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alma del autor Jeff Green y se ofrecen por cortesía de la Editora propietaria del copyright:
EQUIPO DIFUSOR DEL LIBRO, S.L. © Editorial Luis Cárcamo ( ISBN: 9788476270486 )
Web oficial en: www.EquipoDifusor.com
Este libro estaba descatalogado pero aún se puede obtener contactando con la editorial.
Los tránsitos por casa se producen cuando un planeta en tránsito está dentro de los límites
de una casa.
Dado que Plutón tarda casi 250 años en recorrer el zodíaco, el tiempo medio aproximado
que tarda en recorrer una casa es de 20 años, pero puede oscilar desde 15 a 25 años
según el tamaño de la casa por la que transita.
Casa I Casa II Casa III Casa IV Casa V Casa VI Casa VII Casa VIII
Casa IX Casa X Casa XI Casa XII
Una última anotación: las reacciones, respuestas, elecciones y deseos que manifestamos a
lo largo de nuestras vidas actuales, vinculan lo que podríamos llamar el «karma en curso»
con el futuro karma, y este karma «en curso» es generado en cada instante de la vida, en
mayor o menor grado.
La descripción del paso de Plutón por las Casas será aplicable tanto a los tránsitos como a
las progresiones, estando entrelazadas las condiciones «internas» y «externas» en cada
descripción. En el caso de usar estas descripciones para el análisis de una revolución solar,
serán aplicables sólo a aquel año durante el cual tiene lugar dicha revolución.
Es preciso tener en cuenta al regente natural de cada casa (1 Marte, 2 Venus, etc). De esta
forma, Plutón en casa I tendrá relación con el efecto del tránsito Pluton/Marte o
Marte/Pluton, o también de un Marte progresado sobre Plutón. Si se usa el método de
progresión por arco solar podría darse también una analogía con un Plutón progresado
sobre Marte, siempre y cuando dicha progresión fuera unida a una etapa crucial de la vida
individual.
El arquetipo propio de este tránsito es iniciar nuevas acciones y propósitos, como un reflejo
del comienzo de un nuevo ciclo en el desarrollo evolutivo. Se trata de un periodo que va
acompañado generalmente de una crisis de identidad, en cuanto el nativo va sintiendo
apremios en su interior por liberarse de un pasado que le encadena, o que percibe como
algo que impide su crecimiento. Por supuesto, el pasado representa para el lo conocido, un
factor de seguridad.
Este impulso evolutivo actúa ahora sobre una base muy instintiva. Profundos deseos de
liberación impactan la conciencia individual, sin llegar a concretarse en pensamientos
claros, de modo que el nativo no puede saber realmente a dónde le llevarán estos impulsos
apremiantes. Algunos van a sentir temor frente a ellos, por cuanto parecen amenazar la
realidad existente y los fundamentos de su vida. Ningún análisis racional podrá venir a
darles respuestas y, de hecho, un análisis de este tipo más bien vendría a interferir el
proceso.
Una reacción frecuente a este proceso adopta la forma de ira, ansiedad, inquietud e
impaciencia. Aquí el nativo puede proyectar de un modo inapropiado estos sentimientos
sobre otros o sobre situaciones concretas que sean percibidas por él como obstáculos para
su crecimiento. O bien puede enfadarse consigo mismo por las situaciones auto generadas
que le llevan ahora a un sentimiento de contención y confinamiento. La ira puede
manifestarse sin razón aparente, ya que antes fue reprimida en esta vida o en otras
anteriores. No resulta extraño, en el curso de este proceso evolutivo, atraer circunstancias-
hacia uno mismo que provoquen ira, o atraer a otras personas que de pronto manifiesten
reacciones coléricas hacia el nativo sin razón aparente. Cuando esto ocurre, la causa más
común está en el karma residual o no resuelto, con las personas involucradas en tales
relaciones.
Con un enfoque evolutivo, estas circunstancias o condiciones van a crear una oportunidad
para que el individuo pueda llegar a inferir y conocer las razones de su ira, ofreciéndole la
posibilidad de erradicarla de su mente. Además, hay también una oportunidad kármica en el
sentido de resolver antiguos embrollos en los cuales la ira fue proyectada o recibida en
relación con otras personas. En los peores casos, puede aparecer la violencia física, de
modo que el individuo puede atacar a alguien o ser víctima de un ataque. Si así ocurre, este
tipo de situación estará vinculado a alguna clase de karma residual originado en acciones
pasadas.
Pero también puede darse que el proceso promueva para el nativo la experiencia de ser
"golpeado" por otros, que lo encuentran atractivo o instigador. En algunos casos amigos y
amantes del pasado pueden emerger nuevamente en la vida del sujeto para producir
reacciones emotivas, intelectuales, físicas o espirituales que le lleven a nuevos
descubrimientos en cuanto a sus dinámicas y necesidades internas.
Existen variadas razones por las cuales el individuo puede tener la sensación de ser
"golpeado" por otros que muestran interés y atracción hacia él. Así, por ejemplo, podrá
sentir que algo falta dentro de una relación dada, y la experiencia interna de esa carencia
creará una vibración interior que luego será proyectada hacia el entorno del nativo.
Como si echara un anzuelo, este individuo va a atraer a otros que reflejarán los deseos y
necesidades que no están siendo satisfechos dentro de su relación existente. Si él siente un
impulso visceral en cuanto a dejarse llevar por esta atracción, entonces debería ser honesto
y poner en conocimiento de su pareja actual esta situación para evitar la creación de karma
negativo como sería de esperar. Si el nativo no está comprometido con nadie, la clave será
sencillamente "ir a por ello", siempre y cuando perciba que la atracción visceral es correcta.
La duración de este tipo de enlaces no tiene importancia, ya que lo que cuenta es la calidad
de la experiencia, dentro de la cual pueden promover se nuevos descubrimientos y
autoconocimiento. Por otra parte, si el nativo ha establecido ya una relación que considera
correcta en cuanto que le aporta el necesario crecimiento, este tipo de experiencia puede
servirle como una prueba para conocer su capacidad para mantener el compromiso
existente, o también puede serle útil para dar por terminado antiguos asuntos relacionados
con otras personas que ellos mismos han conocido a lo largo de sus vidas individuales. De
nuevo, son muy variadas las razones para llegar a una situación de este tipo, y una
descripción exhaustiva del conjunto de las dinámicas kármico evolutivas será necesaria en
cada caso para comprender el porqué se está produciendo una situación y lo que se debe
hacer respecto a ella.
También pueden aparecer confrontaciones de tipo sexual y otras dificultades durante este
proceso evolutivo. Normalmente, la actividad sexual del individuo se ve intensificada
durante este período. Algunos experimentarán limitaciones sexuales o conflictos en las
relaciones ya existentes, los cuales pueden llevarles a verse atraídos por otras personas a
quienes perciben como capaces de saciar sus necesidades insatisfechas. En otros casos,
este proceso puede producir atracciones de tipo hipnótico o instintivo sexual, o bien el
nativo puede ejercer este género de atracción hacia otros. Dichas atracciones pueden ser
muy compulsivas y algunos harán nuevos descubrimientos sobre la naturaleza de su
sexualidad. En general, durante este período puede darse una metamorfosis de la identidad
sexual, y las nuevas experiencias, orientaciones o expresiones de la naturaleza sexual del
individuo y de su propia identidad, le permitirán el acceso a nuevas dimensiones de su
autoconocimiento, proceso que puede resultar muy positivo si el nativo sigue los nuevos
derroteros.
Detrás de todos estos problemas físicos subyace la necesidad de examinar aquello que
impide el propio crecimiento y dar los pasos necesarios para superarlo. Al hacerlo, la salud
podrá recuperarse nuevamente. El punto es que el cuerpo ha manifestado un conflicto cuyo
origen verdadero reside en la estructura y la realidad psíquica existente en el individuo. Esta
clase de problemática sólo aparece cuando el sujeto manifiesta resistencia respecto a los
cambios indispensables en su vida. Eventualmente, alguno de los problemas antes
mencionados va a afectar a una persona cercana al nativo, y cuando esto sucede, el
individuo se ve impelido a aprender esta lección a través de la otra persona, al presenciar
los efectos de la resistencia a un cambio necesario.
Cualquiera que sean los hechos concretos asociados con Plutón, cuando éste transita a
través de la Casa I, la mayoría de gente va a sentirse ansiosa, inquieta e impaciente,
porque presienten que hay algo nuevo que debe irrumpir en su existencia. ¿De qué se
trata?, es una pregunta que puede generar un temor interno de no encontrar "aquello" que
debe sobrevenir. Nuevamente la clave está en seguir los propios impulsos instintivos.
