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OS ES NECESARIO

NACER DE NUEVO
31 de diciembre de 1961, servicio en la mañana
Jeffersonville, Indiana, EE.UU.
26Ahora, abramos nuestras Biblias esta
mañana a Efesios, el capítulo 4 de Efesios, y
empecemos a leer en el 11, el versículo 11 del
capítulo 4 de Efesios. Y luego vamos a abrir
de–de allí, a Juan 3:1-12, y leer dos lugares en
la Escritura. Leyendo ahora del capítulo 4 de
Efesios y empezando con el versículo 11.

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,


profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores
y maestros,
a fin de perfeccionar a los santos para la obra
del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo,

hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe


y del conocimiento del Hijo de Dios, a el... a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo;

para que ya no seamos niños fluctuantes,


llevados por doquiera de todo viento de
doctrina, por estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del
error,

sino que siguiendo la verdad en amor,


crezcamos en todo en aquel que es la cabeza,
esto es, Cristo,

de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido


entre sí por todas las coyunturas que se ayudan
mutuamente, según la actividad propia de
cada miembro, recibe su crecimiento para ir
edificándose en amor.
27Miren, yo leí eso para darles a Uds. algo para
que estudien después que lleguen a casa.
Ahora yo leeré mi texto de Juan 3, una
Escritura muy conocida.

Había un hombre de los fariseos que se llamaba


Nicodemo, un principal entre los judíos.

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí,


sabemos que has venido de Dios como maestro;
porque nadie puede hacer estas señales que tú
haces, si no está Dios con él.

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te


digo, que el que no naciere de nuevo, no puede
ver el reino de Dios.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre


nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por
segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
Respondiendo... Respondió Jesús: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de agua y
del Espíritu, no puede entrar en el reino de
Dios.

Lo que es nacido de... carne, carne es; y lo que


es nacido del Espíritu, espíritu es.

No te maravilles de que te dije: Os es necesario


nacer de nuevo.
El viento sopla de donde quiere, y oyes su
sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde
va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Dijo... Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo


puede hacerse esto?

Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de


Israel, y no sabes esto?
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos
hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y
no recibís nuestro testimonio.

Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis,


¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

28Ahora, Dios bendiga Su Palabra. Y yo quiero


tomar el tema esta mañana de la primera
doctrina de Jesús. La primera doctrina de
Jesús fue: Os es necesario nacer de nuevo. Esa
fue Su primera doctrina. Ahora, a manera de
escuela dominical, para así no predicar y
enronquecerme para esta noche, yo he pensado
en mi corazón que esto es algo que parece
enigmático y... a la gente; oímos tanto al
respecto todo el tiempo, y yo pensé que sería
bueno esta mañana si nosotros sencillamente
escudriñáramos completamente este tema, si
lo aclaráramos. Y ese es el principio: Os es
necesario nacer de nuevo. Y es un tema muy
profundo.
29 Y nosotros–nosotros nos damos cuenta que
hay muchos diferentes significados que la
gente le pone a ello. Casi todas las iglesias
dicen que Uds. necesitan nacer de nuevo, pero
cada una tiene su–su diferente interpretación
de eso, de lo que significa nacer de nuevo. Yo
pudiera ir a la iglesia Metodista esta mañana;
ellos dirían: “Nosotros creemos que Ud.
necesita nacer de nuevo”. ¿Cómo lo interpreta
Ud.? Yo voy a la iglesia Bautista: “Y nosotros
creemos que Ud. necesita nacer de nuevo”.
¿Cómo lo interpreta Ud.? Y yo iría a cada
iglesia, y nos daríamos cuenta, si fuéramos a
todas las novecientas diferentes
denominaciones de iglesias, que habría
novecientas diferentes interpretaciones. Así
que, viendo que hay tantas diferentes
interpretaciones, y que aún es una doctrina
Bíblica, entonces debe haber, y hay, una
Verdad en alguna parte. ¿Ven?

30Así que, miren, recuerden que no dice: “Tú


deberías nacer de nuevo”, sino, “te es
necesario”. Miren, nosotros como gente de
habla inglesa, entendemos lo que significa la
expresión “es necesario” [“must”, en inglés–
Trad.]; significa que: “Uds. absolutamente lo
tienen que hacer”. ¿Ven?, es “estar obligado a”.
No, “Uds. deberían, les convendría que Uds. lo
hicieran”, sino “les es necesario nacer de
nuevo”. Oh, si pudiéramos sólo tomar esa
palabra esta mañana y analizar lo que ella
significa; cómo es que es totalmente
imposible... Y luego si es así de esencial y así
de grande, que es totalmente imposible entrar
al Reino del Cielo, o aun verlo, hasta que Uds.
nazcan de nuevo, y hay tantas diferentes
interpretaciones de esa palabra “nacer de
nuevo”, nosotros la deberíamos investigar con
todo nuestro corazón para darnos cuenta lo que
significa.

31No hay una persona aquí que quiera ir al


tormento, nadie quiere ir. Y Uds. no manejan
cientos de millas en carreteras cubiertas de
hielo, y gastan su sustento, su dinero, sólo para
venir aquí a la iglesia para, bueno, digamos,
estrechar manos con la gente (aunque Uds.
aman hacer eso), y para oír al pastor y a mí y
a otros ministros hablar la Palabra (Uds.
tienen eso en dondequiera que Uds. estén:
pastores, ministros, igual que nosotros lo
somos, siervos de Cristo). Pero hay algo que los
atrae a Uds. aquí, y... a este lugar en
particular. Por lo tanto, es el deber de nosotros
como pastores asegurar que esta manada sea
alimentada y alimentada correctamente,
porque Dios Todopoderoso requerirá la sangre
de Uds. de nuestras manos. En el Día del
Juicio, responderemos por Uds. Así que viendo
esta grande y tremenda responsabilidad que
está puesta sobre nosotros, y que Dios nos ha
dado gente que nos ama y viene a oírnos,
entonces deberíamos emplear nuestro tiempo
constantemente vigilando las almas de Uds. Y
cuando veamos la primera cosita levantándose
que no está correcta, es nuestro deber ir a esa
persona, porque somos pastores vigilando esa
oveja. Y si yo veo esa oveja comiendo una
hierba que la matará, vale más que yo la
aparte de esa hierba, que arranque esa hierba
rápidamente para que así no se la coma,
porque matará a la oveja.

32Y es sabido que en las provincias del oeste


hay una hierba que un animal la puede comer
que se llama “hierba loca”. Yo no sé si alguna
vez oyó alguno de Uds. de ella o no, “hierba
loca”. Sí. Un caballo la puede comer, y Uds.
sencillamente no pueden hacer nada con él.
Sencillamente se vuelve indómito. Uds. no le
pueden poner una silla de montar; Uds. no
pueden hacer nada con él. Es llamada “hierba
loca”. Y Uds. deben mantener su–su ganado
alejado de esa hierba. Y si le causa a un caballo
al comer algo... Si un caballo, mejor dicho,
come algo que lo pone en esa condición, en esa
crisis, bueno, Ud. no sería un vaquero
competente dejando que su caballo coma
hierba, “hierba loca”. Eso muestra que Ud. no
tiene cuidado.

33Y un verdadero pastor, un verdadero siervo


de Cristo será un mal ejemplo de Cristo al ver
la oveja comer algo que la va a alejar, que la va
a volver indómita ante Dios, una trasgresora
de Su Palabra, una trasgresora de Sus
mandamientos. Ud. no debería hacer eso. Ud.
debería vigilar eso muy atentamente.

34Así que esta gran doctrina de Jesús que está


escrita aquí ante nosotros en la Biblia: “Os es
necesario nacer de nuevo”, hay tantas
diferentes versiones de ella, como lo he dicho
antes, al grado que pensé que esta mañana,
por el bien de muchos que me han estado
preguntando lo que significa y cómo pudieran
ellos llegar a ser unos verdaderos Cristianos,
entonces pensé que quizás abordaríamos el
tema y hacerlo tan claro como lo pudiera hacer
para Uds. Y no es en la manera de un sermón;
es en la manera de una enseñanza de escuela
dominical, para que la gente pudiera recibir el
Mensaje. Miren, muchas interpretaciones de
nacer de nuevo....

35Y miren, estoy diciendo esto, y yo sé que se


está grabando en cinta, y yo quiero decir esto a
los pastores que quizás recibirán esta cinta.
Me supongo que quizás sea un poco diferente a
lo que la iglesia común lo enseña; yo enseño y
creo, y creo que lo puedo probar
suficientemente por la Escritura, que Uds.
nacen del Espíritu y luego son bautizados
dentro del Cuerpo por el Espíritu Santo.

36Miren, muchos de ellos enseñan que sólo el


ir al frente y ser reconocidos ante la
congregación, y lo demás, como un–un pecador,
que Ud. quiere aceptar a Cristo como Salvador
personal, que eso es el Nuevo Nacimiento.
Muchos creen que el bautismo en agua es el
Nuevo Nacimiento. Y algunos de ellos creen
que Uds. son–Uds. son nacidos del agua
cuando son bautizados en el agua. Y hay tantas
diferentes versiones de ello. Muchos de ellos,
muchos creen que recitar un credo y creer en
una doctrina de una iglesia, sólo aceptarla y
decir: “Yo creo en la santa iglesia de Tal y tal;
y–y yo creo que Dios es el–el Salvador de los
hombres y lo demás; y desde este día en
adelante, yo–yo llego a ser un miembro de esta
iglesia, y tendré compañerismo con los
Cristianos”, ellos creen que eso es nacer de
nuevo.

37 Y aunque el credo que ellos recitan, yo no


creo que lo pudiéramos criticar; algunos de
ellos son puros y santos; algunos de ellos son
Escrituras genuinas; pero la Escritura no está
aplicada en el lugar correcto. Y aun aplicando
la Escritura, yo creo que el Nuevo Nacimiento
es algo más allá de eso. Aun con cuán buena
intención Uds. lo digan, yo creo que algo... que
el Nuevo Nacimiento está mucho más allá de
sus buenas intenciones y sus pensamientos y
sus mentes; es más allá que eso.

