Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Coloquio: Me Quedo Hablando Con El Padre Le Cuento Cómo Está El Fondo de Mi Corazón. Le Pido Que
Coloquio: Me Quedo Hablando Con El Padre Le Cuento Cómo Está El Fondo de Mi Corazón. Le Pido Que
5º año -
1. Preparación para la oración Recorro el lugar, lo hago mío. Me relajo. Me siento en casa. Reconozco
que estoy en un lugar apacible. Acomodo el cuerpo, hago silencio. Me conecto conmigo mismo. Estoy
para encontrarme conmigo mismo y con Dios. Me pongo en una postura que me ayude a estar
despierto y cómodo.
Relajación, respiración, presencia de Dios.
2. Petición: Señor te pido que tome contacto con mi propia interioridad, y la gracia de reconocer cómo
estoy, cómo llego a estos ejercicios, qué traigo en mi corazón.
3. Lectura pausada del texto Lc 5, 1-11.
4. Preguntas que pueden ayudar:
¿Cómo estoy? ¿Cómo llego a estos ejercicios? ¿Cuáles son mis prejuicios respecto de esta
experiencia? ¿Cómo me siento? ¿En qué he ocupado mi corazón en el último tiempo? ¿A qué le tengo
miedo en estos ejercicios? ¿Qué es lo que más desea mi corazón? ... y lo que más deseo que me pase
en estos ejercicios? Dios, ¿cómo creo que me espera? ¿Qué preguntas traigo que deseo obtener
respuesta? ¿Qué me ha preocupado en el último tiempo y porque puedo estar preocupado? ¿Qué
dificultades podría tener?
5. Coloquio: Me quedo hablando con el Padre; le cuento cómo está el fondo de mi corazón. Le pido que
me ayude a remar más adentro en estos ejercicios y a poner mi vida en sus manos a Dios.
OMi1.
¿DÓNDE ESTOY?
PRINCIPIO Y FUNDAMENTO I
Buscamos descubrir y formular lo que, de hecho, me mueve y dónde estoy en este “último
tiempo” de mi vida. ¿Dónde han estado mi tesoro y mi corazón? Es lo que Ignacio llama Principio
y Fundamento. El Principio y Fundamento de mi vida.
OMi2.
Por un momento imaginaré que tengo la posibilidad de diseñar la persona que más deseo ser.
1. Preparación para la oración. Lugar, postura, material. Relajación. Oración preparatoria.
2. Ponerme en presencia de Dios. Tomándome todo el tiempo que necesite.
3. Petición: Jesús, ayudame a descubrir quién deseo ser en mi vida.
4. Puntos para la meditación:
5. Coloquio: puedo hablar con Dios Padre a partir del salmo 138:
OMi3
En la primera oración nos mirábamos desde lo personal para respondernos dónde estoy en este
tiempo y dónde se funda la vida. Luego, imaginábamos el hombre que deseo ser. Sigamos
ampliando la mirada. Dios también me desea, me ama y tiene un sueño, un proyecto para mí: ser
hombres plenos. ¿Cómo descubrir lo que me plenificará? Debo animarme a bucear el fondo en mis
deseos más profundos, donde Dios me comunica su invitación a la vida en abundancia. Seguimos
de esta manera meditando sobre el verdadero Principio y Fundamento de cada vida. Desde la
mirada de Dios la releo para redescubrir mis deseos más hondos.
g. Los límites
i. Considero cómo el hombre es limitado, está hecho de barro. Se quiebra, es frágil.
Está rodeado de límites.
EE.EE. 5º año -
ii. ¿Cuáles son los límites propios de mi herencia, mi pasado, mi familia, mi cuerpo,
mi sexualidad, mi inteligencia, mi voluntad, mi trabajo, mi capacidad de amar y, en
general, las obligaciones reales que tengo?
iii. ¿Cuáles de estos límites voy asumiendo? ¿Cuáles me cuesta asumir? ¿Qué es lo que
más me cuesta aceptar de mi persona?
5. Coloquio: Me quedo hablando con el Padre Creador; le pido lo que me surja desde lo hondo
del corazón.