"Aquello" será descubierto de esta manera. En todos los casos, estas nuevas orientaciones,
impulsos e instintos estarán ligados a la dinámica fundamental kármica/evolutiva descrita en
el Tema natal.
En general, este proceso evolutivo representa que el Alma desea iniciar e implantar nuevas
direcciones, deseos y acciones que crearán nuevos pensamientos y orientaciones, así
como nuevos descubrimientos dentro del sujeto. Para algunos, esta dinámica puede
implicar un total rompimiento con el pasado, mientras que para otros puede requerir
simplemente el dejar a un lado algunos aspectos o matices que están ligados a una forma
anterior de reacción, aproximación o actitud. En cada caso, este proceso va a generar una
transformación alrededor de algunas áreas de la vida individual, o de toda la existencia en
su conjunto.
proceso implica toda una confrontación por parte del individuo de su propio sistema de
valores, a fin de evolucionar y crecer en nuevos senderos: relacionarse consigo mismo de
una forma nueva y, al hacerlo, relacionarse también con los demás de otra manera. El grado
de intensidad del conflicto, resistencia y confrontación relacionados con este proceso
dependerán de la naturaleza global del individuo, reflejada en su aceptación o no
aceptación del cambio.
El proceso promueve también una situación evolutiva en la cual el individuo puede tomar
conciencia de nuevos recursos personales desde su interior, que pueden ser utilizados para
establecer bien sea una nueva forma de vivir o para renovar y dar nuevas expresiones a las
formas ya habituales de vida. En el primer caso, el nativo irá encontrando cada vez mayor
dificultad en su forma actual de vida. La pérdida de relación o de significado inducirá las
necesarias confrontaciones para que nuevos recursos y valores emerjan en su conciencia.
En el segundo de los casos, se darán dos situaciones.:
Para algunos, este proceso implicará un traslado forzoso o un agotamiento de los recursos
existentes, dinero y posesiones, o bien la pérdida de una situación que estaba dándoles el
sustento físico, bien se trate de un trabajo, una relación matrimonial o de amistad, etc. Tales
circunstancias acontecen en base a la necesidad de generar nuevos valores y formas de
relacionarse consigo mismo y con los demás. Estas experiencias van a reforzar por otra
parte las lecciones evolutivas de autoconfianza, autosatisfacción y autosuficiencia. En casos
como estos, el shock emocional inducido por la pérdida induce o refuerza la actitud de
autoexamen, a fin de determinar las causas y dinámicas que han llevado a estas
situaciones. Hay casos en que se hará presente un elemento de retribución kármica. Tales
shocks promueven a un aislamiento interior y, sobre una base gradual, el individuo no
puede encontrar ya significado o relación en aquello que ha perdido. Bajo este aislamiento
interno, el nativo debe aprender a responder creando nuevos valores y formas de
relacionarse consigo mismo y con otros, para dar paso a un nuevo sentimiento de
significado personal y a nuevas valoraciones.
De alguna manera, nuevos recursos personales pueden emerger, con los que el individuo
podrá desarrollar un significado diferente en cuanto a su autosostenimiento, sobre un plano
físico y emocional. Desde un enfoque kármico, esta situación se asocia por lo común con un
uso inadecuado., abuso o manipulación de los propios
recursos o los de otros. En algunos casos, se asocia también con un bloqueo o rechazo a
las necesidades, capacidades o talentos internos, que no se han puesto en práctica. De
este modo, el forzoso traslado no permite otra alternativa que buscar el desarrollo y
creación de nuevas valoraciones que le lleven a una reorientación del significado y la
relación personal, lo cual incidirá a su vez en nuevas formas de relacionarse con los demás
y permitirá actualizar potenciales latentes junto con deseos, necesidades y destrezas que
promueven un nuevo significado a la vida.
En otros casos, he visto algunos nativos que han recogido la recompensa por esfuerzos
previos realizados en un área o aspecto concreto de su existencia. Incluso algunos pueden
recibir la recompensa por acciones de vidas pasadas, las cuales llegan bajo la apariencia de
dinero, bienes o reconocimiento por parte de otros como una valoración a lo que el nativo
ha estado haciendo. A su modo, esta situación promueve también una nueva evaluación
interna y un autoexamen, puesto que el nativo debe aprender a dar significado a estas
nuevas condiciones. De esta forma, estarán aprendiendo a relacionarse consigo mismo y
con los demás bajo una nueva perspectiva, debido precisamente a estas situaciones
nuevas.
Los problemas físicos que pueden presentarse durante este proceso evolutivo están
vinculados generalmente con los riñones, la parte baja de la espalda, la función psicológica
de la audición, que puede manifestarse como una disfunción física del oído y su estructura,
dificultades de tipo circulatorio en venas o arterias, piedras en los riñones, vejiga, conducto
urinario, quistes en ovarios y alteraciones en los niveles de hormonas como estrógeno y
progesterona, dolores de cabeza causados por residuos tóxicos en los riñones y dolencias
asociadas con el chakra cardíaco.
En general, este proceso representa que el Alma desea transformar los sistemas de valores
ya existentes, a través de los cuales el nativo da un significado personal a su vida. Es
tiempo para él de eliminar todos los esquemas caducos de valoración, las posesiones y
formas de relacionarse consigo mismo y con otros, para dar paso a un nuevo esquema y
manifestar nuevas valoraciones. Al permitir que se vacíe el pozo del pasado, podrá llenarse
el recipiente del futuro. La resistencia al proceso crea no sólo problemas psicológicos,
kármicos y evolutivos, sino también los problemas fisiológicos ya mencionados, debidos
todos al bloqueo. Al superar los bloqueos psíquicos y emocionales, el nativo se
transformará hacia un estado regenerado de bienestar y vitalidad personal.
El tema arquetípico de este proceso evolutivo hará que el individuo se enfrente a las
limitaciones de las estructuras intelectuales, de su organización y orientación. Así, será
preciso examinar la naturaleza de las opiniones personales y la base de las mismas.
En la medida en que este proceso va creciendo en intensidad, el nativo irá experimentando
gradualmente un estallido interno de sus construcciones intelectuales, sus conexiones
lógicas y orientaciones mentales hacia sí mismo y hacia su entorno. Tal estallido va
acompañado con frecuencia de divergencias, de opinión y discusiones con otras personas a
través de la argumentación. A nivel subconsciente, el nativo atraerá circunstancias y
acontecimientos que vendrán a inducir o a reforzar esta necesidad evolutiva, los cuales se
asocian con nuevas relaciones o experiencias que van a desafiar o confrontar las opiniones
del individuo y sus fundamentos, pudiendo también vincularse con personas que le rodean,
que están empezando a reorganizar intelectualmente sus vidas y cuestionando la base de
sus propias opiniones. De esta forma, donde antes había acuerdo con otros a nivel
intelectual, ahora van a presentarse conflictos y desacuerdos.
La causa de todo esto radica en que el nativo debe desarrollar gradualmente nuevos puntos
de vista y expandir sus fronteras intelectuales a fin de llegar a percibir y vivenciar la vida de
una forma nueva. Además, el proceso tiene lugar para que el individuo pueda eliminar los
pensamientos superficiales y las ideas poco profundas acerca de la naturaleza de las cosas.
Al hacerlo, podrá ir despertando y tomando conciencia de las razones subyacentes que le
han inducido a pensar en la forma en que lo viene haciendo, lo cual va a promover a su vez
la comprensión del porqué ha organizado intelectualmente la realidad de una forma peculiar.
Con ello, llega a una profundización a nivel mental. Al examinar los fundamentos de sus
propias opiniones, orientaciones mentales y estructuras de su intelecto, el nativo irá
pasando progresivamente por tres etapas:
1.- Necesidad de dejar a un lado abiertamente y sin reservas ciertas opiniones, puntos de
vista y actitudes mentales, o bien todo un sistema de organización intelectual;
4. 3. Necesidad de alcanzar nuevas experiencias que puedan dar paso a otros tipos de
conocimientos, ideas e información.
A nivel psicológico, el síntoma común a este proceso será la sensación de estar agobiado o
encerrado intelectualmente, siendo también frecuentes el hastío y la inquietud intelectual.
Por supuesto, este proceso puede amenazar el sentimiento de seguridad emocional del
nativo, ya que éste se encuentra ligado a sus ideas, opiniones y estructura intelectual, de
modo que un cambio en ellas supone todo un riesgo de inseguridad emotiva interna. Para
algunos, este riesgo va a generar resistencia frente a la necesaria transformación, y la
intensidad de esta resistencia va a determinar a su vez el grado de confrontación intelectual
interno y externo. Los indicadores están nuevamente asociados a la ubicación de Mercurio
en el Tema natal y a la de las cúspides de las Casas III y VI, junto con la condición general
de sus respectivos regentes planetarios.
