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HOSPITAL COMUNITARIO DE TENOSIQUE

MPSS ARANZA LIZETH VILLAMAYOR BETANCOURT

LICENCIATURA EN MEDICINA

1RO DE FEBRERO 2022 – 31 DE ENERO 2023

COMPLICACIONES DE LAS PACIENTES CON PREECLAMSIA EN EL


HOSPITAL COMUNITARIO DE TENOSIQUE

ASESOR:

M.E.B.C. RAUL ALEXANDER LOPEZ ESPINOSA


INTRODUCCION:

La preclamsia forma parte de los trastornos neurohipertensivos propios del embarazo.


Se caracteriza por presencia de proteinuria más hipertensión arterial sostenidas por arriba de
140/90 mmHg durante la gestación. Se encuentra asociado a una alta morbimortalidad
materna y fetal (1).

En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e


Informática (INEGI), los trastornos hipertensivos, la preclamsia y la eclampsia tienen el
mayor impacto en la morbimortalidad materna y neonatal; es una complicación que afecta
del 3 al 22% de las mujeres embarazadas (2). Asimismo, la eclampsia es la complicación de
esta enfermedad más frecuente y temida por el personal de salud. Por lo que forma parte de
una población de embarazadas que desconocen estas complicaciones.

Dado lo anterior, me permito formular las siguientes interrogantes ¿Hay un adecuado


manejo de los algoritmos de preclamsia en el servicio de consulta externa del Hospital
Comunitario de Tenosique para evitar las complicaciones de esta enfermedad? Y, ¿qué se
puede hacer para enfatizarle a los médicos el impacto de la detección oportuna de la
preclamsia en este servicio de atención? ¿Deberíamos ofrecer información más completa a
las embarazadas sobre esta enfermedad y sus complicaciones?

DESARROLLO:

La presencia de complicaciones durante el embarazo como edema, proteinuria y


trastornos hipertensivos, son la segunda complicación más frecuente, de acuerdo con el
INEGI. En un artículo publicado en 2020, concluyeron que son prevalentes, la preclamsia
(40%), síndrome de HELLP (H: hemólisis, EL: enzimas hepáticas elevadas y LP:
trombocitopenia) (3%) y eclampsia (1%) (2). Durante mi práctica del servicio social, tuve
acercamiento con tres casos únicamente de pacientes con preclamsia con datos de severidad,
a quienes, desde mi punto de vista, se les realizó un abordaje diagnostico/terapéutico
oportuno. Puedo afirmar que, obtuve un aprendizaje sólido en cuanto a la atención de
pacientes embarazadas, lo que está relacionado al hecho de que fui asignada en 3 ocasiones
al servicio de tocología del hospital.
Cabe señalar que, las complicaciones de esta patología se pueden presentar de
diferentes modos, entre ellas la lesión renal aguda. Lo anterior concuerda con un estudio
observacional, transversal, retrospectivo y analítico en una serie de 23 pacientes
embarazadas, que se llevó a cabo en el Hospital de Alta Especialidad de la Ciudad de México
en el año 2018 - 2019, en el que se llegó a la conclusión que, sí hay una elevada frecuencia a
(39,13%) y se precisó hemodiálisis en la paciente trasplantada (4,34%), con muerte materna
del 0% de lesión renal aguda en pacientes embarazadas con preclamsia severa (3). Otros
autores como Ghelf et al (2020) concluyeron que “En la preeclampsia hay una mayor
probabilidad de desarrollar una lesión renal aguda, afirman que adopta diferentes
presentaciones clínicas, ya que puede ser crónica preexistente, manifestarse inicialmente
durante la gestación, seguido de una insuficiencia renal aguda, llegando o no a un trasplante
renal” (4). De acuerdo con mi experiencia, la demora en la detección oportuna de estas
entidades, aunque supone una complejidad sustancial, se correlaciona con un mejor
pronóstico de las pacientes.

El síndrome HELLP está relacionado con una elevada mortalidad materna ya que es
una forma particular de preeclampsia grave. (5). En el Hospital Comunitario de Tenosique
es posible detectar a tiempo esta complicación ya que solo se requiere de un seguimiento
apropiado de las cifras de la presión arterial y además se cuenta con las herramientas
diagnósticas apropiadas (laboratorio); aunque de acuerdo con mi experiencia, no siempre se
tienen los reactivos para realizar estos paraclínicos. Sin embargo, esta actividad compete a
todos los niveles de atencion, es decir desde la consulta preconcepcional hasta el nivel más
especializado.