Hemos visto cómo el proyecto de Dios es hermoso, honesto, profundamente humano. Pero
ese plan encuentra obstáculos. Aquel banquete de hijos y hermanos no se llega a realizar. Si era
tan hermoso, ¿por qué no lo vemos ni lo vivimos? No se llega a realizar porque topa con
obstáculos en este mundo y obstáculos en mí. A esos obstáculos es a lo que llamamos PECADO.
Llegar a experimentar la existencia del pecado ES UN DON DE DIOS. Como en el caso
de David y el Profeta Natán: “ese hombre eres tú” (2º Samuel 11 y 12). No se trata de
experimentar culpabilidad psicológica o complicidad sociológica simplemente. Es algo teológico.
Por eso tengo que pedir a Dios que me descubra el Pecado.
De ahí la importancia del silencio para que el Coloquio sea con Dios. Veo a Jesús en la
Cruz que es el resultado del pecado del mundo, que no acepta al Hijo ni al Hermano, que lo mata;
y me pregunto: ¿qué he hecho por Cristo, qué estoy haciendo, qué he de hacer por Cristo? Es muy
importante hacer bien el coloquio: poner ahí al Jesús histórico y al Cristo que sigue sufriendo hoy.
Poner a los desplazados, a los refugiados, los sin casa, sin tierra, sin familia, sin trabajo... San
Ignacio aclara cómo se hace el coloquio en el Nº 54: es un diálogo de amigos. Ya no es sólo
pensar, discurrir o recordar. Es una honda charla de amistad. Y en estos días Ignacio propone
varios coloquios (EE 63), desde la Virgen (lo más cercano) a lo más hondo: el Padre. Es
importante saber a quién me estoy dirigiendo en la oración.
El fruto de este día no es sólo sentirme pecador, sino experimentar que Dios es
misericordioso y me perdona, no 7 sino 70 veces 7. Dios rechaza profundamente el pecado, pero
ama infinitamente al pecador.
OBJETIVO DE ESTE DÍA: Captar la presencia del pecado en el mundo y sentir vergüenza
y confusión ante ello.
COMPOSICIÓN DE LUGAR: Ver este mundo encerrado en sí mismo: la humanidad,
como desterrada, sola. Un mundo huérfano, sin Padre. La soledad del hombre que se ha rodeado
de cosas pero se siente sólo porque rechaza al Padre. La importancia de una buena composición de
lugar que me evita divagar. Puede ser macro o micro: la gente que está en la cárcel, los evacuados
en las inundaciones, los niños mendigando en las calles, los adolescentes víctimas de la droga, la
pobreza de nuestras ciudades en los cinturones de miseria y tantos lugares donde puedo palpar los
efectos del pecado. Y sentir toda la fuerza de la agresividad humana, “entre brutos animales” (EE
47).
PETICIÓN: Que yo sienta el peso del pecado en el mundo, y al verlo experimente
vergüenza y rechazo.
TEXTO A MEDITAR: Gen 3, 5: querían ser semejantes a Dios. Ya no querían ser hijos.
Es la soberbia estructural, la autosuficiencia del ser humano. Ahí pongamos esa dimensión del
desarrollo moderno, que niega a Dios, que quiere ser como Dios y se pone en su lugar, que se
rebela contra él. Ya no quiere a Dios sino a ídolos como la riqueza, el poder, el confort. Ver la
reacción de Adán y Eva: se cubren. Se esconden de Dios, no quieren ser vistos por Él. La
vergüenza y confusión... Es el pecado original, está en el origen del pecado humano de todos los
tiempos.
COLOQUIO: Ver a Cristo en Cruz y cómo de Creador ha venido a hacerse hombre y así
morir por el pecado (EE 53). Cristo crucificado es la respuesta de Dios al pecado del hombre. La
cruz es también la concreción de la ingratitud de este mundo que responde con egoísmo a un Padre
bondadoso. Esto es lo que yo he hecho con mi pecado: matar al Hijo, matar a sus hijos.
OJ2.
EL PECADO ROMPE LA HERMANDAD: “NO SER HERMANOS”
PETICIÓN: La misma que la anterior, pero con un nuevo matiz. Ver, sentir, experimentar
la tristeza de la división de los hermanos.
- La historia de Caín y Abel (Gen 4): el hermano mata al hermano por envidia. El
pecado se llama mortal porque produce la muerte aún física del hermano: los
desaparecidos en la última dictadura y de toda guerra, los niños que mueren de hambre,
la desnutrición en un país que abunda en riqueza alimenticia, la estafa a los ancianos
jubilados,… y tantas otras muertes “lentas” producidas por el mismo hombre.
