Está en la página 1de 6

BIBLIOGRAFÍA

COLLAZO DELGADO, Basilia y PUENTES ALBA, María. La orientación en la actividad pedagógica. Ciudad de la
Habana. Editorial Pueblo y Educación, 2001.

CUESTA PERAZA, Liz . Propuesta metodológica para favorecer la formación de motivos profesionales
pedagógicos mediante el estudio de textos literarios, en Secundaria Básica. Holguín: Instituto Superior
Pedagógico "José de la Luz y Caballero. Tesis presentada en opción al título Master en Ciencias de la
Educación., 2000. 78 p.

DEL PINO CALDERÓN, Jorge Luis. La orientación profesional en los inicios de la formación superior
-pedagógica: una perspectiva desde el enfoque problematizador. La Habana .Tesis en opción al grado
científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas. 1998.

DEL PINO CALDERÓN, Jorge Luis. Motivación y orientación profesional en el ámbito escolar. La Habana,
Cuba.: IPLAC. Cátedra UNESCO en Ciencias de la Educación. 2003,

GOMEZ BETANCOURT, Mauro. Una metodología para la orientación profesional de los estudiantes de
preuniversitario hacia carreras afines a las ciencias químicas. La Habana Tesis en opción al grado científico de
Doctor en Ciencias Pedagógicas, 1994.

González Maura, Viviana. La técnica DIP-EF. Una alternativa para el diagnóstico de la motivación profesional
en profesores de educación física. Revista Digital: Buenos Aires. No. 48 - Año 8 - Mayo del 2002.

GONZÁLEZ REY Fernendo Y MITJÁNS MARTÍNEZ Albertina. La personalidad. Su educación y desarrollo. La


Habana, Cuba. Editorial: Pueblo y Educación, 1989.

HERNÁNDEZ BASULTO, Osmany. Propuesta metodológica para la orientación profesional de los estudiantes
preuniversitarios de la provincia Holguín hacia la carrera de PGI. Holguín. Tesis en opción del título
académico de Master en Ciencias Pedagógicas, 2004.

Jiménez Vivás, Amaparo. Algunos retos de la orientación profesional a lo largo de la vida. España. Artículo
publicado por la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Pontificia de Salamanca. 21 de
Noviembre de 2005.

MACHADO NEVES PERI, Sandra Lucía. Un sistema de orientación profesional para los alumnos de la
enseñanza media pública, como vía de preparación para su inserción en el mercado del trabajo. La Habana.
Tesis presentada en opción al Título académico de Master en Educación. I.S.P.E.J.V., 2001.

MATOS COLUMBIÉ, Zulema de la Caridad. Estrategia para la orientación profesional hacia la carrera de
licenciatura en educación primaria en los estudiantes del IPVCP: "Manuel Tames Guerra" de Guantánamo.
Guantánamo. Tesis en opción al título académico de Master en Ciencias Pedagógicas, 1998.

Matos Columbié, Zulema de la Caridad. La orientación profesional en la práctica socioeducativa. Algunas


tendencias en su evolución. Edusol; Revista Electrónica..No.3 -Año 9-. 2009

TORRES DOMÍNGUEZ, Jesus. El trabajo de orientación profesional: Una estrategia metodológica hacia
carreras agropecuarias en estudiantes de Secundaria Básica. Pinar del Río. Tesis presentada en opción al
grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas.: ISP "Rafael María de Mendive," 2003.
http://www.educar.org/articulos/LaActividaddelProfesor.asp

http://www.udual.org/CIDU/Revista/21/Diagnostico.htm

EL DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL EN EL PERFECCIONAMIENTO DEL


PROCESO FORMATIVO DEL PROFESIONAL DE LA EDUCACIÓN

El perfeccionamiento del proceso formativo en las universidades pedagógicas cubanas se