Es importante mencionar que los ultrasonidos que se piden de primera instancia en el


periodo de gestación, para llevar un correcto control prenatal se deben de realizar entre las
semanas 11-13, 18-22 y 34-36. Por ende, la ejecución de este estudio nos permite evitar
complicaciones y tratarlas anticipadamente. (6). En efecto, en el HCT se efectúan estos
estudios de gabinete, ya sea para pacientes en control prenatal o en el servicio de urgencias,
pero no todos se pueden llevar a cabo de manera intrahospitalaria (saturación de la agenda,
turnos matutino, nocturno y fin de semana, etc.) ya que solo se cuenta con un médico
especialista en imagenología que labora en el turno vespertino. La mayoría de las pacientes
no cuentan con los recursos financieros necesarios para realizarlos de manera externa al
hospital en caso de ser necesario; de igual forma acuden pacientes extranjeras con una
situación de escasos recursos que dependen de otras instancias no gubernamentales. Por
tanto, la utilidad de contar con esta herramienta diagnóstica en primer y segundo nivel de
atención radica en diagnosticar de forma oportuna patologías de este tipo, como son la
preeclamsia y sus complicaciones. Lo anterior, concuerda con lo señalado en 2020 por Cairo
González et al en un estudio observacional, descriptivo, prospectivo, de corte longitudinal;
trabajó con una muestra conformada por 243 pacientes con factores de riesgo, a quienes se
le realizó ultrasonido Doppler a las 20 - 26 semanas, catalogándose como patológico, en
quienes hubo mayor incidencia de hematoma retroplacentario (HRP), parto pretérmino,
restricción del crecimiento intrauterino (RCIU) y cesárea. “Los grupos de riesgo más
beneficiados con el Doppler de arterias uterinas son: las enfermedades autoinmunes e
historia anterior de preeclampsia” (7). Desde mi perspectiva, el ultrasonido Doppler es un
estudio de gabinete muy útil para medir el flujo de las arterias uterinas en el segundo trimestre
de gestación, por lo tanto, es una herramienta especializada en la predicción de preeclampsia
y sus complicaciones, sobre todo en aquellas pacientes de alto riesgo obstétrico. Cabe
mencionar, que en el HCT no se llevan a cabo este tipo de estudios (Doppler), siendo la
principal causalidad la falta de equipo biomédico pertinente para su realización.

De acuerdo con Alcántara de Jesús et al (2018) “Es bueno considerar que las
actividades de intervención deben realizarse en 1ro y 2do nivel de atención enfocándose en
acciones de promoción de la salud y prevención de enfermedades en mujeres embarazadas
que afectan su calidad de vida, originando complicaciones que puedan presentarse durante
la gestación” (8). Por lo tanto, es trascendental que los médicos de primer nivel busquen
intencionadamente una técnica didáctica efectiva, personalizada y evaluable para dar una
completa información a las pacientes embarazadas, ya que es en este nivel de atención donde
la mayoría de las veces se tiene el primer contacto con la paciente; por lo que se debe
garantizar la longitudinalidad de la atención brindada.

En el trascurso del servicio social durante la rotación que realicé en el departamento


de consulta externa, no tuve la oportunidad de atender pacientes con trastornos hipertensivos
del embarazo que cumplieran criterios de envío a la especialidad de ginecología; pero sí
valoré pacientes embarazadas con hipertensión arterial crónica, que a pesar de conocer los
riesgos obstétricos que esto implica, tomaron la decisión de continuar con la gestación. Esto
me dio la oportunidad de percatarme que a las pacientes únicamente se les solicitaba la prueba
de ácido úrico en sangre en la primera atención médica, pero no a todas se lo realizan por
diversos factores como: desinterés, falta de recurso económico, carencia del reactivo en el
laboratorio del hospital. En un estudio que llevó a cabo Toro Wills et al en 2022, el objetivo
principal fue sintetizar la literatura disponible que permitiera conocer la utilidad del ácido
úrico como una herramienta de tamizaje para preeclampsia, incluyeron 2 estudios de cohorte
con un total de 9,746 gestantes y 398 casos de preeclampsia. “En los estudios se encontraron
mayores niveles séricos de ácido úrico en las gestantes que desarrollaron preeclampsia”.
Concluyeron que el ácido úrico se relaciona con la aparición de preeclampsia y su
fisiopatología (9). Por tanto, carecer de esta prueba puede ser nocivo en pacientes de alto
riesgo, ya que el ácido úrico tiene correlación con la aparición de la preeclampsia y su
fisiopatología. Considero que, se debe invitar al personal de la salud del HCT y de manera
general seguir investigando acerca del valor de este estudio de laboratorio por medio de
estudios dirigidos de tipo prospectivo, para su establecimiento como herramienta de filtro
como uno de los predictores diagnósticos de esta patología durante el primer y el segundo
trimestre de embarazo.