- Y luego desde ahí ya es toda una cadena de desórdenes en la fraternidad, como que el
pecado crece: la venganza (Gen 4, 23), el diluvio para que desaparezca el mal (Gen 6)
hasta llegar a la tragedia de la incomunicación en la Torre de Babel (Gen 11). Llega un
momento en que Dios se arrepiente de haber creado al hombre sobre la tierra (Gen 6,
5).
- Lc 16, 19-31: Lázaro y Epulón. “Hay un gran abismo entre nosotros”. La inmensa
distancia que separa a pobres y ricos en esta sociedad. Una brecha que aumenta día a
día.
- Mt 22, 1-14: negarse a asistir al banquete y matar a los mensajeros del banquete, a los
profetas que anuncian el Reino de la fraternidad. Mirar a nuestra sociedad que asesina o
acalla a los profetas que denuncian la injusticia.
- ¿Cómo se ve reflejada esta dinámica en mi familia?
COLOQUIO: Tal vez aquí imaginar más concretamente el rostro de Cristo sufriente en
los niños, jóvenes sin trabajo, campesinos, obreros explotados, ancianos abandonados, refugiados,
etc. Aquí la pregunta del Coloquio del día se concreta más. Como que Dios sigue haciendo a este
mundo aquella pregunta que hace en la Biblia: “¿Dónde está tu hermano Abel?” (Gn 4, 9) ¿Qué
has hecho de tu hermano?
EE.EE. 5º año -
OJ3.
CUANDO DEJO DE SER HIJO Y HERMANO: MI PECADO PERSONAL
San Ignacio pone, después del pecado de Adán y Eva como tema de meditación, un pecado
particular. Es el pecado de un cristiano común, un hombre bueno, pero que se pierde de ser pleno
sólo por ese pecado particular. Pongamos mi vida desde mi opción por Cristo, desde que empecé a
tomarme en serio el ser cristiano, algo que está reciente en mí.
PETICIÓN. Que descubra cómo, en lo concreto de cada día, no soy hijo y no construyo
fraternidad. Que sienta vergüenza y dolor de perderme esta oportunidad hermosa.
TEXTOS: Jesús enseña en parábolas, para que cada uno se vea reflejado en su propia
medida. No se trata de contemplar y meditar cada parábola, sino de tomar aquella donde pueda
verme a mí mismo a la luz de la Palabra. Y leemos esta parábola a la luz de mi historia (desde que
empecé a tomarme en serio el seguimiento de Jesús). Es decir, tengamos en cuenta los pecados de
la GENTE BUENA.
- La parábola de la INSOLIDARIDAD: el rico insensato (Lc 12, 13-21). Seguro que era un
hombre muy trabajador, pero tenía la riqueza como meta de su vida. Esto lo hizo insolidario,
solitario y temeroso; en esa vida no hay amor, sólo relación posesiva con “las cosas”. Sin
Dios, sin nadie... La voz, la conciencia, la humanidad le protestan desde dentro; le ponen
delante lo injusto y engañoso de su situación: ¿de qué te sirve todo si tú te pierdes... y tantos
otros se pierden por tu cerrazón?”
- La parábola de la INMISERICORDIA: el buen samaritano (Lc 10, 25-37). La pregunta es:
¿cuál es el mandamiento principal...? ¿qué es lo que más agrada a Dios...? ¿cómo es el
hombre realizado según el plan de Dios? También aquí vemos GENTE BUENA, cumplidora
de su religión, pues si tocaban un moribundo quedaban impuros y no podían entrar al Templo.
Mi “pasar de largo” de los que me necesitan... Mi corazón “endurecido” por mis pequeños
asuntos.
- Parábola de la INCOHERENCIA: el siervo injusto (Mt 18, 21-35). Un hombre que tenía
familia bien constituida, pero que se endeudó, como le pasa a cualquier argentino. El
contraste: a él todo se le ha perdonado con total generosidad, pero él juzga, condena... por
nada. Sus compañeros reaccionan: “¡qué sin sentido, qué injusto es este hombre! A él le han
perdonado tanto, y sigue tan duro de corazón”. Posibles raíces de nuestro pecado.
