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TEMA 8: I. EL DESPACHO DE BUQUES. II. DOCUMENTOS

NECESARIOS PARA EL DESPACHO DE BUQUES.- III. AUTORIDADES QUE
INTERVIENEN EN EL DESPACHO Y DOCUMENTOS EXIGIDOS.- IV. EL
DESPACHO DE BUQUES EN EL DERECHO ESPAÑOL.- 1. El rol de despacho
y dotación.- 2. El procedimiento integrado de despacho.

La realización por los buques de sus operaciones en puerto esta condicionada a la

comprobación previa por las autoridades del Estado de acogida de que el buque, carga,
pasajeros y tripulación cumplen las normas relacionadas con su tráfico y navegación, lo
que se lleva a cabo a través del procedimiento administrativo conocido con el nombre
de despacho de buques, en el que intervienen ordinariamente las autoridades marítimas,
de sanidad, inmigración y aduanas, para comprobar las declaraciones efectuadas
documentalmente por el capitán relativas a ese cumplimiento y, llegado el caso, realizar
materialmente las inspecciones necesarias a fin de verificar las declaraciones
efectuadas.

I. EL DESPACHO DE BUQUES

Constituye el despacho de buques la serie de formalidades que hay que realizar

ante las autoridades de marina, sanidad, inmigración y aduanas para permitir que el
buque entre en el puerto y pueda efectuar sus operaciones comerciales, así como para
que una vez terminadas pueda hacerse de nuevo a la mar.
El cumplimiento de tales trámites ante las indicadas autoridades es debido a una
multiplicidad de intereses, como son la necesidad de velar por las seguridad de la
navegación, cuidando de que el buque se halle en las adecuadas condiciones de
navegabilidad; así como evitar la entrada o salida ilegal de personas en el país y de las
enfermedades infecto-contagiosas o epidémicas que se puedan encontrar en ellas y en la
carga; y, por último, fiscalizar la entrada, circulación y salida de mercancías a efectos
aduaneros, a fin de que se liquiden ante la Hacienda Pública los impuestos
correspondientes y evitar el contrabando.
Con esta finalidad, se cumplimentan a bordo una serie de documentos, que por
las necesidades del tráfico han sido en su mayoría unificados y normalizados
internacionalmente, para ser presentados generalmente por el consignatario del buque
ante las autoridades citadas a la llegada y con anterioridad a la salida del buque de
puerto, aunque en la actualidad la transmisión electrónica de datos permite que pueda
ser utilizada esta vía para introducirlos directamente desde el buque en las “ventanillas
únicas” administrativas que los gestionan.

II. DOCUMENTOS NECESARIOS PARA EL DESPACHO DE BUQUES

En un principio los documentos a presentar por los buques en los puertos de los
distintos Estados se correspondían con las particularidades de cada Administración
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marítima por lo que se diferenciaban entre sí, lo que generaba numerosos

