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Introducción

En el módulo 5 del curso de Justicia Abierta, nos enfocamos


en qué implica mejorar la selección y supervisión de jueces y
juezas. Comenzaremos articulando la relación entre la
competencia y el desempeño de los jueces y juezas y su
importancia para la legitimidad. Posteriormente,
consideraremos algunas de las amenazas para la legitimidad
y cómo al desglosar el concepto de legitimidad podemos
empezar a medirla, protegerla de amenazas y trabajar
activamente para mejorarla usando enfoques de justicia
abierta.
El módulo finaliza con una reflexión sobre los desafíos para
los proyectos de Justicia Abierta para la legitimidad y un
estudio de casos que examina en profundidad un proyecto de
selección judicial. Si bien nos enfocamos en el
nombramiento y desempeño de los jueces y juezas, los
enfoques descritos aquí igualmente se pueden aplicar a otros
funcionarios y funcionarias judiciales.

Objetivos:
1. Identificar el problema de la legitimidad judicial y su
relación con la selección de funcionarias y
funcionarios.
2. Describir cómo los datos abiertos y otras herramientas
de justicia abierta se están utilizando en todo el mundo
para mejorar la selección y supervisión de jueces y
juezas.
3. Analizar los componentes de un proyecto de justicia
abierta para la legitimidad, incluidos los datos que se
requiere facilitar y cómo.

Estructura modular:
 5.1 El desafío de la legitimidad judicial
 5.2 Justicia abierta para la legitimidad
 5.3 Desafíos clave
 5.5 Resumen de aprendizajes
Antes de comenzar, te invitamos a analizar el siguiente
video, en el que Dinorah Cantú, The GovLab Academy, nos
da la bienvenida y expone información relevante para este
quinto módulo.
5.1 El desafío de la legitimidad judicial

Los jueces y juezas tienen un rol fundamental en el


aseguramiento de la legitimidad de los sistemas de justicia.
[1] Sus fallos influyen bastante en la creencia de las personas
de que se ha hecho justicia y en si realmente se hizo justicia,
[2] sobre todo porque los tribunales se apoyan en otras ramas
del gobierno para ejecutar sus decisiones.[3]
La capacidad de los jueces y juezas de actuar de forma
independiente, imparcial y competente es clave para cumplir
su rol, y para la generación de legitimidad para las
decisiones judiciales en el sentido más amplio. Aun así, estas
capacidades no pueden darse por sentadas.
En algunos países, la independencia judicial puede estar
sujeta a ataques directos y agresivos. Puede ser
particularmente problemática en países que están pasando
por reformas judiciales o donde los ideales democráticos
están bajo amenaza. En Europa, los poderes judiciales de
países como Polonia, Hungría y Turquía han experimentado
ataques verbales, cambios estructurales y reformas en la
selección de jueces y juezas que amenazan la independencia
judicial.[4]
Por ejemplo, en septiembre de 2018, la Comisión Europea
interpuso una demanda contra Polonia para obtener una
orden judicial que detuviera la implementación de una nueva
ley que la UE consideraba una amenaza para el “principio de
independencia judicial, incluyendo la inamovilidad de los
jueces”. La ley en cuestión reducía la edad obligatoria de
jubilación de los jueces de la Corte Suprema de Polonia de
70 a 65, forzando el retiro de 27 de los 72 jueces y juezas del
país - y dejando una comisión liderada por el partido
gobernante para designar sus reemplazos.[5] Durante todo el
siglo XX, los poderes judiciales en países latinoamericanos
como Argentina, Bolivia y Ecuador también han sido sujetos
a maniobras para destituir y “copar” tribunales con el fin de
politizarlos a favor del poder ejecutivo.
Los procesos de nombramientos judiciales también pueden
cuestionar la imparcialidad o competencia de un juez o una
jueza. El primer nominado judicial fracasado del presidente
Donald Trump era un redactor conservador de discursos,
escritor de novelas paranormales de terror y abogado. Si bien
el candidato no tenía experiencia en tribunales y nunca había
juzgado un caso, fue nominado para el cargo de juez de
distrito de Estados Unidos en el estado de Alabama, por el
que habría obtenido un puesto vitalicio.[6] Eventualmente, el
nominado se retiró después de que el escrutinio de los
medios revelara su extraño entusiasmo por “cazar
fantasmas” y su negativa a divulgar sus lazos familiares al
consejero de la Casa Blanca.[7]
Por razones como esta, el Consejo de Derechos Humanos de
las Naciones Unidas ha reconocido la importancia de los
nombramientos judiciales para la legitimidad en sus
Principios básicos relativos a la independencia de la
judicatura, que establece que las personas elegidas para
ocupar un cargo judicial “...serán personas íntegras e idóneas
y tendrán la formación y las calificaciones jurídicas
apropiadas”.[8]
Sin embargo, aun cuando los jueces y juezas se designen
mediante un debido proceso, debe haber un proceso continuo
para monitorear su imparcialidad y competencia con el fin de
garantizar que la legitimidad conferida por dicho proceso se
mantenga en el tiempo.
5.2 Justicia abierta para la legitimidad

