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FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

ESCUELA DE DERECHO

Trabajo de Investigación
“TUTELA - CURATELA”

AUTORES:
ARAUJO FLORES CARLOS
ARQUIÑEGO GARCIA HILDA
CANCHAN ZÚÑIGA FRANKLIN
GÓMEZ HUILLCA VLADIMIR

ASESOR
DR. VICTOR MANUEL URBIZAGASTEGUI SILVESTRE

LIMA, NOVIEMBRE DE 2022


ÍNDICE
I. Introducción.................................................................................................................................

Capítulo II

II.-LA TUTELA

1. Antecedentes históricos ………………………………………………………………………………………………………….

2. Características ………………………………………………………………………………………………………………………..

3. Aspectos doctrinarios ………………………………………………………………………………………………………………

4. Concepto………………………………………………………………………………………………………………………………….

5. Clases de tutela ……………………………………………………………………………………………………………………….

6. Procedencia de la tutela ………………………………………………………………………………………………………….

7. Extinción de la tutela ………………………………………………………………………………………………………………

II. LA CURATELA .............................................................................................................................4


1. La curatela en el derecho comparado....................................................................................4
2. La curatela en el ordenamiento nacional...............................................................................5
2.1 Personas sujetas a curatela.................................................................................................5
3. Definición de curatela............................................................................................................6
4. Fines de la curatela.................................................................................................................6
4.1 Curatela de bienes o administración de bienes....................................................................6
4.2. Curatela para asuntos determinados..................................................................................7
5. La interdicción como paso previo a la curatela......................................................................8
III. Conclusiones..........................................................................................................................9
IV. Bibliografía...........................................................................................................................10
1. INTRODUCCIÓN

Dentro de las figuras de amparo del incapaz, encontramos a la patria


potestad, dirigida al cuidado de la persona y del patrimonio del menor por parte de
sus progenitores, también existe la tutela referida al cuidado del menor cuyos
padres no ejercen patria potestad, aquí igualmente este amparo cubre la persona
y bienes del incapaz, y por último encontramos a la curatela, como figura de
protección del mayor de edad incapaz, que no puede velar por sus intereses 1.

Las figuras de tutela y curatela, que en Perú están bien diferenciadas, y


actualmente, la teoría de la curatela propiamente dicha tiene una posición clara
considerando que no todos los incapaces están en la misma situación. Unos son
representados por el curador, como es el caso de los enfermos mentales y, otros,
solamente asistidos, como ocurre con los pródigos. Para algunos, la causa de
incapacidad está en una falta (malos gestores o penados) para otros, la causa
reside en una condición particular (retardados o enfermos mentales) y hasta en
una ocurrencia de la naturaleza humana (débiles seniles). En todo caso, ellos
tienen como denominador común el hecho de tratarse de incapacidad accidental y,
en todos, la tónica está en el patrimonio y en la defensa de la persona 2.

Finalmente, señalamos que la curatela y a la tutela, junto a la patria potestad, son


instituciones que, tiene como fin amparar a quienes cuentan con capacidad de
ejercicio restringida. Si bien la curatela tiene semejanzas con la tutela, tienen
rasgos diferenciados que la hacen merecedora de un tratamiento independiente, lo
cual desarrollaremos en el presente trabajo argumentativo y descriptivo de alcance
modesto y parcial. Para ello nos centramos en consultar fuentes documentales y
digitales de origen académico que enriquecieron nuestra interpretación y análisis.

1
AGUILAR LLANOS, Benjamín (2016). Tratado de derecho de familia. Lima: Lex & Iuris.
2
BOSSERT, Gustavo y ZANNONI, Eduardo (2004). Manual de Derecho de Familia. Buenos Aires:
Editorial Astrea.
2. TUTELA

3. ANTECEDENTES HISTÓRICO

El Derecho Romano, a través de diferentes instituciones, reguló la especial


situación de los que no habían alcanzado la etapa adulta, entre ellas, la patria
potestad, la tutela, la curatela y la adopción.

Sin embargo, el enfoque que el ordenamiento jurídico dio a estas instituciones fue
la del interés de los adultos y no el de los menores: la patria potestad era el poder
absoluto que ejercía el padre sobre los hijos; la tutela y la curatela se
establecieron para evitar que los bienes, cuyo titular era un menor, que carecía de
personalidad jurídica, quedaran fuera del comercio por falta de un representante
legal; y la adopción tenía como fin dotar de heredero al ciudadano que carecía de
descendencia.

