Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TaNa’’j
Hebreo-Español
Con fonética hebrea
Tomo IV
Ketuvim
Editorial Natzratim Chile
Edición 2017
ך׳׳נת
TaNa’’j
Hebreo-Español
Con fonética hebrea
Tomo IV
KETUVÍM
Editorial Natzratim Chile
Edición 2017
Copyright © 2017 por Editorial Natzratim Chile
Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción total o
parcial de este libro, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier
medio ya sea electrónico, mecánico o por fotocopia, sin el permiso escrito
del autor y de la Editorial Natzratim Chile.
II
Indice
III
PREFACIO
Y escribirás muy
claramente en las
piedras todas las
palabras de esta Torá.
(Devarím – Deuteronomio 27:8)
IV
4.- Parashiot, aliot, haftarot, Maftir, peraqim y pasuqim.
Parashiot
Moshé (Moisés) les ordenó, diciendo: «Al cabo de siete años, en la época
del año de remisión, durante la fiesta de Sucot, cuando todo Israel viene
a presentarse ante El Eterno, tu D´s, en el lugar que El ha de elegir, leerás
esta Torá ante los oídos de todo Israel. Reúne al pueblo, a los hombres,
las mujeres, los niños pequeños y al extranjero que está en tus ciudades,
para que oigan y para que aprendan, y teman a D´s, tu D´s, y sean
precavidos de cumplir con todas las palabras de esta Torá.
V
la Torá, se estableció para beneficio de ellos la lectura adicional de
la Torá los Shabat por la tarde.
El Talmud brinda también una razón espiritual para las dos lecturas de
los días laborables, e incluso sugiere que esta práctica es anterior a las
disposiciones de Ezra, quien tal vez haya formalizado la costumbre de
leer la Torá los días lunes y jueves, pero no habría sido el autor de la
misma. Los Sabios han considerado siempre el agua como símbolo de
la Torá. Lo que el agua es para el cuerpo: fuente de vida, manantial
refrescante, lo es la Torá para el alma. Tanto es así que al describir el
paso de los israelitas por el desierto, se dice que se pusieron
impacientes porque "anduvieron tres días por el desierto sin hallar
agua" (Exodo 15:22-23):
"Moshé hizo que Israel marchara del Mar Rojo y salieron hacia el
Desierto de Shur; anduvieron durante tres días en el desierto, mas no
hallaron agua. Llegaron a Mará, pero no pudieron beber las aguas de
Mará, pues eran amargas; por eso lo llamaron Mará. El pueblo se quejó
ante Moshé , diciendo: «¿Qué beberemos?».
Aliot y Maftir.
Aliot es el plural hebreo de Aliá que significa "subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá a leer una Aliá, debe recitar la Brajá, -
VI
Bendición antes de que la persona idónea para leer la Torá, llamada
Baal Koré, comience la Lectura, y al cerrar la misma. Esto se hace cada
vez que un invitado lee la Porción -Parashát- correspondiente.
5.- Anexos.
6.- Glosario.
VII
El Tana’’j
• Torá
• N- eviím (Profetas)
• J/K- etubim (Escritos consagrados)
Torá / Pentateuco
1. Bereshit/Génesis
2. Shemot/Éxodo
3. Vaiqrá/Levítico
4. Bemidbar/Números
5. Devarim/Deuteronomio
Neviím / Profetas.
1. Iehoshúa/Josué
2. Shoftim/Jueces
3. Shemuel/Samuel
4. Melajim/Reyes
5. Ieshaiahu/Isaías
6. Irmiá/Jeremías
7. Iejezkel/Ezequiel
8. Trei Asar/Los doce
Ketuvim / Escritos
1. Tehilim/Salmos
2. Mishle/Proverbios
3. Iov/Job
4. Shir HaSHirim/Cantar de los Cantares
5. Rut
6. Eijá/Lamentaciones
7. Kohelet/Predicador (Eclesiastés)
VIII
8. Ester
9. Daniel
10. Ezrá-Nejemiá/Esdrás-Nehemías
11. Divre HaIamim/Crónicas
1. Oshea/Oseas
2. Ioel/Joel
3. Amós
4. Ovadiá/Abdías
5. Ioná/Jonás
6. Mijá/Miqueas
7. Najum/Nahum
8. Jabacuc/Habacuc
9. Tzefaniá/Sefonías
10. Jagai/Ageo
11. Zejariá/Zacarías
12.Malají/Malaquías
IX
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 1
Más bien, en la Torá del Eterno está su delicia, y en Su Torá medita de día y de
noche.
(3)
ֲשר פִ ְּרי֨ ֹו ׀ יִ ֵּ֬ ֵתן בְּ עִ ִ֗תֹו וְּ עָלֵ ַ֥הּו
ֶׁ֤ ֶ ְּ ְֽׁוהָ ִָ֗יה כְּ עֵץְ֮ שָ ַ֪תּול ַ ְֽׁעל־פַלְּ ָׁ֫ ֵגי ָ ַ֥מיִםא
: ֲַשה יַצְּ ִ ְֽׁליח
ֶ֣ ֶ ר־יע
ְֽׁ ַ ְֶֽׁלא־יִ ָ֑בֹול וְּ ֹ֖כל אֲש
vêhaiáh kê'etz shatúl 'ál-palgéi máimashér pirío | itén bê'itó vê'aléhu ló-iból; vêjól
asher-iá'aséh iatzlíja.
No sucede así con los impíos, que son como el tamo que arrebata el viento.
(5)
:עַל־כֵ ֶׁ֤ן ׀ ְֽׁלא־י ֶָ֣קמּו ַ֭ ְּרשָ עִ ים בַ ִמ ְּשפָ ָ֑ט ְֵּ֝וחַ טָ ִִ֗אים ַ ְֽׁבע ַ ֲַ֥דת צַ ִד ִ ְֽׁיקים
'al-kén | ló-iaqúmu rêsha'im bamishpát; vêjataím bá'adát tzadiqím.
1
2 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Porque el Eterno conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos
perecerá.
¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos traman cosas vanas?
(2)
: יחֹו
ְֽׁ עַל־מ ִש
ְּ ְּדעַל־יה ִ֗ ָוה ו
ְֵּ֝ ַֹוסדּו־יָ ָ֑ח
ְּ ְֵֽׁי־א ֶרץ וְּ ְֽׁרֹוזְּנִ ַ֥ים נ
ֶ ִ֗ ִי ְַּ֥תיַצְּ ב֨ ּו ׀ מַ לְּ כ
ítiatzêvú | maljei-éretz vêrózním nósdu-iájad'al-Adonai; vê'al-mêshijó .
2
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 2
(7)
: אֲסַ פְּ ָ ִ֗רה ֶ ָׁ֫ ְֽׁאל ַ֥חק ְּ ְֽׁיה ִ֗ ָוה אָ ַ֘ ַמר אֵ לַ ַ֥י בְּ נִ ַ֥י ַ ָ֑אתָ ה ֵ֝ ֲא ִ֗ ִני הַ יַ֥ ֹום יְּ לִ ְּד ִ ְֽׁתיָך
asapêráh él jóq Adonai amár elái bêní átah; ání haióm iêlidtíja .
Pídeme, y te daré por heredad las naciones, y por posesión tuya los confines de la
tierra.
(9)
:יֹוצֶ֣ר ְּתנַפְּ ֵ ְֽׁצם
ֵ ַ֭ ְּתרעֵם בְּ ֵ ֶ֣שבֶ ט בַ ְּרזֶ ָ֑ל כִ כְּ ִ ֹ֖לי
têro'em bêshévet barzél; kijlí iotzér tênapêtzém.
Demostrad afecto por el justo, no sea que [Él] se enoje y perdáis el camino; pues
se enciende de pronto su ira. ¡Bienaventurados todos los que en Él se refugian!
3
3 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¡oh Eterno, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos son los que se
levantan contra mí.
(3)
: אֹלהים ֶ ְֽׁסלָה
ִֵּ֬ ַרבִ יםְ֮ ְֽׁא ְּמ ִ ַ֪רים לְּ ַָׁ֫נפְּ ִ ַ֥שי ֵ ֶׁ֤אין ְּ ְֽׁישּועָָ֓ תָ ה ֵּ֬לֹו ֵ ְֽׁב
rabim ómêrím lênáfshí éin iêshu'átah ló vélohím sélah .
Pero tú, oh Eterno, eres escudo alrededor de mí; eres mi gloria y el que levanta
mi cabeza.
(5)
: ַ֭קֹולִ י אֶ ל־יְּ הוָ ֶ֣ה אֶ קְּ ָ ָ֑רא ו ַ ְַֽׁי ֲע ֵ֨ננִ י מֵ ַהֹ֖ר קׇ ְּד ֶ֣שֹו ֶ ְֽׁסלָה
qóli el-Adonai eqrá; vaiá'anéni mehár qodshó sélah .
4
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 3, 4
No temeré a las decenas de millares del pueblo que han puesto sitio contra mí.
(8)
ישּנֵ ֹ֖י
ִ ִׇל־א ַיְּבֶ֣י לֶ ָ֑ח
ְֽׁ ֱֹלהי ִ ְֽׁכי־הִ ִ ֶ֣כיתָ אֶ ת־כ
ַ ִ֗ ֹושיעֵ ֶׁ֤נִ י א
ִ ַ֘ ּומה יְּ ה ֨ ָוה ׀ ְֽׁה ֶׁ֤ ָ ַ֘ק
: ְָּרשָ ִ ֶ֣עים ִש ַ ְֽׁב ְּרת
qúmáh Adonai | hóshí'éni Elohái kí-hikíta et-kol-óiêvái léjishinéi; rêsha'ím
shibárêta .
¡Levántate, oh Eterno! ¡Sálvame, Elohim mío! Porque a todos mis enemigos has
golpeado en la mejilla, y has quebrantado los dientes de los impíos.
(9)
: ל־עַמָךֹ֖ בִ ְּרכ ֶ ֶָ֣תָך ֶ ְֽׁסלָה
ְּ ַ ְֽׁליהוָ ַ֥ה הַ יְּ שּועָ ָ֑ה ַ ְֽׁע
láAdonai haishu'áh; 'ál-'amêjá virjatéja sélah .
5
4, 5 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Sabed que el Eterno ha apartado al piadoso para sí; el Eterno oirá cuando yo
clame a él.
(5)
:ל־מ ְּשכַבְּ ִֶ֗כם וְּ ֶ֣דמּו ֶ ְֽׁסלָה
ִ ל־תח ֱָטַ֥אּו ִא ְּמ ֶ֣רּו ַ֭ ִבלְּ בַ בְּ כֶם ַ ְֽׁע
ֶ ָׁ֫ ִַרגְּ זִ֗ ּו ְּ ְֽׁוא
rigzú vêal-téjetáu imrú vílvavjem 'ál-mishkavjém vêdómu sélah.
Muchos dicen: '¿Quién nos mostrará el bien?' Haz brillar sobre nosotros, oh
Eterno, la luz de tu rostro.
(8)
:ירֹושם ָ ְֽׁרבּו
ֶ֣ ָ נ ַ ֶָ֣תתָ ה ִש ְּמ ָחֶ֣ה בְּ לִ ִ ָ֑בי מֵ עֵֵּ֬ ת ְּדגָנָ ֹ֖ם וְּ ִ ְֽׁת
natátah simjáh vêlibí; me'ét dêganám vêtíroshám rábu.
Tú has dado tal alegría a mi corazón que sobrepasa a la alegría que ellos tienen
con motivo de su siega y de su vendimia.
(9)
: יבנִ י
ְֽׁ ֵ ֹוש
ִ ישן ִ ְֽׁכי־אַ ָ ֶ֣תה יְּ הוָ ֶ֣ה לְּ בָ ָ ָ֑דד ֵ֝ ָל ִ֗ ֶבטַ ח ְֽׁת
ַ֥ ָ בְּ שָ לֶ֣ ֹום יַחְּ דָ וְ֮ אֶ ְּשכְּ ָבַ֪ה וְּ ִָׁ֫א
bêshalóm iajdav eshkêváh vêíshán kí-atáh Adonai lêvadád; lávétaj tóshivéni .
En paz me acostaré y dormiré; porque sólo tú, oh Eterno, me haces vivir seguro.
6
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 5
Los arrogantes no se presentarán ante tus ojos; aborreces a los que obran
engaños.
(7)
: יְּהוְֽׁה
ָ ּומ ְּר ִ֗ ָמה יְּ ַ֘ ָתעֵ ַ֥ב ׀
ִ ְּתאַ בֵ דְ֮ ְֽׁדבְּ ֵ ַ֪רי ָָׁ֫כזָ ַ֥ב ִאיש־דָ ִ ַ֥מים
têabed dóvêréi jázáv ish-damím umirmáh iêtá'év | Adonai .
7
5 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Decláralos culpables, oh Elohim; caigan por sus propios consejos. Échalos por la
multitud de sus rebeliones, porque se rebelaron contra ti.
(12)
ָ֑ימֹוויַעְּ לְּ ַ֥צּו בְֵּ֝ ִָ֗ך ְֽׁאה ֲֵבַ֥י
ְֽׁ ְּ ֵׇל־חֹוסֵ י ַ֡ ָבך לְּ עֹולָ ֶ֣ם ַ֭ ְּי ַרּנֵנּו וְּ תָ ֵ ֶ֣סך עָל
ַ֪ וְּ יִ ְּש ְּמ ֨חּו כ
: ְּש ֶ ְֽׁמָך
vêismêjú jol-jósei váj lê'olám iêranenu vêtaséj 'aléimovía'lêtzú; vêjá óhavéi
shêméja .
Se alegrarán todos los que confían en ti; para siempre gritarán de júbilo, pues tú
los proteges. Los que aman tu nombre se regocijarán en ti,
(13)
: ִ ְֽׁכי־אַ תָ הְ֮ ְּתבָ ֵ ַ֪רך ָׁ֫ ַצ ִ ַ֥דיק יְּ הוָ ָ֑ה ֵַ֝כצִ ִָּ֗נה ָר ַ֥צֹון תַ עְּ טְּ ֶ ְֽׁרּנּו
kí-atah têvaréj tzádíq Adonai; kátzináh ratzón ta'têrénu .
8
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 6
9
6, 7 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(7)
:עַר ִ ַ֥שי אַ ְּמ ֶ ְֽׁסה
ְּ עָתי
ִִ֗ יָגַ ֶׁ֤עְּ ִתי ׀ ְּ ְֽׁבאַ נְּחָ ִִ֗תי אַ ְּש ֶחֶ֣ה בְּ כׇל־ ַַ֭ליְּ לָה ִמטָ ִ ָ֑תי בְֵּ֝ ִד ְּמ
iagá'ti | bêanjatí asjéh vêjol-láilah mitatí; bêdim'atí 'arsí amséh.
Me he agotado de tanto gemir. Toda la noche inundo mi cama y con mis lágrimas
empapo mi lecho.
(8)
:ׇל־צ ְֹּור ָ ְֽׁרי
ְֽׁ ָ ְֽׁע ְּש ָ ֶ֣שה ִמכַ ֶ֣עַס עֵינִ ָ֑י ְֵֽׁ֝ ָע ְּתקִָ֗ ה בְּ כ
'áshêsháh miká'as 'einí; 'átêqáh bêjol-tzórêrái.
Mis ojos están debilitados por el pesar; se han envejecido a causa de todos mis
adversarios.
(9)
: ׇל־פ ֲעלֵי ָ ָ֑אוֶן ִ ְֽׁכי־שָ ַ ַ֥מע ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ֶ֣קֹול בִ כְּ ִ ְֽׁיי
ֶ֣ ֶ֣סּורּו ַ֭ ִממֶ ּנִ י כ
súru mímeni kol-pó'alei áven; kí-shamá' Adonai qól bijí .
Apartaos de mí, todos los que engañáis, porque el Eterno ha oído la voz de mi
llanto.
(10)
: שָ ַ ֶ֣מע ַ֭ ְּיהוָה ְּתחִ ּנ ִ ָָ֑תי ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ְּ ְֽׁתפִ ל ִ ַָ֥תי יִ ָ ְֽׁקח
shamá' Adonai têjinatí; Adonai têfilatí iqáj .
[Sigayón de David, que cantó al Eterno con respecto a las palabras de Cus el
benjaminita]
10
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 7
(2)
: ילנִ י
ְֽׁ ֵ ִׇל־ר ְּד ִַ֗פי וְּ הַ צ
ֵ֝ ְֽׁ ֹושיעֵ ַ֥נִ י ִמכ
ִ יתי ְֽׁה
ִ יְּ הוָ ֶ֣ה ַ֭ ֱאֹלהַ י בְּ ָךֶ֣ חָ ִ ָ֑ס
Adonai Élohai bêjá jasíti; hóshi'éni mikol-ródêfái vêhatziléni .
No sea que arrebaten mi alma como el león que despedaza, sin que haya quien
libre.
(4)
: יתי ָ֑זאת ִ ְֽׁאם־יֶש־עָ ַ֥ וֶל בְּ כ ָ ְַֽׁפי
ִ יְּ הוָ ֶ֣ה ַ֭ ֱאֹלהַ י ִאם־עָ ִ ֶ֣ש
Adonai Élohai im-'asíti zót; ím-iesh-'ável bêjapái .
11
7 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(8)
:ַ ְֽׁוע ַ ֲֶ֣דת ַ֭ ְּלא ִמים ְּת ְֽׁסֹובְּ ֶ ָ֑ב ָך ְֵּ֝ועָ ִֶ֗ליהָ לַמָ ַ֥רֹום ְֽׁשּובָ ה
vá'adát lêumim têsóvêvéka; vê'aléiha lamaróm shúvah.
Elohim es el que juzga al justo; es un Elohim que emite sentencia cada día.
(13)
: ָכֹונְּנְֽׁה
ֶ ְּם־לא ַָ֭ישּוב חַ ְּר ֶ֣בֹו יִ לְּ ָ֑טֹוש קַ ְּש ַ֥תֹו דֵָ֝ ַ ִ֗רך ַוְַֽׁ֤י
ֶ֣ ִא
im-ló iáshuv jarbó iltósh; qashtó dáráj váijonênéha.
12
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 7, 8
13
8 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
oh Eterno, Señor nuestro, ¡cuán grande es tu nombre en toda la tierra! Has puesto
tu gloria sobre los cielos.
(3)
ִמ ִ ֶׁ֤פי עְֽׁ ֹולְּ לִ֨ ים ׀ ְּ ְֽׁוינְּקִ יםְ֮ יִ ַס ְַּ֪ד ָׁ֫ ָת ַ֥עזלְּ ַ ַ֥מעַן ְֽׁצ ְֹּור ֶ ָ֑ריָך לְּ הַ ְּש ִ ַ֥בית ֵ֝אֹו ִֵ֗יב
:ּומ ְּתנ ֵ ְַֽׁקם ִ
mipí 'ólêlím | vêíonqim isádtá 'ózlmá'an tzórêréja; lêhashbít óiév umitnaqém.
Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has
formado,
(5)
:י־תזְּכְּ ֶ ָ֑רּנּו ּובֶ ן־אֵָ֝ ִ֗ ָדם ִ ֶ֣כי ִתפְּ קְּ ֶ ְֽׁדּנּו
ִ ָ ְֽׁמה־אֱנַ֥ ֹוש ִ ְֽׁכ
máh-enósh kí-tizkêrénu; uven-ádám kí tifqêdénu.
Lo has hecho un poco menor que los enviados y le has coronado de gloria y de
honra.
(7)
:ת־רגְּ ָ ְֽׁליו
ַ ַַ֭תַ ְּמ ִשילֵהּו בְּ ַ ְֽׁמע ֵ ֲֶ֣שי י ֶ ָָ֑דיָך ֵ֝ ִ֗כל ַ ֶ֣שתָ ה ַ ְֽׁתח
támshilehu bêmá'aséi iadéja; kól shátah tájat-ragláv.
Le has hecho señorear sobre las obras de tus manos; todo lo has puesto debajo de
sus pies:
(8)
:צנֶ ֶ֣ה ַ ְֽׁו ֲאל ִ ֶָ֣פים כלָ ָ֑ם ְֵּ֝ו ִ֗ ַגם ַ ְֽׁבה ֲַ֥מֹות שָ ָ ְֽׁדי
14
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 8, 9
las aves de los cielos y los peces del mar: todo cuanto pasa por los senderos del
mar.
(10)
: יְּ הוָ ַ֥ה אֲדנֵ ָ֑ינּו ָ ְֽׁמה־אַ ִ ַ֥דיר ֵ֝ ִש ְּמ ִָ֗ך בְּ כׇל־הָ ָ ְֽׁא ֶרץ
Adonai adonéinu; máh-adír shímjá bêjol-haáretz .
15
9 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(5)
:ִ ְֽׁכי־עַָ֭ ִשיתָ ִמ ְּשפ ִ ֶָ֣טי וְּ ִדינִ ָ֑י י ַ ַָ֥שבְּ תָ לְֵּ֝ כִ ִ֗ ֵסא שֹופֵ ַ֥ט ֶ ְֽׁצדֶ ק
kí-'ásita mishpatí vêdiní; iashávta lêjisé shofét tzédeq.
Porque has defendido mi juicio y mi causa; te has sentado en el trono del Juez de
justicia:
(6)
: גָעַ ְֶּ֣רתָ ַ֭גֹויִם ִא ַב ְֶּ֣דתָ ָר ָ ָ֑שע ְּש ָ ַ֥מם מֵָ֝ ִִ֗חיתָ לְּ עֹולָ ַ֥ם ו ֶ ְָֽׁעד
ga'árta góim ibádta rashá'; shêmám májíta lê'olám va'éd .
El enemigo ha sucumbido para siempre; sus ciudades has destruido; con ellas
pereció su recuerdo.
(8)
: ַ֭ ַ ְֽׁויהוָה לְּ עֹולָ ֶ֣ם י ֵ ֵָ֑שב כֹונֵ ַֹ֖֤ן ל ִַמ ְּשפָ ֶ֣ט כִ ְּס ְֽׁאֹו
váAdonai lê'olám ieshév; konén lamishpát kisó .
Él juzgará al mundo con justicia; hará juicio a los pueblos con rectitud.
(10)
: יהי יְּ הוָ ֶ֣ה ִמ ְּשגָ ֶ֣ב ל ָ ַָ֑דך ִֵ֝מ ְּש ִ֗ ָגב לְּ עִ ַ֥תֹות בַ צָ ָ ְֽׁרה
ֶׁ֤ ִ ִַ֘ו
víhí Adonai misgáv ladáj; mísgáv lê'itót batzaráh .
16
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 9
Cantad al Eterno, que habita en Tzión [Sion]; contad en los pueblos sus hechos.
(13)
:)א־שָ ִַ֗כח ַ ְֽׁצע ַ ֲַ֥קת עניים ( ֲענ ִ ְָֽׁוים
ֵ֝ אֹותם זָכָ ָ֑ר ְֽׁל
ֶ֣ ָ ִ ְֽׁכי־ד ֵ ֶ֣רש דַָ֭ ִמים
kí-dorésh dámim otám zajár; ló-shájáj tzá'aqát 'NIIM ('anavím).
Ten compasión de mí, oh Eterno. Mira la aflicción que me han causado los que
me aborrecen; tú, que me levantas de las puertas de la muerte,
(15)
:ּועָתָך
ְֽׁ ֶ יש
ְֽׁ ִל־תהִ ָָׁ֫ל ֶ ַ֥תיָך בְּ ַ ְֽׁשע ֵ ֲַ֥רי בַ ת־צִ יָ֑ ֹון אֵָ֝ ִִ֗גילָה ב
ְּ לְּ ַ ַ֥מעַן אֲסַ פְּ ָ ִ֗רה ָ ְֽׁכ
lêmá'an asapêráh kál-têhilátéja bêshá'aréi vat-tzión; ágílah bishú'atéja.
para que cuente todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Tzión [Sion] y me
goce en tu salvación.
(16)
:עָשּו בְּ ֶ ְֽׁרשֶ ת־זַ֥ ּו טֵָ֝ ִ֗ ָמנּו נִ לְּ כְּ ָ ַ֥דה ַרגְּ ָ ְֽׁלם
ָ֑ ָ ְֽׁטבְּ עֶ֣ ּו ַ֭גֹויִ ם בְּ ַ ֶ֣שחַ ת
távê'ú góim bêshájat 'asú; bêréshet-zú támánu nilkêdáh raglám.
Las naciones se hundieron en la fosa que hicieron; en la red que escondieron fue
atrapado su pie.
(17)
: נֹוקש ָר ָ ָ֑שע הִ גָיַ֥ ֹון ֶ ְֽׁסלָה
ֶ֣ ֵ ֹודע ׀ יְּ הוָהְ֮ ִמ ְּשפָ ַ֪ט עָָׁ֫ ָ ַ֥שה בְּ ֶ֣פעַ ל ַַ֭כפׇיו
ַ ֨ ֶׁ֤נ
nódá' | Adonai mishpát 'ásáh bêfó'al kápoiv noqésh rashá'; higaíon sélah .
El Eterno se dio a conocer por el juicio que hizo; los impíos fueron atrapados en
la obra de sus propias manos. [Higayón, Selah]
17
9, 10 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(18)
: ֱֹלהים
ְֽׁ ִ י ֶָ֣שּובּו ְּרשָ ִ ֶ֣עים לִ ְּש ָ֑אֹולָה כׇל־גֵ֝ ִִֹ֗וים ְּשכ ֵֵחַ֥י א
iashúvu rêsha'ím lishólah; kol-góím shêjejéi Elohím .
Los impíos serán trasladados al Sheol, todas las naciones que se olvidan de
Elohim.
(19)
ַ ִ ֶׁ֤כי ֶ֣לא ַָ֭לנֶצַ ח יִ שָ כַ ֶ֣ח אֶ בְּ יָ֑ ֹון ִתקְּ וַ ַ֥ת ענוים ( ֵ֝ ֲענִ ִִ֗יים) ת
:אבַ֥ד ל ַ ְָֽׁעד
kí ló lánetzaj ishajáj evíon; tiqvát 'NVIM ('ániím) továd la'ád.
Infúndeles pánico. Que sepan las naciones que no son más que hombres. [Selah]
Con arrogancia el impío persigue al pobre. ¡Sean atrapados en los artificios que
han maquinado!
18
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 10
(3)
: יְּהוְֽׁה
ָ עַל־תאֲוַ ֶ֣ת נַפְּ ָ֑שֹו ּוב ֵצַ֥עַ בֵֵ֝ ֵ ִ֗רך ַ֘ ִנ ֵ ַ֥אץ ׀
ְֽׁ ַ ִ ְֽׁכי־הִ לֵ ֶ֣ל ַָ֭רשׇ ע
kí-hilél rásho' 'al-táavát nafshó; uvotzé'a béréj níétz | Adonai .
En todo tiempo son torcidos sus caminos; tus juicios están muy por encima de su
vista, y a todos sus adversarios desprecia.
(6)
:ֲשר ְֽׁלא־בְּ ָ ְֽׁרע
ֶ֣ ֶ אָ ַ ֶ֣מר ַ֭ ְּבלִ בֹו בַ ל־אֶ ָ֑מֹוט לְּ ַ֥דר ֵ֝ ָו ִ֗דר א
amár bêlibo bal-emót; lêdór vádór ashér ló-vêrá'.
Pone emboscadas a las aldeas; en los escondrijos mata a los inocentes; sus ojos
vigilan a los desdichados.
19
10 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(9)
ֶ ְֽׁיא ֱֵּ֬רב בַ ִמ ְּס ֨ ָתר ׀ כְּ אַ ְּר ֵֵּ֬יה בְּ ס ִ֗כה ַ֭ ֶ ְֽׁיאֱרב ַ ְֽׁלח ֲֶ֣טֹוף עָנִ ָ֑ייַחְּ ַ֥טף ֵ֝עָ ִ֗ ִני בְּ מָ ְּשכַ֥ ֹו
:בְּ ִר ְּש ְֽׁתֹו
iéeróv bamistár | kêariéh vêsukóh iéerov lájatóf 'aníiajtóf; 'ání bêmashjó vêrishtó.
20
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 10, 11
(15)
:ל־ת ְּמ ָ ְֽׁצא
ִ ַרֹוש־ר ְּשעַ֥ ֹו ב
ִ ַ֭ ְּשבר ז ְֶּ֣רֹועַ ָר ָ ָ֑שע ֵ֝ ָו ָ ִ֗רע ִ ְֽׁת ְּד
shêvor zêró'a rashá'; várá' tídêrosh-rish'ó val-timtzá.
Quebranta el brazo del impío y del malo; castígalos por su perversidad, hasta que
desistan de ella.
(16)
: יְּ הוָ ֶ֣ה מֶַ֭ לֶך עֹולָ ֶ֣ם וָעֶ ָ֑ד ָ ְֽׁאבְּ ַ֥דּו גֵ֝ ִִֹ֗וים ֵ ְֽׁמאַ ְּר ְֽׁצֹו
Adonai mélej 'olám va'éd; ávêdú góím méartzó .
21
11 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Pues he aquí, los impíos han preparado su arco y han colocado las flechas en la
cuerda, para atravesar en oculto a los rectos de corazón.
(3)
:ִ ֶ֣כי הַַ֭ שָ תֹות י ָ ְֵֽׁה ֵר ָ֑סּון צֵַ֝ ִִ֗דיק מַ ה־פ ָ ְָֽׁעל
kí háshatot ieháresún; tzádíq mah-pa'ál.
El Eterno está en su santo templo; el Eterno tiene su trono en los cielos. Sus ojos
ven; su vista examina a los personas.
(5)
: יְּ הוָהְ֮ צַ ִ ַ֪דיק ִָׁ֫יבְּ ָחַ֥ן ַ֭ ְּו ָרשׇ ע וְּ א ֵהֶ֣ב חָ ָ ָ֑מס ָ ְֽׁשנְּ ָ ַ֥אה נַפְּ ְֽׁשֹו
Adonai tzadíq ívján vêrasho' vêohév jamás; sánêáh nafshó .
Sobre los impíos hará llover brasas; fuego, azufre y vientos huracanados serán la
porción de la copa de ellos.
(7)
: ִ ְֽׁכי־צַ ִ ֶ֣דיק ַ֭ ְּיהוָה צְּ דָ ֶ֣קֹות אָ ֵהָ֑ב ֵָ֝ישִָ֗ ר ֶ ְֽׁיחֱזַ֥ ּו פ ֵָנְֽׁימֹו
kí-tzadíq Adonai tzêdaqót ahév; iáshár iéjezú fanéimo .
22
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 12
Salva, oh Eterno, porque se han acabado los piadosos. Han desaparecido los
fieles de entre las personas.
(3)
:ת־רעֵ ַ֥הּו ְּשפַ ַ֥ת ֲחל ָָ֑קֹות בְּ לֵ ֹ֖ב וָלֵ ֶ֣ב יְּדַ ֵ ְֽׁברּו
ָׁ֫ ֵ ֶָ ֶׁ֤שוְּ א ׀ ְּ ְֽׁידַ בְּ רּוְ֮ ִ ֶׁ֤איש א
sháv | iêdabêrú ísh et-ré'éhu sêfát jalaqót; bêlév valév iêdabéru.
Cada uno habla falsedad con su prójimo, con labios lisonjeros; hablan con doblez
de corazón.
(4)
: ׇל־שפְּ ֵ ֶ֣תי ֲחל ָָ֑קֹות ֵ֝ ָל ִ֗שֹון ְּמדַ ֶב ֶַ֥רת גְּ דלְֽׁ ֹות
ִ יַכְּ ֵ ֶ֣רת ַ֭ ְּיהוָה כ
iajrét Adonai kol-siftéi jalaqót; láshón mêdabéret gêdolót .
El Eterno destruirá todos los labios lisonjeros, la lengua que habla grandezas.
(5)
:ֲשר ָ ְֽׁא ְּמ ֨רּו ׀ לִ לְּ שנֵ ֶ֣נּו ַַ֭נגְּ בִ יר ְּשפ ֵ ֶָ֣תינּו ִא ָ ָ֑תנּו ִ ֹ֖מי אָ ֶ֣דֹון ָ ְֽׁלנּו
ֶׁ֤ ֶ א
ashér ámêrú | lilshonénu nágbir sêfatéinu itánu; mí adón lánu.
Dice el Eterno: 'Por la opresión de los pobres, por el gemido de los necesitados
me levantaré ahora. Los pondré a salvo del que se ensaña contra ellos.'
23
12, 13 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(7)
ִ ַ֥א ְּמ ֶ֣רֹות יְּ הוָהְ֮ אֲמָ ַ֪רֹות טְּ ָׁ֫ה ַ֥רֹותכֶ ֶ֣סֶ ף צַָ֭ רּוף ַ ְֽׁבע ִ ֲֶ֣ליל ל ָ ָָ֑א ֶרץ ְֵּ֝מזקִָ֗ ק
: עָתיִ ם
ְֽׁ ָ ְִּשב
ímrót Adonai amarót têhórótkésef tzáruf bá'alíl laáretz; mêzuqáq shiv'atáim .
Las palabras del Eterno son palabras puras, como plata purificada en horno de
tierra, siete veces refinada.
(8)
: עֹולם
ְֽׁ ָ ְּאַ ָ ְֽׁתה־יְּ הוָ ַ֥ה ִת ְּש ְּמ ֵ ָ֑רם ִתצְּ ֶ ָ֓רּנּו ׀ ִמן־הַ ֹ֖דֹור זֶ֣ ּו ל
atáh-Adonai tishmêrém; titzêrénu | min-hadór zú lê'olám .
24
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 13, 14
¡Mira; respóndeme, oh Eterno, Elohim mío! Alumbra mis ojos para que no
duerma de muerte.
(5)
:אמר ְֽׁאיְּ ִ ֶ֣בי יְּ כׇלְּ ִ ָ֑תיו צָ ַ ַ֥רי ֵָ֝י ִִ֗גילּו ִ ֶ֣כי אֶ ְֽׁמֹוט
ֶ֣ ַ פֶן־י
pen-iomár óiêví iêjoltív; tzarái iágílu kí emót.
[Al músico principal. Salmo de David] Dijo el necio en su corazón: 'No hay
Elohim.' Se han corrompido; han hecho cosas abominables. No hay quien haga el
bien.
(2)
םל ְּראֹות הֲיֵ ֶ֣ש מַ ְּש ִ ָ֑כיל ֵ֝ד ֵ ִ֗רש
ִ ַ֭ ֵי־א ָ ַ֥ד
ָ ָׁ֫ ְּ ְֽׁיה ִ֗ ָוה ִמשָ מַ יִ םְ֮ הִ ְּש ִ ַ֪קיף ַ ְֽׁעל־בְּ נ
: ֱֹלהים ְֽׁ ִ אֶ ת־א
25
14 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
El Eterno miró desde los cielos sobre las personas para ver si había algún sensato
que buscara a Elohim.
(3)
:ה־טֹוב ֵ֝ ִ֗אֵ ין גַם־אֶ ָ ְֽׁחד
ָ֑ ֵהַ ַ֥כל סָ רְ֮ יַחְּ ָ ַ֪דו ֶָׁ֫ ְֽׁנאֱלָ ַ֥חּו ֵ ֶׁ֤אין ְֽׁעש
hakól sar iajdáv néeláju éin 'óseh-tóv; éín gam-ejád.
¿Acaso todos los que estafan no saben que comen a mi pueblo como si fuera pan,
y que al Eterno no invocan?
(5)
: ֹלהים בְּ ֶ֣דֹור צַ ִ ְֽׁדיק
ִִ֗ ָ ֶׁ֤שם ׀ פָ ֶ֣ חֲדּו פָ ָ֑חַ ד ִ ְֽׁכי־ ֵ֝ ֱא
shám | pájadu fájad; kí-Élohím bêdór tzadíq .
Allí temblarán de espanto, porque Elohim está con la generación de los justos.
(6)
: עֲצַ ת־עָ נִ ַ֥י תָ ִ ָ֑בישּו ִ ֹ֖כי יְּ הוָ ֶ֣ה מַ חְּ ֵ ְֽׁסהּו
'atzat-'aní tavíshu; kí Adonai majséhu .
26
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 15
aquel ante cuyos ojos es menospreciado el vil, pero que honra a los que temen al
Eterno; aquel que a pesar de haber jurado en perjuicio suyo, no por eso cambia;
(5)
ה־אלֶה ֹ֖לא יִ ֶ֣מֹוט
ָ֑ ֵ ֵכ ְַּספֶׁ֤ ֹו ׀ ְֽׁלא־נ ַ ֶָ֣תן בְּ נֶשֶ ךְ֮ וְּ ַ֥שחַ ד עַל־נ ִ֗ ִָקי ַ֥לא ָָׁ֫ל ָ ַ֥קח ְֽׁעש
: עֹולם
ְֽׁ ָ ְּל
kaspó | ló-natán bêneshej vêshójad 'al-naqí ló láqáj 'óseh-éleh; ló imót lê'olám .
aquel que no presta su dinero con usura ni contra el inocente acepta soborno. ¡El
que hace estas cosas no será movido jamás!
27
16 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Oh alma mía, dijiste al Eterno: '¡Tú eres el Señor! Para mí no hay bien aparte de
Ti.
(3)
:י־בם
ְֽׁ ָ ִירי כׇל־חֶ פְּ צ
ִ֗ ֵ דֹושים אֲשֶ ר־בָ ָ ֶ֣א ֶרץ ֵהָ֑מָ ה ְֵּ֝ואַ ִד
ִ ְַּ֭ ִלק
líqdoshim asher-baáretz hémah; vêadiréi kol-jeftzi-vám.
Para con los santos que están en la tierra, y para con los íntegros, es toda mi
complacencia.'
(4)
ֵיהֶ֣ם ִמ ָ ָ֑דם ּוְֽׁ בַ ל־אֶ ָ ַ֥שא
ֶ יִ ְּר ַ֥בּו עַצְּ בֹותָ םְ֮ אַ ֵחַ֪ר ָׁ֫ ָמ ָהַ֥רּובַ ל־אַ ִ ֶ֣סיך נִ ְּסכ
:עַל־שפ ָ ְָֽׁתי
ְּ מֹותם
ָ ִ֗ ת־ש
ְּ ֵ֝ ֶא
irbú 'atzêvotam ajér máhárubal-asíj niskeihém midám; úval-esá et-shêmotám 'al-
sêfatái.
28
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 16, 17
(7)
: יֹותי
ְֽׁ ָ ְּעָצָ֑נִ י אַ ף־ ֵ֝ ֵל ִ֗ילֹות יִ ְּס ַ֥רּונִ י כִ ל
ָ ְֲּשר י
ֶ֣ ֶ ת־יהוָה א
ְּ ַ֭ ֶאֲבָ ֵ ִ֗רך א
avaréj et-Adonai ashér iê'atzáni; af-léilót isêrúni jiliotái .
29
17 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios me he guardado
de las sendas de los violentos.
(5)
:עָמי
ְֽׁ ָ ְּלֹותיָך בַ ל־נ ַָ֥מֹוטּו פ
ָ֑ ֶ ְּתָ ֶ֣מך ַ֭ ֲאש ַרי בְּ מַ עְּ ג
tamój áshurai bêma'gêlotéja; bal-namótu fê'amái.
Mis pasos se han mantenido en tus caminos, para que mis pies no resbalen.
(6)
:אתיָך ִ ְֽׁכי־תַ עֲנֵ ֶ֣נִ י ֵ ָ֑אל ַ ְֽׁהט־אׇ זְּנְּ ָךַ֥ ֵ֝ ִ֗לִ י ְּש ַ ֶ֣מע ִא ְּמ ָר ִ ְֽׁתי
ֶ֣ ִ א ִ ְֲֽׁני־קְּ ָר
aní-qêratíja jí-ta'anéni él; hát-ozênjá líí shêmá' imratí.
Muestra tus maravillosos actos de misericordia, tú que a los que confían libras
con tu diestra de los que se levantan contra ti.
(8)
:ירנִ י
ְֽׁ ֵ ישֹון בַ ת־עָ ָ֑יִ ן בְּ ֵ ַ֥צל ֵ֝ ְּכ ָנ ִֶ֗פיָך תַ ְּס ִת
ֶ֣ ַ֭שָ ְּמ ֵרנִ י כְּ ִא
30
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 17
Ellos están protegidos con su propio sebo; con su boca hablan con soberbia.
(11)
:נְּטֹות בָ ָ ְֽׁא ֶרץ
ַ֥ ִֵיהַ֥ם ֵָ֝י ִ֗ ִשיתּו ל
ֶ (סבָ ָ֑בּונּו) ֵ ְֽׁעינ
ְּ עַתה סבבוני
ֶ֣ ָ אַַ֭ ש ֵרינּו
áshureinu 'atáh SVVVNI (sêvavúnu); 'éineihém iáshítu lintót baáretz.
Han rodeado nuestros pasos; sobre nosotros ponen sus ojos para echarnos por
tierra.
(12)
:ִד ְּמינִ֗ ֹו ַ֭ ְּכאַ ְּריֵה יִ כְּ ֶ֣סֹוף לִ טְּ ָ֑רף ְֵּ֝וכִ כְּ ִ֗ ִפיר י ֵ ַ֥שב בְּ ִמ ְּסתָ ִ ְֽׁרים
dimionó kêarieh ijsóf litróf; vêjijfír ioshév bêmistarím.
31
17, 18 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
oh Eterno, líbrame con tu mano de los hombres, de los hombres de este mundo,
cuya parte está en esta vida; cuyos vientres llenas con tus tesoros, cuyos hijos se
sacian y aun dejan para sus pequeños.
(15)
:א ִ֗ ֲִני ַ֭ ְּבצֶ דֶ ק ֶ ְֽׁאחֱזֶ ֶ֣ה ָפנֶ ָ֑יָך אֶ ְּשבְּ עָ ַ֥ה בְֵּ֝ הָ ִ֗ ִקיץ ְּת ְֽׁמּונ ֶ ְָֽׁתָך
aní bêtzedeq éjezéh fanéja; esbê'áh vêhaqítz têmúnatéja.
[Al músico principal. De David, siervo del Eterno, quien dirigió al Eterno las
palabras de este cántico, el día que el Eterno le libró de mano de todos sus
enemigos, y de mano de Shaúl. Él dijo:]
(2)
: אמר אֶ ְּר ָ ְֽׁח ְּמָךֹ֖ יְּ הוָ ֶ֣ה חִ ז ִ ְְּֽׁקי
ַ ַ֡ וַי
vaiomár erjámêjá Adonai jizqí .
32
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 18
Inclinó los cielos y descendió; una densa oscuridad había debajo de sus pies.
33
18 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(11)
: ֵַי־רּוח
ְֽׁ עַל־כרּוב ַוי ָָ֑עף ֵ֝ ַו ִֵ֗ידֶ א עַל־כַנְּ פ
ְּ ַ֭ וַיִ ְּרכַ ֶ֣ב
vairkáv 'al-kêruv vaia'óf; váiéde 'al-kanfei-rúja.
Cabalgó sobre un querubín y voló; se remontó sobre las alas del viento.
(12)
:עָבי ְּשחָ ִ ְֽׁקים
ַ֥ ֵ ַת־מַ יִ ם
ִ֗ ֵ֝ יבֹותיו סכ ָָ֑תֹוחֶ ְּשכ
ַ֥ ָ יָ ֶׁ֤שֶ ת ֨חשֶ ך ׀ ִס ְּת ִ֗רֹו ְּס ִ ְֽׁב
iáshet jóshej | sitró sêvívotáv sukatójeshjat-máím; 'avéi shêjaqím.
(16)
ַַ֥למ ַגע ָ ֲֶ֣ר ְּתָךֶ֣ יְּ הוָ ָ֑ה ִֵ֝מּנִ ְּש ִ֗ ַמת ֶ֣רּוח ְּ וַיֵ ֶׁ֤ ַָ֤ר ֨אּו ׀ א ִ ֲַ֥פיקֵ י ִ֗ ַמיִם ַוְַֽׁ֤יִ גָלּוְ֮ ְֽׁמ
ִ ֹוס ַ֪דֹות ָׁ֫ ֵת ֵב
: אַ ֶ ְֽׁפָך
vaiéraú | afíqei máim váigalú mósdót tévélmiga'arátjá Adonai; mínishmát rúaj
apéja .
34
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 18
(17)
:יִ ְּשלַ ֶ֣ח ַ֭ ִממָ רֹום יִ קָ ֵחָ֑נִ י ֵַ֝ ְֽׁי ְּמשִֵ֗ נִ י ִמ ַ ַ֥מיִ ם ַר ִ ְֽׁבים
ishláj mímarom iqajéni; iámêshéni mimáim rabím.
35
18 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(29)
: ֹלהי י ִַגַ֥יּהַ חָ ְּש ִ ְֽׁכי
ַ ִ֗ ִ ְֽׁכי־אַַ֭ תָ ה תָ ִ ֶ֣איר נ ִ ֵָ֑רי יְּ הוָ ַ֥ה ֵ֝ ֱא
kí-átah taír nerí; Adonai Élohái iagíĥa jashkí .
36
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 18
Porque, ¿quién es deidad fuera del Eterno? ¿Quién es Roca aparte de nuestro
Elohim?
(33)
:הַָ֭ אֵ ל הַ ְּמאַ ז ֵ ְֶּ֣רנִ י ָחָ֑יִ ל וַיִ ֵ ֹ֖תן תָ ִ ֶ֣מים דַ ְּר ִ ְֽׁכי
háel hamazêréni jáil; vaitén tamím darkí.
Hace que mis pies sean ágiles como los del venado, y me mantiene firme sobre
mis alturas.
(35)
:ת־נחּושִָ֗ ה ז ְְּֽׁרֹוע ָ ְֽׁתי
ְּ ֵ֝ ְֶּמל ֵ ֶַ֣מד ַָ֭ידַ י ל ִַמלְּ חָ ָ ָ֑מה ְּ ְֽׁונִ ח ָ ֲַ֥תה ֶ ְֽׁקש
mêlaméd iádai lamiljamáh; vênijatáh qéshet-nêjusháh zêró'otái.
Adiestra mis manos para la batalla; así mis brazos pueden tensar el arco de
bronce.
(36)
:עָדנִ י ְּ ְֽׁועַנְּ ו ְַּתָךַ֥ תַ ְּר ֵ ְֽׁבנִ י
ָ֑ ֵ ימינְּ ָךַ֥ ִת ְּס
ִ ו ִַתתֶ ן־לִ יְ֮ מָ גֵ ַ֪ ַ֤ן ִָׁ֫י ְּשעֶ ַָ֥ך ִ ְֽׁו
vatiten-lí magén ísh'éja víminjá tis'adéni; vê'anvatjá tarbéni.
37
18 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(37)
:תַ ְּר ִ ֶ֣חיב ַ ְֽׁצע ִ ֲֶ֣די תַ חְּ ָ ָ֑תי וְּ ַ֥לא ְֵֽׁ֝ ָמעֲדִ֗ ּו קַ ְּרס ָ ְֽׁלי
tarjív tzá'adí tajtái; vêló má'adú qarsulái.
Tú has ensanchado mis pasos debajo de mí, para que no tiemblen mis tobillos.
(38)
:ַלֹותם
ְֽׁ ָ אֶ ְּר ֶ֣דֹוף ַ֭ ְֽׁאֹויְּ בַ י וְּ אַ ִשיגֵ ָ֑ם וְּ ְֽׁלא־אֵָ֝ ִ֗שּוב עַד־כ
erdóf óivai vêasigém; vêló-áshúv 'ad-kalotám.
Hiciste que mis enemigos me dieran las espaldas, y destruí a los que me
aborrecían.
(42)
: עַל־יה ִ֗ ָוה וְּ ֶ֣לא עָ ָנְֽׁם
ְֵּ֝ ַין־מֹושיע
ָ֑ ִ ֵיְּ שַ ּוְּ עַ֥ ּו וְּ א
iêshau'ú vêein-moshí'a; 'al-Adonai vêló 'anám .
Clamaron, pero no hubo quien los salvase. Clamaron al Eterno, pero él no les
respondió.
(43)
:חּוצֹות א ֲִר ֵ ְֽׁיקם
ֶ֣ ֵי־רּוחַ כְּ ִ ֹ֖טיט
ָ֑ ְּ ְֽׁואֶ ְּשחָ קִֵ֗ ם כְּ עָפָ ַ֥ר עַל־פְּ נ
vêeshjaqém kê'afár 'al-pênei-rúja; kêtít jutzót ariqém.
Los desmenucé como polvo ante el viento; los deshice como lodo de la calle.
38
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 18
(44)
:יבי עָ ַ֥ם ַ֭ ְּת ִשימֵ נִ י לְּ ֶ֣ראש גֹויִ ָ֑ם עַ ֹ֖ם ְֽׁלא־י ַ ֶָ֣דעְּ ִתי ַיְֽׁעַבְּ ְֽׁדּונִ י
ֵ ָׁ֫ ְּתפַלְּ טֵ נִ יְ֮ מֵ ִ ַ֪ר
têfalêtení merívéi 'ám têsimeni lêrósh goím; 'ám ló-iadá'ti iá'avdúni.
Por eso te confesaré entre las naciones, oh Eterno, y cantaré salmos a tu nombre.
39
18, 19 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(51)
: עַד־עֹולם
ְֽׁ ָ יחֹו לְּ דָ ִוַ֥ד ּולְּ ז ְַּר ִ֗עֹו
ִ֗ מַ גְּ ִדל ְ֮ יְּ שּועַ֪ ֹות ָׁ֫ ַמלְּ כַ֥ ֹווְּ ֶׁ֤עשֶ ה ֨ ֶחסֶ ד ׀ לִ ְּמ ִש
magdil iêshu'ót málkóv'óseh jésed | limshijó lêDavíd ulzar'ó 'ad-'olám .
Un día comunica su mensaje al otro día, y una noche a la otra declara sabiduría.
(4)
:קֹולם
ְֽׁ ָ ין־אמֶ ר וְּ ֵ ֶ֣אין ְּדבָ ִ ָ֑רים בְֵּ֝ לִִ֗ י נִ ְּש ָ ַ֥מע
ַ֭ ֵ ְֽׁא
éin-ómer vêéin dêvarím; bêlí nishmá' qolám.
(5)
:ם־אהֶ ל בָ ֶ ְֽׁהם
ַ֥ ֵיהָ֑ם ֵ֝ ַלשִֶ֗ מֶ ש ָ ְֽׁש
ֶ בְּ כׇל־הָ ֨ ָא ֶרץ ׀ ַָ֘י ָצֶׁ֤א קַ ִ֗ ָּום ּובִ קְּ ֵצֶ֣ה תֵַ֭ בֵ ל ִמל
bêjol-haáretz | iátzá qavám uviqtzéh tével mileihémláshémesh; sám-óhel bahém.
pero por toda la tierra salió su voz y hasta el extremo del mundo sus palabras. En
ellos puso un tabernáculo para el sol;
40
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 19
(6)
:וְּ ִ֗הּוא ַ֭ ְּכחָ תׇ ן י ֵצֶ֣א ֵ ְֽׁמחפ ָָ֑תֹו י ִ ַָ֥שיש ֵ֝ ְּכגִ בִ֗ ֹור ל ַָ֥רּוץ ְֽׁא ַרח
vêhú kêjaton iotzé méjupató; iasís kêgibór larútz óraj.
y éste, como un novio que sale de su dosel, se alegra como un valiente que
emprende la carrera.
(7)
:צֹותם וְּ ֵ ַ֥אין ֵ֝ ִנ ְּס ִ֗ ָתר ֵ ְֽׁמחַ מָ ְֽׁתֹו
ָ֑ ָ ְּּות ְֽׁקּופ ַָ֥תֹו עַל־ק
ְּ ִמקְּ ֵצֶׁ֤ה הַ שָ ֨ ַמיִ ם ׀ ְֽׁמֹוצָ ִ֗אֹו
miqtzéh hashamáim | mótzaó utqúfató 'al-qêtzotám; vêéin nístár méjamató.
la Torá del Eterno es perfecta; restaura el alma. El testimonio del Eterno es fiel;
hace sabio al ingenuo.
(9)
: עֵינְַֽׁ֤יִ ם
ָ ירתַ֥ ַ ּודי יְּ הוָ ֶ֣ה ַ֭ ְּישָ ִרים ְּמשַ ְּמחֵ י־לֵ ָ֑ב ִמצְּ וַ ַ֥ת יְּ הוָ ַ֥ה בֵָ֝ ָ ִ֗רה ְּמ ִא
ֶׁ֤ ֵ פִ ַ֘ק
piqúdéi Adonai iêsharim mêsamêjei-lév; mitzvát Adonai báráh mêirát 'eináim .
Las ordenanzas del Eterno son rectas; alegran el corazón. El mandamiento del
Eterno es puro; alumbra los ojos.
(10)
: עֹומדֶ ת ָָׁ֫לעַ ַ֥ד ִ ְֽׁמ ְּשפְּ טֵ י־יְּהוָ ַ֥ה א ֶ ֱָ֑מת ָ ְֽׁצ ְּד ַ֥קּו יַחְּ ָ ְֽׁדו
ַ֪ ֶ ְ֮הֹורה
ָ ְּיִ ְּר ַ ֶׁ֤את יְּ ה ֨ ָוה ׀ ט
irát Adonai | têhorah 'omédet lá'ád míshêpêtei-Adonai emét; tzádêqú iajdáv .
El temor del Eterno es limpio; permanece para siempre. Los juicios del Eterno
son verdad; son todos justos.
(11)
:צּופים
ְֽׁ ִ תּוקים ִֵ֝מ ְּד ִ֗ ַבש וְּ ֶ֣נפֶת
ַ֥ ִ ּומ
ְּ ּומפַ ֶ֣ז ָ ָ֑רב
ִ ַ ְֽׁה ֶּנחֱמָ ִִ֗דים ַ֭ ִמזָהׇ ב
hánejemadím mízahov umipáz ráv; umtuqím mídêvásh vênófet tzufím.
Son más deseables que el oro, más que mucho oro fino. Son más dulces que la
miel que destila del panal.
(12)
:ַגְֽׁם־עַַ֭ בְּ ְּדָך נִ ז ְָּהֶ֣ר בָ ֶהָ֑ם בְֵּ֝ שׇ ְּמ ָ ִ֗רם עֵ ֶ֣קֶ ב ָ ְֽׁרב
41
19, 20 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
42
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 20
(4)
:עֹול ְּתָךֹ֖ יְּ דַ ְּשנֶ ֶ֣ה ֶ ְֽׁסלָה
ְֽׁ ָ ְׇּל־מנְּח ֶ ָ֑תָך ו
ִ יִ ז ְַּ֥כר כ
izkór kol-minjotéja; vê'olátêjá iêdashênéh sélah.
43
20, 21 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(10)
: הֹושיעָה הֵַ֝ ִ֗ ֶמלֶך ַ ְֽׁיעֲנֵ ַ֥נּו בְּ יֹום־קׇ ְּר ֵ ְֽׁאנּו
ָ֑ ִ יְּ הוָ ַ֥ה
Adonai hoshí'ah; hámélej iá'anénu vêiom-qorêénu .
Le has salido al encuentro con las mejores bendiciones; corona de oro fino has
puesto sobre su cabeza.
(5)
: חַ ִיֶׁ֤ים ׀ שָ ַ ֶ֣אל ַ֭ ִמ ְּמָך נ ַ ֶָ֣תתָ ה לָ֑ ֹו ַ֥א ֶרך ֵָ֝י ִִ֗מים עֹולָ ַ֥ם ו ֶ ְָֽׁעד
jaím | shaál mímêja natátah ló; órej iámím 'olám va'éd .
44
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 21
Gloria grande halla en tu liberación; honra y esplendor has puesto sobre él.
(7)
:יתהּו בְּ ָרכֶ֣ ֹות לָעַ ָ֑ד ְּתחַ ֵ ַ֥דהּו בְֵּ֝ ִש ְּמ ִ֗ ָחה אֶ ת־פ ֶָנְֽׁיָך
ֶ֣ ֵ י־ת ִש
ְּ ִ ְֽׁכ
kí-têshitéhu vêrajót la'ád; têjadéhu vêsimjáh et-panéja.
Porque le has dado bendiciones para siempre, y le has colmado con la alegría de
tu rostro.
(8)
: ִ ְֽׁכי־הַַ֭ מֶ לֶך ב ֵ ֶ֣טחַ ַ ְֽׁביהוָ ָ֑ה ּובְּ ֶחַ֥סֶ ד ֵ֝עֶ לְּ יִ֗ ֹון בַ ל־יִ ְֽׁמֹוט
kí-hámelej botéaj báAdonai; uvjésed 'Élíon bal-imót .
Por eso el rey confía en el Eterno; por la misericordia del Altísimo no será
removido.
(9)
:ׇל־איְּ ֶבָ֑יָך ְֵּ֝י ִ ְֽׁמינְּ ִָ֗ך ִת ְּמ ָצַ֥א ְֽׁשנְּ ֶ ְֽׁאיָך
ְֽׁ ִת ְּמ ָצֶ֣א ַ֭ ָ ְֽׁי ְּדָך לְּ כ
timtzá iádêja lêjol-óiêvéja; iêmínêjá timtzá sónêéja.
Los pondrás como horno de fuego en el tiempo en que te presentes. El Eterno los
destruirá en su furor, y el fuego los consumirá.
(11)
:ַ֭ ִפ ְּריָמֹו מֵ ֶ ֶ֣א ֶרץ ְּתאַ ֵבָ֑ד ְֵּ֝וז ְַּרעִָ֗ ם ִמבְּ נֵ ַ֥י אָ ָ ְֽׁדם
píriamo meéretz têabéd; vêzar'ám mibênéi adám.
(12)
:ל־יּוכלּו
ְֽׁ ָ ִַ ְֽׁכי־נ ֶָ֣טּו עָלֶ ֶ֣יָך ָרעָ ָ֑ה ָ ְֽׁח ְּש ַ֥בּו ְֵּ֝מז ִ֗ ִָמה ב
kí-natú 'aléja ra'áh; jáshêvú mêzimáh bal-iujálu.
45
21, 22 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
En la cuerda de tu arco alistarás las flechas contra sus caras; ciertamente les harás
volver las espaldas.
(14)
: ֶ֣רּומָ ה יְּ הוָ ֶ֣ה בְּ עזֶ ַָָ֑֤ך נ ִ ַָ֥ש ָירה ְֽׁ ֵּ֝ונְּ ז ְַּמ ָ ִ֗רה גְּ ְֽׁב ָּור ֶ ְֽׁתָך
rúmah Adonai bê'uzéja; nashírah únzamêráh gêvúratéja .
¡Elohim mío, Elohim mío! ¿Por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos
de mi salvación y de las palabras de mi clamor?
(3)
:ֱֹֽלהי אֶ קְּ ָ ֶ֣רא יַ֭ ֹומׇ ם וְּ ֶ֣לא ַ ְֽׁתעֲנֶ ָ֑ה ְֵּ֝ו ִַ֗ליְּ לָה ְּ ְֽׁולא־ד ְִֽׁמיָ ַ֥ה ִ ְֽׁלי
ַ ִ֗ א
Élohái eqrá íomom vêló tá'anéh; vêláilah vêlo-dúmiáh lí.
(4)
:וְּ אַ ָ ַ֥תה קָ ָ֑דֹוש יֵ֝ ֹושִֵ֗ ב ְּתהִ לַ֥ ֹות יִ ְּש ָר ֵ ְֽׁאל
vêatáh qadósh; íoshév têhilót Israél.
46
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 22
Todos los que me ven se burlan de mí. Estiran los labios y mueven la cabeza
diciendo:
(9)
: ֶ֣גל אֶ ל־יְּ הוָ ֶ֣ה יְּ פַלְּ ֵ ָ֑טהּו ֵַ֝יצִ י ִֵ֗להּו ַ֘ ִכי ָח ֵ ְַֽׁ֥פץ ְֽׁבֹו
gól el-Adonai iêfalêtéhu; iátziléhu kí jáfétz bó .
Pero tú eres el que me sacó del vientre; me has hecho estar confiado desde que
estaba a los pechos de mi madre.
(11)
:עַָ֭ לֶיָך הָ ְּשלַ ֶ֣כְּ ִתי מֵ ָ ָ֑רחֶ ם ִמ ֶבַ֥טֶ ן ֵ֝ ִא ִִ֗מי ֵ ֶ֣אלִ י ָ ְֽׁאתָ ה
'áleja hashlájti merájem; mibéten ímí éli átah.
47
22 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Soy derramado como el agua; todos mis huesos se han desarticulado. Mi corazón
está como cera y se ha derretido en medio de mis entrañas.
(16)
:ַר־מוֶת ִת ְּשפְּ ֵ ְֽׁתנִ י
ַ֥ ָ קֹוחָ֑י ְּ ְֽׁו ַל ֲעפ
ָ ְַָּ֘י ֵ ֶׁ֤בש כ ֨ ֶַח ֶרש ׀ כ ִִ֗חי ּוַ֭ לְּ שֹונִ י מ ְּד ָבֶ֣ק מַ ל
iávésh kajéres | kojí úlshoni mudbáq malqojái; vêla'afar-mávet tishpêténi.
48
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 22
(18)
:אּו־בי
ְֽׁ ִ מֹותי ֵהַ֥מָ ה ֵַ֝י ִִ֗ביטּו יִ ְּר
ָ֑ ָ ְּאֲסַ פֵ ַ֥ר כׇל־עַצ
asapér kol-'atzmotái; hémah iábítu iru-ví.
Libra mi alma de la espada; libra mi única vida de las garras de los perros.
(22)
:יתנִ י
ְֽׁ ָ ִּומקַ ְּרנֵ ֹ֖י ֵר ִ ֶ֣מים עֲנ
ִ ֹושיעֵנִ י ִמ ִ ֶ֣פי אַ ְּריֵ ָ֑ה
ִ ַ֭ ְֽׁה
hóshi'eni mipí ariéh; umiqarnéi remím 'anitáni.
Sálvame de la boca del león y de los cuernos de los toros salvajes. ¡Me has
respondido!
(23)
:ָאֲסַ פְּ ָ ֶ֣רה ִש ְּמָךֶ֣ לְּ אֶ ָחָ֑י בְּ ֹ֖תֹוך קָ ָהֶ֣ל אֲהַ לְּ ֶ ְֽׁלך
asapêráh shimjá lêejái; bêtój qahál ahalêléka.
49
22 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Los pobres comerán y serán saciados. Alabarán al Eterno los que le buscan. ¡Que
viva vuestro corazón para siempre!
(28)
י־א ֶרץוְּ ִ ְֽׁי ְּשתַ חֲוַ֥ ּו לְֵּ֝ ָפ ִֶ֗ניָך
ָ֑ ָ ֵל־יהוָה כׇל־אַ פְּ ס
ְּ ַ֭ ֶיִ זְּכְּ ֶׁ֤רּו ׀ וְּ יָשֶ֣בּו א
: גֹויםְֽׁ ִ ל־מ ְּשפְּ ַ֥חֹות
ִ ָ ְֽׁכ
izkêrú | vêiashúvu el-Adonai kol-afsei-áretzvíshêtajavú; lêfanéja kál-mishpêjót
goím .
50
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 22, 23
(30)
ָ֑רונַפְּ ִ֗שֹו
ְֵּ֝ ֵָי־א ֶרץ לְּ פָנָ ֶ֣יו ַ֭ ִיכְּ ְּרעּו כׇל־יְֽׁ ְֹּור ֵ ֶ֣די עָפ ִ ָ ְֽׁאכְּ ֵּ֬לּו ו ִ ְַֽׁי ְּשתַ חֲו֨ ּו ׀ ָ ְֽׁכ
ֶ ִ֗ ל־ד ְּשנ
:ֶ֣לא חִ ָיְֽׁה
ájêlú vaíshêtajavú | kál-dishnei-éretz lêfanáv íjrê'u kol-íordéi 'afárvnafshó; ló jiáh.
51
23, 24 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(4)
ַ֥ירא ָ ִ֗רע ִ ְֽׁכי־אַ ָ ַ֥תה עִ מָ ִ ָ֑די ִשבְּ טְּ ָך
ֶׁ֤ ָ א־א
ִַ֘ גַ ֶׁ֤ם ִ ְֽׁכי־אֵ ֵ֨לך בְּ גֵ ַ֪יא צַ לְּ ַ֡ ָמוֶת ְֽׁל
:ּוֵ֝ ִמ ְּשעַנְּ ִ֗ ֶתָך ֵהֶ֣מָ ה יְּ ַ ְֽׁנח ְֲֽׁמנִ י
gám kí-eléj bêgéi tzalmávet ló-írá rá' kí-atáh 'imadí; shivtêjá úmish'antéja hémah
iênájamúni.
52
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 24
Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Elohim
de Iaaqov. [Selah]
(7)
: ָ֑םויָבִ֗ ֹוא ֶ ֶ֣מלֶך הַ כ ְָֽׁבֹוד
ְֵּ֝ ָעָרים ׀ ָ ְֽׁראשֵ י ִֶ֗כם ְַֽׁ֭ ְּוהִ ּנ ְָּשאּו פִ ְּת ֵ ֶ֣חי עֹול
֨ ִ ְּש ֶׁ֤אּו ְּש
sêú shê'arím | rásheijém vêhinasu pitjéi 'olámvíavó; mélej hakavód .
¿Quién es este Rey de gloria? ¡el Eterno, el fuerte y poderoso! ¡el Eterno, el
poderoso en la batalla!
(9)
: ָ֑םוי ִָ֗בא ֶ ֶ֣מלֶך הַ כ ְָֽׁבֹוד
ְֵּ֝ ָעָרים ׀ ָ ְֽׁראשֵ י ִֶ֗כם ּוַ֭ ְּשאּו פִ ְּת ֵחֶ֣י עֹול
֨ ִ ְּש ֶׁ֤אּו ְּש
sêú shê'arím | rásheijém úsu pitjéi 'olámvíavó; mélej hakavód .
53
24, 25 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¿Quién es este Rey de gloria? ¡el Eterno de los Ejércitos! ¡Él es el Rey de gloria!
[Selah]
54
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 25
Todas las sendas del Eterno son misericordia y verdad para con los que guardan
su pacto y sus testimonios.
(11)
: ב־הּוא
ְֽׁ עַן־ש ְּמָךַ֥ יְּ הוָ ָ֑ה ְּ ְֽׁוסָ לַחְּ ָ ַ֥ת ְֵֽׁ֝ ַלעֲֹו ִ֗ ִני ִ ֶ֣כי ַר
ִ לְּ ַ ְֽׁמ
lêmá'an-shimjá Adonai; vêsalajtá lá'aoní kí rav-hú .
55
25 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(12)
: ֹורּנּו בְּ ֶ ֶ֣ד ֶרך יִ בְּ ָ ְֽׁחר
ִ֗ ֶ ִֵ֝מי־זֶ ֶ֣ה הַָ֭ ִאיש יְּ ֵ ֶ֣רא יְּ הוָ ָ֑ה י
mi-zéh háish iêré Adonai; íorénu bêdérej ivjár .
El secreto del Eterno es para los que le temen; a ellos hará conocer su pacto.
(15)
: ּוא־יֹוציא מֵ ֶ ֶ֣רשֶ ת ַרגְּ ָ ְֽׁלי
ֹ֖ ִ עֵינַ ֶ֣י תַָ֭ ִמיד אֶ ל־יְּ הוָ ָ֑ה ִ ֶׁ֤כי ְֽׁה
'einái támid el-Adonai; kí hú-iotzí meréshet raglái .
Mis ojos están siempre puestos en el Eterno, porque él sacará mis pies de la red.
(16)
:פְּ ֵנְֽׁה־אֵ לַ ַ֥י וְּ חׇ ּנֵ ָ֑נִ י ִ ְֽׁכי־י ִ ָֹ֖חיד וְּ עָנִ ֶ֣י ָ ְֽׁאנִ י
pênéh-elái vêjonéni; kí-iajíd vê'aní áni.
56
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 25, 26
(19)
:י־רבּו וְּ ִשנְּ ַ ֹ֖את חָ ָ ֶ֣מס ְּשנ ְֵֽׁאּונִ י
ָ֑ ָ ְִּר ֵ ְֽׁאה־איְּ ַבַ֥י כ
rêéh-oivái ki-rábu; vêsinát jamás sêneúni.
Mira cómo se han multiplicado mis enemigos, y con odio violento me aborrecen.
(20)
:יתי ָ ְֽׁבך
ִ שׇ ְּמ ָ ֶ֣רה ַַ֭נפְּ ִשי וְּ הַ צִ ילֵ ָ֑נִ י אַ ל־אֵֵ֝ בִ֗ ֹוש ִ ְֽׁכי־חָ ִ ַ֥ס
shomráh náfshi vêhatziléni; al-évósh kí-jasíti váj.
57
26 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
No me he sentado con los hombres falsos ni tengo tratos con los hipócritas.
(5)
:ם־רשָ ִ֗ ִעים ֶ֣לא אֵ ֵ ְֽׁשב
ְֵּ֝ ִֵאתי קְּ ַהֶ֣ל ְּמ ֵר ִ ָ֑עים וְּ ע
ִ ַ֭שָ נ
sáneti qêhál mêre'ím; vê'im-rêsha'ím ló eshév.
No recojas mi alma junto con los pecadores, ni mi vida con los hombres
sanguinarios,
(10)
:ימי ִָ֗נם ָ ֶ֣מלְּ אָ ה ְֽׁשחַ ד
ִ יהַ֥ם ז ָ ִָ֑מה ִ ְֽׁ ֵ֝ו
ֶ ֵר־ביד
ְֽׁ ִ ֶאֲש
58
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 26, 27
en cuyas manos hay infamia, y cuya mano derecha está llena de soborno.
(11)
:ַ֭ ַ ְֽׁואֲנִ י בְּ ת ִ ַ֥מי אֵ ִֵ֗לך פְּ ֵ ֶ֣דנִ י וְּ חׇ ֵּנְֽׁנִ י
váani bêtumí eléj pêdéni vêjonéni.
59
27 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(4)
ית־יהוָה כׇל־יְּ ֵ ֶ֣מי
ְּ ַ֭ ֵששבְּ ִ ֶ֣תי בְּ ב
ִ אֹותּה א ָׁ֫ ֲַב ֵ ַ֥ק
ַ֪ ָ ְ֮אַ ַחֶׁ֤ת ׀ שָ ַ ֶ֣אלְּ ִתי ֵ ְֽׁמאֵ ת־יְּ הוָה
: עַם־יה ִ֗ ָוה ּולְּ בַ ֵ ַ֥קר בְּ ֵ ְֽׁהיכָלְֽׁ ֹו
ְֵּ֝ ָ֑ילחֲזַ֥ ֹות בְּ ְֽׁנ
ְֽׁ ַ ַחַ י
aját | shaálti méet-Adonai otáĥ aváqéshshivtí bêveit-Adonai kol-iêméi
jaiáilájazót; bênó'am-Adonai ulvaqér bêhéijaló .
Una cosa he pedido al Eterno; ésta buscaré: que more yo en la casa del Eterno
todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Eterno, y para
inquirir en su templo.
(5)
:ֹומ ֵ ְֽׁמנִ י
ְּ ִ ֶׁ֤כי יִ צְּ פְּ ֵ֨ננִ י ׀ בְּ סכהְ֮ בְּ יַ֪ ֹום ָ ָׁ֫רעָ ַ֥ה ַַ֭י ְּס ִת ֵרנִ י בְּ ֵ ֶ֣סתֶ ר ָ ְֽׁאהֳלָ֑ ֹו בְֵּ֝ ִ֗צּור יְּ ְֽׁר
kí itzpênéni | bêsukoh bêíom rá'áhiástireni bêséter áholó; bêtzúr iêrómêméni.
60
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 27
(9)
ל־ת ְּט ֵ ַ֥שנִ י
ִ אַ ל־תַ ְּס ֵּ֬ ֵתר ָפ ֶ֨ניָך ׀ ִממֶ ּנִ יְ֮ ַ ַ֥אל תַ ט־בְּ ִ֗ ַאף עַָׁ֫ בְּ ֶ ַ֥דָךעֶ ז ְָּר ִ ַ֥תי הָ יִ ָ֑יתָ ַ ְֽׁא
:ֱֹלהַ֥י יִ ְּש ִ ְֽׁעי
ֵ ל־תעַ ז ִ֗ ְֵּבנִ י א
ַ ְֵֽׁ֝ ַוְּ א
al-tastér panéja | mimení ál tat-bêáf 'ávdéja'ezratí haíta; ál-titêshéni vêal-tá'azvéni
Elohéi ish'í.
61
28 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Escucha la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia tu
lugar santísimo.
(3)
עֵיהָ֑ם
ֶ ם־רְֽׁ ֵ ִם־פ ֲע ֵָׁ֫לי ָ ַ֥או ְֶֽׁןדבְּ ֵ ֶ֣רי שַָ֭ לֹום ע
ַ֪ ִם־רשָ עִ יםְ֮ וְּ ע
ְּ ִל־ת ְּמ ְּשכֵ ֶ֣נִ י ע
ִ ַא
:ְֵּ֝ו ָרעִָ֗ ה בִ לְּ בָ ָ ְֽׁבם
al-timshêjéni 'im-rêsha'im vê'im-pó'aléi ávendóvêréi shálom 'im-ré'eihém; vêra'áh
bilvavám.
No me arrastres junto con los malvados, con los que engañan, los cuales hablan
de paz a su prójimo, pero la maldad está en su corazón.
(4)
יהַ֥םכְּ ַ ְֽׁמע ֵ ֲֶ֣שה ַ֭ ְּידֵ יהֶ ם ֵ ֶ֣תן ל ֶָהָ֑ם הָ ֵ ֹ֖שב
ֶ תֶ ן־ל ֶָהֶ֣ם כְּ ָ ְֽׁפ ֳעלָםְ֮ ּוכְּ ַ֪רעַ ַ ְֽׁמעַלְּ ֵָׁ֫ל
:גְּ מּולָ ֶ֣ם ל ֶ ְָֽׁהם
ten-lahém kêfá'olam ujró'a má'alêléihémkêmá'aséh iêdeihem tén lahém; hashév
gêmulám lahém.
62
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 28, 29
Porque no atendieron a los hechos del Eterno, ni a la obra de sus manos, él los
derribará y no los volverá a edificar.
(6)
: ֲנּונְֽׁי
ָ י־שָ ִ֗ ַמע ֶ֣קֹול ַ ְֽׁתח
ֵ֝ בָ ַ֥רּוך יְּ הוָ ָ֑ה ִ ְֽׁכ
barúj Adonai; kí-shámá' qól tájanunái .
[Salmo de David] Dad al Eterno, oh hijos de los fuertes; dad al Eterno la gloria y
el poder.
(2)
: ת־קדֶ ש
ְֽׁ הָ ֶ֣בּו ַ֭ ַ ְֽׁליהוָה כְּ ֶ֣בֹוד ְּש ָ֑מֹו הִ ְּש ַ ְֽׁתחֲוַ֥ ּו ְֵֽׁ֝ ַליה ִ֗ ָוה בְּ הַ ְּד ַר
havú láAdonai kêvód shêmó; hishtájavú láAdonai bêhadrat-qódesh .
63
29 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(3)
: עַל־מיִ ם ַר ִ ְֽׁבים
ַ֥ ַ םאל־הַ כ ַָ֥בֹוד הִ ְּר ִ ָ֑עים ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה
ְֽׁ ֵ ִעַל־ה ָ ַ֥מי
ַ ָׁ֫ ַ֥קֹול יְּ ה ִ֗ ָוה
qól Adonai 'al-hámáimél-hakavód hir'ím; Adonai 'al-máim rabím .
Voz del Eterno sobre las aguas: ¡Truena el Elohim de gloria! ¡Es el Eterno sobre
las caudalosas aguas!
(4)
: קֹול־יְּ הוָ ַ֥ה בַ ָ֑כחַ ַ֥קֹול ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ֶ ְֽׁבהָ ָ ְֽׁדר
qol-Adonai bakója; qól Adonai béhadár .
Voz del Eterno con poder; voz del Eterno con gloria.
(5)
: ֶ֣קֹו ל ַ֭ ְּיהוָה ש ֵבֶ֣ר א ֲָרזִ ָ֑ים וַיְּ שַ ֵבַ֥ר ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה אֶ ת־אַ ְּרזֵ ַ֥י הַ לְּ בָ נְֽׁ ֹון
qól Adonai shovér arazím; vaishabér Adonai et-arzéi halêvanón .
Voz del Eterno que quiebra los cedros; el Eterno despedaza los cedros del
Líbano.
(6)
:ן־ראֵ ִ ְֽׁמים
ְּ ֶידם כְּ מֹו־עֵ ָ֑ גֶל לְּ בָ נַ֥ ֹון ְֵּ֝ו ִש ְּר ִ֗ין כְּ ֶ֣מֹו ב
ַ֥ ֵ ִַוי ְַּרק
vaiarqidém kêmo-'égel; lêvanón vêsirión kêmó ven-rêemím.
Los hace saltar como terneros; al Líbano y al Sirión hizo saltar como crías de
toros salvajes.
(7)
: קֹול־יְּ הוָ ַ֥ה ח ִ֗ ֵצב ַ ְֽׁלה ֲַ֥בֹות ֵ ְֽׁאש
qol-Adonai jotzév láhavót ésh .
64
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 29, 30
La voz del Eterno estremece las encinas y desnuda los bosques. Y en su templo
todos los suyos proclaman su gloria.
(10)
: עֹולם
ְֽׁ ָ ְַּ֭ ְּיהוָה לַמַ ֶ֣בּול י ָ ָָ֑שב וַיֵ ַ֥שֶ ב ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ֶ ֶ֣מלֶך ל
Adonai lamabúl iasháv; vaiéshev Adonai mélej lê'olám .
El Eterno sobre el diluvio se sentó; se sienta el Eterno como rey por siempre.
(11)
: ת־עַמֹו בַ שָ לְֽׁ ֹום
ֶ֣ ֶעַמֹו יִ ֵ ָ֑תן יְּ ה ָ֓ ָוה ׀ יְּ בָ ֵ ֹ֖רך א
ֶ֣ ְְּּ ְֽׁיה ִ֗ ָוה ַ֭עז ל
Adonai 'óz lê'amó itén; Adonai | iêvaréj et-'amó vashalóm .
oh Eterno, tú has hecho subir mi alma del Sheol; me has dado vida para que no
descienda a la fosa.
65
30 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(5)
: ידיו ְֵּ֝והֹודִ֗ ּו לְּ זֵ ֶ֣כֶר קׇ ְּד ְֽׁשֹו
ָ֑ ָ ז ְַּמ ֶ֣רּו ַ ְֽׁליהוָ ֶ֣ה ח ֲִס
zamêrú láAdonai jasidáv; vêhodú lêzéjer qodshó .
Porque su ira dura sólo un momento, pero su favor dura toda la vida. Por la noche
dura el llanto, pero al amanecer vendrá la alegría.
(7)
: עֹולם
ְֽׁ ָ ְַּ֭ ַ ְֽׁואֲנִ י אָ ַ ֶ֣מ ְּר ִתי בְּ שַ לְּ ִוָ֑י בַ ל־אֶ ַ֥מֹוט ל
váani amárti vêshalví; bal-emót lê'olám .
Tú, oh Eterno, por tu buena voluntad estableciste mi monte con poder. Pero
escondiste tu rostro, y quedé turbado.
(9)
: אֵ לֶ ֶ֣יָך יְּ הוָ ֶ֣ה אֶ קְּ ָ ָ֑רא וְּ אֶ ל־ ֵ֝ ֲאד ִָ֗ני אֶ ְּתחַ ָּנְַֽׁ֤ן
eléja Adonai eqrá; vêel-ádonái etjanán .
66
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 30, 31
(12)
:הָ פַ ֶ֣כְּ תָ ִמ ְּספְּ ִדיְ֮ לְּ מָ ַ֪חֹול ִ ַ֥לי פִ ַ ַ֥תחְּ תָ שַ ִ ָ֑קי ַו ְְּֽׁתאַ ז ֵ ְַּ֥רנִ י ִש ְּמ ָ ְֽׁחה
hafájta mispêdí lêmajól lí pitájta saqí; vátêazêréni simjáh.
Por eso mi alma te cantará y no callará. oh Eterno, Elohim mío, te alabaré para
siempre.
67
31 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Sácame de la red que han escondido para mí, porque tú eres mi fortaleza.
(6)
: אֹותי יְּ ה ִ֗ ָוה ֵ ֶ֣אל א ֶ ְֱֽׁמת
ַ֥ ִ ָּוחי פ ִ ָֹ֖דית
ַ֥ ִ בְּ ָ ְֽׁי ְַּ֤דָךְ֮ אַ פְּ ִ ַ֪קיד ָׁ֫ר
bêiádêjá afqíd rújí padíta otí Adonai él emét .
68
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 31
Ten misericordia de mí, oh Eterno, porque estoy en angustia. Mis ojos, mi alma y
mis entrañas se han debilitado por el pesar.
(11)
:עָששּו
ְֽׁ ֵ ָשל ַ ְֽׁבעֲֹונִ ֶ֣י כ ִ ָ֑חי ַ ְֽׁועֲצָ ַ ַ֥מי
ֶ֣ ַ נֹותי ַ ְֽׁב ֲא ָָׁ֫נ ָחַ֥הכ
ַ֪ ַ ּוש
ְּ ְִ֮ ֶׁ֤כי כָלַ֪ ּו בְּ יָגַ֡ ֹון חַ יַי
kí jalú vêiagón jaiaí ushnotái báanájáhkashál bá'aoní jojí; vá'atzamái 'ashéshu.
Para todos mis enemigos he sido objeto de oprobio. He sido objeto de horror para
mis vecinos, y de miedo para mis conocidos. Los que me veían huían de mí.
(13)
:יתי כִ כְּ ִ ַ֥לי א ֵ ְֽׁבד
ִ ַ֭ ִנ ְּשכַחְּ ִתי כְּ ֵ ֶ֣מת ִמלֵ ָ֑ב הֵָ֝ ִִ֗י
níshkajti kêmét milév; háíti kijlí ovéd.
Porque he oído la calumnia de muchos; el terror está por todas partes, mientras
traman unidos contra mí, y planean quitarme la vida.
(15)
: ֱֹלהַ֥י ָ ְֽׁאתָ ה
ַ ַ ְֽׁואֲנִ ֶׁ֤י ׀ עָלֶ ֶ֣יָך בָ ַטֶ֣חְּ ִתי יְּ הוָ ָ֑ה אֵָ֝ ִ֗ ַמ ְּר ִתי א
váaní | 'aléja vatájti Adonai; ámárti Elohái átah .
69
31 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
en tus manos están mis tiempos.' Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis
perseguidores.
(17)
:ֹושיעֵ ֶ֣נִ י בְּ חַ ְּס ֶ ְֽׁדָך
ִ הָ ִ ֶ֣א ָירה ַָ֭פנֶיָך עַל־עַ בְּ ֶ ָ֑דָך ֹ֖ה
haírah fáneja 'al-'avdéja; hóshi'éni vêjasdéja.
Enmudezcan los labios mentirosos que hablan insolencias contra el justo, con
soberbia y desprecio.
(20)
:יר ֶ ַ֥אי ׇך ַָ֭פעַלְּ תָ ַ ְֽׁלח ִ ֶ֣סים ָבָ֑ך ִֵ֝֗ ֶנגֶד בְּ נֵ ֶ֣י אָ ָ ְֽׁדם
ָׁ֫ ֵ ָ ֶׁ֤מה ַ ְֽׁרב־טּובְּ ָךְ֮ אֲשֶ ר־צָ פַ ַ֪נְּ תָ ִ ְֽׁל
máh ráv-tuvjá asher-tzafánta lírééijopá'alta lájosím báj; néged bênéi adám.
¡Cuán grande es la bondad que has guardado para los que te temen, que has
obrado para los que en ti se refugian contra las personas.
(21)
:ישתצְּ פְּ נֵ ַ֥ם בְּ ס ִָ֗כה מֵ ִ ַ֥ריב לְּ שנְֽׁ ֹות
ִ ירם ׀ בְּ ֵ ַ֥סתֶ ר ָפנֶיָךְ֮ ֵ ְֽׁמרכְּ ָׁ֫ ֵסי ִ ַ֥א
ֶׁ֤ ֵ תַ ְּס ִת
tastirém | bêséter panejá mérujséi íshtitzpêném bêsukáh merív lêshonót.
70
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 31, 32
Amad al Eterno, todos vosotros sus santos. A los fieles guarda el Eterno, pero
retribuye en abundancia al que actúa con soberbia.
(25)
: יהוְֽׁה
ָ ַ֭ ִחזְּקּו וְּ ַ ְֽׁיא ֵ ֲֶ֣מץ לְּ בַ בְּ כֶ ָ֑ם כׇל־הֵַ֝ ְּמ ַ ְֽׁיחֲלִִ֗ ים ַ ְֽׁל
jízqu vêiáamétz lêvavjém; kol-hámiájalím láAdonai .
Esforzaos, todos vosotros los que esperáis en el Eterno, y tome aliento vuestro
corazón.
71
32 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Por eso orará a ti todo fiel en el tiempo en que puedas ser hallado. Ciertamente en
la inundación las caudalosas aguas no llegarán a él.
(7)
:אַ ָ ֶׁ֤תה ׀ ֵ ַ֥סתֶ ר לִ יְ֮ ִמ ַצַ֪ר ִָׁ֫תצְּ ֵ ַ֥רנִ ׇירּנֵ ַ֥י פַלֵ ָ֑ט ְּת ֹ֖סֹובְּ ֵבֶ֣נִ י ֶ ְֽׁסלָה
atáh | séter lí mitzár títzêrénironéi falét; têsóvêvéni sélah.
72
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 32, 33
'Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis
ojos.
(9)
עֶדיֶ֣ ֹו לִ בְּ לָ֑ ֹום ֵ֝ ִ֗בַ ל קְּ ֶ֣רב
ְּ ל־תהְּ יֶׁ֤ ּו ׀ כְּ ַ֥סּוס כְּ פ ֶֶרדְ֮ ֵ ֶׁ֤אין ָׁ֫ ָה ִ ַ֥ביןבְּ ֶ ְֽׁמתֶ ג־ו ֶ ֶָ֣רסֶ ן
ְֽׁ ִ ַא
:אֵ ֶ ְֽׁליָך
al-tíhêíu | kêsús kêfered éin hávínbêméteg-varésen 'edío livlóm; bál qêróv eléja.
No seáis sin entendimiento, como el caballo, o como el mulo, cuya boca ha de ser
frenada con rienda y freno; de otro modo, no se acercan a ti.'
(10)
: בֹוטחַ ַ ְֽׁביהוָ ָ֑ה ֵ֝ ִ֗חֶ סֶ ד יְּ ְֽׁסֹובְּ ֶ ְֽׁבּנּו
ַ֥ ֵ ַאֹובים ָל ָ ָׁ֫ר ָ ַ֥שע וְּ ה
ִִ֗ ְַּר ִ ַ֥בים מַ כ
rabím majovím laráshá' vêhabotéaj báAdonai; jésed iêsóvêvénu .
Muchos son los dolores para el malvado; pero la bondad rodeará al que confía en
el Eterno.
(11)
: י־לב
ְֽׁ ֵ יקים ְֵּ֝והַ ְּר ִ֗ ִנינּו כׇל־יִ ְּש ֵר
ָ֑ ִ ִש ְּמ ֵּ֬חּו ַ ְֽׁביהוָ ֶ֣ה ַ֭ ְּוגִ ילּו צַ ִד
simjú váAdonai vêgilu tzadiqím; vêharnínu kol-ishrei-lév .
Oh justos, alegraos en el Eterno y gozaos; cantad con júbilo, todos los rectos de
corazón.
Dad gracias al Eterno con lira; cantadle con arpa de diez cuerdas.
73
33 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(3)
:רּועה
ְֽׁ ָ יטיבּו ֵַ֝נ ִ֗ ֵגן בִ ְּת
ַ֥ ִ ֵירּו־לֹו ִ ֶ֣שיר חָ ָ ָ֑דש ה
ַ֭ ִ ְֽׁש
shíru-ló shír jadásh; heitívu nágén bitru'áh.
Porque recta es la palabra del Eterno, y toda su obra ha sido hecha con verdad.
(5)
: ּומ ְּשפָ ָ֑ט ֶחַ֥סֶ ד ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ָ ְֽׁמלְּ ָ ַ֥אה הָ ָ ְֽׁא ֶרץ
ִ ַ֭אהֵ ב צְּ דָ ָ ֶ֣קה
óhev tzêdaqáh umishpát; jésed Adonai málêáh haáretz .
Por la palabra del Eterno fueron hechos los cielos; todo el ejército de ellos fue
hecho por el soplo de su boca.
(7)
: הֹומֹות
ְֽׁ כנֵ ֶ֣ס ַַ֭כּנֵד ֵ ֶ֣מי הַ יָ ָ֑ם נ ֵ ֹ֖תן בְּ ְֽׁאֹוצָ ֶ֣רֹות ְּת
konés káned méi haiám; notén bêótzarót têhomót .
Él junta como un montón las aguas de los mares, y guarda en depósitos los
océanos.
(8)
: ׇל־י ְּש ֵבַ֥י תֵ ֵ ְֽׁבל
ְֽׁ ִ ְֽׁי ְּיר ֶ֣אּו ַ֭ ֵ ְֽׁמיְּ הוָה כׇל־הָ ָ ָ֑א ֶרץ ִמ ֶ ַ֥מּנּו ֵָ֝יגִ֗ ּורּו כ
írêú méíêhvah kol-haáretz; miménu iágúru kol-ióshêvéi tevél .
Tema al Eterno toda la tierra; témanle todos los habitantes del mundo.
(9)
:ִ ֶׁ֤כי ֶ֣הּוא אָ ַ ֶ֣מר וַיֶ ָ֑הִ י ְֽׁהּוא־צִֵ֝ ִ֗ ָּוה ַוְַֽׁ֤ ַיע ְֲֽׁמד
kí hú amár vaiéhi; hú-tzíváh váia'amód.
74
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 33
(10)
: עַמים
ְֽׁ ִ ְּ ְֽׁיה ִ֗ ָוה הֵ ִ ַ֥פיר עֲצַ ת־גֹויִ ָ֑ם הֵֵ֝ ִ֗ ִניא מַ חְּ ְּש ַ֥בֹות
Adonai hefír 'atzat-goím; héní majshêvót 'amím .
El Eterno hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los
pueblos.
(11)
: ע ֲַצֶ֣ת ַ֭ ְּיהוָה לְּ עֹולָ ֶ֣ם ַ ְֽׁתע ֲָ֑מד מַ חְּ ְּש ַ֥בֹות לִֵ֝ בִ֗ ֹו לְּ ֶ֣דר ו ְָֽׁדר
'atzát Adonai lê'olám tá'amód; majshêvót líbó lêdór vadór .
75
33 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
El ojo del Eterno está sobre los que le temen, sobre los que esperan en su
misericordia,
(19)
:יֹותם ָ ְֽׁב ָר ָ ְֽׁעב
ָ ִ֗ ַלְּ הַ ִ ֶ֣ציל ִמ ָ ֶ֣מוֶת נַפְּ ָ ָ֑שם ּוֵ֝ לְּ ח
lêhatzíl mimávet nafshám; úljaiotám bára'áv.
para librar sus almas de la muerte y para darles vida en tiempos de hambre.
(20)
: ּומגִ ּנֵ ֶ֣נּו ְֽׁהּוא
ְֽׁ ָ ַ֭ ַנפְּ שֵ נּו חִ כְּ ָ ֶ֣תה ַ ְֽׁליהוָ ָ֑ה עֶ ז ֵ ְֹּ֖רנּו
náfshenu jikêtáh láAdonai; 'ezrénu umáginénu hú .
Por eso, nuestro corazón se alegra en él, porque en su santo nombre hemos
confiado.
(22)
: יִחַ֥לְּ נּו ָ ְֽׁלך
ַ יְּהי־חַ ְּס ְּדָךֶ֣ יְּ הוָ ֶ֣ה עָ לֵ ָ֑ינּו ְֵֽׁ֝ ַכאֲשִֶ֗ ר
ְֽׁ ִ
iêhí-jasdêjá Adonai 'aléinu; káashér ijálnu láj .
76
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 34
77
34 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(8)
: חנֶ ֶׁ֤ה מַ לְּ אַ ך־יְּ ה ָ֓ ָוה ַ֘ ָס ִ ֶׁ֤ביב ִ ְֽׁל ֵיר ִ֗ ָאיו ַוְַֽׁ֤יְּחַ לְּ ֵ ְֽׁצם
jonéh malaj-Adonai sávív líreáv váijalêtzém .
El enviado del Eterno acampa en derredor de los que le temen, y los libra.
(9)
: ה־בֹו
ְֽׁ ֶי־טֹוב יְּ הוָ ָ֑ה ַ ְֽׁא ְּש ֵ ַ֥רי הֵַ֝ ִ֗ ֶגבֶ ר ֶ ְֽׁיחֱס
ֶ֣ ִַ ְֽׁטע ֲֶ֣מּו ּוַ֭ ְּראּו כ
tá'amú úru ki-tóv Adonai; áshêréi hágéver iéjeseh-bó .
Temed al Eterno, vosotros sus santos, porque nada falta a los que le temen.
(11)
: ׇל־טֹוב
ְֽׁ ַ֭ ְּכפִ ִירים ָר ֶ֣שּו וְּ ָרעֵ ָ֑בּו וְּ ְֽׁד ְּר ֵ ַ֥שי ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ְֽׁלא־יַחְּ ְּס ַ֥רּו כ
kêfirim rashú vêra'évu; vêdórêshéi Adonai ló-iajsêrú jol-tóv .
Los leones tienen necesidades y sufren hambre, pero los que buscan al Eterno no
tendrán falta de ningún bien.
(12)
: עּו־לי ִ ְֽׁי ְּר ַ ַ֥את ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ֲאלַמֶ ְּד ֶ ְֽׁכם
ָ֑ ִ ְּ ְֽׁלכּו־בַָ֭ נִ ים ִש ְּמ
lêju-vánim shim'u-lí; írêát Adonai alamedjém .
¿Quién es el hombre que desea vida? ¿Quién anhela años para ver el bien?
(14)
:נְּ ֶ֣צר לְּ ְֽׁשֹונְּ ָךֶ֣ מֵ ָ ָ֑רע ּוֵ֝ ְּשפ ִ֗ ֶָתיָך ִמדַ ֵבַ֥ר ִמ ְּר ָ ְֽׁמה
nêtzór lêshónjá merá'; úsfatéja midabér mirmáh.
78
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 34
(15)
:ה־טֹוב בַ ֵ ֹ֖קש שָ לֶ֣ ֹום וְּ ׇר ְּד ֵ ְֽׁפהּו
ָ֑ ֵֶ֣סּור מֵַ֭ ׇרע ַ ְֽׁועֲש
súr méro' vá'aseh-tóv; baqésh shalóm vêrodféhu.
Los ojos del Eterno están sobre los justos; sus oídos están atentos a su clamor.
(17)
: פְּ נֵ ֶ֣י ַ֭ ְּיהוָה בְּ ֶ֣עשֵ י ָ ָ֑רע לְּ הַ כְּ ִ ֹ֖רית מֵ ֶ ֶ֣א ֶרץ זִכְּ ָ ְֽׁרם
pênéi Adonai bê'ósei rá'; lêhajrít meéretz zijrám .
El rostro del Eterno está contra los que hacen mal, para cortar de la tierra su
memoria.
(18)
: ילם
ְֽׁ ָ ִרֹותם הִ צ
ָ ִ֗ ׇל־צ
ָ ְֵֽׁ֝ ּומכ
ִ ַַ֭ ָ ְֽׁצעֲקּו ַוְֽׁיהוָ ֶ֣ה שָ ֵ ָ֑מע
tzá'aqu váAdonai shamé'a; umikol-tzárotám hitzilám .
Clamaron los justos, y el Eterno los oyó; los libró de todas sus angustias.
(19)
: ַיֹושיע
ְֽׁ ִ ַי־רּוח
ַ֥ ֵקָ ֶ֣רֹוב ַ֭ ְּיהוָה לְּ נִ ְּשבְּ ֵרי־לֵ ָ֑ב ְּ ְֽׁואֶ ת־דַ כְּ א
qaróv Adonai lênishbêrei-lév; vêet-dakêei-rúaj ioshí'a .
Muchos son los males del justo, pero de todos ellos lo librará el Eterno.
(21)
:מֹותיו אַ ַחַ֥ת מֵֵ֝ ִ֗ ֵהּנָה ֶ֣לא נִ ְּש ָ ְֽׁב ָרה
ָ֑ ָ ְּש ֵ ַ֥מר כׇל־עַצ
shomér kol-'atzmotáv; aját méhénah ló nishbárah.
79
34, 35 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(22)
:מֹותת ָר ָ ֶ֣שע ָרעָ ָ֑ה וְּ ְֽׁשנְּ ֵ ֹ֖אי צַ ִ ֶ֣דיק י ְֶּא ָ ְֽׁשמּו
ֶ֣ ֵ ְּת
têmotét rashá' ra'áh; vêsónêéi tzadíq ieshámu.
[Salmo de David] Contiende, oh Eterno, con los que contienden contra mí;
combate a los que me combaten.
(2)
:ַ ְֽׁהחֲזֵ ֶ֣ק מָ גֵ ֶ֣ ַ֤ן וְּ צִ ּנָ ָ֑ה ְֵּ֝ו ִ֗קּומָ ה בְּ עֶ ז ְָּר ִ ְֽׁתי
hájazéq magén vêtzináh; vêqúmah bê'ezratí.
Sean avergonzados y afrentados los que buscan mi vida; vuelvan atrás y sean
humillados los que planean hacerme daño.
80
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 35
(5)
: דֹוחה
ְֽׁ ֶ ֵי־רּוחַ ּומַ לְּ ַ ֹ֖אך יְּ הוָ ֶ֣ה
ָ֑ ִ ְֽׁיהְּ יִ֗ ּו כְּ ַ֥מץ לִ פְּ נ
íhíu kêmótz lifnei-rúja; umaláj Adonai dojéh .
Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; sin causa pusieron
trampa para mi vida.
(8)
:ׇל־בּה
ְֽׁ ָ שֹואה יִ פ
ָ ִ֗ ְֵּ֝בֹואהּו שֹואָ הְ֮ ְֽׁלא־ ֵָׁ֫י ָ ַ֥דעוְּ ִר ְּש ֶ֣תֹו אֲשֶ ר־טָ ַ ֶ֣מן ִתלְּ כְּ ָ֑דֹו ב
ֶ֣ ֵ ְּת
têvoéhu shoah ló-iédá'vrishtó asher-tamán tilkêdó; bêshoáh ipol-báĥ.
Todos mis huesos dirán: 'oh Eterno, ¿quién hay como tú? Libras al pobre del más
fuerte que él; al pobre y necesitado, del que lo despoja.'
81
35 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(11)
:יִשאָ לְֽׁ ּונִ י
ְּ ֲשר ְֽׁלא־ ֵָ֝י ִ֗ ַדעְּ ִתי
ַ֥ ֶ עֵדי חָ ָ ָ֑מס א
ֶ֣ ֵ ַ֭ ְּיקּומּון
iêqumun 'edéi jamás; ashér ló-iádá'ti ishalúni.
Como por mi compañero, como por mi hermano actuaba; como el que hace luto
por una madre, enlutado me humillaba.
(15)
:א־דמּו
ְֽׁ ָ ַ֥פּונְֽׁאֶ ְּס ֵּ֬פּו עָלַ ֶ֣י ֵַ֭נכִ ים וְּ ֶ֣לא י ַ ָָ֑דעְּ ִת ָ ְֽׁיק ְּר ַ֥עּו וְּ ל
ֶ ּובְּ צַ לְּ עִ יְ֮ ָ ְֽׁש ְּמ ַ֪חּו ְּ ְֽׁו ֶָׁ֫נא ֱָס
uvtzal'í sámêjú vênéesáfunéesfú 'alái néjim vêló iadá'tiqárê'ú; vêlo-dámu.
82
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 35
No se alegren de mí los que sin razón son mis enemigos, ni guiñen el ojo los que
me aborrecen sin causa.
(20)
:עֵי־א ֶרץ ִדבְּ ֵ ַ֥רי ִֵ֝מ ְּר ִ֗מֹות ַ ְֽׁיחֲש ְֽׁבּון
ָ֑ ֶ ְִּ ֶׁ֤כי ַ֥לא שָ ִ֗לֹום יְּ ָׁ֫ ַד ֵבַ֥רּו וְּ ַעַ֥ל ִרג
kí ló shalóm iêdábéru vê'ál rig'ei-éretz; divréi mírmót iájashovún.
Ensanchan contra mí sus bocas, diciendo: '¡Ajá, ajá, nuestros ojos lo han visto!'
(22)
: ל־ת ְּר ַחַ֥ק ִמ ֶ ְֽׁמּנִ י
ִ ַָר ִ ֶ֣איתָ ה ַ֭ ְּיהוָה ַ ְֽׁאל־תֶ ח ַ ֱָ֑רש ֵ֝ ֲאד ִָ֗ני א
raítah Adonai ál-tejerásh; ádonái al-tirjáq miméni .
Despierta y levántate para hacer justicia a mi causa, Elohim mío y Señor mío.
(24)
: חּו־לי
ְֽׁ ִ ֱֹלהי וְּ אַ ל־יִ ְּש ְּמ
ָ ִ֗ שׇ פְּ ֵ ֶ֣טנִ י ַ֭ ְּכצִ ְּדקְּ ָך יְּ הוָ ַ֥ה א
83
35, 36 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: '¡Sea
ensalzado el Eterno, que se complace en el bienestar de su siervo!'
(28)
:ּוַ֭ לְּ שֹונִ י תֶ הְּ גֶ ֶ֣ה צִ ְּד ֶ ָ֑קָך כׇל־הֵַ֝ יִ֗ ֹום ְּתהִ ל ֶ ְָֽׁתָך
úlshoni tehgéh tzidqéja; kol-háióm têhilatéja.
84
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 36
Por eso se lisonjea en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea
aborrecimiento.
(4)
:יטיב
ְֽׁ ִ ֵּומ ְּר ָ ָ֑מה חָ ַ ֹ֖דל לְּ הַ ְּש ִ ֶ֣כיל לְּ ה
ִ י־פיו ָ ֶ֣אוֶן
ִ ַ֭ ִדבְּ ֵר
divrei-fív áven umirmáh; jadál lêhaskíl lêheitív.
oh Eterno, hasta los cielos alcanza tu misericordia; y hasta las nubes, tu fidelidad.
(7)
ַתֹושיע
ֶ֣ ִ י־אל ַ֭ ִמ ְּשפָטֶ יָך ְּת ֶ֣הֹום ַר ָבָ֑ה ָ ֶׁ֤א ָ ְֽׁדם ּובְּ הֵ ָ ֹ֖מה
ֵ ִ֗ צִ ְּד ָ ְֽׁק ְּת ָ֨ך ׀ ְּ ְֽׁכהַ ְּר ֵר
: הוְֽׁה ָ ְּי
tzidqátêjá | kêharêrei-él míshpateja têhóm rabáh; ádám uvhemáh toshí'a Adonai .
Tu justicia es como las montañas de Elohim; y tus juicios, como el gran océano.
oh Eterno, que conservas al hombre y al animal,
85
36, 37 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(8)
: מַ ה־י ָ ַָ֥קר חַ ְּס ְּד ִָ֗ך א ֱָֹׁ֫ל ִ ַ֥הים ּובְּ נֵ ַ֥י אָ ָ ָ֑דם בְּ ֵצַ֥ל ֵ֝ ְּכ ָנ ִֶ֗פיָך ֶ ְֽׁיחֱסָ יְֽׁ ּון
mah-iaqár jasdêjá elóhím uvnéi adám; bêtzél kênaféja iéjesaíun .
¡cuán preciosa es, oh Elohim, tu bondad! Por eso las personas se refugian bajo la
sombra de tus alas.
(9)
:יתָך וְּ נַ ֹ֖חַ ל עֲדָ נֶ ֶ֣יָך תַ ְּש ֵ ְֽׁקם
ָ֑ ֶ ֵַ֭ ִי ְּרוְּ ין ִמ ֶ ֶ֣דשֶ ן ב
írvêiun midéshen beitéja; vênájal 'adanéja tashqém.
Se sacian de la abundancia de tu casa; les das a beber del torrente de tus delicias.
(10)
ְֽׁ ֶי־ע ְּמָך ְּמ ֶ֣קֹור חַ יִ ָ֑ים בְֵּ֝ ְֽׁא ְֹּור ִָ֗ך נִ ְּרא
:ה־אֹור ִ ַ֭ ִ ְֽׁכ
kí-'ímêja mêqór jaím; bêórjá nireh-ór.
Entonces caerán los que obran engaños; serán derribados y no podrán levantarse.
86
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 37
(2)
:ִ ֶ֣כי ַ֭ ֶ ְֽׁכחָ צִ יר ְּמהֵ ָ ֶ֣רה יִ ָ ָ֑מלּו ּוכְּ יֶ ַ֥ ֶַ֤רק ֵ֝ ִ֗דֶ שֶ א יִבֹולְֽׁ ּון
kí jéjatzir mêheráh imálu; ujiéreq déshe ibolún.
Calla delante del Eterno, y espera en él. No te alteres con motivo de los que
prosperan en su camino, por el hombre que hace maldades.
87
37 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(8)
:ַל־ת ְּת ִ֗ ַחר אַ ך־לְּ הָ ֵ ְֽׁרע ִֵ֝ ֶַה ֶֶ֣רף מֵַ֭ אַ ף ַ ְֽׁוע ֲֶ֣זב חֵ ָ ָ֑מה א
héref méaf vá'azóv jemáh; al-títjár aj-lêharé'a.
Porque los malhechores serán destruidos, pero los que esperan en el Eterno
heredarán la tierra.
(10)
:קֹומֹו וְּ אֵ ֶינְּֽׁנּו
ֶ֣ עַל־מ
ְּ ָוְּ עֶ֣ ֹוד ַ֭ ְּמעַט וְּ ֵ ֶ֣אין ָר ָ ָ֑שע וְּ הִ ְּתבֹונַ ֹ֖נְּ ת
vê'ód mê'at vêéin rashá'; vêhitbonánta 'al-mêqomó vêeinénu.
88
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 37
Porque los brazos de los impíos serán quebrados; pero es el Eterno quien sostiene
al justo.
(18)
: ימם ְֵּ֝ו ַ ְֽׁנ ֲחל ִ֗ ָָתם לְּ עֹולָ ַ֥ם ִ ְֽׁתהְּ ֶיְֽׁה
ָ֑ ִ יֹודעַ ַ֭ ְּיהוָה יְּ ֵ ֶ֣מי ְּת ִמ
ֶ֣ ֵ
iodé'a Adonai iêméi têmimím; vênájalatám lê'olám tíhêiéh .
El Eterno conoce los días de los íntegros, y la heredad de ellos será para siempre.
(19)
:עָבֹון יִ ְּש ָ ְֽׁבעּו
ֶ֣ ימי ְּר
ֹ֖ ֵ ְִֽׁלא־ ֵַ֭יבשּו בְּ עֵ ֶ֣ת ָרעָ ָ֑ה ּוב
ló-iévoshu bê'ét ra'áh; uviméi rê'avón isbá'u.
Pero los impíos perecerán, y los enemigos del Eterno serán consumidos como el
sebo de los carneros; se disiparán como el humo.
(21)
:נֹותן
ְֽׁ ֵ ְֹּלוֶ ֶ֣ה ַָ֭רשׇ ע וְּ ֶ֣לא יְּשַ לֵ ָ֑ם ְֵּ֝וצַ ִִ֗דיק חֹונֵ ַַ֥֤ן ו
loéh rásho' vêló iêshalém; vêtzadíq jonén vênotén.
89
37 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Los que él bendiga heredarán la tierra, y los que él maldiga serán eliminados.
(23)
: ַ֭ ֵ ְֽׁמיְּהוָה ִ ְֽׁמצְּ עֲדֵ י־גֶ ַ֥בֶ ר כֹו ִָ֗ננּו וְּ דַ ְּרכַ֥ ֹו יֶחְּ ָ ְֽׁפץ
méíêhvah mítzê'adei-géver konánu vêdarkó iejpátz .
90
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 37
Porque el Eterno ama la rectitud y no desampara a sus fieles. Para siempre serán
guardados, pero la descendencia de los impíos será exterminada.
(29)
: ָעָליה
ְֽׁ ֶ שּו־א ֶרץ וְּ יִ ְּשכְּ נֹ֖ ּו לָעַ ֶ֣ד
ָ֑ ָ יקים ִ ְֽׁי ְּיר
ַ֥ ִ צַ ִד
tzadiqím írêshu-áretz; vêishkênú la'ád 'aléiha.
91
37 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Pero los transgresores serán todos juntos destruidos; la posteridad de los impíos
será eliminada.
(39)
: ּותשּועַ ֶ֣ת צַַ֭ ִדיקִ ים ֵ ְֽׁמיְּ הוָ ָ֑ה ְֵֽׁ֝ ָמעּו ִָ֗זם בְּ עֵ ֶ֣ת צָ ָ ְֽׁרה
ְּ
utshu'át tzádiqim méiêhváh; má'uzám bê'ét tzaráh .
El Eterno les ayudará y los librará; les librará de los impíos y los salvará, porque
en él se han refugiado.
92
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 38
No hay parte sana en mi cuerpo a causa de tu ira; no hay paz en mis huesos a
causa de mi pecado.
(5)
:אשי כְּ מַ ָ ַ֥שא ֵָ֝כ ִ֗ ֵבד יִכְּ בְּ ַ֥דּו ִמ ֶ ְֽׁמּנִ י
ָ֑ ִ ִ ֶ֣כי ַ֭ ֲעוְֽׁ נתַ י ָ ְֽׁעבְּ ֶ֣רּו ר
kí 'ávónotai 'ávêrú roshí; kêmasá jávéd ijbêdú miméni.
93
38 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Los que buscaban mi vida armaron trampas, y los que procuraban mi mal
profirieron amenazas. Maquinaban fraudes todo el día.
94
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 38
(14)
:ח־פיו
ְֽׁ ִ ַַ ְֽׁואֲנִ ֶ֣י ַ֭ ְּכחֵ ֵרש ֶ֣לא אֶ ְּש ָ ָ֑מע ּוֵ֝ כְּ ִא ִֵ֗לם ֶ֣לא יִפְּ ת
váaní jêjeresh ló eshmá'; újilém ló iftaj-pív.
Pero yo, como si fuera sordo, no escuchaba, y era como un mudo que no abre la
boca.
(15)
:ֲשר ְֽׁלא־ש ֵ ָ֑מעַ וְּ ֵ ַ֥אין בְֵּ֝ ִ֗ ִפיו ְֽׁתֹוכ ְָֽׁחֹות
ֶ֣ ֶ ָ ְֽׁוא ֱִִ֗הי ַ֭ ְּכ ִאיש א
váehí kêish ashér ló-shomé'a; vêéin bêfív tójajót.
Porque dije: 'No sea que se alegren de mí, y cuando resbale mi pie, se enaltezcan
sobre mí.'
(18)
:אֹובי נֶגְּ ִ ֶ֣די תָ ִ ְֽׁמיד
ֹ֖ ִ ְִּ ְֽׁכי־ ַ֭ ֲאנִ י לְּ ֶ ֶ֣צלַע נָכָ֑ ֹון ּומַ כ
kí-áni lêtzéla' najón; umajoví negdí tamíd.
95
38, 39 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Porque mis enemigos están vivos y fuertes; se han aumentado los que me
aborrecen sin motivo.
(21)
:(ר ְּדפִ י־) ְֽׁטֹוב
ְֽׁ ָ טֹובָ֑ה ִֵ֝י ְּשטְּ נִ֗ ּונִ י ַ ֶ֣תחַ ת רדופי־
ָ ּומשַ לְּ ֵ ֶ֣מי ַָ֭רעָה ַ ֶ֣תחַ ת
ְּ
umshalêméi rá'ah tájat továh; ístênúni tájat RDVFI- (rádêfi-) tóv.
Los que pagan mal por bien me son hostiles, por seguir yo lo bueno.
(22)
: ל־ת ְּר ַחַ֥ק ִמ ֶ ְֽׁמּנִ י
ִ ַֹלהי א
ַ ִ֗ ל־תעַ ז ְֵּבַ֥נִ י יְּ הוָ ָ֑ה ֵ֝ ֱא
ְֽׁ ַ ַא
al-tá'azvéni Adonai; Élohái al-tirjáq miméni .
Yo dije: 'Cuidaré mis caminos para no pecar con mi lengua. Guardaré mi boca
con freno, en tanto que el impío esté frente a mí.'
(3)
:יתי ִמ ָ֑טֹוב ּוכְּ אֵ ִ ַ֥בי נֶעְּ ָ ְֽׁכר
ִ ֱש
ֶ֣ ֵ ּומיָה ֶ ְֽׁהח
ִ ֶ ְֽׁנאֱלַ ְֶּ֣מ ִתי ְֽׁ ַ֭ד
96
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 39
Hazme saber, oh Eterno, mi final, y cuál sea la medida de mis días. Sepa yo cuán
pasajero soy.
(6)
ל־הַ֥בֶ ל כׇל־אֵָ֝ ִ֗ ָדם
ֶ ָךאך ָ ְֽׁכ
ַ֥ ַ הִ ּנֵ ֶׁ֤ה טְּ פ ָ֨חֹות ׀ ַָ֘נ ַ ֶׁ֤תתָ ה י ִ֗ ַָמי וְּ חֶ לְּ ִ ֶ֣די כְּ ַ ֶ֣איִ ן נֶגְּ ֶ ָ֑ד
:נִ ָצַ֥ב ֶ ְֽׁסלָה
hinéh têfajót | nátátah iamái vêjeldí jêáin negdéjaáj; kál-hével kol-ádám nitzáv
sélah.
He aquí, has hecho que mis días sean breves; mi existencia es como nada delante
de ti. De veras, sólo insignificancia es todo hombre en su gloria. [Selah]
(7)
ּוןיצְּ ִ֗בר ְּ ְֽׁולא־י ַ ֵַ֥דע
ִֵ֝ ָ֑ך־הַ֥בֶ ל ֶ ְֽׁיהֱמָ י
ֶ ֶַך־איש א
ִִ֗ אַ ך־בְּ ֶ ֶׁ֤צלֶם ׀ ִ ְֽׁי ְּתהַ ל
:ִ ְֽׁמי־א ְּס ָ ְֽׁפם
aj-bêtzélem | ítêhalej-ísh aj-hével iéhemaíunítzbór; vêlo-iedá' mí-osfám.
97
39 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(9)
:ימנִ י
ְֽׁ ֵ ל־ת ִש
ְּ ִַמכׇל־פְּ שָ עַ ַ֥י הַ צִ ילֵ ָ֑נִ י חֶ ְּרפַ ַ֥ת ֵָ֝נ ִ֗ ָבל א
mikol-pêsha'ái hatziléni; jerpát návál al-têsiméni.
Aparta de mí tu mirada, de modo que me alegre antes que me vaya y deje de ser.
98
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 40
Y me hizo subir del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Puso mis pies
sobre una roca y afirmó mis pasos.
(4)
יִיראּו ְֵּ֝ויִ בְּ ְּט ִ֗חּו ָׁ֫ וַיִ ֵּ֬ ֵתן בְּ ֨ ִפי ׀ ִ ַ֥שיר חָ דָ שְ֮ ְּתהִ לָ ַ֪ה ֵ ְֽׁל
ָ֑ ָ ְּאֹל ֵהַ֥ינּויִ ְּר ֶ֣אּו ַר ִ ֶ֣בים ו
: יהוְֽׁהָ ַ ְֽׁב
vaitén bêfí | shír jadash têhiláh lélóhéinuirú rabím vêiráu; vêívtêjú báAdonai .
Puso en mi boca un cántico nuevo, una alabanza a nuestro Elohim. Muchos verán
esto y temerán, y confiarán en el Eterno.
(5)
ל־רהָ ִִ֗בים וְּ שָ ֵ ַ֥טי
ְֵּ֝ ֶר־שם ַ֭ ְּיהוָה ִמבְּ טַ ָ֑ח ְּ ְֹֽׁוולא־פָנָ ַ֥ה א
ֶ֣ ָ ֶַ ַ֥א ְּ ְֽׁש ֵרי הַ ִ֗ ֶגבֶ ר אֲש
: כ ָָזְֽׁב
áshrei hagéver asher-sám Adonai mivtajóvlo-fanáh; el-rêhavím vêsatéi jazáv .
99
40 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
rabót 'asíta | atáh | Adonai elohaí níflêotéja umajshêvotéja éléinuéin | 'arój eléja
agídah váadabérah; 'átzêmú misapér .
Entonces dije: 'He aquí, yo vengo. En el rollo de pergamino está escrito acerca de
mí:
(9)
:ֱֹלהֶ֣י חָ פָ ָ֑צְּ ִתי ְֵּ֝ו ַ֥ת ׇֹור ְּת ִָ֗ך בְּ ֶ֣תֹוך מֵ ָ ְֽׁעי
ַ ֲשֹות־ר ְֽׁצֹונְּ ָךֶ֣ א
ְּ לַ ַ֥ ע
lá'asot-rêtzónjá Elohái jafátzti; vêtórotjá bêtój me'ái.
100
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 40
Sean avergonzados y humillados a una los que buscan mi vida para cortarla.
(16)
:ַָ֭ישמּו עַל־עֵ ֶ֣קֶ ב בָ ְּש ָ ָ֑תם הָ ְֽׁא ְּמ ִ ַ֥רים ֵ֝ ִ֗לִ י הֶ ָ ַ֥אח ׀ הֶ ָ ְֽׁאח
iáshomu 'al-'éqev bashtám; haómêrím líí heáj | heáj.
Vuelvan atrás y sean confundidos los que desean mi mal. Sean desolados a causa
de su vergüenza los que dicen: '¡Ajá, ajá!'
101
40, 41 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(17)
אמ ֶ֣רּו תַָ֭ ִמיד יִגְּ ַ ֶ֣דל יְּהוָ ָ֑ה ֵ֝ ְֽׁאה ִ֗ ֲֵבי
ְּ יָךי
ְֽׁ ל־מ ָׁ֫ ַבקְּ ֶ ַ֥ש
ְּ ַָ֘י ִ ֶׁ֤שישּו וְּ יִ ְּש ְּמ ֨חּו ׀ בְּ ִָ֗ך ָ ְֽׁכ
: ּועָתָך ְֽׁ ֶ ְּת ְֽׁש
iásísu vêismêjú | bêjá kál-mêváqshéjaiómrú támid igdál Adonai; óhavéi
têshú'atéja .
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan. Digan siempre los que aman tu
salvación: '¡el Eterno sea engrandecido!'
(18)
ֹלהי
ַ ִ֗ ּומפַלְּ ִ ֶ֣טי ַ ָ֑אתָ ה ֵ֝ ֱא
ְּ ַ ְֽׁואֲנִ ֶׁ֤י ׀ עָנִ ֶ֣י וְּ אֶ בְּ יֹוןְ֮ אֲדנָ ַ֪י ַ ְֽׁיחֲשָָׁ֫ ב ִ ַ֥ליעֶ ז ְָּר ִ ֶ֣תי
:ל־תאַ ַ ְֽׁחר
ְּ ַא
váaní | 'aní vêevion Adonái iájasháv lí'ezratí umfaltí átah; Élohái al-têajár.
102
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 41
Yo dije: 'oh Eterno, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he
pecado.'
(6)
:אמ ֶ֣רּו ַ ֶ֣רע ִ ָ֑לי מָ ַ ַ֥תי ֵָ֝י ִ֗מּות וְּ אָ ַבַ֥ד ְּש ְֽׁמֹו
ְּ ְֽׁאֹויְּ ִ֗ ַבי ְֽׁי
óivái iómêrú rá' lí; matái iámút vêavád shêmó.
Si alguien viene a verme, habla mentira. Su corazón acumula iniquidad para sí, y
saliendo afuera, lo divulga.
(8)
:ׇל־שנְּ ָ ָ֑אי עָ ַָ֓לי ׀ יַחְּ ְּש ֹ֖בּו ָרעָ ֶ֣ה ִ ְֽׁלי
ְֽׁ ִַ֗יחַ ד עָלַ ֶ֣י ַ֭ ִי ְּת ַ ְֽׁלחֲשּו כ
iájad 'alái ítlájashu kol-sónêái; 'alái | iajshêvú ra'áh lí.
103
41, 42 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(10)
:עָקב
ְֽׁ ֵ לֹומי ׀ אֲשֶ ר־בָ ַטֶ֣חְּ ִתי ַ֭בֹו אֹוכֵ ֶ֣ל לַחְּ ִ ָ֑מיהִ גְּ ִ ֹ֖דיל עָלַ ֶ֣י
ִ֨ ַם־איש ְּש
ֶׁ֤ ִ ג
gam-ísh shêlomí | asher-batájti vó ojél lajmíhigdíl; 'alái 'aqév.
Pero tú, oh Eterno, ten misericordia de mí; haz que me levante, y les daré su
merecido.
(12)
:עָלי
ְֽׁ ָ בְּ ֶ֣זאת ַָ֭ידַ עְּ ִתי ִ ְֽׁכי־חָ פַ ֶ֣צְּ תָ ִ ָ֑בי ִ ֶׁ֤כי ְֽׁלא־י ִ ָֹ֖ריעַ ְֽׁאיְּ ִ ֶ֣בי
bêzót iáda'ti kí-jafátzta bí; kí ló-iarí'a óiêví 'alái.
104
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 42
(2)
: ֱֹלהים
ְֽׁ ִ י־מיִ ם כֵ ֶׁ֤ן נַפְּ ֨ ִשי ַ ְֽׁתע ֲֹ֖רג אֵ לֶ ֶ֣יָך א
ָ֑ ָ ֵכְּ אַ ִָ֗יל ַ ְֽׁתע ֲַ֥רג עַל־א ִ ְֲֽׁפיק
kêaiál tá'aróg 'al-afíqei-máim; kén nafshí tá'aróg eléja Elohím .
Como ansía el venado las corrientes de las aguas, así te ansía a ti, oh Elohim, el
alma mía.
(3)
: ֱֹלהים
ְֽׁ ִ ָ ְֽׁצ ְּמ ֵּ֬ ָאה נַפְּ ֨ ִשי ׀ ֵ ְֽׁלאֹלהִ יםְ֮ לְּ ֵ ַ֪אל ָחַ֥ימָ ַ ַ֥תי אָ ָ֑בֹוא ְֵּ֝ו ֵ ְֽׁא ָר ִ֗ ֶאה פְּ נֵ ֶ֣י א
tzámêáh nafshí | lélohim lêél jáimatái avó; vêéraéh pênéi Elohím .
Mi alma tiene sed de Elohim, del Elohim vivo. ¿Cuándo iré para presentarme
delante de Elohim?
(4)
ָהבא ֱַ֥מר אֵ לַ ַ֥י כׇל־הֵַ֝ יִ֗ ֹום אַ יֵ ַ֥ה
ְֽׁ ֶ יֹומם וָלָ ָ֑יְּ ל
ֶ֣ ָ עָתי ֶַ֭לחֶ ם
ֶ֣ ִ ָ ְֽׁהיְּ תָ ה־לִֵּ֬ י ִד ְּמ
:ֱֹלהיָך
ְֽׁ ֶ א
háiêtah-lí dim'atí léjem iomám valáilahbéemór; elái kol-háióm aiéh elohéja.
Mis lágrimas han sido mi alimento día y noche, mientras me dicen todos los días:
'¿Dónde está tu Elohim?'
(5)
ֵ ֶׁ֤אלֶה אֶ זְּכְּ ָ ֨רה ׀ וְּ אֶ ְּשפְּ ֵָּ֬כה עָ ַ֨לי ׀ נַפְּ ִ֗ ִשי ִ ֶׁ֤כי ֶ ְֽׁאע ֱ֨בר ׀ בַ סָ ךְ֮ אֶ דַ ִ֗ ֵדם
: חֹוגְֽׁג
ֵ קֹול־רּנָ ַ֥ה וְּ תֹו ִ֗ ָדה הָ ַ֥מֹון
ִ ְּעַד־בַ֥ית א ֱָֹׁ֫ל ִ ַ֥היםב
ֵ
éleh ezkêráh | vêeshpêjáh 'alái | nafshí kí é'evór | basaj edadém 'ad-béit
elóhímbêqol-rináh vêtodáh hamón jogég .
Recuerdo estas cosas y derramo mi alma dentro de mí: cuando pasaba con la
muchedumbre, guiándolos hasta la casa de Elohim, con voz de alegría y de
acción de gracias de la multitud en fiesta.
(6)
אֹודּנּו
ֶ ִ֗ ַ֥יהֹוחלִ י ַ֭ ֵ ְֽׁלאֹלהִ ים כִ י־עַ֥ ֹוד
ֶ֣ ִ ָה־ת ְּש ֵּ֬תֹוח ֲִ֨חי ׀ נַפְּ ִשיְ֮ ו ֶ ְַֽׁתה ִ ֱַ֪מי עָָׁ֫ ל
ִ ַמ
: יְּ שּועַ֥ ֹות פ ָָנְֽׁיו
mah-tishtójají | nafshí vatéhemí 'áláihojíli lélohim ki-'ód odénu iêshu'ót panáv .
¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera a Elohim,
porque aún le he de alabar. ¡Él es la salvación de mi ser,
105
42 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(7)
מֹונים
ִ ִ֗ ֹוחַ֥חעַל־ ִֵ֗כן אֶַ֭ ְּזכ ְׇּרָך מֵ ֶ ֶ֣א ֶרץ י ְַּר ֵ ָ֑דן ְֵּ֝וחֶ ְּר
ָ ֱֹֽלהי עָ לַיְ֮ נַפְּ ִ ַ֪שי ִת ְּש ָׁ֫ת
ַ ִ֗ א
:מֵ ַהַ֥ר ִמצְּ ָ ְֽׁער
Élohái 'alaí nafshí tishtójáj'al-kén ézkorêja meéretz iardén; vêjermoním mehár
mitz'ár.
Un abismo llama a otro por la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han
pasado sobre mí.
(9)
: יֹומם ׀ יְּ צַ ֵּ֬ ֶּוה יְּ ה ֨ ָוה ׀ חַ ְּסדִ֗ ֹו ּוַ֭ בַ לַיְּ לָה ִש ֶ֣ירה עִ ִ ָ֑מי ְֵּ֝תפִ ִָ֗לה לְּ ֵ ֶ֣אל חַ ָיְֽׁי
ֶׁ֤ ָ
iomám | iêtzavéh Adonai | jasdó úvalailah shiróh 'imí; têfiláh lêél jaiái .
Diré a Elohim: 'Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué he de andar
enlutado por la opresión del enemigo?'
(11)
מֹותי ֵ ְֽׁח ְּרפַ֥ ּונִ י ְֽׁצ ְֹּור ָ ָ֑ריבְּ אׇ ְּמ ָ ַ֥רם אֵ לַ ַ֥י כׇל־הֵַ֝ יִ֗ ֹום אַ יֵ ַ֥ה
ַ ִ֗ ְּבְּ ֶ ֶׁ֤רצַ ח ׀ ְּ ְֽׁבעַצ
:ֱֹלהיָך
ְֽׁ ֶ א
bêrétzaj | bê'atzmotái jérêfúni tzórêráibêomrám; elái kol-háióm aiéh elohéja.
106
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 43
¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera a
Elohim, porque aún le he de alabar. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Elohim!
107
43, 44 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(5)
ַ֥יהֹוחילִ י ַ֭ ֵ ְֽׁלאֹלהִ ים כִ י־עֶ֣ ֹוד
ֶ֣ ִ ָה־ת ְּש ֵּ֬תֹוח ֲִ֨חי ׀ נַפְּ ִשיְ֮ ּוְֽׁ מַ ה־תֶ ה ִ ֱַ֪מי עָָׁ֫ ל
ִ ַמ
: ְֽׁאֹלהי
ְֽׁ ָ שּועת ֵָ֝פ ִַ֗ני ֵו
ַ֥ ְּאֹודּנּו י
ָ֑ ֶ
mah-tishtójají | nafshí úmah-tehemí 'áláihojíli lélohim ki-'ód odénu; iêshu'ót
pánái vélohái .
¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera a
Elohim, porque aún le he de alabar. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Elohim!
Oh Elohim, con nuestros oídos hemos oído; nuestros padres nos han contado de
la obra que hiciste en sus días, en tiempos antiguos.
(3)
:אַ ָ ֶׁ֤תה ׀ ָ ְֽׁי ְַּ֤ד ַָ֡ך גֹויִ ֶ֣ם ַ֭ה ַֹור ְּשתָ ו ִַתטָ עֵ ָ֑םתָ ַ ַ֥רע לְֵּ֝ א ִִ֗מים ַו ְְּֽׁתשַ לְּ ֵ ְֽׁחם
atáh | iádêjá goím hórashta vatita'émtará'; lêumím vátêshalêjém.
Con tu mano echaste a las naciones para plantarlos a ellos; abatiste a los pueblos
y los arrojaste.
(4)
ֶַ֣֥מֹוכי־יְּ ִמינְּ ָך
ְֽׁ ִ ָא־הֹושיעָָׁ֫ ה ל
ַ֪ ִ ִ ֶׁ֤כי ַ֪לא בְּ חַ ְּר ַ֡ ָבם יָ ַ֥ ְַּ֤רשּו ִ֗ ָא ֶרץ ּוזְּרֹועָםְ֮ ְֽׁל
:יתם ְֽׁ ָ ִּוַ֭ ז ְְּֽׁרֹועֲָך וְּ ַ֥אֹור ָפ ִֶ֗ניָך ִ ֶ֣כי ְּרצ
kí ló vêjarbám iárshu áretz uzro'am ló-hoshí'áh lámokí-iêminjá úzró'aja vêór
panéja kí rêtzitám.
108
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 44
pues tú nos libras de nuestros enemigos y avergüenzas a los que nos aborrecen.
(9)
: נֹודה ֶ ְֽׁסלָה
ֶ֣ ֶ ַ֭ ֵ ְֽׁבאֹלהִ ים הִ לַ ֶ֣לְּ נּו כׇל־הַ יָ֑ ֹום וְּ ִש ְּמ ָָ֓ך ׀ לְּ עֹולָ ֹ֖ם
bélohim hilálnu jol-haióm; vêshimjá | lê'olám nodéh sélah .
Sin embargo, nos has desechado y nos has confundido; ya no sales con nuestros
ejércitos.
(11)
:י־צָ֑ר ּוֵ֝ ְּמשַ נְּ ִ֗ ֵאינּו ָ ֶ֣שסּו ָ ְֽׁלמֹו
ָ ִיבֶ֣נּו אַָ֭ חֹור ִמּנ
ֵ ְּת ִש
109
44 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Nos has hecho retroceder ante el enemigo, y los que nos aborrecen nos han
saqueado.
(12)
:יתנּו
ְֽׁ ָ גֹוים ֵ ְֽׁז ִַ֤ר
ִִ֗ ַַ֭ ִת ְּתנֵנּו כְּ ֶ֣צאן ַ ְֽׁמאֲכָ ָ֑ל ּוֵ֝ ב
títênenu kêtzón máajál; úvagoím zéritánu.
Nos has puesto como ovejas para el consumo, y nos has esparcido entre las
naciones.
(13)
:יהם
ְֽׁ ֶ א־ר ִִ֗ביתָ בִ ְּמ ִ ְֽׁח ֵיר
ִֵ֝ א־הֹון וְּ ְֽׁל
ָ֑ ר־עַמָךַ֥ בְּ ל
ְּ ִת ְּמ ְֽׁכ
timkór-'amêjá vêlo-hón; vêló-ríbíta bimjíreihém.
Has vendido de balde a tu pueblo, y ningún provecho has ganado con su precio.
(14)
:יבֹותינּו
ְֽׁ ֵ ימנּו חֶַ֭ ְּרפָה לִ ְּשכֵנֵ ָ֑ינּו לַ ַ֥עַ ג ֵ֝ ָוקִֶ֗ לֶס לִ ְּס ִ ְֽׁב
ֶ֣ ֵ ְּת ִש
têsiménu jérpah lishjenéinu; lá'ag váqéles lisvívotéinu.
Nos has puesto como afrenta ante nuestros vecinos, por burla y ridículo ante los
que están a nuestro alrededor.
(15)
:ֹוד־ראש בַ לְּ א ִ ְֽׁמים
ִ֗ ֵ֝ ְֽׁימנּו מַָ֭ שׇ ל בַ גֹויִ ָ֑ם ְּמנ
ֶ֣ ֵ ְּת ִש
têsiménu máshol bagoím; mênód-rósh balumím.
Nos has puesto como refrán en medio de las naciones, y como objeto de burla en
medio de los pueblos.
(16)
:ּובשֶ ת פָנַ ֶ֣י כִ ָ ְֽׁס ְּתנִ י
ֹ֖ כׇל־הַַ֭ יֹום כְּ לִ מָ ִ ֶ֣תי נֶגְּ ִ ָ֑די
kol-háiom kêlimatí negdí; uvóshet panái kisátêni.
por la voz del que injuria y deshonra, por causa del enemigo y del vengativo.
110
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 44
(18)
:יתָך
ְֽׁ ֶ א־שקִַ֗ ְּרנּו בִ בְּ ִר
ִ ֵ֝ ׇל־זאת בַָ֭ אַ ְּתנּו וְּ ֶ֣לא ְּש ַ ְֽׁכחֲנָ֑ ּוָך וְּ ְֽׁל
ֶ֣ כ
kol-zót báatnu vêló shêjájanúja; vêló-shíqárnu bivritéja.
Todo esto nos ha venido, pero no nos hemos olvidado de ti, ni hemos faltado a tu
pacto.
(19)
:ְֽׁלא־נ ֶָ֣סֹוג אָ ֶ֣חֹור לִ ֵבָ֑נּו ו ֵ ַַ֥תט אֲש ֵ ִ֗רינּו ִמּנִ ַ֥י אׇ ְּר ֶ ְֽׁחָך
ló-nasóg ajór libénu; vatét ashuréinu miní orjéja.
(20)
:ִ ֶ֣כי ַ֭ ִדכִ יתָ נּו בִ ְּמ ֶ֣קֹום תַ ּנִ ָ֑ים ו ְַּתכַ ֹ֖ס עָלֵ ֶ֣ינּו בְּ צַ לְּ ָ ְֽׁמוֶת
kí díkitanu bimqóm taním; vatêjás 'aléinu vêtzalmávet.
para que nos abatas en el lugar de los chacales y nos cubras con densa oscuridad.
(21)
:ֱֹלהָ֑ינּו וַּנִ פְּ ַ֥רש ֵַ֝כ ִֵ֗פינּו לְּ ֵ ֶ֣אל ָזְֽׁר
ֵ ִאם־שַָ֭ כַחְּ נּו ֵ ֶ֣שם א
im-shájajnu shém Elohéinu; vanifrós kápéinu lêél zár.
¿no averiguaría esto Elohim, quien conoce los secretos del corazón?
(23)
:ִ ְֽׁכי־עַָ֭ לֶיָך ה ַ ֶ֣רגְּ נּו כׇל־הַ יָ֑ ֹום ֵֶ֝נחְּ שִַ֗ בְּ נּו כְּ ֶ֣צאן טִ בְּ ָ ְֽׁחה
kí-'áleja horágnu jol-haióm; néjshávnu kêtzón tivjáh.
Más bien, por tu causa nos matan cada día; somos tratados como ovejas para el
matadero.
(24)
:ל־תזְּנַ ַ֥ח ל ֶָנְֽׁצַ ח
ִ ַישן ׀ אֲדנָ ָ֑י הֵָ֝ ִ֗ ִקיצָ ה א
ַ֥ ַ ֶׁ֤ע ָּורה ׀ לָ ֹ֖מָ ה ִת
111
44, 45 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Nuestra alma está agobiada hasta el polvo; nuestro vientre está pegado a la tierra.
(27)
:ּומה עֶ ז ָ ְֶּ֣רתָ ה לָ ָ֑נּו ּוֵ֝ פְּ ִ֗ ֵדנּו לְּ ַ ֶ֣מעַן חַ ְּס ֶ ְֽׁדָך
ַ֥ ָ ַ֭ק
qúmáh 'ezrátah lánu; úfdénu lêmá'an jasdéja.
[Al músico principal. Sobre Shoshanim. Para los hijos de Koraj. Masquil.
Canción de amor]
(2)
שֹוני עֵ ֶׁ֤ט ׀ סֹו ֵֵּ֬פר
ִ ִ֗ ְֵָּ֝ ַ֘ר ַחֶׁ֤ש לִ ִ֨בי ׀ ַ֘ ָד ָבֶׁ֤ר ִ֗טֹוב א ֵ ֶ֣מר אַָ֭ נִ י ַ ְֽׁמע ַ ֲֶ֣שי לְּ ֶ ָ֑מלֶךל
:מָ ִ ְֽׁהיר
rájásh libí | dávár tóv omér áni má'asái lêmélejlêshoní; 'ét | sofér mahír.
112
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 45
(3)
ֱֹלהים
ֶ֣ ִ תֹותיָךעַל־כֵ ֶׁ֤ן ֵ ְֽׁב ַרכְּ ָךֹ֖ א
ָ֑ ֶ ְּיׇפְּ י ַ֡ ִָפיתָ ִמבְּ ֵֵּ֬ני אָ ִ֗ ָדם ֶ֣הּוצַ ק חֵַ֭ ן בְּ ִשפ
: עֹולם
ְֽׁ ָ ְּל
iofiafíta mibênéi adám hútzaq jén bêsiftotéja'al-kén; bérajjá Elohím lê'olám .
Pueblos caerán debajo de ti; tus flechas agudas penetrarán en el corazón de los
enemigos del rey.
(7)
: כּותָך
ְֽׁ ֶ ְּישר ֵ ֶ֣שבֶ ט מַ ל
ִ֗ כִ ְּסאֲָךֶ֣ ַ֭ ֱאֹלהִ ים עֹולָ ֶ֣ם וָעֶ ָ֑ד ֵ ַ֥שבֶ ט ִֵ֝מ
kisajá élohim 'olám va'éd; shévet míshór shévet maljutéja .
113
45 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Mirra, áloe y casia exhalan todas tus vestiduras; en palacios de marfil te han
recreado los instrumentos de cuerda.
(10)
:אֹופיר
ְֽׁ ִ ימינְּ ִָ֗ך בְּ כֶ ֶ֣תֶ ם
ְֽׁ ִ ִֵ֝רֹותיָך נִ צְּ ָבַ֥ה שֵ גַ ַ֥ל ל
ָ֑ ֶ ְּבְּ נֶ֣ ֹות ַ֭ ְּמלָכִ ים בְּ יִ ק
bênót mêlajim bêiqêrotéja; nitzêváh shegál límínêjá bêjétem ofír.
Hijas de reyes hay en tu corte de honor; la reina está de pie a tu derecha con oro
de Ofir.
(11)
:ּובַ֥ית אָ ִ ְֽׁביך
ֵ י־בֶ֣ת ּוַ֭ ְּר ִאי וְּ הַ ִ ֶ֣טי אׇ זְּנֵ ַָ֑֤ך וְּ ִשכְּ ִ ַ֥חי ֵ֝עַ ִ֗ ֵמך
ַ ִִש ְּמע
shim'i-vát úri vêhatí oznéj; vêshijjí 'áméj uvéit avíj.
Las hijas de Tiro vienen con presentes, y los ricos del pueblo imploran tu favor.
(14)
:בּושּה
ְֽׁ ָ ְּת־מלֶך פְּ נִ ָ֑ימָ ה ִ ְֽׁמ ִמ ְּשבְּ ֹ֖צֹות ז ָָהֶ֣ב ל
ֶ֣ ֶ ַבּודה ב
ֶ֣ ָ ְּכׇל־כ
kol-kêvudáh vat-mélej pênímah; mímishbêtzót zaháv lêvusháĥ.
Toda gloriosa está la hija del rey; de perlas engastadas en oro es su vestido.
(15)
:עֹותיהָ ֹ֖מּובָ ֶ֣אֹות ָ ְֽׁלך
ָ֑ ֶ תּובַ֪ל ַָׁ֫ל ֶ ַ֥מלֶך בְּ תּולֶ֣ ֹות ַ֭ ַ ְֽׁאח ֲֶריהָ ֵ ְֽׁר
ַ ְ֮לִ ְּרקָ מֹות
lirqamot tuvál lámélej bêtulót ájareiha ré'otéiha; múvaót láj.
114
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 45, 46
Con vestido bordado será llevada ante el rey. Vírgenes irán detrás de ella; sus
compañeras serán traídas a ti.
(16)
:ַ֭תּובַ לְּ נָה בִ ְּשמָ ֶ֣חת ו ִָגָ֑יל ְֵּ֝תב ִ֗ ֶאינָה בְּ ֵהֶ֣יכַל ֶ ְֽׁמלֶך
túvalnah bismajót vagíl; têvoéinah bêhéijal mélej.
Serán traídas con alegría y con gozo, y entrarán en el palacio del rey.
(17)
: יתמֹו לְֵּ֝ שָ ִ ִ֗רים בְּ כׇל־הָ ָ ְֽׁא ֶרץ
ַ֥ ֵ ַ ֶ֣תחַ ת ַ֭ ֲאבתֶ יָך ִ ְֽׁיהְּ יֶ֣ ּו בָ נֶ ָ֑יָך ְּת ִש
tájat ávoteja íhíu vanéja; têshitémo lêsarím bêjol-haáretz .
En lugar de tus padres estarán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la
tierra.
(18)
:ׇל־דר ו ָָ֑דר עַל־כֵ ַ֥ן עַ ִ ַ֥מים ְֵּ֝יהֹודּוִ֗ ָך לְּ עלָ ַ֥ם ו ֶ ְָֽׁעד
ֶ֣ אַ ז ִ ְֶּ֣כ ָירה ַ֭ ִש ְּמָך בְּ כ
azkírah shímja bêjol-dór vadór; 'al-kén 'amím iêhodúja lê'olám va'éd.
Por eso no temeremos aunque la tierra tiemble, aunque los montes se derrumben
en el corazón del mar,
115
46 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(4)
:ימיו יִ ְַּ֥רע ְֲֽׁשּו הָ ִ ֹ֖רים בְּ ַ ְֽׁג ֲאו ֶָ֣תֹו ֶ ְֽׁסלָה
ָ֑ ָ ֵֶ ְֽׁיה ֱֶ֣מּו יֶחְּ ְּמ ֶ֣רּו מ
iéhemú iejmêrú meimáv; ír'ashú harím bêgáavató sélah.
aunque sus aguas rujan y echen espuma, y se estremezcan los montes por su
braveza. [Selah]
(5)
: ֱֹלהים קְֵּ֝ ִ֗דש ִמ ְּשכְּ נֵ ַ֥י עֶלְּ יְֽׁ ֹון
ָ֑ ִ נ ִ֗ ָָהר פְּ ָל ִ֗ ָגיו יְּ שַ ְּמ ַ֥חּו עִ יר־א
nahár pêlagáv iêsamêjú 'ir-Elohím; qêdósh mishkênéi 'elíon .
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Elohim, el santuario, morada del
Altísimo.
(6)
: ֹלהים לִ פְּ נַ֥ ֹות ְֽׁבקֶ ר
ִִ֗ ל־ת ָ֑מֹוט יַעְּ ז ֶ ְַּ֥רהָ ֵ֝ ֱא
ִ ֱַֹלהים ַ֭ ְּבקִ ְּרבָ ּה ב
ֶ֣ ִ א
Elohím bêqirbaĥ bal-timót; ia'zêréha Élohím lifnót bóqer .
Venid y ved los hechos del Eterno, quien ha causado desolaciones en la tierra.
116
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 46, 47
(10)
ץקשֶ ת ַ֭ ְּישַ בֵ ר וְּ קִ ֵצֶ֣ץ חֲנִ ָ֑ית ֵ֝ ֲעג ִָ֗לֹות
ֶ֣ ֶ מַ ְּש ִ ַ֥בית ִמלְּ חָ מֹותְ֮ עַד־קְּ ֵצַ֪ה ָׁ֫ ָה ָ ַ֥א ֶר
:יִ ְּש ַ֥רף בָ ֵ ְֽׁאש
mashbít miljamot 'ad-qêtzéh hááretzqéshet iêshaber vêqitzétz janít; 'ágalót isróf
baésh.
Hasta los confines de la tierra hace cesar las guerras; quiebra el arco, rompe la
lanza y quema los carros en el fuego.
(11)
: גֹוים אָ ַ֥רּום בָ ָ ְֽׁא ֶרץ
ִִ֗ ֱֵַֹ֝להים אָ ַ֥רּום ב
ָ֑ ִ הַ ְּרפֶ֣ ּו ּוַ֭ ְּדעּו ִ ְֽׁכי־אָ נ ִ ֶ֣כי א
harpú úd'u kí-anojí Elohím; arúm bágoím arúm baáretz .
'Estad quietos y reconoced que yo soy Elohim. Exaltado he de ser entre las
naciones; exaltado seré en la tierra.'
(12)
: ֱֹלהֹ֖י ַ ְֽׁיע ֲֶ֣קב ֶ ְֽׁסלָה
ֵ יְּ הוָ ֶ֣ה צְּ בָ ֶ֣אֹות עִ ָ ָ֑מנּו ִמ ְּש ָגְֽׁב־ ָ֨לנּו א
Adonai tzêvaót 'imánu; misgáv-lánu Elohéi Iá’aqóv sélah .
117
47 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(7)
: ֱֹלהים ז ֵ ַָ֑מרּו ז ְַּמ ֹ֖רּו לְּ מַ לְּ כֵ ֶ֣נּו ז ֵ ְַֽׁמרּו
ֶ֣ ִ ז ְַּמ ֶ֣רּו א
zamêrú Elohím zaméru; zamêrú lêmalkénu zaméru .
¡Elohim reina sobre las naciones! ¡Elohim se ha sentado sobre su santo trono!
(10)
ֵי־א ֶרץ ְּמ ֶ֣אד
ֶ ִ֗ ַ֥םכי ַ֭ ֵ ְֽׁלאֹלהִ ים ָ ְֽׁמגִ ּנ
ֶ֣ ִ ֱֹלהַ֪י אַ בְּ ָ ָׁ֫ר ָה
ֵ עַמים ׀ ֶ ְֽׁנא ִ֗ ֱָספּו עַםְ֮ א
ִ֨ יבֶׁ֤י
ֵ נְּ ִַ֘ד
: ַ ְֽׁנע ָ ְֲֽׁלה
118
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 48
Se han reunido los gobernantes de los pueblos con el pueblo del Elohim de
Avraham, porque de Elohim son las defensas de la tierra. ¡Él es muy enaltecido!
¡Qué hermosa altura! El gozo de toda la tierra es el monte Tzión [Sion] por el
lado norte, la ciudad del Gran Rey.
(4)
: נֹודע לְּ ִמ ְּש ָגְֽׁב
ַ֥ ַ ָנֹותיה
ֶ ִ֗ ֱֹלהים בְּ אַ ְּר ְּמ
ַ֥ ִ א
Elohím bêarmênotéiha nodá' lêmisgáv .
119
48 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad del Eterno de los Ejércitos, la
ciudad de nuestro Elohim: Elohim la afirmará para siempre. [Selah]
(10)
: ֱֹלהים חַ ְּס ֶ ָ֑דָך בְֵּ֝ קִֶ֗ ֶרב ֵ ְֽׁהיכ ֶ ְָֽׁלָך
ֶ֣ ִ ִד ִ ֶ֣מינּו א
dimínu Elohím jasdéja; bêqérev héijaléja .
120
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 48, 49
Porque Elohim es nuestro Elohim eternamente y para siempre; por siempre nos
guiará.
Oíd esto, todos los pueblos; escuchad, todos los habitantes del mundo,
(3)
:עָשיר וְּ אֶ בְּ יְֽׁ ֹון
ַ֥ ִ ֵי־איש ִֵ֝֗ ַיחַ ד
ָ֑ ִ גַם־בְּ נֵ ֶ֣י אַָ֭ דׇ ם גַם־בְּ נ
gam-bênéi ádom gam-bênei-ísh; iájad 'ashír vêevíon.
tanto la gente común como la gente notable, el rico juntamente con el pobre:
121
49 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(4)
:ַ֭ ִפי יְּ דַ ֵבֶ֣ר חׇ כְּ ָ֑מֹות וְּ הָ גֹ֖ ּות לִ ִ ֶ֣בי ְּתבּונְֽׁ ֹות
pí iêdabér jojmót; vêhagút libí têvunót.
122
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 49
(11)
אבָ֑דּווְּ ָ ְֽׁעז ְֹּ֖בּו ַ ְֽׁלאֲחֵ ִ ֶ֣רים
ֵ ִ ֶׁ֤כי יִ ְּר ֨ ֶאה ׀ ֲח ַָ֘כ ִ ֶׁ֤מים י ִָ֗מּותּו יַ ֶׁ֤חַ ד כְּ ִ ֶ֣סיל ו ַָבֶ֣עַר י
:ילם ְֽׁ ָ ֵח
kí iréh | jajámím iamútu iájad kêsíl vavá'ar iovéduv'ázêvú; láajerím jeilám.
Cuando él los mira, los sabios mueren; contempla al necio y al torpe, y ellos
perecen y dejan a otros sus riquezas.
(12)
מֹותם עֲלֵ ֶ֣י
ָ ִ֗ רק ְּר ַ֥אּו בִֵ֝ ְּש
ְֽׁ ָ קִ ְּר ָבֶׁ֤ם בׇ ֨ ֵתימֹו ׀ ְּ ְֽׁלעֹו ִָ֗לם ַ֭ ִמ ְּשכְּ נתׇ ם לְּ ֶ֣דֹור ו ָָ֑ד
: אֲדָ ְֽׁמֹות
qirbám botéimo | lê'olám míshkênotom lêdór vadórqárêú; víshmotám 'aléi
adamót .
De los que llaman sus tierras con sus nombres, sus tumbas son sus casas para
siempre, y sus moradas de generación en generación.
(13)
:וְּ אָ ָ ֶ֣דם ַ֭ ִביקׇ ר בַ ל־י ִ ָָ֑לין נִ ְּמ ַ ֹ֖של כַבְּ הֵ ֶ֣מֹות נִ ְּד ְֽׁמּו
vêadám bíqor bal-ialín; nimshál kabêhemót nidmú.
Como ovejas que fueron apartadas para el Sheol, los pastorea la muerte; los
rectos se enseñorearán de ellos. Al amanecer se desvanecerá su buen aspecto, y el
Sheol será su morada.
123
49 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(16)
: ַד־ש ָ֑אֹול ִ ֹ֖כי יִ קָ ֵחֶ֣נִ י ֶ ְֽׁסלָה
ְּ ֱֹלהים יִ פְּ ֶ ֶ֣דה ַַ֭נפְּ ִשי ִ ְֽׁמי
ִִ֗ אַ ך־א
aj-Elohím ifdéh náfshi míad-shêól; kí iqajéni sélah .
Pero Elohim redimirá mi vida del poder del Sheol, porque me llevará consigo.
[Selah]
(17)
:יתֹו
ְֽׁ ֵי־י ְּר ִ֗ ֶבה כְּ ֶ֣בֹוד ב
ִֵ֝ ל־ת ָירא ִ ְֽׁכי־ ַיע ִ ֲֶ֣שר ִ ָ֑איש ִ ְֽׁכ
ִ ַ֭ ַא
al-tíra kí-ia'ashír ísh; kí-írbéh kêvód beitó.
(19)
:יטיב ָ ְֽׁלך
ַ֥ ִ ֵיֹודָך ִ ְֽׁכי־ת
ִ֗ ִ ְֽׁכי־ ַַ֭נפְּ שֹו בְּ חַ יָ ֶ֣יו יְּ בָ ֵ ָ֑רך ְֵּ֝ו
kí-náfsho bêjaiáv iêvaréj; vêíodúja kí-teitív láj.
El hombre que vive con opulencia, pero sin entendimiento, es asemejado a los
animales.
124
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 50
'Reunidme a mis fieles, los que han hecho conmigo pacto mediante sacrificio.'
(6)
: ֱֹלהים ׀ שפֵ ֹ֖ט ֶ֣הּוא ֶ ְֽׁסלָה
ִָ֓ ַוי ִַגֶ֣ידּו שָ ַ ֶ֣מיִ ם צִ ְּד ָ֑קֹו ִ ְֽׁכי־א
vaiagídu shamáim tzidqó; kí-Elohím | shofét hú sélah .
125
50 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
porque míos son todos los animales del bosque, los millares del ganado en mis
montes.
(11)
:ַָ֭ידַ עְּ ִתי כׇל־עֶ֣ ֹוף הָ ִ ָ֑רים וְּ זִ ַ֥יז ֵ֝שָ ִ֗ ַדי עִ מָ ִ ְֽׁדי
iáda'ti kol-'óf harím; vêzíz sádái 'imadí.
Conozco todas las aves de las alturas, y las criaturas del campo son mías.
(12)
:ֹלאּה
ְֽׁ ָ ּומ
ְּ י־לי תֵֵ֝ ִ֗ ֵבל
ַ֥ ִ ִא־אמַ ר לָ ָ֑ך כ
ֶ֣ ִאם־אֶַ֭ ְּרעַב ל
im-ér'av lo-ómar láj; ki-lí tévél umloáĥ.
¿He de comer la carne de los toros? ¿He de beber la sangre de los machos
cabríos?
126
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 50
(14)
: תֹודה וְּ שַ לֵ ֹ֖ם לְּ עֶלְּ יֶ֣ ֹון נְּדָ ֶ ְֽׁריָך
ָ֑ ָ אֹלהים
ֶ֣ ִ ז ְַּבֶ֣ח ֵ ְֽׁל
zêváj lélohím todáh; vêshalém lê'elíon nêdaréja .
Pero al impío Elohim le dijo: '¿Por qué tienes tú que recitar mis leyes y
mencionar mi pacto con tu boca?
(17)
:מּוסָ֑ר וַתַ ְּשלֵ ֹ֖ך ְּדבָ ַ ֶ֣רי ַ ְֽׁאח ֶ ְֲֽׁריָך
ָ ַָ֭ ְּואַ תָ ה שָ נֵ ֶ֣את
vêatah sanéta musár; vatashléj dêvarái ájaréja.
Si ves a un ladrón, te complaces con él, y tu parte está con los adúlteros.
(19)
:ַ֭ ִפיָך שָ לַ ֶ֣חְּ תָ בְּ ָרעָ ָ֑ה ּוֵ֝ לְּ ְֽׁשֹונְּ ִָ֗ך תַ צְּ ִ ַ֥מיד ִמ ְּר ָ ְֽׁמה
píja shalájta vêra'áh; úlshónjá tatzmíd mirmáh.
127
50, 51 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(21)
עֶרכָ ֶ֣ה
ְּ ֹוָךאֹוכיחֲָךֹ֖ וְּ ֶ ְֽׁא
ְֽׁ ִ עָשיתָ ׀ ְּ ְֽׁוהֶ ח ַ ֱִ֗ר ְּש ִתי ִד ִִ֗מיתָ הֱיְֽׁ ֹות־אֶ הְּ יֶ ַ֥ה כ ָָ֑מ
ִ ֨ ֵ ֶׁ֤אלֶה
:עֵינְֽׁיָך
ֶ ְּל
éleh 'asíta | vêhejeráshti dimíta heíot-ehiéh jamójaojíjajá; vêé'erjáh lê'einéja.
Estas cosas has hecho, y yo he callado. Ciertamente pensabas que yo sería como
tú, pero yo te reprenderé y las pondré ante tus ojos.
(22)
:ִ ְֽׁבינּו־נָ ֶ֣א זַ֭את ְֽׁשכְּ ֵחֶ֣י אֱלָ֑ ֹוּהַ פֶן־אֵֶ֝ טְּ ִ֗רף וְּ ֵ ֶ֣אין מַ ִ ְֽׁציל
bínu-ná zót shójêjéi elóĥa; pen-étróf vêéin matzíl.
'Entended pues esto, los que os olvidáis de Elohim; no sea que yo os arrebate sin
que nadie os libre.
(23)
: ֱֹלהים
ְֽׁ ִ תֹודה ְּ ְֽׁי ַָׁ֫כבְּ ָ ַ֥דנְּ נִ י וְּ ָ ַ֥שם ֶ ָ֑ד ֶרך אֵַ֝ ְּר ִ֗ ֶאּנּו בְּ יֵ ֶ֣שַ ע א
ָ ִ֗ ַז ֵבַ֥ח
zovéaj todáh iêjábêdánêni vêsám dérej; árénu bêiésha' Elohím .
cuando el profeta Natán fue a él, después que David tuvo relaciones con
BatSheva [Betsabé]]
(3)
: ֱֹלהים כְּ חַ ְּס ֶ ָ֑דָך כְּ ַ֥רב ֵַ֝ ְֽׁרח ִ֗ ֲֶמיָך ְּמ ֵחֶ֣ה פְּ שָ ָ ְֽׁעי
ֶ֣ ִ חׇ ּנֵ ֶ֣נִ י א
jonéni Elohím kêjasdéja; kêróv rájaméja mêjéh fêsha'ái .
128
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 51
Contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo ante tus ojos. Seas tú
reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio.
(7)
:הֵ ן־בְּ עָוַ֥ ֹון חֹולָ ָ֑לְּ ִתי ּוֵ֝ בְּ ִ֗ ֵחטְּ א ֶ ְֽׁיח ַ ֱַ֥מ ְּתנִ י ִא ִ ְֽׁמי
hen-bê'avón jolálti; úvjét iéjemátni imí.
Quita mi pecado con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la
nieve.
129
51 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(10)
: ַָ֭תַ ְּש ִמיעֵנִ י שָ ֶ֣שֹון וְּ ִש ְּמ ָחָ֑ה תֵָ֝ ִ֗ ֵגלְּ נָה עֲצָ ַ֥מֹות ִד ִ ְֽׁכית
táshmi'eni sasón vêsimjáh; tágélnah 'atzamót dikíta.
Hazme oír gozo y alegría, y se regocijarán estos huesos que has quebrantado.
(11)
:הַ ְּס ֵ ֶ֣תר ַָ֭פנֶיָך ֵ ְֽׁמחֲטָ ָ ָ֑אי ְּ ְֽׁוכׇל־עֲ ֹֹ֖ונ ַ ֶ֣תי ְּמ ֵ ְֽׁחה
hastér páneja méjataái; vêjol-'áonotái mêjéh.
Crea en mí, oh Elohim, un corazón puro y renueva un espíritu firme dentro de mí.
(13)
:ל־ת ַ ַ֥קח ִמ ֶ ְֽׁמּנִ י
ִ ַאַ ל־תַ ְּשלִ יכֵ ַ֥נִ י ִמלְּ פָנֶ ָ֑יָך וְּ ַ֥רּוחַ קֵָ֝ ְּד ְּש ִָ֗ך א
al-tashlijéni milêfanéja; vêrúaj qádshêjá al-tiqáj miméni.
(14)
:יבֶ֣ה ִת ְּס ְּמ ֵ ְֽׁכנִ י
ָ יִשעֶ ָָ֑ך וְּ ֹ֖רּוחַ נְּ ִד
ְּ הָ ִ ֶ֣שיבָ ה ַ֭ ִלי ְּש ֶ֣שֹון
hashívah lí sêsón ish'éja; vêrúaj nêdiváh tismêjéni.
130
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 51, 52
(17)
:ַ֭ ֲאדנׇי ְּשפ ַ ֶָ֣תי ִתפְּ ָ ָ֑תח ּוֵ֝ ִ֗ ִפי י ִַגַ֥יד ְּתהִ ל ֶ ְָֽׁתָך
Ádonai sêfatái tiftáj; úfí iagíd têhilatéja.
Haz bien a Tzión [Sion], con tu benevolencia; edifica los muros de Ierushaláim.
(21)
:עַל־מז ַ ְְּֽׁבחֲָךֶ֣ פ ִ ְָֽׁרים
ִ ילאז ַ ְֽׁיעֲלֹ֖ ּו
ֶׁ֤ ָ ָ ֶׁ֤אז תַ חְּ ֶ֣פץ זִבְּ חֵ י־צֶַ֭ דֶ ק עֹולָ ֶ֣ה וְּ כ ִ ָָ֑ל
áz tajpótz zivjei-tzédeq 'oláh vêjalíláz; iá'alú 'al-mizbájajá farím.
131
52 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(2)
ל־בַ֥ית
ֵ ֶדֹואג ָ ְֽׁהאֲד ִמיְ֮ ַויַגֵ ַ֪ד לְּ שָָׁ֫ ַ֥אּולו ַַ֥יאמֶ ר לָ֑ ֹו ָבַ֥א דֵָ֝ ִִ֗וד א
ֶ֣ ֵ בְּ ֶׁ֤בֹוא ׀
:ימלֶך
ְֽׁ ֶ ִאֲח
bêvó | doég háadomí vaiagéd lêsháúlvaiómer ló; bá dávíd el-béit ajimélej.
Has amado el mal más que el bien; la mentira, más que el hablar justicia. [Selah]
(6)
:י־בלַע לְּ ֶ֣שֹון ִמ ְּר ָ ְֽׁמה
ָ ִ֗ ל־דבְּ ֵר
ִ אָ ַהַ֥בְּ תָ ָ ְֽׁכ
ahávta jál-divrei-vála' lêshón mirmáh.
132
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 52, 53
'¡Ved al hombre que no puso a Elohim como su fortaleza, sino que confió en sus
muchas riquezas y se refugió en su maldad!'
(10)
: ֹלהים עֹולָ ַ֥ם ו ֶ ְָֽׁעד
ִִ֗ ֱֹלהיםבָ ַטַ֥חְּ ִתי בְּ ֶ ְֽׁחסֶ ד־ ֵ֝ ֱא
ָ֑ ִ ַ ְֽׁואֲנִ ֶׁ֤י ׀ כְּ זַ ֶַ֣֤יִ ת ַ֭ ַ ְֽׁר ֲענׇן בְּ ֵבֶ֣ית א
váaní | kêzáit rá'anon bêvéit Elohímbatájti; vêjésed-Élohím 'olám va'éd .
Por siempre te daré gracias por lo que has hecho. En presencia de tus fieles
esperaré en tu nombre, porque es bueno.
Dijo el necio en su corazón: 'No hay Elohim.' Se han corrompido y han hecho
abominable maldad. No hay quien haga el bien.
(3)
םל ְּראֹות הֲיֵ ֶ֣ש מַ ְּש ִ ָ֑כיל ֵ֝ד ֵ ִ֗רש
ִ ַ֭ ֵי־א ָ ַ֥ד
ָ ָׁ֫ ֱֹֽלהים ִמשָ מַ יִ םְ֮ הִ ְּש ִ ַ֪קיף ַ ְֽׁעל־בְּ נ
ִִ֗ א
: ֱֹלהיםְֽׁ ִ אֶ ת־א
133
53, 54 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Elohim miró desde los cielos sobre las personas, para ver si había algún sensato
que buscara a Elohim.
(4)
:ה־טֹוב ֵ֝ ִ֗אֵ ין גַם־אֶ ָ ְֽׁחד
ָ֑ ֵכלַ֥ ֹו סָ גְ֮ יַחְּ ָ ַ֪דו ֶָׁ֫ ְֽׁנאֱלָ ַ֥חּו ֵ ֶׁ֤אין ְֽׁעש
kuló sag iajdáv néeláju éin 'óseh-tóv; éín gam-ejád.
Pero cada uno se había descarriado; a una se habían corrompido. No había quien
hiciera el bien; no había ni siquiera uno.
(5)
: ֹלהים ֶ֣לא קָ ָ ְֽׁראּו
ִִ֗ ה ֲַ֥לא ָ ְֽׁי ְַּ֤דעּוְ֮ ֶׁ֤פ ֲע ֵָׁ֫לי ָ ַ֥אוֶן ְֽׁאכְּ לֵ ֶ֣י עַַ֭ ִמי ָ ֶ֣אכְּ לּו לֶ ָ֑חֶ ם ֵ֝ ֱא
haló iádê'ú pó'aléi áven ójêléi 'ámi ájlu léjem; Élohím ló qaráu .
¿Acaso los estafadores no saben que comen a mi pueblo como si fuera pan, y que
a Elohim no invocan?
(6)
ֱֹלהים ַ֭ ִפזַר עַצְּ ֶ֣מֹות חנָ ַָ֑֤ך ֵ֝ ֱהבִ ִ֗שתָ ה
ִִ֗ דכי־א
ְֽׁ ִ ַא־הי ָָׁ֫ה פָ ַ֥ח
ַ֪ ָ ָ ֶׁ֤שם ׀ פָ ַ֥ חֲדּו פַחַ דְ֮ ל
: ֱֹלהים ְּמאָ ָ ְֽׁסם
ַ֥ ִ ִ ְֽׁכי־א
shám | pájadu fajad lo-háiah fájadkí-Elohím pízar 'atzmót jonáj; hévishótah kí-
Elohím mêasám .
Allí donde no hubo nada que temer, temieron grandemente; porque Elohim
esparció los huesos de los blasfemos. Los avergonzaste, porque Elohim los
rechazó.
(7)
עַמֹו יָגֵ ַ֥ל ֵַ֝ ְֽׁיע ֲִ֗קב
ָ֑ ִ ַ֥מי יִ ֵ ֶ֣תן ִמצִ יֹוןְ֮ יְּשעַ֪ ֹות יִ ְּש ָ ָׁ֫ר ֵ ַ֥אלבְּ ֶ֣שּוב ַ֭ ֱאֹלהִ ים ְּש ֶ֣בּות
: יִ ְּש ַ ַ֥מח יִ ְּש ָר ֵ ְֽׁאל
mí itén mitzion iêshu'ót isráélbêshúv élohim shêvút 'amó; iagél Iá’aqóv ismáj
Israél .
¡Quién hiciera que de Tzión [Sion] viniese la salvación de Israel! Cuando Elohim
restaure de la cautividad a su pueblo, se gozará Iaaqov; se alegrará Israel.
134
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 54
cuando fueron los de Zif y dijeron a Shaúl: '¿Acaso no está David escondido
entre nosotros?']
(3)
: בּור ְּתָךַ֥ ְּת ִד ֵינְֽׁנִ י
ְֽׁ ָ ְֹּושיעֵ ָ֑נִ י ּובִ ג
ִ ַ֭ ֱאֹלהִ ים בְּ ִש ְּמָךֶ֣ ְֽׁה
élohim bêshimjá hóshi'éni; uvigvurátêjá têdinéni .
Porque los extraños se han levantado contra mí, y los violentos buscan mi vida.
No toman en cuenta a Elohim. [Selah]
(6)
: הִ ּנֵ ֶ֣ה ַ֭ ֱאֹלהִ ים עזֵ ֶ֣ר ִ ָ֑לי ֵ֝ ֲאד ִָ֗ני ְּ ְֽׁבס ְּמכֵ ַ֥י נַפְּ ִ ְֽׁשי
hinéh élohim 'ozér lí; ádonái bêsomjéi nafshí .
He aquí, Elohim es quien me ayuda; el Señor está con los que sostienen mi vida.
(7)
:יתם
ְֽׁ ֵ ישוב (י ִ ֶָ֣שיב) הַָ֭ ַרע לְּ ְֽׁש ְּר ָ ָ֑רי ְֵֽׁ֝ ַבא ֲִמ ְּת ִָ֗ך הַ צְּ ִמ
ISVV (iashív) hára' lêshórêrái; báamitêjá hatzmitém.
135
54, 55 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(8)
: י־טֹוב
ְֽׁ ִבִ נְּ דָ ָבַ֥ה אֶ זְּבְּ חָ ה־לָ ָ֑ך ֶׁ֤אֹודֶ ה ִש ְּמָךֹ֖ יְּ הוָ ֶ֣ה כ
bindaváh ezbêjah-láj; ódeh shimjá Adonai ki-tóv .
porque me has librado de toda angustia. Mis ojos han visto la derrota de mis
enemigos.
por la voz del enemigo, por la presión de los impíos que me inculpan de
iniquidad y me odian con furor.
(5)
:עָלי
ְֽׁ ָ ימֹות ֵ֝ ִ֗מָ וֶת ָנְֽׁפְּ לַ֥ ּו
ַ֥ ֵַ֭ ִלבִ י י ִ ֶָ֣חיל בְּ קִ ְּר ִ ָ֑בי וְּ א
136
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 55
Día y noche hacen rondas sobre sus muros, y la maldad y el abuso están adentro.
(12)
:ּומ ְּר ָ ְֽׁמה
ִ הַ ּוַ֥ ֹות בְּ קִ ְּר ָבָּ֑ה ְּ ְֽׁולא־י ִ ַָ֥מיש ְֵֽׁ֝ ֵמ ְּרח ִ֗ ָבּה ֶ֣תך
haúot bêqirbáĥ; vêlo-iamísh mérêjováĥ tój umirmáh.
137
55 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
que juntos compartíamos dulcemente los secretos, y con afecto nos paseábamos
en la casa de Elohim.
(16)
גּורם ָ ישימות (י ִ ֶַׁ֤שי ֨ ָמוֶת ׀) עָ ִֵ֗לימֹו ֵ ְֽׁי ְַּ֤ר ֶ֣דּו ְּש ֶ֣אֹול חַ יִ ָ֑ים ִ ְֽׁכ
ֶ֣ ָ י־ר ֹ֖עֹות בִ ְּמ
:בְּ קִ ְּר ָ ְֽׁבם
ISMVT (iashí mávet |) 'aléimo iérêdú shêól jaím; kí-ra'ót bimgurám bêqirbám.
Que la muerte los sorprenda y desciendan vivos al Sheol. Porque el mal está en
sus moradas, instalado en medio de ellos.
(17)
: יענִ י
ְֽׁ ֵ ֹוש
ִ ְֱֹֽׁלהים אֶ קְּ ָ ָ֑רא ֵַ֝ ְֽׁויה ִ֗ ָוה י
ֶ֣ ִ ַ֭ ֲאנִ י אֶ ל־א
áni el-Elohím eqrá; váAdonai íoshi'éni .
138
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 55
Elohim oirá, y luego los humillará: ¡Él, que permanece desde la antigüedad!
[Selah] Porque no cambian de actitud ni temen a Elohim.
(21)
:יתֹו
ְֽׁ ֹלמיו חִ לֵ ַ֥ל בְּ ִר
ָ ִ֗ שָ לַ ֶ֣ח ַָ֭ידׇ יו בִ ְּש
shaláj iádoiv bishlomáv jilél bêritó.
Más bien, aquél extiende sus manos contra sus propios aliados, y viola su pacto.
(22)
:ָ ְֽׁחלְּ ֶׁ֤קּו ׀ מַ חְּ מָ ֶ֣את פִ יוְ֮ ּוְֽׁ קְּ ׇרב־לִָׁ֫ ַ֥ב ַֹורכֹ֖ ּו ְּדבָ ָ ַ֥ריו ִמשִֶ֗ מֶ ן וְּ ֵהֶ֣מָ ה פְּ ִת ְֽׁחֹות
jálêqú | majmaót piv úqrov-líbórakú dêvaráv mishémen vêhémah fêtijót.
Ellos ablandan su boca más que mantequilla, pero en su corazón hay contienda.
Suavizan sus palabras más que el aceite, pero son como espadas desenvainadas.
(23)
: ַָ֥ךלא־יִ ֵ ֹ֖תן לְּ עֹולָ ַ֥ם ִ֗מֹוט לַצַ ִ ְֽׁדיק
ְֽׁ ֶיְּהבְּ ָךְ֮ וְּ ַ֪הּוא יְּ ַָׁ֫כלְּ כְּ ל
ְֽׁ ָ הַ ְּשלֵ ֶׁ֤ך עַל־יְּ ה ֨ ָוה ׀
hashléj 'al-Adonai | iêhávêjá vêhú iêjálkêléjaló-itén lê'olám mót latzadíq .
139
56 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(3)
:י־ר ִ֨בים ֹלְֽׁ ח ִ ֲֹ֖מים ִ ֶ֣לי מָ ְֽׁרֹום
ַ ָ ְֽׁשאֲפֶ֣ ּו ַ֭ ְֽׁש ְֹּור ַרי כׇל־הַ יָ֑ ֹום ִ ְֽׁכ
sháafú shórêrai kol-haióm; kí-rabím lójamím lí maróm.
Todo el día me pisotean mis enemigos, porque muchos son los que me combaten
con altanería.
(4)
:ירא ֵ֝ ֲא ִ֗ ִני אֵ לֶ ַ֥יָך אֶ בְּ ָ ְֽׁטח
ָ֑ ָ יַ֥ ֹום ִא
íom irá; ání eléja evtáj.
140
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 56
Todo el día pervierten mis palabras; contra mí son todos sus pensamientos, para
mal.
(7)
:יָגֶׁ֤ ּורּו ׀ יצפינו (יִ צְּ ִ֗פֹונּו) הֵַ֭ מָ ה עֲקֵ ַבֶ֣י יִ ְּש ָ֑מרּו ְֵֽׁ֝ ַכאֲשִֶ֗ ר קִ ּוַ֥ ּו נַפְּ ִ ְֽׁשי
iagúru | ITZFINV (itzpónu) hémah 'aqevái ishmóru; káashér qiúu nafshí.
¿Escaparán ellos por su iniquidad? ¡Oh Elohim, derriba los pueblos con tu furor!
(9)
:אדָך ֵ֝ ֲה ִ֗לא בְּ ִספְּ ָר ֶ ְֽׁתָך
ָ֑ ֶ עָתי בְּ נ
ֶ֣ ִ נ ִדיְ֮ סָ פַ ְַּ֪ר ָׁ֫ ָתה ָ ַ֥אתָ ה ִ ֶ֣שימָ ה ִד ְּמ
nodí safártáh átah símah dim'atí vênodéja; háló bêsifratéja.
Mis andanzas tú has contado: Pon mis lágrimas ante ti. ¿Acaso no están escritas
en tu libro?
(10)
: ֱֹלהים ִ ְֽׁלי
ַ֥ ִ ֨ ָאז ַָ֘י ֶׁ֤שּובּו ְֽׁאֹויְּ ַבֶ֣י אַָ֭ חֹור בְּ יֶ֣ ֹום אֶ קְּ ָ ָ֑רא זֶה־ ֵָ֝י ִ֗ ַדעְּ ִתי ִ ְֽׁכי־א
áz iáshúvu óivái ájor bêíom eqrá; zeh-iádá'ti kí-Elohím lí .
El día que yo clame a ti, mis enemigos retrocederán. Esto sé: que Elohim está a
mi lado.
(11)
: ַ֭ ֵ ְֽׁבאֹלהִ ים אֲהַ לֵ ֶ֣ל דָ ָבָ֑ר ְֵֽׁ֝ ַביה ִ֗ ָוה אֲהַ לֵ ַ֥ל דָ ָ ְֽׁבר
bélohim ahalél davár; báAdonai ahalél davár .
141
56, 57 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Sobre mí, oh Elohim, están tus votos; te pagaré sacrificios de acción de gracias.
(14)
ֱֹלהים בְֵּ֝ ִ֗אֹור
ָ֑ ִ יל ִ ְֽׁה ְּתהַ לֵך לִ פְּ נֵ ֶ֣י א
ְּ ַ֭ ִִ ֶׁ֤כי הִ ַצַ֪לְּ תָ נַפְּ ַ֡ ִשי ִממָ וֶתְ֮ ה ֲַ֥לא ַרגְּ ִַ֗לי ִָׁ֫מ ֶ ַ֥דח
: ַ ְֽׁהחַ ִ ְֽׁיים
kí hitzálta nafshí mimavet haló raglái mídéjilhítêhalej lifnéi Elohím; bêór hájaím.
Porque has librado mi vida de la muerte y mis pies de la caída, para que ande
delante de Elohim en la luz de la vida.
[Al músico principal. Sobre 'No destruyas'. Mictam de David compuesto cuando
huyó de Shaúl a la cueva]
(2)
ֱֹלהים ׀ חׇ ִֵּ֗ננִ י ִ ַ֥כי בְּ ָךְ֮ חָ ָ ַ֪סיָה ַָׁ֫נפְּ ִ ַ֥שיּובְּ ֵ ְֽׁצל־כְּ נָפֶ ַ֥יָך אֶ חְּ ֶסָ֑ה ֵ֝ ִ֗עַ ד ַ ְֽׁיע ֲַ֥בר
ִ֨ חׇ ּנֵ ֶׁ֤נִ י א
: הַ ּוְֽׁ ֹות
jonéni Elohím | jonéni kí vêjá jasáiah náfshíuvtzél-kênaféja ejséh; 'ád iá'avór
haúot .
142
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 57
Él enviará desde los cielos y me librará de la infamia del que me oprime. [Selah]
¡Elohim enviará su misericordia y su verdad!
(5)
יםבנֵי־אָ ִ֗ ָדם ַ֭ ִשּנֵיהֶ ם חֲנִ ֶ֣ית וְּ חִ ִ ָ֑צים
ְֽׁ ְּ נַפְּ ִ ֶׁ֤שי ׀ בְּ ַ֥תֹוך לְּ בָ ִאםְ֮ אֶ ְּשכְּ ָבַ֪ה ָׁ֫ ְֹֽׁלה ִ ֲַ֥ט
:ּוֵ֝ לְּ שֹו ִָ֗נם ֶח ֶֶ֣רב חַ ָ ְֽׁדה
nafshí | bêtój lêvaim eshkêváh lóhatímbênei-adám shíneihem janít vêjitzím;
úlshonám jérev jadáh.
Mi vida está entre leones; estoy tendido entre hombres que devoran. Sus dientes
son lanzas y flechas, y su lengua es como espada afilada.
(6)
: בֹודָך
ְֽׁ ֶ ְֱֹּלהים עַ ֹ֖ל כׇל־הָ ָ ֶ֣א ֶרץ כ
ָ֑ ִ ֶ֣רּומָ ה עַל־הַ שָ ַ ֶ֣מיִ ם א
rúmah 'al-hashamáim Elohím; 'ál kol-haáretz kêvodéja .
¡Seas exaltado sobre los cielos, oh Elohim; y sobre toda la tierra, tu gloria!
(7)
:יחָ֑ה ָנְֽׁפְּ לֹ֖ ּו בְּ תֹוכָ ֶּ֣ה ֶ ְֽׁסלָה
ָ ֶ ֶׁ֤רשֶ ת ׀ הֵ ִ ֶ֣כינּו לִ פְּ עָמַ יְ֮ כָפַ ַ֪ף ַָׁ֫נפְּ ִ ַ֥שיכ ֶָ֣רּו לְּ פָנַ ֶ֣י ִש
réshet | hejínu lif'amaí kafáf náfshíkarú lêfanái shijáh; náfêlú vêtojáĥ sélah.
Una red han tendido ante mis pasos para doblegar mi alma. Una fosa han cavado
delante de mí, y en medio de ella han caído ellos mismos. [Selah]
(8)
: ַָ֘נכֶׁ֤ ֹון לִ ִ ֶ֣בי ַ֭ ֱאֹלהִ ים נָכֶ֣ ֹון לִ ִ ָ֑בי אֵָ֝ ִ֗ ִש ָירה ַ ְֽׁו ֲאז ֵ ְַֽׁמ ָרה
nájón libí élohim najón libí; áshírah váazamérah .
Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; a ti cantaré salmos entre las naciones.
143
57, 58 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(11)
:עַד־שחָ ִ ַ֥קים א ֲִמ ֶ ְֽׁתָך
ְּ ִ ְֽׁכי־ג ֶָ֣דל עַד־שָ ַ ֶ֣מיִ ם חַ ְּס ֶ ָ֑דָך ְּ ְֽׁו
kí-gadól 'ad-shamáim jasdéja; vê'ad-shêjaqím amitéja.
Porque grande, hasta los cielos, es tu misericordia; y hasta las nubes, tu verdad.
(12)
: בֹודָך
ְֽׁ ֶ ְֱֹּלהים עַ ֹ֖ל כׇל־הָ ָ ֶ֣א ֶרץ כ
ָ֑ ִ ֶ֣רּומָ ה עַל־שָ ַ ֶ֣מיִ ם א
rúmah 'al-shamáim Elohím; 'ál kol-haáretz kêvodéja .
¡Seas exaltado sobre los cielos, oh Elohim; y sobre toda la tierra, tu gloria!
144
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 58
Tienen veneno como veneno de serpiente; son como una cobra sorda que tapa sus
oídos
(6)
:חֹובֹ֖ר חֲבָ ִ ֶ֣רים ְּמח ָ ְֽׁכם
ֵ א־י ְּשמַ ע לְּ ֶ֣קֹול ְּמ ַ ְֽׁלח ִ ֲָ֑שים
ִ ַ֭ ֲשר ְֽׁל
ֶ֣ ֶ א
ashér ló-íshma' lêqól mêlájashím; jovér javarím mêjukám.
Oh Elohim, rompe sus dientes en sus bocas; quiebra, oh Eterno, los colmillos de
los leones.
(8)
:יִתהַ לְּ כּו־לָ ָ֑מֹויִ ְּד ַ֥רך חִֵ֝ ִ֗ ָצו כְּ ֶ֣מֹו יִ ְּתמ ָ ְֽׁללּו
ְּ יִ ָ ְֽׁמא ֲֶ֣סּו כְּ מֹו־מַַ֭ יִ ם
imáasú jêmo-máim ithalêju-lámoidrój; jítzáv kêmó itmolálu.
Escúrranse como aguas que se pierden; que cuando apunten con sus flechas, éstas
queden despuntadas.
(9)
:ל־חַ֥זּו ָ ְֽׁשמֶ ש
ָ ַכְּ ֶ֣מֹו שַַ֭ בְּ לּול ֶ ֶ֣תמֶ ס ַ ְֽׁיהֲֹלָ֑ ך נֵ ַ֥פֶל ֵ֝ ִ֗אֵ שֶ ת ב
kêmó shábêlul témes iáhalój; néfel éshet bal-jázu shámesh.
Antes que sus espinos produzcan espinas, con su ira los arrebatará cual vendaval.
(11)
:עָמיו ִֵ֝י ְּר ִ֗ ַחץ בְּ ַ ֶ֣דם ָ ְֽׁה ָר ָ ְֽׁשע
ַ֥ ָ ְּיִ ְּש ַ ֶ֣מח צַַ֭ ִדיק ִ ְֽׁכי־חָ זָ ֶ֣ה נ ָ ָָ֑קם פ
ismáj tzádiq kí-jazáh naqám; pê'amáv írjátz bêdám hárashá'.
El justo se alegrará cuando vea la venganza, y lavará sus pies en la sangre del
impío.
145
58, 59 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(12)
: ֹלהים ְֽׁשפְּ ִ ַ֥טים בָ ָ ְֽׁא ֶרץ
ִִ֗ אמר אַָ֭ דׇ ם אַ ך־פְּ ִ ֶ֣רי לַצַ ִ ָ֑דיק ַ ַ֥אך יֵש־ ֵ֝ ֱא
ֶ֣ ַ וְּ י
vêiomár ádom aj-pêrí latzadíq; áj iesh-Élohím shófêtím baáretz .
[Al músico principal. Sobre 'No destruyas'. Mictam de David, compuesto cuando
Shaúl mandó que ellos acecharan la casa para matarlo]
(2)
:קֹומ ַ ַ֥מי ְּתשַ גְּ ֵ ְֽׁבנִ י
ְּ ֱֹלהָ֑י ִ ְֽׁמ ִמ ְּת
ָ הַ צִ ילֵ ֹ֖נִ י מֵ ְֽׁאיְּ ַבַ֥י ׀ א
hatziléni meóiêvái | Elohái; mímitqomêmái têsagêvéni.
Líbrame de mis enemigos, oh Elohim mío; ponme a salvo de los que se levantan
contra mí.
(3)
:יענִ י
ְֽׁ ֵ ֹוש
ִ הַַ֭ צִ ילֵנִ י ִמ ֶ֣פ ֲעלֵי ָ ָ֑אוֶן ּוְֽׁ מֵ אַ נְּ ֵ ַ֥שי דֵָ֝ ִִ֗מים ְֽׁה
hátzileni mipó'alei áven; úmeanshéi dámím hóshi'éni.
146
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 59
Tú, oh Eterno Elohim de los Ejércitos, Elohim de Israel, despierta para castigar a
todas las naciones. No tengas misericordia de ningún inicuo traidor. [Selah]
(7)
:יסֹובְּ בּו ִ ְֽׁעיר
ַ֥ ִעֶרב ֶ ְֽׁיה ֱַ֥מּו ַכ ִָ֗כלֶב ו
ֶ י ֶָ֣שּובּו ַָ֭ל
iashúvu lá'erev iéhemú jakálev visóvêvu 'ír.
He aquí, profieren con sus bocas; espadas hay en sus labios. Porque dicen:
'¿Quién oye?'
(9)
: ׇל־גֹוים
ְֽׁ ִ וְּ אַ ָ ֶ֣תה ַ֭ ְּיהוָה ִת ְּשחַ ק־לָ ָ֑מֹו ִֵ֝תלְּ עִַ֗ ג לְּ כ
vêatáh Adonai tisjaq-lámo; tíl'ág lêjol-goím .
147
59 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(12)
:ידמֹו ָ ְֽׁמגִ ּנֵ ֶ֣נּו אֲד ָנְֽׁי
ָ֑ ֵ עַמי הֲנִ יעֵ ֶ֣מֹו ַ֭ ְּב ֵ ְֽׁחילְּ ָך וְּ ְֽׁה ִֹור
ִִ֗ ן־יִשכְּ ֵּ֬חּו
ְּ ל־תהַ ְּרגֵ ֶׁ֤ם ׀ ֶ ְֽׁפ
ְֽׁ ַ ַא
al-táhargém | pén-ishkêjú 'amí hani'émo vêjéilêja vêhóridémo; máginénu Adonái.
No los mates, para que mi pueblo no se olvide. Hazles andar errantes, por tu
poder. Abátelos, oh Eterno, escudo nuestro.
(13)
:ּומכַ ֶ֣חַ ש יְּ סַ ֵ ְֽׁפרּו
ִ ּומאָ לָ ֹ֖ה
ְֽׁ ֵ ר־ש ָָׁ֫פ ֵ ַ֥תימֹווְּ יִ ָ ְֽׁלכְּ ַ֥דּו בִ גְּ אֹונָ ָ֑ם
ְּ ַאת־פימֹו ְּ ְֽׁדב
ִ ִ֗ ַחַ ט
jatat-pímo dêvar-sêfátéimovilájdú vigonám; uméaláh umikájash iêsapéru.
Por el pecado de sus bocas, por la palabra de sus labios sean presos; por su
soberbia, por la maldición y por la mentira que profieren.
(14)
ַ֥מֹווי ְֵּד ִ֗עּו ִ ְֽׁכי־ ַ֭ ֱאֹלהִ ים מ ֵ ֶ֣של ְּ ְֽׁב ַיע ֲָ֑קב לְּ אַ פְּ ֵ ֹ֖סי
ְֽׁ ְּ ֵכַלֵ ַ֥ה בְּ חֵ מָ הְ֮ כַלֵ ַ֪ה ְּ ְֽׁו ָׁ֫ ֵאינ
: הָ ָ ֶ֣א ֶרץ ֶ ְֽׁסלָה
kaléh vêjemah kaléh vêéinémovíed'ú kí-élohim moshél bêía'aqóv; lêafséi haáretz
sélah .
Acábalos con furor; acábalos de modo que dejen de existir. Que se sepa que
Elohim domina en Iaaqov, hasta los confines de la tierra. [Selah]
(15)
:יסֹובְּ בּו ִ ְֽׁעיר
ַ֥ ִעֶרב ֶ ְֽׁיה ֱַ֥מּו ַכ ִָ֗כלֶב ו
ֶ וְּ יָשֶ֣בּו ַָ֭ל
vêiashúvu lá'erev iéhemú jakálev visóvêvu 'ír.
148
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 59, 60
[Al músico principal. Sobre 'La Rosa del Testimonio'. Mictam de David, para ser
enseñado.
(2)
יֹואב וַיַ ֶַ֣֤ך
ָ ִ֗ ֹובַ֥הוַיָ ֶׁ֤שׇ ב
ָ צֹותֹו ׀ ֶ ַ֥את א ַ ֲֶ֣רם ַ ְֽׁנה ֲַריִ םְ֮ וְּ אֶ ת־א ַ ֲַ֪רם ָׁ֫צ
֨ ַבְּ ה
:עָשר ָ ְֽׁאלֶף
ֶ֣ ָ ֵיא־מלַח ְּשנֵ ֹ֖ים ָ֑ ֶ אֶ ת־א ֱֶ֣דֹום בְּ ג
bêhatzotó | ét arám náharaim vêet-arám tzóváhvaiáshov Ioáv vaiáj et-edóm
bêgei-mélaj; shênéim 'asár álef.
Oh Elohim, tú nos has desechado; has roto nuestras defensas. Te has airado.
¡Vuelve a nosotros!
(4)
:י־מטָ ה
ְֽׁ ָ ִהִ ְּרעַ ְֶּ֣שתָ ה ֶ ֶ֣א ֶרץ פְּ צַ ְּמ ָ ָ֑תּה ְּרפָ ֹ֖ה ְּשבָ ֶ ֶ֣ריהָ כ
hir'áshtah éretz pêtzamtáĥ; rêfáh shêvaréiha ji-mátah.
149
60 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(5)
:עֵלה
ְֽׁ ָ יתנּו יַ ֶַ֣֤יִ ן תַ ְּר
ָ ִ֗ ִעַמָךֶ֣ קָ ָ ָ֑שה הִֵ֝ ְּשק
ְּ ָהִ ְּר ִ ֶ֣אית
hiríta 'amêjá qasháh; híshqitánu iáin tar'eláh.
Has hecho ver duras cosas a tu pueblo; nos has hecho beber vino de aturdimiento.
(6)
:נֹוסס ִֵ֝מפְּ ִֵ֗ני ֶ֣קשֶ ט ֶ ְֽׁסלָה
ָ֑ ֵ ַָ֘נ ַ ֶׁ֤תתָ ה ִ ְֽׁל ֵיר ֶ ֶ֣איָך ֵַּ֭נס לְּ הִ ְּת
nátátah líreéja nés lêhitnosés; mípênéi qóshet sélah.
Has dado a los que te temen prodigio por refugio ante el arco. [Selah]
(7)
:)(וע ֲֵנְֽׁנִ י
ְֽׁ ַ הֹושיעָה יְּ ִ ְֽׁמינְּ ָךֶ֣ ועננו
ֹ֖ ִ ידיָך
ָ֑ ֶ ַ֭ ְּלמַ עַן י ָ ְֵֽׁחלְּ ֶ֣צּון יְּ ִד
lêma'an iejálêtzún iêdidéja; hoshí'ah iêmínêjá V'NNV (vá'anéni).
Salva con tu diestra y respóndenos, de modo que sean librados tus amados.
(8)
: ֱֹלהים ׀ ִד ֶבַ֥ר בְּ קׇ ְּד ִ֗שֹו ָׁ֫ ֶאעְּ ֹלַ֥ זָה אֲחַ לְּ ָ ַ֥קה ְּשכֶ ָ֑ם וְּ עֵ ֹ֖מֶ ק סכֶ֣ ֹות אֲמַ ֵ ְֽׁדד
ֶׁ֤ ִ א
Elohím | dibér bêqodshó é'lózah ajalêqáh shêjém; vê'émeq sukót amadéd .
Moab es la vasija en que me lavo; sobre Edom echaré mis sandalias, y sobre
Filistea lanzaré mi grito de victoria.'
(11)
:ִ ֶ֣מי ְַֽׁ֭יבִ לֵנִ י ִ ֶ֣עיר מָ ָ֑צֹור ִ ֹ֖מי נ ַָחֶ֣נִ י עַד־א ְֱֽׁדֹום
150
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 60, 61
¿No serás tú, oh Elohim, que nos habías desechado, y que ya no sales, oh Elohim,
con nuestros ejércitos?
(13)
:ָ ְֽׁהבָ ה־לָ ֶ֣נּו עֶ ז ָ ְֶּ֣רת ִמ ָצָ֑ר ְֵּ֝ושִָ֗ וְּ א ְּתשּועַ ַ֥ת אָ ָ ְֽׁדם
hávah-lánu 'ezrát mitzár; vêsháv têshu'át adám.
151
61 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(4)
:אֹויְֽׁב
ֵ ל־עז ִמפְּ נֵ ַ֥י
ִ֗ ֵ֝ ִַ ְֽׁכי־הָ יִ ֶ֣יתָ מַ חְּ ֶסֶ֣ה ִ ָ֑לי ִמגְּ ד
kí-haíta majséh lí; migdal-'óz mipênéi oiév.
(5)
:אָ גֶ֣ ָּורה ַ֭ ְּב ָ ְֽׁאהׇ לְּ ָך עְֽׁ ֹול ִ ָָ֑מים ֶ ַ֥אח ֨ ֱֶסה בְּ ֵ ֹ֖סתֶ ר כְּ נָפֶ ֶ֣יָך ֶ ְֽׁסלָה
agúrah vêáholêja 'ólamím; éjeséh vêséter kênaféja sélah.
Pues tú, oh Elohim, has oído mis votos; has dado heredad a los que temen tu
nombre.
(7)
:מֹו־דר ו ְָֽׁדר
ַ֥ ְּנֹותיו כ
ָ ִ֗ תֹוסיף ֵ֝ ְּש
ָ֑ ִ י־מלֶך
ֶ֣ ֶ ֵי ִ ֶָ֣מים עַל־יְּ מ
iamím 'al-iêmei-mélej tosíf; shênotáv kêmo-dór vadór.
Días sobre días añadirás al rey; sus años serán como generación tras generación.
(8)
: ֱֹלהים ֶחַ֥סֶ ד ֵֶ֝ ְֽׁוא ִ֗ ֱֶמת ַ ֶ֣מן יִ נְּ צְּ ְֽׁרהּו
ָ֑ ִ י ֵ ֵֶ֣שב ַ֭עֹולָם לִ פְּ נֵ ֶ֣י א
ieshév 'ólam lifnéi Elohím; jésed véemét mán intzêrúhu .
Entonces cantaré salmos a tu nombre para siempre, para pagar mis votos día tras
día.
152
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 62
(2)
: ּועָתי
ְֽׁ ִ יְּש
ְֽׁ ּומיָ ֶ֣ה נַפְּ ִ ָ֑שי ִֵ֝מ ִ֗ ֶמּנּו
ִ ַ ֶ֣אך אֶ ל־ ַ֭ ֱאֹלהִ ים ְֽׁד
áj el-élohim dúmiáh nafshí; míménu iêshú'atí .
153
62 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Por cierto, insignificancia son los hombres comunes; mentira son los hombres
notables. Si se los pesa a todos juntos en balanza, serán menos que un soplo.
(11)
:לּוחֶׁ֤יִ ל ׀ ִ ְֽׁכי־יָנָ֑ ּוב אַ ל־תָ ִ ַ֥שיתּו ֵ ְֽׁלב
ַ ל־תהְּ ָ ַ֥ב
ֶ ָׁ֫ ַל־תבְּ טְּ ֶ֣חּו בְּ עשֶ קְ֮ ּובְּ גָזֵ ַ֪ל א
ִ ַא
al-tivtêjú vê'osheq uvgazél al-téhbálujáil | kí-ianúv; al-tashítu lév.
Una vez habló Elohim; dos veces he oído esto: que en Elohim hay fortaleza.
(13)
:ּולְּ ָךְֽׁ ־אֲדנָ ַ֥י ָחָ֑סֶ ד ִ ְֽׁכי־אַ ֨ ָתה ְּתשַ לֵ ֹ֖ם לְּ ִ ֶ֣איש ְּ ְֽׁכמַ ע ֵ ְֲֽׁשהּו
154
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 63
¡Oh Elohim, tú eres mi Elohim! Con diligencia te he buscado; mi alma tiene sed
de ti. Mi cuerpo te anhela en tierra árida y sedienta, carente de agua.
(3)
:בֹודָך
ְֽׁ ֶ ְִּיתָך לִ ְּר ַ֥אֹות ֵ֝עז ְִָּ֗ך ּוכ
ָ֑ ִ ֵַ֭כן בַ ֶ֣קדֶ ש ֲחז
kén baqódesh jazitíja; lirót 'úzêjá ujvodéja.
155
63 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(8)
:ִ ְֽׁכי־הָ יִ ֶ֣יתָ עֶ ז ָ ְֶּ֣רתָ ה ִ ָ֑לי ּובְּ ֵ ֹ֖צל כְּ נָפֶ ֶ֣יָך א ֲַר ֵּנְַֽׁ֤ן
kí-haíta 'ezrátah lí; uvtzél kênaféja aranén.
Los que buscan mi alma para destruirla caerán en las profundidades de la tierra.
(11)
: עָלים ִ ְֽׁיהְּ יְֽׁ ּו
ֶ֣ ִ י־ח ֶָ֑רב ְּמנָ ֹ֖ת ְֽׁש
ָ ֵירהּו עַל־יְּ ד
ַ֥ ִיַג
iagirúhu 'al-iêdei-járev; mênát shú'alím íhíu .
Pero el rey se alegrará en Elohim. Será alabado cualquiera que jura por él, pero
será cerrada la boca de los que hablan mentira.
156
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 64
Escóndeme del consejo secreto de los malhechores, del tumulto de los que
mienten.
(4)
:ֲשר ָ ְֽׁשנְּ נֶ֣ ּו כ ֶַח ֶֶ֣רב לְּ שֹונָ ָ֑ם ָ ְֽׁד ְּרכַ֥ ּו חִֵ֝ ִ֗ ָצם דָ ָבַ֥ר ָ ְֽׁמר
ֶׁ֤ ֶ א
ashér shánênú jajérev lêshonám; dárêjú jítzám davár már.
Ellos afilan sus lenguas como espadas, y disponen palabras amargas como
flechas,
(5)
:יראּו
ְֽׁ ָ ִלִ ֶ֣ירת בַ ִמ ְּסתָ ִ ֶ֣רים ָ ָ֑תם פִ ְּת ַ֥אם ֵ֝י ִ֗רהּו וְּ ֶ֣לא י
lirót bamistarím tám; pitóm iórúhu vêló iráu.
157
64, 65 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Pero Elohim los herirá con sus propias flechas. De repente les sobrevendrán sus
heridas.
(9)
:ׇל־ראֵ ה ָ ְֽׁבם
ַ֥ ַויַכְּ ִשילֶ֣ ּוהּו עָלֵ ֶ֣ימֹו לְּ שֹונָ ָ֑ם ִֵ֝י ְּת ְֽׁנ ְּדדִ֗ ּו כ
vaiajshilúhu 'aléimo lêshonám; ítnódêdú kol-róeh vám.
Los hará caer por sus propias lenguas; todos los que los vean moverán la cabeza.
(10)
: ֱֹלהים ּוְֽׁ מַ ע ֵ ֲַ֥שהּו הִ ְּש ִ ְֽׁכילּו ָ ָׁ֫ ו ִ ְַֽׁי ְּיר ִ֗אּו כ
ִִ֗ ׇל־א ָ ַ֥דם ַַ֭ויַגִ ידּו ַ֥פעַל א
vaírêú kol-ádám váiagidu pó'al Elohím úma'aséhu hiskílu .
158
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 65
Bienaventurado el hombre que tú escoges y haces que se acerque a ti, para que
habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo.
(6)
ֵי־אֶ ֶרץ וְּ יָ ֶ֣ם
ִ֗ ֵ֝ ָ֑נּומבְּ ָטַ֥ח כׇל־קַ צְּ ו
ִ ֱֵֹלהֶ֣י יִ ְּשע
ֵ נֶׁ֤ ָֹור ֨אֹות ׀ בְּ ֶצֶ֣דֶ ק ַ֭ ַ ְֽׁת ֲענֵנּו א
:ְּרח ִ ְֽׁקים
nóraót | bêtzédeq tá'anenu Elohéi ish'énumivtáj; kol-qatzvei-éretz vêiám rêjoqím.
159
65 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Por eso los habitantes de los confines de la tierra tienen temor de tus maravillas.
Tú haces cantar de júbilo a las salidas de la mañana y de la noche.
(10)
פָ ַ ְֶֽׁׁ֤ק ְּדתָ הָ ֨ ָא ֶרץ ו ְַּת ַ֪שקְּ קֶַ֡ הָ ַר ֵּ֬ ַבת תַ עְּ ְּש ֶ ִ֗רּנָה פֶ ֶ֣ לֶג ַ֭ ֱאֹלהִ ים ָ ֶ֣מלֵא ָ ָ֑מיִ םתָ ִ ַ֥כין
: ֵָ֝ ְּד ָג ִָ֗נם כִ י־כֵ ַ֥ן ְּתכִ ֶינְֽׁה
páqádêta haáretz vatêshóqêqéha rabát ta'shêrénah péleg élohim mále máimtajín;
dêganám ki-jén têjinéha .
Haces que se empapen sus surcos y allanas sus crestas. Disuelves los terrones con
aguaceros y bendices sus brotes.
(12)
:ַ֭ ִעטַ ְּרתָ ְּשנַ ֶ֣ת ְֽׁטֹובָ ֶ ָ֑תָך ּוֵ֝ מַ עְּ ָג ִֶ֗ליָך יִ ְּרעֲפַ֥ ּון ָ ְֽׁדשֶ ן
'ítarta shênát tóvatéja; úma'galéja ir'afún dáshen.
Los pastizales del desierto fluyen abundancia, y las colinas se ciñen de alegría.
(14)
:ָ֑רי ְּת ְֽׁרֹוע ֲִ֗עּו אַ ף־י ִ ְָֽׁשירּו
ִֵ֝ פּו־ב
ָ ְָּ ְֽׁלבְּ ֵּ֬שּו כ ִ ָ֨רים ׀ הַ ִ֗צאן ַ ְֽׁועֲמָ ִ ַ֥קים ַיְֽׁעַט
lávêshú jarím | hatzón vá'amaqím iá'atfu-várítró'a'ú; af-iashíru.
Los prados se visten de rebaños y los valles se cubren de grano. Gritan de júbilo
y cantan.
160
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 66
[Al músico principal. Cántico y salmo] ¡Aclamad a Elohim con alegría, toda la
tierra!
(2)
:ֹוד־ש ָ֑מֹו ִ ַ֥שימּו ֵָ֝כבִ֗ ֹוד ְּתהִ ל ְָֽׁתֹו
ְּ ז ְַּמ ַ֥רּו כְּ ְֽׁב
zamêrú jêvód-shêmó; símu jávód têhilató.
Decid a Elohim: '¡Cuán admirables son tus obras! Por tu gran poder se someterán
a ti tus enemigos.
(4)
:כׇל־הָ ָ ֶׁ֤א ֶרץ ׀ יִ ְּש ַ ְֽׁתחֲוֶ֣ ּו ַ֭ ְּלָך ִ ְֽׁויז ְַּמרּו־לָ ָ֑ך יְּ ז ְַּמ ֹ֖רּו ִש ְּמָךֶ֣ ֶ ְֽׁסלָה
kol-haáretz | ishtájavú lêja vízamêru-láj; iêzamêrú shimjá sélah.
Venid y ved los actos de Elohim, admirable en sus hechos para con las personas.
(6)
:ה־בֹו
ְֽׁ ָָ ֶׁ֤הפַך ָ֨ים ׀ ְּ ְֽׁליַבָ שִָ֗ ה בַַ֭ ּנָהׇ ר ַיְֽׁעַבְּ ֶ֣רּו בְּ ָ ָ֑רגֶל ֵ֝ ִ֗שָ ם נִ ְּש ְּמח
háfaj iám | lêíabasháh bánahor iá'avrú vêrágel; shám nismêjah-bó.
161
66 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Se enseñorea con su poder para siempre; sus ojos observan a las naciones para
que los rebeldes no se enaltezcan contra él. [Selah]
(8)
:ֱֹלהָ֑ינּו ְֵּ֝והַ ְּש ִִ֗מיעּו ֶ֣קֹול ְּתהִ ל ְָֽׁתֹו
ֵ עַמים ׀ א
ַ֥ ִ ָ ְֽׁב ְּרכֹ֖ ּו
bárêjú 'amím | Elohéinu; vêhashmí'u qól têhilató.
Tú nos has probado, oh Elohim; nos has purificado como se prueba la plata.
(11)
:ּועָקה בְּ מׇ ְּת ֵנְֽׁינּו
ֶ֣ ָ צּודה ַ ֹ֖ש ְּמתָ ְֽׁמ
ָ֑ ָ אתנּו בַ ְּמ
ַ֥ ָ ֵהֲב
havetánu vamêtzudáh; sámta mú'aqáh vêmotnéinu.
Hiciste que los hombres cabalgaran encima de nuestras cabezas. Pasamos por el
fuego y por el agua, pero luego nos sacaste a abundancia.
(13)
:יתָךֶ֣ בְּ עֹולָ֑ ֹות אֲשַ לֵ ֹ֖ם לְּ ָךֶ֣ נְּ דָ ָ ְֽׁרי
ְּ אָ ֶ֣בֹוא ֵ ְֽׁב
avó véitêjá vê'olót; ashalém lêjá nêdarái.
162
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 66
(14)
:ר־לי
ְֽׁ ִ ַר־פִ י בַ צ
ִ֗ ֵ֝ ֶאֲשֶ ר־פ ַָ֥צּו ְּשפ ָ ָָ֑תי וְּ ִדב
asher-patzú sêfatái; vêdiber-píí batzar-lí.
Venid; oíd, todos los que teméis a Elohim, y contaré lo que ha hecho por mi vida.
(17)
:שֹוני
ְֽׁ ִ ְּרֹומם ַ ֶ֣תחַ ת ל
ַ ִ֗ אתי ְֵּ֝ו
ִ אֵ לָ ַ֥יו ִ ְֽׁפי־קָ ָ ָ֑ר
eláv pí-qaráti; vêromám tájat lêshoní.
163
67 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Alégrense y gócense las naciones, porque tú juzgarás a los pueblos con equidad y
guiarás a las naciones de la tierra. [Selah]
(6)
: עַמים כ ָ ְֽׁלם
ַ֥ ִ ֱֹלהים יֵ֝ ֹודִ֗ ּוָך
ָ֑ ִ עַמים ׀ א
ַ֥ ִ יֹודּוָך
ֹ֖
164
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 67, 68
Como se disipa el humo, así los disiparás. Como se derrite la cera ante el fuego,
así perecerán los impíos delante de Elohim.
(4)
: ֱֹלהים וְּ י ִ ַָ֥שישּו בְּ ִש ְּמ ָ ְֽׁחה
ִִ֗ יקים יִ ְּש ְּמ ֶ֣חּו ַ֭ ַ ְֽׁיעַלְּ צּו לִ פְּ נֵ ַ֥י א
ִ ִ֗ ְּ ְֽׁוצַ ִד
165
68 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Es el Elohim que hace habitar en familia a los solitarios y saca a los cautivos a
prosperidad, pero los rebeldes habitan en sequedales.
(8)
: ימֹון ֶ ְֽׁסלָה
ֶ֣ יש
ִ עַמָך בְּ צַ עְּ ְּדָךֹ֖ ִ ְֽׁב
ָ֑ ֶ אתָך לִ פְּ נֵ ֶ֣י
ְּ ֱֹֽלהים ַ֭ ְּב ֵ ְֽׁצ
ִִ֗ א
Élohím bêtzétêja lifnéi 'améja; bêtza'dêjá víshimón sélah .
la tierra tembló; también los cielos gotearon ante Elohim. Aquel Sinaí tembló
delante de Elohim, del Elohim de Israel.
166
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 68
(10)
: ֱֹלהים ַנח ָ ְֲֽׁל ְּתָךַ֥ ְֵּ֝ונִ לְּ ִ֗ ָאה אַ ָ ַ֥תה כְֽׁ ֹונַנְּ ָ ְֽׁתּה
ָ֑ ִ גֶ ֶ֣שֶ ם ַ֭ ְּנדָ בֹות תָ נִ ֶ֣יף א
géshem nêdavot taníf Elohím; najalátêjá vêniláh atáh jónantáĥ .
'¡Huyen, huyen los reyes de los ejércitos!' Y en casa las mujeres reparten el botín.
(14)
ָרֹותיה
ֶ ִ֗ ְּם־ת ְּשכְּ בּוןְ֮ ֵבֶׁ֤ין ְּש ַָׁ֫פ ָ ַ֥תיִ םכַנְּ פֵ ֶ֣י יַ֭ ֹונָה נֶחְּ פָ ֶ֣ה בַ כֶ ָ֑סֶ ף ְֵּ֝ואֶ ב
ִ ִ ְֽׁא
:ִ ְֽׁב ַירקְּ ַ ַ֥רק חָ ְֽׁרּוץ
ím-tishkêvun béin shêfátáimkanféi íonah nejpáh vakésef; vêevrotéiha bíraqráq
jarútz.
167
68 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(16)
: הַ ר־ ַ֭ ֱאֹלהִ ים הַ ר־בָ ָ ָ֑שן ַהַ֥ר ֵ֝ ַגבְּ נ ִ֗ ִּנים הַ ר־בָ ָ ְֽׁשן
har-élohim har-bashán; hár gávnuním har-bashán .
Oh montes de elevados picachos, ¿por qué miráis con hostilidad al monte que
Elohim ha deseado como morada? Ciertamente el Eterno habitará allí para
siempre.
(18)
: ֱֹלהים ִרב ַ ֶ֣תיִם אַ לְּ פֵ ֶ֣י ִשנְּ ָ ָ֑אן אֲדנָ ַ֥י ֵ֝ ִ֗בָ ם ִסינַ ַ֥י בַ ְֽׁקדֶ ש
ִִ֗ ֶ ֶׁ֤רכֶב א
réjev Elohím ribotáim alféi shinán; Adonái vám sinái baqódesh .
Subiste a lo alto, tomaste cautivos. Tomaste tributos de los hombres, aun de los
rebeldes, para que allí habitase el Eterno Elohim.
(20)
:שּועָתנּו ֶ ְֽׁסלָה
ֵ ֵּ֬ ָב ֶֶׁ֣֤רּוך אֲדנָיְ֮ יֶׁ֤ ֹום ׀ יַ֥ ֹום ַ ְֽׁיעֲמׇ ס־ ִָ֗לנּו ַ֘ ָה ֵ ֶׁ֤אל ְּ ְֽׁי
bárúj adonaí íom | íom iá'amos-lánu háél iêshu'aténu sélah.
¡Bendito sea el Señor! Día tras día lleva nuestras cargas el Elohim de nuestra
salvación. [Selah]
(21)
: יהוַ֥ה אֲדנָ ָ֑י ֵ֝ ַל ִ֗ ָמוֶת ְֽׁתצָ ְֽׁאֹות
ִ ָה ֵ ֶֶׁ֣֤אל ׀ לָנּוְ֮ ֵ ֶׁ֤אל ְּ ְֽׁלמֹושָָׁ֫ עַ֥ ֹות וְּ ֵ ְֽׁל
168
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 68
El Señor [Dios] dijo: 'De Basán los haré volver; los haré volver de lo profundo
del mar,
(24)
:לְּ ַ ֶׁ֤מעַן ׀ ִ ַ֥ת ְּמ ַחַ֥ץ ַרגְּ לְּ ִָ֗ך ְָּׁ֫ב ָ ַ֥דם לְּ ַ֥שֹון כְּ ל ֶָבָ֑יָך מֵ ְֽׁאיְּ ִ ַ֥בים ִמ ֵּנְֽׁהּו
lêmá'an | tímjátz raglêjá bêdám lêshón kêlavéja; meóiêvím minéhu.
para que laves tus pies en sangre, y también la lengua de tus perros en la de tus
enemigos.
(25)
: ֱֹלהים הֲלִַ֘ יכֶׁ֤ ֹות אֵ ִ ֹ֖לי מַ לְּ ִ ֶ֣כי בַ ְֽׁקדֶ ש
ָ֑ ִ יכֹותיָך א
ֶ֣ ֶ ָר ֶ֣אּו ה ִ ְֲֽׁל
raú halíjotéja Elohím; halíjót elí malkí vaqódesh .
Los cantores van delante, los músicos detrás, y en medio van las jóvenes tocando
tamboriles.
(27)
: ֱֹלהים ֵ֝ ֲאד ִָ֗ני ִמ ְּמ ַ֥קֹור יִ ְּש ָר ֵ ְֽׁאל
ָ֑ ִ ְַֽׁ֭ ְּבמַ קְּ הֵ לֹות ָ ְֽׁב ְּרכֶ֣ ּו א
bêmaqhelot bárêjú Elohím; ádonái mimêqór Israél .
169
68 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Allí está Binamín, el más joven, dirigiéndoles. Allí están los jefes de Iehudá con
su multitud, los jefes de Zebulún y los jefes de Naftalí.
(29)
: ֱֹלהים ִֵ֝֗זּו פָעַ ַ֥לְּ תָ ָ ְֽׁלנּו
ָ֑ ִ ֱֹלהיָך ָׁ֫עזֶ ַַָ֥֤ך עּוזָ ַ֥ה א
ֶ ִ֗ צִ ּוָ ַ֥ה א
tziváh elohéja 'úzéja 'uzáh Elohím; zú pa'álta lánu .
Reprende a la fiera del cañaveral, a la manada de toros con los becerros de los
pueblos. Atropella a los que persiguen la plata. Dispersa a los pueblos que se
complacen en las batallas.
(32)
: אֹלהים
ְֽׁ ִ ֶ ְֽׁיא ָ ֱֶ֣תיּו חַַ֭ ְּשמַ ּנִ ים ִמּנִ ֶ֣י ִמצְּ ָ ָ֑ריִ ם כַ֥ ּוש תָ ִ ַ֥ריץ ֵָ֝י ִ֗ ָדיו ֵ ְֽׁל
iéetáiu jáshmanim miní mitzráim; kúsh tarítz iádáv lélohím .
170
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 68, 69
Cantad al que cabalga en los cielos, los cielos milenarios; él emitirá su voz, su
poderosa voz.
(35)
: אֹל ִ ַ֥הים ַ ְֽׁעל־יִ ְּש ָר ֵ ַ֥אל ַ ְֽׁג ֲאו ָָ֑תֹו ְֵּ֝ועזִ֗ ֹו בַ ְּשחָ ִ ְֽׁקים
ָׁ֫ ְּתנַ֥ ּו ִ֗עז ֵ ְֽׁל
tênú 'óz lélóhím 'ál-Israél gáavató; vê'uzó bashêjaqím .
171
69 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(3)
י־מַ יִ ם וְּ ִש ַ֥בלֶת
ִ֗ ֵ֝ ֵַ֥אתי בְּ ַ ְֽׁמעֲמַ ק
ִ דב ָ טָ ַבֶׁ֤עְּ ִתי ׀ בִ יוֵ ֶ֣ ַ֤ן ַ֭ ְּמצּולָה וְּ ֵ ֶ֣אין ָ ְֽׁמע ָ ֳָ֑מ
:ְּשטָ ָ ְֽׁפ ְּתנִ י
tavá'ti | bivén mêtzulah vêéin má'omádbáti; vêmá'amaqei-máím vêshibólet
shêtafátêni.
Estoy hundido en el lodo profundo, donde no hay suelo firme. He llegado a las
profundidades de las aguas, y la corriente me ha arrastrado.
(4)
:אֹלהי
ְֽׁ ָ יָגַ ֶ֣עְּ ִתי בְּ קׇ ְּר ִאיְ֮ נִ ַחַ֪ר גְּ ָׁ֫רֹונִ ַ֥י כָלַ֥ ּו עֵינַ ָ֑י ְֵּ֝מי ִ֗ ֵַחל ֵ ְֽׁל
iagá'ti vêqorí nijár gêróní kalú 'einái; mêíajél lélohái.
Los que me aborrecen sin causa se han aumentado; son más que los cabellos de
mi cabeza. Se han fortalecido mis enemigos que me destruyen sin razón. ¡He
tenido que devolver lo que no había robado!
(6)
: ֱֹֽלהים אַ ָ ֶ֣תה ַָ֭ידַ עְּ תָ לְּ ִאּוַלְּ ִ ָ֑תי ְֵּ֝ואַ ְּשמֹו ִ֗ ַתי ִמ ְּמָךַ֥ ְֽׁלא־נִ כְּ ָ ְֽׁחדּו
ִִ֗ א
Élohím atáh iáda'ta lêivaltí; vêashmotái mimêjá ló-nijjádu .
No sean avergonzados por mi culpa los que esperan en ti, oh Señor Elohim de los
Ejércitos. No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Elohim de Israel.
172
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 69
(8)
:אתי חֶ ְּרפָ ָ֑ה כִ ְּס ָ ֹ֖תה כְּ לִ ָ ֶ֣מה פ ָָנְֽׁי
ִ ָש
ֶ֣ ָ ִ ְֽׁכי־עַָ֭ לֶיָך נ
kí-'áleja nasáti jerpáh; kisêtáh jêlimáh fanái.
Fuera de lo común fui para mis hermanos, y extraño para los hijos de mi madre.
(10)
:עָלי
ְֽׁ ָ יתָךֶ֣ ֲאכָלָ ְָּ֑תנִ י וְּ חֶ ְּרפַ֥ ֹות ֵ֝ ְֽׁח ְֹּור ִֶ֗פיָך ָנְֽׁפְּ לַ֥ ּו
ְּ ִ ְֽׁכי־קִ נְּ ַ ֶ֣את ֵ ְֽׁב
kí-qinát béitêjá ajalátni; vêjerpót jórféja náfêlú 'alái.
Pues el celo por tu casa me ha consumido, y las afrentas de los que te afrentan
han caído sobre mí.
(11)
:ָוְֽׁאֶ בְּ כֶ ֶ֣ה בַ ֶ֣צֹום נַפְּ ִ ָ֑שי ו ְַּת ִ ֹ֖הי ַ ְֽׁלח ֲָרפֶ֣ ֹות ִ ְֽׁלי
váevkéh vatzóm nafshí; vatêhí lájarafót lí.
173
69 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Sácame del lodo; no sea yo sumergido. Sea yo librado de los que me aborrecen, y
de las profundidades de las aguas.
(16)
ל־תבְּ לָעֵ ֶ֣נִ י ְּמצּולָ ָ֑הוְּ אַ ל־תֶ ְּאטַ ר־עָלַ ֹ֖י
ִ ַל־ת ְּשטְּ פֵ ֶׁ֤נִ י ׀ ִש ֶ֣בלֶת מַַ֭ יִ ם וְּ אִ ַא
: ָבְּ ֵ ֶ֣אר ִ ְֽׁפיה
al-tishtêféni | shibólet máim vêal-tivla'éni mêtzuláhval-tetar-'alái; bêér píha.
174
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 69
(21)
הואֲקַ ּוֶ ֶ֣ה לָנֶ֣ ּוד ו ַ ָָ֑איִ ן ְֵּ֝ול ְַּמ ַ ְֽׁנח ֲִִ֗מים וְּ ֶ֣לא
ְֽׁ ָ ָחֶ ְּרפָ ֶׁ֤ה ׀ ָ ַ֥שבְּ ָ ַ֥רה לִ ִִ֗בי ָו ָׁ֫ ְָֽׁאנַ֥ ּוש
:אתי
ִ מָ ָ ְֽׁצ
jerpáh | shávráh libí váánúshahváaqavéh lanúd vaáin; vêlamnájamím vêló
matzáti.
Séales una trampa la mesa que tienen delante; lo que es para bien, séales
tropiezo.
(24)
:ֵיהם תָ ִ ַ֥מיד הַ ְּמ ַ ְֽׁעד
ֶ ִ֗ תֶ חְּ ַ ֶ֣שכְּ נָה ַ֭ ֵ ְֽׁעינֵיהֶ ם ֵ ְֽׁמ ְּר ָ֑אֹות ּוֵ֝ מׇ ְּתנ
tejshájnah 'éíneihem mérêót; úmotneihém tamíd ham'ád.
Oscurézcanse sus ojos para no ver, y haz que siempre tambaleen sus lomos.
(25)
:ֵיהַ֥ם זַעְּ ֶ ָ֑מָך ַ ְֽׁוח ֲַ֥רֹון אֵַ֝ פְּ ִָ֗ך י ִַש ֵיגְֽׁם
ֶ ְּשפָך־ ֲעל
shêfaj-'aleihém za'méja; vájarón ápêjá iasigém.
175
69 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(28)
:ְּ ְֽׁתנָה־עַָ֭ ֹון עַל־עֲֹונָ ָ֑ם וְּ אַ ל־ ֵָ֝י ִ֗באּו בְּ צִ ְּדקָ ֶ ְֽׁתָך
tênah-'áon 'al-'aonám; vêal-iávóu bêtzidqatéja.
Sean borrados del libro de los vivientes, y no sean contados con los justos.
(30)
: ֱֹלהים ְּתשַ גְּ ֵ ְֽׁבנִ י
ֶ֣ ִ יְּשּוע ְּתָךֹ֖ א
ְֽׁ ָ כֹואב
ָ֑ ֵ ְַּ֭ ַ ְֽׁואֲנִ י עָנִ ֶ֣י ו
váani 'aní vêjoév; iêshu'átêjá Elohím têsagêvéni .
Esto agradará al Eterno más que sacrificios de toros o de novillos que echan
cuernos y pezuñas.
(33)
: יחי לְּ בַ בְּ ֶ ְֽׁכם
ַ֥ ִ ִֹלהים ו
ִִ֗ ָר ֶ֣אּו ֲענ ִָוֶ֣ים יִ ְּש ָ ָ֑מחּו ְֽׁד ְּר ֵ ַ֥שי ֵ֝ ֱא
raú 'anavím ismáju; dórêshéi Élohím vijí lêvavjém .
176
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 69, 70
Alábenle los cielos y la tierra, los mares y todo lo que se mueve en ellos.
(36)
: ָיְּהּודה וְּ יָ ְַּ֥שבּו ֵ֝ ִ֗שָ ם ִ ְֽׁו ֵיר ְֽׁשּוה
ָ֑ ָ עָרי
ֶ֣ ֵ ֹושיעַ צִ יִ֗ ֹון ַ֭ ְּויִ בְּ נֶה
ֶׁ֤ ִ ֱַֹ֘להים ׀ י
ִ֨ ִ ֶׁ֤כי א
kí Elohím | íoshí'a tzión vêívneh 'aréi Iêhudáh; vêiáshvu shám víreshúha .
Sean avergonzados y humillados los que buscan mi vida. Vuelvan atrás y sean
confundidos los que desean mi mal.
177
70, 71 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(4)
:ַָ֭ישּובּו עַל־עֵ ֶ֣קֶ ב בָ ְּש ָ ָ֑תם הֵָ֝ ְֽׁא ְּמ ִ ִ֗רים ַ֘ ֶה ָ ַ֥אח ׀ הֶ ָ ְֽׁאח
iáshuvu 'al-'éqev bashtám; háómêrím héáj | heáj.
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan. Digan siempre los que aman tu
salvación: '¡Elohim sea engrandecido!'
(6)
ּומפַלְּ ִ ֶ֣טי ַ ָ֑אתָ ה ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה
ְּ ֱֹלהים ְֽׁחּושָָׁ֫ ה ִ ַ֥ליעֶ ז ִ ְֶּ֣רי
ַ֪ ִ ַ ְֽׁואֲנִ ֶׁ֤י ׀ עָנִ ֶ֣י וְּ אֶ בְּ יֹוןְ֮ א
: ל־תאַ ַ ְֽׁחרְּ ַא
váaní | 'aní vêevion Elohím júsháh lí'ezrí umfaltí átah; Adonai al-têajár .
178
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 71
Por ti he sido sustentado desde el vientre; tú eres quien me sacó del seno de mi
madre. Siempre será tuya mi alabanza.
(7)
:י־עז
ְֽׁ ֶ֣יתי לְּ ַר ִ ָ֑בים ְֵּ֝ואַ ִ֗ ָתה ַ ְֽׁמח ֲִס
ִ ִַ֭ ְּכמֹופֵת הָ י
kêmofet haíti lêrabím; vêatáh májasi-'óz.
179
71 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(10)
:ִ ְֽׁכי־אׇ ְּמ ֶ֣רּו ְֽׁאֹויְּ ַבֶ֣י ִ ָ֑לי וְּ ְֽׁש ְּמ ֵ ַ֥רי ֵַ֝נפְּ ִ֗ ִשי נְֽׁ ֹוע ֲַ֥צּו יַחְּ ָ ְֽׁדו
kí-omêrú óivái lí; vêshómêréi náfshí nó'atzú iajdáv.
Porque mis enemigos han hablado contra mí, y los que acechan mi vida consultan
unidos
(11)
: י־אין מַ ִ ְֽׁציל
ַ֥ ֵ ֱִֹלהים ֲעז ָָ֑בֹו ִ ְֽׁר ְּדפַ֥ ּו ְֵּ֝ו ִתפְּ ִ֗שּוהּו כ
ֶ֣ ִ ֵַ֭לאמר א
lémor Elohím 'azavó; rídêfú vêtifsúhu ki-éin matzíl .
180
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 71
Celebraré los poderosos actos del Señor Elohim; haré memoria de tu justicia, que
es sólo tuya.
(17)
: אֹותיָך
ְֽׁ ֶ ְּעַד־הֵ ּנָה אַ ִ ַ֥גיד נִ פְּ ל
ִ֗ ֵ֝ ְּעּורי ו
ָ֑ ָ ְֱֹּֽלהים לִ מַ ְּד ַ ַ֥תנִ י ִמּנ
ִִ֗ א
Élohím limadtáni minê'urái; vê'ad-hénah agíd niflêotéja .
y tu justicia, oh Elohim, hasta lo sumo. Porque has hecho grandes cosas. ¡Oh
Elohim, quién como tú!
(20)
יתנִ י ׀) צָ ַ֥רֹות ַרבִ֗ ֹות וְּ ָ ָׁ֫רעַ֥ ֹותתָ ַ֥שּוב תחינו ַ ֨ ֲשר הראיתנו (הִ ְּר ִא ֶׁ֤ ֶ א
:(תחַ יֵ ָ֑נִ י) ּוְֽׁ ִמ ְּתה ַ֥מֹות הֵָ֝ ִ֗ ָא ֶרץ תָ ַ֥שּוב ַ ְֽׁתע ֵ ְֲֽׁלנִ י ְּ
ashér HRITNV (hiritáni |) tzarót rabót vêrá'óttashúv TJINV (têjaiéni);
úmitêhomót hááretz tashúv tá'aléni.
Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida, y de
nuevo me levantarás desde los abismos de la tierra.
(21)
:ֶ ֶׁ֤ת ֶרב ׀ ְּ ְֽׁגדל ִִָ֗תי וְּ ִת ַ֥סב ְּ ְֽׁת ַנח ֵ ְֲֽׁמנִ י
térev | gêdulatí vêtisóv tênajaméni.
181
71, 72 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(22)
גַם־אֲנִ ֶׁ֤י ׀ ְֽׁא ְֹּודָךֶ֣ בִ כְּ לִ י־נֶבֶ ל ְ֮ א ֲִמ ְּתָךַ֪ א ֱָֹׁ֫ל ָהַ֥י ֲאז ְַּמ ָ ֶ֣רה לְּ ָךֶ֣ בְּ כִ ּנָ֑ ֹור קְֵּ֝ דִ֗ ֹוש
:יִ ְּש ָר ֵ ְֽׁאל
gam-aní | ódjá vijli-nevel amitêjá elóháiazamêráh lêjá vêjinór; qêdósh Israél.
Asimismo, oh Elohim mío, te alabaré con la lira. Tu verdad cantaré con el arpa,
oh Santo de Israel.
(23)
: ֲָשר פ ִ ְָֽׁדית
ֶ֣ ֶ ְּת ַרּנֵ ֶּ֣נָה ַ֭ ְּשפָתַ י ִ ֶ֣כי ֲאז ְַּמ ָרה־לָ ָ֑ך ְֵּ֝ונַפְּ ִ֗ ִשי א
têranénah sêfatai kí azamêrah-láj; vênafshí ashér padíta.
Mis labios se alegrarán, cuando yo te cante salmos; aun mi alma, a la cual has
redimido.
(24)
:עָתי
ְֽׁ ִ י־בשּו ִ ְֽׁכי־חֵָ֝ פְּ ִ֗רּו ְּמבַ קְּ ֵ ַ֥שי ָ ְֽׁר
ַ֥ ִשֹוני כׇל־הַַ֭ יֹום תֶ הְּ גֶ ֶ֣ה צִ ְּדקָ ֶ ָ֑תךׇכ
ִ ִ֗ ְּגַם־ל
gam-lêshoní kol-háiom tehgéh tzidqatéjoki-vóshu; jí-jáfrú mêvaqshéi rá'atí.
182
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 72
(4)
:עֹושק
ְֽׁ ֵ ֹושיעַ לִ בְּ נֵ ֶ֣י אֶ בְּ יָ֑ ֹון ִוֹ֖ידַ כֵ ֶ֣א
ִ ַ֭יִ ְּש ֶׁ֤פט ׀ עֲֽנִ יֵי־עִָ֗ ם י
ishpót | 'ániei-'ám íoshi'a livnéi evíon; vídaké 'oshéq.
Juzgará a los pobres del pueblo; salvará a los hijos del necesitado y quebrantará
al opresor.
(5)
:דֹורים
ְֽׁ ִ ם־שמֶ ש וְּ לִ פְּ נֵ ַ֥י ֵָ֝י ֵ ִ֗רחַ ֶ֣דֹור
ָ֑ ָ ִִ ְֽׁי ָיר ַ֥אּוָך ע
íraúja 'im-shámesh; vêlifnéi iáréaj dór dorím.
Descenderá como lluvia sobre la hierba cortada, como los aguaceros que
humedecen la tierra.
(7)
: ִַ ְֽׁיפְּ ַרח־בְּ י ָ ַָ֥מיו צַ ִ ָ֑דיק וְּ ַ֥רב ֵ֝שָ ִ֗לֹום עַד־בְּ ִ ַ֥לי י ֵ ְָֽׁרח
ífêraj-bêiamáv tzadíq; vêróv shálóm 'ad-bêlí iaréja.
En sus días florecerá el justo; habrá abundancia de paz, hasta que no haya más
luna.
(8)
:י־א ֶרץ
ְֽׁ ָ ֵַ֭ ְּוי ְֵּר ְּד ִמיָ ֶ֣ם עַד־יָ ָ֑ם ּוֵ֝ ִמּנ ִ֗ ָָהר עַד־אַ פְּ ס
vêíerd miám 'ad-iám; úminahár 'ad-afsei-áretz.
183
72 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
maljéi tarshísh vêiim minjáh iashívu; maljéi shêvá úsvá eshkár iaqrívu.
Los reyes de Tarsis y de las costas del mar le traerán presentes; los reyes de Saba
y de Seba le presentarán tributo.
(11)
:ׇל־מל ִ ָָ֑כים כׇל־גֹויִ ַ֥ם ַיְֽׁעַבְּ ְֽׁדּוהּו
ְּ וְּ יִ ְּש ַ ְֽׁתחֲוּו־לַ֥ ֹו כ
vêishtájavu-ló jol-mêlajím; kol-goím iá'avdúhu.
Tendrá piedad del pobre y del necesitado, y salvará las vidas de los necesitados.
(14)
:עֵינְֽׁיו
ָ ְֵּיקר דָ ָ ֶ֣מם ב
ֹ֖ ַ ִמ ֶ֣תֹוך ּוַ֭ ֵ ְֽׁמחָ מׇ ס יִגְּ ַ ֶ֣אל נַפְּ ָ ָ֑שם וְּ י
mitój úméjamos igál nafshám; vêieiqár damám bê'eináv.
184
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 72, 73
Haya abundancia de grano en la tierra; sea copioso en las cumbres de los montes.
Su fruto brotará como el Líbano, y surgirá como la hierba de la tierra.
(17)
ׇל־גֹויַ֥ם
ִ יִת ָב ְַּ֥רכּו ָ֑בֹו כ
ְּ ְּיְּהי ְּש ֨מֹו ְּ ְֽׁלעֹו ִָ֗לם לִ פְּ נֵי־שֶ מֶ שְ֮ ינין (יִ ּנַ֪ ֹון) ָׁ֫ ְּש ַ֥מֹוו
ֶׁ֤ ִ
: יְּ אַ ְּש ְֽׁרּוהּו
iêhí shêmó lê'olám lifnei-shemesh ININ (inón) shêmóvitbárju vó; kol-goím
iêashêrúhu .
Para siempre será su nombre; será perpetuado mientras dure el sol. En él serán
benditas todas las naciones, y lo llamarán bienaventurado.
(18)
: ֱֹלהֶ֣י יִ ְּש ָר ֵ ָ֑אל ע ֵ ֹ֖שה נִ פְּ ל ֶָ֣אֹות לְּ בַ ְֽׁדֹו
ֵ בָ ֶׁ֤רּוך ׀ יְּ הוָ ֶ֣ה ַ֭ ֱאֹלהִ ים א
barúj | Adonai élohim Elohéi Israél; 'oséh niflaót lêvadó .
¡Bendito sea para siempre su nombre glorioso! Toda la tierra sea llena de su
gloria. Amén y amén.
(20)
:כׇלַ֥ ּו ְּתפִ לָ֑ ֹות דֵָ֝ ִִ֗וד בֶ ן־יִ ָ ְֽׁשי
kolú têfilót; dávíd ben-ishái.
[Salmo de Asaf] ¡Ciertamente bueno es Elohim para con Israel, para con los
limpios de corazón!
(2)
:ַ ְֽׁוא ִ֗ ֲִני ַ֭ ִכ ְּמעַט נטוי (נ ָָטֶ֣יּו) ַרגְּ לָ ָ֑י ֵ֝ ְּכ ִ֗ ַאיִ ן שפכה (שפְּ כַ֥ ּו) אֲש ָ ְֽׁרי
185
73 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
En cuanto a mí, por poco se deslizaron mis pies; casi resbalaron mis pasos,
(3)
:ֵאתי בַ ְֽׁהֹולְּ ִ ָ֑לים ְּשלֹ֖ ֹום ְּרשָ ִ ֶ֣עים אֶ ְּר ֶ ְֽׁאה
ִ י־קּנ
ִ ַ֭ ִ ְֽׁכ
kí-qíneti bahólêlím; shêlóm rêsha'ím eréh.
Pues no hay para ellos dolores de muerte; más bien, es robusto su cuerpo.
(5)
:ַ ְֽׁבע ַ ֲֶ֣מל אֱנֶ֣ ֹוש אֵ ינֵ ָ֑מֹו וְּ עִ ם־אֵָ֝ ִ֗ ָדם ֶ֣לא יְּ נ ָגְֽׁעּו
bá'amál enósh einémo; vê'im-ádám ló iênugá'u.
Por eso la soberbia los ciñe cual collar, y los cubre un vestido de violencia.
(7)
:ַָ֭יצָ א מֵ ֵ ֶ֣חלֶב עֵינֵ ָ֑מֹו ְֵֽׁ֝ ָעבְּ ִ֗רּו מַ ְּשכִ יַ֥ ֹות ל ָ ְֵֽׁבב
iátza mejélev 'einémo; 'ávêrú maskiót leváv.
Sus ojos se les salen de gordura; logran con creces los antojos de su corazón.
(8)
:י ִ ֶָׁ֤מיקּו ׀ ִ ְֽׁוידַ בְּ ֶ֣רּו בְּ ָ ֶ֣רע ָ֑עשֶ ק ִממָ ַ֥רֹום יְּדַ ֵ ְֽׁברּו
iamíqu | vídabêrú vêrá' 'ósheq; mimaróm iêdabéru.
186
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 73
(10)
:ּומי מֵָ֝ ִֵ֗לא יִ ָ ַ֥מצּו ָ ְֽׁלמֹו
ַ֥ ֵ עַמֹו הֲֹלָ֑ ם
ֶ֣ )לָכֵ ֶׁ֤ן ׀ ישיב (י ֶָ֣שּוב
lajén | ISIV (iashúv) 'amó halóm; uméi málé imátzu lámo.
Pues he sido azotado todo el día, empezando mi castigo por las mañanas.
(15)
:ִאם־אַָ֭ מַ ְּר ִתי אֲסַ פְּ ָ ַ֥רה כְּ ָ֑מֹו הִ ּנֵ ֶׁ֤ה ֹ֖דֹור בָ נֶ ֶ֣יָך בָ ָג ְְַּֽׁ֤ד ִתי
im-ámarti asapêráh jêmó; hinéh dór banéja vagádêti.
Pensé para entender esto; ha sido duro trabajo ante mis ojos,
187
73 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(17)
:יתם
ְֽׁ ָ י־אל אֵָ֝ ִִ֗בינָה לְּ ַ ְֽׁאח ֲִר
ָ֑ ֵ ֵל־מקְּ ְּדש
ִ ֶעַד־אַָ֭ בֹוא א
'ad-ávo el-miqdêshei-él; ávínah lêájaritám.
188
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 73, 74
(24)
:נְּחָ֑נִ י ְֵּ֝ואַ ִ֗ ַחר כ ַָ֥בֹוד ִתקָ ֵ ְֽׁחנִ י
ֵ ַבַ ע ָ ְֲֽׁצ ְּתָךַ֥ ת
ba'atzátêjá tanjéni; vêajár kavód tiqajéni.
Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; pues tú destruirás a todo aquel
que se prostituye apartándose de ti.
(28)
יְּהוֶ֣ה מַ חְּ ִ ָ֑סי לְֵּ֝ סַ ִֵ֗פר
ִ ֱֹלהים לִָׁ֫ י ַ֥טֹובשַ ִ ֶׁ֤תי ׀ ַ ְֽׁבאדנָ ֶ֣י
ִִ֗ ַ ְֽׁואֲנִ ֶׁ֤י ׀ ִ ַ֥ק ְּר ַבַ֥ת א
: ֲכֹותיָך
ְֽׁ ֶ כׇל־מַ לְּ א
váaní | qírvát Elohím lí tóvshatí | bádonái IHVÍH majsí; lêsapér kol-malajotéja .
[Masquil de Asaf] ¿Por qué, oh Elohim, nos has desechado para siempre? ¿Por
qué humea tu furor contra las ovejas de tu prado?
189
74 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(2)
:ז ְֶּׁ֤כר ע ָ ְֲֽׁד ְּת ָ֨ך ׀ קַָ֘ נִ ֶׁ֤יתָ קִֶ֗ דֶ ם ַָ֭גאַ לְּ תָ ֵ ֶ֣שבֶ ט ַ ְֽׁנ ֲחל ֶ ָָ֑תָךהַ ר־צִֵ֝ יִ֗ ֹון זֶ ֶׁ֤ה ׀ שָ ֵַּ֬כנְּ תָ ְֽׁבֹו
zêjór 'adátêjá | qáníta qédem gáalta shévet nájalatéjahar-tzíón; zéh | shajánta bó.
Dirige tus pasos hacia las ruinas perpetuas; todo lo ha destruido el enemigo en el
santuario.
(4)
:ָ ְֽׁשאֲגֶ֣ ּו ַ֭ ְֽׁצ ְּר ֶריָך בְּ ֶ ֶ֣ק ֶרב ְֽׁמֹוע ֶ ֲָ֑דָך ָ ֹ֖שמּו ְֽׁאֹות ָ ֶ֣תם א ְֽׁתֹות
sháagú tzórêreja bêqérev mó'adéja; sámu ótotám otót.
Tus adversarios han rugido en medio de tu santuario, y han puesto sus estandartes
por señal.
(5)
:ך־עֵ ץ קַ ְּרד ְֽׁמֹות
ִ֗ ֵ֝ ַָ֭ ִיּוָדַ ע כְּ מֵ ִ ֶ֣ביא לְּ ָ ָ֑מעְּ לָה ִ ְֽׁב ְּסב
ívada' kêmeví lêmá'lah; bísêvaj-'étz qardumót.
190
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 74
Sin embargo, Elohim es mi Rey desde los tiempos antiguos. Él es quien obra
salvación en medio de la tierra.
(13)
:אשי תֵַ֝ ּנִ ִ֗ ִינים עַל־הַ ָ ְֽׁמיִ ם
ַ֥ ֵ פֹור ְּרתָ בְּ עׇ זְָּךֶ֣ יָ ָ֑ם ִש ַב ְֹּ֖רתָ ָר
ֶ֣ ַ אַ ָ ֶׁ֤תה
atáh forárta vê'ozêjá iám; shibárta rashéi tániním 'al-hamáim.
Tú con tu poder dividiste el mar; rompiste sobre las aguas las cabezas de los
monstruos acuáticos.
(14)
:אשי לִ וְּ י ָ ָָ֑תן ִת ְּתנֶ ַּ֥נּו ְֵֽׁ֝ ַמ ֲא ִָ֗כל לְּ ָעֶ֣ם לְּ צִ ִ ְֽׁיים
ֶ֣ ֵ אַ ָ ֶ֣תה ַ֭ ִרצַ צְּ תָ ָר
atáh rítzatzta rashéi liviatán; titênénu máajál lê'ám lêtziím.
191
74 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Tú machacaste las cabezas del Leviatán, y lo diste por comida a los moradores
del desierto.
(15)
:יתן
ְֽׁ ָ ֵֹוב ְּשתָ ַ ְֽׁנה ֲַ֥רֹות א
ַ ִ֗ אַ ָ ֶ֣תה בַָ֭ קַ עְּ תָ מַ עְּ יָ ֶַ֣֤ן וָנָ ָ֑חַ ל אַ ָ ַ֥תה ֵ֝ה
atáh váqa'ta ma'ián vanájal; atáh hóváshta náharót eitán.
Mira el pacto; porque los tenebrosos lugares de la tierra están llenos de moradas
de violencia.
(21)
:אַ ל־י ֶָ֣שב ַ ֶ֣דך נִ כְּ לָ ָ֑ם עָנִ ַ֥י ְֵּ֝ואֶ בְּ יִ֗ ֹון ְּ ְֽׁיהַ לְּ לַ֥ ּו ְּש ֶ ְֽׁמָך
192
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 74, 75
193
75 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Cuando se derrita la tierra con todos sus habitantes, yo mismo sostendré sus
columnas. [Selah]
(5)
:אָ ַ ֶ֣מ ְּר ִתי ַַ֭ל ְֽׁהֹולְּ לִ ים אַ ל־תָ ָ֑הלּו ְֵּ֝ו ָ ְֽׁל ְּרשָ ִ֗ ִעים אַ ל־תָ ִ ַ֥רימּו ָ ְֽׁק ֶרן
amárti láhólêlim al-tahólu; vêlárêsha'ím al-tarímu qáren.
Ciertamente la copa está en la mano del Eterno, con vino espumante mezclado
con especias. Cuando él la vacíe, todos los impíos de la tierra beberán de ella
hasta la última gota.
(10)
:אֹלהַ֥י ַ ְֽׁיע ְֲֽׁקב
ֵ ַ֭ ַ ְֽׁואֲנִ י אַ ִגֶ֣יד לְּ עלָ ָ֑ם ֵ֝ ֲאז ְַּמ ָ ִ֗רה ֵ ְֽׁל
váani agíd lê'olám; ázamêráh lélohéi Iá’aqóv.
194
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 75, 76
(11)
:רֹומ ְּמנָה ַ ְֽׁק ְּרנַ֥ ֹות צַ ִ ְֽׁדיק
ַ ִ֗ וְּ כׇל־קַ ְּרנֵ ֶ֣י ְּרשָ ִ ֶ֣עים ֲאג ֵ ַָ֑דעַ ְֵּ֝ת
vêjol-qarnéi rêsha'ím agadé'a; têromámnah qárênót tzadíq.
Él quebrantará todo el poderío de los impíos; pero el poderío del justo será
exaltado.
Allí quebró las ráfagas del arco, el escudo, la espada y el arma de guerra. [Selah]
(5)
:י־ט ֶרף
ְֽׁ ָ ַ֭ ָנאֹור אַ ָ ַ֥תה אַ ִִ֗דיר ֵ ְֽׁמהַ ְּר ֵר
náor atáh adír méharêrei-táref.
195
76 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Desde los cielos hiciste oír el juicio. La tierra tuvo temor y calló
(10)
: ֵי־א ֶרץ ֶ ְֽׁסלָה
ֶ֣ ֶ הֹושיעַ כׇל־עַנְּ ו
ֹ֖ ִ ְֱֹּלהים ל
ָ֑ ִ בְּ קּום־ל ִַמ ְּשפָ ַ֥ט א
bêqum-lamishpát Elohím; lêhoshí'a kol-'anvei-éretz sélah .
Haced votos y pagadlos al Eterno, vuestro Elohim; todos los que están alrededor
traerán obsequios al Imponente.
196
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 76, 77
(13)
:ֵי־א ֶרץ
ְֽׁ ָ ֹורא לְּ מַ לְּ כ
ִ֗ ָ ֵ֝ידים נ
ָ֑ ִ ִַ֭ ִיבְּ צר ֶ֣רּוחַ נְּ ג
ívtzor rúaj nêgidím; nórá lêmaljei-áretz.
197
77 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¿Acaso nos desechará el Señor para siempre? ¿Ya no volverá a ser propicio?
(9)
:ֶ ְֽׁהאָ פֵ ֶ֣ס לָנֶ ֶ֣צַ ח חַ ְּס ָ֑דֹו גָ ַ֥מַ ר ֵ֝ ִ֗אמֶ ר לְּ ֶ֣דר ו ְָֽׁדר
héafés lanétzaj jasdó; gámar ómer lêdór vadór.
¿Se ha agotado para siempre su misericordia? ¿Se han acabado sus promesas de
generación en generación?
(10)
:הֲשָ כַ ֶ֣ח חַ ּנֶ֣ ֹות ֵ ָ֑אל ִאם־קָ פַ ַ֥ץ בְֵּ֝ ִ֗ ַאף ַ ְֽׁרח ָ ֲַ֥מיו ֶ ְֽׁסלָה
hashajáj janót él; im-qafátz bêáf rájamáv sélah.
Me acuerdo de las obras del Eterno; sí, me acuerdo de tus maravillas del pasado.
(13)
:ילֹותיָך אָ ִ ְֽׁשיחָ ה
ֶ֣ ֶ ׇל־פעֳלֶ ָָ֑ך ּוְֽׁ בַ ע ִ ֲֹ֖ל
ְֽׁ ָ יתי בְּ כ
ִ וְּ הָ ִ ַ֥ג
vêhagíti vêjol-pá'oléja; úva'alílotéja asíjah.
198
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 77
Tú eres un Elohim que hace maravillas; has hecho conocer tu poder entre los
pueblos.
(16)
:יֹוסף ֶ ְֽׁסלָה
ֶ֣ ֵ ְּעַמָך בְּ ֵנְֽׁי־ ַיע ֲֹ֖קב ו
ָ֑ ֶ ַג ַ ֶָ֣אלְּ תָ בִ ז ְֶּ֣רֹוע
gaálta bizró'a 'améja; bênéi-Ia'aqóv vêIoséf sélah.
Con tu brazo has redimido a tu pueblo, a los hijos de Iaaqov y de Iosef. [Selah]
(17)
: ֱֹֽלהים ָר ֶ֣אּוָך ַ ֶ֣מיִ ם י ִ ָָ֑חילּו ֵ֝ ִ֗אַ ף יִ ְּרגְּ זַ֥ ּו ְּתה ְֽׁמֹות
ִִ֗ ָ ַ֘ר ֶׁ֤אּוָך ֨ ַמיִ ם ׀ א
ráúja máim | Élohím raúja máim iajílu; áf irgêzú têhomót .
Los nubarrones vertieron sus aguas; tronaron las nubes; también se desplazaron
tus rayos.
(19)
:עַמ ָ֨ך ׀ בַ גַלְּ ִ֗ ַגל הֵ ִ ֶ֣אירּו בְּ ָר ִ ֶ֣קים תֵ ֵבָ֑ל ָ ְֽׁרגְּ זָ ֹ֖ה ו ִַת ְּרעַ ֶ֣ש הָ ָ ְֽׁא ֶרץ
ְּ ֶׁ֤קֹול ַ ְֽׁר
qól rá'amjá | bagalgál heíru vêraqím tevél; rágêzáh vatir'ásh haáretz.
199
77, 78 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
[Masquil de Asaf] Escucha, oh pueblo mío, mi Torá; inclinad vuestro oído a las
palabras de mi boca.
(2)
:י־קדֶ ם
ְֽׁ ֶ ִאֶ פְּ ְּת ָחֶ֣ה בְּ מָ ָ ֶ֣של ִ ָ֑פי אַ ִ ַ֥ביעָה חִֵ֝ ידִ֗ ֹות ִמּנ
eftêjáh vêmashál pí; abí'ah jídót mini-qédem.
las cuales hemos oído y entendido, porque nos las contaron nuestros padres.
(4)
ָ֑הועֱזּוזַ֥ ֹו
ְֽׁ ֶ ֵָיהם לְּ ַ֥דֹור ַ ְֽׁאח ֲִ֗רֹון ְַֽׁ֭ ְּמסַ פְּ ִרים ְּתהִ לֶ֣ ֹות יְּ הו ֶ ִ֗ ֶׁ֤לא נְּ כ ֨ ֵַחד ׀ ִמבְּ נ
: עָשה ְֽׁ ָ ֲשר ֶ֣ ֶ ְֵּ֝ונִ פְּ לְּ א ִ֗ ָתיו א
ló nêjajéd | mibêneihém lêdór ájarón mêsapêrim têhilót iêhváhvé'ezuzó;
vêniflêotáv ashér 'asáh .
200
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 78
(5)
ֲבֹותינּו
ָ֑ ֵ ֲשר ַ֭ ִצּוָה אֶ ת־א
ֶ֣ ֶ יִש ָ ָׁ֫ר ֵ ַ֥אלא
ְּ ְּתֹורהְ֮ ָ ֶׁ֤שם ב
ָ ְּוַיָ ֶַׁ֤֤קֶ ם עֵד֨ ּות ׀ ְּ ְֽׁב ַיע ֲִ֗קב ו
:ֵיהם ְֽׁ ֶ לְֵּ֝ ְֽׁה ִֹודיעִָ֗ ם לִ בְּ נ
vaiáqem 'edút | bêía'aqóv vêtorah sám bêisráélashér tzívah et-avotéinu; lêhódi'ám
livneihém.
para que lo supiese la generación venidera y sus hijos que nacieran, para que los
que surgiesen lo contaran a sus hijos,
(7)
: ּומצְּ ֹו ָ ַ֥תיו יִנְּ ְֽׁצרּו
ִ ֵי־אל
ָ֑ ֵ אֹלהים ָׁ֫ ִכ ְּסלָ ַ֥ם וְּ ֶ֣לא ַ֭ ִי ְּשכְּ חּו ַ ַ֥מעַלְּ ל
ִִ֗ וְּ י ִ ַָ֥שימּו ֵ ְֽׁב
vêiasímu vélohím kíslám vêló íshkêju má'alêlei-él; umitzotáv intzóru .
para que no fuesen como sus padres: una generación porfiada y rebelde, una
generación que no dispuso su corazón, ni su espíritu fue fiel para con Elohim.
(9)
:י־קשֶ ת ְֵֽׁ֝ ָהפְּ כִ֗ ּו בְּ יֶ֣ ֹום קְּ ָ ְֽׁרב
ָ֑ ָ ֵֹוש ֵ ַ֥קי ְֽׁרֹומ
ְּ ְְּֽׁ ְֽׁבנֵי־אֶ פְּ ַ ִ֗ריִ ם נ
bênei-efráim nóshqéi rómei-qáshet; háfêjú bêíom qêráv.
201
78 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Más bien, se olvidaron de sus obras, de las maravillas que les había mostrado.
(12)
:ה־צעַן
ְֽׁ ֵנֶ ֶַ֣֤גֶד ַ֭ ֲאבֹותׇ ם עָ ֶ֣שָ ה פֶ ָ֑ לֶא בְּ ֶ ֹ֖א ֶרץ ִמצְּ ַ ֶ֣ריִ ם ְּשד
néged ávotom 'ásah féle; bêéretz mitzráim sêdeh-tzó'an.
Dividió el mar y los hizo pasar; hizo que las aguas se detuvieran como en un
dique.
(14)
: יֹומם וְּ כׇל־הֵַ֝ ִַ֗ליְּ לָה בְּ ֶ֣אֹור ֵ ְֽׁאש
ָ֑ ָ ַנְּחֶ֣ם ֶ ְֽׁבעָנָ ֶַ֣֤ן
ֵ ַוי
vaianjém bé'anán iomám; vêjol-háláilah bêór ésh .
De día los condujo con una nube, toda la noche con resplandor de fuego.
(15)
:יְּ בַ ַ ֶ֣קע ַ֭צ ִרים בַ ִמ ְּד ָבָ֑ר ֵ֝ ַו ִַ֗י ְּשקְּ כִ ְּתה ַ֥מֹות ַר ָ ְֽׁבה
iêvaqá' tzúrim bamidbár; váiáshq kithomót rabáh.
Partió las peñas en el desierto, y les dio a beber del gran abismo.
(16)
:ַיֹוצא נְֽׁ ֹוז ִ ְֶּ֣לים ִמ ָ ָ֑סלַע וַיֹ֖ ֶֹורד כַּנְּהָ ֶ֣רֹות ָ ְֽׁמיִ ם
ֶ֣ ִ ו
vaiotzí nózlím misála'; vaióred kanêharót máim.
202
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 78
a pesar de que mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos;
203
78 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(24)
:ַן־שָ ִ֗ ַמיִ ם נָ ֶ֣תַ ן ָ ְֽׁלמֹו
ֵ֝ ֵיהֶ֣ם ָ ֶ֣מן ֶ ְֽׁלא ֱָ֑כל ְּּודג
ֶ ַוי ְַּמ ֵּ֬ ֵטר ֲעל
vaiamtér 'aleihém mán léejól; udgan-shámáim nátan lámo.
a pesar de que hizo llover sobre ellos Man [Maná] para comer, y les dio trigo del
cielo.
(25)
:ידה שָ לַ ֹ֖ח ל ֶָהֶ֣ם ל ְָֽׁשבַ ע
ָ ֵּ֬ ֵלֶ ֶ֣חֶ ם אַַ֭ בִ ִירים ָ ֶ֣אכַל ִ ָ֑איש צ
léjem ábirim ájal ísh; tzeidáh shaláj lahém lasóva'.
Levantó en el cielo el viento del oriente, y trajo el viento del sur con su poder.
(27)
:ֵיהֶ֣ם ֶ ְֽׁכעָפָ ֶ֣ר ְּש ֵ ָ֑אר ּוְֽׁ כְּ ַ֥חֹול ֵַ֝י ִִ֗מים עֶ֣ ֹוף כ ָָנְַֽׁ֤ף
ֶ ַוי ְַּמ ֵּ֬ ֵטר ֲעל
vaiamtér 'aleihém ké'afár shêér; újjól iámím 'óf kanáf.
Así hizo llover sobre ellos carne como polvo, aves aladas como la arena del mar.
(28)
:ַַ֭ו ַי ֵפל בְּ ֶ ֶ֣ק ֶרב ַ ְֽׁמחֲנֵ ָ֑הּו סֵָ֝ ִִ֗ביב לְּ ִמ ְּשכְּ נ ָ ְֽׁתיו
váiapel bêqérev májanéhu; sávív lêmishkênotáv.
Pero cuando no habían colmado su apetito, estando la comida aún en sus bocas,
204
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 78
(31)
: ַחּורי יִ ְּש ָר ֵ ֶ֣אל הִ כְּ ִ ְֽׁריע
ֹ֖ ֵ ָ֑םּוב
ְֽׁ ַ ֵיה
ֶ ֱֹלהים ׀ עַָ֘ לָ ֶׁ֤ה בָ ִ֗ ֶהם ַ֭ ַ ְֽׁו ַיהֲרג בְּ ִמ ְּשמַ ּנ
ִ֨ וְּ ַ ֶׁ֤אף א
vêáf Elohím | 'áláh vahém váíaharog bêmishmaneihémuvájuréi; Israél hijrí'a .
descendió sobre ellos la ira de Elohim, y mató a los más distinguidos de ellos;
derribó a los escogidos de Israel.
(32)
:אֹותיו
ְֽׁ ָ ְּבְּ כׇל־זַ֭את ָ ְֽׁחטְּ אּו־עָ֑ ֹוד וְּ ְֽׁלא־הֵֶ֝ א ֱִִ֗מינּו בְּ נִ פְּ ל
bêjol-zót játêu-'ód; vêló-héemínu bêniflêotáv.
Por eso los consumió en la insignificancia, y consumió sus años con pánico.
(34)
:ֲרּו־אל
ְֽׁ ֵ ִאם־ה ֲָרגָ ַ֥ם ְּּוד ָר ָ֑שּוהּו ְֵּ֝ושִָ֗ בּו וְּ ִ ְֽׁשח
im-haragám udrashúhu; vêshávu vêshíjaru-él.
Pues sus corazones no eran firmes para con él, ni eran fieles con su pacto.
205
78 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(38)
יתוהִ ְּרבָ ה לְּ הָ ִ ֶ֣שיב אַ פָ֑ ֹו וְּ ְֽׁלא־ ֵָ֝י ִ֗ ִעיר
ְּ ַ֭ א־י ְּש ִ ַ֥ח
ְֽׁ ַָׁ֫ וְּ ֶׁ֤הּוא ַר ֨חּום ׀ יְּ כַפֵ ַ֥ר עָֹוןְ֮ ְּ ְֽׁול
:כׇל־חֲמָ ְֽׁתֹו
vêhú rajúm | iêjapér 'aon vêlo-iáshjítvhirbah lêhashív apó; vêló-iá'ír kol-jamató.
cuando impuso en Egipto sus señales y sus maravillas en los campos de Tanis.
(44)
:ֵיהם בַ ל־יִ ְּשתָ יְֽׁ ּון
ֶ ִ֗ יהָ֑ם ְֵּ֝ו ְֽׁנ ְּזל
ֶ ו ַ ְַֽׁיה ֲֶ֣פך ַ֭ ְּלדׇ ם יְּ ְֽׁא ֵר
vaiáhafój lêdom iêóreihém; vênózêleihém bal-ishtaíun.
Convirtió en sangre sus canales; también sus corrientes, para que no bebiesen.
206
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 78
(45)
:יתם
ְֽׁ ֵ ִיְּ שַ ֵַּ֬לח בָ ֶהֶ֣ם עַָ֭ רב ו ְַֽׁיאכְּ לֵ ָ֑ם ּוֵ֝ צְּ פ ְַּר ִ֗ ֵדעַ וַתַ ְּשח
iêshaláj bahém 'árov vaiójêlém; útzfardé'a vatashjitém.
Envió contra ellos enjambres de moscas que los devoraban, y ranas que los
infestaban.
(46)
:וַיִ ֵ ֶ֣תן ֶ ְֽׁלחָ ִ ֶ֣סיל יְּ בּולָ ָ֑ם ִ ְֽׁ ֵ֝ויגִ יעִָ֗ ם ָ ְֽׁלאַ ְּר ֶ ְֽׁבה
vaitén léjasíl iêvulám; víígi'ám láarbéh.
Dio vía libre a su furor; no eximió sus almas de la muerte; sus vidas entregó a la
epidemia.
(51)
:ֵי־חם
ְֽׁ ָ אשית ֵ֝א ִ֗ ִֹונים בְּ ָ ְֽׁא ֳהל
ַ֥ ִ וַיַ ֶַ֣֤ך כׇל־בְּ כֶ֣ ֹור בְּ ִמצְּ ָ ָ֑ריִ ם ֵר
vaiáj kol-bêjór bêmitzráim; reshít óním bêáholei-jám.
207
78 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Hirió a todos los primogénitos de Egipto, primicias del vigor de las tiendas de
Cam.
(52)
:עַמֹו ַוְַֽׁ֤יְּ ַנהֲגֵ ַ֥ם ֵַ֝כעִֵ֗ דֶ ר בַ ִמ ְּד ָ ְֽׁבר
ָ֑ ַוי ַַסֶ֣ע כ ֶַ֣צאן
vaiasá' katzón 'amó; váinahagém ká'éder bamidbár.
Pero hizo que su pueblo partiera cual manada y los llevó por el desierto cual
rebaño.
(53)
: יהם כִ ָסַ֥ה הַ ָיְֽׁם
ֶ ִ֗ ֵת־אֹויְּ ב
ְֽׁ ֵ֝ ֶַויַנְּ ֵחֶ֣ם ַָ֭לבֶ טַ ח וְּ ֶ֣לא פ ָָחָ֑דּו וְּ א
vaianjém lávetaj vêló fajádu; vêet-óiveihém kisáh haiám .
Los guió con seguridad, para que no tuvieran miedo; y el mar cubrió a sus
enemigos.
(54)
:ַַ֭ויְּ בִ יאֵ ם אֶ ל־גְּ ֶ֣בּול קׇ ְּד ָ֑שֹו הַ ר־ ִֵ֝֗ ֶזה ָ ְֽׁקנְּ ָ ַ֥תה יְּ ִמינְֽׁ ֹו
váiviem el-gêvúl qodshó; har-zéh qánêtáh iêminó.
Después los trajo al territorio de su santuario; a este monte que adquirió con su
diestra.
(55)
ֵיהם ִשבְּ ֵ ַ֥טי
ֶ ִ֗ גֹוים ַ֭ ַ ְֽׁויַפִ ילֵם בְּ ֶחֶ֣בֶ ל ַ ְֽׁנחֲלָ ָ֑ה ַוי ְַּשכֵ ַ֥ן בְֵּ֝ ָ ְֽׁא ֳהל
ִִ֗ ֵיהם ׀
ֶ ֨ וַיְּ גָ ֶׁ֤ ֶַ֤רש ִמפְּ נ
:יִ ְּש ָר ֵ ְֽׁאל
vaigáresh mipêneihém | goím váíapilem bêjével nájaláhvaiashkén; bêáholeihém
shivtéi Israél.
Arrojó a las naciones de delante de ellos, les repartió a cordel la heredad, e hizo
habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.
(56)
: דֹותיו ֶ֣לא שָ ָ ְֽׁמרּו
ָ ִ֗ ֱֹלהים עֶלְּ יָ֑ ֹון ְֵּ֝ו ֵ ְֽׁע
ֶ֣ ִ וַיְּ נ ֶַ֣סּו ַַ֭וי ְַּמרּו אֶ ת־א
vainasú váiamru et-Elohím 'Elíon; vê'édotáv ló shamáru .
208
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 78
Más bien, se volvieron atrás y se rebelaron como sus padres. Se desviaron como
arco engañoso.
(58)
:נִיאּוהּו
ְֽׁ ְֵּיהם יַק
ֶ ִ֗ מֹותם ּוֵ֝ בִ פְּ ִ ְֽׁסיל
ָ֑ ָ יסּוהּו בְּ ָ ְֽׁב
ַ֥ ִַויַכְּ ע
vaiaj'isúhu bêvámotám; úvifsíleihém iaqniúhu.
Lo airaron con sus lugares altos, y con sus imágenes le provocaron a celos.
(59)
ְּ ְּעַבָ֑ר וַיִ ְּמ ַ ַ֥אס ְֵּ֝מ ִ֗אד ב
: יִש ָר ֵ ְֽׁאל ָ שָ ַ ֶ֣מע ַ֭ ֱאֹלהִ ים ַוְַֽׁ֤יִ ְּת
shamá' élohim váit'abár; vaimás mêód bêIsraél .
209
78 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(65)
:וַיִ ַ ֹ֖קץ כְּ י ֵ ַָ֥שן ׀ אֲדנָ ָ֑י ֵ֝ ְּכגִ בִ֗ ֹור ִמ ְּתרֹונֵ ַַ֥֤ן ִמ ָ ְֽׁיַ֤יִ ן
vaiqátz kêiashén | Adonái; kêgibór mitronén miáin.
E hirió a sus enemigos haciéndolos retroceder, y los puso como afrenta perpetua.
(67)
ָ֑ ֵ ַַ֭ויִ ְּמאַ ס בְּ ֶ֣אהֶ ל
:יֹוסף ּוְֽׁ בְּ ֵ ַ֥שבֶ ט אֵֶ֝ פְּ ַ ִ֗ריִם ֶ֣לא בָ ָ ְֽׁחר
váimas bêóhel Ioséf; úvshévet éfráim ló vajár.
Más bien, escogió a la tribu de Iehudá; el monte Tzión [Sion], al cual amó.
(69)
: עֹולם
ְֽׁ ָ ְֹּו־ר ִמים ִמקְּ דָ ָ֑שֹו ֵ֝ ְּכ ִ֗ ֶא ֶרץ יְּ סָ ָ ַ֥דּה לַָ֭ ו ִַיֶ֣בֶ ן כְּ ְֽׁמ
vaíven kêmó-rámim miqdashó; kêéretz iêsadáĥ lê'olám .
Allí edificó su santuario como las alturas; como la tierra, a la cual cimentó para
siempre.
(70)
:ַַ֭ויִ בְּ חַ ר בְּ דָ ִוֶ֣ד עַבְּ ָ֑דֹו ֵ֝ ַויִ קָ ִ֗ ֵחהּו ִ ְֽׁמ ִמכְּ לְּ ַ֥את ְֽׁצאן
váivjar bêdavíd 'avdó; váiqajéhu mímijlêót tzón.
(71)
:יִש ָר ִ֗ ֵאל ַ ְֽׁנ ֲחל ְָֽׁתֹו
ְּ ְּעַמֹו ּוֵ֝ ב
ָ֑ עָלֹות ֱָׁ֫הבִ ַ֥יאֹו ַ֭ ִל ְּרעֹות בְּ ַ ְֽׁיע ֲֶ֣קב
ִ֗ ֵ ְֽׁמאַ ַחַ֥ר
méajár 'alót hévió lír'ot bêIá’aqóv 'amó; úvisraél nájalató.
210
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 78, 79
Lo trajo de detrás de las ovejas recién paridas, para que apacentase a su pueblo
Iaaqov, a Israel su heredad.
(72)
ְֽׁ ֵ ַַ֭ויִ ְּרעֵם כְּ ֶ֣תם לְּ בָ ָ֑בֹו ּובִ ְּתבּונֹ֖ ֹות כַפָ ֶ֣יו י
:ַנְּחם
váir'em kêtóm lêvavó; uvitvunót kapáv ianjém.
Los apacentó con íntegro corazón; los pastoreó con la pericia de sus manos.
Han dado los cuerpos de tus siervos como comida a las aves de los cielos; han
dado la carne de tus fieles a los animales de la tierra.
(3)
:קֹובר
ְֽׁ ֵ ָ ְֽׁשפְּ כֵּ֬ ּו דָ ֨ ָמם ׀ כ ִ֗ ַַמיִם ְּ ְֽׁס ִַ֘ב ֶׁ֤יבֹות ְּ ְֽׁירּושָ ִ֗ ָל ִם וְּ ֵ ֶ֣אין
sháfêjú damám | kamáim sêvívót iêrushaláim vêéin qovér.
211
79 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Somos una afrenta para nuestros vecinos, burla y ridículo ante los que están a
nuestro alrededor.
(5)
: מֹו־אֵ ש קִ נְּ אָ ֶ ְֽׁתָך
ִ֗ ֵ֝ ְּעַד־מה ַ֭ ְּיהוָה ֶ ְֽׁתאֱנַ ֶַ֣֤ף לָנֶ ָ֑צַ ח ִתבְּ עַ ַ֥ר כ
ֶ֣ ָ
'ad-máh Adonai téenáf lanétzaj; tiv'ár kêmo-ésh qinatéja .
¿Hasta cuándo, oh Eterno? ¿Has de estar airado para siempre? ¿Arderá como
fuego tu celo?
(6)
ֲשר בְֵּ֝ ִש ְּמ ִָ֗ך
ַ֥ ֶ ֲשר ְֽׁלא־יְּ ָׁ֫ ָד ַ֥עּוךׇוְּ ַעַ֥ל מַ ְּמלָכָ֑ ֹות א
ַ֪ ֶ ְּש ֶׁ֤פך ח ָ ְֲֽׁמ ְּת ִָ֗ך ֶ ְֽׁאל־הַ גֹויִ םְ֮ א
:ֶ֣לא קָ ָ ְֽׁראּו
shêfój jamátêjá él-hagoim ashér ló-iêdá'újov'ál mamlajót; ashér bêshimjá ló
qaráu.
Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen y sobre los reinos que no
invocan tu nombre.
(7)
:ַ֭ ִכי אָ כַ ֶ֣ל ֶ ְֽׁאת־ ַיע ֲָ֑קב ְּ ְֽׁואֶ ת־נָוֵ ַ֥הּו הֵ ַ ְֽׁשמּו
kí ajál ét-ia'aqóv; vêet-navéhu heshámu.
212
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 79, 80
(10)
יהַ֥םיִ ּו ַ ֶָ֣דע בַ גיִ ֶ֣ים לְּ עֵינֵ ָ֑ינּו ֵ֝ ִנקְּ ִ֗ ַמת
ֶ ֱֹֽלה
ֵ ָׁ֫ אמ ֶ֣רּו הַ גֹויִםְ֮ אַ יֵ ַ֪ה א
ְּ לָ ֶׁ֤מָ ה ׀ ְֽׁי
:ַ ְֽׁדם־עֲבָ ֶ ַ֥דיָך הַ שָ פְֽׁ ּוך
lámah | iómêrú hagoim aiéh Élohéihémivadá' bagoím lê'einéinu; níqmát dám-
'avadéja hashafúj.
¿Por qué han de decir los gentiles: '¿Dónde está su Elohim?' Sea dada a conocer a
las naciones y ante nuestros ojos la venganza de la sangre de tus siervos, que ha
sido derramada.
(11)
:מּותה
ְֽׁ ָ ֹותר בְּ נֵ ֶ֣י ְּת
ֵ ִ֗ ָ ֶׁ֤ת ֶ֣בֹוא לְּ ָפנֶיָךְ֮ אֶ נְּ ַ ַ֪קת ָׁ֫ ָא ִ ַ֥סיר כְּ ַ֥גדֶ ל ז ְְּֽׁרֹועֲָךָ֑ ֵ֝ה
távó lêfanejá enqát ásír kêgódel zêró'ajá; hótér bênéi têmutáh.
Devuelve a nuestros vecinos siete veces en sus caras, la infamia con que te han
deshonrado, oh Eterno.
(13)
ֹודה לְּ ִָ֗ך לְּ ָׁ֫עֹולָ ַ֥םלְּ ַ֥דֹור ו ָָ֑דר ֵ֝ ְּנסַ ִֵ֗פר
ַ֥ ֶ ֶׁ֤עַמ ָ֨ך ׀ וְּ ַ֥צאן מַ ְּרעִ יתֶ ָךְ֮ נ
ְּ ַ ְֽׁואֲנַ ֶׁ֤חְּ נּו
: ְּתהִ ל ֶ ְָֽׁתָך
váanájnu 'amêjá | vêtzón mar'itejá nódéh lêjá lê'ólámldór vadór; nêsapér
têhilatéja.
213
80 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(2)
:הֹופיעָה
ְֽׁ ִ רּובים
ֶ֣ ִ ְּיֹוסףי ֵ ֹ֖שב הַ כ
ָ֑ ֵ ַ֘רעֵ ֶׁ֤ה יִ ְּש ָר ֨ ֵאל ׀ ַ ְֽׁה ֲא ִ֗ ִזינָה נ ֵ ֶ֣הג כ ֶַ֣צאן
ró'éh Israél | háazínah nohég katzón Ioséfyoshév; hakêruvím hofí'ah.
¡Oh Pastor de Israel, escucha, tú que conduces a Iosef como a un rebaño! ¡Tú,
que estás entre los querubines, resplandece
(3)
ּומנַשִֶ֗ ה עְֽׁ ְֹּור ָ ַ֥רה אֶ ת־גְּ ְֽׁב ָּור ֶ ָ֑תךׇּולְּ כָ ֹ֖ה ִ ְֽׁליש ָעֶ֣תָ ה
ְּ לִ פְּ נֵ ֶׁ֤י אֶ פְּ ַ ֨ריִ ם ׀ ּובִ נְּ ַָ֘י ִ ֶׁ֤מן
:ָ ְֽׁלנּו
lifnéi efráim | uviniámín umnashéh 'órêráh et-gêvúratéjouljáh; líshu'átah lánu.
Nos has dado a comer pan de lágrimas. Nos has dado a beber lágrimas en
abundancia.
(7)
:ֲגּו־למֹו
ְֽׁ ָ ימנּו מַָ֭ דֹון לִ ְּשכֵנֵ ָ֑ינּו ְֵּ֝ו ְֽׁאיְּ ִ֗ ֵבינּו יִ לְּ ע
ֶ֣ ֵ ְּת ִש
têsiménu mádon lishjenéinu; vêóiêvéinu il'agu-lámo.
Nos has puesto por escarnio a nuestros vecinos; nuestros enemigos se mofan de
nosotros.
214
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 80
(8)
: יבָ֑נּו וְּ הָ ֵ ַ֥אר ֵָ֝פ ִֶ֗ניָך וְּ נִ ּו ֵ ְָֽׁשעָה
ֵ ֱֹלהים צְּ בָ ֶ֣אֹות ה ֲִש
ֶ֣ ִ א
Elohím tzêvaót hashivénu; vêhaér pánéja vênivashé'ah .
Limpiaste el lugar delante de ella. Hiciste que echara raíz, y llenó la tierra.
(11)
:ֵי־אל
ְֽׁ ֵ כ ֶׇ֣סּו הָ ִ ֶ֣רים צִ לָ ָּ֑ה ֵַ֝ ְֽׁו ֲע ָנ ִֶ֗פיהָ ַ ְֽׁא ְּרז
kosú harím tziláĥ; vá'anaféiha árêzei-él.
Los montes fueron cubiertos por su sombra, y sus ramas llegaron a ser como
cedros de Elohim.
(12)
: ָקֹותיה
ְֽׁ ֶ ְּירהָ עַד־יָ ָ֑ם וְּ אֶ ל־ ֵָ֝נ ִ֗ ָהר יְֽׁ ֹונ
ֶ֣ ֶ ְִּתשַ לַ ֶ֣ח קְּ צ
têshaláj qêtziréha 'ad-iám; vêel-náhár íonqotéiha.
¿Por qué has roto sus cercas de modo que la vendimien todos los que pasan por el
camino?
(14)
:יְּ כ ְַּר ְּס ֶ ֶ֣מ ָּנְֽׁה חֲזִ ֶ֣יר ִמיָ ָ֑עַר וְּ זִ ֹ֖יז שָ ַ ֶ֣די יִ ְּר ֶ ְֽׁעּנָה
iêjarsêménáh jazír miá'ar; vêzíz sadái ir'énah.
215
80 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(15)
: ֱֹלהים צְּ בָ אֹותְ֮ ְָֽׁׁ֫שּוב נָ ַ֥אהַ ֵבֶ֣ט ִמשָ ַ ֶ֣מיִ ם ְּּור ֵ ָ֑אה ּוֵ֝ פְּ ִ֗קד גֶ ֶ֣פֶן ְֽׁזאת
ֶ֣ ִ א
Elohím tzêvaot shúv náhabét mishamáim uréh; úfqód géfen zót .
Oh Elohim de los Ejércitos, vuelve, por favor; mira desde el cielo, considera y
visita esta viña.
(16)
:עַל־בֵ ן ִא ַ ַ֥מצְּ תָ ה ָ ְֽׁלך
ִ֗ ֵ֝ ְּר־נְֽׁטְּ עָ ֶ֣ה יְּ ִמינֶ ַָָ֑֤ך ו
ָ ֶַ֭ ְּו ַכּנָה אֲש
vêjanah asher-nátê'áh iêminéja; vê'al-bén imátztah láj.
está quemada con fuego; la han cortado. ¡Perezcan por la reprensión de tu rostro!
(18)
:עַל־איש יְּ ִמינֶ ַָָ֑֤ך עַל־בֶ ן־אֵָ֝ ִ֗ ָדם ִא ַ ַ֥מצְּ תָ ָ ְֽׁלך
ֶ֣ ִ ְּ ְֽׁתהִ י־ ַָ֭י ְּדָך
têhi-iádja 'al-ísh iêminéja; 'al-ben-ádám imátzta láj.
Sea tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo del hombre que
fortaleciste para ti mismo.
(19)
:וְּ ְֽׁלא־נ ַָ֥סֹוג ִמ ֶ ָ֑מ ָך ְֵּ֝תחַ ִֵ֗ינּו ּובְּ ִש ְּמָךַ֥ נִ קְּ ָ ְֽׁרא
vêló-nasóg miméka; têjaiénu uvshimjá niqrá.
216
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 81
¡Cantad con gozo a Elohim, fortaleza nuestra! Aclamad con júbilo al Elohim de
Iaaqov.
(3)
:ם־נְֽׁבֶ ל
ָ ִנּו־תף כִ ּנֹ֖ ֹור נ ִ ֶָ֣עים ע
ָ֑ ּות
ְּ ְּ ְֽׁשאּו־ ַ֭ ִז ְּמ ָרה
sêu-zímrah utnu-tóf; kinór na'ím 'im-nável.
Tocad el shofar a comienzo del mes, en el día marcado para nuestra festividad.
(5)
:אֹלהַ֥י ַ ְֽׁיע ְֲֽׁקב
ֵ ִ ֶׁ֤כי ֶ֣חק לְּ יִ ְּש ָר ֵ ֶ֣אל ָ֑הּוא ִֵ֝מ ְּש ִָ֗פט ֵ ְֽׁל
kí jóq lêIsraél hú; míshpát lélohéi Iá’aqóv.
217
81 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
'Aparté su hombro de debajo de la carga; sus manos fueron apartadas del peso de
los cestos.
(8)
יבֶ֣ה
ָ עַל־מי ְּמ ִר
ֹ֖ ֵ בַ צָ ָ ַ֥רה קָ ָ ִ֗ראתָ ָ ְֽׁוא ָׁ֫ ֲַחלְּ ֶ ַ֥צךַ֭ ֶ ְָֽׁאעֶנְּ ָך בְּ ֵ ֶ֣סתֶ ר ַ ָ֑רעַם אֶ בְּ ָ ְֽׁחנְּ ָ֨ך
:ֶ ְֽׁסלָה
batzaráh qaráta váajálêtzékaé'enja bêséter rá'am; evjánêjá 'al-méi mêriváh sélah.
Yo soy el Eterno tu Elohim, que te hice venir de la tierra de Egipto. Abre bien tu
boca, y la llenaré.
(12)
:א־אבָ ה ִ ְֽׁלי
ַ֥ ָ קֹולי ְֵּ֝ויִ ְּש ָר ִ֗ ֵאל ל
ָ֑ ִ ְּעַמי ל
ֶ֣ ִ וְּ ְֽׁלא־שָ ַ ֶ֣מע
vêló-shamá' 'amí lêqolí; vêÍsraél lo-ávah lí.
Por eso los entregué a la dureza de su corazón, y caminaron según sus propios
consejos.
218
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 81, 82
(14)
:ִ֗לּו עַַ֭ ִמי ש ֵ ֶ֣מ ַ ְֽׁע ִ ָ֑לי ִֵ֝י ְּש ָר ִ֗ ֵאל בִ ְּד ָרכַ ַ֥י יְּהַ ֵ ְֽׁלכּו
lú 'ámi shomé'á lí; Ísraél bidrajái iêhaléju.
Los habría sustentado con la suculencia del trigo; con miel de la roca te habría
saciado.'
219
82, 83 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(3)
:טּו־דל וְּ י ָָ֑תֹום עָנִ ֹ֖י ו ָ ֶָ֣רש הַ צְּ ִ ְֽׁדיקּו
ַ֥ ַ ְִּשפ
shiftu-dál vêiatóm; 'aní varásh hatzdíqu.
Yo os dije: 'Vosotros sois eminencias; todos vosotros sois hijos del Altísimo.'
(7)
:מּותּון ּוכְּ אַ ַחֹ֖ד הַ שָ ִ ֶ֣רים ִת ְֽׁפלּו
ָ֑ אַָ֭ כֵן כְּ אָ ָ ֶ֣דם ְּת
ájen kêadám têmutún; ujajád hasarím tipólu.
220
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 83
Porque he aquí que rugen tus enemigos, y los que te aborrecen han levantado la
cabeza.
(4)
:פּונְֽׁיָך
ֶ ְַּ ְֽׁעל־עַַ֭ ְּמָך ַ ְֽׁיע ִ ֲֶ֣רימּו ָ֑סֹוד ְֵּ֝ויִ ְּת ָ ְֽׁיע ֲִ֗צּו עַ ל־צ
'ál-'ámêja iá'arímu sód; vêítiá'atzú 'al-tzêfunéja.
Contra tu pueblo han consultado astutamente; han entrado en consejo contra tus
protegidos.
(5)
:ידם ִמגָ֑ ֹוי וְּ ְֽׁלא־יִ זָכֵ ֹ֖ר ֵ ְֽׁשם־יִ ְּש ָר ֵ ֶ֣אל עְֽׁ ֹוד
ֶ֣ ֵ ִָ ְֽׁא ְּמ ִ֗רּו ַ֭ ְּלכּו וְּ נַכְּ ח
ámêrú lêju vênajjidém migói; vêló-izajér shém-Israél 'ód.
Han dicho: 'Venid y destruyámoslos, de modo que dejen de ser una nación y no
haya más memoria del nombre de Israel.'
(6)
:ִ ֶׁ֤כי נְֽׁ ֹוע ֲֶ֣צּו לֵ ֶ֣ב יַחְּ ָ ָ֑דו ֵ֝עָ ִֶ֗ליָך בְּ ִ ֶ֣רית יִ כְּ ְֽׁרתּו
kí nó'atzú lév iajdáv; 'áléja bêrít ijrótu.
Han conspirado juntos, de común acuerdo; han hecho pacto contra ti.
(7)
:מֹואב וְּ הַ גְּ ִ ְֽׁרים
ַ֥ ָ ָ ְֽׁאהֳלֵ ֶ֣י ַ֭ ֱאדֹום וְּ יִ ְּש ְּמעֵאלִִ֗ ים
áholéi édom vêishmê'elím moáv vêhagrím.
221
83 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
También los asirios se han juntado con ellos y sirven de brazo a los hijos de Lot.
[Selah]
(10)
:ישֹון
ְֽׁ ִיס ָ ַ֥רא ֵ֝ ְּכי ִִָ֗בין בְּ נַ ֶ֣חַ ל ק
ְּ ע ֵ ְֲֽׁשה־ל ֶָהַ֥ם כְּ ִמ ְּדיָ ַָ֑֤ן ְּ ְֽׁכ ִס
'aséh-lahém kêmidián; kêsisrá jêíavín bênájal qishón.
Pon a sus nobles como a Oreb y a Zeeb; a todos sus príncipes, como a Zébaj y a
Zalmuna.
(13)
: ֱֹלהים
ְֽׁ ִ ֲשר ַ֭ ָ ְֽׁא ְּמרּו נִ ְֶּ֣ירשָ ה לָ ָ֑נּו ֵ֝ ִ֗אֵ ת נְּ ֶ֣אֹות א
ֶ֣ ֶ א
ashér ámêru nírshah lánu; ét nêót Elohím .
Oh Elohim mío, hazlos como remolino de hojas, como paja ante el viento,
(15)
:כְּ ֵ ַ֥אש ִתבְּ עַר־יָ ָ֑עַר ּוֵ֝ כְּ ֶ ְֽׁלהָ ִ֗ ָבה ְּתל ֵַהַ֥ט הָ ִ ְֽׁרים
222
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 83, 84
como fuego que quema el bosque, como llama que abrasa las montañas.
(16)
:סּופ ְּתָךַ֥ ְּת ַ ְֽׁבה ֵ ְֲֽׁלם
ְֽׁ ָ ְֵַּ֭כן ִת ְּר ְּדפֵ ֶ֣ם בְּ ַ ְֽׁסע ֶ ֲָ֑רָך ּוב
kén tirdêfém bêsá'aréja; uvsufátêjá têváhalém.
Conozcan que tu nombre es el Eterno. ¡Tú solo eres Altísimo sobre toda la tierra!
[Al músico principal. Sobre Guitit. Para los hijos de Koraj. Salmo]
(2)
ֶ ִ֗ ְּמַ ה־יְּ ִד ַ֥ידֹות ִמ ְּשכ
: נֹותיָך יְּ הוָ ַ֥ה צְּ בָ ְֽׁאֹות
mah-iêdidót mishkênotéja Adonai tzêvaót .
223
84 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(3)
יְּהוָ ַ֥הלִ ִ ַ֥בי ּובְּ שָ ִ ָ֑רי ְֵּ֝י ַרּנְּנִ֗ ּו ֶ ֶ֣אל
ָׁ֫ ַם־כלְּ ֨ ָתה ׀ נַפְּ ִשיְ֮ לְּ חַ צְּ ַ֪רֹות
ְֽׁ ָ נִ כְּ ְּס ֵָּ֬פה וְּ ג
: ל־חי
ְֽׁ ָ ֵ ְֽׁא
nijsêfáh vêgam-kálêtáh | nafshí lêjatzrót iêhváhlibí uvsarí; iêranênú él él-jái .
Mi alma anhela y aun desea ardientemente los atrios del Eterno. Mi corazón y mi
carne cantan con gozo al Elohim vivo.
(4)
ר־שתָ ה
ַ֪ ָ ֶגַם־צִ ֨פֹור ָ ַ֪מצְּ אָ ה ַ֡ ַביִ ת ְּּוד ֶׁ֤רֹור ׀ ֵ ַ֥קן לָּהְ֮ אֲש
: ְֽׁאֹלהי
ְֽׁ ָ ת־מזְּבְּ חֹותֶ יָך יְּ הוָ ֶ֣ה צְּ בָ ָ֑אֹות מֵַ֝ לְּ ִ֗ ִכי ֵו
ִ ַ֭ אֶ פְּ ָׁ֫ר ֶחַ֥יהָ ֶ ְֽׁא
gam-tzipór mátzah váit udrór | qén laĥ asher-shátah efrójéihaét-mízbêjoteja
Adonai tzêvaót; málkí vélohái .
Hasta el pajarito halla una casa, y la golondrina un nido para sí, donde poner sus
polluelos cerca de tus altares, oh Eterno de los Ejércitos, ¡Rey mío y Elohim mío!
(5)
:יתָך ֵ֝ ִ֗עֹוד ְּ ְֽׁיהַ לְּ לַ֥ ּוָך ֶ ְֽׁסלָה
ָ֑ ֶ ֵֹוש ֵבֶ֣י ב
ְּ ְֽׁאַַ֭ ְּש ֵרי י
áshrei íoshvéi veitéja; 'ód iêhalêlúja sélah.
224
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 84, 85
(9)
: ֱֹלהֹ֖י ַ ְֽׁיע ֲֶ֣קב ֶ ְֽׁסלָה
ֵ יה ֲא ֨ ִזינָה א
ְֽׁ ַ ֱֹלהים ַ֭ ְּצבָ אֹות ִש ְּמעָ ֶ֣ה ְּתפִ ל ִ ָָ֑ת
ֶ֣ ִ יְּהוָ ֶׁ֤ה א
ַ֘
Adonai Elohím tzêvaot shim'áh têfilatíháazínah; Elohéi Iá’aqóv sélah .
Porque mejor es un día en tus atrios, que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el
umbral de la casa de mi Elohim, que habitar en moradas de impiedad.
(12)
ַע־טֹוב
ִ֗ ֵ֝ ָ֑הלא יִ ְּמנ
ַ֥ ָיםחֶ֣ן ַ֭ ְּוכָבֹוד יִ ֵ ֶ֣תן יְּ הו
ֵ ִ ֶׁ֤כי שֶ֨ מֶ ש ׀ ּומָ גֵןְ֮ יְּ הוָ ַ֪ה א ֱָֹׁ֫ל ִ ַ֥ה
: ַ ְֽׁלהלְּ ִ ַ֥כים בְּ תָ ִ ְֽׁמים
kí shémesh | umagen Adonai elóhímjén vêjavod itén iêhváhló; imna'-tóv láholjím
bêtamím .
Tehilim – Salmos 85
(1)
:ֵי־ק ַרח ִמז ְְּֽׁמֹור
ֵּ֬ ל ְַּמנ ֵּ֬ ֵַצחַ ׀ לִ בְּ נ
lamnatzéaj | livnei-qóraj mizmór.
225
85 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Has perdonado la iniquidad de tu pueblo; has cubierto todos sus pecados. [Selah]
(4)
:אָ ַסַ֥פְּ תָ כׇל־עֶבְּ ָר ֶ ָ֑תָך ֵ֝ ֱה ִשיבִ֗ ֹותָ ֵ ְֽׁמח ֲַ֥רֹון אַ ֶ ְֽׁפָך
asáfta jol-'evratéja; héshivóta méjarón apéja.
226
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 85
(9)
ל־עַמֹו
ַ֥ ֶַ֥הכי ׀ יְּדַ ֵּ֬ ֵבר שָ ִ֗לֹום א
ֶׁ֤ ִ ָיְּהו
ָׁ֫ אֶ ְּש ְּמעִָ֗ ה מַ ה־יְּ דַ בֵ רְ֮ הָ ֵ ַ֪אל ׀
: ידיו וְּ אַ ל־י ַָ֥שּובּו לְּ כִ ְּס ָ ְֽׁלהָ֑ ָ וְּ אֶ ל־ח ֲִס
eshmê'áh mah-iêdaber haél | iêhváhkí | iêdabér shalóm el-'amó vêel-jasidáv; vêal-
iashúvu lêjisláh .
Ciertamente cercana está su salvación para los que le temen, para que habite la
gloria en nuestra tierra.
(11)
:ֶ ְֽׁחסֶ ד־ ֶוא ֶ ֱַ֥מת נִ פְּ גָ ָ֑שּו ֶצֹ֖דֶ ק וְּ שָ לֶ֣ ֹום נ ָ ְָֽׁשקּו
jésed-veemét nifgáshu; tzédeq vêshalóm nasháqu.
227
86 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Guarda mi alma, porque soy piadoso; salva tú, oh Elohim mío, a tu siervo que en
ti confía.
(3)
:חׇ ּנֵ ַ֥נִ י אֲדנָ ָ֑י ִ ַ֥כי אֵ לֶ ַ֥יָך אֵֶ֝ קְּ ָ ִ֗רא כׇל־הַ יְֽׁ ֹום
jonéni Adonái; kí eléja éqrá kol-haióm.
porque tú, oh Señor, eres bueno y perdonador, grande en misericordia para con
los que te invocan.
(6)
: ּונֹותי
ְֽׁ ָ ְַֽׁ ְֽׁהאֲזִ ֶ֣ינָה ַ֭ ְּיהוָה ְּתפִ ל ִ ָָ֑תי ְֵּ֝והַ קְּ ִ֗ ִשיבָ ה בְּ ֶ֣קֹול תַ חֲנ
háazínah Adonai têfilatí; vêhaqshívah bêqól tajanúnotái .
228
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 86
Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay nada que iguale tus
obras.
(9)
עָשיתָ י ֶָׁ֤בֹואּו ׀ וְּ יִ ְּש ַ ְֽׁתחֲוֶ֣ ּו לְּ פָנֶ ֶ֣יָך אֲדנָ ָ֑י ִ ְֽׁויכַבְּ ֶ֣דּו
ִ ִ֗ ֲשר
ַ֥ ֶ כׇל־גֹויִ ֶׁ֤ם ׀ א
:לִ ְּש ֶ ְֽׁמָך
kol-goím | ashér 'asíta iavóu | vêishtájavú lêfanéja Adonái; víjabêdú lishméja.
Vendrán todas las naciones que hiciste y se arrodillarán, oh Señor, delante de Ti.
Glorificarán Tu nombre,
(10)
: ֱֹלהים לְּ בַ ֶ ְֽׁדָך
ֶ֣ ִ ִ ְֽׁכי־ג ֶָ֣דֹול אַַ֭ תָ ה וְּ ע ֵ ֶ֣שה נִ פְּ ל ָָ֑אֹות אַ ָ ֹ֖תה א
kí-gadól átah vê'oséh niflaót; atáh Elohím lêvadéja .
229
86, 87 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Pero tú, oh Señor, Elohim compasivo y clemente, lento para la ira y grande en
misericordia y verdad,
(16)
:הֹושיעָה לְּ בֶ ן־אֲמָ ֶ ְֽׁתָך
ִ ִ֗ פְּ נֵ ַ֥ה אֵ ִַ֗לי וְּ ָׁ֫ ָחּנֵ ַ֥נִ י ְּת ָנְֽׁה־עזְָּךַ֥ לְּ עַבְּ ֶ ָ֑דָך ְֵּ֝ו
pênéh elái vêjánéni tênáh-'uzêjá lê'avdéja; vêhoshí'ah lêven-amatéja.
Haz conmigo señal para bien; véanla los que me aborrecen y sean avergonzados,
porque tú, oh Eterno, me ayudaste y me consolaste.
230
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 87
(2)
: א ֵהֶ֣ב ַ֭ ְּיהוָה ַ ְֽׁשע ֵ ֲֶ֣רי צִ יָ֑ ֹון ִֵ֝מ ִ֗כל ִמ ְּשכְּ נַ֥ ֹות ַ ְֽׁיע ְֲֽׁקב
ohév Adonai shá'aréi tzión; míkól mishkênót Iá’aqóv .
El Eterno ama las puertas de Tzión [Sion] más que a todas las moradas de
Iaaqov.
(3)
: ֱֹלהים ֶ ְֽׁסלָה
ֶ֣ ִ ַ֭ ִנכְּ בָ דֹות ְּמד ָבֶ֣ר ָבָ֑ך ִ ֹ֖עיר ָ ְֽׁהא
níjbadot mêdubár báj; 'ír háelohím sélah .
'Yo inscribiré a Rahab y a Babilonia entre los que me conocen. He aquí Filistea,
Tiro y Etiopía. Éste nació allí.'
(5)
:ַד־בָּ֑הוְּ ֹ֖הּוא יְּ כְֽׁ ֹונְּנֶ ֶ֣הָ עֶלְּ יְֽׁ ֹון
ָ ּוַ֥ לְּ צִ י֨ ֹון ׀ ֵיְֽׁאָ ִ֗ ַמר ִ ֶ֣איש ַ֭ ְּו ִאיש יל
últzión | iéamár ísh vêish iulad-báĥvêhú; iêjónênéha 'Elíon.
De Tzión [Sion] se dirá: 'Éste y aquél han nacido en ella.' El mismo Altísimo le
dará estabilidad.
(6)
: ַד־שם ֶ ְֽׁסלָה
ֶ֣ ָ עַמים זֶ ֹ֖ה יל
ָ֑ ִ ְּ ְֽׁיה ִ֗ ָוה ַ֭ ִי ְּספר בִ כְּ ֶ֣תֹוב
Adonai íspor bijtóv 'amím; zéh iulad-shám sélah .
Y tanto los que cantan como los que danzan dirán: '¡Todas mis fuentes están en
ti!'
231
88 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
[Cántico. Salmo de los hijos de Koraj. Al músico principal. Sobre Majalat. Para
ser cantado. Masquil de Hemán el ezraíta]
(2)
: ּועָתי יֹום־צָ עַ ֹ֖קְּ ִתי בַ לַ ֶ֣יְּ לָה נֶגְּ ֶ ְֽׁדָך
ָ֑ ִ ֱֹלהֶ֣י יְּ ְֽׁש
ֵ ַ֭ ְּיהוָה א
Adonai Elohéi iêshú'atí; iom-tza'áqti valáilah negdéja .
Soy contado con los que descienden a la fosa; soy como un hombre sin fuerzas.
(6)
ֹודו ִ֗ ֵהמָ ה
ְֵּ֝ ֲָ֑שר ֶ֣לא ְּזכ ְַּר ָ ֶ֣תם ע
ֶׁ֤ ֶ בַ מֵ ִִ֗תים ָׁ֫ ָחפְּ ִ ַ֥שיכְּ ֶׁ֤מֹו ֲחלָלִ֨ ים ׀ ַ֥שכְּ בֵ י קִֶ֗ בֶ ר א
:ִמ ָ ְֽׁי ְַּ֤דָךַ֥ נִ גְּ ָזְֽׁרּו
bametím jáfshíkêmó jalalím | shójvei qéver ashér ló zêjartám 'ódvhémah; miádêjá
nigzáru.
Estoy libre entre los muertos, como los cadáveres que yacen en la tumba, de
quienes ya no te acuerdas, y que han sido arrebatados de tu mano.
232
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 88
(7)
:ַ֭שַ תַ נִ י בְּ ֶ֣בֹור תַ חְּ ִתיָ֑ ֹות בְֵּ֝ ַ ְֽׁמחֲשַ ִ֗ ִכים בִ ְּמצלְֽׁ ֹות
shátani bêvór tajtiót; bêmájashakím bimtzolót.
Sobre mí reposa tu ira; me has afligido con todas tus olas. [Selah]
(9)
:ֹועֵבֹות לָ ָ֑מֹו ֵָ֝כ ִ֗לא וְּ ֶ֣לא אֵ ֵ ְֽׁצא
ֶ֣ הִ ְּר ַחַ֥קְּ תָ ְּמידָ עִַ֗ י ִָׁ֫מ ֶ ַ֥מּנִ י שַ ַ ֶ֣תנִ י ְֽׁת
hirjáqta mêiuda'ái míméni shatáni tó'evót lámo; kálú vêló etzé.
Has alejado de mí a mis conocidos; me has puesto como abominación para ellos.
Estoy encerrado; no puedo salir.
(10)
: אתיָך יְּ הוָ ֶ֣ה בְּ כׇל־יָ֑ ֹום ִש ַטֹ֖חְּ ִתי אֵ לֶ ֶ֣יָך כ ָ ְַֽׁפי
ֶ֣ ִ עֵינִ ַ֥י ָ ְֽׁדא ִ֗ ֲָבה ִמ ָׁ֫ ִּני ַ֥ענִ יקְּ ָר
'einí dáaváh miní 'óniqratíja Adonai bêjol-íom; shitájti eléja japái .
¿Acaso harás milagros para los muertos? ¿Se levantarán los muertos para
alabarte? [Selah]
(12)
:הַ יְּ ספַ ֶ֣ר בַ ֶ ֶ֣קבֶ ר חַ ְּס ֶ ָ֑דָך ֵ֝ ֱא ַ֥מּונ ְׇּת ִָ֗ך ָ ְֽׁבאֲבַ ְֽׁדֹון
haisupár baqéver jasdéja; émúnotjá báavadón.
233
88 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
234
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 89
Perpetuamente cantaré las misericordias del Eterno; con mi boca daré a conocer
tu fidelidad de generación en generación.
(3)
: ֱמּונ ְְּֽׁתָךֶ֣ בָ ֶ ְֽׁהם
ָ ִ ְֽׁכי־אָ ִ֗ ַמ ְּר ִתי ַ֭עֹולָם ֶחֶ֣סֶ ד יִ בָ נֶ ָ֑ה שָ ָ֓ ַמיִ ם ׀ תָ ִ ֹ֖כן א
kí-amárti 'ólam jésed ibanéh; shamáim | tajín emunátêjá vahém .
Porque dije: Mundo [siempre] con bondad será edificado; en los mismos cielos
establecerás Tu fidelidad.
(4)
:כ ַ ֶָ֣ר ִתי ַ֭ ְּב ִרית לִ בְּ חִ ִ ָ֑ירי ֵ֝ ִנ ְּש ִ֗ ַבעְּ ִתי לְּ דָ ִוַ֥ד עַבְּ ִ ְֽׁדי
karáti vêrit livjirí; níshbá'ti lêDavíd 'avdí.
235
89 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Porque, ¿quién en las nubes se comparará con el Eterno? ¿Quién será semejante
al Eterno entre los hijos de los poderosos?
(8)
:יביו
ְֽׁ ָ ִׇל־סב
ְּ נֹורא עַל־כ
ִ֗ ָ ֵ ֶ֣אל ַ֭ ַ ְֽׁנע ֲׇרץ בְּ סֹוד־קְּ ד ִ ֶ֣שים ַר ָבָ֑ה ְֵּ֝ו
él ná'arotz bêsod-qêdoshím rabáh; vênorá 'al-kol-sêviváv.
oh Eterno Elohim de los Ejércitos, ¿quién como tú? ¡Poderoso eres, oh Eterno!
Tu fidelidad te rodea.
(10)
: אַ ָ ֶ֣תה ַ֭מֹושֵ ל בְּ ג ֵֶ֣אּות הַ יָ ָ֑ם בְּ ַ֥שֹוא ֵ֝ ַג ִָ֗ליו אַ ָ ַ֥תה ְּתשַ בְּ ֵ ְֽׁחם
atáh móshel bêgeút haiám; bêsó gáláv atáh têshabêjém .
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando sus olas se levantan, tú las
sosiegas.
(11)
:ֹויְּביָך
ְֽׁ ֶ אַ ָ ֶׁ֤תה ִד ִ ֶ֣כאתָ ֶ ְֽׁכחָ לָ ֶ֣ל ָ ָ֑רהַ ב בִ ז ְַּ֥רֹועַ ֵ֝עז ְִָּ֗ך פִ זַ ַ֥ ְַּ֤רתָ ְֽׁא
atáh dikíta jéjalál ráhav; bizró'a 'úzêjá pizárta óivéja.
Tuyos son los cielos, tuya es también la tierra; el mundo y su plenitud, tú los
fundaste.
(13)
:אתם תָ ַ֥בֹור ְֵּ֝וחֶ ְּר ִ֗מֹון בְּ ִש ְּמָךַ֥ יְּ ַר ֵּנְֽׁנּו
ָ֑ ָ צָ פֶ֣ ֹון ַ֭ ְּוי ִָמין אַ ָ ֶ֣תה בְּ ָר
tzafón vêíamin atáh vêratám; tavór vêjermón bêshimjá iêranénu.
236
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 89
237
89 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Antaño hablaste en visión a tus piadosos y les dijiste: 'Yo he puesto el socorro
sobre un valiente; he enaltecido a uno escogido de mi pueblo.
(21)
:אתי דָ ִוֶ֣ד עַבְּ ִ ָ֑די בְּ ֶ ֹ֖שמֶ ן קׇ ְּד ִ ֶ֣שי ְּמשַ חְּ ִ ְֽׁתיו
ִ ָמַָ֭ צ
mátzati davíd 'avdí; bêshémen qodshí mêshajtív.
Asimismo, pondré su mano sobre el mar, y su mano derecha sobre los ríos.
(27)
:ּועָתי
ְֽׁ ִ ֶ֣הּוא ַ֭ ִיקְּ ָראֵ נִ י ָ ֶ֣אבִ י ָ ָ֑אתָ ה אֵֵ֝ לִִ֗ י וְּ ֶ֣צּור יְּ ְֽׁש
238
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 89
Yo también le pondré por primogénito, más alto que los reyes de la tierra.
(29)
: יתי ֶ ְֽׁנא ֶ ֱַ֥מנֶת לְֽׁ ֹו
ִִ֗ ַ֭ ְּלעֹולָם אשמור־ (אֶ ְּשמׇ ר־) לֶ֣ ֹו חַ ְּס ִ ָ֑די ּוֵ֝ בְּ ִר
lê'olam smvr- (eshmor-) ló jasdí; úvrití néeménet ló .
Para siempre le confirmaré mi misericordia, y mi pacto será firme para con él.
(30)
:ימי שָ ָ ְֽׁמיִם
ַ֥ ֵ ִוְּ שַ ְּמ ִ ֶ֣תי לָעַ ֶ֣ד ז ְַּרעָ֑ ֹו ְֵּ֝וכִ ְּס ִ֗אֹו כ
vêsamtí la'ád zar'ó; vêjisó kiméi shamáim.
Estableceré su linaje para siempre, y su trono como los días de los cielos.
(31)
:ם־יְֽׁעַ ז ְֶּ֣בּו בַָ֭ נׇיו ְֽׁת ָֹור ִ ָ֑תי ּוֵ֝ בְּ ִמ ְּשפ ִ֗ ַָטי ֶ֣לא ֵ ְֽׁילֵכְֽׁ ּון
ַ ִא
im-iá'azvú vánoiv tóratí; úvmishpatái ló iélejún.
239
89 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(35)
:ּומֹוצַ֥א ֵ֝ ְּשפ ִ֗ ַָתי ֶ֣לא אֲשַ ֶּנְֽׁה
ָ יתי
ָ֑ ִ ְֽׁלא־אֲחַ לֵ ַ֥ל בְּ ִר
ló-ajalél bêrití; umotzá sêfatái ló ashanéh.
Será como la luna, que permanece firme para siempre, un fiel testigo en medio de
las nubes.' [Selah]
(39)
:יחָך
ְֽׁ ֶ ם־מ ִש
ְּ ִעַב ְּרתָ ע
ַ ִ֗ וְּ אַ ָ ֶ֣תה ַָ֭זנַחְּ תָ ו ִַת ְּמ ָ ָ֑אס הִֵ֝ ְּת
vêatáh zánajta vatimás; hít'abárta 'im-mêshijéja.
Has roto todos sus vallados y has convertido en ruinas sus fortalezas.
240
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 89
(42)
:ׇל־עבְּ ֵרי ָ ָ֑ד ֶרך הָ יָ ַ֥ה חֵֶ֝ ְּר ִָ֗פה לִ ְּשכ ֵָנְֽׁיו
ֶ֣ ַ֭שַ סהּו כ
shásuhu kol-'óvrei dárej; haiáh jérpáh lishjenáv.
Lo saquean todos los que pasan por el camino; es objeto de afrenta a sus vecinos.
(43)
:ׇל־אֹויְּ ָ ְֽׁביו
ְֽׁ ַ֭ ֲה ִרימֹותָ יְּ ִ ֶ֣מין צָ ָ ָ֑ריו הִֵ֝ ְּש ִ֗ ַמחְּ תָ כ
hárimota iêmín tzaráv; hísmájta kol-óiváv.
Has enaltecido la mano derecha de sus enemigos, y has alegrado a todos sus
adversarios.
(44)
:אַ ף־תַָ֭ ִשיב ֶ֣צּור חַ ְּר ָ֑בֹו וְּ ַ֥לא ֵ֝ ֲה ֵ ְֽׁקימ ִ֗תֹו בַ ִמלְּ חָ ָ ְֽׁמה
af-táshiv tzúr jarbó; vêló háqéimotó bamiljamáh.
Has hecho cesar el cetro de su esplendor, y has echado su trono por tierra.
(46)
:בּושה ֶ ְֽׁסלָה
ֶ֣ ָ ֲלּומיו ֶ ַ֥הע ֱִ֨טיתָ עָלָ ֹ֖יו
ָ֑ ָ ַ֭ ִהקְּ צַ ְּרתָ יְּ ֵ ֶ֣מי ע
híqtzarta iêméi 'alumáv; hé'etíta 'aláv busháh sélah.
¿Hasta cuándo, oh Eterno? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el
fuego?
(48)
:ה־שָ וְּ א בָ ָ ַ֥ראתָ כׇל־בְּ ֵנְֽׁי־אָ ָ ְֽׁדם
ִ֗ ֵ֝ ַה־חלֶד עַל־מ
ָ֑ ָ ְֶּזכׇר־אֲנִ ַ֥י מ
zêjor-aní meh-jáled; 'al-mah-sháv baráta jol-bênéi-adám.
241
89, 90 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Recuerda, por favor, cuán pasajero soy. ¿Por qué habrás creado en vano a todos
los personas?
(49)
:ַד־ש ֶ֣אֹול ֶ ְֽׁסלָה
ְּ ה־מוֶת יְּ מַ ֵ֨לט נַפְּ ֹ֖שֹו ִמי
ָ֑ ָ ִֶ ֶׁ֤מי גֶ ֶ֣בֶ ר ְַֽׁ֭ ִיחְּ יֶה וְּ ֶ֣לא יִ ְּרא
mí géver íjêieh vêló ireh-mávet; iêmalét nafshó miad-shêól sélah.
¿Qué hombre vivirá y no verá la muerte? ¿Librarás su vida del poder del Sheol?
[Selah]
(50)
:אַ יֵ ֶׁ֤ה ׀ חֲסָ ֶ ֹ֖דיָך הָ ִ ְֽׁראשנִ ַ֥ים ׀ אֲדנָ ָ֑י נִ ְּש ַבַ֥עְּ תָ לְֵּ֝ דָ ִִ֗וד בֶ א ְֱֽׁמּונ ֶ ְָֽׁתָך
aiéh | jasadéja haríshoním | Adonái; nishbá'ta lêDavíd beemúnatéja.
Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias que por tu fidelidad juraste a
David?
(51)
:עַמים
ְֽׁ ִ ׇל־ר ִ ַ֥בים
ַ יקי כ
ִ ִ֗ ֵז ְֶּ֣כר ַ֭ ֲאדנׇי חֶ ְּרפַ ֶ֣ת עֲבָ ֶ ָ֑דיָך ְּשאֵ ִ ַ֥תי בְֵּ֝ ח
zêjór Ádonai jerpát 'avadéja; sêetí vêjeiqí kol-rabím 'amím.
Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos, el de muchos pueblos que llevo en
mi seno.
(52)
: יחָך
ְֽׁ ֶ ֲשר ְֵֽׁ֝ ֵח ְּר ִ֗פּו עִ קְּ ַ֥בֹות ְּמ ִש
ַ֥ ֶ ֲשר ֵ ְֽׁח ְּרפֹ֖ ּו ְֽׁאֹויְּ ֶבַ֥יָך ׀ יְּ הוָ ָ֑ה א
ֶׁ֤ ֶ א
ashér jérêfú óivéja | Adonai; ashér jérêfú 'iqêvót mêshijéja .
Porque tus enemigos, oh Eterno, han deshonrado, han deshonrado los pasos de tu
ungido.
(53)
: בָ ֹ֖רּוך יְּ הוָ ַ֥ה לְֵּ֝ עֹו ִָ֗לם ַ֘ ָא ֵ ַ֥מן ׀ וְּ אָ ֵ ְֽׁמן
barúj Adonai lê'olám ámén | vêamén .
242
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 90
Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde la eternidad
hasta la eternidad, tú eres Elohim.
(3)
:תָ ֵ ֶ֣שב ַ֭ ֱאנֹוש עַד־דַ כָ ָ֑א ֵ֝ ַו ִ֗תאמֶ ר ֶ֣שּובּו בְּ ֵנְֽׁי־אָ ָ ְֽׁדם
tashév énosh 'ad-daká; vátómer shúvu vênéi-adám.
Pues mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó. Son como
una de las vigilias de la noche.
(5)
: ַ֭ ְּז ַר ְּמתׇ ם שֵ נָ ֶ֣ה ִ ְֽׁיהְּ יָ֑ ּו בֵַ֝ ִ֗בקֶ ר ֶ ְֽׁכחָ ִ ַ֥ציר ַ ְֽׁיחֲֹלְֽׁ ף
zêramtom shenáh íhíu; bábóqer kéjatzír iájalóf .
Los arrasas; son como un sueño: En la mañana son como la hierba que crece;
(6)
:בַַ֭ בקֶ ר י ִ ֶָ֣ציץ וְּ חָ לָ ָ֑ף ֵ֝ ָלעִֶ֗ ֶרב יְּ מֹולֵ ַ֥ל וְּ י ֵ ְָֽׁבש
báboqer iatzítz vêjaláf; lá'érev iêmolél vêiavésh.
243
90 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Has puesto nuestras maldades delante de ti; nuestros secretos están ante la luz de
tu rostro.
(9)
:מֹו־הגֶה
ְֽׁ ֶ ְִּ ֶ֣כי כׇל־ ַָ֭ימֵ ינּו פָנֶ֣ ּו בְּ עֶבְּ ָר ֶ ָ֑תָך כִ ִ ֹ֖לינּו שָ נֵ ֶ֣ינּו כ
kí jol-iámeinu panú vê'evratéja; kilínu shanéinu jêmo-hégeh.
Pues todos nuestros días pasan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como
un suspiro.
(10)
בּורת ׀ ְּש ַ֘מֹונִ ֶׁ֤ים שָ ִָ֗נה
֨ ְּנֹותינּו בָ ֶהַ֥ם ִשבְּ ִ ַ֪עים שָ ַָ֡נה וְּ ִ ֶׁ֤אם בִ ג ֵ ֨ י־ש
ְּ יְּ ֵ ְֽׁמ
:עָמל ו ָ ָָ֑אוֶן כִ י־גָ ַ֥ז ֵ֝ ִ֗חִ יש ַוּנ ְָֽׁעפָה
ֶ֣ ָ וְּ ׇרהְּ בָ ם
iêméi-shênotéinu vahém shiv'ím shanáh vêím bigvurót | shêmóním shanáh
vêrohbam 'amál vaáven; ki-gáz jíísh vana'úfah.
Los días de nuestra vida son setenta años; y en los más robustos, ochenta años.
La mayor parte de ellos es duro trabajo y insignificancia; pronto pasan, y
volamos.
(11)
:ִ ְֽׁמי־יַ֭ ֹודֵ עַ ֶ֣עז אַ פֶ ָָ֑ך ּוֵ֝ כְּ יִ ְּר ָ ְֽׁא ְּת ִָ֗ך עֶבְּ ָר ֶ ְֽׁתָך
mí-íode'a 'óz apéja; újirátêjá 'evratéja.
244
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 90, 91
Alégranos conforme a los días de nuestra aflicción, y a los años en que hemos
visto el mal.
(16)
:ֵיהם
ְֽׁ ֶ ֵ ְֽׁי ַָ֤ר ֶ ֶ֣אה אֶ ל־עֲבָ ֶ ֶ֣דיָך ָ ְֽׁפעֳלֶ ָָ֑ך ֵ֝ ַוה ָ ְֲֽׁד ְּר ִָ֗ך עַל־בְּ נ
iéraéh el-'avadéja fá'oléja; váhadárêjá 'al-bêneihém.
Sea sobre nosotros la gracia del Eterno nuestro Elohim. La obra de nuestras
manos confirma entre nosotros; sí, confirma la obra de nuestras manos.
(1)
:לֹונְַֽׁ֤ן
ָ יִתְּ ַ֭ישֵ ב בְּ ֵ ֶ֣סתֶ ר עֶלְּ יָ֑ ֹון בְּ ֵ ַ֥צל ֵ֝שַ ִ֗ ַדי
ióshev bêséter 'Elíon; bêtzél Shádái itlonán.
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso.
(2)
: ח־בֹו
ְֽׁ ַֹלהי אֶ בְּ ט
ַ ִ֗ ּומ ְֽׁצּודָ ִ ָ֑תי ֵ֝ ֱא
ְּ א ִ֗ ַמר ַ֭ ַ ְֽׁליהוָה מַ חְּ ִ ֶ֣סי
omár láAdonai majsí umtzúdatí; Élohái evtaj-bó .
245
91 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(3)
:ִ ֶׁ֤כי ֶ֣הּוא ַַ֭י ִ ְֽׁצילְּ ָך ִמפַ ַ֥ח י ִָ֗קּוש ִמ ֶ ַ֥דבֶ ר הַ ּוְֽׁ ֹות
kí hú iátzílêja mipáj iaqúsh midéver haúot.
Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas te refugiarás; escudo y defensa es
su verdad.
(5)
:יֹומם
ְֽׁ ָ א־ת ָירא ִמפַ ֶ֣חַ ד לָ ָ֑יְּ לָה מֵֵ֝ ִ֗ ֵחץ יָעַ֥ ּוף
ִ ַ֭ ְֽׁל
ló-tíra mipájad láilah; méjétz ia'úf iomám.
246
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 91
(10)
:א־תאּנֶ ֶ֣ה אֵ לֶ ֶ֣יָך ָרעָ ָ֑ה ְֵּ֝ו ִֶ֗נגַע ְֽׁלא־יִ קְּ ַ ַ֥רב בְּ ָ ְֽׁאה ֶ ְֳֽׁלָך
ְּ ְֽׁל
ló-têunéh eléja ra'áh; vênéga' ló-iqráv bêáholéja.
Pues a sus enviados dará órdenes acerca de ti, para que te guarden en todos tus
caminos.
(12)
:ֶן־ת ֹ֖גף בָ ֶ ֶ֣אבֶ ן ַרגְּ ֶ ְֽׁלָך
ִ עַל־כַפַ ַ֥יִ ם יִ שָ ָ֑אּונְּ ָך פ
'al-kapáim isaúnja; pen-tigóf baéven ragléja.
247
92 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
con el arpa de diez cuerdas y la lira, con el tono suave del arpa.
(5)
: ִ ֶׁ֤כי ִשמַ חְּ ַ ֶ֣תנִ י יְּ הוָ ֶ֣ה בְּ ָ ְֽׁפעֳלֶ ָָ֑ך ְּ ְֽׁבמַ ע ֵ ֲֹ֖שי י ֶ ֶָ֣דיָך א ֲַר ֵּנְַֽׁ֤ן
kí simajtáni Adonai bêfá'oléja; bêma'aséi iadéja aranén .
Ciertamente me has alegrado, oh Eterno, con tus hechos, grito de gozo por las
obras de tus manos.
(6)
: ֲשיָך יְּ הוָ ָ֑ה ְֵּ֝מ ִ֗אד ָ ְֽׁע ְּמ ַ֥קּו מַ חְּ ְּשב ֶ ְֽׁתיָך
ֶ֣ ֶ ה־ג ְְַּֽׁ֤דלֶ֣ ּו ַ ְֽׁמע
ָ ַמ
mah-gádêlú má'aséja Adonai; mêód 'ámêqú majshêvotéja .
¡Cuán grandes son tus obras, oh Eterno! Muy profundos son tus pensamientos.
(7)
:ת־זאת
ְֽׁ ִֶ ְֽׁאיש־בַַ֭ עַר ֶ֣לא י ָ ֵָ֑דע ּוֵ֝ כְּ ִִ֗סיל ְֽׁלא־י ִ ַָ֥בין א
ísh-bá'ar ló iedá'; újsíl ló-iavín et-zót.
248
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 92
que los impíos brotan como la hierba, y que todos los que hacen engaños florecen
para ser destruidos para siempre.
(9)
: הוְֽׁה
ָ ְּוְּ אַ ָ ַ֥תה מָ ִ֗רֹום לְּ עלָ ַ֥ם י
vêatáh maróm lê'olám Adonai .
Porque he aquí tus enemigos, oh Eterno; porque he aquí, tus enemigos perecerán.
Serán dispersados todos los engañadores.
(11)
: לתי בְּ ֶ ֶ֣שמֶ ן ַ ְֽׁרע ֲָנְַֽׁ֤ן
ִִ֗ ֵַ֝ו ָ ֶַ֣ת ֶרם כִ ְּר ֵ ֶ֣אים קַ ְּרנִ ָ֑י ב
vatárem kiréim qarní; bálotí bêshémen rá'anán .
Mis ojos mirarán sobre mis enemigos; mis oídos oirán de los malhechores que se
levantaron contra mí.
(13)
:צַַ֭ ִדיק כַתָ ָ ֶ֣מר יִ פְּ ָ ָ֑רח כְּ ֶ ֹ֖א ֶרז בַ לְּ בָ נֶ֣ ֹון יִ ְּש ֶגְֽׁה
tzádiq katamár ifráj; kêérez balêvanón isgéh.
249
92, 93 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(16)
: ּורי ְּ ְֽׁולא־עלתה (עַוְּ לָ ַ֥תָ ה) ְֽׁבֹו
ִ֗ ִ ַ֭ ְּלהַ גִ יד ִ ְֽׁכי־י ָ ֶָ֣שר יְּ הוָ ָ֑ה ֵ֝צ
lêhagid kí-iashár Adonai; tzúrí vêlo-'lth ('avlátah) bó .
Alzaron los ríos, oh Eterno, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos su
estruendo.
(4)
: יְּהוְֽׁה
ָ ִמק ֨לֹות ׀ ַ ֶׁ֤מיִ ם ַר ִִ֗בים אַ ִד ִ ֶ֣ירים ִמ ְּשבְּ ֵרי־יָ ָ֑ם אַ ִ ֹ֖דיר בַ מָ ֶ֣רֹום
250
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 93, 94
El Eterno en las alturas es más poderoso que el estruendo de muchas aguas, más
que las recias olas del mar.
(5)
: ָה־קדֶ ש ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה לְּ ֶ֣א ֶרך י ִ ְָֽׁמים
ָ֑ יתָךַ֥ ַ ְֽׁנ ֲאו
ְּ ֵ ְֽׁעד ֨ ֶתיָך ׀ ֶנְֽׁאֶ ְּמנֵּ֬ ּו ְּמ ִ֗אד לְּ ֵ ְֽׁב
'édotéja | néemnú mêód lêvéitêjá náavah-qódesh; Adonai lêórej iamím .
Tus testimonios son muy firmes. La santidad adorna tu casa, oh Eterno, a través
de los años.
¿Hasta cuándo los impíos, hasta cuándo, oh Eterno, se regocijarán los impíos?
(4)
:ׇל־פ ֲעלֵי ָ ְֽׁאוֶן
ַ֥ עָתק ִֵ֝י ְּתאַ ְּמ ִ֗רּו כ
ָ֑ ָ י ִ ֶַ֣ביעּו יְּ דַ בְּ ֶ֣רּו
iabí'u iêdabêrú 'atáq; ítamêrú kol-pó'alei áven.
251
94 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(6)
:ֹ֖יתֹומים יְּ ַר ֵ ְֽׁצחּו
ֶ֣ ִ אַ לְּ מָ נָ ֶ֣ה וְּ גֵ ֶ֣ר ַ ְֽׁיה ֲָ֑רגּו ִו
almanáh vêgér iáharógu; vítomím iêratzéju.
(8)
:ַ֭ ִבינּו ְֽׁבע ִ ֲֶ֣רים בָ עָ ָ֑ם ּוֵ֝ כְּ ִסילִִ֗ ים מָ ַ ַ֥תי תַ ְּש ִ ְֽׁכילּו
bínu bó'arím ba'ám; újsilím matái taskílu.
El que puso el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
(10)
:יֹוכיחַ ַ ְֽׁה ְּמל ֵ ַֹ֖מד אָ ָ ֶ֣דם ָ ְֽׁדעַ ת
ָ֑ ִ הֲי ֵ ֶ֣סר ַ֭גֹויִ ם ה ֲֶ֣לא
haiosér góim haló iojíja; hámêlaméd adám dá'at.
El que disciplina a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al
hombre el saber?
(11)
: י־הַ֥מָ ה ָ ְֽׁהבֶ ל
ֵ ְִּ ְֽׁיה ִ֗ ָוה ַ֭ידֵ עַ מַ חְּ ְּש ֶ֣בֹות אָ ָ ָ֑דם כ
Adonai ióde'a majshêvót adám; ki-hémah hável .
252
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 94
(13)
:לְּ הַ ְּש ִ ֶ֣קיט ַ֭לֹו ִ ֶ֣מימֵ י ָ ָ֑רע עַ ֶׁ֤ד יִ כ ֶ ָֹ֖רה ָ ְֽׁל ָר ָ ֶ֣שע ָ ְֽׁשחַ ת
lêhashqít ló mímei rá'; 'ád ikaréh lárashá' shájat.
para darle tranquilidad en los días de la desgracia; en tanto que para los impíos se
cava una fosa.
(14)
: עַמֹו ְֵּ֝ו ַ ְֽׁנ ֲחל ִָ֗תֹו ֶ֣לא ַ ְֽׁיע ְֲֽׁזב
ָ֑ ִ ֶׁ֤כי ׀ ְֽׁלא־יִ ֶ֣טש יְּ הוָ ֶ֣ה
kí | ló-itósh Adonai 'amó; vênájalató ló iá'azóv .
Más bien, el derecho volverá a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de
corazón.
(16)
:ם־פ ֲעלֵי ָ ְֽׁאוֶן
ַ֥ ִם־מ ֵר ִ ָ֑עים ִ ְֽׁמי־יִ ְּתי ֵַצַ֥ב ֵ֝ ִ֗לִ י ע
ְּ ִִ ְֽׁמי־י ֶָ֣קּום ַ֭ ִלי ע
mí-iaqúm lí 'im-mêre'ím; mí-itiatzév líí 'im-pó'alei áven.
¿Quién se levantará por mí contra los malhechores? ¿Quién estará por mí contra
los que hacen obran mentiras?
(17)
: דּומה נַפְּ ִ ְֽׁשי
ֶ֣ ָ לּולֵ ֶ֣י ַ֭ ְּיהוָה עֶ ז ָ ְֶּ֣רתָ ה ִ ָ֑לי כִ ְּמעַָ֓ ט ׀ ָ ְֽׁשכְּ נָ ֹ֖ה
luléi Adonai 'ezrátah lí; kim'át | shájênáh dumáh nafshí .
253
94, 95 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¿Se aliará contigo el trono de maldad, el que por decreto instituye el abuso?
(21)
:ַָ֭יגֹודּו עַל־נֶ ֶ֣פֶש צַ ִ ָ֑דיק וְּ ָ ֹ֖דם נ ִ ֶָ֣קי י ְַּר ִ ְֽׁשיעּו
iágodu 'al-néfesh tzadíq; vêdám naqí iarshí'u.
¡Venid, cantemos con gozo al Eterno! Aclamemos con júbilo a la roca de nuestra
salvación.
(2)
:יע לְֽׁ ֹו
ְֽׁ ַ תֹודה בִֵ֝ ז ְִּמ ִ֗רֹות נ ִ ַָ֥ר
ָ֑ ָ ְּנְּ קַ ְּד ָ ֶ֣מה פָנָ ֶ֣יו ב
nêqadêmáh fanáv bêtodáh; bízmirót narí'á ló.
254
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 95
(3)
: ֱֹלהים
ְֽׁ ִ ּומלֶך ֵ֝ ָגדִ֗ ֹול עַל־כׇל־א
ַ֥ ֶ ִ ֶׁ֤כי ֵ ֶ֣אל ג ֶָ֣דֹול יְּ הוָ ָ֑ה
kí él gadól Adonai; umélej gádól 'al-kol-Elohím .
Porque el Eterno es Elohim grande, Rey grande sobre todos los dioses.
(4)
:י־א ֶרץ וְּ ְֽׁתֹוע ֲֹ֖פת הָ ִ ֶ֣רים לְֽׁ ֹו
ָ֑ ָ ֲשר ַ֭ ְּביָדֹו מֶ חְּ קְּ ֵר
ֶ֣ ֶ א
ashér bêíado mejqêrei-áretz; vêtó'afót harím ló.
En su mano están las profundidades de la tierra; suyas son las alturas de los
montes.
(5)
: עָשהּו ְֵּ֝וי ִ֗ ֶַבשֶ ת י ָ ַָ֥דיו י ָ ְָֽׁצרּו
ָ֑ ָ אֲשֶ ר־לֶ֣ ֹו הַַ֭ יָם וְּ ֶ֣הּוא
asher-ló háiam vêhú 'asáhu; vêíabéshet iadáv iatzáru .
255
95, 96 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Cuarenta años estuve disgustado con aquella generación y dije: 'Este pueblo se
desvía en su corazón y no ha conocido mis caminos.'
(11)
:ל־מנְֽׁ ּוחָ ִ ְֽׁתי
ְּ ֶם־יב ִ֗אּון א
ְֵּ֝ אֲשֶ ר־נִ ְּש ַבַ֥עְּ ִתי בְּ אַ ִ ָ֑פי ִא
asher-nishbá'ti vêapí; im-iêvoún el-mênújatí.
Contad entre las naciones su gloria, entre todos los pueblos sus maravillas;
(4)
: ֱֹלהים
ְֽׁ ִ נֹורא ֵ֝ ִ֗הּוא עַל־כׇל־א
ַ֥ ָ ּומהלָ ֶ֣ל ְּמ ָ֑אד
ְּ ִ ַ֥כי ַ֘ ָג ֶׁ֤דֹול יְּ הוָ ֶ֣ה
kí gádól Adonai umhulál mêód; norá hú 'al-kol-Elohím .
256
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 96
porque todos los dioses de los pueblos son ídolos, pero el Eterno hizo los cielos.
(6)
:הֹוד־וְּ הָ ָ ַ֥דר לְּ פָנָ ָ֑יו ַ֥עז ְֵּ֝ו ִתפְּ ִ֗ ֶא ֶרת בְּ ִמקְּ דָ ְֽׁשֹו
hod-vêhadár lêfanáv; 'óz vêtiféret bêmiqdashó.
Dad al Eterno la gloria debida a su nombre; traed ofrendas y venid a sus atrios;
(9)
: ת־קדֶ ש ִ ַ֥חילּו ִֵ֝מ ָפ ִָ֗ניו כׇל־הָ ָ ְֽׁא ֶרץ
ָ֑ הִ ְּש ַ ְֽׁתחֲוֶ֣ ּו ַ֭ ַ ְֽׁליהוָה בְּ הַ ְּד ַר
hishtájavú láAdonai bêhadrat-qódesh; jílu mípanáv kol-haáretz .
Decid entre las naciones: '¡el Eterno reina! Ciertamente ha afirmado el mundo, y
no será movido. Juzgará a los pueblos con rectitud.'
(11)
: ּומל ְֽׁאֹו
ְּ יִ ְּש ְּמ ֶ֣חּו הַַ֭ שָ מַ יִ ם וְּ תָ גֵ ֶ֣ל הָ ָ ָ֑א ֶרץ ִ ְֽׁי ְּרעַ ַ֥ם הֵַ֝ ִָ֗ים
257
96, 97 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¡Regocíjese el campo, y todo lo que hay en él! Entonces cantarán con júbilo
todos los árboles del bosque
(13)
עַמים
ִִ֗ לִ פְּ נֵ ֶׁ֤י יְּ ה ֨ ָוה ׀ ֵּ֬ ִכי ִ֗ ָבא ִ ַ֥כי בָ אְ֮ לִ ְּש ַ֪פט ָׁ֫ ָה ָ ַ֥א ֶרץיִ ְּש ְֽׁפט־תֵ ֵבַ֥ל בְּ ֶצָ֑דֶ ק ְֵּ֝ו
: בֶ א ְֱֽׁמּונ ְָֽׁתֹו
lifnéi Adonai | kí vá kí va lishpót hááretzishpót-tevél bêtzédeq; vê'amím
beemúnató .
delante del Eterno, pues él viene. Porque él viene para juzgar la tierra. Juzgará al
mundo con justicia y a los pueblos con su verdad.
258
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 97
Delante del Eterno los montes se derriten como cera, delante del Señor de toda la
tierra.
(6)
:בֹודֹו
ְֽׁ ְּעַמים כ
ֶ֣ ִ ׇל־ה
ְֽׁ ָ הִ ִגֶ֣ידּו הַ שָ ַ ֶ֣מיִ ם צִ ְּד ָ֑קֹו וְּ ָר ֹ֖אּו כ
higídu hashamáim tzidqó; vêraú jol-há'amím kêvodó.
Avergüéncense todos los que sirven a imágenes de talla, los que se glorían en los
ídolos. ¡Todos los dioses póstrense ante él!
(8)
: יְּהוְֽׁה
ָ יְּהּודה לְּ ַ ֹ֖מעַן ִמ ְּשפ ֶָטֶ֣יָך
ָ֑ ָ ָ ְֽׁש ְּמעֵָּ֬ ה ו ִַת ְּש ֨ ַמח ׀ צִ יִ֗ ֹון ַַ֭ותָ גֵלְּ נָה בְּ נֶ֣ ֹות
shámê'áh vatismáj | tzión vátagelnah bênót Iêhudáh; lêmá'an mishpatéja Adonai .
Tzión [Sion] escuchó y se alegró; las hijas de Iehudá se regocijarán a causa de tus
juicios, oh Eterno.
(9)
: ֱֹלהים
ְֽׁ ִ ץמ ַ֥אד ְֵֽׁ֝ ַנ ֲע ִֵ֗ליתָ עַל־כׇל־א
ְּ ִ ְֽׁכי־אַ ָ ֶׁ֤תה יְּ ה ִ֗ ָוה עֶלְּ יַ֥ ֹון עַל־כׇל־הָ ָ ָ֑א ֶר
kí-atáh Adonai 'Elíon 'al-kol-haáretzmód; ná'aléita 'al-kol-Elohím .
Porque tú, oh Eterno, eres supremo sobre toda la tierra; eres muy enaltecido
sobre todos los dioses.
(10)
: ילם
ְֽׁ ֵ ִידיו ִמיַ ַ֥ד ְֵּ֝רשָ ִ֗ ִעים יַצ
ָ֑ ָ עשמֵ ר נַפְּ ֶ֣שֹות ח ֲִס
ַ֭ ְֽׁאה ֲֵבַ֥י יְּ ה ִ֗ ָוה ִשנְּ ָׁ֫אּו ָ ַ֥ר
óhavéi Adonai sinú rá'shómer nafshót jasidáv; miád rêsha'ím iatzilém .
Los que amáis al Eterno, aborreced el mal. Él guarda la vida de sus fieles; los
libra de manos de los impíos.
259
97, 98 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(11)
:ַ֭אֹור ז ֶָ֣רעַ לַצַ ִ ָ֑דיק ּוְֽׁ לְּ יִ ְּש ֵרי־לֵ ַ֥ב ִש ְּמ ָ ְֽׁחה
ór zarú'a latzadíq; úlishrei-lév simjáh.
La luz está sembrada para el justo, la alegría para los rectos de corazón.
(12)
: ִש ְּמ ֶ֣חּו צַַ֭ ִדיקִ ים ַ ְֽׁביהוָ ָ֑ה ְֵּ֝והֹודִ֗ ּו לְּ זֵ ֶ֣כֶר קׇ ְּד ְֽׁשֹו
simjú tzádiqim báAdonai; vêhodú lêzéjer qodshó .
260
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 98, 99
delante del Eterno, porque viene para juzgar la tierra. Juzgará al mundo con
justicia, y a los pueblos con rectitud.
¡el Eterno reina, tiemblan los pueblos! Él tiene su trono entre los querubines; la
tierra se estremece.
261
99 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(2)
: עַמים
ְֽׁ ִ ׇל־ה
ְֽׁ ָ ַ֭ ְּיהוָה בְּ צִ יֶ֣ ֹון ג ָָ֑דֹול וְּ ָ ַ֥רם ֵ֝ ִ֗הּוא עַל־כ
Adonai bêtzión gadól; vêrám hú 'al-kol-há'amím .
¡Exaltad al Eterno, nuestro Elohim! Postraos ante el estrado de sus pies, porque
él es santo.
(6)
ל־יה ִ֗ ָוה וְּ ֶ֣הּוא
ְֵּ֝ ֶַ֘מ ֶ ֶׁ֤שה וְּ ַ ְֽׁאה ֲ֨רן ׀ ְּ ְֽׁבכ ֲה ִָ֗ניו ּוַ֭ ְּשמּואֵ ל בְּ ְֽׁק ְּר ֵ ֶ֣אי ְּש ָ֑מֹו ק ִ ַ֥ראים א
: ַ ְֽׁיע ֲֵנְֽׁם
móshéh vêáharón | bêjohanáv úshmuel bêqórêéi shêmó; qoríym el-Adonai vêhú
iá'aném .
Moshé y Aarón estaban entre sus sacerdotes; Shemuel estaba entre los que
invocaban su nombre. Invocaban al Eterno, y él les respondía.
(7)
: ן־למֹו
ְֽׁ ָ ֵַיהָ֑ם ָ ְֽׁש ְּמ ַ֥רּו ְֵֽׁ֝ ֵעד ִ֗ ָתיו וְּ ֶ֣חק ָנְֽׁת
ֶ עַמּוד עַָ֭ נָן יְּ דַ ֵבֶ֣ר ֲאל
ֶ֣ ְּב
bê'amúd 'ánan iêdabér aleihém; shámêrú 'édotáv vêjóq nátan-lámo .
262
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 99, 100
¡Exaltad al Eterno nuestro Elohim! Postraos ante su santo monte, porque santo es
el Eterno, nuestro Elohim.
263
100, 101 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. Dadle
gracias; bendecid su nombre,
(5)
: עַד־דר ֵ֝ ָו ִ֗דר א ְֱֽׁמּונ ְָֽׁתֹו
ַ֥ ְּי־טֹוב ַ֭ ְּיהוָה לְּ עֹולָ ֶ֣ם חַ ְּס ָ֑דֹו ו
ֶ֣ ִכ
ki-tóv Adonai lê'olám jasdó; vê'ad-dór vádór emúnató .
No pondré delante de mis ojos cosa indigna; aborrezco la obra de los que se
desvían. Esta no se me pegará.
(4)
:ל ֵָבֶ֣ב ַ֭ ִעקֵ ש י ֶָ֣סּור ִמ ֶ ָ֑מּנִ י ֵ֝ ָ ִ֗רע ֶ֣לא אֵ ָ ְֽׁדע
leváv 'íqesh iasúr miméni; rá' ló edá'.
264
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 101, 102
(5)
אֹותֹו ָׁ֫ ַאצְּ ִ ַ֥מית ְּ ְֽׁגבַ ּה־עֵַ֭ ינַיִ ם ְּּור ַחֶ֣ב
ַ֪ ְ֮(מל ְָּש ֵּ֬ ִני) בַ ֨ ֵסתֶ ר ׀ ֵרעֵהּו
ְּ מלושני
:אּוכל
ְֽׁ ָ ל ֵָבָ֑ב ֵ֝א ִ֗תֹו ֶ֣לא
MLVSNI (mêlashní) vaséter | re'ehú otó átzmít gêvaĥ-'éinaim urjáv leváv; ótó ló
ujál.
Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que habiten conmigo. El que anda
en camino de integridad, ése me servirá.
(7)
א־יכִ֗ ֹון לְּ נֶ ֶַ֣֤גֶד
ִֵ֝ יתיְ֮ ע ֵ ַ֪שה ְּר ִָׁ֫מיָ ַ֥ה ד ֵבַ֥ר ְּשקָ ִ ָ֑רים ְֽׁל
ִ ְֵֽׁלא־יֵשֵ֨ ב ׀ בְּ ֶ ַ֥ק ֶרב ב
:עֵינְֽׁי
ָ
ló-ieshév | bêqérev beití 'oséh rêmíáh dovér shêqarím; ló-íkón lênéged 'einái.
Por las mañanas cortaré de la tierra a todos los impíos, para extirpar de la ciudad
del Eterno a todos los que engañan.
265
102 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(2)
: עָתי אֵ לֶ ַ֥יָך תָ ְֽׁבֹוא
ִִ֗ ְַּ֭ ְּיהוָה ִש ְּמעָ ֶ֣ה ְּתפִ ל ִ ָָ֑תי ְֵּ֝ושַ ו
Adonai shim'áh têfilatí; vêshav'atí eléja tavó .
Porque mis días se han disipado como humo; mis huesos arden como un brasero.
(5)
ֵ֝ הּוכה־כָעֵ ֶ֣שֶ ב וַיִ ַבֶ֣ש לִ ִ ָ֑בי ִ ְֽׁכ
:י־שָ ִַ֗כחְּ ִתי ֵ ְֽׁמא ֲַ֥כל לַחְּ ִ ְֽׁמי ְֽׁ ָ
hukáh-ja'ésev vaivásh libí; kí-shájájti méajól lajmí.
Soy semejante al búho del desierto; soy como la lechuza de los sequedales.
(8)
:עַל־גג
ְֽׁ ָ בֹודד
ַ֥ ֵ שָ ַ ַ֥ק ְּד ִתי ו ֶ ְָֽׁאהְּ יֶ ָ֑ה ֵ֝ ְּכצִ ִ֗פֹור
shaqádti vaéhêiéh; kêtzipór bodéd 'al-gág.
266
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 102
Todo el día me afrentan mis enemigos; los que me escarnecen se han conjurado
contra mí.
(10)
:כִ י־אֵַ֭ פֶר כַלֶ ֶ֣חֶ ם אָ כָ ָ֑לְּ ִתי ְֵּ֝ו ִשק ִ֗ ַוי בִ בְּ ִ ַ֥כי מָ ָ ְֽׁסכְּ ִתי
ki-éfer kaléjem ajálti; vêshiquvái bivjí masájêti.
Por eso he comido ceniza como pan, y mi bebida mezclo con llanto,
(11)
:יכנִ י
ְֽׁ ֵ ִאתנִ י וַתַ ְּשל
ַ ִ֗ ַָעַמָךַ֥ וְּ קִ צְּ פֶ ָָ֑ך ִ ַ֥כי ֵ֝ ְּנש
ְּ ִמפְּ ֵנְֽׁי־ז
mipênéi-za'amjá vêqitzpéja; kí nêsatáni vatashlijéni.
mis días son como la sombra que se va. Me he secado como la hierba.
(13)
: וְּ אַ ָ ֶ֣תה ַ֭ ְּיהוָה לְּ עֹולָ ֶ֣ם תֵ ֵ ָ֑שב ְֵּ֝וזִכְּ ְּר ִָ֗ך לְּ ֶ֣דר ו ְָֽׁדר
vêatáh Adonai lê'olám teshév; vêzijrêjá lêdór vadór .
267
102 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Entonces las naciones temerán el nombre del Eterno, y todos los reyes de la tierra
temerán tu gloria.
(17)
: בֹודֹו
ְֽׁ ְִּ ְֽׁכי־בָ נָ ֶ֣ה יְּ הוָ ֶ֣ה צִ יָ֑ ֹון ֵ֝ ִנ ְּר ִ֗ ָאה בִ כ
kí-vanáh Adonai tzión; níráh bijvodó .
Por cuanto el Eterno habrá edificado a Tzión [Sion], será visto en su gloria.
(18)
:ת־תפִ ל ָ ְָֽׁתם
ְּ ֶעַר ָעָ֑ר וְּ ְֽׁלא־בֵָ֝ ִָ֗זה א
ְּ ל־תפִ לַ ֶ֣ת ָ ְֽׁה
ְּ ֶַָ֭פנָה א
pánah el-têfilát há'ar'ár; vêló-vázáh et-têfilatám.
Sea escrito esto para la generación venidera, y un pueblo que será creado alabará
al Eterno.
(20)
: ל־א ֶרץ הִ ִ ְֽׁביט
ֶ ֵּ֬ ֶי־ה ְּשקִ יף ִמ ְּמ ֶ֣רֹום קׇ ְּד ָ֑שֹו ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ִמשָ ַ ֶׁ֤מיִ ם ׀ א
ִ ַ֭ ִ ְֽׁכ
kí-híshqif mimêróm qodshó; Adonai mishamáim | el-éretz hibít .
