La salud es un derecho humano fundamental inherente a la persona por su condición como
tal, dicho derecho existe antes de la creación de los estados. La existencia de epidemias y enfermedades dio lugar a la intervención del estado en materia sanitaria, el cual estableció en un principio la limitación del derecho a la circulación o locomoción de los afectados para frenar de alguna forma la propagación. De esta forma la salud se vincula con la higiene publica, la conciencia social, el derecho a la vida y la integridad personal, de tal manera que el estado de salud de las personas que podría afectar la salud colectiva se convierte en un interés público. En la etapa del Estado Moderno y con el surgimiento del estado de derecho, la salud pasa a formar parte del marco teórico de las políticas de estado, tal es así que se reconoce un insipiente derecho a la salud de los súbditos que surge como un derecho individual y personalísimo. Ahora bien, luego de las grandes guerras mundiales, la salud cobra más fuerza y pasa a formar parte del marco legal de las políticas de los estados, de los tratados y convenciones internacionales. El derecho a la salud fue reconocido como tal en el derecho internacional a partir de la creación de la Organización de Naciones Unidas y la firma del instrumento fundacional de ésta, la Carta de las Naciones Unidas (1945). En su art 62 inc 1, establece como competencia del Consejo Económico y Social (ECOSOC) “hacer o iniciar estudios e informes con respecto a asuntos internacionales de carácter económico, social, cultural, educativo y sanitario. Le corresponde también a la Asamblea General fomentar la cooperación internacional en materias como la “sanitaria” y en “derechos fundamentales” art. 13.1.b). Como puede apreciarse, no sólo los derechos humanos fundamentales se mencionan expresamente en la Carta, donde entenderíamos incluido el derecho a la salud, sino que también los artículos 13.1.b y el artículo 62, expresamente hacen referencia al campo “sanitario”, lo que revela que la “salud” de la población mundial y el derecho a la salud es una preocupación de la ONU desde su fundación. El Derecho Internacional ha mostrado sobrado interés en la salud de la población mundial y en relación con ella, por el progreso social y el desarrollo de los pueblos. Para lograrlo ha reconocido un amplio conjunto de derechos humanos fundamentales, entre los que se encuentra el derecho a la salud, la que se ha constituido en un bien jurídico público internacional y el reconocimiento, protección y promoción del derecho a la salud en una preocupación constante y creciente del Derecho Internacional. En el marco de la Carta de la Naciones Unidas se crea la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1946), en el Preámbulo de su Carta Constitutiva, aparece definida la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”; además reconoce que: “El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social” (Preámbulo del Convenio de Constitución de la OMS, adoptado el 7 de abril de 1948) y establece que la salud es una responsabilidad de los Estados: “Los gobiernos tienen responsabilidad en la salud de sus pueblos, la cual sólo puede ser cumplida mediante la adopción de medidas sanitarias y sociales adecuadas.” -Declaración Universal de los Derechos Humanos 1948 (DUDH norma relevante de carácter universal ), adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) La DUDH en su art. 25 establece el derecho a un nivel de vida adecuado ,el mismo comprende entre otros ,la salúd y bienestar ,la alimentación ,asistencia médica y servicios sociales, seguro de enfermedad e invalidez . -El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), adoptado por las Naciones Unidas en 1966, no solo reconoce el derecho a la salud o al “más alto nivel posible de salud” a todo ser humano (siguiendo el lenguaje de la Carta de la OMS) sino que hace referencia al contenido mínimo del derecho, regulando con suma precisión algunas de las obligaciones de los Estados para su efectiva realización (Arts.12,13 y 24) También es conveniente indicar que el derecho no debe verse descontextualizado del Pacto, la satisfacción plena de los otros derechos económicos, sociales y culturales en él reconocidos incide directamente en la salud y viceversa, como ya vimos lo puso de manifiesto la Declaración Universal de Derechos Humanos. -Convención sobre los Derechos del Niño (CSDN) arts. 23, 24 y 25 -Convención sobre Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer ,art. 11, inc. 1.e) y f) y el art. 12 -El Derecho a la salud en Europa. Consejo de Europa.