Estas instituciones fueron transformándose poco a poco por Circunstancias


diversas, entre ellas, la preocupación y el interés de la sociedad para lograr la
integración de los menores al mundo social, que redundara tanto en beneficio de
los menores como de la sociedad, para convertirse en instituciones protectoras de
la infancia.

La protección de los menores ha despertado siempre el interés del al cual


pertenece. Desde el grupo primario, la familia hasta la entidad social superior, el
Estado, ha desarrollado mecanismos destinados a proveer la protección y
representación de los menores.
En los distintos momentos históricos se han planteado diversas soluciones ante el
mismo hecho; sin embargo, éstas se reducen a dos, según el principio en que se
basen: la intervención de la familia o el control por parte de la autoridad pública.
No existen sistemas tutelares derivados de un solo principio, sino en épocas muy
primitivas.
4. CARACTERÍSTICAS

En toda la legislación comparada -dice el Maestro Héctor Cornejo Chávez- se


puede observar como elemento primordial el interés social por proteger al menor
que sufre desamparo.
a. El interés social por el amparo del menor. Por tanto, una primera característica
es el interés colectivo de la sociedad, que en este sentido se acoge el sistema
tutelar mixto en cuanto combina los elementos familiar y estatal, privado y público.
b. Indelegabilidad del cargo de tutor Una segunda característica está dada por el
carácter personal e intransferible, en razón de l6 cual no puede cederse ni
sustituirse ni delegarse ni por acto entre vivos ni de última voluntad, pues quien es
designado tutor ejerce tal nombramiento bajo su exclusiva responsabilidad sin
poder delegar sus facultades, salvo el caso que requiera el concurso de auxiliares
técnicos o profesionales según sea necesario para la administración de los bienes
del tutelado.
c. Permanencia La tercera característica es su permanencia que significa que el
cargo subsiste todo el tiempo necesario para cumplir con la tutela del menor (Art.
549 del CC) o por la muerte, renuncia, quiebra o remoción del tutor, (art. 550 del
CC).
d. Exclusividad
Podemos afirmar que la cuarta característica es el desempeño unipersonal de la
tutela en el ejercicio del cargo. Roberto de Ruggiero2 dice:
“No puede fraccionarse entre varios titulares, de modo que una persona no puede
tener sino solo un tutor. Esto se explica teniendo en cuenta la inseparabilidad de
las relaciones jurídicas de un individuo, ya sean personales o patrimoniales, y la
unidad de patrimonio de la persona”.
Sin embargo, el CC peruano no consagra de modo general y expreso la
unipersonalidad de la tutela, pues para la tutela testamentaria cabe la existencia
de pluralidad simultánea de tutores, es decir “si el instituyente no hubiera
establecer el modo de ejercer las atribuciones de la tutela, ésta será
mancomunada”. (art. 505 CC).
e. La remuneración del cargo. La quinta característica vendría a ser el carácter
remunerado del cargo, cuyo monto ha de ser fijado judicialmente y que a tenor del
art. 539 del CC. no deberá exceder el 8% de las rentas ni el 10% de los bienes
capitalizados.
En su esencia, la tutela es una institución de amparo; se procura, dentro de lo que
humanamente es posible, que alguien llene el vacío dejado por la falta de los
padres; que cuide del menor, velando por su salud moral, atendiendo a su
educación, administrando sus bienes; que supla su incapacidad, llevando a cabo
los actos que el menor no puede realizar por falta de aptitud natural.