Para entender cómo los enfoques de justicia abierta pueden


ayudarnos a mejorar la legitimidad, primero debemos
conocer los componentes de la legitimidad. Así, sabremos
qué es importante medir y monitorear para determinar si
estamos protegiendo y mejorando la legitimidad.

Los componentes de la legitimidad


Hay numerosas corrientes de pensamiento sobre qué
constituye la legitimidad judicial y cómo medirla. Estas
corrientes de pensamiento incluyen estándares morales,
legales y sociológicos.[10] Un marco útil proporcionado por
el Consejo Consultivo de Jueces Europeos (2015)[11] es
categorizar el concepto en dos componentes: legitimidad
formal y legitimidad funcional.
La legitimidad formal es la idea de que los jueces y juezas
adquieren su autoridad “solo cuando reciben un
nombramiento legalmente correcto”.[12] Este es el
componente de legitimidad que se logra cuando los jueces y
juezas son seleccionados mediante un proceso justo y
transparente de acuerdo con la ley.
La legitimidad funcional es el componente de legitimidad
que los jueces y juezas consiguen mediante su trabajo. Se
desarrolla mediante un poder judicial “independiente,
trabajador, de buen funcionamiento, estable ética y
moralmente, y altamente competente”.[13]
Si la legitimidad formal abarca la selección de jueces y
juezas, la legitimidad funcional tiene que ver con
su supervisión.
Distinguir estos tipos diferentes de legitimidad y definirlos
nos puede ayudar a identificar qué tipos de datos
necesitamos abrir al escrutinio público para aumentar la
confianza en el sistema judicial.

Medición y monitoreo de la legitimidad formal - la selección


de jueces y juezas
Para asegurarse de que los jueces y juezas sean capaces de
operar de forma independiente, imparcial y competente, el
proceso para elegir candidatos y candidatas debe ser sólido y
permitir que se seleccione a la mejor persona disponible.
No obstante, los criterios de selección de funcionarios y
funcionarias judiciales a menudo pueden ser inadecuados, lo
que permite que la subjetividad indebida y el sesgo personal
se cuelen en el proceso de selección.
A nivel legislativo, los criterios de selección pueden ser
demasiado amplios o incompletos. Por ejemplo, un estudio
de 2001 observó que el país de Georgia “simplemente
requiere que un candidato para un tribunal constitucional sea
un ciudadano ‘con un alto nivel de formación jurídica que
haya cumplido los 35 años’”. Así, los organismos de
selección deben crear criterios que superen los requisitos
mínimos de elegibilidad para seleccionar candidatos y
candidatas de alta calidad, un proceso que puede ser
susceptible a los mismos problemas.
Además, los criterios de selección pueden ser ambiguos, por
ejemplo, juzgar al candidato o a la candidata por su
“moralidad”. Esta ambigüedad permite que la autoridad de
nombramiento (a menudo, el poder ejecutivo) seleccione o
rechace candidatos/as por razones subjetivas, abriendo la
posibilidad de designar a un juez o una jueza que no tenga
las calificaciones o incluso sea corrupto/a.
Para superar estos problemas, abrir los siguientes datos sobre
los procesos de selección al escrutinio público puede ayudar:
o Tipo de proceso - ¿el proceso de selección es justo y
transparente?
o Personas involucradas en la selección/el comité de
selección - ¿están calificadas y tienen un interés
personal en el resultado del proceso de selección?
o Datos de candidatos/as – las calificaciones del

candidato o la candidata para el cargo vacante,


entre ellas:
o Educación
o Antecedentes laborales
o Edad/años de experiencia
o Exámenes escritos/orales y puntajes
o Entrevistas
o Puntajes para cada paso del proceso.

