Está en la página 1de 31

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES

“EZEQUIEL ZAMORA”

UNELLEZ

BARINITAS-BARINAS

DERECHO CIVIL I (DERECHOS GENERALES DE LA


PERSONALIDAD)

INTEGRANTES:
ROJAS GÓMEZ INGRID YUSBELYS
GONZÁLES CRUZ EILITH GABRIELA
SOLER SÁNCHEZ ISABEL ROSELY
CAMACHO QUIROZ DAYALI COROMOTO
CORREDOR ROA BRAYAN ELADIO
BERRIOS PAREDES JACKLIMAR ALEJANDRA

PROFESOR:
ABG. NICANOR SANCHEZ

BARINITAS, 24 FEBRERO DE 2023


Introducción

Con el inicio de la vida y el fin de esta, se producen determinados efectos relacionados


con el derecho, en la mayoría de los casos con el patrimonio y otros menos conocidos, pero
por ello no menos importantes con la propia esencia del ser humano los llamados derechos de
la personalidad. Por lo que se desatan un conjunto de causa y efectos, que, a simple vista,
parecen ser muy sencillos, pero que en la práctica jurídica llaman la atención; cuestión que no
ha sido ignorada ni por la legislación, ni por la doctrina, ni por la jurisprudencia. Entonces
hacer referencia del inicio y fin de la vida no es un cometido muy fácil debido a los tabúes y la
carga emocional impregnada que generalmente suscitan en polémicos, debates o discusiones.
Sin embargo, en nuestra actualidad como sociedad del conocimiento, se hace hoy más que
nunca la necesidad de abordar ambos temas y hacerlo desde una perspectiva
multidisciplinaria, plural e incluyente que va desde lo humanístico, lo científico, lo ético y lo
jurídico, la vida, así como en el caso del final de la vida, es decir la muerte natural.

Desde este acontecer simple, las personas ven el nacimiento de una manera simple, sin
darse cuenta todo lo que conlleva el mismo, no es como si una persona naciera y pudiera
existir sin ser registrado por el estado. En este trabajo abordaremos todo lo relacione con los
derechos de personalidad que obtenemos con el simple hecho de nacer; somos seres con
identidad, contamos con un nombre y apellido y al mismo tiempo con un acta de nacimiento,
hablaremos de los caracteres de este nombre civil, del seudónimo, sobrenombre, derechos
sobre el cuerpo, derecho a la vida y el derecho sobre el cadáver, entre otras nociones después
desarrolladas en este trabajo.

Todo esto con el fin de entender lo importante que son estas nociones, en el ámbito
jurídico, más que nada en el ámbito civil, y así se adquiera un cocimiento con respecto al
tema, y entender como la integridad física de las personas estas sobre todas las cosas.

1
Derechos Generales de la Personalidad

Concepto

Los derechos de la personalidad son aquellos que protegen la esencia o integridad


física y psíquica de la persona desde la perspectiva del Derecho Civil. Se dirigen así a la
protección de la persona en cuanto a la óptica del Derecho Privado. Pues indudablemente a la
persona como reina y protagonista del orden jurídico tiene obvia protección desde múltiples
ámbitos (constitucional, penal, etc.). La dignidad de la persona que acompaña a esta siempre al
margen de su conducta y destino, es el soporte o fundamento de la materia bajo análisis. La
expresión mayormente difundida es precisamente “los derechos de la personalidad”, pero
también se alude al derecho personalísimos, bienes de la personalidad y valores de la
personalidad entre otros. Que se diferencian de los derechos humanos porque estos apuntan
hacia la protección de la persona frente al “Estado”, en tanto que los derechos en estudio
conforman la protección civil o en plano de igualdad. Sin que ello obste para que los mismos
se han protegidos por distintas disciplinas o materias.
En resumen, podemos decir que los derechos de la personalidad están constituidos y
representados por todas aquellas facultades que poseemos los individuos humanos por nuestra
sola condición de humanos, no depende de conducta, comportamiento, concesión del estado o
de terceros, o de alguna adquisición del sujeto, protegen la dignidad como esencia del ser,
salvaguardando a su vez los atributos o manifestaciones de la personalidad de todas y cada una
de las personas.

Naturaleza Jurídica
Prevalece en la doctrina moderna la teoría de que los derechos de la personalidad son
auténticos derechos subjetivos. Muchos han considerado que no pueden existir derechos sobre
la propia persona y, por ello, estos derechos de la personalidad carecen de objeto, o confunden
sujeto y objeto de derecho. Pudiera replicarse que el objeto de los derechos de la personalidad
no es la propia persona sino manifestaciones físicas o intelectuales de la personalidad humana.

Ferrara, para justificar que son efectivamente derechos subjetivos, ha sostenido que
estos derechos, como en la mayoría de los derechos absolutos, el objeto no es la cosa, sino los

2
terceros obligados a respetar su goce y ejercicio, Son, estos derechos, términos de referencia
de la obligación negativa que incumbe a todas las demás personas.

Clasificación
Los estudiosos, y sobre todo los modernos se inclinan por entender que, si bien puede
concebirse la personalidad como una categoría jurídica, los atributos de la persona son varios
perfectamente clasificables. Nuestra Constitución Nacional en sus artículos 22 y 50 acoge lo
que se le conoce como la concepción progresiva de los derechos del hombre.

Clasificaremos entonces los derechos de la personalidad, de la siguiente manera:

 Derechos a la individualidad e identidad.


 Derechos sobre el propio cuerpo.
- Derecho a vivir.
- Derecho a la salud e integridad física.
- Derecho a disponer del propio cuerpo en vida.
- Derecho a disponer del cadáver.
 Derechos relacionados con la personalidad moral.
- Derecho a la voluntad y libertad.
- Derecho al honor y reputación.
- Derecho al secreto, reserva, vida privada e intimidad.
- Derecho moral de autor.
 Otros derechos de la personalidad.
Derechos a la Individualidad e Identidad

Identidad
Aguilar Gorrondona señala que “la identidad de las personas natural consiste en ser
quién es y no otra persona”. Las personas tenemos interés en no ser confundidas con otras, de
afirmarnos como seres distintos de los demás; pero, ese interés también lo tiene el Estado,
pues mediante la identidad sabrá a quién reconocerle sus derechos y a quién exigirle el
cumplimiento de sus deberes.

3
Esto nos quiere dar a entender que la identidad de cada uno de nosotros es sumamente
importante como individuo, cada persona es única y diferente de las demás por ello contamos
con diferentes formas de ver las cosas, diferentes características, diferentes talentos, etc. Pero
esto no nos quita el derecho que tenemos todos como personas naturales (tanto derechos como
obligaciones.)

Identificación

La identificación consiste en probar quien es la persona, mediante datos que


individualizan al individuo con respecto a su nombre, edad, domicilio y otras circunstancias,
que en suma son necesarios para determinar su identidad.

La Ley impone la obligatoriedad de la identificación de las personas naturales y ha atribuido al


Estado la función de garantizar que todos los ciudadanos sean debidamente identificados. (Ley
Orgánica de Identificación).

