Abstracto:

La fábrica de subducción procesa materiales crudos tales como sedimentos

oceánicos y corteza oceánica, y manufactura magmas y corteza continental como
productos. Fluidos acuosos, los cuales son extraídos de materiales oceánicos
brutos (crudos) vía reacciones de deshidratación durante la subducción, disuelven
elementos particulares y sobrecarga dichos elementos sobre la cuña del manto
para generar magmas basálticos de arco químicamente distintos. La producción
de andesitas calco-alcalinas simboliza magmatismo en zonas subductadas. Uno
de los principales mecanismos de la actualidad, la producción de andesitas calco-
alcalinas, se piensa que este mecanismo es la mezcla de dos magmas finales, un
magma basáltico derivado del manto y un magma félsico derivado de la corteza
del arco. Este proceso puede haber contribuido de gran manera en la formación
de corteza continental, como el bulto de corteza continental posee composiciones
similares a las andesitas calco-alcalinas. De ser así, entonces el residuo máfico
fundido después de la extracción de los fundidos félsicos debería ser removido y
delaminado de la corteza de arco basáltica inicial en orden para formar corteza de
composición "andesitica". Los materiales desechos de la fábrica tales como los
materiales oceánicos químicamente modificados y los materiales máficos de
corteza inferior delaminados, son transportados al profundo manto y reciclados
como plumas de manto. La fábrica de subducción ha jugado un rol central en la
evolución de la Tierra solida a través de la creación de corteza continental y
reservas geoquímicas del profundo manto.

Procesos de producción:
Las zonas de subducción son sitios de volcanismo intenso y están creando más
del 20% de los productos magmáticos terrestres. Aunque la interacción física y
química de los procesos ocurriendo en las zonas de subducción es compleja, el
magmatismo de arco exhibe características comunes para la mayoría de los
sistemas de fosa de arco. Una de estas características generales es la presencia
de líneas apareadas de volcanes. Otra es la correlación negativa entre el ancho
del arco volcánico y el ángulo de subducción (fig. 2A). En otras palabras, la
profundidad hacia la superficie de la litosfera subductante es constante a 110km y
170 km aprox., respectivamente, debajo del límite de la zanja del arco volcánico
(frente volcánico) y los volcanes del lado tras arco (fig. 2B). Esta distribución
volcánica característica relativa a la profundidad de la subducción sugiere un rol
importante de procesos dependientes de la presión como reacciones de
deshidratación en generación de magma en el manto sub-arco. Tan enfatizado por
Tatsumi y Eggins (1995), las características profundidades corresponden a
presiones esperadas para la deshidratación de anfíboles y cloritas (110km) y
flogopitas (170km) en la capa de peridotitas hidratadas en la base de la cuña del
manto, el cual está formado por la adición de fluidos acuosos derivados de la losa
debajo del ante-arco y arrastrado hacia abajo en la placa subductante.
 Dentro de cualquier arco volcánico, la química de la lava tiende a cambiar
sistemáticamente con la distancia del frente volcánico. El grado de la saturación
silícea disminuye hacia el tras-arco (Kuno, 1996) con concentraciones crecientes
de elementos incompatibles tales como K, Rb, y Zr, una relación conocida como la
relación K-h (K, potasio; h, altura sobre la losa, Dickinson, 1975). Un posible
origen de esta observación es la separación de un magma primario de un diapiro
de manto adiabáticamente creciente a una mayor profundidad por un grado menor
de fundición parcial hacia el tras-arco, el cual puede ser causado por la presencia
de una litosfera más gruesa debajo del lado del tras-arco del arco volcánico (e.g.,
Tatsumi et al., 1983; Zhao et al., 1992; Furukawa, 1993).
 Enriquecimiento selectivo de elementos incompatibles particulares en arcos
basaltos han sido bien establecidos desde el trabajo pionero de Pearce y Cann
(1973). Esto puede ser atribuido intuitivamente a la adición del componente de la
losa a la cuña del manto original. Aquí las características geoquímicas de magmas
de arco y sus posibles causas, incluyendo el transporte de elementos desde la
litosfera oceánica descendente, se describirán con mayor detalle.
Magma Basáltico:
 Aunque los basaltos no son siempre los productos superficiales mayores de la
fábrica de subducción, magmas generados en la cuña del manto es probable que
sean basálticos en composición. Basaltos erupcionados en zonas de subducción
se denotan por su química distinta comparada con los de otras configuraciones
tectónicas. En particular, ellos están elevados en grandes elementos con iones
litófilos (e.g., Cs, Rb, K, Ba, Pb, Sr) y agotado en elementos de fuerza de alto
campo (e.g., Ta, Nb, Zr, Ti) (fig 3). Esas composiciones características
probablemente surjan de litosfera oceánica subductante a través de reacciones
metas somáticas entre la litosfera subductante y la cuña del manto superpuesta.
