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DERECHO DE PERSONAS

Derechos de Personalidad y Derechos Humanos


Introducción a la teoría de los derechos de la personalidad.

El derecho es una creación ordenadora de la relaciones interpersonales


como integrantes de la humanidad, de la sociedad capaz de proponerse
y realizar sus propios fines.
La personalidad es la proyección en el orden jurídico de la persona del
ser humano, así pues, los derechos de la personalidad son propiamente
derecho sustanciales de la persona.
Los derechos de la personalidad han sido materia del pensamiento
jurídico a través de la antigua concepción jusnaturalista de los derechos
innatos y del esfuerzo para destacar de la personalidad algunos derechos
que constituyen su primordial y esencial manifestación, mas no fue sino
hasta años recientes causa de los cambios que ha sufrido la vida
moderna, que estos derechos han alcanzado una singular importancia, y
si bien han sido apenas regulados por el Código Civil, presenta una rica
es importante casuística, contribuyendo con ello a modificar el cuadro
de la realidad de nuestra vida jurídica
Derechos de Personalidad, garantías individuales y Derechos Humanos

Los derechos de la personalidad se distinguen de las garantías individuales,


establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en que
estas últimas constituyen un límite al ejercicio de los poderes de las autoridades
públicas frente a los gobernados y tienden fundamentalmente a hacer posible la
libertad política del pueblo, en un régimen democrático representativo.
Tampoco deben confundirse los derechos de la personalidad con los denominados
derechos humanos. Éstos tienden a procurar el de la seguridad corporal y en
ciertos casos anímica de los seres humanos también frente a los demás estados
miembros de la comunidad internacional. Valen no sólo frente a los gobiernos de
organización liberal, sino frente a todo el gobierno de una u otra nación,
cualquiera que sea su organización política. Se caracterizan por tratar de
establecer normas internas que expresan la solidaridad humanitaria.
En cambio, los derechos de la personalidad son cualidades esenciales de la
persona que se imponen al Derecho, por su propia naturaleza intrínseca a todo ser
humano y constituyen un presupuesto necesario que explica y a la vez justifica la
validez y eficacia de todo el ordenamiento jurídico, así en el Derecho Público como
en el Derecho Privado, en el orden interno como en el orden internacional.
La doctrina ha ofrecido varias definiciones de los derechos de la personalidad, aunque en rigor, ningunas lo
suficientemente explícita para reflejar la verdadera naturaleza de tus derechos. Sin embargo, se les puede
identificar por características que distinguen de otros derechos:
1. Son derechos subjetivos;
2. Son derechos originales, presenciales y absolutos, (erga omnes);
3. Se adquieren desde el momento de la concepción (innatos)
4. Son imprescriptibles extra patrimoniales (inalienables, inembargables), intransferibles e irrenunciables;
5. Son individualizados por el ordenamiento jurídico;
6. Confieren la facultad para exigir del Estado protección y garantice el ejercicio de la categoría de personas, y
para exigir de cualquier particular respeto a las cualidades que integran dicha categoría (bienes morales:
vida, integridad corporal, honor);
7. Son condición fundamental para la existencia y desarrollo de la vida de la persona, como ser humano;
8. Su lesión provoca un daño no patrimonial, no resarcí ble en dinero sino compensable;
9. Se imponen al derecho objetivo por su naturaleza humana sustancial;
10. Su objeto no es la persona del titular, sino la protección de los derechos esenciales de esa persona,
necesarios y constitutivos de su personalidad en el mundo del derecho.
Alcances del artículo 1° Constitucional en el Derecho Civil

Sin duda, la incorporación del lenguaje de los derechos humanos a la


Constitución, así como el reconocimiento explícito de la vigencia de los
derechos humanos de fuente internacional, permitirán actualizar
nuestro texto constitucional, al menos en cierta medida, ante el rezago
que padecía sobre el particular no sólo en relación con Constituciones
europeas sino, incluso, con las de la gran mayoría de los países
latinoamericanos.
El cambio constitucional en materia de derechos humanos más
importante en lo que va del siglo XXI, representa un paradigma para el
respeto, proteccion, garantía y satisfacción de los derechos humanos.
El párrafo primero del artículo 1° emplea el verbo reconocer y desplaza
a un segundo plano el de otorgar, y éste a su vez es utilizado como
garante de tal reconocimiento. Esta situación de términos a reanimado
el conocido debate sobre los derechos humanos entre el
iuspositivismo y el iusnaturalismo, en el sentido de si el Estado es que
crea tales derechos o estos son previos a la comunidad política y el
Estado simplemente lo reconoce.
La conceptualización de “garantías individuales” que nuestra
constitución refiere ha sido rebasada por el desarrollo de la
teoría de la Constitución, el derecho internacional y el uso
preferente en dichas áreas de los conceptos de derechos
humanos y derechos fundamentales.
Se dice que la diferencia entre los primeros y los segundos
estriba en que los derechos humanos son inherentes a la
persona, no son otorgados por el Estado sino reconocidos por
este, es decir son universales y anteriores. Los derechos
fundamentales son aquellos que la sociedad regulada a través
de una constitución considera básicos o fundamentales para su
convivencia y suelen coincidir con los derechos humanos,
aunque pueden ser más.
Los derechos humanos no necesita encontrarse positivas en
una ley para hacer exigidos. Entonces el problema consiste en
no en poseerlos, sino en hacerlos valer, es decir, tener medios
para exigir luz o garantías para su protección.
Tratados internacionales de derecho humanos
vinculados con el Derecho Civil