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 56 señala que


toda persona tiene derecho a ser inscrito en el Registro Civil y obtener documentos públicos
de identificación que comprueben su identidad biológica.

Los diversos medios de que podemos valernos para probar nuestra identidad, varían
según la nacionalidad de la persona que se va a identificar y el lugar donde la identificación
debe surtir sus efectos:

 Si el que debe identificarse es un venezolano que se encuentra en el país, el medio por


excelencia es la Cedula de Identidad.
  Si el venezolano debe identificarse en el Extranjero, recurrirá al Pasaporte.
     Si se debe identificar al extranjero que no se encuentra en el país, se recurre a los
medios de identificación previstos en su Ley Nacional.
     Si quien debe identificarse es un extranjero que se encuentra en el país, se recurre a los
diversos documentos, si no está residenciado, se identificara con su pasaporte, y, si esta
residenciado, la Cedula de Extranjero prevista en nuestra Ley.

El Nombre Civil De Las Personas Naturales:

4
El nombre civil puede ser definido como conjunto de palabras asignadas a cada
persona a fin de distinguirla jurídicamente de las demás. El nombre civil es pues más que un
atributo de las personas es ella misma en toda su esencia moral y jurídica es el signo distintivo
inseparable del ser humano, es la expresión que lo evoca en cualquier tiempo es calificativo
que permite que la persona perdure después de la muerte.

El nombre de una persona física es uno de los atributos de la personalidad se traduce en


primer lugar en qué todo ser humano tiene un nombre, el cual en última instancia se compone
con el correspondiente apellido paterno.

Concepto

La individualización de las personas físicas se refiere al conjunto de elementos que


permite por parte distinguir socialmente a una persona y por la otra cuando es necesario
afectarlo jurídicamente. Artículo 56 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, “Toda persona tiene derecho a un nombre propio, al apellido del padre y al de la
madre y a conocer la identidad de los mismos. El Estado garantizará el derecho a investigar la
maternidad y la paternidad”. El nombre civil de las personas está compuesto por dos
elementos.

 Nombre de pila o Nombre propio: El nombre pila forma dos elementos individuales del
nombre civil sirve para distinguir a los diferentes miembros de una familia.
 El apellido o nombre patronímico: El apellido consiste en la designación con que se
conoce a una familia por lo tanto no es propio de una persona determinada si no es común
a todos los miembros de una familia.

Elementos

Como ya hablamos anteriormente existen 2 elementos para el nombre civil de las personas,
por lo menos es así en nuestro ordenamiento jurídico, pero ahora profundizaremos un poco:

- Nombre de Pila: Es necesario en el sentido que toda persona debe tener uno. Como ya
anteriormente expusimos, normalmente es escogido por los padres, pero puede darlo
quien haga la presentación del niño ante el funcionario del Registro Civil e incluso el
mismo funcionario si la otra persona no lo hace. Este puede ser cualquier tipo de
nombre ya que no hay restricciones del mismo, y puede componerse de cuantas
5
palabras se desee, pero al momento de que exista algún fin de identificación solo se
usaran los primeros dos.
- El apellido: Es el vocativo con el que se designa a todos los miembros de una misma
familia. A diferencia del nombre de pila que depende de la voluntad de los particulares,
el apellido revela a la familia que pertenece la persona y viene determinado por la ley.
Normalmente se identifica a las personas con dos apellidos, el paterno y el materno,
pero puede usarse solo el primero de la madre o del padre cuando no ha sido
establecida la filiación con respecto al otro progenitor o los dos apellidos de éste.

Fundamentos legales:

El nombre civil es más que un atributo de la persona, se podría decir que es ella misma
en toda su esencia moral jurídica, es el signo distintivo inseparable del ser humano es la
expresión que la evoca en cualquier tiempo es el calificativo que permite que la persona o
perdure después de la muerte. Además, es un derecho que cada uno de nosotros tiene como
personas naturales consagrado en la Constitución en su artículo 56.

Caracteres

El nombre facilita la identificación de las personas, es el signo del estado civil y de la


personalidad. Así como sucede con el estado civil, el nombre es inalienable, indisponible,
imprescriptible y sólo modificable cuando la ley lo permite, ya que interesa al orden público.

 El nombre es inalienable(individual): Por consiguiente, no puede cederse ni adquirirse


por convenios particulares. Así, todo contrato que recayera sobre el nombre de una
persona sería nulo, ya que éste se encuentra fuera del comercio por considerarse un
atributo de la personalidad.

 El nombre es indisponible: Sólo puede intervenir la voluntad privada en los casos


autorizados por la ley. Así el nombre, en principio, no puede ser creado, modificado,
transmitido ni extinguido por la actuación de los particulares. Sin embargo, los padres o
quien presente al niño ante el Registro Civil tiene la facultad de dar a ese niño su nombre
de pila, que puede ser cualquiera, al contrario, de otras legislaciones, que contienen ciertas
restricciones.

6
 El nombre es imprescriptible: Como participa de los caracteres del estado civil, al igual
que éste, el nombre civil ni se adquiere por usucapión ni se adquiere por preinscripción
extintiva; es decir el uso o el desuso del nombre durante cierto tiempo (aunque en
prolongado) en nada lo afecta.

 El nombre, en principio es inmutable, sólo puede modificarse en los supuestos


permitidos por la ley: Recordemos el nexo que une al nombre con el estado civil: en
principio, el nombre no se modifica. Sin embargo, como esa regla tienes sus excepciones,
hay modificaciones en el estado civil que traen como consecuencia una modificación en el
nombre, ejemplo: en las acciones de reconocimiento o desconocimiento de filiación, se
modifica retroactivamente el nombre; cuando se adopta a un menor los padres pueden
cambiar incluso su nombre de pila.

Naturaleza jurídica

En cuanto a la naturaleza jurídica del nombre han surgido diversas teorías: Para unos es
un derecho inherente a la persona; para otros es una designación obligatoria impuestas para
identificar a la persona; hay quienes sostienen que es un derecho de propiedad y otros que lo
califican como una propiedad (sui generis).

 El nombre es un derecho inherente a la persona: Es la teoría más arraigada, y considera


al nombre domo un atributo de la personalidad. Entre quienes lo sostienen, hay quienes lo
catalogan como derecho subjetivo extrapatrimonial, aunque se argumenta que es una
institución de Derecho Privado en la que coexisten elementos del Derecho Público por ser
de interés general de la identificación de las personas.

 El nombre es un derecho de propiedad: Esta posición ha sido superada por tener muchas
diferencias con el derecho de propiedad: el derecho de propiedad es exclusivo, el nombre
(entendiendo el patronímico) les pertenece legalmente a varias personas que lo comparten,
ya que los padres lo transmiten a sus hijos; el derecho de propiedad recae sobre las cosas y
el nombre sobre las personas.

7
 El nombre es un derecho inmaterial: En conclusión, como anteriormente dijimos, el
nombre es un derecho de la personalidad que se encuentra fuera del comercio, participando
de la naturaleza de los derechos inmateriales. Cabe destacara al respecto:

1. Así como el derecho al honor, a la vida, a la integridad, el nombre es un derecho de


la personalidad. En este sentido es un poder de nuestra voluntad: tenemos derecho a
usar el nombre y apellidos y los demás tienen la obligación de designarnos de dicha
manera.