____________________________
3 BORDA Guillermo Tratado de Derecho Civil Tomo II , Ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, pág. 980
5. ASPECTOS DOCTRINARIOS

Si bien la tutela no es una relación de carácter familiar, son instituciones que


reemplazan a la protección de la familia y que están estructurados en razón a ello.
La tutela resulta un sucedáneo del cuidado familiar y un instituto supletorio de la
patria potestad. Por otra parte la finalidad del cargo de tutor es reemplazar la
inexistente asistencia familiar, por lo que la institución recibe una estructura de
carácter jurídico familiar, porque tiende a la asistencia y protección de menores y
es debido a esta finalidad y estructura hacen que la tutela como institución
pertenezcan al derecho de familia.
El Código Civil regula un sistema de amparo para niños y adolescentes por el cual
se encarga a la familia el cuidado de la persona y bienes de los menores; de tal
forma que son parientes del menor quienes han de protegerlos. Dentro de la
estructura de ese sistema, la patria potestad constituye la figura básica y es a falta
de ella que entra a funcionar la figura supletoria de la tutela.
Se comprueba la integración de ambas figuras en una sola institución protectora
todas procuran el mismo fin, se sustentan en semejantes fundamentos y se sirven
de parecidos medios. Por ello, resultan aplicables a la tutela las normas de la
patria potestad, que no aparezcan modificadas específicamente por disposiciones
propias de aquella figura.
En lo que respecta a la tutela, el tutor viene a llenar el vacío dejado por el padre.
De ahí que sus atributos y sus deberes sean análogos pero no iguales, porque la
relación paterno filial surge de la sangre, mientras que la que existe entre tutor y
pupilo es una creación humana, un remedo imperfecto de la naturaleza. Por tanto,
si bien se tiene presente la imagen de la patria potestad, los poderes de los tutores
son menores y, correlativamente, mayor el control del Estado; lo que se atribuye al
consejo de familia.
En general, el régimen de la patria potestad y tutela determina a los padres y
tutores, el deber y el derecho de cuidar de la persona y bienes del menor. En el
aspecto personal, establece los derechos-deberes de asistencia y educación, de
corrección y vigilancia, de tenencia y representación. En el ámbito
patrimonial,señala el derecho-deber de administración de los bienes de los
menores y,
únicamente en el caso de los padres, prescribe el usufructo legal paterno sobre
tales bienes.
6. CONCEPTO.

La tutela es fundamentalmente un instituto de protección de menores que tiene por


objeto el cuidado, amparo y defensa de la persona e intereses del menor no
emancipado. Víctor H. Martínez la define como "la función que la ley confiere para
representar y gobernar la persona y bienes del menor de edad no emancipado que
no está sujeto a patria potestad".
Para Borda la tutela en su esencia es una institución de amparo: se procura dentro
de lo que humanamente es posible que alguien llene el vacío dejado por la falta de
los padres, que cuide del menor velando por su salud y moral, atendiendo su
educación, administrando sus bienes, que supla su incapacidad llevando a cabo
los actos que el menor no puede realizar por falta de aptitud natural.
La tutela es una institución destinada al cuidado y dirección de los menores de
edad que no están sujetos a patria potestad, sea porque ambos padres han
muerto, o porque los menores son de filiación desconocida, o porque aquéllos han
sido privados de la patria potestad. En tal caso, dado que el menor de edad no
puede quedar en la desprotección que significa no contar con alguien que dirija y
se ocupe de los problemas atinentes a su persona y a sus bienes, es necesario
designarle tutor.

7. CLASES DE TUTELA

Atendiendo a la procedencia de la designación tenemos5


a. Tutela testamentaria o escrituraria.
Cuyo origen se encuentra en la voluntad de determinadas personas, (casi
siempre parientes muy cercanos del menor facultados para ello por la ley)
expresada en testamento o escritura pública.
b. Tutela Legítima
Que tiene su origen en la propia ley; y que generalmente, solo entra a
funcionar a falta de un tutor instituido testamentariamente.
b. Tutela dativa

_________________________
4 BOSSERT Gustavo- ZANNONI Eduardo, Manual de Derecho de Familia, Editorial ASTREA 6ta Ed.
Buenos Aires 2004 . pág. 293
5 CORNEJO CHAVEZ, Héctor. Op. Cit. Pág. 368

Se produce cuando el tutor es designado, casi siempre en defecto de tutor


testamentario y legítimo, por un organismo familiar o por la autoridad
competente.

d. Tutela Estatal

Se da cuando, a falta de todas las anteriores, el Estado, por intermedio de


entidades públicas o de personas particulares, asume la tutela del menor.

Nuestro Código Civil consagra las cuatro clases de tutela y les acuerda en
general, la prelación del orden en que han sido mencionadas. Grosso modo se
puede decir que la tutela testamentaria (o escrituraria) funciona con
preferencia; que en defecto de ella, entra la tutela legítima; que la dativa
procede a falta de las dos anteriores; y que la estatal provee de guarda al
menor cuando no existen o no son convenientes las otras anteriores.

