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Tabla 6.1. Características físicas y tamaños de las distintas capas del interior Terrestre.
Fig. 6.2. Variación de Mg/Si vs Al/Si en xenolitos del manto terreste y meteoritos.
Gaiero D., García M.G., Martínez, J
60
Figura 6.3. Correlación entre SiO2, Al2O3 y CaO con MgO en peridotitas. Las estrellas
indican la composición estimada del manto primitivo.
Entre los 400 y 670 km, las velocidades sísmicas se incrementan notablemente; este
intervalo se conoce como la zona de transición. A los 400 km, el olivino sufre un cambio
estructural de la fase de baja presión (α) a la fase de alta P (β). A diferencia de la
transformación de granate en majorita, este límite de fases es abrupto y d lugar a un
incremento de la densidad de un 8%.
A los 500 km de profundidad, el olivino se transforma en su fase γ, con una
estructura similar a la del espinelo. Esto produce un incremento de la densidad de un 2%.
En la zona de transición, algo del Mg y Ca contenidos en la majorita se exsolven para
formar CaSiO3 en la perovskita y MgSiO3 en la ilmenita. La proporción de Ca perovskita se
incrementa con la profundidad hasta que la majorita desaparece a los 720 km. Mg ilmenita
persiste únicamente hasta los 660 km.
A los 660 km de profundidad se produce un abrupto y gran incremente en las
velocidades sísmicas, conocido como la discontinuidad sísmica 660. Esta profundidad
marca el inicio del manto inferior. A es profundidad, el γ-olivino se transforma en
(Mg,Fe)SiO3 en la estructura de la perovskita y (Mg,Fe)O magnesiowustita, con el Fe más
afín a esta última fase. Este cambio de fases representa un incremento del 11 % en la
densidad del material.
cual ajustaría mejor con las propiedades sísmicas observadas y la composición resultante
sería más rica en SiO2, lo cual la acercaría con la composición observada en los condritos.
El manto primitivo
El manto primitivo (o tierra silicatada) corresponde a la composición química del
manto luego de la separación del núcleo, pero anterior a la separación de la corteza. Esta ha
sido inferida considerando que su composición es similar a la de las condritas carbonáceas.
La composición química del manto primitivo difiere de la de los condritos por dos
razones: 1) pérdida de volátiles en l nébula solar interna durante la formación de la Tierra y
2) pérdida de elementos siderófilos segregados en el núcleo.
La formación de la corteza a partir de las rocas del manto es un factor de
diferenciación de la composición química porque se forma a partir de la extracción de
fundidos parciales del manto (volcanismo). Este proceso no afecta su composición
mayoritaria global. Por ejemplo:
SiO2 manto primitivo: 45%
SIO2 corteza continental: 60%
SiO2 manto actual: 44.6%
El proceso de separación de la corteza en cambio, si afecta las concentraciones de
los elementos altamente incompatibles. Al comparar la composición estimada del manto
primitivo con la de los condritos carbonáceos, se observa un empobrecimiento en volátiles,
probablemente relacionado con altas temperaturas en las porciones internas de la nebulosa
solar que impidió su condensación y tal vez incrementado por bombardeo de meteoritos en
las épocas tempranas y un empobrecimiento en siderófilos producido por la segregación
temprana hacia el núcleo (Fig. 6.5).
Fig.6.5. Abundancia de los elementos en el manto primitivo comparadas con los condritos
carbonáceos.
Valores en ppm
Normativa Mineral
Debido a que muchas rocas volcánicas son de grano muy fino como para reconocer
los minerales que la conforman, aun microscópicamente y contienen una importante
cantidad de componentes vítreos, es necesario recurrir a métodos alternativos para calcular
idealmente la mineralogía de estas rocas, a fin de poder compararlas con rocas de grano
grueso.
Para ello se calcula la norma mineral (CIPW), que “reconstruye” la composición
mineralógica de una roca en base a su composición química. Los minerales normativos son
aquellos que usualmente cristalizan a partir de un fundido anhidro a baja temperatura. Por
lo tanto, es posible definir la norma como la mineralogía calculada a partir de la
composición química de una roca. Dado que la composición química de una roca
usualmente se expresa en % en peso de sus óxidos, la norma CIPW se expresa también en
% en peso de minerales normativos.
Diagramas de variación
En petrología existen tres tipos de formatos típicamente utilizados en los diagramas
de variación de datos químicos. El primero de ellos es el diagrama bivariado (x,y) de tipo
cartesiano. El segundo, es el diagrama triangular que permite representar la variación de
tres parámetros, cada uno ubicado en un vértice del triángulo. Estos diagramas no muestras
valores absolutos, sino relativos, dado que cada parámetro debe estar normalizado de tal
manera que la suma de ellos sea el 100%. El tercero es el diagrama multielemental
normalizado o spidergram.