Porque miró desde lo alto de su santuario, el Eterno miró desde los cielos a la
tierra,
(21)
:מּותה
ְֽׁ ָ ַ֭ ִל ְּשמעַ אֶ נְּ ַ ֶ֣קת אָ ִ ָ֑סיר לְֵּ֝ פ ִ֗ ֵַתחַ בְּ נֵ ֶ֣י ְּת
líshmo'a enqát asír; lêfatéaj bênéi têmutáh.
para oír el gemido de los presos, para librar a los sentenciados a muerte,
(22)
: לְּ סַ פֵ ֶ֣ר ַ֭ ְּבצִ יֹון ֵ ֶ֣שם יְּהוָ ָ֑ה ּוֵ֝ ְּתהִ ל ִָ֗תֹו בִ ְֽׁירּושָ ָ ְֽׁל ִם
268
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 102
Dije: 'Elohim mío, no me lleves en la mitad de mis días. ¡Tus años duran de
generación en generación!
(26)
:ַ֭ ְּלפָנִ ים הָ ָ ֶ֣א ֶרץ י ַָס ְָּ֑דתָ ּוְֽׁ מַ ע ֵ ֲֹ֖שה י ֶ ֶָ֣דיָך שָ ָ ְֽׁמיִ ם
lêfanim haáretz iasádta; úma'aséh iadéja shamáim.
269
102, 103 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(29)
:בְּ ֵנְֽׁי־עֲבָ ֶ ַ֥דיָך יִ ְּשכָ֑ ֹונּו ְֵּ֝וז ְַּרעִָ֗ ם לְּ פָנֶ ַ֥יָך יִכְֽׁ ֹון
bênéi-'avadéja ishkónu; vêzar'ám lêfanéja ikón.
Los hijos de tus siervos habitarán seguros, y su descendencia estará firme delante
de ti.'
[De David] Bendice, oh alma mía, al Eterno. Bendiga todo mi ser su santo
nombre.
(2)
: מּוליו
ְֽׁ ָ ְּל־ת ְּשכְּ ִִ֗חי כׇל־ג ִֵ֝ ַָ ְֽׁב ְּר ִ ֶ֣כי ַַ֭נפְּ ִשי אֶ ת־יְּ הוָ ָ֑ה וְּ א
bárêjí náfshi et-Adonai; vêal-tíshkêjí kol-gêmuláv .
Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias,
(4)
:גֹואל ִמ ַ ֶ֣שחַ ת חַ יָ ַָ֑֤יְּכִ י ְֵֽׁ֝ ַה ְּמעַטְּ ֵ ִ֗רכִ י ֶחֶ֣סֶ ד וְּ ַ ְֽׁרח ִ ְֲֽׁמים
ֶ֣ ֵ ַה
hagoél mishájat jaiáiji; hámê'atêréji jésed vêrájamím.
el que sacia con bien tus anhelos, de modo que te rejuvenezcas como el águila.
(6)
: ֲשּוקים
ְֽׁ ִ ע ֵ ֶ֣שה צְּ דָ ֶ֣קֹות יְּ הוָ ָ֑ה ּוֵ֝ ִמ ְּשפ ִִָ֗טים לְּ כׇל־ע
270
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 103
El Eterno es quien hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia.
(7)
:ילֹותיו
ְֽׁ ָ יֹודיעַ ְּד ָרכָ ֶ֣יו לְּ מ ֶ ָ֑שה לִ בְּ נֵ ַ֥י ִֵ֝י ְּש ָר ִ֗ ֵאל ע ִ ְֲֽׁל
ֶ֣ ִ
iodí'a dêrajáv lêmoshéh; livnéi Ísraél 'alílotáv.
Sus caminos dio a conocer a Moshé; y a los Hijos de Israel, sus obras.
(8)
: ב־חסֶ ד
ְֽׁ ָ ַר ֶ֣חּום וְּ חַ ּנֶ֣ ּון יְּ הוָ ָ֑ה ֶ ֹ֖א ֶרך אַ פַ ֶ֣יִ ם וְּ ַר
rajúm vêjanún Adonai; érej apáim vêrav-jásed .
Tan lejos como está el oriente del occidente, así hizo alejar de nosotros nuestras
rebeliones.
(13)
: כְּ ַר ֵחֶ֣ם אַָ֭ ב עַל־בָ נִ ָ֑ים ִר ַחַ֥ם ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה עַל־יְּ ֵר ָ ְֽׁאיו
271
103 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Como el padre se compadece de los hijos, así se compadece el Eterno de los que
le temen.
(14)
:י־הּוא י ַ ֶָ֣דע יִ צְּ ֵ ָ֑רנּו ֵָ֝זכִ֗ ּור ִ ְֽׁכי־עָפָ ַ֥ר א ֲָנְֽׁחְּ נּו
ַ֭ ִכ
ki-hú iadá' itzrénu; zájúr kí-'afár anájênu.
El hombre, como la hierba son sus días: Florece como la flor del campo
(16)
:קֹומֹו
ְֽׁ ירּנּו ֶ֣עֹוד ְּמ
ֹ֖ ֶ ִה־בֹו וְּ אֵ ינֶ ָּ֑נּו וְּ ְֽׁלא־יַכ
ֶ֣ ִ ֶׁ֤כי ֶ֣רּוחַ ָ ְֽׁעבְּ ָר
kí rúaj 'ávêrah-bó vêeinénu; vêló-iakirénu 'ód mêqomó.
(17)
: יווצִ ְּדקָ ִ֗תֹו לִ בְּ נֵ ַ֥י בָ ִ ְֽׁנים
ְֵּ֝ עַד־עֹולָם עַל־יְּ ֵר ָ ָ֑א
ַ֭ ְּוְּ ֶחֶׁ֤סֶ ד יְּ ה ֨ ָוה ׀ ֵ ְֽׁמעֹולָ ֶ֣ם ו
vêjésed Adonai | mé'olám vê'ad-'ólam 'al-iêreávvtzidqató; livnéi vaním .
sobre los que guardan su pacto y se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos
por obra.
(19)
: כּותֹו בַ ַ֥כל מָ ָ ְֽׁשלָה
ִ֗ ְְּּ ְֽׁיה ִ֗ ָוה בַַ֭ שָ מַ יִ ם הֵ ִ ֶ֣כין כִ ְּס ָ֑אֹו ּוֵ֝ מַ ל
Adonai báshamaim hejín kisó; úmaljutó bakól mashálah .
272
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 103, 104
(20)
: ָ ְֽׁב ְּרכַ֥ ּו יְּ ה ִ֗ ָוה מַ לְּ ָׁ֫ ָאכָ ַ֥יוגִ ֶ֣ב ֵרי ַ֭כחַ ע ֵ ֶ֣שי ְּדבָ ָ֑רֹו לִֵ֝ ְּש ִ֗מעַ בְּ ֶ֣קֹול ְּדבָ ְֽׁרֹו
bárêjú Adonai malájávgibórei jóaj 'oséi dêvaró; líshmó'a bêqól dêvaró .
Bendecid al Eterno, vosotros todos sus ejércitos, servidores suyos que hacéis su
voluntad.
(22)
ֹוב ְּר ִ ַ֥כי ֵַ֝נפְּ ִ֗ ִשי
ְֽׁ ָ ׇל־מק ַ֥מֹות מֶ ְּמשַ לְּ ָ֑ת
ְּ ָ ְֽׁב ְּרכֶׁ֤ ּו יְּ ה ֨ ָוה ׀ ָ ְֽׁכל־מַ עֲשִָ֗ יו בְּ כ
: הוְֽׁה
ָ ְּאֶ ת־י
bárêjú Adonai | kál-ma'asáv bêjol-mêqomót memshaltóbárêjí; náfshí et-Adonai .
Bendecid al Eterno, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su señorío.
¡Bendice, alma mía, al Eterno!
¡Bendice, alma mía, al Eterno! el Eterno, Elohim mío, ¡qué grande eres! Te has
vestido de gloria y de esplendor.
(2)
:יעה
ְֽׁ ָ נֹוטַ֥ה ֵ֝שָ ִ֗ ַמיִ ם כַיְּ ִר
ֶ ה־אֹור כַשַ לְּ ָ ָ֑מה
ַ֭ ְֶֽׁעט
'óteh-ór kasalmáh; notéh shámáim kairi'áh.
Tú eres el que se cubre de luz como de vestidura, que extiende los cielos como
una tienda,
(3)
: ֵַי־רּוח
ְֽׁ כּובֹו ְֵֽׁ֝ ַה ְּמהַ ִֵ֗לך עַל־כַנְּ פ
ָ֑ ם־עָבים ְּר
ַ֥ ִ ָֹותיוהַ ש
ַ֥ ָ ַָׁ֫ה ְַּ֥מקָ ֶ ַ֥רה בַ ִ֗ ַמיִ ם עֲֽלִ י
hámqaréh vamáim 'áliótávhasam-'avím rêjuvó; hámêhaléj 'al-kanfei-rúja.
273
104 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
que construye sus altas moradas sobre las aguas, que hace de las nubes su
carroza, que anda sobre las alas del viento,
(4)
:ֹלהט
ְֽׁ ֵ רּוחֹות ְֵּ֝מ ָ ְֽׁש ְּר ִ֗ ָתיו ֵ ֶ֣אש
ָ֑ ע ֶ ֶ֣שה מַ לְּ אָ כָ ֶ֣יו
'oséh malajáv rujót; mêshárêtáv ésh lohét.
que hace a los vientos sus mensajeros, y a las llamas de fuego sus servidores.
(5)
: ל־ת ִ֗מֹוט עֹולָ ַ֥ם ו ֶ ְָֽׁעד ִֵ֝ ַעַל־מכֹונֶ ָ֑יהָ ב
ְּ ָיְֽׁסַ ד־אֶַ֭ ֶרץ
iásad-éretz 'al-mêjonéiha; bal-tímót 'olám va'éd .
Con el océano como con vestido la cubriste; sobre las montañas estaban las
aguas.
(7)
:עַמ ִָ֗ך י ָ ְֵֽׁחפֵזְֽׁ ּון
ְּ ן־קֹול ֵַ֝ ְֽׁר
ַ֥ נּוסּון ִמ
ָ֑ ְִּמן־ ַגע ָ ֲֶ֣ר ְּתָךֶ֣ י
min-ga'arátjá iênusún; min-qól rá'amjá iejáfezún.
Subieron las montañas; descendieron los valles al lugar que tú estableciste para
ellos.
(9)
:ל־ישבִ֗ ּון לְּ כ ַַ֥סֹות הָ ָ ְֽׁא ֶרץ
ְֵּ֝ ַל־יעֲב ָ֑רּון ב
ְֽׁ ַ ְַּ ְֽׁגבּול־שַַ֭ ְּמתָ ב
gêvul-sámta bal-iá'avorún; bal-iêshuvún lêjasót haáretz.
274
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 104
Tú eres el que vierte los manantiales en los arroyos; corren entre las colinas.
(11)
:ַַ֭י ְּשקּו כׇל־חַ יְּ ֶ֣תֹו שָ ָ ָ֑די יִ ְּשבְּ ֹ֖רּו פְּ ָר ִ ֶ֣אים צְּ מָ ָ ְֽׁאם
iáshqu kol-jaitó sadái; ishbêrú fêraím tzêmaám.
Dan de beber a todos los animales del campo; los asnos monteses mitigan su sed.
(12)
:נּו־קֹול
ְֽׁ ָאים יִ ְּת
ִִ֗ ַ֭ ֲעלֵיהֶ ם עֹוף־הַ שָ ַ ֶ֣מיִ ם יִ ְּשכָ֑ ֹון ִמ ֵבַ֥ין ֵ֝ ֳעפ
'áleihem 'of-hashamáim ishkón; mibéin 'ófaím itênu-qól.
Junto a ellos habitan las aves del cielo, y trinan entre las ramas.
(13)
:יֹותיו ִמפְּ ִ ַ֥רי ְֵֽׁ֝ ַמעֲשִֶ֗ יָך ִת ְּש ַבַ֥ע הָ ָ ְֽׁא ֶרץ
ָ֑ ָ ִמַ ְּש ֶ ֶ֣קה הַָ֭ ִרים ֵ ְֽׁמעֲל
mashqéh hárim mé'aliotáv; mipêrí má'aséja tisbá' haáretz.
Tú das de beber a las montañas desde tus altas moradas; del fruto de tus obras se
sacia la tierra.
(14)
מַ צְּ ִ ֶׁ֤מיחַ חָ ֨ ִציר ׀ לַבְּ הֵ ִ֗ ָמה ַ֭ ְּועֵשֶ ב ַ ְֽׁלעֲב ַ ֶ֣דת ָ ְֽׁהאָ ָ ָ֑דםלְּ ַ֥הֹוצִ יא ֵ֝ ִ֗ ֶלחֶ ם
:ִמן־הָ ָ ְֽׁא ֶרץ
matzmíaj jatzír | labêhemáh vê'esev lá'avodát háadámlhótzi; léjem min-haáretz.
Haces producir el pasto para los animales y la vegetación para el servicio del
hombre, a fin de sacar de la tierra el alimento:
(15)
וְּ יַ ֶַׁ֤֤יִ ן ׀ יְּ שַ ֵּ֬ ַמח ְּ ְֽׁלבַ ב־אֱנִ֗ ֹוש לְּ הַ צְּ ִ ֶ֣היל פָנִ ֶ֣ים ִמ ָ ָ֑שמֶ ְֵּ֝ןו ִֶ֗לחֶ ם ְּ ְֽׁלבַ ב־אֱנַ֥ ֹוש
:יִ ְּס ָ ְֽׁעד
vêiáin | iêsamáj lêvav-enósh lêhatzhíl paním mishámenvléjem; lêvav-enósh is'ád.
el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace lucir su rostro, y el
pan que sustenta el corazón del hombre.
(16)
: ֲשר נ ָ ְָֽׁטע
ֶ֣ ֶ ַ֭ ִי ְּשבְּ עּו ע ֲֵצֶ֣י יְּ הוָ ָ֑ה ַ ְֽׁא ְּרזֵ ַ֥י לְֵּ֝ בָ נִ֗ ֹון א
ísbê'u 'atzéi Adonai; árêzéi lêvanón ashér natá' .
Se llenan de savia los árboles del Eterno; los cedros del Líbano, que él plantó.
275
104 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(17)
:יתּה
ְֽׁ ָ ֵרֹושים ב
ַ֥ ִ ְּידה ב
ָ ִ֗ אֲשֶ ר־שַָ֭ ם צִ פ ִ ֳֶ֣רים יְּ קַ ּנֵ ָ֑נּו ֵ֝ ֲח ִס
asher-shám tziporím iêqanénu; jásidáh bêroshím beitáĥ.
Los montes altos son para las cabras monteses; las peñas, para las madrigueras de
los conejos.
(19)
:בֹואֹו
ְֽׁ עָשה ַָ֭י ֵרחַ לְּ ְֽׁמֹוע ִ ֲָ֑דים ֵ֝ ִ֗שֶ מֶ ש י ַ ַָ֥דע ְּמ
ֶ֣ ָ
'asáh iáreaj lêmó'adím; shémesh iadá' mêvoó.
Tú eres el que hizo la luna para las estaciones; el sol conoce su ocaso.
(20)
:תֹו־יְֽׁעַר
ָ ְֹּו־ת ְּר ִ֗מש כׇל־חַ י ִֵ֝ ת־חשֶ ך ִוֶ֣יהִ י לָ ָ֑יְּ לָה ְֽׁב
ַ֭ ֶָ ְֽׁתש
táshet-jóshej víhi láilah; bó-tírmós kol-jaito-iá'ar.
Pones las tinieblas, y es de noche; en ella corretean todos los animales silvestres.
(21)
:הַַ֭ כְּ פִ ִירים ְֽׁשא ֲִגֶ֣ים ל ַָט ֶָ֑רף ּולְּ בַ ֵ ֹ֖קש מֵ ֵ ֶ֣אל אׇ כְּ ָ ְֽׁלם
hákêfirim shóagím latáref; ulvaqésh meél ojlám.
276
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 104
(24)
: עָשיתָ ָ ְֽׁמלְּ ָ ַ֥אה הֵָ֝ ִ֗ ָא ֶרץ קִ נְּ י ֶָנְַָֽׁ֤ך
ָ֑ ִ ה־רבֵּ֬ ּו ַ ְֽׁמעֲשֶ֨ יָך ׀ ְּ ְֽׁיה ִ֗ ָוה ַ֭כלׇם בְּ חׇ כְּ ָ ֶ֣מה
ַ ָ ְֽׁמ
máh-rabú má'aséja | Adonai kúlom bêjojmáh 'asítamálêáh; hááretz qinianéja .
¡Cuán numerosas/imponentes son tus obras, oh Eterno! A todas las hiciste con
sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas.
(25)
ם־רמֶ ש וְּ ֵ ֶ֣אין ִמ ְּספָ ָ֑ר חַ יַ֥ ֹות קְֵּ֝ טַ ּנִ֗ ֹותֶַ֭ םש
ְֽׁ ָ ִזֶ ֶׁ֤ה ׀ הַ יָ ַ֥ם גָדֹול ְ֮ ְּּור ַחַ֪ב ָָׁ֫י ָ ַ֥די
: עִ ם־גְּ דלְֽׁ ֹות
zéh | haiám gadol urjáv iádáimshám-rémes vêéin mispár; jaiót qêtanót 'im-
gêdolót .
Éste es el mar grande y ancho, en el cual hay peces sin número, animales grandes
y pequeños.
(26)
:ק־בֹו
ְֽׁ ֶַ֭שָ ם אֳנִ יֶ֣ ֹות יְּהַ לֵכָ֑ ּון לִֵ֝ וְּ י ִ֗ ָָתן ֶזְֽׁה־י ַָצ ְַּ֥רתָ לְּ ַ ְֽׁשח
shám oniót iêhalejún; líviatán zéh-iatzárta lêsájeq-bó.
Sobre él van los navíos; allí está el Leviatán que hiciste para que jugase en él.
(27)
:ַ֭כלׇם אֵ לֶ ֶ֣יָך יְּ שַ בֵ ָ֑רּון ל ֵ ָֹ֖תת אׇ כְּ לָ ֶ֣ם בְּ עִ ְֽׁתֹו
kúlom eléja iêsaberún; latét ojlám bê'itó.
Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo.
(28)
:ִת ֵ ֶ֣תן ַָ֭להֶ ם יִ לְּ ק ָ֑טּון ִתפְּ ַ ַ֥תח ֵָ֝ ְֽׁי ְּד ִָ֗ך יִ ְּשבְּ עַ֥ ּון ְֽׁטֹוב
titén láhem ilqotún; tiftáj iádêjá isbê'ún tóv.
277
104, 105 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¡Sea la gloria del Eterno para siempre! Alégrese el Eterno en sus obras.
(32)
:הַ מַ ִ ֶ֣ביט ַָ֭לאָ ֶרץ ו ִַת ְּרעָ ָ֑ד יִ גַ ֹ֖ע ֶ ְֽׁבהָ ִ ֶ֣רים ְּ ְֽׁו ֶיע ָ ְֱֽׁשנּו
hamabít láaretz vatir'ád; igá' béharím vêíe'eshánu.
Sean exterminados de la tierra los pecados, y que los impíos dejen de serlo.
¡Bendice, oh alma mía, al Eterno! ¡Alaben al Eterno [Aleluia]!
278
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 105
¡Dad gracias al Eterno! ¡Invocad su nombre! Dad a conocer entre los pueblos sus
hazañas.
(2)
:אֹותיו
ְֽׁ ָ ְּירּו־לֹו ז ְַּמרּו־לָ֑ ֹו ֵ֝ ִ֗ ִשיחּו בְּ כׇל־נִ פְּ ל
ַ֭ ִ ְֽׁש
shíru-ló zamêru-ló; sííju bêjol-niflêotáv.
279
105 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
no permitió que nadie los oprimiese; más bien, por causa de ellos castigó a reyes.
(15)
:יאי אַ ל־תָ ֵ ְֽׁרעּו
ַ ִ֗ ִיחָ֑י ְֵּ֝ולִ נְּ ב
ָ ל־תגְּ עַ֥ ּו בִ ְּמ ִש
ִ ַ ְֽׁא
ál-tigê'ú vimshijái; vêlinviái al-taré'u.
280
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 105
(16)
:וַיִ קְּ ָ ֶ֣רא ַָ֭רעׇב עַל־הָ ָ ָ֑א ֶרץ ָ ְֽׁכל־מַ טֵ ה־לֶ ַ֥חֶ ם שָ ָ ְֽׁבר
vaiqrá rá'ov 'al-haáretz; kál-mateh-léjem shavár.
ya había enviado delante de ellos a un hombre, a Iosef, que fue vendido como
esclavo.
(18)
:(רגְּ לָ֑ ֹו) בֵַ֝ ְּר ִֶ֗זל ָבֶ֣אָ ה נַפְּ ְֽׁשֹו
ַ עִ ּנֶ֣ ּו בַ כֶ ֶ֣בֶ ל רגליו
'inú vakével RGLIV (ragló); bárzél báah nafshó.
para que disciplinara a su gusto a los grandes y a sus ancianos enseñara sabiduría.
281
105 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(23)
:ץ־חם
ְֽׁ ָ ַוי ֶָ֣בא יִ ְּש ָר ֵ ֶ֣אל ִמצְּ ָ ָ֑ריִ ם ְֵּ֝ו ַ ְֽׁיע ֲִ֗קב גָ ֶ֣ר בְּ ֶ ְֽׁא ֶר
vaiavó Israél mitzráim; vêíá'aqóv gár bêéretz-jám.
Elohim hizo que su pueblo fuera muy fecundo, y lo hizo más fuerte que sus
enemigos.
(25)
:עַמֹו לְֵּ֝ הִ ְּת ַנ ִֵ֗כל ַ ְֽׁבעֲבָ ָ ְֽׁדיו
ָ֑ הָ פַ ֶ֣ך ַ֭ ִלבׇ ם לִ ְּש ֶ֣נא
hafáj líbom lisnó 'amó; lêhitnakél bá'avadáv.
Cambió el corazón de éstos, para que aborreciesen a su pueblo, para que contra
sus siervos actuaran con engaño.
(26)
:ר־בֹו
ְֽׁ ֲַשר ָ ְֽׁבח
ֶ֣ ֶ ַ֭שָ לַח מ ֶ ֶ֣שה עַבְּ ָ֑דֹו ְֵֽׁ֝ ַאה ֲִ֗רן א
shálaj moshéh 'avdó; áharón ashér bájar-bó.
Puso en ellos las palabras de sus señales, y sus prodigios en la tierra de Cam.
(28)
:)(דבָ ְֽׁרֹו
ְּ ָ ֶ֣ש ַ ְֽׁלח ַ֭חשֶ ך ַויַחְּ ִ ָ֑שך וְּ ְֽׁלא־מֵָ֝ ִ֗רּו אֶ ת־דבריו
sháláj jóshej vaiajshíj; vêló-márú et-DVRIV (dêvaró).
282
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 105
(30)
:ֵיהם
ְֽׁ ֶ שָ ַ ֶ֣רץ אַ ְּר ָצֶ֣ם צְּ פ ְַּר ְּד ִ ָ֑עים בְֵּ֝ חַ ְּד ֵ ִ֗רי מַ לְּ כ
sharátz artzám tzêfardê'ím; bêjadréi maljeihém.
283
105 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(37)
:כֹושל
ְֽׁ ֵ ַ֭ ַ ְֽׁויֹוצִ יאֵ ם בְּ כֶ ֶ֣סֶ ף וְּ ז ָָהָ֑ב וְּ ֵ ֹ֖אין בִ ְּשבָ ָטֶ֣יו
váíotziem bêjésef vêzaháv; vêéin bishvatáv koshél.
Los sacó con plata y oro; no hubo entre sus tribus enfermo.
(38)
:ֵיהם
ְֽׁ ֶ אתם ִ ְֽׁכי־נָפַ ֹ֖ל פַחְּ ָ ֶ֣דם ֲעל
ָ֑ ָ ֵשָ ַ ֶ֣מח ִמצְּ ַ ֶ֣ריִ ם בְּ צ
samáj mitzráim bêtzetám; kí-nafál pajdám 'aleihém.
Egipto se alegró de que salieran, porque su terror había caído sobre ellos.
(39)
: פ ַ ֶָ֣רש עָנָ ֶַ֣֤ן לְּ מָ ָסָ֑ך ְֵּ֝ו ִ֗ ֵאש לְּ הָ ִ ַ֥איר ָ ְֽׁליְּ לָה
parás 'anán lêmasáj; vêésh lêhaír láiêlah .
Pidieron, e hizo venir codornices, y los sació con pan del cielo.
(41)
:פָ ֶ֣תַ ח ַ֭צּור ַויָזֶ֣ ּובּו ָ ָ֑מיִ ם ְֵֽׁ֝ ָהלְּ כִ֗ ּו בַ צִ יַ֥ ֹות נ ָ ְָֽׁהר
pátaj tzúr vaiazúvu máim; hálêjú batziót nahár.
Abrió la peña, y fluyeron aguas; corrieron por los sequedales como río.
(42)
:ת־ד ַבֶ֣ר קׇ ְּד ָ֑שֹו ֶ ְֽׁאת־אַ בְּ ָר ָהַ֥ם עַבְּ ְֽׁדֹו
ְּ ִֶ ְֽׁכי־ ַָ֭זכַר א
kí-zájar et-dêvár qodshó; ét-avrahám 'avdó.
Así sacó a su pueblo con gozo; con júbilo sacó a sus escogidos.
(44)
ְֽׁ ָ ִוַיִ ֵ ֶ֣תן ַָ֭להֶ ם אַ ְּר ֶ֣צֹות גֹויִ ָ֑ם ַ ְֽׁוע ַ ֲֹ֖מל לְּ א ִ ֶ֣מים י
:ירשּו
284
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 105, 106
Les dio las tierras de las naciones, y heredaron el fruto de las labores de ellas,
(45)
:לּו־יְּֽׁה
ָ ְּרּוהל
ְֽׁ ַ ַ ְֽׁבע ֲֶׁ֤בּור ׀ יִ ְּש ְּמ ֶ֣רּו ַ֭חקׇ יו וְּ ְֽׁתֹור ָ ַ֥תיו יִ נְּ ִ֗צ
bá'avúr | ishmêrú júqoiv vêtórotáv intzóruhálêlu-Iáĥ.
para que guardasen sus estatutos y observasen sus Torot. ¡Alaben al Eterno
[Aleluia]!
¿Quién declarará las proezas del Eterno? ¿Quién hará oír todas sus alabanzas?
(3)
:ׇל־עת
ְֽׁ ֵ אַַ֭ ְּש ֵרי ְֽׁש ְּמ ֵ ֶ֣רי ִמ ְּשפָ ָ֑ט ע ֵ ֹ֖שה צְּ דָ ָ ֶ֣קה בְּ כ
áshrei shómêréi mishpát; 'oséh tzêdaqáh vêjol-'ét.
Bienaventurados los que guardan el derecho, los que en todo tiempo hacen
justicia.
(4)
: ּועָתָך
ְֽׁ ֶ יש
ְֽׁ ִעַמָך ֵָ֝פקְּ ִ֗ ֵדנִ י ב
ָ֑ ֶ זׇכְּ ֵ ֶ֣רנִ י ַ֭ ְּיהוָה בִ ְּר ֶ֣צֹון
zojréni Adonai birtzón 'améja; páqdéni bishú'atéja .
285
106 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
para que vea el bien de tus escogidos, para que me alegre con la alegría de tu
pueblo, para que me gloríe con tu heredad.
(6)
:ֲבֹותינּו ֶ ְֽׁהע ֱִוַ֥ינּו הִ ְּר ָ ְֽׁשעְּ נּו
ֵ ִ֗ חָ ָטַ֥אנּו עִ ם־א
jatánu 'im-avotéinu hé'evínu hirshá'ênu.
Hemos pecado como nuestros padres; hemos hecho iniquidad; hemos actuado
impíamente.
(7)
ת־רב
ֶ֣ ֶאֹותיָך ֶ֣לא ַ֭ ָ ְֽׁזכְּ רּו א
ֶ ִ֗ ְֹּותינּו בְּ ִמצְּ ַ ֨ריִ ם ׀ ְֽׁלא־הִ ְּש ֵּ֬ ִכילּו נִ פְּ לֶׁ֤ ֵ ַ֘אֲב
:ַם־סּוף ְֽׁ חֲסָ ֶ ָ֑דיָך ַוי ְַּמ ֹ֖רּו עַל־יָ ֶ֣ם בְּ י
avótéinu vêmitzráim | ló-hiskílu niflêotéja ló zájêru et-róv jasadéjavaiamrú; 'al-
iám bêiam-súf.
(8)
:הֹודיעַ אֶ ת־גְּ ְֽׁב ָּור ְֽׁתֹו
ִִ֗ ְֵּ֝יֹושיעֵם לְּ ַ ֶ֣מעַן ְּש ָ֑מֹו ל
ִ ַ֭ ַ ְֽׁו
váíoshi'em lêmá'an shêmó; lêhodí'a et-gêvúrató.
Sin embargo, los libró por amor de su nombre, para dar a conocer su poder.
(9)
ַ֭ וַיִ גְּ עַ ֶ֣ר בְּ י
:ַם־סּוף ַוְַֽׁ֤ ֶיח ָ ֱָ֑רב וַיְֽׁ ֹולִ יכֵ ַ֥ם בֵַ֝ ְּתה ִ֗מֹות כ ִַמ ְּד ָ ְֽׁבר
vaig'ár bêiam-súf váiejeráv; vaiólijém bátêhomót kamidbár.
Reprendió al mar de las Cañas y lo secó; los hizo ir por los abismos, como por un
desierto.
(10)
ֵ יֹושיעֵם ִמיַ ֶ֣ד שֹונֵ ָ֑א ֵ֝ ַויִ גְּ אָ ִֵ֗לם ִמיַ ַ֥ד
:אֹויְֽׁב ִ ַ֭ ַ ְֽׁו
váíoshi'em miád soné; váigalém miád oiév.
286
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 106
287
106 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
288
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 106
para dispersar a sus descendientes entre las naciones y esparcirlos por las tierras.
(28)
:ַַ֭ויִ ָצ ְֶּ֣מדּו לְּ ַבֶ֣עַל פְּ עָ֑ ֹור ֵ֝ ַו ְֽׁיאכְּ ִ֗לּו זִבְּ ֵחַ֥י מֵ ִ ְֽׁתים
váitzámdu lêvá'al pê'ór; váiójêlú zivjéi metím.
289
106 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
290
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 106
(39)
ְֽׁ ֶ יהָ֑ם ֵ֝ ַויִ ִ֗ ְּזנּו בְּ ַ ַ֥מעַלְּ ל
:ֵיהם ֶ ֵוַיִ טְּ ְּמ ַ֥אּו בְּ ַ ְֽׁמעֲש
vaitmêú vêmá'aseihém; váiznu bêmá'alêleihém.
Por tanto, la ira del Eterno se encendió contra su pueblo, y abominó su heredad.
(41)
ְֽׁ ֶ ֵוַיִ ְּתנֵ ַ֥ם בְּ יַד־גֹויִ ָ֑ם ַוְַֽׁ֤יִ ְּמ ְּשלַ֥ ּו בֵָ֝ ִ֗ ֶהם ְֽׁשנְּ א
:יהם
vaitêném bêiad-goím; váimshêlú váhém sónêeihém.
Los entregó en poder de las naciones, y los que los aborrecían se enseñorearon de
ellos.
(42)
:יהָ֑ם ֵ֝ ַויִ ָ ְֽׁכנְּ ִ֗עּו ַ ֶ֣תחַ ת י ָ ְָֽׁדם
ֶ ֵוַיִ לְּ חָ ַ֥צּום ְֽׁאֹויְּ ב
vailjatzúm óiveihém; váikánê'ú tájat iadám.
Muchas veces los libró, pero ellos se rebelaron contra su consejo y fueron
humillados a causa de su iniquidad.
(44)
:ת־רּנ ָ ְָֽׁתם
ִ ֶַַ֭וי ְַּרא בַ ַצֶ֣ר ל ֶָהָ֑ם בְֵּ֝ שׇ ְּמ ִ֗עֹו א
váiar batzár lahém; bêshom'ó et-rinatám.
291
106, 107 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(46)
:יהם
ְֽׁ ֶ ֵׇל־שֹוב ֶ֣ ָ וַיִ ֵ ֶ֣תן
ְֽׁ אֹותם לְּ ַ ְֽׁרח ִ ֲָ֑מים לִֵ֝ פְּ ִֵ֗ני כ
vaitén otám lêrájamím; lífnéi kol-shóveihém.
Asimismo, hizo que tuviesen misericordia de ellos todos los que los tenían
cautivos.
(47)
ַ֥םלהדֹות לְּ ֵ ֶ֣שם קׇ ְּד ֶ ָ֑שָך
ְּ ַ֭ ֱִֹלהינּו וְּ קַ בְּ צֵ נּוְ֮ ִ ְֽׁמן־הַ גָׁ֫ ֹוי
ֵ ִ֗ יְּהוָ ֶׁ֤ה א
ַ֘ ֹושיעֵ֨ נּו ׀ ִ ְֽׁה
: לְֵּ֝ הִ ְּשתַ ִ֗ ֵבחַ בִ ְּתהִ ל ֶ ְָֽׁתָך
hóshi'énu | Adonai Elohéinu vêqabêtzenú mín-hagóímlhodot lêshém qodshéja;
lêhishtabéaj bithilatéja .
¡Sálvanos, oh Eterno, Elohim nuestro! Reúnenos de entre las naciones, para que
confesemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.
(48)
ן־הֶׁ֤עֹו ָ֨לם ׀ וְּ עֵַּ֬ ד ָ ְֽׁהעֹו ִָ֗לם וְּ אָ ַ ֹ֖מר כׇל־הָ ָעַ֥ם
ָ יִש ָר ַ֡ ֵאל ִמ
ְּ ֱֹלהַ֪י
ֵ ָב ְֶֽׁׁ֤רּוך יְּ ה ֨ ָוה א
: לּו־יְּֽׁה
ָ ְּןהלְֽׁ ַ אָ ִ֗ ֵמ
bárúj Adonai Elohéi Israél min-há'olám | vê'ád há'olám vêamár kol-ha'ám
aménhálêlu-Iáĥ .
Bendito el Eterno Elohim de Israel, Desde el siglo y hasta el siglo; Y diga todo el
pueblo, Amén. Alaben al Eterno [Aleluia].
Díganlo los redimidos del Eterno, los que ha redimido del poder del enemigo
(3)
:ּומ ָיְֽׁם
ִ ּוממַ ע ָ ֲָ֑רב ִמצָ פַ֥ ֹון
ְֽׁ ִ ּוְֽׁ מֵ א ֲָר ִ֗צֹות ָׁ֫ ִקבְּ ָצַ֥ם ִמ ִמז ָ ְַּ֥רח
292
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 107
y los que ha congregado de las tierras del oriente y del occidente, del norte y del
sur.
(4)
:ימֹון ָ ָ֑ד ֶרך ִ ַ֥עיר ֵ֝מֹושִָ֗ ב ֶ֣לא מָ ָ ְֽׁצאּו
ֶ֣ יש
ִ תָ עֶ֣ ּו בַַ֭ ִמ ְּדבׇ ר ִ ְֽׁב
ta'ú vámidbor bíshimón dárej; 'ír mósháv ló matzáu.
Los dirigió por camino derecho, para que fuesen a una ciudad en que habitar.
(8)
: אֹותיו לִ בְּ נֵ ַ֥י אָ ָ ְֽׁדם
ָ ִ֗ ְּיֹודּו ַ ְֽׁליהוָ ֶ֣ה חַ ְּס ָ֑דֹו ְֵּ֝ונִ פְּ ל
ֶ֣
iodú láAdonai jasdó; vêniflêotáv livnéi adám .
¡Den gracias al Eterno por su misericordia y por sus maravillas para con las
personas!
(9)
:ֵא־טֹוב
ְֽׁ עֵבה ִמל
ָ ִ֗ י־ה ְּשבִ יעַ נֶ ֶ֣ ֶפש ְֽׁשקֵ ָ ָ֑קה וְּ נֶ ַ֥פֶש ְֵּ֝ר
ִ ַ֭ ִ ְֽׁכ
kí-hísbi'a néfesh shóqeqáh; vênéfesh rê'eváh mile-tóv.
293
107 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
porque fueron rebeldes a las palabras del Eterno y aborrecieron el consejo del
Altísimo.
(12)
:עָמל לִ ָבָ֑ם ְֵֽׁ֝ ָכ ְּש ִ֗לּו וְּ ֵ ֶ֣אין ע ֵזְֽׁר
ֶ֣ ָ ַויַכְּ נַ ֶ֣ע ֶ ְֽׁב
vaiajná' bé'amál libám; káshêlú vêéin 'ozér.
Por eso sometió sus corazones con dura labor; cayeron, y no hubo quien les
ayudase.
(13)
: יעם
ְֽׁ ֵ ֹוש
ִ ְֽׁיהם י ְּ ַ֭ ֶוַיִ ְּזע ֲֶ֣קּו א
ֶ ִ֗ ֵל־יהוָה בַ ַצֶ֣ר ל ֶָהָ֑ם ִֵ֝מ ְּמצַ֥קֹות
vaiz'aqú el-Adonai batzár lahém; mímêtzúqoteihém íoshi'ém .
¡Den gracias al Eterno por su misericordia y por sus maravillas para con las
personas!
(16)
:ַיחֹ֖י בַ ְּרזֶ ֶ֣ל גִ ֵ ְֽׁדע
ֵ נְּחשֶ ת ּובְּ ִר
ָ֑ י־שבַ ר דַ לְּ ֶ֣תֹות
ִ ַ֭ ִ ְֽׁכ
kí-shíbar daltót nêjóshet; uvrijéi varzél gidé'a.
294
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 107
(17)
:יִתעַּנְֽׁ ּו
ְּ יהם
ֶ ִ֗ ֵַ֭ ֱאוִ לִ ים ִמ ֶ ֶ֣ד ֶרך פִ ְּשעָ ָ֑ם ְֽׁ ֵּ֝ומֵ עֲוַ֥ נת
évilim midérej pish'ám; úme'avónoteihém it'anú.
Sus almas abominaron toda comida, y llegaron hasta las puertas de la muerte.
(19)
: יעם
ְֽׁ ֵ ֹוש
ִ ְֽׁיהם י ְּ ַ֭ ֶוַיִ ְּזע ֲֶ֣קּו א
ֶ ִ֗ ֵל־יהוָה בַ ַצֶ֣ר ל ֶָהָ֑ם ִֵ֝מ ְּמצַ֥קֹות
vaiz'aqú el-Adonai batzár lahém; mímêtzúqoteihém íoshi'ém .
¡Den gracias al Eterno por su misericordia y por sus maravillas para con las
personas!
(22)
:תֹודה ִ ְֽׁויסַ פְּ ֹ֖רּו ַ ְֽׁמע ָ ֲֶ֣שיו בְּ ִר ָּנְֽׁה
ָ֑ ָ ַ֭ ְּויִ זְּבְּ חּו זִבְּ ֵחֶ֣י
vêízbêju zivjéi todáh; vísapêrú má'asáv bêrináh.
Los que descienden al mar en los barcos y hacen negocios en los océanos,
295
107 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(24)
: אֹותיו
ָ ִ֗ ְּ׆ ֵהֶ֣מָ ה ַָ֭ראּו ַ ְֽׁמע ֵ ֲֶ֣שי יְּ הוָ ָ֑ה ְֵּ֝ונִ פְּ ל
N hémah ráu má'aséi iêhváh; vêniflêotáv .
ellos han visto las obras del Eterno, y sus maravillas en lo profundo del mar.
(25)
:רֹומם ג ָ ְַֽׁליו
ַ֥ ֵ עָרה ו ְַּת
ָ֑ ָ ׆ ו ִַ֗יאמֶ ר ַ֭ ַ ְֽׁו ַיעֲמֵ ד ֶ֣רּוחַ ְּס
N vaiómer váía'amed rúaj sê'aráh; vatêromém galáv.
Subieron los cielos, descendieron los abismos; sus almas se derretían con el daño.
(27)
:׆ י ֶָ֣חֹוגּו ַ֭ ְּויָנּועּו כ ִַשכָ֑ ֹור וְּ כׇל־חֵָ֝ כְּ מָ ִ֗ ָתם ִת ְּתבַ ָ ְֽׁלע
N iajógu vêíanu'u kashikór; vêjol-jájmatám titbalá'.
Entonces se alegran porque ellas se aquietan, y él los guía al puerto que desean.
296
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 107
(31)
: אֹותיו לִ בְּ נֵ ַ֥י אָ ָ ְֽׁדם
ָ ִ֗ ְּיֹודּו ַ ְֽׁליהוָ ֶ֣ה חַ ְּס ָ֑דֹו ְֵּ֝ונִ פְּ ל
ֶ֣
iodú láAdonai jasdó; vêniflêotáv livnéi adám .
¡Den gracias al Eterno por su misericordia y por sus maravillas para con las
personas!
(32)
:מֹושב זְּקֵ נִ ֶ֣ים יְּ הַ לְּ לְֽׁ ּוהּו
ֹ֖ ַ ְּירֹוממּוהּו בִ קְּ הַ ל־עָ ָ֑ם ּוב
ְּ ְַֽׁ֭ ִו
vííromêmuhu biqhal-'ám; uvmosháv zêqením iêhalêlúhu.
Convierte las tierras fértiles en salobres por la maldad de los que las habitan.
(35)
:ַם־מיִ ם וְּ ֶ ַ֥א ֶרץ צִֵ֝ ִָ֗יה לְּ מ ָצַ֥אֵ י ָ ְֽׁמיִ ם
ָ֑ ַ י ֵ ֶָ֣שם ַ֭ ִמ ְּדבׇ ר ַ ְֽׁל ֲאג
iasém mídbor láagam-máim; vêéretz tzíáh lêmotzáei máim.
297
107 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(38)
:וַיְּ ָ ְֽׁב ְּרכֵ ֶ֣ם וַיִ ְּר ֶ֣בּו ְּמ ָ֑אד ּוֵ֝ בְּ הֶ ְּמ ִ֗ ָתם ֶ֣לא י ְַּמ ִ ְֽׁעיט
vaivárêjém vairbú mêód; úvhemtám ló iam'ít.
derrama menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar errantes, vagabundos,
sin camino.
(41)
:וַיְּ שַ גֵ ֶ֣ב אֶ בְּ יֶ֣ ֹון מֵ עָ֑ ֹונִ י וַיָ ַ֥שֶ ם ֵַ֝כ ִ֗צאן ִמ ְּשפ ְָֽׁחֹות
vaisagév evíon me'óni; vaiásem kátzón mishpajót.
Quien sea sabio y guarde estas cosas entenderá los hechos misericordiosos del
Eterno.
298
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 108
Mi corazón está firme, oh Elohim; cantaré y entonaré salmos, aun con mi alma.
(3)
:ּורה הַ ּנֵ ַ֥בֶ ל וְּ כִ ּנִ֗ ֹור אָ ִ ַ֥ע ָירה ָ ְֽׁשחַ ר
ַ֥ ָ ַ֭ע
'úráh hanével vêjinór a'írah shájar.
Te alabaré entre los pueblos, oh Eterno; a ti cantaré salmos entre las naciones.
(5)
:עַד־שחָ ִ ַ֥קים א ֲִמ ֶ ְֽׁתָך
ְּ ִ ְֽׁכי־ג ֶָ֣דֹול ֵ ְֽׁמעַל־שָ ַ ֶ֣מיִ ם חַ ְּס ֶ ָ֑דָך ְּ ְֽׁו
kí-gadól mé'al-shamáim jasdéja; vê'ad-shêjaqím amitéja.
Porque grande, más que los cielos, es tu misericordia; y hasta las nubes, tu
verdad.
(6)
: בֹודָך
ְֽׁ ֶ ְֱֹּלהים וְּ עַ ֹ֖ל כׇל־הָ ָ ֶ֣א ֶרץ כ
ָ֑ ִ ֶ֣רּומָ ה עַל־שָ ַ ֶ֣מיִ ם א
rúmah 'al-shamáim Elohím; vê'ál kol-haáretz kêvodéja .
¡Seas exaltado sobre los cielos, oh Elohim; y sobre toda la tierra, tu gloria!
(7)
:הֹושיעָה יְּ ִ ְֽׁמינְּ ָךֶ֣ ַ ְֽׁוע ֲֵנְֽׁנִ י
ֹ֖ ִ ידיָך
ָ֑ ֶ ַ֭ ְּלמַ עַן י ָ ְֵֽׁחלְּ ֶ֣צּון יְּ ִד
lêma'an iejálêtzún iêdidéja; hoshí'ah iêmínêjá vá'anéni.
Salva con tu diestra y respóndenos, de modo que sean librados tus amados.
299
108 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(8)
: ֱֹלהים ׀ ִד ֶבַ֥ר בְּ קׇ ְּד ִ֗שֹו ָׁ֫ ֶאעְּ ֹלַ֥ זָה אֲחַ לְּ ָ ַ֥קה ְּשכֶ ָ֑ם וְּ עֵ ֹ֖מֶ ק סכֶ֣ ֹות אֲמַ ֵ ְֽׁדד
ֶׁ֤ ִ א
Elohím | dibér bêqodshó é'lózah ajalêqáh shêjém; vê'émeq sukót amadéd .
Moab es la vasija en que me lavo; sobre Edom echaré mis sandalias, y sobre
Filistea lanzaré mi grito de victoria.'
(11)
:ִ ֶ֣מי ְַֽׁ֭יבִ לֵנִ י ִ ֶ֣עיר ִמבְּ ָצָ֑ר ִ ֹ֖מי נ ַָחֶ֣נִ י עַד־א ְֱֽׁדֹום
mí ióvileni 'ír mivtzár; mí najáni 'ad-edóm.
¿No serás tú, oh Elohim, que nos habías desechado, y que ya no sales, oh Elohim,
con nuestros ejércitos?
(13)
:ָ ְֽׁהבָ ה־לָ ֶ֣נּו עֶ ז ָ ְֶּ֣רת ִמ ָצָ֑ר ְֵּ֝ושִָ֗ וְּ א ְּתשּועַ ַ֥ת אָ ָ ְֽׁדם
hávah-lánu 'ezrát mitzár; vêsháv têshu'át adám.
300
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 109
pues la boca del impío y la del engañador se han abierto contra mí; han hablado
contra mí con lengua engañosa.
(3)
:וְּ ִדבְּ ֵ ֶ֣רי ִשנְּ ָ ֶ֣אה ְּסבָ ָ֑בּונִ י ו ִ ְַֽׁי ָלח ֲַ֥מּונִ י חִ ָּנְֽׁם
vêdivréi sináh sêvavúni; vaílajamúni jinám.
Con palabras de odio me han rodeado; sin causa han luchado contra mí.
(4)
:יִשטְּ נִ֗ ּונִ י ַ ְֽׁואֲנִ ַ֥י ְּתפִ ָ ְֽׁלה
ְּ ַ ְֽׁתחַ ת־אַ הֲבָ ִ ַ֥תי
tájat-ahavatí istênúni váaní têfiláh.
301
109 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Cuando sea juzgado, que resulte culpable, y que su oración sea tenida por
pecado.
(8)
: עַטים פְֵּ֝ קדָ ִ֗תֹו יִ ַ ַ֥קח אַ ֵ ְֽׁחר
ָ֑ ִ ִ ְֽׁיהְּ יּו־י ָ ַָ֥מיו ְּמ
íhiu-iamáv mê'atím; pêqudató iqáj ajér .
Anden sus hijos vagabundos y mendigando; procuren su pan lejos de sus casas
arruinadas.
(11)
:יְּ נ ֵ ֶַ֣קש נַ֭ ֹושֶ ה לְּ כׇל־אֲשֶ ר־לָ֑ ֹו וְּ י ָֹ֖בזּו ז ִ ֶָ֣רים יְּ גִ יעְֽׁ ֹו
iênaqésh nósheh lêjol-asher-ló; vêiavózu zarím iêgi'ó.
302
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 109
(14)
: ל־ת ָ ְֽׁמח
ִ ַיִ זָכֵ ֶׁ֤ר ׀ עֲוֶ֣ ן ַ֭ ֲאבתׇ יו אֶ ל־יְּ הוָ ָ֑ה וְּ חַ ַטַ֥את ֵ֝ ִא ִ֗מֹו א
izajér | 'avón ávotoiv el-Adonai; vêjatát ímó al-timáj .
Sea recordada ante el Eterno la maldad de sus padres; no sea borrado el pecado
de su madre.
(15)
: ִ ְֽׁיהְּ יֶ֣ ּו ֶנְַֽׁ֤גֶד־יְּ הוָ ֶ֣ה תָ ִ ָ֑מיד וְּ יַכְּ ֵ ֹ֖רת מֵ ֶ ֶ֣א ֶרץ זִכְּ ָ ְֽׁרם
íhíu néged-Adonai tamíd; vêiajrét meéretz zijrám .
Amó la maldición; ¡que ésta le venga! No quiso la bendición; ¡que se aleje de él!
(18)
ְֽׁ ָ ְּוַיִ לְּ ַבַ֥ש קְּ ָל ִָ֗לה כְּ ָׁ֫ ַמ ַ֥דֹו וַתָ ֶ֣בא כ ַ ֶַ֣מיִ ם בְּ קִ ְּר ָ֑בֹו ְֵּ֝וכַשִֶ֗ מֶ ן בְּ עַצ
:מֹותיו
vailbásh qêlaláh kêmádó vatavó jamáim bêqirbó; vêjashémen bê'atzmotáv.
Vístase de maldición como de su manto, y entre ella como agua en sus entrañas y
como aceite en sus huesos.
(19)
: ָי־לֹו כְּ ֶ ֶ֣בגֶד יַעְּ ֶטָ֑ה ּוֵ֝ לְּ ִ֗ ֵמזַח תָ ִ ַ֥מיד יַחְּ גְּ ֶ ְֽׁרה
ַ֭ ְִּתה
têhi-ló kêvéged ia'téh; úlmézaj tamíd iajgêréha.
Séale como vestido que lo cubra, y como cinturón que siempre lo ciña.
(20)
: ֶׁ֤זאת פְּ עלַ ֶ֣ת ַ֭ ְֽׁשטְּ נַי מֵ ֵ ֶ֣את יְּ הוָ ָ֑ה וְּ הַ ְֽׁדבְּ ִ ַ֥רים ֵ֝ ָ ִ֗רע עַל־נַפְּ ִ ְֽׁשי
303
109 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Éste sea el pago de parte del Eterno para con los que me acusan, para los que
hablan mal contra mi vida.
(21)
: ילנִ י
ְֽׁ ֵ ִי־טֹוב חֵַ֝ ְּס ְּד ִָ֗ך הַ צ
ַ֥ ִה־א ִתי לְּ ַ ֶ֣מעַן ְּש ֶ ָ֑מךׇכ
ִ ַ֭ ֵיְּה ִוֶׁ֤ה אֲד ִָ֗ני עֲֽש
ַ֘ וְּ אַ ָ ֶׁ֤תה ׀
vêatáh | IHVÍH Adonái 'áseh-íti lêmá'an shêméjoki-tóv; jásdêjá hatziléni .
Pero tú, oh Eterno el Señor, favoréceme, por amor de tu nombre; líbrame, porque
buena es tu misericordia.
(22)
:ִ ְֽׁכי־עָנִ ֶ֣י וְּ אֶ בְּ יֶ֣ ֹון אָ ָ֑נכִ י ְֵּ֝ולִ ִִ֗בי חָ לַ ַ֥ל בְּ קִ ְּר ִ ְֽׁבי
kí-'aní vêevíon anóji; vêlibí jalál bêqirbí.
Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne está desfallecida por
falta de alimento.
(25)
:אשם
ְֽׁ ָ ֶ֣יתי חֶ ְּרפָ ֶ֣ה ל ֶָהָ֑ם ִֵ֝י ְּר ִ֗אּונִ י יְּ נִ יעַ֥ ּון ר
ִ ִַ ְֽׁואֲנִ ֶׁ֤י ׀ הָ י
váaní | haíti jerpáh lahém; írúni iêni'ún roshám.
304
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 109, 110
Entiendan que ésta es tu mano, y que tú, oh Eterno, has hecho esto.
(28)
:יְּ ַ ְֽׁקלְּ לּו־הֵ מָ הְ֮ וְּ אַ ָ ַ֪תה ְּת ָׁ֫ ָב ֵ ַ֥רך ָ ֶׁ֤קמּו ׀ ַוי ִֵ֗בשּו ְּ ְֽׁועַבְּ ְּדָךַ֥ יִ ְּש ָ ְֽׁמח
iêqálêlu-hemah vêatáh têváréj qámu | vaievóshu vê'avdêjá ismáj.
Que maldigan ellos, pero bendice tú; que se levanten, pero sean avergonzados. Y
que tu siervo se regocije.
(29)
:יִ לְּ בְּ ֶ֣שּו ְֽׁשֹוטְּ נַ ֶ֣י כְּ לִ ָ ָ֑מה וְּ ַ ְֽׁיע ֲֹ֖טּו כ ְַּמ ִ ֶ֣עיל בָ ְּש ָ ְֽׁתם
ilbêshú sótnái kêlimáh; vêiá'atú jam'íl bashtám.
Porque él se pondrá a la derecha del necesitado, para salvar su vida de los que le
juzgan.
[Salmo para David] el Eterno dijo a mi señor: 'Siéntate a mi diestra, hasta que
ponga a tus enemigos como estrado de tus pies.'
305
110 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(2)
: מַ ֵ ְֽׁטה־עז ְִָּ֗ך יִ ְּשלַ ֶ֣ח ַ֭ ְּיהוָה ִמצִ יָ֑ ֹון ְֵּ֝ר ִ֗ ֵדה בְּ ֶ ֶ֣ק ֶרב ְֽׁאיְּ ֶ ְֽׁביָך
matéh-'uzêjá ishláj Adonai mitzión; rêdéh bêqérev óiêvéja .
El Señor [Dios] está a tu mano derecha; aplastará a los reyes en el día de su ira.
(6)
:עַל־א ֶרץ ַר ָ ְֽׁבה
ַ֥ ֶ י ִ ֶָ֣דין בַַ֭ גֹויִ ם מָ לֵ ֶ֣א גְּ וִ יָ֑ ֹות ָ ַ֥מחַ ץ ֵ֝ ִ֗ראש
iadín bágoim malé gêviót; májatz rósh 'al-éretz rabáh.
Juzgará entre las naciones; las llenará de cadáveres. Aplastará a los jefes sobre la
extensa tierra.
(7)
:ַ֭ ִמּנַחַ ל בַ ֶ ֶ֣ד ֶרך יִ ְּש ֶ ָ֑תה עַל־ ֵ֝ ִ֗ ֵכן י ִ ַָ֥רים ְֽׁראש
mínajal badérej ishtéh; 'al-kén iarím rósh.
306
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 111
Grandes son las obras del Eterno, buscadas por todos los que se complacen en
ellas.
(3)
:הֹוד־וְּ הָ ָ ַ֥דר ָ ְֽׁפעֳלָ֑ ֹו ְֵּ֝וצִ ְּדקָ ִ֗תֹו ע ֶ ַ֥מדֶ ת ל ַ ְָֽׁעד
hod-vêhadár pá'oló; vêtzidqató 'omédet la'ád.
307
111, 112 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Las obras de sus manos son verdad y justicia; fieles son todas sus ordenanzas.
(8)
: שּוים ֶ ְֽׁבא ֶ ֱַ֥מת וְּ י ָ ְָֽׁשר
ִִ֗ מּוכים לָעַ ֶ֣ד לְּ עֹולָ ָ֑ם ֵ֝ ֲע
ֶ֣ ִ ְּס
sêmujím la'ád lê'olám; 'ásuím béemét vêiashár .
308
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 112
El hombre de bien tiene compasión y presta, y administra sus cosas con justicia.
(6)
: ִ ְֽׁכי־לְּ עֹולָ ַ֥ם ְֽׁלא־יִ ָ֑מֹוט לְּ זֵ ַ֥כֶר ֵ֝עֹו ִָ֗לם ִ ְֽׁיהְּ יֶ ַ֥ה צַ ִ ְֽׁדיק
kí-lê'olám ló-imót; lêzéjer 'ólám íhiéh tzadíq .
Afianzado está su corazón; no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.
(9)
:יֹונים ַ֭ ִצ ְּדקָ תֹו ע ֶ ֶ֣מדֶ ת לָעַ ָ֑ד קֵַ֝ ְּרנִ֗ ֹו תָ ַ֥רּום בְּ כ ְָֽׁבֹוד
ִ ִ֗ ְּפִ זַ ֶׁ֤ר ׀ ַָ֘נ ַ ֶׁ֤תן ָ ְֽׁלאֶ ב
pizár | nátán láevioním tzídqato 'omédet la'ád; qárnó tarúm bêjavód.
309
113 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¡Alaben al Eterno [Aleluia]! ¡Alabad, oh siervos del Eterno, alabad el nombre del
Eterno!
(2)
: עַד־עֹולם
ְֽׁ ָ ְּעַתה ו
ָ ִ֗ יְּהי ֵ ֶ֣שם יְּ הוָ ֶ֣ה ְּמב ָ ָ֑רך ְֵֽׁ֝ ֵמ
ֶׁ֤ ִ
iêhí shém Adonai mêvoráj; mé'atáh vê'ad-'olám .
Desde el nacimiento del sol y hasta donde se pone, sea alabado el nombre del
Eterno.
(4)
: בֹודֹו
ְֽׁ ְָּ ֹ֖רם עַל־כׇל־גֹויִ ַ֥ם ׀ יְּ הוָ ָ֑ה עַ ֹ֖ל הַ שָ ַ ֶ֣מיִ ם כ
rám 'al-kol-goím | Adonai; 'ál hashamáim kêvodó .
Alto sobre todas las naciones es el Eterno; sobre los cielos es su gloria.
(5)
: יהי ל ָ ְָֽׁשבֶ ת
ַ֥ ִ ֱִֹלהָ֑ינּו ַ ְֽׁהמַ גְּ ב
ֵ ַ֭ ִמי ַ ְֽׁכיהוָ ֶ֣ה א
mí káAdonai Elohéinu; hámagbihí lashávet .
310
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 113, 114
(7)
:ימי ֵ ְֽׁמעָפָ ֶ֣ר ָ ָ֑דל ְֵֽׁ֝ ֵמאַ ְּש ִ֗פת י ִ ַָ֥רים אֶ בְּ יְֽׁ ֹון
ֶ֣ ִ ְּמ ִ ַ֥ק
mêqímí mé'afár dál; méashpót iarím evíon.
para hacerle sentar con los nobles, con los nobles de su pueblo.
(9)
:לּו־יְּֽׁה
ָ ְּיבי ׀ עֲקֵֶּ֬ ֶרת הַ ִ֗ ַביִ ת ֵ ְֽׁאם־הַ בָ נִ ַ֥ים ְּשמֵ ִ֗ ָחה ַ ְֽׁהל
ִ֨ ֹוש
ִ ְֽׁמ
móshiví | 'aqéret habáit ém-habaním sêmejáh hálêlu-Iáĥ.
311
114, 115 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¿Qué tuviste, oh mar, para que huyeras? ¿Y tú, oh Jordán, para que te volvieras
atrás?
(6)
:ֵי־צאן
ְֽׁ ילים ְֵּ֝גבָ ִ֗עֹות כִ בְּ נ
ָ֑ ִ ֵַ֭ ֶ ְֽׁההָ ִרים ִת ְּרקְּ ֶ֣דּו כְּ א
héharim tirqêdú jêeilím; gêva'ót kivnei-tzón.
Ante la presencia del Señor tiembla la tierra; ante la presencia del Elohim de
Iaaqov,
(8)
:נֹו־מיִ ם
ְֽׁ ָ ְַּם־מיִ ם חֵַ֝ ל ִִָ֗מיש לְּ מַ עְּ י
ָ֑ ָ הַ ְֽׁהפְּ ִ ֶ֣כי הַ ֶ֣צּור ֲאג
hahófêjí hatzúr agam-máim; jálamísh lêma'iêno-máim.
312
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 115
¡Nuestro Elohim está en los cielos! ¡Ha hecho todo lo que ha querido!
(4)
:ַ֭ ֲֽעצַ בֵ יהֶ ם כֶ ֶ֣סֶ ף וְּ ז ָָהָ֑ב ְֵֽׁ֝ ַמעֲשִֵ֗ ה יְּ ֵ ֶ֣די אָ ָ ְֽׁדם
'átzabeihem késef vêzaháv; má'aséh iêdéi adám.
tienen manos, pero no palpan; tienen pies, pero no andan; no emiten sonido con
sus gargantas.
(8)
: יהָ֑ם ֹ֖כל אֲשֶ ר־ב ֵ ֶ֣טחַ בָ ֶ ְֽׁהם
ֶ ֵַ֭ ְּכמֹוהֶ ם ִ ְֽׁיהְּ יֶ֣ ּו ְֽׁעש
kêmohem íhíu 'óseihém; kól asher-botéaj bahém .
Como ellos, son los que los hacen y todos los que en ellos confían.
(9)
: ּומגִ ּנָ ֶ֣ם ְֽׁהּוא
ְֽׁ ָ ַ֭ ִי ְּש ָראֵ ל בְּ ַטֶ֣ח ַ ְֽׁביהוָ ָ֑ה עֶ ז ָ ְֹּ֖רם
Ísrael bêtáj báAdonai; 'ezrám umáginám hú .
313
115 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Los cielos de los cielos son del Eterno; pero él ha dado la tierra a los personas.
314
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 115, 116
(17)
:דּומה
ְֽׁ ָ ׇל־י ְּר ֵ ַ֥די
ְֽׁ ֶ֣לא הַַ֭ מֵ ִתים יְּ ַ ְֽׁהלְּ לּו־יָ ָּ֑ה ְֵּ֝ו ִ֗לא כ
ló hámetim iêhálêlu-Iáĥ; vêló kol-iórêdéi dumáh.
315
116 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Porque tú has librado mi vida de la muerte, mis ojos de las lágrimas y mis pies de
la caída.
(9)
: אֶַ֭ ְּתהַ לֵך לִ פְּ נֵ ֶ֣י יְּ הוָ ָ֑ה בְֵּ֝ אַ ְּר ִ֗צֹות ַ ְֽׁהחַ ִ ְֽׁיים
éthalej lifnéi Adonai; bêartzót hájaím .
316
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 116
317
117, 118 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Digan, por favor, los que temen al Eterno: '¡Para siempre es su misericordia!'
(5)
:אתי יָ ָּ֑ה עָנָ ֹ֖נִ י בַ מֶ ְּר ָחֶ֣ב ָיְּֽׁה
ִ ִ ְֽׁמן־הַַ֭ מֵ צַ ר קָ ָ ֶ֣ר
318
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 118
El Eterno está conmigo, con los que me ayudan. Por tanto, yo veré mi deseo en
los que me aborrecen.
(8)
: ִ֗טֹוב ַ ְֽׁלח ֲַ֥סֹות ַ ְֽׁביהוָ ָ֑ה ִֵ֝מבְּ ִ֗טחַ ָ ְֽׁבאָ ָ ְֽׁדם
tóv lájasót báAdonai; míbêtóaj báadám .
319
118 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Fui empujado con violencia, para que cayese; pero el Eterno me socorrió.
(14)
:ישּועה
ְֽׁ ָ י־לִ י ִ ְֽׁל
ִ֗ ֵ֝ ִעׇזִ ֶ֣י וְּ ז ְִּמ ָ ֶ֣רת יָ ָּ֑ה ַוְַֽׁ֤יְּה
'ozí vêzimrát Iáĥ; váihi-líí líshu'áh.
¡Voz de júbilo y de salvación hay en las moradas de los justos! ¡La diestra del
Eterno hace proezas!
(16)
: יְּ ִ ֶ֣מין ַ֭ ְּיהוָה ְֽׁרֹומֵ ָ ָ֑מה יְּ ִ ַ֥מין ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ֶ֣עשָ ה ָ ְֽׁחיִ ל
iêmín Adonai rómemáh; iêmín Adonai 'ósah jáil .
¡La diestra del Eterno está levantada en alto! ¡La diestra del Eterno hace proezas!
(17)
:ְֽׁלא־אָ ַ֥מּות ִ ְֽׁכי־אֶ חְּ יֶ ָ֑ה ֵַ֝ ְֽׁואֲסַ ִֵ֗פר ַ ְֽׁמע ֵ ֲַ֥שי ָיְּֽׁה
ló-amút kí-ejiéh; váasapér má'aséi Iáĥ.
320
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 118
¡Abridme las puertas de la justicia! Entraré por ellas y daré gracias al Eterno.
(20)
: יקים י ַָ֥באּו ְֽׁבֹו
ִ ִ֗ ֶזְֽׁה־הַ ַ ַ֥שעַר ַ ְֽׁליהוָ ָ֑ה צֵַ֝ ִד
zéh-hashá'ar láAdonai; tzádiqím iavóu vó .
La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la principal del ángulo.
(23)
: עֵינְֽׁינּו
ֵ ְּמֵ ֵ ֶ֣את ַ֭ ְּיהוָה ָהֶ֣יְּ תָ ה ָ֑זאת ִ ֹ֖היא נִ פְּ לָ ֶ֣את ב
meét Adonai háitah zót; hí niflát bê'einéinu .
Éste es el día que hizo el Eterno; nos gozaremos y nos alegraremos en él.
(25)
: יחַ֥ה ָּנְֽׁא
ָ ִַֹ֘ושיעָ ַ֥ה ּנָ ָ֑א אׇ ּנָ ַ֥א ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה הַ צְּ ל
ִ ַ֘ אׇ ּנָ ֶ֣א ַ֭ ְּיהוָה ְֽׁה
oná Adonai hóshí'áh ná; oná Adonai hatzlíjáh ná .
321
118, 119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno! Desde la casa del Eterno os
bendecimos.
(27)
: ַרּו־חַ֥ג ַ ְֽׁבעֲב ִ ָ֑תים עַד־קֵַ֝ ְּרנִ֗ ֹות הַ ִמז ֵ ְְּֽׁבח
ַ ֵ ֶׁ֤אל ׀ יְּ הוָהְ֮ וַיָ ָׁ֫ ֶַ֪אר לָ ַ֥נּו ִא ְּס
él | Adonai vaiáér lánu isru-jág bá'avotím; 'ad-qárnót hamizbéaj .
(28)
:ָֹומ ֶ ְֽׁמך
ְּ ֹלהי א ְֲֽׁר
ַ ִ֗ אֹוד ָך ֵ֝ ֱא
ָ֑ ֶ ְּאֵ ִ ֶ֣לי אַ ָ ֶ֣תה ו
elí atáh vêodéka; Élohái arómêméka.
Bienaventurados los íntegros de camino, los que andan según la Torá del Eterno.
(2)
:אַַ֭ ְּש ֵרי ְֽׁנצְּ ֵ ַ֥רי ֵ ְֽׁעד ִ֗ ָתיו בְּ כׇל־לֵ ַ֥ב יִ ְּד ְּר ְֽׁשּוהּו
áshrei nótzêréi 'édotáv bêjol-lév idrêshúhu.
322
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
323
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(11)
:א־לך
ְֽׁ ָ ַָ֭ ְּבלִ בִ י צָ פַ ֶ֣נְּ ִתי ִא ְּמ ָר ֶ ָ֑תָך לְֵּ֝ ִ֗ ַמעַן ֶ֣לא ֶ ְֽׁאחֱט
bêlibi tzafánti imratéja; lêmá'an ló éjeta-láj.
324
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
Aunque los gobernantes se sienten y hablen contra mí, tu siervo meditará en tus
leyes.
(24)
:ַגְֽׁם־עֵַ֭ דתֶ יָך ַ ְֽׁשעֲשעִָ֗ י אַ נְּ ֵ ַ֥שי עֲצָ ִ ְֽׁתי
gám-'édoteja shá'ashu'ái anshéi 'atzatí.
325
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
326
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
(33)
: הֹורנִ י ַ֭ ְּיהוָה ֶ ַ֥ד ֶרך חקִֶ֗ יָך וְּ אֶ צְּ ֶ ַ֥רּנָה ֵ ְֽׁעקֶ ב
ֶ֣ ֵ
horéni Adonai dérej juqéja vêetzêrénah 'éqev .
327
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
328
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
Alzaré mis manos a tus mandamientos, los cuales he amado, y meditaré en tus
leyes.
(49)
:ֲשר ִ ְֽׁיחַ לְּ ָ ְֽׁתנִ י
ֶ֣ ֶ זְּכר־דָ ָבַ֥ר לְּ עַבְּ ֶ ָ֑דָך ֵ֝ ִ֗עַ ל א
zêjor-davár lê'avdéja; 'ál ashér íjaltáni.
329
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(56)
:ה־לי ִ ֹ֖כי פִ ק ֶ ֶ֣דיָך נ ָ ְָֽׁצ ְּר ִתי
ָ֑ ִ ַָ֥זאת ָ ְֽׁהיְּ ת
zót háiêtah-lí; kí fiqudéja natzárêti.
330
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
331
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(69)
:קּודיָך
ְֽׁ ֶ ִָ ְֽׁטפְּ ֵּ֬לּו עָלַ ֶ֣י ֶ ֶ֣שקֶ ר ז ִ ֵָ֑דים ֵ֝ ֲא ִ֗ ִני בְּ כׇל־לֵ ֶׁ֤ב ׀ אֶ ֵּ֬צר פ
táfêlú 'alái shéqer zedím; ání bêjol-lév | etzór piqudéja.
Los soberbios forjaron engaño contra mí, pero yo guardaré de todo corazón tus
mandamientos.
(70)
:תֹור ְּתָךַ֥ ִ ְֽׁשע ָ ְֲֽׁשעְּ ִתי
ְֽׁ ָ טָ פַ ֶ֣ש כ ֵ ֶַ֣חלֶב לִ ָבָ֑ם ֵ֝ ֲא ִ֗ ִני
tafásh kajélev libám; ání torátêjá shí'ashá'ti.
Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, para que yo aprenda tus
mandamientos.
(74)
:יִחלְּ ִתי
ְֽׁ ָ ֶַ֣֭ ְּי ֵראֶ יָך יִ ְּר ֶ֣אּונִ י וְּ יִ ְּש ָ ָ֑מחּו ִ ֹ֖כי לִ ְּד ָ ְֽׁב ְּרָך
iêreeja irúni vêismáju; kí lidvárêjá ijálêti.
332
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
Conozco, oh Eterno, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me
has afligido.
(76)
:יְּהִ י־נָ ֶ֣א חַ ְּס ְּדָךֶ֣ לְּ ַ ְֽׁנח ֵ ֲָ֑מנִ י כְּ ִא ְּמ ָ ְֽׁר ְּתָךַ֥ לְּ עַבְּ ֶ ְֽׁדָך
iêhi-ná jasdêjá lênájaméni; kêimrátêjá lê'avdéja.
Sean avergonzados los arrogantes, porque con engaño me han agraviado. Pero yo
meditaré en tus preceptos.
(79)
:י ֶָ֣שּובּו ִ ֶ֣לי יְּ ֵר ֶ ָ֑איָך וידעו ְֵּ֝(ו ְֽׁי ְּדעִֵ֗ י) ֵ ְֽׁעד ֶ ְֽׁתיָך
iashúvu lí iêreéja; VID'V (vêíódê'éi) 'édotéja.
333
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me
persiguen?
(85)
:יחֹות ֵ֝ ֲאשִֶ֗ ר ֶ֣לא כְּ ְֽׁת ָֹור ֶ ְֽׁתָך
ָ֑ רּו־לי ז ִ ֵֶ֣דים ִש
ֶ֣ ִ ָ ְֽׁכ
káru-lí zedím shijót; áshér ló jêtóratéja.
Los arrogantes me han cavado fosas, lo que no está de acuerdo con Tu Torá.
(86)
:ׇל־מצְּ ֹו ֶ ַ֥תיָך אֱמּונָ ָ֑ה ֶ ֹ֖שקֶ ר ְּרדָ פֶ֣ ּונִ י עׇ ז ֵ ְְּֽׁרנִ י
ִ כ
kol-mitzotéja emunáh; shéqer rêdafúni 'ozréni.
334
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
(90)
:לְּ ֶ֣דר ַָ֭ודר א ְֱֽׁמּונ ֶ ָָ֑תָך כֹונַ ַ֥נְּ ָ ְֽׁת ֵ֝ ִ֗אֶ ֶרץ ַוְֽׁתַ ע ְֲֽׁמד
lêdór vádor emúnatéja; konántá éretz váta'amód.
Por tu mandato permanecen hasta hoy, porque todos ellos son tus siervos.
(92)
:ֹור ְּתָך ַ ְֽׁשעֲשעָ ָ֑י ֵ֝ ִ֗אָ ז אָ ַב ְַּ֥ד ִתי בְּ עׇנְּ ִ ְֽׁיי
ְֽׁ ָ לּולֵ ֶ֣י ַ֭ת
luléi tórátêja shá'ashu'ái; áz avádti vê'oní.
Nunca jamás me olvidaré de tus ordenanzas, porque con ellas me has vivificado.
(94)
:קּודיָך דָ ָ ְֽׁר ְּש ִתי
ֶ֣ ֶ ִֹושיעֵ ָ֑נִ י ִ ֹ֖כי פ
ִ ְּ ְֽׁלָך־ ַ֭ ֲאנִ י ְֽׁה
lêja-áni hóshi'éni; kí fiqudéja daráshêti.
Los impíos me han esperado para destruirme, pero yo estoy atento a tus
testimonios.
(96)
:יתי ֵ ָ֑קץ ְּרחָ ָבֹ֖ה ִמצְּ ָו ְְּֽׁתָךֶ֣ ְּמ ְֽׁאד
ִ ׇל־תכְּ לָה ָר ִ ֶ֣א
ִ ַ֭ ְּ ְֽׁלכ
lêjol-tíjlah raíti qétz; rêjaváh mitzvátêjá mêód.
335
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(97)
:ָ ְֽׁמה־אָ ַהַ֥בְּ ִתי ְֽׁת ָֹור ֶ ָ֑תָך כׇל־הֵַ֝ יִ֗ ֹום ִ ֶ֣היא ִ ְֽׁשיחָ ִ ְֽׁתי
máh-ahávti tóratéja; kol-háióm hí síjatí.
Por tus mandamientos me has hecho más sabio que mis enemigos, porque para
siempre son míos.
(99)
:ׇל־מל ְַּמ ַ ַ֥די הִ ְּשכַ ָ֑לְּ ִתי ִ ַ֥כי ְֵֽׁ֝ ֵע ְּדֹו ִ֗ ֶתיָך ִ ֶ֣שיחָ ה ִ ְֽׁלי
ְּ ִמכ
mikol-mêlamêdái hiskálti; kí 'édêotéja síjah lí.
He comprendido más que todos mis instructores, porque tus testimonios son mi
meditación.
(100)
:קּודיָך נ ָ ְָֽׁצ ְּר ִתי
ֶ֣ ֶ ִִמזְּקֵ נִ ַ֥ים אֶ ְּתבֹונָ ַָ֑֤ן ִ ֹ֖כי פ
mizêqením etbonán; kí fiqudéja natzárêti.
¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras, más que la miel en mi boca!
336
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
(104)
:ׇל־א ַרח ָ ְֽׁשקֶ ר
ֵּ֬ ֶׁ֤אתי ׀ כ
ִ ֵקּודיָך אֶ ְּתבֹונָ ַָ֑֤ן עַל־ ֵ֝ ִ֗ ֵכן שָ נ
ַ֥ ֶ ִִמפ
mipiqudéja etbonán; 'al-kén sanéti | kol-óraj sháqer.
Sean agradables a ti, oh Eterno, las ofrendas de mi boca; y enséñame tus juicios.
(109)
:נַפְּ ִ ֶ֣שי בְּ כ ִ ֶַ֣פי תָ ִ ָ֑מיד ְֵּ֝ו ַ֥ת ׇֹור ְּת ִָ֗ך ֶ֣לא שָ ָ ְֽׁכחְּ ִתי
nafshí vêjapí tamíd; vêtórotjá ló shajájêti.
337
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(111)
: י־ש ֹ֖שֹון לִ ִ ֶ֣בי ֵ ְֽׁהמָ ה
ְּ נ ַָחֶ֣לְּ ִתי ֵ ְֽׁע ְּדֹו ֶ ֶ֣תיָך לְּ עֹולָ ָ֑ם ִ ְֽׁכ
najálti 'édêotéja lê'olám; kí-sêsón libí hémah .
Tus testimonios son mi heredad para siempre, porque ellos son el gozo de mi
corazón.
(112)
: יתי ַ֭ ִלבִ י ַ ְֽׁלע ֲַ֥שֹות חקִֶ֗ יָך לְּ עֹולָ ַ֥ם ֵ ְֽׁעקֶ ב
ִ נ ִ ֶָ֣ט
natíti líbi lá'asót juqéja lê'olám 'éqev .
He inclinado mi corazón a poner por obra tus leyes, de continuo y hasta el fin.
(113)
:תֹור ְּתָךַ֥ אָ ָ ְֽׁהבְּ ִתי
ָ֑אתי ְּ ְֽׁו ׇ
ִ ֵֵ ְֽׁסע ִ ֲַ֥פים שָ נ
sé'afím sanéti; vêtorotjá ahávêti.
338
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
(118)
:יתם
ְֽׁ ָ י־שֶ קֶ ר תַ ְּר ִמ
ִ֗ ֵ֝ ִׇל־שֹוגים ֵ ְֽׁמח ֶ ָ֑קיָך כ
ֶ֣ ִ ַ֭סָ לִ יתָ כ
sálita kol-shogím méjuqéja; ki-shéqer tarmitám.
Desprecias a todos los que se desvían de tus leyes. pues su astucia es un engaño.
(119)
:עֵי־א ֶרץ ֵ֝ ָל ִֵ֗כן אָ ַהַ֥בְּ ִתי ֵ ְֽׁעד ֶ ְֽׁתיָך
ָ֑ ָ ׇל־ר ְּש
ִ ִס ִִ֗גים הִ ְּש ַבַ֥תָ כ
sigím hishbáta jol-rish'ei-áretz; lájén ahávti 'édotéja.
Hiciste que todos los impíos de la tierra fueran consumidos como escoria; por
tanto, he amado tus testimonios.
(120)
:אתי
ִ סָ ַ ֶ֣מר ִמפַחְּ ְּדָךֶ֣ בְּ שָ ִ ָ֑רי ּוְֽׁ ִמ ִמ ְּשפ ֶָטַ֥יָך י ֵ ְָֽׁר
samár mipajdêjá vêsarí; úmimishpatéja iaréti.
Mi cuerpo se estremece por temor de ti, y tengo reverencia por tus juicios.
(121)
:יחנִ י לְּ ְֽׁע ְּש ָ ְֽׁקי
ֵ ִ֗ ִיתי ִמ ְּשפָ ֶ֣ט ו ֶָצָ֑דֶ ק בַ ל־תֵַ֝ ּנ
ִ עַָ֭ ִש
'ásiti mishpát vatzédeq; bal-tánijéni lê'óshêqái.
339
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(125)
:ָך־אנִ י הֲבִ ינֵ ָ֑נִ י ְֵּ֝ו ֵ ְֽׁא ְּדעִָ֗ ה ֵ ְֽׁעד ֶ ְֽׁתיָך
ַ֥ ָ עַבְּ ְּד
'avdêja-áni havinéni; vêédê'áh 'édotéja.
Por eso amo tus mandamientos más que el oro, más que el oro puro.
(128)
:ְֽׁאתי
ִ ׇל־א ַרח ֶ ֶ֣שקֶ ר שָ ֵנ
ֹ֖ עַל־כֵ ֶׁ֤ן ׀ כׇל־פִ ֶ֣קּודֵ י ֶ֣כל יִ ָ ָ֑ש ְּר ִתי כ
'al-kén | kol-piqúdei jól ishárti; kol-óraj shéqer sanéti.
Por eso he guardado todas tus ordenanzas; aborrezco todo camino de mentira.
(129)
:פְּ ל ַָ֥אֹות ֵ ְֽׁע ְּדֹו ֶ ָ֑תיָך עַל־ ֵ֝ ִ֗ ֵכן נְּ צָ ָ ַ֥רתַ ם נַפְּ ִ ְֽׁשי
pêlaót 'édêotéja; 'al-kén nêtzarátam nafshí.
340
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
Vuélvete a mí y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu
nombre.
(133)
:ׇל־אוֶן
ְֽׁ ָ ֶט־בי כ
ַ֥ ִ ַ֭ ְּפעָמַ י הָ כֵ ֶ֣ן בְּ ִא ְּמ ָר ֶ ָ֑תָך ְּ ְֽׁואַ ל־תַ ְּשל
pê'amai hajén bêimratéja; vêal-tashlet-bí jol-áven.
Afirma mis pasos con tu palabra; que ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
(134)
:קּודיָך
ְֽׁ ֶ ִַ֭ ְּפדֵ נִ י מֵ ֶ֣עשֶ ק אָ ָ ָ֑דם ְֵּ֝ואֶ ְּש ְּמ ָ ִ֗רה פ
pêdeni me'ósheq adám; vêeshmêráh piqudéja.
341
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Justicia eterna son tus testimonios; dame entendimiento, para que viva.
(145)
: אתי בְּ כׇל־ ֵַ֭לב עֲנֵ ַ֥נִ י יְּ ה ִ֗ ָוה ח ֶ ַ֥קיָך אֶ ְֽׁצ ָרה
ִ קָ ָ ֶ֣ר
qaráti vêjol-lév 'anéni Adonai juqéja etzórah .
342
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
(147)
:יִחלְּ ִתי
ְֽׁ ָ ) ַ֥קִ ַ ֶ֣ד ְּמ ִתי בַַ֭ ּנֶשֶ ף ָ ְֽׁואֲשַ ּוֵ ָ֑עָה לדבריך (לִ ְּד ָ ְֽׁב ְּרָך
qidámti váneshef váashavé'ah; LDVRIJ (lidvárêjá) ijálêti.
Mis ojos se adelantaron a las vigilias de la noche, para meditar en tus palabras.
(149)
: ַ֭קֹולִ י ִש ְּמעָ ֶ֣ה כְּ חַ ְּס ֶ ָ֑דָך ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ְּ ְֽׁכ ִמ ְּשפ ֶָטַָ֥ך חַ ֵיְֽׁנִ י
qóli shim'áh jêjasdéja; Adonai kêmishpatéja jaiéni .
Hace mucho que he conocido tus testimonios, los cuales estableciste para
siempre.
(153)
:י־ת ׇֹור ְּת ִָ֗ך ֶ֣לא שָ ָ ְֽׁכחְּ ִתי ֵַ֥֝ ְִּר ֵ ְֽׁאה־עׇנְּ יִ ַ֥י וְּ חַ לְּ ֵצָ֑נִ י כ
rêéh-'onêí vêjalêtzéni; ki-tórotjá ló shajájêti.
343
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(154)
:יבֶ֣ה ַ֭ ִריבִ י ּוגְּ אָ לֵ ָ֑נִ י לְּ ִא ְּמ ָ ְֽׁר ְּתָךַ֥ חַ ֵיְֽׁנִ י
ָ ִר
riváh rívi ugaléni; lêimrátêjá jaiéni.
(156)
: ַ ְֽׁרח ֶ ֲֹ֖מיָך ַר ִ ַ֥בים ׀ יְּ הוָ ָ֑ה ְּ ְֽׁכ ִמ ְּשפ ֶָטַ֥יָך חַ ֵיְֽׁנִ י
rájaméja rabím | Adonai; kêmishpatéja jaiéni .
344
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119
(161)
:ַ֭שָ ִרים ְּרדָ פֶ֣ ּונִ י חִ ּנָ ָ֑ם ומדבריך (ּוֵ֝ ִמ ְּד ָ ְֽׁב ְּר ִָ֗ך) פ ַָחַ֥ד לִ ִ ְֽׁבי
sárim rêdafúni jinám; vmdvryj (úmidêvárêjá) pajád libí.
Príncipes me han perseguido sin causa, pero mi corazón tuvo temor de tus
palabras.
(162)
:מֹוצא שָ לָ ַ֥ל ָ ְֽׁרב
ֵ ִ֗ עַל־א ְּמ ָר ֶ ָ֑תָך ֵ֝ ְּכ
ִ ָ ֶ֣שש ַ֭ ָ ְֽׁאנכִ י
sás ánoji 'al-imratéja; kêmotzé shalál ráv.
Mucha paz tienen los que aman Tu Torá, y no hay para ellos tropiezo.
(166)
: יתי
ִ עָש
ְֽׁ ִ ישּוע ְּתָךֶ֣ יְּ הוָ ָ֑ה ּוְֽׁ ִמצְּ ֹו ֶ ַ֥תיָך
ְֽׁ ָ ִִש ַב ְֶּ֣ר ִתי ל
sibárti lishu'átêjá Adonai; úmitzotéja 'asíti .
345
119 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(168)
:ׇל־ד ָרכַ ֶ֣י נֶגְּ ֶ ְֽׁדָך
ְּ שָ ַ ֶ֣מ ְּר ִתי ַ֭ ִפקּודֶ יָך וְּ ֵ ְֽׁעד ֶ ָ֑תיָך ִ ֹ֖כי כ
shamárti fíqudeja vê'édotéja; kí jol-dêrajái negdéja.
He guardado tus ordenanzas y tus testimonios; todos mis caminos están delante
de ti.
(169)
: ִתקְּ ַ ֶׁ֤רב ִרּנ ִ ֶָ֣תי לְּ פָנֶ ֶ֣יָך יְּ הוָ ָ֑ה כִ ְּד ָ ְֽׁב ְּרָךַ֥ הֲבִ ֵינְֽׁנִ י
tiqráv rinatí lêfanéja Adonai; kidvárêjá havinéni .
346
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 119, 120
(175)
:ְּ ְֽׁתחִ י־ ַַ֭נפְּ ִשי ּוְֽׁ ְּתהַ לְּ לֶ ָ֑ ָך ּוְֽׁ ִמ ְּשפ ֶָטַָ֥ך יַעְּ ז ְְּֽׁרנִ י
têji-náfshi úthalêléka; úmishpatéja ia'zêrúni.
347
120, 121 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¡Ay de mí, que soy peregrino en Mesec, y habito en las tiendas de Quedar!
(6)
:ַַ֭רבַ ת ָ ְֽׁשכְּ נָה־לָ ֶּ֣ה נַפְּ ִ ָ֑שי ֵ֝ ִ֗עִ ם שֹונֵ ַ֥א שָ לְֽׁ ֹום
rábat shájênah-láĥ nafshí; 'ím soné shalóm.
Mucho tiempo ha habitado sola mi alma con los que aborrecen la paz.
(7)
:אֲֽנִ י־שַָ֭ לֹום וְּ ִ ֶ֣כי אֲדַ ֵבָ֑ר ֵ֝ ִ֗הֵ מָ ה ל ִַמלְּ חָ ָ ְֽׁמה
áni-shálom vêjí adabér; hémah lamiljamáh.
[Canto para el ascenso gradual] Alzaré mis ojos a los montes: ¿De dónde vendrá
mi socorro?
(2)
: עֶַ֭ ז ְִּרי מֵ ִ ֶ֣עם יְּ הוָ ָ֑ה ֵ֝עשִֵ֗ ה שָ ַ ַ֥מיִ ם ו ָ ְָֽׁא ֶרץ
'ézri me'ím Adonai; 'óséh shamáim vaáretz .
348
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 121, 122
(5)
: יְּ הוָ ַ֥ה ְֽׁש ְּמ ֶ ָ֑רָך יְּ הוָ ַ֥ה צִֵ֝ לְּ ִָ֗ך עַל־יַ ַ֥ד יְּ ִמ ֶינְַָֽׁ֤ך
Adonai shómêréja; Adonai tzílêjá 'al-iád iêminéja .
349
122, 123 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¡Oh Ierushaláim, que ha sido edificada como una ciudad toda compacta!
(4)
: יְּהוְֽׁה
ָ עֵדּות לְּ יִ ְּש ָר ֵ ָ֑אל לְֵּ֝ הדִ֗ ֹות לְּ ֵ ֶ֣שם
ֶ֣ שֶ שָ֨ ם עָלַ֪ ּו ְּשבָ ִַ֡טים ִשבְּ טֵ י־ ַָ֭יּה
sheshám 'alú shêvatím shivtei-Iáĥ 'edút lêIsraél; lêhodót lêshém Adonai .
Porque allí subieron las tribus, las tribus del Eterno, es testimonio para Israel,
para alabar el nombre del Eterno.
(5)
:ִ ֶׁ֤כי שָ֨ מָ ה ׀ ָי ְְּֽׁש ֶ֣בּו כִ ְּס ֶ֣אֹות לְּ ִמ ְּשפָ ָ֑ט ֵ֝ ִכ ְּס ִ֗אֹות לְּ ֵבֶ֣ית דָ ִ ְֽׁוד
kí shámah | iáshêvú jisót lêmishpát; kísót lêvéit davíd.
Porque allá están los tronos para el juicio, los tronos de la casa de David.
(6)
:ַ֭ ַ ְֽׁשאֲלּו ְּשלֶ֣ ֹום יְּ ְֽׁרּושָ לָ ָ֑ ִם ִֵ֝י ְּש ִָ֗ליּו ְֽׁאה ָ ְֲֽׁביִ ך
sháalu shêlóm Iêrúshaláim; íshláiu óhaváij.
Por causa de mis hermanos y de mis amigos, diré yo: 'Haya paz en ti.'
(9)
: ֱֹלהָ֑ינּו אֲבַ קְּ ָ ֹ֖שה ֶ֣טֹוב ָ ְֽׁלך
ֵ ַ֭ ְּלמַ עַן בֵ ית־יְּ הוָ ֶ֣ה א
lêma'an beit-Adonai Elohéinu; avaqsháh tóv láj .
Por causa de la casa del Eterno nuestro Elohim, imploraré por tu bien.
350
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 123, 124
[Canto de ascenso gradual] A ti, que habitas en los cielos, levanto mis ojos.
(2)
ֵיהם כְּ עֵינֵ ֶ֣י ִשפְּ חָ הְ֮ אֶ ל־יַ ַ֪ד גְּ ִָׁ֫ב ְּר ָ ַ֥תּהכֵ ֶ֣ן ֶ ִ֗ הִ ֵּ֨נה כְּ עֵינֵ ַ֪י עֲבָ ִַ֡דים אֶ ל־יַ ֶׁ֤ד אֲֽדֹונ
: ֱֹלהָ֑ינּו ֵ֝ ִ֗עַ ד שֶ יְּ חׇ ֵּנְֽׁנּו
ֵ עֵַ֭ ינֵינּו אֶ ל־יְּ הוָ ֶ֣ה א
hinéh jê'einéi 'avadím el-iád ádoneihém kê'einéi shifjah el-iád gêvírtáĥkén
'éineinu el-Adonai Elohéinu; 'ád sheiêjonénu .
He aquí, como los ojos de los siervos miran la mano de sus amos, y como los
ojos de la sierva miran la mano de su ama, así nuestros ojos miran al Eterno,
nuestro Elohim, hasta que tenga compasión de nosotros.
(3)
: י־רב שָ ַבַ֥עְּ נּו ְֽׁבּוז
ִ֗ ַ ֵ֝ ִחׇ ּנֵ ֶ֣נּו יְּ הוָ ֶ֣ה חׇ ּנֵ ָ֑נּו כ
jonénu Adonai jonénu; ki-ráv savá'nu vúz .
Nuestra alma está sumamente hastiada de la burla de los que están en holgura, y
del desprecio de los orgullosos opresores.
351
124 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
'si el Eterno no hubiera estado por nosotros cuando se levantaron contra nosotros
los hombres,
(3)
:ַ֭ ֲאזַי חַ יִ ֶ֣ים בְּ לָעָ֑ ּונּו ַ ְֽׁבח ֲֹ֖רֹות אַ פָ ֶ֣ם ָ ְֽׁבנּו
ázai jaím bêla'únu; bájarót apám bánu.
entonces nos habrían tragado vivos, cuando se encendió su furor contra nosotros;
(4)
:עָבַ֥ר עַל־נַפְּ ֵ ְֽׁשנּו
ַ ַ֭ ֲאזַי הַ ַ ֶ֣מיִ ם ְּשטָ פָ֑ ּונּו ִֵ֝֗ ַנחְּ לָה
ázai hamáim shêtafúnu; nájlah 'avár 'al-nafshénu.
entonces las aguas nos habrían inundado; el torrente habría pasado sobre
nosotros;
(5)
:ְֽׁידֹונים
ְֽׁ ִ עָבֶ֣ר עַל־נַפְּ ֵ ָ֑שנּו הֵַ֝ ִ֗ ַמיִ ם הַ ֵז
ַ ַ֭ ֲאזַי
ázai 'avár 'al-nafshénu; hámáim hazéidoním.
Bendito sea el Eterno, que no nos entregó como presa a los dientes de ellos.
(7)
:נַפְּ שִֵ֗ נּו כְּ צִ פַ֥ ֹור נִ ְּמלְּ טָ הְ֮ ִמפַ ַ֪ח ְָֽׁׁ֫יֹוקְּ ִ ַ֥שיםהַ פַ ַ֥ח נִ ְּש ִ֗ ָבר ַ ְֽׁואֲנַ ַ֥חְּ נּו נִ ְּמ ָ ְֽׁלטְּ נּו
nafshénu kêtzipór nimlêtah mipáj íóqshímhapáj nishbár váanájnu nimlátênu.
Nuestro socorro está en el nombre del Eterno, que hizo los cielos y la tierra.
352
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 125
[Canto de ascenso gradual] Los que confían en el Eterno son como el monte
Tzión [Sion] que no se derrumba, sino que está firme para siempre.
(2)
: עַד־עֹולם
ְֽׁ ָ ְּעַתה ו
ָ ִ֗ עַמֹו ְֵֽׁ֝ ֵמ
ָ֑ ְַּּ֥הֹויהוָה סָ ִ ֶ֣ביב ל
ְֽׁ ַ ַ֭ ְָּ ְֽׁירּושָ ִ֗ ַל ִם הָ ִריםְ֮ סָ ִ ַ֪ביב ל
iêrushaláim harim savív láĥváAdonai savív lê'amó; mé'atáh vê'ad-'olám .
Como Ierushaláim tiene montes alrededor de ella, así el Eterno está alrededor de
su pueblo, desde ahora y para siempre.
(3)
א־יִשלְּ ֹ֖חּו
ְּ יקיםלְּ ַ֡ ַמעַן ְֽׁל
ַ֥ ִ גֹורל ַ ְֽׁהצַ ִָׁ֫ד
ַ֪ ַ ְ֮ ִ ֶׁ֤כי ַ֪לא יָנַ֡ ּוחַ ֵ ֶׁ֤שבֶ ט הָ ֶ ִ֗רשַ ע עַ ל
:יהם ְֽׁ ֶ ֵיקים בְּ עַוְּ ֵָּ֬לתָ ה יְּ ד
ִ ֨ הַ צַ ִד
kí ló ianúaj shévet harésha' 'al gorál hátzadíqímlmá'an ló-ishlêjú hatzadiqím
bê'avlátah iêdeihém.
Haz bien, oh Eterno, a los buenos, a los que son rectos de corazón.
(5)
ת־פעֲלֵ ֶ֣י הָ ָ ָ֑או ֵֶ֝ןשָ ִ֗לֹום
ְֽׁ ֶלֹותם יְֽׁ ֹולִ יכֵ ֶ֣ם ַ֭ ְּיהוָה א
ָ ִ֗ ַוְּ הַ מַ ִ ֶׁ֤טים עֲֽקַ לְּ ק
:עַל־יִ ְּש ָר ֵ ְֽׁאל
vêhamatím 'áqalqalotám íolijém Adonai et-pó'aléi haávenshálóm; 'al-Israél .
Pero a los que se apartan tras sus torcidos caminos, el Eterno los llevará junto con
los que obran iniquidad. ¡Sea la paz sobre Israel!
353
126 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
354
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 127
He aquí, heredad del Eterno son los hijos; recompensa es el fruto del vientre.
(4)
:עּורים
ְֽׁ ִ ְּכְּ חִ ִ ַ֥צים בְּ יַד־גִ ָ֑בֹור ֵ֝ ִ֗ ֵכן בְּ נֵ ֶ֣י הַ ּנ
kêjitzím bêiad-gibór; kén bênéi hanê'urím.
Como flechas en la mano del valiente, así son los hijos que se tienen en la
juventud.
(5)
ַ֥םלא־י ֵָ֑בשּו ִ ְֽׁכי־יְּ דַ בְּ ֹ֖רּו
ְֽׁ ֲשר ִמלֵ ַ֥א אֶ ת־אַ ְּשפ ִָ֗תֹו ָׁ֫ ֵמ ֶהֶׁ֤ ֶ אַ ְּש ֵ ֶׁ֤רי הַ ִ֗ ֶגבֶ ר א
:ת־אֹויְּ ִ ֶ֣בים בַ ָ ְֽׁשעַר
ְֽׁ ֶא
ashréi hagéver ashér milé et-ashpató méhémló-ievóshu; kí-iêdabêrú et-óivím
bashá'ar.
355
128 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
[Canto de ascenso gradual] Bienaventurado todo aquel que teme al Eterno y anda
en sus caminos:
(2)
:יְּ ִגֶ֣יעַ ַַ֭כפֶיָך ִ ֶ֣כי תאכֵ ָ֑ל אֵַ֝ ְּש ֶ ִ֗ריָך וְּ ֶ֣טֹוב ָ ְֽׁלך
iêgí'a kápeja kí tojél; áshréja vêtóv láj.
Cuando comas del trabajo de tus manos, serás feliz, y te irá bien.
(3)
ֵיתים סֵָ֝ ִִ֗ביב
ָ֑ ִ יתךׇבַָ֭ נֶיָך כִ ְּש ִתלֵ ֶ֣י ז
ַ֥ ֶ אֶ ְּש ְּתָךֶׁ֤ ׀ כְּ גֶ ַ֥פֶן ְֽׁפ ִריָהְ֮ בְּ י ְַּרכְּ ֵ ַ֪תי ָׁ֫ ֵב
:לְּ שלְּ חָ ֶנְַָֽׁ֤ך
eshtêjá | kêgéfen póriah bêiarkêtéi véitéjobáneja kishtiléi zeitím; sávív
lêshuljanéja.
Tu mujer será como una vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos serán
como brotes de olivo alrededor de tu mesa.
(4)
: הוְֽׁה
ָ ְּהִ ּנֵ ֶ֣ה כִ י־ ֵַ֭כן יְּ ַ֥ב ַרך ִ֗ ָגבֶ ר יְּ ֵ ֶ֣רא י
hinéh ji-jén iêvóraj gáver iêré Adonai .
¡el Eterno te bendiga desde Tzión [Sion]! Que veas el bien de Ierushaláim todos
los días de tu vida.
(6)
:ְּּור ֵ ְֽׁאה־בָ נִ ַ֥ים לְּ בָ נֶ ָ֑יָך ֵ֝שָ ִ֗לֹום עַל־יִ ְּש ָר ֵ ְֽׁאל
uréh-vaním lêvanéja; shálóm 'al-Israél.
Que veas a los hijos de tus hijos. ¡La paz sea sobre Israel!
356
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 129
'mucho me han angustiado desde mi juventud, pero no han prevalecido contra mí.
(3)
:)יתם
ְֽׁ ָ ִעַל־ ַַ֭גבִ י ָ ְֽׁח ְּר ֶ֣שּו ְֽׁח ְּר ִ ָ֑שים ְֵֽׁ֝ ֶהא ִ ֱִ֗ריכּו למענותם (לְּ ַ ְֽׁמעֲנ
'al-gábi járêshú jórêshím; héeríju lm'nvtm (lêmá'anitám).
Los aradores araron sobre mis espaldas; hicieron largos sus surcos.
(4)
: יְּ הוָ ַ֥ה צַ ִ ָ֑דיק קִֵ֝ ִ֗ ֵצץ ע ֲֶ֣בֹות ְּרשָ ִ ְֽׁעים
Adonai tzadíq; qítzétz 'avót rêsha'ím .
Sean avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Tzión [Sion].
(6)
: ְַֽׁ֭ ִיהְּ יּו ַ ְֽׁכח ִ ֲֶ֣ציר גַגָ֑ ֹות שֶ קַ ְּד ַ ֹ֖מת שָ לַ ֶ֣ף י ֵ ְָֽׁבש
íhiu kájatzír gagót; sheqadmát shaláf iavésh .
Sean como la hierba sobre los techos, que se seca antes que crezca.
(7)
:עַמר
ְֽׁ ֵ קֹוצר וְּ חִ צְּ נַ֥ ֹו ְּמ
ֵ ִ֗ שֶ ֶׁ֤לא ִמלֵ ֹ֖א כַפַ֥ ֹו
sheló milé japó qotzér vêjitznó mê'amér.
357
129, 130 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(8)
: הוְֽׁה
ָ ְּוְּ ֶׁ֤לא ָ ְֽׁא ְּמ ֨רּו ׀ הָ ְֽׁעבְּ ִ ִ֗רים בִ ְּר ַ ְֽׁכת־יְּ הוָ ַ֥ה ֲאלֵיכֶ ָ֑םבֵ ַ ַ֥רכְּ נּו אֵֶ֝ ְּת ִֶ֗כם בְּ ֵ ֶ֣שם י
vêló ámêrú | ha'óvêrím birkát-Adonai aleijémberájnu; étjém bêshém Adonai .
Tampoco dicen los que pasan: 'La bendición del Eterno sea sobre vosotros; os
bendecimos en el nombre del Eterno.'
358
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 130, 131
Mi alma espera al Eterno más que los centinelas a la mañana; sí, más que los
centinelas a la mañana.
(7)
: ל־יְּהוָ ַ֥ה ִ ְֽׁכי־עִ ם־יְּ הוָ ַ֥ה הַ ֶחָ֑סֶ ד וְּ הַ ְּר ֵ ֹ֖בה עִ ֶ֣מֹו פְּ ְֽׁדּות
ָׁ֫ ֶי ֵַחַ֥ל יִ ְּש ָר ִ֗ ֵאל א
iajél Israél el-Adonai kí-'im-Adonai hajésed; vêharbéh 'imó fêdút .
359
132 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
hasta que halle un lugar para el Eterno, una morada para el Fuerte de Iaaqov.'
(6)
:י־יְֽׁעַר
ָ ְֵֽׁה־שמַ עֲנַ֥ ּוהָ בְּ אֶ פְּ ָ ָ֑רתָ ה ְֵּ֝מצָ אנִ֗ ּוהָ בִ ְּשד
ְּ הִ ֵּנ
hinéh-shêma'anúha vêefrátah; mêtzanúha bisdei-iá'ar.
(7)
:נֹותיו ֵ֝ ִנ ְּש ַ ְֽׁת ֲח ִ֗ ֶוה ַ ְֽׁלה ֲַ֥דם ַרגְּ ָ ְֽׁליו
ָ֑ ָ ְּנ ַָ֥בֹואָ ה לְּ ִמ ְּשכ
navóah lêmishkênotáv; níshtájavéh láhadóm ragláv.
360
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 132
Si tus hijos guardan mi pacto y este testimonio que yo les enseño, sus hijos
también se sentarán en tu trono para siempre.'
(13)
: מֹושב לְֽׁ ֹו
ַ֥ ָ ְִּ ְֽׁכי־בָ ַחֶ֣ר יְּ הוָ ֶ֣ה בְּ צִ יָ֑ ֹון ֵ֝ ִא ִ֗ ָּוּה ל
kí-vajár Adonai bêtzión; íváĥ lêmosháv ló .
361
132, 133 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(14)
: ָאת־מנְֽׁ ּוחָ ִ ַ֥תי עֲדֵ י־עַ ָ֑ד ְֽׁפה־אֵֵ֝ שִֵ֗ ב ִ ֶ֣כי ִאּוִ ִ ְֽׁתיה
ְּ ז
zot-mênújatí 'adei-'ád; póh-éshév kí ivitíha.
Allí haré surgir el poderío de David; he preparado una lámpara para mi ungido.
(18)
:ַ֭ ְֽׁאֹויְּ בׇ יו אַ לְּ ִ ֶ֣ביש ָ֑בשֶ ת ְֵּ֝ועָ ִָ֗ליו י ִ ַָ֥ציץ נִ ְּז ְֽׁרֹו
óivoiv albísh bóshet; vê'aláv iatzítz nizró.
[Canto de ascenso gradual. De David] ¡He aquí, cuán bueno y cuán agradable es
que los hermanos habiten juntos en armonía!
362
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 133, 134
(2)
עַל־פי
ַ֥ ִ ַשמֶ ן הַ ֨טֹוב ׀ עַל־הָ ִ֗ראש י ֵ ִ֗רד ַ ְֽׁעל־הַ ז ָ ַָ֥קן ז ַ ְְּֽׁקן־אַ ה ֲָ֑ר ֵ֝ןשֶ י ֵ ִ֗רד ֶׁ֤ ֶ כ
:דֹותיו
ְֽׁ ָ ִמ
kashémen hatóv | 'al-harósh ioréd 'ál-hazaqán zêqán-aharónshéioréd; 'al-pí
midotáv.
Es como el buen aceite sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba
de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras.
(3)
ֹוןכי שָ֨ ם ׀ צִ ּוָ ֶ֣ה ַ֭ ְּיהוָה אֶ ת־הַ בְּ ָרכָ ָ֑ה
ֶׁ֤ ִ ַ֥כְּ טַ ל־חֶ ְּר ִ֗מֹון שֶ י ֵרדְ֮ עַל־הַ ְּר ֵ ַ֪רי ָׁ֫ ִצי
: עֹולםְֽׁ ָ עַד־ה
ְֽׁ ָ חֵַ֝ ִִ֗יים
kêtal-jermón sheiored 'al-harêréi tzíónkí shám | tziváh Adonai et-habêrajáh; jáím
'ad-há'olám .
Es como el rocío del Hermón que desciende sobre los montes de Tzión [Sion];
porque allá enviará el Eterno bendición y vida eterna.
El Eterno, que hizo los cielos y la tierra, te bendiga desde Tzión [Sion].
363
135 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
vosotros que estáis en la casa del Eterno, en los atrios de la casa de nuestro
Elohim.
(3)
: י־טֹוב יְּהוָ ָ֑ה ז ְַּמ ַ֥רּו לִֵ֝ ְּש ִ֗מֹו ִ ֶ֣כי נ ִ ְָֽׁעים
ֶ֣ ַ ְֽׁהלְּ לּו־ ַָ֭יּה ִ ְֽׁכ
hálêlu-Iáĥ kí-tóv Adonai; zamêrú líshmó kí na'ím .
Porque el Eterno ha escogido a Iaaqov para sí, a Israel como su especial tesoro.
(5)
: ֱֹלהים
ְֽׁ ִ ִ ֶׁ֤כי אֲנִ ֶ֣י ַָ֭ידַ עְּ ִתי ִ ְֽׁכי־ג ֶָ֣דֹול יְּ הוָ ָ֑ה ֵַ֝ ְֽׁואֲד ִֵ֗נינּו ִמכׇל־א
kí aní iáda'ti kí-gadól Adonai; váadonéinu mikol-Elohím .
Porque yo sé que grande es el Eterno; nuestro Señor es más que todos los dioses.
(6)
: ׇל־תה ְֽׁמֹות
ְּ ֶׁ֤כל אֲשֶ ר־חָ פֵ ַ֥ץ יְּ ה ִ֗ ָוה עָָׁ֫ ָ ַ֥שהבַ שָ ַ ַ֥מיִ ם ּובָ ָ ָ֑א ֶרץ בֵַ֝ י ִִַ֗מים וְּ כ
kól asher-jafétz Adonai 'ásáhbashamáim uvaáretz; báiamím vêjol-têhomót .
364
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 135
(7)
ַא־רּוח
ִ֗ ֵ֝ ֵעָשה ְֽׁמֹוצ
ָ֑ ָ ַ ְֽׁמעֲלֶ ֶ֣ה נְּ ִש ִאיםְ֮ ִמקְּ ֵצַ֪ה ָׁ֫ ָה ָ ַ֥א ֶרץבְּ ָר ִ ֶ֣קים לַמָ ָטֶ֣ר
:רֹותיו
ְֽׁ ָ ְּמֵ ְֽׁאֹוצ
má'aléh nêsiim miqtzéh hááretzbêraqím lamatár 'asáh; mótze-rúaj meótzrotáv.
Él hace subir la neblina desde los extremos de la tierra. Hace los relámpagos para
la lluvia y saca el viento de sus depósitos.
(8)
:כֹורי ִמצְּ ָ ָ֑ריִ ם ְֵֽׁ֝ ֵמאָ ִ֗ ָדם עַד־בְּ הֵ ָ ְֽׁמה
ֶ֣ ֵ ְַּ֭ ֶ ְֽׁשהִ כָה ב
shéhikah bêjoréi mitzráim; méadám 'ad-bêhemáh.
Él es quien hirió a los primogénitos de Egipto, tanto del hombre como del
animal.
(9)
:אֹותת ּוַ֭ ְֽׁמפְּ ִתים בְּ תֹוכֵ ֶ֣כִ י ִמצְּ ָ ָ֑ריִ ם בְֵּ֝ פ ְַּר ִ֗עה ּובְּ כׇל־עֲבָ ָ ְֽׁדיו
ֶ֣ שָ לַ ֶׁ֤ח ׀
shaláj | otót úmófêtim bêtojéji mitzráim; bêfar'óh uvjol-'avadáv.
a Sejón, rey de los amorreos, a Og, rey de Basán, y a todos los reinos de Canaán.
(12)
:עַמֹו
ְֽׁ וְּ נ ַ ֶָ֣תן אַ ְּר ָצֶ֣ם ַ ְֽׁנחֲלָ ָ֑ה ְֵֽׁ֝ ַנ ֲח ִָ֗לה לְּ יִ ְּש ָר ֵ ַ֥אל
vênatán artzám nájaláh; nájaláh lêIsraél 'amó.
365
135 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Los ídolos de las naciones son de plata y oro, obra de manos de hombres.
(16)
:ֶ ְֽׁפה־ ַָ֭להֶ ם וְּ ֶ֣לא יְּ דַ ֵבָ֑רּו עֵינַ ַַ֥֤יִ ם ֵ֝ ָל ִ֗ ֶהם וְּ ֶ֣לא יִ ְּר ְֽׁאּו
péh-láhem vêló iêdabéru; 'eináim láhém vêló irú.
Como ellos, son los que los hacen y todos los que en ellos confían.
(19)
: ת־יְּהוְֽׁה
ָ ֵֶבֶ֣ית ַ֭ ִי ְּש ָראֵ ל ָ ְֽׁב ְּרכֶ֣ ּו אֶ ת־יְּ הוָ ָ֑ה ֵבַ֥ית ְֵֽׁ֝ ַאה ֲִ֗רן ָ ְֽׁב ְּרכַ֥ ּו א
béit Ísrael bárêjú et-Adonai; béit áharón bárêjú et-Adonai .
¡Oh casa de Israel, bendecid al Eterno! ¡Oh casa de Aarón, bendecid al Eterno!
(20)
: ת־יְּהוְֽׁה
ָ ֵֶ ֶ֣בית הַַ֭ לֵוִ י ָ ְֽׁב ְּרכֶ֣ ּו אֶ ת־יְּ הוָ ָ֑ה ִ ְֽׁי ְּר ֵ ַ֥אי ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ָ ְֽׁב ְּרכַ֥ ּו א
béit hálevi bárêjú et-Adonai; írêéi Adonai bárêjú et-Adonai .
366
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 135, 136
¡Oh casa de Leví, bendecid al Eterno! ¡Los que teméis al Eterno, bendecid al
Eterno!
(21)
: לּו־יְּֽׁה
ָ ְּםהל
ְֽׁ ַ ִ ַ֘ ָב ֶׁ֤רּוך יְּ ה ֨ ָוה ׀ ִמצִ יִ֗ ֹון ַ֘שכֵ ֶׁ֤ן ְּ ְֽׁירּושָ ִ֗ ָל
bárúj Adonai | mitzión shójén iêrushaláimhálêlu-Iáĥ .
¡Bendito sea el Eterno desde Tzión [Sion]! ¡Él mora en Ierushaláim! ¡Alaben al
Eterno [Aleluia]!
367
136 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(6)
: לְּ ר ַ ֶ֣קע הַָ֭ אָ ֶרץ עַל־הַ ָ ָ֑מיִ ם ִ ֹ֖כי לְּ עֹולָ ֶ֣ם חַ ְּס ְֽׁדֹו
lêroqá' háaretz 'al-hamáim; kí lê'olám jasdó .
La luna y las estrellas para que dominen en la noche: ¡Porque para siempre es su
misericordia!
(10)
: יהָ֑ם ִ ֹ֖כי לְּ עֹולָ ֶ֣ם חַ ְּס ְֽׁדֹו
ֶ לְּ מַ כֵ ֶ֣ה ַ֭ ִמצְּ ַריִ ם בִ בְּ כְֽׁ ֵֹור
lêmakéh mítzraim bivjóreihém; kí lê'olám jasdó .
368
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 136
Al que dividió el mar de las Cañas en dos partes: ¡Porque para siempre es su
misericordia!
(14)
: וְּ ֶ ְֽׁהע ִ ֱֶ֣ביר יִ ְּש ָר ֵ ֶ֣אל בְּ תֹוכָ֑ ֹו ִ ֹ֖כי לְּ עֹולָ ֶ֣ם חַ ְּס ְֽׁדֹו
vêhé'evír Israél bêtojó; kí lê'olám jasdó .
E hizo pasar a Israel por medio de él: ¡Porque para siempre es su misericordia!
(15)
: ַם־סּוף ִ ֹ֖כי לְּ עֹולָ ֶ֣ם חַ ְּס ְֽׁדֹו
ָ֑ וְּ ַ֘ ִנעֵ ֶׁ֤ר פ ְַּר ֶ֣עה וְּ חֵ ילֶ֣ ֹו בְּ י
vêní'ér par'óh vêjeiló vêiam-súf; kí lê'olám jasdó .
369
136 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
370
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 137
Los que allá nos habían llevado cautivos nos pedían cantares; los que nos habían
hecho llorar nos pedían alegría, diciendo: 'Cantadnos algunos de los cánticos de
Tzión [Sion].'
(4)
: ת־שיר־יְּ הוָ ָ֑ה ֵ֝ ִ֗עַ ל אַ ְּד ַ ַ֥מת נ ָ ְֵֽׁכר
ִ ִֶ֗ ֵאיך נ ִ ַָ֥שיר א
éij nashír et-shir-Adonai; 'ál admát nejár .
371
137, 138 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
372
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 138
oh Eterno, todos los reyes de la tierra te alabarán, cuando escuchen los dichos de
tu boca.
(5)
: יְּהוְֽׁה
ָ ַ֭ ְּוי ִָשירּו בְּ דַ ְּרכֵ ֶ֣י יְּ הוָ ָ֑ה ִ ְֽׁכי־ ֵ֝ ָגדִ֗ ֹול כְּ ֶ֣בֹוד
vêíashiru bêdarjéi Adonai; kí-gádól kêvód Adonai .
Cantarán acerca de los caminos del Eterno, pues grande es la gloria del Eterno.
(6)
: י־רם ַ֭ ְּיהוָה וְּ שָ פָ ֶ֣ל יִ ְּר ֶ ָ֑אה ְֵּ֝וג ִָ֗בּהַ ִממֶ ְּר ָחַ֥ק יְּ י ָ ְֵֽׁדע
ֶ֣ ָ ִכ
ki-rám Adonai vêshafál iréh; vêgavóĥa mimerjáq iêiedá' .
373
139 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
374
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 139
Si subo a los cielos, allí estás tú; si en el Sheol hago mi cama, allí tú estás.
(9)
:ֵי־שחַ ר אֵֶ֝ ְּשכְּ ִָ֗נה בְּ ַ ְֽׁאח ִ ֲַ֥רית ָיְֽׁם
ָ֑ ָ אֶ ָ ַ֥שא כַנְּ פ
esá janfei-shájar; éshkênáh bêájarít iám.
aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día. Lo mismo
te son las tinieblas que la luz.
(13)
:ִ ְֽׁכי־אַַ֭ תָ ה קָ נִ ֶ֣יתָ כִ לְּ י ָ ָ֑תי ְֵּ֝תס ִֵ֗כנִ י בְּ ֶבֶ֣טֶ ן ִא ִ ְֽׁמי
kí-átah qaníta jiliotái; têsukéni bêvéten imí.
(14)
:ַ֥יתינִ פְּ ל ִ ַָ֥אים ַ ְֽׁמע ֶ ֲָ֑שיָך ְֵּ֝ונַפְּ ִ֗ ִשי י ַ ַ֥דעַ ת ְּמ ְֽׁאד
ִ ְֵֽׁא ְֹּוד ִָ֗ך עַ ֶׁ֤ל ִ ַ֥כי נְֽׁ ָֹור ִ֗אֹות ָׁ֫ ִנפְּ ל
375
139 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Te doy gracias, porque has hecho maravillas. Maravillosas son tus obras, y mi
alma lo sabe muy bien.
(15)
:יתי בַ ֵ ָ֑סתֶ ר ֵ֝רקִַ֗ ְּמ ִתי ְּ ְֽׁבתַ חְּ ִתיַ֥ ֹות ָ ְֽׁא ֶרץ
ִ ְֽׁלא־נִ כְּ ַחַ֥ד עׇ צְּ ִִ֗מי ִָׁ֫מ ֶ ַ֥מ ָךאֲשֶ ר־ע ֵ ַ֥ש
ló-nijjád 'otzmí mímékaasher-'uséiti vaséter; rúqámti bêtajtiót áretz.
Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro estaba escrito todo aquello que a su
tiempo fue formado, sin faltar nada de ello.
(17)
:יהם
ְֽׁ ֶ ֵה־יַ֤קְּ ֶ֣רּו ֵרעֶ ֶ֣יָך ֵ ָ֑אל ֶ ַ֥מה ְֵֽׁ֝ ָעצְּ ִ֗מּו ָ ְֽׁראש
ְֽׁ ָ ַוְּ לִִ֗ י מ
vêlí mah-iáqêrú re'éja él; méh 'átzêmú rásheihém.
Si los enumerara, serían más que la arena. Despierto, y aún estoy contigo.
(19)
:ם־תקְּ ֹ֖טל אֱלַ֥ ֹוּהַ ׀ ָר ָ ָ֑שע וְּ אַ נְּ ֵ ַ֥שי דֵָ֝ ִִ֗מים ֶ֣סּורּו ֶ ְֽׁמּנִ י
ִ ִא
im-tiqtól elóĥa | rashá'; vêanshéi dámím súru méni.
¡Oh Elohim, si dieras muerte al impío, de modo que los sanguinarios se apartaran
de mí!
(20)
:עָריָך
ְֽׁ ֶ ַשוְּ א
ֶ֣ ָ ֲשר ְַֽׁ֭י ְּמרּוָך לִ ְּמז ִָמָ֑ה נָשּוֹ֖ א ל
ֶ֣ ֶ א
376
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 139, 140
377
140 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(3)
:ׇל־יֹום יָגַ֥ ּורּו ִמלְּ חָ ְֽׁמֹות
ִֵ֗֝ ֲשר ָ ְֽׁח ְּש ֶ֣בּו ָרעֶ֣ ֹות בְּ לֵ ָ֑ב כ
ֶׁ֤ ֶ א
ashér jáshêvú ra'ót bêlév; kol-íóm iagúru miljamót.
Agudizan sus lenguas como una serpiente; veneno de víbora hay debajo de sus
labios. [Selah]
(5)
ֲשר ְֵֽׁ֝ ָח ְּשבִ֗ ּו לִ ְּד ַ֥חֹות
ַ֥ ֶ ידי ָרשִָ֗ ע מֵ ִ ֶ֣איש חֲמָ ִ ֶ֣סים ִתנְּ צְּ ֵ ָ֑רנִ יא
ֶׁ֤ ֵ שׇ ְּמ ֵ ֶׁ֤רנִ י יְּ ה ֨ ָוה ׀ ִַ֘מ
: עָמי ְֽׁ ָ ְּפ
shomréni Adonai | mídéi rashá' meísh jamasím tintzêréniashér; jáshêvú lidjót
pê'amái .
Los arrogantes me han escondido trampa y cuerdas; han tendido red junto a la
senda y me han puesto lazos. [Selah]
(7)
: ֲנּונְֽׁי
ָ אָ ַ ֶ֣מ ְּר ִתי ַ֭ ַ ְֽׁליהוָה ֵ ֶ֣אלִ י ָ ָ֑אתָ ה ַ ְֽׁהאֲזִ ַ֥ינָה ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה ֶ֣קֹול ַ ְֽׁתח
amárti láAdonai éli átah; háazínah Adonai qól tájanunái .
Dije al Eterno: '¡Tú eres mi Elohim!' Escucha, oh Eterno, la voz de mis ruegos.
(8)
: אשי בְּ יֶ֣ ֹום ָנְֽׁשֶ ק
ִ ִ֗ ּועָתי סַ ַ֥כתָ ה לְֵּ֝ ר
ָ֑ ִ הוֶ֣ה ַ֭ ֲאדנׇי ֶ֣עז יְּ ְֽׁש
ִ ְּי
IHVÍH Ádonai 'óz iêshú'atí; sakótah lêroshí bêíom násheq .
378
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 140
(9)
: ל־ת ֵ ֶ֣תן ַ֭ ְּיהוָה ַ ְֽׁמ ֲאוַיֵ ֶ֣י ָר ָ ָ֑שע זְּמָ ַ֥מֹו אַ ל־תֵָ֝ ִֵ֗פק י ַָ֥רּומּו ֶ ְֽׁסלָה
ִ ַא
al-titén Adonai máavaiéi rashá'; zêmamó al-táféq iarúmu sélah .
oh Eterno, no concedas al impío sus deseos; ni saques adelante sus planes, no sea
que se enorgullezca. [Selah]
(10)
:)ַ֥ראש ְּמ ִס ָבָ֑י ע ַ ֲֹ֖מל ְּשפ ֵ ֶָ֣תימֹו יכסומו (יְּ כ ֵ ְַֽׁסימֹו
rósh mêsibái; 'amál sêfatéimo IJSVMV (iêjaséimo).
En cuanto a los que me rodean, la maldad de sus propios labios cubrirá sus
cabezas.
(11)
:ֵיהם ֶג ָׁ֫ ְָֽׁח ִ ַ֥לים בָ ֵ ַ֥אש יַפִ לֵ ָ֑ם בְֵּ֝ ַ ְֽׁמהֲמ ִ֗רֹות בַ ל־י ְָֽׁקּומּו
ֶ ִ֗ ימיטו (יִ ַ֥מֹוטּו) ֲעל
ymytv (imótu) 'aleihém géjálím baésh iapilém; bêmáhamorót bal-iaqúmu.
Sobre ellos caerán brasas ardientes. Elohim les hará caer en el fuego, en
profundos hoyos de donde no podrán salir.
(12)
:צּודּנּו לְּ מַ ְּדחֵ ְֽׁפת
ֶ ִ֗ ִ ַ֥איש לָשֹוןְ֮ בַ ל־יִכַ֪ ֹון ָׁ֫ ָב ָ ַ֥א ֶרץ ִאיש־חָ ָ ַ֥מס ָ ָ֑רע ְֵּ֝י
ísh lashon bal-ikón bááretz ish-jamás rá'; iêtzudénu lêmadjefót.
379
141 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Sea constante mi oración delante de ti, como el incienso; mis manos alzadas,
como el sacrificio del atardecer.
(3)
: עַל־דל ְּשפ ָ ְָֽׁתי
ַ֥ ַ יתה ַ֭ ְּיהוָה שׇ ְּמ ָ ֶ֣רה לְּ ִ ָ֑פי ֵ֝ ִנצְּ ָ ִ֗רה
ֶ֣ ָ ִש
shitáh Adonai shomráh lêfí; nítzêráh 'al-dál sêfatái .
No dejes que mi corazón se incline a cosa mala, para hacer obras perversas con
los hombres que estafan. No coma yo de sus manjares.
(5)
אשיכִ י־עַ֥ ֹוד
ָ֑ ִ יחנִ י ֶ ֶ֣שמֶ ן ַ֭ראש אַ ל־יָנִ ֶ֣י ר
ֵ ִ֗ ִיֶ ַ֥הֶ לְּ ֵ ְֽׁמנִ י צַ ִ֨דיק ׀ ַ֡ ֶחסֶ ד ְּ ְֽׁויֹוכ
:ּוֵ֝ ְּתפִ ל ִִָ֗תי בְּ ָרעְֽׁ ֹותֵ י ֶ ְֽׁהם
iéhelméni tzadíq | jésed vêíojijéni shémen rósh al-ianí roshíki-'ód; útfilatí
bêra'óteihém.
Que el justo me castigue y me reprenda será un favor. Pero que el aceite del
impío no embellezca mi cabeza, pues mi oración será continuamente contra sus
maldades.
(6)
:יהָ֑ם וְּ ָ ְֽׁש ְּמעַ֥ ּו ֵ֝ ֲאמָ ַ ִ֗רי ִ ֶ֣כי נ ֵ ְָֽׁעמּו
ֶ ֵנִ ְּש ְּמ ֶ֣טּו ִ ְֽׁבידֵ י־סֶַ֭ לַע ְֽׁשפְּ ט
380
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 141, 142
Sean derribados sus jueces en lugares peñascosos, y oigan mis palabras, que son
agradables.
(7)
:כְּ ֶׁ֤מֹו פלֵ ֶ֣חַ ּוב ֵ ֶ֣קעַ בָ ָ ָ֑א ֶרץ נִ פְּ ז ְַּ֥רּו ֵ֝ ֲעצָ ִ֗ ֵמינּו לְּ ִ ֶ֣פי ְּש ְֽׁאֹול
kêmó foléaj uvoqé'a baáretz; nifzêrú 'átzaméinu lêfí shêól.
Como cuando se ara y se rompe la tierra, así son esparcidos nuestros huesos en la
boca del Sheol.
(8)
: ל־תעַ ַ֥ר נַפְּ ִ ְֽׁשי
ְּ ַיתי א
ִ הוֶ֣ה אֲדנָ ֶ֣י עֵינָ ָ֑י בְּ כָ ַ֥ה חֵָ֝ ִִ֗ס
ִ ְִּ ֶׁ֤כי אֵ ֶ֨ליָך ׀ י
kí eléja | IHVÍH Adonái 'einái; bêjáh jásíti al-tê'ár nafshí .
Por eso, oh Señor Elohim, hacia ti miran mis ojos. En ti me refugio; no expongas
mi vida.
(9)
:שׇ ְּמ ֵ ִ֗רנִ י ִ ֶ֣מידֵ י ַַ֭פח יָ ֶַ֣֤קְּ שּו ִ ָ֑לי ּוֵ֝ ְֽׁמקְּ ִ֗שֹות ֶ֣פ ֲעלֵי ָ ְֽׁאוֶן
shomréni mídei fáj iáqshu lí; úmóqêshót pó'alei áven.
Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los que mienten.
(10)
:יִ פְּ לֶ֣ ּו בְּ מַ כְּ מ ָ ֶ֣ריו ְּרשָ ִ ָ֑עים יַ ַ֥חַ ד ְֵֽׁ֝ ָאנ ִ֗ ִכי ַ ְֽׁעד־אֶ ע ְֱֽׁבֹור
ipêlú vêmajmoráv rêsha'ím; iájad ánojí 'ád-e'evór.
Caigan juntos los impíos en sus propias redes, mientras yo paso a salvo.
381
142 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(3)
:יחי ְֵֽׁ֝ ָצ ָר ִִ֗תי לְּ פָנָ ַ֥יו אַ ִ ְֽׁגיד
ָ֑ ִ אֶ ְּש ֶ֣פך לְּ פָנָ ֶ֣יו ִש
eshpój lêfanáv sijí; tzáratí lêfanáv agíd.
Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen,
porque son más fuertes que yo.
(8)
יקים ִ ֹ֖כי
ָ֑ ִ ת־ש ֶ ַ֥מך ַ֭ ִׇבי יַכְּ ִ ֶ֣תרּו צַ ִד
ְּ ָׁ֫ ֶהֹודֹות א
ַ֪ ְֹּוציאָ ה ִממַ ְּס ֨ ֵגר ׀ נַפְּ ִשיְ֮ ל ֶׁ֤ ִ ַ֘ה
:עָלי
ְֽׁ ָ ִתגְּ ֶ֣מל
hótzíah mimasgér | nafshí lêhodót et-shêméjobí iajtíru tzadiqím; kí tigmól 'alái.
Saca mi alma de la prisión, para que alabe tu nombre. Los justos me rodearán,
porque me colmarás de bien.
382
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 143
Me acuerdo de los días de antaño, medito en todos tus hechos y reflexiono en las
obras de tus manos.
(6)
:פ ַ ֵֶ֣ר ְּש ִתי י ַ ֶָ֣די אֵ לֶ ָ֑יָך נַפְּ ָ֓ ִשי ׀ כְּ ֶ ְֽׁא ֶרץ־ ֲעיֵפָ ֹ֖ה לְּ ָךֶ֣ ֶ ְֽׁסלָה
perásti iadái eléja; nafshí | kêéretz-'aiefáh lêjá sélah.
383
143 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Extiendo mis manos hacia ti; mi alma te anhela como la tierra sedienta. [Selah]
(7)
ּוחיאַ ל־תַ ְּס ֵ ֶ֣תר פָנֶ ֶ֣יָך ִמ ֶ ָ֑מּנִ י ְֵּ֝ונִ ְּמשִַ֗ לְּ ִתי
ַ֥ ִ ַ֘ ַמ ֵהֶׁ֤ר ֲע ֵ֨ננִ י ׀ יְּ הוָהְ֮ ָ ְֽׁכלְּ ָ ַ֪תה ָׁ֫ר
: ם־י ְּרדֵ י ְֽׁבֹור
ַ֥ ִע
máhér 'anéni | Adonai kálêtáh rújíal-tastér panéja miméni; vênimshálti 'im-iórdei
vór .
384
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 143, 144
(12)
:ׇל־צ ְּר ֵ ֶ֣רי נַפְּ ִ ָ֑שי ֵ֝ ִ֗ ִכי אֲנִ ֶ֣י עַבְּ ֶ ְֽׁדָך
ְֽׁ ּוְֽׁ בְּ חַ ְּס ְּדָךְ֮ תַ צְּ ִ ַ֪מית ְֽׁ ָׁ֫איְּ ָבַ֥י ְַֽׁ֭ ְּוהַ אֲבַ ְּדתָ כ
úvjasdêjá tatzmít óíêvái vêhaavadta kol-tzórêréi nafshí; kíí aní 'avdéja.
[Salmo de David] Bendito sea el Eterno, mi roca, quien adiestra mis manos para
la batalla y mis dedos para la guerra.
(2)
עַמי
ֶ֣ ִ רֹודד
ֹ֖ ֵ יתי ָ ְֽׁה
ִ ּובֹו חָ ִ ָ֑ס
ֶ֣ ימגִ ּנִ י
ְֽׁ ָ ַ֭ ּומ ְֽׁצּודָ ִתיְ֮ ִמ ְּשג ִ ַַ֪בי ּוְֽׁ ְּמפַלְּ ִָׁ֫טי ִ ַ֥ל
ְּ חַ ְּס ִ ַ֥די
:תַ חְּ ָ ְֽׁתי
jasdí umtzúdatí misgabí úmfaltí límágini uvó jasíti; hárodéd 'amí tajtái.
oh Eterno, ¿qué es el hombre para que pienses en él? ¿Qué es el hijo del hombre
para que lo estimes?
(4)
:עֹובר
ְֽׁ ֵ אַָ֭ דׇ ם ל ֶַהֶ֣בֶ ל דָ ָ ָ֑מה ֵָ֝י ִ֗ ָמיו כְּ ֵ ֶ֣צל
ádom lahével damáh; iámáv kêtzél 'ovér.
El hombre es semejante a un soplo; sus días son como la sombra que pasa.
(5)
: ַ֭ ְּיהוָה הַ ט־שָ ֶ ֶ֣מיָך וְּ תֵ ֵ ָ֑רד גַ ֹ֖ע ֶ ְֽׁבהָ ִ ֶ֣רים ְּ ְֽׁו ֶיע ָ ְֱֽׁשנּו
Adonai hat-shaméja vêteréd; gá' béharím vêíe'eshánu .
385
144 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(6)
:ּותה ֵ ְֽׁמם
ְּ יצם ְּשלַ ַ֥ח חִֵ֝ ִ֗ ֶציָך
ָ֑ ֵ ִּותפ
ְּ בְּ ֶ֣רֹוק בַָ֭ ׇרק
bêróq bároq utfitzém; shêláj jítzéja uthumém.
386
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 144, 145
(12)
נֹותינּו כְּ ָ ְֽׁזַ֤וִ ָ֑ית ְֵּ֝מחטָ ִ֗בֹות
ַ֥ ֵ ְּיהַ֥םב
ֶ עּור
ָׁ֫ ֵ ְֲּשר בָ ֵ֨נינּו ׀ כִ נְּ טִ עִ יםְ֮ ְּמגדָ ִ ַ֪לים ִ ְֽׁבנ ֶׁ֤ ֶ א
:יכלְֽׁ ָ ֵתַ בְּ נִ ַ֥ית ה
ashér banéinu | kinti'im mêgudalím bínê'uréihémbênotéinu jêzáviót; mêjutavót
tavnít heijál.
Nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud, y nuestras hijas como
columnas labradas de las esquinas de un palacio.
(13)
יקים ִמ ִַ֗זן ָׁ֫ ֶאל זַ ַַ֥֤ןצאונֵ ֶ֣נּו ַ֭ ַ ְֽׁמאֲלִ יפֹות ְּמרבָ בִ֗ ֹות
ַ֥ ִ ְִּמזָוֵ ֶ֣ינּו ְּמל ִֵאיםְ֮ ְּמפ
:ּוצֹותינּו
ְֽׁ ֵ בְּ ְֽׁח
mêzavéinu mêleim mêfiqím mizán él zántzovnénu máalifot mêrubavót
bêjútzotéinu.
Nuestros graneros estén llenos, proveyendo toda clase de grano; nuestros rebaños
se multipliquen en nuestros campos por millares y decenas de millares,
(14)
:יֹוצָ֑את וְּ ֵ ַ֥אין צְֵּ֝ ו ִ֗ ָָחה בִ ְּר ְֽׁחב ֵ ְֽׁתינּו
ֵ אַ לּו ִֵ֗פינּו ְּ ְֽׁמס ָׁ֫ ָב ִ ַ֥לים ֵ ְֽׁאין־ ֶַ֭פ ֶרץ וְּ ֵ ֶ֣אין
aluféinu mêsubálím éin-péretz vêéin iotzét; vêéin tzêvajáh birjóvotéinu.
387
145 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
(2)
: בְּ כׇל־יַ֥ ֹום א ָ ְֲֽׁב ְּרכֶ ָ֑ ָך ַוא ַ ְֲֽׁהלְּ לָ ַ֥ה ֵ֝ ִש ְּמ ִָ֗ך לְּ עֹולָ ַ֥ם ו ֶ ְָֽׁעד
bêjol-íom avárêjéka; vaahálêláh shímjá lê'olám va'éd .
Una generación celebrará tus obras ante otra generación, y anunciará tus
poderosos hechos.
(5)
:הֹודָך וְּ ִדבְּ ֵ ֹ֖רי נִ פְּ לְּ א ֶ ֶ֣תיָך אָ ִ ְֽׁשיחָ ה
ָ֑ ֶ ַ֭ ֲהדַ ר כְּ ֶ֣בֹוד
hádar kêvód hodéja; vêdivréi niflêotéja asíjah.
388
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 145
(9)
: ׇל־מע ָ ְֲֽׁשיו
ְֽׁ ַ טֹוב־יְּ הוָ ַ֥ה ל ַָ֑כל ְֵּ֝ו ַ ְֽׁרח ִ֗ ֲָמיו עַל־כ
tov-Adonai lakól; vêrájamáv 'al-kol-má'asáv .
Bueno es el Eterno para con todos, y su misericordia está en todas sus obras.
(10)
: ידיָך יְּ ָ ְֽׁב ְּרכְֽׁ ּוכָה
ֶ ִ֗ ׇל־מע ֶ ֲָ֑שיָך ֵַ֝ ְֽׁוח ֲִס
ְֽׁ ַ יֹודּוָך ַ֭ ְּיהוָה כ
ֶ֣
iodúja Adonai kol-má'aséja; vájasidéja iêvárêjújah .
para anunciar tus proezas a los personas; y la gloria del majestuoso esplendor de
tu reino.
(13)
:ׇל־דֹור ו ְָֽׁדר
ַ֥ ׇל־על ִ ָָ֑מים ּוֵ֝ ֶ ְֽׁמ ְּמשַ לְּ ְּת ִָ֗ך בְּ כ
ְֽׁ כּות ִָ֗ך מַ לְּ כַ֥ ּות כ
ְּ ְַּ ְֽׁמל
málêjutjá maljút kol-'ólamím; úmémêshaltêjá bêjol-dór vadór.
El Eterno sostiene a todos los que caen y levanta a todos los que han sido
doblegados.
(15)
:ֵי־כל אֵ לֶ ֶ֣יָך יְּ שַ ֵבָ֑רּו וְּ אַ ָ ֶׁ֤תה נְֽׁ ֹותֵ ן־ל ֶָהֹ֖ם אֶ ת־אׇ כְּ לָ ֶ֣ם בְּ עִ ְֽׁתֹו
ַ֭ ֵ ְֽׁעינ
'éinei-jól eléja iêsabéru; vêatáh nóten-lahém et-ojêlám bê'itó.
389
145 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Los ojos de todos tienen su esperanza puesta en ti, y tú les das su comida a su
debido tiempo.
(16)
:ׇל־חֶ֣י ָר ְֽׁצֹון
ַ פֹותחַ אֶ ת־י ֶ ָָ֑דָך ּומַ ְּש ִ ֹ֖ביעַ לְּ כ
ַ֥ ֵ
potéaj et-iadéja; umasbí'a lêjol-jái ratzón.
Cercano está el Eterno a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de
verdad.
(19)
:יעם
ְֽׁ ֵ ֹוש
ִ ְֽׁעָתם ִֵ֝י ְּש ִ֗ ַמע וְּ י
ַ֥ ָ ְְּּרצֹון־יְּ ֵר ָ ַ֥איו ַ ְֽׁיע ֶ ֲָ֑שה ְּ ְֽׁואֶ ת־שַ ו
rêtzon-iêreáv iá'aséh; vêet-shav'atám íshmá' vêíoshi'ém.
Cumplirá el deseo de los que le temen. Asimismo, oirá el clamor de ellos y los
salvará.
(20)
: ׇל־ה ְּרשָ ִ ֶ֣עים י ְַּש ִ ְֽׁמיד
ְֽׁ ָ ׇל־אה ֲָבָ֑יו וְּ ֵ ֹ֖את כ
ְֽׁ שֹומר ַ֭ ְּיהוָה אֶ ת־כ
ֶ֣ ֵ
shomér Adonai et-kol-óhaváv; vêét kol-hárêsha'ím iashmíd .
El Eterno guarda a todos los que le aman, pero destruirá a todos los impíos.
(21)
: ְּתהִ לַ ַ֥ת יְּ ה ִ֗ ָוה ְּ ְֽׁידַ ָׁ֫ ֶבר ִ ַ֥פי ִ ְֽׁויבָ ֵ ֶ֣רך כׇל־בַָ֭ שׇ ר ֵ ַ֥שם קׇ ְּד ִ֗שֹו לְּ עֹולָ ַ֥ם ו ֶ ְָֽׁעד
têhilát Adonai iêdabér pí vívaréj kol-básor shém qodshó lê'olám va'éd .
Mi boca expresará la alabanza del Eterno: ¡Bendiga todo mortal su santo nombre,
eternamente y para siempre!
390
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 146
quien hizo los cielos, la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; quien guarda la
verdad para siempre;
(7)
: ֲסּורים
ְֽׁ ִ עֵבים ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה מַ ִ ַ֥תיר א
ָ֑ ִ ֲשּוקים נ ֵ ֶ֣תן ֶַ֭לחֶ ם ָ ְֽׁל ְּר
ִ ִ֗ ע ֶ ֶׁ֤שה ִמ ְּש ָ֨פט ׀ ָ ְֽׁלע
391
146, 147 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
quien hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. El Eterno suelta a
los prisioneros;
(8)
: פּופים ְֵּ֝יה ִ֗ ָוה א ֵהַ֥ב צַ ִד ִ ְֽׁיקים
ָ֑ ִ ְּיְּ הוָ ֶׁ֤ה ׀ ַ֘פ ֵ ֶׁ֤קחַ עִ וְּ ִ ִ֗רים ַ֭ ְּיהוָה ז ֵ ֶ֣קף כ
Adonai | póqéaj 'ivrím Adonai zoqéf kêfufím; Adonai ohév tzadiqím .
El Eterno abre los ojos a los ciegos; el Eterno levanta a los que han sido
doblegados; el Eterno ama a los justos.
(9)
: עַּוְֽׁת
ֵ ְּעֹודד וְּ ֶ ֹ֖ד ֶרך ְּרשָ ִ ֶ֣עים י
ָ֑ ֵ ְּיְּ הוָ ֶׁ֤ה ׀ ַ֘ש ֵ ֶׁ֤מר אֶ ת־ג ִ ִֵ֗רים י ֶָ֣תֹום וְּ אַ לְּ מָ נָ ֶ֣ה י
Adonai | shómér et-gerím iatóm vêalmanáh iê'odéd; vêdérej rêsha'ím iê'avét .
392
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 147
Cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.
(5)
:ב־כחַ לִֵ֝ ְּת ְֽׁבּונ ִָ֗תֹו ֵ ֶ֣אין ִמ ְּס ָ ְֽׁפר
ָ֑ ג ֶָ֣דֹול אֲדֹונֵ ֶ֣ינּו וְּ ַר
gadól adonéinu vêrav-kója; lítvúnató éin mispár.
El Eterno ayuda a los humildes, pero a los impíos humilla hasta el suelo.
(7)
: אֹלהֶ֣ינּו בְּ כִ ּנְֽׁ ֹור
ֵ תֹודה ז ְַּמ ֹ֖רּו ֵ ְֽׁל
ָ֑ ָ ְּעֱנֶ֣ ּו ַ ְֽׁליהוָ ֶ֣ה ב
'enú láAdonai bêtodáh; zamêrú lélohéinu vêjinór .
Cantad al Eterno con acción de gracias; cantad con arpa a nuestro Elohim.
(8)
:עָבים הַ מֵ ִ ֶ֣כין ל ָ ֶָ֣א ֶרץ מָ ָטָ֑רהַ מַ צְּ ִ ֹ֖מיחַ הָ ִ ֶ֣רים חָ ִ ְֽׁציר
ִִ֗ ְַּ ְֽׁה ְּמכ ֵּ֬ ֶַסה שָ ֨ ַמיִ ם ׀ ב
hámêjaséh shamáim | bê'avím hamejín laáretz matárhamatzmíja; harím jatzír.
Él es el que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el
que hace que las colinas produzcan hierba.
(9)
:ֲשר יִ קְּ ָ ְֽׁראּו
ֶ֣ ֶ נֹותן לִ בְּ הֵ ָ ֶ֣מה לַחְּ ָמָּ֑ה לִ בְּ נֵ ַ֥י ֵ֝ע ֵ ִ֗רב א
ֶ֣ ֵ
notén livhemáh lajmáĥ; livnéi 'órév ashér iqráu.
393
147 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
394
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 147, 148
Envía su palabra y los derrite; hace que sople su viento, y corren las aguas.
(19)
:יִש ָר ֵ ְֽׁאל
ְּ ְּמַ ִגֶ֣יד ְּדבָ ָ ֶ֣רו לְּ ַ ְֽׁיע ֲָ֑קב ח ָ ַ֥קיו ּוֵ֝ ִמ ְּשפ ִ֗ ָָטיו ל
magíd dêvaráv lêIá’aqóv; juqáv úmishpatáv lêIsraél.
No ha hecho esto con otras naciones, y no han conocido sus juicios. ¡Alaben al
Eterno [Aleluia]!
¡Alaben al Eterno [Aleluia]! ¡Alabad al Eterno desde los cielos! ¡Alabadle en las
alturas!
(2)
:ַ ְֽׁהלְּ לַ֥ ּוהּו כׇל־מַ לְּ אָ כָ ָ֑יו ְֵֽׁ֝ ַהלְּ ִ֗לּוהּו כׇל־צְּ בָ ָ ְֽׁאו
hálêlúhu jol-malajáv; hálêlúhu kol-tzêvaáv.
¡Alabadle, vosotros todos sus enviados! ¡Alabadle, vosotros todos sus ejércitos!
(3)
:ַ֭ ַ ְֽׁהלְּ לּוהּו ֶ ֶ֣שמֶ ש וְּ י ֵ ָָ֑רחַ ְֵֽׁ֝ ַהלְּ ִ֗לּוהּו כׇל־כַ֥ ֹוכְּ בֵ י ְֽׁאֹור
hálêluhu shémesh vêiaréja; hálêlúhu kol-kójvei ór.
395
148 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
¡Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos!
(5)
: ת־שם יְּהוָ ָ֑ה ִ ֶׁ֤כי ֹ֖הּוא צִ ּוָ ֶ֣ה וְּ נִ בְּ ָ ְֽׁראּו
ֶ֣ ֵ ְֶַֽׁ֭ ְּיהַ לְּ לּו א
iêhalêlu et-shém Adonai; kí hú tziváh vênivráu .
Él los estableció para siempre, por la eternidad; les puso ley que no será
quebrantada.
(7)
: ׇל־תה ְֽׁמֹות
ְּ ת־יהוָה ִמן־הָ ָ ָ֑א ֶרץ תֵַ֝ ּנִ ִ֗ ִינים וְּ כ
ְּ ַ֭ ֶַ ְֽׁהלְּ לֶ֣ ּו א
hálêlú et-Adonai min-haáretz; tániním vêjol-têhomót .
Alabad al Eterno desde la tierra, los grandes animales acuáticos y todos los
océanos,
(8)
:עָרה ע ָ ַ֥שה ְּדבָ ְֽׁרֹו
ִ֗ ָ ֵ ֶ֣אש ּוַ֭ בָ ׇרד ֶ ֶ֣שלֶג וְּ קִ ָ֑יטֹור ַ֥רּוחַ ְֵּ֝ס
ésh úvarod shéleg vêqitór; rúaj sê'aráh 'osáh dêvaró.
los montes y todas las colinas, los árboles frutales y todos los cedros,
(10)
:ַ ְֽׁהחַ יָ ַ֥ה וְּ כׇל־בְּ הֵ ָ ָ֑מה ֵ֝ ֶ ִ֗רמֶ ש וְּ צִ פַ֥ ֹור כ ָָנְַֽׁ֤ף
hájaiáh vêjol-bêhemáh; rémes vêtzipór kanáf.
los animales y todo el ganado, los reptiles y las aves que vuelan,
(11)
:ׇל־שפְּ טֵ י ָ ְֽׁא ֶרץ
ַ֥ מַ לְּ כֵי־אֶַ֭ ֶרץ וְּ כׇל־לְּ א ִ ָ֑מים ֵ֝שָ ִ ִ֗רים וְּ כ
396
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 148, 149
los reyes de la tierra y todas las naciones, los príncipes y todos los jueces de la
tierra,
(12)
:עָרים
ְֽׁ ִ ְּחּורים וְּ גַם־בְּ תּולָ֑ ֹות ֵ֝ ְּזקֵ ִ֗ ִנים עִ ם־נ
ַ֥ ִ ַ ְֽׁב
bájurím vêgam-bêtulót; zêqením 'im-nê'arím.
los jóvenes y también las jóvenes, los ancianos junto con los niños.
(13)
: עַל־א ֶרץ וְּ שָ ָ ְֽׁמיִ ם
ַ֥ ֶ יְּ ַ ְֽׁהלְּ לֶׁ֤ ּו ׀ אֶ ת־שֵֵּ֬ ם יְּה ִ֗ ָוה ִ ְֽׁכי־נִ ְּשגָ ֶ֣ב ְּש ֶ֣מֹו לְּ בַ ָ֑ד ֵֹ֝והֹודִ֗ ֹו
iêhálêlú | et-shém Adonai kí-nisgáv shêmó lêvadóhódó; 'al-éretz vêshamáim .
397
149 Tehilim / Salmos ְּתהִ לִ ים
Los fieles se regocijarán con gloria; cantarán desde sus lugares de reposo.
(6)
:ֹומ ֶ֣מֹות אֵַ֭ ל בִ גְּ רֹונָ ָ֑ם וְּ ֶח ֶֹ֖רב ִ ְֽׁפיפִ יֶ֣ ֹות בְּ י ָ ְָֽׁדם
ְּ ְֽׁר
rómêmót él bigronám; vêjérev pífiót bêiadám.
Exalten a Elohim con sus gargantas, y con espada de dos filos en sus manos,
(7)
:ַ ְֽׁלע ֲֶ֣שֹות ַ֭ ְּנקָ מָ ה בַ גֹויִ ָ֑ם ְֵֽׁ֝תֹוכ ִֵ֗חֹות בַ לְּ א ִ ְֽׁמים
lá'asót nêqamah bagoím; tójejót balumím.
para aprisionar a los reyes con grilletes y a sus nobles con cadenas de hierro,
(9)
:לּו־יְּֽׁה
ָ ְּיוהל
ְֽׁ ַ יד
ָ ִ֗ ַ ְֽׁלע ֲֶׁ֤שֹות בָ ֨ ֶהם ׀ ִמ ְּש ֵָּ֬פט כ ִָ֗תּוב הָ ָ ֶ֣דר ַ֭הּוא לְּ כׇל־ח ֲִס
lá'asót bahém | mishpát katúv hadár hú lêjol-jasidávhálêlu-Iáĥ.
para ejecutar en ellos la sentencia escrita. Él será esplendor para todos sus fieles.
¡Alaben al Eterno [Aleluia]!
398
ְּתהִ לִ ים Tehilim / Salmos 150
399
1 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Comprenderá los proverbios y los dichos profundos, las palabras de los sabios y
sus enigmas.
(7)
: ילים ָּ ֵֽבזּו
ֵ֥ ִ ִמּוסר אֱו
ָּ ֶ֝֗ אשית ָּ ִ֑דעַת חׇ כְׁ ָּ ֵ֥מה ּו
ֹ֣ ִ יִ ְׁר ַ ֹ֣את ִ֭ ְׁיהוָּה ֵר
irát Adonai reshít dá'at; jojmáh úmusár evilím bázu .
400
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 1
los tragaremos vivos, como el Sheol, enteros, como los que descienden a la fosa;
(13)
:ׇל־הֹון י ָּ ָֹּ֣קר נִ ְׁמ ָּצִ֑א נְׁ מַ לֵ ָ֖א בׇ ֵ ֹ֣תינּו שָּ ָּ ֵֽלל
ֹ֣ כ
kol-hón iaqár nimtzá; nêmalé votéinu shalál.
401
1 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Pero ellos ponen acechanzas a su propia sangre; a sus propias vidas ponen
trampa.
(19)
:ׇל־ב ֵ ֵֽצעַ ָּבִ֑צַ ע אֶ ת־נֶ ָ֖פֶש בְׁ עָּלָּ ֹ֣יו יִ ָּ ֵֽקח
ֹ֣ ֵֶ֗֝כן אִָּ֭ ְׁרחֹות כ
kén árjot kol-bótzé'a bátza'; et-néfesh bê'aláv iqáj.
Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida a los
que la poseen.
(20)
:קֹולּה
ֵֽ ָּ חִָּ֭ כְׁ מֹות בַ ֹ֣חּוץ תָּ ִ֑רנָּה ָּ ֵֽב ְׁרחבֶ֗֝ ֹות ִת ֵ ֵ֥תן
jájmot bajútz tarónah; bárêjovót titén qoláĥ.
402
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 1
Proclama sobre las murallas, en las entradas de las puertas de la ciudad pronuncia
sus dichos:
(22)
עַד־מָּ ַ ֹ֣תי ׀ פְׁ תָּ יִ םּ֮ ְׁ ֵֽתאֵ הבִ֫ ּו פֶ ִֵ֥תיוְׁ ל ֶ֗֝ ִֵצים ִָּ֭לצֹון ָּ ֵֽח ְׁמ ֹ֣דּו ל ֶָּהִ֑ם ּוכְׁ ִסילִֶ֗֝ ים
:אּו־דעַ ת
ֵֽ ָּ ְׁיִ ְׁשנ
'ad-matái | pêtaim têehavú fétivletzím látzon jámêdú lahém; újsilím isnêu-dá'at.
'Pero, por cuanto llamé, y os resististeis; extendí mis manos, y no hubo quien
escuchara
(25)
:יתם
ֵֽ ֶ ִו ִַתפְׁ ְׁרעֵ֥ ּו כׇל־עצָּ ִ ִ֑תי וְׁ ֵֽתֹוכַחְׁ ִֶ֗֝תי ֹ֣לא אב
vatifrê'ú jol-'atzatí; vêtójajtí ló avitém.
403
1 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
cuando llegue como destrucción lo que teméis, cuando vuestra calamidad llegue
como un torbellino y vengan sobre vosotros tribulación y angustia.
(28)
:ָּ ֹ֣אז ִ֭ ִיקְׁ ָּראֻּנְׁ נִ י וְׁ ֹ֣לא ֶ ֵֽאעֱנֶ ִ֑ה יְׁ ַ ֵֽשח ֶ֗֝ ֻּרנְׁ נִ י וְׁ ֹ֣לא יִ ְׁמצָּ ֻּ ֵֽאנְׁ נִ י
áz íqraunêni vêló é'enéh; iêshájarúnêni vêló imtzaúnêni.
Pero el que me escuche habitará confiadamente y estará tranquilo, sin temor del
mal.'
404
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 2
(1)
:ם־ת ַ ֹ֣קח אמָּ ָּ ִ֑רי ּו ִמצְׁ ֹו ֶ֗֝ ַתי ִתצְׁ ֵ֥פן ִא ָּ ֵֽתְך
ִ ִ֭ ְׁבנִ י ִא
bêni im-tiqáj amarái; úmitzotái titzpón itáj.
Hijo mío, si aceptas mis palabras y atesoras mis mandamientos dentro de ti,
(2)
:בּונֵֽה
ָּ לְׁ הַ קְׁ ִ ֹ֣שיב ַ ֵֽלחׇ כְׁ ָּ ֹ֣מה אׇ זְׁנֶ ִָָֽ֑ך תַ ֶטֵ֥ה לִ בְׁ ֶָ֗֝ך ל ְַׁת
lêhaqshív lájojêmáh oznéja; tatéh líbêjá latêvunáh.
405
2 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Él atesora eficiente sabiduría para los rectos; es el escudo de los que caminan en
integridad.
(8)
:ידו יִ ְׁש ֵֽמר
ֹ֣ ָּ ִ֭ ִלנְׁ צר אׇ ְׁר ֹ֣חֹות ִמ ְׁשפָּ ִ֑ט וְׁ ֶ ָ֖ד ֶרְך ח ִס
líntzor orjót mishpát; vêdérej jasidáv ishmór.
que se alegran haciendo el mal y que se gozan en las perversidades del mal,
406
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 2
(15)
:לֹותם
ֵֽ ָּ ְׁיהֹ֣ם עִ קְׁ ִ ִ֑שים ּונְׁ לֹו ֶ֗֝ ִזים בְׁ מַ עְׁ ג
ֶ ֵא ֶ ֹ֣שר אׇ ְׁר ֵֽחת
ashér orjóteihém 'iqêshím; únlozím bêma'gêlotám.
Ciertamente su casa se hunde hacia la muerte, y sus sendas hacia los muertos.
(19)
:יְׁשּובּון וְׁ ֵֽלא־ ַי ֶ֗֝ ִשיגּו אׇ ְׁר ֵ֥חֹות חַ ִ ֵֽיים
ִ֑ כׇל־בִָּ֭ אֶ יהָּ ֹ֣לא
kol-báeiha ló iêshuvún; vêló-iásígu orjót jaím.
Todos los que con ella tengan relaciones no volverán, ni lograrán alcanzar los
senderos de la vida.
(20)
:יקים ִת ְׁש ֵֽמר
ֹ֣ ִ טֹובים וְׁ אׇ ְׁר ָ֖חֹות צַ ִד
ִ֑ ִ לְׁ ֶ֗֝ ַמעַן תִֵ֭ לְֵך בְׁ ֶ ֹ֣ד ֶרְך
lêmá'an télej bêdérej tovím; vêorjót tzadiqím tishmór.
Hará que andes por el camino de los buenos y guardes las sendas de los justos.
(21)
:ימים יִ ּוָּ ְֵׁ֥תרּו ָּ ֵֽבּה
ִֶ֝֗ נּו־א ֶרץ ּו ְׁת ִמ
ִ֑ ָּ ְִׁ ֵֽכי־יְׁ שָּ ִ ֵ֥רים יִ ְׁשכ
kí-iêsharím ishkênu-áretz; útmimím ivátru váĥ.
407
2, 3 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(22)
:ּוִ֭ ְׁרשָּ עִ ים מֵ ֶ ֹ֣א ֶרץ יִ כ ֵ ִָּ֑רתּו ּו ֵֽבֹוגְׁ ִֶ֗֝דים יִ ְׁס ֵ֥חּו ִמ ֶ ֵֽמנָּה
úrsha'im meéretz ikarétu; úvógdím isêjú miménah.
y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Elohim y de los hombres.
(5)
: ל־תשָּ ֵ ֵֽען
ִ ַל־בינ ְׇׁת ֶָ֗֝ך א
ֵ֥ ִ ֶל־יהוָּה בְׁ כׇל־לִ ֶבִָ֑ך וְׁ א
ְׁ ִ֭ ֶבְׁ ַטֹ֣ח א
bêtáj el-Adonai bêjol-libéja; vêel-bíínotjá al-tisha'én.
408
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 3
(6)
:ׇל־ד ָּרכֶ ֵ֥יָך דָּ עֵ ִ֑הּו וְׁ ֶ֗֝הּוא יְׁ י ֵ ֵַ֥שר ֵֽא ְׁרח ֶ ֵֽתיָך
ְׁ בְׁ כ
bêjol-dêrajéja da'éhu; vêhú iêiashér órêjotéja.
Honra al Eterno con tus riquezas y con las primicias de todos tus frutos.
(10)
:ירֹוש יְׁ קָּ ֶבֵ֥יָך יִ פְׁ ֵֽרצּו
ֶ֝֗ וְׁ יִ ָּ ֵֽמלְׁ ֹ֣אּו אסָּ ֶ ֹ֣מיָך שָּ ָּבִ֑ע וְׁ ִת
vêimálêú asaméja savá'; vêtirósh iêqavéja ifrótzu.
Así tus graneros estarán llenos con abundancia, y tus lagares rebosarán de vino
nuevo.
(11)
: ל־ת ְׁמ ָּ ִ֑אס וְׁ אַ ל־תָּ ֶ֗֝קץ בְׁ ֵֽתֹוכַחְׁ ֵֽתֹו
ִ ַמּוסֹ֣ר ִ֭ ְׁיהוָּה בְׁ נִ ֹ֣י א
ַ
musár Adonai bêní al-timás; vêal-táqótz bêtójajtó .
porque el Eterno disciplina al que ama, como el padre al hijo a quien quiere.
409
3 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(13)
:בּונֵֽה
ָּ אַ ְׁש ֵ ֹ֣רי אִָּ֭ דׇ ם מָּ ָּצֹ֣א חׇ כְׁ ָּ ִ֑מה וְׁ אָּ ֶ֗֝ ָּדם י ִ ֵָּ֥פיק ְׁת
ashréi ádom matzá jojmáh; vêadám iafíq têvunáh.
Es más valiosa que las perlas; nada de lo que desees podrá compararse con ella.
(16)
:ימינָּ ִּ֑ה בִ ְׁשמאו ֶָּ֗֝לּה ֹ֣עשֶ ר וְׁ כ ֵָּֽבֹוד
ִ ֹ֣א ֶרְך ִָּ֭י ִמים ִ ֵֽב
órej iámim bímináĥ; bísmovláĥ 'ósher vêjavód.
Sus caminos son caminos agradables, y en todas sus sendas hay paz.
(18)
:ֻּשר ֹ֣ ִ עֵץ־חַ ִיֹ֣ים ִ֭ ִהיא ל ַ ֵַֽמחז
ֵֽ ָּ ִיקים ָּבִּ֑ה ְׁ ֵֽות ְׁמכֶ ֵ֥יהָּ ְׁמא
'etz-jaím hí lamájaziqím báĥ; vêtomjéiha mêushár.
Es árbol de vidas para los que se aferran a ella; bienaventurados los que la
retienen.
(19)
: בּונֵֽה
ָּ ד־א ֶרץ כֹונֵ ֵָֽ֥ן שָּ ֶ֗֝ ַמיִ ם בִ ְׁת
ִ֑ ָּ ְַׁ ֵֽיה ֶ֗֝ ָּוה בְׁ חׇ כְׁ ָּ ֵ֥מה ָּיֵֽס
Adonai bêjojmáh iásad-áretz; konén shámáim bitvunáh.
El Eterno fundó la tierra con sabiduría; afirmó los cielos con entendimiento.
410
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 3
(20)
:פּו־טל
ֵֽ ָּ הֹומֹות נִ בְׁ ָּ ִ֑קעּו ּו ְׁשחָּ ֶ֗֝ ִקים יִ ְׁרע
ֹ֣ ִ֭ ְׁבדַ עְׁ תֹו ְׁת
bêda'to têhomót nivqá'u; úshjaqím ir'afu-tál.
Con su conocimiento fueron divididos los océanos, y los cielos destilan rocío.
(21)
:ּומז ָּ ִֵֽמה
ְׁ ִ֭ ְׁבנִ י אַ ל־יָּלֻּ ֹ֣זּו ֵ ֵֽמעֵינֶ ִ֑יָך נְׁ ֵ֥צר ֻּ ֵֽת ִש ֶָּ֗֝יה
bêni al-ialúzu mé'einéja; nêtzór túshiáh umzimáh.
411
3 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(27)
:(י ְָֽׁדָךֹ֣ ) ַ ֵֽלע ֵֽשֹות
ֵֽ ָּ ַע־טֹוב ִמבְׁ עָּלָּ ִ֑יו ִ ֵֽבהְׁ יָ֨ ֹות לְׁ ֵ ָ֖אל ידיך
ֵ֥ ל־ת ְׁמנ
ִ ַא
al-timna'-tóv mibê'aláv; bíhêíot lêél IDIJ (iádêjá) lá'asót.
porque el Eterno abomina al perverso, pero su íntima comunión es con los rectos.
(33)
: יקים יְׁ בָּ ֵ ֵֽרְך
ֹ֣ ִ ְׁמאֵ ַ ֹ֣רת ִ֭ ְׁיהוָּה בְׁ ֵבֹ֣ית ָּר ָּ ִ֑שע ּונְׁ וֵ ָ֖ה צַ ִד
mêerát Adonai bêvéit rashá'; unvéh tzadiqím iêvaréj.
La maldición del Eterno está en la casa del impío, pero él bendice la morada de
los justos.
412
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 3, 4
(34)
:ן־חן
ֵֽ ֵ ִֶאם־ ַלל ִ ֵֵ֥צים ֵֽהּוא־י ִ ִָּ֑ליץ ולעניים (וְׁ ַ ֵֽלענ ִֶָּ֗֝וים) יִ ת
im-laletzím hú-ialítz; VL'NIIM (vêlá'anavím) iten-jén.
Los sabios poseerán honra, pero los necios cargarán con la afrenta.
413
4 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
¡Sabiduría ante todo! ¡Adquiere sabiduría! Y antes que toda posesión, adquiere
entendimiento.
(8)
:רֹומ ֶ ִ֑מ ָּך ְׁתכ ֶ֗֝ ֵַב ְׁדָך ִ ֹ֣כי ְׁתחַ בְׁ ֶ ֵֽקנָּה
ְׁ סַ לְׁ ְׁסלֶ ֵ֥הָּ ּוֵֽ ְׁת
salsêléha útromêméka; têjabédja kí têjabêqénah.
414
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 4
Porque ellos no duermen si no han hecho mal; pierden el sueño si no han hecho
caer a alguno.
(17)
:ִ ֹ֣כי ִ֭ ָּ ֵֽלחמּו לֶ ֹ֣חֶ ם ֶ ִ֑רשַ ע וְׁ יֵ ָ֖ין חמָּ ִ ֹ֣סים יִ ְׁש ֵֽתּו
kí lájamu léjem résha'; vêiéin jamasím ishtú.
Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora que va en aumento hasta
que es pleno día.
(19)
:ֶ ֹ֣ד ֶרְך ִ֭ ְׁרשָּ עִ ים ָּ ֵֽכאפֵלָּ ִ֑ה ֵ֥לא ָּ ֵֽי ְׁד ֶ֗֝עּו בַ ֶ ֵ֥מה יִ כ ֵ ֵָּֽשלּו
415
4 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Hijo mío, pon atención a mis palabras; inclina tu oído a mis dichos.
(21)
:אַ ל־י ִ ֵַ֥ליזּו ֵ ֵֽמעֵינֶ ִ֑יָך שָּ ְׁמ ֵ ֶ֗֝רם בְׁ ֹ֣תֹוְך לְׁ בָּ ֶ ֵֽבָך
al-ialízu mé'einéja; shámrém bêtój lêvavéja.
Porque ellos son vida a los que los hallan, y medicina para todo su cuerpo.
(23)
:י־מ ֶ֗֝ ֶמנּו ֵֽתֹוצְׁ ֵ֥אֹות חַ ִ ֵֽיים
ִ ׇל־מ ְׁשמׇ ר נְׁ ֹ֣צר לִ ֶבִָ֑ך ִ ֵֽכ
ִ ִ֭ ִ ֵֽמכ
míkol-míshmor nêtzór libéja; kí-míménu tótzót jaím.
Miren tus ojos lo que es recto, y diríjase tu vista a lo que está frente a ti.
(26)
:ׇל־ד ָּרכֶ ֵ֥יָך יִ ֵֽכנּו
ְׁ ִַ֭פלֵס מַ עְׁ גַ ֹ֣ל ַרגְׁ לֶ ִָ֑ך ְׁ ֵֽוכ
páles ma'gál ragléja; vêjol-dêrajéja ikónu.
416
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 4, 5
(27)
:ּוש ִ֑מאול הָּ ֵ ָ֖סר ַרגְׁ לְׁ ָךֹ֣ מֵ ָּ ֵֽרע
ְׁ ַ ֵֽאל־תֵ ט־י ִ ֵָּ֥מין
ál-tet-iamín usmóvl; hasér raglêjá merá'.
Los labios de la mujer extraña gotean miel, y su paladar es más suave que el
aceite;
(4)
:ִֵֽ֭ ְׁואַ ח ִריתָּ ּה מָּ ָּ ֹ֣רה ַ ֵֽכלַענָּ ִ֑ה חַ ֶ֗֝ ָּדה כְׁ ֶח ֶֹ֣רב פִ יֵֽ ֹות
vêajaritaĥ maráh jála'anáh; jádáh kêjérev piót.
pero su fin es amargo como el ajenjo, agudo como una espada de dos filos.
(5)
:עָּדיהָּ יִ ְׁת ֵֽמכּו
ֵ֥ ֶ ְִַׁ֭רגְׁ לֶיהָּ ֵֽי ְׁר ֹ֣דֹות ָּ ִ֑מוֶת ְׁש ֶ֗֝אֹול צ
rágleiha iórêdót mávet; shêól tzê'adéiha itmóju.
417
5 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
no sea que des a otros tu honor y tus años a alguien que es cruel;
(10)
:ֶ ֵֽפן־יִ ְׁשבְׁ עֹ֣ ּו ז ִ ָֹּ֣רים כ ֶחִָ֑ך ַ ֵֽועצָּ ֶ֗֝ ֶביָך בְׁ ֵ ֹ֣בית נׇכְׁ ִ ֵֽרי
pén-isbê'ú zarím kojéja; vá'atzavéja bêvéit nojrí.
no sea que los ajenos se sacien con tus fuerzas, y los frutos de tu trabajo vayan a
dar a la casa de un extraño.
(11)
:ּושאֵ ֶ ֵֽרָך
ְׁ יתָך בִ כְׁ לֵ֥ ֹות בְׁ ָּ ֵֽש ְׁר ֶָ֗֝ך
ִ֑ ֶ וְׁ ָּנֵֽהַ ְׁמ ָּ ֵ֥ת בְׁ ַ ֵֽאח ִר
vênáhamtá vêájaritéja; bijlót bêsárêjá usheréja.
418
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 5
¿Se han de derramar afuera tus manantiales, tus corrientes de aguas por las
calles?
(17)
: ִ ֵֽיהְׁ יּו־לְׁ ָךֵ֥ לְׁ בַ ֶ ִ֑דָך וְׁ ֵ ָ֖אין לְׁ ז ִ ָֹּ֣רים ִא ָּ ֵֽתְך
íhiu-lêjá lêvadéja; vêéin lêzarím itáj.
como una preciosa cierva o una graciosa gacela. Sus pechos te satisfagan en todo
tiempo, y en su amor recréate siempre.
(20)
:וְׁ לָּ ִּ֤מָּ ה ִת ְׁשגֶ ֹ֣ה בְׁ נִ ֹ֣י בְׁ ז ָּ ִָּ֑רה ּו ְׁתחַ ֶ֗֝ ֵבק ֵחֹ֣ק נׇכְׁ ִר ָּיֵֽה
vêlámah tishgéh vêní vêzaráh; útjabéq jéq nojriáh.
419
5, 6 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
¿Por qué, hijo mío, andarás apasionado por una mujer ajena y abrazarás el seno
de una extraña?
(21)
: ֹלתיו ְׁמפ ֵ ֵַֽלס
ֵ֥ ָּ ְֵׁי־איש ְׁ ֵֽוכׇל־מַ עְׁ ג
ִ֑ ִ ִ ִּ֤כי ָ֨נכַח ׀ עֵינֵ ֹ֣י ִ֭ ְׁיהוָּה דַ ְׁרכ
kí nójaj | 'einéi Adonai darjei-ísh; vêjol-ma'gêlotáv mêfalés.
Los caminos del hombre están ante los ojos del Eterno, y él considera todas sus
sendas.
(22)
:אתֹו יִ תָּ ֵ ֵֽמְך
ֶ֝֗ ָּת־ה ָּר ָּ ִ֑שע ּובְׁ חַ בְׁ לֵ ֵ֥י חַ ט
ֵֽ ָּ ֶעֲֽוֹונ ֶ֗֝ ָּתיו יִלְׁ כְׁ דֻּנֵ֥ ֹו א
'ávonotáv ilkêdunó et-hárashá'; uvjavléi játató itaméj.
Hijo mío, si diste fianza por tu prójimo y estrechaste la mano con un extraño,
(2)
:י־פיָך
ֵֽ ִ י־פיָך נִ לְׁ ֶַ֗֝כ ְׁדתָּ בְׁ ִא ְׁמ ֵר
ִ֑ ִ נֹוק ְׁשתָּ בְׁ ִא ְׁמ ֵר
ֵ֥ ַ
noqáshta vêimrei-fíja; nílkádta bêimrei-fíja.
te has enredado con los dichos de tu boca, has quedado atrapado con los dichos
de tu boca.
(3)
ַף־רעֶ ִָ֑ךלֵ ְֵ֥ך הִ ְׁת ַר ֵֶ֗֝פס ְּׁור ַהֵ֥ב
ֵ עשֵָ֨ ה ֵ֥זאת אֵ פָ֪ ֹוא ׀ בְׁ ִ֡ ִני ְׁ ֵֽוהִ נ ֶ֗֝ ֵָּצל ֹּ֘ ִכי ָּבִּ֤אתָּ בְׁ כ
:ֵר ֶ ֵֽעיָך
420
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 6
'aséh zót efó | bêní vêhinatzél kí váta vêjaf-re'éjaléj; hítrapés urháv re'éja.
Ahora pues, haz esto, hijo mío, para quedar libre, ya que has caído en las manos
de tu prójimo: Anda, humíllate, importuna a tu prójimo;
(4)
:עַפיָך
ֵֽ ֶ ְׁנּומה לְׁ עַפ
ָּ ֶ֝֗ ל־ת ֵ ֹ֣תן שֵ נָּ ֹ֣ה לְׁ עֵינֶ ִ֑יָך ּו ְׁת
ִ ַא
al-titén shenáh lê'einéja; útnumáh lê'af'apéja.
Escapa como el venado de mano del cazador, como ave de mano del que tiende
la red.
(6)
:עָּצִ֑ל ְׁר ֵ ָ֖אה ְׁד ָּרכֶ ֹ֣יהָּ ַוֵֽח ָּ ֵֽכם
ֵ ֵ ֵֽלְך־אֶ ל־נְׁ מָּ לָּ ֵ֥ה
léjê-el-nêmaláh 'atzél; rêéh dêrajéiha vájajám.
421
6 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(10)
:נּומֹות ְׁמעֵַ֓ ט ׀ חִ בֻּ ָ֖ק י ַ ָֹּ֣דיִ ם לִ ְׁש ָּ ֵֽכב
ִ֑ ְׁמעַ ֹ֣ט שִֵ֭ נֹות ְׁמעַ ֹ֣ט ְׁת
mê'át shénot mê'át tênumót; mê'át | jibúq iadáim lishkáv.
guiña los ojos, hace señas con sus pies e indica con sus dedos.
(14)
: ַ(מ ְׁדיָּנִ ֵ֥ים) יְׁשַ ֵ ֵֽלח
ִ ַ ֵ֥תהְׁ פֻּכָ֨ ֹות ׀ בְׁ לִ בֶ֗֝ ֹו ח ֵ ֹ֣רש ָּ ֹ֣רע בְׁ כׇל־עֵ ִ֑ת מדנים
táhpujót | bêlibó jorésh rá' bêjol-'ét; mdnym (midianím) iêshaléja.
422
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 6
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente,
(18)
:ֵֶ֗֝לב ִ֭ח ֵרש מַ חְׁ ְׁש ֹ֣בֹות ָּ ִ֑אוֶן ַרגְׁ לַ ֵ֥יִ ם ְׁמ ַ ֵֽמה ֶ֗֝רֹות ל ֵָּ֥רּוץ ָּ ֵֽל ָּר ָּ ֵֽעה
lév jóresh majshêvót áven; ragláim mêmáharót larútz lára'áh.
el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies que se apresuran a correr
al mal,
(19)
:ּומשַ לֵ ֵ֥חַ ְׁמדָּ ֶ֗֝ ִנים ֵבֹ֣ין אַ ִ ֵֽחים
ְׁ י ִ ָֹּ֣פיחַ ִ֭ ְׁכזָּבִ ים עֵ ֹ֣ד ָּ ִ֑שקֶ ר
iafíaj kêzavim 'éd sháqer; umshaléaj mêdaním béin ajím.
el testigo falso que habla mentiras y el que provoca discordia entre los hermanos.
(20)
:תֹורת ִא ֶ ֵֽמָך
ֵ֥ ַ ל־ת ֶ֗֝טש
ִ ַנְׁ ֹ֣צר ִ֭ ְׁבנִ י ִמצְׁ וַ ֹ֣ת אָּ ִ ִ֑ביָך וְׁ א
nêtzór bêni mitzvát avíja; vêal-títósh torát iméja.
423
6 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
¿Andará el hombre sobre las brasas sin que se le quemen los pies?
(29)
:ל־אשֶ ת ֵרעֵ ִ֑הּו ֵ֥לא יִ נָּקֶֶ֗֝ ה ָּ ֵֽכל־הַ נגֵ ֵ֥עַ ָּ ֵֽבּה
ֹ֣ ֵ ֵֶֶ֗֝כן הִַ֭ בָּ א א
kén hába el-éshet re'éhu; ló ínaqéh kál-hanogé'a báĥ.
Así sucede con el que se enreda con la mujer de su prójimo; no quedará impune
ninguno que la toque.
(30)
:ֵֽלא־י ָֹּ֣בּוזּו ִַ֭ל ַגנׇב ִ ֹ֣כי יִ גְׁ נִ֑ ֹוב לְׁ מַ לֵ ֵ֥א ַנפְׁ ֶ֗֝שֹו ִ ֹ֣כי יִ ְׁר ָּ ֵֽעב
424
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 6, 7
¿Acaso no desprecian al ladrón, aunque robe para saciar su apetito cuando tiene
hambre,
(31)
:יתֹו יִ ֵ ֵֽתן
ֹ֣ ֵׇל־הֹון ב
ָ֖ עָּתיִ ם אֶ ת־כ
ִ֑ ָּ ְִׁ֭ ְׁונִ ְׁמצָּ א יְׁ שַ לֵ ֹ֣ם ִשב
vênimtza iêshalém shiv'atáim; et-kol-hón beitó itén.
Así también el que comete adulterio con una mujer es falto de entendimiento; el
que hace tal cosa se destruye a sí mismo.
(33)
:ֶנֵָֽֽגַע־וְׁ קָּ לֵ֥ ֹון יִ ְׁמ ָּצִ֑א וְׁ חֶ ְׁרפ ֶָּ֗֝תֹו ֹ֣לא ִתמָּ ֶ ֵֽחה
néga'-vêqalón imtzá; vêjerpató ló timajéh.
Hijo mío, guarda mis palabras y atesora mis mandamientos dentro de ti.
425
7 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(2)
:עֵינֵֽיָך
ֶ ישֹון
ֵ֥ ְׁש ֹ֣מר ִמצְׁ ֹו ַ ֹ֣תי ֶוֵֽחְׁ יֵ ִ֑ה וְׁ ֵֽת ָֹּור ִֶ֗֝תי כְׁ ִא
shêmór mitzotái véjiéh; vêtóratí kêishón 'einéja.
Guarda mis mandamientos y vivirás; guarda mi Torá como a la niña de tus ojos.
(3)
:קָּ ְׁש ֵ ֵ֥רם עַל־אֶ צְׁ בְׁ ע ֶ ִ֑תיָך ָּכ ְׁת ֶ֗֝ ֵבם עַל־לֵ֥ ּוחַ לִ ֶ ֵֽבָך
qashrém 'al-etzbê'otéja; kátvém 'al-lúaj libéja.
vi entre los ingenuos y observé entre los jóvenes a uno falto de entendimiento.
(8)
:יתּה יִ צְׁ ָּ ֵֽעד
ֹ֣ ָּ ֵע ֵבֹ֣ר בִַ֭ שּוק ֵ ֹ֣אצֶ ל פִ נָּ ִּ֑ה וְׁ ֶ ָ֖ד ֶרְך ב
'ovér báshuq étzel pináĥ; vêdérej beitáĥ itz'ád.
426
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 7
(9)
:ישֹון ֶ֗֝ ַליְׁ לָּה ַוֵֽאפ ָּ ֵֵֽלה
ֵ֥ בְׁ ֶנֵֽשֶ ף־בְׁ עֶ ֵֶ֥רב יִ֑ ֹום בְׁ ִא
bênéshef-bê'érev íom; bêishón láílah váafeláh.
Y he aquí que una mujer le salió al encuentro con vestido de prostituta y astuta de
corazón.
(11)
: ָּיתּה ֵֽלא־יִ ְׁשכְׁ נֵ֥ ּו ַרגְׁ ֶ ֵֽליה
ָּ ֶ֝֗ ֵֵֽה ִמיָּ ֹ֣ה ִ ֹ֣היא וְׁ ס ָּ ִ֑ר ֶרת בְׁ ב
hómiáh hí vêsoráret; bêveitáĥ ló-ishkênú ragléiha.
Unas veces está afuera; otras veces por las plazas, acechando por todas las
esquinas.
(13)
:וְׁ ֶ ֵֽהחֱזִ ֹ֣יקָּ ה ִ֭בֹו וְׁ נָּ ְֹׁ֣שקָּ ה לִ֑ ֹו הֵ עֵ ֵ֥ זָּה ָּפ ֶֶ֗֝ניהָּ ו ַֹ֣תאמַ ר לֵֽ ֹו
vêhéjezíqah bó vênáshqah ló; he'ézah fánéiha vatómar ló.
427
7 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(16)
:עַר ִ ִ֑שי חטֻּבֶ֗֝ ֹות אֵ ֵ֥טּון ִמצְׁ ָּ ֵֽריִ ם
ְׁ מִַ֭ ְׁרבַ ִדים ָּר ַב ְֹׁ֣ד ִתי
márvadim ravádti 'arsí; játuvót etún mitzráim.
Llevó consigo una bolsa de dinero; el día de la luna llena volverá a su casa.'
(21)
:יחנּו
ֵֽ ֶ ִ֭ ִהטַ תּו בְׁ ֹ֣רב לִ קְׁ ָּחִּ֑ה בְׁ ֵ ֵ֥חלֶק ְׁשפ ֶ֗֝ ֶָּתיהָּ תַ ִד
hítatu bêróv liqjáĥ; bêjéleq sêfatéiha tadijénu.
428
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 7, 8
(23)
:ַעִּ֤ד יְׁ פַלַ ָ֪ח ִ֡ ֵחץ ְׁ ֵֽכבֵ דֶ֗֝ ֹו כְׁ מַ ֵהֹ֣ר צִ פֹ֣ ֹור אֶ ל־פָּ ִ֑חוְׁ ֵֽלא־ ָּי ֶ֗֝ ַדע ִ ֵֽכי־בְׁ נַפְׁ ֵ֥שֹו ֵֽהּוא
'ád iêfaláj jétz kêvedó kêmahér tzipór el-pájvló-iádá'; kí-vênafshó hú.
hasta que una flecha le atraviesa el hígado; como el ave que se apresura a la red,
y no sabe que le costará la vida.
(24)
:י־פי
ֵֽ ִ עּו־לי וְׁ הַ קְׁ ֶ֗֝ ִשיבּו לְׁ ִא ְׁמ ֵר
ִ֑ ִ עַתה בִָּ֭ נִ ים ִש ְׁמ
ֹ֣ ָּ ְׁו
vê'atáh vánim shim'u-lí; vêhaqshívu lêimrei-fí.
Porque a muchos ha hecho caer muertos; los que ella ha matado son
innumerables.
(27)
:י־מוֶת
ֵֽ ָּ יתּה ֵֽי ְׁרדֶ֗֝ ֹות אֶ ל־חַ ְׁד ֵר
ִ֑ ָּ ֵדַ ְׁרכֵ ֹ֣י ְׁש ֹ֣אֹול ב
darjéi shêól beitáĥ; iórêdót el-jadrei-mávet.
Su casa está en los caminos del Sheol que descienden a las cámaras de la muerte.
429
8 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Sobre los lugares prominentes junto al camino, en las encrucijadas de las rutas se
pone de pie.
(3)
:י־ק ֶרת ְׁמ ָ֖בֹוא פְׁ תָּ ִ ֹ֣חים תָּ ֵֽרנָּה
ִ֑ ָּ ִעָּרים לְׁ פ
ֵ֥ ִ ַד־ש
ְׁ לְׁ י
lêiad-shê'arím lêfi-qáret; mêvó fêtajím tarónah.
Escuchad, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para decir cosas
rectas.
(7)
:ִ ֵֽכי־ ִ֭ ֱאמֶ ת יֶהְׁ גֶ ֹ֣ה חִ ִ ִ֑כי וְׁ ֵֽתֹוע ַבָ֖ת ְׁשפ ַ ָֹּ֣תי ֶ ֵֽרשַ ע
kí-émet iehgéh jikí; vêtó'avát sêfatái résha'.
Justas son todas las palabras de mi boca; no hay en ellas cosa torcida ni perversa.
(9)
:כֻּלָּ ֹ֣ם ִ֭ ְׁנכחִ ים לַמֵ ִ ִ֑בין ִ ֵֽוישָּ ִ ֶ֗֝רים לְׁ ֹ֣מצְׁ אֵ י ָּ ֵֽדעַ ת
430
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 8
Todas ellas son correctas al que entiende, y rectas a los que han hallado el
conocimiento.
(10)
:קְׁ ֵֽחּו־מּוסָּ ִ ֵ֥רי וְׁ אַ ל־כָּ ִ֑סֶ ף וְׁ ֶ֗֝ ַדעַ ת ֵ ֵֽמחָּ ֵ֥רּוץ נִ בְׁ ָּ ֵֽחר
qêjú-musarí vêal-kásef; vêdá'at méjarútz nivjár.
Porque la sabiduría es mejor que las perlas; nada de lo que desees podrá
compararse con ella.
(12)
:עׇר ָּ ִ֑מה וְׁ ַ ָ֖דעַ ת ְׁמז ִֹ֣מֹות אֶ ְׁמ ָּ ֵֽצא
ְׁ אֲֽנִ י־חִָּ֭ כְׁ מָּ ה שָּ כַ ֹ֣נְׁ ִתי
áni-jájmah shajánti 'ormáh; vêdá'at mêzimót emtzá.
431
8 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Yo amo a los que me aman, y me hallan los que con diligencia me buscan.
(18)
:ֵֽעשֶ ר־וְׁ כ ֵָּ֥בֹוד ִא ִ ִ֑תי ֵ֥הֹון עָּ ֶ֗֝ ֵתק ּוצְׁ דָּ ָּ ֵֽקה
'ósher-vêjavód ití; hón 'átéq utzdaqáh.
Mejor es mi fruto que el oro, que el oro fino; mis resultados son mejores que la
plata escogida.
(20)
:בְׁ ֵֽא ַרח־צְׁ דָּ ָּ ֵ֥קה אהַ לֵ ְִ֑ך בְׁ ֶ֗֝תֹוְך נְׁ ִת ֵ֥יבֹות ִמ ְׁש ָּ ֵֽפט
bêóraj-tzêdaqáh ahaléj; bêtój nêtivót mishpát.
para hacer que los que me aman hereden un patrimonio, y para que yo colme sus
tesoros.
(22)
: אשית דַ ְׁרכִ֑ ֹו ֶ ָ֖קדֶ ם ִמפְׁ עָּלָּ ֹ֣יו מֵ ָּ ֵֽאז
ֹ֣ ִ ְׁ ֵֽיה ֶ֗֝ ָּוה קִָּ֭ נָּנִ י ֵר
Adonai qánani reshít darkó; qédem mif'aláv meáz .
'el Eterno me creó como su obra maestra, antes que sus hechos más antiguos.
432
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 8
(23)
: י־א ֶרץ
ֵֽ ָּ ִֵ֭ ֵ ֵֽמעֹולׇם נִ ַסֵ֥כְׁ ִתי מֵ ֶ֗֝ראש ִמקַ ְׁדמ
mé'olom nisájti merósh miqadmei-áretz.
Nací antes que existieran los océanos, antes que existiesen los manantiales
cargados de agua.
(25)
:חֹוללְׁ ִתי
ֵֽ ָּ בְׁ ֶט ֶֹ֣רם הָּ ִ ֹ֣רים הׇ טְׁ ָּבִ֑עּו לִ פְׁ נֵ ָ֖י גְׁ בָּ עֹ֣ ֹות
bêtérem harím hotbá'u; lifnéi gêva'ót jolálêti.
Nací antes que los montes fuesen asentados, antes que las colinas.
(26)
:חּוצֹות וְׁ ֶ֗֝ראש עַפְׁ ֵ֥רֹות תֵ ֵ ֵֽבל
ִ֑ ְׁעַד־לא עִָּ֭ שָּ ה ֶ ֹ֣א ֶרץ ו
ֹ֣
'ad-ló 'ásah éretz vêjutzót; vêrósh 'afrót tevél.
No había hecho aún la tierra ni los campos, ni la totalidad del polvo del mundo.
(27)
:ַ ֵֽבהכִ ינֹ֣ ֹו שִָּ֭ מַ יִ ם ָּ ֹ֣שם ָּ ִ֑אנִ י בְׁ חֻּ ֵ֥קֹו ֶ֗֝חּוג עַל־פְׁ נֵ ֵ֥י ְׁת ֵֽהֹום
báhajinó shámaim shám áni; bêjúqo júg 'al-pênéi têhóm.
Cuando formó los cielos, allí estaba yo; cuando trazó el horizonte sobre la faz del
océano,
(28)
:בְׁ אַ ְׁמ ֹ֣צֹו ְׁשחָּ ִ ֹ֣קים ִמ ָּ ִ֑מעַל ַ ֵֽבעזֶ֗֝ ֹוז עִ ינֵ֥ ֹות ְׁת ֵֽהֹום
bêamêtzó shêjaqím mimá'al; bá'azóz 'inót têhóm.
cuando afirmó las nubes arriba, cuando reforzó las fuentes del océano,
(29)
:ֹוסדֵ י ָּ ֵֽא ֶרץ
ְׁ חּוקֹו ֹ֣מ
ֶ֝֗ ְׁרּו־פיו ב
ִ֑ ִ ְּׁומֹו ַל ָָּ֨ים ׀ ח ֶֻּ֗֝קֹו ּוִ֭ מַ יִ ם ֹ֣לא ַיֵֽעַב
ִּ֤ בְׁ ֹּ֘ש
bêsúmó laiám | juqó úmaim ló iá’avru-fív; bêjuqó mósdei áretz.
cuando dio al mar sus límites y a las aguas ordenó que no traspasasen su
mandato. Cuando establecía los cimientos de la tierra,
433
8 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(30)
ו ֶ ֵָּֽאהְׁ יֶ ֵ֥ה אֶ צְׁ ֶ֗֝לֹו ִ֫ ָּא ֵ֥מֹון ו ֶ ֵָּֽאהְׁ יֶ ֹ֣ה ִ֭ ַ ֵֽשעשּועִ ים יִּ֤ ֹום ׀ יִ֑ ֹום ְׁמשַ ֶחָ֖קֶ ת לְׁ פָּנָּ ֹ֣יו
:ׇל־עת
ֵֽ ֵ בְׁ כ
vaéhêiéh etzló ámón vaéhêiéh shá'ashu'im íom | íom; mêsajéqet lêfanáv bêjol-'ét.
con él estaba yo, como un artífice maestro. Yo era su delicia todos los días y me
regocijaba en su presencia en todo tiempo.
(31)
:ִ֭ ְׁמשַ חֶ קֶ ת בְׁ תֵ ֵבֹ֣ל אַ ְׁר ִ֑צֹו וְׁ ַ ֵֽשעשֻּ עֶַ֗֝ י אֶ ת־בְׁ נֵ ֵ֥י אָּ ָּ ֵֽדם
mêsajeqet bêtevél artzó; vêshá'ashu'ái et-bênéi adám.
'Ahora pues, hijos, oídme: Bienaventurados los que guardan mis caminos.
(33)
:ל־תפְׁ ָּ ֵֽרעּו
ִ ַמּוסֵ֥ר ַוֵֽח ֶָּ֗֝כמּו וְׁ א
ָּ ִש ְׁמעָ֖ ּו
shim'ú musár vájajámu vêal-tifrá'u.
Bienaventurado el hombre que me escucha velando ante mis entradas cada día,
guardando los postes de mis puertas.
(35)
ָּ ְִׁ ֹ֣כי ִ֭ ֵֽמצְׁ ִאי מצאי (מָּ ָּצֹ֣א) חַ ִיִ֑ים וַיָּ ֵ֥פֶק ָּר ֶ֗֝צֹון ֵ ֵֽמי
: הוֵֽה
kí mótzêi MTZI (matzá) jaím; vaiáfeq rátzón méiêhváh.
434
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 9
Pero el que me pierde se hace daño a sí mismo; todos los que me aborrecen aman
la muerte.'
'¡Si alguno es ingenuo, que venga acá!' Y a los faltos de entendimiento dice:
(5)
:ִ֭ ְׁלכּו ַ ֵֽלח ֹ֣מּו ְׁ ֵֽבלַח ִ ִ֑מי ּו ְׁש ֶ֗֝תּו בְׁ יַ ָֹֽ֣יִ ן מָּ ָּ ֵֽסכְׁ ִתי
lêju lájamú vêlajamí; úshtú bêiáin masájêti.
435
9 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(7)
:מּומֹו
ֵֽ ּומֹוכיחַ לְׁ ָּר ָּ ֹ֣שע
ָ֖ ִ ֹלק ַ ֵֽח לֹ֣ ֹו קָּ לִ֑ ֹון
ֹ֣ ֵ ִּ֤י ָ֨ ֵסר ׀ ֵֶ֗֝לץ
iósér | létz loqéáj ló qalón; umojíaj lêrashá' mumó.
436
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 9, 10
(14)
:יתּה עַל־כִ ֶ֗֝ ֵסא ְׁמ ֹ֣רמֵ י ָּ ֵֽק ֶרת
ִ֑ ָּ ִֵֵֽ֭ ְׁוי ְָּׁשבָּ ה לְׁ פֶ ֹ֣תַ ח ב
vêíashvah lêfétaj beitáĥ; 'al-kísé mêrómei qáret.
para llamar a los que pasan por el camino, a los que van directo por sus sendas:
(16)
:ִ ֵֽמי־ ִֶ֭פ ִתי יָּסֻּ ֹ֣ר ֵ ִ֑הנָּה ַוֵֽחסַ ר־ ֶ֗֝ ֵלב וְׁ ָּ ֹ֣א ְׁמ ָּרה לֵֽ ֹו
mí-féti iasúr hénah; vájasar-lév vêámrah ló.
'¡Si alguno es ingenuo, que venga acá!' Y a los faltos de entendimiento dice:
(17)
:נּובים יִ ְׁמ ָּ ִ֑תקּו וְׁ לֶ ָ֖חֶ ם ְׁסתָּ ִ ֹ֣רים יִ נְׁ ָּ ֵֽעם
ֵ֥ ִ ְַׁ ֵֽמיִ ם־ג
máim-gênuvím imtáqu; vêléjem sêtarím in'ám.
No saben ellos que allí están los muertos, que sus invitados están en lo profundo
del Sheol.
437
10 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El Eterno no deja padecer hambre al justo, pero impide que se sacie el apetito de
los impíos.
(4)
:רּוצים ַ ֵֽתע ִ ֵֽשיר
ֹ֣ ִ ַף־ר ִמיָּ ִ֑ה וְׁ יַ ָ֖ד ָּ ֵֽח
ְׁ ָּ ֶ֗֝ראש ע ֶ ֵ֥שה כ
rásh 'oséh jaf-rêmiáh; vêiád járutzím tá'ashír.
Bendiciones sobre la cabeza del justo, pero la boca de los impíos encubre la
violencia.
(7)
:זֵ ֹ֣כֶר צִַ֭ ִדיק לִ בְׁ ָּרכָּ ִ֑ה וְׁ ֵ ָ֖שם ְׁרשָּ ִ ֹ֣עים יִ ְׁר ָּ ֵֽקב
zéjer tzádiq livrajáh; vêshém rêsha'ím irqáv.
La memoria del justo para bendición, pero el nombre de los impíos se pudrirá.
(8)
:חכַם־ ִֵ֭לב יִ ַ ֹ֣קח ִמצְׁ וִ֑ ת ֶ ֵֽוא ֱִוֵ֥יל ְׁשפ ֶ֗֝ ַָּתיִ ם יִ ל ֵ ֵָּֽבט
jajam-lév iqáj mitzvót; véevíl sêfatáim ilavét.
438
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 10
(9)
:ַעַקש ְׁד ָּר ֶָּ֗֝כיו יִ ּו ֵ ֵָּֽדע
ֵ֥ ֵ ּומ
ְׁ הֹולֵ ְֹ֣ך בִַ֭ תם יֵ ֹ֣לְֶך ֶבִ֑טַ ח
holéj bátom iélej bétaj; um'aqésh dêrajáv ivadé'a.
El que camina en integridad anda confiado, pero el que pervierte sus caminos
será descubierto.
(10)
:עַצִ֑בֶ ת ֶ ֵֽוא ֱִוֵ֥יל ְׁשפ ֶ֗֝ ַָּתיִ ם יִ ל ֵ ֵָּֽבט
ָּ ֹ֣ק ֵ ֵֽרץ עִַ֭ יִ ן יִ ֵ ֹ֣תן
qórétz 'áin itén 'atzávet; véevíl sêfatáim ilavét.
El que guiña el ojo causa tristeza, pero el que abiertamente reprende hace la paz.
(11)
ֵ֥ ִ ְׁמ ֹ֣קֹור חִַ֭ יִ ים ִ ֹ֣פי צַ ִ ִ֑דיק
:ּופי ְׁרשָּ ֶ֗֝ ִעים יְׁ כ ֶַסֵ֥ה חָּ ָּ ֵֽמס
mêqór jáim pí tzadíq; ufí rêsha'ím iêjaséh jamás.
Fuente de vida es la boca del justo, pero la boca de los impíos encubre la
violencia.
(12)
:ִ֭ ִשנְׁ אָּ ה ְׁתע ֵ ֹ֣רר ְׁמדָּ נִ ִ֑ים וְׁ עַ ֵ֥ל כׇל־פְׁ שָּ ֶ֗֝ ִעים ְׁתכ ֶַסֵ֥ה ַ ֵֽאה ָּ ֵֽבה
sínah tê'orér mêdaním; vê'ál kol-pêsha'ím têjaséh áhaváh.
En los labios del entendido se halla sabiduría, pero la vara es para las espaldas
del falto de entendimiento.
(14)
:ּופי־ ֱא ִֶ֗֝ויל ְׁמחִ ָּ ֵ֥תה קְׁ ר ָּ ֵֽבה
ֵֽ ִ נּו־דעַ ת
ִ֑ ָּ ְׁחכ ִ ֵָּ֥מים יִ צְׁ פ
jajamím itzpênu-dá'at; ufí-évíl mêjitáh qêrováh.
439
10 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Las riquezas del rico son su ciudad fortificada, y la calamidad de los necesitados
es su pobreza.
(16)
ָ֖ ַ פְׁ עֻּלַ ֹ֣ת צַ ִ ֹ֣דיק לְׁ חַ יִ ִ֑ים ְׁת
:בּואת ָּר ָּ ֹ֣שע לְׁ חַ ָּ ֵֽטאת
pê'ulát tzadíq lêjaím; têvuát rashá' lêjatát.
La obra del justo es para vida, pero el logro del impío es para pérdida.
(17)
:מּוסִ֑ר וְׁ עזֵ ָ֖ב תֹוכַ ֹ֣חַ ת מַ ְׁת ֶ ֵֽעה ֹ֣ ֵ ֹ֣א ַרח ִ֭ ְׁלחַ יִ ים
ָּ שֹומר
óraj lêjaim shomér musár; vê'ozév tojájat mat'éh.
El que aplaca el odio es de labios justos, pero el que suscita la calumnia es necio.
(19)
:חֹושְך ְׁשפ ָּ ָֹּ֣תיו מַ ְׁש ִ ֵֽכיל
ָ֖ ֵ ְׁבְׁ ֹ֣רב ִ֭ ְׁדבָּ ִרים ֹ֣לא יֶחְׁ דַ ל־פָּ ִ֑שַ ע ו
bêróv dêvarim ló iejdal-pásha'; vêjoséj sêfatáv maskíl.
En las muchas palabras no falta pecado, pero el que refrena sus labios es
prudente.
(20)
:כֶ ֹ֣סֶ ף ִ֭ ִנבְׁ חׇ ר לְׁ ֹ֣שֹון צַ ִ ִ֑דיק לֵ ָ֖ב ְׁרשָּ ִ ֹ֣עים כִ ְׁמ ָּ ֵֽעט
késef nívjor lêshón tzadíq; lév rêsha'ím kim'át.
Plata escogida es la lengua del justo, pero el corazón de los impíos no vale nada.
(21)
:ִשפְׁ ֵ ֹ֣תי צִַ֭ ִדיק יִ ְׁרעֹ֣ ּו ַר ִ ִ֑בים ֶ ֵֽואֱוִ ילִֶ֗֝ ים ַ ֵֽבחסַ ר־לֵ ֵ֥ב י ֵָּֽמּותּו
siftéi tzádiq ir'ú rabím; véevilím bájasar-lév iamútu.
Los labios del justo apacientan a muchos, pero los insensatos mueren por falta de
entendimiento.
(22)
: א־יֹוסף עֶ ֹ֣צֶ ב עִ ָּ ֵֽמּה
ָ֖ ִ בִ ְׁרכַ ֹ֣ת ִ֭ ְׁיהוָּה ִ ֹ֣היא ַ ֵֽתע ִ ִ֑שיר וְׁ ֵֽל
440
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 10
Lo que el impío teme, eso le vendrá; pero a los justos les será dado lo que desean.
(25)
: עֹולם
ֵֽ ָּ ַ ֵֽכע ֹ֣בֹור ִ֭סּופָּה וְׁ ֵ ֹ֣אין ָּר ָּ ִ֑שע וְׁ צַ ִֶ֗֝דיק יְׁ ֹ֣סֹוד
ká'avór súfah vêéin rashá'; vêtzadíq iêsód 'olám.
Como cuando pasa la tempestad, así el impío no permanece; pero el justo tiene
fundamentos eternos.
(26)
:עָּצל לְׁ ֵֽשלְׁ ָּ ֵֽחיו
ֵ ֶ֝֗ עָּשן ָּ ֵֽלעֵינָּ ִָֽ֑יִ ם כֵ ֵ֥ן ֶ ֵֽה
ֵ֥ ָּ כ ִַּ֤חמֶ ץ ׀ ל ִַש ֶַ֗֝ניִ ם וְׁ ֶ ֵֽכ
kajómetz | lashináim vêjé'ashán lá'eináim; kén hé'atzél lêshólêjáv.
Como es el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el perezoso a los que
lo envían.
(27)
: ּושנָ֖ ֹות ְׁרשָּ ִ ֹ֣עים ִתקְׁ ֵֽצ ְׁרנָּה
ְׁ תֹוסיף י ִ ִָּ֑מים
ֹ֣ ִ יִ ְׁר ַ ֹ֣את ִ֭ ְׁיהוָּה
irát Adonai tosíf iamím; ushnót rêsha'ím tiqtzórênah.
El temor del Eterno aumentará los días, pero los años de los impíos serán
acortados.
(28)
:אבד
ֵֽ ֵ יקים ִש ְׁמ ָּחִ֑ה וְׁ ִתקְׁ וַ ָ֖ת ְׁרשָּ ִ ֹ֣עים ת
ֹ֣ ִ תֹוחלֶת צַ ִד
ֹ֣ ֶ
tojélet tzadiqím simjáh; vêtiqvát rêsha'ím tovéd.
441
10, 11 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(29)
: מָּ עֹ֣ ֹוז ִַ֭לתם ֶ ֹ֣ד ֶרְך יְׁהוָּ ִ֑ה ּו ְׁמחִ ֶ֗֝ ָּתה לְׁ ֹ֣פעלֵי ָּ ֵֽאוֶן
ma'óz látom dérej Adonai; úmjitáh lêfó'alei áven.
El Eterno es la fortaleza del íntegro de camino, pero es espanto para los que
engañan.
(30)
: נּו־א ֶרץ
ֵֽ ָּ ְׁיִשכ
ְׁ ל־יִמֹוט ּו ְׁרשָּ ֶ֗֝ ִעים ֹ֣לא
ִ֑ ַצִַ֭ ִדיק לְׁ עֹולָּ ֹ֣ם ב
tzádiq lê'olám bal-imót; úrsha'ím ló ishkênu-áretz.
La boca del justo producirá sabiduría, pero la lengua perversa será cortada.
(32)
:ּופי ְׁרשָּ ֶ֗֝ ִעים תַ הְׁ פֻּכֵֽ ֹות
ֵ֥ ִ ִשפְׁ ֵ ֹ֣תי צִַ֭ ִדיק ֵ ֵֽי ְָֽׁדעֹ֣ ּון ָּר ִ֑צֹון
siftéi tzádiq iédê'ún ratzón; ufí rêsha'ím tahpujót.
Los labios del justo saben hablar lo que agrada, pero la boca de los impíos habla
perversidades.
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; pero con los humildes está
la sabiduría.
(3)
:)נְׁחם וְׁ ֶ ָ֖סלֶף ֵֽבגְׁ ִ ֹ֣דים ושדם (יְׁ שׇ ֵ ֵֽדם
ִ֑ ֵ ַתֻּ ַ ֹ֣מת יְׁ שָּ ִ ֹ֣רים ת
442
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 11
Su justicia librará a los rectos, pero los traicioneros quedarán atrapados por su
codicia.
(7)
:תֹוחלֶת אֹונִ ֹ֣ים אָּ ָּ ֵֽבדָּ ה
ָ֖ ֶ ְׁאבֹ֣ד ִתקְׁ וָּ ִ֑ה ו
ַ בְׁ ִּ֤מֹות אָּ ָּ ֹ֣דם ִָּ֭רשׇ ע ת
bêmót adám rásho' továd tiqváh; vêtojélet oním avádah.
443
11 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El hipócrita con su boca daña a su prójimo, pero los justos son librados por el
conocimiento.
(10)
:ּובא ָ֖בד ְׁרשָּ ִ ֹ֣עים ִר ָּנֵֽה
ֵֽ ַ בְׁ ֹ֣טּוב צִַ֭ ִדיקִ ים ַ ֵֽתעֹלֹ֣ ץ קִ ְׁריָּ ִ֑ה
bêtúv tzádiqim tá'alótz qiriáh; uváavód rêsha'ím rináh.
La ciudad se regocija por el bien de los justos, y cuando perecen los impíos, hay
grito de alegría.
(11)
:בְׁ בִ ְׁרכַ ֹ֣ת ִ֭ ְׁישָּ ִרים תָּ ֹ֣רּום ָּ ִ֑ק ֶרת ּובְׁ ִ ֵ֥פי ְׁרשָּ ֶ֗֝ ִעים ֵ ֵֽתהָּ ֵ ֵֽרס
bêvirkát iêsharim tarúm qáret; uvfí rêsha'ím téharés.
Por la bendición de los rectos será enaltecida la ciudad, pero por la boca de los
impíos será destruida.
(12)
:בׇ ז־לְׁ ֵרעֵ ֵ֥הּו חסַ ר־לֵ ִ֑ב וְׁ ִ ָ֖איש ְׁתבּונֹ֣ ֹות ַיֵֽח ִ ֵֽריש
boz-lêre'éhu jasar-lév; vêísh têvunót iájarísh.
El que anda con chismes revela el secreto, pero el de espíritu fiel cubre el asunto.
(14)
:יֹועץ
ֵֽ ֵ בְׁ ֵ ֹ֣אין תִַ֭ חְׁ בֻּלֹות יִ פׇל־עָּ ִ֑ם ּו ְׁתשּועֶָּ֗֝ ה בְׁ ֹ֣רב
bêéin tájbulot ipol-'ám; útshu'áh bêróv io'étz.
Cuando falta dirección, el pueblo caerá; pero en los muchos consejeros está la
victoria.
(15)
: ַבֹוטח
ֵֽ ֵ ַרע־ ִֵ֭ירֹועַ כִ י־עָּ ַֹ֣רב זָּ ִ֑ר וְׁ שנֵ ָ֖א ֵֽתקְׁ ִ ֹ֣עים
ra'-iéro'a ki-'árav zár; vêsoné tóqê'ím botéja.
Ciertamente será afligido el que sale fiador por el extraño, pero el que odia las
fianzas vivirá confiado.
444
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 11
(16)
:כּו־עשֶ ר
ֵֽ יִת ְׁמ
ְׁ יצים
ִ ֶ֝֗ ֵ ֵֽאשֶ ת־חִֵ֭ ן ִת ְׁת ֹ֣מְך כ ִָּ֑בֹוד וְׁ ָּ ֵֽע ִר
éshet-jén titmój kavód; vê'áritzím itmêju-'ósher.
El impío logra salario falso, pero el que siembra justicia tendrá verdadera
recompensa.
(19)
:מֹותֹו ְׁ כֵן־צְׁ דָּ ָּ ֵ֥קה לְׁ חַ ִיִ֑ים
ֵֽ ְּׁומ ַר ֵ ָ֖דף ָּר ָּעֹ֣ה ל
ken-tzêdaqáh lêjaím; umradéf ra'áh lêmotó.
Como la justicia es para vida, así el que sigue el mal lo hace para su muerte.
(20)
: ֵֽתֹוע ַבֹ֣ת ִ֭ ְׁיהוָּה עִ קְׁ שֵ י־לֵ ִ֑ב ּו ְׁרצֹונֶ֗֝ ֹו ְׁת ִ ֹ֣מימֵ י ָּ ֵֽד ֶרְך
tó'avát Adonai 'iqêshei-lév; úrtzonó têmímei dárej.
445
11 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El deseo de los justos es solamente para el bien, pero la esperanza de los impíos
es para ira.
(24)
:נֹוסֵ֥ף עִ֑ ֹוד וְׁ ח ֵ ֵ֥שְך ִמ ֶ֗֝ישֶ ר אַ ְך־לְׁ מַ חְׁ ֵֽסֹור
ָּ ְׁיֵ ֹ֣ש ִ֭ ְׁמ ַפזֵר ו
iésh mêfazer vênosáf 'ód; vêjoséj míósher aj-lêmajsór.
La persona generosa será prosperada, y el que sacia a otros también será saciado.
(26)
:ֹ֣מ ֵנֵֽעַ בִָּ֭ ר יִ קְׁ בֻּ ֹ֣הּו לְׁ ִ֑אֹום ּובְׁ ָּר ֶָּ֗֝כה לְׁ ֹ֣ראש מַ ְׁש ִ ֵֽביר
móné'a bár iqêvúhu lêóm; úvrajáh lêrósh mashbír.
El que se esmera por el bien conseguirá favor; pero al que busca el mal, éste le
vendrá.
(28)
:יקים יִ פְׁ ָּ ֵֽרחּו
ֵ֥ ִ עָּשרֹו ֹ֣הּוא יִ פִ֑ ֹול וְׁ ֶ ֵֽכעָּ ֶֶ֗֝לה צַ ִד
ְׁ בֹוטחַ ִ֭ ְׁב
ֹ֣ ֵ
botéaj bê'ashro hú ipól; vêjé'aléh tzadiqím ifráju.
El que confía en sus riquezas caerá, pero los justos reverdecerán como follaje.
(29)
:ַם־לב
ֵֽ ֵ ל־רּוחַ וְׁ עֶ ֵ֥בֶ ד ֱא ִֶ֗֝ויל ַ ֵֽלחכ
ִ֑ ַעכֵ ֹ֣ר בִֵ֭ יתֹו יִ נְׁח
446
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 11, 12
El que perturba su casa heredará viento, y el insensato será esclavo del sabio de
corazón.
(30)
ָ֖ ֵ ְְׁׁ ֵֽפ ִרי־צִַ֭ ִדיק עֵ ֹ֣ץ חַ יִ ִ֑ים ו
:ֹלקחַ נְׁ פ ָֹּ֣שֹות חָּ ָּ ֵֽכם
pêri-tzádiq 'étz jaím; vêloqéaj nêfashót jajám.
El bueno alcanzará el favor del Eterno, pero Elohim condenará al hombre que
urde males.
(3)
:יקים בַ ל־יִ ֵֽמֹוט
ִ ֶ֝֗ ֵֽלא־יִ כֹ֣ ֹון אָּ ָּ ֹ֣דם בְׁ ֶ ִ֑רשַ ע וְׁ ֵ֥ש ֶרש צַ ִד
ló-ikón adám bêrésha'; vêshóresh tzádiqím bal-imót.
447
12 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Los pensamientos de los justos son rectitud, pero las artimañas de los impíos son
engaño.
(6)
:ילם
ֵֽ ֵ ִּופי יְׁ שָּ ִ ֶ֗֝רים יַצ
ֵ֥ ִ ב־דם
ִ֑ ָּ ִדבְׁ ֵ ֹ֣רי ְׁרשָּ ִ ֹ֣עים א ֱׇר
divréi rêsha'ím erov-dám; ufí iêsharím iatzilém.
Las palabras de los impíos son para acechar la sangre, pero la boca de los rectos
les librará.
(7)
:יקים ַיֵֽע ֵֽמד
ֹ֣ ִ ּובָ֖ית צַ ִד
ֵ הָּ פֹ֣ ֹוְך ְׁרשָּ ִ ֹ֣עים וְׁ אֵ ינָּ ִ֑ם
hafój rêsha'ím vêeinám; uvéit tzadiqím iá'amód.
Al ser trastornados los impíos, dejarán de ser; pero la casa de los justos
permanecerá.
(8)
: ַל־איש וְׁ ַנֵֽעוֵה־ ֶ֗֝ ֵלב ִ ֵֽיהְׁ יֶ ֵ֥ה ל ֵָּֽבּוז
ִ֑ ִ י־שכְׁ לֹו יְׁ ֻּהל
ִ ִ֭ ְִׁ ֵֽלפ
lêfi-síjlo iêhulal-ísh; vêná'aveh-lév íhiéh lavúz.
448
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 12
El justo se preocupa por la vida de sus animales, pero los sentimientos de los
impíos son crueles.
(11)
:ר־לב
ֵֽ ֵ ַיקים חס
ֹ֣ ִ ּומ ַר ֵ ָ֖דף ֵר
ְׁ ע ֵבֹ֣ד אִַ֭ ְׁדמָּ תֹו ִ ֵֽי ְׁש ַ ֵֽבע־לָּ ִ֑חֶ ם
'ovéd ádmato ísêbá'-lájem; umradéf reiqím jasar-lév.
El que cultiva su tierra se saciará de pan, pero el que persigue cosas vanas es
falto de entendimiento.
(12)
:יקים יִ ֵ ֵֽתן
ֹ֣ ִ חָּ ַ ֹ֣מד ִָּ֭רשׇ ע ְׁמ ֹ֣צֹוד ָּר ִ ִ֑עים וְׁ ָ֖ש ֶרש צַ ִד
jamád rásho' mêtzód ra'ím; vêshóresh tzadiqím itén.
El impío codicia la fortaleza de los malos, pero la raíz de los justos es estable.
(13)
:מֹוקש ָּ ִ֑רע ַוי ֵֵצָ֖א ִמצָּ ָּ ֹ֣רה צַ ִ ֵֽדיק
ֹ֣ ֵ בְׁ פֶ ֹ֣שַ ע ִ֭ ְׁשפָּתַ יִ ם
bêfésha' sêfataim moqésh rá'; vaietzé mitzaráh tzadíq.
En la transgresión de los labios hay una trampa fatal, pero el justo saldrá bien de
la tribulación.
(14)
:ע־טֹוב ּוגְׁ ֵ֥מּול יְׁ דֵ י־אָּ ֶ֗֝ ָּדם ישוב (י ִ ֵָּ֥שיב) לֵֽ ֹו
ִ֑ ַיִשב
ְׁ י־איש
ִ ִ֭ ִִמפְׁ ִ ֹ֣רי פ
mipêrí fi-ísh isba'-tóv; ugmúl iêdei-ádám ISVV (iashív) ló.
El hombre será saciado con el bien del fruto de su boca, y también le vendrá la
recompensa de sus manos.
(15)
:עֵצֹ֣ה חָּ ָּ ֵֽכם
ָּ ְֶׁ ֹ֣ד ֶרְך ִ֭ ֱאוִ יל י ָּ ָֹּ֣שר בְׁ עֵינָּ ִ֑יו וְׁ ש ֵ ָ֖מעַ ל
dérej évil iashár bê'eináv; vêshomé'a lê'etzáh jajám.
449
12 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(17)
:י ִ ָֹּ֣פיחַ ִ֭ ֱאמּונָּה י ִַגֹ֣יד ֶצִ֑דֶ ק וְׁ עֵ ָ֖ד ְׁשקָּ ִ ֹ֣רים ִמ ְׁר ָּ ֵֽמה
iafíaj émunah iagíd tzédeq; vê'éd shêqarím mirmáh.
El que habla verdad declara justicia, pero el testigo mentiroso hace engaño.
(18)
:יֵ ֹ֣ש ִ֭בֹוטֶ ה כְׁ מַ ְׁדקְׁ ֹ֣רֹות ָּח ִֶ֑רב ּולְׁ ָ֖שֹון חכ ִ ָֹּ֣מים מַ ְׁר ֵ ֵֽפא
iésh bóteh kêmadqêrót járev; ulshón jajamím marpé.
Hay quienes hablan como dando estocadas de espada, pero la lengua de los
sabios es medicina.
(19)
:ְׁ ֵֽשפַת־ ִ֭ ֱאמֶ ת ִתכֹ֣ ֹון לָּעַ ִ֑ד וְׁ עַד־אַ ְׁר ִֶ֗֝גיעָּה לְׁ ֹ֣שֹון ָּ ֵֽשקֶ ר
sêfat-émet tikón la'ád; vê'ad-árgí'ah lêshón sháqer.
El labio veraz permanecerá para siempre; pero la lengua mentirosa, sólo por un
momento.
(20)
:ֶב־ח ְׁרשֵ י ָּ ִ֑רע ּוֵֽ לְׁ יע ֵצָ֖י שָּ לֹ֣ ֹום ִש ְׁמ ָּ ֵֽחה
ֹ֣ ִ֭ ִמ ְׁרמָּ ה בְׁ ל
mírmah bêlev-jórshei rá'; úlio'atzéi shalóm simjáh.
Engaño hay en el corazón de los que traman el mal, pero en el corazón de los que
aconsejan paz hay alegría.
(21)
:ׇל־אוֶן ּו ְׁרשָּ ֶ֗֝ ִעים ָּ ֹ֣מלְׁ אּו ָּ ֵֽרע
ִ֑ ָּ ֵֽלא־יְׁ אֻּנֶ ֹ֣ה לַצַ ִ ֹ֣דיק כ
ló-iêunéh latzadíq kol-áven; úrsha'ím málu rá'.
Los labios mentirosos son abominación al Eterno, pero le agradan los que actúan
con verdad.
(23)
:אָּ ָּ ֹ֣דם עִָּ֭ רּום ֹ֣כסֶ ה ָּ ִ֑דעַ ת וְׁ לֵ ֵ֥ב כְׁ ִסילִֶ֗֝ ים יִקְׁ ָּ ֵ֥רא ִא ֶ ֵּֽולֶת
450
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 12, 13
El justo sirve de guía a su prójimo, pero la conducta de los impíos los hace errar.
(27)
:ֵֽלא־יַח ֹ֣רְך ְׁר ִמיָּ ֹ֣ה צֵ ִ֑ידֹו וְׁ הֹון־אָּ ָּ ָ֖דם י ָּ ָֹּ֣קר חָּ ֵֽרּוץ
ló-iajarój rêmiáh tzeidó; vêhon-adám iaqár jarútz.
451
13 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Del fruto de su boca el hombre comerá el bien, pero el alma de los traicioneros
hallará el mal.
(3)
:נ ֵצֹ֣ר ִ֭ ִפיו ש ֵ ֹ֣מר נַפְׁ ִ֑שֹו פ ֵ ֵ֥שק ְׁשפ ֶ֗֝ ָָּּתיו ְׁמחִ תָּ ה־לֵֽ ֹו
notzér pív shomér nafshó; poséq sêfatáv mêjitah-ló.
El que guarda su boca guarda su vida, pero al que mucho abre sus labios le
vendrá ruina.
(4)
:עָּצל וְׁ נֶ ָ֖פֶש ָּ ֵֽחרֻּ ִ ֹ֣צים ְׁתד ָּ ֵֻּֽשן
ִ֑ ֵ ִמ ְׁתאַ ּוָּ ֹ֣ ה ִָּ֭ואַ יִ ן נַפְׁ ֹ֣שֹו
mitaváh váain nafshó 'atzél; vênéfesh járutzím têdushán.
El alma del perezoso desea y nada alcanza, pero el alma de los diligentes será
prosperada.
(5)
:ְׁדבַ ר־שִֶ֭ קֶ ר יִ ְׁשנָּ ֹ֣א צַ ִ ִ֑דיק וְׁ ָּרשֶָּ֗֝ ע יַבְׁ ִ ֵ֥איש וְׁ יַחְׁ ִ ֵֽפיר
dêvar-shéqer isná tzadíq; vêrashá' iavísh vêiajpír.
Hay quienes pretenden ser ricos, pero no tienen nada; y hay quienes pretenden
ser pobres, pero tienen muchas riquezas.
452
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 13
(8)
:עָּרה
ֵֽ ָּ ְׁעָּש ִ֑רֹו וְׁ ָּ ֶ֗֝רש ֵֽלא־שָּ ַ ֵ֥מע ג
ְׁ ֶש־איש
ֹ֣ ִ ֹ֣כפֶר ֶ ֵֽנפ
kófer néfesh-ísh 'ashró; vêrásh ló-shamá' gê'aráh.
Las riquezas del hombre pueden ser el rescate de su vida, pero el pobre ni oye las
amenazas.
(9)
:יקים יִ ְׁש ָּ ִ֑מח וְׁ נֵ ָ֖ר ְׁרשָּ ִ ֹ֣עים יִ ְׁד ָּ ֵֽעְך
ֵ֥ ִ אֹור־צַ ִד
or-tzadiqím ismáj; vênér rêsha'ím id'áj.
La luz de los justos brilla con alegría, pero la lámpara de los impíos se apagará.
(10)
:ֹועָּצים חׇ כְׁ ָּ ֵֽמה
ֹ֣ ִ ָ֖ק־בזָּדֹון יִ ֵ ֹ֣תן מַ ָּצִ֑ה וְׁ אֶ ת־נ
ְׁ ִ֭ ַר
raq-bêzadon itén matzáh; vêet-nó'atzím jojmáh.
Ciertamente la soberbia producirá contienda, pero con los que admiten consejo
está la sabiduría.
(11)
:ִ֭הֹון מֵ ֶהֹ֣בֶ ל יִ ְׁמעָּ ִ֑ט וְׁ ק ֵבָ֖ץ עַל־יָּ ֹ֣ד י ְַׁר ֶ ֵֽבה
hón mehével im'át; vêqovétz 'al-iád iarbéh.
Las riquezas apresuradas disminuirán, pero el que junta poco a poco irá en
aumento.
(12)
:תֹוחלֶת ִ֭ ְׁממֻּשָּ כָּה ַ ֵֽמחלָּה־לֵ ִ֑ב וְׁ עֵ ֵ֥ץ חַ ִֶ֗֝יים ַ ֵֽתאוָּ ֵ֥ה בָּ ָּ ֵֽאה
ֹ֣ ֶ
tojélet mêmushajah májalah-lév; vê'étz jáím táaváh vaáh.
453
13 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
La Torá [instrucción] del sabio es fuente de vida, para apartarse de las trampas de
la muerte.
(15)
:יתן
ֵֽ ָּ ֵן־חִ֑ן וְׁ ֶ ָ֖ד ֶרְך ֵֽבגְׁ ִ ֹ֣דים א
ֵ ֶֶל־טֹוב יִ ת
ִ֭ ֵ ֵֽשכ
séjel-tóv iten-jén; vêdérej bógêdím eitán.
Todo hombre sagaz actúa con conocimiento, pero el necio despliega insensatez.
(17)
:מַ לְׁ ָּ ֹ֣אְך ִָּ֭רשׇ ע יִ ֹ֣פל בְׁ ָּ ִ֑רע וְׁ ִ ָ֖ציר אֱמּונִ ֹ֣ים מַ ְׁר ֵ ֵֽפא
maláj rásho' ipól bêrá'; vêtzír emuním marpé.
El que anda con los sabios se hará sabio, pero el que se junta con los necios
sufrirá daño.
454
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 13, 14
(21)
:ֶם־טֹוב
ֵֽ יקים יְׁשַ ל
ִ ֶ֝֗ חִַ֭ טָּ ִאים ְׁת ַר ֵ ֹ֣דף ָּרעָּ ִ֑ה וְׁ אֶ ת־צַ ִד
játaim têradéf ra'áh; vêet-tzádiqím iêshalem-tóv.
El bueno dejará herencia a los hijos de sus hijos, pero lo que posee el pecador
está guardado para los justos.
(23)
:אשים וְׁ יֵ ֵ֥ש נִ ְׁס ֶֶ֗֝פה בְׁ ֹ֣לא ִמ ְׁש ָּ ֵֽפט
ִ֑ ִ ב־אכֶל נִ ֹ֣יר ָּר
ִ֭ ׇר
rov-ójel nír rashím; vêiésh níspéh bêló mishpát.
El justo come hasta saciar su alma, pero el estómago de los impíos sufrirá
necesidad.
La mujer sabia edifica su casa, pero la insensata con sus propias manos la
destruye.
455
14 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(2)
: בֹוזֵֽהּו
ֵ הֹולֵ ְֹ֣ך ִ֭ ְׁבי ְָּׁשרֹו יְׁ ֵ ֹ֣רא יְׁ הוָּ ִ֑ה ּונְׁ לָ֖ ֹוז ְׁד ָּרכָּ ֹ֣יו
holéj bêíashro iêré Adonai; unlóz dêrajáv bozéhu.
En la boca del insensato hay una vara para su espalda, pero a los sabios los
protegen sus labios.
(4)
:בּואֹות בְׁ ֹ֣כחַ ֵֽשֹור
ֶ֝֗ ב־ת
ְׁ בְׁ ֵ ֹ֣אין ִ֭אלָּפִ ים אֵ ֹ֣בּוס ָּבִ֑ר וְׁ ׇר
bêéin álafim evús bár; vêrov-têvuót bêjóaj shór.
Donde no hay bueyes el granero está vacío, pero por la fuerza del buey hay
producción.
(5)
:ֵעֹ֣ד ִ֭ ֱאמּונִ ים ֹ֣לא יְׁ כַזֵ ִ֑ב וְׁ י ִ ֵָּ֥פיחַ כְׁ ז ִֶָּ֗֝בים ֵעֹ֣ד ָּ ֵֽשקֶ ר
'éd émunim ló iêjazév; vêiafíaj kêzavím 'éd sháqer.
Apártate del hombre necio, porque en él no encontrarás los labios del saber.
(8)
:ילים ִמ ְׁר ָּ ֵֽמה
ֹ֣ ִ חׇ כְׁ ַ ֹ֣מת עִָּ֭ רּום הָּ ִ ֹ֣בין דַ ְׁרכִ֑ ֹו וְׁ ִאּוֶ ָ֖לֶת כְׁ ִס
jojmát 'árum havín darkó; vêivélet kêsilím mirmáh.
456
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 14
Los insensatos se mofan de la culpabilidad, pero entre los rectos hay buena
voluntad.
(10)
:ֵֶ֗֝לב יִ֭ ֹודֵ עַ מׇ ַ ֹ֣רת נַפְׁ ִ֑שֹו ּובְׁ ִש ְׁמחָּ ֶ֗֝תֹו ֵֽלא־יִ ְׁתעָּ ֵַ֥רב ָּזֵֽר
lév íode'a morát nafshó; úvsimjató ló-it'árav zár.
La casa de los impíos será desolada, pero la morada de los rectos florecerá.
(12)
:ֵי־מוֶת
ֵֽ ָּ יתּה דַ ְׁרכ
ָּ ֶ֝֗ ֵי־איש וְׁ ַ ֵֽאח ִר
ִ֑ ִ יֵ ִּ֤ש ֶ ֹ֣ד ֶרְך ִָּ֭ישׇ ר לִ פְׁ נ
iésh dérej iáshor lifnei-ísh; vêájaritáĥ darjei-mávet.
Hay un camino que al hombre le parece derecho, pero que al final es camino de
muerte.
(13)
:תּוגֵֽה
ָּ יתּה ִש ְׁמ ָּחֹ֣ה
ָ֖ ָּ גַם־בִ ְׁש ֵ֥חק יִ כְׁ אַ ב־לֵ ִ֑ב וְׁ ַ ֵֽאח ִר
gam-bisjóq ijav-lév; vêájaritáĥ simjáh tugáh.
457
14 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Los malos se postrarán ante los buenos, y los impíos ante las puertas del justo.
(20)
:עָּשיר ַר ִ ֵֽבים
ֹ֣ ִ ַם־ל ֵרעֵהּו יִ ָּ ֹ֣שנֵא ָּ ִ֑רש וְׁ ֵֽאה ֵבָ֖י
ְׁ ִ֭ ג
gam-lêre'ehu isáne rásh; vêóhavéi 'ashír rabím.
El pobre se hace odioso a su prójimo, pero muchos son los que aprecian al rico.
(21)
:ּומחֹונֵ ָָֽ֖ן עניים (ענ ִָּוֹ֣ים) אַ ְׁש ָּ ֵֽריו
ְׁ חֹוטא
ִ֑ ֵ בׇ ז־לְׁ ֵרעֵ ֵ֥הּו
boz-lêre'éhu joté; umjonén 'nyym ('anavím) ashráv.
Peca el que desprecia a su prójimo, pero el que tiene misericordia de los pobres
es bienaventurado.
(22)
:ֲֽלֹוא־י ְׁתעּו ֹ֣ח ְׁרשֵ י ָּ ִ֑רע וְׁ ֶחֵ֥סֶ ד ֶ ֵֽוא ֶ֗֝ ֱֶמת ֹ֣ח ְׁרשֵ י ֵֽטֹוב
ִ ִ֭ ה
458
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 14
¿No yerran los que planean lo malo? Pero hay misericordia y verdad para los que
planean lo bueno.
(23)
: ר־שפ ֶ֗֝ ַָּתיִ ם אַ ְך־לְׁ מַ חְׁ ֵֽסֹור
ְׁ ַמֹותר ְּׁודב
ִ֑ ָּ בְׁ כׇל־עִֶ֭ צֶ ב ִ ֵֽיהְׁ יֶ ֹ֣ה
bêjol-'étzev íhiéh motár; udvar-sêfatáim aj-lêmajsór.
En toda labor hay ganancia, pero la palabra sólo de labios lleva a la pobreza.
(24)
:ילים ִא ֶ ֵּֽולֶת
ֹ֣ ִ עָּש ָּ ִ֑רם ִאּוֶ ָ֖לֶת כְׁ ִס
ְׁ ע ֶט ֶֹ֣רת חכ ִ ָֹּ֣מים
'atéret jajamím 'ashrám; ivélet kêsilím ivélet.
En el temor del Eterno está la confianza del hombre fuerte, y para sus hijos habrá
un refugio.
(27)
: יִ ְׁר ַ ֹ֣את ִ֭ ְׁיהוָּה ְׁמ ֹ֣קֹור חַ יִ ִ֑ים ָּל ֶ֗֝סּור ִמ ֵ֥מקְׁ שֵ י ָּ ֵֽמוֶת
irát Adonai mêqór jaím; lásúr mimóqshei mávet.
El temor del Eterno es fuente de vida, para apartarse de las trampas de la muerte.
(28)
:ת־מלְֶך ּובְׁ ֶ ֵ֥אפֶס לְׁ ֶ֗֝אם ְׁמחִ ַ ֵ֥תת ָּרזֵֽ ֹון
ִ֑ ֶ בְׁ ׇרב־עָּ ֵ֥ם הַ ְׁד ַר
bêrov-'ám hadrat-mélej; uvéfes lêóm mêjitát razón.
459
14 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(29)
:ר־רּוחַ מֵ ִ ֵ֥רים ִא ֶ ֵּֽולֶת
ֶ֝֗ ַב־תבּונָּ ִ֑ה ּוקְׁ צ
ְׁ ֶ ֹ֣א ֶרְך אִַ֭ פַיִ ם ַר
érej ápaim rav-têvunáh; uqtzar-rúaj merím ivélet.
460
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 15
El rey muestra su favor al siervo prudente, pero su ira está sobre el que le causa
vergüenza.
Los ojos del Eterno están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos.
(4)
: ַמַ ְׁרפֵ ֹ֣א ִָּ֭לשֹון עֵ ֹ֣ץ חַ ִיִ֑ים וְׁ ֶ ֵ֥סלֶף ֶ֗֝בָּ ּה ֶ ֹ֣שבֶ ר בְׁ ֵֽרּוח
marpé láshon 'étz jaím; vêsélef báĥ shéver bêrúja.
En la casa del justo hay muchas provisiones, pero en la producción del impío hay
desbarajuste.
461
15 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(7)
:א־כן
ֵֽ ֵ ילים ל
ֹ֣ ִ ִשפְׁ ֵ ֹ֣תי ִ֭חכ ִָּמים יְׁ זָּ ֹ֣רּו ָּ ִ֑דעַ ת וְׁ לֵ ָ֖ב כְׁ ִס
siftéi jájamim iêzáru dá'at; vêlév kêsilím lo-jén.
Los labios de los sabios esparcen conocimiento; no así el corazón de los necios.
(8)
: ּותפִ לַ ָ֖ת יְׁ שָּ ִ ֹ֣רים ְׁרצֹונֵֽ ֹו
ְׁ זֶ ֹ֣בַ ח ִ֭ ְׁרשָּ עִ ים ֵֽתֹוע ַבֹ֣ת יְׁ הוָּ ִ֑ה
zévaj rêsha'im tó'avát Adonai; utfilát iêsharím rêtzonó.
El Sheol y el Abadón están delante del Eterno; ¡cuánto más los corazones de los
hombres!
(12)
:ֹ֣לא ֶ ֵֽיאֱהַ ב־ ִֵ֭לץ הֹוכֵ ַ ֵֹֽ֣ח לִ֑ ֹו אֶ ל־חכ ִֶָּ֗֝מים ֹ֣לא י ֵ ֵֵֽלְך
ló iéehav-létz hojéáj ló; el-jájamím ló ieléj.
462
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 15
El corazón alegre hermosea la cara, pero por el dolor del corazón el espíritu se
abate.
(14)
:(ּופי) כְׁ ִסילִֶ֗֝ ים יִ ְׁרעֶ ֵ֥ה ִא ֶ ֵּֽו ֶלת
ֵ֥ ִ ש־דעַ ת ופני
ִ֑ ָּ ֶלֵ ֹ֣ב ִָּ֭נבֹון יְׁ בַ ק
lév návon iêvaqesh-dá'at; VFNI (ufí) jêsilím ir'éh ivélet.
Todos los días del pobre son malos, pero el corazón contento tiene fiesta
continua.
(16)
: ּומ ֵ֥הּומָּ ה ֵֽבֹו
ְׁ אֹוצֵ֥ר ָּ ֶ֗֝רב
ָּ טֹוב־מעַט בְׁ יִ ְׁר ַ ֹ֣את יְׁ הוָּ ִ֑ה ֵ ֵֽמ
ְׁ ִ֭
tov-mê'at bêirát Adonai; méotzár ráv umhúmah vó .
Es mejor lo poco con el temor del Eterno que un gran tesoro donde hay
turbación.
(17)
:ה־בֹו
ֵֽ ָּה־שם ִמ ֵ֥שֹור אָּ בֶ֗֝ ּוס וְׁ ִשנְׁ א
ִ֑ ָּ ִָּּ֤טֹוב ארֻּ ַחֹ֣ת ִָּ֭י ׇרק וְׁ ַ ֵֽאהב
tóv aruját iároq vêáhavah-shám; mishór ávús vêsinah-vó.
Mejor es una comida de verduras donde hay amor que de buey engordado donde
hay odio.
(18)
:ִ ֹ֣איש חִֵ֭ מָּ ה יְׁ ג ֶ ָֹּ֣רה מָּ ִ֑דֹון וְׁ ֶ ֵ֥א ֶרְך אַ ֶַ֗֝פיִ ם י ְַׁש ִ ֵ֥קיט ִ ֵֽריב
ísh jémah iêgaréh madón; vêérej ápáim iashqít rív.
El hombre iracundo suscita contiendas, pero el que tarda en airarse calma la riña.
(19)
:שכַת ָּחִ֑דֶ ק וְׁ ָ֖א ַרח יְׁ שָּ ִ ֹ֣רים ְׁסל ָּ ֵֻּֽלה
ֹ֣ ֻּ ֶ ֹ֣ד ֶרְך עִָּ֭ צֵ ל כִ ְׁמ
dérej 'átzel kimsújat jádeq; vêóraj iêsharím sêluláh.
El camino del perezoso es como cerco de espinas, pero la senda de los rectos es
llana.
463
15 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(20)
:ח־אב ּוכְׁ ִ ֵ֥סיל אָּ ֶ֗֝ ָּדם בֹוזֶ ֵ֥ה ִא ֵֽמֹו
ִ֑ ָּ ֵַבֹ֣ן חִָּ֭ כׇם יְׁ שַ מ
bén jájom iêsamaj-áv; ujsíl ádám bozéh imó.
Donde no hay consulta los planes se frustran, pero con multitud de consejeros, se
realizan.
(23)
:ה־טֹוב
ֵֽ ֵַה־פיו וְׁ דָּ ָּבָ֖ר בְׁ עִ ֹ֣תֹו מ
ִ֑ ִ ִש ְׁמ ָּחֹ֣ה ִָּ֭ל ִאיש בְׁ ַ ֵֽמענ
simjáh láish bêmá'aneh-fív; vêdavár bê'itó mah-tóv.
Al prudente, el camino de vida le conduce arriba, para apartarse del Sheol abajo.
(25)
: ֵבֹ֣ית ִֵ֭ג ִאים יִ ַסֵ֥ח ׀ יְׁהוָּ ִ֑ה וְׁ י ֶ֗֝ ֵַצב גְׁ ֹ֣בּול אַ לְׁ מָּ ָּנֵֽה
béit géim isáj | Adonai; vêíatzév gêvúl almanáh.
464
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 15
Los pensamientos del malo son una abominación al Eterno, pero las expresiones
agradables son puras.
(27)
:בֹוצֹ֣עַ ָּבִ֑צַ ע וְׁ שֹונֵ ָ֖א מַ תָּ ֹ֣נת ִ ֵֽיחְׁ ֶיֵֽה
ֵ עכֵ ֹ֣ר בִֵ֭ יתֹו
'ojér béito botzé'a bátza'; vêsoné matanót íjêiéh.
El que tiene ganancias injustas perturba su casa, pero el que aborrece el soborno
vivirá.
(28)
:ּופי ְׁרשָּ ֶ֗֝ ִעים י ִ ֵַ֥ביעַ ָּרעֵֽ ֹות
ֵ֥ ִ לֵ ֹ֣ב צִַ֭ ִדיק יֶהְׁ גֶ ֹ֣ה ַ ֵֽלענִ֑ ֹות
lév tzádiq iehgéh lá'anót; ufí rêsha'ím iabí'a ra'ót.
El corazón del justo piensa para responder, pero la boca de los impíos expresa
maldades.
(29)
: יקים יִ ְׁש ָּ ֵֽמע
ֹ֣ ִ ּותפִ לַ ָ֖ת צַ ִד
ְׁ ָּר ֹ֣חֹוק ִ֭ ְׁיהוָּה ֵ ֵֽמ ְׁרשָּ ִ ִ֑עים
rajóq Adonai mérêsha'ím; utfilát tzadiqím ishmá' .
Lejos está el Eterno de los impíos, pero escucha la oración de los justos.
(30)
:ן־עצֶ ם
ֵֽ ָּ ֶֹובה ְׁתדַ ש
ָּ ֶ֝֗ ְׁ ֵֽמאֹור־עִֵ֭ ינַיִ ם יְׁ שַ ַ ֵֽמח־לֵ ִ֑ב ְׁשמּועָּ ֵ֥ה ט
mêor-'éinaim iêsamáj-lév; shêmu'áh tóváh têdashen-'átzem.
La luz de los ojos alegra el corazón, y una buena noticia nutre los huesos.
(31)
:ֶ֗֝אזֶן ִ֭שמַ עַת תֹוכַ ֹ֣חַ ת חַ יִ ִ֑ים בְׁ ֶ ָ֖ק ֶרב חכ ִ ָֹּ֣מים תָּ ִ ֵֽלין
ózen shóma'at tojájat jaím; bêqérev jajamím talín.
465
16 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Del hombre son los planes del corazón, pero del Eterno es la respuesta de la
lengua.
(2)
: הוֵֽה
ָּ ְׁרּוחֹות י
ֹ֣ ֵי־איש זַ ְָֹֽ֣ך בְׁ עֵינָּ ִ֑יו וְׁ תכֵ ָ֖ן
ִ ִ֭ ָּ ֵֽכל־דַ ְׁרכ
kál-darjei-ísh záj bê'eináv; vêtojén rujót Adonai.
Todo camino del hombre es limpio en su propia opinión, pero el Eterno es el que
examina los espíritus.
(3)
: ֹ֣גל אֶ ל־יְׁ הוָּ ֹ֣ה ַ ֵֽמע ֶ ִ֑שיָך וְׁ יִ ֶ֗֝כנּו מַ חְׁ ְׁשב ֶ ֵֽתיָך
gól el-Adonai má'aséja; vêíkónu majshêvotéja .
Todo lo ha hecho el Eterno para su propio propósito; y aun al impío, para el día
malo.
(5)
: ֵֽתֹוע ַבֹ֣ת ִ֭ ְׁיהוָּה כׇל־גְׁ בַ ּה־לֵ ִ֑ב יָּ ֵ֥ד לְׁ ֶָּ֗֝יד ֹ֣לא יִ נ ֶ ֵָּֽקה
tó'avát Adonai kol-gêvaĥ-lév; iád lêíád ló inaqéh.
466
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 16
Con misericordia y verdad se expía la falta, y con el temor del Eterno uno se
aparta del mal.
(7)
: ַם־אֹויְׁ ֶ֗֝ ָּביו י ְַׁש ִ ֵ֥לם ִא ֵֽתֹו
ֵֽ ֵי־איש ג
ִ֑ ִ בִ ְׁר ֹ֣צֹות ִ֭ ְׁיהוָּה דַ ְׁרכ
birtzót Adonai darjei-ísh; gam-óyváv iashlím itó.
Cuando los caminos del hombre le agradan al Eterno, aun a sus enemigos
reconciliará con él.
(8)
:בּואֹות בְׁ ֹ֣לא ִמ ְׁש ָּ ֵֽפט
ֶ֝֗ טֹוב־מעַט בִ צְׁ דָּ ָּ ִ֑קה מֵ ֵ֥רב ְׁת
ְׁ ִ֭
tov-mê'at bitzdaqáh; meróv têvuót bêló mishpát.
El corazón del hombre traza su camino, pero el Eterno dirige sus pasos.
(10)
:עַל־פיו
ֵֽ ִ יִמ
ְׁ י־מלְֶך בְׁ ִמ ְׁש ֶָּ֗֝פט ֹ֣לא
ִ֑ ֶ ֵל־שפְׁ ת
ִ ֶ ִּ֤קסֶ ם ׀ ַ ֵֽע
qésem | 'ál-siftei-mélej; bêmishpát ló im'al-pív.
La pesa y las balanzas justas son del Eterno; obra suya son todas las pesas de la
bolsa.
(12)
:ֵֽתֹוע ַבֹ֣ת ִ֭ ְׁמלָּכִ ים ע ֹ֣שֹות ֶ ִ֑רשַ ע ִ ֵ֥כי בִ צְׁ דָּ קֶָּ֗֝ ה יִ כֵ֥ ֹון כִ ֵ ֵֽסא
tó'avát mêlajim 'asót résha'; kí vítzdaqáh ikón kisé.
467
16 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(13)
:י־צִ֑דֶ ק וְׁ ד ֵבָ֖ר יְׁ שָּ ִ ֹ֣רים ֶ ֵֽיא ָּ ֱֵֽהב
ֶ ְֵׁר ֹ֣צֹון ִ֭ ְׁמלָּכִ ים ִשפְׁ ת
rêtzón mêlajim siftei-tzédeq; vêdovér iêsharím iéeháv.
Los reyes favorecen a los labios justos y aman al que habla lo recto.
(14)
:ֵי־מוֶת וְׁ ִ ָ֖איש חָּ כָּ ֹ֣ם יְׁ כַפְׁ ֶ ֵֽרנָּה
ִ֑ ָּ ת־מלְֶך מַ לְׁ אכ
ֵ֥ ֶ ַחמ
jamat-mélej malajei-mávet; vêísh jajám iêjapêrénah.
La ira del rey es como mensajero de muerte, pero el hombre sabio la apaciguará.
(15)
:ֵי־מלְֶך חַ יִ ִ֑ים ּו ְׁרצֹונֶ֗֝ ֹו כְׁ עָּ ֹ֣ב מַ לְׁ ֵֽקֹוש
ֵ֥ ֶ בְׁ אֹור־פְׁ נ
bêor-pênei-mélej jaím; úrtzonó kê'áv malqósh.
En la alegría del rostro del rey está la vida; su favor es como nube de lluvia
tardía.
(16)
:ה־טֹוב ֵ ֵֽמחָּ ִ֑רּוץ ּוקְׁ נֵ֥ ֹות בִ י ֶָּ֗֝נה נִ בְׁ ָּחֵ֥ר ִמ ָּ ֵֽכסֶ ף
ֵ֥ ְַׁ ֵֽקנה־חׇ כְׁ ֶ֗֝ ָּמה מ
qênoh-jojêmáh mah-tóv méjarútz; uqnót bínáh nivjár mikásef.
Es mejor adquirir sabiduría que oro fino, y adquirir inteligencia vale más que la
plata.
(17)
:ְׁמ ִסלַ ֹ֣ת ִ֭ ְׁישָּ ִרים ֹ֣סּור מֵ ָּ ִ֑רע ש ֵ ֵ֥מר ַנפְׁ ֶ֗֝שֹו נ ֵצֵ֥ר דַ ְׁרכֵֽ ֹו
mêsilát iêsharim súr merá'; shomér náfshó notzér darkó.
La vía de los rectos es apartarse del mal, y el que guarda su camino guarda su
vida.
(18)
: ֵַי־שבֶ ר ג ִָּ֑אֹון וְׁ לִ פְׁ נֵ ֵ֥י כִ שָּ ֶ֗֝לֹון ֹ֣גבַ ּה ֵֽרּוח
ֵ֥ ֶ לִ פְׁ נ
lifnei-shéver gaón; vêlifnéi jíshalón góvaĥ rúja.
468
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 16
Mejor es humillar el espíritu con los humildes que repartir botín con los
soberbios.
(20)
: ּובֹוטחַ ַ ֵֽביהוָּ ֹ֣ה אַ ְׁש ָּ ֵֽריו
ָ֖ ֵ א־טֹוב
ִ֑ ָּיִמצ
ְׁ מַ ְׁש ִ ֹ֣כיל עַל־דִָּ֭ בׇ ר
maskíl 'al-dávor imtza-tóv; uvotéaj báAdonai ashráv .
El corazón del sabio hace prudente su boca, y con sus labios aumenta el saber.
(24)
:י־נעַ ם מָּ ֵ֥תֹוק ַל ֶֶ֗֝נ ֶפש ּומַ ְׁרפֵ ֵ֥א ל ָּ ֵָּֽעצֶ ם
ִ֑ צּוף־דבַ ש ִא ְׁמ ֵר
ְׁ ִ֭
tzuf-dêvash imrei-nó'am; matóq lánéfesh umarpé la'átzem.
Panal de miel son los dichos suaves; son dulces al alma y saludables al cuerpo.
(25)
:ֵי־מוֶת
ֵֽ ָּ יתּה דַ ְׁרכ
ָּ ֶ֝֗ ֵי־איש וְׁ ַ ֵֽאח ִר
ִ֑ ִ יֵ ִּ֤ש ֶ ֹ֣ד ֶרְך ִָּ֭ישׇ ר לִ פְׁ נ
iésh dérej iáshor lifnei-ísh; vêájaritáĥ darjei-mávet.
Hay un camino que al hombre le parece derecho, pero que al final es camino de
muerte.
(26)
:נֶ ֹ֣פֶש עִָּ֭ מֵ ל עָּ ְֹׁ֣מלָּה לִ֑ ֹו ִ ֵֽכי־אָּ כַ ָ֖ף עָּלָּ ֹ֣יו ִ ֵֽפיהּו
469
16 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El hombre indigno trama el mal, y en sus labios hay como fuego abrasador.
(28)
:ִ ֹ֣איש תִַ֭ הְׁ פֻּכֹות יְׁ שַ לַ ֹ֣ח מָּ ִ֑דֹון וְׁ נִ ְׁר ֶ֗֝ ָּגן מַ פְׁ ִ ֵ֥ריד אַ לֵֽ ּוף
ísh táhpujot iêshaláj madón; vênirgán mafríd alúf.
El que entrecierra sus ojos para planear perversidades, el que aprieta sus labios,
consuma el mal.
(31)
:יבִ֑ה בְׁ ֶ ֵ֥ד ֶרְך צְׁ דָּ קֶָּ֗֝ ה ִתמָּ ֵ ֵֽצא
ָּ ֵע ֶט ֶֹ֣רת ִתפְׁ ֶ ֹ֣א ֶרת ש
'atéret tiféret seiváh; bêdérej tzêdaqáh timatzé.
Es mejor el que tarda en airarse que el fuerte; y el que domina su espíritu, que el
que conquista una ciudad.
(33)
: ׇל־מ ְׁשפ ֵָּֽטֹו
ִ גֹורל ּו ֵ ֵֽמיְׁ ה ֶ֗֝ ָּוה כ
ִ֑ ָּ ַיּוטֹ֣ל אֶ ת־ה
ַ בִַ֭ חֵ יק
470
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 17
Mejor es un bocado seco y con tranquilidad que una casa llena de banquetes con
contiendas.
(2)
:ֶ ֵֽעבֶ ד־מַ ְׁש ֶ֗֝ ִכיל ִ֭ ִי ְׁמשל בְׁ ֵבֹ֣ן מֵ ִ ִ֑ביש ּובְׁ ֵ֥תֹוְך אַ ִֶ֗֝חים ַיֵֽחֹלֵ֥ ק ַנֵֽח ָּ ֵֽלה
'éved-maskíl ímshol bêvén mevísh; uvtój ájím iájalóq nájaláh.
El siervo prudente se enseñoreará sobre el hijo que avergüenza, y junto con los
hermanos compartirá la herencia.
(3)
: הוֵֽה
ָּ ְׁמַ צְׁ ֵ ֹ֣רף ִַ֭לכֶסֶ ף וְׁ כֹ֣ ּור ַלז ָָּּהִ֑ב ּוב ֵחָ֖ן לִ ֹ֣בֹות י
matzréf lákesef vêjúr lazaháv; uvojén libót Adonai .
El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro; pero el que prueba los corazones es
el Eterno.
(4)
:ַת־אוֶן ֶ ֵ֥שקֶ ר מֵ ֶ֗֝ ִזין עַל־לְׁ ֵ֥שֹון הַ ּוֵֽ ת
ִ֑ ָּ עַל־שפ
ְׁ מִֵ֭ ַרע מַ קְׁ ִ ֹ֣שיב
méra' maqshív 'al-sêfat-áven; shéqer mézín 'al-lêshón haúot.
471
17 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, y la gloria de los hijos son sus
padres.
(7)
:ַת־שקֶ ר
ֵֽ ָּ ֵֽלא־נָּאוָּ ֹ֣ה לְׁ נ ָָּּבֹ֣ל ְׁש ַפת־יֶ ִ֑תֶ ר ֶ֗֝אַ ף ִ ֵֽכי־לְׁ נ ִ ֵָּ֥דיב ְׁשפ
ló-naváh lênavál sêfat-iéter; áf kí-lênadív sêfat-sháqer.
El que cubre la transgresión busca amistad, pero el que divulga el asunto aparta
al amigo.
(10)
:עָּרה בְׁ מֵ ִ ִ֑בין ֵ ֵֽמהַ כָ֖ ֹות כְׁ ִ ֹ֣סיל מֵ ָּ ֵֽאה
ֹ֣ ָּ ְֵׁ ֹ֣תחַ ת ג
téjat gê'aráh vêmevín; méhakót kêsíl meáh.
Más aprovecha una reprensión al hombre entendido, que cien azotes al necio.
(11)
:ַח־בֹו
ֵֽ ש־רע ּומַ לְׁ ָּ ֵ֥אְך אַ כְׁ ז ִ ֶָּ֗֝רי יְׁ שֻּ ל
ִ֑ ָּ ְֶך־מ ִ ֵ֥רי יְׁ בַ ק
ְׁ ַא
aj-mêrí iêvaqesh-rá'; umaláj ájzarí iêshulaj-bó.
El malo sólo busca la rebelión; un mensajero cruel será enviado contra él.
(12)
:פָּגֵ֬ ֹוש ֹ֣דב שַ כֹ֣ ּול בְׁ ִ ִ֑איש וְׁ אַ ל־כְׁ ִֶ֗֝סיל בְׁ ִאּוַלְׁ ֵֽתֹו
pagósh dóv shakúl bêísh; vêal-kêsíl bêivaltó.
Mejor es encontrarse con una osa despojada de sus crías que con un necio
empeñado en su insensatez.
472
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 17
(13)
:יתֹו
ֵֽ ֵטֹובִ֑ה ֵֽלא־תמיש (תָּ ֵ֥מּוש) ָּרעֶָּ֗֝ ה ִמב
ָּ מֵ ִ ֹ֣שיב ִָּ֭רעָּה ַ ֹ֣תחַ ת
meshív rá'ah tájat továh; ló-TMIS (tamúsh) rá'áh mibeitó.
El que comienza la contienda es quien suelta las aguas; desiste, pues, antes que
estalle el pleito.
(15)
: ֵיהם
ֵֽ ֶ ַם־שנ
ְׁ מַ צְׁ ִ ֹ֣דיק ִָּ֭רשׇ ע ּומַ ְׁר ִ ֹ֣שיעַ צַ ִ ִ֑דיק ֵֽתֹוע ַבֵ֥ת יְׁ ה ֶ֗֝ ָּוה ג
matzdíq rásho' umarshí'a tzadíq; tó'avát Adonai gam-shêneihém.
¿De qué sirve el dinero en la mano del necio para adquirir sabiduría, si no tiene
entendimiento?
(17)
:בְׁ כׇל־עִֵ֭ ת א ֵהֹ֣ב הָּ ֵ ִ֑רעַ וְׁ ָּ ֵ֥אח לְׁ צָּ ָּ ֶ֗֝רה יִ ּו ֵ ֵָּֽלד
bêjol-'ét ohév haré'a; vêáj lêtzaráh ivaléd.
473
17 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El corazón alegre trae sanidad, pero un espíritu abatido seca los huesos.
(23)
:ֹ֣שחַ ד מִֵ֭ חֵ ק ָּר ָּ ֹ֣שע יִ ָּ ִ֑קח לְׁ הַ ֶ֗֝טֹות אׇ ְׁר ֵ֥חֹות ִמ ְׁש ָּ ֵֽפט
shójad méjeq rashá' iqáj; lêhatót orjót mishpát.
El impío toma soborno de su seno para pervertir las sendas del derecho.
(24)
:ה־א ֶרץ
ֵֽ ָּ ֵאֶ ת־פְׁ נֵ ֹ֣י מֵ ִ ֹ֣בין חׇ כְׁ ָּ ִ֑מה וְׁ עֵינֵ ֵ֥י כְׁ ִֶ֗֝סיל בִ קְׁ צ
et-pênéi mevín jojmáh; vê'einéi jêsíl biqtzeh-áretz.
La sabiduría se refleja en la cara del hombre entendido, pero los ojos del necio
vagan hasta el extremo de la tierra.
(25)
:כַ ֹ֣עַס ִ֭ ְׁלאָּ בִ יו ֵבֹ֣ן כְׁ ִ ִ֑סיל ּו ֶ֗֝ ֶממֶ ר לְׁ יֵֽ ֹול ְַׁד ֵֽתֹו
ká'as lêaviv bén kêsíl; úmémer lêíoladtó.
474
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 17, 18
Cuando calla, hasta el insensato es tenido por sabio; y el que cierra sus labios,
por inteligente.
El que se aparta busca su propio deseo, y estalla en disputa contra toda iniciativa.
(2)
:ֵֽלא־יַחְׁ ֹ֣פץ ִ֭ ְׁכ ִסיל בִ ְׁתבּונָּ ִ֑ה ֶ֗֝כִ י ִ ֵֽאם־בְׁ הִ ְׁתגַלֵ֥ ֹות לִ ֵֽבֹו
ló-iajpótz kêsil bitvunáh; kíí ím-bêhitgalót libó.
475
18 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre, y arroyo que rebosa es
la fuente de la sabiduría.
(5)
:א־טֹוב לְׁ הַ ֵ֥טֹות צַ ִֶ֗֝דיק בַ ִמ ְׁש ָּ ֵֽפט
ִ֑ ֵֽי־ר ָּ ֹ֣שע ל
ָּ ְׁש ֵ ֹ֣את פְׁ ֵנ
sêét pênéi-rashá' lo-tóv; lêhatót tzádíq bamishpát.
Los labios del necio entran en contienda, y su boca clama por los golpes.
(7)
:מֹוקש נַפְׁ ֵֽשֹו
ֵ֥ ֵ י־כ ִסיל ְׁמחִ תָּ ה־לִ֑ ֹו ּו ְׁש ָּפ ֶ֗֝ ָּתיו
ְׁ ִ֭ ִ ֵֽפ
pí-jêsil mêjitah-ló; úsfatáv moqésh nafshó.
La boca del necio es su propia ruina; sus labios son la trampa de su vida.
(8)
:י־בטֶ ן
ֵֽ ָּ ִדבְׁ ֵ ֹ֣רי ִ֭ ִנ ְׁרגׇן כְׁ ִ ֵֽמ ְׁתלַה ִ ִ֑מים וְׁ ֶ֗֝ ֵהם ָּ ֵֽי ְָֽׁר ֵ֥דּו חַ ְׁד ֵר
divréi nírgon kêmítêlahamím; vêhém iárêdú jadrei-váten.
Las palabras del chismoso parecen suaves y penetran hasta lo recóndito del ser.
(9)
:ִ֭ ַגם ִמ ְׁת ַרפֶ ֹ֣ה בִ ְׁמלַאכְׁ ִ֑תֹו ָּ ֵ֥אח ֶ֗֝הּוא לְׁ ַבֹ֣עַל מַ ְׁש ִ ֵֽחית
gám mitrapéh vimlajtó; áj hú lêvá'al mashjít.
Torre fortificada es el nombre del Eterno; el justo correrá a ella y estará a salvo.
(11)
:חֹומה נִ ְׁשג ֶ֗֝ ָָּּבה בְׁ מַ ְׁשכִ ֵֽתֹו
ֵ֥ ָּ ְֹׁ֣הֹון עִָּ֭ ִשיר קִ ְׁריַ ֹ֣ת עֻּזִ֑ ֹו ּוכ
hón 'áshir qiriát 'uzó; ujjomáh nísgaváh bêmaskitó.
476
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 18
Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; son como un alto muro en su
imaginación.
(12)
:ֶב־איש וְׁ לִ פְׁ נֵ ָ֖י כ ָֹּ֣בֹוד ענ ָָּּוֵֽה
ִ֑ ִ לִ פְׁ נֵי־שִֶ֭ בֶ ר יִ גְׁ ַבֹּ֣ה ל
lifnei-shéver igbáĥ lev-ísh; vêlifnéi javód 'anaváh.
El primero que aboga por su causa parece ser justo, pero viene su prójimo y lo
pone a prueba.
477
18 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(18)
:צּומים יַפְׁ ִ ֵֽריד
ֹ֣ ִ ּובָ֖ין ע
ֵ גֹורל
ִ֑ ָּ ִַ֭ ִמ ְׁדיָּנִ ים י ְַׁש ִ ֹ֣בית ה
mídianim iashbít hagorál; uvéin 'atzumím iafríd.
El echar suertes pone fin a los pleitos y decide entre los poderosos.
(19)
:ַת־עז ומדונים (ּו ִמ ְׁדי ֶ֗֝ ִָּנים) כִ בְׁ ִ ֵ֥ריחַ אַ ְׁר ֵֽמֹון
ִ֑ ֶ֗֝ ָּאח נִ פְׁ ָּ ֵ֥שע ִמקִ ְׁרי
áj nifshá' miqiriat-'óz; VMDVNIM (úmidianím) kivríaj armón.
El hermano ofendido resiste más que una ciudad fortificada; y las contiendas,
más que los cerrojos de un castillo.
(20)
:בּואת ְׁשפ ָּ ָֹּ֣תיו יִ ְׁש ָּ ֵֽבע
ָ֖ ַ י־איש ִת ְׁש ַבֹ֣ע בִ טְׁ נִ֑ ֹו ְׁת
ִ ִ֭ ִִמפְׁ ִ ֹ֣רי פ
mipêrí fi-ísh tisbá' bitnó; têvuát sêfatáv isbá'.
478
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 19
Hay amigos que uno tiene para su propio mal, pero hay un amigo que es más fiel
que un hermano.
Tampoco es bueno hacer algo sin conocimiento, y peca el que se apresura con
sus pies.
(3)
: ִאּוֶ ֹ֣לֶת אִָּ֭ דׇ ם ְׁתסַ לֵ ֹ֣ף דַ ְׁרכִ֑ ֹו וְׁ עַל־יְׁ ה ֶ֗֝ ָּוה יִ זְׁעַ ֵ֥ף לִ ֵֽבֹו
ivélet ádom têsaléf darkó; vê'al-Adonai iz'áf libó .
Las riquezas atraen muchos amigos, pero el pobre es abandonado por su prójimo.
(5)
:עֵ ֹ֣ד ִ֭ ְׁשקָּ ִרים ֹ֣לא יִ נ ֶ ִָּ֑קה וְׁ י ִ ֵָּ֥פיחַ כְׁ ז ִֶָּ֗֝בים ֹ֣לא יִ מָּ ֵ ֵֽלט
'éd shêqarim ló inaqéh; vêiafíaj kêzavím ló imalét.
Muchos imploran el favor del generoso; todos son amigos del hombre que da
regalos.
479
19 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(7)
נּומ ַר ֵ ָ֖דף אמָּ ִ ֹ֣רים לא־
ְׁ י־רש ׀ ְׁ ֵֽש ֵנ ֶֻּ֗֝אהּו ַ ִּ֤אף ִ ֹ֣כי ִ֭ ְׁמ ֵרעֵהּו ָּ ֵֽרח ֹ֣קּו ִמ ֶ ִ֑מ
ָ֨ ָּ ֵכָּ ֵ֥ל אח
:(לֹו־) ֵ ֵֽהמָּ ה
kál ajei-rásh | sêneúhu áf kí mêre'ehu rájaqú miménumradéf; amarím l- (lo-)
hémah.
Todos los hermanos del pobre le odian; cuánto más se alejarán de él sus amigos.
Busca quienes le hablen, pero no los halla.
(8)
:א־טֹוב
ֵֽ ֵֽקנֶה־ ִֵ֭לב א ֵהֹ֣ב נַפְׁ ִ֑שֹו ש ֵ ֵ֥מר ְׁתבּו ֶָּ֗֝נה לִ ְׁמצ
qóneh-lév ohév nafshó; shomér têvunáh limtzo-tóv.
Como rugido de león es la ira del rey, y su favor es como el rocío sobre la hierba.
480
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 19
(13)
:הַ ּוֹ֣ ת ִ֭ ְׁלאָּ בִ יו ֵבֹ֣ן כְׁ ִ ִ֑סיל וְׁ ֶ ֵ֥דלֶף ט ֵ ֶ֗֝רד ִמ ְׁדיְׁ נֵ ֵ֥י ִא ָּ ֵֽשה
haúot lêaviv bén kêsíl; vêdélef tóréd midiênéi isháh.
Una casa y riquezas son herencia de los padres, pero una mujer prudente lo es del
Eterno.
(15)
:עִַ֭ צְׁ לָּה תַ ִ ֹ֣פיל תַ ְׁרדֵ ָּ ִ֑מה וְׁ נֶ ָ֖פֶש ְׁר ִמיָּ ֹ֣ה ִת ְׁר ָּ ֵֽעב
'átzlah tapíl tardemáh; vênéfesh rêmiáh tir'áv.
481
19 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Muchos planes hay en el corazón del hombre, pero sólo el propósito del Eterno
se cumplirá.
(22)
:ֹוב־רש מֵ ִ ֵ֥איש כ ָָּּזֵֽב
ֶ֝֗ ָּ ַ ֵֽתאוַ ֹ֣ת אָּ ָּ ֹ֣דם חַ ְׁס ִ֑דֹו וְׁ ֵֽט
táavát adám jasdó; vêtóv-rásh meísh kazáv.
El temor del Eterno es para vida; el hombre vivirá satisfecho con él y no será
visitado por el mal.
(24)
:יבנָּה
ֵֽ ֶ ל־פִ יהּו ֹ֣לא יְׁ ִש
ֶ֝֗ ֶעָּצֹ֣ל ִָּ֭ידֹו בַ צַ לָּ ִ֑חַ ת גַם־א
ֵ ֹּ֘ ָּט ַ ִּ֤מן
támán 'atzél iádo batzalájat; gam-el-pííhu ló iêshivénah.
482
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 19, 20
Hijo mío, deja de atender la enseñanza que te hace divagar de las palabras del
conocimiento.
(28)
:ַע־אוֶן
ֵֽ ָּ ּופי ְׁרשָּ ֶ֗֝ ִעים יְׁבַ ל
ֵ֥ ִ ֵעֹ֣ד ִ֭ ְׁבלִ יַעַל י ִ ָֹּ֣ליץ ִמ ְׁשפָּ ִ֑ט
'éd bêlia'al ialítz mishpát; ufí rêsha'ím iêvala'-áven.
El testigo perverso se burla del juicio, y la boca de los impíos expresa iniquidad.
(29)
:ילים
ֵֽ ִ נָּכֹ֣ ֹונּו ַלל ִ ֵֹ֣צים ְׁשפ ִ ִָּ֑טים ּו ַ ֵֽמהל ֶֻּ֗֝מֹות לְׁ גֵ ֹ֣ו כְׁ ִס
najónu laletzím shêfatím; úmáhalumót lêgév kêsilím.
Actos justicieros están preparados para los burladores; y azotes, para las espaldas
de los necios.
Como rugido de león es la indignación del rey; el que lo enfurece peca contra sí
mismo.
(3)
:יִתג ָּ ֵַֽלע
ְׁ כ ָֹּ֣בֹוד ִָּ֭ל ִאיש ֶ ֹ֣שבֶ ת מֵ ִ ִ֑ריב וְׁ כׇל־ ֱא ִֶ֗֝ויל
kavód láish shévet merív; vêjol-évíl itgalá'.
483
20 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El rey se sienta en el trono del juicio; con su mirada disipa todo mal.
(9)
:אתי
ֵֽ ִ ָּיתי לִ ִ ִ֑בי טָּ ֶ֗֝ ַה ְׁר ִתי ֵ ֵֽמחַ ט
ִ י־יאמַ ר ז ִ ִֹ֣כ
ִ֭ ִ ֵֽמ
mí-iómar zikíti libí; táhárti méjatatí.
484
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 20
Pesas falsas y medidas falsas: Ambas cosas son una abominación al Eterno.
(11)
:ָּשר ָּ ֵֽפעֳלֵֽ ֹו
ֹ֣ ָּ גַ ֹ֣ם ִ֭ ְׁב ַ ֵֽמע ָּללׇיו יִ ְׁת ַנכֶר־נָּ ִ֑עַר ִאם־זַ ְָָֽ֖ך וְׁ ִאם־י
gám bêmá'alaloiv itnaker-ná'ar; im-záj vêim-iashár pá'oló.
El oído que oye y el ojo que ve, ambas cosas ha hecho el Eterno.
(13)
:ע־לחֶ ם
ֵֽ ָּ ֶן־תּו ֵ ִָּ֑רש פְׁ ַ ָ֖קח עֵינֶ ֹ֣יָך ְׁ ֵֽש ַ ֵֽב
ִ ל־תא ֱַהֹ֣ב שִֵ֭ נָּה פ
ֵֽ ֶ ַא
al-téeháv shénah pen-tivarésh; pêqáj 'einéja sêvá'-lájem.
El que compra dice: 'Malo es, malo es'; pero apartándose, se jacta de lo
comprado.
(15)
:י־דעַ ת
ֵֽ ָּ ֵיֵ ֹ֣ש ִָּ֭זהׇ ב וְׁ ׇרב־פְׁ נִ ינִ ִ֑ים ּוכְׁ ִ ֵ֥לי יְׁ קֶָּ֗֝ ר ִשפְׁ ת
iésh záhov vêrov-pêniním; ujlí iêqár siftei-dá'at.
Existen el oro y una gran cantidad de perlas, pero los labios que saben son algo
más precioso.
(16)
:ח־בגְׁ דֹו כִ י־עָּ ַֹ֣רב זָּ ִ֑ר ּובְׁ עַ ָ֖ד נכרים (נׇכְׁ ִריָּ ֹ֣ה) חַ בְׁ ֵ ֵֽלהּו
ִ ִ֭ ְַׁ ֵֽלק
lêqaj-bígdo ki-'árav zár; uv'ád NJRIM (nojriáh) javléhu.
Quítale su ropa al que salió fiador del extraño, y tómale prenda al que se fía de la
mujer ajena.
485
20 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(17)
:ֵא־פיהּו חָּ ָּ ֵֽצץ
ֵ֥ ִ עָּרב ִָּ֭ל ִאיש לֶ ֹ֣חֶ ם ָּ ִ֑שקֶ ר וְׁ אַ ֶ֗֝ ַחר יִ ָּ ֵֽמל
ֹ֣ ֵ
'arév láish léjem sháqer; vêajár imále-fíhu jatzátz.
Sabroso es al hombre el pan mal adquirido; pero cuando haya llenado su boca, se
convertirá en cascajo.
(18)
:עֵצֹ֣ה ִתכִ֑ ֹון ּובְׁ תַ חְׁ ב ֶֻּ֗֝לֹות ע ֵ ֹ֣שה ִמלְׁ חָּ ָּ ֵֽמה
ָּ ְִׁ֭ ַ ֵֽמחשָּ בֹות ב
májashavot bê'etzáh tikón; úvtajbulót 'aséh miljamáh.
El que anda con chismes revela el secreto; no te metas con el suelto de lengua.
(20)
:(בא ֱֵ֥שּון) ֵֽחשֶ ְך
ֵֽ ֶ ִ֭ ְׁמקַ לֵל אָּ ִ ֹ֣ביו וְׁ ִא ִ֑מֹו ִ ֵֽי ְׁדעַ ְֵ֥ך ֵנ ֶ֗֝רֹו באישון
mêqalel avív vêimó; ídê'áj néró VISVN (béeshún) jóshej.
486
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 20
De el Eterno son los pasos del hombre; ¿cómo podrá el hombre, por sí solo,
entender su camino?
(25)
:מֹוקש אִָּ֭ דׇ ם יָּ ֹ֣לַע ִ֑קדֶ ש וְׁ אַ ַחָ֖ר נְׁ דָּ ִ ֹ֣רים לְׁ בַ ֵ ֵֽקר
ֹ֣ ֵ
moqésh ádom iála' qódesh; vêajár nêdarím lêvaqér.
El rey sabio dispersa a los impíos, y sobre ellos hace rodar la rueda.
(27)
: י־בטֶ ן
ֵֽ ָּ נֵ ֹ֣ר ִ֭ ְׁיהוָּה נִ ְׁש ַ ֹ֣מת אָּ ָּ ִ֑דם ח ֵֶ֗֝פש כׇל־חַ ְׁד ֵר
nér Adonai nishmát adám; jófés kol-jadrei-váten.
Lámpara del Eterno es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más recóndito
del ser.
(28)
:רּו־מלְֶך וְׁ סָּ עַ ָ֖ד בַ ֶחֹ֣סֶ ד כִ ְׁס ֵֽאֹו
ִ֑ ֶ ְֶׁחֹ֣סֶ ד ִ֭ ֶ ֵֽואֱמֶ ת יִ צ
jésed véemet itzêru-mélej; vêsa'ád bajésed kisó.
487
21 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Las marcas de los azotes purifican del mal, y los golpes purifican al corazón.
Como una corriente de agua es el corazón del rey en la mano del Eterno, quien lo
conduce a todo lo que quiere.
(2)
: הוֵֽה
ָּ ְְׁך־איש י ָּ ָֹּ֣שר בְׁ עֵינָּ ִ֑יו וְׁ תכֵ ָ֖ן לִ ֹ֣בֹות י
ִ ִ֭ ָּ ֵֽכל־דֶ ֶר
kál-derej-ísh iashár bê'eináv; vêtojén libót Adonai.
Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, pero el Eterno es el que examina
los corazones.
(3)
: ּומ ְׁשפָּ ִ֑ט נִ בְׁ ָּחָ֖ר ַ ֵֽליהוָּ ֹ֣ה ִמ ָּזֵֽבַ ח
ִ ִ֭עשה צְׁ דָּ ָּ ֹ֣קה
'ásoh tzêdaqáh umishpát; nivjár láAdonai mizávaj.
Pecado son la altivez de ojos y el orgullo del corazón, la lámpara de los impíos.
(5)
:ׇל־אָּ ץ אַ ְך־לְׁ מַ חְׁ ֵֽסֹור
ֶ֝֗ מֹותר וְׁ כ
ִ֑ ָּ ְׁמַ חְׁ ְׁש ֹ֣בֹות חִָּ֭ רּוץ אַ ְך־ל
majshêvót járutz aj-lêmotár; vêjol-átz aj-lêmajsór.
488
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 21
La rapiña de los impíos los arrastrará, por cuanto rehúsan hacer justicia.
(8)
:ָּשר ָּ ֵֽפעֳלֵֽ ֹו
ֵ֥ ָּ הפַכְׁ ֵַ֬פְך ֶ ֹ֣ד ֶרְך ִ ֹ֣איש וָּזָּ ִ֑ר וְׁ ֶַ֗֝זְך י
hafajpáj dérej ísh vazár; vêzáj iashár pá'oló.
El camino del hombre es torcido y extraño, pero la conducta del limpio es recta.
(9)
:ּובֵ֥ית ָּ ֵֽחבֶ ר
ֵ ָּשבֶ ת עַל־פִ נַת־גָּ ִ֑ג מֵ ֵ ֵ֥אשֶ ת ִמ ְׁדי ֶ֗֝ ִָּנים
ֵ֥ ֶ ֶ֗֝טֹוב ל
tóv lashévet 'al-pinat-gág; meéshet mídianím uvéit jáver.
Mejor es vivir en un rincón de la azotea que compartir una casa con una mujer
rencillosa.
(10)
:ה־רע ֵֽלא־י ַֻּחָ֖ן בְׁ עֵינָּ ֹ֣יו ֵר ֵ ֵֽעהּו
ִ֑ ָּ ָּנֶ ֹ֣פֶש ִָּ֭רשׇ ע ִאּוְׁ ת
néfesh rásho' iutah-rá'; ló-iuján bê'eináv re'éhu.
El alma del impío desea el mal; su prójimo no halla gracia ante sus ojos.
(11)
:ח־דעַ ת
ֵֽ ָּ ַַ ֵֽבענָּש־ ִֵ֭לץ יֶחְׁ כַם־פֶ ִִ֑תי ּובְׁ הַ ְׁש ִ ֵ֥כיל לְׁ חָּ ֶָּ֗֝כם יִ ק
bá'anash-létz iejkam-péti; uvhaskíl lêjajám iqaj-dá'at.
El justo observa la casa del impío; cómo los impíos son arruinados por el mal.
(13)
:ֵֽעָּנֵֽה
ֶ ֵֽם־הּוא יִ קְׁ ָּ ֶ֗֝רא וְׁ ֹ֣לא ֵי
ֵ֥ ת־דל ַג
ִ֑ ָּ ַא ֵ ֹ֣טם אִָּ֭ זְׁנֹו ִמ ַזֵֽעק
otém ázno mizá'aqat-dál; gám-hú íqrá vêló ié'anéh.
489
21 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Le es alegría al justo practicar el derecho, pero a los que practican la falsedad les
es un terror.
(16)
: ַאָּ ֶ֗֝ ָּדם ִ֭תֹועֶה ִמ ֶ ֹ֣ד ֶרְך הַ ְׁשכֵ ִ֑ל בִ קְׁ ַהָ֖ל ְׁרפ ִ ָֹּ֣אים יָּנֵֽ ּוח
adám tó'eh midérej haskél; biqhál rêfaím ianúja.
El hombre que se desvía del camino del entendimiento irá a parar en la compañía
de los muertos.
(17)
:ִ ֹ֣איש מִַ֭ חְׁ סֹור א ֵהֹ֣ב ִש ְׁמ ָּחִ֑ה א ֵהֵ֥ב ַ ֵֽיָֽיִ ן־ ָּושֶֶ֗֝ מֶ ן ֹ֣לא ַיֵֽע ִ ֵֽשיר
ísh májsor ohév simjáh; ohév iáin-váshémen ló iá'ashír.
El que ama los placeres se empobrecerá; el que ama el vino y los perfumes no se
enriquecerá.
(18)
:בֹוגֵֽד
ֵ ֹ֣כפֶר לַצַ ִ ֹ֣דיק ָּר ָּ ִ֑שע וְׁ ַ ָ֖תחַ ת יְׁשָּ ִ ֹ֣רים
kófer latzadíq rashá'; vêtájat iêsharím bogéd.
Mejor es vivir en una tierra desierta que con una mujer rencillosa e iracunda.
(20)
:אֹוצִּ֤ר ׀ נֶחְׁ ָּ ֹ֣מד ִָּ֭ושֶ מֶ ן בִ נְׁ וֵ ֹ֣ה חָּ כָּ ִ֑ם ּוכְׁ ִ ָ֖סיל אָּ ָּ ֹ֣דם יְׁ בַ לְׁ ֶ ֵֽענּו
ָּ
otzár | nejmád váshemen binvéh jajám; ujsíl adám iêvalê'énu.
490
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 21
Tesoro precioso y aceite hay en la morada del sabio, pero el hombre necio lo
disipará.
(21)
:ִ֭רדֵ ף צְׁ דָּ ָּ ֹ֣קה ו ָָּּחִ֑סֶ ד יִ ְׁמ ָּצֵ֥א חַ ִֶ֗֝יים צְׁ דָּ ָּ ֵ֥קה וְׁ כ ֵָּֽבֹוד
ródef tzêdaqáh vajásed; imtzá jáím tzêdaqáh vêjavód.
Escarnecedor es el nombre del arrogante y altivo, del que actúa con saña
arrogante.
(25)
:יתנּו ִ ֵֽכי־מֵ אנָ֖ ּו י ָּ ָֹּ֣דיו ַ ֵֽלע ֵֽשֹות
ִ֑ ֶ עָּצֹ֣ל ְׁת ִמ
ֵ ַ ֵֽתאוַ ֹ֣ת
táavát 'atzél têmiténu; kí-meanú iadáv lá'asót.
491
21, 22 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El sacrificio que ofrecen los impíos es una abominación; cuánto más cuando lo
ofrece con perversa intención.
(28)
:ֹומעַ לָּנֶ ֵ֥צַ ח יְׁ דַ ֵ ֵֽבר
ֵ ֶ֝֗ אבִ֑ד וְׁ ִ ֵ֥איש ש
ֵ עֵד־כְׁ ז ִ ֵָּ֥בים י
'ed-kêzavím iovéd; vêísh shómé'a lanétzaj iêdabér.
El testigo mentiroso perecerá, pero el hombre que sabe escuchar siempre podrá
hablar.
(29)
:)הֵ עֵֵ֬ ז ִ ֹ֣איש ָּר ָּ ֹ֣שע בְׁ פָּנָּ ִ֑יו וְׁ יָּשֶָּ֗֝ ר ִּ֤הּוא ׀ יכין דרכיו (י ִֵָּ֬בין דַ ְׁרכֵֽ ֹו
he'éz ísh rashá' bêfanáv; vêíashár hú | IJIN DRJIV (iavín darkó).
El hombre impío se muestra descarado, pero el recto pone en orden sus caminos.
(30)
: הוֵֽה
ָּ ְֵׁ ֹ֣אין חִָּ֭ כְׁ מָּ ה וְׁ ֵ ֹ֣אין ְׁתבּונָּ ִ֑ה וְׁ ֵ ֵ֥אין עֵ ֶ֗֝ ָּצה לְׁ נֶ ָֹֽ֣גֶד י
éin jájmah vêéin têvunáh; vêéin 'étzáh lênéged Adonai.
Más vale el buen nombre que las muchas riquezas; y el ser apreciado, más que la
plata y el oro.
(2)
: הוֵֽה
ָּ ְׁעָּשיר ו ָּ ָֹּ֣רש נִ פְׁ גָּ ִ֑שּו ע ֵ ָ֖שה כֻּלָּ ֹ֣ם י
ֹ֣ ִ
'ashír varásh nifgáshu; 'oséh julám Adonai .
El rico y el pobre tienen esto en común: A todos ellos los hizo el Eterno.
492
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 22
(3)
:עָּרּום ׀ ָּר ָּ ֹ֣אה ָּרעָּ ֹ֣ה ויסתר (וְׁ נִ ְׁס ָּ ִ֑תר) ּופְׁ תָּ ִֶ֗֝יים ָּ ֵֽעבְׁ ֵ֥רּו ְׁ ֵֽו ֶנע ֱָּנֵֽשּו
ִּ֤
'arúm | raáh ra'áh vystr (vênistár); úftaím 'ávêrú vêne'enáshu.
Espinas y trampas hay en el camino del perverso; el que guarda su vida se alejará
de ellos.
(6)
:עַל־פי דַ ְׁרכִ֑ ֹו גַ ֵ֥ם ִ ֵֽכי־ ַיז ֶ֗֝ ְִׁקין ֵֽלא־י ֵָּ֥סּור ִמ ֶ ֵֽמנָּה
ֹ֣ ִ ח ֹ֣נְך ִַ֭לנַעַר
janój lána'ar 'al-pí darkó; gám kí-iázqín ló-iasúr miménah.
El rico domina a los pobres, y el que toma prestado es esclavo del que presta.
(8)
:זֹורעַ עִַ֭ וְׁ לָּה יקצור־ (יִ קְׁ צׇ ר־) ָּ ִ֑אוֶן וְׁ ֵ ָ֖שבֶ ט עֶבְׁ ָּר ֹ֣תֹו יִכְׁ ֶ ֵֽלה
ֹ֣ ֵ
zoré'a 'ávlah yqtzvr- (iqtzor-) áven; vêshévet 'evrató ijléh.
493
22 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(10)
:גָּ ֹ֣ ֵ ֵָֽֽרש ִֵ֭לץ וְׁ י ֵֵצֹ֣א מָּ ִ֑דֹון וְׁ יִ ְׁש ֶ֗֝בת ִ ֹ֣דין וְׁ קָּ לֵֽ ֹון
gárésh létz vêietzé madón; vêíshbót dín vêqalón.
El rey ama al de corazón puro, y el que tiene gracia de labios será su amigo.
(12)
: עֵינֵ ֹ֣י ִ֭ ְׁיהוָּה נָּ ֹ֣צְׁ רּו ָּ ִ֑דעַ ת ַויְׁ סַ ֵֶ֗֝לף ִדבְׁ ֵ ֵ֥רי ב ֵגֵֽד
'einéi Adonai nátzru dá'at; váisaléf divréi vogéd.
Los ojos del Eterno custodian el conocimiento, pero él arruina las cosas de los
traicioneros.
(13)
: ַאָּ ַ ֹ֣מר עִָּ֭ צֵ ל א ִ ֹ֣רי בַ ִ֑חּוץ בְׁ ֵ֥תֹוְך ְׁרחבֶ֗֝ ֹות ֵ ֵֽא ָּר ֵ ֵֽצח
amár 'átzel arí vajútz; bêtój rêjovót ératzéja.
Dice el perezoso: '¡Afuera hay un león! ¡En medio de la calle seré descuartizado!'
(14)
: שּוחֹ֣ה ִ֭עמֻּקָּ ה ִ ֹ֣פי ז ִָּ֑רֹות זְׁעֵ֥ ּום יְׁ ה ֶ֗֝ ָּוה יפול־ (יִ פׇל־) ָּ ֵֽשם
ָּ
shujáh 'ámuqah pí zarót; zê'úm Adonai IFVL- (ipol-) shám.
Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; aquel contra quien el Eterno está
airado caerá en ella.
(15)
:יקנָּה ִמ ֶ ֵֽמנּו
ֵ֥ ֶ ִּוסר י ְַׁרח
ָּ ֶ֝֗ שּורה בְׁ לֶב־נָּ ִ֑עַר ֵ ֵ֥שבֶ ט מ
ֹ֣ ָּ ְִׁ֭ ִא ֶּולֶת ק
ívelet qêshuráh vêlev-ná'ar; shévet músár iarjiqénah miménu.
La insensatez está ligada al corazón del joven, pero la vara de corrección la hará
alejarse de él.
(16)
:עָּשיר אַ ְך־לְׁ מַ חְׁ ֵֽסֹור
ִ ֶ֝֗ ְֹׁ֣ע ֵ ֵֽשק דִָּ֭ ל לְׁ הַ ְׁר ֹ֣בֹות לִ֑ ֹו נ ֵ ֵ֥תן ל
'óshéq dál lêharbót ló; notén lê'ashír aj-lêmajsór.
494
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 22
Porque es cosa placentera que las guardes en tu vientre, y que a la vez se afirmen
en tus labios.
(19)
: ף־אתָּ ה
ֵֽ ָּ ִַ ֵֽלהְׁ יֹ֣ ֹות ִ֭ ַ ֵֽביהוָּה ִמבְׁ טַ ֶחִָ֑ך ֵֽהֹודַ עְׁ ִ ָ֖תיָך הַ יֹ֣ ֹום א
líhêíot báAdonai mivtajéja; hóda'tíja haióm af-átah.
Para que tu confianza esté en el Eterno te las hago saber hoy también a ti.
(20)
:עֵצֹות ו ָּ ֵָּֽדעַת
ֹ֣ (שלִ ִ ִ֑שים) בְׁ ָ֖מ
ֵֽ ָּ ה ִּ֤לא כ ַ ָֹּ֣תבְׁ ִ ֵֽתי ִ֭ ְׁלָך שלשום
haló jatávtí lêja SLSVM (shálishím); bêmó'etzót vadá'at.
Son para darte a conocer la certidumbre de las palabras de verdad, a fin de que
puedas responder palabras de verdad a los que te envían.
(22)
:ל־תדַ כֵ ָ֖א עָּנִ ֹ֣י בַ ָּ ֵֽשעַר
ְׁ ַל־הּוא וְׁ א
ִ֑ ַל־תגְׁ זׇל־דִָּ֭ ל ִ ֹ֣כי ד
ִ ַ ֵֽא
ál-tigzol-dál kí dal-hú; vêal-têdaké 'aní vashá'ar.
495
22 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
no sea que aprendas sus maneras y pongas una trampa para tu propia vida.
(26)
:ל־ת ִ ֵ֥הי בְׁ ֵֽתקְׁ עֵי־כָּ ִ֑ף בַ ֵֽע ְׁר ִֶ֗֝בים מַ שָּ ֵֽאֹות
ְׁ ַא
al-têhí vêtóqê'ei-jáf; bá'órêvím mashaót.
No estés entre los que se dan la mano, entre los que dan fianza por deudas.
(27)
:ם־אין־לְׁ ָךֵ֥ לְׁ שַ לֵ ִ֑ם לָּ ֵ֥מָּ ה יִ ַ ֵ֥קח ִמ ְׁש ָּ ֵֽכבְׁ ֶָ֗֝ך ִמתַ חְׁ ֶ ֵֽתיָך
ֵֽ ֵ ִא
im-éin-lêjá lêshalém; lámah iqáj míshkávêjá mitajtéja.
Si no tienes con que pagar, ¿por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?
(28)
: בֹותיָך
ֵֽ ֶ עָּשּו א
ֹ֣ אַ ל־תִַ֭ סֵ ג גְׁ ֹ֣בּול עֹולָּ ִ֑ם א ֶ ָ֖שר
al-táseg gêvúl 'olám; ashér 'asú avotéja .
496
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 23
Cuando te sientes a comer con un gobernante, considera bien lo que está delante
de ti.
(2)
:ם־בָ֖עַל נֶ ֹ֣פֶש ָּ ֵֽאתָּ ה
ַ וְׁ שַ ְׁמ ָּ ֹ֣ת שַ ִ ֹ֣כין בְׁ ֹלעֶ ִָ֑ך ִא
vêsamtá sakín bêlo'éja; im-bá'al néfesh átah.
¿Has de hacer volar tus ojos tras las riquezas, siendo éstas nada? Porque
ciertamente se harán alas como de águilas y volarán al cielo.
(6)
:ל־ת ְׁת ֶ֗֝ ָּאו לְׁ מַ טְׁ עַמ ָּ ֵֽתיו
ִ ַל־תלְׁ ֶ֗֝ ַחם אֶ ת־ ִֶ֭לחֶ ם ַ ֹ֣רע עָּ ִ֑יִ ן וְׁ א
ִ ַא
al-tiljám et-léjem rá' 'áin; vêal-títáv lêmat'amotáv.
497
23 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
kí | kêmó sha'ár bênafshó kén húejól úshteh iómar láj; vêlibó bal-'imáj.
porque cual es su pensamiento en su mente, tal es él: 'Come y bebe', te dirá; pero
su corazón no está contigo.
(8)
:ימים
ֵֽ ִ ִיאנָּה וְׁ ִש ֶ֗֝ ַחתָּ ְׁדבָּ ֶ ֵ֥ריָך הַ נְׁ ע
ִ֑ ֶ ִִ ֵֽפ ְׁתָך־אָּ כַ ֵ֥לְׁ תָּ ְׁתק
pítêja-ajálta têqiénah; vêshijáta dêvaréja hanê'imím.
498
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 23
499
23 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
:ְׁש ַ ֹ֣מע ִ֭ ְׁלאָּ בִ יָך זֶ ֹ֣ה יְׁ ל ֶ ִָּ֑דָך וְׁ אַ ל־תָּ בֶ֗֝ ּוז ִ ֵֽכי־זׇקְׁ נָּ ֵ֥ה ִא ֶ ֵֽמָך
shêmá' lêavija zéh iêladéja; vêal-távúz kí-zoqênáh iméja.
Mucho se alegrará el padre del justo; el que engendró un hijo sabio se gozará con
él.
(25)
:ִ ֵֽי ְׁשמַ ח־אָּ ִ ֵ֥ביָך וְׁ ִא ֶ ִ֑מָך וְׁ תָּ ֶ֗֝ ֵגל יֵֽ ֹול ְַׁד ֶ ֵֽתָך
ísêmaj-avíja vêiméja; vêtagél íoladtéja.
También ella acecha como asaltante, y multiplica entre los hombres a los
traicioneros.
500
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 23
(29)
(מ ְׁדי ָ֨ ִָּנים ׀) לְׁ ִ ֵ֥מי ֶ֗֝ ִשיחַ ִ֭ ְׁל ִמי פְׁ צָּ ִ ֹ֣עים
ִ לְׁ ִָ֨מי ֵ֥אֹוי לְׁ ִ ָ֪מי אבִ֡ ֹוי לְׁ ִ ִּ֤מי מדונים
:עֵינֵָֽֽיִ ם
ָּ חִ נָּ ִ֑םלְׁ ִֶ֗֝מי חַ כְׁ לִ לֵ֥ ּות
lêmí ói lêmí avóy lêmí MDVNIM (midianím |) lêmí síaj lêmi pêtza'ím jinámlmí;
jajlilút 'eináim.
¿Para quién será el ay? ¿Para quién será el dolor? ¿Para quién serán las rencillas?
¿Para quién los quejidos? ¿Para quién las heridas gratuitas? ¿Para quién lo
enrojecido de los ojos?
(30)
:ַ ֵֽל ְׁמאַ ח ִ ֵ֥רים עַל־הַ יָּ ִָֽ֑יִן ַלבָּ ִֶ֗֝אים לַחְׁ ֵ֥קר ִמ ְׁמ ָּ ֵֽסְך
lámêajarím 'al-haiáin; lábaím lajqór mimsáj.
Para los que se detienen mucho sobre el vino; para los que se lo pasan probando
el vino mezclado.
(31)
יִת ִ֫ ַא ָּ ֵ֥דם ִ ֵֽכי־יִ ֵ ֹ֣תן בכיס (בַ כֹ֣ ֹוס) עֵינִ֑ ֹו יִ ְׁתהַ ֵֶ֗֝לְך
ְׁ ל־ת ֶרא יַיִ ןּ֮ ִ ִּ֤כי
ֵ֥ ֵ ַא
:בְׁ ֵ ֵֽמישָּ ִ ֵֽרים
al-tére iain kí itádám kí-itén VJIS (bakós) 'einó; íthaléj bêméisharím.
501
23, 24 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Serás como el que yace en medio del mar, o como el que yace en la punta de un
mástil.
(35)
:ֹוסיף אבַ קְׁ ֶ ֵ֥שנּו ֵֽעֹוד
ִֶ֝֗ יתיּ֮ הל ֶָּ֗֝מּונִ י בַ ל־ ִָּ֫י ָּ ֵ֥דעְׁ ִתימָּ ַ ֵ֥תי אָּ ִ ִ֑קיץ א
ִ ִהִ כֵ֥ ּונִ י בַ ל־חָּ ל
hikúni val-jalití halamúni bal-iádá'timatái aqítz; ósíf avaqshénu 'ód.
502
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 24
Porque con estrategia harás la guerra, y en los muchos consejeros está la victoria.
(7)
:ח־פיהּו
ֵֽ ִ ַאמֹות ֶ ֵֽלא ֱִוֹ֣יל חׇ כְׁ ִ֑מֹות בַ שֶַ֗֝ עַר ֹ֣לא יִ פְׁ ת
ֹ֣ ָּר
ramót léevíl jojmót; báshá'ar ló iftaj-píhu.
Libra a los que son llevados a la muerte; no dejes de librar a los que van
tambaleando a la matanza.
(12)
א־תכֵ ִּ֤ן לִ בָ֨ ֹות ׀ ֵֽהּוא־י ִֶָּ֗֝בין וְׁ נ ֵצֹ֣ר ִַ֭נפְׁ ְׁשָך
ֹּ֘ אמר הֵ ןּ֮ ֵֽלא־י ַ ָָּ֪דעְׁ נִ֫ ּו זֶ ֵ֥ההֲֽל ַ ֶ֝֗ ִ ֵֽכי־ת
:ֹ֣הּוא י ָּ ִֵ֑דע וְׁ הֵ ִ ָ֖שיב לְׁ אָּ ָּ ֹ֣דם כְׁ ָּ ֵֽפעֳלֵֽ ֹו
kí-tomár hen ló-iadá'nú zéhhálo-tójén libót | hú-iavín vênotzér náfshêja hú iedá';
vêheshív lêadám kêfá'oló.
503
24 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Come, hijo mío, de la miel, porque es buena; y del panal, que es dulce a tu
paladar.
(14)
כֵ ִּ֤ן ׀ ְׁדעֶ ֵ֥ה חׇ כְׁ ֶ֗֝ ָּמה לְׁ ִַ֫נפְׁ ֶ ֵ֥שָך ִאם־מִָּ֭ צָּ אתָּ וְׁ יֵ ֹ֣ש ַ ֵֽאח ִ ִ֑רית וְׁ ִתקְׁ ָּו ְֵֽׁת ֶָ֗֝ך ֹ֣לא
:ִתכ ֵ ֵָּֽרת
kén | dê'éh jojmáh lênáfshéja im-mátzata vêiésh ájarít; vêtiqvátêjá ló tikarét.
porque siete veces cae el justo y se levanta, pero los impíos tropezarán en el mal.
(17)
:ל־ת ְׁש ָּ ִ֑מח ּובִ ָּ ֵֽכ ְׁש ֶ֗֝לֹו אַ ל־יָּגֵ ֵ֥ל לִ ֶ ֵֽבָך
ִ ַ(אֹויִ בְׁ ָך) א
ֵֽ ִ֭ בִ נְׁ ֹ֣פל אויביך
binfól VIVIJ (óivja) al-tismáj; úvikáshêló al-iagél libéja.
504
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 24
(19)
:ל־תקַ ֵֶ֗֝נא ָּ ֵֽב ְׁרשָּ ִ ֵֽעים
ְׁ ַל־ת ְׁת ַחֵ֥ר בַ ְׁמ ֵר ִ ִ֑עים א
ִ ַא
al-titjár bamêre'ím; al-têqané bárêsha'ím.
porque no habrá un buen porvenir para el malo, y la lámpara de los impíos será
apagada.
(21)
: עָּרב
ֵֽ ָּ ל־ת ְׁת
ִ ַיְׁ ָּ ֵֽרא־אֶ ת־יְׁ הוָּ ֹ֣ה בְׁ נִ ֹ֣י ו ֶ ִָּ֑מלְֶך עִ ם־ש ֶ֗֝ ִֹונים א
iêrá-et-Adonai bêní vamélej; 'im-shóním al-tit'aráv.
Al que dice al impío: 'Eres justo', los pueblos lo maldecirán; las naciones lo
detestarán.
(25)
:ַת־טֹוב
ֵֽ ֵיהם תָּ ֵ֥בֹוא בִ ְׁרכ
ֶ ֶ֝֗ יחים יִ נְׁ עָּ ִ֑ ם ַ ֵֽועל
ֵ֥ ִ ִוְׁ ל ֵַֽמֹוכ
vêlamójijím in'ám; vá'aleihém tavó virkat-tóv.
505
24 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Pero los que lo reprenden serán apreciados, y sobre ellos vendrá la bendición del
bien.
(26)
:ְׁשפ ַ ֵָּ֥תיִ ם יִ ָּ ִ֑שק מֵ ֶ֗֝ ִשיב ְׁדבָּ ִ ֵ֥רים נְׁ כ ִ ֵֽחים
sêfatáim isháq; méshív dêvarím nêjojím.
Ordena tus labores afuera; ocúpate en ellas en el campo. Y después edifícate una
casa.
(28)
:ל־ת ִ ֹ֣הי עֵד־חִ נָּ ֹ֣ם בְׁ ֵרעֶ ִָ֑ך ַ ֵֽוהפִ ִֶ֗֝תיתָּ בִ ְׁשפ ֶ ֵָּֽתיָך
ְׁ ַא
al-têhí 'ed-jinám bêre'éja; váhafitíta bisfatéja.
Y he aquí que por todos lados habían crecido ortigas; los cardos habían cubierto
el área, y su cerco de piedra estaba destruido.
(32)
:מּוסר
ֵֽ ָּ יתי ל ַ ֵָּ֥קחְׁ ִתי
ִ ו ֶ ֵָּֽאחֱזֶ ֹ֣ה ִ֭ ָּ ֵֽאנכִ י אָּ ִ ֹ֣שית לִ ִ ִ֑בי ָּר ִֶ֗֝א
506
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 24, 25
También éstos son proverbios de Shelomó, los cuales copiaron los hombres de
Jizkiá, rey de Iehudá:
(2)
: כְׁ ֹ֣בד ִ֭ ֱאֹלהִ ים הַ ְׁס ֵ ֹ֣תר דָּ ָּבִ֑ר ּוכְׁ ֵ֥בד ְׁמל ֶ֗֝ ִָּכים ח ֹ֣קר דָּ ָּ ֵֽבר
kêvód élohim hastér davár; ujvód mêlajím jaqór davár .
507
25 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
porque mejor es que se te diga: 'Sube acá', antes que seas humillado delante del
noble. Cuando tus ojos hayan visto algo,
(8)
:יתּה בְׁ הַ כְׁ ִ ָ֖לים ֵֽא ְׁתָךֹ֣ ֵר ֶ ֵֽעָך
ִ֑ ָּ ה־תעשֶ ה בְׁ ַ ֵֽאח ִר
ֵֽ ַ ִ֭ ַאַ ל־תֵ ֵצֵ֥א ל ִ ֶָּ֗֝רב ִ֫ ַמ ֵהֵ֥ר פֶ ֹ֣ן מ
al-tetzé larív máhér pén mah-tá'aseh bêájaritáĥ; bêhajlím ótêjá re'éja.
508
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 25
Como zarcillo de oro y joya de oro fino es el que reprende al sabio que tiene oído
dócil.
(13)
:כְׁ צִ נַת־שֶָ֨ לֶג ׀ בְׁ יֵ֬ ֹום קָּ ֶ֗֝ ִציר ִ ֹ֣ציר ִ֭ ֶ ֵֽנאֱמׇ ן לְׁ ֵֽשלְׁ ָּחִ֑יו וְׁ נֶ ָ֖פֶש אדנָּ ֹ֣יו י ִ ֵָּֽשיב
kêtzinat-shéleg | bêíom qatzír tzír néemon lêshólêjáv; vênéfesh adonáv iashív.
Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta de un regalo que al
fin no da.
(15)
:ר־ג ֵֶָֽֽרם
ָּ בְׁ ֹ֣א ֶרְך אִַ֭ פַיִ ם יְׁ פ ֶ ֹֻּ֣תה קָּ ִ ִ֑צין וְׁ ל ֵָּ֥שֹון ַר ֶָּ֗֝כה ִת ְׁשבׇ
bêórej ápaim iêfutéh qatzín; vêlashón rákáh tishbor-gárem.
Con larga paciencia se persuade al jefe, y la lengua blanda quebranta los huesos.
(16)
:אתֹו
ֵֽ ֵֶן־ת ְׁשבָּ עֶֶ֗֝ נּו ַוֵֽהק
ִ ְׁד ַבֹ֣ש מִָּ֭ צָּ אתָּ א ֱֹ֣כל דַ יֶ ִָֽ֑ ָּך פ
dêvásh mátzata ejól daiéka; pen-tísba'énu váhaqetó.
¿Hallaste miel? Come sólo lo suficiente, no sea que te hartes de ella y la vomites.
(17)
:ּושנ ֶ ֵֵֽאָך
ְׁ ה ַ ֹ֣קר ִַ֭רגְׁ לְׁ ָך ִמ ֵבֹ֣ית ֵרעֶ ִָ֑ך פֶן־יִ ְׁש ָּ ֵֽבע ֶָ֗֝ך
hoqár ráglêja mibéit re'éja; pen-ísbá'ajá usneéja.
509
25 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El que canta canciones al corazón afligido es como el que quita la ropa en tiempo
de frío o el que echa vinagre sobre el jabón.
(21)
:ם־רעֵ ֹ֣ב ִ֭ש ַנֵֽאָך ַ ֵֽהאכִ לֵ ֹ֣הּו לָּ ִ֑חֶ ם וְׁ ִאם־צָּ ֶ֗֝ ֵמא הַ ְׁש ֵ ֵ֥קהּו ָּ ֵֽמיִ ם
ָּ ִא
im-ra'év sónáaja háajiléhu lájem; vêim-tzámé hashqéhu máim.
Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan; y si tiene sed, dale de beber
agua;
(22)
: ֶם־לְך
ֵֽ ָּ אשֹו ַ ֵֽויה ֶ֗֝ ָּוה יְׁ שַ ל
ִ֑ ִ ִּ֤כי ֶגֵֽחָּ לִֶ֗֝ ים אִַ֭ תָּ ה ח ֶ ֹ֣תה עַל־ר
kí géjalím átah jotéh 'al-roshó; váAdonai iêshalem-láj.
Mejor es vivir en un rincón de la azotea que compartir una casa con una mujer
rencillosa.
510
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 25, 26
(25)
:ֹובה מֵ ֶ ֵ֥א ֶרץ מֶ ְׁר ָּ ֵֽחק
ָּ ֶ֝֗ ּושמּועָּ ֵ֥ה ט
ְׁ ַ ֹ֣מיִ ם קִָּ֭ ִרים עַל־נֶ ֹ֣פֶש עיֵפָּ ִ֑ה
máim qárim 'al-néfesh 'aiefáh; ushmu'áh tóváh meéretz merjáq.
Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
(26)
:ֵֽי־ר ָּ ֵֽשע
ָּ מַ עְׁ יָּ ָֹֽ֣ן ִ֭ ִנ ְׁרפָּש ּומָּ ֹ֣קֹור מָּ ְׁש ָּחִ֑ת צַ ִֶ֗֝דיק ָּ ֹ֣מט לִ פְׁ ֵנ
ma'ián nírpas umaqór mashját; tzádíq mát lifnéi-rashá'.
Como manantial turbio y fuente corrompida es el justo que vacila ante el impío.
(27)
:א־טֹוב וְׁ ֵחָ֖קֶ ר כְׁ ב ָּ ֹ֣דם כ ֵָּֽבֹוד
ִ֑ ֹּ֘ ָּא ִּ֤כל ְׁד ַבֹ֣ש הַ ְׁר ֹ֣בֹות ל
ájól dêvásh harbót lo-tóv; vêjéqer kêvodám kavód.
Como una ciudad cuya muralla ha sido derribada, es el hombre cuyo ánimo no
tiene freno.
Como nieve en el verano y lluvia en la siega, así no le caen bien los honores al
necio.
(2)
:כַצִ פֹ֣ ֹור ִָּ֭לנּוד כ ְַׁד ֹ֣רֹור ל ִָּ֑עּוף כֵ ֵ֥ן ִ ֵֽקלְׁ לַ ֵ֥ת חִ ֶָּ֗֝נם לא (לֹ֣ ֹו) תָּ ֵֽבא
katzipór lánud kadêrór la'úf; kén qílêlát jínám l (ló) tavó.
511
26 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El látigo es para el caballo, y el freno para el asno, y la vara para la espalda de los
necios.
(4)
:ַם־אתָּ ה
ֵֽ ָּ ן־ת ְׁשוֶה־לֵ֥ ֹו ג
ִ ל־תעַן ִ֭ ְׁכ ִסיל כְׁ ִאּוַלְׁ ִ֑תֹו ֶ ֵֽפ
ֹ֣ ַ ַא
al-tá'an kêsil kêivaltó; pén-tishveh-ló gam-átah.
Nunca respondas al necio según su insensatez, para que no seas tú también como
él.
(5)
: עֵינֵֽיו
ָּ ְֶׁן־יהְׁ יֶ ָ֖ה חָּ כָּ ֹ֣ם ב
ֵֽ ִ ענֵ ֹ֣ה ִ֭ ְׁכ ִסיל כְׁ ִאּוַלְׁ ִ֑תֹו פ
'anéh jêsil kêivaltó; pen-íhiéh jajám bê'eináv.
Se corta los pies y bebe violencia el que envía recado por medio de un necio.
(7)
:ילים
ֵֽ ִ דַ לְׁ יֹ֣ ּו ִ֭שקַ יִ ם ִמפִ ֵ ִ֑סחַ ּומָּ שֶָּ֗֝ ל בְׁ ִ ֹ֣פי כְׁ ִס
dalíu shóqaim mipiséja; úmashál bêfí jêsilím.
Como las piernas del cojo, que cuelgan inútiles, es el proverbio en la boca de los
necios.
(8)
:ֵן־נֹותן לִ כְׁ ִ ֹ֣סיל כ ֵָּֽבֹוד
ָ֖ ֵ כִ צְׁ ֹ֣רֹור אִֶ֭ בֶ ן בְׁ מַ ְׁרג ָּ ִֵ֑מה כ
kitzrór éven bêmargemáh; ken-notén lijsíl kavód.
512
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 26
(10)
:ל־כל וְׁ שכֵ ֵ֥ר כְׁ ִֶ֗֝סיל וְׁ שכֵ ֵ֥ר ֵֽעבְׁ ִ ֵֽרים
ִ֑ חֹול
ֵֽ ֵ ַ ֵ֥רב ְׁמ
ráv mêjolél-kól; vêsojér kêsíl vêsojér 'óvêrím.
Como perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su insensatez.
(12)
:ָּר ִֶ֗֝איתָּ ִ֭ ִאיש חָּ כָּ ֹ֣ם בְׁ עֵינָּ ִ֑יו ִתקְׁ וָּ ָ֖ה לִ כְׁ ִ ֹ֣סיל ִמ ֶ ֵֽמנּו
raíta ísh jajám bê'eináv; tiqváh lijsíl miménu.
¿Has visto a un hombre sabio en su propia opinión? ¡Más esperanza hay del
necio que de él!
(13)
:אָּ ַ ֹ֣מר עִָּ֭ צֵ ל ַ ֹ֣שחַ ל בַ ָּ ִ֑ד ֶרְך א ִ ֶ֗֝רי ֵבֹ֣ין ָּ ֵֽה ְׁרח ֵֽבֹות
amár 'átzel shájal badárej; árí béin hárêjovót.
Como las puertas giran sobre sus bisagras, así también el perezoso en su cama.
(15)
:ל־פיו
ֵֽ ִ ֶיבֵּ֥ה א
ָּ עָּצֹ֣ל ִָּ֭ידֹו בַ צַ לָּ ִ֑חַ ת נִ לְׁ ֶ֗֝ ָּאה ַ ֵֽלה ִש
ֵ ֹּ֘ ָּט ַ ִּ֤מן
támán 'atzél iádo batzalájat; níláh láhashiváĥ el-pív.
El perezoso es más sabio en su opinión que siete que responden con discreción.
513
26 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(17)
:עַל־ריב לא־לֵֽ ֹו
ֵ֥ ִ עַבר
ֵ ֶ֝֗ ַ ֵֽמחזִ ֵ֥יק בְׁ אׇ ְׁזנֵי־כָּ ִ֑ לֶב ע ֵבֵ֥ר ִמ ְׁת
májazíq bêoznei-jálev; 'ovér mít'abér 'al-rív lo-ló.
El que se entremete en pleito ajeno es como el que agarra de las orejas a un perro
que pasa.
(18)
:ִֵֽ֭ ְׁכ ִמ ְׁתלַהְׁ לֵּהַ הַ י ֶ ֵ֥רה ז ֶ֗֝ ִִקים חִ ִ ֵ֥צים ו ָּ ֵָּֽמוֶת
kêmitlahleĥa haioréh ziqím jitzím vamávet.
El carbón es para las brasas, la leña para el fuego, y el hombre rencilloso para
provocar peleas.
(22)
:י־בטֶ ן
ֵֽ ָּ ִדבְׁ ֵ ֹ֣רי ִ֭ ִנ ְׁרגׇן כְׁ ִ ֵֽמ ְׁתלַה ִ ִ֑מים וְׁ ֶ֗֝ ֵהם ָּ ֵֽי ְָֽׁר ֵ֥דּו חַ ְׁד ֵר
divréi nírgon kêmítêlahamím; vêhém iárêdú jadrei-váten.
Las palabras del chismoso parecen suaves, pero penetran hasta lo recóndito del
ser.
(23)
:ֶב־רע
ֵֽ ָּ עַל־ח ִֶ֑רש ְׁשפ ַ ָָּ֖תיִ ם ֵֽדלְׁ ִ ֹ֣קים וְׁ ל
ָּ כֶ ֹ֣סֶ ף ִ֭ ִסיגִ ים ְׁמצֻּפֶ ֹ֣ה
késef sígim mêtzupéh 'al-járes; sêfatáim dólêqím vêlev-rá'.
514
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 26, 27
Como escorias de plata arrojadas sobre un tiesto, son los labios enardecidos y el
corazón vil.
(24)
:ִ֭ ִב ְׁשפָּתׇ ו יִ נָּכֵ ֹ֣ר שֹונֵ ִ֑א ּובְׁ קִ ְׁרבֶ֗֝ ֹו י ִ ֵָּ֥שית ִמ ְׁר ָּ ֵֽמה
bísfatov inajér soné; úvqirbó iashít mirmáh.
El que aborrece disimula con sus labios, pero en su interior trama el fraude.
(25)
:ֹועֵבֹות בְׁ לִ ֵֽבֹו
ֹ֣ ן־בֹו ִ ִּ֤כי ֶ ָ֖שבַ ע ֵֽת
ִ֑ ֶל־תאמ
ֵֽ ַ ִַ ֵֽכי־יְׁחַ נֵ ָֹֽ֣ן ִ֭קֹולֹו א
kí-iêjanén qólo al-táamen-bó; kí shéva' tó'evót bêlibó.
El que cava fosa caerá en ella; y al que hace rodar una piedra, ésta le vendrá
encima.
(28)
:יִשנָּ ֹ֣א דַ כָּ ִ֑יו ּופֶ ֵ֥ה חָּ ֶָּ֗֝לק ַיֵֽע ֶ ֵ֥שה ִמ ְׁד ֶ ֵֽחה
ְׁ ְׁ ֵֽלשֹון־שִֶ֭ קֶ ר
lêshon-shéqer isná dakáv; uféh jáláq iá'aséh midjéh.
515
27 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(2)
:ל־שפ ֶ ֵָּֽתיָך
ְׁ ַא־פיָך ָּנכְׁ ִ ֶ֗֝רי וְׁ א
ִ֑ ִ יְׁהַ לֶלְׁ ָךֹ֣ זָּ ֹ֣ר וְׁ ל
iêhaleljá zár vêlo-fíja; nájrí vêal-sêfatéja.
Pesada es la piedra; también la arena pesa. Pero el enojo del insensato es más
pesado que ambas.
(4)
:ּומי ַ ֵֽיע ֶ֗֝מד לִ פְׁ נֵ ֵ֥י קִ נְׁ ָּ ֵֽאה
ֵ֥ ִ אַ כְׁ ז ְִׁריֹ֣ ּות חִֵ֭ מָּ ה וְׁ ֶ ֹ֣שטֶ ף ָּ ִ֑אף
ajzêriút jémah vêshétef áf; umí iá'amód lifnéi qináh.
Cruel es la ira e impetuoso el furor; pero, ¿quién podrá mantenerse en pie delante
de los celos?
(5)
:ִ֭טֹובָּ ה תֹוכַ ֹ֣חַ ת ְׁמגֻּלָּ ִ֑ה מֵ ַ ֵֽאה ָּבֵ֥ה ְׁמס ָּ ֵֻּֽת ֶרת
tóvah tojájat mêguláh; meáhaváh mêsutáret.
Fieles son las heridas que causa el que ama, pero abundantes son los besos del
que aborrece.
(7)
:ׇל־מר מָּ ֵֽתֹוק
ֵ֥ ַ עֵבה כ
ָּ ֶ֝֗ נֶ ֹ֣ ֶפש ִ֭ ְׁשבֵ עָּה תָּ ֹ֣בּוס ִ֑נ ֶפת וְׁ נֶ ֵ֥פֶש ְׁר
néfesh sêve'ah tavús nófet; vênéfesh rê'eváh kol-már matóq.
516
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 27
Como el ave que vaga lejos de su nido, así es el hombre que vaga lejos de su
lugar.
(9)
:ת־נפֶש
ֵֽ ָּ ַּומתֶ ק ֵרעֵֶ֗֝ הּו ֵ ֵֽמעצ
ֵ֥ ֶ ֶ ֹ֣שמֶ ן ּוִ֭ קְׁ ט ֶרת יְׁ שַ ַ ֵֽמח־לֵ ִ֑ב
shémen úqtoret iêsamáj-lév; uméteq ré'éhu mé'atzat-náfesh.
Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón; así tendré qué responder al que me
ultraja.
(12)
:אים ָּ ֵֽעבְׁ ֵ֥רּו ֶ ֵֽנע ֱָּנֵֽשּו
ִֶ֝֗ ָּעָּרּום ׀ ָּר ָּ ֹ֣אה ָּרעָּ ֹ֣ה נִ ְׁס ָּ ִ֑תר פְׁ ת
ִּ֤
'arúm | raáh ra'áh nistár; pêtaím 'ávêrú né'enáshu.
Quítale su ropa al que salió fiador del extraño, y tómale prenda al que se fía de la
mujer ajena.
(14)
:ְׁמ ֹּ֘ ָּב ֵ ִּ֤רְך ֵרעֵָ֨ הּו ׀ בְׁ ֹ֣קֹול ִָּ֭גדֹול בַ ֹ֣בקֶ ר הַ ְׁשכֵ ִ֑ים קְׁ ָּל ֶָּ֗֝לה תֵ ָּחֵ֥שֶ ב לֵֽ ֹו
mêváréj re'éhu | bêqól gádol babóqer hashkéim; qêlaláh tejáshev ló.
517
27 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El Sheol y el Abadón nunca se sacian; así nunca se sacian los ojos del hombre.
(21)
:מַ צְׁ ֵ ֹ֣רף ִַ֭לכֶסֶ ף וְׁ כֹ֣ ּור ַלז ָָּּהִ֑ב וְׁ ִֶ֗֝איש לְׁ ִ ֹ֣פי ַ ֵֽמהלָּלֵֽ ֹו
matzréf lákesef vêjúr lazaháv; vêísh lêfí máhalaló.
El crisol prueba la plata, la hornaza el oro; y al hombre, la boca del que lo alaba.
518
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 27
(22)
ילא־תָּ ֵ֥סּור
ֵֽ ִ ֵ֥אם ִתכְׁ ֵֽתֹוש־אֶ ת־הָּ א ֱִָ֨ויל ׀ ַבֵ֥מַ כְׁ ִ֡ ֵתש בְׁ ֹ֣תֹוְך ִ֭ ָּ ֵֽה ִריפֹות ַ ֵֽבע ִ ֱִ֑ל
:ֵ ֵֽמעָּ ֶָּ֗֝ליו ִאּוַלְׁ ֵֽתֹו
ím tijtósh-et-haevíl | bámajtésh bêtój hárifot bá'elíló-tasúr; mé'aláv ivaltó.
Saldrá la grama, aparecerá la hierba, y serán recogidas las plantas de las colinas.
(26)
:עַתּודים
ֵֽ ִ ּומ ִ ֵ֥חיר שָּ ֶ֗֝ ֶדה
ְׁ בּושָך
ִ֑ ֶ ְׁכְׁ בָּ ִ ֵ֥שים לִ ל
kêvasím lilvushéja; umjír sádéh 'atudím.
Los corderos proveerán para tu vestido, y los machos cabríos para el precio del
campo.
(27)
ֵֽ ֶ יתָך וְׁ חַ ִֶ֗֝יים לְׁ ַנֵֽע
:רֹותיָך ִ֑ ֶ ֵוְׁ ֵ ִּ֤די ׀ ח ֵֵ֬לב עִ ֶ֗֝ ִזים ִֵֽ֭ ְׁללַחְׁ ְׁמָך לְׁ לֶ ֹ֣חֶ ם ב
vêdéi | jalév 'izím lêlajmêja lêléjem beitéja; vêjaím lêná'arotéja.
519
28 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Huye el impío sin que nadie lo persiga, pero los justos están confiados como un
león.
(2)
:בְׁ פֶ ַ ֵֹֽ֣שע אִֶ֭ ֶרץ ַר ִ ֹ֣בים שָּ ֶ ִ֑ריהָּ ּובְׁ אָּ ָּ ֵ֥דם מֵ ִ ֵ֥בין י ֶ֗֝ ֵדעַ כֵ ֹ֣ן ַיֵֽא ִ ֵֽריְך
bêféshá' éretz rabím saréiha; uvadám mevín iódé'a kén iáaríj.
Por la rebelión del país se multiplican sus gobernantes, pero por el hombre de
entendimiento y de inteligencia permanecerá.
(3)
:ר־רש וְׁ ע ֵ ֹ֣שק דַ ִ ִ֑לים מָּ ָּטֵ֥ר ס ֶ֗֝ ֵחף וְׁ ֵ ֹ֣אין ָּ ֵֽלחֶ ם ִָּ֭ ֶֶגֵֽב
géver-rásh vê'oshéq dalím; matár sójéf vêéin lájem.
El hombre pobre que oprime a los más débiles es como lluvia torrencial que deja
sin pan.
(4)
:ֹורה יִ ְׁתגָּ ֵ֥רּו ָּ ֵֽבם
ֶ֝֗ ָּ ֵֽעז ְֵׁבֹ֣י ִ֭ת ָֹּורה יְׁ ַ ֵֽהלְׁ לֹ֣ ּו ָּר ָּ ִ֑שע וְׁ ֵֽש ְׁמ ֵ ֵ֥רי ת
'ózêvéi tórah iêhálêlú rashá'; vêshómêréi tóráh itgáru vám.
Los que abandonan la Torá alaban a los impíos, pero los que guardan la Torá
contenderán con ellos.
(5)
: ּומבַ קְׁ ֵ ֵ֥שי יְׁ ה ֶ֗֝ ָּוה י ִ ֵָּ֥בינּו ֵֽכל
ְׁ י־רע ֵֽלא־י ִ ָֹּ֣בינּו ִמ ְׁשפָּ ִ֑ט ִָּ֭ ֵאַ נְׁ ש
anshei-rá' ló-iavínu mishpát; umvaqshéi Adonai iavínu jól.
Los hombres malos no entienden el derecho, pero los que buscan al Eterno lo
entienden todo.
(6)
:עָּשיר
ֵֽ ִ תֻּמֹו ֵ ֵֽמעִ ֵ ֵ֥קש ְׁד ָּר ֶַ֗֝כיִ ם וְׁ ֹ֣הּוא
ִ֑ ְֹׁוב־רש הֹולֵ ְֹ֣ך ב ִָּ֭ ֵֽט
tóv-rásh holéj bêtumó; mé'iqésh dêrajáim vêhú 'ashír.
520
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 28
(7)
:נֹוצֹ֣ר ִ֭ת ָֹּורה ֵבֹ֣ן מֵ ִ ִ֑בין וְׁ רעֶ ֵ֥ה זֵֽ ֹולְׁ לִֶ֗֝ ים יַכְׁ ִ ֵ֥לים אָּ ִ ֵֽביו
ֵ
notzér tórah bén mevín; vêro'éh zólêlím iajlím avív.
El que guarda la Torá es hijo inteligente, pero el que se junta con glotones
avergüenza a su padre.
(8)
:מַ ְׁר ֶבֹ֣ה ִ֭הֹונֹו בְׁ נֶ ֹ֣שֶ ְך ובתרבית (וְׁ תַ ְׁר ִ ִ֑בית) לְׁ חֹונֵ ָָֽ֖ן דַ ִ ֹ֣לים יִ קְׁ בְׁ ֶ ֵֽצנּו
marbéh hóno bênéshej VVTRVIT (vêtarbít); lêjonén dalím iqbêtzénu.
El que aumenta sus riquezas con usura e intereses acumula para el que se
compadece de los pobres.
(9)
:ֹועֵבה
ֵֽ ָּ תֹורה גַ ֵ֥ם ְׁתפִ ל ֶָּ֗֝תֹו ֵֽת
ִ֑ ָּ ַמֵ ִ ֹ֣סיר אִָּ֭ זְׁנֹו ִמ ְׁש ֹ֣מע
mesír ázno mishêmó'a toráh; gám têfilató tó'eváh.
El que hace errar a los rectos por el mal camino, él caerá en su propia fosa; pero
los íntegros heredarán el bien.
(11)
:עָּשיר וְׁ ַ ָ֖דל מֵ ִ ֹ֣בין יַחְׁ קְׁ ֶ ֵֽרנּו
ִ֑ ִ חָּ כָּ ֹ֣ם ִ֭ ְׁבעֵינׇיו ִ ֹ֣איש
jajám bê'einoyv ísh 'ashír; vêdál mevín iajqêrénu.
Cuando triunfan los justos, grande es la gloria; pero cuando se levantan los
impíos, se esconden los hombres.
(13)
:ּומֹודה וְׁ עזֵ ֹ֣ב יְׁ רֻּ ָּ ֵֽחם
ָ֖ ֶ ְַׁמכ ֶַסֹ֣ה ִ֭ ְׁפשָּ עׇיו ֹ֣לא יַצְׁ ִ ִ֑ליח
521
28 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y los
abandona alcanzará misericordia.
(14)
:אַ ְׁש ֵ ֹ֣רי אִָּ֭ דׇ ם ְׁמפ ֵַחֹ֣ד תָּ ִ ִ֑מיד ּומַ קְׁ ֶ ֵ֥שה לִ בֶ֗֝ ֹו יִ פֵ֥ ֹול בְׁ ָּר ָּ ֵֽעה
ashréi ádom mêfajéd tamíd; umaqshéh líbó ipól bêra'áh.
El hombre que carga con un delito de sangre huirá hasta la fosa, y nadie lo
detendrá.
(18)
:ָּשעַ וְׁ נֶעְׁ ַ ֵ֥קש ְׁד ָּר ֶַ֗֝כיִ ם יִ פֵ֥ ֹול בְׁ אֶ ָּ ֵֽחת
ִ֑ ֵ הֹולֵ ְֹ֣ך תִָּ֭ ִמים יִ ּו
holéj támim ivashé'a; vêne'qásh dêrajáim ipól bêeját.
El que camina en integridad será salvo, pero el de caminos torcidos caerá en una
fosa.
(19)
:ע־ריש
ֵֽ ִ יקים ִ ֵֽי ְׁש ַ ֵֽב
ִ ֶ֝֗ ּומ ַר ֵ ֵ֥דף ֵר
ְׁ ע ֵבֹ֣ד אִַ֭ ְׁדמָּ תֹו ִ ֵֽי ְׁש ַ ֵֽבע־לָּ ִ֑חֶ ם
'ovéd ádmato ísêbá'-lájem; umradéf réiqím ísêbá'-rísh.
522
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 28
El que cultiva su tierra se saciará de pan, pero el que persigue cosas vanas se
saciará de pobreza.
(20)
:ִ ֹ֣איש ִ֭ ֱאמּונֹות ַרב־בְׁ ָּרכִ֑ ֹות וְׁ ָּ ֵ֥אץ לְׁ ַ ֵֽהע ֶ֗֝ ִשיר ֹ֣לא יִ נ ֶ ֵָּֽקה
ísh émunot rav-bêrajót; vêátz lêhá'ashír ló inaqéh.
El que reprende al hombre hallará después mayor gracia que el que le lisonjea
con la lengua.
(24)
:גֹוזֵ ִּ֤ל ׀ ֹּ֘ ָּא ִ ִּ֤ביו וְׁ ִא ֶ֗֝מֹו וְׁ א ֵ ֵ֥מר ֵ ֵֽאין־פָּ ִ֑שַ ע חָּ ֵבֵ֥ר ֶ֗֝הּוא לְׁ ִ ֹ֣איש מַ ְׁש ִ ֵֽחית
gozél | ávív vêimó vêomér éin-pásha'; javér hú lêísh mashjít.
523
28, 29 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(26)
:בֹוטחַ ִ֭ ְׁבלִ בֹו ֹ֣הּוא כְׁ ִ ִ֑סיל וְׁ הֹולֵ ְֵ֥ך בְׁ חׇ כְׁ ֶ֗֝ ָּמה ֹ֣הּוא יִ מָּ ֵ ֵֽלט
ֹ֣ ֵ
botéaj bêlibo hú jêsíl; vêholéj bêjojmáh hú imalét.
Al que da al pobre no le faltará, pero el que cierra ante él sus ojos tendrá muchas
maldiciones.
(28)
:בְׁ ֹ֣קּום ִ֭ ְׁרשָּ עִ ים יִ סָּ ֵ ֹ֣תר אָּ ָּ ִ֑דם ּובְׁ אׇ בְׁ ֶ֗֝ ָּדם ְׁיִר ֵ֥בּו צַ ִד ִ ֵֽיקים
bêqúm rêsha'im isatér adám; úvovêdám irbú tzadiqím.
Cuando se levantan los impíos, se ocultan los hombres; pero cuando perecen, los
justos se engrandecen.
Cuando los justos aumentan, el pueblo se alegra; pero cuando gobierna el impío,
el pueblo gime.
(3)
:ד־הֹון
ֵֽ ִֶאיש־א ֵהֹ֣ב חִָּ֭ כְׁ מָּ ה יְׁ שַ ַ ֹ֣מח אָּ ִ ִ֑ביו וְׁ רעֶ ֵ֥ה זֹונֶ֗֝ ֹות יְׁ אַ ב
ish-ohév jájmah iêsamáj avív; vêro'éh zónót iêabed-hón.
El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre, pero el que se junta con
prostitutas malgasta sus bienes.
524
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 29
(4)
:רּומֹות ֶיֵֽהֶ ְׁר ֶ ֵֽסנָּה
ֹ֣ ֶ֗֝ ֶמלְֶך ִ֭ ְׁב ִמ ְׁשפׇט ַיֵֽע ִ ֹ֣מיד ָּ ִ֑א ֶרץ וְׁ ִ ָ֖איש ְׁת
mélej bêmishpot iá'amíd áretz; vêísh têrumót iéhersénah.
El rey con la justicia da estabilidad al país, pero el que lo abruma con impuestos
lo destruye.
(5)
:עָּמיו
ֵֽ ָּ ְׁפֹורש עַל־פ
ֵ֥ ֵ עַל־רעֵ ִ֑הּו ֶ ֶ֗֝רשֶ ת
ֵ ִ֭ ֶגבֶ ר ַ ֵֽמח ִ ֹ֣ליק
géver májalíq 'al-re'éhu; réshet porés 'al-pê'amáv.
Los hombres sanguinarios aborrecen al íntegro, pero los rectos buscan su bien.
525
29 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
(11)
:יֹוציא כְׁ ִ ִ֑סיל וְׁ חָּ ֶָּ֗֝כם בְׁ אָּ ֵ֥חֹור יְׁ שַ בְׁ ֶ ֵֽחנָּה
ֹ֣ ִ ׇל־רּוחֹו
ִ֭ כ
kol-rújo iotzí jêsíl; vêjajám bêajór iêshabêjénah.
El pobre y el opresor tienen esto en común: A ambos el Eterno les alumbra los
ojos.
(14)
:ֶ ִּ֤מלְֶך שֹופֵ ֹ֣ט ֶ ֵֽבא ֶ ֱֹ֣מת דַ ִ ִ֑לים כִ ְׁס ֶ֗֝אֹו לָּעַ ֵ֥ד יִכֵֽ ֹון
mélej shofét béemét dalím; kísó la'ád ikón.
El rey que juzga a los pobres según la verdad afirma su trono para siempre.
(15)
:יִתן חׇ כְׁ ָּ ִ֑מה וְׁ נַ ֵ֥עַר ְׁמשֻּ ֶָּ֗֝לח מֵ ִ ֵ֥ביש ִא ֵֽמֹו
ֹ֣ ֵ ֵ ֹ֣שבֶ ט ִ֭ ְׁותֹוכַחַ ת
shévet vêtojajat itén jojmáh; vêná'ar mêshuláj mevísh imó.
Cuando abundan los impíos, abunda la transgresión; pero los justos verán la ruina
de ellos.
(17)
:יִתן ַ ֵֽמעדַ נִ ֹ֣ים לְׁ נַפְׁ ֶ ֵֽשָך
ָ֖ ֵ ְׁיחִָ֑ך ו
ֶ ִי ֵ ַֹ֣סר ִ֭ ִבנְׁ ָך ִ ֵֽוינ
iasér bínja vínijéja; vêitén má'adaním lênafshéja.
526
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 29
El siervo no se corrige sólo con palabras; porque entiende, pero no hace caso.
(20)
:חָּ ֶ֗֝ ִזיתָּ ִ֭ ִאיש ָּ ֹ֣אץ בִ ְׁדבָּ ָּ ִ֑ריו ִתקְׁ וָּ ָ֖ה לִ כְׁ ִ ֹ֣סיל ִמ ֶ ֵֽמנּו
jazíta ísh átz bidvaráv; tiqváh lijsíl miménu.
¿Has visto a un hombre apresurado en sus palabras? Más esperanza hay del necio
que de él.
(21)
: יתֹו ִ ֵֽיהְׁ יֶ ֵ֥ה מָּ נֵֽ ֹון
ֶ֝֗ ְׁמפַנֵ ֹ֣ק ִמ ֹ֣נעַר עַבְׁ ִ֑דֹו וְׁ ַ ֵֽאח ִר
mêfanéq minó'ar 'avdó; vêájaritó íhiéh manón.
527
29, 30 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
El temor al hombre pone trampas, pero el que confía en el Eterno estará a salvo.
(26)
: ַט־איש
ֵֽ ִ ֵי־מֹושל ּו ֵ ֵֽמיְׁ ה ֶ֗֝ ָּוה ִמ ְׁשפ
ִ֑ ֵ ִַ֭רבִ ים ְׁמבַ קְׁ ִ ֹ֣שים פְׁ נ
rábim mêvaqshím pênei-moshél; úméiêhváh mishpat-ísh.
Muchos buscan el favor del gobernante, pero del Eterno proviene el derecho de
cada uno.
(27)
:ר־ד ֶרְך
ֵֽ ָּ ֵַֽתֹוע ַבֹ֣ת צִַ֭ ִדיקִ ים ִ ֹ֣איש עָּ ִ֑ וֶל וְׁ ֵֽתֹוע ַבָ֖ת ָּר ָּ ֹ֣שע יְׁ ש
tó'avát tzádiqim ísh 'ável; vêtó'avát rashá' iêshar-dárej.
Las palabras de Agur hijo de Jaqué, de Masá: El hombre dice a Itiel, a Itiel y
Ucal [otra versión: El hombre dice: Conmigo esta Dios, conmigo está Dios y
podré hacer lo que quiera].
(2)
:ִ ִּ֤כי ַבֹ֣עַר ָּ ֵֽאנ ִ ֹ֣כי מֵ ִ ִ֑איש וְׁ ֵֽלא־בִ ינַ ָ֖ת אָּ ָּ ֹ֣דם ִ ֵֽלי
kí vá'ar ánojí meísh; vêló-vinát adám lí.
528
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 30
529
30 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Hay generación cuyos dientes son espadas y cuyas mandíbulas son cuchillos,
para devorar a los pobres de la tierra y a los necesitados de entre los hombres.
530
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 30
(15)
לַ ֵ֥עלּוקָָּ֨ ה ׀ ְׁש ֵ ֵ֥תי בָּ נֹותּ֮ ַהִּ֤ב ׀ ַהֵ֥בשָּ לֹ֣ ֹוש הִֵ֭ נָּה ֹ֣לא ִת ְׁש ַבִ֑עְׁ נָּה אַ ְׁר ֶ֗֝ ַבע לא־
:ָּ ֵ֥א ְׁמרּו ֵֽהֹון
lá'aluqáh | shêtéi vanot háv | hávshalósh hénah ló tisbá'nah; árbá' lo-ámru hón.
Tres cosas hay que nunca se sacian, y la cuarta nunca dice: '¡Basta!' El Sheol, la
matriz estéril, la tierra que no se sacia de agua y el fuego que jamás dice: '¡Basta!'
(17)
ַעִּ֤יִ ן ׀ ִ ֵ֥תלְׁ עַ ֹ֣ג לְׁ אָּ בּ֮ וְׁ תָּ בֻּ ָ֪ז ִ ֵֽליקְׁ ִ֫ ַהת ֵ ֵ֥אםיִקְׁ ֵ֥רּוהָּ ֵֽע ְׁרבֵ י־נַ ִ֑חַ ל ְׁ ֵֽויאכְׁ לֵ֥ ּוהָּ בְׁ נֵי־
:ָּנֵֽשֶ ר
'áin | tíl'ág lêav vêtavúz líqêhát émiqêrúha 'órêvei-nájal; vêíojlúha vênei-násher.
el rastro del águila en el aire, el rastro de la serpiente sobre la peña, el rastro del
barco en el corazón del mar y el rastro del hombre en la joven.
(20)
:ּומחתָּ ה ִ ִ֑פיהָּ וְׁ ָּ ֵֽא ְׁמ ָּ ֶ֗֝רה ֵֽלא־ ָּפ ַעֵ֥לְׁ ִתי ָּ ֵֽאוֶן
ֹ֣ ָּ תאכְׁ לָּה
ֵֽ ָּ ִ֭ כֵ ִּ֤ן ׀ ֶ ֵ֥ד ֶרְך ִאשֶָּ֗֝ ה ְׁמ ִָּ֫נ ָּ ֵ֥א ֶפ
kén | dérej isháh mênááfetájêlah umájatah fíha; vêámêráh ló-fa'álti áven.
531
30 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
La mujer adúltera procede así: Come, limpia su boca y dice: 'No he hecho
ninguna iniquidad.'
(21)
:ַ ֹ֣תחַ ת שִָּ֭ לֹוש ָּ ֹ֣רגְׁ זָּה ֶ ִ֑א ֶרץ וְׁ ַ ֵ֥תחַ ת אַ ְׁר ֶ֗֝ ַבע ֵֽלא־תּוכַ ֵ֥ל ְׁש ֵ ֵֽאת
tájat shálosh rágzah éretz; vêtájat árbá' ló-tujál sêét.
por el esclavo, cuando llega a ser rey; por el vil, cuando se sacia de pan;
(23)
:ירש גְׁ בִ ְׁר ָּ ֵֽתּה
ֵ֥ ַ י־ת
ִ ַ ֹ֣תחַ ת ִ֭ ְׁשנּואָּ ה ִ ֹ֣כי ִתבָּ עֵ ִ֑ל וְׁ ִשפְׁ ֶ֗֝ ָּחה ִ ֵֽכ
tájat sênuah kí tiba'él; vêshifjáh kí-tirásh gêvirtáĥ.
por la mujer aborrecida, cuando se casa; y por una criada que hereda a su señora.
(24)
:ֵי־א ֶרץ וְׁ ֶ֗֝ ֵהמָּ ה חכ ִ ֵָּ֥מים ְׁמ ֻּחכ ִ ֵָּֽמים
ִ֑ ָּ אַ ְׁר ָּבֹ֣עָּה הִֵ֭ ם קְׁ טַ נ
arbá'ah hém qêtanei-áretz; vêhémah jajamím mêjukamím.
Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son más sabias
que los sabios:
(25)
:הִַ֭ נְׁ מָּ לִ ים עַ ֹ֣ם לא־עָּ ִ֑ז ַוי ִ ָָּ֖כינּו בַ ַ ֹ֣קיִ ץ לַחְׁ ָּ ֵֽמם
hánêmalim 'ám lo-'áz; vaiajínu vaqáitz lajmám.
532
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 30, 31
(28)
:ִ֭ ְׁשמָּ ִמית בְׁ י ַ ָֹּ֣דיִ ם ְׁתתַ פֵ ִ֑ש וְׁ ִֶ֗֝היא בְׁ ֵהֹ֣יכְׁ לֵי ֶ ֵֽמלְֶך
sêmamit bêiadáim têtapés; vêhí bêhéijlei mélej.
y la lagartija, que atrapas con las manos, pero está en los palacios del rey.
(29)
:יטבֵ י ָּ ֵֽלכֶת
ֵ֥ ִ ֵיטיבֵ י ָּצִ֑עַד וְׁ אַ ְׁרבָּ עֶָּ֗֝ ה מ
ֹ֣ ִ ֵֹלשה הִֵ֭ מָּ ה מ
ֹ֣ ָּ ְׁש
shêlosháh hémah meitívei tzá'ad; vêarba'áh meitívei lájet.
el león, fuerte entre todos los animales, que no vuelve atrás por nada;
(31)
:אֹו־תיִ ש ּו ֶ֗֝ ֶמלְֶך אַ לְׁ ֵ֥קּום עִ ֵֽמֹו
ִ֑ ָּ ז ְַׁרזִ ֹ֣יר מׇ ְׁתנַ ָֹֽ֣יִ ם
zarzír motnáim o-táish; úmélej alqúm 'imó.
Si neciamente te has enaltecido y has pensado el mal, pon tu mano sobre tu boca:
(33)
םּומיץ אַ ֶַ֗֝פיִ ם יֹ֣ ֹוצִ יא
ֵ֥ ִ ֹוציא חֶ ְׁמ ֶ֗֝ ָּאה ּוֵֽ ִמיץ־אִַ֭ ף יֹ֣ ֹוצִ יא ָּ ִ֑ד
ִּ֤ ִ ִֹּ֘ ִּ֤כי ִ ָ֪מיץ חָּ ִָּ֡לב י
:ִ ֵֽריב
kí mítz jaláv íotzí jemáh úmitz-áf íotzi dámumítz; ápáim íotzi rív.
Ciertamente el que bate la leche sacará mantequilla; el que con fuerza se suena la
nariz sacará sangre, y el que provoca la ira causará contienda.
533
31 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
¡Oh, hijo mío! ¡Oh, hijo de mi vientre! ¡Oh, hijo de mis votos!
(3)
:ל־ת ֵ ֹ֣תן ַלנ ִ ָֹּ֣שים חֵ ילֶ ִָ֑ך ּו ְׁד ָּר ֶֶ֗֝כיָך ַ ֵֽל ְׁמ ֵ֥חֹות ְׁמל ִ ֵָּֽכין
ִ ַא
al-titén lanashím jeiléja; údrajéja lámêjót mêlajín.
No des a las mujeres tu fuerza, ni tus caminos a las que destruyen a los reyes.
(4)
)(אי
ֹ֣ ֵ מֹואל ַ ֹ֣אל ַ ֵֽל ְׁמל ִ ָֹּ֣כים ְׁשתֹו־יָּ ִָֽ֑יִ ן ּולְׁ ֵֽרֹוז ֶ֗֝ ְִׁנים או
ֵ ֶ֝֗ ַ ִּ֤אל ַ ֵֽל ְׁמל ָ֨ ִָּכים ׀ ְׁ ֵֽל
:שֵ ָּ ֵֽכר
ál lámêlajím | lêmoél ál lámêlajím shêto-iáin; úlrózním v (éi) shejár.
534
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 31
(8)
:ל־דין כׇל־בְׁ נֵ ֵ֥י חלֵֽ ֹוף
ִֶ֝֗ ֶח־פיָך לְׁ ִאלֵ ִ֑ם א
ֵ֥ ִ ַפְׁ ת
pêtaj-píja lêilém; el-díín kol-bênéi jalóf.
535
31 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
Evalúa un campo y lo compra, y con los frutos de sus manos planta una viña.
(17)
: ָָּּ ֵֽחגְׁ ָּ ֹ֣רה בְׁ עֹ֣ ֹוז מׇ ְׁתנֶ ִ֑יהָּ ַו ְׁתאַ ֶ֗֝ ֵמץ ז ְֵֽׁרֹוע ֶ ֵֽתיה
jágêráh vê'óz motnéiha; vátêamétz zêró'otéiha.
No teme por su familia a causa de la nieve, porque toda su familia está vestida de
ropa de piel escarlata.