En mi estadía en los consultorios médicos de los núcleos básicos, hago hincapié que,
a pesar de que me percaté de que no están a la vista del médico los algoritmos de atención
clínica (figura 1), es responsabilidad de este brindarle la información, aunque breve pero lo
más completa posible a la paciente empezando con los cuidados del embarazo hasta la
realización de los exámenes de laboratorio e incluso de gabinete. Considero que, ofrecer
información oportuna y completa acerca de la preclamsia y sus complicaciones a las
pacientes en este servicio, desde la primera consulta y durante todo el embarazo e incluso
posparto por medio de esquemas prácticos (mapas conceptuales, cuadros sinópticos, etc.) que
estén a la vista de estas, será de gran ayuda para concientizarlas acerca de esta patología y
sus letales complicaciones.

Tuve la fortuna de tener médicos adscritos que me enseñaron a brindar información


concreta a las pacientes y sus familiares, acerca de los estados hipertensivos y otras
complicaciones propias del embarazo. La adecuada comunicación en la relación médico –
paciente es trascendental, ya que es responsabilidad del clínico darle conocer a las pacientes
embarazadas el estado actual de su embarazo y verificar que dicha información sea percibida
a través de un lenguaje entendible, que incluya la integración de la interpretación del lenguaje
no verbal.

Figura 1. algoritmo

PACIENTE EMBARAZADA QUE SE


PRESENTA A CONSULTA EXTERNA

TOMA DE PRESION
ARTERIAL

<140/<90 >140/>90
MMHG MMHG

FACTORES DE RIESGO PARA DETERMINACIÓN DE PROTEINURIA


PRECLAMSIA

NO SI

CONTINUA CONTROL EMBARAZO MAYOR


PRENATAL DE BAJO RIESGO A 16 SEMANAS

NO SI

DOPPLER DE ARTERIAS VIGILANCIA DE DETECCION DE


UTERINAS ENTRE 11 – 13.6 SDG PRESION PROTEINURIA
(DE CONTAR CON EL RECURSO) ARTERIAL Y
DETECCIÓN DE MONITORIZACION
PROTEINURIA DE PRESION
ARTERIAL EN CASA

Fuente: Detección, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades hipertensivas del


embarazo. Guía de práctica clínica. 2017.
La importancia de citar a las pacientes a la consulta externa después del parto es
descartar la existencia de preclamsia o el síndrome HELLP (10). En la tabla 1, se pueden
valorar los signos y síntomas de este último, los cuales podrían presentarse incluso después
del parto por lo que es posible omitir su diagnóstico al no estar atento de ellos (11). Por lo
tanto, es necesario continuar con la vigilancia estrecha, tanto de las cifras de presión arterial
y de los exámenes de laboratorio, y evitar el egreso temprano de la mujer en etapa de
puerperio. La presentación del síndrome es muy variable, exhibiéndose mayormente en
hipertensas gestacionales. Presentándose de una forma frecuente de manera incompleta (con
síntomas y signos marcados clínica y analíticamente). Las complicaciones maternas no son
tan usuales en esta institución, sin embargo, si no es tratada en tiempo y forma puede
condicionar la aparición de productos gestacionales obitados.

Tabla 1. Signos y síntomas de HELLP.

Signos Síntomas
Edema Cefalea
Hiperreflexia Epigastralgia o dolor en el
cuadrante superior derecho
Petequias Alteraciones visuales
Equimosis Nauseas
Ictericia Vómitos

Fuente: Síndrome de HELLP: características clínicas, analíticas y evolutivas observadas.


2020.
CONCLUSIÓN:

La preclampsia es una de las complicaciones potencialmente mortales del estado


hipertensivo en el embarazo del segundo y tercer trimestre. Esta patología puede llegar a
evolucionar a eclampsia o síndrome de HELLP, en mujeres con factores de alto riesgo que
puede desencadenar una muerte materna.

En el HCT se cuentan con herramientas diagnósticas para llevar a cabo un correcto


control prenatal, sin embargo, por diversas condiciones no se practican adecuadamente, ya
sea por falta de recursos materiales o humanos o por falta de habilidades clínicas o
conceptuales de los médicos. Se deben emplear estrategias de tamizaje con la toma de ácido
úrico en embarazadas y proponer métodos de seguimiento para considerar su aplicación en
la práctica cotidiana.

Como estrategia primordial, es esencial darle a conocer a las pacientes embarazadas


lo fatal de las complicaciones de esta enfermedad, ya que es un extenso tema del que no
muchas gestantes conocen El galeno debe contar con las aptitudes para brindar educación
continua a sus pacientes como parte de un flujo habitual de comunicación efectiva que este
centralizado en la mejora de la calidad de la atención.

Detectar a tiempo este tipo de patologías antes del ingreso en el área de urgencias, es
una tarea esencial y efectiva para disminuir las cifras de mortalidad por esta enfermedad en
hospitales de todos los niveles de atención sanitaria. Esto implica el involucramiento de todo
el personal de salud en esta ardua tarea.
BIBLIOGRAFÍA

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