inconvenientes y demoras debido a su excesivo número, traducción a los distintos
idiomas nacionales, etc.
Sin embargo, con el paso del tiempo, distintos factores entre los que se cuentan
la intensificación y celeridad del tráfico marítimo internacional, impusieron la necesidad
de simplificar y unificar los trámites de despacho mediante el empleo de documentos
uniformes y normalizados, lo que se llevó a cabo con la adopción en el seno de la OMI
del Convenio para la facilitación del tráfico marítimo internacional (Convenio FAL), de
9 de abril de 1965, enmendado desde entonces en varias ocasiones, con la finalidad de
mantenerlo adaptado a las nuevas situaciones, en particular las originadas por los
avances tecnológicos habidos en el campo de las comunicaciones que propician que el
despacho de buques y cargas se haga de forma totalmente electrónica, o la aparición de
nuevos sistemas en el ámbito administrativo, como el de “Ventanilla Única” en los
puertos, en el que los documentos son presentados ante un sólo órgano administrativo.
El Convenio, del que son partes 114 Estados que agrupan el 90,31% del tonelaje
mundial, fija en ocho el número de documentos que las autoridades pueden requerir a
los buques para su despacho y recomienda la información que deben de contener. Son la
declaración general, la declaración de la carga, la declaración de provisiones, la
declaración de efectos de la tripulación, la lista de tripulantes, la lista de pasajeros, la
declaración de mercancías peligrosas, los documentos exigidos por el Convenio Postal
Universal y la declaración marítima de sanidad, prescrita en el Reglamento Sanitario
Internacional. Para los siete primeros, la OMI ha establecido documentos normalizados.
No obstante, se debe de tener en cuenta que el grado de uniformización
conseguido por el Convenio FAL no es completo, pues permite que los Estados parte
puedan apartarse de sus disposiciones y exigir otros documentos distintos a los
mencionados, en cuyo caso deben de informar a la OMI de las diferencias existentes
entre las prácticas que han establecido y lo dispuesto convencionalmente. Además, lo
anterior no es óbice para que los gobiernos puedan exigir los documentos o información
que estimen necesaria en casos de amenazas al orden público, la seguridad o la salud
pública, o para impedir la introducción o la propagación de enfermedades o plagas.
Con independencia de los documentos citados, los buques deben de llevar a
bordo los certificados exigidos por los convenios internacionales relacionados con el
registro, arqueo, seguridad de la navegación, protección marítima y cuestiones análogas,
que serán exigidos para el despacho del buque por las autoridades marítimas, aunque
sólo a efectos de inspección y no de retención, los cuales se hallan listados en diversas
circulares de la OMI, como la FAL.2 /Circ.87, MEPC/Circ. 426 y MSC/Circ.1151, de
17 de diciembre de 2004.
En cuanto al contenido de estos documentos, la declaración general es el
documento básico en el que figura los datos exigidos por las autoridades públicas a la
llegada y salida referentes a la identificación del buque, dimensiones, puerto de
procedencia y próximo destino, número de miembros de la tripulación y pasajeros, lugar
de atraque, así como una descripción somera de la carga. Ha de ser firmada por el
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capitán, el agente del buque u otra persona autorizada por el primero, aunque en algunos
Estados, como en España, no se admite esta delegación y exigen la firma personal del
capitán.
La declaración de provisiones es el documento básico en el que figuran los
datos exigidos por las autoridades a la llegada y salida referentes a las provisiones del
buque. Teniendo en cuenta que incluyen los productos de consumo así como el
combustible y los lubricantes que van a ser utilizados a bordo, se tiene que indicar la
denominación de los artículos y cantidad, el lugar de almacenamiento a bordo, si son
para uso oficial, así como el período de estancia del buque en puerto. También tiene que
ser firmada por el capitán o persona autorizada.
La declaración de la carga, es el documento básico firmado por el capitán o
persona autorizada, en el que figuran los datos exigidos por las autoridades públicas a la
llegada y salida referentes a la carga, y en el que constan sus marcas y números, así
como los de los paquetes o bultos en que van contenidas; su peso bruto y volumen, así
como una referencia al conocimiento de embarque. En los paises que no han ratificado
el Convenio FAL es frecuente la utilización de otro documento con un contenido
similar: el manifiesto de la carga.
La declaración de mercancías peligrosas, en la que debe de figurar, entre otros
datos, su nombre comercial, el número de Naciones Unidas, su descripción, el número y
la clase de paquetes y la identificación de los contenedores en que se hallan, el riesgo
que implican, si tienen la condición de contaminante marino, su peso bruto, neto y
volumen, así como su lugar de carga a bordo. Debe de ser firmada por el capitán y el
agente del buque.
La declaración de efectos de la tripulación, es el documento en el que figuran
los datos exigidos por las autoridades referentes a los efectos de la tripulación, y sólo se
exigirá a la entrada del buque. Contiene la identificación y cargo de cada tripulante y los
efectos que declara, debiendo de ser firmada por cada uno de ellos.
La lista de tripulantes, en la que figuran los datos referentes al número y
composición de la tripulación, con indicación del nombre, función a bordo,
nacionalidad, fecha y lugar de nacimiento, así como el documento de identidad o libreta
de navegación. Será exigida a la llegada, pero también a la salida en el caso de que haya
habido algún cambio o incluso para indicar que no han tenido lugar. Ha de ser firmada
por el capitán, agente del buque o persona autorizada.
La lista de pasajeros, en la que figuran los datos referentes a los mismos a la
llegada y salida del buque. Contiene su nombre, nacionalidad, fecha y lugar de
nacimiento, así como el puerto de embarque y desembarque, debiendo de ser firmada
igualmente por el capitán, agente del buque o persona autorizada.
La declaración marítima de sanidad, es el documento en el que figuran los
datos referentes al estado de salud de las personas a bordo, incluidos los de los
polizones que se hayan encontrado, tomando como referencia el puerto donde se ha
iniciado la travesía internacional o los últimos 30 días si la duración de esta fuese
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inferior. El capitán contesta a nueve preguntas de un cuestionario relacionadas con las