38Yo no quiero decir esto para–para ser


sacrílego, y yo no quiero criticar a ninguna
organización de iglesia, pero mucho de ello me
recuerda de un–de un–un judío, un pequeño...
es un chiste. Y yo no creo que se deberían decir
chistes en el púlpito; no es lugar para un
chiste. Y por lo tanto, para traer esta
declaración que yo tengo en mi mente, no lo
digo como un chiste, sino para mostrar una
expresión de lo que quiero decir. Que un
sacerdote Católico en una ocasión fue a casa
con un... un viernes, con un recién convertido a
la iglesia Católica. Y el convertido Católico
había cocinado un jamón, y él dijo: “Padre, lo
siento, acabo de recordar que hoy es viernes.
Pero yo creo que de acuerdo a nuestra gran
doctrina de la iglesia, que en una ocasión Ud.
roció agua bendita sobre mí cuando yo era
Judío y me convirtió de Judío a Católico.
Ahora, yo rociaré un poco de esa misma agua
sobre este jamón y haré un pez de él”. Miren,
eso es... el decir eso, no lo hace un pez. Todavía
es un jamón, no importa cuán santa el agua
pretenda ser.

39Y no importa cuánto tratemos de pensar que


estamos bien en decir un credo o en unirnos a
una iglesia, todavía Uds. son lo que eran hasta
que Uds. de hecho nazcan de nuevo del
Espíritu de Dios. No los cambia a Uds. El credo
de Uds., el unirse a la iglesia, o cambiando sus
ideas, o sus buenas intenciones, tan buenas
como pudieran parecer, todavía no está
correcto. Hay algo que tiene que suceder; el
Nuevo Nacimiento es una experiencia, algo
que sucede. Así que no es eso lo que trae el
Nuevo Nacimiento. Miren, las diferentes
iglesias, ellas pudieran decir: “Bueno, Uds.
acepten esto o crean eso, y está bien”. Pero no
está bien.

40Miren, para empezar, para respaldar esto, la


razón que es necesario nacer de nuevo, es
porque la Biblia nos enseña que todos nosotros
fuimos concebidos en pecado, fuimos formados
en maldad, y venimos a este mundo hablando
mentiras. Entonces eso nos muestra que
nuestra naturaleza para empezar, es
pecaminosa para empezar. Nosotros no
servimos para nada para empezar. Así que
nosotros no podemos reclamar nada por
nuestra astucia, por nuestra sinceridad, o por
cuán grandes somos, por cuán pequeños
somos, y por cuánto más; estamos
completamente errados para empezar. Y no
hay nada en lo absoluto que podamos hacer al
respecto. Uds. no pueden... Jesús dijo: “¿Quién
podrá por mucho que se afane, añadir una
estat-... uno a su estatura, un codo a su
estatura?” Uds. pueden tomar todos los
pensamientos, soñar mucho acerca de ello,
leerlo, estudiarlo, examinarlo, y todo lo demás,
y Uds. mismos no se pueden ayudar ni una
pizca. Así que eso lo excluye todo. Yo estoy tan
contento que lo excluye, porque si estuviera
establecido en el pensamiento de saber algo, de
ser inteligente, entonces nosotros gente pobre
analfabeta, nos hubiera excluido, así que,
nosotros no hubiéramos tenido una
oportunidad. Pero Dios lo cambió, o mejor
dicho, nunca lo estableció así en el principio.
Las iglesias siempre lo hacen complicado. Dios
lo hace sencillo. Así que, es traído a un lugar
donde todos nosotros lo podemos ver, todos
nosotros lo podemos tener. Es para el que
quiera.

41Ahora, miren, un hombre no pudiera salvar


a otro. Miren, no importa lo que alguien trate
de decir; ningún hombre puede salvar a otro.
No importa cuán inteligente, qué ministerio
tenga, sea pastor, sacerdote, obispo, cardenal,
o un papa, él no tiene nada que ver con la
salvación de la vida de cualquier hombre,
porque él mismo es un pecador, concebido en
pecado, formado en maldad, que ha venido al
mundo hablando mentiras. Es un mentiroso
para empezar, y toda palabra que él diría sería
una mentira si fuera contraria a la Palabra de
Dios y al plan de Dios.

42Pero Dios hizo un plan para que el hombre


fuera salvo. Y el hombre no puede añadir nada
a ese plan. Es el plan de Dios. Y ese es el plan
que nosotros estamos... que queremos estudiar
esta mañana. ¿Cuál es el plan de Dios? El dijo:
“Toda palabra de hombre sea mentira, la Mía
sea veraz”. Por lo tanto, no nos atreveríamos a
cambiar una sola frase para hacerla que diga
algo más. No importa cuánto digan nuestros
rituales y lo demás, nosotros tenemos que
olvidar eso. Esta es la Palabra de Dios.
Sencillamente no se puede hacer de otra
manera. Dios tiene un plan; El ha hecho un
plan.
43 Y, recuerden: para... en primer lugar, hasta
que Uds. nazcan de nuevo, Uds. nunca lo
entenderán. El lo habló dos veces. “El que no
naciere de nuevo, no puede entrar en el Reino.
El que no naciere de nuevo, no puede ni
siquiera ver el Reino”. Miren, eso también está
enfatizado. La palabra, en la manera que están
arregladas todas esas palabras, ellos me dicen
que cuando ellos la tuvieron que escribir,
ellos... y cuando dicen: “De cierto, de cierto”,
eso es enfatizar, como algo esencial. “De cierto,
de cierto, te digo”. Y la palabra en un lugar, o
en muchos lugares, es traducida:
“Absolutamente”. “Absolutamente,
absolutamente, te digo”. ¿Quién dijo eso? ¿Lo
dijo un cardenal, un sacerdote, un pastor, un
evangelista, un papa? ¡Dios mismo! Miren, no
hay excusas. El de ninguna otra manera, de
ninguna manera en lo absoluto, no puede de
ninguna otra manera, no importa cuán grande
sea él, cómo se llame, cuán importante sea él,
o cuán popular sea él, él ni siquiera puede
entender el Reino de Dios hasta que nazca de
nuevo. Es un gran tema. “De cierto, de cierto,
te digo”. Fíjense bien. Vayan y tomen la
traducción griega, y Uds. se darán cuenta.
Uds. no ven con sus ojos; Uds. ven con su
corazón. ¿Ven?, Uds. no pueden ver el Reino de
Dios con sus ojos, porque es un Reino
espiritual. ¿Ven? En otras palabras: “Uds.
nunca serán capaces de entender el Reino de
Dios hasta que Uds. nazcan de nuevo”. Todo es
un misterio desenredado. Y cuando Uds. nacen
de nuevo, los planes del Reino, el Reino mismo,
llega a ser real a Uds.
44Igual que un contratista que va a construir
un edificio: a menos que él pueda leer un plano,
no hay necesidad que él trate de construir el
edificio, si él no entiende el plano. Y luego
cuando él entiende el plano, entonces él sabe
cómo construir el edificio. De–de esa manera
es. Eso es lo que sucede construyendo el Reino
de Dios. Uds. tienen que entender el Plano; y
no entenderán el Plano hasta que Uds. nazcan
de nuevo. Y cuando Uds. nacen de nuevo y
luego niegan el Plano, ¿qué sucede?
45Una jovencita encantadora que
recientemente... Yo solía visitar a su madre
cuando éramos jóvenes. Y ella era una mujer
hermosa, encantadora. Su apellido es Huff
ahora; su apellido era Lee antes que ella se
casara. Cuando yo era pastor de la Iglesia
Bautista de Milltown, ellos pertenecían a la
Iglesia de los Hermanos Unidos, pero, oh, ellos
me estimaban mucho. Y ella... yo la visitaba.
Ellos vivían muy lejos, atrás de la casa del
Hermano Wright. También... Y yo visitaba la
casa de ellos, y la jovencita era una jovencita
muy dulce, y ella era mi amiguita. Y el
Hermano Lee, un hombre fino, fiel a la iglesia,
a la manera de ver de la Iglesia de los
Hermanos Unidos. Y una noche él me invitó a
que fuera a su casa y me quedara toda la
noche. Y yo dije: “Hermano Marrion, yo–yo
estaría contento de hacer eso”. Y así que
después que el servicio terminó, bueno, la–la
jovencita y yo nos subimos al automóvil y nos
fuimos. Y yo tuve que abrir una docena de
puertas, creo yo, yendo rodeando el lado de la
montaña, y subiendo hasta llegar a una cabaña
de troncos grande y vieja. Bueno, nos sentamos
en el patio de enfrente y esperamos que
llegaran su madre y su padre, y su hermana
menor. Cuando ellos llegaron, todos entramos
y tuvimos una comida liviana esa noche; la
madre preparó algo y comimos. Y–y el padre y
yo estábamos durmiendo juntos en el piso de
abajo en una cama grande de plumas, y–y
debajo de ella una capa gruesa de paja, como
Uds. saben, una buena cama. Es mejor que
cualquiera de esos colchones “Beauty-rest”
[marca comercial–Trad.] que Uds. compran, yo
se los digo. Y así que nosotros... La madre y las
dos jovencitas se fueron al piso de arriba.

46Y esa noche mientras estábamos acostados


allí, el Hermano Lee tuvo un sueño. Y él
siempre debatía conmigo tocante al bautismo
en agua en el Nombre del Señor Jesucristo. El
no lo creía. Y él era un contratista. Así que, él
dijo: “Hermano Branham, acabo de soñar un
sueño”. Y él dijo: “Soñé que fui a New Albany.
Y yo le estaba construyendo una casa a un
hombre y él me dio el plano. Pero cuando yo vi
la manera que él situó sus ventanas y las
colocó en un cierto lugar, yo dije: ‘Eso no está
correcto. Sencillamente no puede estar
correcto. Eso es contrario. Miren, él... Eso no
está correcto’. Así que la construí de la manera
que pensé que estaba correcto. Y cuando él
regresó de la Florida, de su vacación, yo tenía
su casa casi lista.

47“El miró la casa, y fue y cogió el plano, y miró


eso, dijo: ‘¡Oiga, Ud. construyó mi casa mal!’
“Y yo le dije: ‘No, yo no le construí su casa
mal’.

“¿‘Qué de esto en tal y tal lugar?’

“‘Bueno’”, él dijo: “‘Eso realmente no


pertenece allí’.
48 “El dijo: ‘¡Derrúmbela! Si Ud. espera que yo
le pague, Ud. la construirá de la manera que el
plano dice’”.
Y él dijo: “¿Qué piensa Ud. tocante a eso,
49
Hermano Branham?”

50Yo dije: “Hay un arroyuelo que pasa por


aquí, cerca de la casa”. Y fuimos allá.

El dijo: “Yo no quiero ningún


derrumbamiento en aquel Día”.