2. Tenemos una protección legal en el sentido de que no puede ser arrebatado o


usado indebidamente por otra persona.

3. Por ser un derecho inmaterial se encuentra fuera del comercio, pero si alguien
lesiona este derecho puede ocasionar daños al patrimonio de la persona, que son
perfectamente indemnizables con dinero.

Determinación Originaria

Determinación originaria del nombre de pila

La determinación del nombre de pila la realiza, en principio, el declarante o


presentante ante el funcionario público competente del Registro del Estado Civil (art. 466,
encab. C.C., derogado) al levantarse la Partida de Nacimiento (arts. 85 y 86, L.O.R.C.). Si el
presentante no fuere el padre o la madre en ejercicio de la patria potestad, éste debe manifestar
al funcionario el nombre escogido por los padres, pero si el presentante no señala ningún
nombre, le corresponderá la imposición del mismo al funcionario ante quien se levanta la
Partida de Nacimiento (art. 466, encab. C.C., derogado).

Como se explica anteriormente, haciendo énfasis en la determinación originaria del


nombre propio o nombre de pila, se dice que, primeramente, la realiza la persona declarante o
que a su vez presenta al niño o niña ante el funcionario público correspondiente del Registro
del Estado Civil al momento de realizarse o levantarse el documento de la Partida de
Nacimiento, esto según el artículo 466 del Código Civil derogado y los artículos 85 y 86 de la
Ley Orgánica de Registro Civil. Cabe destacar, que, si la persona declarante o presentante no

8
es el padre o la madre de la criatura en función de la patria de potestad, éste tiene el deber de
hacerle saber al funcionario del Registro el nombre asignado por los padres. Sin embargo, en
tal caso que la persona presentante no manifieste ningún nombre, le corresponde al
funcionario que levante la Partida de Nacimiento imponer el mismo, esto según el artículo 466
del Código Civil derogado.

Por último, en caso de que el recién nacido sea abandonado y encontrado en lugares
públicos o privados, se le indicará en la Partida de Nacimiento el nombre que se le haya
asignado. Por otro lado, bajo la opinión de diversos autores, el deber de imponer el nombre del
niño o niña es del presentante, pero si éste no lo hace, le corresponde hacerlo al funcionario
que realice la Partida de Nacimiento, esto se debe a que el artículo 469 del Código Civil
derogado que lo regulaba, no especificaba quién debe hacerlo, sin embargo, el artículo 91 de la
Ley Orgánica de Registro Civil, indica que dicho caso el nombre lo debe escoger el
registrador.

El cambio del nombre de pila en la Legislación Venezolana (Ley Orgánica De


Registro Civil)

A partir de la entrada en vigencia de la Ley Orgánica De Registro Civil 2009, es


posible en nuestro país el cambio de nombre de pila de las personas naturales. En efecto el
texto legal lo establece en su artículo 146, “Toda persona podrá cambiar su nombre propio,
por una sola vez, ante el registrador o la registradora civil cuando éste sea infamante, la
someta al escarnio público, atente contra su integridad moral, honor y reputación, o no se
corresponda con su género, afectando así el libre desenvolvimiento de su personalidad.

Si se tratare de niño o niña, el cambio se efectuará mediante solicitud del padre, madre o
representante; si es adolescente mayor de catorce años podrá solicitar personalmente el cambio
de nombre propio; una vez alcanzada la mayoría de edad podrá volver a solicitar el cambio de
nombre por una sola vez.”

Con respecto al procedimiento no se realizará por vía judicial sino, ante el registrador
(a) Civil, mediante el procedimiento de rectificación en sede administrativa,

Determinación originaria del apellido

9
La determinación del apellido está subordinada al hecho de que la filiación resulte de
una unión matrimonial, y si la filiación es consecuencia de una unión extramatrimonial, la
determinación del apellido depende del establecimiento de la filiación a través del
reconocimiento. El Código Civil regula todos los aspectos referentes a esta situación en los
artículos 235 a 239.

Filiación matrimonial (hijos nacidos dentro de matrimonio): De acuerdo al artículo 235


CC, el primer apellido del padre y de la madre forman en ese orden los apellidos de los hijos.

Filiación Extramatrimonial:

1- Reconocimiento de ambos progenitores:

Reconocimiento simultaneo: (Reconocimiento en partida de nacimiento): Rige lo establecido


en caso de filiación matrimonial (CC, Art. 235).

Si primero reconoce un progenitor y luego el otro: El hijo podrá usar los nuevos apellidos,
de modo que puede optar por conservar sus anteriores apellidos o realizar el cambio.

2- Hijo reconocido por un solo progenitor:

El hijo, tiene el derecho –no el deber- de llevar los apellidos de este y si el mencionado
progenitor tuviese un solo apellido, el hijo tendrá derecho a repetirlo (CC, Art. 238).

Si no hay filiación establecida al momento de levantar la partida, el hijo figurara en la


partida con dos apellidos escogidos por el funcionario civil, quien, al hacerlo, cuidará de no
lesionar intereses legítimos de terceros. (CC, Art. 239).

Resumidamente podemos decir que, la determinación originaria del apellido está sujeta
a la filiación, ya sea de unión matrimonial, extramatrimonial o filiación a través del
reconocimiento. En el Código Civil podemos encontrar todos los aspectos referentes a estas
situaciones, específicamente desde el artículo 235 al 239.

De este modo, podemos decir que la filiación matrimonial quiere decir que se trata de
los hijos nacidos dentro del matrimonio, y el primer apellido del padre junto con el primer
apellido de la madre, forman el orden de los apellidos del hijo. Esto último según el artículo
235 del Código Civil.

10
Por otro lado, con respecto a la filiación extramatrimonial podemos encontrar dos
aspectos, el primero es El Reconocimiento de ambos Progenitores, en éste podemos encontrar
El Reconocimiento Simultáneo, que se trata del Reconocimiento en la Partida de Nacimiento,
rigiendo lo establecido en caso de filiación matrimonial, esto lo podemos encontrar en el
artículo 235 del Código Civil. Del mismo modo, dentro de este aspecto también encontramos
el caso de, si primero Reconoce un Progenitor y luego el Otro, este se trata de que el hijo
podrá usar los nuevos apellidos, de modo que puede optar por conservar sus anteriores
apellidos o realizar el cambio. Por último, el segundo aspecto se denomina Hijo Reconocido
por Un Solo Progenitor, en dicho aspecto, el hijo, tiene el derecho de llevar los apellidos de
este y si el progenitor tuviese un solo apellido, el hijo tendrá derecho a repetirlo, esto según el
artículo 238 del Código Civil.

Cabe destacar que, si no hay filiación establecida al momento de levantar la partida de


nacimiento, el hijo figurará en la partida con dos apellidos escogidos por el funcionario civil,
quien, al hacerlo, cuidará de no lesionar intereses legítimos de terceros. Esto, según el artículo
239 del Código Civil.

