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SENTENCIA
RESOLUCIÓN NÚMERO: CUATRO
La Victoria, dieciséis de enero
Del año dos mil veintitrés.
I. ANTECEDENTES:
1.1. PRETENSIÓN DE LA DEMANDA:
Mediante escrito de folios treinta y nueve a cuarenta y cuatro, doña LUZ MARIBEL
VALLADOLID VIDARTE acude a este órgano jurisdiccional en representación de su
menor hijo Liam Alexander Bances Valladolid, con la finalidad de interponer la
demanda sobre AUMENTO DE ALIMENTOS en contra de don CARLOS JUNIOR BANCES
CHAFLOQUE, a fin de que aumente la pensión alimenticia de doscientos setenta con
00/100 soles (S/ 270.00) a una pensión alimenticia mensual y adelantada de
setecientos con 00/100 soles (S/ 700.00) a favor de su menor hijo.
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JUZGADO DE PAZ LETRADO DE LA VICTORIA
AV. LOS AMAUTAS Nº 485 - DISTRITO DE LA VICTORIA - CHICLAYO
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doscientos setenta con 00/100 soles (S/ 270.00) a una pensión alimenticia mensual y
adelantada de setecientos con 00/100 soles (S/ 700.00) a favor de su menor hijo,
conforme a los fundamentos antes esbozados.
2. En la Audiencia Única llevada a cabo en el presente proceso, se ha fijado como puntos
controvertidos: (i) Determinar si ha aumentado el estado de necesidad del menor alimentista
desde que se fijó la pensión primigenia de alimentos, (ii) Determinar si se han incrementado las
posibilidades económicas del demandado desde que se fijó la pensión primigenia de alimentos.
Para ello los justiciables deberán de aportar los medios probatorios con la finalidad de
acreditar los hechos que exponen, producir certeza en el director del proceso de lo alegado y
fundamentar sus decisiones, correspondiendo la carga de la prueba a quien afirma hechos
que configuran su pretensión o a quien los contradice alegando hechos nuevos, conforme lo
prescrito en los numerales 188 y 196 del Código Procesal Civil, salvo disposición legal
diferente, correspondiendo al órgano jurisdiccional efectuar en conjunto una valoración
razonada y objetiva de todos los medios de prueba aportados al proceso o defensa de sus
derechos o intereses, con sujeción a un debido proceso.
3. Cabe precisar que según el artículo 197° del Código Procesal Civil todos los medios
probatorios deben ser valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación
razonada; sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión; dispositivo legal, respecto del cual en la Casación
N° 1730-2000-Lima1 se ha señalado que: “Los jueces no tienen la obligación de referirse a
todas las pruebas en sus resoluciones, sino a las que dan sustento a su decisión”, y en la
Casación N° 2307-2000-Ayacucho2 se ha establecido: “La prueba debe ser valorada por el
juzgador según las reglas de la sana critica, es decir de conformidad con las reglas de lógica, la
psicología y la experiencia, dándole a cada uno de los medios probatorios el valor que
considere que tiene, con una adecuada motivación y apreciándolas en su conjunto, lo que está
de acuerdo con el interés público del proceso, con la búsqueda de la verdad real y con la
aplicación de la justicia”, concordante con la Casación N° 2809-99-Lima3 que precisa: “En
nuestro sistema procesal el Juez valora los medios probatorios de acuerdo a las reglas de la
sana critica, es decir de acuerdo a lo que su experiencia, sus conocimientos y lógica le permiten
inferir”; por lo que, la presente resolución se emite observando dicha norma procesal y la
línea jurisprudencial determinada por la Corte Suprema de nuestro país.
