Si bien se sabe la parálisis facial afecta la musculatura orofacial, es decir, que los movimientos

voluntarios de la cara se ven afectados, produciendo así cambios estéticos, funcionales y

psicosociales, porque puede afectar la calidad de vida del paciente, disminuir significativamente su
confianza e incluso sentirse avergonzado. Por ende, provoca una deformidad severa dada por una
afectación o lesión del nervio facial o VII par craneal. Los pacientes con parálisis facial pueden
presentar un deterioro funcional de los músculos de la cara y las expresiones faciales, con
incapacidad parcial o total para cerrar los ojos, levantar las cejas, sonreír, hablar y comer.

Por lo general, la parálisis facial se presenta dependiendo de la localización de la lesión del nervio
facial, las cuales son: parálisis facial central; donde se genera la interrupción de las fibras nerviosas
que unen la corteza cerebral con el nervio facial, dañando así el lado opuesto de la cara afectado
por la lesión en el sistema nervioso central, mientras que la parálisis facial periférica, en la cual el
lado de la cara afectada es el mismo lado donde ocurrió la lesión.

Síntomas

Los síntomas de la parálisis facial pueden variar mucho dependiendo de la persona y del alcance
de la lesión del nervio facial. Sin embargo, se producen síntomas comunes, los cuales son: como
primer síntoma de una parálisis facial puede ser la cefalea y a veces va precedida por un dolor
detrás o dentro del oído. La falta de movilidad espontanea de los músculos de la mitad de la cara
afectada teniendo como resultado una perdida de expresión facial. Los pacientes notan párpados
caídos, incapacidad para cerrar los ojos por completo, fatiga facial, incapacidad para cerra la boca
por completo, por lo que la saliva suele caer por la comisura de los labios y dificultad para tragar o
hablar. También, al paciente mirarse al espejo nota que la cara esta torcida. Y posteriormente, en
tan solo 24 o 48 horas, los músculos faciales de un lado de la cara se debilitan levemente y luego
puede pasar a una intensidad con un grado moderado. Por ende, a partir de ese momento, la
parálisis pasa a ser más grave que una debilidad, ya el rostro queda con una asimetría en el lado
afectado, ya la ceja esta caída al igual que el parpado y la comisura de la boca desciende. Como,
además, se presenta una dificultad para cerrar el ojo del lado afectado, por lo que habrá una
sequedad en el mismo. Dolor en la cara.

Sin embargo, a grandes rasgos existen varios tipos de parálisis facial, entre ellas está la parálisis de
Bell o idiopática, que según el Otorrinolaringólogo Jose Antonio Rivas, la define en su libro
“Tratado de Otología y Audiología Rivas” como una parálisis idiopática, unilateral del nervio facial,
que se presenta abruptamente en una persona por lo general sana y constituye entre 70% y 80%
de los casos de parálisis facial periférica” Este tipo de parálisis presenta diferentes síntomas que
para el Dr. Rivas son usualmente súbitos que el paciente puede asociarlos como infección
respiratoria o exposición al frío. En la mayoría de los pacientes, solo se ve afectado un tercio del
nervio y, en estos casos, el único efecto secundario o síntoma de la parálisis son las alteraciones en
el gusto. Así mismo, es común en los pacientes el dolor de intensidad variable en la región
retroauricular y parece estar asociado con un peor pronóstico. Y, es que en algunos casos uno de
los primeros síntomas de la parálisis de Bell es el dolor de detrás del pabellón auricular.