Adición Del Apellido

Cualquier ciudadano puede cambiar sus nombres y apellidos con una declaración de
voluntad ante el Encargado del Registro Civil del domicilio. No obstante, el que autoriza y
realiza la inscripción es el encargado del Registro Civil en el que conste inscrito el nacimiento.

Por otro lado, haciendo énfasis en el matrimonio, se dice que, el matrimonio no hace
que la mujer adquiera el apellido de su marido. Sin embargo, el artículo 137 del Código Civil
establece el derecho que tiene la mujer a llevar el apellido de su marido, el cual subsiste aun
después de la disolución del vínculo matrimonial por causa de muerte y mientras no contraiga
nuevas nupcias.

Antes de producirse la reforma del Código Civil promulgada en 1982, la mujer casada
tenía la obligación de “adicionar” a su nombre el apellido del marido; el no uso era
considerado por los tribunales como una injuria grave contra el marido, pero la reforma de este
código estableció, en el artículo 137, que la mujer casada podrá usar el apellido del marido, lo

11
cual le confiere el carácter de potestativo sin que la negativa a usarlo se constituyera como una
falta.

En caso de viudez, la mujer podrá conservar el derecho de seguir usándolo mientras no


vuelva a contraer matrimonio, puesto que este hecho extinguiría aquél. No sucedería lo mismo
en caso de divorcio, donde pierde este derecho.

En el caso de que el matrimonio sea anulado, si la mujer actuó de mala fe, pierde el
derecho de conservar el apellido del ex cónyuge; aunque parte de la doctrina considera que, en
caso de anularse el matrimonio, no importa si ésta haya actuado de buena fe, porque siempre
pierde el derecho de conservar el apellido.

Sobre este tema se pueden encontrar diversos cambios de Apellido como:

1. El reconocimiento voluntario o el establecimiento judicial de la filiación.

2. El decreto de adopción.

3. El desconocimiento del marido del hijo concebido o nacido durante el matrimonio.

4. La nulidad o impugnación del reconocimiento de un hijo.

5. La extinción de la adopción, por vía de nulidad o revocatoria de la adopción.

El Seudónimo

Nombre ficticio que una persona utiliza para designarse en el ejercicio de una
actividad, por lo común literaria o artística. El seudónimo es la denominación ficticia elegida
por la persona, para identificar con ella cierta actividad, que desea dejar al margen de las
relaciones ordinarias ligadas a su propio nombre y personalidad. A veces, su uso responde al
propósito de ocultar el nombre de la persona que practica tal actividad, lo que ocurre con
ciertas publicaciones literarias, que aparecen bajo un seudónimo que oculta al autor y le ahorra
a este los comentarios y críticas que pueden temerse desfavorables.

Otras veces, la adopción de un seudónimo persigue la finalidad de realzar el prestigio


de su portador y facilitarle notoriedad, como ocurre frecuentemente con las actividades
teatrales, cinematográficas o radiales.

12
Es que en el círculo de esas actividades se considera el seudónimo en verdadero
sustituto del nombre civil, quedando éste, limitado a una función subsidiaria, restringida a las
relaciones personales y de estado civil, mientras que, en las relaciones sociales, en las
manifestaciones de la actividad profesional, la persona tiene su notoriedad en el seudónimo.

Por consiguiente, cuanto realice el portador del seudónimo, en el orden de actividades


a las que la denominación ficticia está ligada, lo compromete personalmente como si hubiera
obrado bajo su propio nombre civil. Es que el seudónimo es un simple sucedáneo del nombre,
adoptado libre y espontáneamente por su creador, quien responde por el uso que quiera hacer
de él, tal como celebración de contratos, daños y perjuicios por actos ilícitos, etc.

Fines Del Seudónimo

Como ya se explicó anteriormente, las personas suelen usar un seudónimo con el fin de
ocultar el nombre, pero no la identidad, caso en el cual se habla de nombres artísticos, de
guerra o, para ocultar tanto el nombre como la identidad, caso en el cual se habla de nombres
mascaras.

Contenido del Derecho al seudónimo:

El derecho al seudónimo consiste en la facultad de usarlo con exclusividad, siempre


que se den las siguientes condiciones:

1. Que se use dentro de una esfera de la actividad donde no sea anormal el empleo de
seudónimos.

2. Que no se atente contra el derecho que tenga otra persona a su nombre, su apellido o
seudónimo.

Dentro de esos límites, a su vez, la ley asegura:

1. Que no se discuta el seudónimo a quien corresponde.

2. Que no se use indebidamente dicho seudónimo por parte de otra persona.

13
3. Que no se pueda manifestar lícitamente contra la voluntad del interesado, la relación
existente entre el seudónimo y el nombre o entre el seudónimo y la identidad, según se
trate de nombre artísticos o de guerra.

Adquisición

Se adquiere por voluntad del interesado, en Venezuela siguiendo la doctrina francesa,


el seudónimo se adquiere cuando por el uso prolongado llega a adquirir la importancia del
nombre.

Como ya lo dijimos anteriormente, la doctrina admite un derecho al seudónimo que


consiste en usarlo con exclusividad, siempre que se cumplan dos condiciones:

a) Que se use dentro de una esfera donde no sea anormal el empleo de seudónimos.

b) Que no atente contra el nombre, apellido o seudónimo de otra persona.

El Sobrenombre:

Concepto

La palabra “sobrenombre” está formada con raíces latinas y significa (nombre que se
da a una persona en vez del suyo propio).

La mayoría de las personas que están en nuestra vida cotidiana poseen un


sobrenombre, tal vez, hasta alguno de nosotros tiene uno, aunque no le demos mucha
importancia, es importante saber que función tiene o no en el ámbito del derecho. También
denominado como “apodo” o “alias”, este se entiende como el nombre que terceras personas
aplican a un sujeto, más que nada basadas en características del mismo, defectos corporales,
manera de comportarse, y distintas circunstancias. Existen sobrenombres que son comunes a
muchos nombres propios, como a los que tienen por nombre, José que se los llama Pepe, o a
los Franciscos, que se los denominan “Panchos”, muchas veces es el propio nombre acotado,
como, por ejemplo, Mati, por Matías; otro ejemplo de los sobrenombres puede darse en la
época antigua desde que se han utilizado y abundan entre los personajes histórico como Juana
la Loca, Guillermo el Conquistador, Catalina la Grande, etc.

14
Este no debe confundirse con el seudónimo ya antes visto el cual (siempre se origina
por voluntad del interesado quien expresa su deseo de usarlo y lo hace de forma continua),
estos pueden coincidir cuando a una persona se le aplica el sobrenombre debido a sus
características o actividades particulares y al final lo termina aceptando, esto más que nada
sucede por la costumbre del individuo de ser llamado de cierta manera. La importancia de este
recae en que los sobrenombres definen la identidad de la persona. Siendo el ser humano el
principal componente de una sociedad, la identificación resulta un rasgo cultural en nosotros.

L. A. Gómez Macker escribe: "El sobrenombre es una variedad de nombre propio


que cumple un importante rol sociocultural favoreciendo una identificación más realista de las
personas y estableciendo vínculos especiales entre los individuos que los poseen y los usan".