condiciones de sanidad, entre otras, fallecimientos a bordo, presencia de enfermedades
infecciosas, medidas sanitarias adoptadas durante la travesía, etc. Ha de ser firmada por
el capitán y refrendada por el médico de a bordo si lo hubiere.
El documento exigido al correo por el Convenio Postal Universal, para el
caso de que el buque transporte correo.

III. AUTORIDADES QUE INTERVIENEN EN EL DESPACHO Y

DOCUMENTOS EXIGIDOS

Son varias, como habíamos dicho, las autoridades que intervienen en el

despacho de buques, y su orden de intervención es distinto según se trate de despacho
de entrada o de salida. En lo concerniente al despacho de entrada, el orden de
actuación será: sanidad, inmigración, aduanas y autoridades marítimas.
En relación con la intervención de las autoridades de sanidad, los capitanes de
los buques las avisarán con la suficiente antelación de su llegada a puerto para que
expidan el certificado de “libre plática”, indicativo de que las condiciones sanitarias a
bordo son correctas. Para ello, los documentos que deben de ser presentados a estas
autoridades son un ejemplar de la declaración marítima de sanidad; los certificados
internacionales de vacunación de la tripulación y pasajeros; el certificado internacional
de desratización o exención de desratización y el certificado de desinsectación.
En la práctica, cuando el buque procedente del extranjero se halla a la vista del
puerto izará la bandera del Código Internacional que le corresponda según su estado
sanitario: bandera “Q” si el buque está sano y pide libre plática; banderas superpuestas
“QQ” que significan “buque sospechoso” y “QL” buque infectado, prohibiéndose
mientras permanezcan izadas estas señales toda comunicación con el buque excepto a
prácticos y remolcadores, y quedando vedado a las personas de a bordo el contacto con
tierra o con otros buques mientras no se conceda el certificado de libre plática.
A las autoridades de inmigración se le entregarán para su examen las libretas
de navegación de los tripulantes del buque y pasaportes o documentos de identidad de
los pasajeros, junto con dos ejemplares de la lista de tripulantes y de la lista de
pasajeros; tras lo cual serán autorizados para ir a tierra.
Por su parte, las autoridades de aduanas requieren la presentación de cinco
ejemplares de la declaración general; cuatro ejemplares de la declaración de la carga y
de la declaración de provisiones del buque y dos de la declaración de efectos de la
tripulación. Se debe de tener en cuenta que en puertos de la UE los buques destinados al
tráfico intercomunitario están exentos de la presentación de documentos.
En cuanto a las autoridades marítimas, intervendrán para comprobar el estado
de los certificados exigidos por los convenios internacionales relacionados con el
registro, arqueo, francobordo, seguridad y protección marítima y protección del medio
marino contra la contaminación, configurándose su validez como condición de acceso a
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puerto en muchos Estados, por lo que estas autoridades deberán ser informadas sobre la
fecha de su expedición y caducidad con anterioridad a la entrada del buque en puerto, lo
que se efectúa por medio del Aviso de llegada (Notice of Arrival). También se les ha de
presentar dos ejemplares de la lista de tripulantes y de pasajeros, aunque estos y otros
extremos suelen estar incluidos en el Aviso de llegada.
Por lo que respecta al despacho de salida, quienes primero intervienen son las
autoridades de aduanas, a continuación intervendrán las autoridades de inmigración,
marítimas y finalmente sanidad. Los documentos que deben presentarse son cinco
ejemplares de la declaración general y cuatro de la declaración de la carga, si ésta se ha
realizado. Así mismo, se presentarán tres ejemplares de la declaración de provisiones
del buque, en el caso de que hayan sido cargadas en el puerto; dos de la lista de
tripulantes y cuatro de la de pasajeros.