51Yo dije: “Hágalo bien ahora. Constrúyala de


acuerdo al Plano”.
52 Cómo valió la pena eso; recientemente una
de sus... Luego su hija se casó con un jovencito
fino, un hombre fino. El es un maquinista aquí
en el astillero, y el jovencito se cortó sus dedos
así, un hombre fino. Y ellos tienen una familia
encantadora, tres niñitas, y una de ellas...
todas son Cristianas, y ellas cantan en trío. Si
alguna vez tenemos una reunión aquí, ellas
van a venir a cantar aquí. Y una de sus niñas
se especializó en música de piano, y era una
maestra de música clásica cuando ella era sólo
una joven de quince, dieciséis años de edad. Y
los muchachos en la escuela empezaron a
burlarse de ella tocante a diferentes cosas, y
tocante a ser una Cristiana, y le afectó sus
nervios y le dio un colapso nervioso, y ella
perdió su mente. Y ellos la tenían en
Louisville, y la iban a llevar al hospital para
dementes el siguiente lunes. Y ellos no... Los
doctores no me permitían verla. Y yo fui allá
como un visitante y me senté al lado de la cama
con el padre y la madre. Y mientras yo estaba
sentado allí, el Espíritu Santo entró. Ese era el
sanatorio nombrado Nuestra señora de la paz,
en Louisville, donde llevan a los pacientes
nerviosos, cuando todavía hay esperanza para
ellos. Luego, si ellos no pueden hacer nada por
ellos, los envían a Madison, Indiana. Y la
jovencita iba a Madison esa semana; ellos... a
ella ya no la podían ayudar. Y sentado allí, una
visión vino ante nosotros, y le habló a la
jovencita en el Nombre del Señor Jesús. Y la
madre me agarró de la rodilla, y alcanzó a
agarrar la mano de su esposo, y dijo: “¡Nunca
se equivoca!”
Yo dije: “No se preocupe; ella estará bien”.
53
Me fui del edificio rápidamente.

54Esa noche a las nueve, sonó el teléfono, o


mejor dicho, creo que era un poquito antes de
las nueve, antes que me viniera a la iglesia esa
noche. Era domingo. Y el padre, con su corazón
todo emocionado, él dijo: “Yo no me pude ir a
casa sin decirle las buenas noticias, Hermano
Branham”. El dijo: “El doctor entró y examinó
a mi hija. El dijo: ‘¿Qué le ha sucedido a ella?
Ella se puede ir a casa mañana’”. Cuando el
cadáver de mi madre yacía allí, hace unas
cuantas semanas, allí estaba el trío de nuevo,
la jovencita tan sana como podía estar, ella y
su novio, dulcemente. ¡Oh!, déjenme decirles,
el Plano, la Palabra de Dios es la que explica el
programa de cómo nos es necesario nacer de
nuevo.

55Primero, nosotros nos consideramos


pecadores y dignos de condenación. Y todos
nosotros fuimos concebidos en pecado y
formados en maldad; no hay una sola parte
buena de nosotros. Nuestras mentes son
malas; nuestra alma está corrompida; nuestro
constante pensar es perverso, todo
pensamiento imaginario de la mente de un
hombre es perversa, un pecador; y también
nuestro cuerpo es débil; nuestro espíritu no es
bueno; y sencillamente estamos llenos de
corrupción. Y, ¿cómo pudiera una cosa
corrompida traer otra cosa buena, de lo
corrompido? Déjenme decirles esto, que en Job,
el capítulo 14, él dijo: “El hombre nacido de
mujer es hastiado de sinsabores, y angustias,
sale como una flor, pero se marchita”. Y a
medida que el profeta continúa hablando, él
dice: “¿Quién hará limpio a lo inmundo?
¡Nadie!” Uds. meten su cubeta en el pozo y
sacan una cubeta de agua, y está estancada,
apesta; Uds. la miran, y está lodosa, y hay
pequeños gusanos en esa agua; no hay manera
en lo absoluto de echar de nuevo su cubeta y
sacar una cubeta con agua limpia. Todo el
mundo está contaminado. Y toda el alma, la
mente, y el cuerpo del hombre está
contaminado con pecado, y concebido en
pecado, físicamente, formado en maldad, y
viene al mundo hablando mentiras, así que su
propia alma está contaminada, no hay nada
bueno. Uno no puede redimir a otro, porque
todos están mal. Y Uds. no pueden tomar una
cubeta llena de agua que está contaminada, y
otra cubeta de agua que está contaminada y
mezclarlas; Uds. van a tener más
contaminación. No hay purificación en eso.

56Pero Dios determinó salvar al hombre. El


cargó en El el pecado de todos nosotros; la pena
del–del pecado, cuando... en la que Uds. han
nacido, la pena del pecado, es muerte. El
pecado es muerte. Y la pena fue tan grande que
no hay ninguno de nosotros que pudiéramos
ayudar al otro, así que tuvo que haber Alguien
que pudiera pagar esa pena.

57¿Qué si esta mañana la pena de salir de este


edificio fuera cien billones de dólares? Ninguno
de nosotros pudiera salir, porque no hay ni uno
de nosotros que valga eso. Pero entonces si
viniera uno que valiera lo suficiente para
pagar por todos nosotros....

58Se requiere Uno. Nosotros no lo podemos


hacer. Se requirió Uno quien era digno. ¡Oh!,
cómo quisiera que me pudiera detener aquí por
un rato, y regresar y tomar a Rut y a Noemí, y
mostrar cómo el pariente redentor, para
redimir la propiedad perdida, tenía primero
que ser digno, tenía que ser un pariente. Por lo
tanto, Dios, el Espíritu, Jehová, llegó a ser
Pariente a nosotros tomando un cuerpo de
carne. El llegó a ser Pariente. Tenía que ser
eso. Luego, El tenía que ser digno. Y El es el
que produjo esa Fuente llena con Sangre que
emana de las venas de Emanuel. El fue el que
llevó nuestras iniquidades.

59Tengo un tipo hermoso aquí en Números. Yo


tengo mis Escrituras escritas aquí. En
Números, el tipo hermoso de ello es... que está
aquí, está... ¡Oh, es una hermosura si Uds. lo
pudieran ver! Es la serpiente de bronce
levantada en el desierto. Cómo Israel, esa
serpiente para ellos era una mordedura
mortal, y no había remedio. No había un
médico entre ellos que tuviera el remedio o la
cura. Ellos tenían médicos entre ellos, pero no
para esa mordedura. Como lo he dicho, que no
hay médicos entre nosotros que puedan curar
el pecado. Es una mordedura mortal, y todos
somos culpables, todos fuimos formados en
maldad. Todos nosotros somos culpables. Pero,
¿qué hizo Dios? Ellos eran culpables entonces;
entonces la muerte tenía que ser pagada, la
pena de muerte. Pero Dios mandó a Moisés que
levantara una serpiente de bronce, y que la
pusiera en una asta; el pueblo no podía hacer
nada, no tenía que pagar dinero, nada en lo
absoluto, no tenía que recitar credos, no se
tenía que unir a iglesias, sino sólo mirar y
vivir. ¿Ven cuán sencillo? Mirar y vivir. No
unirse a una iglesia; no una sensación; Uds. no
tienen que sentir un sentir raro. Sólo miren y
vivan. Eso es todo. Es así de sencillo. No si Uds.
pueden recordar todos los diez mandamientos,
vivirán; no si Uds. saben todos los estatutos.
Sólo miren y vivan. Eso es todo lo que Uds.
tienen que hacer. Y todo hombre que miraba
hacia él, vivía.

60Jesús, cuando El estuvo aquí en la tierra, El


dijo, hablando aquí a Nicodemo, El dijo: “Como
Moisés levantó la serpiente en el desierto, así
es necesario que el Hijo del Hombre sea
levantado”. Así es necesario... ¿Por qué? De la
misma manera, para la misma cosa, el mismo
propósito, para hacer la misma obra. Muchas
veces esto confunde a la gente cuando ellos ven
a la serpiente representando a Jesús. La
serpiente representó a Jesús en esta manera;
¿se fijaron Uds. que la serpiente estaba
muerta? No había vida en ella. Jesús murió.
Como Caín, cuando él mató a Abel, Abel murió
en el altar con su sacrificio; después que Abel
ofreció su sacrificio y mató su sacrificio por su
pecado, entonces él murió en el mismo altar
con su sacrificio. Con el fin de nacer de nuevo,
Uds. tienen que morir en el altar con su
Sacrificio, estar tan muertos como El lo estaba.
Y Uds. nacen de nuevo. La serpiente no tenía
vida en ella.
61 Y Uds. dicen: “¿Por qué era de bronce?”
Bronce representa juicio, juicio Divino. ¿Se
fijaron Uds. en la Biblia, en el Antiguo
Testamento, que el altar estaba hecho de
bronce, donde el sacrificio era quemado? El
bronce habla de juicio. Como Elías en sus días,
él fue a mirar los cielos para ver si venía lluvia
después de su oración, y él dijo: “El cielo se
mira como bronce”. ¿Qué era eso? Juicio Divino
sobre un pueblo incrédulo, una nación
incrédula, quien había dejado a Dios. Era juicio
Divino, ¡estaba bronceado! Y la serpiente
misma, su forma, representó el pecado ya
juzgado, pues la serpiente fue juzgada en el
jardín del Edén. Y El era la serpiente juzgada.

62Y cuando miramos a Cristo, Uds. ven la


pena. El Unico, Dios mismo hecho carne, Dios
viniendo a la tierra, y cargó en El el pecado de
todos nosotros, y el juicio y la ira del Dios
Todopoderoso fue derramado sobre Su cuerpo,
y allí fue rasgado en la cruz. Ese es el
verdadero juicio. El pisó solo el lagar de la ira
de Dios. El caminó solo el camino. El murió
solo sin ayuda de un Angel, de un hombre, de
Su Iglesia, de Su madre, de Sus hermanos, de
Su Padre, y desamparado de Dios, del hombre,
y de la naturaleza, El murió solo para
mostrarnos que aun la misma naturaleza no
nos puede ayudar en la hora de muerte. No hay
amigo, ni sacerdote, ni papa, ni pastor... ¡Es
muerte! Pero hubo Uno quien la llevó por
nosotros.
63No había vida en la serpiente, estaba
completamente cristalizada. Esa fue la pena.
El murió a tal grado que la–la tierra se
avergonzó de ella misma. El murió a tal grado
que las estrellas se avergonzaron. El sufrió a
tal grado que el sol rehusó brillar. El sufrió a
tal grado que la luna apagó su luz. El sufrió a
tal grado que aun los elementos de la tierra
estaban tan oscuros y tenebrosos, a tal grado
que era como la medianoche, tan densa de
tinieblas que se podían sentir. No hubo nadie,
nadie alguna vez sufrió de esa manera o podía
sufrir de esa manera; no hay mortal que
pudiera pasar por eso. Pero El lo sufrió. Dios
cargó en El el pecado de todos nosotros, y pasó
Sus juicios sobre El, y El solo pisó el lagar de
la ira de Dios, sin ayuda. No había nada que le
ayudara. Dios puso la pena. Todo estaba bajo
esa pena y nada le podía ayudar, porque todos
somos culpables. No había sumo sacerdote que
le podía haber ido a ayudar. No había nada que
le podía haber ayudado, ni papa, ni ángel. Todo
se quedó alejado y lo observó. Esos fueron los
momentos más grandiosos que jamás hubo en
la historia del mundo. El murió a tal grado que
no había una sola gota de vida que quedara en
El, llegó a ser como la serpiente de bronce, sólo
un ornamento cristalizado colgado en la cruz.