4. Es preciso tener en cuenta, que de acuerdo a la doctrina y jurisprudencia nacional y por
regla general, las sentencias que ponen fin a un proceso de alimentos, no adquieren la
calidad de Cosa Juzgada Material, por lo que dichas resoluciones pueden ser revisadas; con la
condición de que se hayan modificado las condiciones que motivaron su emisión; que al
respecto Graciela Inés Barcos, citada por Marcelo Aguilar Cornelio, en su obra Los Alimentos
en la Legislación Peruana; señala: “…Ningún convenio, ninguna sentencia, tiene en esta
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materia carácter definitivo. Todo depende de las circunstancias y si estas varían también deben
de modificarse la obligación, aumentar, disminuir o cesar la pensión que se mantiene
inalterable; sólo en el caso de que también se mantengan los presupuestos de hecho sobre cuya
base se fijó…”.
5. Al respecto, a efectos de determinar lo que corresponde en el presente proceso, se debe
tener en cuenta que el artículo 482° del código sustantivo, prescribe que la pensión de
alimentos se incrementa o reduce según el aumento o la disminución que experimenten las
necesidades del alimentista y las posibilidades del que debe de prestarlas; en tal sentido la
jurisprudencia ha establecido que “Es un principio universalmente aceptado que no existe
cosa juzgada en materia de fijación de pensiones alimenticias, en este sentido si se reducen las
posibilidades de uno de los obligados y subsisten las necesidades del alimentista, el juez de la
causa está plenamente facultado a establecer o aumentar la obligación a cargo del otro
obligado, mediando las pruebas y sustentos”4, en consecuencia frente a un juicio de aumento
de la pensión alimenticia no se discute el derecho a los alimentos sino el monto de la pensión,
por lo tanto debido a la naturaleza del derecho alimentario, este se encuentra sujeto a
variaciones que podrían ocurrir en el tiempo respecto al estado de necesidad de los
beneficiarios, o las posibilidades del obligado, es por eso que la ley autoriza a solicitar la
modificación (aumento, disminución o variación) o la exoneración o extinción de la pensión
de alimentos.
6. Bajo los parámetros jurídicos expuestos, y valorados los medios probatorios acopiados, así
como lo actuado en autos, se establece que:
a) Respecto al primer punto controvertido: Determinar si ha aumentado el estado de
necesidad del menor alimentista desde que se fijó la pensión primigenia de
alimentos. En el presente caso, tratándose de un proceso de aumento de pensión
alimenticia a favor del citado menor, la controversia y, por tanto, la actividad probatoria
girará en torno a determinar: el incremento de las necesidades de la misma y el
incremento de las posibilidades del obligado de prestar los alimentos, y con ello
determinar si procede aumentar la pensión alimentista conforme a la pretensión
demandada.
b) El incremento de las necesidades del menor, se acreditan al contrastar la sentencia de
fecha dos de marzo del dos mil dieciséis, que obra de folios 34 a 38, emitida en el
Expediente N° 04751-2015-0-1706-JP-FC-01 sobre Filiación Judicial de Paternidad y
Alimentos; con el Acta de Nacimiento del menor Liam Alexander Bances Valladolid, a
folios 02, por el cual, se observa que tenía cuatro meses de edad, cuando se fijó la pensión
de S/ 270.00 soles mensuales (esto es en el mes de marzo del año 2016); mientras que en
la actualidad el menor cuenta con siete años de edad, lo cual da cuenta, que al haber
crecido genera ahora mayores gastos para su sostenimiento; a lo cual hay que adicionar
el hecho de que con el paso del tiempo el costo de vida es cada vez mayor. Además, que
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de las Lista de útiles escolares que obra a folios 24 y Boletas de Ventas emitido por el
Colegio Innovadores Vanguardia a folios 25 a 28, se evidencia que el alimentista se
encuentran en edad escolar.