Durante este proceso, será necesario introducir nueva información tomada del entorno
individual, permitiendo a la vez que ideas nuevas emerjan desde dentro hasta la superficie.
De esta forma, se harán manifiestas otras perspectivas, las cuales van a posibilitar al nativo
un examen y una comprensión de los fundamentos de sus creencias y de sus actuales
esquemas de opinión. Puesto que todo ello refleja el deseo de llegar a un conocimiento más
profundo en relación con la naturaleza de la vida, tanto en lo interno como en lo exterior, no
resulta extraño que el individuo se sienta rechazado o se irrite a causa de opiniones y
explicaciones superficiales de otras personas. He visto a nativos normalmente dóciles
irrumpir en toda una diatriba y ataque intelectual contra otros que ellos perciben ahora como
personas superficiales, carentes de significado o sencillamente estáticos en sus opiniones.
Desde luego, estas manifestaciones externas son un reflejo del estallido interno que el
nativo está viviendo.
Para estas personas, una actitud apropiada y bastante frecuente será la búsqueda de
nuevos sistemas de conocimiento con los cuales construir nuevos fundamentos, para que la
necesaria reorganización no se disperse por completo en distintas direcciones. Ayuda
mucho el estudiar o identificarse con un sistema comprensivo y una disciplina, para que los
demás intereses queden vinculados a esta nueva base que se refleja en dicho sistema. El
peligro es dejarse llevar en varias direcciones simultáneamente debido a la profunda sed
interna de nuevas ideas e información. Tal despilfarro de energía solo contribuirá a
profundizar la crisis intelectual, dado que el nativo se va a encontrar perdido y confuso en
una especie de remolino de ideas y perspectivas que interfieren y chocan unas con otras.
Sobre esta base, puede ser recomendable al comienzo de este proceso el poner a prueba
diversos sistemas intelectuales que sean nuevos para el nativo, para permitir la necesaria
renovación. Una vez detectado el sistema más idóneo, el individuo debe identificarse con él
para ir creando una base sobre la cual otras ideas e informaciones puedan tener una
perspectiva coherente.
Otra actividad favorable puede ser viajar, en cuanto promueve nuevos esquemas de
pensamiento. Cuando se viaja, el movimiento facilita el cambio de ideas, a través de las
nuevas experiencias, contactos e intercambios con otras personas a lo largo del recorrido.
La necesidad de viajar es así una nota cíclica durante este proceso. Pero viajar demasiado
puede llevar a un efecto de disipación o dispersión, que llevará al individuo a perder la
posibilidad de sentirse centrado. Por el contrario, si no se viaja o no hay el suficiente
movimiento, esto puede causar una intensificación del estallido interno que acompaña al
proceso, llevando a su vez a una pérdida intelectual y emotiva de perspectiva y enfoque del
centro interno. Es, pues, de una forma cíclica que el individuo sentirá emerger esta
necesidad de exploración interna para descubrir nuevos pensamientos, perspectivas y
orientaciones mentales dentro de sí mismo, sin que le sea necesario moverse en el plano
externo.
La clave está en tomar conciencia de estos dos ciclos naturales a lo largo del proceso,
ponerse en movimiento cuando sea necesario y saber reposar a su debido tiempo para dar
lugar a una clarificación interior.
Los problemas físicos que pueden sobrevenir durante este período se asocian con el
sistema nervioso y neuronal, erupciones en la piel, dolencias en la envoltura pulmonar,
garganta y otras asociadas con la cervical y el chakra tiroideo.
Este período y experiencia evolutiva pueden resultar muy difíciles para muchos que los
vivirán con la sensación de que el fundamento de su existencia está amenazado y
removido. No obstante, tal experiencia es necesaria, quedando el individuo a solas consigo
mismo para poder observarse, examinarse y depender de sí mismo. De hecho, la propia
imagen de cada uno es un reflejo de nuestra naturaleza total y de la .realidad interna y
externa, de modo que al ir eliminando ciertos aspectos o dinámicas, el individuo se ve
forzado no sólo a examinar la forma como ha estado condicionada su autoimagen, sino
también a ir construyendo una nueva imagen de sí que esté basada en los cambios
indispensables dentro y fuera de él. Los trastornos emotivo s van a emerger desde lo más
profundo y se reflejarán también en su entorno inmediato a través de circunstancias muy
diversas, las cuales pueden vincularse a problemas en su vida familiar, profesional o
personal. El efecto de todos estos conflictos puede llevar al nativo a una situación de gran
desconcierto.
El conocimiento y la comprensión consciente a que les induce este examen, puede llevarles
a una situación de estancamiento personal y emocional. No obstante, este sentimiento de
bloqueo es también necesario en cuanto induce una oportunidad para el cambio. Los
miembros de su familia u otras personas cercanas pueden experimentar también este
sentimiento en sus propias vidas. Algunas cosas aún no resueltas de tipo emotivo,
asociadas a factores o situaciones de vidas anteriores pueden aflorar ahora entre el nativo y
aquellos con quienes mantienen relaciones más íntimas. La conducta relacionada con estos
patrones emotivos sin resolver puede llegar a ser bastante compulsiva e irracional. Con
todo, este puede ser un período excelente para que el sujeto resuelva lo que quiera hacer
con aquellos patrones, y para promover una determinación en cuanto a su relación con
otros, en caso de que encuentre demasiado difícil trabajar estas cosas ahora y llegar a
resolverlas. En cualquier caso, nuevos esquemas emocionales se harán presentes, junto
con el necesario cambio y autoconocimiento.
Durante este proceso, el nativo debería dedicarse a reflexionar sobre su pasado, con una
intención consciente; en otras palabras, volver a revivir en su memoria los acontecimientos
y circunstancias de su vida hasta la fecha y examinar las dinámicas internas y los factores
causales que han dado origen a todas las situaciones examinadas.
Pero puede ser difícil para el nativo encontrar alguien en quien confiar, puesto que a
muchos ya les es difícil confiar en sí mismos, en relación a lo que están sintiendo o
necesitando. Algunos van a sentirse muy vulnerables e hipersensibles durante el curso de
ese período, pasando por momentos y necesidades emocionales muy semejantes a las de
un niño, sin importar la edad de la persona. Como el propósito de todo esto radica en el
aprendizaje de la seguridad interna y en minimizar las dependencias exteriores, aquellos
que están cerca del nativo y pretenden ayudar le deberían promover gentilmente este tipo
de comprensión.
En cuanto a los problemas de tipo fisiológico que pueden manifestarse durante este
período, estarán asociados con el sistema linfático, el estómago, las glándulas mamarias,
los ojos, las mucosas por retención de agua o de agentes tóxicos, dándose también
resfriados y problemas vinculados con el chakra medular.
Durante este período, el efecto arquetípico consistirá en inducir una situación interna y
externa por medio de la cual el individuo aprenda gradualmente a ser responsable de su
propia realidad y a recrearla de modo que pueda ver reflejada en ella y consolidados los
impulsos creativos novedosos que emergen desde lo profundo del Alma.
Estos nuevos impulsos están vinculados directamente con el nuevo propósito de la vida
individual. Además, el proceso llevará al nativo a examinar las bases y porqués de la forma
cómo ha venido ayudando y entregándose a los demás, siendo necesario también una
comprensión de tipo fundamental en cuanto a su necesidad persona1 de recibir amor y
atención por parte de otros y de ser considerado importante y especial. Con estas dos
lecciones básicas combinadas, podrá entonces experimentar y recibir la manifestación y
realización de cada necesidad, como condiciones de su autocentralización.
Durante este período, muchos individuos van a tornarse necesariamente y a parecer más
autocentrados que nunca, sumergidos en sí mismos, mientras que en otros casos será
preciso el rompimiento o eliminación de un determinado enfoque autocentrado para dar
paso a la expresión de los nuevos impulsos. En cualquier caso, la clave estará en permitirse
a uno mismo el movimiento necesario hacia estos nuevos impulsos en el momento de su
manifestación, incluso si estos requieren dejar a un lado creencias o ideas preconcebidas
con las que se había venido identificando el sujeto como un propósito o una orientación en
su existencia hasta este momento.