Protección Legal

Se distingue claramente el sobrenombre porque siempre es impuesto, lo que constituye


un uso sin fuerza jurídica, careciendo de la protección que se le concede al seudónimo e
incluso a la falta de nombre (anonimato) en el ámbito intelectual.

El uso del sobrenombre o “alias” es muy utilizado entre los delincuentes, y en las
diligencias policiales se toma en cuenta a veces para que sea más fácil la identificación de un
sospechoso, pero no tiene ninguna incidencia desde el punto de vista jurídico.

Esto nos quiere dar a entender que el sobrenombre no cuenta con ninguna protección
legal, ya que este no está estipulado, por lo cual desde el punto de vista jurídico no tiene
ninguna relevancia en ningún tema.

Por decir, un diploma extendido a nombre de Pepe Pérez, cuando el documento


identificatorio de esa persona dice que su nombre es José Pérez, no prueba el título a favor de
la persona, que tal diploma pretende acreditar. Deberá en ese caso probarse el error para
subsanarlo, al final este diploma no es válido, en ese momento.

Derechos sobre el Cuerpo

15
Se trata del derecho de disponer de modo voluntario del propio cuerpo siempre y
cuando tales actos no ocasionen una disminución permanente de la integridad física, o cuando
de alguna manera no sean contraria al orden público o a la buena costumbre, salvo en el caso
del estado de necesidad, de orden médico o quirúrgico o si están inspirados por motivos
humanitarios, encierra este derecho la posibilidad de realizar acto de disposición o de
utilización de órganos y tejidos de seres humano cuya regulación se lleva a través de leyes
especiales.

El Derecho a la Vida:

Entendemos por vida al espacio al espacio que transcurre desde el nacimiento y la


muerte de un ser vivo, muerte que debería ocurrir en el momento biológico justo para cada
persona, ni antes ni después. La vida representa a la par un valor y un derecho, el derecho más
apreciado en el ámbito legal.

Según Domínguez Guillén, “la vida se presenta simultáneamente como presupuesto a


la personalidad humana; como derecho y como principio, como valor y como fin.”

Una de las finalidades del orden jurídico es preservar la “vida” porque su término
constituye también el fin de la personalidad jurídica del ser humano. Tenemos entonces que,
solo el hecho de ser personas, más allá de consideraciones axiológicas, todos tenemos derecho
a vivir cada una de nuestras vidas sin injerencias del estado o de terceros que puedan acortar
nuestra existencia natural, ni tampoco alargar la misma.

El artículo 43 de la C.R.B.V establece: “El derecho a la vida es inviolable; Ninguna ley


podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado protegerá la vida
de las personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil,
o sometidas a su autoridad en cualquier otra forma.”

Contenido y Alcance

16
Ya se ha dejado claro que el derecho a la vida, o el derecho a vivir implica e impone el
respeto irrestricto, o en otras palabras absoluto, al mismo por parte del estado y de terceras
personas. De esta forma nadie puede violarnos nuestro derecho de vivir, ya que no existe nada
que vaya en contra de nuestra vida como personas. Ninguna persona o institución tiene el
derecho de arrebatarnos la vida.

La posición que mayor vigencia tiene en la doctrina nacional e internacional sugiere


que la persona tiene un derecho ilimitado a la preservación de su vida. Eso quiere decir que su
derecho no se extiende, por ejemplo, a decidir cuándo terminamos con nuestra vida o
existencia; poner fin anticipado a nuestra vida sería actuar cruelmente con la moral, con la
ética y con la ley. Esto nos quiere dar a entender que, aunque cada uno de nosotros tiene
derecho a la vida desde que nacemos, no podemos acabar con nuestra vida espontáneamente o
solo porque eso deseemos porque esto no es un derecho que podamos poseer, y va contra
normas morales, religiosas, etc.; que nos inculcan desde niños.

Esto no supone la conservación de la vida a toda costa tampoco, ni más allá de los
limites naturales que tenemos como personas, porque en ese supuesto, nos estaríamos
enfrentando al derecho que tenemos de una muerte digna (derecho a morir con dignidad.)

Díez Picazo sostiene que, “el hombre no tiene un poder total y absoluto sobre su propia
vida y ello porque la vida no posee un valor puramente individual sino familiar y social.”

Lo que sucede con esto, es que, de esta forma, mal podría una persona disponer de su
propia vida, cuando esa vida o el deseo de la preservación de la misma no es única y
exclusivamente de ella, sino que también le pertenece a la familia y la sociedad. Por eso es que
siempre el derecho más importante que tenemos como persona es el derecho a la vida, y es lo
que todos debemos buscar proteger.

Vida en etapa terminal

A la hora de hablar de la muerte, se vuelve un tabo sin darnos cuenta de que es algo tan
normal como hablar de la vida, ya que básicamente morir también hace parte de ella, siendo,

17
“nacer, vivir y morir” nuestro proceso natural. Si le buscamos un concepto a muerte o morir,
se dice que es la cesación del siclo vital de todo ser vivo.

Y por otro lado aunque la palabra terminal es imprecisa, podemos decir que es cuando
algo tiene su fin, termina o se acaba y hablando de la vida, es una enfermedad que es
irreversible y conduce a la muerte o un suceso que produce la muerte pero antes de hacerlo
pasa por una etapa o fase terminal ya que no tiene tratamiento específico, y si lo tiene, no
cuenta con la capacidad para retrasar la evolución, y que por ello conlleva a la muerte en un
tiempo variable dependiendo del caso como puede ser:

 Fase terminal: Pronóstico de meses.

 Fase preagónica: Con pronóstico de hasta semanas

 Fase agónica: Con un pronóstico final de hasta días.

Entre los ejemplos de un paciente terminal encontramos generalmente enfermedades ya


avanzadas como cáncer, una insuficiencia renal, enfermedades del corazón o neurológicas.

También cuando hablamos del final de la vida, no podemos evitar nombrar la


ortotanasia la cual consiste en las medidas para mejorar la calidad de vida de los enfermos a
quienes se pronostica la muerte pronta, se eliminan las medidas que no aportan al enfermo y se
continúa proporcionando medidas que suprimen el dolor, por contrario, la eutanasia es
provocar una muerte tranquila y sin dolor a un paciente terminal. Cabe resaltar que la
eutanasia o término “eutanasia” no se encuentra en ningún elemento del marco legal ni en la
Federación Médica Venezolana.

El principio de la autonomía corporal exige derecho y respeto a su voluntad para tomar


decisiones sobre la vida, el cuerpo y el futuro de estos. Procurar una buena muerte está sujeto
a libre de angustias y sufrimientos que se pueden evitar tanto en lo pacientes como en los
familiares y cuidadores.

18
Es hora de que morir sea reconocido y respetado como una parte importante en la vida
de una persona y dejar de considerar que las medidas para una muerte digna y sin dolor sean
inhumanas.

Muerte anticipada.

La voluntad anticipada, directivas anticipadas o también conocida como muerte


anticipada, podemos decir que es un acto en el que una persona con todas sus facultades
mentales y legales encontrándose con una enfermedad terminal o no, expresa su voluntad
sobre una situación similar y decidir si continuar o no con tratamientos y cuidados que
prolonguen su vida, los puede realizar sea en un acta o documento de voluntad anticipada
(DVA).