64Ahora: el acercamiento a este Nacimiento;


hay un acercamiento a él. Y para ser... para
acercarnos a este Nacimiento, es necesario que
Uds. pasen por un proceso, igual que cualquier
cosa que vive. Todo lo que vuelve a vivir, tiene
que morir primero. Y Uds. no pueden
conservar sus mismos espíritus. Uds. no
pueden conservar sus mismos hábitos. Uds. no
pueden conservar sus mismos pensamientos.
Uds. tienen que morir. Uds. tienen que morir
como El murió. Uds. tienen que morir en Su
altar, como lo hizo Abel con su cordero. Uds.
tienen que morir con su Cordero. Uds. tienen
que morir, morir a su propio pensar para nacer
al pensar de El. Que la mente que estaba en
Cristo esté en Uds. Uds. tienen que pensar Sus
pensamientos. Y mire, hermano, hermana,
permítanme decir esto tan inteligentemente
como lo sé decir. ¿Cómo pueden pensar Uds.
Sus pensamientos y negar Su Palabra, y
todavía reclamar que Uds. han nacido de
nuevo? Sólo háganse Uds. mismos esa
pregunta. ¿Cómo lo pueden hacer Uds.? No
pueden. Si Uds. han nacido de nuevo, Uds.
tienen Sus pensamientos. Si la mente de Cristo
está en Uds., entonces son una nueva criatura.
La Biblia enseña eso. Y si cualquier hermano
le gustaría saber dónde encontrar esa palabra
criatura, busque esa palabra criatura en el–el
Lexicón, y Uds. se darán cuenta que la palabra
criatura allí es interpretada o traducida: “Una
nueva creación”, porque Uds. son una cierta
clase de creación, un ser humano nacido de un
deseo sexual aquí en la tierra, y ahora Uds. son
una nueva creación nacida por medio del
Espíritu. Sus propios pensamientos están
muertos. Están tan muertos a tal grado que
ellos están cristalizados como la serpiente de
bronce, o como cuando El murió y los cielos y la
tierra y todo testificó que El había muerto.

65El murió a tal grado que estaba tan muerto


que aun Su Sangre y agua se separaron en Su
cuerpo. Su muerte fue tan tremenda, a tal
grado yo digo que la tierra tuvo una postración
nerviosa. Se sacudió, tembló a tal grado, que
las rocas cayeron de las montañas. ¿Quién
pudiera morir de esa manera? Ningún papa
muriendo causaría eso; ningún pastor
muriendo causaría eso. Pero cuando Dios en
carne murió en la cruz, la tierra tuvo una
postración nerviosa al saber que la mismísima
Palabra hablada de Dios, las rocas y la tierra,
las varas y los palos y los árboles en la tierra,
y las estrellas y la luna, Su mismísima Palabra
hablada vio a su Creador llegar a ser carne y el
pecado derramado sobre El. La ira de Dios fue
derramada sobre El a tal grado que la luna
apagó su luz, el sol apagó su luz, la tierra tuvo
un sacudimie-... postración nerviosa; hubiera
estallado a pedazos si no hubiera habido un
futuro para nosotros. ¡Todo!

66Y si Sus elementos terrenales, mirando,


viendo lo que estaba sucediendo, los estremeció
hasta llegar a esa condición, ¿qué nos debería
hacer a Uds. y a mí? ¿Qué deberían hacer
nuestras almas cuando miramos y vemos lo
que Dios hizo por nosotros? Y todo fue por Uds.
y por mí. ¿Qué nos debería hacer a nosotros?
¿Continuar en pecado? ¡Dios me libre! ¡Sino
abstenernos de pecados y morir al pecado! ¿No
ven Uds. lo que le hizo el pecado a El? El
pecado lo mató. Y El cargó la pena del pecado
para que El pudiera traer la justicia de Dios a
Uds. y a mí. Así que cuando la justicia de Dios
viene a nosotros, el pecado está muerto en
nuestros cuerpos mortales. Oh, yo espero que
Uds. lo vean.
67Sí, para nacer de nuevo Uds. necesitan pasar
por un proceso de muerte; todo pasa por ese
proceso. Uds. tomen por ejemplo un grano de
maíz; si ese grano de maíz alguna vez espera
vivir de nuevo, tiene que morir primero. Si un
grano de trigo alguna vez espera vivir de
nuevo, es totalmente imposible para... ese
maíz, ese trigo, esa flor, ese árbol, ese césped,
esa planta, todo lo que espera vivir otra vez,
necesita morir primero. Entonces ¿cómo se van
a escapar Uds.? Uds. tienen que morir primero.
Uds. tienen que morir. ¿Morir en qué sentido?
Morir a Uds. mismos, morir a todo, para que
Uds. puedan nacer de nuevo. Uds. tienen que
hacer eso. Si Uds. no mueren, Uds. nunca
podrán vivir de nuevo.

68Y miren, ¿sabían que cada día algo tiene que


morir para que Uds. vivan? Miren, Uds.
Adventistas del Séptimo Día que están en
nuestros medios: mucha gente dice: “Yo no
mataría una ardilla, Hermano Branham. Yo
no mataría un venado, o un conejo, un pez,
porque yo no creo que nosotros deberíamos
matar cosas”. Mi hermano, ¿sabía Ud. que las
verduras y cosas que Ud. come tienen también
vida? Uds. las tienen que matar. Y de la única
manera que Uds. pueden vivir en esta vida, es
que algo tiene que morir para que Uds. vivan
por medio de la vida de eso que murió. Miren,
si algo tiene que morir para que Uds. puedan
vivir por medio de su vida mortal aquí en la
tierra, para vivir como mortal, ¿no tuvo que
morir Algo para que por medio de la vida de El
Uds. pudieran vivir Eternamente? Sólo
háganse Uds. mismos esa pregunta. Y Ese fue
Cristo, porque no hay otro que tenga
inmortalidad. Unicamente el Hijo tiene
inmortalidad. Y El mismo se da a Sí mismo por
Uds. sólo por aceptarlo a El.

69Miren, necesitan morir. Ahora, miren, eso no


significa voltear una nueva página este Año
Nuevo. Uds. dicen: “Hermano Branham: yo he
estado viniendo aquí por mucho tiempo. Yo he
sido un miembro de la iglesia. Este Año Nuevo
yo voy a voltear una nueva página y empezar
de nuevo”. Eso no significa eso. No es voltear
una nueva página, sino es de hecho morir y
nacer de nuevo. ¿Ven? Uds. se tienen que
sentir muy culpables cuando se paran en Su
Presencia. Si Uds. van a la manera Metodista,
o a la manera Bautista, o a cualquier manera
que Uds. vayan, Uds. tienen que ser tan
culpables y sentirse tan culpables, a tal grado
que Uds.... que los matará a Uds. Eso es
correcto. Uds.... Los matará a Uds. Su vida
mundana morirá allí mismo. Uds. se tienen
que considerar tan culpables en la Presencia
de Dios, a tal grado que la vida mundana de
Uds. muere allí mismo. La–la pregunta del
pecado está concluida para Uds. cuando están
parados en Su Presencia. Cuando Uds. se
miran así, Uds. de seguro van a vivir, porque
Uds. mueren. Y de la única manera que Uds.
pueden vivir de nuevo, es estar... morir
primero para que puedan vivir de nuevo.

70 Ahora Uds. ven adónde estoy llegando, ¿no


lo ven? (¿ven eso?), lo que es el Nacimiento, el
Nuevo Nacimiento. Morir primero, con el fin de
nacer de nuevo... Y si Uds. todavía tienen las
cosas del mundo en Uds., Uds. no han nacido
de nuevo. Y, ¿cómo van Uds. a reclamar que
han nacido de nuevo y todavía con las cosas del
mundo en Uds.? ¿Ven? ¿Cómo lo pueden hacer
Uds.?

71Un joven Cristiano el otro día, un montón de


gente... yo no digo que no lo son. Pero mirando
algunas fotografías, mujeres Cristianas,
hombres Cristianos, todos amorosos unos con
otros, usando trajes de baño, nadando. ¿Ven?
Sólo es... Ellos dijeron: “Eso es amor
verdadero”. ¡Eso es verdaderamente
inmundicia! Eso no es amor. El amor se
expresa diferente a eso.

72Nuestras almas están puestas por fe en Su


altar de bronce, el juicio de Dios, y nuestro
holocausto es consumido. Miren, recuerden
que cuando Elías, bajo esos cielos bronceados,
puso el holocausto de Dios sobre el altar, el
holocausto fue consumido. Baal no podía
consumir su holocausto. Yo no quiero decir
esto, pero lo debo decir. Y cuando Uds. van a
una iglesia y aceptan los credos de ellos, y las
formas de bautismos de ellos, y el holocausto
que se supone que Uds. mismos ponen allí,
Uds. se pudieran levantar tiritando, hablando
en lenguas, corriendo por todo el piso, o Uds. se
pudieran levantar llorando, pero si ese
holocausto ha sido recibido por Dios, es
consumido; el mundo está muerto para Uds.
Uds. están muertos, pues nos consideramos
muertos y sepultados. Nosotros estamos
muertos y nuestra... Nosotros estamos
escondidos en Cristo. Escondidos en Cristo. Y
además de eso, luego, luego después que
estamos muertos, y sepultados, y escondidos
en Cristo, entonces somos sellados con el
Espíritu Santo.