c) Resulta un hecho incuestionable que la menor en referencia, necesita en el desarrollo de
su vida, de la mayor atención posible en cuanto a su vestido, alimentación, educación,
atención médica y recreación, gastos que también deben haberse incrementado por la
edad que ahora ostenta, de modo que debe adoptarse las medidas tendientes a que se le
asegure el cubrimiento de esas necesidades a fin de que alcance una personalidad
definida y útil, capaz de convertirlo en una persona de provecho en el futuro. Por ello,
frente a la imposibilidad que la atención del menor se le provea directamente y en forma
conjunta por ambos padres, resulta imperativo que el padre o la madre que se encuentre
alejado de ella, le otorgue una pensión de alimentos suficiente y acorde con sus
necesidades.
d) En tal sentido, de la revisión del proceso se puede advertir que el menor Liam Alexander
Bances Valladolid, se encuentra en toda la etapa del desarrollo humano, por ello, los
alimentos solicitados a su favor, deben ser entendidos como aquellos medios que le sean
indispensables para su sustento, educación, habitación, vestido y asistencia médica, es
decir los necesarios para llevar una vida saludable y activa, más aún, si el derecho a los
alimentos atraviesa la totalidad de los derechos humanos. Sin embargo, no se trata sólo de
ser alimentado, sino también de tener garantizado todo lo que implica el derecho a
alimentos, motivo por el cual y estando a lo descrito anteriormente, queda acreditado que
sus necesidades han aumentado y que son propias de su naturaleza humana, desarrollo
educacional y edad, lo que genera una serie de gastos tal como se ha probado en autos.
e) En cuanto al segundo punto controvertido: Determinar si se han incrementado las
posibilidades económicas del demandado desde que se fijó la pensión primigenia de
alimentos. En cuanto al aumento de las posibilidades económicas del obligado, se aprecia
que el demandado ha presentado una Declaración Jurada de Ingresos, obrante a folios 57,
en la cual señala que percibe un ingreso en el monto de S/ 30.00 soles diarios, es
decir, S/ 900.00 soles mensuales en condición de taxista eventual en la Ciudad de
Chiclayo, no obteniendo otros tipos de ingresos; manifestación que se valora
conjuntamente con los medios probatorios aportados al proceso y atendiendo a las
máximas de la experiencia, debido a que la declaración jurada de ingresos debe valorarse
con reserva, dado que se trata de un acto unilateral de la parte demandada, pues es
práctica común de los demandados en este tipo de procesos declarar como ingresos
montos menores a fin de no cumplir con su obligación alimenticia de acuerdo a sus
ingresos reales.
f) Asimismo, en el caso de autos se aprecia que el demandado es una persona joven de
veintisiete años de edad, conforme se acredita con la Ficha RENIEC a folios 14, con las
facultades físicas y mentales suficientes para acceder a un puesto de trabajo y solventar
el aumento de las necesidades de su menor hijo, por tanto, el juzgador deberá asignar un
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5 Las máximas de experiencia son definidas por el Diccionario de Derecho Procesal como los juicios adquiridos por razón de la
experiencia general de la vida o de conocimientos técnicos especiales (De Santo, Víctor, Editorial Universidad, Buenos Aires,
folio 239). También se refieren al conjunto de conclusiones empíricas fundadas sobre la observación de lo que ocurre
comúnmente y susceptibles de adquirir validez general para justipreciar las pruebas producidas en el proceso. O reglas que
contribuyen a formar el criterio del juzgador para la apreciación de los hechos y de las pruebas, son verdades generales
obvias, principios abstractos que informan el entendimiento especulativo y el entendimiento práctico en orden a la
comprensión de los hechos y sus consecuencias. (Enciclopedia Jurídica OPUS, Tomo V, Ediciones Libra, folio 329). (Vid.
sentencia N° 361 del 25 de julio de 2011, caso: Nancy Jaimes Sánchez y otra contra Carmen Alicia Serrano de Flores y otras).
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6 D.S. Nº 007-2012-TR Información recogida de la Gerencia Central de Estudios Económico del Banco Central de Reserva del
Perú (BCR). Obtenido de https://estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/mensuales/resultados/PN02124PM/html
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que se contempla como un máximo del sesenta por ciento (60%) de afectación del haber
mensual conforme al artículo 648 inciso 6 del Código Procesal Civil, lo que equivale a
decir que el cuarenta por ciento (40%) está destinado a la disponibilidad del demandado.