(22)
:בּושּה
ֵֽ ָּ ְׁמַ ְׁרבַ ִ ֵ֥דים ָּ ֵֽע ְׁשתָּ ה־לָּ ִּ֑ה ֵ ָ֖שש וְׁ אַ ְׁרג ָּ ָֹּ֣מן ל
536
ִמ ְׁשלֵי Míshlei / Proverbios 31
537
31 Míshlei / Proverbios ִמ ְׁשלֵי
¡Dénle de sus logros, y que en las puertas de la ciudad la alaben por sus hechos!
538
ִאּיֹוב Iov / Job 1
Hubo un hombre en la tierra de Uz, que se llamaba Job. Aquel hombre era
íntegro y recto, temeroso de Elohim y apartado del mal.
(2)
:וַּיִ ּוָ ָ֥לְ דּו לִ֛ ֹו ִׁשבְ עָ ָ֥ה בָ נִ ֖ים וְ ׁשָ לָ֥ ֹוׁש בָ נֶֽ ֹות
vaiváldu ló shiv'áh vaním vêshalósh banót.
Poseía 7000 ovejas, 3000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnos y
muchísimos siervos. Y aquel hombre era el más grande de todos los orientales.
(4)
יֹומֹו וְ ָ ֶֽׁשלְ ֗חּו וְ ָ ֶֽק ְראּו֙ לִ ְׁשֹלּ֣ ׁשֶ ת
֑ עָשּו ִמ ְׁש ֔ ֶתה ֵב֖ית ִ ּ֣איׁש ּ֣ ְוְ ָ ֶֽהלְ כ֤ ּו בָ נָיו֙ ו
:יהם ֶ ֶֽלא ֱָ֥כל וְ לִ ְׁש ֖תֹות עִ מָ ֶ ֶֽהם
ֶ ֔ ֵאַ חְ ֶֽית
vêhálêjú vanav vê'asú mishtéh, béit ísh iomó; vêshálêjú vêqárêú lishlóshet
ajióteihém, léejól vêlishtót 'imahém.
539
1 Iov / Job ִאּיֹוב
(5)
ַ֮יְהי ִ ּ֣כי הִ קִ יפ ּּ֩ו יְ ַ֨ ֵמי הַ ִמ ְׁש ֹ֜ ֶתה וַּיִ ְׁשלַ ָּ֧ח ִאּיּ֣ ֹוב ַוֶַֽֽיְ קַ ְדׁשֵ֗ ם וְ הִ ְׁש ִ ּ֣כים בַ בקֶ ר
ִִ֡ ו
ּוב ְרכָ֥ ּו
ֶֽ ֵ וְ ֶ ֶֽהעֱלָ ּ֣ה עלֹות֮ ִמ ְספַ ּ֣ר ֻכ ָל ֒ם ִּ֚ ִכי אָ ַ ּ֣מר ִאּי֔ ֹוב אּולַי֙ ָ ֶֽחטְ ּ֣אּו בָ ַ֔ני
פ: ֱֹלהים בִ לְ בָ ָב֑ם כָ ִ֛ כָה ַ ֶֽיע ֶ ֲָ֥שה ִאּי֖ ֹוב כׇּל־הַ ּי ִ ֶָֽמים ִ֖ א
vaihí kí hiqifú iêméi hamishtéh vaishláj Ióv váiqadêshém vêhishkím baboqer
vêhé'eláh 'olot mispár kulam kí amár Ióv, ulaí játêú vanái, uvérêjú elohím
bilvavám; kájah iá'aséh Ióv kol-haiamím.
Y cuando habían transcurrido los días de banquete, sucedía que Job mandaba a
llamarlos y los consagraba. Levantándose muy de mañana, ofrecía holocaustos
conforme al número de todos ellos. Pues decía Job: 'Quizás mis hijos habrán
pecado y habrán bendecido a Elohim en sus corazones.' De esta manera hacía
continuamente.
(6)
ֱֹלהים לְ הִ ְתי ֵַצ֖ב עַל־יְהוָ ֑ה ַוּי ָָ֥בֹוא ַגֶֽם־הַ שָ ָט֖ן
ִ֔ ַיְהי הַ ּי֔ ֹום ַוּי ַָ֨באּו֙ בְ נֵ ּ֣י ָ ֶֽהא
ּ֣ ִ ו
: תֹוכם ֶֽ ָ ְב
vaihí haióm, vaiavóú bênéi háelohím, lêhitiatzév 'al-Adonai; vaiavó gám-hasatán
bêtojám.
Aconteció el día que vinieron los hijos de Elohim para presentarse ante el Eterno,
y entre ellos vino también Satán [el acusador].
(7)
אמר
ַ ֔ ו ַָּּ֧יאמֶ ר יְ הוָ ִ֛ה אֶ ל־הַ שָ ָט֖ן מֵ ַ ּ֣איִ ן תָ ֑בא ַו ַַּ֨יעַן הַ שָ ָט֤ן אֶ ת־יְהוָה֙ וַּי
: ּומהִ ְתהַ לֵ ְ֖ך ָ ֶֽבּה
ֶֽ ֵ ִמ ּ֣שּוט בָ ֔ ָא ֶרץ
vaiómer Adonai el-hasatán meáin tavó; vaiá'an hasatán et-Adonai vaiomár,
mishút baáretz, uméhithaléj báĥ.
Y el Eterno preguntó a Satán [el acusador]: –¿De dónde vienes? Satán [el
acusador] respondió al Eterno diciendo: –De recorrer la tierra y de andar por ella.
(8)
ֲ֙ש ְמתָ לִ בְ ך֖ עַל־עַבְ ִ ּ֣די ִאּי֑ ֹוב ִ ּ֣כי ֵ ֤אין כ ַָ֨מהּו
ָ֥ ַ ו ַּ֤יאמֶ ר יְ הוָה֙ אֶ ל־הַ שָ ֔ ָטן ה
: ֱֹלהים וְ ָסָ֥ר מֵ ָ ֶֽרע
֖ ִ בָ ֔ ָא ֶרץ ִ ּ֣איׁש ָ ָּ֧תם וְ י ָ ִָׁ֛שר יְ ֵ ָ֥רא א
vaiómer Adonai el-hasatán, hasámta libêjá 'al-'avdí Ióv; kí éin kamóhú baáretz,
ísh tám vêiashár iêré elohím vêsár merá'.
540
ִאּיֹוב Iov / Job 1
Y el Eterno preguntó a Satán [el acusador]: –¿No te has fijado en mi siervo Job,
que no hay otro como él en la tierra: un hombre íntegro y recto, temeroso de
Elohim y apartado del mal?
(9)
: ֱֹלהים
ֶֽ ִ אמר ַ ֶֽהחִ ָ֔נם י ֵ ָָ֥רא ִאּי֖ ֹוב א
֑ ַ וַּיַ ָּ֧עַן הַ שָ ָטִ֛ן אֶ ת־יְ הוָ ֖ה וַּי
vaiá'an hasatán et-Adonai vaiomár; hájinám, iaré Ióv elohím.
Y Satán [el acusador] respondió al Eterno diciendo: –¿Acaso teme Job a Elohim
de balde?
(10)
יתֹו ּובְ עַ ָ֥ד כׇּל־אֲׁשֶ ר־ל֖ ֹו ִמסָ ִ ֑ביב
ִ֛ ֵה ֲֶֽלא־את ִ֠(אַ תָ ה) ַ ּ֣שכְ תָ ַ ֶֽבע ֲָּ֧דֹו ּובְ עַד־ב
:ּומקְ נֵ ֖הּו פ ַ ָָ֥רץ בָ ָ ֶֽא ֶרץ
ִ ַָ ֶֽמע ֵ ֲ֤שה יָדָ יו֙ בֵ ַ ֔רכְ ת
haló-t (átah) sájta vá'adó uv'ad-beitó uv'ád kol-asher-ló misavív; má'aséh iadav
berájta, umiqnéhu parátz baáretz.
Pero extiende, por favor, tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no te
bendice en tu misma cara!
(12)
ל־ת ְׁשלַ ֖ח
ִ ַו ַַּ֨יאמֶ ר יְ ה ֹ֜ ָוה אֶ ל־הַ שָ ֗ ָטן הִ נֵ ֤ה כׇּל־אֲׁשֶ ר־לֹו֙ בְ י ֔ ֶָדך ַ ּ֣רק אֵ ָ֔ליו א
: הוֶֽה
ָ ְי ֶ ָ֑דך ַוּיֵצֵ א֙ הַ שָ ֔ ָטן מֵ ִ ֖עם פְ נֵ ָ֥י י
vaiómer Adonai el-hasatán hinéh jol-asher-ló bêiadéja, ráq eláv, al-tishláj iadéja;
vaietze hasatán, me'ím pênéi Adonai.
Y el Eterno respondió a Satán [el acusador]: –He aquí, todo lo que él tiene está
en tu poder. Solamente no extiendas tu mano contra él. Entonces Satán [el
acusador] salió de la presencia del Eterno.
(13)
:יהָ֥ם הַ בְ כֶֽ ֹור
ֶ ִַיְהי הַ ּי֑ ֹום ּובָ ַָ֨ניו ּובְ נ ָ ֤תיו ֶֽאכְ לִ ים֙ וְ ׁש ִ ּ֣תים ַ֔ייִ ן בְ ֵב֖ית אֲח
ִ֖ ו
vaihí haióm; uvanáv uvnotáv ójêlim vêshotím iáin, bêvéit ajihém habêjór.
Aconteció el día, cuando sus hijos y sus hijas estaban comiendo y bebiendo vino
en la casa de su hermano, el primogénito,
541
1 Iov / Job ִאּיֹוב
(14)
אמר הַ בָ קָ ר֙ הָ יּ֣ ּו ֶֽח ְר ׁ֔שֹות וְ ָ ֶֽהאֲתנ֖ ֹות רעָ֥ ֹות עַל־
֑ ַ ל־אּי֖ ֹוב וַּי
ִ ֶּומַ לְ ָ ִ֛אְך ָבָ֥א א
:יהם ֶֽ ֶ ֵיְ ד
umaláj bá el-Ióv vaiomár; habaqar haíu jórêshót, vêháatonót ro'ót 'al-iêdeihém.
que un mensajero llegó a Job y le dijo: –Estando los bueyes arando, y las asnas
paciendo cerca de ellos,
(15)
י־ח ֶ֑רב ו ִָא ַ֨ ָמלְ ָטָּ֧ה ַרק־א ֲִנִ֛י
ָ ִעָרים הִ כּ֣ ּו לְ פ
֖ ִ ְו ִַת ֤פל ְׁשבָ א֙ ו ִַתקָ ֔ ֵחם וְ אֶ ת־הַ נ
:לְ בַ ִ ֖די לְ הַ ִ ָ֥גיד ָ ֶֽלְך
vatipól shêva vatiqajém, vêet-hanê'arím hikú lêfi-járev; vaimáltáh raq-aní lêvadí
lêhagíd láj.
cayeron de sorpresa los sabeos y se los llevaron. Y a los criados mataron a filo de
espada. Sólo yo escapé para darte la noticia.
(16)
ֱֹלהים ָנֶֽפְ לָה֙ ִמן־הַ שָ ֔ ַמיִ ם ִ֗ ּ֣עֹוד ׀ זֶ ּ֣ה ְמדַ ֗ ֵבר וְ זֶה֮ ָבּ֣א וַּיאמַ ֒ר ֵ ּ֣אׁש א
: ו ִַתבְ עַ ָ֥ר בַ ִ֛צאן ּובַ נְ עָ ִ ֖רים ו ֶַֽתאכְ לֵ ֑ם ו ִָא ַ֨ ָמלְ ָטָּ֧ה ַרק־אֲנִ ִ֛י לְ בַ ִ ֖די לְ הַ ִגָ֥יד ָ ֶֽלְך
'ód | zéh mêdabér vêzeh bá vaiomar ésh elohím náfêlah min-hashamáim, vativ'ár
batzón uvanê'arím vatójêlém; vaimáltáh raq-aní lêvadí lêhagíd láj.
Todavía estaba éste hablando, cuando llegó otro y le dijo: –¡Fuego de Elohim
cayó del cielo, y quemó las ovejas y consumió a los criados! Sólo yo escapé para
darte la noticia.
(17)
אׁשים ִ ֗ ֹלׁשה ָר
ּ֣ ָ ּ֣עֹוד ׀ זֶ ּ֣ה ְמדַ ֗ ֵבר וְ זֶה֮ ָבּ֣א וַּיאמַ ֒ר כ ְַש ִִּ֞דים ָ ּ֣שמּו ׀ ְׁש
י־ח ֶ֑רב ו ִָא ַ֨ ָמלְ ָטָּ֧ה ֖ ִ ְַוֶַּֽֽיִ פְ ְׁש ֤טּו עַל־הַ גְ מַ לִ ים֙ וַּיִ קָ ֔חּום וְ אֶ ת־הַ נ
ָ ִעָרים הִ כּ֣ ּו לְ פ
:ַרק־אֲנִ ִ֛י לְ בַ ִ ֖די לְ הַ ִגָ֥יד ָ ֶֽלְך
'ód | zéh mêdabér vêzeh bá vaiomar kasdím sámu | shêlosháh rashím váifshêtú
'al-hagêmalim vaiqajúm, vêet-hanê'arím hikú lêfi-járev; vaimáltáh raq-aní lêvadí
lêhagíd láj.
Todavía estaba éste hablando, cuando llegó otro y le dijo: –Los caldeos formaron
tres escuadrones, arremetieron contra los camellos y se los llevaron. Y mataron a
los criados a filo de espada. Sólo yo escapé para darte la noticia.
542
ִאּיֹוב Iov / Job 1
(18)
נֹותיך ֶֽאכְ לִ ים֙ וְ ׁש ִ ּ֣תים ַ֔ייִ ן בְ ֵב֖ית
֤ ֶ ְאמר בָ ֶַ֨ניך ּוב
֑ ַ עִַּ֚ ד זֶ ּ֣ה ְמדַ ֔ ֵבר וְ זֶ ֖ה ָבּ֣א וַּי
:יהָ֥ם הַ בְ כֶֽ ֹורֶ ִאֲח
'ád zéh mêdabér, vêzéh bá vaiomár; banéja uvnotéja ójêlim vêshotím iáin, bêvéit
ajihém habêjór.
Todavía estaba éste hablando, cuando llegó otro y le dijo: –Tus hijos y tus hijas
estaban comiendo y bebiendo vino en la casa de su hermano, el primogénito.
(19)
וְ הִ ֵנ ּ֩ה ַ֨רּוחַ גְ דֹו ָֹ֜לה ָבּ֣אָ ה ׀ מֵ עֵ ּ֣בֶ ר הַ ִמ ְד ֗ ָבר וַּיִ גַע֙ בְ אַ ְרבַ ע֙ פִ נּ֣ ֹות הַ ֔ ַביִ ת
֖ ִ ְוַּיִ ָ֥פל עַל־הַ נ
:עָרים ַוּי ָ֑מּותּו ו ִָא ַ֨ ָמלְ ָטָּ֧ה ַרק־א ֲִנִ֛י לְ בַ ִ ֖די לְ הַ ִגָ֥יד ָ ֶֽלְך
vêhineh rúaj gêdoláh báah | me'éver hamidbár vaiga' bêarba' pinót habáit, vaipól
'al-hanê'arím vaiamútu; vaimáltáh raq-aní lêvadí lêhagíd láj.
Y he aquí que un fuerte viento vino del otro lado del desierto y golpeó las cuatro
esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron. Sólo yo escapé
para darte la noticia.
(20)
:אׁשֹו וַּיִ ָ֥פל ַ ֖א ְרצָ ה וַּיִ ְׁש ָ ֶֽתחּו ְ ֶוַּיָ ַֽ֤קׇּ ם ִאּיֹוב֙ וַּיִ קְ ַ ּ֣רע א
֑ ת־מעִ ֔לֹו וַּיָ ַֽ֖גׇּז אֶ ת־ר
vaiáqom iov vaiqrá' et-mê'iló, vaiágoz et-roshó; vaipól ártzah vaishtáju.
Y dijo: –Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. El Eterno
dio, y el Eterno quitó. ¡Sea bendito el nombre del Eterno!
(22)
פ: אֹלהים
ֶֽ ִ ׇּל־זאת ֶֽלא־חָ ָ ּ֣טא ִאּי֑ ֹוב וְ ֶֽלא־נ ַ ָָ֥תן ִתפְ לָ ֖ה ֵ ֶֽל
֖ בְ כ
bêjol-zót ló-jatá Ióv; vêló-natán tifláh lélohím.
543
2 Iov / Job ִאּיֹוב
Aconteció el día que vinieron los hijos de Elohim para presentarse ante el Eterno,
y entre ellos vino también Satán [el acusador], para presentarse ante el Eterno.
(2)
אמר
ַ ֔ ו ַּ֤יאמֶ ר יְ הוָה֙ אֶ ל־הַ שָ ֔ ָטן ֵ ָ֥אי ִמזֶ ֖ה תָ ֑בא ַו ַַּ֨יעַן הַ שָ ָט֤ן אֶ ת־יְהוָה֙ וַּי
: ּומהִ ְתהַ לֵ ְ֖ך ָ ֶֽבּה
ֶֽ ֵ ִמ ֻשּ֣ט בָ ֔ ָא ֶרץ
vaiómer Adonai el-hasatán, éi mizéh tavó; vaiá'an hasatán et-Adonai vaiomár,
mishút baáretz, uméhithaléj báĥ.
El Eterno preguntó a Satán [el acusador]: –¿De dónde vienes? Y Satán [el
acusador] respondió al Eterno: –De recorrer la tierra y de andar por ella.
(3)
ֲש ְמתָ לִ בְ ך֮ אֶ ל־עַבְ ִ ּ֣די ִאּיֹו ֒ב כִ ּ֩י ַ֨ ֵאין כ ָֹ֜מהּו
ּ֣ ַ ו ַַּ֨יאמֶ ר יְ ה ֹ֜ ָוה אֶ ל־הַ שָ ֗ ָטן ה
ֱֹלהים וְ ָסּ֣ר מֵ ָ ֑רע וְ ע ַ֨ ֶדנּו֙ ַ ֶֽמחֲזִ ּ֣יק בְ תֻמָ ֔תֹו
֖ ִ בָ ֗ ָא ֶרץ ִ ּ֣איׁש ָ ָּ֧תם וְ י ָ ִָׁ֛שר יְ ֵ ָ֥רא א
: יתנִ י ֖בֹו לְ בַ לְ עָ֥ ֹו חִ ָנֶֽם
ָ֥ ֵ ו ְַת ִס
vaiómer Adonai el-hasatán hasámta libêjá el-'avdí iov kí éin kamóhu baáretz ísh
tám vêiashár iêré elohím vêsár merá'; vê'odénú májazíq bêtumató, vatêsiténi vó
lêvalê'ó jinám.
El Eterno preguntó a Satán [el acusador]: –¿No te has fijado en mi siervo Job,
que no hay otro como él en la tierra: un hombre íntegro y recto, temeroso de
Elohim y apartado del mal; y que todavía se aferra a su integridad a pesar de que
tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin motivo?
(4)
יִתן
֖ ֵ ֲׁשר ל ִָ֔איׁש
ּ֣ ֶ עַד־עֹור וְ כ ֙ל א
֗ ְאמר עּ֣ ֹור ב
֑ ַ וַּיַ ָּ֧עַן הַ שָ ָטִ֛ן אֶ ת־יְ הוָ ֖ה וַּי
: בְ עַ ָ֥ד נַפְ ֶֽׁשֹו
vaiá'an hasatán et-Adonai vaiomár; 'ór bê'ad-'ór vêjol ashér laísh, itén bê'ád
nafshó.
544
ִאּיֹוב Iov / Job 2
Y Satán [el acusador] respondió al Eterno diciendo: –¡Piel por piel! Todo lo que
el hombre tiene lo dará por su vida.
(5)
ם־לא אֶ ל־פָנֶ ֖יך
ָ֥ אּולָם֙ ְ ֶֽׁש ַ ֶֽלח־נָ ּ֣א ָ ֶֽי ְַֽד ֔ך וְ גַ ָ֥ע אֶ ל־עַצְ ֖מֹו וְ אֶ ל־בְ שָ ֑רֹו ִא
:ָיְ ָ ֶֽב ְר ֶ ֶֽכך
ulam shêláj-ná iádêjá, vêgá' el-'atzmó vêel-bêsaró; im-ló el-panéja iêvárêjéka.
Y el Eterno respondió a Satán [el acusador]: –He aquí, él está en tu poder; pero
respeta su vida.
(7)
ת־אּיֹוב֙ בִ ְׁש ִ ּ֣חין ָ ֔רע ִמכַ ָ֥ף ַרגְ ל֖ ֹו עד
ִ ֶַוּיֵצֵ א֙ הַ שָ ֔ ָטן מֵ ֵ ֖את פְ נֵ ּ֣י יְ הוָ ֑ה וַּיַ ְַֽ֤ך א
: (וְ עַ ָ֥ד) קׇּ ְדקֳ ֶֽדֹו
vaietze hasatán, meét pênéi Adonai; vaiáj et-iov bishjín rá', mikáf ragló 'd (vê'ád)
qodqodó.
Entonces Satán [el acusador] salió de la presencia del Eterno e hirió a Job con
unas llagas malignas, desde la planta de sus pies hasta su coronilla.
(8)
:ו ִ ֶַּֽי ַ ֶֽקח־לּ֣ ֹו ֔ ֶח ֶרש לְ הִ ְתג ֵ ָ֖רד ֑בֹו וְ ֖הּוא י ֵ ָׁ֥שב בְ תֹוְך־הָ ֵ ֶֽאפֶר
vaíqáj-ló jéres, lêhitgaréd bó; vêhú ioshév bêtoj-haéfer.
Tomaba un pedazo de tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de
las cenizas.
(9)
: ֱֹלהים ו ֻ ֶָֽמת
֖ ִ ו ַ֤תאמֶ ר לֹו֙ ִא ְׁש ֔תֹו ֶֽע ְדך֖ ַ ֶֽמחֲזִ ּ֣יק בְ תֻ מָ ֶ ֑תך בָ ֵ ָ֥רְך א
vatómer ló ishtó, 'ódêjá májazíq bêtumatéja; baréj elohím vamút.
545
2 Iov / Job ִאּיֹוב
(10)
ו ַּּ֣יאמֶ ר אֵ ֶ֗ליהָ כְ דַ ִּ֞ ֵבר אַ ַח֤ת הַ נְ בָ לֹות֙ ְתדַ ֔ ֵב ִרי גַ ּ֣ם אֶ ת־הַ ֗טֹוב נְ קַ בֵ ֙ל מֵ ֵ ּ֣את
פ: ׇּל־זאת ֶֽלא־חָ ָטָ֥א ִאּי֖ ֹוב בִ ְשפ ָ ֶָֽתיו ִ֛ ֱֹלהים וְ אֶ ת־הָ ָ ֖רע ּ֣לא נְ קַ ֵב֑ל בְ כ ִ֔ ָ ֶֽהא
vaiómer eléiha kêdabér aját hanêvalot têdabéri, gám et-hatóv nêqabel meét
háelohím, vêet-hará' ló nêqabél; bêjol-zót ló-jatá Ióv bisfatáv.
Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no le pudieron reconocer, alzaron su voz
y lloraron. Cada uno rasgó su manto, y esparcieron polvo hacia el cielo, sobre sus
cabezas.
(13)
ו ֵַּי ְֶֽׁש ֤בּו ִאתֹו֙ ל ֔ ָָא ֶרץ ִׁשבְ עַ ָ֥ת י ִ ָ֖מים וְ ִׁשבְ עַ ּ֣ת לֵיל֑ ֹות וְ אֵ ין־ד ֵב֤ר אֵ לָיו֙ דָ ֔ ָבר
:ִ ּ֣כי ָר ֔אּו ִ ֶֽכי־ג ַ ָָ֥דל הַ כְ ֵ ֖אב ְמ ֶֽאד
vaiéshêvú itó laáretz, shiv'át iamím vêshiv'át leilót; vêein-dovér elav davár, kí
raú, kí-gadál hakêév mêód.
546
ִאּיֹוב Iov / Job 2, 3
Luego se sentaron en tierra con él por siete días y siete noches. Y ninguno de
ellos le decía una sola palabra, porque veían que el dolor era muy grande.
(14)
פ:ת־יֹומֹו
ֶֽ ֶת־פיהּו וַיְ קַ לֵ ֖ל א
ִ ֔ ֶַ ֶֽאח ֲֵרי־ ֵ֗כן פ ַ ָ֤תח ִאּיֹוב֙ א
ájarei-jén patáj Iov et-píhu, vaiqalél et-iomó.
–Perezca el día en que nací, y la noche en que se dijo: '¡Un varón ha sido
concebido!'
(3)
ְךאל־יִ ְד ְר ֵ ּׁ֣שהּו אֱלּ֣ ֹוּהַ ִמ ַ ֑מעַל וְ אַ ל־תֹופַ ֖ע עָלָ ּ֣יו
ֶֽ ַ ֶהַ ּיָ֥ ֹום הַ ֗הּוא ְ ֶֽי ִִ֫הי ָ֥חׁש
:נְהָ ָ ֶֽרה
haióm hahú iêhí jóshejál-idrêshéhu elóĥa mimá'al; vêal-tofá' 'aláv nêharáh.
Sea aquel día tinieblas. Elohim no pregunte por él desde arriba, ni resplandezca
la claridad sobre él.
(4)
:יִ גְ אָ ִ֡ ֻלהּו ּ֣חׁשֶ ְך ֭ ְוצַ לְ מָ וֶת ִת ְׁשכׇּן־עָלָ ּ֣יו ֲענָנָ ֑ה ְָ֝י ַ ֶֽבעֲתֻ֗ הּו ִ ֶֽכ ְמ ִ ָ֥ר ֵירי יֶֽ ֹום
igalúhu jóshej vêtzalmavet tishkon-'aláv 'ananáh; iêvá'atúhu kímêrírei íom.
Reclámenlo para sí las tinieblas y la densa oscuridad; repose sobre él una nube, y
cáusele terror el oscurecimiento del día.
(5)
ימי ׁשָ נָ ֑ה בְ ִמ ְספַ ָ֥ר ְָ֝י ָר ִ֗חים אַ ל־
ּ֣ ֵ ִל־יחַ ְד ב
ִ ֭ ַהַ לַ ָ֥יְ לָה הַ הּוא֮ יִ קָ ֵח ִֵ֪֫הּו ָ֥אפֶלא
:י ֶָֽבא
547
3 Iov / Job ִאּיֹוב
Apodérese de aquella noche la oscuridad. No sea contada junto con los días del
año ni aparezca en el cómputo de los meses.
(6)
:יְהי גַלְ ֑מּוד אַ ל־תָ ֖בֹוא ְרנָנָ ּ֣ה ֶֽבֹו
ּ֣ ִ הִ נֵ ֤ה הַ לַ ּ֣יְ לָה הַ֭ הּוא
hinéh haláilah háhu iêhí galmúd; al-tavó rênanáh vó.
Oscurézcanse sus estrellas matutinas. Espere la luz, pero no le llegue, ni vea los
destellos de la aurora;
(7)
:יִ קְ בֻ ָ֥הּו ֶֽא ְר ֵרי־י֑ ֹום ֶָֽ֝ ָהע ֲִת ִ֗ידים ע ֵ ָ֥רר לִ וְ י ָ ֶָֽתן
iqêvúhu órêrei-íom; há'atidím 'orér liviatán.
Maldíganla los que maldicen el día, los que se aprestan a despertar para un
velorio.
(8)
:ֵי־ׁשחַ ר
ֶֽ ָ ל־י ְר ֗ ֶאה בְ עַפְ עַ פ
ִָ֝ ַיֶחְ ְׁשכּו֮ כֶֽ ֹוכְ ֵבֵ֪י ִ֫ ִנ ְׁשפָ֥ ֹו יְ קַ ו־לְ ָ֥אֹור ו ַ ָ֑איִ ן וְ א
iejshêjú kójvéi níshpó iêqav-lêór vaáin; vêal-íréh bê'af'apei-shájar.
¡He aquí, sea aquella noche estéril; no penetren en ella los albores matinales!
(9)
:עֵינֶֽי
ָ ִ ֤כי ּ֣לא סָ֭ גַר דַ לְ ֵ ּ֣תי בִ טְ נִ ֑י ַוּי ְַס ֵ ָ֥תר ָ֝עָ ֗ ָמל ֵ ֶֽמ
kí ló ságar daltéi vitní; vaiastér 'ámál mé'einái.
porque no cerró las puertas de la matriz, para esconder de mis ojos el sufrimiento.
(10)
:ּ֣אתי וְ אֶ גְ ָוֶֽע
ִ לָ ֤מָ ה ּ֣לא מֵ ֶ ּ֣רחֶ ם אָ ֑מּות ִמ ֶב֖טֶ ן י ָָצ
lámah ló meréjem amút; mibéten iatzáti vêegvá'.
¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Para qué los pechos que mamé?
(12)
:ּוח ִ ֶֽלי
ֶֽ ַ ִ֬ ֶֽכי־עַ֭ תָ ה ׁשָ כַ ּ֣בְ ִתי וְ אֶ ְׁש ֑קֹוט ָָ֝יׁשַ֗ נְ ִתי ָ ֤אז ׀ יָנ
548
ִאּיֹוב Iov / Job 3
junto con los reyes y los consejeros de la tierra, que reedificaron ruinas para sí;
(14)
:יהּ֣ם ָ ֶֽכסֶ ף
ֶ ֵּ֣אֹו עִ ם־שָ֭ ִרים ז ָָהּ֣ב ל ֶָה֑ם ַ ֶֽה ְממַ לְ ִ ֖אים ָ ֶֽבת
ó 'im-sárim zaháv lahém; hámêmalím báteihém kásef.
o con los príncipes que poseían el oro y que llenaban de plata sus casas.
(15)
:א־ראּו ֶֽאֹור
ָ֥ ָ ֤אֹו כְ נֵ ּ֣ ֶפל טָ֭ מּון ּ֣לא ֶ ֶֽאהְ יֶ ֑ה ָ֝ ְכ ֶֽעלְ לִ֗ ים ל
ó jênéfel támun ló éhêiéh; kê'ólêlím lo-ráu ór.
¡Oh! ¿Por qué no fui escondido como un abortivo, como las criaturas que nunca
vieron la luz?
(16)
: ַָ ּׁ֣שם ֭ ְרׁשָ עִ ים ָח ְּ֣דלּו ֑רגֶז וְ ָ ָׁ֥שם ָָ֝ינ֗ ּוחּו יְ ִגּ֣יעֵ י ֶֽכח
shám rêsha'im jádlu rógez; vêshám iánúju iêgí'ei jója.
Allí los impíos dejan de perturbar; allí descansan los de agotadas fuerzas.
(17)
:ַ֭יחַ ד א ֲִס ִ ּ֣ירים ַ ֶֽׁשאֲנָ ֑נּו ָ֥לא ָ֝ ָ ֶֽׁש ְמ ֗עּו ּ֣קֹול נ ֵגֶֽש
iájad asirím sháanánu; ló shámê'ú qól nogés.
549
3 Iov / Job ִאּיֹוב
¿Para qué darle luz al que sufre, y vida a los de alma amargada;
(20)
:מֹונים
ֶֽ ִ ְַ ֶֽה ְמחַ ִ ּ֣כים ל ָ ַּ֣מוֶת וְ אֵ ינֶ ֑נּו ַָ֝ ֶֽוּיַחְ פְ ֗ ֻרהּו ִממַ ט
hámêjakím lamávet vêeinénu; váíajpêrúhu mimatmoním.
a los que esperan la muerte, y no llega, aunque la busquen más que a tesoros
enterrados;
(21)
:אּו־קבֶ ר
ֶֽ ָ ְֵי־ג֑יל ָָ֝י ֗ ִשישּו ִ ּ֣כי יִ ְמצ
ִ הַ ְשמֵ ִ ָ֥חים ֱאל
hasêmejím elei-gíl; iásísu kí imtzêu-qáver.
Porque antes de mi pan viene mi suspiro, y mis gemidos corren como el agua.
(24)
:ֲׁשר ָָ֝י ֗ג ְר ִתי יָ ּ֣בא ִ ֶֽלי
ָ֥ ֶ ִ ֤כי פַ ּ֣חַ ד ָ֭פחַ ְד ִתי ו ֶ ֶַּֽיאֱתָ יֵ ֑נִ י ַ ֶֽוא
kí fájad pájadti vaiéetaiéni; váashér iágórti iávo lí.
550
ִאּיֹוב Iov / Job 4
–Si alguien intentara hablarte, ¿te impacientarías? Pero, ¿quién podrá reprimir las
palabras?
(3)
:֭ ִהנֵה יִ ַס ְּ֣רתָ ַר ִ ֑בים וְ י ַ ָ֖דיִ ם ָרפּ֣ ֹות ְתחַ ֵזֶֽק
híneh isárta rabím; vêiadáim rafót têjazéq.
551
4 Iov / Job ִאּיֹוב
Recuerda, por favor, ¿quién ha perecido por ser inocente? ¿Dónde han sido
destruidos los rectos?
(8)
:עָמל יִ קְ צְ ֻ ֶֽרהּו
ּ֣ ָ יתי ּ֣ח ְרׁשֵ י ָ ֑אוֶן וְ ֶֽז ְרעֵ ֖י
ִ ֲׁשר ָ֭ר ִא
ּ֣ ֶ ַ ֶֽכא
káashér ráiti jórshei áven; vêzórê'éi 'amál iqtzêrúhu.
El rugido del león, el gruñido del cachorro, y los dientes de los leoncillos son
quebrantados.
(11)
:יִתפ ָ ֶָֽרדּו
ְ י־ט ֶ֑רף ּובְ נֵ ָ֥י ָ֝ ָל ִ֗ביא
ָ ִַ֭ליִ ׁש א ֵבּ֣ד ִמבְ ל
láish ovéd mibêli-táref; uvnéi láví itparádu.
552
ִאּיֹוב Iov / Job 4
(14)
:מֹותי הִ פְ ִ ֶֽחיד
ּ֣ ַ ְעָדה וְ ֖רב עַצ
֑ ָ פַ ּ֣חַ ד ֭ ְק ָראַ נִ י ְּור
pájad qêraani ur'adáh; vêróv 'atzmotái hifjíd.
Se detuvo, pero yo no reconocí su semblante. Ante mis ojos había una imagen, y
oí una voz apacible:
(17)
:ר־גֶֽבֶ ר
ָ ַ֭ ַ ֶֽהאֱנֹוׁש ֵ ֶֽמאֱלּ֣ ֹוּהַ יִ צְ ָ ֑דק ִ ָ֥אם ֶָֽ֝ ֵמעשֵ֗ הּו יִ טְ ה
háenosh méelóĥa itzdáq; ím mé'oséhu ithar-gáver.
'¿Será el hombre más justo que Elohim? ¿Será el varón más puro que su
Hacedor?
(18)
:ֵהּ֣ן ֭ ַ ֶֽבעֲבָ דׇּ יו ּ֣לא ַ ֶֽיא ִ ֲ֑מין ּוָ֝ בְ מַ לְ אָ ָ֗כיו י ִ ָָ֥שים ָ ֶֽתה ָ ֳֶֽלה
hén bá'avadoiv ló iáamín; úvmalajáv iasím táholáh.
¡cuánto más los que habitan en casas de barro, cuyos fundamentos están en el
polvo, serán aplastados más pronto que la polilla!
(20)
:אבדּו
ֶֽ ֵ ִמ ּ֣בקֶ ר לָעֶ ֶּ֣רב יֻכַ ֑תּו ִמבְ ִ ָ֥לי מֵָ֝ ֗ ִשים לָנֶ ָ֥צַ ח י
mibóqer la'érev iukátu; mibêlí mésím lanétzaj iovédu.
553
4, 5 Iov / Job ִאּיֹוב
De la mañana a la tarde son triturados; sin que nadie los considere, se pierden
para siempre.
(21)
:ה ֲֶֽלא־נִ ַ ּ֣סע יִ ְת ָ ּ֣רם ָב֑ם ָָ֝י ֗מּותּו וְ ּ֣לא בְ חׇּ כְ ָ ֶֽמה
haló-nisá' itrám bám; iámútu vêló vêjojmáh.
¿Acaso no serán arrancadas las cuerdas de sus tiendas? En ellas mueren, pero sin
sabiduría.'
Sus hijos están lejos de toda salvación; en la puerta de la ciudad serán aplastados,
y no habrá quien los libre.
(5)
:ילם
ֶֽ ָ ֵל־מצִ נִ ָ֥ים יִ קָ ֵח֑הּו וְ ׁשָ ַ ֖אף צַ ִ ּ֣מים ח
ִ ירֹו ׀ ָ ָ֘רעֵ ֤ב יא ֵ֗כל וְ ֶ ֶֽא
ַ֨ ֲִׁשר קְ צ
ֶ֤ א
ashér qêtziró | rá'év iojél vêél-mitziním iqajéhu; vêshaáf tzamím jeilám.
554
ִאּיֹוב Iov / Job 5
(6)
:עָמל
ֶֽ ָ ִ ֤כי ׀ ֶֽלא־י ֵֵצּ֣א ֵ ֶֽמעָפָ ּ֣ר ָ ֑אוֶן ּוָ֝ ֵ ֶֽמאֲדָ ֗ ָמה ֶֽלא־יִ צְ ַ ָ֥מח
kí | ló-ietzé mé'afár áven; úméadamáh ló-itzmáj 'amál.
Pero el hombre nace para el sufrimiento, así como las chispas vuelan hacia
arriba.
(8)
: ֹלהים אָ ִ ָ֥שים ִדבְ ָר ִ ֶֽתי
ִ֗ ל־אל וְ אֶ ל־ ָ֝ ֱא
֑ ֵ ֶאּו ָ֗לם ֭ ֲאנִ י אֶ ְד ּ֣רׁש א
ulám áni edrósh el-él; vêel-élohím asím divratí.
Él da la lluvia sobre la faz de la tierra y envía las aguas sobre la faz de los
campos.
(11)
:ל ָּ֣שּום ְׁשפ ִ ָּ֣לים לְ מָ ֑רֹום ְָ֝ו ֶֽק ְד ִ ֗רים ָ ּ֣שגְ בּו ֶיֶֽׁשַ ע
lasúm shêfalím lêmaróm; vêqódêrím ságvu iésha'.
Él frustra los planes de los astutos, para que sus manos no logren su propósito.
555
5 Iov / Job ִאּיֹוב
(13)
:עׇּר ָ ֑מם ַ ֶֽוע ֲַצ֖ת נִ פְ תָ ִ ּ֣לים נִ ְמ ָ ֶֽה ָרה
ְ ְֹלכֵ ּ֣ד ֲחכ ִ ָּ֣מים ב
lojéd jajamím bê'ormám; vá'atzát niftalím nimhárah.
Porque él hace doler, pero también venda; él golpea, pero sus manos sanan.
(19)
:בְ ֵ ּׁ֣שׁש צָ֭ רֹות יַצִ ילֶ ֑ ָך ּובְ ׁשֶֶׁ֓ בַ ע ׀ ֶֽלא־יִ גַ ֖ע בְ ךּ֣ ָ ֶֽרע
bêshésh tzárot iatziléka; uvshéva' | ló-igá' bêjá rá'.
556
ִאּיֹוב Iov / Job 5
(20)
:ֶֽ֭ ְב ָרעׇּ ב ָ ֶֽפ ְדךּ֣ ִמ ָ ֑מוֶת ּוָ֝ בְ ִמלְ חָ ֗ ָמה ִ ּ֣מידֵ י ָ ֶֽח ֶרב
bêra'ov pádêjá mimávet; úvmiljamáh mídei járev.
Pues aun con las piedras del campo tendrás alianza, y los animales del campo
tendrán paz contigo.
(24)
:ֶֽ֭ ְויָדַ עְ תָ ִ ֶֽכי־ׁשָ לּ֣ ֹום ָ ֶֽאהֳלֶ ֑ך ּוֶֽ פָקַ ְד ָ ָ֥ת ֶָֽ֝ ָנוְ ֗ך וְ ּ֣לא ֶ ֶֽתח ָ ֱֶֽטא
vêíada'ta kí-shalóm áholéja; úfaqadtá návêjá vêló téjetá.
Sabrás que tu tienda está en paz; revisarás tu morada, y nada echarás de menos.
(25)
:י־רב ז ְַרעֶ ֑ך ְָ֝ו ֶ ֶֽצאֱצָ ֗ ֶאיך כְ עֵ ּ֣שֶ ב הָ ָ ֶֽא ֶרץ
ּ֣ ַ ֶֽ֭ ְויָדַ עְ תָ ִ ֶֽכ
vêíada'ta kí-ráv zar'éja; vêtzéetzaéja kê'ésev haáretz.
Irás a la tumba lleno de vigor, cual gavilla de trigo que se recoge a su tiempo.
557
5, 6 Iov / Job ִאּיֹוב
(27)
:ע־לְך
ֶֽ ָ ן־היא ָ֝ ְׁשמָ עֶ֗ נָה וְ אַ ָ ָ֥תה ַ ֶֽד
֑ ִ הִ נֵה־ז֭את חֲקַ ְרנָ֥ ּוהָ ֶ ֶֽכ
hineh-zót jaqarnúha kén-hí; shêma'énah vêatáh dá'-láj.
Esto es lo que hemos investigado, y así es. Escúchalo tú y conócelo para tu bien.
Ciertamente ahora pesarían más que la arena de los mares. Por eso mis palabras
han sido apresuradas;
(4)
:ֶֽעַרכֶֽ ּונִ י
ְ עּותי אֱלּ֣ ֹוּהַ ַי
֖ ֵ רּוחי ִ ֶֽב
֑ ִ ֲׁשר ֭ ֲחמָ תׇּ ם ׁש ָ ּ֣תה
ּ֣ ֶ ִ ֤כי חִ ֵצֵ֪י ׁשַ ִ֡ ַדי עִ מָ ִ֗די א
kí jitzéi Shadái 'imadí ashér jámatom shotáh rují; bí'utéi Elóĥa iá'arjúni.
porque las flechas del Todopoderoso están en mí, y mi espíritu bebe su veneno.
Me combaten los terrores de parte de Elohim.
(5)
:עֶה־שֹור עַל־בְ לִ ילֶֽ ֹו
֗ ָ֝ ְֵי־דׁשֶ א ִ ָ֥אם יִ ג
֑ ֶ ה ִ ֲֶֽינְ הַ ק־פֶ ֶָ֥רא ֲעל
haínêhaq-pére 'alei-déshe; ím ig'eh-shór 'al-bêliló.
¿Acaso rebuzna el asno montés junto a la hierba? ¿Acaso muge el buey junto a su
forraje?
558
ִאּיֹוב Iov / Job 6
(6)
:ֶׁש־טַ עַ ם בְ ִ ּ֣ריר חַ ל ֶָֽמּות
֗ ָ֝ י־מלַח ִאם־י
֑ ֶ ִה ֲֵיֶֽאָ כֵ ּ֣ל תָ֭ פֵל ִמבְ ל
haiéajél táfel mibêli-mélaj; im-iesh-tá'am bêrír jalamút.
Aun esto sería mi consuelo, y saltaría de gozo en medio de mi dolor sin tregua: el
que no he negado las palabras del Santo.
(11)
:מַ ה־כ ִ ָ֥חי ִ ֶֽכי־ ֲאי ֵַח֑ל ּומַ ה־קִָ֝ ֗ ִצי ִ ֶֽכי־אַ א ִ ֲָ֥ריְך נַפְ ִ ֶֽׁשי
mah-kojí jí-aiajél; umah-qítzí kí-aaríj nafshí.
¿Qué fuerza tengo para esperar aún? ¿Qué meta tengo para alargar mi vida?
(12)
:ם־כחַ אֲבָ נִ ּ֣ים כ ִ ֑חי ִ ֶֽאם־בְ שָ ִ ָ֥רי נ ֶָֽחּוׁש
ּ֣ ִא
im-kóaj avaním kojí; ím-bêsarí najúsh.
559
6 Iov / Job ִאּיֹוב
Ciertamente no tengo ayuda en mí mismo, y los recursos han sido alejados de mí.
(14)
:ל ָ ַּ֣מס ֵ ֶֽמ ֵרעֵ ּ֣הּו ָח֑סֶ ד וְ יִ ְר ַ ֖את ׁשַ ַ ּ֣די ַ ֶֽיעֲזֶֽ ֹוב
lamás mére'éhu jásed; vêirát shadái iá'azóv.
Pero mis hermanos me han decepcionado como un torrente; han pasado como la
corriente de los arroyos,
(16)
:ֶם־ׁשלֶג
ֶֽ ָ יִתעַ ל
ְ י־ק ַרח ָ֝עָ ֵ֗לימֹו
֑ ָ ִהַ ֶֽק ְד ִ ָ֥רים ִמנ
haqódêrím mini-qáraj; 'áléimo it'alem-sháleg.
que son turbios por causa del deshielo, y en ellos desaparece la nieve.
(17)
:קֹומם
ֶֽ ָ בְ עֵ ּ֣ת יְ ֶֽז ְר ּ֣בּו נִ צְ ָ ֑מתּו בְָ֝ ח ֻ֗מֹו נִ ְדעֲכָ֥ ּו ִמ ְמ
bê'ét iêzórêvú nitzmátu; bêjumó nid'ajú mimêqomám.
560
ִאּיֹוב Iov / Job 6
Las caravanas de Temán ponen su mira en ellos; en ellos esperan los viajeros de
Saba.
(20)
:ָ֥בׁשּו ִ ֶֽכי־בָ ָט֑ח ָבָ֥אּו ָ֝עָ ֗ ֶדיהָ ַוּיֶחְ ָ ֶֽפרּו
bóshu kí-vatáj; báu 'ádéiha vaiejpáru.
Pero son confundidos por haber confiado; cuando llegan a ellos, quedan
defraudados.
(21)
:ִ ֶֽכי־עַ֭ תָ ה הֱיִ ּ֣יתֶ ם ֑לא ִ ֶֽת ְר ָ֥אּו ָ֝ ֲח ֗ ַתת ו ִַת ָ ֶֽיראּו
kí-'átah heítem ló; tírêú játát vatiráu.
Ciertamente, ahora habéis llegado a ser así; habéis visto el horror y tenéis miedo.
(22)
:הֲֽכִ י־אָ֭ מַ ְר ִתי ָהּ֣בּו ִ ֑לי ּוָ֝ ִמ ֶֽכ ֲח ֶ֗כם ִ ֶֽׁשח ֲָ֥דּו ַ ֶֽבע ִ ֲֶֽדי
háji-ámarti hávu lí; úmikójajém shíjadú vá'adí.
¡Cuán fuertes son las palabras de rectitud! Pero vosotros, ¿qué es lo que
pretendéis reprender?
(26)
:הַ לְ הֹוכַ ּ֣ח ִמ ִ ּ֣לים תַ חְ ׁ֑שבּו ּוָ֝ לְ ֗רּוחַ ִא ְמ ֵ ָ֥רי נ ָ ֶֽאׁש
561
6, 7 Iov / Job ִאּיֹוב
Por favor, desistid, y que no haya iniquidad. Sí, desistid, pues está en juego mi
reivindicación.
(30)
:ֲהיֵׁש־בִ לְ ׁשֹונִ ָ֥י עַוְ לָ ֑ה ִאם־חִָ֝ ֗ ִכי ֶֽלא־י ִ ָָ֥בין הַ ּוֶֽ ֹות
haiesh-bilshoní 'avláh; im-jíkí ló-iavín haúot.
¿Acaso no es una milicia lo que tiene el hombre en la tierra? ¿No son sus días
como los días de un asalariado?
(2)
:ף־צ֑ל ּוָ֝ כְ שָ ֗ ִכיר יְ קַ ּוֶ ָ֥ה ָ ֶֽפעֳלֶֽ ֹו
ֵ ַכְ עֶ ָ֥בֶ ד יִ ְׁשא
562
ִאּיֹוב Iov / Job 7
Como el esclavo que anhela la sombra, o como el asalariado que espera su paga,
(3)
:נּו־לי
ֶֽ ִ י־ׁשוְ א וְ לֵילָ֥ ֹות ָ֝עָ ֗ ָמל ִמ
֑ ָ ֵכֵ ֤ן הׇּ נְ ַחּ֣לְ ִתי ֭ ִלי י ְַרח
kén honjálti lí iarjei-sháv; vêleilót 'ámál minu-lí.
así he tenido que heredar meses de futilidad, y me han sido asignadas noches de
sufrimiento.
(4)
ּומדַ ד־עָ ֶ֑רבוְ שָ ַב֖עְ ִתי נְ ד ִ ֻּ֣דים עֲדֵ י־
ִ ִאם־ׁשָ ַ֗כבְ ִתי וְ אָ ֗ ַמ ְר ִתי מָ ַ ּ֣תי אָ֭ קּום
:ָנֶֽׁשֶ ף
im-shajávti vêamárti matái áqum umidad-'árevvsavá'ti; nêdudím 'adei-náshef.
Mis días son más veloces que la lanzadera del tejedor y se acaban sin que haya
esperanza.
(7)
:י־רּוחַ חַ ּיָ ֑י ֶֽלא־תָ ָׁ֥שּוב ָ֝עֵ ֗ ִיני לִ ְר ָ֥אֹות ֶֽטֹוב
ּ֣ ִ֭ ְזכר כ
zêjor ki-rúaj jaiái; ló-tashúv 'éiní lirót tóv.
563
7 Iov / Job ִאּיֹוב
(9)
: יֹורד ָ֝ ְׁש ֗אֹול ּ֣לא ַ ֶֽיע ֶ ֲֶֽלה
ָ֥ ֵ כָלָ ּ֣ה עָ֭ נָן ַוּיֵלַ ְ֑ך כֵ ָ֥ן
kaláh 'ánan vaieláj; kén ioréd shêól ló iá'aléh.
¿Acaso soy yo el mar o el monstruo marino, para que me pongas bajo guardia?
(13)
:יחי ִמ ְׁשכ ִ ֶָֽבי
ִ֗ עַר ִ ֑שי יִ ָ ָ֥שא בְָ֝ ִש
ְ ִ ֶֽכי־אָ֭ מַ ְר ִתי ְת ַ ֶֽנח ֵ ֲּ֣מנִ י
kí-ámarti tênájaméni 'arsí; isá vêsijí mishkaví.
Y así mi alma prefiere la asfixia y la muerte, antes que estos mis huesos.
564
ִאּיֹוב Iov / Job 7
(16)
:י־הָ֥בֶ ל י ָ ֶָֽמי
ֶ ִמָ֭ אַ ְס ִתי ֶֽלא־לְ עלָ ּ֣ם ֶ ֶֽאחְ יֶ ֑ה ח ַ ֲָ֥דל ִָ֝מ ֗ ֶמנִ י כ
máasti ló-lê'olám éjêiéh; jadál míméni ki-hével iamái.
¡Me deshago! No he de vivir para siempre. ¡Déjame, pues mis días son
insignificancia!
(17)
:ָ ֶֽמה־ ֭ ֱאנֹוׁש ִ ּ֣כי ְתג ְַדלֶ ֑נּו וְ ִ ֶֽכי־תָ ִ ׁ֖שית אֵ לָ ּ֣יו לִ ֶ ֶֽבך
máh-énosh kí têgadêlénu; vêjí-tashít eláv libéja.
para que lo visites cada mañana, y para que a cada instante lo pongas a prueba?
(19)
:א־ת ְׁשעֶ ּ֣ה ִמ ֶ ֑מנִ י ֶֽלא־תַָ֝ ְר ֵ֗פנִ י עַד־בִ לְ ִ ָ֥עי רֻ ִ ֶֽקי
ִ ַ֭כמָ ה ֶֽל
kámah ló-tish'éh miméni; ló-tárpéni 'ad-bil'í ruqí.
Si he pecado, ¿qué daño te hago a ti, oh Vigilante de los hombres? ¿Por qué me
pones como tu blanco, y que yo sea una carga para mí mismo?
(21)
ָ֥יכי־עַ֭ תָ ה ֶ ֶֽלעָפָ ּ֣ר אֶ ְׁשכָ ֑ב
ֶֽ ִ ִא־ת ָ ּ֣שא פִ ְׁשעִ י֮ וְ ַ ֶֽתע ִ ֲֵ֪ביר אֶ ת־עֲוִ֫ נ ִ ּומה ׀ ֶֽל ֶ֤
:וְ ִ ׁ֖שחַ ְר ַ ּ֣תנִ י וְ אֵ ֶינֶֽנִ י
uméh | ló-tisá fish'í vêtá'avír et-'avóníkí-'átah lé'afár eshkáv; vêshíjartáni
vêeinéni.
565
8 Iov / Job ִאּיֹוב
–¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, y las palabras de tu boca serán viento
impetuoso?
(3)
:ֶֽת־צדֶ ק
ֶֽ ֶ עַּו
ֵ ְם־ׁשַ ֗ ַדי י
ָ֝ הַ֭ אֵ ל יְ עַּוֵ ּ֣ת ִמ ְׁשפָ ֑ט וְ ִא
háel iê'avét mishpát; vêim-Shádái iê'avét-tzédeq.
566
ִאּיֹוב Iov / Job 8
(7)
:ית ֗ך יִ ְשגֶ ָ֥ה ְמ ֶֽאד
ְ יתךּ֣ ִמצְ עָ ֑ר ְָ֝ואַ ח ִ ֲֶֽר
ְ אׁש
ֶֽ ִ וְ הָ יָ ּ֣ה ֵר
vêhaiáh reshítêjá mitz'ár; vêajarítêjá isgéh mêód.
Pues indaga, por favor, en las generaciones del pasado; investiga lo que sus
padres han descubierto.
(9)
:ֵי־א ֶרץ
ֶֽ ָ י־ת ּ֣מֹול ֭ ֲאנַחְ נּו וְ ּ֣לא נ ָ ֵ֑דע ִ ֤כי ֵצ֖ל י ֵ ָּ֣מינּו ֲעל
ְ ִ ֶֽכ
kí-têmól ánajnu vêló nedá'; kí tzél iaméinu 'alei-áretz.
Pues nosotros somos tan sólo de ayer y nada sabemos; nuestros días sobre la
tierra son una sombra.
(10)
:יֹוצאּו ִמ ִ ֶֽלים
ָ֥ ִ אמרּו לָ ְ֑ך ּוָ֝ ִמלִ ֗ ָבם
ְ א־הּ֣ם י֭ ֹורּוך ּ֣י
ֵ הֲל
halo-hém íoruja iómru láj; úmilibám iotzíu milím.
Y estando aún en su tallo, sin ser cortado, se seca antes que toda hierba.
(13)
:אבד
ֶֽ ֵ ׇּל־ׁשכְ חֵ י ֵ ֑אל וְ ִתקְ וַ ֖ת חָ נֵ ַּֽ֣ף ת
ּ֣ ֵ֗כן אָ֭ ְרחֹות כ
kén árjot kol-shójjei él; vêtiqvát janéf tovéd.
567
8 Iov / Job ִאּיֹוב
Así son las sendas de todos los que se olvidan de Elohim, y la esperanza del
impío perecerá.
(14)
:ּובָ֥ית ָ֝עַ כ ִָ֗ביׁש ִמבְ טַ ֶֽחֹו
ֵ אֲׁשֶ ר־י ָָ֥קֹוט כִ ְסל֑ ֹו
asher-iaqót kisló; uvéit 'ákavísh mivtajó.
Así es él: Lleno de savia delante del sol, sus retoños sobresalen del huerto.
(17)
:עַל־ ַ֭גל ָ ֶֽׁש ָר ָ ּׁ֣שיו יְ ס ָֻב֑כּו ֵב֖ית אֲבָ נִ ּ֣ים ֶ ֶֽיח ֱֶזֶֽה
'al-gál shárasháv iêsubáju; béit avaním iéjezéh.
Sus raíces se entretejen sobre un montón de piedras, y vive entre los pedregales.
(18)
:יתיך
ֶֽ ִ ִאם־יְ בַ לְ עֶ ָ֥נּו ִמ ְמק ֑מֹו וְ ִ ָ֥כחֶ ׁש ָ֝ ֗בֹו ּ֣לא ְר ִא
im-iêvalê'énu mimêqomó; vêjíjesh bó ló rêitíja.
568
ִאּיֹוב Iov / Job 8, 9
Si uno quisiera contender con él, no le podría responder una cosa entre mil.
(4)
:חֲכַ ּ֣ם ֵ֭לבׇּ ב וְ אַ ִ ּ֣מיץ ֑כחַ ִ ֶֽמי־הִ קְ ָ ָׁ֥שה אֵָ֝ ָ֗ליו וַּיִ ְׁש ָ ֶֽלם
jajám lévov vêamítz kója; mí-hiqsháh éláv vaishlám.
569
9 Iov / Job ִאּיֹוב
(5)
:ֲׁשר ֲהפָכָ ּ֣ם בְ אַ ֶֽפֹו
֖ ֶ הַ מַ עְ ִ ּ֣תיק הָ֭ ִרים וְ ּ֣לא י ָ ָ֑דעּו א
hama'tíq hárim vêló iadá'u; ashér hafajám bêapó.
Él arranca las montañas de su lugar, y ellas no saben que en su furor las trastorna.
(6)
:עַמּודיהָ יִ ְת ַפל ֶָֽצּון
ֶ ֗ קֹומּה ְָ֝ו
֑ ָ הַ מַ ְר ִגּ֣יז אֶ֭ ֶרץ ִמ ְמ
hamargíz éretz mimêqomáĥ; vê'amudéiha itpalatzún.
Por sí solo extiende los cielos y camina sobre las ondas del mar.
(9)
:ימה וְ חַ ְד ֵ ָ֥רי תֵ ָ ֶֽמן
ָ ֗ ִֶֽעשֶ ה־עָ֭ ׁש כְ ִ ָ֥סיל וְ כ
'óseh-'ásh kêsíl vêjimáh vêjadréi temán.
Él hizo la Osa Mayor, el Orión, las Pléyades y las constelaciones del sur.
(10)
:עַד־אין ִמ ְס ָ ֶֽפר
ָ֥ ֵ עַד־אין ֵח֑קֶ ר וְ נִ פְ ל ָ֗אֹות
ּ֣ ֵ ע ֶ ּ֣שה ֭ ְגדלֹות
'oséh gêdolot 'ad-éin jéqer; vêniflaót 'ad-éin mispár.
Él hace cosas tan grandes que son inescrutables, y maravillas que no se pueden
enumerar.
(11)
:ֵה֤ן ַ ֶֽיע ֲּ֣בר עָ֭ לַי וְ ּ֣לא אֶ ְר ֶ ֑אה ְָ֝ו ַ ֶֽיח ֲֹ֗לף ְ ֶֽולא־אָ ִ ָ֥בין לֶֽ ֹו
hén iá'avór 'álai vêló eréh; vêíájalóf vêlo-avín ló.
570
ִאּיֹוב Iov / Job 9
(12)
:אמר אֵָ֝ ָ֗ליו ַ ֶֽמה־תַ ע ֶ ֲֶֽשה
ָ֥ ַ יב֑נּו ִ ֶֽמי־י
ֶ ֵהּ֣ן ַ֭יחְ תף ִ ּ֣מי יְ ִׁש
hén iájtof mí iêshivénu; mí-iomár éláv máh-ta'aséh.
¿Cómo, pues, podré responderle? ¿Podré yo escoger mis palabras para con él?
(15)
:ֲׁשר ִאם־צָ֭ דַ קְ ִתי ּ֣לא ֶ ֶֽאעֱנֶ ֑ה לִָ֝ ְמ ֶֽׁשפְ ִ֗טי אֶ ְתחַ ָנֶַֽֽן
ּ֣ ֶ א
ashér im-tzádaqti ló é'enéh; límshófêtí etjanán.
Aun siendo justo, no podría responder; más bien, pediría clemencia en mi causa.
(16)
:קֹולי
ֶֽ ִ אתי ַוֶַֽֽ ַּיעֲנֵ ֑נִ י ֶֽלא־אַָ֝ א ֲִ֗מין ִ ֶֽכי־ ַיאֲזִ ָ֥ין
ִ ִאם־קָ ָ ָ֥ר
im-qaráti váia'anéni; ló-áamín kí-iaazín qolí.
571
9 Iov / Job ִאּיֹוב
Mis días son más veloces que un corredor; huyen sin lograr ver el bien.
(26)
:ֵי־אכֶל
ֶֽ ֭ ָ ֶֽחלְ פּו עִ ם־אֳנִ ּיּ֣ ֹות אֵ ֶב֑ה ָ֝ ְכ ֶ֗נׁשֶ ר י ָָ֥טּוש ֲעל
572
ִאּיֹוב Iov / Job 9
573
9, 10 Iov / Job ִאּיֹוב
¿Te parece bueno oprimir y desechar la obra de tus manos, mientras resplandeces
sobre el consejo de los impíos?
(4)
:ַ ֶֽהעֵינֵ ּ֣י בָ ָ ּ֣שר לָ ְ֑ך ִאם־כִ ְר ֖אֹות אֱנּ֣ ֹוׁש ִת ְר ֶ ֶֽאה
há'einéi vasár láj; im-kirót enósh tiréh.
574
ִאּיֹוב Iov / Job 10
¿Son tus días como los días de un hombre; o tus años, como los días de un
mortal,
(6)
:אתי ִת ְד ֶֽרֹוׁש
ָ֥ ִ ָי־תבַ ֵ ָ֥קׁש ַ ֶֽלעֲֹונִ ֑י ּוֶֽ לְ חַ ט
ְ ִ ֶֽכ
kí-têvaqésh lá'aoní; úljatatí tidrósh.
575
10 Iov / Job ִאּיֹוב
(12)
:רּוחי ּ֣ ִ חַ ּיִ ּ֣ים ָ֭וחֶ סֶ ד
ֶֽ ִ עָשיתָ עִ מָ ִ ֑די ּוָ֝ פְ קֻ ָ ֶֽד ְת ֗ך ָ ֶֽׁש ְמ ָ ָ֥רה
jaím vájesed 'asíta 'imadí; úfqudátêjá shámêráh rují.
Si soy culpable, ¡ay de mí! Pero aun siendo justo, no levanto mi cabeza, pues
estoy harto de ignominia y de ver mi aflicción.
(16)
:ָא־בי
ֶֽ ִ צּודנִ י ְָ֝ותָ ׁ֗שב ִת ְת ַפל
֑ ֵ ַשחַ ל ְת
ּ֣ ַ ֭ ְויִ גְ אֶ ה כ
vêígeh kashájal têtzudéni; vêtashóv titpala-ví.
Traes de nuevo tus testigos contra mí, y aumentas contra mí tu ira con tropas de
relevo en mi contra.
(18)
:א־ת ְר ֵ ֶֽאנִ י
ִ אתנִ י אֶָ֝ גְ ֗ ַוע וְ עַ ּ֣יִ ן ֶֽל
֑ ָ ֵוְ לָ ּ֣מָ ה מֵ֭ ֶרחֶ ם ֶֽהצ
vêlámah mérejem hótzetáni; égvá' vê'áin ló-tiréni.
576
ִאּיֹוב Iov / Job 10, 11
Habría sido como si nunca hubiera existido, conducido desde el vientre hasta la
tumba.
(20)
:(וח ָ ֲ֑דל) ישית (וְ ִ ָׁ֥שית) ִָ֝מ ֗ ֶמנִ י וְ אַ בְ ִ ָ֥ליגָה ְמ ָ ֶֽעט
ֶֽ ַ א־מ ַעּ֣ט י ַ ָּ֣מי יחדל
ְ ה ֲֶֽל
haló-mê'át iamái IJDL (vájadál); ISIT (vêshít) míméni vêavlígah mê'át.
¿Acaso no son pocos los días de mi existencia? Apártate de mí, de modo que me
aliente un poco,
(21)
:ל־א ֶרץ ּ֣חׁשֶ ְך וְ צַ לְ ָ ֶֽמוֶת
֖ ֶ ֶבְ ֶט ֶּ֣רם אֵ֭ לְֵך וְ ּ֣לא אָ ׁ֑שּוב א
bêtérem élej vêló ashúv; el-éretz jóshej vêtzalmávet.
577
11 Iov / Job ִאּיֹוב
(3)
:בַ֭ דֶ יך ְמ ִ ּ֣תים ַ ֶֽיח ִ ֲ֑ריׁשּו ָ֝ ַו ִתלְ עַ֗ ג וְ ֵ ּ֣אין מַ כְ ִ ֶֽלם
bádeja mêtím iájaríshu; vátil'ág vêéin majlím.
¿Harán callar a los hombres tus jactancias? ¿Harás escarnio, sin que haya quien
te afrente?
(4)
:עֵינֶֽיך
ֶ ְָ֥יתי ב
ִ ִַ֭ותאמֶ ר זַ ְַּֽ֣ך לִ קְ ִ ֑חי ּוָ֝ ֗ ַבר הָ י
vátomer záj liqjí; úvár haíti vê'einéja.
Pero, ¡quién diera que Elohim hablara y abriera sus labios para contigo!
(6)
ָ֥תּוׁשּיָ ָ֥הוְ ִ֡ ַדע ִ ֶֽכי־י ֶ ַָ֥שה לְ ך
ִ ִ֫ וְ ַיגֶד־לְ ַ֨ך ׀ ַ ָ֥ת ֲעל ֻּ֣מֹות חׇּ כְ מָ ה֮ ִ ֶֽכי־כִ פְ לַ ֵ֪יִם ְ ֶֽל
:ָ֝ ֱא ֗לֹוּהַ ֵ ֶֽמעֲֹו ֶנֶַֽֽך
vêiaged-lêjá | tá'alumót jojmah kí-jifláim lêtushíáhvdá' kí-iashéh lêjá élóĥa
mé'aonéja.
Es más alto que los cielos; ¿qué puedes tú hacer? Es más profundo que el Sheol;
¿qué puedes tú saber?
578
ִאּיֹוב Iov / Job 11
(9)
:י־יֶֽם
ָ ִאֲרֻ כָ ּ֣ה מֵ ֶ ּ֣א ֶרץ ִמ ָ ֑דּה ּוָ֝ ְרחָ ֗ ָבה ִמנ
arukáh meéretz midáĥ; úrjaváh mini-iám.
579
11, 12 Iov / Job ִאּיֹוב
Pero los ojos de los malos serán consumidos; no habrá para ellos escapatoria, y
su esperanza será el último suspiro.
580
ִאּיֹוב Iov / Job 12
(2)
:אָ֭ ְמנׇּם ִ ּ֣כי אַ תֶ ם־עָ ֑ם ְָ֝ועִ מָ ֶ֗כם תָ ָ֥מּות חׇּ כְ ָ ֶֽמה
ámnom kí atem-'ám; vê'imajém tamút jojmáh.
Soy alguien que para su amigo es motivo de risa, uno que clamó a Elohim, y se le
respondió, un justo e íntegro que es motivo de risa.
(5)
:עַׁש ּ֣תּות ַ ֶֽׁשאֲנָ ַֽ֑ן ָָ֝נכ֗ ֹון לְ ּ֣מֹועֲדֵ י ָ ֶֽרגֶל
ְ ְל ִ ַּ֣פיד ֭בּוז ל
lapíd búz lê'ashtút sháanán; nájón lêmó'adei rágel.
Las moradas de los destructores prosperan, y los que provocan a Elohim están
seguros en aquello que la mano de Elohim les ha traído.
(7)
:ֶד־לְך
ֶֽ ָ ְ ֶֽואּו ָ֗לם ְׁשאַ ל־נָ ּ֣א בְ הֵ ּ֣מֹות וְ ת ֶ ֑ר ָך וְ עָ֥ ֹוף הַָ֝ שָ ֗ ַמיִ ם וְ ַיג
vêulám shêal-ná vêhemót vêtoréka; vê'óf háshamáim vêiaged-láj.
En efecto, pregunta, por favor, a los cuadrúpedos, y te enseñarán; a las aves del
cielo, y te informarán.
581
12 Iov / Job ִאּיֹוב
(8)
: ֤אֹו ִ ּ֣שיחַ ל ָ ָּ֣א ֶרץ וְ ת ֶ ֑ר ָך ִ ֶֽויסַ פְ ָ֥רּו לְָ֝ ֗ך ְדגֵ ּ֣י הַ ָּיֶֽם
ó síaj laáretz vêtoréka; vísapêrú lêjá dêgéi haiám.
¿Cuál de todos ellos no sabe que la mano del Eterno ha hecho esto?
(10)
:ר־איׁש
ֶֽ ִ ַׇּל־ח֑י ְָ֝ו ֗רּוחַ כׇּל־בְ ש
ָ ֲׁשר ֭ ְביָדֹו נֶ ּ֣ ֶפׁש כ
ּ֣ ֶ א
ashér bêíado néfesh kol-jái; vêrúaj kol-bêsar-ísh.
582
ִאּיֹוב Iov / Job 12
(15)
:ֵה֤ן יַעְ ּ֣צר בַ ַ ּ֣מיִ ם וְ ָיִבׁ֑שּו ִ ֶֽ ָ֝ויׁשַ לְ ֗ ֵחם וְ יַ ֖הַ פְ כּו ָ ֶֽא ֶרץ
hén ia'tzór bamáim vêiváshu; vííshalêjém vêiáhafju áretz.
Con él están el poderío y la victoria; suyo es el que yerra y el que hace errar.
(17)
:הֹולל
ֶֽ ֵ ְמֹוליְך יֶֽ ֹוע ִ ֲּ֣צים ׁשֹולָ ֑ל ְ ֶֽוׁשפְ ִ ָ֥טים י
ּ֣ ִ
molíj ío'atzím sholál; vêshoftím iêholél.
Él suelta las ataduras que imponen los reyes, y ata con una cuerda sus cinturas.
(19)
:מֹוליְך ֶֽכהֲנִ ּ֣ים ׁשֹולָ ֑ל וְ ֵ ֶֽאתָ נִ ּ֣ים יְ סַ ֵ ֶֽלף
ּ֣ ִ
molíj kóhaním sholál; vêétaním iêsaléf.
Quita la palabra a los tenidos por fieles, y a los ancianos priva de discernimiento.
(21)
:יקים ִר ָ ֶֽפה
ּ֣ ִ ִּומזִ ֖יחַ אֲפ
ְ יבים
֑ ִ ׁשֹופֵ ְּ֣ך ֭בּוז עַל־נְ ִד
shoféj búz 'al-nêdivím; umzíaj afiqím ripáh.
583
12, 13 Iov / Job ִאּיֹוב
Lleva las naciones al apogeo y luego las destruye; él expande a los pueblos y los
abandona.
(24)
:א־ד ֶרְך
ֶֽ ָ אׁשי עַם־הָ ָ ֑א ֶרץ ָ֝ ַוּי ְַתעֵ֗ ם בְ ּ֣תהּו ל
ּ֣ ֵ מֵ ִ֗סיר ֵ֭לב ָר
mesír lév rashéi 'am-haáretz; váiat'ém bêtóhu lo-dárej.
Priva de reflexión a los jefes del pueblo de la tierra, y les hace errar sin rumbo en
el vacío.
(25)
:א־אֹור ָ֝ ַוּי ְַתעֵ֗ ם כ ִַשכֶֽ ֹור
֑ ׁשּו־חׁשֶ ְך וְ ל
ָ֥ יְ ַ ֶֽמ ְׁש
iêmáshêshu-jóshej vêlo-ór; váiat'ém kashikór.
No teniendo luz van palpando las tinieblas, y los hace tambalear como borrachos.
He aquí que todo esto han visto mis ojos; mis oídos lo han escuchado y
entendido.
(2)
:ַם־אנִ י ֶֽלא־נפֵ ֖ל ָ ֶֽאנ ִ ּ֣כי ִמ ֶ ֶֽכם
֑ ָ ֶֽ֭ ְכדַ עְ ְתכֶם י ַ ָּ֣דעְ ִתי ג
kêda'têjem iadá'ti gam-áni; ló-nofél ánojí mikém.
Como vosotros lo sabéis, yo también lo sé; en nada soy menos que vosotros.
(3)
:ל־אל אֶ חְ ָ ֶֽפץ
ּ֣ ֵ ֶאּו ָ֗לם ֭ ֲאנִ י אֶ ל־ׁשַ ַ ּ֣די אֲדַ ֵב֑ר וְ הֹוכֵ ֖חַ א
ulám áni el-shadái adabér; vêhojéaj el-él ejpátz.
584
ִאּיֹוב Iov / Job 13
(4)
:ֵי־ׁשקֶ ר ֶֽרפְ ֵ ֖אי א ִ ֱּ֣לל כֻלְ ֶ ֶֽכם
֑ ָ ְ ֶֽואּו ָ֗לם אַ ֶ ָ֥תם ֶֽטפְ ל
vêulám atém tófêlei-sháqer; rófêéi elíl kulêjém.
En cuanto a vosotros, lo recubrís todo con mentira; todos vosotros sois médicos
inútiles.
(5)
:ּות ִ ֖הי לָכֶ ּ֣ם לְ חׇּ כְ ָ ֶֽמה
ְ יׁשּון
֑ י־יתֵ ן ַ ֶֽהח ֵ ֲּ֣רׁש ַ ֶֽתח ֲִר
ִ ֭ ִ ֶֽמ
mí-íten hájarésh tájarishún; uthí lajém lêjojmáh.
¡Oh que callarais del todo! Ello os sería contado por sabiduría.
(6)
:ִׁש ְמעּו־נָ ָ֥א ֶֽתֹוכַחְ ִ ֑תי וְ ִר ֖בֹות ְשפ ַ ָּ֣תי הַ קְ ִ ֶֽׁשיבּו
shim'u-ná tójajtí; vêrivót sêfatái haqshívu.
585
13 Iov / Job ִאּיֹוב
(11)
:ֵיכם
ֶֽ ֶ ה ֲּ֣לא ֭ ְשאֵ תֹו ְתבַ עֵ ּ֣ת אֶ ְתכֶ ֑ם ּוָ֝ פַחְ ד֗ ֹו יִ ָ֥פל ֲעל
haló sêeto têva'ét etjém; úfajdó ipól 'aleijém.
586
ִאּיֹוב Iov / Job 13
(18)
:עָרכְ ִתי ִמ ְׁשפָ ֑ט ָָ֝י ֗ ַדעְ ִתי ִ ֶֽכי־אֲנִ ָ֥י אֶ צְ ָ ֶֽדק
ּ֣ ַ הִ נֵה־ ָ֭נא
hineh-ná 'arájti mishpát; iádá'ti kí-aní etzdáq.
587
13, 14 Iov / Job ִאּיֹוב
(25)
:ת־קׁש י ֵָבּׁ֣ש ִת ְר ֶֽדף
֖ ַ ֶֶ ֶֽהעָלֶ ּ֣ה נִ ָ ּ֣דף ַ ֶֽתע ֲ֑רֹוץ וְ א
hé'aléh nidáf tá'arótz; vêet-qásh iavésh tirdóf.
¿Aterras a una hoja que es arrebatada? ¿Has de perseguir a una paja seca?
(26)
:עּורי
ֶֽ ָ ְי־תכְ ּ֣תב עָלַ ּ֣י ְמר ֑רֹות ְָ֝ו ֶֽת ִֹוריׁשֵ֗ נִ י עֲֹונָ֥ ֹות נ
ִ ִ ֶֽכ
kí-tijtóv 'alái mêrorót; vêtórishéni 'aonót nê'urái.
Pues escribes contra mí cosas amargas, y me haces sufrir por los pecados de mi
juventud.
(27)
:חֹותיעַל־ׁשׇּ ְר ֵ ָׁ֥שי ָ֝ ַרגְ ַ֗לי ִת ְתחַ ֶ ֶֽקה
֑ ָ וְ ָ֘ ָת ֵ ֤שם בַ ַ֨ ַסד ׀ ַרגְ ַ֗לי וְ ִת ְׁש ָ֥מֹור כׇּל־אׇּ ְר
vêtásém basád | raglái vêtishmór kol-orêjotái'al-shorêshéi; ráglái titjaqéh.
Pones mis pies en el cepo y vigilas todas mis sendas; imprimes marcas en las
plantas de mis pies.
(28)
:֭ ְוהּוא כְ ָר ָ ּ֣קב יִבְ לֶ ֑ה ָ֝ ְכ ֗ ֶבגֶד אֲכָ ּ֣לֹו ָ ֶֽעׁש
vêhu kêraqáv ivléh; kêvéged ajálo 'ásh.
Así el hombre se gasta como un odre, como un vestido comido por la polilla.
Brota como una flor y se marchita; huye como una sombra y no se detiene.
(3)
:אַ ף־עַל־ ֶ֭זה פ ַ ָּ֣קחְ תָ עֵינֶ ַֽ֑ך וְ ָ֘א ִ ֤תי תָ ִ ֖ביא בְ ִמ ְׁשפָ ּ֣ט עִ ָ ֶֽמְך
588
ִאּיֹוב Iov / Job 14
589
14 Iov / Job ִאּיֹוב
así yace el hombre y no se vuelve a levantar. Hasta que no haya más cielos, no lo
despertarán, ni lo levantarán de su sueño.
(13)
עַד־ׁשּוב אַ פֶ ֑ ך ָ ׇּ֤ת ִ ֶֽׁשית ִ ֖לי ּ֣חק
ּ֣ ִ ֤מי יִ ַ֨ ֵתן ׀ בִ ְׁש ֬אֹול תַ צְ פִ ֵ֗ננִ י תַ֭ ְס ִת ֵירנִ י
:וְ ִתזְכְ ֵ ֶֽרנִ י
mí itén | bishól tatzpinéni tástireni 'ad-shúv apéjotáshít; lí jóq vêtizkêréni.
Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi milicia esperaré hasta
que llegue mi relevo.
(15)
:֭ ִתקְ ָרא וְ ָ ֶֽאנ ִ ּ֣כי ֶ ֶֽאעֱנֶ ַֽ֑ ָך ְ ֶֽלמַ ע ֵ ֲ֖שה י ֶ ָּ֣דיך ִתכְ ֶֽסף
tíqra vêánojí é'enéka; lêma'aséh iadéja tijsóf.
590
ִאּיֹוב Iov / Job 14
Las aguas desgastan las piedras, y su crecida arrastra el polvo de la tierra; así
haces perecer la esperanza del hombre.
(20)
:ִת ְתקְ פֵ ּ֣הּו ָ֭לנֶצַ ח ַוֶַֽֽ ַּיהֲֹל֑ ְך ְמׁשַ נֶ ָ֥ה ָָ֝פ ָ֗ניו ַו ְֶֽתׁשַ לְ ֵ ֶֽחהּו
titqêféhu lánetzaj váiahalój; mêshanéh fánáv vátêshalêjéhu.
Para siempre prevaleces contra él, hasta que se va; desfiguras su rostro y lo
despides.
(21)
:יִ כְ בְ ּ֣דּו בָ֭ נׇּיו וְ ּ֣לא י ָ ֵ֑דע ְָ֝ויִ צְ ע ֲ֗רּו ְ ֶֽולא־י ִ ָָ֥בין ָ ֶֽלמֹו
ijbêdú vánoiv vêló iedá'; vêítz'arú vêlo-iavín lámo.
591
15 Iov / Job ִאּיֹוב
592
ִאּיֹוב Iov / Job 15
¿Fuiste tú el primer hombre que nació? ¿Naciste antes que las colinas?
(8)
:הַ בְ ּ֣סֹוד אֱלּ֣ ֹוּהַ ִת ְׁש ָ ֑מע וְ ִתגְ ַ ֖רע אֵ לֶ ּ֣יך חׇּ כְ ָ ֶֽמה
havsód Elóĥa tishmá'; vêtigrá' eléja jojmáh.
¿Qué sabes tú que no sepamos nosotros? ¿Qué entendimiento tienes que nosotros
no tengamos?
(10)
:ַם־שב גַם־י ִ ָּׁ֣שיׁש ָב֑נּו כ ִ ַ֖ביר ֵ ֶֽמאָ ִ ּ֣ביך י ִ ֶָֽמים
ּ֣ ָ ג
gam-sáv gam-iashísh bánu; kabír méavíja iamím.
También entre nosotros hay hombres canosos, hombres muy ancianos, mayores
en años que tu padre.
(11)
:חּומֹות ֵ ֑אל ְָ֝ודָ ֗ ָבר ל ַ ָָ֥אט עִ ָ ֶֽמְך
ּ֣ ְהַ ְמעַ ּ֣ט ֭ ִמ ְמך תַ נ
ham'át mímêja tanjumót él; vêdavár laát 'imáj.
¿En tan poco tienes el consuelo de Elohim y la palabra que se te dice con
ternura?
(12)
ֶ מַ ה־ּיִ ָ ֶֽקחֲךָ֥ לִ ֶב֑ך ּוֶֽ מַ ה־ּיִ ְרז ְָ֥מּון
:עֵינֶֽיך
mah-iqájajá libéja; úmah-irzêmún 'einéja.
para que vuelvas tu espíritu contra Elohim y dejes salir tales palabras de tu boca?
(14)
:י־יצְ ֗ ַדק יְ לּ֣ ּוד ִא ָ ֶֽשה
ִָ֝ ָ ֶֽמה־אֱנָ֥ ֹוׁש ִ ֶֽכי־יִ זְכֶ ֑ה וְ ִ ֶֽכ
593
15 Iov / Job ִאּיֹוב
Si Elohim no se fía ni de sus santos, ni aun los cielos son puros ante sus ojos,
(16)
:אַ֭ ף ִ ֶֽכי־נִ ְתעָ ָ֥ב ְ ֶֽו ֶנאֱלָ ֑ח ִאיׁש־ׁש ֶ ֖תה כ ַ ַּ֣מיִם עַוְ ָ ֶֽלה
áf kí-nit'áv vêneeláj; ish-shotéh jamáim 'avláh.
lo que los sabios nos han revelado sin encubrir nada de lo de sus padres.
(19)
:תֹוכם
ֶֽ ָ ְנִתנָ ּ֣ה הָ ָ ֑א ֶרץ וְ לא־עָ ֖בַ ר זָ ּ֣ר ב
ְ ל ֶָהּ֣ם ֭ ְלבַ דׇּ ם
lahém lêvadom nitênáh haáretz; vêlo-'ávar zár bêtojám.
Sólo a ellos les fue dada la tierra, y ningún extraño pasó por en medio de ellos.
(20)
:עָריץ
ֶֽ ִ ּומ ְספַ ָ֥ר ָׁ֝שָ ֗ ִנים נִ צְ פְ נָ֥ ּו ֶ ֶֽל
ִ כׇּל־יְ ֵ ּ֣מי ָ֭רׁשׇּ ע ּ֣הּוא ִמ ְתחֹולֵ ֑ל
kol-iêméi rásho' hú mitjolél; umispár sháním nitzpênú lé'arítz.
El impío se retuerce de dolor todos los días, y un cierto número de años han sido
reservados para el tirano.
(21)
:יְבֹואנּו
ֶֽ ֶ ׁשֹודד
ָ֥ ֵ קֹול־פְ חָ ִ ָ֥דים בְ אׇּ זְנָ ֑יו בַָ֝ שָ ֗לֹום
594
ִאּיֹוב Iov / Job 15
Él no cree que ha de volver de las tinieblas, y que está destinado para la espada.
(23)
:ֹום־חׁשֶ ְך
ֶֽ ֶָֽ֘נ ֵ ֤דד ּ֣הּוא לַלֶ ּ֣חֶ ם אַ ּיֵ ֑ה י ֶׁ֓ ַָדע ׀ ִ ֶֽכי־נָכ֖ ֹון בְ י ָּ֣דֹו י
nódéd hú laléjem aiéh; iadá' | kí-najón bêiadó íom-jóshej.
Va errante en pos del pan, diciendo: '¿Dónde estará?' Sabe que el día de las
tinieblas le está listo, a la mano.
(24)
:עָתיד לַכִ ֶֽידֹור
ִ֬ צּוקה ִָ֝ת ְתקְ ֵ֗פהּו כְ ֶ ֤מלְֶך ׀
֑ ָ ּומ
ְ ֶֽ֭ ְיבַ עֲתֻ הּו ַצּ֣ר
iêva'atuhu tzár umtzuqáh; títqêféhu kêmélej | 'atíd lakidór.
Porque embiste contra él con cuello erguido, con el doble saliente de su escudo.
(27)
:ֵי־כסֶ ל
ֶֽ ָ ימה ֲעל
ּ֣ ָ ִִ ֶֽכי־כִ ָסּ֣ה פָנָ ּ֣יו בְ חֶ לְ ֑בֹו וַּיַ ֖עַש פ
kí-jisáh fanáv bêjelbó; vaiá'as pimáh 'alei-jásel.
595
15 Iov / Job ִאּיֹוב
habitará en ciudades desoladas, en casas donde nadie vive y que están destinadas
a ser escombros.
(29)
:ֶֽלא־ ֶ֭יעְ ׁשַ ר וְ ֶֽלא־י ָּ֣קּום חֵ יל֑ ֹו וְ ֶֽלא־יִ ֶט֖ה ל ָ ָּ֣א ֶרץ ִמנְ ָ ֶֽלם
ló-ié'shar vêló-iaqúm jeiló; vêló-itéh laáretz minlám.
No escapará de las tinieblas. La llama secará sus ramas, y por el soplo de su boca
desaparecerá.
(31)
:י־ׁשָ וְ א ִ ֶֽתהְ יֶ ָ֥ה ְת ֶֽמ ָּור ֶֽתֹו
֗ ָ֝ ִל־יא ֵ ֲּ֣מן בַ ָ ּ֣שו נִ ְתעָ ֑ה כ
ֶֽ ַ ַא
al-iáamén basháv nit'áh; ki-sháv tíhêiéh têmúrató.
Como la vid dejará caer sus uvas agraces y arrojará sus flores como el olivo.
(34)
:ֵי־ׁשחַ ד
ֶֽ ִ ֶֽכי־ע ַ ֲּ֣דת חָ נֵ ַּֽ֣ף גַלְ ֑מּוד ְָ֝ו ֗ ֵאׁש ָ ֶֽאכְ לָ ָ֥ה ָ ֶֽא ֳהל
kí-'adát janéf galmúd; vêésh ájêláh áholei-shójad.
Porque la compañía de los impíos es estéril, y el fuego consumirá las moradas del
soborno.
596
ִאּיֹוב Iov / Job 15, 16
(35)
:הָ ּ֣רה עָ֭ מׇּ ל וְ יָ ֹּ֣לֶֽ ד ָ ֑אוֶן ּוָ֝ בִ טְ ָ֗נם תָ ִ ָ֥כין ִמ ְר ָ ֶֽמה
haróh 'ámol vêiálód áven; úvitnám tajín mirmáh.
–He oído muchas cosas como éstas; consoladores gravosos sois todos vosotros.
(3)
:י־רּוחַ ָ֥אֹו מַ ה־ ַָּ֝י ְמ ִ ֶֽריצְ ֗ך ִ ּ֣כי ַ ֶֽתע ֲֶנֶֽה
֑ ה ֵ ֲָ֥קץ לְ ִדבְ ֵר
haqétz lêdivrei-rúja; ó mah-iámrítzêjá kí tá'anéh.
597
16 Iov / Job ִאּיֹוב
(6)
:ה־מנִ ָ֥י ַ ֶֽיהֲֹלֶֽ ְך
ִ ִַ ֶֽאם־ ֭ ֲאדַ בְ ָרה ֶֽלא־יֵחָ ֵ ּ֣שְך כְ אֵ ִ ֑בי ְָ֝ואַ חְ ְד ָ֗לה מ
ím-ádabêrah ló-iejaséj kêeví; vêajdêláh mah-miní iáhalój.
Contra mí han abierto su boca; con afrenta han golpeado mis mejillas. A una se
han juntado contra mí.
(11)
:ירנִ י אֵ֭ ל ֶ ּ֣אל ע ֲִו֑יל וְ עַל־יְ ֵ ֖די ְרׁשָ ִ ּ֣עים יִ ְר ֵ ֶֽטנִ י
ּ֣ ֵ ִי ְַסג
iasgiréni él él 'avíl; vê'al-iêdéi rêsha'ím irténi.
598
ִאּיֹוב Iov / Job 16
sus arqueros me han rodeado. Atraviesa mis riñones sin compasión y derrama por
tierra mi hiel.
(14)
:יִ פְ ְר ֵצּ֣נִ י ֶ֭פ ֶרץ עַל־פְ נֵי־פָ ֶ֑רץ י ֻ ָ֖רץ עָלַ ּ֣י כְ גִ ֶֽבֹור
ifrêtzéni féretz 'al-pênei-fáretz; iarútz 'alái kêgibór.
Mi rostro está enrojecido con el llanto, y sobre mis párpados hay densa
oscuridad,
(17)
:עַ֭ ל ֶֽלא־חָ ָ ּ֣מס בְ כַפָ ֑י ּוֶֽ ְתפִ ל ִ ָָ֥תי ז ָ ֶַֽכה
'ál ló-jamás bêjapái; útfilatí zakáh.
599
16, 17 Iov / Job ִאּיֹוב
He aquí que también ahora mi testigo está en los cielos; en las alturas está mi
defensor.
(20)
:עֵיני
ֶֽ ִ יצָ֥י ֵרעָ ֑י אֶ ל־ ָ֝ ֱא ֗לֹוּהַ ָ ֶֽדלְ פָ ָ֥ה
ַ ְִמל
mêlitzái re'ái; el-élóĥa dálêfáh 'einí.
¡Oh, si alguien llevara la causa de un hombre ante Elohim como entre el hombre
y su prójimo!
(22)
:י־ׁשנּ֣ ֹות ִמ ְספָ ּ֣ר ֶ ֶֽי ֱא ָ ֑תיּו וְ ֖א ַרח ֶֽלא־אָ ּׁ֣שּוב ֶ ֶֽאהֱֹלֶֽ ְך
ְ ִ ֶֽכ
kí-shênót mispár iéetáiu; vêóraj ló-ashúv éhelój.
Porque los pocos años se van, y yo iré por el camino sin retorno.
Mi espíritu está atribulado; mis días se extinguen. El sepulcro está preparado para
mí.
(2)
:עֵיני
ֶֽ ִ רֹותם תָ לַ ָ֥ן
ָ ֗ ם־לא ֭ ֲהתֻ לִ ים עִ מָ ִ ֑די ּוָ֝ בְ הַ ְמ
ּ֣ ִא
im-ló hátulim 'imadí; úvhamêrotám talán 'einí.
Por favor, deposita contigo una fianza para mí. ¿Quién me estrechará la mano?
600
ִאּיֹוב Iov / Job 17
(4)
:י־לבׇּ ם צָ פַ ּ֣נְ תָ ִמ ָ ֑שכֶל עַל־ ָ֝ ֗ ֵכן ּ֣לא ְתר ֵ ֶֽמם
ִ ֭ ִ ֶֽכ
kí-líbom tzafánta misájel; 'al-kén ló têromém.
Los que por recompensa denuncian a sus amigos, aun los ojos de sus hijos
desfallecerán.
(6)
:עַמים וְ ֖תפֶת לְ פָנִ ּ֣ים ֶ ֶֽאהְ ֶיֶֽה
֑ ִ ֶֽ֭ ְוהִ צִ יגַנִ י לִ ְמ ּׁ֣של
vêhitzigani limshól 'amím; vêtófet lêfaním éhêiéh.
Él me ha expuesto como ejemplo para pueblos; como fogata ante ellos seré.
(7)
:ו ֵ ַּ֣תכַּה ִמכַ ּ֣עַש עֵינִ ֑י ִ ֶֽויצ ַ ֻ֖רי כ ֵ ַּ֣צל כ ָ ֶֻֽלם
vatéjaĥ miká'as 'einí; vítzurái katzél kulám.
Mis ojos se han debilitado por la angustia; todos mis miembros son como una
sombra.
(8)
:עַל־זאת ְָ֝ונ ֗ ִָקי עַל־חָ נֵ ַָֽ֥ף יִ ְתע ָ ֶֽרר
֑ י ָּׁ֣שמּו יְׁשָ ִ ּ֣רים
iashómu iêsharím 'al-zót; vênaqí 'al-janéf it'orár.
No obstante, volved todos vosotros; venid, por favor. Pero entre vosotros no
hallaré ningún sabio.
601
17, 18 Iov / Job ִאּיֹוב
(11)
:נִת ֑קּו ֖מ ָֹור ֵ ּׁ֣שי לְ בָ ִ ֶֽבי
ְ י ַ ָּ֣מי ֭ ָ ֶֽעבְ רּו זִמ ַ ּ֣תי
iamái 'ávêru zimotái nitêqú; mórashéi lêvaví.
Han pasado mis días; se han deshecho mis planes. ¡Aun los deseos de mi
corazón!
(12)
:ֵי־חׁשֶ ְך
ֶֽ ַ֭ליְ לָה לְ יּ֣ ֹום י ִ ָ֑שימּו ָ֝ ֗אֹור קָ ָ֥רֹוב ִמפְ נ
láilah lêíom iasímu; ór qaróv mipênei-jóshej.
Ellos convierten la noche en día: 'La luz está cerca de las tinieblas.'
(13)
:צּועי
ֶֽ ָ ְיתי בַָ֝ ֗חׁשֶ ְך ִרפַ ְָ֥ד ִתי י
֑ ִ ִֵאם־ ֭ ֲאקַ ּוֶה ְׁש ּ֣אֹול ב
im-áqaveh shêól beití; bájóshej ripádti iêtzu'ái.
A la fosa digo: 'Tú eres mi padre', y a los gusanos: 'Mi madre y mi hermana.'
(15)
:ׁשּורנָה
ֶֽ ֶ ְ֭ ְואַ ּיֵה אֵ פּ֣ ֹו ִתקְ ו ִ ָ֑תי ְָ֝ו ִתקְ ו ִָ֗תי ִ ּ֣מי י
vêaieh efó tiqvatí; vêtiqvatí mí iêshurénah.
602
ִאּיֹוב Iov / Job 18
¿Por qué somos tenidos por animales y por torpes ante vuestros ojos?
(4)
:ק־צּור ִמ ְמק ֶֽמֹו
֗ ָ֝ ַט ֵ ָ֥רף נַפְ ׁ֗שֹו בְ ִ֫ ַאפָ֥ ֹו ֭ ַ ֶֽהלְ מַ עַנְ ך תֵ עָ ּ֣ זַב ָ ֑א ֶרץ וְ יֶעְ ת
toréf nafshó bêápó hálêma'anja te'ázav áretz; vêie'taq-tzúr mimêqomó.
¡Oh, el que despedaza su alma con su furor! ¿Será abandonada la tierra por tu
causa? ¿Será removida la peña de su lugar?
(5)
:א־י ֗ ַגּה ְׁש ִ ּ֣ביב ִא ֶֽשֹו
ִָ֝ גַ ֤ם ּ֣אֹור ְרׁשָ ִ ּ֣עים יִ ְדעָ ְ֑ך וְ ֶֽל
gám ór rêsha'ím id'áj; vêló-ígáĥ shêvív ishó.
603
18 Iov / Job ִאּיֹוב
(9)
:עָקב פָ ֑ח ַ ֶֽיחֲזֵ ֖ק עָלָ ּ֣יו צַ ִ ֶֽמים
ּ֣ ֵ ְאחּ֣ז ב
ֵ י
iojéz bê'aqév páj; iájazéq 'aláv tzamím.
Para él está escondida una cuerda en el suelo; para él hay un lazo en el sendero.
(11)
:֭סָ בִ יב ִ ֶֽבעֲתֻ ּ֣הּו בַ ל ָ֑הֹות ֶ ֶֽוהֱפִ יצֻ ָ֥הּו לְ ַרגְ ָ ֶֽליו
sáviv bí'atúhu valahót; véhefitzúhu lêragláv.
Por todas partes lo sobrecogen los terrores, y le persiguen pisando sus talones.
(12)
:י־רעֵ ָ֥ב אנ֑ ֹו ְָ֝ו ֗ ֵאיד נָכָ֥ ֹון לְ צַ לְ עֶֽ ֹו
ָ יְה
ֶֽ ִ
iêhí-ra'év onó; vêéid najón lêtzal'ó.
604
ִאּיֹוב Iov / Job 18, 19
(16)
:֭ ִמתַ חַ ת ָ ֶֽׁש ָר ָ ּׁ֣שיו ָיִבׁ֑שּו ּוָ֝ ִמ ֗ ַמעַ ל יִ ַ ָ֥מל קְ צִ ֶֽירֹו
mítajat shárasháv iváshu; úmimá'al imál qêtziró.
Por abajo se secan sus raíces, y por arriba se marchitan sus ramas.
(17)
:ֵי־חּוץ
ֶֽ א־ׁשם ָ֝ ֗לֹו עַל־פְ נ
ָ֥ ֵ י־א ֶרץ וְ ל
֑ ָ ִִזֶֽכְ רֹו־אָ֭ בַ ד ִמנ
zíjêro-ávad mini-áretz; vêlo-shém ló 'al-pênei-jútz.
Los que vengan del oeste se horrorizarán de su día, y los que vengan del este
serán sobrecogidos por el espanto.
(21)
:ע־אל
ֶֽ ֵ אַ ְך־אֵ֭ לֶה ִמ ְׁשכְ נּ֣ ֹות עַּוָ ֑ל ְָ֝ו ֶ֗זה ְמ ּ֣קֹום ֶֽלא־י ַ ֶָֽד
aj-éleh mishkênót 'avál; vêzéh mêqóm ló-iadá'-él.
Tales son las moradas del impío, y tal será el lugar del que no conoce a Elohim.
605
19 Iov / Job ִאּיֹוב
He aquí, aunque grito: '¡Violencia!', no soy oído; doy voces, y no hay justicia.
(8)
:יבֹותי ּ֣חׁשֶ ְך י ִ ֶָֽשים
ַ ֗ אׇּ ְר ִ ּ֣חי ָ֭גדַ ר וְ ּ֣לא ֶ ֶֽאע ֱ֑בֹור וְ עַ ָ֥ל ָ֝ ְנ ִ ֶֽת
orjí gádar vêló é'evór; vê'ál nêtívotái jóshej iasím.
606
ִאּיֹוב Iov / Job 19
(9)
:אׁשי
ֶֽ ִ בֹודי ֵ ֶֽמעָלַ ּ֣י הִ פְ ִ ׁ֑שיט ָ֝ ַו ָּ֗יסַ ר ע ֲֶט ֶּ֣רת ר
ִ ֭ ְכ
kêvodi mé'alái hifshít; váiásar 'atéret roshí.
A una vienen sus tropas; allanan su camino contra mí, y ponen sitio alrededor de
mi morada.
(13)
:אַ֭ חַ י ֵ ֶֽמעָלַ ּ֣י הִ ְר ִ ֑חיק ְָ֝ו ֶֽי ְדעַ֗ י אַ ְך־זָ ָ֥רּו ִמ ֶ ֶֽמנִ י
ájai mé'alái hirjíq; vêíódê'ái aj-záru miméni.
Hizo que mis hermanos se alejaran de mí; mis amigos se apartaron por completo.
(14)
:רֹוב֑י ּוֶֽ ְמיֻדָ עַ ָ֥י ְׁשכ ֵֶֽחּונִ י
ָ ְָ ֶֽח ְדלָ֥ ּו ק
jádêlú qêrovái; úmiuda'ái shêjejúni.
607
19 Iov / Job ִאּיֹוב
Los que habitan en mi casa y mis criadas me consideran como ajeno; un extraño
fui ante sus ojos.
(16)
:מֹו־פִ י אֶ ְתחַ נֶן־לֶֽ ֹו
֗ ָ֝ ְאתי וְ ּ֣לא ַ ֶֽיעֲנֶ ֑ה ב
ִ לְ עַבְ ִ ּ֣די קָ֭ ָר
lê'avdí qárati vêló iá'anéh; bêmo-fíí etjanen-ló.
Mi aliento ha venido a ser repulsivo a mi mujer, y apesto aun ante mis propios
hijos.
(18)
:רּו־בי
ֶֽ ִ ְגַם־ ֭ ֲעוִ ילִ ים ָ ּ֣מאֲסּו ִ ֑בי אָָ֝ ֗קּומָ ה וַיְ דַ ב
gam-'ávilim máasu ví; áqúmah vaidabêru-ví.
Todos mis amigos íntimos me abominan; aquellos a quienes amo se han vuelto
contra mí.
(20)
:עֹורי ּו֭ בִ בְ שָ ִרי ָ ֶֽדבְ ָ ּ֣קה עַצְ ִ ֑מי ָָ֝ ֶֽואֶ ְתמַ לְ ֗ ָטה בְ עּ֣ ֹור ִׁש ָנֶֽי
ּ֣ ִ ְב
bê'orí úvivsari dávêqáh 'atzmí; váetmalêtáh bê'ór shinái.
608
ִאּיֹוב Iov / Job 19
¿Por qué me perseguís, como lo hace Elohim? ¿No os satisfacéis con mi carne?
(23)
:ִ ֶֽמי־יִ ֵ ּ֣תן אֵ֭ פֹו וְ יִ ָ ֶֽכ ְת ּ֣בּון ִמלָ ֑י ִ ֶֽמי־יִ ֵ ֖תן בַ ֵ ּ֣ספֶר וְ י ָ ֶֻֽחקּו
mí-itén éfo vêikátêvún milái; mí-itén baséfer vêiujáqu.
¡Oh, que mis palabras fuesen escritas! ¡Oh, que fuesen grabadas en un libro!
(24)
:בְ עֵט־בַ ְרזֶ ָ֥ל וְ עפָ ֶ֑רת ָ֝ ָלעַ֗ ד בַ ָ֥צּור י ָ ֵֶֽחצְ ֶֽבּון
bê'et-barzél vê'ofáret; lá'ád batzúr iejátzêvún.
¡Que con cincel de hierro y de plomo fuesen cinceladas en la roca para siempre!
(25)
:ַ ֶֽואֲנִ ּ֣י ָ֭ידַ עְ ִתי ּ֣גאֲלִ י ָח֑י ְָ֝ו ַ ֶֽאח ֲ֗רֹון עַל־עָפָ ָ֥ר י ֶָֽקּום
váaní iáda'ti góali jái; vêájarón 'al-'afár iaqúm.
Y después que hayan deshecho esta mi piel, ¡en mi carne he de ver a Elohim,
(27)
:ֲׁשר א ַ֨ ֲִני ׀ ֶ ֶֽא ֱחזֶה־לִ֗ י וְ עֵינַ ּ֣י ָר ּ֣אּו וְ לא־זָ ֑ר כָל֖ ּו כִ לְ י ַ ּ֣תי בְ חֵ ִ ֶֽקי
ֶ֤ א
ashér aní | éjezeh-lí vê'einái raú vêlo-zár; kalú jiliotái bêjeqí.
609
20 Iov / Job ִאּיֹוב
gúru lajém | mipênei-jérev kí-jémah 'aonót járev; lêmá'an tédê'ún SDIN (shadún).
temed por vosotros ante la espada. Porque la espada representa la ira contra las
iniquidades, para que sepáis que hay un juicio.
¿Acaso sabes esto, que desde la antigüedad, desde que fue puesto el hombre
sobre la tierra,
(5)
:י־רגַע
ֶֽ ָ ִֵ ֤כי ִרנְ נַ ּ֣ת ֭ ְרׁשָ עִ ים ִמקָ ֑רֹוב וְ ִש ְמ ַח֖ת חָ נֵ ַּֽ֣ף עֲד
kí rinênát rêsha'im miqaróv; vêsimját janéf 'adei-rága'.
el júbilo de los malvados es breve, y la alegría del impío dura sólo por un
momento?
(6)
:ַאׁשֹו לָעָ ָ֥ב י ִ ֶַֽגיע
֗ ם־יעֲלֶ ּ֣ה לַשָ ַ ּ֣מיִ ם ִש ֑יאֹו ְָ֝ור
ֶֽ ַ ִא
610
ִאּיֹוב Iov / Job 20
como su propio excremento, perecerá para siempre, y los que lo vean dirán:
'¿Dónde está él?'
(8)
:יִמצָ אֻ ֑הּו ְָ֝וי ֗ ַֻדד כְ חֶ זְיָ֥ ֹון ָ ֶֽליְ לָה
ְ ַ ֶֽכחֲלּ֣ ֹום ָ֭יעּוף וְ ּ֣לא
kájalóm iá'uf vêló imtzaúhu; vêíudád kêjezíon láiêlah.
Sus hijos pedirán favores a los pobres, y sus manos devolverán su riqueza.
(11)
:ֲלּומו ְָ֝ועִ ֗מֹו עַל־עָפָ ָ֥ר ִת ְׁש ָ ֶֽכב
֑ ָ עַ֭ צְ מֹותׇּ יו ָ ֶֽמלְ ּ֣אּו ע
'átzmotoiv málêú 'alumáv; vê'imó 'al-'afár tishkáv.
611
20 Iov / Job ִאּיֹוב
612
ִאּיֹוב Iov / Job 20
Saldrá una flecha por su espalda; y la punta resplandeciente, por su hiel. Los
horrores vendrán sobre él.
(26)
:ָ֥יותאׇּ כְ לֵהּו ֵ ּ֣אׁש ֶֽלא־נֻפָ ֑ח יֵ ֖ ַַֽרע שָ ִ ּ֣ריד בְ ָ ֶֽאהֳלֶֽ ֹו
ְ ֭ ָכׇּל־חׁשֶ ְך֮ טָ ֵ֪מּון לִ צְ ִ֫פּונ
kol-joshej tamún litzpúnávtêojlehu ésh ló-nupáj; iéra' saríd bêáholó.
613
20, 21 Iov / Job ִאּיֹוב
(27)
:ֹומ ָ ָ֥מה לֶֽ ֹו
ָ ָ֘ יְ גַלּ֣ ּו ׁשָ ַ ּ֣מיִ ם עֲֹונ֑ ֹו ְָ֝ו ֗ ֶא ֶרץ ִמ ְת ֶֽק
iêgalú shamáim 'aonó; vêéretz mitqómámáh ló.
Ésta es la porción de parte de Elohim para el hombre impío, la heredad que por
su palabra le ha asignado Elohim.
614
ִאּיֹוב Iov / Job 21
Sus casas están libres de temor, y sobre ellos no está el azote de Elohim.
(10)
:ׁשֹורֹו ֭ ִעבַ ר וְ ּ֣לא יַגְ ִ ֑על ְתפַלֵ ָ֥ט ֶָֽ֝ ָפ ָר ֗תֹו וְ ּ֣לא ְתׁשַ ֵ ֶֽכל
ּ֣
shoró 'íbar vêló iag'íl; têfalét párató vêló têshakél.
Sus pequeños salen como si fueran manada; sus niños van danzando.
615
21 Iov / Job ִאּיֹוב
(12)
:עּוגֶֽב
ָ ֭ ִי ְשאּו כְ ּ֣תף וְ כִ נ֑ ֹור ְָ֝ויִ ְש ְמ ֗חּו לְ ּ֣קֹול
ísu kêtóf vêjinór; vêísmêjú lêqól 'ugáv.
¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿De qué nos aprovechará que
oremos ante él?'
(16)
:טּוב֑ם ע ֲַצָ֥ת ְָ֝רׁשָ ֗ ִעים ָ ּ֣רחֲקָ ה ֶ ֶֽמנִ י
ָ ֵה֤ן ּ֣לא בְ י ָ ָּ֣דם
hén ló vêiadám tuvám; 'atzát rêsha'ím rájaqah méni.
He aquí que la prosperidad de ellos no está en sus propias manos. ¡Lejos esté de
mí el consejo de los impíos!
(17)
:ידם ָ֝ ֲחבָ לִ֗ ים יְחַ לֵ ָ֥ק בְ אַ פֶֽ ֹו
֑ ָ ֵֵר־רׁשָָ֘ ִ ֤עים יִ ְדעָ֗ ְך וְ י ָּ֣בא עָלֵ ּ֣ימֹו א
ְ כ ָ ַ֤מה ׀ נ
kamáh | ner-rêshá'ím id'áj vêiavó 'aléimo eidámjávalím; iêjaléq bêapó.
616
ִאּיֹוב Iov / Job 21
Son como la paja ante el viento, o como el tamo que arrebata el huracán.
(19)
:א ֱ֗לֹוּהַ יִ צְ פן־לְ בָ נָ ָ֥יו אֹונ֑ ֹו יְ ׁשַ לֵ ֖ם אֵ לָ ּ֣יו וְ י ָ ֵֶֽדע
elóĥa itzpon-lêvanáv onó; iêshalém eláv vêiedá'.
¿Acumulará Elohim castigo para sus hijos? ¡Séale dada a él retribución, para que
aprenda!
(20)
:ּומח ַ ֲ֖מת ׁשַ ַ ּ֣די יִ ְׁש ֶ ֶֽתה
ֶֽ ֵ יִ ְר ּ֣אּו עֵינָ ּ֣ו כִ ֑ידֹו
irú 'eináv kidó; uméjamát Shadái ishtéh.
¡Que sus propios ojos vean su ruina, y beba de la ira del Todopoderoso!
(21)
:ּומ ְספַ ֖ר חֳדָ ָ ּׁ֣שיו ח ָ ֶֻֽצצּו
ִ יתֹו ַ ֶֽאח ָ ֲ֑ריו
ּ֣ ִֵ ֤כי ַ ֶֽמה־חֶ פְ ּ֣צֹו בְ ב
kí máh-jeftzó bêveitó ájaráv; umispár jodasháv jutzátzu.
¿Acaso se le enseñará sabiduría a Elohim, siendo que él es quien juzga aun a los
que están en lo alto?
(23)
:תֻמֹו ָ֝ ֻכ ֗לֹו ׁשַ לְ אֲנַ ַָֽ֥ן וְ ׁשָ ֵ ֶֽליו
֑ ֶ֗זה ָ֭ימּות בְ עֶ ּ֣צֶ ם
zéh iámut bê'étzem tumó; kúló shalanán vêshaléiv.
617
21 Iov / Job ִאּיֹוב
Y otro muere con el alma amargada, sin haber comido jamás con gusto.
(26)
:ֵיהם
ֶֽ ֶ ַ֭יחַ ד עַל־עָפָ ּ֣ר יִ ְׁשכָ ֑בּו ְָ֝ו ִר ֗ ָמה ְתכ ֶַסָ֥ה ֲעל
iájad 'al-'afár ishkávu; vêrimáh têjaséh 'aleihém.
He aquí, yo conozco vuestros pensamientos y las intrigas que hacéis contra mí.
(28)
:אמ ֗רּו אַ ּיֵ ָ֥ה בֵ ית־נ ִ ָ֑דיב ְָ֝ואַ ֵּ֗יה ֤אהֶ ל ׀ ִמ ְׁשכְ נ֬ ֹות ְרׁשָ ִ ֶֽעים
ְ ִ ֤כי ֶֽת
kí tómêrú aiéh veit-nadív; vêaiéh óhel | mishkênót rêsha'ím.
Porque decís: '¿Dónde está la casa del noble? ¿Dónde está la morada que
cobijaba a los impíos?'
(29)
:ה ֲּ֣לא ֭ ְׁשאֶ לְ תֶ ם עּ֣ ֹובְ ֵרי ָ ֑ד ֶרְך ְָ֝ו ֶֽאת ֗ ָתם ּ֣לא ְתנ ֵ ֶַֽכרּו
haló shêeltem 'óvrei dárej; vêótotám ló tênakéru.
¿No habéis preguntado a los que pasan por el camino? ¿No habéis reconocido sus
indicaciones
(30)
:יּובלּו
ֶֽ ָ ִ ֤כי לְ יּ֣ ֹום אֵ֭ יד י ֵָחּ֣שֶ ְך ָ ֑רע לְ י֖ ֹום עֲבָ ּ֣רֹות
kí lêíom éid iejásej rá'; lêíom 'avarót iuválu.
618
ִאּיֹוב Iov / Job 21, 22
Los terrones del valle le serán dulces; detrás de él será arrastrado todo hombre, y
delante de él los habrá innumerables.
(34)
:ר־מעַל
ֶֽ ָ ַ֭ ְואֵ יְך ְת ַ ֶֽנח ֲּ֣מּונִ י ָה֑בֶ ל ּוָ֝ ְת ָׁ֥שּובתֵ י ֶ֗כם נִ ְׁשא
vêeij tênájamúni hável; útshúvoteijém nishar-má'al.
¿Tiene alguna ventaja el Todopoderoso si tú eres justo? ¿Gana algo con que tú
hagas perfectos tus caminos?
(4)
ֶ ִ֭ ֲֽה ִמּיִ ְר ָ ּ֣א ְתך ֶֽיכ
:יח֑ך י ָָ֥בֹוא עִָ֝ ְמ ֗ך בַ ִמ ְׁש ָ ֶֽפט
hámiirátja iójijéja; iavó 'ímêjá bamishpát.
619
22 Iov / Job ִאּיֹוב
Sin razón, tomabas prenda de tus hermanos, y despojabas de sus ropas a los
desnudos.
(7)
:ֶֽע־לחֶ ם
ֶֽ ָ לא־מַ֭ יִ ם עָיֵ ַּֽ֣ף תַ ְׁש ֶ ֑קה ּוָ֝ ֵ ֶֽמ ָרעֵ֗ ב ִ ֶֽת ְמ ַנ
lo-máim 'aiéf tashqéh; úméra'év tímêná'-lájem.
despedías a las viudas con las manos vacías y quebrantabas los brazos de los
huérfanos.
(10)
:יבהֶ לְ ֗ך פַ ּ֣חַ ד פִ ְת ֶֽאם
ֶֽ ַ יבֹותיך פ ִ ַ֑חים ִָ֝ו
ּ֣ ֶ עַל־ ֵ֭כן ְס ִ ֶֽב
'al-kén sêvívotéja fajím; víváheljá pájad pitóm.
620
ִאּיֹוב Iov / Job 22
Sin embargo, tú dices: '¿Qué sabe Elohim? ¿Podrá juzgar a través de la densa
oscuridad?
(14)
:ר־לֹו וְ ּ֣לא יִ ְר ֶ ֑אה וְ ָ֥חּוג ָׁ֝שָ ֗ ַמיִם יִ ְתהַ ָ ֶֽלְך
֭ ֶעָבים ֵ ֶֽסת
ּ֣ ִ
'avím séter-ló vêló iréh; vêjúg shámáim ithaláj.
Las nubes le son un velo, y no puede ver, mientras se pasea por la bóveda del
cielo.'
(15)
: י־אוֶן
ֶֽ ָ ֲֵׁשר ָ ֶֽד ְרכּ֣ ּו ְמת
֖ ֶ הַ ּ֣א ַרח עֹולָ ּ֣ם ִת ְׁש ֑מֹור א
haóraj 'olám tishmór; ashér dárêjú mêtei-áven.
621
22 Iov / Job ִאּיֹוב
Aunque él haya llenado sus casas de bienes, ¡lejos esté de mí el consejo de los
impíos!
(19)
:עַג־למֹו
ֶֽ ָ ְיִש ָ ֑מחּו ְָ֝ונ ֗ ִָקי יִ ל
ְ ְיקים ו
ּ֣ ִ יִ ְר ּ֣אּו צַ ִד
irú tzadiqím vêismáju; vênaqí il'ag-lámo.
'De veras han sido destruidos nuestros adversarios, y el fuego ha devorado lo que
quedó de ellos.'
(21)
:טֹובה
ֶֽ ָ ָּ֥וׁשלָ ֑ם בָָ֝ ֗ ֶהם ְ ֶֽתבֹואַ ְתך
ְ הַ ְסכֶן־נָ ּ֣א עִ ּ֣מֹו
hasken-ná 'imó ushlám; báhém têvoatjá továh.
Trata, pues, de llevarte bien con Elohim; reconcíliate, y por ello te vendrá
prosperidad.
(22)
:תֹורה וְ ִ ָ֥שים ָ֝ ֲאמָ ָ ֗ריו בִ לְ בָ ֶ ֶֽבך
֑ ָ קַ ח־נָ ּ֣א ִמ ִ ּ֣פיו
qaj-ná mipív toráh; vêsím ámaráv bilvavéja.
y pones sobre el polvo el oro, el oro de Ofir, como si fuera piedras del arroyo,
(25)
:וְ הָ יָ ּ֣ה ׁשַ ַ ּ֣די בְ צָ ֶ ֑ריך וְ כֶ ֖סֶ ף ֶֽתֹועָפּ֣ ֹות ָ ֶֽלְך
622
ִאּיֹוב Iov / Job 22, 23
623
23 Iov / Job ִאּיֹוב
(2)
:גַם־הַ֭ ּיֹום ְמ ִ ּ֣רי ִש ִ ֑חי ָָ֝י ִ֗די ָ ֶֽכבְ ָ ָ֥דה עַל־אַ נְחָ ִ ֶֽתי
gam-háiom mêrí sijí; iádí kávêdáh 'al-anjatí.
¡Oh, si yo pudiera saber dónde hallar a Elohim! Entonces iría hasta su morada.
(4)
:עֶרכָ ּ֣ה לְ פָנָ ּ֣יו ִמ ְׁשפָ ֑ט ּוָ֝ ֗ ִפי אֲמַ לֵ ָ֥א ֶֽתֹוכ ֶָֽחֹות
ְ ֶ ֶֽא
é'erjáh lêfanáv mishpát; úfí amalé tójajót.
Allí el justo podría argüir con él, y yo me libraría para siempre de mi Juez.
(8)
:ֵה֤ן ֶ ּ֣קדֶ ם ֶ ֶֽאהֱֹלּ֣ ְך וְ אֵ ינֶ ֑נּו ְָ֝ואָ ֗חֹור ְ ֶֽולא־אָ ִ ָ֥בין לֶֽ ֹו
hén qédem éhelój vêeinénu; vêajór vêlo-avín ló.
624
ִאּיֹוב Iov / Job 23
(9)
:א־אחַ ז יַעְ ָ֥טף ָָ֝י ִ֗מין וְ ּ֣לא אֶ ְר ֶ ֶֽאה
֑ ָ ְש ּ֣מאול ַ ֶֽבעֲש ּ֣תֹו וְ ל
sêmóvl bá'asotó vêlo-ájaz; ia'tóf iámín vêló eréh.
625
23, 24 Iov / Job ִאּיֹוב
Sin embargo, no he sido silenciado por las tinieblas, ni porque me haya cubierto
la oscuridad.
¿Por qué no han sido fijados los tiempos de parte del Todopoderoso? ¿Por qué
los que le conocen no vislumbran sus días?
(2)
:גְ בֻלָ֥ ֹות י ִ ַ֑שיגּו עֵ ָ֥דֶ ר ָָ֝ ֶֽגז ְ֗לּו וַּיִ ְר ֶֽעּו
gêvulót iasígu; 'éder gázêlú vair'ú.
A los necesitados desvían del camino. A una se esconden todos los pobres de la
tierra.
626
ִאּיֹוב Iov / Job 24
(5)
ֵה֤ן פְ ָר ִַ֨אים ׀ ַב ִָ֥מ ְד ֗ ָבר ָיֶֽצְ ּ֣אּו ֭ ְב ָ ֶֽפ ֳעלׇּם ְמ ַ ֶֽׁשח ֵ ֲּ֣רי ל ַָט ֶ֑רףע ֲָר ָבָ֥ה לָ֥ ֹו ָ֝ ֗ ֶלחֶ ם
:עָרים ֶֽ ִ ְלַנ
hén pêraím | bámidbár iátzêú bêfá'olom mêshájaréi latáref'araváh; ló léjem
lanê'arím.
Se mojan con los aguaceros de los montes, y a falta de refugio se abrazan a las
rocas.
(9)
:֭ ִיגְ זְלּו ִמ ּ֣שד י ָ֑תֹום ְ ֶֽועַל־עָנִ ָ֥י יַחְ ֶֽבלּו
ígzêlu mishód iatóm; vê'al-'aní iajbólu.
Hay quienes arrancan del pecho a los huérfanos, y toman en prenda al bebé de los
pobres.
(10)
:עֵבים נָ ְּ֣שאּו ֶֽעמֶ ר
ִ֗ עָרֹום ֭ ִהלְ כּו בְ ִ ּ֣לי לְ ֑בּוׁש ּוָ֝ ְר
ּ֣
'aróm hílêju bêlí lêvúsh; úr'evím násu 'ómer.
627
24 Iov / Job ִאּיֹוב
Entre sus muros exprimen el aceite; pisan uvas en lagares, pero siguen sedientos.
(12)
:֑עַוא ֱ֗לֹוּהַ ֶֽלא־י ִ ָָ֥שים ִתפְ ָ ֶֽלה
ֶֽ ֶָ֝ ֵָ֘ ֵמ ִ ֤עיר ְמ ִַ֨תים ׀ יִ נְ ֗ ָאקּו וְ ֶ ֶֽנפֶׁש־ ֲחל ִ ָָ֥לים ְתׁשַ ּו
mé'ír mêtím | ináqu vênéfesh-jalalím têshavé'avéelóĥa; ló-iasím tifláh.
Desde la ciudad gimen los moribundos, y clama el alma de los heridos de muerte.
Pero Elohim no atiende su oración.
(13)
:נְתיב ָ ֶֽתיו
ֶֽ ִ ִֵה֤מָ ה ׀ הָ יּו֮ ְ ֶֽבמ ְר ִ֫ ֵדי ָ֥אֹור ֶֽלא־הִ ִ ָ֥כירּו ְד ָרכָ ֑יו וְ ָ֥לא ָָ֝ ֶֽי ְׁשב֗ ּו ב
hémah | haiú bêmordéi ór ló-hikíru dêrajáv; vêló iáshêvú bintívotáv.
Ellos están entre aquellos que se rebelan contra la luz, que no reconocen los
caminos de Elohim, ni permanecen en sus sendas.
(14)
:יְהי ַכג ַָנֶֽב
ּ֣ ִ רֹוצחַ ִ ֶֽיקְ טׇּ ל־עָנִ ָ֥י וְ אֶ בְ י֑ ֹון ּוָ֝ בַ ַ֗ליְ לָה
ֵ ֗ ל ִָ֡אֹור ָָ֘י ֤קּום
laór iáqúm rotzéaj íqêtol-'aní vêevíon; úvaláilah iêhí jaganáv.
628
ִאּיֹוב Iov / Job 24
(18)
א־יפְ ֶ֗נה ֶ ּ֣ד ֶרְך
ִָ֝ ץל
ֶֽ ֵי־מיִ ם ְתקֻ לַ ּ֣ל חֶ לְ קָ ָ ּ֣תם בָ ָ ֑א ֶר
ַ ֗ ל־הּוא ׀ עַל־פְ נ
֤ ַק
:כְ ָר ִ ֶֽמים
qal-hú | 'al-pênei-máim têqulál jelqatám baáretzló-ífnéh; dérej kêramím.
Son veloces sobre la superficie de las aguas; la porción de ellos será maldita en la
tierra. No volverán por el camino de las viñas.
(19)
:ַם־חם יִ גְ זְלָ֥ ּו ֵ ֶֽמימֵ י־ׁשֶ֗ לֶג ְׁש ּ֣אֹול חָ ָ ֶֽטאּו
֗ צִ ּיָ ֤ה ג
tziáh gam-jóm igzêlú méimei-shéleg shêól jatáu.
Como la sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve, el Sheol arrebata a los
que han pecado.
(20)
:יִ ְׁש ָָ֘כ ֵח֤הּו ֶ ַ֨רחֶ ם ׀ ְמ ָ֘ ָת ֤קֹו ִר ֗ ָמה עָ֥ ֹוד ֶֽלא־יִ זָכֵ ֑רו ִַתשָ ֵב֖ר כ ֵָעּ֣ץ עַוְ ָ ֶֽלה
ishkájéhu réjem | mêtáqó rimáh 'ód ló-izajérvatishavér; ka'étz 'avláh.
El vientre materno se olvidará de él; los gusanos saborearán su dulzura, hasta que
nadie lo recuerde; como árbol será quebrantada la iniquidad.
(21)
:רעֶ ּ֣ה ֭ ֲעקָ ָרה ּ֣לא תֵ לֵ ֑ד ְָ֝ואַ לְ מָ ָ֗נה ּ֣לא יְ י ִ ֵֶֽטיב
ro'éh 'áqarah ló teléd; vêalmanáh ló iêietív.
Elohim deja que se sientan seguros y que en ello se apoyen, pero sus ojos están
sobre los caminos de ellos.
(24)
:֤רֹומּו ְמעַַ֨ ט ׀ ְ ֶֽואֵ י ֶ֗ננּו ְ ֶֽוה ְֻמכ֗ ּו כ ַָ֥כל יִ ָ ֶֽקפְ ֑צּוןּוכְ ֖ראׁש ִׁש ּ֣בלֶת יִ ָ ֶֽמלּו
629
24, 25 Iov / Job ִאּיֹוב
Son ensalzados por un poco, pero desaparecen. Son abatidos y recolectados como
malvas. Se marchitan como la cabeza de las espigas.
(25)
:ִיב֑נִ י וְ י ֵ ָָ֥שם לְָ֝ ֗ ַאל ִמל ִ ֶָֽתי
ֵ ם־לא אֵ֭ פֹו ִ ּ֣מי יַכְ ז
ּ֣ וְ ִא
vêim-ló éfo mí iajzivéni; vêiasém lêál milatí.
¿Cómo puede el hombre ser justo ante Elohim? ¿Cómo será limpio el que nace
de mujer?
(5)
:עֵינֶֽיו
ָ ְֵהּ֣ן עַד־ ָ֭י ֵרחַ וְ ּ֣לא ַ ֶֽיא ִ ֲ֑היל ְָ֝וכֶֽ ֹוכ ִָ֗בים ֶֽלא־זַכָ֥ ּו ב
hén 'ad-iáreaj vêló iáahíl; vêjójavím ló-zakú vê'eináv.
Si ni la misma luna le resplandece ni aun las estrellas son puras ante sus ojos,
630
ִאּיֹוב Iov / Job 25, 26
(6)
:אַ֭ ף ִ ֶֽכי־אֱנּ֣ ֹוׁש ִר ָ ֑מה ּובֶ ן־אָָ֝ ֗ ָדם ֶֽתֹול ָ ֵֶֽעה
áf kí-enósh rimáh; uven-ádám tóle'áh.
¡cuánto menos el hombre, que es una larva; el ser humano, que es un gusano!
–¿En qué has ayudado al que no tiene poder o librado al brazo que no tiene
fuerza?
(3)
: ָהֹודעְ ת
ֶֽ ָ מַ ה־ ָּ֭יעַצְ תָ לְ ּ֣לא חׇּ כְ ָ ֑מה ְָ֝ו ֻ ֶֽת ִׁש ָּ֗יה ל ָָ֥רב
mah-iá'atzta lêló jojmáh; vêtúshiáh laróv hodá'êta.
¿Qué has aconsejado al que no tiene sabiduría? ¿Qué sano conocimiento has
enseñado en plenitud?
(4)
:ָת־מי ָיֶֽצְ ָ ָ֥אה ִמ ֶ ֶֽמך
ִ֗ ָ֝ ַת־מי הִ גַ ּ֣ ְַֽדתָ ִמ ִ ֑לין וְ נִ ְׁשמ
ִ ֭ ֶא
et-mí higádta milín; vênishmat-míí iátzêáh miméka.
Tiemblan las sombras de los muertos, debajo de las aguas y de los que las
habitan.
631
26 Iov / Job ִאּיֹוב
(6)
:עָרֹום ְׁש ּ֣אֹול נֶגְ ֑דֹו וְ ֵ ָ֥אין ָ֝ ְכ ֗סּות ָ ֶֽלאֲבַ ֶֽדֹון
ּ֣
'aróm shêól negdó; vêéin kêsút láavadón.
Él encierra las aguas en sus nubes, y las nubes no se rompen a causa de ellas.
(9)
:ְמאַ ֵחָ֥ז פְ נֵי־כִ ֵ ֑סה ַפ ְר ֵ ׁ֖שז עָלָ ּ֣יו ֲענָנֶֽ ֹו
mêajéz pênei-jiséh; parshéz 'aláv 'ananó.
Él trazó el horizonte sobre la faz de las aguas, hasta el límite de la luz con las
tinieblas.
(11)
:עַמּודי ׁשָ ַ ּ֣מיִ ם יְ רֹופָ ֑פּו ְָ֝ויִ ְת ְמ ֗הּו ִמ ַ ֶֽגע ֲָר ֶֽתֹו
ּ֣ ֵ
'amudéi shamáim iêrofáfu; vêítmêhú migá'arató.
632
ִאּיֹוב Iov / Job 26, 27
(13)
: ַ֭ ְברּוחֹו ׁשָ ַ ּ֣מיִ ם ִׁשפְ ָ ֑רה ֶֽחלְ לָ ָ֥ה ָָ֝יד֗ ֹו נ ָָחָׁ֥ש בָ ִ ֶֽרח
bêrujo shamáim shifráh; jólêláh iádó najásh baríja.
He aquí, éstos son tan sólo los bordes de sus caminos. ¡Cuán leve murmullo
hemos oído de él! Pero el trueno de su poderío, ¿quién lo podrá comprender?
633
27 Iov / Job ִאּיֹוב
(5)
:חָ ִ ּ֣לילָה לִ י֮ ִאם־אַ צְ ִ ֵ֪דיק ִ֫ ֶא ְתכֶ ָ֥םעַד־אֶ גְ וָ ֑ע ֶֽלא־אָ ִ ֖סיר תֻ מָ ִ ּ֣תי ִמ ֶ ֶֽמנִ י
jalílah lí im-atzdíq étjém'ad-egvá'; ló-asír tumatí miméni.
Sea como el impío mi enemigo, y como el inicuo el que se levanta contra mí.
(8)
:ה־תקְ וַ ּ֣ת חָ֭ נֵף ִ ּ֣כי יִבְ ָצ֑ע ִ ֤כי יֵ ׁ֖שֶ ל אֱלּ֣ ֹוּהַ נַפְ ֶֽׁשֹו
ִ ִַ ֤כי מ
kí mah-tiqvát jánef kí ivtzá'; kí iéshel elóĥa nafshó.
Porque, ¿qué esperanza tiene el impío, por mucho que gane, si Elohim le despoja
de su vida?
(9)
:֭ ֲֽהצַ עֲקָ תֹו יִ ְׁש ַ ָ֥מע ׀ ֵ ֑אל ִ ֶֽכי־תָ ֖בֹוא עָלָ ּ֣יו צָ ָ ֶֽרה
hátza'aqato ishmá' | él; kí-tavó 'aláv tzaráh.
634
ִאּיֹוב Iov / Job 27
Ésta es la porción de parte de Elohim para el hombre impío, la heredad que los
tiranos recibirán de parte del Todopoderoso:
(14)
:עּו־לחֶ ם
ֶֽ ָ ְמֹו־ח ֶ֑רב ְָ֝ו ֶ ֶֽצאֱצָ ֗ ָאיו ּ֣לא יִ ְשב
ָ ְִאם־יִ ְר ּ֣בּו בָ נָ ּ֣יו ל
im-irbú vanáv lêmo-járev; vêtzéetzaáv ló isbê'u-lájem.
Aunque sus hijos se hayan multiplicado, serán para la espada; y sus vástagos no
se saciarán de pan.
(15)
:֭ ְש ִרידׇּ ו בַ ָ ּ֣מוֶת יִ קָ ֵב֑רּו ְָ֝ואַ לְ ְמנ ֗ ָתיו ּ֣לא ִתבְ ֶ ֶֽכינָה
sêridov bamávet iqavéru; vêalmênotáv ló tivkéinah.
635
27, 28 Iov / Job ִאּיֹוב
Se acostará rico, pero dejará de serlo; abrirá sus ojos, y todo habrá desaparecido.
(20)
:סּופה
ֶֽ ָ תַ ִשיגֵ ּ֣הּו ַ֭כמַ יִ ם בַ ל ָ֑הֹות ָ֝ ֗ ַליְ לָה גְ נ ַָבָ֥תּו
tasigéhu jámaim balahót; láílah gênavátu sufáh.
636
ִאּיֹוב Iov / Job 28
El hombre pone fin a la oscuridad, y examina en los lugares más recónditos las
piedras de la oscuridad y de las tinieblas.
(4)
:י־רגֶל ַ ֖דלּו ֵ ֶֽמאֱנּ֣ ֹוׁש ָנֶֽעּו
֑ ָ ִפָ ַ֤רץ ַַ֨נחַ ל ׀ ֵ ֶֽמעִ ם־ ֗ ָגר ַ ֶֽהנִ ְׁשכ ִ ָָ֥חים ִמנ
páratz nájal | mé'im-gár hánishkajím mini-rágel; dálu méenósh ná'u.
Abre socavones en las minas, lejos de las poblaciones, olvidados por el pie del
ser humano; allí se descuelgan y se balancean.
(5)
:מֹו־אׁש
ֶֽ ֵ ְ֗ ֶא ֶרץ ִמ ֶ ָ֥מנָה ֵיֶֽצֵ א־לָ ֑חֶ ם ְָ֝ותַ חְ ֗ ֶתיהָ נֶהְ פַ ְָ֥ך כ
éretz miménah iétze-lájem; vêtajtéiha nehpáj kêmo-ésh.
La tierra, de la cual proviene el pan, pero cuyo interior se transforma como con
fuego,
(6)
:ְמקֹום־סַ ִ ָ֥פיר אֲבָ נֶ ֑יהָ וְ עַפְ ֖רת ז ָָהּ֣ב לֶֽ ֹו
mêqom-sapír avanéiha; vê'afrót zaháv ló.
Es una senda que el ave de rapiña no conoce, ni jamás ha mirado el ojo del
halcón.
(8)
:ֶֽי־ׁשחַ ץ ֶֽלא־עָ ָ ֖דה עָ לָ ּ֣יו ָ ֶֽׁשחַ ל
֑ ָ ֶֽלא־הִ ְד ִריכָ֥ ּוהּו בְ ֵנ
ló-hidrijúhu vênéi-shájatz; ló-'adáh 'aláv shájal.
637
28 Iov / Job ִאּיֹוב
(9)
:֭ ַ ֶֽבחַ ל ִָמיׁש ׁשָ לַ ּ֣ח י ָ֑דֹו הָ פַ ְ֖ך ִמ ּ֣ש ֶרׁש הָ ִ ֶֽרים
bájalamish shaláj iadó; hafáj mishóresh harím.
Detiene los ríos en sus fuentes, y hace que lo secreto salga a la luz.
(12)
:ֶֽ֭ ְוהַ חׇּ כְ מָ ה מֵ ַ ּ֣איִ ן ִתמָ ֵצ֑א וְ ֵ ָ֥אי ָ֝֗ ֶזה ְמ ּ֣קֹום בִ ָינֶֽה
vêhajojmah meáin timatzé; vêéi zéh mêqóm bináh.
El océano dice: 'Ella no está en mí.' El mar dice: 'Tampoco está conmigo.'
(15)
:ירּה
ֶֽ ָ ִֶֽלא־י ַ ֻּ֣תן ְסגּ֣ ֹור תַ חְ ֶ ֑תיהָ וְ ָ֥לא ִָ֝ישָ קֵ֗ ל כֶ ּ֣סֶ ף ְמח
ló-iután sêgór tajtéiha; vêló íshaqél késef mêjiráĥ.
638
ִאּיֹוב Iov / Job 28
No se puede pagar por ella con oro de Ofir, ni con ónice precioso, ni con zafiro.
(17)
:י־פז
ֶֽ ָ ִּות ֖מ ָּור ָ ּ֣תּה כְ ל
ְ ְכֹוכית
֑ ִ ַעַרכֶ ּ֣ נָה ָ֭זהׇּ ב ּוז
ְ ֶֽלא־י
ló-ia'arjénah záhov uzjojít; utmúratáĥ kêli-fáz.
No será comparado con ella el topacio de Etiopía, ni se puede pagar por ella con
oro fino.
(20)
:ֶֽ֭ ְוהַ חׇּ כְ מָ ה מֵ ַ ּ֣איִ ן תָ ֑בֹוא וְ ֵ ָ֥אי ָ֝֗ ֶזה ְמ ּ֣קֹום בִ ָינֶֽה
vêhajojmah meáin tavó; vêéi zéh mêqóm bináh.
¿De dónde, pues, proviene la sabiduría? ¿Dónde está el lugar del entendimiento?
(21)
:ׇּל־ח֑י ּומֵ ע֖ ֹוף הַ שָ ַ ּ֣מיִ ם נִ ְס ָ ֶֽת ָרה
ָ ֶֽ֭ ְונֶעֶלְ מָ ה ֵ ֶֽמעֵינֵ ּ֣י כ
vêne'elmah mé'einéi jol-jái; ume'óf hashamáim nistárah.
Está encubierto a los ojos de todo ser viviente; les está oculto a todas las aves del
cielo.
(22)
:אֲבַ ּ֣דֹון ָ֭ומָ וֶת ָ ּ֣א ְמ ֑רּו בְָ֝ אׇּ ְז ֵ֗נינּו ׁשָ ַ ָ֥מעְ נּו ִׁש ְמ ָ ֶֽעּה
avadón vámavet ámrú; bêoznéinu shamá'nu shim'áĥ.
El Abadón y la Muerte dicen: 'Su fama hemos oído con nuestros oídos.'
639
28, 29 Iov / Job ִאּיֹוב
(23)
: קֹומּה
ֶֽ ָ ת־מ
ְ ֶ֭ ֱאֹלהִ ים הֵ ִ ּ֣בין דַ ְרכָ ּ֑ה ְָ֝ו ֗הּוא י ַ ָָ֥דע א
élohim hevín darkáĥ; vêhú iadá' et-mêqomáĥ.
640
ִאּיֹוב Iov / Job 29
–¡Quién me concediese ser como en los meses pasados, como en los días cuando
Elohim me guardaba!
(3)
:אֹורֹו ֵ ּ֣אלְֶך ֶֽחׁשֶ ְך
֗ ְָ֝אׁשי ל
֑ ִ בְ הִ לּ֣ ֹו ֵ֭נרֹו עֲלֵ ּ֣י ר
bêhiló néro 'aléi roshí; lêoró élej jóshej.
Así fue en los días de mi vigor, cuando la amistad íntima de Elohim estaba sobre
mi morada;
(5)
:עָרי
ֶֽ ָ ְיבֹותי נ
ּ֣ ַ בְ עּ֣ ֹוד ׁשַ֭ דַ י עִ מָ ִ ֑די ְס ִ ֖ב
bê'ód Shádai 'imadí; sêvívotái nê'arái.
641
29 Iov / Job ִאּיֹוב
Los magistrados detenían sus palabras, y ponían la mano sobre sus bocas.
(10)
:ידים נֶחְ ָב֑אּו ּוָ֝ לְ ׁשֹו ָ֗נם לְ חִ כָ ָ֥ם דָ ֵ ֶֽבקָ ה
ָ֥ ִ ִקֹול־נְ ג
qol-nêgidím nejbáu; úlshonám lêjikám davéqah.
Cuando los oídos me oían, me llamaban: '¡Dichoso!' Cuando los ojos me veían,
daban testimonio en mi favor.
(12)
:ִ ֶֽכי־ ֭ ֲאמַ לֵט עָנִ ּ֣י ְמׁשַ ּוֵ ֑עַ ְָ֝וי ָ֗תֹום ְ ֶֽולא־עזֵ ָ֥ר לֶֽ ֹו
kí-ámalet 'aní mêshavé'a; vêíatóm vêlo-'ozér ló.
642
ִאּיֹוב Iov / Job 29
(15)
:יתי ַ ֶֽלעִ ּוֵ ֑ר וְ ַרגְ לַ ֖יִ ם לַפִ ֵ ּ֣סחַ ָ ֶֽאנִ י
ִ ִעֵינַ ַּֽ֣יִ ם הָ֭ י
'eináim háiti lá'ivér; vêragláim lapiséaj áni.
Mi raíz alcanzaba hasta las aguas, y de noche el rocío se posaba en mis ramas.
(20)
:בֹודי חָ ָ ּ֣דׁש עִ מָ ִ ֑די ְָ֝וקַ ְׁש ִ֗תי בְ י ִ ָָ֥די ַ ֶֽתח ִ ֲֶֽליף
ִ ֭ ְכ
kêvodi jadásh 'imadí; vêqashtí bêiadí tájalíf.
643
29, 30 Iov / Job ִאּיֹוב
Cuando me reía con ellos, ¡no lo creían! No dejaban decaer la luz de mi rostro.
(25)
ֲׁשר אֲבֵ ִ ּ֣לים
֖ ֶ אׁשואֶ ְׁשכֹון כְ ֶ ּ֣מלְֶך בַ גְ ֑דּוד ַ ֶֽכא
ְ ֭ ֶ ָ֥אבְ ַחּ֣ר דַ ְרכָם֮ וְ אֵ ֵ ֵׁ֪שב ָ֥ר
:יְ נ ֵ ֶַֽחם
évjár darkam vêeshév róshveshkon kêmélej bagêdúd; káashér avelím iênajém.
Pero ahora se ríen de mí los que son en edad más jóvenes que yo, aquellos a
cuyos padres yo habría desdeñado poner junto con los perros de mi rebaño.
(2)
:ַם־כחַ ֭ ְידֵ יהֶ ם לָ ּ֣מָ ה ִ ֑לי ָ֝עָ ֵ֗לימֹו ָ ּ֣אבַ ד ָ ֶֽכלַח
ּ֣ ג
gam-kóaj iêdeihem lámah lí; 'áléimo ávad kálaj.
¿Para qué habría necesitado yo la fuerza de sus manos, si su vigor se había ido de
ellos?
644
ִאּיֹוב Iov / Job 30
(3)
:ּומׁש ָ ֶֽאה
ְ ׁשֹואה
ָ֥ ָ בְ ֶחָ֥סֶ ר ּובְ ָכ ָ֗פן ִ֫ ַגלְ ָ֥מּוד הַ ֶֽע ְר ִ ָ֥קים צִ ּיָ ֑ה ָ֝ ֗אֶ מֶ ׁש
bêjéser uvjafán gálmúd ha'órêqím tziáh; émesh shoáh umshoáh.
Habitan en los barrancos de los arroyos, en los huecos de la tierra y de las peñas.
(7)
:נְה֑קּו ַ ֖תחַ ת חָ ּ֣רּול יְ ס ָ ֶֻֽפחּו
ָ ִיחים י
ָ֥ ִ ין־ש
ִ ֵב
bein-sijím inháqu; tájat jarúl iêsupáju.
645
30 Iov / Job ִאּיֹוב
(10)
:א־ח ְָ֥שכּו ֶֽרק
ָ ֶֽ֭ ִתעֲבּונִ י ָ ּ֣רחֲקּו ֶ ֑מנִ י ּוָ֝ ִמ ָפ ַ֗ני ל
tí'avuni rájaqu méni; úmipanái lo-jásju róq.
Los terrores se han vuelto contra mí; mi honor es perseguido como por el viento,
y ha pasado como la nube mi prosperidad.
(16)
:י־ענִ י
ֶֽ ֵעַתה עָ֭ לַי ִת ְׁשתַ פֵ ְּ֣ך נַפְ ִ ׁ֑שי ֖יאחֲזּ֣ ּונִ י יְמ
ָ ֗ ְו
vê'atáh 'álai tishtapéj nafshí; iójazúni iêmei-'óni.
Ahora mi alma se derrama en mí; los días de la aflicción se han apoderado de mí.
646
ִאּיֹוב Iov / Job 30
(17)
:ַ֗ליְ לָה ֭ ֲעצָ מַ י נִ ַ ּ֣קר ֵ ֶֽמעָלָ ֑י ְָ֝ו ֶֽע ְרקַ֗ י ּ֣לא יִ ְׁשכ ֶָֽבּון
láilah 'átzamai niqár mé'alái; vê'órêqái ló ishkavún.
647
30 Iov / Job ִאּיֹוב
(24)
:ַא־בעִ י יִ ְׁשלַח־יָ ֑ד ִאם־בְָ֝ פִ יד֗ ֹו ל ֶָהָ֥ן ֶֽׁשּוע
ְ ֭ ַ ּ֣אְך ֶֽל
áj ló-vê'i ishlaj-iád; im-bêfidó lahén shú'a.
Sin embargo, ¿no extenderá su mano el que está en la ruina? ¿No clamará a él en
su infortunio?
(25)
:יתי לִ קְ ׁשֵ ה־י֑ ֹום ָ ֶֽעגְ ָ ָ֥מה ַָ֝נפְ ֗ ִׁשי ָ ֶֽלאֶ בְ יֶֽ ֹון
ִ ִם־לא בָ֭ כ
ּ֣ ִא
im-ló vájiti liqsheh-íom; 'ágêmáh náfshí láevíon.
¿No he llorado por aquel cuya vida es difícil? ¿No ha tenido mi alma compasión
por el necesitado?
(26)
:יתי וַּיָ ּ֣בא ָ ֑רע ַוא ַ ֲֶֽיחֲלָ ָ֥ה לְָ֝ ֗אֹור וַּיָ ָ֥בא ֶֽאפֶל
ִ ִִ ֤כי ּ֣טֹוב ֭ ִקּו
kí tóv qíviti vaiávo rá'; vaaiájaláh lêór vaiávo ófel.
648
ִאּיֹוב Iov / Job 30, 31
Mi arpa ha llegado a ser para el duelo, y mi flauta para la voz de los que lloran.
He hecho un pacto con mis ojos; ¿cómo, pues, hubiera podido fijar la mirada en
una virgen?
(2)
:ּומה ׀ ֵ ּ֣חלֶק אֱלּ֣ ֹוּהַ ִמ ָ ֑מעַל ְ ֶֽו ַנחֲלַ ָ֥ת ָׁ֝שַ ֗ ַדי ִמ ְמר ִ ֶֽמים
ֶ֤
uméh | jéleq elóĥa mimá'al; vênajalát shádái mimêromím.
¿Cuál sería entonces la porción que Elohim me daría desde arriba, la heredad que
da el Todopoderoso desde lo alto?
(3)
:א־איד לְ עַּוָ ֑ל ְָ֝ו ֵ֗נכֶר לְ ּ֣פ ֲעלֵי ָ ֶֽאוֶן
ָ֥ ֵ הֲל
halo-éid lê'avál; vênéjer lêfó'alei áven.
¿Acaso no habrá desgracia para el maligno e infortunio para los que engañan?
(4)
:עָדי יִ ְספֶֽ ֹור
ָ֥ ַ ְא־הּוא יִ ְר ֶ ּ֣אה ְד ָרכָ ֑י ְ ֶֽוכׇּל־צ
֭ הֲל
halo-hú iréh dêrajái; vêjol-tzê'adái ispór.
649
31 Iov / Job ִאּיֹוב
entonces que otro coma lo que yo siembre, y sea desarraigado lo que plante.
(9)
:עַל־א ָ ֑שה וְ עַל־פֶ ֖תַ ח ֵר ִ ּ֣עי אָ ָ ֶֽרבְ ִתי
ִ ִאם־נִ פְ ָ ּ֣תה ֭ ִלבִ י
im-niftáh líbi 'al-isháh; vê'al-pétaj re'í arávêti.
entonces que muela para otro mi mujer, y sean otros los que se inclinen sobre
ella.
(11)
:ילים
ֶֽ ִ ִ(היא) ז ָ ִ֑מה והיא ְָ֝(ו ֗הּוא) עָוָ֥ ן פְ ל
ָ֥ ִ כִ י־הוא
ki-HV (hí) zimáh; VHI (vêhú) 'avón pêlilím.
650
ִאּיֹוב Iov / Job 31
(13)
:ִאם־אֶ ְמ ֗ ַאס ִמ ְׁשפַ ּ֣ט עַ֭ בְ ִדי ַ ֶֽואֲמָ ִ ֑תי בְָ֝ ִר ֗ ָבם עִ מָ ִ ֶֽדי
im-emás mishpát 'ávdi váamatí; bêrivám 'imadí.
El que me hizo a mí en el vientre, ¿no lo hizo también a él? ¿No nos formó uno
mismo en la matriz?
(16)
:ִאם־אֶ֭ ְמנַע מֵ ֵ ּ֣חפֶץ דַ ִ ֑לים וְ עֵינֵ ֖י אַ לְ מָ נָ ּ֣ה ֲאכ ֶ ֶַֽלה
im-émna' mejéfetz dalím; vê'einéi almanáh ajaléh.
651
31 Iov / Job ִאּיֹוב
Si puse al oro como objeto de mi confianza y al oro fino dije: 'Tú eres mi
seguridad',
(25)
:ילי וְ ִ ֶֽכי־ ַָ֝כ ִ֗ביר ָ ֶֽמצְ ָ ָ֥אה י ִ ֶָֽדי
֑ ִ ֵי־רב ח
ּ֣ ַ ִִאם־אֶ֭ ְשמַ ח כ
im-ésmaj ki-ráv jeilí; vêjí-jábír mátzêáh iadí.
652
ִאּיֹוב Iov / Job 31
si en secreto fue seducido mi corazón y mi boca les envió un beso con la mano,
(28)
:ילי ִ ֶֽכי־כִ ַח ְׁ֖ש ִתי ל ֵ ָּ֣אל ִמ ָ ֶֽמעַ ל
֑ ִ ִַם־הּוא עָוּ֣ ן פְ ל
֭ ג
gam-hú 'avón pêlilí; kí-jijáshti laél mimá'al.
esto también habría sido un delito digno de castigo; porque habría negado al
Elohim de lo alto.
(29)
:י־מ ָצָ֥אֹו ָ ֶֽרע
ְ ִאם־אֶ֭ ְשמַ ח בְ ִ ּ֣פיד ְמשַ נְ ִ ֑אי ְָ֝והִ ְתע ַ ֗ר ְר ִתי ִ ֶֽכ
im-ésmaj bêfíd mêsaní; vêhit'orárti kí-mêtzáo rá'.
653
31 Iov / Job ִאּיֹוב
(33)
:יתי כְ אָ ָ ּ֣דם פְ ׁשָ עָ ֑י לִ טְ ֖מֹון בְ ח ִ ֻּ֣בי עֲֹו ִ ֶֽני
ִ ִאם־כִ ִ ּ֣ס
im-kisíti jêadám pêsha'ái; litmón bêjubí 'aoní.
654
ִאּיֹוב Iov / Job 31, 32
(40)
:ת־שע ָ ָ֥רה בׇּ ְא ָ ׁ֑שה תַָ֝ ֗ מּו ִדבְ ֵ ָ֥רי ִאּיֶֽ ֹוב
ְ ַַ ֤תחַ ת חִ ַ֨ ָטה ׀ יֵ ָ֥צֵ א ֗חֹוחַ וְ ַ ֶֽתח
tájat jitáh | iétze jóaj vêtájat-sê'oráh vosháh; támu divréi Ióv.
Estos tres hombres cesaron de responder a Job, porque él era justo ante sus
propios ojos.
(2)
םב ִאּיֹוב חָ ָ ּ֣רה אַ ֑פֹו
ְ ֭ ן־ב ַרכְ ֵ ּ֣אל הַ בּוזִי֮ ִמ ִמ ְׁשפַ ִ֫ ֵַ֪חת ָ ָ֥ר
ֶֽ ַ ֶיהּוא ב ּ֣ ִוַּיִ ֤חַ ר ַ֨ ַאף ׀ אֱל
: ֱֹלהיםֶֽ ִ ַ ֶֽעל־צַ ְד ָ֥קֹו ַָ֝נפְ ׁ֗שֹו ֵ ֶֽמא
vaíjar áf | Elihú ven-Bárajél habuzí mimishpáját rámbêiov jaráh apó; 'ál-tzadêqó
náfshó méElohím.
Igualmente, se encendió su ira contra los tres amigos, porque no hallaban qué
responder, aunque habían condenado a Job.
(4)
:ים־ה֖מָ ה ִמ ֶ ּ֣מנּו לְ י ִ ֶָֽמים
ֵ ִת־אּיֹוב בִ ְדבָ ִ ֑רים ִ ֤כי ְזֶֽקֵ נ
ִ ֭ ֶיהּו חִ כָ ּ֣ה א
֗ ִֶ ֶֽואֱל
véElihú jikáh et-íov bidvarím; kí zêqenim-hémah miménu lêiamím.
Elihú había esperado para hablar a Job, porque ellos eran mayores que él en edad.
655
32 Iov / Job ִאּיֹוב
(5)
:יהּוא ָ֘ ִכי ֵ ֤אין ַ ֶֽמ ֲע ֶ֗נה ֭ ְבפִ י ְׁשֹלָ֥ ׁשֶ ת ָ ֶֽה ֲאנ ֗ ִָׁשים וַּיִ ָ֥חַ ר אַ ֶֽפֹו
֗ ִוַּיַ ֤ ְַֽרא אֱל
vaiár Elihú kí éin má'anéh bêfi shêlóshet háanashím vaíjar apó.
Pero al ver Elihú que no había respuesta en la boca de aquellos tres hombres, se
encendió en ira.
(6)
רצ ִ ֤עיר אֲנִ ּ֣י ֭ ְלי ִָמים וְ אַ ֶ ּ֣תם
ָ ָ֘ אמָ֥ ַ ן־ב ַרכְ ֵ ָ֥אל הַ בּו ֗ ִזי ו ִַּ֫י ֶֽ ַ ֶיהּוא ב ֖ ִוַּיַ ֤עַן ׀ אֱל
:ירא ׀ ֵ ֶֽמחַ ּו֖ ת דֵ ִ ּ֣עי אֶ ְת ֶ ֶֽכם ֶׁ֓ ָ יׁשיםעַל־כֵ ֖ן ז ַָחָ֥לְ ִתי ָו ִֶֽא֑ ִ יְ ִׁש
vaiá'an | Elihú ven-Bárajél habuzí vaiómártzá'ír aní lêíamim vêatém iêshishím'al-
kén; zajálti váirá | méjaúot de'í etjém.
Entonces intervino Elihú hijo de Beraquel el buzita y dijo: –Yo soy menor en
años, y vosotros sois ancianos; por eso tuve miedo y temí declararos mi opinión.
(7)
:אָ֭ מַ ְר ִתי י ִ ָּ֣מים יְ דַ ֵב֑רּו וְ ָ֥רב ָׁ֝שָ ֗ ִנים י ִ ָ֥דיעּו חׇּ כְ ָ ֶֽמה
ámarti iamím iêdabéru; vêróv sháním iodí'u jojmáh.
Pensé que hablarían los días, y los muchos años darían a conocer sabiduría.
(8)
:־היא ֶ ֶֽבאֱנ֑ ֹוׁש וְ נִ ְׁש ַ ֖מת ׁשַ ַ ּ֣די ְתבִ ֵינֶֽם
ּ֣ ִ ַאָ֭ כֵן ֶֽרּוח
ájen rúaj-hí véenósh; vênishmát Shadái têviném.
No son los mayores los sabios, ni los viejos los que disciernen lo justo.
(10)
:ף־אנִ י
ֶֽ ָ ַעָה־לי אֲחַ ּוֶ ֖ה דֵ ִ ּ֣עי א
֑ ִ לָכֵ ּ֣ן אָ֭ מַ ְר ִתי ִׁש ְמ
lajén ámarti shim'ah-lí; ajavéh de'í af-áni.
656
ִאּיֹוב Iov / Job 32
657
32, 33 Iov / Job ִאּיֹוב
He aquí que mi interior es como vino sin respiradero, y como odres nuevos va a
reventar.
(20)
:ֶֽח־לי אֶ פְ ַ ֖תח ְשפ ַ ָּ֣תי וְ ֶ ֶֽאע ֱֶנֶֽה
֑ ִ אֲדַ בְ ָ ָ֥רה וְ ִ ֶֽי ְר ַו
adabêráh vêírêváj-lí; eftáj sêfatái vêé'enéh.
No obstante, oh Job, escucha, por favor, mis razones; atiende a todas mis
palabras.
(2)
:הִ נֵה־ ָ֭נא פ ַ ָּ֣תחְ ִתי ִ ֑פי ִדבְ ָ ֖רה לְ ׁשֹונִ ּ֣י בְ חִ ִ ֶֽכי
hineh-ná patájti fí; dibêráh lêshoní vêjikí.
658
ִאּיֹוב Iov / Job 33
(3)
:ֶֽיׁשֶ ר־לִ ִ ָ֥בי אֲמָ ָ ֑רי וְ ַ ָ֥דעַ ת ָ֝ ְשפ ֗ ַָתי בָ ָ֥רּור ִמ ֵ ֶֽללּו
iósher-libí amarái; vêdá'at sêfatái barúr milélu.
Mis dichos declaran mi rectitud de corazón; lo que mis labios saben lo dicen con
sinceridad.
(4)
:עָש ְתנִ י וְ נִ ְׁש ַ ֖מת ׁשַ ַ ּ֣די ְתחַ ֵּיֶֽנִ י
֑ ָ ־אל
ָ֥ ֵ ֶַֽרּוח
rúaj-él 'asátni; vênishmát shadái têjaiéni.
He aquí que yo estoy, como tú, ante Elohim; yo también fui formado de barro.
(7)
:הִ נֵ ּ֣ה ֭ ֵ ֶֽאמָ ִתי ּ֣לא ְת ַ ֶֽבע ֶ ֲ֑ת ָך ְָ֝ואַ כְ ֗ ִפי עָלֶ ָ֥יך ֶֽלא־יִ כְ ָ ֶֽבד
hinéh émati ló têvá'atéka; vêajpí 'aléja ló-ijbád.
'Yo soy limpio y sin transgresión; soy inocente, y no hay maldad en mí.
659
33 Iov / Job ִאּיֹוב
(10)
:ֵהּ֣ן ֭ ְתנּואֹות עָלַ ּ֣י יִ ְמ ָצ֑א יַחְ ְׁש ֵב֖נִ י לְ אֹויֵ ּ֣ב לֶֽ ֹו
hén tênuot 'alái imtzá; iajshêvéni lêoiév ló.
He aquí yo te respondo que en esto no tienes razón, porque Elohim es más grande
que el hombre.
(13)
:ׇּל־דבָ ָ ֗ריו ּ֣לא ַ ֶֽיע ֲֶנֶֽה
ְ ָ֝ מַ֭ דּועַ אֵ לָ ּ֣יו ִר ֑יבֹותָ ִ ָ֥כי כ
mádu'a eláv rivóta; kí jol-dêvaráv ló iá'anéh.
¿Por qué contiendes contra él, siendo que él no da cuenta de ninguna de sus
palabras?
(14)
:ׁשּורנָה
ֶֽ ֶ ְר־אל ּוָ֝ בִ ְׁש ֗ ַתיִ ם ּ֣לא י
֑ ֵ ִֶ ֶֽכי־בְ אַ ַחָ֥ת יְ דַ ב
kí-vêaját iêdaber-él; úvishtáim ló iêshurénah.
Habla por sueños, en visión nocturna, cuando el sopor cae sobre los hombres,
cuando uno se adormece sobre la cama.
(16)
:ָ ּ֣אז ֭ ִיגְ לֶה ּ֣אזֶן ֲאנ ִ ָׁ֑שים ּובְ ֖מסָ ָ ּ֣רם יַחְ ֶֽתם
660
ִאּיֹוב Iov / Job 33
para apartar al hombre de lo que hace, para destruir la arrogancia del varón,
(18)
:י־ׁשחַ ת ְָ֝וחַ ּי ָ֗תֹו ֵ ֶֽמע ֲָ֥בר בַ ָ ֶֽשלַח
֑ ָ ִיַחְ ּ֣שְך ַ֭נפְ ׁשֹו ִמנ
iajsój náfsho mini-shájat; vêjaiató mé'avór bashálaj.
Él es reprendido con dolor sobre su lecho, y con constante dolor en sus huesos.
(20)
:וְ ִ ֶֽזה ַ ֲּ֣מתּו חַ ּי ָּ֣תֹו לָ ֑חֶ ם ְָ֝ונַפְ ׁ֗שֹו ַ ֶֽמאֲכַ ָ֥ל ַ ֶֽתא ֲָוֶֽה
vêzíhamátu jaiató lájem; vênafshó máajál táaváh.
Su carne se consume hasta dejar de ser vista, y aparecen sus huesos que no se
veían.
(22)
:ַשחַ ת נַפְ ׁ֑שֹו ְָ֝וחַ ּי ָ֗תֹו ַ ֶֽל ְמ ִמ ִ ֶֽתים
ּ֣ ַ ו ִַתקְ ַ ּ֣רב ל
vatiqráv lashájat nafshó; vêjaiató lámêmitím.
661
33 Iov / Job ִאּיֹוב
Oh, si hubiese a su lado un enviado, un intercesor, uno entre mil, para declarar al
hombre lo que le es recto,
(24)
:ָ֥אתי ֶֽכפֶר
ִ וַיְ ֻח ֶ֗ננּו ו ַּ֗יאמֶ ר ֭ ְפדָ עֵהּו מֵ ֶ ָ֥רדֶ ת ׁשָ֗ חַ ת מָ ָצ
vaijunénu vaiómer pêda'ehu merédet shájat matzáti jófer.
y que al ser favorecido por la gracia, dijese: 'Líbralo de descender a la fosa, pues
le he hallado rescate.'
(25)
:ֲלּומיו
ֶֽ ָ ימי ע
ָ֥ ֵ ִֻ ֶֽרטְ פַ ּׁ֣ש בְ שָ ּ֣רֹו ִמ ֑נעַר ָָ֝י ׁ֗שּוב ל
rútêfásh bêsaró minó'ar; iáshúv liméi 'alumáv.
Cantaría entre los hombres diciendo: 'Yo había pecado y pervertido lo recto, y no
me fue retribuido.
(28)
:פ ָ ָּ֣דה נפשי ( ַ֭נפְ ׁשֹו) ֵ ֶֽמע ֲּ֣בר בַ ָ ֑שחַ ת וחיתי ְָ֝(וחַ ּי ָ֗תֹו) בָ ָ֥אֹור ִת ְר ֶ ֶֽאה
padáh nfsy (náfsho) mé'avór bashájat; VJITI (vêjaiató) baór tiréh.
He aquí, Elohim hace todas estas cosas con el hombre, dos y tres veces,
(30)
:י־ׁשחַ ת ָ֝ ֵל ֗אֹור בְ ּ֣אֹור ַ ֶֽהחַ ִ ֶּֽיים
֑ ָ ִלְ הָ ִ ּׁ֣שיב ַ֭נפְ ׁשֹו ִמנ
662
ִאּיֹוב Iov / Job 33, 34
663
34 Iov / Job ִאּיֹוב
Pues Job ha dicho: 'Yo soy justo, pero Elohim me ha quitado mi derecho.
(6)
:י־פׁשַ ע
ֶֽ ָ ִעַל־מ ְׁשפ ִ ָָ֥טי ֲאכַזֵ ֑ב אָ נ֖ ּוׁש חִ ִ ּ֣צי בְ ל
ִ
'al-mishpatí ajazév; anúsh jitzí vêli-fásha'.
¿Qué hombre hay como Job, que bebe el escarnio como agua,
(8)
:י־רׁשַ ע
ֶֽ ֶ ֵם־פ ֲעלֵי ָ ֑אוֶן ְָ֝ו ָל ֶ֗לכֶת עִ ם־אַ נְ ׁש
ּ֣ ִוְ אָ ַ ּ֣רח ֭ ְלחֶ בְ ָרה ע
vêaráj lêjevrah 'im-pó'alei áven; vêlaléjet 'im-anshei-résha'.
que va en compañía con los que engañan, y anda con los hombres impíos?
(9)
: ֱֹלהים
ֶֽ ִ ִ ֶֽכי־אָ֭ מַ ר ּ֣לא יִ ְסכׇּן־גָ ֑בֶ ר בִָ֝ ְרצ ֗תֹו עִ ם־א
kí-ámar ló iskon-gáver; bírtzotó 'im-elohím.
Pues ha dicho: 'El hombre no sacará provecho de estar de acuerdo con Elohim.'
(10)
:לָכֵ ֤ן ׀ ַ ָ֥אנְ ֵ ָׁ֥שי ל ֗ ֵָבב ִׁש ְמ ִ֫עּו ִ ָ֥ליחָ ִ ֖ללָה ל ֵ ָָ֥אל מֵ ֶ ֗רׁשַ ע וְ ׁשַ ַ ָ֥די מֵ ָ ֶֽעוֶל
lajén | ánshéi leváv shim'ú líjalílah laél merésha' vêshadái me'ável.
Por tanto, oídme, hombres entendidos. ¡Lejos esté de Elohim la impiedad, y del
Todopoderoso la iniquidad!
(11)
:ִ ֤כי ּ֣פעַל אָ֭ דׇּ ם יְ ׁשַ לֶם־ל֑ ֹו ּוֶֽ כְ ָ֥א ַרח ָ֝ ִ֗איׁש י ְַמצִ ֶ ֶֽאנּו
664
ִאּיֹוב Iov / Job 34
Porque él retribuye al hombre de acuerdo con sus obras, y hace que cada uno
halle lo que corresponde a sus caminos.
(12)
:אַ ף־אׇּ ְמ ָ֗נם ֵ ָ֥אל ֶֽלא־י ְַר ִ ׁ֑שיעַ ְָ֝וׁשַ ֗ ַדי ֶֽלא־יְ עַּוֵ ָ֥ת ִמ ְׁש ָ ֶֽפט
af-omênám él ló-iarshí'a; vêshadái ló-iê'avét mishpát.
665
34 Iov / Job ִאּיֹוב
Porque los ojos de Elohim están sobre los caminos del hombre; él puede ver
todos sus pasos.
(22)
:ין־חׁשֶ ְך וְ ֵ ּ֣אין צַ לְ ָ ֑מוֶת לְ הִ ָסָ֥תֶ ר ָ֝ ׁ֗שָ ם ּ֣פ ֲעלֵי ָ ֶֽאוֶן
֭ ֵ ֶֽא
éin-jóshej vêéin tzalmávet; lêhisáter shám pó'alei áven.
No hay tinieblas ni oscuridad para que allí se puedan esconder los que mienten.
(23)
:ל־אֵ ל בַ ִמ ְׁש ָ ֶֽפט
֗ ָ֝ ֶעַל־איׁש י ִ ָּ֣שים ע֑ ֹוד ַ ֶֽלהֲֹלָ֥ ְך א
ִ֭ ִ ֤כי ּ֣לא
kí ló 'al-ísh iasím 'ód; láhalój el-él bamishpát.
Pues Elohim no impone plazo al hombre para que vaya a juicio ante él.
(24)
:א־ח֑קֶ ר ו ַ ֶַּֽיע ֵ ֲ֖מד אֲחֵ ִ ּ֣רים תַ חְ ָ ֶֽתם
ֵ י ָּ֣רעַ כַבִ ִ ּ֣ירים ל
iaró'a kabirím lo-jéqer; vaiá'améd ajerím tajtám.
666
ִאּיֹוב Iov / Job 34
(25)
:יה֑ם וְ ָ ָ֥הפְַך ָ֝ ֗ ַליְ לָה וְ יִ דַ ָ ֶֽכאּו
ֶ ֵָל ֵ֗כן ַ֭יכִ יר מַ עְ ָ ֶֽבד
lajén iákir ma'bádeihém; vêháfaj láílah vêidakáu.
Por cuanto conoce los hechos de ellos; en una noche los trastorna, y son
aplastados.
(26)
:ת־רׁשָ ִ ָ֥עים ְספָקָ֗ ם בִ ְמ ָ֥קֹום ר ִ ֶֽאים
ְ ַַ ֶֽתח
tájat-rêsha'ím sêfaqám bimqóm roím.
haciendo que el clamor del pobre llegase ante él, y que él oyera el clamor de los
afligidos.
(29)
יְׁשּורנּווְ עַל־ג֖ ֹוי וְ עַל־אָ ָ ּ֣דם
ֶ֑ ּומי
ּ֣ ִ ּומי י ְַר ֗ ִׁשעַ וְ י ְַס ֵ ּ֣תר ָ֭פנִ ים
ָ֥ ִ וְ ֤הּוא י ְַׁש ַ֨ ִקט ׀
:ָיֶֽחַ ד
vêhú iashqít | umí iarshí'a vêiastér pánim umí iêshurénuv'al-góy; vê'al-adám
iájad.
para evitar que reine el hombre impío y que ponga trampas al pueblo.
(31)
:אתי ּ֣לא אֶ חְ ֶֽבל
ִ ִָ֗ ֶֽכי־אֶ ל־אֵ֭ ל ֶ ֶֽהאָ ַ ָ֥מר נָש
667
34 Iov / Job ִאּיֹוב
¿Acaso ha de retribuir según tus condiciones, porque tú rechazas las suyas? Pues
tú eres quien escoge, y no yo; habla entonces lo que sabes.
(34)
:אמרּו ִ ֑לי וְ גֶ ָ֥בֶ ר חָָ֝ ָ֗כם ׁש ֵ ָ֥מ ַ ֶֽע ִ ֶֽלי
ְ אַ נְ ֵ ּׁ֣שי ֵ֭לבׇּ ב ּ֣י
anshéi lévov iómru lí; vêgéver jájám shomé'á lí.
¡Oh, que Job fuera examinado a fondo, pues responde como los hombres inicuos!
(37)
:אתֹו ֶ֭פׁשַ ע בֵ ינֵ ּ֣ינּו יִ ְשפ֑ ֹוק וְ יֶ ֖ ֶַֽרב אֲמָ ָ ּ֣ריו ל ֵ ֶָֽאל
ּ֣ ִָ ָ֥כי ָ֘י ִ ֤סיף ַ ֶֽעל־חַ ט
kí iósíf 'ál-jatató fésha' beinéinu ispóq; vêiérev amaráv laÉl.
668
ִאּיֹוב Iov / Job 35
–¿Piensas que es correcto que digas: 'Soy más justo que Elohim'?
(3)
:אתי ָ֝ י־תאמַ ר מַ ה־ּיִ ְסכׇּן־לָ ְ֑ך ָ ֶֽמ
ֶֽ ִ ָה־א ֗ ִעיל ֵ ֶֽמחַ ט ֭ ִ ֶֽכ
kí-tómar mah-iskon-láj; máh-ó'íl méjatatí.
Mira los cielos y observa; contempla las nubes, las cuales están más altas que tú.
(6)
:ה־תעֲשֶ ה־לֶֽ ֹו
ֶֽ ַ ַעׇּל־בֹו וְ ַר ָ֥בּו פְָ֝ ׁשָ עֶ֗ יך מ
֑ ְה־תפ
ִ ִַאם־חָ֭ טָ אתָ מ
im-játata mah-tif'ol-bó; vêrabú fêsha'éja mah-tá'aseh-ló.
Si pecas, ¿qué logras tú contra él? Si tus rebeliones se multiplican, ¿qué le podrás
hacer a él?
(7)
:ה־מ ָ ֶּֽי ְַֽדךָ֥ יִ ָ ֶֽקח
ִ ַה־תתֶ ן־ל֑ ֹו ָ֥אֹו מ
ִ ִַאם־צָ֭ דַ קְ תָ מ
im-tzádaqta mah-titen-ló; ó mah-miádêjá iqáj.
669
35 Iov / Job ִאּיֹוב
(8)
:לְ ִאיׁש־כ ָָ֥מֹוך ִר ְׁשעֶ ֑ך ּולְ בֶ ן־אָָ֝ ֗ ָדם צִ ְדקָ ֶ ֶֽתך
lêish-kamója rish'éja; ulven-ádám tzidqatéja.
Claman a causa de la mucha opresión; gritan a causa del poderío de los grandes.
(10)
:ְ ֶֽולא־אָ ֗ ַמר אַ֭ ּיֵה אֱלּ֣ ֹוּהַ ע ָ ֑שי נ ֵ ֖תן ז ְִמ ּ֣רֹות בַ ָ ֶֽליְ לָה
vêlo-amár áieh elóĥa 'osái; notén zêmirót baláiêlah.
que nos enseña por medio de los animales de la tierra, y que nos hace sabios
mediante las aves de los cielos?'
(12)
:ָ ּׁ֣שם ֭ ִיצְ עֲקּו וְ ּ֣לא ַ ֶֽיעֲנֶ ֑ה ִָ֝מפְ ֵ֗ני גְ ּ֣אֹון ָר ִ ֶֽעים
shám ítz'aqu vêló iá'anéh; mípênéi gêón ra'ím.
¡Cuánto menos cuando dices que aunque no lo veas, tu causa está delante de él, y
que a él tú esperas!
670
ִאּיֹוב Iov / Job 35, 36
(15)
:וְ עַ ֗ ָתה כִ י־אַ֭ יִ ן פ ַ ָּ֣קד אַ פ֑ ֹו וְ ֶֽלא־י ַ ָ֖דע בַ פַ ּׁ֣ש ְמ ֶֽאד
vê'atáh ki-áin paqád apó; vêló-iadá' bapásh mêód.
Pues ciertamente mis palabras no son mentira; contigo está alguien que es
completo en conocimiento.
(5)
:יִמ ָ ֑אס ַָ֝כ ִ֗ביר ּ֣כ ַ ֶֽח ֵ ֶֽלב
ְ ן־אל ַ֭כבִ יר וְ ּ֣לא
ּ֣ ֵ ֶה
hen-él kábir vêló imás; kábír kóáj lév.
671
36 Iov / Job ִאּיֹוב
No aparta sus ojos de los justos; los hace sentar en tronos junto con los reyes para
siempre, y los enaltece.
(8)
:ֵי־ענִ י
ֶֽ ֲסּורים בַ ז ִ ִ֑קים ִָ֝י ָ ֶֽלכְ ד֗ ּון בְ חַ בְ ל
ָ֥ ִ וְ ִאם־א
vêim-asurím baziqím; ílájêdún bêjavlei-'óni.
él les declara lo que han hecho, y sus transgresiones, pues ellos mismos se
enaltecieron.
(10)
:ׁשּובּון מֵ ָ ֶֽאוֶן ָ ו ִ ַּּ֣יגֶל אָ֭ ְזנׇּם ל
ָ֥ ְַמּוס֑ר ָ֝ ַו ּ֗יאמֶ ר ִ ֶֽכי־י
vaígel áznom lamusár; váiómer kí-iêshuvún meáven.
Si ellos escuchan y le sirven, acabarán sus días con bienestar y sus años con
prosperidad.
(12)
:י־דעַ ת
ֶֽ ָ ִם־לא ֭ ִי ְׁש ְמעּו בְ ֶ ּׁ֣שלַח ַ ֶֽיע ֲ֑ברּו ְָ֝ויִ גְ וְ ֗עּו בִ בְ ל
ּ֣ וְ ִא
672
ִאּיֹוב Iov / Job 36
Pues los impíos de corazón acumulan ira; no clamarán cuando él los ate.
(14)
:תָ ּ֣מת בַ ּ֣נעַר נַפְ ָ ׁ֑שם ְָ֝וחַ ּי ֗ ָָתם בַ קְ דֵ ִ ֶֽׁשים
tamót banó'ar nafshám; vêjaiatám baqêdeshím.
Ellos mismos morirán en la juventud, y acabarán sus vidas entre los pervertidos.
(15)
:יְחַ לֵ ּ֣ץ עָנִ ּ֣י בְ עׇּנְ י֑ ֹו וְ יִ ֖ גֶל בַ לַ ּ֣חַ ץ אׇּ ז ְָנֶֽם
iêjalétz 'aní vê'onío; vêígel balájatz oznám.
Pero a ti, por estar lleno del juicio que merece el impío, el juicio y la justicia te
echarán mano.
(18)
:ָב־כפֶר אַ ל־י ֶ ֶַֽטך
֗ ָ֝ יתךּ֣ בְ ָ ֑ספֶק וְ ׇּר
ְ ִ ֶֽכי־חֵ֭ מָ ה פֶן־יְ ִ ֶֽס
kí-jémah pen-iêsítêjá vêsáfeq; vêrov-kófer al-iatéka.
673
36 Iov / Job ִאּיֹוב
(19)
: ַי־כח
ֶֽ ֵה ַ ֲֶֽיע ֲּ֣רְך ֭ ֶֽׁשּועֲך ּ֣לא בְ ָצ֑ר ְָ֝ו ֗כל ַ ֶֽמאֲמַ צ
haiá'arój shú'aja ló vêtzár; vêjól máamatzei-jója.
He aquí que Elohim es exaltado en su poder. ¿Quién hay que enseñe como él?
(23)
:ּומי־אָָ֝ ֗ ַמר פָעַ ָ֥לְ תָ עַוְ ָ ֶֽלה
ֶֽ ִ ִ ֶֽמי־פ ַ ָּ֣קד עָלָ ּ֣יו דַ ְרכ֑ ֹו
mí-faqád 'aláv darkó; umí-ámár pa'álta 'avláh.
674
ִאּיֹוב Iov / Job 36
He aquí que sobre ella despliega su luz, y cubre las profundidades del mar.
(31)
:ן־אכֶל לְ מַ כְ ִ ֶֽביר
ָ֥ ֶעַמים ִ ֶֽית
֑ ִ כִ י־בָ֭ ם י ִ ָּ֣דין
ki-vám iadín 'amím; íten-ójel lêmajbír.
675
37 Iov / Job ִאּיֹוב
Elohim truena maravillosamente con su voz; hace grandes cosas que no las
podemos comprender.
(6)
:אמר ֱה ִ֫ ֵוא ָ ָ֥א ֶרץוְ גֶ ָׁ֥שֶ ם מָ ָט֑ר ְָ֝ו ֗ ֶגׁשֶ ם ִמטְ ָ֥רֹות עֻזֶֽ ֹו
ַ ֗ ִ ֤כי לַשֶַ֨ לֶג ׀ י
kí lashéleg | iomár hevé áretzvgéshem matár; vêgéshem mitrót 'uzó.
676
ִאּיֹוב Iov / Job 37
Pone su sello en la mano de todo hombre, para que todos los hombres reconozcan
la obra suya.
(8)
:מֹו־א ֶרב ּובִ ְמע֖ ֹונ ֶ ּ֣תיהָ ִת ְׁש ֶֽכן
ָ֑ ְוַתָ ּ֣בֹוא חַ ּיָ ּ֣ה ב
vatavó jaiáh vêmo-árev; uvim'ónotéiha tishkón.
Por su designio las hace girar alrededor, para que realicen todo lo que les ordene
sobre la faz de su mundo habitado.
677
37 Iov / Job ִאּיֹוב
(13)
:ִאם־לְ ֵ ָׁ֥שבֶ ט ִאם־לְ אַ ְר ֑צֹו ִאם־לְָ֝ ֗ ֶחסֶ ד י ְַמצִ ֵ ֶֽאהּו
im-lêshévet im-lêartzó; im-lêjésed iamtziéhu.
Unas veces como azote, otras veces por causa de su tierra y otras veces por
misericordia él las hace aparecer.
(14)
:ַ ֶֽהאֲזִ ּ֣ינָה ּ֣זאת ִאּי֑ ֹוב ָ֝ ֲע ֗מד וְ הִ ְתבֹונֵ ַֽ֤ן ׀ נִ פְ לְ ֬אֹות ֵ ֶֽאל
háazínah zót Ióv; 'ámód vêhitbonén | niflêót Él.
¿Sabes tú cómo flotan las nubes, las maravillas de aquel que es perfecto en
conocimiento?
(17)
:אֲׁשֶ ר־בְ ג ֶ ָָ֥דיך חַ ִ ֑מים בְ הַ ְׁש ִ ָ֥קט ָ֝ ֗אֶ ֶרץ ִמדָ ֶֽרֹום
asher-bêgadéja jamím; bêhashqít éretz midaróm.
Tú, cuyas ropas quedan calientes cuando la tierra es silenciada a causa del viento
del sur,
(18)
:מּוצק
ֶֽ ָ תַ ְר ִ ּ֣קיעַ ֭ ִעמֹו לִ ְׁשחָ ִ ֑קים ָ֝ ֲחז ֗ ִָקים כִ ְר ִ ָ֥אי
tarqí'a 'ímo lishjaqím; jázaqím kirí mutzáq.
¿has extendido con él la bóveda celeste, firme cual espejo de metal laminado?
(19)
:ֵי־חׁשֶ ְך
ֶֽ ה־נאמַ ר ל֑ ֹו ֶֽלא־ ַָ֝נע ֲ֗רְך ִמפְ נ
ּ֣ ַ֭ ֶֽה ִֹודיעֵנּו מ
hódi'enu mah-nómar ló; ló-ná'arój mipênei-jóshej.
678
ִאּיֹוב Iov / Job 37, 38
Y ahora, nadie puede mirar el sol que resplandece entre las nubes, cuando pasa el
viento y las despeja.
(22)
:֭ ִמצָ פֹון ז ָָהּ֣ב ֶ ֶֽיא ֶ ֱ֑תה עַל־ ָ֝ ֱא ֗לֹוּהַ נּ֣ ָֹורא ֶֽהֹוד
mítzafon zaháv iéetéh; 'al-élóĥa nóra hód.
Del norte viene un dorado esplendor; alrededor de Elohim hay una imponente
majestad.
(23)
:עַנֶֽה
ֶ ְּומ ְׁשפָ ָ֥ט וְ רב־צְָ֝ דָ קָ֗ ה ּ֣לא י
ִ ַיא־כח
֑ ִא־מצָ אנֻהּו שַ ג
ְ ֭ ׁשַ ַ ּ֣די ֶֽל
shadái ló-mêtzanuhu sagi-jója; umishpát vêrov-tzêdaqáh ló iê'anéh.
Por tanto, le temen los hombres. Él no mira a ninguno de los que se creen sabios.
679
38 Iov / Job ִאּיֹוב
(2)
:י־דעַ ת
ֶֽ ָ ִעֵצָ֥ה בְ ִמלִ֗ ין ְ ֶֽבל
ָ ִ ֤מי ֶַ֨זה ׀ מַ חְ ִ ׁ֖שיְך
mí zéh | majshíj 'etzáh vêmilín bêli-dá'at.
¿Sobre qué están afirmados sus cimientos? ¿O quién puso su piedra angular,
(7)
: ֱֹלהים
ֶֽ ִ בְ ׇּרן־ ַ֭יחַ ד כּ֣ ֹוכְ בֵ י ֑בקֶ ר ָ֝ ַוּי ִ ָ֗ריעּו כׇּל־בְ נֵ ָ֥י א
bêron-iájad kójvei vóqer; váiarí'u kol-bênéi elohím.
cuando aclamaban juntas las estrellas del alba, y gritaban de júbilo todos los hijos
de Elohim?
(8)
:יחֹו מֵ ֶ ָ֥רחֶ ם י ֵ ֵֶֽצא
֗ ִוַּיָ ּ֣סֶ ְך בִ ְדל ַ ָּ֣תיִ ם יָ ֑ם בְָ֝ ג
vaiásej bidlatáim iám; bêgijó meréjem ietzé.
680
ִאּיֹוב Iov / Job 38
Le dije: 'Hasta aquí llegarás y no seguirás adelante. Aquí cesará la soberbia de tus
olas.'
(12)
:֭ ֲֽה ִמּיָמֶ יך צִ ִ ּּ֣ויתָ ֑בקֶ ר ידעתה שחר (יִ ַ ֖דעְ תָ הַ ַ ּ֣שחַ ר) ְמק ֶֽמֹו
hámiameja tzivíta bóqer; ID'TH SJR (idá'ta hashájar) mêqomó.
para que al tomar por los extremos la tierra, sean sacudidos de ella los impíos?
(14)
:חֹותם ְָ֝ו ִ ֶֽי ְתיַצְ ב֗ ּו כְ ּ֣מֹו לְ ֶֽבּוׁש
֑ ָ ֭ ִת ְתהַ פְֵך כְ ּ֣חמֶ ר
títhapej kêjómer jotám; vêítêiatzêvú kêmó lêvúsh.
681
38 Iov / Job ִאּיֹוב
¿Has penetrado hasta las fuentes del mar? ¿Has andado escudriñando el abismo?
(17)
:י־מוֶת וְ ַ ֶֽׁשע ֵ ֲ֖רי צַ לְ ָ ּ֣מוֶת ִת ְר ֶ ֶֽאה
֑ ָ הֲנִ גְ לּ֣ ּו ֭ ְלך ַ ֶֽׁשע ֲֵר
haniglú lêja shá'arei-mávet; vêshá'aréi tzalmávet tiréh.
¿Te han sido reveladas las puertas de la muerte? ¿Has visto las puertas de la
densa oscuridad?
(18)
:י־א ֶרץ הַָ֝ ֗ ֵגד ִאם־י ַ ָָ֥דעְ תָ כ ָ ֶֻֽלּה
֑ ָ ֵעַד־רחֲב
ֶֽ ַ ָ֭ ִה ְתבנַנְ ת
hítbonanta 'ad-rájavei-áretz; hágéd im-iadá'ta juláĥ.
¿Dónde está el camino hacia la morada de la luz? ¿Y dónde está el lugar de las
tinieblas,
(20)
:יתֹו
ֶֽ ִֵ ּ֣כי ֭ ִתקָ חֶ נּו אֶ ל־גְ בּול֑ ֹו וְ ִ ֶֽכי־תָָ֝ ִ֗בין נְ ִת ָ֥יבֹות ב
kí tíqajenu el-gêvuló; vêjí-távín nêtivót beitó.
682
ִאּיֹוב Iov / Job 38
¿Has entrado en los depósitos de la nieve, o has visto los depósitos del granizo
(23)
:ּומלְ חָ ָ ֶֽמה
ִ עֶת־צ֑ר לְ יָ֥ ֹום קְָ֝ ָ ֗רב
ָ ְאֲׁשֶ ר־חָ ַ ָ֥שכְ ִתי ל
asher-jasájti lê'et-tzár; lêíom qêráv umiljamáh.
haciendo llover sobre la tierra sin hombres, sobre el desierto donde no hay un ser
humano;
(27)
:ּומׁש ָ ֑אה ּוָ֝ לְ הַ צְ ִ֗מיחַ ּ֣מצָ א ֶ ֶֽדׁשֶ א
ְ לְ הַ ְש ִ ּ֣ביעַ ׁ֭שאָ ה
lêhasbí'a shóah umshoáh; úlhatzmíaj mótza déshe.
¿Acaso la lluvia tiene un padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío?
(29)
:ִמ ֶבּ֣טֶ ן ֭ ִמי י ָָצּ֣א הַ ָ ֑ק ַרח ּוכְ ָ֥פר ָׁ֝שָ ֗ ַמיִ ם ִ ּ֣מי יְ ל ֶָֽדֹו
683
38 Iov / Job ִאּיֹוב
¿Del vientre de quién salió el hielo? A la escarcha del cielo, ¿quién la dio a luz?
(30)
:ָ֭כאֶ בֶ ן ַ ּ֣מיִ ם יִ ְתחַ ָב֑אּו ּופְ נֵ ָ֥י ְָ֝ת ֗הֹום יִ ְתל ָ ֶַֽכדּו
káeven máim itjabáu; ufnéi têhóm itlakádu.
¿Podrás unir con cadenas a las Pléyades o aflojar las cuerdas de Orión?
(32)
:נְחם
ֶֽ ֵ ַהֲת ִ ּ֣ציא מַ ז ָּ֣רֹות בְ עִ ֑תֹו ְָ֝ועַ֗ יִ ׁש עַל־בָ נֶ ָ֥יהָ ת
hatotzí mazarót bê'itó; vê'áish 'al-banéiha tanjém.
¿Enviarás los relámpagos, de modo que vayan y te digan: '¡Aquí nos tienes!'?
(36)
:ַשכְ וִ י בִ ָינֶֽה
ּ֣ ֶ ִמי־ׁשָ֭ ת בַ ט ֻּ֣חֹות חׇּ כְ ָ ֑מה ֤אֹו ִ ֶֽמי־נ ַ ָ֖תן ל
mi-shát batujót jojmáh; ó mí-natán laséjvi vináh.
684
ִאּיֹוב Iov / Job 38, 39
¿Quién puede contar las nubes con sabiduría? ¿Quién puede hacer que se inclinen
las tinajas de los cielos,
(38)
:ַמּוצ֑ק ְּורג ִ ָָ֥בים יְ ד ָ ֶֻֽבקּו
ָ בְ ֶצּ֣קֶ ת עָ֭ פׇּר ל
bêtzéqet 'áfor lamutzáq; urgavím iêdubáqu.
cuando el polvo se endurece como sólido y los terrones se pegan unos con otros?
(39)
:הֲתָ ּ֣צּוד לְ ל ִ ָּ֣ביא ָט ֶ֑רף וְ חַ ּיַ ֖ת כְ פִ ִ ּ֣ירים ְתמַ ֵ ֶֽלא
hatatzúd lêlaví táref; vêjaiát kêfirím têmalé.
685
39 Iov / Job ִאּיֹוב
(2)
:ִת ְס ּ֣פר יְ ָר ִ ּ֣חים ְתמַ לֶ ֑אנָה ְָ֝ו ָ ֶֽיַֽדַ עְ ֗ ָת עֵ ּ֣ת לִ ְד ָ ֶֽתנָה
tispór iêrajím têmalénah; vêíáda'tá 'ét lidtánah.
¿Has contado los meses que cumplen? ¿Conoces el tiempo cuando han de parir?
(3)
:ֵיהָ֥ם ְתׁשַ ַ ֶֽלחְ נָה
ֶ יהּ֣ן ְתפַלַ ֑חְ נָה חֶ בְ ל
ֶ ֵ֭ ִתכְ ַרעְ נָה יַלְ ד
tíjra'nah ialdeihén têfalájnah; jevleihém têshalájênah.
Sus hijos se fortalecen y crecen en campo abierto; luego se van y no vuelven más
a ellas.
(5)
: ַּומ ְס ָ֥רֹות ָ֝עָ ֗רֹוד ִ ּ֣מי פִ ֵ ֶֽתח
ֶֽ י־ׁשלַ ּ֣ח פֶ ֶּ֣רא חׇּ פְ ִ ׁ֑שי
ִ ִ ֶֽמ
mí-shiláj pére jofshí; umósêrót 'áród mí fitéja.
¿Quién dejó libre al asno montés? ¿Quién soltó las ataduras del onagro?
(6)
:נֹותיו ְמל ָ ֵֶֽחה
ָ֥ ָ ְיתֹו ּוֶֽ ִמ ְׁשכ
֑ ֵר־ש ְמ ִתי ע ֲָר ָבּ֣ה ב
ּ֣ ַ ֶאֲׁש
asher-sámti 'araváh veitó; úmishkênotáv mêlejáh.
686
ִאּיֹוב Iov / Job 39
(9)
:ֲבּוסך
ֶֽ ֶ ה ֲּ֣יאבֶ ה ֵ ּ֣רים עׇּבְ ֶ ֑דך ִאם־ ָָ֝ילִ֗ ין עַל־א
haióveh réim 'ovdéja; im-iálín 'al-avuséja.
¿Atarás al toro salvaje con coyundas para el surco? ¿Rastrillará los valles tras de
ti?
(11)
:יעך
ֶֽ ֶ ִי־רב כ ֑חֹו וְ ַ ֶֽתע ֲ֖זב אֵ לָ ּ֣יו יְ ג
ּ֣ ַ ח־בֹו ִ ֶֽכ
֭ ַה ֲִֽתבְ ט
hátivtaj-bó kí-ráv kojó; vêtá'azóv eláv iêgi'éja.
Se agitan alegremente las alas del avestruz; ¿pero acaso sus alas y su plumaje son
los de la cigüeña?
(14)
:ִ ֶֽכי־תַ ע ֲּ֣זב ל ָ ָּ֣א ֶרץ בֵ ֶצ֑יהָ ְ ֶֽועַל־עָפָ ָ֥ר ְתחַ ֵ ֶֽמם
kí-ta'azóv laáretz betzéiha; vê'al-'afár têjamém.
Porque ella abandona sus huevos en la tierra, y sobre el polvo los deja calentarse.
(15)
: ָדּוׁשה
ֶֽ ֶ זּורהָ וְ חַ ּיַ ֖ת הַ שָ ֶ ּ֣דה ְת
֑ ֶ י־רגֶל ְת
ּ֣ ֶ ִַ֭ו ִת ְׁשכַח כ
vátishkaj ki-régel têzuréha; vêjaiát hasadéh têdushéha.
687
39 Iov / Job ִאּיֹוב
Y se olvida que un pie los puede aplastar o que los animales del campo los
pueden pisotear.
(16)
:י־פחַ ד
ֶֽ ָ ִהִ קְ ִ ּׁ֣שיחַ בָ נֶ ּ֣יהָ לְ לא־לָ ּ֑ה לְ ִ ֖ריק יְגִ יעָ ּּ֣ה בְ ל
hiqshíaj banéiha lêlo-láĥ; lêríq iêgi'áĥ bêli-fájad.
Trata con dureza a sus hijos, como si no fueran suyos, sin temor de que su trabajo
haya sido en vano.
(17)
:א־חלַק ָ֝ ֗ ָלּה בַ בִ ָינֶֽה
ָ֥ ָ ִ ֶֽכי־הִ ָ ּ֣שּה אֱלּ֣ ֹוּהַ חׇּ כְ ָ ֑מה וְ ל
kí-hisháĥ elóĥa jojmáh; vêlo-jálaq láĥ babináh.
Pero cuando levanta las alas para correr, se ríe del caballo y del jinete.
(19)
:ָארֹו ַרעְ ָ ֶֽמה
ּ֣ בּורה הֲתַ לְ ִ ֖ביׁש צַ ּו
֑ ָ ְה ֲִת ֵ ּ֣תן ל ַּ֣סּוס ג
hatitén lasús gêvuráh; hatalbísh tzavaró ra'máh.
688
ִאּיֹוב Iov / Job 39
(23)
:עָ֭ לׇּיו ִת ְרנֶ ּ֣ה אַ ְׁשפָ ֑ה לַ ֖הַ ב חֲנִ ּ֣ית וְ כִ ֶֽידֹון
'áloiv tirnéh ashpáh; láhav janít vêjidón.
Relincha cada vez que suena el shofar, y desde lejos olfatea la batalla, la voz
tronadora de los oficiales y el grito de guerra.
(26)
:ימן
ֶֽ ָ ֵ֭ ֲֽה ִמבִ ינָ ְּ֣תך ַ ֶֽיאֲבֶ ר־נֵ ֑ץ יִ פְ ֖רש כְ נָפָ ּ֣ו לְ ת
hámibinátja iáaver-nétz; ifrós kênafáv lêteimán.
¿Es por tu inteligencia que el halcón emprende el vuelo y extiende sus alas hacia
el sur?
(27)
:ם־עַל־פיך יַגְ ִ ּ֣ביּהַ נָ ׁ֑שֶ ר ְָ֝ו ֗ ִכי י ִ ָָ֥רים קִ נֶֽ ֹו
ִ֭ ִא
im-'al-píja iagbíĥa násher; vêjí iarím qinó.
689
39, 40 Iov / Job ִאּיֹוב
(30)
:ֲׁשר ָ֝ ֲחלָלִ֗ ים ָ ּׁ֣שם ֶֽהּוא
ָ֥ ֶ ּובא
ֶֽ ַ עּו־דם
֑ ָ ְוְ אֶ פְ ר ָחָ֥ו יְ עַל
vêefrojáv iê'al'u-dám; uváashér jálalím shám hú.
Luego sus polluelos chupan la sangre. Donde haya cadáveres, allí estará ella.
Una vez hablé y no volveré a responder; aun dos veces, pero no continuaré.
(6)
: אמר
ֶֽ ַ עָרה) וַּי
֗ ָ (מן ׀ ְס
ָ֥ ִ ת־אּיֹוב מנסערה
ִ ֭ ֶו ַַּיֶֽעַן־יְ הוָ ּ֣ה א
690
ִאּיֹוב Iov / Job 40
¿Tienes tú un brazo como el de Elohim? ¿Y truenas con una voz como la de él?
(10)
:ע ֵ ֲָ֥דה נָ ּ֣א ג ָּ֣אֹון ו ָ֑גבַ ּה וְ ֖הֹוד וְ הָ ָ ּ֣דר ִתלְ ָ ֶֽבׁש
'adéh ná gaón vagóvaĥ; vêhód vêhadár tilbásh.
691
40 Iov / Job ִאּיֹוב
He allí el Behemot, al cual yo hice junto contigo. Come hierba como el buey.
(16)
:ירי בִ טְ נֶֽ ֹו
ָ֥ ֵ הִ נֵה־נָ ּ֣א כ ּ֣חֹו בְ מׇּ ְתנָ ֑יו ְָ֝ואֹונ֗ ֹו בִ ְׁש ִר
hineh-ná jojó vêmotnáv; vêonó bishriréi vitnó.
He aquí que su fuerza está en sus lomos y su vigor en los músculos de su vientre.
(17)
:ידי ַ ֶֽפח ָ ֲּ֣דו יְ ש ָ ֶֽרגּו
֖ ֵ ִמֹו־א ֶרז ג
ָ֑ ְיַחְ ּ֣פץ ְזנ ָּ֣בֹו כ
iajpótz zênavó jêmo-árez; gidéi fájadáv iêsorágu.
Pone su cola tensa como un cedro, y los nervios de sus muslos están entretejidos.
(18)
:ֻׁשה ְָ֝ג ָר ֗ ָמיו כִ ְמ ִ ָ֥טיל בַ ְר ֶזֶֽל
֑ ָ יקי נְ ח
ּ֣ ֵ ִ֭ ֲעצָ מׇּ יו אֲפ
'átzamoiv afiqéi nêjusháh; gêramáv kimtíl barzél.
Sus huesos son como tubos de bronce, y su osamenta como barras de hierro.
(19)
:ֵי־אל ֶָֽ֝ ָהע ֗שֹו יַגֵ ָׁ֥ש חַ ְר ֶֽבֹו
֑ ֵ אׁשית דַ ְרכ
ּ֣ ִ ֭הּוא ֵר
hú reshít darjei-él; há'osó iagésh jarbó.
Pues los montes producen hierba para él, donde retozan todos los animales del
campo.
692
ִאּיֹוב Iov / Job 40
(21)
:ַ ֶֽתחַ ת־צֶ א ִ ֱָ֥לים יִ ְׁשכָ ֑ב בְ ֵ ֖סתֶ ר קָ נֶ ּ֣ה ּובִ ָ ֶֽצה
tájat-tzeelím ishkáv; bêséter qanéh uvitzáh.
Las plantas de loto lo cubren con su sombra; lo rodean los sauces del arroyo.
(23)
:ל־פיהּו
ֶֽ ִ ֵֶה֤ן ַ ֶֽיע ֲּׁ֣שק ָ֭נהׇּ ר ּ֣לא יַחְ פ֑ ֹוז יִ בְ ֶׁ֓ ַטח ׀ ִ ֶֽכי־י ִָג֖יחַ י ְַר ֵ ּ֣דן א
hén iá'ashóq náhor ló iajpóz; ivtáj | kí-iagíaj iardén el-píhu.
¿Lo atrapan cuando está vigilando? ¿Le perforan la nariz con garfios?
(25)
:ִת ְמ ּׁ֣שְך לִ וְ י ָ ָּ֣תן בְ חַ כָ ֑ה ּוָ֝ בְ ֗ ֶחבֶ ל תַ ְׁש ִ ָ֥קיעַ לְ ׁשנֶֽ ֹו
timshój liviatán bêjakáh; úvjével tashqí'a lêshonó.
693
40, 41 Iov / Job ִאּיֹוב
(28)
: עֹולם
ֶֽ ָ הֲיִ כְ ּ֣רת בְ ִ ּ֣רית עִ ָ ֑מְך ִָ֝תקָ ֗ ֶחנּו לְ עֶ ּ֣בֶ ד
haijrót bêrít 'imáj; tíqajénu lê'éved 'olám.
¿Jugarás con él como con un pájaro? ¿Lo atarás para tus niñas?
(30)
:יִ כְ ּ֣רּו עָ֭ לׇּיו חַ בָ ִ ֑רים ֶָ֝ ֶֽיח ֱ֗צּוהּו ֵ ּ֣בין ְ ֶֽכ ַנע ִ ֲֶֽנים
ijrú 'áloiv jabarím; iéjetzúhu béin kêna'aním.
He aquí que toda esperanza del hombre se frustra, porque ante su solo aspecto
uno cae hacia atrás.
(2)
:ּומי ָ֝ ֗הּוא לְ פָנַ ָ֥י יִ ְתי ָ ֶַֽצב
ָ֥ ִ עּורנּו
֑ ֶ ְֶֽלא־אַ֭ כְ זׇּר ִ ּ֣כי י
694
ִאּיֹוב Iov / Job 41
Nadie hay tan osado que lo despierte. ¿Quién podrá presentarse delante de él?
(3)
:י־הּוא
ֶֽ ִִ ּ֣מי ֭ ִהקְ ִדימַ נִ י ַ ֶֽואֲׁשַ לֵ ֑ם ַ ֖תחַ ת כׇּל־הַ שָ ַ ּ֣מיִם ל
mí híqdimani váashalém; tájat kol-hashamáim li-hú.
¿Quién me ha dado primero para que yo le restituya? ¡Todo lo que hay debajo del
cielo, mío es!
(4)
:עֶרכֶֽ ֹו
ְ בּורֹות וְ ִ ּ֣חין
֗ ר־גְָ֝ ַלא־ (לֶֽ ֹו־) ַ ֶֽאח ִ ֲָ֥ריׁש בַ ָ ֑דיו ְּודב
l- (ló-) ájarísh badáv; udvar-gêvurót vêjín 'erkó.
La una se junta con la otra, de modo que ni el aire puede pasar entre ellas.
(9)
:ִאיׁש־בְ אָ ִ ָ֥חיהּו יְ ד ָֻב֑קּו ִָ֝י ְתלַכְ ד֗ ּו וְ ּ֣לא יִ ְתפ ָ ֶָֽרדּו
695
41 Iov / Job ִאּיֹוב
Pegadas están unas con otras; están trabadas entre sí y no se podrán separar.
(10)
:ֵי־ׁשחַ ר
ֶֽ ָ ֭ ֲֽעטִ יׁשתׇּ יו ָ ּ֣תהֶ ל ֑אֹור ְָ֝ועֵי ָ֗ניו כְ עַפְ עַ פ
'átishotoiv táhel ór; vê'eináv kê'af'apei-shájar.
Sus estornudos lanzan destellos de luz; sus ojos son como los párpados del alba.
(11)
:יִתמַ ָ ֶֽלטּו
ְ ידים ַ ֶֽיהֲֹל֑ כּו כִ ָ֥ידֹודֵ י ָ֝ ֗אֵ ׁש
ּ֣ ִ ִ֭ ִמפִ יו לַפ
mípiv lapidím iáhalóju; kidódei ésh itmalátu.
Su corazón es sólido como una roca, sólido como la piedra inferior de un molino.
696
ִאּיֹוב Iov / Job 41
(17)
:֭ ִמשֵ תֹו יָגּ֣ ּורּו אֵ ִ ֑לים ִָ֝מ ְשבָ ִ ֗רים יִ ְתחַ ָ ֶֽטאּו
míseto iagúru elím; míshêvarím itjatáu.
Las flechas no le hacen huir; las piedras de la honda le son como rastrojo.
(21)
:תֹותח ְָ֝ויִ ְש ֗ ַחק לְ ַ ּ֣רעַ ׁש כִ ֶֽידֹון
֑ ָ ֭ ְכקַ ׁש נֶחְ ְׁש ּ֣בּו
kêqash nejshêvú totáj; vêísjáq lêrá'ash kidón.
Por debajo tiene escamas puntiagudas; deja huellas como un trillo sobre el lodo.
(23)
:י ְַר ִ ּ֣תיחַ כ ִ ַּ֣סיר ְמצּולָ ֑ה ָ֝֗ ָים י ִ ָָ֥שים כַמֶ ְרקָ ָ ֶֽחה
iartíaj kasír mêtzuláh; iám iasím kamerqajáh.
Hace hervir el abismo como caldera y convierte el mar en una olla de ungüentos.
697
41, 42 Iov / Job ִאּיֹוב
(24)
:יבה
ֶֽ ָ ֵ֭ ַ ֶֽאח ֲׇּריו י ִ ָּ֣איר נ ִ ָ֑תיב יַחְ ׁ֖שב ְת ּ֣הֹום לְ ש
ájaroiv iaír natív; iajshóv têhóm lêseiváh.
–Reconozco que tú todo lo puedes, y que no hay plan que te sea irrealizable.
(3)
עֵצה ְ ֶֽבלִִ֫ י ָ ָ֥דעַתלָכֵ ּ֣ן ֭ ִהג ְַד ִתי וְ ּ֣לא אָ ִ ֑בין נִ פְ ל ָָ֥אֹות ִָ֝מ ֗ ֶמנִ י
ָ ֗ ִ ֤מי ֶַ֨זה ׀ מַ עְ ִ ָ֥לים
:וְ ּ֣לא אֵ ָ ֶֽדע
mí zéh | ma'lím 'etzáh bêlí dá'atlajén hígadti vêló avín; niflaót míméni vêló edá'.
698
ִאּיֹוב Iov / Job 42
(4)
:יענִ י
ֶֽ ֵ ְ ֶֽׁש ַ ֶֽמע־ ָ֭נא וְ ָ ֶֽאנ ִ ּ֣כי ֲאדַ ֵב֑ר אֶָ֝ ְׁש ָ ֶֽאלְ ֗ך וְ ֶֽה ִֹוד
shêmá'-ná vêánojí adabér; éshálêjá vêhódi'éni.
Y aconteció, después que el Eterno habló estas palabras a Job, que el Eterno dijo
a Elifaz el temanita: –Mi ira se ha encendido contra ti y tus dos compañeros,
porque no habéis hablado lo recto acerca de mí, como mi siervo Job.
(8)
עַתה קְ ֶֽחּו־לָכֶ ּ֣ם ִׁשבְ ָ ֶֽעה־פ ִָרי ּ֩ם וְ ִׁשבְ עַָ֨ ה אֵ ילִֹ֜ ים ּולְ כּ֣ ּו ׀ אֶ ל־עַבְ ִ ּ֣די ִאּי֗ ֹוב ָ ִ֡ ְו
עַד ֶ֔כם וְ ִאּיּ֣ ֹוב עַבְ ִ֔די יִ ְתפַלֵ ֖ל ֲעלֵיכֶ ֑ם ִ ָּ֧כי ִאם־פָנָ ּ֣יוְ יתם עֹולָה֙ ַ ֶֽב ֤ ֶ ִוְ ַ ֶֽהעֲל
אֶ שָ֗ א לְ בִ לְ ִִּ֞תי ע ֲ֤שֹות עִ מָ ֶכם֙ נְ בָ ָ֔לה כִִ֠ י ּ֣לא ִדבַ ְר ֶ ָ֥תם אֵ לַ ִ֛י נְכֹונָ ֖ה כְ עַבְ ִ ָ֥די
:ִאּיֶֽ ֹוב
vê'atáh qêjú-lajém shiv'áh-farim vêshiv'áh eilím uljú | el-'avdí Ióv vêhá'alitém
'olah bá'adjém, vêióv 'avdí, itpalél 'aleijém; kí im-panáv esá lêviltí 'asót 'imajem
nêvaláh, kí ló dibartém elái nêjonáh kê'avdí Ióv.
Ahora pues, tomad para vosotros siete toros y siete carneros, id a mi siervo Job y
ofreced holocausto por vosotros. Entonces mi siervo Job orará por vosotros,
699
42 Iov / Job ִאּיֹוב
El Eterno restauró a Job, cuando él oraba por sus amigos, y aumentó el Eterno al
doble todo lo que había pertenecido a Job.
(11)
ׇּל־י ְדעָ ּ֣יו לְ פ ֗ ִָנים ו ֶַּֽיאכְ ַ֨לּו עִ ּ֣מֹו
ֶֽ ַוּי ָּ֣באּו ִ֠אֵ לׇּיו כׇּל־אֶ ַ֨ ָחיו וְ כׇּל־אַ חְ י ֹ֜ ָתיו וְ כ
ׇּל־ה ָּ֣רעָ֔ ה אֲׁשֶ ר־הֵ ִ ָ֥ביא יְ הוָ ֖ה ָ לֶחֶ ם֮ בְ בֵ ית ֹ֒ו ַו ָּי ֻנ ֤דּו לֹו֙ וַיְ ַ ֶֽנח ֲּ֣מּו א ֔תֹו עִַּ֚ ל כ
: יטּ֣ה אֶ ֔ ָחת וְ ִִ֕איׁש נֶ ַָֽ֥זֶם ז ָָה֖ב אֶ ָ ֶֽחד
ָ נּו־לֹו ִּ֚ ִאיׁש קְ ִש ֗ עָלָ ֑יו וַּיִ ְת
vaiavóu éloiv kol-ejáv vêjol-ajiotáv vêjol-iódê'áv lêfaním vaiójêlú 'imó lejem
bêveitó vaianúdu ló vainájamú otó, 'ál kol-hára'áh, asher-heví Adonai 'aláv;
vaitênu-ló ísh qêsitáh eját, vêísh nézem zaháv ejád.
Entonces vinieron a él todos sus hermanos, todas sus hermanas y todos los que le
habían conocido antes, y comieron con él en su casa. Se compadecieron de él y lo
consolaron por todo aquel mal que el Eterno había traído sobre él. Cada uno de
ellos le dio una pieza de dinero y un pendiente de oro.
(12)
י־לֹו אַ ְרבָ עָ ּ֩ה עָשַָ֨ ר ֹ֜ ֶאלֶף
ִ֡ ִאׁש ֑תֹו ַוֶַֽֽיְה
ִ ת־אח ִ ֲָ֥רית ִאּי֖ ֹוב מֵ ֵ ֶֽר
ֶֽ ַ ֶַוֶֽיה ֗ ָוה בֵ ַ ִ֛רְך א
: ֶף־צָ֥מֶ ד בָ ָ ֖קר וְ ֶ ָ֥אלֶף אֲתֹונֶֽ ֹות ֶ ֗צאן וְ ֵ ׁ֤שׁשֶ ת ֲאלָפִ ים֙ גְ מַ לִ֔ ים וְ ֶ ֶֽאל
váAdonai beráj et-ájarít Ióv meréshitó; váihi-ló arba'ah 'asár élef tzón vêshéshet
alafim gêmalím, vêélef-tzémed baqár vêélef atonót.
700
ִאּיֹוב Iov / Job 42
El Eterno bendijo los últimos días de Job más que los primeros, y llegó a tener
14000 ovejas, 6000 camellos, 1000 yuntas de bueyes y 1000 asnos.
(13)
:ַוֶַֽֽיְ הִ י־לִ֛ ֹו ִׁשבְ עָ ָ֥ נָה בָ ִנ֖ים וְ ׁשָ לָ֥ ֹוׁש בָ נֶֽ ֹות
váihi-ló shiv'ánah vaním vêshalósh banót.
No había en toda la tierra mujeres tan hermosas como las hijas de Job, y su padre
les dio herencia entre sus hermanos.
(16)
֙י־זאת מֵ ָ ָ֥אה וְ אַ ְרבָ ִ ֖עים ׁשָ נָ ֑ה וירא (וַּיִ ְר ֗ ֶאה) אֶ ת־בָ נָיו
֔ וַיְ ִ ֤חי ִאּיֹוב֙ ַ ֶֽאח ֲֵר
ש:וְ אֶ ת־בְ נֵ ּ֣י בָ ָ֔ניו אַ ְרבָ עָ ֖ה ד ֶֽרֹות
vaijí Iov ájarei-zót, meáh vêarba'ím shanáh; VIR (vairéh) et-banav vêet-bênéi
vanáv, arba'áh dorót.
Después de esto, Job vivió 140 años y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos,
hasta cuatro generaciones.
(17)
:}ּוש ַבָ֥ע י ִ ֶָֽמים{ש
ְ וַּיָ ּ֣מָ ת ִאּי֔ ֹוב ז ֵ ָ֖קן
vaiámat Ióv, zaqén usvá' iamím{s}.
701
1 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
¡Oh, que él me besara con los besos de su boca! Mejor que el vino es tu amor.
(3)
:ּתּורק ְׁש ֶ֑מָך עַל־כִ֖ן ֲעל ִָּׁׁ֥מֹות אֲה ֹֽבּוָך
֣ ַ טֹובים ִ֖שמן
ִִּׁ֔ יח ְׁשמָּׁ נ֣יָך
ַ֙ לְׁ ֵ֨ר
lêréiáj shêmanéja tovím, shémen turáq shêméja; 'al-kén 'alamót ahevúja.
Soy morena y bella, oh hijas de Ierushaláim. Soy como las tiendas en Quedar o
como los pabellones de Shlomó.
(6)
ֲרּו־בי
ִָׁ֗ ל־ּת ְׁר ֵ֨אּונִׁ י֙ ֹֽשאֲנִׁ ֣י ְׁשחַ ְׁר ִּ֔חרת ש ְׁשזָּׁפַ ְִׁ֖תנִׁ י הַ ָּׁ ֶ֑שמש בְׁ נֵ֧י ִׁא ִׁ ֣מי ִׁ ֹֽנח ִׁ ַא
:שָּׁ ֵ֨מנִׁ י֙ ֹֽנט ָּׁ ֣רה את־הַ כְׁ ָּׁר ִִּׁ֔מים כ ְַׁר ִׁ ִׁ֥מי ש ִׁ ִ֖לי ִׁ֥לא נ ָּׁ ָֹּֽׁט ְׁר ִּׁתי
702
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 1
No os fijéis en que soy morena, pues el sol me bronceó. Los hijos de mi madre se
enojaron contra mí y me pusieron a cuidar viñas. Y mi propia viña no cuidé!
(7)
הַ ִׁג֣ידָּׁ ה לִָׁ֗ י ִ֤ש ָּׁ ֹֽאהֲבָּׁ ה֙ נַפְׁ ִּ֔ ִׁשי איכָּׁ ֣ה ִׁת ְׁר ִּ֔עה איכָּׁ ִ֖ה ּתַ ְׁר ִׁ ֣ביץ ַ ֹֽבצָּׁ ה ָּׁ ֳֶ֑ריִׁ ם שַ ל ָּׁ ִָּׁ֤מה
:ֹֽאהְׁ יה֙ כְׁ ֣עטְׁ ִָּּׁ֔יה עַ ִ֖ל ע ְׁד ִׁ֥רי חֲב ֹֽריָך
hagídah lí shéáhavah nafshí, eijáh tir'éh, eijáh tarbítz bátzahoráim; shalamáh
éhêieh kê'ótiáh, 'ál 'edréi javeréja.
Si no lo sabes, oh la más hermosa de las mujeres, sigue las huellas del rebaño y
apacienta tus cabritas cerca de las cabañas de los pastores.
(9)
:יתיְך ַרעְׁ י ִׁ ָֹּֽׁתי
ִ֖ ִׁ לְׁ ֹֽססָּׁ ִׁתי֙ בְׁ ִׁרכְׁ ב֣י פ ְַׁר ִּ֔עה ִׁד ִׁמ
lêsúsatí bêrijvéi far'óh, dimitíj ra'iatí.
¡Qué bellas son tus mejillas entre tus aretes, y tu cuello entre los collares!
(11)
:ּתֹורי זָּׁהָּׁ ב֙ ַ ֹֽנעֲשה־ ִָּּׁ֔לְך ִׁ ִ֖עם נְׁ ק ִׁ֥דֹות הַ ָּׁ ֹֽכסף
ִ֤
toréi zahav ná'aseh-láj, 'ím nêqudót hakásef.
703
1, 2 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
(12)
:יחֹו
ֹֽ עַד־שהַ ֵ֨מלְך֙ בִׁ ְׁמ ִׁסבִּ֔ ֹו נִׁ ְׁר ִׁ ִ֖די נ ַ ִָּׁׁ֥תן ר
ִ֤
'ad-shéhamélej bimsibó, nirdí natán reijó.
¡Qué bella eres, oh amada mía! ¡Qué bella eres! Tus ojos son como de palomas.
(16)
:ף־עַר ִ֖שנּו ַ ֹֽר ֲע ָּׁנ ָּׁנֹֽה
ְׁ ַדֹודי֙ ַ ֣אף נ ִּ֔ ִָּׁׁעים א
ִׁ הִׁ נְׁ ֵָ֨ך יָּׁפִ֤ה
hinêjá iaféh dodí áf na'ím, af-'arsénu rá'ananáh.
¡Qué bello y dulce eres tú, oh amado mío! Nuestra cama es frondosa,
(17)
:רֹותים
ֹֽ ִׁ ְׁיטנּו) ב
ִ֖ ִׁ(רה
ֹֽ ַ ק ִ֤רֹות בָּׁ ֵּ֨תינּו֙ א ֲָּׁר ִּ֔ ִׁזים רחיטנו
qorót batéinú arazím, RJITNV (ráhiténu) bêrotím.
las vigas de nuestra casa son los cedros, y nuestros artesonados son los cipreses.
704
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 2
(2)
:חֹוחים כִׁ֥ן ַרעְׁ י ִׁ ִָּׁ֖תי בִׁ֥ין הַ בָּׁ נֹֽ ֹות
ִִּׁ֔ כְׁ ֹֽשֹושַ נָּׁה֙ ב֣ין ַ ֹֽה
kêshóshanah béin hájojím, kén ra'iatí béin habanót.
Como un manzano entre los árboles del bosque es mi amado entre los jóvenes.
Me agrada sentarme bajo su sombra; su fruto es dulce a mi paladar.
(4)
:ל־בית הַ ִָּּׁ֔ייִׁ ן וְׁ ִׁדגְׁ לִׁ֥ ֹו עָּׁלַ ִ֖י ַ ֹֽאה ָּׁ ֲֹֽבה
֣ יאנִׁ י֙ א
ַ ֵ֨ ִׁהֱב
heviání el-béit haiáin, vêdigló 'alái áhaváh.
¡Oh, agasajadme con pasas, refrescadme con manzanas, porque estoy enferma de
amor!
(6)
:ימינִ֖ ֹו ְּׁתחַ בְׁ ֹֽקנִׁ י
ִׁ אשי ִׁ ֹֽו
ִׁ ִּ֔ ְׁשמאלֹו֙ ַ ּ֣תחַ ת לְׁ ר
sêmoló tájat lêroshí, víminó têjabêqéni.
¡Juradme, oh hijas de Ierushaláim, por las ciervas y por las gacelas del campo,
que no despertaréis ni provocaréis el amor, hasta que quiera!
705
2 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
(8)
:דֹודי הִׁ נה־זִ֖ה ָּׁבֶ֑א ְׁמדַ לג֙ עַל־ה֣הָּׁ ִׁ ִּ֔רים ְׁמקַ פִ֖ץ עַל־הַ גְׁ בָּׁ עֹֽ ֹות
ִִּׁ֔ ֣קֹול
qól dodí, hineh-zéh bá; mêdaleg 'al-héharím, mêqapétz 'al-hagêva'ót.
¡La voz de mi amado! Él viene saltando sobre los montes, brincando sobre las
colinas.
(9)
דֹודי֙ לִׁ צְׁ ִִּׁ֔בי ִ֖אֹו לְׁ ֣עפר ָּׁ ֹֽהאַ י ִׁ ֶָּׁ֑לים הִׁ נה־זִ֤ה עֹומד֙ אַ ַח֣ר כ ְׇׁת ִּ֔לנּו
ִׁ דֹומה ִ֤
:ן־הח ֲַר ִׁ ֹֽכים ֹֽ ַ ן־החַ ֹּלנִּ֔ ֹות מ ִׁ ִ֖ציץ ִׁמ ֹֽ ַ יח ִׁמ
ַ֙ מַ ְׁש ִֵׁ֨ג
doméh dodí litzví, ó lê'ófer háaialím; hineh-zéh 'omed ajár kotêlénu, mashgíáj
min-hájalonót, metzítz min-hájarakím.
Mi amado habló y me dijo: '¡Levántate, oh amada mía! ¡Oh hermosa mía, sal!
(11)
:עָּׁבֶ֑ר הַ ֶּ֕גשם חָּׁ לַ ִ֖ף הָּׁ לַ ְִׁ֥ך לֹֽ ֹו
ָּׁ ִׁ ֹֽכי־הִׁ נִׁ֥ה הַ ְׁס ָּׁ ִ֖תו
kí-hinéh hasêtáv 'avár; hagéshem jaláf haláj ló.
706
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 2, 3
Palomita mía, que te escondes en las hendijas de la peña y en los sitios secretos
de las terrazas: Déjame ver tu figura; hazme oír tu voz. Porque dulce es tu voz y
preciosa tu figura.
(15)
:עָּׁלים קְׁ טַ נִׁ ִ֖ים ְׁמחַ בְׁ ִׁ ֣לים כְׁ ָּׁר ִׁ ֶ֑מים ּוכְׁ ָּׁר ִ֖מינּו ְׁסמָּׁ ַ ֹֽדר
ִׁ֥ ִׁ ֹֽאחֱזּו־ ֵָּׁ֨לנּו֙ ֹֽשעָּׁלִִּׁ֔ ים ֹֽש
éjezu-lánú shú'alím, shú'alím qêtaním mêjabêlím kêramím; ujraméinu sêmadár.
Atrapadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas, pues
nuestras viñas están en flor.
(16)
:דֹודי לִׁ י֙ ַ ֹֽואֲנִׁ ֣י ִּ֔לֹו ָּׁ ֹֽהרעִ֖ה בַ ֹֽשֹושַ ִׁ ֹֽנים
ִׁ֥ ִׁ
dodí lí váaní ló, háro'éh bashóshaním.
hasta que raye el alba, y huyan las sombras. ¡Vuelve, oh amado mío! Sé
semejante al venado o al cervatillo sobre los montes de las especias.
707
3 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
Pensé: 'Me levantaré e iré por la ciudad, por las calles y las plazas, buscando al
que ama mi alma.' Lo busqué, pero no lo hallé.
(3)
:יתם
ֹֽ ְׁמצָּׁ ֵ֨אּונִׁ י֙ הַ ֣ש ְׁמ ִׁ ִּ֔רים הַ ֹֽסבְׁ ִׁ ִ֖בים בָּׁ ִׁ ֶ֑עיר ֛את ֹֽשאָּׁ ה ֲָּׁבִׁ֥ה נַפְׁ ִׁ ִ֖שי ְׁר ִׁא
mêtzaúní hashómrím, hasóvêvím ba'ír; ét shéahaváh nafshí rêitém.
Me encontré con los guardias que rondan la ciudad, y les pregunté: '¿Habéis visto
al que ama mi alma?'
(4)
אתי ִׁ֥את ֹֽשאָּׁ ה ֲָּׁבִ֖ה נַפְׁ ִׁ ֶ֑שי אֲחַ ז ְִּׁׁתיו֙ וְׁ ֣לא
ִׁ עָּׁב ְׁ֣ר ִּׁתי מ ִּ֔הם עַ ֣ד שמָּׁ ִּ֔ ָּׁצ
ַ כִׁ ְׁמעַט֙ ֹֽש
:ל־בית ִׁא ִִּׁ֔מי וְׁ אל־חִ֖דר ֹֽה ָֹּׁור ִׁ ֹֽתי ֣ יאתיו֙ א
ִׁ עַד־שהֲב ִ֤ אַ ְׁר ִּ֔פנּו
kim'at shé'avárti mehém, 'ád shematzáti, ét shéahaváh nafshí; ajaztiv vêló arpénu,
'ad-shéhaveitiv el-béit imí, vêel-jéder hóratí.
Tan pronto como pasé de allí, hallé al que ama mi alma. Me prendí de él y no lo
solté, hasta que lo traje a la casa de mi madre, a la habitación de la que me
concibió.
(5)
הִׁ ְׁש ֵ֨ ַבעְׁ ִּׁתי א ְׁת ֶּ֜כם בְׁ נִ֤ ֹות יְׁ ֹֽרּושָּׁ ֵ֨ ַל ִׁם֙ בִׁ צְׁ בָּׁ ִּ֔אֹות ִ֖אֹו בְׁ אַ יְׁל֣ ֹות הַ שָּׁ ֶ֑דה ִׁאם־
ס:ם־ּתעִׁ֥ ְֹׁור ֛רּו את־הָּׁ ַ ֹֽאה ֲָּׁבִ֖ה עַ ִׁ֥ד שּתחְׁ ָּׁ ֹֽפץ ְׁ ּתָּׁ ִׁ ֵ֧עירּו ׀ ְׁ ֹֽו ִׁא
hishbá'ti etjém bênót Iêrúshaláim bitzvaót, ó bêaylót hasadéh; im-ta'íru | vêim-
tê'órêrú et-haáhaváh 'ád shetejpátz.
¡Juradme, oh hijas de Ierushaláim, por las ciervas y por las gacelas del campo,
que no despertaréis ni provocaréis el amor, hasta que quiera!
(6)
עָּׁשן ְׁמקטִ֤רת מר֙ ּולְׁ בֹו ִָּּׁ֔נה ִׁמ ִ֖כל
ֶ֑ ָּׁ ימ ִ֖רֹות
ְׁ ִׁ ֣מי ָ֗זאת עלָּׁה֙ ִׁמן־הַ ִׁמ ְׁד ִּ֔ ָּׁבר כְׁ ִׁ ֹֽת
:רֹוכל
ֹֽ אַ בְׁ ַ ִׁ֥קת
708
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 3
¿Quién es aquella que viene del desierto como columna de humo, perfumada con
mirra, incienso y todo polvo de mercader?
(7)
:יִׁש ָּׁר ֹֽאל
ְׁ ֹלמה ִׁש ִׁ ִׁ֥שים גִׁ ב ִׁ ִ֖רים סָּׁ ִׁ ֣ביב לָּׁ ֶּ֑ה ִׁמגִׁ ב ִ֖רי
ִּ֔ הִׁ ָ֗נה ִׁמטָּׁ תֹו֙ שלִׁ ְׁש
hinéh mitató shelishlomóh, shishím giborím savív láĥ; migiboréi israél.
Todos ellos ciñen espadas y son diestros en la guerra. Cada uno lleva espada al
cinto por causa de los temores de la noche.
(9)
:ֹלמה ֹֽמעֲצִ֖י הַ לְׁ בָּׁ נֹֽ ֹון
ִּ֔ אַ פִׁ ְׁריָ֗ ֹון עָּׁ ִ֤שָּׁ ה לֹו֙ הַ ֣מלְך ְׁש
apiríon 'ásah ló hamélej Shêlomóh, mé'atzéi halêvanón.
709
4 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
Salid, oh hijas de Tzión [Sion], y ved al rey Shlomó con la diadema con que le
ciñó su madre en el día de sus bodas, el día en que se regocijó su corazón.
¡Qué bella eres, oh amada mía! ¡Qué bella eres! Tus ojos son como de palomas,
mirando a través de tu velo. Tus cabellos son como manada de cabritos que se
deslizan por las laderas de Galaad.
(2)
ימֹות וְׁ שַ כלָּׁ ִ֖ה
ִּ֔ ן־ה ַרחְׁ ָּׁצֶ֑ה שכלָּׁם֙ מַ ְׁת ִׁא
ֹֽ ָּׁ ִׁש ֵַ֨ניִׁ ְך֙ כְׁ ע֣דר הַ קְׁ צּובִּ֔ ֹות ֹֽשעָּׁלִ֖ ּו ִׁמ
:ִׁ֥אין בָּׁ ֹֽהם
shináij kê'éder haqêtzuvót, shé'alú min-hárajtzáh; shekulam matimót, vêshakuláh
éin bahém.
Tus dientes son como rebaños de ovejas trasquiladas que suben del lavadero: que
todas tienen mellizos, y ninguna hay sin cría.
(3)
ּומ ְׁדבָּׁ ִ֖רְך נָּׁאוֶ֑ה כְׁ ִ֤פלַח ָּׁ ֹֽה ִׁרמֹון֙ ַרקָּׁ ִּ֔תְך ִׁמ ַבִ֖עַד
ִׁ תֹותיִׁ ְך
ַ ִּ֔ ְׁכְׁ ִ֤חּוט הַ שָּׁ נִׁ י֙ ִׁשפ
:לְׁ צַ מָּׁ ֹֽתְך
kêjút hashaní siftotáij, umidbaréj navéh; kêfélaj hárimon raqatéj, mibá'ad
lêtzamatéj.
Tus labios son como hilo de grana, y tu boca es bella. Tus mejillas parecen
mitades de granada, a través de tu velo.
(4)
ָּׁארְך בָּׁ נִ֖ ּוי לְׁ תַ לְׁ פִׁ יֶ֑ ֹות ִ֤אלף הַ מָּׁ גן֙ ּתָּׁ ל֣ ּוי עָּׁ ִָּּׁ֔ליו ִ֖כל ִׁשלְׁ ִׁ֥טי
ִּ֔ כְׁ ִׁמגְׁ ַ ִ֤דל דָּׁ וִׁ יד֙ צַ ּו
:הַ גִׁ ב ִׁ ֹֽרים
kêmigdál David tzavaréj, banúy lêtalpiót; élef hamagen talúy 'aláv, kól shiltéi
hagiborím.
Tu cuello es como la torre de David, edificada para armería: Mil escudos están
colgados en ella, todos escudos de valientes.
710
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 4
(5)
:רֹועים בַ ֹֽשֹושַ ִׁ ֹֽנים
ִ֖ ִׁ אֹומי צְׁ בִׁ יָּׁ ֶ֑ה ָּׁ ֹֽה
֣ ְׁשנִׁ֥י שָּׁ ַ ֛דיִׁ ְך כִׁ ְׁשנִׁ֥י ֳעפ ִׁ ִָּׁ֖רים ְּׁת
shênéi shadáij kishnéi 'ofarím têoméi tzêviáh; háro'ím bashóshaním.
Tus dos pechos son como dos venaditos, mellizos de gacela, que se apacientan
entre lirios.
(6)
ל־ה֣ר הַ ִּ֔מֹור וְׁ אל־גִׁ בְׁ ַעִ֖ת
ַ ּוח הַ יִּ֔ ֹום וְׁ נָּׁ ִ֖סּו הַ צְׁ ל ִׁ ֶָּׁ֑לים ִ֤אלְך לִׁ י֙ א
ַ֙ ַעִ֤ד שי ֵָּׁ֨פ
:בֹונֹֽהָּׁ ְׁהַ ל
'ád sheiafúáj haióm, vênásu hatzêlalím; élej lí el-hár hamór, vêel-giv'át
halêvonáh.
Me iré al monte de la mirra y a la colina del incienso, hasta que raye el alba y
huyan las sombras.
(7)
ס:ּומּום ִׁ֥אין ָּׁ ֹֽבְך
ִ֖ כלָּׁ ְִ֤ך ָּׁיפָּׁה֙ ַרעְׁ י ִִָּּׁׁ֔תי
kuláj iafah ra'iatí, umúm éin báj.
¡Ven conmigo del Líbano! ¡Oh novia mía, ven del Líbano! Desciende de las
cumbres del Amana, desde las cumbres del Senir y del Hermón, desde las
guaridas de los leones y desde los montes de los leopardos.
(9)
לִׁ בַ בְׁ ִׁ ִּ֖תנִׁ י אֲח ִׁ ֣תי כַלָּׁ ֶ֑ה לִׁ בַ בְׁ ִֵּׁ֨תנִׁ י֙ באחד (בְׁ אַ ַח֣ת) ֹֽמעי ִַּ֔ניִׁ ְך בְׁ אַ ַחִׁ֥ד עֲנָּׁ ִ֖ק
:ִׁמצַ ּוְׁ ר ָּׁ ֹֽנָּֽיִׁ ְך
libavtíni ajotí jaláh; libavtíní VJD (bêaját) mé'eináij, bêajád 'anáq mitzauronáij.
711
4 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
(10)
ה־טבּו ד ֵ֨ ַדיִׁ ְך֙ ִׁמ ִַּ֔ייִׁ ן וְׁ ִׁ֥ריחַ ְׁשמָּׁ נַ ִָּֽ֖יִׁ ְך ִׁמכׇל־
ִ֤ ַמַ ה־יָּׁפִׁ֥ ּו ד ַ ִ֖דיִׁ ְך אֲח ִׁ ֣תי כַלָּׁ ֶ֑ה מ
:בְׁ שָּׁ ִׁ ֹֽמים
mah-iafú dodáij ajotí jaláh; mah-tóvu dodáij miáin, vêréiaj shêmanáij mikol-
bêsamím.
¡Cuán dulces son tus caricias, oh hermana y novia mía! Tus caricias son mejores
que el vino. El olor de tus perfumes es superior al de las especias aromáticas.
(11)
שֹונְך וְׁ ִׁ֥ריחַ שַ לְׁ מ ַ ִ֖תיִׁ ְך
ִּ֔ ְׁתֹותיִׁ ְך כַלָּׁ ֶ֑ה ְׁד ַבִ֤ש וְׁ חָּׁ לָּׁב֙ ַ ּ֣תחַ ת ל
ִ֖ ַ ְׁ֛נפת ִּׁת ִׁ֥טפְׁ נָּׁה ִׁשפ
ס:כְׁ ִׁ֥ריחַ לְׁ בָּׁ נֹֽ ֹון
nófet titófnah siftotáij kaláh; dêvásh vêjalav tájat lêshonéj, vêréiaj salmotáij
kêréiaj lêvanón.
Tus labios destilan miel como panal. Oh novia mía, miel y leche hay debajo de tu
lengua. Y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.
(12)
:גַ ִׁ֥ ָּֽן ׀ נָּׁעִ֖ ּול אֲח ִׁ ֣תי כַלָּׁ ֶ֑ה גַ ִׁ֥ל נָּׁעִ֖ ּול מַ עְׁ יָּׁ ִָּֽׁ֥ן חָּׁ ֹֽתּום
gán | na'úl ajotí jaláh; gál na'úl ma'ián jatúm.
Tus plantas son un huerto de granados con exquisito fruto. Hay alheñas y nardos;
(14)
֣נ ְָּֽׁר ְׁד ׀ וְׁ כ ְַׁר ָ֗כם קָּׁ נה֙ וְׁ קִׁ נ ִָּּׁ֔מֹון ִׁ ִ֖עם כׇל־עֲצ֣י לְׁ בֹונָּׁ ֶ֑ה ֹ֚מר ַ ֹֽואֲהָּׁ ִּ֔לֹות ִׁ ִ֖עם כׇל־
:אשי בְׁ שָּׁ ִׁ ֹֽמים
ִׁ֥ ָּׁר
nérd | vêjarkóm qaneh vêqinamón, 'ím kol-'atzéi lêvonáh; mór váahalót, 'ím kol-
rashéi vêsamím.
nardos, azafrán, cálamo, canela, plantas de incienso, mirra, áloe, con todas las
mejores variedades de especias.
(15)
:מַ עְׁ יַ ָּֽ֣ן ג ִּ֔ ִַׁנים בְׁ ִ֖אר ַ ֣מיִׁ ם חַ יִׁ ֶ֑ים וְׁ ֹֽנז ִׁ ְִׁ֖לים ִׁמן־לְׁ בָּׁ נֹֽ ֹון
712
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 4, 5
¡Es un manantial cercado de jardines, un pozo de aguas vivas que corren del
Líbano!
(16)
דֹודי֙ לְׁ גַנִּ֔ ֹו וְׁ יאכַ ִ֖ל
ִׁ ימן הָּׁ ִׁ ִׁ֥פיחִׁ י גַנִׁ ִ֖י יִׁ זְׁל֣ ּו בְׁ שָּׁ ָּׁ ֶ֑מיו י ִָּׁ֤בא
ָּׁ ִּ֔ ֹואי ת
ִׁ ּוב
֣ ִ֤֙ע ִּׁורי צָּׁ פֹון
:פְׁ ִׁ ִׁ֥רי ְׁמג ָּׁ ָֹּֽׁדיו
'úri tzafon uvói teimán, hafíji ganí izêlú vêsamáv; iavó dodí lêganó, vêiojál pêrí
mêgadáv.
713
5 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
Ya me había desvestido; ¿cómo me iba a volver a vestir? Había lavado mis pies;
¿cómo iba a volverlos a ensuciar?
(4)
:עָּׁליו
ֹֽ ָּׁ דֹודי שָּׁ לַ ִ֤ח יָּׁדֹו֙ ִׁמן־הַ ִּ֔חר ּומעַ ִ֖י הָּׁ ִׁ֥מּו
ִָׁ֗
dodí shaláj iadó min-hajór, ume'ái hamú 'aláv.
714
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 5
(8)
ת־דֹודי מַ ה־ּתַ ִׁג֣ידּו ִּ֔לֹו
ִִּׁ֔ ם־ּת ְׁמצְׁ אּו֙ א
ִׁ הִׁ ְׁש ַבִׁ֥עְׁ ִּׁתי א ְׁתכִ֖ם בְׁ נ֣ ֹות יְׁ ֹֽרּושָּׁ לָּׁ ֶ֑ ִׁם ִׁ ֹֽא
:ֹֽשחֹולַ ִׁ֥ת ַ ֹֽאה ֲָּׁבִ֖ה ָּׁ ֹֽאנִׁ י
hishbá'ti etjém bênót Iêrúshaláim; ím-timtzêú et-dodí, mah-tagídu ló, shéjolát
áhaváh áni.
¿Qué tiene tu amado que no tenga cualquier otro amado, oh la más hermosa de
todas las mujeres? ¿Qué tiene tu amado más que cualquier otro amado, para que
nos hagas jurar así?
(10)
:דֹודי צַ ח֙ וְׁ אָּׁ דִּ֔ ֹום דָּׁ גִ֖ ּול ֹֽמ ְׁרבָּׁ ָּׁ ֹֽבה
ִׁ֥ ִׁ
dodí tzaj vêadóm, dagúl mérêvaváh.
Su cabeza es oro fino. Sus cabellos son ondulados, negros como el cuervo.
(12)
:עַל־מ ֹֽלאת
ִׁ עי ֶָּּׁ֕ניו כְׁ יֹונִׁ ִ֖ים עַל־א ִׁ ֲ֣פיקי ָּׁ ֶ֑מיִׁ ם ֹֽרחֲצֹות֙ ֹֽבחָּׁ ִָּּׁ֔לב ֹֽי ְׁש ִ֖בֹות
'eináv kêyoním 'al-afíqei máim; rójatzot béjaláv, ióshêvót 'al-milét.
Sus ojos son como palomas junto a los arroyos de aguas, bañados en leche y
sentados sobre engastes.
(13)
לְׁ חָּׁ יָּׁו֙ ַ ֹֽכעֲרּוגַ ֣ת הַ ִּ֔בשם ִׁמגְׁ ְׁדלִ֖ ֹות מ ְׁרקָּׁ ִׁ ֶ֑חים ִׁשפְׁ תֹותָּׁ יו֙ ֹֽשֹושַ ִּ֔ ִׁנים ֹֽנטְׁ ִ֖פֹות
:ִׁ֥מֹור ע ֹֽבר
lêjaiav ká'arugát habósem, migdêlót merqajím; siftotav shóshaním, nótêfót mór
'ovér.
715
5, 6 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
Sus mejillas son como almácigos de especias aromáticas, que exhalan perfumes.
Sus labios son como lirios que despiden penetrante aroma.
(14)
:יָּׁדָּׁ יו֙ גְׁ לִׁ יל֣י ז ִּ֔ ָָּּׁׁהב ְׁממל ִׁ ִָּׁ֖אים בַ ּתַ ְׁר ִׁ ֶ֑שיש מעָּׁיו֙ ע֣שת ִּ֔שן ְׁמעלִ֖פת סַ פִׁ ִׁ ֹֽירים
iadav gêliléi zaháv, mêmulaím batarshísh; me'av 'éshet shén, mê'uléfet sapirím.
Sus manos son como barras de oro engastadas con crisólitos. Su vientre es como
una plancha de marfil, recubierta con zafiros.
(15)
עַמּודי ִּ֔שש ְׁמיסָּׁ ִׁ ִ֖דים עַל־אַ ְׁדני־פָּׁ ֶ֑ז מַ ְׁר ֵ֨אהּו֙ כַלְׁ בָּׁ נִּ֔ ֹון בָּׁ ִ֖חּור
֣ ֙שֹוקָּׁ יו
:ָּׁ ֹֽכא ֲָּׁר ִׁזֹֽים
shoqav 'amúdei shésh, mêiusadím 'al-adnei-fáz; maréhú kalêvanón, bajúr
káarazím.
Sus piernas son como columnas de mármol cimentadas sobre bases de oro. Su
figura es como el Líbano, escogido como los cedros.
(16)
:דֹודי֙ וְׁ ז֣ה ר ִּ֔ ִׁעי בְׁ נִ֖ ֹות יְׁ ֹֽרּושָּׁ ָּׁ ֹֽל ִׁם
ִׁ חִׁ כֹו֙ ַ ֹֽמ ְׁמתַ ִּ֔ ִׁקים וְׁ כלִ֖ ֹו ַ ֹֽמחֲמַ ִׁ ֶ֑דים זִ֤ה
jikó mámêtaqím, vêjuló májamadím; zéh dodí vêzéh re'í, bênót Iêrúshaláim.
716
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 6
(3)
ס:דֹודי לִִּׁ֔ י ָּׁ ֹֽהרעִ֖ה בַ ֹֽשֹושַ ִׁ ֹֽנים
֣ ִׁ ְׁדֹודי֙ ו
ִׁ ְׁאֲנִׁ ִ֤י ל
aní lêdodí vêdodí lí, háro'éh bashóshaním.
¡Qué bella eres, oh amada mía! Eres como Tirsa, atractiva como Ierushaláim e
imponente como ejércitos abanderados.
(5)
הָּׁ ִ֤סבִׁ י עי ֵַ֨ניִׁ ְך֙ ִׁמנגְׁ ִִּׁ֔די ִׁ֥שהִ֖ם הִׁ ְׁרהִׁ יבֶ֑נִׁ י שַ עְׁ רְך֙ כְׁ ע֣דר ָּׁ ֹֽהעִׁ ִּ֔ ִׁזים ש ָּׁגֹֽלְׁ ִ֖שּו ִׁמן־
:הַ גִׁ לְׁ ָּׁ ֹֽעד
hasébi 'eináij minegdí, shéhém hirhivúni; sa'rej kê'éder há'izím, shegálêshú min-
hagil'ád.
Tus dientes son como rebaños de ovejas que suben del lavadero: que todas tienen
mellizos, y ninguna hay sin cría.
(7)
:כְׁ ִ֤פלַח ָּׁ ֹֽה ִׁרמֹון֙ ַרקָּׁ ִּ֔תְך ִׁמ ַבִ֖עַד לְׁ צַ מָּׁ ֹֽתְך
kêfélaj hárimon raqatéj, mibá'ad lêtzamatéj.
717
6 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
(9)
ָּׁאַ ַחִׁ֥ת הִׁ יא֙ יֹֽ ֹונ ִׁ ָּׁ֣תי תַ מָּׁ ִִּׁ֔תי אַ ַחִׁ֥ת הִׁ יא֙ לְׁ ִׁא ִּ֔ ָּׁמּה בָּׁ ָּׁ ִׁ֥רה ִׁ ִ֖היא לְׁ יֹֽ ֹול ְַׁד ָּׁ ֶּ֑תּה ָּׁר ִ֤אּוה
ס: ָּּׁופילַגְׁ ִׁ ִ֖שים ַוָֹּֽֽיְׁ הַ לְׁ לֹֽ ּוה ֹֽ ִׁ בָּׁ נֹות֙ ַוָֹּֽֽיְׁ אַ ְׁש ִּ֔רּוהָּׁ ְׁמלָּׁכִׁ֥ ֹות
aját hi íonatí tamatí, aját hi lêimáĥ, baráh hí lêíoladtáĥ; raúha vanot váiashêrúha,
mêlajót ufílagshím váihalêlúha.
¡Pero una sola es mi paloma, mi perfecta! Ella es la única hija de su madre, quien
la considera predilecta. La ven las mujeres y la llaman: 'Bienaventurada.' Las
reinas y las concubinas la alaban diciendo:
(10)
מֹו־שחַ ר יָּׁפָּׁ ֣ה כַלְׁ בָּׁ ָָּׁ֗נה בָּׁ ָּׁרה֙ ַ ֹֽכחַ ִּ֔ ָּׁמה ֲאי ָּׁ ִ֖מה
ֶ֑ ָּׁ ְׁי־זאת הַ נִׁ ְׁשקָּׁ פָּׁ ִ֖ה כ ִׁ֥ ִׁמ
ס:כַנִׁ ְׁדגָּׁלֹֽ ֹות
mi-zót hanishqafáh kêmo-shájar; iafáh jalêvanáh barah kájamáh, aiumáh
kanidgalót.
'¿Quién es aquella que raya como el alba y es bella como la luna, radiante como
el sol e imponente como ejércitos abanderados?'
(11)
אל־גִׁ נַ ִ֤ת אֱגֹוז֙ י ַ ִָּּׁ֔ר ְׁד ִּׁתי לִׁ ְׁר ִ֖אֹות בְׁ ִׁאב֣י הַ נָּׁ ֶ֑חַ ל לִׁ ְׁראֹות֙ ה ָּׁ ֲֹֽפ ְׁר ָּׁח֣ה הַ ִּ֔גפן הנִ֖צּו
:ָּׁ ֹֽה ִׁרמ ִׁ ֹֽנים
el-ginát egoz iarádti, lirót bêibéi hanájal; lirot hafárêjáh hagéfen, henétzu
hárimoním.
Al huerto de los nogales descendí, para ver los retoños del valle, para ver si las
vides ya han florecido; si han brotado los granados.
(12)
:עַמי נ ִׁ ָֹּֽׁדיב
ִׁ֥ ִׁ ֣לא י ִּ֔ ַָּׁדעְׁ ִּׁתי נַפְׁ ִׁ ֣שי שָּׁ ִּ֔ ַמ ְׁתנִׁ י מַ ְׁרכְׁ ִ֖בֹות
ló iadá'ti, nafshí samátni, markêvót 'amí nadív.
Y antes que me diese cuenta, mi alma me puso sobre los carros de mi generoso
pueblo.
(13)
ה־בְֶ֑ך ַ ֹֽמה־ּתחֱזּו֙ בַ ֣שּול ִִַּׁ֔מית
ָּׁ ִ֤שּובִׁ י ֵ֨שּובִׁ י֙ הַ ֣שּול ִִַּׁ֔מית ִׁ֥שּובִׁ י ִ֖שּובִׁ י וְׁ ֹֽנחֱז
:כִׁ ְׁמחלַ ִ֖ת ַ ֹֽהמַ ח ָּׁ ֲֹֽנָּֽיִׁ ם
718
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 7
¡Qué bien lucen tus pies con las sandalias, oh hija de nobles! Los contornos de
tus muslos son como joyas, obra de las manos de un artista.
(2)
שׇ ְׁררְך֙ אַ גַ ָּֽ֣ן הַ ִּ֔ ַסהַ ר אַ ל־יחְׁ ַסִ֖ר הַ ָּׁ ֶ֑מזג בִׁ טְׁ נְך֙ עֲר ַ ֣מת חִׁ ִִּׁ֔טים סּוגָּׁ ִ֖ה
:בַ ֹֽשֹושַ ִׁ ֹֽנים
shorêrej agán hasáhar, al-iejsár hamázeg; bitnej 'aremát jitím, sugáh
bashóshaním.
Tu cuello es como torre de marfil. Tus ojos son como los estanques en Hesbón,
en la puerta de Bat-rabim. Tu nariz es como la torre del Líbano, que mira hacia
Damasco.
719
7 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
(5)
:אשְך ָּׁ ֹֽכאַ ְׁרג ָּׁ ֶָּׁ֑מן ִ֖מלְך אָּׁ ִׁ֥סּור ָּׁ ֹֽב ְׁרהָּׁ ִׁ ֹֽטים
ִ֖ אשְך עָּׁ ֵַ֨ליִׁ ְך֙ ַככ ְַׁר ִּ֔מל וְׁ דַ לַ ִׁ֥ת ר
ִ֤ ר
roshéj 'aláij kakarmél, vêdalát roshéj káargamán; mélej asúr bárêhatím.
Tu paladar es como el buen vino que corre suavemente hacia el amado y fluye
por los labios de los que se duermen.
(10)
ס:דֹודי וְׁ עָּׁלַ ִ֖י ְּׁת ֹֽשּוקָּׁ ֹֽתֹו
ִִּׁ֔ ְׁאֲנִׁ ֣י ל
aní lêdodí, vê'alái têshúqató.
720
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 7, 8
madruguemos para ir a las viñas. Veamos si han florecido las vides, si se han
abierto sus botones, o si han brotado los granados. ¡Allí te daré mi amor!
(13)
ׇל־מג ִִָּּׁׁ֔דים חֲדָּׁ ִׁ ִ֖שים גַם־יְׁ שָּׁ נִׁ ֶ֑ים
ְׁ נּו־ריחַ וְׁ עַל־פְׁ תָּׁ ֵ֨חינּו֙ כ
ָ֗ ַ ֹֽהדּודָּׁ ִׁ ֣אים ָּׁנ ְֹֽׁת
:דֹודי צָּׁ פַ ִׁ֥נְׁ ִּׁתי ָּׁ ֹֽלְך
ִ֖ ִׁ
hádudaím nátênu-réiaj vê'al-pêtajéinú kol-mêgadím, jadashím gam-iêshaním;
dodí tzafánti láj.
¡Oh, cómo quisiera que fueses mi hermano, que mamó los pechos de mi madre!
Así, al encontrarte afuera, yo te besaría sin que nadie me menospreciara.
(2)
נְׁהגְׁ ָָ֗ך א ִׁ ֲֹֽביאֲָך֛ אל־בִׁ֥ית ִׁא ִׁ ִ֖מי ְּׁתל ְַׁמ ֶ֑דנִׁ י אַ ְׁשקְׁ ָך֙ ִׁמיַ ָּֽ֣יִׁ ן הָּׁ ִּ֔רקַ ח ֹֽמע ִׁ ֲִ֖סיס
ֹֽ ָּׁ א
:ִׁרמ ִׁ ֹֽני
enhágêjá avíajá el-béit imí têlamêdéni; ashqêjá miáin haréqaj, mé'asís rimoní.
721
8 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
(3)
:ימינִ֖ ֹו ְּׁתחַ בְׁ ֹֽקנִׁ י
ִׁ אשי ִׁ ֹֽו
ִׁ ִּ֔ ְׁשמאלֹו֙ ַ ּ֣תחַ ת ר
sêmoló tájat roshí, víminó têjabêqéni.
¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su amado? Debajo de un
manzano te desperté; allí donde tu madre tuvo dolores, allí donde tuvo dolores la
que te dio a luz.
(6)
ְׁרֹועָך ִׁ ֹֽכי־עַזָּׁ ִ֤ה כ ֵ֨ ַָּׁמות֙ ַ ֹֽאה ִּ֔ ֲָּׁבה
ִּ֔ חֹותם עַל־לִׁ ָ֗בָך ַ ֹֽכחֹותָּׁ ם֙ עַל־ז ָּׁ ֶּ֜ ימנִׁ י ַ ֹֽכ
ֵ֨ ִׁש
:קָּׁ ָּׁ ִׁ֥שה כִׁ ְׁש ִ֖אֹול קִׁ נְׁ ָּׁ ֶ֑אה ְׁרשָּׁ ֶּ֕פיהָּׁ ִׁר ְׁש ֶּ֕פי ִ֖אש שַ לְׁ הִׁ֥ב ְׁת ָּׁיֹֽה
siméni jájotám 'al-libéja kájotam 'al-zêro'éja, kí-'azáh jamávet áhaváh, qasháh
jishól qináh; rêshaféiha rishpéi ésh shalhévetiáh.
Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo. Porque fuerte
como la muerte es el amor; inconmovible como el Sheol es la pasión. Sus brasas
son brasas de fuego; es como poderosa llama.
(7)
יִׁש ְׁט ֶ֑פּוהָּׁ ִׁאם־
ְׁ ת־האַ ה ִּ֔ ֲָּׁבה ּונְׁ הָּׁ ִ֖רֹות ֣לא
ֹֽ ָּׁ ַ ֣מיִׁ ם ַר ִָׁ֗בים ִ֤לא יֹֽ ּוכְׁ לּו֙ לְׁ כ ַ֣בֹות א
ס:ׇל־הֹון ביתֹו֙ בָּׁ ַ ֹֽאה ִּ֔ ֲָּׁבה ִ֖בֹוז י ִָּׁׁ֥בּוזּו לֹֽ ֹו
ִ֤ יִׁ ֵּ֨תן ִֶּׁ֜איש את־כ
722
ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים Shir HaShirim / Cantar de los Cantares 8
máim rabím ló íujlú lêjabót et-háahaváh, unharót ló ishtêfúha; im-itén ísh et-kol-
hón beitó baáhaváh, bóz iavúzu ló.
Las poderosas aguas no pueden apagar el amor, ni lo pueden anegar los ríos. Si el
hombre diese todas las riquezas de su casa para comprar el amor, de cierto lo
despreciarían.
(8)
אָּׁ ִׁ֥חֹות ֵָּׁ֨לנּו֙ קְׁ טַ ִָּּׁ֔נה וְׁ שָּׁ ַ ִ֖דיִׁ ם ֣אין לָּׁ ֶּ֑ה ַ ֹֽמה־ ַנעֲשה֙ ַ ֹֽלאֲח ִּ֔תנּו בַ יִ֖ ֹום שיְׁ דבַ ר־
:ָּׁ ֹֽבּה
ajót lánú qêtanáh, vêshadáim éin láĥ; máh-na'aseh láajoténu, baióm sheiêdubar-
báĥ.
Tenemos una hermana pequeña que todavía no tiene pechos. ¿Qué haremos de
nuestra hermana cuando de ella se empiece a hablar?
(9)
ָּׁם־דלת ִִּׁ֔היא נ ִָּׁׁ֥צּור עָּׁלִ֖יה
֣ ם־חֹומה ִִּׁ֔היא נִׁ בְׁ נִׁ֥ה עָּׁלִ֖יהָּׁ ִׁ ֣ט ַירת כָּׁ ֶ֑סף וְׁ ִׁא
֣ ָּׁ ִׁא
:לִׁ֥ ּוחַ ָּׁ ֹֽארז
im-jomáh hí, nivnéh 'aléiha tírat kásef; vêim-délet hí, natzúr 'aléiha lúaj árez.
Yo soy muralla, y mis pechos son torreones. Entonces llegué a ser a sus ojos
como quien encuentra paz.
(11)
כ֣רם הָּׁ יָּׁ ִ֤ה לִׁ ְׁשֹלמה֙ בְׁ ַב֣עַל הָּׁ ִּ֔מֹון נ ַ ִָּׁׁ֥תן את־הַ כִ֖רם ל ַֹֽנטְׁ ִׁ ֶ֑רים ִׁ ֛איש י ִׁ ִָּׁׁ֥בא
:בְׁ פִׁ ְׁריִ֖ ֹו ִׁ֥אלף ָּׁ ֹֽכסף
kérem haiáh lishlomoh bêvá'al hamón, natán et-hakérem lanótêrím; ísh iaví
bêfirío élef kásef.
723
8 Shir HaShirim / Cantar de los Cantares ִׁשיר הַ ִׁש ִׁירים
¡Pero mi viña está delante de mí! Las mil piezas sean para ti, oh Shlomó, y
doscientas para los que guardan su fruto.
(13)
ש:יענִׁ י
ֹֽ ִׁ יבים לְׁ קֹולְִ֖ך הַ ְׁש ִׁמ
ִׁ֥ ִׁ יֹושבת בַ ג ָ֗ ִַׁנים חֲב ִׁ ֛רים מַ קְׁ ִׁש
֣ ַה
haioshévet baganím javerím maqshivím lêqoléj hashmi'íni.
¡Oh tú que habitas en los jardines, mis compañeros desean escuchar tu voz!
¡Déjame oírla!
(14)
דֹודי ּוֹֽ ְׁדמה־לְׁ ָךִ֤ לִׁ צְׁ בִׁ י֙ ֹ֚אֹו לְׁ ֣עפר ָּׁ ֹֽהאַ יָּׁלִִּׁ֔ ים עַ ִ֖ל הָּׁ ִׁ֥רי
ִָׁ֗ בְׁ ַ ֣רח ׀
:}בְׁ שָּׁ ִׁ ֹֽמים{ש
bêráj | dodí údmeh-lêjá litzví ó lê'ófer háaialím, 'ál haréi vêsamím{s}.
724
רוּת Rut 1
Rut Capítulo 1
(1)
ַיְהי ָרעָ ָ֖ב בָ ָ ָ֑א ֶרץ ַו ֵֵּ֨ילְֶך ִִּ֜איש ִּמ ֵבֵּ֧ית לֶ ֹ֣חֶ ם
ִ֥ ִּ ַיְהי בִּ ימֵ י֙ ְש ֹ֣פט הַ ֹּֽׁשפְ ִִּ֔טים וִִּ֗ ו
:וּשנֵ ִ֥י בָ ָנֹּֽׁיו
ְ מֹואב ִ֥הוּא וְ ִּא ְש ָ֖תֹו
ָ ִ֔ יְהוּדה לָגוּר֙ בִּ ְש ֵ ֹ֣די ָ ִ֗
vaihí bimeí shêfót hashófêtím, vaihí ra'áv baáretz; vaiélej ísh mibéit léjem
Iêhudáh lagur bisdéi moáv, hú vêishtó ushnéi vanáv.
Aconteció en los días en que gobernaban los jueces, que hubo hambre en el país.
Entonces un hombre de Belén de Iehudá fue a vivir en los campos de Moab, con
su mujer y sus dos hijos.
(2)
ימלְֶך וְ שֵ ֩ם ִּא ְש ֵּ֨תֹו ָ ֹּֽׁנע ֳִִּ֜מי וְ ֵ ִ֥שם ְש ֵנֹּֽׁי־בָ נָ ֹ֣יו ׀ מַ חְ ל֤ ֹון
ֶ ֶ֡ ִּוְ ֵ ֹ֣שם הָ ִּ ֹ֣איש אֱֽל
: י־מֹואב ו ִּ ַֹּֽׁיהְ יוּ־ ָ ֹּֽׁשם
ָ֖ ָ הוּדה ַוי ִָ֥באוּ ְש ֵ ֹּֽׁד ָ֑ ָ ְוְ כִּ לְ יֹון֙ אֶ פְ ָר ִִּ֔תים ִּמ ֵבִ֥ית לֶ ָ֖חֶ ם י
vêshém haísh Élimélej vêshem ishtó ná'omí vêshém shênéi-vanáv | Majlón
vêJilion efratím, mibéit léjem Iêhudáh; vaiavóu sêdéi-Moáv vaíhiu-shám.
El nombre de aquel hombre era Elimelec; el nombre de su mujer era Noemí, y los
nombres de sus dos hijos eran Majlón y Quelión. Ellos eran efrateos de Belén de
Iehudá. Llegaron a los campos de Moab y se quedaron allí.
(3)
: ָוּשנֵ ִ֥י בָ ֶנֹּֽׁיה
ְ ימלְֶך ִּ ֹ֣איש ָ ֹּֽׁנע ִּ ֳָ֑מי ו ִַּתשָ ֵ ִ֥אר ִּ ָ֖היא
ָ֖ ֶ ִּוַיָ ִ֥מָ ת אֱל
vaiámat elimélej ísh Ná'omí; vatishaér hí ushnéi vanéiha.
Pero Elimelec, marido de Noemí, murió; y ella quedó con sus dos hijos,
(4)
ְ ֙וַיִּ ְש ֹ֣אוּ ל ִ֗ ֶָהם נ ִָּשים֙ ֹּֽׁמאֲבִּ יִ֔ ֹות ֵ ֤שם ָ ֹּֽׁהאַ חַ ת
עׇר ִָ֔פה וְ ֵ ִ֥שם הַ שֵ נִּ ָ֖ית ָ֑רוּת
:וַיֵ ְִ֥שבוּ ָ ָ֖שם כְ עֶ ִ֥שֶ ר שָ ִּ ֹּֽׁנים
vaisú lahém nashim móaviót, shém háajat 'Orpáh, vêshém hashenít Rút; vaiéshvu
shám kê'éser shaním.
los cuales tomaron para sí mujeres moabitas. El nombre de la una era Orfa; y el
de la otra, Rut. Habitaron allí unos diez años.
(5)
ֵָיהָ֖ם מַ חְ לֹ֣ ֹון וְ כִּ לְ יָ֑ ֹון ו ִַּתשָ אֵ ר֙ ָ ֹּֽׁה ִּאשִָ֔ ה ִּמ ְשנֵ ִ֥י יְ ל ֶ ָָ֖דיה
ֶ ַם־שנ
ְ ַויָמִ֥תוּ ג
:ישּה
ֹּֽׁ ָ וּמ ִּא
ֹּֽׁ ֵ
725
1 Rut רוּת
Y murieron también los dos, Majlón y Quelión, quedando la mujer sin sus dos
hijos y sin su marido.
(6)
מֹואב ִּ ֹּֽׁכי־
ָ ִ֔ מֹואב ִּ ֤כי ָ ֹּֽׁש ְמעָה֙ בִּ ְש ֵ ֹ֣דה
ָ֑ ָ ַֹּלתיהָ ו ָ ַָ֖תשׇ ב ִּמ ְש ֵ ֹ֣די
ֶ ִ֔ ו ָ ַ֤תקׇ ם הִּ יא֙ וְ כ
: ת־עַמֹו ל ֵ ִָ֥תת ל ֶָהָ֖ם ָ ֹּֽׁלחֶ ם
ִ֔ ֶפ ַ ָ֤קד יְ הוָה֙ א
vatáqom hi vêjalotéiha, vatáshov misêdéi Moáv; kí shámê'ah bisdéh moáv, kí-
faqád Adonai et-'amó, latét lahém lájem.
Entonces Noemí se levantó con sus nueras, para regresar de los campos de Moab,
porque oyó allí que el Eterno había visitado a su pueblo para darles pan.
(7)
ַּלֹותיהָ עִּ ָ ָ֑מּה וַתֵ לַ ֹ֣כְ נָה
ָ֖ ֶ וּש ֵ ִ֥תי כ
ְ ֲשר ָ ֹּֽׁהיְ תָ ה־שִָ֔ מָ ה
ֹ֣ ֶ וַתֵ ִ֗ ֵצא ִּמן־הַ מָ קֹום֙ א
:יְהוּדה
ֹּֽׁ ָ ל־א ֶרץ ִ֥ ֶ ֶבַ ִ֔ ֶד ֶרְך ל ָָ֖שוּב א
vatetzé min-hamaqom ashér háiêtah-shámah, ushtéi jalotéiha 'imáĥ; vatelájnah
vadérej, lashúv el-éretz Iêhudáh.
Salió con sus dos nueras del lugar donde estaba, y emprendieron el camino para
regresar a la tierra de Iehudá.
(8)
ַֹּלתיהָ לֵ ֹ֣כְ נָה ִ֔שבְ נָה ִּא ָ ָ֖שה לְ ֵבֹ֣ית ִּא ָמָּ֑ה יעשה ֶ ִ֔ ו ַ֤תאמֶ ר ָ ֹּֽׁנע ֳִּמי֙ לִּ ְש ֵ ֹ֣תי כ
: יתם עִּ ם־הַ מֵ ִּ ָ֖תים וְ עִּ מָ ִּ ֹּֽׁדי
ֶ֛ ֶ ֲשר ע ֲִּש
ֵּ֧ ֶ (יַ ֹ֣עַש) יְ הוָ ֤ה עִּ מָ כֶם֙ ִ֔ ֶחסֶ ד ַ ֹּֽׁכא
vatómer ná'omí lishtéi jalotéiha, léjnah shóvnah, isháh lêvéit imáĥ; I'SH (iá'as)
Adonai 'imajem jésed, káashér 'asitém 'im-hametím vê'imadí.
Entonces Noemí dijo a sus dos nueras: –Id y volveos, cada una a la casa de su
madre. Que el Eterno haga misericordia con vosotras, como la habéis hecho
vosotras con los difuntos y conmigo.
(9)
ישּה ו ִַּת ַ ֹ֣שק ל ִ֔ ֶָהן ו ִַּת ֶ ִ֥שאנָה
ָ֑ ָ נוּחה ִּא ָ ָ֖שה ֵבֹ֣ית ִּא
ָ ִ֔ וּמ ֶצֹ֣אן ָ ְמ
ְ יִּ ֵ ֤תן יְ הוָה֙ ָל ִֶ֔כם
: קֹולָ ָ֖ן ו ִַּתבְ ֶ ֹּֽׁכינָה
itén Adonai lajém, umtzéna mênujáh, isháh béit isháĥ; vatisháq lahén, vatisénah
qolán vativkéinah.
726
רוּת Rut 1
Y Noemí respondió: –Volveos, hijas mías. ¿Para qué habéis de venir conmigo?
¿Acaso tengo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos?
(12)
ֶש־לי ִּתקְ ִ֔ ָוה גַ ֹ֣ם
ֹ֣ ִּ ֤שבְ נָה בְ נתַ י֙ ִֵ֔לכְ ן ָ ִּ ִ֥כי ז ַ ָָ֖קנְ ִּתי ִּ ֹּֽׁמהְ יֹ֣ ֹות לְ ִּ ָ֑איש ִּ ֤כי אָ ֵּ֨ ַמ ְר ִּתי֙ י
:֤יתי הַ ֵַּּ֨ליְ לָה֙ לְ ִִּ֔איש וְ גַ ָ֖ם יָלַ ִ֥ ְד ִּתי בָ ִּ ֹּֽׁנים ִּ ִּהָ י
shóvnah vênotaí léjna, kí zaqánti míhêíot lêísh; kí amártí yesh-lí tiqváh, gám haíti
haláilah lêísh, vêgám ialádti vaním.
Volveos, hijas mías, idos; porque yo ya soy demasiado vieja para tener marido.
Aunque dijera que tengo esperanza, y si esta noche yo tuviera marido y aun diese
a luz hijos,
(13)
ֲשר יִּ גְ ִ֔ ָדלוּ ֲהלָהֵ ן֙ ֵ ֹּֽׁתעָ ִ֔ ֵגנָה לְ בִּ לְ ִּ ָ֖תי הֱיֹ֣ ֹות לְ ִּ ָ֑איש
ֹ֣ ֶ ֲהל ֵָהֹ֣ן ׀ ְתשַ ִ֗ ֵב ְרנָה עַַ֚ ד א
: ַד־יְהוֹּֽׁה
ָ ר־לי ְמאד֙ ִּמ ִֶ֔כם ִּ ֹּֽׁכי־יׇצְ ָ ִ֥אה ִּ ָ֖בי י ֤ ִּ ַַ ֹ֣אל בְ נ ִ֗ ַתי ִּ ֹּֽׁכי־מ
halahén | têsabérnah 'ád ashér igdálu, halahen té'agénah, lêviltí heíot lêísh; ál
bênotái kí-mar-lí mêod mikém, kí-iotzêáh ví iad-Adonai .
¿esperaríais vosotras hasta que crecieran? ¿Habríais de quedaros sin casar por
causa de ellos? No, hijas mías, mi amargura es mayor que la vuestra, porque la
mano del Eterno se ha levantado contra mí.
(14)
:ֲמֹותּה וְ ָ֖רוּת ָ ִ֥דבְ קָ ה ָ ֹּֽׁבּה
ָ ִ֔ עׇרפָה֙ ַ ֹּֽׁלח
ְ ו ִַּת ֶ ֹ֣שנָה קֹו ִָ֔לן ו ִַּתבְ כֶ ָ֖ינָה עָ֑ ֹוד ו ִַּת ַ ֤שק
vatisénah qolán, vativkéinah 'ód; vatisháq 'orpah lájamotáĥ, vêRút dávqah báĥ.
727
1 Rut רוּת
Entonces ellas, alzando su voz, lloraron otra vez. Luego Orfa besó a su suegra,
pero Rut se quedó con ella.
(15)
ֱֹלהָ֑יהָ ָ֖שוּבִּ י ַ ֹּֽׁאח ֵ ֲִ֥רי
ֶ ל־עַמּה וְ אֶ ל־א
ָ֖ ָ ֶו ִַ֗תאמֶ ר הִּ נֵה֙ ָ ֹ֣שבָ ה יְ בִּ ְמ ִ֔ ֵתְך א
:יְ בִּ ְמ ֵ ֹּֽׁתְך
vatómer hineh shávah iêvimtéj, el-'amáĥ vêel-elohéiha; shúvi ájaréi iêvimtéj.
Pero Rut respondió: –No me ruegues que te deje y que me aparte de ti; porque a
dondequiera que tú vayas, yo iré; y dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu
pueblo será mi pueblo, y tu Elohim será mi Elohim.
(17)
יֹוסיף ִּ ֹ֣כי
ִִּ֔ וּתי֙ אָ ִ֔מוּת וְ ָ ָ֖שם אֶ קָ ֵבָ֑ר כ ֩ה ַ ֹּֽׁיעֲשֵֶּ֨ ה יְהוָ ִ֥ה לִּ י֙ וְ ֹ֣כה ִּ ֲשר תָ ֵּ֨מ ֤ ֶ ַ ֹּֽׁבא
: הַ ִ֔ ָמוֶת יַפְ ִּ ָ֖ריד בֵ ינִּ ִ֥י וּבֵ ֵינְֵֹּֽֽׁך
báashér tamútí amút, vêshám eqavér; koh iá'aséh Adonai lí vêjóh iosíf, kí
hamávet, iafríd beiní uveinéj.
Donde tú mueras, yo moriré; y allí seré sepultada. Así me haga el Eterno y aun
me añada, que sólo la muerte hará separación entre tú y yo.
(18)
: ָי־מ ְתאַ ֶ ִ֥מצֶ ת ִּ ָ֖היא לָלֶ ֹ֣ כֶת ִּא ָ ָ֑תּה וַתֶ חְ ַ ָ֖דל לְ דַ ֵבִ֥ר אֵ ֶ ֹּֽׁליה
ִּ ו ֵּ֕ ֵַת ֶרא ִּ ֹּֽׁכ
vatére kí-mitamétzet hí laléjet itáĥ; vatejdál lêdabér eléiha.
Viendo [Noemí que Rut] estaba tan resuelta a ir con ella, no le dijo nada más.
(19)
בֹואנָה֙ ֵבֹ֣ית ִֶ֔לחֶ ם וַתֵ ֤הם
ָ ֵּ֨ ְַיְהי כ
ִִּ֗ עַד־בֹואנָה ֵ ֹ֣בית לָ ָ֑חֶ ם ו ָ֖ ָ יהם ֶ ִ֔ ֵוַתֵ לַ ֹ֣כְ נָה ְשת
:אמ ְרנָה ה ֲִ֥זאת ָ ֹּֽׁנע ִּ ֳֹּֽׁמיָ֖ ַ ֵיהן וַת
ֶ ִ֔ כׇל־הָ עִּ יר֙ ֲעל
728
רוּת Rut 1, 2
vatelájnah shêteihém, 'ad-boánah béit lájem; vaihí kêvoánah Béit léjem, vatehóm
kol-ha'ir 'aleihén, vatomárnah hazót Ná'omí.
Caminaron ellas dos hasta que llegaron a Belén. Y aconteció que cuando entraron
en Belén, toda la ciudad se conmovió a causa de ellas. Y decían: –¿No es ésta
Noemí?
(20)
ל־תקְ ֶ ִ֥ראנָה ִּ ָ֖לי ָ ֹּֽׁנע ִּ ֳָ֑מי קְ ֶ ֤ראן ָ לִּ י֙ מָ ָ ִ֔רא ִּ ֹּֽׁכי־הֵ ַ ִ֥מר שַ ַ ֶ֛די
ִּ ֵַיהן א
ֶ ִ֔ ו ַֹ֣תאמֶ ר ֲאל
:ִּ ָ֖לי ְמ ֹּֽׁאד
vatómer aleihén, al-tiqrénah lí Ná'omí; qêréna lí Mará, kí-hemár Shadái lí mêód.
Yo me fui llena, pero el Eterno me ha hecho volver vacía. ¿Por qué, pues, me
llamáis Noemí, ya que el Eterno me ha afligido y el Todopoderoso me ha
abatido?
(22)
מֹואב וְ ִ֗ ֵהמָ ה
ָ֑ ָ ו ָ ַֹ֣תשׇ ב ָ ֹּֽׁנע ֳִִּ֗מי וְ ֵּ֨רוּת הַ ֹּֽׁמֹואֲבִּ יָ ֤ה ַכּלָתָ ּה֙ עִּ ִ֔ ָמּה הַ ָ ָ֖שבָ ה ִּמ ְש ֵ ֹ֣די
:בַָ֚ אוּ ֵבֹ֣ית ִֶ֔לחֶ ם בִּ ְתחִּ ּלַ ָ֖ת קְ ִּ ִ֥ציר ְשע ִּ ֹּֽׁרים
vatáshov Ná'omí vêRút hamóaviáh jalataĥ 'imáĥ, hashávah misêdéi Moáv;
vêhémah báu Béit léjem, bitjilát qêtzír sê'orím.
Así volvió Noemí con su nuera, Rut la moabita. Volvieron de los campos de
Moab y llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada.
Rut Capítulo 2
(1)
ימלְֶך
ָ֑ ֶ ִּ(מֹודע) לְ ִּאישִָ֗ ּה ַ֚ ִּאיש גִּ ֹ֣בֹור ִ֔ ַחיִּ ל ִּמ ִּמ ְשפַ ָ֖חַ ת אֱל
ֹ֣ ָ וֹּּֽׁ לְ ָנע ֳִִּ֞מי מידע
:וּש ָ֖מֹו ֹּֽׁבעַז
ְ
úlNa'omí MID' (modá') lêisháĥ ísh gibór jáil, mimishpájat Elimélej; ushmó Bó'az.
729
2 Rut רוּת
Y Rut la moabita dijo a Noemí: –Permíteme ir al campo para recoger espigas tras
aquel ante cuyos ojos yo halle gracia. Y ella le respondió. –Ve, hija mía.
(3)
ו ֵ ַ֤תלְֶך וַתָ בֹוא֙ ו ְַתל ֵ ַֹ֣קט בַ שָ ִ֔ ֶדה ַ ֹּֽׁאח ֵ ֲָ֖רי הַ ֹּֽׁקצְ ִּ ָ֑רים וַיִּ ֹ֣קֶ ר ִּמקְ ֶ ִ֔רהָ חֶ לְ ַ ֤קת
:ימלְֶך ֹּֽׁ ֶ ֲִּשר ִּמ ִּמ ְשפַ ִ֥חַ ת אֱל ָ֖ ֶ הַ שָ דֶ ה֙ לְ ִ֔בעַז א
vatélej vatavo vatêlaqét basadéh, ájaréi haqótzêrím; vaíqer miqréha, jelqát
hasadeh lêVó'az, ashér mimishpájat Elimélej.
Ella fue y al llegar espigó en el campo tras los segadores. Y dio la casualidad de
que la parcela del campo pertenecía a Boaz, que era de la familia de Elimelec.
(4)
אמרוּ לָ֖ ֹו
ְ ֵה־בעַ ז בַָ֚ א ִּמ ֵבֹ֣ית ִֶ֔לחֶ ם ו ִַ֥יאמֶ ר ל ַֹּֽׁקֹוצְ ִּ ָ֖רים יְ הוָ ֹ֣ה עִּ מָ כֶ ָ֑ם ו ִַ֥י
ִ֗ וְ הִּ נ
: הוֹּֽׁה
ָ ְיְ ָ ֹּֽׁב ֶרכְ ךִ֥ י
vêhineh-Vó'az bá miBéit léjem, vaiómer laqótzrím Adonai 'imajém; vaiómru ló
iêvárejjá Adonai.
Y he aquí que Boaz llegó de Belén y dijo a los segadores: –¡el Eterno sea con
vosotros! Ellos le respondieron: –¡el Eterno te bendiga!
(5)
:ו ַ֤יאמֶ ר ֵּ֨בעַז֙ לְ ַ ֹּֽׁנע ֲִ֔רֹו הַ נִּ ָצָ֖ב עַל־הַ ֹּֽׁקֹוצְ ִּ ָ֑רים לְ ִּ ָ֖מי הַ ַ ֹּֽׁנע ָ ֲִ֥רה הַ ֹּֽׁזאת
vaiómer Bó'az lêná'aró, hanitzáv 'al-haqótzrím; lêmí haná'aráh hazót.
730
רוּת Rut 2
vaiá'an haná'ar hanitzáv 'al-haqótzrím vaiomár; ná'aráh móaviah hí, hashávah 'ím-
na'omí misêdéi Moáv.
Me ha dicho: 'Permite que yo espigue y recoja entre las gavillas, detrás de los
segadores.' Ella vino y ha estado desde la mañana hasta ahora. No ha vuelto a
casa ni por un momento.
(8)
ל־תלְ כִּ י֙ לִּ לְ קט֙ בְ שָ ֶ ֹ֣דה אַ ִ֔ ֵחר
ֹּֽׁ ֵ ַעַת בִּ ִִּ֗תי א
ְ ל־רוּת הֲלֵּ֧ ֹוא שָ ַ ֹ֣מ ִ֜ ֶוַיאמֶ ֩ר ֵּ֨בעַז א
:ם־נעֲר ָ ֹּֽׁתי
ֹּֽׁ ַ ֲִּבוּרי ִּמזֶ ָ֑ה וְ ִ֥כה ִּת ְדבָ ִּ ָ֖קין ע
ָ֖ ִּ וְ גַ ֶ֛ם ִ֥לא ַ ֹּֽׁתע
vaiomer Bó'az el-Rút haló shamá'at bití al-télêjí lilqot bêsadéh ajér, vêgám ló
tá'avurí mizéh; vêjóh tidbaqín 'im-ná'arotái.
Entonces Boaz dijo a Rut: –Escucha, hija mía: No vayas a espigar a otro campo,
ni te alejes de aquí. Aquí estarás junto con mis criadas.
(9)
ֶ֛יתי אֶ ת־ ִּ יהן הֲלִ֥ ֹוא צִּ ִּוּ ֶ ִ֔ עֵי ִַ֜ניִּ ְך בַ שָ ֶ ֤דה אֲשֶ ר־יִּ קְ צרוּן֙ וְ הָ לַ ֹ֣כְ ְת ַ ֹּֽׁאח ֲֵר
ֲשר
ִ֥ ֶ עָרים לְ בִּ לְ ִּ ֹ֣תי נׇגְ עֵ ְָ֑ך וְ צָ ִִּ֗מת וְ ָ ֹּֽׁהלַכְ ְ ֙ת אֶ ל־הַ כֵלִִּ֔ ים וְ שָ ִֵּּ֕תית ֵ ֹּֽׁמא ָ֖ ִּ ְהַ נ
:עָרים ֹּֽׁ ִּ ְיִּ ְשא ֲָ֖בוּן הַ נ
'eináij basadéh asher-iqtzorun vêhalájt ájareihén, haló tzivíti et-hanê'arím lêviltí
nog'éj; vêtzamít vêhálajt el-hakelím, vêshatít méashér ishavún hanê'arím.
Mira bien el campo donde siegan, y síguelas; porque yo he mandado a los criados
que no te molesten. Cuando tengas sed, ve a los depósitos y bebe del agua que
sacan los criados.
(10)
אתי ֵח֤ן
ִּ דוּע מָ ֵּ֨ ָצ
֩ ַ ַו ִַּתפ ֙ל עַל־ ָפ ִֶ֔ניהָ ו ִַּת ְש ַ ָ֖תחוּ ָ ָ֑א ְרצָ ה ו ַֹ֣תאמֶ ר אֵ ִָ֗ליו מ
:ירנִּ י וְ ָ ֹּֽׁאנ ִּ ָ֖כי נׇכְ ִּר ָיֹּֽׁה
ִ֔ ֵ ִּבְ עֵי ֵֶּ֨ניך֙ לְ הַ כ
731
2 Rut רוּת
vatipol 'al-panéiha, vatishtáju ártzah; vatómer eláv madu'á matzáti jén bê'einéjá
lêhakiréni, vêánojí nojriáh.
Ella se postró sobre su rostro, se inclinó a tierra y le dijo: –¿Por qué he hallado
gracia ante tus ojos, para que tú te hayas fijado en mí, siendo yo una extraña?
(11)
ֲמֹותְך ַ ֹּֽׁאח ֵ ֲָ֖רי
ֵ ִ֔ ר־עָשית֙ אֶ ת־ח ִּ ֶוַיַ ֤עַן ֵּ֨בעַז֙ ו ַֹ֣יאמֶ ר ִָ֔לּה ה ֵּ֨ ֵגד ה ִ֜ ַגד לִִּ֗ י ֤כל אֲש
ֲשר
ִ֥ ֶ ישְך ו ַ ַֹּֽׁתעַ ז ְִִּ֞בי אָ ִּ ֹ֣ביְך וְ ִּא ִ֗ ֵמְך וְ ֵּ֨ ֶא ֶרץ֙ ֹּֽׁמֹול ְַד ִ֔ ֵתְך ו ֵ ַֹ֣תלְ ִ֔ ִּכי אֶ ל־עֵַּ֕ ם א
ָ֑ ֵ ֹ֣מֹות ִּא
:ֹּֽׁלא־י ַ ָָ֖דעַ ְת ְת ִ֥מֹול ִּשלְ ֹּֽׁשֹום
vaiá'an Bó'az vaiómer láĥ, hugéd hugád lí kól asher-'asit et-jamotéj, ájaréi mót
ishéj; vatá'azví avíj vêiméj vêéretz móladtéj, vatéljí, el-'ám ashér ló-iadá'at têmól
shilshóm.
Boaz le respondió diciendo: –Ciertamente me han contado todo lo que has hecho
por tu suegra después de la muerte de tu marido, y que has dejado a tu padre, a tu
madre y la tierra donde has nacido, y has venido a un pueblo que no conociste
previamente.
(12)
ֱֹלהֹ֣י יִּ ְש ָר ִ֔ ֵאל
ֵ וּת ִֵּּ֨הי מַ ְשכ ְר ִ֜ ֵתְך ְשל ִ֗ ֵָמה מֵ ִּ ֤עם יְהוָה֙ א
ְ יְ שַ ּלֵ ִ֥ם יְ הוָ ָ֖ה ָ ֹּֽׁפעֳלֵ ְָ֑ך
: ר־בָ֖את ַ ֹּֽׁלח ֲִ֥סֹות ַ ֹּֽׁתחַ ת־כְ נ ָ ָֹּֽׁפיו
ָ ֶאֲש
iêshalém Adonai pá'oléj; uthí maskurtéj shêlemáh me'ím Adonai Elohéi Israél,
asher-bát lájasót tájat-kênafáv.
¡Que el Eterno premie tu acción! Que tu recompensa sea completa de parte del
Eterno Elohim de Israel, ya que has venido a refugiarte bajo sus alas.
(13)
א־חן בְ עֵינֶ ֤יך אֲדנִּ י֙ ִּ ֹ֣כי ִּ ֹּֽׁנחַ ְמ ִ֔ ָתנִּ י וְ ִּ ִ֥כי ִּד ַב ְָ֖רתָ עַל־לֵ ֹ֣ב
ֵ ֵּ֨ ִַָּ֠ותאמֶ ר אֶ ְמצ
:ִּשפְ חָ ֶ ָ֑תך וְ ָ ֹּֽׁאנכִּ י֙ ֹ֣לא ֶ ֹּֽׁאהְ ִֶ֔יה כְ אַ ַחָ֖ת ִּשפְ ח ֶ ֹּֽׁתיך
vátomer emtza-jén bê'einéja adoní kí níjamtáni, vêjí dibárta 'al-lév shifjatéja;
vêánojí ló éhêiéh, kêaját shifjotéja.
Ella dijo: –Señor mío, halle yo gracia ante tus ojos, porque me has consolado, y
porque has hablado al corazón de tu sierva, aunque yo no soy ni como una de tus
criadas.
732
רוּת Rut 2
(14)
וַיאמֶ ֩ר ֵָּ֨לה ִ֜בעַז לְ עֵ ֹ֣ת הָ ִ֗אכֶל ֤ג ִּ ֹּֽׁשי הֲֹלם֙ וְ אָ כַ ֹ֣לְ ְת ִּמן־הַ ִֶּ֔לחֶ ם וְ טָ ַבִ֥לְ ְת
פִּ ֵ ָ֖תְך בַ ָ֑חמֶ ץ ו ֵּ֨ ֵַתשֶ ב֙ ִּמ ַצֹ֣ד הַ ֹּֽׁקצְ ִּ ִ֔רים וַיִּ צְ בׇ ט־לָ ֹּ֣ה קָ לִִּ֔ י ו ִַ֥תאכַל ו ִַּת ְש ַבָ֖ע
:וַת ַ ֹּֽׁתר
vaiomer láh Vó'az lê'ét haójel góshí halom vêajált min-haléjem, vêtavált pitéj
bajómetz; vatéshev mitzád haqótzêrím, vaitzbot-láĥ qalí, vatójal vatisbá' vatotár.
Boaz le dijo a la hora de la comida: –Acércate aquí, come pan y moja tu bocado
en el vinagre. Entonces ella se sentó junto a los segadores, y él le dio grano
tostado. Ella comió hasta que se sació, y le sobró.
(15)
ֵאמר גַ ֹ֣ם ֵבֵּ֧ין ָ ֹּֽׁהעֳמָ ִּ ֶ֛רים ְתל ֵ ַָ֖קט
ִ֗ עָריו ל
ִ֜ ָ ְו ָ ַָ֖תקׇ ם לְ ל ֵ ַָ֑קט וַיְ צַ ֩ו ֵּ֨בעַז אֶ ת־נ
: ָימוּה
ֹּֽׁ ִּוְ ִ֥לא תַ כְ ל
vatáqom lêlaqét; vaitzav Bó'az et-nê'aráv lemór gám béin há'omarím têlaqét vêló
tajlimúha.
Cuando ella se levantó para espigar, Boaz mandó a sus criados, diciendo: –Que
recoja espigas también entre las gavillas, y no la avergoncéis.
(16)
:ֲרוּ־בּה
ֹּֽׁ ָ וְ גַ ֶ֛ם של־תָ ִ֥שּלוּ לָ ָּ֖ה ִּמן־הַ צְ בָ ִּ ָ֑תים ַ ֹּֽׁו ֲעזַבְ ֶ ִ֥תם וְ לִּ קְ ָטָ֖ה וְ ִ֥לא ִּתגְ ע
vêgám shol-tashólu láĥ min-hatzêvatím; vá'azavtém vêliqêtáh vêló tig'aru-váĥ.
Más bien, sacad para ella de los manojos y dejad que las recoja, y no la
reprendáis.
(17)
ַיְהי כְ אֵ יפָ ִ֥ה
ָ֖ ִּ ו ְַתל ֵ ִַ֥קט בַ שָ ֶ ָ֖דה עַד־הָ עָ ֶָ֑רב וַתַ חְ בט֙ ֵ ֹ֣את אֲשֶ ר־לִּ קִֵ֔ טָ ה ו
:ְשע ִּ ֹּֽׁרים
vatêlaqét basadéh 'ad-ha'árev; vatajbot ét asher-liqétah, vaihí kêeifáh sê'orím.
733
2 Rut רוּת
Rut la moabita dijo: –Además de esto, me ha dicho: 'Permanece con mis criados
hasta que hayan acabado toda mi siega.'
734
רוּת Rut 2, 3
(22)
ֲרֹותיו וְ ִ֥לא
ָ ִ֔ ל־רוּת ַכּל ָ ָָ֑תּה ֹ֣טֹוב בִּ ִִּ֗תי ִּ ֤כי ֵ ֹּֽׁתצְ ִּאי֙ עִּ ם־נַ ֹ֣ע ֹ֣ ֶו ִַ֥תאמֶ ר ָ ֹּֽׁנע ִּ ֳָ֖מי א
:עוּ־בְָ֖ך בְ שָ ֶ ִ֥דה אַ ֵ ֹּֽׁחר ָ ְיִּ פְ ג
vatómer ná'omí el-Rút kalatáĥ; tóv bití kí tétzêí 'im-ná'arotáv, vêló ifgê'u-váj
bêsadéh ajér.
Noemí respondió a Rut su nuera: –Está bien, hija mía, que salgas con sus criadas,
para que no te vayan a molestar en otro campo.
(23)
ו ִַּת ְד ִ֞ ַבק בְ ַ ֹּֽׁנע ֲִ֥רֹות ֵּ֨בעַז֙ לְ לַקִֵ֔ ט עַד־כְ לִ֥ ֹות קְ ִּ ֹּֽׁציר־הַ ְשע ִּ ָ֖רים וּקְ ִּ ֹ֣ציר
:ֲמֹותּה
ֹּֽׁ ָ ַ ֹּֽׁהחִּ ִּ ָ֑טים ו ֵ ַָ֖תשֶ ב אֶ ת־ח
vatidbáq bêná'arót Bó'az lêlaqét, 'ad-kêlót qêtzír-hasê'orím uqtzír hájitím;
vatéshev et-jamotáĥ.
Estuvo, pues, junto con las criadas de Boaz espigando hasta que terminó la siega
de la cebada y la siega del trigo. Y ella vivía con su suegra.
Rut Capítulo 3
(1)
ֲשר ִּ ֹּֽׁייטַ ב־
ִ֥ ֶ ֲמֹותּה בִּ ִֵּּ֕תי ה ֲֵּ֧לא אֲבַ קֶ ש־לָ ְֶ֛ך מָ נָ֖ ֹוחַ א
ָ֑ ָ ו ִַ֥תאמֶ ר לָ ָּ֖ה ָ ֹּֽׁנע ִּ ֳֹ֣מי ח
:ָ ֹּֽׁלְך
vatómer láĥ ná'omí jamotáĥ; bití haló avaqesh-láj manóaj ashér ítav-láj.
Entonces le dijo Noemí su suegra: –Hija mía, ¿no habré de buscar para ti un
hogar para que te vaya bien?
(2)
ֵה־הוּא ז ֶ ֶ֛רה
ִ֗ ֲרֹותיו הִּ נ
ָ֑ ָ ת־נע
ֹּֽׁ ַ ֲֶשר הָ יִּ ָ֖ית א
ִ֥ ֶ עַתה ה ֲִ֥לא ֵּ֨בעַז֙ ֹּֽׁמדַ עְ ִ֔ ָתנוּ אָ ִ֗ ְו
:ת־ג ֶרן הַ ְשע ִּ ָ֖רים הַ ָ ֹּּֽׁליְ לָה
ִ֥ ֶא
vê'atáh haló Vó'az móda'tánu, ashér haít et-ná'arotáv; hineh-hú zoréh et-góren
hasê'orím haláiêlah.
Y ahora, ¿acaso Boaz, con cuyas criadas has estado, no es nuestro pariente? He
aquí que esta noche él aventará la cebada en la era.
(3)
)ֹלתיִּ ְך) עָלַ ָ֖יִּ ְך וירדתי (וְ י ַ ָֹ֣ר ְד ְת
ֶ֛ ַ (ש ְמ ִּ וְ ָר ַחֹ֣צְ ְת ׀ ו ִ֗ ַָסכְ ְת וְ ַ ֵּ֧ש ְמ ְת שמלתך
:ַֹּלתֹו ֶ ֹּֽׁלא ֱִ֥כל וְ לִּ ְש ֹּֽׁתֹות
ָ֖ ל־ת ָוּ ְֵֹּֽֽׁד ִּ ֹ֣עי ל ִִָּ֔איש עַ ִ֥ד כ
ִּ ַהַ ָ֑ג ֶרן א
735
3 Rut רוּת
vêrajátzt | vasájt vêsámt SMLTJ (simlotáij) 'aláij VIRDTI (vêiarádt) hagóren; al-
tivádê'í laísh, 'ád kalotó léejól vêlishtót.
Entonces [Rut] bajó a la era e hizo todo lo que su suegra le había mandado.
(7)
ַ ִּו ֵַּ֨יאכַל ֤בעַז ַוי ְֵש ְ ֙ת וַי
יטֹ֣ב לִּ בִ֔ ֹו ַוי ֵָּ֕בא לִּ ְשכַ ָ֖ב בִּ קְ ֵצֹ֣ה ָ ֹּֽׁהע ֲֵר ָ ָ֑מה וַתָ ֹ֣בא בַ ִָּ֔לט
:ֹלתיו ו ִַּת ְש ָ ֹּֽׁכב
ָ֖ ָ ְו ְַתגַ ִ֥ ל מַ ְרג
vaiójal Bó'az vaiesht vaitáv libó, vaiavó lishkáv biqtzéh há'aremáh; vatavó valát,
vatêgál margêlotáv vatishkáv.
736
רוּת Rut 3
Entonces él le preguntó: –¿Quién eres tú? Y ella respondió: –Yo soy Rut, tu
sierva. Extiende tus alas sobre tu sierva, porque tú eres pariente redentor.
(10)
אשֹון
ָ֑ ן־ה ִּר
ֹּֽׁ ָ יטֶ֛בְ ְת חַ ְס ֵ ִ֥דְך הָ ַ ֹּֽׁאח ֲָ֖רֹון ִּמַ ֵו ִַ֗יאמֶ ר בְ רוּ ֵָּ֨כה ַ ֤א ְת ַ ֹּֽׁליהוָה֙ בִּ ִִּ֔תי ה
: ם־עָשיר ֹּֽׁ ִּ ם־דל וְ ִּא
ָ֖ ַ ֹ֣חוּרים ִּא ִ֔ ִּ לְ בִּ לְ ִּתי־ ִֶ֗לכֶת ַ ֹּֽׁאח ֲֵרי֙ הַ ַב
vaiómer bêrujáh át láAdonai bití, heitávt jasdéj haájarón min-hárishón; lêvilti-
léjet ájareí habájurím, im-dál vêim-'ashír.
Él dijo: –el Eterno te bendiga, hija mía. Esta última acción tuya es mejor que la
primera, porque no has ido tras los jóvenes, sean pobres o ricos.
(11)
יֹוד ֙ ַע כׇל־
ֵ ֵּ֨ אמ ִּ ָ֖רי ֶ ֹּֽׁאעֱשֶ ה־ּלָ ְָ֑ך ִּ ֤כי
ְ ר־ת
ֹּֽׁ ֶל־ת ְיר ִִּ֔אי ִ֥כל אֲש ֹ֣ ִּ ַעַתה בִּ ִּתי֙ א
ָ ִ֗ ְו
:עַמי ִּ ֶ֛כי ֵ ִ֥אשֶ ת ַחָ֖יִּ ל ָ ֹּֽׁא ְת
ִִּ֔ ַ ֹ֣שעַר
vê'atáh bití al-tírí, kól asher-tómêrí é'eseh-láj; kí iodé'á kol-shá'ar 'amí, kí éshet
jáil át.
Ahora pues, no temas, hija mía. Yo haré por ti todo lo que tú digas, pues todos en
mi ciudad saben que tú eres una mujer virtuosa.
(12)
:וְ עַתָ ה֙ ִּ ֹ֣כי אׇ ְמ ִָ֔נם ִּ ִ֥כי אם ( ) ג ֵ ָ֖אל אָ ָ֑נכִּ י וְ גַ ֶ֛ם יֵ ִ֥ש ג ֵ ָ֖אל קָ ִ֥רֹוב ִּמ ֶ ֹּֽׁמנִּ י
vê'atah kí omnám, kí m ( ) goél anóji; vêgám iésh goél qaróv miméni.
Ahora bien, aunque es cierto que yo soy pariente redentor, hay otro pariente
redentor más cercano que yo.
737
3 Rut רוּת
(13)
ם־לא יַחְ ֵּ֧פץ
ֵּ֨ ִּ ֹ֣לינִּ י ׀ הַ ִַּ֗ליְ לָה וְ הָ יָ ֤ה בַ ֵּ֨בקֶ ר֙ ִּאם־יִּ גְ אָ לֵ ְִ֥ך טֹוב֙ יִּ גְ ִ֔ ָאל וְ ִּא
: לְ ָ ֹּֽׁגאֳלֵ ְֶ֛ך וּגְ אַ לְ ִּ ִ֥תיְך אָ ָ֖נכִּ י חַ י־יְ הוָ ָ֑ה ִּשכְ ִּ ָ֖בי עַד־הַ ֹּֽׁבקֶ ר
líni | haláilah vêhaiáh vabóqer im-igaléj tov igál, vêim-ló iajpótz lêgáoléj ugaltíj
anóji jai-Adonai; shijví 'ad-habóqer.
Pasa la noche; y cuando sea de día, si él te redime, está bien; que te redima. Pero
si él no te quiere redimir, ¡vive el Eterno, que yo te redimiré! Acuéstate hasta la
mañana.
(14)
ו ִַּת ְשכַ ֤ב מַ ְרגְ לֹותָ ו֙ עַד־הַ ִ֔בקֶ ר ו ֵּ֕ ַָתקׇ ם בטרום (בְ ֶט ֶֶ֛רם) י ִּ ִַ֥כיר ִּ ָ֖איש אֶ ת־
:י־בִ֥אָ ה ָ ֹּֽׁה ִּא ָ ָ֖שה הַ ֹּֽׁג ֶרן
ָ ִֵּרעֵ ָ֑הוּ ַו ֵּ֨יאמֶ ר֙ אַ ל־יִּ וּ ִ֔ ַָדע כ
vatishkáv margêlotav 'ad-habóqer, vatáqom VTRVM (bêtérem) iakír ísh et-
re'éhu; vaiómer al-ivadá', ki-váah háisháh hagóren.
Así durmió a sus pies hasta la mañana, pero se levantó antes que nadie pudiese
distinguir a su compañero. Porque él dijo: –Que no se sepa que una mujer ha
venido a la era.
(15)
ִּי־בָּ֖ה ו ַֹ֣תאחֶ ז ָבָּ֑ה וַיָ ֤מׇ ד שֵ ש־
ָ ו ִַ֗יאמֶ ר ִּ֠הָ בִּ י הַ ִּמטְ פַ ֵּ֧חַ ת אֲשֶ ר־עָלַ ֶ֛יִּ ְך וְ ֶ ֹּֽׁא ֳחז
:ְשע ִּרים֙ וַיָ ֹ֣שֶ ת עָ ִֶ֔ליהָ ַוי ָָ֖בא הָ ִּ ֹּֽׁעיר
vaiómer hávi hamitpájat asher-'aláij vêéjozi-váĥ vatójez báĥ; vaiámod shesh-
sê'orim vaiáshet 'aléiha, vaiavó ha'ír.
–También le dijo–: Dame el manto que está sobre ti, y sostenlo. Ella lo sostuvo, y
él midió seis medidas de cebada y las puso sobre ella. Entonces ella se fue a la
ciudad.
(16)
ֲשר
ִ֥ ֶ י־א ְת בִּ ִּ ָ֑תי ו ֵּ֨ ַַתגֶד־ ִָ֔לּה ֵ ֶ֛את כׇל־א
ֹ֣ ַ ֲמֹותּה ו ַָ֖תאמֶ ר ִּמ
ָ ִ֔ וַתָ בֹוא֙ אֶ ל־ח
:ָ ֹּֽׁעשָ ה־לָ ָּ֖ה הָ ִּ ֹּֽׁאיש
vatavo el-jamotáĥ, vatómer mi-át bití; vatáged-láĥ, ét kol-ashér 'ásah-láĥ haísh.
Y cuando vino a su suegra, ésta le preguntó: –¿Qué sucedió, hija mía? Ella le
declaró todo lo que el hombre había hecho por ella.
738
רוּת Rut 3, 4
(17)
ֹואי
ִּ ו ֵַּ֕תאמֶ ר שֵ ש־הַ ְשע ִּ ִ֥רים הָ ֵ ָ֖אּלֶה נָ ֹ֣תַ ן ִּ ָ֑לי ַ֚ ִּכי אָ ַ ֹ֣מר (אֵ ִַ֔לי) אַ ל־תָ ִ֥ב
:ֲמֹותְך
ֹּֽׁ ֵ יקם אֶ ל־ח
ָ֖ ָ ֵר
vatómer shesh-hasê'orím haéleh nátan lí; kí amár (elái), al-tavói reiqám el-
jamotéj.
Y añadió: –Me dio estas seis medidas de cebada, diciendo: 'Para que no vayas a
tu suegra con las manos vacías.'
(18)
ֲ֙שר ֵ ֹּֽׁת ְד ִ֔ ִּעין ֵ ָ֖איְך יִּ ֹ֣פל דָ ָבָ֑ר ִּ ֹ֣כי ֤לא יִּ ְשקט
ֹ֣ ֶ ו ֵַּ֨תאמֶ ר֙ ְש ִּ ֹ֣בי בִּ ִִּ֔תי עַַ֚ ד א
:י־אם־כִּ ּלָ ִ֥ה הַ דָ ָבָ֖ר הַ יֹּֽׁ ֹום ִּ הָ ִִּ֔איש ִּ ֹּֽׁכ
vatómer shêví vití, 'ád ashér tédê'ín, éij ipól davár; kí ló ishqot haísh, kí-im-kiláh
hadavár haióm.
Entonces Noemí dijo: –Descansa, hija mía, hasta que sepas cómo resulta la cosa.
Porque el hombre no tendrá sosiego hasta que concluya hoy mismo el asunto.
Rut Capítulo 4
(1)
ר־בעַז
ִ֔ ֲֶשר ִּדב
ֹ֣ ֶ וּבעַז עָלָ ֹ֣ה הַ שַ עַר֮ וַיֵ ֹ֣שֶ ב שָ ֒ם וְ הִּ ֵֵּ֨נה הַ ג ֵ ֤אל עבֵ ר֙ א ֵּ֨
:ה־פה פְ ֹלנִּ ֹ֣י אַ לְ מנִּ ָ֑י וַיָ ָ֖סַ ר ַוי ֵ ֵֹּֽׁשב
ָ֖ ָו ֶַ֛יאמֶ ר ִ֥ס ָוּרה ְשב
uVó'az 'aláh hasha'ar vaiéshev sham vêhinéh hagoél 'over ashér diber-Bó'az,
vaiómer súrah shêvah-póh pêloní almoní; vaiásar vaieshév.
Boaz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí. Y he aquí que pasaba por allí
aquel pariente redentor del cual había hablado Boaz, y éste le dijo: –¡Eh, Fulano!
¡Ven acá, y siéntate! Él fue y se sentó.
(2)
ָ֑ וַיִּ קִַ֞ ח עֲשָ ָ ֵּ֧רה ֲאנ ִּ ֶָ֛שים ִּמזִּקְ נֵ ִ֥י הָ ִּ ָ֖עיר ו ַֹ֣יאמֶ ר ְש
:בוּ־פה ַוי ֵ ֵֹּֽׁשבוּ
vaiqáj 'asaráh anashím miziqnéi ha'ír vaiómer shêvu-fóh; vaieshévu.
Entonces [Boaz] tomó a diez hombres de los ancianos de la ciudad y les dijo: –
Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.
(3)
ימלְֶך ָ ֹּֽׁמכְ ָ ֹ֣רה ָ ֹּֽׁנע ֳִִּ֔מי
ָ֑ ֶ ֲִּשר לְ אָ ִּ ָ֖חינוּ ֶ ֹּֽׁלאֱל
ִ֥ ֶ ו ֵַּ֨יאמֶ ר֙ לַג ִ֔ ֵאל חֶ לְ קַ ת֙ הַ שָ ִ֔ ֶדה א
:מֹואב
ֹּֽׁ ָ הַ ָ ָ֖שבָ ה ִּמ ְש ֵ ִ֥דה
739
4 Rut רוּת
Yo pensé hacértelo saber y decirte que la adquieras, en presencia de los que están
sentados aquí y en presencia de los ancianos de mi pueblo. Si quieres redimir,
redime. Si no quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay
otro que pueda redimir excepto tú, y yo, después de ti. Él le respondió: –Yo
redimiré.
(5)
ֹותךִ֥ הַ שָ ֶ ָ֖דה ִּמיַ ֹ֣ד ָ ֹּֽׁנע ִּ ֳָ֑מי ִּ֠וּמֵ אֵ ת ֹ֣רוּת הַ ֹּֽׁמֹואֲבִּ יָ ֤ה
ְ ֹּֽׁו ַֹ֣יאמֶ ר ִ֔בעַז בְ יֹום־קְ נ
:עַל־נ ֲחל ָֹּֽׁתֹו
ֹּֽׁ ַ ֵ ֹּֽׁאשֶ ת־הַ מֵ ת֙ קניתי (קָ ִ֔ ִּניתָ ) לְ הָ ִּ ִ֥קים שֵ ם־הַ ֵ ָ֖מת
vaiómer Bó'az, bêiom-qênótjá hasadéh miád ná'omí; úmeet Rút hamóaviáh éshet-
hamet QNITI (qaníta), lêhaqím shem-hamét 'al-nájalató.
Entonces Boaz dijo: –El mismo día que adquieras el campo de manos de Noemí,
deberás también adquirir a Rut la moabita, mujer del difunto, para restaurar el
nombre del difunto a su heredad.
(6)
ת־נ ֲחל ִּ ָָ֑תי
ֹּֽׁ ַ ֶו ַֹ֣יאמֶ ר הַ ג ִ֗ ֵאל ֤לא אוּ ַכ ֙ל לגאול־ (לִּ גְ אׇ ל־) לִִּ֔ י פֶן־אַ ְש ִּ ָ֖חית א
:גְ אַ ל־לְ ך֤ אַ תָ ה֙ אֶ ת־גְ אּל ִִָּ֔תי ִּ ִ֥כי ֹּֽׁלא־אוּכַ ָ֖ל לִּ גְ ֹּֽׁאל
vaiómer hagoél ló ujal LGVL- (ligol-) lí, pen-ashjít et-nájalatí; gêal-lêjá atah et-
gêulatí, kí ló-ujál ligól.
Entonces el pariente redentor respondió: –No puedo redimir para mí, no sea que
perjudique mi propia heredad. Redime tú para ti lo que yo debería redimir,
porque yo no puedo redimirlo.
740
רוּת Rut 4
(7)
מוּרה֙ לְ קַ יֵ ֹ֣ם כׇל־דָ ִ֔ ָבר ָ וְ זא ֩ת לְ פ ֵּ֨ ִָּנים בְ יִּ ְש ָר ִ֜ ֵאל עַל־הַ גְ אּלָ ֤ה וְ עַל־הַ ְת
:עוּדה בְ יִּ ְש ָר ֵ ֹּֽׁאל
ָ֖ ָ שָ לַ ִ֥ף ִּ ֶ֛איש ַ ֹּֽׁנעֲלָ֖ ֹו וְ נ ַ ָֹ֣תן לְ ֵרעֵ ָ֑הוּ וְ ִ֥זאת הַ ְת
vêzot lêfaním bêIsraél 'al-hagêuláh vê'al-hatêmurah lêqaiém kol-davár, shaláf ísh
ná'aló vênatán lêre'éhu; vêzót hatê'udáh bêIsraél.
Entonces Boaz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: –Vosotros sois testigos hoy
de que adquiero de mano de Noemí todas las cosas que pertenecieron a Elimelec
y todo lo de Quelión y de Majlón,
(10)
ת־רוּת הַ ֹּֽׁמאֲבִּ ָי ֩ה ֵּ֨ ֵאשֶ ת מַ חְ ִ֜לֹון קָ נִּ ֵּ֧י ִּתי ִּ ֹ֣לי לְ ִּאשִָ֗ ה לְ הָ ִּ ֤קים שֵ ם־ֹ֣ ֶוְ גַ ֹ֣ם א
קֹומֹו
ָ֑ וּמ ַ ֹ֣שעַר ְמ ִּ הַ מֵ ת֙ עַל־נַ ֹ֣ ֲחל ִָ֔תֹו וְ ֹּֽׁלא־יִּ כ ֵ ֵָּ֧רת שֵ ם־הַ ֵ ֶ֛מת מֵ ִּ ִ֥עם אֶ ָחָ֖יו
:עֵדים אַ ֶ ָ֖תם הַ יֹּֽׁ ֹום
ִ֥ ִּ
vêgám et-Rút hamóaviah éshet Majlón qaníti lí lêisháh lêhaqím shem-hamet 'al-
nájalató, vêló-ikarét shem-hamét me'ím ejáv umishá'ar mêqomó; 'edím atém
haióm.
y de que también adquiero, para que sea mi mujer, a Rut la moabita, que fuera
mujer de Majlón, para restaurar el nombre del difunto a su heredad, a fin de que
el nombre del difunto no se borre de entre sus hermanos ni de la puerta de su
ciudad. Vosotros sois testigos hoy.
741
4 Rut רוּת
(11)
עֵדים יִּ תֵ ֩ן יְה ֵּ֨ ָוה ֶ ֹּֽׁאת־הָ ִּאשִָ֜ ה
ָ֑ ִּ אמ ִ֜רוּ כׇל־הָ עָ ֵּ֧ם אֲשֶ ר־בַ ַ ֶ֛שעַר וְ הַ זְקֵ נִּ ָ֖ים ְ ו ֵַּ֨י
יִּש ָר ִ֔ ֵאל
ְ ת־בית
ֹ֣ ֵ ֶיתך כְ ָר ֵ ֤חל ׀ וּכְ לֵאָ ה֙ אֲשֵֶּ֨ ר בָ נ֤ וּ ְשתֵ יהֶ ם֙ א ֶ ִ֗ ֵהַ בָ ָ ֹ֣אה אֶ ל־ב
: א־שם בְ ֵבִ֥ית ָ ֹּֽׁלחֶ ם ָ֖ ֵ ה־חֹ֣יִּ ל בְ אֶ פְ ָ ִ֔רתָ ה וּקְ ָר
ַ ֵַ ֹּֽׁועֲש
vaiómrú kol-ha'ám asher-bashá'ar vêhazêqením 'edím; iten Adonai ét-haisháh
habaáh el-beitéja kêRajél | ujleah ashér banú shêteihem et-Béit Israél, vá'aseh-jáil
bêEfrátah, uqra-shém bêvéit lájem.
Todos los del pueblo que estaban presentes en la puerta con los ancianos dijeron:
–Somos testigos. El Eterno haga a la mujer que entra en tu casa, como a Rajel y a
Lea, quienes juntas edificaron la casa de Israel. ¡Que te hagas poderoso en Efrata,
y tengas renombre en Belén!
(12)
יהוּדה ִּמן־הַ ִֶ֗ז ַרע אֲשֵֶּ֨ ר יִּ ֵ ֤תן
ָ֑ ָ ר־יֹּֽׁלְ ָ ִ֥דה תָ ָ ָ֖מר ִּ ֹּֽׁל
ָ ֶיתך֙ כְ ֵ ֹ֣בית ִֶ֔פ ֶרץ אֲש ְ יהי ֵ ֹּֽׁב
֤ ִּ ִּו
: ן־ה ַנע ָ ֲָ֖רה הַ ֹּֽׁזאת
ֹּֽׁ ַ יְ הוָה֙ לְ ִ֔ך ִּמ
vihí véitêjá kêvéit péretz, asher-iálêdáh tamár líhudáh; min-hazéra' ashér itén
Adonai lêjá, min-hána'aráh hazót.
Con los descendientes que el Eterno te dé por medio de esta joven, sea tu casa
como la casa de Fares, el cual Tamar dio a Iehudá.
(13)
וַיִּ קֵַּ֨ ח ֤בעַז אֶ ת־רוּת֙ ו ְַתהִּ י־לֹ֣ ֹו לְ ִּאשִָ֔ ה ַוי ָָ֖בא אֵ לֶ ָ֑יהָ וַיִּ ֵּ֨ ֵתן יְ הוָ ִ֥ה לָ ֶּ֛ה ֵ ֹּֽׁה ָריָ֖ ֹון
: ו ֵ ִַ֥תלֶד ֵ ֹּֽׁבן
vaiqáj bó'az et-Rut vatêhi-ló lêisháh, vaiavó eléiha; vaitén Adonai láĥ héraíon
vatéled bén.
Boaz tomó a Rut, y ella fue su mujer. Él se unió a ella, y el Eterno le concedió
que concibiera y diera a luz un hijo.
(14)
אמ ְרנָה הַ נ ִָּשים֙ ֶ ֹּֽׁאל־ ָנע ֳִִּ֔מי בָ ֹ֣רוְּך יְ ה ִ֔ ָוה ִּ֠ ֲאשֶ ר ֹ֣לא הִּ ְש ִּ ִ֥בית לָ ְֶ֛ך ג ֵ ָ֖אל ֤ ַ וַת
: הַ יָ֑ ֹום וְ יִּ קָ ֵ ִ֥רא ְש ָ֖מֹו בְ יִּ ְש ָר ֵ ֹּֽׁאל
vatomárnah hanashim él-na'omí, barúj Adonai, ásher ló hishbít láj goél haióm;
vêiqaré shêmó bêIsraél.
Entonces las mujeres decían a Noemí: –¡Alabado sea el Eterno, que hizo que no
te faltase hoy un pariente redentor! ¡Que su nombre sea celebrado en Israel!
742
רוּת Rut 4
(15)
֙ת־שיבָ ֵ ָ֑תְך ִּ ֹ֣כי ַכּל ֵ ָ֤תְך אֲֽשֶ ר־אֲהֵ ֵּ֨ ַבתֶ ְך ֹּֽׁ ֵ ֶוְ ָ ֤היָה לְָך֙ לְ מֵ ִּ ֹ֣שיב ִֶ֔נפֶש וּלְ כַלְ כֵ ָ֖ל א
:יְ ל ִ֔ ַָדתוּ אֲשֶ ר־הִּ יא֙ ֹ֣טֹובָ ה ִָ֔לְך ִּמ ִּשבְ עָ ָ֖ה בָ ִּ ֹּֽׁנים
vêháiah laj lêmeshív néfesh, uljalkél et-séivatéj; kí jalatéj ásher-ahevátej iêladátu,
asher-hi tóvah láj, mishiv'áh baním.
743
4 Rut רוּת
(21)
ש:ת־עֹובד
ֹּֽׁ ֵ ֶהֹוליד א
ִ֥ ִּ וּבעַז
ָ֖ ת־בעַז
ִ֔ ֶהֹוליד א
ֹ֣ ִּ ֙וְ שַ לְ מֹון
vêSalmon holíd et-Bó'az, uvó'az holíd et-'Ovéd.
744
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 1
Amargamente llora en la noche; sus lágrimas están en sus mejillas. No hay quien
la consuele entre todos sus amantes. Todos sus amigos la traicionaron; se le
volvieron enemigos.
(3)
ַּגֹוים ָ֥לא ָ ָֽמצְׁ ָ ָ֖אה מָ נָ֑ ֹוח
ִָ֔ ַיְׁהּודה מֵ ָ֨ענִ י֙ ּומֵ ָ֣רב עֲב ָ֔ ָדה ִ֚ ִהיא ָי ְָֽׁש ָבָ֣ה ב
ָ֤ ָ ָּגָֽלְׁ ָ֨ ָתה
ס:ׇּל־ר ְׁדפָ֥יהָ הִ ִשיגָ֖ ּוהָ ֵבָ֥ין הַ ְׁמצָ ִ ָֽרים
ָֽ כ
gálêtáh Iêhudáh me'óní umeróv 'avodáh, hí iáshêváh vagoím, ló mátzêáh manója;
kol-ródêféiha hisigúha béin hamêtzarím.
Los caminos de Tzión [Sion] están de duelo por no haber quien vaya a las
solemnidades. Todos sus porteros están atónitos, y gimen sus sacerdotes. Sus
vírgenes están afligidas, y ella tiene amargura.
745
1 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
(5)
ָהָ יָ֨ ּו צָ ָ֤ריהָ לְׁ ראש֙ ָֽאיְׁ בָ֣יהָ שָ ָ֔לּו ִ ָֽכי־יְׁ הוָ ָ֥ה הֹוגָ ָ֖ה עַ ָ֣ל רב־פְׁ שָ עָ֑יהָ ָֽעֹולָלֶ֛יה
ס: י־צר ָֽ ָ ָ ָֽהלְׁ כָ֥ ּו ְׁש ִ ָ֖בי לִ פְׁ ֵנ
haíu tzaréiha lêrosh óiêvéiha shalú, kí-Adonai hogáĥ 'ál rov-pêsha'éiha; 'ólaléiha
hálêjú shêví lifnei-tzár.
Han venido a ser cabeza sus adversarios; los que la aborrecen viven tranquilos,
porque el Eterno la afligió por la multitud de sus rebeliones. Sus pequeños han
ido en cautividad delante del adversario.
(6)
(מבַ ת־) צִ יָ֖ ֹון כׇּל־הֲדָ ָ ָ֑רה הָ יָ֣ ּו שָ ָ֗ריהָ כְׁ אַ יָלִ ים֙ ָֽלא־מׇּ צְׁ ָ֣אּוִ ַוי ֵֵצָ֥א מן בת־
ס:רֹודף ָֽ ֵ א־כחַ לִ פְׁ נֵ ָ֥י
ָ֖ ִמ ְׁר ָ֔עה ו ֵַיָֽלְׁ כָ֥ ּו בְׁ ל
vaietzé MN VT- (mibat-) Tzión kol-hadaráĥ; haíu saréiha kêaialim ló-motzêú
mir'éh, vaiélêjú vêlo-jóaj lifnéi rodéf.
746
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 1
Gran pecado ha cometido Ierushaláim, por lo cual ha llegado a ser cosa impura.
Todos los que la honraban la desprecian, porque han mirado su desnudez. Ella
también suspira y se vuelve atrás.
(9)
יתה ו ֵ ַָ֣תרד פְׁ ל ִָָ֔אים ֵ ָ֥אין ְׁמנ ֵַחָ֖ם לָ ָ֑ה
ָ ָ֔ שּוליהָ ָ֤לא ָזָֽכְׁ ָרה֙ ַ ָֽאח ֲִר ָ֗ ְׁט ְֻׁמאָ ָ ָ֣תה ב
ס: אֹויָֽב ֵ ְׁר ֵ ָ֤אה יְׁ הוָה֙ את־עׇּ נְׁ ִָ֔יי ִ ָ֥כי הִ גְׁ ִ ָ֖דיל
tumatáĥ bêshuléiha ló zájêrah ájaritáĥ, vatéred pêlaím, éin mênajém láĥ; rêéh
Adonai et-'onêí, kí higdíl oiév.
Su mano extendió el adversario a todas sus cosas preciosas, cuando ella vio
entrar en su santuario a las gentes, de quienes mandaste que no entrasen en tu
congregación.
(11)
)(מחֲמַ דֵ יהֶ֛ם
ָֽ ַ ׇּל־עַמה ָֽנ ֱאנָחִ ים֙ ְׁמבַ קְׁ ִ ָ֣שים ָ֔לחם ָנ ְָֽׁתנֹ֧ ּו מחמודיהם ָ֤ ָ כ
ס: ָ֖יתי זָֽ ֹול ָ ֵָֽלה
ִ ִבְׁ ָ֖אכל לְׁ הָ ִ ָ֣שיב נָ ָ֑פש ְׁר ֵ ָ֤אה יְׁ הוָה֙ ְׁ ָֽוהַ ִָ֔ביטָ ה ִ ָ֥כי הָ י
kol-'amáĥ néenajim mêvaqshím léjem, nátênú MJMVDIHM (májamadeihém)
bêójel lêhashív náfesh; rêéh Adonai vêhabítah, kí haíti zóleláh.
Todo su pueblo busca el pan suspirando. Dieron todas sus cosas preciosas por la
comida para recobrar la vida. '¡Mira, oh Eterno, y ve que he sido despreciada!
(12)
ׇּל־עבְׁ ֵרי דר ְְ֒ך הַ ִ ָ֣ביטּו ְּׁור ָ֔אּו ִאם־יֵ ָ֤ש מַ כְׁ אֹוב֙ כְׁ מַ כְׁ א ִָ֔בי
ָ֣ לָ֣ ֹוא ֲאלֵיכם֮ כ
ס: ֲשר עֹולַ ָ֖ל ִ ָ֑לי אֲשר֙ הֹוגָ ָ֣ה יְׁ ה ָ֔ ָוה בְׁ יָ֖ ֹום ח ֲָ֥רֹון אַ פָֽ ֹו
ָ֥ א
ló aleijem kol-'óvrei derej habítu urú, im-iésh majov kêmajoví, ashér 'olál lí;
asher hogáh Adonai, bêíom jarón apó.
747
1 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
'¿No os importa a vosotros, todos los que pasáis por el camino? Mirad y ved si
hay dolor como el dolor que me ha sobrevenido y con el cual el Eterno me ha
angustiado en el día de su ardiente ira.
(13)
ַ ַח־אש בְׁ עַצְׁ מ ַ ָ֖תי וַיִ ְׁר ָ֑דּנָה פ ַ ָָ֨רש ָ֤רשת לְׁ ַרגְׁ לַי֙ ה ֱִש
יבָ֣נִ י ָ֥ ֵ ִממָ ֶ֛רֹום ָ ָֽשל
ס:אָ ָ֔חֹור נְׁ תָ ַָ֨ננִ י֙ ָֽשמֵ ָ֔ ָמה כׇּל־הַ יָ֖ ֹום דָ ָוָֽה
mimaróm shálaj-ésh bê'atzmotái vairdénah; parás réshet lêraglaí heshiváni ajór,
nêtanání shómemáh, kol-haióm daváh.
'Desde lo alto envió fuego y lo hizo penetrar a mis huesos. Ha extendido una red
a mis pies y me hizo volver atrás. Me dejó desolada, dolorida todo el día.
(14)
ָארי הִ כְׁ ִ ָ֣שיל כ ִ ָ֑חי נְׁ תָ נַ ָ֣נִ י
ָ֖ ִ נִ ְׁשקַ ֩ד ָ֨על פְׁ שָ עֶַּ֜ י בְׁ יָדָ֗ ֹו יִ ְׁש ָ ָ֥ת ְׁרגֶ֛ ּו עָלָ֥ ּו עַל־צַ ּו
ס:ידי ָֽלא־אּוכַ ָ֥ל ָֽקּום ָ֖ ֵ ִאֲד ָָ֔ני ב
nisqad 'ól pêsha'ái bêiadó istárgú 'alú 'al-tzavarí hijshíl kojí; nêtanáni Adonái,
bidéi ló-ujál qúm.
'Atado está el yugo de mis rebeliones; por su mano han sido amarradas. Subieron
sobre mi cuello; el Señor ha hecho decaer mis fuerzas. Me ha entregado en
manos contra las cuales no podré prevalecer.
(15)
חּורי ִ֚ ַּגת
ָ֑ ָ ירי ׀ אֲדנָי֙ בְׁ קִ ְׁר ִָ֔בי קָ ָ ָ֥רא עָלַ ֶ֛י מֹועֵ ָ֖ד לִ ְׁש ָ֣בר ַ ָֽב ָ֤ ַ ִִס ָָ֨לה כׇּל־אַ ב
ס:ת־יְׁהּודה
ָֽ ָ ַדָ ַ ָ֣רְך אֲד ָָ֔ני לִ בְׁ תּולַ ָ֖ת ב
siláh jol-abirái | adonaí bêqirbí, qará 'alái mo'éd lishbór bájurái; gát daráj Adonái,
livtulát bat-Iêhudáh.
'Ha rechazado el Señor a todos mis valientes en medio de mí. Contra mí convocó
una asamblea para quebrantar a mis jóvenes. El Señor [Dios] ha pisado como en
un lagar a la virgen hija de Iehudá.
(16)
י־ר ַחָ֥ק ִמ ֶ֛מּנִ י ְׁמנ ֵַחָ֖ם
ָ עַל־אלה ׀ אֲנִ ָ֣י ָֽבֹוכִ ָָ֗יה עֵינִ ָ֤י ׀ עֵינִ י֙ ָ֣י ְׁרדָ ה ָ֔ ַמיִ ם ִ ָֽכ
ָ֣ ֵ
ס:אֹויָֽבֵ מֵ ִ ָ֣שיב נַפְׁ ִ ָ֑שי הָ יָ֤ ּו בָ נַי֙ ָֽשֹומֵ ִָ֔מים ִ ָ֥כי ג ַָבָ֖ר
'al-éleh | aní vójiáh 'einí | 'einí iórdah máim, kí-rajáq miméni mênajém meshív
nafshí; haíu vanaí shómemím, kí gavár oiév.
748
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 1
'Por estas cosas lloro; mis ojos, mis ojos se desbordan en lágrimas; porque se ha
alejado de mí el consolador que restaura mi alma. Mis hijos están desolados,
porque ha prevalecido el enemigo.'
(17)
יבָ֣יו צָ ָ ָ֑ריו
ָ ִֵ ָֽפ ְׁרשָָ֨ ה צִ יֶּ֜ ֹון בְׁ י ָָ֗דיהָ ֵ ָ֤אין ְׁמנַחֵ ם֙ ָָ֔לה צִ ּוָ ֹ֧ה יְׁ הוָ ֶ֛ה לְׁ ַ ָֽיע ֲָ֖קב ְׁסב
ס: ֵיהם ָֽ נִדה ֵ ָֽבינָ֖ ָ ְָׁ ָֽהיְׁ ָ ֹ֧תה יְׁ ָֽרּושָ לַ ֶ֛ ִם ל
pérêsáh Tzión bêiadéiha éin mênajem láĥ, tziváh Adonai lêIá'aqóv sêviváv
tzaráv; háiêtáh Iêrúshaláim lênidáh béineihém.
Extiende Tzión [Sion] las manos, y no hay quien la consuele. El Eterno ha dado
mandamiento contra Iaaqov, que sus adversarios lo rodeen. Entre ellos
Ierushaláim ha sido hecha impura.
(18)
֙עַמים) ְּׁוראּו
ִָ֗ (ה
ָֽ ָ יתי ִש ְׁמעּו־נָ ָ֣א כׇּל־עמים
ִ צַ ִ ָ֥דיק ֶ֛הּוא יְׁ הוָ ָ֖ה ִ ָ֣כי ִ ָ֣פיהּו מָ ִ ָ֑ר
ס: חּורי ָ ָֽהלְׁ כָ֥ ּו בַ ָֽשבִ י
ָ֖ ַ ּוב
ָֽ ַ ֹלתי
ָ֥ ַ מַ כְׁ א ִָ֔בי בְׁ ָֽתּו
tzadíq hú Adonai kí fíhu maríti; shim'u-ná jol-'MIM (há'amím) urú majoví,
bêtúlotái uvájurái hálêjú vashévi.
'Justo es el Eterno, aunque yo me rebelé contra su palabra. Oíd, pues, todos los
pueblos, y ved mi dolor: Mis vírgenes y mis jóvenes han ido en cautividad.
(19)
אתי ַ ָֽל ְׁמאַ הֲבַ י֙ ֵהָ֣מָ ה ִר ָ֔מּונִ י ָֽכהֲנַ ָ֥י ּוזְׁקֵ נַ ָ֖י בָ ִ ָ֣עיר ּגָוָ ָ֑עּו ִ ָֽכי־בִ קְׁ ָ֥שּו ָ֨אכ ֙ל
ִ קָ ָ ָ֤ר
ס:ָָ֔למֹו וְׁ י ִ ָָ֖שיבּו את־נַפְׁ ָ ָֽשם
qaráti lámêahavaí hémah rimúni, kóhanái uzqenái ba'ír gavá'u; kí-viqshú ójel
lámo, vêiashívu et-nafshám.
749
1, 2 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
'Mira, oh Eterno, que estoy angustiada; mis entrañas hierven. Mi corazón está
trastornado dentro de mí, porque me rebelé en gran manera. En la calle la espada
priva de hijos; en la casa es como la muerte.
(21)
עָתי֙ שָָ֔ שּו ִ ָ֥כי
ִ ׇּל־איְׁ ֶּ֜ ַבי ָ ָֽש ְׁמעָ֤ ּו ָ ָֽר
ָ֨ ָ ָֽש ְׁמ ֞עּו ִ ֹ֧כי ָֽנ ֱאנ ָָחָ֣ה ָ֗ ָאנִ י ֵ ָ֤אין ְׁמנַחֵ ם֙ לִָ֔ י כ
ס: עָשיתָ הֵ ֵבָ֥אתָ יֹום־קָ ָ ָ֖ראתָ וְׁ ִ ָֽיהְׁ יָ֥ ּו כ ָָֽמנִ יָ֑ ִ אַ ָ ָ֖תה
shámê'ú kí néenajáh áni éin mênajem lí, kol-óivái shámê'ú rá'atí sásu, kí atáh
'asíta; hevéta iom-qaráta víhíu jamóni.
'Oyen cómo gimo, y no hay quien me consuele. Todos mis enemigos han oído de
mi desgracia y se han alegrado de que tú lo hayas hecho. ¡Haz que llegue el día
que has proclamado, y sean ellos como yo!
(22)
ֲשר עֹולַ ֶ֛לְׁ תָ ִ ָ֖לי עַ ָ֣ל כׇּל־פְׁ שָ ָעָ֑י
ָ֥ עָתם לְׁ פ ָָ֨ניך֙ וְׁ עֹולֵ ָ֣ל ָָ֔למֹו ַ ָֽכא ָ֤ ָ ׇּל־ר
ָֽ ָ תָ ָ֨בא כ
פ:י־ר ָ֥בֹות אַ נְׁח ַ ָ֖תי וְׁ לִ ִ ָ֥בי דַ ָּוָֽי
ַ ִ ָֽכ
tavó jol-rá'atám lêfanéjá vê'olél lámo, káashér 'olálta lí 'ál kol-pêsha'ái; kí-rabót
anjotái vêlibí davái.
'Venga ante tu presencia toda la maldad de ellos, y trátales como me has tratado a
mí por todas mis rebeliones. Porque mis suspiros son muchos, y mi corazón está
enfermo.'
750
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 2
bilá' Adonái L (vêló) jamál ét kol-nêót Iá'aqóv, harás bê'evrató mivtzêréi vat-
Iêhudáh higí'a laáretz; jilél mamlajáh vêsaréiha.
Entesó cual enemigo su arco y afirmó su mano derecha. Como adversario, mató
cuanto era hermoso a los ojos. En la morada de la hija de Tzión [Sion] derramó
su enojo como fuego.
(5)
נֹותיהָ ִש ֵ ָ֖חת ִמבְׁ צָ ָ ָ֑ריו
ָ֔ הָ ָָ֨יה אֲדנָ ָ֤י ׀ כְׁ אֹויֵב֙ בִ לַ ָ֣ע יִ ְׁש ָר ָ֔ ֵאל בִ לַע֙ כׇּל־אַ ְׁר ְׁמ
ס:ת־יְׁהּודה ַ ָֽתאֲנִ יָ ָ֖ה ַ ָֽואֲנִ ָיָֽה
ָ ָ֔ ַו ַָ֨ירב֙ בְׁ ב
haiáh Adonái | kêoiev bilá' Israél, bila' kol-armênotéiha, shijét mivtzaráv; vaiérev
bêvat-Iêhudáh, táaniáh váaniáh.
751
2 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
vaiajmós kagan sukó, shijét mó'adó; shikáj Adonai | bêtzion mo'éd vêshabát,
vainátz bêzá'am-apó mélej vêjohén.
752
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 2
iéshêvú laáretz idêmú ziqnéi vat-tzión, hé'elú 'afar 'al-roshám, jágêrú saqím;
horídu laáretz roshán, bêtulót Iêrúshaláim.
Se agotan mis ojos a causa de las lágrimas; mis entrañas hierven. Mi corazón se
derrama por tierra a causa de la ruina de la hija de mi pueblo, mientras el niño
pequeño y el que mama desfallecen en las calles de la ciudad.
(12)
אמ ָ֔רּו אַ יֵ ָ֖ה דָ גָ ָ֣ ַֽן וָיָ ַָֽ֑יִ ן בְׁ ִ ָֽה ְׁתעַטְׁ פָ ָ֤ם ָֽכחָ ָל ֙ל בִ ְׁרח ָ֣בֹות ָ֔ ִעיר
ְׁ לְׁ ִאמתָ ם֙ ָֽי
ס:ל־חָ֖יק ִאמ ָ ָֽתם ֵ בְׁ הִ ְׁשתַ פֵ ְָ֣ך נַפְׁ שָָ֔ ם א
lêimotam iómêrú, aiéh dagán vaiáin; bêhítê'atêfám kéjalal birjovót 'ír, bêhishtapéj
nafshám, el-jéiq imotám.
A sus madres dicen: '¿Dónde están el trigo y el vino?', mientras desfallecen como
heridos en las calles de la ciudad, mientras derraman sus vidas en el regazo de
sus madres.
(13)
ידְך ָ ָ֣מה אֲדַ מה־ ָָ֗לְך הַ בַ ת֙ יְׁ ָ֣רּושָ ָ֔ ַל ִם ָ ָ֤מה אַ ְׁשוה־לְָך֙ ַוא ַ ֲָֽנח ָ֔ ֲֵמְך ֵ ֞ ִָ ָֽמה־אֲע
ס:ָא־לְך
ָֽ ָ בְׁ תּולַ ָ֖ת בַ ת־צִ יָ֑ ֹון ִ ָֽכי־ג ָָ֥דֹול כַיָ ֶ֛ם ִשבְׁ ֵ ָ֖רְך ִ ָ֥מי יִ ְׁרפ
máh-a'idéj máh adameh-láj habat Iêrúshaláim, máh ashveh-laj vaanájaméj,
bêtulát bat-tzión; kí-gadól kaiám shivréj mí irpa-láj.
753
2 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
nêviáij jázu laj sháv vêtafél, vêló-gilú 'al-'aonéj lêhashív SVITJ (shêvutéj);
vaiéjezu láj, masót sháv umadujím.
Tus profetas vieron para ti visiones vanas y sin valor. No expusieron tu pecado
para así evitar tu cautividad, sino que vieron para ti visiones proféticas vanas y
engañosas.
(15)
עַל־בָ֖ת
ַ ׇּל־עבְׁ ֵרי ָ֔דרְך ָ ָֽש ְׁרקּו֙ ַויָנִ ָ֣עּו ראשָָ֔ ם
ָ֣ ָ ָֽספְׁ ָ֨קּו עָלַ ָ֤יִ ְך ַכ ַָ֨פיִם֙ כ
ס:אמרּו֙ כְׁ ִ ָ֣לילַת ָ֔יפִ י מָ ָ֖שֹוש לְׁ כׇּל־הָ ָ ָֽארץ
ְׁ יְׁ ָֽרּושָ לָ ָ֑ ִם ה ֲָ֣זאת הָ ָ֗ ִעיר ש ָֽי
sáfêqú 'aláij kapáim kol-'óvrei dérej, shárêqú vaianí'u roshám, 'al-bát Iêrúshaláim;
hazót ha'ír sheiómêrú kêlílat iófi, masós lêjol-haáretz.
Aplaudían contra ti todos los que pasaban por el camino. Silbaban y sacudían sus
cabezas ante la hija de Ierushaláim, diciendo: '¿Es ésta la ciudad de la cual decían
que era perfecta en hermosura, el gozo de toda la tierra?'
(16)
ׇּל־איְׁ ָ֔ ַביִ ְך ָ ָֽש ְׁרקּו֙ ו ַַיָֽחַ ְׁרקּו־שֵָ֔ ן ָ ָֽא ְׁמ ָ֖רּו בִ לָ ָ֑עְׁ נּו ַ ָ֣אְך זָ֥ה
ָ֣ פ ָָ֨צּו עָלַ ָ֤יִ ְך פִ יהם֙ כ
ס:הַ יֶ֛ ֹום שקִ ּוִ י ֻנ ָ֖הּו מָ ָצָ֥אנּו ָר ִ ָֽאינּו
patzú 'aláij pihem kol-óiváij, shárêqú vaiájarqu-shén, ámêrú bilá'nu; áj zéh haióm
sheqivinúhu matzánu raínu.
Abrían su boca contra ti todos tus enemigos. Silbaban y rechinaban los dientes
diciendo: '¡La hemos destruido! Ciertamente éste es el día que esperábamos; ¡lo
hemos alcanzado, lo hemos visto!'
(17)
י־קדם הָ ַ ָ֖רס וְׁ ָ֣לא
ָ֔ ֲֵשר צִ ּוָ ָ֣ה ִ ָֽמימ
ָ֣ ֲשר ז ָ֗ ָָמם בִ ַצָ֤ע א ְׁמ ָרתֹו֙ א ָ֣ עָשָָ֨ ה יְׁ ה ֶּ֜ ָוה א
ס: חָ ָ ָ֑מל וַיְׁ שַ ַ ָ֤מח עָ ַָ֨ליִ ְך֙ אֹו ֵָ֔יב הֵ ִ ָ֖רים ָ֥קרן צָ ָ ָֽריִ ְך
'asáh Adonai ashér zamám bitzá' emrató ashér tziváh mímei-qédem, harás vêló
jamál; vaisamáj 'aláij oiév, herím qéren tzaráij.
754
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 2
tza'áq libám el-Adonái; jomát bat-tzíon horídi janájal dim'ah iomám valáilah, ál-
titêní fugat láj, al-tidóm bat-'einéj.
Mira, oh Eterno, y ve a quién has tratado así: ¿Acaso las mujeres habían de
comer su propio fruto, a los pequeñitos de sus tiernos desvelos? ¿Acaso el
sacerdote y el profeta habían de ser muertos en el santuario del Señor?
(21)
חּורי ָנָֽפְׁ לָ֣ ּו ב ָחָ֑רב הָ ַ ָ֨רגְׁ ָ֙ת
ָ֖ ַ ּוב
ָֽ ַ ּוֹלתי
ָ֥ ַ ָ ָֽשכְׁ ָ֨בּו ל ָ ָָ֤ארץ חּוצֹות֙ נַ ָ֣עַר וְׁ זָקֵָ֔ ן בְׁ ָֽת
ס: ָבְׁ יָ֣ ֹום אַ ָ֔פך טָ ַבָ֖חְׁ תָ ָ֥לא חָ ָ ָֽמלְׁ ת
shájêvú laáretz jutzot ná'ar vêzaqén, bêtúlotái uvájurái náfêlú vejárev; harágtá
bêíom apéja, tavájta ló jamálêta.
Yacen por tierra en las calles los muchachos y los ancianos. Mis vírgenes y mis
jóvenes han caído a espada. Mataste en el día de tu furor; degollaste y no tuviste
compasión.
755
2, 3 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
(22)
גּורי֙ ִמסָ ִָ֔ביב וְׁ ָ֥לא הָ יָ ֶ֛ה בְׁ יָ֥ ֹום אַ ף־יְׁ הוָ ָ֖ה פ ִ ָָ֣ליטַ מֹועָ֤ד ְׁמ ֵ ִתקְׁ ָר ֩א כְׁ יָ֨ ֹום
פ: יתי ָֽאיְׁ ִ ָ֥בי כִ ָ ָֽלם
ִ וְׁ שָ ִ ָ֑ריד אֲשר־טִ פַ ָ֥חְׁ ִתי וְׁ ִר ִ ָ֖ב
tiqra jêíom mo'éd mêguraí misavív, vêló haiáh bêíom af-Adonai palít vêsaríd;
asher-tipájti vêribíti óiêví jilám.
Has convocado asamblea como en día de fiesta solemne; temores hay por todas
partes. Y en el día del furor del Eterno, no hubo quien escapase, ni quien
sobreviviese. A los que cuidé y crié, mi enemigo ha exterminado.
756
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 3
(6)
ס: עֹולם
ָֽ ָ יבָ֖נִ י כְׁ מֵ ֵ ָ֥תי
ַ ֹוש
ִ בְׁ ַ ָֽמחֲשַ ִ ָ֥כים ָֽה
bêmájashakím hóshiváni kêmetéi 'olám.
Me bloquea por todos lados, de modo que no puedo salir; ha hecho pesadas mis
cadenas.
(8)
:ּגַ ָ֣ם ִ ָ֤כי אזְׁעַק֙ ַ ָֽואֲשַ ָ֔ ֵּועַ שָ ַ ָ֖תם ְׁתפִ ל ִ ָָֽתי
gám kí ez'aq váashavé'a, satám têfilatí.
Como un oso que acecha fue para mí, como un león en escondrijos.
(11)
:סֹורר ַוַָֽֽיְׁ פ ְַׁש ֵחָ֖נִ י שָ ַ ָ֥מנִ י ש ֵ ָֽמם
ֶ֛ ֵ ְׁד ָרכַ ָ֥י
dêrajái sorér váifashêjéni samáni shomém.
757
3 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
(13)
:הֵ בִ יא֙ בְׁ כִ לְׁ י ָ֔ ָתי בְׁ נֵ ָ֖י אַ ְׁשפ ָָֽתֹו
hevi bêjiliotái, bênéi ashpató.
Fui objeto de burla para todo mi pueblo; todo el día he sido su canción.
(15)
ס:רֹורים הִ ְׁרוַ ָ֥נִ י ַ ָֽלע ֲָנָֽה
ָ֖ ִ הִ ְׁשבִ יעַ ָ֥נִ י בַ ְׁמ
hisbi'áni vamêrorím hirváni lá'anáh.
758
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 3
Por la bondad del Eterno es que no somos consumidos, porque nunca decaen sus
misericordias.
(23)
:חֲדָ ִשים֙ לַבְׁ קָ ִ ָ֔רים ַר ָבָ֖ה א ֱָֽמּונ ָָֽתך
jadashim labêqarím, rabáh emúnatéja.
Bueno es el Eterno para los que en él esperan, para el alma que le busca.
(26)
: הוָֽה
ָ ְׁדּומם לִ ְׁתשּועַ ָ֖ת י
ָ ָ֔ ְָׁ֤טֹוב וְׁ יָחִ י ֙ל ו
tóv vêiajil vêdumám, litshu'át Adonai.
759
3 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
760
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 3
(35)
:לְׁ הַ טֹות֙ ִמ ְׁשפַט־ ָ֔ ָּגבר ָ֖נַֽגד פְׁ נֵ ָ֥י עלְׁ יָֽ ֹון
lêhatot mishpat-gáver, néged pênéi 'Elíon.
¿Quién será aquel que diga algo y eso ocurra, sin que el Señor lo haya mandado?
(38)
:ִמ ִ ָ֤פי עלְׁ יֹון֙ ָ֣לא תֵ ָ֔ ֵצא ָ ָֽה ָר ָ֖עֹות וְׁ הַ ָֽטֹוב
mipí 'Elion ló tetzé, hára'ót vêhatóv.
Alcemos nuestro corazón en las manos hacia Elohim que está en los cielos:
(42)
ס: ָנַ ָ֤חְׁ נּו פָשַָ֨ עְׁ נּו֙ ּומָ ִ ָ֔רינּו אַ ָ ָ֖תה ָ֥לא סָ ָ ָֽלחְׁ ת
761
3 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
Corrientes de agua han vertido mis ojos por la ruina de la hija de mi pueblo.
(49)
:עֵינִ ֹ֧י נִ ּגְׁ ָ ֶ֛רה וְׁ ָ֥לא ִת ְׁד ָ֖מה מֵ ֵ ָ֥אין ֲהפֻגָֽ ֹות
'einí nigêráh vêló tidméh meéin hafugót.