Medición y monitoreo de la legitimidad funcional - la


supervisión de jueces y juezas
Un aspecto que agrava el problema de los nombramientos
que socavan la legitimidad judicial en general es la ausencia
o insuficiencia de procesos para supervisar el desempeño de
los jueces y juezas.
Al igual que con los procesos de selección, los criterios
ambiguos de los estándares de conducta y las acciones
disciplinarias que los acompañan pueden tener como
resultado una supervisión irregular de los jueces y juezas. Un
estudio del consejo judicial de Perú en el periodo 2009-2013
observó que una falta de claridad en las pautas de conducta
de ese país y la incapacidad del consejo de fundamentar sus
decisiones ha culminado en una aplicación incongruente de
los estándares de conducta. Varios otros países, entre ellos,
Bolivia, Chile y Uruguay, carecen completamente de
códigos de ética.[15]
Este problema también se aplica a los criterios de
destitución, que suelen ser vagos, por ejemplo, al afirmar que
las juezas y los “jueces se pueden destituir en caso de
‘conducta indebida grave’ o ‘una falta manifiesta de
imparcialidad’”.[16] En Argentina, dicha ambigüedad
permitió que el presidente Juan Domingo Perón y sus aliados
en el congreso impugnaran a cuatro jueces que se oponían
políticamente a él por motivos de “actos ilícitos” en 1946.
[17]
Para que los criterios de supervisión sean efectivos, deben
considerar algunas variables clave asociadas con la
legitimidad funcional, a saber:
o Independencia e imparcialidad – la capacidad de un
juez o una jueza de dictar fallos que sean desinteresados
y se basen en su interpretación de la ley en lugar de
influencias externas.
o Competencia y calificaciones – la capacidad de un juez
o una jueza de actuar de forma profesional y cumplir
las obligaciones de su cargo.
o Responsabilidad – la capacidad de un juez o una jueza
de explicar, justificar y asumir responsabilidad por las
acciones y decisiones que realiza o toma.
Así, para lograr la legitimidad funcional, los datos que se
necesitan abrir sobre el desempeño general de un juez o una
jueza incluyen:
o Número de casos
o Tiempo de revisión de un caso
o Carga de trabajo del juez o la jueza
o Número de días de trabajo al año
o Años de experiencia.
Algunos conjuntos de datos adicionales que deberían
considerarse para evaluar la competencia e imparcialidad de
un juez o una jueza son:[18]
o Antecedentes – educación y currículum vitae del juez o
la jueza
o Patrimonio y declaraciones
o Mapas de redes - vínculos con organizaciones y
personas
o Participación y fallos en casos de alto
perfil/controversiales.
Además, los conjuntos de datos que ayudan a comparar el
desempeño de jueces y juezas individuales con el desempeño
de todos los jueces y juezas de forma colectiva pueden
brindar percepciones valiosas. Los conjuntos de datos
orientados a evaluar el poder judicial como un todo podrían
incluir:
o Número de jueces y juezas en funciones
o Número de casos revisados
o Tiempo promedio de revisión de un caso
o Carga de trabajo promedio de jueces y juezas
o Número promedio de años de experiencia de jueces y
juezas
o Fondos anuales asignados al tribunal.
Portales de datos abiertos para monitorear la legitimidad
Para aprovechar al máximo los beneficios de recopilar datos
como los descritos anteriormente, los sistemas de justicia
deberían considerar establecer portales de datos abiertos.
Como hemos visto en módulos anteriores, un beneficio clave
de estos portales es la colaboración que puede surgir, lo que
facilita las tareas de recopilación de datos, análisis y las
acciones posteriores que mejoran la confianza en las
organizaciones de justicia.
Un portal de datos abiertos de tribunales puede ser tan
simple como un sitio web que dirige a datos alojados en
otros sitios. Los desarrolladores y desarrolladoras hábiles
pueden diseñar plataformas rápidamente y a un costo bajo
usando software liberado de código abierto. Por ejemplo, el
portal de datos de Argentina se creó utilizando CKAN, un
sistema de gestión de contenido de código abierto que usan
alrededor de 200 portales de datos abiertos de todo el
mundo.[19]
También es una buena práctica visualizar datos utilizando
gráficos, diagramas y otras imágenes de tal forma que
ilustres la historia que el portal de datos debe contar. Esto
también puede ser una manera de promover el compromiso
de usuarios y usuarias. Por ejemplo, el Observatorio de
Justicia Federal de Brasil contiene un panel con gráficos y
diagramas que muestran mediciones como el número de
jueces y juezas, los casos activos y la productividad del
poder judicial a lo largo del tiempo desglosada por región.
Asimismo, el Portal de Datos Abiertos de la Justicia
Argentina muestra sus datos usando diversos mapas
interactivos y gráficos.