8. PROCEDENCIA DE LA TUTELA

El Código Civil regula un sistema de amparo para niños y adolescentes por el cual
se encarga a la familia el cuidado de la persona y bienes de los menores; de tal
forma que son parientes del menor quienes han de protegerlos. Dentro de la
estructura de ese sistema, la patria potestad constituye la figura básica y es a falta
de ella que entra a funcionar la figura supletoria de la tutela. Se comprueba la
integración de ambas figuras en una sola institución protectora: todas procuran el
mismo fin, se sustentan en semejantes fundamentos y se sirven de parecidos
medios. Por ello, resultan aplicables a la tutela las normas de la patria potestad,
que no aparezcan modificadas específicamente por disposiciones propias de
aquella figura. Como se ha explicado, las facultades que integran la autoridad
paterna son de naturaleza compleja; ordinariamente asumen a la vez la condición
de derechos y deberes: al atribuirles estas potestades a los padres, la ley les
reconoce un derecho natural, pero les impone al mismo tiempo su cumplimiento
como una obligación. En lo que respecta a la tutela, el tutor viene a llenar el vacío
dejado por el padre. De ahí que sus atributos y sus deberes sean análogos pero
no iguales, porque la relación paterno filial surge de la sangre, mientras que la que
existe entre tutor y pupilo es una creación humana, un remedo imperfecto de la
naturaleza.

Por tanto, si bien se tiene presente la imagen de la patria potestad, los poderes de
los tutores son menores y, correlativamente, mayor el control del Estado; lo que se
atribuye al consejo de familia. En general, el régimen de la patria potestad y tutela
determina a los padres y tutores, el deber y el derecho de cuidar de la persona y
bienes del menor. En el aspecto personal, establece los derechos-deberes de
asistencia y educación, de corrección y vigilancia, de tenencia y representación.
En el ámbito patrimonial, señala el derecho-deber de administración de los bienes
de los menores y, únicamente en el caso de los padres, prescribe el usufructo
legal paterno sobre tales bienes. De otra parte, se confía al consejo de familia el
velar por la persona e intereses de los menores que no tengan padre ni madre;
correspondiéndole, además, supervisar al tutor en el ejercicio del cargo. Debe
apreciarse que, a diferencia del sistema que se sigue en el Código Civil, la
Convención sobre los Derechos del Niño postula un sistema de protección y
asistencia en favor de los niños temporal o permanentemente privados de su
medio familiar, o cuyo interés exija que no permanezcan en ese medio.
Así, en su artículo 20 se dispone que "los niños temporal o permanentemente
privados de su medio familiar, o cuyo superior interés exija que no permanezcan
en ese medio, tendrán derecho a la protección y asistencia especiales del Estado";
y se agrega que "los Estados partes garantizarán, de conformidad con sus leyes
nacionales, otros tipos de cuidados para sus niños", como son la colocación en
hogares de guarda, la kafala del Derecho islámico, la adopción, o de ser necesaria
la colocación en instituciones adecuadas de protección de menores.

De acuerdo con esa propuesta, el Código de los Niños y Adolescentes,


reconociendo el derecho a crecer en un ambiente familiar adecuado en caso de
que se carezca de familia natural (artículo 8), regula las instituciones de la
colocación familiar por la cual un niño o adolescente es acogido por una persona,
familia o institución que se hará responsable de él en forma provisional (artículo
104); Y de la adopción, por la que se establece de manera irrevocable la relación
paterno filial entre personas que no la tienen por naturaleza y en la que la
colocación familiar se aplica como medida de aclimatamiento. De otra parte y
como medida de protección al niño o adolescente en estado de abandono,
contempla su incorporación en establecimientos de protección especial.
e) Por ingresar el menor bajo la patria potestad.

9. CURATELA

10. LA CURATELA EN EL DERECHO COMPARADO

En el derecho internacional, específicamente en la doctrina argentina, la curatela


es la representación legal que se da a los mayores de edad que son incapaces por
demencia, por ser sordomudos que no saben darse a entender por escrito, o por
ser condenados a pena privativa de la libertad por más de tres años, a las
personas por nacer en caso de incapacidad de los padres y también es la función
de asistencia de los inhabilitados y la administración de ciertos bienes
abandonados o vacantes3. Esta doctrina argentina define a la curatela en función
de los supuestos contemplados en sus respectivos Código Civil y Código Penal.