De esta forma, el Juzgador considera prudente, equitativo y razonable aumentar la
pensión de alimentos de un monto de S/ 270.00 soles a S/ 400.00 soles mensuales a favor
del menor; más aun, si el obligado no ha probado tener otros deberes familiares, sino
sólo de otorgar una pensión de alimentos a favor de su menor hijo y cubrir sus
necesidades básicas, propias de su edad y desarrollo.
l) En este orden de ideas, ha quedado probada las posibilidades económicas del
demandado, sin embargo, debe indicarse que es deber de ambos padres asistir a su
hijo, realizando los esfuerzos necesarios que el caso requiera para cumplir con dicha
misión, conforme se ha consagrado en el artículo 6° de nuestra Constitución Política
concordante con el artículo 235° del Código Civil. En el caso de autos, se viene
cumpliendo por parte de la demandante, quien tiene a su hijo bajo sus cuidados, sin que
esto le impida realizar alguna actividad lucrativa, en sus horas libres, aparte de las
labores de su hogar, con el fin de apoyar en la satisfacción de las necesidades del menor,
ingresos que unidos a los que se le exige al demandado van a contribuir a darle a su hijo
una mejor calidad de vida, más aún, si se tiene en cuenta que conforme a la copia de su
documento de identidad que obra a folios 01, se aprecia que la demandante es una
persona adulta de treinta años de edad, sin impedimentos físicos ni psicológicos que
hayan sido probados en autos.
7. En este orden de ideas, habiéndose merituado los hechos alegados por la demandante, y
siendo factible su adecuación al supuesto normativo previsto en el artículo 482° del Código
Civil, en lo referente a la fijación de una nueva pensión de alimentos, corresponde emitir
fallo amparando la pretensión de la demandante, señalando una nueva pensión alimenticia
justa con la que el obligado debe acudir a su menor hijo.
8. Finalmente, corresponde pronunciarse respecto al pago de las costas y costos del proceso, al
respecto conforme al artículo 413º del código adjetivo, están exonerados de los gastos del
proceso la parte demandante en los procesos de alimentos, por lo que en el caso de autos no
corresponde el pago de costas y costos del proceso ya que caso contrario constituiría un
abuso de su derecho que nuestro ordenamiento jurídico no contempla.
III. DECISIÓN:
Estando a los fundamentos expuestas, y de conformidad con los artículos 138 y 143 de la
Constitución Política del Estado, concordante con los artículos 472 y 482 del Código Civil, y
artículos 188, 196 y 197 del Código Procesal Civil, el Señor Juez del Juzgado de Paz Letrado de
La Victoria, ADMINISTRANDO JUSTICIA A NOMBRE DE LA NACION emite el siguiente
FALLO:
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b) ORDENO que la nueva pensión alimenticia fijada deberá ser depositada por el
demandado en la Cuenta de Ahorros Alimentista que tiene aperturada la demandante
ante el Banco de la Nación, y que usa manera exclusiva para el cobro de las pensiones
alimenticias.
c) COMUNÍQUESE a las partes que la presente sentencia se ejecutará aunque se
interponga recurso de apelación, debiéndose formar el cuaderno respectivo de ser
necesario, de conformidad con lo previsto en el artículo 566º del Código Procesal Civil,
modificado por Ley N° 28439; asimismo se comunica que por Ley N° 28970 se ha
creado el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, en el que se registrará a los
obligados que adeuden tres cuotas sucesivas o no, de sus obligaciones alimentarios
establecidas en sentencia judicial consentida o ejecutoriada, o acuerdos conciliatorios
con calidad de cosa juzgada.
e) Al escrito de fecha doce de diciembre del dos mil veintidós, presentado por la parte
demandante: AGRÉGUENSE a los autos y ESTESE a lo sentenciado.
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