Está voluntad anticipada regula la ortotanasia siendo esta la que conoce y respeta
permitiendo que la muerte ocurra a su tiempo, sin adelantarlo ni retrasarla.

Por otro lado, la eutanasia consiste en el acto deliberado de un médico, a dar fin de la
vida de un paciente por supuesto que padezca una enfermedad incurable, terminal o sin
esperanzas de alguna mejora teniendo en cuenta del sufrimiento de él o la paciente. Existen
dos tipos de eutanasia la activa y la pasiva:

Siendo la activa la de dar muerte a una persona por piedad o compasión; puede ser
solicitada por el paciente o de manera ajena (está no es admitida por la mayoría de
ordenamientos jurídicos)

Y la pasiva consiste en parar de aplicar tratamientos o medicamentos a una persona


próxima a la muerte, aplicando solamente en el caso de dolor algún tipo de calmante. Esta es
un poco más comprensiva que la eutanasia activa.

Derecho a una muerte digna

Asimismo, la muerte digna puede decirse que es la muerte que se desea por una
persona y se produce asistida de todos los alivios y cuidados necesarios y se les da consuelo a
sus familiares. El derecho a una muerte digna es un derecho que implica tener la atención

19
médica y por supuesto contar con unos cuidados paliativos que proporcionaran o mejoraran de
alguna manera la calidad de su escasa vida, también en caso con su alrededor, se debe
proporcionar un acompañamiento psicólogo o consuelos humanos para sus familiares y
amigos y en algunos casos hasta al personal médico involucrado. La mayoría de veces los
interesados en tener una muerte digna, son personas mayores de 61 a 80 años, o los tristes
casos de pacientes con enfermedades terminales.

Ahora bien, teniendo en cuenta lo anterior; podemos decir que, en nuestro país, la
ortotanasia o muerte digna es aceptada, pero siempre y cuando se certifique una muerte
cerebral en el paciente o la persona, y en caso de poder permitirlo o implorarlo, se
proporcionará con la autorización de los familiares.

El derecho a la integridad física

Teniendo en cuenta que la integridad es un valor de la práctica de ser una persona


honesta, respetuosa, y tomar decisiones positivas, sin importar que nadie esté mirando. En
otras palabras, elegir hacer lo correcto en su vida y en el trato con los demás

La integridad física se refiere al bienestar corporal del individuo; de allí que toda
persona tiene derecho a ser protegida contra agresiones que puedan afectar su cuerpo como
lesiones, tortura o muerte. Causándole dolor físico o daño a su salud.

Por otro lado, la integridad psíquica es el respeto psicológico de una persona, por tanto,
no debemos ser objeto de insulto o algún tipo de maltratos verbales.

Y por último la integridad moral, se refiere al derecho de cada ser humano a desarrollar
su vida de acuerdo a sus convicciones y creencias.

Con relación a lo anterior la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


establece en el artículo 46. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,
psíquica y moral, en consecuencia:

20
 Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Toda víctima de tortura o trato cruel, inhumano o degradante practicado o
tolerado por parte de agentes del Estado, tiene derecho a la rehabilitación.
 Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano.
 Ninguna persona será sometida sin su libre consentimiento a experimentos científicos, o a
exámenes médicos o de laboratorio, excepto cuando se encontrare en peligro su vida o por
otras circunstancias que determine la ley.
 Todo funcionario público o funcionaria pública que, en razón de su cargo, infiera maltratos
o sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere este tipo de
tratos, será sancionado o sancionada de acuerdo con la ley.

Queriendo decir, por tanto, que nadie puede ser sometido a penas, torturas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes, incluyendo a las personas que se encuentren privadas de
libertad, las cuales deberán ser tratadas con el respeto debido a la dignidad inherente al ser
humano.

Alcance del derecho a la integridad física

El derecho a la integridad personal, es un derecho universal, la integridad personal le


pertenece a cada humano desde su existencia, por tanto, es inviolable, de ser cometido, el
estado tiene como deber investigar y sancionar las vulneraciones a la integridad física, moral y
psíquica de las personas.

Asimismo, se vincula con el derecho a la vida y la salud, puesto que en la salud se


encuentra la integridad psíquica y física de la persona, teniendo en cuenta por otro lado que las
lesiones personales son penalizadas dependiendo de la gravedad.

Límites

Donación Y Transplante De Órganos Y Otros Materiales Anatómicos En Seres


Humanos Vivos

21
La evolución de las leyes, así como las muestras de solidaridad, han hecho que la
donación de órganos sea una realidad en el país.

El primer caso de donación y trasplante en Venezuela se realizó a finales de los años


sesenta en Maracaibo, fue un procedimiento de riñón gracias a un donante cadavérico. Poco
después y gracias a los avances del momento, en 1968 se realizó el primer trasplante de riñón
con donante vivo en el Hospital Universitario de Caracas, de madre a hijo.

Para el año 2005 se realiza en la ciudad de Caracas el primer trasplante de hígado de


vivo a vivo, el cual se llevó a cabo en las instalaciones de la Policlínica Metropolitana de
Caracas, bajo la dirección del equipo Fundahígado. Siendo esto un hito no sólo en la historia
de la medicina de Venezuela, sino también de haber sido de los pocos países en Latinoamérica
en haberlo realizado para la fecha.

Como consecuencia, en Venezuela se establecieron leyes para regular estos


procedimientos, un ejemplo de ello es la ley sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos
y Células en Seres Humanos, establecida en noviembre del 2012 y que por medio del artículo
27 indica la donación presunta. Donde cada persona fallecida es considerada un potencial
donante de órganos (según especificaciones médicas), a menos que haya establecido en vida lo
contrario.

Tomando en cuenta esto, las leyes indican la donación de ciertos órganos, como lo son:
riñones, hígado (entre familiares hasta quinto grado de consanguinidad), corazón, páncreas,
pulmones, tejidos, córneas y médula ósea.

Actualmente en Venezuela solo se pueden realizar procedimientos con donantes vivos


y existen muy pocas organizaciones tanto privadas como públicas, encargadas de realizarlas.
Cabe destacar, que esto limita los órganos con los que puedan llevarse a cabo.

La Ley sobre donación y trasplantes de órganos, tejidos y células en seres humanos


tiene como objeto la regulación de la donación y el trasplante de órganos, tejidos y células en
seres humanos sólo con fines terapéuticos, de investigación o de docencia (artículo 1),
excluyéndose de su ámbito de aplicación “las células madre embrionarias, ovarios, óvulos y
esperma, así como la sangre y sus componentes, excepto células progenitoras
hematopoyéticas”.

22
A tal efecto, visto que el proceso donación-trasplante comienza con el donante, porque
“sin donante no hay trasplante”, el legislador define qué se entiende por “donante”, y señala en
el artículo 3.8, que es todo individuo:

“Quien durante su vida haya manifestado su voluntad de donar, o aquél que no haya
manifestado su voluntad en contrario, se le extraen órganos, tejidos y células después de su
muerte, con el fin de utilizarlos para trasplante en otros seres humanos, con objetivos
terapéuticos, de investigación o de docencia”.