73¿Ven Uds. ahora lo que yo quiero decir? Uds.


están muertos. Nuestras almas están puestas
sobre Su juicio Divino. Eso es bronce. Cuando
nuestras almas son puestas sobre un altar del
juicio Divino, ¿cuál era la pena? ¡Muerte! Y
cuando Uds. se tienden sobre el altar de Dios,
lo cual es pronunciar muerte sobre el pecador,
¿cómo se pueden Uds. levantar de allí vivos en
el pecado si Dios aceptó el holocausto? ¿Está
claro ahora? ¡Uds. mueren! Uds. de hecho son
consumidos, y están petrificados. No hay nada
más que quede de Uds. sino sólo esta forma en
la que Uds. están parados, como la serpiente
de bronce, como Cristo lo estaba cuando ellos
lo tomaron a El muerto y frío de la cruz. ¡Uds.
están muertos! ¿Por qué? Porque Uds. están en
el altar del juicio de Dios. ¿Cuál es Su juicio?
Cuando el Juez ha pasado Su sentencia, ¿cuál
es la sentencia de Su pena? ¡Muerte! Y cuando
Uds. ponen su alma sobre el altar del juicio de
Dios, es muerte para Uds. ¿Lo captan ahora?

74Oh, Uds. se pudieran levantar de allí y hacer


cualquier cosa; Uds. pudieran danzar en el
Espíritu, Uds. pudieran llorar como un... como
cualquiera pudiera llorar, Uds. pudieran
correr de un extremo al otro por los pisos, Uds.
se pudieran unir a toda iglesia, Uds. pudieran
hacer cualquier cosa que Uds. quisieran (yo
estoy hablando ahora a Pentecostales), y
regresar y deshonrar la esposa de un hombre,
algunas de Uds. mujeres destrozar el hogar de
un hombre. Uds. regresarán a hacerlo, no
importa cuánto la Palabra venga a Uds. para
decirles que hagan lo bueno y cosas así; Uds.
no la reconocerán. Uds. nunca dejarán su
cabello crecer, Uds. mujeres. Uds. nunca
vestirán correctamente. Uds. todavía serán
exactamente como el mundo, porque no están
muertas al mundo todavía, Uds. están vivas
con él.
75Algunos de Uds. hombres nunca dejarán de
beber, de fumar. Uds. nunca dejarán de
codiciar mujeres vulgares vestidas
inmoralmente, cuando Uds. las ven en la calle,
en lugar de voltear su espalda, alejándose.
Uds. todavía codiciarán lo mismo. ¿Por qué?
Porque Uds. están vivos todavía con el mundo.
Pero cuando ese holocausto ha sido recibido,
Uds. están muertos. Eso es correcto. ¿Oyen
Uds. lo que quiero decir? ¿Entienden Uds. de lo
que estoy hablando?
76 Miren, su alma está tendida sobre ese altar
de bronce del juicio de Dios, y entonces Dios
recibe el holoc-... Miren, eso muestra que Uds.
todavía no lo han recibido, si hacen... Si–si
Uds. todavía están vivos en el mundo, Dios
nunca lo ha recibido. Ahora, Uds. hablando
tocante a recibir el Espíritu Santo y cómo Uds.
tienen que esperar tanto, ahora saben por qué.
¡Hasta que Dios reciba ese holocausto, hasta
que esté tendido en Sus juicios allí, hasta que
Su juicio de hecho ha matado los sentidos de
Uds.! Uds. pudieran decir: “Bueno, yo voy a
voltear una nueva página”. ¡Eso no es! “Bueno,
yo sé que solía fumar; yo voy a dejar de fumar”.
¡Eso todavía no es! ¡Hasta que Dios reciba ese
holocausto en Su altar de bronce, Su altar es
juicio! ¿Cuál es Su juicio? ¡Muerte! Esa es la
pena.

77“El alma que pecare”, que permanezca en


pecado, “esa morirá”. A mí no me importa lo
que Ud. haya hecho.
78Jesús dijo: “Muchos vendrán en aquel día y
dirán: ‘Señor, ¿no he hecho esto y hecho eso?’ El
dirá: ‘Apartaos de Mí, hacedores de maldad’”.
¿Ven?

79Cuando ese holocausto es recibido por el


fuego, y se eleva, y el humo se eleva, Uds. se
levantan con su holocausto a lo Celestial, y
Uds. entonces están sellados de las cosas del
mundo. Nuestra alma está en Su altar.
80¿Qué les sucede a Uds. entonces, después
que han estado... han muerto? Entonces, ¿qué
les sucede a Uds.? Entonces Uds. son
concebidos de nuevo. Uds. son concebidos de
nuevo. Uds. primero fueron concebidos en
iniquidad. Ahora Uds. son concebidos en algo
nuevo. ¿En qué? En la Palabra Viviente.
¡Amén! ¡Oh, eso lo cambia ahora!, ¿no es así?
Ahora, hemos pasado por lo difícil, ya que
hemos visto lo que Uds. tienen que hacer. ¿Qué
sucede ahora? Uds. son concebidos de nuevo en
la Palabra Viviente. ¿Qué quiere decir eso? La
Palabra llega a ser vida en Uds. Uds. empiezan
a ver cosas desde un punto de vista diferente.
Cuando Uds. en una ocasión no podían ver eso,
ahora Uds. sí lo ven. Hay algo diferente ahora.
Hace que todas las Escrituras concuerden.
Hace que todo cuadre exactamente bien.
Entonces, ahora, ahora algo ha empezado a
suceder. Ahora, Uds. murieron a su propio
pensar, ahora Uds. son concebidos porque
somos lavados por el lavacro de la Palabra. ¿Es
correcto eso?
81¿Qué hacen Uds. con un bebé tan pronto que
nace? Lo lavan. ¿Es correcto eso? Y tan pronto
que un hombre ha muerto a sí mismo, y ha
nacido de Dios, es lavado por el lavacro de la
Palabra. ¡Amén! Si Ella dice: “Nombre de
Jesús”, Uds. dicen: “Nombre de Jesús”; si dice:
“Os es necesario nacer de nuevo”, Uds. dicen la
misma cosa. Por todo lo que dice Dios, Uds. son
lavados por ese lavacro de la Palabra. Amén.

Miren, Uds. están ahora listos para Vida.


82
Uds. están listos para ser... para empezar
ahora. Ahora Uds. han nacido de nuevo, nacido
en la familia de Dios, con un Padre nuevo. Sí,
señor. Sus tutores eran... Ahora Uds. tienen
tutores nuevos, Uds. tienen un Padre nuevo.
Uds. no pueden nacer sin tener un padre. Así
que si Uds. nacen en la hermandad de una
iglesia, eso es lo que Uds. tienen. Si Uds. nacen
en un credo, eso es lo que Uds. son. Pero si Uds.
nacen en Dios, concebidos en Su Palabra, Uds.
tienen un Padre nuevo, ese es Dios, quien está
listo para hacer que Su Palabra sea conocida
entre Uds. y para hablarla por medio de Uds.
¡Oh!, un Padre nuevo, ese Padre es Dios. El
está listo ahora para tomar Su Palabra que El
ya habló, y ponerla en Uds. y hacerla que viva.
¿Ven? Entonces Uds. reciben su instrucción.
Uds. están listos–Uds. están listos para entrar
ahora en la instrucción, en la instrucción de
niño. Esa es la parte difícil, cuando Uds.
piensan que Uds. deberían hacer esto, y la
Palabra los corta por todos lados y les muestra
a Uds. algo más. “Bueno, ellos creen eso allá...”
No importa lo que ellos crean. ¡Aquí está lo que
Dios dijo! Uds. deben estar en los negocios del
Padre. Ahora Uds. están naciendo de nuevo.
Ahora Uds. se están corrigiendo, se están
enmendando. Uds. tienen un Padre nuevo.

83Así que, si Uds. han nacido de nuevo y tienen


un Padre nuevo, entonces Uds. tienen una
naturaleza nueva. La naturaleza vieja está
muerta, y Uds. tienen una naturaleza nueva.
Uds. antes iban por una dirección, ahora van
por otra dirección. Uds. antes iban por esta
dirección hacia abajo, ahora Uds. van por esta
dirección hacia Arriba. La mira de Uds. está
puesta en las cosas de Arriba. ¡Una mira
nueva! Uds. ya no aman las cosas del mundo;
la mira de Uds. está en Dios. A Uds. no les
importa lo que el hombre diga, cómo ellos se
ríen de Uds. y les dicen que son unos “modelos
viejos” o algo como eso; a Uds. no les importa,
porque Uds. han nacido de Arriba y su mira
está puesta–puesta en las cosas de Arriba.
Dios no se avergüenza de Uds. y Uds. no se
avergüenzan de El. Eso es correcto. Así que,
Uds. son... Lean el capítulo 11 de Hebreos aquí
(lo tengo anotado aquí), lo que hicieron los
hermanos en aquel día. Cómo ellos iban de acá
para allá cubiertos de pieles de ovejas, en
desiertos, y pobres, y todo lo demás, de los
cuales el mundo ni siquiera es digno. ¿Ven?
Léanlo; les será de beneficio para Uds. Y Uds.
pueden ver allí lo que sucede cuando la
naturaleza de la gente es cambiada.

84“Mire, ¿qué clase de naturaleza tiene uno


entonces, Hermano Branham?” La naturaleza
de El. Si yo tuviera la naturaleza de mi padre,
entonces yo haría las cosas que hizo mi padre.
Pero ahora que he nacido de nuevo, depende de
quién es mi padre. Si Uds. sólo han nacido de
una iglesia, Uds. tienen una iglesia como
padre, y Uds. le pueden llamar “padre” si Uds.
quieren. Uds. llámenle como Uds. le quieran
llamar, porque él es su padre. Pero si el Padre
de Uds. es Dios, y Uds. han nacido en la familia
de Dios, Uds. buscan esas cosas que le
pertenecen a Dios. Eso es correcto. Entonces
Uds. son hijos de Dios. La naturaleza de Uds.
es la naturaleza de Dios. Entonces cuando
alguien... Oh, Uds. los pueden oír decir: “Oh,
nuestra iglesia cree que los días de los milagros
ya pasaron”. ¿Cómo pudieran Uds. creer que
los días de los milagros ya pasaron cuando la
mismísima naturaleza de Dios está en Uds.,
cuando El en sí es completamente un milagro?
La naturaleza de El es un milagro; los hábitos
de El son un milagro; todo el Ser de El es un
milagro. ¿Cómo pudieran Uds. ser algo más
que no sea un milagro? El Nuevo Nacimiento
de Uds. es un milagro. La nueva Vida de Uds.
es un milagro. Aun la naturaleza de Uds. es un
milagro. Cómo es que Uds. pueden mirar al
pasado y pueden decir: “¡Esas cosas están
muertas! ¡Esto está correcto!” ¿Ven? Uds. son
una nueva criatura, una nueva creación.
Seguro.