Este impulso evolutivo interno va a reflejarse también en las situaciones y circunstancias
externas del individuo, cuya naturaleza dependerá del contexto concreto de su realidad
interna. Por ejemplo, esto se puede manifestar de forma muy diversa en el momento de
tener un hijo. Para algunos, estas circunstancias estarían vinculadas con un reflejo de su
creatividad individual, un dar y recibir, un propósito que se ha reformulado en su vida, cuya
manifestación puede expresarse ahora a través de este hijo. Un proceso de
autocentralización puede advenir, a través de un mayor enfoque en este sentido. Mientras
que para otros, el tener un hijo servirá como un medio para transformar o eliminar una
excesiva autocentralización, o un comportamiento u orientación de tipo narcisista. En unos
casos, el embarazo puede llegar a través de un amorío o una relación extramarital, o bien
sin tener un deseo consciente del mismo. Ahora bien, en todos los casos va a existir una
conexión kármica con el bebé y una implicación a este nivel, tanto del padre como de la
madre.
Cuando Plutón inicia su tránsito a través de la Casa V o cuando está transitando sobre el
Sol natal o progresado hacia el mismo, o bien se sitúa en la Casa V de una revolución solar,
o hay una progresión del Sol hacia Plutón, acontece generalmente un aumento de la
fertilidad.
Por otra parte, durante este período, el nativo podrá experimentar a veces confrontaciones
emocionales y dificultades en relación con sus hijos. Así como el nativo necesita desarrollar
Y realizar un nuevo propósito creativo e identificarse con éste a fin de tomar la
responsabilidad de su propio destino, así también sus hijos empezarán a manifestarse en
este sentido. Esta dinámica puede dar lugar a un desafío o poner a prueba las voluntades
de todos los involucrados y, si esto llega a ocurrir reflejará ante todo una situación en la cual
el nativo ha venido tratando de moldear a su propia imagen la identidad de sus hijos. Al
empezar ellos a afirmar sus propias voluntades, van a enfrentarse directamente a los
deseos del sujeto para seguir los suyos propios, y esta confrontación promoverá la
necesidad evolutiva del individuo de conocer las bases de su actitud hacia sus hijos, de
cómo los percibe y qué les da. A través de este conflicto de voluntades se puede lograr una
posición objetiva bajo la cual el nativo reformulará la imagen que tiene de sus hijos, para
reflejar mejor las necesidades actuales de ellos y su verdadera individualidad inherente. Al
hacerlo así, podrá darles lo que ellos realmente necesitan. Este proceso le permitirá
reflejarse también a sí mismo a través de una redefinición creativa que involucre los
diversos cambios, ajustes y reorientaciones exigidas por las nuevas circunstancias
individuales.
Durante este período evolutivo, el sujeto puede sentirse atraído hacia otros, posiblemente
en términos amorosos especialmente cuando se trata de una persona que se siente poco
amada, insatisfecha o insuficientemente reconocida dentro de las condiciones existentes en
su vida. Debido al profundo apremio que experimenta por ser más creativo y tomar
responsabilidad sobre su destino, apremio que está originado en su propia Alma, el nativo
puede vivir una atracción de tipo subconsciente hacia aquellos que le ayudan a satisfacer y
dar expansión a estas necesidades. Un amorío puede llenar su necesidad de
reconocimiento y de ser considerado como alguien especial e importante. Durante un
tiempo, la atracción será intensa y encantadora.
Las personas que entran en relación con el sujeto serán muy magnéticas y fuerte, mientras
que habrá quienes perciben en él cualidades análogas. Algunos encuentros serán breves,
pero intensos. Otros serán duraderos evolucionando hacia una vida de pareja.
Si el nativo se encuentra ya dentro de una relación, este proceso puede llegar a ser una
amenaza para la misma. Algunos llegarán a sentirse totalmente confusos y divididos, ya que
estarán a la vez enamorados de su pareja y de la nueva persona que aparece. De nuevo, la
base de esta situación radica en el hecho de que el nativo no estaba viviendo la relación
existente con suficiente amor, atención o reconocimiento. Pero también hay casos en que
éste ha experimentado una represión o negación de sus nuevos propósitos y necesidades
creativas por parte de su pareja.
Tal situación va a "sentar las bases" para llegar a sentirse atraído hacia otra persona que
llenará estas necesidades, y será preciso que su anterior pareja transforme su propia
orientación emotiva alentando al nativo y permitiéndole realizar su propósito nuevo, o de lo
contrario casi seguramente terminará la relación durante este período. Si esto llegara a
ocurrir estaría reflejando la necesidad de tomar la responsabilidad del destino personal,
recreándolo y dando cabida con ello a los nuevos impulsos creativos emergentes desde las
profundidades de la propia Alma.
Los problemas de índole fisiológico que pueden acontecer durante este lapso estarán
centrados en el corazón y la circulación sanguínea, disminución de la vitalidad y energía,
fluctuaciones notables en los niveles energéticos a causa del stress, forúnculos, tumores,
abscesos y problemas relativos al chakra frontal (Ajna o "tercer ojo").
En resumen, este proceso va a promover una nueva formulación del propósito en la vida
individual. Nuevas dimensiones de posibilidades y capacidades van a surgir desde lo
profundo del Alma. Al tomar la responsabilidad de su propio destino, el sujeto va a recrear
su propio ser de alguna forma, en cuanto pueda realizar los apremios creativos internos,
unidos a la reacción de su entorno en cuanto los primeros se vayan manifestando. A veces
será indispensable eliminar ideas y creencias preconcebidas acerca del objetivo de la propia
vida. En caso de que el nativo se obstine en adaptarse a este nuevo orden, su gradual
desarrollo quedará entonces sojuzgado y bloqueado al igual que su expansión creativa. En
lugar de experimentar un renacimiento de su creatividad, el individuo se verá abocado a una
decadencia de la misma.
Es, pues, un tiempo de limpieza, purificación y curación del Alma y el cuerpo físico, aunque
en un comienzo, sus condiciones pueden empeorar, antes que mejorar. Un sentimiento
profundo de imperfección, impureza, inadecuación y negatividad en general acerca de uno
mismo va a reflejarse en el entorno inmediato, de modo que la persona llegue a percibir las
condiciones externas de modo muy semejante a como percibe las de su interior. Desde
luego, esta proyección funcionará también desde fuera hacia el individuo como
contrapartida.
Durante este proceso es frecuente verse abocado y envuelto en crisis internas y externas.
Las primeras se derivan de la necesidad que se tiene en el sentido de eliminar ideas
preconcebidas, actitudes, creencias y esquemas mentales de todo tipo. Esta necesidad de
cambio va a impactar toda la estructura emocional, física e intelectual del sujeto, pudiendo
llegar a socavar o amenazar el sentimiento de seguridad y estabilidad individual.
Está claro que los hechos particulares y la información que el individuo selecciona o enfoca
van a condicionar o a limitar la forma como esta persona percibe la configuración total de la
realidad. La selección realizada está influenciada por el desarrollo y condición evolutiva
personal, y la crisis gira en torno a la necesidad de reorientar el enfoque mental y
emocional, con el objeto de introducir nuevos conocimientos e información. Las antiguas
actitudes y esquemas mentales sobre aquello que constituía la realidad van a romperse
ahora y no servirán ya más. Una profunda limpieza de mente, cuerpo y Alma va a acontecer
durante este lapso, debido a la purificación de actitudes mentales ya caducas que se han
convertido en verdaderas barreras para el crecimiento gradual.
La estrategia recomendada será la de aceptar la crítica externa y reflexionar sobre ella sin
ponerse a la defensiva, colérico, iracundo o amargado a causa de ella. El punto es que el
entorno exterior es como un reflejo del plano interno y estos mensajes son claves
necesarias, indicadoras del enfoque que debe adoptar el nativo. Así, este proceso va a
promover una limpieza positiva e indispensable de mente, cuerpo y Alma.
Ya que se trata de un período de limpieza una buena opción estará en grandes cantidades
de líquidos y vegetales crudos, frutas, cereales y yogures, eliminando las formas refinadas o
artificiales de azúcar. También serán beneficiosos el yoga, los masajes y baños calientes.
Así como las antiguas actitudes mentales van siendo eliminadas del Almas, así ocurre
también con las antiguas dolencias corporales que se han llevado por muchos años. Como
un proceso natural en el curso de este período, la tensión mental va a crear el mecanismo
que dará paso a algunas dolencias físicas.
Eventualmente el rápido tránsito de Venus sobre el Plutón natal puede inducir también una
situación análoga durante algunos meses. El tiempo de aspecto será un indicador del
fundamento kármico del contacto. Si se trata de aspectos tensos, la tendencia va a
promover la necesidad de contactar para trabajar cosas que están sin resolver entre las
partes. Por su lado, los aspectos armónicos darán lugar a situaciones donde el individuo
atrae a otros que le aportan una información y una experiencia positiva y actual.