orienta a lograr en los futuros profesionales un desarrollo que les permita una vez
egresados, enfrentar la práctica escolar desde una perspectiva creadora e independiente.
En 1991, para sustentar las modificaciones que se introdujeron en el Plan de Estudio C,
fueron definidos los principios que serían su base. Entre éstos se planteó con acertada
claridad la importancia del DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL en la proyección,
ejecución y control del proceso formativo.
Lograr la flexibilidad necesaria en la aplicación de los planes de estudios que permita
romper viejos criterios sobre la aparente estabilidad que requieren los planes en su
ejecución, sin caer en la anarquía. En tal sentido, diseñar planes de estudio que permitan
su actualización y modificación cuando resulte necesario, cuando la vida imponga los
cambios. Esta idea está basada en el principio de la dialéctica de centralización y la
descentralización; la primera definida por objetivos comunes a todos los planes de
estudio, la segunda concretada desde el diagnóstico con las adecuaciones que en cada
lugar pueden hacerse a los diseños curriculares.
Resulta entonces que el diagnóstico objetivo y acertado del estudiante forma parte de una
concepción pedagógica en la que el alumno es lo más importante, en función del cual se
diseña y ejecuta el proceso pedagógico.
Todo estudiante sano puede y debe ser considerado potencialmente «inteligente». De
hecho, arriban a la universidad portando determinadas potencialidades que la institución
académica es la encargada de descubrir y desarrollar. Mientras menos espontáneo sea el
desarrollo del proceso formativo de los estudiantes más eficiente será.
Entiéndase que inteligencia es para nosotros «la capacidad del sujeto para solucionar
problemas, conjugando sus recursos cognitivos y personales de forma flexible y
económica, adecuada a las exigencias del medio y de los objetivos y metas perseguidas y
supone un eficiente nivel de control y regulación de dicha acti-vidad.»1 
Por tanto, la «inteligencia» se cultiva, se desarrolla, no es un atributo natural que se les
niega a uno y está presente en otros. Sólo mediante un consecuente proceso pedagógico,
centrado en el alumno, que valore sus potencialidades, desarrollador por excelencia, es
posible formar un profesional en condiciones de enfrentar las exigencias que el nuevo
milenio nos impone. En este sentido el DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL es
imprescindible para la conformación del proceso formativo.
 
Desarrollo

El DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL es resultado y a la vez un proceso. El


acercamiento a conocer integralmente el posible comportamiento de un estudiante en el
entorno pedagógico que se le propone resulta un proceso inacabado, en un continuo
enriquecimiento; sin embargo la propia propuesta para la organización pedagógica del
proceso formativo, se sustenta sobre la base del conjunto de cualidades que conforman
las expectativas educativas de los estudiantes.
De manera que coincidimos con los que plantean que el diagnóstico pedagógico es un
proceso [(Abreu, 1990), 1], [(González, 1998), 2], que se caracteriza por ser dinámico e
inacabado, que requiere de reactualización estable y científicamente fundamentada. Es
esta reactua-lización la que nos permite organizar, mediante una respuesta coherente las
acciones pedagógicas, que con carácter de sistema, constituyen el proceso formativo,
educativo y capacitador en el que se desarrolla el educando.
Pero para hacer utilizable y práctico el proceso se requiere del establecimiento de un
punto de partida, de hecho el DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL es también
resultado, es conclusión de un análisis que permite plantearnos un «punto de partida»
[(González, 1998), 3] sobre la base del cual se diseña el proceso pedagógico en la
institución escolar.
El proceso de enseñanza-aprendizaje, al igual que cualquier otro tipo de proceso, requiere
para su desarrollo partir del conocimiento del estado inicial del objeto, en este caso del
estado de preparación del alumno, por lo cual la realización del diagnóstico resulta una
exigencia obligada».2 
En consecuencia, consideramos que el DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL es:
«un proceso complejo en el que participan el colectivo de profesores y los estudiantes,
que nos permite plantearnos un punto de partida acerca del estado pedagógico individual
de cada alumno y del grupo clase, sobre la base de la interpretación de los resultados
obtenidos, mediante un proceso investigativo sistémico intencionalmente dirigido a
determinar el estado pedagógico real y potencial, y que se construye con la
caracterización, el pronóstico de desarrollo, la estrategia de intervención y el sistema de
medición de los resultados del proceso formativo».
De manera simplificada representamos la mode-lación del diagnóstico integral en la
siguiente figura:

El DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL posee una estructura compleja. Está


compuesto de cuatro procesos que guardan una relativa independencia entre sí, pero a su
vez se subordinan unos a otros, estableciéndose una relación de sistema.
Los procesos que componen el DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL son:
a) La caracterización pedagógica: proceso mediante el que se determina el «estado
pedagógico» de los estudiantes y del grupo clase, así como del entorno en que se
desarrolla la actividad formativa. Incluye una valoración de los recursos, tales como el
estado de la instalación, medios, equipamiento de laboratorios, bibliografía, situación de la
residencia estudiantil y estado integral de los centros donde se realiza la práctica laboral.
b) El pronóstico de desarrollo: se realiza sobre la base de la caracterización
pedagógica, tomando como punto de partida el "estado pedagógico real", se modela el
«estado pedagógico potencial» y se define el "estado pedagógico objetivamente
alcanzable" en un periodo prefijado con antelación. Se tienen en cuenta los objetivos del
modelo del profesional, las potencialidades de los estudiantes, la situación del claustro,
las condiciones del centro pedagógico y las escuelas de práctica laboral.
Se elabora en el plano individual y colectivo. Se determina para diferentes etapas y
permite comparar lo que se espera y los resultados obtenidos, lo que posibilita un criterio
que valida la efectividad o no de la estrategia de intervención formativa aplicada por el
colectivo de profesores.
C) La estrategia de intervención formativa: Se compone del sistema de acciones que
se diseña por el colectivo de profesores y la participación activa de los estudiantes de una
carrera. Se concreta en el plano individual y colectivo y en las esferas afectivas y
cognitivas. Se proyecta a corto, mediano y largo plazo.
La estrategia se erige en la adecuación curricular que se proyecta para cada estudiante,
en correspondencia con la caracterización y el pronóstico pedagógico realizado. Se tienen
en cuenta, además, los objetivos del modelo del profesional.
El equilibrio adecuado entre las potencialidades del estudiante y las acciones formativas
que impone el curriculum se concretan en la estrategia instructivo educativa. En esta
estrategia se delimitan acciones de carácter:
Formativo: tiene como objetivo esencial desarrollar las cualidades morales de la
personalidad del estudiante, así como el sistema de valores.
Complementario: posibilita desarrollar habilidades y conocimientos de los que adolece el
estudiante y que necesita para enfrentar con éxito las exigencias de la carrera.
Profesional: acciones que modelan la realidad escolar o acciones que se desarrollan en
el medio real donde ejercerá su profesión.
Investigativo: acciones que permiten la solución de los problemas pedagógicos por la vía
científica.
Desarrollador: acciones en las que el estudiante identifica sus potencialidades, construye
sus propias herramientas para enfrentar los problemas y se prepara para el
autoperfeccionamiento profesional.
Patrioticas: acciones que tienen como objetivo desarrollar los sentimientos de amor a la
patria, conocer la obra de la Revolución, sus héroes y mártires y que le permiten enfrentar
la profesión con los argumentos necesarios para la batalla ideológica que constituye
formar a las nuevas generaciones.
D) El sistema de medición: Resulta de la determinación coherente de los indicadores y
parámetros que permiten determinar la calidad del proceso de formación del profesional.
Se proyecta en correspondencia con los objetivos estatales definidos por el plan de
estudios y el pronóstico de desarrollo de cada estudiante, tiene en cuenta el plano
individual y colectivo, la evaluación integral del estudiante y de los resultados del proceso
formativo en una etapa dada.
Es importante señalar que aunque los procesos que componen el DIAGNÓSTICO
PEDAGÓGICO INTEGRAL guardan relativa independencia, en buena medida la
caracterización pedagógica determina a los demás elementos.
Por tanto haremos referencia a los elementos que como resultado de nuestra experiencia
no deben faltar en la realización de la caracterización pedagógica integral:
Caracterizar en lo individual
1- La capacidad para el aprendizaje (rigidez-flexibilidad ante lo nuevo por comprender;
desarrollo de los procesos de análisis-síntesis, comparación, abstracción, generalización;
propiedades del pensamiento tales como: amplitud, profundidad, independencia, rapidez,
memoria e imaginación).
2- Conocimientos, habilidades y hábitos precedentes y con potencialidades para ser
desarrollados.
3- Habilidades y hábitos para el trabajo docente.
4- La actitud del educando ante el estudio.
5- El entorno familiar.
6- La autoestima y el reconocimiento en el grupo y socialmente.
7- Proyección de los valores en sus modos de actuación.
Aunque la multiplicidad de aspectos, por su variedad y naturaleza, que se tienen en
cuenta para la elaboración del DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL propician el
uso de distintos métodos, consideramos que los más empleados son:
• El análisis de la documentación del escolar (expediente histórico).
• La aplicación de encuestas, entrevistas y pruebas de lápiz y papel.
• La observación del desempeño del escolar en su labor diaria.
• Métodos estadísticos para el procesamiento de la información.
 