IV. EL DESPACHO DE BUQUES EN EL DERECHO ESPAÑOL

En lo que respecta al despacho de buques en nuestro Derecho, presenta ciertas

particularidades relacionadas con la documentación y procedimiento a seguir ante las
autoridades marítimas y aduaneras. Así, resulta tradicional el empleo en los buques
españoles de un documento específico al efecto: el rol de despacho y dotación, así como
la utilización de un procedimiento integrado de despacho, aplicable en los puertos de
interés general a todos los buques civiles, sean estos españoles o extranjeros, mediante
el que se gestionan conjuntamente los tramites a realizar ante las autoridades portuarias
y marítimas.
Por lo que respecta al despacho ante las autoridades aduaneras, las singularidades
del sistema español derivan de la utilización para el despacho de las mercancía ante la
aduana de un documento específico: el manifiesto, en el que el capitán indica la carga y
provisiones que transporta buque, así como los enseres de la tripulación, el cual pasa a
los consignatarios que presentarán a través de la Autoridad Portuaria una declaración
sumaria, es decir un documento en el que figura lo que transporta el buque y en que
régimen. Una vez descargada la mercancía el propietario dispone de un plazo de 45 días
para liquidar los impuestos mediante la presentación de la declaración de importación y
retirarla, pasando en caso contrario a la situación de abandono.

1. El rol de despacho y dotación

El rol de despacho y dotación es el libro en el que tradicionalmente se efectúan con

fines informativos ciertas anotaciones concernientes al buque y la tripulación,
rigiéndose en la actualidad por lo dispuesto en la OM de 18 de enero de 2000, por la que
se aprueba el Reglamento sobre Despacho de Buques, que regula los aspectos
concernientes a su uso, permanencia y canje.
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Obligatorio para los buques mayores de 20 TRB, deberá ajustarse al modelo oficial
aprobado por la DGMM, y en él se anotan la identidad del propietario del buque, las
características principales y matrícula del buque, Lista a la que pertenece y la relación
de los certificados que debe de portar con su fecha de caducidad. Además, debe de
constar también el cuadro de tripulación mínima y la relación de todos los tripulantes,
con la especificación del cargo que ocupan a bordo.
El rol está bajo la custodia del capitán, que efectuará en él las anotaciones
correspondientes a la entrada y salida del buque en puerto y los enroles y desenroles de
tripulantes o de embarques de personas ajenas a la tripulación y pasaje, así como todo
cambio de mando del buque. Únicamente se presentará a las Autoridades Marírimas en
los siguientes casos: a) para el primer despacho del buque; b) para la actualización de
los certificados y del cuadro mínimo de tripulantes; c) siempre que lo solicite la
Autoridad Marítima para autorizar los enroles y desenroles, o para expedir
certificaciones de embarco o de días de embarque, d) en los casos en que se decreten
inmovilizaciones judiciales o administrativas o exista prohibición de navegar a resultas
de embargos judiciales o expedientes sancionadores (art. 13).
Finalmente, el rol se canjeará por uno nuevo cuando no se disponga de espacio para
anotaciones por haberse terminado las hojas; se altere de manera sustancial las
características principales del buque: eslora, calado, motor, medios de carga y descarga,
etc. o cuando sea imposible su uso por manifiesto deterioro. Para ello, se presentará a la
Autoridad Marítima, que anotará la sustitución en la hoja de asiento del buque y lo
devolverá al interesado para su archivo y custodia en la propia empresa, tras lo cual se
formalizará el nuevo rol (art. 9).