- Parábola de la FALSA RELIGIOSIDAD: el publicano y el fariseo (Lc 18, 9-14). Tiene su
mérito el fariseo. Lo que dice hacer de ayuno y limosna, realmente lo hace. Su problema es
que por sus obras, reclama derechos a Dios, se compara con los otros y desprecia al pobre...
Pero así no halla lo que busca, no encuentra a Dios. El que sabe que es pobre, sabe que ante
Dios, viendo a Dios, no puede engañarse: es pecador. No se compara con nadie, no es mejor
ni peor que otros: “Tú que lo sabes todo, Señor, ten compasión de este pecador”.
COLOQUIO: ¿Qué estoy haciendo ahora para construir el Reino de los hijos y de los
hermanos?
EE.EE. 5º año -
OJ4.
SER PERDONADO ES COMPARTIR MI VIDA CON LOS OTROS
OV1
ME PREPARO PARA EL SEGUIMIENTO DE JESÚS
Introducción a la 2ª Semana
EE.EE. 5º año -
1. Comenzamos una nueva etapa de los Ejercicios espirituales. Hay una diferencia
sustancial: en la 1ª Semana éramos objeto de misericordia, ahora pasamos a ser sujetos de
misericordia. Así es como la misericordia de Dios se hace presente en la historia humana: a través
de la nuestra. "A quien mucho se le ha perdonado, ama mucho” [Lc 7, 36]. Quien nos ha
perdonado nos invita a una tarea. Diríamos que la 2ª Semana es la respuesta a la pregunta del
Coloquio de la 1ª semana: "¿Qué debo hacer por Cristo?".
2. ¿Y qué se nos responde? Dios nos responde: sigan a Jesús, el Hijo y el hermano por
excelencia, el Hijo y Hermano mayor: fuimos llamados a reproducir la imagen del Hijo (Rom
8,14). Es decir, se nos invita no a hacer este o aquel propósito sino a seguir a una persona. Ese es
el mensaje central de la Oración del Reino. Siguiéndolo a Él, yo llegaré a ser plenamente hijo y
plenamente hermano. Jesús se me convierte en modelo para poder vivir a fondo mi Principio y
Fundamento y salir de mi pecado.
la justicia como los que nos han rodeado en América Latina, no encontremos ninguno apto para
esta oración.
Para encontrar nuestro rey temporal no hace falta irse muy lejos ni muy alto. Hay mucha gente que
ha hecho carne la siguiente dinámica:
- percibe y no cierra los ojos a situaciones de injusticia,
- abre su corazón al sufrimiento de los hermanos,
- no renuncia a sus sueños de una humanidad nueva, igualitaria y fraterna,
- comienzan pequeñas empresas en respuesta a esa situación - invitan, llaman a
colaborar con ellos a favor de los demás,
- por estas empresas son los primeros en sacrificar sus tiempos, trabajos,
ocupaciones, dinero, familia.
OV2
2ª ORACIÓN: EL REY ETERNAL [95-99].
La segunda oración consiste en aplicar este mismo ejemplo a la llamada de Jesús. Y el esquema de
la oración será siguiendo el esquema de la anterior.
1. Oración preparatoria.
2. Preámbulos.
La historia: Puede ayudar como texto bíblico Lc 4, 14-31 leyéndolo en correspondencia con el
texto de Isaías 61, que es el texto que Jesús está leyendo. (Y es importante ver el versículo
nacionalista que Jesús no leyó. Eso explica la reacción de rechazo de sus paisanos, pues Jesús no venía sólo
a anunciar un cambio político sino algo más profundo).
Composición de lugar: Jesús de regreso a Nazaret. Es sábado y hay celebración en la sinagoga.
Le invitan a leer la Torah. Toma el rollo de Isaías y elige esta parte. Al final dice, "Este soy yo.
Esta es mi misión". Las diversas reacciones de los oyentes.
Petición: Gracia para no ser sordo a su llamada, sino generoso en responder.
3. Puntos:
También lo primero será ver la persona: ver a Jesús, recordarme a mí mismo qué es lo que más me
atrae de su persona, de sus cualidades humanas, el pasaje de su vida que más me llama la atención.