Conclusiones
La política educacional de la Revolución establece que el sistema educativo debe
fundamentar su organización en el hombre, su integralidad, como factor esencial en la
toma de decisiones. Si el hombre ocupa el lugar central, garantizar su desarrollo pleno,
multilateral y armónico constituye el fin de la educación.
 
La escuela asume esta tarea que el Estado le asigna. Y sobre la base de nuestras
tradiciones pedagógicas, especialmente el pensamiento martiano y el fundamento
marxista leninista, fructifica en los éxitos educacionales que nuestro país alcanza.
Pero el éxito en educación en Cuba no lo asumimos únicamente como el resultado de un
grupo de macroindicadores de eficiencia que reflejan la obra de estos años. Es más que
esto, es la realización plena del hombre, del individuo, que se proyecta como ente social,
transformador de su realidad, con una concepción del mundo a la que en general le es
ajena el egoísmo y el individualismo.
El maestro cubano se forma bajo la concepción del trabajo y en el trabajo, que se traduce
en la fórmula «desde la escuela y para la escuela», esto le permite asumir el encargo
social asignado.
En las universidades pedagógicas se consolida el proceso de formación del profesional;
sin embargo, en correspondencia con la tendencia actual de establecer una dinámica
basada en la centralización descentralización consideramos que:
• Es insuficiente el trabajo que se realiza en las universidades pedagógicas en la
adecuación del Curriculum a las condiciones de los estudiantes y del territorio en
particular.
• Lo anterior es el resultado de realizar un diagnóstico inconsecuente e incompleto que no
propicia una base sólida para las adecuaciones pertinentes.
El DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO INTEGRAL proceso que vincula a la caracterización
pedagógica, la estrategia de intervención, el sistema de medición y al pronóstico
pedagógico- puede aportar una solución al perfeccionamiento de la concepción del
proceso educativo en los centros encargados de formar a los profesionales de la
educación.
 
 
Referencias
1 Castellano Simons, Doris; Ganeiro Cruz, Irene; Córdova Llorca, Dolores. ¿Puede
el maestro ser un facilitator?, Camagüey, Universidad Pedagógica "José Martí",
Cuba, 1995,45p.
2 Silvestre, Margarita; Rico, Pilar. Proceso de enseñanza aprendizaje. Breve
referencia del estado actual del problema, Ciudad de la Habana, MINED, 1996, 27p.
Bibliografía
 
1. Abreu Guerra, Eddy. Diagnóstico de las desviaciones en el desarrollo psíquico, Editorial
Pueblo y Educación, La Habana, 1990.
2. Álvarez de Zayas, Carlos. «La pedagogía como ciencia (Epistología de la educación),
en soporte electrónico, tomado en el CEIDE, Camagüey, 1998.
3. Baranov S.P y otros. Pedagogía, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1989.
4. Colectivo de autores. Pedagogía, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1984.
5. Danilov M. A. y Skatkin M. N. Didáctica de la escuela media, Editorial Pueblo y
Educación, La Habana, 1985.
6. González Lomazares, Magalys. «Metodología para el diagnóstico», en Revista Cubana
del Sindicato de Educación, Ciencia y Deporte, Ciudad de La Habana, 1998, p. 41.
7. Karolev F.F., G. MURMAN. Fundamentos generales de pedagogía, Editorial Pueblo y
Educación, La Habana, 1967.
8. Klingberg Lothar. Didáctica General, Separata 1, Editorial Pueblo y Educación, La
Habana, 1970.
9. Lavarrere Reyes, Guillermina; Valdivia Pairol, Gladys. Pedagogía, Editorial Pueblo y
Educación, La Habana, 1988.
10. Mujica, Valeria. "Aproximaciones a una pedagogía de la persona", en La comunidad y
su estudio, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1995.
11. Savin N. V. Pedagogía, Editotrial Pueblo y Educación , La Habana, 1979.

También podría gustarte