La Declaración Universal de Derechos Humanos


(DUDH) es un documento que sirve de plan de
acción global para la libertad y la igualdad
protegiendo los derechos de todas las personas
en todos los lugares.
• Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Los Estados Partes en el presente Pacto,
Considerando que, conforme a los principios enunciados en la Carta de las
Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el
reconocimiento de la dignidad inherente a todos los miembros de la familia
humana y de sus derechos iguales e inalienables,
Reconociendo que estos derechos se derivan de la dignidad inherente a la
persona humana,
Reconociendo que, con arreglo a la Declaración Universal de Derechos
Humanos, no puede realizarse el ideal del ser humano libre en el disfrute de
las libertades civiles y políticas y liberado del temor y de la miseria, a menos
que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos
civiles y políticos, tanto como de sus derechos económicos, sociales y
culturales,
Considerando que la Carta de las Naciones Unidas impone a los Estados la
obligación de promover el respeto universal y efectivo de los derechos y
libertades humanos,
Comprendiendo que el individuo, por tener deberes respecto de otros
individuos y de la comunidad a que pertenece, tiene la obligación de
esforzarse por la consecución y la observancia de los derechos reconocidos en
este Pacto
•DECLARACIÓN AMERICANA DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL
HOMBRE
Todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,
dotados como están por naturaleza de razón y conciencia, deben
conducirse fraternalmente los unos con los otros.
El cumplimiento del deber de cada uno es exigencia del derecho de todos.
Derechos y deberes se integran correlativamente en toda actividad social
y política del hombre. Si los derechos exaltan la libertad individual, los
deberes expresan la dignidad de esa libertad.
Los deberes de orden jurídico presuponen otros, de orden moral, que los
apoyan conceptualmente y los fundamentan.
Es deber del hombre servir al espíritu con todas sus potencias y recursos
porque el espíritu es la finalidad suprema de la existencia humana y su
máxima categoría.
Es deber del hombre ejercer, mantener y estimular por todos los medios a
su alcance la cultura, porque la cultura es la máxima expresión social e
histórica del espíritu.
Y puesto que la moral y buenas maneras constituyen la floración más
noble de la cultura, es deber de todo hombre acatarlas siempre.
Derechos de Personalidad tutelados por el Derecho
Civil
En la protección de la personalidad concurren tanto el
interés público, como el privado, a través de la
protección civil y penal de: a) el derecho a la vida y la
conservación de la misma; b) el derecho a la
integridad corporal; c) el derecho sobre el propio
cuerpo y salud, que comprende el de la conservación
de dicha integridad; d) el derecho sobre el cadáver
(artículo 315, 336 y 346 de la Ley General de Salud); e)
el derecho a la libertad; f) el derecho al honor; g) el
derecho a la vida privada; h) el derecho a la propia
imagen; i) el derecho al secreto epistolar; j) el derecho
al reconocimiento público de la autoría o paternidad
de las obras que han sido creadas como fruto del
ingenio o de la sensibilidad del autor.
La violación al deber de respetar los derechos de la
personalidad compromete la responsabilidad civil del
transgresor y es fuente de la obligación a cargo de este,
de compensar (no reparar) el daño moral causado a la
víctima.
La cuantificación pecuniaria de esa indemnización
compensatoria debe ser libremente apreciada por el juez,
teniendo en cuenta la naturaleza del daño causado, las
circunstancias y la posición económica y social de la gente
del daño.
La protección a los derechos de la personalidad debe ser
objeto de disposición legal expresa que determine la
naturaleza compensatoria y los requisitos para que surja
la responsabilidad civil de compensar a la víctima de un
daño moral por la violación de ese deber de respeto a
Tales derechos que el derecho objetivo impone a todos
los terceros.
Daño Moral
•Art. 31.- La exhibición o reproducción por cualquier medio de la
imagen; de la voz o de ambas de una persona, sin consentimiento
de esta y sin un fin lícito, conforme a lo dispuesto en los artículos
6° y 7° de la Costitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
es violatoria de los derechos de personalidad.

•Art. 33.- El honor, el respeto el secreto, a la voz imagen de los


difuntos, quedará protegido por la ley.

•Art. 34.- La violación de los derechos de personalidad bien sea


por que produzcan daño moral, daño económico, o ambos, es
fuente de obligaciones en los términos de este código.

•Art. 35.- La responsabilidad civil a qué se refiere el artículo


anterior, máxime al autor o responsable, de cualquier otra canción
que le ponga la ley.

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