En la doctrina ecuatoriana afirma que el curador complementa (y no suple o


reemplaza) la voluntad del “curatelado” para la realización de diversos actos. En
esa línea, no se trata en estricta de un representante legal sino de un asistente a
pesar de estar en situación de discapacidad.

En la doctrina española, la curatela se define como una medida de apoyo a una


persona que no cuenta con plena capacidad y requiere de asistencia continuada.
La finalidad es la de asistencia, apoyo y ayuda en el ejercicio de la capacidad
jurídica, tal y como recoge en su Ley 8/2021, de 2 de junio.

3
Bossert y Zannoni, 2004, p. 612
11. LA CURATELA EN EL ORDENAMIENTO NACIONAL

2.1 Personas sujetas a curatela

De acuerdo con el artículo 564 del Código Civil:

Están sujetas a curatela las personas a que se refiere el artículo 44


numerales 4, 5, 6, 7 y 8.

Para lo cual nos hacemos la siguiente presenta, ¿Quiénes son las


personas, relativamente incapaces, comprendidas en los numerales de
dicho artículo?,

– Los pródigos, los que incurren en mala gestión, los ebrios habituales, los
toxicómanos, y los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil.

Resulta evidente que las personas mencionadas son sujetos de derecho


mayores de edad con capacidad de ejercicio restringida que requerirán
ineludiblemente de un apoyo (y no representante), en este caso de un
curador, que los asista en la toma de decisiones relacionadas al ejercicio de
sus derechos, verbigracia, la disposición de su patrimonio. Decimos apoyo
y no representante ya que el primero ayuda en el proceso de toma de
decisiones mientras que el segundo reemplaza la voluntad del curatelado o
representado.

En esa línea resultan ilustrativos los siguientes artículos:

Artículo 45.- Ajustes razonables y apoyo “Los representantes legales de los


incapaces ejercen los derechos civiles de éstos, según las normas referentes a la
patria potestad, tutela y curatela”.
Artículo 45-A.- Representantes Legales, “ Las personas con capacidad de
ejercicio restringida contempladas en los numerales 1 al 8 del artículo 44 contarán
con un representante legal que ejercerá los derechos según las normas referidas a
la patria potestad, tutela o curatela”.

12. DEFINICIÓN DE CURATELA

Según una doctrina nacional, la curatela es una institución de amparo del


incapaz mayor de edad, que tiene por objeto suplir la capacidad de obrar de
las personas. de esta breve definición, toma nota que la figura está referida
al mayor de edad, que por diferentes motivos se encuentra incapacitado
para ejercer sus derechos, requiriendo de alguien que lo asista, cuide y
proteja en la defensa de sus intereses, y ese alguien toma el nombre de
curador4.

Refiere Enrique Varsi que se trata de un instituto del derecho de familia que
brinda de protección a los mayores de edad que no son aptos para cuidar
de sus propios intereses, regir su vida y administrar sus bienes.

Efectivamente, la curatela no solo implica cuidar de las personas con


discapacidad taxativamente establecidas en el Código Civil (art. 44, incisos
del 4 al 8) sino también de sus bienes lo cual involucra su administración.

13. FINES DE LA CURATELA

La curatela, según el artículo 565 del Código Civil, se instituye para: La


administración de bienes y de asuntos determinados.

4.1 Curatela de bienes o administración de bienes

4
Aguilar Llanos, 2016, P. 661
Esta curatela atípica, no tiene mayor incidencia en el orden personal,
pues como su nombre lo refiere solo comprende el cuidado, custodia y
manejo de un patrimonio, bien o conjunto de bienes que por
circunstancias particulares carecen de titular expedito, tal es el caso por
ejemplo, del desaparecido que por obvias razones no puede estar al
frente de su patrimonio, en tal situación se ha visto por conveniente que
alguien cuide ese patrimonio, y ese alguien viene a ser el curador de
bienes, limitándose sus funciones solo al gobierno de esos intereses
económicos, mas no tiene ninguna función que cumplir con respecto a la
persona del titular de ese patrimonio, de allí la denominación de curatela
atípica5.