Diagramas bivariados
Estos diagramas se utilizan para representare y comparar las concentraciones de
cualquier elemento químico mayoritario o traza o incluso combinaciones y relaciones entre
ellos. El diagrama más utilizado en petrología de este tipo es el diagrama de Harper, el
cual representa el %peso de SiO2 en la abscisa contra el resto de los óxidos mayoritarios
medidos en las rocas. La Figura 6.1 muestra el diagrama de Harper obtenido para rocas
volcánicas tomadas en el crater Lake/Mt Mazama. Lo primero que se puede observar en el
gráfico es que estas rocas presentan un amplio rango de variación composicional (desde
basaltos a riolitas) y que no existe demasiada dispersión en cuanto a las tendencias
observadas. La baja dispersión en los datos sugiere que las lavas estudiadas están
relacionadas genéticamente y son probablemente el producto de un mismo proceso que
determina una variación continua en la composición. Los magmas primarios son aquellos
que derivan directamente de la fusión parcial de alguna fuente y no presentan características
que reflejen los efectos de una subsecuente diferenciación. A menos que se especifique otra
cosa, siempre se presume que la fuente es el manto. Los magmas que han experimentado
alguna forma de diferenciación química a lo largo de las tendencias observadas en la Figura
6.1 se denominan magmas evolucionados o magmas derivados. Aquellos magmas que
no muestran grandes signos de evolución, se denominan primitivos. El magma parental
corresponde a las rocas más primitivas presentes en el área de estudio y por lo tanto, es el
magma del cual han derivado las otras rocas presentes en esa región.
Harper (1909) observó que el % en peso de SiO2 aumenta a medida que aumenta la
evolución magmática, por lo que se plotea en la abscisa para indicar el grado de evolución.
En consecuencia, los magmas con la menor cantidad de SiO2 en la Figura 6.6 son
considerados magmas parentales.
A pesar que no podemos observar directamente la dinámica y los procesos que
ocurren dentro de una cámara magmática, podemos caracterizar estos procesos mediante
estudios geoquímicos que involucran a todos los productos de un sistema ígneo. Por
ejemplo, es posible determinar si las tendencias químicas y mineralógicas observadas son
consistentes con algunos de los posibles procesos que pueden ocurrir a nivel magmático
como ser mezcla de dos magmas, depositación de cristales, asimilación de las paredes de la
roca encajante, etc.
Cuando un cristal es removido del fundido, el proceso se denomina cristalización
fraccionada y la composición del fundido residual sigue la línea descendente del líquidus,
hasta alcanzar el eutéctico, que es el punto de menor temperatura en la que coexisten en
equilibrio el fundido y el sólido (ver capítulo 2). Durante gran parte del siglo XX, los
petrólogos consideraron que la cristalización fraccionada es el principal proceso de
diferenciación magmática y por lo tanto, que explica los cambios composicionales del
magma. Si este proceso fuera aplicable al ejemplo de la Figura 6.6, podríamos imaginar una
cámara magmática ubicada a cierta profundidad por debajo de la superficie en la cual los
minerales formados más tempranamente se fueron separando del magma original
(hundiéndose, por ejemplo) y el líquido residual se fue escapando periódicamente hacia la
superficie formando los conos, flujos de lavas y depósitos piroclásticos de la región.
Si asumimos que la cristalización fraccionada es el principal mecanismo responsable de
las tendencias indicadas en la Figura 6.6, podemos relacionar las tendencias observadas con
una secuencia razonable de minerales extraídos? La disminución de MgO, FeO* y CaO a
medida que se incrementa el contenido de SiO2 es consistente con la remoción de los
primeros minerales formados a partir del enfriamiento del fundido. Los MgO y FeO* se
incorporan en olivinos y piroxenos, que cristalizan a mayores temperaturas, mientras que
CaO puede ser removido tanto asociado a las plagioclasas cálcicas como a los
clinopiroxenos o a ambos.
El aumento aparente de las concentraciones de K2O y Na2O es en realidad una
consecuencia de ajustar los análisis al 100%. A medida que algunos elementos son
incorporados en las fases cristalinas, otros permanecen en el fundido. Estos elementos no
necesariamente incrementan su concentración en términos absolutos; simplemente
componen en mayor proporción el fundido residual.
NOMBRE FORMULA
Indice félsico 100*(Na2O+K2O)/( Na2O+K2O+CaO)
Indice Larson 1/3SiO2+K2O-(FeO+CaO+MgO)
Elementos traza conservativos Zr,Th, Ce
Tabla 6.5. Algunos de los índices de diferenciación propuestos en la literatura
Elementos Traza
Los elementos traza tienen una gran cantidad de usos en las ciencias geológicas.