762
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 3
(50)
: עַד־י ְַׁש ִ ָ֣קיף וְׁ ֵָ֔ירא יְׁ הוָ ָ֖ה ִמשָ ָ ָֽמיִ ם
'ad-iashqíf vêiére, Adonai mishamáim.
Mis ojos causan dolor a mi alma, debido a todas las hijas de mi ciudad.
(52)
:ָ֥צֹוד צָ ֶ֛דּונִ י כַצִ פָ֖ ֹור ָֽאיְׁ ַבָ֥י חִ ָּנָֽם
tzód tzadúni katzipór óiêvái jinám.
Me cubrieron las aguas por encima de la cabeza; yo dije: '¡He sido eliminado!'
(55)
: אתי ִש ְׁמך֙ יְׁ ה ָ֔ ָוה ִמ ָ֖בֹור תַ חְׁ ִתיָֽ ֹות
ִ קָ ָ ָ֤ר
qaráti shimjá Adonai, mibór tajtiót .
Mi voz has oído: '¡No escondas tu oído cuando clamo por alivio!'
(57)
ס:ירא
ָֽ ָ ל־ת
ִ ַקָ ַ ָ֨רבְׁ ָ֙ת בְׁ יָ֣ ֹום אקְׁ ָר ָ֔א ָך אָ ַ ָ֖מ ְׁרתָ א
763
3 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
'Tú has abogado, oh Señor, por la causa de mi alma; has redimido mi vida.
(59)
: ָר ִ ָ֤איתָ ה יְׁ הוָה֙ עַּוָ ָ֣תָ ִָ֔תי שׇּ פְׁ ָטָ֖ה ִמ ְׁשפ ִ ָָֽטי
raítah Adonai 'avátatí, shoftáh mishpatí.
Tú has visto toda la venganza de ellos, todos sus planes contra mí.
(61)
: עָלי
ָֽ ָ שָ ַ ָ֤מעְׁ תָ ח ְׁרפָתָ ם֙ יְׁה ָ֔ ָוה כׇּל־מַ חְׁ ְׁשב ָ ָ֖תם
shamá'ta jerpatam Adonai, kol-majshêvotám 'alái.
'Tú has oído, oh Eterno, la afrenta de ellos, todas sus maquinaciones contra mí,
(62)
:ִשפְׁ ֵ ָ֤תי קָ מַ י֙ וְׁ הגְׁ יֹו ָָ֔נם עָלַ ָ֖י כׇּל־הַ יָֽ ֹום
siftéi qamaí vêhegionám, 'alái kol-haióm.
764
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 3, 4
(65)
:ִת ֵ ָ֤תן לָהם֙ ְׁמגִ ּנַת־ ֵָ֔לב תַ א ָ ֲָֽל ְׁתךָ֖ ל ָָֽהם
titén lahem mêginat-lév, taalátêjá lahém.
¡Cómo se ha empañado el oro! ¡Cómo se ha alterado el buen oro! Las piedras del
santuario están esparcidas por los cruces de todas las calles.
(2)
ֵי־חרש ַ ָֽמע ֵ ֲָ֖שה
ָ֔ בְׁ נֵ ָ֤י צִ יֹון֙ הַ יְׁ קָ ִ ָ֔רים הַ ְׁמ ֻסל ִ ָָ֖אים בַ פָ ָ֑ז אֵ יכָ ָ֤ה נחְׁ ְׁשבּו֙ לְׁ נִ בְׁ ל
ס:יֹוצר ָֽ ֵ יְׁ ֵ ָ֥די
bênéi Tzion haiqarím, hamsulaím bapáz; eijáh nejshêvú lênivlei-jéres, má'aséh
iêdéi iotzér.
Los apreciados hijos de Tzión [Sion], que eran estimados en oro fino, ¡cómo son
tenidos ahora como vasijas de barro, obra de manos de alfarero!
(3)
ת־עַמי לְׁ אַ כְׁ ָָ֔זר כי ענים
ָ֣ ִ ַּגַם־תנין (תַ ּנִ ים֙ ) ָחָ֣לְׁ צּו שַָ֔ ד הֵ ינִ ָ֖יקּו ּגָֽ ֵּוריהָ֑ן ב
ס:(כַיְׁ עֵנִ ָ֖ים) בַ ִמ ְׁד ָ ָֽבר
gam-TNIN (tanim) jáltzu shád, heiníqu gúreihén; bat-'amí lêajzár, JI 'NIM
(kai'ením) bamidbár.
Hasta los chacales dan la teta y amamantan a sus cachorros, pero la hija de mi
pueblo se ha vuelto cruel, como los avestruces del desierto.
765
4 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
(4)
דָ ָ֨ ַבק לְׁ ָ֥שֹון יֹונֵ ֶ֛ק אל־חִ כָ֖ ֹו בַ צָ ָ ָ֑מא עָֽ ֹולָלִ ים֙ ָ ָ֣שאֲלּו ָ֔לחם פ ֵ ָ֖רש ֵ ָ֥אין
ס:ל ָָֽהם
daváq lêshón ionéq el-jikó batzamá; 'ólalim sháalu léjem, porés éin lahém.
Los que comían delicados manjares han quedado desolados en las calles. Los que
fueron criados con carmesí han abrazado la basura.
(6)
א־חָ֥לּו ָבָ֖ה
ָ מֹו־רגַע וְׁ ל
ָ֔ ָ ְׁת־עַמי ֵ ָֽמחַ ַטָ֖את ְׁס ָ֑דם ַ ָֽההֲפּוכָ ָ֣ה כ
ִָ֔ ַוַיִ גְׁ דַ ֙ל עֲוָ֣ ן ב
ס:י ָ ָָֽדיִ ם
vaigdal 'avón bat-'amí, méjatát sêdóm; háhafujáh jêmo-rága', vêlo-jálu váĥ
iadáim.
Eran más limpios sus príncipes que la nieve, más blancos que la leche. Sus
mejillas eran sonrosadas, más que las perlas. Su talle era como el zafiro.
(8)
עֹורם֙ עַל־עַ צְׁ ָ֔ ָמם י ֵָבָ֖ש
ָ חּוצֹות צָ פַ ָ֤ד
ָ֑ חָ ַ ָ֤שְך ִמ ְׁשחֹור֙ ָ ָֽתא ָ ֳָ֔רם ָ֥לא נִ כְׁ ָ֖רּו ַ ָֽב
ס:הָ יָ ָ֥ה כ ֵ ָָֽעץ
jasháj mishêjor táorám, ló nikêrú bájutzót; tzafád 'oram 'al-'atzmám, iavésh haiáh
ja'étz.
Más oscuros que el hollín están ahora sus semblantes; no los reconocen por las
calles. Su piel está encogida sobre sus huesos, reseca como un palo.
766
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 4
(9)
נּובת
ָ֖ ֵי־חרב ֵ ָֽמחַ לְׁ לֵ ָ֖י ָרעָ ָ֑ב ָ֣ש ֵהָ֤ם ָי ָֻ֨זבּו֙ ְׁמדֻקָ ִ ָ֔רים ִמ ְׁת
ָ֔ טֹובים הָ יּו֙ חַ לְׁ ל
ָ֤ ִ
ס:שָ ָ ָֽדי
tovím haiú jalêlei-jérev, méjalêléi ra'áv; shéhém iazúvú mêduqarím, mitênuvót
sadái.
Más afortunados fueron los muertos por la espada que los muertos por el hambre.
Porque éstos murieron poco a poco, atravesados por falta de los productos del
campo.
(10)
יְׁ ָ֗ ֵדי נ ִָשים֙ ַרח ָ ֲָ֣מנִ יָ֔ ֹות בִ ְׁשלָ֖ ּו יַלְׁ דֵ יהָ֑ן הָ יָ֤ ּו לְׁ בָ רֹות֙ ָָ֔למֹו בְׁ ָ֖שבר בַ ת־
ס:עַמיָֽ ִ
iêdéi nashim rajamániót, bishêlú ialdeihén; haíu lêvarot lámo, bêshéver bat-'amí.
Las manos de las mujeres compasivas cocinaron a sus propios hijos. Ellos les
sirvieron de comida en medio del quebranto de la hija de mi pueblo.
(11)
ת־אש בְׁ צִ יָ֔ ֹון ו ַָ֖תאכַל
ָ֣ ֵ כִ לָ ָ֤ה יְׁ הוָה֙ את־חֲמָ ָ֔תֹו שָ פַ ְָ֖ך ח ֲָ֣רֹון אַ פָ֑ ֹו ַויַצ
ס: ָיְׁ ָֽסד ָֽתיה
kiláh Adonai et-jamató, shafáj jarón apó; vaiatzet-ésh bêtzión, vatójal
iêsódotéiha.
No creían los reyes de la tierra, ni ninguno de los habitantes del mundo, que el
adversario y el enemigo entrarían por las puertas de Ierushaláim.
(13)
ס:יאיהָ עֲֹו ָ֖נת ָֽכהֲנָ֑יהָ הַ ָֽשפְׁ ִ ָ֥כים בְׁ קִ ְׁר ָבָ֖ה ַ ָ֥דם צַ ִד ִ ָֽיקים
ָ֔ ִֵ ָֽמחַ ָ֣טאות נְׁ ב
méjatóvt nêviéiha, 'aonót kóhanéiha; hashófêjím bêqirbáĥ dám tzadiqím.
767
4 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
Fue por los pecados de sus profetas y por las iniquidades de sus sacerdotes, que
derramaron en medio de ella la sangre de los justos.
(14)
ס:יהם
ָֽ ֵחּוצֹות נְׁ ָֽגאֲלָ֖ ּו בַ ָ ָ֑דם בְׁ ָ֣לא יָֽ ּוכְׁ ָ֔לּו יִּגְׁ ָ֖עּו בִ לְׁ ֻבָֽש
ָ֔ נָעָ֤ ּו עִ וְׁ ִרים֙ ַ ָֽב
na'ú 'ivrim bájutzót, nêgóalú badám; bêló íujlú, igê'ú bilvúsheihém.
Deambulaban como ciegos por las calles y se contaminaban con sangre, de modo
que nadie pudiese tocar sus vestiduras.
(15)
֙ל־ת ָ֔ ָּגעּו ִ ָ֥כי נ ָָ֖צּו ּגַם־נָ ָ֑עּו ָ ָֽא ְׁמרּו
ִ ַָ֣סּורּו טָ ֞ ֵמא ָ ָ֣ק ְׁראּו ָָ֗למֹו ָ֤סּורּו ָ֨סּורּו֙ א
ס:יֹוספּו לָגָֽ ּור
ָ֖ ִ ּגֹוים ָ֥לא ִָ֔ ַב
súru tamé qáru lámo súru súrú al-tigá'u, kí natzú gam-ná'u; ámêrú bagoím, ló
iosífu lagúr.
Todavía se consumen nuestros ojos tras la vana espera de nuestro socorro. Desde
nuestro mirador miramos hacia una nación que no puede salvar.
(18)
י־בָ֥א
ָ ִצָ ָ֣דּו צְׁ עָ ָ֔ ֵדינּו ִמלָ֖כת בִ ְׁר ָֽחב ֵ ָ֑תינּו קָ ַ ָ֥רב קִ ֵצֶ֛נּו ָ ָֽמלְׁ ָ֥אּו י ֵ ָָ֖מינּו כ
ס:קִ ֵ ָֽצנּו
768
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 4
tzadú tzê'adéinu, miléjet birjóvotéinu; qaráv qitzénu málêú iaméinu ki-vá qitzénu.
Acecharon nuestros pasos, para que no anduviéramos por nuestras propias calles.
Nuestro fin se acercó; se cumplieron nuestros días, porque había llegado nuestro
fin.
(19)
עַל־ההָ ִ ָ֣רים ְׁדל ָ֔ ָֻקנּו בַ ִמ ְׁד ָבָ֖ר ָ ָ֥א ְׁרבּו
ָֽ קַ ִ ָ֤לים הָ יּו֙ ָֽר ְׁד ֵָ֔פינּו ִמּנִ ְׁש ֵ ָ֖רי שָ ָ ָ֑מיִ ם
ס:ָ ָֽלנּו
qalím haiú ródêféinu, minishréi shamáim; 'al-héharím dêlaqúnu, bamidbár árvu
lánu.
Más veloces que las águilas del cielo fueron nuestros perseguidores. Sobre las
montañas nos persiguieron febrilmente; en el desierto nos pusieron emboscadas.
(20)
ֲשר אָ ָ֔ ַמ ְׁרנּו בְׁ צִ לָ֖ ֹו ִ ָֽנחְׁ יָ֥ה
ָ֣ יתֹותם א
ָ֑ ָ ָ֤רּוחַ אַ ֵָ֨פינּו֙ ְׁמ ִ ָ֣שיחַ יְׁ ה ָ֔ ָוה נִ לְׁ כַ ָ֖ד בִ ְׁש ִ ָֽח
ס: ּגֹוים ָֽ ִ ַב
rúaj apéinú mêshíaj Adonai, nilkád bishjítotám; ashér amárnu, bêtziló níjêiéh
vagoím.
El aliento de nuestra vida, el ungido del Eterno, ha sido atrapado en sus fosas;
aquel de quien habíamos dicho: 'A su sombra viviremos entre las naciones.'
(21)
֙(יֹושבת) בְׁ ָ֣ארץ עָ֑ ּוץ ּגַם־עָ ַָ֨ליִ ְך
ָ֖ ישי וְׁ ִש ְׁמחִ י֙ בַ ת־אֱדָ֔ ֹום יושבתי ִ ִ ָ֤ש
ס:עָרי
ָֽ ִ ַ ָֽתעֲבׇּ ר־כָ֔ ֹוס ִת ְׁשכְׁ ִ ָ֖רי וְׁ ִת ְׁת
sísi vêsimjí bat-edóm, IVSVTI (ioshévet) bêéretz 'útz; gam-'aláij tá'avor-kós,
tishkêrí vêtit'arí.
769
5 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
Nuestra agua bebemos por dinero; nuestra leña nos viene por precio.
(5)
:ָֽח־לנּו
ָֽ ָ ָארנּו֙ נִ ְׁר ָ֔ ָדפְׁ נּו יָגַ ָ֖עְׁ נּו לא (וְׁ ָ֥לא) ָֽה ַּונ
ָ֨ ֵ ַעָ֤ל צַ ּו
'ál tzavarénú nirdáfnu, iagá'nu l (vêló) húnáj-lánu.
Sobre nuestros cuellos están los que nos persiguen. Nos fatigamos, y para
nosotros no hay reposo.
(6)
:ִמצְׁ ַ ָ֨ריִ ם֙ נ ַ ָָ֣תּנּו ָָ֔יד אַ ָ֖שּור לִ ְׁש ָ֥ב ַ ָֽע ָ ָֽלחם
mitzráim natánu iád, ashúr lisbó'á lájem.
Hacia Egipto extendimos las manos; y hacia Asiria, para saciarnos de pan.
(7)
:(ואֲנַ ָ֖חְׁ נּו) עֲֹו ָֽנתֵ יהָ֥ם סָ ָ ָֽבלְׁ נּו
ָֽ ַ אֲב ֵ ָ֤תינּו ָ ָֽחטְׁ אּו֙ אינם (וְׁ אֵ י ָָ֔נם) אנחנו
avotéinu játêú INM (vêeinám), NJNV (váanájnu) 'aonóteihém saválênu.
770
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 5
(8)
:עֲבָ ִדים֙ ָ ָ֣מ ְׁשלּו ָ֔ ָבנּו פ ֵ ָ֖רק ֵ ָ֥אין ִמי ָ ָָֽדם
'avadim máshlu vánu, poréq éin miadám.
Aun los esclavos se han enseñoreado de nosotros; no hubo quien nos librara de su
mano.
(9)
:בְׁ נַפְׁ שֵָ֨ נּו֙ נ ִ ָָ֣ביא לַחְׁ ָ֔ ֵמנּו ִמפְׁ נֵ ָ֖י חָ֥רב הַ ִמ ְׁד ָ ָֽבר
bênafshénú naví lajménu, mipênéi jérev hamidbár.
Con riesgo de nuestras vidas traemos nuestro pan, ante la espada del desierto.
(10)
:עֹורנּו֙ כְׁ תַ ּנָ֣ ּור נִ כְׁ ָ֔ ָמרּו ִמפְׁ נֵ ָ֖י זַלְׁ עֲפָ֥ ֹות ָר ָ ָֽעב
ָ֨ ֵ
'orénú kêtanúr nijmáru, mipênéi zal'afót ra'áv.
Los príncipes fueron colgados de sus manos; no fue respetada la persona de los
ancianos.
(13)
:עָרים בָ עֵ ָ֥ץ כ ָ ָָֽשלּו
ָ֖ ִ ְׁחּורים֙ טְׁ ָ֣חֹון נָשָָ֔ אּו ּונ
ִ ַ ָֽב
bájurim têjón nasáu, un'arím ba'étz kashálu.
771
5 Eijáh / Lamentaciones אֵ יכָה
Los ancianos han dejado de acudir a las puertas de la ciudad; los jóvenes han
dejado sus canciones.
(15)
:שָ בַ ת֙ ְׁמ ָ֣שֹוש לִ ָ֔ ֵבנּו נהְׁ פַ ְָ֥ך לְׁ ֵ ָ֖אבל ְׁמח ֵ ָֽלנּו
shavat mêsós libénu, nehpáj lêével mêjolénu.
Por esto está enfermo nuestro corazón; por esto se han ensombrecido nuestros
ojos.
(18)
פ:כּו־בֹו
ָֽ ְּׁועָלים הִ ל
ָ֖ ִ ַעָ֤ל הַ ר־צִ יֹון֙ ששָ ָ֔ ֵמם ָֽש
'ál har-tzion sheshamém, shú'alím hilêju-vó.
Por el monte Tzión [Sion], que ha quedado desolado, se pasean las zorras.
(19)
: אַ ָ ָ֤תה יְׁ הוָה֙ לְׁ עֹולָ ָ֣ם תֵ שֵָ֔ ב כִ ְׁסאֲךָ֖ לְׁ ָ֥דֹור ו ָָֽדֹור
atáh Adonai lê'olám teshév, kisajá lêdór vadór.
¿Por qué te olvidarás de nosotros para siempre y nos dejarás a lo largo de los
días?
772
אֵ יכָה Eijáh / Lamentaciones 5
(21)
ש: יבנּו יְׁ הוָ ָ֤ה ׀ אֵ ָ֨ליך֙ ונשוב ְׁ ָֽ(ונ ָָ֔שּובָ ה) חַ ֵ ָ֥דש י ֵ ָָ֖מינּו כְׁ ָֽקדם
ֵ ָ֨ ה ֲִש
hashivénu Adonai | eléjá VNSVV (vênashúvah), jadésh iaméinu kêqédem.
Haz que volvamos a ti, oh Eterno, y volveremos. Renueva nuestros días como en
los tiempos pasados,
(22)
:עַד־מ ָֽאד
ְׁ ִ֚ ִכי ִאם־מָ ָ֣אס ְׁמאַ ְׁס ָ֔ ָתנּו קָ ַצָ֥פְׁ תָ עָלֵ ָ֖ינּו
kí im-maós mêastánu, qatzáfta 'aléinu 'ad-mêód.
aunque nos hayas desechado y te hayas airado en gran manera contra nosotros.
773
1 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
¿Qué provecho tiene el hombre de todo su duro trabajo con que se afana debajo
del sol?
(4)
: ֵ֤דֹור הֹ לְֵך֙ וְ ֶ֣דֹור ִ֔ ָּבא וְ הָּ ָּ ֶ֖א ֶרץ לְ עֹולָּ ֵ֥ם עֹ ָּ ֽמדֶ ת
dór holej vêdór bá, vêhaáretz lê'olám 'omádet.
774
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 1
(7)
֙ל־מ ֗קֹום ֶ ֵ֤שהנְחָּ לִּ ים
ְ ֶכׇּל־הנְחָּ לִּ ים֙ הֹֽ לְ ִּ ֶ֣כים אֶ ל־ה ִָּ֔ים וְ היָּ ֶ֖ם אֵ ינֶ ֶ֣נּו מָּ לֵ ָ֑א א
: הֹֽ לְ ִ֔ ִּכים ָּ ֵ֛שם ֵ ֵ֥הם שָּ ִּ ֶ֖בים ל ָּ ָּֽלכֶת
kol-hanêjalim hólêjím el-haiám, vêhaiám einénu malé; el-mêqóm shéhanêjalim
hólêjím, shám hém shavím lalájet.
Todos los ríos van al mar, pero el mar no se llena. Al lugar adonde los ríos
corren, allí vuelven a correr.
(8)
א־ת ְשבֵ֥ע ָ֨עיִּ ן֙ לִּ ְר ִ֔אֹות
ִּ ֹ כׇּל־ה ְדבָּ ִּ ֶ֣רים יְ ג ִ֔ ִֵּעים ֽל ֹא־יּוכֵ֥ל ִּ ֶ֖איש לְ ד ֵבָ֑ר ֽל
:א־תמָּ לֵ ֵ֥א אֶֹ֖ זֶן ִּמ ְשמֹֽ ע ִּ ֹ וְ ֽל
kol-hadêvarím iêge'ím, ló-iujál ísh lêdabér; ló-tisbá' 'áin lirót, vêló-timalé ózen
mishêmó'a.
Todas las cosas son fatigosas, y no puede el hombre hablar. El ojo no se harta de
ver, ni el oído se sacia de oír.
(9)
ָ֑ ֶ ה־שהָּ יָּה֙ ֶ֣הּוא שֶ ִּ ֽיהְ ִֶ֔יה ּומה־שֶ ֽנעֲשִָּ֔ ה ֶ֖הּוא שֶ ֵי
ֽעָּשה וְ ֵ ֵ֥אין כׇּל־חָּ ָּ ֶ֖דש ֶֽ מ
: ֵ֥תחת ה ָּ ֽשמֶ ש
mah-shéhaiah hú sheíhêiéh, umah-shená'asáh, hú sheié'aséh; vêéin kol-jadásh
tájat hashámesh.
Lo que fue, eso será; y lo que ha sido hecho, eso se hará. Nada hay nuevo debajo
del sol.
(10)
ֲשר הָּ יָּ ֶ֖ה
ֵ֥ ֶ ֹאמר ְראֵ ה־זֶ ֶ֖ה חָּ ָּ ֶ֣דש ָ֑הּוא כְ בָּ ר֙ הָּ יָּ ֶ֣ה לְ ֽ ֹעל ִִָּּ֔מים א
ֵ֥ יֵ ֵ֥ש דָּ ָּבֵ֛ר שֶ י
:ִּמלְ פ ֵָּנֽנּו
iésh davár sheiomár rêeh-zéh jadásh hú; kêvar haiáh lê'ólamím, ashér haiáh
milêfanénu.
¿Hay algo de lo que se pueda decir: 'Mira, esto es nuevo'? Ya sucedió en las
edades que nos han precedido.
(11)
ֵ ֵ֥אין זִּכְ ֶ֖רֹון ל ִּ ָּֽראשֹ נִּ ָ֑ים וְ ָ֨גם ל ָּֽאחֲרֹ ִ֜ ִּנים שֶ ִּ ֽיהְ י֗ ּו ֽל ֹא־יִּ הְ יֶ ֵ֤ה לָּהֶ ם֙ ִּזכ ִָּ֔רֹון ִּ ֵ֥עם
פ: שֶ ִּ ֽיהְ יֶ֖ ּו ל ָּֽאחֲרֹ ָּנֽה
775
1 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
éin zijrón laríshoním; vêgám laájaroním sheíhêíu ló-ihiéh lahem zikarón, 'ím
sheíhêíu laájaronáh.
He observado todas las obras que se hacen debajo del sol, y he aquí que todo ello
es insignificancia y aflicción de espíritu.
(15)
:ְמעֻּוָּ ֶ֖ת ֽל ֹא־יּוכֶ֣ל לִּ ְתקָֹ֑ ן וְ חֶ ְס ֶ֖רֹון ֽל ֹא־יּוכֵ֥ל לְ הִּ מָּ נֽ ֹות
mê'uvát ló-iujál litqón; vêjesrón ló-iujál lêhimanót.
776
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 1, 2
777
2 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
tárti vêlibí, limshój baiáin et-bêsarí; vêlibí nohég bájojêmah vêléejóz bêsijlút, 'ád
asher-eréh ei-zéh tóv livnéi háadam ashér iá'asú tájat hashamáim, mispár iêméi
jaieihém.
Me hice estanques de aguas para regar con ellas un bosque donde crecieran los
árboles.
(7)
ּושפ ִָּ֔חֹות ּובְ נֵי־בֶ֖יִּ ת ָּ ֶ֣היָּה ִּ ָ֑לי גֶ֣ם ִּמקְ ֶנ ֩ה בָּ קָָּ֨ ר ָּו ֵ֤צ ֹאן ְ יתי֙ עֲבָּ ִּ ֶ֣דים ִּ קָּ ָ֨ ִּנ
:ה ְרבֵ ה֙ ָּ ֶ֣היָּה לִִּ֔ י ִּמ ֵ֛ ֹכל ֶ ֽשהָּ יֵ֥ ּו לְ פָּנֶ֖י בִּ ֽירּושָּ ָּ ֽל ִּם
qanítí 'avadím ushfajót, uvnei-váit háiah lí; gám miqneh vaqár vatzón harbeh
háiah lí, mikól shéhaíu lêfanái birúshaláim.
Adquirí siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa. También tuve mucho
ganado, vacas y ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Ierushaláim.
(8)
יתי לִִּ֜ י שָּ ִּ ֶ֣רים
ִּ עָּש
ִּ ָ֨ ּוסגֻלֵ֥ת ְמל ִּ ֶָּ֖כים וְ ה ְמ ִּדינָ֑ ֹות
ְ כָּנ ְֵ֤ס ִּתי לִּ י֙ גם־כֶ ֶ֣סֶ ף וְ ז ִ֔ ָָּּהב
:וְ שָּ ֗רֹות וְ ֽת ֲענֻגֵ֛ ֹות בְ נֵ ֵ֥י ָּ ֽהאָּ ָּ ֶ֖דם ִּש ָּ ֵ֥דה וְ ִּש ֽדֹות
kanásti lí gam-késef vêzaháv, usgulát mêlajím vêhamêdinót; 'asíti lí sharím
vêsharót vêtá'anugót bênéi háadám shidáh vêshidót.
778
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 2
No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni rehusé a mi corazón placer
alguno; porque mi corazón se alegraba de todo mi duro trabajo. Ésta fue mi parte
de todo mi duro trabajo.
(11)
עָּמלְ ִּתי ֽלע ֲָ֑שֹות וְ הִּ ֵָ֨נה
ֶ֣ עָּמל ֶ ֽש
ֶ֖ ָּ ּוב
ֽ ֶ עָּשּו י ִָּ֔די
ֶ֣ ׇּל־מעֲשי֙ ֶ ֽש
ֽ ֶ֣יתי א ֗ ֲִּני בְ כ ֽ ִּ ִּּופָּנ
:ה ֵ֥ ֹכל ָ֨ ֶהבֶ ֙ל ְּורעֶ֣ ּות ִ֔רּוח וְ ֵ ֵ֥אין יִּ ְת ֶ֖רֹון ֵ֥תחת ה ָּ ֽשמֶ ש
ufanítí aní bêjol-má'asaí shé'asú iadái, uvé'amál shé'amálti lá'asót; vêhinéh hakól
hével ur'út rúaj, vêéin itrón tájat hashámesh.
Luego yo consideré todas las cosas que mis manos habían hecho y el duro trabajo
con que me había afanado en hacerlas, y he aquí que todo era insignificancia y
aflicción de espíritu. No había provecho alguno debajo del sol.
(12)
ֵ֤֙יתי אֲנִּ י֙ לִּ ְר ֶ֣אֹות חׇּ כְ ִ֔ ָּמה וְ ֽהֹולֵלֶ֖ ֹות וְ ִּסכְ לָ֑ ּות ִּ ֶ֣כי ׀ ֶ ֶ֣מה ָּ ֽהאָּ ֗ ָּדם שֶ יָּבֹוא
ֽ ִּ ִּּופָּנ
:עָּשּוהּו
ֽ ֽאח ֵ ֲֶ֣רי ה ִ֔ ֶמלְֶך ֵ ֵ֥את אֲשֶ ר־כְ ָּבֶ֖ר
ufanítí aní lirót jojmáh, vêhólelót vêsijlút; kí | méh háadám sheiavo ájaréi
hamélej, ét asher-kêvár 'asúhu.
779
2 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
(13)
ית ֵ֥רֹון הָּ ֶ֖אֹור ִּמן־
ְ יתי ִ֔ ָּאנִּ י שֶ יֵ ֵ֥ש יִּ ְת ֵ֛רֹון ֽלחׇּ כְ ָּ ֶ֖מה ִּמן־ה ִּסכְ לָ֑ ּות ִּ ֽכ
ִּ וְ ָּר ִּ ֶ֣א
:החֹֽ שֶ ְך
vêraíti áni, sheiésh itrón lájojêmáh min-hasijlút; kítêrón haór min-hajóshej.
El sabio tiene sus ojos en su cabeza, pero el necio anda en tinieblas. También yo
entendí que lo mismo acontecerá a todos ellos.
(15)
וְ אָּ ָ֨מ ְר ִּ ֽתי א ִ֜ ֲִּני בְ לִּ ִּ֗בי כְ ִּמקְ ֵ ֵ֤רה הכְ ִּסי ֙ל גם־אֲנִּ ֶ֣י יִּ קְ ֵ ִ֔רנִּ י וְ לָּ ַ֧מָּ ה חָּ כ ְֵ֛מ ִּתי א ֲִּנֶ֖י
:ָּ ֶ֣אז יֹ ֵ ָ֑תר וְ ִּדב ְֶ֣ר ִּתי בְ לִּ ִִּ֔בי שֶ גם־זֶ ֶ֖ה ָּ ֽהבֶ ל
vêamártí aní bêlibí kêmiqréh hakêsil gam-aní iqréni, vêlámah jajámti aní áz iotér;
vêdibárti vêlibí, shegam-zéh hável.
Porque ni del sabio ni del necio habrá perpetua memoria, puesto que en los días
venideros ya habrá sido olvidado todo. Y cómo muere el sabio junto con el
necio!
(17)
ֶ֖ ָּ אתי֙ אֶ ת־הֶ֣ח ִִּ֔יים ִּ ֶ֣כי ֵ֤רע עָּלי֙ ֽהמעֲשִֶ֔ ה שֶ ֽנע
ֲשה ֶ֣תחת ה ָּ ָ֑שמֶ ש ִּ ֽכי־ ִּ וְ שָּ ֵָ֨נ
:ה ֵ֥ ֹכל ֶהֶ֖בֶ ל ְּורעֵ֥ ּות ֽרּוח
780
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 2
Entonces aborrecí la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era
fastidiosa; pues todo es insignificancia y aflicción de espíritu.
(18)
יחנּו ָּ ֽלאָּ ָּ ֶ֖דם
ֶ ִ֔ ִּעָּמל ֶ֣תחת ה ָּ ָ֑שמֶ ש ֶ ֶ֣שאנ
ֶ֖ ֵ ֵ֤אתי אֲנִּ י֙ אֶ ת־כׇּל־עֲמָּ לִִּ֔ י ֶ ֽשאֲנִּ ֵ֥י
ֽ ִּ ֵוְ שָּ נ
: שֶ ִּ ֽיהְ יֶ ֵ֥ה ֽאח ָּ ֲֽרי
vêsanétí aní et-kol-'amalí, shéaní 'amél tájat hashámesh; shéanijénu, láadám
sheíhêiéh ájarái.
Asimismo, aborrecí todo el duro trabajo con que me había afanado debajo del
sol, el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí.
(19)
עָּמלְ ִּתי
ֵ֥ יֹודע ֶ ֽהחָּ כָּ ֵ֤ם ִּ ֽיהְ יֶה֙ ֶ֣אֹו סָּ ִָּ֔כל וְ יִּ ְשלט֙ בְ כׇּל־עֲמָּ לִִּ֔ י ֶ ֽש
ֵ ֗ ּומי
ֶ֣ ִּ
: וְ ֶ ֽשחָּ כ ְֶ֖מ ִּתי ֶ֣תחת ה ָּ ָ֑שמֶ ש גם־זֶ ֶ֖ה ָּ ֽהבֶ ל
umí iodé'a héjajám íhieh ó sajál, vêishlat bêjol-'amalí, shé'amálti vêshéjajámti
tájat hashámesh; gam-zéh hável.
Por tanto, volví a desesperarme con respecto a todo el duro trabajo con que me
había afanado debajo del sol.
(21)
֙כִּ י־יֵ ֶ֣ש אָּ ֗ ָּדם ֶ ֽשעֲמָּ לֵ֛ ֹו בְ חׇּ כְ ָּ ֵ֥מה ּובְ ֶ֖דעת ּובְ כִּ ְש ָ֑רֹון ּולְ אָּ ִּ֞ ָּדם שֶ ֵ֤ל ֹא ָּ ֽעמל־בֹו
:יִּ ְתנֶ ֶ֣נּו חֶ לְ ִ֔קֹו גם־זֶ ֵ֥ה ֶהֶ֖בֶ ל וְ ָּרעָּ ֵ֥ה ר ָּ ֽבה
ki-iésh adám shé'amaló bêjojmáh uvdá'at uvjishrón; uladám sheló 'ámal-bó
itênénu jelqó, gam-zéh hével vêra'áh rabáh.
Porque se da el caso del hombre que habiéndose afanado con sabiduría, con
conocimiento y con talento, deja sus bienes a otro hombre que jamás se afanó en
ello. También esto es insignificancia y un mal grande.
781
2 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
(22)
כִִּּ֠ י ֶ ֽמה־הֹ וֶ ֵ֤ה ָּ ֽלאָּ דָּ ם֙ בְ כׇּל־עֲמָּ ִ֔לֹו ּובְ רעְ יֶ֖ ֹון לִּ ָ֑בֹו ְש ֵ֥הּוא עָּ ֵ ֶ֖מל ֵ֥תחת
:ה ָּ ֽשמֶ ש
kí méh-hoéh láadam bêjol-'amaló, uvra'íon libó; shêhú 'amél tájat hashámesh.
Porque, ¿qué logra el hombre de todo su duro trabajo y del conflicto de corazón
con que se afana debajo del sol?
(23)
ִּ ַ֧כי כׇּל־י ָּ ֶָּ֣מיו מכְ אֹ ִּ֗בים ו ָָּ֨כעס֙ עִּ נְ יָּנִ֔ ֹו גם־בלֶ֖יְ לָּה ֽל ֹא־שָּ כֶ֣ב לִּ ָ֑בֹו גם־זֶ ֶ֖ה
:ֶהֵ֥בֶ ל ֽהּוא
kí jol-iamáv majovím vajá'as 'inianó, gam-baláilah ló-shajáv libó; gam-zéh hével
hú.
Porque todos sus días no son sino dolores; y su tarea, frustración. Ni aun de
noche reposa su corazón. Esto también es insignificancia.
(24)
֙ין־טֹוב ָּ ֽבאָּ דָּ ם֙ שֶ י ֹאכֶ֣ל וְ שָּ ִ֔ ָּתה וְ הֶ ְר ָּ ַ֧אה אֶ ת־נפְ ֵ֛שֹו ֶ֖טֹוב ֽבעֲמָּ לָ֑ ֹו גם־זֹ ה ֵ֤ ֵ ֽא
: ֱֹלהים ִּ ֽהיא ֶ֖ ִּ יתי ִ֔ ָּאנִּ י ִּ ֵ֛כי ִּמיֵ֥ד ָּ ֽהאִּ ָּר ִּ ֶ֣א
éin-tóv báadam sheiojál vêshatáh, vêheráh et-nafshó tóv bá'amaló; gam-zoh raíti
áni, kí miád háElohím hí.
No hay, pues, mejor cosa para el hombre que comer y beber, y hacer que su alma
vea lo bueno de su trabajo. Yo he visto que esto también proviene de la mano de
Elohim.
(25)
:ּומי י ֶָּ֖חּוש ֵ֥חּוץ ִּמ ֶ ֽמנִּ י
ֵ֥ ִּ ִּ ֶ֣כי ִּ ֵ֥מי י ֹאכֵ֛ל
kí mí iojál umí iajúsh jútz miméni.
782
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 3
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
(2)
:ֵעֵ֥ת לָּלֶ ֶ֖דֶ ת וְ עֵ ֶ֣ת ל ָָּ֑מּות עֵ ֶ֣ת ל ִָּ֔טעת וְ עֵ ֶ֖ת ֽלע ֲֵ֥קֹור נ ָּֽטּוע
'ét lalédet vê'ét lamút; 'ét latá'at, vê'ét lá'aqór natú'a.
783
3 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
¿Qué provecho saca el que hace algo? ¡De aquello en qué se afana!
(10)
: ֱֹלהים לִּ בְ נֵ ֵ֥י ָּ ֽהאָּ ָּ ֶ֖דם ֽלעֲנֵ֥ ֹות ֽבֹו
ֵ֛ ִּ ת־העִּ נְ ָּ֗ין אֲשֶָ֨ ר נ ַָּ֧תן א
ֽ ָּ ֶיתי א
ִּ ָּר ִּ ֶ֣א
raíti et-há'inián ashér natán Elohím livnéi háadám lá'anót bó.
He considerado la tarea que Elohim ha dado a las personas, para responder por
ella.
(11)
ֲשר ֽל ֹא־
ַ֧ ֶ ת־העֹ לָּם֙ נ ֶָּ֣תן בְ לִּ ִ֔ ָּבם ִּמבְ לִִּּ֞ י א ֽ ָּ ֶעָּשה יָּפֶ ֶ֣ה בְ עִּ ָ֑תֹו גֵ֤ם א
ֶ֖ ָּ אֶ ת־ה ֵ֥ ֹכל
: ד־סֹוףֽ ֱֹלהים מֵ ֵ֥ר ֹאש וְ ע ֶ֖ ִּ ר־עָּשה ָּ ֽהא
ֵ֥ ָּ ֶת־המע ֶ ֲֵ֛שה אֲש ֽ ֶיִּ ְמ ָּצֶ֣א ָּ ֽהאָּ ֗ ָּדם א
et-hakól 'asáh iaféh vê'itó; gám et-há'olam natán bêlibám, mibêlí ashér ló-imtzá
háadám et-háma'aséh asher-'asáh háelohím merósh vê'ad-sóf.
784
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 3
Yo sé que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse y pasarlo bien en su
vida.
(13)
ֱֹלהים
ֶ֖ ִּ ׇּל־האָּ דָּ ם֙ שֶ י ֹאכֶ֣ל וְ שָּ ִ֔ ָּתה וְ ָּר ָּ ֵ֥אה ֶ֖טֹוב בְ כׇּל־עֲמָּ לָ֑ ֹו מ ֵ֥תת א
ֽ ָּ וְ גֵ֤ם כ
: ִּ ֽהיא
vêgám kol-háadam sheiojál vêshatáh, vêraáh tóv bêjol-'amaló; matát elohím hí.
Y también, que es un don de Elohim que todo hombre coma y beba y goce del
fruto de todo su duro trabajo.
(14)
י ָּ֗דעְ ִּתי כִִּּ֠ י כׇּל־אֲשֶָ֨ ר ֽיע ֶ ֲֵ֤שה ָּ ֽהאֱֹלהִּ ים֙ ַ֚הּוא ִּ ֽיהְ יֶ ֶ֣ה לְ עֹו ִָּ֔לם עָּ לָּיו֙ ֵ ֶ֣אין
: ֱֹלהים עָּשִָּ֔ ה שֶ ִּ ֽי ְר ֶ֖אּו ִּמלְ פ ָָּּנֽיו
ֶ֣ ִּ ּומ ֶ ֶ֖מנּו ֵ ֶ֣אין לִּ גְ ָ֑רֹ ע וְ ָּ ֽהא
ִּ הֹוסיף
ִִּ֔ ְל
iadá'ti kí kol-ashér iá'aséh háelohim hú íhiéh lê'olám, 'alav éin lêhosíf, umiménu
éin ligró'a; vêháelohím 'asáh, sheírêú milêfanáv.
Sé que todo lo que Elohim hace permanecerá para siempre. Sobre ello no hay que
añadir, ni de ello hay que disminuir. Así lo ha hecho Elohim, para que los
hombres teman delante de él.
(15)
ֱֹלהים יְ ב ֵ ֵ֥קש אֶ ת־
ֶ֖ ִּ ֲשר ִּ ֽלהְ יֶ֖ ֹות כְ ָּבֶ֣ר הָּ יָּ ָ֑ה וְ ָּ ֽהא
ֵ֥ ֶ ה־שהָּ יָּה֙ כְ ָּבֶ֣ר ִ֔הּוא ֽוא
ֶֽ מ
: נִּ ְר ָּ ֽדף
mah-shéhaiah kêvár hú, váashér líhêíot kêvár haiáh; vêháelohím iêvaqésh et-
nirdáf.
Aquello que fue ya es, y lo que ha de ser ya fue. Elohim recupera lo que ya pasó.
(16)
ּומ ֵ֥קֹום ה ֶצֶ֖דֶ ק
ְ יתי ֶ֣תחת ה ָּ ָ֑שמֶ ש ְמ ֵ֤קֹום ה ִּמ ְשפָּט֙ ָּ ֶ֣שמָּ ה הָּ ֶ ִ֔רשע
ִּ וְ עֵ֥ ֹוד ָּר ִּ ֶ֖א
:ָּ ֵ֥שמָּ ה הָּ ָּ ֽרשע
vê'ód raíti tájat hashámesh; mêqóm hamishpat shámah harésha', umqóm hatzédeq
shámah harásha'.
Además, he visto debajo del sol que en el lugar del derecho allí está la maldad, y
que en el lugar de la justicia allí está el malvado.
(17)
י־עֶ֣ת
ֵ ֱִֹּלהים כ
ָ֑ ִּ ת־ה ֶָּ֣רשִָּ֔ ע יִּ ְש ֶ֖ ֹפט ָּ ֽהא
ָּ ֶאָּ ֵ֤מ ְר ִּ ֽתי אֲנִּ י֙ בְ לִּ ִִּ֔בי אֶ ת־הצ ִּדיק֙ וְ א
: ׇּל־המע ֶ ֲֶ֖שה ָּ ֽשם
ֽ ׇּל־חפֶץ וְ עֵ֥ל כ ֵ ִ֔ לְ כ
785
3 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
Yo dije en mi corazón, lo que dicen las personas: que Elohim los ha dispuesto
para que vean que ellos de por sí son animales.
(19)
ּומקְ ֶ ֵ֤רה אֶ חָּ ד֙ ל ִ֔ ֶָּהם כְ ֵ֥מֹות זֶה֙ כֵ ֶ֣ן ִּ ּומקְ ֶ ֶ֣רה הבְ הֵ ֗ ָּמה
ִּ כִּ ֩י ִּמקְ ֶ ָ֨רה ְ ֽבנֵי־הָּ אָּ ִ֜ ָּדם
:ּומֹותר ָּ ֽהאָּ ָּ ֵ֤דם ִּמן־הבְ הֵ מָּ ה֙ ִ֔ ָּאיִּ ן ִּ ֵ֥כי ה ֶ֖ ֹכל ָּ ֽהבֶ ל
ָ֨ ֶ֣מֹות ִֶ֔זה וְ ֵ֥רּוח אֶ ָּחֶ֖ד ל ָ֑ ֹכל
kí miqréh vênei-haadám umiqréh habêhemáh umiqréh ejad lahém, kêmót zeh kén
mót zéh, vêrúaj ejád lakól; umotár háadám min-habêhemah áin, kí hakól hável.
Porque lo que ocurre con los personas y lo que ocurre con los animales es lo
mismo: Como es la muerte de éstos, así es la muerte de aquéllos. Todos tienen un
mismo aliento; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es
insignificancia.
(20)
ן־העָּ ִָּ֔פר וְ ה ֶ֖ ֹכל ָּ ֵ֥שב אֶ ל־
ֽ ֶ ה ֵ֥ ֹכל הֹולֵ ְֶ֖ך אֶ ל־מָּ ֶ֣קֹום אֶ ָּחָ֑ד הכֹ ֙ל הָּ יָּ ֶ֣ה ִּמ
:עָּפר
ֽ ָּ ֶ ֽה
hakól holéj el-maqóm ejád; hakol haiáh min-hé'afár, vêhakól sháv el-hé'afár.
Todo va al mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
(21)
ּוח הבְ הֵ ִ֔ ָּמה היֹ ֶ ֵ֥רדֶ ת
֙ יֹודע ַ֚רּוח בְ נֵ ֶ֣י ָּ ֽהאָּ ִ֔ ָּדם ָּ ֽהעֹ לָּ ֵ֥ה ִּ ֶ֖היא לְ ָּ ָ֑מעְ לָּה וְ ָ֨ר
ֵ ֗ ִּ ֶ֣מי
:ִּ ֶ֖היא לְ ֵ֥מטָּ ה ל ָּ ָּֽא ֶרץ
mí iodé'a rúaj bênéi háadám, há'oláh hí lêmá'lah; vêrúáj habêhemáh, haiorédet hí
lêmátah laáretz.
¡Quién sabe! El hálito de las personas asciende hacia arriba, y el hálito de los
animales desciende hacia abajo, a la tierra.
786
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 3, 4
(22)
י־הּוא חֶ לְ ָ֑קֹו ִּ ֶ֣כי
ֶ֖ ִּיתי ִּ ֶ֣כי ֵ ֵ֥אין טֹוב֙ ֵ ֽמאֲשֶָ֨ ר יִּ ְש ֵ֤מח ָּ ֽהאָּ דָּ ם֙ ְ ֽבמעֲשִָּ֔ יו כ ִּ וְ ָּר ִּ֗א
: יאנּו֙ לִּ ְר ִ֔אֹות בְ ֶ ֶ֖מה שֶ ִּ ֽיהְ יֶ ֵ֥ה ֽאח ָּ ֲֽריו
ֶ ָ֨ ִִּּ ֵ֤מי יְ ב
vêraíti kí éin tov méashér ismáj háadam bêma'asáv, ki-hú jelqó; kí mí iêviénú
lirót, bêméh sheíhêiéh ájaráv.
Así que he visto que no hay cosa mejor para el hombre que regocijarse en sus
obras, porque ésa es su porción. Pues, ¿quién lo traerá para que vea lo que habrá
después de él?
Yo me volví y vi todos los actos de opresión que se cometen debajo del sol: He
allí las lágrimas de los oprimidos, que no tienen quien los consuele. El poder está
de parte de sus opresores, y no tienen quien los consuele.
(2)
ֲשר ֵהֵ֥מָּ ה ח ִּיֶ֖ים
ֵ֛ ֶ וְ ש ֵבַ֧ח א ֲִּנֵ֛י אֶ ת־המֵ ִּ ֶ֖תים שֶ כְ ָּבֶ֣ר ֵ ָ֑מתּו ִּמן־הֶ֣ח ִִּ֔יים א
:ע ֶ ֲֽדנָּה
vêshabéaj aní et-hametím shekêvár métu; min-hájaím, ashér hémah jaím 'adénah.
Entonces yo elogié a los difuntos, los que ya habían muerto, más que a los vivos,
los que hasta ahora viven.
(3)
ֲשה
ֶ֣ ֶ א־ראָּ ה֙ אֶ ת־ה ֽמע
ָּ ֹ ֵיהם ֵ ֵ֥את אֲשֶ ר־ע ֶ ֲֶ֖דן ֶ֣ל ֹא הָּ יָּ ָ֑ה ֲא ֶ ֵ֤שר ֽל
ֶ ִ֔ וְ טֹוב֙ ִּמ ְשנ
:ֲשר ֽנע ָּ ֲֶ֖שה ֵ֥תחת ה ָּ ֽשמֶ ש ֵ֥ ֶ הָּ ָּ ִ֔רע א
vêtov mishêneihém, ét asher-'adén ló haiáh; ashér ló-raah et-hamá'aséh hará',
ashér ná'asáh tájat hashámesh.
787
4 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
Pero consideré que mejor que ambos es el que aún no ha nacido, que no ha visto
las malas obras que se hacen debajo del sol.
(4)
ׇּל־עָּמל וְ אֵ ת֙ כׇּל־כִּ ְש ֶ֣רֹון ֽהמעֲשִֶ֔ ה ִּ ֵ֛כי ִּ ֵ֥היא קִּ נְ את־
ָּ ֗ יתי א ִ֜ ֲִּני אֶ ת־כ ֽ ִּ וְ ָּר ִָּ֨א
:ִּ ֶ֖איש ֵ ֽמ ֵרעֵ ָ֑הּו גם־זֶ ֵ֥ה ֶהֶ֖בֶ ל ְּורעֵ֥ ּות ֽרּוח
vêraítí aní et-kol-'amál vêet kol-kishrón háma'aséh, kí hí qinat-ísh mére'éhu; gam-
zéh hével ur'út rúja.
Asimismo, yo he visto que todo trabajo y toda destreza práctica son resultado de
la rivalidad del hombre contra su prójimo. También esto es insignificancia y
aflicción de espíritu.
(5)
:הכְ ִּסי ֙ל חֹ ֵבֶ֣ק אֶ ת־י ִ֔ ָָּּדיו וְ אֹ כֵ ֶ֖ל אֶ ת־בְ שָּ ֽרֹו
hakêsil jovéq et-iadáv, vêojél et-bêsaró.
Mejor es una mano llena de sosiego que ambos puños llenos de duro trabajo y de
aflicción de espíritu.
(7)
:וְ ַ֧שבְ ִּתי אֲנִּ ֵ֛י ָּוֽאֶ ְר ֶ ֵ֥אה ֶהֶ֖בֶ ל ֵ֥תחת ה ָּ ֽשמֶ ש
vêshávti aní váeréh hével tájat hashámesh.
788
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 4
pregunta: '¿Para quién me afano yo, privando a mi alma del bienestar?' También
esto es insignificancia y penosa tarea.
(9)
:ֲשר יֵש־ל ֶָּהֵ֛ם שָּ כָּ ֵ֥ר ֶ֖טֹוב ֽבעֲמָּ ָּ ֽלם
ַ֧ ֶ ן־האֶ ָּחָ֑ד א
ֽ ָּ טֹובים ה ְש ֶ֖נַ֣יִּ ם ִּמ
ֵ֥ ִּ
tovím hashênáim min-háejád; ashér iesh-lahém sajár tóv bá'amalám.
Mejor dos que uno solo, pues tienen mejor recompensa por su trabajo.
(10)
ִּ ֶ֣כי ִּאם־יִּ ִ֔ ֹפלּו ָּ ֽהאֶ ָּחֶ֖ד י ִּ ֶָּ֣קים אֶ ת־חֲבֵ ָ֑רֹו וְ ִּ ֶ֣א ֗ילֹו ָּ ֽהאֶ חָּ ד֙ שֶ יִּ ִ֔פֹול וְ ֵ ֵ֥אין שֵ ִּנֶ֖י
:ימֹוֽ ִּֽלהֲק
kí im-ipólu, háejád iaqím et-javeró; vêíló háejad sheipól, vêéin shení láhaqimó.
Porque si caen, el uno levantará a su compañero. Pero, ¡ay del que cae cuando no
hay otro que lo levante!
(11)
:גֵ֛ם ִּאם־יִּ ְשכְ ֵ֥בּו ְשנֶַ֖֣יִּ ם וְ חֶ֣ם ל ֶָּהָ֑ם ּולְ אֶ ָּחֶ֖ד ֵ ֵ֥איְך י ָּ ֵֽחם
gám im-ishkêvú shênáim vêjám lahém; ulejád éij iejám.
Y si uno es atacado por alguien, si son dos, prevalecerán contra él. Y un cordel
triple no se rompe tan pronto.
(13)
:ֲשר ֽל ֹא־י ֵָּ֥דע לְ הִּ ז ֵָּהֶ֖ר ֽעֹוד
ֵ֛ ֶ ֵ֛טֹוב יֶ ֵ֥לֶד ִּמ ְסכֵ ֶ֖ן וְ חָּ כָּ ָ֑ם ִּמ ֶ ֵ֤מלְֶך זָּקֵ ן֙ ּוכְ ִִּ֔סיל א
tóv iéled miskén vêjajám; mimélej zaqen ujsíl, ashér ló-iadá' lêhizahér 'ód.
Mejor es un muchacho pobre y sabio que un rey viejo e insensato que ya no sabe
ser precavido;
(14)
:כּותֹו נֹולֵ֥ד ָּ ֽרש
ֶ֖ ְסּורים י ָָּּצֶ֣א לִּ ְמֹלָ֑ ְך ִּ ֵ֛כי גֵ֥ם בְ מל
ֶ֖ ִּ י־מ ֵבֵ֥ית ָּ ֽה
ִּ ִּ ֽכ
789
4, 5 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
aunque aquél para reinar haya salido de la cárcel, o aunque en su reino haya
nacido pobre.
(15)
ֵ֥ ֶ יתי֙ אֶ ת־כׇּל־הֶ֣ח ִִּ֔יים ֽה ְמהלְ ִּ ֶ֖כים ֶ֣תחת ה ָּ ָ֑שמֶ ש ַ֚ ִּעם היֶ ֶ֣לֶד השֵ ִ֔ ִּני א
ֲשר ִּ ָּר ִָּ֨א
:ֽיעֲמֶֹ֖ ד תחְ ָּ ֽתיו
raítí et-kol-hájaím, hámêhalêjím tájat hashámesh; 'ím haiéled hashení, ashér
iá'amód tajtáv.
Vi a todos los vivientes debajo del sol caminando con el muchacho sucesor que
estará en lugar del otro.
(16)
ֵיהם גֵ֥ם הָּ ֽאחֲרֹונִּ ֶ֖ים ֶ֣ל ֹא
ֶ ִ֔ ין־קץ לְ כׇּל־הָּ עָּ֗ ם לְ ֵ֤ ֹכל אֲשֶ ר־הָּ יָּה֙ לִּ פְ נ
ֶ֣ ֵ ֵ ֽא
:חּו־בֹו ִּ ֽכי־גם־זֶ ֵ֥ה ֶהֶ֖בֶ ל וְ רעְ יֵ֥ ֹון ֽרּוח
ָ֑ יִּ ְש ְמ
éin-qétz lêjol-ha'ám lêjól asher-haiah lifneihém, gám haájaroním ló ismêju-vó;
kí-gam-zéh hével vêra'íon rúja.
Era sin fin todo el pueblo que estaba delante de él. Sin embargo, los que vengan
después tampoco estarán contentos con él. También esto es insignificancia y
conflicto de espíritu.
(17)
ֱֹלהים וְ קָּ ֶ֣רֹוב לִּ ְשמִֹ֔ ע
ִִּ֔ ל־בית ָּ ֽהא
ֶ֣ ֵ ֲֶשר תֵ לְֵך֙ א ֵ֤ ֶ ְשמֶֹ֣ ר רגליך (רגְ לְ ֗ך) ֽכא
: ילים זָּ ָ֑בח ִּ ֽכי־אֵ ינָּ ֵ֥ם יֽ ְֹוד ִּ ֶ֖עים ֽלע ֲֵ֥שֹות ָּ ֽרע
ֶ֖ ִּ ִּמ ֵ ֵ֥תת הכְ ִּס
shêmór RGLIJ (raglêjá) káashér telej el-béit háElohím, vêqaróv lishmó'a, mitét
hakêsilím závaj; kí-einám íod'ím lá'asót rá'.
Cuando vayas a la casa de Elohim, guarda tu pie. Acércate más para oír que para
ofrecer el sacrificio de los necios, que no saben reparar el mal.
790
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 5
No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del mensajero que fue un
error. ¿Por qué habrá de airarse Elohim a causa de tu voz y destruir la obra de tus
manos?
(6)
: ֱֹלהים יְ ָּ ֽרא
ֶ֖ ִּ ת־הא
ֽ ָּ ִֶּ ֶ֣כי בְ ֵ֤רֹ ב חֲֹלמֹות֙ ֽוהֲבָּ לִִּ֔ ים ְּודבָּ ִּ ֶ֖רים ה ְר ֵבָ֑ה ִּ ֵ֥כי א
kí vêróv jalomot váhavalím, udvarím harbéh; kí et-háElohím iêrá.
791
5 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
El que ama el dinero no quedará satisfecho con dinero, y el que ama las riquezas
no tendrá beneficio. También esto es insignificancia.
(10)
טֹובה ר ֶ֖בּו ֽאֹוכְ לֶ ָ֑יהָּ ּומה־כִּ ְשרֹון֙ לִּ בְ עָּ ִֶ֔ליהָּ ִּ ֶ֖כי ִּאם־ראית
ָּ ִ֔ בִּ ְרבֹות֙ ה
:עֵינֽיו
ָּ )ְ(ר ֵ֥אּות
birvot hatováh, rabú ójléiha; umah-kishron liv'aléiha, kí im-RIT (rêút) 'eináv.
Cuando los bienes aumentan, también aumentan los que los consumen. ¿Qué
provecho, pues, tendrán sus dueños aparte de verlos con sus ojos?
(11)
עָּשיר
ִּ ִ֔ ם־מעֵ֥ט וְ ִּאם־ה ְר ֵבֶ֖ה י ֹאכֵ ָ֑ל וְ השָּ בָּ ע֙ ֶ ֽל
ְ ְמתּוקָּ ה֙ ְשנֶ֣ת ָּ ֽהעֹ ִ֔ ֵבד ִּא
:ישֹון
ֽ ִֵּ֥יח לֶ֖ ֹו לֽ ִּאֵ ינֶ ֵ֛נּו מנ
mêtuqah shênát há'ovéd, im-mê'át vêim-harbéh iojél; vêhasava' lé'ashír, einénu
maníáj ló lishón.
Dulce es el sueño del trabajador, haya comido poco o haya comido mucho; pero
al rico no le deja dormir la abundancia.
792
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 5
(12)
:עָּתֹו
ֽ יתי ֶ֣תחת ה ָּ ָ֑שמֶ ש ֵ֛ ֹעשֶ ר שָּ ֵ֥מּור לִּ בְ עָּלָּ ֶ֖יו לְ ָּ ֽר
ִּ ֵַ֚יש ָּרעָּ ֶ֣ה חֹו ִָּ֔לה ָּר ִּ ֶ֖א
iésh ra'áh joláh, raíti tájat hashámesh; 'ósher shamúr liv'aláv lêrá'ató.
Hay un grave mal que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por su
dueño, para su propio mal;
(13)
:הֹוליד ִ֔ ֵבן וְ ֵ ֵ֥אין בְ י ֶָּ֖דֹו ְמ ֽאּומָּ ה
ֶ֣ ִּ ְוְ אָּ בֵ֛ד הָּ ֵ֥ ֹעשֶ ר ה ֶ֖הּוא בְ עִּ נְ יֶַ֣֣ן ָּ ָ֑רע ו
vêavád ha'ósher hahú bê'inián rá'; vêholíd bén, vêéin bêiadó mêúmah.
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así volverá; tal como vino, se irá.
Nada de su duro trabajo llevará en su mano cuando se vaya.
(15)
וְ גם־זֹ ה֙ ָּרעָּ ֶ֣ה חֹו ִָּ֔לה כׇּל־ע ֵֻ֥מת שֶ ָּבֶ֖א כֵ ֶ֣ן יֵלֵ ְָ֑ך ּומה־יִּ ְת ֶ֣רֹון ִ֔לֹו ֶ ֽשיעֲמֶֹ֖ ל
:ל ָּֽרּוח
vêgam-zoh ra'áh joláh, kol-'umát shebá kén ieléj; umah-itrón ló, shéia'amól
larúja.
Éste también es un grave mal: que de la misma manera que vino, así vuelva. ¿Y
de qué le aprovecha afanarse para el viento?
(16)
:גֵ֥ם כׇּל־י ָּ ֶָּ֖מיו בחֶֹ֣ שֶ ְך י ֹאכֵ ָ֑ל וְ כָּעֵ֥ס ה ְר ֵבֶ֖ה וְ חׇּ לְ יֵ֥ ֹו ו ָּ ָּֽקצֶ ף
gám kol-iamáv bajóshej iojél; vêja'ás harbéh vêjolío vaqátzef.
Además, consume todos los días de su vida en tinieblas, con mucha frustración,
enfermedad y resentimiento.
793
5, 6 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
(17)
כֹול־ולִּ ְשתֹות וְ לִּ ְר ָ֨אֹות
ְ ִּ֠ יתי ֗ ָּאנִּ י ֶ֣טֹוב אֲשֶ ר־יָּפֶ ֶ֣ה ֶ ֽל ֱאִּ ר־ר ִּ ֶ֣א
ָּ ֶהִּ ִֵּ֞נה אֲש
ר־נֽתן־
ָּ ֶטֹובה בְ כׇּל־עֲמָּ לֶ֣ ֹו ׀ שֶ ֽיעֲמֶֹ֣ ל ֽתחת־השֶ֗ מֶ ש ִּמ ְספַ֧ר יְ ֵ ֽמי־חיָּ ֵ֛ו אֲש ָּ ִ֜
: י־הּוא חֶ לְ ֽקֹו ֵ֥ ֱִֹּלהים כ ֶ֖ ִּ לֵ֥ ֹו ָּ ֽהא
hinéh asher-raíti áni tóv asher-iaféh léejol-vêlishtot vêlirót továh bêjol-'amaló |
sheiá'amól tájat-hashémesh mispár iêméi-jaiáv asher-nátan-ló háelohím ki-hú
jelqó.
Hay un mal que he visto debajo del sol y que es muy gravoso sobre el hombre.
794
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 6
(2)
ֱֹלהים עֹ שֶ ֩ר ּונְ כ ִָָּּ֨סים וְ כָּבִ֜ ֹוד ְ ֽואֵ י ֶָ֨ננּו חָּ ֵ ֵ֥סר לְ נפְ ֶ֣שֹו ִָּ֡ ֲשר יִּ תֶ ן־לֶ֣ ֹו ָּ ֽהא ֶ֣ ֶ ִּ ֶ֣איש א
יטֵ֤נּו ָּ ֽהאֱֹלהִּ ים֙ ֶ ֽלא ֶ֣ ֱֹכל ִּמ ִ֔ ֶמנּו ִּ ֵ֛כי ִּ ֵ֥איש
ֶ ִּ׀ ִּמ ֶ֣ ֹכל אֲשֶ ר־יִּ ְתא ֗ ֶּוה וְ ֽל ֹא־י ְשל
: נׇּכְ ִּ ֶ֖רי ֽי ֹאכְ לֶ ָ֑נּו זֶ ֵ֛ה ֶהֵ֛בֶ ל ָּ ֽוח ִּ ֳֵ֥לי ָּ ֶ֖רע ֽהּוא
ísh ashér iten-ló háelohím 'osher unjasím vêjavód vêeinénu jasér lênafshó | mikól
asher-itavéh vêló-iashliténu háElohim léejól miménu, kí ísh nojrí iójêlénu; zéh
hével vájolí rá' hú.
Si un hombre engendra cien hijos y vive muchos años, de modo que los días de
sus años son numerosos, pero su alma no se sacia de sus bienes y ni aun recibe
sepultura, digo yo que un abortivo es mejor que él.
(4)
:ִּ ֽכי־ב ֶהֵ֥בֶ ל ָּבֶ֖א ּובחֶֹ֣ שֶ ְך יֵלֵ ְָ֑ך ּובחֶֹ֖ שֶ ְך ְש ֵ֥מֹו יְ כ ֶ ֻֽסה
kí-vahével bá uvajóshej ieléj; uvajóshej shêmó iêjuséh.
Porque vino en vano y a las tinieblas se fue, y su nombre quedará cubierto con
tinieblas.
(5)
:א־ר ָּ ֶ֖אה וְ ֶ֣ל ֹא י ָּ ָָּ֑דע נֵ֥חת לָּזֶ ֶ֖ה ִּמ ֶזֽה
ָּ ֹ ם־שמֶ ש ֽל
ֵ֥ ֶ ג
gam-shémesh ló-raáh vêló iadá'; nájat lazéh mizéh.
Aunque no vio el sol ni nada conoció, más sosiego tiene éste que aquél.
(6)
טֹובֶ֖ה ֶ֣ל ֹא ָּר ָּ ָ֑אה ֲה ֵ֛ל ֹא אֶ ל־מָּ ֵ֥קֹום אֶ ָּחֶ֖ד
ָּ ְוְ ִּאלֶ֣ ּו חָּ ָּ֗יה ֶ ֵ֤אלֶף שָּ נִּ ים֙ ֽפע ֲִ֔מיִּ ם ו
:הֹולְך
ֽ ֵ ה ֵ֥ ֹכל
795
6 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
vêilú jaiáh élef shanim pá'amáim, vêtováh ló raáh; haló el-maqóm ejád hakól
holéj.
Aunque aquél viva mil años dos veces, sin gozar del bien, ¿no van todos a un
mismo lugar?
(7)
:כׇּל־ע ֲֵ֥מל ָּ ֽהאָּ ָּ ֶ֖דם לְ ִּ ָ֑פיהּו וְ גם־הנֶ ֶ֖פֶש ֵ֥ל ֹא ִּתמָּ ֵ ֽלא
kol-'amál háadám lêfíhu; vêgam-hanéfesh ló timalé.
Todo el duro trabajo del hombre es para su boca; y con todo eso, su alma no se
sacia.
(8)
:יֹודע ֽלהֲֹלֶ֖ ְך נֶ ֵַ֥֣גֶד ֽהח ִּ ֽיים
ֵ ִ֔ ה־לעָּנִּ ֶ֣י
ֽ ֶ ה־יֹותר ֶ ֽלחָּ כָּ ֶ֖ם ִּ ֽמן־הכְ ִּ ָ֑סיל מ
ֵ֥ ֵ ִּ ֵ֛כי מ
kí mah-iotér léjajám mín-hakêsíl; mah-lé'aní iodé'a, láhalój néged hájaím.
¿Qué ventaja tiene el sabio sobre el necio? ¿Qué gana el pobre conocedor, al
andar frente a los vivientes?
(9)
:עֵינַ֣יִּ ם ֵ ֽמ ֲהלְָּך־נָּ ָ֑פֶש גם־זֶ ֵ֥ה ֶהֶ֖בֶ ל ְּורעֵ֥ ּות ֽרּוח
ֶ֖ ֵ֛טֹוב מ ְר ֵ ֵ֥אה
tóv maréh 'eináim méhalaj-náfesh; gam-zéh hével ur'út rúja.
Mejor es lo que los ojos ven que el divagar del deseo, pues éste también es
insignificancia y aflicción de espíritu.
(10)
ר־הּוא אָּ ָּ ָ֑דם וְ ֽל ֹא־יּוכֶ֣ל ל ִִָּּ֔דין
ֶ֣ ֶנֹודע אֲש
ֶ֖ ָּ ְה־שהָּ ָּ֗יה כְ בָּ ר֙ נִּ קְ ָּ ֶ֣רא ְש ִ֔מֹו ו
ֶֽ מ
:ִּ ֵ֥עם שֶ ת ִּ ֶ֖קיף ִּמ ֶ ֽמנּו
mah-shéhaiáh kêvar niqrá shêmó, vênodá' asher-hú adám; vêló-iujál ladín, 'ím
shetaqíf miménu.
796
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 6, 7
(12)
ה־טֹוב ָּ ֽלאָּ ִ֜ ָּדם ֽבח ִּ֗יים ִּמ ְספֵ֛ר יְ ֵ ֽמי־חיֵ ֵ֥י הֶ בְ לֶ֖ ֹו וְ ֽיע ֵ ֲֶ֣שם
ָ֨ ִּ ֶ֣כי ִּ ֽמי־יֹודֵ ֩ע מ
: ה־יהְ יֶ ֵ֥ה ֽאח ָּ ֲֶ֖ריו ֵ֥תחת ה ָּ ֽשמֶ ש ֽ ִּ כ ֵצָ֑ל אֲשֶ ר֙ ִּ ֽמי־י ִּגֶ֣יד ָּ ֽלאָּ ִ֔ ָּדם מ
kí mí-iode'á mah-tóv láadám bájaím mispár iêméi-jaiéi hevló vêiá'asém katzél;
asher mí-iagíd láadám, mah-íhiéh ájaráv tájat hashámesh.
Porque, ¿quién sabe lo que es mejor para el hombre durante los contados días de
su vana vida, los cuales él pasa como sombra? ¿Quién, pues, declarará al hombre
qué habrá después de él debajo del sol?
Mejor es el buen nombre que el perfume fino, y el día de la muerte que el día del
nacimiento.
(2)
ל־בֶ֣ית ִּמ ְש ִ֔ ֶתה ֽבאֲשֶַ֕ ר ֶ֖הּוא ֶ֣סֹוף
ֵ ֶית־אבֶ ל ִּמ ֶָ֨לכֶת֙ א
ֵ ֗ ל־ב ֽ ֵ ִֶּ֞טֹוב לָּלֶ ֶ֣ כֶת א
:ׇּל־האָּ ָּ ָ֑דם וְ החֶ֖י יִּ ֵ ֵ֥תן אֶ ל־לִּ ֽבֹו
ֽ ָּ כ
tóv laléjet el-béit-ével miléjet el-béit mishtéh, báashér hú sóf kol-háadám; vêhajái
itén el-libó.
Mejor es ir a la casa de duelo que a la casa del banquete. Porque eso es el fin de
todos los hombres, y el que vive lo tomará en serio.
(3)
:ֵ֥טֹוב כֶ֖עס ִּמ ְש ָ֑חֹוק ִּ ֽכי־בְ ֵ֥רֹ ע פָּנִּ ֶ֖ים יִּ ֵ֥יטב ֵ ֽלב
tóv ká'as misêjóq; kí-vêró'a paním ítav lév.
Mejor es el enojo [de los sabios] que la risa, porque con el decaimiento del rostro
se enmienda el corazón.
(4)
:ילים בְ ֵבֵ֥ית ִּש ְמ ָּ ֽחה
ֶ֖ ִּ לֵ ֵ֤ב ֲחכ ִָּּמים֙ בְ ֵ ֶ֣בית ִ֔ ֵאבֶ ל וְ לֵ ֵ֥ב כְ ִּס
lév jajamim bêvéit ével, vêlév kêsilím bêvéit simjáh.
797
7 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
El corazón de los sabios está en la casa del duelo, pero el corazón de los necios
está en la casa del placer.
(5)
:ילים
ֽ ִּ ַ֕טֹוב לִּ ְשמֶֹ֖ ע ֽגע ֲֶ֣רת חָּ כָּ ָ֑ם מֵ ִַּ֕איש שֹ ֵ ֶ֖מע ִּ ֵ֥שיר כְ ִּס
tóv lishmó'a gá'arát jajám; meísh shomé'a shír kêsilím.
Mejor es oír la reprensión del sabio que oír la canción de los necios.
(6)
:ִּ ֶ֣כי כְ ֵ֤קֹול ה ִּס ִּירים֙ ֶ֣תחת ה ִִּ֔סיר כֵ ֶ֖ן ְשחֶֹ֣ ק הכְ ִּ ָ֑סיל וְ גם־זֶ ֶ֖ה ָּ ֽהבֶ ל
kí jêqól hasirim tájat hasír, kén sêjóq hakêsíl; vêgam-zéh hável.
Porque la risa del necio es como el crepitar de las espinas debajo de la olla. Esto
también es insignificancia.
(7)
:ִּ ֵ֥כי הָּ ֶ֖ ֹעשֶ ק יְהֹולֵ ֶ֣ל חָּ כָּ ָ֑ם ִּ ֽויא ֵבֵ֥ד אֶ ת־לֵ ֶ֖ב מתָּ ָּנֽה
kí ha'ósheq iêholél jajám; víabéd et-lév matanáh.
Mejor es el fin del asunto que el comienzo. Mejor es el de espíritu paciente que el
de espíritu altivo.
(9)
:ילים יָּנֽ ּוח
ֶ֖ ִּ ל־תב ֵהֵ֥ל בְ ֽרּוחֲךֶ֖ לִּ כְ עָ֑ ֹוס ִּ ֶ֣כי ִ֔כעס בְ ֵחֵ֥יק כְ ִּס
ְ א
al-têvahél bêrújajá lij'ós; kí já'as, bêjéiq kêsilím ianúja.
No digas: '¿A qué se deberá que los tiempos pasados fueron mejores que éstos?'
Pues no es la sabiduría la que te hace preguntar sobre esto.
798
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 7
(11)
:טֹובֵ֥ה חׇּ כְ ָּ ֶ֖מה ִּ ֽעם־נחֲלָּ ָ֑ה וְ יֹ ֵ ֶ֖תר לְ רֹ ֵ ֵ֥אי ה ָּ ֽשמֶ ש
ָּ
továh jojmáh 'ím-najaláh; vêiotér lêroéi hashámesh.
Mejor es la sabiduría con posesiones, y es una ventaja para los que ven el sol.
(12)
: ָּעָּליה
ֽ ֶ ְִּ ֵ֛כי בְ ֵצֵ֥ל ֽהחׇּ כְ ָּ ֶ֖מה בְ ֵצֶ֣ל הכָּ ָ֑סֶ ף וְ יִּ ְת ֶ֣רֹון ִ֔דעת ֽהחׇּ כְ ָּ ֶ֖מה ְתחיֶ ֵ֥ה ב
kí bêtzél hájojêmáh bêtzél hakásef; vêitrón dá'at, hájojêmáh têjaiéh vê'aléiha.
En el día del bien, goza del bien; y en el día del mal, considera que Elohim hizo
tanto lo uno como lo otro, de modo que el hombre no puede descubrir nada de lo
que sucederá después de él.
(15)
ימי הֶ בְ ִּ ָ֑לי יֵ ֵ֤ש צ ִּדיק֙ אֹ ֵבֶ֣ד בְ צִּ ְד ִ֔קֹו וְ יֵ ֶ֣ש ָּרשִָּ֔ ע ֽמא ִּ ֲֶ֖ריְך
ֶ֣ ֵ ִּית י ב
ִּ אֶ ת־ה ֵ֥ ֹכל ָּר ִּ ֶ֖א
:עָּתֹו
ֽ בְ ָּ ֽר
et-hakól raíti biméi hevlí; iésh tzadiq ovéd bêtzidqó, vêiésh rashá', máaríj
bêrá'ató.
Todo esto he observado en los días de mi insignificancia. Hay justos que perecen
en su justicia, y hay pecadores que en su maldad alargan sus días.
(16)
:שֹומם
ֽ ֵ יֹותר לָּ ֶ֖מָּ ה ִּת
ָ֑ ֵ ל־ת ְתחכֶ֖ם
ִּ ל־ת ִּ ֵ֤הי צ ִּדיק֙ ה ְר ִ֔ ֵבה וְ א
ְ א
799
7 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
No seas demasiado justo, ni seas sabio en exceso. ¿Por qué habrás de destruirte?
(17)
:ל־ת ִּ ֶ֣הי סָּ כָּ ָ֑ל לָּ ֵ֥מָּ ה תָּ ֶ֖מּות בְ ֵ֥ל ֹא עִּ ֶ ֽתך
ְ ל־ת ְר ֵ֥שע ה ְר ֵבֶ֖ה וְ א
ִּ א
al-tirshá' harbéh vêal-têhí sajál; lámah tamút bêló 'itéja.
No seas demasiado malo, ni seas insensato. ¿Por qué morirás antes de tu tiempo?
(18)
ֱֹלהים
ֶ֖ ִּ ם־מזֶ ֶ֖ה אל־תנֶ֣ח אֶ ת־י ֶ ָָּ֑דך ִּ ֽכי־יְ ֵ ֵ֥רא א
ִּ ֲשר ֶ ֽתאֱחֶֹ֣ ז בָּ ִֶ֔זה וְ ג
ֶ֣ ֶ ַ֚טֹוב א
: י ֵֵצֵ֥א אֶ ת־כ ָּ ֻֽלם
tóv ashér téejóz bazéh, vêgam-mizéh al-tanáj et-iadéja; kí-iêré elohím ietzé et-
kulám.
La sabiduría ayudará al sabio más que diez gobernantes que haya en la ciudad.
(20)
:ה־טֹוב וְ ֵ֥ל ֹא ֶ ֽיח ָּ ֱֽטא
ֶ֖ ֲֶשר ֽיעֲש
ֵ֥ ֶ ִּ ֶ֣כי אָּ ִ֔ ָּדם ֵ ֵ֥אין צ ִּ ֶ֖דיק בָּ ָּ ָ֑א ֶרץ א
kí adám, éin tzadíq baáretz; ashér iá'aseh-tóv vêló iéjetá.
No prestes atención a todas las cosas que se dicen, no sea que oigas a tu siervo
que habla mal de ti.
(22)
:ֲשר גם־את (א ָּ ֶ֖תה) קִּ לֵ֥לְ תָּ אֲחֵ ִּ ֽרים
ֵ֥ ֶ עָּמים ר ֶ֖בֹות י ֶָּ֣דע לִּ ֶבָ֑ך א
ֵ֥ ִּ ְִּ ֵ֛כי גם־פ
800
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 7
Pues tu corazón sabe que muchas veces tú también has hablado mal de otros.
(23)
:חֹוקה ִּמ ֶ ֽמנִּ י
ֵ֥ ָּ יתי ֽבחׇּ כְ ָּ ָ֑מה אָּ ֶ֣מ ְר ִּתי אֶ חְ ִָּ֔כמָּ ה וְ ִּ ֶ֖היא ְר
ִּ ׇּל־זה נִּ ִּ ֶ֣ס
ֶֹ֖ כ
kol-zóh nisíti vájojêmáh; amárti ejkámah, vêhí rêjoqáh miméni.
Todas estas cosas he probado con la sabiduría, y dije: 'Me he de hacer sabio.'
Pero ella estaba lejos de mí.
(24)
:ה־שהָּ יָּ ָ֑ה וְ עָּמֵֹ֥ ק ׀ עָּמֶֹ֖ ק ִּ ֵ֥מי יִּ ְמצָּ ֶ ֽאנּו
ֽ ֶ ָּר ֶ֖חֹוק מ
rajóq mah-shéhaiáh; vê'amóq | 'amóq mí imtzaénu.
Y yo he hallado más amarga que la muerte a la mujer que es una trampa, cuyo
corazón es una red y cuyas manos son ataduras. El que agrada a Elohim escapará
de ella, pero el pecador quedará atrapado por ella.
(27)
:אתי ָּ ֽא ְמ ָּ ֶ֖רה קֹ ֶ ָ֑הלֶת אחֵ֥ת לְ אחֶ֖ת לִּ ְמ ֵ֥צ ֹא חֶ ְש ֽבֹון
ִּ ְראֵ ה֙ זֶ ֶ֣ה מָּ ִ֔ ָּצ
rêeh zéh matzáti, ámêráh qohélet; aját lêaját limtzó jeshbón.
'Mira', dice el Predicador, 'habiendo considerado las cosas una por una, para dar
con la razón, he hallado esto
801
7, 8 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
(28)
אתי וְ ִּא ָּ ֵ֥שה
ִּ ָ֑אתי אָּ ִּ֞ ָּדם אֶ ָּחֵ֤ד מֵ ָ֨ ֶאלֶף֙ מָּ ִ֔ ָּצ
ִּ ֲשר עֹוד־בִּ קְ ָּ ֵ֥שה נפְ ִּ ֶ֖שי וְ ֶ֣ל ֹא מָּ ָּצ ֵ֛ ֶ א
:אתי ִּ ׇּל־אלֶה ֵ֥ל ֹא מָּ ָּ ֽצ
ֶ֖ ֵ בְ כ
ashér 'od-biqsháh nafshí vêló matzáti; adám ejád meélef matzáti, vêisháh vêjol-
éleh ló matzáti.
–mi alma aún busca pero no halla–: Un hombre he hallado entre mil, pero una
mujer no he hallado entre todos éstos.
(29)
ת־האָּ ָּ ֶ֖דם י ָּ ָָּ֑שר וְ ֵהֵ֥מָּ ה
ֽ ָּ ֱֶֹלהים א
ֵ֛ ִּ עָּשה ָּ ֽהא
ַ֧ ָּ אתי אֲשֶָ֨ ר
ִּ לְ בד֙ ְראֵ ה־זֶ ֶ֣ה מָּ ִ֔ ָּצ
: בִּ קְ ֶ֖שּו חִּ ְשבֹ נֵ֥ ֹות ר ִּ ֽבים
lêvad rêeh-zéh matzáti, ashér 'asáh háElohím et-háadám iashár; vêhémah viqshú
jishêvonót rabím.
Considera que solamente he hallado esto: que Elohim hizo al hombre recto, pero
ellos se han buscado muchas excusas.'
802
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 8
Ya que la palabra del rey tiene poder, ¿quién le preguntará lo que hace?
(5)
:ּומ ְש ִָּ֔פט י ֵֶ֖דע לֵ ֵ֥ב חָּ ָּ ֽכם
ִּ שֹומר ִּמצְ ִ֔ ָּוה ֵ֥ל ֹא י ֵֶ֖דע דָּ ָּבֶ֣ר ָּ ָ֑רע וְ עֵ ֶ֣ת
ֶ֣ ֵ
shomér mitzváh, ló iedá' davár rá'; vê'ét umishpát, iedá' lév jajám.
Pues para todo deseo hay un momento y un juicio, aunque grande es el mal que
le sobreviene al hombre.
(7)
ֶ֣ ֶ ִּ ֽכי־אֵ ינֶ ֵ֥נּו יֹ ֵ ֶ֖דע מה־שֶ ִּ ֽיהְ יֶ ָ֑ה ַ֚ ִּכי ֽכא
: ֲשר ִּ ֽיהְ ִֶ֔יה ִּ ֶ֖מי י ִּגֵ֥יד לֽ ֹו
kí-einénu iodé'a mah-sheíhêiéh; kí káashér íhiéh, mí iagíd ló.
No hay hombre que tenga poder sobre el hálito de vida, como para retenerlo, ni
hay poder sobre el día de la muerte. No hay tregua en semejante guerra, ni la
impiedad librará a los que la poseen.
803
8 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
(9)
ֲשה ֶ֣תחת
ֶ֖ ָּ ֲשר ֽנע
ֵ֥ ֶ יתי֙ וְ נ ֶָּ֣תֹון אֶ ת־לִּ ִִּ֔בי לְ ָּ ֽכל־מעֲשִֶ֔ ה א ִּ אֶ ת־כׇּל־זֶ ֵ֤ה ָּר ִָּ֨א
:ה ָּ ָ֑שמֶ ש עֵ֗ ת אֲשֶָ֨ ר שָּ לַ֧ט ָּ ֽהאָּ ָּ ֵ֛דם בְ אָּ ָּ ֶ֖דם לְ ֵ֥רע לֽ ֹו
et-kol-zéh raítí vênatón et-libí, lêjál-ma'aséh, ashér ná'asáh tájat hashámesh; 'ét
ashér shalát háadám bêadám lêrá' ló.
Asimismo, he observado esto: que los impíos, que antes entraban y salían del
lugar santo, son sepultados y reciben elogios en la ciudad donde así hicieron.
Esto también es insignificancia.
(11)
ין־נע ָּ ֲֶ֣שה פִּ ְת ִ֔ ָּגם ֽמע ֵ ֲֵ֥שה ָּ ֽה ָּרעָּ ֶ֖ה ְמהֵ ָּ ָ֑רה על־ ֵָ֡כן מָּ ִֵּ֞לא לֵ ַ֧ב ְ ֽבנֵי־
ֽ ֵאֲשֶ ר֙ א
:הָּ אָּ ָּ ֵ֛דם בָּ ֶהֶ֖ם ֽלע ֲֵ֥שֹות ָּ ֽרע
asher ein-ná'asáh fitgám, má'aséh hára'áh mêheráh; 'al-kén malé lév bênei-
haadám bahém lá'asót rá'.
Aunque un pecador haga mal cien veces y prolongue sus días, con todo yo sé que
a los que temen a Elohim, a los que temen ante Su presencia, les irá bien.
804
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 8
(13)
ֲשר אֵ ינֶ ֵ֥נּו י ֵ ֶָּ֖רא
ֵ֛ ֶ וְ טֹוב֙ ֽל ֹא־יִּ הְ יֶ ֶ֣ה ָּ ֽל ָּרשִָּ֔ ע וְ ֽל ֹא־יא ִּ ֲֵ֥ריְך י ִּ ֶָּ֖מים כ ֵצָ֑ל א
: ֱֹלהים ֽ ִּ ִּמלִּ פְ נֵ ֵ֥י א
vêtov ló-ihiéh lárashá', vêló-iaaríj iamím katzél; ashér einénu iaré milifnéi
Elohím.
Pero al impío no le irá bien, ni le serán alargados sus días como la sombra;
porque no teme ante la presencia de Elohim.
(14)
יקים אֲשֶָ֨ ר מ ִּגֵ֤יע ִּ ֗ ֲשר ׀ יֵ ֶ֣ש צ ִּד
ֶ֣ ֶ ֲשר ֽנע ָּ ֲֶ֣שה על־הָּ אָּ ֶר ֒ץ א ֶ֣ ֶ יֶש־הֶ בֶ ל ֮ א
ֲאלֵהֶ ם֙ כְ ֽמע ֵ ֲֶ֣שה ָּ ֽה ְרשָּ ִ֔ ִּעים וְ יֵ ֶ֣ש ְרשָּ ִ֔ ִּעים שֶ מ ִּגֵ֥יע ֲאל ֵֶהֶ֖ם כְ ֽמע ֵ ֲֶ֣שה
:יקים אָּ ַ֕מ ְר ִּתי שֶ גם־זֶ ֶ֖ה ָּ ֽהבֶ ל ָ֑ ִּ הצ ִּד
iesh-hevel ashér ná'asáh 'al-haaretz ashér | iésh tzadiqím ashér magí'a alehem
kêmá'aséh hárêsha'ím, vêiésh rêsha'ím, shemagí'a alehém kêmá'aséh hatzadiqím;
amárti shegam-zéh hável.
Hay una insignificancia que se hace sobre la tierra: Hay justos a quienes sucede
como obra de impíos, y hay impíos a quienes sucede como obra de justos. Digo
que esto también es insignificancia.
(15)
ין־טֹוב ָּ ֽלאָּ דָּ ם֙ ֶ֣תחת השִֶ֔ מֶ ש ִּ ֵ֛כי ֵ֤ וְ ִּשבֵ֤חְ ִּ ֽתי אֲנִּ י֙ אֶ ת־ה ִּש ְמ ִ֔ ָּחה אֲשֶָ֨ ר ֵ ֽא
ם־לא ֵ֥ ֱֹכל וְ לִּ ְש ֶ֖תֹות וְ לִּ ְש ָ֑מֹוח וְ ִּ֞הּוא יִּלְ וֶ ֶ֣נּו ֽבעֲמָּ ֗לֹו יְ ֵ ֵ֥מי חיָּ ֵ֛יו אֲשֶ ר־
ֽ ֶ ִּא
: ֱֹלהים ֵ֥תחת ה ָּ ֽשמֶ ש ֶ֖ ִּ ָּנֽתן־לֵ֥ ֹו ָּ ֽהא
vêshibájtí aní et-hasimjáh, ashér éin-tóv láadam tájat hashémesh, kí im-léejól
vêlishtót vêlismója; vêhú ilvénu vá'amaló iêméi jaiáv asher-nátan-ló háelohím
tájat hashámesh.
Por eso yo elogio la alegría, pues el hombre no tiene debajo del sol mejor bien
que comer, beber y alegrarse. Esto es lo que le queda por su duro trabajo en los
días de su vida que Elohim le ha dado debajo del sol.
(16)
ֲשה
ֶ֖ ָּ ֲשר ֽנע
ֵ֥ ֶ ת־הֶ֣עִּ נְ ִָּ֔ין א
ָּ ֶֽכאֲשֶָ֨ ר נ ֵָּ֤ת ִּתי אֶ ת־לִּ בִּ י֙ ל ֶָּ֣דעת חׇּ כְ ִ֔ ָּמה וְ לִּ ְראֹות֙ א
:על־הָּ ָּ ָ֑א ֶרץ ִּ ֶ֣כי גֵ֤ם ביֹום֙ ּוב ִ֔ליְ לָּה שֵ ַָּ֕נה בְ עֵינָּ ֶ֖יו אֵ ינֶ ֵ֥נּו רֹ ֶ ֽאה
káashér natáti et-libí ladá'at jojmáh, vêlirot et-há'inián, ashér ná'asáh 'al-haáretz;
kí gám baiom uvaláilah, shenáh bê'eináv einénu roéh.
805
8, 9 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
Ciertamente he dedicado mi corazón a todas estas cosas para aclarar todo esto:
que los justos y sabios, y sus siervos, están en la mano de Elohim. Si se trata del
amor o del odio, el hombre no sabe que todo está delante de ellos.
(2)
ֲשר ל ֗ ֹכל ִּמקְ ֶ ָ֨רה אֶ ִ֜ ָּחד לצ ִּ ֵ֤דיק וְ ָּ ֽל ָּרשָּ ע֙ לטֹוב֙ וְ לטָּ ֶ֣הֹור וְ לטָּ ִ֔ ֵמא ֶ֣ ֶ ה ִּ֞ ֹכל ֽכא
:ֲשר ְשבּועָּ ֵ֥ה י ֵ ָּֽרא ֶ֖ ֶ ֲשר אֵ ינֶ ֶ֣נּו זֹ ֵבָ֑ח כטֹוב֙ ֽכחֹ ִ֔ ֶטא הנִּ ְש ַ֕ ָּבע ֽכא ֶ֖ ֶ וְ ָ֨לזֹ ִ֔ ֵבח וְ ֽלא
hakól káashér lakól miqréh ejád latzadíq vêlárasha' latov vêlatahór vêlatamé,
vêlázovéaj, vêláashér einénu zovéja; katov kájoté, hanishbá' káashér shêvu'áh
iaré.
806
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 9
(3)
י־מקְ ֶ ֵ֥רה אֶ ָּחֶ֖ד ל ָ֑ ֹכל וְ גֶ֣ם
ִּ ֲשר־נעֲשָּ ה֙ ֶ֣תחת השִֶ֔ מֶ ש ִּ ֽכ ֽ ֶ זֶ ֶ֣ה ׀ ָּ ֗רע בְ ֵ֤ ֹכל א
ֵיהם וְ ֽאח ָּ ֲֶ֖ריו אֶ ל־ ֶ ִ֔ ֵא־רע וְ ֽהֹולֵלֵ֤ ֹות בִּ לְ בָּ בָּ ם֙ בְ חי
ָ֨ ָּ ֵי־הָּ אָּ דׇּ ם ָּ ֽמל
ִּ֠ לֵ ֶ֣ב ְ ֽבנ
:המֵ ִּ ֽתים
zéh | rá' bêjól ashér-na'asah tájat hashémesh, kí-miqréh ejád lakól; vêgám lév
bênei-háadom mále-rá' vêhólelót bilvavam bêjaieihém, vêájaráv el-hametím.
Esto es malo, en todo lo que se hace debajo del sol: que a todos les sucede lo
mismo; también que el corazón de las personas está lleno de mal, que la locura
está en su corazón durante sus vidas, y que después van a los muertos.
(4)
ׇּ֙ל־הח ִּיֶ֖ים יֵ ֶ֣ש בִּ טָּ ָ֑חֹון ִּ ֽכי־לְ כֶ ֵ֤ לֶב חי
ֽ ֲשר יבחר (יְ ח ִֻ֔בר) ֶ ֵ֥אל כ ֶ֣ ֶ י־מי֙ א
ִּ ִּכ
:ן־הא ְריֵ ֶ֖ה ה ֵ ֽמת
ֽ ָּ ֶ֣הּוא ִ֔טֹוב ִּמ
ki-mí ashér yvjr (iêjubár), él kol-hájaím iésh bitajón; kí-lêjélev jaí hú tóv, min-
háariéh hamét.
Pero para todo aquel que está unido a los vivos hay esperanza, pues mejor es
perro vivo que león muerto.
(5)
ֵ֤ ִּ ַ֧כי ֽהח ִּיֵ֛ים יֽ ְֹוד ִּ ֶ֖עים שֶ יָּמֻ ָ֑תּו וְ המֵ ִִּּ֞תים אֵ ינָּ ַ֧ם יֽ ְֹוד ִּ ֶ֣עים ְמ ֗אּומָּ ה וְ ֵ ֽא
ין־עֹוד
:לָּהֶ ם֙ שָּ ִָּ֔כר ִּ ֵ֥כי נִּ ְש ֶ֖כח זִּכְ ָּ ֽרם
kí hájaím íod'ím sheiamútu; vêhametím einám íod'ím mêúmah vêéin-'ód lahem
sajár, kí nishkáj zijrám.
Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos no saben nada, ni
tienen más recompensa, pues la memoria de ellos es puesta en el olvido.
(6)
ם־שנְ אָּ ָּ ֵ֛תם גם־קִּ נְ אָּ ָּ ֶ֖תם כְ ָּבֶ֣ר אָּ ָּבָ֑דָּ ה וְ ָ֨ ֵחלֶק אֵ ין־ל ֶָּהֵ֥ם
ִּ גֶ֣ם ֽאהֲבָּ ָּ ַ֧תם ג
: ֲשר־נע ָּ ֲֶ֖שה ֵ֥תחת ה ָּ ֽשמֶ ש ֽ ֶ עֹוד֙ לְ עֹו ִָּ֔לם בְ ֵ֥ ֹכל א
gám áhavatám gam-sinatám gam-qinatám kêvár avádah; vêjéleq ein-lahém 'od
lê'olám, bêjól ashér-na'asáh tájat hashámesh.
807
9 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
(7)
ֶב־טֹוב יֵינֶ ַָ֑֣ך ִּ ֶ֣כי כְ ִ֔ ָּבר ָּר ָּצֵ֥ה
ֶ֖ לֵ ְֶ֣ך א ֵ֤ ֱֹכל בְ ִּש ְמחָּ ה֙ לחְ ִ֔ ֶמך ּוֽ ְש ֵ ֵ֥תה בְ ל
: ֱֹלהים ֶ ֽאת־מע ֶ ֲֽשיך ֶ֖ ִּ ָּ ֽהא
léj ejól bêsimjah lajméja, úshtéh vêlev-tóv ieinéja; kí jêvár, ratzáh háelohím ét-
ma'aséja.
Anda, come tu pan con gozo y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus obras
ya son aceptables a Elohim.
(8)
: אשךֵ֥ אל־יֶחְ ָּ ֽסר
ְ ֹ בְ כׇּל־עֵַ֕ ת ִּ ֽיהְ יֵ֥ ּו בְ ג ֶ ֶָּ֖דיך לְ בָּ נִּ ָ֑ים וְ ֶ ֶ֖שמֶ ן על־ ֽר
bêjol-'ét íhíu vêgadéja lêvaním; vêshémen 'al-róshêjá al-iejsár.
En todo tiempo sean blancas tus vestiduras, y nunca falte aceite perfumado sobre
tu cabeza.
(9)
ֲ֙שר ָּנֽתן־לְ ךֵ֤ ֶ ם־א ָּ ֶ֣שה אֲשֶ ר־אָּ ֗הבְ תָּ כׇּל־יְ מֵ י֙ חיֵ ֶ֣י הֶ בְ ִֶ֔לך א ִּ ְִּר ָ֨ ֵאה ח ִִּ֜יים ע
יְמי הֶ בְ לֶ ָ֑ך ִּ ֶ֣כי ֵ֤הּוא חֶ לְ קְ ך֙ ֽבח ִִּ֔יים ּובע ָּ ֲֶ֣מלְ ִ֔ך אֲשֶ ר־
ֶ֣ ֵ ֶ֣תחת השִֶ֔ מֶ ש ֶ֖ ֹכל
:עָּמל ֵ֥תחת ה ָּ ֽשמֶ ש ֶ֖ ֵ א ָּ ֵ֥תה
rêéh jaím 'im-isháh asher-ahávta kol-iêmeí jaiéi hevléja, ashér nátan-lêjá tájat
hashémesh, kól iêméi hevléja; kí hú jelqêjá bájaím, uva'amáljá, asher-atáh 'amél
tájat hashámesh.
Goza de la vida, con la mujer que amas, todos los días de tu insignificante vida,
que Elohim te ha dado debajo del sol; porque ésta es la porción de tu vida y del
duro trabajo con que te afanas debajo del sol.
(10)
ִּ֙֠כֹ ל אֲשֶָ֨ ר ִּת ְמ ָּצַ֧א ָּ ֽי ְַ֣דךֵ֛ ֽלע ֲֵ֥שֹות בְ ֽ ֹכחֲךֶ֖ ע ֵ ֲָ֑שה כִּ ֩י ָ֨ ֵאין ֽמ ֲע ֶ ֵ֤שה וְ חֶ ְשבֹון
ס:ֲשר א ָּ ֶ֖תה הֹ לֵ ְֵ֥ך ָּ ֽשמָּ ה ֵ֥ ֶ וְ ֶ֣דעת וְ חׇּ כְ ִ֔ ָּמה בִּ ְש ַ֕אֹול א
kól ashér timtzá iádêjá lá'asót bêjójajá 'aséh; kí éin má'aséh vêjeshbon vêdá'at
vêjojmáh, bishól ashér atáh holéj shámah.
Todo lo que te venga a la mano para hacer, hazlo con empeño. Porque en el
Sheol, a donde vas, no hay obras, ni cuentas, ni conocimiento, ni sabiduría.
808
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 9
(11)
בֹורים ֶ֣ ִּ ִִּ֜שבְ ִּתי וְ ָּראֶֹ֣ ה ֽתחת־השֶ֗ מֶ ש ִּ ֶ֣כי ל ֹ ֩א לקלִָּ֨ ים המֵ ִ֜רֹוץ וְ ַ֧ל ֹא לג
ה ִּמלְ חָּ ֗ ָּמה ִּ֠ ְוגם ֶ֣ל ֹא ֽל ֲחכ ִּ ֵָּ֥מים ֶָ֨לחֶ ם֙ וְ ָ֨גם ֵ֤ל ֹא לנְ בֹ נִּ ים֙ עִֹ֔ שֶ ר וְ גֵ֛ם ֵ֥ל ֹא
:ל ֹֽי ְד ִּ ֶ֖עים ֵחָ֑ן כִּ י־עֵ ֵ֥ת וָּפֶ ֶ֖גע יִּ קְ ֶ ֵ֥רה אֶ ת־כ ָּ ֻֽלם
shávti vêraóh tájat-hashémesh kí lo laqalím hamerótz vêló lagiborím hamiljamáh
vêgam ló lájajamím léjem vêgám ló lanêvonim 'ósher, vêgám ló laiódê'ím jén; ki-
'ét vaféga' iqréh et-kulám.
Entonces volví a observar debajo del sol que no es de los veloces la carrera, ni de
los valientes la batalla, ni de los sabios el pan, ni de los entendidos las riquezas,
ni de los conocedores la gracia; sino que a todos les llegan el tiempo y el
contratiempo.
(12)
צֹודה ָּרעִָּ֔ ה ֶ֣ ָּ ָ֡ ִּכי ג ֩ם ֽל ֹא־י ֵָ֨דע ָּ ֽהאָּ ִ֜ ָּדם אֶ ת־עִּ ֗תֹו כדָּ גִּ ים֙ שֶ ֶ ֽנאֱחָּ זִּים֙ בִּ ְמ
וְ ָ֨כצִּ פ ִּ ֳִ֔רים ָּ ֽה ֲאחֻזֶ֖ ֹות בפָּ ָ֑ח כ ֗ ֵָּהם יֽ ּוקָּ ִּשים֙ בְ נֵ ֶ֣י ָּ ֽהאָּ ִ֔ ָּדם לְ עֵ ֶ֣ת ָּרעִָּ֔ ה
:ֵיהֶ֖ם פִּ ְתאֹֽ ם
ֶ כְ שֶ ִּתפֵ֥ ֹול ֲעל
kí gam ló-iedá' háadám et-'itó kadagim shenéejazim bimtzodáh ra'áh,
vêjátziporím, háajuzót bapáj; kahém íuqashim bênéi háadám, lê'ét ra'áh,
kêshetipól 'aleihém pitóm.
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo. Como los peces que son atrapados
en la mala red y como los pájaros que quedan presos en la trampa, así son
atrapados los personas en el tiempo malo, cuando éste cae de repente sobre ellos.
(13)
:יתי חׇּ כְ ָּמֶ֖ה ֶ֣תחת ה ָּ ָ֑שמֶ ש ּוגְ דֹולָּ ֵ֥ה ִּ ֶ֖היא אֵ ָּ ֽלי
ִּ ם־זה ָּר ִּ ֵ֥א
ֵֹ֛ ג
gam-zóh raíti jojmáh tájat hashámesh; ugdoláh hí elái.
También he visto esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grandiosa:
(14)
ּובא־אֵ ִֶ֜ליהָּ ֶ ֵ֤מלְֶך גָּדֹו ֙ל וְ סָּ בֶ֣ב אֹ ִ֔ ָּתּה ּובָּ נָּ ֵ֥ה
ֽ ָּ ִּ ֶ֣עיר קְ ט ִָּ֔נה ֽו ֲאנ ִּ ֵָּ֥שים ָּבֶּ֖ה ְמעָּ ָ֑ט
:צֹודים גְ דֹ ִּ ֽלים ֵ֥ ִּ עָּלֶ ֶ֖יהָּ ְמ
'ír qêtanáh, váanashím báĥ mê'át; uvá-eléiha mélej gadol vêsaváv otáĥ, uvanáh
'aléiha mêtzodím gêdolím.
Había una ciudad pequeña con pocos hombres en ella, y contra ella vino un gran
rey y la rodeó edificando contra ella grandes torres de asedio.
809
9, 10 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
(15)
ט־הּוא אֶ ת־הָּ ִּ ֶ֖עיר בְ חׇּ כְ מָּ ָ֑תֹו וְ אָּ דָּ ם֙ ֶ֣ל ֹא
ֵ֥ ּומל
ִּ ּומצָּ א ֗ ָּבּה ִּ ֵ֤איש ִּמ ְסכֵן֙ חָּ ִָּ֔כם
ֶ֣ ָּ
:ז ִָּ֔כר אֶ ת־הָּ ִּ ֵ֥איש ה ִּמ ְסכֵ ֶ֖ן ה ֽהּוא
umátza váĥ ísh misken jajám, umilat-hú et-ha'ír bêjojmató; vêadam ló zajár, et-
haísh hamiskén hahú.
Las palabras del sabio con sosiego son oídas, y son mejores que el grito del que
gobierna entre los necios.
(18)
:טֹובֵ֥ה ה ְר ֵ ֽבה
ָּ חֹוטֶ֣א אֶ ִ֔ ָּחד יְ א ֵבֶ֖ד
ֶ ְטֹובֵ֥ה חׇּ כְ ָּ ֶ֖מה ִּמכְ לֵ ֶ֣י קְ ָּ ָ֑רב ו
ָּ
továh jojmáh mikêléi qêráv; vêjoté ejád, iêabéd továh harbéh.
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra, pero un solo pecador destruye
mucho bien.
810
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 10
Las moscas muertas hacen heder el frasco del fino perfume del perfumista. Así
afecta un poco de necedad a la sabiduría y a la honra.
(2)
:ימינִ֔ ֹו וְ לֵ ֵ֥ב כְ ִּ ֶ֖סיל לִּ ְשמ ֹאלֽ ֹו
ִּ לֵ ֵ֤ב חָּ כָּם֙ ִּ ֽל
lév jajam líminó, vêlév kêsíl lismoló.
Hay un mal que he observado debajo del sol, como el error que proviene de un
gobernante:
(6)
:רֹומים ר ִּ ָ֑בים ֽוע ֲִּש ִּ ֶ֖ירים ב ֵ ֵ֥שפֶל י ֵ ֵֽשבּו
ֶ֖ ִּ נִּ ֶ֣תן ה ִ֔ ֶסכֶל ב ְמ
nitán haséjel, bamêromím rabím; vá'ashirím bashéfel ieshévu.
811
10 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
El que cava un hoyo caerá en él, y al que rompa el cerco le morderá una
serpiente.
(9)
:עֵצים יִּ ָּ ֵ֥סכֶן ָּ ֽבם
ֶ֖ ִּ בֹוקע
ֵ֥ ֵ ֽעָּצֶ֖ב בָּ ֶהָ֑ם
ֵ מ ִּ ֶ֣סיע אֲבָּ ִ֔ ִּנים ֵי
masí'a avaním, ié'atzév bahém; boqé'a 'etzím isájen bám.
El que corta piedras se lastima con ellas, y el que parte leña corre peligro con
ella.
(10)
ִּאם־קֵ ָּהֶ֣ה הב ְר ֶ֗זל וְ הּוא֙ ֽל ֹא־פָּנִּ ֶ֣ים קִּ לְ ִ֔קל ֽו ֲחי ִּ ֶָּ֖לים יְ ג ֵבָ֑ר וְ יִּ ְת ֵ֥רֹון
:הכְ ֵ ֶ֖שיר חׇּ כְ ָּ ֽמה
im-qeháh habarzél vêhu ló-faním qilqál, vájaialím iêgabér; vêitrón hajshéir
jojmáh.
Si se embota el hacha y no es afilada, hay que añadir más esfuerzo. Pero es más
ventajoso aplicar la sabiduría.
(11)
:יִּת ִ֔רֹון לְ בֶ֖על הל ָּֽשֹון
ְ ִּאם־יִּ שֵֹ֥ ְך הנ ָָּּחֶ֖ש בְ לֹוא־לָּ ָ֑חש וְ ֵ ֶ֣אין
im-ishój hanajásh bêlo-lájash; vêéin itrón, lêvá'al halashón.
Las palabras de la boca del sabio son agradables, pero los labios del necio causan
su propia ruina.
(13)
:י־פיהּו ִּסכְ לָ֑ ּות וְ ֽאח ִּ ֲֶ֣רית ִ֔ ִּפיהּו ֽהֹולֵלֶ֖ ּות ָּר ָּ ֽעה
ֶ֖ ִּ ְתחִּ לֵ֥ת ִּדבְ ֵר
812
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 10
Por la pereza se hunde el techo, y por la flojedad de manos tiene goteras la casa.
813
10, 11 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
(19)
:לִּ ְשחֹוק֙ עֹ ִּ ֶ֣שים ִֶ֔לחֶ ם וְ יֶַ֖֣יִּ ן יְ ש ֶ֣מח חיִּ ָ֑ים וְ הכֶ ֶ֖סֶ ף ֽיעֲנֶ ֵ֥ה אֶ ת־ה ֽ ֹכל
lisjoq 'osím léjem, vêiáin iêsamáj jaím; vêhakésef iá'anéh et-hakól.
Para frivolidad preparan su festín, el vino les alegra la vida, y con el dinero
responden a todo.
(20)
עָּשיר ִּ ֶ֣כי
ָ֑ ִּ ל־תקלֵ ֶ֖ל
ְ ל־תק ִֵ֔לל ּובְ ח ְד ֵרי֙ ִּמ ְשכָּ ֶ֣בְ ִ֔ך א
ְ גֶ֣ם בְ מ ָּ ֽדע ֲ֗ך מֶַ֚ לְֶך א
:יֹוליְך אֶ ת־ה ִ֔קֹול ּובֵ֥על הכנפים (כְ נָּפֶ֖יִּ ם) יגֵ ֵ֥יד דָּ ָּ ֽבר ֶ֣ ִּ ֵ֤֙עֹוף השָּ ָ֨מיִּ ם
gám bêmadá'ajá mélej al-têqalél, uvjadreí mishkávjá, al-têqalél 'ashír; kí 'óf
hashamáim iolíj et-haqól, uvá'al HJNFIM (kênafáim) iagéid davár.
Echa tu pan sobre las aguas, porque después de muchos días lo volverás a
encontrar.
(2)
ֽ ִּ ן־חלֶק לְ ִּשבְ עָּ ֶ֖ה וְ גֶ֣ם לִּ ְשמֹונָּ ָ֑ה ַ֚ ִּכי ֶ֣ל ֹא תֵ ִ֔דע מ
ה־יהְ יֶ ֵ֥ה ָּרעָּ ֶ֖ה על־ ֵ֥ ֵ ֶת
: הָּ ָּ ֽא ֶרץ
ten-jéleq lêshiv'áh vêgám lishmonáh; kí ló tedá', mah-íhiéh ra'áh 'al-haáretz.
Reparte a siete, y también a ocho; porque no sabes qué mal vendrá sobre la tierra.
(3)
עָּבים ָ֨ ֶגשֶ ם֙ על־הָּ ָּ ֶ֣א ֶרץ י ִּ ִָּ֔ריקּו וְ ִּאם־יִּ פֵ֥ ֹול עֵ ֵ֛ץ בדָּ ֶ֖רֹום
ֵ֥ ִּ ִּאם־יִּ ָּ ֽמלְ ָ֨אּו ֶ ֽה
:וְ ִּ ֶ֣אם בצָּ ָ֑פֹון ְמ ֵ֛קֹום שֶ יִּ פֵ֥ ֹול הָּ עֵ ֶ֖ץ ָּ ֵ֥שם ֽיְהּוא
im-imálêú hé'avím géshem 'al-haáretz iaríqu, vêim-ipól 'étz badaróm vêím
batzafón; mêqóm sheipól ha'étz shám iêhú.
814
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 11
(4)
:עָּבים ֵ֥ל ֹא יִּ קְ ֽצֹור
ֶ֖ ִּ שֹ ֵ ֵ֥מר ֶ֖רּוח ֶ֣ל ֹא יִּ ז ָּ ְָ֑רע וְ רֹ ֶ ֵ֥אה ֶ ֽב
shomér rúaj ló izrá'; vêroéh vé'avím ló iqtzór.
Tal como tú no comprendes los senderos del viento, ni tampoco los huesos en el
vientre de la mujer encinta, así no comprenderás la obra de Elohim, Quien hace
todas las cosas.
(6)
יֹודע ֵ ֶ֣אי זֶ ֵ֤ה
ֵ ִ֜ ב ָ֨ ֹבקֶ ר֙ ז ְֶ֣רע אֶ ת־ז ְרעִֶ֔ ך וְ לָּעֶ ֶֶ֖רב אל־תנֶ֣ח י ֶ ָָּ֑דך כִּ ֩י ֵ ֽאינְ ָ֨ך
:טֹוביםֽ ִּ ֵיהֵ֥ם כְ אֶ ָּחֶ֖ד
ֶ ם־שנְ יִּ כְ שָּ ר֙ הֲזֶ ֶ֣ה אֹו־ ִֶ֔זה וְ ִּא
babóqer zêrá' et-zar'éja, vêla'érev al-tanáj iadéja; kí éinêjá iodé'a éi zéh ijshar
hazéh o-zéh, vêim-shêneihém kêejád tovím.
815
11, 12 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
Porque si el hombre vive muchos años, que se alegre en todos ellos; pero que
recuerde los días de oscuridad, que serán muchos… y que todo lo que vendrá es
insignificancia.
(9)
ּורֹותיך וְ הלְֵך֙ בְ ד ְרכֵ ֶ֣יֶ ִ֔ ימי בְ ֽח ֶ֣ ֵ ִּיטיבְ ךֵ֤ לִּ בְ ך֙ ב
ֽ ִּ דּותיך ִּ ֽו
ֶ ֗ ְְש ַ֧מח בָּ ֶ֣חּור בְ יל
: ֱֹלהים ב ִּמ ְש ָּ ֽפט
ֶ֖ ִּ ׇּל־אלֶה יְ ִּ ֽביאֲךֵ֥ ָּ ֽהא
ֵ֛ ֵ לִּ בְ ִ֔ך ּובְ מ ְר ֵ ֶ֖אי עֵינֶ ָ֑יך וְ ַ֕ ָּדע ִּ ַ֧כי על־כ
sêmáj bajúr bêialdutéja vítívjá libêjá biméi vêjúrotéja, vêhalej bêdarjéi libêjá,
uvmaréi 'einéja; vêdá' kí 'al-kol-éleh iêvíajá háElohím bamishpát.
Antes que se oscurezcan el sol y la luz de la luna y de las estrellas, y las nubes
vuelvan tras la lluvia.
816
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 12
(3)
ּוב ְטלֵ֤ ּו הטֹֽ חֲנֹות֙ ִּ ֶ֣כי
ֽ ָּ בי֗ ֹום שֶ ָּי ָֻ֨זעּו֙ שֹֽ ְמ ֵ ֶ֣רי ה ִ֔ביִּ ת וְ ִּ ֽה ְתעּוְ ֶ֖תּו אנְ ֵ ֶ֣שי הֶ ָּחָ֑יִּ ל
:ִּמעִֵ֔ טּו וְ ָּ ֽח ְשכֵ֥ ּו ָּ ֽהרֹ ֶ֖אֹות ָּ ֽבאֲרֻ ֽבֹות
baióm sheiazú'ú shómêréi habáit, vêhítê'autú anshéi hejáil; uvátêlú hatójanot kí
mi'étu, vêjáshêjú hároót báarubót.
Cuando se cierren las puertas de la calle, y se debilite el ruido del molino; cuando
uno se levante ante el gorjeo de un pajarito, y todas las hijas del canto sean
abatidas.
(5)
גֶ֣ם ִּמגָּבֵֹ֤ ּה יִּ ָּ ָ֨ראּו֙ וְ ח ְתח ִּ ֶ֣תים ב ִ֔ ֶד ֶרְך וְ יָּנֵ ֵ֤אץ השָּ קֵ ד֙ וְ יִּ ְסת ֵבֶ֣ל ֶ ֽהחָּ ִ֔ ָּגב וְ תָּ פֵ ֶ֖ר
:ל־בֶ֣ית עֽ ֹול ִָּ֔מֹו וְ ָּ ֽסבְ ֵ֥בּו ב ֶ֖שּוק ה ֽסֹופְ ִּ ֽדים ֵ ֶָּ ֽהאֲבִּ יֹונָּ ָ֑ה ִּ ֽכי־הֹ לֵ ְֵ֤ך ָּ ֽהאָּ דָּ ם֙ א
gám migavóĥa iráú vêjatjatím badérej, vêianétz hashaqed vêistabél héjagáv,
vêtafér háavionáh; kí-holéj háadam el-béit 'ólamó, vêsávêvú vashúq hasófdím.
817
12 Kohelet / Predicador קֹ הֶ לֶת
(7)
ֲשר
ֵ֥ ֶ ֱֹלהים א
ֶ֖ ִּ ל־הא
ֽ ָּ ֶוְ יָּשַֹ֧ ב ֶ ֽהעָּפָּ ֵ֛ר על־הָּ ָּ ֶ֖א ֶרץ כְ ֶ ֽשהָּ יָּ ָ֑ה וְ הָּ ֶ֣רּוח תָּ ִ֔שּוב א
: נְ תָּ ָּנּֽה
vêiashóv hé'afár 'al-haáretz kêshéhaiáh; vêharúaj tashúv, el-háElohím ashér
nêtanáĥ.
Es que el polvo vuelve a la tierra, como era; y el espíritu vuelve a Elohim, Quien
lo dio.
(8)
:קֹוהלֶת ה ֵ֥ ֹכל ָּ ֽהבֶ ל
ֶ֖ ֶ ה ֲֵבַ֧ל הֲבָּ ִּ ֵ֛לים אָּ ֵ֥מר ה
havél havalím amár haqohélet hakól hável.
Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo.
También sopesó, investigó y compuso muchos proverbios.
(10)
:י־חפֶץ וְ כ ֵָּ֥תּוב ֶֹ֖ישֶ ר ִּדבְ ֵ ֵ֥רי א ֶ ֱֽמת
ָ֑ ֵ בִּ ֵ ֶ֣קש קֹ ִ֔ ֶהלֶת לִּ ְמ ֶ֖צ ֹא ִּדבְ ֵר
biqésh qohélet, limtzó divrei-jéfetz; vêjatúv iósher divréi emét.
Las palabras de los sabios son como aguijones, y como palos rematados con
clavos, dados por un único pastor.
818
קֹ הֶ לֶת Kohelet / Predicador 12
(12)
וְ יֹ ֵ ֵ֥תר מֵ ֵהֶ֖מָּ ה בְ נִּ ֶ֣י הִּ ז ֵָּהָ֑ר ע ֲָ֨שֹות ְספ ִּ ֵָּ֤רים ה ְרבֵ ה֙ ֵ ֶ֣אין קִֵ֔ ץ וְ לֵ֥הג ה ְר ֵבֶ֖ה
:יְ גִּ עֵ֥ת בָּ ָּ ֽשר
vêiotér mehémah bêní hizahér; 'asót sêfarím harbeh éin qétz, vêláhag harbéh
iêgi'át basár.
Porque Elohim traerá a juicio toda acción junto con todo lo escondido, sea bueno
o sea malo.
819
1 Ester אֶ ְסתֵּ ר
Ester Capítulo 1
(1)
ימי אֲחַ ְשו ֵּ֑רֹוש ֵ֣הּוא אֲחַ ְשו ֵּ֗רֹוש הַ מֹּ לֵּךְ֙ מֵּ הֵֹּ֣ ּדּו וְ עַד־כּ֔ ּוש ֶ ֶׁ֛שבַ ע ֵ֣ ֵּ ִַּיְהי ב
ִ֖ ִּ ו
:עֶש ִּ ִ֥רים ּומֵּ ִ֖אה ְמ ִּדינָֽה
ְ ְו
vaihí biméi Ajashverósh; hú Ajashverósh hamolej mehódu vê'ad-kúsh, shéva'
vê'esrím umeáh mêdináh.
Esto aconteció en los días de Ajashverosh [Asuero] [el Ajashverosh [Asuero] que
reinó desde la India hasta Etiopía, sobre 127 provincias].
(2)
ֲשר
ִ֖ ֶ כּותֹו א
ּ֔ ְבַ י ִּ ִ֖מים ה ֵּ ֑הם כְ ֶ ֵ֣שבֶ ת ׀ הַ ֶ ֵ֣מלֶך אֲחַ ְשו ֵּ֗רֹוש עַַ֚ ל כִּ ֵּ ֵ֣סא מַ ל
:ירה ָֽ ִּשּושן הַ ב
ִ֥ ַ ְב
baiamím hahém; kêshévet | hamélej Ajashverósh 'ál kisé maljutó, ashér
bêShushán habiráh.
mientras les mostraba por muchos días [0180 días] la gloriosa riqueza de su reino
y el costoso esplendor de su grandeza.
820
אֶ ְסתֵּ ר Ester 1
(5)
ּובִּ ְמלֵ֣ ֹואת ׀ הַ י ִּ ֵ֣מים ה ֗ ֵּאלֶה ע ֵ֣שה הַ ֶּ֡ ֶמלֶך לְ כׇל־העֵ֣ם הַ נִּ ְמצְ ִּאי ֩ם בְ שּושַֹ֨ ן
יתן
ִ֖ ַ ִּירה לְ ִּמגָּ֧דֹול וְ עַד־ק ֶׁ֛טן ִּמ ְש ֶ ִ֖תה ִּשבְ עַ ֵ֣ת י ִּ ֑מים ַ ָֽבח ַ֕ ֲַצר גִּ נַ ִ֥ת ב
ָ֜ ִּהַ ב
:הַ ֶ ָֽמלֶך
uvimlót | haiamím haéleh 'asáh hamélej lêjol-ha'ám hanimtzêim bêShushán
habiráh lêmigádol vê'ad-qatán mishtéh shiv'át iamím; bájatzár ginát bitán
hamélej.
Una vez cumplidos estos días, el rey hizo un banquete durante siete días para
todo el pueblo que se hallaba en Shushán [Susa], la capital, desde el mayor hasta
el menor, en el patio de los jardines del palacio real.
(6)
ֵּי־בּוץ וְ אַ ְרג ּ֔מן עַל־גְ ִּ ִ֥לילֵּי כֶ ִ֖סֶ ף ֵ֣ ּות ֵּ֗כלֶת אחּוזְ֙ בְ חַ בְ לְ ֵ֣חּור ׀ כ ְַרפַ ֵ֣ס
:עַמּודֵּ י ֵּ ֑שש ִּמ ֵ֣טֹות ׀ זהֵ֣ב ו ֶ֗כסֶ ף עַ ֶׁ֛ל ִּ ָֽרצְ פַ ִ֥ת ַ ָֽבהַ ט־ו ֵּ ִ֖שש וְ ַ ִ֥דר וְ סֹּ ָֽח ֶרת
ֵ֣ ְו
júr | karpás utjélet ajuz bêjavlei-vútz vêargamán, 'al-gêlílei jésef vê'amúdei shésh;
mitót | zaháv vajésef 'ál rítzêfát báhat-vashésh vêdár vêsojáret.
Había lienzos de lino blanco y azul, sujetos por cordones de lino y de púrpura a
anillos de plata y a columnas de mármol. Los divanes de oro y de plata estaban
sobre un pavimento de alabastro, de mármol, de madreperla y de ónice.
(7)
וְ הַ ְשקֹותְ֙ בִּ כְ לֵּ ֵ֣י ז ּ֔הב וְ כ ִּ ִֵּ֖לים ִּמכ ִּ ֵֵּ֣לים שֹונִּ ֑ים וְ יֵּ ִ֥ין מַ לְ כֶׁ֛ ּות ִ֖רב כְ יַ ִ֥ד
:הַ ֶ ָֽמלֶך
vêhashqot bijléi zaháv, vêjelím mikelím shoním; vêiéin maljút ráv kêiád hamélej.
Y conforme a la generosidad del rey, daban a beber mucho vino real en vasos de
oro, vasos diferentes unos de otros.
(8)
יתֹו ַ ָֽלע ֲִ֖שֹות
ּ֔ ֵׇּל־רב ב
ֵ֣ ַ וְ הַ ְש ִּתיִ֥ה כ ִַּ֖דת ֵּ ֵ֣אין אֹּ נֵּ ֑ס כִּ י־כֵּ ֵ֣ן ׀ יִּ ַסֵ֣ד הַ ֗ ֶמלֶך עַַ֚ ל כ
ס:כִּ ְר ִ֥צֹון ִּאיש־ו ִּ ָֽאיש
vêhashêtiáh jadát éin onés; ki-jén | isád hamélej 'ál kol-ráv beitó, lá'asót kirtzón
ish-vaísh.
821
1 Ester אֶ ְסתֵּ ר
(9)
ֲשר ל ֶ ִַ֥מלֶך
ִ֖ ֶ ַ֚ ַגם ו ְַש ִּ ֵ֣תי הַ מַ לְ ּ֔כה ָֽע ְש ִ֖תה ִּמ ְש ֵּ ֵ֣תה נ ִּ ֑שים בֵַּ֚ ית הַ מַ לְ כּ֔ ּות א
:אֲחַ ְשו ֵָּֽרֹוש
gám Vashtí hamalkáh, 'ásêtáh mishtéh nashím; béit hamaljút, ashér lamélej
Ajashverósh.
También la reina Vasti hizo un banquete para las mujeres en el palacio real del
rey Ajashverosh [Asuero].
(10)
בֹונא ָ֜ יעי כְ ִ֥טֹוב לֵּב־הַ ֶ ִ֖מלֶך בַ יָּ֑֑יִּ ן א ֶּ֡ ַמר ִ֠לִּ ְמהּומׇ ן בִּ ז ְֹ֨תא חַ ְר ִּ ּ֔ ִּבַ יֹוםְ֙ הַ ְשב
יסים הַ ְמ ֵ֣ש ְר ִּּ֔תים אֶ ת־פְ נֵּ ִ֖י ִּּ֔ בִּ גְ ַ֤תא ַ ָֽואֲבַ גְ תאְ֙ ז ַ ֵֵּ֣תר וְ כ ְַר ַּ֔כס ִּשבְ עַתְ֙ הַ ס ִֵּ֣ר
:הַ ֶ ִ֥מלֶך אֲחַ ְשו ֵָּֽרֹוש
baiom hashêvi'í, kêtóv lev-hamélej baiáin; amár límhumon Bizêtá Jarvoná Bigtá
váAvagta Zetár vêJarkás, shiv'at hasárisím, hamshártím, et-pênéi hamélej
Ajashverósh.
En el séptimo día, estando el corazón del rey alegre a causa del vino, mandó a
Mehumán, a Bizta, a Harbona, a Bigta, a Abagta, a Zetar y a Carcas [los siete
eunucos que servían personalmente al rey Ajashverosh [Asuero]],
(11)
ִ֠לְ הבִּ יא אֶ ת־ו ְַש ִּ ָּ֧תי הַ מַ לְ כֶׁ֛ה לִּ פְ נֵּ ִ֥י הַ ֶ ִ֖מלֶך בְ כֶ ֵ֣תֶ ר מַ לְ כ֑ ּות לְ הַ ְר ֹ֨אֹות
:י־טֹובִ֥ת מַ ְר ֶ ִ֖אה ִּ ָֽהיא
ַ עַמים וְ הַ ש ִּריםְ֙ אֶ ת־יׇפְ ּ֔יּה ִּ ָֽכ
ַ֤ ִּ ָֽה
lêhavi et-Vashtí hamalkáh lifnéi hamélej bêjéter maljút; lêharót há'amím
vêhasarim et-iofêiáĥ, kí-továt maréh hí.
que trajesen a la presencia del rey a la reina Vasti, con su corona real, para
mostrar su belleza a los pueblos y a los gobernantes; porque ella era de hermosa
apariencia.
(12)
יסים
֑ ִּ ֲשר בְ יַ ֵ֣ד הַ ָֽס ִּר
ִ֖ ֶ ו ְַתמ ֵ֞ ֵּאן הַ מַ לְ כֵ֣ה ו ְַש ִּ֗תי לבֹואְ֙ בִּ ְד ַבֵ֣ר הַ ּ֔ ֶמלֶך א
ס:ַויִּ קְ צַֹּ֤ ף הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ ְמ ּ֔ ֹּאד ַ ָֽוחֲמ ִ֖תֹו ָֽבע ֲִ֥רה ָֽבֹו
vatêmaén hamalkáh Vashtí lavo bidvár hamélej, ashér bêiád hasárisím; vaiqtzóf
hamélej mêód, vájamató bá'aráh vó.
Pero la reina Vasti rehusó comparecer, a pesar de la orden del rey enviada por
medio de los eunucos. El rey se indignó muchísimo, y se encendió en él su ira.
822
אֶ ְסתֵּ ר Ester 1
(13)
ַו ֵ֣י ֹּאמֶ ר הַ ּ֔ ֶמלֶך ַ ָֽלחֲכ ִּ ִ֖מים ָֹּֽי ְדעֵּ ֵ֣י ָֽהעִּ ִּ ֑תים כִּ י־כֵּןְ֙ ְּד ַבֵ֣ר הַ ּ֔ ֶמלֶך לִּ פְ ֵַּ֕ני כׇל־
:ָֹּֽי ְדעֵּ ִ֖י ִּ֥דת ו ִּ ָֽדין
vaiómer hamélej, lájajamím iódê'éi há'itím; ki-jen dêvár hamélej, lifnéi kol-
iódê'éi dát vadín.
Entonces el rey, como era la costumbre del rey con los que conocían la ley y el
derecho, preguntó a los sabios conocedores de los tiempos
(14)
וְ הַ ק ֵ֣רֹּ ב אֵּ ֗ליו כ ְַר ְשנַ֤א שֵּ תרְ֙ אַ ְד ֵ֣מתא תַ ְר ּ֔ ִּשיש ֶ ִ֥מ ֶרס מַ ְר ְסנִ֖א ְממּוכ֑ן
:ִּשבְ עֵַ֞ ת ש ֵּ ֵ֣רי ׀ פ ַ ֵ֣רס ּומ ֗ ַדי רֹּ אֵּ יְ֙ פְ נֵּ ֵ֣י הַ ּ֔ ֶמלֶך הַ ָֹּֽי ְש ִּ ִ֥בים ִּ ָֽראשֹּ נִ֖ה בַ מַ לְ כָֽ ּות
vêhaqaróv eláv Karshêná Shetar Admáta Tarshísh, Méres Marsêná Mêmuján;
shiv'át saréi | Parás uMadái roeí pênéi hamélej, haióshêvím ríshonáh bamaljút.
–Según la ley, ¿qué se ha de hacer con la reina Vasti, por no haber cumplido la
orden del rey Ajashverosh [Asuero], dada por medio de los eunucos?
(16)
מּוכן) לִּ פְ נֵּ ַ֤י הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ וְ הַ ש ִּ ּ֔רים ַ֤ל ֹּא עַל־הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ לְ בַ ּדּ֔ ֹו
֗ (מ ְ ַו ֵ֣י ֹּאמֶ ר מומכן
ֵ֣עַמים אֲשֶַ֕ ר ִּּ֔ ָֽעוְ ִ֖תה ו ְַש ִּ ֵ֣תי הַ מַ לְ כ֑ה ִּ ַ֤כי עַל־כׇל־הַ ש ִּריםְ֙ וְ עַל־כׇל־ה
:ׇל־מ ִּדינִ֖ ֹות הַ ֶ ִ֥מלֶך אֲחַ ְשו ֵָּֽרֹוש
ְ בְ כ
vaiómer MVMJN (Mêmuján) lifnéi hamélej vêhasarím, ló 'al-hamélej lêvadó,
'ávêtáh Vashtí hamalkáh; kí 'al-kol-hasarim vê'al-kol-há'amím, ashér bêjol-
mêdinót hamélej Ajashverósh.
Entonces Memucán dijo ante el rey y los magistrados: –La reina Vasti ha actuado
mal, no solamente contra el rey, sino también contra todos los magistrados y
823
1 Ester אֶ ְסתֵּ ר
contra todos los pueblos que están en todas las provincias del rey Ajashverosh
[Asuero].
(17)
ֵּיה֑ן
ֶ ֵּיהִ֖ן בְ ֵּ ָֽעינ
ֶ ִּ ָֽכי־י ֵֵּּצַ֤א ְדבַ ר־הַ מַ לְ כהְ֙ עַל־כׇל־הַ נ ּ֔ ִּשים לְ הַ בְ זִ֥ ֹות בַ עְ ל
בְ אׇ ְמ ֗רם הַ ֶ ֵ֣מ ֶלך אֲחַ ְשו ֵֶּּ֡רֹוש א ֵ֞ ַמר לְ ה ִֹּ֨ביא אֶ ת־ו ְַש ִּ ָּ֧תי הַ מַ לְ כֶׁ֛ה לְ פנִ֖יו
:ֹּא־באה
ָֽ וְ ל
kí-ietzé dêvar-hamalkah 'al-kol-hanashím, lêhavzót ba'leihén bê'éineihén;
bêomrám hamélej Ajashverósh amár lêhaví et-Vashtí hamalkáh lêfanáv vêlo-
váah.
Porque la palabra de la reina llegará a todas las mujeres y les hará mirar con
menosprecio a sus maridos, diciendo: 'El rey Ajashverosh [Asuero] ordenó traer a
su presencia a la reina Vasti, pero ella no fue.'
(18)
ת־ּד ַבֵ֣ר
ְ ֲֶשר ָֽש ְמעּוְ֙ א
ַ֤ ֶ ֹּאמ ְרנה ׀ ש ֵ֣רֹות ָֽפ ַרס־ּומ ֗ ַדי א ֵ֣ ַ ְ ָֽוהַ יֹ֨ ֹום הַ ֶָ֜זה ת
:הַ מַ לְ ּ֔כה לְ ִ֖ ֹּכל ש ֵּ ֵ֣רי הַ ֶ ֑מלֶך ּוכְ ַ ִ֖די בִּ זיִ֥ ֹון ו ָֽקצֶ ף
vêhaióm hazéh tomárnah | sarót Páras-uMadái ashér shámê'ú et-dêvár hamalkáh,
lêjól saréi hamélej; ujdái bizaíon vaqátzef.
Y desde este día las damas de Persia y de Media que hayan oído las palabras de
la reina dirán lo mismo a todos los magistrados del rey, y habrá mucho
menosprecio e indignación.
(19)
ִּאם־עַל־הַ ֶ ֵ֣מלֶך ֗טֹוב י ֵֵּּצַ֤א ְדבַ ר־מַ לְ כּותְ֙ ִּמלְ פ ּ֔ניו וְ יִּ כ ֵּ ֶׁ֛תב בְ ד ֵּ ִ֥תי ָֽפ ַרס־
ּומ ַ ִ֖די וְ ֵ֣ל ֹּא ַ ָֽיע ֲ֑בֹור אֲשֶֹ֨ ר ָֽל ֹּא־תבָ֜ ֹוא ו ְַש ִּ֗תי לִּ פְ נֵּיְ֙ הַ ֶ ֵ֣מלֶך אֲחַ ְשו ֵּּ֔רֹוש
:עּותּה הַ טֹובִ֥ה ִּמ ֶ ָֽמנה
ִ֖ ּומַ לְ כּותּהְ֙ יִּ ֵּ ֵ֣תן הַ ּ֔ ֶמלֶך לִּ ְר
im-'al-hamélej tóv ietzé dêvar-maljut milêfanáv, vêikatév bêdatéi fáras-umadái
vêló iá'avór; ashér ló-tavó Vashtí lifneí hamélej Ajashverósh, umaljutaĥ itén
hamélej, lir'utáĥ hatováh miménah.
Si al rey le parece bien, salga de su presencia un decreto real que sea escrito entre
las leyes de Persia y de Media, de modo que no sea abrogado: que Vasti no venga
más a la presencia del rey Ajashverosh [Asuero], y que el rey dé su dignidad real
a otra mejor que ella.
824
אֶ ְסתֵּ ר Ester 1, 2
(20)
כּותֹו ִּ ִ֥כי ַרבִ֖ה ִּ ֑היא וְ כׇל־
ּ֔ ְֲשר־ ַיעֲשֶ הְ֙ בְ כׇל־מַ ל ָֽ ֶ וְ נִּ ְשמַ ֩ע פִּ ְת ֹ֨גם הַ ֶ ַ֤מלֶך א
:ֵּיהן לְ ִּמג ִ֖דֹול וְ עַד־ק ָֽטן
ֶ ּ֔ הַ נ ֗ ִּשים יִּ ְתנַ֤ ּו יְקרְ֙ לְ בַ עְ ל
vênishma' pitgám hamélej ashér-ia'aseh bêjol-maljutó, kí rabáh hí; vêjol-
hanashím itênú iêqar lêva'leihén, lêmigadól vê'ad-qatán.
La sentencia que promulgue el rey será oída en todo su reino, inmenso como es;
y todas las mujeres honrarán a sus maridos, desde el mayor hasta el menor.
(21)
ָֽ וַיִּ יטַ בְ֙ הַ ּד ּ֔בר בְ עֵּינֵּ ִ֥י הַ ֶ ִ֖מלֶך וְ הַ ש ִּ ֑רים וַיַ ִ֥עַש הַ ֶ ִ֖מלֶך כִּ ְד ַבִ֥ר ְמ
:מּוכן
vaitav hadavár, bê'einéi hamélej vêhasarím; vaiá'as hamélej kidvár Mêmuján.
Este consejo pareció bien al rey y a los magistrados, y el rey hizo conforme al
dicho de Memucán.
(22)
ּומ ִּדינהְ֙ כִּ כְ ת ּ֔בּה
ְ ל־מ ִּדינַ֤ה ְ וַיִּ ְשלַ ַ֤ח ְספ ִּריםְ֙ אֶ ל־כ
ְ ֶׇל־מ ִּדינֵ֣ ֹות הַ ּ֔ ֶמלֶך א
ּומדַ ֵּבִ֖ר כִּ לְ ִ֥שֹון
ְ יתֹוּ֔ ֵׇּל־אישְ֙ ש ֵּ ֵֹּ֣רר בְ ב
ִּ וְ אֶ ל־עַ ִ֥ם ועִ֖ם כִּ לְ שֹונ֑ ֹו ִּ ָֽלהְ יַ֤ ֹות כ
ס:עַמֹו ָֽ
vaishláj sêfarim el-kol-mêdinót hamélej, el-mêdináh umdinah kijtaváĥ, vêel-'ám
va'ám kilshonó; líhêíot kol-ish sorér bêveitó, umdabér kilshón 'amó.
Entonces envió cartas a todas las provincias del rey, a cada provincia conforme a
su sistema de escritura y a cada pueblo en su idioma. Él expresó, en el idioma de
cada pueblo, que todo hombre fuese señor en su casa.
Ester Capítulo 2
(1)
ְ֙אַ חַ רְ֙ הַ ְּדב ִּ ֵ֣רים ה ּ֔ ֵּאלֶה כְ שַֹּ֕ ך ח ַ ֲִ֖מת הַ ֶ ֵ֣מלֶך אֲחַ ְשו ֵּ֑רֹוש זכַ ַ֤ר אֶ ת־ו ְַש ִּתי
:וְ ֵּ ֵ֣את אֲשֶ ר־ע ּ֔שתה וְ ֵּ ִ֥את אֲשֶ ר־נִּ גְ זַ ִ֖ר ע ֶ ָֽליה
ajar hadêvarím haéleh, kêshój jamát hamélej Ajashverósh; zajár et-Vashtí vêét
asher-'asátah, vêét asher-nigzár 'aléiha.
Después de estas cosas, y una vez apaciguada la ira del rey Ajashverosh
[Asuero], él se acordó de Vasti, de lo que ella había hecho y de lo que se había
decidido con respecto a ella.
825
2 Ester אֶ ְסתֵּ ר
(2)
טֹובֹות
ִ֥ אמ ִ֥רּו ַנע ֵּ ֲָֽרי־הַ ֶ ִ֖מלֶך ְמ ָֽש ְר ֑תיו יְ בַ קְ ִ֥שּו ל ֶ ֶַׁ֛מלֶך נְ ע ִ֥רֹות בְ תּולִ֖ ֹות
ְ ֹּ ַו ָֽי
:מַ ְר ֶ ָֽאה
vaiómêrú na'aréi-hamélej mêshárêtáv; iêvaqshú lamélej nê'arót bêtulót tovót
maréh.
Entonces dijeron los jóvenes que servían al rey: 'Búsquense para el rey jóvenes
vírgenes de hermosa apariencia.
(3)
ׇל־מ ִּדינֵ֣ ֹות מַ לְ כּות ֹֹ֒ו וְ יִּקְ בְ ֵ֣צּו אֶ ת־כׇל־ ַנע ֲָֽרה־ ְ וְ יַפְ קֵֹּ֨ ד הַ ֶ ֵ֣מלֶך פְ קִּ ִּידים֮ בְ כ
ל־בֵ֣ית הַ נ ּ֔ ִּשים אֶ ל־יַ ִ֥ד הֵּ גֶ ֶׁ֛א
ֵּ ֶל־שּושן הַ בִּ ירהְ֙ אַ֤ ַ ֶטֹובת מַ ְר ָ֜ ֶאה א
ַ ֹ֨ בְִ֠ תּולה
:יהן
ָֽ ֶ ְֵּס ִּ ִ֥ריס הַ ֶ ִ֖מלֶך שֹּ ֵּ ֵ֣מר הַ נ ִּ ֑שים וְ נ ִ֖תֹון תַ ְמ ָֽרק
vêiafqéd hamélej pêqidim bêjol-mêdinót maljutó vêiqbêtzú et-kol-na'aráh-vêtulah
továt maréh el-Shushán habirah el-béit hanashím, el-iád hegé sêrís hamélej
shomér hanashím; vênatón tamrúqeihén.
Nombre el rey oficiales en todas las provincias de su reino, para que reúnan en
Shushán [Susa], la capital, a todas las jóvenes vírgenes de hermosa apariencia, en
el harén que está bajo el cuidado de Hegai, eunuco del rey y guardián de las
mujeres; y provéase su tratamiento cosmético.
(4)
ַיִּיטָּ֧ב הַ ּדבֶׁ֛ר
ַ ֲשר ִּתיטַ בְ֙ בְ עֵּינֵּ ֵ֣י הַ ּ֔ ֶמלֶך ִּת ְמלִ֖ ך ַ ֵ֣תחַ ת ו ְַש ִּ ֑תי וַ֤ ֶ וְ ַ ָֽה ַנע ֲ֗רה א
ס:בְ עֵּינֵּ ִ֥י הַ ֶ ִ֖מלֶך וַיַ ִ֥עַש ֵּ ָֽכן
vêhána'aráh ashér titav bê'einéi hamélej, timlój tájat Vashtí; vaitáv hadavár
bê'einéi hamélej vaiá'as kén.
La joven que agrade a los ojos del rey, reine en lugar de Vasti.' Este consejo
agradó al rey, y así lo hizo.
(5)
ן־ש ְמ ִּ ֶׁ֛עי
ִּ ֶּוש ֵ֣מֹו מׇ ְר ֳּּד ַ֗כי ֶבֵ֣ן י ִּ ָּ֧איר ב
ְ ירה
֑ ִּשּושן הַ ב
ֵ֣ ַ ְיְהּודי היִ֖ה ב ִּּ֔ ִּ ֵ֣איש
:ן־קיש ִּ ִ֥איש יְ ִּמ ִּ ָֽיני
ִ֖ ִּ ֶב
ísh iêhudí, haiáh bêShushán habiráh; ushmó Mordojái bén Iaír ben-shim'í ben-
qísh ísh iêminí.
826
אֶ ְסתֵּ ר Ester 2
(6)
ֲשר הׇ גְ לְ ּ֔תה ִּ ִ֖עם יְ כׇנְ יֵ֣ה ֶ ָֽמלֶך־ ֵ֣ ֶ ֲשר הׇ גְ להְ֙ ִּמ ֵ֣ירּוש ַּ֔ליִּ ם עִּ ם־הַ גֹּ להְ֙ א
ַ֤ ֶ א
:ֲשר הֶ גְ ּ֔לה נְ ָֽבּוכ ְַדנ ֶַצִ֖ר ֶ ִ֥מלֶך ב ֶ ָֽבל ֵ֣ ֶ יְהּודה א
֑
ashér hoglah mirúshaláim, 'im-hagolah ashér hoglêtáh, 'ím Iêjoniáh mélej-
Iêhudáh; ashér hegláh, nêvújadnetzár mélej Bavél.
que había sido llevado cautivo de Ierushalaim junto con los cautivos llevados con
Joaquín, rey de Iehudá, a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó cautivo.
(7)
ַיְהי אֹּ ָ֜ ֵּמן אֶ ת־הֲדַ ֗סה ִּ ַ֤היא אֶ ְסתֵּ רְ֙ בַ ת־ּדֹּ דּ֔ ֹו ִּ ֶׁ֛כי ֵּ ִ֥אין לִּ֖ה ֵ֣אב ו ֵּ ֑אם
ִֹּ֨ ו
יה וְ ִּא ּ֔מּה לְ קחָּּ֧ה מׇ ְרּדֳּכַ ֶׁ֛י
ְ֙ טֹובֵ֣ת מַ ְר ּ֔ ֶאה ּובְ ַ֤מֹות א ִֹּ֨ב ַ ְוְ הַ ַ ָֽנע ֲַ֤רה יְ ַפת־תֹֹּ֨ אַ רְ֙ ו
:לִ֖ ֹו לְ ַ ָֽבת
vaihí omén et-hadasáh hí Ester bat-dodó, kí éin láĥ áv vaém; vêhaná'aráh iêfat-
tóar vêtovát maréh, uvmót avíhá vêimáĥ, lêqajáĥ Mordojái ló lêvát.
Éste había criado a Hadasa [que es Ester], hija de su tío, porque ella no tenía
padre ni madre. La joven era de bella figura y de hermosa apariencia. Cuando
murieron su padre y su madre, Mordejai [Mardoqueo] la tomó como hija suya.
(8)
ל־שּושןִ֥ ַ ֶַיְהי בְ הִּ ש ַ ַ֤מע ְּדבַ ר־הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ וְ ד ּ֔תֹו ּוָֽ בְ הִּ ק ֵ֞ ֵּבץ נְ ע ִ֥רֹות ַר ֶׁ֛בֹות א
ִּ֗ ו
ל־בֵ֣ית הַ ּ֔ ֶמלֶך אֶ ל־יַ ִ֥ד הֵּ גַ ִ֖י שֹּ ֵּ ִ֥מר
ֵּ ֶירה אֶ ל־יַ ֵ֣ד הֵּ ג֑י ו ִַּתל ַ ַ֤קח אֶ ְסתֵּ רְ֙ א ִ֖ ִּהַ ב
:הַ נ ִּ ָֽשים
vaihí bêhishamá' dêvar-hamélej vêdató, úvhiqavétz nê'arót rabót el-Shushán
habiráh el-iád Hegái; vatilaqáj Ester el-béit hamélej, el-iád Hegái shomér
hanashím.
Sucedió que al ser oídas la palabra y la disposición del rey, y al ser reunidas
muchas jóvenes en Shushán [Susa], la capital, bajo el cuidado de Hegai, también
Ester fue llevada a la casa del rey, bajo el cuidado de Hegai, guardián de las
mujeres.
(9)
רּוקיה וְ אֶ ת־
ַ֤ ֶ יטב הַ ַ ָֽנע ֲֵ֣רה בְ עֵּיניו֮ ו ִַּת ֵ֣שא ֶחֵ֣סֶ ד לְ פני ֹ֒ו ִַ֠ויְ בַ הֵּ ל אֶ ת־תַ ְמ ַ ֹ֨ ו ִַּת
נֹות ְ֙ה ל ֵּ ֵ֣תת ּ֔לּה וְ אֵּ תְ֙ ֶ ֵ֣שבַ ע הַ נְ ע ּ֔רֹות ָֽה ְראיִ֥ ֹות ָֽלתֶ ת־לִּ֖ה ִּמ ֵּבֵ֣ית הַ ֶ ֑מלֶך
ֶ ֹ֨ ָֽמ
:ֲרֹותיה לְ ִ֖טֹוב ֵּ ִ֥בית הַ נ ִּ ָֽשים
ֶׁ֛ ֶ ת־נעָֽ ַ ֶוַיְ שַ נֶ ָּ֧ה וְ א
827
2 Ester אֶ ְסתֵּ ר
La joven agradó a sus ojos y obtuvo gracia delante de él, por lo que ordenó que
se le administrasen de inmediato su tratamiento cosmético y su dieta, y que se le
asignasen siete jóvenes escogidas de la casa del rey. Y la trasladó con ellas a la
mejor sección del harén.
(10)
ת־מֹול ְַד ֑תּה ִּ ָּ֧כי מׇ ְרּדֳּכַ ֶׁ֛י צִּ ּוִ֥ה עלֶ ִ֖יה
ָֽ ֶת־עַמּה וְ א
ִ֖ ֶָֽל ֹּא־הִּ ִּגֵ֣ידה אֶ ְס ּ֔ ֵּתר א
:ֲשר ָֽל ֹּא־תַ ִּ ָֽגיד ִ֥ ֶ א
ló-higídah Estér, et-'amáĥ vêet-móladtáĥ; kí Mordojái tziváh 'aléiha ashér
ló-tagíd.
Y cada día Mordejai [Mardoqueo] se paseaba frente al patio del harén para
informarse de cómo le iba a Ester y de qué le acontecía.
(12)
ּובְ הַ ִֶּּ֡גיעַ תֹּ ֩ר ַ ָֽנע ֲֹ֨רה וְ ַ ָֽנע ֲָ֜רה ל ֵ֣בֹוא ׀ אֶ ל־הַ ֶ ֵ֣מלֶך אֲחַ ְשו ֵּ֗רֹוש ִּמקֵּ ֩ץ הֱיֹ֨ ֹות
יה֑ן ִּש ַ֤שה ֶ ֵָּ֜לּה כְ ַ֤דת הַ נ ִּשיםְ֙ ְשנֵּ ֵ֣ים ע ֵ֣שר חֹּּ֔ דֶ ש ִּ ֶׁ֛כי כֵּ ִ֥ן יִּ ְמלְ ִ֖אּו יְ ֵּ ֵ֣מי ְמ ָֽרּוק
:רּוקי הַ נ ִּ ָֽשים
ִ֖ ֵּ חֳּד ִּשיםְ֙ בְ ֶ ֵ֣שמֶ ן הַ מֹּּ֔ ר וְ ִּש ַ֤שה חֳּד ִּשיםְ֙ בַ בְ ש ִּּ֔מים ּובְ תַ ְמ
uvhagí'a tor ná'aráh vêná'aráh lavó | el-hamélej Ajashverósh miqetz heíot láĥ
kêdát hanashim shênéim 'asár jódesh, kí kén imlêú iêméi mêrúqeihén; shisháh
jodashim bêshémen hamór, vêshisháh jodashim babêsamím, uvtamruqéi
hanashím.
Cuando llegaba el turno a cada una de las jóvenes para venir al rey Ajashverosh
[Asuero], después de haber estado doce meses sujetas a lo establecido para las
mujeres [porque así se cumplía su tratamiento cosmético, es decir, seis meses con
aceite de mirra y seis meses con perfumes y ungüentos para mujeres],
828
אֶ ְסתֵּ ר Ester 2
(13)
ֹּאמר יִּנ ֵּ ַָֽ֤תן לּהְ֙ ל ֵ֣בֹוא
ַ ָ֜ ּוב ֶַ֕זה ַ ָֽה ַנע ֲִ֖רה ב ֵ֣אה אֶ ל־הַ ֶ ֑מלֶך אֵּ ֩ת כׇל־אֲשֶֹ֨ ר ת
:עַד־בית הַ ֶ ָֽמלֶך
ִ֥ ֵּ עִּ ּ֔מּה ִּמ ֵּ ִ֥בית הַ נ ִּ ִ֖שים
uvazéh hána'aráh baáh el-hamélej; et kol-ashér tomár inátén laĥ lavó 'imáĥ,
mibéit hanashím 'ad-béit hamélej.
así es como la joven venía al rey. Todo lo que ella pidiese se le daba para llevarlo
consigo del harén a la casa del rey.
(14)
בעֶ ֵֶ֣רב ׀ ִּ ֵ֣היא ב ֗אה ִּ֠ובַ בֹּ קֶ ר ִּ ֵ֣היא ש ֵ֞בה אֶ ל־ ֵּבַ֤ית הַ נ ִּשיםְ֙ שֵּ ּ֔ ִּני אֶ ל־יַ ָּ֧ד
עַשגַ ֶׁ֛ז ְס ִּ ִ֥ריס הַ ֶ ִ֖מלֶך שֹּ ֵּ ֵ֣מר הַ ִּ ָֽפילַגְ ִּ ֑שים ָֽל ֹּא־ת ִ֥בֹוא עֹודְ֙ אֶ ל־הַ ּ֔ ֶמלֶך ִּ ֵ֣כיְ ַ ָֽש
:ִּאם־חפֵּ ִ֥ץ בֶּׁ֛ה הַ ֶ ִ֖מלֶך וְ נִּ קְ ְר ִ֥אה בְ ֵּ ָֽשם
ba'érev | hí vaáh úvaboqer hí shaváh el-béit hanashim shení, el-iád Shá'ashgáz
sêrís hamélej shomér hapílagshím; ló-tavó 'od el-hamélej, kí im-jafétz báĥ
hamélej vêniqrêáh vêshém.
Cuando a Ester hija de Abijail, tío de Mordejai [Mardoqueo], a la que éste había
tomado como hija, le llegó el turno para ir al rey, ninguna cosa pidió aparte de lo
que dispuso Hegai, eunuco del rey, guardián de las mujeres. Así Ester obtenía
gracia ante los ojos de todos los que la veían.
(16)
כּותֹו בַ חִֹּ֥ דֶ ש
ּ֔ ְל־בית מַ ל
ֵ֣ ֵּ ֶו ִַּתלקַֹ֨ ח אֶ ְס ָ֜ ֵּתר אֶ ל־הַ ֶ ַ֤מלֶך אֲחַ ְשוֵּרֹושְ֙ א
:כּותֹו
ָֽ ְַת־שבַ ע לְ מַ ל
ִ֖ ֶ ָֽהע ֲִּש ִּ ִ֖ירי הּוא־חֵֹּ֣ דֶ ש טֵּ ֵּ ֑בת בִּ ְשנ
829
2 Ester אֶ ְסתֵּ ר
Ester fue llevada al rey Ajashverosh [Asuero], a su palacio real en el mes décimo,
el mes de Tebet, del séptimo año de su reinado.
(17)
א־חִ֥ן ו ֶחֶׁ֛סֶ ד לְ פנִ֖יו ִּמכׇל־
ֵּ ו ֶ ַָֽיא ֹ֨ ֱַהב הַ ֶ ַ֤מלֶך אֶ ת־אֶ ְסתֵּ רְ֙ ִּמכׇל־הַ נ ּ֔ ִּשים ו ִַּתש
:ֹּאשּה ַוי ְַמלִּ יכֶ ִ֖ה ַ ִ֥תחַ ת ו ְַש ִּ ָֽתי
ּ֔ הַ בְ תּול֑ ֹות וַיַ֤שֶ ם ֶ ָֽכתֶ ר־מַ לְ כּותְ֙ בְ ר
vaiéeháv hamélej et-Ester mikol-hanashím, vatisa-jén vajésed lêfanáv mikol-
habêtulót; vaiásem kéter-maljut bêrosháĥ, vaiamlijéha tájat Vashtí.
El rey amó a Ester más que a todas las mujeres, y ella halló gracia y favor delante
de él, más que todas las demás jóvenes vírgenes. Él puso la corona real sobre su
cabeza y la proclamó reina en lugar de Vasti.
(18)
ַו ַֹ֨יעַש הַ ָ֜ ֶמלֶך ִּמ ְש ֶ ֵ֣תה גד֗ ֹול לְ כׇל־שריוְ֙ ַ ָֽועֲב ּ֔דיו ֵּ ִ֖את ִּמ ְש ֵּ ֵ֣תה אֶ ְס ֵּ ֑תר
:ַ ָֽוהֲנחַ֤ה ל ְַמ ִּדינֹותְ֙ ע ּ֔שה וַיִּ ֵּ ִ֥תן מַ ְש ֵּ ִ֖את כְ יַ ִ֥ד הַ ֶ ָֽמלֶך
vaiá'as hamélej mishtéh gadól lêjol-sarav vá'avadáv, ét mishtéh Estér; váhanajáh
lamêdinot 'asáh, vaitén masét kêiád hamélej.
Entonces el rey ofreció un gran banquete [el banquete de Ester] a todos sus
oficiales y servidores. También hizo reducción de impuestos a las provincias y
dio obsequios, conforme a la facultad del rey.
(19)
:ּובְ הִּ ק ֵּבִ֥ץ בְ תּולִ֖ ֹות שֵּ נִּ ֑ית ּומׇ ְרּדֳּכַ ִ֖י יֹּ ֵּ ִ֥שב בְ ַ ָֽשעַר־הַ ֶ ָֽמלֶך
uvhiqavétz bêtulót shenít; uMordojái ioshév bêshá'ar-hamélej.
Mordejai [Mardoqueo] estaba sentado junto a la puerta real cuando las jóvenes
vírgenes eran reunidas por segunda vez.
(20)
ֲשר צִּ ּוִ֥ה עלֶ ִ֖יה מׇ ְרּדֳּכ֑י
ֶׁ֛ ֶ ת־עַמּה ַ ָֽכאּ֔ ֵֶּ ֵ֣אין אֶ ְס ֗ ֵּתר מַ גֶ ַָּ֤֑דֶ ת ָֽמֹול ְַדתּהְ֙ וְ א
ס:ֲשר ָֽהיְ ִ֥תה בְ אׇ ְמנִ֖ה ִּא ָֽתֹו ֶׁ֛ ֶ ת־מא ַ ֲַ֤מר מׇ ְר ֳּּדכַיְ֙ אֶ ְס ֵּ ֵ֣תר עֹּ ּ֔שה ַ ָֽכאָֽ ַ ֶוְ א
éin Estér magédet móladtaĥ vêet-'amáĥ, káashér tziváh 'aléiha Mordojái; vêet-
máamár Mordojaí Estér 'osáh, káashér háiêtáh vêomnáh itó.
830
אֶ ְסתֵּ ר Ester 2, 3
El hecho fue investigado y hallado cierto, por lo que ambos fueron colgados en
una horca. Esto fue escrito en el libro de las crónicas, en presencia del rey.
Ester Capítulo 3
(1)
אַ ַחֵ֣ר ׀ הַ ְּדב ִּ ֵ֣רים ה ֗ ֵּאלֶה גִּ ּדַ ל ֩ הַ ֹ֨ ֶמלֶך אֲחַ ְשו ֵָּ֜רֹוש אֶ ת־ה ָּ֧מן ֶ ָֽבן־הַ ְמ ֶׁ֛דתא
:ֲשר ִּא ָֽתֹו
ִ֥ ֶ ָֽהאֲג ִּ ִ֖גי ַוָָּֽ֑יְ נ ְַש ֵּ ֑אהּו ו ַֹ֨ישֶ םְ֙ אֶ ת־כִּ ְס ּ֔אֹו מֵּ עַַ֕ ל כׇל־הַ ש ִּ ִ֖רים א
831
3 Ester אֶ ְסתֵּ ר
Todos los servidores del rey que estaban a la puerta real se arrodillaban y rendían
homenaje a Amán, porque así había mandado el rey con respecto a él. Pero
Mordejai [Mardoqueo] no se arrodillaba ni le rendía homenaje.
(3)
עֹובר
ֵּ ּ֔ ּוע אַ ֵ֣תה
ַ ְ֙ ֹ֨אמ ָ֜רּו עַבְ ֵּ ִ֥די הַ ֶ ֶׁ֛מלֶך אֲשֶ ר־בְ ַ ִ֥שעַר הַ ֶ ִ֖מלֶך לְ מׇ ְרּדֳּכ֑י מַ ּד
ְ ֹּ ַו ֹ֨י
:ֵּ ִ֖את ִּמצְ וַ ִ֥ת הַ ֶ ָֽמלֶך
vaiómrú 'avdéi hamélej asher-bêshá'ar hamélej lêMordojái; madú'á atáh 'ovér, ét
mitzvát hamélej.
Entonces los servidores del rey que estaban a la puerta real preguntaron a
Mordejai [Mardoqueo]: '¿Por qué desobedeces la orden del rey?'
(4)
ֵּיה֑ם ַוי ִַּגֵ֣ידּו
ֶ וַיְ ִּ֗הי באמרם (כְ אׇ ְמ ַ֤רם) אֵּ ליוְ֙ יֵ֣ ֹום ויּ֔ ֹום וְ ִ֥ל ֹּא ש ַ ִ֖מע ֲאל
:יְהּודי
ָֽ ִּ ר־הּוא ִ֥ ֶָֽעַמדּוְ֙ ִּּדבְ ֵּ ֵ֣רי מׇ ְר ֳּּד ַּ֔כי ִּ ָֽכי־הִּ ִּגִ֥יד ל ֶהִ֖ם אֲש
ְ לְ ה ֗מ ן לִּ ְראֹותְ֙ ה ֲַי
vaihí vmrm (kêomrám) elav íom vaíom, vêló shamá' aleihém; vaiagídu lêHamán
lirot haiá'amdú divréi Mordojái, kí-higíd lahém asher-hú iêhudí.
Y aconteció que como le hablaban día tras día de esta manera y él no les hacía
caso, lo denunciaron ante Amán para ver si las palabras de Mordejai
[Mardoqueo] se mantendrían firmes; porque él les había declarado que era judío.
(5)
:ּומ ְשתַ חֲוֶ ִ֖ה ל֑ ֹו וַיִּ מלֵּ ִ֥א ה ִ֖מן חֵּ ָֽמה
ָֽ ִּ ַי־אין מׇ ְר ֳּּד ַּ֔כי כֹּ ֵּ ִ֥רע
ֵ֣ ֵּ ִּוַיַ ֵ֣ ְָּ֑רא ה ּ֔מן כ
vaiár Hamán, ki-éin Mordojái, koré'a umíshêtajavéh ló; vaimalé Hamán jemáh.
832
אֶ ְסתֵּ ר Ester 3
(6)
ת־עֵ֣ם מׇ ְרּדֳּכ֑י ֗ ְו ִַּיֵ֣בֶ ז ב
ַ ֶעֵּיניו לִּ ְשלַ֤ חַ ידְ֙ בְ מׇ ְרּדֳּכַ ֵ֣י לְ בַ ּדּ֔ ֹו ִּ ָֽכי־הִּ ִּגִ֥ידּו לִ֖ ֹו א
ֲשר בְ כׇל־מַ לְ כִ֥ ּות
ֶׁ֛ ֶ הּודים א ֶׁ֛ ִּ ְוַיְ בַ ֵּ ֵ֣קש ה ֗מן לְ הַ ְש ִּ ָּ֧מיד אֶ ת־כׇל־הַ י
:אֲחַ ְשו ִֵּ֖רֹוש עַ ִ֥ם מׇ ְרּד ֳָּֽכי
vaívez bê'eináv lishlóaj iad bêMordojái lêvadó, kí-higídu ló et-'ám Mordojái;
vaivaqésh Hamán lêhashmíd et-kol-haiêhudím ashér bêjol-maljút Ajashverósh
'ám Mordojái.
Pero tuvo como poca cosa echar mano sólo sobre Mordejai [Mardoqueo], pues ya
le habían declarado cuál era el pueblo de Mordejai [Mardoqueo]. Amán procuró
destruir a todos los judíos, el pueblo de Mordejai [Mardoqueo], que estaban en
todo el reino de Ajashverosh [Asuero].
(7)
עֶש ֵּ ּ֔רה ל ֶ ִַ֖מלֶך
ְ יסן בִּ ְשנַתְ֙ ְש ֵּ ֵ֣תים ּ֔ ִּבַ חַֹּ֤ דֶ ש ָֽה ִּראשֹוןְ֙ הּוא־חֵֹּ֣ דֶ ש נ
גֹורל לִּ פְ נֵּ ֵ֣י ה ֗מן ִּמיָּ֧ ֹום ׀ לְ יֶׁ֛ ֹום ּומֵּ חֶֹּׁ֛ דֶ ש
ָ֜ ַאֲחַ ְשו ֵּ֑רֹוש הִּ ִּ ֵ֣פיל פּו ֩ר ֹ֨הּוא ה
ס:לְ חִֹּ֥ דֶ ש ְשנֵּים־ע ִ֖שר הּוא־חִֹּ֥ דֶ ש א ֲָֽדר
bajódesh hárishon hu-jódesh nisán, bishnat shêtéim 'esréh, lamélej Ajashverósh;
hipíl pur hú hagorál lifnéi Hamán mióm | lêíom umejódesh lêjódesh shêneim-
'asár hu-jódesh Adár.
En el mes primero, que es el mes de Nisán, del año 12 del rey Ajashverosh
[Asuero], fue realizado delante de Amán un pur, es decir, un sorteo, para elegir
un día y un mes. Y salió el mes duodécimo, que es el mes de Adar.
(8)
ּומפֹּ רדְ֙ ֵּבֵ֣ין
ְ ַו ַ֤י ֹּאמֶ ר המןְ֙ ל ֶ ֵַ֣מלֶך אֲחַ ְשו ֵּּ֔רֹוש י ְֶשנֵ֣ ֹו עַם־אֶ ֗חד ְמפזַ֤ר
ׇל־עם וְ אֶ ת־ּד ֵּ ַ֤תי
֗ יהם שֹּ נֵ֣ ֹות ִּמכ ֶ ֵ֞ ֵּכּותָך וְ ָֽדת
֑ ֶ ְעַמים בְ ִ֖ ֹּכל ְמ ִּדינֵ֣ ֹות מַ ל ִּּ֔ ָֽה
:יחם
ָֽ ִּהַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ אֵּ ינֵ֣ם עֹּ ּ֔ ִּשים וְ ל ֶ ִַ֥מלֶך אֵּ ין־שֹּ וֶ ִ֖ה לְ הַ נ
vaiómer haman lamélej Ajashverósh, ieshnó 'am-ejád mêfuzár umforad béin
há'amím, bêjól mêdinót maljutéja; vêdáteihém shonót mikol-'ám vêet-datéi
hamélej einám 'osím, vêlamélej ein-shoéh lêhanijám.
833
3 Ester אֶ ְסתֵּ ר
(9)
ִּאם־עַל־הַ ֶ ֵ֣מלֶך ּ֔טֹוב יִּ כ ֵּ ִ֖תב לְ אַ בְ ֑דם ַ ָֽועֲשֶֹ֨ ֶרת אֲל ָ֜ ִּפים כִּ כַר־ ֶ֗כסֶ ף
:אכה לְ ה ִּ ִ֖ביא אֶ ל־גִּ נְ זֵּ ִ֥י הַ ֶ ָֽמלֶך
ּ֔ אֶ ְשקֹו ְ֙ל עַל־יְ דֵּ יְ֙ עֹּ ֵּ ֵ֣שי הַ ְמל
im-'al-hamélej tóv, ikatév lêabêdám; vá'aséret alafím kikar-késef eshqol 'al-iêdeí
'oséi hamêlajáh, lêhaví el-ginzéi hamélej.
Si al rey le parece bien, decrétese por escrito que se los destruya, y yo pesaré en
manos de los administradores de las obras públicas 10000 talentos de plata, que
serán traídos a los tesoros del rey.
(10)
ָָּֽ֑יִּת ֗נּה לְ ה ָּ֧מן ֶ ָֽבן־הַ ְמ ֶׁ֛דתא ָֽהאֲג ִּגִ֖י
ְ וַיָּ֧סַ ר הַ ֶ ֶׁ֛מלֶך אֶ ת־טַ בַ עְ ִ֖תֹו מֵּ ַעֵ֣ל י ֑דֹו ַו
ָֽ ִּ ְצֹּ ֵּ ִ֥רר הַ י
:הּודים
vaiásar hamélej et-taba'tó me'ál iadó; váitênáĥ lêHamán bén-hamêdáta háagagí
tzorér haiêhudím.
Y el rey dijo a Amán: –La plata sea para ti, y también el pueblo, para que hagas
con él lo que te parezca bien.
(12)
לֹושה ע ֵ֣שר יֹום֮ ב ֹֹ֒ו וַיִּ כ ֵּ ֵ֣תב ֹ֨ אשֹון בִּ ְש ֗ וַיִּ ָֽק ְרא ּ֩ו סָֹּֽ פְ ֵּ ֹ֨רי הַ ָ֜ ֶמלֶך בַ חֵֹּ֣ דֶ ש ָֽה ִּר
ֲשר ׀ ֵ֣ ֶ ָֽי־הַ מֶ לֶך ְ ָֽואֶ ל־הַ פ ֵַ֞חֹות א
ִ֠ ְ ָֽככׇל־אֲשֶ ר־צִּ ּוֵ֣ה ה ֶּ֡מן ֶ ֵ֣אל אֲחַ ְשּדַ ְרפְ ֵּנ
ּומ ִּדינהְ֙ כִּ כְ ת ּ֔בּה וְ ַעִ֥םְ ל־ש ֵּרי עַםְ֙ ו ּ֔עם ְמ ִּדינַ֤ה ַ֤ ֶּומ ִּד ֗ינה וְ א ְ עַל־מ ִּדינֵ֣ה ְ
:ועִ֖ם כִּ לְ שֹונ֑ ֹו בְ שֵֹּ֨ ם הַ ֶ ַ֤מלֶך אֲחַ ְשוֵּרֹּ שְ֙ נִּ כְ ּ֔תב וְ נֶחְ ִ֖תם בְ טַ ַבִ֥עַת הַ ֶ ָֽמלֶך
vaiqárêú sófêréi hamélej bajódesh hárishón bishlosháh 'asár iom bó vaikatév
kêjol-asher-tziváh Hamán él ajashdarpênéi-hámelej vêel-hapajót ashér | 'al-
mêdináh umdináh vêel-sárei 'am va'ám, mêdináh umdinah kijtaváĥ, vê'ám va'ám
kilshonó; bêshém hamélej Ajashverosh nijtáv, vênejtám bêtabá'at hamélej.
Entonces fueron llamados los escribas del rey, el día 13 del mes primero, y
conforme a todo lo que mandó Amán se escribió a los sátrapas del rey, a los
gobernadores de cada provincia y a los magistrados de cada pueblo. A cada
834
אֶ ְסתֵּ ר Ester 3
Y las cartas fueron enviadas por medio de mensajeros, a todas las provincias del
rey, para destruir, matar y exterminar a todos los judíos, desde los jóvenes hasta
los ancianos, los niños y las mujeres, en un solo día, el 13 del mes duodécimo,
que es el mes de Adar, y para tomar botín de ellos.
(14)
עַמים
֑ ִּ ׇל־ה
ָֽ ּומ ִּד ּ֔ינה גלִ֖ ּוי לְ כ
ְ ׇל־מ ִּדינֵ֣ה
ְ פ ְַת ֶ ֵ֣שגֶן הַ כְ ֗תב לְ הִּ נ ֵּ ַָֽ֤תן ּדתְ֙ בְ כ
:ִּ ָֽלהְ יִ֥ ֹות ע ֲִּת ִּ ִ֖דים לַיִ֥ ֹום הַ ֶזָֽה
patshégen hakêtáv lêhinátén dat bêjol-mêdináh umdináh, galúi lêjol-há'amím;
líhêíot 'atidím laióm hazéh.
Una copia del documento debía ser promulgada como ley en cada provincia y
debía ser proclamada a todos los pueblos, a fin de que estuviesen preparados para
aquel día.
(15)
ירה
֑ ִּשּושן הַ ב
ֵ֣ ַ ְָֽהר ֵ֞ ִּצים יָֽצְ ַ֤אּו ְדחּופִּ יםְ֙ בִּ ְד ַבֵ֣ר הַ ּ֔ ֶמלֶך וְ הַ ִּ֥דת נִּ ְתנִ֖ה ב
ס:שּושן נ ָֽבֹוכה
ִ֖ וְ הַ ֶ ַ֤מלֶך וְ המןְ֙ י ְָֽש ֵ֣בּו לִּ ְש ּ֔תֹות וְ ה ִּ ִ֥עיר
háratzím iátzêú dêjufim bidvár hamélej, vêhadát nitênáh bêShushán habiráh;
vêhamélej vêhaman iáshêvú lishtót, vêha'ír Shushán navójah.
Los mensajeros salieron apresurados por mandato del rey. El decreto fue
promulgado en Shushán [Susa], la capital. Luego el rey y Amán se sentaron a
beber, pero la ciudad de Shushán [Susa] estaba consternada.
835
4 Ester אֶ ְסתֵּ ר
Ester Capítulo 4
(1)
ֲשר ַ ָֽנע ֲּ֔שה וַיִּ קְ ַ ַ֤רע מׇ ְר ֳּּדכַיְ֙ אֶ ת־בְ ג ּ֔דיו וַיִּ לְ ַבִ֥ש
ֵ֣ ֶ ּומׇ ְר ֳּּד ַ֗כי ידַ עְ֙ אֶ ת־כׇל־א
:ַ ִ֖שק ו ֵּ ֑אפֶר ַויֵּצֵּ אְ֙ בְ ֵ֣תֹוך ה ּ֔ ִּעיר וַיִּ זְעַ ֶׁ֛ק זְע ִ֥קה גְ דֹולִ֖ה ּומ ָֽרה
uMordojái iada' et-kol-ashér ná'asáh, vaiqrá' Mordojaí et-bêgadáv, vailbásh sáq
vaéfer; vaietze bêtój ha'ír, vaiz'áq zê'aqáh gêdoláh umaráh.
Así llegó hasta la puerta real, pues no estaba permitido pasar por la puerta real
vestido de cilicio.
(3)
ּומ ִּד ֗ינה ְמקֹוםְ֙ אֲשֶֹ֨ ר ְּדבַ ר־הַ ֶ ַ֤מלֶך וְ דתֹוְ֙ מַ ִּּ֔גיעַ ֵּ ַ֤אבֶ ל גדֹו ְ֙ל ְ ׇל־מ ִּדינֵ֣ה
ְ ּובְ כ
:ּומ ְספֵּ ֑ד ַ ֵ֣שק ו ּ֔ ֵּאפֶר י ַצִ֖ע ָֽל ַר ִּ ָֽבים ִּּ֔ ְלַי
ִּ הּודים וְ ִ֥צֹום ּובְ ִּ ִ֖כי
uvjol-mêdináh umdináh mêqom ashér dêvar-hamélej vêdató magí'a, ével gadol
laiêhudím, vêtzóm uvjí umispéd; sáq vaéfer, iutzá' lárabím.
Y en cada provincia y lugar a donde llegaba la orden del rey y su decreto, los
judíos tenían gran duelo, ayuno, llanto y lamentación; cilicio y ceniza eran la
cama de muchos.
(4)
יה ַוי ִַּגֵ֣ידּו ּ֔לּה ו ִַּת ְתחַ לְ ַחִ֥ל ְ֙ יס
ֶ ֹ֨ ותבואינה ( ִַ֠ותבֹואנה) ַ ָֽנע ֲֹ֨רֹות אֶ ְס ֵּ ַ֤תר וְ ָֽס ִּר
הַ מַ לְ כִ֖ה ְמאֹּ֑ ד ו ִַּת ְש ַֹ֨לח בְ ג ִָּ֜דים לְ הַ לְ ִּ ֵ֣ביש ֶ ָֽאת־מׇ ְר ֳּּד ַ֗כי ּולְ ה ִּ ִ֥סיר שַ ֶׁ֛קֹו
:ֵּ ָֽמעלִ֖יו וְ ִ֥ל ֹּא קִּ ֵּ ָֽבל
VTVVINH (vátavonah) ná'arót Estér vêsáriséihá vaiagídu láĥ, vatitjaljál
hamalkáh mêód; vatishláj bêgadím lêhalbísh ét-Morêdojái ulhasír saqó mé'aláv
vêló qibél.
836
אֶ ְסתֵּ ר Ester 4
Entonces Ester llamó a Hataj [Hatac], uno de los eunucos que el rey había puesto
al servicio de ella, y lo envió a Mordejai [Mardoqueo] para saber qué sucedía y
por qué.
(6)
:ֲשר לִּ פְ נֵּ ִ֥י ַ ָֽשעַר־הַ ֶ ָֽמלֶך
ִ֖ ֶ ל־ר ֵ֣חֹוב ה ּ֔ ִּעיר א
ְ ֶַוי ֵֵּּצִ֥א ה ֲִ֖תך ֶ ָֽאל־מׇ ְרּדֳּכ֑י א
vaietzé hatáj él-Morêdojái; el-rêjóv ha'ír, ashér lifnéi shá'ar-hamélej.
También le dio una copia del documento del decreto que había sido promulgado
en Shushán [Susa] para que los judíos fuesen exterminados, a fin de que se la
837
4 Ester אֶ ְסתֵּ ר
'Todos los servidores del rey y el pueblo de las provincias del reino saben que
para cualquier hombre o mujer que vaya al rey en el patio interior, sin ser
llamado, hay una sola sentencia: Ha de morir, excepto aquel a quien el rey le
extienda el cetro de oro, para que viva. Y yo no he sido llamada para ir a la
presencia del rey en estos treinta días.'
(12)
:ַוי ִַּגֵ֣ידּו לְ מׇ ְרּד ֳּּ֔כי ֵּ ִ֖את ִּּדבְ ֵּ ִ֥רי אֶ ְס ֵּ ָֽתר
vaiagídu lêMordojái, ét divréi Estér.
838
אֶ ְסתֵּ ר Ester 4
(13)
ל־תדַ ִּ ֵ֣מי בְ נַפְ שֵּּ֔ ך לְ הִּ מלֵּ ִ֥ט בֵּ ית־
ְ ַַו ִ֥י ֹּאמֶ ר מׇ ְרּדֳּכַ ִ֖י לְ ה ִּ ֵ֣שיב אֶ ל־אֶ ְס ֵּ ֑תר א
:הּודים ָֽ ִּ ְהַ ֶ ִ֖מלֶך ִּמכׇל־הַ י
vaiómer Mordojái lêhashív el-Estér; al-têdamí vênafshéj, lêhimalét beit-hamélej
mikol-haiêhudím.
'Ve, introduce a todos los judíos que se hallan en Shushán [Susa], y ayunad por
mí. No comáis ni bebáis en tres días, ni de noche ni de día. Yo también ayunaré
con mis damas e iré así al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que
perezca.'
839
4, 5 Ester אֶ ְסתֵּ ר
(17)
:ַוָָּֽ֑ ַיעֲבִֹּ֖ ר מׇ ְרּדֳּכ֑י ַו ַַ֕יעַש כְ ֶׁ֛ ֹּכל אֲשֶ ר־צִּ ּוְ ִ֥תה עלִ֖יו אֶ ְס ֵּ ָֽתר
váia'avór Mordojái; vaiá'as kêjól asher-tziutáh 'aláv Estér.
Ester Capítulo 5
(1)
ישי ו ִַּתלְ ַבַ֤ש אֶ ְסתֵּ רְ֙ מַ לְ כּ֔ ּות ַוָֽתַ עֲמֵֹּ֞ ד ַ ָֽבח ֲַצַ֤ר בֵּ ית־ ִּ ֗ ִַּיְהי ׀ בַ יֵ֣ ֹום הַ ְשל ֵ֣ ִּ ו
ְ֙ימית ִ֖ ֹּנכַח ֵּ ֵ֣בית הַ ֶ ֑מלֶך ִ֠ ְוהַ מֶ לֶך יֹושֵֵּ֞ ב עַל־כִּ ֵּ ַ֤סא מַ לְ כּותֹו ִּּ֔ ִּהַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ הַ פְ נ
:בְ ֵּבֵ֣ית הַ מַ לְ כּ֔ ּות ִ֖ ֹּנכַח פֶ ִ֥תַ ח הַ ָֽביִּ ת
vaihí | baióm hashêlishí vatilbásh Ester maljút, váta'amód bájatzár beit-hamélej
hapênimít, nójaj béit hamélej; vêhamelej ioshév 'al-kisé maljutó bêvéit hamaljút,
nójaj pétaj habáit.
Aconteció al tercer día que Ester se vistió con su vestido real y se puso de pie en
el patio interior de la casa del rey, frente a la sala real. El rey estaba sentado en su
trono real en la sala real, ante la puerta de la sala.
(2)
וַיְהִּ ֩י כִּ ְר ֹ֨אֹות הַ ָ֜ ֶמלֶך אֶ ת־אֶ ְס ֵּ ֵ֣תר הַ מַ לְ ֗כה עֹּ ֹ֨ ֶמדֶ תְ֙ ֶ ָֽבח ּ֔ ֵּצר נ ְָֽש ִ֥אה ֵּחִ֖ן
ֲשר בְ ידּ֔ ֹו ו ִַּתקְ ַ ֵ֣רב
ֵ֣ ֶ בְ עֵּינ֑יו וַיֹ֨ ֹושֶ ט הַ ָ֜ ֶמלֶך לְ אֶ ְס ֗ ֵּתר אֶ ת־שַ ְר ִּ ַ֤ביט הַ זהבְ֙ א
:אֶ ְס ּ֔ ֵּתר ו ִַּתגַ ִ֖ע בְ ִ֥ר ֹּאש הַ שַ ְר ִּ ָֽביט
vaihí jirót hamélej et-Estér hamalkáh 'omédet béjatzér, násêáh jén bê'eináv;
vaióshet hamélej lêestér et-sharvít hazahav ashér bêiadó, vatiqráv Estér, vatigá'
bêrósh hasharvít.
Y sucedió que cuando el rey vio a la reina Ester, de pie en el patio, ella obtuvo
gracia ante sus ojos. El rey extendió hacia Ester el cetro de oro que tenía en su
mano, y Ester se acercó y tocó la punta del cetro.
(3)
ַו ַ֤י ֹּאמֶ ר לּהְ֙ הַ ּ֔ ֶמלֶך מַ ה־לִ֖ך אֶ ְס ֵּ ֵ֣תר הַ מַ לְ כ֑ה ּומַ ה־בַ ָֽקש ֵּ ֶׁ֛תך עַד־ח ִּ ֲִ֥צי
:הַ מַ לְ כִ֖ ּות וְ יִּ נ ֵּ ִָֽ֥תן ָֽלך
840
אֶ ְסתֵּ ר Ester 5
Ester respondió: –Si al rey le parece bien, venga hoy el rey con Amán al
banquete que le he preparado.
(5)
ְ֙ת־ּד ַבֵ֣ר אֶ ְס ֵּ ֑תר וַי ַ֤ב ֹּא הַ ֹ֨ ֶמלֶך
ְ ֶַו ֵ֣י ֹּאמֶ ר הַ ּ֔ ֶמלֶך ַ ָֽמהֲרּוְ֙ אֶ ת־ה ּ֔מן ַ ָֽלע ֲִ֖שֹות א
:ר־ע ְש ִ֥תה אֶ ְס ֵּ ָֽתר
ָֽ ֶוְ ה ּ֔מן אֶ ל־הַ ִּמ ְש ֶ ִ֖תה אֲש
vaiómer hamélej, máharú et-Hamán, lá'asót et-dêvár Estér; vaiavó hamélej
vêHamán, el-hamishtéh asher-'ásêtáh Estér.
Y el rey dijo: –¡Daos prisa y llamad a Amán para hacer lo que ha dicho Ester!
Fueron, pues, el rey y Amán al banquete que Ester había preparado.
(6)
ה־ש ֵּ ָֽאל ֵּ ִ֖תך וְ יִּנ ֵּ ֵָֽ֣תן ל֑ך ּומַ ה־
ְ ַַו ֹ֨י ֹּאמֶ ר הַ ֶ ַ֤מלֶך לְ אֶ ְסתֵּ רְ֙ בְ ִּמ ְש ֵּ ֵ֣תה הַ ַּ֔ייִּ ן מ
:בַ ָֽקש ֵּ ֶׁ֛תך עַד־ח ִּ ֲִ֥צי הַ מַ לְ כִ֖ ּות וְ תֵּ ָֽעש
vaiómer hamélej lêester bêmishtéh haiáin, mah-shêélatéj vêinátén láj; umah-
baqáshatéj 'ad-jatzí hamaljút vête'ás.
841
5 Ester אֶ ְסתֵּ ר
(8)
ת־ש ֵּ ֵ֣אל ִּּ֔תי
ְ ֶאתי ָ֜ ֵּחן בְ עֵּינֵּ ֵ֣י הַ ֗ ֶמלֶך וְ ִּאם־עַל־הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ ּ֔טֹוב לתֵּ תְ֙ א ִּ ִּאם־מ ֹ֨צ
ֱשה ֵ֣ ֶ ֲשר ֶ ָֽאע
ֵ֣ ֶ וְ ַ ָֽלע ֲִ֖שֹות אֶ ת־בַ ָֽקש ִּ ֑תי י ָּ֧בֹוא הַ ֶ ֵ֣מלֶך וְ ה ֗מן אֶ ל־הַ ִּמ ְשתֶ הְ֙ א
:ל ּ֔ ֶהם ּומחִ֥ר ֶ ָֽאע ֶ ֱִ֖שה כִּ ְד ַבִ֥ר הַ ֶ ָֽמלֶך
im-matzáti jén bê'einéi hamélej vêim-'al-hamélej tóv, latet et-shêélatí, vêlá'asót
et-baqáshatí; iavó hamélej vêHamán el-hamishteh ashér é'eséh lahém, umajár
é'eséh kidvár hamélej.
Si he hallado gracia ante los ojos del rey, y si al rey le parece bien conceder mi
petición y hacer lo que solicito, que venga el rey con Amán al banquete que les
he de hacer; y mañana haré conforme a la palabra del rey.
(9)
ַוי ֵֵּּצַ֤א המןְ֙ בַ יֵ֣ ֹום הַ ּ֔הּוא ש ֵּ ִ֖מחַ וְ ֵ֣טֹוב לֵּ ֑ב וְ כִּ ְראֹו ֩ת ה ֹ֨מן ֶ ָֽאת־מׇ ְר ֳּּד ַָ֜כי
:בְ ַ ֵ֣שעַר הַ ֗ ֶמלֶך וְ ל ֹּא־קםְ֙ וְ ל ֹּא־זֵ֣ע ִּמ ּ֔ ֶמנּו וַיִּ מלֵּ ִ֥א ה ֶׁ֛מן ַ ָֽעל־מׇ ְרּדֳּכַ ִ֖י חֵּ ָֽמה
vaietzé haman baióm hahú, saméaj vêtóv lév; vêjirot Hamán ét-Morêdojái
bêshá'ar hamélej vêlo-qam vêlo-zá' miménu, vaimalé Hamán 'ál-Morêdojái
jemáh.
Aquel día Amán salió alegre y contento de corazón. Pero cuando Amán vio a
Mordejai [Mardoqueo] en la puerta real, y que no se levantaba ni temblaba
delante de él, se llenó de ira contra Mordejai [Mardoqueo].
(10)
יתֹו וַיִּ ְשלַ ֶׁ֛ח וַי ֵּבִ֥א אֶ ת־אָֹּֽ הֲבִ֖יו וְ אֶ ת־זֶ ִ֥ ֶָּ֑רש
֑ ֵּוַיִּ ְתאַ פַ ֵ֣ק ה ּ֔מן וַי ִ֖בֹוא אֶ ל־ב
:ִּא ְש ָֽתֹו
vaitapáq Hamán, vaiavó el-beitó; vaishláj vaiavé et-óhaváv vêet-Zéresh ishtó.
Sin embargo, Amán se contuvo y se fue a su casa. Entonces envió llamar a sus
amigos y a Zeresh [Zeres], su mujer.
(11)
וַיְ סַ ֵֹּ֨פר ל ֶהִ֥ם ה ֶׁ֛מן אֶ ת־כְ ִ֥בֹוד ע ְש ִ֖רֹו וְ ֵ֣רֹּ ב בנ֑יו וְ אֵּ ֩ת כׇל־אֲשֶֹ֨ ר גִּ ְּדלַ֤ ֹו
:נִּש ּ֔אֹו עַל־הַ ש ִּ ִ֖רים וְ עַבְ ֵּ ִ֥די הַ ֶ ָֽמלֶך
ְ ֲשר ֵ֣ ֶ הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ וְ ֵּ ֵ֣את א
vaisapér lahém Hamán et-kêvód 'ashró vêróv banáv; vêet kol-ashér gidêló
hamélej vêét ashér nisêó, 'al-hasarím vê'avdéi hamélej.
842
אֶ ְסתֵּ ר Ester 5
Y Amán añadió: –También la reina Ester a ninguno hizo que viniera con el rey al
banquete que dio, sino sólo a mí. Además, para mañana yo seré su invitado junto
con el rey.
(13)
ִּּ֔ ְוְ כׇל־ ֶַ֕זה אֵּ ינֶ ִ֥נּו שֹּ וֶ ִ֖ה ִּ ֑לי בְ כׇל־עֵּ֗ ת אֲשֶֹ֨ ר אֲנִּ ַ֤י רֹּ אֶ הְ֙ אֶ ת־מׇ ְרּדֳּכַ ֵ֣י הַ י
הּודי
:יֹושב בְ ַ ִ֥שעַר הַ ֶ ָֽמלֶך ִ֖ ֵּ
vêjol-zéh einénu shoéh lí; bêjol-'ét ashér aní roeh et-Morêdojái haiêhudí, ioshév
bêshá'ar hamélej.
Pero todo esto de nada me sirve cada vez que veo al judío Mordejai [Mardoqueo]
sentado junto a la puerta real.
(14)
ַו ֵ֣ת ֹּאמֶ ר ל ֹ֩ו ֶֹ֨ז ֶרש ִּא ְש ָ֜תֹו וְ כׇל־אָֹּֽ ה ֲ֗ביו ַ ָֽיעֲשּו־עֵּץ֮ גבֵֹּ֣ ּהַ ח ֲִּמ ִּ ֵ֣שים אַ מ ֹ֒ה
ּובַ בֵֹּ֣ קֶ ר ׀ אֱמֵֹּ֣ ר ל ֗ ֶַמלֶך וְ יִּ ְתלַ֤ ּו ֶ ָֽאת־מׇ ְר ֳּּדכַיְ֙ ע ּ֔ליו ּו ָֽב ֹּא־עִּ ם־הַ ֶ ִ֥מלֶך אֶ ל־
ס:יטָּ֧ב הַ ּדבֶׁ֛ר לִּ פְ נֵּ ִ֥י ה ִ֖מן וַיַ ִ֥עַש ה ֵּ ָֽעץ ַ ִּהַ ִּמ ְש ֶ ִ֖תה ש ֵּ ֑מחַ וַי
vatómer ló Zéresh ishtó vêjol-óhaváv iá'asu-'etz gavóĥa jamishím amah uvabóqer
| emór lamélej vêitlú ét-Morêdojaí 'aláv, uvó-'im-hamélej el-hamishtéh saméja;
vaitáv hadavár lifnéi Hamán vaiá'as ha'étz.
Entonces Zeresh [Zeres], su mujer, y todos sus amigos le dijeron: –Que se haga
una horca de 50 codos de alto, y por la mañana dile al rey que cuelguen en ella a
Mordejai [Mardoqueo]. Y entra alegre con el rey al banquete. La idea agradó a
Amán, e hizo preparar la horca.
843
6 Ester אֶ ְסתֵּ ר
Ester Capítulo 6
(1)
ְ֙ת־ספֶר הַ זִּכְ רֹּ נֹות
ַ֤ ֵּ ֶבַ לַ ֵ֣יְלה הַ ּ֔הּוא ָֽנ ְָּ֑ד ִ֖דה ְשנַ ֵ֣ת הַ ֶ ֑מלֶך ַו ֗י ֹּאמֶ ר לְ ה ִֵּ֞ביא א
: ִּּדבְ ֵּ ֵ֣רי הַ י ִּּ֔מים ו ִּ ַָֽיהְ יִ֥ ּו נִּ קְ ר ִּ ִ֖אים לִּ פְ נֵּ ִ֥י הַ ֶ ָֽמלֶך
baláilah hahú, nádêdáh shênát hamélej; vaiómer lêhaví et-séfer hazijronot divréi
haiamím, vaíhíu niqraím lifnéi hamélej.
Aquella noche se le fue el sueño al rey, y pidió que le trajesen el libro de las
memorias, las crónicas, y fueron leídas delante del rey.
(2)
ֵ֣ ֵּ וַיִּ מ ֵּצֵ֣א כ ֗תּוב אֲשֶ ֩ר הִּ ִֹּ֨גיד מׇ ְר ֳּּד ַָ֜כי עַל־בִּ גְ ֵ֣תנא ו ֗ ֶת ֶרש ְשנֵּיְ֙ ָֽס ִּר
יסי
:ֲשר בִּ קְ שּוְ֙ לִּ ְשלֵ֣ חַ ּ֔יד בַ ֶ ִ֖מלֶך אֲחַ ְשו ֵָּֽרֹוש ַ֤ ֶ הַ ּ֔ ֶמלֶך ִּמשָֹּֽ ְמ ֵּ ִ֖רי הַ ַס֑ף א
vaimatzé jatúv asher higíd Mordojái 'al-bigtána vatéresh shêneí sáriséi hamélej,
mishómêréi hasáf; ashér biqshú lishlóaj iád, bamélej Ajashverósh.
Entonces preguntó el rey: –¿Quién está en el patio? Amán había entrado al patio
exterior del palacio real para pedir al rey que hiciese colgar a Mordejai
[Mardoqueo] en la horca que tenía preparada para él.
844
אֶ ְסתֵּ ר Ester 6
(5)
:אמ ָ֜רּו ַ ָֽנע ֵּ ֲַ֤רי הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ אֵּ ּ֔ליו הִּ נֵּ ִ֥ה ה ִ֖מן עֹּ ֵּ ֵ֣מד ֶ ָֽבח ֵּצ֑ר ַו ִ֥י ֹּאמֶ ר הַ ֶ ִ֖מלֶך י ָֽבֹוא
ְ ֹּ ַו ֹ֨י
vaiómrú ná'aréi hamélej eláv, hinéh Hamán 'oméd béjatzér; vaiómer hamélej
iavó.
Y los servidores del rey le respondieron: –He aquí, Amán está en el patio. Y el
rey dijo: –Que entre.
(6)
ֲשר הַ ֶ ִ֖מלֶך חפֵּ ֵ֣ץִ֥ ֶ ה־לע ֲַ֕שֹות ב ִַּ֕איש א ָֽ ַ ַוַיבֹוא֮ המ ֹ֒ן ַו ַ֤י ֹּאמֶ ר לֹוְ֙ הַ ּ֔ ֶמלֶך מ
:יֹותר ִּמ ֶ ָֽמנִּ י
ִ֥ ֵּ ִּ ָֽביק ֑רֹו ַו ַ֤י ֹּאמֶ ר המןְ֙ בְ לִּ בּ֔ ֹו לְ ִֵּ֞מי יַחְ ִ֥ ֹּפץ הַ ֶ ֶׁ֛מלֶך ַ ָֽלע ֲִ֥שֹות יְ ִ֖קר
vaiavo haman vaiómer ló hamélej, mah-lá'asót baísh ashér hamélej jafétz bíqaró;
vaiómer haman bêlibó, lêmí iajpótz hamélej lá'asót iêqár iotér miméni.
Amán entró, y el rey le preguntó: –¿Qué se hará al hombre a quien el rey desea
honrar? Amán pensó en su corazón: '¿A quién más deseará honrar el rey, sino a
mí?'
(7)
:ֲשר הַ ֶ ִ֖מלֶך חפֵּ ִ֥ץ ִּ ָֽביק ָֽרֹו
ִ֥ ֶ ַו ִ֥י ֹּאמֶ ר ה ִ֖מן אֶ ל־הַ ֶ ֑מלֶך ִַּ֕איש א
vaiómer Hamán el-hamélej; ísh ashér hamélej jafétz bíqaró.
Entonces Amán respondió al rey: –Para el hombre a quien el rey desea honrar,
(8)
ְ֙ש־בֹו הַ ֶ ֑מלֶך וְ ֗סּוס אֲשֶֹ֨ ר רכַ ַ֤ב עליו
ִ֖ ֲַשר ָֽלב ִ֥ ֶ י ִֹּ֨ביאּוְ֙ לְ ֵ֣בּוש מַ לְ כּ֔ ּות א
:ֹּאשֹוָֽ ֲשר נִּ ַ ֶׁ֛תן כֶ ִ֥תֶ ר מַ לְ כִ֖ ּות בְ ר
ִ֥ ֶ הַ ּ֔ ֶמלֶך ַ ָֽוא
iavíú lêvúsh maljút, ashér lávash-bó hamélej; vêsús ashér rajáv 'alav hamélej,
váashér nitán kéter maljút bêroshó.
que traigan la vestidura real con que se haya vestido el rey y el caballo en que
haya cabalgado el rey, y pónganle una corona real sobre su cabeza.
(9)
ְַ֙ד־איש ִּמש ֵּ ַ֤רי הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ ַ ָֽהפ ְַר ְת ִּּ֔מים וְ הִּ לְ ִֹּ֨בישּו
ִֵּ֞ וְ נ ֹ֨תֹון הַ לְ בָ֜ ּוש וְ הַ ֗סּוס עַל־י
ֲשר הַ ֶ ִ֖מלֶך חפֵּ ֵ֣ץ ִּ ָֽביק ֑רֹו וְ הִּ ְרכִּ יבַ֤הּו עַל־הַ סּוסְ֙ בִּ ְר ֵ֣חֹוב ִ֥ ֶ אֶ ת־ה ִּּ֔איש א
:ֲשר הַ ֶ ִ֖מלֶך חפֵּ ִ֥ץ ִּ ָֽביק ָֽרֹו ִ֥ ֶ ה ּ֔ ִּעיר וְ ָֽק ְר ֵ֣אּו לְ פ ּ֔ניו ַ֚ככה ֵּיָֽע ֶ ֵ֣שה ל ִּּ֔איש א
vênatón halêvúsh vêhasús 'al-iad-ísh misaréi hamélej hápartêmím, vêhilbíshú et-
haísh, ashér hamélej jafétz bíqaró; vêhirkivúhu 'al-hasus birjóv ha'ír, vêqárêú
845
6 Ester אֶ ְסתֵּ ר
Que entreguen la vestidura y el caballo por medio de alguno de los oficiales más
nobles del rey, y que vistan a aquel hombre a quien el rey desea honrar. Haz que
lo paseen a caballo por la plaza de la ciudad y proclamen delante de él: '¡Así se
hace con el hombre a quien el rey desea honrar!'
(10)
ֲשר ִּּד ּ֔ ַב ְרת ֵ֣ ֶ ַו ֹ֨י ֹּאמֶ ר הַ ָ֜ ֶמלֶך לְ ה ֗מן ִ֠מַ הֵּ ר ַ ֵ֣קח אֶ ת־הַ לְ ַ֤בּוש וְ אֶ ת־הַ סּוסְ֙ ַ ָֽכא
יֹושב בְ ַ ֵ֣שעַר הַ ֶ ֑מלֶך אַ ל־תַ פֵּ ֵ֣ל ּד ּ֔בר ִּמ ִ֖ ֹּכל ִּּ֔ ְַ ָֽועֲשֵּ ה־כֵּןְ֙ לְ מׇ ְרּדֳּכַ ֵ֣י הַ י
ִ֖ ֵּ ַהּודי ה
:ֲשר ִּּד ַ ָֽב ְרת
ִ֥ ֶ א
vaiómer hamélej lêHamán máher qáj et-halêvúsh vêet-hasus káashér dibárta,
vá'aseh-jen lêMordojái haiêhudí, haioshév bêshá'ar hamélej; al-tapél davár, mikól
ashér dibárêta.
Entonces el rey dijo a Amán: –¡Date prisa, toma la vestidura y el caballo, como
has dicho, y haz eso con el judío Mordejai [Mardoqueo] que se sienta junto a la
puerta real. No omitas nada de todo lo que has dicho.
(11)
ְ֙יבהּוֵּ ֹ֨ ִּוַיִּ ַ ַ֤קח המןְ֙ אֶ ת־הַ לְ ֵ֣בּוש וְ אֶ ת־הַ ּ֔סּוס ַויַלְ ֵּבִ֖ש ֶ ָֽאת־מׇ ְרּדֳּכ֑י ַוי ְַרכ
ֲשר הַ ֶ ִ֖מלֶך חפֵּ ִ֥ץ ִ֥ ֶ בִּ ְר ֵ֣חֹוב ה ּ֔ ִּעיר וַיִּ קְ ֵ֣רא לְ פ ּ֔ניו ַ֚ככה ֵּיָֽע ֶ ֵ֣שה ל ִּּ֔איש א
:ִּ ָֽביק ָֽרֹו
vaiqáj haman et-halêvúsh vêet-hasús, vaialbésh ét-Morêdojái; vaiarkivéhú birjóv
ha'ír, vaiqrá lêfanáv, kájah ié'aséh laísh, ashér hamélej jafétz bíqaró.
846
אֶ ְסתֵּ ר Ester 6, 7
(13)
אמר ּ֩ו
ְ ֹּ ֲשר ק ֑רהּו ַו ֩יֵ֣ ֶ וַיְ סַ ֵֹּ֨פר ה ָ֜מן לְ זֶ ַ֤ ֶָּ֑רש ִּא ְשתֹוְ֙ ּולְ כׇל־אֵֹּ֣ ה ֲּ֔ביו ֵּ ִ֖את כׇל־א
ִֶּּ֡ ְֹ֨לֹו חֲכ ָ֜מיו וְ זֶ ֵ֣ ֶָּ֑רש ִּא ְש ֗תֹו ִּ ֵ֣אם ִּמזֶ ֵ֣ ַָּ֑רע הַ י
הּודים מׇ ְר ֳּּד ֵַ֞כי אֲשֶ ֩ר הַ חִּ ֹ֨לֹות
:לִּ נְ ַ֤ ֹּפל לְ פניוְ֙ ָֽל ֹּא־תּוכַ ֵ֣ל ּ֔לֹו ִּ ָֽכי־נפִ֥ ֹול ִּת ִ֖פֹול לְ פנָֽיו
vaisapér Hamán lêZéresh ishtó uljol-óhaváv, ét kol-ashér qaráhu; vaiómrú ló
jajamáv vêzéresh ishtó ím mizéra' haiêhudím Mordojái asher hajilóta linpól
lêfanav ló-tujál ló, kí-nafól tipól lêfanáv.
Amán contó a Zeresh [Zeres], su mujer, y a todos sus amigos todo lo que le había
acontecido. Entonces, sus sabios y su mujer le dijeron: –Si Mordejai
[Mardoqueo], delante de quien has comenzado a caer, es de la descendencia de
los judíos, no lo vencerás. ¡De hecho caerás delante de él!
(14)
יסי הַ ֶ ִ֖מלֶך הִּ ִּג֑יעּו ַויַבְ ִֹּ֨הלּוְ֙ לְ ה ִּ ֵ֣ביא אֶ ת־ה ּ֔מןִ֥ ֵּ עֹודםְ֙ ְמדַ בְ ִּ ֵ֣רים עִּ ּ֔מֹו וְ ָֽס ִּר
:ר־ע ְש ִ֥תה אֶ ְס ֵּ ָֽתר ָֽ ֶאֶ ל־הַ ִּמ ְש ֶ ִ֖תה אֲש
'odam mêdabêrím 'imó, vêsáriséi hamélej higí'u; vaiavhílú lêhaví et-Hamán, el-
hamishtéh asher-'ásêtáh Estér.
Aún estaban ellos hablando con él cuando llegaron los eunucos del rey, y se
apresuraron a llevar a Amán al banquete que Ester había preparado.
Ester Capítulo 7
(1)
:וַי ַ֤ב ֹּא הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ וְ ה ּ֔מן לִּ ְש ִ֖תֹות עִּ ם־אֶ ְס ֵּ ִ֥תר הַ מַ לְ ָֽכה
vaiavó hamélej vêHamán, lishtót 'im-Estér hamalkáh.
847
7 Ester אֶ ְסתֵּ ר
También este segundo día, mientras bebían el vino, el rey preguntó a Ester: –Oh
reina Ester, ¿cuál es tu petición? Te será dada. ¿Qué es lo que solicitas? ¡Hasta la
mitad del reino te será concedida!
(3)
אתי ֵּחַ֤ן בְ עֵּי ֶֹ֨ניָךְ֙ הַ ּ֔ ֶמלֶך וְ ִּאם־ִּ ֹּאמר ִּאם־מ ֹ֨צ ַ ּ֔ ו ֹ֨ ַַתעַן אֶ ְס ֵּ ַ֤תר הַ מַ לְ כהְ֙ ַות
:עַמי בְ בַ ָֽקש ִּ ָֽתי ִ֖ ִּ ְן־לי נַפְ ִּשיְ֙ בִּ ְש ֵּ ֵ֣אל ִּּ֔תי ו
ַ֤ ִּ ֶעַל־הַ ֶ ִ֖מלֶך ֑טֹוב ִּתנָֽת
vatá'an Estér hamalkah vatomár, im-matzáti jén bê'einéjá hamélej, vêim-'al-
hamélej tóv; tináten-lí nafshí bishélatí, vê'amí bêvaqáshatí.
Entonces la reina Ester respondió y dijo: –¡Oh rey, si he hallado gracia ante tus
ojos, y si al rey le parece bien, que me sea concedida mi vida por mi petición y
mi pueblo por mi solicitud!
(4)
עַמי לְ הַ ְש ִּ ִ֖מיד ַ ָֽלה ֲֵ֣רֹוג ּולְ אַ ֵּב֑ד ִ֠ ְו ִּאלּו ַ ָֽלעֲב ִֹּ֨דים ִּּ֔ ְִּ ַ֤כי נִּ ְמ ַֹ֨כ ְרנּוְ֙ אֲנִּ ֵ֣י ו
ס:וְ לִּ ְשפ ַ֤חֹות נִּ ְמ ַֹ֨כ ְרנּוְ֙ ֶ ָֽהח ַ ֱּ֔ר ְש ִּתי ִּ ֵ֣כי ֵּ ִ֥אין הַ צֶׁ֛ר שֹּ וֶ ִ֖ה בְ נֵּ ִָּ֥֑זֶק הַ ֶ ָֽמלֶך
kí nimkárnú aní vê'amí, lêhashmíd láharóg ulabéd; vêilu lá'avadím vêlishfajót
nimkárnú héjeráshti, kí éin hatzár shoéh bênézeq hamélej.
848
אֶ ְסתֵּ ר Ester 7
(7)
יתן וְ ה ֵ֣מן ע ֗ ַמד לְ בַ ֵּ ַ֤קש ֑ ִּוְ הַ ָ֜ ֶמלֶך ַ֤קם ַ ָֽבחֲמתֹוְ֙ ִּמ ִּמ ְש ֵּ ֵ֣תה הַ ַּ֔ייִּ ן אֶ ל־גִּ נַ ִ֖ת הַ ב
עַל־נַפְ שֹוְ֙ ֵּ ָֽמאֶ ְס ֵּ ֵ֣תר הַ מַ לְ ּ֔כה ִּ ֵ֣כי ר ּ֔אה ִּ ָֽכי־כׇלְ ִ֥תה אֵּ לֶׁ֛יו ָֽהרעִ֖ה מֵּ ֵּ ִ֥את
:הַ ֶ ָֽמלֶך
vêhamélej qám bájamató mimishtéh haiáin, el-ginát habitán; vêHamán 'amád
lêvaqésh 'al-nafshó méestér hamalkáh, kí raáh, kí-jolêtáh eláv hára'áh meét
hamélej.
El rey se levantó enfurecido, y dejando de beber vino se fue al jardín del palacio.
Y Amán se quedó de pie, rogando a la reina Ester por su vida; porque vio que el
mal ya estaba decidido para él, de parte del rey.
(8)
ל־בֵ֣ית ׀ ִּמ ְש ֵּ ֵ֣תה הַ ַ֗ייִּ ן וְ המןְ֙ נֹּ ֵּ֗פל עַל־
ֵּ ֶיתן א ָ֜ ִּוְ הַ ֶּ֡ ֶמלֶך ש ֩ב ִּמגִּ ַֹ֨נת הַ ב
ֲשר אֶ ְס ֵּ ֵ֣תר ע ֶּ֔ליה ַו ֵ֣י ֹּאמֶ ר הַ ּ֔ ֶמלֶך ִ֠ ֲהגַם לִּ כְ ָּ֧בֹוש אֶ ת־הַ מַ לְ כֶׁ֛ה ֵ֣ ֶ הַ ִּמטהְ֙ א
:עִּ ִּ ִ֖מי בַ ב֑יִּת הַ ּד ֗בר יצאְ֙ ִּמ ִּ ֵ֣פי הַ ּ֔ ֶמלֶך ּופְ נֵּ ִ֥י ה ִ֖מן חפָֽ ּו
vêhamélej shav miginát habitán el-béit | mishtéh haiáin vêhaman nofél 'al-
hamitah ashér Estér 'aléiha, vaiómer hamélej, hágam lijbósh et-hamalkáh 'imí
babáit; hadavár iatza mipí hamélej, ufnéi Hamán jafú.
Cuando el rey regresó del jardín del palacio a la sala donde estaban bebiendo
vino, Amán se desploma sobre el diván en que estaba Ester. Entonces el rey le
dijo: –¿También ha de violar a la reina, estando yo en la casa? En cuanto salió la
palabra de la boca del rey, le cubrieron la cara a Amán.
(9)
יסים לִּ פְ נֵּ ֵ֣י הַ ֗ ֶמלֶך גַ ֵ֣ם הִּ ֵּנָֽה־העֵּ ֵ֣ץ אֲשֶ ר־ִָּ֜ ַו ֵ֣י ֹּאמֶ ר ִ֠חַ ְרבֹונה אֶ ֹ֨חד ִּמן־הַ ָֽס ִּר
ַר־טֹוב עַל־הַ ֗ ֶמלֶך עֹּ מֵּ דְ֙ בְ ֵּבֵ֣ית ה ּ֔מן גבִֹּ֖ ּהֵ֣ ֲֶשר ִּּדב ָּ֧ ֶ ע ָׂ֪שה ה ָ֟מן ְ ָֽלמׇ ְר ֳּּד ֵַ֞כי א
:ח ֲִּמ ִּ ֵ֣שים אַ ֑מה ַו ִ֥י ֹּאמֶ ר הַ ֶ ִ֖מלֶך ְתלִ֥הּו ע ָֽליו
vaiómer Járvonah ejád min-hasárisím lifnéi hamélej gám hinéh-ha'étz asher-'asáh
Hamán lêMorêdojái ashér diber-tóv 'al-hamélej 'omed bêvéit Hamán, gavóĥa
jamishím amáh; vaiómer hamélej têlúhu 'aláv.
Entonces Harbona, uno de los eunucos al servicio del rey, dijo: –He aquí, hay
una horca de 50 codos de alto, que Amán ha hecho en su casa para Mordejai
[Mardoqueo], quien había hablado bien acerca del rey. Entonces el rey dijo: –
¡Colgadlo en ella!
849
7, 8 Ester אֶ ְסתֵּ ר
(10)
וַיִּ ְתלּוְ֙ אֶ ת־ה ּ֔מן עַל־ה ֵּעִ֖ץ אֲשֶ ר־הֵּ ִּ ֵ֣כין לְ מׇ ְרּדֳּכ֑י ַ ָֽוח ַ ֲִ֥מת הַ ֶ ִ֖מלֶך
ס:ש ָֽככה
vaitlú et-Hamán, 'al-ha'étz asher-hejín lêMordojái; vájamát hamélej shajájah.
Ester Capítulo 8
(1)
ת־בִ֥ית ה ִ֖מן ֵּ ֶבַ יֵ֣ ֹום הַ ֗הּוא נ ֵ֞ ַתן הַ ֶ ַ֤מלֶך אֲחַ ְשוֵּרֹושְ֙ לְ אֶ ְס ֵּ ֵ֣תר הַ מַ לְ ּ֔כה א
֑ ִּ ְצֹּ ֵּ ֵ֣רר היהודיים (הַ י
הּודים) ּומׇ ְר ֳּּד ַ֗כי ַ֚בא לִּ פְ נֵּ ֵ֣י הַ ּ֔ ֶמלֶך ִּ ָֽכי־הִּ ִּגִ֥ידה
:הּוא־לּה
ָֽ אֶ ְס ֵּ ִ֖תר ַ ִ֥מה
baióm hahú natán hamélej Ajashverosh lêestér hamalkáh, et-béit Hamán tzorér
HIHVDIIM (haiêhudím); uMordojái bá lifnéi hamélej, kí-higídah Estér máh hu-
láĥ.
Ese mismo día el rey Ajashverosh [Asuero] dio a la reina Ester la casa de Amán,
el enemigo de los judíos. También Mordejai [Mardoqueo] vino a la presencia del
rey, porque Ester le declaró lo que él era de ella.
(2)
ָָּֽ֑יִּתנִּ֖ה לְ מׇ ְרּדֳּכ֑י ו ַָּ֧תשֶ ם
ְ ֲשר ֶ ָֽהעֱבִּ ירְ֙ ֵּ ָֽמה ּ֔מן ַו
ַ֤ ֶ ו ַֹ֨יסַ ר הַ ָ֜ ֶמלֶך אֶ ת־טַ בַ עְ ֗תֹו א
ס:עַל־בית ה ָֽמן ִ֥ ֵּ אֶ ְס ֵּ ֶׁ֛תר ֶ ָֽאת־מׇ ְרּדֳּכַ ִ֖י
vaiásar hamélej et-taba'tó ashér hé'evir méHamán, váitênáĥ lêMordojái; vatásem
Estér ét-Morêdojái 'al-béit Hamán.
850
אֶ ְסתֵּ ר Ester 8
vatósef Estér vatêdaber lifnéi hamélej, vatipól lifnéi ragláv; vatévk vatitjanen-ló
lêhá'avir et-ra'at Hamán háagagí, vêet májashavtó, ashér jasháv 'al-haiêhudím.
Ester volvió a hablar en presencia del rey. Se echó a sus pies llorando, y le
imploró que evitase la desgracia concebida por Amán el agageo y el plan que
había ideado contra los judíos.
(4)
וַיַ֤ ֹושֶ ט הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ לְ אֶ ְס ּ֔ ֵּתר ֵּ ִ֖את שַ ְר ִּ ֵ֣בט הַ זה֑ב ו ֵַ֣תקׇ ם אֶ ְס ּ֔ ֵּתר ַוָֽתַ עֲמִֹּ֖ ד לִּ פְ נֵּ ִ֥י
:הַ ֶ ָֽמלֶך
vaióshet hamélej lêestér, ét sharvít hazaháv; vatáqom Estér, váta'amód lifnéi
hamélej.
El rey extendió hacia Ester el cetro de oro, y ella se levantó y se puso de pie
delante del rey.
(5)
ְָּ֧֙אתי ֵּחֵ֣ן לְ פ ֗ניו וְ כ ֵּ ַ֤שר הַ ּדבר
ִּ ִַ֠ות ֹּאמֶ ר ִּאם־עַל־הַ ֹ֨ ֶמלֶך ָ֜טֹוב וְ ִּאם־מצ
לִּ פְ נֵּ ֵ֣י הַ ּ֔ ֶמלֶך וְ טֹובִ֥ה אֲנִּ ִ֖י בְ עֵּינ֑יו יִּכ ֵ֞ ֵּתב לְ ה ִּ ֵ֣שיב אֶ ת־הַ ְספ ִּ ֗רים ַ ָֽמחֲשֶָ֜ בֶ ת
ֲשר בְ כׇל־ ִ֖ ֶ הּודים אִּּ֔ ְֲשר כ ֗ ַתב לְ אַ בֵּ דְ֙ אֶ ת־הַ י
ֵ֣ ֶ ה ַ֤מן ֶ ָֽבן־הַ ְמ ֹ֨דתאְ֙ ָֽהאֲג ִּּ֔גי א
:ְמ ִּדינִ֥ ֹות הַ ֶ ָֽמלֶך
vátomer im-'al-hamélej tóv vêim-matzáti jén lêfanáv vêjashér hadavar lifnéi
hamélej, vêtováh aní bê'eináv; ikatév lêhashív et-hasêfarím májashévet Hamán
bén-hamêdáta háagagí, ashér katáv lêabed et-haiêhudím, ashér bêjol-mêdinót
hamélej.
Entonces dijo: –Si al rey le parece bien, si he hallado gracia delante de él, si el
asunto le parece correcto al rey y yo soy agradable a sus ojos, que se escriba para
revocar las cartas maquinadas por Amán hijo de Hamedata, el agageo, que
escribió para destruir a los judíos que están en todas las provincias del rey.
(6)
ת־עַמי וְ ֵּ ָֽאיככַ֤ה אּו ַכ ְ֙ל
֑ ִּ ֶיתי ָֽברעִ֖ה אֲשֶ ר־יִּ ְמצֵ֣א א
ִּ כִִּ֠ י ֵּ ָֽאיככַ֤ה אּו ַכ ְ֙ל ְ ָֽור ִּּ֔א
ס:יתי בְ אׇ בְ ַ ִ֖דן ָֽמֹול ְַד ִּ ָֽתי
ִּ ְ ָֽור ִּּ֔א
kí éijajáh ujal vêraíti, bára'áh asher-imtzá et-'amí; vêéijajáh ujal vêraíti, bêovdán
móladtí.
851
8 Ester אֶ ְסתֵּ ר
(7)
֑ ִּ ְַו ֹ֨י ֹּאמֶ ר הַ ֶ ַ֤מלֶך אֲחַ ְשוֵּרֹּ שְ֙ לְ אֶ ְס ֵּ ֵ֣תר הַ מַ לְ ּ֔כה ּוָֽ לְ מׇ ְרּדֳּכַ ִ֖י הַ י
הּודי הִּ ֵֹּ֨נה
בֵּ ית־ה ָ֜מן נ ַ ֵ֣ת ִּתי לְ אֶ ְס ֗ ֵּתר וְ אֹּ תֹוְ֙ תלֵ֣ ּו עַל־העֵּּ֔ ץ עַ ֶׁ֛ל אֲשֶ ר־שלַ ִ֥ח י ִ֖דֹו
:)הּודים ָֽ ִּ ְביהודיים (בַ י
vaiómer hamélej Ajashverosh lêestér hamalkáh, úlMorêdojái haiêhudí; hinéh
veit-Hamán natáti lêestér vêotó talú 'al-ha'étz, 'ál asher-shaláj iadó VIHVDIIM
(baiêhudím).
Vosotros, pues, escribid en nombre del rey acerca de los judíos como os parezca
bien, y selladlo con el anillo real. Porque el documento que se escribe en el
nombre del rey y se sella con el anillo del rey es irrevocable.
(9)
ישי הּוא־חֵֹּ֣ דֶ ש ִּס ֗יון ִ֠ ֵּוַיִּ ָֽק ְר ֵ֣אּו סֹּ פְ ֵּ ָֽרי־הַ ֶ ֵ֣מלֶך ָֽבע
ִּ ָ֜ ִּת־הַ הִּ יא בַ חֹֹּ֨ דֶ ש הַ ְשל
הּודים ִֶּּ֡ ְעֶש ִּרים֮ ב ֹֹ֒ו וַיִּ כ ֵּ ֵ֣תב ְ ָֽככׇל־אֲשֶ ר־צִּ ּוֵ֣ה מׇ ְרּדֳּכַ ֵ֣י אֶ ל־הַ י ְ ְלֹושה ו ֵ֣ בִּ ְש
ֲשר ׀ מֵּ הֵֹּ֣ ּדּו וְ עַד־כ֗ ּוש ֵ֣ ֶ וְ ֶ ֵ֣אל האֲחַ ְשּדַ ְרפְ ִּ ָֽנים־וְ הַ פַחֹו ֩ת וְ ש ֵּ ֹ֨רי הַ ְמ ִּדינָ֜ ֹות א
ּומ ִּדינהְ֙ כִּ כְ ת ּ֔בּה וְ עַ ִ֥ם ועִ֖ם כִּ לְ שֹּ נ֑ ֹו ְ עֶש ִּ ַ֤רים ּומֵּ אהְ֙ ְמ ִּד ּ֔ינה ְמ ִּדינַ֤ה ְ ְֶ ֵ֣שבַ ע ו
:וְ ֹ֨ ֶאל־הַ יְ הּו ִּּ֔דים כִּ כְ תבִ֖ם וְ כִּ לְ שֹונָֽם
vaiqárêú sofréi-hamélej bá'et-háhi bajódesh hashêlishí hu-jódesh Siván
bishlosháh vê'esrim bó vaikatév kêjol-asher-tziváh Mordojái el-haiêhudím vêél
haajashdarpêním-vêhapajot vêsaréi hamêdinót ashér | mehódu vê'ad-kúsh shéva'
vê'esrím umeah mêdináh, mêdináh umdinah kijtaváĥ, vê'ám va'ám kilshonó;
vêél-haiêhudím, kijtavám vêjilshonám.
852
אֶ ְסתֵּ ר Ester 8
En aquel momento fueron llamados los escribas del rey, el día 23 del mes tercero,
que es el mes de Siván. Y conforme a todo lo que Mordejai [Mardoqueo] mandó,
se escribió a los judíos, a los sátrapas, a los gobernadores y a los magistrados de
las provincias, que desde la India hasta Etiopía eran 127 provincias. A cada
provincia se escribió según su escritura, y a cada pueblo en su idioma. También a
los judíos se les escribió según su escritura y en su idioma.
(10)
ְ וַיִּ כְ תֹּ֗ ב בְ שֵּ םְ֙ הַ ֶ ֵ֣מלֶך אֲחַ ְשוֵּרֹּּ֔ ש ַויַחְ תִֹּ֖ ם בְ טַ ַבֵ֣עַת הַ ֶ ֑מלֶך ו
ַיִּשלַ ֵ֣ח ְספ ִּ ֶּ֡רים
:סּוסים ָֽרֹּ כְ ֵּבַ֤י ה ֶ ֹ֨רכֶשְ֙ ָֽהאֲחַ ְש ְתר ּ֔ ִּנים בְ נֵּ ִ֖י ָֽה ַרמ ִּ ָֽכים
ִָּ֜ ַבְ ַי ֩ד ָֽהר ֹ֨ ִּצים ב
vaijtóv bêshem hamélej Ajashverósh, vaiajtóm bêtabá'at hamélej; vaishláj
sêfarím bêiad háratzím basusím rójêvéi haréjesh háajashtêraním, bênéi
háramajím.
En ellas el rey facultaba a los judíos que estaban en cada una de las ciudades, a
que se reuniesen y estuviesen a la defensiva, para destruir, matar y exterminar a
todo ejército de pueblo o provincia que los asediase, incluyendo a los niños y a
las mujeres, y para tomar botín de ellos
(12)
לֹושה ע ֶׁ֛שר לְ חִֹּ֥ דֶ ש
ִ֥ ׇל־מ ִּדינִ֖ ֹות הַ ֶ ֵ֣מלֶך אֲחַ ְשו ֵּ֑רֹוש בִּ ְש
ְ בְ יֵ֣ ֹום אֶ ּ֔חד בְ כ
:ְשנֵּים־ע ִ֖שר הּוא־חִֹּ֥ דֶ ש א ֲָֽדר
bêíom ejád, bêjol-mêdinót hamélej Ajashverósh; bishlosháh 'asár lêjódesh
shêneim-'asár hu-jódesh Adár.
en todas las provincias del rey Ajashverosh [Asuero], en un solo día: el día 13 del
mes duodécimo, que es el mes de Adar.
853
8 Ester אֶ ְסתֵּ ר
(13)
עַמים ֑ ִּ ׇל־ה
ָֽ ּומ ִּד ּ֔ינה גלִ֖ ּוי לְ כ ְ ׇל־מ ִּדינֵ֣ה
ְ ַפ ְת ֶ ֵ֣שגֶן הַ כְ ֗תב לְ הִּ נ ֵּ ַָֽ֤תן ּדתְ֙ בְ כ
הּודים) עתודים (ע ֲִּת ִּידיםְ֙ ) לַיֵ֣ ֹום הַ ֶּ֔זה לְ הִּ נ ֵּ ִ֖קם ַ֤ ִּ ְוְ ִּ ָֽלהְ יֹ֨ ֹות היהודיים (הַ י
:יהם ָֽ ֶ ֵּמֵּ אָֹּֽ יְ ב
patshégen hakêtáv lêhinátén dat bêjol-mêdináh umdináh, galúi lêjol-há'amím;
vêlíhêíot HIHVDIIM (haiêhudím) 'TVDIM ('atidim) laióm hazéh, lêhinaqém
meóiêveihém.
Una copia del documento debía ser promulgada como ley en cada provincia, y
debía ser proclamada a todos los pueblos, a fin de que los judíos estuviesen
preparados para aquel día y tomasen venganza de sus enemigos.
(14)
חּופים בִּ ְד ַבֵ֣ר
ִ֖ ִּ ָֽהר ֵ֞ ִּצים ָֽרֹּ כְ ֵּבַ֤י ה ֶ ֹ֨רכֶשְ֙ ָֽהאֲחַ ְש ְתר ּ֔ ִּנים יִ֥צְ ֶׁ֛אּו ְמבָֹּֽ ה ִּ ִ֥לים ְּוד
ס:ירה ָֽ ִּשּושן הַ ב
ִ֥ ַ ְהַ ֶ ֑מלֶך וְ הַ ִּ֥דת נִּ ְתנִ֖ה ב
háratzím rójêvéi haréjesh háajashtêraním, iátzú mêvóhalím udjufím bidvár
hamélej; vêhadát nitênáh bêShushán habiráh.
Los mensajeros que cabalgaban los veloces corceles reales partieron apresurados
e impulsados por la orden del rey. El decreto fue promulgado en Shushán [Susa],
la capital.
(15)
ּומׇ ְר ֳּּד ֵַ֞כי יצֵ֣א ׀ ִּמלִּ פְ נֵּ ֵ֣י הַ ֗ ֶמלֶך בִּ לְ ַ֤בּוש מַ לְ כּותְ֙ ְתכֵּ ֵ֣ לֶת ו ּ֔חּור ַ ָֽוע ֲֶט ֶַ֤רת
:שּושן ָֽצהֲלִ֖ה וְ ש ֵּ ָֽמחה ּ֔ דֹולה וְ תַ כְ ִּ ִ֥ריך ִ֖בּוץ וְ אַ ְרג ֑מן וְ ה ִּ ֵ֣עיר ּ֔ ְזהבְ֙ ג
uMordojái iatzá | milifnéi hamélej bilvúsh maljut têjélet vajúr, vá'atéret zahav
gêdoláh, vêtajríj bútz vêargamán; vêha'ír Shushán, tzáhaláh vêsaméjah.
Mordejai [Mardoqueo] salió de la presencia del rey con una vestidura real azul y
blanca, una gran corona de oro y un manto de lino fino y púrpura. Y la ciudad de
Shushán [Susa] gritaba de gozo y alegría.
(16)
:שן וִּ ָֽיקר
ֹּ ִ֖ אֹורה וְ ִּש ְמח֑ה וְ ש ִַּ֕ ְלַי
ִ֖ הּודים ָֽהיְ ִ֥תה
laiêhudím háiêtáh oráh vêsimjáh; vêsasón viqár.
854
אֶ ְסתֵּ ר Ester 8, 9
(17)
ְׇ֙ל־עיר ו ֗ ִּעיר ְמקֹוםְ֙ אֲשֶֹ֨ ר ְּדבַ ר־הַ ֶ ַ֤מלֶך וְ דתֹו ֵ֣ ִּ ּומ ִּד ָ֜ינה ּובְ כ
ְ ׇל־מ ִּד ֹ֨ינה
ְ ּובְ כ
ְ֙עַמי ה ֹ֨א ֶרץ
ַ֤ ֵּ הּודים ִּמ ְש ֶ ִ֖תה וְ יֵ֣ ֹום ֑טֹוב וְ ַר ִֵּ֞בים ֵּ ָֽמ ִּּ֔ ְמַ ִּּ֔גיעַ ִּש ְמחַ֤ה וְ ששֹוןְ֙ לַי
:ֵּיהם ָֽ ֶ הּודים ֲעל ִ֖ ִּ ְִּ ָֽמ ְת ַיה ֲִּּ֔דים ִּ ָֽכי־נפַ ִ֥ל ַ ָֽפחַ ד־הַ י
uvjol-mêdináh umdináh uvjol-'ír va'ír mêqom ashér dêvar-hamélej vêdató magí'a,
simjáh vêsason laiêhudím, mishtéh vêíom tóv; vêrabím mé'améi haáretz
mítêiahadím, kí-nafál pájad-haiêhudím 'aleihém.
En cada provincia y en cada ciudad, dondequiera que llegaba la palabra del rey y
su decreto, los judíos tenían alegría y regocijo, banquete y día de fiesta. Muchos
de los pueblos de la tierra declaraban ser judíos, porque el miedo a los judíos
había caído sobre ellos.
Ester Capítulo 9
(1)
לֹושה ע ִ֥שר יֹוםְ֙ בּ֔ ֹו אֲשֶֹ֨ ר ֹ֨ ּובִּ ְשנֵּי ֩ם ע ֹ֨שר חָֹּ֜ דֶ ש הּוא־חֵֹּ֣ דֶ ש א ֲ֗דר בִּ ְש
ִּ ְהִּ ִּגָּ֧יעַ ְּדבַ ר־הַ ֶ ֶׁ֛מלֶך וְ ד ִ֖תֹו לְ ֵּ ָֽהע ֑שֹות בַ י֗ ֹום אֲשֶֹ֨ ר ִּשבְ ָ֜רּו אָֹּֽ יְ ֵּבַ֤י הַ י
ְ֙הּודים
:יהם ָֽ ֶ ֵּשנְ א
ֹּ ָֽ ְהּודים ֵּהִ֖מה בֶׁ֛ ִּ ְלִּ ְשלֵ֣ ֹוט ב ּ֔ ֶהם וְ ַ ָֽנהֲפֵ֣ ֹוך ּ֔הּוא אֲשֶֹ֨ ר יִּ ְשלְ ָּ֧טּו הַ י
uvishneim 'asár jódesh hu-jódesh Adár bishlosháh 'asár iom bó, ashér higí'a
dêvar-hamélej vêdató lêhé'asót; baióm ashér sibêrú óiêvéi haiêhudim lishlót
bahém, vênáhafój hú, ashér ishlêtú haiêhudím hémah bêsónêeihém.
El día 13 del mes duodécimo, que es el mes de Adar, cuando habían de ser
ejecutados la palabra del rey y su decreto, el mismo día en que los enemigos de
los judíos esperaban ganar poder sobre ellos, ocurrió todo lo contrario. Porque
fueron los judíos los que ganaron poder sobre los que les aborrecían.
(2)
ׇל־מ ִּדינֹותְ֙ הַ ֶ ֵ֣מלֶך אֲחַ ְשו ֵּּ֔רֹוש לִּ ְשלֵ֣ חַ ּ֔ידְ יהם בְ כ ִָּ֜ ְנִּ קְ ה ֲֹ֨לּו הַ י
ֶ ֗ הּודים בְ ָֽע ֵּר
ֵּיהם ִּ ָֽכי־נפַ ִ֥ל פַחְ ִּ֖דם עַל־כׇל־ ֶ ּ֔ בִּ ְמבַ קְ ֵּ ִ֖שי ָֽרע ֑תם וְ ִּאישְ֙ ָֽל ֹּא־ע ַ ֵ֣מד לִּ פְ נ
:עַמים ָֽ ִּ ָֽה
niqhalú haiêhudím bê'áreihém bêjol-mêdinot hamélej Ajashverósh, lishlóaj iád,
bimvaqshéi rá'atám; vêish ló-'amád lifneihém, kí-nafál pajdám 'al-kol-há'amím.
855
9 Ester אֶ ְסתֵּ ר
Los judíos se congregaron en sus ciudades en todas las provincias del rey
Ajashverosh [Asuero], para echar mano sobre los que habían procurado su mal.
Nadie les pudo resistir, porque en todos los pueblos había caído el miedo a ellos.
(3)
ֲשר
ֵ֣ ֶ וְ כׇל־ש ֵּ ֹ֨רי הַ ְמ ִּדינָ֜ ֹות וְ ָֽהאֲחַ ְשּדַ ְרפְ נִּ ֵ֣ים וְ הַ פ ַ֗חֹות וְ עֹּ ֵּ ַ֤שי הַ ְמלאכהְ֙ א
:ֵּיהם ֑ ִּ ְל ּ֔ ֶַמלֶך ְמנ ְַש ִּ ִ֖אים אֶ ת־הַ י
ָֽ ֶ הּודים ִּ ָֽכי־נפַ ִ֥ל ַ ָֽפחַ ד־מׇ ְרּדֳּכַ ִ֖י ֲעל
vêjol-saréi hamêdinót vêháajashdarpêním vêhapajót vê'oséi hamêlajah ashér
lamélej, mênasêím et-haiêhudím; kí-nafál pájad-Morêdojái 'aleihém.
Todos los magistrados de las provincias, los sátrapas, los gobernadores y los
encargados de las obras del rey enaltecían a los judíos, porque el miedo a
Mordejai [Mardoqueo] había caído sobre ellos.
(4)
ִּ ָֽכי־ג ַ֤דֹול מׇ ְר ֳּּדכַיְ֙ בְ ֵּ ֵ֣בית הַ ּ֔ ֶמלֶך וְ שׇ ְמעִ֖ ֹו הֹולֵּ ֵ֣ך בְ כׇל־הַ ְמ ִּדינ֑ ֹות ִּ ָֽכי־ה ִּ ִ֥איש
:מׇ ְרּדֳּכַ ִ֖י הֹולֵּ ִ֥ך וְ ג ָֽדֹול
kí-gadól Mordojaí bêvéit hamélej, vêshom'ó holéj bêjol-hamêdinót; kí-haísh
Mordojái holéj vêgadól.
Los judíos dieron a sus enemigos un golpe de espada con matanza y destrucción,
e hicieron con sus enemigos lo que quisieron.
(6)
ס:{ר}איש
ָֽ ִּ ִּ ְירה ָֽה ְרגַ֤ ּו הַ י
הּודיםְ֙ וְ אַ ּ֔ ֵּבד ח ֵּ ֲִ֥מש מֵּ ִ֖אֹות ֗ ִּשּושן הַ ב
ֵ֣ ַ ְּוב
uvshushán habiráh hárêgú haiêhudim vêabéd, jamésh meót {r}ísh.
856
אֶ ְסתֵּ ר Ester 9
los diez hijos de Amán hijo de Hamedata, el enemigo de los judíos. Pero no
echaron mano a sus despojos.
(11)
:ירה לִּ פְ נֵּ ִ֥י הַ ֶ ָֽמלֶך
ִ֖ ִּשּושן הַ ב
ִ֥ ַ ְֲרּוגֶׁ֛ים ב
ִּ בַ יֵ֣ ֹום הַ ֗הּוא בֵ֣א ִּמ ְספַ ָּ֧ר ַ ָֽהה
baióm hahú bá mispár háharugím bêShushán habiráh lifnéi hamélej.
El mismo día llegó al rey el número de los muertos en Shushán [Susa], la capital.
(12)
ִֹּ֨ ְירה ָֽה ְרג ּ֩ו הַ י
הּודים וְ אַ ָ֜ ֵּבד ֶּ֡ ִּשּושן הַ ב
ֵ֣ ַ ְַו ֹ֨י ֹּאמֶ ר הַ ָ֜ ֶמלֶך לְ אֶ ְס ֵּ ֵ֣תר הַ מַ לְ ֗כה ב
ח ֵּ ֲָּ֧מש מֵּ ֵ֣אֹות ִּ֗איש וְ אֵּ תְ֙ ע ֶ ֲֵ֣ש ֶרת בְ ֵּנָֽי־ה ּ֔מן בִּ ְש ֶׁ֛אר ְמ ִּדינִ֥ ֹות הַ ֶ ִ֖מלֶך ֶ ֵ֣מה
:ה־ש ֵּ ָֽאלתֵּ ךְ֙ וְ יִּ נ ֵּ ֵָֽ֣תן ּ֔לך ּומַ ה־בַ ָֽקש ֵּ ִ֥תך עִ֖ ֹוד וְ תֵּ ָֽעש
ְ ַע ֑שּו ּומ
vaiómer hamélej lêestér hamalkáh bêShushán habiráh hárêgú haiêhudím vêabéd
jamésh meót ísh vêet 'aséret bênéi-Hamán, bishár mêdinót hamélej méh 'asú;
857
9 Ester אֶ ְסתֵּ ר
Y el rey dijo a la reina Ester: –Si en Shushán [Susa], la capital, los judíos han
matado y destruido a 500 hombres y a los diez hijos de Amán, ¿qué habrán hecho
en las otras provincias del rey? ¿Cuál es, pues, tu petición? Te será dada. ¿Qué
más solicitas? Y será hecho.
(13)
ֲשר ִּ ְַו ַ֤ת ֹּאמֶ ר אֶ ְסתֵּ רְ֙ ִּאם־עַל־הַ ֶ ֵ֣מלֶך ּ֔טֹוב יִּ נ ֵּ ֵ֣תן גַם־מ ֗חר לַי
ֵ֣ ֶ הּודיםְ֙ א
:ֲש ֶרת בְ ֵּנָֽי־ה ִ֖מן יִּ ְתלִ֥ ּו עַל־ה ֵּ ָֽעץ
ִ֥ ֶ שּושן ַ ָֽלע ֲִ֖שֹות כְ ֵ֣דת הַ י֑ ֹום וְ ֵּ ֶׁ֛את ע
ּ֔ ְב
vatómer Ester im-'al-hamélej tóv, inatén gam-majár laiêhudim ashér bêShushán,
lá'asót kêdát haióm; vêét 'aséret bênéi-Hamán itlú 'al-ha'étz.
Y Ester respondió: –Si al rey le parece bien, concédase también mañana a los
judíos en Shushán [Susa], para que hagan conforme a lo decretado para hoy, y
que cuelguen en la horca a los diez hijos de Amán.
(14)
שּושן וְ ֵּ ֶׁ֛את ע ֶ ֲִ֥ש ֶרת בְ ֵּנָֽי־ה ִ֖מן
֑ ְַו ַ֤י ֹּאמֶ ר הַ ֹ֨ ֶמלֶךְ֙ לְ ֵּ ָֽהע ֵ֣שֹות ֵּּ֔כן ו ִַּתנ ֵּ ִ֥תן ִּ֖דת ב
:תלָֽ ּו
vaiómer hamélej lêhé'asót kén, vatinatén dát bêShushán; vêét 'aséret bênéi-
Hamán talú.
Entonces los judíos que estaban en Shushán [Susa] se congregaron también el día
14 del mes de Adar, y mataron en Shushán [Susa] a 300 hombres. Pero no
echaron mano a sus despojos.
858
אֶ ְסתֵּ ר Ester 9
(16)
הּודים אֲשֶ ֩ר בִּ ְמ ִּדינֹ֨ ֹות הַ ָ֜ ֶמלֶך נִּ קְ הֲלֵ֣ ּו ׀ וְ עמֵֹּ֣ ד עַל־נַפְ ֗שם ִֶּּ֡ ְּוש ֵ֣אר הַ י ְ
ּובבִּ ּ֔זה ִ֥ל ֹּא
ַ ֹ֨ יהם ח ֲִּמ ִ֥שה וְ ִּשבְ ִּ ִ֖עים ֑אלֶף
ֶ ּ֔ ֵּשנְ א
ֹּ ֵ֣ ְיהם וְ הרֹוגְ֙ ב
ֶ ּ֔ ֵֹּוח מֵּ אֵֹּ֣ יְ ב
ְַ֙ ֹ֨וְ נ
:ָֽשלְ ִ֖חּו אֶ ת־י ָֽדם
ushár haiêhudím asher bimdinót hamélej niqhalú | vê'amód 'al-nafshám vênóáj
meóyveihém, vêharog bêsóneihém, jamisháh vêshiv'ím álef; uvábizáh, ló shálêjú
et-iadám.
También el resto de los judíos que estaban en las provincias del reino se
congregó para defenderse y así descansar de sus enemigos, y mataron a 75000 de
los que les aborrecían. Pero no echaron mano a sus despojos.
(17)
שה אֹּ ּ֔תֹו
ֹּ ֵ֣ לֹושה ע ִ֖שר לְ חֵֹּ֣ דֶ ש א ֲ֑דר וְ נ֗ ֹוחַ בְ אַ ְרבעַ֤ה עשרְ֙ בּ֔ ֹו וְ ע ִ֥ יֹום־שְ ְב
:יִ֖ ֹום ִּמ ְש ֶ ִ֥תה וְ ִּש ְמ ָֽחה
bêiom-shêlosháh 'asár lêjódesh Adár; vênóaj bêarba'áh 'asar bó, vê'asóh otó, íom
mishtéh vêsimjáh.
Esto ocurrió el día 13 del mes de Adar. Y el día 14 del mismo mes reposaron y lo
hicieron día de banquete y de regocijo.
(18)
לֹושה עשרְ֙ ּ֔בֹו ַ֤ שּושן נִּ קְ הֲלּוְ֙ בִּ ְש ֗ ְהּודים) אֲשֶ ר־ב ֵ֣ ִּ ְוהיהודיים (וְ הַ י
שה אֹּ ּ֔תֹו יִ֖ ֹום ִּמ ְש ֶ ִ֥תה
ֹּ ֵ֣ ּובְ אַ ְרבעִ֥ה ע ִ֖שר ֑בֹו וְ נ֗ ֹוחַ ַ ָֽבח ֲִּמ ַ֤שה עשרְ֙ בּ֔ ֹו וְ ע
:וְ ִּש ְמ ָֽחה
VHIHVDIIM (vêhaiêhudím) asher-bêShushán niqhalú bishlosháh 'asar bó,
uvarba'áh 'asár bó; vênóaj bájamisháh 'asar bó, vê'asóh otó, íom mishtéh
vêsimjáh.
859
9 Ester אֶ ְסתֵּ ר
Por eso los judíos que viven a campo abierto en las aldeas sin muros, hacen del
14 del mes de Adar un día de alegría, de banquete y de fiesta, y para enviar
porciones, cada uno a su vecino.
(20)
ִּ֗ ְוַיִּ כְ תֵֹּ֣ ב מׇ ְר ֳּּד ַּ֔כי אֶ ת־הַ ְּדב ִּ ִ֖רים ה ֵּ ֑אלֶה וַיִּ ְש ַֹ֨לח ְספ ִּ ָ֜רים אֶ ל־כׇל־הַ י
הּודים
:חֹוקים
ָֽ ִּ רֹובים וְ ָֽה ְר
ִ֖ ִּ ְׇל־מ ִּדינֹותְ֙ הַ ֶ ֵ֣מלֶך אֲחַ ְשו ֵּּ֔רֹוש הַ ק
ְ אֲשֶ רְ֙ בְ כ
vaijtóv Mordojái, et-hadêvarím haéleh; vaishláj sêfarím el-kol-haiêhudím asher
bêjol-mêdinot hamélej Ajashverósh, haqêrovím vêhárêjoqím.
Mordejai [Mardoqueo] escribió estas cosas y envió cartas a todos los judíos que
estaban en todas las provincias del rey Ajashverosh [Asuero], cercanas y lejanas,
(21)
לְ קַ יֵּם֮ ֲעלֵּיהֶ ֹ֒ם ִּ ָֽלהְ יֵ֣ ֹות עֹּ ֗ ִּשים ִ֠אֵּ ת יֵ֣ ֹום אַ ְרבעַ֤ה עשרְ֙ לְ חֵֹּ֣ דֶ ש א ֲּ֔דר וְ ֵּ ֶׁ֛את
:יֹום־ח ֲִּמ ִ֥שה ע ִ֖שר ֑בֹו בְ כׇל־שנִ֖ה וְ שנָֽה
lêqaiem 'aleihem líhêíot 'osím ét íom arba'áh 'asar lêjódesh adár, vêét iom-
jamisháh 'asár bó; bêjol-shanáh vêshanáh.
ordenándoles que celebraran cada año los días 14 y 15 del mes de Adar;
(22)
יהם וְ הַ חֹּ֗ דֶ ש אֲשֶ ֩ר נֶהְ ַֹ֨פך ל ֶהַ֤ם ִּ ְר־נחּו ב ֶהַ֤ם הַ י
ֶ ּ֔ ֵּהּודיםְ֙ מֵּ אֵֹּ֣ יְב ֹ֨ ֶכַי ִּ֗מים אֲש
אֹותם יְ מֵּ יְ֙ ִּמ ְש ֶ ֵ֣תה וְ ִּש ְמ ּ֔חה
֗ ִּמיגֹוןְ֙ לְ ִּש ְמ ּ֔חה ּומֵּ ֵּ ִ֖אבֶ ל לְ יֵ֣ ֹום ֑טֹוב ַ ָֽלע ֲֵ֣שֹות
:ּומ ְשלַ֤ חַ מנֹותְ֙ ִּ ֵ֣איש לְ ֵּרעֵּּ֔ הּו ּומַ תנִ֖ ֹות ָֽלאֶ בְ יֹּ ִּ ָֽנים
ִּ
kaiamím asher-náju vahém haiêhudim meóyveihém, vêhajódesh asher nehpáj
lahém miagon lêsimjáh, umeével lêíom tóv; lá'asót otám iêmeí mishtéh vêsimjáh,
umishlóaj manot ísh lêre'éhu, umatanót láevioním.
porque en estos días los judíos tuvieron reposo de sus enemigos. El mes que de
tristeza se cambió en alegría, y de duelo en día de fiesta, se les ordenó que lo
celebrasen con días de banquete y de regocijo, y para enviar porciones, cada uno
a su vecino, y regalos a los necesitados.
860
אֶ ְסתֵּ ר Ester 9
(23)
ִּּ֔ ְוְ קִּ בֵּ ְ֙ל הַ י
הּוד ים ֵּ ִ֥את אֲשֶ ר־הֵּ ֵּחִ֖לּו ַ ָֽלע ֲ֑שֹות וְ ֵּ ֶׁ֛את אֲשֶ ר־כ ַ ִ֥תב מׇ ְרּדֳּכַ ִ֖י
:ֵּיהם ָֽ ֶ ֲאל
vêqibel haiêhudím, ét asher-hejélu lá'asót; vêét asher-katáv Mordojái aleihém.
Los judíos aceptaron hacer lo que habían comenzado a celebrar y lo que les
escribió Mordejai [Mardoqueo],
(24)
ִ֖ ִּ ְהּודים ח ַ ִ֥שב עַל־הַ י
הּודים ִּּ֔ ְכִּ ֩י ה ֹ֨מן ֶ ָֽבן־הַ ְמ ָ֜דתא ָֽהאֲג ִּ֗גי צֹּ ֵּררְ֙ כׇל־הַ י
:גֹורל לְ ה ִ֖מם ּוָֽ לְ אַ בְ ָֽדם
ּ֔ ַלְ אַ בְ ֑דם וְ הִּ ִּ ִ֥פל פּורְ֙ ֵ֣הּוא ה
kí Hamán bén-Hamêdáta háagagí tzorer kol-haiêhudím, jasháv 'al-haiêhudím
lêabêdám; vêhipíl pur hú hagorál, lêhumám úlabêdám.
porque Amán hijo de Hamedata, el agageo, enemigo de todos los judíos, había
planeado el exterminio de los judíos y había realizado un pur, es decir, un sorteo
para confundirlos y acabar con ellos.
(25)
ּובְ בֹּ אּה֮ לִּ פְ נֵּ ֵ֣י הַ מֶ ֶל ֹ֒ך א ַ ֵ֣מר עִּ ם־הַ ּ֔ ֵּספֶר י ֵ֞שּוב ַ ָֽמחֲשַ בְ ָּ֧תֹו ָֽהרעֶׁ֛ה אֲשֶ ר־
:ֹּאשֹו וְ תלִ֥ ּו אֹּ ֶׁ֛תֹו וְ אֶ ת־בנִ֖יו עַל־ה ֵּ ָֽעץ
֑ הּודים עַל־ר ִ֖ ִּ ְח ַ ִ֥שב עַל־הַ י
uvêvoaĥ lifnéi hamelej amár 'im-haséfer, iashúv májashavtó hára'áh asher-jasháv
'al-haiêhudím 'al-roshó; vêtalú otó vêet-banáv 'al-ha'étz.
Pero cuando [Ester] fue a la presencia del rey, éste declaró por escrito que el
perverso plan que concibió contra los judíos recayera sobre su cabeza. Y
colgaron a él y a sus hijos en la horca.
(26)
עַל־שם הַ ּ֔פּור עַל־ ֵַּ֕כן עַל־כׇל־
ֵ֣ ֵּ ְ֙פּורים
ִּ עַל־ ֵֶּּ֡כן ָֽק ְרא ּ֩ו לַי ִֹּ֨מים ה ֵּ ַ֤אלֶה
:ֵּיהם
ָֽ ֶ ּומה הִּ ִּגִ֖יעַ ֲאל
ִ֥ עַל־ככה
ּ֔ ּומה־ר ֵ֣אּו
ָֽ ִּּדבְ ֵּ ִ֖רי ָֽה ִּאגֶ ֵ֣ ֶָּ֑רת הַ ֑ז ֹּאת
'al-kén qárêú laiamím haéleh furim 'al-shém hapúr, 'al-kén 'al-kol-divréi háigéret
hazót; umáh-raú 'al-kájah, umáh higí'a aleihém.
Por esto llamaron a estos días Purim, debido a la palabra pur. Entonces, por todas
las palabras de este documento, por lo que ellos habían visto al respecto y por lo
que les había sucedido,
861
9 Ester אֶ ְסתֵּ ר
(27)
ֵּיהם ׀ וְ עַל־ז ְַר ָ֜עם וְ עַֹ֨ ל כׇל־ ֶ ֹ֨ הּודי ֩ם ׀ ֲעל ִּ ְקִּ יְ ֵ֣מּו וקבל (וְ קִּ בְ לֵ֣ ּו) הַ י
הַ נִּ לְ ִּוַ֤ים ֲעלֵּיהֶ םְ֙ וְ ֵ֣ל ֹּא ַ ָֽיעֲבּ֔ ֹור ִּ ָֽלהְ יֵ֣ ֹות עֹּ ֗ ִּשים ֵּ ֵ֣את ְשנֵּ ַ֤י הַ י ִּמיםְ֙ ה ּ֔ ֵּאלֶה
:כִּ כְ תבִ֖ם וְ כִּ זְמַ נ֑ם בְ כׇל־שנִ֖ה וְ שנָֽה
qiêmú VQVL (vêqibêlú) haiêhudim | 'aleihém | vê'al-zar'ám vê'ál kol-hanilvím
'aleihem vêló iá'avór, líhêíot 'osím ét shênéi haiamim haéleh, kijtavám
vêjizmanám; bêjol-shanáh vêshanáh.
La reina Ester hija de Abijail, junto con el judío Mordejai [Mardoqueo], suscribió
con plena autoridad confirmando esta segunda carta acerca de Purim.
(30)
עֶש ִּ ַ֤רים ּומֵּ אהְ֙ ְמ ִּד ּ֔ינה
ְ ְהּודים אֶ ל־שֶֹ֨ בַ ע ו ִּ֗ ְוַיִּ ְש ַֹ֨לח ְספ ִּ ָ֜רים אֶ ל־כׇל־הַ י
:מַ לְ כִ֖ ּות אֲחַ ְשו ֵּ֑רֹוש ִּּדבְ ֵּ ִ֥רי שלִ֖ ֹום ֶ ָֽוא ֶ ֱָֽמת
862
אֶ ְסתֵּ ר Ester 9, 10
Mordejai [Mardoqueo] envió cartas a todos los judíos, a las 127 provincias del
reino de Ajashverosh [Asuero], con palabras de paz y verdad,
(31)
ֵּיהם מׇ ְרּדֳּכַ ַ֤י
ֶ ָ֜ ֵּיהם ַ ָֽכאֲשֶ ֩ר קִּ ַֹ֨ים ֲעל
ֶ ֗ לְ קַ ֵֶּּ֡ים אֶ ת־יְ מֵּ ֩י הַ פ ִּ ֹ֨רים ה ָ֜ ֵּאלֶה בִּ זְמַ נ
ֲשר קִּ יְ ִ֥מּו עַל־נַפְ ִ֖שם וְ עַל־ז ְַרע֑ם ִּּדבְ ֵּ ִ֥רי ִּ ְהַ י
ֶׁ֛ ֶ הּודיְ֙ וְ אֶ ְס ֵּ ֵ֣תר הַ מַ לְ ּ֔כה וְ ַ ָֽכא
:צֹומֹות וְ ַ ָֽזעֲק ָֽתם ִ֖ ַה
lêqaiém et-iêmeí hapurím haéleh bizmaneihém káasher qiám 'aleihém Mordojái
haiêhudí vêestér hamalkáh, vêjáashér qiêmú 'al-nafshám vê'al-zar'ám; divréi
hatzomót vêzá'aqatám.
para instituir estos días de Purim en sus fechas señaladas, tal como el judío
Mordejai [Mardoqueo] y la reina Ester habían establecido para ellos, tal como lo
habían aceptado para ellos mismos y para sus descendientes, con respecto a sus
ayunos y a su clamor.
(32)
ס:ּומא ַ ֲֵ֣מר אֶ ְס ּ֔ ֵּתר קִּ ַַ֕ים ִּּדבְ ֵּ ִ֥רי הַ פ ִּ ִ֖רים ה ֵּ ֑אלֶה וְ נִּ כְ ִ֖תב בַ ֵּ ָֽספֶר
ָֽ ַ
umáamár Estér, qiám divréi hapurím haéleh; vênijtáv baséfer.
Ester Capítulo 10
(1)
: וַישֶ ֩ם הַ ֹ֨ ֶמלֶך אחשרש (אֲחַ ְשו ֵָּּ֧רֹּ ש ׀) ַ ֶׁ֛מס עַל־ה ִ֖א ֶרץ וְ ִּאיֵּ ִ֥י הַ יָֽם
vaiasem hamélej JSRS (Ajashverósh |) más 'al-haáretz vêiéi haiám.
El rey Ajashverosh [Asuero] impuso tributo sobre la tierra y las costas del mar.
(2)
ֲשר גִּ ְּדלִ֖ ֹו הַ ֶ ֑מלֶך
ִ֥ ֶ ּופרשַ תְ֙ גְ דלַ ֵ֣ת מׇ ְר ֳּּד ַּ֔כי א
ָֽ ׇל־מע ֵּ ֲַ֤שה תׇ קְ פֹוְ֙ ּוגְ ֵ֣בּור ּ֔תֹו ָֽ ַ וְ כ
:עַל־ספֶרְ֙ ִּּדבְ ֵּ ֵ֣רי הַ י ִּּ֔מים לְ מַ לְ כֵּ ִ֖י מ ַ ִ֥די ּופ ָֽרס
ֵּ ֹ֨ תּוביםִּ֗ ְֲלֹוא־הם כ ֵ֣ ֵּ ה
vêjol-má'aséh toqpó ugvúrató, ufárashat gêdulát Mordojái, ashér gidêló hamélej;
halo-hém kêtuvím 'al-séfer divréi haiamím, lêmaljéi madái ufarás.
863
10 Ester אֶ ְסתֵּ ר
864
דָּ נִ יֵּאל Daniel 1
Daniel Capítulo 1
(1)
ֶאצַּ֧ר ֶ ֽמלְֶך־
ַ ְֶך־יְׁהּודה ָּבַ֣א נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ
ָ֑ ָּ יְׁהֹוי ִ ַָּ֣קים ֶ ֽמל
ֽ בִ ְׁשנַ ַ֣ת שָּ ֔לֹוש לְׁ מַ לְׁ כ֖ ּות
: ָּעָּליה
ֽ ֶ בָּ ֶבֶ֛ל יְׁ ֽרּושָּ לַ ֖ ִם וַיָּ ָּ֥צַ ר
bishnát shalósh, lêmaljút Iêhóiaqím mélej-Iêhudáh; bá Nêvújadnetzár mélej-
bavél Iêrúshaláim vaiátzar 'aléiha.
El rey dijo a Aspenaz, jefe de sus funcionarios, que trajese de los Hijos de Israel,
del linaje real y de los nobles,
(4)
טֹובי מַ ְׁר ֜ ֶאה ּומַ ְׁשכִ ִ ַ֣לים בְׁ כׇּל־ ֵּ ָ֨ ְֲׁשר ֵּ ֽאין־בָּ ֶהַ֣ם כׇּל־מאּו ֩ם ו ַ֣ ֶ יְׁ ל ִ ַָּ֣דים א
ּומבִ ינֵּ ַ֣י מַ ֔ ָּדע ַ ֽואֲשֶ ר֙ ַ֣ ֹכחַ בָּ ֔ ֶהם ַ ֽל ֲעמֹ֖ ד בְׁ הֵּ יכַ ַ֣ל הַ ֶ ָ֑מלְֶך
ְׁ ֙חׇּ כְׁ ָ֗ ָּמה וְׁ ֹֹ֤י ְׁדעֵּי ָ֨ ַדעַת
:ּוֽ לְׁ ל ְַׁמ ָּ ָּ֥דם ֵּ ֖ספֶר ּולְׁ ָּ֥שֹון כ ְַׁש ִ ֽדים
iêladím ashér éin-bahém kol-mum vêtovéi maréh umaskilím bêjol-jojêmáh
vêiód'ei dá'at umvinéi madá', váasher kóaj bahém, lá'amód bêheijál hamélej;
úlêlamêdám séfer ulshón kasdím.
865
1 Daniel דָּ נִ יֵּאל
El rey les asignó para cada día una ración de los manjares del rey y del vino que
él bebía. Ordenó que se les educase durante tres años, para que al fin de ellos se
presentaran al servicio del rey.
(6)
:יְׁהּודה ָּ ֽדנִ יֵּ ַ֣אל ֲחנַנְׁ ָּ֔יה ִ ֽמישָּ ֵּ ֖אל ַ ֽו ֲעז ְַׁר ָּיֽה
ָ֑ ָּ ַיְׁהי בָּ ֶה֖ם ִמבְׁ נֵּ ַ֣י
ָּ֥ ִ ו
vaihí vahém mibênéi Iêhudáh; Dániél Jananiáh, Míshaél vá'Azariáh.
A éstos, el jefe de los funcionarios les puso nombres: A Daniel llamó Beltesasar;
a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.
(8)
ַת־בָּ֥ג הַ ֶ ֖מלְֶך ּובְׁ יֵּ ַ֣ין ִמ ְׁש ָּ ָ֑תיו
ַ ֲשר ֽל ֹא־יִ ְׁתג ַ ֶָּ֛אל בְׁ פ ַּ֧ ֶ וַיָּ ֹ֤שֶ ם ָּ ֽדנִ יֵּא ֙ל עַל־לִ ב֔ ֹו א
:ֲשר ָּ֥ל ֹא יִ ְׁתג ָּ ָּֽאל
֖ ֶ יסים א ִ֔ וַיְׁ בַ קֵּ ש֙ ִמ ַ ַ֣שר הַ ָּ ֽס ִר
vaiásem Dániel 'al-libó, ashér ló-itgaál bêfat-bág hamélej uviéin mishtáv;
vaivaqesh misár hasárisím, ashér ló itgaál.
866
דָּ נִ יֵּאל Daniel 1
Elohim concedió a Daniel que se ganara el afecto y la buena voluntad del jefe de
los funcionarios,
(10)
ֲשר ִמ ָּ֔נה
ַ֣ ֶ יסים֙ לְׁ ָּ ַ֣דנִ ֵּ֔יאל י ֵּ ָֹּ֤רא אֲנִ י֙ אֶ ת־אֲדֹ נִ ַ֣י הַ ֔ ֶמלְֶך א
ִ ַו ֜י ֹאמֶ ר ַ ֹ֤שר הַ ָּ ֽס ִר
ת־מ ְׁשתֵּ יכֶ ָ֑ם אֲשֶֶׁ֡ ר לׇּמָּ ֩ה יִ ְׁר ָ֨ ֶאה אֶ ת־פְׁ נֵּי ֶ֜כם ֹֽזע ָ֗ ֲִפים ִ ֶת־מ ֲאכַלְׁ כֶ ֖ם וְׁ א
ֽ ַ ֶא
:ֹאשי ל ֶ ַֽמלְֶך ֖ ִ ֲשר כְׁ ִ ֽגילְׁ ֶ֔כם וְׁ חִ יַבְׁ ֶ ָּ֥תם אֶ ת־רַ֣ ֶ ִמן־הַ יְׁ ל ִָּדים֙ א
vaiómer sár hasárisim lêDániél, iaré aní et-adoní hamélej, ashér mináh, et-
máajaljém vêet-mishteijém; ashér lomah iréh et-pêneijém zó'afím min-hailadim
ashér kêgílêjém, vêjiavtém et-roshí lamélej.
Entonces Daniel dijo al inspector, a quien el jefe de los funcionarios había puesto
a cargo de Daniel, Ananías, Misael y Azarías:
(12)
יִתנּו־ ָּ֜לנּו ִמן־הַ ֵּזֽרֹ ִ ֶ֛עים וְׁ ֽנ ֹאכְׁ לָּ ֖ה
ְׁ ְׁנַס־נָּ ָּ֥א אֶ ת־עֲבָּ ֶ ֖דיָך י ִ ַָּ֣מים עֲשָּ ָּ ָ֑רה ו
:ּומיִ ם וְׁ נִ ְׁש ֶ ֽתה
ָּ֥ ַ
nas-ná et-'avadéja iamím 'asaráh; vêitênu-lánu min-hazéro'ím vênójêláh umáim
vênishtéh.
–Por favor, prueba a tus siervos durante diez días; que nos den de comer sólo
legumbres y de beber sólo agua.
(13)
ַת־בַ֣ג הַ ֶ ָ֑מלְֶך
ַ וְׁ ֵּ ֽי ֶָּּ֥ר ֹ֤אּו לְׁ ָּפ ֶָ֨ניָך֙ מַ ְׁר ֔ ֵּאינּו ּומַ ְׁראֵּ ה֙ הַ יְׁ ל ִָּ֔דים הָּ אַֹ֣ כְׁ לִ֔ ים ֵּ ֖את פ
:ֲשר ִת ְׁר ֔ ֵּאה ע ֵּ ֲ֖שה עִ ם־עֲבָּ ֶ ֽדיָך ַ֣ ֶ וְׁ ַ ֽכא
867
1 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Luego sean vistos delante de ti nuestro aspecto y el de los jóvenes que comen de
la ración de los manjares del rey. Y según lo que veas, así harás con tus siervos.
(14)
:וַיִ ְׁש ַ ָּ֥מע ל ֶָּה֖ם לַדָּ ָּבַ֣ר הַ זֶ ָ֑ה וַיְׁ נ ֵּ ַ֖סם י ִ ָָּּ֥מים עֲשָּ ָּ ֽרה
vaishmá' lahém ladavár hazéh; vainasém iamím 'asaráh.
Al final de los diez días el aspecto de ellos se veía mejor y más nutrido de carnes
que el de los otros jóvenes que comían de la ración de los manjares del rey.
(16)
:יהָ֑ם וְׁ נֹ ֵּ ָּ֥תן ל ֶָּה֖ם ֵּ ֽז ְֶּׁ֥רעֹ ִ ֽנים
ֶ ֵַּיְׁהי הַ מֶ לְׁ ָ֗ ַצר נֹ שֵּ א֙ אֶ ת־פַת־בָּ ֔ ָּגם וְׁ יֵּ ֖ין ִמ ְׁשת
ַ֣ ִ ו
vaihí hameltzár nose et-pat-bagám, vêiéin mishteihém; vênotén lahém zérê'oním.
De modo que el inspector retiraba la ración de los manjares de ellos y el vino que
habían de beber, y les daba legumbres.
(17)
ֱֹלהים מַ ָּ ָּ֥דע וְׁ הַ ְׁשכֵּ ֖ל בְׁ כׇּל־
ֶ֛ ִ וְׁ הַ יְׁ ל ִ ָֹּ֤דים הָּ ָ֨ ֵּאלֶה֙ אַ ְׁרבַ עְׁ ֔ ָּתם נ ָ֨ ַָּתן ל ֶָּהַּ֧ם ָּ ֽהא
: ֲֹלמֹות
ֽ ֵּ ַ֣ספֶר וְׁ חׇּ כְׁ ָּ ָ֑מה וְׁ ָּ ֽדנִ יֵּ ַ֣אל הֵּ ִ֔בין בְׁ כׇּל־חָּ ז֖ ֹון ַ ֽוח
vêhailadím haéleh arba'tám, natán lahém háelohím madá' vêhaskél bêjol-séfer
vêjojmáh; vêDániél hevín, bêjol-jazón vájalomót.
A estos cuatro jóvenes Elohim les dio conocimiento y habilidad en toda clase de
escritura y sabiduría. Y Daniel era entendido en toda clase de visiones y sueños.
(18)
יסים
ִ֔ יאם וַיְׁ בִ יאֵּ ם֙ ַ ַ֣שר הַ ָּ ֽס ִר
ָ֑ ָּ ִּולְׁ ִמקְׁ צָּ ת֙ הַ י ִָּ֔מים אֲשֶ ר־אָּ ַ ָּ֥מר הַ ֶ ֖מלְֶך ַ ֽלהֲב
:לִ פְׁ נֵּ ֖י נְׁ ֽבכ ְַׁדנ ַ ֶֽצר
868
דָּ נִ יֵּאל Daniel 1, 2
Pasados los días, al fin de los cuales el rey había dicho que los trajesen, el jefe de
los funcionarios los llevó a la presencia de Nabucodonosor.
(19)
וַיְׁ דַ ֵּבַ֣ר ִאתָּ ם֮ הַ מֶ ֶל ְְ֒ך וְׁ ֹ֤ל ֹא נִ ְׁמצָּ א֙ ִמכ ָּ֔לם כְׁ ָּ ֽדנִ יֵּ ַ֣אל ֲחנַנְׁ ָּ֔יה ִ ֽמישָּ ֵּ ֖אל ַ ֽו ֲעז ְַׁריָּ ָ֑ה
:ֽעַמ ֖דּו לִ פְׁ נֵּ ָּ֥י הַ ֶ ֽמלְֶך
ְׁ ו ַַי
vaidabér itam hamelej vêló nimtza mikulám, kêDániél Jananiáh, Míshaél
vá'Azariáh; vaiá'amdú lifnéi hamélej.
El rey habló con ellos, y no se encontró entre todos ellos ninguno como Daniel,
Ananías, Misael y Azarías. Así se presentaron al servicio del rey.
(20)
וְׁ ָ֗ ֹכל ְׁדבַ ר֙ חׇּ כְׁ ַ ַ֣מת בִ י ָּ֔נה אֲשֶ ר־בִ ֵּ ָּ֥קש מֵּ ֶה֖ם הַ ֶ ָ֑מלְֶך ַוֶּֽ֥יִ ְׁמצָּ ִ֞ ֵּאם עֶ ַ֣שֶ ר יָּדָ֗ ֹות
:כּותֹו ֽ ְֲׁשר בְׁ כׇּל־מַ ל ֖ ֶ ׇּל־החַ ְׁרט ִמים֙ ָּ ֽהאַ שָּ ֔ ִפים א ֽ ַ ַעֹ֤ל כ
vêjól dêvar jojmát bináh, asher-biqésh mehém hamélej; váimtzaém 'éser iadót 'ál
kol-hájartumim háashafím, ashér bêjol-maljutó.
En todo asunto de sabiduría y entendimiento que el rey les consultó, los encontró
diez veces mejores que todos los magos y encantadores que había en todo su
reino.
(21)
פ:עַד־שנַ ָּ֥ת אַ ַח֖ת לְׁ כָּ֥ ֶֹורש הַ ֶ ֽמלְֶך
ְׁ ַוֶּֽ֥יְׁהִ י֙ ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל
váihí Dániél, 'ad-shênát aját lêjóresh hamélej.
Daniel Capítulo 2
(1)
ֲֹלמֹות ו ִַת ְׁתפָּ ַ֣עֶם
ָ֑ ּובִ ְׁשנַ ַ֣ת ְׁש ָ֗ ַתיִ ם לְׁ מַ לְׁ כּות֙ נְׁ ֽבכ ְַׁדנ ֔ ֶַצר חָּ לַ ָּ֥ם נְׁ ֽבכ ְַׁדנ ֶַצ֖ר ח
:עָּליו
ֽ ָּ ּושנ ָּ֖תֹו ִ ֽנהְׁ יְׁ ָּ ָּ֥תה
ְׁ רּוחֹו
֔
uvishnát shêtáim lêmaljut Nêvújadnetzár, jalám Nêvújadnetzár jalomót;
vatitpá'em rujó, ushnató níhêitáh 'aláv.
869
2 Daniel דָּ נִ יֵּאל
El rey mandó llamar a los magos, a los encantadores, a los hechiceros y a los
caldeos para que le declarasen sus sueños. Vinieron y se presentaron delante del
rey.
(3)
:רּוחי ל ַ ָּ֖דעַת ֶ ֽאת־הַ חֲלֽ ֹום
ִ֔ ַו ַּ֧י ֹאמֶ ר ל ֶָּהֶ֛ם הַ ֶ ֖מלְֶך חֲלַ֣ ֹום חָּ לָּ ְָׁ֑מ ִתי ו ִַתפָּ ַ֣עֶם
vaiómer lahém hamélej jalóm jalámti; vatipá'em rují, ladá'at ét-hajalóm.
Y el rey les dijo: –He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por entender el
sueño.
(4)
ַוֶּֽ֥יְׁ דַ בְׁ ַּ֧רּו הַ כ ְַׁש ִ ֶ֛דים ל ֶ ַ֖מלְֶך א ֲָּר ִ ָ֑מית מַ לְׁ כָּא֙ לְׁ ָּ ֽעלְׁ ִ ַ֣מין ח ֱִ֔יי א ַ ֱָּ֥מר חֶ לְׁ ָּ ֶ֛מא
:לעבדיך (לְׁ עַבְׁ ָּ ֖דְך) ּופִ ְׁש ָּ ָּ֥רא נְׁחַ ֵּּוֽא
váidabêrú hakasdím lamélej aramít; malka lê'álêmín jeí, emár jelmá L'VDIJ
(lê'avdáj) ufishrá nêjavé.
Entonces los caldeos dijeron al rey en arameo: –¡Oh rey, para siempre vivas! Di
el sueño a tus siervos, y te declararemos la interpretación.
(5)
עָּנֵּ ֹ֤ה מַ לְׁ כָּא֙ וְׁ אָּ ַ ַ֣מר לכשדיא (לְׁ כ ְַׁשדָּ ֔ ֵּאי) ִמלְׁ ָּ ֖תה ִמנִ ַ֣י אַ ז ְָּׁדָ֑א ֵּהַ֣ן לָּ ֹ֤א
:יִתשָּ ֽמּוןְׁ ּובתֵּ יכ֖ ֹון נְׁ ו ִ ָָּּ֥לי
ֽ ָּ ְׁת ֽה ְֹׁודעּו ַָ֨ננִ י֙ חֶ לְׁ ָּ ַ֣מא ּופִ ְׁש ֵּ ֔רּה הַ דָּ ִמין֙ ִת ְׁתעַבְׁ ד֔ ּון
'anéh malka vêamár ljsdy (lêjasdaéi), milêtáh miní azdá; hén lá têhód'unání jelmá
ufishréĥ, hadamin tit'avdún, uváteijón nêvalí itêsamún.
El rey respondió y dijo a los caldeos: –De mi parte el asunto está decidido: Si no
me dais a conocer el sueño y su interpretación, seréis descuartizados, y vuestras
casas serán convertidas en ruinas.
870
דָּ נִ יֵּאל Daniel 2
(6)
יקר שַ ִ֔גיא ְׁתקַ בְׁ ל֖ ּון ִמן־
ַ֣ ָּ ִוְׁ ָ֨ ֵּהן חֶ לְׁ ָּ ֹ֤מא ּופִ ְׁש ֵּרּה֙ ְׁ ֽתהַ ח ֲֹ֔ון מַ ְׁתנָּ ֶֹּ֤֥ן ּונְׁ בִ זְׁבָּ ה֙ ו
:קֳ דָּ ָּ ָ֑מי ל ֹ֕ ֵָּּהן חֶ לְׁ ָּ ָּ֥מא ּופִ ְׁש ֵּ ֖רּה ַ ֽהח ֽ ֲֹונִ י
vêhén jelmá ufishreĥ têhajavón, matênán unvizbah viqár sagí, têqabêlún min-
qodamái; lahén jelmá ufishréĥ hájavóni.
Le respondieron por segunda vez diciendo: –Diga el rey el sueño a sus siervos, y
nosotros declararemos su interpretación.
(8)
עָּנֵּ ֹ֤ה מַ לְׁ כָּא֙ וְׁ אָּ ֔ ַמר ִמן־יַצִ יב֙ י ַ ַָּ֣דע ֲא ָּ֔נה ִ ָּ֥די עִ דָּ נָּ ֖א אַ נְׁ ַ֣תּון ָּזֽבְׁ נִ ָ֑ין ׇּכל־קֳ בֵּ ֙ל
:ֵּיתֹון ִ ָּ֥די אַ ז ָּ ְׁ֖דא ִמנִ ָּ֥י ִמלְׁ ָּ ֽתא
֔ ִ ַ֣די ֲחז
'anéh malka vêamár, min-iatziv iadá' anáh, dí 'idaná antún závênín; kol-qovel dí
jazeitón, dí azdá miní milêtá.
871
2 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(10)
יתי ֱאנָּש֙ עַל־ ֹ֤ ַ א־א ִ עֲנָ֨ ֹו כשדיא (כ ְַׁשדָּ ֵּ ֹ֤אי) קֳ דָּ ם־מַ לְׁ כָּא֙ וְׁ ָּ ַ֣א ְׁמ ִ ֔רין ָּ ֽל
ׇּל־מלְֶך֙ ַ ַ֣רב
ֶ ָ֨ יַבֶ ְׁש ֔ ָּתא ִּ֚ ִדי ִמלַ ַ֣ת מַ לְׁ ָּ֔כא יּוכַ ֖ל לְׁ ַ ֽה ֲחוָּיָּ ָ֑ה כׇּל־קֳ ָ֗ ֵּבל ִּ֚ ִדי כ
:וְׁ שַ לִ֔ יט ִמלָּ ֹ֤ה כִ ְׁדנָּה֙ לָּ ַ֣א ְׁש ֔ ֵּאל לְׁ כׇּל־חַ ְׁרטֹ֖ ם וְׁ אָּ ַ ָּ֥שף וְׁ כ ְַׁש ָּ ֽדי
'anó JSDI (jasdaéi) qodam-malka vêámrín, lá-itái enash 'al-iabeshtá, dí milát
malká, iujál lêhájavaiáh; kol-qovél dí kol-mélej ráv vêshalít, miláh jidnah lá
shêél, lêjol-jartóm vêasháf vêjasdái.
Los caldeos respondieron delante del rey: –No hay hombre sobre la tierra que
pueda declarar el asunto del rey, porque ningún rey grande y poderoso ha pedido
cosa semejante a ningún mago ni encantador ni caldeo.
(11)
יתי ִ ָּ֥די יְׁחַ ּוִ נַ ּ֖ה קֳ ָּ ַ֣דם
ַ ֔ ירה וְׁ ָּ ֽאח ֳָּרן֙ לָּ ַ֣א ִא
֔ ָּ ִּומלְׁ ָ֨ ָּתא ִ ֽדי־מַ לְׁ כָּ ֹ֤ה שָּ אֵּ ֙ל יַק
ִ
:יתֹוהִ י ֽ מַ לְׁ כָּ ָ֑א ל ֵָּּהַ֣ן ֱאל ִָּ֔הין ִּ֚ ִדי ְׁמ ָּ ַ֣ד ְׁר ֔הֹון עִ ם־בִ ְׁש ָּ ֖רא לָּ ָּ֥א ִא
umilêtá dí-malkáh shael iaqiráh, vêájoran lá itái, dí iêjavináĥ qodám malká; lahén
elahín, dí mêdárhón, 'im-bisrá lá itóhi.
Además, el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay delante del rey quien lo
pueda declarar, salvo los dioses, cuya morada no está con los mortales.
(12)
ימי
ָּ֥ ֵּ ִכׇּל־קֳ ֵּבַ֣ל ְׁד ָּ֔נה מַ לְׁ ָֹּ֕כא בְׁ נַ ֖ס ּוקְׁ ַצַ֣ף שַ ִגָ֑יא ַ ֽואֲמַ ר֙ לְׁ ַ֣הֹובָּ ֔ ָּדה לְׁ ֖ ֹכל חַ כ
:בָּ ֶ ֽבל
kol-qovél dênáh, malká bênás uqtzáf sagí; váamar lêhóvadáh, lêjól jakiméi vavél.
Por esto, el rey se enfureció y se airó muchísimo, y mandó que matasen a todos
los sabios de Babilonia.
(13)
פ:וְׁ דָּ ָּ ַ֣תא נֶפְׁ קַ֔ ת וְׁ חַ ִ ֽכימַ יָּ ֖א ִ ֽמ ְׁתקַ טְׁ ִ ָ֑לין ּובְׁ עֶ֛ ֹו ָּ ֽדנִ יֵּ ָּ֥אל וְׁ חַ בְׁ ֖רֹוהִ י לְׁ הִ ְׁתקְׁ טָּ ָּ ֽלה
vêdatá nefqát, vêjakímaiá mítêqatêlín; uv'ó Dániél vêjavróhi lêhitqêtaláh.
872
דָּ נִ יֵּאל Daniel 2
bedáin Dániél hativ 'etá ut'ém, lêAríoj rav-tabájaiá dí malká; dí nêfáq lêqataláh,
lêjakiméi bavél.
Habló y dijo a Arioc, oficial del rey: –¿Cual es la causa por la que se ha
promulgado este decreto tan severo de parte del rey? Entonces Arioc declaró el
asunto a Daniel.
(16)
וְׁ ָּ ַ֣דנִ ֵּ֔יאל עַ ֖ל ּובְׁ עָּ ַ֣ה ִמן־מַ לְׁ כָּ ָ֑א ִּ֚ ִדי ז ָּ ְַׁ֣מן יִנְׁ ִתן־ ֵּ֔לּה ּופִ ְׁש ָּ ֖רא לְׁ ַ ֽה ֲחוָּיָּ ָּ֥ה
פ:לְׁ מַ לְׁ ָּ ֽכא
vêDániél, 'ál uv'áh min-malká; dí zêmán intin-léĥ, ufishrá lêhájavaiáh lêmalká.
Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo para que le declarase la
interpretación.
(17)
יְׁתּה אֲזַ ָ֑ל ַ֠ ְׁו ַ ֽל ֲחנַנְׁ יָּה ִ ֽמישָּ ֵּ ַּ֧אל ַ ֽו ֲעז ְַׁריָּ ֶ֛ה חַ בְׁ ֖רֹוהִ י ִמלְׁ ָּ ָּ֥תא
ַ֣ ֵּ ַא ַ ֱָּ֥דיִ ן ָּ ֽדנִ יֵּ ֖אל לְׁ ב
:הֹודע
ַֽ
edáin Dániél lêvaitéĥ azál; vêlájananiah Míshaél vá'Azariáh javróhi milêtá hodá'.
a fin de implorar misericordia del Elohim de los cielos con respecto a este
misterio, para que Daniel y sus compañeros no pereciesen junto con el resto de
los sabios de Babilonia.
873
2 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(19)
א ָ֗ ֱַדיִ ן לְׁ ָּ ֽדנִ יֵּ ֶ֛אל בְׁ חֶ זְׁוָּ ָּ֥א ִ ֽדי־לֵּילְׁ יָּ ֖א ָּרזָּ ַ֣א גְׁ ִ ָ֑לי א ָ֨ ֱַדיִ ן֙ ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל בָּ ִ ֖רְך ֶ ֽלאֱלָּ ָּּ֥ה
:ְׁשמַ ָּיֽא
edáin lêDániél bêjezvá dí-leiliá razá gêlí; edáin Dániél, baríj léeláĥ shêmaiá.
Entonces el misterio le fue revelado a Daniel en una visión de noche, por lo cual
Daniel bendijo al Elohim de los cielos.
(20)
ן־עלְׁ ָּ ֖מא וְׁ עַ ַ֣ד
ֽ ָּ עָּנֵּ ֹ֤ה ָּ ֽדנִ יֵּא ֙ל וְׁ אָּ ֔ ַמר ֶ ֽל ֱה ָ֨ ֵּוא ְׁש ֵּ ֹ֤מּה ִ ֽדי־ ֱאלָּהָּ א֙ ְׁמבָּ ַ ֔רְך ִמ
:ּה־היא ֽ ִ ָּ ֽעלְׁ ָּ ָ֑מא ִ ַּ֧די חׇּ כְׁ ְׁמ ָּ ֶ֛תא ּוגְׁ ֽב ְּׁור ָּ ֖תא ִ ָּ֥די ֵּ ֽל
'anéh Dániel vêamár, léhevé shêméĥ dí-elaha mêvaráj, min-'álêmá vê'ád 'álêmá;
dí jojmêtá ugvúrtá dí léĥ-hí.
Daniel habló y dijo: '¡Sea bendito el nombre de Elohim desde la eternidad hasta
la eternidad! Porque suyos son la sabiduría y el poder.
(21)
ּומהָּ ֵּ ַ֣קים מַ לְׁ ִ ָ֑כין י ֵָּּהֹ֤ב
ְׁ ַ֠ ְׁוהּוא ְׁמהַ ְׁשנֵּ ֹ֤א עִ ָּ ֽד ַניָּא֙ וְׁ ז ְִׁמ ַנ ָּ֔יא ְׁמהַ עְׁ ֵּ ָּ֥דה מַ לְׁ ִ ֖כין
:ימין ּומַ נְׁ ְׁדעָּ ֖א לְׁ ָּ ֽי ְֶּׁ֥דעֵּ ָּ֥י בִ ָּינֽהִ֔ ִחׇּ כְׁ ְׁמתָּ א֙ לְׁ חַ כ
vêhu mêhashné 'idánaia vêzimnaiá, mêha'déh maljín umhaqéim maljín; iahév
jojmêta lêjakimín, umandê'á lêiádê'éi vináh.
Él cambia los tiempos y las ocasiones; quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a
los sabios y conocimiento a los entendidos.
(22)
)(ּונְׁהֹורא
֖ ָּ ּומסַ ְׁת ָּר ָּ ָ֑תא יָּדַ ע֙ ָּ ַ֣מה ַ ֽבחֲשֹו ָּ֔כא ונהירא
ְׁ עַמיקָּ ָּ ֖תא
ֽ ִ ֶ֛הּוא גָּלֵּ ָּ֥א
:עִ ֵּ ָּ֥מּה ְׁש ֵּ ֽרא
hú galé 'amíqatá umsatêratá; iada' máh vájashojá, VNHIR (unhorá) 'iméĥ shêré.
Él revela las cosas profundas y escondidas; conoce lo que hay en las tinieblas, y
con él mora la luz.
(23)
יְׁהַ֣בְׁ ְׁת
ַ ּומשַ בַ ח֙ ֲא ָּ֔נה ִ ַּ֧די חׇּ כְׁ ְׁמ ָּ ֶ֛תא ּוגְׁ ֽב ְּׁור ָּ ֖תא
ְׁ הֹודא ֹ֤ ֵּ לָּ ְַ֣ך ׀ אֱלָּ ַּ֣ה א ָּ ֲֽבהָּ ִָ֗תי ְׁמ
:י־מלַ ָּ֥ת מַ לְׁ כָּ ֖א ֽהֹודַ עְׁ ֶ ֽתנָּא ִ ִ ָ֑לי ּוכְׁ עַ ֹ֤ן ֽהֹודַ עְׁ ָ֨ ַתנִ י֙ ִ ֽדי־בְׁ עֵּ ַ֣ינָּא ִמ ָּ֔נְך ִ ֽד
láj | eláĥ aváhatí mêhodé umshabaj anáh, dí jojmêtá ugvúrtá iêhávt lí; uj'án
hóda'tání dí-vê'éina mináj, dí-milát malká hóda'téna.
874
דָּ נִ יֵּאל Daniel 2
A ti, oh Elohim de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado
sabiduría y poder. Y ahora me has dado a conocer lo que te hemos pedido, pues
nos has dado a conocer el asunto del rey.'
(24)
ימי
ַ֣ ֵּ ִכׇּל־קֳ ֵּבַ֣ל ְׁד ָָּ֗נה ָּ ֽדנִ יֵּא ֙ל עַ ַ֣ל עַל־אַ ְׁרי֔ ֹוְך ִּ֚ ִדי מַ נִ ַ֣י מַ לְׁ ָּ֔כא לְׁ ֽהֹובָּ ָּ ֖דה לְׁ חַ כ
הֹובד הַ עֵָּ֨ לְׁ נִ י֙ קֳ ָּ ַ֣דם
ֵּ ֔ ל־ת
ְׁ ַימי בָּ בֶ ֙ל א ֹ֤ ֵּ ִבָּ ֶבָ֑ל אֲזַ ַ֣ל ׀ וְׁ כֵּ ַ֣ן אֲמַ ר־ ֵָּ֗לּה לְׁ חַ כ
ס:מַ לְׁ ָּ֔כא ּופִ ְׁש ָּ ֖רא לְׁ מַ לְׁ כָּ ָּ֥א אֲחַ ֵּּוֽא
kol-qovél dênáh Dániel 'ál 'al-Aríoj, dí maní malká, lêhóvadáh lêjakiméi vavél;
azál | vêjén amar-léĥ lêjakiméi vavel al-têhovéd, ha'élní qodám malká, ufishrá
lêmalká ajavé.
El rey habló y preguntó a Daniel, cuyo nombre era Beltesasar: –¿Podrás tú darme
a conocer el sueño que tuve y su interpretación?
(27)
ימין
ַ֣ ִ ִעָּנֵּ ַּ֧ה ָּ ֽדנִ יֵּ ֶ֛אל קֳ ָּ ָּ֥דם מַ לְׁ כָּ ֖א וְׁ אָּ ַ ָ֑מר ָּרזָּא֙ ִ ֽדי־מַ לְׁ כָּ ַ֣א שָּ ֔ ֵּאל לָּ ַּ֧א חַ כ
:ָּ ֽא ְׁש ָ֗ ִפין חַ ְׁרט ִמין֙ ָּגֶּֽ֥ז ִ ְׁ֔רין ָּיֽכְׁ ִ ֖לין לְׁ ַ ֽה ֲחוָּיָּ ָּ֥ה לְׁ מַ לְׁ ָּ ֽכא
875
2 Daniel דָּ נִ יֵּאל
'anéh Dániél qodám malká vêamár; raza dí-malká shaél, lá jakimín áshêfín
jartumin gázêrín, iájêlín lêhájavaiáh lêmalká.
Daniel respondió en presencia del rey diciendo: –El misterio sobre el cual el rey
pregunta, ni los sabios, ni los encantadores, ni los magos, ni los adivinos lo
pueden declarar al rey.
(28)
הֹודע לְׁ מַ לְׁ כָּא֙ נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֔ ֶַצר ָּ ֶ֛מה ִ ָּ֥די ַ ָ֗ ְׁיתי אֱלָּ ֹּ֤ה בִ ְׁשמַ יָּא֙ גָּלֵּ ַ֣א ָּר ֔ ִזין ו ַ ִ֞ בְׁ ַ ֶׁ֡רם ִא
פ:ל־מ ְׁשכְׁ ָּבְ֖ך ְׁדנָּ ָּ֥ה ֽהּוא ִ אשְך ַ ֽע ֶ֛ ָּ ֶ ֽלהֱוֵּ ֖א בְׁ ַ ֽאח ִ ֲַ֣רית יֽ ֹומַ יָּ ָ֑א חֶ לְׁ ָ֨ ָּמְך וְׁ חֶ זְׁוֵּ ָּ֥י ֵּר
bêrám itái eláĥ bishmaia galé razín, vêhodá' lêmalka Nêvújadnetzár, máh dí
léhevé bêájarít íomaiá; jelmáj vêjezvéi resháj 'ál-mishkêváj dênáh hú.
Pero hay un Elohim en los cielos, quien revela los misterios. Él ha hecho saber al
rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. Tu sueño y las
visiones de tu cabeza en tu cama son éstos:
(29)
עַל־מ ְׁשכְׁ ָּבְַ֣ך ְׁסלִ֔ קּו ָּ ֶ֛מה ִ ָּ֥די ֶ ֽלהֱוֵּ ֖א ַ ֽאח ֵּ ֲַ֣רי
ִ ֙(אנְׁ ְׁת) מַ לְׁ ָָּ֗כא ַרעְׁ יֹונְָּך
ַ֣ ַ אנתה
:ה־די ֶ ֽלה ֱֵּוֽא
ָּ֥ ִ ְָּׁדנָּ ָ֑ה וְׁ גָּלֵּ ַּ֧א ָּ ֽרזַיָּ ֶ֛א ֽה ְֹׁודעָּ ְ֖ך מ
NTH (ánt) malká ra'ionaj 'al-mishkêváj sêlíqu, máh dí léhevé ájaréi dênáh; vêgalé
rázaiá hód'áj mah-dí léhevé.
Estando tú, oh rey, en tu cama, tus pensamientos se agitaban por saber lo que
había de suceder en el porvenir; y el que revela los misterios te ha hecho saber lo
que ha de suceder.
(30)
יתי בִ י֙ ִמן־כׇּל־חַ ַי ָּ֔יא ָּרזָּ ָּ֥א ְׁדנָּ ֖ה ג ִ ֱַ֣לי ִ ָ֑לי ל ָ֗ ֵָּּהן ָּ֥ ַ י־א
ִ ַ ֽו ֲא ָָּ֗נה לָּ ֹ֤א בְׁ חׇּ כְׁ מָּ ה֙ ִ ֽד
:נְׁדע ֽ ַ יְׁה ְֹׁוד ֔עּון וְׁ ַרעְׁ יֹונֵּ ָּ֥י לִ בְׁ ָּבְ֖ך ִת
ֽ עַל־דבְׁ ַרת֙ ִ ֹ֤די פִ ְׁש ָּרא֙ לְׁ מַ לְׁ כָּ ַ֣א
ִ
váanáh lá vêjojmah dí-itái bí min-kol-jaiaiá, razá dênáh gelí lí; lahén 'al-divrat dí
fishra lêmalká iêhód'ún, vêra'ionéi livêváj tindá'.
En cuanto a mí, me ha sido revelado este misterio, no porque la sabiduría que hay
en mí sea mayor que la de todos los vivientes, sino para que yo dé a conocer al
rey la interpretación y para que entiendas los pensamientos de tu corazón.
(31)
(אנְׁ ְׁת) מַ לְׁ ָָּ֗כא חָּ זֵּ ֹ֤ה ֲה ָ֨ ַויְׁ ָּ֙ת ַ ֽוא ֲָ֨לּו צְׁ לֵּ ָּ֥ם חַ ד֙ שַ ִ֔גיא צַ לְׁ ָ֨ ָּמא ִדכֵּ ָּ֥ן ַ ֶ֛רב
ַ֣ ַ אנתה
:וְׁ זִיוֵּ ָּּ֥ה י ִ ַ֖תיר קָּ ֵּ ַ֣אם לְׁ קׇּ בְׁ לָּ ְָ֑ך וְׁ ֵּרוֵּ ּ֖ה ְׁד ִ ֽחיל
876
דָּ נִ יֵּאל Daniel 2
NTH (ánt) malká jazéh haváitá váalú tzêlém jad sagí, tzalmá dikén ráv vêzivéĥ
iatír qaém lêqovláj; vêrevéĥ dêjíl.
Tú, oh rey, mirabas, y he aquí una gran estatua. Esta estatua, que era muy grande
y cuyo brillo era extraordinario, estaba de pie delante de ti; y su aspecto era
imponente.
(32)
י־ד ַהַ֣ב ֔ ָּטב ח ֲָּ֥דֹוהִ י ְּׁוד ָּרע֖ ֹוהִ י ִ ַ֣די כְׁ ַסָ֑ף ְׁמעָּ֥ ֹוהִ י
ְׁ ַ֣הּוא צַ לְׁ ָ֗ ָּמא ֵּראשֵּ ּה֙ ִ ֽד
:נְׁחש
ֽ ָּ וְׁ י ְַׁרכ ֵּ ָּ֖תּה ִ ָּ֥די
hú tzalmá resheĥ dí-dêháv táv, jadóhi udra'óhi dí jêsáf; mê'óhi vêiarjatéĥ dí
nêjásh.
La cabeza de esta estatua era de oro fino; su pecho y sus brazos eran de plata; su
vientre y sus muslos eran de bronce;
(33)
נְׁה֖ן) ִ ָּ֥די
ֵּ (ּומ
ִ (מנְׁהֵּ ן֙ ) ִ ַ֣די פ ְַׁר ֶ֔זל ומנהון
ִ שָּ ֖קֹוהִ י ִ ַ֣די פ ְַׁרזֶ ָ֑ל ַרגְׁ ֹ֕לֹוהִ י מנהון
:ח ַ ֲֽסף
shaqóhi dí farzél; raglóhi MNHVN (minêhen) dí farzél, VMNHVN (uminêhén)
dí jasáf.
sus piernas eran de hierro; y sus pies en parte eran de hierro y en parte de barro
cocido.
(34)
ּומ ָּחֹ֤ת לְׁ צַ לְׁ מָּ א֙ עַל־
ְׁ ידיִ ן
ַ ֔ ִחָּ זֵּ ַ֣ה ֲה ָ֗ ַויְׁ תָּ ַ֠עַ ד ִ ַ֣די הִ ְׁתגְׁ זֶ ֹ֤ ֶֶּ֥רת ָ֨ ֶאבֶ ן֙ ִדי־לָּ ַ֣א ב
:ַרגְׁ ֔לֹוהִ י ִ ָּ֥די פ ְַׁרזְׁלָּ ֖א וְׁ חַ ְׁספָּ ָ֑א וְׁ הַ ֵּ ֖דקֶ ת הִ ֽמֹון
jazéh haváita 'ád dí hitgêzéret éven di-lá vidáin, umját lêtzalma 'al-raglóhi, dí
farzêlá vêjaspá; vêhadéqet himón.
877
2 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Tú, oh rey, eres rey de reyes porque el Elohim de los cielos te ha dado la realeza,
el poder, la fuerza y la majestad.
(38)
יְׁהַ֣ב
ַ ֙עֹוף־שמַ יָּא
ְׁ ְׁ(דיְׁ ִ ַ֣רין) ְׁ ֽבנֵּי־ ַ֠ ֲאנָּשָּ א חֵּ י ָ֨ ַות בָּ ָּ ֹ֤רא ו
ֽ ָּ ׇּל־די דארין
ַ֣ ִ ּובְׁ כ
:אשה ִ ָּ֥די ַ ֽדה ָּ ֲֽבא
֖ ָּ (אנְׁ ְׁת־) ֔הּוא ֵּר ַ ָ֨ ידְך וְׁ הַ ְׁשלְׁ ָּטְ֖ך בְׁ כׇּלְׁ ָ֑הֹון אנתה־ָּ ֔ ִב
uvjol-dí DRIN (dáiêrín) bênei-ánasha jeivát bará vê'of-shêmaia iêháv bidáj,
vêhashlêtáj bêjolêhón; NTH- (ántê-) hú, resháh dí dáhavá.
Todo lugar donde habitan los personas, los animales del campo y las aves del
cielo, él los ha entregado en tus manos y te ha dado dominio sobre todos ellos. Tú
eres aquella cabeza de oro.
(39)
ּוב ְׁת ָּ ָ֗רְך ְׁת ֶ֛קּום מַ לְׁ כָּ֥ ּו ָּ ֽאח ִ ֳ֖רי ארעא ( ֲא ַ ַ֣רע) ִמנָּ ְֶָּ֑֥ך ּומַ לְׁ כָ֨ ּו תליתיא ֽ ָּ
:(ת ִ ֽליתָּ ָּ ֹ֤אה) ָּ ֽאח ֳִרי֙ ִ ַ֣די נְׁחָּ שָּ֔ א ִ ָּ֥די ִת ְׁשלַ ֖ט בְׁ כׇּל־אַ ְׁר ָּ ֽעא
ְׁ
uvátêráj têqúm maljú ájorí r' (ará') mináj; umaljú TLITI (têlítaáh) ájorí dí nêjashá,
dí tishlát bêjol-ar'á.
878
דָּ נִ יֵּאל Daniel 2
(40)
יעָּאה) ֶ ֽתהֱוֵּ ָּ֥א תַ קִ יפָּ ֖ה כְׁ פ ְַׁרזְׁלָּ ָ֑א כׇּל־קֳ ָ֗ ֵּבל ִ ֹ֤די ָּ ֔ ּומַ לְׁ כּו֙ רביעיה ְׁ(ר ִ ַ֣ב
:ַׇּל־אלֵּ ֖ן תַ ִ ָּ֥דק וְׁ תֵּ ֽרֹ ע
ִ י־מ ָּרעַ ָּ֥ע כ ְׁ פ ְַׁר ְׁזלָּא֙ ְׁמהַ ֵּ ֹ֤דק וְׁ חָּ שֵּ ֙ל ֔ ֹכלָּא ּוֽ כְׁ פ ְַׁרזְׁלָּ ֶ֛א ִ ֽד
umaljú RVI'IH (rêví'aáh), téhevé taqifáh kêfarzêlá; kol-qovél dí farzêla mêhadéq
vêjashel kóla, újfarzêlá dí-mêra'á' kol-ilén tadíq vêteró'a.
El cuarto reino será fuerte como el hierro; y como el hierro todo lo desmenuza y
pulveriza, y como el hierro despedaza, así desmenuzará y despedazará a todos
éstos.
(41)
נְׁהן) ח ַ ֲֹ֤סף ִ ֽדי־פֶחָּ ר֙ ומנהון ֵּ ִ֞ (מ
ִ עָּתא מנהון ָּ ָ֗ ְׁוְׁ ִ ֽדי־ ֲח ַ֜זיְׁ תָּ ה ַרגְׁ לַיָּ ַ֣א וְׁ אֶ צְׁ ב
ֵּא־בָּ֑ה
ַ ּומן־נִ צְׁ בְׁ ָּ ָּ֥תא ִ ֽדי־פ ְַׁרזְׁלָּ ֖א ֶ ֽל ֱהו
ִ נְׁהַ֣ן) פ ְַׁר ֶ֔זל מַ לְׁ כֹ֤ ּו פְׁ לִ יגָּה֙ ֶ ֽת ֱה ֔ ֵּוה ֵּ (ּומ
ִ
:עָּרב ַ ֽבח ֲַסָּ֥ף טִ ָּינֽא ֖ ַ כׇּל־קֳ בֵּ ֙ל ִ ַ֣די ֲח ַ֔זיְׁ תָּ ה ַָ֨פ ְׁר ְׁז ָּ֔לא ְׁמ
vêdí-jazáitah raglaiá vêetzbê'atá MNHVN (minêhén) jasáf dí-fejar VMNHVN
(uminêhén) parzél, maljú fêligah téhevéh, umin-nitzbêtá dí-farzêlá léheve-váĥ;
kol-qovel dí jazáitah, párzêlá, mê'aráv bájasáf tiná.
Lo que viste de los pies y de los dedos, que en parte eran de barro cocido de
alfarero y en parte de hierro, significa que ese reino estará dividido; pero en él
habrá algo de la firmeza del hierro, tal como viste que el hierro estaba mezclado
con el barro cocido.
(42)
נְׁהַ֣ן) ח ֲַסָ֑ף ִמן־קְׁ ָּצֹ֤ת
ֵּ (ּומ
ִ נְׁהָּ֥ן) פ ְַׁרזֶ ֖ל ומנהון ֵּ (מִ וְׁ אֶ צְׁ בְׁ עָּת֙ ַרגְׁ ַל ָּ֔יא מנהון
:ירה
ֽ ָּ ִּומנַ ּ֖ה ֶ ֽתהֱוֵּ ָּ֥א ְׁתב
ִ מַ לְׁ כּותָּ א֙ ֶ ֽתהֱוֵּ ַ֣ה תַ קִ י ָּ֔פה
vêetzbê'at raglaiá, MNHVN (minêhén) parzél VMNHVN (uminêhén) jasáf; min-
qêtzát maljuta téhevéh taqifáh, umináĥ téhevé têviráh.
Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, así el
reino será en parte fuerte y en parte frágil.
(43)
עָּרב֙ ַ ֽבח ֲַסַ֣ף טִ י ָּ֔נא ִמ ְׁת ָּ ֽע ְׁר ִ ֹ֤בין ֶ ֽלהֱֹון֙ בִ ז ַ ְַׁ֣רע
ַ די (וְׁ ִ ַ֣די) ֲח ַָ֗זיְׁ תָּ פ ְַׁר ְׁזלָּא֙ ְׁמ
ם־דנָּ ָ֑ה ֵּ ֽהא־כְׁ ִ ַ֣די פ ְַׁר ְׁז ָּ֔לא לָּ ָּ֥א ִמ ְׁתעָּ ַ ֖רב
ְׁ ֲִאנָּשָּ֔ א וְׁ ָּ ֽלא־ ֶלה ָּ֥ ֱֹון ָּ ֽדבְׁ ִ ֖קין ְׁדנָּ ַ֣ה ע
:עִ ם־חַ ְׁס ָּ ֽפא
DI (vêdí) jazáita parzêla mê'arav bájasáf tiná, mit'árêvín léheon bizrá' anashá,
vêlá-lehevón dávêqín dênáh 'im-dênáh; hé-jêdí farzêlá, lá mit'aráv 'im-jaspá.
879
2 Daniel דָּ נִ יֵּאל
En cuanto a lo que viste, que el hierro estaba mezclado con el barro cocido, se
mezclarán por medio de alianzas humanas, pero no se pegarán el uno con el otro,
así como el hierro no se mezcla con el barro.
(44)
יהֹון ִ ַּ֧די מַ לְׁ כַיָּ ַ֣א ִאנָ֗ ּון יְׁ קִ י ֩ם ֱא ָָּ֨לּה ְׁשמַ יָּ ֹ֤א מַ לְׁ כּו֙ ִ ֹ֤די לְׁ ָּ ֽעלְׁ ִמין֙ לָּ ַ֣אִ֞ ֵּּוֽ בְׁ יֹומ
ׇּל־אלֵּ ַ֣ין
ִ כּותה לְׁ עַ ָּ֥ם ָּ ֽאח ָּ ֳ֖רן לָּ ַ֣א ִת ְׁש ְׁת ִ ָ֑בק תַ ִ ֹ֤דק וְׁ תָּ סֵּ יף֙ כ ָּ ֔ ְּׁומל ַ ָ֨ ִת ְׁתחַ ֔ ַב ל
:מַ לְׁ כְׁ ו ֔ ָָּּתא וְׁ ִ ֖היא ְׁת ָּ֥קּום לְׁ ָּ ֽעלְׁ מַ ָּיֽא
úviomeihón dí maljaiá inún iêqim eláĥ shêmaiá maljú dí lê'álêmin lá titjabál,
umáljutáh, lê'ám ájorán lá tishtêvíq; tadíq vêtaseif kol-iléin maljêvatá, vêhí têqúm
lê'álêmaiá.
Y en los días de esos reyes, el Elohim de los cielos levantará un reino que jamás
será destruido, ni será dejado a otro pueblo. Éste desmenuzará y acabará con
todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.
(45)
ידיִן ַ֠ ְׁוהַ דֵּ קֶ ת
ַ ָ֗ ִטּור ֩א ִא ְׁתגְׁ ֶָ֨ז ֶרת ֜ ֶאבֶ ן ִדי־לָּ ַ֣א ב
ָּ כׇּל־קֳ ֵּבַ֣ל ִ ֽדי־ ֲח ֶַׁ֡זיְׁ תָּ ִ ַ֣די ִמ
הֹודע לְׁ מַ לְׁ ָּ֔כא ָּ ֶ֛מה ִ ָּ֥די
ַ֣ ַ ֙פ ְַׁר ְׁז ָָּ֨לא נְׁחָּ ָּ ֹ֤שא חַ ְׁספָּא֙ כ ְַׁספָּ ַ֣א וְׁ ַ ֽדה ֔ ֲָּבא אֱלָּ ָּּ֥ה ַרב
פ:ימן פִ ְׁש ֵּ ֽרּה
ָּ֥ ַ ֵּּומה
ְׁ ֶ ֽלהֱוֵּ ֖א ַ ֽאח ֵּ ֲַ֣רי ְׁדנָּ ָ֑ה וְׁ י ִ ַָּ֥ציב חֶ לְׁ ָּ ֖מא
kol-qovél dí-jazáita dí mitura itgêzéret éven di-lá vidáin vêhadeqet parzêlá
nêjashá jaspa kaspá vêdáhavá, eláĥ rav hodá' lêmalká, máh dí léhevé ájaréi
dênáh; vêiatzív jelmá umheimán pishréĥ.
880
דָּ נִ יֵּאל Daniel 2, 3
(47)
עָּ ֵּנ ֩ה מַ לְׁ ָָּ֨כא לְׁ ָּ ֽדנִ ֵּ֜יאל וְׁ אָּ ָ֗ ַמר ִמן־קְׁ שֹ ט֙ ִ ַ֣די א ָּ ֱֽלהֲכָ֗ ֹון ַ֣הּוא אֱלָּ ַּּ֧ה ֱאל ִ ֶָּ֛הין
:ּומָּ ֵּ ָּ֥רא מַ לְׁ ִ ֖כין וְׁ גָּלֵּ ַ֣ה ָּרזִ ָ֑ין ִ ַ֣די יְׁ ֵּ֔כלְׁ תָּ לְׁ ִמגְׁ לֵּ ֖א ָּרזָּ ָּ֥א ְׁד ָּנֽה
'aneh malká lêDániél vêamár min-qêshot dí eláhajón hú eláĥ elahín umaré maljín
vêgaléh razín; dí iêjélta, lêmiglé razá dênáh.
Daniel Capítulo 3
(1)
י־ד ֔ ַהב רּומֵּ ּה֙ אַ ִ ַ֣מין ִש ִ֔תין פְׁ תָּ יֵּ ּ֖ה אַ ִ ַ֣מין
ְׁ נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֶַצַ֣ר מַ לְׁ ָָּ֗כא עֲבַ ד֙ צְׁ לֵּ ַ֣ם ִ ֽד
:דּורא בִ ְׁמ ִדינַ ֖ת בָּ ֶ ֽבל֔ ָּ ִ ָ֑שת אֲקִ ימֵּ ּה֙ בְׁ בִ קְׁ עַ ַ֣ת
Nêvújadnetzár malká 'avad tzêlém dí-dêháv, rumeĥ amín shitín, pêtaiéĥ amín
shít; aqimeĥ bêviq'át durá, bimdinát bavél.
881
3 Daniel דָּ נִ יֵּאל
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de 60 codos y su
anchura de 6 codos, y la levantó en la llanura de Dura, en la provincia de
Babilonia.
(2)
ּונְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֶַצַ֣ר מַ לְׁ ֶָּׁ֡כא ְׁש ֶַׁ֡לח לְׁ ִמכְׁ נַ ַ֣ש ׀ ַ ֽלאֲחַ ְׁשדַ ְׁרפְׁ ַנ ֶָּׁ֡יא ִסגְׁ נַיָּ ַ֣א ּוֽ ַפ ֲחו ֶׁ֡ ָָּּתא
֙אֲדַ ְׁר ָּגֶּֽ֥ז ְַׁר ָּי ֩א גְׁ ָ֨ ָּדבְׁ ַריָּ ֹ֤א ְׁד ָּ ֽתבְׁ ַריָּא֙ ִתפְׁ תָּ ֵּ֔יא וְׁ ֖ ֹכל ִשלְׁ טֹ נֵּ ַ֣י ְׁמ ִ ֽדינ ָּ ָָּ֑תא לְׁ מֵּ תֵּ א
:ַ ֽלחֲנכַ ַ֣ת צַ לְׁ ֔ ָּמא ִ ָּ֥די ה ֵּ ֲ֖קים נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֶַצָּ֥ר מַ לְׁ ָּ ֽכא
unvújadnetzár malká shêláj lêmijnásh | láajashdarpênaiá signaiá úfajavatá
adargázêraia gêdávraiá dêtávêraia tiftaié, vêjól shiltonéi mêdínatá; lêmete
lájanukát tzalmá, dí haqéim Nêvújadnetzár malká.
el heraldo proclamó con gran voz: 'Se ordena a vosotros, oh pueblos, naciones y
lenguas,
882
דָּ נִ יֵּאל Daniel 3
(5)
י־ת ְׁש ְׁמ ֶׁ֡עּון ָּ ַ֣קל קַ ְׁרנָּ ַ֣א ַ֠מַ ְׁש ֽרֹוקִ יתָּ א קיתרס (קַ ְׁתרָֹ֨ ס) שַ בְׁ כָּ ֹ֤א ִ בְׁ עִ דָּ ֶָּׁ֡נא ִ ֽד
סּומ ַ֣ ֹפנְׁ ָּ֔יא וְׁ ֖ ֹכל זְׁנֵּ ַ֣י זְׁמָּ ָּ ָ֑רא ִתפְׁ לֹ֤ ּון וְׁ ִת ְׁסגְׁ דּון֙ לְׁ ֶ ַ֣צלֶם ַ ֽדה ֔ ֲָּבא ִ ָּ֥די
ְׁ ֙פְׁ סַ נְׁ תֵּ ִרין
:ה ֵּ ֲ֖קים נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֶַצָּ֥ר מַ לְׁ ָּ ֽכא
bê'idaná dí-tishmê'ún qál qarná máshróqita QITRS (qatrós) sabêjá fêsanterin
sumpóniá, vêjól zênéi zêmará; tipêlún vêtisgêdun lêtzélem dáhavá, dí haqéim
Nêvújadnetzár malká.
Por eso, tan pronto como oyeron todos los pueblos el sonido de el shofar, de la
flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de
música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y rindieron homenaje
a la estatua de oro que había levantado el rey Nabucodonosor.
(8)
יהֹון ִ ָּ֥די
֖ ֵּכׇּל־קֳ ֵּבֹ֤ל ְׁדנָּה֙ בֵּ ּה־ז ְִׁמ ָּ֔נא קְׁ ִ ֖רבּו גבְׁ ִ ַ֣רין כ ְַׁשדָּ ִ ָ֑אין ַ ֽואֲכַ ָּ֥לּו קַ ְׁרצ
:ֽיְׁהּודָּ ֵּיֽא
kol-qovél dênah beĥ-zimná, qêrívu guvrín kasdaín; váajálu qartzeihón dí
iêhúdaié.
883
3 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Tú, oh rey, has dado la orden de que todo hombre que oiga el sonido de el shofar,
de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento
de música, se postre y rinda homenaje a la estatua de oro;
(11)
:נּורא י ִ ָּֽק ְׁד ָּ ֽתא
֖ ָּ יִסגָ֑ד יִ ְׁת ְׁר ֹ֕ ֵּמא לְׁ גֽ ֹוא־אַ ָּ֥תּון
ְׁ ְׁן־די־לָּ ָּ֥א יִ פֵּ ֖ל ו
ִ ַּומ
uman-di-lá ipél vêisgúd; itrêmé lêgó-atún nurá iaqídêtá.
884
דָּ נִ יֵּאל Daniel 3
(13)
ישְך ַ ֽוע ֲֵּבַ֣ד
֖ ַ ֵּאדיִ ן נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנֶצַ ר֙ בִ ְׁרגַ ַ֣ז ַ ֽוח ֔ ֲָּמא אֲמַ ר֙ לְׁ הַ יְׁ תָּ ָּ֔יה לְׁ שַ ְׁד ַ ָּ֥רְך מ
ֹ֤ ַ ֵּב
:יתיּו קֳ ָּ ָּ֥דם מַ לְׁ ָּ ֽכא
֖ ָּ ֵּאדיִ ן֙ גבְׁ ַריָּ ַ֣א ִא ֵּ֔לְך ה ַ ָ֨ ֵּנְׁ גָ֑ ֹו ב
bedáin Nêvújadnetzar birgáz vájamá, amar lêhaitaiáh, lêshadráj Meisháj vá'Avéd
Nêgó; bedáin guvraiá iléj, heitáiu qodám malká.
Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, a Mesac
y a Abed-nego. Luego estos hombres fueron traídos a la presencia del rey.
(14)
ישְך ַ ֽוע ֲֵּבַ֣ד נְׁ גָ֑ ֹו ֵּ ֽלאל ָ֗ ַָּהי ֖ ַ ֵּעָּנֵּ ֹ֤ה נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנֶצַ ר֙ וְׁ אָּ ַ ַ֣מר לְׁ ֔הֹון הַ צְׁ ֹ֕ ָּדא שַ ְׁד ַ ָּ֥רְך מ
:לָּ ֹ֤א ִ ֽאיתֵּ יכֹון֙ ָּ ֽפלְׁ ִ֔חין ּולְׁ ֶ ַּ֧צלֶם ַ ֽדה ֲָּבֶ֛א ִ ָּ֥די ה ֵּ ֲ֖קימֶ ת לָּ ָּ֥א ָּ ֽסגְׁ ִ ֽדין
'anéh Nêvújadnetzar vêamár lêhón, hatzdá Shadráj Meisháj vá'Avéd Nêgó;
lélahái lá íteijon pálêjín, ultzélem dáhavá dí haqéimet lá ságêdín.
Ahora pues, ¿estáis listos para que al oír el sonido de el shofar, de la flauta, de la
cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música os
postréis y rindáis homenaje a la estatua que he hecho? Porque si no le rendís
homenaje, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego
ardiendo. ¿Y qué dios será el que os libre de mis manos?
885
3 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(16)
עֲנָ֗ ֹו שַ ְׁד ַ ֹ֤רְך מֵּ ישַ ְך֙ ַ ֽוע ֲֵּבַ֣ד נְׁ ג֔ ֹו וְׁ ָּ ֽא ְׁמ ִ ֖רין לְׁ מַ לְׁ כָּ ָ֑א נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֔ ֶַצר ָּ ֽלא־חַ ְׁש ִָ֨חין
:בּותְך ֽ ָּ עַל־דנָּ ֶ֛ה פִ ְׁתגָּ ֖ם ַלה ָּ ֲֽת ְׁ אֲנַ ַּ֧חְׁ נָּא
'anó Shadráj meishaj vá'Avéd Nêgó, vêámêrín lêmalká; Nêvújadnetzár, lá-jashjín
anájna 'al-dênáh pitgám lahatávutáj.
Si es así, nuestro Elohim, a quien rendimos culto, puede librarnos del horno de
fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
(18)
(לאלָּהָּ ְך֙ ) ָּ ֽלא־איתינא
ֽ ֵּ וְׁ ֵּהַ֣ן ָּ֔לא יְׁ ִ ָּ֥דיעַ ֶ ֽל ֱהוֵּא־לָּ ְ֖ך מַ לְׁ כָּ ָ֑א ִ ֹ֤די לאלהיך
ס:ימתָּ לָּ ָּ֥א נִ ְׁסגֽד
ְׁ יתנָּא) ָּ ֽפלְׁ ִ֔חין ּולְׁ ֶ ַּ֧צלֶם ַ ֽדה ֲָּבֶ֛א ִ ָּ֥די ה ֵּ ֲ֖ק
ַ֣ ַ (א
ִ
vêhén lá, iêdí'a léheve-láj malká; dí llhyj (lélahaj) lá-ITIN (itána) fálêjín,
ultzélem dáhavá dí haqéimta lá nisgúd.
886
דָּ נִ יֵּאל Daniel 3
(20)
ישְך ַ ֽוע ֲֵּבַ֣ד נְׁ גָ֑ ֹו
֖ ַ ֵּי־חיִ ֙ל ִ ַ֣די בְׁ חַ יְׁ ֵּ֔לּה אֲמַ ר֙ לְׁ ַכפ ֔ ָָּּתה לְׁ שַ ְׁד ַ ָּ֥רְך מ
ַ ָ֨ ּולְׁ גבְׁ ִ ֹ֤רין גִ ָּ ֽב ֵּר
:נּורא י ִ ָּֽק ְׁד ָּ ֽתא ֖ ָּ לְׁ ִמ ְׁר ֹ֕ ֵּמא לְׁ אַ ָּ֥תּון
ulguvrín gibárei-jáil dí vêjailéĥ, amar lêjapatáh, lêshadráj Meisháj vá'Avéd Nêgó;
lêmirmé lêatún nurá iaqídêtá.
y mandó a hombres muy fornidos que tenía en su ejército que atasen a Sadrac, a
Mesac y a Abed-nego para echarlos en el horno de fuego ardiendo.
(21)
)יהֹון
֔ ֵּאדיִ ן גבְׁ ַריָּ ַ֣א ִא ֵָּ֗לְך כְׁ ָ֨ ִפתּו֙ בְׁ סַ ְׁר ָּ ֽבלֵּיהֹון֙ פטישיהון (פַטְׁ ש ַ ֜ ֵּב
:נּורא י ִ ָּֽק ְׁד ָּ ֽתא
֖ ָּ יהֹון ְּׁור ִֹ֕מיו לְׁ גֽ ֹוא־אַ ָּ֥תּון
ָ֑ ֵּוְׁ כ ְַׁרבְׁ ָּ ֽל ְׁת ֖הֹון ּולְׁ בֽש
bedáin guvraiá iléj kêfítú bêsarbáleihon ftysyhvn (patêsheihón), vêjarbêlátêhón
ulvúsheihón; urmív lêgó-atún nurá iaqídêtá.
Entonces estos hombres fueron atados, con sus mantos, sus túnicas, sus turbantes
y sus otras ropas, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo.
(22)
ן־די ִמלַ ֹ֤ת מַ לְׁ כָּא֙ מַ חְׁ צְׁ ָּ֔פה וְׁ אַ תּונָּ ֖א אֵּ זֵּ ַ֣ה י ִ ַָ֑ת ָּירה גבְׁ ַריָּ ַ֣א
ִִ֞ כׇּל־קֳ ֵּבַ֣ל ְׁד ָָּ֗נה ִמ
:נּורא ֽ ָּ יב֖א ִ ָּ֥די
ָּ ִִא ֵָּ֗לְך ִ ֹ֤די הַ ִָ֨סקּו֙ לְׁ שַ ְׁד ַ ֹ֤רְך מֵּ ישַ ְך֙ ַ ֽוע ֲֵּבַ֣ד נְׁ ג֔ ֹו קַ ִ ַ֣טל הִ ֔מֹון ְׁשב
kol-qovél dênáh min-dí milát malka majtzêfáh, vêatuná ezéh iatírah; guvraiá iléj
dí hasíqú lêshadráj meishaj vá'Avéd Nêgó, qatíl himón, shêvivá dí nurá.
Porque la orden del rey era apremiante y el horno había sido calentado
excesivamente, una llamarada de fuego mató a aquellos que habían levantado a
Sadrac, a Mesac y a Abed-nego.
(23)
ישְך ַ ֽוע ֲֵּבַ֣ד נְׁ גָ֑ ֹו נְׁ פַ ֶ֛לּו לְׁ גֽ ֹוא־אַ תּון־
֖ ַ ֵּוְׁ גבְׁ ַריָּ ֹ֤א ִאלְֵּך֙ ְׁתלָּ ַ֣תֵּ ֔הֹון שַ ְׁד ַ ָּ֥רְך מ
פ:נּורא ָּ ֽיֶּ֥קִ ְׁד ָּ ֖תא ְׁמכַפְׁ ִ ֽתין
ָּ֥ ָּ
vêguvraiá ilej têlátehón, Shadráj Meisháj vá'Avéd Nêgó; nêfálu lêgó-atun-nurá
iáqidtá mêjapêtín.
Y estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del
horno de fuego ardiendo.
887
3 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(24)
א ָ֨ ֱַדיִ ן֙ נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֶַצַ֣ר מַ לְׁ ָּ֔כא ְׁתוַ ּ֖ה וְׁ ָּ ַ֣קם בְׁ הִ ְׁתבְׁ הָּ לָּ ָ֑ה עָּ ֵָּ֨נה וְׁ אָּ ֜ ַמר לְׁ הַ ָּ ֽדבְׁ ָ֗רֹוהִ י
ֹוא־נּורא֙ ְׁמכַפְׁ ִ֔תין עָּנַ ֶֹּ֤֥יִ ן וְׁ ָּ ֽא ְׁמ ִרין֙ לְׁ מַ לְׁ ָּ֔כא
ָּ ֲֽה ָּל ֩א גבְׁ ִ ָ֨רין ְׁתל ֜ ָָּּתה ְׁר ֵּ ֹ֤מינָּא לְׁ ג
:יב֖א מַ לְׁ ָּ ֽכאָּ ִיַצ
edáin Nêvújadnetzár malká, têváĥ vêqám bêhitbêhaláh; 'anéh vêamár
lêhadávêróhi hala guvrín têlatáh rêméina lêgó-nura mêjapêtín, 'anáin vêámêrin
lêmalká, iatzivá malká.
Él respondió: –He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio
del fuego, y no sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo
de los dioses.
(26)
נּורא י ִ ָּֽק ְׁדתָּ ְ֒א עָּנֵּ ַ֣ה וְׁ אָּ ָ֗ ַמר שַ ְׁד ַ ָ֨רְךַ֣ ָּ אדיִ ן קְׁ ֵּ ַ֣רב נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ָ֗ ֶַצר לִ ְׁת ַרע֮ אַ ַ֣תּון
ַ ֜ ֵּב
אדיִ ן
ַ֣ ַ ֵּישְך ַ ֽועֲבֵּ ד־נְׁ גֶ֛ ֹו עַבְׁ ֶ֛דֹוהִ י ִ ֽדי־ ֱאל ָָּּהָּ֥א עליא (עִ ל ָּ ָּ֖אה) פַ֣קּו ֶ ֽוא ֱָ֑תֹו ב ַּ֧ ַ ֵּמ
:נּורא ֽ ָּ ישְך ַ ֽוע ֲֵּבָּ֥ד נְׁ ג֖ ֹו ִמן־גָּ֥ ֹוא
ֶ֛ ַ ֵָּּנֽפְׁ ָ֗ ִקין שַ ְׁד ַ ָּ֥רְך מ
bedáin qêrév Nêvújadnetzár litra' atún nurá iaqídêta 'anéh vêamár Shadráj
Meisháj vá'aved-Nêgó 'avdóhi dí-elahá 'LI ('ilaáh) púqu véetó; bedáin náfêqín
Shadráj Meisháj vá'Avéd Nêgó min-gó nurá.
888
דָּ נִ יֵּאל Daniel 3
(27)
ּופ ֲחוָּתָּ א֮ וְׁ הַ ָּ ֽדבְׁ ֵּ ַ֣רי מַ לְׁ ָּכ ְ֒א חָּ זַ ֶַּ֣֥יִ ן
ֽ ַ ַּ֠ו ִ ֽמ ְׁתכַנְׁ ִשין אֲחַ ְׁשדַ ְׁרפְׁ ַנ ִָּ֞יא ִסגְׁ נַיָּ ַ֣א
אשהֹון֙ לָּ ַ֣א ְׁ ּושעַ ֹ֤ר ֵּ ֽר ְׁ נּורא בְׁ ג ְֶׁש ְׁמ ָ֗הֹון ֜ ָּ א־ש ֵָּ֨לט ְׁ לְׁ גבְׁ ַריָּ ַ֣א ִא ֵֶּׁ֡לְך ִד ֩י ָּ ֽל
:ֵּיהֹון לָּ ַ֣א ְׁשנָ֑ ֹו וְׁ ֵּ ַ֣ריחַ נ֔ ּור לָּ ָּ֥א ע ָּ ֲ֖דת בְׁ ֽהֹון ֖ הִ ְׁתחָּ ַ ֔רְך וְׁ סַ ְׁר ָּ ֽבל
úmítêkanêshin ajashdarpênaiá signaiá ufájavata vêhadávêréi malka jazáin
lêguvraiá iléj dí lá-shêlét nurá bêgeshmêhón us'ár réshêhon lá hitjaráj,
vêsarbáleihón lá shênó; vêréiaj núr, lá 'adát bêhón.
Y se reunieron los sátrapas, los intendentes, los gobernadores y los altos oficiales
del rey para mirar a estos hombres; cómo el fuego no se había enseñoreado de
sus cuerpos, ni se había quemado el cabello de sus cabezas, ni sus mantos se
habían alterado, ni el olor del fuego había quedado en ellos.
(28)
עָּ ֵָּ֨נה נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֜ ֶַצר וְׁ אָּ ָ֗ ַמר בְׁ ִ ֹ֤ריְך א ָּ ֱֽלהֲהֹון֙ ִ ֽדי־שַ ְׁד ַ ֹ֤רְך מֵּ ישַ ְך֙ ַ ֽוע ֲֵּבַ֣ד נְׁ ג֔ ֹו ִ ֽדי־
ּומלַ ֹ֤ת מַ לְׁ כָּא֙ שַ ֔ ִניו ִ ְׁשלַ ֹ֤ח מַ לְׁ ֲאכֵּּה֙ וְׁ שֵּ יזִ ַ֣ב לְׁ עַבְׁ ד֔ ֹוהִ י ִ ָּ֥די הִ ְׁת ְׁר ִ ֖חצּו עֲלָ֑ ֹוהִ י
יהַ֣בּו גשמיהון (ג ְֶׁש ְׁמ ָ֗הֹון) ִַ֠די ָּ ֽלא־יִ פְׁ לְׁ ֹ֤חּון וְׁ ָּ ֽלא־יִ ְׁסגְׁ דּון֙ לְׁ כׇּל־ ֱא ָּ֔לּה ַ ִו
:ֵּאלה ֲֽהֹון ֽ ָּ ל ֵָּּה֖ן ל
'anéh Nêvújadnetzár vêamár bêríj eláhahon dí-Shadráj meishaj vá'Avéd Nêgó, dí-
shêláj malajeĥ vêsheizív lê'avdóhi, dí hitrêjítzu 'alóhi; umilát malka shanív,
vihávu GSMIHVN (geshmêhón) dí lá-iflêjún vêlá-isgêdun lêjol-eláĥ, lahén
leláhahón.
889
3, 4 Daniel דָּ נִ יֵּאל
descuartizado, y su casa sea convertida en ruinas. Porque no hay otro dios que
pueda librar así como él.
(30)
פ:ישְך ַ ֽוע ֲֵּבָּ֥ד נְׁ ג֖ ֹו בִ ְׁמ ִדינַ ָּ֥ת בָּ ֶ ֽבל
ֶ֛ ַ ֵּאדיִ ן מַ לְׁ ָָּ֗כא הַ צְׁ לַ ֶ֛ח לְׁ שַ ְׁד ַ ָּ֥רְך מ
ַ֣ ַ ֵּב
bedáin malká hatzláj lêshadráj Meisháj vá'Avéd Nêgó bimdinát bavél.
¡Cuán grandes son sus señales, y cuán poderosos sus milagros! Su reino es un
reino eterno, y su señorío de generación en generación.
Daniel Capítulo 4
(1)
: יתי וְׁ ַרעְׁ נַ ֶּ֖֥ן בְׁ ֵּ ֽהיכְׁ ִ ֽלי
ִ֔ ֵּאֲנָּ ַ֣ה נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ָ֗ ֶַצר ְׁשלֵּ ֹ֤ה ֲהוֵּית֙ בְׁ ב
890
דָּ נִ יֵּאל Daniel 4
Entonces tuve un sueño que me espantó, y las fantasías sobre mi cama y las
visiones de mi cabeza me turbaron.
(3)
ימי בָּ ֶבָ֑ל ִ ֽדי־פְׁ ַ ָּ֥שר חֶ לְׁ ָּ ֖מא
ַ֣ ֵּ ִּומנִ י֙ ִ ַ֣שים טְׁ עֵּ֔ ם לְׁ הַ נְׁ עָּלָּ ַ֣ה ָּ ֽקדָּ ֔ ַמי לְׁ ֖ ֹכל חַ כִ
:ֽיְׁה ְֹׁודע ַנֽנִ י
uminí sím tê'ém, lêhan'aláh qádamái, lêjól jakiméi vavél; dí-fêshár jelmá
iêhód'unáni.
Por esto di un decreto para traer a mi presencia a todos los sabios de Babilonia, a
fin de que me diesen a conocer la interpretación del sueño.
(4)
אדיִ ן עללין (עׇּלִָ֗ ין) חַ ְׁרטמַ יָּא֙ ָּ ֽא ְׁש ַפ ָּ֔יא כשדיא (כ ְַׁשדָּ ֵּ ֖אי) וְׁ ָּגֶּֽ֥ז ְַׁריָּ ָ֑א ַ֣ ַ ֵּב
:הֹוד ִ ָּ֥עין ִ ֽלי
ְׁ א־מ
ְׁ יהֹון ּופִ ְׁש ֵּ ֖רּה ָּ ֽל
֔ ֵּוְׁ חֶ לְׁ ָ֗ ָּמא אָּ ַ ֹ֤מר ֲאנָּה֙ קֳ ָּ ַ֣דמ
bedáin 'LLIN ('olín) jartumaia áshêfaiá, JSDI (kasdaéi) vêgázêraiá; vêjelmá amár
anah qodámeihón, ufishréĥ lá-mêhod'ín lí.
Entonces vinieron los magos, los encantadores, los caldeos y los adivinos, y yo
conté el sueño delante de ellos, pero no me dieron a conocer su interpretación.
(5)
י־ש ֵּ ֹ֤מּה בֵּ לְׁ טְׁ שַ אצַ ר֙ כְׁ שַ֣ם ֱאל ִָּ֔הי וְׁ ִ ֶ֛די
ְׁ וְׁ עַ ַ֣ד ָּ ֽאח ֵּ ֳֶׁ֡רין עַ ל ֩ ָּ ֽקדָּ ָ֨ ַמי ָּ ֽדנִ ֵּ֜יאל ִ ֽד
:ישין ֵּבָּ֑ה וְׁ חֶ לְׁ ָּ ֖מא ָּ ֽקדָּ ָּ֥מֹוהִ י אַ ְׁמ ֵּ ֽרת
֖ ִ ֽרּוחַ ־ ֱאל ִ ָָּּ֥הין קַ ִד
vê'ád ájoréin 'al qádamái Dániél dí-shêméĥ beltêshatzar kêshúm elahí, vêdí rúaj-
elahín qadishín béĥ; vêjelmá qádamóhi amrét.
891
4 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(6)
ישין֙ ֔ ָּבְך
ִ בֵּ לְׁ טְׁ שַ אצַ ר֮ ַ ַ֣רב חַ ְׁרטמַ ָּי ְ֒א ִ ַ֣די ׀ אֲנָּ ַ֣ה יִ ְׁדעֵָּ֗ ת ִַ֠די ַ֣רּוחַ ֱאל ִ ָֹּ֤הין קַ ִד
:ׇּל־רז ָּ ֽלא־אָּ נֵּ ַ֣ס לָּ ְָ֑ך חֶ ְׁז ָ֨ ֵּוי חֶ לְׁ ִ ַּ֧מי ִ ֽדי־חֲזֵּ ֶ֛ית ּופִ ְׁש ֵּ ֖רּה א ַ ֱֽמר
֖ ָּ וְׁ כ
Beltêshatzar ráv jartumaia dí | anáh id'ét dí rúaj elahín qadishin báj, vêjol-ráz lá-
anés láj; jezvéi jelmí dí-jazéit ufishréĥ emár.
Beltesasar, jefe de los magos, como entiendo que en ti hay espíritu de los dioses
santos y que ningún misterio está escondido de ti, dime las visiones del sueño
que he tenido y su interpretación.
(7)
רּומּה
ָּ֥ ֵּ ְׁל־מ ְׁשכְׁ ִ ָ֑בי חָּ זֵּ ַ֣ה ֲה ֔ ֵּוית ַ ֽואֲלָּ֥ ּו ִאילָּ ֶ֛ן בְׁ גָּ֥ ֹו אַ ְׁרעָּ ֖א ו
ִ אשי ַ ֽע
֖ ִ וְׁ חֶ זְׁוֵּ ָּ֥י ֵּר
:שַ ִ ֽגיא
vêjezvéi reshí 'ál-mishkêví; jazéh havéit, váalú ilán bêgó ar'á vêruméĥ sagí.
Este árbol crecía y se hacía fuerte; su altura llegaba hasta el cielo, y era visible
hasta los confines de toda la tierra.
(9)
ָּא־בָּ֑ה ְׁתחֹ ֜תֹוהִ י תַ טְׁ לֵּ ַ֣ל ׀ חֵּ יוַ ַ֣ת
ֵּ עׇּפְׁ יֵּ ֹּ֤ה שַ פִ יר֙ וְׁ ִאנְׁ ֵּבַּ֣ה שַ ִ֔גיא ּומָּ זָ֨ ֹון לְׁ ֖ ֹכל
:ּומנֵּ ּ֖ה יִ ְׁתזִ ָּ֥ין כׇּל־בִ ְׁש ָּ ֽרא
ִ דּורן֙ ) צִ פְׁ ֵּ ַ֣רי ְׁשמַ ָּ֔יא
ָּ ְׁבָּ ָּ ָ֗רא ּובְׁ עַנְׁ ָ֨פֹוהִ י֙ ידרון (י
'ofiéĥ shapir vêinbéĥ sagí, umazón lêjóla-véĥ; têjotóhi tatlél | jeivát bará
uv'anfóhí IDRVN (iêduran) tzipêréi shêmaiá, uminéĥ itêzín kol-bisrá.
892
דָּ נִ יֵּאל Daniel 4
Él proclamaba con gran voz y decía así: '¡Derribad el árbol y cortad sus ramas;
quitad su follaje y desparramad su fruto! ¡Huyan los animales que están debajo
de él, y las aves de sus ramas!
(12)
ּונְׁחש בְׁ ִד ְׁת ָּ ֖אא
ָּ ֔ ּובאֱסּור֙ ִ ֽדי־פ ְַׁרזֶ ַ֣ל ֽ ֶ בְׁ ַ ָ֨רם עִ ַ ֹ֤קר שׇּ ְׁר ָ֨שֹוהִ י֙ בְׁ אַ ְׁרעָּ ַ֣א ְׁש ֔בקּו
:ם־חיוְׁ ָּ ָּ֥תא ֲחל ֵּ ָּ֖קּה ַ ֽבע ַ ֲָּ֥שב אַ ְׁר ָּ ֽעא
ֽ ֵּ ִִ ַ֣די בָּ ָּ ָ֑רא ּובְׁ ַטֹ֤ל ְׁשמַ יָּא֙ יִ צְׁ טַ ֔ ַבע וְׁ ע
bêrám 'iqár shorshóhí bêar'á shêvúqu, uvéesur dí-farzél unjásh, bêditá dí vará;
uvtál shêmaia itztabá', vê'im-jéivêtá jalaqéĥ bá'asáv ar'á.
Pero dejad el tronco de sus raíces en la tierra, con atadura de hierro y de bronce,
entre el pasto del campo. Que él sea mojado con el rocío del cielo y que con los
animales tenga su parte entre la hierba de la tierra.
(13)
יְׁהב לֵּ ָּ֑ה וְׁ ִשבְׁ ָּעָּ֥ה
ַ֣ ִ יִת
ְׁ ָּשא) יְׁ שַ נ֔ ֹון ּולְׁ ַבָּ֥ב חֵּ יוָּ ֖ה
ַ֣ ָּ לִ בְׁ בֵּ ּה֙ ִמן־אנושא ( ֲאנ
:עִ דָּ ִנ֖ין יַחְׁ לְׁ פָּ֥ ּון עֲלֽ ֹוהִ י
livêveĥ min-NVS (anashá) iêshanón, ulváv jeiváh itiêhív léĥ; vêshiv'áh 'idanín
iajlêfún 'alóhi.
893
4 Daniel דָּ נִ יֵּאל
La sentencia fue por decreto de los vigilantes, y la decisión por la palabra de los
santos, para que sepan los vivientes que gobierna el Altísimo en el reino de los
hombres, y que a quien quiere se lo da, y que al más pequeño de los hombres
afirma sobre él [el reino].
(15)
אצר
ַ ֜ ְַׁדנָּה֙ חֶ לְׁ ָּ ַ֣מא ֲח ֵּ֔זית אֲנָּ ֖ה מַ לְׁ כָּ ַ֣א נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֶַצָ֑ר ואנתה (וְׁ ָ֨ ַאנְׁ ְׁת) בֵּ לְׁ טְׁ ש
֙כּותי ָּ ֽלא־יׇּכְׁ ִ ֹ֤לין פִ ְׁש ָּרא
ִָ֗ ְׁימי מַ ל ַ֣ ֵּ ִפִ ְׁש ֵּ ַ֣רא ׀ א ָ֗ ֱַמר כׇּל־קֳ בֵּ ֙ל ִ ַ֣די ׀ כׇּל־חַ כ
:ישין ָּ ֽבְך ֖ ִ עּותנִ י ואנתה (וְׁ ַ ַ֣אנְׁ ְׁת) כ ֔ ֵָּּהל ִ ֶ֛די ֽרּוחַ ־ ֱאל ִ ָָּּ֥הין קַ ִד
ַ ֔ הֹוד
ַ֣ ָּ ְׁל
dênah jelmá jazéit, anáh malká Nêvújadnetzár; VNTH (vêánt) Beltêshatzár pishré
| emár kol-qovel dí | kol-jakiméi maljutí lá-iojêlín pishra lêhodá'utáni, vnth
(vêánt) kahél, dí rúaj-elahín qadishín báj.
Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltesasar, quedó atónito por un momento, y
sus pensamientos le turbaban. El rey habló y dijo: –Beltesasar, no te turben el
sueño ni su interpretación. Y Beltesasar respondió y dijo: –¡Oh señor mío, que el
sueño sea para tus enemigos, y su interpretación para tus adversarios!
(17)
ֲזֹותּה לְׁ כׇּל־
֖ ֵּ ּות ִ ָ֑קף וְׁ רּומֵּ ּה֙ יִ ְׁמ ֵּ ַ֣טא לִ ְׁשמַ ָּ֔יא ַ ֽוח
ְׁ ִ ֽאי ָּלנָּא֙ ִ ַ֣די ֲח ַ֔זיְׁ תָּ ִ ָּ֥די ְׁר ָּב֖ה
:אַ ְׁר ָּ ֽעא
ílana dí jazáita, dí rêváh utqíf; vêrumeĥ imté lishmaiá, vájazotéĥ lêjol-ar'á.
El árbol que viste [que crecía y se hacía fuerte, y cuya altura llegaba hasta el
cielo y que era visible a toda la tierra;
894
דָּ נִ יֵּאל Daniel 4
(18)
ָּא־בָּ֑ה ְׁתחֹ ָ֗תֹוהִ י ְׁתדּור֙ חֵּ יוַ ַ֣ת
ֵּ וְׁ עׇּפְׁ יֵּ ֹּ֤ה שַ פִ יר֙ וְׁ ִאנְׁ ֵּבַּ֣ה שַ ִ֔גיא ּומָּ זָ֨ ֹון לְׁ ֖ ֹכל
:בָּ ָּ ֔רא ּובְׁ עַנְׁ ֹ֕פֹוהִ י יִ ְׁשכְׁ נָּ ֶּ֖֥ן צִ פְׁ ֵּ ָּ֥רי ְׁשמַ ָּיֽא
vê'ofiéĥ shapir vêinbéĥ sagí, umazón lêjóla-véĥ; têjotóhi têdur jeivát bará,
uv'anfóhi ishkênán tzipêréi shêmaiá.
cuyo follaje era hermoso y su fruto abundante, de modo que en él había sustento
para todos; debajo del cual habitaban los animales del campo y en cuyas ramas
las aves del cielo tenían su morada]
(19)
֙בּותְך ְׁרבָּ ת
ֹ֤ ָּ ּות ֵּ ָ֑קפְׁ ְׁת ְּׁור
ְׁ )אנתה־ (אַ נְׁ ְׁת־) ַ֣הּוא מַ לְׁ ָּ֔כא ִ ָּ֥די רבית ְׁ(ר ַב֖ת
:ּומ ָּטַ֣ת לִ ְׁשמַ ָּ֔יא וְׁ שׇּ לְׁ טָּ נָּ ְֶּ֖֥ך לְׁ ָּ֥סֹוף אַ ְׁר ָּ ֽעא
ְׁ
NTH- (antê-) hú malká, dí RVIT (rêvát) utqéft; urvutáj rêvat umtát lishmaiá,
vêsholtanáj lêsóf ar'á.
eres tú mismo, oh rey, que has crecido y te has hecho fuerte. Tu grandeza ha
crecido y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra.
(20)
ן־שמַ ֶָּׁ֡יא וְׁ אָּ מַ ֩ר ָֹ֨גדּו ִ ֽאי ָּל ָּ֜נא
ְׁ וְׁ ִ ַ֣די חֲזָּ ַ֣ה מַ לְׁ ֶָּׁ֡כא ִ ַ֣עיר וְׁ קַ ִ ַ֣דיש נ ִ ַָּ֣חת ׀ ִמ
ּובאֱסּור֙ ִ ֽדי־פ ְַׁרזֶ ַ֣ל ֽ ֶ וְׁ חַ בְׁ ָ֗לּוהִ י בְׁ ַ ָ֨רם עִ ַ ֹ֤קר שׇּ ְׁר ָ֨שֹוהִ י֙ בְׁ אַ ְׁרעָּ ַ֣א ְׁש ֔בקּו
ּונְׁחש בְׁ ִד ְׁת ָּ ֖אא ִ ַ֣די בָּ ָּ ָ֑רא ּובְׁ ַ ַּ֧טל ְׁשמַ יָּ ַ֣א יִ צְׁ טַ ָ֗ ַבע וְׁ עִ ם־חֵּ יוַ ֹ֤ת בָּ ָּרא֙ ֲחלָּקֵּ֔ ּה
ָּ ֔
:י־שבְׁ עָּ ָּ֥ה עִ דָּ נִ ֖ין יַחְׁ לְׁ פָּ֥ ּון עֲלֽ ֹוהִ י
ִ ַעֶ֛ד ִ ֽד
vêdí jazáh malká 'ír vêqadísh najít | min-shêmaiá vêamar gódu ílaná vêjabêlúhi
bêrám 'iqár shorshóhí bêar'á shêvúqu, uvéesur dí-farzél unjásh, bêditá dí vará;
uvtál shêmaiá itztabá' vê'im-jeivát bara jalaqéĥ, 'ád dí-shiv'áh 'idanín iajlêfún
'alóhi.
En cuanto a lo que vio el rey [un vigilante, uno santo, que descendía del cielo y
decía: '¡Derribad el árbol y destruidlo; pero dejad el tronco de sus raíces en la
tierra, con atadura de hierro y de bronce, entre el pasto del campo. Que él sea
mojado con el rocío del cielo y que con los animales del campo tenga su parte,
hasta que pasen sobre él siete tiempos'],
(21)
ְׁדנָּ ָּ֥ה פִ ְׁש ָּ ֖רא מַ לְׁ כָּ ָ֑א ּוגְׁ ז ַ ֵֹּ֤רת עליא (עִ לָּאָּ ה֙ ) ִ֔היא ִ ָּ֥די ְׁמ ָּט֖ת עַל־מָּ ִ ָּ֥ראי
:מַ לְׁ ָּ ֽכא
895
4 Daniel דָּ נִ יֵּאל
dênáh fishrá malká; ugzerát 'LI ('ilaah) hí, dí mêtát 'al-maríy malká.
ésta es, oh rey, la interpretación: Es un decreto del Altísimo que ha caído sobre
mi señor el rey.
(22)
תֹורין
ַ֣ ִ ְׁוְׁ לָּ ְַ֣ך ָּ ֽט ְׁר ִ ַ֣דין ִמן־ ֲאנָּשֶָּׁ֡ א וְׁ עִ ם־חֵּ יוַ ַ֣ת בָּ ָּר ֩א ֶ ֽל ֱה ָ֨ ֵּוה ְׁמדֹ ָּ ֜רְך וְׁ עִ ְׁש ָּבָּ֥א כ
ּומ ַטֹ֤ל ְׁשמַ יָּא֙ לָּ ְַ֣ך ְׁמצַ בְׁ ֔ ִעין וְׁ ִשבְׁ עָּ ָּ֥ה עִ דָּ נִ ֖ין יַחְׁ לְׁ פַ֣ ּון עליך ִ ׀ לָּ ְַ֣ך יְׁ ַ ֽט ע ֲָ֗מּון
י־תנְׁ ָ֗ ַדע ִ ֽדי־שַ ִ ֹ֤ליט עליא (עִ לָּאָּ ה֙ ) בְׁ מַ לְׁ כַ֣ ּות ֲאנָּשָּ֔ א ּולְׁ מַ ן־ ִ (עֲלָּ ְָ֑ך) עַ ַ֣ד ִ ֽד
:ִ ָּ֥די יִ צְׁ ֵּב֖א יִ ְׁתנִ ַנּֽה
vêláj tárêdín min-anashá vê'im-jeivát bara léhevéh mêdoráj vê'isbá jêtorín | láj
iêtá'amún umitál shêmaia láj mêtzabê'ín, vêshiv'áh 'idanín iajlêfún 'LIJ ('aláj); 'ád
dí-tindá' dí-shalít 'LI ('ilaah) bêmaljút anashá, ulman-dí itzbé itênináĥ.