4.2. Curatela para asuntos determinados

Esta curatela atípica, conocida como curatela especial, pues el encargo


que se otorga al curador es para una situación determinada, específica,
especial ordinariamente está referida al cuidado de bienes o intereses
económicos de una persona, que puede ser un incapaz que tiene a sus
padres en pleno ejercicio de la patria potestad, o sujetos a una tutela o
una curatela típica, e incluso puede tratarse de una persona capaz, que
está circunstancialmente impedida de atender personalmente un asunto
determinado o designar apoderado, pues bien, pues bien en todos
estos casos se nombra al curador, a quien se le encarga en forma
específica.

Consideramos que este tipo de curatela es viable ya que se establece


para un asunto específico que tras cumplirse hará cesar aquella.
Resaltándose que ese asunto determinado podría corresponder incluso
al de una persona capaz que, por circunstancias diversas, no pueda
hacer frente a tal gestión o quehacer.

5
Aguilar Llanos, 2016, pp. 662-663
14. LA INTERDICCIÓN COMO PASO PREVIO A LA CURATELA

De acuerdo al artículo 566 del Código Civil: “No se puede nombrar


curador para las personas con capacidad de ejercicio restringida
contempladas en el artículo 44° en los numerales 4 al 7 sin que preceda
declaración judicial de interdicción”.

Tal declaración judicial de interdicción se desarrolla con mayor detalle


en el Código Procesal Civil y con respecto a su procedencia el artículo
881 nos dice: “La demanda de interdicción procede en los casos
previstos en el artículo 44 numerales del 4 al 7 del Código Civil”.

La demanda se dirige contra la persona cuya interdicción se pide, así


como con aquellas que teniendo derecho a solicitarla no lo hubieran
hecho.

La sentencia que declara la incapacidad implica la limitación de los


derechos del curado y su correspondiente incapacidad de ejercicio
careciendo de valor los actos jurídicos ex post que realice. Los ex
ante serán válidos y podrán ser anulados si la causa de la interdicción
existía en la época de su realización. En todo caso, de no ser notorio el
defecto que conlleva a la incapacidad, podrá obviarse la declaración de
nulidad si los intervinientes actuaron de buena fe 6.

15. CONCLUSIONES

La curatela a aquella institución del derecho de familia, concretamente del amparo


de la persona con capacidad de ejercicio restringida, que tiene como finalidad

6
Varsi Rospigliosi, 2012, p. 567
cuidar del mayor de edad con discapacidad y de sus bienes, asistiendo o
complementando su voluntad en la celebración de diferentes negocios jurídicos. Y
no solo ello sino lograr, en la medida de lo posible, que el curatelado recobre su
plena capacidad de ejercicio.

La Tutela es una institución jurídica que importan una acción de carácter temporal:
la tutela legal debe ser transitoria y temporal, durando el tiempo necesario para
conseguir alguno de los objetivos determinados por ley.
La tutela y la curatela constituyen dos formas sustanciales de protección que
viene a ser la de representación y la de asistencia con las limitaciones que la ley
contempla para cada caso.

La Tutela se dirige a prestar amparo a quienes atraviesan por una etapa de


incapacidad natural, que, por serlo, resulta inevitable. La Curatela busca proteger
a quienes adolecen de una suerte de incapacidad accidental, que por, ello mismo
no sufren todos los seres humanos.

16. BIBLIOGRAFÍA
 CORNEJO CHAVEZ, Héctor, Derecho Familiar Peruano. Tomo II. Editorial
Gaceta Jurídica, 9na Edic. Lima 1998.
 AGUILAR LLANOS, 2016, pp. 662-663
 DE RUGGIERO, Roberto, Instituciones del Derecho Civil, Vol. II , Edit,
REUS ,
Madrid 1939 , versión digital
 BORDA Guillermo Tratado de Derecho Civil Tomo II , Edit. Abeledo Perrot.
Versión digital
 BOSSERT Gustavo- ZANNONI Eduardo, Manual de Derecho de Familia,
Editorial ASTREA 6ta Ed. Buenos Aires 2004 . pág. 293

 CORNEJO CHAVEZ, Héctor. Op. Cit. Pág. 368

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