Como se observa, de la definición anterior, el texto legal estipula la figura de donante


vivo de órganos, tejidos y células: “quien durante su vida haya manifestado su voluntad de
donar”; y la de donante presunto de órganos, tejidos o células retirados de cadáveres: “quien
no haya manifestado su voluntad en contrario”.

Cuando se trate de trasplante proveniente de un donante vivo, se deberá cumplir con


los preceptos que el legislador establece en el artículo 19:

1. Ser mayor de edad, a menos que se trate de parientes donantes de células progenitoras
hematopoyéticas, con el consentimiento escrito de sus padres o representante legal.

2. Contar con informe médico actualizado y favorable sobre su estado de salud, incluyendo el
aspecto psiquiátrico, de modo de garantizar la seguridad del procedimiento tanto para el o la
donante como para el receptor o la receptora.

3. Tener compatibilidad con el receptor o la receptora, de conformidad con las pruebas


médicas correspondientes practicadas, en los casos que se requiera.

4. Firmar consentimiento, luego de haber recibido información completa en los términos de su


comprensión, sobre los riesgos del procedimiento y las consecuencias de la donación del
órgano, tejidos o células, así como las probabilidades de éxito para el receptor o la receptora.

5. Haber expresado su voluntad por escrito, libre de incentivos materiales, coacción física o
moral, otorgada ante dos testigos idóneos.

6. En el caso de una mujer en edad fértil, debe verificarse previamente la inexistencia de


embarazo en curso.

23
El legislador, además de establecer expresamente las condiciones para ser donante
vivo, dispone que las mujeres embarazadas y las personas con discapacidad intelectual, “no
pueden ser donantes” (artículo 19, in fine).

Igualmente, en el artículo 34 dispone que la donación en vida de órganos, tejidos y


células de “niños, niñas y adolescentes sólo puede estar dirigida a salvaguardar la vida de la
madre, padre, hermanos, hermanas y descendientes directos, siempre que exista el
consentimiento de la madre, padre y la autorización de un tribunal de protección de niños,
niñas y adolescentes y sea escuchada la opinión del niño, niña o adolescente”.

En el artículo 18, el legislador dispone que sólo serán admitidos como donantes vivos
para el retiro de órganos, tejidos y células, “los parientes hasta el quinto grado de
consanguinidad, el o la cónyuge, el concubino o concubina en unión estable de hecho durante
los dos últimos años como mínimo, entre quienes se hubiere comprobado el nexo por una
autoridad civil y además la compatibilidad entre donante y receptor mediante las pruebas
médicas correspondientes”. Así pues, no podrá realizarse el trasplante entre donantes vivos
cuyo nexo no corresponda a alguno de los parientes antes mencionados.

La Ley, además, en torno a esta donación, prohíbe el trasplante total de órganos, tejidos
y células entre personas vivas, “cuya separación pueda causar la muerte o la discapacidad total
o parcial del o de la donante” (Artículo 17).

Por otra parte, conforme a los artículos 20 y 21 de la Ley sobre Donación y Trasplante
de Órganos, Tejidos y Células en Seres Humanos, se establece ante quién se comunica la
manifestación de voluntad de donar, y el carácter revocable de esa manifestación de voluntad,
que podrá materializarse “hasta el momento de la intervención quirúrgica”.

Ahora bien, con relación a la persona receptora de órganos, tejidos y células, en la Ley
no hay edades mínimas ni requisitos especiales para ser receptor. En efecto, a diferencia de lo
que ocurre con el donante, la Ley no tiene previsión alguna respecto de la capacidad para ser
receptor. En este caso, lo doctrina especializada sostiene que la diferencia reposa en el hecho
“de que quien es dador de un órgano en vida, siempre produce un perjuicio a su salud,
mientras que quien es receptor siempre está tratando de lograr una mejoría en ella, aunque el
intento se vea frustrado por el rechazo que su organismo pueda hacerse de él”.

24
No obstante, lo anterior, en el artículo 35 sí se establece la prioridad que tienen los
niños, niñas y adolescentes con necesidad de trasplante.

Derecho Sobre El Cadáver

De acuerdo con el concepto más generalizado el cual, naturalmente, debe partir de las
experiencias recogidas por las ciencias naturales, “se denomina cadáver (del latín cadáver,
eris) a todo ser orgánico privado de vida, y en particular, al cuerpo muertos de los seres del
reino animal. Cadáver humano es, pues, el cuerpo del hombre muerto”.

En los pueblos antiguos el respeto hacia el cadáver derivaba, más que de un concepto
jurídico inmanente o de la convicción generalizada de que el cuerpo sin vida no era sino el
receptáculo de la personalidad, de la confusión de sentimientos de orden religioso y moral,
indistintamente mezclados. De allí que en la Antigüedad Clásica cobre plena validez y fuerza
la expresión “religiosidad de la muerte” y de que se considerara como “res religiosa” y, por lo
tanto, “extra commercium”, el terreno donde se sepultase el cuerpo de un hombre (Roma).

Si el cadáver humano es considerado como “cosa” el derecho de disposición sobre él


tiene, forzosamente, que serle reconocido a un titular susceptible de determinación conforme a
las normas directrices del Derecho Común. Por el contrario, si el cadáver humano se halla
esencialmente ligado a conceptos de orden ético y social, el derecho de disponer de él pierde
sus contornos en la medida en que tales factores tienen primacía dentro de la comunidad
política.

El cadáver, como residuo de la personalidad

Siendo el patrimonio, según la concepción general, un conjunto de “derechos


económicos”, susceptible de pasar, después de la muerte de una persona a sus herederos,
lógicamente debemos concluir que los derechos que no se hallan en el patrimonio son
intransmisibles.

El cuerpo del hombre escapa de la órbita de los derechos patrimoniales. A la vez, el


cadáver “no es una cosa que pueda pasar a propiedad del heredero, sino que es un residuo de
la personalidad, del cual disponen los sobrevivientes, aunque no sean herederos”.

25
Descartada toda tesis contraria a la esbozada, el derecho de los parientes próximos
(deudos) a velar por el destino que ha de darse al cadáver, viene a ser una de las proyecciones
más relevantes de los llamados “Derechos de Familia". Ahora bien, ese aspecto, cuyo
contenido está hondamente penetrado por nociones de índole valorativa, se reduce a la sola
disposición del cadáver con el fin de hacerle un entierro adecuado, determinar el epitafio y
excluir toda intromisión de quienes no han tenido nexo alguno de parentesco con el difunto.

Regulación Legal Venezolana

El ser humano establece una relación muy particular con su cuerpo, es por ello que está
en una dialéctica, entre el cuerpo que se posee y el cuerpo que se es. Como parte constitutiva
esencial de toda persona humana, con quien compartía su dignidad; algo de esa dignidad
queda todavía impregnada en él cadáver. Desde la naturaleza jurídica, no existen evidencia a
cerca de una definición o conceptualización del termino cadáver. Es por esto que se hace
imprescindible verificar cual es la naturaleza jurídica del cadáver, ya que esto nos permitirá
analizar si puede considerar a la persona fallecida, no ser ya un sujeto de derecho, o si este
mantiene algunos de sus atributos jurídicos. Desde otro punto de vista se ha afirmado que el
cuerpo de una persona fallecida es una cosa susceptible de ser objeto de actos jurídicos.