A ti te echarán de entre los hombres, y junto con los animales del campo estará tu
morada. Te darán de comer hierba, como a los bueyes, y serás mojado con el
rocío del cielo. Siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el
Altísimo es Señor del reino de los hombres y que lo da a quien quiere.
(23)
כּותְך לָּ ְַ֣ך קַ י ָּ ָָּ֑מא ִמן־
֖ ָּ ְׁוְׁ ִ ַ֣די א ָ֗ ֲַמרּו לְׁ ִמ ְׁש ִ֞ ַבק עִ ַ ֹ֤קר שׇּ ְׁר ָ֨שֹוהִ י֙ ִ ַ֣די ִ ֽאי ָּל ָּ֔נא מַ ל
:ִ ַ֣די ִתנְׁ ֔ ַדע ִ ָּ֥די שַ לִ ִ ֖טן ְׁשמַ ָּיֽא
vêdí amáru lêmishbáq 'iqár shorshóhí dí ílaná, maljutáj láj qaiamá; min-dí tindá',
dí shalitín shêmaiá.
Y lo que dijeron, que dejasen en la tierra el tronco de las raíces del árbol,
significa que tu reino continuará firme después que tú reconozcas que el señorío
es de los cielos.
(24)
(וחֲטָּ אָּ ְך֙ ) בְׁ צִ ְׁד ָּ ַ֣קה פְׁ ֔רק
ֽ ַ יִשפַ ַ֣ר עליך ( ֲע ָּ֔לְך) וחטיך ְׁ ֙ל ֵָּּהַ֣ן מַ לְׁ ָָּ֗כא ִמלְׁ כִ י
:ַוע ֲָּוֶּֽ֥י ָּ ָּ֖תְך בְׁ ִמ ַחַ֣ן עֲנָּ ֶָּ֑֥יִ ן ֵּהֶ֛ן ֶ ֽתהֱוֵּ ָּ֥ה אַ ְׁרכָּ ֖ה לִ ְׁש ֵּ ֽלוְׁ ָּ ֽתְך
lahén malká milkí ishpár 'LIJ ('aláj), VJTIJ (vájataaj) bêtzidqáh fêrúq, va'aváiatáj
bêmiján 'anáin; hén téhevéh arjáh lishlévêtáj.
Por tanto, oh rey, que te sea grato mi consejo, y rompe con tus pecados mediante
la práctica de la justicia, y con tus iniquidades mediante obras de misericordia
para con los pobres. Tal vez esto resulte en la prolongación de tu tranquilidad.
896
דָּ נִ יֵּאל Daniel 4
(25)
פ:ַ֣ ֹכלָּא ְׁמ ֔ ָּטא עַל־נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֶַצ֖ר מַ לְׁ ָּ ֽכא
kóla mêtá, 'al-Nêvújadnetzár malká.
Al final de doce meses, mientras se paseaba sobre la terraza del palacio real de
Babilonia,
(27)
א־היא בָּ ֶבַ֣ל ַרבְׁ ָּ ָ֑תא ִ ֽדי־אֲנָּ ֹ֤ה ֱבנַיְׁ תַ ּה֙ לְׁ ֵּבַ֣ית ֖ ִ ָּעָּנֵּ ֹ֤ה מַ לְׁ כָּא֙ וְׁ אָּ ֔ ַמר הֲלָּ ָּ֥א ד
:יקר הַ ְׁד ִ ֽרי
ָּ֥ ָּ ִמַ לְׁ כ֔ ּו בִ ְׁת ַ ָּ֥קף חִ ְׁסנִ ֖י וְׁ ל
'anéh malka vêamár, halá da-hí bavél rabêtá; dí-anáh venaitaĥ lêvéit maljú, bitqáf
jisní vêliqár hadrí.
dijo el rey: '¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué como residencia real,
con la fuerza de mi poder y para la gloria de mi majestad?'
(28)
ן־שמַ יָּ ַ֣א נְׁ פַ ָ֑ל לָּ ְֹ֤ך ָּ ֽא ְׁמ ִרין֙ נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֶַצַ֣ר
ְׁ ָ֗עֹוד ִמלְׁ תָּ א֙ בְׁ פַ֣ם מַ לְׁ ָּ֔כא ָּ ֖קל ִמ
:כּותא ע ָּ ֲָּ֥דת ִמ ָּ ֽנְֶּ֥ך
֖ ָּ ְׁמַ לְׁ ָּ֔כא מַ ל
'ód milêta bêfúm malká, qál min-shêmaiá nêfál; láj ámêrin Nêvújadnetzár malká,
maljutá 'adát mináj.
Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando descendió una voz del cielo: 'A
ti se te dice, oh rey Nabucodonosor, que el reino ha sido quitado de ti.
(29)
תֹורין֙ לָּ ְַ֣ך
ִ ְּׁומן־ ֲאנָּשָּ ֩א ָָּ֨לְך ָּ ֽט ְׁר ִ֜דין ְׁ ֽועִ ם־חֵּ יוַ ַּ֧ת בָּ ָּ ַ֣רא ְׁמדֹ ָּ ָ֗רְך עִ ְׁש ָּבֹ֤א כ
ִ
נְׁדע ִ ֽדי־שַ ִ ֹ֤ליט
ַ ָ֗ י־ת
ִ יְׁ ַ ֽט ע ֲ֔מּון וְׁ ִשבְׁ עָּ ָּ֥ה עִ דָּ נִ ֖ין יַחְׁ לְׁ פַ֣ ּון עליך (עֲלָּ ְָ֑ך) עַ ַ֣ד ִ ֽד
:ן־די יִ צְׁ ֵּב֖א יִ ְׁת ַנִנּֽה
ָּ֥ ִ ַעליא (עִ לָּאָּ ה֙ ) בְׁ מַ לְׁ כַ֣ ּות ֲאנָּשָּ֔ א ּולְׁ מ
umin-anasha láj tárêdín vê'im-jeivát bará mêdoráj 'isbá jêtorin láj iêtá'amún,
vêshiv'áh 'idanín iajlêfún 'LIJ ('aláj); 'ád dí-tindá' dí-shalít 'LI ('ilaah) bêmaljút
anashá, ulman-dí itzbé itênináĥ.
897
4 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Te echarán de entre los hombres, y junto con los animales del campo será tu
morada. Te darán de comer hierba como a los bueyes. Siete tiempos pasarán
sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo es Señor del reino de los hombres
y que lo da a quien quiere.'
(30)
ָּשא טְׁ ִ ֔ריד וְׁ עִ ְׁש ָּבֹ֤א ַ֣ ָּ ּומן־ ֲאנִ ּה־שע ָ֗ ֲָּתא ִמלְׁ תָּ א֮ ָּ ַ֣ס ַפת עַל־נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנֶצַ ְ֒ר ֽ ַ ַב
ּומ ַ ָּ֥טל ְׁשמַ יָּ ֖א גִ ְׁש ֵּ ַ֣מּה יִ צְׁ טַ ַבָ֑ע עַ ַ֣ד ִ ָּ֥די שַ עְׁ ֵּ ֶ֛רּה כְׁ נִ ְׁש ִ ָּ֥רין
ִ ֵּאכל ֔ תֹורין֙ י ִ ְׁכ
:ְׁר ָּב֖ה וְׁ טִ פְׁ ָּ֥רֹוהִ י כְׁ צִ פְׁ ִ ֽרין
baĥ-shá'atá milêta sáfat 'al-Nêvújadnetzar umin-anashá têríd, vê'isbá jêtorin iejúl,
umitál shêmaiá gishméĥ itztabá'; 'ád dí sa'réĥ kênishrín rêváh vêtifróhi jêtzipêrín.
'Pero al cabo de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo; y me fue
devuelta la razón. Entonces bendije al Altísimo; alabé y glorifiqué al que vive
para siempre. Porque su señorío es eterno, y su reino de generación en
generación.
(32)
יבין ּוֽ כְׁ ִמצְׁ בְׁ ֵָּ֗יּה עָּבֵּ ד֙ בְׁ ֵּחַ֣יל ְׁשמַ ָּ֔יאִ֔ (דיְׁ ֵּ ֹ֤רי) אַ ְׁרעָּא֙ כְׁ לָּ ַ֣ה ח ֲִש
ֽ ָּ וְׁ כׇּל־דארי
ידּה וְׁ יֵּ ָּ֥אמַ ר לֵּ ּ֖ה ָּ ָּ֥מה
ֵּ ֔ ִודארי (וְׁ ָּ ֽדיְׁ ֵּ ֖רי) אַ ְׁרעָּ ָ֑א וְׁ לָּ ֹ֤א ִאיתַ י֙ ִ ֽדי־יְׁמַ ֵּחַ֣א ב
:ע ַ ֲֽב ְׁד ְׁת
vêjol-DRI (dáiêréi) ar'a kêláh jashivín, újmitzbêiéĥ 'aved bêjéil shêmaiá, VDRI
(vêdáiêréi) ar'á; vêlá itaí dí-iêmajé vidéĥ, vêiémar léĥ máh 'avádêt.
898
דָּ נִ יֵּאל Daniel 4, 5
Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada. Él hace según su
voluntad con el ejército del cielo y con los habitantes de la tierra. No hay quien
detenga su mano ni quien le diga: '¿Qué haces?'
(33)
כּותי הַ ְׁד ִ ֹ֤רי וְׁ זִיוִ י֙ יְׁ ַ֣תּוב ֲע ַ֔לי
ִ֜ ְׁבֵּ ּה־ז ְִׁמ ִָּ֞נא מַ נְׁ ְׁד ִ ַ֣עי ׀ יְׁ ַ֣תּוב ֲע ַָ֗לי וְׁ לִ יקַָ֨ ר מַ ל
ירה
֖ ָּ כּותי הׇּ ְׁתקְׁ ַ֔נת ְּׁור ָּ֥בּו י ִַת
ַ֣ ִ ְׁוְׁ לִֹ֕ י הַ ָּ ֽדבְׁ ַ ָּ֥רי וְׁ ַרבְׁ ְׁרבָּ נַ ֖י יְׁ בַ עָ֑ ֹון וְׁ עַל־מַ ל
:ּוספַת ִ ֽלי ְׁ ָּ֥ה
beĥ-zimná mandê'í | iêtúv 'alái vêliqár maljutí hadrí vêziví iêtúv 'alái, vêlí
hadávêrái vêravrêvanái iêva'ón; vê'al-maljutí hotqênát, urvú iatiráh húsfat lí.
Ahora, yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey de los cielos, porque
todas sus obras son verdad y sus caminos son justicia. Él puede humillar a los
que andan con soberbia.'
Daniel Capítulo 5
(1)
אצַ֣ר מַ לְׁ ָָּ֗כא עֲבַ ד֙ לְׁ ֶחַ֣ם ַ ֔רב לְׁ ַרבְׁ ְׁרבָּ נ֖ ֹוהִ י אֲלַ ָ֑ף וְׁ ָּ ֽלקֳ ֵּבָּ֥ל אַ לְׁ פָּ ֖א
ַ ַבֵּ לְׁ ש
:חַ ְׁמ ָּ ָּ֥רא שָּ ֵּ ֽתה
belshatzár malká 'avad lêjém ráv, lêravrêvanóhi aláf; vêláqovél alpá jamrá shatéh.
El rey Belsasar hizo un gran banquete para mil de sus nobles, y estaba bebiendo
vino en presencia de los mil.
899
5 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(2)
אצר א ַ ֲַ֣מר ׀ בִ טְׁ עֵּ ַ֣ם חַ ְׁמ ָּ ָ֗רא לְׁ הַ יְׁ תָּ יָּה֙ לְׁ מָּ אנֵּי֙ ַ ֽדה ֲָּבַ֣א וְׁ כ ְַׁס ָּ֔פא ִ ֹ֤די ַ ִ֞ ַבֵּ לְׁ ש
ּושלֶ ָ֑ם וְׁ יִ ְׁש ַ֣תֹון בְׁ ָ֗הֹון
ְׁ ן־היכְׁ לָּ ֖א ִ ַ֣די בִ ֽיר ֽ ֵּ הַ נְׁ פֵּק֙ נְׁ ֽבּוכ ְַׁדנ ֶַצַ֣ר ֲאב֔ ּוהִ י ִמ
:מַ לְׁ כָּא֙ וְׁ ַרבְׁ ְׁרבָּ נ֔ ֹוהִ י ֵּ ֽשגְׁ ל ֵּ ָּ֖תּה ּולְׁ ֵּ ֽחנ ֵּ ָּֽתּה
belshatzár amár | bit'ém jamrá lêhaitaiah lêmaneí dáhavá vêjaspá, dí hanpeq
Nêvújadnetzár avúhi, min-héijêlá dí virúshlém; vêishtón bêhón malka
vêravrêvanóhi, shégêlatéĥ uljénatéĥ.
Belsasar, bajo el efecto del vino, mandó que trajesen los utensilios de oro y de
plata que su padre Nabucodonosor había tomado del templo de Ierushaláim, para
que bebiesen de ellos el rey, sus nobles, sus mujeres y sus concubinas.
(3)
י־בית ֱאל ָָּּה֖א ִ ַ֣די ָּ֥ ֵּ ן־הָּ֥יכְׁ לָּ ֶ֛א ִ ֽד
ֵּ אדיִ ן הַ יְׁ ִתיו֙ מָּ אנֵּ ַ֣י ַ ֽדה ֔ ֲָּבא ִ ַ֣די הַ נְׁ ָ֗ ִפקּו ִמ
ַ ָ֗ ֵּב
:ּושלֶ ָ֑ם וְׁ ִא ְׁש ִ ַ֣תיו בְׁ ָ֗הֹון מַ לְׁ כָּא֙ וְׁ ַרבְׁ ְׁרבָּ נ֔ ֹוהִ י ֵּ ֽשגְׁ ל ֵּ ָּ֖תּה ּולְׁ ֵּ ֽחנ ֵּ ָּֽתּה
ְׁ בִ ֽיר
bedáin haitiv manéi dáhavá, dí hanpíqu min-héijlá dí-véit elahá dí virúshlém;
vêishtív bêhón malka vêravrêvanóhi, shégêlatéĥ uljénatéĥ.
Entonces fueron traídos los utensilios de oro que habían tomado del santuario de
la casa de Elohim que estaba en Ierushaláim; y bebieron de ellos el rey, sus
nobles, sus mujeres y sus concubinas.
(4)
ִא ְׁש ִ ֖תיו חַ ְׁמ ָּ ָ֑רא ַ֠ ְׁושַ בַ חּו ֵּ ֽלאל ִ֞ ֵָּּהי ַ ֽדה ֲָּבַּ֧א וְׁ כ ְַׁספָּ ֶ֛א נְׁחָּ ָּ ָּ֥שא פ ְַׁרזְׁלָּ ֖א אָּ ָּעָּ֥א
:וְׁ אַ בְׁ ָּנֽא
ishtív jamrá; vêshabaju lélahéi dáhavá vêjaspá nêjashá farzêlá a'á vêavná.
900
דָּ נִ יֵּאל Daniel 5
(6)
א ַ ֱֹ֤דיִ ן מַ לְׁ כָּא֙ זִיֹוַ֣ הִ י ְׁשנ֔ ֹוהִ י וְׁ ַרעְׁ יֹ ֖ ֹנהִ י יְׁ ַ ֽבהֲלּונֵּ ָּ֑ה וְׁ קִ טְׁ ֵּ ֹ֤רי חַ ְׁרצֵּ ּה֙ ִמ ְׁשתָּ ַ ֔ריִ ן
:וְׁ ָ֨ ַא ְׁרכבָּ ֔ ֵּתּה ָּ ָּ֥דא לְׁ ָּ ֖דא ָּ ֽנֶּ֥קְׁ ָּ ֽשן
edáin malka zióhi shênóhi, vêra'ionóhi iêváhalunéĥ; vêqitréi jartzeĥ mishtaráin,
vêárjubatéĥ, dá lêdá náqêshán.
El rey gritó con gran voz que trajesen a los encantadores, a los caldeos y a los
adivinos. El rey habló a los sabios de Babilonia y dijo: –Cualquier hombre que
lea esta escritura y me declare su interpretación será vestido de púrpura, tendrá
un collar de oro en su cuello y gobernará como el tercero en el reino.
(8)
ימי מַ לְׁ כָּ ָ֑א וְׁ ָּ ֽלא־ ָּכה ִ ֲֹ֤לין כְׁ תָּ בָּ א֙ לְׁ ִמקְׁ ֵּ ֔רא
ַ֣ ֵּ ִ(עלִ֔ ין) ֖ ֹכל חַ כ ֽ ָּ א ָ֨ ֱַדיִ ן֙ עללין
:ופשרא (ּופִ ְׁש ֵּ ֖רּה) לְׁ ֽהֹודָּ עָּ ָּ֥ה לְׁ מַ לְׁ ָּ ֽכא
edáin 'LLIN ('álín), kól jakiméi malká; vêlá-jahalín kêtava lêmiqré, VFSR
(ufishréĥ) lêhóda'áh lêmalká.
Acudieron todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni dar a
conocer al rey su interpretación.
(9)
ַ֠ ֱאדַ יִ ן מַ לְׁ כָּ ֹ֤א בֵּ לְׁ שַ אצַ ר֙ שַ ִגַ֣יא ִמ ְׁתבָּ ֔ ַהל וְׁ זִי֖ ֹוהִ י שָּ נַ ֶַּ֣֥יִ ן עֲלָ֑ ֹוהִ י וְׁ ַרבְׁ ְׁרבָּ נ֖ ֹוהִ י
:ִ ֽמ ְׁשתַ בְׁ ִ ֽשין
édain malká velshatzar sagí mitbahál, vêzíohi shanáin 'alóhi; vêravrêvanóhi
míshêtabêshín.
901
5 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Entonces el rey Belsasar se turbó muchísimo y se puso pálido. Sus nobles estaban
desconcertados.
(10)
)מַ לְׁ כְׁ ֹ֕ ָּתא ָּ ֽלקֳ ָ֨ ֵּבל ִמלֵּ ֹ֤י מַ לְׁ כָּא֙ וְׁ ַרבְׁ ְׁרבָּ נ֔ ֹוהִ י לְׁ ֵּבָּ֥ית ִמ ְׁש ְׁתיָּ ֖א עללת (עַלַ ָ֑ת
ֲע ָָּ֨נת מַ לְׁ כְׁ ֜ ָּתא ַ ֽוא ָ֗ ֲֶמ ֶרת מַ לְׁ כָּא֙ לְׁ ָּ ֽעלְׁ ִ ַ֣מין ח ֱִ֔יי ַ ֽאל־יְׁ בַ הֲלּוְך֙ ַרעְׁ יֹו ָּ֔נְך וזיויך
:(וְׁ זִיוָּ ְֶּ֖֥ך) אַ ל־יִ ְׁשתַ נֽ ֹו
malkêtá láqovél miléi malka vêravrêvanóhi, lêvéit mishtêiá 'LLT ('alát); 'anát
malkêtá váaméret malka lê'álêmín jeí, ál-iêvahaluj ra'ionáj, VZIVIJ (vêziváj) al-
ishtanó.
Debido a las palabras del rey y de sus nobles, entró la reina a la sala del
banquete. Y la reina habló y dijo: –¡Oh rey, para siempre vivas! No te turben tus
pensamientos ni te pongas pálido.
(11)
יֹומי אֲבָ֗ ּוְך ַנֽהִ ַּ֧ירּו
ַ֣ ֵּ ְׁישין֮ בֵּ ְּ֒ה ּוב ִ כּותְך ִַ֠די ַ֣רּוחַ ֱאל ִ ַָּ֣הין קַ ִד ָּ ָ֗ ְׁיתי גְׁ ֜ ַבר בְׁ מַ ל ַ ָ֨ ִא
֙וְׁ שׇּ כְׁ לְׁ תָּ נֶ֛ ּו וְׁ חׇּ כְׁ ָּ ָּ֥מה כְׁ חׇּ כְׁ מַ ת־ ֱאל ִ ָּ֖הין הִ ְׁש ְׁתכַ ַ֣חַ ת ֵּבָּ֑ה ּומַ לְׁ כָּ ֹ֤א נְׁ ֽבכ ְַׁדנֶצַ ר
:ימּה א ֲָּ֥בּוְך מַ לְׁ ָּ ֽכא ֖ ֵּ ִאֲב֔ ּוְך ַ ַּ֧רב חַ ְׁרט ִ ַ֣מין ָּ ֽא ְׁש ָ֗ ִפין כ ְַׁשדָּ ִאין֙ ָּגֶּֽ֥ז ִ ְׁ֔רין הֲק
itái gêvár bêmaljutáj dí rúaj elahín qadishin beĥ uvioméi avúj náhirú vêsojlêtanú
vêjojmáh kêjojmat-elahín hishtêjájat béĥ; umalká Nêvújadnetzar avúj, ráv
jartumín áshêfín kasdain gázêrín, haqiméĥ avúj malká.
En tu reino hay un hombre en quien mora el espíritu de los dioses santos. En los
días de tu padre, se halló en él luz, entendimiento y sabiduría, como la sabiduría
de los mismos dioses. A él, tu padre, el rey Nabucodonosor, constituyó como jefe
de los magos, los encantadores, los caldeos y los adivinos;
(12)
ַשר חֶ לְׁ ִמי ֩ן ְׁ ֽו ַ ֽא ֲח ָּו ַָ֨ית
ַ֣ ַ ירה ּומַ נְׁ ֶׁ֡ ַדע וְׁ שׇּ כְׁ לְׁ תָּ נֶׁ֡ ּו ְׁמפֶׁ֡ ָּ כׇּל־קֳ ֶׁ֡ ֵּבל ִ ַ֣די ַ֣רּוחַ ׀ י ִַת
ם־ש ֵּ ֖מּהְׁ ָּּומשָּ ֵּ ַ֣רא קִ טְׁ ִ ָ֗רין הִ ְׁש ְׁתכַ ֹ֤חַ ת בֵּ ּה֙ בְׁ ָּ ַ֣דנִ ֵּ֔יאל ִ ֽדי־מַ לְׁ כָּ ָּ֥א ש ְׁ ידן ָּ ֜ ִאֲח
פ:יְׁהח ֲֵּוֽה ֽ ַ יִתקְׁ ֵּ ֖רי ּופִ ְׁש ָּ ָּ֥רה ְׁ אצָ֑ר כְׁ עַ ֶ֛ן ָּ ֽדנִ יֵּ ָּ֥אל
ַ ַבֵּ לְׁ טְׁ ש
kol-qovél dí rúaj | iatiráh umandá' vêsojlêtanú mêfashár jelmin vêájavaiát ajidán
umsharé qitrín hishtêjájat beĥ bêDániél, dí-malká sam-shêméĥ Beltêshatzár;
kê'án Dániél itqêréi ufishráh iêhájavéh.
por cuanto fueron hallados en él, es decir, en este Daniel, ánimo extraordinario,
conocimiento, entendimiento, interpretación de sueños, revelación de enigmas y
902
דָּ נִ יֵּאל Daniel 5
solución de problemas. El rey le puso por nombre Beltesasar. ¡Que Daniel sea
llamado, y él declarará la interpretación!
(13)
אדיִ ן֙ ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל העַ ֖ל קֳ ָּ ַ֣דם מַ לְׁ כָּ ָ֑א עָּ ֵָּ֨נה מַ לְׁ ָּ֜כא וְׁ אָּ ַ ַ֣מר לְׁ ָּ ֽדנִ ֵָּ֗יאל אנתה־
ַ ָ֨ ֵּב
יְׁהּוד ִ ָּ֥די הַ יְׁ ִ ֶ֛תי מַ לְׁ כָּ ָּ֥א ַ ֖אבִ י
֔ י־מן־בְׁ נֵּ ֹ֤י ָּגֽלּותָּ א֙ ִ ַ֣די
ִ (אַ נְׁ ְׁת־) ֹ֤הּוא ָּ ֽדנִ יֵּא ֙ל ִ ֽד
:ן־יְׁהּוד
ֽ ִמ
bedáin Dániél, hu'ál qodám malká; 'anéh malká vêamár lêDániél NTH- (antê-) hú
Dániel dí-min-bênéi gáluta dí Iêhúd, dí haití malká ávi min-Iêhúd.
Entonces Daniel fue llevado a la presencia del rey, y el rey dijo a Daniel: –¿Eres
tú aquel Daniel, uno de los cautivos de Iehudá, que el rey mi padre trajo de
Iehudá?
(14)
וְׁ ִש ְׁמעֵּ ַ֣ת עליך ( ֲע ָּ֔לְך) ִ ֶ֛די ָּ֥רּוחַ ֱאל ִ ָּ֖הין ָּבְָ֑ך וְׁ ַנֽהִ ַּ֧ירּו וְׁ שׇּ כְׁ לְׁ תָּ נֶ֛ ּו וְׁ חׇּ כְׁ ָּ ָּ֥מה
:ירה הִ ְׁש ְׁתכַ ָּ֥חַ ת ָּ ֽבְך
֖ ָּ י ִַת
vêshim'ét 'LIJ ('aláj), dí rúaj elahín báj; vênáhirú vêsojlêtanú vêjojmáh iatiráh
hishtêjájat báj.
He oído de ti, que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se ha
hallado luz, entendimiento y mayor sabiduría.
(15)
ּוכְׁ עִַ֞ ן העַ ַ֣לּו ָּ ֽקדָּ ָ֗ ַמי חַ ִ ֽכימַ יָּא֙ ָּ ֽא ְׁש ַפ ָּ֔יא ִ ֽדי־כְׁ תָּ ָּבֹ֤ה ְׁדנָּה֙ יִ קְׁ ֔רֹון ּופִ ְׁש ֵּ ֖רּה
:ר־מלְׁ ָּ ֖תא לְׁ ַ ֽה ֲחו ָָּּיֽה
ִ הֹודע ַ ָ֑תנִ י וְׁ ָּ ֽלא־ ָּכה ִ ֲָּ֥לין פְׁ ַ ֽש
ֽ ָּ ְׁל
uj'án hu'álu qádamái jakímaia áshêfaiá, dí-jêtaváh dênah iqrón, ufishréĥ
lêhodá'utáni; vêlá-jahalín pêshár-milêtá lêhájavaiáh.
Ahora han sido traídos a mi presencia los sabios y los encantadores, para que
leyeran esta escritura y me dieran a conocer su interpretación; pero no han
podido declarar la interpretación del asunto.
(16)
(תכָּ֥ ּול) פִ ְׁש ִ ֶ֛רין לְׁ ִמפְׁ ַ ֖שר וְׁ קִ ְׁט ִ ַ֣רין ִ ַ ֽו ֲאנָּה֙ ִש ְׁמעֵּ ַ֣ת עליך ( ֲע ָּ֔לְך) ִ ֽדי־תוכל
עּותנִ י ַ ֔ הֹוד ַ֣ ָּ ְׁ(תכָ֨ ּול) כְׁ תָּ ֜ ָּבא לְׁ ִמקְׁ ֵּ ָ֗רא ּופִ ְׁש ֵּרּה֙ לִ לְׁ ִמ ְׁש ֵּ ָ֑רא כְׁ עֶַׁ֡ ן הֵּ ֩ן תוכל
ארְך וְׁ תַ לְׁ ָּ ָּ֥תא ֔ ָּ ְׁאַ ְׁרגְׁ וָּנָּ ַ֣א ִתלְׁ ָ֗ ַבש והמונכא (וְׁ ַ ֽה ְׁמנִ יכָּ ֹ֤א) ִ ֽדי־דַ הֲבָּ א֙ ַ ֽעל־צַ ּו
פ:כּותא ִת ְׁש ַ ֽלט ֖ ָּ ְׁבְׁ מַ ל
903
5 Daniel דָּ נִ יֵּאל
váanah shim'ét 'LIJ ('aláj), dí-TVJL (tikúl) pishrín lêmifshár vêqitrín lêmishré;
kê'án hen TVJL (tikúl) kêtavá lêmiqré ufishreĥ lêhodá'utáni, argêvaná tilbásh
vhmvnj (vêhámênijá) dí-dahava 'ál-tzauráj, vêtaltá vêmaljutá tishlát.
Yo, pues, he oído de ti, que puedes interpretar sueños y resolver problemas. Si
ahora puedes leer esta escritura y me das a conocer su interpretación, serás
vestido de púrpura, tendrás un collar de oro en tu cuello y gobernarás como
tercero en el reino.
(17)
אדיִ ן עָּנֵּ ַ֣ה ָּ ֽדנִ ֵָּ֗יאל וְׁ אָּ מַ ר֙ קֳ ָּ ַ֣דם מַ לְׁ ָּ֔כא מַ ְׁתנָּתָּ ְך֙ לָּ ְַ֣ך ֶ ֽלהֶ וְׁ ָּ֔ין ּונְׁ ָּ ָּ֥בזְׁבְׁ י ָּ ָּ֖תְך
ַ ֜ ֵּב
:לְׁ ָּ ֽאח ָּ ֳַ֣רן ַהָ֑ב בְׁ ַ ָ֗רם כְׁ תָּ בָּ א֙ אֶ קְׁ ֵּ ַ֣רא לְׁ מַ לְׁ ָּ֔כא ּופִ ְׁש ָּ ֖רא א ֲֽה ְֹׁודעִ ֵּנּֽה
bedáin 'anéh Dániél vêamar qodám malká, matênataj láj léhevián, unvázbêiatáj
lêájorán háv; bêrám kêtava eqré lêmalká, ufishrá ahód'inéĥ.
Entonces Daniel respondió delante del rey y dijo: –Tus regalos sean para ti, y tus
presentes dalos a otro. Sin embargo, yo leeré la escritura al rey y daré a conocer
su interpretación.
(18)
כּותא ְּׁורבּותָּ א֙ ִ ֽויקָּ ָּ ַ֣רא
ֹ֤ ָּ ְׁ(אנְׁ ְׁת) מַ לְׁ כָּ ָ֑א ֱאלָּהָּ א֙ עליא (עִ ל ֔ ָָּּאה) מַ ל
֖ ַ אנתה
:יְׁה֖ב לִ נְׁ ֽבכ ְַׁדנ ֶַצָּ֥ר א ֲֽבּוְך
ַ וְׁ הַ ְׁד ָּ ֔רא
NTH (ánt) malká; elaha 'LI ('ilaáh), maljutá urvuta víqará vêhadrá, iêháv
linvújadnetzár avúj.
Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y
temían delante de él. Mataba al que quería y concedía la vida al que quería.
Engrandecía al que quería, y al que quería humillaba.
904
דָּ נִ יֵּאל Daniel 5
(20)
כּותּה
ֵּ ֔ ְׁרּוחּ֖ה ִ ֽתקְׁ פַ ַ֣ת ַ ֽל ֲהז ָּ ָָּ֑דה הׇּ נְׁחַ ת֙ ִמן־כ ְׇּׁר ֵּ ַ֣סא מַ ל
ֵּ ְּׁוכְׁ ִדי֙ ִ ַ֣רם לִ בְׁ ֔ ֵּבּה ו
:ִ ֽויקָּ ָּ ֖רה הֶ עְׁ ִ ָּ֥דיו ִמ ֵּנּֽה
ujdí rím livêvéĥ, vêrujéĥ tíqêfát láhazadáh; honjat min-korêsé maljutéĥ, víqaráh
he'dív minéĥ.
Fue echado de entre los personas. Su corazón fue hecho semejante al de los
animales, y con los asnos monteses estaba su morada. Le daban de comer hierba,
como a los bueyes, y su cuerpo era mojado con el rocío del cielo, hasta que
reconoció que el Elohim Altísimo es Señor del reino de los hombres y que
levanta sobre él a quien quiere.
(22)
אצר לָּ ָּ֥א הַ ְׁשפֵּ ֖לְׁ ְׁת לִ בְׁ ָּבְָ֑ך כׇּל־קֳ ֹ֕ ֵּבל ִ ָּ֥די כׇּל־
ַ ֔ ַואנתה (וְׁ ַ ֹ֤אנְׁ ְׁת) בְׁ ֵּרּה֙ בֵּ לְׁ ש
: ְָּׁדנָּ ֖ה יְׁ ַ ֽדעְׁ ת
VNTH (vêánt) bêreĥ belshatzár, lá hashpélt livêváj; kol-qovél dí jol-dênáh
iêdá'êta.
Pero tú, su hijo Belsasar, a pesar de que sabías todo esto, no has humillado tu
corazón.
(23)
רֹומ ְׁמתָּ ּולְׁ ָּ ֽמא ַנ ָָּ֨יא ִ ֽדי־בַ יְׁ ֜ ֵּתּה הַ יְׁ ִ ַ֣תיו קדמיך ַ ֶׁ֡ א־שמַ יָּ ַ֣א ׀ הִ ְׁת ְׁ וְׁ עַ ַ֣ל מָּ ֵּ ֽר
֮(קדָּ ָ֗ ָּמְך) ואנתה (וְׁ ָ֨ ַאנְׁ ְׁת) ורברבניך (וְׁ ַרבְׁ ְׁרבָּ ָּ֜נְך) ֵּ ֽשגְׁ ל ָּ ַָּ֣תְך ּולְׁ ֵּ ֽחנָּתָּ ְך ֽ ָּ
א־ודַ הֲבָּ א נְׁחָּ שָָּ֨ א פ ְַׁר ְׁז ָּ֜לא אָּ עָּ ַ֣א ְׁ ַ֠ חַ ְׁמ ָּרא֮ שָּ ַ ַ֣תיִ ן בְׁ הֹו ְ֒ן וְׁ ֵּ ֽלאל ֵּ ַָּ֣הי כ ְַׁס ָּ ֽפ
905
5 Daniel דָּ נִ יֵּאל
וְׁ אַ בְׁ ָָּ֗נא ִַ֠די ָּ ֽלא־חָּ זַ ֶַּּ֧֥יִ ן וְׁ ָּ ֽלא־שׇּ ְׁמ ִ ֶ֛עין וְׁ לָּ ָּ֥א ָּ ֽי ְֶּׁ֥ד ִ ֖עין שַ ַבָ֑חְׁ תָּ וְׁ ֵּ ֽלאל ִ֞ ָָּּהא ִ ֽדי־
: ָּידּה וְׁ כׇּל־אֹֽ ְׁרחָּ ָּ ָּ֥תְך לֵּ ּ֖ה לָּ ָּ֥א הַ ַ ֽד ְׁרת ֶ֛ ֵּ ִנִ ְׁש ְׁמ ָּ ָּ֥תְך ב
vê'ál maré-shêmaiá | hitromámta ulmánaiá dí-vaitéĥ haitív QDMIJ (qádamáj)
VNTH (vêánt) VRVRVNIJ (vêravrêvanáj) shégêlatáj uljénataj jamra shatáin
bêhon vêlélahéi jaspá-vêdahava nêjashá farzêlá a'á vêavná dí lá-jazáin vêlá-
shomê'ín vêlá iádê'ín shabájta; vêlélahá dí-nishmêtáj bidéĥ vêjol-órêjatáj léĥ lá
hadárêta.
Más bien, te has levantado contra el Señor de los cielos y has hecho traer a tu
presencia los utensilios de su templo. En ellos habéis bebido vino tú, tus nobles,
tus mujeres y tus concubinas. Además de esto, has alabado a los dioses de plata,
de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen ni
entienden. Pero no has honrado al Elohim en cuya mano está tu vida, y a quien
pertenecen todos tus caminos.
(24)
:אדיִ ן֙ ִמן־קֳ דָּ ֔מֹוהִ י ְׁש ִ ֖ליחַ פ ַָּסַ֣א ִ ֽדי־יְׁ ָּ ָ֑דא ּוכְׁ תָּ ָּבָּ֥א ְׁדנָּ ֖ה ְׁר ִ ֽשים
ַ ָ֨ ֵּב
bedáin min-qodamóhi, shêlíaj pasá dí-iêdá; ujtavá dênáh rêshím.
906
דָּ נִ יֵּאל Daniel 5, 6
PÉRES: Tu reino ha sido dividido, y será dado a los medos y a los persas.
(29)
אצר וְׁ הַ לְׁ ִ ֹ֤בשּו לְׁ ָּ ֽדנִ יֵּא ֙ל אַ ְׁרגְׁ ָּו ָּ֔נא והמנוכא ַ ָ֗ ַאדיִ ן ׀ א ַ ֲַ֣מר בֵּ לְׁ שַ֣ ַ ֵּב
ארּה וְׁ הַ כְׁ ִ ַ֣רזֽ ּו ע ֲ֔לֹוהִ י ִ ֽדי־ ֶלהֱוֵּ ָּ֥א שַ ִ ֶ֛ליט
ָ֑ ֵּ ְׁ(וְׁ ַ ֽה ְׁמנִ יכָּ ָּ֥א) ִ ֽדי־דַ ה ֲָּב֖א ַ ֽעל־צַ ּו
:כּותא ֽ ָּ ְׁתַ לְׁ ָּ ֖תא בְׁ מַ ל
bedáin | amár belshatzár vêhalbíshu lêdániel argêvaná, VHMNVJ (vêhámênijá)
dí-dahavá 'ál-tzauréĥ; vêhajrízú 'alóhi, dí-lehevé shalít taltá bêmaljutá.
Daniel Capítulo 6
(1)
:כּותא כְׁ ַבָּ֥ר ְׁשנִ ֖ין ִש ִ ָּ֥תין וְׁ תַ ְׁר ֵּ ֽתין
ָ֑ ָּ ְׁ(מדָּ ֔ ָּאה) קַ ֵּ ֖בל מַ ל
ֽ ָּ וְׁ ָּ ֽד ְׁר ָָּ֨יוֶש֙ מדיא
vêdárêiávesh MDI (mádaáh), qabél maljutá; kêvár shênín shitín vêtartéin.
Pareció bien a Darío constituir sobre el reino a 120 sátrapas que estuviesen en
todo el reino,
(3)
ד־מנְׁ ָ֑הֹון ִ ֽדי־ ֶלה ֱִֹ֞ון
ִ וְׁ עֵּ ֹ֤ לָּא ִמנְׁ הֹון֙ ָּ ֽס ְׁר ִ ַ֣כין ְׁתל ֔ ָָּּתה ִ ָּ֥די ָּ ֽדנִ יֵּ ֖אל ַ ֽח
:אֲחַ ְׁשדַ ְׁרפְׁ נַיָּ ַ֣א ִא ֵָּ֗לין ָּ ֽיה ִ ֲֹ֤בין לְׁ הֹון֙ טַ עְׁ ֔ ָּמא ּומַ לְׁ כָּ ֖א ָּ ֽלא־ ֶלהֱוֵּ ָּ֥א נ ִָּזֽק
907
6 Daniel דָּ נִ יֵּאל
y sobre ellos a tres ministros [de los cuales Daniel era uno], a quienes rindiesen
cuenta estos sátrapas, para que el rey no fuese perjudicado.
(4)
עַל־ס ְׁרכַיָּ ֖א ַ ֽואֲחַ ְׁשדַ ְׁרפְׁ נַיָּ ָ֑א כׇּל־קֳ ָ֗ ֵּבל ִ ַ֣די
ֽ ָּ א ָ֨ ֱַדיִ ן֙ ָּ ֽדנִ יֵּ ַ֣אל ְׁד ָּ֔נה הֲוָּ ַ֣א ִמ ְׁתנ ֔ ַַצח
:כּותא
ֽ ָּ ְׁמּותּה עַל־כׇּל־מַ ל ֖ ֵּ ֹ֤רּוחַ י ִַת ָּירא֙ ֔ ֵּבּה ּומַ לְׁ כָּ ַ֣א ע ֔ ֲִשית ַלה ָּ ֲֽק
edáin Dániél dênáh, havá mitnatzáj, 'al-sárêjaiá váajashdarpênaiá; kol-qovél dí
rúaj iatira béĥ, umalká 'ashít, lahaqámutéĥ 'al-kol-maljutá.
Pero Daniel mismo se distinguía entre los ministros y los sátrapas, porque tenía
un ánimo extraordinario. Y el rey pensaba constituirle sobre todo el reino.
(5)
א ָ֨ ֱַדיִ ן ָּ ֽס ְׁר ַכ ָּ֜יא ַ ֽואֲחַ ְׁשדַ ְׁרפְׁ ַנ ָָּ֗יא הֲוָ֨ ֹו בָּ עַ ַּ֧יִ ן עִ לָּ ֶ֛ה לְׁ הַ ְׁשכ ָָּּחָּ֥ה לְׁ ָּ ֽדנִ יֵּ ֖אל ִמ ַצַ֣ד
ימן
ַ֣ ַ ֵּי־מה
ְׁ יתה ָּ ֽלא־יׇּכְׁ ִ ַ֣לין לְׁ הַ ְׁשכ ָ֗ ָָּּחה כׇּל־קֳ בֵּ ֙ל ִ ֽד ָּ ֜ ִּושח ְׁ כּותא וְׁ כׇּל־עִ ָָּ֨לה ָ֑ ָּ ְׁמַ ל
:יתה לָּ ָּ֥א הִ ְׁש ְׁתכַ ֖חַ ת עֲלֽ ֹוהִ י ָּ ֔ ִּושח
ְׁ ֙֔הּוא וְׁ כׇּל־שָּ לּו
edáin sárêjaiá váajashdarpênaiá havó va'áin 'iláh lêhashkajáh lêDániél mitzád
maljutá; vêjol-'iláh ushjitáh lá-iojêlín lêhashkajáh kol-qovel dí-mêheimán hú,
vêjol-shalú ushjitáh, lá hishtêjájat 'alóhi.
Entonces los ministros y los sátrapas buscaban hallar pretexto contra Daniel en
los asuntos del reino, pero no podían hallar ningún pretexto o corrupción, porque
él era fiel. Ninguna negligencia ni corrupción fueron halladas en él.
(6)
ַ֠ ֱאדַ יִ ן גבְׁ ַריָּ ֹ֤א ִאלְֵּך֙ ָּ ֽא ְׁמ ִ ֔רין ִ ַ֣די לָּ ַּ֧א נְׁהַ ְׁשכַ ֶ֛ח לְׁ ָּ ֽדנִ יֵּ ָּ֥אל ְׁדנָּ ֖ה כׇּל־עִ לָּ ָ֑ה ל ֹ֕ ֵָּּהן
ס:הַ ְׁשכַ ָּ֥חְׁ ָּנֽא עֲל֖ ֹוהִ י בְׁ ָּ ָּ֥דת ֱאל ֵּ ָּֽהּה
édain guvraiá ilej ámêrín, dí lá nêhashkáj lêDániél dênáh kol-'iláh; lahén
hashkájná 'alóhi bêdát elahéĥ.
Entonces estos hombres dijeron: –No hallaremos contra este Daniel ningún
pretexto, si no lo hallamos contra él en relación con la ley de su Elohim.
(7)
ַ֠ ֱאדַ יִ ן ָּ ֽס ְׁרכַיָּ ֹ֤א ַ ֽואֲחַ ְׁשדַ ְׁרפְׁ ַניָּא֙ ִא ֵּ֔לן הַ ְׁר ִ ֖גשּו עַל־מַ לְׁ כָּ ָ֑א וְׁ כֵּן֙ ָּ ֽא ְׁמ ִ ַ֣רין ֵּ֔לּה
:ָּ ֽד ְׁריָּ ֶָּּ֥֥וֶש מַ לְׁ כָּ ֖א לְׁ ָּ ֽעלְׁ ִ ָּ֥מין ח ִ ֱֽיי
908
דָּ נִ יֵּאל Daniel 6
Entonces estos ministros y sátrapas se reunieron delante del rey y le dijeron así: –
¡Oh rey Darío, para siempre vivas!
(8)
ּופ ֲחו ֔ ָָּּתא
ֽ ַ כּותא ִסגְׁ נַיָּ ֹ֤א ַ ֽואֲחַ ְׁשדַ ְׁרפְׁ ַניָּא֙ הַ ָּ ֽדבְׁ ַריָּ ַ֣א ָּ ָ֗ ְִׁא ְׁתיָּעַ֜ טּו ַ֣ ֹכל ׀ ָּ ֽס ְׁרכֵּ ַ֣י מַ ל
ׇּל־די־יִ בְׁ עֵּ ַ֣א ַ֠בָּ עּו ִמן־כׇּל־ ֱא ָָּ֨לּה ֽ ִ לְׁ קַ י ָּ ָֹּ֤מה קְׁ יָּם֙ מַ לְׁ ָּ֔כא ּולְׁ תַ קָּ פָּ ֖ה א ֱָּסָ֑ר ִ ַ֣די כ
:עַד־יֹומין ְׁתל ִָָּ֗תין לָּהֵּ ן֙ ִמנָּ ְֶַּ֣֥ך מַ לְׁ ָּ֔כא יִ ְׁת ְׁר ֹ֕ ֵּמא לְׁ ֖ ֹגב אַ ְׁר ָּ ֽיֶּ֥ו ָּ ָּֽתא
ַ֣ ִ ֶ ֽו ֱא ָּ֜נש
itia'átu kól | sárêjéi maljutá signaiá váajashdarpênaia hadávêraiá ufájavatá,
lêqaiamáh qêiam malká, ultaqafáh esár; dí jol-dí-iv'é vá'u min-kol-eláĥ véenásh
'ad-iomín têlatín lahen mináj malká, itrêmé lêgóv ariávatá.
Todos los ministros del reino, los intendentes y los sátrapas, los altos oficiales y
los gobernadores han acordado por consejo que el rey promulgue un decreto y
que ponga en vigencia el edicto de que cualquiera que haga una petición a
cualquier dios u hombre, fuera de ti, durante treinta días, oh rey, sea echado al
foso de los leones.
(9)
כְׁ עַ ַ֣ן מַ לְׁ ָּ֔כא ְׁת ִ ָּ֥קים אֱסָּ ָּ ֖רא וְׁ ִת ְׁרשַ֣ם כְׁ תָּ ָּבָ֑א ִ ַ֣די לָּ ַּ֧א לְׁ הַ ְׁשנָּיָּ ֶ֛ה כְׁ דׇּ ת־מָּ ַ ָּ֥די
:ּופ ַ ָּ֖רס ִדי־לָּ ָּ֥א תֶ עְׁ ֵּ ֽדא
kê'án malká, têqím esará vêtirshúm kêtavá; dí lá lêhashnaiáh kêdot-madái ufarás
di-lá te'dé.
Ahora, oh rey, pon en vigencia el edicto y firma el documento, para que no pueda
ser cambiado, conforme a la ley de medos y persas, la cual no puede ser
abrogada.
(10)
:כׇּל־קֳ ֵּב֖ל ְׁדנָּ ָ֑ה מַ לְׁ כָּא֙ ָּ ֽד ְׁר ָּ֔יוֶש ְׁר ַ ָּ֥שם כְׁ תָּ ָּב֖א ֶ ֽו ֱאסָּ ָּ ֽרא
kol-qovél dênáh; malka dárêiávesh, rêshám kêtavá véesará.
909
6 Daniel דָּ נִ יֵּאל
vêdániel kêdí iêdá' dí-rêshím kêtava 'ál lêvaitéĥ, vêjavín pêtiján leĥ bê'ilitéĥ,
néged Iêrúshlém; vêzimnin têlatáh vêiomá hú | baréj 'al-birjóhi umtzalé umode
qodám elahéĥ, kol-qovel dí-havá 'Avéd, min-qadmát dênáh.
Cuando Daniel supo que el documento estaba firmado, entró en su casa, y con las
ventanas de su cámara abiertas hacia Ierushaláim se hincaba de rodillas tres veces
al día. Y oraba y daba gracias a su Elohim, como lo solía hacer antes.
(12)
ּומ ְׁתחַ נַ ֶּ֖֥ן קֳ ָּ ָּ֥דם
ִ ַ֠ ֱאדַ יִ ן גבְׁ ַריָּ ֹ֤א ִאלְֵּך֙ הַ ְׁר ִ֔גשּו וְׁ הַ ְׁשכַ ֖חּו לְׁ ָּ ֽדנִ יֵּ ָ֑אל בָּ עֵּ ָּ֥ה
:ֱאל ֵּ ָּֽהּה
édain guvraiá ilej hargíshu, vêhashkáju lêDániél; ba'éh umitjanán qodám elahéĥ.
Luego se acercaron y hablaron delante del rey acerca del edicto real: –¿No has
firmado el edicto de que cualquiera que pida a cualquier dios u hombre, fuera a
ti, durante treinta días, oh rey, sea echado al foso de los leones? El rey respondió
y dijo: –Es verdad el asunto, conforme a la ley de medos y persas, la cual no
puede ser abrogada.
(14)
יְׁהּוד
ָ֗ ֽלּותא ִ ַ֣די ָּ ֜ ַ֠בֵּ אדַ יִ ן עֲנַ֣ ֹו וְׁ ָּ ֽא ְׁמ ִרין֮ קֳ ָּ ַ֣דם מַ לְׁ ָּכ ְ֒א ִ ַ֣די ָּ ֽדנִ ֵֶּׁ֡יאל ִד ֩י ִמן־בְׁ ֵָּ֨ני ָּג
לָּא־שָָּ֨ ם עליך (עֲלָּ ְֹ֤ך) מַ לְׁ כָּא֙ טְׁ עֵּ֔ ם וְׁ עַל־אֱסָּ ָּ ֖רא ִ ַ֣די ְׁר ַ ָ֑ש ְׁמתָּ וְׁ ז ְִׁמנִ ֹ֤ין
:עּותּה
ֽ ֵּ יֹומא בָּ עֵּ ֖א ָּ ֽב ָּ ֔ ְְׁׁתלָּתָּ ה֙ ב
bédain 'anó vêámêrin qodám malka dí Dániél dí min-bênéi gálutá dí Iêhúd la-sám
'LIJ ('aláj) malka tê'ém, vê'al-esará dí rêshámta; vêzimnín têlatah bêiomá, ba'é
bá'utéĥ.
910
דָּ נִ יֵּאל Daniel 6
Entonces respondieron y dijeron delante del rey: –Ese Daniel, uno de los cautivos
de Iehudá, no ha hecho caso de ti, oh rey, ni del edicto que has firmado. Más
bien, tres veces al día hace su oración.
(15)
א ָ֨ ֱַדיִ ן מַ לְׁ ָּ֜כא כְׁ ִ ַּ֧די ִמלְׁ ָּ ַ֣תא ְׁש ָ֗ ַמע שַ גִ יא֙ בְׁ ֵּ ַ֣אש ע ֲ֔לֹוהִ י וְׁ עַ ַּ֧ל ָּ ֽדנִ יֵּ ֶ֛אל ָּ ָּ֥שם ָּב֖ל
:לּותּהֽ ֵּ ֽבּותּה וְׁ עַד֙ ֶ ֽמעָּלֵּ ַ֣י ִש ְׁמשָּ֔ א הֲוָּ ָּ֥א ִמ ְׁשתַ ַ ֖דר לְׁ הַ ָּ ֽצָ֑ ֵּ לְׁ שֵּ ָּיז
edáin malká kêdí milêtá shêmá' sagi bêésh 'alóhi, vê'ál Dániél sám bál
lêsheizávutéĥ; vê'ad mé'aléi shimshá, havá mishtadár lêhatzálutéĥ.
Al oír el rey de este asunto, sintió un gran disgusto por ello y se propuso salvar a
Daniel. Hasta la puesta del sol se esforzó por librarlo.
(16)
אדיִ ן֙ גבְׁ ַריָּ ַ֣א ִא ֵּ֔לְך הַ ְׁר ִ ֖גשּו עַל־מַ לְׁ כָּ ָ֑א וְׁ ָּ ֽא ְׁמ ִ ַ֣רין לְׁ מַ לְׁ ָָּ֗כא ַ ֹ֤דע מַ לְׁ כָּא֙ ִ ֽדי־ ַ ָ֨ ֵּב
:דָּ ת֙ לְׁ מָּ ַ ַ֣די ּופ ַ ָּ֔רס ִ ֽדי־כׇּל־א ֱָּסָּ֥ר ּוקְׁ יָּ ֶ֛ם ִ ֽדי־מַ לְׁ כָּ ָּ֥א יְׁהָּ ֵּ ֖קים לָּ ָּ֥א לְׁ הַ ְׁשנ ָָּּיֽה
bedáin guvraiá iléj, hargíshu 'al-malká; vêámêrín lêmalká dá' malka dí-dat
lêmadái ufarás, dí-jol-esár uqiám dí-malká iêhaqéim lá lêhashnaiáh.
Pero aquellos hombres se reunieron cerca del rey y le dijeron: –Ten presente, oh
rey, que es ley de medos y persas, que ningún edicto o decreto que el rey pone en
vigencia puede ser cambiado.
(17)
אדיִ ן מַ לְׁ כָּ ַ֣א א ָ֗ ֲַמר וְׁ הַ יְׁ ִתיו֙ לְׁ ָּ ַ֣דנִ ֵּ֔יאל ְּׁור ֹ֕מֹו לְׁ ג ָּב֖א ִ ַ֣די אַ ְׁר ָּ ֽיֶּ֥ו ָּ ָָּ֑תא עָּנֵּ ֹ֤ה ַ ֜ ֵּב
ירא ֖הּוא ֔ ָּ (אנְׁ ְׁת) ָּ ֽפ ַ ֽלח־לֵּּה֙ בִ ְׁת ִד ֹ֤ ַ מַ לְׁ כָּא֙ וְׁ אָּ ַ ַ֣מר לְׁ ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל ֱאל ָ֗ ָָּּהְך ִ ַ֣די אנתה
:יְׁ ֵּ ֽשיזְׁבִ ָּ ֽנְֶּ֥ך
bedáin malká amár vêhaitiv lêDániél, urmó lêgubá dí ariávatá; 'anéh malka
vêamár lêDániél, elaháj dí NTH (ánt) páláj-leĥ bitdirá, hú iêshéizêvináj.
911
6 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Una piedra fue traída y puesta sobre la entrada del foso, la cual el rey selló con su
anillo y con el anillo de sus nobles, para que el acuerdo acerca de Daniel no fuese
cambiado.
(19)
ּובַ֣ת טְׁ ֔ ָּות וְׁ ַ ֽדחֲוָּ ֶּ֖֥ן ָּ ֽלא־הַ נְׁ עֵּ ַ֣ל ָּ ֽקדָּ ָ֑מֹוהִ י וְׁ ִשנְׁ ֵּ ֖תּה
ָּ ַ֙֠ ֱאדַ יִ ן ֲא ַָ֨זל מַ לְׁ כָּ ֹ֤א לְׁ ֵּ ֽהיכְׁ לֵּּה
:נ ַ ַָּ֥דת עֲלֽ ֹוהִ י
édain azál malká lêhéijêleĥ uvát têvát, vêdájaván lá-han'él qádamóhi; vêshintéĥ
nadát 'alóhi.
Después el rey fue a su palacio y pasó la noche sin comer. No fueron llevadas
diversiones a su presencia, y se le fue el sueño.
(20)
אדיִ ן מַ לְׁ ָּ֔כא בִ ְׁשפ ְַׁרפ ָּ ָּ֖רא יְׁ ַ֣קּום בְׁ נׇּגְׁ ָּהָ֑א ּוָ֨ בְׁ הִ ְׁתבְׁ הָּ ָּ֔לה לְׁ ג ָּבָּ֥א ִ ֽדי־
ַ֣ ַ ֵּב
:אַ ְׁר ָּיו ָּ ָּ֖תא א ֲַזֽל
bedáin malká, bishparpará iêqúm bênoghá; úvhitbêhaláh, lêgubá dí-ariavatá azál.
Cuando se acercó al foso, llamó a voces a Daniel, con tono entristecido. El rey
habló y dijo a Daniel: –¡Oh Daniel, siervo del Elohim viviente! Tu Elohim, a
quien tú continuamente rindes culto, ¿te ha podido librar de los leones?
(22)
:א ָ֨ ֱַדיִ ן֙ ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל עִ ם־מַ לְׁ כָּ ֖א מַ ִ ָ֑לל מַ לְׁ כָּ ֖א לְׁ ָּ ֽעלְׁ ִ ָּ֥מין ח ִ ֱֽיי
edáin Dániél, 'im-malká malíl; malká lê'álêmín jeí.
Entonces Daniel habló con el rey: –¡Oh rey, para siempre vivas!
912
דָּ נִ יֵּאל Daniel 6
(23)
ֱאל ִִָּ֞הי ְׁשלַ ַ֣ח מַ לְׁ ֲא ֵָּ֗כּה ּוֽ ְׁסגַ ֶ֛ר פָּ֥ם אַ ְׁר ָּ ֽיֶּ֥ו ָּ ָּ֖תא וְׁ לָּ ַ֣א חַ בְׁ לָ֑ ּונִ י כׇּל־קֳ ָ֗ ֵּבל ִ ֹ֤די
(קדָּ מָּ ְך֙ ) מַ לְׁ ָּ֔כא חֲבּולָּ ֖ה לָּ ָּ֥אֽ ָּ ָּ ֽקדָּ ָ֨מֹוהִ י֙ זָּכּו֙ הִ ְׁש ְׁתכַ ַ֣חַ ת לִ֔ י וְׁ ַ ֹ֤אף קדמיך
:עַבְׁ ֵּ ֽדת
elahí shêláj malajéĥ úsgár púm ariávatá vêlá jabêlúni; kol-qovél dí qádamóhí zajú
hishtêjájat lí, vêáf QDMIJ (qádamaj) malká, javuláh lá 'avdét.
Mi Elohim envió a su enviado, el cual cerró la boca de los leones, para que no me
hiciesen daño; porque delante de él he sido hallado inocente. Tampoco delante de
ti, oh rey, he hecho nada malo.
(24)
אדיִ ן מַ לְׁ ָָּ֗כא שַ גִ יא֙ טְׁ ֵּ ַ֣אב ע ֲ֔לֹוהִ י ּולְׁ ָּ ַ֣דנִ ֵּ֔יאל א ַ ֲ֖מר לְׁ הַ נְׁ סָּ ָּ ַ֣קה ִמן־ג ָּבָ֑א
ַ֣ ַ ֵּב
:ימן ֵּ ֽבאל ֵּ ָּֽהּה
ָּ֥ ִ ֵּוְׁ ה ָ֨ ַסק ָּ ֽדנִ ֵּ֜יאל ִמן־ג ָ֗ ָּבא וְׁ כׇּל־חֲבָּ ֙ל ָּ ֽלא־הִ ְׁש ְׁתכַ ַ֣ח ֔ ֵּבּה ִ ֖די ה
bedáin malká sagi têév 'alóhi, ulDániél, amár lêhansaqáh min-gubá; vêhusáq
Dániél min-gubá vêjol-javal lá-hishtêjáj béĥ, dí heimín bélahéĥ.
Entonces el rey se alegró en gran manera a causa de él, y mandó que sacaran a
Daniel del foso. Daniel fue sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él,
porque había confiado en su Elohim.
(25)
יְׁתיו גבְׁ ַריָּ ֹ֤א ִאלְֵּך֙ ִ ֽדי־אֲכַ ֹ֤לּו קַ ְׁר ָ֨צֹוהִ י֙ ִ ַ֣די ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל ּולְׁ גֹ֤ ֹוב
ִִ֞ ַַ ֽוא ַ ֲַ֣מר מַ לְׁ ָָּ֗כא וְׁ ה
א־מ ִ֞טֹו לְׁ אַ ְׁר ִ ַ֣עית ג ָ֗ ָּבא ַ֠עַ ד ִ ֽדי־ ְׁ יהֹון וְׁ ָּ ֽל
ָ֑ ֵֵּּיהֹון ּונְׁ ש
ַ֣ אַ ְׁר ָּ ֽיֶּ֥וָּתָּ א֙ ְׁר ֔מֹו ִאנ֖ ּון בְׁ נ
:יהֹון הַ ִ ֽדקּו ֖ ְֵּׁש ִ ֹ֤ל ֽטּו בְׁ הֹון֙ אַ ְׁריָּ ֶַּ֣֥ו ֔ ָָּּתא וְׁ כׇּל־ג ְַׁרמ
váamár malká vêhaitív guvraiá ilej dí-ajálu qartzóhí dí Dániél, ulgóv ariávata
rêmó, inún bêneihón unsheihón; vêlá-mêtó lêar'ít gubá 'ád dí-shêlítú vêhon
ariávatá, vêjol-garmeihón hadíqu.
Luego el rey dio la orden, y trajeron a aquellos hombres que habían acusado a
Daniel. Los echaron al foso de los leones, a ellos, a sus hijos y a sus mujeres. Y
aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos
y trituraron todos sus huesos.
(26)
ׇּל־ע ְׁממַ ִָּ֞יא אמַ יָּ ַּ֧א וְׁ לִ ָּ ֽשנַיָּ ֶ֛א ִ ֽדי־דארין
ֽ ַ אדיִ ן ָּ ֽד ְׁריָּ ֶַּ֣֥וֶש מַ לְׁ ָָּ֗כא כְַׁ֠ תַ ב ְׁ ֽלכ
ַ ֜ ֵּב
:(דׇּ יְׁ ִ ָּ֥רין) בְׁ כׇּל־אַ ְׁרעָּ ֖א ְׁש ָּ ֽל ְׁמכָּ֥ ֹון יִ ְׁש ֵּגֽא
913
6, 7 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Daniel Capítulo 7
(1)
אשּה
֖ ֵּ בִ ְׁשנַ ַ֣ת ח ָ֗ ֲָּדה לְׁ בֵּ לְׁ אשַ צַ ר֙ ֶ ַ֣מלְֶך בָּ ֔ ֶבל ָּ ֽדנִ יֵּא ֙ל ֵּ ַ֣חלֶם ֲח ָּ֔זה וְׁ חֶ זְׁוֵּ ָּ֥י ֵּר
:אדיִ ן֙ חֶ לְׁ ָּ ַ֣מא כְׁ ֔ ַתב ֵּ ָּ֥ראש ִמ ִ ֖לין א ַ ֲֽמר ַ ָ֨ ֵּל־מ ְׁשכְׁ ֵּבָּ֑ה ב
ִ ַ ֽע
914
דָּ נִ יֵּאל Daniel 7
bishnát jadáh lêvelshatzar mélej bavél, Dániel jélem jazáh, vêjezvéi reshéĥ 'ál-
mishkêvéĥ; bedáin jelmá jêtáv, résh milín amár.
Daniel habló y dijo: 'Estaba mirando en mi visión de noche, y he aquí que los
cuatro vientos del cielo agitaban el gran mar.
(3)
:ן־דא
ֽ ָּ וְׁ אַ ְׁר ַבֹ֤ע חֵּ יוָּן֙ ַרבְׁ ְׁר ֔ ָּבן ָּ ֽסלְׁ ָּ ֖קן ִמן־י ָּ ַָ֑מא ָּ ֽשנְׁ יָּ ֶּ֖֥ן ָּ ָּ֥דא ִמ
vêarbá' jeivan ravrêván, sálêqán min-iamá; shánêián dá min-dá.
'La primera era como un león y tenía alas de águila. Yo estaba mirando, hasta que
sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo. Luego se quedó erguida
sobre los pies, a manera de hombre, y le fue dado un corazón de hombre.
(5)
ּותלָּ ָּ֥ת עִ לְׁ ִ ֶ֛עין
ְׁ ַ ֽוא ֲַ֣רּו חֵּ י ָּו ֩ה ָּ ֽאח ִ ֳָ֨רי ִתנְׁ ָּי ָּ֜נה ָּ ֽד ְׁמיָּ ַ֣ה לְׁ ָ֗ ֹדב וְׁ לִ ְׁשטַ ר־חַ ד֙ הֳקִ ֔ ַמת
:ּומי אֲכ֖לִ י בְׁ ַ ָּ֥שר שַ ִ ֽגיא
ֽ ִ (שנַ ָּ֑ה) וְׁ כֵּן֙ ָּ ֽא ְׁמ ִ ַ֣רין ַ֔לּה ָּ֥ק ִ בְׁ פ ַ ֖מּה ֵּבַ֣ין שניה
váarú jeivah ájorí tinianáh dámêiáh lêdóv vêlistar-jad hoqimát, utlát 'il'ín
bêfumáĥ béin SNIH (shináĥ); vêjen ámêrín láĥ, qúmí ajúli bêsár sagí.
915
7 Daniel דָּ נִ יֵּאל
'Y he aquí que otra bestia, semejante a un oso, se levantó a su lado. Tenía en su
boca tres costillas entre sus dientes, y le fue dicho así: '¡Levántate; devora mucha
carne!'
(6)
י־עֹוף
֖ אתר ְׁד ָּ֜נה חָּ זֵּ ַ֣ה ֲה ָ֗ ֵּוית ַ ֽוא ֲֹ֤רּו ָּ ֽאח ֳִרי֙ כִ נְׁ ֔ ַמר וְׁ ַָ֨לּה ג ִ ַָּ֥פין אַ ְׁר ַבֶ֛ע ִד
ַ ָ֨ ָּב
:יְׁהיב ַ ֽלּה
ָּ֥ ִ אשין֙ לְׁ ֵּחַ֣יוְׁ ֔ ָּתא וְׁ שׇּ לְׁ ָּט֖ן
ִ עַל־גביה (ג ַַבָּ֑ה) וְׁ אַ ְׁרבְׁ עָּ ֹ֤ה ֵּר
batár dênáh jazéh havéit váarú ájorí kinmár, vêláĥ gapín arbá' di-'óf 'al-GVIH
(gabáĥ); vêarbê'áh reshin lêjéivtá, vêsholtán iêhív láĥ.
'Después de esto yo miraba, y he aquí otra bestia, como un leopardo, que tenía en
sus espaldas cuatro alas de ave. Esta bestia también tenía cuatro cabezas, y le fue
dado dominio.
(7)
)יעָּאהָּ ֶׁ֡ ִאתר ְׁד ָּנ ֩ה חָּ ֵָּ֨זה ֲה ֜ ֵּוית בְׁ חֶ זְׁוֵּ ַ֣י ֵּ ֽלילְׁ ָָּ֗יא ַ ֽוא ֲַ֣רּו חֵּ יוָּ ַ֣ה רביעיה ְׁ ֽ(רב ַ֣ ַ ָּב
ימתָּ ָ֨ ִני וְׁ תַ קִ י ָּ֜פא י ִַָ֗ת ָּירה וְׁ ִש ַָ֨ניִ ן ִ ֽדי־פ ְַׁרזֶ ָּ֥ל לַּה֙ ַרבְׁ ְׁר ֔ ָּבן ָּ ֽאכְׁ לָּ ַ֣ה
ְׁ ְׁדחִ י ָּל ֩ה וְׁ ֵּ ֽא
ּושאָּ ָּ ֖רא ברגליה (בְׁ ַרגְׁ לַ ַּ֣ה) ָּ ֽרפְׁ ָּסָ֑ה וְׁ ִ ַ֣היא ְׁמשַ נְׁ ָָּ֗יה ִמן־כׇּל־ ְׁ ּומַ דֱקָּ֔ ה
:ֲשר ַ ֽלּה ֖ ַ (קדָּ ֔ ַמּה) וְׁ קַ ְׁרנַ ֶָּּ֥֥יִ ן ע
ֽ ָּ ֵּ ֽחיוָּתָּ א֙ ִ ַ֣די קדמיה
batár dênah jazéh havéit bêjezvéi léilêiá váarú jeiváh RVI'IH (rêvi'aáh) dêjilah
vêéimêtaní vêtaqifá iatírah vêshináin dí-farzél laĥ ravrêván, ájêláh umadeqáh,
ushará VRGLIH (bêragláĥ) ráfêsáh; vêhí mêshanêiáh min-kol-jéivata dí QDMIH
(qádamáĥ), vêqarnáin 'asár láĥ.
'Después de esto miraba las visiones de la noche, y he aquí una cuarta bestia
terrible y espantosa, fuerte en gran manera. Esta tenía grandes dientes de hierro.
Devoraba y desmenuzaba y pisoteaba las sobras con sus pies. Era muy diferente
de todas las bestias que habían aparecido antes de ella, y tenía diez cuernos.
(8)
ְׁעֵּירה֙ ִסלְׁ ָּ ַ֣קת ביניהון
ָּ ִמ ְׁשתַ ַָ֨כל ֲה ֜ ֵּוית בְׁ קַ ְׁר ַנ ָָּ֗יא ַֽ֠ ַו ֲאלּו ֶ ַ֣ק ֶרן ָּ ֽאח ִ ֳֹ֤רי ז
ּות ָָּ֗לת ִמן־קַ ְׁר ַניָּא֙ קַ ְׁד ָּ ַ֣מי ֔ ָָּּתא אתעקרו (אֶ ְׁתע ַ ֲ֖ק ָּרה) ִמן־ ְׁ )ֵּיהן
ֵּ ֔ (בינ ֽ ֵּ
ָּא־דא ּופ֖ם ְׁממַ ִ ָּ֥ללָּ ֔ קדמיה (קֳ דָּ ַ ָ֑מּה) ַ ֽוא ֲָ֨לּו עַיְׁ ֜ ִנין כְׁ עַיְׁ נֵּ ֹ֤י ֲאנָּשָּ א֙ בְׁ קַ ְׁרנ
:ַרבְׁ ְׁר ָּ ֽבן
mistakál havéit bêqarnaiá váalu qéren ájorí zê'eirah silqát VINIHVN (béineihén),
utlát min-qarnaia qadmáiatá, T'QRV (et'aqárah) min-QDMIH (qodamáĥ); váalú
'ainín kê'ainéi anasha bêqarna-dá, ufúm mêmalíl ravrêván.
916
דָּ נִ יֵּאל Daniel 7
Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno, uno pequeño,
crecía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres de los cuernos anteriores.
Y he aquí que en este cuerno había ojos, como ojos de hombre, y una boca que
hablaba arrogancias.
(9)
בּושּה ׀ כִ ְׁתלַ ַ֣ג חִ ָ֗ ָּּור
ַ֣ ֵּ ְׁיֹומין יְׁ ִ ָ֑תב ל
֖ ִ עַתיק ָּ֥ ִ ְׁחָּ זֵּ ַ֣ה ֲה ָ֗ ֵּוית עַ ַ֣ד ִ ֹ֤די כ ְׇּׁרסָּ וָּן֙ ְׁר ִ֔מיו ו
:ּושעַ ֹ֤ר ֵּראשֵּ ּה֙ ַ ֽכע ַ ֲַ֣מר נְׁ קֵּ֔ א כ ְׇּׁר ְׁס ֵּיּה֙ ְׁשבִ ִ ַ֣בין ִדי־נ֔ ּור גַלְׁ גִ ל֖ ֹוהִ י נָּ֥ ּור דָּ ִ ֽלק ְׁ
jazéh havéit 'ád dí jorsavan rêmív, vê'atíq iomín iêtív; lêvushéĥ | kitlág jivár us'ár
resheĥ ká'amár nêqé, korêsieĥ shêvivín di-núr, galgilóhi núr dalíq.
'Estaba mirando hasta que fueron puestos unos tronos, y se sentó un Anciano de
Días. Su vestidura era blanca como la nieve, y el cabello de su cabeza era como
la lana limpia. Su trono era como llama de fuego; y sus ruedas, fuego ardiente.
(10)
נְׁהַ֣ר ִדי־נָ֗ ּור נָּגֵּ ֹ֤ד וְׁ ָּנפֵּק֙ ִמן־קֳ דָּ ֔מֹוהִ י ֶ ֹ֤אלֶף אלפים (אַ לְׁ פִ ין֙ ) יְׁ שַ ְׁמשּו ֵּ֔נּה ַ
:קּומּון ִדינָּ ָּ֥א יְׁ ִ ֖תב וְׁ ִספְׁ ִ ָּ֥רין פְׁ ִ ֽתיחּו
ָ֑ ְׁוְׁ ִר ָּ֥בֹו רבון ִ(רבְׁ ָּב֖ן) ָּ ֽקדָּ ַ֣מֹוהִ י י
nêhár di-núr nagéd vênafeq min-qodamóhi, élef LFIM (alfin) iêshamêshunéĥ,
vêribó RVVN (rivêván) qádamóhi iêqumún; diná iêtív vêsifrín pêtíju.
Entonces yo miraba, a causa del sonido de las palabras arrogantes que hablaba el
cuerno. Miré hasta que la bestia fue muerta, y su cuerpo fue destrozado y
entregado a las llamas del fuego.
(12)
ּושאָּ ר֙ ֵּ ֽחיו ֔ ָָּּתא הֶ עְׁ ִ ֖דיו שׇּ לְׁ ָּ ֽטנְׁ ָ֑הֹון וְׁ אַ ְׁרכָּ ַּ֧ה בְׁ חַ יִ ֶ֛ין יְׁ ִ ָּ֥היבַ ת לְׁ ֖הֹון עַד־ז ַ ְָּׁ֥מןְׁ
:וְׁ עִ ָּ ֽדן
ushar jéivatá, he'dív sholtánêhón; vêarjáh vêjayín iêhívat lêhón 'ad-zêmán
vê'idán.
917
7 Daniel דָּ נִ יֵּאל
También a las otras bestias les quitaron su dominio, pero les fue dada
prolongación de vida hasta un tiempo definido.
(13)
חָּ זֵּ ֹ֤ה ֲהוֵּית֙ בְׁ חֶ זְׁוֵּ ַ֣י ֵּ ֽלילְׁ ָּ֔יא ַ ֽואֲרּו֙ עִ ם־ ֲענָּנֵּ ַ֣י ְׁשמַ ָּ֔יא כְׁ ַבָּ֥ר אֱנָּ ֖ש אָּ ֵּ ַ֣תה הֲוָּ ָ֑א
:עַד־עַתיק יֽ ֹומַ יָּא֙ ְׁמ ֔ ָּטה ּוקְׁ דָּ ֖מֹוהִ י הַ קְׁ ְׁר ֽבּוהִ יֹ֤ ִ ְׁו
jazéh haveit bêjezvéi léilêiá, váarú 'im-'ananéi shêmaiá, kêvár enásh atéh havá;
vê'ad-'atíq íomaia mêtáh, uqdamóhi haqrêvúhi.
'Estaba yo mirando en las visiones de la noche, y he aquí que en las nubes del
cielo venía como un hijo de hombre. Llegó hasta el Anciano de Días, y le
presentaron delante de él.
(14)
יקר ּומַ לְׁ כ֔ ּו וְׁ ַ֣ ֹכל ַ ֽע ְׁממַ ָָּ֗יא אמַ יָּ ֶ֛א וְׁ לִ ָּ ֽשנַיָּ ֖א לֵּ ַּ֣ה יִ פְׁ לְׁ ָ֑חּון
ַ֣ ָּ ִיְׁהב שׇּ לְׁ טָּ ן֙ ו
ֹ֤ ִ וְׁ ֵָּ֨לּה
פ:כּותּה ִדי־לָּ ָּ֥א ִת ְׁתחַ ַ ֽבל ֖ ֵּ ְׁשׇּ לְׁ טָּ ִֵּ֞נּה שׇּ לְׁ ָּטֹ֤ן עָּ לַם֙ ִ ֽדי־לָּ ַ֣א יֶעְׁ ֔ ֵּדה ּומַ ל
vêléĥ iêhív sholtan viqár umaljú, vêjól 'ámêmaiá umaiá vêlishánaiá léĥ iflêjún;
sholtanéĥ sholtán 'alam dí-lá ie'déh, umaljutéĥ di-lá titjabál.
'En cuanto a mí, Daniel, mi espíritu se turbó a causa de esto, y las visiones de mi
cabeza me alarmaron.
(16)
ׇּל־דנָּ ָ֑ה ַ ֽואֲמַ ר־לִֹ֕ י
ְׁ א־מנֵּ ּ֖ה ַ ֽעל־כ
ִ יבָּ֥א אֶ בְׁ ֵּ ֽע
ָּ ִן־קאֲמַ ָּ֔יא וְׁ יַצ ַ֣ ָּ קִ ְׁר ָ֗ ֵּבת עַל־חַ ד֙ ִמ
:יְׁה ְֹׁודעִ ַנֽנִ י
ֽ ּופְׁ ַ ָּ֥שר ִמלַיָּ ֖א
qirvét 'al-jad min-qáamaiá, vêiatzivá ev'é-minéĥ 'ál-kol-dênáh; váamar-lí ufshár
milaiá iêhód'ináni.
918
דָּ נִ יֵּאל Daniel 7
(17)
קּומּון ִמן־
ָּ֥ ְִׁאלֵּין֙ ֵּ ֽחיו ָּ ַָּ֣תא ַרבְׁ ְׁרבָּ ֔ ָּתא ִ ָּ֥די ִאנִ ֖ין אַ ְׁר ַבָ֑ע אַ ְׁרבְׁ עָּ ָּ֥ה מַ לְׁ ִ ֖כין י
:אַ ְׁר ָּ ֽעא
ilein jéivatá ravrêvatá, dí inín arbá'; arbê'áh maljín iêqumún min-ar'á.
'Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra.
(18)
ישי עֶלְׁ יֹונִ ָ֑ין וְׁ יַחְׁ ְׁסנֹ֤ ּון מַ לְׁ כּותָּ א֙ עַד־עָּ ַ֣לְׁ ֔ ָּמא וְׁ ַע֖ד
֖ ֵּ כּותא קַ ִד
ָּ ֔ ְִׁ ֽויקַ בְׁ לּון֙ מַ ל
:עָּלַ ָּ֥ם ָּ ֽעלְׁ מַ ָּיֽא
víqabêlun maljutá, qadishéi 'elionín; vêiajsênún maljuta 'ad-'álmá, vê'ád 'alám
'álêmaiá.
Pero los santos del Altísimo tomarán el reino y lo poseerán por los siglos y por
los siglos de los siglos.'
(19)
ַ֣יְׁתא ִ ֽדי־הֲוָּ ָּ֥ת ָּ ֽשנְׁ יָּ ֖ה ִמן־כלהון ָּ ֔ ָּעַל־חיוְׁ תָּ א֙ ְׁרבִ יע
ֽ ֵּ א ָ֗ ֱַדיִ ן צְׁ בִ ית֙ לְׁ יַצָּ ָ֗ ָּבא
(שנַ ֹּ֤ה) ִ ֽדי־פ ְַׁר ֶז ֙ל וטפריה (וְׁ טִ פְׁ ַ ַ֣רּה) ִ ֽדי־ ִ (כׇּלְׁ ֵּהָ֑ן) ְׁדחִ ילָּ ַ֣ה י ִַָ֗ת ָּירה שניה
:ּושאָּ ָּ ֖רא ברגליה (בְׁ ַרגְׁ לַ ָּּ֥ה) ָּ ֽרפְׁ ָּ ֽסה ְׁ נְׁחש ָּ ֽאכְׁ לָּ ַ֣ה מַ ְׁדקָּ֔ ה
ָּ ֔
edáin tzêvit lêiatzavá 'al-jéivêta rêvi'áitá, dí-havát shánêiáh min-JLHVN
(kolêhén); dêjiláh iatírah SNIH (shináĥ) dí-farzel VTFRIH (vêtifráĥ) dí-nêjásh,
ájêláh madêqáh, ushará vrglyh (bêragláĥ) ráfêsáh.
'Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de
todas las otras: terrible en gran manera con sus dientes de hierro y sus garras de
bronce. Devoraba, desmenuzaba y pisoteaba las sobras con sus pies.
(20)
וְׁ עַל־קַ ְׁרנַיָּ ֹ֤א עֲשַ ר֙ ִ ַ֣די בְׁ ֵּראשַ֔ ּה וְׁ ָּ ֽאח ֳִרי֙ ִ ַ֣די ִסלְׁ קַ֔ ת ונפלו (ּונְׁ פַ ָּ֥ לָּה) ִמן־
קדמיה (קֳ דָּ ַ ֖מּה) ְׁתלָּ ָ֑ת וְׁ קַ ְׁר ָָּ֨נא ִד ֵּ֜כן וְׁ עַיְׁ נִ ַ֣ין ַָ֗לּה ּופם֙ ְׁממַ ִ ַ֣לל ַרבְׁ ְׁר ֔ ָּבן
:וְׁ חֶ זְׁוַ ּ֖ה ַ ָּ֥רב ִמן־חַ בְׁ ָּר ַ ֽתּה
vê'al-qarnaiá 'asar dí vêresháĥ, vêájorí dí silqát, VNFLV (unfálah) min-QDMIH
(qodamáĥ) têlát; vêqarná dikén vê'ainín láĥ ufum mêmalíl ravrêván, vêjezváĥ ráv
min-javratáĥ.
También quise saber de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que
había crecido y delante del cual habían caído tres. Este cuerno tenía ojos y una
boca que hablaba arrogancias, y parecía ser más grande que sus compañeros.
919
7 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(21)
:ישין וְׁ ָּיֽכְׁ לָּ ֖ה לְׁ הֹֽ ן
ָ֑ ִ חָּ זֵּ ַ֣ה ֲה ֔ ֵּוית וְׁ קַ ְׁרנָּ ַ֣א ִד ֵּ֔כן ָּ ֽעבְׁ ָּ ָּ֥דא קְׁ ָּ ֖רב עִ ם־קַ ִד
jazéh havéit, vêqarná dikén, 'ávêdá qêráv 'im-qadishín; vêiájêláh lêhón.
Yo veía que este cuerno hacía guerra contra los santos y los vencía,
(22)
ישי עֶלְׁ יֹונִ ָ֑ין וְׁ ז ְִׁמנָּ ַ֣א ְׁמ ֔ ָּטה
֖ ֵּ יְׁהב לְׁ קַ ִד
ִ֔ ַעַ֣ד ִ ֽדי־א ָ֗ ֲָּתה עַ ִתיק֙ יֽ ֹומַ ָּ֔יא וְׁ ִדינָּ ַ֣א
:ישין ֽ ִ כּותא ֶ ֽהח ִ ֱָּ֥סנּו קַ ִד
֖ ָּ ְּׁומַ ל
'ád dí-atáh 'atiq íomaiá, vêdiná iêhív, lêqadishéi 'elionín; vêzimná mêtáh,
umaljutá héjesínu qadishín.
hasta que vino el Anciano de Días e hizo justicia a los santos del Altísimo. Y
llegado el tiempo, los santos tomaron posesión del reino.
(23)
כֵּן֮ אֲמַ ְ֒ר ֵּ ֽחיוְׁ תָּ א֙ ְׁרבִ יעָּ ַ֣יְׁ ֔ ָּתא מַ לְׁ כֹ֤ ּו רביעיה ְׁ(ר ִ ֽביעָּאָּ ה֙ ) ֶ ֽתהֱוֵּ ַ֣א בְׁ אַ ְׁרעָּ֔ א
:ּושנַ ּ֖ה וְׁ תַ ְׁדקִ ַנּֽה ִ ּות ֽדְׁ ִ ָּ֥די ִת ְׁשנֵּ ֖א ִמן־כׇּל־מַ לְׁ כְׁ ו ָּ ָָּ֑תא וְׁ תֵּ אכ ֙ל כׇּל־אַ ְׁרעָּ֔ א
ken amar jéivêta rêvi'áitá, maljú RVI'IH (rêví'aah) téhevé vêar'á, dí tishné min-
kol-maljêvatá; vêtejul kol-ar'á, utdúshináĥ vêtadêqináĥ.
'Dijo así: 'La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente
de todos los otros reinos. A toda la tierra devorará; la trillará y despedazará.
(24)
עַש ָּ ָּ֥רה מַ לְׁ ִ ֖כין יְׁ ק ָ֑מּון וְׁ ָּ ֽאח ָּ ֳִ֞רן יְׁ ַ֣קּום
ְׁ כּותא ָּ ֔ ְׁוְׁ קַ ְׁרנַיָּ ַ֣א עֲשַ֔ ר ִמנַּה֙ מַ ל
:ּותל ָּ ָָּּ֥תה מַ לְׁ ִ ֖כין יְׁהַ ְׁש ִ ֽפל ְׁ ַ ֽאח ֲֵּריהָֹ֗ ן וְׁ ֹ֤הּוא יִ ְׁשנֵּא֙ ִמן־קַ ְׁדמָּ ֵּ֔יא
vêqarnaiá 'asár, minaĥ maljutá, 'asráh maljín iêqumún; vêájorán iêqúm ájareihón
vêhú ishne min-qadmaié, utlatáh maljín iêhashpíl.
En cuanto a los diez cuernos, de aquel reino se levantarán diez reyes. Tras ellos
se levantará otro, el cual será mayor que los primeros y derribará a tres reyes.
(25)
ישי עֶלְׁ יֹונִ ֖ין יְׁ בַ לֵּ ָ֑א וְׁ יִ ְׁס ָ֗ ַבר ָּ֥ ֵּ ּומלִָ֗ ין לְׁ ַצֹ֤ד עליא (עִ לָּאָּ ה֙ ) יְׁ מַ לִ֔ ל ּולְׁ קַ ִד ִ
:ידּה עַד־עִ ָּ ָּ֥דן וְׁ עִ דָּ נִ ֖ין ּופְׁ לַ ָּ֥ג עִ ָּ ֽדן ֵּ ֔ ִיִת ַ ֽיה ֲַ֣בּון ב
ְׁ ְׁלְׁ הַ ְׁש ָּניָּה֙ ז ְִׁמנִ ַ֣ין וְׁ ֔ ָּדת ו
umilín lêtzád 'LI ('ilaah) iêmalíl, ulqadishéi 'elionín iêvalé; vêisbár lêhashnaiah
zimnín vêdát, vêitiáhavún bidéĥ, 'ad-'idán vê'idanín uflág 'idán.
920
דָּ נִ יֵּאל Daniel 7, 8
Daniel Capítulo 8
(1)
בִ ְׁשנַ ַ֣ת שָּ ֔לֹוש לְׁ מַ לְׁ כ֖ ּות בֵּ לְׁ אשַ ַצַ֣ר הַ ֶ ָ֑מלְֶך חָּ זִ֞ ֹון נִ ְׁר ָּ ֹ֤אה אֵּ לַי֙ אֲנִ ַ֣י ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל
:ַ ֽאח ֵּ ֲֶ֛רי הַ נִ ְׁר ָּ ָּ֥אה אֵּ לַ ֖י בַ ְׁתחִ ָּ ֽלה
bishnát shalósh, lêmaljút belshatzár hamélej; jazón niráh elaí aní Dániél, ájaréi
haniráh elái batêjiláh.
921
8 Daniel דָּ נִ יֵּאל
En el tercer año del reinado del rey Belsasar, yo, Daniel, tuve una visión después
de aquella que había tenido anteriormente.
(2)
ֲשר בְׁ עֵּילָּ ַ֣ם
֖ ֶ ירה א ֔ ָּ ִשּושן הַ ב
ַ֣ ַ ְָּׁוֽאֶ ְׁראֶ ה֮ ֶ ֽבחָּ זֹו ְ֒ן ַוֶּֽ֥יְׁהִ י֙ בִ ְׁראֹ ִ֔תי ַ ֽואֲנִ י֙ ב
:אּולי
ֽ ָּ עַל־אּובָּ֥ל
ַ ֖יתי
ִ ִהַ ְׁמ ִדינָּ ָ֑ה ָּוֽאֶ ְׁראֶ ה֙ ֶ ֽבחָּ ז֔ ֹון ַ ֽואֲנִ ָּ֥י הָּ י
váereh béjazon váihí birotí, váaní bêshushán habiráh, ashér bê'eilám hamêdináh;
váereh béjazón, váaní haíti 'al-uvál ulái.
Cuando tuve esta visión, yo estaba en Shushán [Susa], que es la capital del reino,
en la provincia de Elam. Tuve esta visión, estando junto al río Ulay.
(3)
ָּוֽאֶ ָּ ֹ֤שא עֵּינַי֙ ָּוֽאֶ ְׁר ֔ ֶאה וְׁ הִ נֵּ ַ֣ה ׀ ַ ַ֣איִ ל אֶ ָ֗ ָּחד עֹ ֵּ ֶ֛מד לִ פְׁ נֵּ ָּ֥י ָּ ֽהא ָּב֖ל וְׁ לַ֣ ֹו קְׁ ָּרנָּ ֶָּ֑֥יִם
:וְׁ הַ קְׁ ָּרנַ ֶַּ֣֥יִ ם גְׁ בֹ ָ֗הֹות וְׁ ָּ ֽהאַ חַ ת֙ גְׁ בֹ ָּהַ֣ה ִמן־הַ שֵּ ֔ ִנית וְׁ ָ֨ ַהגְׁ בֹ ֔ ָּהה עֹ לָּ ֖ה בָּ ַ ֽאחֲרֹ ָּנֽה
váesá 'einaí váeréh, vêhinéh | áil ejád 'oméd lifnéi háuvál vêló qêranáim;
vêhaqêranáim gêvohót vêháajat gêvoháh min-hashenít, vêhágêvoháh, 'oláh
baájaronáh.
Alcé mis ojos y miré, y he aquí que había delante del río un carnero, el cual tenía
dos cuernos; pero aunque eran altos y uno de ellos más alto que el otro, el más
alto se erigió después.
(4)
ֽעַמ ַ֣דּו
ְׁ א־י
ַ ֹ יתי אֶ ת־הָּ ֶׁ֡ ַאיִ ל ְׁמ ַנג ַ ֵּ֩ח ָָּ֨ימָּ ה וְׁ צָּ ֜פֹונָּה ָּו ֶָ֗נגְׁ בָּ ה וְׁ כׇּל־חַ יֹות֙ ֽל
ִ ָּר ִ ַ֣א
:עָּשה כִ ְׁרצֹ נ֖ ֹו וְׁ הִ גְׁ ִ ֽדיל ָּ֥ ָּ ְׁלְׁ ָּפ ָּ֔ניו וְׁ ֵּ ָּ֥אין מַ ִ ֖ציל ִמי ָָּ֑דֹו ו
raíti et-haáil mênageáj iámah vêtzafónah vanégbah vêjol-jaiot ló-iá'amdú lêfanáv,
vêéin matzíl miadó; vê'asáh jirtzonó vêhigdíl.
Vi que el carnero golpeaba con sus cuernos al oeste, al norte y al sur, y que
ninguna bestia podía prevalecer delante de él, ni había quien escapase de su
poder. Él hacía conforme a su voluntad y se engrandecía.
(5)
ן־המַ ע ֲָּרב֙ עַל־פְׁ נֵּ ַ֣י כׇּל־
ֽ ַ יר־העִ זִים֙ ָּבֹ֤א ִמ ֽ ָּ ִַ֣יתי מֵּ ִָ֗בין וְׁ הִ נֵּ ֹ֤ה צְׁ פ
ִ ִַ ֽואֲנִ ַ֣י ׀ הָּ י
:עֵּינֽיו
ָּ הָּ ֔ ָּא ֶרץ וְׁ ֵּ ָּ֥אין נֹוגֵּ ֖עַ בָּ ָּ ָ֑א ֶרץ וְׁ ָ֨ ַהצָּ ֔ ִפיר ֶ ָּ֥ק ֶרן חָּ ז֖ ּות ֵּבָּ֥ין
váaní | haíti mevín vêhinéh tzêfir-há'izim bá min-háma'arav 'al-pênéi jol-haáretz,
vêéin nogé'a baáretz; vêhátzafír, qéren jazút béin 'eináv.
922
דָּ נִ יֵּאל Daniel 8
Fue hasta el carnero que tenía los dos cuernos, al cual yo había visto, que estaba
de pie delante del río, y corrió contra él con la ira de su fuerza.
(7)
֙יתיו מַ ִגַ֣יעַ ׀ ֵּ ַ֣אצֶ ל הָּ ָ֗ ַאיִ ל וַיִ ְׁתמַ ְׁר ַ ֹ֤מר אֵּ לָּיו֙ וַיַ ְֶַּ֣֥ך אֶ ת־הָּ ֔ ַאיִ ל וַיְׁשַ בֵּ ר ִִ֞ ְּׁור ִא
ֹ֙א־היָּה ֶ֛ ֹכחַ בָּ ַ ֖איִ ל ַ ֽלעֲמַֹ֣ ד לְׁ פָּנָּ ָ֑יו ַוי ְַׁשלִ יכֵּ ֹ֤הּו ָ֨ ַא ְׁרצָּ ה
ָּ֥ ָּ ת־ש ֵּ ַ֣תי קְׁ ָּר ָּ֔ניו וְׁ ל
ְׁ ֶא
:ַוֶּֽ֥יִ ְׁר ְׁמ ֔ ֵּסהּו וְׁ ֽל ֹא־הָּ יָּ ָּ֥ה מַ ִ ֶ֛ציל ל ַ ָּ֖איִל ִמי ָּֽדֹו
uritív magí'a | étzel haáil vaitmarmár elav vaiáj et-haáil, vaishaber et-shêtéi
qêranáv, vêlo-háiah jóaj baáil lá'amód lêfanáv; vaiashlijéhu ártzah váirmêséhu,
vêló-haiáh matzíl laáil miadó.
Vi que llegó al carnero y se enfureció contra él; lo golpeó y quebró sus dos
cuernos, pues el carnero no tenía fuerzas para quedar en pie delante de él. Por
tanto, lo derribó a tierra y lo pisoteó. No hubo quien librase al carnero de su
poder.
(8)
עַד־מאָֹ֑ ד ּוכְׁ עׇּצְׁ ָ֗מֹו נִ ְׁשבְׁ ָּרה֙ הַ ֶ ַ֣ק ֶרן הַ גְׁ דֹ ָּ֔לה
ְׁ ּוצְׁ ִ ָּ֥פיר ָּ ֽהעִ זִ ֖ים הִ גְׁ ִ ַ֣דיל
:רּוחֹות הַ שָּ ָּ ֽמיִ םָּ֥ ַוֽתַ ֲע ֶ֜לנָּה חָּ זֹ֤ ּות אַ ְׁרבַ ע֙ תַ חְׁ ֔ ֶתיהָּ לְׁ אַ ְׁר ַב֖ע
utzfír há'izím higdíl 'ad-mêód; uj'otzêmó nishbêrah haqéren hagêdoláh,
váta'alénah jazút arba' tajtéiha, lêarbá' rujót hashamáim.
923
8 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño que creció mucho hacia el sur, hacia
el este y hacia la tierra gloriosa.
(10)
ּומן־הַ כֽ ֹוכ ִ ָּ֖בים
ִ ו ִַתגְׁ ַ ֖דל עַד־צְׁ ָּבַ֣א הַ שָּ ָּ ָ֑מיִ ם וַתַ פֵּ ָּ֥ל ַ ֶ֛א ְׁרצָּ ה ִמן־הַ צָּ ָּבָּ֥א
:ַו ִֽת ְׁר ְׁמ ֵּ ֽסם
vatigdál 'ad-tzêvá hashamáim; vatapél ártzah min-hatzavá umin-hakójavím
vátirmêsém.
Se engrandeció hasta el ejército del cielo; y echó por tierra parte del ejército y de
las estrellas, y las pisoteó.
(11)
(הּורם) הַ תָּ ִ֔מיד וְׁ ה ְׁשלַ ְ֖ך ְׁמכָּ֥ ֹון
ַ֣ ַ ּומ ָ֨ ֶמנּו֙ הרים
ִ וְׁ עַ ָּ֥ד ַ ֽשר־הַ צָּ ָּב֖א הִ גְׁ ִ ָ֑דיל
:ִמקְׁ דָּ ֽשֹו
vê'ád sár-hatzavá higdíl; umiménú HRIM (hurám) hatamíd, vêhushláj mêjón
miqdashó.
Entonces oí a un santo que hablaba, y otro de los santos preguntó al que hablaba:
–¿Hasta cuándo será sólo visión el sacrificio continuo y durará la rebelión
desoladora, y serán pisoteados el santuario y el ejército?
924
דָּ נִ יֵּאל Daniel 8
(14)
:ּושֹלַ֣ ש מֵּ ָ֑אֹות וְׁ נִ צְׁ ַ ֖דק קֹֽ דֶ ש
ְׁ ַו ַ֣י ֹאמֶ ר אֵּ ַ֔לי עִַּ֚ ד עֶ ֶַ֣רב ֔ ֹבקֶ ר אַ לְׁ פַ ֖יִ ם
vaiómer elái, 'ád 'érev bóqer, alpáim ushlósh meót; vênitzdáq qódesh.
Entonces oí una voz de hombre en medio del río Ulay, que gritó diciendo: –
¡Gabriel, explica a ése la visión!
(17)
עׇּמ ִ֔די ּובְׁ בֹ ַ֣אֹו נִ בְׁ עַ֔ ִתי ָּוֽאֶ פְׁ לָּ ֖ה עַל־פָּנָּ ָ֑י ַו ֹ֤י ֹאמֶ ר אֵּ לַי֙ הָּ ֵּבַ֣ן בֶ ן־ְׁ ַו ָּיב ֹא֙ ֵּ ַ֣אצֶ ל
:עֶת־קץ ֶ ֽהחָּ זֽ ֹון
ָּ֥ ֵּ ְׁאָּ ֔ ָּדם ִ ֖כי ל
vaiavo étzel 'omdí, uvêvoó niv'áti, váepêláh 'al-panái; vaiómer elaí havén ben-
adám, kí lê'et-qétz héjazón.
925
8 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(19)
: ר־יהְׁ יֶ ֖ה בְׁ ַ ֽאח ִ ֲַ֣רית הַ זָּ ָ֑עַם ִ ֖כי לְׁ מֹועֵּ ָּ֥ד ֵּ ֽקץ
ֽ ִ ֶמֹודיע ֲָ֔ך ֵּ ָּ֥את אֲש
ֽ ִ ַו ָ֨י ֹאמֶ ר֙ הִ נְׁ נִ ַ֣י
vaiómer hinêní modí'ajá, ét asher-íhiéh bêájarít hazá'am; kí lêmo'éd qétz.
En cuanto al carnero que has visto, que tenía cuernos, éstos son los reyes de
Media y de Persia.
(21)
ֲשר בֵּ ין־עֵּי ָּ֔ניו ֖הּוא
ַ֣ ֶ וְׁ הַ צָּ ִ ָּ֥פיר הַ שָּ ִ ֖עיר ֶ ַ֣מלְֶך יָּוָּ ֶָּ֑֥ן וְׁ הַ ֶ ֹ֤ק ֶרן הַ גְׁ דֹולָּה֙ א
:אשֹוןֽ הַ ֶ ָּ֥מלְֶך ָּ ֽה ִר
vêhatzafír hasa'ír mélej iaván; vêhaqéren hagêdolah ashér bein-'eináv, hú hamélej
hárishón.
El macho cabrío es el rey de Grecia. Y el cuerno grande que tenía entre sus ojos
es el primer rey.
(22)
וְׁ ָ֨ ַהנִ ְׁש ֔ ֶב ֶרת ו ַ ַֽתעֲמָֹּ֥ ְׁדנָּה אַ ְׁר ַב֖ע תַ חְׁ ֶ ָ֑תיהָּ אַ ְׁר ַבַּ֧ע מַ לְׁ כיֶ֛ ֹות ִמגָּ֥ ֹוי ַ ֽיעֲמֹ֖ ְׁדנָּה
:וְׁ ָּ֥ל ֹא בְׁ כֹ ֽחֹו
vêhánishbéret, vatá'amódnah arbá' tajtéiha; arbá' maljuíot migói iá'amódnah vêló
vêjojó.
El cuerno que ha sido quebrado, y en cuyo lugar han aparecido cuatro cuernos,
significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación; pero no con la fuerza de
él.
(23)
כּותם כְׁ הָּ ֵּ ֖תם הַ ֽ ֹפ ְׁש ִ ָ֑עים ַ ֽיעֲמֶֹ֛ ד ֶ ָּ֥מלְֶך עַז־פָּנִ ֖ים ּומֵּ ִ ָּ֥בין
ָּ ֔ ְּׁוֽ בְׁ אַ ח ֲִרית֙ מַ ל
:חִ ֽידֹות
úvajarit maljutám, kêhatém hapóshê'ím; iá'amód mélej 'az-paním umevín jidót.
Al final del imperio de ellos, cuando los transgresores hayan llegado a su colmo,
se levantará un rey de aspecto fiero y entendido en enigmas.
926
דָּ נִ יֵּאל Daniel 8
(24)
עָּשה וְׁ הִ ְׁש ִ ָּ֥חית
ָ֑ ָּ ְׁעָּצֹ֤ם כֹ חֹו֙ וְׁ ַ֣ל ֹא בְׁ כֹ ֔חֹו וְׁ נִ פְׁ ל ָָּּ֥אֹות י ְַׁש ִ ֖חית וְׁ הִ צְׁ ִ ַ֣ליחַ ו
ַ ְׁו
:ֲצּומים וְׁ עַם־קְׁ דֹ ִ ֽשים ִ֖ ע
vê'atzám kojó vêló vêjojó, vêniflaót iashjít vêhitzlíaj vê'asáh; vêhishjít 'atzumím
vê'am-qêdoshím.
Yo, Daniel, perdí las fuerzas y estuve enfermo algunos días. Cuando me
recuperé, atendí los negocios del rey. Yo estaba asombrado por la visión, y no
había quien la entendiese.
927
9 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Daniel Capítulo 9
(1)
ֲשר הׇּ ְׁמ ַ֔לְך ַע֖ל
ַ֣ ֶ בִ ְׁשנַ ַ֣ת אַ ָ֗ ַחת לְׁ ָּ ֽד ְׁריָּ ֶֶּ֛֥וֶש בֶ ן־אֲחַ ְׁשו ֵּ֖רֹוש ִמזֶ ַ֣ ֶַּ֥רע מָּ ָּ ָ֑די א
:מַ לְׁ כָּ֥ ּות כ ְַׁש ִ ֽדים
bishnát aját lêdárêiávesh ben-ajashverósh mizéra' madái; ashér homláj, 'ál maljút
kasdím.
En el primer año de Darío hijo de Ajashverosh [Asuero], del linaje de los medos,
el cual llegó a ser rey sobre el reino de los caldeos;
(2)
בִ ְׁשנַ ֹ֤ת אַ חַ ת֙ לְׁ מׇּ לְׁ כ֔ ֹו אֲנִ י֙ ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל בִ ֖ ֹינ ִתי בַ ְׁספ ִ ָָּ֑רים ִמ ְׁספַ ַ֣ר הַ שָּ ָ֗ ִנים אֲשֶָ֨ ר
הָּ יָּ ֹ֤ה ְׁדבַ ר־יְׁ הוָּה֙ אֶ ל־יִ ְׁר ְׁמיָּ ַ֣ה הַ נ ִָּ֔ביא לְׁ מַ ֶ֛ל ֹאות לְׁ חׇּ ְׁר ָּ֥בֹות יְׁ ֽרּושָּ לַ ֖ ִם
: ִשבְׁ ִ ָּ֥עים שָּ ָּנֽה
bishnát ajat lêmoljó, aní Dániél, binóti basêfarím; mispár hashaním ashér haiáh
dêvar-Adonai el-irmêiáh hanaví, lêmalóvt lêjorvót Iêrúshaláim shiv'ím shanáh.
en el primer año de su reinado, yo, Daniel, entendí de los libros que, según la
palabra del Eterno dada al profeta Irmiá [Jeremías], el número de los años que
habría de durar la desolación de Ierushaláim sería setenta años.
(3)
ֱֹלהים לְׁ בַ ֵּ ָּ֥קש ְׁתפִ לָּ ֖ה וְׁ ַ ֽתחֲנּונִ ָ֑ים בְׁ ֖צֹום
ִ֔ ָּוֽאֶ ְׁתנָּ ַ֣ה אֶ ת־ ָּפ ַָ֗ני אֶ ל־אֲדֹ נָּי֙ ָּ ֽהא
: וְׁ ַ ָּ֥שק ו ֵּ ָּֽאפֶר
váetênáh et-panái el-adonaí háelohím, lêvaqésh têfiláh vêtájanuním; bêtzóm
vêsáq vaéfer.
928
דָּ נִ יֵּאל Daniel 9
Oré al Eterno mi Elohim e hice confesión diciendo: '¡Oh Señor, Elohim grande e
imponente, que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y
guardan sus mandamientos:
(5)
חָּ ָּטָּ֥אנּו וְׁ ִעָּו֖ינּו והרשענו (הִ ְׁר ַ ַ֣שעְׁ נּו) ּומָּ ָּ ָ֑ר ְׁדנּו וְׁ ָּ֥סֹור ִמ ִמצְׁ ֹו ֶ ֖תָך
:ּומ ִמ ְׁשפ ֶ ָּֽטיָך ִ
jatánu vê'avínu vhrs'nv (hirshá'nu) umarádnu; vêsór mimitzotéja umimishpatéja.
Hemos pecado; hemos hecho iniquidad; hemos actuado impíamente; hemos sido
rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus decretos.
(6)
ל־מלָּכֵּ ָּ֥ינּו
ְׁ ֲֶשר ִדבְׁ רּו֙ בְׁ ִש ְׁמ ָ֔ך א
ֹ֤ ֶ יאים א ִ֔ ִוְׁ ֹ֤ל ֹא שָּ ָ֨ ַמעְׁ נּו֙ אֶ ל־עֲבָּ ֶ ַ֣דיָך הַ נְׁ ב
:שָּ ֵּ ֖רינּו ַ ֽואֲבֹ ֵּ ָ֑תינּו וְׁ ֶ ֖אל כׇּל־עַ ָּ֥ם הָּ ָּ ֽא ֶרץ
vêló shamá'nú el-'avadéja hanêviím, ashér dibêrú bêshimjá, el-mêlajéinu saréinu
váavotéinu; vêél kol-'ám haáretz.
No hemos obedecido a tus siervos los profetas que en tu nombre han hablado a
nuestros reyes, a nuestros gobernantes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la
tierra.
(7)
לְׁ ָךֹ֤ אֲדֹ נָּי֙ הַ צְׁ דָּ קָּ֔ ה וְׁ לָּ ֶ֛נּו בָֹּ֥ שֶ ת הַ פָּנִ ֖ים כַיַ֣ ֹום הַ זֶ ָ֑ה לְׁ ִ ֹ֤איש יְׁהּודָּ ה֙ ּולְׁ ֹֽי ְׁש ֵּבַ֣י
ֲשר ַ֣ ֶ ׇּל־הא ֲָּרצֹות֙ א
ֽ ָּ יְׁ ֽרּושָּ ֔ ַל ִם ּוֽ לְׁ כׇּל־יִ ְׁש ָּר ִ֞ ֵּאל הַ קְׁ רֹ ִ ַ֣בים וְׁ ָּ ֽה ְׁרחֹ ָ֗ ִקים בְׁ כ
:ֲלּו־בְך
ֽ ָּ ֲשר ָּ ֽמע ָּ֥ ֶ הִ דַ חְׁ ָּ ַ֣תם שָּ֔ ם בְׁ ַ ֽמעֲלָּ ֖ם א
lêjá adonaí hatzêdaqáh, vêlánu bóshet hapaním kaióm hazéh; lêísh iêhudah
ulyóshêvéi Iêrúshaláim, úljol-Israél haqêrovím vêhárêjoqím bêjol-háaratzot ashér
hidajtám shám, bêmá'alám ashér má'alu-váj.
Tuya es, oh Señor, la justicia; y nuestra es la vergüenza del rostro, como en el día
de hoy; de los hombres de Iehudá, de los habitantes de Ierushaláim, de todo
Israel, de los de cerca y de los de lejos, en todas las tierras a donde los has echado
a causa de su rebelión con que se han rebelado contra ti.
(8)
ֲשר חָּ ָּט֖אנּו
ָּ֥ ֶ יְׁ ה ָ֗ ָּוה ִָּּ֚לנּו בַֹ֣ שֶ ת הַ פ ֔ ִָּנים לִ ְׁמלָּכֵּ ָּ֥ינּו לְׁ שָּ ֵּ ֖רינּו וְׁ ַ ֽלאֲבֹ ֵּ ָ֑תינּו א
: ָּ ֽלְך
Adonai lánu bóshet hapaním, limlajéinu lêsaréinu vêláavotéinu; ashér jatánu láj.
929
9 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Del Señor nuestro Elohim son el tener misericordia y el perdonar, aunque nos
hemos rebelado contra él,
(10)
ֲשר נ ַ ַָּ֣תן לְׁ ָּפ ֵּ֔נינּו
ַ֣ ֶ ֱֹלהָ֑ינּו לָּלֶ ֹ֤ כֶת בְׁ ֽתֹורֹ תָּ יו֙ א
ֵּ וְׁ ַ֣ל ֹא שָּ ֔ ַמעְׁ נּו בְׁ ֖קֹול יְׁ הוָּ ַ֣ה א
: בְׁ יַ ֖ד עֲבָּ ָּ ָּ֥דיו הַ נְׁ בִ ִ ֽיאים
vêló shamá'nu, bêqól Adonai elohéinu; laléjet bêtórotav ashér natán lêfanéinu,
bêiád 'avadáv hanêviím.
y no hemos obedecido la voz del Eterno nuestro Elohim, para andar en sus Torot,
las cuales él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas.
(11)
ת־ת ָֹּור ֔ ֶתָך וְׁ ֹ֕סֹור לְׁ בִ לְׁ ִ ֖תי ְׁש ַ֣מֹועַ בְׁ קֹ לֶ ָָ֑ך ו ִַת ָ֨ ַתְך
ַ֣ ֶוְׁ כׇּל־יִ ְׁש ָּר ָ֗ ֵּאל ָּ ֽעבְׁ רּו֙ א
ֱֹלהים ִ ָּ֥כי ִ֔ ד־הא ֽ ָּ ֶתֹורת֙ מֹ ֶ ַ֣שה ֶ ֽעב ַ ְֲׁשר כְׁ תּובָּ ה֙ ב ֹ֤ ֶ עָּ ֵּ֜לינּו ָּ ֽהאָּ לָּ ַ֣ה וְׁ הַ ְׁשבעָָּ֗ ה א
: חָּ ָּט֖אנּו לֽ ֹו
vêjol-Israél 'ávêrú et-tóratéja, vêsór lêviltí shêmó'a bêqoléja; vatitáj 'aléinu háaláh
vêhashêvu'áh ashér kêtuvah bêtorat moshéh 'éved-háelohím, kí jatánu ló.
930
דָּ נִ יֵּאל Daniel 9
Como está escrito en la Torá de Moshé, todo este mal nos ha sobrevenido, y no
hemos implorado el favor del Eterno nuestro Elohim, volviéndonos de nuestras
maldades y prestando atención a tu verdad.
(14)
ֱֹלהינּו עַל־
ֵּ ָ֗ יאהָּ עָּלֵּ ָ֑ינּו ִ ֽכי־צַ ִִ֞דיק יְׁ הוָּ ַ֣ה א ֖ ֶ ִעַל־ה ַָּ֣רעָּ֔ ה וַיְׁ ב
ָּ ֙וַיִ ְׁשקֹֹ֤ ד יְׁ הוָּה
: ֲשר עָּשָּ֔ ה וְׁ ָּ֥ל ֹא שָּ ַ ֖מעְׁ נּו בְׁ קֹ לֽ ֹו ַ֣ ֶ ׇּל־מעֲשָּ יו֙ א
ַֽ כ
vaishqód Adonai 'al-hára'áh, vaiviéha 'aléinu; kí-tzadíq Adonai Elohéinu 'al-kol-
má'asav ashér 'asáh, vêló shamá'nu bêqoló.
Por tanto, el Eterno ha tenido presente el hacer este mal y lo ha traído sobre
nosotros. Porque el Eterno nuestro Elohim es justo en todas las obras que ha
hecho; sin embargo, no hemos obedecido su voz.
(15)
ת־עַמ ָ֜ך מֵּ ֶ ֹ֤א ֶרץ ִמצְׁ ַ ָ֨ריִ ם֙ בְׁ יָּ ַ֣ד
ְׁ הֹוצאתָּ ֶ ֽא
ֵּ ָ֨ ֱֹלהינּו אֲשֶ ֩ר ֵּ ָ֗ עַתה ׀ אֲדֹ נָּ ַ֣י א
ַ֣ ָּ ְׁו
:ֲחזָּקָּ֔ ה ו ַ ַֽתעַש־לְׁ ָךָּ֥ ֵּ ֖שם כַיַ֣ ֹום הַ זֶ ָ֑ה חָּ ָּט֖אנּו ָּר ָּ ֽשעְׁ נּו
vê'atáh | Adonái Elohéinu asher hotzéta ét-'amêjá meéretz mitzráim bêiád
jazaqáh, vatá'as-lêjá shém kaióm hazéh; jatánu rashá'ênu.
931
9 Daniel דָּ נִ יֵּאל
sêvívotéinu.
Inclina, oh Elohim mío, tu oído y escucha; abre tus ojos y mira nuestros lugares
desolados y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre. Porque no estamos
presentando nuestros ruegos delante de ti, confiados en nuestras obras de justicia,
sino en tu gran misericordia.
(19)
ל־תאַ ַחָ֑ר
ְׁ ַאֲדֹ נָּ ֹ֤י ׀ ְׁש ָ֨ ָּמעָּה֙ אֲדֹ נָּ ַ֣י ׀ ְׁס ָּ֔לחָּ ה אֲדֹ נָּ ֶ֛י ַ ֽהקְׁ ִ ָּ֥שיבָּ ה ַ ֽוע ֵּ ֲ֖שה א
:עַל־עַמָך
ֶֽ ְׁעַל־ע ְׁירָך֖ ו
ִֽ י־ש ְׁמָךַ֣ נִ קְׁ ָּ ֔רא
ִ ֱֹלהי ִ ֽכַ ֔ לְׁ ַ ֽמעַנְׁ ָךַ֣ א
Adonái | shêmá'ah Adonái | sêlájah, Adonái háqêshívah vá'aséh al-têajár;
lêmá'anjá elohái, kí-shimjá niqrá, 'al-'írêjá vê'al-'améja.
932
דָּ נִ יֵּאל Daniel 9
(20)
יִש ָּר ֵּ ָ֑אל
ְׁ עַמי
ַ֣ ִ אתי וְׁ חַ ַט֖את ִ֔ ָּּומ ְׁתוַדֶ ה֙ חַ ט
ִ ּומ ְׁת ַפ ֵּ֔לל
ִ ֙וְׁ ָ֨עֹוד אֲנִ ֹ֤י ְׁמדַ בֵּ ר
: ֱֹלהי
ֽ ָּ ֱֹלהי עַ ֖ל הַ ר־קָֹּ֥ דֶ ש אַ ֔ ּומַ ִ ַ֣פיל ְׁתחִ נ ִָָּ֗תי לִ פְׁ נֵּי֙ יְׁ הוָּ ַ֣ה א
vê'ód aní mêdaber umitpalél, umitvadeh jatatí, vêjatát 'amí Israél; umapíl têjinatí
lifneí Adonai Elohái, 'ál har-qódesh Elohái.
aún estaba hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre al cual yo había visto
en visión al principio, voló rápidamente y me tocó, como a la hora del sacrificio
del atardecer.
(22)
:֖אתי לְׁ הַ ְׁש ִ ֽכילְׁ ָךָּ֥ בִ ָּינֽה
ִ עַתה י ָָּּצ
ָּ֥ ָּ ֹאמר ָּ ֽדנִ ֵֹּ֕יאל
ַ ֹ֕ וַיָּ ֖בֶ ן וַיְׁ דַ ֵּבַ֣ר עִ ִ ָ֑מי ַוי
vaiáven vaidabér 'imí; vaiomár Dániél 'atáh iatzáti lêhaskílêjá vináh.
933
9 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para
terminar con la transgresión, para acabar con el pecado, para expiar la iniquidad,
para traer la justicia eterna; para sellar la visión y la profecía, y para ungir el
lugar santísimo.
(25)
ַוְׁ תֵּ ָ֨ ַדע וְׁ תַ ְׁש ֵּ֜כל ִמן־מֹ ָּצַ֣א דָּ ָ֗ ָּבר לְׁ הָּ ִשיב֙ וְׁ לִ בְׁ נֹ֤ ֹות יְׁ ֽרּושָּ ָ֨ ַל ִם֙ עַד־מָּ ִ ַ֣שיח
ּוש ַָ֗ניִ ם תָּ שּוב֙ וְׁ נִ בְׁ נְׁ תָּ ה֙ ְׁר ַ֣חֹוב
ְׁ נ ִָּ֔גיד ָּ ֽשב ִ ֖עים ִשבְׁ עָּ ָ֑ה וְׁ ָּ ֽשב ִ֞ ִעים ִש ִ ַ֣שים
:וְׁ חָּ ֔רּוץ ּובְׁ ֖צֹוק ָּ ֽהעִ ִ ֽתים
vêtedá' vêtaskél min-motzá davár lêhashiv vêlivnót Iêrúshaláim 'ad-mashíaj
nagíd, shávu'ím shiv'áh; vêshávu'ím shishím ushnáim tashuv vênivnêtah rêjóv
vêjarútz, uvtzóq há'itím.
Después de las sesenta y dos semanas, [quien fuera] ungido será quitado y no
tendrá nada; y la ciudad y el santuario destruirá el pueblo de un gobernante que
ha de venir, con cataclismo será su fin, y hasta el fin de la guerra está decretada
la desolación.
(27)
וְׁ הִ גְׁ ִ ָּ֥ביר בְׁ ִ ֶ֛רית ָּ ֽל ַר ִ ֖בים שָּ ַ֣בּועַ אֶ ָּחָ֑ד ַ ֽוח ָ֨ ֲִצי הַ שָּ ב֜ ּועַ י ְַׁש ִ ַ֣בית ׀ זֶ ַ֣בַ ח
נְׁחה וְׁ עַָ֨ ל כְׁ נַ ֶֹּ֤֥ף ִשקּוצִ ים֙ ְׁמשֹ ֔ ֵּמם וְׁ עַד־ ָּכלָּה֙ וְׁ נֶ ַ֣ח ֱָּר ֔ ָּצה ִת ַ ֖תְך עַל־
ָּ ָ֗ ּומ ִ
פ:שֹ ֵּ ֽמם
934
דָּ נִ יֵּאל Daniel 10
vêhigbír bêrít lárabím shavú'a ejád; vájatzí hashavú'a iashbít | zévaj uminjáh vê'ál
kênáf shiqutzim mêshomém, vê'ad-kalah vênéjeratzáh, titáj 'al-shomém.
Daniel Capítulo 10
(1)
בִ ְׁשנַ ַ֣ת שָּ ָ֗לֹוש לְׁ כָ֨ ֶֹורש֙ ֶ ַ֣מלְֶך פ ַ ָּ֔רס דָּ בָּ ר֙ נִ גְׁ לָּ ַ֣ה לְׁ ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל אֲשֶ ר־נִ קְׁ ָּ ָּ֥רא
ּובינָּה ל֖ ֹו ָּ֥ ִ ְׁש ֖מֹו בֵּ לְׁ טְׁ אשַ ַצָ֑ר ֶ ֽוא ֶ ֱֹ֤מת הַ דָּ בָּ ר֙ וְׁ צָּ ָּבַ֣א גָּד֔ ֹול ּובִ ין֙ אֶ ת־הַ דָּ ֔ ָּבר
:בַ מַ ְׁר ֶ ֽאה
bishnát shalósh lêjóresh mélej parás, davar nigláh lêDániél, asher-niqrá shêmó
Beltêshatzár; véemét hadavar vêtzavá gadól, uvin et-hadavár, uvínah ló bamaréh.
En el tercer año de Ciro, rey de Persia, asunto fue revelado a Daniel, quien fuera
llamado Beltesasar. Cierto era el asunto, y grande era el ejército. Y entendió el
asunto, y tuvo entendimiento en la visión.
(2)
:ֹלשה ָּ ֽשב ִ ֖עים י ִ ָּֽמים
ָּ֥ ָּ ַ֣יתי ִמ ְׁתאַ ֔ ֵּבל ְׁש
ִ ִבַ י ִ ָּ֖מים הָּ ֵּהָ֑ם אֲנִ ֹ֤י ָּ ֽדנִ יֵּא ֙ל הָּ י
baiamím hahém; aní Dániel haíti mitabél, shêlosháh shávu'ím iamím.
935
10 Daniel דָּ נִ יֵּאל
uvíom 'esrím vêarba'áh lajódesh hárishón; váaní haíti 'ál iád hanahár hagadól hú
jidáqel.
Y en el día 24 del mes primero, estaba yo a la orilla del gran río Jidekel / Tigris.
(5)
ָּוֽאֶ ָּ ֹ֤שא אֶ ת־עֵּינַי֙ ו ֔ ֵָּּא ֶרא וְׁ הִ נֵּ ָּ֥ה ִאיש־אֶ ָּח֖ד ל ַָּ֣בּוש בַ ִ ָ֑דים ּומׇּ ְׁתנָּ ָּ֥יו חֲג ִ ֖רים
:אּופז
ֽ ָּ בְׁ כֶ ָּ֥תֶ ם
váesá et-'einaí vaére, vêhinéh ish-ejád lavúsh badím; umotnáv jagurím bêjétem
ufáz.
Entonces alcé mis ojos y miré, y he aquí un hombre vestido de lino, cuyos lomos
estaban ceñidos con cinto de oro.
(6)
ּ֙וגְׁ וִ י ַָּ֣תֹו כְׁ תַ ְׁר ָ֗ ִשיש ּו ָּפ ִָּ֞ניו כְׁ מַ ְׁר ֵּ ֹ֤אה בָּ ָּרק֙ וְׁ עֵּינָּיו֙ כְׁ ל ִ ַַ֣פידֵּ י ֔ ֵּאש ּוז ְֽׁרֹ עֹ תָּ יו
:ֹלתיו כְׁ עֵּ ֖ין נְׁחַֹ֣ שֶ ת קָּ לָּ ָ֑ל וְׁ ָּ֥קֹול ְׁדבָּ ָּ ֖ריו כְׁ ָּ֥קֹול הָּ ֽמֹון ָּ ֔ ְּׁומַ ְׁרג
ugviató jêtarshísh ufanáv kêmaréh varaq vê'einav kêlapídei ésh, uzró'otav
umargêlotáv, kê'éin nêjóshet qalál; vêqól dêvaráv kêqól hamón.
Su cuerpo como crisólito, y su rostro como el aspecto del relámpago. Sus ojos
como antorchas de fuego, y sus brazos y sus piernas como bronce bruñido, y el
sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud.
(7)
ֲשר הָּ יַ֣ ּו עִ ִ֔מי ָּ֥ל ֹא ַ֣ ֶ ית ֩י א ָ֨ ֲִני ָּ ֽדנִ יֵּ ֹ֤אל לְׁ בַ ִדי֙ אֶ ת־הַ מַ ְׁר ֔ ָּאה וְׁ ָּ ֽה ֲאנ ִָּשים֙ א
ִ וְׁ ָּר ִא
:ֵּיהם ַוֶּֽ֥יִ בְׁ ְׁר ֖חּו בְׁ ֵּ ֽהחָּ ֵּ ֽבא
ֶ ֔ ָּר ֖אּו אֶ ת־הַ מַ ְׁר ָּ ָ֑אה א ָ֗ ֲָּבל ח ֲָּר ָּ ֹ֤דה גְׁ דֹ לָּה֙ ָּנֽפְׁ לָּ ַ֣ה ֲעל
vêraití aní Dániél lêvadí et-hamaráh, vêháanashim ashér haíu 'imí, ló raú et-
hamaráh; avál jaradáh gêdolah náfêláh 'aleihém, váivrêjú bêhéjavé.
Y vi sólo yo, Daniel, la visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo.
Sin embargo, cayó sobre ellos gran temor, y huyeron a esconderse.
(8)
ַ ֽואֲנִ י֙ נִ ְׁש ַ ַ֣א ְׁר ִתי לְׁ בַ ִ֔די ָּוֽאֶ ְׁר ָ֗ ֶאה אֶ ת־הַ מַ ְׁר ָּ ֹ֤אה הַ גְׁ דֹ לָּה֙ הַ ֔ז ֹאת וְׁ ָּ֥ל ֹא נִ ְׁשאַ ר־
: ַעָּצ ְׁ֖ר ִתי ֽ ֹכח
ַ הֹודי נֶהְׁ פַ ְֹ֤ך עָּ לַי֙ לְׁ מַ ְׁש ִ֔חית וְׁ ָּ֥ל ֹא
ִָ֗ ְִׁ ֖בי ָ֑ ֹכחַ ו
váaní nishárti lêvadí, váeréh et-hamaráh hagêdolah hazót, vêló nishar-bí kója;
vêhodí nehpáj 'alaí lêmashjít, vêló 'atzárti kója.
Yo quedé solo y vi esta gran visión. No quedaron fuerzas en mí; más bien, mi
vigor se convirtió en debilidad, y no retuve fuerza.
936
דָּ נִ יֵּאל Daniel 10
(9)
ֶ֛יתי נִ ְׁר ָּ ָּ֥דם
ִ ִת־קֹול ְׁדבָּ ָּ ֔ריו ַ ֽוא ָ֗ ֲִני הָּ י
ַ֣ ֶת־קֹול ְׁדבָּ ָּ ָ֑ריו ּוכְׁ שׇּ ְׁמעִ י֙ א ַ֣ ֶָּוֽאֶ ְׁש ַ ֖מע א
:עַל־פָּנַ ֖י ּופָּנַ ָּ֥י ָּ ֽא ְׁרצָּ ה
váeshmá' et-qól dêvaráv; ujshomê'í et-qól dêvaráv, váaní haíti nirdám 'al-panái
ufanái árêtzah.
Entonces una mano me tocó, y mecido me arrodilé sobre las palmas de mis
manos.
(11)
ַ֙ו ַ֣י ֹאמֶ ר אֵּ ֶַׁ֡לי ָּ ֽדנִ יֵּ ַ֣אל ִאיש־ ַ֠ ֲחמדֹות הָּ ָ֨ ֵּבן בַ ְׁדבָּ ִ ֜רים אֲשֶ ֩ר ָּ ֽאנֹ ָ֨ ִכי דֹ ֵּבֹ֤ר אֵּ ֶָ֨ליָך
עַתה שלַ ַ֣חְׁ ִתי אֵּ לֶ ָ֑יָך ּובְׁ דַ בְׁ ָּ֥רֹו עִ ִ ֶ֛מי אֶ ת־הַ דָּ ָּבָּ֥ר הַ זֶ ֖ה
֖ ָּ עַל־עׇּמ ֔ ֶדָך ִ ָּ֥כי
ְׁ ַ ֽועֲמַֹ֣ ד
:עָּמ ְׁד ִתי מַ ְׁר ִ ֽעיד
ָּ֥ ַ
vaiómer elái Dániél ish-jámudot havén badêvarím asher ánojí dovér eléjá
vá'amód 'al-'omêdéja, kí 'atáh shulájti eléja; uvdabêró 'imí et-hadavár hazéh
'amádti mar'íd.
Y me dijo: –Daniel, hombre muy amado, atiende a las palabras que te hablaré.
Ponte de pie, porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba conmigo esto,
me puse de pie temblando.
(12)
אשֹון אֲשֶָ֨ ר נ ַ ַָּּ֧תתָּ ֶ ֽאת־ָ֗ ירא ָּ ֽדנִ יֵּאל ְ֒ ִ ַ֣כי ׀ ִמן־הַ יַ֣ ֹום ָּ ֽה ִר ַ֣ ָּ ל־ת
ִ ַַו ַ֣י ֹאמֶ ר אֵּ לַי֮ א
֖אתי
ִ י־ב ָּ ֱִֹלה֖יָך נִ ְׁש ְׁמעַ֣ ּו ְׁדבָּ ֶ ָ֑ריָך ַ ֽואֲנ
ֶ לִ בְׁ ָךֶ֛ לְׁ הָּ ִ ַּ֧בין ּולְׁ הִ ְׁתעַנֶ֛ ֹות לִ פְׁ נֵּ ָּ֥י א
:בִ ְׁדבָּ ֶ ֽריָך
vaiómer elaí al-tirá Dániel kí | min-haióm hárishón ashér natáta ét-libêjá lêhavín
ulhit'anót lifnéi elohéja nishmê'ú dêvaréja; váani-váti bidvaréja.
Y me dijo: –Daniel, no temas, porque tus palabras han sido oídas desde el primer
día que dedicaste tu corazón a entender y a afligirte delante de tu Elohim. Yo he
venido por tus palabras.
937
10 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(13)
עֶש ִ ַ֣רים וְׁ אֶ ָּחַ֣ד י֔ ֹום וְׁ הִ נֵּ ַ֣ה ִ ֽמיכ ָ֗ ֵָּּאל
ְׁ ֙וְׁ ַ ַ֣שר ׀ מַ לְׁ כַ֣ ּות פ ַ ָָּ֗רס עֹ ֵּ ֹ֤מד לְׁ נֶגְׁ ִדי
נֹות ְׁר ִתי שָּ֔ ם ֵּ ֖אצֶ ל מַ לְׁ כֵּ ָּ֥י ַ֣ ַ ֙אַ ַחֶ֛ד הַ שָּ ִ ָּ֥רים הָּ ִ ֽראשֹ נִ ֖ים ָּבַ֣א לְׁ עׇּ ז ֵּ ְָׁ֑רנִ י ַ ֽואֲנִ י
:פ ָּ ָּֽרס
vêsár | maljút parás 'oméd lênegdí 'esrím vêejád íom, vêhinéh míjaél ajád hasarím
haríshoním bá lê'ozréni; váaní notárti shám, étzel maljéi farás.
El regente del reino de Persia estuvo parado frente a mí durante veintiún días;
pero he aquí que Mijael [Miguel], uno de los principales regentes, vino para
ayudarme; y yo me quedé allí con los reyes de Persia.
(14)
עַמָך֖ בְׁ ַ ֽא ֲח ִ ַ֣רית הַ י ִ ָָּ֑מים כִ י־עָּ֥ ֹוד חָּ ז֖ ֹון
ְׁ ְׁאתי֙ ַלה ִ ֲַ֣בינְׁ ָ֔ך ֵּ ֶ֛את אֲשֶ ר־יִ קְׁ ָּ ָּ֥רה ל
ִ ּוב ָּ ָ֨
:ַלי ִ ָּֽמים
uvátí lahavínjá, ét asher-iqráh lê'amêjá bêájarít haiamím; ki-'ód jazón laiamím.
Y he aquí que alguien con apariencia de persona tocó mis labios. Entonces abrí
mi boca y hablé; dije a aquel que estaba frente a mí: –Señor mío, durante la
visión me volteó mi dolor y no he retenido vigor.
(17)
וְׁ ֵּהַ֣יְך יּו ַָ֗כל עֶ ֹ֤בֶ ד אֲדֹ נִ י֙ ֶ֔זה לְׁ דַ ֵּב֖ר עִ ם־אֲדַֹ֣ נִ י זֶ ָ֑ה ַ ֽואֲנִ ֹ֤י מֵּ עַָ֨ תָּ ה֙ ֽל ֹא־ ַיעֲמׇּ ד־
:ה־ביֽ ִ ִ ַ֣בי ֔ ֹכחַ ּונְׁ שָּ ָּ ֖מה ָּ֥ל ֹא נִ ְׁשא ֲָּר
938
דָּ נִ יֵּאל Daniel 10
vêhéij iujál 'éved adoní zéh, lêdabér 'im-adóni zéh; váaní me'átah ló-ia'amod-bí
jóaj, unshamáh ló nisharah-ví.
¿Cómo podrá el siervo de éste, mi señor hablar con éste, mi señor? Porque desde
ahora no me restan fuerzas, y no me ha quedado aliento.
(18)
ֶ֛ ִ ו ַַֹּ֧יסֶ ף וַיִ ג
:ַע־בי כְׁ מַ ְׁר ֵּ ָּ֥אה אָּ ָּ ֖דם ַוֶּֽ֥יְׁחַ ז ֵּ ְֽׁקנִ י
vaiósef vaiga'-bí kêmaréh adám váijazêqéni.
Y dijo: –¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para
combatir con el regente de Persia. Y cuando yo salga, he aquí viene el regente de
Grecia.
(21)
ת־ה ָּר ָּ֥שּום בִ כְׁ ָּ ֖תב א ֶ ֱָ֑מת וְׁ ָ֨ ֵּאין אֶ ֜ ָּחד ִמ ְׁתחַ זֵּ ֹ֤ק עִ ִמי֙ עַל־
ֽ ָּ ֶאֲבָּ ֙ל אַ ִגַ֣יד לְׁ ָ֔ך א
פ:ם־מיכ ֵּ ָּ֖אל שַ ְׁר ֶ ֽכם
ֽ ִ ֔ ֵּאלֶה ִ ָּ֥כי ִא
aval agíd lêjá, et-hárashúm bijtáv emét; vêéin ejád mitjazéq 'imí 'al-éleh, kí im-
míjaél sarjém.
Pero te diré lo que está anotado en el texto de la verdad. Ninguno hay que se
esfuerce conmigo contra éstos, sino sólo Mijael [Miguel], vuestro regente.
939
11 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Daniel Capítulo 11
(1)
:עׇּמ ִ ֶ֛די לְׁ ַ ֽמחֲזִ ָּ֥יק ּולְׁ מָּ ע֖ ֹוז לֽ ֹו
ְׁ ַ ֽואֲנִ י֙ בִ ְׁשנַ ַ֣ת אַ ֔ ַחת לְׁ ָּ ֽד ְׁריָּ ֶּ֖֥וֶש הַ מָּ ִ ָ֑די
váaní bishnát aját, lêdárêiávesh hamadí; 'omdí lêmájazíq ulma'óz ló.
Entonces se levantará un rey valiente, el cual dominará con gran dominio y hará
según su propia voluntad.
(4)
רּוחֹות הַ שָּ ָּ ָ֑מיִ ם וְׁ ַ֣ל ֹא
ַ֣ כּותֹו וְׁ תֵּ ֹ֕ ָּחץ לְׁ אַ ְׁר ַב֖ע
֔ ְׁעׇּמדֹו֙ ִתשָּ ֵּבַ֣ר מַ ל ְׁ ְּׁוכ
כּותֹו וְׁ ַ ֽלאֲחֵּ ִ ֖רים
֔ ְֲׁשר מָּ שָּ֔ ל ִ ֹ֤כי ִתנָּתֵּ ש֙ מַ ל ַ֣ ֶ יתֹו וְׁ ֹ֤ל ֹא כְׁ מָּ ְׁשלֹו֙ א ָ֗ לְׁ ַ ֽאח ֲִר
:ד־אלֶה ֽ ֵּ ִַמלְׁ ב
uj'omêdó tishavér maljutó, vêtejátz lêarbá' rujót hashamáim; vêló lêájaritó vêló
jêmashló ashér mashál, kí tinatesh maljutó, vêláajerím milêvad-éleh.
Pero cuando haya prevalecido, su reino será quebrantado y repartido por los
cuatro vientos del cielo; pero no a sus descendientes, ni según el dominio con que
él había dominado, porque su reino será arrancado y será para otros aparte de
éstos.
940
דָּ נִ יֵּאל Daniel 11
(5)
ּומן־שָּ ָּ ָ֑ריו וְׁ ֶ ֽיחֱזַ ֹ֤ק עָּ לָּיו֙ ּומָּ שָּ֔ ל ִמ ְׁמ ָּ ָּ֥של ַ ֖רב
ִ וְׁ ֶ ֽיחֱזַ ָּ֥ק ֶ ֽמלְֶך־הַ נֶ ֶּ֖֥גֶב
:מֶ ְׁמשַ לְׁ ֽתֹו
vêiéjezáq mélej-hanégev umin-saráv; vêiéjezáq 'alav umashál, mimshál ráv
memshaltó.
El rey del sur se hará fuerte, pero uno de sus príncipes se hará más fuerte que él y
dominará con un dominio mayor que el de aquél.
(6)
ל־מלְֶך הַ צָּ ֔פֹון ַ ֽלע ֲ֖שֹות ַ֣ ֶ ֶּובַ֣ת ֶ ֽמלְֶך־הַ ֶָ֗נגֶב תָּ בֹוא֙ א ַ ּולְׁ ֵּ ֹ֤קץ שָּ נִ ים֙ יִ ְׁתחַ ֔ ָּברּו
ֵּ ֽמישָּ ִ ָ֑רים וְׁ ֽל ֹא־תַ עְׁ צִֹ֞ ר כַ֣ ֹוחַ הַ ז ְָׁ֗רֹועַ וְׁ ֹ֤ל ֹא ַ ֽיעֲמֹ ד֙ ּוזְׁרֹ ֔עֹו וְׁ ִתנ ָ֨ ֵָּּתן ִ ֹ֤היא
:ּומ ֲחז ָּ ִ֖קּה ָּ ֽבעִ ִ ֽתים
ֽ ַ יה וְׁ הַ ַֹ֣ילְׁ ֔ ָּדּה
ָּ֙ יא
ֶ ָ֨ ִּומב
ְׁ
ulqétz shanim itjabáru, uvát mélej-hanégev tavo el-mélej hatzafón, lá'asót
méisharím; vêló-ta'tzór kóaj hazêró'a vêló iá'amod uzro'ó, vêtinatén hí umviéihá
vêhaióldáĥ, umájaziqáĥ bá'itím.
Al cabo de unos años harán alianza, y la hija del rey del sur irá al rey del norte
para realizar el convenio. Pero ella no podrá retener la fuerza de su brazo, ni
tampoco prevalecerá él ni su descendencia. Pero en aquel tiempo ella será
entregada, junto con los que la habían traído, y con su progenitor y sus
partidarios.
(7)
עָּמד ִמנֵּ ָּ֥צֶ ר ָּ ֽש ָּר ֶ ֖שיהָּ כַנָ֑ ֹו וְׁ ָּי ַ֣ב ֹא אֶ ל־הַ ָ֗ ַחיִ ל וְׁ ָּיב ֹא֙ בְׁ מָּ עֹוז֙ ֶ ַ֣מלְֶך הַ צָּ ֔פֹוןֶ֛ ַ ְׁו
:עָּשה בָּ ֶה֖ם וְׁ ֶ ֽהח ִ ֱֽזיק ָּ֥ ָּ ְׁו
vê'amád minétzer shárashéiha kanó; vêiavó el-hajáil vêiavo bêma'oz mélej
hatzafón, vê'asáh vahém vêhéjezíq.
941
11 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Y aun llevará cautivos a Egipto los dioses de ellos, con sus imágenes y con sus
utensilios preciosos de plata y de oro. Durante algunos años él se mantendrá a
distancia del rey del norte.
(9)
:ּובא בְׁ מַ לְׁ כּות֙ ֶ ַ֣מלְֶך הַ ֶ֔נגֶב וְׁ ָּ ֖שב אֶ ל־אַ ְׁדמָּ ֽתֹו
ָּ ָ֗
uvá bêmaljut mélej hanégev, vêsháv el-admató.
Entonces éste invadirá el reino del sur, pero se volverá a su propia tierra.
(10)
עָּבָ֑ר וְׁ יָּשָֹּ֥ ב
ָּ ְּׁובָּ֥א ֖בֹוא וְׁ שָּ ַטַ֣ף ו
ָּ יִתג ָָּ֗רּו וְׁ ָּ ֽא ְׁספּו֙ הֲמֹון֙ ֲחי ִ ַָּ֣לים ַר ִ֔בים
ְׁ ּובָּ נָּ ַ֣ו
:עַד־מע ֽ ֹזה ֽ ָּ )יִתג ֶ ָּ֖רה ְׁ ְׁויתגרו (ו
uvanáv itgarú vêásêfú hamon jaialím rabím, uvá vó vêshatáf vê'avár; vêiashóv
VITGRV (vêitgaréh) 'ad-má'uzóh.
Luego sus hijos se alistarán para la guerra y reunirán un ejército de una multitud
de soldados que vendrá con su gran fuerza. Inundará, pasará y volverá; llevará la
guerra hasta su fortaleza.
(11)
֙ם־מלְֶך הַ צָּ פָ֑ ֹון וְׁ ֶ ֽהע ֱִמיד
ַ֣ ֶ ִוְׁ יִ ְׁתמַ ְׁרמַ ר֙ ֶ ַ֣מלְֶך הַ ֶ֔נגֶב וְׁ י ֹ֕ ָָּּצא וְׁ נִ לְׁ ַחָּ֥ם עִ ֖מֹו ע
:הָּ ַ֣מֹון ָּ ֔רב וְׁ נִ ַ ָּ֥תן ֶ ֽההָּ ֖מֹון בְׁ י ָּֽדֹו
vêitmarmar mélej hanégev, vêiatzá vêniljám 'imó 'im-mélej hatzafón; vêhé'emid
hamón ráv, vênitán héhamón bêiadó.
Por esto se enfurecerá el rey del sur y saldrá para combatir contra el rey del norte.
Éste se pondrá en campaña con una gran multitud, pero toda aquella gran
multitud será entregada en su mano.
(12)
:וְׁ נִ ָּ ָּ֥שא ֶ ֽההָּ ֖מֹון ירום (וְׁ ָּ ַ֣רם) לְׁ בָּ ָ֑בֹו וְׁ הִ ִ ָּ֥פיל ִרבֹ ֖אֹות וְׁ ָּ֥ל ֹא י ָּֽעֹוז
vênisá héhamón IRVM (vêrám) lêvavó; vêhipíl riboót vêló ia'óz.
942
דָּ נִ יֵּאל Daniel 11
El rey del norte volverá a poner en campaña una multitud mayor que la primera
vez, y al cabo de unos años vendrá con un gran ejército y con abundantes
recursos.
(14)
עַמ ָָ֗ך
ְׁ יצַ֣י
ֵּ עַל־מלְֶך הַ נֶ ֶָּ֑֥גֶב ּובְׁ נֵּ ַ֣י ׀ ָּ ֽפ ִר
ַ֣ ֶ ֽעַמ ֖דּו
ְׁ ּובעִ ִ ַ֣תים הָּ ֔ ֵּהם ַר ִ ָּ֥בים ַי ֽ ָּ
:ִ ֽינ ְַׁש ֶ֛אּו לְׁ ַ ֽהע ִ ֲָּ֥מיד חָּ ז֖ ֹון וְׁ נִ כְׁ ָּ ֽשלּו
uvá'itím hahém, rabím iá'amdú 'al-mélej hanégev; uvnéi | páritzéi 'amêjá ínasêú
lêhá'amíd jazón vênijshálu.
El que vaya contra él hará según su voluntad; no habrá quien resista ante él.
Estará en la tierra gloriosa, la cual será consumida bajo su poder.
(17)
ּובֹ֤ת
ַ עָּשה
ָ֑ ָּ ְׁכּותֹו ִ ֽוישָּ ִ ָּ֥רים עִ ֖מֹו ו
ֶ֛ ְׁוְׁ י ֵּ ַָּ֣שם ׀ ַ֠ ָּפנׇּיו לָּבִ֞ ֹוא בְׁ תַֹּ֧ קֶ ף כׇּל־מַ ל
:יתּה וְׁ ָּ֥ל ֹא ַ ֽתעֲמֹ֖ ד וְׁ ל ֹא־לָּ֥ ֹו ִ ֽתהְׁ ֶיֽה
ָּ ֔ ִהַ נ ִָּשים֙ יִ תֶ ן־לַ֣ ֹו לְׁ הַ ְׁשח
vêiasém | pánoiv lavó bêtóqef kol-maljutó vísharím 'imó vê'asáh; uvát hanashim
iten-ló lêhashjitáĥ, vêló tá'amód vêlo-ló tíhêiéh.
943
11 Daniel דָּ נִ יֵּאל
Luego se dispondrá para venir con el poder de todo su reino y hará convenios con
aquél. Le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero no permanecerá ni
tendrá resultado.
(18)
וישב (וְׁ י ֵּ ַָּּ֧שם ׀) פָּנָּ ֶ֛יו לְׁ ִאיִ ֖ים וְׁ לָּכַ ַ֣ד ַר ִ ָ֑בים וְׁ הִ ְׁש ִָ֨בית קָּ ִ ֹ֤צין חֶ ְׁרפָּתֹו֙ ֔לֹו
:בִ לְׁ ִ ָּ֥תי חֶ ְׁר ָּפ ֖תֹו י ִ ָָּּ֥שיב לֽ ֹו
VISV (vêiasém |) panáv lêiím vêlajád rabím; vêhishbít qatzín jerpató ló, biltí
jerpató iashív ló.
Después volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas de ellas, pero un
gobernante pondrá freno a su afrenta y volverá su afrenta sobre él.
(19)
:וְׁ י ֵּ ַָּ֣שב ָּפ ָּ֔ניו לְׁ ָּ ֽמעּוזֵּ ֖י אַ ְׁר ָ֑צֹו וְׁ נִ כְׁ ַ ָּ֥של וְׁ נָּפַ ֖ל וְׁ ָּ֥ל ֹא יִ מָּ ֵּ ֽצא
vêiashév panáv, lêmá'uzéi artzó; vênijshál vênafál vêló imatzé.
Luego volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra; pero tropezará y caerá, y
no será hallado más.
(20)
עָּמד עַל־כַנֶ֛ ֹו ַ ֽמע ִ ֲָּ֥ביר נֹוגֵּ ֖ש ֶהַ֣דֶ ר מַ לְׁ כָ֑ ּות ּובְׁ י ִ ָֹּ֤מים אֲחָּ ִדים֙ יִ שָּ ֔ ֵּבר וְׁ ָּ֥ל ֹא ַּ֧ ַ ְׁו
:בְׁ אַ פַ ֖יִ ם וְׁ ָּ֥ל ֹא בְׁ ִמלְׁ חָּ ָּ ֽמה
vê'amád 'al-kanó má'avír nogés héder maljút; uviamím ajadim ishavér, vêló
vêapáim vêló vêmiljamáh.
Entonces le sucederá en el trono uno que hará pasar un exactor por lo mejor del
reino. Pero en pocos días será quebrantado, no con ira ni en batalla.
(21)
ּובַ֣א בְׁ שַ לְׁ ֔ ָּוה וְׁ ֶ ֽהחֱזִ ָּ֥יק
ָּ עָּמד עַל־כַנֹו֙ נִ בְׁ ֶ֔זה וְׁ ֽל ֹא־נ ְׇּׁתנָּ֥ ּו עָּלָּ ֖יו ַ֣הֹוד מַ לְׁ כָ֑ ּותֹ֤ ַ ְׁו
:מַ לְׁ כ֖ ּות ַ ֽב ֲחלַקְׁ ל ַֽקֹות
vê'amád 'al-kanó nivzéh, vêló-notênú 'aláv hód maljút; uvá vêshalváh, vêhéjezíq
maljút bájalaqlaqót.
944
דָּ נִ יֵּאל Daniel 11
Y después que hayan hecho alianza con él, hará engaño: Subirá y saldrá vencedor
con poca gente.
(24)
א־עָּשּו אֲבֹ תָּ יו֙ ַ ֽוא ֲַ֣בֹות
ֹ֤ ֹ בְׁ שַ לְׁ ִ֞ ָּוה ּובְׁ ִמ ְׁשמַ נֵּ ַ֣י ְׁמ ִדינָּה֮ יָּבֹו ְ֒א וְׁ עָּשָָּ֗ ה אֲשֶָ֨ ר ֽל
אֲבֹ ֔ ָּתיו בִ זָּ ַּ֧ה וְׁ שָּ לָּ ֶ֛ל ְּׁורכ֖ ּוש ל ֶָּהַ֣ם יִ בְׁ זָ֑ ֹור וְׁ עַ ַּ֧ל ִמבְׁ צָּ ִ ֶ֛רים יְׁחַ ֵּ ָּ֥שב
:עַד־עת
ֽ ֵּ ְׁמַ חְׁ ְׁשבֹ ָּ ֖תיו ו
bêshalváh uvmishmanéi mêdinah iavo vê'asáh ashér ló-'asú avotav váavót avotáv,
bizáh vêshalál urjúsh lahém ivzór; vê'ál mivtzarím iêjashév majshêvotáv vê'ad-
'ét.
Despertará sus fuerzas y su corazón contra el rey del sur, con un gran ejército. El
rey del sur se alistará para la guerra con un ejército grande y muy fuerte; pero no
prevalecerá, porque le harán traición.
(26)
:וְׁ אֹֽ כְׁ לֵּ ַּ֧י פַת־בָּ גֶ֛ ֹו יִ ְׁשבְׁ ֖רּוהּו וְׁ חֵּ ילַ֣ ֹו יִ ְׁש ָ֑טֹוף וְׁ ָּנֽפְׁ ל֖ ּו ֲחל ִ ָָּּ֥לים ַר ִ ֽבים
vêójêléi fat-bagó ishbêrúhu vêjeiló ishtóf; vênáfêlú jalalím rabím.
945
11 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(27)
ֵּיהֹ֤ם הַ ְׁמלָּכִ ים֙ לְׁ בָּ ָּבַ֣ם לְׁ מֵּ ָּ ֔רע וְׁ עַל־שלְׁ ָּחָּ֥ן אֶ ָּח֖ד כָּזָּ ַ֣ב יְׁ דַ ֵּבָ֑רּו וְׁ ַ֣ל ֹא
ֶ ּושנ
ְׁ
:ַמֹועד
ֽ ֵּ ִתצְׁ ָּ֔לח כִ י־עָּ֥ ֹוד ֵּ ֖קץ ל
ushneihém hamêlajim lêvavám lêmerá', vê'al-shulján ejád kazáv iêdabéru; vêló
titzláj, ki-'ód qétz lamo'éd.
El corazón de estos dos reyes estará dispuesto para hacer el mal, y en la misma
mesa hablarán mentira. Pero no servirá de nada, porque el final del tiempo
señalado aún no habrá llegado.
(28)
עָּשה וְׁ ָּ ָּ֥שב
֖ ָּ ְׁוְׁ יָּשֹֹ֤ ב אַ ְׁרצֹו֙ בִ ְׁרכַ֣ ּוש גָּד֔ ֹול ּולְׁ בָּ ֖בֹו עַל־בְׁ ִ ַ֣רית קָֹ֑ דֶ ש ו
:לְׁ אַ ְׁר ֽצֹו
vêiashóv artzó birjúsh gadól, ulvavó 'al-bêrít qódesh; vê'asáh vêsháv lêartzó.
Él volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón estará contra el pacto santo.
Hará su voluntad y se volverá a su tierra.
(29)
:ֲרֹונֽה
ָּ א־תהְׁ יֶ ָּ֥ה כ ִ ָּֽראשֹ נָּ ֖ה וְׁ כ ַ ָּֽאח
ִ ֹ ּובַ֣א בַ נֶ ֶָּ֑֥גֶב וְׁ ֽל
ָּ לַמֹועֵּ ָּ֥ד י ָּ֖שּוב
lamo'éd iashúv uvá vanégev; vêló-tihiéh jaríshonáh vêjaájaronáh.
946
דָּ נִ יֵּאל Daniel 11
Con lisonjas hará pecar a los que violan el pacto, pero el pueblo que conoce a su
Elohim se esforzará y actuará.
(33)
ּומַ ְׁש ִ ַ֣כילֵּי עָּ֔ ם י ִ ָּ֖בינּו ָּ ֽל ַר ִ ָ֑בים וְׁ נִ כְׁ ְׁש ִ֞לּו בְׁ ֶח ֶַּ֧רב ּובְׁ ֶ ֽלהָּ ָּבֶ֛ה בִ ְׁש ִ ָּ֥בי ּובְׁ בִ זָּ ֖ה
:י ִ ָּֽמים
umaskílei 'ám, iavínu lárabím; vênijshêlú bêjérev uvléhaváh bishví uvêvizáh
iamím.
Los sabios del pueblo darán sabiduría a muchos, pero caerán a espada y a fuego,
en cautividad y despojo por algunos días.
(34)
:ֵּיהם ַר ִ ֖בים ַ ֽב ֲחלַקְׁ ל ַֽקֹות
ֶ֛ ֶ ּובְׁ הִ כָּ ְַׁ֣ש ָּ֔לם י ָּ ֵּֽעז ְׁ֖רּו עֵּ ַ֣ זֶר ְׁמעָּ ָ֑ט וְׁ נִ לְׁ וַּ֧ ּו ֲעל
uvhikáshlám, ie'ázêrú 'ézer mê'át; vênilêvú 'aleihém rabím bájalaqlaqót.
Y cuando caigan, serán ayudados con poca ayuda; y muchos se juntarán a ellos
con lisonjas.
(35)
ילים יִ ָּ ֽכ ְׁש ָ֗לּו לִ צְׁ ָּ֥רֹוף בָּ ֶהֶ֛ם ּולְׁ בָּ ֵּ ָּ֥רר וְׁ לַלְׁ ֵּב֖ן עַד־עֵּ ַ֣ת ֵּ ָ֑קץ כִ י־
ַ֣ ִ ִּומן־הַ מַ ְׁשכ
ִ
:ַמֹועד
ֽ ֵּ ֖עֹוד ל
umin-hamaskilím ikáshêlú litzróf bahém ulvarér vêlalbén 'ad-'ét qétz; ki-'ód
lamo'éd.
947
11 Daniel דָּ נִ יֵּאל
No hará caso del dios de sus padres, ni del más apreciado por las mujeres. No
hará caso de dios alguno, porque se engrandecerá sobre todo.
(38)
ֲשר ֽל ֹא־יְׁ דָּ עַ֣הּו אֲבֹ ָ֗ ָּתיו יְׁ כ ֵַּבֶ֛ד
ַּ֧ ֶ וְׁ ֶ ֽלא ֱָֹ֨ל ַּ֙ה ָּ ֽמע ֔ ִזים עַל־כַנ֖ ֹו יְׁ כ ֵַּבָ֑ד וְׁ ֶ ֽלא ֱ֜לֹוּהַ א
:ּובחֲמ ֽדֹות ֽ ַ בְׁ ז ָָּּהָּ֥ב ּובְׁ כֶ ֶ֛סֶ ף ּובְׁ ֶ ָּ֥אבֶ ן יְׁ קָּ ָּ ֖רה
vêléelóĥá má'uzím, 'al-kanó iêjabéd; vêléelóĥa ashér ló-iêda'úhu avotáv iêjabéd
bêzaháv uvjésef uvéven iêqaráh uvájamudót.
Más bien, honrará al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron. Lo
honrará con oro, plata, piedras preciosas y con cosas de gran precio.
(39)
ֲשר הכיר (י ִ ַ֖כיר) י ְַׁר ֶבַ֣ה ָּ֥ ֶ וְׁ עָּשִָּ֞ ה לְׁ ִמבְׁ צְׁ ֵּ ֹ֤רי ָּ ֽמעזִים֙ עִ ם־אֱלַ֣ ֹוּהַ ֵּנ ָּ֔כר א
:כ ָָּ֑בֹוד וְׁ הִ ְׁמ ִשילָּם֙ ָּ ֽב ַר ִ֔בים ַ ֽואֲדָּ ָּ ֖מה יְׁחַ לֵּ ָּ֥ק בִ ְׁמ ִ ֽחיר
vê'asáh lêmivtzêréi má'uzim 'im-elóĥa nejár, ashér HJIR (iakír) iarbéh javód;
vêhimshilam bárabím, váadamáh iêjaléq bimjír.
Con un dios extraño actuará contra las fortalezas más fuertes y hará crecer en
gloria a los que lo reconozcan. Les dará dominio sobre muchos, y por precio
repartirá la tierra.
(40)
ּ֙ובְׁ עֵּ ַ֣ת קֵָּ֗ ץ יִ ְׁתנַגַ ֹ֤ח עִ מֹו֙ ֶ ַ֣מלְֶך הַ ֶ֔נגֶב וְׁ יִ ְׁשתָּ עֵָּ֨ ר עָּ ָּ֜ליו ֶ ַ֣מלְֶך הַ צָּ ָ֗פֹון בְׁ ֶ ָ֨רכֶב
:עָּבר
ֽ ָּ ְּׁובָּ֥א ַ ֽבא ֲָּר ֖צֹות וְׁ שָּ ַטָּ֥ף ו ָּ ּובאֳנִ י֖ ֹות ַר ָ֑בֹותֽ ָּ ּובְׁ פָּ ַָּ֣ר ֔ ִשים
uv'ét qétz itnagáj 'imó mélej hanégev, vêista'ér 'aláv mélej hatzafón bêréjev
uvfárashím, uváoniót rabót; uvá váaratzót vêshatáf vê'avár.
948
דָּ נִ יֵּאל Daniel 11
Pero al cabo del tiempo, el rey del sur le atacará. Y el rey del norte embestirá
contra él como tempestad, con carros, gente de a caballo y muchos navíos.
Entrará por las tierras, inundará y pasará.
(41)
ּומֹואב
ָּ ֔ ָּשלּו וְׁ ָ֨ ֵּאלֶה֙ יִ ָּ ֽמלְׁ ַ֣טּו ִמיָּד֔ ֹו א ֱַ֣דֹום
ָ֑ ֵּ ּובָּ א֙ בְׁ ֶ ַ֣א ֶרץ הַ צְׁ ִ֔בי וְׁ ַר ֖בֹות יִ כ
:עַמֹוןֽ אשית בְׁ נֵּ ָּ֥י ֖ ִ וְׁ ֵּר
uva bêéretz hatzêví, vêrabót ikashélu; vêéleh imálêtú miadó, edóm umoáv,
vêreshít bênéi 'amón.
Pero las noticias del oriente y del norte lo espantarán. Saldrá con gran ira para
destruir y aniquilar a muchos.
(45)
וְׁ יִ טַ ע֙ ָּ ֽאהֳלֵּ ַ֣י אַ פ ְַׁדנ֔ ֹו ֵּבָּ֥ין י ִ ַ֖מים לְׁ הַ ר־צְׁ בִ י־קָֹ֑ דֶ ש ּובָּ א֙ עַד־קִ ֔צֹו וְׁ ֵּ ָּ֥אין עֹוזֵּ ֖ר
:לֽ ֹו
949
12 Daniel דָּ נִ יֵּאל
vêita' áholéi apadnó, béin iamím lêhar-tzêvi-qódesh; uva 'ad-qitzó, vêéin 'ozér ló.
Instalará sus tiendas reales entre los mares, y en el glorioso monte santo.
Entonces llegará a su fin y no tendrá quien le ayude.
Daniel Capítulo 12
(1)
ּ֙ובָּ עֵּ ַ֣ת הַ הִ י ֩א ַ ֽיעֲמָֹ֨ ד ִ ֽמיכ ֜ ֵָּּאל הַ ַ ַ֣שר הַ גָּדָ֗ ֹול ָּ ֽהעֹ מֵּ ד֮ עַל־בְׁ נֵּ ַ֣י עַמֶ ְָ֒ך וְׁ ָּ ֽהיְׁ תָּ ה
ֲ֙שר ֽל ֹא־נִ הְׁ יְׁ תָּ ה֙ ִ ֽמהְׁ יַ֣ ֹות ג֔ ֹוי עַ ֖ד הָּ עֵּ ַ֣ת הַ ִ ָ֑היא ּובָּ ֵּעֹ֤ת הַ הִ יא ֹ֤ ֶ ֵּעַ֣ת צָּ ָּ ֔רה א
:עַמ ָ֔ך כׇּל־הַ נִ ְׁמ ָּצ֖א כ ָָּּ֥תּוב בַ ֵּ ֽספֶר ְׁ יִ מָּ לֵּ ַ֣ט
uva'ét hahi iá'amód míjaél hasár hagadól há'omed 'al-bênéi 'amejá vêháiêtah 'ét
tzaráh, ashér ló-nihiêtah míhêíot gói, 'ád ha'ét hahí; uva'ét hahi imalét 'amêjá, kol-
hanimtzá katúv baséfer.
En aquel tiempo se levantará Mijael [Miguel], el gran príncipe que está del lado
de los hijos de tu pueblo. Será tiempo de angustia, como nunca fue desde que
existen las naciones hasta entonces. Pero en aquel tiempo tu pueblo será librado,
todos aquellos que se encuentren inscritos en el libro.
(2)
וְׁ ַר ִֹ֕בים ִמיְׁ שֵּ נֵּ ָּ֥י אַ ְׁדמַ ת־עָּפָּ ֖ר י ִ ָָּ֑קיצּו אִֵּּ֚ לֶה לְׁ חַ יֵּ ַ֣י עֹו ָּ֔לם וְׁ ֵּ ָּ֥אלֶה ַ ֽלח ֲָּר ֖פֹות
ס: עֹולם ֽ ָּ לְׁ ִד ְׁר ָּ֥אֹון
vêrabím miêshenéi admat-'afár iaqítzu; éleh lêjaiéi 'olám, vêéleh lájarafót lêdirón
'olám.
950
דָּ נִ יֵּאל Daniel 12
(4)
וְׁ אַ ָּ ַ֣תה ָּ ֽדנִ ֵָּ֗יאל ְׁסתַֹּ֧ ם הַ ְׁדבָּ ִ ֶ֛רים ַ ֽוחֲתָֹּ֥ ם הַ ֵּ ֖ספֶר עַד־עֵּ ַ֣ת ֵּ ָ֑קץ יְׁ שֹֽ טְׁ ָּ֥טּו ַר ִ ֖בים
:וְׁ ִת ְׁר ֶבָּ֥ה הַ ָּ ֽדעַ ת
vêatáh Dániél sêtóm hadêvarím vájatóm haséfer 'ad-'ét qétz; iêshótêtú rabím
vêtirbéh hadá'at.
Pero tú, oh Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin.
Muchos correrán de un lado para otro, y se incrementará el conocimiento.
(5)
יתי֙ אֲנִ ַ֣י ָּ ֽדנִ ֵּ֔יאל וְׁ הִ נֵּ ֶ֛ה ְׁשנַ ֶָּּ֥֥יִ ם אֲחֵּ ִ ֖רים ֽ ֹע ְׁמ ִ ָ֑דים אֶ ָּחָּ֥ד ָ֨ ֵּהנָּה֙ לִ ְׁשפַ ַ֣ת
ִ וְׁ ָּר ִָ֨א
:הַ יְׁ ֔ ֹאר וְׁ אֶ ָּחָּ֥ד ֵּ ֖הנָּה לִ ְׁשפַ ָּ֥ת הַ יְׁ אֹֽ ר
vêraítí aní Dániél, vêhinéh shênáim ajerím 'ómêdím; ejád hénah lisfát haiór,
vêejád hénah lisfát haiór.
Yo, Daniel, miré, y he aquí que dos estaban de pie, uno de este lado en la orilla
del río, y el otro al otro lado en la orilla del río.
(6)
ימי הַ יְׁ אָֹ֑ ר עַד־מָּ ַ ֖תי ֵּ ָּ֥קץ
ַ֣ ֵּ ֲֵּשר ִמ ַ ֖מעַל לְׁ מ
ָּ֥ ֶ ַו ָ֗י ֹאמֶ ר ל ִָּאיש֙ לְׁ ַ֣בּוש הַ בַ ִ֔דים א
:הַ פְׁ ל ָּֽאֹות
vaiómer laish lêvúsh habadím, ashér mimá'al lêmeiméi haiór; 'ad-matái qétz
hapêlaót.
Entonces dije al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río: –
¿Cuándo será el final de estas cosas sorprendentes?
(7)
ימי הַ יְׁ אֹ ְ֒ר ַו ָָּ֨י ֶרם
ַ֣ ֵּ ֲֵּשר ִממַ עַ ל ֮ לְׁ מ
ַ֣ ֶ ָּוֽאֶ ְׁש ִ֞ ַמע אֶ ת־הָּ ִ ַ֣איש ׀ לְׁ ַ֣בּוש הַ בַ ִָ֗דים א
ּושמ ֹאלֹו֙ אֶ ל־הַ שָּ ֔ ַמיִ ם וַיִ שָּ ַב֖ע בְׁ ֵּחַ֣י ָּ ֽהעֹולָּ ָ֑ם כִ ֩י לְׁ מֹועֵָּ֨ ד ֽמֹוע ֲִ֜דים ְׁ יְׁ ִמינֹ֤ ֹו
: ׇּל־אלֶה ֽ ֵּ ו ָ֗ ֵָּּחצִ י ּוכְׁ כַלֶ֛ ֹות נַפֵּ ָּ֥ץ יַד־עַם־קֹ֖ דֶ ש ִתכְׁ לֶ ָּ֥ינָּה כ
váeshmá' et-haísh | lêvúsh habadím ashér mima'al lêmeiméi haior vaiárem iêminó
usmoló el-hashamáim, vaishavá' bêjéi há'olám; kí lêmo'éd mó'adím vajétzi
ujêjalót napétz iad-'am-qódesh tijléinah jol-éleh.
Escuché al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río, quien alzó
su mano derecha y su mano izquierda al cielo, y juró por el que vive por los
siglos, que será por un tiempo, tiempos y medio tiempo. Todas estas cosas se
cumplirán cuando se acabe el quebrantamiento de la fuerza del pueblo santo.
951
12 Daniel דָּ נִ יֵּאל
(8)
פ:ַ ֽואֲנִ ָּ֥י שָּ ַ ֖מעְׁ ִתי וְׁ ַ֣ל ֹא אָּ ִ ָ֑בין וָּאַֹ֣ ְׁמ ָּ ֔רה אֲדֹ ֹ֕ ִני ָּ ָּ֥מה ַ ֽאח ִ ֲ֖רית ֵּ ֽאלֶה
váaní shamá'ti vêló avín; vaómráh, adoní máh ájarít éleh.
Yo escuché, pero no entendí. Y dije: –Señor mío, ¿cuál será el final de estas
cosas?
(9)
:י־סת ִ ַּ֧מים ַ ֽוחֲת ִ ֶ֛מים הַ ְׁדבָּ ִ ֖רים עַד־עֵּ ָּ֥ת ֵּ ֽקץ
ְׁ ַו ֖י ֹאמֶ ר לֵּ ְַ֣ך ָּ ֽדנִ יֵּ ָ֑אל ִ ֽכ
vaiómer léj Dániél; kí-sêtumím vájatumím hadêvarím 'ad-'ét qétz.
Y él dijo: –Anda, Daniel; estas cosas están cerradas y selladas hasta el tiempo del
fin.
(10)
יִַ֠ ְׁת ָּ ֽב ְׁררּו וְׁ ִ ֽי ְׁתלַבְׁ נֹ֤ ּו וְׁ יִ ָּ ֽצ ְׁרפּו֙ ַר ִ֔בים וְׁ הִ ְׁר ִ ַ֣שיעּו ְׁרשָּ ֔ ִעים וְׁ ָּ֥ל ֹא י ִ ָּ֖בינּו כׇּל־
:ְׁרשָּ ִ ָ֑עים וְׁ הַ מַ ְׁשכִ ִ ֖לים י ִ ָּֽבינּו
ítbárêru vêítêlabênú vêitzárêfú rabím, vêhirshí'u rêsha'ím, vêló iavínu kol-
rêsha'ím; vêhamaskilím iavínu.
Pero tú, continúa hasta el fin, y descansarás y te levantarás para recibir tu heredad
al fin de los días.
952
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 1
En el primer año de Ciro, rey de Persia, y para que se cumpliese la palabra del
Eterno por boca de Irmiá [Jeremías], el Eterno despertó el espíritu de Ciro, rey de
Persia, quien hizo pregonar por todo su reino, oralmente y por escrito, diciendo:
(2)
ֱֹלהַ֣י
ֵ ַ֣כה אָ ַ֗ ַמר ֹּ֚כ ֶרש ֶ ַ֣מלְֶך פ ַ ַָ֔רס ֹּ֚כל מַ ְמלְ כַ֣ ֹות הָ ַ֔ ָא ֶרץ נָ ַ֣תַ ן לִַ֔ י יְהוָ ָ֖ה א
: יהּודה
ֶֽ ָ ֲשר ִ ֶֽב
֥ ֶ הַ שָ ָ ָ֑מיִ ם וְ ֶֽהּוא־פ ַ ַָ֤קד עָ לַיׁ֙ לִ בְ נֶֽ ֹות־לַ֣ ֹו ַ֔ ַביִ ת בִ ֶֽירּושָ לַ ָ֖ ִם א
kóh amár Kóresh mélej Parás, kól mamlêjót haáretz, nátan lí, Adonai Elohéi
hashamáim; vêhú-faqád 'alaí livnót-ló váit, birúshaláim ashér bíhudáh.
Así ha dicho Ciro, rey de Persia: 'el Eterno, Elohim de los cielos, me ha dado
todos los reinos de la tierra y me ha comisionado para que le edifique un templo
en Ierushaláim, que está en Iehudá.
(3)
יהּודה
ָ֑ ָ ֲשר ִ ֶֽב ַ֣ ֶ יְהי אֱֹלהָ יוׁ֙ עִ ַ֔מֹו וְ ַַ֕יעַל לִ ֶֽירּושָ לַ ָ֖ ִם א
ַ֤ ִ ׇל־עַמֹו
ַ֗ ִ ֶֽמי־בָ כֶ ַ֣ם ִמכ
: ֲשר בִ ֶֽירּושָ ָ ֶֽל ִם ֥ ֶ ֱֹלהים א ָ֖ ִ ֱֹלהַ֣י יִ ְש ָר ַ֔ ֵאל ֥הּוא ָ ֶֽהא
ֵ ת־בַ֤ית יְ הוָהׁ֙ א
ֵ ֶוְ ִַ֗יבֶ ן א
mí-vajém mikol-'amó iêhí elohav 'imó, vêiá'al lirúshaláim ashér bíhudáh; vêíven
et-béit Adonai Elohéi Israél, hú háElohím ashér birúshaláim.
Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, que su Elohim sea con él, y suba a
Ierushaláim, que está en Iehudá, y edifique la casa del Eterno Elohim de Israel; él
es el Elohim que está en Ierushaláim.
(4)
ֲשר ַ֣הּוא ָגֶֽר־שָ ֒ם יְ נ ְַש ֨אּוהּוׁ֙ אַ נְ ֵ ַ֣שיַ֣ ֶ וְ כׇל־הַ נִ ְש ַ֗ ָאר ִ ֶֽמכׇל־הַ ְמקמֹות֮ א
ֱֹלהים
ָ֖ ִ ְמק ַ֔מֹו בְ כֶ ֥סֶ ף ּובְ ז ָָהָ֖ב ּובִ ְרכַ֣ ּוש ּובִ בְ הֵ ָ ָ֑מה ֨ ִעם־הַ נְדָ ַ֔ ָבה לְ ֵב֥ית ָ ֶֽהא
: ֲשר בִ ֶֽירּושָ ָ ֶֽל ִם ֶ֥ א
vêjol-hanishár míkol-hamêqomot ashér hú gár-sham iênasêúhú anshéi mêqomó,
bêjésef uvzaháv uvirjúsh uvivhemáh; 'ím-hanêdaváh, lêvéit háelohím ashér
953
1 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
birúshaláim.
Y a todo el que quede, en cualquier lugar donde habite, ayúdenle los hombres de
su lugar con plata, oro, bienes y ganado, con ofrendas voluntarias, para la casa de
Elohim que está en Ierushaláim.'
(5)
אשי ָ ֶֽהאָ בַ֗ ֹות ִ ֶֽליהּודָ הׁ֙ ּובִ נְ י ִַָ֔מן וְ הַ ֶֽכהֲנִ ָ֖ים וְ הַ לְ וִ יִ ָ֑ם לְ ֨כל הֵ ִ ַ֤עיר
ַ֣ ֵ ַוי ָ֜קּומּו ָר
: ֲשר בִ ֶֽירּושָ ָ ֶֽל ִם֥ ֶ ת־ב֥ית יְ הוָ ָ֖ה א ֵ ֶת־רּוחֹו ַ ֶֽלעֲלַ֣ ֹות לִ בְ נַ֔ ֹות א ַ֔ ֶָ ֶֽהאֱֹלהִ יםׁ֙ א
vaiaqúmu rashéi háavót líhudah uviniamín, vêhakóhaním vêhalviím; lêjól he'ír
háelohim et-rujó, lá'alót livnót, et-béit Adonai ashér birúshaláim.
Todos los que estaban en los alrededores les ayudaron con objetos de plata y de
oro, con bienes, ganado y objetos preciosos, además de todas las ofrendas
voluntarias.
(7)
ׁ֙הֹוציא נְ ֶֽבּוכ ְַדנֶצַ ר
ַ֤ ִ הֹוציא אֶ ת־כְ לֵ ַ֣י בֵ ית־יְהוָ ָ֑ה אֲשֶ֨ ר
ָ֖ ִ וְ הַ ֶ ַ֣מלְֶך כַ֔ ֶֹורש
: ֱֹלהיו ֶֽ ָ ִמ ַ֣ירּושָ ַ֔ ַל ִם ַוֶַֽֽיִ ְתנֵ ָ֖ם בְ ֵב֥ית א
vêhamélej Kóresh, hotzí et-kêléi veit-Adonai; ashér hotzí Nêvújadnetzar
mirúshaláim, váitêném bêvéit eloháv.
También el rey Ciro sacó los utensilios que eran de la casa del Eterno y que
Nabucodonosor había sacado de Ierushaláim y puesto en el templo de sus dioses.
(8)
יאם ֹּ֚כ ֶֹורש ֶ ַ֣מלְֶך פ ַ ַָ֔רס עַל־יַ ָ֖ד ִמ ְת ְר ָ ַ֣דת הַ גִ ז ְָבָ֑ר ַוֶַֽֽיִ ְספְ ֵרםׁ֙ לְ שֵ ְשבַ ַ֔ ַצר
ֵ ַ֗ ִוַיֶֽ ֹוצ
:יהּודה
ֶֽ ָ הַ נ ִ ָָ֖שיא ִ ֶֽל
vaiótziém Kóresh mélej Parás, 'al-iád mitrêdát hagizbár; váispêrem lêsheshbatzár,
hanasí líhudáh.
954
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 1, 2
Ciro, rey de Persia, los sacó por medio del tesorero Mitrídates, el cual se los dio
contados a Sesbasar, dirigente de Iehudá.
(9)
ֹלשים ֲאג ְַרטְ לֵי־ ֶ֨כסֶ ףׁ֙ ַ֔ ָאלֶף ַ ֶֽמ ֲחל ִ ָָ֖פים
ִ ַ֗ וְ ֵ ָ֖אלֶה ִמ ְספ ָ ָָ֑רם ֲאג ְַרטְ ֵ֨לי ז ֜ ָָהב ְש
ס:עֶש ִ ֶֽרים ְ ְִת ְשעָ ֥ה ו
vêéleh misparám; agartêléi zaháv shêloshím agartêlei-jésef álef, májalafím tish'áh
vê'esrím.
más 30 tazas de oro, 410 tazas idénticas de plata y otros 1000 utensilios.
(11)
כׇל־כֵלִ יםׁ֙ ַלז ָָהַ֣ב וְ ַל ֶַ֔כסֶ ף ח ֵ ֲ֥משֶ ת ֲאל ִ ָָ֖פים וְ אַ ְר ַבַ֣ע מֵ ָ֑אֹות הַ ֹּ֞כל ֶ ֶֽהעֱלָ ַ֣ה
פ:שֵ ְשבַ ַ֗ ַצר ֹּ֚ ִעם ֵ ֶֽהעָלַ֣ ֹות הַ גֹו ַָ֔לה ִמבָ ֶבָ֖ל לִ ֶֽירּושָ ָ ֶֽל ִם
kol-kelim lazaháv vêlakésef, jaméshet alafím vêarbá' meót; hakól hé'eláh
sheshbatzár 'ím hé'alót hagoláh, mibavél lirúshaláim.
Todos los utensilios de oro y de plata eran 5400 Sesbasar los llevó todos cuando
los del cautiverio regresaron de Babilonia a Ierushaláim.
955
2 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Los hijos de Pajat-moab, por el lado de los hijos de Jesúa y Ioav [Joab], 2812
(7)
ס:אתיִ ם ח ֲִמ ִ ֥שים וְ אַ ְרבָ ָ ֶֽעה
ָ֖ ַ ָבְ נֵ ַ֣י עֵ י ַָ֔לם ַ֕ ֶאלֶף מ
bênéi 'eilám, élef matáim jamishím vêarba'áh.
956
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 2
957
2 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(15)
ס:עָדין אַ ְר ַב֥ע מֵ ָ֖אֹות ח ֲִמ ִ ֥שים וְ אַ ְרבָ ָ ֶֽעה
ִַ֔ בְ נֵ ַ֣י
bênéi 'Adín, arbá' meót jamishím vêarba'áh.
958
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 2
959
2 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(30)
ס:בְ נֵ ַ֣י מַ גְ ִַ֔ביש מֵ ָ ָ֖אה ח ֲִמ ִ ֥שים וְ ִש ָ ֶֽשה
bênéi Magbísh, meáh jamishím vêshisháh.
960
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 2
Los levitas: Los hijos de Ieshúa [Jesúa] y de Cadmiel, por el lado de los hijos de
Hodavías, 74
(41)
פ:ּושמ ָנֶֽה
ְ עֶש ִ ֥רים
ְ ַ ֶֽה ְמש ְר ִ ָ֑רים בְ נֵ ַ֣י אָ ַ֔ ָסף מֵ ָ ָ֖אה
hámêshorêrím; bênéi Asáf, meáh 'esrím ushmonáh.
Los hijos de los porteros: los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de
Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, 139 en total.
(43)
ס:יח֥א {ס} בְ ֵנֶֽי־חֲשּופָ ָ֖א {ס} בְ נֵ ֥י {ר}טַ בָ ֶֽעֹות
ָ ִהַ נְ ִתינִ ָ֑ים {ס} בְ ֵנֶֽי־צ
hanêtiním; {s} bênéi-Tzijá {s} vênéi-Jasufá {s} bênéi {r}Taba'ót.
Los servidores del templo: Los hijos de Zija, los hijos de Hasufa, los hijos de
Tabaot,
961
2 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(44)
ס:ֵי־סיע ֲָהָ֖א {ס} בְ נֵ ֥י {ר}פ ֶָֽדֹון
ֶֽ ִ בְ ֵנֶֽי־קֵ ֥רס {ס} ְ ֶֽבנ
bênéi-Qerós {s} bênei-Sí'ahá {s} bênéi {r}Fadón.
los hijos de Asena, los hijos de Meunim, los hijos de los Nefusim,
(51)
ס:בְ ֵנֶֽי־בַ קְ ֥בּוק {ס} בְ ֵנֶֽי־חֲקּופָ ָ֖א {ס} בְ נֵ ֥י {ר}חַ ְר ֶֽחּור
962
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 2
Los hijos de los siervos de Shelomó : Los hijos de Sotai, los hijos de Soféret, los
hijos de Peruda,
(56)
ס:בְ ֵנֶֽי־יַעְ לָ ֥ה {ס} בְ ֵנֶֽי־דַ ְר ָ֖קֹון {ס} בְ נֵ ֥י {ר}גִ ֵ ֶֽדל
bênéi-Ia'láh {s} vênéi-Darqón {s} bênéi {r}Gidél.
963
2 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poquéret-hazebaim y los hijos
de Ami.
(58)
ס:ּוש ָנֶַֽֽיִ ם
ְ ֹלמה ְשֹל֥ ש מֵ ָ֖אֹות ִת ְש ִ ֥עים
ָ֑ ָ֨כל־הַ נְ ִת ַ֔ ִינים ּובְ נֵ ָ֖י עַבְ ֵ ַ֣די ְש
kál-hanêtiním, uvnéi 'avdéi Shêlomóh; shêlósh meót tish'ím ushnáim.
Todos los servidores del templo y los hijos de los siervos de Shelomó eran 392
(59)
וְ ַ֗ ֵאלֶה ָ ֶֽהעלִ יםׁ֙ ִמ ֵ ֥תל ֨ ֶמלַחׁ֙ ֵ ַ֣תל חַ ְרשַָ֔ א כְ ֥רּוב אַ ָ ָ֖דן ִא ֵ ָ֑מר וְ ַ֣לא ָיֶֽכְ ַ֗לּו
:לְ הַ ִגַ֤יד בֵ ית־אֲבֹותָ םׁ֙ וְ ז ְַרעַָ֔ ם ִ ֥אם ִמיִ ְש ָר ֵ ָ֖אל ֵ ֶֽהם
vêéleh há'olim mitél mélaj tél jarshá, kêrúv adán imér; vêló iájêlú lêhagíd beit-
avotam vêzar'ám, ím miIsraél hém.
Los hijos de Delaías, los hijos de Tobías y los hijos de Necoda, 652
(61)
ֲשר ְ֠ ָלקַ ח ִמבְ נֹּ֞ ֹות
ַ֣ ֶ ּומבְ נֵיׁ֙ הַ ַ֣כה ַ֔ ֲִנים בְ נֵ ֥י חֳּבַ יָ ָ֖ה בְ נֵ ַ֣י הַ ָ֑קֹוץ בְ נֵ ַ֣י בַ ְר ִז ַַ֗לי א
ִ
:עַל־ש ָ ֶֽמם
ְ עָדיׁ֙ ִאשַָ֔ ה וַיִ קָ ֵ ָ֖רא
ִ ְבַ ְרזִלַ ַ֤י הַ גִ ל
umibêneí hakóhaním, bênéi Jovaiáh bênéi haQótz; bênéi Varzilái ashér láqaj
mibênót Barzilái hagil'adí isháh, vaiqaré 'al-shêmám.
De los hijos de los sacerdotes: Los hijos de Habaías, los hijos de Cos y los hijos
de Barzilai, quien había tomado por mujer a una de las hijas de Barzilai el
galadita, y fue llamado según el nombre de ellas.
(62)
:ַ֗ ֵאלֶה בִ קְ ֶ֧שּו כְ תָ ָבָ֛ם הַ ִמ ְתיַחְ ִ ָ֖שים וְ ַ֣לא נִ ְמ ָצָ֑אּו ַוֶַֽֽיְ גאֲלָ֖ ּו ִמן־הַ כְ ה ָֻנֶֽה
éleh biqshú jêtavám hamitiajsím vêló nimtzáu; váigoalú min-hakêhunáh.
964
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 2
(63)
ֲשר ֶֽלא־יאכְ לָ֖ ּו ִמ ַ֣קדֶ ש הַ קֳּ דָ ִ ָ֑שים עַ ָ֛ד ע ֲ֥מד
֥ ֶ ו ַַ֤יאמֶ ר הַ ִת ְרשָ֨ תָ אׁ֙ ל ַ֔ ֶָהם א
:אּורים ּולְ תֻ ִ ֶֽמים ֥ ִ ְכ ֵהָ֖ן ל
vaiómer hatirsháta lahém, ashér ló-iojlú miqódesh haqodashím; 'ád 'amód kohén
lêurím ultumím.
El gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más sagradas hasta que
hubiese sacerdote para usar el Urim y Tumim.
(64)
:כׇל־הַ קָ ָהָ֖ל כְ אֶ ָחָ֑ד אַ ְר ַבַ֣ע ִרבַ֔ ֹוא אַ לְ פַ ָ֖יִ ם ְשֹלש־מֵ ֥אֹות ִש ִ ֶֽשים
kol-haqahál kêejád; arbá' ribó, alpáim shêlosh-meót shishím.
sin contar sus siervos y sus siervas, que eran 7337 Ellos tenían 200 cantores,
hombres y mujeres.
(66)
אתיִ ם אַ ְרבָ ִ ֥עים
ָ֖ ַ ָיהם מ
ֶ ַ֕ ֵֹלשים וְ ִש ָ ָ֑שה פִ ְרד
ַ֣ ִ יהם ְש ַב֥ע מֵ ָ֖אֹות ְש
ֶ ַ֕ ֵֶֽסּוס
:ַ ֶֽוח ֲִמ ָ ֶֽשה
súseihém shêvá' meót shêloshím vêshisháh; pirdeihém matáim arba'ím
vájamisháh.
965
2, 3 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(68)
ֲשר בִ ֶֽירּושָ לָ ָ֑ ִם ִ ֶֽה ְתנ ְַדבּוׁ֙ לְ ֵבַ֣ית
ַ֣ ֶ בֹואם לְ ֵב֥ית יְ הוָ ָ֖ה א
ָ ַ֕ ְּומ ָראשֵ יׁ֙ ָ ֶֽהאָ בַ֔ ֹות ב
ֶֽ ֵ
ס: עַל־מכֹונֶֽ ֹו
ְ ֱֹלהים לְ ַ ֶֽהע ֲִמ ָ֖ידֹו
ִַ֔ ָ ֶֽהא
umérasheí háavót, bêvoám lêvéit Adonai ashér birúshaláim; hítênadêvú lêvéit
háelohím, lêhá'amidó 'al-mêjonó.
Algunos de los jefes de las casas paternas, cuando llegaron a la casa del Eterno
que estaba en Ierushaláim, hicieron ofrendas voluntarias para la casa de Elohim,
para levantarla en su mismo sitio.
(69)
ש־ר ַ֣באות ו ַ֔ ֶָאלֶף
ִ ֵאֹוצַ֣ר הַ ְמלָא ָכ ֒ה ז ַ֗ ָָהב דַ ְרכְ מֹונִ יםׁ֙ ש ַ ְכְ כ ַ֗ ָחם ָנ ְֶֽתנּו֮ ל
ס:{ס} וְ ֶַ֕כסֶ ף מָ נִ ָ֖ים ח ֵ ֲַ֣משֶ ת ֲאל ִ ָָ֑פים וְ כ ְׇת ֥נת ֶֽכהֲנִ ָ֖ים מֵ ָ ֶֽאה
kêjojám nátênú lêotzár hamêlajah zaháv darkêmonim shesh-ribóvt vaélef, {s}
vêjésef maním jaméshet alafím; vêjotnót kóhaním meáh.
Según sus recursos dieron para el fondo de la obra 61000 dracmas de oro, 5000
minas de plata y 100 túnicas sacerdotales.
(70)
ו ֵַי ְֶֽש ַ֣בּו הַ ֶֽכהֲנִ ַ֣ים ְ֠ ְוהַ לְ וִ יִ ם ּוֶֽ ִמן־הָ עָֹּ֞ ם וְ הַ ְמ ֶֽש ְר ִ ֶ֧רים וְ הַ ֶֽשֹוע ִ ֲָ֛רים וְ הַ נְ ִת ִינָ֖ים
ס:יהם ֶֽ ֶ יהָ֑ם וְ כׇל־יִ ְש ָר ֵ ָ֖אל בְ ָ ֶֽע ֵרֶ בְ ָ ֶֽע ֵר
vaiéshêvú hakóhaním vêhalviim úmin-ha'ám vêhamshórêrím vêhashó'arím
vêhanêtiním bê'áreihém; vêjol-Israél bê'áreihém.
Los sacerdotes, los levitas, algunos del pueblo, los cantores, los porteros y los
servidores del templo habitaron en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades.
Cuando llegó el mes séptimo, y los Hijos de Israel ya estaban en las ciudades, el
pueblo se reunió como un solo hombre en Ierushaláim.
966
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 3
(2)
ן־שאַ לְ ִתיאֵ ׁ֙ל וְ אֶ ַ֔ ָחיו
ְ ֶַויָקָ ֩ם י ֵ֨שּועַ בֶ ן־יֶֽ ֹוצָ ֜ ָדק וְ אֶ ָחַ֣יו הַ ֶֽכה ַ֗ ֲִנים ּוזְרֻ בָ ֶבַ֤ל ב
תֹורת
ָ֖ ַ ְֱֹלהַ֣י יִ ְש ָר ֵ ָ֑אל לְ ַ ֶֽהעֲלַ֤ ֹות עָ לָיוׁ֙ ע ַ֔לֹות ַככ ַָ֕תּוב ב
ֵ ת־מז ְַבָ֖ח א ִ ֶוַיִ בְ נַ֕ ּו א
: ֱֹלהים ֶֽ ִ יש־האֶֽ ָ מ ֶ ֥שה ִא
vaiaqam Ieshú’a ben-Íotzadáq vêejáv hakóhaním uzrubavél ben-Shêaltiel vêejáv,
vaivnú et-mizbáj Elohéi Israél; lêhá'alót 'alav 'olót, kakatúv bêtorát moshéh ish-
háelohím.
Entonces se levantó Ieshúa [Jesúa] hijo de Íotzadáq [Josadac], con sus hermanos
los sacerdotes y con Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el
altar del Elohim de Israel, a fin de ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito
en la Torá de Moshé, hombre de Elohim.
(3)
עַמי ָ ֶֽהא ֲָר ָ֑צֹות ויעל
ָ֖ ֵ ֵיהם ֵ ֶֽמ
ֶ ַ֔ ימה ֲעל ַ֣ ָ ֵעַל־מכַ֣ ֹונ ַ֔ ָתיו ֹּ֚ ִכי בְ א
ְ ַוי ִ ַָ֤כינּו הַ ִמז ֨ ְֵב ַׁ֙ח
: (ו ַ ֶַֽיע ֲ֨לּו) עָלָ ַ֤יו עלֹותׁ֙ ַ ֶֽליה ַ֔ ָוה עלָ֖ ֹות ל ַ֥בקֶ ר וְ ל ָ ֶָֽע ֶרב
vaiajínu hamizbéáj 'al-mêjónotáv, kí bêeimáh 'aleihém, mé'améi háaratzót; VI'L
(vaiá'alú) 'aláv 'olot láAdonai, 'olót labóqer vêla'árev.
Construyeron el altar sobre su base, aunque tenían miedo de los pueblos de estas
tierras. Sobre él ofrecieron holocaustos al Eterno, los holocaustos tanto de la
mañana como de la tarde.
(4)
ת־ח֥ג הַ סֻכָ֖ ֹות ַככ ָָ֑תּוב וְ ע ַ֨לת יַ֤ ֹום בְ יֹוםׁ֙ בְ ִמ ְס ַָ֔פר כְ ִמ ְשפַ ָ֖ט
ַ ֶַוֶַֽֽ ַיע ֲָ֛שּו א
:יֹומֹו
ֶֽ ְְדבַ ר־י֥ ֹום ב
váia'asú et-jág hasukót kakatúv; vê'olát íom bêiom bêmispár, kêmishpát dêvar-
íom bêiomó.
967
3 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos al Eterno,
aunque aún no se habían colocado los cimientos del templo del Eterno.
(7)
ּׁ֙ומ ְש ֜ ֶתה וָשֶַ֗ מֶ ן ל ִ ֶַֽצדנִ ים
ִ ּומ ֲא ָ֨כלֶֽ ַ ו ִַ֨י ְתנּו־ ֶַ֔כסֶ ף ל ֶַֽחצְ ִ ָ֖בים וְ ל ָ ֶֶֽח ָר ִ ָ֑שים
וְ לַצ ִ ַ֔רים לְ הָ בִ י ֩א ע ֨ ֲֵצי א ֲָרזִ ַ֤ים ִמן־הַ לְ בָ נֹוןׁ֙ אֶ ל־יָ ַ֣ם י ַָ֔פֹוא כְ ִר ְשיָ֛ ֹון כ֥ ֶֹורש
פ:ֵיהם ֶֽ ֶ ֶ ֶֽמלְֶך־פ ַ ָָ֖רס ֲעל
vayítênu-jésef, lajótzêvím vêlejárashím; umáajál umishtéh vashémen latzídonim
vêlatzorím, lêhavi 'atzéi arazím min-halêvanon el-iám iafó, kêrishíon Kóresh
mélej-Parás 'aleihém.
Entonces dieron dinero a los canteros y a los carpinteros, así como alimentos,
bebida y aceite a los de Sidón y de Tiro, para que trajesen madera de cedro desde
el Líbano por mar a Jope, conforme a la autorización que les había dado Ciro, rey
de Persia.
(8)
ל־בית ָ ֶֽהאֱֹלהִ יםׁ֙ לִ ַ֣ירּושָ ַ֔ ַל ִם בַ ָ֖חדֶ ש הַ שֵ ִנָ֑י ַ֤ ֵ ֶבֹואם א
ָ ֹּ֞ ְּובַ שָ נָ ַ֣ה הַ שֵ ַ֗ ִנית ל
יהַ֣ם ׀
ֶ ֵּוש ָ ֥אר ֲאח ְ ן־שאַ לְ ִתיאֵ ל וְ י ֵ֨שּועַ בֶ ן־יֶֽ ֹוצָ ֜ ָדק ְ ְ֠ ֶהֵ ׁ֡ ֵחלּו זְרֻ בָ ֶבַ֣ל ב
הַ ֶֽכהֲנִ ַ֣ים וְ הַ לְ וִ ִַ֗ים וְ כׇל־הַ בָ ִאיםׁ֙ ֵ ֶֽמהַ ְש ִ ַ֣בי יְ ֶֽרּושָ ַ֔ ַל ִם ו ַ ֶַֽיע ִ ֲַ֣מידּו אֶ ת־הַ לְ וִ ִַ֗ים
פ: ית־יְהוֶֽה
ָ ֵעַל־מלֶ ֥אכֶת ב ְ ַעֶש ִ ַ֤רים שָ נָהׁ֙ ו ַ֔ ַָמעְ לָה לְ נ ֵַצָ֖ח
ְ ִמ ֨ ֶבן
uvashanáh hashenít lêvoám el-béit háelohim lirúshaláim, bajódesh hashení;
hejélu Zêrubavél ben-Shêaltiel vêIeshú'a ben-Íotzadáq ushár ajeihém | hakóhaním
vêhalviím vêjol-habaim méhashêví Iêrúshaláim, vaiá'amídu et-halviím mibén
'esrím shanah vamá'lah, lênatzéaj 'al-mêléjet beit-Adonai.
968
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 3
También Ieshúa [Jesúa] y sus hijos y sus hermanos, y Cadmiel y sus hijos, los
hijos de Iehudá, se pusieron a supervisar, como un solo hombre, a los que hacían
la obra de la casa de Elohim. Igualmente los hijos de Henadad y los hijos de
éstos, y sus hermanos los levitas.
(10)
וְ יִ ְס ֥דּו הַ בנִ ָ֖ים אֶ ת־הֵ יכַ ַ֣ל יְ הוָ ָ֑ה ו ַ ֶַֽיע ֲִמיד ּ֩ו הַ ֶֽכה ֨ ֲִנים ְמלֻבָ ֜ ִשים בַ ח ֲֶֽצצְ ַ֗רֹות
וְ הַ לְ וִ יִ ַ֤ם בְ ֵנֶֽי־אָ סָ ףׁ֙ ַ ֶֽב ְמצִ לְ ַ֔ ַתיִ ם לְ הַ ֵל ׁ֙ל אֶ ת־יְ ה ַ֔ ָוה עַל־יְ ֵ ָ֖די דָ ִו֥יד ֶ ֶֽמלְֶך־
: יִ ְש ָר ֵ ֶֽאל
vêisêdú haboním et-heijál Adonai; vaiá'amidú hakóhaním mêlubashím
bajatzótzêrót vêhalviím bênéi-asaf bámêtziltáim, lêhalel et-Adonai, 'al-iêdéi
davíd mélej-Israél.
Mientras los constructores del templo del Eterno colocaban los cimientos, se
pusieron de pie los sacerdotes, con sus vestiduras y con trompetas, y los levitas
hijos de Asaf portando címbalos, para alabar al Eterno según las instrucciones de
David, rey de Israel.
(11)
הֹודת ַ ֶֽליהוָהׁ֙ ִ ַ֣כי ַ֔טֹוב ִ ֶֽכי־לְ עֹולָ ֥ם חַ ְס ָ֖דֹו עַל־יִ ְש ָר ֵ ָ֑אל
ַ֤ ְְֶֽ֠ ַו ַיעֲנּו בְ הַ ֵ֨לל ּוב
ית־יְהוֶֽה
ָ ֵהּוס֥ד ב
ַ וְ כׇל־הָ עָׁ֡ ם הֵ ִריע ּ֩ו ְתרּועָ֨ ה גְ דֹולָ ַ֤ה בְ הַ ֵל ׁ֙ל ַ ֶֽליה ַ֔ ָוה עַ ָ֖ל
ס:
váía'anu bêhalél uvhodót láAdonai kí tóv, kí-lê'olám jasdó 'al-Israél; vêjol-ha'ám
heri'ú têru'áh gêdoláh vêhalel láAdonai, 'ál husád beit-Adonai.
969
3, 4 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
gran júbilo, alabando al Eterno, porque eran colocados los cimientos de la casa
del Eterno.
(12)
וְ ַר ִׁ֡בים מֵ הַ ֶֽכהֲנִ ַ֣ים וְ הַ לְ וִ יִ ֩ם וְ ָראשֵ֨ י ָ ֶֽהאָ ב֜ ֹות הַ זְקֵ ַ֗ ִנים אֲשֶ֨ ר ָר ֜אּו אֶ ת־
ֵיהם ב ִ ָ֖כים בְ ַ֣קֹול ג ָָ֑דֹול וְ ַר ִ ָ֛בים
ֶ ַ֔ הַ ַבַ֤יִ ת ָ ֶֽה ִראשֹוןׁ֙ בְ י ְׇסדַ֔ ֹו זֶ ַ֤ה הַ ֨ ַביִ תׁ֙ בְ עֵ ַ֣ינ
:בִ ְתרּועָ ֥ה בְ ִש ְמ ָחָ֖ה לְ הָ ִ ֥רים ֶֽקֹול
vêrabím mehakóhaním vêhalviim vêrashéi háavót hazêqením ashér raú et-habáit
hárishon bêiosdó, zéh habáit bê'éineihém, bojím bêqól gadól; vêrabím bitru'áh
vêsimjáh lêharím qól.
Pero muchos de los sacerdotes, de los levitas, de los jefes de casas paternas y de
los ancianos que habían visto el primer templo lloraban en alta voz cuando ante
sus ojos eran puestos los cimientos de este templo, mientras muchos otros daban
grandes gritos de alegría.
(13)
וְ ֵ ַ֣אין הָ עַָ֗ ם מַ כִ ִיריםׁ֙ ֹּ֚קֹול ְתרּועַ ַ֣ת הַ ִש ְמ ַ֔ ָחה לְ ָ֖קֹול בְ ִ ַ֣כי הָ עָ ָ֑ם ִ ַ֣כי הָ עַָ֗ ם
פ:ְמ ִריעִ יםׁ֙ ְתרּועָ ַ֣ה גְ דֹו ַָ֔לה וְ הַ ֥קֹול נִ ְש ַ ָ֖מע עַד־לְ ֵ ֶֽמ ָר ֶֽחֹוק
vêéin ha'ám makirim qól têru'át hasimjáh, lêqól bêjí ha'ám; kí ha'ám mêri'im
têru'áh gêdoláh, vêhaqól nishmá' 'ad-lêmérajóq.
Y por causa del griterío, el pueblo no podía distinguir la voz de los gritos de
alegría de la voz del llanto del pueblo; pues el pueblo gritaba con gran júbilo, y el
bullicio se oía desde lejos.
Cuando los enemigos de Iehudá y de Binamín oyeron que los que habían venido
de la cautividad edificaban un templo al Eterno Elohim de Israel,
970
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 4
(2)
אמ ַ֤רּו לָהֶ םׁ֙ נִ בְ נֶ ַ֣ה עִ מָ ֶַ֔כם ִ ַ֣כי
ְ אשי ָ ֶֽהאָ בַ֗ ֹות ו ֶַֽי ָ ֶוַיִ גְ ֨שּו אֶ ל־זְרֻ בָ ֜ ֶבל וְ א
ַ֣ ֵ ל־ר
ָׁ֙כ ֶַ֔כם נִ ְד ָ֖רֹוש ֵ ֶֽלאֹלהֵ יכֶ ָ֑ם ולא (וְ לַ֣ ֹו ׀) אֲנַ ַ֣חְ נּו ֶֽזבְ ִַ֗חים ִמימֵ יׁ֙ אֵ ַסַ֤ר חַ דן
:ֶ ַ֣מלְֶך אַ ַ֔שּור הַ ַ ֶֽמעֲלֶ ֥ה א ָ ָ֖תנּו ֶֽפה
vaigêshú el-Zêrubavél vêel-rashéi háavót vaiómêrú lahem nivnéh 'imajém, kí
jajém, nidrósh léloheijém; VL (vêló |) anájnu zóvêjím mimeí Esár Jadon mélej
Ashúr, hamá'aléh otánu póh.
Pero Zorobabel, Ieshúa [Jesúa] y los demás jefes de las casas paternas de Israel
les dijeron: –No edificaremos con vosotros una casa a nuestro Elohim, sino que
nosotros solos la edificaremos al Eterno Elohim de Israel, como nos lo mandó el
rey Ciro, rey de Persia.
(4)
אֹותם
ָ֖ ָ )הּודה ומבלהים (ּוֶֽ ְמבַ ה ִ ֲ֥לים
ָ֑ ָ ְַוֶַֽֽיְהִ יׁ֙ עַם־הָ ַ֔ ָא ֶרץ ְמ ַר ִ ָ֖פים יְ ֵ ַ֣די עַם־י
: לִ בְ נֶֽ ֹות
váihí 'am-haáretz, mêrapím iêdéi 'am-Iêhudáh; VMVLHIM (úmvahalím) otám
livnót.
971
4 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
972
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 4
y del resto de las naciones que el grande y glorioso Asnapar llevó cautivos y los
hizo habitar en la ciudad de Shomrón y en otras de la región de Más Allá del Río.
(11)
ְדנָהׁ֙ פ ְַר ֶ ַ֣שגֶן ִאג ְַר ַ֔ ָתא ֹּ֚ ִדי ְשלַ ַ֣חּו ע ֲַ֔לֹוהִ י עַל־אַ ְרתַ חְ ַ ָ֖ש ְש ְתא מַ לְ כָ ָ֑א
פ:עבדיך (עַבְ ָ ָ֛דְך) אֱנָ ֥ש ע ַ ֲֶֽבר־ ַנה ָ ֲָ֖רה ּוכְ ֶ ֶֽענֶת
dênah parshégen igartá, dí shêláju 'alóhi, 'al-Artajshást malká; 'VDIJ ('avdáj)
enásh 'avár-naharáh uj'énet.
sepa el rey que los judíos que han venido de ti a nosotros, han llegado a
Ierushaláim y están reedificando la ciudad rebelde y perversa. Están restaurando
los muros y reparando los cimientos.
973
4 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(13)
יְתא דָ ְךׁ֙ ִת ְתבְ ֵַ֔נא וְ ֶֽש ַּוריָ ָ֖א
֥ ָ יע ֶ ֶֽלהֱוֵ ַ֣א לְ מַ לְ ַָ֔כא ְִ֠די ֵהַ֣ן קִ ְר ַ ׁ֙ כְ עַַ֗ ן יְ ִ֨ד
:נְתנַ֔ ּון וְ אַ פְ ֥תם מַ לְ ִ ָ֖כים ְתהַ נְ ִזֶֽק ְ ִִ ֶֽי ְשתַ כְ לְ לָ֑ ּון ִמנְ ָ ֶֽדה־בְ לַ֤ ֹו ַ ֶֽו ֲהלְָךׁ֙ לָ ַ֣א י
kê'án iêdí'á léhevé lêmalká, dí hén qiriêtá daj titbêné, vêshúraiá íshêtajlêlún;
mindáh-vêló váhalaj lá intênún, vêapêtóm maljím têhanzíq.
Sepa ahora el rey que si esa ciudad es reedificada y los muros son restaurados,
ellos no pagarán tributos ni impuestos ni rentas, y el tesoro real será perjudicado.
(14)
עַרוַ ַ֣ת מַ לְ ַָ֔כא לָ ֥א א ִ ֲֶֽֽריְך־לַ ָ֖ נָא
ְ ְי־מלַ ַ֤ח ֵ ֶֽהיכְ לָאׁ֙ ְמ ַַ֔לחְ נָא ו
ְ כְ עַַ֗ ן כׇל ־קֳּ בֵ ׁ֙ל ִ ֶֽד
:הֹודעְ נָא לְ מַ לְ ָ ֶֽכא
֥ ַ ְל־ד ַָ֔נה ְשלַ ָ֖חְ נָא ו ְ ַ֨לְ ֶ ֶֽמחֱזֵ ָ֑א ע
kê'án kol-qovel dí-mêláj héijêla mêlájna, vê'arvát malká, lá áríj-lána lêméjezé;
'ál-dênáh, shêlájna vêhodá'na lêmalká.
Y puesto que somos mantenidos por el palacio, no nos parece correcto ver la
deshonra del rey. Por eso hemos enviado para hacerlo saber al rey,
(15)
ִׁ֡די יְ בַ קַ ֩ר ִ ֶֽב ְספַר־דׇ כְ ָ ֨ר ַנ ָ֜יא ִ ַ֣די א ָ ֲֶֽבהָ ַ֗ ָתְך ְּ֠ו ְתהַ ְשכַח בִ ְספַ ַ֣ר דׇ כְ ָ ֶֽר ַניָא֮ וְ ִתנְדַ ֒ע
ּומ ִד ַָ֔נן וְ אֶ ְשתַ דּורׁ֙ ָ ֶֽעבְ ִ ַ֣דין
ְ ִׁ֙ד ֩י קִ ְריְ ֨ ָתא ֜ ָדְך קִ ְריָ ַ֣א ָ ֶֽמ ָר ַ֗ ָדא ּוֶֽ ְמהַ נְ ז ַ ְַ֤קת מַ לְ כִ ין
:ל־ד ַָ֔נה קִ ְריְ ָ ֥תא ָ ָ֖דְך ָ ֶֽהחׇ ְר ַ ֶֽבת
ְ ַ֨ן־יֹומת ָ ֶֽעלְ ָ ָ֑מא ע ָ֖ ָ בְ ַג ַ֔ ַּוּה ִמ
dí iêvaqar bísêfar-dojêránaiá dí aváhatáj úthashkaj bisfár dojêránaia vêtinda' dí
qiriêtá dáj qiriá máradá úmhanzêqát maljin umdinán, vêeshtadur 'ávêdín bêgaváĥ,
min-iomát 'álêmá; 'ál-dênáh, qiriêtá dáj hájorêvát.
Nosotros hacemos saber al rey que si esa ciudad es reedificada y los muros son
restaurados, entonces la región de Más Allá del Río no será tuya.
974
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 4
(17)
ּׁ֙ושאָ ר
ְ עַל־ר ַ֤חּום בְ עֵל־טְ עֵםׁ֙ וְ ִש ְמ ַ ַ֣שי ָ ֶֽספְ ָ ַ֔רא
ְ פִ ְתג ֹּ֞ ָָמא ְשלַ ַ֣ח מַ לְ ַָ֗כא
ס:ּוש ָ ֶ֧אר ע ַ ֲֶֽבר־ ַנה ָ ֲָ֛רה ְשלָ ָ֖ם ּוכְ ֶ ֶֽעת
ְ כְ נָוָ ְַ֣ת ַ֔הֹון ִ ֥די ָי ְֶֽת ִ ָ֖בין בְ ָ ֶֽש ְמ ָ ָ֑ריִ ן
pitgamá shêláj malká 'al-Rêjúm bê'el-tê'em vêShimshái sáfêrá, ushar kênaváthón,
dí iátêvín bêShámêráin; ushár 'avár-naharáh shêlám uj'ét.
que en Ierushaláim hubo reyes fuertes que dominaban toda la región de Más Allá
del Río y que se les pagaban tributos, impuestos y rentas.
(21)
כְ עַןׁ֙ ִ ַ֣שימּו טְ עֵַ֔ ם לְ בַ טָ לָ ָ֖א גֻבְ ַריָ ַ֣א ִאלֵ ְָ֑ך וְ קִ ְריְ ָ ֥תא דָ ְךׁ֙ לָ ַ֣א ִת ְתבְ ֵַ֔נא עַד־
:ִמנִ ָ֖י טַ עְ ָ ֥מא יִ ְת ָ ֶֽשם
kê'an símu tê'ém, lêvatalá guvraiá iléj; vêqiriêtá daj lá titbêné, 'ad-miní ta'má
itêsám.
975
4, 5 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Ahora pues, dad órdenes para que cesen esos hombres y que no sea reedificada
esa ciudad, hasta que yo lo ordene.
(22)
עַל־דנָ ָ֑ה לְ מָ הׁ֙ יִ ְשגֵ ַ֣א חֲבָ ַָ֔לא לְ הַ נְ ז ַ ָָ֖קת
ְ ּוזְהִ ִ ֥ירין הֱוָ֛ ֹו שָ לָ֖ ּו לְ מֶ עְ ַבַ֣ד
ס:מַ לְ ִ ֶֽכין
uzhirín hevó shalú lême'bád 'al-dênáh; lêmah isgé javalá, lêhanzaqát maljín.
Tened cuidado de no actuar con negligencia al respecto. ¿Por qué se ha de
incrementar el daño en perjuicio de los reyes?
(23)
ן־די פ ְַר ֶ ַ֤שגֶן נִ ְש ְת ָונָאׁ֙ ֹּ֚ ִדי אַ ְרתַ חְ ַ ַ֣ש ְש ְתא מַ לְ ַָ֔כא קֱ ִ ֶ֧רי קֳּ דָ ם־ ִֹּ֞ א ַ֗ ֱַדיִ ן ִמ
ּושלֶםׁ֙ עַל־יְ ַ֣הּודָ ֵַ֔יא
ְ ְר ָ֛חּום וְ ִש ְמ ַ ֥שי ָ ֶֽספְ ָ ָ֖רא ּוכְ נ ָָו ְֶֽת ָ֑הֹון ֲא ַ֨זלּו בִ בְ הִ ילַ֤ ּו לִ ֶֽיר
ס:ּובַ ִ ֥טלּו הִ ָ֖מֹו בְ אֶ ְד ָ ֥רע וְ ָ ֶֽחיִ ל
edáin min-dí parshégen nishtêvana dí Artajshást malká, qerí qodam-Rêjúm
vêshimshái sáfêrá ujnavátêhón; azálu vivhilú lirúshlem 'al-iêhúdaié, uvatílu himó
bêedrá' vêjáil.
Cuando la copia del documento del rey Artajerjes fue leída delante de Rejum, del
escriba Simsai y de sus compañeros, fueron apresuradamente a Ierushaláim, a los
judíos, y con poder y fuerza les hicieron cesar.
(24)
ּושלֶ ָ֑ם ַ ֶֽו ֲהוָתׁ֙ ָ ֶֽבטְ ַָ֔לא עַֹּ֚ ד ְשנַ ַ֣ת
ְ ידת בֵ ית־ ֱא ָל ַ֔ ָהא ִ ָ֖די בִ ֶֽיר ַ֣ ַ ִאדיִ ן בְ טֵ לַתׁ֙ עֲב ַ ַ֗ ֵב
פ:תַ ְר ַ֔ ֵתין לְ מַ לְ כָ֖ ּות ָ ֶֽד ְריָ ַֽ֥וֶש ֶ ֶֽמלְֶך־פ ָ ֶָֽרס
bedáin bêtelat 'avidát beit-Elahá, dí birúshlém; váhavat bátêlá, 'ád shênát tartéin,
lêmaljút Dárêiávesh mélej-Parás.
Entonces cesó la obra de la casa de Elohim que estaba en Ierushaláim. Y cesó
hasta el segundo año del reinado de Darío, rey de Persia.
976
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 5
Los profetas Hageo y Zejariá hijo de Ido profetizaron a los judíos que estaban en
Iehudá y en Ierushaláim, en el nombre del Elohim de Israel, que estaba sobre
ellos.
(2)
ר־שאַ לְ ִתיאֵ ׁ֙ל וְ י ֵַ֣שּועַ בַ ר־יֶֽ ֹוצָ ַ֔ ָדק וְ שָ ִ ַ֣ריו לְ ִמבְ ֵַ֔נא
ְ ַאדיִ ן ְ֠קָ מּו זְרֻ בָ ֶבַ֤ל בַ ׁ֡ ֵב
פ:ּושלֶ ָ֑ם וְ עִ ְמ ָ֛הֹון נְ בִ יַאיָ ֥א ִ ֶֽדי־ ֱאל ָָהָ֖א ְמ ָ ֶֽסע ִ ֲ֥דין לְ ֶֽהֹון
ְ ֵב֥ית ֱאל ָָהָ֖א ִ ַ֣די בִ ֶֽיר
bedáin qámu Zêrubavél bar-Shêaltiel vêIeshú'a bar-Íotzadáq, vêsharív lêmivné,
béit Elahá dí virúshlém; vê'imêhón nêviaiá dí-Elahá mêsá'adín lêhón.
En aquel tiempo vinieron a ellos Tatnai, gobernador de Más Allá del Río, y
Setar-boznai, con sus compañeros, y les dijeron así: '¿Quién os ha dado orden
para reedificar este templo y para restaurar estos muros?'
(4)
י־דנָ ֥ה בִ נְ יָנָ ָ֖א
ְ ן־אנּוןׁ֙ ְשמָ ָהַ֣ת גֻבְ ַר ַָ֔יא ִ ֶֽד
ִ ַא ַ ֱ֥דיִ ן כְ נֵ ָ֖מָ א א ַ ֲַ֣מ ְרנָא לְ ָ֑הם מ
:בָ ַנֶַֽֽיִ ן
edáin kênéma amárna lêhóm; man-inun shêmahát guvraiá, dí-dênáh vinianá
banáin.
También les preguntaron: '¿Cuáles son los nombres de los hombres que
construyen este edificio?'
(5)
יְהּודָ ֵַ֔יא וְ ָ ֶֽלא־בַ ִ ַ֣טלּו הִ ַ֔מֹו עַד־טַ עְ ָ ָ֖מא
ֶֽ וְ עֵ ַ֣ין א ָ ֱֶֽלה ֲַ֗הם ֲהוָתׁ֙ עַל־שָ ֵבַ֣י
פ:עַל־ד ָנֶֽה
ְ יְהְָ֑ך ֶ ֶֽוא ַ ֱָ֛דיִ ן יְ ִת ֥יבּון נִ ְש ְתוָנָ ָ֖א
ָ לְ ָ ֶֽד ְריָ ַַֽ֣וֶש
977
5 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Pero el ojo de su Elohim velaba sobre los ancianos de los judíos, y no les
hicieron cesar hasta que el informe llegara ante Darío, y respondieran con un
documento al respecto.
(6)
ּׁ֙וש ַ ַ֤תר ֶֽבֹו ְזנַי
ְ פ ְַר ֶ ַ֣שגֶן ְ֠ ִאג ְַרתָ א ִ ֶֽדי־ ְש ַֹּ֞לח תַ ְתנַ ַ֣י ׀ פ ַַחַ֣ת ע ַ ֲֶֽבר־ ַנה ָ ֲַ֗רה
:ל־ד ְריָ ַָֽ֖וֶש מַ לְ ָ ֶֽכא
ֶֽ ָ ַּוכְ נָ ַַֽ֣ו ַ֔ ֵָתּה ֲא ַ֨פ ְר ְס ָכ ֵַ֔יא ִ ָ֖די ַ ֶֽבע ֲַבַ֣ר ַ ֶֽנה ָ ֲָ֑רה ע
parshégen ígarta dí-shêláj tatênái | paját 'avár-naharáh ushtár bóznaí ujnávatéĥ,
afársêjaié, dí bá'avár náharáh; 'al-Dárêiávesh malká.
Copia de la carta al rey Darío que enviaron Tatnai, gobernador de Más Allá del
Río, Setar-boznai y sus compañeros, los oficiales de Más Allá del Río.
(7)
פִ ְתג ָ ָָ֖מא ְשלַ ַ֣חּו עֲלָ֑ ֹוהִ י וְ כִ ְדנָהׁ֙ כְ ִ ַ֣תיב בְ ַג ַ֔ ֵּוּה לְ ָ ֶֽד ְריָ ַֽ֥וֶש מַ לְ כָ ָ֖א ְשל ָ ָ֥מא
ס:ֶֽכלָא
pitgamá shêláju 'alóhi; vêjidnah kêtív bêgavéĥ, lêDárêiávesh malká shêlamá jóla.
Le enviaron un informe que estaba escrito de esta manera: Al rey Darío: ¡Toda
paz!
(8)
יהּוד ְמ ִ ֶֽדינְ תָ אׁ֙ לְ בֵ יתׁ֙ ֱאל ָָהַ֣א ַר ַ֔ ָבא ַ֤ ִיְ ִ ַ֣דיעַ ׀ ֶ ֶֽלהֱוֵ ַ֣א לְ מַ לְ ַָ֗כא ִ ֶֽדי־ ֲא ַ֜זלְ נָא ל
וְ ַ֤הּוא ִמ ְתבְ נֵאׁ֙ ֶ ַ֣אבֶ ן גְ ַָ֔לל וְ ָ ָ֖אע ִמ ְת ָ ַ֣שם בְ כ ְֻתלַיָ ָ֑א ַ ֶֽוע ִ ֲ֥ב ְידתָ א ָ ָ֛דְך אׇ ְספַ ְ֥רנָא
ס:ִמ ְתעַבְ ָ ָ֖דא ּומַ צְ לַ ֥ח בְ י ְֶד ֶֽהם
iêdí'a | léhevé lêmalká dí-azálna lihúd mêdínêta lêveit Elahá rabá, vêhú mitbêne
éven gêlál, vêá' mitêsám bêjutlaiá; vá'avídta dáj ospárna mit'avdá umatzláj
bêiedhóm.
Sepa el rey que fuimos a la provincia de Iehudá, a la casa del gran Elohim, que
está siendo edificada con bloques de piedra. Las vigas están siendo puestas sobre
las paredes; la obra se hace con diligencia y prospera en sus manos.
(9)
א ַ֗ ֱַדיִ ן ְש ֨ ֵאלְ נָאׁ֙ לְ ָ ֶֽשבַ יָ ַ֣א ִא ֵַ֔לְך כְ נֵ ָ֖מָ א א ַ ֲַ֣מ ְרנָא לְ ָ֑הם מַ ן־שָ֨ ם לְ ֜כם ְטעֵַ֗ ם
:בַ יְ ָ ַ֤תא ְדנָהׁ֙ לְ ִמבְ נְ ַָ֔יה וְ אֻשַ ְרנָ ֥א ְדנָ ָ֖ה לְ שַ כְ ל ָ ֶָֽלה
978
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 5
edáin shêélna lêsávaiá iléj, kênéma amárna lêhóm; man-sám lêjóm tê'ém baitá
dênah lêmivnêiáh, vêusharná dênáh lêshajlaláh.
También les preguntamos sus nombres para hacértelo saber, para escribirte los
nombres de los que están al frente de ellos.
(11)
ּוכְ נֵ ֥מָ א פִ ְתג ָ ָָ֖מא ה ֲִת ַ֣יבּונָא לְ מֵ ַ ָ֑מר אֲנַ ַ֣חְ נָא הִ ׁ֡מֹו עַבְ דֹוהִ ֩י ִ ֶֽדי־ ֱא ָ֨לּה ְשמַ ָ֜יא
ּומלְֶך
ַ֤ ֶ יאןָ ַ֔ ִוְ אַ ְרעַָ֗ א ּובָ נַ ַַֽ֤יִ ן בַ יְתָ אׁ֙ ִ ֶֽדי־ ֲה ֨ ָוא בְ ֵ֜נה ִמקַ ְד ַ ַ֤מת ְדנָהׁ֙ ְשנִ ַ֣ין שַ ג
:לְ יִ ְש ָראֵ ׁ֙ל ַ ַ֔רב בְ נָ ָ֖הִ י וְ שַ כְ לְ ֵ ֶֽלּה
ujnéma fitgamá hativúna lêmemár; anájna himó 'avdohí dí-Eláĥ shêmaiá vêar'á
uvanáin baita dí-havá vênéh miqadmát dênah shênín sagián, umélej lêIsrael ráv,
bênáhi vêshajlêléĥ.
Nos dieron respuesta diciendo: 'Nosotros somos siervos del Elohim de los cielos
y de la tierra, y reedificamos el templo que había sido construido hace muchos
años, el cual fue construido y terminado por un gran rey de Israel.
(12)
יְהַ֣ב הִ ַ֔מֹו בְ יַ ָ֛ד נְ ֶֽבּוכ ְַדנ ֶַצ֥ר ַ ן־די הַ ְר ִגַ֤זּו א ָ ֲֶֽבהָ ֨ ַתנָאׁ֙ ֶ ֶֽלאֱלָ ַּ֣ה ְשמַ ַָ֔יא
ִ֨ ל ַ֗ ֵָהן ִמ
עַמה הַ גְ ִ ֥לי ָ֖ ָ ְֶ ֶֽמלְֶך־בָ ֶבָ֖ל כסדיא (כ ְַסדָ ָ ָ֑אה) ּובַ יְ ָ ַ֤תה ְדנָהׁ֙ סַ ְת ֵ ַ֔רּה ו
ס:לְ בָ ֶ ֶֽבל
lahén min-dí hargízu aváhatána léEláĥ shêmaiá, iêháv himó, bêiád Nêvújadnetzár
mélej-Bavél JSDI (kasdaáh); uvaitáh dênah satréĥ, vê'amáh haglí lêvavél.
Pero por cuanto nuestros padres provocaron a ira al Elohim de los cielos, él los
entregó en mano de Nabucodonosor el caldeo, rey de Babilonia, quien destruyó
este templo y llevó cautivo al pueblo a Babilonia.
979
5 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(13)
בְ ַרםׁ֙ בִ ְשנַ ַ֣ת ח ַ֔ ֲָדה לְ כ֥ ֶֹורש מַ לְ כָ ָ֖א ִ ַ֣די בָ ֶבָ֑ל כַ֤ ֶֹורש מַ לְ כָאׁ֙ ָ ַ֣שם טְ עֵַ֔ ם
:בֵ ית־ ֱאל ָָה֥א ְדנָ ָ֖ה לִ בְ ֵנֶֽא
bêram bishnát jadáh, lêjóresh malká dí vavél; Kóresh malka sám tê'ém, beit-
Elahá dênáh libêné.
No obstante, en el primer año de Ciro, rey de Babilonia, el rey Ciro dio una orden
para que esta casa de Elohim fuese reedificada.
(14)
ְׁ֙֠ ְואַ ף ָ ֶֽמאנַיָ ַ֣א ִ ֶֽדי־בֵ ית־ ֱאלָהָ א֮ ִ ַ֣די ַ ֶֽדה ֲָבַ֣ה וְ כ ְַס ָפ ֒א ִ ַ֣די נְ ֶֽבּוכ ְַדנ ַ֗ ֶַצר הַ נְ פֵק
יבַ֣ל הִ ַ֔מֹו לְ ֵ ֶֽהיכְ לָ ָ֖א ִ ַ֣די בָ ֶבָ֑ל הַ נְ ֵ֨פק הִ ֜מֹו ֵ ֵירּוש ֶַ֔לם וְ ה
ְ ן־היכְ לָאׁ֙ ִ ַ֣די ִ ֶֽב ֶֽ ֵ ִמ
יהיבּוׁ֙ לְ שֵ ְשבַ ַצַ֣ר ְש ַ֔ ֵמּה ִ ֥די פ ֶָחָ֖ה ִ֨ ִן־היכְ לָאׁ֙ ִ ַ֣די בָ ַ֔ ֶבל ו
ֶֽ ֵ כַ֣ ֶֹורש מַ לְ ַָ֗כא ִמ
:שָ ֵ ֶֽמּה
vêaf mánaiá dí-veit-Elaha dí dáhaváh vêjaspa dí Nêvújadnetzár hanpeq min-
héijêla dí vírushlém, vêheivél himó, lêhéijêlá dí Vavél; hanpéq himó Kóresh
malká min-héijêla dí Vavél, vihívú lêSheshbatzár shêméĥ, dí fejáh saméĥ.
980
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 5, 6
Ahora pues, si al rey le parece bien, investíguese en la casa de los archivos del
rey que está allí en Babilonia, si es verdad que el rey Ciro dio el decreto para
reedificar esta casa de Elohim en Ierushaláim, y mándenos a decir la decisión del
rey al respecto.
Entonces el rey Darío dio una orden, y buscaron en la casa de los archivos donde
se depositaban los tesoros, allí en Babilonia.
(2)
וְ הִ ְש ְתכַ ַ֣ח בְ אַ חְ ְמ ַ֗ ָתא בְ ִ ֥ב ְיר ָ ָ֛תא ִ ָ֛די בְ מָ ַ ֥די ְמ ִדינְ ָ ָ֖תא ְמגִ לָ ַ֣ה ח ָ ֲָ֑דה וְ כֵן־
פ:רֹונֶֽה
ָ ְכְ ִ ֥תיב בְ גַּוַ ָּ֖ה ִדכ
vêhishtêjáj bêajmêtá bêvírtá dí bêmadái mêdintá mêgiláh jadáh; vêjen-kêtív
bêgaváĥ dijronáh.
981
6 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(3)
בִ ְש ַ֨נת ח ֜ ֲָדה לְ כַ֣ ֶֹורש מַ לְ ַָ֗כא כַ֣ ֶֹורש מַ לְ כָא֮ ָ ַ֣שם טְ עֵ ֒ם בֵ ית־ ֱאל ָָהַ֤א
יִתבְ ֵַ֔נא אֲתַ רׁ֙ ִ ֶֽדי־דׇ בְ ִ ַ֣חין ִדבְ ִַ֔חין וְ א ָֻ֖שֹוהִ י ְמ ֶֽסֹובְ ִ ָ֑לין ְ ירּושלֶםׁ֙ בַ יְ ָ ַ֣תא
ְ ִ ֶֽב
:רּומֵ ּהׁ֙ אַ ִ ַ֣מין ִש ִַ֔תין פְ תָ יֵ ָּ֖ה אַ ִ ֥מין ִש ִ ֶֽתין
bishnát jadáh lêjóresh malká Kóresh malka sám tê'em beit-Elahá vírushlem baitá
itbêné, atar dí-dovêjín divjín, vêushóhi mêsóvlín; rumeĥ amín shitín, pêtaiéĥ
amín shitín.
En el primer año del rey Ciro, el rey Ciro dio un decreto acerca de la casa de
Elohim que está en Ierushaláim : 'Que la casa sea edificada como un lugar en el
cual se ofrezcan sacrificios, y que sean colocados sus cimientos. Será de 60
codos de alto y de 60 codos de ancho.
(4)
ן־ב֥ית
ֵ י־אע ח ַ ֲָ֑דת וְ ֨ ִנפְ קְ ַ֔ ָתא ִמ
ַ֣ ָ י־אבֶ ן גְ ָל ׁ֙ל ְתל ַ֔ ָָתא וְ נִ ְד ָבְָ֖ך ִד
ַ֤ ֶ נִ ְדבָ ֹּ֞ ִכין ִד
:יְהב ֶֽ ִ מַ לְ כָ ָ֖א ִת ְת
nidbajín di-éven gêlal têlatá, vênidbáj di-á' jadát; vênífqêtá, min-béit malká
titiêhív.
Tendrá tres hileras de bloques de piedra y una hilera de vigas nuevas, y el gasto
será pagado por la casa del rey.
(5)
ְ֠ ְואַ ף מָ אנֵ ַ֣י בֵ ית־ ֱאלָהָ א֮ ִ ַ֣די ַ ֶֽדה ֲָבַ֣ה וְ כ ְַס ָפ ֒א ִ ַ֣די נְ ֶֽבּוכ ְַדנ ַ֗ ֶַצר הַ נְ פֵ ָ֛ק ִמן־
יבַ֣ל לְ בָ ֶבָ֑ל ַ ֶֽי ֲה ִתיבַ֗ ּון ְ֠ ִויהָ ְך לְ ֵ ֶֽהיכְ לָ ַ֤א ִדי־ ֵ ֵירּושלֶ ָ֖ם וְ ה
ְ ִֵ ֶֽהיכְ לָ ֥א ִ ֶֽדי־ב
ס:ּושלֶםׁ֙ לְ אַ ְת ֵ ַ֔רּה וְ תַ ֵ ָ֖חת בְ ֵב֥ית ֱאל ָ ֶָֽהא ְ בִ ֶֽיר
vêaf manéi veit-Elaha dí dáhaváh vêjaspa dí Nêvújadnetzár hanpéq min-héijêlá
dí-virushlém vêheivél lêvavél; iáhativún víhaj lêhéijêlá di-virúshlem lêatréĥ,
vêtajét bêvéit Elahá.
982
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 6
Ahora pues, Tatnai, gobernador de Más Allá del Río, Setar-boznai y vuestros
compañeros, los oficiales que estáis en la región de Más Allá del Río, apartaos de
allí.
(7)
יְהּודָ יֵאׁ֙ ּולְ שָ ֵבַ֣י ֶֽיְהּודָ ֵַ֔יא בֵ ית־
ֶֽ ידת בֵ ית־ ֱאל ָָהַ֣א ֵ ָ֑דְך פ ַַחַ֤ת ָ֖ ַ ְִש ַֻ֕בקּו ַ ֶֽלעֲב
:ֱאל ָָה֥א ֵ ָ֖דְך יִ בְ נ֥ ֹון עַל־אַ ְת ֵ ֶֽרּה
shêvúqu lá'avidát beit-Elahá déj; paját iêhúdaie ulsavéi iêhúdaié, beit-Elahá déj
ivnón 'al-atréĥ.
Dejad la obra de esta casa de Elohim a cargo del gobernador de los judíos y de
los ancianos de los judíos, para que reedifiquen esta casa de Elohim en su lugar.
(8)
י־תעַבְ דַ֗ ּון עִ ם־שָ ֵבַ֤י ֶֽיְהּודָ יֵאׁ֙ ִא ֵַ֔לְך לְ ִמבְ נֵ ָ֖א ֶֽ ַ ּומנִ י֮ ִ ַ֣שים טְ עֵ ֒ם לְ ָ ַ֣מא ִ ֶֽד
ִ
ּומנִ כְ ֵ ַ֣סי מַ לְ ַָ֗כא ֹּ֚ ִדי ִמדַ תׁ֙ ע ֲַבַ֣ר ַ ֶֽנה ָ ֲַ֔רה אׇ ְס ַַ֗פ ְרנָא נִ פְ קְ ָ ָ֛תא
ִ בֵ ית־ ֱאל ָָהַ֣א ֵ ָ֑דְך
:ֶ ֶֽתהֱוֵ ֶ֧א ִ ֶֽמ ְת ַיה ֲָבָ֛א לְ גֻבְ ַריָ ֥א ִאלֵ ְָ֖ך ִדי־לָ ֥א לְ בַ טָ ָ ֶֽלא
uminí sím tê'em lêmá dí-tá'avdún 'im-savéi iêhúdaie iléj, lêmivné beit-Elahá déj;
uminijséi malká dí midat 'avár náharáh, ospárna nifqêtá téhevé mítêiahavá
lêguvraiá iléj di-lá lêvatalá.
Por mí es dada la orden de lo que habéis de hacer con esos ancianos de los judíos,
para construir esta casa de Elohim: Los gastos de aquellos hombres sean
puntualmente pagados de los recursos del rey, de los tributos de Más Allá del
Río, para que no cese la obra.
(9)
תֹורין וְ ִדכְ ִ ַ֣רין וְ ִא ְמ ִ ַ֣רין ׀ ַ ֶֽל ֲעלָוָ ַַֽ֣ן ׀ ֶ ֶֽלאֱלָ ָּ֪ה ְשמַ ָָּ֟יא
ַ֣ ִ ּומה חַ ְש ׁ֡ ָחן ּובְ נֵ ַ֣יַ֣ ָ
ּושלֶםׁ֙ ֶ ֶֽל ֱה ֨ ֵוא
ְ אמר ָ ֶֽכ ֲהנַיָ ַ֤א ִדי־בִ ֶֽיר ַ ֨ ֵּומשַַ֗ ח כְ מ ְ נְטין ְמלַ ַ֣ח ׀ ח ַ ֲַ֣מר ִֹּ֞ ִח
:ִמ ְתיְ ֵה֥ב לְ ָ֛הם י֥ ֹום ׀ בְ יָ֖ ֹום ִדי־לָ ֥א שָ לֶֽ ּו
umáh jashján uvnéi torín vêdijrín vêimêrín | lá'alaván | léeláĥ shêmaiá jintín
mêláj | jamár umsháj kêmemár káhanaiá di-virúshlem léhevé mitiêhév lêhóm íom
| bêíom di-lá shalú.
Se les dará cada día, sin falta, lo que sea necesario: novillos, carneros y corderos
para los holocaustos al Elohim de los cielos, trigo, sal, vino y aceite, conforme a
lo que digan los sacerdotes que están en Ierushaláim,
983
6 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(10)
ּומצַ ַַ֕ליִ ן לְ חַ יֵ ֥י מַ לְ כָ ָ֖א
ְ יחֹוחין ֶ ֶֽלאֱלָ ַּ֣ה ְשמַ יָ ָ֑א
ָ֖ ִ ִ ֶֽדי־ ֶלהֱוֶ֧ ן ְמהַ קְ ְר ִ ָ֛בין ִ ֶֽנ
:ּובְ נֶֽ ֹוהִ י
dí-lehevón mêhaqrêvín níjojín léeláĥ shêmaiá; umtzaláin lêjaiéi malká uvnóhi.
para que ofrezcan sacrificios de grato olor al Elohim de los cielos y oren por la
vida del rey y de sus hijos.
(11)
ּומנִ י֮ ִ ַ֣שים טְ עֵ ֒ם ִ ַ֣די כׇל־ ֱא ַָ֗נש ִ ַ֤די יְהַ ְשנֵאׁ֙ פִ ְתג ָ ַָ֣מא ְד ַָ֔נה יִ ְתנְ ַס֥ח אָ עׁ֙ ִמן־ ִ
:עַל־ד ָנֶֽה
ְ בַ יְ ַ֔ ֵתּה ּוז ִ ְָ֖קיף יִ ְת ְמ ֵחַ֣א עֲֹלָ֑ הִ י ּובַ יְ ֵ ָ֛תּה נְ וָל֥ ּו יִ ְתע ֲֵבָ֖ד
uminí sím tê'em dí jol-enásh dí iêhashne pitgamá dênáh, itnêsáj a' min-baitéĥ,
uzqíf itmêjé 'alóhi; uvaitéĥ nêvalú it'avéd 'al-dênáh.
También he dado órdenes que a cualquiera que altere este decreto le sea
arrancada una viga de su casa, y él sea clavado, empalado en ella, y que por ello
su casa sea convertida en un montón de escombros.
(12)
יְדּה ֵ ַ֗ יִשלַ ַ֣ח
ְ ׇל־מלְֶך וְ עַםׁ֙ ִ ַ֣די ׀ ַ֤ ֶ ֵוֶֽאל ֹּ֞ ָָהא ִ ַ֣די שַ ִ ֶ֧כן ְש ֵ ַ֣מּה תַ ַ֗ ָמה יְ מַ ֹּ֞ ַגר כ
ּושלֶ ָ֑ם אֲנָ ַ֤ה ָ ֶֽד ְר ָ֨יוֶשׁ֙ ָ ַ֣שמֶ ת
ְ לְ הַ ְשנָיָ ָ֛ה לְ חַ בָ לָ ָ֛ה בֵ ית־ ֱאל ָָה֥א ֵ ָ֖דְך ִ ַ֣די בִ ֶֽיר
פ:ְטעֵַ֔ ם אׇ ְספַ ָ֖ ְרנָא יִ ְתע ִ ֲֶֽבד
vélahá dí shakín shêméĥ tamáh iêmagár kol-mélej vê'am dí | ishláj iêdéĥ
lêhashnaiáh lêjabaláh beit-Elahá déj dí virúshlém; anáh Dárêiávesh sámet tê'ém,
ospárna it'avíd.
Que el Elohim que hizo habitar allí su nombre derribe a todo rey o pueblo que
extienda su mano para alterarlo o destruir esa casa de Elohim que está en
Ierushaláim. Yo, Darío, doy este decreto. Sea llevado a cabo con diligencia.
(13)
י־ש ַֹּ֞לח
ְ ְ֠ ֱאדַ יִ ן תַ ְת ַֹּ֞ני פ ַַחֶ֧ת ע ַ ֲֶֽבר־ ַנה ָ ֲָ֛רה ְש ַ ֥תר ֶֽבֹוזְנַ ָ֖י ּוכְ נ ָָו ְֶֽת ָ֑הֹון ָ ֶֽלקֳּ ַ֗ ֵבל ִ ֶֽד
:ָ ֶֽד ְריָ ֶַֽ֧וֶש מַ לְ כָ ָ֛א כְ נֵ ָ֖מָ א אׇ ְספַ ְ֥רנָא ע ַ ֲֶֽבדּו
édain tatênái paját 'avár-naharáh Shêtár bóznái ujnavátêhón; láqovél dí-shêláj
Dárêiávesh malká kênéma ospárna 'avádu.
984
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 6
(14)
יְהּודָ יֵאׁ֙ בָ נַ ַַֽ֣יִ ן ּומַ צְ לְ ִַ֔חין בִ נְ בּואַ תׁ֙ חַ גַ ַ֣י נְ בִ ַָ֔יאה ּו ְזכ ְַריָ ָ֖ה בַ ר־עִ ָ֑דֹוא
ֶֽ וְ שָ ֵבַ֤י
ּומטְ עֵםׁ֙ כַ֣ ֶֹורש וְ ָ ֶֽד ְר ַָ֔יוֶש ִ ן־טעַםׁ֙ אֱלָ ַּ֣ה יִ ְש ָר ַ֔ ֵאל
ַ ֨ ּובְ נַ֣ ֹו וְ שַ כְ לִַ֗ לּו ִמ
:וְ אַ ְרתַ חְ ַ ָ֖ש ְש ְתא ֶ ֥מלְֶך פ ָ ֶָֽרס
vêsavéi iêhúdaie banáin umatzlêjín, binvuat Jagái nêviáh, uZjariáh bar-'Idó; uvnó
vêshajlílu min-tá'am eláĥ Israél, umitê'em Kóresh vêdárêiávesh, vêArtajshást
mélej Parás.
Y este templo fue terminado el tercer día del mes de Adar del sexto año del
reinado del rey Darío.
(16)
ָלּותא ֲחנֻכַ ָ֛ת בֵ ית־
ָ ַ֗ ּוש ָ ַ֣אר בְ ֵנֶֽי־ג
ְ ַ ֶֽוע ֲַבַ֣דּו בְ ֵנֶֽי־יְִ֠ ְש ָראֵ ל ָ ֶֽכ ֲה ַנ ָ֨יא וְ ֵ ֶֽל ָו ֵ֜יא
:ֱאל ָָה֥א ְדנָ ָ֖ה בְ חֶ ְד ָוֶֽה
vá'avádu vênéi-Ísrael káhanaiá vêlévaié ushár bênéi-galutá janukát beit-Elahá
dênáh bêjedváh.
Los Hijos de Israel, los sacerdotes, los levitas y los demás que habían vuelto del
cautiverio celebraron con regocijo la dedicación de esta casa de Elohim.
(17)
אתיִ ן ִא ְמ ִ ָ֖רין ַ֣ ִ וְ הַ קְ ִ ַ֗רבּו ַ ֶֽל ֲחנֻכַת֮ בֵ ית־ ֱאל ָָהַ֣א ְד ָנ ֒ה
ַ ַ֔ ָתֹורין ְמ ַ֔ ָאה ִדכְ ִ ַ֣רין מ
ירי עִ ֜ ִזין לחטיא (לְ חַ טָ ָ ַ֤אה) עַל־כׇל־יִ ְש ָראֵ ׁ֙ל ְת ֵ ֶֽרי־ ֨ ֵ ִאַ ְר ַבַ֣ע ְמ ָ ָ֑אה ּוצְ פ
:עֲשַַ֔ ר לְ ִמנְ יָ ַָֽ֖ן ִשבְ ֵ ֥טי יִ ְש ָר ֵ ֶֽאל
vêhaqrívu lájanukat beit-Elahá dênah torín mêáh, dijrín matáin, imêrín arbá'
mêáh; utzfiréi 'izín LJTI (lêjataáh) 'al-kol-israel têréi-'asár, lêminián shivtéi
Israél.
985
6 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Para la dedicación de esta casa de Elohim ofrecieron 100 toros, 200 carneros, 400
corderos; y como sacrificios por el pecado de todo Israel, 12 machos cabríos,
conforme al número de las tribus de Israel.
(18)
ידת ֱאל ָָהָ֖א ִ ַ֣די
֥ ַ ִַ ֶֽוה ֨ ֲִקימּו ָ ֶֽכ ֲה ַנ ָ֜יא בִ פְ ל ָֻג ְֶֽת ַ֗הֹון וְ ֵ ֶֽל ָויֵאׁ֙ בְ מַ חְ לְ ָ ַ֣ק ְת ַ֔הֹון עַל־עֲב
פ:ּושלֶ ָ֑ם כִ כְ ָ ָ֖תב ְספַ ֥ר מ ֶ ֶֽשה ְ בִ ֶֽיר
váhaqímu jáhanaiá biflugátêhón vêlévaie bêmajlêqáthón, 'al-'avidát Elahá dí
virúshlém; kijtáv sêfár moshéh.
Los que habían regresado del cautiverio celebraron Pesaj el 14 del mes primero.
(20)
ׁ֙הֹורים וַיִ ְשח ֲַ֤טּו הַ ֶ֨פסַ ח
ָ֑ ִ ְִ ַ֣כי ִ ֶֽהטַ ה ֲֹּ֞רּו הַ ֶֽכהֲנִ ֶ֧ים וְ הַ לְ וִ ִיָ֛ם כְ אֶ ָחָ֖ד כֻלָ ַ֣ם ט
:יה֥ם הַ ֶֽכהֲנִ ָ֖ים וְ ל ֶ ֶָֽהם
ֶ ֵלְ כׇל־בְ נֵ ַ֣י הַ גֹו ַָ֔לה וְ ַ ֶֽלאֲח
kí hítaharú hakóhaním vêhalviím kêejád kulám têhorím; vaishjatú hapésaj lêjol-
bênéi hagoláh, vêláajeihém hakóhaním vêlahém.
Puesto que los sacerdotes y los levitas se habían purificado a una, todos estaban
purificados. Entonces sacrificaron Pesaj por todos los que habían regresado del
cautiverio, por sus hermanos los sacerdotes y por sí mismos.
(21)
גֹויֶֽ־
ֵ ו ֶַֽיאכְ לַ֣ ּו בְ ֵנֶֽי־יִ ְש ָר ַ֗ ֵאל הַ שָ בִ יםׁ֙ ֵ ֶֽמהַ גֹו ַָ֔לה וְ ַ֗כל הַ נִ בְ ָ ָ֛דל ִמט ְֻמ ַ ֥את
: יִש ָר ֵ ֶֽאל
ְ ֱֹלה֥י
ֵ הָ ָ ָ֖א ֶרץ ֲאל ֵֶהָ֑ם לִ ְד ַ֕רש ַ ֶֽליהוָ ָ֖ה א
vaiójêlú vênéi-Israél hashavim méhagoláh, vêjól hanivdál mitumát goié-haáretz
alehém; lidrósh láAdonai Elohéi Israél.
Los Hijos de Israel que habían vuelto del cautiverio y todos los que se habían
adherido a ellos, apartándose de la inmundicia de las naciones de la tierra, para
buscar al Eterno Elohim de Israel, comieron
986
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 6, 7
(22)
ו ַ ֶַֽיע ֲֶ֧שּו חַ ג־מַ ָ֛צֹות ִשבְ עַ ֥ת י ִ ָָ֖מים בְ ִש ְמ ָחָ֑ה ִ ַ֣כי ׀ ִש ְמ ָחַ֣ם יְה ַ֗ ָוה ְ ֶֽוהֵ ֹּ֞ ֵסב לֵ ַ֤ב
ֱֹלה֥י
ֵ ֱֹלהים א ָ֖ ִ ית־הא
ֶֽ ָ ֵיהם בִ ְמלֶ ֥אכֶת ב ֶ ַ֔ ֵֵיהם לְ חַ זֵ ַ֣ק יְ ד
ֶ ַ֔ ֶ ֶֽמלְֶך־אַ שּורׁ֙ ֲעל
פ: יִ ְש ָר ֵ ֶֽאל
vaiá'asú jag-matzót shiv'át iamím bêsimjáh; kí | simêjám Adonai vêhesév lév
mélej-ashur 'aleihém, lêjazéq iêdeihém, bimléjet beit-háelohím Elohéi Israél.
y celebraron con regocijo durante siete días la fiesta de los Panes sin Levadura,
porque el Eterno les había dado alegría y había predispuesto hacia ellos el
corazón del rey de Asiria, para fortalecer sus manos en la obra de la casa de
Elohim, el Elohim de Israel.
987
7 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
hijo de Abisúa, hijo de Pinejás [Fineas], hijo de Eleazar, hijo de Aarón, el primer
sacerdote–,
(6)
תֹורת משֶַ֔ ה אֲשֶ ר־נ ַ ָ֥תן ַ֣ ַ ְַ֤הּוא עֶ ז ְָראׁ֙ עָלָ ַ֣ה ִמבָ ַ֔ ֶבל וְ ֶֽהּוא־ספֵ ַ֤ר מָ הִ ירׁ֙ ב
ֱֹלהַ֣י יִ ְש ָר ֵ ָ֑אל וַיִ תֶ ן־לַ֣ ֹו הַ ַ֗ ֶמלְֶך כְ יַד־יְ הוָ ַ֤ה אֱֹלהָ יוׁ֙ עָ ַָ֔ליו ָ֖כל
ֵ יְ הוָ ָ֖ה א
פ: בַ ָ ֶֽקשָ ֶֽתֹו
hú 'Ezra 'aláh mibavél, vêhú-sofér mahir bêtorát moshéh, asher-natán Adonai
Elohéi Israél; vaiten-ló hamélej kêiad-Adonai Elohav 'aláv, kól baqásható.
este Esdras, quien era escriba versado en la Torá de Moshé, que el Eterno Elohim
había dado, subió de Babilonia. El rey le concedió todo lo que pidió, pues la
mano del Eterno su Elohim estaba con él.
(7)
ּומן־הַ ֶֽכה ֨ ֲִנים וְ הַ לְ וִ ִ֜ים וְ הַ ְמ ֶֽש ְר ִ ֶ֧רים וְ הַ ֶֽשע ִ ֲָ֛רים
ִ ו ַ ֶַֽיעֲלַ֣ ּו ִמבְ ֵנֶֽי־יְִ֠ ְש ָראֵ ל
:ַת־שבַ ע לְ אַ ְרתַ חְ ַ ֥ש ְס ְתא הַ ֶ ֶֽמלְֶך ָ֖ ֶ וְ הַ נְ ִתינִ ָ֖ ים אֶ ל־יְ ֶֽרּושָ לָ ָ֑ ִם בִ ְשנ
vaiá'alú mibênéi-Ísrael umin-hakóhaním vêhalviím vêhamshórêrím vêhashó'arím
vêhanêtiním el-Iêrúshaláim; bishnat-shéva' lêArtajshást hamélej.
988
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 7
El primer día del mes primero había iniciado el viaje de retorno de Babilonia, y el
primer día del mes quinto llegó a Ierushaláim, pues la bondadosa mano de su
Elohim estaba con él.
(10)
ת־תֹורת יְ הוָ ָ֖ה וְ ַ ֶֽלע ֲָ֑שת ּולְ ל ֵ ַ֥מד
ַ֥ ִֶ ַ֤כי עֶ ז ְָראׁ֙ הֵ ִ ַ֣כין לְ בָ בַ֔ ֹו לִ ְד ָ֛רש א
ס: ּומ ְש ָ ֶֽפט ִ בְ יִ ְש ָר ֵ ָ֖אל ֥חק
kí ‘Ezra hejín lêvavó, lidrósh et-torát Adonai vêlá'asót; ulêlaméd bêisraél jóq
umishpát.
Porque Esdras había preparado su corazón para escudriñar la Torá del Eterno y
para cumplirla, a fin de enseñar a Israel los estatutos y los decretos.
(11)
ֲשר נָתַ ןׁ֙ הַ ֶ ַ֣מלְֶך אַ ְרתַ חְ שַַ֔ ְס ְתא לְ עֶ ז ָ ְ֥רא הַ כ ֵהָ֖ן
ַ֤ ֶ וְ זֶ ַ֣ה ׀ פ ְַר ֶ ַ֣שגֶן ַ ֶֽהנִ ְש ְת ַ֗ ָון א
פ: הַ ספֵ ָ֑ר ס ֵֹּ֞פר ִדבְ ֵ ֶ֧רי ִמצְ ֹות־יְ הוָ ָ֛ה וְ ח ָ ָֻ֖קיו עַל־יִ ְש ָר ֵ ֶֽאל
vêzéh | parshégen hánishtêván ashér natan hamélej Artajshást, lê'ezrá hakohén
hasofér; sofér divréi mitzot-Adonai vêjuqáv 'al-Israél.
Ésta es la copia del documento que el rey Artajerjes dio al sacerdote y escriba
Esdras, escriba versado en los asuntos de los mandamientos del Eterno y en sus
estatutos para Israel:
(12)
֨ ַא ְרתַ חְ שַַ֔ ְס ְתא ֶ ָ֖מלְֶך מַ לְ כַיָ ָ֑א לְ עֶ ז ָ ְַ֣רא ְ֠ ָ ֶֽכ ֲהנָא סָ ַ֨פר דָ ֜ ָתא ִ ֶֽדי־אֱלָ ֶּ֧ה ְשמַ יָ ָ֛א
:גְ ִ ָ֖מיר ּוכְ ֶ ֶֽענֶת
Ártajshást, mélej maljaiá; lê'Ezrá jáhana safár datá dí-Eláĥ shêmaiá gêmír uj'énet.
Artajerjes, rey de reyes, al sacerdote Esdras, escriba de la ley del Elohim de los
cielos: Completa paz. Ahora,
(13)
ן־עַמא יִ ְש ָר ֜ ֵאל וְ ָ ֶֽכהֲנַ֣ ֹוהִ י
ָ ֨ כּות ֩י ִמ
ִ ְׇל־מ ְתנ ַ ַַ֣דב בְ מַ ל
ִ ִמנִ י֮ ִ ַ֣שים טְ עֵ ֒ם ִ ַ֣די כ
:יְהְך
ֶֽ ָ ירּושלֶ ָ֛ם עִ ָ ָ֖מְך
ְ וְ ֵ ֶֽל ָו ֵַ֗יא לִ ְמ ָהְֶ֧ך ִ ֶֽל
miní sím tê'em dí jol-mitnadáv bêmaljutí min-'amá Israél vêjáhanóhi vêlévaié
limháj lírushlém 'imáj iêháj.
989
7 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Porque eres enviado de parte del rey y de sus siete consejeros para inspeccionar
Iehudá y Ierushaláim, conforme a la ley de tu Elohim, que está en tus manos,
(15)
ּולְ ֵ ֶֽהיבָ לָ ָ֖ה כְ ַסַ֣ף ְּוד ַהָ֑ב ִ ֶֽדי־מַ לְ כָ ַ֣א וְ ָ ֶֽיע ֲַ֗טֹוהִ י הִ ְתנ ֨ ַַדבּוׁ֙ ֶ ֶֽלאֱלָ ַּ֣ה יִ ְש ָר ַ֔ ֵאל ִ ֥די
:ירּושלֶ ָ֖ם ִמ ְשכְ ֵנֶּֽהְ ִ ֶֽב
ulhéivaláh kêsáf udháv; dí-malká vêiá'atóhi hitnadávú léEláĥ Israél, dí vírushlém
mishkênéĥ.
y para llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros presentan como ofrenda
voluntaria al Elohim de Israel, cuya morada está en Ierushaláim.
(16)
עַמא
ַ֤ ָ וְ כ ׁ֙ל כְ ַסַ֣ף ְּוד ַ֔ ַהב ִ ַ֣די ְתהַ ְש ַַ֔כח בְ ָ֖כל ְמ ִדינַ ַ֣ת בָ ֶבָ֑ל עִ ֩ם הִ ְתנַדָ ב֨ ּות
:ּוש ֶ ֶֽלם
ְ וְ ָ ֶֽכ ֲה ַניָאׁ֙ ִ ֶֽמ ְתנ ְַד ִַ֔בין לְ ֵב֥ית א ָ ֱֶֽלה ֲָ֖הם ִ ֥די בִ ֶֽיר
vêjol kêsáf udháv, dí têhashkáj, bêjól mêdinát Bavél; 'im hitnadavút 'amá
vêjáhanaia mítênadêvín, lêvéit Eláhahóm dí virúshlém.
990
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 7
Por consiguiente, con este dinero comprarás con diligencia toros, carneros,
corderos, con sus ofrendas vegetales y sus libaciones, y los ofrecerás sobre el
altar de la casa de vuestro Elohim que está en Ierushaláim.
(18)
ֵיטב בִ ְש ָ ָ֛אר כ ְַספָ ֥א וְ ַ ֶֽדה ֲָבָ֖ה
ַ ַ֗ ּומה ִד ֩י עליך ( ֲע ָ֨לְך) וְ עַל־אחיך (אֶ ֜ ָחְך) י ַ֣ ָ
:לְ מֶ עְ ַבָ֑ד כִ ְרע֥ ּות א ָ ֱֶֽלה ֲָ֖כם ַ ֶֽתעַבְ ֶֽדּון
umáh dí 'LIJ ('aláj) vê'al-JIJ (ejáj) ieitáv bishár kaspá vêdáhaváh lême'bád; kir'út
Eláhajóm tá'avdún.
Con el resto de la plata y del oro, haced lo que tú y tus hermanos creáis
conveniente hacer, conforme a la voluntad de vuestro Elohim.
(19)
י־מ ְת ַיה ִ ֲַ֣בין ַָ֔לְך לְ פׇלְ ָחָ֖ן ֵבַ֣ית ֱאל ָָהְָ֑ך הַ ְש ֵַ֕לם קֳּ ָ ָ֖דם אֱלָ ּ֥ה
ִ ּומא ַניָאׁ֙ ִ ֶֽד
ֶֽ ָ
:ּוש ֶ ֶֽלם ְ יְ ֶֽר
umánaia dí-mitiahavín láj, lêfolján béit Elaháj; hashlém qodám eláĥ Iêrúshlém.
Yo, el rey Artajerjes, he dado órdenes a todos los tesoreros que están en la región
de Más Allá del Río que todo lo que os pida el sacerdote Esdras, escriba de la ley
del Elohim de los cielos, se le conceda de inmediato:
991
7 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(22)
כֹורין ְמ ַ֔ ָאה וְ עַד־חֲמַ רׁ֙ בַ ִ ַ֣תין ְמ ַ֔ ָאה ַ֣ ִ ׁ֙עַד־כְ סַ ף֮ כַכְ ִ ַ֣רין ְמאָ ֒ה וְ עַד־חִ נְ טִ ין
:ּומלַ ָ֖ח ִדי־לָ ֥א כְ ָ ֶֽתב ְ וְ עַד־בַ ִ ֥תין ְמ ַ ָ֖שח ְמ ָ ָ֑אה
'ad-kêsaf kakêrín mêah vê'ad-jintin korín mêáh, vê'ad-jamar batín mêáh, vê'ad-
batín mêsháj mêáh; umláj di-lá jêtáv.
hasta 100 talentos de plata, 100 coros de trigo, 100 batos de vino, 100 batos de
aceite, y sal sin medida.
(23)
יִתעֲבֵ דׁ֙ אַ ְד ַרז ַ֔ ְָדא לְ ֵבָ֖ית אֱלָ ַּ֣ה ְשמַ יָ ָ֑א ִ ֶֽדי־
ְ ן־טעַםׁ֙ אֱלָ ַּ֣ה ְשמַ ַָ֔יאַ ֨ ׇל־די ִמ ִַ֗ כ
:לְ ָ ַ֤מה ֶ ֶֽל ֱהוֵאׁ֙ קְ ַ֔ ַצף עַ ל־מַ לְ כ֥ ּות מַ לְ כָ ָ֖א ּובְ נֶֽ ֹוהִ י
kol-dí min-tá'am eláĥ shêmaiá, it'aved adrazdá, lêvéit Eláĥ shêmaiá; dí-lêmáh
léheve qêtzáf, 'al-maljút malká uvnóhi.
Todo lo que ha sido ordenado por el Elohim de los cielos sea hecho
diligentemente para la casa del Elohim de los cielos; pues, ¿por qué habría de ser
su ira contra el reino del rey y de sus hijos?
(24)
ׇל־כ ֲהנַיָ ַ֣א ְ֠ ְו ֵ ֶֽל ָויֵא ז ֨ ַָמ ַריָ ַ֤א תָ ָ ֶֽרעַ יָאׁ֙ נְ ִ ַ֣תי ַנ ַָ֔יא ּופָ ַ֣לְ ַ֔ ֵחי
ֶֽ ָ ּולְ ַ֣כם ְמ ֶֽה ְֹוד ַ֗ ִעין ִ ַ֣די כ
:ֵיהם
ֶֽ ֵבָ֖ית ֱאל ָָהַ֣א ְדנָ ָ֑ה ִמנְ ָ ַ֤דה בְ לֹוׁ֙ ַ ֶֽו ֲה ַָ֔לְך לָ ֥א שַ ִ ָ֖ליט לְ ִמ ְר ֵ ֥מא ֲעל
uljóm mêhód'ín dí jol-káhanaiá vêlévaie zamáraiá tará'aia nêtínaiá, ufáljéi, béit
Elahá dênáh; mindáh vêló váhaláj, lá shalít lêmirmé 'aleihóm.
Además, os hacemos saber que nadie está autorizado a imponerles tributo, ni
impuesto ni renta a ninguno de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros o
servidores del templo, ni a otros siervos de esta casa de Elohim.
(25)
וְ ַ ַ֣אנְ ְת עֶ ז ָ ְַ֗רא כְ חׇ כְ ֨ ַמת ֱאל ָָהְַ֤ך ִ ֶֽדי־בִ ידָ ְךׁ֙ ֶ ַ֣מנִ י ָ ֶֽשפְ ִֹּ֞טין וְ דַ י ַ֗ ִָנין ִ ֶֽדי־ ֶלהֱוַ֤ ן
ׇל־י ְַֽדעֵ ָ֖י דָ ֵ ַ֣תי ֱאל ָָהְָ֑ך וְ ִ ֶ֧די
ֶֽ ָ (דיְ נִ יןׁ֙ ) לְ כׇל־עַמָ אׁ֙ ֹּ֚ ִדי ַ ֶֽבע ֲַבַ֣ר ַ ֶֽנה ָ ֲַ֔רה לְ כ ֶֽ ָ דאנין
:לָ ָ֦א י ַ ָָ֖דע ְת ֶֽה ְֹודעֶֽ ּון
vêánt ‘Ezrá kêjojmát Elaháj dí-vidaj méni sháfêtín vêdaianín dí-lehevón DNIN
(dáiênin) lêjol-'ama dí bá'avár náharáh, lêjol-iádê'éi datéi Elaháj; vêdí lá iadá'
têhód'ún.
Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de parte de tu Elohim, designa
magistrados y jueces que administren justicia a todo el pueblo que está en la
región de Más Allá del Río, a todos los que conocen las leyes de tu Elohim. Y a
los que no las conocen, se las enseñaréis.
992
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 7, 8
(26)
עָבד דָ ָ ַ֣תא ִ ֶֽדי־ ֱאל ַ֗ ָָהְך וְ דָ תָ אׁ֙ ִ ַ֣די מַ לְ ַָ֔כא אׇ ְס ַַ֕פ ְרנָא
ֵ ֜ ׇל־די־ ָל ֩א ֶ ֶֽל ֱה ֨ ֵוא
ִ וְ כ
ן־לעֲנָ ֥ש
ֶֽ ַ ִֵדי ַָ֕נה ֶ ֶֽלהֱוֵ ֥א ִמ ְתע ֲֵבָ֖ד ִמנֵ ָּ֑ה ֵהַ֤ן לְ מֹותׁ֙ ֵהַ֣ן לשרשו (לִ ְשר ַ֔ ִשי) ה
פ:ֱסּורין ֶֽ ִ נִ כְ ִ ָ֖סין וְ ֶ ֶֽלא
vêjol-di-la léhevé 'avéd datá dí-Elaháj vêdata dí malká, ospárna dináh léhevé
mit'avéd minéĥ; hén lêmot hén LSRSV (lishroshí), hen-lá'anásh nijsín vêléesurín.
Cualquiera que no cumpla la ley de tu Elohim y la ley del rey sea diligentemente
sentenciado a muerte, o a destierro, o a confiscación de propiedades, o a prisión.
(27)
ֱֹלהַ֣י אֲב ֵ ָ֑תינּו אֲשֶ֨ ר נ ַ ַָ֤תן כָזאתׁ֙ בְ לֵ ַ֣ב הַ ַ֔ ֶמלְֶך לְ פ ַ֕ ֵָאר אֶ ת־
ֵ בָ ֥רּוְך יְ הוָ ָ֖ה א
: ֲשר בִ ֶֽירּושָ ָ ֶֽל ִם
֥ ֶ ֵב֥ית יְ הוָ ָ֖ה א
barúj Adonai Elohéi avotéinu; ashér natán kazot bêlév hamélej, lêfaér et-béit
Adonai ashér birúshaláim.
¡Bendito sea el Eterno Elohim de nuestros padres, que puso tal cosa en el corazón
del rey, para honrar la casa del Eterno que está en Ierushaláim!
(28)
ה־חסֶ ד לִ פְ נֵ ַ֤י הַ ֨ ֶמלְֶךׁ֙ וְ יֶֽ ֹוע ַ֔ ֲָציו ּולְ כׇל־שָ ֵ ֥רי הַ ֶ ָ֖מלְֶך הַ גִ ב ִ ָ֑רים
ֶ ַ֗ ָוְ עָלַ ַ֣י הִ ט
ָ֖ ִ ַ ֶֽואֲנִ ַ֣י הִ ְתחַ ַַ֗זקְ ִתי כְ יַד־יְ הוָ ַ֤ה אֱֹלהַ יׁ֙ עָ ַַ֔לי ָוֶֽאֶ קְ בְ ָצֶ֧ה ִמיִ ְש ָר ֵ ָ֛אל ָר
אשים
פ: ַ ֶֽלעֲל֥ ֹות עִ ִ ֶֽמי
vê'alái hitah-jésed lifnéi hamélej vêío'atzáv, uljol-saréi hamélej hagiborím; váaní
hitjazáqti kêiad-Adonai Elohaí 'alái, váeqbêtzáh miisraél rashím lá'alót 'imí.
Pues él inclinó hacia mí su favor delante del rey, de sus consejeros y de todos los
poderosos gobernadores del rey. Así me fortalecí, pues la mano del Eterno mi
Elohim estaba conmigo, y reuní a los principales de Israel para que partieran
conmigo.
993
8 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Éstos son los jefes de las casas paternas y el registro de aquellos que vinieron
conmigo de Babilonia, cuando reinaba el rey Artajerjes:
(2)
ִמבְ נֵ ַ֤י ִ ֶֽפינְחָ סׁ֙ ֵג ְֶַֽֽר ַ֔שם {ס} ִמבְ נֵ ֥י ִ ֶֽאיתָ ָ ָ֖מר ָ ֶֽדנִ יֵ ָ֑אל {ס} ִמבְ נֵ ֥י דָ ִוָ֖יד
ס:חַ ֶֽטּוש
mibênéi Fínêjas Gérêshóm, {s} mibênéi ítamár dániél; {s} mibênéi Davíd Jatúsh.
De los hijos de Pinejás [Fineas], Guershón; de los hijos de Itamar, Daniel; de los
hijos de David, Hatús
(3)
ִמבְ נֵ ַ֣י ְשכַנְ ַָ֔יה {ס} ִמבְ נֵ ֥י פ ְַר ָ֖עש ְזכ ְַריָ ָ֑ה וְ עִ ָ֛מֹו הִ ְתי ֵַח֥ש לִ ְזכ ִ ָָ֖רים מֵ ָ ֥אה
ס:ַ ֶֽוח ֲִמ ִ ֶֽשים
mibênéi Shêjaniáh, {s} mibênéi Far'ósh Zêjariáh; vê'imó hitiajés lizjarím meáh
vájamishím.
de los hijos de Secanías; de los hijos de Paros, Zejariá, y con él fueron inscritos
150 hombres.
(4)
ס:אתיִ ם הַ ְזכ ִ ֶָֽרים
֥ ַ ָיְהֹועֵינַ ָ֖י בֶ ן־ז ַ ְֶֽרחְ יָ ָ֑ה וְ עִ ָ֖מֹו מ
ֶֽ ְמֹואב אֶ ל
ָ ַ֔ ִמבְ נֵיׁ֙ פ ַַחַ֣ת
mibêneí Paját moáv, Eliêhó'einái ben-Zêrájêiáh; vê'imó matáim hazêjarím.
De los hijos de Pajat-moab, Elioenai hijo de Zeraías, y con él, 200 hombres.
(5)
ס:ִיאל וְ עִ ַ֕מֹו ְשֹל֥ ש מֵ ָ֖אֹות הַ ְזכ ִ ֶָֽרים
ָ֑ ֵ ן־י ֲחז
ֶֽ ַ ִֶמבְ נֵ ֥י ְשכַנְ יָ ָ֖ה ב
mibênéi Shêjaniáh ben-Iájaziél; vê'imó shêlósh meót hazêjarím.
De los hijos de Zatu, Secanías hijo de Jahaziel, y con él, 300 hombres.
(6)
ס:עָדין עֶ ָ֖בֶ ד בֶ ן־יֶֽ ֹונ ָ ָָ֑תן וְ עִ ָ֖מֹו ח ֲִמ ִ ֥שים הַ ְזכ ִ ֶָֽרים
ִַ֔ ּומבְ נֵ ַ֣י
ִ
umibênéi 'Adín, 'Éved ben-Íonatán; vê'imó jamishím hazêjarím.
994
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 8
De los hijos de Ioav [Joab], Obadías hijo de Iejiél, y con él, 218 hombres.
(10)
ס:ֹוספְ יָ ָ֑ה וְ עִ ַ֕מֹו מֵ ָ ֥אה וְ ִש ִ ָ֖שים הַ ְזכ ִ ֶָֽרים
ִ ֶֽלֹומית בֶ ן־י
ָ֖ ִ ּומבְ נֵ ֥י ְש
ִ
umibênéi Shêlomít ben-Íosifiáh; vê'imó meáh vêshishím hazêjarím.
De los hijos de Bani, Selomit hijo de Josifías, y con él, 160 hombres.
(11)
ס:ּושמנָ ָ֖ה הַ ְזכ ִ ֶָֽרים
ְ עֶש ִ ֥רים
ְ ּומבְ נֵ ַ֣י בֵ ַ֔ ַבי ְזכ ְַריָ ָ֖ה בֶ ן־בֵ ָבָ֑י וְ עִ ַ֕מֹו
ִ
umibênéi vevái, Zêjariáh ben-Bevái; vê'imó 'esrím ushmonáh hazêjarím.
De los hijos de Azgad, Johanán hijo de Hacatán, y con él, 110 hombres.
(13)
יאל ּוֶֽ ְשמַ עְ יָ ָ֑ה
ַ֣ ֵ ִמֹותם אֱלִ יפֶ ָ֖ לֶט יְ ע
ָ ַ֔ ּומבְ נֵ ַ֣י א ֲֶֽדנִ יקָ ם֮ ַ ֶֽאחֲרנִ י ֒ם וְ ֵ ַ֣אלֶה ְש
ִ
ס:וְ עִ מָ ֶהָ֖ם ִש ִ ֥שים הַ ְזכ ִ ֶָֽרים
umibênéi Adóniqam ájaronim vêéleh shêmotám, Elifélet Iê'iél úShma'iáh;
vê'imahém shishím hazêjarím.
De los hijos de Adonicam, los últimos, éstos cuyos nombres son: Elifelet, Jeiel y
Semaías, y con ellos, 60 hombres.
995
8 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(14)
פ:עּותי וזבוד (וְ זַכָ֑ ּור) וְ עִ ָ֖מֹו ִשבְ ִ ֥עים הַ ְזכ ִ ֶָֽרים
ַ֣ ַ ּומבְ נֵ ֥י בִ גְ וַ ָ֖י
ִ
umibênéi viGvái 'Utái VZVVD (vêZakúr); vê'imó shiv'ím hazêjarím.
Los reuní junto al río que pasa por Ahava, y acampamos allí tres días. Busqué
entre el pueblo y entre los sacerdotes, pero no hallé allí a ninguno de los hijos de
Leví.
(16)
יאל ְֶֽ֠ ִל ְשמַ עְ יָה ּולְ אֶ לְ נ ֨ ָָתן ּולְ י ִ ָ֜ריב ּולְ אֶ לְ נ ָ ֶָ֧תן
ֵ ׁ֡ ָוֶֽאֶ ְשלְ ׁ֡ ָחה ֶ ֶֽלאֱלִ יעֶׁ֡ זֶר ַ ֶֽלא ֲִר
:אשים ּולְ יֶֽ ֹוי ִ ָ֥ריב ּולְ אֶ לְ נ ָ ָָ֖תן ְמבִ ִ ֶֽינים
ָ֑ ִ ּולְ נ ָ ָָ֛תן וְ לִ ְזכ ְַריָ ֥ה וְ לִ ְמשֻ לָ ָ֖ם ָר
váeshlêjáh léEli'ézer láAriél líShêma'iah ulelnatán uliarív ulelnatán ulnatán
vêlizjariáh vêlimshulám rashím; ulíoiarív ulelnatán mêviním.
Los envié a Ido, jefe en la localidad de Casifia, y puse en sus bocas las palabras
que habían de hablar a Ido y a sus hermanos, los servidores del templo que
estaban en la localidad de Casifia, para que nos trajesen ayudantes para la casa de
nuestro Elohim.
996
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 8
(18)
טֹובַ֤ה עָ ֵ֨לינּוׁ֙ ִ ַ֣איש שֶַ֔ כֶל ִמבְ נֵ ַ֣י מַ חְ לִַ֔ י בֶ ן־ל ִֵוָ֖י
ָ ֱַֹלהינּו ה ֵ ֨ ַוי ִָ֨ביּאּו ָ֜לנּו כְ יַד־א
:עָשר ֶֽ ָ בֶ ן־יִ ְש ָר ֵ ָ֑אל וְ שֵ ֵ ֥רבְ יָ ָ֛ה ּובָ נָ ֥יו וְ אֶ ָחָ֖יו ְשמנָ ֥ה
vaiavíu lánu kêiad-Elohéinu hatováh 'aléinú ísh séjel, mibênéi Majlí, ben-leví
ben-Israél; vêSheréviáh uvanáv vêejáv shêmonáh 'asár.
Puesto que la bondadosa mano de nuestro Elohim estaba con nosotros, ellos nos
trajeron un hombre entendido de los descendientes de Majli hijo de Leví, hijo de
Israel, es decir, a Serebías, que con sus hijos y sus hermanos eran 18 personas.
(19)
ס:עֶש ִ ֶֽרים
ְ ֵיהָ֖ם
ֶ וְ ֨ ֶאת־חֲשַ בְ ַָ֔יה וְ ִא ֥תֹו יְ ַ ֶֽשעְ יָ ָ֖ה ִמבְ נֵ ַ֣י ְמ ָר ִ ָ֑רי אֶ ָח֥יו ּובְ נ
vêét-Jashaviáh, vêitó Iêshá'êiáh mibênéi mêrarí; ejáv uvneihém 'esrím.
También a Hasabías y con él a Jesaías, de los hijos de Merari, que con sus
hermanos y sus hijos eran 20 personas.
(20)
ַ֣ ַ ָּומן־הַ נְ ִת ַ֗ ִינים שֶ נ ֨ ַָתן דָ ִוַ֤יד וְ הַ שָ ִריםׁ֙ ַ ֶֽלעֲב ַ ַ֣דת הַ לְ וִ ִַ֔ים נְ ִתינִ ָ֖ים מ
אתיִם ִ
:עֶש ִ ָ֑רים כֻלָ ָ֖ם נִ קְ ֥בּו בְ שֵ ֶֽמֹות ְ ְו
umin-hanêtiním shenatán Davíd vêhasarim lá'avodát halviím, nêtiním matáim
vê'esrím; kulám niqêvú vêshemót.
De los servidores del templo, a quienes David y los magistrados habían puesto
para el servicio de los levitas, consiguieron 220 servidores del templo, todos los
cuales fueron inscritos por nombre.
(21)
ֱֹלהָ֑ינּו לְ בַ ֵ ַ֤קש
ֵ ָוֶֽאֶ קְ ָ ֨רא ָ ֥שם צֹוםׁ֙ עַל־הַ נ ָָהַ֣ר ַ ֶֽא ֲה ַ֔ ָוא לְ הִ ְתעַנָ֖ ֹות לִ פְ נֵ ַ֣י א
:כּושנּו
ֶֽ ֵ ׇל־ר ְ ִמ ֨ ֶמנּוׁ֙ ֶ ַ֣ד ֶרְך יְ שָ ָ ַ֔רה לָ ֥נּו ּולְ טַ פֵ ָ֖נּו ּולְ כ
váeqrá shám tzom 'al-hanahár Áhavá, lêhit'anót lifnéi Elohéinu; lêvaqésh
miménú dérej iêsharáh, lánu ultapénu uljol-rêjushénu.
Entonces proclamé un ayuno allí junto al río Ahava a fin de humillarnos en la
presencia de nuestro Elohim y pedirle un buen viaje para nosotros, para nuestros
niños y para todas nuestras posesiones.
(22)
ּופ ָר ַ֔ ִשים לְ עׇ ז ֵ ְ֥רנּו ֵ ֶֽמאֹויֵ ָ֖ב בַ ָ ָ֑ד ֶרְך ִ ֶֽכי־
ֶֽ ָ ִ ַ֣כי ַ֗ב ְש ִתי לִ ְש ַ֤אֹול ִמן־הַ ֨ ֶמלְֶךׁ֙ ַחַ֣יִ ל
טֹובה וְ עֻזַ֣ ֹו וְ אַ ַ֔פֹו
ָ ַ֔ ְׇל־מבַ קְ שָ יוׁ֙ ל ְ ֱֹלהַ֤ינּו עַל־כ ֵ ֵאמר יַד־א ַ֗ אָ ֨ ַמ ְרנּו ל ֜ ֶַמלְֶך ל
:ׇל־עז ָ ְֶֽביו
ֶֽ ַעָ֖ל כ
997
8 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Pues tuve vergüenza de pedir al rey una tropa de soldados y jinetes que nos
defendiesen del enemigo en el camino, porque habíamos hablado al rey diciendo:
'La mano de nuestro Elohim es para bien sobre todos los que le buscan, pero su
poder y su furor están sobre todos los que le abandonan.'
(23)
:ֶֽעָתר ָ ֶֽלנּו
ָ֖ ֵ עַל־זאת ו ֵַי
ָ֑ ֱֹלהָ֖ינּו
ֵ ַונ ָָ֛צּומָ ה וַנְ בַ קְ ָ ֥שה ֵ ֶֽמא
vanatzúmah vanêvaqsháh méElohéinu 'al-zót; vaié'atér lánu.
Les pesé la plata, el oro y los utensilios, la ofrenda que para la casa de nuestro
Elohim habían ofrecido el rey, sus consejeros, sus magistrados y todos los que se
encontraban de Israel.
(26)
ָוֶֽאֶ ְשקְ ָ֨לה עַל־י ֜ ָָדם ֶַ֗כסֶ ף כִ כ ִָריםׁ֙ ֵ ֶֽשש־מֵ ַ֣אֹות ַ ֶֽוח ֲִמ ַ֔ ִשים ּוכְ לֵי־כֶ ֥סֶ ף מֵ ָ ָ֖אה
:לְ כִ כ ִ ָָ֑רים ז ָָהָ֖ב מֵ ָ ֥אה כִ ָ ֶֽכר
998
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 8
Entregué en sus manos 650 talentos de plata, 100 talentos de plata en utensilios y
100 talentos de oro.
(27)
נְחשֶ ת מֻצְ ָהַ֤ב טֹובָ הׁ֙ ְש ַַ֔ניִ ם
֜ עֶש ִ ַ֔רים ַ ֶֽלאֲדַ ְרכנִ ָ֖ים ָ ָ֑אלֶף ּוכְ ֵ֨לי
ְ ּׁ֙וכְ פ ֵ ַ֤רי זָהָ ב
:ֲמּודת ַכז ָ ֶָֽהב
ָ֖ ח
ujforéi zahav 'esrím, láadarjoním álef; ujléi nêjóshet mutzháv tovah shênáim,
jamudót kazaháv.
Además, había veinte tazones de oro, de 1000 dracmas, y dos vasos de bronce
bruñido muy bueno, apreciados como de oro.
(28)
ו ֶָֽא ְמ ָ ַ֣רה ֲאל ַ֗ ֵֶהם אַ ֶ ֥תם ֨קדֶ שׁ֙ ַ ֶֽליה ַ֔ ָוה וְ הַ כ ִ ֵָ֖לים ָ֑קדֶ ש וְ הַ כֶ ַ֤סֶ ף וְ הַ זָהָ בׁ֙ נְדָ ַ֔ ָבה
: יכם ֶֽ ֶ ֱֵֹלה֥י א ֲֶֽבת
ֵ ַ ֶֽליהוָ ָ֖ה א
vaómêráh alehém atém qódesh láAdonai, vêhakelím qódesh; vêhakésef
vêhazahav nêdaváh, láAdonai Elohéi avóteijém.
Entonces les dije: 'Vosotros estáis consagrados al Eterno, y los utensilios son
sagrados. La plata y el oro son una ofrenda voluntaria para el Eterno, Elohim de
vuestros padres.
(29)
ד־ת ְשקְ ׁ֡לּו לִ פְ ֵנ ֩י שָ ֵ ֨רי הַ ֶֽכהֲנִ ֶ֧ים וְ הַ לְ וִ יִ ָ֛ם וְ שָ ֵ ֶֽרי־הָ אָ ֥בֹות
ִ ִשקְ ַ֣דּו וְ ִש ְמ ַ֗רּו ַ ֶֽע
: יְהוֶֽה
ָ לְ יִ ְש ָר ֵ ָ֖אל בִ ֶֽירּושָ לָ ָ֑ ִם הַ לִ ְשכָ֖ ֹות ֵב֥ית
shiqdú vêshimrú 'ád-tishqêlú lifneí saréi hakóhaním vêhalviím vêsaréi-haavót
lêisraél birúshaláim; halishjót béit Adonai.
Velad y guardadlos hasta que los peséis en Ierushaláim, en las cámaras de la casa
del Eterno, delante de los principales de los sacerdotes, de los levitas y de los
jefes de las casas paternas de Israel.'
(30)
וְ קִ בְ לּוׁ֙ הַ ֶֽכה ֲִנַ֣ים וְ הַ לְ וִ ִַ֔ים ִמ ְש ַ ָ֛קל הַ כֶ ֥סֶ ף וְ הַ ז ָָהָ֖ב וְ הַ כ ִ ֵָ֑לים לְ הָ ִ ֥ביא
פ:ֱֹלהינּוֶֽ ֵ לִ ֶֽירּושָ לַ ָ֖ ִם לְ ֵב֥ית א
vêqibêlú hakóhaním vêhalviím, mishqál hakésef vêhazaháv vêhakelím; lêhaví
lirúshaláim lêvéit Elohéinu.
999
8 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Así, pues, los sacerdotes y los levitas recibieron la plata, el oro y los utensilios
que habían sido pesados, para llevarlos a Ierushaláim, a la casa de nuestro
Elohim.
(31)
אשֹון לָלֶ ָ֖ כֶת יְ ֶֽרּושָ לָ ָ֑ ִם ַ֔ ַוֶֽנִ ְסעָֹּ֞ ה ִמנְ ַהַ֣ר ַ ֶֽא ֲה ַ֗ ָוא בִ ְשנֵ ַ֤ים עָשָ רׁ֙ ל ַַ֣חדֶ ש ָ ֶֽה ִר
:אֹורב עַל־הַ ָ ֶֽד ֶרְך ָ֖ ֵ ְֱֹלהינּוׁ֙ ָ ֶֽהיְ ָ ַ֣תה עָ ֵַ֔לינּו ַו ַ֨יצִ י ֵַ֔לנּו ִמכַ ֥ף אֹויֵ ָ֛ב ו
ֵ ֨ וְ יַד־א
vánisê'áh minêhár Áhavá bishnéim 'asar lajódesh hárishón, laléjet Iêrúshaláim;
vêiad-elohéinú háiêtáh 'aléinu, vaiátzilénu, mikáf oiév vêorév 'al-hadárej.
Y el 12 del mes primero partimos del río Ahava, para ir a Ierushaláim. Y la mano
de nuestro Elohim estaba sobre nosotros, y nos libró de mano del enemigo y de
los asaltantes en el camino.
(32)
:ֹלשה
ֶֽ ָ ַונ ָָ֖בֹוא יְ ֶֽרּושָ לָ ָ֑ ִם וַנֵ ֥שֶ ב ָ ָ֖שם י ִ ָ֥מים ְש
vanavó Iêrúshaláim; vanéshev shám iamím shêlosháh.
Al cuarto día fueron pesados, en la casa de nuestro Elohim, la plata, el oro y los
utensilios, y entregados a Meremot hijo del sacerdote Urías. Con él estaba
Eleazar hijo de Pinejás [Fineas], y con ellos los levitas Josabad hijo de Ieshúa
[Jesúa] y Noadías hijo de Binúi.
(34)
פ:בְ ִמ ְספָ ֥ר בְ ִמ ְש ָ ָ֖קל ל ַָ֑כל וַיִ כ ֵ ָ֥תב ָ ֶֽכל־הַ ִמ ְש ָ ָ֖קל בָ ֵע֥ת הַ ִ ֶֽהיא
bêmispár bêmishqál lakól; vaikatév kál-hamishqál ba'ét hahí.
1000
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 8, 9
(35)
יִש ָר ַ֗ ֵאל פ ִ ָ֨רים
ְ אֹלהַ֣י
ֵ ְ֠הַ בָ ִאים ֵ ֶֽמהַ ְש ִ֨בי בְ ֵנֶֽי־הַ גֹו ָ֜לה הִ קְ ִ ֥ריבּו עלַ֣ ֹות ׀ ֵ ֶֽל
ׁ֙ילים ׀ ִת ְש ִ ַ֣עים וְ ִששַָ֗ ה כְ בָ ִשים ַ֣ ִ ֵֵים־עָשר עַל־כׇל־יִ ְש ָראֵ ׁ֙ל א ַ֤ ָ ְשנ
פ: יהוֶֽה ָ עָשר הַ ָ֖כל עֹולָ ֥ה ַ ֶֽל ָ֑ ָ ירי חַ ָטָ֖את ְשנֵ ַ֣ים ֥ ֵ ִִשבְ ִ ַ֣עים וְ ִשבְ עַָ֔ ה צְ פ
hábaim méhashêví vênéi-hagoláh hiqrívu 'olót | lélohéi Israél parím shêneim-'asár
'al-kol-israel eilím | tish'ím vêshisháh kêvasim shiv'ím vêshiv'áh, tzêfiréi jatát
shênéim 'asár; hakól 'oláh láAdonai.
Al llegar del cautiverio, los que habían estado cautivos ofrecieron holocaustos al
Elohim de Israel: 12 toros por todo Israel, 96 carneros, 77 corderos, 12 machos
cabríos para sacrificio por el pecado; todo ello como holocausto al Eterno.
(36)
ֶֽ ַ ַוֶַֽֽיִ ְתנַ֣ ּו ׀ אֶ ת־דָ ֵ ַ֣תי הַ ַ֗ ֶמלְֶך ַ ֶֽלאֲחַ ְשדַ ְרפְ נֵיׁ֙ הַ ַ֔ ֶמלְֶך
ּופחֲוָ֖ ֹות עֵ ַ֣בֶ ר הַ נ ָָהָ֑ר
ס: ֱֹלהים ֶֽ ִ ת־בית ָ ֶֽהא֥ ֵ ֶוְ נִ ְש ֥אּו אֶ ת־הָ עָ ָ֖ם וְ א
váitênú | et-datéi hamélej láajashdarpêneí hamélej, ufájavót 'éver hanahár;
vênisêú et-ha'ám vêet-béit háElohím.
Luego entregaron los decretos del rey a los sátrapas del rey y a los gobernadores
de Más Allá del Río, los cuales prestaron apoyo al pueblo y a la casa de Elohim.
1001
9 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(2)
עַמי
ָ֖ ֵ ְֵיהם וְ הִ ְת ָ ֶֽע ְרבּוׁ֙ זֶ ַ֣ ַַֽרע הַ ַ֔קדֶ ש ב ֶ ַ֔ יהם לָהֶ םׁ֙ וְ לִ בְ נ
ֶ ַ֗ ִֵ ֶֽכי־נ ְָש ַ֣אּו ִמבְ ֶֽנת
ס:אשֹונֶֽה
ָ ֥יְתה בַ ַ ֥מעַל הַ זֶ ָ֖ה ִ ֶֽר ָ֛ ָ ָ ֶֽהא ֲָר ָ֑צֹות וְ יַ ֶ֧ד הַ שָ ִ ַ֣רים וְ הַ ְסג ַ֗ ִָנים ָה
kí-nasú mibênóteihém lahem vêlivneihém, vêhit'árêvú zéra' haqódesh, bê'améi
háaratzót; vêiád hasarím vêhasêganím háitáh bamá'al hazéh ríshonáh.
Porque de las hijas de éstos han tomado mujeres para sí y para sus hijos, y han
mezclado la simiente santa con la de los pueblos de la tierra. Y los magistrados y
los oficiales han sido los primeros en incurrir en esta infidelidad.'
(3)
ילי ָוֶֽאֶ ְמ ְר ֹּ֞ ָטה ִמ ְש ַעַ֤ר
ָ֑ ִ ִּומע
ְ ּוכְ שׇ ְמעִ יׁ֙ אֶ ת־הַ דָ ָבַ֣ר הַ ֶַ֔זה קָ ַ ֥רעְ ִתי אֶ ת־בִ גְ ִ ָ֖די
:שֹומם ֶֽ ֵ אשיׁ֙ ּוזְקָ ַ֔ ִני ו ֵ ֶָֽא ְש ָבָ֖ה ְמ
ִ ר
ujshomê'í et-hadavár hazéh, qará'ti et-bigdí um'ilí; váemrêtáh misê'ár roshí
uzqaní, vaéshêváh mêshomém.
Luego se reunieron junto a mí todos los que temían la palabra del Elohim de
Israel, a causa de la infidelidad de los del cautiverio; pero yo quedé sentado y
consternado hasta el sacrificio de la tarde.
(5)
ילי ָוֶֽאֶ כְ ְרעָהׁ֙ עַל־
ָ֑ ִ ִּומע
ְ יתי ּובְ קׇ ְר ִ ֥עי בִ גְ ִ ָ֖דיִַ֔ ִנְחַ֣ת הָ עֶַ֗ ֶרב קַֹּ֚ ְמ ִתי ִמ ַ ֶֽתעֲנ
ַ ּובְ ִמ
: ֱֹלהיֶֽ ָ בִ ְר ַַ֔כי ָוֶֽאֶ פְ ְר ָ ֥שה כַפַ ָ֖י אֶ ל־יְ הוָ ֥ה א
uvminját ha'érev qámti mitá'anití, uvqorê'í vigdí um'ilí; váejrê'ah 'al-birkái,
váefrêsáh japái el-Adonai Elohái.
1002
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 9
(6)
ֱֹלהָ֛י פָנַ ָ֖י אֵ לֶ ָ֑יָך ִ ַ֣כי עֲוֶֽ נ ֵ ַ֤תינּו
ַ ו ֶָֽא ְמ ָ ַ֗רה אֱֹלהַ יׁ֙ ַ֣ב ְש ִתי וְ נִ כְ ַַ֔ל ְמ ִתי לְ הָ ִ ֶ֧רים א
:ָרבּוׁ֙ לְ ַ ַ֣מעְ לָה ַ֔ראש וְ אַ ְשמָ ֵ ֥תנּו ָג ְֶַֽֽדלָ ָ֖ה עַ ֥ד לַשָ ָ ֶֽמיִ ם
vaómêráh Elohaí bóshti vênijlámti, lêharím elohái panái eléja; kí 'avónotéinu
ravú lêmá'lah rósh, vêashmaténu gádêláh 'ád lashamáim.
y dije: 'Elohim mío, estoy avergonzado y afrentado como para levantar mi cara a
ti, oh Elohim mío; porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre
nuestras cabezas, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos.
(7)
ימי אֲב ַ֗ ֵתינּו ֲא ַ֨נחְ נּוׁ֙ בְ אַ ְש ָ ַ֣מה גְ ד ַָ֔לה עַ ָ֖ד הַ יַ֣ ֹום הַ זֶ ָ֑ה ּובַ עֲוֶֽ נ ׁ֡ ֵתינּו נִ ׁ֡ ַתנּוַ֣ ֵ ִמ
ֲאנַחְ נ ּ֩ו ְמ ָל ֵ֨כינּו ֶֽכ ֲה ֵ֜נינּו בְ יַ ַ֣ד ׀ מַ לְ כֵ ַ֣י ָ ֶֽהא ֲָר ַ֗צֹות בַ ֜ ֶח ֶרב בַ ְש ִ ֶ֧בי ּובַ בִ זָ ָ֛ה
:ּובְ ֥בשֶ ת פָנִ ָ֖ים כְ הַ י֥ ֹום הַ ֶזֶֽה
miméi avotéinu anájnú bêashmáh gêdoláh, 'ád haióm hazéh; uva'avónotéinu
nitánu anajnú mêlajéinu jóhanéinu bêiád | maljéi háaratzót bajérev bashêví
uvabizáh uvêvóshet paním kêhaióm hazéh.
Desde los días de nuestros padres hasta el día de hoy hemos tenido gran
culpabilidad, y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes y nuestros
sacerdotes hemos sido entregados en mano de los reyes de otras tierras, a la
espada, al cautiverio, al saqueo y a una vergüenza total, como en este día.
(8)
ֱֹׁ֙להינּו לְ הַ ְש ִ ֥איר ָ֨לנּו ֵ ַ֗ עַט־ר ַג ֩ע ָ ֶֽהיְ ֨ ָתה ְתחִ ָ֜נה מֵ ֵ ַ֣את ׀ יְ הוָ ַ֣ה א
ֶ עַתה כִ ְמ ָ ׁ֡ ְו
ֱֹלהינּו ּולְ ִת ֵ ָ֛תנּו ֵ ַ֔ ֵיטה וְ ָ ֶֽלתֶ ת־לָ ֥נּו י ֵ ָָ֖תד בִ ְמ ַ֣קֹום קׇ ְד ָ֑שֹו לְ הָ ִ ַ֤איר עֵי ֵ֨נינּוׁ֙ א
ָ ַ֔ פְ ל
: ִ ֶֽמחְ יָ ֥ה ְמעַ ָ֖ט בְ עַבְ ד ֵ ֶֻֽתנּו
vê'atáh kim'at-rega' háiêtáh têjináh meét | Adonai Elohéinu lêhashír lánú pêleitáh,
vêlátet-lánu iatéd bimqóm qodshó; lêhaír 'einéinú Elohéinu, ultiténu míjêiáh
mê'át bê'avduténu.
1003
9 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(9)
ֱֹלהָ֑ינּו ַוֶַֽֽיַט־עָלֵ ַ֣ינּו ׁ֡ ֶחסֶ ד
ֵ ִ ֶֽכי־עֲבָ ִ ַ֣דים ֲא ַַ֔נחְ נּו ּו֨ בְ עַבְ ד ַ֔ ֵֻתנּו ֥לא ֲעז ָָבָ֖נּו א
ֱֹלהינּוׁ֙ ּולְ ַ ֶֽהע ִ ֲַ֣מיד
ֵ ֨ ת־בַ֤ית א ֵ ֶרֹומם א ֵ ֹּ֞ ְלִ פְ ֵנ ֩י מַ לְ ֵ֨כי פ ַ ָ֜רס ָ ֶֽלתֶ ת־לָ ַ֣נּו ִ ֶֽמחְ ַָ֗יה ל
ס:יהּודה ּובִ ֶֽירּושָ ָ ֶֽל ִם
ָ֖ ָ אֶ ת־חׇ ְרב ַ֔ ָתיו וְ ָ ֶֽלתֶ ת־לָ ַ֣נּו ג ַ֔ ֵָדר ִ ֶֽב
kí-'avadím anájnu, úv'avduténu, ló 'azavánu Elohéinu; váiat-'aléinu jésed lifneí
maljéi farás látet-lánu míjêiáh lêromém et-béit elohéinú ulhá'amíd et-jorêvotáv,
vêlátet-lánu gadér, bíhudáh uvirúshaláim.
Porque hemos sido siervos, pero nuestro Elohim no nos desamparó en nuestra
servidumbre, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia ante los reyes de
Persia, revitalizándonos para levantar la casa de nuestro Elohim y restaurar sus
ruinas, y dándonos protección en Iehudá y en Ierushaláim.
(10)
:י־זאת ִ ֥כי עָזַ ָ֖בְ נּו ִמצְ ֹו ֶ ֶֽתיָך
ָ֑ ֹלהָ֖ינּו ַ ֶֽאח ֲֵר
ֵ אמר ֱא
֥ ַ עַתה מַ ה־נ
ָ֛ ָ ְו
vê'atáh mah-nomár Elohéinu ájarei-zót; kí 'azávnu mitzotéja.
'Pero ahora, oh Elohim nuestro, ¿qué diremos después de esto? Porque hemos
abandonado tus mandamientos
(11)
ׁ֙יאים֮ לֵאמ ֒ר הָ ַ֗ ָא ֶרץ אֲשֶ֨ ר אַ ֶ ַ֤תם בָ ִאים ִ ֲִשר צִ ִַּ֗ויתָ בְ ַ֨יד עֲבָ ֶ ַ֣דיָך הַ נְ ב ַ֣ ֶ א
ֲשר֥ ֶ יהם א ֶ ַ֗ ֵעַמי ָ ֶֽהא ֲָר ָ֑צֹות בְ תֹוע ֲֶֽבת
ַ֣ ֵ לְ ִר ְש ַ֔ ָתּה ֶ ַ֤א ֶרץ נִ דָ הׁ֙ ִַ֔היא בְ נִ ַ ָ֖דת
:ִמלְ ָ֛אּוהָ ִמפֶ ֥ה אֶ ל־פֶ ָ֖ה בְ ט ְֻמאָ ָ ֶֽתם
ashér tzivíta bêiád 'avadéja hanêviim lemor haáretz ashér atém baim lêrishtáĥ,
éretz nidah hí, bênidát 'améi háaratzót; bêto'avóteihém ashér milúha mipéh el-péh
bêtumatám.
que mandaste por medio de tus siervos los profetas, diciendo: 'La tierra a la cual
vais para tomarla en posesión es una tierra impura a causa de la inmundicia de
los pueblos de aquellas tierras, que por sus abominaciones la han llenado de su
inmundicia de un extremo a otro.
(12)
ל־ת ְש ַ֣אּו לִ בְ נֵי ֶַ֔כם ִ ֵַיהם ּובְ ֶֽנתֵ יהֶ םׁ֙ א ֶ ַ֗ ל־ת ְתנַ֣ ּו לִ בְ נ
ִ ְַ֠ ְועַתָ ה ְ ֶֽבנֹותֵ י ֶֹּ֞כם א
ֹלמם וְ ֶֽטֹובָ ָ ָ֖תם עַד־עֹולָ ָ֑ם לְ ַ ַ֣מעַן ֶ ֶֽתחֶ ז ְַ֗קּו ַ ֶֽו ֲאכַלְ תֶ םׁ֙ אֶ ת־ ָ֛ ָ א־ת ְד ְר ֶ֧שּו ְש ִ וְ ֶֽל
: עַד־עֹולם
ֶֽ ָ ַ֣טּוב הָ ַ֔ ָא ֶרץ וְ ֶֽה ַֹור ְש ֶ ֥תם לִ בְ נֵיכֶ ָ֖ם
vê'atah bênoteijém al-titênú livneihém uvnóteihem al-tisú livneijém, vêló-
tidrêshú shêlomám vêtóvatám 'ad-'olám; lêmá'an téjezqú váajaltem et-túv haáretz,
1004
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 9
Ahora pues, no daréis vuestras hijas a sus hijos, ni tomaréis sus hijas para
vuestros hijos. No procuraréis jamás la paz ni el bienestar de ellos, para que seáis
fortalecidos y comáis del bien de la tierra, a fin de que la dejéis como heredad a
vuestros hijos para siempre.'
(13)
וְ ַ ֶֽאח ֲֵריׁ֙ כׇל־הַ ָבַ֣א עָ ֵַ֔לינּו בְ ַ ֶֽמעֲשֵ֨ ינּוׁ֙ ָ ֶֽה ָר ַ֔ ִעים ּובְ אַ ְשמָ ֵ ָ֖תנּו הַ גְ דלָ ָ֑ה ִ ַ֣כי ׀
:ֵיטָ֖ה כ ֶָֽזאתָ ֱֹלהינּו חָ ַ ַ֤שכְ ָ ֶֽת לְ ֨ ַמטָ הׁ֙ ֵ ֶֽמעֲֹו ֵַ֔ננּו וְ נ ַ ָ֥תתָ ה לָ ָ֛נּו פְ ל
ֵ ַ֗ אַ ָ ַ֣תה א
vêájareí kol-habá 'aléinu, bêmá'aséinú hára'ím, uvashmaténu hagêdoláh; kí | atáh
Elohéinu jasájtá lêmátah mé'aonénu, vênatátah lánu pêleitáh kazót.
'Pero después de todo lo que nos ha sobrevenido por nuestras malas obras y por
nuestra gran culpa, a pesar de que tú, oh Elohim nuestro, nos has castigado
menos de lo que merecía nuestra iniquidad y nos has dado un grupo de
sobrevivientes como éste,
(14)
עֵבֹות הָ ֵ ָ֑אלֶה הֲלַ֤ ֹוא
ָ֖ עַמי הַ ֶֽת֥ ֵ ְֲהנָשּובׁ֙ לְ הָ פֵ ַ֣ר ִמצְ ֹו ַ֔ ֶתיָך ּו֨ לְ הִ ְתחַ ַ֔ ֵתן ב
פ:ֵיטהֶֽ ָ ַף־בנּוׁ֙ עַד־ ַכ ֵַ֔לה לְ ֵ ֥אין ְשאֵ ִ ָ֖רית ּופְ ל ָ ֨ ֶ ֶֽת ֱאנ
hanashuv lêhafér mitzotéja, úlhitjatén, bê'améi ható'evót haéleh; haló téenaf-bánú
'ad-kaléh, lêéin shêerít ufleitáh.
1005
10 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
Ahora pues, hagamos un pacto con nuestro Elohim: Despediremos a todas las
mujeres y a los hijos nacidos de ellas, según el consejo de mi Señor y de los que
temen el mandamiento de nuestro Elohim. Hágase conforme a la Torá.
(4)
פ:ָ֛קּום ִ ֶֽכי־עָלֶ ֥יָך הַ דָ ָבָ֖ר ַ ֶֽואֲנַ ַ֣חְ נּו עִ ָ ָ֑מְך חֲזַ ָ֖ק ַ ֶֽוע ֵ ֲֶֽשה
1006
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 10
Esdras se levantó e hizo jurar a los principales sacerdotes, a los levitas y a todo
Israel, que harían conforme a este consejo. Y ellos lo juraron.
(6)
ֱֹלהים ַו ֵַ֕ילְֶך אֶ ל־לִ ְשכַ ָ֖ת ֶֽיְהֹוחָ נָ ַַֽ֣ן בֶ ן־
ִַ֔ וַיָ ַַֽ֣קׇ ם עֶ ז ָ ְַ֗רא ִמלִ פְ נֵיׁ֙ ֵ ַ֣בית ָ ֶֽהא
ּומיִם ֶֽלא־שָ ַ֔ ָתה ִ ֥כי ִמ ְתאַ ֵבָ֖ל עַל־ ַ֣ ַ אֶ לְ י ִ ָָ֑שיב וַיֵ ַ֣לְֶך שַָ֗ ם לֶ ַ֤חֶ ם ֶֽלא־אָ ַכ ׁ֙ל
ס: גֹולה
ֶֽ ָ ַַ ֥מעַל ה
vaiáqom ‘Ezrá milifneí béit háElohím, vaiélej el-lishkát iêhójanán ben-eliashív;
vaiélej shám léjem ló-ajal umáim ló-shatáh, kí mitabél 'al-má'al hagoláh.
1007
10 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(9)
וַיִ ָ ֶֽקבְ ַ֣צּו כׇל־אַ נְ ֵ ֶֽשי־יְ הּודָ ֩ה ּובִ נְ י ִָ֨מן ׀ יְ ֶֽרּושָ ֜ ַל ִם לִ ְשֹלַ֣ שֶ ת הַ י ִַָ֗מים ָ֛הּוא
עֶש ִ ַ֣רים בַ ָ֑חדֶ ש ו ֵַי ְֶֽש ַ֣בּו כׇל־הָ עַָ֗ ם בִ ְרחֹובׁ֙ ֵבַ֣ית ְ ְיעי ב ָ֖ ִ ֥חדֶ ש הַ ְת ִש
פ: ּומהַ גְ שָ ִ ֶֽמים ֶֽ ֵ ידים עַל־הַ דָ ָבָ֖ר ֥ ִ ֱִֹלהים מַ ְרע ִַ֔ ָ ֶֽהא
vaiqávêtzú jol-anshéi-Iêhudah uViniamín | Iêrúshaláim lishlóshet haiamím hú
jódesh hatêshi'í bê'esrím bajódesh; vaiéshêvú jol-ha'ám birjov béit háElohím,
mar'idím 'al-hadavár uméhagêshamím.
Entonces se levantó el sacerdote Esdras y les dijo: –Vosotros habéis actuado con
infidelidad, porque tomasteis mujeres extranjeras, añadiendo así a la culpa de
Israel.
(11)
עַמי
ַ֣ ֵ ֱֹלהי־אֲבתֵ יכֶ ָ֖ם ַ ֶֽוע ֲַ֣שּו ְרצֹונָ֑ ֹו וְ הִ ָ ֶֽב ְדלּוׁ֙ ֵ ֶֽמ
ֶֽ ֵ תֹודה ַ ֶֽליהוָ ֥ה א ָ֛ ָ עַתה ְתנ֥ ּו
ָ ַ֗ ְו
: ּומן־הַ נ ִ ָָ֖שים הַ נׇכְ ִריֶֽ ֹותִ הָ ַ֔ ָא ֶרץ
vê'atáh tênú todáh láAdonai Elohéi-avoteijém vá'asú rêtzonó; vêhibádêlú
mé'améi haáretz, umin-hanashím hanojêriót.
1008
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 10
(13)
א ֹּ֞ ֲָבל הָ עָ ֥ם ָרבׁ֙ וְ הָ עֵ ַ֣ת גְ שָ ִַ֔מים וְ ֵ ֥אין ָ֖כחַ ַ ֶֽלע ֲַ֣מֹוד בַ ָ֑חּוץ וְ הַ ְמלָא ַָ֗כה ֶֽלא־
:לְ יַ֤ ֹום אֶ חָ דׁ֙ וְ ַ֣לא לִ ְש ַַ֔ניִ ם ִ ֶֽכי־הִ ְר ִ ֥בינּו לִ פְ ָ֖שעַ בַ דָ ָב֥ר הַ ֶזֶֽה
avál ha'ám rav vêha'ét gêshamím, vêéin kóaj lá'amód bajútz; vêhamêlajáh ló-
lêíom ejad vêló lishnáim, kí-hirbínu lifshó'a badavár hazéh.
Sólo Iehonatán hijo de Asael y Jaazías hijo de Ticva, apoyados por Mesulam y
Sabetai el levita, se opusieron a esto.
(16)
ֶ֧ ֵ ו ַ ֶַֽיעֲשּו־כֵן֮ בְ נֵ ַ֣י הַ גֹו ָל ֒ה וַיִ ָ ֶֽב ְדל ּ֩ו עֶ ז ָ ְ֨רא הַ כ ֜ ֵהן ֲאנ ֨ ִָשים ָר
אשי ָ ֶֽהאָ ָ֛בֹות
ירי ַ֔ ִ לְ ֵב֥ית אֲב ָ ָ֖תם וְ כֻלָ ַ֣ם בְ שֵ ָ֑מֹות ו ֵַי ְֶֽשבַ֗ ּו בְ יַ֤ ֹום אֶ חָ דׁ֙ ל ַַ֣חדֶ ש ָ ֶֽהע ֲִש
:לְ דַ ְריָ֖ ֹוש הַ דָ ָ ֶֽבר
vaiá'asu-jen bênéi hagolah vaibádêlú ‘Ezrá hakohén anashím rashéi háavót lêvéit
avotám vêjulám bêshemót; vaiéshêvú bêíom ejad lajódesh há'asirí, lêdaríosh
1009
10 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
hadavár.
Así lo hicieron los que habían sido cautivos. Fueron apartados el sacerdote
Esdras y algunos hombres, jefes de sus casas paternas, todos ellos designados por
nombre. Y se sentaron el primer día del mes décimo para investigar el asunto.
(17)
וַיְ כַלַ֣ ּו בַ ַ֔כל ֲאנ ַ֕ ִָשים ַ ֶֽהה ִ ָ֖שיבּו נ ִ ַָ֣שים נׇכְ ִריָ֑ ֹות עַ ָ֛ד י֥ ֹום אֶ ָחָ֖ד ל ַ֥חדֶ ש
פ:אשֹוןֶֽ ָ ֶֽה ִר
vaijalú vakól, anashím háhoshívu nashím nojriót; 'ád íom ejád lajódesh hárishón.
De los hijos de los sacerdotes que habían tomado mujeres extranjeras fueron
hallados los siguientes: de los hijos de Ieshúa [Jesúa] hijo de Íotzadáq [Josadac] y
de sus hermanos: Maasías, Eliezar, Jarib y Gedalías.
(19)
ס:יל־צאן עַל־אַ ְשמָ ָ ֶֽתם
ָ֖ יהָ֑ם ַ ֶֽואֲשֵ ִ ֥מים ֵ ֶֽא ַ֣ ִ ְוַיִ ְתנ֥ ּו י ָ ָָ֖דם ל
ֶ ֵהֹוציא נְ ש
vaitênú iadám lêhotzí nêsheihém; váashemím éil-tzón 'al-ashmatám.
1010
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 10
(22)
ס:עָשה
ֶֽ ָ ְּומבְ נֵ ָ֖י פ ְַש ָ֑חּור אֶ לְ יֶֽ ֹועֵינַ ַ֤י ַ ֶֽמעֲשֵ יָהׁ֙ יִ ְשמָ עֵ ַ֣אל נְ תַ נְ ַ֔ ֵאל יֶֽ ֹוז ָָבָ֖ד וְ אֶ ל
ִ
umibênéiP; Elío'einái Má'aseiah Ishma'él Nêtanél, Íozavád vêEl'asáh.
De los levitas: Jozabad, Shimí [Simei], Quelaías [éste es Quelita], Petaías, Iehudá
y Eliezer.
(24)
ס:אּורי
ֶֽ ִ ְּומן־הַ ַ֣שע ִ ֲַ֔רים שַ לֻ ֥ם ו ֶ ָָ֖טלֶם ו
ִ ּומן־הַ ְמ ֶֽש ְר ִ ָ֖רים אֶ לְ י ִ ָָ֑שיב
ִ
umin-hamshórêrím Eliashív; umin-hashó'arím, Shalúm vaTélem vêUrí.
1011
10 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(28)
ס:עַת ָ ֶֽלי
ְ יְהֹוחָ נָ ַֽ֥ן ֲחנַנְ יָ ָ֖ה ז ַַב֥י
ֶֽ ּומבְ נֵ ָ֖י בֵ ָבָ֑י
ִ
umibênéi Bevái; Iêhójanán Jananiáh Zabái 'Atlái.
1012
ֶעז ְָרא Ezrá / Esdrás 10
1013
10 Ezrá / Esdrás ֶעז ְָרא
(42)
ס:יֹוסף
ֶֽ ֵ שַ ל֥ ּום אֲמַ ְריָ ָ֖ה
Shalúm Amariáh Ioséf.
De los hijos de Nebo: Jeiel, Matatías, Zabad, Zebina, Jadai, Joel y Benaiá
[Benaías].
(44)
(נ ְֶֽש ָ֖אּו) נ ִ ַָ֣שים נׇכְ ִריָ֑ ֹות וְ יֵ ַ֣ש מֵ ֶהַ֣ם נ ַ֔ ִָשים ַוי ִ ָָ֖שימּו
ָ ׇל־אלֶה נשאי
ֵ ַ֕ כ
פ:בָ ִ ֶֽנים
kol-éleh NSI (násêú) nashím nojriót; vêiésh mehém nashím, vaiasímu baním.
Todos estos habían tomado mujeres extranjeras, y algunos tenían mujeres que les
habían dado hijos.
1014
1 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Las palabras de Nehemías hijo de Hacalías: Sucedió en el mes de Quislev del año
20, estando yo en Shushán [Susa] la capital,
(2)
ָ֧ ִּ ְיהּודה ָוֹֽאֶ ְׁשאָ ֵֵ֞לם עַל־הַ י
הּודים ָ֑ ָ ַוי ָֹ֨בא ֲח ָָ֜ננִּ י אֶ ָחָ֧ד ֵ ֹֽמאַ ַחַ֛י ֵ֥הּוא ַ ֹֽו ֲאנ ִּ ָָׁ֖שים ִּ ֹֽמ
:ֲׁשר־נִּ ְׁשא ֲֵ֥רּו ִּמן־הַ ֶ ָ֖שבִּ י וְ עַל־יְ ֹֽרּוׁשָ ָ ֹֽל ִּם ֹֽ ֶ ֵיטַ֛ה א ָ הַ פְ ל
vaiavó Janáni ejád méajái hú váanashím míhudáh; váeshalém 'al-haIêhudím
hapêleitáh ashér-nisharú min-hashévi vê'al-Iêrúshaláim.
que Hanani, uno de mis hermanos, llegó de Iehudá, con algunos hombres. Les
pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la
cautividad, y por Ierushaláim.
(3)
ֲׁשר־נִּ ְׁשא ֲִ֤רּו ִּמן־הַ ְשבִּ י֙ ָ ַׁ֣שם בַ ְמ ִּדי ִָ֔נה בְ ָר ָעֵ֥ה ֹֽ ֶ אמרּוּ֮ לִּ ֒י ַ ֹֽהנִּ ְׁשאָ ִּ ֵ֞רים א
ְ ו ַֹֽי
:עָריהָ נִּ צְ ֵ֥תּו בָ ֵ ֹֽאׁש
ָ֖ ֶ ּוׁש
ְ חֹומת יְ ֹֽרּוׁשָ ֹ֨ ַל ִּם֙ ְמפ ָ ִ֔רצֶ ת
ִ֤ ַ ְגְ דלָ ָ֖ה ּובְ חֶ ְרפָ ָ֑ה ו
vaiómêrú lí hánisharím ashér-nisharú min-hashêví shám bamêdináh, bêra'áh
gêdoláh uvjerpáh; vêjomát Iêrúshaláim mêforátzet, ush'aréiha nitzêtú vaésh.
Ellos me dijeron: 'El remanente, los que han quedado de la cautividad allí en la
provincia, está en gran dificultad y afrenta. La muralla de Ierushaláim está
derribada, y sus puertas quemadas a fuego.'
(4)
ַיְהי כְ ׁשׇׁ ְמ ִּ ַ֣עי ׀ אֶ ת־הַ ְדבָ ִּ ַ֣רים הָ ֵ֗ ֵאלֶה יָׁשַֹ֨ בְ ִּתי֙ ָוֹֽאֶ בְ ִֶ֔כה ָוֹֽאֶ ְתאַ בְ לָ ָ֖ה י ִּ ָָ֑מים
ִֵּ֞ ו
:ֱֹלהֵ֥י הַ שָ ָ ֹֽמיִּ ם
ֵ ּומ ְת ַפ ִֵ֔לל לִּ פְ נֵ ָ֖י א
ִּ ָ֙ ֹֽוא ִּ ֱֵ֥הי צָ ם
vaihí kêshom'í | et-hadêvarím haéleh iashávtí váevkéh, váetabêláh iamím; váehí
tzam umitpalél, lifnéi Elohéi hashamáim.
Cuando escuché estas palabras, me senté, lloré e hice duelo por algunos días.
Ayuné y oré delante del Elohim de los cielos,
1015
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 1
(5)
֙נֹורא ׁש ֵ ִ֤מר הַ בְ ִּרית
ָ֑ ָ ַֹלהַ֣י הַ שָ ִ֔ ַמיִּ ם הָ ֵ ֵ֥אל הַ ג ָָ֖דֹול וְ ה ֵ ָוֹֽא ֵ֗ ַמר ָ ֹֽאנָ ִ֤א יְ הוָה֙ ֱא
: ו ִ֔ ֶָחסֶ ד לְ ֹֽאה ֲָבָ֖יו ּולְ ֹֽׁש ְמ ֵ ֵ֥רי ִּמצְ ֹו ָ ֹֽתיו
váomár áná Adonai Elohéi hashamáim, haél hagadól vêhanorá; shomér habêrit
vajésed, lêóhaváv ulshómêréi mitzotáv.
y dije: 'oh Eterno, Elohim de los cielos, Elohim grande e imponente, que guarda
el pacto y la misericordia para con los que le aman y guardan sus mandamientos:
(6)
ֲׁשר
ַ֣ ֶ ל־תפִּ לַ ַ֣ת עַבְ ְד ָ֡ך א ְ ֶתּוחֹות לִּ ְׁש ַ֣מעַ א ֟ ְְת ִּ ַ֣הי נָ ַ֣א אׇׁ זְנְ ךֹֽ ־קַ ֶ ַ֣שבֶ ת ְ ֹֽועֵינֶ ֶ֪יך פ
יֹומם ָו ִַ֔ליְ לָה עַל־בְ נֵ ֵ֥י יִּ ְש ָר ֵ ָ֖אל עֲבָ ֶ ָ֑דיך
ַ֣ ָ ָ֙ ֹֽאנכִּ ֩י ִּמ ְת ַפ ֵֹ֨לל לְ פָנֶ ִ֤יך הַ יֹום
ֲׁשר חָ ָטַ֣אנּו ִָ֔לְך ַ ֹֽואֲנִּ ֵ֥י ּובֵ ית־אָ ִּ ָ֖בי
ַ֣ ֶ ּומ ְתו ֵ֗ ֶַדה עַל־חַ ִ֤טאות בְ ֵנֹֽי־יִּ ְש ָראֵ ֙ל א ִּ
:חָ ָ ֹֽטאנּו
têhí ná oznêjá-qashévet vê'einéja fêtujót lishmó'a el-têfilát 'avdêjá ashér ánojí
mitpalél lêfanéja haiom iomám valáilah, 'al-bênéi Israél 'avadéja; umitvadéh 'al-
jatóvt bênéi-Israel ashér jatánu láj, váaní uveit-aví jatánu.
Por favor, estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para escuchar la oración de
tu siervo, que yo hago ahora delante de ti, de día y de noche, por los Hijos de
Israel, tus siervos. Confieso los pecados que los Hijos de Israel hemos cometido
contra ti. Sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
(7)
ח ֲָ֖בל חָ ַבַ֣לְ נּו לָ ְָ֑ך וְ ֹֽלא־ׁשָ ַ ַ֣מ ְרנּו אֶ ת־הַ ִּמצְ וֵ֗ ת וְ אֶ ת־ ַ ֹֽהחֻקִּ ים֙ וְ אֶ ת־
:ֲׁשר צִּ ִּ ָּ֖ויתָ אֶ ת־מ ֶ ֵׁ֥שה עַבְ ֶ ֹֽדך
ֵ֥ ֶ הַ ִּמ ְׁשפ ִִָּ֔טים א
javól javálnu láj; vêló-shamárnu et-hamitzvót vêet-hájuqim vêet-hamishpatím,
ashér tzivíta et-Moshéh 'avdéja.
1016
1, 2 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Acuérdate, por favor, de la palabra que mandaste a tu siervo Moshé, diciendo: 'Si
sois infieles, yo os esparciré entre los pueblos.
(9)
ם־יהְ ֶֹ֨יה ִּ ֹֽנדַ ֲח ֶָ֜כם
ֹֽ ִּ יתם א ָ ָ֑תם ִּא
ָ֖ ֶ ּוׁשמַ ְרתֶ ם֙ ִּמצְ ֹו ִ֔ ַתי ַ ֹֽוע ֲִּש
ְ וְ ׁשַ בְ ֶ ַ֣תם אֵ ִַ֔לי
בִּ קְ ֵצִ֤ה הַ שָ ֹ֨ ַמיִּ ם֙ ִּמ ָ ַ֣שם אֲקַ בְ ִ֔ ֵצם והבואתים ( ַוה ִּ ֲֹֽביא ִּתים֙ ) אֶ ל־הַ מָ ִ֔קֹום
: ת־ׁש ִּ ָ֖מי ָ ֹֽׁשם ְ ֲֶׁשר בָ ִ֔ ַח ְר ִּתי לְ ׁשַ כֵ ֵ֥ן א
ַ֣ ֶ א
vêshavtém elái, ushmartem mitzotái, vá'asitém otám; im-íhiéh nídajajém biqtzéh
hashamáim mishám aqabêtzém, VHVVTIM (vahavíotim) el-hamaqóm, ashér
bajárti, lêshakén et-shêmí shám.
Pero si os volvéis a mí, guardáis mis mandamientos y los ponéis por obra, aunque
vuestros desterrados estén en el extremo de los cielos, de allí los reuniré y los
traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.'
(10)
:ית בְ ֹֽכחֲךַ֣ הַ גָדִ֔ ֹול ּובְ ָ ֹֽי ְָֽדךָ֖ ַ ֹֽה ֲחז ָ ָֹֽקה
ָ֙ ֲׁשר פ ִָֹּ֨ד
ִ֤ ֶ עַמך א
ָ֑ ֶ ְוְ ֵהֵ֥ם עֲבָ ֶ ָ֖דיך ו
vêhém 'avadéja vê'améja; ashér padítá bêjójajá hagadól, uviádêjá hájazaqáh.
Ellos son tus siervos y tu pueblo, a quienes redimiste con tu gran poder y con tu
poderosa mano.
(11)
ל־תפִּ לַ ַ֣ת
ְ ֶל־תפִּ ַֹ֨לת עַבְ ְד ָ֜ך וְ א ְ ֶאׇׁ נָ ַ֣א אֲד ֵָ֗ני ְת ִּ ַ֣הי נָ ַ֣א אׇׁ זְנְ ךֹֽ ַ֠־קַ שֶ בֶ ת א
ּותנֵ ַ֣הּו
ְ ת־ׁש ִ֔ ֶמך וְ הַ צְ ִּ ֹֽליחָ ה־נָ ִ֤א לְ עַבְ ְדך֙ הַ יִ֔ ֹום
ְ ֶעֲבָ ֵ֗ ֶדיך ַ ֹֽה ֲחפֵצִּ ים֙ לְ יִּ ְר ָ ַ֣אה א
פ:ֵ֥יתי מַ ְׁש ֶ ָ֖קה ל ֶ ַֹֽמלְֶךִּ ִּלְ ַ ֹֽרח ֲִִּ֔מים לִּ פְ נֵ ָ֖י הָ ִּ ַ֣איׁש הַ זֶ ָ֑ה ַ ֹֽואֲנִּ ַ֛י הָ י
oná Adonái têhí ná oznêjá-qáshevet el-têfilát 'avdêjá vêel-têfilát 'avadéja
hájafetzim lêiráh et-shêméja, vêhatzlíjah-ná lê'avdêjá haióm, utnéhu lêrájamím,
lifnéi haísh hazéh; váaní haíti mashqéh lamélej.
1017
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 2
vaihí | bêjódesh nisán shênát 'esrím lêArtajshást hamélej iáin lêfanáv; váesá et-
haiáin váetênáh lamélej, vêló-haíti rá' lêfanáv.
el rey me preguntó: –¿Por qué está triste tu rostro, ya que tú no estás enfermo?
Esto no es otra cosa que quebranto de corazón. Entonces tuve muchísimo temor.
(3)
ָוֹֽא ַ ַ֣מר ל ִ֔ ֶַמלְֶך הַ ֶ ָ֖מלְֶך לְ עֹולָ ַ֣ם ִּ ֹֽיחְ יֶ ָ֑ה מַ דָ֜ ּועַ ֹֽלא־י ְֵר ַ֣עּו ָפ ֵַ֗ני אֲׁשֶֹ֨ ר הָ ָ֜ ִּעיר
ס: עָריהָ אֻכְ לֵ֥ ּו בָ ֵ ֹֽאׁש
ָ֖ ֶ ּוׁשְ בֵ ית־קִּ בְ ִ֤רֹות אֲבתַ י֙ ח ֲֵר ִ֔ ָבה
váomár lamélej, hamélej lê'olám íjêiéh; madú'a ló-ier'ú fanái ashér ha'ír beit-
qivrót avotaí jareváh, ush'aréiha ukêlú vaésh.
Y respondí al rey: –Viva el rey para siempre. ¿Cómo no estará triste mi rostro,
cuando la ciudad donde están los sepulcros de mis padres está destruida, y sus
puertas están consumidas por el fuego?
(4)
ֱֹלהָ֖י
ֵ ו ִַ֤יאמֶ ר לִּ י֙ הַ ִ֔ ֶמלְֶך עַל־מַ ה־זֶ ָ֖ה אַ ָ ַ֣תה ְמבַ ֵ ָ֑קׁש ָוֹֽאֶ ְת ַפ ִֵ֔לל אֶ ל־א
:הַ שָ ָ ֹֽמיִּ ם
vaiómer lí hamélej, 'al-mah-zéh atáh mêvaqésh; váetpalél, el-Elohéi hashamáim.
El rey me preguntó: –¿Qué es lo que pides? Entonces oré al Elohim de los cielos
(5)
ֲׁשר
ָ֧ ֶ יטב עַבְ ְדךָ֖ לְ פָנֶ ָ֑יך א ֵ֥ ַ ִָּוֹֽא ַ ַ֣מר ל ִ֔ ֶַמלְֶך ִּאם־עַל־הַ ֶ ַ֣מלְֶך ִ֔טֹוב וְ ִּאם־י
:ל־עיר קִּ בְ ֵ֥רֹות אֲב ַ ָ֖תי וְ אֶ בְ ֶ ֹֽננָה ַ֛ ִּ ֶל־יְהּודה א
ָ ֵ֗ ִֶּת ְׁשל ֵָחַ֣נִּ י א
váomár lamélej, im-'al-hamélej tóv, vêim-itáv 'avdêjá lêfanéja; ashér tishlajéni el-
Iêhudáh el-'ír qivrót avotái vêevnénah.
1018
2 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Además dije al rey: –Si al rey le agrada, séanme dadas cartas para los
gobernadores de la región de Más Allá del Río, para que me dejen pasar hasta
que yo llegue a Iehudá;
(8)
עֵצים
ִּ ָ֡ ן־לי ַ֣ ִּ ֲֶׁשר יִּ ת ַ֣ ֶ ֲׁשר ל ֵ֗ ֶַמלְֶך א ַ֣ ֶ וְ ִּא ָ֡ ֶג ֶרת אֶ ל־אָ סָ ֩ף ׁש ֹ֨ ֵמר הַ פ ְַר ָ֜ ֵדס א
חֹומת הָ ִ֔ ִּעיר וְ ל ַַבָ֖יִּת אֲׁשֶ ר־ ַ֣ ַ ְירה אֲׁשֶ ר־ל ֹ֨ ַַביִּת֙ ּול ִ֤ ָ ִּת־ׁשע ֵ ֲֹ֨רי הַ ב
ֹֽ ַ ֶַ֠לְ קָ רֹות א
:עָלי ֹֽ ָ טֹובֵ֥ה ָ ֱַֹלהָ֖י ה
ַ ן־לי הַ ִ֔ ֶמלְֶך כְ יַד־א ַ֣ ִּ ֶאָ ַ֣בֹוא אֵ לָ ָ֑יו וַיִּ ת
vêigéret el-Asaf shomér hapardés ashér lamélej ashér iten-lí 'etzím lêqarot et-
shá'aréi habiráh asher-labáit uljomát ha'ír, vêlabáit asher-avó eláv; vaiten-lí
hamélej, kêiad-Elohái hatováh 'alái.
y otra carta para Asaf, guarda de los bosques del rey, para que me dé madera para
poner vigas a las puertas de la ciudadela del templo, para la muralla de la ciudad
y para la casa donde yo estaré. El rey me lo concedió, pues la bondadosa mano de
Elohim estaba conmigo.
(9)
ל־פחֲוֹות֙ עֵ ַ֣בֶ ר הַ נ ִ֔ ָָהר ָוֹֽאֶ ְתנָ ַ֣ה ל ִ֔ ֶָהם ֵ ָ֖את ִּאגְ ַ֣רֹות הַ ֶ ָ֑מלְֶך ַויִּ ְׁשלַ ִ֤ח ֹֽ ַ ָוֹֽאָ בֵ֗ ֹוא ֶ ֹֽא
פ:ּופ ָר ִּ ֹֽׁשים ֹֽ ָ עִּ ִּמי֙ הַ ִ֔ ֶמלְֶך ָ ֵ֥ש ֵרי ַחָ֖יִּ ל
1019
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 2
váavó él-pájavot 'éver hanahár, váetênáh lahém, ét igêrót hamélej; vaishláj 'imí
hamélej, sárei jáil ufárashím.
Entonces fui a los gobernadores de Más Allá del Río, y les entregué las cartas del
rey. El rey había enviado conmigo jefes del ejército y jinetes.
(10)
וַיִּ ְׁש ֵ֞ ַמע סַ נְ בַ לַ ַ֣ט הַ ֹֽחר ֵ֗ ִּני וְ ֹֽטֹובִּ יָה֙ הָ עֶ ַ֣בֶ ד ָ ֹֽהעַמ ִ֔ ִּני וַיֵ ֵ֥ ַָֽרע ל ֶָהָ֖ם ָרעָ ַ֣ה גְ דלָ ָ֑ה
:יִּש ָר ֵ ֹֽאלְ טֹובָ֖ה לִּ בְ נֵ ֵ֥י
ָ ר־בַ֣א אָ ִ֔ ָדם לְ בַ ֵ ֵ֥קׁש ָ ֶאֲׁש
vaishmá' Sanvalát hajóroní vêtóviah ha'éved há'amoní, vaiéra' lahém ra'áh
gêdoláh; asher-bá adám, lêvaqésh továh livnéi Israél.
1020
2 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
ukêlú vaésh.
Salí de noche por la puerta del Valle hacia el manantial del Dragón y la puerta
del Muladar, y examiné los muros de Ierushaláim, que estaban derribados, y sus
puertas, que estaban consumidas por el fuego.
(14)
ל־ׁשעַר הָ עִַ֔ יִּ ן וְ אֶ ל־בְ ֵרכַ ָ֖ ת הַ ֶ ָ֑מלְֶך וְ אֵ ין־מָ ֵ֥קֹום לַבְ הֵ ָ ָ֖מה ַ ֹֽלע ֲֵ֥בר
ַ֣ ַ ֶו ֶ ָֹֽאעֱבר֙ א
:תַ חְ ָ ֹֽתי
vaé'evor el-shá'ar ha'áin, vêel-bêreját hamélej; vêein-maqóm labêhemáh lá'avór
tajtái.
Luego pasé hacia la puerta de la Fuente y el estanque del Rey, pero no había
lugar por donde pasase el animal en que cabalgaba.
(15)
חֹומה ָוֹֽאָ ֵׁ֗שּוב ָוֹֽאָ ַ֛בֹוא בְ ַ ֵׁ֥שעַר
ָ֑ ָ ָ ֹֽוא ֱִֹּ֨הי עלֶ ִ֤ה בַ ַֹ֨נחַ ֙ל ִַ֔ליְ לָה ָ ֹֽוא ִּ ֱֵ֥הי ש ֵבָ֖ר ַ ֹֽב
:הַ גַ ָ֖ ָֽיְ א ָוֹֽאָ ֹֽׁשּוב
váehí 'oléh vanájal láilah, váehí sovér bájomáh; váashúv váavó bêshá'ar hagái
váashúv.
Subí de noche por el arroyo y examiné la muralla. Y de nuevo entré por la puerta
del Valle, y regresé.
(16)
הּודים וְ ל ַֹֽכה ָ֜ ֲִּנים ִֹּ֨ ְּומה אֲנִּ ַ֣י ע ֶ ָ֑שה וְ לַי
ָ֖ ָ וְ הַ ְסג ֵ֗ ִָּנים ִ֤לא ָ ֹֽי ְָֽדעּו֙ ָ ַ֣אנָה הָ ִַ֔לכְ ִּתי
:וְ ַ ֹֽלח ִּ ַ֣רים וְ ל ְַסג ֵ֗ ִָּנים ּולְ ֶֹ֨יתֶ ר֙ ע ֵ ַ֣שה הַ ְמלָא ִָ֔כה עַד־כֵ ָ֖ן ֵ֥לא הִּ ַג ְָֹֽֽד ִּתי
vêhasêganím ló iádê'ú ánah halájti, umáh aní 'oséh; vêlaiêhudím vêlakóhaním
vêlájorím vêlasêganím uliéter 'oséh hamêlajáh, 'ad-kén ló higádêti.
Los oficiales no sabían a dónde me había ido, ni qué había hecho, pues hasta
entonces yo no lo había declarado a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los nobles,
ni a los oficiales, ni a los demás que habían de hacer la obra.
(17)
ֲׁ֙שר יְ ֹֽרּוׁשָ ֹ֨ ַל ִּם
ִ֤ ֶ ֲׁשר אֲנַ ַ֣חְ נּו ִ֔ ָבּה אַ֣ ֶ ֹֽאֹומר ֲאל ֵ֗ ֵֶהם אַ ֶ ִ֤תם ר ִּאים֙ ָ ֹֽה ָרעָה֙ א ַ֣ ַ ָו
ת־חֹומת יְ ֹֽרּוׁשָ ִ֔ ַל ִּם וְ ֹֽלא־
ַ֣ ַ ֶעָריהָ נִּ צְ ַ֣תּו בָ ֵ ָ֑אׁש לְ כֵ֗ ּו וְ נִּ בְ נֶה֙ א
ָ֖ ֶ ּוׁש
ְ ח ֲֵר ִ֔ ָבה
:נִּהְ יֶ ֵ֥ה עָ֖ ֹוד חֶ ְר ָ ֹֽפה
váomár alehém atém roim hára'ah ashér anájnu váĥ, ashér Iêrúshaláim jareváh,
ush'aréiha nitzêtú vaésh; lêjú vênivneh et-jomát Iêrúshaláim, vêló-nihiéh 'ód
1021
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 2
jerpáh.
Luego les dije: –Vosotros veis el mal estado en que nos encontramos:
Ierushaláim está destruida, y sus puertas están consumidas por el fuego. ¡Venid,
reedifiquemos la muralla de Ierushaláim, y no seamos más una afrenta!
(18)
ף־דבְ ֵ ֵ֥רי הַ ֶ ָ֖מלְֶךִּ ַטֹובַ֣ה עָ ִַ֔לי וְ א
ָ ֱֹ֙להי אֲׁשֶ ר־הִּ יא ַ ֵ֗ ָוֹֽאַ ִֹּ֨גיד ל ָ֜ ֶָהם אֶ ת־יַ ַ֣ד א
פ:ַטֹובה ֹֽ ָ יהָ֖ם ל ֶ ֵאמרּו֙ נ ַָ֣קּום ּובָ ִ֔ ִּנינּו וַיְחַ ז ְֵ֥קּו יְד
ְ ר־לי ו ַֹֽי
ָ֑ ִּ ֲַׁשר ָ ֹֽאמ
ַ֣ ֶ א
váagíd lahém et-iád Elohái asher-hi továh 'alái, vêaf-divréi hamélej ashér ámar-lí;
vaiómêrú naqúm uvanínu, vayjazêqú iêdeihém latováh.
Les declaré cómo la mano de mi Elohim estaba conmigo para bien, y también las
palabras que el rey me había dicho. Y ellos dijeron: –¡Levantémonos y
edifiquemos! Entonces esforzaron sus manos para bien.
(19)
עַר ִִּ֔בי ַויַלְ ִּ ַ֣עגּו ִּ ֵ֗ וַיִּ ְׁשמַ ֩ע סַ נְ בַ ַֹ֨לט הַ ֹֽחר ָ֜ ִּני וְ ֹֽטבִּ יָ ַ֣ה ׀ הָ עֶ ַ֣בֶ ד ָ ֹֽה
ְ עַמֹוני וְ ֹ֨ ֶגׁשֶ ם֙ ָ ֹֽה
ֲׁשר אַ ֶ ַ֣תם ע ִ֔ ִּשים הַ ַעֵ֥ל ְ ִָ֔לנּו וַיִּ בְ זָ֖ ּו עָלֵ ָ֑ינּו ו ַֹֽי
ַ֣ ֶ אמ ֵ֗רּו ָ ֹֽמה־הַ דָ ָבִ֤ר הַ זֶה֙ א
:הַ ֶ ָ֖מלְֶך אַ ֶ ֵ֥תם ֹֽמ ְר ִּ ֹֽדים
vaishma' Sanvalát hajóroní vêTóviáh | ha'éved há'amoní vêGéshem há'arví,
vaial'ígu lánu, vaivzú 'aléinu; vaiómêrú máh-hadavár hazeh ashér atém 'osím,
ha'ál hamélej atém mórêdím.
Les respondí diciendo: –El Elohim de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus
siervos nos levantaremos y reedificaremos. Pero vosotros no tenéis ni parte, ni
derecho, ni memoria en Ierushaláim.
1022
3 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
A su lado edificaron los hombres de Jericó, y a su lado edificó Zacur hijo de Imri.
(3)
וְ אֵ ת֙ ַ ַׁ֣שעַר הַ דָ ִִּ֔גים בָ נָ֖ ּו בְ נֵ ַ֣י הַ ְסנ ָ ָָ֑אה ֵ ַ֣המָ ה קֵ ִ֔רּוהּו ַוָֹֽֽ ַיע ֲִֹּ֨מידּו֙ דַ לְ ת ִ֔ ָתיו
ס:יחיו ֹֽ ָ מַ נְ עּולָ ָ֖יו ּובְ ִּר
vêet shá'ar hadagím, banú bênéi haSênaáh; hémah qerúhu, váia'amídú daltotáv,
man'uláv uvrijáv.
Los hijos de Senaa edificaron la puerta del Pescado. Le pusieron sus vigas y
colocaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos.
(4)
ן־א ִּּוריָה֙ בֶ ן־הַ ִ֔קֹוץ {ס} וְ עַל־י ָ ַָ֣דם ֶ ֹֽה ֱח ִ֔ ִּזיק
ֹֽ ֶוְ עַל־י ָ ַָ֣דם ֶ ֹֽה ֱח ֵ֗ ִּזיק ְמ ֵר ִ֤מֹות ב
ן־מ ֵ ֹֽׁשיזַבְ ֵ ָ֑אל {ס} וְ עַל־י ָ ַָ֣דם ֶ ֹֽה ֱח ִ֔ ִּזיק צָ ָ֖דֹוק ֶ ֹֽבן־
ְ ֶן־ב ֶרכְ יָ ָ֖ה ב
ֹֽ ֶ ְֶמׁשֻ לָ ֵ֥ם ב
ס:בַ ע ֲָנֹֽא
vê'al-iadám héjezíq Mêremót ben-Úriah ben-haQótz, {s} vê'al-iadám héjezíq,
Mêshulám ben-Bérejiáh ben-Mêshéizavél; {s} vê'al-iadám héjezíq, Tzadóq bén-
Ba'aná.
1023
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 3
La puerta Antigua fue restaurada por Iehoiadá [Joyada] hijo de Paséaj y Mesulam
hijo de Besodías. Ellos le pusieron sus vigas y colocaron sus puertas, con sus
cerraduras y sus cerrojos.
(7)
וְ עַל־י ֹ֨ ָָדם ֶ ֹֽה ֱח ָ֜ ִּזיק ְמלַטְ יָ ַ֣ה הַ גִּ בְ ע ֵ֗ ִּני וְ יָדֹון֙ הַ מֵ ַ֣רנ ִִּ֔תי אַ נְ ֵ ֵׁ֥שי גִּ בְ עָ֖ ֹון
ס:וְ הַ ִּמצְ פָ ָ֑ה לְ כִּ ִ֕ ֵסא פ ַַחָ֖ת עֵ ֵ֥בֶ ר הַ נ ָ ָֹֽהר
vê'al-iadám héjezíq Mêlatiáh hagiv'oní vêIadon haMerónotí, anshéi Giv'ón
vêhaMitzpáh; lêjisé Paját 'éver hanahár.
1024
3 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
1025
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 3
La puerta del Valle la restauró Hanún, con los habitantes de Zanóaj. Ellos la
reedificaron y colocaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos, y 1000
codos de la muralla, hasta la puerta del Muladar.
(14)
ן־ר ִָ֔כב ַ ָ֖שר פֶ ַ֣ לְֶך בֵ ית־הַ כָ ֶָ֑רם
ֵ ֶוְ ֵ ַ֣את ׀ ַ ַׁ֣שעַר ָ ֹֽהאַ ְׁש ֵ֗פֹות ֶ ֹֽה ֱחזִּיק֙ מַ לְ כִּ יָ ַ֣ה ב
ס:יחיו ֹֽ ָ ַ֣הּוא יִּ בְ ִֶ֔ננּו וְ ַ ֹֽיע ֲִּמיד֙ דַ לְ ת ִ֔ ָתיו מַ נְ עֻלָ ָ֖יו ּובְ ִּר
vêét | shá'ar háashpót héjeziq Malkiáh ven-Rejáv, sár pélej beit-hakárem; hú
ivnénu, vêiá'amid daltotáv, man'uláv uvrijáv.
La puerta del Muladar la restauró Malquías hijo de Recab, jefe del distrito de
Bet-haquérem. Él reedificó y colocó sus puertas, con sus cerraduras y sus
cerrojos.
(15)
וְ אֵ ֩ת ׁשַֹ֨ עַר הָ עַָ֜ יִּ ן ַ֠ ֶ ֹֽה ֱחזִּיק ׁשַ לַ֣ ּון בֶ ן־כׇׁל־חזֶהּ֮ ַ ַ֣שר פֶ ַ֣ לְֶך הַ ִּמצְ ָפ ֒ה ִ֤הּוא
יחָ֑יו ַ֠ ְואֵ ת
ָ יטלְ ִֶ֔לנּו ויעמידו (וְ ַ ֹֽיע ֲִּמיד֙ ) דַ לְ ת ִ֔ ָתיו מַ נְ עֻלָ ָ֖יו ּובְ ִּר ֹֽ ַ ִּיִּ בְ ֶֹ֨ננּו֙ ו
עַד־המַ ע ֲִ֔לֹות הַ יֹֽ ְֹור ָ֖דֹות מֵ ִּ ֵ֥עיר
ֹֽ ַ ְחֹומת בְ ֵרכַ ִ֤ת הַ שֶֹ֨ לַח֙ לְ גַן־הַ ִ֔ ֶמלְֶך ו ַ ֵ֞
ס:דָ ִּ ֹֽויד
vêet shá'ar ha'áin héjeziq Shalún ben-Kol-jozeh sár pélej haMitzpah hú ivnénú
vitálêlénu, VI'MIDV (vêiá'amid) daltotáv, man'uláv uvrijáv; vêet jomát bêreját
haShélaj lêgan-hamélej, vê'ad-háma'alót, haiórdót me'ír Davíd.
La puerta del Manantial la restauró Salum hijo de Coljoze, jefe del distrito de
Mizpa. Él la reedificó, la proveyó de cubierta y colocó sus puertas, con sus
cerraduras y sus cerrojos; también el muro del estanque de Shiló [Silo]é, hacia el
jardín del Rey y hasta las escalinatas que descienden de la Ciudad de David.
(16)
֙ית־צּור עַד־ ֶֹ֨נגֶד
ָ֑ ַ ֹֽאח ָ ֲִ֤ריו ֶ ֹֽה ֱחזִּיק֙ נְחֶ ְמיָ ַ֣ה בֶ ן־עַ זְבִ֔ ּוק שִַ֕ ר ח ִּ ֲָ֖צי פֶ ַ֣ לְֶך ֵ ֹֽב
ס:קִּ בְ ֵ ַ֣רי דָ ִִּ֔ויד וְ עַד־הַ בְ ֵרכָה֙ ָ ֹֽהעֲשּו ִָ֔יה וְ עַ ָ֖ד ֵ ֵ֥בית הַ גִּ ב ִּ ֹֽרים
ájaráv héjeziq Nêjemiáh ven-'Azbúq, sár jatzí pélej béit-tzúr; 'ad-néged qivréi
Davíd, vê'ad-habêrejah há'asuiáh, vê'ád béit hagiborím.
1026
3 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(17)
ַ ֹֽאח ָ ֲַ֛ריו ֶ ֹֽהחֱזִּ ֵ֥יקּו הַ לְ וִּ ִּיָ֖ם ְר ַ֣חּום בֶ ן־בָ נִּ ָ֑י עַל־י ַָ֣דֹו ֶ ֹֽה ֱח ֵ֗ ִּזיק חֲׁשַ בְ יָ ַ֛ה שַ ר־
ס:חֲצִּ י־פֶ ֵ֥ לְֶך קְ עִּ ילָ ָ֖ה לְ פִּ לְ כֹֽ ֹו
ájaráv héjezíqu halviím Rêjúm ben-Baní; 'al-iadó héjezíq Jashaviáh sar-jatzi-félej
Qê'iláh lêfilkó.
A su lado Ezer hijo de Ieshúa [Jesúa], jefe de Mizpa, restauró otro tramo frente a
la cuesta de la armería de la esquina.
(20)
ַַ ֹֽאח ָ ֲֹ֨ריו ֶ ֹֽהח ָ ֱָ֧רה ֶ ֹֽהחֱזִּ ַ֛יק בָ ֵ֥רּוְך בֶ ן־זבי (זַכַ ָ֖י) ִּמ ָ ַ֣דה ׁשֵ נִּ ָ֑ית ִֹּ֨מן־הַ ִּמקְ ִ֔צֹוע
ס:עַד־ ֶֹ֨פתַ ח֙ ֵבַ֣ית אֶ לְ י ִ֔ ִָּׁשיב הַ כ ֵהָ֖ן הַ ג ָֹֽדֹול
ájaráv héjeráh héjezíq Barúj ben-ZVI (Zakái) midáh shenít; mín-hamiqtzó'a, 'ad-
pétaj béit Eliashív, hakohén hagadól.
