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Marcos 2:7-12

Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó


que estaba en casa. 2 E inmediatamente se juntaron muchos, de manera
que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la
palabra. 3 Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era
cargado por cuatro. 4 Y como no podían acercarse a él a causa de la
multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una
abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. 5 Al ver Jesús la fe
de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son
perdonados. 6 Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales
cavilaban en sus corazones: 7 ¿Por qué habla este así? Blasfemias dice.
¿Quién puede perdonar pecados, sino solo Dios? 8 Y conociendo luego
Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos,
les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? 9 ¿Qué es más
fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle:
Levántate, toma tu lecho y anda? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del
Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al
paralítico): 11 A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu
casa. 12 Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió
delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a
Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.
Nosotros nos hemos acostumbrando ya sea por la lectura bíblica, por
las enseñanzas que escuchamos en los templos en las redes los
testimonios de terceras personas. Algunos otros somos testigos
presenciales de cosas que Dios ha hecho y algunos más somos
testigos vivenciales de las obras que Dios ha hecho.
En esta narración un hombre que era paralítico fue metido por el techo
de una casa en la cual se encontraba Jesús para que él lo sanara. Jesús
al verlo le dice “tus pecados te son perdonados”, pero un grupo de
hombres que se encontraban en ese lugar criticaban al Señor diciendo
que blasfemaba pues el único que perdona pecados es Dios. (Cuanta
razón tenían estos hombres pues el que estaba frente a ellos haciendo
esa obra redentora que solo Dios hace era Jesucristo el Único Dios y la
vida eterna). Pero él les demuestra que es Dios de forma sencilla.
Levántate toma tu lecho y anda.
Saben algo, el señor un día a nosotros también nos dijo. Levántate toma
tu lecho y anda. Pero como así, yo nunca he sido un paralítico si acaso
me duelen las rodillas o alguna vez me enyesaron y caminé unos días
con muletas, pero paralítico nunca.
Si nosotros estábamos tirados en el pecado derrumbados en el suelo
por el enemigo que nos tenía paralíticos en el pecado.

Cuando una persona es paralítica usualmente va a donde lo lleven, no


puede por sus propias piernas caminar e ir a donde desee… necesita
que lo lleven que lo arrastren, que lo carguen. Así estábamos nosotros.
El enemigo nos tenía paralíticos y nos llevaba a donde el deseaba a
donde el quisiera. Por eso muchas personas hacen cosas que no
quieren pero por ser esclavos de la carne terminan haciendo lo que no
deben como dice el apóstol Pablo en Romanos 7:19-25 19 Porque no
hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si
hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
21
Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en
mí. 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de
Dios; 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley
de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis
miembros. 24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de
muerte? 25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que,
yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, más con la carne a la ley
del pecado

Pero un día…Grande y magnífico día se nos atravesó Cristo en el


camino y nos dijo… levántate y anda. ¿Y saben qué? Miren la
importancia de ser obedientes a la palabra del Señor y creer que lo que
él dice, se cumple por encima de todas las cosas. Si el hombre al cual
Jesús le dijo levántate toma tu lecho y anda no se levanta…seguiría
paralítico toda su vida.

Por eso el problema de muchos otros es que no han obedecido y aún


siguen postrados y paralíticos

Saben algo… dentro de las iglesias también encontramos paralíticos


sentados en una banca. Como así se preguntarán.

En Marcos 16:15 tenemos una orden y una de las tantas veces que el
señor nos dijo…LEVÁNTATE Y ANDA: Y les dijo: Id por todo el mundo y
predicad el evangelio a toda criatura.
Nos estamos volviendo rutinarios… de nuestra casa al templo y del
templo a la casa…y en el camino se nos está olvidando lo que Jesús
nos manda a hacer.
Él ya hizo por nosotros su parte…y es más aún lo sigue haciendo por
que nunca nos deja solos pero nosotros que le estamos entregando a
él?...rutina?
A este hombre de la historia lo ayudaron unos amigos y según se
muestra la fe de ellos era más grande que la del mismo postrado.
Estos hombres que habían creído que Jesús podía hacer la obra
sanadora en el paralítico. Ellos sabían que la fe puestas en Jesús traería
grandes repercusiones y nunca pensaron lo grande que podrían ser.
Ellos no se quedaron con solo sé que Jesús sana, sino que ´pusieron
en acción su fe y llevaron a alguien que de pronto no creía o no sabía
del poder de nuestro salvador.

Y cual sería la sorpresa de todos que Jesús no le dijo al


paralítico…ERES SANO… le dio por la fe de ellos TUS PECADOS TE
SON PERDONADOS... ¿oigan no les parece a ustedes grande??? ¿Que
un hombre busca sanidad y Jesús le regala salvación?
Pero muchos de los que se encontraban decían … Y QUIEN ES ESTE.
EL ÚNICO QUE PERDONA PECADOS ES DIOS. Y el que conoce todo
escudriña la mente y los pensamientos de los hombres les responde
que es más fácil…
Entendamos algo muy importante hoy…. Más que necesitar ser sanos
de nuestro cuerpo necesitamos tener un alma sana y ser salvos.
¿Ahora para que le sano el cuerpo y le dio el perdón de los pecados?...
para que repitiera con otros lo que sus amigos hicieron por él llevarlos
a los pies del señor al testificar lo que Dios es capaz de hacer en la vida
de un ser que lo busca.
Dios sigue mostrando su poder.
Recordemos que un hombre era ciego de nacimiento y sus apóstoles le
preguntaban quien peco este o sus padres y el le responde esto sucede
para que Dios se glorifique. Como podría testificar el ciego si el no fuera
ciego para que Dios lo sanara
Miremos algo importante muchas veces Jesús les decía que fueran a
sus casas y testificaran las maravillas de Dios. Porque sería.
Simplemente porque Dios quiere que los de tu casa sean los primeros
en recibir el testimonio y se convenzan de lo que Dios hace, pero si tú
no tienes algo para testificar, ¿qué les dirás a los de tu casa? ¿Si tú no
te levantas y tomas tu lecho y andas como quieres que tus hijos
también se levanten y anden?
CANTAR: Porque tú eres bueno porque para siempre tu misericordia
es…

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