85[Porción sin grabar en la cinta–Ed.]. Y


cuando la cría nació, todos ellos eran gallinas
excepto uno. El era un águila. El era una
avecita rara. El era completamente diferente,
pero (¿ven Uds.?), él nació en otra categoría.
El–el–el espermatozoide y el óvulo eran
diferentes; crearon una ave diferente. Seguro.
El se miraba raro, él actuaba raro, diferente
para los demás, pero él estaba–él estaba
únicamente actuando normal, pues él no podía
hacer otra cosa, porque era–era un águila. Su–
su naturaleza era de águila, así que eso es todo
lo que él podía ser, porque era un águila.
Pero... Hay muchos de ellos en esas
denominaciones; de hecho son águilas, pero no
se mira bien verlos revolcarse en el lodo y en
las cosas del mundo. ¿Ven?, y eso es lo que se
debe hacer, es ir a sacarlos.
86 Un día la madre águila vino, y, ¿creen Uds.
que esa gallina lo pudo mantener a él por más
tiempo en la tierra? No importa cuánto
cloqueó, cuán bien ella dijo: “Ven aquí, cariño,
yo encontré algo aquí, ven”. ¡Oh, hermanos! Su
mira estaba en las cosas de Arriba, y él las fue
a encontrar. No más denominaciones para él.
No lo podía apartar a él de Ello.

87Y un hombre que nace de Dios, Uds. ya no lo


pueden llamar a que regrese a esa confusión
podrida del pecado. El está muerto, y él ha
nacido de nuevo. El es una nueva criatura. El
tiene la naturaleza del águila. El se tiene que
remontar a los cielos y volar. El tiene que subir
allá donde está su madre, su Padre.

88Y de esa manera es un hombre que cree. El


sacerdote dice: “Oh, vengan, únanse a nuestra
iglesia. Miren, eso es fanatismo. Los–los
días....”

89Miren, ese aguilucho quizás estaba parado


allí y él oyó a esa madre gritar, y él miró
alrededor y dijo: “¿De dónde vino ese grito?”
Quizás ella gritó algo igual que esto al
aguilucho: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy,
y por los siglos”.

90Y la madre dijo: “Los días de los milagros ya


pasaron, clock, clock, clock, clock. Los días de
los milagros ya pasaron. ¡No hay tal cosa como
esa! ¡Eso es fanatismo!” ¡Oh, hermanos!
91Bueno, Uds. ya no lo pudieran detener más.
Yo lo puedo oír decir: “Mamá, ¿cómo me puedo
subir allá?”

92 “Sólo bate tus alas, cariño. Eso es todo lo que


tienes que hacer. Tú eres un águila. Sólo
camina por fe”.

“¿Cómo será eso, mamá?”

93“Yo no sé. Sólo continúa caminando”. Ahí


viene él. Con sus primeros aleteos, llegó a
sentarse en un poste del cerco. El llegó así de
alto, de todas maneras. Ella dijo: “Sólo ven, yo
te voy a agarrar”. Eso es.

94Una nueva naturaleza, un nuevo ser, una


nueva creación, la naturaleza del Padre de
Uds. Y Uds. creen y aman toda Palabra que El
dijo. Toda palabra de hombre es mentira, la
que es contraria a esta Palabra. Esta es la
Palabra de Dios. ¿Ven? La Biblia está correcta.
A mí no me importa lo que diga la iglesia, la
Biblia todavía está correcta para Uds., porque
la naturaleza de Uds. ha sido cambiada.
Miren, si Uds. tienen un–un padre de iglesia,
Uds. creerán en ese padre de iglesia. Pero si
Uds. tienen el Padre Dios, Uds. creerán en la
Palabra de Dios. Si Uds. tienen un padre de
iglesia, Uds. creerán eso porque son de la
naturaleza de él, ese es el padre de Uds. Pero
si el Padre de Uds. es Dios, entonces creerán la
Palabra de Dios. Si Uds. son de la iglesia,
Uds.–Uds. creerán su palabra, Uds. creerán la
palabra de la iglesia, Uds. creerán lo que dice
la iglesia. Pero si Uds. han nacido de nuevo,
entonces Uds. creerán lo que Dios dice, porque
Dios es el Padre de Uds., no el mundo o los
credos de la iglesia.

95Esto me recuerda que un día ellos... en un


gallinero ellos decían que tenían un pato que
seguía a algunas gallinas. Y el–el pato, como
Uds. saben, era un patito raro para esas
gallinas. El era algo grueso arriba, como Uds.
saben, y con un pico grande, como Uds. saben.
Pero siendo que él era grueso arriba, él–él
tenía ese pico allí por algún propósito. Y de esa
manera me imagino que algunas veces el
Cristiano parece ser un poquitito... se vuelve
un poquito fanático, pero–pero eso está allí por
un propósito. ¿Ven? Así que, él sí se miraba
raro mientras corría por ahí con las gallinas, y
él podía... Los guajolotes y los demás, ellos–
ellos–ellos tienen un pico cortito, y ellos... y
para las cosas que ellos hacían; y ellos no
estaban hechos como ese pato. Un día la madre
los guió, a un montón de gallinas y a él, a salir
detrás del gallinero. Siempre lo dejaban a él
muy atrás (¿ven Uds.?). El ni siquiera hablaba
como ellas. Su lenguaje era diferente. Ellos no
se podían entender unos a otros.

96 De esa manera es con el Cristiano cuando ha


nacido de nuevo, ¿ven? El salió de un huevo
diferente, eso es todo lo que es. ¿Ven? Quizás
él tiene... Yo creo que hay muchos de ésos allí
en esas iglesias de las denominación, que son
patos genuinos, pero ellos tienen un líder
gallina. Eso es correcto. Así que sencillamente
no la captan. Eso suena rudo. No lo quiero
decir de esa manera, pero yo estoy tratando de
traer un punto.
97 Un día ella lo dejó que fuera un poquito lejos,
detrás del establo. Había allí un arroyito que
corría detrás del establo. Un manantial
brotando que formaba un arroyito. Y él iba por
allí preguntándose de qué se trataba todo eso
(¿ven Uds.?), siguiendo a la gallina. Y, bueno,
a él ni siquiera le gustaba la dieta que ellas
estaban comiendo, no le parecía correcta a él.
Esas cosas que ellas hacían, no le parecían
correctas. Así que, después de un rato dio la
casualidad que olió algo. “¡Eso olía genuino!
¿De dónde venía eso?” ¡Oh, ese soplito del
Cielo!, ¡mmm! Captar ese soplito de algo que es
refrescante, un sermón que lo atrae a Ud., que
penetra en Ud., y Ud. siente que la Palabra
misma se ancla. ¡Mmm, Luz Celestial! El
pensó: “Oh, hay algo en eso que huelo, que
cuadra con mi naturaleza”. El lo olió otra vez.
“Está en alguna parte. Miren, Uds. no me
pueden engañar; está en alguna parte. Yo sé
que hay algo en alguna parte a lo cual yo
pertenezco”, no a este credo. ¿Ven? ¿Saben
Uds. lo que quiero decir? El olió agua, y su
naturaleza era de un pato, así que un pato y el
agua se acoplan. De esa manera un creyente y
Dios se acoplan. Inmediatamente lo olió otra
vez, pero esta vez más fuerte. Después de un
rato el viento empezó a soplar. Igual que el
poderoso Viento recio que sopla, como Uds.
saben. Empezó a soplar hacia él la brisa del
agua. El ya no lo podía soportar más. Corrió
colina abajo tambaleándose, tambaléandose,
tambaléandose, tambaleándose (¿ven Uds.?),
haciendo: “Honk-honk, honk-honk, honk-
honk”, con ese piquito derecho hacia arriba
(¿ven Uds.?). ¡El olió agua!

98La gallina vieja dijo: “¡Tú, fanático, regresa


aquí!” Pero no le sirvió de nada; él había olido
agua. ¡El iba camino hacia el agua!

99“Hay una fuente llena con Sangre que


emana de las venas de Emanuel, donde los
pecadores se sumergen debajo del torrente y
pierden toda su mancha de culpa”. Un
Cristiano verdadero no quiere nada que ver
con el mundo. Ellos no quieren vivir aquí a la
ventura y preguntándose dónde pertenecen, y
hoy ellos son Metodistas y mañana ellos son
Bautistas, y Presbiterianos y Pentecostales, y
lo demás. ¡Oh, hermanos, eso es miserable! Un
Cristiano verdadero quiere recibir la frescura
del Espíritu, la frescura de Dios en su vida,
algo que lo haga a él una nueva creación. Tan
pronto como él puede obtener esa salida,
manejará sobre caminos nevados y todo lo
demás para llegar allí. El irá porque es un pato
para empezar. Sí. No un credo, no, no, no, no.
100 Y si Uds. todavía aman las cosas del
mundo, Uds. están engañados; el holocausto de
Uds. todavía no ha sido aceptado, su
naturaleza no ha sido cambiada. ¿Saben ahora
Uds. lo que significa nacer de nuevo? ¿Ven?, su
naturaleza es cambiada, Uds. llegan a ser una
nueva criatura. Uds. tienen que morir primero,
y luego nacer de nuevo. Yo sé que es tiempo que
termine, pero sólo denme unos cuantos
minutos; pasaré por estos textos muy rápido,
¿ven?, ¿ven? Si Uds. todavía aman el mundo y
reclaman que Uds. nacieron de nuevo, no
importa lo que Uds. hayan hecho, Uds.
pudieron haber llorado, Uds. pudieron haber
tenido escalofríos que les corrían por todo su
cuerpo... Esas cosas están bien, yo no tengo
nada en contra de eso. Los Cristianos lloran y
tienen escalofríos que les corren por todo el
cuerpo de ellos. Y Ud. dice: “Hermano
Branham, yo hablé en lenguas sólo...” Eso
pudiera estar bien, eso pudiera estar muy bien.
101 Estoy mirando a una mujercita ahorita
que vino a mí no hace mucho con una visión o
un sueño que ella tuvo, y yo obtuve la
interpretación. A pesar de eso fue algo difícil
irle a decir a esa esposa de ese predicadorcito
Pentecostal que ella no tenía el Espíritu Santo,
pero no lo tenía. Pero luego ella lo recibió,
¿ven?

102 Sí, es diferente, ¿ven? Sí, no es hablar en


lenguas, no es danzar en el Espíritu. No son
ninguna de esas cosas que Uds. dicen que son.
Es una muerte y un nacimiento, una
naturaleza cambiada, una disposición
cambiada. Las cosas viejas están muertas, las
cosas nuevas, son nuevas; el mundo está
muerto, y Dios es nuevo. Dios es la vida de
Uds., y el mundo está muerto para Uds. ¿Lo
captan ahora? Muy bien.

