Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Vida:
Pero ¿se ha pensado a qué callejón sin salida, y sobre todo, a qué
ausencia de sentido conduciría semejante inmortalidad empírica,
biológica? No hablamos de la inmortalidad bienaventurada que es
plenitud de vida resucitada en Dios y en la que no existe el peligro de
aburrirse. Hablamos de esa crueldad insípida que sería la prolongación
indefinida de la vida presente, siglo tras siglo, milenio tras milenio.
¿Quién se atrevería a casarse “de por vida” en estas condiciones?, ¿qué
sentido tendría emprender una carrera profesional en la que no habría
que reemplazar a nadie y en la que nadie estaría llamado a sucedernos?
Pensemos en ello: el atractivo de todo lo que emprendemos aquí abajo
está en que, después del tiempo de la preparación, viene la cumbre de
la vida adulta, luego el declive, el retiro, y finalmente, la muerte.
Conscientemente o no, la muerte condiciona todas nuestras decisiones
y les confiere una parte de su sentido, y, sin embargo, es un horizonte
cuya necesidad se nos escapa.
Hasta tal punto es esto así que su cuerpo se convierte, dentro de ciertos
límites, en el reflejo de las preocupaciones del alma. En alguna medida,
tiene la salud que merece. Sus ojos, su cara, terminan por traducir la
intensidad o la mediocridad de su vida espiritual. De alguna forma, se
hace presente en el devenir de su cuerpo.
De modo más general, aquí están todas las cuestiones planteadas por la
bioética; para ser tratadas de manera propiamente “ética”, han de
abordarse según criterios distintos a los simplemente biológicos. Todo
aquello que el hombre puede realizar en materia de fecundación
artificial o de manipulación genética no es automáticamente moral por
el mero hecho de que no sea técnica y biológicamente posible. La misma
ambigüedad se encuentra en el evolucionismo moral. Tomado en sí
mismo, el criterio de la evolución no escapa a la vaguedad y puede ser
invocado en los sentidos más opuestos.
4.1) Bichos.
4.2) Gattaca.
BIBLIOGRafia
Fundamento de la moral…
Historia sencilla de la filosofia