En cualquier caso, estas condiciones reflejan el hecho de que el sujeto desea y necesita
moverse, crecer y evolucionar hacia nuevas formas de relación. La necesidad de cambiar
los esquemas antiguos y redefinir las propias necesidades esenciales estará reflejada en
estas situaciones, así como la necesidad de revalorar profundamente a otras personas
dentro de la vida individual. Aquellos que promueven conflicto debido a circunstancias no
resueltas en el pasado, van a ayudar al nativo a comprender aquellas situaciones anteriores
que requieren ser enfrentadas y cambiadas. Lo mismo va a reflejarse en el contacto con
aquellos que portan un mensaje a través del tiempo. El sujeto debe estar abierto hacia ellos
y hacia los que reflejan lo que él desearía llegar a ser.
Por el contrario, también puede ocurrir que el nativo presente resistencia a conectar con
aquellas personas que tengan que ver con el pasado y con situaciones aún no resueltas del
todo. Debido a la necesidad de avanzar, toda situación o persona que represente al pasado
será enfocada desde una nueva perspectiva futura, por lo cual lo que parezca conflictivo
puede inducir una resistencia a enfrentar los factores kármicos inherentes a estos
contactos. Sin embargo, es preciso resolverlos, puesto que un nuevo ciclo evolutivo está
empezando en la vida individual y las situaciones del pasado deben quedar satisfechas para
dar paso a esta nueva etapa sin que haya residuos del ayer que contaminen el mañana.
Bajo otro punto de mira, las confrontaciones inducidas por estos contactos van a permitir
una comprensión experimental de las nuevas necesidades personales internas, dando lugar
a una metamorfosis y a una alquimia mediante la cual nuevas necesidades, actitudes y
aproximaciones a la vida de relación podrán emerger en la conciencia del nativo. Cada caso
que refleje estas condiciones será único, y la naturaleza específica o el karma que está
siendo resuelto entre ambas partes podrá ser detectado a través de la comparación de sus
respectivos Temas natales (Sinastría).
A mi modo de ver, el Individuo debería ser alentado a cumplir y dejar resueltas las historias
del pasado, para poder eliminar de una vez y para siempre dicho karma. Recomiendo, pues,
una estrategia psicológica bajo la cual el sujeto resista la tentación de reaccionar
instintivamente enfrentándose con aquellos que han compartido su pasado kármico. La
clave estaría en desarrollar una respuesta y una actitud comedida hacia ellos, tratando de
llevar la situación de una forma reflexiva y desapasionada. De este modo, el nativo podrá
llegar a comprender todas aquellas circunstancias que han generado la actual situación,
reaccionando de manera apropiada y kármicamente idónea para resolver aquellos puntos
pendientes.
En ciertos casos, este proceso puede actualizar situaciones que estaban pendientes de
resolverse entre el nativo y alguna pareja con la cual haya venido conviviendo ya antes, por
haber estado reprimidas a lo largo de la relación o por emerger ahora como reflejo de algún
tipo de conflicto no resuelto en vidas pasadas. En tales circunstancias, pueden producirse
manifestaciones en contra del nativo o entre ambas partes y será preciso no sólo afrontar
estas situaciones en el momento mismo en que aparecen, sino también permitir que la
relación existente cambie, crezca, evolucione y se renueve a sí misma de modo que pueda
reflejar las nuevas necesidades de ambas partes. Esta estrategia de reacción comedida
debería ser tenida en cuenta para que pueda darse la indispensable metamorfosis evolutiva
en un plano de positividad.
Los aspectos armónicos van a estimular también aquí el crecimiento, haciendo que tanto el
individuo como aquellos con quienes contacta para estas necesarias experiencias
comprendan por lo general el porqué de las mismas. Por el contrario, bajo aspectos tensos
esta comprensión tendrá lugar solo posteriormente a la relación. Los resultados, no
obstante, pueden ser idénticos. Cualquiera sea la forma en que se viva este período
evolutivo, responde a una misma necesidad: transformar o eliminar los antiguos esquemas
de relación con otras personas, permitiendo que afloren a la conciencia individual nuevas y
esenciales necesidades en este terreno. Así, surgirán y se irán manifestando nuevas
maneras de relacionarse con otros y consigo mismo, al lado de nuevos valores personales y
sociales que serán cultivados durante este período.
No es extraño, pues que irrumpan nuevas personas durante este lapso en la vida del nativo.
Por lo común, serán gente magnética e intensa con cierta tendencia a ejercer un efecto
hipnótico y compulsivo sobre el individuo aunque también se puede dar la situación inversa.
Al comienzo del proceso, las nuevas necesidades no están claramente formuladas aún en
la mente del sujeto, ni tampoco de los que entran en relación con él, de modo que la parte
que ejerce atracción simboliza o encarna aquello que la otra parte desearía llegar a ser de
una forma subconsciente. Es lógico que si el nativo o la otra persona está comprometido ya
en una relación prioritaria, esta situación va a generar alguna clase de conflicto o
confrontación. Las elecciones que se efectúen respecto a estas situaciones de atracción
tienen una gran importancia desde el punto de vista kármico. Cuando la situación es
afrontada, me permitiría recomendar las siguientes estrategias:
1. Si el nativo es atraído hacia otra persona o viceversa, y se percibe que toda relación
anterior ha cumplido ya su propósito y no existe, por tanto, más utilidad o posibilidad de
crecimiento dentro de la misma para ninguna de las dos partes, entonces será importante
volcarse por completo hacia la nueva atracción, de una manera honesta, naturalmente.
Antes de involucrarse en otra relación debería darse por terminada la existente, tomándose
el tiempo necesario por parte de ambos lados para resolver adecuadamente las situaciones
que inducen a esta ruptura, reflexionando juntos acerca de la naturaleza global de la
experiencia mantenida, para que ésta pueda concluir de una forma positiva. Dicha reflexión
puede aportar un gran conocimiento a
ambas partes acerca de su propia naturaleza y la de la relación que han tenido, logrando un
final con un mínimo de sentimientos dolorosos. El punto es que este proceso puede reflejar
la realización final de una relación previa que ha seguido su curso natural en la vida del
individuo.
En líneas generales, la clave para trabajar positivamente durante este proceso será estar
tan abierto como sea posible a las nuevas necesidades de la pareja y viceversa. Como en
todo lapso de cambio y crecimiento será preciso que cada uno sepa escuchar al otro, a fin
de identificar la realidad de la otra persona tal como es percibida por ella. De esta forma,
cada uno podrá dar al otro lo que verdaderamente necesita en cada momento. Ahora bien,
si el nativo o su pareja experimentan restricciones en su evolución a causa de la relación, es
probable que surjan confrontaciones y que aquella llegue a su fin si una o ambas partes se
ponen a la defensiva o se cierran frente a las nuevas necesidades de su pareja.
Los problemas de tipo físico que pueden surgir durante este período están asociados a la
parte baja de la espalda, riñones, columna, toxicidad de la sangre, fuertes dolores de
cabeza y problemas de oído, infecciones del conducto urinario, congestión hepática y
dolencias relacionadas con el chakra cardíaco.
Los modos bajo los cuales el nativo ha definido y se ha relacionado con alguna de estas
dinámicas o con todas ellas, tanto en su interior como en lo externo, deben ahora ser
reformulados en su base de forma que reflejen su efectiva necesidad de crecimiento. Tales
dinámicas pueden vivirse a veces como factores limitantes de la propia evolución gradual,
por lo cual no es raro que durante este período se produzca una pérdida de significado de
alguna o varias dinámicas, lo que a su vez traerá confrontaciones internas y externas, las
cuales estarán reflejando la necesidad de transformar y redefinir las áreas que están
actuando como obstáculos para su crecimiento posterior.
Sin embargo, por lo común, las áreas que requieren ser reformuladas son aquellas en las
que el nativo se ha volcado excesivamente. En otras palabras, aquellas a las cuales ha
hecho converger su vida en función de ciertos valores, creencias, ideas y deseos, que
constituyen sus "lineamientos básicos" para enfocar la realidad. Un sentimiento de limitación
y estancamiento puede darse con el objeto de que el individuo perciba que existen otras
distintas formas de relacionarse y definir tales áreas y dinámicas. Al cambiar estos
"lineamiento s básicos" formulándolos de un modo nuevo, estará arriesgando su seguridad
fundamental, debido a la importancia que les ha concedido hasta ahora.
