POLITICA EXTERIOR

La política exterior del PSOE se caracteriza por una manifiesta defensa y

promulgación de los derechos humanos en el marco internacional. Para ello, apuestan
por la aprobación de un nuevo plan de Derechos Humanos, la revocación de la reforma
aprobada por el PP en materia de Jurisdicción Universal con el fin de que España tenga
mayor capacidad de protección en materia de derechos fundamentales para ciudadanos
españoles que se encuentran más allá de las fronteras nacionales. Además, pretenden
hacer cumplir de forma estricta la Ley sobre el Comercio de armas a los países
pertenecientes a la UE.

Otra de las preocupaciones políticas del PSOE se refiere a la cooperación internacional

para el desarrollo sostenible, la igualdad de género, la estabilidad democrática y la
sostenibilidad ambiental. Así han elaborado un plan de recuperación presupuestaria para
aumentar la cantidad de recursos económicos para la implantación de políticas públicas
que ayuden a conseguir los objetivos precedentes, del mismo modo que proponen
modificar la Ley de Mecenazgo para promover la participación privada de proyectos
para el desarrollo internacional.

Por otro lado, mejorar las relaciones generales con América Latina y con África es otro
de los puntos importantes del programa internacional del PSOE. Todo ello para
asegurarse un próspero desarrollo de la gobernanza global.

Por su parte, el Partido Popular tiene una serie de prioridades en materia de

política exterior que mantienen la línea histórica del partido, que defiende que la base de
una política exterior eficiente y activa es la estabilidad política y económica. Así, en
términos generales el PP considera que la perdida de relevancia de España en el marco
internacional se debe básicamente a las situaciones internas que lleva viviendo el país
desde comienzos del siglo XXI que han debilitado la política interior de España.
Dichas prioridades pueden resumirse en tres puntos, siendo que el primero se refiere a la
mejora de la estabilidad para con nuestro entorno internacional inmediato, es decir, la
Unión Europea y el Mediterráneo. Así, el PP aboga por seguir profundizando la
integración en la UE tanto como la defensa, protección y apoyo económico y social para
nuestros vecinos del mediterráneo.

En cuanto a las relaciones transatlánticas consideran de vital importancia la triada

formada por los Estados Unidos, América Latina y Europa. Consideran que los
principios y valores propios de dichos continentes son comunes y se dirigen a intereses
similares por lo que se debe seguir trabajando para mejorar las relaciones.

La última de las prioridades del partido liderado por Feijoo versan sobre el desarrollo
sostenible recogido en la Agenda 2030 que pasa tanto por la lucha contra el hambre
como contra el cambio climático.

En cuanto a PODEMOS, sus puntos esenciales para con la política exterior se

basan en la democracia, los derechos humanos, la defensa de la paz, el feminismo y el
multilateralismo. Con ello, han recogido un total de 25 medidas para refundar la acción
exterior de España. Entre dichas medidas podemos destacar: la propuesta de firma del
Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, la lucha contra los paraísos fiscales de las
Naciones Unidas, el refuerzo de la pujanza por la lucha contra el cambio climático, , la
regulación del Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas, el apoyo a todos los
países en procesos bélicos como pueden ser Ucrania o Colombia, la elaboración de un
plan y estrategia para democratizar y garantizar la igualdad de género en todos los
ámbitos de la dinámica propia de la política exterior o la iniciativa de hacer que el
sistema político de la Unión Europea esté regido de una forma más equilibrada e
igualitaria, sin tanto protagonismo para Bruselas.

Como no podía ser de otro modo, el partido de VOX tiene el programa

internacional más dispar de los cuatro. Encabeza este programa la férrea defensa de la
autoridad política en Ceuta y Melilla, para lo que exigen que Marruecos reconozca y
respete la legitimidad soberana de España sobre estos dos enclaves.
Pretenden, también, impulsar en Bruselas un nuevo tratado europeo en la línea de los
países pertenecientes al grupo de Visegrado, para defender los valores de la cultura
europea. Con ello, proponen también reducir el gasto político europeo con el objetivo de
otorgar al Estado plena exclusividad en la dirección de las relaciones internacionales y
buscan incidir en la bilateralidad de dichas relaciones mediante el abandono de
organismos supranacionales que sean contrarios a los intereses patrióticos de la nación
española.

Además, proponen revisar el modelo de aplicación de la PAC en lo referente a las

ayudas hacia las explotaciones agrícolas para fomentar la optimización de la
explotación. Por último, tienen la idea de impulsar un Plan Nacional de Cooperación
Internacional con las naciones de la comunidad histórica hispana para la ordenación de
las inversiones, tratando de garantizar el buen hacer financiero de los países que tengan
tratados económicos con España.