Cuál es la naturaleza del proceso meta somático que enriquece la región de origen
de magmas de zonas de subducción? Desde el trabajo de Nicholls y Ringwood
(1973), muchos petrólogos han favorecido mecanismos incluyendo la fusión de
losa e interacción de manto fundido subsecuente. Sin embargo, una mayoría de
investigadores, actualmente creen que la litosfera subductante se deshidrata pero
no se funde excepto en los sistemas de fosa-arco donde una joven y caliente
placa está siendo subductada (Peacock et al., 1994). Sin embargo, durante el
arcaico, las temperaturas tanto del manto superior y de la corteza subductante
podrían haber sido mayores, lo cual podría causar fundición de losa (placa), más
que deshidratación de losa (placa) (Martin, 1987). Esta posibilidad será discutida
más adelante.
  Bajo condiciones de presión y temperatura del manto superior, el H2O existe
como un fluido supercrítico, el cual puede disolver componentes adicionales y
elementos hasta cierto punto. Por lo tanto, fases de fluidos acuosos liberadas por
reacciones de deshidratación dentro de la litosfera subductante puede ser un
agente meta somático probable responsable de las firmas de elementos de rastro
características. Para dilucidar las características geoquímicas de las fases de
fluidos de placa, varios estudios experimentales han sido conducidos sobre la
distribución de elementos entre fluidos acuosos y minerales solidos (e.g., Tatsumi
et al., 1986; Brenan et al., 1995; Keppler, 1996). Bajo la base de estos datos
experimentales, junto con suposiciones razonables de contenidos de H2O (1.5 wt
%) en ambos materiales oceánicos subductantes y magmas de arco, el pre
fundente y composiciones de manto sub-arco originales (fuente basáltica meso-
oceánica normal), Tatsumi y Kogiso (2003) demostraron que las características
geoquímicas de los basaltos de arco pueden ser explicados razonablemente por
adición de elementos de sedimentos subductantes y corteza oceánica a través de
procesos de deshidratación (Fig. 3). Por otro lado, Elliot et al. (1997) sugirió que
los fundidos de placa son un posible medio para la modificación de la cuña del
manto con el fin de crear fuentes potenciales para algunos magmas basálticos
incluso en el arco Mariana donde la subducción de la litosfera oceánica más
antigua de la Tierra causa magmatismo de arco. Miscibilidad entre fundidos
silicatados y fluidos hidratados bajo condiciones de manto superior (e.g., Bureau
and Keppler, 1999) podrían explicar los complejos agentes meta somáticos en
zonas de subducción como productos de fundición y deshidratación. 
 Si el transporte de elementos por fases de fluidos de placa podría ser aceptado
como un proceso mayor responsable por la química distintiva de magmas de
basalto de arco, entonces el destino de los residuos deshidratados y
químicamente modificados (ambos sedimentos y basaltos), especialmente su rol
en la evolución del manto, deberían ser igualmente interesantes.

Magma Andesitico:
 Andesita erupciona en más de 80% de arcos volcánicos, simboliza magmatismo
en zonas de subducción, y es la roca volcánica dominante arcos continentales
maduros. En adición a esta importancia volumétrica, la corteza continental, la
reserva geoquímica para elementos livianos y el miembro extremo más
diferenciado entre componentes dentro de la Tierra sólida, es en general de
composición andesitica (e.g., Taylor, 1995; Rudnick, 1995). Conocimiento de la
formación de andesita debería, por lo tanto, proveer una restricción clave sobre el
origen de corteza continental y procesos de diferenciación durante la evolución
temprana de la Tierra.
 Aunque la andesita es definida simplemente como sub-alcalina, roca volcánica
intermedia, su origen no es único. Dos tendencias de diferenciación distintivas,
toleítica (TH) y calco-alcalina (CA), son reconocidas en las rocas volcánicas
andesíticas de arcos, denotando la presencia o ausencia de enriquecimiento de
hierro relativo durante la diferenciación magmática (Wager and Deer, 1939).
FeO*/MgO contra SiO2 gráficos de variación (FeO*, hierro total como FeO)
(Miyashiro, 1974) son comúnmente usados para distinguir las dos series de
magma (Fig. 4A); CA y TH tienden generalmente a tener pendientes más
empinadas y suaves respectivamente, que la línea recta en la figura 4A. Aunque la
definición de CA versus TH debería ser exclusivamente basada sobre diferencias
en el grado de enriquecimiento relativo de hierro, uso inconsistente de estas series
de magma ha causado confusión en el pasado. Un ejemplo es el uso
intercambiado de los términos medio-K y series CA (e.g., Hess, 1989). Otro
problema es la aplicación de la línea de discriminación de Miyashiro más bien
como un discriminante composicional simple que aplicando una comparación
"tendencia de pendiente" más deseable (e.g., Hunter y Blake, 1995).