Debido a que las diferentes fases incorporan o excluyen elementos trazas de una manera
mucho más selectiva que en el caso de los elementos mayoritarios, los primeros suelen ser
mucho más sensitivos a los procesos de fraccionamiento ígneo. En consecuencia, el origen
de los fundidos y los procesos que dieron lugar a su evolución pueden ser descritos mucho
mejor usando elementos traza.
Como se estudió en capítulos anteriores, la inclusión de elementos traza en las
estructuras cristalinas de los minerales formadores de roca como impurezas, obedece a las
Figura 6.7. Diagrama AFM para las rocas volcánicas de Cratewr Lake y la Intrusión máfica de
Skaergård.
Ca2+ en las plagioclasas (sin embargo es demasiado grande como para sustituirlo en los
clinopiroxenos u otros minerales portadores de Ca). En condiciones oxidantes, el Ce puede
existir también como Ce+4.
La interpretación de los datos relacionados con las REE se realiza sobre la base de
diagramas en los cuales se representan las concentraciones de cada elemento en el eje de las
y, en función del número atómico del elemento. Si lo que se grafican son las
concentraciones absolutas de los elementos, se obtiene una curva en zig-zag, derivada del
efecto de Oddo-Harkins (ver capitulo 4). Ese efecto puede eliminarse normalizando, es
decir, dividiendo las concentraciones de cada elemento en la muestra por las
concentraciones respectivas en un patrón seleccionado. Entre los patrones más utilizados
se encuentran los condritos, representativos del manto primordial, o los valores promedios
calculados para la corteza continental superior (CCS), entre otros.
Al graficar las concentraciones de los REE normalizadas a un patrón seleccionado
en función del número atómico creciente, se observa una tendencia lineal que puede
representarse mediante una pendiente. La misma se puede aproximarse matemáticamente
dividiendo la concentración normalizada de un elemento de la izquierda (La o Ce) en la
concentración normalizada de un elemento de la derecha (Yb o Lu). Este valor obviamente
se incrementa con la pendiente. Una relación La/Yb = 1 indica una pendiente nula (es una
línea horizontal), mientras que una relación menor a 1 indica una pendiente positiva y una
mayor que 1, negativa.
Muchos de los diagramas normalizados de REE incluyen un pico positivo o
negativo asociado con el Eu con el Ce. Esto es conocido como anomalía de Eu o Ce. La
anomalía de Eu refleja la sustitución de Ca2+ por Eu2+ en las plagioclasas y puede ser
positiva o negativa dependiendo de si la plagioclasa fue removida o acumulada en el magma
durante la cristalización. La magnitud de la anomalía se puede calcular mediante la relación
Eu/Eu*, donde Eu* es el valor hipotético de Eu si la plagioclasa no hubiera capturado el
Eu2+ (Fig. 6.8).
Fig. 6.8. Patrón de REE para un fundido. Debido a que el Eu2+ fue retenido en la
plagioclasa, el fundido remanente quedó deprimido en Eu, lo cual se refleja en la anomalía
negativa observada.
Diagramas multielementales
Además de usar diagramas normalizados que involucran las REE, existen también
diagramas normalizados multielementales conocidos como spidergrams que se elaboran de
la misma manera que la descripta para los REE, pero que incluyen otros elementos traza.
Estos elementos están ordenados en el eje de las x en base a su creciente incompatibilidad
de derecha a izquierda en típicos mantos sometidos a fusión parcial. Los elementos
seleccionados son casi siempre incompatibles durante la fusión parcial máfica a intermedia.
En general, los elementos más incompatibles en el extremo izquierdo del
spidergram (Fig 6.9) deberían estar enriquecidos en el fundido durante la fusión parcial,
resultando una pendiente negativa.
Figura 6.9. Spidergram normalizado a condrito mostrando los patrones para elementos
traza de un basalto de isla alcalina.
Zr, Hf: elementos altamente incompatibles que no pueden incorporarse en las fases
silicatadas mayoritarias (aunque pueden reemplazar al Ti en el rutilo o titanita). Altas
concentraciones de estos elementos indican un fuente enriquecida o una evolución
extensiva del líquido.
Nb, Ta: HFSE que particionan en fases ricas en Ti (titanita, anfíboles ricos en Ti, óxidos de
Fe y Ti). Típicamente tienen bajas concentraciones en fundidos de zonas de subducción.
Ru, Rh, Pd, Re, Os, Ir, Pd: elementos del grupo del Pt (PGEs) que son siderófilos y por lo
tanto son utilizados para estudiar fusión y cristalización en sistemas máficos y ultramáficos,
en los cuales los PGEs se asocian con los sulfuros.
Sc: se concentra en los piroxenos y puede ser utilizado como indicador del fraccionamiento
de estos minerales.
REE: el granate acomoda mejor las HREE que las LREE (tierras raras livianas), al igual
que el ortopiroxeno y la hornblenda. Titanita y plagioclasa prefieren, por el contrario las
LREE, mientras que las apatitas y monazita concentran las tierras raras medias.