Después de él Baruc hijo de Zacai restauró con gran entusiasmo otro tramo,
desde la esquina hasta la puerta de la casa del sumo sacerdote Eliasib.
(21)
ן־א ִּּוריָ ַ֛ה בֶ ן־הַ ָ֖קֹוץ ִּמ ָ ַ֣דה ׁשֵ נִּ ָ֑ ית ִּמ ֶֹ֨פתַ ח֙ ֵבַ֣ית
ֹֽ ֶַ ֹֽאח ָ ֲַ֣ריו ֶ ֹֽה ֱח ֵ֗ ִּזיק ְמ ֵר ָ֧מֹות ב
ס:אֶ לְ י ִ֔ ִָּׁשיב וְ עַד־תַ כְ ִּ ָ֖לית ֵבֵ֥ית אֶ לְ י ִּ ָֹֽׁשיב
ájaráv héjezíq Mêremót ben-Úriáh ben-haQótz midáh shenít; mipétaj béit
Eliashív, vê'ad-tajlít béit Eliashív.
1027
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 3
Después de él Meremot hijo de Urías, hijo de Cos, restauró otro tramo, desde la
entrada de la casa de Eliasib hasta el extremo de la casa de Eliasib.
(22)
ס:וְ ַ ֹֽאח ָ ֲַ֛ריו ֶ ֹֽהחֱזִּ ֵ֥יקּו הַ ֹֽכהֲנִּ ָ֖ים אַ נְ ֵ ֵׁ֥שי הַ כִּ ָ ֹֽכר
vêájaráv héjezíqu hakóhaním anshéi hakikár.
Después de él Palal hijo de Uzai restauró frente a la esquina y la torre alta que
sobresale de la casa del rey y que está junto al patio de la guardia. Después de él
restauró Pedaías hijo de Paros,
(26)
וְ ֹ֨ ַהנְ ִּת ִ֔ ִּינים הָ יֵ֥ ּו ֹֽי ְׁש ִּ ָ֖בים בָ ָ֑ע ֶפל ַ֠עַ ד ֶָ֜נגֶד ַ ִׁ֤שעַר הַ ֹ֨ ַמיִּ ם֙ ל ִַּמז ָ ְִ֔רח וְ הַ ִּמגְ ָ ָ֖דל
ס:יֹוצא ֹֽ ֵ ַה
1028
3 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
con los servidores del templo que vivían en el Ofel, hasta el frente de la puerta de
las Aguas, al oriente, y hasta la torre que sobresalía.
(27)
יֹוצא וְ ַעָ֖ד
ֵ ִ֔ ַַ ֹֽאח ָ ֲַ֛ריו ֶ ֹֽהחֱזִּ ֵ֥יקּו הַ ְתק ִּ ָ֖עים ִּמ ָ ַ֣דה ׁשֵ נִּ ָ֑ית ִּמ ֶָ֜נגֶד הַ ִּמגְ ָ ִ֤דל הַ גָדֹו ֙ל ה
:חֹומת הָ ֹֽע ֶפל ֵ֥ ַ
ájaráv héjezíqu hatêqo'ím midáh shenít; minéged hamigdál hagadol haiotzé, vê'ád
jomát ha'Ófel.
Después de él los de Tecoa restauraron otro tramo, frente a la torre grande que
sobresale, hasta el muro del Ofel.
(28)
ס:יתֹו
ֹֽ ֵסּוסים ֶ ֹֽה ֱח ֹ֨ ִּזיקּו֙ הַ ַ֣כה ִ֔ ֲִּנים ִּ ָ֖איׁש לְ נֶ ֵָֽ֥גֶד ב
ִֵּ֗ ַמֵ עַ ַ֣ל ׀ ַ ַׁ֣שעַר ה
me'ál | shá'ar hasusím héjezíqú hakóhaním, ísh lênéged beitó.
Desde la puerta de los Caballos los sacerdotes restauraron, cada uno frente a su
casa.
(29)
יתֹו {ס} וְ ַ ֹֽאח ָ ֲִ֤ריו ֶ ֹֽה ֱחזִּיק֙ ְׁש ַ ֹֽמעְ יָ ַ֣ה
ָ֑ ֵן־א ֵ ָ֖מר נֶ ַָֽ֣גֶד ב
ִּ ֶַ ֹֽאח ָ ֲָ֧ריו ֶ ֹֽהחֱזִּ ַ֛יק צָ ֵ֥דֹוק ב
ס:ן־ׁשכַנְ ִָ֔יה ׁש ֵ ָ֖מר ַ ֵׁ֥שעַר הַ ִּמז ָ ְֹֽרח
ְ ֶב
ájaráv héjezíq Tzadóq ben-Imér néged beitó; {s} vêájaráv héjeziq Shêmá’êiáh
ven-Shêjaniáh, shomér shá'ar hamizráj.
Después de ellos restauró Tzadoc [Sadoc] hijo de Imer frente a su casa. Después
de él restauró Semaías hijo de Secanías, guardia de la puerta oriental.
(30)
ן־ׁשל ְֶמ ֵָ֗יה וְ חָ נָ֧ ּון בֶ ן־צָ לָ ַ֛ף הַ ִּש ִּ ָ֖שי ִּמ ָ ַ֣דה
ֹֽ ֶ ֶ(אח ָ ֲֹ֨ריו) ֶ ֹֽה ֱח ָ֜ ִּזיק ֲחנַנְ יָ ַ֣ה ב
ֹֽ ַ אחרי
ס:ן־ב ֶַ֣רכְ ִָ֔יה נֶ ָָֽ֖גֶד נִּ ְׁשכ ָֹֽתֹו
ֶ ֶׁשֵ נִּ ָ֑י {ס } ַ ֹֽאח ָ ֲַ֣ריו ֶ ֹֽה ֱח ֵ֗ ִּזיק ְמׁשֻ לָם֙ ב
JRI (ájaráv) héjezíq Jananiáh ven-Shélemiáh vêJanún ben-Tzaláf hashishí midáh
shení; {s} ájaráv héjezíq Mêshulam ben-Bérejiáh, néged nishkató.
1029
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 3, 4
(31)
עַד־בֵ֥ית הַ נְ ִּתינִּ ָ֖ים
ֵ (אח ָ ֲַ֣ריו) ֶ ֹֽה ֱח ֵ֗ ִּזיק מַ לְ כִּ יָה֙ בֶ ן־הַ ַ֣צ ְר ִ֔ ִּפי
ֹֽ ַ אחרי
:וְ הָ ֹֽרכְ ִּ ָ֑לים ִֶּ֚נגֶד ַ ַׁ֣שעַר הַ ִּמפְ קִָ֔ ד וְ עַ ָ֖ד עֲלִּ יַ ֵ֥ת הַ פִּ ָנֹֽה
jry (ájaráv) héjezíq Malkiah ben-hatzórfí, 'ad-béit hanêtiním vêharójêlím; néged
shá'ar hamifqád, vê'ád 'aliát hapináh.
Entonces habló delante de sus hermanos y del ejército de Shomrón, y dijo: –¿Qué
hacen estos miserables judíos? ¿La han de dejar restaurada para sí?
1030
4 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
1031
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 4
Pero sucedió que cuando Sanbalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los de
Asdod oyeron que proseguía la reconstrucción de los muros de Ierushaláim y que
las brechas habían comenzado a ser cerradas, se encolerizaron mucho.
(8)
ֹֽ ָ וַיִּ קְ ְׁש ִ֤רּו ֻכלָם֙ יַחְ ִ֔ ָדו ל ָָ֖בֹוא לְ הִּ ל ֵָחַ֣ם בִּ ֹֽירּוׁשָ לָ ָ֑ ִּם וְ ַ ֹֽלע ֲֵ֥שֹות לָ֖ ֹו
:תֹועה
vaiqshêrú julam iajdáv, lavó lêhilajém birúshaláim; vêlá'asót ló to'áh.
Pero los de Iehudá dijeron: –Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y
los escombros son muchos. Nosotros no podremos reedificar la muralla.
(11)
אמ ַ֣רּו צָ ֵ ֵ֗רינּו ִ֤לא ֵ ֹֽי ְָֽדעּו֙ וְ ַ֣לא יִּ ְר ִ֔אּו עַ ַ֛ד אֲׁשֶ ר־נ ֵָ֥בֹוא אֶ ל־תֹוכָ ָ֖ם
ְ ו ַֹֽי
:ָאכה ֹֽ ָ ַ ֹֽוה ֲַרגְ נָ֑ ּום וְ הִּ ְׁש ַב ְָ֖תנּו אֶ ת־הַ ְמל
vaiómêrú tzaréinu ló iédê'ú vêló irú, 'ád asher-navó el-tojám váharagnúm;
vêhishbátnu et-hamêlajáh.
1032
4 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(12)
עָמים
ִִּ֔ ְאמרּו ָֹ֨לנּו֙ עֶ ַ֣שֶ ר פ ִִּ֔ ְר־בַ֣אּו הַ י
ְ הּודים הַ ֹֽי ְׁש ִּ ָ֖בים אֶ צְ לָ ָ֑ם ו ִַ֤י ָ ֶַוָֹֽֽיְ הִּ י֙ ַ ֹֽכאֲׁש
:עָלינּו ֹֽ ֵ ִּמכׇׁל־הַ ְמק ָ֖מֹות אֲׁשֶ ר־תָ ֵׁ֥שּובּו
váihí káasher-báu haiêhudím, haióshêvím etzlám; vaiómru lánú 'éser pê'amím,
mikol-hamêqomót asher-tashúvu 'aléinu.
Pero sucedió que cuando vinieron los judíos que habitaban cerca de ellos, nos
dijeron diez veces: 'De todos los lugares a donde os volváis, vendrán contra
nosotros.'
(13)
)חֹומה בצחחיים (בַ צְ חִּ ִּ ָ֑חים ָ֖ ָ ָוֹֽאַ ע ֲִֵּ֞מיד ִּ ֹֽמתַ חְ ְתיָ֧ ֹות לַמָ ַ֛קֹום מֵ ַ ֹֽאח ֵ ֲֵ֥רי ַ ֹֽל
:יהם
ֹֽ ֶ ֵיהָ֖ם וְ קַ ְש ֹֽתתֶ ֵיהַ֛ם ׇׁר ְמח
ֶ ֵָוֹֽאַ ע ִּ ֲִ֤מיד אֶ ת־הָ עָם֙ לְ ִּמ ְׁשפ ִָ֔חֹות עִּ ם־חַ ְר ֹֽבת
váa'amíd mítajtêíot lamaqóm meájaréi lájomáh VTZJJIIM (batzêjijím); váa'amíd
et-ha'am lêmishpajót, 'im-jarvóteihém romjeihém vêqashêtóteihém.
Entonces distribuí al pueblo por familias, detrás de la muralla en sus partes más
bajas y en sus partes desprotegidas, con sus espadas, sus lanzas y sus arcos.
(14)
ל־הח ִּ ִ֤רים וְ אֶ ל־הַ ְסגָנִּ ים֙ וְ אֶ ל־יֶ ַ֣תֶ ר הָ עִָ֔ ם אַ ל־ ֹֽ ַ ֶו ֵ ַָ֣א ֶרא ָוֹֽאָ ֵ֗קּום ָוֹֽא ֵ֞ ַמר א
֙נֹורא֙ ז ְִ֔כרּו וְ ִּ ֹֽה ָלח ֲֵ֗מּו עַל־אֲחֵ יכֶם
ָ ֵַיהָ֑ם אֶ ת־אֲד ֵָ֞ני הַ ג ִָ֤דֹול וְ ה ֶ ִּ ֹֽת ְיר ָ֖אּו ִּמפְ נ
פ:יכם ֹֽ ֶ ֵּובת
ֹֽ ָ בְ נֵיכֶ ַ֣ם ּובְ ֹֽנתֵ י ִֶ֔כם נְׁשֵ יכֶ ָ֖ם
vaére váaqúm váomár el-hájorím vêel-hasêganim vêel-iéter ha'ám, al-tírêú
mipêneihém; et-Adonái hagadól vêhanora zêjóru, vêhílajamú 'al-ajeijem
bêneijém uvnóteijém, nêsheijém uváteijém.
1033
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 4
Sucedió que cuando nuestros enemigos oyeron que nos habíamos enterado y que
Elohim había desbaratado su plan, volvimos todos al muro, cada uno a su trabajo.
(16)
֙עָריּ֮ ע ִּ ַ֣שים בַ ְמלָא ָכ ֒ה וְ חֶ צְ ֵָ֗ים ַ ֹֽמ ֲחזִּיקִּ יםַ ְַיְהי ׀ ִּמן־הַ יַ֣ ֹום הַ ֵ֗הּוא ח ִּ ֲַ֣צי נ ַ֣ ִּ ו
ׇׁל־בֵ֥ית
ֵ וְ ָ ֹֽה ְרמָ ִּ ַ֣חים הַ ָ ֹֽמגִּ ִ֔ ִּנים וְ הַ קְ ׁשָ ָ֖תֹות וְ הַ ִּש ְרינִּ ָ֑ים וְ ֹ֨ ַהשָ ִּ ִ֔רים ַ ֹֽאח ֵ ֲָ֖רי כ
:יְהּודה ֹֽ ָ
vaihí | min-haióm hahú jatzí nê'araí 'osím bamêlajah vêjetziám májaziqim
vêhárêmajím hamáginím, vêhaqêshatót vêhashirioním; vêhásarím, ájaréi kol-béit
Iêhudáh.
Pero desde aquel día la mitad de mis hombres trabajaba en la obra, y la otra
mitad empuñaba las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas. Y los oficiales
estaban detrás de toda la casa de Iehudá.
(17)
חֹומה וְ הַ ֹֽנ ְש ִּ ֵ֥אים בַ ֶסָ֖בֶ ל ֹֽע ְמ ִּ ָ֑שים בְ אַ ַחִ֤ת יָדֹו֙ ע ֶ ַ֣שה בַ ְמלָא ִָ֔כה
ַ֛ ָ הַ בֹונִּ ָ֧ים ַ ֹֽב
:וְ אַ ַחָ֖ת ַ ֹֽמחֲזֶ ֵָֽ֥קֶ ת הַ ָ ֹֽשלַח
haboním bájomáh vêhanósêím basével 'ómêsím; bêaját iadó 'oséh vamêlajáh,
vêaját májazéqet hashálaj.
Tanto los que reedificaban el muro como los que llevaban cargas estaban
armados; con una mano trabajaban en la obra y con la otra empuñaban la
jabalina.
(18)
תֹוקעַ בַ שֹופָ ָ֖ר
ֵ֥ ֵ ֲַסּורים עַל־מׇׁ ְתנָ ָ֖יו ּובֹונִּ ָ֑ים וְ ה
ֵ֥ ִּ בֹונים ִּ ֵ֥איׁש חַ ְר ַ֛בֹו א
ִּ ִ֔ וְ ֹ֨ ַה
:אֶ צְ ִּ ֹֽלי
vêháboním, ísh jarbó asurím 'al-motênáv uvoním; vêhatoqé'a bashofár etzlí.
Los que edificaban llevaban cada uno su espada ceñida al cinto; así edificaban. Y
el que tocaba la trompeta estaba junto a mí.
(19)
ל־הח ִּ ִ֤רים וְ אֶ ל־הַ ְסגָנִּ ים֙ וְ אֶ ל־יֶ ַ֣תֶ ר הָ עִָ֔ ם הַ ְמלָאכָ ֵ֥ה הַ ְר ֵבָ֖ה ֹֽ ַ ֶָוֹֽא ֵ֞ ַמר א
:חֹוקים ִּ ֵ֥איׁש ֵ ֹֽמאָ ִּ ֹֽחיו
ָ֖ ִּ ַ֣חֹומה ְר
ָ ִ֔ עַל־ה
ַ ְּ֙ורחָ ָבָ֑ה ַ ֹֽו ֲא ֵַ֗נחְ נּו נִּ פְ ָר ִּדים
váomár el-hájorím vêel-hasêganim vêel-iéter ha'ám, hamêlajáh harbéh urjaváh;
váanájnu nifradim 'al-hájomáh, rêjoqím ísh méajív.
1034
4 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Entonces dije a los principales, a los oficiales y al resto del pueblo: –La obra es
grande y amplia, y nosotros estamos distanciados en la muralla, lejos los unos de
los otros.
(20)
ֱֹלהָ֖ינּו
ֵ ת־קֹול הַ שֹו ִָ֔פר ָ ָׁ֖שמָ ה ִּת ָ ֹֽקבְ ַ֣צּו אֵ לֵ ָ֑ינּו א
ַ֣ ֲֶׁשר ִּת ְׁש ְמעּו֙ א
ִ֤ ֶ בִּ ְמ ֵ֗קֹום א
:יִּ לָ ֵ֥חֶ ם ָ ֹֽלנּו
bimqóm ashér tishmê'ú et-qól hashofár, shámah tiqávêtzú eléinu; Elohéinu ilájem
lánu.
En aquel tiempo también dije al pueblo: –Cada uno quédese con su criado a pasar
la noche dentro de Ierushaláim, de modo que nos sirvan de noche como
centinelas, y de día como obreros.
(23)
ֲׁשר ַ ֹֽאח ַ ֲִ֔רי אֵ ין־אֲנַ ֵ֥חְ נּו
ַ֣ ֶ עָרי וְ אַ נְ ֵ ִׁ֤שי הַ ִּמ ְׁשמָ ר֙ א
ֵ֗ ַ ְוְ ֹ֨ ֵאין א ָ֜ ֲִּני וְ אַ ַחַ֣י ּונ
ס:ֹֽפ ְׁש ִּ ָ֖טים בְ ג ֵ ָָ֑דינּו ִּ ָ֖איׁש ִּׁשלְ ֵ֥חֹו הַ ָ ֹֽמיִּ ם
vêéin aní vêajái un'arái vêanshéi hamishmar ashér ájarái, ein-anájnu fóshêtím
bêgadéinu; ísh shiljó hamáim.
1035
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 5
Entonces hubo un gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos
judíos.
(2)
ֲׁשר ֹֽא ְמ ִּ ִ֔רים בָ נֵ ֵ֥ינּו ּובְ נ ֵ ָ֖תינּו אֲנַ ַ֣חְ נּו ַר ִּ ָ֑בים וְ נִּ קְ ָחֵ֥ה דָ גָ ָָֽ֖ן וְ ֹֽנאכְ לָ ֵ֥ה
ַ֣ ֶ וְ יֵׁש֙ א
:וְ ִּ ֹֽנחְ ֶיֹֽה
vêiesh ashér ómêrím, banéinu uvnotéinu anájnu rabím; vêniqjáh dagán vênójêláh
vêníjêiéh.
Otros decían: –Por causa del hambre hemos empeñado nuestras tierras, nuestras
viñas y nuestras casas para comprar grano.
(4)
:ֲׁשר ֹֽא ְמ ִּ ִ֔רים ל ִָּוֵ֥ינּו כֶ ָ֖סֶ ף לְ ִּמ ַ ַ֣דת הַ ֶ ָ֑מלְֶך ְשד ֵ ָ֖תינּו ּוכְ ָר ֵ ֹֽמינּו
ַ֣ ֶ וְ יֵׁש֙ א
vêiesh ashér ómêrím, lavínu jésef lêmidát hamélej; sêdotéinu ujraméinu.
Y otros decían: –Hemos tomado prestado dinero para el tributo del rey,
empeñando nuestras tierras y viñas.
(5)
ֵיהָ֖ם בָ נֵ ָ֑ינּו וְ הִּ נֵ ַ֣ה אֲנַ ַ֣חְ נּו ַֹֽ֠כבְ ִּׁשים אֶ ת־
ֶ עַתה כִּ בְ ַ ִ֤שר אַ ֹ֨ ֵחינּו֙ בְ שָ ֵ ִ֔רנּו כִּ בְ נ ָ ֵ֗ ְו
בָ ֵֹ֨נינּו וְ אֶ ת־בְ נ ָ֜ ֵתינּו ַ ֹֽלעֲבָ ִֵּ֗דים וְ ֵֹ֨יׁש ִּמבְ נ ֵ ִ֤תינּו נִּ כְ בָ ׁשֹות֙ וְ ֵ ַ֣אין לְ ֵ ַ֣אל י ִ֔ ֵָדנּו
:ּושד ֵ ֵ֥תינּו ּוכְ ָר ֵ ָ֖מינּו ַ ֹֽלאֲחֵ ִּ ֹֽרים ְ
vê'atáh kivsár ajéinú bêsarénu, kivneihém banéinu; vêhinéh anájnu jóvêshim et-
banéinu vêet-bênotéinu lá'avadím vêiésh mibênotéinu nijbashot vêéin lêél iadénu,
1036
5 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
1037
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 5
VIMR (váomár) lo-tóv hadavár asher-atém 'osím; haló bêirát Elohéinú teléju,
méjerpát hagoím óivéinu.
Y yo dije: –No está bien lo que hacéis. ¿No debéis andar en el temor de nuestro
Elohim, para no ser motivo de afrenta ante las naciones que son nuestras
enemigas?
(10)
עָרי נ ִּ ֵׁ֥שים בָ ֶהָ֖ם כֶ ַ֣סֶ ף וְ דָ גָ ָָֽ֑ן ַנֹֽעַ זְבָ ה־נָ ָ֖א אֶ ת־הַ מַ ָ ֵ֥שא
ִ֔ ַ ְוְ גַם־אֲנִּ י֙ אַ ַחַ֣י ּונ
:הַ ֶזֹֽה
vêgam-aní ajái un'arái, noshím bahém késef vêdagán; ná'azvah-ná et-hamashá
hazéh.
También yo, mis hermanos y mis criados les hemos prestado dinero y granos.
Renunciemos, por favor, a esta usura.
(11)
ּומ ֹ֨ ַאת
ְ יהָ֑ם
ֶ ֵּובת
ֹֽ ָ יהָ֖ם
ֶ ֵיהֵ֥ם ֵזֹֽית ֶ ֵיהַ֛ם כ ְַרמֶ ֵהָ ִּׁשיב ּ֩ו ָֹ֨נא ל ָ֜ ֶָהם כְ הַ יֵ֗ ֹום ְש ֹֽדת
ֵ֥ ֶ הַ כֶ ִ֤סֶ ף וְ הַ דָ גָן֙ הַ ִּת ַ֣ירֹוׁש וְ הַ יִּ צְ ִ֔ ָהר א
:ֲׁשר אַ ֶ ָ֖תם נ ִּ ֵׁ֥שים בָ ֶ ֹֽהם
hashivú ná lahém kêhaióm sêdóteihém karmeihém zéiteihém uváteihém; umát
hakésef vêhadagan hatirósh vêhaitzhár, ashér atém noshím bahém.
Por favor, restituidles en este día sus tierras, sus viñas, sus olivares y sus casas, y
renunciad a la usura que les demandáis por el dinero, por el grano, por el vino y
por el aceite.
(12)
֙אֹומר ָוֹֽאֶ קְ ָרא
ָ֑ ֵ ֲׁשר אַ ָ ַ֣תה
ָ֖ ֶ אמ ַ֣רּו נ ֵ֗ ִָּׁשיב ּומֵ הֶ ם֙ ַ֣לא נְ בַ קִֵ֔ ׁש כֵ ַ֣ן ַ ֹֽנעֲשִֶ֔ ה ַ ֹֽכא
ְ ו ַֹֽי
:אֶ ת־הַ ַ֣כה ִ֔ ֲִּנים ָוֹֽאַ ְׁשבִּ יעִֵ֔ ם ַ ֹֽלע ֲָ֖שֹות כַדָ ָבֵ֥ר הַ ֶזֹֽה
vaiómêrú nashív umehem ló nêvaqésh, kén ná'aséh, káashér atáh omér; váeqra et-
hakóhaním, váashbi'ém, lá'asót kadavár hazéh.
1038
5 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Además, desde el día en que el rey me comisionó para que fuese gobernador de
ellos en la tierra de Iehudá, desde el año 20 del rey Artajerjes hasta el año 32, es
decir, 12 años, ni yo ni mis compañeros comimos del pan del gobernador.
(15)
וְ הַ פַחֹו ֩ת הָ ִּ ֹֽראׁש ֹ֨ ִּנים אֲׁשֶ ר־לְ ָפ ַָ֜ני הִּ כְ ִּ ַ֣בידּו עַל־הָ עֵָ֗ ם וַיִּ קְ ֹ֨חּו מֵ ָ֜ ֶהם בְ לֶ ִ֤חֶ ם
֙יהָ֖ם ָ ֹֽׁשלְ ַ֣טּו עַל־הָ עָ ָ֑ם ַ ֹֽואֲנִּ י
ֶ ף־ׁשקָ ִּ ַ֣לים אַ ְרבָ ִ֔ ִּעים גַ ֵ֥ם ַ ֹֽנע ֲֵרְ ֶָו ַֹ֨ייִּ ן֙ אַ חַ ר֙ ֶ ֹֽכס
: ֱֹלהיםֹֽ ִּ יתי ִֵ֔כן ִּמפְ נֵ ָ֖י יִּ ְר ַ ֵ֥את א
ִּ א־עָש
ַ֣ ִּ ֹֽל
vêhapajot haríshoním asher-lêfanái hijbídu 'al-ha'ám vaiqjú mehém bêléjem
vaiáin ajar késef-shêqalím arba'ím, gám ná'areihém shálêtú 'al-ha'ám; váaní ló-
'asíti jén, mipênéi irát Elohím.
1039
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 5, 6
Lo que se preparaba para cada día era un toro y seis ovejas escogidas. También
se preparaban aves para mí; y cada diez días, odres de vino en abundancia. No
obstante, nunca exigí el pan del gobernador, porque la servidumbre de este
pueblo era pesada.
(19)
פ:יתי עַל־הָ עָ ֵ֥ם הַ ֶזֹֽה
ִּ ר־עָש
ָ֖ ִּ ֶטֹובָ֑ה ֵ֥כל אֲׁש
ָ ְֱֹלהָ֖י ל
ַ ה־לי א
ֵ֥ ִּ זׇׁכְ ָר
zojrah-lí Elohái lêtováh; kól asher-'asíti 'al-ha'ám hazéh.
¡Acuérdate de mí para bien, oh Elohim mío, de todo lo que he hecho por este
pueblo!
1040
6 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Sucedió que habiendo oído Sanbalat, Tobías, Gesem el árabe y los demás
enemigos nuestros que yo había reedificado la muralla y que no quedaban más
brechas en ella [aunque hasta aquel tiempo no había colocado las hojas de las
puertas],
(2)
ִ֔ וַיִּ ְׁש ַֹ֨לח סַ נְ בַ לַ ִ֤ט וְ ֹ֨ ֶגׁשֶ ם֙ אֵ לַ ַ֣י ל
ֵאמר לְ ֵָ֞כה וְ ִּ ֹֽנ ָּוע ָ ֲֵ֥דה יַחְ ָ ַ֛דו בַ כְ פִּ ִּ ָ֖ירים
:בְ בִּ קְ עַ ַ֣ת אֹונָ֑ ֹו וְ ֹ֨ ֵהמָ ה֙ ֹֽח ְׁש ִִּ֔בים ַ ֹֽלע ֲֵ֥שֹות ִּ ָ֖לי ָר ָ ֹֽעה
vaishláj Sanvalát vêGéshem elái lemór, lêjáh vêníva'adáh iajdáv bakêfirím
bêviq'át onó; vêhémah jóshêvím, lá'asót lí ra'áh.
Entonces les envié mensajeros diciendo: 'Estoy realizando una gran obra. No
puedo ir, porque cesaría el trabajo si yo lo abandonase para ir a vosotros.'
(4)
ס:אֹותם כַדָ ָבֵ֥ר הַ ֶזֹֽה ָ֑ ִּ ְוַיִּ ְׁשלְ ֵ֥חּו אֵ לַ ַ֛י כַדָ ָבֵ֥ר הַ זֶ ָ֖ה אַ ְר ַבַ֣ע פ
ָ֖ ָ עָמים ָוֹֽאָ ִּ ֵׁ֥שיב
vaishlêjú elái kadavár hazéh arbá' pê'amím; váashív otám kadavár hazéh.
Entonces Sanbalat envió a su criado para decirme lo mismo por quinta vez,
trayendo en su mano una carta abierta
1041
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 6
(6)
ִּ ְנִּׁשמָ ע֙ וְ ג ְַׁש ַ֣מּו א ִ֔ ֵמר אַ ָ ִ֤תה וְ הַ י
הּודים֙ ֹֽח ְׁש ִּ ַ֣בים לִּ ְמ ִ֔רֹוד ְ כ ַָ֣תּוב ֵ֗ ָבּה בַ גֹויִּ ִ֤ם
:חֹומה וְ אַ ֵ֗ ָתה הוֶ ִ֤ה לָהֶ ם֙ לְ ִ֔ ֶמלְֶך כ ְַדבָ ִּ ָ֖רים הָ ֵ ֹֽאלֶה ָ֑ ָ עַל־כֵ ַ֛ן אַ ָ ֵ֥תה בֹונֶ ָ֖ה ַ ֹֽה
katúv báĥ bagoím nishma' vêgashmú omér, atáh vêhaiêhudim jóshêvím limród,
'al-kén atáh vonéh hájomáh; vêatáh hoéh lahem lêmélej, kadêvarím haéleh.
en la cual estaba escrito: Se ha oído entre los pueblos, y Gesem lo dice, que tú y
los judíos pensáis rebelaros, y que por eso tú reedificas la muralla. Según estos
rumores, tú has llegado a ser su rey,
(7)
יהּודה
ָ ִ֔ ֵאמר מִֶּ֚ לְֶך ִּ ֹֽב ֵ֗ יאים ֶ ֹֽהע ַ ֱַ֣מ ְדתָ לִּ קְ ר ֩א עָ ֶֹ֨ליך ִּ ֹֽבירּוׁשָ ָ֜ ַל ִּם ל ִָּ֡ ִּוְ גַם־נְ ב
ס:עַתה לְ ִָ֔כה וְ ִּ ֹֽנ ָּוע ֲָצָ֖ה יַחְ ָ ֹֽדו
ַ֣ ָ ְוְ עַתָ ה֙ יִּ שָ ַ ַ֣מע ל ִ֔ ֶַמלְֶך כ ְַדבָ ִּ ָ֖רים הָ ֵ ָ֑א ֶלה ו
vêgam-nêviím hé'emádta liqro 'aléja vírushaláim lemór mélej bíhudáh, vê'atah
ishamá' lamélej, kadêvarím haéleh; vê'atáh lêjáh, vêníva'atzáh iajdáv.
Entonces envié a decirle: 'No han sucedido esas cosas que tú dices, sino que tú
las inventas en tu corazón.'
(9)
יהַ֛ם ִּמן־הַ ְמלָאכָ ָ֖ה וְ ַ֣לא
ֶ ֵֵאמר יִּ ְרפָ֧ ּו יְ ד
ִ֔ אֹותנּו֙ ל ָ ֹ֨ ִּ ַ֣כי ֻכ ֵָ֗לם ְמ ָ ֹֽי ְָֽר ִּ ִ֤אים
:עַתה חַ זֵ ֵ֥ק אֶ ת־י ָ ָֹֽדי
ָ֖ ָ ְעָשה ו ָ֑ ֶ ֵ ֹֽת
kí julám mêiárêím otánú lemór, irpú iêdeihém min-hamêlajáh vêló té'aséh;
vê'atáh jazéq et-iadái.
Porque todos ellos nos intimidaban pensando: 'Se debilitarán sus manos en la
obra, y no será llevada a cabo.' ¡Pero, oh Elohim, fortalece mis manos!
1042
6 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(10)
עָצּור ו ַָ֡יאמֶ ר ָ֑ ן־מ ֵ ֹֽהיטַ בְ ֵ ָ֖אל וְ ַ֣הּוא
ְ ֶן־דלָיָ ַ֛ה ב ְ ֶאתי ֵבַ֣ית ְ ֹֽׁש ַ ֹֽמעְ יָ ָ֧ה ב ִּ י־ב
ָ ֵ֗ ִַּ ֹֽואֲנ
ל־תֹוְך ַ ֹֽההֵ י ֵָ֗כל וְ נִּ ְסגְ ָרה֙ דַ לְ ַ֣תֹות ַ ֹֽההֵ י ִָ֔כל ִּ֚ ִּכיַ֣ ֱֶֹלהים א ִָּ֜ ל־בית ָ ֹֽהא ֵ ֹ֨ ֶנִּ ּוָעֵ ֩ד א
: בָ ִּ ַ֣אים לְ הׇׁ ְר ִ֔ ֶגך וְ לַ ָ֖יְ לָה בָ ִּ ֵ֥אים לְ הׇׁ ְר ֶגָֹֽֽך
váani-váti béit Shêmá’iáh ven-Dêlaiáh ben-Mêhéitavél vêhú 'atzúr; vaiómer
niva'ed el-béit háelohím el-tój háheijál vênisgêrah daltót háheijál, kí baím
lêhorgéja, vêláilah baím lêhorgéja.
Así entendí que Elohim no lo había enviado, sino que decía aquella profecía
contra mí porque Tobías y Sanbalat le habían contratado.
(13)
ָ֑אתי וְ הָ יָ ִ֤ה לָהֶ ם֙ לְ ֵ ַׁ֣שם
ִּ ירא וְ ֶ ֹֽאעֱשֶ ה־כֵ ָ֖ן וְ חָ ָט
ֵ֥ ָ עַן־א
ִּ לְ ַ ִ֤מעַן שָ כּור֙ ִ֔הּוא לְ ַ ֹֽמ
פ:יְח ְרפֹֽ ּונִּ י
ֹֽ ָ ָ ִ֔רע לְ ַ ָ֖מעַן
lêmá'an sajur hú, lêmá'an-irá vêé'eseh-kén vêjatáti; vêhaiáh lahem lêshém rá',
lêmá'an iêjárêfúni.
Él fue contratado para que yo fuera intimidado e hiciese eso, y así pecara, de
modo que les sirviese de mal nombre para desacreditarme.
1043
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 6
(14)
ֹ֙ועַדיָ ִ֤ה הַ נְ בִּ יאָ ה
ְ ֱֹֹֽלהַ֛י לְ ֹֽטֹובִּ יָ ֵ֥ה ּולְ סַ נְ בַ לַ ָ֖ט כְ ַ ֹֽמע ָ ֲַ֣שיו ֵ ָ֑אלֶה וְ ֹ֨ ַגם לְ נַ זׇׁכְ ָ ָ֧רה א
:אֹותיֹֽ ִּ ֲׁשר הָ יָ֖ ּו ְמ ָ ֹֽי ְָֽר ִּ ֵ֥אים
ֵ֥ ֶ יאים א ִִּ֔ ִּּולְ יֶ ַ֣תֶ ר הַ נְ ב
zojráh Elohái lêTóviáh ulSanvalát kêmá'asáv éleh; vêgám lêNó'adiáh hanêviah
uliéter hanêviím, ashér haíu mêiárêím otí.
Y sucedió que cuando nuestros enemigos oyeron esto, y lo vieron todos los
pueblos de nuestros alrededores, se sintieron muy humillados ante sus propios
ojos y se dieron cuenta de que esta obra había sido llevada a cabo por nuestro
Elohim.
(17)
עַל־טֹובִּ יָ ָ֑ה
ֹֽ יהם ֹֽהֹולְ כָ֖ ֹות
ֶ ִ֔ ֵגַ ַ֣ם ׀ בַ י ִּ ַָ֣מים הָ ֵ֗ ֵהם מַ ְר ִֵּ֞בים ח ֵ ִ֤רי יְהּודָ ה֙ ִּאגְ ַ֣רת
:ֵיהם ֹֽ ֶ ֲׁשר לְ ֹֽטֹובִּ יָ ָ֖ה בָ ֵ֥אֹות ֲאל
ֵ֥ ֶ ַ ֹֽוא
gám | baiamím hahém marbím joréi Iêhudah igêróteihém, hóljót 'al-Tóviáh;
váashér lêTóviáh baót aleihém.
1044
6, 7 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Porque muchos en Iehudá estaban asociados con él, ya que era yerno de Secanías
hijo de Ara, y su hijo Johanán había tomado por mujer a la hija de Mesulam, hijo
de Berequías.
(19)
יאים לָ֑ ֹו ִּאגְ ַ֛רֹות ׁשָ לַ ֵ֥ח
ָ֖ ִּ ִּגַ ַ֣ם ֹֽטֹוב ֵ֗ ָתיו הָ יִ֤ ּו ֹֽא ְמ ִּרים֙ לְ ָפ ִַ֔ני ְּודבָ ַ ִ֕רי הָ יֵ֥ ּו ֹֽמֹוצ
:ֹֽטֹובִּ יָ ָ֖ה לְ ָ ֹֽי ְָֽר ֵ ֹֽאנִּ י
gám tóvotáv haíu ómêrim lêfanái, udvarái haíu mótziím ló; igêrót shaláj Tóviáh
lêiárêéni.
Ellos contaban delante de mí las buenas obras de él, y le referían mis palabras. Y
Tobías enviaba cartas para intimidarme.
Sucedió que después que la muralla fue reedificada, coloqué las puertas, y fueron
asignados porteros, cantores y levitas.
(2)
֙ירה עַל־יְ ֹֽרּוׁשָ לָ ָ֑ ִּם כִּ י־הּוא
ָ֖ ָ ִָּ ֹֽואֲצַ ֵ֞ ֶּוה אֶ ת־חֲנָ ַ֣נִּ י אָ ִֵּ֗חי וְ אֶ ת־ ֲחנַנְ יָ ַ֛ה ַ ֵ֥שר הַ ב
: ֱֹלהים ֵ ֹֽמ ַר ִּ ֹֽבים ָ֖ ִּ ת־הא
ֹֽ ָ ֶכְ ִּ ַ֣איׁש א ִ֔ ֱֶמת וְ י ֵ ֵָ֥רא א
váatzavéh et-janáni ají vêet-Jananiáh sár habiráh 'al-Iêrúshaláim; ki-hu kêísh
emét, vêiaré et-háelohím mérabím.
1045
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 7
(3)
עַד־חם הַ שִֶ֔ מֶ ׁש וְ עַֹ֨ ד ַ֣ ֙ויאמר ָ(וֹֽא ַ ַ֣מר) ל ֵ֗ ֶָהם ַ֣לא יִּ ָ ֹֽפ ְת ֵ֞חּו ַ ֹֽׁשע ֵ ֲִ֤רי יְ ֹֽרּוׁשָ ֹ֨ ַל ִּם
ֵהֵ֥ם ֹֽע ְמ ִּ ַ֛דים י ִּ ֵָ֥גיפּו הַ ְדל ָָ֖תֹות ֶ ֹֽוא ֱָ֑חזּו וְ ַ ֹֽהע ֵ֗ ֲֵמיד ִּמ ְׁש ְמרֹות֙ ֹֽי ְׁש ֵבַ֣י יְ ֹֽרּוׁשָ ִ֔ ַל ִּם
:יתֹו ֹֽ ִֵּ֚ ִּאיׁש בְ ִּמ ְׁשמָ ִ֔רֹו וְ ִּ ָ֖איׁש נֶ ֵָֽ֥גֶד ב
VIMR (váomár) lahém ló ipátêjú shá'aréi Iêrúshaláim 'ad-jóm hashémesh, vê'ád
hém 'ómêdím iagífu hadêlatót véejózu; vêhá'améid mishmêrot ióshêvéi
Iêrúshaláim, ísh bêmishmaró, vêísh néged beitó.
Les dije: 'No sean abiertas las puertas de Ierushaláim sino hasta que caliente el
sol. Y mientras los porteros estén en sus puestos, cerrad las puertas y atrancadlas.
Colocad los guardias de los habitantes de Ierushaláim, unos en su puesto de
guardia, y otros frente a su casa.'
(4)
:נּוים
ֹֽ ִּ ְוְ הָ ֵ֞ ִּעיר ַ ֹֽרח ֲַבִ֤ת י ֹ֨ ַָדיִּ ם֙ ּוגְ ד ִָ֔לה וְ הָ עָ ֵ֥ם ְמעַ ָ֖ט בְ תֹוכָ ָּ֑ה וְ ֵ ֵ֥אין בׇׁ ִּ ָ֖תים ב
vêha'ír rájavát iadáim ugdoláh, vêha'ám mê'át bêtojáĥ; vêéin botím bênuím.
La ciudad era espaciosa y grande, pero había poca gente dentro de ella, y las
casas no estaban reconstruidas.
(5)
ת־הח ִּ ָ֧רים וְ אֶ ת־הַ ְסגָנִּ ַ֛ים וְ אֶ ת־הָ ָעָ֖םֹֽ ַ ֶוַיִּ ֵ ִ֤תן אֱֹלהַ י֙ אֶ ל־ לִּ ִִּ֔בי ָוֹֽאֶ קְ בְ ֵ֞ ָצה א
עֹולים בָ ִּ ֹֽראׁשֹו ִָ֔נה ָוֹֽאֶ ְמ ָצָ֖א כ ֵָ֥תּוב
ַ֣ ִּ לְ הִּ ְתי ֵ ַָ֑חש ָוֹֽאֶ ְמ ֵ֗ ָצא ֵ ִ֤ספֶר הַ ַֹ֨יחַ ש֙ ָ ֹֽה
פ:ֹֽבֹו
vaitén Elohaí el-libí, váeqbêtzáh et-hájorím vêet-hasêganím vêet-ha'ám lêhitiajés;
váemtzá séfer haiájas há'olím baríshonáh, váemtzá katúv bó.
1046
7 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Los hijos de Pajat-moab, por el lado de los hijos de Ieshúa [Jesúa] y Ioav [Joab],
2818
(12)
ס:אתיִּ ם ח ֲִּמ ִּ ֵ֥שים וְ אַ ְרבָ ָ ֹֽעה
ָ֖ ַ ָבְ נֵ ַ֣י עֵ י ִָ֔לם ִ֕ ֶאלֶף מ
1047
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 7
1048
7 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(20)
ס:עָדין ֵ ֵׁ֥שׁש מֵ ָ֖אֹות ח ֲִּמ ִּ ֵ֥שים ַ ֹֽוח ֲִּמ ָ ֹֽשה
ִִּ֔ בְ נֵ ַ֣י
bênéi 'Adín, shésh meót jamishím vájamisháh.
1049
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 7
1050
7 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
1051
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 7
(42)
פ:עָשר
ֹֽ ָ בְ נֵ ַ֣י חָ ִּ ִ֔רם ֶ ָ֖אלֶף ִּׁשבְ עָ ֵ֥ה
bênéi Jarím, élef shiv'áh 'asár.
'Los levitas: Los hijos de Jesúa, por el lado de Cadmiel, de los hijos de Hodavías,
74
(44)
ס:ּוׁשמ ָנֹֽה
ְ ַ ֹֽה ְמׁש ְר ִּ ָ֑רים בְ נֵ ַ֣י אָ ִ֔ ָסף מֵ ָ ָ֖אה אַ ְרבָ ִּ ֵ֥עים
hámêshorêrím; bênéi Asáf, meáh arba'ím ushmonáh.
Los porteros: Los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos
de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, 138
(46)
:הַ נְ ִּתינִּ ָ֑ים בְ ֵנֹֽי־צִּ ָחֵ֥א בְ ֵנֹֽי־חֲשֻ פָ ָ֖א בְ נֵ ֵ֥י טַ בָ עֹֽ ֹות
hanêtiním; bênéi-Tzijá vênéi-Jasufá bênéi Taba'ót.
'Los servidores del templo: Los hijos de Zija, los hijos de Hasufa, los hijos de
Tabaot,
(47)
:ֹֽי־סיעָ ָ֖א בְ נֵ ֵ֥י פ ָֹֽדֹון
ִּ בְ ֵנֹֽי־קֵ ֵ֥ירס בְ ֵנ
bênéi-Qeirós bênéi-Si'á bênéi Fadón.
1052
7 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
1053
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 7
(56)
ס:יפא
ֹֽ ָ ִּבְ נֵ ֵ֥י {ר}נְ ִּ ָ֖ציחַ {ס} בְ נֵ ֵ֥י חֲט
bênéi {r}Nêtzíaj {s} bênéi Jatifá.
'Los hijos de los siervos de Shlomó: Los hijos de Sotai, los hijos de Soféret, los
hijos de Perida,
(58)
ס:בְ ֵנֹֽי־ {ר}יַעְ לָ ֵ֥א {ס} בְ ֵנֹֽי־דַ ְר ָ֖קֹון {ס} בְ נֵ ֵ֥י גִּ ֵ ֹֽדל
bênéi- {r}Ia'lá {s} vênéi-Darqón {s} bênéi Gidél.
los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poquéret-hazebaim, los hijos
de Amón.
(60)
פ:ּוׁש ָנָֹֽֽיִּ ם
ְ ֹלמה ְׁשֹלֵ֥ ׁש מֵ ָ֖אֹות ִּת ְׁש ִּ ֵ֥עים
ָ֑ ָֹ֨כל־הַ נְ ִּת ִ֔ ִּינים ּובְ נֵ ָ֖י עַבְ ֵ ַ֣די ְׁש
kál-hanêtiním, uvnéi 'avdéi Shêlomóh; shêlósh meót tish'ím ushnáim.
'Todos los servidores del templo y los hijos de los siervos de Shlomó eran 392
(61)
וְ ֵ֗ ֵאלֶה ָ ֹֽהעֹולִּ ים֙ ִּמ ֵ ֵ֥תל ֹ֨ ֶמלַח֙ ֵ ַ֣תל חַ ְרׁשִָ֔ א כְ ֵ֥רּוב אַ ָ֖דֹון וְ ִּא ֵ ָ֑מר וְ ַ֣לא ָיֹֽכְ ֵ֗לּו
:לְ הַ ִּגִ֤יד בֵ ית־אֲבתָ ם֙ וְ ז ְַרעִָ֔ ם ִּ ֵ֥אם ִּמיִּ ְש ָר ֵ ָ֖אל ֵ ֹֽהם
vêéleh há'olim miTél mélaj Tél jarshá, Kêrúv Adón vêImér; vêló iájêlú lêhagíd
beit-avotam vêzar'ám, ím miIsraél hém.
1054
7 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Los hijos de Delaías, los hijos de Tobías y los hijos de Necoda, 642
(63)
ֲׁשר ַ֠ ָלקַ ח ִּמבְ נֵ֞ ֹות
ַ֣ ֶ ּומן־הַ ַ֣כה ִ֔ ֲִּנים בְ נֵ ֵ֥י חֳּבַ יָ ָ֖ה בְ נֵ ַ֣י הַ ָ֑קֹוץ בְ נֵ ַ֣י בַ ְר ִּז ֵַ֗לי א ִּ
:עַל־ׁש ָ ֹֽמם
ְ עָדי֙ ִּאשִָ֔ ה וַיִּ קָ ֵ ָ֖רא ִּ ְבַ ְרזִּלַ ִ֤י הַ גִּ ל
umin-hakóhaním, bênéi Jovaiáh bênéi haQótz; bênéi Varzilái ashér láqaj mibênót
Barzilái hagil'adí isháh, vaiqaré 'al-shêmám.
'De los sacerdotes: Los hijos de Habaías, los hijos de Cos y los hijos de Barzilai,
quien había tomado por mujer a una de las hijas de Barzilai el galadita, y fue
llamado según el nombre de ellas.
(64)
:ֵ֗ ֵאלֶה בִּ קְ ָׁ֧שּו כְ תָ ָבַ֛ם הַ ִּמ ְתיַחְ ִּ ָ֖שים וְ ַ֣לא נִּ ְמ ָצָ֑א וַיְ ֹֽגאֲלָ֖ ּו ִּמן־הַ כְ ה ָֻנֹֽה
éleh biqshú jêtavám hamitiajsím vêló nimtzá; vaigóalú min-hakêhunáh.
El gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más sagradas hasta que
hubiese sacerdote para usar el Urim y Tumim.
(66)
:כׇׁל־הַ קָ ָהָ֖ל כְ אֶ ָחָ֑ד אַ ְר ַבַ֣ע ִּרבִ֔ ֹוא אַ לְ פַ ָ֖יִּ ם ְׁשֹלׁש־מֵ ֵ֥אֹות וְ ִּׁש ִּ ֹֽשים
kol-haqahál kêejád; arbá' ribó, alpáim shêlosh-meót vêshishím.
1055
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 7
(67)
יהִ֤ם וְ אַ ְמ ֹֽהתֵ יהֶ ם֙ ִ֔ ֵאלֶה ִּׁשבְ עַ ַ֣ת ֲאל ִ֔ ִָּפים ְׁשֹלֵ֥ ׁש מֵ ָ֖אֹות ֶ ִֵַּ֠מלְ בַ ד עַבְ ד
אתיִּ ם וְ אַ ְרבָ ִּ ֵ֥עים
ָ֖ ַ ָּומ ַׁ֣ש ְר ִ֔רֹות מ
ְ ֹ֙לׁשים וְ ִּׁשבְ עָ ָ֑ה וְ ל ֵ֗ ֶָהם ְמ ֹֽׁש ְר ִּרים
ַ֣ ִּ ְׁש
ס:ַ ֹֽוח ֲִּמ ָ ֹֽשה
mílêvad 'avdeihém vêamhóteihem éleh, shiv'át alafím, shêlósh meót shêloshím
vêshiv'áh; vêlahém mêshórêrim umshórêrót, matáim vêarba'ím vájamisháh.
sin contar sus siervos y sus siervas, que eran 7337 Ellos tenían 245 cantores,
hombres y mujeres. Sus caballos eran 736, sus mulos 245,
(68)
ֹלׁשים ַ ֹֽוח ֲִּמ ָ ָ֑שה {ס} חֲמ ִּ ִ֕רים ֵ ַׁ֣שׁשֶ ת ֲאל ִ֔ ִָּפים
ַ֣ ִּ גְ מַ לִִּ֕ ים אַ ְר ַבֵ֥ע מֵ ָ֖אֹות ְׁש
:עֶש ִּ ֹֽרים
ְ ְְׁש ַבֵ֥ע מֵ ָ֖אֹות ו
gêmalím arbá' meót shêloshím vájamisháh; {s} jamorím shéshet alafím, shêvá'
meót vê'esrím.
'Algunos de los jefes de las casas paternas dieron para la obra. El gobernador dio
para el fondo 1000 dracmas de oro, 50 tazones y 530 vestiduras sacerdotales.
(70)
אֹוצַ֣ר הַ ְמלָא ִָ֔כה ז ִ֕ ָָהב דַ ְרכְ מֹונִּ ָ֖ים ְׁש ֵ ַ֣תי ִּר ָ֑בֹות
ַ ְאׁשי ָ ֹֽהאָ בֵ֗ ֹות ָנ ְֹֽתנּו֙ ל ַ֣ ֵ ּומ ָר
ֹֽ ֵ
:אתיִּ ם
ֹֽ ָ ָוְ ִֶ֕כסֶ ף מָ נִּ ָ֖ים אַ לְ פַ ֵ֥יִּ ם ּומ
umérashéi háavót nátênú lêotzár hamêlajáh, zaháv darkêmoním shêtéi ribót;
vêjésef maním alpáim umatáim.
Los jefes de las casas paternas dieron para el fondo de la obra 20000 dracmas de
oro y 2200 minas de plata.
1056
7, 8 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(71)
ֲׁשר ָנ ְֹֽתנּוּ֮ ְׁשאֵ ִּ ַ֣רית הָ עָ ֒ם ז ֵ֗ ָָהב דַ ְרכְ מנִּ ים֙ ְׁש ֵ ַ֣תי ִּרבִ֔ ֹוא וְ כֶ ָ֖סֶ ף מָ נִּ ַ֣ים ַ֣ ֶ ַ ֹֽוא
פ:אַ לְ פָ ָ֑יִּ ם וְ כ ְׇׁת ֵ֥נת ֹֽכהֲנִּ ָ֖ים ִּׁש ִּ ֵ֥שים וְ ִּׁשבְ ָ ֹֽעה
váashér nátênú shêerít ha'am zaháv darkêmonim shêtéi ribó, vêjésef maním
alpáim; vêjotnót kóhaním shishím vêshiv'áh.
Lo que dio el resto del pueblo fue 20000 dracmas de oro, 2000 minas de plata y
67 túnicas sacerdotales.
(72)
ּומן־הָ עָ ָ֧ם וְ הַ נְ ִּת ִּינַ֛ים ִּ ו ֵַי ְֹֽׁש ַ֣בּו הַ ֹֽכהֲנִּ ַ֣ים וְ הַ לְ וִּ ִָּ֡ים וְ הַ ֹֽשֹוע ֲִּרי ֩ם וְ הַ ְמ ֹֽׁש ְר ִּ ֹ֨רים
:יהם ִּ ִ֔ ִּיהָ֑ם וַיִּ גַע֙ הַ ַ֣חדֶ ׁש הַ ְשב
ֹֽ ֶ יעי ּובְ נֵ ֵ֥י יִּ ְש ָר ֵ ָ֖אל בְ ָ ֹֽע ֵר ֶ וְ כׇׁל־יִּ ְש ָר ֵ ָ֖אל בְ ָ ֹֽע ֵר
vaiéshêvú hakóhaním vêhalviím vêhashó'arim vêhamshórêrím umin-ha'ám
vêhanêtiním vêjol-Israél bê'áreihém; vaiga' hajódesh hashêvi'í, uvnéi Israél
bê'áreihém.
'Los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, algunos del pueblo, los
servidores del templo y todo Israel habitaron en sus ciudades.' Cuando llegó el
mes séptimo, los Hijos de Israel ya estaban en sus ciudades.
Entonces todo el pueblo se reunió como un solo hombre en la plaza que está
frente a la puerta de las Aguas. Y dijeron al escriba Esdras que trajese el libro de
la Torá de Moshé, que el Eterno había dado a Israel.
(2)
עַד־אשִָ֔ ה וְ ָ֖כל
ִּ ְתֹורה לִּ פְ נֵ ִ֤י הַ קָ הָ ֙ל מֵ ִּ ַ֣איׁש ו
ֵ֞ ָ ַַוי ִּ ַָ֣ביא עֶ ז ָ ְַ֣רא ַ֠הַ כהֵ ן ֶ ֹֽאת־ה
:יעי ֹֽ ִּ ִּמֵ ִּ ַ֣בין לִּ ְׁש ָ֑מעַ בְ יֵ֥ ֹום אֶ ָחָ֖ד ל ֵַ֥חדֶ ׁש הַ ְשב
1057
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 8
vaiaví 'Ezrá hákohen ét-hatoráh lifnéi haqahal meísh vê'ad-isháh, vêjól mevín
lishmó'a; bêíom ejád lajódesh hashêvi'í.
El primer día del mes séptimo, el sacerdote Esdras trajo la Torá ante la
congregación de hombres y mujeres, y de todo el que era apto para entender lo
que oía.
(3)
ֲׁשר ׀ לִּ פְ נֵ ַ֣י ַ ֹֽׁשעַר־הַ ֵ֗ ַמיִּ ם ִּמן־הָ אֹור֙ עַד־ ַ֣ ֶ וַיִּ קְ ָרא־ב ֹ֩ו לִּ פְ ֵֹ֨ני ָ ֹֽה ְר ָ֜חֹוב א
ַ ֹֽמח ִּ ֲַ֣צית הַ יִ֔ ֹום נֶ ַָֽ֛גֶד ָ ֹֽה ֲאנ ִּ ֵָׁ֥שים וְ הַ נ ִּ ָָׁ֖שים וְ הַ ְמבִּ ינִּ ָ֑ים וְ אׇׁ זְנֵ ֵ֥י כׇׁל־הָ עָ ָ֖ם אֶ ל־
:תֹורה
ֹֽ ָ ֵַ ֵ֥ספֶר ה
vaiqra-vó lifnéi hárêjóv ashér | lifnéi shá'ar-hamáim min-haor 'ad-májatzít haióm,
néged háanashím vêhanashím vêhamêviním; vêoznéi jol-ha'ám el-séfer hatoráh.
Y leyó el libro desde el alba hasta el mediodía, frente a la plaza que está ante la
puerta de las Aguas, en presencia de hombres, de mujeres y de cuantos podían
entender. Y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la Torá.
(4)
עָשּו לַדָ בָ ֒ר ו ַ ַֹֽיע ֲַ֣מד אֶ צְ ָ֡לֹו
ַ֣ ל־מגְ דַ ל־עֵץּ֮ ֲא ֶ ַׁ֣שר ִּ ַוָֹֽֽ ַיע ֲֵ֞מד עֶ ז ָ ְַ֣רא הַ ס ֵֵ֗פר ַ ֹֽע
אלֹו
ֵ֗ ּומ ְשמ ִּ ּומעֲשֵ יָ ָ֖ה עַל־יְ ִּמינָ֑ ֹו
ֹֽ ַ מַ ִּת ְת ָָ֡יה וְ ׁשֶָ֡ מַ ע ַֹֽ֠ ַו ֲע ָניָה וְ ֹֽא ִּּוריָ ָ֧ה וְ חִּ לְ קִּ יָ ַ֛ה
פ:ּומיׁשָ ֵ ָ֧אל ּומַ לְ כִּ יָ ַ֛ה וְ חָ ֻׁשֵ֥ם וְ חַ ְׁשבַ ָ ָ֖דנָה ְזכ ְַריָ ֵ֥ה ְמׁשֻ ָ ֹֽלם ֹֽ ִּ פְַ֠ דָ יָה
váia'amód 'Ezrá hasofér 'ál-migdal-'etz ashér 'asú ladavar vaiá'amód etzló
matitiáh vêshéma' vá'Anaiah vêÚriáh vêJilqiáh uMá’aseiáh 'al-iêminó;
umisêmoló Pêdaiah uMíshaél uMalkiáh vêJashúm vêJashbadánah Zêjariáh
Mêshulám.
El escriba Esdras estaba sobre una plataforma de madera que habían hecho para
ello. Junto a él, a su derecha, estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilquías y
Maasías; y a su izquierda estaban Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana,
Zejariá y Mesulam.
(5)
וַיִּ פְ ֹ֨ ַתח עֶ ז ָ ְִ֤רא הַ ֹ֨ ֵספֶר֙ לְ עֵינֵ ַ֣י כׇׁל־הָ עִָ֔ ם ִּ ֹֽכי־מֵ עַ ֵ֥ל כׇׁל־הָ ָעָ֖ם הָ יָ ָ֑ה ּוכְ פִּ ְת ָ֖חֹו
:ָ ֹֽע ְמ ֵ֥דּו כׇׁל־הָ ָ ֹֽעם
vaiftáj 'Ezrá haséfer lê'einéi jol-ha'ám, kí-me'ál kol-ha'ám haiáh; ujfitjó 'ámêdú
jol-ha'ám.
Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo, porque él estaba más alto que
todo el pueblo. Y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso de pie.
1058
8 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(6)
ֱֹ֙להים הַ ג ָָ֑דֹול ו ַ ַֹֽיעֲנֹ֨ ּו כׇׁל־הָ עָָ֜ ם אָ ֵ ִ֤מן ׀ אָ מֵ ןָ֖ ִּ וַיְ ָב ֶַ֣רְך עֶ ז ָ ְִ֔רא אֶ ת־יְהוָ ֵ֥ה ָ ֹֽהא
: יהם וַיִּ קְ ָ֧דּו ו ִּ ַֹֽי ְׁשתַ חֲוַ֛ ּו ַ ֹֽליהוָ ָ֖ה אַ פַ ֵ֥יִּ ם ָ ֹֽא ְרצָ ה
ֶ ִ֔ ֵבְ ַ֣מעַל יְ ד
vaivárej 'Ezrá, et-Adonai háElohím hagadól; vaiá'anú jol-ha'ám amén | amen
bêmó'al iêdeihém, vaiqêdú vaíshêtajavú láAdonai apáim árêtzah.
Entonces Esdras bendijo al Eterno, el gran Elohim; y todo el pueblo, alzando las
manos, respondió: –¡Amén! ¡Amén! Luego se inclinaron y se arrodillaron al
Eterno con el rostro a tierra.
(7)
יטַ֣אָ ִּעַקּוב ׁשַ בְ ַ ַ֣תי ׀ ֹֽה ִֹּוד ָָ֡יה ַ ֹֽמעֲשֵ ָָ֡יה קְ ל
ָ֡ וְ י ֵָׁ֡שּועַ ּובָ ָ֡ ִּני וְ ׁשֵ ֵ ֵ֥רבְ יָ ַ֣ה ׀ י ִָָּ֡מין
ָ֑ ָ ֲעז ְַר ָי ֩ה יֹֽ ֹוז ֹ֨ ָָבד חָ נָ ִָֽ֤ן פְ לָאיָה֙ וְ הַ לְ וִּ ִִּ֔ים ְמבִּ ינִּ ֵ֥ים אֶ ת־הָ עָ ָ֖ם ל
ַתֹורה וְ הָ ָעָ֖ם
:עַל־עׇׁמ ָ ֹֽדם
ְ
vêIeshú'a uVaní vêSheréviáh | Iamín 'Aqúv Shabêtái | Hódiáh Má’aseiáh Qêlitá
'Azariah Íozavád Janán Pêlaiah vêhalviím, mêviním et-ha'ám latoráh; vêha'ám
'al-'omêdám.
Entonces los levitas Ieshúa [Jesúa], Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai,
Hodías, Maasías, Quelita, Azarías, Jozabed, Hanán y Pelaías explicaban la Torá
al pueblo, mientras el pueblo permanecía de pie en su lugar.
(8)
ֱֹלהים ְמפ ָ ָ֑רׁש וְ ַ֣שֹום שִֶ֔ כֶל ַוי ִּ ָָ֖בינּו בַ ִּמקְ ָ ֹֽרא ֵ֥ ַ ְַוָֹֽֽיִּ קְ ְר ֵ֥אּו בַ ֵ ַ֛ספֶר ב
ָ֖ ִּ תֹורת ָ ֹֽהא
ס:
váiqrêú vaséfer bêtorát háElohím mêforásh; vêsóm séjel, vaiavínu bamiqrá.
1059
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 8
Nehemías, que era el gobernador, el sacerdote y escriba Esdras y los levitas que
enseñaban al pueblo decían a todo el pueblo: –¡Éste es un día santo para el
Eterno vuestro Elohim! No os entristezcáis ni lloréis. Porque todo el pueblo
lloraba al oír las palabras de la Torá.
(10)
ּוׁש ַ֣תּו ַ ֹֽמ ְמתַ ֵ֗ ִּקים וְ ִּׁשלְ ִ֤חּו מָ נֹות֙ לְ ֵ ַ֣אין
ְ ו ַַ֣יאמֶ ר ל ָ֡ ֶָהם לְ כ ּ֩ו ִּאכְ ֹ֨לּו מַ ְׁשמַ ָ֜ ִּנים
עָצבּו ִּ ֹֽכי־חֶ ְדוַ ֵ֥ת יְהוָ ָ֖ה ִּ ֵ֥היאֵ ִ֔ ל־תַ֣ ֵ ַנָכַ֣ ֹון ִ֔לֹו ִּ ֹֽכי־קָ ֵ֥דֹוׁש הַ יָ֖ ֹום ַ ֹֽלאֲדנֵ ָ֑ינּו וְ א
: ָ ֹֽמ ֻעז ֶ ְֹֽכם
vaiómer lahém lêjú ijlú mashmaním ushtú mámêtaqím vêshiljú manot lêéin najón
ló, kí-qadósh haióm láadonéinu; vêal-té'atzévu, kí-jedvát Adonai hí má'uzêjém.
Luego les dijo: –Id, comed ricos manjares, bebed bebidas dulces y enviad
porciones a los que no tienen nada preparado, porque éste es un día santo para
nuestro Señor. No os entristezcáis, porque el gozo del Eterno es vuestra fortaleza.
(11)
:עָצבּו
ֹֽ ֵ ל־ת ַ֣ וְ הַ לְ וִּ ִֵּ֞ים מַ חְ ִּ ִׁ֤שים לְ כׇׁל־הָ עָם֙ ל
ֹֽ ֵ ֵַאמר ִ֔ ַהסּו ִּ ֵ֥כי הַ יָ֖ ֹום קָ ָ֑דׁש וְ א
vêhalviím majshím lêjol-ha'am lemór hásu, kí haióm qadósh; vêal-té'atzévu.
Los levitas hacían que todo el pueblo guardara silencio, y decían: –Callad,
porque el día es santo; no os entristezcáis.
(12)
ו ֵַיֹֽלְ כֹ֨ ּו כׇׁל־הָ עָָ֜ ם ֶ ֹֽלא ֱִ֤כל וְ לִּ ְׁשתֹות֙ ּולְ ׁשַ לַ ַ֣ח מָ נִ֔ ֹות וְ ַ ֹֽלע ֲָ֖שֹות ִּש ְמ ָחַ֣ה
ס:הֹודיעּו ל ֶ ָֹֽהם ָ֖ ִּ ֲׁשר
ֵ֥ ֶ גְ דֹולָ ָ֑ה ִּ ִ֤כי הֵ ִֹּ֨בינּו֙ בַ ְדבָ ִּ ִ֔רים א
vaiélêjú jol-ha'ám léejól vêlishtot ulshaláj manót, vêlá'asót simjáh gêdoláh; kí
hevínú badêvarím, ashér hodí'u lahém.
1060
8 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
El segundo día se reunieron con el escriba Esdras los jefes de las casas paternas
de todo el pueblo, los sacerdotes y los levitas, para profundizar las palabras de la
Torá.
(14)
ָ֑ ָ ַַוָֹֽֽיִּ ְמצְ ָ֖אּו כ ַָ֣תּוב ב
תֹורה אֲׁשֶֹ֨ ר צִּ ּוָ ִ֤ה יְ הוָה֙ בְ יַד־מׁשִֶ֔ ה אֲׁשֶ ֩ר ֵי ְֹֽׁשבֹ֨ ּו בְ ֵנֹֽי־
: יעיֹֽ ִּ ִּיִּ ְש ָר ֵ ָ֧אל בַ סֻכַ֛ ֹות בֶ ָחָ֖ג בַ ֵ֥חדֶ ׁש הַ ְשב
váimtzêú katúv batoráh; ashér tziváh Adonai bêiad-Moshéh, asher iéshêvú vênéi-
Israél basukót bejág bajódesh hashêvi'í.
Y hallaron escrito en la Torá, que el Eterno había mandado por medio de Moshé,
que los Hijos de Israel debían habitar en cabañas en la fiesta del mes séptimo.
(15)
ׇׁל־ע ֵריהֶ םּ֮ ּובִּ ֹֽירּוׁשָ לַ ַ֣ ִּם לֵאמ ֒ר צְ ַ֣אּו ֹֽ ָ ֲׁשר י ְַׁש ִֵּ֗מיעּו וְ ַ ֹֽיע ֲִֹּ֨בירּו ֵ֥קֹול בְ כ ַ֣ ֶ ַ ֹֽוא
הָ ֵ֗ ָהר וְ הָ ִֹּ֨ביאּו֙ ֲעלֵי־ ַֹ֨זיִּ ת֙ ַ ֹֽו ֲעלֵי־עֵ ַ֣ץ ׁשִֶ֔ מֶ ן ַ ֹֽועֲלֵ ִ֤י הֲדַ ס֙ ַ ֹֽועֲלֵ ַ֣י ְתמָ ִּ ִ֔רים ַ ֹֽועֲלֵ ָ֖י
פ:עָבת ַ ֹֽלע ֲֵ֥שת ס ָֻ֖כת ַככ ָֹֽתּוב ָ֑ ֵעַ֣ץ
váashér iashmí'u vêiá'avíru qól bêjol-'áreihem uvirúshaláim lemor tzêú hahár
vêhavíú 'alei-záit vá'alei-'étz shémen, vá'aléi hadas vá'aléi têmarím, vá'aléi 'étz
'avót; lá'asót sukót kakatúv.
Entonces el pueblo salió y las trajo. Cada persona hizo cabañas para sí sobre su
azotea, en sus patios, en los atrios de la casa de Elohim, en la plaza de la puerta
de las Aguas y en la plaza de la puerta de Efráim.
1061
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 8, 9
(17)
ל־הַ קָ הׇׁ ל הַ שָ ִֹּ֨בים ִּמן־הַ ְש ִּ ֵ֥בי ׀ סֻכֹותּ֮ ו ֵַי ְֹֽׁש ַ֣בּו בַ סֻכֹו ֒ת ִּ ַ֣כי ֹֽלא־ ַ֠ ו ַ ַֹֽיע ֲַ֣שּו ָ ֹֽכ
עָשּו ִּמימֵ ֩י י ֵֹׁ֨שּועַ בִּ ן־נֵ֥ ּון כֵן֙ בְ נֵ ַ֣י יִּ ְש ָר ִ֔ ֵאל עַ ָ֖ד הַ יַ֣ ֹום הַ ָ֑הּוא ו ְַת ִּ ֵ֥הי ִּש ְמ ָחָ֖ה ָ֡
:גְ דֹולָ ֵ֥ה ְמ ֹֽאד
vaiá'asú jál-háqahol hashavím min-hashêví | sukot vaiéshêvú vasukot kí ló-'asú
mimeí Ieshú'a bin-nún ken bênéi Israél, 'ád haióm hahú; vatêhí simjáh gêdoláh
mêód.
Esdras leía día tras día en el libro de la Torá de Elohim, desde el primero hasta el
último día. Durante siete días celebraron la fiesta, y al octavo día hubo una
asamblea festiva, conforme a lo establecido.
El día 24 del mismo mes se reunieron los Hijos de Israel en ayuno, vestidos de
cilicio y polvo sobre ellos.
(2)
ֶ ִ֔ ֵֹֽעַמדֵ֗ ּו וַיִּ ְתוַדּו֙ עַל־חַ ַ֣טאת
יהם ְ וַיִּ ָ ֹֽב ְדלּו֙ זֶ ַ֣ ַָֽרע יִּ ְש ָר ִ֔ ֵאל ִּמ ָ֖כל בְ נֵ ַ֣י נֵכָ ָ֑ר ו ַַי
:יהם ֹֽ ֶ ֵַ ֹֽועֲֹונָ֖ ֹות א ֲֹֽבת
1062
9 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Los del linaje de Israel ya se habían apartado de todos los hijos de extraños; y
estando de pie, confesaban sus pecados y la iniquidad de sus padres.
(3)
יהָ֖ם ְרבִּ ִּ ַ֣עית הַ יָ֑ ֹום
ֶ ֵתֹורת יְ הוָ ַ֛ה אֱֹלֹֽ ה ָ֧ ַ עַל־עׇׁמ ִ֔ ָדם ַוָֹֽֽיִּ קְ ְר ֵ֗אּו בְ ֹ֨ ֵספֶר
ְ ַ֙וי ָֹ֨קּומּו
פ: יהם ֹֽ ֶ ֵּומ ְׁשתַ ח ֲִִּ֔וים ַ ֹֽליהוָ ָ֖ה אֱֹלֹֽ ה
ֹֽ ִּ ְּורבִּ עִּ ית֙ ִּמ ְתו ִּ ַַ֣דים
vaiaqúmú 'al-'omêdám, váiqrêú bêséfer torát Adonai Elóheihém rêvi'ít haióm;
urvi'it mitvadím umíshêtajavím, láAdonai Elóheihém.
1063
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 9
(6)
עָשיתָ ֶ ֹֽאת־הַ שָ מַ יִּ ֩ם ְׁש ֹ֨ ֵמי הַ שָ ָ֜ ַמיִּ ם ִּ ָ֡ )ה־הּוא יְ הוָהּ֮ לְ בַ דֶ ֒ך את (אַ ָ ַ֣תה ַ֣ ָאַ ת
ֲׁשר בָ ִ֔ ֶהם וְ אַ ָ ָ֖תה ַ֣ ֶ יה הַ י ִַּמים֙ וְ כׇׁל־א ָ֙ ֲׁשר עָ ֶֹ֨ל ִ֤ ֶ וְ כׇׁל־צְ בָ ֵ֗ ָאם הָ ָ֜ ָא ֶרץ וְ כׇׁל־א
: ְמחַ יֶ ַ֣ה אֶ ת־כֻלָ ָ֑ם ּוצְ ָבֵ֥א הַ שָ ַ ָ֖מיִּ ם לְ ךֵ֥ ִּ ֹֽמ ְׁשתַ ח ִּ ֲֹֽוים
atah-hú Adonai lêvadejá t (atáh) 'asíta ét-hashamaim shêméi hashamáim vêjol-
tzêvaám haáretz vêjol-ashér 'aléihá haiamim vêjol-ashér bahém, vêatáh mêjaiéh
et-kulám; utzvá hashamáim lêjá míshêtajavím.
'Tú eres el Eterno; Tú hiciste los cielos, los cielos de los cielos y todo su ejército,
la tierra y todo lo que hay en ella, los mares y todo lo que en ellos hay. Tú
sostienes con vida a todos; los ejércitos de los cielos se arrodillan a Ti.
(7)
אתֹו מֵ ַ֣אּור
ָ֖ ֲֵׁשר בָ ֹ֨ ַח ְר ָ֙ת בְ אַ בְ ָ ִ֔רם וְ ֹֽהֹוצ
ִ֤ ֶ ֱֹלהים אִִּ֔ אַ תָ ה־הּוא֙ יְ הוָ ַ֣ה ָ ֹֽהא
: כ ְַש ִּ ָ֑דים וְ ַ ֵ֥ש ְמתָ ְש ָ֖מֹו אַ בְ ָר ָ ֹֽהם
atah-hu Adonai háElohím, ashér bajártá bêAvrám, vêhótzetó meÚr Kasdím;
vêsámta shêmó Avrahám.
Hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste un pacto con él para darle la tierra
de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, de los ferezeos, de los jebuseos y
de los gergeseos, a fin de darla a su descendencia. Y cumpliste tu palabra, porque
tú eres justo.
(9)
:ַם־סּוף
ֹֽ ת־זעֲקָ ָ ֵ֥תם ׁשָ ַ ָ֖מעְ תָ עַל־י
ֹֽ ַ ֶו ֵ ַַ֛ת ֶרא אֶ ת־עֳּנִּ ֵ֥י אֲב ֵ ָ֖תינּו בְ ִּמצְ ָ ָ֑ריִּ ם וְ א
vatére et-'oní avotéinu bêmitzráim; vêet-zá'aqatám shamá'ta 'al-iam-súf.
1064
9 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Hiciste señales y prodigios contra el faraón, contra todos sus servidores y contra
todo el pueblo de su tierra. Porque sabías que contra ellos habían actuado con
soberbia, y te hiciste un gran nombre, como en el día de hoy.
(11)
ֵיהם
ֶ ָ֜ ת־ר ְדפ
ֹ֨ ֵֶיהם ו ַַיֹֽעַבְ ֵ֥רּו בְ תֹוְך־הַ יָ ָ֖ם בַ יַבָ ָ ָׁ֑שה ְ ֹֽוא
ֶ ִ֔ וְ הַ יָם֙ בָ ַ ַ֣קעְ תָ לִּ פְ נ
: עַזים ֹֽ ִּ מֹו־אבֶ ן בְ ַ ֵ֥מיִּם
ָ֖ ֶ ְהִּ ְׁשלַ ָ֧כְ תָ בִּ ְמצֹוֹלַ֛ ת כ
vêhaiam baqá'ta lifneihém, vaiá'avrú vêtoj-haiám baiabasháh; vêet-ródfeihém
hishlájta vimtzolót kêmo-éven bêmáim 'azím.
'Dividiste ante ellos el mar, de modo que pasaron en seco por medio de él. Pero a
sus perseguidores echaste en las profundidades, como una piedra en las
poderosas aguas.
(12)
עַמּוד אֵ ׁש֙ ִַ֔ליְ לָה לְ הָ ִּ ַ֣איר ל ִ֔ ֶָהם אֶ ת־
ֵ֥ ְיֹומם ּוב
ָ֑ ָ יתם ָ֖ ָ ִּעַמּוד עָ ִָ֔נן הִּ נְח ַ֣ ְּוב
: כּו־בּה
ֹֽ ָ ְֲׁשר ֵיֹֽל ֵ֥ ֶ הַ ֶ ָ֖ד ֶרְך א
uv'amúd 'anán, hinjitám iomám; uv'amúd esh láilah, lêhaír lahém, et-hadérej
ashér iélêju-váĥ.
Los guiaste de día con una columna de nube, y de noche con una columna de
fuego, para alumbrarles el camino por donde habían de ir.
(13)
ר־סינַי֙ י ַ ִָ֔ר ְדתָ וְ דַ ֵבֵ֥ר עִּ מָ ֶהָ֖ם ִּמשָ ָ ָ֑מיִּ ם ו ִַּת ֹ֨ ֵתן ל ָ֜ ֶָהם ִּמ ְׁשפ ִּ ִָ֤טים
ִּ ַוְ עַ ִ֤ל ה
:טֹוביםֹֽ ִּ ּומצְ וָ֖ תִּ תֹורֹות א ִ֔ ֱֶמת ח ִּ ֵֻ֥קים ַ֣ ְיְ ׁשָ ִּרים֙ ו
vê'ál har-sinaí iarádta, vêdabér 'imahém mishamáim; vatitén lahém mishpatím
iêsharim vêtorót emét, juqím umitzvót tovím.
'Descendiste sobre el monte Sinaí y les hablaste desde el cielo. Les diste normas
rectas, y Torot [instrucciones] verdaderas, decretos y mandamientos buenos.
1065
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 9
(14)
תֹורה צִּ ִּ ַּ֣ויתָ ל ִ֔ ֶָהם
ִ֔ ָ ְּומצְ וִ֤ ֹות וְ חֻקִּ ים֙ ו
ִּ הֹודעְ תָ ל ֶָהָ֑ם
ַ֣ ַ ָ֖וְ אֶ ת־ׁשַ ַבֵ֥ת קׇׁ ְד ְׁשך
:בְ יַ ָ֖ד מ ֶ ֵׁ֥שה עַבְ ֶ ֹֽדך
vêet-shabát qodshêjá hodá'ta lahém; umitzêvót vêjuqim vêtoráh, tzivíta lahém,
bêiád Moshéh 'avdéja.
'Cuando tuvieron hambre, les diste pan del cielo; y cuando tuvieron sed, les
sacaste agua de la peña. Les prometiste que entrarían para tomar posesión de la
tierra por la cual alzaste tu mano jurando que les darías.
(16)
:ל־מצְ ֹו ֶ ֹֽתיך
ִּ ֶת־עׇׁר ִָ֔פם וְ ֵ֥לא ָ ֹֽׁש ְמעָ֖ ּו א
ְ ֶוְ ֵהֵ֥ם ַ ֹֽואֲב ֵ ָ֖תינּו הֵ זִּ ָ֑ידּו ַויַקְ ׁשּו֙ א
vêhém váavotéinu hezídu; vaiaqshú et-'orêpám, vêló shámê'ú el-mitzotéja.
1066
9 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
1067
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 9
Los sustentaste durante cuarenta años en el desierto; nada les faltó. Sus vestidos
no se envejecieron, ni se hincharon sus pies.
(22)
ַ֣ ֶ ֶו ִַּת ֹ֨ ֵתן ל ֶָהִ֤ם מַ ְמלָכֹות֙ ַ ֹֽועֲמָ ִִּ֔מים ַוֹֽתַ חְ לְ ֵ ָ֖קם לְ פ ָ ֵָ֑אה ו ִּ ַֹֽי ְיר ֵׁ֞שּו א
ת־א ֶרץ
:ת־א ֶרץ עֵ֥ ֹוג ֶ ֹֽמלְֶך־הַ בָ ָ ֹֽׁשן
ָ֖ ֶ ֶת־א ֶרץ֙ ֶ ַ֣מלְֶך חֶ ְׁשבִ֔ ֹון וְ א ֶ ֹ֨ ֶיחֹון וְ א ֵ֗ ִּס
vatitén lahém mamlajot vá'amamím, vátajlêqém lêfeáh; vaírêshú et-éretz Sijón
vêet-éretz mélej Jeshbón, vêet-éretz 'Óg mélej-haBashán.
'Les entregaste reinos y pueblos, y se los distribuiste por fronteras. Así llegaron a
tomar posesión de la tierra de Sejón, es decir, la tierra del rey de Hesbón, y de la
tierra de Og, rey de Basán.
(23)
ֵָיהַ֣ם הִּ ְר ִִּ֔ביתָ כְ ֹֽככְ ֵבָ֖י הַ שָ ָ ָ֑מיִּ ם ו ְַתבִּ יאֵ ם֙ אֶ ל־הָ ִ֔ ָא ֶרץ אֲׁשֶ ר־אָ ַ ֵ֥מ ְרת
ֶ ּובְ נ
:יהָ֖ם ל ֵָ֥בֹוא ל ָ ָֹֽרׁשֶ ת ֶ ֵַלא ֲֹֽבת
uvneihém hirbíta, kêjójêvéi hashamáim; vatêviem el-haáretz, asher-amárta
laavóteihém lavó laráshet.
Multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los llevaste a la tierra que
habías prometido a sus padres que entrarían para tomarla en posesión.
(24)
֙ת־י ְׁש ֵבִ֤י הָ ֹ֨ ָא ֶרץ
ֹֽ ֵֶיהם א ֶ ָ֜ ַוי ִָ֤באּו הַ בָ נִּ ים֙ ו ִּ ַֹֽי ְיר ַׁ֣שּו אֶ ת־הָ ִ֔ ָא ֶרץ וַתַ כְ ַֹ֨נע לִּ פְ נ
ת־ע ְמ ֵ ַ֣מי הָ ִ֔ ָא ֶרץ ַ ֹֽלע ֲֵ֥שֹות
ֹֽ ַ ֶהַ כְ נַ ַ֣ע ִ֔ ֲִּנים ַו ִֹּֽת ְתנֵ ָ֖ם בְ י ָ ָָ֑דם וְ אֶ ת־מַ לְ כֵיהֶ ם֙ וְ א
:צֹונֹֽם
ָ בָ ֶהָ֖ם כִּ ְר
vaiavóu habanim vaírêshú et-haáretz, vatajná' lifneihém et-ióshêvéi haáretz
hakêná'aním, vátitêném bêiadám; vêet-maljeihem vêet-'ámêméi haáretz, lá'asót
bahém kirtzonám.
1068
9 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Tomaron ciudades fortificadas y una tierra fértil. Heredaron casas llenas de todo
bien, cisternas cavadas, viñas, olivares y muchísimos árboles de fruto comestible.
Comieron y se saciaron; engordaron y se deleitaron en tu gran bondad.
(26)
יאיך הָ ָ ִ֔רגּו
ַ֣ ֶ ִּת־תֹור ְתך֙ ַ ֹֽאח ֵ ֲַ֣רי ַג ִ֔ ָּום וְ אֶ ת־נְ ב
ֹֽ ָ ֶַוי ְַמ ֹ֨רּו ַוָֹֽֽיִּ ְמ ְרדָ֜ ּו ֵ֗ ָבְך ַוי ְַׁש ִּ ִ֤לכּו א
:יבַ֣ם אֵ לֶ ָ֑יך ַוָֹֽֽ ַי ֲע ִ֔שּו ֶנֹֽאָ ָ֖צֹות גְ דֹוֹלֹֽ ת
ָ אֲׁשֶ ר־הֵ ִּ ֵ֥עידּו ָבָ֖ם ַ ֹֽלה ֲִּׁש
vaiamrú váimrêdú báj vaiashlíju et-torátêjá ájaréi gavám, vêet-nêviéja harágu,
asher-he'ídu vám láhashivám eléja; váia'asú, néatzót gêdolót.
Los entregaste en mano de sus enemigos, los cuales los afligieron. Pero clamaron
a ti en el tiempo de su tribulación, y tú los escuchaste desde los cielos. Por tu
gran misericordia les diste libertadores que los librasen de mano de sus
enemigos.
(28)
ּוכְ נַ֣ ֹוחַ ל ִ֔ ֶָהם י ִָׁ֕שּובּו ַ ֹֽלע ֲֵ֥שֹות ַ ָ֖רע לְ פָנֶ ָ֑יך ו ַ ַֹֽתעַ ז ֵ֞ ְֵבם בְ יַ ִ֤ד ֹֽאיְ בֵ יהֶ ם֙ וַיִּ ְר ַ֣דּו
ְעָקּוך וְ אַ ֵ֞ ָתה ִּמשָ ַ ָ֧מיִּ ם ִּת ְׁש ַ ַ֛מע וְ תַ צִּ ילֵ ֵ֥ם ְ ֹֽכ ַרח ֶ ֲָ֖מיך ַר ֵ֥בֹות ִ֔ בָ ִ֔ ֶהם ַוי ָֹׁ֨שּובּו֙ וַיִּ ז
:עִּ ִּ ֹֽתים
ujnóaj lahém, iashúvu lá'asót rá' lêfanéja; vatá'azvém bêiád óiêveihem vairdú
vahém, vaiashúvú vaiz'aqúja, vêatáh mishamáim tishmá' vêtatzilém kêrajaméja
rabót 'itím.
Pero apenas obtenían comodidad, volvían a hacer lo malo delante de ti, por lo
cual los abandonabas en mano de sus enemigos, que se enseñoreaban de ellos.
1069
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 9
Pero volvieron a clamar a ti, y tú los escuchaste desde los cielos y los libraste
muchas veces por tu misericordia.
(29)
֙ל־ת ָֹור ֵ֗ ֶתך וְ ֹ֨ ֵהמָ ה הֵ ָ֜ ִּזידּו וְ ֹֽלא־ׁשׇׁ ְמ ִ֤עּו לְ ִּמצְ ֹו ֹ֨ ֶתיך
ֹֽ ֶיבַ֣ם א ָ ו ֹ֨ ַָתעַד בָ ָ֜ ֶהם ַ ֹֽלה ֲִּׁש
ֲ֙שה אָ ָ ָ֖דם וְ חָ יָ ַ֣ה בָ ֶהָ֑ם וַיִּ ְתנִ֤ ּו כָתֵ ף ֵ֥ ֶ ר־יע
ֹֽ ַ ֶאּו־בם אֲׁש
ָ ִ֔ ְּובְ ִּמ ְׁשפ ֶָטַ֣יך ָ ֹֽחט
:עׇׁרפָ ֵ֥ם הִּ קְ ָׁ֖שּו וְ ֵ֥לא ׁשָ ֵ ֹֽמעּוְ ְסֹור ֶרת ו ִ֔ ֶ
vatá'ad bahém láhashivám el-tóratéja vêhémah hezídu vêló-shomê'ú lêmitzotéjá
uvmishpatéja játêu-vám, asher-iá'aséh adám vêjaiáh vahém; vaitênú jatef soréret,
vê'orpám hiqshú vêló shamé'u.
Les amonestaste para hacerlos volver a Tu Torá, pero ellos actuaron con soberbia
y no escucharon tus mandamientos. Pecaron contra tus decretos, los cuales, el
hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Dieron las espaldas en rebeldía,
endurecieron su cerviz y no escucharon.
(30)
יאיך וְ ַ֣לא
ָ֖ ֶ ִּו ִַּת ְמ ִׁ֤שְך ֲעלֵיהֶ ם֙ ׁשָ נִּ ַ֣ים ַר ִ֔בֹות ו ֹ֨ ַָתעַד ָבָ֧ם בְ ֹֽרּוחֲךַ֛ בְ יַד־נְ ב
:עַמי ָ ֹֽהא ֲָר ֹֽצת
ֵ֥ ֵ ֶ ֹֽהאֱזִּ ָ֑ינּו ַו ִֹּֽת ְת ִֵ֔נם בְ יַ ָ֖ד
vatimshój 'aleihem shaním rabót, vatá'ad bám bêrújajá bêiad-nêviéja vêló
héezínu; vátitêném, bêiád 'améi háaratzót.
'Por muchos años te mostraste paciente y les amonestaste con tu espíritu por
medio de tus profetas, pero no escucharon. Por eso les entregaste en mano de los
pueblos de la tierra.
(31)
יתם כָלָ ָ֖ה וְ ַ֣לא ֲעזַבְ ָ ָ֑תם ִּ ַ֛כי ֵ ֹֽאל־חַ נֵ֥ ּון וְ ַר ָ֖חּום
ֵ֥ ָ ּוֹֽ בְ ַרח ֶ ֲָ֧מיך ָ ֹֽה ַר ִּ ַ֛בים ֹֽלא־ע ֲִּש
:ָ ֹֽאתָ ה
úvrajaméja hárabím ló-'asitám kaláh vêló 'azavtám; kí Él-janún vêrajúm átah.
1070
9 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
vê'atáh Éloheinu haÉl hagadól hagibór vêhanora shomér habêrít vêhajesed al-
im'át lêfanéja ét kol-hatêlaáh ásher-mêtzaatnu limlajéinu lêsaréinu uljóhanéinu
vêlinviéinu vêláavotéinu uljol-'améja; mimeí maljéi ashúr, 'ád haióm hazéh.
'Ahora pues, oh Elohim nuestro, Elohim grande, fuerte e imponente, que guardas
el pacto y la misericordia, no sea tenida como poca cosa delante de ti toda la
angustia que nos ha alcanzado: a nuestros reyes, a nuestros magistrados, a
nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo,
desde los días de los reyes de Asiria hasta el día de hoy.
(33)
:עָשיתָ ַ ֹֽואֲנַ ֵ֥חְ נּו הִּ ְר ָ ֹֽׁשעְ נּו
ָ֖ ִּ וְ אַ ָ ַ֣תה צַ ִִּ֔דיק עַ ָ֖ל כׇׁל־הַ ָבַ֣א עָלֵ ָ֑ינּו ִּ ֹֽכי־א ֶ ֱֵ֥מת
vêatáh tzadíq, 'ál kol-habá 'aléinu; kí-emét 'asíta váanájnu hirshá'ênu.
Sin embargo, tú eres justo en todo lo que nos ha sobrevenido. Porque has actuado
con verdad, pero nosotros hemos hecho lo malo.
(34)
֙עָשּו ֹֽת ָֹור ֶ ָ֑תך וְ ִ֤לא הִּ קְ ֹ֨ ִּׁשיבּו
ָ֖ ת־מלָכֵ ִ֤ינּו שָ ֵ ֹ֨רינּו֙ ֹֽכהֲנֵ ַ֣ינּו ַ ֹֽואֲב ִ֔ ֵתינּו ֵ֥לא ְ ֶוְ א
:ֲׁשר ַ ֹֽהעִּ ָ֖ידתָ בָ ֶ ֹֽהם
ֵ֥ ֶ ל־מצְ ֹו ִ֔ ֶתיך ּולְ עֵ ְַ֣דֹו ִ֔ ֶתיך א
ִּ ֶא
vêet-mêlajéinu saréinú kóhanéinu váavotéinu, ló 'asú tóratéja; vêló hiqshívú el-
mitzotéja, ul'édotéja, ashér há'idóta bahém.
Ellos, en su reino, en la abundancia que les diste y en la tierra extensa y fértil que
entregaste ante ellos, no te sirvieron ni se volvieron de sus malas obras.
(36)
הִּ נֵ ַ֛ה ֲאנַ ֵ֥חְ נּו הַ יָ֖ ֹום עֲבָ ִּ ָ֑דים וְ הָ ָ֜ ָא ֶרץ אֲׁשֶ ר־נ ַ ַָ֣תתָ ה ַ ֹֽלאֲב ֵ֗ ֵתינּו ֶ ֹֽלא ֱִ֤כל אֶ ת־
: ָעָליה ֹֽ ֶ ת־טּובּה הִּ נֵ ַ֛ה ֲאנַ ֵ֥חְ נּו עֲבָ ִּ ָ֖דים
ָ ִ֔ ֶפִּ ְריָּה֙ וְ א
1071
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 9, 10
'He aquí que hoy nosotros somos esclavos. En cuanto a la tierra que diste a
nuestros padres para que comiesen de su fruto y de su bien, he aquí que en ella
somos esclavos.
(37)
אותינּו וְ עַ ַ֣ל
ָ֑ ֵ ּות ֹֽבּואָ ָ ַ֣תּה מַ ְר ֵ֗ ָבה ל ְַמל ִּ ַָ֛כים אֲׁשֶ ר־נ ַ ֵָ֥תתָ ה עָלֵ ָ֖ינּו בְ חַ ט ְ
פ:גְַ֠ וִּ יתֵ נּו ֹֽמ ְׁש ִּ ִ֤לים ּובִּ בְ הֶ ְמ ֹ֨ ֵתנּו֙ כִּ ְרצֹו ִָ֔נם ּובְ צָ ָ ֵ֥רה גְ דלָ ָ֖ה א ֲָנֹֽחְ נּו
utvúatáĥ marbáh lamêlajím asher-natátah 'aléinu bêjatovtéinu; vê'ál gêviotenu
móshêlím uvivhemténú kirtzonám, uvtzaráh gêdoláh anájênu.
El fruto de ella se multiplica para los reyes que a causa de nuestros pecados nos
has impuesto. Ellos se enseñorean de nuestros cuerpos y de nuestros ganados,
conforme a su voluntad; y estamos en gran angustia.'
1072
10 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(4)
:פ ְַׁש ֵ֥חּור אֲמַ ְריָ ָ֖ה מַ לְ כִּ ָיֹֽה
Pashjúr Amariáh Malkiáh.
Los levitas: Jesúa hijo de Azanías, Binúi de los hijos de Henadad, Cadmiel
(11)
:יטָ֖א פְ לָאיָ ֵ֥ה חָ ָנָֹֽֽן
ָ ִּיהָ֑ם ְׁשבַ נְ יָ ָ֧ה ֹֽה ִֹּודיָ ַ֛ה קְ ל
ֶ ֵַ ֹֽואֲח
1073
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 10
1074
10 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(19)
:ֹֽה ִֹּודיָ ֵ֥ה חָ ֻׁשָ֖ם בֵ ָ ֹֽצי
Hódiáh Jashúm Betzái.
1075
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 10
El resto del pueblo, los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los
servidores del templo y todos los que se habían apartado de los gentiles y se
habían adherido a la Torá de Elohim, con sus mujeres, sus hijos y sus hijas–todos
los que podían comprender y discernir–,
(30)
ִּ֙יקים עַל־אֲחֵ יהֶ םּ֮ אַ ִּ ֹֽד ֵיריהֶ ֒ם ּובָ ִֵּ֞אים בְ אָ לָ ַ֣ה ּובִּ ְׁשבּועֵָ֗ ה ָל ֶֹ֨לכֶת ַ֣ ִּ ַ ֹֽמ ֲחז
ֱֹלהים וְ לִּ ְׁש ַ֣מֹור
ָ֑ ִּ ד־הא ֹֽ ָ ֲֶׁשר נִּ ְת ִָ֔נה בְ יַ ָ֖ד מ ֶ ַׁ֣שה ֶ ֹֽעב
ַ֣ ֶ ֱֹלהים א
ִִּ֔ תֹורת ָ ֹֽהא ַ֣ ַ ְב
: ּומ ְׁשפ ָָטָ֖יו וְ ח ָ ֹֻֽקיו
ִּ ׇׁל־מצְ ֹות֙ יְ הוָ ַ֣ה אֲד ִֵ֔נינּוִּ וְ ַ ֹֽלע ֲֵ֗שֹות אֶ ת־כ
májaziqím 'al-ajeihem adíreihem uvaím bêaláh uvishvu'áh laléjet bêtorát
háElohím, ashér nitênáh, bêiád Moshéh 'éved-háElohím; vêlishmór vêlá'asót et-
kol-mitzot Adonai adonéinu, umishpatáv vêjuqáv.
1076
10 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(31)
:נִּקח לְ בָ ֵנֹֽינּו
ָ֖ ַ יהם ֵ֥לא
ֶ ִ֔ ֵעַמי הָ ָ ָ֑א ֶרץ וְ אֶ ת־בְ ַ֣נת
ַ֣ ֵ ְֲׁשר ֹֽלא־נִּ ֵ ֵ֥תן בְ נ ֵ ָ֖תינּו ל
ַ֛ ֶ ַ ֹֽוא
váashér ló-nitén bênotéinu lê'améi haáretz; vêet-bênóteihém, ló niqáj lêvanéinu.
A no dar nuestras hijas a los gentiles, ni a tomar sus hijas para nuestros hijos.
(32)
יאי ֩ם אֶ ת־הַ מַ קָ ֹ֨חֹות וְ כׇׁל־ׁשֶָ֜ בֶ ר בְ יִ֤ ֹום הַ שַ בָ ת֙ לִּ ְמכִ֔ ֹור ִּ ִּעַמי הָ ָ֡ ָא ֶרץ ַ ֹֽה ְמב
ַ֣ ֵ ְו
יעית ּומַ ָ ֵ֥שא ָ֖ ִּ ִּנִּטׁש אֶ ת־הַ שָ נָ ֵ֥ה הַ ְשבַ֛ ְֹֽלא־נִּ ַ ֵ֥קח מֵ ֶהַ֛ם בַ שַ ָבָ֖ת ּובְ יַ֣ ֹום ָ֑קדֶ ׁש ו
:ׇׁל־יֹֽד
ָ כ
vê'améi haáretz hámêviim et-hamaqajót vêjol-shéver bêíom hashabat limkór, ló-
niqáj mehém bashabát uvíom qódesh; vênitósh et-hashanáh hashêvi'ít umashá
jol-iád.
1077
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 10
(35)
עֵצים הַ ֹֽכהֲנִּ ַ֣ים הַ לְ וִּ יִּ םּ֮ וְ הָ עָ ֒ם ַ֠לְ הָ בִּ יא ִּ ֵ֗ וְ הַ גֹֽ ָֹור ֹ֨לֹות הִּ ַָ֜פלְ נּו עַל־קֻ ְר ַבַ֣ן ָ ֹֽה
ֱֹלהָ֧ינּו לְ בֵ ית־אֲב ֵ ַ֛תינּו לְ עִּ ִּ ֵ֥תים ְמז ֻמָ נִּ ָ֖ים ׁשָ נָ ַ֣ה בְ ׁשָ נָ ָ֑ה לְ בַ עֵֵ֗ ר עַל־ ֵ לְ ֹ֨ ֵבית א
: תֹורה
ֹֽ ָ ֱַֹלהינּו ַככ ָָ֖תּוב ב ֵ ִ֔ ִּמזְבַ ח֙ יְ הוָ ַ֣ה א
vêhagóralót hipálnu 'al-qurbán há'etzím hakóhaním halviim vêha'am lêhavi lêvéit
Elohéinu lêveit-avotéinu lê'itím mêzumaním shanáh vêshanáh; lêva'ér 'al-mizbaj
Adonai Elohéinu, kakatúv batoráh.
También hicimos un sorteo entre los sacerdotes, los levitas y el pueblo, con
respecto a la ofrenda de leña, para traerla a la casa de nuestro Elohim, según
nuestras casas paternas, en los tiempos determinados cada año, para hacerla arder
sobre el altar del Eterno nuestro Elohim, como está escrito en la Torá.
(36)
כּורי כׇׁל־פְ ִּ ֵ֥רי כׇׁל־עֵ ָ֖ץ ׁשָ נָ ַ֣ה בְ ׁשָ נָ ָ֑ה
ַ֛ ֵ ִּכּורי אַ ְדמָ ֵ֗ ֵתנּו ּוב
ַ֣ ֵ ִּּולְ הָ ִֵּ֞ביא אֶ ת־ב
: הוֹֽה
ָ ְלְ ֵ ָ֖בית י
ulhaví et-bikuréi admaténu uvikuréi kol-pêrí jol-'étz shanáh vêshanáh; lêvéit
Adonai.
Nos comprometimos a traer cada año a la casa del Eterno las primicias de nuestra
tierra y las primicias del fruto de todo árbol,
(37)
כֹורי בְ קָ ֵ ָ֜רינּו
ֹ֨ ֵ ְתֹורה וְ אֶ ת־ב ָ֑ ָ ַוְ אֶ ת־בְ כ ִ֤רֹות בָ ֵֹ֨נינּו֙ ּובְ הֶ ְמ ִ֔ ֵתנּו ַככ ָָ֖תּוב ב
:ֱֹלהינּו
ֹֽ ֵ ֱֹלהינּו ל ַַ֣כה ִ֔ ֲִּנים הַ ְמ ָ ֹֽׁש ְר ִּ ָ֖תים בְ ֵבֵ֥ית א
ֵ ִ֔ וְ צא ֵֵ֗נינּו לְ הָ בִּ יא֙ לְ ֵבַ֣ית א
vêet-bêjorót banéinú uvhemténu, kakatúv batoráh; vêet-bêjoréi vêqaréinu
vêtzonéinu lêhavi lêvéit Elohéinu, lakóhaním, hamshárêtím bêvéit Elohéinu.
así como los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está
escrito en la Torá; y a traer a la casa de nuestro Elohim, a los sacerdotes que allí
sirven, los primerizos de nuestras vacas y de nuestras ovejas.
(38)
אׁשית ע ִּ ֲֹֽריס ֵ ַ֣תינּו ַּ֠ו ְת ֹֽרּומתֵ ינּו ּופְ ִּ ֹ֨רי כׇׁל־עֵָ֜ ץ ִּת ַ֣ירֹוׁש וְ יִּ צְ ֵ֗ ָהר
ַ֣ ִּ ת־ר
ֵ ֶוְ א
ֱֹ֙להינּו ּומַ עְ ַ ֵ֥שר אַ ְדמָ ֵ ָ֖תנּו לַלְ וִּ יִּ ָ֑ם וְ הֵ ם
ֵ ִ֔ נ ִּ ִָ֤ביא ל ַֹֽכהֲנִּ ים֙ אֶ ל־לִּ ְׁשכַ֣ ֹות בֵ ית־א
:עָרי ע ֲֹֽבדָ ֵ ֹֽתנּו
ֵ֥ ֵ עַש ִּ ִ֔רים בְ ָ֖כל ְ הַ לְ וִּ ִִּ֔ים ַ ֹֽה ְמ
vêet-reshít 'arísotéinu útrúmoteinu ufrí jol-'étz tirósh vêitzhár naví lakóhanim el-
lishjót beit-Elohéinu, uma'sár admaténu lalviím; vêhem halviím, hámê'asêrím,
1078
10, 11 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Un sacerdote hijo de Aarón estará con los levitas cuando éstos reciban el diezmo,
y los levitas llevarán la décima parte del diezmo a la casa de nuestro Elohim, a
las cámaras del tesoro.
(40)
ּ֮רּומת הַ דָ גָן
ַ֣ ַ ת־ת ְ ֶל־הַ לְ ׁשָ כֹות י ִָֹּ֨ביאּו בְ ֵנֹֽי־יִּ ְש ָר ָ֜ ֵאל ּובְ נֵ ַ֣י הַ ל ִֵֵּ֗וי א ַ֠ ִֶּ ַ֣כי א
הַ ִּת ַ֣ירֹוׁש וְ הַ יִּ צְ הָ ֒ר וְ ׁשָ ם֙ כְ לֵ ַ֣י הַ ִּמקְ ִ֔ ָדׁש וְ הַ ֹֽכהֲנִּ ים֙ הַ ְמ ָ ַׁ֣ש ְר ִִּ֔תים
:ֱֹלהינּו ֹֽ ֵ ת־בֵ֥ית אֵ ֶוְ הַ ֹֽשֹוע ִּ ֲָ֖רים וְ הַ ְמ ֹֽׁש ְר ִּ ָ֑רים וְ ֵ֥לא ַ ֹֽנע ֲָ֖זב א
kí el-hálêshajot iavíu vênéi-Israél uvnéi haleví et-têrumát hadagan hatirósh
vêhaitzhar vêsham kêléi hamiqdásh, vêhakóhanim hamshártím, vêhashó'arím
vêhamshórêrím; vêló ná'azóv et-béit Elohéinu.
A esas cámaras llevarán los Hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del
grano, del vino nuevo y del aceite. Allí estarán los utensilios del santuario, los
sacerdotes que sirven, los porteros y los cantores. Nos comprometimos a no
abandonar la casa de nuestro Elohim.
1079
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 11
vaiéshêvú saréi-ha'ám birúshaláim; ushár há'om hipílu góralót lêhaví | ejád min-
há'asaráh lashévet birúshaláim 'ír haqódesh, vêtésha' haiadót bé'arím.
Éstos eran los jefes de la provincia que habitaron en Ierushaláim [en las ciudades
de Iehudá habitaba cada uno en su propiedad, en sus ciudades, tanto los israelitas
como los sacerdotes, los levitas, los servidores del templo y los hijos de los
siervos de Shlomó;
(4)
ּומבְ נֵ ַ֣י בִּ נְ י ִּ ָָ֑מן ִּמבְ נֵ ַ֣י יְַ֠ הּודָ ה עֲתָ ָֹ֨יה בֶ ן־
ִּ יְהּודה
ָ֖ ָ ּובירּוׁשָ ֹ֨ ַל ִּם֙ ָי ְֹֽׁשבִ֔ ּו ִּמבְ נֵ ֵ֥י
ֹֽ ִּ
:ֵי־פ ֶרץֹֽ ָ ן־מ ֲהלַלְ ֵ ָ֖אל ִּמבְ נ ֹֽ ַ ֶן־ׁשפַטְ יָ ֵ֥ה ב ְ ֶֻע ִּז ָָ֜יה בֶ ן־ ְזכ ְַריָ ָ֧ה בֶ ן־אֲמַ ְריָ ַ֛ה ב
uvírushaláim iáshêvú, mibênéi Iêhudáh umibênéi viniamín; mibênéi Iêhudah
'ataiáh ven-'uziáh ben-zêjariáh ven-Amariáh ben-Shêfatiáh ven-máhalalél
mibênei-fáretz.
1080
11 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
y Maasías hijo de Baruc, hijo de Coljoze, hijo de Hazaías, hijo de Adaías, hijo de
Joyarib, hijo de Zejariá, hijo de Shiló [Silo]ni.
(6)
ּוׁשמנָ ָ֖ה
ְ כׇׁל־בְ נֵי־ ִֶ֕פ ֶרץ הַ ֹֽי ְׁש ִּ ָ֖בים בִּ ֹֽירּוׁשָ לָ ָ֑ ִּם אַ ְר ַבֵ֥ע מֵ ַ֛אֹות ִּׁש ִּ ֵ֥שים
ס:י־חיִּ לֹֽ ָ ֵאַ נְ ׁש
kol-bênei-Féretz haióshêvím birúshaláim; arbá' meót shishím ushmonáh anshei-
jáil.
Todos los hijos de Fares que habitaban en Ierushaláim eran 468 hombres
valerosos.
(7)
ן־קֹולָיָ ָ֧ה בֶ ן־
ֹ֨ ֶן־מׁשֻ ָָ֡לם בֶ ן־יֹועֵָ֡ ד בֶ ן־פְ דָ ָי ֩ה ב
ְ ֶוְ ֵ ָ֖אלֶה בְ נֵ ַ֣י בִּ נְ י ִּ ָָ֑מן סַ ָ֡ ֻלא ב
:יאל בֶ ן־יְ ַ ֹֽׁשעְ ָיֹֽה
ָ֖ ֵ ית
ִּ ן־אֹֽ ִּ ֶַ ֹֽמעֲשֵ יָ ַ֛ה ב
vêéleh bênéi Viniamín; Salú ben-Mêshulám ben-Io'éd ben-Pêdaiah ven-Qólaiáh
ven-Má’aseiáh ben-Ítiél ben-Iêshá'êiáh.
Y éstos eran los hijos de Binamín: Salú hijo de Mesulam, hijo de Joed, hijo de
Pedaías, hijo de Colaías, hijo de Maasías, hijo de Itiel, hijo de Jesaías;
(8)
:ּוׁשמ ָנֹֽה
ְ עֶש ִּ ֵ֥רים
ְ וְ ַ ֹֽאח ָ ֲָ֖ריו ג ַַבַ֣י סַ לָ ָ֑י ְת ַ ֵׁ֥שע מֵ ָ֖אֹות
vêájaráv Gabái Salái; têshá' meót 'esrím ushmonáh.
Joel hijo de Zicri era supervisor de ellos, y Iehudá hijo de Hasenúa era el segundo
en el mando en la ciudad.
(10)
:ן־הכהֲנִּ ָ֑ים יְ ַ ֹֽדעְ יָ ֵ֥ה בֶ ן־יֹֽ ֹוי ִּ ָָ֖ריב י ִּ ָֹֽכין
ֹֽ ַ ִּמ
min-hákohaním; Iêdá'êiáh ven-Íoiarív Iajín.
1081
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 11
y sus hermanos que hacían la obra del templo: 822 Adaías hijo de Jerojam, hijo
de Pelalías, hijo de Amsi, hijo de Zejariá, hijo de Pasjur, hijo de Malquías,
(13)
ּוׁשנָ ָָֽ֑יִּ ם ַ ֹֽועֲמַ ְׁש ַסָ֧י בֶ ן־ ֲעז ְַר ֵ ַ֛אל
ְ אתיִּ ם אַ ְרבָ ִּ ַ֣עיםָ֖ ַ ָאׁשים לְ אָ בִ֔ ֹות מ
ַ֣ ִּ וְ אֶ חָ יו֙ ָר
:ן־א ֵ ֹֽמר
ִּ ֶן־מ ִּׁשל ֵָ֖מֹות ב
ְ ֶבֶ ן־אַ חְ זַ ֵ֥י ב
vêejav rashím lêavót, matáim arba'ím ushnáim; vá'Amashsái ben-'Azarél ben-
Ajzái ben-Mêshilemót ben-Imér.
y sus hermanos, jefes de casas paternas: 242 Amasai hijo de Azareel, hijo de
Ajzai, hijo de Mesilemot, hijo de Imer,
(14)
יאל בֶ ן־
ָ֖ ֵ ֵיהם זַבְ ִּד
ֶ ִ֔ ּוׁשמנָ ָ֑ה ּופ ִּ ַָ֣קיד ֲעל
ְ עֶש ִּ ַ֣רים
ְ ַ ֹֽואֲחֵ יהֶ ם֙ גִּ ַ֣ב ֵרי ִ֔ ַחיִּ ל מֵ ָ ָ֖אה
ס:דֹולים ֹֽ ִּ ְהַ ג
váajeihem gibórei jáil, meáh 'esrím ushmonáh; ufaqíd 'aleihém, zavdiél ben-
hagêdolím.
y sus hermanos, guerreros valientes, eran 128, de los cuales era supervisor
Zabdiel hijo de Gedolim.
(15)
:ן־בּוני
ֹֽ ִּ ֵ֥ ָ ּומן־הַ לְ וִּ יִּ ָ֑ם ְׁשמַ עְ יָ ָ֧ה בֶ ן־חַ ַ֛שּוב בֶ ן־עַ ז ְִּר
ֶיקם בֶ ן־חֲׁשַ בְ יָ ָ֖ה ב ֹֽ ִּ
1082
11 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
De los levitas: Semaías hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, hijo de
Buni;
(16)
אׁשי
ָ֖ ֵ ֱֹלהים ֵ ֹֽמ ָר
ִִּ֔ וְ ׁשַ בְ ֹ֨ ַתי וְ יֹֽ ֹוז ָ֜ ָָבד עַל־הַ ְמלָאכָ ִ֤ה הַ ִּ ֹֽחיצנָה֙ לְ ֵבַ֣ית ָ ֹֽהא
: הַ לְ וִּ ִּ ֹֽים
vêshabêtái vêÍozavád 'al-hamêlajáh hajítzonah lêvéit háelohím, mérashéi halviím.
Matanías hijo de Micaías, hijo de Zabdi, hijo de Asaf, el director que empezaba
la acción de gracias al tiempo de la oración; Bacbuquías, el segundo de sus
hermanos, y Abda hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún.
(18)
ָ֖ ַ ָכׇׁל־הַ לְ וִּ יִּ ם֙ בְ ִּ ַ֣עיר הַ ִ֔קדֶ ׁש מ
פ:אתיִּ ם ְׁשמנִּ ֵ֥ים וְ אַ ְרבָ ָ ֹֽעה
kol-halviim bê'ír haqódesh, matáim shêmoním vêarba'áh.
Los porteros: Acub, Talmón y sus hermanos, los que hacían guardia en las
puertas: 172
1083
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 11
(20)
:הּודה ִּ ָ֖איׁש בְ ַ ֹֽנ ֲחל ָֹֽתֹו ַ֣ ֵ ּוׁש ֹ֨ ָאר יִּ ְש ָר ָ֜ ֵאל הַ ֹֽכהֲנִּ ִ֤ים הַ לְ וִּ יִּ ם֙ בְ כ
ָ ִ֔ ְׇׁל־עָרי י ְ
ushár Israél hakóhaním halviim bêjol-'aréi Iêhudáh, ísh bênájalató.
El resto de Israel, de los sacerdotes y de los levitas estaban en todas las ciudades
de Iehudá, cada uno en su propiedad.
(21)
פ:יחֵ֥א וְ גִּ ְׁשפָ ָ֖א עַל־הַ נְ ִּת ִּ ֹֽינים
ָ ִּוְ הַ נְ ִּתינִּ ָ֖ים ֹֽי ְׁש ִּ ַ֣בים בָ ָ֑ע ֶפל וְ צ
vêhanêtiním ióshêvím ba'ófel; vêtzijá vêgishpá 'al-hanêtiním.
Pero los servidores del templo habitaban en el Ofel, bajo el mando de Zija y de
Guspa.
(22)
ִּ ֶּופְ ִּ ִ֤קיד הַ לְ וִּ יִּ ם֙ בִּ ַ֣ירּוׁשָ ִ֔ ַל ִּם עֻזִּ ִ֤י בֶ ן־בָ נִּ י֙ בֶ ן־חֲׁשַ בְ ִָ֔יה בֶ ן־מַ תַ נְ יָ ָ֖ה ב
ן־מיכָ ָ֑א
: ֱֹלהים
ֹֽ ִּ ית־האֹֽ ָ ִֵּמבְ נֵ ִ֤י אָ סָ ף֙ הַ ְמ ַׁ֣ש ְר ִּ ִ֔רים לְ נֶ ָָֽ֖גֶד ְמלֶ ֵ֥אכֶת ב
ufqíd halviim birúshaláim, 'uzí ven-baní ben-jashaviáh, ben-mataniáh ben-mijá;
mibênéi asaf hamshórêrím, lênéged mêléjet beit-háelohím.
El supervisor de los levitas en Ierushaláim era Uzi hijo de Bani, hijo de Hasabías,
hijo de Matanías, hijo de Micaías, de los hijos de Asaf, cantores que estaban al
frente de la obra de la casa de Elohim.
(23)
:יֹומֹו
ֹֽ ְֵיהָ֑ם ַ ֹֽואֲמָ נָ ֵ֥ה עַל־הַ ְמ ֹֽׁש ְר ִּ ָ֖רים ְדבַ ר־יֵ֥ ֹום ב
ֶ י־מצְ וַ ֵ֥ת הַ ֶ ָ֖מלְֶך ֲעל
ִּ ִּ ֹֽכ
kí-mitzvát hamélej 'aleihém; váamanáh 'al-hamshórêrím dêvar-íom bêiomó.
Porque había un mandato del rey acerca de ellos y un reglamento acerca de los
cantores, determinando las cosas para cada día.
(24)
ן־מ ֵ ֹֽׁשיזַבְ ָ֜ ֵאל ִּמבְ נֵי־זֶ ִ֤ ַָֽרח בֶ ן־יְהּודָ ה֙ לְ יַ ַ֣ד הַ ִ֔ ֶמלְֶך לְ כׇׁל־דָ ָבָ֖ר
ְ ֶּופְ ַ ֹֽתחְ ָֹ֨יה ב
:ל ָ ָֹֽעם
uftájêiáh ven-Mêshéizavél mibênei-zéraj ben-Iêhudah lêiád hamélej, lêjol-davár
la'ám.
1084
11 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(25)
ָיְהּודה ָי ְֹֽׁשבֵ֞ ּו בְ קִּ ְריַ ִ֤ת ָ ֹֽהאַ ְרבַ ע֙ ּובְ נ ִ֔ ֶתיה
ָ ֵ֗ ל־החֲצֵ ִּ ָ֖רים בִּ ְשד ָ ָ֑תם ִּמבְ נֵ ַ֣י ֹֽ ַ ֶוְ א
: ָּוביקַ בְ צְ ֵ ָ֖אל ַ ֹֽוחֲצֵ ֶ ֹֽריה
ֹֽ ִּ ָּובְ ִּדיבן֙ ּובְ נ ִ֔ ֶתיה
vêel-hájatzerím bisdotám; mibênéi Iêhudáh iáshêvú bêqiriát háarba' uvnotéiha,
uvdivon uvnotéiha, uvíqavtzêél vájatzeréiha.
En cuanto a las aldeas con sus campos, algunos de los hijos de Iehudá habitaron
en Quiriat-arba y sus aldeas, en Dibón y sus aldeas, en Cabseel y sus aldeas,
(26)
:ּובְ י ֵֵׁ֥שּועַ ּובְ ֹֽמל ָ ָָ֖דה ּובְ ֵבֵ֥ית ָ ֹֽפלֶט
uvieshú'a uvmóladáh uVêvéit pálet.
1085
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 11, 12
(31)
: ָית־אל ּובְ נ ֶ ֹֽתיה
ָ֖ ֵ ּוב
ֹֽ ֵ ּובְ נֵ ֵ֥י בִּ נְ י ִּ ָָ֖מן ִּמגָ ָ֑בַ ע ִּמכְ ָ ַ֣מש וְ עַ ִָ֔יה
uvnéi Viniamín miGáva'; Mijmás vê'Aiáh, uVéit-él uvnotéiha.
Los hijos de Binamín habitaron desde Geba, en Micmas, Haía, Betel y sus aldeas,
(32)
:ֲענ ֵָ֥תֹות ָ֖נב ע ֲָנֹֽנְ ָיֹֽה
'Anatót Nóv 'Anánêiáh.
1086
12 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Éstos son los sacerdotes y los levitas que volvieron con Zorobabel hijo de
Salatiel y con Jesúa: Seraías, Irmiá [Jeremías], Esdras,
(2)
:אֲמַ ְריָ ֵ֥ה מַ לָ֖ ּוְך חַ ֹֽטּוׁש
Amariáh Malúj Jatúsh.
Salú, Amoc, Hilquías y Jedaías. Éstos eran los jefes de los sacerdotes y sus
hermanos en los días de Ieshúa [Jesúa].
1087
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 12
(8)
יְהּודה מַ תַ נְ יָ ָ֑ה ַ ֹֽעל־הֻיְ ָ֖דֹות ֵ֥הּוא ֵ֥ ֵ וְ הַ לְ וִּ ִֵּ֗ים י ֵָׁ֧שּועַ בִּ נַ֛ ּוי קַ ְד ִּמ
ַ֣ ָ יאל ׁשֵ ֵ ֹֽרבְ יָ ָ֖ה
:וְ אֶ ָ ֹֽחיו
vêhalviím Ieshú'a Binúi Qadmiél Sherévêiáh Iêhudáh mataniáh; 'ál-huiêdót hú
vêejáv.
Los levitas: Ieshúa [Jesúa], Binúi, Cadmiel, Serebías, Iehudá y Matanías, quien
juntamente con sus hermanos estaba a cargo de los salmos de acción de gracias.
(9)
:יהַ֛ם לְ נֶגְ ָ ָ֖דם לְ ִּמ ְׁשמָ ֹֽרֹות
ֶ ֵּובַ קְ ֻבֹֽקְ ָֹ֨יה וענו (וְ עֻנִּ ָ֧י) אֲח
uvaqbúqêiáh V'NV (vê'uní) ajeihém lênegdám lêmishmarót.
En los días de Joyaquim, los sacerdotes jefes de casas paternas fueron: Meraías,
de la casa paterna de Seraías; Ananías, de la de Irmiá [Jeremías];
(13)
:יְהֹוחָ ָנָֹֽֽן
ֹֽ לְ עֶ ז ָ ְַ֣רא ְמׁשֻ ִָ֔לם ַ ֹֽלאֲמַ ְריָ ָ֖ה
lê'Ezrá Mêshulám, láAmariáh Iêhójanán.
1088
12 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
1089
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 12
(21)
:ידעְ יָ ָ֖ה נְ תַ נְ ֵ ֹֽאל
ֹֽ ַ לְ חִּ לְ קִּ יָ ַ֣ה חֲׁשַ בְ ִָ֔יה ִּ ֹֽל
lêJilqiáh Jashaviáh, lídá'iáh Nêtanél.
Los jefes de las casas paternas de los levitas y de los sacerdotes, en los días de
Eliasib, de Iehoiadá [Joyada], de Johanán y de Jadúa, fueron inscritos hasta el
reinado de Darío el persa.
(23)
עַל־ספֶר ִּדבְ ֵ ַ֣רי הַ י ִּ ָָ֑מים וְ עַד־יְ ֵ ָ֖מי
ָ֖ ֵ תּובים
ִִּ֕ ְאׁשי ָ ֹֽהאָ בִ֔ ֹות כ
ַ֣ ֵ בְ נֵ ִ֤י לֵוִּ י֙ ָר
:יֹֽ ֹוחָ נָ ֵָֽ֥ן בֶ ן־אֶ לְ י ִּ ָֹֽׁשיב
bênéi Leví rashéi háavót, kêtuvím 'al-séfer divréi haiamím; vê'ad-iêméi Íojanán
ben-Eliashív.
Los hijos de Leví, jefes de casas paternas, también fueron inscritos en el libro de
las crónicas, hasta los días de Johanán hijo de Eliasib.
(24)
ֶ ֵאׁשי ַ֠הַ לְ וִּ יִּ ם חֲׁשַ בְ ָֹ֨יה ֵ ֹֽׁש ֵרבְ ָָ֜יה וְ י ִֵׁ֤שּועַ בֶ ן־קַ ְד ִּמיאֵ ֙ל ַ ֹֽואֲח
יהַ֣ם לְ נֶגְ ִ֔ ָדם ַ֣ ֵ וְ ָר
: ֱֹלהים ִּמ ְׁש ָ ָ֖מר לְ ע ַ ֵֻ֥מת ִּמ ְׁש ָ ֹֽמר
ָ֑ ִּ יׁש־הא
ֹֽ ָ לְ הַ לֵ ַ֣ל לְ הֹודִ֔ ֹות בְ ִּמצְ וַ ָ֖ת דָ ִּוַ֣יד ִּא
vêrashéi hálviim Jashaviáh Shéreviáh vêIeshú'a ben-Qadmiel váajeihém
lênegdám, lêhalél lêhodót, bêmitzvát Davíd ish-háelohím; mishmár lê'umát
mishmár.
Los jefes de los levitas eran Hasabías, Serebías y Ieshúa [Jesúa] hijo de Cadmiel,
y sus hermanos que se colocaban frente a ellos, un grupo frente a otro, para la
alabanza y la acción de gracias, conforme al mandato de David, hombre de
Elohim.
(25)
֙עַקּוב ֹֽׁש ְמ ִּ ִ֤רים ֹֽׁשֹוע ֲִּרים
ָ֑ מַ תַ נְ יָ ָ֧ה ּובַ קְ ֻבֹֽקְ יָ ַ֛ה ֹֽעבַ ְדיָ ֵ֥ה ְמׁשֻ לָ ָ֖ם טַ לְ ַ֣מֹון
:עָרים ֹֽ ִּ ִּמ ְׁש ִ֔ ָמר ַ ֹֽב ֲאסֻפֵ ָ֖י הַ ְש
1090
12 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Matanías, Bacbuquías, Obadías, Mesulam, Talmón y Acub eran los porteros que
montaban guardia en los almacenes junto a las puertas.
(26)
ימי יֹֽ ֹוי ִּ ֵָ֥קים בֶ ן־י ֵָׁ֖שּועַ בֶ ן־יֹֽ ֹוצָ ָ ָ֑דק ּובִּ ימֵ י֙ נְחֶ ְמיָ ַ֣ה הַ פ ִ֔ ֶָחה וְ עֶ ז ָ ְֵ֥רא ַ֛ ֵ ִִּ֕ ֵאלֶה ב
פ:סֹופר ֹֽ ֵ ַהַ כ ֵהָ֖ן ה
éleh biméi Íoiaqím ben-Ieshú'a ben-Íotzadáq; uvimeí Nêjemiáh hapejáh, vê'Ezrá
hakohén hasofér.
Ellos sirvieron en los días de Joyacim hijo de Ieshúa [Jesúa], hijo de Íotzadáq
[Josadac], y en los días del gobernador Nehemías y del sacerdote y escriba
Esdras.
(27)
יאם ְ חֹומת יְ ֹֽרּוׁשָ ֵ֗ ַל ִּם בִּ קְ ִׁ֤שּו אֶ ת־הַ לְ וִּ יִּ ם֙ ִּמכ
ָ֖ ָ ִׇּׁל־מ ַ֣קֹומ ִ֔ ָתם ַ ֹֽלהֲב ַ֣ ַ ּוב ֲחנֻ ֵַ֞כת ֹֽ ַ
תֹודֹות ּובְ ִ֔ ִּׁשיר ְמצִּ לְ ַ ָ֖תיִּ ם נְ בָ ִּ ֵ֥לים
ַ֣ ְִּ ֹֽלירּוׁשָ לָ ָ֑ ִּם ַ ֹֽלע ֲֹ֨שת ֲחנֻכָ ִ֤ה וְ ִּש ְמחָ ה֙ ּוב
:ּובְ כִּ נ ֹֽרֹות
uvájanukát jomát Iêrúshaláim biqshú et-halviim mikol-mêqómotám, láhaviám
lírushaláim; lá'asót janukáh vêsimjah uvtodót uvshír, mêtziltáim nêvalím
uvjinorót.
1091
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 12
Después hice subir a los principales de Iehudá sobre la muralla y puse dos
grandes coros de acción de gracias. El primero iba sobre la muralla hacia el sur,
hacia la puerta del Muladar.
(32)
:יְהּודה
ֹֽ ָ הֹוׁשעְ ִָ֔יה ַ ֹֽוח ִּ ֲָ֖צי שָ ֵ ֵ֥רי
ַ֣ ַ ֙וַיֵ ִ֤לְֶך ַ ֹֽאח ֲֵריהֶ ם
vaiélej ájareihem Hoshá'iáh, vájatzí saréi Iêhudáh.
1092
12 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(35)
֙ן־ׁש ַ ֹֽמעְ ֵָ֗יה בֶ ן־מַ תַ נְ יָה
ְ ֶּומבְ נֵ ֵ֥י הַ ֹֽכהֲנִּ ָ֖ים בַ ח ֲֹֽצצְ ָ֑רֹות ְזכ ְַר ָֹ֨יה בֶ ן־יֹֽ ֹונ ָ֜ ָָתן בִּ
:ן־מי ָכ ִָ֔יה בֶ ן־זַכָ֖ ּור בֶ ן־אָ ָ ֹֽסף ַ֣ ִּ ֶב
umibênéi hakóhaním bajatzótzêrót; Zêjariáh ven-Íonatán ben-Shêmá’êiáh ben-
Mataniah ben-Míjaiáh, ben-Zakúr ben-Asáf.
Algunos de los hijos de los sacerdotes que llevaban las trompetas–Zejariá hijo de
Iehonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zacur, hijo
de Asaf–
(36)
ְ ֹֽואֶ ָ֡ ָחיו ְ ֹֽׁשמַ עְ ָָ֡יה ַ ֹֽו ֲעז ְַר ָ֡ ֵאל ִּ ֹֽמלְ ַָ֡לי ִּ ֹֽגלְ ַָ֡לי מָ עֵַ֞ י נְ תַ נְ ֵ ִ֤אל ִּ ֹֽויהּודָ ה֙ ֲח ִָ֔ננִּ י בִּ כְ לֵי־
: ֵיהם ֹֽ ֶ ֱֹלהים וְ עֶ ז ָ ְֵ֥רא הַ סֹופֵ ָ֖ר לִּ פְ נ ָ֑ ִּ ִּ ֵׁ֥שיר דָ ִּוָ֖יד ִּ ַ֣איׁש ָ ֹֽהא
vêejáv Shêma'iáh vá'Azarél Mílêlái Gílêlái Ma'ái Nêtanél víhudah Janáni, bijlei-
shír Davíd ísh háElohím; vê'Ezrá hasofér lifneihém.
El segundo coro de acción de gracias iba hacia el norte. Tras él iba yo con la
mitad del pueblo, sobre la muralla, pasando por la torre de los Hornos hasta el
muro ancho,
1093
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 12
(39)
ּומגְ ַ ִ֤דל
ִּ עַל־ׁשעַר הַ דָ ִֵּ֗גיםַ֣ ַ ְעַר־אֶ פְ ַריִּ ם וְ עַל־ׁשַֹ֨ עַר הַ יְ ׁשָ ָָ֜נה ו
ַ֠ ּומֵ עַ ַ֣ל לְ ַ ֹֽׁש
:ּומ גְ ַ ַ֣דל הַ מֵ ִ֔ ָאה וְ עַ ָ֖ד ַ ַׁ֣שעַר הַ ָ֑צאן וְ עָ ְַ֣מדִ֔ ּו בְ ַ ָׁ֖שעַר הַ מַ טָ ָ ֹֽרה
ִּ ֲחנַנְ אֵ ֙ל
ume'ál lêshá'ar-Éfraim vê'al-shá'ar haishanáh vê'al-shá'ar hadagím umigdál
Jananel umigdál Hameáh, vê'ád shá'ar hatzón; vê'ámdú, bêshá'ar hamataráh.
y pasando por la puerta de Efráim hasta la puerta Antigua, la puerta del Pescado,
la torre de Hananeel, la torre de Hamat y la puerta de las Ovejas, y se detuvieron
en la puerta de la Guardia.
(40)
: ֱֹלהים ַ ֹֽוא ִ֕ ֲִּני ַ ֹֽוח ִּ ֲֵ֥צי הַ ְסגָנִּ ָ֖ים עִּ ִּ ֹֽמי
ָ֑ ִּ תֹודת בְ ֵבַ֣ית ָ ֹֽהא
ָ֖ ַַוֹֽתַ ע ֲַ֛מ ְדנָה ְׁש ֵ ֵ֥תי ה
váta'amódnah shêtéi hatodót bêvéit háelohím; váaní vájatzí hasêganím 'imí.
Después los dos coros se detuvieron en la casa de Elohim; y yo, y la mitad de los
dirigentes conmigo,
(41)
וְ הַ ֹֽכה ָ֡ ֲִּנים אֶ לְ י ָ֡ ִָּקים ַ ֹֽמעֲשֵ ָָ֡יה ִַּ֠מנְ י ִָּמין ִּ ֹֽמיכָיָ ָ֧ה אֶ לְ יֹֽ ֹועֵינַ ַ֛י ְזכ ְַריָ ֵ֥ה ֲחנַנְ יָ ָ֖ה
:בַ ח ֲֹֽצצְ ֹֽרֹות
vêhakóhaním Eliaqím Má’aseiáh Míniamin Míjaiáh Elío'einái Zêjariáh Jananiáh
bajatzótzêrót.
1094
12 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Aquel día fueron puestos hombres a cargo de las cámaras de los tesoros, de las
ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para juntar en ellas de los campos de
las ciudades las porciones establecidas en la Torá para los sacerdotes y los
levitas; porque era grande el gozo de Iehudá con respecto a los sacerdotes y a los
levitas que realizaban el servicio.
(45)
ִּ ַ֙וָֹֽֽיִּ ְׁש ְמ ֵ֞רּו ִּמ ְׁש ֶ ִ֤מ ֶרת אֱֹלֹֽ הֵ יהֶ ם
ּומ ְׁש ֶ ַ֣מ ֶרת ַ ֹֽהטָ ה ָ ֳִּ֔רה וְ הַ ְמ ֹֽׁש ְר ִּ ָ֖רים וְ הַ ֹֽשע ִּ ֲָ֑רים
:ֹלמה בְ נֹֽ ֹוֵ֥ כְ ִּמצְ וַ ֵ֥ת דָ ִּוָ֖יד ְׁש
váishmêrú mishméret Elóheihem umishméret hátahoráh, vêhamshórêrím
vêhashó'arím; kêmitzvát Davíd shêlomóh vênó.
1095
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 12, 13
En los días de Zorobabel y en los días de Nehemías, todo Israel daba a los
cantores y a los porteros las porciones correspondientes, cada cosa en su día.
Ellos consagraban sus porciones para los levitas, y los levitas consagraban la
porción para los hijos de Aarón.
Aquel día se leyó en el libro de Moshé a oídos del pueblo, y se halló escrito en él:
No entrará jamás el amonita, ni el moabita en la congregación de Elohim,
(2)
ִּ֙ ַ֣כי ָ֧לא קִּ ְד ַ֛מּו אֶ ת־בְ נֵ ֵ֥י יִּ ְש ָר ֵ ָ֖אל בַ לֶ ַ֣חֶ ם ּובַ ָ ָ֑מיִּ ם וַיִּ ְש ֹ֨כר עָלָ ִ֤יו אֶ ת־בִּ לְ עָם
:ֱֹלהַ֛ינּו הַ קְ לָלָ ָ֖ה לִּ בְ ָר ָ ֹֽכהֵ לְ ַ ֹֽקלְ ִ֔לֹו ו ַ ַֹֽיה ֲָ֧פְך א
kí ló qidêmú et-bênéi Israél baléjem uvamáim; vaiskór 'aláv et-bil'am lêqálêló,
vaiáhafój Elohéinu haqêlaláh livrajáh.
porque no salieron a recibir a los Hijos de Israel con pan y agua, sino que él
contrató contra ellos a Balaam, para que los maldijese. Pero nuestro Elohim
convirtió la maldición en bendición.
1096
13 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
(3)
:ׇׁל־ע ֶָ֖רב ִּמיִּ ְש ָר ֵ ֹֽאל
ֵ תֹורה ַויַבְ ִּ ֵ֥דילּו כ
ָ֑ ָ ַוַיְ ִּ ָ֖הי כְ ׁשׇׁ ְמעָ ַ֣ם אֶ ת־ה
vaihí kêshom'ám et-hatoráh; vaiavdílu jol-'érev miIsraél.
y le había preparado una gran cámara en la que antes guardaban las ofrendas
vegetales, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino nuevo y del
aceite–que estaban asignados a los levitas, a los cantores y a los porteros– y la
ofrenda para los sacerdotes.
(6)
ּוׁש ָ֜ ַתיִּם
ְ ֹלׁשים ִּ ֹ֨ ָ֖יתי בִּ ֹֽירּוׁשָ לָ ָ֑ ִּם ָ֡ ִּכי בִּ ְׁש ַנ ֩ת ְׁש
ִּ ִּּובְ כׇׁל־ ִֶ֕זה ֵ֥לא הָ י
ַ֣אתי אֶ ל־הַ ִ֔ ֶמלְֶך ּולְ ֵ ֵ֥קץ י ִּ ָָ֖מים נִּ ְׁש ַ ֵ֥אלְ ִּתי ִּמן־ ִּ לְ אַ ְרתַ חְ ַ ִׁ֤ש ְס ְתא ֶ ֹֽמלְֶך־בָ בֶ ֙ל ָב
:הַ ֶ ֹֽמלְֶך
uvjol-zéh ló haíti birúshaláim; kí bishnat shêloshím ushtáim lêArtajshást mélej-
bavel báti el-hamélej, ulqétz iamím nishálti min-hamélej.
1097
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 13
(7)
עָשה אֶ לְ י ִָּׁשיב֙ לְ ַ֣טֹובִּ ִָ֔יה
ִ֤ ָ ָוֹֽאָ ָ֖בֹוא ִּ ֹֽלירּוׁשָ לָ ָ֑ ִּם ָוֹֽאָ ִּ ַ֣בינָה ָ ֹֽב ָרעֵָ֗ ה אֲׁשֶֹ֨ ר
: ֱֹלהים
ֹֽ ִּ ַ ֹֽלע ֲֵ֥שֹות לֹו֙ נִּ ְׁש ִָ֔כה בְ חַ צְ ֵ ָ֖רי ֵ ֵ֥בית ָ ֹֽהא
váavó lírushaláim; váavínah vára'áh ashér 'asáh eliashiv lêTóviáh, lá'asót ló
nishkáh, bêjatzréi béit háelohím.
Luego ordené que limpiaran las cámaras e hice volver allí los enseres de la casa
de Elohim, con las ofrendas vegetales y el incienso.
(10)
נִּתנָה וַיִּבְ ְר ָ֧חּו ִּאיׁש־לְ שָ ֵ ַ֛דהּו הַ לְ וִּ ִּיֵ֥ם
ָ֑ ָ י־מנָיֵ֥ ֹות הַ לְ וִּ יִּ ָ֖ם ַ֣לא
ְ ו ֵ ַָ֣א ְדעִָ֔ ה ִּ ֹֽכ
:ָאכהֹֽ ָ וְ הַ ְמ ֹֽׁש ְר ִּ ָ֖רים ע ֵ ֵ֥שי הַ ְמל
vaéd'áh, kí-mênaíot halviím ló nitánah; vaivrêjú ish-lêsadéhu halviím
vêhamshórêrím 'oséi hamêlajáh.
Asimismo, me informé de que no habían sido dadas sus porciones a los levitas,
por lo que los levitas y los cantores que hacían el servicio habían huido, cada uno
a su campo.
(11)
ֱֹלהים ָוֹֽאֶ קְ בְ ִ֔ ֵצם
ָ֑ ִּ ית־הא
ֹֽ ָ ֵָוֹֽאָ ִּ ֹ֨ריבָ ה֙ אֶ ת־הַ ְסג ִ֔ ִָּנים ו ַָ֣א ְמ ָ ִ֔רה מַ ָ֖דּועַ ֶ ֹֽנעֱזַ ַ֣ב ב
: עַל־עׇׁמ ָ ֹֽדם
ְ ו ַ ָֹֽאע ֲִּמ ֵ ָ֖דם
1098
13 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Reprendí a los dirigentes diciendo: '¿Por qué está abandonada la casa de Elohim?'
Entonces los reuní y los puse en sus puestos;
(12)
:הּודה הֵ ִָּ֜ביאּו מַ עְ ַ ָ֧שר הַ דָ גָ ַ֛ ָֽן וְ הַ ִּת ֵ֥ירֹוׁש וְ הַ יִּ צְ ָהָ֖ר ל ָֹֽאֹוצָ ֹֽרֹות
ָ ֵ֗ ְוְ כׇׁל־י
vêjol-Iêhudáh hevíu ma'sár hadagán vêhatirósh vêhaitzhár laótzarót.
y todo Iehudá trajo a los almacenes el diezmo del grano, del vino y del aceite.
(13)
עַל־אֹוצָ רֹות ֶ ֹֽׁשל ְֶמ ָֹ֨יה הַ כ ָ֜ ֵהן וְ צָ ַ֣דֹוק הַ סֹו ֵֵ֗פר ּופְ דָ יָה֙ ִּמן־הַ לְ וִּ ִִּ֔ים ַֹֽ֠ ו ָֹֽאֹוצְ ָ ַ֣רה
ֵיהָ֖ם ַ ֹֽלחֲֹלֵ֥ ק
ֶ וְ עַֹ֨ ל־י ִ֔ ָָדם חָ נָ ֵָֽ֥ן בֶ ן־זַכָ֖ ּור בֶ ן־מַ תַ נְ יָ ָ֑ה ִּ ִ֤כי ֶ ֹֽנאֱמָ נִּ ים֙ נֶחְ ׁשִָ֔ בּו ַ ֹֽו ֲעל
פ:יהםֹֽ ֶ ֵַ ֹֽלאֲח
vaótzráh 'al-ótzarot Shélemiáh hakohén vêTzadóq hasofér uFdaiah min-halviím,
vê'ál-iadám, Janán ben-Zakúr ben-Mataniáh; kí néemanim nejshávu, vá'aleihém
lájalóq láajeihém.
¡Acuérdate de mí, oh Elohim mío, con respecto a esto, y no borres las bondades
que hice por la casa de mi Elohim y por sus servicios!
(15)
יאים ַ֣ ִּ ִּּומב
ְ יהּודה ׀ ֹֽד ְר ִּ ֹֽכים־גִּ ַ֣תֹות ׀ בַ שַ ָ֡ ָבת ַ֣ ָ יתי ִּ ֹֽבִּ בַ י ִּ ַָ֣מים הָ ָ֡ ֵהמָ ה ָר ִּ ַ֣א
ּותאֵ נִּ ים֙ וְ כׇׁל־מַ שִָ֔ אְ עַל־החֲמ ִּ ֟רים וְ אַ ף־ ַָ֜ייִּ ן ֲענ ִּ ִָ֤ביםֹֽ ַ ָ ֹֽהע ֲֵר ַ֣מֹות ְ ֹֽוע ְמ ִּ ֶ֪סים
:יאים יְ ֹֽרּוׁשָ לַ ָ֖ ִּם בְ יַ֣ ֹום הַ שַ ָבָ֑ת ָוֹֽאָ ִ֕ ִּעיד בְ יָ֖ ֹום ִּמכְ ָ ֵ֥רם ָ ֹֽציִּד
ֵ֥ ִּ ִּּומב
ְ
baiamím hahémah raíti víhudáh | dórêjím-gitót | bashabát umviím há'aremót
vê'omsím 'al-hájamorím vêaf-iáin 'anavím utenim vêjol-masá, umviím
1099
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 13
Y la gente de Tiro que habitaba allí traía pescado y toda mercancía, y vendía en
shabbat a los habitantes de Iehudá en Ierushaláim.
(17)
ֲׁשר
ַ֣ ֶ יְהּודה ו ָֹֽא ְמ ָ ַ֣רה ל ֵ֗ ֶָהם ָ ֹֽמה־הַ דָ ֹ֨ ָבר הָ ָ ִ֤רע הַ זֶה֙ א
ָ֑ ָ ָוֹֽאָ ִּ ִ֕ריבָ ה ֵ ָ֖את ח ֵ ַ֣רי
:אַ ֶ ַ֣תם ע ִ֔ ִּשים ּוֹֽ ְמחַ לְ ִּ ָ֖לים אֶ ת־יֵ֥ ֹום הַ שַ ָ ֹֽבת
váarívah ét joréi Iêhudáh; vaómêráh lahém máh-hadavár hará' hazeh ashér atém
'osím, úmjalêlím et-íom hashabát.
¿No hicieron esto vuestros padres, y nuestro Elohim trajo sobre nosotros y sobre
esta ciudad toda esta desgracia? ¡Vosotros estáis añadiendo ira sobre Israel, al
profanar el shabbat!'
(19)
ֲׁשר ָ ֹֽצלְ ל ּ֩ו ַ ֹֽׁשע ֵ ֲֹ֨רי יְ ֹֽרּוׁשָ ָ֜ ַל ִּם לִּ פְ נֵ ַ֣י הַ שַ ֵ֗ ָבת ו ָֹֽא ְמ ָרה֙ וַיִּ ָ ֹֽסגְ ַ֣רּו
ַ֣ ֶ ַיְהי ַ ֹֽכא
ִָּ֡ ו
עָריֵ֗ ַ ְּומנ ִּ הַ ְדל ִָ֔תֹות ו ַָ֣א ְמ ָ ִ֔רה אֲׁשֶ ר֙ ַ֣לא יִּ פְ תָ ִ֔חּום עַ ָ֖ד אַ ַחַ֣ר הַ שַ ָבָ֑ת
:ֶ ֹֽהע ֹ֨ ֱַמ ְד ִּתי֙ עַל־הַ ְשעָ ִּ ִ֔רים ֹֽלא־י ֵָ֥בֹוא מַ ָ ָ֖שא בְ יֵ֥ ֹום הַ שַ ָ ֹֽבת
1100
13 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
Sucedió, pues, que cuando oscurecía a las puertas de Ierushaláim antes del
shabbat, ordené que fueran cerradas las puertas y que no las abriesen hasta
después del shabbat. Puse en las puertas a algunos de mis criados, para que no
dejasen meter cargas el día de shabbat.
(20)
:ּוׁש ָ ֹֽתיִּם
ְ ׇׁל־מ ְמכָ ַ֛ר ִּמ ֵ֥חּוץ לִּ ֹֽירּוׁשָ לָ ָ֖ ִּם פַ ֵ֥עַם
ִּ ּומכְ ֵ ָ֧רי כ
ֹֽ ַויָלִֹּ֨ ינּו הָ ֹֽרכְ לִָּ֜ ים
vaialínu harójêlím umójêréi jol-mimkár mijútz lirúshaláim pá'am ushtáim.
por lo que les amonesté diciendo: '¿Por qué permanecéis durante la noche frente
al muro? ¡Si lo hacéis otra vez os echaré mano!' Desde entonces no vinieron en el
shabbat.
(22)
ִ֔ ִּ ו ָֹֽא ְמ ָ ַ֣רה לַלְ וִּ ִֵּ֗ים אֲׁשֶֹ֨ ר ִּ ֹֽיהְ יִ֤ ּו ִּ ֹֽמטַ ה ֲִּרים֙ ּובָ ִּאים֙ ֹֽׁש ְמ ִּ ַ֣רים הַ ְש
עָרים לְ קַ ֵ ָ֖דׁש
פ: ה־לי אֱֹל ִ֔ ַהי וְ ֵ֥חּוסָ ה עָלַ ָ֖י כְ ֵ֥רב חַ ְס ֶ ֹֽדך
ַ֣ ִּ אֶ ת־יַ֣ ֹום הַ שַ ָבָ֑ת גַם־זאת֙ זׇׁכְ ָר
vaómêráh lalviím ashér íhíu mítaharim uvaim shómêrím hashê'arím, lêqadésh et-
íom hashabát; gam-zot zojrah-lí Elohái, vêjúsah 'alái kêróv jasdéja.
Luego mandé a los levitas que se purificasen y fuesen a guardar las puertas, para
santificar el día de shabbat. También por esto acuérdate de mí, oh Elohim mío, y
perdóname según la grandeza de tu misericordia.
(23)
ִּ ְיתי אֶ ת־הַ י
הּודים֙ ה ֵ֗ ִּׁשיבּו נ ִָּׁשים֙ אשדודיות ִּ גַ ַ֣ם ׀ בַ י ִּ ַָ֣מים הָ ֵ֗ ֵהם ָר ִּ ִ֤א
:(אַ ְׁשד ֳִּּדיִ֔ ֹות) עמוניות (עַ מֳּנִּ יָ֖ ֹות) ֹֽמֹואֲבִּ יֹֽ ֹות
gám | baiamím hahém raíti et-haiêhudim hoshívu nashim SDVDIVT (ashdodiót),
'MVNIVT ('amoniót) móaviót.
1101
נְ חֶ ְמיָה Nejemiáh / Nehemías 13
Reñí con ellos, los maldije, golpeé a algunos de ellos, les arranqué los pelos y les
hice jurar por Elohim, diciendo: '¡No daréis vuestras hijas a sus hijos, ni
desposaréis sus hijas con vuestros hijos ni con vosotros!
(26)
ֹלמה ֶ ַ֣מלְֶך יִּ ְש ָר ָ֡ ֵאל ּובַ גֹויִּ ַ֣ם ָ ֹֽה ַרבִּ י ֩ם ֹֽלא־הָ ָֹ֨יה ַ֣ א־ׁש
ְ עַל־אלֶה חָ ָ ֹֽט ַ֣ ֵ הֲלַ֣ ֹוא
ֱֹלהים ֶ ָ֖מלְֶך עַל־כׇׁל־יִּ ְש ָר ֵ ָ֑אל ִִּ֔ ָ֜ ֶמלְֶך כ ֵָ֗מהּו וְ אָ ִ֤הּוב ֵ ֹֽלאֹלהָ יו֙ הָ ִָ֔יה וַיִּ ְתנֵ ַ֣הּו א
: ַם־אֹותֹו ֶ ֹֽהח ֱִִּ֔טיאּו הַ נ ִּ ָָׁ֖שים הַ נׇׁכְ ִּריֹֽ ֹות
ַ֣ ג
haló 'al-éleh jatá-Shêlomóh mélej Israél uvagoím hárabim ló-haiáh mélej kamóhu
vêahúv lélohav haiáh, vaitênéhu elohím, mélej 'al-kol-Israél; gam-otó héjetíu,
hanashím hanojêriót.
¿No pecó por esto Shlomó, rey de Israel? Entre las muchas naciones no hubo rey
como él, amado por su Elohim y a quien Elohim le había constituido rey de todo
Israel. Con todo, incluso a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras.
(27)
אֹלהָ֑ינּו
ֵ ׇׁל־ה ָרעָ ִ֤ה הַ גְ דֹולָה֙ הַ ִ֔זאת לִּ ְמ ָ֖על ֵ ֹֽב
ֹֽ ָ וְ לָכֶ ַ֣ם הֲנִּ ְׁש ֵ֗ ַמע ַ ֹֽלעֲשת֙ ֵ ַ֣את כ
:לְ ה ִּ ָׁ֖שיב נ ִּ ֵָׁ֥שים נׇׁכְ ִּריֹֽ ֹות
1102
13 Nejemiáh / Nehemías נְ חֶ ְמיָה
¿Habremos, pues, de escucharos y cometer toda esta gran maldad de actuar con
infidelidad contra nuestro Elohim, tomando mujeres extranjeras?'
(28)
ּומבְ ֵֹ֨ני יֹֽ ֹוי ָ ִָ֤דע בֶ ן־אֶ לְ י ִָּׁשיב֙ הַ כ ֵהַ֣ן הַ גָדִ֔ ֹול חָ ָ ָ֖תן לְ סַ נְ בַ לַ ַ֣ט הַ ֹֽחרנִּ ָ֑י
ִּ
:עָלי
ֹֽ ָ יחָ֖הּו ֵ ֹֽמ ֵ ָוֹֽאַ בְ ִּר
umibênéi Íoiadá' ben-Eliashiv hakohén hagadól, jatán lêSanvalát hajóroní;
váavrijéhu mé'alái.
Uno de los hijos de Iehoiadá [Joyada], hijo del sumo sacerdote Eliasib, era yerno
de Sanbalat el horonita; por lo que lo ahuyenté de mi lado.
(29)
:ֱֹלהָ֑י עִַּ֚ ל ָ ֹֽגאֳּלֵ ַ֣י הַ כְ ֻה ִָ֔נה ּובְ ִּ ֵ֥רית הַ כְ הֻנָ ָ֖ה וְ הַ לְ וִּ ִּ ֹֽים
ָ זׇׁכְ ָ ֵ֥רה ל ֶָהָ֖ם א
zojráh lahém Elohái; 'ál gáoléi hakêhunáh, uvrít hakêhunáh vêhalviím.
Los purifiqué, pues, de todo lo extraño y asigné deberes a los sacerdotes y a los
levitas, cada uno en su tarea.
(31)
ֱֹלהָ֖י
ַ ה־לי א
ֵ֥ ִּ כּורים זׇׁכְ ָר
ָ֑ ִּ ִּעֵצים בְ עִּ ִּ ֵ֥תים ְמז ֻמָ נָ֖ ֹות וְ לַב
ַ֛ ִּ ּולְ קֻ ְר ַבָ֧ן ָ ֹֽה
:}טֹובה{ש ֹֽ ָ ְל
ulqurbán há'etzím bê'itím mêzumanót vêlabikurím; zojrah-lí Elohái lêtováh{s}.
Dispuse lo necesario para la ofrenda de leña en los tiempos señalados y para las
primicias. ¡Acuérdate de mí, oh Elohim mío, para bien!
1103
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 1
Los hijos de Jafet fueron: Gomer, Magog, Madai, Iaván [Javán], Tubal, Mesec y
Tiras.
(6)
ס:ּובְ נֵ ֵׁ֖י ָ֑גמֶ ר אַ ְשכְ נַ ָ֥ז וְ ִּדיפַ ֵׁ֖ת וְ ֽתֹוג ְַר ָּ ֽמה
uvnéi Gómer; Ashkênáz vêDifát vêTógarmáh.
1104
1 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(8)
:ּומצְ ַ ֵׁ֖ריִּ ם פָ֥ ּוט ּוכְ ָּנֽעַן
ִּ בְ נֵ ֵׁ֖י ָּחָ֑ם כָ֥ ּוש
bênéi Jám; Kúsh uMitzráim Pút uJná'an.
Los hijos de Cus fueron: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Los hijos de
Raama fueron Seba y Dedán.
(10)
ס:וְ כֵׁ֖ ּוש יָּלַ ֵ֣ד אֶ ת־נִּ ְמ ָ֑רֹוד ֵ֣הּוא הֵ ֶ֔ ֵחל ִּ ֽלהְ יָ֥ ֹות גִּ ֵׁ֖בֹור בָּ ָּ ֽא ֶרץ
vêJúsh ialád et-Nimród; hú hejél, líhêíot gibór baáretz.
Mizraim engendró a los ludeos, a los anameos, a los lehabitas, a los naftujitas,
(12)
ְ ֽואֶ ת־פ ְַתרֻ ִַּ֞סים וְ אֶ ת־כ ְַסל ִִֻּ֗חים אֲשֶֶׁ֨ ר ָּיֽצְ ָ֥אּו ִּמ ָּ ִ֛שם פְ לִּ ְש ִּ ֵׁ֖תים וְ אֶ ת־
ס:כַפְ ת ִּ ֽרים
vêet-patrusím vêet-kaslujím ashér iátzêú mishám pêlishtím vêet-kaftorím.
a los patruseos, a los caslujitas [de los cuales salieron los filisteos] y a los
caftoreos.
(13)
:ת־חת
ֽ ֵ ֶּוכְ ִַ֗נעַן יָּלַ ִ֛ד אֶ ת־צִּ ָ֥ידֹון בְ כ ֵׁ֖רֹו וְ א
ujná'an ialád et-Tzidón bêjoró vêet-Jét.
1105
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 1
(14)
:ת־האֱמ ִּ ֶ֔רי וְ ֵ ֵׁ֖את הַ גִּ ְרג ִּ ָּֽשי
ֵ֣ ָּ ֶבּוסי֙ וְ א
ִּ ְוְ אֶ ת־הַ י
vêet-haivusí vêet-háemorí, vêét hagirgashí.
Los hijos de Shem [Sem] fueron: Elam, Asur, Arfaxad, Lud, Aram, Uz, Hul,
Geter y Mesec.
(18)
:ת־עבֶ ר
ֽ ֵ ֶת־שלַח וְ ֶ ֵׁ֖שלַח יָּלַ ָ֥ד א
ָ֑ ָּ ֶוְ אַ ְרפַכְ ַ ֵׁ֖שד יָּלַ ֵ֣ד א
vêArpajshád ialád et-Shálaj; vêShélaj ialád et-'Éver.
A Heber le nacieron dos hijos: El nombre del primero fue Peleg, porque en sus
días fue dividida la tierra. El nombre de su hermano fue Joctán.
1106
1 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(20)
:ת־י ַָ֥רח
ֽ ָּ ֶת־שלֶף וְ אֶ ת־חֲצַ ְר ָּ ֵׁ֖מוֶת וְ א
ָ֑ ָּ ֶמֹודד וְ א
ֵׁ֖ ָּ ְוְ יׇקְ ָּטֵ֣ן ָּי ֶַ֔לד אֶ ת־אַ ל
vêIoqtán ialád, et-Almodád vêet-Shálef; vêet-Jatzarmávet vêet-iáraj.
1107
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 1
Avrám hú Avrahám.
Los hijos que Quetura, concubina de Avraham, dio a luz fueron: Zimrán, Jocsán,
Medán, Madián, Isbac y Súa. Los hijos de Jocsán fueron Seba y Dedán.
(33)
ׇל־אלֶה בְ נֵ ָ֥י
ֵׁ֖ ֵ ידע וְ אֶ לְ דָּ עָּ ָ֑ה כ
ֵׁ֖ ָּ ִּּובְ נֵ ֵ֣י ִּמ ְד ִָּ֗ין עֵיפָּ ִּ֤ה וָּעֵֶׁ֨ פֶר֙ ַ ֽוחֲנֶ֔ ֹוְך ַ ֽואֲב
ס:טּורה ֽ ָּ ְק
uvnéi Midián 'Eifáh va'Éfer váJanój, váAvidá' vêElda'áh; kol-éleh bênéi Qêturáh.
1108
1 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Los hijos de Madián fueron: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Eldaa. Todos éstos fueron
hijos de Quetura.
(34)
ס:עֵשו וְ יִּ ְש ָּר ֵ ֽאל
ֵׁ֖ ָּ וַיָ֥ ֹולֶד אַ בְ ָּר ָּהֵׁ֖ם אֶ ת־יִּ צְ ָּחָ֑ק בְ נֵ ֵ֣י יִּ צְ ֶ֔ ָּחק
vaióled Avrahám et-Itzjáq; bênéi Itzjáq, 'Esáv vêIsraél.
Los hijos de Elifaz fueron: Temán, Omar, Zefo, Gatam, Quenaz, Timna y
Amalec.
(37)
ס:ּומ ָּזֽה
ִּ עּואל נַ ָ֥חַ ת זֶ ֵׁ֖ ַָ֥רח שַ ָּ ָ֥מה
ָ֑ ֵ בְ נֵ ֵׁ֖י ְר
bênéi Rê'uél; Nájat Zéraj Shamáh uMizáh.
Los hijos de Seír fueron: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán.
(39)
ס:לֹוטֵׁ֖ן ִּת ְמ ָּנֽע
ָּ הֹומם ַ ֽוא ֲָ֥חֹות
ָ֑ ָּ ְלֹוטֵׁ֖ן ח ִּ ֵ֣רי ו
ָּ ּובְ נֵ ָ֥י
uvnéi Lotán Jorí vêHomám; váajót lotán Timná'.
Los hijos de Lotán fueron Hori y Homam. Timna fue hermana de Lotán.
(40)
ס:יבֵׁ֖ל ְש ִּ ֵ֣פי וְ אֹונָּ ָ֑ם ּובְ נֵ ָ֥י צִּ בְ עֵׁ֖ ֹון אַ יָּ ָ֥ה ַ ֽוע ֲָּנֽה
ָּ ֵשֹובל עַלְ יָּ ִָ֧֥ן ּומָּ נַ ִ֛חַ ת וְ ע
ָּ ֶ֔ בְ נֵ ֵ֣י
bênéi Shovál, 'Alián uManájat vê'Eivál Shêfí vêOnám; uvnéi Tziv'ón Aiáh
vá'Anáh.
1109
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 1
Los hijos de Sobal fueron: Alván, Manajat, Ebal, Sefo y Onam. Los hijos de
Zibeón fueron Aías y Aná.
(41)
:יִּת ָּ ָ֥רן ּוכְ ָּ ֽרן
ְ ְישֹון חַ ְמ ָּ ָ֥רן וְ אֶ ְש ָּבֵׁ֖ן ו
ֶ֔ ישֹון ּובְ נֵ ֵ֣י ִּד
ָ֑ בְ נֵ ָ֥י עֲנָּ ֵׁ֖ה ִּד
bênéi 'Anáh Dishón; uvnéi Dishón, Jamrán vêEshbán vêItrán uJrán.
Disón fue hijo de Aná. Y los hijos de Disón fueron: Hamrán, Esbán, Itrán y
Querán.
(42)
פ:ישֹון עָ֥ ּוץ ַ ֽוא ָּ ֲֽרן
ֵׁ֖ ֵי־אצֶ ר בִּ לְ ָּהָ֥ן וְ ַ ֽזעֲוָּ ֵָׁ֖֥ן ַ ֽיע ָּ ֲָ֑קן בְ נֵ ָ֥י ִּד
ֵ ֶ֔ ְ ֽבנ
bênei-étzer, Bilhán vêZá'aván Iá'aqán; bênéi Dishón 'Útz váArán.
Los hijos de Ezer fueron: Bilhán, Zaaván y Acán. Los hijos de Disán fueron Uz y
Arán.
(43)
ְָּך־מלְֶך לִּ בְ נֵ ֵ֣י
ֵׁ֖ ֶ ֲשר ָּ ֽמלְ כּו֙ בְ ֶ ֵ֣א ֶרץ אֱדֶ֔ ֹום לִּ פְ נֵ ָ֥י ְמל ִּ֤ ֶ וְ ֵ ֵ֣אלֶה הַ ְמל ִ֗ ִָּּכים א
:נְהבָּ ה
ֽ ָּ יִּ ְש ָּר ֵ ָ֑אל בֶֶּ֚ לַע בֶ ן־בְ ֶ֔עֹור וְ ֵ ָ֥שם עִּ ֵׁ֖ירֹו ִּד
vêéleh hamêlajím ashér málêjú bêéretz Edóm, lifnéi mêlaj-mélej livnéi Israél;
Béla' ben-Bê'ór, vêshém 'iró Dinhávah.
Éstos fueron los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que hubiese rey de
los Hijos de Israel: Bela hijo de Beor. El nombre de su ciudad fue Dinaba.
(44)
:יֹובָ֥ב בֶ ן־זֶ ֵׁ֖ ַָ֥רח ִּמבׇ צְ ָּ ֽרה
ָּ ַיִּמלֵ֣ ְך תַ חְ ֶ֔ ָּתיו
ְ וַיָּ ֵׁ֖מָּ ת ָּ ָ֑בלַע ו
vaiámat Bála'; vaimlój tajtáv, Iováv ben-Zéraj miBotzêráh.
1110
1 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Murió Husam, y reinó en su lugar Hadad hijo de Bedad, el que derrotó a Madián
en el campo de Moab. El nombre de su ciudad fue Avit.
(47)
:וַיָּ ֵׁ֖מָּ ת ה ָּ ֲָ֑דד וַיִּ ְמלֵ֣ ְך תַ חְ ֶ֔ ָּתיו שַ ְמלָּ ֵׁ֖ה ִּממַ ְש ֵר ָּ ֽקה
vaiámat Hadád; vaimlój tajtáv, Samláh miMasreqáh.
Murió Samla, y reinó en su lugar Shaúl, de Rejobot, que está junto al Río.
(49)
:וַיָּ ֵׁ֖מָּ ת שָּ ָ֑אּול וַיִּ ְמלֵ֣ ְך תַ חְ ֶ֔ ָּתיו ַבָ֥עַל חָּ נָּ ֵָׁ֖֥ן בֶ ן־עַכְ ֽבֹור
vaiámat Shaúl; vaimlój tajtáv, Bá'al janán ben-'Ajbór.
Y murió Hadad. Los jefes de Edom fueron: los jefes Timna, Alva, Jetet,
(52)
:אַ לִ֧ ּוף אָּ ה ִּ ֳֽליבָּ ָּ ִ֛מה אַ לָ֥ ּוף אֵ לָּ ֵׁ֖ה אַ לָ֥ ּוף פִּ ֽינן
1111
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 1, 2
Éstos fueron los Hijos de Israel: Reubén, Shimón, Leví, Iehudá, Issajar, Zebulún,
(2)
פ:יֹוסף ּובִּ נְ י ִֶָּּ֔מן נַפְ תָּ ִּ ֵׁ֖לי גָּ ָ֥ד וְ אָּ ֵ ֽשר
ֵ֣ ֵ דֶָּּ֚ ן
dán Ioséf uViniamín, Naftalí Gád vêAshér.
Los hijos de Iehudá fueron: Er, Onán y Sela. Estos tres le nacieron de Batsúa, la
cananea. Y Er, primogénito de Iehudá, era malo ante los ojos del Eterno, y él le
quitó la vida.
(4)
ס:יְהּודה ח ֲִּמ ָּ ֽשה
ֵׁ֖ ָּ וְ תָּ מָּ ר֙ ַכל ֶָּ֔תֹו יָּ ָ֥לְ דָּ ה לֵׁ֖ ֹו אֶ ת־פֶ ֵֶ֣רץ וְ אֶ ת־זָּ ָ֑ ַָ֥רח כׇל־בְ נֵ ָ֥י
1112
2 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Y Tamar su nuera le dio a luz a Fares y a Zéraj. Todos los hijos de Iehudá fueron
cinco.
(5)
ס:בְ נֵי־פֶ ֵֶׁ֖רץ חֶ צְ ָ֥רֹון וְ חָּ ֽמּול
bênei-féretz Jetzrón vêjamúl.
Los hijos de Zéraj fueron: Zimri, Eitán, Hemán, Calcol y Darda; cinco en total.
(7)
ס:ֲשר מָּ עַ ֵׁ֖ל בַ ֵ ֽח ֶרם
ָ֥ ֶ ּובְ נֵ ֵׁ֖י כ ְַר ִּ ָ֑מי עָּ כָּר֙ עֹוכֵ ֵ֣ר יִּ ְש ָּר ֶ֔ ֵאל א
uvnéi karmí; 'ajar 'ojér Israél, ashér ma'ál bajérem.
Hijo de Carmi fue Acar, el que ocasionó destrucción a Israel, porque transgredió
con respecto al anatema.
(8)
ס:יתן ֲעז ְַר ָּיֽה
ֵׁ֖ ָּ ֵּובְ נֵ ָ֥י א
uvnéi eitán 'Azariáh.
1113
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 2
(11)
:ת־בעַז
ֽ ֶהֹוליד א
ָ֥ ִּ הֹוליד אֶ ת־שַ לְ ֶ֔ ָּמא וְ שַ לְ ָּ ֵׁ֖מא
ֵ֣ ִּ ֙וְ נַחְ שֹון
vênajshon holíd et-salmá, vêsalmá holíd et-bó'az.
Tzeruiá [Sarvia] y Abigaíl fueron las hermanas de ellos. Los hijos de Tzeruiá
[Sarvia] fueron tres: Abisai, Ioav [Joab] y Asael.
(17)
ֽ ִּ ַ ֽואֲבִּ י ַ֕ ַגיִּל ָּיֽלְ ָּ ֵׁ֖דה אֶ ת־עֲמָּ ָּ ָ֑שא ַ ֽוא ִּ ֲֵ֣בי עֲמָּ שֶָּ֔ א יֶ ֵׁ֖תֶ ר הַ יִּ ְש ְמ
:עֵאלי
1114
2 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Abigaíl dio a luz a Amasa, y el padre de Amasa fue Iter [Jeter] el Ismaelita.
(18)
ֲָּזּובָ֥ה ִּא ָּ ֵׁ֖שה וְ אֶ ת־יְ ִּריעָ֑ ֹות וְ ֵ ֵ֣אלֶה בָּ ֶֶ֔ניה
ָּ הֹוליד אֶ ת־ע
ִ֛ ִּ וְ כָּלֵ ֵ֣ב בֶ ן־חֶ צְ ִ֗רֹון
:שֹובֵׁ֖ב וְ אַ ְר ֽדֹון
ָּ ְיֵ ָ֥שֶ ר ו
vêjalév ben-Jetzrón holíd et-'azuváh isháh vêet-iêri'ót; vêéleh vanéiha, iésher
vêshováv vêardón.
Caleb hijo de Hesrón engendró a Jeriot, de su mujer Azuba. Y éstos fueron hijos
de ella: Jeser, Sobab y Ardón.
(19)
ֽ ֲֶזּובָ֑ה ו ִּ ַֽי ַ ֽקח־לִּ֤ ֹו ָּכלֵב֙ אֶ ת־אֶ פְ ָּ ֶ֔רת ו ֵ ַָ֥תלֶד לֵׁ֖ ֹו א
:ת־חּור ָּ ו ָּ ֵַׁ֖תמָּ ת ע
vatámat 'azuváh; vaíqáj-ló jalev et-efrát, vatéled ló et-Júr.
Murió Azuba, y Caleb tomó por mujer a Efrata, la cual dio a luz a Hur.
(20)
ס:הֹוליד אֶ ת־בְ צַ לְ ֵ ֽאל
ָ֥ ִּ אּורי
ֵׁ֖ ִּ ְת־אּורי ו
ֶ֔ ִּ ֶהֹוליד א
ֵ֣ ִּ ֙וְ חּור
vêjur holíd et-urí, vêurí holíd et-bêtzalél.
Después Hesrón se unió a una hija de Maquir, padre de Galaad. La tomó teniendo
él sesenta años, y ella le dio a luz a Segub.
(22)
עָּרים בְ ֶ ֵׁ֖א ֶרץ
ֶ֔ ִּ ֙עֶש ִּ ִּ֤רים וְ שָּ לֹוש
ְ י־לֹו
ִ֗ ִּהֹוליד אֶ ת־י ִּ ָָּ֑איר ַוָֽ֥יְה
ֵ֣ ִּ ּושגֵׁ֖ ּוב ְ
ס:הַ גִּ לְ ָּ ֽעד
usgúv holíd et-Iaír; váihi-ló 'esrím vêshalosh 'arím, bêéretz haGil'ád.
1115
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 2
(23)
ָּוַיִּ ַ ֵ֣קח גְ ֽשּור־ ִַ֠וא ֲׇרם אֶ ת־חַ ּוֶׁ֨ ת י ִּ ִָּ֧איר ֵ ֽמ ִּא ָּ ִ֛תם אֶ ת־קְ נָּ ָ֥ת וְ אֶ ת־בְ נ ֶ ֵׁ֖תיה
:ׇל־אלֶה בְ נֵ ֵׁ֖י מָּ ִּ ָ֥כיר אֲבִּ י־גִּ לְ ָּ ֽעד
ֵ ַ֕ ִּש ִּ ֵ֣שים ִּ ָ֑עיר כ
vaiqáj Gêshúr-váArom et-jaúot Iaír méitám et-Qênát vêet-bênotéiha shishím 'ír;
kol-éleh bênéi Majír avi-Gil'ád.
[Gesur y Aram les tomaron las aldeas de Jaír y también Quenat con sus aldeas,
sesenta ciudades.] Todos éstos fueron hijos de Maquir, padre de Galaad.
(24)
וְ אַ ַחָ֥ר מֹות־חֶ צְ ֵׁ֖רֹון בְ כָּלֵ ֵ֣ב אֶ פְ ָּ ָ֑רתָּ ה וְ ֵ ִּ֤אשֶ ת חֶ צְ רֹון֙ אֲבִּ ֶָּ֔יה ו ֵ ֵַ֣תלֶד ֶ֔לֹו אֶ ת־
ס:ַאַ ְש ֵׁ֖חּור א ִּ ֲָ֥בי ְת ֽקֹוע
vêajár mot-Jetzrón bêJalév efrátah; vêéshet Jetzron Aviáh, vatéled ló, et-Ashjúr
aví Têqó'a.
Después que murió Hesrón en Caleb-efrata, Abía, mujer de Hesrón, le dio a luz a
Azur, padre de Tecoa.
(25)
ו ִּ ַֽיהְ יִ֧ ּו בְ ֵנֽי־יְ ַרחְ ְמ ֵ ִ֛אל בְ כָ֥ ֹור חֶ צְ ֵׁ֖רֹון הַ בְ כֵ֣ ֹור ׀ ָּ ָ֑רם ּובּונָּ ָ֥ה ו ִָּ֛א ֶרן ו ֵָּׁ֖אצֶ ם
: אֲחִּ ָּיֽה
vaíhíu vênéi-Iêrajmêél bêjór Jetzrón habêjór | Rám; uVunáh vaÓren vaÓtzem
Ajiáh.
Jerameel tuvo otra mujer cuyo nombre era Atara, que fue madre de Onam.
(27)
ֵׁ֖ ָּ ו ִּ ַֽיהְ יָ֥ ּו בְ נ
: ֵי־רם בְ כֵ֣ ֹור יְ ַרחְ ְמ ֵ ָ֑אל ַ ָ֥מעַץ וְ י ִּ ֵָּׁ֖מין ו ֵ ָּֽעקֶ ר
vaíhíu vênei-Rám bêjór Iêrajmêél; Má'atz vêiamín va'Éqer.
1116
2 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Los hijos de Onam fueron Samai y Jada. Los hijos de Samai fueron Nadab y
Abisur.
(29)
:ת־מֹוליד
ֽ ִּ ֶיהָ֑יִּ ל ו ֵ ֵַ֣תלֶד ֶ֔לֹו אֶ ת־אַ חְ ָּבֵׁ֖ן וְ א
ָּ ִּישּור אֲב
ֵׁ֖ ִּוְ ֵ ִ֛שם ֵ ָ֥אשֶ ת אֲב
vêshém éshet Avishúr Aviháil; vatéled ló, et-Ajbán vêet-Molíd.
Los hijos de Nadab fueron Seled y Apaim. Y Seled murió sin hijos.
(31)
:ּובְ נֵ ָ֥י אַ פַ ֵׁ֖יִּ ם יִּ ְש ִּ ָ֑עי ּובְ נֵ ִּ֤י יִּ ְשעִּ י֙ שֵ שֶָּ֔ ן ּובְ נֵ ָ֥י שֵ ָּ ֵׁ֖שן אַ חְ ָּ ֽלי
uvnéi Apáim Ish'í; uvnéi Ish'í Sheshán, uvnéi Sheshán Ajlái.
Isi fue hijo de Apaim. Sesán fue hijo de Isi. Ajlai fue hijo de Sesán.
(32)
ס:ּובְ נֵ ִּ֤י יָּדָּ ע֙ א ִּ ֲֵ֣חי שַ ֶ֔ ַמי יֶ ֵׁ֖תֶ ר וְ יֽ ֹונ ָּ ָָּ֑תן וַיָּ ָ֥מָּ ת יֶ ֵׁ֖תֶ ר ָ֥לא בָּ ִּ ֽנים
uvnéi Iada' ají Shamái, Iéter vêÍonatán; vaiámat Iéter ló vaním.
Los hijos de Jada, hermano de Samai, fueron Iter [Jeter] y Iehonatán. Y Iter
[Jeter] murió sin hijos.
(33)
:ּובְ נֵ ָ֥י יֽ ֹונ ָּ ֵָּׁ֖תן פֶ ֵ֣ לֶת וְ זָּזָּ ָ֑א ֵ ָ֥אלֶה הָּ יֵׁ֖ ּו בְ נֵ ָ֥י ַיְרחְ ְמ ֵ ֽאל
uvnéi Íonatán Pélet vêZazá; éleh haíu bênéi Iêrajmêél.
Los hijos de Iehonatán fueron Pelet y Zaza. Éstos fueron los hijos de Jerameel.
(34)
:ּוש ָ֥מֹו י ְַר ָּ ֽחע
ְ וְ ֽלא־הָּ יָּ ִ֧ה לְ שֵ ָּ ִ֛שן בָּ נִּ ֵׁ֖ים ִּ ֵ֣כי ִּאם־בָּ נָ֑ ֹות ּולְ שֵ ָּ ִ֛שן עֶ ָ֥בֶ ד ִּמצְ ִּ ֵׁ֖רי
vêló-haiáh lêSheshán baním kí im-banót; ulSheshán 'éved mitzrí ushmó Iarjá'.
Sesán no tuvo hijos, sino hijas. Sesán tenía un siervo egipcio llamado Jarja.
(35)
:ת־עַתי
ֽ ָּ ֶוַיִּ ֶׁ֨ ֵתן שֵ ָּ ִ֧שן אֶ ת־בִּ ִ֛תֹו לְ י ְַר ָּחָ֥ע עַבְ ֵׁ֖דֹו לְ ִּא ָּ ָ֑שה ו ֵ ַָ֥תלֶד לֵׁ֖ ֹו א
1117
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 2
Y Sesán dio a su hija por mujer a su siervo Jarja, y ella le dio a luz a Atai.
(36)
:הֹוליד אֶ ת־ז ָּ ָּֽבד
ָ֥ ִּ וְ עַתַ י֙ ה ִּ ֵ֣ליד אֶ ת־נ ֶ֔ ָָּּתן וְ נ ָּ ֵָּׁ֖תן
vê'Ataí holíd et-Natán, vêNatán holíd et-Zavád.
1118
2 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
uvnéi Jalev ají Iêrajmêél, Meishá' bêjoró hú avi-Zíf; uvnéi Máresháh aví Jevrón.
Los hijos de Caleb, hermano de Jerameel, fueron: Mesa su primogénito, que fue
padre de Zif, y Maresa su hijo fue padre de Hebrón.
(43)
:ּובְ נֵ ֵׁ֖י חֶ בְ ָ֑רֹון ָ֥ק ַרח וְ תַ פֻ ֵׁ֖חַ וְ ֶ ָ֥רקֶ ם ו ָּ ָּֽשמַ ע
uvnéi Jevrón; Qóraj vêTapúaj vêRéqem vaSháma'.
Efa, concubina de Caleb, dio a luz a Harán, a Mosa y a Gazez. Harán engendró a
Gazez.
(47)
:ֵישן וָּפֶ ֵׁ֖ לֶט וְ עֵיפָּ ָ֥ה ו ָּ ָּֽשעַף
ָ֥ ָּ יֹותם וְ ג
ִ֛ ָּ ְּובְ נֵ ֵׁ֖י יׇהְ ָּ ָ֑די ֶ ִ֧רגֶם ו
uvnéi Iohdái; Régem vêIotám vêGeishán vaFélet vê'Eifáh vaShá'af.
Los hijos de Jahdai fueron: Regem, Jotam, Gesán, Pelet, Efa y Saaf.
(48)
:ת־ת ְרח ֲָּנֽה
ִּ פִּ ילֶ ִּ֤ גֶש ָּכלֵב֙ ַ ֽמ ֲע ֶָּ֔כה יָּ ָ֥לַד ֶ ֵׁ֖שבֶ ר וְ ֶ ֽא
pilégesh Kalev Má'ajáh, iálad Shéver vêét-Tirjanáh.
1119
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 2
(49)
ת־שוָּ ִ֛א א ִּ ֲָ֥בי מַ כְ בֵ נָּ ֵׁ֖ה ַ ֽוא ִּ ֲֵ֣בי גִּ בְ עָּ ָ֑א ּובַ ת־כָּלֵ ֵׁ֖ב
ְ ֶו ִ֗ ֵַתלֶד שֶַּ֚ עַף א ִּ ֲֵ֣בי מַ ְדמַ ֶָּ֔נה א
ס:עַכְ ָּ ֽסה
vatéled Shá'af aví Madmanáh, et-Shêvá aví Majbenáh váaví Giv'á; uvat-Kalév
'Ajsáh.
Éstos fueron los hijos de Caleb. Los hijos de Hur, primogénito de Efrata, fueron:
Sobal, padre de Quiriat-jearim;
(51)
:שַ לְ מָּ א֙ א ִּ ֲֵ֣בי ֵ ֽבית־ ֶָּ֔לחֶ ם חָּ ֵ ֵׁ֖רף א ִּ ֲָ֥בי בֵ ית־ג ֵ ָּֽדר
Salma aví Véit-lájem, Jaréf aví Veit-gadér.
y los clanes de Quiriat-jearim, que fueron: los jatiritas, los futitas, los sumatitas y
los misraítas. Y de éstos salieron los zoraítas y los estaolitas.
(54)
יֹואב ַ ֽוח ִּ ֲָ֥צי הַ ָּ ֽמנַחְ ִּ ֵׁ֖תי
ָ֑ ָּ בְ נֵ ֵ֣י שַ לְ ִ֗ ָּמ א ֵבָ֥ית ֶֶׁ֨לחֶ ם֙ ּונְ ֵ֣טֹופ ִֶָּּ֔תי עַטְ ֵׁ֖רֹות ֵבֵ֣ית
:הַ צׇ ְר ִּ ֽעי
1120
2, 3 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
bênéi Salmá Béit léjem untófatí, 'Atrót béit Ioáv; vájatzí hamánajtí hatzorê'í.
Los hijos de Salma fueron: Belén, los netofatitas, Atrot-bet-Ioav [Joab] y la mitad
de los manajetitas, los zoraítas.
(55)
עָּתים ֽשּוכ ִּ ָָּ֑תים
ֵׁ֖ ִּ עָּתים ִּש ְמ
ָ֥ ִּ ּומ ְשפְ ִּ֤חֹות ֽספְ ִּרים֙ ישבו ֽ(י ְש ֵבֵ֣י) יַעְ ֶ֔ ֵבץ ִּת ְר ִּ
ס:ית־ר ָּ ֽכב
ֵ ֵהֵֶּ֚ מָּ ה הַ קִּ ינִּ ֵ֣ים הַ בָּ ִֶּ֔אים ֵ ֽמחַ ַ ֵׁ֖מת א ִּ ֲָ֥בי ב
umishpêjót sófêrim ISVV (Ióshêvéi) ia'bétz, tir'atím shim'atím sújatím; hémah
haqiním habaím, méJamát aví veit-Rejáv.
Las familias de los escribas que moraban en Iabetz [Jabes] fueron: los tirateos,
los simateos y los sucateos. Éstos son los queneos que descienden de Jamat
[Hamat], padre de la casa de Rejab [Recab].
Éstos fueron los hijos de David que le nacieron en Hebrón: El primogénito fue
Amnón, de Ajinoam, de Jezreel. El segundo fue Daniel, de Abigaíl, de Carmel.
(2)
יעי א ֲֽדנִּ יָּ ָ֥ה
ֵׁ֖ ִּ ִּהַ ְשלִּ ִּשי֙ לְ אַ בְ שָּ לֵ֣ ֹום ֶ ֽבן־מַ ֲע ֶָּ֔כה בַ ת־תַ לְ ַ ֵׁ֖מי ֶ ֵ֣מלְֶך גְ ָ֑שּור ָּ ֽה ְרב
:בֶ ן־חַ ִּ ֽגית
hashêlishí lêAvshalóm bén-Ma'ajáh, bat-Talmái mélej Gêshúr; hárêvi'í Adóniáh
ven-Jagít.
El tercero fue Absalón [Abshalom], hijo de Maajá [Maaca] hija de Talmai, rey de
Gesur. El cuarto fue Adoniá [Adonías], hijo de Jaguit [Haguit].
(3)
:יטָ֑ל הַ ִּש ִּ ָ֥שי יִּ ְת ְרעָּ ֵׁ֖ם לְ עֶגְ לָּ ָ֥ה ִּא ְש ֽתֹו
ָּ ִּישי ְשפַטְ יָּ ֵׁ֖ה ַ ֽלאֲב
ָ֥ ִּ ַ ֽהח ֲִּמ
hájamishí Shêfatiáh láAvitál; hashishí Itrê'ám lê'Egláh ishtó.
1121
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 3
(4)
ִּששָּ ה֙ נֽ ֹולַד־לֵ֣ ֹו בְ חֶ בְ ֶ֔רֹון ו ִֶַּׁ֨י ְמלְָּך־שֶָּ֔ ם ֶ ָ֥שבַ ע שָּ ִּנֵׁ֖ים וְ ִּש ָּ ֵ֣שה חֳדָּ ִּ ָ֑שים
ס:לשים וְ שָּ לֹוש֙ שָּ ֶָּ֔נה מָּ לַ ְֵׁ֖ך בִּ ֽירּושָּ ָּ ֽל ִּם ִּ֤ ִּ ּוש
ְ
shishah nólad-ló vêJevrón, vaímlaj-shám, shéva' shaním vêshisháh jodashím;
ushloshím vêshalosh shanáh, maláj birúshaláim.
Estos seis le nacieron en Hebrón, donde reinó siete años y seis meses. En
Ierushaláim reinó 33 años.
(5)
ּושלמה֙ אַ ְרבָּ עֶָּ֔ ה
ְ שֹובב וְ נ ָּ ִָּּ֤תן
ָּ ַ֞ ְוְ ֵ ָ֥אלֶה נּולְ דּו־לֵׁ֖ ֹו בִּ ֽירּושָּ לָּ ָ֑יִּ ם ִ֠ ִּש ְמעָּא ו
:יאל ֽ ֵ ת־עַמ
ִּ ַת־שּועַ ב
ֵׁ֖ ַלְ ב
vêéleh nulêdu-ló birúshaláim; Shím'a vêShováv vêNatán uShlomoh arba'áh,
lêVat-shú'a bat-'Amiél.
Todos éstos fueron los hijos de David, sin contar los hijos de las concubinas.
Tamar fue hermana de ellos.
1122
3 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(10)
:יְהֹושָּ פָּ ָ֥ט בְ נֽ ֹו
ֽ למה ְרחַ בְ עָּ ָ֑ם אֲבִּ יָּ ָ֥ה בְ נִ֛ ֹו אָּ ָּסָ֥א בְ נֵׁ֖ ֹו
ֵׁ֖ ן־ש
ְ ֶּוב
uven-Shêlomóh Rêjav'ám; Aviáh vênó asá vênó Iêhóshafát bênó.
Hijo de Shelomó fue Roboam, cuyo hijo fue Abías, cuyo hijo fue Asa, cuyo hijo
fue Iehoshafat,
(11)
:יֹואש בְ נֽ ֹו
ָ֥ ָּ יֹורם בְ נִ֛ ֹו אֲחַ זְיָּ ָ֥הּו בְ נֵׁ֖ ֹו
ָ֥ ָּ
Iorám bênó Ajaziáhu vênó Ioásh bênó.
cuyo hijo fue Ioram, cuyo hijo fue Ajaziá, cuyo hijo fue Ihoash,
(12)
:יֹותם בְ נֽ ֹו
ָ֥ ָּ אֲמַ צְ יָּ ִ֧הּו בְ נִ֛ ֹו ֲעז ְַריָּ ָ֥ה בְ נֵׁ֖ ֹו
Amatziáhu vênó 'Azariáh vênó Iotám bênó.
cuyo hijo fue Amasías, cuyo hijo fue Azarías, cuyo hijo fue Jotam,
(13)
:ַשה בְ נֽ ֹו
ָ֥ ֶ אָּ ָּחָ֥ז בְ נִ֛ ֹו חִּ זְקִּ יָּ ָ֥הּו בְ נֵׁ֖ ֹו ְמנ
Ajáz bênó Jizqiáhu vênó Mênashéh vênó.
cuyo hijo fue Acaz, cuyo hijo fue Jizkiá, cuyo hijo fue Menashé,
(14)
:אשיָּ ָ֥הּו בְ נֽ ֹו
ִּ אָּ ָ֥מֹון בְ נֵׁ֖ ֹו ֽי
Amón bênó Ióshiáhu vênó.
1123
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 3
Los hijos de Pedaías fueron Zorobabel y Shimí [Simei]. Los hijos de Zorobabel
fueron Mesulam y Ananías, y la hermana de éstos fue Selomit.
(20)
:ּוב ֶרכְ יָּ ִ֧ה ַ ֽוחֲסַ ְדיָּ ִ֛ה יָ֥ ּושַ ב ֶחֵׁ֖סֶ ד חָּ ֵ ֽמש
ֽ ֶ ַ ֽוחֲשֻ ַ֡ ָּבה ִָּ֠ואהֶ ל
váJashuváh váOhel uVérejiáh váJasadiáh Íushav Jésed jamésh.
Los hijos de Ananías fueron Pelatías y Jesaías, cuyo hijo fue Refaías, cuyo hijo
fue Arnán, cuyo hijo fue Abdías, cuyo hijo fue Secanías.
1124
3, 4 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(22)
עַריָּ ִ֛ה
ְ ְּובְ נֵ ָ֥י ְשכַנְ יָּ ֵׁ֖ה ְש ַ ֽמעְ יָּ ָ֑ה ּובְ נֵ ֵ֣י ְש ַ ֽמעְ ִָּ֗יה חַ ַ֡טּוש ִ֠ ְויִּ גְ אׇ ל ּובָּ ִּ ִ֧ריחַ ּונ
:וְ שָּ פָּ ֵׁ֖ט ִּש ָּ ֽשה
uvnéi Shêjaniáh Shêmá'êiáh; uvnéi Shêmá'êiáh Jatúsh vêÍgol uVaríaj uN'ariáh
vêShafát shisháh.
Los hijos de Secanías fueron: Semaías y sus hijos Hatús, Igal, Barías, Nearías y
Safat; seis.
(23)
ס:לשה
ֽ ָּ יקם ְש
ֵׁ֖ ָּ עַר ִָּ֗יה אֶ לְ יֽ ֹועֵינַ ִ֧י וְ חִּ זְקִּ יָּ ִ֛ה וְ עַ ז ְִּר
ְ ְּובֶ ן־נ
uven-Nê'ariáh Elío'einái vêJizqiáh vê'Azriqám shêlosháh.
Los hijos de Elioenai fueron siete: Hodavías, Eliasib, Pelaías, Acub, Johanán,
Dalaías y Anani.
1125
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 4
Reaías hijo de Sobal engendró a Yajat. Yajat engendró a Ajumai y a Lahad. Éstos
son los clanes de los zoratitas.
(3)
:ֲחֹותם הַ צְ לֶלְ פֽ ֹונִּ י
ֵׁ֖ ָּ עֵיטם יִּ ז ְְרעֶ ָ֥אל וְ יִּ ְש ָּ ֵׁ֖מא וְ יִּ ְד ָּבָ֑ש וְ ֵ ָ֥שם א
ָּ ֶ֔ וְ ֶׁ֨ ֵאלֶה֙ א ִּ ֲֵ֣בי
vêéleh aví 'Eitám, Izrê'él vêIshmá vêIdbásh; vêshém ajotám Hatzlelpóni.
Éstos fueron los hijos de Etam: Jezreel, Isma e Ibdas. El nombre de su hermana
fue Hazlelponi.
(4)
חּושה ֵ ִּ֤אלֶה בְ נֵי־חּור֙ בְ כֵ֣ ֹור אֶ פְ ָּ ֶ֔רתָּ ה א ִּ ֲֵׁ֖בי
ָ֑ ָּ ּופְ נּואֵ ֙ל א ִּ ֲֵ֣בי גְ ֶ֔דר וְ עֵ ֵׁ֖ זֶר א ִּ ֲֵ֣בי
:ֵבָ֥ית ָּ ֽלחֶ ם
uFnuel aví Gêdór, vê'Ézer aví Jusháh; éleh vênei-Jur bêjór Efrátah, aví Béit
lájem.
Penuel fue padre de Gedor, y Ezer fue padre de Husa. Éstos fueron los hijos de
Hur, primogénito de Efrata, padre de Belén.
(5)
:ּולְ אַ ְשחּור֙ א ִּ ֲֵ֣בי ְת ֶ֔קֹועַ הָּ יֵׁ֖ ּו ְש ֵ ֵ֣תי נ ִּ ָָּ֑שים חֶ לְ ָּ ֵׁ֖אה וְ ַ ֽנע ָּ ֲֽרה
ulashjur aví Têqó'a, haíu shêtéi nashím; Jeláh vêNá'aráh.
Naara le dio a luz a Ajuzam, a Hefer, a Temeni y a Ajastari. Éstos fueron los
hijos de Naara.
(7)
:ּובְ נֵ ֵׁ֖י חֶ לְ ָּ ָ֑אה ֶצ ֶָ֥רת יצחר (וְ ֵׁ֖צחַ ר) וְ אֶ ְת ָּנָֽ֥ן
uvnéi Jeláh; Tzéret ITZJR (vêTzójar) vêEtnán.
1126
4 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Iabetz [Jabes] fue más ilustre que sus hermanos. Su madre le llamó Iabetz
[Jabes], diciendo: 'Porque lo di a luz con dolor.'
(10)
ֵאמר ִּאם־בָּ ֵ ֶׁ֨רְך ְת ָּ ֽב ְר ֵָ֜כנִּ י וְ הִּ ְר ִּ ִּ֤ביתָּ אֶ ת־ ִ֗ אלהי יִּ ְש ָּר ָ֜ ֵאל ל ֵ ֶׁ֨ וַיִּ קְ ָּ ֵ֣רא ִַ֠יעְ בֵ ץ ֵ ֽל
ֱלהים ֵ ָ֥את
ֵׁ֖ ִּ עָּשיתָּ ֵ ֽמ ָּרעָּ ֵׁ֖ה לְ בִּ לְ ִּ ֵ֣תי עׇצְ ִּ ָ֑בי ַוי ֵָּבָ֥א א
ָ֥ ִּ ְגְ בּולִּ י֙ וְ ָּ ֽהיְ ָּ ִּ֤תה ָּ ֽי ְָ֥דך֙ עִּ ִֶּ֔מי ו
ס: אֲשֶ ר־שָּ ָּ ֽאל
vaiqrá Iá'betz lélohéi Israél lemór im-baréj têvárêjéni vêhirbíta et-gêvulí
vêháiêtáh iádêjá 'imí, vê'asíta méra'áh lêviltí 'otzbí; vaiavé Elohím ét asher-shaál.
1127
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 4
Los hijos de Quenaz fueron Otoniel y Seraías. Los hijos de Otoniel: Hatat
(14)
הֹוליד אֶ ת־יֹואָּ ב֙ אֲבִּ י֙ גֵ ֵ֣יא ח ֲָּר ֶ֔ ִּשים
ִּ֤ ִּ ּוש ָּר ִָּ֗יה
ְ הֹוליד אֶ ת־עׇפְ ָּ ָ֑רה
ֵ֣ ִּ ּומעֽ ֹונ ַ ֵׁ֖תי
ְ
פ:ִּ ָ֥כי ח ֲָּר ִּ ֵׁ֖שים הָּ יֽ ּו
uM'ónotái holíd et-'Ofêráh; uSraiáh holíd et-Ioav aví géi jarashím, kí Jarashím
haíu.
Los hijos de Caleb hijo de Iefuné fueron: Ir, Ela y Naam. Y el hijo de Ela fue
Quenaz.
(16)
:ּובְ נֵ ֵׁ֖י יְהַ לֶלְ ֵ ָ֑אל זִּ ֵ֣יף וְ זִּי ֶָּ֔פה ִּ ֽת ְיריָּ ֵׁ֖א ַ ֽואֲשַ ְר ֵ ֽאל
uvnéi Iêhalelél; Zíf vêZifáh, Tírêiá váAsarél.
Los hijos de Esdras fueron: Iter [Jeter], Mered, Efer y Jalón. Ella dio a luz a
Miriam [María], a Samai y a Isbaj, padre de Estemoa.
(18)
ת־חבֶ ר֙ א ִּ ֲֵ֣בי שֹוכֶ֔ ֹו וְ אֶ ת־
ֶ ֶׁ֨ ֶיְה ִּֽד ִָּ֗יה ָּיֽלְ ַ֞ ָּדה אֶ ת־ ֶֶׁ֨י ֶרד א ִּ ֲִּ֤בי גְ דֹור֙ וְ א
ֻ ַוְ ִּא ְש ֵ֣תֹו ה
ס:ֲשר ל ַ ֵָּׁ֖קח ָּ ֽמ ֶרד ָ֥ ֶ יאל א ִּ ֲֵ֣בי זָּנָ֑ ֹוחַ וְ ִ֗ ֵאלֶה בְ נֵי֙ בִּ ְתיָּ ֵ֣ה בַ ת־פ ְַר ֶ֔עה א ֵׁ֖ ֵ ּות
ִּ יְ ֽק
vêishtó haihúdiáh iálêdáh et-Iéred aví Gêdor vêet-Jéver aví Sojó, vêet-Iêqútiél
aví Zanója; vêéleh bêneí Bitiáh vat-par'óh, ashér laqáj Máred.
1128
4 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Y éstos son los hijos de Bitia, hija del faraón, a la cual Mered tomó por mujer. Su
mujer judía dio a luz a Jared padre de Gedor, a Heber padre de Soco y a Jecutiel
padre de Zanóaj.
(19)
ַּובְ נֵי֙ ֵ ֵ֣אשֶ ת ֽה ִֹּוד ֶָּ֔יה א ֲֵ֣חֹות ֶַ֔נחַ ם א ִּ ֲָ֥בי קְ עִּ ילָּ ֵׁ֖ה הַ ג ְַר ִּ ָ֑מי וְ אֶ ְש ְת ֵׁ֖מע
:הַ ַ ֽמ ֲעכ ִּ ָּֽתי
uvneí éshet Hódiáh, ajót Nájam, Aví qê'iláh hagarmí; vêEshtêmó'a hamá'ajatí.
Los hijos de Simón fueron: Amnón, Rina, Ben-janán y Tilón. Y los hijos de Isi
fueron Zojet y Ben-zojet.
(21)
ּומ ְשפְ ִ֛חֹות
ִּ ן־יְהּודה עֵֶּ֚ ר א ִּ ֲֵ֣בי ֵל ֶָּ֔כה וְ לַעְ ָּ ֵׁ֖דה א ִּ ֲֵ֣בי ָּ ֽמ ֵר ָּ ָ֑שה
ָּ ֶ֔ ֶבְ נֵי֙ שֵ לָּ ֵ֣ה ב
:ַבֵ ית־עֲב ַ ָ֥דת הַ בֻ ֵׁ֖ץ לְ ֵבָ֥ית אַ ְש ֵ ֽבע
bêneí Sheláh ven-Iêhudáh, 'ér aví Lejáh, vêLa'dáh aví Máresháh; umishpêjót beit-
'avodát habútz lêVéit ashbé'a.
Los hijos de Sela hijo de Iehudá fueron: Er padre de Leca, Laada padre de
Maresa, las familias de los que trabajan el lino en Bet-asbea,
(22)
מֹואב וְ י ָֻּשֵ֣בִּ י לָּ ָ֑חֶ ם
ֵׁ֖ ָּ ְר־בעֲלָ֥ ּו ל
ֽ ָּ ֶיֹואש וְ שָּ ָּ ִ֛רף אֲש
ִ֧ ָּ ְיֹוקים וְ אַ נְ ֵ ֵ֣שי ֽכז ִ֗ ֵָּבא ו
ִּ ַ֞ ְו
:עַת ִּ ֽיקים ִּ וְ הַ ְדבָּ ִּ ֵׁ֖רים
vêIoqím vêanshéi Józevá vêIoásh vêSaráf asher-bá'alú lêMoáv vêiashúvi lájem;
vêhadêvarím 'atiqím.
1129
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 4
(23)
הֵֶּ֚ מָּ ה הַ יֵ֣ ֹוצְ ִּ ֶ֔רים וְ ֽי ְש ֵבָ֥י נְ טָּ ִּ ֵׁ֖עים ּוגְ דֵ ָּ ָ֑רה עִּ ם־הַ ֶ ָ֥מלְֶך בִּ ְמלַאכְ ֵׁ֖תֹו יָּ ְָ֥שבּו
ס:ָּ ֽשם
hémah haiótzrím, vêióshêvéi Nêta'ím uGderáh; 'im-hamélej bimlajtó iáshvu
shám.
Éstos eran alfareros y habitaban en Netaím y Gedera. Allí habitaban cerca del
rey, ocupados en su servicio.
(24)
:מּואל וְ י ִֶָּּ֔מין י ִּ ֵָּׁ֖ריב זֶ ָ֥ ַָ֥רח שָּ ֽאּול
ֵ֣ ֵ ְבְ נֵ ֵׁ֖י ִּש ְמעָ֑ ֹון נ
bênéi Shim'ón; Nêmuél vêIamín, Iarív Zéraj Shaúl.
Los hijos de Misma fueron Hamuel su hijo, Zacur su hijo y Shimí [Simei] su
hijo.
(27)
ּולְ ִּש ְמ ַ֞ ִּעי בָּ ֶׁ֨ ִּנים ִּש ָּ ִּ֤שה עָּשָּ ר֙ ּובָּ נֵ֣ ֹות שֵֶ֔ ש ּולְ אֶ ַ֕ ָּחיו ֵ ֵׁ֖אין בָּ נִּ ֵ֣ים ַר ִּ ָ֑בים וְ כ ֙ל
ס:הּודהֽ ָּ ְִּמ ְשפַחְ ֶ֔ ָּתם ָ֥לא הִּ ְר ֵׁ֖בּו עַד־בְ נֵ ָ֥י י
ulShim'í baním shisháh 'asar uvanót shésh, ulejáv éin baním rabím; vêjol
mishpajtám, ló hirbú 'ad-bênéi Iêhudáh.
Los hijos de Shimí [Simei] fueron dieciséis, y sus hijas fueron seis. Pero sus
hermanos no tuvieron muchos hijos, ni se multiplicaron en todo su clan, como los
hijos de Iehudá.
(28)
:שּועל
ֽ ָּ ּומֹול ָּ ֵָּׁ֖דה ַ ֽוח ֲַצָ֥ר
ֽ ר־שבַ ע
ָ֥ ֶ וַיֵ ְָ֥ש ִ֛בּו בִּ בְ ֵ ֽא
vaiéshvú Bivér-shéva' uMóladáh váJatzár shu'ál.
1130
4 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Y sus aldeas fueron: Etam, Ain, Rimón, Toquén y Asán, cinco ciudades;
(33)
עַד־בָ֑עַל {ס} זֶּ֚את
ָּ עָּרים הָּ ֵ ֵׁ֖אלֶה
ָ֥ ִּ ֲשר ְסבִּ ִ֛יבֹות ֶ ֽה ִ֧ ֶ יהם א ֶ ִ֗ וְ כׇל־חַ צְ ֵר
:ֹושב ֶ֔ ָּתם וְ הִּ ְתיַחְ ָּ ֵׁ֖שם ל ֶ ָּֽהם
ְ ֽמ
vêjol-jatzreihém ashér sêvivót hé'arím haéleh 'ad-Bá'al; {s} zót móshvotám,
vêhitiajsám lahém.
más todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades, hasta Baal. Ésta fue
el área que habitaron, y ésta fue su genealogía:
(34)
:יֹושה בֶ ן־אֲמַ צְ ָּיֽה
ֵׁ֖ ָּ ְשֹובֵ֣ב וְ י ְַמ ֵֶ֔לְך ו
ָּ ּומ
ְ
uMshováv vêIamléj, vêIosháh ben-Amatziáh.
1131
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 4
(35)
:יאל
ֽ ֵ ן־ש ָּריָּ ֵׁ֖ה בֶ ן־ע ֲִּש
ְ ֶֹושבְ ֶָּ֔יה ב
ִּ ֵ֣יֹואל וְ יֵהּוא֙ בֶ ן־י
ָ֑ ֵ ְו
vêIoél; vêIehu ben-Íoshiviáh, ben-Sêraiáh ben-'Asiél.
y Ziza hijo de Sifi, hijo de Alón, hijo de Jedaías, hijo de Simri, hijo de Semaías.
(38)
יהם ָּ ֽפ ְר ֵׁ֖צּו
ֶ ֶ֔ ֵחֹותם ּובֵ ית֙ א ֲֵ֣בֹות
ָ֑ ָּ ְיאים בְ ִּמ ְשפ
ֵׁ֖ ִּ אֵֶּ֚ לֶה הַ בָּ ִּ ֵ֣אים בְ שֵ ֶ֔מֹות נְ ִּש
:ל ָּֽרֹוב
éleh habaím bêshemót, nêsiím bêmishpêjotám; uveit avóteihém, párêtzú laróv.
Estos mencionados por nombre fueron los principales entre sus clanes, y sus
casas paternas se multiplicaron muchísimo.
(39)
:אנֽם
ָּ ו ֵַיֽלְ כּו֙ לִּ ְמ ֵ֣בֹוא גְ ֶ֔דר עַ ֵׁ֖ד לְ ִּמז ַ ְֵ֣רח הַ גָּ ָ֑ ָ֥יְ א לְ בַ ֵ ָ֥קש ִּמ ְרעֶ ֵׁ֖ה לְ צ
vaiélêjú limvó Gêdór, 'ád lêmizráj hagái; lêvaqésh mir'éh lêtzonám.
Ellos llegaron hasta la entrada de Gedor, hasta el oriente del valle, buscando
pastos para sus ganados.
(40)
ְ ַוָֽ֥יִּ ְמצְ ִּ֤אּו ִּמ ְרעֶה֙ שָּ ֵ ֵ֣מן ו ֶָּ֔טֹוב וְ הָּ ֶׁ֨ ָּא ֶרץ֙ ַ ֽרח ֲַבֵ֣ת י ֶ֔ ַָּדיִּם וְ ש ֶ ֵׁ֖קטֶ ת
ּושלֵוָּ ָ֑ה ִּ ֵ֣כי
:ן־חם הַ ֽי ְש ִּ ָ֥בים ָּ ֵׁ֖שם לְ פ ִּ ָּֽנים ָּ ֶ֔ ִּמ
váimtzêú mir'eh shamén vatóv, vêhaáretz rájavát iadáim, vêshoqétet ushleváh; kí
min-jám, haióshêvím shám lêfaním.
Encontraron ricos y buenos pastos y tierra extensa, reposada y tranquila que antes
había sido habitada por los camitas.
1132
4, 5 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(41)
ְֶך־יְהּודה ַויַכֶׁ֨ ּו
ָּ ִ֗ ימי ׀ יְחִּ זְקִּ יָּ ֵ֣הּו ֶ ֽמל ֵ֣ ֵ ִּתּובים בְ שֵ ָ֜מֹות בִֶּׁ֨ ְַוי ַָּ֡באּו אֵ ֶל ֩ה הַ כ
ֲ֙שר נִּ ְמצְ אּו־שֶָּׁ֨ מָּ ה ִּ֤ ֶ עּונים) א ִּ ֶׁ֨ ֵיהם וְ אֶ ת־המעינים (הַ ְמ ֶ ָ֜ ת־א ֳהל
ֽ ָּ ֶא
:י־מ ְרעֶ ָ֥ה לְ צאנָּ ֵׁ֖ם ָּ ֽשם ִּ יהָ֑ם ִּ ֽכ ֶ ֵו ַ ַֽיח ֲִּרימֻם֙ עַד־הַ יֵ֣ ֹום הַ ֶֶ֔זה ו ֵַי ְֽש ֵׁ֖בּו תַ חְ ת
vaiavóu eleh hakêtuvím bêshemót biméi | Iêjizqiáhu mélej-Iêhudáh vaiakú et-
áholeihém vêet-hm'ynym (hamê'uním) ashér nimtzêu-shámah vaiájarimum 'ad-
haióm hazéh, vaiéshêvú tajteihém; kí-mir'éh lêtzonám shám.
Estos inscritos por nombre vinieron en los días de Jizkiá, rey de Iehudá, atacaron
sus moradas y a los meunitas que se hallaban allí, y los destruyeron hasta el día
de hoy. Y habitaron en lugar de ellos, porque allí había pastos para sus ganados.
(42)
ּומֵ ֶהֵ֣ם ׀ ִּמן־בְ נֵ ֵ֣י ִּש ְמ ִ֗עֹון ָּ ֽהלְ כּו֙ לְ ַהֵ֣ר שֵ ֶ֔ ִּעיר ֲאנ ִּ ֵָּׁ֖שים ח ֵ ֲֵ֣מש מֵ ָ֑אֹות
:אשם
ֽ ָּ ִּיאל בְ נֵ ָ֥י יִּ ְש ִּ ֵׁ֖עי בְ ר
ִ֛ ֵ עַריָּה ְּורפָּיָּ ִ֧ה וְ ֻעז ְ ְּופְ לַטְ ַָּ֡יה ִּ֠ונ
umehém | min-bênéi Shim'ón hálêjú lêhár Se'ír, anashím jamésh meót; uFlatiáh
úN'ariah urfaiáh vê'Uziél bênéi Ish'í bêroshám.
Asimismo, 500 hombres de ellos, de los hijos de Shimón, fueron al monte de Seír
bajo el mando de Pelatías, Nearías, Refaías y Uziel, hijos de Isi.
(43)
פ:ת־שאֵ ִּ ָ֥רית הַ פְ ל ֵָּטֵׁ֖ה ַ ֽלעֲמָּ לֵ ָ֑ק וַיֵ ְֵ֣שבּו שֶָּ֔ ם עַ ֵׁ֖ד הַ יָ֥ ֹום הַ ֶזֽה
ְ ֶַויַכַ֕ ּו א
vaiakú et-shêerít hapêletáh lá'Amaléq; vaiéshvu shám, 'ád haióm hazéh.
1133
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 5
y aunque Iehudá llegó a ser el más fuerte entre sus hermanos y de él procede un
príncipe, el derecho de primogenitura fue de Ioséf],
(3)
:יִּש ָּר ֵ ָ֑אל חֲנָ֥ ֹוְך ּופַלֵׁ֖ ּוא חֶ צְ ָ֥רֹון וְ כ ְַר ִּ ֽמי
ְ אּובֵׁ֖ן בְ כֵ֣ ֹור
ֵ בְ נֵ ָ֥י ְר
bênéi Rêuvén bêjór Israél; Janój uFalú Jetzrón vêJarmí.
los hijos de Reubén, primogénito de Israel, fueron: Hanoc, Falú, Hesrón y Carmi.
(4)
:יֹואל ְש ַ ֽמעְ יָּ ָ֥ה בְ נִ֛ ֹו גָ֥ ֹוג בְ נֵׁ֖ ֹו ִּש ְמ ִּ ָ֥עי בְ נֽ ֹו
ָ֑ ֵ בְ נֵ ֵׁ֖י
bênéi Ioél; Shêmá'êiáh vênó Góg bênó Shim'í vênó.
Los hijos de Joel fueron: Semaías su hijo, Gog su hijo, Shimí [Simei] su hijo,
(5)
:ִּמיכָּ ָ֥ה בְ נִ֛ ֹו ְראָּ יָּ ָ֥ה בְ נֵׁ֖ ֹו ַבָ֥עַל בְ נֽ ֹו
Mijáh vênó Rêaiáh vênó Bá'al bênó.
Beera su hijo, el cual fue llevado cautivo por Tiglat-pileser, rey de Asiria. Él era
un principal de los rubenitas.
(7)
:יאל ּו ְזכ ְַר ָּיֽהּו
ֵׁ֖ ֵ ִּדֹותם הָּ ָ֥ראש יְ ע
ָ֑ ָּ ְוְ אֶ חָּ יו֙ לְ ִּמ ְשפְ ח ֶ֔ ָּתיו בְ הִּ ְתי ֵַחֵׁ֖ש לְ ֽתל
vêejav lêmishpêjotáv, bêhitiajés lêtólêdotám; harósh Iê'iél uZjariáhu.
Sus hermanos según sus clanes, cuando fueron registrados en sus genealogías,
fueron: Jeiel el jefe, Zejariá
1134
5 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(8)
ּובָ֥עַל
ַ יֹושב ַ ֽבעֲרעֵֶ֔ ר וְ עַד־נְ ֵׁ֖בֹו
ֵ֣ ֵ ן־יֹואל ֶּ֚הּוא
ָ֑ ֵ ֶן־שמַ ע ב
ֵׁ֖ ֶ ֶּובלַע֙ בֶ ן־עָּ ֶָּ֔זז ב
ֶ ֶׁ֨
:ְמעֽ ֹון
uVéla' ben-'Azáz, ben-Shéma' ben-Ioél; hú ioshév bá'Aro'ér, vê'ad-Nêvó uVá'al
mê'ón.
y Bela hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel. Y él habitó en Aroer hasta Nebo
y Baal-maón.
(9)
ֵיהִ֛ם ָּר ֵׁ֖בּו
ֶ וְ ל ִַּמז ָּ ְִ֗רח יָּשַ ב֙ עַד־לְ ֵ֣בֹוא ִּמ ְד ֶ֔ ָּב ָּרה לְ ִּמן־הַ נ ָָּּהֵׁ֖ר פְ ָּ ָ֑רת ִּ ִ֧כי ִּמקְ נ
:בְ ֶ ָ֥א ֶרץ גִּ לְ ָּ ֽעד
vêlamizráj iashav 'ad-lêvó midbárah, lêmin-hanahár Pêrát; kí miqneihém ravú
bêéretz Gil'ád.
También habitó hacia el oriente hasta la entrada del desierto desde el río Éufrates,
porque sus ganados se habían multiplicado en la tierra de Galaad.
(10)
֙ם־ההַ גְ ִּר ִֶּ֔אים ַוָֽ֥יִּ פְ לֵׁ֖ ּו בְ י ָּ ָָּ֑דם ו ֵַי ְֽשבּו
ֽ ַ ִּעָּשּו ִּמלְ חָּ מָּ ה֙ ע
ִּ֤ ימי שָּ ִ֗אּולֵ֣ ֵ ִּּוב
ס:ֵיהם ַ ֽעל־כׇל־פְ נֵ ֵׁ֖י ִּמז ָּ ְָ֥רח לַגִּ לְ ָּ ֽעד
ֶ ֶ֔ בְ ָּ ֵ֣א ֳהל
uviméi Shaúl 'asú miljamah 'im-háhagriím, váipêlú bêiadám; vaiéshêvú
bêáholeihém, 'ál-kol-pênéi mizráj laGil'ád.
En los días de Shaúl hicieron guerra contra los hagrienos, los cuales cayeron en
sus manos. Y habitaron en sus moradas en toda la región oriental de Galaad.
(11)
:ּובְ נֵי־גָּ ֵ֣ד לְ נֶגְ ִ֗ ָּדם ָּי ְֽש ִ֛בּו בְ ֶ ָ֥א ֶרץ הַ בָּ ָּ ֵׁ֖שן עַד־סַ לְ ָּ ֽכה
uvnei-Gád lênegdám iáshêvú bêéretz haBashán 'ad-Saljáh.
Los hijos de Gad habitaron frente a ellos, en la tierra de Basán, hasta Salca.
(12)
:יֹואל הָּ ֶ֔ראש וְ שָּ פָּ ֵׁ֖ם הַ ִּמ ְשנֶ ָ֑ה וְ יַעְ נַ ָ֥י וְ שָּ פָּ ֵׁ֖ט בַ בָּ ָּ ֽשן
ֵ֣ ֵ
Ioél harósh, vêShafám hamishnéh; vêIa'nái vêShafát baBashán.
Joel fue el jefe; el segundo Safán, luego Jaanai, después Safat, en Basán.
1135
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 5
(13)
ַיֹורי וְ יַעְ כָּ ִ֛ן וְ זִּ ָ֥יע
ִ֧ ַ ְּומשֻ ַָּ֡לם ִ֠ ְושֶ בַ ע ו
ְ יהם ִּ ֽמיכ ַ֡ ֵָּאל
ֶ ִ֗ ֵיהם לְ ֵבֵ֣ית א ֲֽבֹות ֶ ַ֞ ֵַ ֽואֲח
ס:וָּעֵ ֵׁ֖בֶ ר ִּשבְ ָּ ֽעה
váajeihém lêvéit avóteihém Míjaél uMshulám vêSheva' vêIorái vêIa'kán vêZí'a
va'Éver shiv'áh.
Sus hermanos, según sus casas paternas, fueron siete: Micael, Mesulam, Seba,
Jorai, Jaacán, Zía y Heber.
(14)
ן־מיכ ֵ ִָּ֛אל בֶ ן־
ֽ ִּ ֶן־חּורי בֶ ן־ ִָּ֠ירֹוחַ בֶ ן־גִּ לְ עָּ ִ֧ד ב
ַ֡ ִּ ֶיחיִּל ב
ַ ִ֗ ִֵּ ֵ֣אלֶה ׀ בְ נֵ ֵ֣י אֲב
:ן־בּוז
ֽ ֶישי בֶ ן־יַחְ ֵׁ֖דֹו ב ָ֥ ַ יְ ִּש
éleh | bênéi Avijáil ben-Jurí ben-Iároaj ben-Gil'ád ben-Míjaél ben-Iêshishái ben-
Iajdó ben-Búz.
Éstos fueron los hijos de Abijail hijo de Huri, hijo de Jaroa, hijo de Galaad, hijo
de Micael, hijo de Jesisai, hijo de Jahdo, hijo de Buz.
(15)
:ֲבֹותם
ֽ ָּ ן־גּוני ֵׁ֖ראש לְ ֵבָ֥ית א
ִּ ֶ֔ ֶיאל ב
ֵ֣ ֵ אֲחִּ י֙ בֶ ן־עַבְ ִּד
ají ben-'Avdiél ben-Guní, rósh lêvéit avotám.
Aji hijo de Abdiel, hijo de Guni, fue jefe de sus casas paternas.
(16)
:אֹותם
ֽ ָּ ְעַל־תֹוצ
ֽ ל־מגְ ְר ֵ ָ֥שי שָּ ֵׁ֖רֹון
ִּ וַיֵ ְָ֥ש ִ֛בּו בַ גִּ לְ עָּ ָ֥ד בַ בָּ ָּ ֵׁ֖שן ּובִּ בְ נ ֶ ָ֑תיהָּ ּובְ ָּ ֽכ
vaiéshvú bagil'ád baBashán uvivnotéiha; uvjál-migrêshéi sharón 'al-tótzotám.
Todos éstos fueron registrados según sus genealogías en los días de Jotam rey de
Iehudá, y en los días de Jeroboam rey de Israel.
1136
5 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(18)
ט־מנַשֶ ה֮ ִּמן־בְ נֵי־חַ יִּ ל ֒ ִ֠ ֲאנ ִָּּשים ֽנ ְש ֶׁ֨ ֵאי מָּ גֵ ִּ֤ ָ֥ן ְ ֶאּובן וְ ג ִָָּּ֜די ַ ֽוח ִּ ֲָ֥צי ֵ ֽשב
ֵ ֶׁ֨ ֽי־ר
ְ בְ ֵנ
ּושבַ ע־ ְ מּודי ִּמלְ חָּ ָּ ָ֑מה אַ ְרבָּ ֶׁ֨ ִּעים וְ אַ ְרבָּ עָּ ָ֥ה ֶ ִ֛אלֶף
ֵׁ֖ ֵ ְוְ ֶׁ֨ ֶח ֶרב֙ וְ ֵ֣ד ְרכֵי קֶֶ֔ שֶ ת ּול
:מֵ ָ֥אֹות וְ ִּש ִּ ֵׁ֖שים ֽיצְ ֵ ָ֥אי צָּ ָּ ֽבא
bênéi-Rêuvén vêGadí vájatzí shévet-Mênasheh min-bênei-jail ánashim nósêéi
magén vêjérev vêdórjei qéshet, ulmudéi miljamáh; arba'ím vêarba'áh élef ushva'-
meót vêshishím iótzêéi tzavá.
Los hijos de Reubén, los de Gad y los de la media tribu de Menashé, hombres
valientes, hombres que llevaban escudo y espada, que manejaban el arco y que
eran aptos para la guerra, sumaban 44760 hombres que salían a la batalla.
(19)
:נֹודב
ֽ ָּ ְיאים וִּ ָ֥יטּור וְ נ ִּ ֵָּׁ֖פיש ו
ָ֑ ִּ ם־ההַ גְ ִּר
ֽ ַ ִּו ַ ַֽיע ֲָ֥שּו ִּמלְ חָּ ָּ ֵׁ֖מה ע
vaiá'asú miljamáh 'im-háhagriím; vitúr vêNafísh vêNodáv.
y encontraron ayuda contra ellos. Los hagrienos y todos los que estaban con ellos
fueron entregados en su mano, porque aquéllos invocaron a Elohim en la batalla,
y él les concedió su petición, porque confiaron en él.
(21)
אתיִּ ם ַ ֽוח ֲִּמ ִּשים֙ ֶ֔ ֶאלֶף
ִּ֤ ַ ֵָּיהם ח ֲִּמ ִּ ָ֥שים ֶׁ֨ ֶאלֶף֙ וְ ִ֗צאן מ
ֶ ַ֞ ֵיהם ְ ֽגמַ ל ֶ ִ֗ וַיִּ ְש ֵ֣בּו ִּמקְ נ
:ֲמֹורים אַ לְ פָּ ָ֑יִּ ם וְ נֶ ָ֥פֶש אָּ ָּ ֵׁ֖דם ֵ ָ֥מאָּ ה ָּ ֽאלֶףֵׁ֖ ִּ ַ ֽוח
vaishbú miqneihém gêmaleihém jamishím élef vêtzón matáim vájamishim élef,
vájamorím alpáim; vênéfesh adám méah álef.
Tomaron sus ganados: 50000 camellos, 250000 ovejas y 2000 asnos; también
100000 hombres.
(22)
יהֵׁ֖ם עַד־
ֶ ֱֵלהים הַ ִּמלְ חָּ ָּ ָ֑מה ו ֵַי ְֽש ָ֥בּו תַ חְ ת
ֵׁ֖ ִּ ִּ ֽכי־ ֲחל ִּ ִָּּ֤לים ַרבִּ ים֙ ָּנ ֶָּ֔פלּו ִּ ָ֥כי מֵ ָּ ֽהא
פ: הַ ג ָּ ֽלה
1137
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 5
Éstos fueron los jefes de sus casas paternas: Efer, Isi, Eliel, Azriel, Irmiá
[Jeremías], Hodavías y Jahdiel; hombres valerosos, hombres de renombre y jefes
de sus casas paternas.
(25)
ֵ יהָ֑ם וַיִּ זְנִ֗ ּו ַ ֽאח ֲֵרי֙ א
ֱלהֵ֣י עַמֵ י־הָּ ֶ֔ ָּא ֶרץ אֲשֶ ר־ ֵ ו ִּ ַֽי ְמע ֲֶ֔לּו ֵ ֽב
ֶ ֵאלהֵׁ֖י א ֲֽבת
: ֵיהםֽ ֶ ֱלהים ִּמפְ נ
ֵׁ֖ ִּ הִּ ְש ִּ ָ֥מיד א
vaímê'alú, bélohéi avóteihém; vaiznú ájareí Elohéi 'amei-haáretz, asher-hishmíd
Elohím mipêneihém.
Pero fueron infieles al Elohim de sus padres y se prostituyeron tras los dioses de
los pueblos de la tierra, a los cuales Elohim había destruido delante de ellos.
(26)
ּוח ִּתלְ גַ ִּ֤ת
ַ֙ ת־ר
ֶׁ֨ ֶת־רּוחַ ׀ פֵ֣ ּול ֶ ֽמלְֶך־אַ ִ֗שּור וְ א ֵ֣ ֱֶלהי יִּ ְש ָּר ָ֜ ֵאל א ֵ ֶׁ֨ ַויָּעַ ֩ר א
ַשה ָ֑ ֶ פִּ לְ ֶֶׁ֨נסֶ ר֙ ֶ ֵ֣מלְֶך אַ ֶ֔שּור ַויַגְ לֵם֙ ָּל ֽראּובֵ נִּ ֵ֣י וְ ַלג ִֶָּּ֔די וְ ַ ֽלח ִּ ֲֵׁ֖צי ֵ ֵ֣שבֶ ט ְמנ
פ:ּונְהֵ֣ר גֹו ֶָּ֔זן עַ ֵׁ֖ד הַ יָ֥ ֹום הַ ֶזֽה ַ ִַ֙֠ויְ בִּ יאֵ ם לַחְ ֶַׁ֨לח וְ חָּ ִּ֤בֹור וְ הָּ ָּרא
1138
5 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
vaia'ar Elohéi Israél et-rúaj | Púl mélej-Ashúr vêet-rúáj Tilêgát pilnéser mélej
Ashúr, vaiaglem laruvení vêlagadí, vêlájatzí shévet Mênashéh; váiviem lajláj
vêJavór vêHara unhár Gozán, 'ád haióm hazéh.
Por eso el Elohim de Israel incitó el espíritu de Pul rey de Asiria, es decir, el
espíritu de Tiglat-pileser rey de Asiria, el cual deportó a los rubenitas, a los
gaditas y a la media tribu de Menashé y los llevó a Halaj, a Habor, a Hara y al río
Gozán, hasta el día de hoy.
(27)
:ּומ ָּר ִּ ֽרי
ְ בְ נֵ ֵׁ֖י ל ִֵּוָ֑י ֵג ְָֽ֥ר ַ֕שֹון קְ ָּהֵׁ֖ת
bênéi Leví; Gérêshón Qêhát umrarí.
Los hijos de Amram fueron: Aarón, Moshé y Miriam [María]. Los hijos de
Aarón fueron: Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar.
(30)
:ַישּוע
ֽ ִּינְחֵׁ֖ס ה ִּ ָ֥ליד אֶ ת־אֲב
ָּ ינְחס ִּ ֽפ
ָּ ֶ֔ ת־פ
ֽ ִּ ֶהֹוליד א
ֵ֣ ִּ ֙אֶ לְ עָּ זָּר
El'azar holíd et-Pínêjás, Pínêjás holíd et-Avishú'a.
1139
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 5
1140
5, 6 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(39)
:הֹוליד אֶ ת־ ֲעז ְַר ָּיֽה
ָ֥ ִּ הֹוליד אֶ ת־חִּ לְ קִּ ֶָּ֔יה וְ חִּ לְ קִּ יָּ ֵׁ֖ה
ֵ֣ ִּ ֙וְ שַ לּום
vêShalum holíd et-Jilqiáh, vêJilqiáh holíd et-'Azariáh.
Éstos son los nombres de los hijos de Guershón: Libni y Shimí [Simei].
(3)
ס:ִּיאל
ֽ ֵ עַמ ָּ ֵ֣רם וְ יִּ צְ ֶ֔ ָּהר וְ חֶ בְ ֵׁ֖רֹון וְ ֻעז
ְ ּובְ נֵ ֵׁ֖י קְ ָּהָ֑ת
uvnéi Qêhát; 'Amrám vêItzhár, vêJevrón vê'Uziél.
1141
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 6
(4)
:יהם
ֽ ֶ ֵבְ נֵ ָ֥י ְמ ָּר ִּ ֵׁ֖רי מַ חְ ִּ ֵ֣לי ּומ ִּ ָֻ֑שי וְ ֵ ִ֛אלֶה ִּמ ְשפְ ָ֥חֹות הַ ל ִֵּוֵׁ֖י ַלא ֲֽבת
bênéi Mêrarí Majlí uMushí; vêéleh mishpêjót haLeví laavóteihém.
Los hijos de Merari fueron Majli y Musi. Éstos son los clanes de Leví según sus
casas paternas:
(5)
:ְ ֽלג ְֵר ָ֑שֹום לִּ בְ נִּ ָ֥י בְ נִ֛ ֹו יַ ָ֥חַ ת בְ נֵׁ֖ ֹו ז ָּ ִָּ֥מה בְ נֽ ֹו
lêGershóm; Livní vênó Iájat bênó Zimáh vênó.
1142
6 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(11)
:אֶ לְ קָּ נָּ ָ֑ה בנו (בְ נֵי֙ ) אֶ לְ קָּ ֶָּ֔נה צֹופַ ָ֥י בְ נֵׁ֖ ֹו וְ נַ ָ֥חַ ת בְ נֽ ֹו
Elqanáh; VNV (bêneí) Elqanáh, Tzofái bênó vêNájat bênó.
Los hijos de Merari fueron Majli, Libni su hijo, Shimí [Simei] su hijo, Uza su
hijo,
(15)
פ:ִּש ְמעָּ ָ֥א בְ נִ֛ ֹו חַ גִּ יָּ ָ֥ה בְ נֵׁ֖ ֹו עֲשָּ יָּ ָ֥ה בְ נֽ ֹו
Shim'á vênó Jagiáh vênó 'Asaiáh vênó.
Éstos son los que David estableció sobre el servicio del canto en la casa del
Eterno después que el arca había reposado allí.
(17)
ִ֛ ו ִּ ַֽיהְ יֶׁ֨ ּו ְמ ָּ ֽש ְר ִָּ֜תים לִּ פְ ֵֶׁ֨ני ִּמ ְשכַ ִּ֤ן ֽאהֶ ל־מֹועֵד֙ בַ ֶ֔ ִּשיר עַד־בְ נִ֧ ֹות ְש
למה אֶ ת־
: ֽעַמ ָ֥דּו כְ ִּמ ְשפ ָָּּטֵׁ֖ם עַל־ע ֲֽבֹודָּ ָּ ֽתם
ְ ֵבָ֥ית יְ הוָּ ֵׁ֖ה בִּ ֽירּושָּ לָּ ָ֑ ִּם ו ַַי
1143
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 6
Éstos y sus hijos son los que ejercían su servicio. Entre los hijos de Kehat: el
cantor Hemán hijo de Joel, hijo de Shmuel,
(19)
: ַן־תֹוח
ֽ ֶיאל ב
ֵׁ֖ ֵ ִּבֶ ן־אֶ לְ קָּ נָּה֙ בֶ ן־יְ ר ֶ֔ ָּחם בֶ ן־אֱל
ben-Elqanah ben-Iêrojám, ben-Eliél ben-Tója.
1144
6 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Su hermano Asaf estaba a su mano derecha. Asaf era hijo de Berequías, hijo de
Simea,
(25)
:ן־בעֲשֵ יָּ ֵׁ֖ה בֶ ן־מַ לְ כִּ ָּיֽה
ֽ ַ ֶן־מיכ ֵ ָָּ֥אל ב
ֽ ִּ ֶב
ben-Míjaél ben-Bá'aseiáh ben-Malkiáh.
Sus hermanos, los hijos de Merari, estaban a su mano izquierda: Eitán hijo de
Quisi, hijo de Abdi, hijo de Maluc,
(30)
:בֶ ן־חֲשַ בְ יָּ ָ֥ה בֶ ן־אֲמַ צְ יָּ ֵׁ֖ה בֶ ן־חִּ לְ קִּ ָּיֽה
ben-Jashaviáh ven-Amatziáh ben-Jilqiáh.
1145
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 6
(31)
:ן־שמֶ ר
ֽ ָּ ֶבֶ ן־אַ ְמ ִּ ָ֥צי בֶ ן־בָּ נִּ ֵׁ֖י ב
ben-Amtzí ven-Baní ben-Shámer.
Y sus hermanos, los levitas, fueron asignados a todo el servicio del tabernáculo
de la casa de Elohim.
(34)
עַל־מז ְַבֵ֣ח הַ קְ ֶ֔ט ֶרת לְ ַ֕כל
ִּ ְעַל־מז ְַבִּ֤ח ָּ ֽהעֹולָּה֙ ו
ִּ ירים ֶׁ֨ ִּ ְִּ ֽואַ ה ֲֶׁ֨רן ּובָּ ָָּ֜ניו מַ קְ ט
ֲשר צִּ ֶ֔ ָּּוה מ ֶ ֵׁ֖שה
ֵ֣ ֶ עַל־יִּש ָּר ֶ֔ ֵאל כְ כ ֙ל א
ְ ְ֙מלֶ ֵׁ֖אכֶת ֵ֣קדֶ ש הַ קֳ דָּ ִּ ָ֑שים ּולְ ַכפֵר
פ: ֱלהים ֽ ִּ ֶעָ֥בֶ ד ָּ ֽהא
vêaharón uvanáv maqtirím 'al-mizbáj há'olah vê'al-mizbáj haqêtóret, lêjól mêléjet
qódesh haqodashím; uljaper 'al-Israél, kêjol ashér tziváh, moshéh 'éved
háElohím.
Aarón y sus hijos quemaban ofrendas sobre el altar del holocausto y sobre el altar
del incienso, para toda la obra del lugar santísimo y para hacer expiación por
Israel, conforme a todo lo que había mandado Moshé, siervo de Elohim.
(35)
:ישּועַ בְ נֽ ֹו
ָ֥ ִּינְחָ֥ס בְ נֵׁ֖ ֹו אֲב
ָּ וְ ֵ ֵׁ֖אלֶה בְ נֵ ֵ֣י ַ ֽאה ֲָ֑רן אֶ לְ עָּזָּ ָ֥ר בְ נִ֛ ֹו ִּ ֽפ
vêéleh bênéi Áharón; El'azár bênó Pínêjás bênó Avishú'a bênó.
Éstos son los hijos de Aarón: Eleazar su hijo, Pinejás [Fineas] su hijo, Abisúa su
hijo,
(36)
:ב ִּ ָֻ֥קי בְ נִ֛ ֹו עֻזִּ ָ֥י בְ נֵׁ֖ ֹו ז ַ ְֽרחְ יָּ ָ֥ה בְ נֽ ֹו
Buqí vênó 'Uzí vênó Zêrájêiáh vênó.
1146
6 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Éstos son sus lugares de residencia según sus campamentos en su territorio. A los
hijos de Aarón, del clan de los cohatitas, porque a ellos les tocó la primera suerte,
(40)
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֵׁ֖שיהָּ ְס ִּ ֽביב ֶ ֽתיה ָ֑ ָּ ַוָֽ֥יִּ ְתנָ֥ ּו ל ֶָּהִ֛ם אֶ ת־חֶ בְ ֵׁ֖רֹון בְ ֶ ֵ֣א ֶרץ
ִּ ֶיְהּודה וְ א
váitênú lahém et-Jevrón bêéretz Iêhudáh; vêet-migrashéiha sêvívotéiha.
Pero dieron la campiña de la ciudad con sus aldeas a Caleb hijo de Iefuné.
(42)
ת־עָּרי הַ ִּמקְ ֶָּ֔לט אֶ ת־חֶ בְ ָ֥רֹון וְ אֶ ת־לִּ בְ נָּ ֵׁ֖ה וְ אֶ ת־
ֵ֣ ֵ ֶוְ לִּ בְ נֵ ֵ֣י ַ ֽאה ֲִ֗רן ָּנ ְֽתנּו֙ א
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ִֶּמגְ ָּר ֶ ָ֑שיהָּ וְ אֶ ת־י ִּ ַָ֥תר וְ ֶ ֽאת־אֶ ְש ְת ֵׁ֖מעַ וְ א
vêlivnéi Áharón nátênú et-'aréi hamiqlát, et-Jevrón vêet-Livnáh vêet-
migrashéiha; vêet-Iatír vêét-Eshtêmó'a vêet-migrashéiha.
A los hijos de Aarón les dieron las ciudades de refugio: Hebrón, Libna con sus
campos de alrededor, Jatir, Estemoa con sus campos de alrededor,
1147
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 6
(43)
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶת־ד ִּ ֵׁ֖ביר וְ א
ְ ֶת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יהָּ א
ִּ ֶוְ אֶ ת־חִּ ילֵז֙ וְ א
vêet-Jilez vêet-migrashéiha, et-Dêvír vêet-migrashéiha.
Hilén con sus campos de alrededor, Debir con sus campos de alrededor,
(44)
ס: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶת־בָ֥ית ֶ ֵׁ֖שמֶ ש וְ א
ֵ ֶת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יהָּ וְ א
ִּ ֶוְ אֶ ת־עָּשָּ ן֙ וְ א
vêet-'Ashan vêet-migrashéiha, vêet-Béit shémesh vêet-migrashéiha.
Asán con sus campos de alrededor y Bet-semes con sus campos de alrededor.
(45)
ָּת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יה
ִּ ֶיה וְ אֶ ת־עָּלֶ ֵ֣מֶ ת וְ א
ָּ֙ ֶֶׁ֨ת־מגְ ָּרש
ִּ ֶּוממַ ֵ ֵ֣טה בִּ נְ י ִִָּּ֗מן אֶ ת־גֶ ִּ֤בַ ע וְ א
ִּ
לש־עֶש ֵ ָ֥רה ִּ ֵׁ֖עיר
ְ יהִ֛ם ְש ֶ ׇל־ע ֵרֽ ָּ ת־מגְ ָּר ֶ ָ֑שיהָּ כ
ִּ ֶוְ אֶ ת־ ֲענ ֵָּׁ֖תֹות וְ א
ס:יהםֽ ֶ ֵבְ ִּמ ְשפְ ֽחֹות
umimatéh Viniamín et-Géva' vêet-migrashéihá vêet-'Alémet vêet-migrashéiha,
vêet-'Anatót vêet-migrashéiha; kol-'áreihém shêlosh-'esréh 'ír bêmishpêjóteihém.
De la tribu de Binamín les dieron Geba con sus campos de alrededor, Alémet con
sus campos de alrededor y Anatot con sus campos de alrededor. Todas sus
ciudades fueron trece, repartidas según sus clanes.
(46)
ַשה
ִ֛ ֶ וְ לִּ בְ ֵֶׁ֨ני קְ ָ֜ ָּהת הַ נֽ ֹותָּ ִּ ִ֗רים ִּמ ִּמ ְשפַ ֵ֣חַ ת הַ מַ ַ֡ ֶטה ִֽ֠ ִּממַ חֲצִּ ית מַ ֶׁ֨ ֵטה ח ִּ ֲִ֧צי ְמנ
פ:עָּרים ָּ ֽעשֶ ר ָ֥ ִּ ֹורל
ֵׁ֖ ָּ בַ ג
vêlivnéi Qêhát hanótarím mimishpájat hamatéh mímajatzit matéh jatzí Mênashéh
bagorál 'arím 'áser.
A los hijos de Kehat que quedaban, les dieron por sorteo diez ciudades de la
media tribu de Menashé.
(47)
ּוממַ ֵ ֵ֣טה
ִּ ּוממַ ֶׁ֨ ֵטה אָּ שֵָ֜ ר
ִּ חֹותם ִּממַ ֵ ֵ֣טה יִִּ֠ שָּ שכׇר ָּ ִ֗ ְוְ לִּ בְ ֵֶׁ֨ני ֵג ְָֽ֥ר ָ֜שֹום לְ ִּמ ְשפ
ס:עֶש ֵ ֽרה ְ עָּרים ְשלָ֥ ש ֵׁ֖ ִּ ּוממַ ֵ ִּ֤טה ְמנַשֶ ה֙ בַ בָּ שֶָּ֔ ן
ִּ נַפְ תָּ לִִּ֗ י
vêlivnéi Gérêshóm lêmishpêjotám mimatéh Ísasjor umimatéh Ashér umimatéh
Naftalí umimatéh Mênasheh baBashán, 'arím shêlósh 'esréh.
1148
6 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
A los hijos de Guershón, según sus clanes, les dieron trece ciudades de la tribu de
Issajar, de la tribu de Asher, de la tribu de Naftalí y de la tribu de Menashé, en
Basán.
(48)
ּ֙וממַ ֵ ִּ֤טה ְזבֻלּון
ִּ חֹותם ִּממַ ֵ ֵ֣טה ִ֠ ְראּובֵ ן ּוֽ ִּממַ טֵ ה־ ַ֞ ָּגד
ָּ ִ֗ ְלִּ בְ ֵֶׁ֨ני ְמ ָּר ִּ ָ֜רי לְ ִּמ ְשפ
ס:עֶש ֵ ֽרה ְ עָּרים ְש ֵ ָ֥תים ֵׁ֖ ִּ גֹורל
ֶ֔ ָּ ַב
livnéi Mêrarí lêmishpêjotám mimatéh Rêuven úmimateh-Gád umimatéh Zêvulun
bagorál, 'arím shêtéim 'esréh.
A los hijos de Merari, según sus clanes, les dieron por sorteo doce ciudades de la
tribu de Reubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zebulún.
(49)
:יהם
ֽ ֶ ֵת־מגְ ְרש
ִּ ֶעָּרים וְ א ֽ ֶ ֶוַיִּ ְתנָ֥ ּו בְ ֵנֽי־יִּ ְש ָּר ֵ ֵׁ֖אל לַלְ וִּ יִּ ָ֑ם א
ֵׁ֖ ִּ ת־ה
vaitênú vênéi-Israél lalviím; et-hé'arím vêet-migrêsheihém.
Así los Hijos de Israel dieron a los levitas las ciudades con sus campos alrededor.
(50)
ּוממַ ֵ ֵׁ֖טה בְ נֵ ֵ֣י
ִּ ֽי־ש ְמ ֶ֔עֹון
ִּ ּוממַ ֵ ֵ֣טה בְ ֵנ ִּ ֙גֹורל ִּממַ ֵ ִּ֤טה בְ ֵנֽי־יְ הּודָּ ה ִ֗ ָּ ַוַיִּ ְתנֵ֣ ּו ב
ס:עָּרים הָּ ֶ֔ ֵאלֶה אֲשֶ ר־יִּ קְ ְר ָ֥אּו אֶ ְת ֶהֵׁ֖ם בְ שֵ ֽמֹות ֵ֣ ִּ בִּ נְ י ִּ ָָּ֑מן אֵֶּ֚ ת ֶ ֽה
vaitênú vagorál mimatéh vênéi-Iêhudah umimatéh vênéi-shim'ón, umimatéh
bênéi Viniamín; ét hé'arím haéleh, asher-iqrêú ethém bêshemót.
Les dieron por sorteo estas ciudades [a las cuales llamaron según sus nombres]
de la tribu de los hijos de Iehudá, de la tribu de los hijos de Shimón y de la tribu
de los hijos de Binamín.
(51)
:עָּרי גְ בּו ֶָּ֔לם ִּממַ ֵ ֵׁ֖טה אֶ פְ ָּ ֽריִּ ם
ֵ֣ ֵ ּ֙ומ ִּמ ְשפְ ֵׁ֖חֹות בְ נֵ ֵ֣י קְ ָּהָ֑ת ַוָֽ֥יְהִּ י
ֽ ִּ
umímishpêjót bênéi Qêhát; váihí 'aréi gêvulám, mimatéh Efráim.
1149
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 6
Les dieron estas ciudades de refugio: Siquem con sus campos de alrededor en la
región montañosa de Efráim, Gezer con sus campos de alrededor,
(53)
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶחֹורֹון וְ א
ֵׁ֖ ת־בָ֥ית
ֵ ֶת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יהָּ וְ א
ִּ ֶוְ ֶ ֽאת־יׇקְ ְמעָּם֙ וְ א
vêét-Ioqêm'am vêet-migrashéiha, vêet-Béit jorón vêet-migrashéiha.
Jocmeam con sus campos de alrededor, Bet-jorón con sus campos de alrededor,
(54)
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶַת־ר ֵׁ֖מֹון וְ א
ִּ ת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יהָּ וְ אֶ ת־ג
ִּ ֶוְ אֶ ת־אַ יָּלֹון֙ וְ א
vêet-Aialon vêet-migrashéiha, vêet-gat-rimón vêet-migrashéiha.
Ajalón con sus campos de alrededor y Gat-rimón con sus campos de alrededor.
(55)
ת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יהָּ וְ אֶ ת־בִּ לְ עָּ ֵׁ֖ם וְ אֶ ת־
ִּ ֶּוממַ חֲצִּ ית֙ מַ ֵ ֵ֣טה ְמנַשֶֶ֔ ה אֶ ת־עָּ נֵר֙ וְ א ֽ ִּ
פ:ִּמגְ ָּר ֶ ָ֑שיהָּ לְ ִּמ ְשפַ ָ֥חַ ת לִּ בְ ֵנֽי־קְ ָּהֵׁ֖ת הַ נֽ ֹותָּ ִּ ֽרים
umímajatzit matéh Mênashéh, et-'Aner vêet-migrashéiha, vêet-Bil'ám vêet-
migrashéiha; lêmishpájat livnéi-Qêhát hanótarím.
De la media tribu de Menashé dieron Aner con sus campos de alrededor y Bilam
con sus campos de alrededor, para los hijos de Kehat que habían quedado.
(56)
לִּ בְ נֵי֮ ֵג ְָֽ֥רשֹו ֒ם ִּמ ִּמ ְש ִַ֗פחַ ת חֲצִּ י֙ מַ ֵ ֵ֣טה ְמנַשֶֶ֔ ה אֶ ת־גֹולָּ ָ֥ן בַ בָּ ָּ ֵׁ֖שן וְ אֶ ת־
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶת־עַשתָּ ֵׁ֖רֹות וְ א
ְ ִֶּמגְ ָּר ֶ ָ֑שיהָּ וְ א
livneí Gérêshom mimishpájat jatzí matéh Mênashéh, et-golán baBashán vêet-
migrashéiha; vêet-'Ashtarót vêet-migrashéiha.
A los hijos de Guershón, uno de los clanes, les dieron de la media tribu de
Menashé: Golán en Basán con sus campos de alrededor y Astarot con sus campos
de alrededor.
(57)
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶת־דבְ ַ ֵׁ֖רת וְ א
ֽ ָּ ֶת־מגְ ָּר ֶ ָ֑שיהָּ א
ִּ ֶת־קדֶ ש וְ א
ֵׁ֖ ֶ ֶּוממַ ֵ ֵ֣טה יִּ שָּ ש ֶָּ֔כר א
ִּ
umimatéh Isasjár, et-Qédesh vêet-migrashéiha; et-Dávêrát vêet-migrashéiha.
De la tribu de Issajar: Quedes con sus campos de alrededor, Daberat con sus
campos de alrededor,
(58)
ס: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יהָּ וְ אֶ ת־עָּנֵ ֵׁ֖ם וְ א
ִּ ֶת־ראמֹות֙ וְ א
וְ אֶ ׇ
1150
6 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Ramot con sus campos de alrededor y Anem con sus campos de alrededor.
(59)
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶת־מגְ ָּר ֶ ָ֑שיהָּ וְ אֶ ת־עַבְ ֵׁ֖דֹון וְ א
ִּ ֶּוממַ ֵ ֵ֣טה אָּ שֵֶ֔ ר אֶ ת־מָּ ָּ ֵׁ֖של וְ א
ִּ
umimatéh Ashér, et-Mashál vêet-migrashéiha; vêet-'Avdón vêet-migrashéiha.
De la tribu de Aser: Miseal con sus campos de alrededor, Abdón con sus campos
de alrededor,
(60)
ס: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶת־ר ֵׁ֖חב וְ א
ְ ֶת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יהָּ וְ א
ִּ ֶוְ אֶ ת־חּוקק֙ וְ א
vêet-Juqoq vêet-migrashéiha, vêet-Rêjóv vêet-migrashéiha.
Hucoc con sus campos de alrededor, y Rejob con sus campos de alrededor.
(61)
ת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יהָּ וְ אֶ ת־חַ ֵׁ֖מֹון וְ אֶ ת־
ִּ ֶת־קדֶ ש בַ גָּלִּ י ֙ל וְ א
ִּ֤ ֶ ֶּוממַ ֵ ֵ֣טה נַפְ תָּ לִִּ֗ י א ִּ
ס: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ִֶּמגְ ָּר ֶ ָ֑שיהָּ וְ אֶ ת־קִּ ְרי ַ ֵָּׁ֖תיִּ ם וְ א
umimatéh Naftalí et-Qédesh baGalil vêet-migrashéiha, vêet-Jamón vêet-
migrashéiha; vêet-Qiriatáim vêet-migrashéiha.
A los hijos de Merari que habían quedado, les dieron de la tribu de Zebulún:
Rimón con sus campos de alrededor y Tabor con sus campos de alrededor.
(63)
ת־בָ֥צֶ ר בַ ִּמ ְד ָּבֵׁ֖ר
ֶ ֶאּובן א
ֵ ֶ֔ ּומֵ עֵָ֜ בֶ ר לְ י ְַר ֵ ֵ֣דן יְ ֵרח ֹ֮ו לְ ִּמז ַ ְֵ֣רח הַ י ְַרדֵ ֒ן ִּממַ ֵ ֵ֣טה ְר
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶת־מגְ ָּר ֶ ָ֑שיהָּ וְ אֶ ת־יַ ֵׁ֖הְ צָּ ה וְ א ִּ ֶוְ א
ume'éver lêIardén Iêrejó lêmizráj haIarden mimatéh Rêuvén, et-Bétzer bamidbár
vêet-migrashéiha; vêet-Iáhtzah vêet-migrashéiha.
1151
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 6, 7
Del otro lado del Jordán, frente a Jericó al oriente del Jordán, de la tribu de
Reubén: Beser en el desierto con sus campos de alrededor, Iahatz con sus campos
de alrededor,
(64)
: ָּת־מגְ ָּר ֶ ֽשיה
ִּ ֶת־מגְ ָּרשֶֶ֔ יהָּ וְ אֶ ת־מֵ יפַ ֵׁ֖עַ ת וְ א
ִּ ֶוְ אֶ ת־קְ דֵ מֹות֙ וְ א
vêet-Qêdemot vêet-migrashéiha, vêet-Meifá'at vêet-migrashéiha.
Quedemot con sus campos de alrededor y Mefaat con sus campos de alrededor.
(65)
ת־מגְ ָּר ֶ ָ֑שיהָּ וְ ֶ ֽאת־מַ חֲנַ ֵָׁ֖֥יִּ ם וְ אֶ ת־
ִּ ֶאמֹות בַ גִּ לְ עָּ ֵׁ֖ד וְ א
ָ֥ ת־ר
ָּ ֶּוממַ טֵ ה־ ֶ֔ ָּגד א
ִֶּׁ֨
: ִָּּמגְ ָּר ֶ ֽשיה
umímateh-Gád, et-Ramót bagil'ád vêet-migrashéiha; vêét-Majanáim vêet-
migrashéiha.
Hesbón con sus campos de alrededor y Jazer con sus campos de alrededor.
1152
7 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
vêshésh meót.
Los hijos de Tola fueron: Uzi, Refaías, Jeriel, Jajmai, Jibsam y Shmuel, jefes de
sus casas paternas. De los clanes de Tola fueron contados, según sus
generaciones, en el tiempo de David, 22600 hombres valientes.
(3)
יִּשיָּ ִ֛ה ח ֲִּמ ָּ ֵׁ֖שה
ִּ יֹואל
ִ֧ ֵ ְּובְ נֵ ָ֥י עֻזִּ ֵׁ֖י ִּ ֽיז ַ ְֽרחְ יָּ ָ֑ה ּובְ נֵ ֵ֣י ִּ ֽיז ַ ְֽרחְ ִָּ֗יה ִּ ֽמיכ ַ֡ ֵָּאל ִ֠ ְו ֽעבַ ְדיָּה ו
:אשים כ ָּ ֻֽלם ָ֥ ִּ ָּר
uvnéi 'Uzí Ízêrájiáh; uvnéi Ízêrájiáh Míjaél vê'Óvadiah vêIoél Ishiáh jamisháh
rashím kulám.
Los hijos de Uzi fueron: Israjías y los hijos de Israjías que fueron Micael, Abdías,
Joel e Isías, cinco jefes en total.
(4)
לשים
ָ֥ ִּ ֲבֹותם גְ דּודֵ י֙ צְ ָּבֵ֣א ִּמלְ חָּ ֶ֔ ָּמה ְש
ָּ ִ֗ דֹותם לְ ֵבֵ֣ית א ָּ ָ֜ ְֵיהם לְ ֽתלֶ ֶׁ֨ ַ ֽו ֲעל
:וְ ִּש ָּ ֵׁ֖שה ָּ ָ֑אלֶף ִּ ֽכי־הִּ ְר ָ֥בּו נ ִּ ֵָּׁ֖שים ּובָּ ִּ ֽנים
vá'aleihém lêtólêdotám lêvéit avotám gêdudeí tzêvá miljamáh, shêloshím
vêshisháh álef; kí-hirbú nashím uvaním.
Con ellos había 36000 hombres de guerra según sus clanes y sus casas paternas,
porque tuvieron muchas mujeres e hijos.
(5)
בֹורי ֲחי ִּ ָָּ֑לים ְשמֹונִּ ִּ֤ים וְ ִּשבְ עָּה֙ ֶ֔ ֶאלֶף
ֵׁ֖ ֵ ִּיהם לְ כ ֙ל ִּמ ְשפְ ֵ֣חֹות יִּ שָּ ש ֶָּ֔כר גֶ ִ֗ ֵַ ֽואֲח
ס:הִּ ְתיַחְ ָּ ֵׁ֖שם ל ַֽכל
váajeihém lêjol mishpêjót Isasjár, giboréi jaialím; shêmoním vêshiv'ah élef,
hitiajsám lakól.
Y sus hermanos, según todos los clanes de Issajar contados en sus registros
genealógicos, eran 87000 hombres valientes.
(6)
:לשה
ֽ ָּ בִּ נְ י ִִָּּ֗מן ֶ ִ֧בלַע ו ֶ ִָּ֛בכֶר וִּ ִּ ֽידיע ֵ ֲֵׁ֖אל ְש
Biniamín Béla' vaVéjer vidí'aél shêlosháh.
1153
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 7
(7)
ירי ח ֲִּמשִָּ֗ ה ָּראשֵ י֙ ֵבֵ֣ית ָ֜ ִּ ִּימֹות וְ ע
ֶׁ֨ ּובְ נֵ ֵ֣י ִ֗ ֶבלַע אֶ צְ בַ֡ ֹון וְ ֻע ַ֡ ִּזי ִ֠ ְו ֻעזִּיאֵ ל ִּ ֽו ִּיר
לשים ֵׁ֖ ִּ ּוש
ְ ּוש ֶַׁ֨ניִּ ם֙ ֶ֔ ֶאלֶף
ְ עֶש ִּ ִּ֤רים
ְ בֹורי ֲחי ִּ ָָּ֑לים וְ הִּ ְתיַחְ שִָּ֗ ם ֵׁ֖ ֵ ִּאָּ בֶ֔ ֹות ג
:וְ אַ ְרבָּ ָּ ֽעה
uvnéi Véla' Etzbón vê'Uzí vê'Uziel vírimót vê'irí jamisháh rasheí béit avót,
giboréi jaialím; vêhitiajsám 'esrím ushnáim élef, ushloshím vêarba'áh.
Los hijos de Bela fueron: Ezbón, Uzi, Uziel, Jerimot e Iri; cinco jefes de casas
paternas, hombres valientes; y en sus registros genealógicos fueron contados
22034
(8)
עׇמ ִּרי֙ ִּ ֽו ֵיר ֵ֣מֹות ַ ֽואֲבִּ ֶָּ֔יה
ְ ְירה וְ יֹועַָּ֡ ש ִֽ֠ ֶואֱלִּ יעֶ זֶר וְ אֶ לְ יֽ ֹועֵינַ ִּ֤י ו
ַ֡ ָּ ּובְ נֵ ֵ֣י ִ֗ ֶבכֶר ז ְִּמ
:ֵי־בכֶר
ֽ ָּ ׇל־אלֶה בְ נ ֵׁ֖ ֵ ַ ֽו ֲענ ֵָּׁ֖תֹות וְ עָּלָּ ָ֑מֶ ת כ
uvnéi Véjer Zêmiráh vêIo'ásh véEli'ezer vêElío'einái vê'Omrí víremót váAviáh,
vá'Anatót vê'Alámet; kol-éleh bênei-Vájer.
Los hijos de Bequer fueron: Zemira, Ihoash, Eliezer, Elioenai, Omri, Jerimot,
Abías, Anatot y Alémet. Todos éstos fueron hijos de Bequer.
(9)
עֶש ִּ ָ֥רים ֶ ֵׁ֖אלֶף
ְ בֹורי ָּחָ֑יִּ ל
ֵׁ֖ ֵ ֲִּבֹותם ג
ָּ ֶ֔ דֹותם ָּראשֵ י֙ ֵבֵ֣ית א
ָּ ִ֗ ְוְ הִּ ְתיַחְ ָּ ֵ֣שם לְ ֽתל
:אתיִּ ם ֽ ָּ ָּּומ
vêhitiajsám lêtólêdotám rasheí béit avotám, giboréi jáil; 'esrím élef umatáim.
Contados en sus registros genealógicos, según sus generaciones, los que eran
jefes de sus casas paternas fueron 20200 hombres valientes.
(10)
ּ֙ובְ נֵ ָ֥י יְ ִּ ֽדיע ֵ ֲֵׁ֖אל בִּ לְ ָּהָ֑ן ּובְ נֵ ֵ֣י בִּ לְ ִ֗ ָּהן יעיש (יְ ַ֡עּוש) ִּ֠ובִּ נְ י ִָּּמן וְ אֵ ִּ֤הּוד ּוֽ כְ ַנ ֲענָּה
:ישחַ ר ֽ ָּ ִֵּיתן וְ תַ ְר ִּ ֵׁ֖שיש ַ ֽואֲח ָּ ֶ֔ וְ ז
uvnéi Iêdí'aél Bilhán; uvnéi Vilhán I'IS (Iê'úsh) úViniamin vêEhúd újna'anah
vêZeitán, vêTarshísh váAjishájar.
Bilhán fue hijo de Yediael. Y los hijos de Bilhán fueron: Jeús, Binamín, Ehud,
Quenaana, Zetán, Tarsis y Ajisajar.
1154
7 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(11)
ה־עָּשר
ָ֥ ָּ בֹורי ֲחי ִּ ָָּ֑לים ִּשבְ ָּ ֽע
ֵׁ֖ ֵ ִּאשי ָּ ֽהאָּ בֶ֔ ֹות ג
ֵ֣ ֵ ׇל־אלֶה בְ נֵ ִּ֤י יְ ִּ ֽדיעֲאֵ ֙ל לְ ָּר
ֵ ָ֜ כ
:אתיִּ ם ֽיצְ ֵ ָ֥אי צָּ ָּבֵׁ֖א ל ִַּמלְ חָּ ָּ ֽמהַ ֶ֔ ֶָּׁ֨ ֶאלֶף֙ ּומ
kol-éleh bênéi Iêdí'ael lêrashéi háavót, giboréi jaialím; shiv'áh-'asár élef umatáim,
iótzêéi tzavá lamiljamáh.
Todos éstos fueron hijos de Yediael, jefes de casas paternas: 17200 hombres
valientes que salían para combatir en la guerra.
(12)
:וְ שֻ ִּ ִּ֤פם וְ חֻפִּ ם֙ בְ נֵ ֵ֣י ֶ֔ ִּעיר ח ִּ ֵֻׁ֖שם בְ נֵ ָ֥י אַ ֵ ֽחר
vêShupím vêJupim bênéi 'Ír, Jushím bênéi Ajér.
Los hijos de Naftalí fueron: Yajzeel, Guni, Jezer y Salum, hijos de Bilha.
(14)
ֲשר יָּלָּ ָ֑דָּ ה ִּ ֽפילַגְ שֹו֙ ָּ ֽהא ֲַר ִּמ ֶָּ֔יה ָּיֽלְ ַ֕ ָּדה אֶ ת־מָּ ִּ ֵׁ֖כיר
ֵ֣ ֶ יאל א
ֵׁ֖ ֵ בְ נֵ ֵ֣י ְמנַשֶֶ֔ ה אַ ְש ִּר
:א ִּ ֲָ֥בי גִּ לְ ָּ ֽעד
bênéi Mênashéh, Asriél ashér ialádah; pílagshó háaramiáh, iálêdáh et-Majír aví
Gil'ád.
Los hijos de Menashé fueron: Asriel, al cual dio a luz su concubina siria. Ella
también dio a luz a Maquir, padre de Galaad.
(15)
ּומָּ ַ֞ ִּכיר ל ַ ִָּּ֤קח ִּאשָּ ה֙ לְ ח ִּ ֵֻ֣פים ּולְ שֻ ֶ֔ ִּפים וְ ֵ ִּ֤שם אֲחתֹו֙ ַ ֽמ ֲע ֶָּ֔כה וְ ֵ ָ֥שם הַ שֵ ִּנֵׁ֖י
:צְ לׇפְ ָּחָ֑ד ו ִּ ַֽתהְ יֶ ָ֥נָּה לִּ צְ לׇפְ ָּחֵׁ֖ד בָּ נֽ ֹות
uMajír laqáj ishah lêJupím ulShupím, vêshém ajotó Má'ajáh, vêshém hashení
Tzêlofjád; vatíhêiénah liTzlofêjád banót.
1155
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 7
(16)
ו ֶׁ֨ ֵַתלֶד ַ ֽמעֲכָּ ִּ֤ה ֵ ֽאשֶ ת־מָּ כִּ יר֙ ֶ֔ ֵבן ו ִַּתקְ ָּ ִּ֤רא ְשמֹו֙ ֶֶ֔פ ֶרש וְ ֵ ָ֥שם אָּ ִּ ֵׁ֖חיו ָּ ָ֑ש ֶרש
:ּובָּ נָּ ֵׁ֖יו אּולָּ ָ֥ם ו ָּ ָּֽרקֶ ם
vatéled Má'ajáh éshet-Majir bén, vatiqrá shêmó Péresh, vêshém ajív Sháresh;
uvanáv Ulám vaRáqem.
Maajá [Maaca], mujer de Maquir, dio a luz otro hijo y lo llamó Peres. El nombre
de su hermano fue Seres, cuyos hijos fueron Ulam y Requem.
(17)
:ן־מנ ֶ ַֽשה
ְ ֶּובְ נֵ ָ֥י אּולָּ ֵׁ֖ם בְ ָּ ָ֑דן אֵֶּ֚ לֶה בְ נֵ ֵ֣י גִּ לְ עֶָּ֔ ד בֶ ן־מָּ ִּ ֵׁ֖כיר ב
uvnéi Ulám Bêdán; éleh bênéi Gil'ád, ben-Majír ben-Mênashéh.
Hijo de Ulam fue Bedán. Éstos fueron hijos de Galaad hijo de Maquir, hijo de
Menashé.
(18)
:יש ֶ֔הֹוד וְ אֶ ת־אֲבִּ יעֶ ֵׁ֖ זֶר וְ אֶ ת־מַ חְ ָּ ֽלה
ְ ת־א
ֵ֣ ִּ ֶַ ֽואֲח ֵׁ֖תֹו הַ מלֶ ָ֑ כֶת ָּיֽלְ דָּ ה֙ א
váajotó Hamoléjet; iálêdah et-Íshhód, vêet-Avi'ézer vêet-Majláh.
Los hijos de Efráim fueron: Sutélaj, Bequer su hijo, Tajat su hijo, Elada su hijo,
Tajat su hijo,
(21)
שּותלַח בְ נֵׁ֖ ֹו וְ עֵ ֵ֣ זֶר וְ אֶ לְ עָּ ָ֑ד ַ ֽוה ֲָּרגִ֗ ּום אַ נְ שֵ י־גַת֙ הַ נֽ ֹול ִּ ֵָּ֣דים
ָ֥ ֶ ְוְ ז ָָּּבָ֥ד בְ נִ֛ ֹו ו
:ֵיהם ֽ ֶ ת־מקְ נ
ִּ ֶבָּ ֶ֔ ָּא ֶרץ ִּ ֵ֣כי ָּ ֽי ְָ֥רדֶ֔ ּו ל ַ ֵָּׁ֖קחַ ת א
vêZavád bênó vêShutélaj bênó vê'Ézer vêEl'ád; váharagúm anshei-Gat
hanóladím baáretz, kí iárêdú, laqájat et-miqneihém.
1156
7 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Zabad su hijo, Sutélaj su hijo, Ezer y Elad. Pero los hombres de Gat, naturales de
aquella tierra, los mataron, porque bajaron para quitarles sus ganados.
(22)
ֶ ִּוַיִּ ְתאַ ֵבִ֛ל אֶ פְ ַ ָ֥ריִּ ם אֲב
:יהֵׁ֖ם י ִּ ֵָּ֣מים ַר ִּ ָ֑בים ַוי ָָּ֥באּו אֶ ָּחֵׁ֖יו לְ ַ ֽנח ֲֽמֹו
vaitabél Efráim avihém iamím rabím; vaiavóu ejáv lênájamó.
Entonces su padre Efráim hizo duelo durante muchos días, y sus hermanos
fueron a consolarlo.
(23)
ת־שמֹו֙ בְ ִּריעֶָּ֔ ה ִּ ָ֥כי בְ ָּר ָּעֵׁ֖ה
ְ ֶל־א ְש ֶ֔תֹו ו ַ ֵַׁ֖תהַ ר ו ֵ ֵַ֣תלֶד ֵבָ֑ן וַיִּקְ ָּ ִּ֤רא א
ִּ ֶַויָּבא֙ א
:יתֹו
ֽ ֵָּ ֽהיְ ָּ ָ֥תה בְ ב
vaiavo el-ishtó, vatáhar vatéled bén; vaiqrá et-shêmó Bêri'áh, kí vêra'áh háiêtáh
bêveitó.
Después se unió a su mujer, y ella concibió y dio a luz un hijo, al cual le puso por
nombre Bería, porque había estado en aflicción en su casa.
(24)
ת־העֶלְ יָ֑ ֹון וְ ֵ ֵׁ֖את אֻזֵ ָָ֥֥ן
ֽ ָּ ֶית־חֹורֹון הַ תַ חְ ֵׁ֖תֹון וְ א
ִ֛ ֵּובִּ ֵ֣תֹו ֶ ֽשא ָּ ֱֶ֔רה ו ִּ ִַ֧תבֶ ן אֶ ת־ב
:ֶ ֽשא ָּ ֱֽרה
uvitó Shéeráh, vatíven et-Beit-jorón hatajtón vêet-há'elíon; vêét Uzén shéeráh.
1157
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 7
(28)
ית־אל ּובְ נ ֶ ָ֑תיהָּ וְ ל ִַּמז ָּ ְֵ֣רח ַ ֽנע ָּ ֲֶ֔רן וְ ַ ֽלמַ ע ָּ ֲִ֗רב גֶ ִּ֤ ָ֥זֶר
ֵׁ֖ ֵ בֹותם ֵ ֽב
ָּ ֶ֔ ּומ ְשֵ֣ ַ֙ ֽו ֲא ֻחזָּתָּ ם
: ָּּושכֶ ֵ֣ם ּובְ נ ֶ֔ ֶתיהָּ עַד־עַיָּ ֵׁ֖ה ּובְ נ ֶ ֽתיה
ְ יה
ָּ֙ ּובְ נ ֶׁ֨ ֶת
váajuzatam umóshvotám, Béit-Él uvnotéiha; vêlamizráj Ná'arán, vêláma'aráv
Gézer uvnotéihá ushjém uvnotéiha, 'ad-'aiáh uvnotéiha.
Su posesión y sus lugares de residencia fueron Betel con sus aldeas, Naarán hacia
el este, y Gezer con sus aldeas hacia el oeste. Asimismo, Siquem con sus aldeas,
hasta Gaza con sus aldeas.
(29)
ָּנֹותיה
ֵׁ֖ ֶ ְיה תַ עְ נַ ְֵָ֣֥ך ּובְ נ ֶ֔ ֶתיהָּ ְמגִּ ָ֥דֹו ּוב
ָּ֙ ית־ש ָּ ִּ֤אן ּובְ נ ֶׁ֨ ֶת
ְ ֵֽי־מנַשִֶ֗ ה ב ְ וְ עַל־יְ ֵ ֵ֣די בְ ֵנ
פ:יֹוסף בֶ ן־יִּ ְש ָּר ֵ ֽאל ֵׁ֖ ֵ נֹותיהָּ בְ ֶׁ֨ ֵאלֶה֙ ָּי ְֽשבֶ֔ ּו בְ נֵ ָ֥י
ָ֑ ֶ ְֵ֣דֹור ּוב
vê'al-iêdéi vênéi-Mênashéh Beit-shêán uvnotéihá Ta'náj uvnotéiha, Mêgidó
uvnotéiha Dór uvnotéiha; bêéleh iáshêvú, bênéi Ioséf ben-Israél.
Y junto al territorio de los hijos de Menashé, Bet-seán con sus aldeas, Taanac con
sus aldeas, Meguido con sus aldeas y Dor con sus aldeas. En estos lugares
habitaron los hijos de Ioséf hijo de Israel.
(30)
:ֲחֹותם
ֽ ָּ יִּשוָּ ִ֛ה וְ יִּ ְש ִּוָ֥י ּובְ ִּריעָּ ֵׁ֖ה וְ ֶ ָ֥ש ַרח א
ְ ְבְ נֵ ֵ֣י אָּ שִֵ֗ ר יִּ ְמנָּ ִ֧ה ו
bênéi Ashér Imnáh vêIshváh vêIshví uvri'áh vêSéraj ajotám.
Los hijos de Asher fueron: Imna, Isva, Isvi, Bería y su hermana Séraj.
(31)
:)יאל ֵׁ֖הּוא א ִּ ֲָ֥בי ברזות (בִּ ְר ָּ ֽזָ֥יִּת
ָ֑ ֵ ִּּובְ נֵ ֵ֣י בְ ִּריעֶָּ֔ ה ֶחֵׁ֖בֶ ר ּומַ לְ כ
uvnéi Vêri'áh, Jéver uMalkiél; hú aví VRZVT (Virzáit).
Los hijos de Bería fueron Heber y Malquiel, el cual fue padre de Birzavit.
(32)
:ֲחֹותם
ֽ ָּ ת־חֹותם וְ ֵ ֵׁ֖את שּועָּ ָ֥א א
ָ֑ ָּ ֶת־שֹומר וְ א
ֵׁ֖ ֵ ֶהֹוליד אֶ ת־יַפְ ֵֶ֔לט וְ א
ֵ֣ ִּ ֙וְ ֶׁ֨ ֶחבֶ ר
vêJéver holíd et-Iaflét, vêet-Shomér vêet-Jotám; vêét Shu'á ajotám.
1158
7 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Los hijos de Jaflet fueron: Pasac, Bimhal y Asvat; éstos fueron hijos de Jaflet.
(34)
:ּובְ נֵ ֵׁ֖י ָּ ָ֑שמֶ ר א ִּ ֲָ֥חי ורוהגה (וְ ׇרהְ גָּ ֵׁ֖ה) יחבה (וְ ח ָֻּבָ֥ה) ַ ֽוא ָּ ֲֽרם
uvnéi Shámer; ají VRVHGH (vêRohgáh) IJVH (vêJubáh) váArám.
1159
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 8
Todos éstos fueron hijos de Asher, jefes de casas paternas, escogidos y valerosos
soldados, jefes de príncipes. Y contados en sus registros genealógicos, para el
servicio en la batalla, fueron 26000 hombres.
1160
8 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
vêéleh bênéi Ejúd; éleh hém rashéi avot lêíoshvei géva', vaiaglúm el-Manájat.
Éstos son los hijos de Ehud [éstos fueron jefes de casas paternas que habitaron en
Geba y fueron llevados cautivos a Manajat]:
(7)
:יחֽד
ֻ ִּהֹוליד אֶ ת־עֻזָּ ֵׁ֖א וְ אֶ ת־אֲח
ָ֥ ִּ ְוְ ַ ֽנע ָּ ֲִ֧מן ַ ֽואֲחִּ יָּ ִ֛ה וְ ג ָּ ֵֵׁ֖רא ֵ֣הּוא הֶ גְ לָּ ָ֑ם ו
vêNá'amán váAjiáh vêGerá hú heglám; vêholíd et-'Uzá vêet-Ajijúd.
Naamán, Ajías y Gera. Éste los condujo cautivos y engendró a Uza y a Ajihud.
(8)
חּושים וְ ֶ ֽאת־בַ ע ָּ ֲֵׁ֖רא
ָ֥ ִּ ן־שלְ ֵׁ֖חֹו א ָּ ָ֑תם
ִּ מֹואב ִּמ
ָּ ֶ֔ וְ ַ ֽשח ַ ֲִ֗ריִּ ם הֹולִּ יד֙ בִּ ְש ֵ ֵ֣דה
:נ ָּ ָּֽשיו
vêShájaráim holid bisdéh Moáv, min-shiljó otám; Jushím vêét-Ba'ará nasháv.
Sajaraim engendró hijos en los campos de Moab, después que repudió a Husim y
a Baara, que eran sus mujeres.
(9)
:ישא וְ אֶ ת־מַ לְ ָּ ֽכם
ֵׁ֖ ָּ ֵן־חדֶ ש ִּא ְש ָ֑תֹו אֶ ת־יֹובָּ ב֙ וְ אֶ ת־צִּ בְ ֶָּ֔יא וְ אֶ ת־מ
ֵ֣ וַיֵׁ֖ ֹולֶד ִּמ
vaióled min-Jódesh ishtó; et-Iovav vêet-Tziviá, vêet-Meishá vêet-Malkám.
a Jeuz, a Saquías y a Mirma. Éstos fueron sus hijos, jefes de casas paternas.
(11)
:הֹוליד אֶ ת־אֲבִּ ֵׁ֖יטּוב וְ אֶ ת־אֶ לְ ָּ ֽפעַ ל
ָ֥ ִּ ּומח ִּ ִֻ֛שים
ֵֽ
uMéjushím holíd et-Avitúv vêet-Elpá'al.
1161
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 8
Los hijos de Elpaal fueron: Heber, Misam, Semed [el cual edificó Ono y Lod con
sus aldeas],
(13)
ֹוש ֵבֵׁ֖י אַ יָּלָ֑ ֹון ֵהָ֥מָּ ה הִּ בְ ִּ ֵׁ֖ריחּו אֶ ת־
ְ ֽאשי ָּ ֽהאָּ בֶ֔ ֹות לְ י
ֵ֣ ֵ ּובְ ִּרעָּ ֵ֣ה וָּשֶֶ֔ מַ ע הֵֶּ֚ מָּ ה ָּר
:ֹושבֵ י ַגֽת ְ ָ֥י
uvri'áh vaShéma', hémah rashéi háavót, lêíoshvéi Aialón; hémah hivríju et-
íoshvei Gát.
Bería y Sema, que fueron jefes de las casas paternas de los habitantes de Ajalón,
y echaron a los habitantes de Gat.
(14)
:וְ אַ חְ יָ֥ ֹו שָּ ָּ ֵׁ֖שק ִּ ֽו ֵיר ֽמֹות
vêAjío Shasháq víremót.
1162
8 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
1163
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 8
(27)
:וְ ַ ֽיע ֲֶר ְשיָּ ִ֧ה וְ ֵ ֽאלִּ יָּ ִ֛ה וְ זִּכְ ִּ ֵׁ֖רי בְ נֵ ָ֥י יְ ר ָּ ֽחם
vêIá'areshiáh vêÉliáh vêZijrí bênéi Iêrojám.
Éstos fueron jefes de las casas paternas, según sus generaciones, y estos jefes
habitaron en Ierushaláim.
(29)
:ּובְ גִּ בְ עָ֥ ֹון ָּי ְֽש ֵׁ֖בּו א ִּ ֲֵ֣בי גִּ בְ עָ֑ ֹון וְ ֵ ָ֥שם ִּא ְש ֵׁ֖תֹו ַ ֽמע ָּ ֲֽכה
uvGiv'ón iáshêvú aví Giv'ón; vêshém ishtó Má'ajáh.
Su hijo primogénito fue Abdón; luego nacieron Zur, Quis, Baal, Nadab,
(31)
:ּוגְ ָ֥דֹור וְ אַ חְ יֵׁ֖ ֹו ו ָּ ָּֽזכֶר
ugdór vêAjío vaZájer.
1164
8 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(33)
הֹוליד אֶ ת־
ִּ֤ ִּ הֹוליד אֶ ת־שָּ ָ֑אּול וְ שָּ ִ֗אּול ֵ֣ ִּ ת־קיש וְ ִּ ֵׁ֖קישִּ ֶ֔ ֶהֹוליד אֵ֣ ִּ ֙וְ נֵר
:ישּועַ וְ אֶ ת־א ִּ ֲֽבינ ָּ ֵָּׁ֖דב וְ אֶ ת־אֶ ְש ָּ ֽבעַל ֶ֔ ִּֽיְהֹונָּתָּ ן֙ וְ אֶ ת־מַ לְ כ
vêNer holíd et-Qísh, vêQísh holíd et-Shaúl; vêShaúl holíd et-Iêhónatan vêet-
Malkishú'a, vêet-Avínadáv vêet-Eshbá'al.
Mosa engendró a Bina, cuyo hijo fue Rafa, cuyo hijo fue Elasa, cuyo hijo fue
Azel.
(38)
יקם ׀ ֶׁ֨בכְ רּו֙ וְ יִּ ְשמָּ עֵ ֵ֣אל
ָ֥ ָּ מֹותם עַ ז ְִּר
ָּ ִ֗ ּולְ אָּ צֵ ל ֮ ִּש ָּ ֵ֣שה בָּ נִּ י ֒ם וְ ֵ ֵ֣אלֶה ְש
:ׇל־אלֶה בְ נֵ ָ֥י אָּ ַ ֽצל
ֵׁ֖ ֵ עַר ֶָּ֔יה וְ ֽעבַ ְדיָּ ֵׁ֖ה וְ חָּ נָּ ָָ֑֥ן כ
ְ ּוש
ְ
1165
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 8, 9
Los hijos de Azel fueron seis, cuyos nombres fueron: Azricam, Bocru, Ishmael
[Ismael], Searías, Abdías y Hanán; todos éstos fueron hijos de Azel.
(39)
:ּובְ נֵ ֵׁ֖י עֵ ֵ֣שֶ ק אָּ ִּ ָ֑חיו אּולָּ ֵ֣ם בְ כ ֶ֔רֹו יְ עּוש֙ הַ שֵ ֶ֔ ִּני ֶ ֽואֱלִּ יפֶ ֵׁ֖ לֶט הַ ְשלִּ ִּ ֽשי
uvnéi 'Ésheq ajív; Ulám bêjoró, Iê'ush hashení, véElifélet hashêlishí.
Los hijos de Ulam fueron hombres valientes, que manejaban el arco, los cuales
tuvieron muchos hijos y nietos, 150 en total. Todos éstos fueron de los hijos de
Binamín.
Todo Israel fue registrado según las genealogías. He aquí que están inscritos en el
libro de los reyes de Israel. Los de Iehudá fueron llevados cautivos a Babilonia
por su infidelidad.
(2)
יהָ֑ם יִּ ְש ָּראֵ ֙ל הַ ֵ֣כה ֶ֔ ֲִּנים
ֶ ֲשר ַ ֽב ֲא ֻחז ָּ ֵָּׁ֖תם בְ ָּ ֽע ֵר
ָ֥ ֶ ֹושבִּ ים֙ הָּ ִּ ֵ֣ראש ֶ֔ ִּנים אְ ֽוְ הַ י
:הַ לְ וִּ יִּ ֵׁ֖ם וְ הַ נְ ִּת ִּ ֽינים
1166
9 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Los primeros que volvieron a habitar en sus propiedades, en sus ciudades, fueron
los israelitas, los sacerdotes, los levitas y los servidores del templo.
(3)
ּומן־בְ נֵ ָ֥י אֶ פְ ַ ֵׁ֖ריִּ ם
ִּ ּומן־בְ נֵ ֵ֣י בִּ נְ י ִּ ָָּ֑מן
ִּ יְהּודה
ֵׁ֖ ָּ ּובִּ ֽירּושָּ ֶׁ֨ ַל ִּם֙ ָּי ְֽשבֶ֔ ּו ִּמן־בְ נֵ ָ֥י
:ּומנ ֶ ַֽשהְ
uvirúshaláim iáshêvú, min-bênéi Iêhudáh umin-bênéi Viniamín; umin-bênéi
Efráim umnashéh.
Utai hijo de Amihud, hijo de Omri, hijo de Imri, hijo de Bani, de los hijos de
Fares, hijo de Iehudá.
(5)
:ילֹוני עֲשָּ יָּ ָ֥ה הַ בְ כֵׁ֖ ֹור ּובָּ ָּנֽיו
ִּ ֶ֔ ּומן־הַ ִּ ֵ֣ש
ִּ
umin-hashíloní, 'Asaiáh habêjór uvanáv.
1167
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 9
(8)
ן־שפַטְ ֶָּ֔יה בֶ ן־
ְ ֶּומשֻ לָּם֙ ב
ְ ן־מכְ ִּ ָ֑רי
ִּ ֶוְ יִּ בְ נְ יָּה֙ בֶ ן־יְ ר ֶ֔ ָּחם וְ אֵ לָּ ָ֥ה בֶ ן־עֻזִּ ֵׁ֖י ב
:עּואל בֶ ן־יִּ בְ נִּ ָּיֽה
ֵׁ֖ ֵ ְר
vêIvnêiah ben-Iêrojám, vêEláh ven-'Uzí ben-Mijrí; umshulam ben-Shêfatiáh,
ben-Rê'uél ben-Ivniáh.
Ibneías hijo de Jerojam; Ela hijo de Uzi, hijo de Micri; Mesulam hijo de Sefatías,
hijo de Reuel, hijo de Ibnías;
(9)
ׇל־אלֶה ֲאנ ֶ֔ ִָּּשים
ֵ֣ ֵ דֹותם ְת ַ ָ֥שע מֵ ֵׁ֖אֹות ַ ֽוח ֲִּמ ִּ ֵ֣שים וְ ִּש ָּ ָ֑שה כ
ָּ ֶ֔ ְַ ֽואֲחֵ יהֶ ם֙ לְ ֵ֣תל
ס:יהם ֽ ֶ ֵאשי אָּ ֵׁ֖בֹות לְ ֵבָ֥ית א ֲֽבת
ָ֥ ֵ ָּר
váajeihem lêtóldotám, têshá' meót vájamishím vêshisháh; kol-éleh anashím,
rashéi avót lêvéit avóteihém.
y sus hermanos, según sus generaciones; fueron 956 Todos estos hombres fueron
jefes de familia en sus casas paternas.
(10)
:יהֹוי ִּ ֵָּׁ֖ריב וְ י ִּ ָּֽכין
ֽ ִּן־הכהֲנִּ ָ֑ים יְ דַ עְ יָּ ָ֥ה ו
ֽ ַ ּומ
ִּ
umin-hákohaním; Iêda'iáh vihóiarív vêIajín.
1168
9 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Adaías hijo de Jerojam, hijo de Pasjur, hijo de Malquías; Masai hijo de Adiel,
hijo de Jazera, hijo de Mesulam, hijo de Mesilemit, hijo de Imer;
(13)
ּוש ַבָ֥ע מֵ ֵׁ֖אֹות וְ ִּש ִּ ָ֑שים גִּ ֵ֣ב ֵֹורי
ְ ֲבֹותם ַ֕ ֶאלֶף
ָּ ֶ֔ אשים֙ לְ ֵבֵ֣ית אִּ יהם ָּר ֶ ִ֗ ֵַ ֽואֲח
: ֱלהיםֽ ִּ ית־האֽ ָּ ֲֵבֹודת ב
ָ֥ ַ ֶ֔ ֵחיל ְמלֶ ֵׁ֖אכֶת ע
váajeihém rashim lêvéit avotám, élef ushvá' meót vêshishím; gibórei jéil, mêléjet
'avodát beit-háElohím.
y sus hermanos, jefes de sus casas paternas; fueron 1760, hombres de valor para
la obra del servicio de la casa de Elohim.
(14)
ָ֥ ָּ ּומן־הַ לְ וִּ יִּ ָ֑ם ְש ַ ֽמעְ יָּ ִ֧ה בֶ ן־חַ ִ֛שּוב בֶ ן־עַ ז ְִּר
יקם בֶ ן־חֲשַ בְ יָּ ֵׁ֖ה ִּמן־בְ נֵ ָ֥י ֽ ִּ
:ְמ ָּר ִּ ֽרי
umín-halviím; Shêmá'êiáh ven-Jashúv ben-'Azriqám ben-Jashaviáh min-bênéi
Mêrarí.
De los levitas: Semaías hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, de los
hijos de Merari;
(15)
:ן־מי ֶָּ֔כא בֶ ן־זִּכְ ִּ ֵׁ֖רי בֶ ן־אָּ ָּ ֽסף
ִּ ֶּובַ קְ בַ ַ ָ֥קר ֶח ֵֶׁ֖רש וְ גָּלָּ ָ֑ל ּומַ תַ נְ יָּה֙ ב
uVaqbaqár Jéresh vêGalál; uMataniah ben-Mijá, ben-Zijrí ben-Asáf.
Bacbacar, Heres, Galal; Matanías hijo de Micaías, hijo de Zicri, hijo de Asaf;
(16)
ּוב ֶרכְ יָּ ִּ֤ה בֶ ן־אָּ סָּ א֙ בֶ ן־אֶ לְ קָּ ֶָּ֔נה
ֽ ֶ דּותּון
ָ֑ ְן־שמַ עְ ֶָּ֔יה בֶ ן־גָּלָּ ֵׁ֖ל בֶ ן־יְ וְ ֽעבַ ְדיָּה֙ ֶ ֽב
:יֹושב בְ חַ צְ ֵ ָ֥רי נְ ֽטֹופ ִּ ָּֽתי
ֵׁ֖ ֵ ַה
vê'Óvadiah bén-Shêma'iáh, ben-Galál ben-Iêdutún; uVérejiáh ven-Asa ben-
Elqanáh, haioshév bêjatzréi nêtófatí.
Abdías hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún; Berequías hijo de Asa,
hijo de Elcana, el cual habitó en las aldeas de los netofatitas.
(17)
:יהָ֥ם שַ לֵׁ֖ ּום הָּ ֽראש
ֶ ִּימן ַ ֽואֲח
ָ֑ ָּ ִּעַקּוב וְ טַ לְ ֵׁ֖מן ַ ֽואֲח
ֶ֔ ְוְ הַ ֽשע ֲִּרים֙ שַ לֵ֣ ּום ו
vêhashó'arim Shalúm vê'Aqúv, vêTalmón váAjimán; váajihém Shalúm harósh.
Y los porteros fueron: Salum, Acub, Talmón, Ajimán y sus hermanos. Salum era
el jefe.
1169
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 9
(18)
:עַד־הנָּה בְ ַ ָ֥שעַר הַ ֶ ֵׁ֖מלְֶך ִּמז ָּ ְָ֑רחָּ ה הֵֶּ֚ מָּ ה הַ ֵ֣שע ִּ ֲֶ֔רים לְ ַ ֽמחֲנֵׁ֖ ֹות בְ נֵ ָ֥י ל ִּ ֵֽוי
ֵ ֶ֔ ְ ֽו
vê'ad-hénah, bêshá'ar hamélej mizrájah; hémah hashó'arím, lêmájanót bênéi Leví.
Hasta ahora están estos porteros de los campamentos de los hijos de Leví en la
puerta del rey, que está al este.
(19)
ן־ק ַרח ְ ֽואֶ ָּחִ֧יו לְ בֵ ית־אָּ ִּ ֵ֣ביו הַ קׇ ְר ִִּ֗חים
ָ֜ ֶן־ק ֵֹורא בֶ ן־אֶ בְ י ֶׁ֨ ָָּּסף ב ִ֠ ֶוְ שַ לֵ֣ ּום ב
עַל־מחֲנֵ ֵ֣ה יְה ֶ֔ ָּוה
ַֽ ֲ֙בֹודה ֽש ְמ ֵ ָ֥רי הַ ִּס ִּ ֵׁ֖פים ל ָָּ֑אהֶ ל ַוא ֲֽבתֵ יהֶ ם
ָּ ֶ֔ עֶַּ֚ ל ְמלֶ ֵ֣אכֶת ָּ ֽהע
: ֽש ְמ ֵ ֵׁ֖רי הַ מָּ ֽבֹוא
vêShalúm ben-Qóre ben-Eviasáf ben-Qóraj vêejáv lêveit-avív haqorêjím 'ál
mêléjet há'avodáh, shómêréi hasipím laóhel; vaavóteihem 'al-májanéh Adonai,
shómêréi hamavó.
Salum hijo de Koraj, hijo de Ebiasaf, hijo de Koraj; y sus hermanos los coreítas,
de su casa paterna, estuvieron a cargo de la obra del servicio, guardando las
puertas del tabernáculo, así como sus padres guardaron la entrada del
campamento del Eterno.
(20)
: ֵיהִ֛ם לְ פָּנִּ ֵׁ֖ים יְהוָּ ָ֥ה ׀ עִּ ֽמֹו
ֶ ינְחֵ֣ס בֶ ן־אֶ לְ עָּ ִָּ֗זר נ ִֶָּּׁ֨גיד הָּ יָּ ִ֧ה ֲעל
ָּ ּופ
ֽ ִּ
uFínêjás ben-El'azár nagíd haiáh 'aleihém lêfaním Adonai | 'imó.
1170
9 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Todos estos escogidos para ser guardias de las puertas eran 212 cuando fueron
contados en sus aldeas, según sus registros genealógicos. A ellos los instalaron en
sus funciones David y Shmuel el vidente.
(23)
: עָּרים לְ בֵ ית־יְ הוָּ ִ֛ה לְ ֵ ָ֥בית הָּ ֵׁ֖אהֶ ל לְ ִּמ ְשמָּ ֽרֹות
ִ֧ ִּ ֵיהם עַל־הַ ְש
ֶ ָ֜ וְ ֶׁ֨ ֵהם ּובְ נ
vêhém uvneihém 'al-hashê'arím lêveit-Adonai lêvéit haóhel lêmishmarót.
Así ellos y sus hijos fueron porteros por turno en la casa del Eterno, es decir, en
la casa del tabernáculo.
(24)
: רּוחֹות ִּ ֽיהְ יֵׁ֖ ּו הַ ֽשע ִּ ֲָ֑רים ִּמז ָּ ְָ֥רח יָּ ֵׁ֖מָּ ה צָּ פָ֥ ֹונָּה ו ֶָּנָֽ֥גְ בָּ ה
ֶ֔ לְ אַ ְר ַבֵ֣ע
lêarbá' rujót, íhíu hashó'arím; mizráj iámah tzafónah vanégêbah.
Sus hermanos que estaban en sus aldeas venían de tiempo en tiempo, para estar
con éstos durante siete días.
(26)
ִּ ֵ֣כי ֶ ֽבאֱמּו ַָּ֞נה ִ֗ ֵהמָּ ה אַ ְר ֶׁ֨ ַבעַ ת֙ גִּ ב ֵ ֵ֣רי הַ ֽשע ִּ ֲֶ֔רים ֵהֵׁ֖ם הַ לְ וִּ ִּיָ֑ם וְ הָּ יּו֙ עַל־
: ֱלהים ֽ ִּ הַ לְ שָּ כֶ֔ ֹות וְ עַ ָ֥ל הָּ ֽאצְ ֵׁ֖רֹות ֵבָ֥ית ָּ ֽהא
kí véemunáh hémah arbá'at giboréi hashó'arím, hém halviím; vêhaiú 'al-
halêshajót, vê'ál haótzêrót béit háElohím.
Pero los cuatro jefes de los porteros, que eran levitas, estaban en puestos de
confianza, a cargo de las cámaras y de los tesoros de la casa de Elohim.
(27)
ֵַיהֵ֣ם ִּמ ְש ֶ֔ ֶמ ֶרת וְ ֵהָ֥ם עַל־הַ מַ פְ ֵ ֵׁ֖תח
ֶ ֱלהים י ִּ ָָּ֑לינּו ִּ ֽכי־ ֲעל
ֵׁ֖ ִּ ית־הא
ֽ ָּ ֵּוסבִּ ָ֥יבֹות ב ְ
: וְ ל ַָ֥בקֶ ר ל ַֽבקֶ ר
usvivót beit-háElohím ialínu; kí-'aleihém mishméret, vêhém 'al-hamaftéaj
vêlabóqer labóqer.
1171
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 9
(28)
:יאּום ּובְ ִּמ ְספָּ ֵׁ֖ר יֽ ֹוצִּ ֽיאּום
ֶ֔ ֲִּבֹודה ִּ ֽכי־בְ ִּמ ְספָּ ֵ֣ר יְב
ָ֑ ָּ ּומֵ ֶהֵׁ֖ם עַל־כְ לֵ ֵ֣י ָּ ֽהע
umehém 'al-kêléi há'avodáh; kí-vêmispár iêviúm, uvmispár íotziúm.
Algunos de ellos estaban encargados de los utensilios para el culto, los cuales
eran contados cuando los guardaban y contados cuando los sacaban.
(29)
ּומֵ ִ֗ ֶהם ְממֻנִּ ים֙ עַל־הַ כֵלִֶּ֔ ים וְ עַ ֵׁ֖ל כׇל־כְ לֵ ֵ֣י הַ ָ֑קדֶ ש וְ עַל־הַ ֶׁ֨סלֶת֙ וְ הַ יַ ֵָ֣֥יִּ ן
:וְ הַ שֶֶ֔ מֶ ן וְ הַ לְ בֹונָּ ֵׁ֖ה וְ הַ בְ שָּ ִּ ֽמים
umehém mêmunim 'al-hakelím, vê'ál kol-kêléi haqódesh; vê'al-hasólet vêhaiáin
vêhashémen, vêhalêvonáh vêhabêsamím.
Otros habían sido encargados de los utensilios, de todos los utensilios del
santuario, de la harina, del vino, del aceite, del incienso y de las especias
aromáticas.
(30)
:ּומן־בְ נֵי֙ הַ ֵ֣כה ֶ֔ ֲִּנים ֽרקְ ֵחָ֥י הַ ִּמ ְר ַ ֵׁ֖קחַ ת לַבְ שָּ ִּ ֽמים
ִּ
umin-bêneí hakóhaním, róqêjéi hamirqájat labêsamím.
Algunos de los hijos de Kehat y de sus hermanos estaban encargados del pan de
la presentación, el cual ponían en orden cada shabbat.
1172
9 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(33)
ָ֑ ִּ ְוְ ֵ ֵ֣אלֶה ִ֠הַ ְמ ֽש ְר ִּרים ָּראשֵֶׁ֨ י אָּ ִ֧בֹות לַלְ וִּ יִּ ִ֛ם בַ לְ שָּ ֵׁ֖כת פטירים (פ
)טּורים
:ָּאכה
ֽ ָּ ֵיהֵׁ֖ם בַ ְמלֶ י־יֹומם וָּלַ ִ֛יְ לָּה ֲעל
ָ֥ ָּ ִּ ֽכ
vêéleh hámshórêrim rashéi avót lalviím balêshajót FTIRIM (pêturím); kí-iomám
valáilah 'aleihém bamêlajáh.
Y los que eran cantores, jefes de casas paternas de los levitas, estaban en las
cámaras, exentos de otros servicios; porque de día y de noche estaban en este
quehacer.
(34)
אשים ֵ ֵׁ֖אלֶה ָּי ְֽש ָ֥בּו ֵׁ֖ ָּ ְאֵ ֶל ֩ה ָּראשֵֶׁ֨ י ָּ ֽהאָּ ִ֧בֹות לַלְ וִּ יִּ ִ֛ם לְ ֽתל
ָ֑ ִּ דֹותם ָּר
ס:בִּ ֽירּושָּ ָּ ֽל ִּם
eleh rashéi háavót lalviím lêtólêdotám rashím; éleh iáshêvú virúshaláim.
Éstos eran jefes de casas paternas de los levitas, según sus generaciones. Estos
jefes habitaban en Ierushaláim.
(35)
:יאל) וְ ֵ ָ֥שם ִּא ְש ֵׁ֖תֹו ַ ֽמע ָּ ֲֽכה
ָ֑ ֵ ִּּובְ גִּ בְ עִ֛ ֹון ָּי ְֽש ָ֥בּו א ִּ ֲֽבי־גִּ בְ עֵׁ֖ ֹון יעואל (יְ ע
uvGiv'ón iáshêvú aví-Giv'ón I'VL (Iê'iél); vêshém ishtó Má'ajáh.
Su hijo primogénito fue Abdón; luego nacieron Zur, Quis, Baal, Ner, Nadab,
(37)
:ּומקְ לֽ ֹות
ִּ ּוגְ ֵ֣דֹור וְ אַ חְ יֶ֔ ֹו ּו ְזכ ְַריָּ ֵׁ֖ה
ugdór vêAjío, uzjariáh uMiqlót.
1173
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 9
Mosa engendró a Bina, cuyo hijo fue Refaías, cuyo hijo fue Elasa, cuyo hijo fue
Azel.
1174
9, 10 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(44)
יקם ׀ ֶׁ֨בכְ רּו֙ וְ יִּ ְשמָּ עֵ ֵ֣אל
ָ֥ ָּ מֹותם עַ ז ְִּר
ָּ ִ֗ ּולְ אָּ צֵ ל ֮ ִּש ָּ ֵ֣שה בָּ נִּ י ֒ם וְ ֵ ֵ֣אלֶה ְש
פ:עַר ֶָּ֔יה וְ ֽעבַ ְדיָּ ֵׁ֖ה וְ חָּ נָּ ָָ֑֥ן ֵ ֵׁ֖אלֶה בְ נֵ ָ֥י אָּ ַ ֽצל
ְ ּוש
ְ
ulAtzel shisháh vanim vêéleh shêmotám 'Azriqám | Bójrú vêIshma'él ush'ariáh,
vê'Óvadiáh vêJanán; éleh bênéi Atzál.
Los hijos de Azel fueron seis, cuyos nombres son: Azricam, Bocru, Ishmael
[Ismael], Searías, Abdías y Hanán. Éstos fueron los hijos de Azel.
Los filisteos combatieron contra Israel, y los hombres de Israel huyeron delante
de los filisteos y cayeron muertos en el monte Gilboa.
(2)
ַוי ְַדבְ ֵ֣קּו פְ לִּ ְש ִֶּ֔תים ַ ֽאח ֵ ֲָ֥רי שָּ ֵׁ֖אּול וְ ַ ֽאח ֵ ֲֵ֣רי בָּ נָּ ָ֑יו ַויַכֵ֣ ּו פְ לִּ ְש ִִּ֗תים אֶ ת־יֽ ֹונ ָּ ִָּ֧תן
:ישּועַ בְ נֵ ָ֥י שָּ ֽאּול ֵׁ֖ ִּוְ אֶ ת־א ִּ ֲֽבינ ָּ ִָּ֛דב וְ אֶ ת־מַ לְ כ
vaiadbêqú fêlishtím, ájaréi Shaúl vêájaréi vanáv; vaiakú fêlishtím et-Íonatán
vêet-Avínadáv vêet-Malkishú'a bênéi Shaúl.
La batalla arreció contra Shaúl, y los que tiran con el arco lo encontraron; y fue
herido gravemente por los arqueros.
1175
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 10
(4)
ו ֵַ֣יאמֶ ר שָּ אּול ֩ אֶ ל־נשֵֶׁ֨ א ֵכ ָָּ֜ליו ְשלָ֥ ף חַ ְרבְ ךֵ֣ ׀ וְ דׇ קְ ֵ ֵ֣רנִּ י ִ֗ ָּבּה פֶן־י ָָּ֜באּו
}לּו־בי וְ ִּ֤לא אָּ בָּ ה֙ נ ֵ ֵ֣שא ֵכ ֶָּ֔ליו ִּ ָ֥כי י ֵ ֵָּׁ֖רא ְמ ָ֑אד {ס
ִֶּ֔ ְָּ ֽהע ֲֵר ִּ ִּ֤לים הָּ ֶׁ֨ ֵאלֶה֙ וְ הִּ ְתעַל
ֽ ֶ וַיִּ ַ ִּ֤קח שָּ אּו ֙ל אֶ ת־הַ ֶ֔ ֶח ֶרב וַיִּ ֵׁ֖פל
: ָּעָּליה
vaiómer Shaul el-nosé jeláv shêlóf jarbêjá | vêdoqréni váĥ pen-iavóu há'arelím
haéleh vêhit'alêlu-ví, vêló avah nosé jeláv, kí iaré mêód; {s} vaiqáj Shaul et-
hajérev, vaipól 'aléiha.
Entonces Shaúl dijo a su escudero: 'Saca tu espada y atraviésame con ella, no sea
que vengan esos incircuncisos y hagan mofa de mí.' Pero su escudero no quiso,
porque tenía mucho miedo. Entonces Shaúl tomó la espada y se dejó caer sobre
ella.
(5)
ִ֛ וַיַ ָ֥ ְָ֥רא נ ֵ ֽשא־כֵלָּ ֵׁ֖יו ִּ ֵ֣כי ֵ ֵ֣מת שָּ ָ֑אּול וַיִּ ָ֥פל ג
ס:ַם־הּוא עַל־הַ ֶח ֵֶׁ֖רב ַוי ָּֽמת
vaiár nosé-jeláv kí mét Shaúl; vaipól gam-hú 'al-hajérev vaiamót.
Al ver su escudero que Shaúl estaba muerto, él también se dejó caer sobre su
espada y murió.
(6)
:יתֹו יַחְ ָּ ָ֥דו ֵ ֽמתּו
ֵׁ֖ ֵּושלֵ֣ שֶ ת בָּ ֶָּ֔ניו וְ כׇל־ב
ְ וַיָּ ִּ֤מָּ ת שָּ אּו ֙ל
vaiámat Shaul ushlóshet banáv, vêjol-beitó iajdáv métu.
Así murió Shaúl, y sus tres hijos y todos los de su casa murieron junto con él.
(7)
י־מתּו שָּ ֵ֣אּול ּובָּ נָּ ָ֑יו
ֵׁ֖ ֵ ִׇּל־איש יִּ ְש ָּר ֵ ִּ֤אל אֲשֶ ר־בָּ עֵֶׁ֨ מֶ ק֙ ִּ ֵ֣כי ֶָּ֔נסּו וְ כ ִֶּׁ֨ ִַ֠ויִּ ְראּו כ
ס:ו ַַיֽעַ ז ְִּ֤בּו ָּ ֽע ֵריהֶ ם֙ ַו ָּי ֶֻ֔נסּו ַוי ֵָּ֣באּו פְ לִּ ְש ִֶּ֔תים ו ֵַי ְֽש ֵׁ֖בּו בָּ ֶ ֽהם
váiru kol-ísh Israél asher-ba'émeq kí násu, vêji-métu Shaúl uvanáv; vaiá'azvú
'áreihem vaianúsu, vaiavóu fêlishtím, vaiéshêvú bahém.
Y al ver todos los hombres de Israel que estaban en el valle que los de Israel
habían huido, y que Shaúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y
huyeron. Entonces los filisteos fueron y habitaron en ellas.
(8)
ת־ה ֲחל ִּ ָָּ֑לים ַוָֽ֥יִּ ְמצְ ִּ֤אּו אֶ ת־
ֽ ַ ֶַשט א
ֵׁ֖ ֵ ַוָֽ֥יְהִּ י֙ ִּ ֽממָּ ח ָּ ֳֶ֔רת ַוי ֵָּ֣באּו פְ לִּ ְש ִֶּ֔תים לְ פ
:ַשָּ אּו ֙ל וְ אֶ ת־בָּ ֶָּ֔ניו ֽנפְ ִּ ֵׁ֖לים בְ ַהָ֥ר גִּ לְ ֽבע
1176
10 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Aconteció que al día siguiente, cuando los filisteos fueron para despojar a los
muertos, hallaron a Shaúl y a sus hijos caídos en el monte Gilboa.
(9)
ֵׁ֖ ַו ֶַׁ֨יפְ ִּשי ֶֻ֔טהּו וַיִּ ְש ָ֥אּו אֶ ת־ר
אשֹו וְ אֶ ת־כֵלָּ ָ֑יו וַיְ שַ לְ ֶׁ֨חּו בְ ֶ ֽא ֶרץ־פְ לִּ ְש ִָּ֜תים
:יהֵׁ֖ם וְ אֶ ת־הָּ ָּ ֽעם
ֶ ֵסָּ ִִּ֗ביב לְ בַ ֵ ִ֛שר אֶ ת־עֲצַ ב
vaiáfshitúhu, vaisú et-roshó vêet-keláv; vaishalêjú vêéretz-pêlishtím savív lêvasér
et-'atzabeihém vêet-ha'ám.
Cuando todos los de Iaveish [Jabes], en Galaad, oyeron todo lo que los filisteos
habían hecho con Shaúl,
(12)
ֵ֣ ׇ֙ל־איש חַ יִּ ל ֒ וַיִּ ְש ַ֞אּו אֶ ת־גּופַ ֵ֣ת שָּ ִ֗אּול וְ אֵ ת
גּופת בָּ ֶָּ֔ניו ֵ֣ ִּ ַויָּקּומּו֮ כ
יהם ַ ִּ֤תחַ ת ָּ ֽהאֵ לָּה֙ בְ י ֶ֔ ֵָּבש ַוי ֵָּׁ֖צּומּו
ֶ ָ֜ ֵוַיְ בִּ ֵׁ֖יאּום י ֵָּבָ֑ישָּ ה וַיִּקְ בְ ֶׁ֨רּו אֶ ת־עַצְ ֽמֹות
:ִּשבְ עַ ָ֥ת י ִּ ָּֽמים
vaiaqumú kol-ísh jail vaisú et-gufát Shaúl vêet gufót banáv, vaiviúm Iavéishah;
vaiqbêrú et-'atzmóteihém Tájat háelah bêIavésh, vaiatzúmu shiv'át iamím.
1177
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 10, 11
(13)
עַל־ד ַבָ֥ר יְהוָּ ֵׁ֖ה ֲא ֶ ֵ֣שר ֽלא־שָּ ָּ ָ֑מר
ְ ֲשר מָּ עַ ֵ֣ל ַ ֽביה ֶ֔ ָּוה
ֵ֣ ֶ וַיָּ ֵ֣מָּ ת שָּ ִ֗אּול בְ ַ ֽמעֲלֹו֙ א
: וְ גַם־לִּ ְש ָ֥אֹול בָּ ֵׁ֖אֹוב לִּ ְד ֽרֹוש
vaiámat Shaúl bêmá'aló ashér ma'ál báAdonai, 'al-dêvár Adonai ashér ló-shamár;
vêgam-lishól baóv lidrósh.
Así murió Shaúl por la infidelidad que cometió contra el Eterno, respecto a la
palabra del Eterno, la cual no guardó, y porque consultó a quien evoca a los
muertos pidiendo consejo,
(14)
פ: יתהּו ַויַסֵ ב֙ אֶ ת־הַ ְמלּו ֶָּ֔כה לְ דָּ ִּוֵׁ֖יד בֶ ן־יִּ ָּ ֽשי
ָ֑ ֵ וְ ֽלא־דָּ ַ ָ֥רש ַ ֽביהוָּ ֵׁ֖ה וַיְ ִּמ
vêló-darásh báAdonai vaimitéhu; vaiasev et-hamêlujáh, lêDavíd ben-Ishái.
en lugar de pedir consejo al Eterno. Por esta causa él le hizo morir y transfirió el
reino a David hijo de Isaí.
Entonces todos los de Israel acudieron a David, en Hebrón, y le dijeron: 'He aquí,
nosotros somos hueso tuyo y carne tuya.
(2)
ַם־שלְ ִ֗שֹום ֶַּ֚גם ִּ ֽבהְ יֵ֣ ֹות שָּ ֵ֣אּול ֶ֔ ֶמלְֶך אַ ָּ ִ֛תה הַ מֹו ִּ ָ֥ציא וְ הַ מֵ ִּ ֵׁ֖ביא ִּ ַם־ת ֵ֣מֹול ג ְ ג
ֱלהיך לְ ִ֗ך אַ ֶׁ֨ ָּתה ִּת ְרעֶ ִּ֤ה אֶ ת־עַ ִּמי֙ אֶ ת־ ֶ ָ֜ אֶ ת־יִּ ְש ָּר ֵ ָ֑אל וַיאמֶ ֩ר יְ ה ֶׁ֨ ָּוה א
: עַמי יִּ ְש ָּר ֵ ֽאל
ָ֥ ִּ יִּ ְש ָּר ֶ֔ ֵאל וְ אַ תָּ ה֙ ִּ ֽתהְ יֶ ֵ֣ה נ ִֶָּּ֔גיד עַ ֵׁ֖ל
gam-têmól gam-shilshóm gám bíhêíot Shaúl mélej, atáh hamotzí vêhameví et-
Israél; vaiomer Adonai elohéja lêjá atáh tir'éh et-'amí et-Israél, vêatah tíhêiéh
nagíd, 'ál 'amí Israél.
En tiempos pasados, cuando Shaúl aún reinaba, tú eras quien sacaba y hacía
volver a Israel. Y el Eterno tu Elohim te dijo: 'Tú pastorearás a mi pueblo Israel,
y serás el soberano de mi pueblo Israel.''
1178
11 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(3)
ִַ֠ויָּבאּו כׇל־זִּקְ ֵֶׁ֨ני יִּ ְש ָּר ֵ ִּ֤אל אֶ ל־הַ ֶׁ֨ ֶמלְֶך֙ חֶ בְ ֶ֔רֹונָּה וַיִּ כְ ר ֩ת ל ֶׁ֨ ֶָּהם דָּ ִּוָ֥יד בְ ִּ ִ֛רית
עַל־יִּש ָּר ֶ֔ ֵאל כִּ ְד ַבָ֥ר יְ הוָּ ֵׁ֖ה
ְ ֙בְ חֶ בְ ֵׁ֖רֹון לִּ פְ נֵ ֵ֣י יְ הוָּ ָ֑ה וַיִּ ְמ ְש ֶׁ֨חּו אֶ ת־דָּ ִּוִּ֤יד לְ ֶׁ֨ ֶמלְֶך
ס: מּואל ֽ ֵ ַד־שְ בְ י
váiavou kol-ziqnéi Israél el-hamélej Jevrónah, vaijrot lahém Davíd bêrít bêJevrón
lifnéi Adonai; vaimshêjú et-Davíd lêmélej 'al-Israél, kidvár Adonai bêiad-
Shêmuél.
Fueron, pues, todos los ancianos de Israel al rey, en Hebrón. Y David hizo un
pacto con ellos en Hebrón, delante del Eterno. Entonces ungieron a David como
rey sobre Israel, conforme a la palabra del Eterno por medio de Shmuel.
(4)
בּוסי ֽי ְש ֵבֵׁ֖י
ִֶּ֔ ְַו ֵֶׁ֨ילְֶך דָּ ִּוִ֧יד וְ כׇל־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֛אל יְ ֽרּושָּ לַ ֵׁ֖ ִּם ִּ ֵ֣היא יְ ָ֑בּוס וְ שָּ ם֙ הַ י
:הָּ ָּ ֽא ֶרץ
vaiélej Davíd vêjol-Israél iêrúshaláim hí Iêvús; vêsham haivusí, ióshêvéi haáretz.
Entonces David, con todo Israel, fue a Ierushaláim, la cual es Jebús, donde
estaban los jebuseos, habitantes de aquella tierra.
(5)
ְ ֶאמ ָ֜רּו ֽי ְש ֵבִּ֤י יְ בּוס֙ לְ דָּ ִֶּ֔ויד ָ֥לא תָּ ֵׁ֖בֹוא ֵ ָ֑הנָּה וַיִּ לְ ִּ֤כד דָּ וִּ יד֙ א
ת־מצ ַ ֵֻ֣דת ְ ו ֶַׁ֨י
:צִּ יֶ֔ ֹון ִּ ֵׁ֖היא ִּ ָ֥עיר דָּ ִּ ֽויד
vaiómrú ióshêvéi Iêvus lêDavíd, ló tavó hénah; vailkód David et-mêtzudát Tzión,
hí 'ír Davíd.
Y los habitantes de Jebús dijeron a David: 'Tú no entrarás acá.' Sin embargo,
David tomó la fortaleza de Tzión [Sion], que es la Ciudad de David.
(6)
בּוסי֙ בָּ ִּ ֵ֣ראשֹו ֶָּ֔נה ִּ ֽיהְ יֶ ָ֥ה לְ ֵׁ֖ראש ּולְ ָּ ָ֑שר וַיַ ִ֧עַל
ִּ ְו ֵַ֣יאמֶ ר דָּ ִֶּ֔ויד כׇל־מַ כֵ ִּ֤ה י
: ַיְהי לְ ֽראש ָ֥ ִּ יֹואב בֶ ן־צְ רּויָּ ֵׁ֖ה ו
ָ֥ ָּ בָּ ִּ ֽראשֹונָּ ִ֛ה
vaiómer Davíd, kol-makéh iêvusí baríshonáh, íhiéh lêrósh ulsár; vaiá'al
baríshonáh ioáv ben-tzêruiáh vaihí lêrósh.
Y dijo David: 'El que ataque primero a los jebuseos será cabeza y jefe.' Entonces
Ioav [Joab], hijo de Tzeruiá [Sarvia], subió primero y fue hecho jefe.
(7)
:וַיֵ ָ֥שֶ ב דָּ ִּוֵׁ֖יד בַ ְמ ָּצָ֑ד עַל־כֵ ָ֥ן ָּ ֽק ְראּו־לֵׁ֖ ֹו ִּ ָ֥עיר דָּ ִּ ֽויד
1179
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 11
Él edificó la ciudad alrededor, desde Milo hasta los alrededores. Y Ioav [Joab]
restauró el resto de la ciudad.
(9)
פ: וַיֵ ָ֥לְֶך דָּ ִּוֵׁ֖יד הָּ לֵ֣ ֹוְך וְ ג ָָּ֑דֹול ַוֽיהוָּ ָ֥ה צְ בָּ ֵׁ֖אֹות עִּ ֽמֹו
vaiélej Davíd halój vêgadól; váAdonai tzêvaót 'imó.
David iba engrandeciéndose más y más, y el Eterno de los Ejércitos estaba con
él.
(10)
כּותֹו עִּ ם־
ִ֛ ְֲשר לְ דָּ ִֶּ֔ויד הַ ִּמ ְתחַ ז ֶׁ֨ ְִּקים עִּ ִ֧מֹו בְ מַ ל
ֵ֣ ֶ אשי הַ גִּ ב ִּרים֙ א
ִּ֤ ֵ וְ ֶׁ֨ ֵאלֶה ָּר
ס: כׇל־יִּ ְש ָּר ֵ ֵׁ֖אל לְ הַ ְמלִּ יכָ֑ ֹו כִּ ְד ַבָ֥ר יְ הוָּ ֵׁ֖ה עַל־יִּ ְש ָּר ֵ ֽאל
vêéleh rashéi hagiborim ashér lêDavíd, hamitjazêqím 'imó vêmaljutó 'im-kol-
Israél lêhamlijó; kidvár Adonai 'al-Israél.
Éstos son los principales de los valientes que tenía David, los que junto con todo
Israel le dieron apoyo en su reinado, para hacerle rey, conforme a la palabra del
Eterno respecto a Israel.
(11)
מֹוני ֶּ֚ראש
ִּ ִ֗ ְֲשר לְ דָּ ִּוָ֑יד ָּיֽשׇ בְ עָּ ֵ֣ם בֶ ן־חַ כ
ֵ֣ ֶ וְ ֵ ִ֛אלֶה ִּמ ְספַ ָ֥ר הַ גִּ ב ִּ ֵׁ֖רים א
עַל־שלש־מֵ ָ֥אֹות חָּ לָּ ֵׁ֖ל ְ יתֹו
ִ֛ ִּּוא־עֹורר אֶ ת־חֲנ
ִ֧ ֵ ישים) ֽה ִּ ֶ֔ ִּהשלושים (הַ ָּ ֵ֣של
:בְ פַ ָ֥עַם אֶ ָּ ֽחת
vêéleh mispár hagiborím ashér lêDavíd; Iáshovê'ám ben-Jajmoní rósh HSLVSIM
(hashálishím), hú-'orér et-janitó 'al-shêlosh-meót jalál bêfá'am eját.
Ésta es la lista de los valientes que tenía David: Jasobeam hijo de Hacmoni era
jefe de los treinta. Él blandió su lanza contra 300, y los mató en una oportunidad.
(12)
:לֹושה הַ גִּ ב ִּ ֽרים
ָ֥ ָּ ֲחֹוחי ֵׁ֖הּוא בִּ ְש
ָ֑ ִּ ן־דֹודֹו ָּ ֽהא
ֵׁ֖ ֶוְ ַ ֽאח ָּ ֲִ֛ריו אֶ לְ עָּזָּ ָ֥ר ב
1180
11 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Después de él estaba Eleazar hijo de Dodo, el ajojita. Él era uno de los tres
valientes,
(13)
פּו־שם ל ִַּמלְ חָּ ֶ֔ ָּמה
ֵ֣ ָּ ֽהּוא־הָּ ֶָּׁ֨יה עִּ ם־דָּ ִָּ֜ויד בַ פַ ֵ֣ס דַ ִִּ֗מים וְ הַ פְ לִּ ְש ִּתים֙ ֶנֽאֶ ְס
:עֹורים וְ הָּ עָּ ָ֥ם נָּ ֵׁ֖סּו ִּמפְ נֵ ָ֥י פְ לִּ ְש ִּ ֽתים
ָ֑ ִּ ו ְַת ִּ ִ֛הי חֶ לְ ַ ָ֥קת הַ שָּ ֶ ֵׁ֖דה ְמל ָּ ֵֵ֣אה ְש
hú-haiáh 'im-Davíd baPás damím vêhapêlishtim néesfu-shám lamiljamáh, vatêhí
jelqát hasadéh mêleáh sê'orím; vêha'ám násu mipênéi fêlishtím.
que estaba con David en Pas-damim cuando los filisteos se reunieron allí para la
batalla. Había una parcela de tierra llena de cebada. El pueblo había huido ante
los filisteos,
(14)
ו ִּ ַֽי ְת ַי צְ ִּ֤בּו בְ תֹוְך־הַ חֶ לְ קָּ ה֙ ַויַצִּ ֶ֔ילּוהָּ ַויַכֵׁ֖ ּו אֶ ת־פְ לִּ ְש ִּ ָ֑תים וַיָ֥ ֹושַ ע יְהוָּ ֵׁ֖ה
: דֹולה
ֽ ָּ ְְתשּועָּ ָ֥ה ג
vaítêiatzêvú vêtoj-hajelqah vaiatzilúha, vaiakú et-pêlishtím; vaiósha' Adonai
têshu'áh gêdoláh.
Tres de los treinta principales descendieron hasta la peña donde estaba David, en
la cueva de Adulam, mientras el ejército de los filisteos acampaba en el valle de
Refaím.
(16)
:צּודה ּונְ ִּ ֵ֣ציב פְ לִּ ְש ִֶּ֔תים ָּ ֵׁ֖אז בְ ֵבָ֥ית ָּ ֽלחֶ ם
ָ֑ ָּ וְ דָּ ִּוֵׁ֖יד ָּ ֵ֣אז בַ ְמ
vêDavíd áz bamêtzudáh; untzív pêlishtím, áz bêvéit lájem.
1181
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 11
(17)
:ֲשר בַ ָּ ֽשעַר ָ֑ ַ וַיִּ ְת ָּ ָ֥או דָּ ִּוֵׁ֖יד וַי
ָ֥ ֶ אמר ֶּ֚ ִּמי י ְַש ֵ ֵ֣קנִּ י ֶ֔ ַמיִּ ם ִּמ ָ֥בֹור ֵ ֽבית־לֶ ֵׁ֖חֶ ם א
vaitáv Davíd vaiomár; mí iashqéni máim, mibór Béit-léjem ashér bashá'ar.
Entonces David sintió un vivo deseo y dijo: '¡Quién me diera de beber agua de la
cisterna de Belén, que está junto a la puerta!'
(18)
ַ ֶׁ֨ וַיִּ בְ קְ ֶׁ֨עּו הַ ְשלשָָּ֜ ה בְ ַ ֽמחֲנֵ ֵ֣ה פְ לִּ ְש ִִּ֗תים ו ִּ ַֽי ְשא
ֲ֙בּו־מיִּ ם֙ ִּמ ִּ֤בֹור ֵ ֽבית־ ֶֶׁ֨לחֶ ם
תֹותם וַיְ נ ֵ ַָ֥סְךָּ ֶ֔ ֲשר בַ שֶַ֔ עַר וַיִּ ְש ֵׁ֖אּו ַוי ִּ ֵָּ֣באּו אֶ ל־דָּ ִּוָ֑יד וְ ֽלא־אָּ ָּבִּ֤ה דָּ וִּ יד֙ לִּ ְש
ֵ֣ ֶ א
: יהוֽה
ָּ א ָּ ֵׁ֖תם ַ ֽל
vaivqê'ú hashêlosháh bêmájanéh fêlishtím vaíshêavu-máim mibór Béit-léjem
ashér bashá'ar, vaisú vaiavíu el-Davíd; vêló-aváh david lishtotám, vainaséj otám
láAdonai.
'¡Lejos esté de mí, oh Elohim mío, el hacer esto! ¿He de beber yo la sangre de
estos hombres que fueron con riesgo de sus vidas? Porque la han traído con
riesgo de sus vidas.' Y no quiso beberla. Estas cosas hicieron los tres valientes.
(20)
יתֹו
ֶ֔ ִּעֹורר אֶ ת־חֲנ
ֵ֣ ֵ ֙י־יֹואב ֶּ֚הּוא הָּ יָּה֙ ֵ֣ראש הַ ְשלֹושֶָּ֔ ה וְ הּוא
ָּ ִ֗ וְ אַ בְ ַ ֵ֣שי א ִּ ֲֽח
:לֹושה
ֽ ָּ עַל־שלָ֥ ש מֵ ֵׁ֖אֹות חָּ לָּ ָ֑ל ולא־ (וְ לֹו־) ֵ ֵׁ֖שם בַ ְש
ְ
vêavshái ají-Ioáv hú haiah rósh hashêlosháh, vêhu 'orér et-janitó, 'al-shêlósh meót
jalál; VL- (vêlo-) shém bashêlosháh.
1182
11 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Abisai, hermano de Ioav [Joab], era el jefe de los treinta. Él blandió su lanza
contra 300 y los mató, y tuvo renombre junto con los tres.
(21)
לֹושה לא־
ֵׁ֖ ָּ ַיְהי ל ֶָּהֵׁ֖ם לְ ָּ ָ֑שר וְ עַד־הַ ְש
ָ֥ ִּ לֹושה בַ ְש ֶַׁ֨ניִּ ם֙ נִּ כְ ֶ֔ ָּבד ו
ִּ֤ ָּ ִּמן־הַ ְש
ס:ָּ ֽבא
min-hashêlosháh vashênáim nijbád, vaihí lahém lêsár; vê'ad-hashêlosháh lo-vá.
Entre los treinta, él era el más respetado y fue su jefe; pero no fue incluido entre
los tres.
(22)
עָּלים ִּ ֽמן־קַ בְ צְ ֵ ָ֑אל ֵ֣הּוא הִּ ִָּ֗כה ֵ ֵ֣את ֵׁ֖ ִּ ְיש־חִ֛יִּ ל ַרב־פ
ַ ן־א ֽ ִּ ֶן־יְהֹוי ָּ ִָּ֧דע ב
ֽ ֶבְ ָּנ ֶָּׁ֨יה ב
מֹואב ִ֠ ְוהּוא י ַ ַָּ֞רד וְ הִּ כָּ ִ֧ה ֶ ֽאת־הָּ א ִּ ֲִ֛רי בְ ָ֥תֹוְך הַ ֵׁ֖בֹור בְ יָ֥ ֹום
ָּ ֶ֔ ְשנֵ ִּ֤י א ֲִּריאֵ ֙ל
:הַ ָּ ֽשלֶג
Bênaiáh ven-Iêhóiadá' ben-ísh-jáil rav-pê'alím mín-Qavtzêél; hú hikáh ét shênéi
ariel Moáv, vêhu iarád vêhikáh ét-haarí bêtój habór bêíom hasháleg.
1183
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 11
Estas cosas hizo Benaiá [Benaías] hijo de Iehoiadá [Joyada] y tuvo renombre
junto con los tres valientes.
(25)
ימהּו דָּ ִּוֵׁ֖יד
ָ֥ ֵ ַיְש
ִּ א־בָ֑א ו
ָּ לשה ל
ֵׁ֖ ָּ לֹושים הִּ נִּ֤ ֹו נִּ כְ בָּ ד֙ ֶ֔הּוא וְ אֶ ל־הַ ְש
ִּ ִ֗ ִּמן־הַ ְש
ס:עַל־מ ְשמַ עְ ֽתֹו
ִּ
min-hashêloshím hinó nijbad hú, vêel-hashêlosháh lo-vá; vaisiméhu Davíd 'al-
mishma'tó.
He aquí que era el más respetado de los treinta, pero no llegó a estar entre los
tres. David lo puso al frente de su guardia personal.
(26)
ן־דֹודֹו ִּמ ֵ ָ֥בית
ֵׁ֖ ֶיֹואב {ס} אֶ לְ חָּ נָּ ָָ֥֥ן ב
ָּ ֶ֔ בֹורי ַ ֽה ֲחי ִּ ָָּ֑לים עֲשָּ האֵ ֙ל {ר}א ִּ ֲֵ֣חי
ֵׁ֖ ֵ ִּוְ ג
ס:ָּ ֽלחֶ ם
vêgiboréi hájaialím; 'Asahel {r}ají Ioáv, {s} Eljanán ben-Dodó miBéit lájem.
Y los valientes eran: Asael, hermano de Ioav [Joab]; Eljanán hijo de Dodo, de
Belén;
(27)
ס:לֹוני
ֽ ִּ ְֲרֹורי {ס} ֶ ֵׁ֖חלֶץ הַ פ
ֶ֔ ִּ {ר}הה
ַֽ ֙שַ מֹות
Shamot {r}háharorí, {s} Jéletz hapêloní.
1184
11 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(31)
ס:יבי ִּמגִּ בְ עַת֙ בְ נֵ ֵ֣י בִּ נְ י ִֶָּּ֔מן {ס} בְ נָּיָּ ֵׁ֖ה הַ פִּ ְר ָּ ֽעת ִּ ֽני
ַ ִ֗ ן־ר
ִּ ֶיתי {ר}ב
ֵ֣ ַ ִּא
Itái {r}ben-Rivái miGiv'at bênéi Viniamín, {s} Bênaiáh haPir'átoní.
1185
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 11
(38)
ס:יֹואֵ ֙ל א ִּ ֲֵ֣חי נ ֶ֔ ָָּּתן {ס} ִּמבְ ָּחֵׁ֖ר בֶ ן־ {ר}הַ גְ ִּ ֽרי
Ioel ají Natán, {s} Mivjár ben- {r}Hagrí.
Adina hijo de Siza el rubenita, jefe de los rubenitas, y treinta con él;
(43)
ס:חָּ נָּן֙ ֶ ֽבן־מַ ֲע ֶָּ֔כה וְ יֽ ֹושָּ פָּ ֵׁ֖ט {ר}הַ ִּמ ְת ִּ ֽני
Janan bén-Ma'ajáh, vêÍoshafát {r}hamitní.
1186
11, 12 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(45)
ס:יצי
ֽ ִּ ן־ש ְמ ִּ ֶ֔רי וְ י ָּחָ֥א אָּ ִּ ֵׁ֖חיו {ר}הַ ִּת
ִּ ֶיְ ִּ ֽדיעֲאֵ ֙ל ב
Iêdí'ael ben-Shimrí, vêIojá ajív {r}haTitzí.
Éstos son los que fueron hasta David en Siclag, cuando él estaba exiliado por
causa de Shaúl hijo de Quis. Ellos estaban entre los valientes que le ayudaron en
la batalla.
(2)
ֵ֣נ ְשקֵ י קִֶ֗ שֶ ת מַ יְ ִּמינִּ ִּ֤ים ּומַ ְש ִּמאלִּ ים֙ ָּ ֽבאֲבָּ ֶ֔ ִּנים ּובַ חִּ ִּ ֵׁ֖צים בַ ָּ ָ֑קשֶ ת ֵ ֽמא ֲֵחָ֥י
:שָּ ֵׁ֖אּול ִּמבִּ נְ י ִּ ָּֽמן
nóshqei qéshet maiminím umasmilim báavaním, uvajitzím baqáshet; méajéi
Shaúl miBiniamín.
1187
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 12
Estaban armados con arcos y usaban tanto la mano derecha como la izquierda
para tirar piedras con la honda y flechas con el arco. De los hermanos de Shaúl,
de Binamín:
(3)
ִּיאל) וָּפֶ ֵׁ֖ לֶט
ָ֥ ֵ עָּתי ויזואל ִּ ֽ(ויז
ִֶּ֔ ְיֹואש בְ נֵי֙ הַ ְשמָּ עָּ ֵ֣ה הַ גִּ בָּ ִ֗ ְהָּ ֶׁ֨ראש אֲחִּ יעֶָ֜ זֶר ו
:בְ נֵ ֵ֣י עַ ז ָּ ְָ֑מוֶת ּובְ ָּר ַָּ֕כה וְ י ֵֵׁ֖הּוא ָּ ֽהעַנְ ת ִּ ֽתי
harósh Aji'ézer vêIoásh bêneí haShêma'áh haGiv'atí, VIZVL (víziél) vaFélet
bênéi 'Azmávet; uvrajáh vêIehú há'anêtotí.
1188
12 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(9)
֙נְשי צָּ בָּ א
ִּ֤ ֵ ַּומן־הַ ג ִַָּּ֡די נִּ בְ ְדלֵ֣ ּו אֶ ל־דָּ וִּ י ֩ד ל ְַמ ֶׁ֨ ַצד ִּמ ְד ָ֜ ָּב ָּרה גִּ ב ֵ ֵ֣רי הַ ִ֗ ַחיִּ ל אִּ
עַל־ההָּ ִּ ֵׁ֖רים
ֶֽ ֵיהם וְ כִּ צְ בָּ איִּ ָ֥ם
ֶ ֶ֔ ל ִַּמלְ חָּ ֶ֔ ָּמה ֽע ְרכֵ ָ֥י צִּ נָּ ֵׁ֖ה ו ָָּ֑רמַ ח ּופְ נֵ ִּ֤י אַ ְריֵה֙ פְ נ
:לְ מַ ֵ ֽהר
umin-hagadí nivdêlú el-David lamtzád midbárah giboréi hajáil anshéi tzava
lamiljamáh, 'órêjéi tzináh varómaj; ufnéi arieh pêneihém, vêjitzvaím 'al-héharím
lêmahér.
1189
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 12
(15)
:אשי הַ צָּ ָּבָ֑א אֶ ָּחִּ֤ד לְ מֵ אָּ ה֙ הַ קָּ ֶ֔ ָּטן וְ הַ ג ֵָּׁ֖דֹול לְ ָּ ֽאלֶף
ֵ֣ ֵ ֵ ָ֥אלֶה ִּמבְ נֵי־גָּ ֵׁ֖ד ָּר
éleh mibênei-Gád rashéi hatzavá; ejád lêmeah haqatán, vêhagadól lêálef.
Éstos fueron jefes del ejército de los hijos de Gad. El menor podía hacer frente a
cien hombres; y el mayor, a mil.
(16)
אשֹון וְ ָ֥הּוא ְממַ לֵ ֵׁ֖א עַל־ ֶ֔ ֵ ֵ֣אלֶה ִ֗ ֵהם אֲשֶֶׁ֨ ר ָּ ֽעבְ ִּ֤רּו אֶ ת־הַ י ְַרדֵ ן֙ בַ ֵ֣חדֶ ש ָּ ֽה ִּר
פ:ׇל־העֲמָּ ֶ֔ ִּקים ל ִַּמז ָּ ְֵׁ֖רח וְ ַ ֽלמַ ע ָּ ֲֽרב
ֵ֣ ָּ דֹותיו) ַויַבְ ִּ ֶׁ֨ריחּו֙ אֶ ת־כ
ָ֑ ָּ ְכׇל־גדיתיו (ג
éleh hém ashér 'ávêrú et-haIarden bajódesh hárishón, vêhú mêmalé 'al-kol-gditiv
(gêdotáv); vaiavríjú et-kol-há'amaqím, lamizráj vêláma'aráv.
Éstos fueron los que cruzaron el Jordán en el mes primero, cuando se había
desbordado sobre todas sus riberas; e hicieron huir a todos los de los valles al
oriente y al occidente.
(17)
:יהּודה עַד־ל ְַמ ָּצֵׁ֖ד לְ דָּ ִּ ֽויד
ָּ ֶ֔ ַוי ִָּ֗באּו ִּמן־בְ נֵ ִּ֤י בִּ נְ י ִָּּמן֙ ִּ ֽו
vaiavóu min-bênéi Viniamin víhudáh, 'ad-lamtzád lêDavíd.
David salió a recibirles y les habló diciendo: –Si habéis venido a mí con actitud
pacífica y para ayudarme, estoy listo para tener alianza con vosotros. Pero si es
para traicionarme a favor de mis enemigos, estando mis manos libres de
violencia, que el Elohim de nuestros padres lo vea y lo demande.
1190
12 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
(19)
֙ישים֒) לְ ךִּ֤ דָּ וִּ יד ִּ ִּוְ ֵ֣רּוחַ ָּ ֽלבְ שִָּ֗ ה אֶ ת־עֲמָּ שַ י֮ ֵ֣ראש השלושים (הַ ָּ ֽשל
ֱלהָ֑יך
ֶ וְ עִּ ְמךֵ֣ בֶ ן־יִּ שֶַ֔ י שָּ ֶׁ֨לֹום ׀ שָּ ָ֜לֹום לְ ִ֗ך וְ שָּ לֹום֙ לְ ֵ֣עז ֶ ְֶ֔רך ִּ ָ֥כי ע ָּ ֲֽז ְָ֥רךֵׁ֖ א
פ:אשי הַ גְ ֽדּוד ָ֥ ֵ וַיְ קַ בְ לֵ ֵ֣ם דָּ ִֶּ֔ויד ַוָֽ֥יִּ ְתנֵ ֵׁ֖ם בְ ָּר
vêrúaj lávêsháh et-'Amasaí rósh HSLVSIM (hashálishim) lêjá david vê'imêjá
ven-ishái, shalóm | shalóm lêjá vêshalom lê'ózréja, kí 'azárêjá Elohéja;
vaiqabêlém Davíd, váitêném bêrashéi hagêdúd.
Entonces el espíritu invistió a Amasai, jefe de los treinta, quien dijo: –¡Por ti, oh
David, y contigo, oh hijo de Isaí! ¡Paz! ¡Paz contigo, y paz con los que te ayudan,
porque tu Elohim también te ayuda! David los aceptó y los puso entre los jefes de
la tropa.
(20)
ּומ ְמנַשֶַ֞ ה ָּנֽפְ לֵ֣ ּו עַל־דָּ ִִּ֗ויד בְ ב ֶׁ֨אֹו עִּ ם־פְ לִּ ְש ִּ ִ֧תים עַל־שָּ ִ֛אּול ל ִַּמלְ חָּ ָּ ֵׁ֖מה ֽ ִּ
ֵאמר בְ ָּראשֵַ֕ ינּו יִּ ֵׁ֖פֹול ֶ֔ וְ ֵ֣לא ֲעז ֻ ָָּ֑רם ִּ ֵ֣כי בְ עֵ ִ֗ ָּצה ִּשלְ ָֻ֜חהּו סַ ְרנֵ ִּ֤י פְ לִּ ְש ִּתים֙ ל
:אֶ ל־אֲדנָּ ָ֥יו שָּ ֽאּול
umíMênashéh náfêlú 'al-Davíd bêvoó 'im-pêlishtím 'al-Shaúl lamiljamáh vêló
'azarúm; kí vê'etzáh shilêjúhu sarnéi fêlishtim lemór, bêrashéinu ipól el-adonáv
Shaúl.
También algunos de Menashé se pasaron a David, cuando éste fue con los
filisteos a la batalla contra Shaúl. [Pero no les ayudaron, porque por consejo, los
gobernantes de los filisteos lo despidieron, diciendo: '¡Con nuestras cabezas se
pasará a su señor Shaúl!']
(21)
ל־ציקְ ִַ֗לג ָּנֽפְ לֵ֣ ּו עָּלָּ ֵ֣יו ׀ ִּ ֽמ ְמנַשֶַ֡ ה ִ֠עַ ְדנַח וְ יֽ ֹוז ָָּּבִּ֤ד וִּ ִּ ֽידיעֲאֵ ֙ל
ֽ ִּ ֶבְ לֶכְ ֵ֣תֹו א
:ֲשר לִּ ְמנ ֶ ַֽשה ָ֥ ֶ אשי ָּ ֽה ֲאל ִּ ֵָּׁ֖פים אָ֥ ֵ יהּוא וְ צִּ לְ ָּ ָ֑תי ָּר ֵׁ֖ ִּּומיכ ֵ ֵָּ֣אל וְ יֽ ֹוז ֶ֔ ָָּּבד ֶ ֽואֱל
ֽ ִּ
bêlejtó el-Tzíqêlág náfêlú 'aláv | míMênashéh 'ádnaj vêÍozavád vidí'ael uMíjaél
vêÍozavád, véElihú vêTzilêtái; rashéi háalafím ashér limnashéh.
1191
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 12
Éstos vinieron en ayuda de David contra la banda armada, porque todos eran
hombres valientes. Y llegaron a ser jefes del ejército.
(23)
ֶּ֚ ִּכי לְ עֶת־יֵ֣ ֹום בְ יֶ֔ ֹום י ָָּ֥באּו עַל־דָּ ִּוֵׁ֖יד לְ עׇ ז ְָ֑רֹו עַד־לְ ַ ֽמחֲנֶ ָ֥ה ג ֵָּׁ֖דֹול כְ ַ ֽמחֲנֵ ָ֥ה
פ: ֱלהים ֽ ִּ א
kí lê'et-íom bêíom, iavóu 'al-Davíd lê'ozró; 'ad-lêmájanéh gadól kêmájanéh
Elohím.
Porque día tras día llegaban a David para ayudarle, hasta que se hizo un gran
ejército, como un ejército de Elohim.
(24)
אשי ֶ ֽהחָּ לּוץ֙ לַצָּ ֶ֔ ָּבא ָּבָ֥אּו עַל־דָּ ִּוֵׁ֖יד חֶ בְ ָ֑רֹונָּה לְ הָּ ַ֞ ֵסב ִּ֤ ֵ ִ֠ ְואֵ לֶה ִּמ ְספְ ֵ ַ֞רי ָּר
ס: הוֽה ָּ ְמַ לְ כָ֥ ּות שָּ ִ֛אּול אֵ לָּ ֵׁ֖יו כְ ִּ ָ֥פי י
vêeleh mispêréi rashéi héjalutz latzavá, báu 'al-Davíd Jevrónah; lêhasév maljút
Shaúl eláv kêfí Adonai.
Éstos son los totales de los hombres listos para la guerra, que fueron a David, en
Hebrón, para transferirle el reino de Shaúl, conforme a la palabra del Eterno:
(25)
ֲלּוצָ֥י
ֵ ּושמֹונֶ ָ֥ה מֵ ֵׁ֖אֹות ח
ְ יְהּודה ֽנ ְש ֵ ָ֥אי צִּ נָּ ֵׁ֖ה ו ָָּ֑רמַ ח ֵ ִ֧ששֶ ת ֲאל ִּ ִָּ֛פים
ָּ ֶ֔ בְ נֵ ֵ֣י
ס:צָּ ָּ ֽבא
bênéi Iêhudáh, nósêéi tzináh varómaj; shéshet alafím ushmonéh meót jalutzéi
tzavá.
De los hijos de Iehudá, 6800 hombres listos para la guerra, los cuales portaban
escudo y lanza.
(26)
ס:ֹורי ֶׁ֨ ַחיִּ ֙ל לַצָּ ֶ֔ ָּבא ִּשבְ עַ ָ֥ת ֲאל ִּ ֵָּׁ֖פים ּומֵ ָּ ֽאה
ֽ ֵ ִּמן־בְ נֵ ֵ֣י ִּש ְמ ִ֗עֹון גִּ ִּ֤ב
min-bênéi Shim'ón gibóréi jáil latzavá, shiv'át alafím umeáh.
1192
12 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Asimismo, Iehoiadá [Joyada], jefe de los descendientes de Aarón, y con él, 3700
(29)
ס:ּוש ָּנָֽ֥יִּם
ְ עֶש ִּ ָ֥רים
ְ וְ צָּ ָ֥דֹוק נַ ֵׁ֖עַר גִּ ֵ֣בֹור ָּחָ֑יִּ ל ּובֵ ית־אָּ ִּ ָ֥ביו שָּ ִּ ֵׁ֖רים
vêTzadóq ná'ar gibór jáil; uveit-avív sarím 'esrím ushnáim.
De los hijos de Binamín, hermanos de Shaúl, 3000, pues hasta aquel tiempo la
mayor parte de ellos guardaban fidelidad a la casa de Shaúl.
(31)
ּושמֹונֶ ֵ֣ה מֵ ָ֑אֹות גִּ ֵ֣ב ֵֹורי ֶ֔ ַחיִּל אַ נְ ֵ ָ֥שי
ְ עֶש ִּ ָ֥רים ֶ ֵׁ֖אלֶף
ְ ּומן־בְ נֵ ֵ֣י אֶ פְ ַ ֶ֔ריִּ ם
ִּ
ס:ֲבֹותם ֽ ָּ שֵ ֵׁ֖מֹות לְ ֵבָ֥ית א
umin-bênéi Efráim, 'esrím élef ushmonéh meót; gibórei jáil, anshéi shemót lêvéit
avotám.
De los hijos de Efráim, 20800 hombres valientes e ilustres en sus casas paternas.
(32)
ֲשר נִּ קְ בּו֙ בְ שֵ ֶ֔מֹות ל ֵָּׁ֖בֹוא
ִּ֤ ֶ עָּשר ָּ ָ֑אלֶף א
ֵׁ֖ ָּ ּומחֲצִּ י֙ מַ ֵ ֵ֣טה ְמנַשֶֶ֔ ה ְשמֹונָּ ָ֥ה ֵֽ
ס:לְ הַ ְמ ִּ ָ֥ליְך אֶ ת־דָּ ִּ ֽויד
uméjatzí matéh Mênashéh, shêmonáh 'asár álef; ashér niqêvú bêshemót, lavó
lêhamlíj et-Davíd.
De la media tribu de Menashé, 18000, que fueron designados por nombre para ir
a proclamar rey a David.
1193
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א Drivei HaIamin Alef / 1 Crónicas 12
(33)
ה־יע ֶ ֲֵ֣שה יִּ ְש ָּר ֵ ָ֑אל
ֽ ַ ַּומבְ נֵ ֵ֣י יִּ שָּ ש ִָּ֗כר יֽ ְֹודעֵ ִּ֤י בִּ ינָּה֙ ַ ֽלעִּ ִֶּ֔תים ל ַ ֵָּׁ֖דעַ ת מ
ִּ
ס:יהם ֽ ֶ ִּיהֵׁ֖ם עַל־פ ֶ ֵאתיִּ ם וְ כׇל־אֲח ַ ֶ֔ ָּיהֵ֣ם מ ֶ ֵָּ ֽראש
umibênéi Isasjár íod'éi vinah lá'itím, ladá'at mah-iá'aséh Israél; rásheihém
matáim, vêjol-ajeihém 'al-pihém.
De los hijos de Issajar, 200 expertos en entender los tiempos, que sabían lo que
Israel debía hacer y cuyas órdenes seguían todos sus hermanos.
(34)
ִּמ ְזב ַֻ֞לּון יֽ ֹוצְ ֵ ֵ֣אי צָּ ִ֗ ָּבא ֽע ְרכֵ ִ֧י ִּמלְ חָּ ָּ ִ֛מה בְ כׇל־כְ לֵ ָ֥י ִּמלְ חָּ ָּ ֵׁ֖מה ח ֲִּמ ִּ ֵ֣שים ָּ ָ֑אלֶף
ס:וְ ַ ֽלע ֲֵׁ֖דר בְ לא־לֵ ָ֥ב ו ֵ ָּֽלב
miZêvulún íotzéi tzavá 'órêjéi miljamáh bêjol-kêléi miljamáh jamishím álef;
vêlá'adór bêlo-lév valév.
De Zebulún, 50000 hombres aptos para la guerra, listos para la batalla con todo
tipo de armas de guerra, dispuestos a prestar ayuda a David con todo el corazón.
(35)
ס:לשים וְ ִּשבְ עָּ ֵׁ֖ה ָּ ֽאלֶף
ָ֥ ִּ ּומנַפְ תָּ ִּ ֵׁ֖לי שָּ ִּ ֵ֣רים ָּ ָ֑אלֶף וְ עִּ מָּ הֶ ם֙ בְ צִּ נָּ ֵ֣ה ַ ֽוח ֶ֔ ֲִּנית ְש
ִּ
umiNaftalí sarím álef; vê'imahem bêtzináh vájanít, shêloshím vêshiv'áh álef.