Figura 5.2: Visualizaciones de datos en el Portal de Datos


Abiertos de la Justicia Argentina, que muestra el número de
casos iniciados por circunscripción en la provincia de
Buenos Aires en 2017.

El impacto de aplicar enfoques de justicia abierta para los


procesos de selección y supervisión
Abrir datos relacionados con los procesos de selección
permite a investigadores/as, reguladores/as, organizaciones
de la sociedad civil y otros identificar patrones o
inconsistencias que podrían indicar procesos de
nombramiento que socavan la legitimidad.
Una herramienta analítica que se está utilizando para este
propósito es el mapa de redes, que crea una imagen de los
vínculos de un juez o una jueza. Justiciapedia, por ejemplo,
es una iniciativa argentina liderada por Chequeado (un
proyecto digital sin fines de lucro que “chequea” la validez
de las afirmaciones realizadas por figuras públicas) y la
Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). Estos
grupos investigaron relaciones como los vínculos
profesionales y académicos y las amistades personales entre
magistrados/as, además de información de entrada como
cuándo y cómo fueron nombrados/as, usando información
pública como los CV publicados. Luego, estos vínculos se
visibilizaron en mapas de redes que vinculaban a jueces y
juezas, fiscales, abogados/as y otros miembros del poder
judicial con otras personas y grupos a través de conexiones
personales y organizacionales.[20]
Figura 5.3: Mapa de redes de un magistrado creado por el
proyecto Justiciapedia.[21]

Al hacer transparentes estos vínculos, Chequeado y la ACIJ


han incorporado una nueva forma de rendición de cuentas
públicas que ayuda a asegurarse de que los nombramientos
se basen en un proceso adecuado.
Asimismo, el proyecto Tribunales Abiertos Eslovaquia de
Transparencia International publicaba datos de declaraciones
de patrimonio que incluían declaraciones de lazos familiares.
Transparencia International Eslovaquia usó estos datos para
crear un mapa de redes de lazos familiares en el poder
judicial de Eslovaquia, ilustrando posibles conflictos de
interés en el proceso de nombramientos judiciales.
Figura 5.4: Mapa de redes que muestra vínculos familiares
en el poder judicial de Eslovaquia. Hacer clic en el “nodo”
de un juez o una jueza también muestra una tabla con sus
parientes e información sobre su situación laboral en el
sistema de tribunales.[22]

Los datos abiertos también pueden tener impactos positivos


para la supervisión del poder judicial. Una metodología de
puntuación usada por Transparencia Internacional para el
proyecto Tribunales Abiertos Eslovaquia calcula el “puntaje”
de un juez o una jueza según indicadores de calidad y
eficiencia, como el número de decisiones confirmadas en
apelación, la longitud promedio de sus procedimientos y el
porcentaje de sus casos que queda sin resolver. Luego, las
métricas de cada juez o jueza se pueden comparar con sus
pares para identificar valores atípicos de (malas) prácticas
que necesitan abordarse o de (buenas) prácticas que podrían
aplicarse de forma más amplia. Según un estudio del
proyecto Tribunales Abiertos Eslovaquia, los abogados/as y
jueces/juezas observaron un aumento en la calidad de las
decisiones judiciales después de que Transparencia
Internacional comenzara a publicarlas en línea.[23]
5.3 Desafíos clave