103 Ahora escuchen. Voy a tener que


interrumpir sólo un poquitito aquí (¿ven
Uds.?), para quitar las zarzas del camino. Las
mujeres y los hombres que no siguen la
Palabra de Dios y Su Enseñanza después que
ellos reclaman que han nacido de nuevo, algo
anda mal. Yo les voy a hablar a las mujeres por
un momento. Si una mujer sabe que la Palabra
de Dios condena el cabello cortado y usar
pantaloncitos cortos, usar pantalones, vestir
inmoralmente, y no tiene la suficiente decencia
para dejar su cabello crecer y ponerse ropa que
se mira como Cristiana, Ud. está engañada. A
mí no me importa las experiencias por las que
Ud. haya pasado. Ud. pudiera haber hablado
en lenguas como echando chícharos en una piel
seca de vaca. Ud. pudiera haber–Ud. pudiera
haber danzado en el Espíritu a tal grado que
estremeció todo el edificio. Eso no tiene nada
que ver con ello. Eso muestra que el amor por
el mundo todavía está en Ud. ¡Y Dios condena
eso! El dijo: “Eso no es... Una mujer debería
tener su cabello largo. Y la naturaleza misma
les enseña a Uds. que el hombre debería tener
cabello corto, porque Dios está sobre el
hombre, y el hombre sobre la mujer”. Y si una
mujer se corta su cabello, ella afrenta a su
cabeza que es su esposo. Si un hombre deja su
cabello crecer, él afrenta a su cabeza, que es
Cristo. ¿Ven? “Que las mujeres se atavíen de
ropa decorosa”, limpias, como damas. ¿Ven?

104 Y luego sin la decencia común para hacer


eso, dicen Uds.: “¡Gloria a Dios! ¡Aleluya! Yo
hablé en lenguas. ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!” Eso
muestra que el espíritu ahí adentro está
incorrecto. Aceptará siempre la Palabra si es
la naturaleza de la Palabra. Y la Palabra es
carne, y la Palabra era Dios, y la Palabra es
Dios; y las Palabras en Uds., los hace llegar a
ser un hijo o una hija de Dios, un linaje de El,
creyendo Su Palabra.

105 “Yo no creo en ser bautizado en ese


Nombre del Señor Jesús. ¡Aleluya! A mí no me
importa cuánto Ud. lo trate de explicar, yo le
creo a mi pastor”. Bien, siga adelante, ese es su
padre. Pero si Dios es su Padre, Ud. se alineará
con la Palabra de Dios.

106¡Predicador! “Muchos vendrán a Mí en


aquel día y dirán: ‘Señor, ¿no eché fuera
demonios en Tu Nombre?’ (Predicadores). ‘¿No
hice yo muchas obras poderosas?’
(Evangelistas en el campo). ‘Apartaos de Mí,
obradores de iniquidad”, hijos ilegítimos. Eso
es correcto.

107 Si Uds. han nacido de Dios, Uds. son


lavados por el lavacro de la Palabra, separado
de las cosas del mundo, y creen en Dios. Uds.
están muertos. Uds. están muertos a su propio
pensar, muertos a sus propias ideas, muertos
a todo lo demás excepto a la Palabra de Dios; y
Ella vive en Uds., obrando otra vez por medio
de Uds., probando que sí es la Palabra de Dios.
Uds. dicen: “Yo estoy muerto al mundo. Yo
estoy muerto al mundo, Hermano Branham”.
Y, ¿niegan la Palabra de Dios?

108 Jesús dijo. “Estas señales seguirán a los


que creen”. Ahora estamos llegando a lo que
significa “nacer de nuevo”. ¿Ven?

109 Todavía con mal genio, todavía malo,


arrogante. Alguien dice algo tocante a Uds., y
Uds. están listos para pelear. Y luego, ¿dicen
que han nacido del Espíritu de Dios? No. El
Espíritu de Dios no actúa así. No. El Espíritu
de Dios es humilde, manso, dulce, sufrido. Ese
es Dios: amante, bondadoso, perdonador, ese
es el Espíritu de Dios. Oh, sí.

110 Pero ellos se aferran a esa denominación y


hablan en lenguas, profetizan, hacen toda
clase de obras. Jesús dijo que ellos harían eso.
“Tendrán apariencia de piedad”. Se aferran a
la denominación porque ese es el padre de
ellos. Ellos nacieron en ese padre
denominacional. Pero si Uds. han nacido de
Dios, este es el Padre de Uds. (El es la Palabra),
la Palabra. No importa cuántas sensaciones
Uds. tengan, todavía son hijos de satanás
hasta que Uds. mueran al mundo y vivan en
Cristo. Escuchen; rápidamente ahora.

111 A un alma, buena o mala, la muerte no la


cambia. Yo tenía muchas Escrituras escritas
aquí sobre esto que yo quería comentar: “Lo
que es un alma”. ¿Qué es un alma? ¡Son Uds.!
Uds. son un alma, la parte que está dentro de
Uds. Y cuando Uds. mueren, la condición en la
que esté esa alma, en esa condición se va. Se
va a su destinación. Uds. no la pudieran
mejorar no importa cuánto Uds. hicieran por
ella; esa alma tiene que ser cambiada aquí,
nacer de nuevo.

Uds. dicen: “¿Qué del Espíritu Santo,


Hermano Branham?”
112 El Espíritu Santo los bautiza a Uds.
dentro del Cuerpo para servicio, pero Uds.
creen para Vida Eterna. “El que oye Mis
Palabras y cree al que me envió, tiene Vida
Eterna”. ¿Ven? Luego Uds. son bautizados por
el Espíritu Santo en el Cuerpo, para las
manifestaciones de los dones y lo demás; pero
Uds. creen para Vida Eterna. “El que cree
tiene Vida Eterna”. Y cuando Uds. creen es
cuando Uds. están muertos, y han nacido, son
regenerados, son una nueva criatura. Muy
bien.
113 El alma, miren, recuerden, buena o mala,
la muerte no tiene nada que ver con ella. La
muerte sólo la lleva a su destinación. ¿Lo
escuchan Uds.? Y si Uds. todavía tienen el
mundo y el amor del mundo en ella, morirá con
Uds., porque el mundo debe morir. Dios ha
condenado al mundo (me refiero al orden del
mundo), Dios lo ha condenado y tiene que
morir. Y si ese mundo está en Uds., Uds.
morirán con ese mundo. ¡Hermanos!, yo no veo
cómo pudiera ser más claro. ¿Ven? Y si es
buena, nacida de Dios, tiene que ir a Dios. Si
es del mundo, se quedará para perecer con el
mundo. Si es de Dios, vivirá con Dios, educada
o no educada. Educada o analfabeta, si el
mundo todavía está allí, debe morir. Y si el
mundo está en su alma, y el deseo de Uds. es
por las cosas del mundo, Uds. perecerán con el
mundo. Eso está claro, ¿no lo está? Lo debería
estar. Uds. son parte del mundo muerto. Y
como el mundo está muerto, Uds. están
muertos con el mundo.
114 Pero si Uds. nacen de nuevo, Uds. están
vivos con Cristo, y su mira está en las cosas de
Arriba y no en las cosas del mundo. Pero si
Uds. nacen de nuevo del Espíritu de Dios, Uds.
llegan a ser parte de Dios y son Eternos con El.
Entonces, la muerte no los puede tocar a Uds.
cuando han nacido de nuevo. Uds. son Eternos.
Uds. han cambiado de una criatura de tiempo
a una criatura de Eternidad. Uds. han
cambiado de muerte a Vida. Yo estoy hablando
de lo “Eterno”. De muerte eterna a Vida
Eterna. Si Uds. son del mundo, Uds. mueren
aquí con él. Si Uds. aman... La Biblia dice en
Juan: “Si Uds. aman al mundo o las cosas del
mundo, es porque el amor de Dios ni siquiera
está en Uds.”. Uds. no pueden amar al mundo
y... Jesús dijo: “Uds. no pueden amar a Dios y
a las riquezas”. Las riquezas son el “mundo”.
Uds. no pueden amar al mundo y a Dios a la
misma vez. “Y el que dice que me ama, y no
guarda Mis mandamientos”, así dice la Biblia,
“el tal es mentiroso, y la Verdad ni siquiera
está en él”. ¡Ahí lo tienen!
115 ¡Oh Tabernáculo Branham, y todos Uds.
gente buena, tomemos inventario! Este es el
Año Nuevo. Empecemos, hagamos algo,
saquemos las cosas de mundo de nosotros. Si
todavía están allí, saquémoslas. Sí, señor. Muy
bien. La gente de hoy día... Yo me tengo que
apresurar.

116 La gente de hoy día recibe toda clase de


espíritus. Ella va y recibe un espíritu de
iglesia; ella aun recibe espíritus que ellos
mismos se llaman: “Espíritus de Dios, haber
nacido de nuevo”, y niegan que la Palabra de
Dios es verdad. ¿Se pudieran imaginar Uds. al
Espíritu de Dios negando Su propia Palabra?
A Uds. gente Católica, me refiero a la Católica
romana, ¿pudieran Uds. de hecho decir que
han nacido del Espíritu de Dios, y tomar esos
dogmas los cuales son contrarios a la Biblia, y
negar la Palabra de Dios, y decir que Uds.
son... que el Espíritu de Dios está en Uds.? ¿El
Espíritu que escribió esta Biblia, negaría esta
Biblia? Eso sería como yo decir algo y luego
mentir al respecto ¿Dios diciendo algo y luego
retractarse y mentir al respecto? Cuando la
Biblia dice: “Es imposible que Dios mienta,
porque El es la mismísima Fuente de toda
Verdad”.