1194
12 Drivei HaIamim Alef / 1 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים א
Del otro lado del Jordán, de Reubén, de Gad y de la media tribu de Menashé,
120000 hombres armados con todo tipo de armas de guerra.
(39)
ׇל־אלֶה אַ נְ ֵ ֵ֣שי ִּמלְ חָּ מָּ ה֮ ֽע ְד ֵ ֵ֣רי ַ ֽמע ֲָּר ָּכ ֒ה בְ ל ֵָּבִּ֤ב שָּ לֵם֙ ָּבֵ֣אּו חֶ בְ ֶ֔רֹונָּה
ֵ ָ֜ כ
יִּש ָּר ֵ ִ֛אל לֵ ָ֥ב אֶ ָּחֵׁ֖ד
ְ לְ הַ ְמ ִּ ָ֥ליְך אֶ ת־דָּ ִּוֵׁ֖יד עַל־כׇל־יִּ ְש ָּר ֵ ָ֑אל ִ֠ ְוגַם כׇל־שֵ ִּ ִ֧רית
:לְ הַ ְמ ִּ ָ֥ליְך אֶ ת־דָּ ִּ ֽויד
kol-éleh anshéi miljamah 'ódêréi má'arajah bêleváv shalem báu Jevrónah,
lêhamlíj et-Davíd 'al-kol-Israél; vêgam kol-sherít Israél lév ejád lêhamlíj et-
Davíd.
Todos estos hombres de guerra, listos para la batalla, fueron a Hebrón con
corazón sincero para proclamar a David rey sobre todo Israel. Todos los demás
de Israel participaban también del mismo sentir para proclamar rey a David.
(40)
שֹותים ִּ ֽכי־הֵ ִּ ָ֥כינּו ל ֶָּהֵׁ֖ם ִּ֤ ָּ ְו ִּ ַֽיה
ָ֑ ִּ ְיּו־שם עִּ ם־דָּ וִּ יד֙ י ִּ ֵָּ֣מים ְשלֹושֶָּ֔ ה ֽאכְ ִּ ֵׁ֖לים ו
: יהם ֽ ֶ ֵאֲח
vaíhyu-shám 'im-david iamím shêlosháh, ójêlím vêshotím; kí-hejínu lahém
ajeihém.
Y estuvieron allí con David tres días comiendo y bebiendo, porque sus hermanos
habían provisto para ellos.
(41)
יאים ֶַ֡לחֶ ם
ֵ֣ ִּ ִּוְ גַ ֵ֣ם הַ קְ ֽרֹובִּ ים־ ִ֠ ֲאלֵיהֶ ם עַד־יִּ שָּ ש ֶָּׁ֨כר ּו ְזב ָֻ֜לּון וְ נַפְ תָּ לִִּ֗ י ְמב
ֲמֹורים ּובַ גְ מַ ִּ ֵ֣לים ּובַ פְ ָּר ִּ ֵ֣דים ׀ ּוֽ בַ בָּ קַָּ֡ ר ַ ֽמ ֲא ַָּ֡כל ִ֠קֶ מַ ח ְדבֵ לִֶּׁ֨ ים
ֵ֣ ִּ ַ ֽבח
פ:מּוקים וְ ַ ֽיָ֥יִּ ן־וְ ֶ ִ֛שמֶ ן ּובָּ ָּ ָ֥קר וְ ֵׁ֖צאן ל ָָּ֑רב ִּ ָ֥כי ִּש ְמ ָּחֵׁ֖ה בְ יִּ ְש ָּר ֵ ֽאל
ִ֧ ִּ ִּוְ צ
vêgám haqêróvim-áleihem 'ad-Isasjár uzvulún vêNaftalí mêviím léjem
bájamorím uvagêmalím uvapêradím | úvabaqár máajál qémaj dêvelím
vêtzimuqím vêiáin-vêshémen uvaqár vêtzón laróv; kí simjáh bêisraél.
También los que les eran vecinos, hasta Issajar, Zebulún y Naftalí, llevaron
alimentos en asnos, camellos, mulos y bueyes, provisiones de harina, tortas de
higos, tortas de pasas, vino, aceite, vacas y ovejas en abundancia, porque había
alegría en Israel.
1195
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 1
Entonces Shlomó habló a todo Israel: a los jefes de millares y de centenas, a los
jueces y a todos los dirigentes de todo Israel, jefes de las casas paternas.
(3)
י־שם הָּ ִָּ֗יה ָ֤אהֶ ל
ֹּ֣ ָּ ֲִּשר בְ גִּ בְ ע֑ ֹון כ ֹּ֣ ֶ ו ֵַיַֽלְ כִ֗ ּו ְשֹלמה֙ וְ כׇל־הַ קָּ ָּהֹּ֣ל עִּ ּ֔מֹו לַבָּ ָּ ִ֖מה א
: עָּשה מ ֶ ֹ֥שה ֶ ַֽעבֶ ד־יְ הוָּ ִ֖ה בַ ִּמ ְד ָּ ַֽבר ֵּ֛ ָּ ֲשר ֹ֥ ֶ ֱֹלהים א
ִּּ֔ מֹועֵ ד֙ ָּ ַֽהא
vaiélêjú Shêlomoh vêjol-haqahál 'imó, labamáh ashér bêgiv'ón; ki-shám haiáh
óhel mo'ed háElohím, ashér 'asáh Moshéh 'éved-Adonai bamidbár.
Shlomó, y toda la congregación con él, fue al lugar alto que había en Gabaón;
porque allí se encontraba el tabernáculo de reunión de Elohim que Moshé, siervo
del Eterno, había hecho en el desierto.
(4)
עָּרים ַ ַֽבהֵ ִּ ֹ֥כין לִ֖ ֹו דָּ ִּו֑יד ִּכי
ּ֔ ִּ ְא ִ֗ ֲָּבל א ֲָ֤רֹון ָּ ַֽהאֱֹלהִּ ים֙ ֶ ַֽהעֱלָּ ָ֤ה דָּ וִּ יד֙ ִּמקִּ ְריַ ֹּ֣ת י
: ָּנַֽטָּ ה־לֵּ֛ ֹו ִ֖אהֶ ל בִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
avál arón háelohim hé'eláh David miqiriát iê'arím, báhejín ló Davíd; kí nátah-ló
óhel birúshaláim.
[Aunque David había subido el arca de Elohim desde Quiriat-jearim al lugar que
le había preparado, porque le había erigido una tienda en Ierushaláim.]
1196
1 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(5)
ן־חּור שָָּׁ֕ ם לִּ פְ נֵ ִ֖י
ּ֔ ֶן־אּורי ב
ֹּ֣ ִּ ֲֶשר עָּשָּ ה֙ בְ צַ לְ אֵ ֙ל ב
ָ֤ ֶ נְחשֶ ת א ִ֗ ַּומז ְַבֹּ֣ח ה ִּ
ִ֖ ִּמ ְשכַ ֹּ֣ ן יְ הוָּ ֑ה וַיִּ ְד ְר ֵ ֹ֥שהּו ְש
: ֹלמה וְ הַ קָּ ָּ ַֽהל
umizbáj hanêjóshet ashér 'asah Bêtzalel ben-Urí ven-Júr, shám lifnéi mishkán
Adonai; vaidrêshéhu Shêlomóh vêhaqahál.
Y el altar de bronce que había hecho Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, estaba allí
delante del tabernáculo del Eterno. Y Shlomó y la congregación fueron a
consultarle.
(6)
מֹוע֑ד
ֵ ֲשר לְ ֹּ֣אהֶ ל
ִ֖ ֶ נְחשֶ ת֙ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י יְה ּ֔ ָּוה א
ִ֨ ַעַל־מז ְַבָ֤ח ה
ִּ ֹלמה שָּ֜ ם
ִ֨ ַויַעַ ל ֩ ְש
: וַיַ עַל עָּלָּ ֵּ֛יו עלִ֖ ֹות ָּ ַֽאלֶף
vaia'al Shêlomóh shám 'al-mizbáj hanêjóshet lifnéi Adonai, ashér lêóhel mo'éd;
vaiá'al 'aláv 'olót álef.
Shlomó fue allí, ante el Eterno, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo de
reunión, y ofreció sobre él 1000 holocaustos.
(7)
: ן־לְך
ַֽ ָּ ֶֹלמה ו ַֹּ֣יאמֶ ר ּ֔לֹו ְש ַ ִ֖אל ָּמֹ֥ה אֶ ת
֑ ֱֹלהים לִּ ְש
ִ֖ ִּ בַ לַ ֹּ֣יְ לָּה הַ ּ֔הּוא נִּ ְר ָּ ֹ֥אה א
baláilah hahú, niráh Elohím lishlomóh; vaiómer ló, shêál máh eten-láj.
Aquella noche Elohim se apareció a Shlomó y le dijo: –Pide lo que quieras que
yo te dé.
(8)
עָּשיתָּ עִּ ם־דָּ ִּוֹ֥יד אָּ ִּ ִ֖בי ֶחֹּ֣סֶ ד ג ָּ֑דֹול
ֵּ֛ ִּ אֹלהים אַ ִ֗ ָּתה
ִּּ֔ ו ַָ֤יאמֶ ר ְשֹלמה֙ ֵ ַֽל
: וְ הִּ ְמלַכְ ַ ִ֖תנִּ י תַ חְ ָּ ַֽתיו
vaiómer Shêlomoh lélohím, atáh 'asíta 'im-Davíd aví jésed gadól; vêhimlajtáni
tajtáv.
1197
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 1
'atah Adonai Elohím, iéamen dêvárjá, 'ím Davíd aví; kí atah himlajtáni, 'al-'ám
ráv ká'afár haáretz.
Ahora pues, dame sabiduría y conocimiento, para que yo pueda salir y entrar
delante de este pueblo. Porque, ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan
grande?
(11)
ֱֹלהים ׀ לִּ ְשֹל ֵ֡מה יַ ֹּ֣עַן אֲשֶ ֩ר ָּ ַֽהיְ ִ֨ ָּתה ֜זאת עִּ ם־לְ בָּ ִ֗ ֶבך ֹּ֣ ִּ ו ַֹּ֣יאמֶ ר א
א־שָּ אַ לְ תָּ ֹּ֣עשֶ ר נְ כ ִּ ָָּ֤סים וְ כָּבֹוד֙ וְ אֵ ת֙ נֶ ֹּ֣פֶש ַֽשנְ ּ֔ ֶאיך וְ גַם־י ִּ ָֹּ֥מים ַר ִּ ִ֖בים ָׁ֠ וְ ַֽל
ֲשר ֹ֥ ֶ ת־עַמי א
ִּּ֔ ֲֶשר ִּת ְשפֹוט֙ א
ָ֤ ֶ ֹּ֣לא שָּ ָּ ֑אלְ תָּ ו ִּ ַַֽת ְשאַ ל־לְ ך֙ חׇ כְ ָּ ֹּ֣מה ּומַ ּ֔ ָּדע א
: עָּליוַֽ ָּ הִּ ְמלַכְ ִּ ִ֖תיך
vaiómer Elohím | lishlomóh iá'an asher háiêtáh zót 'im-lêvavéja vêló-sháalta
'ósher nêjasím vêjavod vêet néfesh sónêéja, vêgam-iamím rabím ló shaálta;
vatíshêal-lêjá jojmáh umadá', ashér tishpot et-'amí, ashér himlajtíja 'aláv.
1198
1 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(13)
ֹלמה לַבָּ ָּ ָ֤מה אֲשֶ ר־בְ גִּ בְ עֹון֙ יְ ֹּ֣רּושָּ ּ֔ ַל ִּם ִּמלִּ פְ נֵ ִ֖י ֹּ֣אהֶ ל מֹועֵ ֑ד וַיִּ ְמֹלִ֖ ְך
֜ ַוי ִָּ֨בא ְש
פ:עַל־יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
vaiavó Shêlomóh labamáh asher-bêGiv'on Iêrúshaláim, milifnéi óhel mo'éd;
vaimlój 'al-Israél.
Shlomó volvió a Ierushaláim desde el lugar alto que estaba en Gabaón, de delante
del tabernáculo de reunión, y comenzó a reinar sobre Israel.
(14)
י־לֹו ֶ ָ֤אלֶף וְ אַ ְרבַ ע־מֵ אֹות֙ ֶ ּ֔רכֶב ִ֗ ִּּופ ָּר ִּשי ֒ם ַוַַֽֽיְה
ַֽ ָּ ו ֶ ַַֽיא ֱֹּ֣סף ְשֹלמה֮ ֶ ֹּ֣רכֶב
עָּרי הָּ ֶ ּ֔רכֶב וְ עִּ ם־הַ ֶ ִ֖מלְֶך
ֹּ֣ ֵ ְֵים־עָּשר ֶ ִ֖אלֶף ָּ ַֽפ ָּר ִּ ֑שים ַויַנִּ יחֵ ם֙ ב
ֹ֥ ָּ ּושנְ
:בִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
vaiéesóf Shêlomoh réjev ufárashim váihi-ló élef vêarba'-meot réjev, ushneim-
'asár élef párashím; vaianijem bê'aréi haréjev, vê'im-hamélej birúshaláim.
Shlomó también acumuló carros y jinetes. Tenía 1400 carros y 12000 jinetes, que
puso en las ciudades de los carros y en Ierushaláim junto al rey.
(15)
וַיִּ ִ֨ ֵתן הַ ֜ ֶמלְֶך אֶ ת־הַ כֶ סֶ ף וְ אֶ ת־הַ ז ָָּּהֵּ֛ב בִּ ַֽירּושָּ לַ ִ֖ ִּם ָּ ַֽכאֲבָּ נִּ ֑ים וְ ֵ ֹּ֣את ָּ ַֽהא ֲָּר ִ֗ ִּזים
:נ ַ ֵָּּ֛תן כ ִַּשקְ ִּ ֹ֥מים אֲשֶ ר־בַ ְשפֵלָּ ִ֖ה ל ַָּֽרב
vaitén hamélej et-hakésef vêet-hazaháv birúshaláim káavaním; vêét háarazím
natán kashiqmím asher-baShêfeláh laróv.
El rey hizo que la plata y el oro fueran tan comunes en Ierushaláim como las
piedras, y que el cedro fuera tan abundante como los sicómoros que hay en la
Sefela.
(16)
ּומקְ ָׁ֕ ֵוא ַֽסח ֵ ֲֹּ֣רי הַ ּ֔ ֶמלְֶך ִּמקְ וֵ ֹ֥א
ִּ ֹלמה ִּמ ִּמצְ ָּ ֑ריִּ ם
ִ֖ ֲשר לִּ ְש
ֹ֥ ֶ ּסּוסים א
ֵּ֛ ִּ ַּומֹוצא הָּ
:יִּ קְ ִ֖חּו בִּ ְמ ִּ ַֽחיר
umotzá hasusím ashér lishlomóh miMitzráim; umiqvé sójaréi hamélej, miqvé
iqjú bimjír.
Los caballos de Shlomó provenían de Egipto y de Coa. Los mercaderes del rey
los adquirían en Coa al contado.
1199
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 1, 2
(17)
ַיֹוציאּו ִּמ ִּמצְ ַ ָ֤ריִּ ם מֶ ְרכָּבָּ ה֙ בְ ֵ ֹּ֣שש מֵ ֹּ֣אֹות ֶּ֔כסֶ ף וְ ִ֖סּוס ַ ַֽבח ֲִּמ ִּ ֹּ֣שים ִּ ִ֨ ַָֽׁ֠ ַו ַיעֲלּו ו
:יֹוציאּו
ַֽ ִּ ּומֵ ָּ ֑אה ָׁ֠ ְוכֵן לְ כׇל־מַ לְ כֵ י ַ ַֽהחִּ ִּ ֵּ֛תים ּומַ לְ כֵ ֹ֥י א ָּ ֲִ֖רם בְ י ָּ ָֹּ֥דם
váía'alu vaiotzíu mimitzráim merkavah bêshésh meót késef, vêsús bájamishím
umeáh; vêjen lêjol-maljéi hájitím umaljéi arám bêiadám iotzíu.
Cada carro que importaban de Egipto costaba 600 siclos de plata; y cada caballo,
150 siclos. Y así los exportaban por medio de ellos, a todos los reyes de los
heteos y a los reyes de Siria.
(18)
: כּותֹו
ַֽ ְּובִ֖יִּת לְ מַ ל
ַ ֹלמה לִּ בְ נֹ֥ ֹות ִ֨ ַביִּ ת֙ לְ ֵ ֹּ֣שם יְ ה ּ֔ ָּוה
ִ֗ ו ַֹּ֣יאמֶ ר ְש
vaiómer Shêlomóh livnót báit lêshém Adonai, uváit lêmaljutó.
Shlomó se propuso construir una casa al nombre del Eterno, y una casa real para
sí.
Shlomó también envió a decir a Hiram, rey de Tiro: Haz conmigo como hiciste
con mi padre David al enviarle cedro, para que edificara para sí una casa en que
habitar.
1200
2 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(3)
ֱֹלהי לְ הַ קְ ִּ ֹּ֣דיש ֵ֡לֹו לְ הַ קְ ִּ ֹּ֣טיר לְ פָּנָּ ֹּ֣יו
ָּ ִ֗ ֶה־ביִּ ת לְ ֵ ֹּ֣שם ׀ יְ הוָּ ֹּ֣ה א
ַ ֜ הִּ ֵנ ֩ה ֲא ִ֨ ִּני ַֽבֹונ
ּ֙ומע ֶ ֲִ֨רכֶת תָּ ִּ ָ֤מיד וְ עלֹות֙ ל ַֹּ֣בקֶ ר וְ לָּעֶּ֔ ֶרב לַשַ בָּ תֹות ַֽ ַ קְ ַֽט ֶרת־סַ ִּמי ֩ם
: ֱֹלה֑ינּו לְ עֹולָּ ִ֖ם ֹ֥זאת עַל־יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל ֵ וְ לֶ ֹּ֣ חֳדָּ ּ֔ ִּשים ּוַֽ לְ מֹוע ֵ ֲִ֖די יְ הוָּ ֹּ֣ה א
hineh aní vóneh-báit lêshém | Adonai Elohái lêhaqdísh ló lêhaqtír lêfanáv
qêtóret-samim umá'aréjet tamíd vê'olot labóqer vêla'érev, lashabatot
vêléjodashím, úlmo'adéi Adonai Elohéinu; lê'olám zót 'al-Israél.
He aquí, yo voy a construir una casa al nombre del Eterno mi Elohim, a fin de
consagrársela para quemar incienso aromático delante de él, para la presentación
continua de los panes, y para los holocaustos de la mañana, de la tarde, de los
shabatot, de las lunas nuevas y de las fiestas solemnes del Eterno nuestro Elohim,
lo que a Israel le corresponde ofrecer perpetuamente.
(4)
: ֱֹלהים
ַֽ ִּ ׇל־הא
ַֽ ָּ ֱֹלהִ֖ינּו ִּמכ
ֵ וְ הַ ַבֵּ֛יִּ ת אֲשֶ ר־אֲנִּ ֹ֥י בֹונֶ ִ֖ה ג ָּ֑דֹול ִּ ַֽכי־ג ָֹּ֥דֹול א
vêhabáit asher-aní vonéh gadól; kí-gadól Elohéinu mikol-háElohím.
La casa que voy a construir será grande, porque nuestro Elohim es más grande
que todos los dioses.
(5)
ּוש ֵ ֹ֥מי הַ שָּ ַ ִ֖מיִּ ם ֹּ֣לא
ְ ר־כ ַ֙ח לִּ בְ נַֽ ֹות־לֹּ֣ ֹו ּ֔ ַביִּ ת ִּכי הַ שָּ ַ ֵּ֛מיִּ םִ֨ ּומי ַ ַֽיעֲצׇ
ָ֤ ִּ
:ֲשר אֶ בְ נֶה־לֹּ֣ ֹו ּ֔ ַביִּ ת ִּ ִ֖כי ִּאם־לְ הַ קְ ִּ ֹ֥טיר לְ פ ָָּּנַֽיו ֹּ֣ ֶ ּומי אֲנִּ י֙ א
ָ֤ ִּ יְ כַלְ כְ ל֑הּו
umí iá'atzor-kóáj livnót-ló váit, kí hashamáim ushméi hashamáim ló iêjalkêlúhu;
umí aní ashér evneh-ló váit, kí im-lêhaqtír lêfanáv.
Pero, ¿quién ha de ser capaz de construirle una casa, siendo que los cielos y los
cielos de los cielos no le pueden contener? ¿Quién, pues, soy yo para que le
construya una casa, aunque sea sólo para quemar incienso delante de él?
(6)
נְחשֶ ת ּובַ בַ ְר ִֶ֗זל ֹּ֣ ַח־לי ִּאיש־חָּ ֵָּ֡כם ַ ַֽלעֲשֹו ֩ת בַ ז ִ֨ ָָּּהב ּובַ ֶ֜כסֶ ף ּוב ֹּ֣ ִּ עַתה ְ ַֽש ַ ַֽלָּ ֵ֡ ְו
ֲשר ָ֤ ֶ ם־ה ֲחכ ִִָּּ֗מים אַֽ ַ ִּתּוחים ע ֑ ִּ ִּּות ֵּ֔כלֶת וְ י ֵ ִ֖דעַ לְ פ ֵ ַֹּ֣תחַ פ ְ ּובאַ ְרגְ וָּן֙ וְ כ ְַר ִּ ֹּ֣מיל ַֽ ָּ
:ֲשר הֵ ִּ ִ֖כין דָּ ִּוֹ֥יד אָּ ִּ ַֽבי
ֹ֥ ֶ יהּודה ּובִּ ַֽירּושָּ ּ֔ ַל ִּם א
ֹּ֣ ָּ עִּ ִּמי֙ ִּ ַֽב
vê'atáh shêláj-lí ish-jajám lá'asot bazaháv uvakésef uvanêjóshet uvabarzél
uváargêvan vêjarmíl utjélet, vêiodé'a lêfatéaj pitujím; 'im-hájajamím ashér 'imí
bíhudáh uvirúshaláim, ashér hejín Davíd aví.
1201
ִּדבְ ֵרי הַ ָּי ִּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 2
Ahora pues, envíame un hombre hábil para trabajar en oro, en plata, en bronce,
en hierro, en púrpura, en carmesí y en material azul, y que sea experto en
tallados, para trabajar junto con los que están conmigo en Iehudá y en
Ierushaláim, a quienes ha preparado mi padre David.
(7)
גּומים֮ ֵ ַֽמהַ לְ בָּ נֹו ֒ן ִּ֚ ִּכי אֲנִּ ֹּ֣י י ּ֔ ַָּדעְ ִּתי
ִּ ְרֹושים וְ אַ ל
ֹּ֣ ִּ ְּוַֽ ְש ַ ַֽלח־לִּ ֩י ע ִ֨ ֲֵצי א ֲָּר ֜ ִּזים ב
:ֲשר עֲבָּ ִ֨ ֶדיך֙ יַֽ ְֹוד ּ֔ ִּעים לִּ כְ ִ֖רֹות ע ֲֵצֹּ֣י לְ בָּ נ֑ ֹון וְ הִּ נֵ ֹ֥ה עֲבָּ ַ ִ֖די עִּ ם־עֲבָּ ֶ ַֽדיך ָ֤ ֶ א
úshláj-lí 'atzéi arazím bêroshím vêalgumim méhalêvanon kí aní iadá'ti, ashér
'avadéjá íod'ím, lijrót 'atzéi Lêvanón; vêhinéh 'avadái 'im-'avadéja.
para que me preparen mucha madera, porque el templo que voy a edificar ha de
ser grande y maravilloso.
(9)
֙עֵצים נָּתַ ִּת ֩י חִּ ִִּ֨טים ׀ מַ כ֜ ֹות ַ ַֽלעֲבָּ ִ֗ ֶדיך כ ִּרים ִּ ֵ֡ וְ הִּ נֵ ֹּ֣ה ַ ַֽלחטְ ִּ ֹּ֣בים ְ ַֽלכ ְר ֵ ֹּ֣תי ָּ ַֽה
עֶש ִּ ֹּ֣רים ָּ ֑אלֶף וְ ִַ֗ייִּ ן בַ ִּתים֙ עֶ ְש ִּ ֹּ֣רים ּ֔ ֶאלֶף
ְ ּושע ִּ ָׁ֕רים כ ִּ ִ֖רים ְ עֶש ִּ ֹּ֣רים ּ֔ ֶאלֶף ְ
ס:עֶש ִּ ֹ֥רים ָּ ַֽאלֶף ְ וְ שֶָׁ֕ מֶ ן בַ ִּ ִ֖תים
vêhinéh lájotvím lêjortéi há'etzím natatí jitím | makót lá'avadéja korim 'esrím élef,
us'orím korím 'esrím álef; vêiáin batim 'esrím élef, vêshémen batím 'esrím álef.
He aquí que para tus siervos que cortan y labran la madera, yo doy 20000 coros
de trigo para el sustento, 20000 coros de cebada, 20000 batos de vino y 20000
batos de aceite.
(11)
ֹ֙למה בְ ַ ַֽאה ֲַבָ֤ת יְ הוָּה ְ ֶחּורם ֶ ַֽמלְֶך־צר֙ בִּ כְ ּ֔ ָּתב וַיִּ ְשלַ ִ֖ח א
֑ ל־ש ָ֤ ָּ ו ִַ֨יאמֶ ר
: ֵיהִ֖ם ֶ ַֽמלְֶךֶ ת־עַמֹו נְ ָּ ַֽתנְ ךֹ֥ ֲעל
ּ֔ ֶא
vaiómer jurám mélej-tzor bijtáv, vaishláj el-Shêlomóh; bêáhavát Adonai et-'amó,
nêtánêjá 'aleihém mélej.
Hiram, rey de Tiro, respondió con una carta que envió a Shlomó: ¡Porque el
Eterno ama a su pueblo, te ha hecho rey sobre ellos!
1202
2 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(12)
ֲשר עָּשָּּ֔ ה אֶ ת־הַ שָּ ַ ִ֖מיִּ םֹּ֣ ֶ ֱֹלהֹּ֣י יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל א
ֵ חּור ֒ם בָּ ָ֤רּוְך יְ הוָּה֙ א ָּ ֮וַיאמֶ ר
ֲשר
ָ֤ ֶ יֹוד ֙ ַע ֵ ֹּ֣שכֶל ּובִּ י ָּּ֔נה א
ֵ ִ֨ ֲשר נָּתַ ֩ן לְ דָּ ִִּ֨ויד הַ ֜ ֶמלְֶך ֵבֹּ֣ן חָּ ִָּ֗כם
ֹּ֣ ֶ וְ אֶ ת־הָּ ָּ ֑א ֶרץ א
: ּותֹוַֽ ּובִ֖יִּ ת לְ מַ לְ כַ ֶה־ביִּ ת֙ ַ ַֽליה ּ֔ ָּוה
ַ ִ֨ יִּ בְ נ
vaiomer juram barúj Adonai Elohéi Israél, ashér 'asáh, et-hashamáim vêet-
haáretz; ashér natan lêDavíd hamélej bén jajám iodé'á séjel uvináh, ashér ivneh-
báit láAdonai, uváit lêmaljutó.
E Hiram añadió: ¡Bendito sea el Eterno Elohim de Israel, que hizo los cielos y la
tierra y que dio al rey David un hijo sabio que conoce la cordura y el
entendimiento, y que ha de edificar una casa para el Eterno y una casa real para
sí.
(13)
:חּורם אָּ ִּ ַֽבי
ֹ֥ ָּ ְיֹודעַ בִּ ינָּ ִ֖ה ל
ֹ֥ ֵ עַתה שָּ לַ חְ ִּתי ִּאיש־חָּ כָּ ֵּ֛ם
ָּ ִ֗ ְו
vê'atáh shalájti ish-jajám iodé'a bináh lêJurám aví.
1203
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 2, 3
1204
3 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Comenzó a edificar en el segundo día del mes segundo del cuarto año de su
reinado.
(3)
ֱֹלהים הָּ ֵ֡א ֶרְך אַ ָּׁ֞מֹות בַ ִּמ ָּ ָ֤דה
֑ ִּ ת־בֹּ֣ית ָּ ַֽהא
ֵ ֶֹלמה לִּ בְ נִ֖ ֹות א
ּ֔ הּוסֹּ֣ד ְש
ַ ֙וְ ִ֨ ֵאלֶה
: עֶש ִּ ַֽרים
ְ הָּ ִּ ַֽראשֹונָּה֙ אַ ֹּ֣מֹות ִּש ּ֔ ִּשים וְ ִ֖רחַ ב אַ ֹ֥מֹות
vêéleh husád Shêlomóh, livnót et-béit háElohím; haórej amót bamidáh
haríshonah amót shishím, vêrójav amót 'esrím.
Éstas son las medidas [de acuerdo con el patrón de medida] que Shlomó
determinó para construir la casa de Elohim: Era de 60 codos de largo y de 20
codos de ancho.
(4)
עֶש ִּ ּ֔רים
ְ וְ ָּ ַֽהאּו ֵָּ֡לם אֲשֶ ֩ר עַ ל־פְ ִֵ֨ני הָּ ֜א ֶרְך עַל־פְ נֵ ָ֤י ַֽרחַ ב־הַ ִ֨ ַביִּ ת֙ אַ ֹּ֣מֹות
:עֶש ִּ ֑רים וַיְ צַ פֵ ֹ֥הּו ִּמפְ נִּ ִ֖ימָּ ה ז ָָּּהֹ֥ב טָּ ַֽהֹור
ְ ְוְ הַ ִ֖גבַ ּה מֵ ָּ ֹּ֣אה ו
vêháulám asher 'al-pênéi haórej 'al-pênéi rójav-habáit amót 'esrím, vêhagóvaĥ
meáh vê'esrím; vaitzapéhu mipênímah zaháv tahór.
El pórtico, que estaba en la parte frontal del templo, tenía 20 codos de largo,
como el ancho del edificio, y 120 codos de alto. Y lo revistió por dentro de oro
puro.
(5)
רֹושים וַיְחַ פֵ ִ֖הּו ז ָָּּהֹּ֣ב ֑טֹוב וַיַ עַל עָּלָּ ֵּ֛יו
ִּ ּ֔ ְוְ ֵ ֹּ֣את ׀ הַ ַבֹּ֣יִּת הַ גָּדִ֗ ֹול חִּ פָּה֙ עֵ ֹּ֣ץ ב
:ִּ ַֽתמ ִּ ִ֖רים וְ שַ ְר ְש ַֽרת
vêét | habáit hagadól jipah 'étz bêroshím, vaijapéhu zaháv tóv; vaiá'al 'aláv
tímorím vêsharshêrót.
Cubrió la sala mayor con madera de ciprés; la recubrió de oro de buena calidad, y
encima grabó figuras de palmeras y cadenas.
1205
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 3
(6)
:וַיְ ַצף אֶ ת־הַ ַבֵּ֛יִּ ת ֶ ֹ֥אבֶ ן יְ קָּ ָּ ִ֖רה לְ ִּתפְ ָּ ֑א ֶרת וְ הַ ז ָָּּהִ֖ב ז ְַהֹ֥ב פ ְַר ָּוַַֽֽיִּם
vaitzáf et-habáit éven iêqaráh lêtifáret; vêhazaháv zêháv parváim.
También revistió la sala con piedras preciosas para ornamento. Y el oro era oro
de Parvaim.
(7)
תֹותיו ז ָָּּה֑ב ּופִּ ַ ֹ֥תח
ִ֖ ָּ ְירֹותיו וְ דַ ל
ֹ֥ ָּ ַיְחף אֶ ת־הַ ֜ ַביִּ ת הַ קרֹות הַ ִּּס ִּ ֵּ֛פים וְ ִּ ַֽקַ ִ֨ ו
ס:רּובים עַל־הַ קִּ ַֽירֹותִ֖ ִּ ְכ
vaijáf et-habáit haqorót hasipím vêqírotáv vêdaltotáv zaháv; ufitáj kêruvím 'al-
haqirót.
Así que recubrió de oro la sala, las vigas, los umbrales, sus paredes y sus puertas.
Y talló querubines sobre las paredes.
(8)
ית־קדֶ ש הַ קֳ דָּ ּ֔ ִּשים אׇ ְרכָּׁ֞ ֹו עַל־פְ נֵ ָ֤י ַֽרחַ ב־הַ ִ֨ ַביִּ ת֙ אַ ֹּ֣מֹות
ֹּ֣ ת־ב ַֽ ֵ ֶַו ִַ֨יעַש֙ א
:עֶש ִּ ֑רים וַיְחַ ִֵ֨פהּו֙ ז ָָּּהֹּ֣ב ּ֔טֹוב לְ כִּ כ ִּ ִָּ֖רים ֵ ֹ֥שש מֵ ַֽאֹות
ְ עֶש ִּ ּ֔רים וְ ׇרחְ ִ֖בֹו אַ ֹּ֣מֹות
ְ
vaiá'as et-béit-qódesh haqodashím, orkó 'al-pênéi rójav-habáit amót 'esrím,
vêrojbó amót 'esrím; vaijapéhú zaháv tóv, lêjikarím shésh meót.
Hizo también la sala del lugar santísimo; era de 20 codos de largo, según el
ancho del frente del edificio, y de 20 codos de ancho. Luego la recubrió con unos
600 talentos de oro de buena calidad.
(9)
:ּומ ְש ָּ ֵּ֛קל לְ ִּמ ְס ְמ ֹ֥רֹות לִּ ְשקָּ ִּ ִ֖לים ח ֲִּמ ִּ ֹּ֣שים ז ָָּּה֑ב וְ ָּ ַֽהעֲלִּ יִ֖ ֹות חִּ פָּ ֹ֥ה ז ָּ ַָּֽהב
ִּ
umishqál lêmismêrót lishqalím jamishím zaháv; vêhá'aliót jipáh zaháv.
Los clavos pesaban 50 siclos de oro. También recubrió de oro las salas
superiores.
(10)
רּובים ְש ַּ֔ניִּ ם ַ ַֽמע ֵ ֲִ֖שה ַ ַֽצעֲצ ִּ ֑עים וַיְ צַ ֹ֥פּו
ֹּ֣ ִּ ְית־קדֶ ש הַ קֳ דָּ ִּשים֙ כ
ָ֤ ַו ַ֜יעַש בְ ֵ ַֽב
:א ָּ ִ֖תם ז ָּ ַָּֽהב
vaiá'as bêvéit-qódesh haqodashim kêruvím shênáim, má'aséh tzá'atzu'ím;
vaitzapú otám zaháv.
Hizo también en la sala del lugar santísimo, dos querubines, obra de escultura, a
los cuales recubrió de oro.
1206
3 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(11)
עֶש ִּ ֑רים כְ ִַ֨נף ָּ ַֽהאֶ ֜ ָּחד לְ אַ ֹּ֣מֹות חָּ ִ֗ ֵמש
ְ רּובים אׇ ְרכָּ ִ֖ם אַ ֹּ֣מֹות ִּּ֔ ְוְ כַנְ פֵי֙ הַ כ
מַ ִ֨ ַגעַת֙ לְ ִּ ֹּ֣קיר הַ ּ֔ ַביִּ ת וְ הַ כָּנָּ ַָֽ֤ף ָּ ַֽהאַ ִ֨ ֶח ֶרת֙ אַ ֹּ֣מֹות חָּ ּ֔ ֵמש מַ ִָּׁ֕גיעַ לִּ כְ נַ ִַֽ֖ף הַ כְ ֹ֥רּוב
:ָּ ַֽהאַ ֵ ַֽחר
vêjanfeí hakêruvím, orkám amót 'esrím; kênáf háejád lêamót jamésh magá'at
lêqír habáit, vêhakanáf háajéret amót jamésh, magí'a lijnáf hakêrúv háajér.
Las alas de los querubines eran de 20 codos de largo. El ala del uno tenía 5 codos
y llegaba hasta una pared de la sala; y la otra ala, de 5 codos, tocaba el ala del
otro querubín.
(12)
ּ֙וכְ ִַ֨נף הַ כְ ָ֤רּוב ָּ ַֽהאֶ חָּ ד֙ אַ ֹּ֣מֹות חָּ ּ֔ ֵמש מַ ִּגִ֖יעַ לְ ִּ ֹּ֣קיר הַ ָּב֑יִּ ת וְ הַ ָּכנָּ ַָֽ֤ף ָּ ַֽהאַ ִ֨ ֶח ֶרת
:אַ ֹּ֣מֹות חָּ ּ֔ ֵמש ְדבֵ קָָּׁ֕ ה לִּ כְ נַ ִַֽ֖ף הַ כְ ֹ֥רּוב ָּ ַֽהאַ ֵ ַֽחר
ujnáf hakêrúv háejad amót jamésh, magí'a lêqír habáit; vêhakanáf háajéret amót
jamésh, dêveqáh lijnáf hakêrúv háajér.
El ala del otro querubín, de 5 codos, también llegaba hasta la pared de la sala; y
la otra ala, de 5 codos, tocaba el ala del otro querubín.
(13)
עֶש ִּ ֑רים וְ ֵהֵּ֛ם ַֽע ְמ ִּ ֹ֥דים
ְ רּובים הָּ ּ֔ ֵאלֶה ַֽפ ְר ִּ ִ֖שים אַ ֹּ֣מֹות
ֹּ֣ ִּ ְכַנְ פֵי֙ הַ כ
ס:ֵיהֹ֥ם ל ָּ ַַֽביִּ תֶ ֵיהִ֖ם ּופְ נֶ עַל־רגְ ל
ַ
kanfeí hakêruvím haéleh, pórêsím amót 'esrím; vêhém 'ómêdím 'al-ragleihém
ufneihém labáit.
1207
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 3, 4
(15)
ֹלשים וְ חָּ ֵ ִ֖מש ֑א ֶרְך וְ הַ ֶ ֹ֥צפֶת
ֹ֥ ִּ עַמּודים ְש ַּ֔ניִּ ם אַ ָׁ֕מֹות ְש
ֹּ֣ ִּ ַ֙ו ַ֜יעַש לִּ פְ נֵ ָ֤י הַ ִ֨ ַביִּת
ס:אשֹו אַ ֹ֥מֹות חָּ ֵ ַֽמש ִ֖ אֲשֶ ר־עַל־ר
vaiá'as lifnéi habáit 'amudím shênáim, amót shêloshím vêjamésh órej; vêhatzéfet
asher-'al-roshó amót jamésh.
Hizo también delante del templo dos columnas de 35 codos de alto, las cuales
tenían encima capiteles de 5 codos.
(16)
עַל־ראש ָּ ַֽהעַמ ִּ ֑דים וַיַ ָ֤עַש ִּרמֹונִּ ים֙ מֵ ּ֔ ָּאה
ֹּ֣ וַיַ ָ֤עַ ש שַ ְר ְשרֹות֙ בַ ְד ִּּ֔ביר וַיִּ ֵ ִ֖תן
:וַיִּ ֵ ִ֖תן ַ ַֽבשַ ְר ְש ַֽרֹות
vaiá'as sharshêrot badêvír, vaitén 'al-rósh há'amudím; vaiá'as rimonim meáh,
vaitén básharshêrót.
Luego erigió las columnas delante del templo, una al sur y otra al norte. A la del
sur llamó Jaquín, y a la del norte llamó Boaz.
1208
4 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(2)
ל־שפ ָּ֜תֹו עָּגֹּ֣ ֹול ׀ סָּ ִִּ֗ביב
ְ ֶמּוצ֑ק עֶ ֹּ֣שֶ ר ָׁ֠ ָּ ַֽבאַ מָּ ה ִּמ ְשפ ִָּ֨תֹו אָּ וַיַ ֹ֥עַש אֶ ת־הַ יָּ ִ֖ם
: ֹלשים ָּ ַֽבאַ ּ֔ ָּמה י ָֹּ֥סב א ִ֖תֹו סָּ ִּ ַֽביב
ֹּ֣ ִּ וְ חָּ ֵ ָ֤מש ָּ ַֽבאַ מָּ ה֙ ַֽקֹומָּ ּ֔תֹו וְ קָּ ו֙ ְש
vaiá'as et-haiám mutzáq; 'éser báamah misêfató el-sêfató 'agól | savív vêjamésh
báamah qómató, vêqav shêloshím báamáh, iasóv otó savív.
Hizo también la fuente de bronce fundido que tenía 10 codos de borde a borde.
Era circular y tenía 5 codos de alto, y una circunferencia de 30 codos.
(3)
ְּוד ֹּ֣מּות בְ קָּ ִּרי ֩ם ִ֨ ַתחַ ת ֜לֹו סָּ ִּ ָ֤ביב ׀ סָּ בִּ יב֙ ַֽסֹובְ ִּ ֹּ֣בים א ּ֔תֹו עִֶּ֚ שֶ ר ָּ ַֽבאַ ּ֔ ָּמה
: צּוקים בְ ַֽמצַ קְ ַֽתֹו ִ֖ ִּ ְטּורים֙ הַ בָּ קָּּ֔ ר י
ִּ יפים אֶ ת־הַ יָּ ִ֖ם סָּ ִּ ֑ביב ְשנַ ַָֽ֤יִּ ם ֹ֥ ִּ ִּמַ ק
udmút bêqarim tájat ló savív | saviv sóvêvím otó, 'éser báamáh, maqifím et-haiám
savív; shênáim turim habaqár, iêtzuqím bêmútzaqtó.
Había un motivo de bueyes debajo y alrededor del borde, diez por cada codo,
dispuestos en dos hileras de bueyes alrededor de la fuente, los cuales habían sido
fundidos en una sola pieza con ella.
(4)
ּושלֹושָּ ֩ה פ ִ֨ ִּנים ׀
ְ ֹלשה פנִּ ֹּ֣ים ׀ צָּ ֵ֡פֹונָּה ֹּ֣ ָּ עָּשר בָּ קִָּ֗ ר ְש ֹּ֣ ָּ עַל־שנֵ ים
ְ עֹומד ֵ ָּׁ֞
ֵיהִ֖ם ֶ ּושֹלשָּ ה֙ פנִּ ֹּ֣ים ִּמז ָּ ְּ֔רחָּ ה וְ הַ יָּ ֹ֥ם ֲעל ְ ֹלשה ׀ פנִּ ֹּ֣ים ִֶ֗נגְ בָּ ה ֹּ֣ ָּ ּוש
ְ ָּ֜ימָּ ה
: יהִ֖ם ָּ ַֽביְ תָּ ה
ֶ ִּמלְ ָּ ֑מעְ לָּה וְ כׇל־א ֲַֽח ֵר
'oméd 'al-shênéim 'asár baqár shêlosháh foním | tzafónah ushloshah foním |
iámah ushlosháh | poním négbah ushloshah poním mizrájah, vêhaiám 'aleihém
milmá'lah; vêjol-ajóreihém báiêtah.
Estaba asentada sobre doce bueyes: tres miraban al norte, tres al oeste, tres al sur
y tres al este. La fuente estaba sobre ellos, y todas sus partes traseras daban hacia
el lado interior.
(5)
ּוש ָּפתֹו֙ כְ ַ ַֽמע ֵ ֲֹּ֣שה ְשפַת־כּ֔ ֹוס פֶ ִַ֖רח ַֽשֹושַ נָּ ֑ה ַ ַֽמחֲזִּ ֹּ֣יק בַ ִּּ֔תים
ְ וְ עׇבְ יֹּ֣ ֹו ּ֔ ֶטפַח
ס:ְשֹלֹ֥ שֶ ת ֲאל ִּ ִָּ֖פים י ִּ ַָּֽכיל
vê'ovío téfaj, usfató kêmá'aséh sêfat-kós, péraj shóshanáh; májazíq batím,
shêlóshet alafím iajíl.
1209
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 4
(6)
יֹורים֮ עֲשָּ ָּר ֒ה ַָׁ֠ויִּ תֵ ן ח ֲִּמשִָּ֨ ה ִּמי ִָּּ֜מין ַ ַֽוח ֲִּמ ָּ ָ֤שה ִּמ ְשמאו ֙ל לְ ׇרחְ ָּצֹּ֣ה ִּ ִּוַיַ ֹּ֣עַש כ
ס: ת־מע ֵ ֲֹ֥שה ָּ ַֽהעֹולָּ ִ֖ה י ִּ ָֹּּ֣דיחּו ָּב֑ם וְ הַ ָָּׁ֕ים לְ ׇרחְ ָּצֹ֥ה ל ַַֽכהֲנִּ ִ֖ים ַֽבֹו
ַֽ ַ ֶבָּ ּ֔ ֶהם א
vaiá'as kiorim 'asarah váiten jamisháh miamín vájamisháh misêmovl lêrojtzáh
vahém, et-má'aséh há'oláh iadíju vám; vêhaiám lêrojtzáh lakóhaním bó.
Hizo también diez pilas y puso cinco de ellas al sur y cinco al norte, para que
lavasen en ellas las cosas para el holocausto y las enjuagasen en ellas. Y la fuente
era para que los sacerdotes se lavaran en ella.
(7)
ת־מנרֹות הַ ז ָָּּהֵּ֛ב עֶ ִ֖שֶ ר כְ ִּמ ְשפ ָָּּט֑ם וַיִּ תֵ ן֙ ַ ַֽבהֵ י ָּּ֔כל חָּ ֵ ֹ֥מש ִּמי ִּ ִָּ֖מין
ְ ֶַָׁ֠ויַעַש א
ס:וְ חָּ ֵ ֹ֥מש ִּמ ְש ַֽמאול
váia'as et-mênorót hazaháv 'éser kêmishpatám; vaiten báheijál, jamésh miamín
vêjamésh misêmóvl.
Hizo también diez candelabros de oro, de acuerdo con lo establecido para ellos, y
los puso en el templo, cinco al sur y cinco al norte.
(8)
וַיַ ֹּ֣עַ ש שלְ חָּ נֹות֮ עֲשָּ ָּר ֒ה ַו ַינַח֙ ַ ַֽבהֵ י ָּּ֔כל ח ֲִּמ ָּ ֹ֥שה ִּמי ִּ ִָּ֖מין ַ ַֽוח ֲִּמ ָּ ֹּ֣שה ִּמ ְש ֑מאול
ס:וַיַ ֵּ֛עַ ש ִּמז ְְר ֵ ֹ֥קי ז ָָּּהִ֖ב מֵ ָּ ַֽאה
vaiá'as shuljanot 'asarah vaianaj báheijál, jamisháh miamín vájamisháh
misêmóvl; vaiá'as mizrêqéi zaháv meáh.
Hizo también diez mesas y las puso en el templo, cinco al sur y cinco al norte.
Hizo también cien tazones de oro para la aspersión.
(9)
יהִ֖ם
ֶ ֵַו ִַ֨יעַש֙ ח ֲַצֹּ֣ר הַ ַֽכה ּ֔ ֲִּנים וְ ָּ ַֽה ֲעז ָּ ִָּ֖רה הַ גְ דֹולָּ ֑ה ְּודלָּתֹות ָּ ַֽל ֲעז ָּ ֵָּּ֛רה וְ דַ לְ ַֽתֹות
:צִּ פָּ ֹ֥ה נְ ַֽחשֶ ת
vaiá'as jatzár hakóhaním, vêhá'azaráh hagêdoláh; udlatót lá'azaráh vêdaltóteihém
tzipáh nêjóshet.
Hizo también el atrio de los sacerdotes, el gran atrio y las puertas del atrio, y
revistió de bronce sus puertas.
(10)
: וְ אֶ ת־הַ ִָּ֗ים נ ָּׁ֞ ַָּתן ִּמכֶ תֶ ף הַ יְ מָּ נִּ ֵּ֛ית ֵ ִ֖ק ְדמָּ ה ִּמ ֹ֥מּול ֶנַַֽֽגְ בָּ ה
1210
4 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Hiram hizo también las ollas, las palas y los tazones para la aspersión. Así
terminó Hiram de hacer la obra que hizo para el rey Shlomó en la casa de
Elohim:
(12)
עַמּודים ְש ָּ ֑תיִּ ם
ִ֖ ִּ עַל־ראש ָּ ַֽה
ֹ֥ עַמּודים ְש ַּ֔ניִּ ם וְ הַ גלֹות וְ הַ ַֽכתָּ ֵּ֛רֹות
ֹּ֣ ִּ
עַל־ראש
ֹ֥ ֲשרִ֖ ֶ ת־שתֵ י֙ גלֹּ֣ ֹות הַ ַֽכתָּ ּ֔רֹות א
ְ ֶוְ הַ ְשבָּ כֹּ֣ ֹות ְש ּ֔ ַתיִּ ם לְ כ ִַּ֗סֹות א
:עַמּודים
ַֽ ִּ ָּ ַֽה
'amudím shênáim, vêhagulót vêhakótarót 'al-rósh há'amudím shêtáim;
vêhasêvajót shêtáim, lêjasót et-shêteí gulót hakótarót, ashér 'al-rósh há'amudím.
las dos columnas, los tazones de los capiteles que estaban en la parte superior de
las dos columnas; y las dos redes que cubrían los tazones de los capiteles que
estaban en la parte superior de las columnas;
(13)
֙טּורים ִּרמֹונִּ ים ָ֤ ִּ ת־ה ִּרמֹונִּ ֵּ֛ים אַ ְר ַ ֹ֥בע מֵ ִ֖אֹות לִּ ְש ֵ ֹּ֣תי הַ ְשבָּ כ֑ ֹות ְש ִַ֨ניִּ ם
ַֽ ָּ ֶוְ א
ֲשר עַל־פְ נֵ ֹ֥י ִ֖ ֶ ת־שתֵ י֙ גלֹּ֣ ֹות הַ ַֽכתָּ ּ֔רֹות א ְ ֶל ְַשבָּ כָּ ֹּ֣ה ָּ ַֽהאֶ ּ֔ ָּחת לְ כ ִַּ֗סֹות א
:עַמּודים ַֽ ִּ ָּ ַֽה
vêet-hárimoním arbá' meót lishtéi hasêvajót; shênáim turím rimonim lasêvajáh
háeját, lêjasót et-shêteí gulót hakótarót, ashér 'al-pênéi há'amudím.
las 400 granadas para las dos redes [dos hileras de granadas para cada red] para
cubrir los dos tazones de los capiteles que estaban en la parte superior de las
columnas;
(14)
:עָּשה עַל־הַ ְמכנַֽ ֹות
ִ֖ ָּ עָּשה וְ אֶ ת־הַ כִּ י ֹ֥רֹות
֑ ָּ וְ אֶ ת־הַ ְמכנִ֖ ֹות
1211
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 4
las ollas, las palas y los tenedores. Todos los utensilios Hiram-abi los hizo de
bronce bruñido al rey Shlomó, para la casa del Eterno.
(17)
:ּובֹ֥ין צְ ֵר ָּ ַֽדתָּ ה
ֵ בְ כִּ כַ ָ֤ר הַ י ְַרדֵ ן֙ יְ צָּ ָּ ֹּ֣קם הַ ּ֔ ֶמלְֶך ַ ַֽבע ִּ ֲִ֖בי ָּ ַֽהאֲדָּ ָּ ֑מה ֵבֹ֥ין סכִ֖ ֹות
bêjikár haIarden iêtzaqám hamélej, bá'aví háadamáh; béin Sukót uvéin
Tzêredátah.
El rey los hizo fundir en la llanura del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y
Saretán.
(18)
ֹלמה כׇל־הַ כ ִּ ֵֹ֥לים הָּ ֵ ִ֖אלֶה ל ָֹּּ֣רב ְמ ֑אד ִּ ֵּ֛כי ֹ֥לא נֶחְ ַ ִ֖קר ִּמ ְש ַ ֹ֥קל
ֵּ֛ וַיַ עַש ְש
ס:נְחשֶ ת
ַֽ ַה
vaiá'as Shêlomóh kol-hakelím haéleh laróv mêód; kí ló nejqár mishqál
hanêjóshet.
Shlomó hizo todos estos utensilios en tal cantidad que el peso del bronce no pudo
ser determinado.
(19)
ֱֹלהים וְ אֵ ת֙ ִּמז ְַבֹּ֣ח הַ ז ּ֔ ָָּּהב
֑ ִּ ֲשר ֵבֹּ֣ית ָּ ַֽהא ִ֖ ֶ ֹלמה אִֵּ֚ ת כׇל־הַ כֵלִּּ֔ ים א ּ֔ וַיַ ֹּ֣עַ ש ְש
: ֵיהִ֖ם לֶ ֹ֥חֶ ם הַ פ ִּ ַָּֽניםֶ וְ ִ֨ ֶאת־הַ שלְ חָּ נּ֔ ֹות ַ ַֽו ֲעל
vaiá'as Shêlomóh, ét kol-hakelím, ashér béit háElohím; vêet mizbáj hazaháv,
vêét-hashuljanót, vá'aleihém léjem hapaním.
1212
4, 5 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Shlomó también hizo todos los utensilios de la casa de Elohim: el altar de oro, las
mesas sobre las cuales estaba el pan de la Presencia,
(20)
:יהם לְ ַ ַֽבע ֲָּרם כ ִַּמ ְשפָּ ֵּ֛ט לִּ פְ נֵ ֹ֥י הַ ְד ִּ ִ֖ביר ז ָָּּהֹ֥ב סָּ גַֽ ּור
ֶ ִ֗ ֵוְ אֶ ת־הַ ְמנ ָּׁ֞רֹות וְ נ ֵַֽרת
vêet-hamênorót vêneróteihém lêvá'arám kamishpát lifnéi hadêvír zaháv sagúr.
y los candelabros con sus lámparas de oro fino, para que fuesen encendidos
delante del santuario interior, conforme a lo establecido.
(21)
:וְ הַ פֶ ַרח וְ הַ נ ֵֵּ֛רֹות וְ הַ מֶ לְ קַ ַחִ֖יִּ ם ז ָָּּה֑ב ִ֖הּוא ִּמכְ לֹ֥ ֹות ז ָּ ַָּֽהב
vêhapéraj vêhanerót vêhamelqajáim zaháv; hú mijlót zaháv.
Las flores, las lámparas y las tenazas fueron hechas de oro purísimo.
(22)
וְ ַ ַֽה ְמז ְַמרֹות וְ הַ ִּמז ְָּר ֵּ֛קֹות וְ הַ כַפֹ֥ ֹות וְ הַ מַ חְ ִ֖תֹות ז ָָּּהֹּ֣ב סָּ ג֑ ּור ּופֶ ֹּ֣תַ ח ָׁ֠הַ בַ יִּ ת
ס:ימי֜ ֹות לְ ֹּ֣קדֶ ש הַ קֳ דָּ ִ֗ ִּשים וְ דַ לְ ֵ ֹ֥תי הַ ַבֵּ֛יִּ ת ַ ַֽלהֵ יכָּ ִ֖ל ז ָּ ַָּֽהב
ִּ תֹותיו הַ פְ ִּ ַֽנ
ָּ ִ֨ ְדַ ל
vêhámêzamêrót vêhamizraqót vêhakapót vêhamajtót zaháv sagúr; ufétaj hábait
daltotáv hapênímiót lêqódesh haqodashím vêdaltéi habáit láheijál zaháv.
Asimismo, las despabiladeras, los tazones para la aspersión, las cucharas y los
incensarios eran de oro fino. También eran de oro los goznes de las puertas del
templo, tanto los de las puertas interiores del lugar santísimo, como los de las
puertas de la sala del templo.
Así se terminó toda la obra que Shlomó hizo para la casa del Eterno. Luego
Shlomó hizo traer las cosas que su padre David había consagrado, y puso la plata,
el oro y todos los utensilios en los tesoros de la casa de Elohim.
1213
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 5
(2)
ׇל־ראשִֵ֨ י הַ מַ ֜טֹות נְ ִּש ֵיאי
ָּ ֹלמה אֶ ת־זִּקְ נֵ ֹּ֣ י יִּ ְש ָּר ִ֗ ֵאל וְ אֶ ת־כ ֜ אָּ ֩ז יַקְ ִ֨ ֵהיל ְש
ָּ ַֽהאָּ ֵּ֛בֹות לִּ בְ נֵ ֹ֥י יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל אֶ ל־יְ ַֽרּושָּ לָּ ֑ ִּם ְ ַֽלהַ ע ֲָּׁ֞לֹות אֶ ת־אֲרֹון בְ ִּרית־יְהוָּ ֵּ֛ה
: מֵ ִּ ֹ֥עיר דָּ ִּוִ֖יד ִּ ֹ֥היא צִּ יַֽ ֹון
az iaqhéil Shêlomóh et-ziqnéi Israél vêet-kol-rashéi hamatót nêsiéi háavót livnéi
Israél el-Iêrúshaláim; lêha'alót et-arón bêrit-Adonai me'ír Davíd hí Tzión.
Y se congregaron ante el rey todos los hombres de Israel en la fiesta del mes
séptimo.
(4)
ַֽ ָּ ֶַוי ָָּׁ֕באּו ִ֖כל זִּקְ נֵ ֹּ֣י יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל וַיִּ ְש ֹ֥אּו הַ לְ וִּ יִּ ִ֖ם א
:ת־האָּ ַֽרֹון
vaiavóu kól ziqnéi Israél; vaisú halviím et-háarón.
1214
5 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Entonces los sacerdotes introdujeron el arca del pacto del Eterno en su lugar, en
el santuario interior del templo, en el lugar santísimo, debajo de las alas de los
querubines.
(8)
רּובים
ֵּ֛ ִּ ְעַל־מ ִ֖קֹום ָּ ַֽהאָּ ֑רֹון וַיְ כַּסּו הַ כ
ְ ו ִּ ַַֽיהְ יָ֤ ּו הַ כְ רּובִּ ים֙ ַֽפ ְר ִּ ֹּ֣שים כְ ָּנ ַּ֔פיִּ ם
: עַל־האָּ ֹ֥רֹון וְ עַל־בַ ָּ ִ֖דיו ִּמלְ ָּ ַֽמעְ לָּה
ַֽ ָּ
vaíhíu hakêruvim pórêsím kênafáim, 'al-mêqóm háarón; vaijasú hakêruvím 'al-
háarón vê'al-badáv milmá'êlah.
Los querubines extendían las alas sobre el lugar del arca, de modo que los
querubines cubrían el arca y sus varas por encima.
(9)
ן־האָּ רֹון֙ עַל־פְ נֵ ֹּ֣י הַ ְד ִּּ֔ביר
ַֽ ָּ ַוַַֽֽ ַיא ֲִּריכּו֮ הַ בַ ִּדי ֒ם ו ֵ ַַֽי ַָּֽרא ּ֩ו ָּראשִֵ֨ י הַ בַ ִּ ָ֤דים ִּמ
:וְ ֹ֥לא ֵ ַֽי ַָּֽר ִ֖אּו הַ ֑חּוצָּ ה ַוַַֽֽיְ הִּ י־שָּּ֔ ם ַעִ֖ד הַ יֹ֥ ֹום הַ ֶזַֽה
váiaarijú habadim vaiéraú rashéi habadím min-háaron 'al-pênéi hadêvír, vêló
iéraú hajútzah; váihi-shám, 'ád haióm hazéh.
Las varas eran tan largas que los extremos de las varas se podían ver desde el
lugar santo, ante el santuario interior; pero no se podían ver desde afuera. Y allí
han quedado hasta el día de hoy.
(10)
֙אִֵּ֚ ין ָּ ַֽבאָּ ּ֔רֹון ִַּ֚רק ְשנֵ ֹּ֣י הַ ל ּ֔חֹות אֲשֶ ר־נ ַ ָֹּ֥תן מ ֶ ִ֖שה בְ ח ֵ ֑רב אֲשִֶ֨ ר כ ַ ָָּ֤רת יְהוָּה
פ: אתם ִּמ ִּמצְ ָּ ַֽריִּ ם
ִ֖ ָּ ֵעִּ ם־בְ נֵ ֹּ֣י יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל בְ צ
éin báarón, ráq shênéi halujót, asher-natán moshéh bêjorév; ashér karát Adonai
'im-bênéi Israél, bêtzetám mimitzráim.
1215
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 5
Ninguna cosa había en el arca, excepto las dos tablas que Moshé había puesto en
Horeb, donde el Eterno hizo pacto con los Hijos de Israel, cuando salieron de
Egipto.
(11)
ַיְהי בְ ֵצֹ֥את הַ ַֽכהֲנִּ ִ֖ים ִּמן־הַ ֑קדֶ ש כִָּׁ֠ י כׇל־הַ ַֽכהֲנִּ ָ֤ים ַ ַֽהנִּ ְמצְ ִּאים֙ הִּ ְתקַ ּ֔ ָּדשּו
ִָּׁ֕ ו
:ֵ ִ֖אין לִּ ְש ֹ֥מֹור לְ מַ חְ לְ ַֽקֹות
vaihí bêtzét hakóhaním min-haqódesh; kí kol-hakóhaním hánimtzêim hitqadáshu,
éin lishmór lêmajlêqót.
Y sucedió que cuando los sacerdotes salieron del santuario [porque todos los
sacerdotes que se hallaban presentes se habían santificado, sin distinción de sus
grupos];
(12)
יהם
ֶ ֜ ֵֵיהם וְ ַ ַֽלאֲח
ֶ ִ֨ ימן ַָֽׁ֠ ִּלידתּון וְ לִּ בְ נ ֹּ֣ ָּ ֵוְ הַ לְ וִּ יִּ ֹּ֣ם הַ ְמ ַֽש ְר ִּ ֹּ֣רים לְ כ ֵָּ֡לם לְ אָּ ֵ֡ ָּסף לְ ה
ְַמלבָּ ִּ ֹּ֣שים בִ֗ ּוץ בִּ ְמצִּ לְ ִ֨ ַתיִּ ם֙ ּובִּ נְ בָּ ִּ ֹּ֣לים וְ כִּ נ ּ֔רֹות ַֽע ְמ ִּ ִ֖דים ִּמז ָּ ְֹּ֣רח ל ִַּמז ְֵב֑ח
:עֶש ִּ ּ֔רים מחצררים (מַ חְ צְ ִּ ִ֖רים) בַ ח ֲַֽצצְ ַֽרֹות ְ ְוְ עִּ מָּ ֶהָ֤ם ַֽכהֲנִּ ים֙ לְ מֵ ָּ ֹּ֣אה ו
vêhalviím hamshórêrím lêjulám lêAsáf lêheimán líídutun vêlivneihém
vêláajeihém mêlubashím bútz bimtziltáim uvinvalím vêjinorót, 'ómêdím mizráj
lamizbéja; vê'imahém kóhanim lêmeáh vê'esrím, MJTZRRIM (majtzêrím)
bajatzótzêrót.
cuando todos los músicos levitas [Asaf, Hemán y Jedutún, con sus hijos y sus
hermanos] vestidos de lino fino y portando címbalos, liras y arpas, estaban de pie
al este del altar, y con ellos 120 sacerdotes que tocaban las trompetas;
(13)
ַַיְהי כְָׁ֠ אֶ חׇ ד למחצצרים (ל ְַמחַ צְ ִּ ִ֨רים) וְ ל ְַמ ַֽש ְר ִּ ֜רים לְ הַ ְש ִּ ֹּ֣מיע ֹּ֣ ִּ ו
קֹול־אֶ ִ֗ ָּח ד לְ הַ לֵ ֹּ֣ל ּולְ הדֹות֮ ַ ַֽליה ָּו ֒ה ּוכְ הָּ ִּ ֹּ֣רים ָׁ֠קֹול בַ ח ֲַֽצצְ ִ֨רֹות ּובִּ ְמצִּ לְ ֜ ַתיִּ ם
ּובִּ כְ לֵ ֹּ֣י הַ ִ֗ ִּשיר ּובְ הַ לֵ ָ֤ל ַ ַֽליהוָּה֙ ִּ ֹּ֣כי ּ֔טֹוב ִּ ֹ֥כי לְ עֹולָּ ִ֖ם חַ ְס ֑דֹו וְ הַ ַבֵּ֛יִּ ת מָּ לֵ ֹ֥א
: הוַֽהָּ ְעָּנָּ ִַֽ֖ן ֵבֹ֥ית י
vaihí jêejod LMJTZTZRIM (lamjatzêrím) vêlamshórêrím lêhashmí'a qol-ejád
lêhalél ulhodot láAdonai ujharím qól bajatzótzêrót uvimtziltáim uvijléi hashír
uvhalél láAdonai kí tóv, kí lê'olám jasdó; vêhabáit malé 'anán béit Adonai.
cuando los que tocaban las trompetas y los que cantaban hicieron oír su voz al
unísono alabando y dando gracias al Eterno; cuando elevaron la voz junto con las
trompetas, los címbalos y otros instrumentos de música; y cuando alababan al
1216
5, 6 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Entonces Shlomó dijo: 'el Eterno ha dicho que él habita en la densa oscuridad.
(2)
:ֹ֥יתי בֵ ית־זְבִ֖ל לָּ ְ֑ך ּומָּ כֹ֥ ֹון לְ ִּשבְ ְתךִ֖ עַֽ ֹול ִּ ַָּֽמים
ִּ ִַּ ַֽואֲנִּ ֵּ֛י בָּ נ
váaní baníti veit-zêvúl láj; umajón lêshivtêjá 'ólamím.
Y yo te he edificado una casa sublime, una morada donde habites para siempre.'
(3)
ַוי ֵ ַָּ֤סב הַ ִ֨ ֶמלְֶך֙ אֶ ת־ ָּפ ָּּ֔ניו וַיְ ָׁ֕ ָּב ֶרְך ֵ ִ֖את כׇל־קְ ַהֹּ֣ל יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל וְ כׇל־קְ ַהֹ֥ל יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל
:עֹומד
ַֽ ֵ
vaiasév hamélej et-panáv, vaivárej ét kol-qêhál Israél; vêjol-qêhál Israél 'oméd.
1217
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 6
Entonces dijo: '¡Bendito sea el Eterno Elohim de Israel, quien con su mano ha
cumplido lo que con su boca prometió a mi padre David, diciendo:
(5)
ת־עַמי֮ מֵ ֶ ֹּ֣א ֶרץ ִּמצְ ַריִּ ֒ם ַֽלא־בָּ ַח ְֹּ֣ר ִּ ַֽתי בְ ִ֗ ִּעירִּ ֶֹּ֣אתי א ִּ הֹוצ ֵ ִּמן־הַ יִ֗ ֹום אֲשִֶ֨ ר
ִּמכ ֙ל ִּשבְ ֵ ֹּ֣טי יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל לִּ בְ נֹּ֣ ֹות ּ֔ ַביִּ ת ִּ ַֽלהְ יֹ֥ ֹות ְש ִּ ִ֖מי ָּ ֑שם וְ ַֽלא־בָּ ַח ְֹּ֣ר ִּ ַֽתי בְ ִּּ֔איש
:עַמי יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאלֹ֥ ִּ ִּ ַֽלהְ יֹ֥ ֹות נ ִָּּגִ֖יד עַל־
min-haióm ashér hotzéti et-'amí meéretz Mitzraim ló-vajártí vê'ír mikol shivtéi
Israél, livnót báit, líhêíot shêmí shám; vêló-vajártí vêísh, líhêíot nagíd 'al-'amí
Israél.
Pero elegí Ierushaláim para que allí estuviera mi nombre, y elegí a David para
que estuviese al frente de mi pueblo Israel.'
(7)
: יִּש ָּר ֵ ַֽאל
ְ ֱֹלהֹ֥י
ֵ ַיְהי עִּ ם־לְ ַבִ֖ב דָּ ִּוֹּ֣יד אָּ ִּ ֑בי לִּ בְ נֹּ֣ ֹות ּ֔ ַביִּת לְ ֵ ֹ֥שם יְהוָּ ִ֖ה א
ִָּׁ֕ ו
vaihí 'im-lêváv Davíd aví; livnót báit, lêshém Adonai Elohéi Israél.
1218
6 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(9)
יֹוצֹּ֣א ֵ ַֽמ ֲחל ּ֔ ֶָּציך ַֽהּוא־יִּ בְ נֶ ֹ֥ה הַ ַבִ֖יִּ ת
ֵ ַַ ֹּ֣רק אַ ּ֔ ָּתה ֹ֥לא ִּתבְ נֶ ִ֖ה הַ ָּב֑יִּ ת ִּ ָ֤כי בִּ נְ ך֙ ה
:לִּ ְש ִּ ַֽמי
ráq atáh, ló tivnéh habáit; kí vinjá haiotzé méjalatzéja, hú-ivnéh habáit lishmí.
Y he puesto allí el arca, en la cual está el pacto del Eterno que él hizo con los
Hijos de Israel.'
(12)
: ַוַַֽֽ ַיע ֲִ֗מד לִּ פְ נֵי֙ ִּמז ְַבֹּ֣ח יְ ה ּ֔ ָּוה נֶ ִַֽ֖גֶד כׇל־קְ ַהֹּ֣ל יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל וַיִּ פְ ִ֖רש כ ָּ ַַֽפיו
váia'amód lifneí mizbáj Adonai, néged kol-qêhál Israél; vaifrós kapáv.
Entonces Shlomó se puso de pie delante del altar del Eterno, frente a toda la
congregación de Israel, y extendió sus manos.
(13)
ֹלמה כִּ יֹּ֣ ֹור נְ ִ֗חשֶ ת ַוַַֽֽיִּ ְתנֵהּו֮ בְ ֹּ֣תֹוְך ָּ ַֽה ֲעז ָָּּר ֒ה חָּ ִ֨ ֵמש אַ ֜מֹות
֜ ִּ ַֽכי־עָּשִָּ֨ ה ְש
אׇ ְרכִ֗ ֹו וְ חָּ ֵ ָ֤מש אַ מֹות֙ ׇרחְ בּ֔ ֹו וְ אַ ֹ֥מֹות שָּ לִ֖ ֹוש ַֽקֹומָּ ֑תֹו ו ַ ַַֽיע ֲֹּ֣מד עָּ ִָּ֗ליו וַיִּ בְ ַ ָ֤רְך
פ:עַל־בִּ ְרכָּיו֙ ִֶּ֚נגֶד כׇל־קְ ַהֹּ֣ל יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל וַיִּ פְ ֹ֥רש כַפָּ ִ֖יו הַ שָּ ָּ ַֽמיְמָּ ה
1219
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 6
kí-'asáh Shêlomóh kiór nêjóshet váitênehú bêtój há'azarah jamésh amót orkó
vêjamésh amot rojbó, vêamót shalósh qómató; vaiá'amód 'aláv vaivráj 'al-birkav
néged kol-qêhál Israél, vaifrós kapáv hashamáiêmah.
Y dijo: '¡oh Eterno Elohim de Israel, no hay Elohim como tú, ni en el cielo ni en
la tierra! Tú guardas el pacto y la misericordia para con tus siervos que caminan
delante de ti con todo su corazón.
(15)
ר־ד ַב ְִ֖רתָּ ל֑ ֹו ו ְַתדַ ֵבֹ֥ר בְ ִּ ֵּ֛פיך
ִּ ֲֶשר שָּ ִ֗ ַמ ְרתָּ לְ עַבְ ְדך֙ דָּ ִּוֹּ֣יד אָּ ִּּ֔בי ֵ ֹ֥את אֲשֹּ֣ ֶ א
:ּובְ ָּ ַֽי ְַֽדךֹ֥ ִּמלֵ ִ֖אתָּ כַיֹ֥ ֹום הַ ֶזַֽה
ashér shamárta lê'avdêjá Davíd aví, ét asher-dibárta ló; vatêdabér bêfíja uviádêjá
miléta kaióm hazéh.
Tú has cumplido con tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste. Con tu boca
lo prometiste, y con tu mano lo has cumplido, como sucede en este día.
(16)
ֱָֹּלהֹּ֣י יִּ ְש ָּר ִ֗ ֵאל ָׁ֠ ְשמר לְ עַבְ ְד ִ֨ך דָּ ִּוָ֤יד אָּ בִּ י֙ אֵ ֩ת אֲשִֶ֨ ר ִּד ַב ְָ֤רתֵ עַתה יְ הוָּ ֹּ֣ה ׀ א ָּ ָּׁ֞ ְו
יִּש ָּר ֵ ֑אל ַָׁ֠רק
ְ יֹושב עַל־כִּ ֵ ֹּּ֣סא ִ֖ ֵ ֵאמר ַֽלא־יִּ כ ֵ ִָּ֨רת לְ ךֹ֥ ִּאיש֙ ִּמלְ ָּפ ַּ֔ני ּ֔ לֹו֙ ל
: ֲשר הָּ לַ ִ֖ כְ תָּ לְ פ ָָּּנַֽיֹ֥ ֶ ִּאם־יִּ ְש ְמ ִ֨רּו בָּ ֶ֜ניך אֶ ת־דַ ְר ִָּ֗כם ָּל ִֶ֨לכֶת֙ בְ ֹּ֣ת ָֹּור ִּּ֔תי ַ ַֽכא
vê'atáh Adonai | Elohéi Israél shêmor lê'avdêjá Davíd aví et ashér dibárta ló
lemór, ló-ikarét lêjá ish milêfanái, ioshév 'al-kisé Israél; ráq im-ishmêrú vanéja
et-darkám laléjet bêtóratí, káashér halájta lêfanái.
Ahora pues, oh Eterno Elohim de Israel, cumple con tu siervo David, mi padre, lo
que le prometiste diciendo: 'No te faltará delante de mí un hombre que se siente
en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino para andar en mi
Torá, como tú has andado delante de mí.'
1220
6 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(17)
: ֲשר ִּד ַב ְִ֖רתָּ לְ עַבְ ְדךֹ֥ לְ דָּ ִּ ַֽויד
ֹ֥ ֶ ֱֹלהֹּ֣י יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ֵיַֽאָּ מֵ ן֙ ְד ָּב ְֹּ֣ר ּ֔ך א
ֵ עַתה יְ הוָּ ִ֖ה א
ָּ ָׁ֕ ְו
vê'atáh Adonai Elohéi Israél; iéamen dêvárjá, ashér dibárta lê'avdêjá lêDavíd.
Ahora pues, oh Eterno Elohim de Israel, sea confirmada tu palabra que hablaste a
tu siervo David.
(18)
ּוש ֵ ָ֤מי
ְ ת־האָּ ָּ ִ֖דם עַל־הָּ ָּ ֑א ֶרץ הִָּׁ֠ נֵה שָּ ֜ ַמיִּ ם ַֽ ָּ ֱֶֹלהים א ֵּ֛ ִּ ִּ֚ ִּכי ַ ַֽהא ְמ ָּּ֔נם י ֵֵשב א
: יתיִּ ֲשר בָּ ִּ ַֽנ
ֹ֥ ֶ הַ שָּ ִ֨ ַמיִּ ם֙ ֹּ֣לא יְ כַלְ כְ ּ֔לּוך ָׁ֕ ַאף ִּ ַֽכי־הַ ַבֹ֥יִּ ת הַ זֶ ִ֖ה א
kí háumnám, ieshév Elohím et-háadám 'al-haáretz; híneh shamáim ushméi
hashamáim ló iêjalkêlúja, áf kí-habáit hazéh ashér baníti.
'Pero, ¿es verdad que Elohim ha de habitar con los hombres sobre la tierra? He
aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener. ¡Cuánto menos
este templo que he edificado!
(19)
֙ל־ה ִּרנָּה
ַֽ ָּ ֱֶֹלה֑י לִּ ְש ָ֤מעַ א
ָּ ל־תחִּ נ ִָּ֖תֹו יְ הוָּ ֹּ֣ה א
ְ ֶל־תפִּ לַ ת עַבְ ְדךֵּ֛ וְ א
ְ ֶּופ ֜ ִָּּניתָּ א
: ֲשר עַבְ ְדךִ֖ ִּמ ְתפַלֵ ֹ֥ל לְ פ ֶָּנַֽיך ֹ֥ ֶ וְ אֶ ל־הַ ְתפִּ ָּּ֔לה א
ufaníta el-têfilát 'avdêjá vêel-têjinató Adonai Elohái; lishmó'a el-hárinah
vêel-hatêfiláh, ashér 'avdêjá mitpalél lêfanéja.
Estén abiertos tus ojos de día y de noche hacia este templo, hacia el lugar del cual
has dicho que allí estaría tu nombre, para escuchar la oración que tu siervo haga
hacia este lugar.
1221
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 6
(21)
ֲשר ִּ ַֽי ְתפַלְ לִ֖ ּו אֶ ל־הַ מָּ ֹּ֣קֹום ֹ֥ ֶ עַמךֹּ֣ יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל א
ְ ְל־תחֲנּונֵ ָ֤י עַבְ ְדך֙ ו ַֽ ַ ֶוְ שִָּ֨ מַ עְ ֜ ָּת א
: ָּהַ זֶ ֑ה ָׁ֠ ְואַ תָּ ה ִּת ְש ָּׁ֞ ַמע ִּמ ְמ ָ֤קֹום ִּשבְ ְתך֙ ִּמן־הַ שָּ ּ֔ ַמיִּ ם וְ ָּ ַֽשמַ עְ ָּ ִ֖ת וְ סָּ ָּ ַֽלחְ ת
vêsháma'tá el-tájanunéi 'avdêjá vê'amêjá Israél, ashér ítêpalêlú el-hamaqóm
hazéh; vêatah tishmá' mimêqóm shivtêjá min-hashamáim, vêsháma'tá vêsalájêta.
Escucha las plegarias de tu siervo y de tu pueblo Israel, cuando oren hacia este
lugar. Escucha tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos; escucha tú y
perdona.
(22)
ּובא אָּ לָּ ֵּ֛ה לִּ פְ נֵ ֹ֥י
ָּ ִ֗ ֹלתֹו
֑ א־בֹו אָּ לָּ ִ֖ה לְ ַ ַֽה ֲא
ֹ֥ ָּם־יח ֱָּטֹ֥א ִּאיש֙ לְ ֵרעֵּ֔ הּו וְ ָּנַֽש ַֽ ֶ ִּא
:ִּ ַֽמזְבַ חֲךִ֖ בַ ַבֹ֥יִּת הַ ֶזַֽה
im-iéjetá ish lêre'éhu, vênásha-vó aláh lêháalotó; uvá aláh lifnéi mízêbajajá
babáit hazéh.
'Si alguna persona peca contra su prójimo, y éste le toma juramento al hacerle
jurar, y él entra bajo juramento ante tu altar en este templo,
(23)
ית וְ ָּ ַֽשפַטְ ָּ ֹּ֣ת אֶ ת־עֲבָּ ּ֔ ֶדיך לְ הָּ ִּ ֹּ֣שיב
ָּ֙ עָּש
ִּ ִ֨ ְוְ אַ ָּ ֹּ֣תה ׀ ִּת ְש ַ ֹּ֣מע ִּמן־הַ שָּ ִ֗ ַמיִּ ם ו
ס:אשֹו ּולְ הַ צְ ִּ ֹּ֣דיק צַ ִּּ֔דיק לָּ ֹ֥תֶ ת לִ֖ ֹו כְ צִּ ְדקָּ ַֽתֹו ֑ לְ ָּרשָּּ֔ ע ל ֵ ָֹּ֥תת דַ ְרכִ֖ ֹו בְ ר
vêatáh | tishmá' min-hashamáim vê'asítá vêsháfattá et-'avadéja, lêhashív lêrashá',
latét darkó bêroshó; ulhatzdíq tzadíq, látet ló kêtzidqató.
entonces escucha tú desde los cielos y actúa. Juzga a tus siervos dando la paga al
injusto, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza y justificando al justo,
dándole conforme a su justicia.
(24)
הֹודּו
ֹּ֣ ְעַמך יִּ ְש ָּר ֵ ֵּ֛אל לִּ פְ נֵ ֹ֥י אֹויֵ ִ֖ב ִּ ֹּ֣כי ֶיַֽחֶ טְ אּו־לָּ ְ֑ך וְ שִָּ֨ בּו֙ וְ ְ ַֽו ִּאם־יִּ ָּנ ָּׁ֞ ֵגף
:ת־ש ּ֔ ֶמך וְ הִּ ְת ַ ַֽפלְ לּו וְ ִּ ַֽה ְתחַ נְ נֵּ֛ ּו לְ פָּנֶ ִ֖יך בַ ַבֹ֥יִּ ת הַ ֶזַֽהְ ֶא
vêim-inagéf 'amêjá Israél lifnéi oiév kí iéjetu-láj; vêshávú vêhodú et-shêméja,
vêhitpálêlú vêhítêjanênú lêfanéja babáit hazéh.
'Si tu pueblo Israel es derrotado delante del enemigo por haber pecado contra ti, y
ellos se vuelven y confiesan tu nombre, y oran y suplican ante ti en este templo,
1222
6 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(25)
֙עַמךֹּ֣ יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ַוה ֵ ֲַֽשיבֹותָּ ם
ְ וְ אַ תָּ ה֙ ִּת ְש ַ ֹּ֣מע ִּמן־הַ שָּ ּ֔ ַמיִּ ם וְ ָּ ֹּ֣סלַחְ ּ֔ ָּת לְ חַ ַטִ֖את
פ:יהם
ַֽ ֶ ֵל־האֲדָּ ּ֔ ָּמה אֲשֶ ר־נ ַ ָֹּ֥תתָּ ה ל ֶָּהִ֖ם וְ ַלא ֲַֽבת ֹּ֣ ָּ ֶא
vêatah tishmá' min-hashamáim, vêsálajtá, lêjatát 'amêjá Israél; vahashéivotam el-
háadamáh, asher-natátah lahém vêlaavóteihém.
'Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia, por haber ellos pecado contra
ti; si oran hacia este lugar, confiesan tu nombre y se vuelven de su pecado cuando
tú los aflijas,
(27)
עַמךֹּ֣ יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל ִּ ֹ֥כי
ְ ְוְ אַ ָּ ֹּ֣תה ׀ ִּת ְש ַ ֹּ֣מע הַ שָּ ִ֗ ַמיִּ ם וְ ִ֨ ָּסלַחְ ֜ ָּת לְ חַ ַטָ֤את עֲבָּ ִ֨ ֶדיך֙ ו
כּו־בּ֑ה וְ ָּנַֽתַ ָּ ָ֤תה מָּ טָּ ר֙ ַ ַֽעל־אַ ְרצְ ּ֔ך
ָּ ְֲשר ֵיַֽל ֹּ֣ ֶ טֹובִ֖ה א
ָּ ַתֹורם אֶ ל־הַ ֶ ֹ֥ד ֶרְך ה ֵּ֛ ֵ
ס:עַמךִ֖ לְ ַ ַֽנח ָּ ֲַֽלה ְ ְאֲשֶ ר־נ ַ ָֹּ֥תתָּ ה ל
vêatáh | tishmá' hashamáim vêsálajtá lêjatát 'avadéjá vê'amêjá Israél, kí torém el-
hadérej hatováh ashér iélêju-váĥ; vênátatáh matar 'ál-artzêjá, asher-natátah
lê'amêjá lênájaláh.
1223
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 6
'Cuando en la tierra haya hambre; cuando haya peste; cuando haya tizón, añublo,
langosta o pulgón, o cuando sus enemigos lo asedien en la tierra de sus ciudades
[cualquiera que sea la plaga o la enfermedad],
(29)
עַמךֹּ֣ יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל
ְ ׇל־הֹּ֣אָּ ּ֔ ָּדם ּולְ ִ֖כל
ָּ ֲשר ִּ ַֽיהְ יֶה֙ לְ כָ֤ ֶ ׇל־תחִּ ִָּ֗נה א
ְ ׇל־תפִּ לָּ ֹּ֣ה כ ְ כ
: ֲשר ֵ ַֽי ְַֽד ִ֗עּו ִּ ָ֤איש נִּ גְ עֹו֙ ּומַ כְ אבּ֔ ֹו ּופ ַ ָֹּ֥רש כַפָּ ִ֖יו אֶ ל־הַ ַבֹ֥יִּת הַ ֶזַֽה
ֹּ֣ ֶ א
kol-têfiláh jol-têjináh ashér íhieh lêjol-háadám, uljól 'amêjá Israél; ashér iédê'ú
ísh nig'ó umajovó, ufarás kapáv el-habáit hazéh.
cualquiera que sea la oración o la plegaria que haga algún hombre o todo tu
pueblo Israel [cada uno reconociendo su plaga y su dolor, y extendiendo sus
manos hacia este templo],
(30)
ָׁ֙֠ ְו אַ תָּ ה ִּת ְש ִ֨ ַמע ִּמן־הַ שָּ ֜ ַמיִּ ם ְמכָ֤ ֹון ִּשבְ ִ֨ ֶתך֙ וְ ָּ ֹּ֣סלַחְ ּ֔ ָּת וְ ָּנַֽתַ ָּ ָ֤תה ל ִָּּאיש
ֲשר תֵ ַ ִ֖דע אֶ ת־לְ בָּ ֑בֹו ִּ ָ֤כי אַ תָּ ה֙ לְ בַ ְדךֹּ֣ י ּ֔ ַָּדעְ תָּ אֶ ת־לְ ַבִ֖ב בְ נֵ ֹ֥י ֹ֥ ֶ ׇל־ד ָּר ָּּ֔כיו א
ְ כְ כ
:ָּ ַֽהאָּ ָּ ַֽדם
vêatah tishmá' min-hashamáim mêjón shivtéjá vêsálajtá, vênátatáh laish kêjol-
dêrajáv, ashér tedá' et-lêvavó; kí atah lêvadêjá iadá'ta, et-lêváv bênéi háadám.
a fin de que te teman para andar en tus caminos todos los días que vivan sobre la
superficie de la tierra que tú has dado a nuestros padres.
(32)
ּובֹּ֣א ׀ מֵ ֶ ֹּ֣א ֶרץ ְרחֹוקִָּ֗ ה ָּ עַמךֹּ֣ יִּ ְש ָּראֵ ל ֮ הּו ֒א ְ וְ גַ ֹּ֣ם אֶ ל־הַ נׇכְ ִּ ִ֗רי ָׁ֠ ֲאשֶ ר ֹ֥לא ֵ ַֽמ
ּובֹ֥אּו וְ ִּ ַֽה ְת ַ ַֽפלְ לִ֖ ּו
ָּ לְ ִ֨ ַמעַן ִּש ְמךָ֤ הַ גָּדֹו ֙ל וְ ָּ ַֽי ְַֽדךֹּ֣ ַ ַֽה ֲחזָּקָּּ֔ ה ּוַֽ זְרֹועֲךִ֖ הַ נְ טּויָּ ֑ה
:אֶ ל־הַ ַבֹ֥יִּ ת הַ ֶזַֽה
vêgám el-hanojêrí ásher ló mé'amêjá Israel hu uvá | meéretz rêjoqáh lêmá'an
shimjá hagadol vêiádêjá hájazaqáh, úzro'ajá hanêtuiáh; uváu vêhítêpálêlú el-
1224
6 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
habáit hazéh.
'Asimismo, cuando el extraño que no sea de tu pueblo Israel venga de una tierra
lejana a causa de tu gran nombre, de tu poderosa mano y de tu brazo extendido, y
venga a orar hacia este templo,
(33)
עָּשיתָּ כְ ֵּ֛כל אֲשֶ ר־יִּ קְ ָּ ֹ֥רא ִּ ָׁ֕ ְוְ אַ ָּׁ֞ ָּתה ִּת ְש ַ ָ֤מע ִּמן־הַ שָּ ִ֨ ַמיִּ ם֙ ִּמ ְמכֹּ֣ ֹון ִּשבְ ּ֔ ֶתך ו
֙ת־ש ִ֗ ֶמך ּולְ יִּ ְר ָּ ָ֤אה ַֽא ְתך
ְ ֶׇל־עַמי הָּ ֜ ָּא ֶרץ א ֵ ִ֨ אֵ לֶ ִ֖יך הַ נׇכְ ִּ ֑רי לְ ַ ֹּ֣מעַן ֵ ַֽי ְַֽדע ּ֩ו כ
:יתי
ִּ ֲשר בָּ ִּ ַֽנ
ֹ֥ ֶ י־ש ְמךֹּ֣ נִּ קְ ָּ ּ֔רא עַל־הַ ַבֹ֥יִּ ת הַ זֶ ִ֖ה א ִּ עַמךֹּ֣ יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל וְ ל ָׁ֕ ַָּדעַ ת ִּ ַֽכ
ְ ְכ
vêatáh tishmá' min-hashamáim mimêjón shivtéja, vê'asíta kêjól asher-iqrá eléja
hanojêrí; lêmá'an iédê'ú jol-'améi haáretz et-shêméja uliráh ótêjá kê'amêjá Israél,
vêladá'at kí-shimjá niqrá, 'al-habáit hazéh ashér baníti.
entonces escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada. Haz conforme a todo
aquello por lo cual el extraño clame a ti, a fin de que todos los pueblos de la
tierra conozcan tu nombre, te teman como tu pueblo Israel y sepan que este
templo que he edificado es llamado por tu nombre.
(34)
ֲשר ִּת ְשל ֵָּח֑ם וְ הִּ ְת ַ ַֽפלְ לֹּ֣ ּו ֹּ֣ ֶ עַל־איְ ּ֔ ָּביו בַ ֶ ִ֖ד ֶרְך א
ֹּ֣ ֙עַמךָ֤ ל ִַּמלְ חָּ מָּ ה
ְ ִּ ַֽכי־י ִ֨ ֵֵצא
:ֹ֥יתי לִּ ְש ֶ ַֽמך ִּ ֲִּשר בָּ ַח ְֹּ֣רתָּ ּ֔ ָּבּה וְ הַ ַבִ֖יִּ ת אֲשֶ ר־בָּ נ ֹּ֣ ֶ אֵ ִֶ֗ליך ֶ ֹּ֣ד ֶרְך הָּ ִּ ָ֤עיר הַ זאת֙ א
kí-ietzé 'amêjá lamiljamah 'al-óiváv, badérej ashér tishlajém; vêhitpálêlú eléja
dérej ha'ír hazot ashér bajárta báĥ, vêhabáit asher-baníti lishméja.
'Si tu pueblo sale a la batalla contra sus enemigos por el camino que los envíes, y
ellos oran a ti en dirección a esta ciudad que tú has elegido y a la casa que he
edificado a tu nombre,
(35)
:עָּשיתָּ ִּמ ְשפ ָּ ַָּֽטם
ִ֖ ִּ ְת־תחִּ נ ָּ ָּ֑תם ו
ְ ֶת־תפִּ ל ָּ ִָּ֖תם וְ א
ְ ֶוְ ָּ ַֽשמַ עְ ָּ֙ת ִּמן־הַ שָּ ּ֔ ַמיִּם א
vêsháma'tá min-hashamáim, et-têfilatám vêet-têjinatám; vê'asíta mishpatám.
1225
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 6
'Si pecan contra ti [pues no hay hombre que no peque], y te enojas contra ellos y
los entregas ante el enemigo, y éstos los llevan como cautivos suyos a tierra
lejana o cercana;
(37)
בּו־שם וְ ָּ ֹּ֣שבּו ׀ וְ ִּ ַֽה ְתחַ נְנֹּ֣ ּו אֵ ִֶ֗ליך
֑ ָּ ֲשר נִּ ְש ֹּ֣ ֶ וְ הֵ ִ֨ ִּשיבּו֙ אֶ ל־לְ בָּ ּ֔ ָּבם בָּ ָּ ִ֖א ֶרץ א
:ֵאמר חָּ ָּטֹ֥אנּו ֶ ַֽהע ֱִּוִ֖ינּו וְ ָּר ָּ ַֽשעְ נּוּ֔ בְ ֶ ָ֤א ֶרץ ִּשבְ יָּם֙ ל
vêheshívú el-lêvavám, baáretz ashér nishbu-shám; vêshávu | vêhítêjanênú eléja
bêéretz shiviam lemór, jatánu hé'evínu vêrashá'ênu.
1226
6, 7 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
'atáh Elohái íhiu-ná 'einéjá pêtujót, vêoznéja qashuvót; litfilát hamaqóm hazéh.
'Ahora pues, oh Elohim mío, por favor, estén abiertos tus ojos y atentos tus oídos
a la oración hecha en este lugar.
(41)
נּוחך אַ ָּ ִ֖תה ַ ַֽוא ֲֹּ֣רֹון עזֶ ַֽ֑ך ַֽכ ֲה ֶ֜ניך יְהוָּ ָ֤ה
ֶ ּ֔ קּומה יְ הוָּ ָ֤ה אֱֹלהִּ ים֙ ְ ַֽל ָּ ָּׁ֞ עַתה ָּ ִ֗ ְו
: ידיך יִּ ְש ְמ ֹ֥חּו בַ ַֽטֹוב ִ֖ ֶ אֱֹלהִּ ים֙ יִּ לְ בְ ֹּ֣שּו ְתשּועָּּ֔ ה ַ ַֽוח ֲִּס
vê'atáh qumáh Adonai elohim lênujéja, atáh váarón 'uzéja; kóhanéja Adonai
elohim ilbêshú têshu'áh, vájasidéja ismêjú vatóv.
Los sacerdotes no pudieron entrar en la casa del Eterno, porque la gloria del
Eterno había llenado la casa del Eterno.
1227
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 7
(3)
יִּש ָּר ִ֗ ֵאל ר ִּאים֙ בְ ֶ ֹּ֣רדֶ ת הָּ ּ֔ ֵאש ּוכְ ֹ֥בֹוד יְ הוָּ ִ֖ה עַל־הַ ָּב֑יִּ ת וַיִּ כְ ְרע ּ֩ו ְ וְ ֹּ֣כל ׀ בְ נֵ ֹּ֣י
אַ ִַ֨פיִּ ם ַ ָ֤א ְרצָּ ה עַל־הָּ ִּ ַֽרצְ פָּה֙ ו ִּ ַַֽי ְשתַ חֲוּ֔ ּו וְ ה ָ֤דֹות ַ ַֽליהוָּה֙ ִּ ֹּ֣כי ּ֔טֹוב ִּ ֹ֥כי לְ עֹולָּ ִ֖ם
: חַ ְס ַֽדֹו
vêjól | bênéi Israél roim bêrédet haésh, ujvód Adonai 'al-habáit; vaijrê'ú apáim
ártzah 'al-harítzêfah vaíshêtajavú, vêhodót láAdonai kí tóv, kí lê'olám jasdó.
Todos los Hijos de Israel vieron descender el fuego y la gloria del Eterno sobre el
templo, y se postraron con el rostro en tierra sobre el pavimento. Y se
arrodillaron y dieron gracias al Eterno diciendo: 'Porque él es bueno, porque para
siempre es su misericordia.'
(4)
ס: יְהוה
ַֽ ָּ וְ הַ ֶ ִ֖מלְֶך וְ כׇל־הָּ עָּ ֑ם ַֽזבְ ִּ ֹ֥חים זֶ ִ֖בַ ח לִּ פְ נֵ ֹ֥י
vêhamélej vêjol-ha'ám; zóvêjím zévaj lifnéi Adonai.
El rey Shlomó ofreció en sacrificio 22000 toros y 120000 ovejas. Así el rey y
todo el pueblo dedicaron la casa de Elohim.
(6)
ֵי־שיר יְ הוָּה֙ אֲשִֶ֨ ר ָ֤ ִּ רֹותם ַֽע ְמ ִִּ֗דים וְ הַ לְ וִּ ִָּּׁ֞ים בִּ כְ ל
ֹּ֣ ָּ עַל־מ ְש ְמ
ִּ וְ הַ ַֽכה ָּׁ֞ ֲִּנים
עָּשָּ֜ ה דָּ ִּוֹּ֣יד הַ ִ֗ ֶמלְֶך לְ ה ָ֤דֹות ַ ַֽליהוָּה֙ ִּ ַֽכי־לְ עֹולָּ ֹּ֣ם חַ ְסדּ֔ ֹו בְ הַ לֵ ֹ֥ל דָּ ִּוִ֖יד בְ י ָּ ָּ֑דם
ס: ׇל־יִּש ָּר ֵ ִ֖אל ַֽע ְמ ִּ ַֽדים
ְ וְ הַ ַֽכהֲנִּ ים֙ מחצצרים (מַ חְ צְ ִּ ֹּ֣רים) נֶגְ ּ֔ ָּדם וְ כ
vêhakóhaním 'al-mishmêrotám 'ómêdím vêhalviím bijlei-shír Adonai ashér 'asáh
Davíd hamélej lêhodót láAdonai kí-lê'olám jasdó, bêhalél Davíd bêiadám;
vêhakóhanim MJTZTZRIM (majtzêrím) negdám, vêjol-Israél 'ómêdím.
Los sacerdotes estaban de pie en sus puestos de servicio, y los levitas tenían los
instrumentos de música del Eterno, que el rey David hiciera para dar gracias al
Eterno, 'porque para siempre es su misericordia', cuando David alababa con ellos.
Los sacerdotes tocaban trompetas frente a ellos, y todo Israel estaba de pie.
1228
7 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(7)
֙ת־תֹוְך ֶ ַֽהחָּ צֵ ר֙ אֲשֶ ר֙ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י בֵ ית־יְה ּ֔ ָּוה כִּ י־עָּ ָ֤שָּ ה שָּ ם ָ֤ ֶֹלמה א ִ֗ וַיְ קַ ֵ ֹּ֣דש ְש
ֹלמהּ֔ עָּשה ְש ֹּ֣ ָּ ֲשר ֹּ֣ ֶ נְחשֶ ת֙ א
ִ֨ ַי־מז ְַבָ֤ח ה ִּ ָּ ַֽהע ּ֔לֹות וְ ֵ ִ֖את חֶ לְ ֵבֹּ֣י הַ ְשל ִּ ָּ֑מים ִּ ַֽכ
: ת־ה ֲחל ִּ ַָּֽבים ַֽ ַ ֶת־העלָּ ֹ֥ה וְ אֶ ת־הַ ִּמנְ ָּחִ֖ה וְ א ַֽ ָּ ֶֹּ֣לא יָּכִ֗ ֹול לְ הָּ ִּ ֵּ֛כיל א
vaiqadésh Shêlomóh et-tój héjatzer asher lifnéi veit-Adonai, ki-'ásah sham
há'olót, vêét jelvéi hashêlamím; kí-mizbáj hanêjóshet ashér 'asáh Shêlomóh, ló
iajól lêhajíl et-há'oláh vêet-haminjáh vêet-hájalavím.
Entonces Shlomó consagró la parte central del atrio que estaba delante de la casa
del Eterno, pues allí ofreció los holocaustos y los sebos de los sacrificios de paz.
Porque el altar de bronce que Shlomó había hecho no podía contener los
holocaustos, las ofrendas vegetales y los sebos.
(8)
ת־הֶ חׇ ג בָּ עִֵ֨ ת הַ ִּ֜היא ִּשבְ עַ ָ֤ת י ִָּּמים֙ וְ כׇל־יִּ ְש ָּר ֵ ֹּ֣אל עִּ ּ֔מֹוָׁ֠ ֶֹלמה אֹּ֣ וַיַ ֹּ֣עַ ש ְש
:קָּ ָּהִ֖ל ג ָֹּּ֣דֹול ְמ ֑אד ִּמלְ ֹ֥בֹוא ח ָּ ֲִ֖מת עַד־נַ ֹ֥חַ ל ִּמצְ ָּ ַֽריִּ ם
vaiá'as Shêlomóh et-héjog ba'ét hahí shiv'át iamim vêjol-Israél 'imó, qahál gadól
mêód; milêvó jamát 'ad-nájal mitzráim.
En aquella ocasión Shlomó y todo Israel con él, una gran congregación desde
Lebo-hamat hasta el arroyo de Egipto, hicieron fiesta durante siete días.
(9)
ַוַַֽֽ ַיע ֲֵּ֛שּו בַ יֹ֥ ֹום הַ ְש ִּמינִּ ִ֖י ע ֲָּצ ֶ֑רת ִּ ֹּ֣כי ׀ חֲנכַ ֹּ֣ת הַ ִּמז ִ֗ ְֵבחַ עָּשּו֙ ִּשבְ ַעֹּ֣ת י ִָּּּ֔מים
:וְ הֶ ָּחִ֖ג ִּשבְ עַ ֹ֥ת י ִּ ַָּֽמים
váia'asú baióm hashêminí 'atzáret; kí | janukát hamizbéaj 'asú shiv'át iamím,
vêhejág shiv'át iamím.
1229
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 7
El día 23 del mes séptimo, envió al pueblo a sus moradas, alegres y con el
corazón gozoso por la bondad que el Eterno había hecho a David, a Shlomó y a
su pueblo Israel.
(11)
ת־בֹּ֣ית הַ ֶ ֑מלְֶך וְ ִ֨ ֵאת כׇל־הַ ֜ ָּבא עַל־לֵ ֹּ֣ב
ֵ ֶת־בֹ֥ית יְ הוָּ ִ֖ה וְ א ֵ ֶֹלמה א ֵּ֛ וַיְ כַ ל ְש
פ: ַיתֹו הִּ צְ ִּ ַֽליח ִ֖ ֵֹלמה ַ ַֽלעֲשֹות בְ בֵ ית־יְ הוָּ ֵּ֛ה ּובְ ב
ִ֗ ְש
vaijál Shêlomóh et-béit Adonai vêet-béit hamélej; vêét kol-habá 'al-lév Shêlomóh
lá'asót bêveit-Adonai uvêveitó hitzlíaj.
Shlomó acabó la casa del Eterno y la casa del rey, y todo lo que Shlomó se había
propuesto en su corazón hacer en la casa del Eterno y en su propia casa resultó
bien.
(12)
ת־תפִּ ל ּ֔ ֶָּתך
ְ ֶֹלמה בַ לָּ ֑יְ לָּה ו ַֹּ֣יאמֶ ר ִ֗לֹו שָּ ִ֨ ַמעְ ִּתי֙ א
ִ֖ ל־ש ְ ֶַוי ֵָּרא יְ הוָּ ֵּ֛ה א
: ּובָּ ֜ ַח ְר ִּתי בַ מָּ ֹ֥קֹום הַ זֶ ֵּ֛ה ִּ ִ֖לי לְ ֵ ֹ֥בית ָּזַֽבַ ח
vaierá Adonai el-Shêlomóh baláilah; vaiómer ló shamá'tí et-têfilatéja, uvajárti
bamaqóm hazéh lí lêvéit závaj.
Si cierro los cielos de modo que no haya lluvia, o si mando la langosta para que
devore la tierra, o si envío peste a mi pueblo;
(14)
ֵיהם וְ ִּ ַֽי ְת ַ ַֽפלְ לּו֙ ִּ ַֽויבַ קְ ֹּ֣שּו ָּפ ַּ֔ני וְ יָּשִ֖בּו
ֶ ִ֗ א־ש ִּ ֹּ֣מי ֲעל
ְ עַמי א ֲֶשר ִּ ַֽנקְ ָּר
ִּ֜ וְ יִּ ָּ ַֽכנְ ִ֨עּו
אתם וְ אֶ ְרפָּ ִ֖א ָּ ּ֔ ֵָּיהֹּ֣ם ָּ ַֽה ָּר ִּ ֑עים ַ ַֽואֲנִּ י֙ אֶ ְש ַ ֹּ֣מע ִּמן־הַ שָּ ּ֔ ַמיִּ ם וְ אֶ ְסלַח֙ לְ חַ ט ֶ ִּמדַ ְרכ
:אֶ ת־אַ ְר ָּ ַֽצם
vêikánê'ú 'amí ashér níqêra-shêmí 'aleihém vêítêpálêlú vívaqshú fanái, vêiashúvu
midarjeihém hára'ím; váaní eshmá' min-hashamáim, vêeslaj lêjatatám, vêerpá et-
artzám.
1230
7 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
'Ahora mis ojos estarán abiertos y mis oídos atentos a la oración hecha en este
lugar.
(16)
יֹות־ש ִּ ֹ֥מי ָּ ִ֖שם עַד־עֹולָּ ֑ם
ְ ְעַתה בָּ ַח ְָ֤ר ִּתי וְ הִּ קְ ִ֨ ַד ְש ִּתי֙ אֶ ת־הַ ַבֹּ֣יִּת הַ ֶּ֔זה ִּ ַֽלה
ָּ ִ֗ ְו
: וְ הָּ יִ֨ ּו עֵינַ י וְ לִּ ִּ ֵּ֛בי ָּ ִ֖שם כׇל־הַ י ִּ ַָּֽמים
vê'atáh bajárti vêhiqdáshtí et-habáit hazéh, líhêiot-shêmí shám 'ad-'olám; vêhaíu
'einái vêlibí shám kol-haiamím.
Ahora he elegido y he santificado esta casa para que esté allí mi nombre para
siempre. Mis ojos y mi corazón estarán allí todos los días.
(17)
ֲשר
ֹּ֣ ֶ ֲשר הָּ לְַך֙ דָּ ִּוֹּ֣יד אָּ ִּּ֔ביך וְ ַ ַֽלע ֲָׁ֕שֹות כְ ִ֖כל א
ָ֤ ֶ וְ אַ ָּׁ֞ ָּתה ִּאם־תֵ לֵ ְֹּ֣ך לְ ָּפ ִַ֗ני ַ ַֽכא
:ּומ ְשפ ַָּטִ֖י ִּת ְש ַֽמֹור ִּ יתיך וְ ח ַ ֹ֥קי
֑ ִּ ִּצִּ ּו
vêatáh im-teléj lêfanái káashér halaj Davíd avíja, vêlá'asót kêjól ashér tzivitíja;
vêjuqái umishpatái tishmór.
1231
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 7
En cuanto a esta casa que es sublime, todo el que pase por ella se asombrará y
preguntará: '¿Por qué ha hecho así el Eterno a esta tierra y a esta casa?'
(22)
ֲ֮שר ַֽהֹוצִּ יאָּ םֹּ֣ ֶ יהם א ֶ ִ֗ ֱֵֹלהֹּ֣י א ֲַֽבת
ֵ וְ ָּ ַֽא ְמ ִ֗רּו עַ ל ֩ אֲשִֶ֨ ר ָּ ַֽעזְב֜ ּו אֶ ת־יְ הוָּ ֹּ֣ה ׀ א
ַיִּש ַ ַֽתחֲוֹ֥ ּו ל ֶָּהִ֖ם ו ַַיַֽעַבְ ֑דּום
ְ אֹלהים אֲחֵ ִּ ּ֔רים ו ֹּ֣ ִּ מֵ ֶ ֹּ֣א ֶרץ ִּמצְ ַריִּ ֒ם ַוַַֽֽ ַי ֲח ִ֨ ִּזיקּו֙ ֵ ַֽב
פ: ׇל־ה ָּרעָּ ִ֖ה הַ ַֽזאת
ַֽ ָּ ֵיהם ֵ ֹ֥את כ ֶ ּ֔ עַל־כֵן֙ הֵ ִּ ֹּ֣ביא ֲעל
vêámêrú 'al ashér 'ázêvú et-Adonai | Elohéi avóteihém ashér hótziam meéretz
mitzraim váiajazíqú bélohím ajerím, vaishtájavú lahém vaiá'avdúm; 'al-ken heví
'aleihém, ét kol-hára'áh hazót.
1232
8 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Aconteció al cabo de veinte años, durante los cuales Shlomó había edificado la
casa del Eterno y su propia casa,
(2)
ֹלמה א ָּ ֑תם וַיֹ֥ ֹושֶ ב ָּ ִ֖שם
ִ֖ ֹלמה בָּ נָּ ֹ֥ה ְש
ּ֔ חּורם֙ לִּ ְש
ָּ עָּרים אֲשִֶ֨ ר נ ַ ָָּ֤תן ִ֗ ִּ וְ ֶ ַֽה
:אֶ ת־בְ נֵ ֹ֥י יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
vêhé'arím ashér natán juram lishlomóh, banáh Shêlomóh otám; vaióshev shám et-
bênéi Israél.
que Shlomó reedificó las ciudades que le había dado Hiram, y estableció allí a los
Hijos de Israel.
(3)
: ָּעָּליה
ַֽ ֶ צֹובה ו ֶ ַַֽיחֱזַ ִ֖ק
ָּ ּ֔ וַיֵ ָ֤לְֶך ְשֹלמה֙ ח ָּ ֲֹּ֣מת
vaiélej Shêlomoh Jamát Tzováh, vaiéjezáq 'aléiha.
1233
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 8
(6)
ׇל־עָּרי
ֹּ֣ ֵ ֹלמה וְ אֵ ת֙ כ ּ֔ ֲשר הָּ יֹּ֣ ּו לִּ ְשֹּ֣ ֶ ׇל־עָּרי ַ ַֽה ִּמ ְסכְ נֹות֙ א
ָ֤ ֵ וְ ֶ ַֽאת־בַ ֲע ִָּ֗לת וְ ִ֨ ֵאת כ
ֲשר חָּ שַ ק֙ לִּ בְ נָ֤ ֹות
ָ֤ ֶ ֹלמה א ִ֗ ׇל־חֹּ֣שֶ ק ְש ֵ עָּרי הַ ָּ ַֽפ ָּר ִּ ֑שים וְ ֵ ֹּ֣את ׀ כ
ֹּ֣ ֵ הָּ ֶ ּ֔רכֶב וְ ֵ ִ֖את
:בִּ ַֽירּושָּ ִ֨ ַל ִּם֙ ּובַ לְ בָּ נּ֔ ֹון ּובְ ִ֖כל ֶ ֹ֥א ֶרץ מֶ ְמשַ לְ ַֽתֹו
vêét-ba'alát vêét kol-'aréi hámiskênot ashér haíu lishlomóh, vêet kol-'aréi haréjev,
vêét 'aréi hapárashím; vêét | kol-jésheq Shêlomóh ashér jashaq livnót birúshaláim
uvalêvanón, uvjól éretz memshaltó.
Baalat y todas las ciudades almacenes que tenía Shlomó, todas las ciudades para
los carros y las ciudades para los jinetes; todo lo que Shlomó se propuso edificar
en Ierushaláim, en el Líbano y en toda la tierra bajo su dominio.
(7)
ֲשר ֹ֥לא
ֵּ֛ ֶ בּוסי א
ִּּ֔ ְן־החִּ ִּ֜תי וְ ָּ ַֽהאֱמ ִּ ָ֤רי וְ הַ פְ ִּרזִּי֙ וְ ַ ַֽהחִּ ִּּוֹּ֣י וְ הַ י
ַֽ ַ נֹותר ִּמ
ָּ ִ֨ ַׇל־הָּ עׇם ה ָׁ֠ כ
:ִּמיִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל ֵ ַֽהמָּ ה
kol-há'om hanotár min-hájití vêháemorí vêhapêrizí vêhájiví vêhaivusí, ashér ló
miIsraél hémah.
A todo el pueblo que había quedado de los heteos, amorreos, ferezeos, heveos y
jebuseos [que no eran de Israel,
(8)
ֲשר ַֽלא־כִּ לִ֖ ּום בְ נֵ ֹּ֣י יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל
ֹ֥ ֶ ֹות ָ֤רּו ַ ַֽאח ֲֵריהֶ ם֙ בָּ ּ֔ ָּא ֶרץ א
ְ ֵַֽיהם אֲשִֶ֨ ר נ
ֶ ִ֗ ִּמן־בְ נ
:ו ַ ַַֽיעֲלֵ ָ֤ם ְשֹלמה֙ לְ ּ֔ ַמס עַ ִ֖ד הַ יֹ֥ ֹום הַ ֶזַֽה
min-bêneihém ashér nótrú ájareihem baáretz, ashér ló-jilúm bênéi Israél;
vaiá'além Shêlomoh lêmás, 'ád haióm hazéh.
1234
8 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Pero a ninguno de los Hijos de Israel sometió a servidumbre para sus obras;
porque ellos eran hombres de guerra, jefes de sus comandantes, jefes de sus
carros y sus jinetes.
(10)
ֹלמה ח ֲִּמ ִּ ֹּ֣שים
ִ֖ וְ ִ֨ ֵאלֶה שָּ ֵרי הנציבים (הַ נִּ צָּ ִּ ֵּ֛בים) אֲשֶ ר־ל ֶ ַֹ֥מלְֶך ְש
:אתיִּ ם ָּ ַֽהר ִּ ִ֖דים בָּ ָּ ַֽעם
֑ ָּ ָּּומ
vêéleh saréi HNTZIVIM (hanitzavím) asher-lamélej Shêlomóh jamishím
umatáim; hárodím ba'ám.
Estos jefes de los oficiales que tenía el rey Shlomó eran 250, los cuales
mandaban sobre aquella gente.
(11)
ֲשר ָּ ַֽבנָּה־לָּ ּ֑ה ִּ ֹּ֣כי ֹּ֣ ֶ וְ אֶ ת־בַ ת־פ ְַר ִ֗עה ֶ ַֽהעֱלָּ ָ֤ה ְשֹלמה֙ מֵ ִּ ֹּ֣עיר דָּ ִּּ֔ויד ל ַַבִ֖יִּת א
י־קדֶ ש ּ֔ ֵהמָּ ה ֹּ֣ אָּ ִ֗ ַמר ַֽלא־תֵ שִֵ֨ ב ִּא ָּ ֹ֥שה לִּ י֙ בְ בֵ ית֙ דָּ ִּוֹּ֣יד ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל ִּ ַֽכ
פ: הוַֽה ָּ ְֵיהִ֖ם א ֲֹ֥רֹון י ֶ ר־ב ָּ ַֽאה ֲאל
ֹ֥ ָּ ֶאֲש
vêet-bat-par'óh hé'eláh Shêlomoh me'ír Davíd, labáit ashér bánah-láĥ; kí amár ló-
teshév isháh lí bêveit Davíd mélej-Israél, kí-qódesh hémah, asher-bááh aleihém
arón Adonai.
Shlomó también trasladó a la hija del faraón de la Ciudad de David a la casa que
le había edificado, porque dijo: 'Ninguna mujer mía ha de vivir en la casa de
David, rey de Israel, pues aquellas habitaciones donde ha entrado el arca del
Eterno son sagradas.'
(12)
ֲשר בָּ נָּ ִ֖ה לִּ פְ נֵ ֹ֥י
ֹ֥ ֶ ֹלמה עלִ֖ ֹות ַ ַֽליהוָּ ֑ה עִַּ֚ ל ִּמז ְַבֹּ֣ח יְ ה ּ֔ ָּוה א
ֵּ֛ ָּ ֹּ֣אז ֶ ַֽהעֱלָּ ה ְש
: אּולםַֽ ָּ ָּ ַֽה
áz hé'eláh Shêlomóh 'olót láAdonai; 'ál mizbáj Adonai, ashér banáh lifnéi
háulám.
Entonces Shlomó ofreció holocaustos al Eterno sobre el altar del Eterno que
había edificado delante del pórtico,
(13)
ּובִּ ְדבַ ר־יֹּ֣ ֹום בְ יִ֗ ֹום לְ ַ ַֽהעֲלֹות֙ כְ ִּמצְ וַ ֹּ֣ת משֶּ֔ ה לַשַ בָּ תֹות֙ וְ לֶ ֹּ֣ חֳדָּ ּ֔ ִּשים
עָּמים בַ שָּ נָּ ֑ה בְ ַחג הַ מַ ֵּ֛צֹות ּובְ ַחֹ֥ג הַ ָּ ַֽשבעִ֖ ֹות ּובְ ַחֹ֥ג ִ֖ ִּ ְוְ ל ַֹּ֣מֹועֲדּ֔ ֹות שָּ לֹ֥ ֹוש פ
:הַ ּסכַֽ ֹות
1235
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 8
No se apartaron del mandato del rey con relación a los sacerdotes y a los levitas
en ningún asunto, incluyendo el de los tesoros.
(16)
ֹלתֹו שָּ לֵ ִ֖ם
֑ ְמּוסֹ֥ד בֵ ית־יְהוָּ ִ֖ה וְ עַד־כ
ַ ֹלמה עַד־הַ יֵּ֛ ֹום
ּ֔ ׇל־מלֶ ֹּ֣אכֶת ְש
ְ ו ִַּתכן֙ כ
ס: הוַֽה ָּ ְֵבֹ֥ית י
vatikon kol-mêléjet Shêlomóh, 'ad-haióm musád beit-Adonai vê'ad-kêlotó;
shalém béit Adonai.
Así fue ejecutada toda la obra de Shlomó desde el día en que fueron puestos los
cimientos de la casa del Eterno, hasta acabarla. Así quedó terminada la casa del
Eterno.
1236
8, 9 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(17)
עַל־שפַ ֹ֥ת הַ יָּ ִ֖ם בְ ֶ ֹ֥א ֶרץ
ְ ֹלמה לְ עֶצְ יַֽ ֹון־גֶ בֶ ר וְ אֶ ל־אֵ ילֵּ֛ ֹות
֜ אָּ ֩ז הָּ ִַ֨לְך ְש
: א ֱַֽדֹום
az haláj Shêlomóh lê'Etzíon-géver vêel-Eilót 'al-sêfát haiám bêéretz Edóm.
E Hiram le envió, por medio de sus servidores, barcos y siervos conocedores del
mar. Éstos fueron con los siervos de Shlomó a Ofir y tomaron de allí 450 talentos
de oro, y los llevaron al rey Shlomó.
1237
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 9
(2)
ֹלמה א ֲֶשר ֹ֦לא
ּ֔ ׇל־דבָּ ֶ ֑ריהָּ וְ ַֽלא־נֶעְ לַ ָ֤ם דָּ בָּ ר֙ ִּמ ְש
ְ ֹלמה אֶ ת־כ
ִ֖ ַו ַיגֶד־לָּ ֹּ֥ה ְש
:הִּ ִּגִ֖יד ָּ ַֽלּה
vaiaged-láĥ Shêlomóh et-kol-dêvaréiha; vêló-ne'lám davar mishêlomóh, ashér ló
higíd láĥ.
Y Shlomó respondió a todas sus preguntas; ninguna cosa hubo tan difícil que
Shlomó no le pudiese responder.
(3)
:ֲשר בָּ ָּנַֽה
ֹ֥ ֶ ֹלמה וְ הַ ַבִ֖יִּ ת א
֑ ַת־ש ּ֔ ָּבא ֵ ִ֖את חׇ כְ ַ ֹּ֣מת ְש
ְ ו ִ֨ ֵַת ֶרא֙ ַ ַֽמלְ כ
vatére málêkat-Shêvá, ét jojmát Shêlomóh; vêhabáit ashér banáh.
Entonces dijo al rey: '¡Era verdad lo que había oído en mi tierra de tus cosas y de
tu sabiduría!
(6)
אתי֙ ו ִַּת ְר ֶ ֹּ֣אינָּה עֵי ַּ֔ני וְ הִּ נֵה֙ ֹּ֣לא
ִּ ר־ב
ָּ ִ֨ ֶיהם עַ ָ֤ד אֲש ֶ ִ֗ וְ ַֽלא־הֶ א ַ ֱֹּ֣מנְ ִּתי לְ ִּדבְ ֵר
:ֲשר שָּ ָּ ַֽמעְ ִּתי ֹ֥ ֶ הגַד־לִּּ֔ י ח ִּ ֲִ֖צי מַ ְר ִּ ֹּ֣בית חׇ כְ מָּ ֶ ֑תך י ָׁ֕ ַָּספְ תָּ עַל־הַ ְשמּועָּ ִ֖ה א
1238
9 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Yo no creía sus palabras, hasta que vine, y mis ojos lo han visto. Y he aquí que
no se me había contado ni la mitad de la grandeza de tu sabiduría. Tú superas la
fama que yo había oído.
(7)
אַ ְש ֵ ֹּ֣רי ֲאנָּשֶּ֔ יך וְ אַ ְש ֵ ִ֖רי עֲבָּ ֶ ֹּ֣דיך ֵ ֑אלֶה הָּ ַֽע ְמ ִּ ָ֤דים לְ ָּפ ִֶ֨ניך֙ תָּ ִּּ֔מיד וְ ַֽש ְמ ִּ ִ֖עים
:אֶ ת־חׇ כְ מָּ ֶ ַֽתך
ashréi anashéja, vêashréi 'avadéja éleh; ha'ómêdím lêfanéjá tamíd, vêshómê'ím
et-jojêmatéja.
Entonces ella dio al rey 120 talentos de oro, una gran cantidad de especias
aromáticas y piedras preciosas. Nunca hubo especias aromáticas como las que la
reina de Saba dio al rey Shlomó.
1239
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 9
(10)
אֹופיר
֑ ִּ ֹלמה אֲשֶ ר־הֵ ִּ ֹ֥ביאּו ז ָָּּהִ֖ב ֵ ַֽמ
ּ֔ (חּורם֙ ) וְ עַבְ ֵ ֹּ֣די ְש ָּ וְ גַם־עַבְ ֵ ָ֤די חירם
:גּומים וְ ֶ ֹ֥אבֶ ן יְ קָּ ָּ ַֽרה
ִ֖ ִּ ְהֵ ִּ ֵּ֛ביאּו ע ֲֵצֹ֥י אַ ל
vêgam-'avdéi JIRM (juram) vê'avdéi Shêlomóh, asher-hevíu zaháv méofír; hevíu
'atzéi algumím vêéven iêqaráh.
También los siervos de Hiram y los siervos de Shlomó, que traían oro de Ofir,
trajeron madera de sándalo y piedras preciosas.
(11)
גּומים ְמ ִּסלָ֤ ֹות לְ בֵ ית־יְהוָּה֙ ּולְ ֵבֹּ֣ית הַ ּ֔ ֶמלְֶך ִּ֜ ְוַיַ ֹּ֣עַש ָׁ֠הַ מֶ לְֶך אֶ ת־ע ִ֨ ֲֵצי ָּ ַֽהאַ ל
: הּודה
ַֽ ָּ ְוְ כִּ נ ֹ֥רֹות ּונְ בָּ ִּ ִ֖לים לַשָּ ִּ ֑רים וְ ַֽלא־נִּ ְר ֹ֥אּו כ ֵָּהֵּ֛ם לְ פָּנִּ ִ֖ים בְ ֶ ֹ֥א ֶרץ י
vaiá'as hámelej et-'atzéi háalgumím mêsilót lêveit-Adonai ulvéit hamélej,
vêjinorót unvalím lasharím; vêló-nirú jahém lêfaním bêéretz Iêhudáh.
Y el rey hizo con la madera de sándalo graderías para la casa del Eterno y para la
casa del rey, además de arpas y liras para los músicos. Nunca antes en la tierra de
Iehudá se habían visto cosas semejantes.
(12)
ֲשר שָּ ּ֔ ָּאלָּה ִּמלְ ַבִ֖ד ֹּ֣ ֶ ַת־ש ִ֗ ָּבא אֶ ת־כׇל־חֶ פְ צָּ ּה֙ א ְ ֹלמה נ ַ ָֹּּ֣תן לְ ַ ַֽמלְ כ
֜ וְ הַ ִ֨ ֶמלְֶך ְש
פ: ָּאֲשֶ ר־הֵ ִּ ֹּ֣ביאָּ ה אֶ ל־הַ ֶ ֑מלְֶך ַוַֽתַ ה ֲֵּ֛פְך ו ֵ ַֹ֥תלְֶך לְ אַ ְר ָּצִּ֖ה ִּ ֹ֥היא ַ ַֽועֲבָּ ֶ ַֽדיה
vêhamélej Shêlomóh natán lêmálêkat-Shêvá et-kol-jeftzaĥ ashér shaálah, milêvád
asher-hevíah el-hamélej; vátahafój vatélej lêartzáĥ hí vá'avadéiha.
El rey Shlomó dio a la reina de Saba todo lo que ella quiso pedirle, más de lo que
ella había llevado al rey. Entonces ella se volvió y regresó a su tierra, con sus
servidores.
(13)
ֹלמה בְ שָּ נָּ ֹּ֣ה אֶ ָּח֑ת ֵ ֹ֥שש מֵ ֵּ֛אֹות
ִ֖ ר־בֹ֥א לִּ ְש
ָּ ֶַוַַֽֽיְהִּ י֙ ִּמ ְש ַ ֹּ֣קל הַ ז ּ֔ ָָּּהב אֲש
:ָּשש כִּ כְ ֵ ֹ֥רי ז ָּ ַָּֽהב
ִ֖ ֵ וְ ִּש ִּ ֹ֥שים ו
váihí mishqál hazaháv, asher-bá lishlomóh bêshanáh eját; shésh meót vêshishím
vashésh kikêréi zaháv.
El peso del oro que le venía a Shlomó cada año era de 666 talentos de oro,
(14)
יאים וְ כׇל־מַ לְ כֵ ָ֤י ע ֲַרב֙ ּופ ַֹּ֣חֹות
֑ ִּ ִּלְ ִ֨ ַבד ֵ ַֽמאַ נְ ֵשי הַ תָּ ִּ ֵּ֛רים וְ הַ ַּֽסח ִּ ֲִ֖רים ְמב
:ֹלמהַֽ יאים ז ָָּּהֹ֥ב וָּכֶ ִ֖סֶ ף לִּ ְש ֵּ֛ ִּ ִּהָּ ּ֔ ָּא ֶרץ ְמב
1240
9 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
El rey Shlomó hizo 200 escudos grandes de oro trabajado. En cada escudo
empleó 600 siclos de oro trabajado.
(16)
ּושֹלש־מֵ ָ֤אֹות ָּ ַֽמגִּ נִּ ים֙ ז ָָּּהֹּ֣ב שָּ ּ֔חּוט ְשֹלָ֤ ש מֵ אֹות֙ ז ּ֔ ָָּּהב ַ ַֽיעֲלֶ ִ֖ה עַל־הַ מָּ גֵ ֹּ֣ ַֽן ְ
:ָּ ַֽהאֶ ָּח֑ת וַיִּ ְתנֵ ֹּ֣ם הַ ּ֔ ֶמלְֶך בְ ֵבִ֖ית יַ ֹ֥עַר הַ לְ בָּ נַֽ ֹון
ushlosh-meót máginim zaháv shajút, shêlósh meot zaháv, iá'aléh 'al-hamagén
háeját; vaitêném hamélej, bêvéit iá'ar haLêvanón.
También hizo otros 300 escudos pequeños de oro trabajado. En cada escudo
empleó 300 siclos de oro. Y el rey los puso en la Casa del Bosque del Líbano.
(17)
:א־שן ג ָּ֑דֹול וַיְ צַ פֵ ִ֖הּו ז ָָּּהֹ֥ב טָּ ַֽהֹור
ִ֖ ֵ ֵוַיַ עַש הַ ֶ ֵּ֛מלְֶך כִּ ּס
vaiá'as hamélej kise-shén gadól; vaitzapéhu zaháv tahór.
El trono tenía seis gradas y un estrado recubierto de oro fijado al trono. A ambos
lados, junto al asiento, tenía soportes para los brazos, y junto a los brazos había
dos leones de pie.
1241
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 9
(19)
ּומזֶ ֑ה
ִּ עַל־שש ַ ַֽהמַ עֲלִ֖ ֹות ִּמזֶ ֹּ֣ה
ֹ֥ ֵ עָּשר א ֲָּריִ֗ ֹות ַֽע ְמ ִּ ֹ֥דים ָּ ֵּ֛שם
ֹּ֣ ָּ ּושנֵ ים ְ
:ֲשה כֵ ִ֖ן לְ כׇל־מַ ְמל ָּ ַָּֽכה ֹ֥ ָּ ַֽלא־ ַנע
ushnéim 'asár araíot 'ómêdím shám 'al-shésh háma'alót mizéh umizéh; ló-na'asáh
jén lêjol-mamlajáh.
Había también allí doce leones de pie, uno a cada lado de las seis gradas. Jamás
se hizo algo semejante para ningún reino.
(20)
ָׁ֠ ְוכל כְ ֵָּׁ֞לי מַ ְשקִֵ֨ ה הַ ֶ ָ֤מלְֶך ְשֹלמה֙ ז ּ֔ ָָּּהב וְ ִ֗כל כְ לֵ ֵּ֛י ֵ ַֽבית־יַ ֹ֥עַר הַ לְ בָּ נִ֖ ֹון ז ָָּּהֹּ֣ב
:ֹלמה לִּ ְמ ַֽאּומָּ ה
ִ֖ ימי ְש ֹ֥ ֵ ִּסָּ ג֑ ּור ֵ ֹּ֣אין ִֶ֗כסֶ ף נֶחְ ָּ ֵּ֛שב ב
vêjol kêléi mashqéh hamélej Shêlomoh zaháv, vêjól kêléi béit-iá'ar halêvanón
zaháv sagúr; éin késef nejsháv biméi Shêlomóh limúmah.
Todos los vasos de beber del rey Shlomó eran de oro, y toda la vajilla de la Casa
del Bosque del Líbano era de oro fino. En los días de Shlomó la plata no era
estimada para nada.
(21)
חּורם אַ חַ ֩ת לְ שָּ ִ֨לֹוש ֑ ָּ ִּ ַֽכי־אֳנִּ יָ֤ ֹות ל ִ֨ ֶַמלְֶך֙ ַֽהלְ כֹּ֣ ֹות תַ ְר ּ֔ ִּשיש ִּ ִ֖עם עַבְ ֵ ֹּ֣די
קֹופים
ִ֖ ִּ ְשָּ ֜ ִּנים תָּ ֹּ֣בֹואנָּה ׀ אֳנִּ יֹּ֣ ֹות תַ ְר ִ֗ ִּשיש ַֽנ ְשאֹות֙ ז ָָּּהֹּ֣ב ָּו ֶּ֔כסֶ ף שֶ נְהַ ִּ ֹ֥בים ו
פ:וְ תּוכִּ ִּ ַֽיים
kí-oniót lamélej hólêjót Tarshísh, 'ím 'avdéi Jurám; ajat lêshalósh shaním tavónah
| oniót Tarshísh nósêot zaháv vajésef, shenhabím vêqofím vêtukiím.
Porque los barcos del rey iban a Tarsis con los siervos de Hiram; y una vez cada
tres años venían los barcos de Tarsis trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos
reales.
(22)
ּ֔ וַיִּ גְ דַ ֙ל הַ ֶ ֹּ֣מלְֶך ְש
:ֹלמה ִּמ ִ֖כל מַ לְ כֵ ֹּ֣י הָּ ָּ ֑א ֶרץ לְ ִ֖עשֶ ר וְ חׇ כְ ָּ ַֽמה
vaigdal hamélej Shêlomóh, mikól maljéi haáretz; lê'ósher vêjojmáh.
1242
9 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Y todos los reyes de la tierra procuraban estar en la presencia de Shlomó para oír
la sabiduría que Elohim había puesto en su corazón.
(24)
ּושלָּמֹות֙ נֵ ֹּ֣שֶ ק
ְ יאים ִּ ֹּ֣איש ִּמנְחָּ ֵ֡תֹו כְ לֵ ֹּ֣י כֶסֶ ֩ף ּוכְ ִֵ֨לי ז ָָּּהָ֤ב ֹּ֣ ִּ ִּוְ ֵהֹּ֣ם ְמב
ס:סּוסים ּופְ ָּר ִּ ֑דים ְדבַ ר־שָּ נָּ ִ֖ה בְ שָּ ָּנַֽה ִ֖ ִּ ּובְ שָּ ִּּ֔מים
vêhém mêviím ísh minjató kêléi jesef ujléi zaháv uslamot nésheq uvsamím,
susím ufradím; dêvar-shanáh bêshanáh.
Año tras año cada uno de ellos le llevaba su presente: objetos de plata, objetos de
oro, vestiduras, armas, perfumes, caballos y mulos.
(25)
ֵים־עָּשר
ֹ֥ ָּ ּושנ
ְ סּוסים֙ ּומַ ְרכָּבּ֔ ֹות ִּ ֹלמה אַ ְרבַ עַ ֩ת ֲאל ִ֨ ִָּּפים ַֽא ְריָ֤ ֹות֜ ַיְהי לִּ ְש ִִּ֨ ו
:עָּרי הָּ ֶ ּ֔רכֶב וְ עִּ ם־הַ ֶ ִ֖מלְֶך בִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
ֹּ֣ ֵ ְֶ ִ֖אלֶף ָּ ַֽפ ָּר ִּ ֑שים ַויַנִּ יחֵ ם֙ ב
vaihí lishlomóh arba'at alafím úrêíot susim umarkavót, ushneim-'asár élef
párashím; vaianijem bê'aréi haréjev, vê'im-hamélej birúshaláim.
Shlomó tenía 4000 establos para los caballos y los carros. También tenía 12000
jinetes, a los cuales puso en las ciudades de los carros, y en Ierushaláim junto al
rey.
(26)
עַד־א ֶרץ פְ לִּ ְש ִּּ֔תים וְ עַ ִ֖ד גְ ֹ֥בּול
ֹּ֣ ֶ ְמֹושל בְ כׇל־הַ ְמל ִּ ָּ֑כים ִּמן־הַ נָּהָּ ר֙ ו
ִ֖ ֵ ַיְהי ֹ֥ ִּ ו
:ִּמצְ ָּ ַֽריִּ ם
vaihí moshél bêjol-hamêlajím; min-hanahar vê'ad-éretz pêlishtím, vê'ád gêvúl
Mitzráim.
Él gobernaba sobre todos los reyes, desde el Río hasta la tierra de los filisteos y
hasta la frontera con Egipto.
(27)
וַיִּ ִ֨ ֵת ן הַ ֶמלְֶך אֶ ת־הַ כֶ ֵּ֛סֶ ף בִּ ַֽירּושָּ לַ ִ֖ ִּם ָּ ַֽכאֲבָּ נִּ ֑ים וְ ֵ ֹּ֣את ָּ ַֽהא ֲָּר ִ֗ ִּזים נ ַ ֵָּּ֛תן
:כ ִַּשקְ ִּ ֹ֥מים אֲשֶ ר־בַ ְשפֵלָּ ִ֖ה ל ַָּֽרב
vaitén hamélej et-hakésef birúshaláim káavaním; vêét háarazím natán kashiqmím
asher-bashêfeláh laróv.
1243
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 9, 10
El rey hizo que la plata fuera tan común en Ierushaláim como las piedras, y que
el cedro fuera tan abundante como los sicómoros que hay en la Sefela.
(28)
:ׇל־הא ֲָּר ַֽצֹות
ַֽ ָּ ּומכ
ִּ ֹלמה
ִ֖ סּוסים ִּמ ִּמצְ ַ ֵּ֛ריִּ ם לִּ ְש
ִּ יאים
ִִּ֨ ִּּומֹוצ
ַֽ
umótziím susím miMitzráim lishlomóh umikol-háaratzót.
Los demás hechos de Shlomó, los primeros y los últimos, ¿no están escritos en
las palabras del profeta Natán, en la profecía de Ajías de Shiló [Silo] y en las
visiones del vidente Ido acerca de Jeroboam hijo de Nabat?
(30)
:וַיִּ ְמ ִֹ֨לְך ְשֹלמה בִּ ַֽירּושָּ לַ ֵּ֛ ִּם עַל־כׇל־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל אַ ְרבָּ ִּ ֹ֥עים שָּ ָּנַֽה
vaimlój Shêlomóh virúshaláim 'al-kol-Israél arba'ím shanáh.
1244
10 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Entonces Roboam fue a Siquem, porque todo Israel había ido a Siquem para
proclamarle rey.
(2)
ֹלמה
ֹּ֣ ֲשר בָּ ַ ּ֔רח ִּמפְ נֵ ִ֖י ְש
ֹּ֣ ֶ ַיְהי כִּ ְש ִ֨מעַ ָּ ַֽי ַׇֽרבְ עָּ ָ֤ם בֶ ן־נְ בָּ ט֙ וְ ֹּ֣הּוא בְ ִּמצְ ַ ּ֔ריִּ ם א ִָּּׁ֞ ו
:הַ ֶ ֑מלְֶך וַיָּ ֹ֥שׇ ב ָּ ַֽי ַׇֽרבְ עָּ ִ֖ם ִּמ ִּמצְ ָּ ַֽריִּ ם
vaihí kishmó'a Iárovê'ám ben-Nêvat vêhú vêMitzráim, ashér baráj, mipênéi
Shêlomóh hamélej; vaiáshov Iárovê'ám miMitzráim.
Y sucedió que cuando lo oyó Jeroboam hijo de Nabat [quien estaba en Egipto,
adonde había huido a causa del rey Shlomó], Jeroboam volvió de Egipto.
(3)
ל־רחַ בְ ָּעִ֖ם ּ֔ ַוַַֽֽיִּ ְשלְ חּו֙ וַיִּ קְ ְר
ְ ֶאּו־לֹו ַוי ָֹּ֥בא ָּ ַֽי ַׇֽרבְ עָּ ִ֖ם וְ כׇל־יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ַוַַֽֽיְדַ בְ ּ֔רּו א
:ֵאמר
ַֽ ל
váishlêjú vaiqrêu-ló, vaiavó Iárovê'ám vêjol-Israél; váidabêrú, el-Rêjav'ám
lemór.
–Tu padre agravó nuestro yugo; pero ahora, alivia tú el duro trabajo y el pesado
yugo que tu padre puso sobre nosotros, y te serviremos.
(5)
ס:ו ַֹּ֣יאמֶ ר ֲאל ִ֗ ֵֶהם עֵּ֛ ֹוד ְשֹלֹ֥ שֶ ת י ִּ ִָּ֖מים וְ ֹּ֣שּובּו אֵ לָּ ֑י וַיֵ ִ֖לְֶך הָּ ָּ ַֽעם
vaiómer alehém 'ód shêlóshet iamím vêshúvu elái; vaiélej ha'ám.
1245
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 10
Entonces el rey Roboam consultó a los ancianos que habían servido a su padre
Shlomó, cuando aún vivía, y les preguntó: –¿Cómo aconsejáis vosotros que yo
responda a este pueblo?
(7)
יתם וְ ִּדבַ ְר ָּ ֹ֥ת
ָּ ּ֔ ִּם־תהְ ִֶ֨יה לְ ֜טֹוב לְ הָּ עָּ ָ֤ם הַ זֶה֙ ְּורצ
ַֽ ִּ ֵאמר ִּא ִ֗ וַיְ דַ בְ ִ֨רּו אֵ ָּ֜ליו ל
:טֹובים וְ הָּ יֹ֥ ּו לְ ךֵּ֛ עֲבָּ ִּ ִ֖דים כׇל־הַ י ִּ ַָּֽמים
֑ ִּ ֲאל ֵֶהִ֖ם ְדבָּ ִּ ֹּ֣רים
vaidabêrú eláv lemór im-tíhêiéh lêtóv lêha'ám hazeh urtzitám, vêdibartá alehém
dêvarím tovím; vêhaíu lêjá 'avadím kol-haiamím.
Y ellos le respondieron diciendo: –Si tratas bien a este pueblo, y les aceptas y les
hablas buenas palabras, ellos serán tus siervos para siempre.
(8)
ֹּ֣ ֶ ֲשר יְ עָּצ֑הּו וַיִּ ּוָּעִַ֗ ץ אֶ ת־הַ יְ ל ִָּּדים֙ א
ֲשר ָּג ְַַֽֽדלֹּ֣ ּו ֹּ֣ ֶ ַוַַֽֽ ַיע ֲֵּ֛זב אֶ ת־ע ֲַצֹ֥ת הַ זְקֵ נִּ ִ֖ים א
:ִּא ּ֔תֹו הָּ ַֽע ְמ ִּ ִ֖דים לְ פ ָָּּנַֽיו
váia'azóv et-'atzát hazêqením ashér iê'atzúhu; vaiva'átz et-hailadim ashér gádêlú
itó, ha'ómêdím lêfanáv.
Pero él dejó de lado el consejo que le habían dado los ancianos, y consultó a los
jóvenes que se habían criado con él y que estaban a su servicio.
(9)
ֹועָּצים וְ נ ִּ ָֹּ֥שיב דָּ ָּבִ֖ר אֶ ת־הָּ עָּ ֹּ֣ם הַ זֶ ֑ה אֲשִֶ֨ ר
ִּ ּ֔ ַֽו ַֹּ֣יאמֶ ר ֲאל ִ֗ ֵֶהם מִָּּ֚ ה אַ ֶ ֹּ֣תם נ
:עָּלינּו
ַֽ ֵ ֵאמר הָּ קֵ ֙ל ִּמן־הָּ ּ֔על אֲשֶ ר־נ ַ ָֹּ֥תן אָּ ִּ ִ֖ביך ּ֔ ִּדבְ ָ֤רּו אֵ לַי֙ ל
vaiómer alehém máh atém nó'atzím, vênashív davár et-ha'ám hazéh; ashér dibêrú
elaí lemór, haqel min-ha'ól, asher-natán avíja 'aléinu.
Les preguntó: –¿Qué aconsejáis vosotros que respondamos a este pueblo que me
ha hablado diciendo: 'Alivia el yugo que tu padre puso sobre nosotros'?
(10)
אמר לָּעָּ ֩םַ ֵ֡ וַיְ דַ בְ ֹּ֣רּו ִּא ִ֗תֹו הַ יְ ל ִָּּדים֙ אֲשִֶ֨ ר ָּג ְַַֽֽדלֹּ֣ ּו ִּאת ֹ֮ו לֵאמ ֒ר ַֽכה־ת
ֵאמר אָּ ִִּ֨ביך֙ הִּ כְ ִּ ֹּ֣ביד אֶ ת־ע ֵּ֔לנּו וְ אַ ָּ ִ֖תה הָּ ֵ ֹּ֣קל ֵ ַֽמעָּלֵ ֑ינּו
ִ֗ ר־דבְ ִ֨רּו אֵ ֶ֜ליך ל ִּ ֶאֲש
:עָּבִ֖ה ִּממׇ ְתנֵ ֹ֥י אָּ ִּ ַֽבי
ָּ אמר ֲאל ּ֔ ֵֶהם ָּ ַֽקטׇ נִּ ֹ֥י
ֹּ֣ ַ ִּ֚כה ת
vaidabêrú itó hailadim ashér gádêlú itó lemor kóh-tomár la'am asher-dibêrú eléja
lemór avíjá hijbíd et-'ulénu, vêatáh haqél mé'aléinu; kóh tomár alehém, qátoní
1246
10 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Entonces los jóvenes que se habían criado con él le contestaron diciendo: –Así
responderás al pueblo que ha hablado contigo, diciendo: 'Tu padre hizo pesado
nuestro yugo; pero tú, hazlo más liviano sobre nosotros'; así les dirás: 'Mi dedo
meñique es más grueso que los lomos de mi padre.
(11)
עַתה אָּ בִּ י֙ הֶ עְ ִּ ָ֤מיס ֲעלֵיכֶם֙ ֹּ֣על כ ּ֔ ֵָּבד ַ ַֽואֲנִּ ִ֖י א ִּ ֹּ֣סיף ַ ַֽעל־עלְ כֶ ֑ם אָּ ִִּ֗בי יִּ ַּסָ֤ר
ָּ ִ֗ ְו
פ:שֹוטים ַ ַֽואֲנִּ ִ֖י ָּ ַֽבעַקְ ַר ִּ ַֽבים
ִּּ֔ ַאֶ ְתכֶם֙ ב
vê'atáh aví he'mís 'aleijem 'ól kavéd, váaní osíf 'ál-'ulêjém; aví isár etjem
bashotím, váaní bá'aqrabím.
Ahora bien, mi padre cargó sobre vosotros un pesado yugo; pero yo añadiré a
vuestro yugo. Mi padre os castigó con látigos; pero yo, con escorpiones.'
(12)
ל־רחַ בְ עָּ ִ֖ם בַ יֹּ֣ ֹום הַ ְשלִּ ִּ ֑שי ַ ַֽכאֲשִֶ֨ ר ִּד ֶבָ֤ר
ְ ֶַוי ִָּ֨בא ָּ ַֽי ַׇֽרבְ עָּ ם וְ כׇל־הָּ עָּ ֵּ֛ם א
:ֵאמר ֹ֥שּובּו אֵ לַ ִ֖י בַ יֹ֥ ֹום הַ ְשלִּ ִּ ַֽשיּ֔ הַ ִ֨ ֶמלְֶך֙ ל
vaiavó Iárovê'ám vêjol-ha'ám el-Rêjav'ám baióm hashêlishí; káashér dibér
hamélej lemór, shúvu elái baióm hashêlishí.
Al tercer día vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam, como el rey había
hablado diciendo: 'Volved a mí al tercer día.'
(13)
:ו ַ ַַֽיעֲנֵ ֹ֥ם הַ ֶ ִ֖מלְֶך קָּ ָּ ֑שה ַוַַֽֽ ַיעֲזב֙ הַ ֶ ֹּ֣מלְֶך ְרחַ בְ עָּּ֔ ם ֵ ִ֖את ע ֲַצֹ֥ת הַ זְקֵ ִּ ַֽנים
vaiá'aném hamélej qasháh; váia'azov hamélej Rêjav'ám, ét 'atzát hazêqením.
Entonces el rey les respondió con dureza. El rey Roboam dejó de lado el consejo
de los ancianos,
(14)
ֵאמר אַ כְ בִּ יד֙ ֶ ַֽאת־עלְ ֶּ֔כם ַ ַֽואֲנִּ ִ֖י א ִּ ֹּ֣סיף ּ֔ וַיְ דַ ֵבֹּ֣ר ֲאל ִ֗ ֵֶהם ַ ַֽכע ֲַצָ֤ת הַ יְ ל ִָּּדים֙ ל
:שֹוטים ַ ַֽואֲנִּ ִ֖י ָּ ַֽבעַקְ ַר ִּ ַֽבים
ִּּ֔ ַעָּלָּ ֑יו אָּ ִִּ֗בי יִּ ַּסָ֤ר אֶ ְתכֶם֙ ב
vaidabér alehém ká'atzát hailadim lemór, ajbid ét-'ulêjém, váaní osíf 'aláv; aví
isár etjem bashotím, váaní bá'aqrabím.
y les habló siguiendo el consejo de los jóvenes, diciendo: –Mi padre hizo pesado
vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo. Mi padre os castigó con látigos,
pero yo, con escorpiones.
1247
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 10
(15)
ֱֹלהים לְ מַ עַ ֩ן ִּּ֔ וְ ַֽלא־שָּ ַ ֹ֥מע הַ ֶ ִ֖מלְֶך אֶ ל־הָּ עָּ ֑ם ִּ ַֽכי־הׇ יְ ָּ ָ֤תה נְ ִּסבָּ ה֙ מֵ ִּ ֹּ֣עם ָּ ַֽהא
ל־י ַׇֽרבְ ָּעִ֖ם
ַֽ ָּ ֶלֹוני א
ִּ ּ֔ ֲשר ִּדבֶ ר֙ בְ יַד֙ אֲחִּ יָּ ֹּ֣הּו הַ ִּ ַֽש ָ֤ ֶ ת־דבָּ ִ֗רֹו א
ְ ֶהָּ ִ֨ ִּקים יְ ה ֜ ָּוה א
: בֶ ן־נְ ָּ ַֽבט
vêló-shamá' hamélej el-ha'ám; kí-hoiêtáh nêsibah me'ím háElohím, lêma'an
haqím Adonai et-dêvaró ashér diber bêiad Ajiáhu hashíloní, el-Iárovê'ám ben-
Nêvát.
El rey no hizo caso del pueblo, porque esto estaba dispuesto de parte de Elohim,
para que el Eterno cumpliera la palabra que había hablado a Jeroboam hijo de
Nabat, por medio de Ajías de Shiló [Silo].
(16)
וְ כׇל־יִּ ְש ָּר ִ֗ ֵאל כִָּׁ֠ י ַֽלא־שָּ ַ ֹּ֣מע הַ מֶ לְֶך֮ לָּהֶ ֒ם ַוי ִּ ָֹּּ֣שיבּו הָּ עָּ ֹּ֣ם אֶ ת־הַ ֶ ֹּ֣מלְֶך ׀
ֵ֙אמר מַ ה־לָּנ ּ֩ו ִ֨ ֵחלֶק בְ דָּ ִּ֜ויד וְ ַֽלא־ ַנחֲלָּ ֹּ֣ה בְ בֶ ן־יִּ שִַ֗ י ִּ ָ֤איש לְ ַֽאהָּ ִֶ֨ליך ֵ֡ ל
ס:יתךִ֖ דָּ ִּו֑יד וַיֵ ֹ֥לְֶך כׇל־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל לְ ַֽאהָּ ָּ ַֽליו ְ עַתה ְר ֵ ֹ֥אה ֵ ַֽב
ָּ ָׁ֕ יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל
vêjol-Israél kí ló-shamá' hamelej lahem vaiashívu ha'ám et-hamélej | lemór mah-
lanú jéleq bêDavíd vêló-najaláh bêven-ishái ísh lêóhaléjá Israél, 'atáh rêéh véitêjá
Davíd; vaiélej kol-Israél lêóhaláv.
Y viendo todo Israel que el rey no les había hecho caso, el pueblo respondió al
rey diciendo: –¿Qué parte tenemos nosotros con David? ¡No tenemos herencia en
el hijo de Isaí! ¡Israel, cada uno a su morada! ¡Mira ahora por tu propia casa, oh
David! Entonces todo Israel se fue a sus moradas,
(17)
ֶ הּודה וַיִּ ְמֹלֹ֥ ְך ֲעל
ס:ֵיהִ֖ם ְרחַ בְ ָּ ַֽעם ֑ ָּ ְעָּרי י
ֹּ֣ ֵ ְּובְ נֵ ֹּ֣י יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל הַ ַֽי ְש ִּ ִ֖בים ב
uvnéi Israél, haióshêvím bê'aréi Iêhudáh; vaimlój 'aleihém Rêjav'ám.
pero Roboam reinó sobre los Hijos de Israel que habitaban en las ciudades de
Iehudá.
(18)
ֲשר עַל־הַ ּ֔ ַמס וַיִּ ְרגְ מּו־בֹו ֹּ֣ ֶ וַיִּ ְש ַָּׁ֞לח הַ ֶ ֹּ֣מלְֶך ְרחַ בְ עִָּ֗ ם אֶ ת־הֲד ָּרם֙ א
בְ ֵנַֽי־יִּ ְש ָּר ֵ ֵּ֛אל ֶ ִ֖אבֶ ן ַוי ָּ֑מת {ס} וְ הַ ֶ ֹּ֣מלְֶך ְרחַ בְ עִָּ֗ ם הִּ ְתאַ מֵ ץ֙ ַ ַֽלעֲלֹּ֣ ֹות
ס:בַ מֶ ְרכ ּ֔ ָָּּבה לָּנִ֖ ּוס יְ ַֽרּושָּ ָּ ַֽל ִּם
vaishláj hamélej Rêjav'ám et-Hadoram ashér 'al-hamás, vairgêmu-vó vênéi-Israél
éven vaiamót; {s} vêhamélej Rêjav'ám hitametz lá'alót bamerkaváh, lanús
1248
10, 11 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Iêrúshaláim.
Después el rey Roboam envió a Adoniram, que estaba a cargo del tributo laboral;
pero los Hijos de Israel lo apedrearon, y murió. Entonces el rey Roboam se
apresuró a subir en un carro para huir a Ierushaláim.
(19)
:וַיִּ פְ ְשעָ֤ ּו יִּ ְש ָּראֵ ֙ל בְ ֵבֹּ֣ית דָּ ִּּ֔ויד עַ ִ֖ד הַ יֹ֥ ֹום הַ ֶזַֽה
vaifshê'ú Israel bêvéit Davíd, 'ád haióm hazéh.
'Habla a Roboam hijo de Shlomó, rey de Iehudá, y a todos los israelitas que están
en Iehudá y Binamín, diciendo que
1249
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 11
(4)
יתֹו
ּ֔ ֵא־ת ִָּ֨לח ֲ֜מּו עִּ ם־אֲחֵ י ִֶ֗כם ִּ֚שּובּו ִּ ֹּ֣איש לְ בִּ ֹּ֣כה אָּ ַ ֹּ֣מר יְ ה ֵ֡ ָּוה ַֽלא־תַ עֲל ּ֩ו וְ ל
ִּ ִֶּכי ֵ ַֽמ ִּא ִּ ֵּ֛תי ִּ ַֽנהְ יָּ ִ֖ה הַ דָּ ָּבֹּ֣ר הַ זֶ ֑ה ַוַַֽֽיִּ ְש ְמעּו֙ א
ת־דבְ ֵ ֹּ֣רי יְ ה ּ֔ ָּוה ַויָּשִ֖בּו ִּמלֶ ֹ֥ כֶת
פ: ל־י ַׇֽרבְ ָּ ַֽעם ַֽ ָּ ֶא
kóh amár Adonai ló-ta'alú vêlo-tilájamú 'im-ajeijém shúvu ísh lêveitó, kí méití
níhêiáh hadavár hazéh; váishmê'ú et-divréi Adonai, vaiashúvu miléjet el-
Iárovê'ám.
1250
11 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(10)
עָּרי
ִ֖ ֵ יהּודה ּובְ בִּ נְ י ִּ ָּ֑מן
ִ֖ ָּ ֲשר ִּ ַֽב
ֹ֥ ֶ וְ אֶ ת־צׇ ְרעָּה֙ וְ אֶ ת־אַ י ָּּ֔לֹון וְ ִ֨ ֶאת־חֶ בְ ּ֔רֹון א
:ְמצ ַֽרֹות
vêet-Tzorê'ah vêet-Aialón, vêét-Jevrón, ashér bíhudáh uvêviniamín; 'aréi
mêtzurót.
Proveyó escudos y lanzas a todas las ciudades, y las fortificó en gran manera. Así
Iehudá y Binamín le estaban sujetos.
(13)
:בּולם ִ֖ ֶ וְ הַ ַֽכהֲנִּ ים֙ וְ הַ לְ וִּ ִּּ֔ים א
ַֽ ָּ ְֲשר בְ כׇל־יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ִּ ַֽה ְתיַצְ ֹ֥בּו עָּלָּ ִ֖יו ִּמכׇל־ג
vêhakóhanim vêhalviím, ashér bêjol-Israél; hítêiatzêvú 'aláv mikol-gêvulám.
Los sacerdotes y los levitas que estaban en todo Israel se pasaron a Roboam
desde todo su territorio.
(14)
יהּודה וְ לִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם
ִ֖ ָּ ת־מגְ ְרשֵ יהֶ ם֙ ַ ַֽואֲחז ּ֔ ָָּּתם ו ֵַיַֽלְ כֹ֥ ּו ִּ ַֽל ִּ ִֶּ ַֽכי־עׇ ז ְֹּ֣בּו הַ לְ וִּ ִִּ֗ים א
: יהוַֽה ָּ יחָ֤ם ָּ ַֽי ַׇֽרבְ עָּם֙ ּובָּ ָּּ֔ניו ִּמכ ֵַהִ֖ן ַ ַֽל
ָּ ִִּּ ַֽכי־הִּ זְנ
kí-'ozêvú halviím et-migrêsheihem váajuzatám, vaiélêjú líhudáh vêlirúshaláim;
kí-hiznijám Iárovê'am uvanáv, mikahén láAdonai.
1251
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 11
(15)
:עָּשה
ַֽ ָּ ֲשר
ֹ֥ ֶ ו ַ ַַֽיעֲמֶ ד־לֹו֙ ַֽכה ּ֔ ֲִּנים לַבָּ ִ֖מֹות וְ ל ְַשעִּ ִּ ֑ירים וְ ָּ ַֽל ֲעג ִּ ִָּ֖לים א
vaiá'amed-ló kóhaním, labamót vêlasê'irím; vêlá'agalím ashér 'asáh.
Más bien, estableció sus propios sacerdotes para los lugares altos, para los
demonios y para los becerros que había hecho.
(16)
יהם ִּמכ ֙ל ִּשבְ ֵ ֹּ֣טי יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל הַ ַֽנ ְתנִּ ים֙ אֶ ת־לְ בָּ ּ֔ ָּבם לְ בַ קֵָׁ֕ ש אֶ ת־יְהוָּ ִ֖ה ֶ ִ֗ וְ ַ ַֽאח ֲֵר
: יהםַֽ ֶ ֱֵֹלהֹ֥י א ֲַֽבֹות
ֵ ֱֹלהֹּ֣י יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל בִָּּ֚ אּו יְ ֹּ֣רּושָּ ּ֔ ַל ִּם לִּ זְבָׁ֕ ֹוחַ ַ ַֽליהוָּ ִ֖ה א
ֵ א
vêájareihém mikol shivtéi Israél, hanótênim et-lêvavám, lêvaqésh et-Adonai
Elohéi Israél; báu Iêrúshaláim, lizbóaj láAdonai Elohéi avóteihém.
Tras ellos llegaron también personas de todas las tribus de Israel, que habían
decidido en su corazón buscar al Eterno Elohim de Israel. Ellos fueron a
Ierushaláim para ofrecer sacrificios al Eterno, Elohim de sus padres.
(17)
ֹלמה לְ שָּ ִּנֹּ֣ים
ִ֖ ן־ש
ְ ֶת־רחַ בְ עָּ ֹ֥ם ב
ְ ֶיְהּודה ַוַַֽֽיְ אַ ְמ ֵּ֛צּו א
ָּ ּ֔ ַוַַֽֽיְחַ זְקּו֙ אֶ ת־מַ לְ כֹּ֣ ּות
:ֹלמה לְ שָּ נִּ ֹ֥ים שָּ לַֽ ֹוש
ִ֖ ּוש
ְ שָּ ל֑ ֹוש ִּ ֹּ֣כי ָּ ַֽהלְ כִ֗ ּו בְ ֶד ֶרְך דָּ ִּוֵּ֛יד
váijazêqú et-maljút Iêhudáh, váiamêtzú et-Rêjav'ám ben-Shêlomóh lêshaním
shalósh; kí hálêjú bêdérej Davíd ushlomóh lêshaním shalósh.
Roboam tomó por mujer a Majalat hija de Jerimot, hijo de David, y de Abihaíl
hija de Eliab, hijo de Isaí,
(19)
:ת־זַֽהַ ם
ָּ ֶת־שמַ ְריָּ ִ֖ה וְ א
ְ ֶו ֵ ַֹ֥תלֶד לִ֖ ֹו בָּ ִּנ֑ים אֶ ת־יְ עֹ֥ ּוש וְ א
vatéled ló baním; et-Iê'úsh vêet-Shêmariáh vêet-Záham.
1252
11 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(20)
וְ ַ ַֽאח ֶ ֲֹּ֣ריהָּ לָּקַּ֔ ח ֶ ַֽאת־מַ עֲכָּ ִ֖ה בַ ת־אַ בְ שָּ ל֑ ֹום ו ֵ ַֹּ֣תלֶד ִ֗לֹו אֶ ת־אֲבִּ יָּה֙ וְ אֶ ת־עַ ּ֔ ַתי
:ֹלמית ַֽ ִּ ת־ש
ְ ֶוְ אֶ ת־זִּיזָּ ִ֖א וְ א
vêájaréiha laqáj, ét-Ma'ajáh bat-Avshalóm; vatéled ló et-Aviah vêet-'Atái, vêet-
Zizá vêet-Shêlomít.
Roboam amaba a Maajá [Maaca] hija de Absalón [Abshalom] más que a todas
sus otras mujeres y concubinas; pues él tomó dieciocho mujeres y sesenta
concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas.
(22)
ו ַ ַַֽיע ִ֨ ֲֵמד לָּראש ְרחַ בְ עָּ ֵּ֛ם אֶ ת־אֲבִּ יָּ ֹ֥ה ֶ ַֽבן־מַ עֲכָּ ִ֖ה לְ נ ִָּּגֹּ֣יד בְ אֶ ָּח֑יו ִּ ִ֖כי
:לְ הַ ְמלִּ יכַֽ ֹו
vaiá'améd larósh Rêjav'ám et-Aviáh vén-Ma'ajáh lênagíd bêejáv; kí lêhamlijó.
Roboam puso a Abías, hijo de Maajá [Maaca], como jefe y príncipe entre sus
hermanos, a fin de proclamarle rey.
(23)
עָּרי ֹּ֣ ָּ ְַויָּבֶ ֩ן וַיִּ פְ ִ֨רץ ִּמכׇל־בָּ ָּ֜ניו ְ ַֽלכׇל־אַ ְרצֹות י
ֹּ֣ ֵ הּודה ּובִּ נְ י ִִָּּ֗מן לְ כ ֙ל
:הַ ְמצ ּ֔רֹות וַיִּ ֵ ֹ֥תן ל ֶָּהֵּ֛ם הַ מָּ זִ֖ ֹון ל ָּ֑רב וַיִּ ְש ַ ִ֖אל ה ֲֹ֥מֹון נ ִּ ַָּֽשים
vaiaven vaifrótz mikol-banáv lêjol-artzót Iêhudáh uviniamín lêjol 'aréi
hamêtzurót, vaitén lahém hamazón laróv; vaishál hamón nashím.
Pero con prudencia dispersó al resto de sus hijos por todas las tierras de Iehudá y
de Binamín, y por todas las ciudades fortificadas, dándoles abundantes
provisiones. Y les buscó muchas mujeres.
1253
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 12
Y sucedió que en el quinto año del rey Roboam, por cuanto se habían rebelado
contra el Eterno, subió Sisac, rey de Egipto, contra Ierushaláim,
(3)
אתיִּ ם֙ ֶ ּ֔רכֶב ּובְ ִּש ִּ ֹ֥שים ֶ ִ֖אלֶף ָּ ַֽפ ָּר ִּ ֑שים וְ ֵ ֹּ֣אין ִּמ ְס ִָּ֗פר לָּעָָּּׁ֞ ם
ַ ִ֨ ָּבְ ֶ ָ֤אלֶף ּומ
:כּושים ַֽ ִּ ְלּובים סכִּ יִּ ִ֖ים ו ֹ֥ ִּ ר־בָ֤אּו עִּ מֹו֙ ִּמ ִּמצְ ַ ּ֔ריִּ ם
ָּ ֶאֲש
bêélef umatáim réjev, uvshishím élef párashím; vêéin mispár la'ám asher-báu
'imó miMitzráim, luvím sukiím vêjushím.
con 1200 carros, 60000 jinetes y gente innumerable que venía con él de Egipto:
libios, suquienos y etíopes.
(4)
ס:יהּודה ַוי ִָּ֖בא עַד־יְ ַֽרּושָּ ָּ ַֽל ִּם
֑ ָּ ֲשר ִּ ַֽל
ֹּ֣ ֶ ת־עָּרי הַ ְמצ ִ֖רֹות א
ֹ֥ ֵ ֶוַיִּ לְ ֵּ֛כד א
vailkód et-'aréi hamêtzurót ashér líhudáh; vaiavó 'ad-Iêrúshaláim.
1254
12 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Cuando el Eterno vio que se habían humillado, vino la palabra del Eterno a
Semaías, diciendo: –Se han humillado; no los destruiré. Les daré alguna
liberación, y mi ira no se derramará sobre Ierushaláim por medio de Sisac.
(8)
ס: ֲבֹודת מַ ְמלְ כֹ֥ ֹות ָּ ַֽהא ֲָּר ַֽצֹות
ִ֖ ַ ִּ ֹ֥כי ִּ ַֽיהְ יּו־לִ֖ ֹו ַ ַֽלעֲבָּ ִּ ֑דים וְ ֵ ַֽי ְַֽדעּו֙ ע ֲֹּ֣בֹודָּ ִּּ֔תי ַ ַֽוע
kí íhiu-ló lá'avadím; vêiédê'ú 'avódatí, vá'avodát mamlêjót háaratzót.
No obstante, serán sus siervos, para que sepan distinguir entre servirme a mí y
servir a los reinos de otras tierras.
(9)
ת־אצְ ֹּ֣רֹות בֵ ית־יְ ה ִ֗ ָּוה ַֽ ְֶֶך־מצְ ַריִּ ם֮ עַל־יְ ַֽרּושָּ ַל ִּ ֒ם וַיִּ קַָּׁ֞ ח א
ִּ ישק ֶ ַֽמלֹ֥ ַ ַו ִַ֨יעַל ִּש
ֲשר ַֽ ָּ ֶת־אצְ רֹות֙ ֵבֹּ֣ית הַ ּ֔ ֶמלְֶך אֶ ת־הַ ִ֖כל ל ָּ ָּ֑קח וַיִּ קַ ח֙ א
ֹ֥ ֶ ת־מגִּ נֵ ֹּ֣י הַ ז ּ֔ ָָּּהב א ַֽ ֶוְ א
: ֹלמה
ַֽ עָּשה ְש ִ֖ ָּ
vaiá'al Shisháq mélej-mitzraim 'al-Iêrúshalaim vaiqáj et-ótzêrót beit-Adonai vêet-
ótzêrot béit hamélej, et-hakól laqáj; vaiqaj et-máginéi hazaháv, ashér 'asáh
Shêlomóh.
1255
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 12
Entonces Sisac, rey de Egipto, subió contra Ierushaláim y tomó los tesoros de la
casa del Eterno y los tesoros de la casa del rey; todo lo tomó. También tomó los
escudos de oro que había hecho Shlomó.
(10)
נְחשֶ ת וְ הִּ פְ ִ֗ ִּקיד עַל־יַד֙ שָּ ֵ ֹּ֣רי
֑ יהם ָּ ַֽמגִּ נֵ ִ֖י
ֶ ּ֔ ֵַו ִַ֨יעַש הַ ֶ ָ֤מלְֶך ְרחַ בְ עָּם֙ תַ חְ ת
:ָּ ַֽה ָּר ּ֔ ִּצים הַ ֹּ֣ש ְמ ִּ ּ֔רים פֶ ִ֖תַ ח ֵ ֹ֥בית הַ ֶ ַֽמלְֶך
vaiá'as hamélej Rêjav'am tajteihém, máginéi nêjóshet; vêhifqíd 'al-iad saréi
háratzím, hashómrím, pétaj béit hamélej.
Y sucedía que cuantas veces el rey entraba en la casa del Eterno, los de la escolta
venían y los llevaban, y después los volvían a poner en la cámara de los de la
escolta.
(12)
יהּודה הָּ יָּ ִ֖ה
ָּ ּ֔ ּובְ הִּ ָּ ַֽכנְ ִ֗עֹו ָּ ָ֤שב ִּמ ִ֨ ֶמנּו֙ אַ ף־יְ ה ּ֔ ָּוה וְ ֹ֥לא לְ הַ ְש ִּ ִ֖חית לְ כָּלָּ ֑ה וְ גַם֙ ִּ ַֽב
ס: טֹובים ַֽ ִּ ְדבָּ ִּ ֹ֥רים
uvhikánê'ó sháv miménú af-Adonai, vêló lêhashjít lêjaláh; vêgam bíhudáh, haiáh
dêvarím tovím.
1256
12, 13 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
há'amonít.
Los hechos de Roboam, los primeros y los últimos, ¿no están escritos en las
crónicas del profeta Semaías y del vidente Ido acerca del registro familiar? Hubo
guerra constante entre Roboam y Jeroboam.
(16)
וַיִּ ְשכַ ָ֤ב ְרחַ בְ עָּם֙ עִּ ם־אֲב ּ֔ ָּתיו וַיִּ קָּ ֵבִ֖ר בְ ִּ ֹּ֣עיר דָּ ִּו֑יד וַיִּ ְמֹלֵּ֛ ְך אֲבִּ יָּ ֹ֥ה בְ נִ֖ ֹו
פ:תַ חְ ָּ ַֽתיו
vaishkáv Rêjav'am 'im-avotáv, vaiqavér bê'ír Davíd; vaimlój Aviáh vênó tajtáv.
Roboam reposó con sus padres y fue sepultado en la Ciudad de David. Y su hijo
Abías reinó en su lugar.
1257
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 13
(2)
יאל
ִ֖ ֵ ת־א ִּּור
ַֽ ַשָּ לֹּ֣ ֹוש שָּ ִ֗ ִּנים מָּ לְַך֙ בִּ ֹּ֣ירּושָּ ּ֔ ַל ִּם וְ ֵ ֹּ֣שם ִּא ּ֔מֹו ִּ ַֽמיכָּיָּ ֹ֥הּו ב
ס:ּובֹ֥ין ָּ ַֽי ַׇֽרבְ ָּ ַֽעם
ֵ ּומלְ חָּ ָּ ֹ֥מה ָּ ַֽהיְ ָּ ֵּ֛תה ֵבֹ֥ין אֲבִּ יָּ ִ֖ה
ִּ ִּמן־גִּ בְ עָּ ֑ה
shalósh shaním malaj birúshaláim, vêshém imó, míjaiáhu vat-Úriél min-Giv'áh;
umiljamáh háiêtáh béin Aviáh uvéin Iárovê'ám.
y reinó tres años en Ierushaláim. El nombre de su madre era Maajá [Maaca] hija
de Uriel, de Gabaa. Hubo guerra entre Abías y Jeroboam.
(3)
בֹורי ִּמלְ חָּ ּ֔ ָּמה אַ ְרבַ ע־מֵ ֹ֥אֹות ֶ ִ֖אלֶףֹּ֣ ֵ ִַּוי ְֶא ִ֨סר אֲבִּ ָּ֜יה אֶ ת־הַ ִּמלְ חָּ ִ֗ ָּמה בְ ִ֨ ַחיִּ ֙ל ג
עָּרְך עִּ מֹו֙ ִּמלְ חָּ ּ֔ ָּמה בִּ ְשמֹו ִֶ֨נה מֵ ֹ֥אֹות ֶ ֵּ֛אלֶף ָ֤ ַ ִּ ֹּ֣איש בָּ ֑חּור {ס} וְ ָּ ַֽי ַׇֽרבְ עִָּ֗ ם
ס:ִּ ֹ֥איש בָּ ִ֖חּור גִּ ֹ֥בֹור ָּ ַֽחיִּ ל
vaiesór Aviáh et-hamiljamáh bêjáil giboréi miljamáh, arba'-meót élef ísh bajúr;
{s} vêIárovê'ám 'aráj 'imó miljamáh, bishmonéh meót élef ísh bajúr gibór jáil.
¿No sabéis vosotros que el Eterno Elohim de Israel dio a David el reinado sobre
Israel para siempre, a él y a sus hijos, mediante un pacto de sal?
(6)
:ֹלמה בֶ ן־דָּ ִּו֑יד וַיִּ ְמ ִ֖רד עַל־אֲד ָּנַֽיו
ֹּ֣ ן־נְבט ֶעִ֖בֶ ד ְש
ָּ ּ֔ ֶַו ִָּ֨יקָּ ם֙ ָּ ַֽי ַׇֽרבְ עָּ ֹּ֣ם ב
1258
13 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Y ahora vosotros tratáis de resistir al reinado del Eterno que está en manos de los
hijos de David, porque sois muchos y tenéis con vosotros los becerros de oro que
Jeroboam os hizo como dioses.
(9)
ת־כהֲנֵ ֹּ֣י יְ ה ּ֔ ָּוה אֶ ת־בְ נֵ ֹ֥י ַ ַֽאה ֲִ֖רן וְ הַ לְ וִּ יִּ ֑ם ו ַ ַַֽתע ֲִ֨שּו לָּכֶ ָ֤ם
ַֽ ֶה ֲָ֤לא הִּ דַ חְ תֶ ם֙ א
ילם ֹּ֣ ִּ ֵעַמי ָּ ַֽהא ֲָּר ּ֔צֹות כׇל־הַ ִ֗ ָּבא לְ מַ ִֵ֨לא יָּד֜ ֹו בְ פַ ָ֤ר בֶ ן־בָּ קָּ ר֙ וְ א ֹּ֣ ֵ ְַֽכהֲנִּ ים֙ כ
ס: ֱֹלהים ַֽ ִּ ִּשבְ עָּּ֔ ה וְ הָּ יָּ ֹ֥ה כ ֵהִ֖ן לְ ֹ֥לא א
haló hidajtem et-kóhanéi Adonai, et-bênéi Áharón vêhalviím; vatá'asú lajém
kóhanim kê'améi háaratzót, kol-habá lêmalé iadó bêfár ben-baqar vêeilím shiv'áh,
vêhaiáh johén lêló Elohím.
¿No habéis excluido a los sacerdotes del Eterno, los hijos de Aarón, y a los
levitas, y os habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras?
Cualquiera que venga a consagrarse con un becerro y siete carneros se convierte
en sacerdote de lo que no es Elohim.
1259
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 13
(10)
ֱֹלהִ֖ינּו וְ ֹּ֣לא ֲעזַבְ נ ֑הּו וְ ִ֨כה ֜ ֲִּנים ְמ ָּ ַֽש ְר ִּ ָ֤תים ַ ַֽליהוָּה֙ בְ נֵ ֹּ֣י
ֵ ַ ַֽואֲנַ ֵּ֛חְ נּו יְ הוָּ ֹ֥ה א
: ַ ַֽאה ֲּ֔רן וְ הַ לְ וִּ יִּ ִ֖ם בַ ְמ ָּ ַֽלאכֶת
váanájnu Adonai Elohéinu vêló 'azavnúhu; vêjóhaním mêshárêtím láAdonai
bênéi Áharón, vêhalviím bamlájet.
Ellos ofrecen al Eterno los holocaustos cada mañana y cada tarde, queman el
incienso aromático, hacen la presentación del pan sobre la mesa limpia y
encienden el candelabro de oro con sus lámparas, para que ardan cada noche.
Nosotros guardamos la ordenanza del Eterno nuestro Elohim, pero vosotros le
habéis abandonado.
(12)
ֱַֹלהים ׀ וְ ַֽכהֲנָּ ֵּ֛יו ַוח ֲַֽצצְ ֹ֥רֹות הַ ְתרּועָּ ִ֖ה לְ הָּ ִּ ֹּ֣ריעִּ וְ הִּ ֵנ ֩ה עִּ ִ֨ ָּמנּו בָּ ֜ראש ָּ ַֽהא
י־לא
ֹ֥ ֱִֹּלהי־אֲבתֵ יכֶ ִ֖ם כ ַֽ ֵ ל־תלָּ ֹ֥ ח ֲֵּ֛מּו עִּ ם־יְ הוָּ ֹ֥ה א
ִּ ֲַעלֵיכֶ ֑ם בְ נֵ ֹּ֣י יִּ ְש ָּר ִ֗ ֵאל א
: תַ צְ ִּ ַֽליחּו
vêhineh 'imánu varósh háElohím | vêjóhanáv vajatzótzêrót hatêru'áh lêharí'a
'aleijém; bênéi Israél al-tilájamú 'im-Adonai Elohéi-avoteijém ki-ló tatzlíju.
He aquí que Elohim está con nosotros, a la cabeza, y sus sacerdotes tienen las
trompetas de estrépito para tocar contra vosotros. ¡Oh Hijos de Israel, no luchéis
contra el Eterno, Elohim de vuestros padres; porque no os irá bien!'
1260
13 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(13)
ָּ ּ֔ ְיה֑ם ו ִּ ַַֽיהְ יּו֙ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י י
הּודה ֶ וְ ָּ ַֽי ַׇֽרבְ עִָּ֗ ם הֵ סֵ ב֙ אֶ ת־הַ מַ ְא ָּ ּ֔רב ל ִָּ֖בֹוא מֵ ַ ַֽאח ֲֵר
: יהםַֽ ֶ וְ הַ מַ ְא ָּ ִ֖רב מֵ ַ ַֽאח ֲֵר
vêIárovê'ám hesev et-hamaráv, lavó meájareihém; vaíhiú lifnéi Iêhudáh,
vêhamaráv meájareihém.
Iehudá se volvió, y he aquí que tenían la batalla por delante y por detrás.
Entonces clamaron al Eterno, y los sacerdotes tocaron las trompetas.
(15)
ֱֹלהים נָּגַ ַָֽ֤ף
ִִּ֗ יְהּודה וְ ָּ ַֽהא
ָּ ּ֔ יע ִּ ֹּ֣איש ַ ֙ ַיְהי בְ הָּ ִּ ִ֨ר
ִִּ֗ יְהּודה ו
֑ ָּ ַוי ִּ ִָּ֖ריעּו ִּ ֹּ֣איש
: יהּודה
ַֽ ָּ ׇל־יִּש ָּר ּ֔ ֵאל לִּ פְ נֵ ֹ֥י אֲבִּ יָּ ִ֖ה ִּ ַֽו
ְ ת־י ַׇֽרבְ עָּם֙ וְ כ
ַֽ ָּ ֶא
vaiarí'u ísh Iêhudáh; vaihí bêharí'á ísh Iêhudáh, vêháelohím nagáf et-Iárovê'am
vêjol-Israél, lifnéi Aviáh víhudáh.
Los hombres de Iehudá gritaron con estruendo; y sucedió que mientras gritaban
los hombres de Iehudá, Elohim desbarató a Jeroboam y a todo Israel delante de
Abías y de Iehudá.
(16)
ִ֖ ִּ הּודה וַיִּ ְתנֵ ֹ֥ם א
: ֱֹלהים בְ י ָּ ַָּֽדם ֑ ָּ ְַויָּנֹ֥ ּוסּו בְ ֵנַֽי־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל ִּמפְ נֵ ֹּ֣י י
vaianúsu vênéi-Israél mipênéi Iêhudáh; vaitêném Elohím bêiadám.
Los Hijos de Israel huyeron delante de Iehudá, y Elohim los entregó en su mano.
(17)
עַמֹו מַ כָּ ֹּ֣ה ַר ָּב֑ה וַיִּ פְ לָ֤ ּו ֲחלָּלִּ ים֙ ִּמיִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל
ִ֖ ְַויַכֹ֥ ּו בָּ ֶהֵּ֛ם אֲבִּ יָּ ֹ֥ה ו
:חֲמֵ ש־מֵ ֹ֥אֹות ֶ ִ֖אלֶף ִּ ֹ֥איש בָּ ַֽחּור
vaiakú vahém Aviáh vê'amó makáh rabáh; vaipêlú jalalim miIsraél, jamesh-meót
élef ísh bajúr.
1261
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 13
Abías y su gente les ocasionaron una gran derrota, y de Israel cayeron muertos
500000 hombres escogidos.
(18)
נִּשעֲנּ֔ ּו ָּ ּ֔ ְוַיִּ ָּ ַֽכנְ עֹ֥ ּו בְ ֵנַֽי־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל בָּ עֵ ֹּ֣ת הַ ִּ ֑היא ו ֶַיַֽאֶ ְמצּו֙ בְ נֵ ֹּ֣י י
ְ הּודה ִּ ֹּ֣כי
: יהםַֽ ֶ ֱֵֹלהֹ֥י א ֲַֽבֹות ֵ עַל־יְ הוָּ ִ֖ה א
vaikánê'ú vênéi-Israél ba'ét hahí; vaiéemtzú bênéi Iêhudáh, kí nish'anú,
'al-Adonai Elohéi avóteihém.
Así fueron humillados los Hijos de Israel en aquel tiempo, pero los hijos de
Iehudá se hicieron fuertes, porque se apoyaban en el Eterno, Elohim de sus
padres.
(19)
ת־בית־אֵ ֙ל ּ֔ ִּ ֙וַיִּ ְר ֹּ֣דף אֲבִּ יָּה֮ ַ ַֽאח ֵ ֲֹּ֣רי ָּ ַֽי ַׇֽרבְ עָּ ֒ם וַיִּ לְ ָ֤כד ִּמ ִ֨ ֶמנּו
ַֽ ֵ ֶעָּרים א
: ָּנֹותיהָּ וְ אֶ ת־עפרון (עֶפְ ַ ִ֖ריִּ ן) ּובְ נ ֶ ַֽתיה ֑ ֶ ְנֹותיהָּ וְ אֶ ת־יְ שָּ נָּ ִ֖ה וְ אֶ ת־ב ֶ ּ֔ ְוְ אֶ ת־ב
vairdóf aviah ájaréi Iárovê'am vailkód miménú 'arím, et-Béit-El vêet-bênotéiha,
vêet-Iêshanáh vêet-bênotéiha; vêet-'FRVN ('Efráin) uvnotéiha.
Abías persiguió a Jeroboam y le tomó las ciudades de Betel con sus aldeas,
Jesana con sus aldeas y Efrón con sus aldeas.
(20)
פ: ימי אֲבִּ יָּ ֑הּו וַיִּ גְ פֵ ֹ֥הּו יְ הוָּ ִ֖ה ַוי ַָּֽמת
ֹּ֣ ֵ ִּא־עָּצר ַֽכחַ ־י ׇָּרבְ עָּ ֵּ֛ם עִ֖ ֹוד ב
ַ וְ ַֽל
vêló-'atzár kóaj-Iarov'ám 'ód biméi Aviáhu; vaigêféhu Adonai vaiamót.
Pero Abías se hizo fuerte. Tomó para sí catorce mujeres, y engendró veintidós
hijos y dieciséis hijas.
(22)
:תּובים בְ ִּמ ְד ַ ִ֖רש הַ נ ִּ ָֹּ֥ביא עִּ ַֽדֹו
ִָּׁ֕ ְוְ ִֶ֨יתֶ ר֙ ִּדבְ ֵ ֹּ֣רי אֲבִּ ָּּ֔יה ְּוד ָּרכָּ ִ֖יו ְּודבָּ ָּ ֑ריו כ
vêiéter divréi Aviáh, udrajáv udvaráv; kêtuvím bêmidrásh hanaví 'Idó.
1262
13, 14 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Los demás hechos de Abías, sus caminos y sus palabras están escritos en la
historia del profeta Ido.
(23)
וַיִּ ְש ִַ֨כב אֲבִּ ָּ֜יה עִּ ם־אֲב ִ֗ ָּתיו וַיִּ קְ בְ ָ֤רּו אתֹו֙ בְ ִּ ֹּ֣עיר דָּ ִּּ֔ויד וַיִּ ְמֹלֵּ֛ ְך אָּ ָּסֹ֥א בְ נִ֖ ֹו
פ:תַ חְ ָּ ֑תיו בְ י ָּ ֵָּּ֛מיו ָּ ַֽשקְ ָּטֹ֥ה הָּ ָּ ִ֖א ֶרץ עֶ ֹ֥שֶ ר שָּ ִּ ַֽנים
vaishkáv Aviáh 'im-avotáv vaiqbêrú otó bê'ír Davíd, vaimlój asá vênó tajtáv;
bêiamáv sháqêtáh haáretz 'éser shaním.
Asa hizo lo bueno y lo recto ante los ojos del Eterno su Elohim.
(2)
ת־מזְבְ ֹ֥חֹות הַ נֵכָּ ִ֖ר וְ הַ בָּ ֑מֹות וַיְשַ בֵ ר֙ אֶ ת־הַ מַ צֵ בּ֔ ֹות וַיְ ג ַ ִַ֖דע
ִּ ֶוַיָּ ֵּ֛סַ ר א
:ת־האֲשֵ ִּ ַֽרים
ַֽ ָּ ֶא
vaiásar et-mizbêjót hanejár vêhabamót; vaishaber et-hamatzevót, vaigadá' et-
háasherím.
Quitó los altares de culto extraño y los lugares altos, rompió las piedras rituales y
quebró los árboles rituales de Asera.
(3)
תֹורה
ֹ֥ ָּ ַיה֑ם וְ ַ ַֽלע ֲִ֖שֹות ה
ֶ ֱֵֹלהֹּ֣י א ֲַֽבֹות
ֵ יהּודה לִּ ְד ָׁ֕רֹוש אֶ ת־יְ הוָּ ִ֖ה א
ָּ ּ֔ ו ִַ֨יאמֶ ר֙ ִּ ַֽל
: וְ הַ ִּמצְ ָּוַֽה
vaiómer líhudáh, lidrósh et-Adonai Elohéi avóteihém; vêlá'asót hatoráh
vêhamitzváh.
Mandó a los de Iehudá que buscaran al Eterno, Elohim de sus padres, y que
pusieran por obra la Torá y el mandamiento.
1263
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 14
(4)
ת־החַ מָּ נִּ ֑ים ו ִַּת ְש ֹ֥קט הַ מַ ְמלָּכָּ ִ֖ה
ַֽ ַ ֶיְהּודה אֶ ת־הַ בָּ ִ֖מֹות וְ א
ָּ ּ֔ ׇל־עָּרי
ֹּ֣ ֵ ַו ִָּ֨יסַ ר֙ ִּמכ
:לְ פ ָָּּנַֽיו
vaiásar mikol-'aréi Iêhudáh, et-habamót vêet-hájamaním; vatishqót hamamlajáh
lêfanáv.
Quitó los lugares altos y los altares de incienso de todas las ciudades de Iehudá.
El reino estuvo en calma bajo él,
(5)
֙יהּודה ִּ ַֽכי־שׇ קְ ָּטֹּ֣ה הָּ ִ֗ ָּא ֶרץ וְ אֵ ין־עִּ ָ֤מֹו ִּמלְ חָּ מָּ ה
֑ ָּ צּורה ִּ ַֽב ִ֖ ָּ עָּרי ְמֹ֥ ֵ ו ִַּיֵּ֛בֶ ן
: בַ שָּ נִּ ֹּ֣ים הָּ ּ֔ ֵאלֶה ִּ ַֽכי־הֵ נִּ ֹ֥יחַ יְ הוָּ ִ֖ה לַֽ ֹו
vaíven 'aréi mêtzuráh bíhudáh; kí-shoqêtáh haáretz vêein-'imó miljamah
bashaním haéleh, kí-heníaj Adonai ló.
1264
14 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Asa tuvo un ejército de 300000 de Iehudá, que llevaba escudos grandes y lanzas;
también tuvo 280000 de Binamín, quienes llevaban escudos pequeños y
disparaban con el arco. Todos eran hombres valientes.
(8)
כּושי בְ ִ֨ ַחיִּ ֙ל ֶ ֹּ֣אלֶף ֲאל ּ֔ ִָּּפים ּומַ ְרכ ִָּ֖בֹות ְשֹלֹּ֣ ש מֵ ֑אֹות
ִּ ִ֗ ֵַיהם זֶ ֹּ֣ ַַֽרח ה
ֶ ֜ ַוי ִ֨ ֵֵצא ֲאל
:עַד־מ ֵר ָּ ַֽשה
ַֽ ָּ ַוי ִָּ֖בא
vaietzé aleihém Zéraj hakushí bêjáil élef alafím, umarkavót shêlósh meót; vaiavó
'ad-Máresháh.
Zéraj el etíope salió contra ellos con un ejército de 1000000 de hombres y 300
carros, y llegó hasta Maresa.
(9)
:ַֽעַרכּו֙ ִּמלְ חָּ ּ֔ ָּמה בְ גֵ ֹ֥יא צְ פַ ִ֖תָּ ה לְ ָּ ַֽמ ֵר ָּ ַֽשה
ְ ַוי ֵֵצֹ֥א אָּ ָּסִ֖א לְ פָּנָּ ֑יו ו ַַי
vaietzé asá lêfanáv; vaiá'arjú miljamáh, bêgéi Tzêfátah lêMáresháh.
Asa salió contra él, y dispusieron la batalla en el valle de Sefata, junto a Maresa.
(10)
֙וַיִּ קְ ָּ ִ֨רא אָּ ֜ ָּסא אֶ ל־יְ הוָּ ֹּ֣ה אֱֹלהָּ יו֮ וַיאמַ ֒ר יְ ה ִ֗ ָּוה ֵ ַֽאין־עִּ ְמךָ֤ לַעְ זר֙ ֵבֹ֥ין ַרב
ֱֹלהינּו֙ ִּ ַֽכי־עָּלֶ ֹּ֣יך נִּ ְשעַּ֔ נּו ּובְ ִּש ְמךֹּ֣ ּ֔ ָּבאנּו
ֵ ִ֨ לְ ֵ ֹּ֣אין ּ֔כחַ עׇ ז ֵ ְ֜רנּו יְ הוָּ ָ֤ה א
ס: ֱֹלהינּו֙ ּ֔ ַאתָּ ה אַ ל־יַעְ ֹ֥צר עִּ ְמךִ֖ אֱנַֽ ֹוש ֵ ִ֨ עַל־ההָּ ִ֖מֹון הַ זֶ ֑ה יְהוָּ ָ֤ה א
ַֽ ֶ
vaiqrá Asá el-Adonai Elohav vaiomar Adonai éin-'imêjá la'zor béin rav lêéin
kóaj, 'ozrénu Adonai Elohéinú kí-'aléja nish'ánu, uvshimjá vánu, 'al-héhamón
hazéh; Adonai Elohéinú átah, al-ia'tzór 'imêjá enósh.
Asa invocó al Eterno su Elohim, diciendo: '¡oh Eterno, no hay otro como tú para
ayudar tanto al poderoso como al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Eterno,
Elohim nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre vamos contra esta
multitud. oh Eterno, tú eres nuestro Elohim; no prevalezca contra ti el hombre!'
(11)
: הּודה ַויָּנ ִ֖סּו הַ כּו ִּ ַֽשים ִּ ּ֔ ַוַיִּ ָ֤גף יְ הוָּה֙ אֶ ת־ה
֑ ָּ ְכּושים לִּ פְ נֵ ֹ֥י אָּ ָּסִ֖א וְ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י י
vaigóf Adonai et-hakushím, lifnéi asá vêlifnéi Iêhudáh; vaianúsu hakushím.
1265
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 14, 15
(12)
כּושים֙ לְ ֵ ֹּ֣אין ל ֶָּהֹּ֣םִּ וַיִּ ְר ְד ִֵ֨פם אָּ ֜ ָּסא וְ הָּ עָּ ֹּ֣ם אֲשֶ ר־עִּ מ ֹ֮ו עַד־לִּ גְ ָּר ֒ר וַיִּ ָ֤פל ִּמ
ִּ ַֽמחְ ָּּ֔יה ִּ ַֽכי־נִּ ְשבְ ֹ֥רּו לִּ פְ ֵנַֽי־יְ הוָּ ִ֖ה וְ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י ַ ַֽמחֲנֵ ֑הּו וַיִּ ְש ֹ֥אּו שָּ לָּ ִ֖ל הַ ְר ֵבֹ֥ה
: ְמ ַֽאד
vairdêfém asá vêha'ám asher-'imó 'ad-ligrar vaipól mikushim lêéin lahém
míjêiáh, kí-nishbêrú lifnéi-Adonai vêlifnéi májanéhu; vaisú shalál harbéh mêód.
Asa y la gente que estaba con él los persiguieron hasta Gerar. Cayeron tantos de
los etíopes que no quedaron sobrevivientes de ellos, porque fueron destrozados
delante del Eterno y de su ejército, y les tomaron un gran botín.
(13)
ֵ֙יה֑ם ַוי ִָּ֨בזּו
ֶ עָּרים֙ ְסבִּ ֹּ֣יבֹות גְ ָּ ּ֔רר ִּ ַֽכי־הָּ יָּ ֹ֥ה ַ ַֽפחַ ד־יְהוָּ ִ֖ה ֲעל ִּ ׇל־ה
ַֽ ֶ ַויַכִ֗ ּו ֵ ָ֤את כ
: ֹּ֣עָּרים ִּ ַֽכי־בִּ זָּ ֹ֥ה ַר ָּבִ֖ה ָּ ַֽהיְ ָּ ֹ֥תה בָּ ֶ ַֽהם
ּ֔ ִּ ׇל־ה
ֶ אֶ ת־כ
vaiakú ét kol-hé'arim sêvivót Gêrár, kí-haiáh fájad-Adonai 'aleihém; vaiavózú et-
kol-hé'arím, kí-vizáh rabáh háiêtáh vahém.
Atacaron también todas las ciudades de los alrededores de Gerar, porque el terror
del Eterno había caído sobre éstas. Saquearon todas las ciudades, porque en ellas
había mucho botín.
(14)
ס:ַם־אהֳלֵ ֹ֥י ִּמקְ נֶ ִ֖ה הִּ כ֑ ּו וַיִּ ְשבִ֨ ּו ָ֤צאן לָּרב֙ ּוגְ מַ לִּּ֔ ים ַויָּשִ֖בּו ַֽיְרּושָּ ָּ ַֽל ִּם
ַֽ ָּ וְ ג
vêgam-áholéi miqnéh hikú; vaishbú tzón larov ugmalím, vaiashúvu Iêrúshaláim.
Asimismo, cayeron sobre las tiendas de los que tenían ganado, y se llevaron
muchas ovejas y camellos. Luego volvieron a Ierushaláim.
1266
15 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(2)
ׇל־יְהּודה ּובִּ נְ י ִּ ָּ֑מן יְהוָּ ָ֤ה
ֹּ֣ ָּ ַויֵצֵ א֮ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י אָּ סָּ ֒א ו ַֹּ֣יאמֶ ר ּ֔לֹו ְשמָּ ָׁ֕עּונִּ י אָּ ָּסִ֖א וְ כ
ם־תעַ זְבִ֖הּו ַ ַֽיע ֲֹ֥זבַֽ ַ ם־ת ְד ְר ִ֨שהּו֙ יִּ מָּ ֵצֹּ֣א ָּל ֶּ֔כם וְ ִּא ִּ יֹותכֶ ֹּ֣ם עִּ ּ֔מֹו וְ ִּ ַֽא
ְ ְעִּ מָּ כֶם֙ ִּ ַֽבה
ס: אֶ ְת ֶ ַֽכם
vaietze lifnéi asa vaiómer ló, shêma'úni Asá vêjol-Iêhudáh uViniamín; Adonai
'imajem bíhêiotjém 'imó, vêím-tidrêshúhú imatzé lajém, vêim-tá'azvúhu iá'azóv
etjém.
quien salió al encuentro de Asa y le dijo: 'Oídme, Asa y todo Iehudá y Binamín:
el Eterno estará con vosotros cuando vosotros estéis con él. Si le buscáis, él se
dejará hallar; pero si le abandonáis, él os abandonará.
(3)
מֹורה ּולְ ֹ֥לא
ִ֖ ֶ ֱֹלהֹּ֣י א ִ֗ ֱֶמת ּולְ ֵּ֛לא כ ֵהֹ֥ן
ֵ וְ י ִּ ָֹּ֥מים ַר ִּ ִ֖בים לְ יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל לְ ֹּ֣לא ׀ א
:תֹורה
ַֽ ָּ
vêiamím rabím lêIsraél; lêló | Elohéi emét ulêló kohén moréh ulêló toráh.
Por mucho tiempo ha estado Israel sin el Elohim verdadero, sin sacerdote que les
enseñase, y sin Torá.
(4)
: ֱֹלהֹּ֣י יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל וַיְבַ קְ שִ֖הּו וַיִּ מָּ ֵצֹ֥א ל ֶ ַָּֽהם
ֵ ר־לֹו עַל־יְ הוָּ ִ֖ה א
ּ֔ ַַו ִָּ֨ישָּ ב֙ בַ צ
vaiáshav batzar-ló, 'al-Adonai Elohéi Israél; vaivaqshúhu vaimatzé lahém.
En aquellos tiempos no había paz ni para el que salía, ni para el que entraba,
porque había muchas aflicciones sobre todos los habitantes de los países.
(6)
: ֱֹלהים הֲמָּ ָּ ִ֖מם בְ כׇל־צָּ ָּ ַֽרה
ֹ֥ ִּ וְ כ ְת ֹ֥תּו גֹוי־בְ גִ֖ ֹוי וְ ִּ ֹּ֣עיר בְ ִּ ֑עיר ִּ ַֽכי־א
vêjutêtú goy-bêgói vê'ír bê'ír; kí-Elohím hamamám bêjol-tzaráh.
1267
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 15
Una nación era destruida por otra nación, y una ciudad por otra ciudad, porque
Elohim los turbaba con toda clase de calamidades.
(7)
ס:ל־יִּרפִ֖ ּו יְ דֵ יכֶ ֑ם ִּ ֵּ֛כי יֵ ֹ֥ש שָּ כָּ ִ֖ר לִּ פְ על ְַת ֶ ַֽכם
ְ ַוְ אַ ֶ ֹּ֣תם חִּ ז ְּ֔קּו וְ א
vêatém jizqú, vêal-irpú iêdeijém; kí iésh sajár lif'ulatjém.
Cuando Asa oyó estas palabras y la profecía del profeta Oded, tomó ánimo y
quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Iehudá y de Binamín, así como
de las ciudades que él había tomado en la región montañosa de Efráim. También
reparó el altar del Eterno que estaba delante del pórtico de la casa del Eterno.
(9)
ַשה ְ וַיִּ קְ ִ֗בץ אֶ ת־כׇל־יְ הּודָּ ה֙ ּובִּ נְ י ִָּּּ֔מן וְ הַ ג ִָּּרים֙ עִּ מָּ ּ֔ ֶהם ֵ ַֽמאֶ פְ ַ ֹ֥ריִּ ם
ִ֖ ֶ ּומנ
ֱֹלהִ֖יו עִּ ַֽמֹו
ָּ יִּש ָּראֵ ֙ל ל ָּּ֔רב בִּ ְרא ָׁ֕ ָּתם ִּ ַֽכי־יְ הוָּ ֹ֥ה א ְ ּומ ִּש ְמ ֑עֹון ִּ ַֽכי־נׇפְ ִ֨לּו עָּלָּ ָ֤יו ִּמ
ִּ
פ:
vaiqbótz et-kol-Iêhudah uviniamín, vêhagarim 'imahém, méefráim umnashéh
umishim'ón; kí-nofêlú 'aláv miisrael laróv, birotám kí-Adonai Eloháv 'imó.
Después reunió a todo Iehudá y Binamín, y a los que residían con ellos de
Efráim, Menashé y Shimón; pues muchos de Israel se habían pasado a él, al ver
que el Eterno su Elohim estaba con él.
(10)
:ש־עֶש ֵ ִ֖רה לְ מַ לְ כֹ֥ ּות אָּ ָּ ַֽסא
ְ ֵוַיִּ ָּ ַֽקבְ ֹ֥צּו יְ ַֽרּושָּ לַ ִ֖ ִּם בַ ֹּ֣חדֶ ש הַ ְשלִּ ִּ ֑שי לִּ ְשנַ ֹ֥ת חֲמ
vaiqávêtzú Iêrúshaláim bajódesh hashêlishí; lishnát jamesh-'esréh lêmaljút Asá.
1268
15 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(11)
וַיִּ זְבְ ָ֤חּו ַ ַֽליהוָּה֙ בַ יֹּ֣ ֹום הַ ּ֔הּוא ִּמן־הַ שָּ לָּ ִ֖ל הֵ ִּ ֑ביאּו בָּ קָּ ר֙ ְש ַבֹּ֣ע מֵ ּ֔אֹות וְ ִ֖צאן
: ִּשבְ עַ ֹ֥ת ֲאל ִּ ַָּֽפים
vaizbêjú láAdonai baióm hahú, min-hashalál hevíu; baqar shêvá' meót, vêtzón
shiv'át alafím.
Aquel día ofrecieron como sacrificio al Eterno, del botín que habían traído, 700
vacas y 7000 ovejas.
(12)
יה֑ם בְ כׇל־לְ בָּ ָּבִ֖ם
ֶ ֱֵֹלהֹּ֣י א ֲַֽבֹות
ֵ ַוי ָֹּּ֣באּו בַ בְ ִּ ּ֔רית לִּ ְד ָׁ֕רֹוש אֶ ת־יְ הוָּ ִ֖ה א
: ּובְ כׇל־נַפְ ָּ ַֽשם
vaiavóu vabêrít, lidrósh et-Adonai Elohéi avóteihém; bêjol-lêvavám
uvjol-nafshám.
y que todo el que no buscase al Eterno Elohim de Israel muriese, fuera grande o
pequeño, hombre o mujer.
(14)
: וַיִּ ָּ ַֽשבְ עּו֙ ַ ַֽליה ּ֔ ָּוה בְ ֹ֥קֹול ג ִָּ֖דֹול ּובִּ ְתרּועָּ ֑ה ּובַ ח ֲַֽצצְ ִ֖רֹות ּובְ ַֽשֹופ ַָּֽרֹות
vaishávê'ú láAdonai, bêqól gadól uvitru'áh; uvajatzótzêrót uvshófarót.
1269
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 15, 16
Todos los de Iehudá se alegraron por dicho juramento, porque juraron con todo
su corazón. Así buscaron al Eterno con toda su voluntad, y él se dejó hallar por
ellos. Y el Eterno les dio reposo por todas partes.
(16)
ר־ע ְש ָּ ֹ֥תה ָּ ַֽלאֲשֵ ָּ ִ֖רה
ַֽ ָּ ֶירה אֲש ּ֔ ָּ ִּוְ ַגַֽם־מַ ֲע ָָּּׁ֞כה ֵ ֹּ֣אם ׀ אָּ ָּסֹּ֣א הַ ִ֗ ֶמלְֶך ה ֱִּס ָּירּה֙ ִּמגְ ב
:ת־מפְ לַצְ ּ֔ ָּתּה ַו ָָּׁ֕ידֶ ק וַיִּ ְש ִ֖רף בְ נַ ֹ֥חַ ל קִּ ְד ַֽרֹון
ִּ ִֶּמפְ לָּ ֑צֶ ת וַיִּכְ ָ֤רת אָּ סָּ א֙ א
vêgám-Ma'ajáh ém | Asá hamélej hesiraĥ migêviráh, asher-'ásêtáh láAsheráh
miflátzet; vaijrót Asa et-miflatztáĥ, vaiádeq vaisróf bênájal Qidrón.
También depuso a Maajá [Maaca], madre del rey Asa, de ser reina madre, porque
ella había hecho una monstruosa imagen de Asera. Asa destruyó la monstruosa
imagen, la desmenuzó y la quemó junto al arroyo de Quedrón.
(17)
:א־סִ֖רּו ִּמיִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ַרק לְ בַ ב־אָּ ָּסֵּ֛א הָּ יָּ ֹ֥ה שָּ לֵ ִ֖ם כׇל־י ָּ ַָּֽמיו
ָּ וְ ִ֨ ַהבָּ ּ֔מֹות ל
vêhábamót, lo-sáru miIsraél; ráq lêvav-Asá haiáh shalém kol-iamáv.
Aunque no quitó de Israel los lugares altos, sin embargo, el corazón de Asa fue
íntegro todos sus días.
(18)
: ֱֹלהים כֶ ֹ֥סֶ ף וְ ז ָָּּהִ֖ב וְ כ ִּ ֵַֽלים
֑ ִּ ַוי ָּׁ֞ ֵָּבא אֶ ת־קׇ ְד ֵ ֹ֥שי אָּ ִּ ֵּ֛ביו וְ ָּ ַֽקדָּ ָּ ִ֖שיו ֵבֹּ֣ית ָּ ַֽהא
vaiavé et-qodêshéi avív vêqádasháv béit háElohím; késef vêzaháv vêjelím.
1270
16 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Pero en el año 36 del reinado de Asa, Baasa rey de Israel subió contra Iehudá y
estaba reedificando Ramá para no dejar que ninguno tuviera acceso a Asa, rey de
Iehudá.
(2)
ּובֹּ֣ית הַ ֶ ֑מלְֶך וַיִּ ְש ִַ֗לח
ֵ וַי ִ֨ ֵצא אָּ ֜ ָּסא כֶ ֹּ֣סֶ ף וְ ז ִ֗ ָָּּהב מֵ ֹ֥אצְ ֵּ֛רֹות ֵבֹ֥ית יְהוָּ ִ֖ה
: ֵאמר
ַֽ יֹושב בְ דַ ְר ֶ ִ֖משֶ ק ל
ֹ֥ ֵ ַאֶ ל־בֶ ן־הֲדַ ד֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך א ָּ ֲּ֔רם ה
vaiotzé Asá késef vêzaháv meótzrót béit Adonai uvéit hamélej; vaishláj el-Ben-
hadad mélej Arám, haioshév bêDarméseq lemór.
Entonces Asa sacó plata y oro de los tesoros de la casa del Eterno y de la casa del
rey, y los envió a Ben-hadad, rey de Siria, que habitaba en Damasco, diciendo:
(3)
ּובֹּ֣ין אָּ ִּ ֑ביך הִּ ִֵ֨נה שָּ לַ ָ֤חְ ִּ ַֽתי לְ ך֙ כֶ ֹּ֣סֶ ף וְ ז ּ֔ ָָּּהב ֵ ּובֹ֥ין אָּ ִּ ִ֖בי
ֵ בְ ִּרית֙ בֵ ינִּ ֹּ֣י ּובֵ י ֶּ֔נך
:עָּלי
ַֽ ָּ ית ִ֗ך אֶ ת־בַ עְ שָּ א֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל וְ ַ ַֽיעֲלֶ ִ֖ה ֵ ַֽמ ְ ֵָּׁ֞לְך הָּ פֵ ֹּ֣ר בְ ִּ ַֽר
bêrit beiní uveinéja, uvéin aví uvéin avíja; hinéh shalájtí lêjá késef vêzaháv, léj
hafér bêrítêjá et-Ba'sha mélej Israél, vêiá'aléh mé'alái.
'Haya alianza entre tú y yo, como la había entre mi padre y tu padre. He aquí, yo
te envío plata y oro; ve y anula tu alianza con Baasa, rey de Israel, para que él se
retire de mí.'
(4)
֙וַיִּ ְש ִ֨ ַמע בֶ ן־ה ֜ ֲַדד אֶ ל־הַ ֶ ֹּ֣מלְֶך אָּ ִ֗ ָּסא ַָׁ֠ויִּ ְשלַח אֶ ת־שָּ ֵ ִ֨רי ַ ַֽה ֲחי ִּ ָָּ֤לים אֲשֶ ר־לֹו
ת־דן וְ ֵ ִ֖את אָּ ֵ ֹּ֣בל ָּ ֑מיִּ ם וְ ֵ ֹ֥את
ָּ ּ֔ ֶל־עָּרי יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל ַויַכּו֙ אֶ ת־עִּ יֹּ֣ ֹון וְ א
ֹּ֣ ֵ ֶא
:עָּרי נַפְ תָּ ִּ ַֽלי
ֹ֥ ֵ ל־מ ְסכְ נִ֖ ֹות ִּ ָּ ַֽכ
vaishmá' Ben-hadád el-hamélej asá váishlaj et-saréi hájaialím asher-ló el-'aréi
Israél, vaiakú et-'Ión vêet-Dán, vêét Avél máim; vêét kál-miskênót 'aréi Naftalí.
Ben-hadad consintió con el rey Asa. Envió contra las ciudades de Israel a los
jefes de sus ejércitos, y atacaron Ijón, Dan, Abel-maim y todas las ciudades
almacenes de Naftalí.
(5)
ת־ה ָּר ָּ ֑מה ַוי ְַש ֵבִ֖ת
ַֽ ָּ ֶַוַַֽֽיְהִּ י֙ כִּ ְש ֹּ֣מעַ בַ עְ שָּּ֔ א ַויֶחְ ָׁ֕ ַדל ִּמבְ נִ֖ ֹות א
ס:ת־מלַאכְ ַֽתֹו ְ ֶא
1271
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 16
Cuando Baasa oyó esto, dejó de reedificar Ramá e hizo cesar su obra.
(6)
֙הּודה וַיִּ ְש ָּׁ֞אּו אֶ ת־אַ בְ נֵ ָ֤י ָּ ַֽה ָּרמָּ ה
ָּ ּ֔ ְוְ אָּ ָּסֹּ֣א הַ ִ֗ ֶמלְֶך לָּקַ ח֙ אֶ ת־כׇל־י
ס:ֲשר בָּ נָּ ִ֖ה בַ עְ ָּ ֑שא וַיִּ ֹּ֣בֶ ן בָּ ּ֔ ֶהם אֶ ת־גֶ ִ֖בַ ע וְ אֶ ת־הַ ִּמצְ ָּ ַֽפה
ֹ֥ ֶ ת־עֵציהָּ א
ֶ ּ֔ ֶוְ א
vêAsá hamélej laqaj et-kol-Iêhudáh, vaisú et-avnéi háramah vêet-'etzéiha, ashér
banáh Ba'shá; vaíven bahém, et-Géva' vêet-haMitzpáh.
Entonces el rey Asa trajo a todo Iehudá, y se llevaron las piedras y la madera de
Ramá, con que Baasa edificaba. Y con ellas reedificó Geba y Mizpa.
(7)
יְהּודה ו ַֹּ֣יאמֶ ר אֵ ִָּ֗ליו
֑ ָּ ּובָּ עֵ ֹּ֣ת הַ ִִּ֗היא בִָּּ֚ א חֲנָּ ֹּ֣נִּ י ָּ ַֽהר ּ֔ ֶאה אֶ ל־אָּ ָּסִ֖א ֶ ֹּ֣מלְֶך
ֱֹלהיך עַ ל־ ִֵ֗כן נִּ ְמלַ ֵּ֛ט ֶ ּ֔ עַל־מלְֶך א ֲָּרם֙ וְ ָ֤לא נִּ ְשעִַ֨ נְ ָּ֙ת עַל־יְ הוָּ ֹּ֣ה אָ֤ ֶ בְ הִּ שִָּ֨ עֶנְ ֜ך
: ֵחֹ֥יל ֶ ַֽמלְֶך־א ָּ ֲִ֖רם ִּמי ֶ ַָּֽדך
uva'ét hahí bá Janáni hároéh, el-Asá mélej Iêhudáh; vaiómer eláv bêhishá'enjá 'al-
mélej Aram vêló nish'ántá 'al-Adonai Elohéja, 'al-kén nimlát jéil mélej-Arám
miadéja.
En aquel tiempo el vidente Hanani fue a Asa, rey de Iehudá, y le dijo: 'Por
haberte apoyado en el rey de Siria y no haberte apoyado en el Eterno tu Elohim,
por eso el ejército del rey de Siria se ha escapado de tu mano.
(8)
לּובים הָּ יִ֨ ּו לְ ַחיִּל ׀ ל ֵָּּ֛רב לְ ֶ ֹ֥רכֶב ּולְ ָּ ַֽפ ָּר ִּ ִ֖שים לְ הַ ְר ֵבֹּ֣ה ִִּ֗ ַכּושים וְ הֹּ֣ ִּ ַהֲלא ה
: ְמ ֑אד ּובְ הִּ ָּ ַֽשעֶנְ ךֹ֥ עַל־יְ הוָּ ִ֖ה נְ תָּ נָּ ֹ֥ם בְ י ֶ ַָּֽדך
haló hakushím vêhaluvím haíu lêjáil | laróv lêréjev ulfárashím lêharbéh mêód;
uvhishá'enjá 'al-Adonai nêtanám bêiadéja.
¿No eran los etíopes y los libios un ejército numerosísimo, con muchos carros y
jinetes? Con todo, porque te apoyaste en el Eterno, él los entregó en tu mano.
(9)
ִּ ֹּ֣כי יְ ה ִ֗ ָּוה עֵי ָָּּׁ֞ניו ְמ ַֽשטְ ָ֤טֹות בְ כׇל־הָּ ִ֨ ָּא ֶרץ֙ ָׁ֠לְ הִּ ְתחַ זֵק עִּ ם־לְ בָּ ָּבֹ֥ם שָּ לֵ ֵּ֛ם אֵ לָּ ִ֖יו
: עַל־זאת ִּ ֹּ֣כי מֵ עַּ֔ תָּ ה יֵ ֹ֥ש עִּ ְמךִ֖ ִּמלְ חָּ ַֽמֹות
֑ ָּנִּ ְסכַ ֹּ֣לְ ת
kí Adonai 'eináv mêshótêtót bêjol-haáretz lêhitjazeq 'im-lêvavám shalém eláv
niskálta 'al-zót; kí me'átah, iésh 'imêjá miljamót.
1272
16 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Porque los ojos del Eterno recorren toda la tierra para fortalecer a los que tienen
un corazón íntegro para con él. Locamente has actuado en esto, y de ahora en
adelante habrá guerras contra ti.'
(10)
ל־הר ִ֗ ֶאה ַוַַֽֽיִּ ְת ִֵ֨נהּו֙ ֵבֹּ֣ית הַ מַ הְ ֶּ֔פכֶת ִּ ַֽכי־בְ זַ ֹ֥עַ ף עִּ ִ֖מֹו
ַֽ ָּ ֶוַיִּ כְ עִַ֨ ס אָּ ֜ ָּסא א
:עַל־זאת וַיְ ַר ֵצֹ֥ץ אָּ ָּסֵּ֛א ִּמן־הָּ עָּ ִ֖ם בָּ עֵ ֹ֥ת הַ ִּ ַֽהיא
֑
vaij'ás Asá el-hároéh váitênéhú béit hamahpéjet, kí-vêzá'af 'imó 'al-zót; vairatzétz
asá min-ha'ám ba'ét hahí.
He aquí que los hechos de Asa, los primeros y los últimos, están escritos en el
libro de los reyes de Iehudá y de Israel.
(12)
לֹושים ו ֵ ָָּ֤תשַ ע לְ מַ לְ כּותֹו֙ בְ ַרגְ ָּּ֔ליו עַד־לְ ַ ִ֖מעְ לָּה ִּ ִ֨ ו ֶ ַַֽיחֱלֶ ֹּ֣א אָּ ֵ֡ ָּסא בִּ ְש ַנ ֩ת ְש
: חׇ לְ י֑ ֹו וְ גַם־בְ חׇ לְ יֹו֙ ַֽלא־דָּ ַ ֹּ֣רש אֶ ת־יְ ה ּ֔ ָּוה ִּ ִ֖כי בָּ ַֽרפְ ִּ ַֽאים
vaiéjelé Asá bishnat shêloshím vatésha' lêmaljutó bêragláv, 'ad-lêmá'lah jolío;
vêgam-bêjolió ló-darásh et-Adonai, kí barófêím.
1273
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 17
En lugar de Asa reinó su hijo Iehoshafat, quien se hizo fuerte contra Israel.
(2)
ָּ ּ֔ ְהּודה הַ בְ צ ֑רֹות וַיִּ ֵ ָ֤תן נְ צִּ יבִּ ים֙ בְ ֶ ֹּ֣א ֶרץ י
הּודה ִ֖ ָּ ְׇל־עָּרי י
ֹ֥ ֵ ן־חיִּ ל בְ כ ַ ּ֔ ֶו ִִַּ֨ית
:ֲשר לָּכַ ִ֖ד אָּ ָּסֹ֥א אָּ ִּ ַֽביו
ֹ֥ ֶ עָּרי אֶ פְ ַ ּ֔ריִּ ם א
ֹּ֣ ֵ ְּוב
vaíten-jáil, bêjol-'aréi Iêhudáh habêtzurót; vaitén nêtzivim bêéretz Iêhudáh,
uv'aréi Efráim, ashér lajád Asá avív.
1274
17 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(5)
יהֹושָּ פָּ ֑ט ֵּ֛ ָּ ְַו ִָּ֨יכֶן יְ הוָּ ָ֤ה אֶ ת־הַ מַ ְמ ָּלכָּה֙ בְ יָּדּ֔ ֹו וַיִּ ְתנּו כׇל־י
ַֽ ִּהּודה ִּמנְ ָּחִ֖ה ל
: וַיְ הִּ י־לֹ֥ ֹו ַֽעשֶ ר־וְ כ ִָּ֖בֹוד ל ַָּֽרב
vaiájen Adonai et-hamamlajah bêiadó, vaitênú jol-Iêhudáh minjáh lihóshafát;
vaihi-ló 'ósher-vêjavód laróv.
Por eso el Eterno afirmó el reino en su mano. Todo Iehudá daba presentes a
Iehoshafat, y él tuvo riquezas y gloria en abundancia.
(6)
ַֽ ָּ ֶוַיִּ גְ ַבֹּ֥ה לִּ ִ֖בֹו בְ דַ ְרכֵ ֹּ֣י יְ הוָּ ֑ה וְ ִ֗עֹוד הֵ ִּ ֵּ֛סיר אֶ ת־הַ בָּ ֹ֥מֹות וְ א
ת־האֲשֵ ִּ ִ֖רים
פ: יהּודה ַֽ ָּ ִּ ַֽמ
vaigbáĥ libó bêdarjéi Adonai; vê'ód hesír et-habamót vêet-háasherím míhudáh.
Elevó su corazón hacia los caminos del Eterno, y quitó otra vez de Iehudá los
lugares altos y los árboles rituales de Asera.
(7)
ן־חיִּ ֙ל ּולְ ַֽעבַ ְדיָּ ֹּ֣ה וְ לִּ ְזכ ְַר ָּּ֔יה
ַ ִ֨ ֶּובִּ ְש ִַ֨נת שָּ ֜לֹוש לְ מׇ לְ כִ֗ ֹו שָּ לַ ָ֤ח לְ שָּ ָּריו֙ לְ ב
:הּודה
ַֽ ָּ ְעָּרי י
ֹ֥ ֵ ְוְ לִּ נְ תַ נְ ֵ ִ֖אל ּולְ ִּ ַֽמיכָּיָּ ֑הּו לְ ל ֵ ִַ֖מד ב
uvishnát shalósh lêmoljó shaláj lêsarav lêven-jáil ul'óvadiáh vêlizjariáh,
vêlintanél ulmíjaiáhu; lêlaméd bê'aréi Iêhudáh.
1275
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 17
(9)
יְהּודה
ָּ ּ֔ ׇל־עָּרי
ֹּ֣ ֵ תֹורת יְהוָּ ֑ה ַוי ִָּ֨סבּו֙ בְ כ
ֹּ֣ ַ יהּודה וְ ִ֨ ִּעמָּ ּ֔ ֶהם ֵ ִ֖ספֶר
ָּ ּ֔ ַוַַֽֽיְ ל ְַמדּו֙ ִּ ַֽב
: ַוַַֽֽיְ ל ְַמ ִ֖דּו בָּ ָּ ַֽעם
váilamêdú bíhudáh, vê'ímahém, séfer torát Adonai; vaiasóbú bêjol-'aréi Iêhudáh,
váilamêdú ba'ám.
El temor del Eterno cayó sobre todos los reinos de las tierras que estaban
alrededor de Iehudá, y no hicieron guerra contra Iehoshafat.
(11)
יאים ִִּ֗ ִּעַרב
ְ נְחִ֖ה וְ כֶ ֹּ֣סֶ ף מַ ָּ ֑שא גַ ֹּ֣ם ָּ ַֽה
ָּ יהֹושָּ פָּ ֵּ֛ט ִּמ
ַֽ ִּּומן־פְ לִּ ְש ִִּ֗תים ְמבִּ ִּיאים ל ִּ
ּותי ָׁ֕ ִָּּשים ִּשבְ ַעֹ֥ת
ְ ּוש ַבֹּ֣ע מֵ ּ֔אֹות ְ ֙יאים לֹו֙ ָׁ֕צאן אֵ ילִִּ֗ ים ִּשבְ עַ ָ֤ת ֲאלָּפִּ ים ֹ֥ ִּ ְִּמב
פ:ּוש ַבֹ֥ע מֵ ַֽאֹות
ְ ֲאל ִּ ִָּ֖פים
umin-pêlishtím mêviím lihóshafát minjáh vêjésef masá; gám há'arviím mêviím ló
tzón eilím shiv'át alafim ushvá' meót, utiashím shiv'át alafím ushvá' meót.
1276
17 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(13)
הּודה וְ אַ נְ ֵשי ִּמלְ חָּ ָּ ֵּ֛מה גִּ ֹ֥ב ֵֹורי ַחִ֖יִּ ל
֑ ָּ ְעָּרי י
ֹּ֣ ֵ ְּומלָּאכָּ ֹ֥ה ַר ָּבֵּ֛ה ָּ ֹ֥היָּה לִ֖ ֹו ב
ְ
ס:בִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
umlajáh rabáh háiah ló bê'aréi Iêhudáh; vêanshéi miljamáh gibórei jáil
birúshaláim.
Ésta era la lista de ellos, según sus casas paternas: Los jefes de millares de
Iehudá: el jefe Adnas, y con él, 300000 hombres valientes.
(15)
ס:ּושמֹונִּ ִ֖ים ָּ ַֽאלֶף
ְ אתיִּ ם
ֹ֥ ַ ָּיְהֹוחָּ נָּ ַֹּֽ֣ן הַ ָּ ֑שר וְ עִּ ָׁ֕מֹו מ
ַֽ וְ עַל־י ִָּ֖דֹו
vê'al-iadó Iêhójanán hasár; vê'imó matáim ushmoním álef.
Los de Binamín: Eliada, un hombre valiente, y con él, 200000 hombres armados
de arco y escudo.
1277
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 17, 18
(18)
ס:ֲלּוצֹ֥י צָּ ָּ ַֽבא
ֵ ה־ּושמֹונִּ ֹ֥ים ֶ ִ֖אלֶף ח
ְ יְהֹוז ָָּּב֑ד וְ עִּ ֵּ֛מֹו מֵ ָּ ַֽא
ַֽ וְ עַל־י ִָּ֖דֹו
vê'al-iadó Iêhózavád; vê'imó meáh-ushmoním élef jalutzéi tzavá.
Éstos eran servidores del rey, sin contar los que el rey había puesto en las
ciudades fortificadas, por todo Iehudá.
Después de algunos años descendió a Shomrón para visitar a Acab, por lo que
Acab mató muchas ovejas y vacas para él y para la gente que estaba con él. Y le
persuadió a que subiese con él a Ramot de Galaad.
(3)
יְהּודה הֲתֵ לֵ ְֹ֥ך עִּ ִּ ִ֖מי
ָּ ּ֔ ל־יְהֹושָּ פָּט֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך
ַֽ ֶו ַ֜יאמֶ ר אַ חְ ָּ ֹּ֣אב ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ִ֗ ֵאל א
:עַמי וְ עִּ ְמךִ֖ בַ ִּמלְ חָּ ָּ ַֽמה
ִּּ֔ ֹּ֣עַמך
ְ ְָּר ֹּ֣מת גִּ לְ עָּ ֑ד ו ַֹּ֣יאמֶ ר ִ֗לֹו כ ָָּ֤מֹונִּ י כ ִָּ֨מֹוך֙ ּוכ
vaiómer Ajáv mélej-Israél el-Iêhóshafat mélej Iêhudáh, hateléj 'imí Ramót Gil'ád;
vaiómer ló kamóni jamójá uj'amêjá 'amí, vê'imêjá bamiljamáh.
1278
18 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Además, Iehoshafat dijo al rey de Israel: –Por favor, consulta hoy la palabra del
Eterno.
(5)
ש ו ַֹּ֣יאמֶ ר ֲאל ִ֗ ֵֶהם ֒ וַיִּ קְ ִ֨בץ ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ֵ ֹ֥אל ֶ ַֽאת־הַ נְ בִּ ִּאים֮ אַ ְר ַבֹּ֣ע מֵ ֹּ֣אֹות ִּאי
אמ ֹּ֣רּו ֲע ֵּ֔לה וְ יִּ ֵ ֹ֥תן
ְ ל־ר ֹ֥מת גִּ לְ עָּ ֵּ֛ד ל ִַּמלְ חָּ ָּ ִ֖מה ִּאם־אֶ חְ ָּ ֑דל ו ַַֽי
ָּ ֲֶה ֵנ ֵָּׁ֞לְך א
: ֱֹלהים בְ יַ ֹ֥ד הַ ֶ ַֽמלְֶך
ִ֖ ִּ ָּ ַֽהא
vaiqbótz mélej-Israél ét-hanêviim arbá' meót ish vaiómer alehém haneléj el-
Ramót Gil'ád lamiljamáh im-ejdál; vaiómêrú 'aléh, vêitén háElohím bêiád
hamélej.
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, a 400 hombres, y les preguntó: –
¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o desistiré? Ellos respondieron: –
Sube, porque Elohim la entregará en mano del rey.
(6)
: נִּד ְר ָּ ִ֖שה מֵ א ַֽתֹו
ְ ְיְהֹושָּ ָּּ֔פט הַ ִ֨ ֵאין ֹ֥פה נ ִּ ֵָּּ֛ביא ַ ַֽליהוָּ ִ֖ה ע֑ ֹוד ו
ֹּ֣ ֙ו ִַ֨יאמֶ ר
vaiómer Iêhóshafát, haéin póh naví láAdonai 'ód; vênidrêsháh meotó.
Entonces preguntó Iehoshafat: –¿No hay aquí todavía algún profeta del Eterno,
para que consultemos por medio de él?
(7)
ש
֩ ו ַֹּ֣יאמֶ ר ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ֵ ֹּ֣אל ׀ ֶ ַֽאל־יְ הֹושָּ ֵָּ֡פט עֹּ֣ ֹוד ִּאיש־אֶ ֵ֡ ָּחד לִּ ְדרֹו
י־אֵ ינֶנּו ִּמ ְתנ ִ֨ ֵַבא עָּלַ ָ֤י לְ טֹובָּ ה֙ ִּ ֹּ֣כי
ָׁ֠ ֵאתיהּו ִּ ַֽכ
ִִּ֗ אֶ ת־יְ ה ִ֨ ָּוה ֵ ַֽמא ֜תֹו ַ ַֽואֲנִּ ֹּ֣י ְשנ
אמר ֹ֥ ַ כׇל־י ָּ ָֹּּ֣מיו לְ ָּרעָּּ֔ ה ִ֖הּוא ִּמיכָּ ֹּ֣יְ הּו בֶ ן־יִּ ְמלָּ ֑א ו ִַ֨יאמֶ ר֙ ֹּ֣יְהֹושָּ ָּּ֔פט אַ ל־י
: הַ ֶ ִ֖מלְֶך ֵ ַֽכן
vaiómer mélej-Israél | él-Iêhoshafát 'ód ish-ejád lidrosh et-Adonai méotó váaní
sênetíhu kí-éinenu mitnabé 'alái lêtovah kí jol-iamáv lêra'áh, hú Mijáihu ven-
Imlá; vaiómer Iêhóshafát, al-iomár hamélej kén.
1279
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 18
El rey de Israel respondió a Iehoshafat: –Todavía hay un hombre por medio del
cual podríamos consultar al Eterno; pero yo le aborrezco, porque no me profetiza
el bien, sino el mal, todos sus días. Es Micaías hijo de Imla. Iehoshafat
respondió: –No hable así el rey.
(8)
ִּ וַיִּ קְ ָּרא֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל אֶ ל־סָּ ִּ ִ֖ריס אֶ ָּח֑ד ו ַָׁ֕יאמֶ ר מַ ֵהִ֖ר מיכהו
)(מיכָּ ֹ֥יְ הּו
:בֶ ן־יִּ ְמ ָּ ַֽלא
vaiqra mélej Israél, el-sarís ejád; vaiómer mahér MIJHV (Mijáihu) ven-Imlá.
El rey de Israel y Iehoshafat, rey de Iehudá, vestidos con sus vestiduras reales,
estaban sentados, cada uno en su trono, en la era a la entrada de la puerta de
Shomrón; y todos los profetas profetizaban delante de ellos.
(10)
וַיַ ֹ֥עַש לֵּ֛ ֹו צִּ ְדקִּ יָּ ֹ֥הּו ֶ ַֽבן־כְ ַנעֲנָּ ִ֖ה קַ ְרנֵ ֹּ֣י בַ ְרזֶ ֑ל ו ִַ֨יאמֶ ר֙ ַֽכה־אָּ ַ ֹּ֣מר יְ ה ּ֔ ָּוה
: ַלֹותם ַֽ ָּ בְ ֵ ֵּ֛אלֶה ְתנַגַ ֹ֥ח אֶ ת־א ָּ ֲִ֖רם עַד־כ
vaiá'as ló Tzidqiáhu vén-Kêna'anáh qarnéi varzél; vaiómer kóh-amár Adonai,
bêéleh tênagáj et-arám 'ad-kalotám.
Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro y decía: –Así
ha dicho el Eterno: '¡Con éstos embestirás a los sirios, hasta acabar con ellos!'
(11)
ֵאמר ֲע ֵָּׁ֞לה ָּר ָ֤מת גִּ לְ עָּד֙ וְ הַ צְ ַּ֔לח וְ נ ַ ָֹּ֥תן יְהוָּ ִ֖ה
֑ וְ ִָּ֨כל־הַ נְ בִּ ִּּ֔אים נִּ בְ ִּ ֹ֥אים כֵ ִ֖ן ל
: בְ יַ ֹ֥ד הַ ֶ ַֽמלְֶך
vêjál-hanêviím, nibêím kén lemór; 'aléh Ramót gil'ad vêhatzláj, vênatán Adonai
bêiád hamélej.
1280
18 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
El mensajero que había ido a llamar a Micaías le habló diciendo: –He aquí, las
palabras de los profetas unánimemente anuncian el bien al rey. Sea, pues, tu
palabra como la de uno de ellos, y anuncia el bien.
(13)
: ֱֹלהִ֖י א ֹ֥תֹו אֲדַ ֵ ַֽבר
ַ אמר א
ֹ֥ ַ ו ִַ֖יאמֶ ר ִּמיכָּ ֑יְהּו חַ י־יְ ה ָׁ֕ ָּוה ִּ ֵּ֛כי אֶ ת־אֲשֶ ר־י
vaiómer Mijáihu; jai-Adonai kí et-asher-iomár Elohái otó adabér.
Pero Micaías respondió: –¡Vive el Eterno, que lo que mi Elohim me diga, eso
hablaré! Llegó al rey,
(14)
ל־ר ֹ֥מת גִּ לְ ָּעֵּ֛דָּ ֶַויָּבא֮ אֶ ל־הַ מֶ ֶל ְ֒ך ו ִַ֨יאמֶ ר הַ ֜ ֶמלְֶך אֵ ִָּ֗ליו ִּמיכָּה֙ ֲה ֵנ ֵָּׁ֞לְך א
:ל ִַּמלְ חָּ ָּ ִ֖מה ִּאם־אֶ חְ ָּ ֑דל ו ִַ֨יאמֶ ר֙ עֲלֹּ֣ ּו וְ הַ צְ לִּּ֔ יחּו וְ יִּ ָּנ ְַֽתנִ֖ ּו בְ י ְֶד ֶ ַֽכם
vaiavo el-hamelej vaiómer hamélej eláv Mijah haneléj el-Ramót Gil'ád
lamiljamáh im-ejdál; vaiómer 'alú vêhatzlíju, vêinátênú bêiedjém.
El rey le dijo: –¿Cuántas veces tengo que hacerte jurar que no me digas sino la
verdad en el nombre del Eterno?
1281
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 18
(16)
ֲשר
ֹ֥ ֶ עַל־ההָּ ִּ ּ֔רים כ ַָׁ֕צאן א
ַֽ ֶ פֹוצים
ֹּ֣ ִּ ְיתי אֶ ת־כׇל־יִּ ְש ָּראֵ ֙ל נ ִּ ו ִַ֗יאמֶ ר ָּר ִּ ָ֤א
יתֹו
ִ֖ ֵאֵ ין־ל ֶָּהִ֖ן רעֶ ֑ה ו ַָ֤יאמֶ ר יְ הוָּה֙ ַֽלא־אֲדנִּ ֹּ֣ים ל ּ֔ ֵָּאלֶה י ָֹּ֥שּובּו ִּאיש־לְ ב
: בְ שָּ לַֽ ֹום
vaiómer raíti et-kol-Israel nêfotzím 'al-héharím, katzón ashér ein-lahén ro'éh;
vaiómer Adonai ló-adoním laéleh, iashúvu ish-lêveitó bêshalóm.
Entonces respondió: –He visto a todo Israel dispersado por los montes como
ovejas que no tienen pastor. Y el Eterno dijo: 'Éstos no tienen señor; vuélvase
cada uno a su casa en paz.'
(17)
ו ַֹ֥יאמֶ ר ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל אֶ ל־יְ ַֽהֹושָּ פָּ ֑ט הֲלא֙ אָּ ַ ֹּ֣מ ְר ִּתי אֵ ֶּ֔ליך ַֽלא־יִּ ְתנ ֵַבֹ֥א
ס:עָּלַ ֵּ֛י ִ֖טֹוב ִּ ֹ֥כי ִּאם־לְ ָּ ַֽרע
vaiómer mélej-Israél el-Iêhóshafát; halo amárti eléja, ló-itnabé 'alái tóv kí im-
lêrá'.
Entonces el Eterno preguntó: '¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que
suba y caiga en Ramot de Galaad?' Y uno respondía de una manera, y otro
respondía de otra manera.
1282
18 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(20)
ַוי ֵֵצֹּ֣א הָּ ִ֗רּוחַ ַוַַֽֽ ַיעֲמד֙ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י יְ ה ּ֔ ָּוה ו ִַ֖יאמֶ ר אֲנִּ ֹּ֣י ֲאפ ֶ ַ֑תנּו וַיאמֶ ר יְהוָּ ֵּ֛ה אֵ לָּ ִ֖יו
: בַ ָּ ַֽמה
vaietzé harúaj váia'amod lifnéi Adonai, vaiómer aní afaténu; vaiómer Adonai
eláv bamáh.
Entonces salió un espíritu, se puso delante del Eterno y dijo: 'Yo le induciré.' el
Eterno le preguntó: '¿De qué manera?'
(21)
֙יאיו ו ִַ֗יאמֶ ר ְתפַתֶ ה
֑ ָּ ִּיתי֙ לְ ֹּ֣רּוחַ שֶּ֔ קֶ ר בְ ִּ ִ֖פי כׇל־נְ ב
ִּ ו ִַ֗יאמֶ ר אֵ צֵ א֙ וְ הָּ ִִּ֨י
:ה־כן
ַֽ ֵ ֵוְ גַם־תּו ָּּ֔כל ֵצִ֖א ַ ַֽועֲש
vaiómer etze vêhaítí lêrúaj shéqer, bêfí kol-nêviáv; vaiómer têfateh vêgam-tujál,
tzé vá'aseh-jén.
1283
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 18
(24)
ֲשר תָּ ֵּ֛בֹוא ֶחֹ֥דֶ ר בְ ֶחִ֖דֶ ר
ֹ֥ ֶ ו ַֹּ֣יאמֶ ר ִּמי ָּּ֔כיְהּו הִּ נְ ךֹ֥ ר ֶ ִ֖אה בַ יֹּ֣ ֹום הַ ֑הּוא א
:לְ ֵ ַֽהחָּ ֵ ַֽבא
vaiómer Mijáihu, hinêjá roéh baióm hahú; ashér tavó jéder bêjéder lêhéjavé.
Y Micaías respondió: –¡He aquí, tú lo verás aquel día, cuando te metas de cuarto
en cuarto para esconderte!
(25)
ת־מי ָּּ֔כיְ הּו ַ ַֽוה ֲִּשיבִ֖הּו אֶ ל־אָּ ֹּ֣מֹון שַ ר־הָּ ִּ ֑עיר
ִּ ֶו ִַ֨יאמֶ ר֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל קְ חּו֙ א
:ל־יֹואש בֶ ן־הַ ֶ ַֽמלְֶך ִ֖ ָּ ֶוְ א
vaiómer mélej Israél, qêjú et-Mijáihu, váhashivúhu el-amón sar-ha'ír; vêel-Ioásh
ben-hamélej.
Y diles: 'El rey ha dicho así: 'Poned a éste en la cárcel y mantenedle con una
escasa ración de pan y de agua, hasta que yo vuelva en paz.''
(27)
א־ד ֶבֹ֥ר יְ הוָּ ִ֖ה ִּ ֑בי ו ַָׁ֕יאמֶ ר
ִּ ם־שֹוב תָּ שּוב֙ בְ שָּ ּ֔לֹום ַֽל
ָ֤ ו ַֹּ֣יאמֶ ר ִּמי ָּּ֔כיְ הּו ִּא
: עַמים כ ָּ ַֽלם ֹ֥ ִּ ִּש ְמעִ֖ ּו
vaiómer Mijáihu, im-shóv tashuv bêshalóm, ló-dibér Adonai bí; vaiómer shim'ú
'amím kulám.
Y Micaías dijo: –Si logras volver en paz, el Eterno no ha hablado por medio de
mí. –Y añadió–: ¡Oídlo, pueblos todos!
(28)
:ל־ר ֹ֥מת גִּ לְ ָּ ַֽעד
ָּ ְֶֶך־יְהּודה א
ִ֖ ָּ יהֹושָּ פָּ ֹ֥ט ֶ ַֽמל
ַֽ ִּוַיַ עַ ל ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ֵ ֵּ֛אל ו
vaiá'al mélej-Israél vihóshafát mélej-Iêhudáh el-Ramót Gil'ád.
1284
18 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(29)
ל־יְהֹושָּ ִָּ֗פט הִּ ְתחַ פֵש֙ ו ָֹּּ֣בֹוא בַ ִּמלְ חָּ ּ֔ ָּמה וְ אַ ָּ ִ֖תה ַֽ ֶוַיאמֶ ֩ר ִ֨ ֶמלְֶך יִּ ְש ָּר ֜ ֵאל א
:לְ ַבֹּ֣ש בְ ג ֶ ָּ֑דיך וַיִּ ְתחַ פֵש֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל ַוי ִָּ֖באּו בַ ִּמלְ חָּ ָּ ַֽמה
vaiomer mélej Israél el-Iêhóshafát hitjapes vavó vamiljamáh, vêatáh lêvásh
bêgadéja; vaitjapes mélej Israél, vaiavóu bamiljamáh.
Ahora bien, el rey de Siria había mandado a los jefes de los carros que tenía,
diciendo: 'No luchéis contra chico ni contra grande, sino sólo contra el rey de
Israel.'
(31)
ת־יְהֹושָּ ִָּ֗פט וְ ֵהָ֤מָּ ה ָּ ַֽא ְמרּו֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך יִּ ְש ָּר ֵ ֹּ֣אל ּ֔הּוא
ַֽ ֶַיְהי כִּ ְראֹו ֩ת שָּ ֵ ִ֨רי הָּ ֶ ֜רכֶב א ִֵּ֡ ו
ֱֹלהים ִ֖ ִּ יתם א ֹ֥ ֵ ַוי ָֹּ֥סבּו עָּלָּ ִ֖יו לְ הִּ ל ֵָּח֑ם וַיִּ זְעַ ָ֤ק יְ ַֽהֹושָּ פָּט֙ ַוַֽיהוָּ ֹּ֣ה ֲעז ָּּ֔רֹו וַיְ ִּס
: ִּמ ֶ ַֽמנּו
vaihí kirot saréi haréjev et-Iêhóshafát vêhémah ámêrú mélej Israél hú, vaiasóbu
'aláv lêhilajém; vaiz'áq Iêhóshafat váAdonai 'azaró, vaisitém Elohím miménu.
Y sucedió que cuando los jefes de los carros vieron a Iehoshafat, dijeron: –¡Éste
es el rey de Israel! Entonces se dirigieron hacia él para atacarle; pero Iehoshafat
gritó, y el Eterno le ayudó. Elohim los desvió de él.
(32)
:וַיְ ִִּ֗הי כִּ ְראֹות֙ שָּ ֵ ֹּ֣רי הָּ ֶ ּ֔רכֶב ִּ ֹ֥כי ַֽלא־הָּ יָּ ִ֖ה ֶ ֹּ֣מלְֶך יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ַוי ִָּ֖שּובּו מֵ ַ ַֽאח ָּ ֲַֽריו
vaihí kirot saréi haréjev, kí ló-haiáh mélej Israél; vaiashúvu meájaráv.
Y sucedió que al ver los jefes de los carros que no era el rey de Israel, se
apartaron de él.
1285
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 18, 19
(33)
ּובֹּ֣ין
ֵ ת־מלְֶך יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל ֵבֹ֥ין הַ ְדבָּ ִּ ִ֖קים
ֹּ֣ ֶ ֶוְ ִִּ֗איש מָּ ַ ָ֤שְך בַ קִֶ֨ שֶ ת֙ לְ ת ּ֔מֹו ַויְַך֙ א
ן־המַ חֲנֶ ִ֖ה ִּ ֹ֥כי
ַֽ ַ אתנִּ י ִּמ
ֹ֥ ַ ֵ(י ְַֽדךֵּ֛ ) וְ ַֽהֹוצ
ַֽ ָּ הַ ִּש ְריָּ ַֽ֑ן ו ַֹּ֣יאמֶ ר ָּ ַֽל ַר ִָּ֗כב הֲפְך ידיך
:יתיִּ ָּ ַֽהח ֵ ֳַֽל
vêísh masháj baqéshet lêtumó, vaiaj et-mélej Israél, béin hadêvaqím uvéin
hashirián; vaiómer lárakáv hafój IDIJ (iádêjá) vêhótzetáni min-hámajanéh kí
hájoléiti.
Entonces un hombre tiró con su arco a la ventura e hirió al rey de Israel por entre
las junturas de la armadura y la coraza. Y él dijo al que guiaba el carro: –¡Da la
vuelta y sácame de la batalla, porque he sido herido!
(34)
ּומלְֶך יִּ ְש ָּר ִ֗ ֵאל הָּ ִָּ֨יה ַ ַֽמע ֲִּמיד בַ מֶ ְרכ ָָּּבֵּ֛ה
ֹּ֣ ֶ ו ַ ַָ֤תעַל הַ ִּמלְ חָּ מָּ ה֙ בַ יֹּ֣ ֹום הַ ּ֔הּוא
:ֹ֥נכַח א ָּ ֲִ֖רם עַד־הָּ עָּ ֶ֑רב ַו ָָּׁ֕ימָּ ת לְ עֵ ִ֖ת ֹ֥בֹוא הַ ָּ ַֽשמֶ ש
vatá'al hamiljamah baióm hahú, umélej Israél haiáh má'amíd bamerkaváh nójaj
arám 'ad-ha'árev; vaiámat lê'ét bó hashámesh.
La batalla arreció aquel día, y el rey de Israel fue sostenido en pie en el carro,
frente a los sirios, hasta el atardecer. Y murió al ponerse el sol.
Pero el vidente Iehú hijo de Hanani le salió al encuentro y dijo al rey Iehoshafat:
–¿Das ayuda al impío y amas a los que aborrecen al Eterno? Por esto, la ira del
Eterno será contra ti.
1286
19 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(3)
טֹובים נִּ ְמצְ ֹּ֣אּו עִּ ָּ ֑מְך ִּ ַֽכי־בִּ עַ ְָ֤רתָּ ָּ ַֽהאֲשֵ רֹות֙ ִּמן־הָּ ּ֔ ָּא ֶרץ ִ֖ ִּ א ָׁ֕ ֲָּבל ְדבָּ ִּ ֹ֥רים
: ֱֹלהים ַֽ ִּ ַ ַֽוהֲכִּ ינֹ֥ ֹותָּ לְ ָּ ַֽבבְ ךִ֖ לִּ ְד ֹ֥רש ָּ ַֽהא
avál dêvarím tovím nimtzêú 'imáj; kí-vi'árta háasherot min-haáretz, váhajinóta
lêvávêjá lidrósh háElohím.
Sin embargo, se han hallado en ti cosas buenas, porque has eliminado del país los
árboles rituales de Asera y has dispuesto tu corazón para buscar a Elohim.
(4)
עַד־הֹּ֣ר
ַ ֙יְהֹושָּ פָּ ִ֖ט בִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם ַו ָּ֜ישׇ ב ַוי ֵֵצֹּ֣א בָּ עִָּ֗ ם ִּמבְ ֵ ֹ֥אר שִֶ֨ בַ ע
ַֽ וַיֵ ֹ֥שֶ ב
: יהם
ַֽ ֶ ֱֵֹלהֹ֥י א ֲַֽבֹותֵ יבם אֶ ל־יְ הוָּ ִ֖ה א ֵ ָׁ֕ אֶ פְ ַ ּ֔ריִּ ם וַיְ ִּש
vaiéshev Iêhóshafát birúshaláim; vaiáshov vaietzé va'ám miBêér Shéva' 'ad-hár
Efráim, vaishivém el-Adonai Elohéi avóteihém.
Iehoshafat habitaba en Ierushaláim, pero volvió a salir entre el pueblo desde Beer
Sheva hasta la región montañosa de Efráim, y los hacía volver al Eterno, Elohim
de sus padres.
(5)
:יְהּודה הַ בְ צ ִ֖רֹות לְ ִּ ֹ֥עיר ו ִּ ַָּֽעיר
ֵּ֛ ָּ ׇל־עָּרי
ֵ ו ַ ַַֽיע ִ֨ ֲֵמד ַֽשפְ ִּ֜טים בָּ ִ֗ ָּא ֶרץ בְ כ
vaiá'améd shófêtím baáretz bêjol-'aréi Iêhudáh habêtzurót lê'ír va'ír.
Y dijo a los jueces: 'Mirad lo que hacéis, porque no juzgáis en lugar del hombre,
sino en lugar del Eterno, quien estará con vosotros en materia de juicio.
(7)
ֱֹלהינּו
ֵ ִ֗ י־אין עִּ ם־יְהוָּ ֹּ֣ה א
ֵ ָּׁ֞ יְהי ַ ַֽפחַ ד־יְהוָּ ִ֖ה ֲעלֵיכֶ ֑ם ִּש ְמ ֹּ֣רּו ַ ַֽוע ֲּ֔שּו ִּ ַֽכ
ֹ֥ ִּ עַתה
ָּ ָׁ֕ ְו
: ח־שחַ ד
ַֽ ַּומק ִּ עַוְ לָּ ֵּ֛ה ּומַ ֹ֥שא פָּנִּ ִ֖ים
1287
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 19
Ahora pues, que el temor del Eterno esté en vosotros. Actuad cuidadosamente,
porque con el Eterno nuestro Elohim no hay maldad, ni distinción de personas, ni
aceptación de soborno.'
(8)
אשי ַֽ ֵ וְ גַ ֹּ֣ם בִָּׁ֠ ַֽירּושָּ ַל ִּם ֶ ַֽהע ֱִִּ֨מיד יְ ַֽהֹושָּ ָּ֜פט ִּמן־הַ לְ וִּ יִּ ֹּ֣ם וְ הַ ַֽכה ִ֗ ֲִּנים
ָ֤ ֵ ּומ ָּר
: יִּש ָּר ּ֔ ֵאל לְ ִּמ ְשפַ ֹ֥ט יְ הוָּ ִ֖ה וְ ל ִּ ָּ֑ריב ַויָּשִ֖בּו יְ ַֽרּושָּ ָּ ַֽל ִּםְ ְָּ ַֽהאָּ בֹות֙ ל
vêgám bírúshalaim hé'emíd Iêhóshafát min-halviím vêhakóhaním umérashéi
háavot lêIsraél, lêmishpát Adonai vêlarív; vaiashúvu Iêrúshaláim.
Y les mandó diciendo: 'Habréis de proceder con temor del Eterno, con fidelidad y
con corazón íntegro.
(10)
ין־דם ׀
ֹּ֣ ָּ יהם ֵ ַֽב ֶ ִ֗ ׇל־רי ֩ב אֲשֶ ר־יָּבִ֨ ֹוא ֲעלֵי ֶ֜כם ֵ ַֽמאֲחֵ יכֶ ֹּ֣ם ׀ הַ ַֽי ְש ִּ ֹּ֣בים בְ ָּ ַֽע ֵר ִּ וְ כ
ין־תֹורה לְ ִּמצְ וָּה֮ לְ ח ִּ ֹּ֣קים ּולְ ִּמ ְשפָּטִּ י ֒ם וְ הִּ זְהַ ְר ֶ ֹּ֣תם א ּ֔ ָּתם וְ ָ֤לא ֹּ֣ ָּ ֵלְ דָּ ם֮ ב
ָּה־קצֶ ף ֲעלֵיכֶ ִ֖ם וְ עַל־אֲחֵ יכֶ ֑ם ֹ֥כה ַ ַֽתע ֲִ֖שּון וְ ֹ֥לא ֹ֥ ֶ י ְֶא ְשמּו֙ ַ ַֽליה ּ֔ ָּוה וְ ָּ ַֽהי
: תֶ ְא ָּ ַֽשמּו
vêjol-riv asher-iavó 'aleijém méajeijém | haióshêvím bê'áreihém béin-dám | lêdam
bein-toráh lêmitzvah lêjuqím ulmishpatim vêhizhartém otám, vêló ieshêmú
láAdonai, vêháiah-qétzef 'aleijém vê'al-ajeijém; kóh tá'asún vêló teshámu.
En cualquier pleito que traigan a vosotros vuestros hermanos que habitan en sus
ciudades, sean delitos de sangre o cuestiones de Torá [instrucción],
mandamiento, decretos o normas, habéis de advertirles a fin de que no pequen
contra el Eterno y que no haya ira contra vosotros y contra vuestros hermanos. Al
obrar de este modo, no tendréis culpabilidad.
1288
19, 20 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(11)
וְ הִּ ֵֵ֡נה אֲמַ ְריָּ ֹּ֣הּו כהֵ ֩ן הָּ ִ֨ראש ֲעלֵי ֶ֜כם לְ ֹּ֣כל ְדבַ ר־יְה ִ֗ ָּוה ּוזְבַ ְד ִָּ֨יהּו
בֶ ן־יִּ ְשמָּ עֵ֜ אל הַ נ ִָּּגָ֤יד לְ בֵ ית־יְ הּודָּ ה֙ לְ ֹּ֣כל ְדבַ ר־הַ ּ֔ ֶמלְֶך וְ ַֽשטְ ִּ ֹ֥רים הַ לְ וִּ ִּיִ֖ם
פ: יהי יְ הוָּ ִ֖ה עִּ ם־הַ ַֽטֹוב
ֹ֥ ִּ ִּלִּ פְ נֵיכֶ ֑ם חִּ ז ְֹּ֣קּו ַ ַֽוע ֲּ֔שּו ו
vêhinéh Amariáhu johen harósh 'aleijém lêjól dêvar-Adonai uzvadiáhu ven-
Ishma'él hanagíd lêveit-Iêhudah lêjól dêvar-hamélej, vêshótêrím halviím
lifneijém; jizqú vá'asú, vihí Adonai 'im-hatóv.
Aconteció después de esto que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos algunos
de los amonitas, salieron a la guerra contra Iehoshafat.
(2)
ֵאמר ָּבֹּ֣א עָּ ֶ֜ליך הָּ ֹ֥מֹון ָּ ֵּ֛רב מֵ עֵ ֹ֥בֶ ר לַיָּ ִ֖ם ֵ ַֽמא ָּ ֲ֑רם ּ֔ יהֹושָּ פָּט֙ ל ַֽ ִַּוי ִָּ֗באּו ַוי ִַּגָ֤ידּו ל
:וְ הִּ נָּם֙ בְ ַ ַֽחצְ ֹּ֣צֹון תָּ ּ֔ ָּמר ִּ ִ֖היא עֵ ֹ֥ין ֶג ִַַּֽֽדי
vaiavóu vaiagídu lihóshafat lemór, bá 'aléja hamón ráv me'éver laiám méarám;
vêhinam bêJátzêtzón tamár, hí 'Éin gédi.
1289
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 20
Se reunieron los de Iehudá para pedir socorro al Eterno, y de todas las ciudades
de Iehudá vinieron para buscar al Eterno.
(5)
יְהּודה וִּ ַֽירּושָּ לַ ִ֖ ִּם בְ ֵ ֹּ֣בית יְהוָּ ֑ה לִּ פְ נֵ ִ֖י ֶ ַֽהחָּ ֵצֹ֥ר
ֵּ֛ ָּ יְהֹושָּ ִָּ֗פט בִּ קְ ַהל
ַֽ ו ַ ַַֽיע ֲֹּ֣מד
: ַ ַֽהחֲדָּ ָּ ַֽשה
vaiá'amód Iêhóshafát biqhál Iêhudáh virúshaláim bêvéit Adonai; lifnéi héjatzér
hájadasháh.
y dijo: 'oh Eterno, Elohim de nuestros padres, ¿no eres Tú Elohim en los cielos,
que gobiernas en todos los reinos de las naciones y que tienes en Tu mano fuerza
y poder, de modo que nadie Te pueda resistir?
(7)
ֹּ֣עַמך
ְ ת־י ְשבֵ י֙ הָּ ָּ ֹּ֣א ֶרץ הַ ּ֔זאת ִּמלִּ פְ נֵ ִ֖י
ַֽ ֶהֹור ְש ָּ֙ת א
ִ֨ ַ ֱֹלהינּו ֵ ִ֗ ה ֲֹּ֣לא ׀ אַ ָּ ֹּ֣תה א
: עֹולם
ַֽ ָּ ְיִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ַו ִַּֽת ְת ִָּ֗נּה לְ זֶ ֵּ֛ ַַֽרע אַ בְ ָּר ָּהֹ֥ם ַֽאהַ בְ ךִ֖ ל
haló | atáh Elohéinu horáshtá et-ióshêveí haáretz hazót, milifnéi 'amêjá Israél;
vátitênáĥ lêzéra' Avrahám óhavjá lê'olám.
1290
20 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
¿No fuiste tú, oh Elohim nuestro, el que echaste a los habitantes de esta tierra de
la presencia de Tu pueblo Israel y la diste para siempre a la descendencia de Tu
amado Avraham?
(8)
ַֽ ּו־בּ֑ה וַיִּ בְ נִ֨ ּו לְ ך ׀ ָּבֵּּ֛ה ִּמקְ ָּ ִ֖דש לְ ִּש ְמךֹ֥ ל
:ֵאמר ָּ ַוי ְֵש ִ֖ב
vaieshvú-váĥ; vaivnú lêjá | báĥ miqdásh lêshimjá lemór.
'Si el mal viniese sobre nosotros [espada de juicio, peste o hambre], nos
presentaremos delante de este templo y delante de ti, porque tu nombre está en
este templo. A ti clamaremos en nuestra tribulación, y tú nos escucharás y
librarás.'
(10)
ּומֹואב וְ הַ ר־שֵ ִ֗ ִּעיר ָׁ֠ ֲאשֶ ר ַֽלא־נ ַ ָָּ֤תתָּ ה לְ יִּ ְש ָּראֵ ֙ל ָּ ֜ י־עַמֹון
ִ֨ עַתה הִּ ֵנ ֩ה בְ ֵ ַֽנָּ ֵ֡ ְו
:ֵיהִ֖ם וְ ֹ֥לא הִּ ְש ִּמ ַֽידּום ֶ ל ָֹּּ֣בֹוא בָּ ּ֔ ֶהם בְ ב ָּ ִ֖אם מֵ ֶ ֹּ֣א ֶרץ ִּמצְ ָּ ֑ריִּ ם ִּ ֵּ֛כי ָּסֹ֥רּו ֵ ַֽמ ֲעל
vê'atáh hineh vênéi-'amón uMoáv vêhar-Se'ír ásher ló-natátah lêisrael lavó
vahém, bêvoám meéretz Mitzráim; kí sáru mé'aleihém vêló hishmidúm.
'Ahora pues, he aquí que los hijos de Amón, los de Moab y los de la región
montañosa de Seír [la tierra de los cuales no quisiste que Israel atravesase cuando
venía de la tierra de Egipto, por lo que se apartaron de ellos y no los
destruyeron];
(11)
ֹ֥ ֶ ֵה־הם ַֽג ְמ ִּ ִ֖לים עָּלֵ ֑ינּו לָּבֹוא֙ לְ גָּ ֹּ֣ ְַֽרשֵּ֔ נּו ִּמיְ ר ָּ ַֽש ְתךִ֖ א
:ֲשר ַֽה ַֹור ְש ָּ ַֽתנּו ֵ ּ֔ וְ ִִּ֨הנ
vêhíneh-hém, gómêlím 'aléinu; lavo lêgárshénu, miêrushátêjá ashér hórashtánu.
he aquí que ahora ellos nos pagan viniendo a expulsarnos de la heredad que tú
nos has dado en posesión.
1291
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 20
(12)
ׇט־בם ִּ ֹּ֣כי ֵ ֹ֥אין ִ֨ ָּבנּו֙ ּ֔כחַ ָׁ֠לִּ פְ נֵי ֶ ַֽההָּ ֹ֥מֹון הָּ ָּ ֵּ֛רב הַ זֶ ִ֖ה הַ ָּבֹּ֣א
ָּ ּ֔ ֱֹלהינּו֙ ה ֲֹּ֣לא ִּת ְשפ
ֵ ִ֨ א
:עֵינַֽינּו ֵ עָּלֵ ֑ינּו ַ ַֽו ֲא ִַ֗נחְ נּו ָ֤לא נֵדַ ע֙ ַ ַֽמה־ ַנעֲשֶּ֔ ה ִּ ֹ֥כי עָּלֶ ִ֖יך
Elohéinú haló tishpot-bám, kí éin bánú kóaj, lífnei héhamón haráv hazéh habá
'aléinu; váanájnu ló neda' máh-na'aséh, kí 'aléja 'einéinu.
Todo Iehudá estaba de pie delante del Eterno, con sus pequeños, sus mujeres y
sus hijos.
(14)
ִּיאל בֶ ן־ ְזכ ְַר ֵָּ֡יהּו בֶ ן־בְָׁ֠ ָּניָּה בֶ ן־יְ עִּ ֵיאל בֶ ן־מַ תַ נְ יָּ ֵּ֛ה הַ ל ִֵּוִ֖י ִּמן־בְ נֵ ֹּ֣י ֵ ֵ֡ וְ ַ ַֽי ֲחז
: אָּ ָּס֑ף ָּ ַֽהיְ ָּ ָ֤תה עָּ לָּיו֙ ֹּ֣רּוחַ יְ ה ּ֔ ָּוה בְ ִ֖תֹוְך הַ קָּ ָּ ַֽהל
vêIájaziél ben-Zêjariáhu ben-Bênaiah ben-Iê'iél ben-Mataniáh haleví min-bênéi
Asáf; háiêtáh 'alav rúaj Adonai, bêtój haqahál.
También estaba allí Yajaziel hijo de Zejariá, hijo de Benaiá [Benaías], hijo de
Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el espíritu
del Eterno en medio de la congregación,
(15)
ו ִַ֗יאמֶ ר הַ קְ ִּ ָ֤שיבּו כׇל־יְהּודָּ ה֙ וְ ַֽי ְש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ ּ֔ ַל ִּם וְ הַ ֶ ִ֖מלְֶך ַֽיְהֹושָּ פָּ ֑ט
֙ל־ת ְיר ָ֤אּו וְ אַ ל־תֵ ִ֨ ַחתּו֙ ִּמפְ ִֵ֨ני ֶ ַֽההָּ ָ֤מֹון הָּ ָּרב ַֽ ִּ ַַֽכה־אָּ ִ֨ ַמר יְ ה ֜ ָּוה ָּל ִֶ֗כם ָׁ֠אַ תֶ ם א
: אֹלהים ַֽ ִּ הַ ֶּ֔זה ִּ ֹּ֣כי ֹ֥לא לָּכֶ ֵּ֛ם הַ ִּמלְ חָּ ָּ ִ֖מה ִּ ֹ֥כי ֵ ַֽל
vaiómer haqshívu jol-Iêhudah vêióshêvéi Iêrúshaláim, vêhamélej Iêhóshafát;
kóh-amár Adonai lajém átem al-tírêú vêal-tejátú mipênéi héhamón harav hazéh,
kí ló lajém hamiljamáh kí lélohím.
y dijo: 'Oíd, todo Iehudá y habitantes de Ierushaláim, y tú, oh rey Iehoshafat, así
os ha dicho el Eterno: 'No temáis ni desmayéis delante de esta multitud tan
grande, porque la batalla no será vuestra, sino de Elohim.
1292
20 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(16)
אתם אתָּ ם֙ בְ ֹּ֣סֹוף
ָ֤ ֶ ָּּומצ
ְ ֵיהם הִּ נָּ ֹ֥ם ע ִּ ִ֖לים בְ ַ ַֽמעֲלֵ ֹּ֣ה הַ ִּ ֑ציץ
ֶ ּ֔ מָּ חָּ ר֙ ְר ֹּ֣דּו ֲעל
:רּואל
ַֽ ֵ ְהַ ַּ֔נחַ ל פְ נֵ ִ֖י ִּמ ְד ַבֹ֥ר י
majar rêdú 'aleihém, hinám 'olím bêmá'aléh haTzítz; umtzatém otam bêsóf
hanájal, pênéi midbár Iêruél.
Descended mañana contra ellos. He aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y
los encontraréis en el extremo del valle, frente al desierto de Jeruel.
(17)
ֹ֥לא לָּכֶ ִ֖ם לְ הִּ ל ֵָּחֹּ֣ם בָּ ֑זאת הִּ ְתיַצְ ֹּ֣בּו עִּ ְמדֵ֡ ּו ְּור ֹּ֣אּו אֶ ת־יְ שּועַ ֩ת יְ ה ִ֨ ָּוה עִּ מָּ ֶ֜כם
ֵיהם ַוַֽיהוָּ ִ֖ה ֶ ּ֔ ל־ת ְיראּו֙ וְ אַ ל־תֵ ּ֔ ַחתּו מָּ חָּ ר֙ צְ ֹּ֣אּו לִּ פְ נ
ַֽ ִּ ַיְהּודה וִּ ַֽירּושָּ ִ֗ ַל ִּם א
ֹּ֣ ָּ
: עִּ מָּ ֶ ַֽכם
ló lajém lêhilajém bazót; hitiatzêvú 'imdú urú et-iêshu'at Adonai 'imajém Iêhudáh
virúshaláim al-tírêú vêal-tejátu, majar tzêú lifneihém, váAdonai 'imajém.
En esta ocasión, vosotros no tendréis que luchar. Deteneos, estaos quietos y ved
la victoria que el Eterno logrará para vosotros. ¡Oh Iehudá y Ierushaláim, no
temáis ni desmayéis! ¡Salid mañana a su encuentro, y el Eterno estará con
vosotros!''
(18)
ָּ ָּׁ֞ ְוַיִּ קד יְ ַֽהֹושָּ פָּ ֵּ֛ט אַ פַ ִ֖יִּם ָּ ֑א ְרצָּ ה וְ כׇל־י
הּודה וְ ַֽי ְש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ ִ֗ ַל ִּם ָּנַֽפְ לּו֙ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י
: יהוַֽה ָּ יְ ה ּ֔ ָּוה לְ ִּ ַֽה ְשתַ חֲוִ֖ ת ַ ַֽל
vaiqód Iêhóshafát apáim ártzah; vêjol-Iêhudáh vêióshêvéi Iêrúshaláim náfêlú
lifnéi Adonai, lêhíshêtajavót láAdonai.
Entonces Iehoshafat inclinó su rostro a tierra. Del mismo modo, todo Iehudá y
los habitantes de Ierushaláim se postraron delante del Eterno, y se arrodillaron
ante el Eterno.
(19)
ֱֹלהֹּ֣י ִּ ַויָּקמּו הַ לְ וִּ יִּ ֵּ֛ם ִּמן־בְ נֵ ֹ֥י הַ קְ הָּ ִּ ִ֖תים
ֵ ּומן־בְ נֵ ֹּ֣י הַ קׇ ְר ִּ ֑חים לְ הַ ִֵ֗לל ַ ַֽליהוָּה֙ א
: יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל בְ ֹ֥קֹול ג ִָּ֖דֹול לְ ָּ ַֽמעְ לָּה
vaiaqúmu halviím min-bênéi haqêhatím umin-bênéi haqorêjím; lêhalél láAdonai
Elohéi Israél, bêqól gadól lêmá'êlah.
Luego se levantaron los levitas de los hijos de Kehat y de los hijos de Koraj, para
alabar con fuerte y alta voz al Eterno Elohim de Israel.
1293
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 20
(20)
֙עָּמד ַֽיְהֹושָּ ִָּ֗פט ו ִַ֨יאמֶ ר ֹּ֣ ַ אתם ָּ ָּׁ֞ ֵַוי ְַש ִּ ֹּ֣כימּו בַ ּ֔בקֶ ר ו ֵַיַֽצְ ִ֖אּו לְ ִּמ ְד ַבֹּ֣ר ְת ֑קֹועַ ּובְ צ
ְשמָּ ִ֗עּונִּ י יְהּודָּ ה֙ וְ ַֽי ְש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ ּ֔ ַל ִּם ַ ַֽהא ֲִּ֜מינּו ַ ַֽביהוָּ ָ֤ה אֱֹלַֽ הֵ יכֶם֙ וְ ֵ ֹּ֣תאָּ ּ֔ ֵמנּו
: יאיו וְ הַ צְ ִּ ַֽליחּו ִ֖ ָּ ִַּ ַֽהא ִּ ֲֹ֥מינּו בִּ נְ ב
vaiashkímu vabóqer, vaiétzêú lêmidbár Têqó'a; uvtzetám 'amád Iêhóshafát
vaiómer shêma'úni Iêhudah vêióshêvéi Iêrúshaláim, háamínu báAdonai
elóheijem vêtéaménu, háamínu vinviáv vêhatzlíju.
Después de consultar con el pueblo, designó a algunos de ellos para que cantasen
al Eterno y le alabasen en la hermosura de la santidad, mientras iban delante del
ejército, diciendo: '¡Alabad al Eterno, porque para siempre es su misericordia!'
(22)
מֹואב
ָּ עַמֹון
֜ ּותהִּ ִָּ֗לה נ ַ ָֹּּ֣תן יְ הוָּ ֹּ֣ה ׀ ְָׁ֠מ ָּ ַֽא ְרבִּ ים עַל־בְ ִֵ֨ני
ְ ּובְ עֵ ֩ת הֵ ִ֨ ֵחלּו בְ ִּר ָּ֜נה
: יהּודה וַיִּ נ ֵָּגַֽפּו
ִ֖ ָּ וְ הַ ר־שֵ ִּ ֵּ֛עיר הַ בָּ ִּ ֹ֥אים ִּ ַֽל
uv'et hejélu vêrináh uthiláh natán Adonai | mêárêvim 'al-bênéi 'amón Moáv
vêhar-Se'ír habaím líhudáh vainagéfu.
1294
20 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Cuando los de Iehudá llegaron a cierta altura que domina el desierto, miraron
hacia la multitud; y he aquí que ellos yacían muertos en tierra. Ninguno había
escapado.
(25)
ת־ש ָּל ָּל ֒ם וַיִּ ְמצְ א ּ֩ו בָּ ִ֨ ֶהם ל ָּ֜רב ְּורכָ֤ ּוש
ְ ֶַוי ִָּ֨בא יְ ַֽהֹושָּ פָּ ֹּ֣ט וְ עַמ ֹ֮ו ל ָֹּּ֣בז א
ֵּ֛ ָּ ּופְ ג ִָּּרים֙ ּוכְ לֵ ֹּ֣י חֲמדּ֔ ֹות וַיְ נַצְ לֹ֥ ּו ל ֶָּהִ֖ם לְ ֵ ֹּ֣אין מַ ָּ ֑שא ו ִּ ַַֽיהְ יָּׁ֞ ּו י ִָּּמים ְש
לֹושה
: ב־הּוא ַֽ ַֽבזְזִּ ֹ֥ים אֶ ת־הַ שָּ לָּ ִ֖ל ִּ ֹ֥כי ַר
vaiavó Iêhóshafát vê'amó lavóz et-shêlalam vaimtzêú vahém laróv urjúsh
ufgarim ujléi jamudót, vainatzêlú lahém lêéin masá; vaíhíu iamím shêlosháh
bózêzím et-hashalál kí rav-hú.
1295
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 20
Y cuando oyeron que el Eterno había combatido contra los enemigos de Israel, el
temor de Elohim cayó sobre todos los reinos de aquellas tierras.
(30)
פ:ֱֹלהִ֖יו ִּמּסָּ ִּ ַֽביב
ָּ ו ִַּת ְש ִ֖קט מַ לְ כֹּ֣ ּות יְ ַֽהֹושָּ פָּ ֑ט וַיָּ ַנַֽח לֹ֦ ֹו א
vatishqót maljút Iêhóshafát; vaiánáj ló Eloháv misavív.
Así reinó Iehoshafat sobre Iehudá. Tenía 35 años cuando comenzó a reinar, y
reinó 25 años en Ierushaláim. El nombre de su madre era Azuba hija de Silji.
(32)
: יְהוַֽה
ָּ א־סֹּ֣ר ִּמ ֶ ֑מנָּה ַ ַֽלע ֲֹ֥שֹות הַ י ָּ ִָּ֖שר בְ עֵינֵ ֹ֥י
ָּ ַו ִֵ֗ילְֶך בְ ֶ ֵּ֛ד ֶרְך אָּ ִּ ֹ֥ביו אָּ ָּסִ֖א וְ ל
vaiélej bêdérej avív Asá vêlo-sár miménah; lá'asót haiashár bê'einéi Adonai.
1296
20 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados, pues el pueblo aún no había
dispuesto su corazón hacia el Elohim de sus padres.
(34)
֙תּובים בְ ִּדבְ ֵרי
ִִּ֗ ְיְהֹושָּ ָּּ֔פט הָּ ִּ ַֽראשנִּ ִ֖ים וְ הָּ ַ ַֽאחֲרנִּ ֑ים הִּ נָּ ֹּ֣ם כ
ַֽ וְ ִֶ֨יתֶ ר֙ ִּדבְ ֵ ֹּ֣רי
:עַל־ספֶר מַ לְ כֵ ֹ֥י יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
ִ֖ ֵ ֲשר ַֽה ֲע ָּּ֔לה ֹּ֣ ֶ י ֵֹּ֣הּוא בֶ ן־ ֲח ָּּ֔ננִּ י א
vêiéter divréi Iêhóshafát, haríshoním vêhaájaroním; hinám kêtuvím bêdivreí Iehú
ven-Janáni, ashér hó'aláh, 'al-séfer maljéi Israél.
Los demás hechos de Iehoshafat, los primeros y los últimos, he aquí que están
escritos en las crónicas de Iehú hijo de Hanani, las cuales fueron incluidas en el
libro de los reyes de Israel.
(35)
הּודה ִּ ִ֖עם אֲחַ זְיָּ ֹּ֣ה ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל
ָּ ּ֔ ְיְהֹושָּ פָּ ֹּ֣ט ֶ ַֽמלְֶך־י
ַֽ ֙וְ ַ ַֽאח ֲֵרי־ ִֵ֗כן אֶ ְתחַ בַ ר
:ִ֖הּוא הִּ ְר ִּ ֹ֥שיעַ ַ ַֽלע ֲַֽשֹות
vêájarei-jén etjabar Iêhóshafát mélej-Iêhudáh, 'ím Ajaziáh mélej-Israél; hú
hirshí'a lá'asót.
Pasadas estas cosas Iehoshafat, rey de Iehudá, se asoció con Ajaziá, rey de Israel,
quien era dado a la impiedad.
(36)
וַיְחַ בְ ֵ ֹּ֣רהּו עִּ ּ֔מֹו ַ ַֽלע ֲֹ֥שֹות אֳנִּ יִ֖ ֹות לָּלֶ ֹּ֣ כֶת תַ ְר ִּ ֑שיש ו ַ ַַֽיע ֲֹ֥שּו אֳנִּיִ֖ ֹות בְ עֶצְ יֹ֥ ֹון
:ָּגַֽבֶ ר
vaijabêréhu 'imó, lá'asót oniót laléjet Tarshísh; vaiá'asú oniót bê'Etzíon gáver.
1297
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 21
Iehoshafat reposó con sus padres y fue sepultado con ellos en la Ciudad de
David. Y su hijo Ioram reinó en su lugar.
(2)
ּומיכ ֵ ִָּ֖אל
ַֽ ִּ וְ לַֽ ֹו־אַ ִָּּׁ֞חים בְ נֵ ֹּ֣י יְ ַֽהֹושָּ ִָּ֗פט ֲעז ְַריָּ ָ֤ה ִּ ַֽויחִּ יאֵ ֙ל ּו ְזכ ְַריָּ ֹּ֣הּו ַ ַֽו ֲעז ְַר ָּּ֔יהּו
:יְהֹושָּ פָּ ֹ֥ט ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל ַֽ ׇל־אלֶה בְ נֵ ִ֖י
ֵ ָׁ֕ ּושפַטְ יָּ ֑הּו כ ְ
vêló-ajím bênéi Iêhóshafát 'Azariáh víjiel uzjariáhu vá'Azariáhu, uMíjaél
ushfatiáhu; kol-éleh bênéi Iêhóshafát mélej-Israél.
Su padre les había dado muchos regalos de plata, oro y cosas preciosas, junto con
ciudades fortificadas en Iehudá; pero a Ioram le había dado el reino, porque él era
el primogénito.
1298
21 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(4)
הֹורם עַל־מַ ְמלֶ ָ֤ כֶת אָּ בִּ יו֙ וַיִּ ְתחַ ַּ֔זק ו ַ ַַֽיה ֲֹ֥רג אֶ ת־כׇל־אֶ ָּחִ֖יו בֶ ָּח ֶ֑רב ֜ ָּ ְַו ִָּ֨יקׇ ם י
:וְ גַ ִ֖ם ִּמשָּ ֵ ֹ֥רי יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
vaiáqom Iêhorám 'al-mamléjet aviv vaitjazáq, vaiáharóg et-kol-ejáv bejárev;
vêgám misaréi Israél.
Ioram ascendió al trono de su padre, y después que se hizo fuerte, mató a espada
a todos sus hermanos y también a algunos de los jefes de Israel.
(5)
ּושמֹונֶ ֹּ֣ה שָּ ּ֔ ִּנים מָּ לַ ְִ֖ך
ְ הֹורם בְ מׇ לְ כ֑ ֹו
ֹּ֣ ָּ ְּוש ַ ֵּ֛תיִּ ם שָּ נָּ ִ֖ה י
ְ ֹלשים ֹ֥ ִּ ן־ש ְ ֶב
:בִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
ben-shêloshím ushtáim shanáh Iêhorám bêmoljó; ushmonéh shaním, maláj
birúshaláim.
Él anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab, porque
tenía por mujer a una hija de Acab. E hizo lo malo ante los ojos del Eterno.
(7)
ֲשר כ ַ ִָּ֖רת
ֹ֥ ֶ ת־בֹּ֣ית דָּ ִּּ֔ויד לְ ַ ֹּ֣מעַן הַ בְ ִּ ּ֔רית א
ֵ ֶוְ ַֽלא־אָּ ָּבֹּ֣ה יְ ה ִ֗ ָּוה לְ הַ ְשחִּ ית֙ א
: ֲשר אָּ ִ֗ ַמר ל ִ֨ ֵָּתת לֹ֥ ֹו ִּנֵּ֛יר ּולְ בָּ נָּ ִ֖יו כׇל־הַ י ִּ ַָּֽמים
ֹּ֣ ֶ לְ דָּ ִּו֑יד וְ ַ ַֽכא
vêló-aváh Adonai lêhashjit et-béit Davíd, lêmá'an habêrít, ashér karát lêDavíd;
vêjáashér amár latét ló nír ulvanáv kol-haiamím.
Sin embargo, el Eterno no quiso destruir la casa de David, a causa del pacto que
había hecho con David. Porque había prometido darle una lámpara a él, y a sus
hijos, continuamente.
(8)
:ֵיהִ֖ם ֶ ַֽמלְֶך
ֶ ַד־יְהּודה ַוי ְַמ ִּ ֹ֥ליכּו ֲעל
֑ ָּ ָּשע אֱדּ֔ ֹום ִּמ ַ ִ֖תחַ ת י
ֹּ֣ ַ בְ יָּמָּ יו֙ פ
bêiamav pashá' Edóm, mitájat iad-Iêhudáh; vaiamlíju 'aleihém mélej.
1299
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 21
Entonces Ioram fue con sus oficiales y todos sus carros con él. Y sucedió que
levantándose de noche, atacó a los edomitas que les habían cercado a él y a los
jefes de los carros.
(10)
ָּ ִ֗ ְוַיִּ פְ שִַ֨ ע אֱד֜ ֹום ִּמ ַ ֹּ֣תחַ ת יַד־י
הּודה עִַּ֚ ד הַ יֹּ֣ ֹום הַ ֶּ֔זה ָּ ֹּ֣אז ִּתפְ ַ ֹ֥שע לִּ בְ נָּ ֵּ֛ה בָּ עֵ ֹ֥ת
: ֱֹלהֹ֥י אֲב ָּ ַֽתיו
ֵ הַ ִּ ִ֖היא ִּמ ַ ֹּ֣תחַ ת י ָּ֑דֹו ִּ ֹּ֣כי עָּ ַּ֔זב אֶ ת־יְ הוָּ ִ֖ה א
vaifshá' edóm mitájat iad-Iêhudáh 'ád haióm hazéh, áz tifshá' Livnáh ba'ét hahí
mitájat iadó; kí 'azáv, et-Adonai Elohéi avotáv.
Así se rebeló Edom contra el dominio de Iehudá, hasta el día de hoy. Por aquel
tiempo, también Libna se rebeló contra su dominio, porque él había abandonado
al Eterno, Elohim de sus padres.
(11)
ת־י ְש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ ּ֔ ַל ִּם ַוי ַ ִַ֖דח
ַֽ ֶיְהּודה ַו ִֶ֨יזֶן֙ א
֑ ָּ עָּשה־בָּ ִ֖מֹות בְ הָּ ֵ ֹּ֣רי
ַֽ ָּ ַם־הּוא
ֹ֥ ג
פ:ת־יְהּודה
ַֽ ָּ ֶא
gam-hú 'asáh-vamót bêharéi Iêhudáh; vaiézen et-ióshêvéi Iêrúshaláim, vaiadáj
et-Iêhudáh.
Además, edificó lugares altos en los montes de Iehudá e hizo que los habitantes
de Ierushaláim se prostituyeran; y a lo mismo empujó a Iehudá.
(12)
ֵאמר ֹּ֣כה ׀ אָּ ַ ֹּ֣מר יְה ִ֗ ָּוה אֱֹלהֵ י֙ דָּ ִּוֹּ֣יד ֑ ַוי ָָּ֤בא אֵ לָּיו֙ ִּמכְ ּ֔ ָּתב מֵ ֵ ַֽאלִּ יָּ ֹ֥הּו הַ נ ִּ ִָּ֖ביא ל
ֲשר ַֽלא־הָּ ִַ֨לכְ ָּ֙ת בְ דַ ְרכֵי֙ יְ ַֽהֹושָּ פָּ ֹּ֣ט אָּ ִּּ֔ביך ּובְ דַ ְרכֵ ִ֖י אָּ ָּסֹ֥א ָ֤ ֶ אָּ ִּּ֔ביך ִ֗ ַתחַ ת א
: ְֶך־יְהּודה
ַֽ ָּ ֶ ַֽמל
vaiavó elav mijtáv, meÉliáhu hanaví lemór; kóh | amár Adonai Eloheí Davíd
avíja, tájat ashér ló-halájtá bêdarjeí Iêhóshafát avíja, uvdarjéi asá mélej-Iêhudáh.
1300
21 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Entonces le llegó una carta del profeta Elías que decía: Así ha dicho el Eterno,
Elohim de tu padre David: 'Por cuanto no has andado en los caminos de tu padre
Iehoshafat, ni en los caminos de Asa, rey de Iehudá,
(13)
ת־י ְש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ ּ֔ ַל ִּםַֽ ֶו ִ֗ ֵַתלְֶך בְ ִ֨ ֶד ֶרְך֙ מַ לְ כֵ ֹּ֣י יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל וַתַ זְנֶ ָ֤ה אֶ ת־יְהּודָּ ה֙ וְ א
: ָּטֹובים ִּמ ְמךִ֖ הָּ ָּ ַֽרגְ ת ֹ֥ ִּ ַכְ הַ זְנִ֖ ֹות ֵבֹּ֣ית אַ חְ ָּ ֑אב וְ ִ֨ ַגם אֶ ת־אַ ֶחיך בֵ ית־אָּ ִּ ֵּ֛ביך ה
vatélej bêdérej maljéi Israél, vataznéh et-Iêhudah vêet-ióshêvéi Iêrúshaláim,
kêhaznót béit Ajáv; vêgám et-ajéja veit-avíja hatovím mimêjá harágêta.
sino que has andado en los caminos de los reyes de Israel y has hecho que Iehudá
y los habitantes de Ierushaláim se prostituyan, como se ha prostituido la casa de
Acab, y además has asesinado a tus hermanos, a la familia de tu padre, los cuales
eran mejores que tú,
(14)
: כּושך
ַֽ ֶ ׇל־ר
ְ ָּשיך ּובְ כ
ִ֖ ֶ עַמך ּובְ בָּ נֶ ֹ֥יך ּובְ נ
֑ ֶ ְהִּ נֵ ֹּ֣ה יְ ה ִ֗ ָּוה נגֵ ֵּ֛ ַֽף מַ גֵפָּ ֹ֥ה גְ דֹולָּ ִ֖ה ב
hinéh Adonai nogéf magefáh gêdoláh bê'améja; uvêvanéja uvnashéja uvjol-
rêjushéja.
he aquí que por eso el Eterno traerá una gran plaga sobre tu pueblo, sobre tus
hijos, sobre tus mujeres y sobre todos tus bienes.
(15)
עַד־יַֽצְ ָ֤אּו מֵ עִֶ֨ יך֙ ִּמן־הַ ּ֔חלִּ י י ִּ ִָּ֖מים
ֵ וְ אַ ָּ ֵּ֛תה ָּ ַֽב ֳחלָּיִּ ֹ֥ים ַר ִּ ִ֖בים בְ ַ ַֽמחֲלֵ ֹּ֣ה מֵ עֶ ֑יך
:עַל־י ִּ ַָּֽמים
vêatáh bájolaím rabím bêmájaléh me'éja; 'ad-iétzêú me'éjá min-hajóli, iamím
'al-iamím.
El Eterno despertó contra Ioram el espíritu de los filisteos y de los árabes que
estaban al lado de los etíopes,
1301
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 21
(17)
ׇל־ה ְרכּוש֙ הַ נִּ ְמ ָּצֹּ֣א לְ בֵ ית־הַ ּ֔ ֶמלְֶך ַֽ ָּ ו ַ ַַֽיעֲלָ֤ ּו ִּ ַֽביהּודָּ ה֙ וַיִּ בְ קָּ ּ֔עּוהָּ וַיִּ ְש ִ֗בּו ֵ ָ֤את כ
:ָּשיו וְ ָ֤לא נִּ ְשאַ ר־לֹו֙ ּ֔ ֵבן ִּ ֹ֥כי ִּאם־יְ ַֽהֹואָּ ָּחִ֖ז קְ ֹ֥טן בָּ ָּנַֽיו ֑ ָּ וְ גַם־בָּ נָּ ִ֖יו וְ נ
vaiá'alú víhudah vaivqa'úha, vaishbú ét kol-hárêjush hanimtzá lêveit-hamélej,
vêgam-banáv vênasháv; vêló nishar-ló bén, kí im-Iêhóajáz qêtón banáv.
y subieron contra Iehudá y la invadieron. Luego tomaron todos los bienes que
hallaron en el palacio real, y también a sus hijos y a sus mujeres. No le quedó
más hijo que Ajaziá, el menor de sus hijos.
(18)
: ׇל־זאת נְ ג ִָּ֨פֹו יְ הוָּ ה ׀ בְ מֵ עָּ ֵּ֛יו ָּ ַֽלח ִּ ֳִ֖לי לְ ֵ ֹ֥אין מַ ְר ֵ ַֽפא
֑ וְ ַ ַֽאח ֵ ֲִ֖רי כ
vêájaréi kol-zót; nêgafó Adonai | bême'áv lájolí lêéin marpé.
Después de todo esto el Eterno lo hirió con una enfermedad incurable en sus
intestinos.
(19)
ַ֙יְהי לְ י ִּ ָֹּּ֣מים ׀ ִּמי ִֵָּּ֡מים ּוכְ עֵ ֩ת ִ֨ ֵצאת הַ קֵ֜ ץ לְ י ִּ ָֹּּ֣מים ׀ ְש ִַ֗ניִּם ָּיַֽצְ ָ֤אּו מֵ עָּיו ֹּ֣ ִּ ו
עַמֹו ְש ֵרפָּ ִ֖ה כִּ ְש ֵרפַ ֹ֥ת ֵּ֛ עִּ ם־חׇ לְ יּ֔ ֹו וַיָּ ִ֖מָּ ת בְ ַ ַֽתחֲל ִּ ֹּ֣אים ָּר ִּ ֑עים וְ לא־עִָּ֨ שּו לֹ֥ ֹו
:אֲב ָּ ַֽתיו
vaihí lêiamím | miamím uj'et tzét haqétz lêiamím | shênáim iátzêú me'av 'im-
jolêío, vaiámat bêtájaluím ra'ím; vêlo-'ásu ló 'amó sêrefáh kisrefát avotáv.
Y sucedió que con el transcurso de los días, al final de dos años, se le salieron los
intestinos a causa de su enfermedad, y murió con graves dolores. Su pueblo no
hizo una hoguera por él, como la habían hecho por sus padres.
(20)
ּ֙ושמֹונֶ ֹּ֣ה שָּ ּ֔ ִּנים מָּ לַ ְִ֖ך בִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם ַו ִֵ֨ילְֶך
ְ ּוש ִ֨ ַתיִּם֙ הָּ יָּ ֹּ֣ה בְ מׇ לְ כּ֔ ֹו
ְ ֹלשים ָ֤ ִּ ן־ש
ְ ֶב
:בְ ֹּ֣לא חֶ ְמ ּ֔ ָּדה ַוַַֽֽיִּ קְ בְ ִ֨רהּו֙ בְ ִּ ֹּ֣עיר דָּ ִּּ֔ויד וְ ִ֖לא בְ קִּ בְ ֹ֥רֹות הַ ְמל ִּ ַָּֽכים
ben-shêloshím ushtáim haiáh vêmoljó, ushmonéh shaním, maláj birúshaláim;
vaiélej bêló jemdáh, váiqbêrúhú bê'ír Davíd, vêló bêqivrót hamêlajím.
1302
22 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
E hizo lo malo ante los ojos del Eterno, como la casa de Acab; porque después de
la muerte de su padre, ellos le aconsejaban para su perdición.
1303
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 22
(5)
הֹורם בֶ ן־אַ חְ ֜ ָּאב ֶ ֹּ֣מלְֶך יִּ ְש ָּר ִ֗ ֵאל ל ִַּמלְ חָּ ָּ ֵּ֛מה ִ֨ ָּ ְגַ ֹּ֣ם ַ ַֽבעֲצָּ תָּ ם֮ הָּ ַל ְ֒ך ַו ֵי ֶל ְ֩ך אֶ ת־י
:ת־יֹורם
ַֽ ָּ ֶעַל־ ֲחז ֵ ָֹּ֥אל ֶ ַֽמלְֶך־א ָּ ֲִ֖רם בְ ָּר ֹּ֣מֹות גִּ לְ עָּ ֑ד ַויַכֹ֥ ּו ָּ ַֽה ַר ִּ ִ֖מים א
gám bá'atzatam halaj vaielej et-Iêhorám ben-Ajáv mélej Israél lamiljamáh 'al-
jazaél mélej-arám bêRamót Gil'ád; vaiakú háramím et-Iorám.
También siguió sus consejos y con Ioram hijo de Acab, rey de Israel, fue a la
guerra contra Hazael, rey de Siria, en Ramot de Galaad. Los sirios hirieron a
Ioram,
(6)
ֲשר הִּ כֹּ֣הּו ָּ ַֽב ָּר ּ֔ ָּמה בְ הִּ לָּ ֹּ֣ ח ֲּ֔מֹו
ֹּ֣ ֶ ַו ָּ֜ישׇ ב לְ הִּ ְת ַרפֵ ֹּ֣א בְ יִּ ז ְְרעִֶ֗ אל ִּ ָ֤כי הַ מַ כִּ ים֙ א
יְהּודה י ַ ֵָּ֡רד לִּ ְר ָּׁ֞אֹותָּ ִ֗ הֹורם ֶ ֹּ֣מלְֶך ֜ ָּ ְָּהאל ֶ ֹּ֣מלְֶך א ָּ ֲ֑רם ַ ַֽו ֲעז ְַר ִָּ֨יהּו בֶ ן־י
ִ֖ ֵ אֶ ת־ ֲחז
:הֹורם בֶ ן־אַ חְ ָּ ֵּ֛אב בְ יִּ ז ְְרעֶ ִ֖אל ִּ ַֽכי־חלֶ ֹ֥ה ַֽהּוא ָּ ְאֶ ת־י
vaiáshov lêhitrapé vêIzrê'él kí hamakim ashér hikúhu váramáh, bêhilájamó, et-
Jazahél mélej Arám; vá'Azariáhu ven-Iêhorám mélej Iêhudáh iarád lirót et-
Iêhorám ben-Ajáv bêIzrê'él kí-joléh hú.
y éste volvió a Jezreel para curarse de las heridas que le habían ocasionado en
Ramot cuando combatía contra Hazael, rey de Siria. Entonces Ajaziá hijo de
Ioram, rey de Iehudá, descendió a Jezreel para ver a Ioram hijo de Acab, porque
éste estaba enfermo.
(7)
ל־יֹורם ּובְ ב ִ֗אֹו י ָָּּצָ֤א
֑ ָּ ֶבּוסֹּ֣ת אֲחַ ְז ָּּ֔יהּו ל ִָּ֖בֹוא א
ַ ֱֹלהים ָּ ַֽהיְ תָּ ה֙ ְת
ִִּ֗ ּומא ַֽ ֵ
ת־בֹ֥ית
ֵ ֲֶשר ְמשָּ ֹּ֣חֹו יְה ּ֔ ָּוה לְ הַ כְ ִּ ִ֖רית א
ֹּ֣ ֶ הֹורם֙ אֶ ל־י ֵֹּ֣הּוא בֶ ן־נִּ ְמ ּ֔ ִּשי אָּ ְעִּ ם־י
: אַ חְ ָּ ַֽאב
uméelohím háiêtah têvusát Ajaziáhu, lavó el-Iorám; uvêvoó iatzá 'im-Iêhoram el-
Iehú ven-Nimshí, ashér mêshajó Adonai, lêhajrít et-béit Ajáv.
1304
22 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
vaihí kêhishafét Iehú 'im-béit Ajáv; vaimtza et-saréi Iêhudáh uvnéi ajéi Ajaziáhu
mêshárêtím láAjaziáhu vaiáhargém.
Y sucedió que cuando Iehú ejecutaba juicio contra la casa de Acab, encontró a
los jefes de Iehudá y a los hijos de los hermanos de Ajaziá, que servían a Ajaziá,
y los mató.
(9)
ש אֶ ת־אֲחַ ְז ִָּ֨יהּו ַוַַֽֽיִּלְ כְ ֜דהּו וְ הּוא ִּמ ְתחַ ֵבֹּ֣א בְ ַֽש ְמ ִ֗רֹון וַיְבִּ אֹּ֣הּו ֩ ֵוַיְ בַ ק
אֶ ל־יֵהּוא֮ וַיְ ִּמיתה ּ֒ו ַוַַֽֽיִּ קְ בְ ּ֔רהּו ִּ ָ֤כי ָּ ַֽא ְמרּו֙ בֶ ן־יְ ַֽהֹושָּ פָּ ֹּ֣ט ּ֔הּוא אֲשֶ ר־דָּ ַ ֹ֥רש
: אֶ ת־יְ הוָּ ִ֖ה בְ כׇל־לְ בָּ ֑בֹו וְ אֵ ין֙ לְ ֵבֹּ֣ית אֲחַ ְז ָּּ֔יהּו לַעְ ֹ֥צר ִ֖כחַ לְ מַ ְמל ָּ ַָּֽכה
vaivaqesh et-Ajaziáhu váilkêdúhu vêhú mitjabé vêShómêrón vaiviúhu el-Iehu
vaimituhú váiqbêrúhu, kí ámêrú ben-Iêhóshafát hú, asher-darásh et-Adonai bêjol-
lêvavó; vêein lêvéit Ajaziáhu, la'tzór kóaj lêmamlajáh.
Cuando Atalía, madre de Ajaziá, vio que su hijo había muerto, se levantó y
exterminó a toda la descendencia real de la casa de Iehudá.
(11)
ת־יֹואש בֶ ן־אֲחַ ְז ִָּ֗יהּו ו ִַּתגְ ָ֤נב אתֹו֙ ִּמ ָ֤תֹוְך ֹּ֣ ָּ ֶיְהֹושַ בְ עִַ֨ ת בַ ת־הַ ֜ ֶמלְֶך א ַֽ ו ִַּתקַ ֩ח
ת־מינִּ קְ ִ֖תֹו ַ ַֽבח ַ ֲֹּ֣דר הַ ִּמ ֑טֹותַֽ ֵ ֶבְ ֵנַֽי־הַ ִ֨ ֶמלְֶך֙ הַ ֹּ֣מּומָּ ִּּ֔תים ו ִַּת ֵ ֹ֥תן א ֵּ֛תֹו וְ א
הֹורם אֵ שֶ ֩ת ַֽיְהֹוי ִ֨ ָָּּדע הַ כ ֜ ֵהן ִּ ֹּ֣כי הִּ י ֩א ֵ֡ ָּ ְיְהֹושַ בְ עַ ֹּ֣ת בַ ת־הַ ֶ ֹּ֣מלְֶך י ַֽ ירהּוֵ֡ ֵ וַתַ ְס ִּת
:ית ְתהּו ַֽ ָּ ָּ ַֽהיְ ִ֨ ָּתה אֲחֹות אֲחַ זְיָּ ֵּ֛הּו ִּמפְ נֵ ֹ֥י עֲתַ לְ יָּ ִ֖הּו וְ ֹ֥לא ה ֱִּמ
vatiqaj Iêhóshav'át bat-hamélej et-Ioásh ben-Ajaziáhu vatignóv otó mitój bênéi-
hamélej hamúmatím, vatitén otó vêet-méiniqtó bájadár hamitót; vatastiréhu
Iêhóshav'át bat-hamélej Iêhorám eshet Iêhóiadá' hakohén kí hi háiêtáh ajót
Ajaziáhu mipênéi 'Ataliáhu vêló hemitátêhu.
1305
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 22, 23
Pero Iehosheva [Josabet], hija del rey, tomó a Ihoash hijo de Ajaziá, lo sacó a
escondidas de entre los hijos del rey a quienes estaban dando muerte, y puso a él
y a su nodriza en un dormitorio. Iehosheva [Josabet], hija del rey Ioram y mujer
del sacerdote Iehoiadá [Joyada] [siendo ella hermana de Ajaziá], lo escondió de
Atalía, para que no lo matara.
(12)
ֱֹלהים ִּמ ְתחַ ֵבִ֖א ֵ ֹּ֣שש שָּ נִּ ֑ים ַ ַֽועֲתַ לְ יָּ ִ֖ה מלֶ ֹ֥ כֶת
ִּּ֔ ַיְהי ִּאתָּ ם֙ בְ ֵבֹּ֣ית ָּ ַֽהא
ָ֤ ִּ ו
פ: עַל־הָּ ָּ ַֽא ֶרץ
vaihí itam bêvéit háElohím, mitjabé shésh shaním; vá'Ataliáh moléjet 'al-haáretz.
Y estuvo escondido con ellos en la casa de Elohim seis años. Entre tanto, Atalía
reinaba en el país.
Al séptimo año, Iehoiadá [Joyada] cobró ánimo y trajo, para hacer un convenio
con él, a jefes de centenas: Azarías hijo de Jerojam, Ishmael [Ismael] hijo de
Johanán, Azarías hijo de Obed, Maasías hijo de Adaías y Elisafat hijo de Zicri.
(2)
אשי ָּ ַֽהאָּ ִ֖בֹות
ֹ֥ ֵ הּודה וְ ָּר ֹּ֣ ֵ יהּודה וַיִּ קְ בְ ָ֤צּו אֶ ת־הַ לְ וִּ יִּ ם֙ ִּמכ
ָּ ּ֔ ְׇל־עָּרי י ָּ ּ֔ ַוי ִָּ֨סבּו֙ ִּ ַֽב
:לְ יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ַוי ִָּ֖באּו אֶ ל־יְ ַֽרּושָּ ָּ ַֽל ִּם
vaiasóbú bíhudáh, vaiqbêtzú et-halviim mikol-'aréi Iêhudáh, vêrashéi háavót
lêIsraél; vaiavóu el-Iêrúshaláim.
Ellos recorrieron Iehudá y reunieron a los levitas de todas las ciudades de Iehudá
y a los jefes de las casas paternas de Israel, y fueron a Ierushaláim.
1306
23 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(3)
ֱֹלהים עִּ ם־הַ ֶ ֑מלְֶך ו ַֹּ֣יאמֶ ר ל ִ֗ ֶָּהם הִּ נֵ ָ֤ה ִ֖ ִּ וַיִּ כְ ִ֨רת כׇל־הַ קָּ ָּהֹ֥ל בְ ִּ ֵּ֛רית בְ ֵבֹ֥ית ָּ ַֽהא
: ֲשר ִּד ֶבֹ֥ר יְ הוָּ ִ֖ה עַל־בְ נֵ ֹ֥י דָּ ִּ ַֽויד
ֵּ֛ ֶ בֶ ן־הַ ִ֨ ֶמלְֶך֙ יִּ ְמ ֹּ֔לְך ַ ַֽכא
vaijrót kol-haqahál bêrít bêvéit háElohím 'im-hamélej; vaiómer lahém hinéh ven-
hamélej imlój, káashér dibér Adonai 'al-bênéi Davíd.
Esto es lo que habéis de hacer: Una tercera parte de vosotros, los sacerdotes y los
levitas que entráis de turno el shabbat, estaréis de porteros.
(5)
וְ הַ ְשלִּ ִּשית֙ בְ ֵבֹּ֣ית הַ ּ֔ ֶמלְֶך וְ הַ ְשלִּ ִּ ִ֖שית בְ ַ ֹּ֣שעַר הַ יְ ֑סֹוד וְ ִָּ֨כל־הָּ עָּּ֔ ם
: הוַֽה ָּ ְבְ חַ צְ ִ֖רֹות ֵבֹ֥ית י
vêhashêlishit bêvéit hamélej, vêhashêlishít bêshá'ar haisód; vêjál-ha'ám, bêjatzrót
béit Adonai.
Otra tercera parte estará en la casa del rey, y la otra tercera parte estará en la
puerta del Cimiento. Todo el pueblo estará en los atrios de la casa del Eterno,
(6)
וְ אַ ל־י ָֹּּ֣בֹוא בֵ ית־יְה ִ֗ ָּוה ִּ ָ֤כי ִּאם־הַ ַֽכהֲנִּ ים֙ וְ הַ ְמ ָּ ַֽש ְר ִּ ֹּ֣תים לַלְ וִּ ִּּ֔ים ֵהֹ֥מָּ ה י ִָּ֖באּו
: יְהוַֽה ָּ י־קדֶ ש ֵה֑מָּ ה וְ ִָּ֨כל־הָּ עָּּ֔ ם יִּ ְש ְמ ִ֖רּו ִּמ ְש ֶ ֹ֥מ ֶרת ֹּ֣ ִּכ
vêal-iavó veit-Adonai kí im-hakóhanim vêhamshárêtím lalviím, hémah iavóu ki-
qódesh hémah; vêjál-ha'ám, ishmêrú mishméret Adonai.
pero nadie entrará en la casa del Eterno, excepto los sacerdotes y los levitas que
sirven. Éstos podrán entrar, porque están consagrados; y todo el pueblo guardará
la ordenanza del Eterno.
1307
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 23
(7)
וְ הִּ קִּ יפ ּ֩ו הַ לְ וִּ ִִּ֨ים אֶ ת־הַ ֜ ֶמלְֶך סָּ ִִּ֗ביב ִּ֚ ִּאיש וְ כֵלָּ ֹּ֣יו בְ יָּדּ֔ ֹו וְ הַ ָּבֹ֥א אֶ ל־הַ ַבִ֖יִּ ת
:אתֹו
ַֽ ֵיּומת ִּ ַֽוהְ יֹ֥ ּו אֶ ת־הַ ֶ ִ֖מלְֶך בְ ב ֹ֥אֹו ּובְ צ ֑ ָּ
vêhiqifú halviím et-hamélej savív ísh vêjeláv bêiadó, vêhabá el-habáit iumát;
víhíu et-hamélej bêvoó uvtzetó.
Entonces los levitas formarán un círculo alrededor del rey, cada uno con sus
armas en su mano. Cualquiera que entre en el templo morirá. Estaréis con el rey
cuando entre y cuando salga.
(8)
הּודה כְ ֹּ֣כל אֲשֶ ר־צִּ ּוָּה֮ יְ ַֽהֹוי ָּ ָֹּּ֣דע הַ כהֵ ֒ן וַיִּ קְ חּו֙ ִּ ֹּ֣איש ָּ ִ֗ ְו ַ ַַֽיע ֲִ֨שּו הַ לְ וִּ ִּ֜ים וְ כׇל־י
אֶ ת־ ֲאנָּשָּּ֔ יו בָּ ֵ ֹּ֣אי הַ שַ ּ֔ ָּבת ִּ ִ֖עם יַֽ ֹוצְ ֵ ֹּ֣אי הַ שַ ָּב֑ת ִּ ֹּ֣כי ֹ֥לא פ ַָּטֵּ֛ר ַֽיְהֹוי ָּ ָֹּ֥דע הַ כ ֵהִ֖ן
:ת־המַ חְ לְ ַֽקֹות ַֽ ַ ֶא
vaiá'asú halviím vêjol-Iêhudáh kêjól asher-tzivah Iêhóiadá' hakohen vaiqjú ísh
et-anasháv, baéi hashabát, 'ím íotzéi hashabát; kí ló fatár Iêhóiadá' hakohén
et-hámajlêqót.
Los levitas y todo Iehudá hicieron conforme a todo lo que había mandado el
sacerdote Iehoiadá [Joyada]. Tomaron cada uno a sus hombres, a los que habían
de entrar el shabbat y a los que habían de salir el shabbat, porque el sacerdote
Iehoiadá [Joyada] no dio licencia a los grupos.
(9)
֙יתים֙ וְ אֶ ת־הַ ָּ ַֽמגִּ נֹות ַֽ ַ ֶוַיִּ תֵ ֩ן יְ ַֽהֹוי ִ֨ ָָּּדע הַ כ ֜ ֵהן לְ שָּ ֵ ֹּ֣רי הַ מֵ ִ֗אֹות א
ִּ ִּת־החֲנ
: ֱֹלהים
ַֽ ִּ ֲשר ֵ ֹ֥בית ָּ ַֽהא ִ֖ ֶ ֲשר ל ֶ ַֹּ֣מלְֶך דָּ ִּו֑יד א
ִ֖ ֶ וְ אֶ ת־הַ ְשל ִָּּּ֔טים א
vaiten Iêhóiadá' hakohén lêsaréi hameót et-hájanitim vêet-hamáginot vêet-
hashêlatím, ashér lamélej Davíd; ashér béit háElohím.
El sacerdote Iehoiadá [Joyada] dio a los jefes de centenas las lanzas y los escudos
pequeños y grandes que habían sido del rey David, y que estaban en la casa de
Elohim.
(10)
֙ו ַ ַַֽיע ִ֨ ֲֵמד אֶ ת־כׇל־הָּ עָּ֜ ם וְ ִּ ֹּ֣איש ׀ ִּשלְ ֹּ֣חֹו בְ יָּדִ֗ ֹו ִּמ ִֶ֨כתֶ ף הַ ַבָ֤יִּת הַ יְ מָּ נִּ ית
:עַד־כֶ ָ֤תֶ ף הַ ִ֨ ַביִּ ת֙ הַ ְשמָּ אלִּּ֔ ית ל ִַּמז ְֵבִ֖חַ וְ ל ַָּב֑יִּ ת עַל־הַ ֶ ִ֖מלְֶך סָּ ִּ ַֽביב
vaiá'améd et-kol-ha'ám vêísh | shiljó vêiadó mikétef habáit haimanit 'ad-kétef
habáit hasêmalít, lamizbéaj vêlabáit; 'al-hamélej savív.
1308
23 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Luego puso a toda la gente en su lugar, cada uno con su lanza en la mano, desde
el lado sur del templo hasta el lado norte del templo, entre el altar y el templo,
alrededor del rey.
(11)
ָּ ֶַיֹוציאּו אֶ ת־בֶ ן־הַ ִ֗ ֶמלְֶך וַיִּ ְתנָ֤ ּו עָּ לָּיו֙ אֶ ת־הַ ִֵ֨נזֶר֙ וְ א
ת־הֹּ֣עֵ דּ֔ ּות ַוי ְַמ ִּ ִ֖ליכּו ֹּ֣ ִּ ו
ְ א ֑תֹו וַיִּ ְמשָּ ִ֨חהּו֙ יְ ַֽהֹוי ָּ ָֹּּ֣דע ּובָּ ָּּ֔ניו ו ַַֽי
ס:אמ ִ֖רּו יְ ִּ ֹ֥חי הַ ֶ ַֽמלְֶך
vaiotzíu et-ben-hamélej vaitênú 'alav et-hanézer vêet-há'edút, vaiamlíju otó;
vaimshajúhú Iêhóiadá' uvanáv, vaiómêrú iêjí hamélej.
Cuando Atalía oyó el bullicio de la gente que corría y loaba al rey, se acercó a la
gente en la casa del Eterno.
(13)
֮עֹומד ַ ַֽעל־עַמּוד֜ ֹו בַ מָּ בִ֗ ֹוא וְ הַ שָּ ִּ ֹּ֣רים וְ הַ ח ֲַֽצצְ רֹותֵ ִ֨ ו ֵ֡ ֵַת ֶרא וְ הִּ נֵ ֹּ֣ה הַ מֶ ֶל ְ֩ך
֙עַל־הַ מֶ ֶל ְ֒ך וְ כׇל־עִַ֨ ם הָּ ֜ ָּא ֶרץ שָּ ִ֗ ֵמחַ וְ תֹוקִֵ֨ ֙ ַע בַ ח ֲֹּ֣צצְ ּ֔רֹות וְ הַ ְמ ַֽש ְֹור ִּרים
יעים לְ הַ לֵ ֑ל ו ִַּתקְ ַ ָ֤רע עֲתַ לְ ִָּ֨יהּו֙ אֶ ת־בְ ג ּ֔ ֶָּדיהָּ ו ִַ֖תאמֶ ר ִ֖ ִּ ּומ ִֹּוד
ַֽ בִּ כְ לֵ ֹּ֣י הַ ּ֔ ִּשיר
ס:ֶ ֹ֥קשֶ ר ָּ ַֽקשֶ ר
vatére vêhinéh hamelej 'oméd 'ál-'amudó bamavó vêhasarím vêhajatzótzêrot 'al-
hamelej vêjol-'ám haáretz saméaj vêtoqé'á bajatzótzrót, vêhamshórêrim bijléi
hashír, umódi'ím lêhalél; vatiqrá' 'Ataliáhú et-bêgadéiha, vatómer qésher qásher.
Y cuando miró, he aquí que el rey estaba de pie junto a su columna, a la entrada.
Los magistrados y los que tocaban las trompetas estaban junto al rey. Todo el
pueblo de la tierra se regocijaba y tocaba las trompetas, y los cantores dirigían la
alabanza con instrumentos musicales. Entonces Atalía rasgó sus vestidos y gritó:
–¡Conspiración! ¡Conspiración!
1309
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 23
(14)
֙קּודי הַ ִ֗ ַחיִּ ל ו ַָ֤יאמֶ ר ֲאלֵהֶ ם ֹּ֣ ֵ ְיְהֹוי ִ֨ ָָּּדע הַ כ ֜ ֵהן אֶ ת־שָּ ֵ ֹ֥רי הַ מֵ ֹּ֣אֹות ׀ פ ַֽ וַיֹוצֵ ֩א
יּומת בֶ ָּח ֶ֑רב ִּ֚ ִּכי אָּ ַ ֹּ֣מר
ֹּ֣ ַ ָּל־מ ֵ ֹּ֣בית הַ ְשדֵ ּ֔רֹות וְ הַ ָּבֹ֥א ַ ַֽאח ֶ ֲִ֖ריה
ִּ ֶּוה א
ָּ֙ יאִ֨ ִַּֽהֹוצ
: הוַֽה
ָּ ְיתּוהָּ ֵבֹ֥ית י
ִ֖ הַ כ ּ֔ ֵהן ֹ֥לא ְת ִּמ
vaiotze Iêhóiadá' hakohén et-saréi hameót | pêqudéi hajáil vaiómer alehem
hótziúhá el-mibéit hasêderót, vêhabá ájaréiha iumát bejárev; kí amár hakohén, ló
têmitúha béit Adonai.
Luego el sacerdote Iehoiadá [Joyada] sacó a los jefes de centenas que estaban al
mando del ejército, y les dijo: –¡Sacadla de entre las filas; y el que la siga sea
muerto a espada! Porque el sacerdote había dicho que no la matasen en la casa
del Eterno.
(15)
ּסּוסים ֵ ֹּ֣בית הַ ֶ ֑מלְֶך
ִ֖ ִּ ַל־מ ֹ֥בֹוא ַ ַֽשעַר־ה
ְ ֶַוי ִּ ָָּ֤שימּו לָּּה֙ י ּ֔ ַָּדיִּ ם וַתָּ ֵּ֛בֹוא א
פ:יתּוהָּ ָּ ַֽשם ִ֖ וַיְ ִּמ
vaiasímu laĥ iadáim, vatavó el-mêvó shá'ar-hasusím béit hamélej; vaimitúha
shám.
Iehoiadá [Joyada] hizo un pacto entre él, todo el pueblo y el rey, de que serían el
pueblo del Eterno.
(17)
ִּ ֶַוי ִָּ֨באּו כׇל־הָּ ָּעָ֤ם בֵ ית־הַ ִ֨ ַבעַ ֙ל ַוַַֽֽיִּ ְת ּ֔צהּו וְ א
ת־מזְבְ ח ָּ ֹ֥תיו וְ אֶ ת־צְ ל ָּ ִָּ֖מיו
:ִּש ֵב֑רּו וְ ִ֗ ֵאת מַ תָּ ן֙ כ ֵהֹּ֣ן הַ ּ֔ ַבעַל ָּ ַֽה ְרגִ֖ ּו לִּ פְ נֵ ֹ֥י ַ ַֽה ִּמזְבְ ַֽחֹות
vaiavóu jol-ha'ám beit-habá'al váitêtzúhu, vêet-mizbêjotáv vêet-tzêlamáv shibéru;
vêét Matan kohén habá'al, hárêgú lifnéi hámizbêjót.
1310
23 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Luego Iehoiadá [Joyada] designó oficiales para la casa del Eterno, a cargo de los
sacerdotes levitas, a quienes David había organizado para estar a cargo de la casa
del Eterno, a fin de ofrecer los holocaustos del Eterno, como está escrito en la
Torá de Moshé, con alegría y canto, conforme a lo establecido por David.
(19)
: ַוַַֽֽ ַיעֲמֵ ד֙ הַ ֹּ֣שֹוע ִּ ֲּ֔רים ַ ַֽעל־שַ ע ֵ ֲִ֖רי ֵבֹּ֣ית יְ הוָּ ֑ה וְ ַֽלא־י ָֹּ֥בֹוא טָּ ֵ ִ֖מא לְ כׇל־דָּ ָּ ַֽבר
váia'amed hashó'arím, 'ál-sha'aréi béit Adonai; vêló-iavó tamé lêjol-davár.
También puso porteros junto a las puertas de la casa del Eterno, para que no
entrase ninguna persona impura por cualquier razón.
(20)
ֹושלִִּ֨ ים בָּ עָּ֜ ם וְ ֵ ֹּ֣את ׀ְ ת־האַ ִּד ִּירי ֩ם וְ אֶ ת־הַ ַֽמַֽ ָּ ֶוַיִּ ַ ֹּ֣קח אֶ ת־שָּ ֵ ֹּ֣רי הַ מֵ ֵ֡אֹות וְ א
ֹוְך־שעַר ֹ֥ ַ כׇל־עַ ֹּ֣ם הָּ ִ֗ ָּא ֶרץ וַיָ֤ ֶֹורד אֶ ת־הַ ִ֨ ֶמלְֶך֙ ִּמ ֵבֹּ֣ית יְ ה ּ֔ ָּוה ַוי ֵָּּ֛באּו בְ ַֽת
: ַיֹושיבּו֙ אֶ ת־הַ ּ֔ ֶמלְֶך עַ ִ֖ל כִּ ֵ ֹּ֥סא הַ מַ ְמל ָּ ַָּֽכה
ִּ ִ֨ ָּ ַֽהעֶלְ יִ֖ ֹון ֵ ֹּ֣בית הַ ֶ ֑מלְֶך ו
vaiqáj et-saréi hameót vêet-háadirim vêet-hamóshlím ba'ám vêét | kol-'ám haáretz
vaióred et-hamélej mibéit Adonai, vaiavóu bêtój-shá'ar há'elíon béit hamélej;
vaioshívú et-hamélej, 'ál kisé hamamlajáh.
Después tomó a los jefes de centenas, a los poderosos, a los que gobernaban el
pueblo y a todo el pueblo de la tierra; e hizo descender al rey desde la casa del
Eterno. Entraron en la casa del rey por la puerta superior, e hicieron que el rey se
sentase en el trono del reino.
(21)
:וַיִּ ְש ְמ ֹ֥חּו כׇל־עַם־הָּ ָּ ִ֖א ֶרץ וְ הָּ ִּ ֹּ֣עיר שָּ ָּ ֑קטָּ ה וְ אֶ ת־עֲתַ לְ יָּ ִ֖הּו הֵ ִּ ֹ֥מיתּו בֶ ָּ ַֽח ֶרב
vaismêjú jol-'am-haáretz vêha'ír shaqátah; vêet-'ataliáhu hemítu vejárev.
1311
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 24
Ihoash hizo lo recto ante los ojos del Eterno, todo el tiempo del sacerdote
Iehoiadá [Joyada].
(3)
:וַיִּ שָּ א־לֹ֥ ֹו יְ ַֽהֹוי ָּ ִָּ֖דע נ ִּ ָֹּּ֣שים ְש ָּ ֑תיִּ ם וַיִ֖ ֹולֶד בָּ נִּ ֹ֥ים ּובָּ נַֽ ֹות
vaisa-ló Iêhóiadá' nashím shêtáim; vaióled baním uvanót.
Iehoiadá [Joyada] tomó para el rey dos mujeres, y éste engendró hijos e hijas.
(4)
: יְהוַֽה
ָּ ת־בֹ֥ית
ֵ ֶיֹואש לְ חַ ֵ ִ֖דש א
ָּ ּ֔ ַיְהי ַ ַֽאח ֲֵרי־כֵ ֑ן הָּ יָּה֙ עִּ ם־לֵ ֹּ֣ב
ִ֖ ִּ ו
vaihí ájarei-jén; haiah 'im-lév Ioásh, lêjadésh et-béit Adonai.
Aconteció después de esto que Ihoash decidió reparar la casa del Eterno.
(5)
הּודה וְ קִּ בְ צ ּ֩ו ֵ֪ ֵ ְוַיִּ קְ בץ֮ אֶ ת־הַ ַֽכהֲנִּ ֹּ֣ים וְ הַ לְ וִּ יִּ ֒ם ו ַֹּ֣יאמֶ ר ל ֵ֡ ֶָּהם צְ ֹּ֣אּו ל
ָּ ָ֟ ְעָּרי י
ת־בֹּ֣ית אֱֹלַֽ הֵ י ִֶ֗כם ִּמ ֵ ָ֤די שָּ נָּה֙ בְ שָּ ָּּ֔נה וְ אַ ֶ ִ֖תם
ֵ ִֶּמכׇל־יִּ ְש ָּר ִ֨ ֵאל ֶ֜כסֶ ף לְ חַ זֵ ֹּ֣ק ׀ א
:ְת ַ ַֽמה ֲֹּ֣רּו לַדָּ ָּב֑ר וְ ֹ֥לא ִּ ַֽמה ֲִ֖רּו הַ לְ וִּ ִּ ַֽים
vaiqbotz et-hakóhaním vêhalviim vaiómer lahém tzêú lê'aréi Iêhudáh vêqivtzú
mikol-Israél késef lêjazéq | et-béit elóheijém midéi shanah bêshanáh, vêatém
1312
24 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Entonces reunió a los sacerdotes y a los levitas, y les dijo: –Recorred las ciudades
de Iehudá y reunid de todo Israel el dinero para reparar de año en año la casa de
vuestro Elohim. Poned diligencia en este asunto. Pero los levitas no pusieron
diligencia.
(6)
ָּּוע ַֽלא־דָּ ַ ֹּ֣ר ְשת
ַ ֙ ִ֨ש ו ַֹּ֣יאמֶ ר ִ֗לֹו מַ ד
֒ יהֹוי ָּ ָֹּּ֣דע הָּ רא ַֽ ִּוַיִּ קְ ָּ ֹּ֣רא הַ מֶ לְֶך֮ ל
ּומ ַֽירּושָּ ִ֗ ַל ִּם אֶ ת־מַ ְשאַ ת֙ מ ֶ ֹּ֣שה ֶ ַֽעבֶ ד־יְ ה ּ֔ ָּוה ִּ יהּודה ֹּ֣ ָּ עַל־הַ לְ וִּ ִּּ֔ים לְ הָּ ִָּּׁ֞ביא ִּ ַֽמ
: עֵדּות ַֽ וְ הַ קָּ ָּהִ֖ל לְ יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל לְ ִ֖אהֶ ל ָּ ַֽה
vaiqrá hamelej lihóiadá' harosh vaiómer ló madú'á ló-daráshta 'al-halviím, lêhaví
míhudáh umirúshaláim et-masat Moshéh 'éved-Adonai, vêhaqahál lêIsraél; lêóhel
há'edút.
Entonces el rey dijo que hiciesen un cofre, que pusieron fuera, junto a la puerta
de la casa del Eterno.
(9)
יהּודה ּובִּ ַֽירּושָּ ִ֗ ַל ִּם לְ הָּ ִּ ָ֤ביא ַ ַֽליהוָּה֙ מַ ְש ָּׁ֞ ַאת מ ֶשה ָּׁ֞ וַיִּ ְת
ֹּ֣ ָּ נּו־קֹול ִּ ַֽב
: ֱֹלהים עַל־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל בַ ִּמ ְד ָּ ַֽבר ֵּ֛ ִּ ֶ ַֽעבֶ ד־הָּ א
1313
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 24
Y sucedía que cuando llegaba el tiempo para llevar el cofre al oficial del rey por
medio de los levitas, y cuando veían que había mucho dinero, el escriba del rey y
el oficial del sumo sacerdote iban y vaciaban el cofre, y lo tomaban y lo volvían a
poner en su lugar. Así lo hacían a diario, y recogían mucho dinero.
(12)
ֲבֹודת בֵ ית־יְ ה ּ֔ ָּוה ו ִּ ַַֽיהְ יָ֤ ּו ֹּ֣ ַ יהֹוי ִ֗ ָָּּדע אֶ ל־עֹושֵ ה֙ ְמ ִֶ֨לאכֶת֙ ע ַֽ ִּוַיִּ ְת ִֵ֨נהּו הַ ֜ ֶמלְֶך ו
ַֽשכְ ִּרים֙ ַֽחצְ ִּ ֹּ֣בים וְ ָּ ַֽח ָּר ּ֔ ִּשים לְ חַ ֵ ִ֖דש ֵבֹּ֣ית יְ הוָּ ֑ה ָׁ֠ ְוגַם לְ ָּ ַֽח ָּר ֵ ָ֤שי בַ ְר ֶז ֙ל
: הוַֽה ָּ ְת־בֹ֥ית י
ֵ ֶּונְחשֶ ת לְ חַ זֵ ִ֖ק א ּ֔
vaitênéhu hamélej vihóiadá' el-'oseh mêléjet 'avodát beit-Adonai, vaíhíu sójêrim
jótzêvím vêjárashím, lêjadésh béit Adonai; vêgam lêjárashéi varzel unjóshet,
lêjazéq et-béit Adonai.
1314
24 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(13)
ַוַַֽֽ ַיעֲשּו֙ ע ֵ ֹּ֣שי הַ ְמלָּא ָּּ֔כה ו ַַתעַל אֲרּוכָּ ֵּ֛ה ל ְַמלָּאכָּ ִ֖ה בְ י ָּ ָּ֑דם ַוַַֽֽ ַיע ֲִּ֜מידּו
: ֱֹלהים עַל־מַ ְתכנְ ִ֖תֹו ַוַַֽֽיְ אַ ְמצַֽהּו
ֵּ֛ ִּ ת־בית ָּ ַֽהא
ֵ ֶא
váia'asú 'oséi hamêlajáh, vatá'al arujáh lamêlajáh bêiadám; váia'amídu et-béit
háElohím 'al-matkuntó váiamêtzúhu.
Cuando acabaron, llevaron al rey y a Iehoiadá [Joyada] lo que quedó del dinero,
y con él hicieron utensilios para la casa del Eterno: utensilios para el servicio y
para ofrecer holocaustos, cucharas y utensilios de oro y de plata. Continuamente
ofrecían holocaustos en la casa del Eterno, todos los días de Iehoiadá [Joyada].
(15)
:מֹותֹו
ַֽ ְֹלשים שָּ נָּ ִ֖ה ב ְ וַיִּ ז ְַקן יְ ַֽהֹוי ָּ ֵָּּ֛דע וַיִּ ְש ַבֹ֥ע י ִּ ִָּ֖מים ַוי ָּ֑מת בֶ ן־מֵ ָּאה
ֵּ֛ ִּ ּוש
vaizqán Iêhóiadá' vaisbá' iamím vaiamót; ben-meáh ushloshím shanáh bêmotó.
Entonces Iehoiadá [Joyada] envejeció y murió lleno de años. Tenía 130 años
cuando murió,
(16)
ָ֤ ָּ וַיִּ קְ בְ ֹ֥רהּו בְ עִּ יר־דָּ ִּוִ֖יד עִּ ם־הַ ְמל ִּ ָּ֑כים ִּ ַֽכ
י־עָּשה טֹובָּ ה֙ בְ יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל וְ ִּ ֹ֥עם
פ: יתֹו ַֽ ֱֵֹלהים ּוב ִ֖ ִּ ָּ ַֽהא
vaiqbêrúhu vê'ir-Davíd 'im-hamêlajím; kí-'asáh tovah bêIsraél, vê'ím háElohím
uveitó.
y lo sepultaron en la Ciudad de David, junto con los reyes, porque había hecho
bien en Israel para con Elohim y su casa.
1315
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 24
(17)
הּודה ו ִּ ַַֽי ְשתַ חֲוִ֖ ּו ל ֶ ַ֑מלְֶך ָּ ֵּ֛אז שָּ ַ ֹ֥מע הַ ֶ ִ֖מלְֶך
ָּ ּ֔ ְיְהֹוי ּ֔ ָָּּדע בִָּּ֚ אּו שָּ ֵ ֹּ֣רי י
ֹּ֣ ֙וְ ַ ַֽאח ֵ ֲֹ֥רי מֹות
:ֵיהם
ַֽ ֶ ֲאל
vêájaréi mot Iêhóiadá', báu saréi Iêhudáh, vaíshêtajavú lamélej; áz shamá'
hamélej aleihém.
Entonces abandonaron la casa del Eterno, Elohim de sus padres, y rindieron culto
a los árboles rituales de Asera y a los ídolos. Y la ira de Elohim vino contra
Iehudá y contra Ierushaláim, a causa de esta culpa suya.
(19)
ָּ וַיִּ ְשלַ ָ֤ח בָּ הֶ ם֙ נְ בִּ ִּּ֔אים ַ ַֽלה ֲִּש
ס: יבִ֖ם אֶ ל־יְ הוָּ ֑ה ַוי ִּ ָֹּ֥עידּו ָּבִ֖ם וְ ֹ֥לא ֶ ַֽהא ֱִּזַֽינּו
vaishláj bahem nêviím, láhashivám el-Adonai; vaia'ídu vám vêló héezínu.
Sin embargo, les envió profetas para que los hiciesen volver al Eterno; y éstos les
amonestaron, pero ellos no escucharon.
(20)
ן־יְהֹוי ָּ ָֹּּ֣דע הַ כ ּ֔ ֵהן ַוַַֽֽ ַיע ֲִ֖מד מֵ עַ ֹּ֣ל ל ָָּּע֑ם
ַֽ ֱֶֹלהים ָּ ַֽלבְ שָּ ה֙ אֶ ת־ ְזכ ְַריָּה֙ ב ִִּ֗ וְ ֹּ֣רּוחַ א
֙ת־מצְ וָ֤ ת יְהוָּה ִּ ֱֶֹלהים לָּמָּ ֩ה אַ ִ֨ ֶתם ַֽעבְ ִּ ֜רים א ִִּ֗ ו ִַ֨יאמֶ ר ל ֜ ֶָּהם ֹּ֣כה ׀ אָּ ַ ֹּ֣מר ָּ ַֽהא
: וְ ֹּ֣לא תַ צְ לִּּ֔ יחּו ִּ ַֽכי־ ֲעזַבְ ֶ ֹ֥תם אֶ ת־יְ הוָּ ִ֖ה ו ַ ַַֽיע ֲֹ֥זב אֶ ְת ֶ ַֽכם
vêrúaj Elohím lávêshah et-Zêjariah ben-Iêhóiadá' hakohén, váia'amód me'ál
la'ám; vaiómer lahém kóh | amár háElohím lamah atém 'óvêrím et-mitzvót
Adonai vêló tatzlíju, kí-'azavtém et-Adonai vaiá'azóv etjém.
1316
24 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(21)
ַֽ ָּ וַיִּ קְ ְש ֹּ֣רּו עָּ ָּּ֔ליו וַיִּ ְרגְ מֹ֥הּו ֶ ִ֖אבֶ ן בְ ִּמצְ וַ ֹּ֣ת הַ ֶ ֑מלְֶך ַ ַֽבח ֲַצִ֖ר ֵבֹ֥ית
: יְהוה
vaiqshêrú 'aláv, vairgêmúhu éven bêmitzvát hamélej; bájatzár béit Adonai.
Pero ellos conspiraron contra él, y por mandato del rey lo apedrearon en el atrio
de la casa del Eterno.
(22)
יְהֹוי ָּ ָָּ֤דע אָּ בִּ יו֙ עִּ ּ֔מֹו ַוַַֽֽ ַיה ֲִ֖רג
ַֽ יֹואש הַ ִ֗ ֶמלְֶך הַ ִ֨ ֶחסֶ ד֙ אֲשִֶ֨ ר עָּ שָּ֜ ה ֹּ֣ ָּ וְ ַֽלא־ ָּז ַָּׁ֞כר
פ: מֹותֹו אָּ ּ֔ ַמר יֵ ֹ֥ ֶַֽרא יְ הוָּ ִ֖ה וְ יִּ ְד ַֽרש
ֹּ֣ ְאֶ ת־בְ נ֑ ֹו ּוכ
vêló-zajár Ioásh hamélej hajésed ashér 'asáh Iêhóiadá' aviv 'imó, váiaharóg et-
bênó; ujmotó amár, iére Adonai vêidrósh.
Aunque el ejército de Siria había venido con poca gente, el Eterno entregó en su
mano un ejército muy numeroso, porque habían abandonado al Eterno, Elohim
de sus padres. Así ejecutaron juicio contra Ihoash.
1317
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 24, 25
(25)
ּובְ לֶכְ ָּ ֹּ֣תם ִּמ ִ֗ ֶמנּו ִּ ַֽכי־עׇ ז ְֹּ֣בּו את ֹ֮ו בְ ַ ַֽמחֲליִּ ֹּ֣ים ַרבִּ י ֒ם הִּ ְתקַ ְש ִ֨רּו עָּ ָּ֜ליו עֲבָּ ִ֗ ָּדיו
עַל־מטָּ ִ֖תֹו ַוי ָּ֑מת ַוַַֽֽיִּ קְ בְ ִ֨רהּו֙ בְ ִּ ֹּ֣עיר
ִּ בִּ ְדמֵ י֙ בְ נֵי֙ יְ ַֽהֹוי ָּ ָֹּּ֣דע הַ כ ּ֔ ֵהן ו ַַיַֽהַ ְרגֹ֥הּו
:דָּ ִּּ֔ויד וְ ֹ֥לא קְ בָּ ִ֖רהּו בְ קִּ בְ ֹ֥רֹות הַ ְמל ִּ ַָּֽכים
uvlejtám miménu kí-'ozêvú otó bêmájaluím rabim hitqashêrú 'aláv 'avadáv
bidmeí bêneí Iêhóiadá' hakohén, vaiáhargúhu 'al-mitató vaiamót; váiqbêrúhú bê'ír
Davíd, vêló qêvarúhu bêqivrót hamêlajím.
1318
25 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Él hizo lo recto ante los ojos del Eterno, aunque no con un corazón íntegro.
(3)
ֲשר ָּ ַֽחז ָּ ְֹ֥קה הַ מַ ְמלָּכָּ ִ֖ה עָּלָּ ֑יו ַוַַֽֽ ַיהֲרג֙ אֶ ת־עֲבָּ ּ֔ ָּדיו הַ מַ ִּ ִ֖כים
ֵּ֛ ֶ ַיְהי ַ ַֽכא
ִָּׁ֕ ו
:אֶ ת־הַ ֶ ֹ֥מלְֶך אָּ ִּ ַֽביו
vaihí káashér jázêqáh hamamlajáh 'aláv; váiaharog et-'avadáv, hamakím
et-hamélej avív.
Sucedió que cuando el reino se consolidó con él, mató a sus servidores que
habían herido de muerte al rey, su padre.
(4)
תֹורה בְ ֵ ֹּ֣ספֶר משֶ ֩ה אֲשֶ ר־צִּ ִ֨ ָּּוה ֵ֡ ָּ ֵַיהִ֖ם ֹּ֣לא הֵ ִּ ֑מית ִּ ֹּ֣כי ַככ ָֹּּ֣תּוב ב ֶ וְ אֶ ת־בְ נ
ֵאמר ַֽלא־י ִָּ֨מּותּו אָּ ָ֤בֹות עַל־בָּ נִּים֙ ּובָּ נִּ ים֙ ַֽלא־י ָֹּּ֣מּותּו עַל־אָּ ּ֔בֹות ִ֗ יְ ה ֜ ָּוה ל
: ִּ ֵּ֛כי ִּ ֹ֥איש בְ חֶ טְ ִ֖אֹו י ַָּֽמּותּו
vêet-bêneihém ló hemít; kí jakatúv batoráh bêséfer Mosheh asher-tziváh Adonai
lemór ló-iamútu avót 'al-banim uvanim ló-iamútu 'al-avót, kí ísh bêjetó iamútu.
Pero no dio muerte a los hijos de ellos, conforme a lo que está escrito en la Torá,
en el libro de Moshé, donde el Eterno mandó diciendo: Los padres no morirán
por culpa de los hijos, ni los hijos morirán por culpa de los padres; sino que cada
cual morirá por su propio pecado.
(5)
֙ידם לְ בֵ ית־אָּ בִ֗ ֹות לְ שָּ ֵ ָ֤רי ָּ ַֽה ֲאלָּפִּ ים ֹּ֣ ֵ הּודה ו ַ ַַֽיע ֲִּמ ָּ ּ֔ ְוַיִּ קְ ָ֤בץ אֲמַ צְ ִָּ֨יהּו֙ אֶ ת־י
ְ הּודה ּובִּ נְ י ִּ ָּ֑מן ַוַַֽֽיִּ פְ קְ ִ֗ ֵדם לְ ִּמ ִ֨ ֶבן
֙עֶש ִּ ָ֤רים שָּ נָּה ִ֖ ָּ ְּולְ שָּ ֵ ֹּ֣רי הַ מֵ ּ֔אֹות לְ כׇל־י
:יֹוצֹּ֣א צָּ ּ֔ ָּבא א ֵ ִ֖חז ֹ֥רמַ ח וְ צִּ ָּנַֽה ֵ ֙ו ּ֔ ַָּמעְ לָּה וַיִּ ְמצָּ ִ֗ ֵאם ְשֹלש־מֵ ִ֨אֹות ֶ ָ֤אלֶף בָּ חּור
vaiqbótz Amatziáhú et-Iêhudáh, vaiá'amidém lêveit-avót lêsaréi háalafim ulsaréi
hameót, lêjol-Iêhudáh uViniamín; váifqêdém lêmibén 'esrím shanah vamá'lah,
1319
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 25
Después Amasías reunió a los de Iehudá y los organizó por todo Iehudá y
Binamín, de acuerdo con sus casas paternas, bajo jefes de millares y de centenas.
Luego contó a los de 20 años para arriba y halló que eran 300000 escogidos para
ir a la guerra, los cuales portaban lanza y escudo.
(6)
ַֽ ָּ וַיִּ ְש ֹּ֣כר ִּמיִּ ְש ָּר ִ֗ ֵאל ֵ ֹ֥מאָּ ה ֶ ֵּ֛אלֶף גִּ ֹ֥בֹור ָּחִ֖יִּ ל בְ מֵ ָּ ֹ֥אה כִּ כ
:ַר־כסֶ ף
vaiskór miIsraél méah élef gibór jáil bêmeáh jikar-kásef.
Además, tomó a sueldo a 100000 hombres valientes de Israel, por 100 talentos de
plata.
(7)
ֵאמר הַ ָׁ֕ ֶמלְֶך אַ ל־י ָֹּ֥בֹוא עִּ ְמךִ֖ צְ ָּבֹּ֣א יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ּ֔ ֱֹלהים ָּבָ֤א אֵ לָּיו֙ ל ִִּ֗ וְ ִּ ֹּ֣איש ָּ ַֽהא
: ִּ ֹּ֣כי ֵ ָ֤אין יְ הוָּה֙ עִּ ם־יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל ִ֖כל בְ נֵ ֹ֥י אֶ פְ ָּ ַֽריִּ ם
vêísh háElohím bá elav lemór, hamélej al-iavó 'imêjá tzêvá Israél; kí éin Adonai
'im-Israél, kól bênéi Efráim.
Entonces un hombre de Elohim fue a él y dijo: –Oh rey, que no vaya contigo el
ejército de Israel; porque el Eterno no está con Israel ni con ninguno de los hijos
de Efráim.
(8)
ם־בא אַ ּ֔ ָּתה ע ֵ ֲִ֖שה חֲזַ ֹּ֣ק ל ִַּמלְ חָּ ָּ ֑מה יַכְ ִּ ַֽשילְ ךָ֤ ָּ ַֽהאֱֹלהִּ ים֙ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י אֹו ֵּ֔יב
ֹּ֣ ִּ֚ ִּכי ִּא
: אֹלהים לַעְ זֹ֥ ֹור ּולְ הַ כְ ִּ ַֽשיל ִ֖ ִּ ֶש־כחַ ֵ ַֽב
ֵּ֛ ִּ ֹ֥כי י
kí im-bó atáh, 'aséh jazáq lamiljamáh; iajshílêjá háElohim lifnéi oiév, kí iesh-kóaj
bélohím la'zór ulhajshíl.
1320
25 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Amasías preguntó al hombre de Elohim: –¿Qué será, pues, de los 100 talentos de
plata que he dado al ejército de Israel? El hombre de Elohim respondió: –el
Eterno puede darte mucho más que eso.
(10)
קֹומם
֑ ָּ ר־בָ֤א אֵ לָּיו֙ ֵ ַֽמאֶ פְ ַ ּ֔ריִּ ם לָּלֶ ִ֖ כֶת לִּ ְמ
ָּ ֶַויַבְ ִּדילֵ ֹּ֣ם אֲמַ צְ ִָּ֗יהּו לְ הַ גְ דּוד֙ אֲש
ס:י־אף ַֽ ָּ קֹומם ָּ ַֽבח ֳִּר ָּ ּ֔ ו ִִַּ֨יחַ ר אַ פָּ ָ֤ם ְמאד֙ ִּ ַֽב
ִ֖ ָּ יהּודה ַוי ָֹּ֥שּובּו לִּ ְמ
vaiavdilém Amatziáhu lêhagêdud asher-bá elav méEfráim, laléjet limqomám;
vaíjar apám mêod bíhudáh, vaiashúvu limqomám bájori-áf.
Entonces Amasías apartó las tropas que habían venido a él de Efráim, para que se
fuesen a sus casas. Ellos se enojaron muchísimo contra Iehudá y se volvieron a
sus casas enfurecidos.
(11)
ת־עַמֹו וַיֵ ִ֖לְֶך גֵ ֹּ֣יא הַ ֶ ֑מלַח וַיַ ְַֹֽ֥ך
ּ֔ ֶַ ַֽואֲמַ צְ ִָּ֨יהּו֙ הִּ ְתחַ ַּ֔זק וַיִּ נְ הַ ג֙ א
:אֶ ת־בְ ֵנַֽי־שֵ ִּ ִ֖עיר ע ֶ ֲֹ֥ש ֶרת ֲאל ִּ ַָּֽפים
váAmatziáhú hitjazáq, vainhag et-'amó, vaiélej géi hamélaj; vaiáj et-bênéi-Se'ír
'aséret alafím.
Pero Amasías se esforzó y guió a su pueblo; fue al valle de la Sal y mató a 10000
de los hijos de Seír.
(12)
ָּ ּ֔ ְַ ַֽועֲשִֶ֨ ֶרת ֲאל ֜ ִָּּפים חַ ִִּ֗יים שָּ בּו֙ בְ נֵ ֹּ֣י י
הּודה וַיְ בִּ ִ֖יאּום לְ ֹּ֣ראש הַ ָּ ּ֑סלַע
:ַוי ְַשלִּ יכֹ֥ ּום ֵ ַֽמראש־הַ ֶ ִּ֖סלַע וְ כלָּ ֹ֥ם נִּ בְ ָּ ַֽקעּו
vá'aséret alafím jaím shavú bênéi Iêhudáh, vaiviúm lêrósh hasála'; vaiashlijúm
mérosh-haséla' vêjulám nivqá'u.
Los hijos de Iehudá tomaron vivos a otros 10000, que llevaron a la cumbre de un
peñasco y de allí los despeñaron, y todos se hicieron pedazos.
(13)
ּ֙ובְ נֵ ֹּ֣י הַ גְ דִ֗ ּוד אֲשִֶ֨ ר הֵ ִּ ָ֤שיב אֲמַ צְ ִָּ֨יהּו֙ ִּמלֶ ָ֤ כֶת עִּ מֹו֙ ל ִַּמלְ חָּ ּ֔ ָּמה ַוַַֽֽיִּ פְ ְשטּו
חֹורֹון ַויַכָ֤ ּו מֵ הֶ ם֙ ְשֹלֹּ֣ שֶ ת ֲאל ּ֔ ִָּּפים ֑ עַד־בית ֹּ֣ ֵ ְיְהּודה ִּמ ַֽש ְמ ִ֖רֹון ו
ָּ ּ֔ עָּרי ֹּ֣ ֵ ְב
פ:ַוי ִָּ֖בזּו בִּ זָּ ֹ֥ה ַר ָּ ַֽבה
uvnéi hagêdúd ashér heshív Amatziáhú miléjet 'imó lamiljamáh, váifshêtú bê'aréi
Iêhudáh, miShómêrón vê'ad-Béit jorón; vaiakú mehem shêlóshet alafím,
vaiavózu bizáh rabáh.
1321
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 25
Pero las tropas que Amasías había despedido para que no fuesen con él a la
batalla, saquearon las ciudades de Iehudá desde Shomrón hasta Bet-jorón,
mataron a 3000 de ellos y se llevaron mucho despojo.
(14)
ֲדֹומים ַוי ִ֗ ֵָּבא אֶ ת־אֱֹלהֵ י֙ בְ נֵ ֹּ֣י ִּּ֔ ַיְהי ַ ַֽאח ֵ ֲִ֨רי ָ֤בֹוא אֲמַ צְ ִָּ֨יהּו֙ ֵ ַֽמהַ כֹּ֣ ֹות אֶ ת־א ִִּ֗ ו
: ֵיהֹ֥ם ִּ ַֽי ְשתַ חֲוֶ ִ֖ה וְ ל ֶָּהֹ֥ם יְ קַ ֵ ַֽטר
ֶ אֹלהים וְ לִּ פְ נ
֑ ִּ ידם לִ֖ ֹו ֵ ַֽל
ֹ֥ ֵ שֵ ּ֔ ִּעיר ו ַ ַַֽיע ֲִּמ
vaihí ájaréi vó Amatziáhú méhakót et-adomím, vaiavé et-eloheí bênéi Se'ír,
vaiá'amidém ló lélohím; vêlifneihém íshêtajavéh vêlahém iêqatér.
Pero sucedió que después que Amasías vino de la matanza de los edomitas, trajo
consigo los dioses de los hijos de Seír y los puso como dioses para sí, y se inclinó
ante ellos y les quemó incienso.
(15)
ר־אף יְ הוָּ ִ֖ה ַ ַֽב ֲאמַ צְ יָּ ֑הּו וַיִּ ְשלַ ָ֤ח אֵ לָּיו֙ נ ִָּּּ֔ביא ו ַֹּ֣יאמֶ ר ִ֗לֹו לָּ ָ֤מָּ ה דָּ ַ ִ֨ר ְש ָּ֙תֹ֥ ַ ַו ִּ ַַֽיח
: ת־עַמם ִּמי ֶ ַָּֽדך
ִ֖ ָּ ֲֶשר ַֽלא־הִּ ִּ ֹ֥צילּו א ֵּ֛ ֶ ֱֹלהֹּ֣י הָּ עָּּ֔ ם א
ֵ אֶ ת־א
vaíjar-áf Adonai báAmatziáhu; vaishláj elav naví, vaiómer ló lámah daráshtá et-
Elohéi ha'ám, ashér ló-hitzílu et-'amám miadéja.
1322
25 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Y Ihoash, rey de Israel, mandó a decir a Amasías, rey de Iehudá: 'El cardo que
está en el Líbano mandó a decir al cedro que está en el Líbano: 'Da tu hija a mi
hijo por mujer.' Entonces pasó una fiera salvaje del Líbano y pisoteó el cardo.
(19)
ית אֶ ת־אֱדּ֔ ֹום ּונְ ָּ ַֽשאֲךֹ֥ לִּ בְ ךִ֖ לְ הַ כְ ִּ ֑ביד עַתָּ ה֙ ְש ָּבֹּ֣ה ָּ֙ אָּ ִ֗ ַמ ְרתָּ הִּ נֵ ָ֤ה הִּ ִ֨ ִּכ
:יהּודה עִּ ָּ ַֽמְך
ֹ֥ ָּ יתך לָּ ָ֤מָּ ה ִּת ְתג ֶָּרה֙ בְ ָּרעָּּ֔ ה וְ נָּ ֹּ֣פַלְ ּ֔ ָּת אַ ָּ ִ֖תה ִּ ַֽו ֶ ּ֔ ֵבְ ב
amárta hinéh hikítá et-edóm, unsáajá libêjá lêhajbíd; 'atah shêváh bêveitéja,
lámah titgareh bêra'áh, vênáfaltá, atáh víhudáh 'imáj.
Pero Amasías no quiso escuchar, porque esto estaba determinado por Elohim,
quien los quería entregar en mano de sus enemigos, porque habían acudido a los
dioses de Edom.