Si bien existen algunos desafíos que todos los proyectos de


justicia abierta comparten, el impacto de los proyectos de
legitimidad puede restringirse aún más debido a enfoques
inadecuados para los nombramientos judiciales,
especialmente por parte del poder ejecutivo o legislativo.
Una forma en que los organismos de nombramiento pueden
actuar de forma indebida es designando a jueces y juezas
temporales. Esto permite una práctica en que “se pueden
seleccionar jueces según intereses políticos y destituirlos
rápidamente cuando sus decisiones son problemáticas para el
partido político gobernante del momento”. Por ejemplo, el
66% del poder judicial de Venezuela está conformado por
jueces y juezas temporales que se pueden destituir sin
necesidad de un procedimiento administrativo.[24]
Asimismo, cuando se nombran jueces o juezas a corto plazo
o no se les concede permanencia, se pone en riesgo su
independencia judicial. Los jueces y juezas no titulares son
susceptibles a una mayor influencia política, ya que su
registro de votos hace que tengan miedo a ser destituidos o
transferidos de sus puestos.[25] Estudios han demostrado
que, hacia el término de su periodo en funciones, los jueces y
juezas comienzan a votar estratégicamente según las
decisiones que creen que les permitirán obtener un nuevo
nombramiento en lugar de sus convicciones.[26]
Sabemos que determinar el organismo de selección siempre
es un desafío. Sin embargo, incluso en casos en los que el
proceso de nombramiento es realizado por un organismo
independiente, como un consejo judicial, un ejecutivo o una
legislatura puede promulgar una ley que ofrezca la
oportunidad para influir indebidamente en los
nombramientos. Por ejemplo, en 2013, la legislatura de
Argentina intentó aprobar un paquete de reforma judicial de
seis proyectos de ley que habría otorgado al partido
mayoritario en el congreso control de facto sobre el consejo
judicial (el organismo a cargo de seleccionar a los jueces y
juezas de la Corte Suprema).[27]
Los enfoques de justicia abierta que recopilan y publican
todos los datos disponibles sobre el desempeño de los
tribunales, jueces y juezas pueden ayudar a hacer más
transparentes estas influencias y permitir que se aborden.
Además de publicar datos sobre las personas y los procesos
involucrados en la selección judicial, los perfiles personales
de las personas involucradas también son útiles. Los
conjuntos de datos que abordan activos y declaraciones,
mapas de redes y la participación en fallos en casos de alto
perfil o controversiales son todos elementos que pueden
ayudar a evaluar el perfil de un juez o una jueza.
La mejor solución, no obstante, es que las organizaciones de
justicia colaboren proactivamente con otras y otros que
puedan ayudar a monitorear la legitimidad analizando los
datos. Promover el escrutinio público mediante asociaciones
con la sociedad civil, los medios y el compromiso público
directo son buenas prácticas. Para permitirlo, los datos deben
divulgarse en formatos reutilizables, hacerse más accesibles
para personas no expertas mediante el uso de visualizaciones
y acompañarse de estrategias de compromiso y
comunicaciones.
Permitir el acceso a los datos directamente desde la fuente
primaria ofrece la mejor oportunidad para ampliar y acelerar
estos impactos, y al hacerlo, crear un poder judicial más
transparente y más legítimo. Sin embargo, cuando esto no es
posible, actores externos al gobierno pueden tener un papel
clave en la apertura de los datos e inspirar cambios
complementarios en el gobierno. Teniendo esto en cuenta,
revisemos un estudio de casos de un proyecto de este tipo:
Concursos Transparentes.
5.4 Resumen de aprendizajes