De esta forma, las elecciones que deberá efectuar el nativo durante este período van a ser
muy importantes, ya que ellas determinarán la forma como se experimenta esta necesidad
evolutiva. Bajo un enfoque positivo, el sujeto reconocerá aquello que debe ser confrontado y
transformado. De acuerdo a ello implementará las estrategias apropiadas para efectuar
dicha transformación. Nuevas respuestas emocionales, ideas, orientaciones, valoraciones,
etc., se pondrán en marcha con gran fe. A dónde van a llevarle estos cambios es algo que
el nativo no puede saber previamente al comienzo del mismo cambio. Por lo general, este
conocimiento va a ser posterior, por lo cual se requiere aquí la fe. La clave consistirá en
moverse hacia adelante siguiendo los nuevos impulsos, deseos, ideas y sentimientos
originados en el Alma. Como ocurre durante la erupción de un volcán, estos impulsos
emergerán a la conciencia del individuo desde las profundidades de su inconsciente. La
fuerza de comprensión de la energía interna que mueve todo este proceso va a hacer llegar
estas nuevas simientes hasta un nivel consciente.
En cuanto a los mensajes externos, que llegan al nativo a través de las personas más
allegadas a él, pueden también ayudar a promover su comprensión de aquello que debe ser
efectuado. Tales mensajes pueden ser positivos o negativos. En el primer caso, los demás
van a apoyar e impulsar las necesidades de crecimiento del sujeto, mientras que si son de
índole negativa van a ser fuente de conflicto y de regresión en caso de que el nativo vea
amenazada su propia seguridad por el proceso de cambio. También puede darse el caso de
que sea indispensable para el individuo eliminar de su vida a quienes intentan moverlo a
regresar a los antiguos moldes.
De modo semejante, el nativo deberá impulsar y promover las necesidades de crecimiento
de otros, dándoles fe y ánimo, lo cual va a generar en ocasiones cierto temor en sus
allegados e inseguridad en base a la forma como ha estado definida hasta ese momento la
relación con el sujeto. Con todo, él deberá afrontar con fe esta necesidad de cambio en las
personas más cercanas a él. Si esto ocurre, surgirá el potencial para una completa
regeneración, gracias a la eliminación de aquellas dinámicas desfasadas e inhibidoras del
crecimiento, el cual podrá darse ahora de una manera gradual y positiva.
Desde una perspectiva evolutiva, este período se asocia a una purificación de todos
aquellos esquemas y formas de comportamiento arraigados en el inconsciente y que han
estado dictando las reacciones individuales. Esta purificación dará paso a una gradual
regeneración y a un renacimiento personal, al ir siendo reemplazados los esquemas ya
caducos por otros actualizados, lo cual puede conllevar el dejar a un lado situaciones o
circunstancias externas -una relación, una profesión u oficio, amistades, dinero, bienes, etc.
La purificación de lo externo será un reflejo de la necesidad evolutiva interior.
Durante este proceso se vive un intenso período kármico. Los actos de vidas anteriores y de
la vida actual que han generado karma negativo y difícil, pueden absorber al individuo
durante esta etapa. A través de sus efectos y confrontaciones, podrá llegar a una mejor
comprensión de sus propios deseos y motivaciones. Hay aquí una oportunidad para
compensar y resolver antiguas deudas kármicas, y esta limpieza debe producirse para que
el nativo pueda moverse con libertad en su trayectoria vital. En cuanto al karma positivo,
puede darse bajo la forma de un goce o compensación favorable de acuerdo a las propias
acciones pasadas. Los deseos y propósitos individuales pueden ahora verse realizados y
esta culminación positiva conlleva la necesidad de nuevas direcciones, una vez lograda la
meta que se había fijado.
La purificación que promueve este proceso evolutivo hará nacer un individuo nuevo y
regenerado, el cual surgirá con nuevos deseos, ideas, reacciones emocionales y mayor
comprensión respecto a la naturaleza y el propósito de su existencia. La experiencia es
análoga a la de haber participado en una guerra, con toda su devastación, miseria y
sufrimiento, retornando luego con las cicatrices de la batalla en su sitio. De forma análoga,
el nativo va a utilizar el conocimiento y la perspectiva obtenidos durante este proceso
evolutivo para impulsar hacia adelante en la vida sin repetir los errores del pasado.
Los problemas físicos que pueden acaecer durante este período pueden manifestarse en el
páncreas, colon e intestinos, desórdenes latentes Y tipo genético, mutaciones celulares que
pueden llevar al cáncer, y desequilibrio s en la proporción de glóbulos rojos y blancos. Un
aumento de la energía kundalini puede dar lugar a serios desórdenes psicológicos y
neurológicos, si esta energía no encuentra una canalización adecuada. También pueden
sobrevivir problemas de columna, parálisis de los miembros inferiores o superiores,
experiencias espontáneas de salir fuera del cuerpo y dolencias asociadas con el chakra
coxígeo.
En resumen, este proceso promueve la muerte necesaria de todo aquello que se encuentre
desfasado, en lo tocante a patrones de comportamiento y orientación emocional, espiritual,
física o intelectual. Libera y purifica el karma negativo que se ha venido acumulando en la
vida actual y en las anteriores, llevando también a una compensación kármica positiva
basada en previos deseos y propósitos. Remueve todas las barreras internas y externas
con las cuales el individuo esté identificado y que retrasen su crecimiento gradual. De las
cenizas de esta indispensable destrucción se levantará un ser humano renovado y con
libertad para continuar su viaje evolutivo.
Otras personas pueden venir a argumentar y discutir con el nativo señalándole las líneas
débiles o las limitaciones de su actual orientación. Sus motivos serán positivos y sinceros en
cuanto van a motivarle a vivir de acuerdo con el momento. Otras oportunidades de
expansión individual pueden surgir también del entorno, reflejando siempre la dinámica
fundamental kármico evolutiva descrita en el Tema natal del individuo. Tales experiencias
irán asociadas al Signo donde se encuentra la cúspide de la Casa IX por la cual transita
Plutón, o al emplazamiento natal de Júpiter si Plutón transita o está progresado sobre este
planeta y viceversa, así como a la situación general de Plutón cuando se ubica en la Casa
IX de una Revolución Solar.
El resultado de este proceso estará en función de la facultad intuitiva del sujeto junto con la
habilidad gradual para comprender la naturaleza de su realidad pasada, presente y futura, la
cual también se va a manifestar de una manera intuitiva. Este conocimiento no será fruto de
un análisis deductivo, sino más bien de signos internos y otros datos que irán emergiendo a
la conciencia individual a través de la intuición. El sujeto deberá impulsarse hacia adelante,
y el pasado puede ser percibido durante este lapso como algo restrictivo, que obstruye el
crecimiento. Pero la inquietud creará también un sentimiento de insatisfacción en relación
con el presente. El nativo intuirá el por qué debe efectuar los necesarios cambios previos y
conocerá el significado de las oportunidades potenciales y las nuevas estrategias que estas
conllevan. Incluso el más obstinado y resistente al cambio podrá comprender estas cosas
sobre una base intuitiva.
Para los que son resistentes por naturaleza al cambio y tratan de mantenerse inmóviles en
el pasado, los cambios llegarán de todas maneras. Este proceso puede ser duro para
algunos, aunque sabrán el porqué de estas transformaciones. Si la resistencia es muy
fuerte, ciertas circunstancias externas deberán removerse forzosamente para dar paso al
cambio interno, como en el caso de una nube que estuviera revestida de un envoltura
metálica. Más adelante, el mismo sujeto comprenderá la sabiduría del proceso y la
realización positiva que se deriva del mismo. De nuevo, en el fondo de su ser no existirá
otra cosa que un deseo ferviente por moverse y evolucionar.
Para muchas personas es frecuente experimentar el deseo de verse libres por completo de
sus actuales obligaciones y de las circunstancias de su realidad presente. Durante este
período, y debido al intenso apremio interior que se tiene de crecer sin restricciones, puede
aumentar este sentimiento. Sin embargo, las circunstancias concretas deben guiar, adaptar
y modelar esta necesidad de crecimiento, a fin de controlarlo, ya que existe el riesgo de una
expansión incontrolada y sin objetivos claros que llevaría a una dispersión por querer
avanzar demasiado rápido. Un crecimiento positivo sólo puede darse refiriendo las nuevas
áreas deseadas a la realidad ya existente, de modo. que el nativo pueda asimilar su propio
crecimiento. Si se desecha por completo el pasado no podrá haber una asimilación idónea
de los nuevos esquemas evolutivos. Sin una línea básica a la cual referir estos nuevos
patrones de crecimiento, el sujeto podría perder perspectiva y seguir un impulso tras otro sin
llegar a ninguna parte.