2. El procedimiento integrado de despacho

Con la finalidad de facilitar y agilizar la estancia de los buques en puerto, la

Administración española ha procedido a simplificar los trámites que deben de realizar
ante las autoridades marítimas y portuarias mediante el empleo a tal efecto de un único
documento para ambas Administraciones, el llamado documento único de escala
(DUE), y el establecimiento de ventanillas únicas en la sede de la Autoridad Portuaria,
donde se presentará y se gestionará la documentación e información necesaria para el
despacho y la obtención de los diferentes permisos que la presencia de los buques
requiere.
De este modo, y de acuerdo con lo dispuesto en la O.FOM/3056/2002, de 29 de
noviembre, por la que se establece el procedimiento integrado de escala de buques en
los puertos de interés general, según resulta modificada por la O.FOM 3769/2007, de 14
de noviembre, se integra en un sólo procedimiento la tramitación de los documentos que
han de presentar los agentes consignatarios de los buques civiles, o en su defecto la
compañía naviera o el capitán del buque ante la Administración marítima y portuaria.
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Al respecto, el DUE contiene toda la información necesaria para la gestión de la

escala por parte de la Autoridad Portuaria y el despacho por parte de la Capitanía
Marítima. Consta de información sobre el propio documento, el buque, su agente
consignatario, la escala, la tripulación, la declaración de su capitán, las mercancías
peligrosas, los residuos, la estancia del buque en puerto y la protección del buque;
además tiene ocho apéndices que se corresponden con los formularios del Convenio
FAL, excepto la declaración de carga, y también contempla la posibilidad de añadir
información sobre la estancia del buque cuando solicita varios atraques o puestos de
fondeo.
El DUE deberá ser presentado obligatoriamente por los buques civiles, excepto
los de tráfico interior, los de recreo y los buques de pesca, salvo los que faenan en
caladeros lejanos (apartado 2.2 O.FOM 3056/2002), con veinticuatro horas de
antelación a su llegada a los puertos de interés general, bien en papel o vía EDI en el
buzón de la Autoridad Portuaria, que tras un primer control para validarlo o no, asigna
en caso favorable el número de escala a la solicitud y transmite inmediatamente a la
Capitanía Marítima vía telemática la información pertinente del mismo junto con la lista
de tripulantes, de pasajeros y los datos adicionales de los tripulantes de los buques que
realicen cabotaje insular, así como la declaración general.
Examinada esta información por Capitanía Marítima comunicará a la Autoridad
Portuaria, la autorización o bien la denegación y sus motivos para la entrada y salida del
buque, quien a la vista de la misma procederá, en su caso, a la asignación del atraque,
comunicándoselo al solicitante. A partir de este momento, la escala será identificada por
su número y todas las modificaciones o cancelaciones habrán de referirse a él, siendo
este el mismo número que ya ha servido para coordinar las Administraciones aduanera y
portuaria en relación con los trámites aduaneros de las mercancías.
Finalmente, la tramitación del DUE ante la Autoridad Portuaria permitirá
obtener a los agentes consignatarios de los buques los servicios de la Autoridad
Portuaria y la autorización de salida de los buques con la reproducción del sello y firma
de la Capitanía Marítima, siempre y cuando éstas autoridades dispongan en tiempo y
forma de las modificaciones que haya podido experimentar el citado documento.