- La Carta Social europea, donde se encuentran recogidos los derechos económicos, sociales y culturales, entre ellos, el derecho a la salud o a la protección de la salud (art. 118 y 139 ), firmada en Turín en 1961, cuenta con 3 protocolos sucesivos, en 1996 se aprobó la versión revisada, que sigue reconociendo el derecho a la salud en el art. 11 y para grupos específicos en los arts. 3, 7, 8, 17 y 23. Unión Europea.- El Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en su Art .168 le otorga a los órganos comunitarios competencia sobre la materia y en su Art.1 define como deben ejecutarse todas las políticas y acciones de la Unión para garantizar un alto nivel de protección de la salud humana. En la UE la salud es considerada una prioridad, si bien cada miembro de la UE puede optar por las políticas sanitarias más adecuadas a sus circunstancias y tradiciones nacionales, la Unión es consciente de la necesidad de preservar valores comunes, como el derecho de todos a una sanidad pública de alto nivel y el acceso equitativo a una asistencia sanitaria de calidad. -Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos -Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (DADDH), aprobada en el seno de la OEA, expresa en el art.11: “Toda persona tiene derecho a que su salud sea preservada por medidas sanitarias y sociales, relativas a la alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia médica, correspondientes al nivel que permitan los recursos públicos y los de la comunidad. -Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PACADH), reconoce en su art 10, el derecho a la salud obligando a los Estados a garantizar atención primaria de salud al alcance de todos los individuos, la inmunización contra enfermedades infecciosas, prevención y tratamiento de enfermedades, la educación de la población sobre la prevención y tratamientos. Jurisprudencia de la CIDH La CIDH con ocasión del caso Vera Vera y otra Vs Ecuador, Sentencia (2011) muerte de una persona detenida por falta de atención médica por el Estado ecuatoriano, la Corte determinó negligencia médica y negligencia en el suministro de los servicios de salud. La CIDH también se refirió al derecho a la salud, destacando la interdependencia de los derechos a la vida y a la integridad física con el derecho a la salud: “Los derechos a la vida y a la integridad personal se hallan directa e inmediatamente vinculados con la atención a la salud humana. En este sentido, el artículo 10 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales establece que toda persona tiene derecho a la salud, entendida como el disfrute del más alto nivel de bienestar físico, mental y social, e indica que la salud es un bien público.” Jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea Sentencia Kohll: (28 de abril de 1998, Kohll, C-158/96) no se requiere autorización previa para los tratamientos ambulatorios programados en otro Estado miembro. En 1994, el Sr. Kohll, nacional luxemburgués, quiso que su hija menor de edad fuera tratada por un ortodoncista establecido en Alemania y solicitó autorización a la caisse de maladie luxemburguesa. Esta la denegó alegando que dicho tratamiento no era urgente y podía dispensarse en Luxemburgo. Invocando la libre prestación de servicios (y no el Reglamento n.