Sólo aquellos aspectos del pasado que impidan la evolución deberán ser desechados.
Los problemas físicos que pueden manifestarse durante este período pueden afectar el
páncreas, las glándulas tiroides y pituitaria, el hígado, el nervio ciático y el chakra sacro.
Una nueva etapa en la vida individual estará unida a este período evolutivo arquetípico,
junto con el final de la fase o ciclo anterior.
Al iniciar el proceso, el nativo se verá abocado a una actitud de autorreflexión bajo la cual
examinará todas aquellas dinámicas internas que han venido creando las estructuras
externas y la realidad de su vida. Esta autorreflexión puede llevarle a un mayor
conocimiento de sí mismo y de aquello que ha venido condicionando su existencia de una
forma determinada. Dicho conocimiento puede ser luego una base para eliminar los
esquemas desfasados y cristalizados en el campo emotivo, intelectual, físico o espiritual, es
decir, de todo lo que debe ser transformado para comenzar este nuevo ciclo de crecimiento.
Los síntomas psicológicos más frecuentes durante este tránsito son de cansancio y
sentimientos de vacuidad e insignificancia personal. Este hastío no sólo está vinculado con
esta vida actual, sino que puede basarse en otras anteriores que han estado estructuradas
en base a esquemas ya cristalizados en todos los terrenos, emotivo, intelectual, físico y
espiritual. Tal cansancio es ahora necesario, ya que lleva al sujeto a reflexionar sobre lo que
necesita ser cambiado. Los sentimientos de insignificancia unidos a las circunstancias
externas y a la naturaleza global de la realidad del nativo serán también útiles en cuanto
alientan a una búsqueda profunda por parte del Alma, en relación con la necesidad de
reestructurar la propia vida para recuperar un significado, un propósito y una importancia de
la misma.
Para algunos, esta necesidad evolutiva les llevará a cambiar de profesión mientras que para
otros el grado de frustración, vacuidad o aislamiento va a intensificarse respecto a su actual
profesión. En otros casos habrá conflicto respecto a sus superiores o a sus colaboradores,
mientras que unos cuantos van a encontrar en este proceso una oportunidad para un
ascenso o bien un aumento de responsabilidad, lo cual sucederá a pesar de no estar del
todo satisfechos con lo que hacen.
En cuanto a aquellos que se sienten a gusto con su profesión, es probable que sean
promocionados, con mayor responsabilidad y miras más elevadas, creándose así el mayor
significado profesional que estaban buscando. Pero aquellos para quienes su profesión no
significa mayor cosa o que se han visto bloqueados en cuanto a sus necesidades
profesionales, es posible que tengan ahora que decidirse y cambiar de oficio, buscando un
nuevo trabajo que satisfaga el deseo de estar haciendo algo significativo para ellos.
Durante este proceso se produce también una evaluación acerca del fundamento de los
juicios personales y los modelos de conducta que han sido la base de estos juicios. Dichos
modelos se han venido desarrollando a través de condicionantes familiares o sociales, junto
con acciones individuales que han producido múltiples experiencias que daban lugar al
juicio mismo. Al lado de lo anterior, hay también algunas influencias condicionantes que
provienen de vidas anteriores en relación con estas dinámicas. Los juicios van a reflejar
actitudes mentales y reacciones emocionales basadas en antiguas dinámicas
condicionantes. Es entonces preciso que el nativo revise sus esquemas de juicio por dos
razones: 1. Para determinar el impacto que tienen sobre sus propios actos, sobre los de
otras personas Y sobre sus proyectos futuros, y 2. Para determinar si estos juicios están
influenciando negativamente sobre las oportunidades de crecimiento progresivo para el
nativo y para otros. La clave para determinar si existe tal influencia está en observar si
promueven una acción de bloqueo frente a futuras posibilidades, y en reflexionar acerca del
por qué puede el sujeto atraer sobre sí reacciones y juicios negativos durante este lapso. Si
se detecta un efecto interno de bloqueo, o una respuesta de este tipo desde fuera, de cara a
futuras acciones, pueden surgir dos tipos de situación:
2. Las antiguas actitudes, las relaciones o las posibilidades futuras no tienen mayor
importancia.
De este modo, el sujeto debería anhelar una aceptación de todo esto y un cambio de lo que
sea necesario. Si las posibilidades futuras generan respuestas negativas en su entorno, es
conveniente determinar si tales posibilidades son ciertamente "reales" y legítimas, de
acuerdo al contexto evolutivo de su vida actual, o si se trata de fantasías que no podrán ser
realizadas bajo este contexto. Estas señales externas ayudarán al individuo a conocer lo
anterior, induciéndole a reflexionar al respecto, bien se trate de signos positivos o negativos
van a resultar de utilidad para ayudar gradualmente al sujeto a determinar el curso de su
futura acción. Si este último parece correcto, entonces el nativo debe ponerse en marcha
con determinación y perseverancia. Las señales del entorno serán positivas y las puertas se
abrirán ante él. Por supuesto, ciertas condiciones pueden tener que redefinirse o eliminarse
de su vida, a fin de dar paso a esta nueva orientación que va a dar mayor significado a sus
actos. En el caso de que esta orientación estuviera errada, todas las puertas van a cerrarse
sin importar para nada lo que intente hacer.
Como ejemplo de este proceso puedo citar a una de mis clientes que vino a verme cuando
tenía cincuenta y seis años. Sus hijos ya eran mayores y ella no estaba preparada para
hacer nada más con su vida. Por entonces, Plutón transitaba sobre la cúspide de su Casa
X, y su Tema natal dejaba entrever una disposición innata para la Psicología. Por
consiguiente, le sugerí que estudiara esta carrera y obtuviera el título profesional como
psicóloga. Inicialmente, rechazó la idea basada en los patrones "standard" de la sociedad
respecto a la edad. "Soy demasiado mayor para hacer lo", decía. Además, su esposo quería
que estuviera en su hogar, abasteciendo sus caprichos y necesidades. Su argumento era
idéntico: "Va eres demasiado mayor." A todo esto se agrega que ella había sido ya
condicionada por sus padres a ser una esposa "ejemplar". Con todo, mantuve mi criterio de
que no tenía nada que perder y en cambio ganaría mucho si se decidía a estudiar.
Por un lado, vemos una señal negativa de su entorno, en relación a su esquema de juicio y
a la valoración sobre su edad. Por otra parte, se manifiesta una reacción positiva respecto a
un posible camino para ella, que de hecho le hizo desear profundizar sobre ,sí misma. Al
final se decidió a hacerlo, alentada por la respuesta positiva de la institución que eligió, la
cual le ofreció apoyo financiero. Tuvo que dar por terminada la relación con su esposo
debido a la fuerte oposición que encontró en él, quien se sentía inseguro y traicionado de
alguna manera. Ella trató de seguir esta nueva orientación vital dentro del marco de sus
responsabilidades y obligaciones ya existentes -su matrimonio-, sin embargo, su marido fue
incapaz de aceptar esta nueva dirección a nivel emocional y ella tuvo que separarse, a fin
de permitir que tuviera lugar su propio crecimiento.
Esta "señal" negativa de su entorno, junto con mi reacción también negativa respecto a su
antiguo esquema de juicio, la hizo reflexionar acerca de otros signos, en este caso positivos,
como eran la actitud de la institución y la mía en relación a sus posibilidades. Así, llegó a
obtener su título como psicóloga, iniciando una práctica dirigida a personas mayores, donde
ella les trataba de cambiar esquemas en relación con su edad, etc., y más tarde continuó
estudiando para obtener un Doctorado en dicha profesión.
En cuanto a los problemas físicos que pueden manifestarse durante este tránsito, pueden
afectar la médula ósea, el esqueleto, la glándula pituitaria o el sistema inmunológico. Puede
haber crecimientos vegetativos de todo tipo en la piel y cuero cabelludo, desequilibrio en la
producción de enzimas, aceleración del proceso de envejecimiento o, por el contrario, un
rejuvenecimiento de vitalidad y regeneración del tejido orgánico. También puede haber
problemas en relación con el chakra coxígeo.
En resumen, este proceso evolutivo implica una total redefinición de todas aquellas
estructuras desfasadas en la vida individual. Una nueva etapa comienza aquí. La
autodeterminación, el coraje y la perseverancia serán indispensables para ayudar a una
redefinición en cuanto a la orientación de la propia existencia.