1323
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 25
(21)
הּודה
֑ ָּ ְַיִּת ָּר ֹּ֣אּו פ ּ֔ ִָּּנים ִ֖הּוא ַ ַֽואֲמַ צְ יָּ ֹּ֣הּו ֶ ַֽמלְֶך־י
ְ ְֶך־יִּש ָּראֵ ֙ל ו
ְ יֹואש ֶ ַֽמל ָ֤ ָּ ַו ִַ֨יעַל
:יהּודה
ַֽ ָּ ֲשר ִּ ַֽל
ֹ֥ ֶ בְ ֵבֹ֥ית ֶ ִ֖שמֶ ש א
vaiá'al Ioásh mélej-Israel vaitraú faním, hú váAmatziáhu mélej-Iêhudáh; bêVéit
shémesh ashér líhudáh.
Los de Iehudá fueron derrotados ante Israel y huyeron, cada uno a su morada.
(23)
יֹואשֹ֥ ָּ ן־יְהֹואָּ ִ֗ ָּחז תָּ פַ ֵּ֛ש
ַֽ ֶן־יֹואש ב ֹּ֣ ָּ ְֶֶך־יְהּודה ב
ָּ ֜ וְ אֵ ֩ת אֲמַ צְ ִָּ֨יהּו ֶ ַֽמל
ֹּ֣ ַ ְיאהּו֙ ֹּ֣יְרּושָּ ּ֔ ַל ִּם וַיִּ פְ ָּׁ֞רץ ב
חֹומת יְ ַֽרּושָּ ִ֗ ַל ִּם ֵ ִ֨ ִֶּ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל בְ ֵבֹּ֣ית ָּ ֑שמֶ ש וַיְ ב
:עַד־שעַר הַ פֹו ֶּ֔נה אַ ְר ַבֹ֥ע מֵ ִ֖אֹות אַ ָּ ַֽמה ֹּ֣ ַ ִּ֙מ ַ ָ֤שעַר אֶ פְ ַ ִ֨ריִּ ם
vêet Amatziáhu mélej-Iêhudáh ben-Ioásh ben-Iêhóajáz tafás Ioásh mélej-Israél
bêvéit shámesh; vaiviéhú Iêrúshaláim, vaifrótz bêjomát Iêrúshaláim mishá'ar
Efráim 'ad-shá'ar haponéh, arbá' meót amáh.
Luego tomó todo el oro, la plata y todos los utensilios que se hallaban en la casa
de Elohim con Obed-edom, y los tesoros de la casa del rey. También tomó
rehenes y regresó a Shomrón.
1324
25, 26 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(25)
ן־יְהֹואָּ ָּחִ֖ז
ַֽ ֶיֹואש ב
ֹ֥ ָּ יְהּודה ַ ַֽאח ֵ ֲֹּ֣רי ּ֔מֹות
ָּ ּ֔ ַיְחי אֲמַ צְ יָּ ָ֤הּו בֶ ן־יֹואָּ ש֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך ִִּ֨ ו
:עֶש ֵ ִ֖רה שָּ ָּנַֽה
ְ ֶ ֹּ֣מלְֶך יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ח ֵ ֲֹ֥מש
vaijí Amatziáhu ven-Ioash mélej Iêhudáh, ájaréi mót, Ioásh ben-Iêhóajáz mélej
Israél; jamésh 'esréh shanáh.
Amasías hijo de Ihoash, rey de Iehudá, vivió quince años después de la muerte de
Ihoash hijo de Joacaz, rey de Israel.
(26)
תּובים
ִּּ֔ ְוְ ִֶ֨יתֶ ר֙ ִּדבְ ֵ ֹּ֣רי אֲמַ צְ ָּּ֔יהּו הָּ ִּ ַֽראשנִּ ִ֖ים וְ הָּ ַ ַֽאחֲרֹונִּ ֑ים הֲלא֙ הִּ נָּ ֹּ֣ם כ
:ֵי־יְהּודה וְ יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
ִ֖ ָּ עַל־ספֶר מַ לְ כ ֹ֥ ֵ
vêiéter divréi Amatziáhu, haríshoním vêhaájaroním; halo hinám kêtuvím, 'al-
séfer maljei-Iêhudáh vêIsraél.
Los demás hechos de Amasías, los primeros y los últimos, ¿no están escritos en
el libro de los reyes de Iehudá y de Israel?
(27)
ר־סָ֤ר אֲמַ צְ ִָּ֨יהּו֙ מֵ ַ ַֽאח ֵ ֲֹּ֣רי יְ ה ּ֔ ָּוה וַיִּ קְ ְש ִ֨רּו עָּלָּ ֹ֥יו ֶ ֵּ֛קשֶ ר
ָּ ֶּומֵ עִֵ֗ ת אֲש
: בִּ ַֽירּושָּ לַ ִ֖ ִּם וַיָּ ֹּ֣נׇס ל ִּ ָּ֑כישָּ ה וַיִּ ְשלְ ָ֤חּו ַ ַֽאח ֲָּריו֙ ל ּ֔ ִָּּכישָּ ה וַיְ ִּמיתִ֖הּו ָּ ַֽשם
ume'ét asher-sár Amatziáhú meájaréi Adonai, vaiqshêrú 'aláv qésher birúshaláim
vaiános lajíshah; vaishlêjú ájarav lajíshah, vaimitúhu shám.
Desde el tiempo en que Amasías se apartó del Eterno, hicieron una conspiración
contra él en Ierushaláim. Él huyó a Laquis, pero enviaron gente tras él a Laquis, y
lo mataron allí.
(28)
ַֽ ָּ ּסּוסים ַוַַֽֽיִּ קְ בְ ֹ֥רּו א ֵּ֛תֹו עִּ ם־אֲב ָּ ִ֖תיו בְ ִּ ֹ֥עיר
:יְהּודה ֑ ִּ ַוַיִּ שָּ אִ֖הּו עַל־ה
vaisaúhu 'al-hasusím; váiqbêrú otó 'im-avotáv bê'ír Iêhudáh.
Después lo llevaron sobre caballos y lo sepultaron con sus padres, en la Ciudad
de David.
1325
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 26
vaiqjú kol-'ám Iêhudah et-'Uziáhu, vêhú ben-shésh 'esréh shanáh; vaiamlíju otó,
tájat avív Amatziáhu.
Entonces todo el pueblo de Iehudá tomó a Uzías, que tenía 16 años de edad, y lo
proclamaron rey en lugar de su padre Amasías.
(2)
יהּודה ַ ַֽאח ֵ ֲֹ֥רי ְש ַ ַֽכב־הַ ֶ ִ֖מלְֶך
֑ ָּ יבִ֖הָּ ִּ ַֽל
ֶ ִּ֚הּוא בָּ נָּ ֹּ֣ה אֶ ת־אֵ ּ֔ילֹות וַיְ ִּש
פ:עִּ ם־אֲב ָּ ַֽתיו
hú banáh et-Eilót, vaishivéha líhudáh; ájaréi shêjáv-hamélej 'im-avotáv.
Él reedificó Eilat y la restituyó a Iehudá, después que el rey reposó con sus
padres.
(3)
ּוש ִ֨ ַתיִּ ם֙ שָּ ָּּ֔נה מָּ לַ ְִ֖ך
ְ עֶש ֵ ָ֤רה שָּ נָּה֙ עזִּיָּ ֹּ֣הּו בְ מׇ לְ כּ֔ ֹו ַ ַֽוח ֲִּמ ִּ ָ֤שים
ְ בֶ ן־שִֵ֨ ש
:בִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם וְ ֵ ֹּ֣שם ִּא ּ֔מֹו יכיליה (יְ כׇלְ יָּ ִ֖ה) ִּמן־יְ ַֽרּושָּ ָּ ַֽל ִּם
ben-shésh 'esréh shanah 'Uziáhu vêmoljó, vájamishím ushtáim shanáh, maláj
birúshaláim; vêshém imó, IJILIH (Iêjoliáh) min-Iêrúshaláim.
Él hizo lo recto ante los ojos del Eterno, conforme a todas las cosas que había
hecho su padre Amasías.
(5)
ֱֹ֙להים ּובִּ ימֵ י
֑ ִּ ימי ְזכ ְַר ָּּ֔יהּו הַ מֵ ִּ ִ֖בין בִּ ְר ֹּ֣את ָּ ַֽהא
ֹּ֣ ֵ ֱִֹּלהים ב ִּּ֔ ַוַַֽֽיְהִּ י֙ לִּ ְד ֹּ֣רש א
: ֱֹלהים
ַֽ ִּ יחֹו ָּ ַֽהא ִ֖ ִּדׇ ְר ֹּ֣שֹו אֶ ת־יְ ה ּ֔ ָּוה הִּ צְ ל
váihí lidrósh Elohím, biméi Zêjariáhu, hamevín birót háElohím; uvimeí dorêshó
et-Adonai, hitzlijó háElohím.
1326
26 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(6)
חֹומת יַבְ ֵּ֔נה וְ ֵ ִ֖את
ֹּ֣ ַ ֙ת־חֹומַ ת ִ֗ ַגת וְ אֵ ת ֹּ֣ ֶַויֵצֵ א֙ וַיִּ לָּ ֹּ֣חֶ ם בַ פְ לִּ ְש ִּּ֔תים וַיִּ פְ ָּׁ֞רץ א
:עָּרים בְ אַ ְש ִ֖דֹוד ּובַ פְ לִּ ְש ִּ ַֽתים ּ֔ ִּ חֹומת אַ ְש ֑דֹוד וַיִּ בְ נֶ ֹּ֣ה ֹּ֣ ַ
vaietze vailájem bapêlishtím, vaifrótz et-jómat Gát vêet jomát Iavnéh, vêét jomát
Ashdód; vaivnéh 'arím, bêAshdód uvapêlishtím.
Elohim le ayudó contra los filisteos, contra los árabes que habitaban en Gur-baal
y contra los meunitas.
(8)
ָּ וַיִּ ְתנּו ָּ ַֽהעַמֹונִּ ֵּ֛ים ִּמ
נְחִ֖ה לְ עזִּיָּ ֑הּו וַיֵ ָ֤לְֶך ְשמֹו֙ עַד־לְ ֹּ֣בֹוא ִּמצְ ַ ּ֔ריִּ ם ִּ ֹ֥כי
:ֶ ַֽהחֱזִּ ִ֖יק עַד־לְ ָּ ַֽמעְ לָּה
vaitênú há'amoním minjáh lê'Uziáhu; vaiélej shêmó 'ad-lêvó mitzráim, kí héjezíq
'ad-lêmá'êlah.
1327
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 26
(10)
ַ ו ִִַּ֨יבֶ ן ִּמגְ דָּ לִּ֜ ים בַ ִּמ ְד ִ֗ ָּבר ַויַחְ צב֙ ב ֹּ֣רֹות ַר ִּּ֔בים ִּ ָ֤כי ִּמקְ נ
ֶה־רב֙ ָּ ֹּ֣היָּה ּ֔לֹו
ישֹור ִּאכ ִּ ָֹּּ֣רים וְ ַֽכ ְר ִִּ֗מים ֶ ַֽבהָּ ִּרים֙ ּובַ כ ְַר ּ֔ ֶמל ִּ ַֽכי־א ֵהֹ֥ב אֲדָּ ָּ ִ֖מה
֑ ּובַ ְשפֵלָּ ִ֖ה ּובַ ִּמ
ס:הָּ ָּיַֽה
vaíven migdalím bamidbár vaiajtzov borót rabím, kí miqneh-rav háiah ló,
uvashêfeláh uvamishór; ikarím vêjórêmím béharim uvakarmél, kí-ohév adamáh
haiáh.
También edificó torres en el desierto y cavó muchos pozos, porque tenía mucho
ganado, tanto en la Sefela como en la costa. Tuvo también agricultores y
viñadores en la región montañosa y en los campos fértiles, porque era amante de
la agricultura.
(11)
ַיְהי לְ ע ִּז ֵָּ֡יהּו חַ יִּ ל ֩ עשִֵ֨ ה ִּמלְ חָּ ֜ ָּמה יַֽ ֹוצְ ֵאי צָּ ָּבֹּ֣א לִּ גְ דִ֗ ּוד בְ ִּמ ְספַר֙ פְ קדָּ ּ֔ ָּתם
ֹּ֣ ִּ ו
שֹוטר עִַּ֚ ל יַד־ ֲחנַנְ ָּּ֔יהּו ִּמשָּ ֵ ִ֖רי
֑ ֵ ַּומ ֲעשֵ יָּ ִ֖הּו ה ַֽ ַ יאל) הַ ּסֹו ֵּ֔פר ֹּ֣ ֵ ִּבְ יַד֙ יעואל (יְ ע
:הַ ֶ ַֽמלְֶך
vaihí lê'Uziáhu jail 'oséh miljamáh íotzéi tzavá ligdúd bêmispar pêqudatám, bêiad
I'VL (Iê'iél) hasofér, uMá'aseiáhu hashotér; 'ál iad-Jananiáhu, misaréi hamélej.
Uzías mantuvo un ejército entrenado para la batalla, que salía a la campaña por
divisiones, conforme al número de su lista hecha por el escriba Jeiel y por el
oficial Maasías, bajo la dirección de Ananías, uno de los funcionarios del rey.
(12)
:אשי ָּ ַֽהאָּ בֹות֙ לְ גִּ ֹּ֣ב ֵֹורי ּ֔ ָּחיִּ ל אַ לְ פַ ִ֖יִּ ם וְ ֵ ֹ֥שש מֵ ַֽאֹות
ָ֤ ֵ ָׁ֠כל ִּמ ְס ַָּׁ֞פר ָּר
kól mispár rashéi háavot lêgibórei jáil, alpáim vêshésh meót.
El número total de los jefes de las casas paternas al frente de los guerreros
valientes era de 2600
(13)
וְ עַל־יָּדָּ ֩ם ִ֨ ֵחיל צָּ ֜ ָּבא ְשֹלש מֵ ֹּ֣אֹות ִ֗ ֶאלֶף וְ ִּשבְ עַ ָ֤ת ֲאלָּפִּ ים֙ ַ ַֽוח ֵ ֲֹּ֣מש מֵ ּ֔אֹות
:אֹויַֽב
ֵ עַל־ה
ַֽ ָּ עֹושי ִּמלְ חָּ ָּ ִ֖מה בְ ֹּ֣כחַ ָּח֑יִּ ל לַעְ ֹ֥זר ל ֶ ִַ֖מלְֶך
ֹ֥ ֵ
vê'al-iadam jéil tzavá shêlósh meót élef vêshiv'át alafim vájamésh meót, 'oséi
miljamáh bêjóaj jáil; la'zór lamélej 'al-háoiév.
Bajo su mando estaba un ejército de 307500 guerreros, una fuerza poderosa para
ayudar al rey contra los enemigos.
1328
26 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(14)
ַו ָּי ֶכ ֩ן ל ִ֨ ֶָּהם ע ִּז ָּ֜יהּו לְ כׇל־הַ צָּ ִ֗ ָּבא ָּ ַֽמגִּ נִּ ָ֤ים ְּורמָּ חִּ ים֙ וְ כֹּ֣ ֹובָּ ּ֔ ִּעים וְ ִּש ְרינִ֖ ֹות
:ּוקְ שָּ ֑תֹות ּולְ אַ בְ נֵ ִ֖י קְ ל ִּ ַָּֽעים
vaiajen lahém 'Uziáhu lêjol-hatzavá máginím urmajim vêjóva'ím, vêshirionót
uqshatót; ulavnéi qêla'ím.
Uzías preparó para todo el ejército escudos, lanzas, cascos, cotas de malla, arcos
y piedras para las hondas.
(15)
ֲ֙שבֶ ת חֹושִֵ֗ ב ִּ ַֽלהְ יָ֤ ֹות עַל־הַ ִּמגְ דָּ לִּ ים
ֹּ֣ ֶ וַיַ ֹּ֣עַש ׀ בִּ ַֽירּושָּ ִ֨ ַל ִּם חִּ ְשבנ֜ ֹות ַ ַֽמח
ּובאֲבָּ ִּנִ֖ים גְ דל֑ ֹות ַוי ֵֵצָ֤א ְשמֹו֙ עַד־לְ ֵ ֹּ֣מ ָּר ּ֔חֹוק ַֽ ָּ וְ עַל־הַ פִּ נּ֔ ֹות לִּ ירֹוא֙ ַ ַֽבחִּ ּ֔ ִּצים
:ִּ ַֽכי־הִּ פְ ִּ ֹ֥ליא לְ ֵ ַֽהעָּזֵ ִ֖ר עַ ֹ֥ד ִּ ַֽכי־חָּ ָּזַֽק
vaiá'as | birúshaláim jishêvonót májashévet joshév líhêíot 'al-hamigdalim vê'al-
hapinót, liro bájitzím, uváavaním gêdolót; vaietzé shêmó 'ad-lêmérajóq, kí-hiflí
lêhé'azér 'ád kí-jazáq.
El sacerdote Azarías entró tras él, y ochenta sacerdotes del Eterno con él,
hombres valientes.
1329
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 26
(18)
אמרּו לֹו֙ ַֽלא־לְ ךֹּ֣ ע ִּז ִָּ֗יהּו לְ הַ קְ ִּטיר֙ ַ ַֽליה ּ֔ ָּוה ְ ַֽעַמדָּׁ֞ ּו עַל־עזִּיָּ ֹּ֣הּו הַ ִ֗ ֶמלְֶך ו ַָ֤י
ְ ו ַַי
ִּ ֹּ֣כי ל ַַֽכהֲנִּ ים בְ ֵנַֽי־אַ ה ֲֵּ֛רן הַ ְמקדָּ ִּ ִ֖שים לְ הַ קְ ִּ ֑טיר ֵצָ֤א ִּמן־הַ ִּמקְ דָּ ש֙ ִּ ֹּ֣כי
: ֱֹלהים ַֽ ִּ מָּ עַּ֔ לְ תָּ וְ ַֽלא־לְ ךֹ֥ לְ כ ִָּ֖בֹוד ֵ ַֽמיְ הוָּ ֹ֥ה א
vaiá'amdú 'al-'Uziáhu hamélej vaiómru ló ló-lêjá 'Uziáhu lêhaqtir láAdonai, kí
lakóhaním bênéi-Aharón hamqudashím lêhaqtír; tzé min-hamiqdash kí ma'álta,
vêló-lêjá lêjavód méiêhváh Elohím.
Pero Uzías, quien tenía en su mano un incensario para quemar incienso, se llenó
de ira. Y al airarse contra los sacerdotes, brotó lepra en su frente, en presencia de
los sacerdotes, en la casa del Eterno, junto al altar del incienso.
(20)
ֵ֙ה־הּוא ְמצ ָּרע ָ֤ וַיִּ ֹּ֣ פֶן אֵ ֵָּ֡ליו ֲעז ְַריָּה ּ֩ו כ ִ֨ ֵהן הָּ ֜ראש וְ כׇל־הַ ַֽכה ִ֗ ֲִּנים וְ הִּ נ
: יְהוַֽה
ָּ בְ ִּמצְ ּ֔חֹו ַויַבְ הִּ לִ֖ ּוהּו ִּמ ָּ ֑שם וְ גַם־הּוא֙ נִּ ְד ַחֹּ֣ף ל ּ֔ ֵָּצאת ִּ ֹ֥כי נִּ גְ עִ֖ ֹו
vaífen eláv 'Azariahú johén harósh vêjol-hakóhaním vêhineh-hú mêtzora'
bêmitzjó, vaiavhilúhu mishám; vêgam-hu nidjáf latzét, kí nigê'ó Adonai.
El sumo sacerdote Azarías y todos los sacerdotes lo vieron, y he aquí que él tenía
leprosa la frente. Entonces le hicieron salir aprisa de allí. Él mismo se apresuró a
salir, porque el Eterno lo había herido.
(21)
מֹותֹו ַו ֵ֜ישֶ ב ֵבָ֤ית החפשות ִ֗ וַיְהִּ ֩י ע ִּז ִָּ֨יהּו הַ ֜ ֶמלְֶך ְמצ ָּ ֹּ֣רע ׀ עַד־יֹּ֣ ֹום
עַל־בֹּ֣ית הַ ּ֔ ֶמלְֶך
ֵ ֙יֹותם בְ נֹו
ָ֤ ָּ ְ(החׇ פְ ִּשית֙ ) ְמצ ָּ ּ֔רע ִּ ֹ֥כי נִּ גְ זַ ִ֖ר ִּמ ֵבֹּ֣ית יְ הוָּ ֑ה ו
ַֽ ַ
: שֹופֵ ִ֖ט אֶ ת־עַ ֹ֥ם הָּ ָּ ַֽא ֶרץ
vaihí 'Uziáhu hamélej mêtzorá' | 'ad-íom motó vaiéshev béit HJFSVT (hájofêshit)
mêtzorá', kí nigzár mibéit Adonai; vêIotám bênó 'al-béit hamélej, shofét et-'ám
1330
26, 27 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
haáretz.
El rey Uzías quedó leproso hasta el día de su muerte. Siendo leproso habitó
aislado en una casa, porque había sido excluido de la casa del Eterno. Su hijo
Jotam tenía a su cargo la casa del rey y gobernaba al pueblo de la tierra.
(22)
וְ ִֶ֨יתֶ ר֙ ִּדבְ ֵ ֹּ֣רי ע ִּז ָּּ֔יהּו הָּ ִּ ַֽראשנִּ ִ֖ים וְ הָּ ַ ַֽאחֲרנִּ ֑ים כ ַ ֵָּּ֛תב יְ ַ ַֽשעְ יָּ ֹ֥הּו בֶ ן־אָּ ִ֖מֹוץ
:הַ נ ִּ ַָּֽביא
vêiéter divréi 'Uziáhu, haríshoním vêhaájaroním; katáv iêshá'êiáhu ven-Amótz
hanaví.
Los demás hechos de Uzías, los primeros y los últimos, los ha escrito el profeta
Isaías hijo de Amoz.
(23)
ָּ ְוַיִּ ְש ִַ֨כב ע ִּז ָּ֜יהּו עִּ ם־אֲב ִ֗ ָּתיו וַיִּ קְ בְ ִ֨רּו א ָ֤תֹו עִּ ם־אֲבתָּ יו֙ בִּ ְש ֵ ָ֤דה הַ ק
֙בּורה
ֹ֥ ָּ צֹורע ֑הּוא וַיִּ ְמֹלֵּ֛ ְך
פ:יֹותם בְ נִ֖ ֹו תַ חְ ָּ ַֽתיו ֹּ֣ ָּ ֲשר ל ְַמל ּ֔ ִָּּכים ִּ ֹ֥כי ָּ ַֽא ְמ ִ֖רּו ְמ
ֹּ֣ ֶ א
vaishkáv 'Uziáhu 'im-avotáv vaiqbêrú otó 'im-avotav bisdéh haqêvurah ashér
lamêlajím, kí ámêrú mêtzorá' hú; vaimlój Iotám bênó tajtáv.
Uzías reposó con sus padres, y lo sepultaron con sus padres en el campo de
sepultura de los reyes, aunque dijeron: 'Él es leproso.' Y su hijo Jotam reinó en su
lugar.
1331
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 27
vaiá'as haiashár bê'einéi Adonai kêjól asher-'asah 'Uziáhu avív, ráq lo-vá el-heijál
Adonai; vê'ód ha'ám mashjitím.
Él hizo lo recto ante los ojos del Eterno, conforme a todas las cosas que había
hecho su padre Uzías, salvo que no entró en el templo del Eterno. Sin embargo,
el pueblo continuaba corrompiéndose.
(3)
: חֹומת הָּ ֵּ֛עפֶל בָּ נָּ ִ֖ה ל ַָּֽרב
ֹ֥ ַ ְת־שעַר בֵ ית־יְ הוָּ ִ֖ה ָּ ַֽהעֶלְ י֑ ֹון ּוב
ֹ֥ ַ ִֶ֗הּוא בָּ נָּ ֵּ֛ה א
hú banáh et-shá'ar beit-Adonai há'elíon; uvjomát ha'Ófel banáh laróv.
También hizo guerra contra el rey de los hijos de Amón, a los cuales venció.
Aquel año los hijos de Amón le dieron 100 talentos de plata, 10000 coros de trigo
y 10000 coros de cebada. Esto mismo le dieron los hijos de Amón el segundo y
el tercer año.
(6)
: ֱֹלהיו ֑ ָּ וַיִּ ְתחַ זֵ ִ֖ק
ַֽ ָּ יֹותם ִּ֚ ִּכי הֵ ִּ ֹּ֣כין ְד ָּר ָּּ֔כיו לִּ פְ נֵ ִ֖י יְ הוָּ ֹ֥ה א
vaitjazéq Iotám; kí hejín dêrajáv, lifnéi Adonai eloháv.
Jotam se hizo fuerte, porque dispuso sus caminos delante del Eterno su Elohim.
1332
27, 28 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(7)
עַל־ספֶר
ֹ֥ ֵ תּובים
ִּּ֔ ְׇל־מלְ חֲמ ָּ ִ֖תיו ְּוד ָּרכָּ ֑יו הִּ נָּ ֹּ֣ם כ
ִּ יֹותם וְ כ ָּ ּ֔ וְ יֶתֶ ר֙ ִּדבְ ֵ ֹּ֣רי
:יהּודה
ַֽ ָּ מַ לְ ֵ ַֽכי־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל ִּ ַֽו
vêieter divréi Iotám, vêjol-miljamotáv udrajáv; hinám kêtuvím, 'al-séfer
maljéi-Israél víhudáh.
Los demás hechos de Jotam, todas sus guerras y sus actividades, he aquí que
están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Iehudá.
(8)
ש־עֶש ֵ ֹּ֣רה שָּ ָּּ֔נה מָּ לַ ְִ֖ך
ְ ֵן־עֶש ִּרים וְ חָּ ֵ ֵּ֛מש שָּ נָּ ִ֖ה הָּ יָּ ֹּ֣ה בְ מׇ לְ כ֑ ֹו וְ ש ְ ֶב
:בִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
ben-'esrím vêjamésh shanáh haiáh vêmoljó; vêshesh-'esréh shanáh, maláj
birúshaláim.
1333
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 28
Anduvo en los caminos de los reyes de Israel, y aun hizo de metal fundido
imágenes de los Baales.
(3)
גֹוים
ִּּ֔ ַוְ ֹ֥הּוא הִּ קְ ִּ ִ֖טיר בְ גֵ ֹּ֣יא בֶ ן־הִּ ֑נם ַויַבְ עֵ ָ֤ר אֶ ת־בָּ נָּיו֙ בָּ ּ֔ ֵאש כְ ַֽתעֲבֹות֙ ה
: אֲשֶ ר֙ ה ִּ ֹּ֣ריש יְ ה ּ֔ ָּוה ִּמפְ נֵ ִ֖י בְ נֵ ֹ֥י יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
vêhú hiqtír bêgéi Ven-hinóm; vaiav'ér et-banav baésh, kêtó'avot hagoím, asher
horísh Adonai, mipênéi bênéi Israél.
Quemó incienso en el valle de Ben-hinom e hizo pasar por fuego a sus hijos,
conforme a las prácticas abominables de las naciones que el Eterno había echado
de delante de los Hijos de Israel.
(4)
: וַיְ ז ֵַבחַ וַיְ קַ ֵ ֵּ֛טר בַ בָּ ִ֖מֹות וְ עַל־הַ גְ בָּ ע֑ ֹות וְ ַ ִ֖תחַ ת כׇל־עֵ ֹ֥ץ ַ ַֽרע ֲָּנַַֽֽן
vaizabéaj vaiqatér babamót vê'al-hagêva'ót; vêtájat kol-'étz rá'anán.
Asimismo, ofreció sacrificios y quemó incienso en los lugares altos, sobre las
colinas y debajo de todo árbol frondoso.
(5)
ַוַַֽֽיִּ ְת ֵ֜נהּו יְ הוָּ ֹּ֣ה אֱֹלהָּ יו֮ בְ יַ ֹּ֣ד ֶ ֹּ֣מלְֶך א ֲָּר ֒ם ַו ִַ֨יכּו־בּ֔ ֹו וַיִּ ְש ָ֤בּו ִּמ ִ֨ ֶמנּו֙ ִּשבְ יָּ ֹּ֣ה
ְַך־בֹו מַ כָּ ֹ֥הִ֖ ַד־מלְֶך יִּ ְש ָּראֵ ֙ל נִּ ּ֔ ָּתן ַוי ָ֤ ֶ גְ דֹו ָּּ֔לה ַוי ִּ ִָּ֖ביאּו דַ ְר ָּ ֑משֶ ק ָׁ֠ ְוגַם בְ י
ס: דֹולה ַֽ ָּ ְג
váitênéhu Adonai Elohav bêiád mélej aram vaiáku-vó, vaishbú miménú shiviáh
gêdoláh, vaiavíu darmáseq; vêgam bêiad-mélej Israel nitán, vaiaj-bó makáh
gêdoláh.
1334
28 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Pécaj hijo de Remalías mató en Iehudá a 120000 en un solo día, todos hombres
valientes, porque habían abandonado al Eterno, Elohim de sus padres.
(7)
יקם
ִ֖ ָּ ת־מעֲשֵ ִָּ֨יהּו֙ בֶ ן־הַ ּ֔ ֶמלְֶך וְ אֶ ת־עַ ז ְִּר
ַֽ ַ ֶַוַַֽֽ ַיה ֲָּׁ֞רג זִּכְ ִּ ֹּ֣רי ׀ גִּ ֹּ֣בֹור אֶ פְ ַ ִ֗ריִּ ם א
ס:נְ ִּגֹּ֣יד הַ ָּב֑יִּ ת וְ אֶ ת־אֶ לְ קָּ נָּ ִ֖ה ִּמ ְשנֵ ֹ֥ה הַ ֶ ַֽמלְֶך
váiaharóg Zijrí | gibór Efráim et-Má'aseiáhú ben-hamélej, vêet-'Azriqám nêgíd
habáit; vêet-Elqanáh mishnéh hamélej.
También Zicri, un hombre poderoso de Efráim, mató a Maasías, hijo del rey, a
Azricam, encargado del palacio, y a Elcana que era segundo después del rey.
(8)
אתיִּ ם ִ֗ ֶאלֶף נ ִָּּשים֙ בָּ ִּנֹּ֣ים ּובָּ נּ֔ ֹות
ֹּ֣ ַ ָּיהם מֶ ֜ ֵוַיִּ ְשב ּ֩ו בְ ֵנַֽי־יִּ ְש ָּר ִ֨ ֵאל ֵ ַֽמאֲח
ס:וְ גַם־שָּ לָּ ֹ֥ל ָּ ִ֖רב ָּ ַֽבזְזֹּ֣ ּו מֵ ֶה֑ם ַוי ִּ ָֹּ֥ביאּו אֶ ת־הַ שָּ לָּ ִ֖ל לְ ַֽש ְמ ַֽרֹון
vaishbú vênéi-Israél méajeihém matáim élef nashim baním uvanót, vêgam-shalál
ráv bázêzú mehém; vaiavíu et-hashalál lêShómêrón.
Había allí un profeta del Eterno que se llamaba Oded, el cual salió al encuentro
del ejército, cuando llegaba a Shomrón, y les dijo: –He aquí, fue debido a que el
Eterno, Elohim de vuestros padres, estaba airado contra Iehudá, que la entregó en
vuestra mano. Pero vosotros los habéis matado con tal saña que ha llegado hasta
el cielo.
(10)
ַֽי־יְהּודה וִּ ַֽירּושָּ ִ֨ ַל ִּם֙ אַ ֶ ֹּ֣תם ַֽא ְמ ִּ ּ֔רים לִּ כְ ֵּ֛בש ַ ַֽלעֲבָּ ִּ ֹ֥דים וְ לִּ ְשפ ִָּ֖חֹות
ָ֤ ָּ ָׁ֠ ְועַתָּ ה בְ ֵנ
: יכם ַֽ ֶ ֵלָּכֶ ֑ם ה ֲָ֤לא ַרק־אַ תֶ ם֙ עִּ מָּ כֶ ֹּ֣ם אֲשָּ ּ֔מֹות ַ ַֽליהוָּ ִ֖ה אֱֹלַֽ ה
1335
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 28
Ahora pues, escuchadme y haced volver a los cautivos que habéis tomado de
vuestros hermanos, porque el furor de la ira del Eterno está sobre vosotros.
(12)
ן־יְהֹוחָּ נָּן֙ ֶ ַֽב ֶרכְ יָּ ֹּ֣הּו
ַֽ ֶאשי בְ ֵנַֽי־אֶ פְ ַ ִ֗ריִּ ם ֲעז ְַריָּ ָ֤הּו ב
ֹּ֣ ֵ ַוי ִָּ֨קמּו ֲאנ ֜ ִָּּשים ֵ ַֽמ ָּר
ן־מ ִּשל ֵּ֔מֹות ִּ ַֽויחִּ זְקִּ ִָּ֨יהּו֙ בֶ ן־שַ ּ֔לם ַ ַֽועֲמָּ ָּ ִ֖שא בֶ ן־חַ ְדלָּ ֑י עַל־הַ בָּ ִּ ִ֖אים ְ ֶב
:ִּמן־הַ צָּ ָּ ַֽבא
vaiaqúmu anashím mérashéi vênéi-Efráim 'Azariáhu ven-Iêhójanan Bérejiáhu
ven-Mêshilemót, víJizqiáhú ben-Shalúm, vá'Amasá ben-Jadlái; 'al-habaím
min-hatzavá.
Entonces se levantaron contra los que venían de la guerra algunos hombres de los
jefes de los hijos de Efráim [Azarías hijo de Johanán, Berequías hijo de
Mesilemot, Jizkiá hijo de Salum y Amasa hijo de Hadlai],
(13)
֙אמ ֹּ֣רּו ל ִ֗ ֶָּהם ַֽלא־תָּ ִּ ָ֤ביאּו אֶ ת־הַ ִּשבְ יָּה֙ ּ֔ ֵהנָּה כִּ ֩י לְ אַ ְש ִ֨ ַמת יְהוָּ ָ֤ה עָּ ִֵ֨לינּו
ְ ו ַַֽי
י־ר ָּ ָ֤בה אַ ְשמָּ ה֙ ָּּ֔לנּו ַ אתנּו וְ עַ ל־אַ ְשמָּ ֵ ֑תנּו ִּ ַֽכ ִ֖ ֵ אַ ֶ ֹּ֣תם ַֽא ְמ ִּ ּ֔רים לְ ה ִּ ֹ֥סיף עַל־חַ ט
ס: ַ ַֽוח ֲֹ֥רֹון ָּ ִ֖אף עַל־יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
vaiómêrú lahém ló-tavíu et-hashiviah hénah, kí lêashmát Adonai 'aléinú atém
ómêrím, lêhosíf 'al-jatoténu vê'al-ashmaténu; kí-rabáh ashmah lánu, vájarón áf
'al-Israél.
y les dijeron: –No traigáis acá a los cautivos, porque esto nos hará culpables
delante del Eterno. Vosotros tratáis de añadir sobre nuestros pecados y sobre
nuestra culpa, a pesar de que ya es grande nuestra culpa y de que el furor de su
ira está sobre Israel.
1336
28 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(14)
:ו ַ ַַֽיע ֲֹּ֣ז ב ֶ ַֽהחָּ ִ֗לּוץ אֶ ת־הַ ִּשבְ יָּה֙ וְ אֶ ת־הַ בִּ ָּּ֔זה לִּ פְ נֵ ֹ֥י הַ שָּ ִּ ִ֖רים וְ כׇל־הַ קָּ ָּ ַֽהל
vaiá'azóv héjalútz et-hashiviah vêet-habizáh, lifnéi hasarím vêjol-haqahál.
Unos hombres que fueron designados por nombre se levantaron, tomaron a los
cautivos y vistieron del botín a todos los que entre ellos estaban desnudos. Los
vistieron, los calzaron y les dieron de comer y de beber. Los ungieron,
condujeron en asnos a todos los débiles, y los llevaron hasta Jericó, la ciudad de
las palmeras, junto a sus hermanos. Después regresaron a Shomrón.
(16)
:בָּ עֵ ֹּ֣ת הַ ִִּ֗היא שָּ ַָּׁ֞לח הַ ֶמלְֶך אָּ ָּחֵּ֛ז עַל־מַ לְ כֵ ֹ֥י אַ ִ֖שּור לַעְ ֹ֥זר לַֽ ֹו
ba'ét hahí shaláj hamélej Ajáz 'al-maljéi ashúr la'zór ló.
porque otra vez habían venido los edomitas y habían atacado a los de Iehudá,
llevándose cautivos.
(18)
עָּרי הַ ְשפֵלָּ ֹּ֣ה וְ הַ ֶנגֶב֮ ִּ ַֽליהּודָּ ֒ה ַָֽׁ֠ ַויִּלְ כְ דּו
ִ֨ ֵ ְּופְ לִּ ְש ִּ ֹּ֣תים ָּ ַֽפ ְש ִ֗טּו ב
יה
ָּ֙ נֹות
ֶ ִ֨ ְת־בית־שִֶ֨ מֶ ש וְ אֶ ת־אַ י ָּ֜לֹון וְ אֶ ת־הַ גְ דֵ ִ֗רֹות וְ אֶ ת־שֹוכָ֤ ֹו ּוב ַֽ ֵ ֶא
:נֹותיהָּ וְ אֶ ת־גִּ ְמזִ֖ ֹו וְ אֶ ת־בְ נ ֶ ֑תיהָּ ו ֵַי ְַֽש ִ֖בּו ָּ ַֽשםֶ ּ֔ ְת־ת ְמנָּ ֹּ֣ה ּוב ִּ ֶוְ א
1337
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 28
Asimismo, los filisteos habían hecho una incursión en las ciudades de la Sefela y
del Néguev de Iehudá, y habían tomado Bet-semes, Ajalón, Gederot, Soco con
sus aldeas, Timna con sus aldeas y Gimzo con sus aldeas; y habitaron en ellas.
(19)
יע
ַ ֙ ת־יְהּודה ַ ַֽבע ֲִ֖בּור אָּ ָּחֹּ֣ז ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל ִּ ָ֤כי הִּ פְ ִּ ִ֨ר
ָּ ּ֔ ִֶּ ַֽכי־הִּ כְ נִּ ָ֤יעַ יְ הוָּה֙ א
: יהוַֽה
ָּ יהּודה ּומָּ עֹ֥ ֹול ַ ִ֖מעַל ַ ַֽב
ָּ ּ֔ ִּ ַֽב
kí-hijní'a Adonai et-Iêhudáh, bá'avúr Ajáz mélej-Israél; kí hifrí'á bíhudáh, uma'ól
má'al báAdonai.
Ciertamente el Eterno humilló a Iehudá por causa de Acaz, rey de Iehudá, porque
él había permitido la corrupción en Iehudá y había actuado gravemente contra el
Eterno.
(20)
:ַוי ָֹּּ֣בא עָּ ָּּ֔ליו ִּתלְ גַ ֹ֥ת פִּ לְ נְ ֶ ִ֖אסֶ ר ֶ ֹּ֣מלְֶך אַ ֑שּור וַיָּ ֹ֥צַ ר לִ֖ ֹו וְ ֹ֥לא ֲחז ַָּֽקֹו
vaiavó 'aláv, Tilêgát pilnêéser mélej Ashúr; vaiátzar ló vêló jazaqó.
A pesar de que Acaz había despojado la casa del Eterno, la casa del rey y las
casas de los gobernadores, para darlo al rey de Asiria, éste no le prestó ayuda.
(22)
: ּובְ עֵת֙ הָּ ֵצֹּ֣ר ּ֔לֹו וַיִ֖ ֹוסֶ ף לִּ ְמעֹּ֣ ֹול ַ ַֽביהוָּ ֑ה ִ֖הּוא הַ ֶ ֹ֥מלְֶך אָּ ָּ ַֽחז
uv'et hatzér ló, vaiósef lim'ól báAdonai; hú hamélej Ajáz.
1338
28 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(23)
ֵ אֹלהֹּ֣י דַ ְרמֶ שֶ ק֮ הַ מַ ִּ ֹּ֣כים ב ֹ֒ו ו ִַ֗יאמֶ ר כִָּׁ֠ י א
ֱֹלהָ֤י מַ לְ ֵ ַֽכי־א ֲָּרם֙ הִֵּ֚ ם ֵ וַיִּ ז ִ֗ ְַבח ֵ ַֽל
מַ עְ ז ִּ ְֹּ֣רים א ּ֔ ָּתם ל ֶָּהֹ֥ם ֲאז ֵַבִ֖חַ וְ יַעְ ז ְ֑רּונִּ י וְ ֵהֵּ֛ם ָּ ַֽהיּו־לֹ֥ ֹו לְ הַ כְ ִּשילִ֖ ֹו
:ׇל־יִּש ָּר ֵ ַֽאל
ְ ּולְ כ
vaizbáj lélohéi Darmeseq hamakím bó vaiómer kí Elohéi maljéi-aram hém
ma'zêrím otám, lahém azabéaj vêia'zêrúni; vêhém háiu-ló lêhajshiló uljol-Israél.
Además de esto, Acaz recogió los utensilios de la casa de Elohim. Destrozó los
utensilios de la casa de Elohim, y cerró las puertas de la casa del Eterno. Se hizo
altares en todos los rincones de Ierushaláim.
(25)
אֹלהים אֲחֵ ִּ ֑רים ַויַכְ עֵָׁ֕ ס
ֹּ֣ ִּ עָּשה בָּ ּ֔מֹות לְ קַ ֵ ִ֖טר ֵ ַֽל
ֹּ֣ ָּ ׇ֙ל־עיר ו ִּ ָָּ֤עיר ִּ ַֽליהּודָּ ה
ִּ ִ֨ ּובְ כ
: ֱֹלהֹ֥י אֲב ָּ ַֽתיו
ֵ אֶ ת־יְ הוָּ ִ֖ה א
uvjol-'ír va'ír líhudah 'asáh vamót, lêqatér lélohím ajerím; vaiaj'és et-Adonai
Elohéi avotáv.
E hizo lugares altos en todas las ciudades de Iehudá, para quemar incienso a
dioses ajenos, provocando a ira al Eterno, Elohim de sus padres.
(26)
תּובים
ִּּ֔ ְׇל־ד ָּר ָּּ֔כיו הָּ ִּ ַֽראשנִּ ִ֖ים וְ הָּ ַ ַֽאחֲרֹונִּ ֑ים הִּ נָּ ֹּ֣ם כ
ְ וְ יֶ ָ֤תֶ ר ְדבָּ ָּריו֙ וְ כ
:י־יְהּודה וְ יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
ִ֖ ָּ עַל־ספֶר מַ לְ ֵ ַֽכ
ֹ֥ ֵ
vêiéter dêvarav vêjol-dêrajáv, haríshoním vêhaájaroním; hinám kêtuvím, 'al-séfer
maljéi-Iêhudáh vêIsraél.
1339
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 28, 29
Los demás hechos [de Acaz], todos su caminos, los primeros y los últimos, he
aquí que están escritos en el libro de los reyes de Iehudá y de Israel.
(27)
ּ֔ ִּוַיִּ ְש ִַ֨כב אָּ ֜ ָּחז עִּ ם־ ֲאב ִ֗ ָּתיו ַוַַֽֽיִּ קְ בְ ָ֤רהּו בָּ עִּ יר֙ בִּ ֹּ֣ירּושָּ ּ֔ ַל ִּם ִּ֚ ִּכי ֹּ֣לא הֱב
יאהּו
פ:לְ קִּ בְ ֵ ִ֖רי מַ לְ כֵ ֹּ֣י יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל וַיִּ ְמֹלֵּ֛ ְך יְ חִּ זְקִּ יָּ ֹ֥הּו בְ נִ֖ ֹו תַ חְ ָּ ַֽתיו
vaishkáv Ajáz 'im-avotáv váiqbêrúhu va'ir birúshaláim, kí ló heviúhu, lêqivréi
maljéi Israél; vaimlój Iêjizqiáhu vênó tajtáv.
Él hizo lo recto ante los ojos del Eterno, conforme a todas las cosas que había
hecho su padre David.
(3)
אשֹון פ ַ ֵָּּ֛תח אֶ ת־דַ לְ ֹ֥תֹות
ִ֗ ֹּ֣הּוא בַ שָּ ָּנ ֩ה הָּ ִּ ַֽראשֹו ִָּ֨נה לְ מׇ לְ כ֜ ֹו בַ ֹּ֣חדֶ ש ָּ ַֽה ִּר
: בֵ ית־יְ הוָּ ִ֖ה ַוַַֽֽיְחַ ז ֵ ְַֽקם
hú vashanah haríshonáh lêmoljó bajódesh hárishón patáj et-daltót beit-Adonai
váijazêqém.
En el mes primero del primer año de su reinado, abrió las puertas de la casa del
Eterno y las reparó.
1340
29 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(4)
:ַוי ֵָּבֹ֥א אֶ ת־הַ ַֽכהֲנִּ ִ֖ים וְ אֶ ת־הַ לְ וִּ ִּי֑ם ו ַַיַֽאַ ְספֵ ִ֖ם לִּ ְר ֹ֥חֹוב הַ ִּמז ָּ ְַֽרח
vaiavé et-hakóhaním vêet-halviím; vaiáasfém lirjóv hamizráj.
Hizo venir a los sacerdotes y a los levitas, los reunió en la plaza oriental
(5)
֙ת־בָ֤ית יְ הוָּה ֹּ֣ ָּ ו ַֹ֥יאמֶ ר ל ֶָּהִ֖ם ְשמָּ עֹּ֣ ּונִּ י הַ לְ וִּ יִּ ֑ם
ֵ ֶעַתה ִּ ַֽה ְתקַ ְד ִ֗שּו וְ קַ ְדשּו֙ א
: הֹוציאּו אֶ ת־הַ נִּ ָּ ִ֖דה ִּמן־הַ ַֽקדֶ ש ֹ֥ ִּ ְֱֹלהֹּ֣י א ֲַֽבתֵ י ֶּ֔כם ו
ֵ א
vaiómer lahém shêma'úni halviím; 'atáh hítêqadêshú vêqadêshú et-béit Adonai
Elohéi avóteijém, vêhotzíu et-hanidáh min-haqódesh.
y les dijo: –Oídme, oh levitas: Purificaos ahora, y purificad luego la casa del
Eterno, Elohim de vuestros padres, sacando del santuario la inmundicia.
(6)
ֱֹלהִ֖ינּו ו ַַיַֽעַ זְב֑הּו ַוי ֵַּסבּו
ֵ הוַֽה־א
ָּ ְעָּשּו הָּ ַ ֵּ֛רע בְ עֵינֵ ֹ֥י י
ֹ֥ ְִּ ַֽכי־מָּ עֲלֹּ֣ ּו אֲב ִ֗ ֵתינּו ו
ַֽ ֵיהֵּ֛ם ִּמ ִּמ ְשכַ ֹ֥ן יְ הוָּ ִ֖ה וַיִּ ְת
: נּו־ע ֶרף ֶ פְ נ
kí-ma'alú avotéinu vê'asú hará' bê'einéi Adonai-Elohéinu vaiá'azvúhu; vaiasébu
fêneihém mimishkán Adonai vaitênu-'óref.
Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del
Eterno, nuestro Elohim. Ellos le han abandonado, han apartado sus rostros del
tabernáculo del Eterno, y le han vuelto las espaldas.
(7)
גַ ֹּ֣ם ָּ ַֽסגְ ָּׁ֞רּו דַ לְ ֹּ֣תֹות ָּ ַֽהאּו ִָּ֗לם וַיְ כַבּו֙ אֶ ת־הַ נ ֵּ֔רֹות ּוקְ ִ֖ט ֶרת ֹּ֣לא הִּ קְ ִּ ֑טירּו
:יִּש ָּר ֵ ַֽאל
ְ אֹלהִ֖י
ֵ וְ עלָּה֙ ַֽלא־הֶ עֱלֹּ֣ ּו בַ ּ֔קדֶ ש ֵ ַֽל
gám ságêrú daltót háulám vaijabú et-hanerót, uqtóret ló hiqtíru; vê'olah ló-he'elú
vaqódesh, lélohéi Israél.
Incluso han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas. No han
quemado incienso ni han ofrecido holocaustos en el santuario al Elohim de Israel.
(8)
הּודה וִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם וַיִּ ְתנֵ ָ֤ם לזועה (לְ ַ ַֽז ֲעוָּה֙ ) לְ שַ ָּ ֹּ֣מה
ִ֖ ָּ ְַוַַֽֽיְ הִּ י֙ ֶ ֹּ֣קצֶ ף יְ ה ּ֔ ָּוה עַל־י
: ֵיכם ַֽ ֶ ֲשר אַ ֶ ֹ֥תם ר ִּ ִ֖אים בְ ֵ ַֽעינ
ֵּ֛ ֶ וְ לִּ ְש ֵרקָּּ֔ ה ַ ַֽכא
váihí qétzef Adonai, 'al-Iêhudáh virúshaláim; vaitêném LZV'H (lêzá'avah)
lêshamáh vêlishreqáh, káashér atém roím bê'éineijém.
1341
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 29
Por eso la ira del Eterno ha venido sobre Iehudá y Ierushaláim, y los ha entregado
a turbación, horror y escarnio, como lo veis con vuestros propios ojos.
(9)
:עַל־זאת
ַֽ ָּשינּו בַ ְש ִּ ִ֖בי
ֵּ֛ ֵ נֹותינּו וְ נ
ֵ ְֲבֹותינּו בֶ ָּח ֶ֑רב ּובָּ ִֵ֨נינּו ּוב
ִ֖ ֵ וְ הִּ נֵ ֵּ֛ה ָּנַֽפְ לֹ֥ ּו א
vêhinéh náfêlú avotéinu bejárev; uvanéinu uvnotéinu vênashéinu bashêví 'al-zót.
He aquí que por esto nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos,
nuestras hijas y nuestras mujeres están cautivos.
(10)
ֱֹלהֹּ֣י יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל וְ י ָֹּ֥שב ִּמ ֶ ִ֖מנּו ח ֲֹ֥רֹון
ֵ עַתָּ ה֙ עִּ ם־לְ בָּ ִּּ֔בי לִּ כְ ֹּ֣רֹות בְ ִּ ּ֔רית ַ ַֽליהוָּ ִ֖ה א
: אַ פַֽ ֹו
'atah 'im-lêvaví, lijrót bêrít, láAdonai Elohéi Israél; vêiashóv miménu jarón apó.
Ahora pues, yo he decidido hacer un pacto con el Eterno Elohim de Israel, para
que aparte de nosotros el furor de su ira.
(11)
ל־תשָּ ל֑ ּו ִּ ַֽכי־בָּ ֶָּׁ֞כם בָּ ַחֹּ֣ר יְ ה ִ֗ ָּוה ַ ַֽלע ֲָ֤מד לְ ָּפנָּיו֙ לְ ָּ ֹּ֣ש ְר ּ֔תֹו
ִּ ַבָּ ַָׁ֕ני עַ ָּ ִ֖תה א
פ: וְ ִּ ַֽלהְ יֹ֥ ֹות לִ֖ ֹו ְמ ָּ ַֽש ְר ִּ ֹ֥תים ּומַ קְ טִּ ִּ ַֽרים
banái 'atáh al-tishalú; kí-vajém bajár Adonai lá'amód lêfanav lêshártó, vêlíhêíot
ló mêshárêtím umaqtirím.
Entonces se levantaron los levitas Majat hijo de Amasai y Joel hijo de Azarías,
de los hijos de Kehat; Quis hijo de Abdi y Azarías hijo de Jehalelel, de los hijos
de Merari; Jóaj hijo de Zima y Edén hijo de Jóaj, de los hijos de Guershón;
1342
29 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(13)
ּומן־בְ נֵ ֹּ֣י אָּ ּ֔ ָּסף ְזכ ְַריָּ ִ֖הּו
ִּ )יאל
֑ ֵ ִּּומן־בְ נֵי֙ א ִּ ֱֹּ֣ליצָּ ָּּ֔פן ִּש ְמ ִּ ִ֖רי ויעואל ִּ ַֽ(ויע
ִּ
ס:ּומַ תַ נְ ָּיַֽהּו
umin-bêneí Elítzafán, Shimrí VI'VL (ví'Iél); umin-bênéi Asáf, Zêjariáhu
uMataniáhu.
Simri y Jeiel, de los hijos de Elizafán; Zejariá y Matanías, de los hijos de Asaf;
(14)
יְדּותּון ְש ַ ַֽמעְ יָּ ִ֖ה
ּ֔ ּומן־בְ נֵ ֹּ֣י
ִּ }יאל) וְ ִּש ְמ ִּ ֑עי {ס
ֹּ֣ ֵ ִּימן יחואל (יְח
ִ֖ ָּ ֵּומן־בְ נֵ ֹ֥י ה ִּ
:ִּיאל ַֽ ֵ וְ עז
umin-bênéi Heimán IJVL (Iêjiél) vêShim'í; {s} umin-bênéi Iêdutún, Shêmá'êiáh
vê'Uziél.
Yejiel y Simi, de los hijos de Hemán: Semaías y Uziel, de los hijos de Jedutún.
(15)
ו ַַיַֽאַ ְספָ֤ ּו אֶ ת־אֲחֵ יהֶ ם֙ ו ִּ ַַֽי ְתקַ ְד ּ֔שּו ַוי ָֹּ֥באּו כְ ִּמצְ וַת־הַ ֶ ִ֖מלְֶך בְ ִּדבְ ֵ ֹּ֣רי יְ הוָּ ֑ה
: הוַֽהָּ ְלְ טַ ֵהִ֖ר ֵבֹ֥ית י
vaiáasfú et-ajeihem vaítêqadêshú, vaiavóu jêmitzvat-hamélej bêdivréi Adonai;
lêtahér béit Adonai.
Éstos reunieron a sus hermanos, se purificaron y entraron para limpiar la casa del
Eterno, conforme al mandato del rey, basado en la palabra del Eterno.
(16)
ַ֙יֹוציאּו ֵ ָ֤את כׇל־הַ ט ְמאָּ ה ִּ ִ֗ ַוי ָֹּּ֣באּו ָׁ֠הַ ַֽכהֲנִּ ים לִּ פְ נִּ ֹּ֣ימָּ ה בֵ ית־יְ הוָּה֮ לְ טַ הֵ ֒ר ו
הֹוציאֹ֥ ִּ ְֲשר ָּ ַֽמצְ אּו֙ בְ הֵ יכַ ֹּ֣ל יְ ה ּ֔ ָּוה ַ ַֽלח ֲַצִ֖ר ֵבֹּ֣ית יְהוָּ ֑ה ַוַַֽֽיְ קַ בְ לּו֙ הַ לְ וִּ ִּּ֔ים ל
ָ֤ ֶ א
: לְ ַנַֽחַ ל־קִּ ְד ִ֖רֹון ַֽחּוצָּ ה
vaiavóu hákóhanim lifnímah veit-Adonai lêtaher vaiotzíu ét kol-hatumah ashér
mátzêú bêheijál Adonai, lájatzár béit Adonai; váiqabêlú halviím, lêhotzí lênájal-
Qidrón jútzah.
Los sacerdotes entraron en la parte interior de la casa del Eterno para limpiarla.
Sacaron al atrio de la casa del Eterno toda la inmundicia que hallaron en el
templo del Eterno, y los levitas la tomaron para sacarla fuera, al arroyo de
Quedrón.
1343
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 29
(17)
ש ּובְ יֹום ְשמֹונָּ ֹּ֣ה ל ִַ֗חדֶ ש בִָּּ֚ אּו ֒ ֵַָׁ֠ויָּחֵ לּו בְ אֶ ָּׁ֞ ָּחד ל ַֹּ֣חדֶ ש ָּ ַֽה ִּראשֹון֮ לְ קַ ד
לְ אּולָּ ֹּ֣ם יְ ה ּ֔ ָּוה וַיְ קַ ְד ֹ֥שּו אֶ ת־בֵ ית־יְ הוָּ ִ֖ה לְ י ִּ ָֹּּ֣מים ְשמֹונָּ ֑ה ּובְ יִ֨ ֹום ִּש ָּ ֹ֥שה
ס: אשֹון כִּ לַֽ ּו
ִ֖ עָּשר ל ַֹ֥חדֶ ש ָּ ַֽה ִּר ֵּ֛ ָּ
váiajelu bêejád lajódesh hárishon lêqadesh uvíom shêmonáh lajódesh báu lêulám
Adonai, vaiqadêshú et-beit-Adonai lêiamím shêmonáh; uvíom shisháh 'asár
lajódesh hárishón kilú.
Comenzaron a purificarlo el primero del mes primero. El octavo día del mismo
mes entraron en el pórtico del Eterno y purificaron la casa del Eterno en ocho
días. Y acabaron el día 16 del mes primero.
(18)
ׇל־בֹּ֣ית יְהוָּ ֑ה
ֵ אמ ּ֔רּו טִּ ַה ְִ֖רנּו אֶ ת־כ ְ ַוי ָָּ֤בֹואּו פְ ִ֨ ִּנימָּ ה֙ אֶ ל־חִּ זְקִּ יָּ ֹּ֣הּו הַ ּ֔ ֶמלְֶך ו ַֹּ֣י
ת־מז ְַבָ֤ח ָּ ַֽהעֹולָּה֙ וְ אֶ ת־כׇל־ ֵכ ָּּ֔ליו וְ אֶ ת־שלְ ַחֹ֥ן ַ ַֽהמַ ע ֶ ֲִ֖רכֶת ִּ ֶא
: וְ אֶ ת־כׇל־כ ָּ ֵַֽליו
vaiavóu fênímah el-Jizqiáhu hamélej, vaiómrú, tihárnu et-kol-béit Adonai;
et-mizbáj há'olah vêet-kol-keláv, vêet-shulján háma'aréjet vêet-kol-keláv.
Luego pasaron adentro, ante el rey Jizkiá, y le dijeron: –Ya hemos limpiado toda
la casa del Eterno, el altar del holocausto y todos sus utensilios; igualmente, la
mesa de la presentación y todos sus utensilios.
(19)
כּותֹו בְ ַ ַֽמעֲלִ֖ ֹו הֵ כַ ֹּ֣נּו
ֵּ֛ ְיח הַ ִ֨ ֶמלְֶך אָּ ָּחז בְ מַ ל֩ ַ ֲִּשר הִּ זְנ
ֹּ֣ ֶ וְ ֵ ֹּ֣את כׇל־הַ כֵלִִּ֗ ים א
ס: הוַֽה ָּ ְוְ הִּ קְ ָּ ֑ד ְשנּו וְ הִּ ָָּׁ֕נם לִּ פְ נֵ ִ֖י ִּמז ְַבֹ֥ח י
vêét kol-hakelím ashér hizniáj hamélej Ajáz bêmaljutó bêmá'aló hejánu
vêhiqdáshnu; vêhinám lifnéi mizbáj Adonai.
1344
29 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(21)
ירי עִּ זִּ ָ֤ים
ִ֨ ֵ ִּים־שבְ עָּ ֩ה וְ אֵ ילִִּ֨ ים ִּשבְ עָּ֜ ה ּוכְ בָּ ִּ ֹּ֣שים ִּשבְ עִָּ֗ ה ּוצְ פ
ִּ ַוי ִּ ָֹּּ֣ביאּו פ ִָּּר
עַל־יְהּודה ו ִַ֗יאמֶ ר לִּ בְ נֵ ָ֤י
֑ ָּ ְִּשבְ עָּה֙ לְ חַ ּ֔ ָּטאת עַל־הַ מַ ְמלָּכָּ ֹ֥ה וְ עַל־הַ ִּמקְ ָּ ִ֖דש ו
: הוַֽהָּ ְעַל־מז ְַבֹ֥ח י
ִּ ַ ַֽאהֲרן֙ הַ ֹּ֣כה ּ֔ ֲִּנים לְ ַ ַֽהעֲלִ֖ ֹות
vaiavíu farim-shiv'ah vêeilím shiv'áh ujvasím shiv'áh utzfiréi 'izím shiv'ah lêjatát,
'al-hamamlajáh vê'al-hamiqdásh vê'al-Iêhudáh; vaiómer livnéi áharon
hakóhaním, lêhá'alót 'al-mizbáj Adonai.
Llevaron siete toros, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos para
hacer un sacrificio por el pecado a favor del reino, del santuario y de Iehudá. Y
mandó a los sacerdotes hijos de Aarón que los ofreciesen como holocausto sobre
el altar del Eterno.
(22)
ַוַַֽֽיִּ ְשחֲטּו֙ הַ בָּ קָּּ֔ ר וַיְקַ בְ לָ֤ ּו הַ ַֽכהֲנִּ ים֙ אֶ ת־הַ ּ֔ ָּדם ַוַַֽֽיִּ ז ְְר ִ֖קּו הַ ִּמז ְֵב֑חָּ ה וַיִּ ְשח ֲֹּ֣טּו
ָּ ַֽהאֵ לִִּ֗ ים וַיִּ ז ְְר ָ֤קּו הַ דָּ ם֙ הַ ִּמז ּ֔ ְֵבחָּ ה ַוַַֽֽיִּ ְשחֲטּו֙ הַ כְ בָּ ּ֔ ִּשים וַיִּ ז ְְר ֹ֥קּו הַ ָּ ִ֖דם
:הַ ִּמז ֵ ְַֽבחָּ ה
váishjatú habaqár, vaiqabêlú hakóhanim et-hadám, váizrêqú hamizbéjah;
vaishjatú háelím vaizrêqú hadam hamizbéjah, váishjatú hakêvasím, vaizrêqú
hadám hamizbéjah.
1345
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 29
Entonces los sacerdotes los degollaron y con su sangre hicieron un sacrificio por
el pecado en el altar, para hacer expiación por todo Israel. Porque el rey había
ordenado el holocausto y el sacrificio por el pecado, por todo Israel.
(25)
ו ַ ַַֽיע ִ֨ ֲֵמד אֶ ת־הַ לְ וִּ ִּ֜ים ֵבֹּ֣ית יְ ה ִ֗ ָּוה בִּ ְמצִּ לְ ִ֨ ַתיִּם֙ בִּ נְ בָּ ִּ ֹּ֣לים ּובְ כִּ נ ּ֔רֹות בְ ִּמצְ וַ ֹ֥ת
דָּ ִּוֵּ֛יד וְ גָּ ֹ֥ד ח ֵזַֽה־הַ ֶ ִ֖מלְֶך וְ נ ָּ ָֹּּ֣תן הַ נ ִּ ָּ֑ביא ִּכי בְ יַד־יְהוָּ ֵּ֛ה הַ ִּמצְ וָּ ִ֖ה
: יאיו
ַֽ ָּ ִּבְ יַד־נְ ב
vaiá'améd et-halviím béit Adonai bimtziltáim binvalím uvjinorót, bêmitzvát
Davíd vêGád jozéh-hamélej vêNatán hanaví; kí vêiad-Adonai hamitzváh
bêiad-nêviáv.
También puso a los levitas en la casa del Eterno, con címbalos, liras y arpas,
conforme al mandato de David, de Gad, vidente del rey, y del profeta Natán;
porque éste fue el mandamiento del Eterno por medio de sus profetas.
(26)
פ:ַֽעַמ ָ֤דּו הַ לְ וִּ יִּ ם֙ בִּ כְ לֵ ֹּ֣י דָּ ִּּ֔ויד וְ הַ ַֽכהֲנִּ ִ֖ים בַ ח ֲַֽצצְ ַֽרֹות
ְ ו ַַי
vaiá'amdú halviim bijléi Davíd, vêhakóhaním bajatzótzêrót.
Así que los levitas estuvieron de pie con los instrumentos de David, y los
sacerdotes con las trompetas.
(27)
ו ִַ֨יאמֶ ר֙ חִּ זְקִּ ָּּ֔יהּו לְ ַ ַֽהעֲלֹ֥ ֹות ָּ ַֽהעלָּ ִ֖ה לְ הַ ִּמז ְֵב֑חַ ּובְ עֵָּׁ֞ ת הֵ ֵחֹּ֣ל ָּ ַֽהעֹו ִָּ֗לה הֵ ֵחָ֤ל
: ִּשיר־יְ הוָּה֙ וְ הַ ח ֲֹּ֣צצְ ּ֔רֹות וְ עִַ֨ ל־יְ ּ֔ ֵדי כְ לֵ ִ֖י דָּ ִּוֹ֥יד ֶ ַֽמלְֶך־יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
vaiómer Jizqiáhu, lêhá'alót há'oláh lêhamizbéja; uv'ét hejél há'oláh hejél
shir-Adonai vêhajatzótzrót, vê'ál-iêdéi, kêléi Davíd mélej-Israél.
1346
29 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(29)
:ּוכְ כַלִ֖ ֹות לְ ַ ַֽהעֲל֑ ֹות ָּ ַֽכ ְר ִ֗עּו הַ ֶ ֵּ֛מלְֶך וְ ָּ ַֽכל־הַ נִּ ְמצְ ִּ ֹ֥אים ִּא ִ֖תֹו ו ִּ ַַֽי ְשתַ חֲוַֽ ּו
ujêjalót lêhá'alót; kárê'ú hamélej vêjál-hanimtzêím itó vaíshêtajavú.
Cuando acabaron de ofrecer el holocausto, el rey y todos los que estaban con él
se postraron y se arrodillaron.
(30)
ַָׁ֠ויאמֶ ר יְחִּ זְקִּ ִָּ֨יהּו הַ ֶ ָ֤מלְֶך וְ הַ שָּ ִּרים֙ לַלְ וִּ ִּּ֔ים לְ הַ ֵל ֙ל ַ ַֽליה ּ֔ ָּוה בְ ִּדבְ ֵ ֹ֥רי דָּ ִּוִ֖יד
פ: וְ אָּ ָּ ֹּ֣סף ַ ַֽהחזֶ ֑ה ַוַַֽֽיְ הַ לְ לּו֙ עַד־לְ ִּש ְמ ּ֔ ָּחה ַוַַֽֽיִּקְ ִ֖דּו ו ִּ ַַֽי ְשתַ חֲוַֽ ּו
váiomer Iêjizqiáhu hamélej vêhasarim lalviím, lêhalel láAdonai, bêdivréi Davíd
vêasáf hájozéh; váihalêlú 'ad-lêsimjáh, váiqêdú vaíshêtajavú.
Entonces el rey Jizkiá y los dirigentes mandaron a los levitas que alabasen al
Eterno con las palabras de David y del vidente Asaf. Y ellos alabaron con grande
gozo, y se inclinaron y se arrodillaron.
(31)
ֵאתם י ְֶדכֶם֙ ַ ַֽליה ּ֔ ָּוה גשּו וְ הָּ ִּ ֵּ֛ביאּו זְבָּ ִּ ֹ֥חים
ָ֤ ֶ עַתה ִּמלָּ ִ֨ ַו ִַ֨יעַן יְחִּ זְקִּ ָּ֜יהּו ו ִַ֗יאמֶ ר
ׇל־נְדיב לֵ ִ֖ב
ֹ֥ ִּ תֹודֹות לְ ֵבֹּ֣ית יְ הוָּ ֑ה ַוי ִּ ָָּ֤ביאּו הַ קָּ הָּ ֙ל זְבָּ ִּ ֹּ֣חים וְ תֹודּ֔ ֹות וְ כ
ִ֖ ְו
: עלַֽ ֹות
vaiá'an Iêjizqiáhu vaiómer 'atáh miletém iedjem láAdonai, góshu vêhavíu
zêvajím vêtodót lêvéit Adonai; vaiavíu haqahal zêvajím vêtodót, vêjol-nêdív lév
'olót.
El número de los holocaustos que trajo la asamblea fue de 70 toros, 100 carneros
y 200 corderos; todos éstos fueron para el holocausto al Eterno.
1347
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 29
(33)
:ְ ַֽוהַ קֳ דָּ ִּ ֑שים בָּ קָּ ר֙ ֵ ֹּ֣שש מֵ ּ֔אֹות וְ ִ֖צאן ְשֹלֹ֥ שֶ ת ֲאל ִּ ַָּֽפים
vêhaqodashím; baqar shésh meót, vêtzón shêlóshet alafím.
Sin embargo, los sacerdotes eran pocos y no bastaban para desollar todos los
holocaustos, de modo que sus hermanos los levitas les ayudaron, hasta que
acabaron la obra y hasta que los sacerdotes se purificaron. Porque los levitas
habían sido más concienzudos que los sacerdotes en purificarse.
(35)
ֲבֹודת
ֹ֥ ַ וְ גַם־ע ִָּ֨לה ל ָּ֜רב בְ חֶ לְ ֵבי הַ ְשל ִּ ֵָּּ֛מים ּובַ נְסָּ ִּ ִ֖כים ָּ ַֽלעלָּ ֑ה ו ִַּתכִ֖ ֹון ע
: הוַֽהָּ ְבֵ ית־י
vêgam-'oláh laróv bêjelvéi hashêlamím uvanêsajím lá'oláh; vatikón 'avodát
beit-Adonai.
Así, pues, hubo una gran cantidad de holocaustos, con los sebos de los sacrificios
de paz y con las libaciones de cada holocausto. Así quedó restablecido el servicio
de la casa del Eterno.
(36)
ִ֖ ִּ וַיִּ ְש ַ ָ֤מח יְ חִּ זְקִּ ִָּ֨יהּו֙ וְ כׇל־הָּ עָּּ֔ ם עַ ֵּ֛ל ַ ַֽההֵ ִּ ֹ֥כין ָּ ַֽהא
ֱֹלהים ל ָָּּע֑ם ִּ ֹ֥כי בְ פִּ ְת ִ֖אם הָּ יָּ ֹ֥ה
פ: הַ דָּ ָּ ַֽבר
vaismáj Iêjizqiáhú vêjol-ha'ám, 'ál háhejín háElohím la'ám; kí bêfitóm haiáh
hadavár.
Jizkiá y todo el pueblo se alegraron por lo que Elohim había realizado a favor del
pueblo, porque la cosa se había hecho con rapidez.
1348
30 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Jizkiá envió mensajeros por todo Israel y Iehudá, y también escribió cartas a los
de Efráim y Menashé para que acudieran a Ierushaláim, a la casa del Eterno, para
celebrar Pesaj del Eterno Elohim de Israel.
(2)
וַיִּ ּוָּעִַ֨ ץ הַ ֶמלְֶך וְ שָּ ָּ ֵּ֛ריו וְ כׇל־הַ קָּ ָּהִ֖ל בִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם ַ ַֽלע ֲֹ֥שֹות הַ פֶ ִ֖סַ ח בַ ֹ֥חדֶ ש
:הַ שֵ ִּ ַֽני
vaiva'átz hamélej vêsaráv vêjol-haqahál birúshaláim; lá'asót hapésaj bajódesh
hashení.
El rey había tomado el acuerdo, junto con sus magistrados y con toda la
congregación en Ierushaláim, de celebrar Pesaj en el mes segundo.
(3)
ִּ ֹּ֣כי לא ָּיַֽכְ לֵּ֛ ּו ַ ַֽלעֲש ִ֖תֹו בָּ ֵעֹּ֣ת הַ ִּ ֑היא ִּ ָ֤כי הַ ַֽכהֲנִּ ים֙ ַֽלא־הִּ ְתקַ ְד ֹּ֣שּו לְ מַ ּ֔ ַדי
:וְ הָּ עָּ ִ֖ם ַֽלא־נֶאֶ ְספֹ֥ ּו לִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
kí ló iájêlú lá'asotó ba'ét hahí; kí hakóhanim ló-hitqadêshú lêmadái, vêha'ám ló-
neesfú lirúshaláim.
1349
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 30
(5)
עַד־דן ל ָָּּׁ֞בֹוא
ָּ ּ֔ ְר־שבַ ע ו
ֹּ֣ ֶ ו ַ ַַֽיע ִּ ֲֹּ֣מידּו דָּ ִ֗ ָּבר לְ ַ ַֽהע ֲִִּ֨ביר ָ֤קֹול בְ כׇל־יִּ ְש ָּראֵ ֙ל ִּמבְ ֵ ַֽא
עָּשּו
ִ֖ ֱֹלהי־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל בִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם ִּ ֹּ֣כי ֹ֥לא ל ֵָּּ֛רב
ַֽ ֵ ַ ַֽלע ֲֹ֥שֹות פֶ ֵּ֛סַ ח ַ ַֽליהוָּ ֹ֥ה א
: ַככ ַָּֽתּוב
vaiá'amídu davár lêhá'avír qól bêjol-Israel miBêér-shéva' vê'ad-Dán, lavó lá'asót
pésaj láAdonai Elohéi-Israél birúshaláim; kí ló laróv 'asú kakatúv.
y determinaron pasar una proclama por todo Israel, desde Beer Sheva hasta Dan,
para que acudieran a celebrar Pesaj al Eterno Elohim de Israel, en Ierushaláim.
Porque hacía mucho tiempo que no la habían celebrado según estaba escrito.
(6)
יהּודה
ָּ ּ֔ ו ֵַיַֽלְ כ ּ֩ו ָּ ַֽה ָּר ִ֨ ִּצים ָּ ַֽב ִּאגְ ֜רֹות ִּמיַ ד הַ ֶ ֹּ֣מלְֶך וְ שָּ ָּ ִ֗ריו בְ כׇל־יִּ ְש ָּראֵ ֙ל ִּ ַֽו
ֵ֙אמר בְ נֵ ֹּ֣י יִּ ְש ָּר ִ֗ ֵאל ִּ֚שּובּו אֶ ל־יְה ִ֗ ָּוה אֱֹלהֵ י֙ אַ בְ ָּרהָּ ם ֑ ּוכְ ִּמצְ וַ ֹ֥ת הַ ֶ ִ֖מלְֶך ל
ֵיטה הַ נִּ ְש ֶ ֹּ֣א ֶרת ָּל ֶּ֔כם ִּמכַ ִ֖ף מַ לְ כֵ ֹ֥י
ָּ ּ֔ יִּ צְ ָּחֹּ֣ק וְ יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל וְ יָּשב֙ אֶ ל־הַ פְ ל
: אַ ַֽשּור
vaiélêjú háratzím báigêrót miád hamélej vêsaráv bêjol-Israel víhudáh, ujmitzvát
hamélej lemór; bênéi Israél shúvu el-Adonai Eloheí Avraham Itzjáq vêIsraél,
vêiashov el-hapêleitáh, hanishéret lajém, mikáf maljéi Ashúr.
Fueron, pues, los mensajeros por todo Israel y Iehudá, con cartas de parte del rey
y de sus magistrados, como el rey lo había mandado, que decían: Oh Hijos de
Israel, volveos al Eterno, Elohim de Avraham, de Itzjaq y de Israel, para que él se
vuelva a los que han escapado y sobrevivido de mano de los reyes de Asiria.
(7)
יה֑ם
ֶ ֱֵֹלהֹּ֣י א ֲַֽבֹות
ֵ ֲשר ָּ ַֽמע ֲּ֔לּו ַ ַֽביהוָּ ִ֖ה א
ֹּ֣ ֶ ל־תהְ יִ֗ ּו ַכא ֲַֽבֹותֵ יכֶם֙ וְ כַ ֹּ֣ אֲחֵ י ֶּ֔כם א
ַֽ ִּ ַוְ א
: ֲשר אַ ֶ ֹ֥תם ר ִּ ַֽאים ִ֖ ֶ וַיִּ ְתנֵ ֹּ֣ם לְ שַ ּ֔ ָּמה ַ ַֽכא
vêal-tíhêíu kaavóteijem vêjáajeijém, ashér má'alú, báAdonai Elohéi avóteihém;
vaitêném lêshamáh, káashér atém roím.
No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que actuaron con
infidelidad al Eterno, Elohim de sus padres, por lo cual él los entregó a la
desolación, como vosotros veis.
1350
30 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(8)
ּ֙ובאּו לְ ִּמקְ דָּ שֹו
ָ֤ עׇרפְ כֶ ִ֖ם ַכא ֲַֽבֹותֵ יכֶ ֑ם ְתנּו־יָּ ֹּ֣ד ַ ַֽליה ִ֗ ָּוה ְ עַתה אַ ל־תַ קְ ֹ֥שּו ָּ ָׁ֕
ֲשר הִּ קְ ִּ ֹּ֣דיש לְ עֹו ָּּ֔לם וְ עִּ בְ דּו֙ אֶ ת־יְ הוָּ ֹּ֣ה אֱֹלַֽ הֵ י ֶּ֔כם וְ י ָֹּ֥שב ִּמכֶ ִ֖ם ח ֲֹ֥רֹון
ֹּ֣ ֶ א
: אַ פַֽ ֹו
'atáh al-taqshú 'orpêjém kaavóteijém; tênu-iád láAdonai uvóu lêmiqdashó ashér
hiqdísh lê'olám, vê'ivdú et-Adonai Elóheijém, vêiashóv mikém jarón apó.
1351
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 30
(12)
ֱֹלהים ל ֵ ָֹּ֥תת ל ֶָּהִ֖ם לֵ ֹּ֣ב אֶ ָּח֑ד ַ ַֽלע ֲָּׁ֞שֹות ִּמצְ וַ ֹ֥ת
ִּּ֔ יהּודה ָּ ַֽהיְ תָּ ה֙ יַ ֹּ֣ד ָּ ַֽהא
ָּ ִ֗ גַ ֹּ֣ם ִּ ַֽב
: הוַֽהָּ ְהַ ֶ ֵּ֛מלְֶך וְ הַ שָּ ִּ ִ֖רים בִּ ְד ַבֹ֥ר י
gám bíhudáh háiêtah iád háElohím, latét lahém lév ejád; lá'asót mitzvát hamélej
vêhasarím bidvár Adonai.
Entonces sacrificaron Pesaj el 14 del mes segundo. Los sacerdotes y los levitas
estaban avergonzados y se purificaron, y llevaron holocaustos a la casa del
Eterno.
1352
30 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(16)
ֱֹ֙להים הַ ַֽכהֲנִּ ים
֑ ִּ יש־הא
ַֽ ָּ תֹורת מ ֶ ֹּ֣שה ִּא
ִ֖ ַ ְעַל־עׇמדָּ ם֙ כְ ִּמ ְשפ ּ֔ ָָּּטם כ
ְ ַֽעַמ ָ֤דּו
ְ ו ַַי
: ַֽז ְר ִּ ֹּ֣קים אֶ ת־הַ ּ֔ ָּדם ִּמיַ ִ֖ד הַ לְ וִּ ִּ ַֽים
vaiá'amdú 'al-'omêdam kêmishpatám, kêtorát Moshéh ish-háElohím; hakóhanim
zórêqím et-hadám, miád halviím.
1353
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 30
Así los Hijos de Israel que se hallaban en Ierushaláim celebraron la fiesta de los
Panes sin Levadura, durante siete días, con gran gozo. Los levitas y los
sacerdotes alababan al Eterno día tras día, cantando al Eterno con instrumentos
resonantes.
(22)
ֶל־טֹוב ַ ַֽליהוָּ ֑ה
ִ֖ ילים ֵ ַֽשכ ֹ֥ ִּ ִּוַיְ דַ ֵבֹּ֣ר יְ חִּ זְקִּ ִָּ֗יהּו עַל־לֵב֙ כׇל־הַ לְ וִּ ִּּ֔ים הַ מַ ְשכ
ּומ ְתו ִַּּ֔דים
ִִּ֨ ו ַַֽיאכְ לָ֤ ּו אֶ ת־הַ מֹועֵד֙ ִּשבְ ַעֹּ֣ת הַ י ִָּּּ֔מים ְמזַבְ חִּ ים֙ זִּבְ ֵחֹּ֣י ְשל ִָּּּ֔מים
ס: יהם ַֽ ֶ ֱֵֹלהֹ֥י א ֲַֽבֹות
ֵ ַ ַֽליהוָּ ִ֖ה א
vaidabér Iêjizqiáhu 'al-lev kol-halviím, hamaskilím séjel-tóv láAdonai; vaiójêlú
et-hamo'ed shiv'át haiamím, mêzabêjim zivjéi shêlamím, umítvadím, láAdonai
Elohéi avóteihém.
Jizkiá habló al corazón de todos los levitas que demostraban tener buen
conocimiento del Eterno, y durante siete días comieron la porción asignada,
ofreciendo sacrificios de paz y dando gracias al Eterno, Elohim de sus padres.
(23)
וַיִּ ָּ ַּֽועֲצּו֙ כׇל־הַ קָּ ּ֔ ָּהל ַ ַֽלע ֲָׁ֕שֹות ִּשבְ עַ ֹ֥ת י ִּ ִָּ֖מים אֲחֵ ִּ ֑רים ו ַ ַַֽיע ֲֹ֥שּו ִּשבְ עַת־י ִּ ִָּ֖מים
ס:ִּש ְמ ָּ ַֽחה
vaivá'atzú kol-haqahál, lá'asót shiv'át iamím ajerím; vaiá'asú shiv'at-iamím
simjáh.
1354
30 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Porque Jizkiá, rey de Iehudá, había dado para la congregación 1000 toros y 7000
ovejas; y también los magistrados habían dado para la congregación 1000 toros y
10000 ovejas, y muchos sacerdotes ya se habían purificado.
(25)
הּודה וְ הַ ַֽכהֲנִּ ים֙ וְ הַ לְ וִּ ִּּ֔ים וְ כׇל־הַ קָּ ָּהִ֖ל הַ בָּ ִּ ֹּ֣אים
ָּ ִ֗ ְַוַַֽֽיִּ ְש ְמ ֹּ֣חּו ׀ כׇל־קְ ַהֹּ֣ל י
:יהּודה ְ ִַּֽמיִּ ְש ָּר ֵ ֑אל וְ הַ ג ִּ ִֵ֗רים הַ בָּ ִּאים֙ מֵ ֶ ֹּ֣א ֶרץ יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל וְ הַ י
ַֽ ָּ ֹוש ִּ ִ֖בים ִּ ַֽב
váismêjú | kol-qêhál Iêhudáh vêhakóhanim vêhalviím, vêjol-haqahál habaím
miIsraél; vêhagerím habaim meéretz Israél, vêhaióshvím bíhudáh.
1355
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 31
Cuando se acabó todo esto, todos los de Israel que habían estado presentes fueron
por las ciudades de Iehudá; rompieron las piedras rituales, cortaron los árboles
rituales de Asera y derribaron los lugares altos y los altares en todo Iehudá y
Binamín, y también en Efráim y Menashé, hasta acabar con ellos. Después todos
los Hijos de Israel regresaron a sus ciudades, cada uno a su posesión.
(2)
ָּ ָּׁ֞ ְו ַ ַַֽיע ֵ ֲֹּ֣מד יְ חִּ זְקִּ ֵָּ֡יהּו אֶ ת־מַ חְ לְ ֹּ֣קֹות הַ ַֽכה ֲִּנֹּ֣ים ָׁ֠ ְוהַ לְ וִּ יִּ ם ַ ַֽעל־מַ חְ ל
קֹותם ִּ ֹּ֣איש ׀
כְ ִּ ֹּ֣פי ע ֲַֽבדָּ ִ֗תֹו ל ַַֽכהֲנִּ ים֙ וְ לַלְ וִּ ִּּ֔ים לְ עלָּ ִ֖ה וְ לִּ ְשל ִּ ָּ֑מים לְ שָּ ֵרת֙ ּולְ ה ֹּ֣דֹות
ס: הוַֽה
ָּ ְּולְ הַ ֵּ֔לל בְ ַ ַֽשע ֵ ֲִ֖רי ַ ַֽמחֲנֹ֥ ֹות י
vaiá'améd Iêjizqiáhu et-majlêqót hakóhaním vêhalviim 'ál-majlêqotám ísh | kêfí
'avódató lakóhanim vêlalviím, lê'oláh vêlishlamím; lêsharet ulhodót ulhalél,
bêshá'aréi májanót Adonai.
Jizkiá constituyó los grupos de los sacerdotes y de los levitas, conforme a sus
grupos, y cada uno según su oficio [tanto los sacerdotes como los levitas], para
los holocaustos y los sacrificios de paz; a fin de que sirviesen, diesen gracias y
alabasen en las puertas de la morada del Eterno.
(3)
כּושֹו ָּ ַֽלע ִ֗לֹות לְ עלֹות֙ הַ ֹּ֣בקֶ ר וְ הָּ עֶּ֔ ֶרב וְ ָּהֹּ֣ע ּ֔לֹות
֜ ן־ר ְ ּומ ָּנ ֩ת הַ ִ֨ ֶמלְֶך ִּמ ְ
: יְהוַֽה
ָּ תֹורת ֹ֥ ַ ְלַשַ בָּ ִ֖תֹות וְ ֶ ַֽלחֳדָּ ִּ ֹּ֣שים וְ ל ַַֽמע ִּ ֲ֑דים ַככ ִָּ֖תּוב ב
1356
31 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
El rey contribuyó con una parte de su patrimonio para los holocaustos: para los
holocaustos de la mañana y de la tarde, y para los holocaustos de los shabatot, de
las lunas nuevas y de las fiestas solemnes, como está escrito en la Torá del
Eterno.
(4)
ֹוש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ ּ֔ ַל ִּם ל ָׁ֕ ֵָּתת ְמנָּ ֹ֥ת הַ ַֽכהֲנִּ ִ֖ים וְ הַ לְ וִּ ִּי֑ם לְ ַ ֹ֥מעַן
ְ ַֽו ַָ֤יאמֶ ר לָּעָּם֙ לְ י
: הוַֽה ָּ ְתֹורת יֹ֥ ַ ְֶיַֽחֶ ז ְִ֖קּו ב
vaiómer la'am lêíoshvéi Iêrúshaláim, latét mênát hakóhaním vêhalviím; lêmá'an
iéjezqú bêtorát Adonai.
Cuando fue divulgada esta orden, los Hijos de Israel dieron muchas primicias de
grano, vino nuevo, aceite, miel y de todos los frutos de la tierra. Asimismo,
trajeron en abundancia los diezmos de todas las cosas.
(6)
ַ֙ם־הם מַ עְ ַ ָ֤שר בָּ קָּ רֵ ִ֗ עָּרי יְהּודָּ ֒ה ג ֹּ֣ ֵ ְֹושבִּ ים֮ בְ ַֽיהּודה הַ י
ָּ ִ֗ ּובְ נֵ י יִּ ְש ָּר ֵ ֹּ֣אל ִּ ַֽו
ַַֽֽיִּתנִ֖ ּו
ְ יה֑ם הֵ ִָּׁ֕ביאּו ַו ֶ ֵו ָּּ֔צאן ּומַ עְ ַ ֹּ֣שר ָּ ַֽקדָּ ּ֔ ִּשים הַ ְמקדָּ ִּ ִ֖שים ַ ַֽליהוָּ ֹּ֣ה אֱֹלַֽ ה
ס: ע ֲֵר ֹ֥מֹות ע ֲֵר ַֽמֹות
uvnéi Israél víhudáh haióshvim bê'aréi Iêhudah gam-hém ma'sár baqar vatzón,
uma'sár qádashím, hamqudashím láAdonai elóheihém; hevíu váitênú 'aremót
'aremót.
También los Hijos de Israel y de Iehudá que habitaban en las ciudades de Iehudá
trajeron los diezmos de las vacas y de las ovejas, y los diezmos de las cosas
consagradas al Eterno su Elohim, y lo acumularon en montones.
1357
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 31
(7)
ס:יעי כִּ לַֽ ּו
ִ֖ ִּ ִּבַ ִ֨חדֶ ש֙ הַ ְשלִּ ּ֔ ִּשי הֵ ֵחֹ֥לּו ָּ ַֽהע ֲֵר ִ֖מֹות לְ יִּ ּ֑סֹוד ּובַ ֹ֥חדֶ ש הַ ְשב
bajódesh hashêlishí, hejélu há'aremót lêisód; uvajódesh hashêvi'í kilú.
Entonces Jizkiá mandó que preparasen unas cámaras en la casa del Eterno. Las
prepararon
1358
31 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(12)
ֵ֙יהָ֤ם נָּגִּ יד
ֶ רּומה וְ ַ ַֽהמַ ע ֵ ֲֵּ֛שר וְ הַ קֳ דָּ ִּ ִ֖שים ֶ ַֽבאֱמּונָּ ֑ה ַ ַֽו ֲעל ָּ ַוי ִִָּּ֨ביאּו אֶ ת־הַ ְת
:(כנַנְ יָּ ֹּ֣הּו) הַ ל ִֵּּ֔וי וְ ִּש ְמ ִּ ֹ֥עי אָּ ִּ ִ֖חיהּו ִּמ ְש ֶנַֽה
ַֽ ָּ כונניהו
vaiavíu et-hatêrumáh vêháma'asér vêhaqodashím béemunáh; vá'aleihém nagid
JVNNIHV (Kánaniáhu) haleví, vêShim'í ajíhu mishnéh.
y pusieron fielmente en ellas las ofrendas, los diezmos y las cosas consagradas. A
cargo de ello estaban el oficial Conanías, levita, y su hermano Shimí [Simei],
segundo en rango.
(13)
יאל וְ יִּ ְסמַ כְ ָּּ֔יהּו
ֹּ֣ ֵ ִּימֹות וְ יַֽ ֹוזָּבָּ ד֙ ֶ ַֽואֱל ָ֤ האל ִּ ַֽו ִּיר
ֵ ֜ ָּיאל ַָֽׁ֠ ַו ֲע ַז ְזיָּהּו וְ ִַ֨נחַ ת ַ ַֽועֲש
ֵ ֵ֡ ִִּּ ַֽויח
֙(כנַנְ ִָּ֨יהּו֙ ) וְ ִּש ְמ ִּ ֹּ֣עי אָּ ִּּ֔חיו בְ ִּמפְ קַ ד ַֽ ָּ ּומחַ ת ּובְ נָּיָּ ֑הּו פְ קִּ ִִּ֗ידים ִּמיַ ָ֤ד כונניהו ִ֖ ַ
: ֱֹלהים ַֽ ִּ ית־הא ַֽ ָּ ֵיְחִּ זְקִּ יָּ ֹּ֣הּו הַ ּ֔ ֶמלְֶך ַ ַֽו ֲעז ְַריָּ ִ֖הּו נְ ִּגֹ֥יד ב
víjiél vá'Azaziahu vêNájat vá'Asahél vírimót vêÍozavad véEliél vêIsmajiáhu,
uMájat uvnaiáhu; pêqidím miád JVNNIHV (Kánaniáhú) vêshim'í ajív, bêmifqad
Iêjizqiáhu hamélej, vá'Azariáhu nêgíd beit-háElohím.
Yejiel, Azazías, Najat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Majat y Benaiá
[Benaías] eran supervisores bajo el mando de Conanías y de su hermano Shimí
[Simei], por disposición del rey Jizkiá y de Azarías, director de la casa de
Elohim.
(14)
ֱֹ֙להים לָּתֵ ת
֑ ִּ נִּד ֹּ֣בֹות ָּ ַֽהא
ְ קֹורא בֶ ן־יִּ ְמנָּ ָ֤ה הַ לֵוִּ י֙ הַ שֹועֵ ֹּ֣ר ל ִַּמז ָּ ְּ֔רחָּ ה עַ ִ֖ל ִ֨ ֵ ְו
: רּומת יְ ה ּ֔ ָּוה וְ קׇ ְד ֵ ִ֖שי הַ קֳ דָּ ִּ ַֽשים
ֹּ֣ ַ ְת
vêQoré ven-Imnáh haleví hasho'ér lamizrájah, 'ál nidvót háElohím; latet têrumát
Adonai, vêqodshéi haqodashím.
1359
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 31
a los varones, de acuerdo con sus genealogías, de tres años para arriba, todos los
que entraban en la casa del Eterno, para realizar su tarea diaria, según su servicio,
en sus deberes y de acuerdo con sus grupos.
(17)
ְ יהם וְ ִ֨ ַהלְ וִּ ִּּ֔ים ִּמ ֶבֵּ֛ן
עֶש ִּ ֹ֥רים שָּ נָּ ִ֖ה ֶ ּ֔ ֵוְ ִ֨ ֵאת הִּ ְתי ֵַחָ֤ש הַ ַֽכהֲנִּ ים֙ לְ ֵ ֹּ֣בית א ֲַֽבֹות
:יהםַֽ ֶ ֵיהִ֖ם בְ מַ חְ לְ ַֽקֹות ֶ ֵּולְ ָּ ֑מעְ לָּה בְ ִּמ ְש ְמ ַֽרֹות
vêét hitiajés hakóhanim lêvéit avóteihém, vêhálviím, mibén 'esrím shanáh
ulmá'lah; bêmishmêróteihém bêmajlêqóteihém.
Lo mismo a los sacerdotes inscritos en las genealogías, según sus casas paternas,
y a los levitas de 20 años para arriba, conforme a sus deberes y a sus grupos.
(18)
יהִ֖ם לְ כׇל־קָּ ָּה֑ל ִּ ֹ֥כי
ֶ ֵֵיהֹ֥ם ּובְ נַֽ ֹות
ֶ יהֵּ֛ם ּובְ נ
ֶ ֵּולְ הִּ ְתי ִ֗ ֵַחש בְ כׇל־טַ פָּ ֵּ֛ם נְ ש
:־קדֶ שַֽ יִּתקַ ְדשּוְ בֶ א ֱַֽמּונ ָּ ִָּ֖תם
ulhitiajés bêjol-tapám nêsheihém uvneihém uvnóteihém lêjol-qahál; kí
veemúnatám itqadêshu-qódesh.
Ellos estaban inscritos en el registro con todos sus bebés, sus mujeres, sus hijos e
hijas, de toda la asamblea, porque con fidelidad se consagraban a las cosas
sagradas.
(19)
ׇל־עיר ו ּ֔ ִָּּעיר ֲאנ ָׁ֕ ִָּּשים
ֹּ֣ ִּ וְ לִּ בְ ֵנ ֩י ַ ַֽאה ֲִ֨רן הַ ַֽכה ֜ ֲִּנים בִּ ְש ִ֨ ֵדי ִּמגְ ַ ָ֤רש ָּ ַֽע ֵריהֶ ם֙ בְ כ
ֲשר נִּ קְ ִ֖בּו בְ שֵ ֑מֹות ל ֵ ָֹּּ֣תת מָּ נִ֗ ֹות לְ כׇל־ ָּזכָּר֙ בַ ֹּ֣כה ּ֔ ֲִּנים ּולְ כׇל־הִּ ְתי ֵַחִ֖ש ֹ֥ ֶ א
:בַ לְ וִּ ִּ ַֽים
1360
31, 32 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
vêlivneí Áharón hakóhaním bisdéi migrásh 'áreihem bêjol-'ír va'ír, anashím ashér
niqêvú bêshemót; latét manót lêjol-zajar bakóhaním, uljol-hitiajés balviím.
Además, para los hijos de Aarón, los sacerdotes, que estaban en los campos
alrededor de sus ciudades, había hombres designados por nombre en cada una de
las ciudades, para que dieran porciones a cada varón entre los sacerdotes y a
todos los levitas registrados en las genealogías.
(20)
ׇל־יְהּודה ַו ִַ֨יעַש הַ ָ֤טֹוב וְ הַ יָּשָּ ר֙ וְ ָּ ֹּ֣הא ּ֔ ֱֶמת לִּ פְ נֵ ִ֖י
֑ ָּ וַיַ עַ ש כ ֵָּּ֛זאת יְחִּ זְקִּ יָּ ִ֖הּו בְ כ
: ֱֹלהיו
ַֽ ָּ יְ הוָּ ֹ֥ה א
vaiá'as kazót Iêjizqiáhu bêjol-Iêhudáh; vaiá'as hatóv vêhaiashar vêháemét, lifnéi
Adonai Eloháv.
1361
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 32
(2)
:י־בִ֖א סַ נְחֵ ִּ ֑ריב ּו ָּפ ָָּׁ֕ניו ל ִַּמלְ חָּ ָּ ִ֖מה עַל־יְ ַֽרּושָּ ָּ ַֽל ִּם
ָּ ִַּוי ְַרא֙ יְחִּ זְקִּ ָּּ֔יהּו כ
vaiar Iêjizqiáhu, ki-vá Sanjerív; ufanáv lamiljamáh 'al-Iêrúshaláim.
Al ver que había venido Senaquerib y que su propósito era combatir contra
Ierushaláim, Jizkiá
(3)
ֲשר ִּמ ֹּ֣חּוץ ל ִּ ָּ֑עיר ֹּ֣ ֵ ֵוַיִּ ּוָּעִַ֗ ץ עִּ ם־שָּ ָּריו֙ וְ גִּ ב ָּ ּ֔ריו לִּ ְסתֹום֙ אֶ ת־מ
ִ֖ ֶ ימי ָּ ַֽה ֲעיָּנּ֔ ֹות א
:ַוַַֽֽיַעְ ז ְַֽרּוהּו
vaiva'átz 'im-sarav vêgiboráv, listom et-meiméi há'aianót, ashér mijútz la'ír;
váia'zêrúhu.
tomó consejo con sus generales y sus valientes para cegar los manantiales de
aguas que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron.
(4)
שֹוטף
ֹ֥ ֵ ַַַֽֽיִּס ְתמּו֙ אֶ ת־כׇל־הַ מַ עְ יָּנּ֔ ֹות וְ אֶ ת־הַ נַ ֵּ֛חַ ל ה ְ עַם־רב ַו
ּ֔ ָּ וַיִּ ָּ ַֽקבְ ֹּ֣צּו
:ּומצְ ִ֖אּו ַ ֹ֥מיִּם ַר ִּ ַֽבים
ַֽ ָּ ֵאמר לָּ ָ֤מָּ ה יָּבִ֨ ֹואּו֙ מַ לְ כֵ ֹּ֣י אַ ּ֔שּור
֑ בְ תֹוְך־הָּ ָּ ִ֖א ֶרץ ל
vaiqávêtzú 'am-ráv, váistêmú et-kol-hama'ianót, vêet-hanájal hashotéf bêtoj-
haáretz lemór; lámah iavóú maljéi ashúr, umátzêú máim rabím.
Se reunió mucha gente, y cegaron todos los manantiales y el arroyo que corría a
través del territorio, diciendo: '¿Por qué han de hallar tanta agua los reyes de
Asiria, cuando vengan?'
(5)
֙רּוצה וַיַ ֹּ֣עַל עַל־הַ ִּמגְ דָּ ִ֗לֹות וְ ל ִַ֨חּוצָּ ה
ָּ ֜ ְחֹומה הַ פ ַֽ ַ וַיִּ ְתחַ ֵַ֡זק וַיִּבֶ ֩ן אֶ ת־כ
ָּ ִ֨ ׇל־ה
חֹומה אַ ּ֔ ֶח ֶרת וַיְחַ זֵ ֹ֥ק אֶ ת־הַ ִּמלִ֖ ֹוא ִּ ֹּ֣עיר דָּ ִּו֑יד וַיַ ֹ֥עַש ֶ ֵּ֛שלַח ל ִָּ֖רב
ֹּ֣ ָּ ַ ַֽה
:ּומגִּ ִּ ַֽנים
ַֽ ָּ
vaitjazáq vaiven et-kol-hájomáh hapêrutzáh vaiá'al 'al-hamigdalót vêlajútzah
hájomáh ajéret, vaijazéq et-hamiló 'ír Davíd; vaiá'as shélaj laróv umáginím.
[Jizkiá se animó] y reconstruyó toda la muralla que tenía brechas, y sobre ella
levantó torres y edificó por fuera otra muralla. Fortificó el Milo en la Ciudad de
David, e hizo muchas lanzas y muchos escudos.
(6)
ְ ֶוַיִּ ֵ ֵּ֛תן שָּ ֵ ֹ֥רי ִּמלְ חָּ ִ֖מֹות עַל־הָּ עָּ ֑ם וַיִּ קְ בְ ֵצֹּ֣ם אֵ ִָּ֗ליו א
ל־רחֹוב֙ ַ ֹּ֣שעַר הָּ ּ֔ ִּעיר
:ֵאמר
ַֽ וַיְ דַ ֵבֹ֥ר עַל־לְ בָּ ָּבִ֖ם ל
1362
32 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
vaitén saréi miljamót 'al-ha'ám; vaiqbêtzém eláv el-rêjov shá'ar ha'ír, vaidabér 'al-
lêvavám lemór.
También designó comandantes de guerra sobre el pueblo; y los hizo reunir ante él
en la plaza de la puerta de la ciudad, y les habló al corazón diciendo:
(7)
ּומלִּ פְ נֵ ִ֖י
ִּ ל־ת ְיר ֹּ֣אּו וְ אַ ל־תֵ ִ֗ ַחתּו ִּמפְ נֵי֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך אַ ּ֔שּור ַֽ ִּ ַחִּ ז ְֹּ֣קּו וְ ִּא ְמ ּ֔צּו א
:ׇל־ההָּ ֹּ֣מֹון אֲשֶ ר־עִּ ֑מֹו ִּ ַֽכי־עִּ ָּ ֹ֥מנּו ַ ִ֖רב ֵ ַֽמעִּ ַֽמֹו ַֽ ֶ כ
jizqú vêimtzú, al-tírêú vêal-tejátu mipêneí mélej ashúr, umilifnéi kol-héhamón
asher-'imó; kí-'imánu ráv mé'imó.
Con él está un brazo de carne; pero con nosotros está el Eterno, nuestro Elohim,
para ayudarnos y para llevar a cabo nuestras batallas.' Y el pueblo tuvo confianza
en las palabras de Jizkiá, rey de Iehudá.
(9)
ַ֙ ֹּ֣אחַ ר ִֶ֗זה ָׁ֠ שָּ לַח סַ נְחֵ ִּ ִ֨ריב ֶ ַֽמלְֶך־אַ ָ֤שּור עֲבָּ דָּ יו֙ יְ ֹּ֣רּושָּ ַּ֔ליְ מָּ ה וְ הּוא
יְהּודה
ָּ ּ֔ עַל־ל ּ֔ ִָּּכיש וְ כׇל־מֶ ְמשַ לְ ִ֖תֹו עִּ ֑מֹו עַל־יְחִּ זְקִּ ִָּ֨יהּו֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך
:ֵאמר ַֽ ֲשר בִּ ַֽירּושָּ לַ ִ֖ ִּם ל
ֹ֥ ֶ ׇל־יְהּודה א
ֵּ֛ ָּ וְ עַל־כ
ájar zéh shálaj Sanjerív mélej-Ashúr 'avadav Iêrúshaláimah, vêhu 'al-lajísh, vêjol-
memshaltó 'imó; 'al-Iêjizqiáhú mélej Iêhudáh, vê'al-kol-Iêhudáh ashér
birúshaláim lemór.
Después de esto Senaquerib, rey de Asiria, que estaba sitiando Laquis con todas
sus fuerzas, envió sus servidores a Ierushaláim para decir a Jizkiá, rey de Iehudá,
y a todos los de Iehudá que estaban en Ierushaláim:
1363
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 33
(10)
ֹּ֣כה אָּ ּ֔ ַמר סַ נְחֵ ִּ ִ֖ריב ֶ ֹּ֣מלְֶך אַ ֑שּור עַל־מָּ ה֙ אַ ֶ ֹּ֣תם ַֽבטְ ִּּ֔חים וְ ַֽי ְש ִּ ֹ֥בים בְ מָּ ִ֖צֹור
:בִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
kóh amár, Sanjerív mélej Ashúr; 'al-mah atém bótêjím, vêióshêvím bêmatzór
birúshaláim.
'Así ha dicho Senaquerib, rey de Asiria: ¿En qué confiáis vosotros que
permanecéis sitiados en Ierushaláim?
(11)
ֵאמר
֑ ה ֲָ֤לא יְ חִּ זְקִּ ִָּ֨יהּו֙ מַ ִּ ֹּּ֣סית אֶ ְת ֶּ֔כם ל ֵ ָֹּּ֣תת אֶ ְת ֶּ֔כם ל ֵָּּ֛מּות בְ ָּר ָּעֹ֥ב ּובְ צָּ ָּ ִ֖מא ל
: ֱֹלהינּו יַצִּ י ֵָׁ֕לנּו ִּמכַ ִ֖ף ֶ ֹ֥מלְֶך אַ ַֽשּור ֵ ּ֔ יְ הוָּ ֹּ֣ה א
haló Iêjizqiáhú masít etjém, latét etjém, lamút bêra'áv uvtzamá lemór; Adonai
Elohéinu, iatzilénu mikáf mélej Ashúr.
¿No os engaña Jizkiá, para entregaros a morir de hambre y de sed, diciendo: 'el
Eterno nuestro Elohim nos librará de mano del rey de Asiria'?
(12)
יהּודה
ָ֤ ָּ ת־מזְבְ ח ָּ ֑תיו ו ִַ֨יאמֶ ר ִּ ַֽל ִּ ֶת־במ ָּ ִ֖תיו וְ א ַֽ ָּ ֶהֲלא־הּוא֙ יְחִּ זְקִּ ָּּ֔יהּו הֵ ִּ ֹ֥סיר א
:ֵאמר לִּ פְ ִֵ֨ני ִּמז ְֵבחַ אֶ ָּחֵּ֛ד ִּ ַֽת ְשתַ חֲוִ֖ ּו וְ עָּלָּ ֹ֥יו תַ קְ ִּ ַֽטירּוּ֔ וְ לִּ ַֽירּושָּ ִ֨ ַל ִּם֙ ל
halo-hu Iêjizqiáhu, hesír et-bámotáv vêet-mizbêjotáv; vaiómer líhudáh
vêlirúshaláim lemór, lifnéi mizbéaj ejád tíshêtajavú vê'aláv taqtíru.
¿No es éste aquel cuyos lugares altos y cuyos altares ha quitado Jizkiá, y ha dicho
a Iehudá y a Ierushaláim: 'Delante de un solo altar os arrodillaréis, y sobre él
quemaréis incienso'?
(13)
עַמי ָּ ַֽהא ֲָּר ֑צֹות ֲהיָּכֹּ֣ ֹול ָּיַֽכְ ִ֗לּו
ֹּ֣ ֵ ֲבֹותי לְ ִ֖כל ַ ּ֔ יתי֙ אֲנִּ ֹּ֣י ַ ַֽוא
ִּ עָּש
ִּ ִ֨ ה ֲֹּ֣לא ֵ ַֽת ְד ִ֗עּו ֶ ָ֤מה
:אֱֹלהֵ י֙ גֹויֵ ֹּ֣ ָּ ַֽהא ֲָּר ּ֔צֹות לְ הַ ִּ ֹ֥ציל אֶ ת־אַ ְר ָּצִ֖ם ִּמי ִּ ַָּֽדי
haló tédê'ú méh 'asítí aní váavotái, lêjól 'améi háaratzót; haiajól iájêlú eloheí goié
háaratzót, lêhatzíl et-artzám miadí.
¿No sabéis lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de aquellas
tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de aquellas tierras librar sus tierras
de mi mano?
1364
32 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(14)
ֲשר יָּכּ֔ ֹול ֹּ֣ ֶ ֲבֹותי א
ַ ּ֔ ֲשר ֶ ַֽהח ִּ ֱֹּ֣רימּו א ֹּ֣ ֶ ֱֹלהי הַ גֹויִּ ָ֤ם הָּ ִ֨ ֵאלֶה֙ א
ֵ ָּׁ֞ ִָּׁ֠מי ְ ַֽבכׇל־א
:ת־עַמֹו ִּמי ִּ ָּ֑די ִּ ָ֤כי יּו ַכ ֙ל אֱֹלֹּ֣ הֵ י ֶּ֔כם לְ הַ ִּ ֹ֥ציל אֶ ְתכֶ ִ֖ם ִּמי ִּ ַָּֽדי
ִ֖ ֶלְ הַ ִּ ֹ֥ציל א
mí bêjol-Elohéi hagoím haéleh ashér héjerímu avotái, ashér iajól, lêhatzíl et-'amó
miadí; kí iujal elóheijém, lêhatzíl etjém miadí.
¿Cuál de todos los dioses de aquellas naciones que mis padres destruyeron por
completo pudo salvar a su pueblo de mi mano, para que vuestro dios pueda
libraros de mi mano?
(15)
֮עַתה אַ ל־י ִַּשי ֩א אֶ ְת ִֶ֨כם חִּ זְקִּ ָּ֜יהּו וְ אַ ל־י ִִַּּ֨סית אֶ ְתכֶ ֹּ֣ם כָּזאת ָּ ֵ֡ ְו
עַמֹו
ֵּ֛ ֹוּה ׇכל־גֹּ֣ ֹוי ּומַ ְמ ָּל ָּּ֔כה לְ הַ ִּ ֹ֥ציל ַ֙ י־לא יּו ִַ֗כל כׇל־א ֱִ֨ל ֹּ֣ ל־תא ִּ ֲֹּ֣מינּו ל ֹ֒ו ִּ ַֽכ
ַֽ ַ ַוְ א
:ֲבֹותי אִַּ֚ ף ִּ ֹּ֣כי אֱֹֽלהֵ י ֶּ֔כם ַֽלא־י ִּ ַֹ֥צילּו אֶ ְתכֶ ִ֖ם ִּמי ִּ ַָּֽדי
֑ ָּ ּומיַ ֹּ֣ד א ִּ ִּמי ִּ ִָּ֖די
vê'atáh al-iashi etjém Jizqiáhu vêal-iasít etjém kazot vêal-táamínu ló kí-ló iujál
kol-elóĥá kol-gói umamlajáh, lêhatzíl 'amó miadí umiád avotái; áf kí éloheijém,
ló-iatzílu etjém miadí.
Ahora pues, ¡no os engañe Jizkiá, ni os haga errar de esta manera! ¡No le creáis!
Porque ningún dios de ninguna nación ni reino ha podido librar a su pueblo de mi
mano ni de la mano de mis padres. ¡Cuánto menos vuestro dios os podrá librar de
mi mano!'
(16)
: ֱֹלהים וְ עַ ִ֖ל יְחִּ זְקִּ יָּ ֹ֥הּו עַבְ ַֽדֹו
֑ ִּ וְ עֹוד֙ ִּדבְ ֹּ֣רּו עֲבָּ ּ֔ ָּדיו עַל־יְ הוָּ ִ֖ה ָּ ַֽהא
vê'od dibêrú 'avadáv, 'al-Adonai háElohím; vê'ál Iêjizqiáhu 'avdó.
Estas y otras cosas hablaron sus servidores contra el Eterno Elohim y contra su
siervo Jizkiá.
(17)
ֵאמר
ִ֗ ֵאמר עָּ ָּ֜ליו ל ִ֨ ֱֹלהֹּ֣י יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל וְ ל
ֵ ּוספ ִּ ָֹּּ֣רים כ ּ֔ ַָּתב לְ חָּ ֵ ָׁ֕רף ַ ַֽליהוָּ ִ֖ה א
ְ
ֱֹלהי
ֵ אֹלהי גֹויֵ ָ֤י ָּ ַֽהא ֲָּרצֹות֙ אֲשִֶ֨ ר ַֽלא־הִּ ִּ ָ֤צילּו עַמָּ ם֙ ִּמ ָּי ִּּ֔די כֵ ֹּ֣ן ַֽלא־י ָּׁ֞ ִַּציל אֵ ָּׁ֞ ֵ ַֽכ
: עַמֹו ִּמי ִּ ַָּֽדי
ִ֖ יְחִּ זְקִּ יָּ ֵּ֛הּו
usfarím katáv, lêjaréf láAdonai Elohéi Israél; vêlemór 'aláv lemór kélohéi goiéi
háaratzot ashér ló-hitzílu 'amam miadí, kén ló-iatzíl Elohéi Iêjizqiáhu 'amó miadí.
1365
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 33
Entonces gritaron a gran voz en hebreo al pueblo de Ierushaláim que estaba sobre
la muralla, para atemorizarlos e infundirles miedo, a fin de poder tomar la ciudad.
(19)
יְדי
ֹ֥ ֵ עַמי הָּ ּ֔ ָּא ֶרץ ַ ַֽמע ֵ ֲִ֖שה
ֹּ֣ ֵ ֱֹ֙להִ֖י יְ ַֽרּושָּ לָּ ֑ ִּם כְ עִַ֗ ל אֱֹלהֵ י
ֵ ַוַַֽֽיְ דַ בְ ּ֔רּו אֶ ל־א
ס:ָּ ַֽהאָּ ָּ ַֽדם
váidabêrú, el-Elohéi Iêrúshaláim; kê'ál eloheí 'améi haáretz, má'aséh iêdéi
háadám.
Entonces el rey Jizkiá y el profeta Isaías hijo de Amoz oraron acerca de esto y
clamaron a los cielos.
(21)
וַיִּ ְשלַ ָ֤ח יְ הוָּה֙ מַ לְ ּ֔ ָּאְך ַויַכְ ָּׁ֞ ֵחד כׇל־גִּ ֹ֥בֹור ִ֨ ַחיִּ ֙ל וְ נ ִָּּגֹּ֣יד וְ שָּּ֔ ר בְ ַ ַֽמחֲנֵ ִ֖ה ֶ ֹּ֣מלְֶך
ֱֹלהיו ומיציאו ָּ ּ֔ אַ ֑שּור ַויָּשָּ ֩ב בְ ִ֨בשֶ ת פ ֜ ִָּּנים לְ אַ ְר ִ֗צֹו ַויָּבא֙ ֵבֹּ֣ית א
: יאי) מֵ עָּּ֔ יו ָּ ִ֖שם הִּ פִּ ילֹ֥הּו בֶ ָּ ַֽח ֶרבֹּ֣ ֵ ִּ(ּומיצ
ַֽ ִּ
vaishláj Adonai maláj, vaiajjéd kol-gibór jáil vênagíd vêsár, bêmájanéh mélej
Ashúr; vaiashav bêvóshet paním lêartzó vaiavo béit eloháv, VMITZIV (umítziéi)
me'áv, shám hipilúhu vejárev.
Y el Eterno envió un enviado, el cual hirió a todos los guerreros esforzados, a los
oficiales y a los jefes en el campamento del rey de Asiria. Senaquerib se volvió a
1366
32 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Pero Jizkiá no correspondió al bien que le había sido hecho; antes bien, se
enalteció su corazón, y el furor de Elohim vino contra él, contra Iehudá y contra
Ierushaláim.
1367
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 33
(26)
֙א־בָ֤א ֲעלֵיהֶ ם ְ ַֽוַיִּ כָּנַ ָ֤ע יְ חִּ זְקִּ ִָּ֨יהּו֙ בְ ֹּ֣גבַ ּה לִּ בּ֔ ֹו ִ֖הּוא וְ י
ָּ ֹוש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ לָּ ֑ ִּם וְ ל
: ימי יְחִּ זְקִּ ָּיַֽהּו
ִ֖ ֵ ִֶּ ֹּ֣קצֶ ף יְ ה ּ֔ ָּוה ב
vaikaná' Iêjizqiáhú bêgóvaĥ libó, hú vêíoshvéi Iêrúshaláim; vêlo-vá 'aleihem
qétzef Adonai, biméi Iêjizqiáhu.
Pero después que se enalteció su corazón, Jizkiá se humilló, junto con los
habitantes de Ierushaláim; y el furor del Eterno dejó de venir sobre ellos en los
días de Jizkiá.
(27)
ה־לֹו לְ ִֶ֨כסֶ ף
ָׁ֠ ַָּיְהי ִּ ַֽליחִּ זְקִּ יָּ ֵּ֛הּו ֹ֥עשֶ ר וְ כ ִָּ֖בֹוד הַ ְר ֵבֹּ֣ה ְמ ֑אד וְ ַֽאצָּ ֹּ֣רֹות ָּ ַֽעש ִּ ו
:ּולְ ז ֜ ָָּּהב ּולְ ֶ ֹּ֣אבֶ ן יְ קָּ ָּ ִ֗רה וְ לִּ בְ שָּ ִּמים֙ ּולְ ָּ ֹּ֣מגִּ ּ֔ ִּנים ּולְ ִ֖כל כְ לֵ ֹ֥י חֶ ְמ ָּ ַֽדה
vaihí líjizqiáhu 'ósher vêjavód harbéh mêód; vêótzarót 'ásah-ló lêjésef ulzaháv
uléven iêqaráh vêlivsamim ulmáginím, uljól kêléi jemdáh.
Jizkiá tuvo muchísimas riquezas y gloria. Adquirió tesoros de plata y oro, piedras
preciosas, especias aromáticas, escudos y toda clase de objetos valiosos.
(28)
בּואת דָּ גָּ ִ֖ ַֽן וְ ִּת ֹּ֣ירֹוש וְ יִּ צְ ָּה֑ר וְ ַֽא ָּרֹות֙ לְ כׇל־בְ הֵ ָּ ֹּ֣מה ּובְ הֵ ּ֔ ָּמה
ֹ֥ ַ ּומ ְסכְ נּ֔ ֹות לִּ ְת ִִּ֨
:ַ ַֽועֲדָּ ִּ ִ֖רים ָּ ַֽל ֲאו ֵַֽרת
umískênót, litvuát dagán vêtirósh vêitzhár; vêúraot lêjol-bêhemáh uvhemáh,
vá'adarím láaverót.
También tuvo depósitos para los productos del grano, del vino nuevo y del aceite,
establos para toda clase de ganado y rediles para los rebaños.
(29)
ֱֹלהים ְרכִ֖ ּוש
ִּּ֔ ֵה־צאן ּובָּ ָּ ִ֖קר ל ָּ֑רב ִּ ָ֤כי ָּנַֽתַ ן־לֹו֙ א
ֹ֥ ּומקְ נ
ִּ עָּרים֙ עָּ ֹּ֣שָּ ה ּ֔לֹו
ִּ ְו
: ַ ֹ֥רב ְמ ַֽאד
vê'arim 'ásah ló, umiqneh-tzón uvaqár laróv; kí nátan-ló Elohím, rêjúsh ráv
mêód.
1368
32 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
El mismo Jizkiá cegó la salida de las aguas de Guijón Alto, y las condujo
directamente hacia abajo, hacia el oeste, a la Ciudad de David. Jizkiá tuvo éxito
en todo lo que hizo,
(31)
ֲשר הָּ יָּ ֹּ֣ה
ֹּ֣ ֶ יצֹּ֣י ׀ שָּ ֵ ֹּ֣רי בָּ ִ֗ ֶבל ַ ַֽה ְמשַ לְ ִּ ָ֤חים עָּ לָּיו֙ לִּ ְד ִ֗רש הַ מֹופֵת֙ א
ֵ ִּוְ ֵָּׁ֞כן בִּ ְמל
: ּסֹותֹו ל ַ ִָּ֖דעַ ת כׇל־בִּ לְ בָּ ַֽבֹו
ּ֔ ֱֹלהים לְ ִַ֨נ ֑ ִּ בָּ ּ֔ ָּא ֶרץ ֲעז ִָּ֖בֹו ָּ ַֽהא
vêjén bimlitzéi | saréi vavél hámêshalêjím 'alav lidrósh hamofet ashér haiáh
vaáretz, 'azavó háElohím; lênásotó, ladá'at kol-bilvavó.
Los demás hechos de Jizkiá y sus obras piadosas, he aquí que están escritos en la
visión del profeta Isaías hijo de Amoz y en el libro de los reyes de Iehudá y de
Israel.
(33)
֙וַיִּ ְש ִַ֨כב יְ חִּ זְקִּ ָּ֜יהּו עִּ ם־אֲב ִ֗ ָּתיו ַוַַֽֽיִּ קְ בְ רהּו֮ ְ ַֽבמַ ֲעלֵה֮ קִּ בְ ֵ ֹּ֣רי בְ ֵנַֽי־דָּ וִּ י ֒ד וְ כָּבֹוד
ַשה בְ נִ֖ ֹו ֹ֥ ֶ הּודה וְ ַֽי ְש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ לָּ ֑ ִּם וַיִּ ְמֹלֵּ֛ ְך ְמנ
ִ֖ ָּ ְמֹותֹו כׇל־י
ּ֔ ְָּ ַֽעשּו־לֹּ֣ ֹו ב
פ:תַ חְ ָּ ַֽתיו
vaishkáv Iêjizqiáhu 'im-avotáv váiqbêruhú bêma'aleh qivréi vênéi-David vêjavod
'ásu-ló vêmotó, kol-Iêhudáh vêióshêvéi Iêrúshaláim; vaimlój Mênashéh vênó
tajtáv.
Jizkiá reposó con sus padres, y lo sepultaron en la subida de los sepulcros de los
hijos de David. Todo Iehudá y los habitantes de Ierushaláim le honraron en su
muerte. Y su hijo Menashé reinó en su lugar.
1369
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 33
Él hizo lo malo ante los ojos del Eterno, conforme a las prácticas abominables de
las naciones que el Eterno había echado de delante de los Hijos de Israel.
(3)
ֹ֥ ֶ ַו ִָּ֗ישׇ ב ו ִִַּ֨יבֶ ן֙ אֶ ת־הַ בָּ ּ֔מֹות א
ֲשר נִּ ַ ִ֖תץ יְחִּ זְקִּ יָּ ֹּ֣הּו אָּ ִּ ֑ביו ַו ִָּ֨יקֶ ם ִּמזְבְ ָ֤חֹות
:ַיִּש ִ֨ ַתחּו֙ לְ כׇל־צְ ָּבֹּ֣א הַ שָּ ּ֔ ַמיִּ ם ַוַַֽֽ ַיע ֲִ֖בד א ָּ ַֽתם
ְ לַבְ עָּלִּ ים֙ וַיַ ֹּ֣עַש אֲשֵ ּ֔רֹות ו
vaiáshov vaíven et-habamót, ashér nitátz Iêjizqiáhu avív; vaiáqem mizbêjót
labê'alim vaiá'as asherót, vaishtájú lêjol-tzêvá hashamáim, váia'avód otám.
Volvió a edificar los lugares altos que su padre Jizkiá había destruido. Erigió
altares a los Baales, hizo árboles rituales de Asera, y se postró ante todo el
ejército de los cielos y les rindió culto.
(4)
ֶה־ש ִּ ִ֖מי
ְ ּובָּ נָּ ֹ֥ה ִּמזְבְ ִ֖חֹות בְ ֵבֹּ֣ית יְ הוָּ ֑ה אֲשֶ ר֙ אָּ ַ ֹּ֣מר יְ ה ּ֔ ָּוה בִּ ַֽירּושָּ לַ ֹ֥ ִּם ִּ ַֽיהְ י
: עֹולם
ַֽ ָּ ְל
uvanáh mizbêjót bêvéit Adonai; asher amár Adonai, birúshaláim íhieh-shêmí
lê'olám.
También edificó altares en la casa del Eterno, de la cual el Eterno había dicho:
'En Ierushaláim estará mi nombre para siempre.'
1370
33 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(5)
ָּ ְוַיִּ ֹ֥בֶ ן ִּמזְבְ ִ֖חֹות לְ כׇל־צְ ָּבֹּ֣א הַ שָּ ָּ ֑מיִּ ם בִּ ְש ֵ ִ֖תי חַ צְ ֹ֥רֹות בֵ ית־י
: הוַֽה
vaíven mizbêjót lêjol-tzêvá hashamáim; bishtéi jatzrót beit-Adonai.
Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa del
Eterno.
(6)
וְ הּו ֩א ֶ ַֽהע ֱִִּ֨ביר אֶ ת־בָּ נָּ ָ֤יו בָּ אֵ ש֙ בְ גֵ ֹּ֣י בֶ ן־הִּ ּ֔נם וְ עֹונֵ ַָֽ֤ן וְ נִּחֵ ש֙ ְ ַֽוכִּ שֵּ֔ ף וְ ָּעֹ֥שָּ ה
: יסֹו ַֽ ִִּ֖אֹוב וְ יִּ ְדעֹונִּ ֑י הִּ ְר ִ֗ ָּבה ַ ַֽלע ֲֹ֥שֹות הָּ ַ ֵּ֛רע בְ עֵינֵ ֹ֥י יְ הוָּ ִ֖ה לְ הַ כְ ע
vêhu hé'evír et-banáv baesh bêgéi Ven-hinóm, vê'onén vênijesh vêjishéf, vê'ásah
óv vêidê'oní; hirbáh lá'asót hará' bê'einéi Adonai lêhaj'isó.
Hizo pasar por fuego a sus hijos en el valle de Ben-hinom; practicó la magia, la
adivinación y la hechicería; evocó a los muertos y practicó el espiritismo.
Abundó en hacer lo malo ante los ojos del Eterno, provocándole a ira.
(7)
ֱֹ֙להים אֲשִֶ֨ ר אָּ ַ ָ֤מר אֱֹלהִּ ים ִִּ֗ עָּשה בְ ֵבֹּ֣ית ָּ ַֽהא֑ ָּ ֲשר ֹּ֣ ֶ ַו ָָּׁ֕י שֶ ם אֶ ת־פֶ ֹ֥סֶ ל הַ ֶּסִ֖מֶ ל א
ֲשר בָּ ִ֨ ַח ְר ִּתי֙ ִּמכ ֙ל
ָ֤ ֶ ֹלמה בְ נּ֔ ֹו בַ ִ֨ ַביִּת הַ ֶ֜זה ּובִּ ַֽירּושָּ ִ֗ ַל ִּם א
ֹּ֣ ל־ש ְ ֶאֶ ל־דָּ וִּ יד֙ וְ א
: ת־ש ִּ ִ֖מי לְ עֵילַֽ ֹום ְ ִֶּשבְ ֵ ֹּ֣טי יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל אָּ ִּ ֹ֥שים א
vaiásem et-pésel hasémel ashér 'asáh; bêvéit háElohím ashér amár Elohim
el-David vêel-Shêlomóh vênó, babáit hazéh uvirúshaláim ashér bajártí mikol
shivtéi Israél, asím et-shêmí lê'eilóm.
La imagen tallada del ídolo que había hecho, él la puso en la casa de Elohim, de
la cual Elohim había dicho a David y a su hijo Shlomó: 'En esta casa y en
Ierushaláim, que he elegido entre todas las tribus de Israel, pondré mi nombre
para siempre.
(8)
ֲשר ֶ ַֽהע ַ ֱִ֖מ ְד ִּתי ֹ֥ ֶ ת־רגֶל יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל מֵ עַ ֙ל ָּ ַֽהאֲדָּ ּ֔ ָּמה א
ֹּ֣ ֶ ֶוְ ֹּ֣ל א א ִִּ֗סיף לְ הָּ ִּסיר֙ א
יתים ִּּ֔ ֲִּשר צִּ ּו
ֹּ֣ ֶ ַלא ֲַֽבֹותֵ יכֶ ֑ם ַ ֹּ֣רק ׀ ִּאם־יִּ ְש ְמ ֹּ֣רּו ַ ַֽלע ֲִ֗שֹות אִֵּ֚ ת כׇל־א
:תֹורה וְ ַ ַֽהח ִּ ֹ֥קים וְ הַ ִּמ ְשפ ִּ ִָּ֖טים בְ יַד־מ ֶ ַֽשה
ֵּ֛ ָּ ַלְ כׇל־ה
vêló osíf lêhasir et-régel Israél, me'al háadamáh, ashér hé'emádti laavóteijém; ráq
| im-ishmêrú lá'asót ét kol-ashér tzivitím, lêjol-hatoráh vêhájuqím vêhamishpatím
bêiad-Moshéh.
1371
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 33
(9)
֙גֹוים אֲשֶ ר
ִּּ֔ ַת־יְהּודה וְ ַֽי ְש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ לָּ ֑ ִּם ַ ַֽלע ֲֹּ֣שֹות ָּ ּ֔רע ִִּ֨מן־ה
ִ֖ ָּ ֶוַיֶ ֹּ֣תַ ע ְמנַשֶּ֔ ה א
פ: הִּ ְש ִּ ֹּ֣מיד יְ ה ּ֔ ָּוה ִּמפְ נֵ ִ֖י בְ נֵ ֹ֥י יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
vaiéta' mênashéh, et-Iêhudáh vêióshêvéi Iêrúshaláim; lá'asót rá', mín-hagoím,
asher hishmíd Adonai, mipênéi bênéi Israél.
Por ello el Eterno trajo contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria,
quienes aprisionaron con ganchos a Menashé, y lo llevaron a Babilonia atado con
cadenas de bronce.
(12)
ֵ ֱֹלה֑יו וַיִּ כָּנַ ֹּ֣ע ְמ ּ֔אד ִּמלִּ פְ נֵ ִ֖י א
ֱֹלהֹ֥י ָּ ּוכְ הָּ ֵצֹּ֣ר ּ֔לֹו חִּ ָָּׁ֕לה אֶ ת־פְ נֵ ִ֖י יְ הוָּ ֹּ֣ה א
: אֲב ָּ ַֽתיו
ujhatzér ló, jiláh et-pênéi Adonai Eloháv; vaikaná' mêód, milifnéi Elohéi avotáv.
Sin embargo, cuando fue puesto en angustia, imploró el favor del Eterno su
Elohim y se humilló mucho delante del Elohim de sus padres.
1372
33 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(13)
כּותֹו ֵ וַיִּ ְתפַלֵ ֹּ֣ל אֵ ִָּ֗ליו ַויֵעָּ ָ֤תֶ ר לֹו֙ וַיִּ ְש ַ ֹּ֣מע ְתחִּ נ ָּּ֔תֹו וַיְ ִּש
֑ ְיבֹ֥הּו יְ ַֽרּושָּ לַ ִ֖ ִּם לְ מַ ל
: ֱֹלהים ַֽ ִּ וַיֵ ַֹּֽ֣דַ ע ְמנַשֶּ֔ ה ִּ ֹ֥כי יְ הוָּ ִ֖ה ֹ֥הּוא ָּ ַֽהא
vaitpalél eláv vaie'áter ló vaishmá' têjinató, vaishivéhu Iêrúshaláim lêmaljutó;
vaiéda' Mênashéh, kí Adonai hú háElohím.
Quitó de la casa del Eterno los dioses extraños y el ídolo, asimismo todos los
altares que había edificado en el monte de la casa del Eterno y en Ierushaláim; y
los echó fuera de la ciudad.
(16)
֑ ָּ ְת־מז ְַבֹּ֣ח יְ ה ּ֔ ָּוה וַיִּ ז ְַבֹּ֣ח עָּ ָּּ֔ליו זִּבְ ֵחֹ֥י ְשל ִּ ִָּ֖מים ו
֙תֹודה ו ִַ֨יאמֶ ר ִּ ֶויכן (ו ִִַּ֨יבֶ ן֙ ) א
: ֱֹלהֹ֥י יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל ֵ יהּודה ַ ַֽלעֲבָׁ֕ ֹוד אֶ ת־יְ הוָּ ִ֖ה א ָּ ּ֔ ִּ ַֽל
VIJN (vaíven) et-mizbáj Adonai, vaizbáj 'aláv, zivjéi shêlamím vêtodáh; vaiómer
líhudáh, lá'avód et-Adonai Elohéi Israél.
1373
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 33
Sin embargo, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los lugares altos, aunque
sólo al Eterno su Elohim.
(18)
ּותפִּ ל ָֹּּ֣תֹו אֶ ל־אֱֹלהָּ י ֒ו וְ ִּדבְ ֵרי֙ ַ ַֽהח ּ֔ ִּזים ַ ַֽה ְמדַ בְ ִּ ֹּ֣רים ְ ֮וְ ִֶ֨יתֶ ר ִּדבְ ֵ ֹּ֣רי ְמנַשֶ ה
: עַל־דבְ ֵ ִ֖רי מַ לְ כֵ ֹ֥י יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
ִּ ֱֹלהֹּ֣י יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל הִּ ָָּׁ֕נם
ֵ אֵ ָּּ֔ליו בְ ֵ ֹ֥שם יְ הוָּ ִ֖ה א
vêiéter divréi Mênasheh utfilató el-Elohav vêdivreí hájozím, hámêdabêrím eláv,
bêshém Adonai Elohéi Israél; hinám 'al-divréi maljéi Israél.
Menashé reposó con sus padres, y lo sepultaron en su casa. Y su hijo Amón reinó
en su lugar.
1374
33 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(21)
ּוש ַ ֹּ֣תיִּ ם שָּ ּ֔ ִּנים מָּ לַ ְִ֖ך
ְ ּוש ַ ֵּ֛תיִּ ם שָּ נָּ ִ֖ה אָּ ֹּ֣מֹון בְ מׇ לְ כ֑ ֹו
ְ ן־עֶש ִּ ֹ֥ריםְ ֶב
:בִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
ben-'esrím ushtáim shanáh amón bêmoljó; ushtáim shaním, maláj birúshaláim.
Él hizo lo malo ante los ojos del Eterno, como había hecho su padre Menashé.
Amón ofrecía sacrificios y rendía culto a todos los ídolos que había hecho su
padre Menashé.
(23)
ַשה אָּ ִּ ֑ביו ִּ ֵּ֛כי ֹ֥הּוא אָּ ִ֖מֹון הִּ ְר ָּבֹ֥ה
ֹּ֣ ֶ וְ ָ֤לא נִּ כְ נַע֙ ִּמלִּ פְ נֵ ֹּ֣י יְה ּ֔ ָּוה כְ הִּ כָּנַ ִ֖ע ְמנ
: אַ ְש ָּ ַֽמה
vêló nijna' milifnéi Adonai, kêhikaná' Mênashéh avív; kí hú Amón hirbáh
ashmáh.
Pero el pueblo de la tierra mató a todos los que habían conspirado contra el rey
Amón. Luego, en su lugar, el pueblo de la tierra proclamó rey a su hijo Josías.
1375
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 34
Él hizo lo recto ante los ojos del Eterno, y anduvo en los caminos de su padre
David, sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.
(3)
אֹלהִ֖י דָּ ִּוֹּ֣יד
ֵ עֹודנּו ַּ֔נעַר הֵ ָׁ֕ ֵחל לִּ ְד ָׁ֕רֹוש ֵ ַֽל ֹּ֣ ֶ ּ֙ובִּ ְשמֹו ִֶ֨נה שָּ ֜ ִּנים לְ מׇ לְ כִ֗ ֹו וְ הּוא
עֶש ֵ ֹּ֣רה שָּ ִָּ֗נה הֵ חֵ ֙ל לְ טַ ִ֗ ֵהר אֶ ת־יְהּודָּ ה֙ וִּ ֹּ֣ירּושָּ ּ֔ ַל ִּם ְ אָּ ִּ ֑ביו ּובִּ ְש ֵתים
:ִּמן־הַ בָּ מֹות֙ וְ ָּ ֹּ֣האֲשֵ ִּ ּ֔רים וְ הַ פְ ִּס ִּ ִ֖לים וְ הַ מַ ּסֵ כַֽ ֹות
uvishmonéh shaním lêmoljó vêhu 'odénu ná'ar, hejél lidrósh lélohéi Davíd avív;
uvishtéim 'esréh shanáh hejel lêtahér et-Iêhudah virúshaláim, min-habamot
vêháasherím, vêhapêsilím vêhamasejót.
1376
34 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Delante de él derribaron los altares de los Baales; destrozó los altares de incienso
que estaban puestos encima y quebró los árboles rituales de Asera. Redujo a
polvo las imágenes talladas y las imágenes de fundición, y esparció el polvo
sobre los sepulcros de los que les habían ofrecido sacrificios.
(5)
ת־יְהּודה
ִ֖ ָּ ֶחֹותם) וַיְטַ ֵהֹ֥ר א
֑ ָּ ְ(מזְב
ִּ וְ עַצְ מֹות֙ ַֽכה ּ֔ ֲִּנים שָּ ַ ִ֖רף עַל־מזבחותים
:וְ אֶ ת־יְ ַֽרּושָּ ָּ ַֽל ִּם
vê'atzmot kóhaním, saráf 'al-MZVJVTIM (mizbêjotám); vaitahér et-Iêhudáh
vêet-Iêrúshaláim.
Quemó sobre sus altares los huesos de los sacerdotes, y limpió a Iehudá y a
Ierushaláim.
(6)
עָּרי ְמנ ֶַשה וְ אֶ פְ ַ ֵּ֛ריִּ ם וְ ִּש ְמעִ֖ ֹון וְ עַד־נַפְ תָּ ִּ ֑לי בחר בתיהם
ִ֨ ֵ ְּוב
:יהִ֖ם) סָּ ִּ ַֽביב ֶ ֵ(בְ חַ ְר ַֽבת
uv'aréi Mênashéh vêEfráim vêShim'ón vê'ad-Naftalí; vjr VTIHM (bêjarvóteihém)
savív.
Derribó, pues, los altares y quebró los árboles rituales de Asera y los ídolos hasta
hacerlos polvo, y destrozó los altares de incienso en toda la tierra de Israel.
Después regresó a Ierushaláim.
(8)
עֶש ֵרה֙ לְ מׇ לְ כּ֔ ֹו לְ טַ ֵהֹ֥ר הָּ ָּ ִ֖א ֶרץ וְ הַ ָּב֑יִּ ת ָׁ֠ שָּ לַח אֶ ת־שָּ ִָּ֨פן ְ ּובִּ ְש ִַ֨נת ְשמֹונֶ ָ֤ה
יֹואח בֶ ן־יַֽ ֹואָּ חָּ ז֙ הַ מַ ז ּ֔ ְִּכיר
ָ֤ ָּ ת־מעֲשֵ יָּ ֹּ֣הּו שַ ר־הָּ ִ֗ ִּעיר ָׁ֠ ְואֵ ת ַֽ ַ ֶבֶ ן־אֲצַ לְ ָּ֜יהּו וְ א
: ֱֹלהיו ַֽ ָּ ת־בִ֖ית יְ הוָּ ֹ֥ה א
ֵ ֶלְ חַ ֵָׁ֕זק א
1377
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 34
uvishnát shêmonéh 'esreh lêmoljó, lêtahér haáretz vêhabáit; shálaj et-Shafán ben-
Atzaliáhu vêet-Má'aseiáhu sar-ha'ír vêet Ioáj ben-Íoajaz hamazkír, lêjazéq et-béit
Adonai Eloháv.
Éstos fueron al sumo sacerdote Hilquías y le dieron el dinero que había sido
traído a la casa de Elohim, dinero que los levitas que guardaban la puerta habían
recogido de los de Menashé y Efráim, y de todo el remanente de Israel, de todo
Iehudá y de Binamín y de los habitantes de Ierushaláim.
(10)
ֹּ֣ ֵ ַוַַֽֽיִּ ְתנִ֗ ּו עַל־יַד֙ ע ֵ ֹּ֣שה הַ ְמלָּא ָּּ֔כה הַ מפְ קָּ ִּ ִ֖דים בְ ֵבֹּ֣ית יְ הוָּ ֑ה וַיִּ ְתנִ֨ ּו א ֜תֹו
עֹושי
: ֲשר ע ִּשים֙ בְ ֵבֹּ֣ית יְ ה ּ֔ ָּוה לִּ בְ ֹ֥דֹוק ּולְ חַ זֵ ִ֖ק הַ ָּ ַֽביִּתָ֤ ֶ הַ ְמלָּא ִָּ֗כה א
váitênú 'al-iad 'oséh hamêlajáh, hamufqadím bêvéit Adonai; vaitênú otó 'oséi
hamêlajáh ashér 'osim bêvéit Adonai, livdóq uljazéq habáit.
Ellos lo entregaron en manos de los que hacían la obra, los que estaban
encargados de la casa del Eterno; y éstos lo entregaron a los que hacían la obra y
trabajaban en la casa del Eterno, para reparar y restaurar la casa.
(11)
ַוַַֽֽיִּ ְתנִ֗ ּו ל ָּ ֶַֽח ָּר ִּשים֙ וְ לַב ּ֔ ִּנים לִּ קְ נֹות֙ אַ בְ נֵ ֹּ֣י מַ חְ ּ֔ ֵצב וְ עֵ ִּ ִ֖צים ַ ַֽל ְמחַ בְ ֑רֹות
ס:יְהּודה ַֽ ָּ ֲשר הִּ ְש ִּ ִ֖חיתּו מַ לְ כֵ ֹ֥י ֹ֥ ֶ ּולְ קָּ רֹות֙ אֶ ת־הַ ָּב ִֹּּּ֣֔תים א
váitênú lejárashim vêlaboním, liqnot avnéi majtzév, vê'etzím lámêjabêrót; ulqarot
et-habátím, ashér hishjítu maljéi Iêhudáh.
1378
34 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Estos hombres procedían con fidelidad en la obra. Los que estaban encargados de
ellos para dirigirlos eran Yajat y Abdías, levitas de los hijos de Merari, y Zejariá
y Mesulam, de los hijos de Kehat, y todos los levitas expertos en los instrumentos
de música.
(13)
ֲבֹודה
֑ ָּ ֲבֹודה ַ ַֽוע
ִ֖ ָּ וְ עַ ֹּ֣ל הַ ּסַ בָּ לִִּ֗ ים ּוַֽ ְמנַצְ חִּ ים֙ לְ כ ֙ל ע ֵ ֹּ֣שה ְמלָּא ָּּ֔כה ַ ַֽלע
:ּומהַ לְ וִּ ִּּ֔ים ַֽסֹופְ ִּ ֹ֥רים וְ ַֽשטְ ִּ ִ֖רים וְ ַֽשֹוע ִּ ֲַֽרים
ַֽ ֵ
vê'ál hasabalím úmnatzêjim lêjol 'oséh mêlajáh, lá'avodáh vá'avodáh;
uméhalviím, sófrím vêshótêrím vêshó'arím.
Al sacar el dinero que había sido traído a la casa del Eterno, el sacerdote Hilquías
halló el libro de la Torá del Eterno, dada por medio de Moshé.
(15)
ִ֖אתי בְ ֵבֹּ֣ית
ִּ תֹורה מָּ ָּצ
ֵּ֛ ָּ ַוַיַ ֹּ֣עַן חִּ לְ קִּ ִָּ֗יהּו ו ִַ֨יאמֶ ר֙ אֶ ל־שָּ פָּ ֹּ֣ן הַ ּסֹו ֵּ֔פר ֵספֶר ה
: יְ הוָּ ֑ה וַיִּ ֵתן חִּ לְ קִּ יָּ ֵּ֛הּו אֶ ת־הַ ֵ ִּ֖ספֶר אֶ ל־שָּ ָּ ַֽפן
1379
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 34
vaiá'an Jilqiáhu vaiómer el-Shafán hasofér, séfer hatoráh matzáti bêvéit Adonai;
vaitén Jilqiáhu et-haséfer el-Shafán.
Entonces Safán llevó el libro al rey, y además le dio informes diciendo: –Tus
siervos han cumplido todo lo que les fue encargado.
(17)
ַוי ִַָּׁ֕תיכּו אֶ ת־הַ כֶ ִ֖סֶ ף הַ נִּ ְמ ָּצֹּ֣א בְ בֵ ית־יְ הוָּ ֑ה ַוַַֽֽיִּ ְתנִ֗ ּוהּו עַל־יַד֙ הַ מפְ קָּ ִּּ֔דים
: ָּאכה ַֽ ָּ עֹושי הַ ְמל ֹ֥ ֵ וְ עַל־יַ ִ֖ד
vaiatíju et-hakésef hanimtzá bêveit-Adonai; váitênúhu 'al-iad hamufqadím, vê'al-
iád 'oséi hamêlajáh.
Ellos han vaciado el dinero que se halló en la casa del Eterno, y lo han entregado
en manos de los que están encargados, en manos de los que hacen la obra.
(18)
ֵאמר סִֵּ֚ פֶר נָּ ֹּ֣תַ ן לִּּ֔ י חִּ לְ קִּ יָּ ִ֖הּו הַ כ ֵה֑ן
ּ֔ ַו ַי ָּׁ֞ ֵגד שָּ פָּ ָ֤ן הַ ּסֹופֵר֙ ל ֶ ַֹּ֣מלְֶך ל
ֹ֥ וַיִּ קְ ָּר
:א־בֹו שָּ פָּ ִ֖ן לִּ פְ נֵ ֹ֥י הַ ֶ ַֽמלְֶך
vaiagéd Shafán hasofer lamélej lemór, séfer nátan lí, Jilqiáhu hakohén; vaiqra-vó
Shafán lifnéi hamélej.
Y sucedió que cuando el rey escuchó las palabras de la Torá, rasgó sus
vestiduras.
1380
34 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(20)
ן־מי ָּ֜כה
ִּ ֶן־שָּ פׇן וְ אֶ ת־עַבְ דִ֨ ֹון ב
ָׁ֠ ֶיקם ב
ֹּ֣ ָּ ִּוַיְ ַצֹּ֣ו הַ ֵ֡ ֶמלְֶך אֶ ת־חִּ לְ קִּ ֵָּ֡יהּו וְ אֶ ת־אֲח
:ֵאמר ַֽ וְ ֵ ֹּ֣את ׀ שָּ פָּ ֹּ֣ן הַ ּסֹו ִֵ֗פר וְ ֵ ֵּ֛את עֲשָּ יָּ ֹ֥ה ֶ ַֽעבֶ ד־הַ ֶ ִ֖מלְֶך ל
vaitzáv hamélej et-Jilqiáhu vêet-Ajiqám ben-Sháfon vêet-'Avdón ben-Mijáh vêét
| Shafán hasofér vêét 'Asaiáh 'éved-hamélej lemór.
Luego el rey mandó a Hilquías, a Ajicam hijo de Safán, a Abdón hijo de Micaías,
al escriba Safán y a Asaías el siervo del rey, diciendo:
(21)
יהּודה
ָּ ּ֔ ּוב ַֽ ִּ לְ כ ּ֩ו ִּד ְר ִ֨שּו אֶ ת־יְ ה ֜ ָּוה ַ ַֽבע ֲִִּ֗די ּובְ עַד֙ הַ נִּ ְשאָּ ר֙ בְ יִּ ְש ָּר ֵ ֹּ֣אל
ֲשר נִּ ְתכָּ ֹּ֣ה ּ֔ ָּבנּו ֹּ֣ ֶ ֲשר נִּ ְמ ָּצ֑א ִּ ַֽכי־גְ דֹולָּ ָ֤ה חֲמַ ת־יְהוָּה֙ א ֹּ֣ ֶ עַל־דבְ ֵ ֹ֥רי הַ ֵ ִּ֖ספֶר א
ִּ
ת־ד ַבֹּ֣ר יְ ה ּ֔ ָּוה ַ ַֽלע ֲָׁ֕שֹות כְ כׇל־הַ כ ִָּ֖תּוב ְ ֲֶבֹותינּו֙ אֵ ִ֨ עַ ל ֩ אֲשִֶ֨ ר ַֽלא־שׇ ְמ ָ֤רּו א
: עַל־הַ ֵ ֹּ֥ספֶר הַ ֶזַֽה
lêjú dirshú et-Adonai bá'adí uv'ad hanishar bêIsraél uvíhudáh, 'al-divréi haséfer
ashér nimtzá; kí-gêdoláh jamat-Adonai ashér nitêjáh vánu, 'al ashér ló-shomêrú
avotéinú et-dêvár Adonai, lá'asót kêjol-hakatúv 'al-haséfer hazéh.
Entonces Hilquías y los hombres del rey fueron a la profetisa Hulda, esposa de
Salum hijo de Ticva, hijo de Jarjas, guarda de las vestiduras, la cual vivía en el
Segundo Barrio de Ierushaláim; y hablaron con ella de este asunto.
1381
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 34
(23)
יִּש ָּר ֵ ֑אל ִּא ְמ ֹּ֣רּו ל ִָּּּ֔איש אֲשֶ ר־שָּ לַ ֹ֥ח
ְ ֱֹלהֹּ֣י
ֵ ו ַֹּ֣תאמֶ ר ל ּ֔ ֶָּהם ַֽכה־אָּ ַ ֹ֥מר יְ הוָּ ִ֖ה א
ס: אֶ ְתכֶ ִ֖ם אֵ ָּ ַֽלי
vatómer lahém, kóh-amár Adonai Elohéi Israél; imrú laísh, asher-shaláj etjém
elái.
Y ella les dijo: –Así ha dicho el Eterno Elohim de Israel: 'Decid al hombre que os
ha enviado a mí,
(24)
ֹוש ָּב֑יו ֵ ָ֤את
ְ ִַּֽ֚כה אָּ ַ ֹּ֣מר יְ ה ּ֔ ָּוה הִּ נְ ִ֨ ִּני מֵ ִּ ֹ֥ביא ָּרעָּ ֵּ֛ה עַל־הַ מָּ ֹ֥קֹום הַ זֶ ִ֖ה וְ עַל־י
: יְהּודה
ַֽ ָּ ֲשר ָּ ַֽק ְר ּ֔אּו לִּ פְ נֵ ִ֖י ֶ ֹ֥מלְֶך
ֹּ֣ ֶ תּובֹות עַל־הַ ּ֔ ֵּספֶר א
ֹּ֣ ְׇל־האָּ לֹות֙ הַ כ ַֽ ָּ כ
kóh amár Adonai, hinêní meví ra'áh 'al-hamaqóm hazéh vê'al-íoshváv; ét kol-
háalot hakêtuvót 'al-haséfer, ashér qárêú, lifnéi mélej Iêhudáh.
que así ha dicho el Eterno: 'He aquí yo traeré el mal sobre este lugar y sobre sus
habitantes, es decir, todas las maldiciones que están escritas en el libro que han
leído delante del rey de Iehudá.
(25)
֙אֹלהים אֲחֵ ִּ ּ֔רים לְ ִ֨ ַמעַן
ֹּ֣ ִּ ֲשר ֲעזָּבִ֗ ּונִּ י ויקטירו ַ(וַַֽֽיְ קַ טְ רּו֙ ) ֵ ַֽל ֹּ֣ ֶ ַ ֹּ֣תחַ ת ׀ א
יה֑ם וְ ִּת ַתְך חֲמָּ ִּ ֵּ֛תי בַ מָּ ֹ֥קֹום הַ זֶ ִ֖ה וְ ֹ֥לא ִּתכְ ֶ ַֽבה
ֶ ֵיסנִּ י בְ ִ֖כל ַ ַֽמע ֵ ֲֹּ֣שי יְ ד
ֵ ּ֔ ִּהַ כְ ע
ס:
tájat | ashér 'azavúni VIQTIRV (váiqatêrú) lélohím ajerím, lêmá'an haj'iséni,
bêjól má'aséi iêdeihém; vêtitáj jamatí bamaqóm hazéh vêló tijbéh.
Así diréis al rey de Iehudá que os ha enviado para consultar al Eterno: 'Así ha
dicho el Eterno Elohim de Israel con respecto a las palabras que has escuchado:
1382
34 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(27)
ֱֹ֙להים בְ שׇ ְמעֲךָ֤ אֶ ת־ ְדבָּ ָּריו ִִּ֗ ַָׁ֠יעַן ַרְך־לְ ִ֨ ָּבבְ ֜ך ו ִַּתכָּנַ ֹּ֣ע ׀ ִּמלִּ פְ נֵ ֹּ֣י א
ְעַל־י ְש ּ֔ ָּביו ו ִַּתכָּנַ ֹּ֣ע לְ ָּפ ַּ֔ני ו ִַּתקְ ַ ֹ֥רע אֶ ת־בְ ג ֶ ִָּ֖דיך ו ֵ ַֹּ֣תבְ ך
ֹּ֣ ְעַל־הַ מָּ ָ֤קֹום הַ זֶה֙ ו
: הוַֽה ָּ ְלְ פָּנָּ ֑י וְ גַם־אֲנִּ ֹ֥י שָּ ַ ִ֖מעְ ִּתי נְ אם־י
iá'an raj-lêvávjá vatikaná' | milifnéi Elohím bêshom'ajá et-dêvarav 'al-hamaqóm
hazeh vê'al-ióshváv, vatikaná' lêfanái, vatiqrá' et-bêgadéja vatévk lêfanái; vêgam-
aní shamá'ti nêum-Adonai.
He aquí que yo te reuniré con tus padres, y serás reunido en tu sepulcro en paz.
Tus ojos no verán todo el mal que traeré sobre este lugar y sobre sus habitantes.''
Y ellos dieron la respuesta al rey.
(29)
ִ֖ ָּ וַיִּ ְשלַ ִ֖ח הַ ֶ ֑מלְֶך ו ֶ ַַֽיא ֱָׁ֕סף אֶ ת־כׇל־זִּקְ נֵ ֹ֥י
:יְהּודה וִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
vaishláj hamélej; vaiéesóf et-kol-ziqnéi Iêhudáh virúshaláim.
1383
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 34
Luego el rey subió a la casa del Eterno con todos los hombres de Iehudá, los
habitantes de Ierushaláim, los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo, desde el
más grande hasta el más pequeño. Y leyó a oídos de ellos todas las palabras del
libro del pacto que había sido hallado en la casa del Eterno.
(31)
עַל־עׇמדִ֗ ֹו וַיִּ כְ ֹּ֣רת ֶ ַֽאת־הַ בְ ִּרית֮ לִּ פְ נֵ ֹּ֣י יְ ה ָּו ֒ה ָּל ֶ֜לכֶת ַ ַֽאח ֵ ֲֹּ֣רי
ְ ו ַ ַַֽיע ֲִ֨מד הַ ֜ ֶמלְֶך
ת־מצְ ֹותָּ יו֙ וְ ֵ ַֽע ְדֹו ָּ ֹּ֣תיו וְ חקָּּ֔ יו בְ כׇל־לְ בָּ ִ֖בֹו ּובְ כׇל־נַפְ ֑שֹו ִּ ֶיְ ה ִ֗ ָּוה וְ לִּ ְש ָ֤מֹור א
: תּובים עַל־הַ ֵ ֹּ֥ספֶר הַ ֶזַֽה ִ֖ ִּ ְת־דבְ ֵ ֹּ֣רי הַ בְ ִּ ּ֔רית הַ כ
ִּ ֶַ ַֽלעֲשֹות֙ א
vaiá'amód hamélej 'al-'omêdó vaijrót ét-habêrit lifnéi Adonai laléjet ájaréi Adonai
vêlishmór et-mitzotav vê'édêotáv vêjuqáv, bêjol-lêvavó uvjol-nafshó; lá'asot et-
divréi habêrít, hakêtuvím 'al-haséfer hazéh.
El rey se puso de pie en su lugar e hizo pacto delante del Eterno, de andar en pos
del Eterno y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos con
todo su corazón y con toda su alma; para poner por obra las palabras del pacto
escritas en este libro.
(32)
ֹוש ֵבֹּ֣י יְ ַֽרּושָּ ּ֔ ַל ִּם
ְ ַֽו ַ ַַֽיע ָׁ֕ ֲֵמד ֵ ֵּ֛את כׇל־הַ נִּ ְמ ָּצֹ֥א בִּ ַֽירּושָּ לַ ִ֖ ִּם ּובִּ נְ י ִּ ָּ֑מן ַוַַֽֽ ַיעֲשּו֙ י
: יהם ַֽ ֶ ֱֵֹלהֹ֥י א ֲַֽבֹות
ֵ ֱֹלהים א ִ֖ ִּ כִּ בְ ִּ ֹ֥רית א
vaiá'améd ét kol-hanimtzá virúshaláim uViniamín; váia'asú íoshvéi Iêrúshaláim,
kivrít Elohím Elohéi avóteihém.
Después Josías quitó todas las abominaciones de todas las tierras que tenían los
Hijos de Israel, e hizo que todos los que se hallaban en Israel sirvieran al Eterno
su Elohim. No se apartaron de ir en pos del Eterno, el Elohim de sus padres, todo
el tiempo que Josías vivió.
1384
35 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Josías celebró Pesaj del Eterno en Ierushaláim. Sacrificaron Pesaj el 14 del mes
primero,
(2)
ס: יְהוַֽה
ָּ ֲבֹודת ֵבֹ֥ית
ִ֖ ַ רֹותם ַוַַֽֽיְחַ זְקֵּ֔ ם ַ ַֽלע
֑ ָּ עַל־מ ְש ְמ
ִּ ו ַ ַַֽיע ֵ ֲֹ֥מד הַ ַֽכהֲנִּ ִ֖ים
vaiá'améd hakóhaním 'al-mishmêrotám; váijazêqém, lá'avodát béit Adonai.
y él puso a los sacerdotes en sus cargos y los alentó al servicio de la casa del
Eterno.
(3)
דֹושים ַ ַֽליה ִ֗ ָּוה ֹּ֣ ִּ ְו ַֹּ֣יאמֶ ר ָׁ֠ ַללְ וִּ יִּ ם המבונים (הַ ְמבִּ ִ֨ ִּינים) לְ כׇל־יִּ ְש ָּר ֜ ֵאל הַ ק
ֹלמה בֶ ן־דָּ וִּ יד֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל ָ֤ ְתנָ֤ ּו אֶ ת־אֲרֹון־הַ ִ֨קדֶ ש֙ ָׁ֠בַ בַ יִּת אֲשִֶ֨ ר בָּ ָּ֜נה ְש
עַמֹו
ֹ֥ עַתה עִּ בְ דּו֙ אֶ ת־יְ הוָּ ֹּ֣ה אֱֹלַֽ הֵ י ֶּ֔כם וְ ֵ ִ֖אתָּ ִ֗ אֵ ין־לָּכֶ ֹ֥ם מַ ָּ ִ֖שא בַ כ ֵ ָּ֑תף
: יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
vaiómer lálviim HMVVNIM (hamêviním) lêjol-Israél haqêdoshím láAdonai tênú
et-aron-haqódesh bábait ashér banáh Shêlomóh ven-David mélej Israél, ein-lajém
masá bakatéf; 'atáh 'ivdú et-Adonai elóheijém, vêét 'amó Israél.
Dijo a los levitas que enseñaban a todo Israel y que estaban consagrados al
Eterno: 'Poned el arca sagrada en el templo que edificó Shlomó hijo de David,
rey de Israel, para que no tengáis que llevarla más sobre los hombros. Ahora
serviréis al Eterno, vuestro Elohim, y a su pueblo Israel.
(4)
והכונו (וְ הָּ ִּ ֹ֥כינּו) לְ בֵ ית־א ֲַֽבֹותֵ יכֶ ִ֖ם כְ מַ חְ לְ ַֽקֹותֵ יכֶ ֑ם בִּ כְ ִ֗ ָּתב דָּ וִּ יד֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך
:ֹלמה בְ נַֽ ֹו
ֹ֥ יִּ ְש ָּר ּ֔ ֵאל ּובְ ִּמכְ ַ ִ֖תב ְש
VHJVNV (vêhajínu) lêveit-avóteijém kêmajlêqóteijém; bijtáv David mélej Israél,
uvmijtáv Shêlomóh vênó.
1385
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 35
Luego el rey Josías dio a los hijos del pueblo para los sacrificios de Pesaj, para
todos los que se hallaban presentes, rebaños de corderos y cabritos en número de
30000, y 3000 cabezas de ganado vacuno. Esto procedía del patrimonio del rey.
(8)
ֵ ִ֗ ִּוְ שָּ ָּ ָּׁ֞ריו לִּ נְ דָּ ָּבֹ֥ה לָּעָּ ֵּ֛ם ל ַַֽכהֲנִּ ֹ֥ים וְ לַלְ וִּ ִּיִ֖ם הֵ ִּ ֑רימּו חִּ לְ קִּ ִָּ֨יה ּו ְזכ ְַר ָּ֜יהּו ִּ ַֽויח
יאל
ֱֹלהים ל ַַֽכה ָּׁ֞ ֲִּנים ָּנ ְַֽתנֹּ֣ ּו לַפְ סָּ ִִּ֗חים אַ לְ ִַ֨פיִּ ם֙ וְ ֵ ֹּ֣שש מֵ ּ֔אֹות ִּּ֔ נְ גִּ ידֵ י֙ ֵבֹּ֣ית ָּ ַֽהא
: ּובָּ ָּ ִ֖קר ְשֹלֹ֥ ש מֵ ַֽאֹות
vêsaráv lindaváh la'ám lakóhaním vêlalviím herímu; Jilqiáh uzjariáhu víjiél
nêgideí béit háElohím, lakóhaním nátênú lapêsajím alpáim vêshésh meót, uvaqár
1386
35 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
shêlósh meót.
Preparado así el servicio, los sacerdotes se colocaron de pie en sus puestos, y los
levitas según sus grupos, conforme al mandato del rey.
(11)
ַֽ ִּ ַוַַֽֽיִּ ְשח ֲִ֖טּו הַ פָּ ֑סַ ח וַיִּ ז ְְר ָ֤קּו הַ ַֽכהֲנִּ ים֙ ִּמי ּ֔ ָָּּדם וְ הַ לְ וִּ ִּיִ֖ם מַ פְ ִּש
:יטים
váishjatú hapásaj; vaizrêqú hakóhanim miadám, vêhalviím mafshitím.
1387
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 35
Luego quitaron el holocausto para darlo a las divisiones, según las casas paternas
de los hijos del pueblo, para que lo ofreciesen al Eterno según está escrito en el
libro de Moshé. Lo mismo hicieron con las cabezas de ganado vacuno.
(13)
ַ֙וַַֽֽיְ בַ ְשלֹ֥ ּו הַ פֶ ֵּ֛סַ ח בָּ ֵ ִ֖אש כ ִַּמ ְשפָּ ֑ט וְ הַ קֳ דָּ ִּ ֹּ֣שים בִּ ְש ִ֗לּו בַ ִּּס ָ֤ירֹות ּובַ ְדו ִָּּדים
:ּובַ ֵ ֹּ֣צל ָּּ֔חֹות ַוי ִּ ִָּ֖ריצּו לְ כׇל־בְ נֵ ֹ֥י הָּ ָּ ַֽעם
váivashêlú hapésaj baésh kamishpát; vêhaqodashím bishêlú basirót uvadêvadim
uvatzélajót, vaiarítzu lêjol-bênéi ha'ám.
Asaron al fuego la carne de Pesaj, según lo establecido; pero lo que había sido
santificado lo cocieron en ollas, calderos y sartenes, y lo llevaron rápidamente a
todos los hijos del pueblo.
(14)
וְ אַ ִ֗ ַחר הֵ ִּ ָ֤כינּו לָּהֶ ם֙ וְ ל ַֹּ֣כה ּ֔ ֲִּנים ִּ ָ֤כי הַ ַֽכהֲנִּ ים֙ בְ נֵ ֹּ֣י ַ ַֽאה ֲּ֔רן בְ ַ ַֽהעֲלֵּ֛ ֹות ָּ ַֽהעֹולָּ ֹ֥ה
:וְ ַ ַֽה ֲחל ִּ ִָּ֖בים עַד־לָּ ֑יְ לָּה וְ הַ לְ וִּ יִּ ם֙ הֵ ִּ ֹּ֣כינּו ל ּ֔ ֶָּהם וְ ל ַַֽכה ֲִּנִ֖ים בְ נֵ ֹ֥י ַ ַֽאה ֲַֽרן
vêajár hejínu lahem vêlakóhaním, kí hakóhanim bênéi áharón, bêhá'alót há'oláh
vêhájalavím 'ad-láilah; vêhalviim hejínu lahém, vêlakóhaním bênéi áharón.
Después prepararon para sí y para los sacerdotes, porque los sacerdotes hijos de
Aarón estuvieron ocupados hasta la noche en ofrecer los holocaustos y los sebos.
Por eso los levitas prepararon para ellos mismos y para los sacerdotes hijos de
Aarón.
(15)
֙ימן ִּ ַֽוידתּון ָ֤ ָּ ֵעַל־מעֲמָּ ִ֗ ָּדם כְ ִּמצְ וַ ָ֤ת דָּ וִּ יד֙ וְ אָּ ָּׁ֞ ָּסף וְ ה
ַֽ ַ וְ הַ ְמ ַֽש ְר ִּ ִ֨רים בְ ֵנַֽי־אָּ ֜ ָּסף
ָּשעַר ֵ ֹּ֣אין ל ִ֗ ֶָּהם לָּסּור֙ מֵ עַ ֹּ֣ל ע ֲַֽבדָּ ּ֔ ָּתם ֑ ָּ חֹוזֵ ֹּ֣ה הַ ּ֔ ֶמלְֶך וְ הַ ַֽשע ִּ ֲִ֖רים לְ ַ ֹּ֣שעַר ו
:יהֹ֥ם הַ לְ וִּ יִּ ִ֖ם הֵ ִּ ֹ֥כינּו ל ֶ ַָּֽהם
ֶ ִֵּ ַֽכי־אֲח
vêhamshórêrím bênéi-Asáf 'al-má'amadám kêmitzvát David vêAsáf vêheimán
vídutun jozéh hamélej, vêhashó'arím lêshá'ar vashá'ar; éin lahém lasur me'ál
'avódatám, kí-ajeihém halviím hejínu lahém.
1388
35 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(16)
ֲבֹודת יְ ה ֜ ָּוה בַ יָ֤ ֹום הַ הּוא֙ ַ ַֽלע ֲֹּ֣שֹות הַ ֶּ֔פסַ ח וְ ַ ַֽהעֲלֹּ֣ ֹות ע ּ֔לֹותַ ִ֨ ַָׁ֠ו ִּתכֹון כׇל־ע
: אש ָּיַֽהּו ִּ ַעִ֖ל ִּמז ְַבֹּ֣ח יְ הוָּ ֑ה כְ ִּמצְ וַ ִ֖ת הַ ֶ ֹ֥מלְֶך ַֽי
vátikon kol-'avodát Adonai baióm hahu lá'asót hapésaj, vêhá'alót 'olót, 'ál mizbáj
Adonai; kêmitzvát hamélej Ióshiáhu.
Así fue organizado aquel día todo el servicio del Eterno, para hacer el sacrificio
de Pesaj y para ofrecer los holocaustos sobre el altar del Eterno, conforme al
mandato del rey Josías.
(17)
ת־חֹ֥ג
ַ ֶו ַ ַַֽיע ֲִ֨שּו בְ ֵנַֽי־יִּ ְש ָּר ֵאל ַ ַֽהנִּ ְמצְ ִּ ֵּ֛אים אֶ ת־הַ פֶ ִ֖סַ ח בָּ עֵ ֹּ֣ת הַ ִּ ֑היא וְ א
:הַ מַ ִ֖צֹות ִּשבְ עַ ֹ֥ת י ִּ ַָּֽמים
vaiá'asú vênéi-Israél hánimtzêím et-hapésaj ba'ét hahí; vêet-jág hamatzót shiv'át
iamím.
No había sido celebrada en Israel un Pesaj como éste desde el tiempo del profeta
Shmuel, ni ninguno de los reyes de Israel celebró un Pesaj como el que celebró
Josías, con los sacerdotes, los levitas y todo Iehudá e Israel que se hallaron allí,
junto con los habitantes de Ierushaláim.
(19)
:אשיָּ ֑הּו ַ ַֽנע ָּ ֲִ֖שה הַ פֶ ֹ֥סַ ח הַ ֶזַֽה
ִּ עֶש ֵרה֙ שָּ ָּּ֔נה לְ מַ לְ כִ֖ ּות ַֽי
ְ בִּ ְשמֹונֶ ָ֤ה
bishmonéh 'esreh shanáh, lêmaljút Ióshiáhu; ná'asáh hapésaj hazéh.
1389
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 35
(20)
ְֶך־מצְ ַ ֵּ֛ריִּ ם
ִּ אש ִָּ֨יהּו֙ אֶ ת־הַ ּ֔ ַביִּ ת עָּ ָָּּׁ֞לה נְ כֹו ֶ ַֽמלִּ ׇל־זאת אֲשִֶ֨ ר הֵ ִּ ָ֤כין ַֽי
ִ֗ ַ ַֽאח ֵ ֲֹּ֣רי כ
:אש ָּיַֽהּו ִּ אתֹו ַֽי ִ֖ לְ הִּ ל ֵָּחֹ֥ם בְ כ ְַרכְ ִּ ִ֖מיש עַל־פְ ָּ ֑רת ַוי ֵֵצֹ֥א לִּ קְ ָּר
ájaréi jol-zót ashér hejín Ióshiáhú et-habáit, 'aláh Nêjó mélej-Mitzráim lêhilajém
bêJarkêmísh 'al-Pêrát; vaietzé liqrató Ióshiáhu.
Después de todas estas cosas, cuando Josías había reparado el templo, Necao, rey
de Egipto, subió a combatir en Carquemis, junto al Éufrates, y Josías le salió al
encuentro.
(21)
ָּ ִ֗ ְוַיִּ ְשלַ ֹּ֣ח אֵ לָּ ֹּ֣יו מַ לְ אָּ ִּ ֹּ֣כים ׀ לֵאמ ֩ר ׀ מַ ה־לִִּ֨ י ָּו ָּ֜לְך ֶ ֹּ֣מלְֶך י
הּודה ַֽלא־עָּ ִֶ֨ליך
ֵַּֽ֛אֹלהים אָּ ַ ֹּ֣מר לְ ַ ַֽבהֲלֵ ֑נִּ י חֲדַ ל־לְ ך
ִ֖ ִּ ל־בֹּ֣ית ִּמלְ חַ ְמ ִּּ֔תי ֵו
ֵ ֶאַ ָּ ָ֤תה הַ יֹום֙ ִּ֚ ִּכי א
: יתך
ַֽ ֶ ֱִֹּלהים אֲשֶ ר־עִּ ִּ ִ֖מי וְ אַ ל־י ְַשח
ֹ֥ ִּ ֵ ַֽמא
vaishláj eláv malajím | lemor | mah-lí valáj mélej Iêhudáh ló-'aléja atáh haiom kí
el-béit miljamtí, vélohím amár lêváhaléni; jadal-lêjá méElohím asher-'imí vêal-
iashjitéja.
Pero Josías no se apartó de él; se disfrazó para combatir contra él, y no hizo caso
a las palabras de Necao, que en realidad procedían de la boca de Elohim. Josías
fue para combatir en el valle de Meguido,
(23)
ירּונִּ י ִּ ֹ֥כי
ּ֔ ִּאשיָּ ֑הּו ו ִַ֨יאמֶ ר הַ ֶ ָ֤מלְֶך ַ ַֽלעֲבָּ דָּ יו֙ ַ ַֽהעֲב
ִּ וַירּו֙ הַ י ִּ ּ֔רים ל ֶ ִַ֖מלְֶך ַֽי
:ִ֖יתי ְמ ַֽאדִּ ֵָּ ַֽהחֳל
vaiorú haiorím, lamélej Ióshiáhu; vaiómer hamélej lá'avadav há'avirúni, kí
hájoléiti mêód.
1390
35 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
pero los arqueros tiraron contra el rey Josías. Entonces el rey dijo a sus
servidores: '¡Retiradme, porque estoy gravemente herido!'
(24)
ירהּו עֲבָּ ֜ ָּדיו ִּמן־הַ מֶ ְרכ ִ֗ ָָּּבה ַוַַֽֽי ְַרכִּ יבהּו֮ עַ ֹּ֣ל ֶ ֹּ֣רכֶב הַ ִּמ ְשנֶה֮ אֲשֶ ר־ל ֹ֒ו ִ֨ ִּו ַ ַַֽיעֲב
֙יכהּו֙ יְ ֹּ֣רּושָּ ּ֔ ַל ִּם ַו ָָּׁ֕ימָּ ת וַיִּ קָּ ֵבִ֖ר בְ קִּ בְ ֹּ֣רֹות אֲב ָּ ֑תיו וְ כׇל־יְ הּודָּ הִ֨ ִּוַיַֽ ֹול
פ:אש ָּיַֽהּו ִּ עַל־י ַֽ וִּ ֹּ֣ירּושָּ ּ֔ ַל ִּם ִּ ַֽמ ְתאַ בְ ִּ ִ֖לים
vaiá'avirúhu 'avadáv min-hamerkaváh váiarkivuhú 'ál réjev hamishneh asher-ló
vaiólijúhú Iêrúshaláim, vaiámat vaiqavér bêqivrót avotáv; vêjol-Iêhudah
virúshaláim, mítêabêlím 'al-ióshiáhu.
Sus servidores lo retiraron del carro y lo pusieron en otro carro que él tenía. Lo
llevaron a Ierushaláim, pero murió; y lo sepultaron en los sepulcros de sus
padres. Todo Iehudá y Ierushaláim hicieron duelo por Josías.
(25)
אמ ֹּ֣רּו ָּ ַֽכל־הַ שָּ ִּ ֹּ֣רים ׀ ָׁ֠ ְוהַ שָּ רֹות
ְ אשיָּה ּ֒ו ו ַַֽי
ִּ עַל־י
ַֽ ֮וַיְ קֹונֵ ַֹּֽ֣ן יִּ ְר ְמיָּהּו
אש ִָּ֨יהּו֙ עַד־הַ יּ֔ ֹום וַיִּ ְתנֹ֥ ּום לְ ִ֖חק עַל־יִּ ְש ָּר ֵ ֑אל וְ הִּ נָּ ֹ֥ם ִּ עַל־י
ַֽ יהָ֤ם
ֶ ֵבְ קִּ ינִ֨ ֹות
:תּובים עַל־הַ קִּ ינַֽ ֹות ִ֖ ִּ ְכ
vaiqonén Irmêiahú 'al-Ióshiahú vaiómêrú jál-hasharím | vêhasharot bêqinóteihém
'al-ióshiáhú 'ad-haióm, vaitênúm lêjóq 'al-Israél; vêhinám kêtuvím 'al-haqinót.
Irmiá [Jeremías] compuso un lamento por Josías, y todos los cantores, hombres y
mujeres, mencionan a Josías en sus lamentaciones, hasta el día de hoy, pues lo
pusieron como un precepto en Israel. He aquí que está escrito entre las
lamentaciones.
(26)
: יְהוַֽה
ָּ תֹורת
ֹ֥ ַ ְאשיָּ ִ֖הּו ַ ַֽוחֲסָּ ָּ ֑דיו ַככ ִָּ֖תּוב ב
ִּ וְ יֶ ֵּ֛תֶ ר ִּדבְ ֵ ֹ֥רי ַֽי
vêiéter divréi Ióshiáhu vájasadáv; kakatúv bêtorát Adonai.
Los demás hechos de Josías y sus obras piadosas conforme a lo escrito en la Torá
del Eterno,
(27)
עַל־ספֶר מַ לְ ֵ ַֽכי־יִּ ְש ָּר ֵ ִ֖אל
ֹ֥ ֵ תּובים
ִּּ֔ ְְּודבָּ ָּ ָׁ֕ריו הָּ ִּ ַֽראשנִּ ִ֖ים וְ הָּ ַ ַֽאחֲרנִּ ֑ים הִּ נָּ ֹּ֣ם כ
:יהּודה
ַֽ ָּ ִּ ַֽו
udvaráv haríshoním vêhaájaroním; hinám kêtuvím, 'al-séfer maljéi-Israél
víhudáh.
1391
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 36
sus hechos, los primeros y los últimos, he aquí que están escritos en el libro de
los reyes de Israel y de Iehudá.
Joacaz tenía 23 años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Ierushaláim.
(3)
ְֶך־מצְ ַ ִ֖ריִּ ם בִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם ַוַַֽֽ ַיעֲנש֙ אֶ ת־הָּ ּ֔ ָּא ֶרץ מֵ ָּ ֹ֥אה כִּ כַר־כֶ ִ֖סֶ ף
ִּ ירהּו ֶ ַֽמל ֹ֥ ֵ וַיְ ִּס
:וְ כִּ כַ ֹ֥ר ז ָּ ַָּֽהב
vaisiréhu mélej-mitzráim birúshaláim; váia'anosh et-haáretz, meáh jikar-késef
vêjikár zaháv.
1392
36 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(5)
עֶש ֵרה֙ שָּ ָּּ֔נה מָּ לַ ְִ֖ך
ְ יְהֹוי ִּ ָֹּּ֣קים בְ מׇ לְ כּ֔ ֹו וְ אַ ַחָ֤ת
ַֽ ֙ן־עֶש ִּ ִ֨רים וְ חָּ ֵ ָ֤מש שָּ נָּה
ְ ֶב
: ֱֹלהיו ַֽ ָּ בִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם וַיַ ֹּ֣עַש הָּ ַ ּ֔רע בְ עֵינֵ ִ֖י יְ הוָּ ֹ֥ה א
ben-'esrím vêjamésh shanah Iêhóiaqím bêmoljó, vêaját 'esreh shanáh, maláj
birúshaláim; vaiá'as hará', bê'einéi Adonai Eloháv.
Los demás hechos de Joacim, las abominaciones que hizo y lo que se halló en su
contra, he aquí que están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Iehudá. Y
su hijo Joaquín reinó en su lugar.
(9)
ֹלשה חֳדָּ ִּשים֙ ַ ַֽוע ֶ ֲֹּ֣ש ֶרת י ִָּּּ֔מים
ָ֤ ָּ ּוש
ְ ן־שמֹונֶ ָ֤ה שָּ נִּ ים֙ ַֽיְהֹוי ִּ ָֹּּ֣כין בְ מׇ לְ כּ֔ ֹוְ ֶב
: הוַֽהָּ ְמָּ לַ ְִ֖ך בִּ ַֽירּושָּ לָּ ֑ ִּם וַיַ ֹ֥עַש הָּ ַ ִ֖רע בְ עֵינֵ ֹ֥י י
1393
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 36
Joaquín tenía 18 años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en
Ierushaláim. Él hizo lo malo ante los ojos del Eterno,
(10)
ֶאצר וַיְ בִּ ֵ ֹּ֣אהּו בָּ ּ֔ ֶבלָּה עִּ ם־כְ לֵ ִ֖י ַ ּ֔ שּובֹּ֣ת הַ שָּ ִָּ֗נה שָּ לַח֙ הַ ֶ ֹּ֣מלְֶך נְ ַֽבּוכ ְַדנ
ַ וְ לִּ ְת
פ: עַל־יְהּודה וִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
ִ֖ ָּ חֶ ְמ ַ ֹּ֣דת בֵ ית־יְ הוָּ ֑ה ַוי ְַמלְֵך֙ אֶ ת־צִּ ְדקִּ יָּ ֹּ֣הּו אָּ ִּּ֔חיו
vêlitshuvát hashanáh shalaj hamélej Nêvújadnetzár, vaiviéhu Vavélah, 'im-kêléi
jemdát beit-Adonai; vaiamlej et-Tzidqiáhu ajív, 'al-Iêhudáh virúshaláim .
Él hizo lo malo ante los ojos del Eterno, su Elohim, y no se humilló delante del
profeta Irmiá [Jeremías] que le hablaba por mandato del Eterno.
(13)
אֹלהים וַיֶ ַָֽ֤קֶ ש֑ ִּ ֲשר הִּ ְשבִּ יעִ֖ ֹו ֵ ַֽב
ֹ֥ ֶ ָׁ֠ ְוגַם בַ ֶ ָ֤מלְֶך נְ ַֽבּוכ ְַדנֶאצַ ר֙ מָּ ָּ ּ֔רד א
: ֱֹלהֹ֥י יִּ ְש ָּר ֵ ַֽאל
ֵ ת־עׇרפֹו֙ וַיְ אַ ֵ ֹּ֣מץ אֶ ת־לְ בָּ בּ֔ ֹו ִּמ ָׁ֕שּוב אֶ ל־יְ הוָּ ִ֖ה א
ְ ֶא
vêgam bamélej Nêvújadnetzar marád, ashér hishbi'ó bélohím; vaiéqesh et-'orêpó
vaiamétz et-lêvavó, mishúv el-Adonai Elohéi Israél.
1394
36 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
Asimismo, se rebeló contra el rey Nabucodonosor, quien le había hecho jurar por
Elohim. Endureció su cerviz y obstinó su corazón para no volver al Eterno
Elohim de Israel.
(14)
ַָׁ֠גם כׇל־שָּ ֵ ִ֨רי הַ ַֽכהֲנִּ ָ֤ים וְ הָּ עָּם֙ הִּ ְר ֹּ֣בּו למעול־ (לִּ ְמעׇל־) ּ֔ ַמעַ ל כְ ִ֖כל
: ֲשר הִּ קְ ִּ ִ֖דיש בִּ ַֽירּושָּ ָּ ַֽל ִּם
ֹ֥ ֶ ת־בֹּ֣ית יְ ה ּ֔ ָּוה א
ֵ ֶַֽתע ֲֹּ֣בֹות הַ גֹויִּ ֑ם ַוַַֽֽיְ טַ ְמאּו֙ א
gám kol-saréi hakóhaním vêha'am hirbú LM'VL- (lim'ol-) má'al, kêjól tó'avót
hagoím; váitamêú et-béit Adonai, ashér hiqdísh birúshaláim.
1395
ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas 36
Así trajo contra ellos al rey de los caldeos, quien mató a espada a sus jóvenes en
su mismo santuario, sin perdonar la vida de los jóvenes ni de las jóvenes, de los
ancianos ni de los decrépitos. A todos los entregó en su mano.
(18)
ָׁ֠ ְוכל כְ ֵָּׁ֞לי ֵבָ֤ית ָּ ַֽהאֱֹלהִּ ים֙ הַ גְ ד ִּ ֹּ֣לים וְ הַ קְ טַ ּ֔ ִּנים וְ ַֽאצְ רֹות֙ ֵבֹּ֣ית יְה ּ֔ ָּוה
: וְ ַֽאצְ ֹ֥רֹות הַ ֶ ִ֖מלְֶך וְ שָּ ָּ ֑ריו הַ ִ֖כל הֵ ִּ ֹ֥ביא בָּ ֶ ַֽבל
vêjol kêléi béit háelohim hagêdolím vêhaqêtaním, vêótzêrot béit Adonai,
vêótzêrót hamélej vêsaráv; hakól heví Vavél.
para que se cumpliese la palabra del Eterno por boca de Irmiá [Jeremías], hasta
que la tierra hubiera disfrutado de su reposo. Todo el tiempo de su desolación
reposó, hasta que se cumplieron los setenta años.
1396
36 Divrei HaIamím Bet / 2 Crónicas ִּדבְ ֵרי הַ י ִָּּמים ב
(22)
ּובִּ ְשנַ ֹּ֣ת אַ ִ֗ ַחת לְ כִ֨ ֶֹורש֙ ֶ ֹּ֣מלְֶך פ ַ ָּּ֔רס לִּ כְ לֹ֥ ֹות ְדבַ ר־יְ הוָּ ִ֖ה בְ ִּ ֹּ֣פי יִּ ְר ְמיָּ ֑הּו
כּותֹו
ּ֔ ְּוח כֹּ֣ ֶֹורש ֶ ַֽמלְֶך־פ ַ ָּּ֔רס ו ַ ַַֽיעֲבֶ ר־קֹו ֙ל בְ כׇל־מַ ל ַ֙ ת־ר
ִ֨ ֶהֵ ִּ ֹּ֣עיר יְ ה ִ֗ ָּוה א
ס: אמר ַֽ וְ גַם־בְ ִּמכְ ָּ ִ֖תב ֵל
uvishnát aját lêJóresh mélej Parás, lijlót dêvar-Adonai bêfí Irmêiáhu; he'ír
Adonai et-rúáj Kóresh mélej-Parás, vaiá'aver-qol bêjol-maljutó, vêgam-bêmijtáv
lemór.
En el primer año de Ciro, rey de Persia, y para que se cumpliese la palabra del
Eterno por boca de Irmiá [Jeremías], el Eterno despertó el espíritu de Ciro, rey de
Persia, quien hizo pregonar por todo su reino, oralmente y por escrito, diciendo:
(23)
ֱֹלהֹּ֣י
ֵ ַֽכה־אָּ ָּׁ֞ ַמר כֹּ֣ ֶֹורש ׀ ֶ ֹּ֣מלְֶך פ ַ ִָּ֗רס כׇל־מַ ְמלְ כָ֤ ֹות הָּ ִ֨ ָּא ֶרץ֙ נָּ ֹּ֣תַ ן לִִּ֗ י יְה ָּוה֙ א
יהּודה
֑ ָּ ֲשר ִּ ַֽב ֹּ֣ ֶ הַ שָּ ּ֔ ַמיִּ ם וְ ַֽהּוא־פ ַ ָָּ֤קד עָּ לַי֙ לִּ בְ נַֽ ֹות־לֹּ֣ ֹו ּ֔ ַביִּת בִּ ַֽירּושָּ לַ ִ֖ ִּם א
: ֱֹלהֵּ֛יו עִּ ִ֖מֹו וְ ָּיַֽעַל
ָּ ׇל־עַמֹו יְ הוָּ ה א
ִ֗ ִּ ַֽמי־בָּ כֶ ֹּ֣ם ִּמכ
kóh-amár Kóresh | mélej Parás kol-mamlêjót haáretz nátan lí Adonai Elohéi
hashamáim, vêhú-faqád 'alaí livnót-ló váit, birúshaláim ashér bíhudáh; mí-vajém
mikol-'amó Adonai Eloháv 'imó vêiá'al.
Así ha dicho Ciro, rey de Persia: 'el Eterno, Elohim de los cielos, me ha dado
todos los reinos de la tierra y me ha comisionado para que le edifique un templo
en Ierushaláim, que está en Iehudá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo,
que el Eterno su Elohim sea con él, y suba.'
1397
Anexos
El Talmud nos enseña a apreciar la relación especial que nosotros, el pueblo de Israel,
tenemos con el Tanaj (la Biblia hebrea). En él está escrito: "Bendito es D's Quien dio
una Torá triple a su pueblo, que está compuesto por tres partes". Las palabras "una
Torá triple" se refieren a las tres categorías de los libros sagrados en la Biblia hebrea:
la Torá, los Profetas y las Escrituras. Esta es la razón por la cual nosotros llamamos a
la Biblia "TaNa’J". Un acrónimo de: Torá, Nevi’im y Ketuvim.”El pueblo que está
compuesto por tres partes" se refiere al pueblo de Israel que están divididos en
Kohanim (Sacerdotes), Leviím (Levitas), e Israelitas.
Había una división similar en el Templo Sagrado. El Templo estaba dividido en tres
áreas, cada una más sagrada que la que la precedía. Primero estaba el patio externo,
el cual contenía el altar en el que se ofrecían los sacrificios. Luego estaba el santuario,
en el que estaba el candelabro (menorá), el altar del incienso, y la mesa con los
panes. Finalmente, estaba el Kodesh Hakodashim - el lugar más santo del Templo - en
el que se encontraba sólo una cosa, el arca que contenía las Tablas de la Torá, que
Moshé recibió en el Monte Sinai.
Muchas cosas en la Torá se relacionan con el número tres: hay tres divisiones en la
Biblia, la Torá fue dada a los hijos de los tres patriarcas - Abraham, Itzjaq e Iaaqov - a
través de tres hijos de Amram - Moshé, Aharón y Miriam. Además, fue dada en el
tercer mes, y los hijos de Israel se prepararon tres días para recibirla.
El número tres es muy especial: Adam tuvo tres hijos, y toda la humanidad descendió
de su tercer hijo, Shet; Moshé, el más grandioso de los tres hijos de Amram, también
fue el tercero; Leví, el padre de los sacerdotes, fue el tercer hijo de Iaaqov; hay tres
rezos cada día: en la noche, en la mañana y en la tarde; los kohanim - sacerdotes -
bendicen al pueblo con una bendición triple; y tanto Israel como los ángeles santifican
a D'os mediante una alabanza triple: "Santo, Santo, Santo".
Hay también tres niveles de significado que están a disposición de todos en las
palabras del Tanaj. Ellos son: un significado simple - peshat, el significado insinuado -
remez, y el significado alegórico - drash. (Hay también un cuarto nivel, el significado
secreto - sod, pero sólo los más sabios y piadosos tienen permitido profundizar en él).
1398
La naturaleza triple del Tanaj también nos facilita el estudio de ella. Los rabinos
dicen: "Una persona puede sólo aprender lo que su corazón desea". Si la persona no
está interesada en algo, su mente no lo absorberá. Él escuchará pero no entenderá y al
día siguiente se olvidará de todo lo que ha estudiado. Si la persona verdaderamente
quiere aprender Torá, entonces, él debe prepararse a sí mismo para encontrar un área
de estudio que le interese. Si la Torá fuera muy pequeña, o fuese toda igual, entonces
sería muy difícil, pues lo que una persona encuentra interesante, no lo es para la otra y
lo que ella encuentra interesante un día, puede no encontrarlo atractivo al día
siguiente.
Es por eso que D'os nos dio una Torá que es amplia y variada y se puede entender en
tres niveles; tiene algo para todo el mundo, en todo momento. Este es uno de los
significados de las palabras del Talmud que dice:
"Rabí Janania ben Akashia dice: D'os le quiso dar a Israel la oportunidad de obtener
mucho mérito, y es por eso que Él les dio muchas enseñanzas y muchos mandamientos,
así como está escrito: 'D'os desea que él sea recto, entonces Él hizo la Torá grande e
imponente'" (Isaías 42:21).
Los libros del Tanaj son conocidos como los "veinticuatro libros de las Escrituras",
pero si tú los cuentas encontrarás que hay veinticinco realmente.
La segunda sección consiste de ocho libros conocidos como los Profetas. Los primeros
cuatro libros de esta sección son los primeros profetas: Iehoshúa, Shofetim, Shemuel y
Melajim. Los libros de Shemuel y Melajim son tan largos que fueron divididos en dos
secciones, pero esto sólo fue un asunto de practicidad y se siguen contando como un
libro cada uno. Los cuatro libros restantes son los últimos profetas: Ieshaiahu,
Irmiahu, Iejezqel y los Teré Asar (una recopilación de doce libros de profetas, que por
ser muy cortos han sido reunidos formando un solo libro. Estos son los doce libros: 1)
Hoshea - Oseas, 2) Ioel - Joel, 3) Amós, 4) Ovadiá - Abdías, 5) Ioná - Jonás, 6) Mijá -
Miqueas, 7) Najum - Nahum, 8) Jabakuk - Habacuc, 9) Tzefaniá - Sofonías, 10) Jagái -
Ageo, 11) Zejariá - Zacarías, 12) Malají - Malaquías).
Las Escrituras están compuestas por doce libros. Ellos son: las cinco meguilot (rollos):
Shir Hashirim, Kohelet, Rut, Ejá y Ester; los libros de Iov, Mishlé y Tehilim; y
finalmente están los libros de Daniel, Ezrá, Nejemiá y Crónicas. Así como los libros de
Shemuel y Melajim, Crónicas está dividido en dos secciones, pero se considera un solo
libro. Entonces llegamos a un total de 25 libros.
Sin embargo, en tiempos pretéritos, el libro de Nejemiá era considerado parte del
libro de Ezrá. Ambos se refieren al mismo período - el tiempo del regreso de los
judíos de Babilonia y la reconstrucción del Segundo Templo de Jerusalem. Ellos
1399
realmente son dos libros, así como los consideramos actualmente: uno fue escrito por
Ezrá, quien fue el líder espiritual de su generación, y el otro por Nejemiá, quien fue el
líder comunal.
Hablando ampliamente, los libros del Tanaj cubren tres períodos de la historia de
Israel. El primero es el período anterior a que los israelitas entren a la Tierra Sagrada
(los cinco libros de Moshé). El segundo, es el período en el cual ellos vivieron en la
Tierra Sagrada hasta el exilio babilónico (los Profetas). El tercero es el período del
exilio y la subsecuente reconstrucción del Templo, relatada en varios libros de los
Ketuvim. Durante este último período, la Tierra Sagrada no pudo ser llamada la Tierra
de Israel, pues el pueblo judío estaba bajo el dominio de los persas
Los cinco libros de la Torá fueron escritos por Moshé Rabenu. Ellos fueron escritos
con el nivel más alto de profecía que un ser humano puede alcanzar. (Hay quienes
opinan que los últimos ocho versículos de la Torá, que describen la muerte de Moshé,
también fueron escritos por él; pero otros dicen que Iehoshúa los escribió).
Iehoshúa Bin Nun, el sucesor de Moshé en el liderazgo del pueblo, escribió la mayoría
del libro de Iehoshúa con excepción de los últimos versículos, que describen su
muerte y la muerte de Elazar, el hijo de Aharón HaKohén.
Shemuel escribió el libro de los Shofetim (los Jueces) y el comienzo de su libro - que
fue terminado por Gad y Natan, quienes eran profetas en el tiempo del rey David.
1400
Los cuatro últimos profetas no fueron dispuestos en un orden cronológico estricto,
pues el profeta Hoshea (cuyo libro es uno de los doce profetas menores), realmente
precedió al profeta Ieshaiahu.
Los libros de Melajim e Irmiahu fueron escritos por el profeta Irmiahu. Ieshaiahu, por
otro lado, no escribió siquiera sus propias profecías. Los profetas sólo registraron sus
revelaciones a edad avanzada, pero Ieshaiahu fue asesinado por el malvado rey
Menashé antes de tener la oportunidad de escribirlas, y sus profecías fueron escritas
por los seguidores del rey Jizkiá, después de la muerte del profeta.
El libro del profeta Iejezqel fue escrito por los Sabios de la Gran Asamblea.
Las Escrituras fueron ordenadas después de los libros de los Profetas. Ellas no fueron
escritas mediante la profecía (nevuá), sino con un nivel más bajo de inspiración Divina
(Ruaj haKodesh).
El libro de Tehilim fue compilado por el rey David. Algunos de los salmos fueron
escritos por David, otros por sus contemporáneos y otros por profetas de
generaciones anteriores como Adam y Moshé.
Los libros que restan son: Daniel, Ezrá/Esdras y Nejemiá/Nehemías - que están
ordenados cronológicamente - y el último libro del Tanaj, Crónicas, cubre todo el
período de la historia del mundo, desde el primer hombre hasta el decreto del rey Ciro
de Persia de reconstruir el Templo, el cual marcó el final del exilio babilónico.
Estos libros fueron escritos por los miembros de la Gran Asamblea en el tiempo del
regreso del exilio babilonio y la reconstrucción del Templo. El más grande de estos
líderes fue Ezrá, el sofer. Él escribió el libro de Ezrá y la mayor parte de Crónicas, que
fue terminado por Nejemiá.
Cuando el Templo estaba en pie, los sacrificios y los otros servicios eran la expiación
por los pecados del pueblo de Israel. Después de la destrucción del Templo, el estudio
del Tanaj tomó su lugar. A pesar de que ella no puede realmente ser igualada al
servicio del Templo, de todas maneras ella sirve como una expiación para nosotros
hoy en día, así como dice D'os: "Yo pongo Mi Torá en medio de ustedes… pues
1401
perdonaré sus pecados" (Jeremías 31:32-33), y fue por el mérito del estudio del
Tanaj que los judíos fueron redimidos del exilio babilónico y fueron merecedores de
ver la reconstrucción del Templo Sagrado.
Cuando el Segundo Bet HaMiqdash/Templo fue destruido, el Tanaj otra vez tomó su
lugar, protegiendo a los judíos en el exilio donde sea que estaban.
El hebreo tiene casi treinta siglos de historia escrita, a lo largo de los cuales
obviamente se han dado diversos procesos de cambio lingüístico, por lo que se puede
considerar que el hebreo antiguo y el hebreo moderno, más que una única lengua, son
más bien dos lenguas emparentadas. Sobre todo si se tiene en cuenta que durante
muchos siglos el uso del hebreo antiguo quedó limitado a la literatura, a la liturgia y a
la academia, por lo que no tuvo la evolución continua y constante que suelen tener las
lenguas con su uso a lo largo del tiempo.
Se suele considerar que el período del hebreo antiguo se extiende del siglo X a. C.
hasta el siglo IV d. C, durante los que se distinguen 4 etapas, ya que obviamente sufrió
cambios a lo largo de esos catorce siglos:
1402
La Profesora Sara Lipkin, especialista en lengua hebrea, en su estudio: "El hebreo,
historia por capítulos" (1992) nos dice que "el hebreo arcaico de la Mikrá, que se
hablaba en la época del Rey Salomón tal y como aparece en el Pentatéuco, las Crónicas
y los Profetas fue sustituido unos 300 años antes de Cristo por un hebreo hablado que
utilizaban palabras, modismos, pronunciación y expresiones un tanto diferentes y que
se conoce como "Lashón Jazal" o la Lengua de los Sabios. Este hebreo se habló en
Judea hasta el año 200 después de Cristo". La profesora Sara Lipkin señala que
durante ese período el arameo era una lengua internacional que se hablaba y se
escribía desde la India y hasta Kush (Sudán). En esta época, concluye Sara Lipkin, los
judíos hablaban 3 lenguas: el hebreo, el arameo y el griego. Había quien sabía
hablar las tres y había quien solo hablaba una de éllas.
El Libro de Ben Sira se escribió en hebreo entre el 190 y el 180 antes de Cristo en la
época de la sofocante ocupación de Judea por los griegos. Con este texto los maestros
y ancianos judíos enseñaban la sabiduría mosaíca y las virtudes a los jóvenes. Fue
traducido al griego por el nieto de Ben Sira quien dice en la introducción:”Pues no
tienen la misma fuerza las cosas expresadas originalmente en hebreo que cuando se
traducen a otra lengua”. Este libro es considerado un texto canónico en la
Biblia cristiana (Eclesiástico).
Durante el reinado de los reyes de la dinastía Jasmonea (141 al 63 A.C.) las monedas,
salvo contadas excepciones, se acuñaron con inscripcio- nes en griego y en hebreo.
El historiador judío Yosef Ben Matitiahu o Flavius Josefus en su libro "La Guerra de los
Judíos contra los romanos" (Tomo 6, cap. 2) relata cómo el General Tito lo envió a él a
las murallas a negociar la rendición con el pueblo sitiado en Jerusalén en el año 70. En
algunas traducciones tendenciosas aparece que lo hizo en "la lengua de sus
antepasados" que según eruditos de la iglesia es el arameo (como John Meier en su
libro "Un judío marginal"). Josefus escribió textualmente que él le habló al pueblo en
hebreo y así aparece en la traducción al inglés de William Whiston en "The Genuine
Works of Flavius Josephus" de 1824, así como en la traducción al hebreo del Dr.
Yaacob Naftalí Simjoni de 1923 y lo confirma el historiador inglés Desmond Seward en
su libro "Jerusalem's Traitor", 2009. Josefus que escribió sus obras en Koiné hace una
1403
clara distinción entre el hebreo y el arameo al que llama "Συριστί = Siristi o lengua
siria".
Los rebeldes judíos que defendieron la fortaleza de Masada fueron derrotados por las
legiones romanas en el año 73 de la era cristiana. Entre los hallazgos arqueológicos se
encontraron fragmentos de cerámica con los nombres de algunos combatientes
escritos en hebreo.
Entre los nombres aparece el nombre BEN YAIR del comandante judío ELEAZAR BEN
YAIR mencionado por el historiador Flavius Josefus en su relato sobre la caída de
Masada en su obra la Guerra de los Judíos contra los romanos.
Las cartas de Simón Bar Kojbá o Bar Kosiba halladas en el Desierto de Judea y
expuestas en el Museo arqueológico de Israel en Jerusalén fueron escritas en hebreo
cotidiano durante la segunda revuelta de la Judea monoteísta contra la Roma pagana
entre el 132 y el 135 de la era cristiana. Esas cartas demuestran que unos 100 años
después de la Crucifixión de Ieshúa (Jesús) todavía se hablaba hebreo en Judea. Sin
embargo, una generación después de esa aplastante derrota los judíos de la
Galilea pasaron paulatinamente a hablar el arameo y el hebreo dejó de hablarse
aproximadamente en el año 200 D.C…
El Profesor David Flusser afirma en su libro “El judaísmo y las raíces del Cristianismo”
que las Parábolas (en hebreo Mashal) de la literatura rabínica fueron relatadas al
pueblo por los rabínos (maestros) solo en hebreo durante todas las épocas.
La Mishná es la recopilación hecha en la Galilea por Rabi Yehudá Hanasí alrededor del
año 200 D.C. que resume los lineamientos de la ancestral sabiduría oral de los sabios
(Tanaim) para la práctica correcta de los mandamientos de la Torá. Fue escrita en el
hebreo hablado en Judea durante los siglos I y II D.C. conocido como "Hebreo
Mishnaico". Józef Tadeusz Milik, catedrático bíblico polaco y exsacer-dote católico que
formó parte del equipo de especialistas que descifró los Manuscritos del Mar
Muerto afirmó en su libro que el Hebreo Mishnaico era la lengua hablada por los
habitantes de Judea a finales de la época del Segundo Templo ("Ten Years of Discovery
in the Wilderness of Judaea", 1959).
El hebreo que antes se hablaba en Judea se convirtió con los siglos en lengua sacra
utilizada solo para orar en las sinagogas de la "Diáspora" así como para estudiar la
Torá. Los judíos dispersos por el planeta adoptaron las lenguas de las tierras donde
habitan. Casi dos mil años después de la destrucción del Templo de Jerusalén en el año
70 de la era cristiana, los judíos que retornan a Sión-Israel, eligen espontáneamente el
hebreo como su lengua nacional. Pudieron haber elegido el arameo pero más pudo el
llamado de la "lengua madre".
Es un hebreo que tuvo que ser actualizado y al que se le agregaron nuevos vocablos
pero que se basa en el hebreo que hablaba Bar Kojbá en el año 132 D.C... Hoy día los
1404
judíos israelíes leen la prensa, conversan y escriben en la lengua de sus antepasados
enriquecida por el uso cotidiano.
1405
Alefato Hebreo
ב VET V 2
בּ BET B 2
ג GUIMEL G 3
ד DALET D 4
H
ה HE (sonido J suave) 5
ו VAV V 6
Sonido de O cuan-
וֹ VAV / O
do el daguesh (.)
está arriba de Vav 6
Sonido de U cuan-
וּ VAV / U
do el daguesh (.)
está debajo de Vav 6
ז ZAIN Z 7
J
ח JET Sonido J fuerte 8
1406
ט TET T 9
י YUD Y- I 10
כּ KAF K 20
כ JAF J 20
JAF J
ך SOFIT - FINAL Al final de una
palabra
20
ל LAMED L 30
מ MEM M 40
MEM M
ם SOFIT - FINAL Al final de una
palabra
40
נ NUM N 50
NUM N
ן SOFIT- FINAL Al final de una
palabra
50
ס SAMEJ S 60
1407
ּפ PE P 80
פ FE F 80
FE F
ף SOFIT - FINAL Al final de una
palabra
80
צ TZADI TZ - TS 90
TZADI TZ – TS
ץ SOFIT - FINAL Al final de una
palabra
90
T
ת Sin daguesh (.) se
acentúa suave
400
1408
Las Tenuot / las vocales hebreas.
El hebreo es una lengua consonantal, es decir, las letras que se usan para formar las
palabras, son exclusivamente consonantes, en nuestro idioma (español) es casi
imposible poder dar una explicación a la naturaleza del lenguaje hebreo, ya que
nuestro idioma se compone de vocales y consonantes. En la antiguedad el Griego era
el idioma que tenía representadas las vocales con caracteres, de ahí que nosotros, a
través del Latín, tengamos en nuestro idioma las vocales representadas por
caracteres, pero el hebreo y algunos otros no las tenían.
א ALEF a, e, o, i
ו VAV u, o
ה HE a, e
י YUD i, e
La AIN עaparece en muchas palabras y funciona para apoyar casi cualquier vocal,
pero no fue denominada Madre Lectura.
Las Matres Lectionis funcionaron en el hebreo pre-masoreta, este modo se puede ver
en las muestras de los rollos del Mar Muerto. Posteriormente se formalizaron con la
técnica Masoreta.
Es por eso incluso los Masorim (Masoretas) tenían bases sólidas para la vocalización
del hebreo para ser exportado al mundo entero. Así es como aparecen las NIQUDOT
marcas diacríticas que funcionan como vocales [TENUOT].
1409
Los Masorim (Masoretas) introdujeron el uso de las vocales [TENUOT] en forma de
marcas diacríticas que actualmente son llamadas Niqudot [Plural]. La palabra tenuot
se refiere a vocales. Debemos conocer algunas reglas para su uso.
1410
ֵ vocal larga "e" como
en 'el'
Tzere Jaser
1411
ֳ vocal muy corta "o"
como la primera en Jataf Qamatz
'consumidor'
El hebreo es un lenguage fonético, o sea, que se pronuncia como se escribe, así que al
final de la lección usted será hábil para leer casi cualquier texto que contenga las
marcas diacríticas [NIQUDOT, NIQUD singular], se denominan NIQUDOT a los puntos
colocados por debajo y por encima de las consonantes hebreas. En un libro o
periódico moderno Israelí, las NIQUDOT son omitidas, a excepción de las palabras
inusuales, donde las NIQUDOT reaparecen para recordar la pronunciación correcta de
tal palabra. Después de algún tiempo de familiaridad con el lenguage, usted será capaz
de omitir las NIQUDOT [MARCAS], anticipando mentalmente las TENUOT [VOCALES]
apropiadas.
Todas las sílabas hebreas comienzan con una consonante cuando se escriben, cuando
se pronuncian, parece que algunas comienzan con vocal, pero es de hecho una
consonante de cualquiera de las 22 letras hebreas, Ejemplo:
1) Abiertas: TERMINAN CON UNA VOCAL Ejemplos: שַ |א |לי |נִ | ֲח
2) Cerradas: TERMINAN CON UNA CONSONANTE, PERO TIENEN UNA VOCAL EN
MEDIO
*[Note que así es como se distingue una 'Qamatz Qatan' de una 'Qamatz Gadol',
cuando la sílaba que contiene la Qamatz es abierta y no se acentúa, entonces la
Qamatz es Qatán y suena como O. Ejemplo: | אָ זְנִיOZNÍ (Mi oreja)].
1413
Sustantivos
Los sustantivos hebreos pueden ser masculinos o femeninos al igual que en español.
Pueden aparecer en forma singular (1), en forma dual (2) o plural (más de 2).
Sustantivo
hebreo
Transliteación Traducción Terminación Género Número
1414
סּוס sus caballo ---- Masculino Singular
סּוסים
ִ susím caballos ִ ים Masculino Plural
Así vemos que la forma más común para las terminaciónes masculinas en plural, sería
"im" o " yim " y para las formas femeninas plurales, sería " ot ", hay excepciones, se
tratarán más adelante.
En un diccionario hebreo, solo aparecen los sustantivos en forma singular. Así que
necesitarás reconocer el sustantivo en su forma fundamental para encontrarlo en su
forma plural. Por ejemplo para emcontrar "סּוסיםִ " (caballos) deberás buscar ""סּוס
(caballo). Es recomendable dado el caso, obtener un pequeño diccionario hebreo-
español. Más adelante se agregará más vocabulario hebreo y es importanate que el
lector este familiarizado con los términos. Recordemos que entre más hebreo
memoricemos, es más fácil poder identificar las palabrás de la Toráh.
En un diccionario vas a notar que los sustantivos están marcados con una זo con
una נlo cual indica el género de la palabra, o sea Masculino o Femenino. Los
sustantivos que terminan en הson usualmente femeninos, aunque existen algunas
ecepciones con vocabulario de origen antiguo (en las escrituras). Por esta razón es
mejor aprender cada sustantivo acompañandolo de un adjetivo.
Note que la forma dual (ejemplo: 'dos orejas', 'dos ojos', 'dos manos', 'dos alas', etc.) se
aplica para ambos, Masculino y Femenino, ָזכָרy נְ קֵ בָ הrespectivamente.
Debemos saber que algunas palabras solo aparecen en forma dual, por
ejemplo: ( ִמ ְספ ַָריִ יםTijeras).
1415
A continuación un ejemplo de las diferencias:
Se dice que la forma completa de una palabra debe incluir para apoyar el sonido de las
vocales " i " y " o " una וo una י.
Existen muchos comunes sustantivos masculinos que no terminan en su forma plural
normal, o sea " im " por ejemplo el sustantivo masculino ( אָ בPadre) en forma plural
es ( אָ בֹותPadres) la terminación es femenina, aunque el sustantivo es masculino.
1416
Aquí se proporciona una lista de sustantivos masculinos comunes con terminación
femenina en su forma plural, o sea terminan en ֹות.
Sustantivo
Forma Plural Traducción
masculino
Letra(s), Signo(s),
אֹות אֹותת Señal(es)
1417
Sustantivo
Forma Plural Traducción
femenino
No a todos los sustantivos en hebreo se los puede identificar el género que son,
porque hay intercambios en las terminaciones masculinas y femeninas. Puede
confundir el hecho de pensar que los sustantivos se pueden reconocer completamente
por sus terminaciones, por eso se verá el tema de 'El adjetivo.
1418
TABLAS DE VOCABULARIO HEBREO
PRACTICANDO EL HEBREO
Bóqer tov, David Buenos días, David
Érev tov, Shelomóh Buenas tardes, Salomón
Láila tov, Rajél Buenas noches, Rajél
Ma shlomjá? ¿Cómo te va?
PRACTICANDO EL HEBREO
Naím meód lehakirjá. Mucho gusto en conocerle.
Todáh rabáh. Muchas gracias.
Bevakasháh. Por nada. (también: con permiso)
Ma nishmáh? ¿Cómo estás?
PRACTICANDO EL HEBREO
Atáh makír otáh? ¿La conoces a ella?
Atá makír otó? ¿Lo conoces a él?
Na, lehakír Moshé. Por favor, conoce a Moisés.
Shalóm, shmí David. Hola, me llamo David.
Mah shimjá, bevaqashá? ¿Cómo te llamas, por favor?
PRACTICANDO EL HEBREO
Hiné, kartisí. Aquí está mi tarjeta.
Haím atáh mar Kátz? ¿Es usted el Sr. Katz?
Meéifo atá? ¿De dónde es usted?
Aní miTel-Avív. Yo soy de Tel-Avív.
Éifo atáh gár? ¿Dónde usted vive?
1419
PRÁCTICA DE HEBREO CONVERSACIONAL
Ken, lo. Sí, no.
Bevaqasháh. Por favor.
Toda rabáh Muchas gracias
Al lo davár De nada (No hay que hablar)
Aní mitstaér Lo siento
Einí iodéa Yo no sé
Joshváni shekén Creo que sí.
Aní joshév sheló Yo creo que no.
1420
SEGUIMIENTO AL CURSO DE HEBREO – VOCABULARIO
Pronunciación Traducción
Eifó iesh misadá ... ¿Dónde hay un restaurante ...
Jalavít toba? lácteo bueno?
Haujál lirót ... ¿Puedo ver ...
et hatafrít? el menu?
Efshár lekabél séfel? Favor de traerme una copa.
Mazlég, sakín ... Un tenedor, un cuchillo ...
Kapí, káf ... Una cucharita, cuchara sopera
NOTA: Verán que hay dos maneras de saludar en hebreo (entre otras)
que ameritan una explicación. “Ma nishmá?” está preguntando por la
“neshamá.” La neshamá es el alma, los sentimientos; así que equivale a
decir en español: “¿Cómo te sientes?” Mientras que “Ma shlomjá?”
pregunta literalmente “¿Cómo está tu shalóm, tu paz?” O sea, que
equivale en español a preguntar: “¿Cómo te va?” “¿Cómo están las
cosas?” Y usted debe decir: “Tov;” o “Tov meód.” (Muy bien). Y recuerda
que cuando te preguntan: “¿Cómo estás?” no te están pidiendo un
informe detallado de tu historial médico; ¡es simplemente un saludo!
(¿Ok?)
1421
SEGUIMIENTO AL CURSO DE HEBREO – VOCABULARIO
Pronunciación Traducción
Efshár lekabél ...? Favor de traerme ...
pilpél iarók pimiento verde
Júmus mojo de guisantes
Tejína salsa de ajonjolí
Faláfel pattés fritas de guisantes
Qusqús plato de carne con guisantes
Qubéh pastelería rellena de carne
Qíshqe derma rellena
Qréplaj un tipo de ravioli
Qaféh café (¿quién no lo conoce?
qaféh hafúj café con leche
qaféh shajór café negro
qaféh turkí café turco
NOTAS:
1. Otra vez: fíjense bien en los acentos; son ABSOLUTAMENTE
importantes para la pronunciación correcta del hebreo.
1422
SEGUIMIENTO AL CURSO DE HEBREO
Vocabulario — Conceptos de tiempo
Pronunciación Traducción
Iom rishón Domingo
Iom shení Lunes
Iom shlishí Martes
Iom revi’í Miércoles
Iom jamishí Jueves
Iom shishí Viernes
Shabát Sábado
Bejól ióm Cada día
Haióm Hoy
Majár Mañana
Etmól Ayer
Hashavúa Esta semana
Bashavúa habá La semana que viene
Bashavúa sheavár La semana pasada
Hajódesh Este mes
Bajódesh habá El mes que viene
Bajódesh sheavár El mes pasado
Hashaná Este año
Bashaná sheavráh El año pasado
Bashaná haba’áh El año que viene
Los de ustedes que no sean judíos, alléguense a un judío y pídanle que les
pronuncie estas letras difíciles: la “jet,” la “Jáf”, y la “resh” israelí sabra.
NOTAS:
1. Fíjense que los nombres de los días de la semana en hebreo son
números ordinales, Día Primero, Segundo, etc., excepto el Séptimo Día que
se llama Shabát (Reposo).
2. Las palabras iom (día) y jódesh (mes) son masculinas; mientras que las
palabras shavúah (semana) y shanáh (año) son femeninas. Así habá es “el
que viene,” mientras que haba’áh es “la que viene.”
3. Generalmente las palabras hebreas que terminan en (ah) o en (at) son
femeninas;
como shanáh, Saráh, shabát, etc. Pero a veces la terminación en (at) es
indicativo del genitivo, como en kehilát shalóm, que significa “congregación
de paz.”
1423
palabra es masculina, y –ót si la palabra es femenina. Ejemplos: iom >
iomím; shabát > shabatót.
NOTAS:
1. Note que Avív es el nombre del primer mes del año religioso y
también el nombre de la primera estación.
2. Note que la palabra hebrea para “viento” y para “espíritu” es la
misma: rúaj.
3. Hay 10 palabras llanas en el vocabulario de hoy; encuéntralas
(contando una sola de las que estén repetidas).
4. Las palabras llanas son minoría en hebreo, pues la mayoría de las
palabras hebreas son agudas.
1424
sha’á aját una hora
seatáim dos horas
samésh shaót cinco horas
éser dakót diez minutos
sh’loshím dakót treinta minutos
Ma hasha’á ajsháv? ¿Qué hora es ahora?
Ajsháv esrím leéser Diez minutos para las 11.
NOTAS:
1. Cuando practique el vocabulario, comience leyendo la
transliteración y luego trate de leer el hebreo sin mirar la
transliteración, hasta que se acostumbre a las palabras.
NOTAS:
1. La “fila verde” es la fila expreso para pasajeros que no tienen
nada que declarar en Aduana.
2. Note que la palabra “hamizvadá” significa tanto “baúl” como “maleta.”
3. Traduje “baúl” del inglés “trunk”, y “maleta” del inglés “suitcase.”
Este baúl es el baúl del automóvil.
4. Entiendo que en algunos países llaman con otros nombres a las
maletas. Cada cual supla el nombre que se da en su país a estas
cosas.
NOTAS:
1426
VOCABULARIO: –Medios de transportación
Pronunciación Traducción
Haím zot hi ... ¿Es este el tren ...
harakévet lenetánya? a Netánya?
Haím ze haotobús ¿Es este el autobús a Haifa?
lejeifá?
Haím zot rakévet ¿Es este un tren expreso?
ieshirá?
Haím ze otobús ¿Es este un autobús expreso?
iashír?
Mataí iotzét ... ¿Cuándo parte ...
harakévet livér shéva? el tren para Ber-Shéva?
Mataí iotzé ... ¿Cuándo parte ...
haotobús lejeifá? el autobús para Haifa?
Haím yesh qarón ... ¿Hay un carro ...
misadá berakévet zo? comedor en este tren?
Haím mutár leashén ¿Se permite fumar aquí?
kan?
Ma shém hamaqóm ¿Cómo se llama este lugar?
hazé?
Bevaqashá laqájat et ... Por favor, lleve…
jafatsaí lamonít. mi equipaje a un taxi.
letajanát haotobús. a la parada del autobús.
lesheirút a un taxi compartido.
NOTAS:
VOCABULARIO: En el aeropuerto
Pronunciación Traducción
Eifó sde hateufá? ¿Dónde es el aeropuerto?
Kamá olá monít ... ¿Cuánto cuesta un taxi ...
lisdé hateufá? al aeropuerto?
Eifó bikóret ¿Dónde es el punto de chequeo …
hadarkoním ...
uvdiqát haméjes? para pasaporte y aduana?
Mataí mamrí ... ¿A qué hora sale ...
hamatós le’eilát? el avión para Eilát?
Heiján hashá’ar ¿Dónde está la puerta ...
hamovíl lamatós de salida del avión a Eilát?
le’eilát?
1427
NOTAS:
NOTAS:
1428
2. Note la palabra móvil, que significa “que conduce.” Note movilá, “a
dónde conduce,” en la línea 7. Muy latina, ¿no?
4. Es importante aprenderse los puntos cardinales. Aquí los tiene todos.
5. En hebreo la misma palabra, ir, significa ciudad y pueblo.
6. ¿Le suena familiar kilometrím? Es un calco del griego aceptado en casi
todas las naciones.
7. Note la palabra slijá, (o: selijá) significa, perdón, disculpa, dispensa. Es
palabra de cortesía.
8. El hebreo mapa es un calco del español “mapa;” mapát” significa
“mapa de.” La “t” al final es un genitivo, indica posesión. Así Parashát
Bereshít significa “la Parashá (Porción) de Génesis.” Pero la “t” en
Bereshít es diferente porque es parte de la palabra.
NOTAS:
Note en el segundo renglón la frase “iesh lejá.” Significa “hay para ti.” En
hebreo no hay una palabra para decir “tengo” o “tienes.” En su lugar se
usa la frase “iesh li,” o “iesh lejá;” “hay para mí,” o “hay para ti.”
1429
Números en hebreo
Del 1-100:
Cardinal Ordinal
Decimal
Masculino Femenino Masculino Femenino
0
efes אֶ פֶס –
1430
shisha shesh shishi shishit
6
ִששָ ה שֵ ש ִש ִשי ִש ִשית
shiv’a sheva’ shvi’i shvi’it
7
ִשבְ עַה שֶ בַ ע ְשבִ יעִ י ְשבִ יעִ ית
shmona shmone shmini shminit
8
ְש ִמינִ י ְשמֹונֶה ְשמֹונָה ְש ִמינִ ית
tish’a tesha’ tshi’i tshi’it
9
ִת ְשעָה תֵ שַ ע ְת ִשיעִ י ְת ִשיעִ ית
assara eser asiri asirit
10
עֲשָ ָרה עֶשֶ ר ע ֲִש ִירי ע ֲִש ִירית
esrim
20
ע ְֶש ִרים
shloshim
30
לֹושים
ִ ְש
arba’im
40
אַ ְרּבָ עִ ים
hamishim
50
ח ֲִמ ִשים
1431
shishim
60
ִש ִשים
shivim
70
ִשבְ עִ ים
shmonim
80
ְשמֹונִ ים
tishim
90
ִת ְשעִ ים
mea
100
מֵ אָ ה
1432
A
Glosario
Abandonar, dejar: Heb. עזב- azab dejar, abandonar, aplazar, renunciar, soltar». El
vocablo aparece en acádico, en hebreo posbíblico y en arameo. Palabras
semejantes aparecen en arábigo y etiópico. El vocablo figura en el hebreo bíblico
unas 215 veces y durante todos los períodos.
Básicamente ˓azab significa «salir de algo» o «dejar». Este es el sentido del término
la primera vez que aparece en el Tanaj: «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a
su madre, y se unirá a su mujer» (Gn 2.24). El vocablo adquiere particularmente el
matiz de «dejar a alguien plantado», o dejar a alguien que depende de sus servicios.
Es así como Moshé/Moisés le dice a Hobab el madianita (ceneo): «Te ruego que no
nos dejes [plantado]; porque tú conoces los lugares donde hemos de acampar en el
desierto, y nos serás en lugar de ojos» (Nm 10.31).
Otro uso especial del término es «no hacer caso»: «Pero él dejó el consejo que los
ancianos le habían dado» (1 R 12.8).
El vocablo tiene un matiz un tanto diferente cuando significa «dejar solo a alguien
o algo con un problema»: «Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su
carga, ¿le dejarás sin ayuda?» (Éx 23.5). En forma figurativa azab significa
«apartarse de» en un sentido espiritual o intelectual: «Deja la ira, y desecha el
enojo» (Sal 37.8).
1433
A
«dejan a otros sus riquezas» (Sal 49.10). Rut 2.16 matiza el término en el sentido
de «dejar caer [sobre el suelo]» algún objeto. Azab puede significar «abandonar»:
«Al que encubre sus faltas, no le saldrá bien: el que las confiesa y abandona [deja
de lado], obtendrá piedad» (Pr 28.13 BJ). En 2 Cr 28.14 significa «liberar»: «El
ejército dejó los cautivos y el botín delante de los príncipes y de toda la multitud».
Hablando acerca del mal, Zofar observa: «[Al malvado] le parecía bien, y no lo
dejaba, sino que lo detenía en su paladar» (Job 20.13).
Azab puede significar «dejar hacer», como en 2 Cr 32.31; Dios «dejó» a Ezequías
hacer lo que quería. O «quitar» o «eliminar» en el sentido de discontinuar una
acción: «Quitémosle este gravamen» (Neh 5.10).
En ciertas ocasiones ˓azab tiene la acepción técnica y jurídica de «ser libre», o sea,
lo opuesto de estar en esclavitud. El Señor reivindicará a su pueblo y tendrá
compasión de sus siervos «cuando viere que la fuerza pereció, y que no queda ni
siervo ni libre» (Dt 32.36).
Primero, to’eváh define a las personas y los objetos como esencialmente únicos en
el sentido de ser «peligrosos», «siniestros», «repulsivos» y «abominables» desde la
perspectiva de otros. Este significado lo vemos por primera vez en Bereshit / Gn
43.32: «Los egipcios no pueden comer pan con los hebreos, lo cual es abominación
a los egipcios». Debido a sus diferencias culturales o sociales, a los egipcios les
repugnaba comer pan con extranjeros (cf. Bereshit / Gn 46.34; Tehilim / Sal 88.8).
Otra ilustración clara de este choque fundamental de voluntades aparece en
Mishlei / Pr. 29.27: «Abominación es a los justos el hombre inicuo; y abominación
es al impío el de caminos rectos». Al referirse a Dios, el término adquiere un matiz
particular: describe a personas, cosas, hechos, relaciones y características que le
son «detestables» o «abominables» porque son contrarias a su naturaleza. Dios
abomina lo que tiene que ver con muerte e idolatría: «Nada abominable comerás»
(Devarim / Dt 14.3). Los que tienen hábitos que Dios aborrece también le son
detestables: «La mujer no llevará ropa de hombre, ni el hombre se pondrá vestidos
de mujer, porque el que hace esto es una abominación para IHVH tu Dios»
(Devarim /Dt 22.5 bj). Lo contrario de to’evah son reacciones como «deleite» y
«amor» (Mishlei / Pr. 15.8, 9 lba).
1434
A
To’eváh puede representar los propios cultos paganos, como en Devarim / Dt.
12.31, o el pueblo que los practica: «Porque todo el que hace estas cosas es una
abominación para IHVH tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja IHVH
tu Dios a esas naciones delante de ti» (Devarim / Dt 18.12 bj). Por otro lado, si los
israelitas son culpables de tales idolatrías, su fin será peor que el cautiverio: ser
apedreados hasta la muerte (Devarim / Dt 17.2–5).
Aceite (de Oliva): Heb. שמן- Shémen «aceite (de oliva); aceituna; perfume; madera
de olivo». Este vocablo tiene cognados en ugarítico, acádico, fenicio, siríaco,
arábigo y arameo. La palabra aparece unas 190 veces y durante todos los períodos
del hebreo bíblico.
En muchos contextos shémen tal vez puede referirse a la propia oliva o aceituna:
«Vosotros tomad el vino, los frutos del verano y el aceite, y ponedlos en vuestros
almacenes» (Jer 40.10).
Hay una ocasión en que el término aparece como «manjares suculentos» o platos
mezclados con mucho aceite: «Y IHVH de los ejércitos hará en este monte a todos
los pueblos banquete de manjares suculentos» (Is 25.6).
1435
A
Shémen es también «una clase de perfume», o aceite de oliva mezclado con ciertas
fragancias para hacer perfume, en pasajes como Cnt 1.3: «A más del olor de tus
suaves ungüentos, tu nombre es como ungüento derramado».
Verbo: El verbo shaman, que aparece 5 veces, tiene cognados en arameo, siríaco y
arábigo. El vocablo significa «crecer o engordar» (Neh 9.25 bj, lba, bla; Jer 5.28).
Aceptar: Heb. רצה- ratzáh estar contento, ser favorecido, sentirse complacido,
ver con agrado, satisfacer». Este es un término común tanto en el hebreo bíblico
como en el moderno. Se encuentra aproximadamente 60 veces en el texto
veterotestamentario; uno de los primeros ejemplos es Bereshit/Gn 33.10: «Con
tanto favor me has recibido». En este texto, «favor» aparece dos veces, siendo el
primero una traducción de jen. Cuando ratzáh indica que Dios se complace con
alguien, generalmente las traducciones en castellano expresan la idea de «deleite»,
«encanto», «gozo», describen un sentimiento de gran placer (cf. Is 42.1; Sal 44.3).
Este matiz se refleja también en Pr 3.12, donde ratzáh se expresa paralelamente
con ahab, «amar»: «Porque IHVH reprende a los que ama, como un padre al hijo
preferido» (NBE).
Por otro lado, cuando uno necesita cumplir con algún requisito para merecer
ratzáh, puede ser más lógico traducirlo como «agradar» o «aceptar». Por ejemplo:
«¿Se agradará IHVH de millares de carneros… ?» (Miq 6.7); «No me complazco en
vuestras oblaciones» (Am 5.22 BJ).
1436
A
20.23; rv «subir»). Objetos inanimados, tales como las escamas del cocodrilo se
hallan tan «cerca» que «el uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos»
(Job 41.15–16 rv). A veces se usa el término para referirse a «traer» (nbe),
«ofrecer» (rv) o «presentar» (bj, bla) una ofrenda ante el altar (Mal 1.7)
Aunque ia’atz describe con mayor frecuencia «ofrecer buenos consejos», a veces
ocurre lo contrario. Un ejemplo trágico es el caso de Acab, rey de Iehudá/Judá, cuya
madre «le aconsejaba a que actuase impíamente» (2 Cr 22.3). En Is 23.9 se expresa
la idea de una «decisión»: «IHVH de los ejércitos lo decretó» (RV, NBE), «planear» (BJ),
«tramar» (BLA).
Nombre: Heb. יעץ- io’etz, «consejero». Tal vez la forma más conocida de esta raíz
sea la modalidad sustantiva que se encuentra en el pasaje mesiánico, Is 9.6:
«Admirable-Consejero» (NBE), «Consejero admirable (BLA), «Maravilla de Consejero»
(9.5 BJ). El término también se encuentra separado de admirable: «Admirable,
Consejero» (RV).
Ia’atz יעץaquellos que dan consejos». Con frecuencia, ia’atz se usa en forma de
participio, traducido como «los que aconsejan», especialmente a líderes políticos y
militares (2 S 15.12; 1 Cr 13.1).
Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no
te ha permitido esto IHVH tu Dios. Profeta de en medio de ti, de tus hermanos,
como yo, te levantará IHVH tu Dios; a Él oiréis» (Dt 18.10, 14–15: primer uso del
término).
1437
A
Tal vez el uso más ambiguo y complicado del término aparece en Nm 22—23 y Pr
16.10, en donde parece ser equivalente a «profecía». Balaam tenía fama de adivino
entre los paganos; al mismo tiempo, reconocía a IHVH como su Dios (Nm 22.18).
Aceptó dinero por sus servicios y probablemente no tenía problemas con ajustar
su mensaje al agrado de sus clientes. Esto explicaría el porqué Dios se enojó con él
y lo confrontó (Nm 22.22ss), aun cuando ya le había dicho que aceptara la
comisión y acompañara a los enviados del rey (22.20). Según parece, Bilam había
resuelto agradar a sus clientes. Pero, una vez que esa actitud se volvió sumisión,
Dios le permitió seguir su camino (Nm 22.35).
Adorar: heb. שחה- shajah, «adorar, postrarse, bajarse, inclinarse». Esta palabra se
encuentra en el hebreo moderno con el sentido de «inclinarse o agacharse», pero
no en el sentido general de «adorar». El hecho de encontrarse más de 170 veces en
el Tanaj demuestra un poco de su significado cultural. Lo encontramos por primera
vez en Bereshit/Gn 18.2 en donde Avraham «se postró en tierra» delante de los
tres mensajeros que le anunciaron que Sará tendría un hijo.
Iosef/José vio en un sueño que las gavillas de sus hermanos se «inclinaban» ante su
gavilla (Gn 37.7–10). Shajah es el término que comúnmente se usa para llegar ante
Dios en adoración (como en 1 S 15.25 y Jer 7.2). A veces se usa otro verbo que
significa inclinarse físicamente, seguido por «adorar», como en Éx 34.8: «Y
entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró». Otros
dioses e ídolos también son objetos de adoración, postrándose delante de ellos (Is
2.20; 44.15, 17).
1438
A
relato de la creación (Pr 8.22–36), la Sabiduría misma dice que «IHVH me creó…
antes que sus hechos más antiguos» (RVA). La traducción «poseer» (RVR, LBA) no
parece ser adecuada al contexto.
Cuando el salmista le dice a Dios «Tú formaste mis entrañas» (Sal 139.13, RVA, BLA),
posiblemente quiso decir «crear» (NBE).
Qanáh se usa varias veces para expresar la actividad redentora de Dios a favor de
Israel, aludiendo una vez más al tema de la «creación» en lugar de «adquisición».
Éxodo 15.16 debería traducirse: «El pueblo que tú creaste», en vez de «que tú has
adquirido» (RVA; «comprado» BLA, BJ, etc.; cf. Sal 74.2 RVR).
Aflicción: Heb. צָ ַ֥רת-Tzarat, «aflicción, angustia, aprietos». Los 70 casos de tzarat
aparecen durante todos los períodos de la literatura bíblica, aunque la mayoría de
los usos son en poesía (literatura poética, profética y sapiencial). Tzarat significa
«aprietos» o «aflicción» en un sentido sicológico o espiritual, y este es su
significado la primera vez que se usa, en Gn 42.21: «Verdaderamente hemos
pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos
rogaba, y no le escuchamos».
Tzar, Heb. צר- «angustia». Este vocablo también aparece mayormente en textos
poéticos. En Pr 24.10, tsar significa «escasez» o la «angustia» que esta ocasiona. El
énfasis del nombre a veces recae sobre el sentimiento de «consternación» que
viene de una situación que causa tensión (Job 7.11). De acuerdo a este uso la
palabra tzar se refiere a un estado sicológico o espiritual. En Is 5.30 el vocablo
describe condiciones angustiantes: «Entonces mirará hacia la tierra, y he aquí
tinieblas de tribulación» (cf. Is 30.20). Este matiz parece ser el uso más frecuente
de tzar.
Verbo: Heb. צרר- Tzarar, «envolver, atar, estrecho, estar afligido, sentir dolores de
parto». Este verbo, que aparece en el Tanaj 54 veces, tiene cognados en arameo,
siríaco, acádico y arábigo. En Shoftím/Jue 11.7, el vocablo significa «estar en una
situación angustiosa».
Adjetivo: Heb. צר- Tzar, «estrecho». Tzar describe un espacio angosto que
fácilmente puede obstruirse con una sola persona (Nm 22.26).
Agua: Heb. מים- maím, «agua; torrente». El término tiene cognados en ugarítico y
en sudarábigo. Aparece unas 580 veces y durante todos los períodos del hebreo
bíblico. Primero, «agua» es una de las sustancias básicas originales. Este es su
significado cuando aparece por vez primera, en Bereshit/ Gn 1.2: «Y el Espíritu de
Dios se movía sobra la faz de las aguas». En Gn 1.7 Dios separó las «aguas» de
encima de las «aguas» debajo (cf. Éx 20.4) de la bóveda celeste (LVP). Segundo, el
vocablo representa aquello que está dentro de un pozo, por ejemplo, «agua» para
1439
A
beber (Gn 21.19). Las «aguas vivas» son las que fluyen: «Cuando los siervos de
Itzjaq/Isaac cavaron en el valle… hallaron un pozo de aguas vivas» (Gn 26.19). Al
agua que se bebe en la prisión se le denomina «agua de aflicción»: «Echad a este en
la cárcel, y mantenedle con pan de angustia y con agua de aflicción, hasta que yo
vuelva en paz» (1 R 22.27). Job 9.30 habla de agua de nieve: «Aunque me lave con
aguas de nieve, y limpie mis manos con la limpieza misma».
1440
A
En Bereshit/ Gn 1.2 (primer caso del término) tehôm se refiere a «todas las aguas»
que en el comienzo cubrían todo el globo terrestre: «Las tinieblas estaban sobre la
faz del abismo» (cf. Pr 3.20; 8.24, 27–28).
Alabar: Heb. הלל- halal, verbos, «alabar, celebrar, glorificar, cantar, alardear». El
sentido de «alabar» es, en efecto, la acepción de la forma intensiva del verbo
hebreo halal, que en su modalidad activa simple significa «alardear». Este último
sentido se encuentra en las formas cognadas del acádico antiguo, cuyos dialectos
1441
A
Aunque halal se usa a menudo solo para indicar la «alabanza» que se hace a
personas, incluyendo al rey (2 Cr 23.12) o la belleza de Avshalón (2 S 14.25), el
término se usa mayormente para «alabar» a Dios. Es más, a todo ser viviente y
todas las cosas creadas, incluyendo el sol y la luna, se les llaman a «alabar» a Dios
(Sal 148.2–5, 13; 150.1). Típicamente, tal «alabanza» se expresa en el santuario,
sobre todo durante las grandes fiestas (Is 62.9).
ידה- Iadáh, «dar gracias, loor y alabanza». Este es un vocablo hebreo muy común a
todos los períodos y un término muy importante en el lenguaje de la alabanza.
Iadáh se encuentra casi 120 veces en el Tanaj. El primero de estos casos lo
encontramos en la historia del nacimiento de Iehudá / Judá, el hijo de Iaaqov /
Jacob y Leá: «Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a IHVH;
por esto llamó su nombre Iehudá» (Gn 29.35).
Como era de esperarse, esta palabra aparece con mayor frecuencia en el Libro de
Tehilim / Salmos (unas 70 veces). Como expresión de gratitud o alabanza, es un
elemento natural del culto ritual público, así como de la alabanza personal a Dios
(Sal 30.9, 12; 35.18). Muy a menudo las alabanzas se encaminan en nombre del
Señor (Sal 106.47; 122.4).
1442
A
hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto» (Dt 10.21).
Israel es la «gloria» de Dios cuando existe en un estado de exaltación y de
bendición divina: «Ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga
por alabanza en la tierra» (Is 62.7; cf. Jer 13.11).
Tercero, con un matiz particular, tehiláh se usa como término técnico musical para
una canción (sir) que exalta o alaba a Dios: «Salmo de alabanza de David»
(encabezamiento del Sal 145, que en hebreo es el v. 1). Tal vez Neh 11.17 se refiere
a un director de coro o alguien que dirige las canciones de «alabanzas»: «Y
Matanías… hijo de Asaf, el principal, el que empezaba las alabanzas y acción de
gracias al tiempo de la oración [quien al principio dirigía la alabanza a la hora de la
oración]».
Dos nombres relacionados son mahaalal e hillu. Mahaalal aparece una vez (Pr
27.21) y se refiere al grado de intensidad de la «alabanza» o bien su ausencia. Hillu,
que aparece 2 veces, significa «jubilación festiva» durante la cosecha del cuarto
año (Lv 19.24; Jue 9.27).
Alma, Ser, Vida: Heb. נֶ ֵ֣פֶׁש-Nefesh. El significado fundamental parece tener
relación con la forma verbal poco frecuente: nafash. El nombre se refiere a la
esencia de la vida, la respiración, tomar aliento. Sin embargo, de este concepto
concreto se fueron desarrollando una cantidad de significados más abstractos. El
nombre aparece por primera vez, en su acepción primaria, en Gn 1.20: «seres
vivientes». Aparece por segunda vez en Gn 2.7: «ser viviente».
1443
A
existe un pequeño grupo de palabras de uso frecuente. Por ejemplo, la rv hace uso
de varios términos diferentes para traducir este vocablo hebreo. El problema
fundamental es que no existe en castellano un equivalente exacto en hebreo ni del
vocablo ni de la idea de «alma». El sistema de pensamiento hebreo no conoce la
combinación u oposición de los términos «cuerpo» y «alma» que son de origen
griego y latino. Más bien en el hebreo se contraponen dos conceptos que no se
encuentran en la tradición grecolatina: «el ser interior» y «la apariencia externa», o
puesto de otra manera: «lo que somos para nosotros mismos», en contraposición a
«lo que otros creen ver en nosotros». El ser interior es nefesh, mientras que el ser
externo, la reputación, es shem, cuya traducción más frecuente es «nombre». En los
pasajes narrativos o históricos del Tanaj, nefesh puede traducirse como «vida» o
«ser» (en el sentido de personalidad o de identidad), como en Lv 17.11: «Porque la
vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación por
[vosotros mismos]». Sobra decir que el término «alma» no tiene sentido en este
texto («vidas»).
Las lecturas de nefesh en las diversas versiones son muy variadas, particularmente
en las más modernas que procuran una mayor amplitud de acepciones.
Verbo: Nafash significa «respirar; tomar aliento; descansar». Este verbo, que
parece tener una relación con nefesh, se encuentra 3 veces en el Tanaj (Éx 23.12;
31.17). El otro caso es 2 S 16.14: «Y el rey y todo el pueblo que con él estaba,
llegaron fatigados, y descansaron allí» (rv, cf. nbe; «tomaron aliento» bj;
«recuperaron las fuerzas» bla).
Altar: Heb. מזבה-Mizbeaj, «altar». Este nombre tiene cognados en arameo, siríaco
y arábigo. En cada una de estas lenguas la raíz es mdbj. Mizbeaj se encuentra unas
396 veces en el Tanaj.
El vocablo denota un lugar alto en el que se hacen sacrificios, como en Gn 8.20 (el
primer caso): «Y edificó Noaj / Noé un altar a IHVH, y tomó de todo animal limpio y
1444
A
En Sinaí, Dios ordenó que los israelitas tallasen altares de maderas y metales finos.
Esto era para enseñarles que el verdadero culto requiere lo mejor y que debía de
estar estrictamente de acuerdo con las ordenanzas divinas. Dios, y no los seres
humanos, origina y controla el culto. El altar que se encontraba delante del Lugar
Santo (Éx 27.1–8) y el altar de incienso dentro del mismo (Éx 30.1–10) tenían
«cuernos». Estos cumplían funciones vitales en algunas ofrendas (Lv 4.30; 16.18).
Por ejemplo, el animal sacrificial se ataba a estos cuernos de modo que se
desangrara completamente (Sal 118.27).
Mizbeaj se usa también en relación con altares paganos: «Derribaréis sus altares, y
quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera» (Éx 34.13).
El nombre se deriva del verbo hebreo zabaj, el cual significa literalmente «matar
para comer» o «matar para sacrificar». Zabaj tiene cognados en ugarítico y arábigo
(dbj), acádico (zibu) y fenicio (zbj). Otro nombre veterotestamentario derivado de
zabaj es zebaj (162 veces), que generalmente se refiere a un sacrificio que
establece comunión entre Dios y los que comen del sacrificio.
Año: Heb. שנה-Shaná, «año». Esta palabra tiene cognados en ugarítico, acádico,
arábigo, arameo y fenicio. En el hebreo bíblico aparece unas 887 en todos los
períodos. El término significa «año» en hebreo: «Dijo luego Dios, haya lumbreras
en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales
para las festividades, para días y años» (Gn 1.14; el primer caso). Hay varias formas
de determinar lo que significa «año». Primero, puede ser el «año» solar, basado en
la relación entre las estaciones y el sol. Segundo, puede referirse al «año» lunar o la
correlación entre las estaciones y la luna. Tercero, el «año» puede decidirse en
base a la relación entre el movimiento de la tierra y las estrellas (año estelar). En
varios momentos el pueblo de Israel fijó las estaciones de acuerdo con el clima y
con hechos relacionados con la agricultura; el año concluía con la vendimia y la
cosecha de frutas en el mes de Elul: «[Guardarás] también la fiesta de la siega, los
primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la
cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del
campo» (Éx 23.16).
1445
A
En la mayoría de los casos, aron se refiere al arca del testimonio. Este mueble
funcionaba principalmente como un receptáculo. Como tal, la palabra se modifica a
menudo por los nombres o atributos divinos. En 1 S 3.3, el nombre divino modifica
primero a aron en: «Samuel estaba durmiendo en el templo de IHVH, donde estaba
el arca de Dios». El nombre de Dios que se relaciona con el pacto, IHVH, modifica a
aron por vez primera en Iehoshúa / Jos 4.5. En Shofetim / Jue 20.27 se encuentra la
primera ocasión en que figura la frase el «arca del pacto de Elohe». Primero de
Samuel 5.11 usa la frase «el arca del Dios [Elohe] de Israel» y 1 Cr 15.12 emplea «el
arca de IHVH Dios [Elohe] de Israel».
Éxodo 25.10–22 nos dice que el arca se construyó de madera de acacia con una
medida de 1,80 m (largo) por 1,35 (ancho) por 1.35 (alto). Estaba forrado de oro
por dentro y por fuera, y con su moldura de oro. En cada una de sus cuatro patas
había una argolla de oro en la parte superior atravezadas con varas de acacia en
oro, que no podían quitarse y que servían para cargar el arca. La tapa de oro o
propiciatorio tenía las mismas dimensiones que la superficie del arca. Dos
querubines de oro estaban sentados encima del arca frente a frente, en
representación de la majestad celestial (Ez 1.10) que rodea al Dios viviente.
1446
A
Dios prometió reunirse con Moshé / Moisés frente al arca (Éx 25.22). De esta
manera, el arca funcionaba como un lugar donde se recibía la revelación divina (Lv
1.1; 16.2; Nm 7.89). El arca sirvió de instrumento mediante el cual Dios guiaba y
defendía a Israel durante su peregrinaje en el desierto (Nm 10.11). En fin, fue
sobre esta misma arca que el más insigne de los sacramentos de Israel, la sangre de
propiciación, se presentaba y recibía cada año (Lv 16.2ss).
A menudo, qahal sirve para denotar una reunión para juzgar o deliberar. Este
énfasis aparece primero en Ez 23.45–47, donde la «tropa» (rv) o «asamblea» (bj)
juzga y ejecuta el juicio. En muchos pasajes el vocablo significa una asamblea que
representa a un grupo mayor: «Entonces David tomó consejo con los capitanes de
millares y de centenas, y con todos los jefes. Y dijo David a toda la asamblea de
Israel» (1 Cr 13.1–2). Aquí «toda la asamblea» se refiere a los líderes reunidos (cf. 2
Cr 1.2). Es así como en Lv 4.13 encontramos que el pecado de toda la congregación
de Israel puede pasar inadvertido por la «asamblea» (los jueces o ancianos que
representan a la congregación).
A veces qahal representa todos los varones de Israel con derecho a ofrecer
sacrificios al Señor: «No entrará a la congregación de IHVH el que tenga magullado
los testículos, o amputado su miembro viril» (Dt 23.1). Los únicos con derecho a
pertenecer a la asamblea eran varones que estaban ligados ritualmente bajo el
pacto, que no eran ni extranjeros (residentes no permanentes), ni residentes
permanentes no hebreos (Nm 15.15). En Nm 16.3, 33 se pone de manifiesto que la
«asamblea» consistía de una comunidad adorante y votante (cf. 18.4). En otros
pasajes, el término qahal significa todo el pueblo de Israel. Toda la congregación de
los hijos de Israel se quejaron de que Moshé / Moisés los había llevado al desierto
para matar de hambre a toda la asamblea (Éx 16.3; «multitud» rv). La primera vez
que se usa el vocablo tiene también un significado de un grupo grande: «Y el Dios
omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser
multitud [qahal] de pueblos» (Gn 28.3).
Verbo: qahal, «congregar». El verbo qahal, que aparece 39 veces, se deriva del
nombre qahal. Al igual que el nombre, el término se usa en todos los períodos del
hebreo bíblico. Significa «congregarse» como un qahal en situaciones de conflicto o
guerra, con fines religiosos y para juicios: «Entonces Shelomo / Salomón reunió
ante sí en Jerusalén los ancianos [qahal] de Israel» (1 R 8.1).
1447
A
Segundo, según uso poético tardío, el vocablo puede significar «noche»: «Cuando
estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Más la noche es larga y estoy lleno de
inquietudes hasta el alba» (Job 7.4).
Atrio, Campamento: Heb. חצר- jatzer, «atrio; recinto». Este vocablo está
relacionado con un verbo semítico común que tiene dos significados: «estar
presente», en el sentido de morar en un lugar determinado (campamento,
asentamiento, residencia), y «encerrar, rodear, apretar». En el hebreo
veterotestamentario, jatzer aparece unas 190 veces bien distribuidas por todo el
texto, excepto en los profetas menores. En algunos diccionarios hebreos el uso de
jatzer como «morada permanente», «poblado» o «aldea» se trata aparte de «atrio».
Sin embargo, la mayoría de los diccionarios modernos identifican solo una raíz con
dos significados relacionados.
Jatzer aparece por primera vez en la Torá en Gn 25.16: «Estos fueron los hijos de
Ishmael y sus nombres según sus aldeas y campamentos: doce jefes según sus
naciones». Aquí jatzer se refiere al primer significado del radical hebreo, que
aparece con menor frecuencia que «atrio». El jatzer («asentamiento») era un lugar
en el que moraba el pueblo sin un recinto que le protegiera. En Lv 25.31 se explica
el término: «Mas las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán
consideradas como campo abierto; tienen derechos de redención, y son
recuperadas en el jubileo» (lba).
El libro de Iehoshúa / Josué incluye las victorias de Israel sobre las ciudades
principales de Kenaán / Canaán, con sus suburbios: «Ain, Rimón, Eter y Asán;
cuatro ciudades con sus aldeas» (19.7 lba; 15.45, 47; 21.12).
1448
A-B
Las traducciones en la Septuaginta son: aule («patio; granja; casa; atrio exterior;
palacio»), epaulis («granja; estancia; residencia») y kome («aldea; pueblo
pequeño»). En la rv encontramos «atrio; aldea; pueblo».
Ba’al, señor: Heb. בַּ֛על-ba'al «señor; baal». En acádico, el nombre belu («señor»)
dio lugar al verbo belu («gobernar»). En otras lenguas del semítico nordoccidental,
el nombre ba'al tiene un significado un tanto diferente, puesto que otros términos
han asumido el significado de «señor» (cf. heb. adón.) con los cuales el vocablo
hebreo ba'al parece guardar relación.
Una acepción secundaria, «marido», se expresa con claridad mediante la frase ba'al
ha-ishshá (literalmente, «dueño de la mujer»). Por ejemplo: «Si algunos riñen, y
hieren a una mujer embarazada, y esta aborta, pero sin causarle ningún otro daño,
serán penados conforme a lo que les imponga el marido [ba'al ha-ishshá] de la
mujer y juzguen los jueces» (Éx 21.22 rv-95). El significado de ba'al está
estrechamente ligado al de ish («hombre»), como se puede apreciar en dos
ejemplos en el pasaje siguiente: «Oyendo la mujer de Urías que su marido [is] Urías
era muerto, hizo duelo por su marido [ba'al]» (2 S 11.26).
El término ba'al junto con otro nombre puede significar una característica o
cualidad peculiar: «Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador» (Gn 37.19;
literalmente, «el maestro de sueños»).
1449
B
En tercer lugar, la palabra ba'al puede denotar cualquier divinidad ajena al Dios de
Israel. Baal fue un nombre común para el dios de la fertilidad de Kenaán / Canaán,
sobre todo en la ciudad cananea de Ugarit. El Tanaj registra que «Ba’al» era el dios
de los cananeos. Durante el tiempo de los jueces, los israelitas adoraron a Baal (Jue
6.25–32) y también durante el reinado de Acab. Elías se levantó en oposición a los
sacerdotes de Baal en el monte Carmelo (1 R 18.21ss). Muchas ciudades
consagraron a Baal como un dios local mediante actos especiales de culto: Baal-
peor (Nm 25.5), Baal-berit en Siquem (Jue 8.33), Ba’al-zebub (2 R 1.2–16) en
Ecrón, Ba’al-zefón (Nm 33.7) y Baal-hermón (Jue 3.3).
Entre los profetas, Irmiá / Jeremías y Oshea / Oseas mencionan a Ba’al con mayor
frecuencia. Oseas describe a Israel que se ha vuelto a los baales y que solo se
vuelve al Señor después de un tiempo de desesperación (Os 2.13, 17). Dice que el
nombre de ba'al no se usará más, ni siquiera con el significado de «Señor» o «amo»,
por la contaminación del término por prácticas idólatras: «En aquel tiempo, dice
IHVH, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. Porque quitaré de su boca
los nombres de los baales [ba'alim], y nunca más se mencionarán sus nombres»
(Os 2.16–17). En días de Oshea / Oseas y Irmiá / Jeremías aún se adoraban ídolos
de ba'al porque la gente sacrificaba, construía lugares altos y fabricaba imágenes
de ba'alim (plural).
Baraj aparece unas 330 veces en el Tanaj, comenzando por Gn 1.22: «Y Dios los
bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos». Las primeras palabras que Dios
dirige al hombre comienza de la misma manera: «Y los bendijo Dios, y les dijo:
Fructificad y multiplicaos» (v. 28). De esta manera se demuestra que toda la
creación depende de Dios para su continua existencia y multiplicación (cf. Sal
104.27–30). Baraj se usa otra vez en relación al género humano en Gn 5.2, al
principio de la historia de los hombres de fe, y de nuevo después del diluvio en Gn
9.1: «Bendijo Dios a Noaj / Noé y a sus hijos». El elemento central del pacto de Dios
con Avram es: «Te bendeciré… y serás bendición. Bendeciré a los que te
bendijeren… y serán benditas en ti todas las familias de la tierra» (Gn 12.2–3). Esta
«bendición» sobre las naciones se repite en Gn 18.18; 22.18; y 28.14 (cf. Gn 26.4;
Jer 4.2). En todos estos casos, la bendición de Dios se dirige a las naciones a través
de Avraham o su simiente. La Septuaginta traduce todos estos casos de baraj en el
pasivo, como lo hacen también algunas traducciones modernas.
La promesa del pacto convocó a las naciones a buscar la «bendición» (cf. Is 2.2–4),
pero dejando bien en claro que la iniciativa para la bendición proviene de Dios, y
que Avraham y su simiente debían ser instrumentos de bendición. Dios, ya sea en
forma directa o a través de sus representantes, aparece más de 100 veces como el
1450
B
sujeto de este verbo. La bendición levítica está basada en esta orden: «Así
bendeciréis a los hijos de Israel… IHVH te bendiga… y pondrán mi nombre sobre
los hijos de Israel, y yo los bendeciré» (Nm 6.23–27).
Una forma común de saludarse era: «Bendito seas tú de IHVH» (1 S 15.13; cf. Rt
2.4). Shaúl «salió a recibir [a Shemuel], para saludarle» (1 S 13.10).
En 2 Cr 6.13 se usa la forma simple del verbo: «Se arrodilló». Seis veces se usa el
vocablo para indicar el acto de maldecir, como en Iov / Job 1.5: «Quizá habrán
pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones».
Nombre
La bendición del Señor descansa sobre quienes le son fieles: «La bendición, si
oyereis los mandamientos de IHVH vuestro Dios, que yo os prescribo hoy» (Dt
11.27). Su bendición trae justicia (Sal 24.5), vida (Sal 133.3), prosperidad (2 S
7.29) y salvación (Sal 3.8). La «bendición» es como lluvia o rocío: «Y daré
bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su
1451
B
tiempo; lluvias de bendición serán» (Ez 34.26; cf. Sal 84.6). El Señor envía su
«bendición» en la comunión de los santos: «Como el rocío de Hermón, que
desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía IHVH bendición, y vida
eterna» (Sal 133.3).
En contados casos se dice que el Señor hizo que personas fuesen de «bendición» a
otros. Avraham es bendición a las naciones (Gn 12.2). Se espera que sus
descendientes sean de bendición a las naciones (Is 19.24; Zac 8.13).
Ser «bienaventurado» ante Dios puede que no siempre tenga relación con las
situaciones sociales o personales que hoy en día consideramos necesarias para
alcanzar la «felicidad». Si bien «bienaventurado» es la traducción correcta de
<ashréja, hoy no se puede decir lo mismo de «feliz», que no tiene el mismo peso
para los lectores modernos de la Biblia.
Boca: Heb. פה-péh, «boca; orilla; filo; abertura; entrada; collar; palabra; orden;
mandamiento; evidencia». Este vocablo tiene cognados en ugarítico, acádico,
arábigo, arameo y amorita. En el hebreo bíblico aparece unas 500 veces durante
todos los períodos.
1452
B
En varios pasajes péh significa filo de espada, tal vez porque con ello se consume
y/o muerde: «Y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada» (Gn
34.26).
Este vocablo también puede representar «palabra» u «orden»: «Tú estarás sobre
mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo» (Gn 41.40). «Por dicho
[boca] de testigos» significa «testimonio»: «Cualquiera que diere muerte a alguno,
por dicho [boca] de testigos morirá el homicida» (Nm 35.30). En Jer 36.4, «de boca
1453
B
Péh, cuando se usa con varias preposiciones, tiene significados particulares. (1)
Con ke, significa «según». En Lv 25.52 esta misma construcción se matiza como
«conforme a»: «Y si queda poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces hará un
cálculo con él, y devolverá su rescate conforme [en proporción a] a los años que
falten» (rv-95). «Según» aparece también en pasajes como Nm 7.5: «Recíbelos de
ellos: serán para el servicio del tabernáculo de reunión. Los darás a los levitas, a
cada uno según [rv-95; «conforme a» rvr; «de acuerdo con» rva] su ministerio». En
Éx 16.21, peh, con el sentido de «cuanto», se traduce como «según» en la mayoría
de las versiones (rvr, rva, rv-95, bj, nbe). Un matiz diferente se encuentra en Iov/
Job 33.6: «Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho [«como tú» bj, rva;
«lo mismo que tú» rv-95, nbe; «igual que tú» bla]». (2) Cuando a la palabra la
precede un le, tiene significados bastante parecidos a los anteriores. En Lv 25.51
significa «conforme a». Irmiá / Jeremías 29.10 le da al vocablo el sentido de
«según»: «Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años», puede leerse
literalmente «según el cumplimiento de los setenta años de Babilonia». (3) En
relación con >al, el vocablo significa «según» o «en proporción a» (Lv 27.18).
Brazo: Heb. זרעה-Zero’a, «brazo; poder; fuerza; ayuda; socorro». Hay cognados de
zero’a en los lenguajes del noroeste y sur semítico. Son 92 los casos de zero’a a
través de todos los períodos del hebreo bíblico. Un cognado, ezro’a>, aparece dos
veces (Job 31.22; Jer 32.21). En el arameo bíblico encontramos los términos dra y
edra una vez cada uno.
Zero’a` significa «brazo», una extremidad del cuerpo: «Dijo acerca de Gad: ¡Bendito
el que hizo ensanchar a Gad! Como león habita, y arrebata el brazo y aun la
coronilla» (Dt 33.20 rva). En Gn 49.24 (primera mención), el vocablo se refiere a
brazos: «Mas su arco se mantuvo poderoso, y los brazos de sus manos se
fortalecieron». La fuerza de sus brazos le permitió tensar el arco. En algunos
pasajes, zero’a se refiere específicamente al antebrazo: «Será como cuando el
segador recoge la mies y con su brazo siega las espigas» (Is 17.5). En otros casos, el
vocablo representa el hombro: «Pero Iehú / Jehú tensó su arco e hirió a Ioram /
Joram por la espalda» (2 R 9.24 rv-95).
Zero’a connota el «origen de la fuerza»: «Quien adiestra mis manos para la batalla,
para entesar con mis brazos el arco de bronce» (Sal 18.34). En Iov / Job 26.2, los
pobres que no tienen poder son como brazos sin fuerza.
1454
B
Con frecuencia, el brazo es símbolo de fuerza, tanto del hombre (1 S 2.31) como de
Dios: «Aun en la vejez y en las canas, no me desampares, oh Dios, hasta que
proclame a la posteridad las proezas de tu brazo [«tu poder» rv-95, nrv], tu
poderío a todos los que han de venir» (Sal 71.18 rva). En Iejezqel / Ez 22.6 zero’a
puede traducirse «poder»: «He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su
poder, se esfuerzan en derramar sangre». «Ayuda» («socorro») es un tercer matiz:
«También el asirio se ha juntado con ellos; sirven de brazo a los hijos de Lot» (Sal
83.8).
Buscar: Heb. verbo בקש- Baqash, «buscar, procurar, consultar». Este verbo
aparece en ugarítico, fenicio y hebreo (tanto bíblico como posbíblico). Se encuentra
en la Biblia unas 220 veces y en todos los períodos.
Fundamentalmente Baqash significa «buscar» con el fin de hallar algo que está
perdido o que falta, o al menos cuya ubicación se desconoce. En Gn 37.15 un
hombre le pregunta a José: « ¿Qué buscas?» Un matiz particular de esta acepción es
«buscar dentro de un grupo; escoger, seleccionar» a algo o a alguien aún no
identificado, como en el caso de 1 S 13.14: «IHVH se ha buscado un varón conforme
a su corazón». Buscar el rostro o cara de alguien es «procurar» entrar en su
presencia o tener una audiencia favorable con él; todo el mundo «procuraba ver»
la cara de Shelomo / Salomón (1 R 10.24 nrv). En un sentido similar uno puede
«consultar» el rostro de Dios orando en la presencia de Dios en el templo (2 S
21.1).
1455
B
(Éx 33.7). Con un sentido parecido se puede «buscar» el rostro de Dios (2 S 21.1).
En este caso baqash claramente connota procurar información (una búsqueda
cognitiva). Véase también la búsqueda de sabiduría (Pr 2.4).
Baqash puede usarse con este mismo matiz, pero sin nefesh (como cuando Faraón
«procuró matar a Moisés» [Éx 2.15]). Solo hay dos casos en que este matiz del
vocablo se refiere a procurar el bien, como, por ejemplo, en Sal 122.9: «Por amor a
la casa de IHVH nuestro Dios buscaré tu bien» (en general se usa darash cuando se
trata de procurar el bien propio).
Unas 20 veces baqash tiene la acepción de responsabilizar a alguien por algo sobre
lo cual el sujeto tiene un derecho legal (real o imaginario). En Gn 31.39 (el primer
caso del verbo en el Tanaj) Iaaqov / Jacob se defiende con Laván: «A mí me lo
cobrabas», refiriéndose a animales destrozados por fieras.
Muy pocas veces vaqésh se refiere a buscar o trasladarse hacia algún lugar. Iosef /
José «buscó dónde llorar; y entró en su cámara, y lloró allí» (Gn 43.30).
1456
B-C
Endor para «consultar» (rva) con ella, lo cual en este caso implicaba convocar al
difunto profeta Shemuel / Samuel (1 S 28.3ss). Shaúl procuró a la adivina de Endor
como último recurso, diciendo: «Buscadme una mujer que tenga espíritu de
adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte» (1 S 28.7;
«consulte» rva).
«Cananeo» es un término general para todos los hijos de «Canaán»: «Cuando IHVH
tu Dios te haya introducido en la tierra a la cual entrarás para tomarla en posesión,
y haya expulsado de delante de ti a muchas naciones… [de los] cananeos» (Dt 7.1
rva). Uno de estos pueblos son los amorreos, cuya maldad, le dice Dios a Avram,
«no ha llegado al colmo» (Gn 15.16; cf. Jos 24.15, 18).
1457
C
Fue muy específica la orden de destruir a los «cananeos»: «Cuando IHVH tu Dios
las haya… derrotado, entonces destrúyelas por completo… Derribaréis sus altares,
romperéis sus piedras rituales… Porque tú eres un pueblo santo para IHVH tu
Dios» (Dt 7.2–6 rva). Sin embargo, demasiado a menudo la casa de David y Iehudá
/ Judá «edificaron lugares altos, piedras rituales y árboles de Asera, en toda colina
alta y debajo de todo árbol frondoso. También había en el país varones
consagrados a la prostitución ritual, e hicieron conforme a todas las prácticas
abominables de las naciones que IHVH había echado de delante de los hijos de
Israel» (1 R 14.23–24 rva; cf. 2 R 16.3–4; 21.1–15). Las naciones que se mencionan
eran «cananeos»; en esta forma «cananeo» llegó a ser sinónimo de toda suerte de
perversión moral y religiosa.
Este hecho se refleja en Zac 14.21: «Y en aquel día no habrá más mercaderes
[«cananeos»] en la casa de IHVH de los Ejércitos». A un «cananeo» no se le permitía
entrar en el tabernáculo o templo; nunca más podría entrar en la casa del Señor
uno de su pueblo que practicase las abominaciones de los «cananeos».
Cantar: Verbo heb. רנן- ranan, «cantar, gritar, clamar». Este verbo se encuentra
tanto en hebreo antiguo como moderno, en el que tiene el sentido de «salmodiar,
cantar». Aparece alrededor de 50 veces en el Tanaj; cerca de la mitad de estos
casos están en los Salmos donde hay un énfasis particular sobre «cantar» y «gritar»
loores al Señor. Ranan aparece por primera vez en Lv 9.24 al final de la
consagración de Aharón y de sus hijos al sacerdocio. Cuando el fuego cayó y
consumió el sacrificio, el pueblo «gritó de gozo, y se postraron sobre sus rostros
[rva; «dio gritos de júbilo» bla, bj, «alabaron» rvr]»
Ranan sirve a menudo para expresar gozo, júbilo, según parece con canciones a
viva voz particularmente en alabanza a Dios: «Grita y canta, oh habitante de Sion,
pues el Santo de Israel es grande en medio de ti» (Is 12.6 rva). Cuando la Sabiduría
convoca, clama a viva voz a todos los que quieren escuchar (Pr 8.3). ¡Gritar de
júbilo (Sal 32.11 lbd) es permitir que nuestro gozo se exteriorice!
שיר- shir, «cantar». Este vocablo aparece con frecuencia en el hebreo antiguo y
moderno, así como en el antiguo ugarítico. Aunque aparece casi 90 veces en el
Tanaj, no se comienza a usar sino hasta Éx 15.1: «Entonces Moshé/Moisés y los
1458
C
hijos de Israel cantaron este cántico a IHVH». ¡Tal vez fuera necesario el milagro
del éxodo de Egipto para que los israelitas tuvieran de qué «cantar»!
Participio: Heb. shir, «cantantes». En los libros de Crónicas, shiráh se usa unas 33
veces como participio con referencia los «cantores» levíticos (1 Cr 15.16). De vez
en cuando se mencionan «cantoras» (2 S 19.35; 2 Cr 35.25; Ec 2.8).
Carga: Heb. משא- masá, «carga; peso; tributo; deleite». Los 43 casos de este
vocablo están diseminados a través del Tanaj.
El término se refiere a lo que porta una persona, un asno, una mula o un camello:
«Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin
ayuda?» (Éx 23.5: primera mención del término). Se puede colgar la «carga» de un
clavo (Is 22.25). El término se aplica metafóricamente a las «cargas» espirituales:
«Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; como carga pesada se
han agravado sobre mí» (Sal 38.4).
En Iejezqel / Ez 24.25 masá tiene una acepción singular: «Y con respecto a ti, oh
hijo de hombre, el día en que yo quite de ellos su poderío, el gozo de su esplendor,
la delicia de sus ojos y el anhelo de sus almas [el deseo de su corazón], y también a
sus hijos y a sus hijas» (rva).
Masá, «expresión; oráculo». Este nombre, que se relaciona muy de cerca con lo
anterior, se usa 21 veces. Masá significa «expresión», «sentencia» u «oráculo»:
«Acuérdate que cuando tú y yo íbamos juntos cabalgando detrás de su padre Acab,
IHVH pronunció contra él esta sentencia» (2 R 9.25 rva). En Jer 23.33–38 el
término pareciera connotar una carga y también un oráculo.
1459
C
Carne: Heb. בשר- basár «carne; pene». Hay cognados de este término en ugarítico,
arábigo y arameo. Aparece unas 270 veces durante todos los períodos del hebreo
bíblico.
El vocablo significa la «parte carnosa del cuerpo humano con la piel»: «Entonces
IHVH Dios hizo que sobre el hombre cayera un sueño profundo; y mientras dormía,
tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar» (Gn 2.21: primer uso del
término). El vocablo puede aplicarse también a la «parte carnosa» de los animales
(Dt 14.8). Génesis 41.2 habla de siete vacas «hermosas a la vista, y muy gordas». En
Nm 11.33 basar se refiere a la «carne» de las codornices que Israel aún masticaba.
De modo que «carne» se refiere tanto a los vivos como a los muertos.
Basár a menudo se refiere a la «parte comestible» de los animales. Los hijos de Elí
no conocían la Ley de Dios concerniente a la porción de los sacerdotes, de modo
que «mientras era cocida la carne, el criado del sacerdote [Elí] iba con un tenedor
de tres dientes en su mano» (1 S 2.13 rva). Sin embargo, insistían «aun antes que
quemaran el sebo… «Da al sacerdote carne para asar, porque no tomará de ti carne
cocida, sino cruda»» (literalmente «viviente», 1 S 2.15 rva). Basár representa
entonces la «carne» animal comestible, ya sea cocida (Dn 10.3) o cruda. A veces el
término tiene la acepción de «carne» vedada (cf. Éx 21.28).
El vocablo puede representar solo una parte del cuerpo. En ciertos casos se
considera que el cuerpo consiste de dos partes, «carne» y hueso: «Esta es hueso de
mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Mujer, porque fue tomada del
hombre» (Gn 2.23 rva). Esa porción del elemento «carnal», el prepucio, debía
removerse mediante circuncisión (Gn 17.11). En otro grupo de pasajes se habla de
tres elementos del cuerpo: «carne», «piel» y «huesos» (Lm 3.4). Números 19.5
menciona la «carne», el «cuero», la «sangre» y el «estiércol» de una novilla. En Iov /
Job 10.11 leemos: «De piel y de carne me vestiste, y me entretejiste con huesos y
tendones».
En unos pocos pasajes el vocablo parece significar «piel» o la parte visible del
cuerpo: «Por la voz de mi gemido, mis huesos se han pegado a mi carne» (Sal
1460
C
El término «toda carne» tiene varios significados. En Dt 5.26 quiere decir «toda la
humanidad»: «Porque, ¿quién es el ser humano para que oiga, como nosotros, la
voz del Dios vivo… ?» En otro lugar esta frase se refiere a «todo ser viviente dentro
del cosmos», es decir, a todas las personas y los animales (Gn 6.17).
Carnero: Heb. איל- áil, «carnero». Este vocablo, que tiene cognados en ugarítico,
egipcio y cóptico, aparece en el hebreo bíblico unas 164 veces durante todos los
períodos.
Muchos pasajes usan áil como metáfora para hombres déspotas o poderosos: «Los
jefes de Edom se aterran; los poderosos de Moav son presas del pánico» (Éx
15.15). El rey de Babilonia deportó a los reyes de Judá, a sus príncipes y «a los
poderosos del país» (Ez 17.13). En la primera cita, el término representa a jefes, en
el sentido de líderes políticos supremos, mientras que la segunda cita parece
indicar personajes de rango inferior. Un personaje más poderoso aparece en Ez
31.11, donde Áil representa a un ser humano poderoso y de gran envergadura que
destruiría a Asiria implacablemente: «Yo lo entregaré en manos del poderoso de
las naciones, que de cierto le tratará según su maldad. Yo lo he desechado».
1461
C
Casa: Heb. בית- bait, «casa o edificio; hogar; familia; tierra». Este nombre tiene
cognados en casi todas las lenguas semíticas incluyendo el arameo bíblico. Hay
2.048 casos de bait en hebreo bíblico (44 en arameo), en todas las épocas.
En primer lugar, el nombre denota una estructura fija y estable hecha de algún tipo
de material. Por lo general, como «lugar permanente de habitación», se hace una
distinción entre una casa y una tienda (2 S 16.21; cf. v. 22). El vocablo puede
también denotar una casa de una sola habitación: « [Lot] les dijo: He aquí, señores
míos, venid, por favor, a la casa de vuestro siervo» (Gn 19.2). Bait se distingue
también de enramadas o chozas provisionales: «Entonces Iaaqov / Jacob se dirigió
a Sukot y edificó allí una casa para sí. Hizo también cabañas para su ganado» (Gn
33.17). En Sal 132.3 el término significa «lugar de morada y vivienda» en relación
estrecha con «tienda» (literalmente «tienda de mi casa»): «No entraré en mi
morada [«la morada de mi casa» rvr; «el techo de mi casa» bj], ni subiré a mi cama»
(rva). Un caso semejante se encuentra en 1 Cr 9.23 (rva): «Así ellos y sus hijos
fueron porteros por turno en la casa de IHVH, es decir, en la casa del tabernáculo»
(literalmente «la casa tienda»).
Segundo, en muchos pasajes (sobre todo cuando este término va acompañado del
vocablo Dios) bait se refiere a un lugar de adoración o «santuario»: «Traerás lo
mejor de las primicias de tu tierra a la casa de HVH tu Dios» (Éx 23.19). En otros
pasajes este nombre tiene que ver con el templo de Dios en Jerusalén: «Contra el
muro del edificio construyó galerías alrededor de los muros del templo, es decir,
del lugar santo y del santuario interior» (1 R 6.5). A veces el término tiene esta
acepción aunque sin definirlo (cf. Ez 41.7).
Tercero, bait puede significar las habitaciones y/o alas de una casa: «Nombre el rey
oficiales en todas las provincias de su reino, para que reúnan en Susa, la capital, a
todas las jóvenes vírgenes de hermosa apariencia, en el harén» (literalmente «la
casa de las mujeres»; Est 2.3). De la misma manera, bait puede referirse al interior,
a diferencia del exterior, de una casa u otra estructura: «Hazte un arca de madera
de árbol conífero. Haz compartimentos al arca, y cúbrela con brea por dentro y por
fuera» (Gn 6.14: la primera vez que aparece el término).
Cuarto, bait a veces señala el lugar en que algo o alguien mora o descansa. Es así
como el submundo, el Sheol, se denomina «casa»: «Aunque espere, el Sheol será mi
casa; tenderé mi cama en las tinieblas» (Job 17.13 rva). La «casa eterna» es la
tumba: «El hombre se va a su morada eterna, y los que hacen duelo rondan
alrededor de la plaza» (Ec 12.5 rva). «Casa» puede también significar «lugar»
cuando se usa con «tumba», como en Neh 2.3: «Viva el rey para siempre. ¿Cómo no
estará triste mi rostro, cuando la ciudad donde están los sepulcros de mis padres
está destruida… ?» En Is 3.20 bait significa un receptáculo [«frasquito» rva, nbe;
«frasco» bla; «pomito» rvr, nrv]. En 1 R 18.32, «casas de semilla» se traduce
1462
C
«medidas» (rvr, nrv, rva), «arrobas» (bj) o «fanegas» (nbe) de «grano, semilla o
sembrado». «Casas» se llama en hebreo donde se empotran los travesaños de una
construcción: «Recubrirás de oro los tablones. Harás también de oro sus aros
[«casas»] en los cuales se han de meter los travesaños. También recubrirás de oro
los travesaños» (Éx 26.29 rva). En sentido similar, ver «los lugares [casas] de los
dos caminos» o la encrucijada de dos caminos en Pr 8.2. Una estepa o lugar
desértico lleva el nombre de «casa de bestias»: «Yo puse el Arabá como su casa, y
las tierras saladas como su morada [casa de bestias]» (Job 39.6 rva).
Quinto, bait a menudo se refiere a quienes moran en una casa, toda la familia que
vive junta: «Entra en el arca tú, y toda tu familia» (Gn 7.1). En pasajes como
Iehoshúa / Jos 7.14 el vocablo significa «familia»: «Os acercaréis, pues, mañana,
por vuestras tribus. La tribu que IHVH tome se acercará por sus clanes. El clan que
IHVH tome se acercará por sus familias [literalmente, por casa o por los que viven
bajo el mismo techo]» (rva). Con un matiz similar el término significa
«descendientes»: «Cierto hombre de la tribu [familia, rv; casa, bj] de Leví tomó por
esposa a una mujer levita» (Éx 2.1 rva). El vocablo puede referirse a la familia
extendida y aun a todos los habitantes de una localidad en particular: «Vinieron los
hombres de Judá y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá» (2 S 2.4).
Por otro lado, Gn 50.4 usa a bait con el sentido de «corte real», es decir, todos los
cortesanos de un rey: «Y pasados los días de su duelo, Iosef / José habló a los de la
casa del faraón». Se juntan las dos acepciones de «corte real» y «descendencia» en
1 S 20.16: «Así Iehonatan / Jonatán hizo un pacto con la casa de David».
Celar, Celo: Verbo, heb. קנא- qaná, «tener celos, envidia; ser celoso, apasionado».
Estos dos verbos se derivan del nombre qin’ah, que aparece 34 veces en el Tanaj.
La raíz se encuentra en varias lenguas semíticas con el significado de «ser celoso»
(arameo y etiópico). La raíz se encuentra en ugarítico o arábigo, es cuestionable si
el radical tiene el significado de «ser celoso»; en ugarítico el significado es incierto
y el significado en arábigo, «enrojeció intensamente», no se explica
etimológicamente. El verbo qana aparece en el hebreo rabínico.
1463
C
celo por los hijos de Israel y de Judá» (2 S 21.2). El término también significa una
actitud de envidia de un rival. Rajel, en su estado de esterilidad, «tuvo envidia de su
hermana» (Gn 30.1) y bajo ese estado se acercó a Iaaqov/Jacob: « ¡Dame hijos; o si
no, me muero!» Los filisteos envidiaron a Itzjaq/Isaac por la multitud de sus
rebaños y ganado (Gn 26.14).
En cuanto a las relaciones de seres humanos con Dios, el celo tiene un alcance más
positivo; connota la promoción de Dios y de su gloria por encima de cualquier
sustituto. La tribu de Leví obtuvo el derecho de servir porque «tuvo celo por su
Dios» (Nm 25.13). Eliyáh/Elías pensó que era el único siervo fiel que quedaba en
Israel: «He sentido un vivo celo por IHVH Dios de los Ejércitos, porque los hijos de
Israel han abandonado tu pacto» (1 R 19.10). No obstante, el sentido de qana es
«poner celoso» o «provocar a ira»: «Le provocaron a celos con dioses ajenos; le
enojaron con abominaciones» (Dt 32.16).
Nombre: Heb. קנאה- qin’áh, «ardor; celo; celos, envidia». El nombre aparece 43
veces en el hebreo del Tanaj. Deuteronomio 29.20 es un ejemplo: «IHVH no estará
dispuesto a perdonarle, sino que subirán entonces cual humo el furor y el celo de
IHVH contra ese hombre» (rva).
Adjetivo: Heb. קנא- qaná, «celoso». Este adjetivo aparece 6 veces en el Tanaj. El
término se refiere directamente a los atributos divinos de justicia y santidad,
puesto que Él es el único objeto de la adoración humana y no tolera los pecados de
la humanidad. Encontramos un ejemplo en Éx 20.5: «Porque yo soy IHVH tu Dios,
un Dios celoso que castigo la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera
y sobre la cuarta generación de los que me aborrecen».
El adjetivo qano también significa «celoso». El vocablo aparece solo dos veces con
implicaciones semejantes a qaná. Iehoshúa / Josué 24.19 es un ejemplo: «Entonces
Iehoshúa / Josué dijo al pueblo: No podréis servir a, porque IHVH Él es un Dios
1464
C
Cielos: Heb. שמים - shamaim, «cielos; cielo, bóveda celeste». La forma plural
de “ שמיםShamaim” (cielos) se debe, según el comentarista Seforno, a la visión
equidistante que ha tenido el ser humano desde la primera vez que ha elevado sus
ojos hacia los cielos desde cualquier punto del planeta, por el hecho de circundar
los mismos al globo terráqueo.
Por último, la forma plural de la palabra “Shamaim” condiciona a los verbos que la
suceden, como vemos por ejemplo en: I Reyes 8.27 y Salmos 148.4.
Circuncidar: Heb. מול- Mul «circuncidar, cortar». Este verbo aparece más de 30
veces en el Tanaj. Su uso continúa en el hebreo rabínico y moderno. Sin embargo, el
verbo «cortar» no se encuentra en otras lenguas semíticas.
La mayoría de los casos en el Tanaj están en Jumash (Torá, Pentateuco) (20 veces)
y Iehoshúa / Josué (8). Milá aparece con mayor frecuencia en Bereshit / Génesis
(17 veces, con 11 de estas solamente en Génesis 17) y Iehoshúa / Josué (8 veces).
Muel aparece en 3 de las 7 formas de verbos y en varias que son poco comunes. No
tiene derivados a no ser mulót en Éx 4.26: «Ella había dicho «esposo de sangre» a
causa de la circuncisión» (rva).
Dios introdujo el acto físico de circuncisión como señal del pacto avrahámico:
«Este será mi pacto entre yo y vosotros… y tus descendientes después de ti: Todo
varón de entre vosotros será circuncidado. Circuncidaréis vuestros prepucios, y
esto será la señal del pacto entre yo y vosotros» (Gn 17.10–11 rva). El «corte» del
prepucio del varón era permanente y, como tal, serviría de recordatorio de la
perpetuidad de la relación mediada por el pacto. Se insta a Israel a «circuncidar»
fielmente a todos los varones; todo varón recién nacido debía «circuncidarse» en el
octavo día (Gn 17.12; Lv 12.3). No solamente se «circuncidaron» los descendientes
sanguíneos de Avraham, sino también sus siervos, esclavos y extranjeros que
moraban dentro de la comunidad del pacto (Gn 17.13–14).
Este acto especial de circuncisión era una señal de la promesa gratuita de Dios. Con
esta promesa y las relaciones del pacto, Dios esperaba que su pueblo cumpliera,
con gozo y de buena gana, sus expectativas, y así demostrara el reinado divino
sobre la tierra. Varios autores bíblicos usan el verbo «circuncidar» para describir
las actitudes del «corazón». La «circuncisión» del cuerpo es una señal física del
compromiso con Dios. Deuteronomio en particular tiene una afinidad hacia el uso
espiritual de «circuncidar»: «Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón y
no endurezcáis más vuestra cerviz» (Dt 10.16; cf. 30.6). Irmiá / Jeremías adopta el
mismo lenguaje: «Circuncidaos para IHVH; quitad el prepucio de vuestro corazón,
oh hombres de Judá… por la maldad de vuestras obras» (Jer 4.4 rva).
1465
C
Son pocas las veces en que el verbo se aparta de los usos físico y espiritual de
«circuncidar». Mul en el libro de Salmos significa «cortar, destruir; circuncidar»:
«Todas las naciones me rodearon; en el nombre de IHVH yo las destruiré» (Sal
118.10 rva; «yo los romperé» rv; cf. vv. 11–12).
Clamar: Heb. צעק- tz’aq, «gritar, clamar, llamar». Este vocablo, que está presente
tanto en el hebreo bíblico como en el moderno, tiene el sentido de «gritar,
vociferar». El término es casi paralelo al vocablo de sonido muy similar, sha’aq, que
también se traduce como «clamar». El verbo tz’aq se encuentra unas 55 veces en
Tanaj y aparece por primera vez en Gn 4.10: «La voz de la sangre de tu hermano
clama a mí desde la tierra».
A menudo se usa este término con el sentido de «grito de auxilio». A veces es el ser
humano que «clama» a otro ser humano: «El pueblo clamaba al faraón por
alimentos» (Gn 41.55). Con mayor frecuencia es el ser humano que «clama» a Dios
por ayuda: «Entonces los hijos de Israel temieron muchísimo y clamaron a IHVH»
(Éx 14.10 rva). Los profetas siempre se refieren con sarcasmo a los que adoran
ídolos: «Aunque alguien le invoque, no responde» (Is 46.7). El mismo término se
usa a menudo para expresar «angustia» o «necesidad»: «Esav… profirió un grito
fuerte y muy amargo» (Gn 27.34).
Tz’aq, «gritar, clamar, llamar». Este término está diseminado a lo largo de toda la
historia de la lengua hebrea, incluyendo el hebreo moderno. Se encuentra
alrededor de 70 veces en el Tanaj. Por primera vez aparece en el relato del
sufrimiento durante el cautiverio israelita en Egipto: «Los hijos de Israel gemían a
causa de la esclavitud y clamaron a Dios» (Éx 2.23).
Tz’aq es tal vez el vocablo más usado para indicar un «grito de auxilio» por una
emergencia, especialmente «clamar» por ayuda divina. Dios a menudo escuchó
este «clamor» en el tiempo de los jueces, cuando Israel se encontraba en
problemas debido a su desobediencia (Jue 3.9, 15; 6.7; 10.10). El vocablo también
se usa en súplicas encaminadas a dioses paganos (Jue 10.14; Jer 11.12; Jn 1.5). Que
tz’aq significa más que un volumen normal de comunicación, lo indica la forma de
apelar al rey (2 S 19.28).
Codo: Heb. אמה- amáh, «codo, medida lineal». El término tiene cognados en
acádico, ugarítico y arameo. Se encuentra unas 245 veces en todos los períodos del
hebreo bíblico, pero en particular en Shemot/Éx 25-27; 37-38 (las medidas del
1466
C
Hay un pasaje en que amáh significa «pivote» (gozne): «Los quicios de las puertas
se estremecieron con la voz del que clamaba» (Is 6.4 rv-95).
En casi todos los demás casos, el vocablo significa «codo», la unidad primaria de
medida lineal en el Tanaj. Algunos estudiosos mantienen que el sistema israelita de
medición lineal estaba fundamentalmente basado en el egipcio. Tomando en
cuenta la historia de Israel, esta es una posición razonable. En términos generales,
un «codo» era la distancia entre el codo (del brazo humano) hasta la punta del
dedo del medio. Puesto que esta distancia variaba de individuo en individuo, el
«codo» era una medida un tanto imprecisa. Sin embargo, la primera vez que
aparece amáh (Gn 6.15) tiene que ver con las medidas del arca de Noé, lo cual
sugiere que el término se refiere a una medida más exacta que el «codo» común y
corriente.
En Egipto existía un «codo» oficial. Para ser exactos, había tanto un «codo» más
corto (45 cm) como uno más largo (53 cm). La inscripción de Siloé declara que el
acueducto de Siloé medía 1.200 codos. Si dividimos su longitud en metros (533,45)
por esta medida, podemos deducir que ya para la época de Ezequías (cf. 2 Cr 32.4)
el «codo» medía aproximadamente 44, 5 cm, a saber el «codo» más corto. Ezequiel
probablemente usó el «codo» babilónico en su descripción del templo. El «codo»
egipcio más corto medía apenas unos 8 cm menos que el «codo» más largo,
mientras que el «codo» babilónico corto medía más o menos 80% (el ancho de una
mano) del «codo» real u oficial: «He aquí que por fuera y alrededor del templo
había un muro. En la mano del hombre había una caña para medir, la cual tenía 6
codos (de un codo regular más un palmo menor)» (Ez 40.5 rva). En otras palabras,
su anchura era siete palmos en lugar de seis.
Una vez el verbo se traduce «amor»: «Te amo, oh IHVH» (Sal 18.1). Rajam también
se encuentra en la promesa que Dios hace a Moshé / Moisés de declararle su
nombre: «Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre
de IHVH delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré
clemente para con el que seré clemente» (Éx 33.19). Por eso oramos: «Acuérdate,
oh IHVH, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas» (Sal 25.6); y
también Ieshaiá / Isaías profetiza la restauración mesiánica: «Con gran compasión
te recogeré… pero con misericordia eterna me compadeceré de ti, dice tu Redentor
IHVH» (Is 54.7–8 rva).
1467
C
conmovieron por su hijo» (rv). Una traducción más idiomática sería: la madre se
sintió «conmovida por la suerte que iba a correr su hijo» (bla). A decir verdad, la
gran mayoría de los casos son referencias metafóricas a un «tierno amor» como el
que siente una madre por el hijo que ha parido.
La versión griega del rajam del Tanaj consiste principalmente de tres grupos de
vocablos que se ven en los KeTeR (Nuevo Testamento). Eleos, el más importante,
se usa para traducir varios términos hebraicos. La canción de Miriam/María nos
recuerda la promesa de Sal 103.11, 17, donde se emplea eleos para traducir rejem
y jesed como «misericordia»: «Su misericordia es de generación en generación,
para con los que le temen» (Lc 1.50). Rájem está quizás detrás de la plegaria a
menudo oída: « ¡Ten misericordia de nosotros, hijo de David!» (Mt 9.27).
Confesar: Heb. ידה- iadáh, «confesar, alabar, agradecer». Esta raíz, que muchas
veces la rvr traduce «confesar» o «confesión», a menudo tiene también la acepción
de «alabar» o «dar gracias». A primera vista, estos significados no parecen tener
ninguna relación. Pero, si ahondamos un poco más nos daremos cuenta de que
estos significados se interpretan mutuamente.
Los significados de iadáh coinciden en parte con varios vocablos hebreos que
significan «alabanza», como es el caso con halal (del cual proviene aleluiáh). A
veces, los objetos de iadáh son seres humanos, pero es mucho más común que el
objeto sea Dios.
1468
C
A menudo el objeto directo de iadáh es el «nombre» de IHVH (p. ej., Sal 105.1; Is
12.4; 1 Cr 16.8). En un sentido, esta expresión sencillamente es sinónima de alabar
a IHVH. Sin embargo, hay otro sentido en que ello introduce toda la dimensión de
lo que el «nombre» evoca en el lenguaje bíblico. Nos hace recordar que una
humanidad pecaminosa no puede aproximarse a un Dios santo. Únicamente lo
podrá hacer por su «nombre. Dios se revela solo en su «nombre» y particularmente
en el santuario que Él ha escogido para «poner en él su nombre» (una frase que es
muy frecuente, sobre todo en Deuteronomio).
Conocer, Saber: Heb. נכר- nakar, «conocer, considerar, reconocer, atender». Este
verbo, que se encuentra tanto en hebreo moderno como antiguo, aparece
1469
C
El significado básico del término tiene que ver con percepción mediante la vista, el
tacto o el oído. A veces la oscuridad hace imposible el reconocimiento (Rt 3.14). A
menudo se reconocen a las personas por sus voces (Jue 18.3). Nakar a veces tiene
la acepción de «prestar atención a»; es una forma especial de reconocimiento:
« ¡Bendito sea el que se haya fijado en ti!» (Rt 2.19 rva).
Ieda: Heb. ידע- «saber, entender, comprender, conocer». Este verbo aparece en
ugarítico, acádico, fenicio, arábigo (infrecuentemente) y en hebreo en todos los
períodos. En el Tanaj, el vocablo aparece unas 1.040 veces (995 en hebreo y 47 en
arameo).
En esencia, ieda significa: (1) saber por observación y reflexión, y (2) saber por
experiencia. Un ejemplo de la primera acepción sería Gn 8.11, donde Noaj / Noé
«entendió o comprendió » que las aguas habían disminuido después de ver la hoja
de olivo en el pico de la paloma; lo «supo» después de observar y reflexionar sobre
lo que había visto. En efecto, no vio ni experimentó personalmente que las aguas
habían menguado. En contraste con este «saber» que es fruto de la reflexión,
encontramos el «saber» que viene de la experiencia con los cinco sentidos, de
examinar y demostrar, de reflexionar y considerar (saber de primera mano). Por
tanto ieda se usa como un paralelismo sinónimo de «oír» (Éx 3.7), «ver» (Gn
18.21), «percibir» y «ver» (Job 28.7). Iosef/José informó a sus hermanos que uno
de ellos tendría que permanecer en Egipto para que él pudiera «saber» si ellos eran
o no hombres honrados (Gn 42.33). En el huerto de Edén, a Adám y Javá/Eva se les
prohibió comer del árbol cuyo fruto les daría la experiencia del mal y, por ende, el
conocimiento del bien y del mal. Por lo general, el corazón juega un papel
importante en «saber» (comprender). Debido a que experimentaron la presencia
sustentadora de Dios durante su peregrinaje en el desierto, los israelitas
«comprendieron» en sus corazones que Dios les estaba disciplinando y cuidando
como un padre vela por un hijo (Dt 8.5). Un corazón desviado puede estorbar esta
comprensión (Sal 95.10).
Hay un tercer significado que apunta al tipo de «saber» que uno aprende y puede
expresar. Por ejemplo, Qaín dijo que no «sabía» que era guarda de su hermano (Gn
4.9) y Avram le dijo a Sarai que «reconocía» que ella era una mujer hermosa (Gn
12.11 rva). Uno puede llegar a «saber» cuando se lo cuentan, en Lv 5.1 un testigo
ve o de alguna manera «sabe» (porque se lo contaron). En esta acepción «saber»
tiene un sentido paralelo a «reconocer» (Dt 33.9) y «aprender» (Dt 31 12–13). De
ahí que los niños pequeños que aún no saben hablar no «distinguen» (rva;
«conocen» lba; «saben» rv) el bien y el mal (Dt 1.39), porque no lo han aprendido
de modo que lo puedan comunicar a otros. En otras palabras, su conocimiento no
es tal como para distinguir entre el bien y el mal.
1470
C
«Conocer a Dios» es tener un íntimo conocimiento práctico de Él. Es así que Faraón
niega conocer a IHVH (Éx 5.2) y rehúsa reconocer su autoridad sobre él. En sentido
positivo, «conocer» a Dios es lo mismo que temer (1 R 8.43), servir (1 Cr 28.9) y
confiar (Is 43.10).
Participio: Heb. מדוע- Madu’a: «por qué». Este término, que aparece 72 veces, está
relacionado con el verbo iadá. Shemot / Éxodo 1.18 es un ejemplo: « ¿Por qué
habéis hecho esto de dejar con vida a los niños varones?»
Corazón: Heb. לב- lev, «corazón; mente; en medio de». Lev y su sinónimo levab
aparecen 860 veces en el Tanaj. La Torá, los profetas y los salmos hablan a menudo
acerca del «corazón». La raíz aparece también en acádico, asirio, egipcio, ugarítico,
arameo, arábigo y en el hebraico postanajico. Los nombres arameos
correspondientes aparecen siete veces en el libro de Daniel.
1471
C
Lev también puede referirse al interior («en medio») de algo: «Se cuajaron los
abismos en el corazón del mar» (Éx 15.8 lba); «El monte ardía con fuego hasta el
corazón de los cielos» (Dt 4.11 rva); «Serás como el que yace en medio del mar»
(Pr 23.34).
1472
C
Lev puede referirse al centro de la rebelión y del orgullo. Dijo Dios: «Porque la
intención del corazón del hombre es mala desde su juventud» (Gn 8.21 lba). Tiro es
como todo ser humano: «Por cuanto tu corazón se enalteció, y porque, a pesar de
ser hombre y no Dios, dijiste: «Yo soy un dios… »» (Ez 28.2 rva). Todos llegan a ser
como Judá cuyo pecado «está grabado en la tabla de su corazón» (Jer 17.1).
Dios controla el «corazón». Por su «corazón» natural, la única esperanza del ser
humano está en la promesa de Dios: «Os daré corazón nuevo… y quitaré de vuestra
carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne» (Ez 36.26). Por esto el
pecador ora: «Crea en mí, oh Dios, un corazón puro» (Sal 51.10); y «Afirma mi
corazón para que tema tu nombre» (Sal 86.11). También, como dice David: «Yo sé,
oh Dios mío, que tú pruebas el corazón y que te agrada la rectitud» (1 Cr 29.17).
Por tanto, el pueblo de Dios busca su aprobación: «Escudriña mi mente y mi
corazón» (Sal 26.2). El «corazón» simboliza el fuero interno del ser humano, su
propia persona. Como tal, es la fuente de todo lo que hace (Pr 4.4). Todos sus
pensamientos, deseos, palabras y acciones fluyen desde lo más profundo de su ser.
Con todo, ninguna persona logra entender su propio «corazón» (Jer 17.9). Al seguir
el ser humano su propio camino, su «corazón» se endurece cada vez más. Pero Dios
circuncidará (recortará la inmundicia) del «corazón» de su pueblo, para que le
amen y obedezcan con todo su ser (Dt 30.6).
Cordero: Heb. כבש- keves, «cordero; cabrito; chivito». El cognado acádico de este
nombre significa «cordero», mientras que el cognado arábigo quiere decir
«carnero joven». El término aparece 107 veces en el hebreo veterotestamentario y
sobre todo en el Jumash/Torá, Pentateuco.
1473
D
Crear: Heb. בָ ָ ֵ֣רא-bará. El verbo bará, tiene tres acepciones en el idioma hebreo de
acuerdo al Diccionario Gramático de Rabí David Kimhi (Radak).
B) Albedrío y elección
C) Talar y destruir
Por eso dice Abarbanel: “Yo digo que el verbo Bará debe tomarse aquí de acuerdo a
la acepción primera, es decir la existencia y la creación a partir de la nada y no hay
que aceptar otro significado para este verbo.”
Derramar: Heb. יצק- Iatzaq, «verter, derramar, fundir, fluir». Un término de uso
común durante toda la historia de la lengua hebrea, se encuentra en el antiguo
ugarítico. Iatzaq aparece en el Tanaj un poco más de 50 veces. El vocablo aparece
por primera vez en Gn 28.18, donde se dice que, después que Iaaqov / Jacob
durmió en Bet-El con la cabeza recostada sobre una piedra, «derramó aceite sobre
ella». Veinte años después vuelve a «derramar» aceite sobre un «pilar» de piedra
en Betel al regresar a casa (Gn 35.14 lba). La idea que se expresa en estos dos casos
y en otros (Lv 8.12; 21.10) es ungir con aceite. Este no es el vocablo que
generalmente se traduce «ungir». (El término corriente para «ungir» es mashaj, del
cual proviene la palabra «mesías».)
Muchas cosas pueden «verterse», tales como el aceite de sacrificio (Lv 2.1), el agua
para lavar (2 R 3.11) y potaje para comer (2 R 4.41). Se usa el verbo para expresar
la idea de «verter» o «fundir» metales (Éx 25.12; 26.37; 1 R 7.46). El concepto de
1474
D
Descender: Heb. ירד- iarad, «descender, bajar». Este verbo aparece en la mayoría
de las lenguas semíticas (incluyendo en el hebreo posbíblico) y durante todos los
períodos. En el hebreo bíblico aparece alrededor de 380 veces y en todos los
períodos.
Básicamente, el verbo denota «movimiento» desde un punto alto a uno más bajo.
En Gn 28.12, Iaaqov/Jacob vio «una escalera puesta en la tierra, cuya parte
superior alcanzaba el cielo. He aquí que los mensajeros de Dios subían y
descendían por ella» (rva). En este caso, el que habla u observa describe la acción
desde el punto de partida y el movimiento es descendente hacia él. Por otro lado, el
interlocutor puede hablar como el que se ubica en el punto de partida desde donde
el movimiento puede ser «hacia abajo» o bajo la superficie de la tierra (Gn 24.16).
Como un dato interesante se puede «descender» a un lugar más bajo para alcanzar
las puertas de una ciudad (Jue 5.11) o viajar a una ciudad que está ubicada más
abajo de la carretera principal (1 S 10.8); generalmente se asciende a una ciudad y
se «desciende» para salir de ella (1 S 9.27). Se habla del viaje de kena’án a Egipto
como un «descenso» (Gn 12.10). Esto no se refiere a un desplazamiento desde un
lugar más elevado a otro más bajo; es más bien un uso técnico del verbo.
Iarad a menudo tiene que ver con «morir». Uno «desciende» a la tumba. Aquí
también está presente la idea de desplazamiento espacial, pero como antecedente.
El «descenso» tiene que ver más con ser removido del mundo de existencia
consciente: «Porque el Sheol no te agradecerá, ni la muerte te alabará. Tampoco los
que descienden a la fosa esperarán en tu fidelidad. El que vive, el que vive es el que
te agradece» (Is 38.18–19). Por otro lado, «descender al polvo» implica un regreso
al suelo, esto es, el regreso del cuerpo a la tierra de la que vino (Gn 3.19). «Se
doblegarán ante Él todos los que descienden al polvo» (Sal 22.29). También existe
1475
D
la idea del «descenso» del alma humana al reino de los muertos. Cuando Iaaqov/
Jacob lloró por Iosef/José, pensando que estaba muerto, dijo: «¡Enlutado
descenderé hasta mi hijo, al Sheol!» (Gn 37.35 rva). Puesto que se puede
«descender» vivo al Sheol como castigo (Nm 16.30), esta frase abarca más que el
fin de la vida humana. Este significado se refuerza con la experiencia de Janoj/Enoc
cuya recompensa fue sacarle de la tierra: «Caminó, pues, Janoj/Enoc con Dios y
desapareció, porque Dios lo llevó consigo» (Gn 5.24); fue recompensado al no
tener que «descender» al Sheol.
Al menos una vez significa «subir y bajar». La hija de Jefté dijo: «Primero déjame
que suba [«vaya y descienda» rvr] a los montes y llore con mis amigas mi
virginidad» (Jue 11.37 lbd).
1476
D
Erváh también tiene que ver con las partes indefensas o «desnudas» de una ciudad,
según Gn 42.9: « ¡Sois espías! habéis venido para ver las partes desprotegidos del
país habéis venidos.
Otros nombres relacionados con este vocablo aparecen con menor frecuencia.
Ma’ar, que se refiere a la desnudez sexual, aparece en sentido metafórico en Nah
3.5. Eirom se encuentra en varios casos como nombre abstracto. El término
expresa la idea general de desvestirse, sin implicaciones vergonzosas;
sencillamente se refiere a estar «desarropado». En Ez 16.7, 39 el vocablo eirom se
traduce «desnuda», aunque también puede traducirse como «desnudez» o alguien
que «está en su desnudez».
Dos nombres, ta’ar y moeráh, tienen otro sentido. Ta’ar, que se repite 13 veces,
quiere decir «navaja» (Nm 6.5) o un cuchillo para afilar las plumas de los escribas
(Jer 36.23). El significado «vaina de espada» (1 S 17.51) tiene un cognado en
ugarítico. Moeráh también significa «navaja» (1 S 1.11).
1477
D
Otro adjetivo, del cual hay 6 ejemplos en la poesía bíblica, es eriáh. Parece ser una
variante de erváh y aparece, por ejemplo, en Ez 16.22: «Cuando estabas desnuda y
descubierta».
Verbo: Heb. ערה- aráh, «verter, descubrir, destruir, extenderse». Este verbo, que
aparece 14 veces en el hebreo del Tanaj, tiene cognados en acádico, fenicio, egipcio
y siríaco. En Is 32.15, el término significa «verter» o «derramar»: «Hasta que se
derrame sobre nosotros el Espíritu desde lo alto» (lba). El verbo indica «descubrir»
en Lv 20.19. Aráh tiene la acepción de «destruir» en Is 3.17 (rvr): «Por tanto, el
Señor raerá la cabeza de las hijas de Tzion, y IHVH descubrirá sus vergüenzas». En
Sal 37.35, el término significa «extenderse».
Por lo general, ur significa despertarse de un sueño natural (Zac 4.1) o del sueño
de los muertos (Job 14.12). En Job 31.29, el término expresa la idea de «provocar»
alguna emoción, de sentirse «emocionado: «Si me he alegrado por el infortunio del
que me aborrece» (rva). El verbo aparece varias veces en Cantares, por ejemplo,
contrapuesto con dormir: «Yo dormía, pero mi corazón velaba» (Cnt 5.2). El
término aparece tres veces como parte de una idéntica frase: «No despertaréis ni
provocaréis el amor, hasta que quiera» (Cnt 2.7; 3.5; 8.4 rva).
Como creatura con libre albedrío, el ser humano puede «rechazar» a Dios: «Habéis
rechazado al Señor que está entre vosotros» (Nm 11.20 lba; «menospreciado» rva).
Por otro lado, los seres humanos pueden «rechazar» el mal (Is 7.15–16).
1478
D
vuestras fiestas» (Am 5.21 lba). Dios considera la pureza del corazón y de nuestras
actitudes más importantes que la perfección o belleza de nuestros ritos.
Día: Heb. יַ֥ ֹום-iom, «luz del día; día; tiempo; momento; año; era». Este vocablo
también aparece en ugarítico, hebreo extrabíblico o cananeo (p. ej., la inscripción
de Siloé), acádico, fenicio y arábigo. Se encuentra además en hebreo posbíblico.
Iom aparece cerca de 2.304 veces en todos los períodos del hebreo del Tanaj.
1479
D
del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás»
(rva). Finalmente, en plural, el vocablo puede significar un «año»: «Por tanto, tú
guardarás este rito en su tiempo de año en año ["Miamim iamimáh"]» (Éx 13.10).
Iom adquiere otros matices particulares cuando se usa con diversas preposiciones.
En primer lugar, cuando va acompañado de ke («como»), puede denotar el término
«primero»: «Y Iaaqov / Jacob respondió: Véndeme primero tu primogenitura» (Gn
25.31 rva). También puede significar «un día» o «un día cualquiera»: «Aconteció
que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí»
(Gn 39.11). Iosef / José usa el término indicando el «resultado de una acción»:
«Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó para bien, para hacer lo
que vemos [literalmente, «como están las cosas»] hoy: mantener con vida a un
pueblo numeroso (Gn 50.20 rva). Adonías se valió de esta misma expresión para
expresar el sentido de «hoy»: «Júreme hoy el rey Shelomo / Salomón que no
matará a espada a su siervo» (1 R 1.51 rvr). Otro matiz más aparece en 1 S 9.13:
«Subid, pues, ahora, porque ahora le hallaréis». Cuando va acompañado del
artículo definido ha, el nombre puede significar «hoy» (como en el caso de Gn 4.14)
o bien referirse a un día en particular (1 S 1.4) o indicar «durante el día» (Neh
4.16).
La primera vez que se usa iom en el Tanaj es en Gn 1.5: «Dios llamó a la luz Día, y a
las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y fue la mañana del primer día». Esto
presenta uno de los debates más grandes en torno al vocablo, a saber, cuánto
duraron los días de la creación. Tal vez las explicaciones más frecuentes son: que
estos días duraron 24 horas, por tiempo indefinido (o sea, edades o eras), o son
categorías lógicas más bien que temporales (es decir que expresan categorías
teológicas en lugar de períodos).
En realidad los días de la creación no son días literales. ¡El relato de la creación del
libro de Bereshit es un midrash! (véase midrash en glosario)
Por esta razón el asumir que se tiene una fecha exacta desde el momento de la
creación hasta nuestros días no es coherente. El tiempo no existía antes de la
designación y labor de las lumbreras.
1480
D
gravedad” y todo lo demás que requieren para su supervivencia ya que todo esto
depende exclusivamente del sol y la luna…
El «día del Señor» denota tanto el fin de una edad (en sentido escatológico), como
algún acontecimiento (no escatológico) durante la era presente. Puede ser un día
de juicio o de bendición, o ambas a la vez (cf. Is 2).
Cabe mencionar que mientras el pueblo hebreo no tenía dividido el día en horas,
dividía la noche en tres vigilias (Éx 14.24; Jue 7.19).
Diestra, Derecha: Heb. ימין- iamín, «diestra, derecha, mano derecha». Se han
encontrado cognados de este vocablo en ugarítico, arábigo, siríaco, arameo y
etiópico. Hay unos 137 casos del término durante todos los períodos del hebreo
bíblico.
Tercero, iamín puede referirse a otras partes del cuerpo además de la mano
derecha. En Jue 3.16 el término se refiere a la cadera derecha (lit. «cadera de la
mano derecha»): «Y Aod se había hecho un puñal de dos filos, de un codo de largo;
y se lo ciñó debajo de sus vestidos a su lado derecho». El vocablo se usa en 1 S 11.2
para referirse a un ojo y en Éx 29.22 a la cadera.
1481
D
Cuarto, el término se usa con el significado de «sur», puesto que este punto
cardinal queda a mano derecha cuando uno se orienta de cara al este: «Los de Zif
subieron a decir a Shaúl, en Gabaa: ¿No está David escondido entre nosotros, en los
lugares de difícil acceso de Hores, en la colina de Haquila, que está al sur de
Jesimón?» (1 S 23.19 rva).
Iemaní: Heb. « ימניmano derecha; lado derecho; costado derecho (del cuerpo);
sur». Este nombre se encuentra 25 veces en el Tanaj. Iemané quiere decir «mano
derecha» en Shemot/Éx 29.20, la primera vez que aparece. En Melajím Alef /1 R
7.21 el término indica el «lado derecho» en términos de ubicación. Iemaní aparece
en Iejezqel/Ez 4.6 con la acepción de «costado derecho» del cuerpo. El vocablo
indica «sur» en 1 R 6.8: «La puerta del aposento de en medio estaba al lado
derecho de la casa» (rvr; «al lado sur del templo» rva).
Teman: Heb. « תמןsur; barrio sur; hacia el sur». Este nombre aparece 22 veces en
el Tanaj. La primera vez (Éx 26.18), el término sirve para orientar «hacia el sur».
Teman puede significar llanamente «sur» y también el «barrio sur» de una ciudad,
como en Jos 15.1.
Efod: Heb. אפוד- efod. El vocablo, que aparece en asirio y (tal vez) ugarítico,
aparece 49 veces en el hebreo bíblico, 31 en las prescripciones legales en Éxodo-
Levítico y una sola vez en la poesía tanajica (Os 3.4).
1482
E
El: Heb. - אלdios. Este término fue la forma más común de denominar a una
divinidad en el Oriente Medio antiguo. Aunque muy a menudo aparece solo, el se
combinaba también con otras palabras para formar un término compuesto
referente a la deidad o para identificar de alguna manera la naturaleza y las
funciones del «dios». De ahí que la expresión El Elohim Israel («Dios, el Dios de
Israel»; Bereshit/Gn 33.20) identifique las actividades específicas del Elohim/Dios
de Israel. En la antigüedad, se creía que conocer el nombre de una persona le
otorgaba poder sobre ella. Se consideraba que el conocimiento del carácter y
atributos de los «dioses» paganos permitiría a los adoradores manipular o influir
en las deidades en formas más eficaces que si sus nombres permanecieran
desconocidos. Hasta cierto punto, la ambigüedad del término ˒el frustraba a las
personas que esperaban obtener de algún modo poder sobre la divinidad, porque
el nombre prácticamente no indicaba cosa alguna sobre el carácter del «dios». Esto
se ajusta en particular a ˒El, principal «dios» cananeo. Los antiguos semitas se
mantenían espantados ante los poderes superiores de los dioses y hacían cuanto
estuviera a su alcance para propiciarlos. Generalmente asociaban a las divinidades
con la manifestación y uso de un enorme poder. Tal vez esto se refleje en la curiosa
frase hebrea: «Poder [El] hay en mi mano» (Gn 31.29 RV-95, RVR; «tengo poder»
LBA, RVA; «podría hacerte mal»
BJ; BLA; cf. Dt 28.32). Algunas frases hebreas en los Salmos asocian a El con
aspectos impresionantes de la naturaleza, como los cedros del Líbano (Sal 80.10) o
montañas (Sal 36.6). En estos casos, es clara la connotación de magnificencia y
majestad.
Metusha’el (Gn 4.18) e Ishma’el (Gn 16.11) son dos nombres que provienen de un
período muy temprano.
Durante el período mosaico, El era sinónimo del Señor que libró a los israelitas de
la esclavitud de Egipto y les ayudó a vencer en batalla (Nm 24.8). Esta tradición del
El hebraico como un «Dios» que se revela a sí mismo en poder y establece relación
de pacto con su pueblo es muy prominente tanto en la poesía (Sal 7.11; 85.8) como
en la profecía (Is 43.12; 46.9). Los israelitas hacían uso común del nombre de El
para denotar la provisión o el poder sobrenatural. Esto era a la vez normal y
legítimo, puesto que el pacto entre Dios e Israel aseguraba a un pueblo obediente y
santo que las fuerzas creativas del universo le sostendrían y protegerían en todo
momento. A la inversa, si desobedecían y apostataban, estas mismas fuerzas les
castigarían severamente.
Elah: Heb. - אלהdios». Este vocablo arameo equivale al término hebreo elôah. Es
una expresión general para «Dios» en los pasajes arameos del Tanaj y también una
forma cognada del vocablo aláh, que los árabes usan para hablar de Dios. El
término se emplea ampliamente en Esrá/Esdras: Aparece no menos de 43 veces
entre Esd 4.24 y 7.26. En cada caso, se refiere al «Dios» del pueblo judío, fuese o no
un judío el que lo usara. Este es el caso cuando el gobernador de la provincia de
1483
E
«Más Allá del Río» (es decir, al oeste del río Éufrates) le habló a Darío el rey acerca
de «la casa del gran Dios» (Esd 5.8). Asimismo, Ciro instruyó a Sesbasar,
gobernador, «que la casa de Dios sea reedificada» (Esd 5.15) en Jerusalén.
El libro de Daniel se vale de Eláh para hablar tanto de los «dioses» paganos, como
del único «Dios» verdadero. Los sacerdotes caldeos dijeron a Nabucodonosor:
«Además, el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay delante del rey quien lo
pueda declarar, salvo los dioses, cuya morada no está con los mortales» (Dn 2.11
RVA). Los caldeos se refirieron a esos «dioses» cuando informaron que Sadrac,
Mesac y Abed-nego rehusaban participar en idolatría en la llanura de Dura (Dn
3.12). Daniel enumera estos «dioses» cuando condenó el abandono de
Nabucodonosor por el culto al único y verdadero «Dios» de Israel (Dn 5.23). En Dn
3.25, el término se refiere a un ser o mensajero divino enviado a proteger a los tres
jóvenes hebreos (Dn 3.28). En Dn 4.8–9, 18; y 5.11, aparece la frase «espíritu de los
dioses santos» (RV, RVA, RV-95, LBA, BLA; «Dios Santo» NRV). Las menciones
restantes de Eláh se refieren al «Dios» viviente a quien Daniel adora».
Elôáh: Heb. - אלוהdios». Este nombre hebreo para «Dios» corresponde al término
arameo Eláh y al ugarítico il (o tratándose de una diosa, ilt). El origen del término
se desconoce y se usa pocas veces en las Escrituras como un apelativo divino. Por
cierto, su distribución en los varios libros del Tanaj es curiosamente desigual.
Aparece Elôáh 40 veces en Iov/Job entre 3.4 y 40.2; en el resto del Tanaj el término
no se usa más de 15 veces.
1484
E
Pero no está muy claro por qué se necesitó tener una forma vocativa especial para
dirigirse a Dios, puesto que el plural Elôhîm se traduce a menudo como vocativo
cuando el adorador se dirige directamente a Dios, como en Sal 79.1. Es obvio que
hay una relación lingüística entre Elôáh y Elôhîm, pero no es fácil precisarlo.
El shadai fue el nombre de «Dios» que los patriarcas usaron en relación con el
pacto hasta el tiempo de Moshé/Moisés, cuando se dio una nueva revelación (Éx
6.3). El pacto abrahámico se caracterizó por un grado de aproximación entre
«Dios» y los protagonistas humanos que sobresale en la historia de los hebreos. El
«Dios Todopoderoso» se reveló como una deidad poderosa capaz de realizar todo
1485
E
El ˓ôlam: Heb. עולם אל- Dios de la eternidad; Dios eterno; Dios sempiterno». Hay
formas relacionadas con el término ˓ôlam en varias lenguas del Oriente Medio
antiguo; todas se refieren a la extensión del tiempo o al tiempo muy distante. La
idea parece ser cuantitativa en vez de metafísica. Por eso, en la literatura ugarítica,
˓bd ˓lm significa «esclavo permanente»; el término ˓lm (al igual que el hebreo
˓ôlam) expresa un período inmensurable o de larga duración.
1486
E
aunque tuvo una visión de Dios, no recibió una revelación que este fuese el Dios
que Avraham veneró en Beerseba. Es más, Dios omitió mencionar el nombre de
Avraham declarando que era el Dios del padre de Iaaqov/Jacob.
Ieshaiá/Isaías 40.28 es el único caso donde ˓ôlam se usa junto con un nombre que
significa «Dios».
Elevar, Exaltar: Heb. רום- rum, verbo «elevar, exaltar». Esta raíz se encuentra
también en ugarítico (con los radicales )רם, fenicio, arameo (incluyendo en el
Tanaj, 4 veces), arábigo y etiópico. En el arameo extrabíblico se escribe רם. La
palabra se halla en todos los períodos del hebreo del Tanaj unas 190 veces. Tiene
un parentesco cercano con la raíz רמם, «levantarse, apartarse», que únicamente
aparece 4 veces.
Rum a veces quiere decir «levantar y quitar», como en Ieshaiá/Is 57.14: « ¡Allanad,
allanad [«construid, construid» lba] la calzada! ¡Preparad el camino! ¡Quitad los
obstáculos del camino de mi pueblo!» (rva). En el contexto de las ofrendas, el
vocablo significa «tomar una porción» (Lv 2.9). A veces se habla de «alzar» o
«elevar» toda la ofrenda a Dios (Nm 15.19 rva; cf. lba).
1487
E
Más allá de las acepciones básicas, rom se usa tanto negativa como positivamente.
En sentido positivo, la palabra puede significar «elevar a una posición de honor».
Dice Dios: «He aquí que mi siervo triunfará. Será engrandecido y exaltado, y será
muy enaltecido» (Is 52.13). Encontramos esta misma connotación en 1 S 2.7,
cuando Ana testifica que «IHVH empobrece, y Él enriquece; abate y enaltece». En
sentido negativo, rom indica «altivez»: «Salvas al pueblo humilde; pero tus ojos
humillan a los altivos» (2 S 22.28 rva).
Rum se usa junto a otros términos en sentidos idiomáticos. Por ejemplo, «elevar»
la voz es «gritar». La mujer de Potifar informó que cuando Iosef/José la atacó,
«alzó» su voz y gritó («vociferó»). Los dos términos, (rom y «voz») se usan juntos
con el sentido de «a viva voz» o «en alta voz» (Dt 12.14).
Nombre: Heb. רום- Rum, «altura, altivez». Este vocablo aparece 6 veces. En Pr 25.3
significa «altura» y en Is 2.11 «altivez».
Marom: Heb. « מרוםplano más alto; altura; alta posición social». Marom se
encuentra unas 54 veces en el hebreo del Tanaj. También se ha comprobado en
ugarítico y en antiguo sudarábigo. La primera vez que se usa (Jue 5.18) alude a
«una superficie más elevada». En Job 16.19 y 33.5 el término tiene la acepción de
«altura» refiriéndose a la morada de Dios. Job 5.11 usa el vocablo con la
1488
E
Engrandecer, Enaltecer, Magnificar: Heb. ָדל ֖ ג- gadal, verbo «hacerse fuerte,
crecer, ser grande o rico, engrandecer, enaltecer (demostrar grandeza), magnificar,
ser poderoso, importante o valioso». Este verbo aparece en otras lenguas solo en
ugarítico y arábigo; no se encuentra ni en arameo bíblico ni en hebreo posbíblico.
En otras lenguas semíticas el significado del vocablo generalmente se representa
con raíces que tienen los radicales ;הברesta raíz también se encuentra en hebreo
bíblico como sinónimo de igdal. Sin embargo, los dos sinónimos difieren en que
gadal no alude a un crecimiento numérico (con la posible excepción de Gn 48.19).
Se han comprobado en el Tanaj 120 casos de gadal en todos los períodos.
El verbo puede significar aumento de tamaño y edad como parte del proceso de
maduración de la vida humana: «El niño creció y fue destetado» (Gn 21.8 rva). El
vocablo también tiene que ver con el «crecimiento» de animales (2 S 12.3) y de
plantas (Is 44.14), así como de los cuernos de animales (Dn 8.9) y de otros objetos
vivientes. En su modo intensivo, gadal indica participación en el proceso de
crecimiento: «Crié hijos» (Is 1.2). La misma modalidad puede sugerir
consentimiento para determinada acción: «Dejará crecer libremente el cabello de
su cabeza» (Nm 6.5).
Otro énfasis de gadal es «ser grande, poderoso, importante o valioso». Este matiz
se aplica en particular a reyes. Faraón dice a Iosef/José: «Tú estarás sobre mi casa,
y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor
[más poderoso, con mayor honra] que tú» (Gn 41.40; «te precederé» nbe). El
Mesías «se levantará y los apacentará con el poder de IHVH, con la grandeza del
nombre de IHVH su Dios, y se establecerán, porque entonces será engrandecido
hasta los fines de la tierra» (Miq 5.4 rva). Él será poderoso hasta los fines de la
tierra. El matiz «ser valioso» aparece en 1 S 26.24, donde David dice a Shaúl: «Y he
aquí, como tu vida ha sido valiosa ante mis ojos en este día, así sea valiosa mi vida
1489
E
ante los ojos de IHVH, y Él me libre de toda aflicción» (rva). La segunda vez que se
usa gadal en esta declaración es en su forma intensiva, por lo que la frase se podría
traducir con mayor precisión: «Para que mi vida sea altamente valorada».
Nombre: Heb. גדולה- Gedulah, «grandeza; gran dignidad; grandes cosas». Este
nombre aparece 12 veces. En Sal 71.21 significa «grandeza»: «Aumentarás mi
grandeza, y volverás a consolarme». Gedulah se puede referir también a gran
«dignidad» (Est 6.3 bj) y a «grandes cosas» (2 S 7.21).
Migdal: Heb. ִּמג ָ ָּ֑דל: «lugar fuerte; púlpito de madera». Este nombre, que aparece 49
veces, a menudo se refiere a una torre o «lugar fuerte» (Gn 11.4–5), aunque
también tiene que ver con un «púlpito de madera»: «Y Esdras el escriba estaba
sobre un púlpito [«estrado» lba] de madera» (Neh 8.4 rvr).
Adjetivo: Heb. Gadol - ג ַָ֥דֹול: «grande, gran». El adjetivo gadol es la palabra que más
aparece relacionada con el verbo gadal (alrededor de 525 veces). Gadol se refiere a
las dimensiones de tamaño (Gn 1.21), número (Gn 12.2), poder (Dt 4.37), castigo
(Gn 4.13) y valor o importancia (Gn 39.9).
El verbo gadal y su adjetivo afín gadol pueden usarse para hacer declaraciones
distintivas. En hebreo se puede decir «él es grande» con solo el verbo o,
alternativamente, con el adjetivo gadol y un pronombre como prefijo. En el primer
caso se resalta una condición dada o existente (como en Mal 1.5): «Sea IHVH
engrandecido más allá de los límites de Israel». La segunda construcción anuncia al
receptor una nueva experiencia, como en Is 12.6: «Grande es en medio de ti el
Santo de Israel». Se trata de información que se conocía antes, pero actos divinos
recientes hacen que se vuelva a experimentar. El énfasis está sobre la frescura de la
experiencia.
1490
E
Otro adjetivo, ג ֶָ֔דל-gadel, quiere decir «llegar a ser grande; crecer». Este adjetivo
verbal se usa 4 veces, una de ellas en Gn 26.13: «El varón se enriqueció, y fue
prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso».
Escoger: Verbo, heb. בחר- bajar, «escoger, hacer una opción». Este verbo se
encuentra 170 veces en todo el Tanaj. También lo encontramos en arameo, siríaco
y asirio. El vocablo tiene términos paralelos en egipcio, acádico y en las lenguas
cananeas.
Nombre: Heb. בחיר- Bajir: «escogidos». Otro nombre, bajér, se usa 13 veces y
siempre acerca de los «escogidos» del Señor: «Shaúl, el escogido de IHVH» (2 S
21.6); «hijos de Iaaqov / Jacob, sus escogidos» (1 Cr 16.13).
Espíritu, Hálito: Heb. רּוח- ruaj, «aliento; hálito, aire; viento; brisa; espíritu;
coraje; temperamento; Espíritu». Este nombre tiene cognados en ugarítico, arameo
y arábigo. El término se encuentra unas 378 veces en todos los períodos del hebreo
bíblico.
1491
E
Cuarto, el viento representa orientación. En Irmiá/Jer 49.36 los cuatro vientos son
los cuatro confines de la tierra, es decir, los cuatro puntos cardinales: «Sobre Elam
traeré los cuatro vientos [gentes de los cuatro puntos cardinales] de los cuatro
extremos del cielo, y los dispersaré en todas las direcciones. No habrá nación a
donde no vayan los desplazados de Elam» (Jer 49.36 rva). Esta misma frase, con el
mismo significado, se ha encontrado en acádico; a decir verdad, la expresión
comienza a aparecer en hebreo durante el período en que se hace más frecuente el
contacto con los pueblos de lengua acádica.
1492
E-H
Quinto, ruaj a menudo indica el elemento de vida en el ser humano, su «espíritu»
natural: «Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra… Todo lo que tenía
aliento de espíritu de vida en sus narices» (Gn 7.21–22). En estos versículos los
animales tienen «espíritu» (cf. Sal 104.29). Por otro lado, en Pr 16.2 el vocablo
parece significar más que el simple «hálito» de la vida; tal vez el «alma»: «Todo
camino del hombre es limpio en su propia opinión, pero IHVH es el que examina
los espíritus» (rva; «intenciones» lvp). Por esto, Is 26.9 usa nefesh, «alma», y ruaj
paralelamente como sinónimos: «Mi alma te espera en la noche; mientras haya
aliento en mí, madrugaré a buscarte» (rva. El «espíritu» de la persona regresa a
Dios (Ec 12.7).
Sexto, con frecuencia se usa ruaj para hablar de la mente (intención), disposición o
«temperamento» de alguna persona: «Bienaventurado el hombre a quien IHVH no
culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño» (Sal 32.2 rv-95). En Ez 13.3
la palabra se usa en el sentido de «inclinación»: « ¡Ay de los profetas necios que
siguen su propio espíritu y no han visto nada!» (lba; cf. Pr 29.11). Ruaj puede
indicar ciertos estados de ánimo, como en el caso de Jos 2.11: «Al oír esto, nuestro
corazón desfalleció. No ha quedado más aliento en ninguno a causa de vosotros»
(rva; cf. Jos 5.1; Job 15.13). El «temperamento» (mal genio) de una persona es otro
uso de ruaj: «Si el ánimo del gobernante se excita contra ti, no abandones tu
puesto; porque la serenidad apacigua grandes ofensas» (Ec 10.4 rva). David oró
para que Dios le devolviera «el gozo de tu salvación, y un espíritu generoso me
sustente» (Sal 51.12 rva). En este versículo, «gozo de salvación» y «espíritu
generoso» («libre» rv; «noble» rvr; rv-95; «de poder» lba) están en paralelo, o sea,
son sinónimos. Por tanto, «espíritu» se refiere al ánimo interior así como «gozo»
alude a una emoción interna.
1493
H
simple agujero en la tierra. Los textos acádicos describen una divinidad que
personifica el «hoyo» y a quien se dirigía un rito particular de exorcismo. En el
hebreo del Tanaj se constatan 16 ejemplos del vocablo.
Dios le prohibió a Israel buscar información por este medio, común entre los
paganos (Lv 19.31; Dt 18.11). Tal vez la creencia pagana de manipular a los dioses
para provecho personal explica el relativo silencio del Tanaj acerca de la vida de
ultratumba. No obstante, desde los primeros tiempos, el pueblo de Dios creía en
vida después de la muerte (p. ej., Gn 37.35; Is 14.15ss).
Heredar: Verbo, heb. נחל- najal, «heredar, recibir por posesión, tomar posesión».
El término se encuentra en hebreo antiguo y también moderno, así como en
antiguo ugarítico. Hay unos 60 casos del verbo en el Tanaj. El primer caso está en
Éx 23.30: «tomar la tierra por heredad» (rv). Es más exacta la traducción «poseer»
(rvr, rva, nrv y lba) en este caso, puesto que la tierra de Canaán no era literalmente
una heredad, en el sentido extricto de la palabra, sino una posesión que Israel
recibiría por intervención directa de Dios. A decir verdad, en la mayoría de los
casos en que se usa najal en el Tanaj, el vocablo tiene el significado básico de
«poseer» más bien que «heredar» por voluntad de un testamento. Uno de los pocos
casos cuando es así está en Dt 21.16: «El día que hiciere heredar a sus hijos lo que
tuviere». Más precisamente: «El día que reparta lo que tiene entre sus hijos» (lba).
Cuando Moshé/Moisés oró: «Señor… tómanos por tu heredad» (Éx 34.9), no quiso
decir que Dios les «heredaría» mediante un testamento, sino que Él los «tomaría
por posesión suya» (lba). La acepción «recibir por posesión» tiene aquí un sentido
figurado. Por ejemplo: «Los sabios poseerán honra» (Pr 3.35 rva; «son dignos de
1494
H
honra» nvi); «los perfectos heredarán el bien» (Pr 28.10); «mentira poseyeron
nuestros padres» (Jer 16.19); «el que turba su casa heredará viento» (Pr 11.29).
Dentro de la relación especial del pacto los hijos en Israel se consideraban un don
especial del Señor (Sal 127.3). Sin embargo, el Señor abandonó a Israel, su
«posesión», a la merced de las naciones (cf. Is 47.6), y permitió que un remanente
de esta «posesión» regresara: «¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida
el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque
se deleita en misericordia» (Miq 7.18).
Por otro lado, se puede también decir que el Señor es la «posesión» de su pueblo. A
los kohanim/sacerdotes y levitas, cuyas «posesiones» terrenales estaban limitadas,
se les asegura que su «posesión» es el Señor: «Por esto Leví no ha tenido parte ni
heredad entre sus hermanos: IHVH es su heredad, como IHVH tu Dios se lo ha
prometido» (Dt 10.9; cf. Nm 18.23).
1495
H
Hermana: Heb. א ֲַ֥חֹות- ajot, «hermana». Al igual que los vocablos para «hermano»
y «padre», muchas lenguas semíticas comparten este nombre. Mientras que
«hermano» aparece 629 veces, «hermana» se encuentra solo 114 veces. El uso es
raro en la literatura poética, excepto Cantares (7 veces). La primera vez que se usa
el vocablo es en Bereshit / Gn 4.22: «Tzilá también dio a luz a Tubal-caín, artífice
de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue Naamá».
Por regla general, ajot denota parientes del género femenino: «Y bendijeron a
Rebeca diciéndole: Tú eres nuestra hermana. Que seas madre de millares de
decenas de millares. Que tus descendientes posean las ciudades de sus enemigos»
(Gn 24.60). Esta acepción se extiende al uso metafórico, donde dos divisiones de
una nación (Judá e Israel; Jer 3.7) y dos ciudades (Sodoma y Samaria; Ez 16.46) se
describen como hermanas, ya que los nombres geográficos en hebreo son
femeninos.
Hermano: Heb. אח- aj, «hermano». Esta palabra tiene cognados en ugarítico y en
la mayoría de las demás lenguas semíticas. Se constata unas 629 veces en hebreo
bíblico, en todos los períodos.
1496
H
Las tribus tienen una relación de ajém: «Judá dijo a [la tribu de] Shim’on/Simeón
su hermano: Sube conmigo al territorio que se me ha adjudicado» (Jue 1.3). El
término aj puede usarse con respecto a alguien de la misma tribu: «Aquel en cuyo
poder hallares tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que
yo tenga tuyo» (Gn 31 32; cf. nrv; «parientes» rva, lba). En otros pasajes el vocablo
se refiere a un compatriota: «En aquellos días sucedió que crecido ya Moshé/
Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas» (Éx 2.11).
Hombre: Heb. אָ ָ֗ ָדם- adam, «hombre; humanidad; gente; alguien». Este nombre se
encuentra en ugarítico, fenicio y púnico. Un término con los mismos radicales se
encuentra en antiguo arábigo meridional con el significado de «siervo». En arábigo
tardío los mismos radicales significan tanto «la humanidad» como «toda la
creación». El término acádico admu significa «niño». El vocablo hebreo aparece
unas 562 veces y en todos los períodos del hebreo bíblico.
Este nombre está relacionado con el nombre adom, «estar rojo», que puede ser una
alusión a la tez rojiza o curtida de los hombres en la antigüedad. El nombre expresa
el «hombre» como creatura a la imagen de Dios, la corona de toda la creación. En la
primera vez que aparece «hombre» se refiere al género humano, es decir, el
«hombre» en sentido genérico: «Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza» (Gn 1.26). En Bereshit/Gn 2.7 el vocablo
se refiere al primer «hombre», Adám: «Entonces IHVH Dios formó al hombre del
polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser
viviente».
Entre Bereshit/Gn 2.5 y 5.5 hay un constante cambio e interrelación entre el uso
genérico e individual. El «hombre» se distingue del resto de la creación en que se
creó por un acto especial e inmediato de Dios: solo él fue creado a imagen de Dios
(Gn 1.27). Estaba formado por dos elementos, lo material y lo inmaterial (Gn 2.7).
Desde el comienzo ocupó una posición por encima del resto de la creación terrenal
y se le prometió una posición aún más exaltada (vida eterna) si obedecía a Dios:
1497
H
«Dios los bendijo y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra;
sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los
animales que se desplazan sobre la tierra» (Gn 1.28 rva; cf. 2.16–17). En Gn 1 el
«hombre» se describe como meta y corona de la creación, mientras que en Gn 2
vemos que el mundo se creó como la escena de la actividad humana. La imagen de
Dios en el «hombre» se refiere a su alma y/o espíritu. (Es esencialmente espiritual;
tiene una dimensión invisible e inmortal que es indivisible.) Otros elementos de
esta imagen son: (1) mente y voluntad, (2) integridad intelectual y moral (se creó
con verdadero conocimiento, justicia y santidad), (3) cuerpo (órgano considerado
apto para compartir la inmortalidad del ser humano; y también para actuar como
agente de Dios en la creación), así como (4) dominio sobre el resto de la creación.
En algunos de los pasajes posteriores del Tanaj, es difícil distinguir entre adam e
ésh, el «hombre» como contraparte de la mujer y/o en su virilidad.
1498
H
Ish: Heb. « ִאיׁשhombre; marido; pareja; ser humano; humano; alguien; cada uno;
todos». Hay cognados de esta palabra en fenicio, púnico, arameo antiguo y arábigo
meridional antiguo. El nombre aparece unas 2.183 veces y en todos los períodos
del hebreo bíblico. El plural de este nombre usualmente es <anashém, aunque 3
veces es éshém (Sal 53.3).
1499
H
Un matiz especial de ésh aparece en pasajes como Bereshit/Gn 3.6, donde significa
«marido» un «hombre» que tiene la responsabilidad de una esposa o mujer y esta
le venera: «Y dio también a su marido, cual comió así como ella». Este énfasis se
encuentra también en Os 2.16 donde se refiere a Dios (cf. el vocablo hebreo ba>al).
En unos pocos casos ésh se usa como sinónimo de «padre»: «Todos nosotros
somos hijos de un mismo hombre» (Gn 42.11 rva). En otros pasajes, el término
quiere decir «hijo» (cf. Gn 2.24).
En muy pocos casos (y en la literatura histórica tardía), este vocablo se usa como
un nombre colectivo que se refiere a todo un grupo: «Y respondió su sirviente:
¿Cómo pondré esto delante de cien hombres?» (2 R 4.43).
Muchos pasajes usan ésh en el sentido genérico más general de «hombre» (adam),
un ser humano: «El que hiriere a alguno [ésh], haciéndole así morir, él morirá» (Éx
21.12). Aunque alguien golpeara o matara a una mujer o a un niño, el culpable
debía morir. Véase Devarim / Dt 27.15: «Maldito el hombre que hiciere escultura o
imagen de fundición». Se usa el término cuando se quiere establecer un contraste
entre personas y animales: «Pero entre todos los hijos de Israel, ni un perro les
ladrará, ni a los hombres ni a los animales» (Éx 11.7 rva). El mismo matiz sirve
para contrastar entre Dios y el ser humano: «Dios no es hombre, para que mienta»
(Nm 23.19).
El vocablo ishon significa «hombre pequeño». Este diminutivo del nombre, que
aparece 3 veces, tiene un cognado en arábigo. Aunque literalmente significa
«hombre pequeño», se refiere a la pupila del ojo y es así como se traduce (cf. Dt
32.10; «la niña de sus ojos»).
1500
H
El término enosh nunca aparece con el artículo definido y siempre, salvo una
excepción (Sal 144.3), presenta una idea colectiva del «hombre». En la mayoría de
los casos en que aparece en Iov/Job y en los Salmos, el vocablo sugiere, a diferencia
de Dios, la fragilidad, vulnerabilidad y limitación del «hombre» en el tiempo y el
espacio: «El hombre, como la hierba son sus días. Florece como la flor del campo»
(Sal 103.15). Por tanto, el «hombre» no puede ser justo ni santo delante de Dios:
«¿Será el mortal [enosh] más justo que Dios? ¿Será el hombre [geber] más puro
que el que lo hizo?» (Job 4.17 rv-95). En los Salmos la palabra se usa para indicar
un enemigo: « ¡Levántate, oh IHVH! ¡Que no prevalezca el hombre! Sean juzgadas
las naciones delante de ti» (Sal 9.19 rva). Aquí el paralelismo muestra que enosh es
sinónimo de «naciones» o del enemigo. Por tanto, se representa a estas naciones
como débiles, vulnerables y finitas: «Pon, oh IHVH, temor en ellos; conozcan las
naciones que no son sino hombres» (Sal 9.20).
Bajur: Heb. « ברוהjoven». Los 44 casos de este vocablo están esparcidos por todos
los períodos del hebreo bíblico.
Hay dos nombres bejurím y bejurot; aparecen una sola vez para describir el
período cuando el «joven» está en la flor de la vida (¿tal vez durante el período en
que es elegible para el servicio militar, es decir, entre los 20 y los 50 años?).
Bejurím se encuentra en Nm 11.28.
Verbo: Heb. בחר- Bajar, «examinar, escoger, seleccionar, elegir, preferir». Este
verbo, que aparece 146 veces en hebreo bíblico, tiene cognados en arameo tardío y
cóptico. El nombre poético bajir, «los escogidos», también se deriva de este verbo.
No todos los estudiosos están de acuerdo en que estos vocablos tienen relación con
el nombre bajur. Prefieren relacionarlos con el primer sentido de la raíz בהר, cuyo
1501
H
Honrar: Verbo heb. כבד- kaved, «honrar». Este verbo aparece unas 114 veces en
todos los períodos del hebreo bíblico. Sus cognados están en las mismas lenguas
que el nombre kavod. Un ejemplo de kabed aparece en Dt 5.16: «Honra a tu padre y
a tu madre, como IHVH tu Dios te ha mandado».
Nombre: Heb. כבוד- kavod, «honor; honra, gloria; gran cantidad; multitud; riqueza;
reputación [majestad]; esplendor». Hay cognados de este vocablo en ugarítico,
fenicio, arábigo, etiópico y acádico. Se encuentra 200 veces en todos los períodos
del hebreo bíblico.
Kavod se refiere al gran peso físico de algún objeto. Najum 2.9 debe leerse así: «No
hay límite a los tesoros; [una gran cantidad] de toda clase de objetos codiciables»
(cf. lba). Ieshaiá/Isaías 22.24 (rva) dice que Eliaquim se asemeja a una «estaca en
lugar firme» del que colgarán «toda la gloria [las cosas de peso] de la casa de su
padre». Oshea/Oseas 9.11 exige una acepción similar; kabod se refiere a una gran
multitud de personas («muchedumbre»): «La gloria [muchedumbre] de Efraím
volará cual ave». El término no quiere decir simplemente «pesado», sino también
una cantidad de cosas (personas, objetos, conceptos) imponentes o «de peso».
A menudo, kavod se refiere tanto a «riqueza» como (en sentido concreto) a una
«reputación» significativa y positiva. Como ejemplo del primer énfasis, los hijos de
Laván se quejan que «Iaaqov/Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y
de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza» (Gn 31.1: primer
caso). El segundo énfasis se encuentra en Gn 45.13 donde Iosef/José ordenó a sus
hermanos que informasen a su padre «acerca de toda mi gloria [«honra»] en
Egipto». Aquí el mensaje de Iosef/José incluye un informe sobre su posición y la
promesa de que en Egipto estaría en condiciones de suplir sus necesidades. Los
árboles y los bosques son imponentes, ricos y «esplendorosos». Dios va a castigar
al rey de Asiria con la destrucción de la mayoría de los árboles en sus bosques. «La
gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá… los árboles que queden en su
bosque serán en número que un niño los pueda contar» (Is 10.18–19). En Sal 85.9
predomina la idea de riqueza o abundancia: «Ciertamente cercana está su
salvación para los que le temen, para que habite la gloria [abundancia] en nuestra
tierra». El Sal 85.12 comunica la misma idea en otros términos: «IHVH dará
también el bien; y nuestra tierra dará su fruto».
1502
H
En lo que a Dios se refiere, el vocablo denota una cualidad suya por la que se le
reconoce. Iehoshúa/Josué ordenó a Acán dar gloria a Dios en reconocimiento de su
importancia, valor y de lo que Él significa (Jos 7.19). En este y otros ejemplos
semejantes, «honrar» quiere decir hacer algo; lo que Acán tuvo que hacer fue decir
la verdad. En otros pasajes, «honrar» a Dios es un reconocimiento cúltico y la
confesión de que Dios es Dios (Sal 29.1). Algunos sugieren que en estas y otras
citas, cuando el cultuante ve la «gloria» de Dios y lo confiesa en adoración, se alaba
su soberanía sobre la naturaleza. En otros pasajes, el término señala la soberanía
de Dios sobre la historia y específicamente apunta hacia una futura manifestación
de su «gloria» (Is 40.5). En fin, encontramos también casos que relacionan la
revelación de la «gloria» divina a las manifestaciones de antaño de su soberanía en
la historia y sobre los pueblos (Éx 16.7; 24.16).
Hadar: Heb. הדר- «honra, honor, esplendor». Hay cognados de esta palabra
únicamente en arameo. Los 31 casos en el Tanaj están solo en pasajes poéticos en
todos los períodos.
1503
H
divina y que resulta (a menudo) de ser fiel a Dios; en cambio, la muerte prematura
es juicio divino. Cuando se aplica a la naturaleza de Dios, hadar comunica las ideas
de brillo esplendoroso, preeminencia y señorío: «Alabanza y magnificencia delante
de Él; poder y alegría en su morada» (1 Cr 16.27). Estas son las características de
su santuario (Sal 96.6) y también Dios se reviste de ellas (Sal 104.1). Este uso de
hadar tiene su origen en el concepto que se tenía de un rey o una ciudad real.
Todas las cosas buenas de David, Dios se las dio: corona de oro en su cabeza, larga
vida y gloria («esplendor»; Sal 21.3–5). La belleza y el fulgor de los reyes de la
tierra proviene, generalmente, de su medio. Así, Dios dice al respecto de Tiro:
«Persas, lidios y libios estaban en tu ejército como tus hombres de guerra. Escudos
y cascos colgaban en ti; ellos te daban tu esplendor. Los hijos de Arvad estaban con
tu ejército sobre tus muros en derredor, y los gamadeos estaban en tus torreones.
Colgaban sus escudos sobre tus muros en derredor; ellos hacían completa tu
hermosura» (Ez 27.10–11 rva). Por el contrario, la «gloria» y el «esplendor» de
Dios procede de Dios mismo.
Adjetivo: Heb. כבד- kaved, «pesado; numeroso; severo; rico». El adjetivo kaved
aparece unas 40 veces. Básicamente este vocablo expresa la idea de «pesado». En
Éx 17.12 el término se refiere a peso físico: «Y las manos de Moshé/Moisés se
cansaban [«estaban pesadas» (rv)]; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron
debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aharón y Hur sostenían sus manos» (rvr). Esta
pesadez puede ser perenne: una cualidad duradera, siempre presente. Cuando el
vocablo se usa en un sentido negativo y extensivo, puede describir al pecado, por
ejemplo, como un yugo siempre agobiante: «Porque mis iniquidades han
sobrepasado mi cabeza; como carga pesada me agobian» (Sal 38.4 rva; «me
abruman» nvi). Las tareas y responsabilidades suelen ser «pesadas» (Éx 18.18).
Moshé / Moisés argumentó su incapacidad de conducir al pueblo de Dios al salir de
Egipto porque era «tardo en el habla y torpe de lengua» (rvr, nrv); o sea, no había
fluidez en su hablar ni en su lengua; era vacilante («pesado»; Éx 4.10). Esta
acepción de kabed se encuentra, con una aclaración, en Ez 3.6 cuando Dios
describe al pueblo a quien el profeta va a ministrar: «No a muchos pueblos de
habla misteriosa [«incomprensible» lba] y de lengua difícil, cuyas palabras no
entiendes» (rva; cf. nrv). Otro matiz del vocablo se halla en Éx 7.14, refiriéndose al
corazón del faraón: «Se ha endurecido, y rehúsa dejar ir al pueblo» (rva). En todos
estos contextos kabed describe la carga que pesa sobre el cuerpo (o sobre una de
sus partes) de modo que uno queda incapacitado o sin poder actuar
adecuadamente.
En una segunda serie de pasajes, la palabra se refiere a lo que cae sobre uno y le
vence. Así, Dios envió un «granizo muy pesado» sobre Egipto (Éx 9.18 lba), un gran
enjambre de insectos (8.24), una gravísima pestilencia (9.3) y numerosísimas
1504
H
Humildad, Aflicción: Heb. כ ָָ֗נע: verbo kana, «ser humilde, humillar, sojuzgar,
someter». Este vocablo bíblico también se encuentra en hebreo moderno. El
término puede significar «humillar, someter (sojuzgar), al mismo tiempo que en
los modos pasivo o reflexivo tienen las acepciones de «ser humilde» o
«humillarse». Aunque kana aparece unas 35 veces en el Tanaj, no lo encontramos
sino hasta Devarim/Dt 9.3: «IHVH tu Dios… los destruirá y humillará» (rvr, nrv;
«someterá» rva). Kana se usa con frecuencia en este sentido de «someter,
humillar» a enemigos (2 S 8.1; 1 Cr 17.10; Sal 81.14). «Humillarse a sí mismo» ante
Dios en arrepentimiento es un tema común en el antiguo Israel (Lv 26.41; 2 Cr
7.14; 12.6–7, 12).
Shapel: Heb. « שפלser humilde, derribar, rebajar, abatir». Esta raíz se encuentra
en la mayoría de las lenguas semíticas (excepto en etiópico) con el significado
básico de «rebajar» o «rebajarse». Shapel aparece unas 25 veces en el Tanaj. Es un
término poético.
Como era de esperarse con términos poéticos, este se usa generalmente en sentido
metafórico. Pocas veces shapel denota literalmente «bajeza». Y aun en pasajes
donde el vocablo puede interpretarse de manera textual, el pro