º 1408/71), el Sr. Kohll estimaba que tenía derecho a que su hija fuera tratada en Alemania sin necesidad de autorización previa y a solicitar el reembolso de los gastos a su caisse de maladie, no con arreglo a las tarifas del país de tratamiento (Alemania), sino con arreglo a las tarifas aplicadas para ese tipo de tratamiento en el país en que estaba afiliado (Luxemburgo). El Tribunal de Justicia declaró que un tratamiento dispensado por un profesional de la salud debía considerarse un servicio. Por lo tanto, el hecho de someter a autorización previa la asunción, con arreglo a las tarifas aplicables en el país del paciente, del coste de un tratamiento ambulatorio programado constituye un obstáculo a la libre prestación de servicios, en la medida en que una autorización de este tipo disuade a los beneficiarios de la seguridad social de dirigirse a los prestadores de servicios médicos establecidos en otro Estado miembro. El Tribunal de Justicia señala además que dicha normativa no está justificada ni por el riesgo de perjuicio grave para el equilibrio financiero del sistema de Seguridad Social ni por motivos de salud pública (28 de abril de 1998, Kohll, C-158/96) https://curia.europa.eu/jcms/jcms/p1_2018896/es/ Resiliencia La pandemia de Covid 19 tuvo importantes consecuencias en los pacientes, el personal médico y sanitario, y los sistemas sanitarios en Europa. UEproSalud es la respuesta de la UE al COVID-19. El nuevo programa UEproSalud irá más allá de la respuesta a las crisis para abordar la resiliencia de los sistemas sanitarios. UEproSalud, creado por el Reglamento (UE) 2021/522 proporcionará financiación a entidades elegibles, organizaciones sanitarias y ONG de países de la UE o de países no pertenecientes a la UE asociados al programa. Con el programa UE proSalud (EU4Health), la UE invertirá 5 300 millones EUR en precios corrientes en acciones con un valor añadido de la UE, complementando las políticas de los países de la UE y persiguiendo uno o varios de los objetivos de UE proSalud. La UE ampliará las iniciativas que han dado buenos resultados, como las redes europeas de referencia para las enfermedades raras, y seguirá desarrollando la cooperación internacional en relación con las amenazas y los retos mundiales en materia de salud. Para hacer realidad UEproSalud son necesarios varios agentes: ● Se consulta a los países de la UE sobre las prioridades y orientaciones estratégicas del programa y estos colaboran con la Comisión en el «Grupo Director de UEproSalud» para garantizar la coherencia y complementariedad con las políticas sanitarias nacionales. Emiten su dictamen en el Comité del Programa UEproSalud antes de la adopción de los programas de trabajo anuales. ● La Agencia Ejecutiva en los ámbitos de la Salud y Digital HADEA ejecutará el programa. UEproSalud se ejecuta a través de programas de trabajo anuales. Se ha adoptado el Programa de Trabajo para 2022 Las acciones se articulan en torno a cuatro ejes: prevención de enfermedades, preparación frente a las crisis, sistemas sanitarios y ámbito digital, con una atención transversal al cáncer. Financiación y licitaciones Las oportunidades de financiación en el marco del programa UEproSalud son publicadas por la Agencia Ejecutiva en el Ámbito Educativo, Audiovisual y Cultural (HADEA). Los retos sanitarios son transversales por naturaleza. UEproSalud colabora con otros programas, políticas, instrumentos y acciones de la Unión como los siguientes: ● Fondo Social Europeo Plus (FSE+), para apoyar a los grupos vulnerables en el acceso a la asistencia sanitaria ● Fondo europeo de desarrollo regional para mejorar las infraestructuras sanitarias regionales ● Horizonte Europa, para la investigación en materia de salud Mecanismo de Protección Civil de la Unión: para crear reservas de suministros médicos de emergencia ● Europa Digital y el Mecanismo «Conectar Europa» para crear la infraestructura digital necesaria en el ámbito de la salud ● Programa de Mercado ÚNICO ● Programa InvestEU ● Mecanimo de Recuperación y Resiliencia Como parte de una respuesta de amplio alcance, el objetivo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es mitigar el impacto económico y social de la pandemia de coronavirus y hacer que las economías y sociedades europeas sean más sostenibles, resilientes y estén mejor preparadas para los desafíos y oportunidades de la economía verde y transiciones digitales. El pleno cumplimiento de los derechos humanos y del derecho a la salud en particular, pasa también por el fortalecimiento de las organizaciones internacionales (universales o regionales) a las cuales se encuentran vinculados. No sólo se hace necesario fortalecer los mecanismos de control sino también todos los mecanismos de promoción y cooperación para lograr el pleno goce del derecho a la salud por toda persona en el mundo.