Este tránsito va a caracterizarse por una necesidad de cortar todos los apegos que atan al
individuo bloqueando su gradual evolución de modo que pueda acelerar su crecimiento. Tal
aceleración va a promover un sentimiento de estar prisionero por las circunstancias de su
realidad externa, que a su vez le llevará a una comprensión interna que removerá
abiertamente su mundo inconsciente, donde subyacen todos los esquemas y dinamismos
que se han venido reprimiendo hasta el momento, junto con las memorias del pasado
reciente y remoto en forma detallada, y la programación concerniente al futuro individual.
Toda esta información va a generar un impacto en la conciencia del sujeto, instándole a
liberarse del pasado y de las ataduras del presente respecto a las futuras necesidades
evolutivas. Un intenso deseo de verse liberado de todo ello dará lugar a estados cíclicos de
profundo desapego emocional, intelectual, físico y espiritual, en relación con las condiciones
prevalecientes en la vida del nativo. Durante estos ciclos, el individuo puede emprender una
revisión objetiva de sus dinámicas internas y externas que le han llevado a su actual
situación con un análisis desapasionado de aquello que debe ser transformado o eliminado,
para dar paso a los nuevos impulsos de crecimiento. Estos ciclos van a entrar en colisión
con otros ciclos de resistencia a los necesarios cambios, al sentirse el nativo inseguro o
amenazado respecto a donde habrán de llevarle estas orientaciones hacia el futuro.
Muchos tendrán la sensación de carecer de control sobre estos nuevos impulsos e ideas,
los cuales parecen tener vida propia y acceder a la conciencia por un impulso de la voluntad
personal. Una clave para tratar positivamente estos pensamientos sobre el futuro consiste
en controlar la frecuencia y la forma en que se repiten, es decir, que la persona debe
intentar realizar aquellas ideas que se repiten en forma insistente en lugar de aquellas que
se presentan sólo en forma muy esporádica. Estas últimas ideas pertenecen a los anhelos
que van más allá del momento presente y pueden ser relevantes dentro de unos años, no
en la actualidad. Además, el nativo debe intentar controlar los mensajes externos que
también se repiten con frecuencia, concernientes a su propio futuro. Estos indicadores le
ayudarán a conocer la validez de lo que está sintiendo o experimentando en su fuero
interno.
La estrategia recomendada durante esta etapa consiste en elimina los apegos hacia otras
personas que de una forma u otra impiden el crecimiento y evolución gradual del nativo,
dando solución a los karmas del pasado que hayan podido generar la confrontación y
cortando de una vez con aquellas relaciones que denotan una separación natural de los
caminos individuales. Cabe entonces alimentar aquellos vínculos que ayuden al nativo a
comprender objetivamente la naturaleza de las ideas que le orienten hacia el futuro. El
necesario final de algunas relaciones actuales dará lugar a la aparición de nuevos vínculos,
asociaciones o relaciones íntimas en la vida del nativo, que van a resonar positivamente
respecto a sus nuevos deseos y necesidades durante este lapso.
La necesidad de cortar todo apego a los ideales previos, orientaciones mentales y
respuestas de tipo emotivo, intelectual, físico o espiritual, es ahora una pauta indispensable.
Nuevos esquemas y direcciones evolutivas están en proceso de rápido desarrollo hacia la
conciencia individual. Esta aceleración del ritmo evolutivo puede dar lugar a "saltos"
respecto a la condición natural con la cual el individuo ha venido coexistiendo en esta vida.
Se verá alentada la necesidad de nuevas amistades, asociaciones o actividades de grupo.
El hecho de cortar los antiguos apegos hacia ideas y reacciones emocionales hará que el
individuo se llegue a sentir diferente durante este lapso, pudiendo recibir ayuda y
orientación por parte de otros que han pasado ya por este proceso o que están
evolucionando en este sentido, llevando al nativo hacia una reconciliación con lo que le está
ocurriendo. Al tomar esta actitud objetiva, el sujeto adquirirá una mayor responsabilidad
sobre su propia existencia y podrá liberarse más fácilmente del pasado que le impedía la
necesaria evolución.
Es también frecuente durante este período que el nativo atraiga hacia sí a los que están
experimentando necesidades análogas. La atmósfera interior y el entorno del nativo estará
poblada de vibraciones inestables e inquietas. Durante este lapso, el sujeto debería alentar
las necesidades de crecimiento de otras personas cercanas a él con quienes mantiene una
relación íntima, incluso si esto conlleva un cambio en la forma de llevar la relación o un final
de la misma. Al obrar de esta manera será creado un nuevo karma positivo. Pero si el nativo
intentara restringir las necesidades evolutivas de otros, es muy probable que la relación
termine de forma difícil y tormentosa, creando más karma negativo y dejando cosas por
resolver que tendrán que ser satisfechas más adelante.
Los problemas de orden fisiológico que pueden manifestarse en el curso de este período se
relacionan con el sistema simpático y parasimpático, con variaciones en los niveles de
tensión nerviosa, vinculadas con la debilidad genética de un área cualquiera del organismo,
que puede ser colapsada a causa de la tensión. Dolencias neurológicas pueden producir en
algunos casos ataques fulminantes. También puede haber problemas pulmonares y de
respiración, dolencias de la columna vertebral y erupciones cutáneas, dolores de cabeza
causados por tensión en el chakra medular (situado en la base del cráneo), vértigo y
desvanecimientos, alteraciones en el ritmo cardíaco con estados cíclicos de hipertensión e
hipotensión, y problemas vinculados con los chakras tiroides y coxígeo.
En líneas generales, este proceso va a acelerar el ritmo evolutivo individual, creándole una
necesidad de liberarse del pasado para obtener un rápido crecimiento, con nuevas ideas
potencialmente radicales y nuevos impulsos que impactarán su conciencia. El sujeto debe
cortar todo apego con cosas del pasado y seguir las señales internas y externas de tipo
repetitivo que le orientan hacia el futuro. Si lo hace, estará en condiciones de efectuar
grandes avances evolutivos.
El arquetipo de este proceso tiene que ver con la necesidad de tomar conciencia de los
sueños personales, ilusiones y errores. El resultado llevará al nativo a reconocer y encarar
la realidad tal como ella se presenta. Por lo común, durante este período los deseos y
sueños personales tienden a convertirse en realidad, con lo cual se van a experimentar casi
siempre como algo inferior a lo que se esperaba. Generalmente, estos sueños y deseos van
unidos a impulsos de tipo separatista. Al anhelar verlos convertidos en realidad, el nativo va
a aprender la lección de que él es en cierto modo un creador de esa realidad individual,
vinculado, desde luego, con el Origen primordial de todas las cosas.
A pesar de todo, esta necesidad evolutiva genera con frecuencia temor y resistencia por
parte del sujeto. La identidad egocéntrica le lleva a apartarse del gran Océano cósmico, del
Ser que constituye su Origen, causando los estados cíclicos de alienación y disociación
respecto a la realidad concreta del nativo, la cual está impregnada de una sensación de
insignificancia. En el plano externo, ciertas áreas con las que él se ha venido identificando
plenamente deberán ser removidas o disueltas y, aparentemente, carece de poder para
impedirlo. Tal limpieza y eliminación debe producirse para liberarle y permitirle avanzar,
enseñándole que existen fuerzas superiores en el Universo que se encargan de vigilar y
guiar el desarrollo de todos los aspectos de la Creación a nivel individual y colectivo.
Debido a este proceso de disolución, el nativo experimentará con frecuencia una mayor
actividad de sus sueños durante este período la cual permite una liberación de contenidos
inconscientes para que pueda tener lugar la necesaria limpieza psíquica que dará paso a un
nuevo ciclo evolutivo y á una conexión directa con el Origen. Estos sueños pueden
agruparse en tres categorías:
l. Sueños vinculados con vidas anteriores a las cuales debe asomarse el sujeto, a fin de
comprender su conexión con circunstancias de su vida actual. Usualmente, estos sueños se
enfocan sobre una existencia concreta en el pasado o sobre varias que están conectadas
entre sí. La naturaleza del sueño es altamente simbólica.
2. Sueños basados en alguna experiencia o circunstancia actual, que aportan un significado
profundo a la naturaleza propia de esta circunstancia, y
La estrategia recomendada aquí es registrar todos estos sueños a diario para mantener una
memoria lo más completa posible. Esto es necesario, ya que los sueños siguen el ciclo
lunar de veintiocho días y esto nos permitirá Interpretar el contexto de los propios sueños de
acuerdo a este ciclo natural, en lugar de tratar de comprender su significado sin punto
alguno de referencia.