Aquel Rey Eternal del que habla Ignacio se nos presenta aquí como un hombre sencillo que es de
pueblo y del pueblo, que regresa a su pueblo y habla a sus paisanos. Es un Rey de la sencillez y
cercanía, más que de la Majestad. Imaginar desde aquí de qué Rey se nos habla.
En segundo lugar será dejar en claro cuál es la tarea que Dios se propone en este mundo. Jesús usa
un texto de la historia religiosa de Israel (Isaías 61), pero cuando habla de su misión (Lc 4), Jesús
integra la dignidad humana, la justicia, como parte del plan de Dios. Dos de los grandes problemas
del planeta son la falta de fe en Dios y la injusticia.
Es importante señalar que en lo que toca a la tarea que se propone, hay algunas diferencias entre el
Rey Temporal y el Eternal: Aquí la llamada es a todos y "a cada uno en particular", es decir, hay
una llamada personal a mí. ¡Quién sabe si Gandhi me invitaría a su proyecto! pero Dios sí me
invita a mí. Otra gran diferencia es que se me llama a seguirle a Él: “quien quisiere venir conmigo,
ha de trabajar conmigo…”. Lo principal no es una tarea, que ciertamente se me dará, sino una
persona. Por eso la importancia del “conmigo”. Otro asunto importante es que es una invitación,
no una orden. Y es una invitación hecha a mí. Dios está a la espera de lo que dice mi libertad. No
actuará sobre de ella. Como Jesús en el Evangelio que siempre dice: "Si quieres"… "el que
quiera"...
La condición más dura es que hay que seguir a una persona haciendo las cosas "al modo de
Jesús", así como El lo hizo. Con las dificultades que eso supone y conlleva, hasta los "golpes
(críticas, incomprensiones) y la pobreza material y espiritual".
La reacción: en el texto de Lucas, la reacción es un desconcierto y hasta un rechazo. En el texto
de Ignacio, hay dos posibles reacciones o dos posibles personas a la hora de responder:
Nº 96: la primera, la más evidente es ofrecerse para trabajar en ese proyecto. Así como uno se
ofrece a colaborar con algunas actividades u organizaciones humanitarias. Uno tiene su propia
vida y además dedica algo de su tiempo a este trabajo. ¡Ya es mucho! Este tipo de compromiso
brota de los que tienen "juicio y razón". Aún hay un poco de la frialdad de la razón.
Nº 97: es un nivel mucho más superior. No brota de los que sólo tienen juicio y razón, sino de los
que más se querrán afectar. Es decir, es un asunto del afecto, del corazón. Esos podrán decir el
Coloquio que aquí se propone, aunque con algunas resistencias. La diferencia es que no sólo
ofrecen sus personas al trabajo sino toda su vida la ofrecen a Jesús.
EE.EE. 5º año -
COLOQUIO: Hago mi oración de ofrecimiento a Jesús. Desde todo lo que vengo viviendo en
estos días, ¿qué me gustaría ofrecerle de mi vida a Él?
Eterno Señor
de Tejido a tierra por Cristóbal Fones, SJ
Recíbeme,
indigno de estar ante ti,
confiado por siempre en tu amor
me quiero ofrecer.
Recíbeme
y dame deseos de amar,
cantar y alabar tu amistad,
recíbeme.
Recíbeme
junto a otros que quieren andar
las sendas del Reino y la fe,
recíbeme.
Tu gracia me basta
para poderte cantar.
EE.EE. 5º año -
PREPÁRANOS LA MIRADA
OV3.
COSECHA, CONSIGNA y PROPÓSITOS
5. Coloquio: Con Jesús pidiendo que me dé fortaleza para ser fiel a lo recibido y con María
pidiendo su intercesión como madre buena para mi vida. Terminar ofreciéndome con un
“Tomad…”
Tomad, Señor, y recibid
toda mi libertad, mi memoria,
mi entendimiento
y toda mi voluntad;
todo mi haber y mi poseer.
Vos me lo disteis,
a Vos, Señor, lo torno.
Todo es vuestro;
disponed a toda vuestra voluntad,
dadme vuestro amor y gracia,
que ésta me basta.
EE.EE. 5º año -
Eres demasiado perdonador para mi gusto algunas veces, pero no encuentro forma
más hermosa de ser Dios que buscándote/nos incesantemente hasta encontrarnos y
hacernos uno contigo en el amor.