Una clave para el éxito de Concursos Transparentes fue la


asociación entre la Asociación Civil por la Igualdad y la
Justicia y la Asociación de Derecho Administrativo de la
Ciudad de Buenos Aires. Ya que la ADA estaba integrada
por varios jueces, juezas, abogadas y abogados progresistas
con contactos en el poder judicial, el grupo fue imponderable
para la identificación de la información judicial que se
requería para monitorear de forma adecuada.[49] Los
proyectos futuros, sean internos o liderados por
organizaciones externas como la ACIJ, deben buscar crear
asociaciones similares con organizaciones de la sociedad
civil.
Una parte importante de la creación de una plataforma
colaborativa es identificar la demanda. La ACIJ encontró un
público captivo con un interés personal en que se abriera la
información correcta. Una vez que esta información se
facilitó, la base de usuarios y usuarias estaba ansiosa por
interactuar con los datos usando herramientas colaborativas.
Identificar las deficiencias en la relación de la institución con
sus datos también ayudó al grupo a determinar cómo se tenía
que procesar y analizar la información para satisfacer la
demanda.[50] Esto es particularmente importante porque tan
solo brindar acceso a los datos no es un fin en sí mismo; los
usuarios y usuarias dentro y fuera de la organización deben
usar los datos para tener impactos significativos si realmente
el proyecto va a ser un éxito.
Otra fortaleza fue el hecho de que el equipo de la ACIJ, y
muchos de los y las participantes en el sitio, eran
profesionales del derecho con la mentalidad adecuada para
abordar este desafío. Sus calificaciones ayudaron al equipo a
ser considerado legítimo y digno de ser tomado en serio por
el Consejo de la Magistratura. Pero más allá de esto, el
equipo tenía las habilidades y la determinación para
presentar solicitudes de información, interpretar y analizar
críticamente los documentos recibidos y, finalmente, crear y
comunicar percepciones significativas sobre sus hallazgos.
Con este fin, más que un equipo de desarrolladores y
desarrolladoras de alto nivel con un sitio web llamativo, este
austero equipo de abogados y abogadas pudo usar
herramientas web básicas para crear el producto viable
mínimo requerido para realizar su proyecto. Los proyectos
futuros pueden seguir un modelo similar.
La estrategia combinada en línea-fuera de línea también fue
una fortaleza. Además del blog, la ACIJ realizó reuniones en
persona con concursantes y el Consejo para involucrarlos en
el proyecto fuera de Internet. Cuando fue necesario, la ACIJ
también usó sus actividades fuera de línea para presionar o
dirigir más atención a los problemas que el Consejo no
quería resolver. Después de que se le negara reiteradamente
información incluida en sus solicitudes de acceso a la
información, la ACIJ se reunió en persona con algunos
organismos responsables y, eventualmente, pudo obtener la
información que necesitaba. Si bien las plataformas digitales
son un componente clave de cualquier proyecto de justicia
abierta, de todas formas, las organizaciones suelen necesitar
trabajar fuera de su entorno digital para alcanzar sus
objetivos.
Hasta la fecha, la ACIJ no ha podido ampliar exitosamente el
proyecto más allá de Buenos Aires, a pesar de sus intentos
para divulgar las lecciones aprendidas asociándose con
organizaciones similares en varias otras provincias
argentinas, incluidas La Rioja y Neuquén. Finalmente, estas
iniciativas no tuvieron éxito porque estas organizaciones
carecían de la capacidad de crear observatorios
institucionalizados como Concursos Transparentes.
Asimismo, la propia ACIJ no ha tenido la capacidad de abrir
y publicar datos continuamente y monitorear los concursos
de nombramiento. Si bien CT fue exitoso como un proyecto
piloto y fue un catalizador de cambio en las instituciones
judiciales de Argentina, mantener esta capacidad a largo
plazo simplemente no era realista. Las iniciativas futuras
necesitarán crear asociaciones importantes entre el gobierno
y organizaciones de la sociedad civil para que un proyecto de
justicia abierta para la legitimidad pueda tener impactos
constantes y más amplios.
Conclusión

Como hemos visto aquí, los enfoques de justicia abierta


pueden generar legitimidad a través de la selección judicial y
la supervisión transparentes que permitan un mayor nivel de
escrutinio público. Un compromiso similar a facilitar el
escrutinio también es una parte clave de la Justicia abierta
contra la corrupción, que examinaremos en nuestro siguiente
módulo.

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