En las mayorías de las legislaciones civiles del mundo no determinan la condición


legal del cadáver, conforme a las necesidades actuales, involucionando la ciencia del derecho
con la realidad, ya que esta norma solo define que las personas extinguen sus derechos con la
muerte y no se concretan en dar una definición del estatus jurídico del cadáver, solo se limita a
considéralo como un bien o una cosa que puede ser puesto a disposición de los familiares o del
Estado, como lo es en la actualidad, en su defecto que sea la voluntad de la persona bajo la
forma jurídica civil de testar su cuerpo para los fines que a bien le convenga y de no hacerlo
en vida, solo los familiares podrían hacerlo . El Código Civil Venezolano, nos señala
específicamente en su articulado que con el hecho de la muerte biológica se extingue la
persona, ni define lo que debemos entender por la misma, sin embargo, todos sabemos que la
muerte constituye el medio de extinción de la personalidad jurídica de un individuo, ya que
luego de su muerte la persona no es sujeto de derechos y obligaciones, sino que deja de existir.

Es por esto que la legislación civil venezolana no considera al cadáver como un bien o una
cosa, una persona que acaba de fallecer pueden tener la potestad de disponer de su cuerpo o

26
componentes anatómicos para fines académico docentes. Por su parte, en el código penal
venezolano en sus artículos, 171 y 172, sancionan con pena privativa de libertad a quienes
cometan actos de profanación en el cadáver, bien sea total o parcialmente, de alguna persona,
lo exhumare, sustrajere o se apoderare.

Conclusión

Cuando hablamos de los Derechos Generales de la Personalidad así énfasis


centradamente desde que nacemos hasta que fallecemos, porque a pesar que la sociedad al oír
la palabra muerte se vuelve un temor (miedo), pero es algo totalmente natural en la vida de los
seres vivos. La ley de vida de cada uno de nosotros es nacer, vivir, reproducirse y por ultimo
morir.

27
Debemos entender que nosotros como seres humanos desde el momento que nacemos
tenemos personalidad jurídica, el cual es un derecho que se nos da desde la primera bocanada
de aire de cada uno; este derecho a la personalidad nos permite adquirir otros, el primero de
estos el derecho a la individualidad e identidad, cuando hablas de la identidad nos permite
entender que cada ser desde el momento que es un pequeño bebe cuenta con una identidad ya
que es un ser único, pero, para que desde el ámbito legal sea así, este niño debe ser llevado al
Registro Civil, para ser asentada su acta de nacimiento, la cual llevara un nombre y apellidos,
el nombre corresponde a los padres escogerlo, por ser un derecho natural, el apellido
normalmente es el paterno y el materno en ese orden, pero depende de la filiación que exista.
Cuando los nacimientos ocurran en establecimientos de salud públicos o privados, donde
funcionen las unidades de Registro Civil, el niño recién nacido o la niña recién deberá ser
inscrito o inscrita de forma inmediata al nacimiento. Hospitalario, el lapso se extenderá hasta
por noventa días después de haberse producido el nacimiento, en cuyo caso los obligados o las
obligadas a declarar se dirigirán a la unidad de Registro Civil que corresponda a efectuar la
inscripción, el Código Civil establecía los requerimientos para llevar a cabo el registro de acta
de nacimiento, pero al entrar en vigencia La Ley Orgánica de Registro Civil, quedaron
derogados varios artículos que regían la materia.

En otro orden de idea existe en el orden jurídico venezolano el seudónimo nos


referimos al nombre de manera independiente que se puede escoger y que conlleva una
protección legal, luego de su regulación, este es más que nada usado por artistas, cantante y
figuras de esta magnitud, a diferencia del sobrenombre que es dado por terceras personas a un
sujeto debido a sus características como individuo el cual no tiene ninguna protección legal.

Cada persona tiene derecho sobre su propio cuerpo, este derecho nos permite decidir
sobre el, siempre y cuando este no se vea afectado por una decisión propio, cuando decimos
derecho a la vida, inmediatamente viene a nuestra cabeza el derecho que cada uno tiene de
vivir, el cual no debería ser arrebatado por nada ni nadie, aunque hoy en día existen muchas
personas que van dañando la integridad de las demás personas sin importarles nada, que es por
lo cual se lucha en esta carrera del derecho, siguiendo en contexto hablamos igualmente del
derecho a la integridad física que se refiere al bienestar corporal del individuo; de allí que toda

28
persona tiene derecho a ser protegida contra agresiones que puedan afectar su cuerpo como
lesiones, tortura o muerte. Causándole dolor físico o daño a su salud.

La donación de órganos y el trasplante de los mismo ha tenido una evolución en


nuestro país, a través desde los últimos años, permitiendo así que personas día a día se salven,
de diferentes escenarios que atentaban con su vida, esto bajo diferentes normas y leyes para
realizar este tipo de procedimientos, para mi es importante resaltar que este punto me llamo
mucho la atención ya que creo desde mi punto de vista, las personas que pierden la vida de
manera inesperada y donan sus órganos a otros que puedan salvar los veo como héroes y de
alguna u otra manera aportan un bien a la sociedad, tal vez a otras personas lo vean inmoral o
mal , pero es mi punto de vista.

En el ordenamiento legal venezolano no existe una clara regulación en torno a la


naturaleza ético jurídico del cadáver como un sujeto de derecho al cual se le es imposible
imputar derechos. Sin embargo, la dignidad íntima de la persona es el fundamento de los
derechos humanos; Derechos que son inmutables y perennes que deben reconocerse,
garantizarse y promoverse a todas las personas en vida y posterior a su muerte, porque siguen
siendo sujeto de derechos. Así lo reconoce la sociedad y el derecho positivo.

Bibliografía

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) segunda versión: Gaceta


Oficial 5.453 del 24 –Mar-2000, Caracas - Venezuela

Código Civil de Venezuela (1982) Gaceta Oficial Extraordinaria N° 2990, 26 de junio de 1982

Ley Orgánica de Registro Civil. (G.O. 39264 de 15/09/2009), Caracas – Venezuela

29
Annalisa Poles de Graciotti y otros 1era edición. Diciembre de (2011) Manual de Derecho
Civil: Las Personas. San Cristóbal, Táchira. Venezuela

https://definicion.de/identidad/

https://derechovenezolano.wordpress.com/2012/03/26/el-estado-civil-y-la-identidad-de-las-
personas-naturales/

https://vlexvenezuela.com/vid/nombre-civil-821274709

http://www.enciclopedia-juridica.com/d/sobrenombre/sobrenombre.htm

http://www.enciclopedia-juridica.com/d/seud%C3%B3nimo/seud%C3%B3nimo.htm

http://cintras.org/textos/congresodh/elderechoalaintegridadjmg.pdf

https://vlexvenezuela.com/tags/derechos-sobre-el-cadaver-80904

30

También podría gustarte