 Una de las diferencias químicas más distintivas entre las rocas de series CA y TH,
aparte de la diferencia en el grado de enriquecimiento de hierro, es la tendencia de
diferenciación característica de MgO versus SiO2 (Fig. 4B); mientras que las rocas
TH tienden a mostrar una tendencia cóncava, las rocas CA exhiben una tendencia
más derecha. Es generalmente aceptado que la tendencia de diferenciación de TH
puede ser largamente reproducida por fraccionamiento de fases de fenocristales
tales como olivino, plagioclasas y piroxeno provenientes de un magma basáltico
parental (e.g., Sakuyama, 1981; Grove and Baker, 1984; Fujinawa 1988), el cual
también es apoyado por el "modelamiento MELTS" (Ghiorso y Sack, 1995) para
un magma basáltico en la presencia de 0.5 wt% H2O a 0.2 GPa bajo un regulador
de cuarzo-falayita-magnetita (QFM) (FIg. 4).
 Por el otro lado, la génesis de andesitas CA posee una pregunta considerable
para debate. Una posible causa para la tendencia característica CA es la
separación efectiva óxido de Fe-Ti que puede evitar el enriquecimiento de hierro
(e.g., Osbron, 1959; Gill, 1981). Grove y colegas (e.g., SIsson y Grove, 1993;
Grove et al, 2003) previeron un set de datos experimentales exhaustivos de líneas
de líquido de descenso para magmas basálticos y andesíticos bajo condiciones
hidratadas, demostrando que un contenido de H2O altamente magmático reduce
la estabilidad de minerales de silicato. Esto tiene menos efecto sobre la estabilidad
de óxido de Fe-Ti, resultando en cristalización temprana de magnetita en magmas
hidratados. Por lo tanto es probable que basaltos hidratados, e incluso magmas
andesíticos del manto, pueden fraccionarse para formar una tendencia CA (Fig. 4).
Si este es el caso, entonces el factor primario controlando la producción de las dos
series de magma arco es el contenido de H2O en la región fuente de magma (i.e.,
más hidratación para la generación de magma CA). Sin embargo, esta elegante
explicación puede no dar cuenta de la observación que las andesitas CA exhiben
comúnmente las siguientes características petrográficas de desequilibrio, las
cuales sugieren un rol para la mezcla de magma en su formación (Eichelberger,
1975; Sakuyama, 1981; Bloomfield y Arculus, 1989); Clynne, 1999): (1) la
presencia de plagioclasas y fenocristales con una zona polvorienta que contiene
inclusiones de fundido fino y con rango amplio de composiciones; (2) la presencia
de fenocristales de piroxeno inversamente zonificados con núcleos redondeados
cubiertos por bordes con ratios más altos de Mg/Fe; (3) la presencia subédrica a
redondeada de fenocristales de olivino bordeados por piroxeno; y (4) la ocurrencia
de ensamblajes de minerales desequilibrados tales como olivino rico en Mg y
cuarzo. Mezcla de magmas de miembro de extremo máficos y félsicos pueden
formar tendencias lineales en diagramas de variación (Fig. 4).
 Si nosotros aceptamos la mezcla de magma como uno de los posibles
mecanismos responsables de las características petrográficas y químicas de las
andesitas CA, entonces una pregunta consiguiente involucra el origen de los
componentes de extremo de miembro en magmas, uno formado a temperaturas
más altas, y otro más diferenciado y formado a menor temperatura. Una
observación clave en este problema es una diferencia sistemática en la
composición isotópica entre las rocas de series CA y TH, como se documenta al
menos en algunos volcanes cuaternarios en el Noreste del arco de Japón
(Fujinawa, 1988; Tatsumo y Kogiso, 2003). Si esta observación pudiera ser
generalizada a otros arcos, entonces los dos magmas de miembro de extremo
podrían ser derivados de diferentes fuentes. Por consiguiente, "auto mezclado"
(Couch et al., 2001) o "mezclado interno" en el cual los magmas félsicos y máficos
son esencialmente co-magmaticos, no es probable que jueguen un rol mayor en la
formación de andesitas CA. Alternativamente, un magma de miembro de extremo
félsico podría formarse por anatexia de corteza de arco preexistente y mezclarse
con magma basáltico del manto, el cual podría considerarse "mezclado externo".
Además, el origen del magma de miembro de extremo basáltico es aún un asunto
de debate. Es un basalto TH? o existe un basalto CA del manto? Para mejorar
nuestra comprensión de la génesis de andesita, descripciones detalladas de las
dos rocas de series de magma de un mismo volcán son necesitadas.