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Universidad de la Salud del Estado de México

Licenciatura: Psicología
Semestre: Octavo
Nombre del alumno: Yamile Davila Monroy
Número de cuenta: 1645612
Materia: Intervención clínica en el adulto y el adulto mayor.
Profesor: Octavio Alfonso Peña Sánchez
Actividad: Ensayo ansiedad
Fecha de entrega:
12 de abril de 2023
Barlow (2002), en su influyente volumen sobre los trastornos de ansiedad, afirmaba
que “el miedo es una alarma primitiva en respuesta a un peligro presente,
caracterizado por una intensa activación y por las tendencias a la acción” (p. 104).
La ansiedad, por el contrario, se definía como “una emoción orientada hacia el
futuro, caracterizada por las percepciones de incontrolabilidad e impredictibilidad
con respecto a sucesos potencialmente aversivos y con un cambio rápido en la
atención hacia el foco de acontecimientos potencialmente peligrosos o hacia la
propia respuesta afectiva ante tales sucesos” (p. 104).

La ansiedad es una emoción natural y necesaria que todos experimentamos en


algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve
excesiva y se interfiere con nuestras actividades diarias, se convierte en un trastorno
de ansiedad. El libro Terapia Cognitiva para Trastornos de Ansiedad de Aaron T.
Beck y David A. Claro ofrece una guía completa para la comprensión y tratamiento
de los trastornos de ansiedad mediante la terapia cognitiva.
La terapia cognitiva se basa en la idea de que los pensamientos, sentimientos y
comportamientos están interconectados y se influyen mutuamente. Por lo tanto, los
trastornos de ansiedad se originan en patrones de pensamiento negativo y
distorsionado que pueden ser identificados y modificados mediante la terapia. Los
autores del libro explican que la terapia cognitiva se enfoca en el presente y en el
futuro, en lugar de centrarse en el pasado.
Consumo comórbido de sustancias
Los trastornos por consumo de sustancias. En su revisión Kushner, Abrams y
Borchart (2000) concluían que la presencia de un trastorno de ansiedad (a
excepción de la fobia simple) duplicaba y cuadriplicaba el riesgo de dependencia
del alcohol o de drogas, y la ansiedad solía preceder al trastorno por consumo de
alcohol y contribuía a su persistencia, aunque el consumo indebido de alcohol
también podría generar ansiedad.
El libro comienza con una descripción de los diferentes trastornos de ansiedad,
como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo-compulsivo y el
trastorno de pánico. Los autores explican las características de cada trastorno y
cómo afecta a la vida de las personas que lo padecen. También se discuten los
factores de riesgo, como la genética y los eventos traumáticos, que pueden
contribuir al desarrollo de un trastorno de ansiedad.
La terapia cognitiva para los trastornos de ansiedad se divide en varias fases. En la
primera fase, el terapeuta y el paciente trabajan juntos para identificar los patrones
de pensamiento negativo y distorsionado que están contribuyendo al trastorno de
ansiedad. Los autores explican que los pacientes suelen tener pensamientos
catastróficos o exagerados sobre situaciones que son en realidad poco probables
de suceder. Por ejemplo, alguien con un trastorno de ansiedad social puede creer
que todos los demás lo juzgan constantemente y lo ven como un fracasado.
Una vez identificados estos patrones de pensamiento, la segunda fase de la terapia
se centra en la modificación de estos patrones. Los autores describen diversas
técnicas para la reestructuración cognitiva, como la identificación y el
cuestionamiento de pensamientos automáticos negativos, la elaboración de un
diario de pensamientos y la realización de ejercicios de exposición. Estas técnicas
ayudan a los pacientes a reconocer y modificar los patrones de pensamiento
negativo y distorsionado que contribuyen a su ansiedad.
La tercera fase de la terapia se enfoca en la prevención de recaídas. Los autores
explican que, una vez que los pacientes han aprendido a identificar y modificar sus
patrones de pensamiento negativo, deben trabajar en la prevención de recaídas a
largo plazo. Esto implica practicar técnicas de afrontamiento y prevención de
ansiedad en situaciones cotidianas y aprender a reconocer los síntomas tempranos
de ansiedad para poder actuar de manera efectiva.
Referencia:
Beck, A. T. (2013). Terapia cognitiva para trastornos de ansiedad. Desclee de
brouwer.

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