117 ¿Que de Uds. Metodistas, Bautistas, que


están bautizados en títulos de “Padre, Hijo,
Espíritu Santo”, y ahora Uds. saben que no se
debe hacer así? Uds. tienen su Biblia. Uds. que
sólo aceptan unirse a la iglesia por medio de un
apretón de manos, Uds. que llevan su carta de
una iglesia a la otra, ¿y reclaman que Uds. han
nacido de nuevo del Espíritu de Dios? ¿Cómo lo
pueden hacer Uds., y luego mirarse en la faz de
la Palabra de Dios y Uds. mismos llamarse
Cristianos nacidos de nuevo, cuando eso hace
que Uds. estén muertos a la iglesia, Uds. estén
muertos a los credos, Uds. estén muertos al
mundo, Uds. estén muertos a todo lo demás
excepto Dios, ¡y Dios es la Palabra!? Ahí lo
tienen Uds. Veamos. Ellos aceptan toda clase
de espíritu. Oh, ellos tienen espíritus de
iglesia, ellos tienen toda clase de espíritus.
Ahora, escuchen atentamente.
118 ¡Profetas! La Palabra de Dios viene al
profeta. La Biblia así lo dice. Ahora, para
terminar, yo sólo tengo unos dos comentarios
más aquí, o algo así, que yo quiero decir, y
luego voy a terminar. La Palabra del Señor
vino a los profetas. ¿Qué vino a los profetas?
¿La Palabra de la iglesia vino al profeta? [La
congregación dice: “No”–Ed.]. ¿La palabra del
credo vino al profeta? [“No”]. ¡La Palabra del
Señor! ¿Qué era eso? El profeta reveló la
Palabra de Dios. ¿Ven? Esos son profetas,
verdaderos profetas. Ahora, nosotros tenemos
falsos profetas; llegaremos a ellos en un
momento. Pero el verdadero profeta, la
verdadera Palabra vino al verdadero profeta.
El no podía ser nada más. Miren, un credo no
vino al profeta, una denominación no vino al
profeta. No. Sino la Palabra del Señor vino al
profeta, y él la reveló al pueblo. El verdadero
profeta tenía la verdadera Palabra.

119 ¿Cómo prueban Uds. a un verdadero


profeta? Cuando él tiene la verdadera Palabra.
Entonces si no es una verdadera Palabra, tiene
que ser una falsa. Si dice algo diferente a esta
Palabra (y esta Palabra es la Palabra de Dios),
que toda palabra de profeta sea una mentira, y
la Palabra de Dios sea veraz. Y si esa Palabra
que viene del profeta es la Palabra de Dios,
entonces él es un verdadero profeta, porque la
Palabra vino a los profetas, los verdaderos
profetas. Nosotros siempre hemos tenido falsos
profetas. Los verdaderos profetas, la
verdadera Palabra. Los falsos profetas, la falsa
palabra, “nuestros credos, nuestras
denominaciones, únanse a esto, digan esto,
crean esto, hagan esto”.

120 Pero la verdadera Palabra viene al


verdadero profeta, y él les dice a Uds. la
verdadera Palabra. Uds. sigan esa verdadera
Palabra, y reciban una verdadera experiencia
de la Palabra porque la Palabra es hecha carne
en Uds., y Uds. llegan a ser hijos de Dios; y la
Palabra de Dios está saliendo directamente de
Dios y entrando en Uds., porque Uds. son de
Su naturaleza; Su Espíritu está en Uds. y Uds.
harán las obras de Dios. ¡Aleluya! La Biblia así
lo dice. ¡Oh, hermanos!

121 Los falsos profetas traen falsas palabras.


¿Qué hacen ellos? Tienen falsas sensaciones.
Los falsos profetas mantienen lo suficiente de
la verdadera Palabra para ser falsos. Ellos no
lo solían hacer, pero la Biblia dice... Si Uds.
quieren anotar la Escritura sobre eso, es 2
Timoteo 3, ¿ven? Los falsos profetas tienen lo
bastante de la verdadera Palabra para hacerla
falsa, porque la Biblia dice que ellos tendrán
“apariencia de piedad”. Para tener “apariencia
de piedad”, ellos tienen que tener parte de Ella
como Verdad. “Apariencia de piedad, pero
niegan el Poder [“eficacia”, Biblia en español–
Trad.] de ella”. El Poder de ¿qué? Que los hace
que se enmienden, sean diferentes, sirvan a
Dios, que no vayan a bailes y cosas del mundo
que la Biblia condena, que no se corten su
cabello. Pero los falsos profetas dicen: “Eso no
tiene nada que ver”.
122 Alguien dijo no hace mucho (creo que yo lo
cité aquí antes; yo no sé), me dijo: “¿Por qué no
deja Ud. en paz a esas mujeres y a esos
hombres?” Dijo: “Bueno, la gente cree que Ud.
es un profeta”.

Yo dije: “No lo soy”.

123 “Pero la gente cree que Ud. lo es. ¿Por qué


no les enseña Ud. cómo recibir visiones, cómo
hacer las obras de Dios de esa manera?”
124 Yo dije: “Cómo les puedo enseñar álgebra
cuando no saben su abecé?” ¿Ven? ¿Ven?
¿Cómo puede uno tomar a un niño del
parvulario y darle una educación de colegio
hoy, enseñarle raíz cuadrada? ¿Cómo lo puede
hacer uno, cuando él no sabe lo que significa
ABC? ¿Saben Uds. lo que significa ABC?
Siempre creer en Cristo. [Siglas de la frase en
inglés: “Always Believe Christ”–Trad.]. Eso es
correcto. No creer a la iglesia, no creer el credo,
no creer las doctrinas. ¡Creer en Cristo! ¿Por
qué? Porque “conocerlo a El, conocerlo a El es
Vida”. ¿Es correcto eso? No es conocer Su
credo, no... El no tiene credo. Ni siquiera es
conocer Su Palabra. No es conocer Su Palabra;
Uds. lo tienen que conocer a El, conocerlo a El
como el Salvador de Uds. en un Nuevo
Nacimiento. Como Jesús le dijo a Nicodemo:
“Si tú no puedes creer las cosas terrenales que
te digo, ¿cómo vas a creer cosas Celestiales?”
¿Cómo vas a creer cosas espirituales que
entran en el Espíritu, y saber y ver visiones y
cosas como esas, y establecer una escuela en
orden de esa manera, cuando ni siquiera creen
cosas terrenales? Ni siquiera pueden creer
para así usar ropa correcta. Ni siquiera pueden
creer para así dejar de fumar y dejar de mentir,
hacer a un lado su mal genio, y todas esas
cosas, hacer todas esas cosas, o dejar de
codiciar. ¿Cómo puede uno enseñar a la gente
a entrar en el Espíritu cuando ella tiene todas
esas cosas todavía en ella? Sí. ¡Oh, hermanos!

125 Los falsos profetas tienen falsas palabras,


credos, denominaciones, sensaciones. “Oh,
bendito Dios, es la única cosa que Uds. tienen
que hacer. ¿Quieren usar Uds. el manto de
Elías? ¡Gloria a Dios! La única cosa que Uds.
tienen que hacer es poner su mente en blanco,
no piensen nada, y digan: ‘¡Ooooh, lléname,
lléname, lléname!” El diablo de seguro los
llenará. Y, ¿luego Uds. confían en eso? “¡Ooooh,
recorrió todo mi ser, Hermano Branham! Yo lo
sentí. ¡Ooooh, gloria a Dios!, ¡aleluya!”,
saltando de aquí a allá de esa manera, “¡oh, yo
lo recibí!” Y, ¿viven como viven Uds.?
126“Por sus frutos los conocerán”. ¿Ven?
¿Ven?, no una sensación.

127 “Oh, hermano, si Ud. quiere recibir el


Espíritu Santo, sólo vaya al altar y diga:
‘Gloria, gloria, gloria, gloria, gloria, hasta que
Ud. hable en lenguas’”. Sí, sale de allí y, ¿vive
toda clase de vida, miente, y roba? Cuando
ellos le dicen a Ud. tocante a ser bautizado en
el Nombre de Jesucristo, dicen: “¡Eso es
fanatismo, mi iglesia lo enseña diferente!” Y,
¿dice que Ud. ha nacido de nuevo, lavado por el
lavacro de la Palabra? Algo anda mal en
alguna parte. ¿Ven?

128 Uds. creerán toda Palabra exactamente de


la manera que está escrita aquí. Nosotros no
necesitamos... y no... Y la–la Biblia dice: “No es
de interpretación privada”. Dios la interpretó,
y de esa manera es, él... la Palabra, Su Palabra
aquí. ¿No dice la Biblia en Segunda... creo que
allí en 2 Pedro: “La Biblia no es de
interpretación privada”? Seguro que no. No, no
de interpretación privada. Está escrita
exactamente de la manera que Ella la quiere
decir, exactamente así. Sólo déjenla de la
manera que está escrita aquí, traerá los
mismos resultados.

129 Miren, falsos maestros traerán


nacimientos falsos. Los verdaderos profetas
traerán la Palabra, el Nacimiento de la
Palabra, Cristo. Los falsos profetas traerán
nacimientos falsos, el nacimiento de iglesias, el
nacimiento de credo, el nacimiento de
denominaciones. Y he aquí Ud., hermano
Pentecostal, un falso enviado, o con
sensaciones, y diciéndole a un hombre que él
tiene el Espíritu Santo porque él habla en
lenguas. Yo he visto a demonios hablar en
lenguas; lápices puestos allí y escriben en
lenguas desconocidas. Eso no significa nada.
¿Ven?, tiene que expresar una vida. “Por sus
frutos los conoceréis”. “Hermano Branham,
¿cree Ud. en hablar en lenguas?” ¡Sí, señor!
“¿Cree Ud. en gritar?” ¡Sí, señor! Para ser un
Cristiano, yo creo eso. Yo creo la Palabra de
Dios. ¡Pero si la vida no está allí para
respaldarlo....!

130 Parándose allí como un “almidonado”:


“¡Gloria a Dios!, ¡aleluya!”, y luego, ¿me
quieren decir que eso es Cristo? Cristo era
humilde, manso y bondadoso. Ud. va a una
ciudad y, ¡qué cosa!, Ud. tiene que estar bien
cepillado de sus hombros (¿ven Uds.?), y todo
tiene que estar perfecto, ni una arruga en su
traje, y Ud. tiene que tener de lo mejor o ni
siquiera va, si no le garantizan cierta cantidad
de dinero Ud. no puede tener una reunión. ¡Oh,
oh, oh, oh, oh, hermanos! Todas las
denominaciones, lo tienen que palmear a Ud.
en la espalda. No hubo ni uno solo de ellos que
le palmearan en la espalda a El, porque El era
la Palabra. Eso es correcto.

131 Lo falso mantiene lo suficiente de lo


verdadero para tener apariencia de piedad. Y
escuchen: miren, yo estoy diciendo algo aquí;
yo quiero que Uds. escuchen. Esa clase de
falsas concepciones (¿saben Uds. lo que es una
falsa concepción?) guía a millones de gente a
un nacimiento falso. Los falsos maestros guían
a la gente a creer en una sensación: “Porque
Uds. se sacudieron repentinamente, ¡Uds. lo
recibieron! Oh, porque Uds. tuvieron una
sensación muy rara que les recorrió todo el
cuerpo, y Uds.–Uds. vieron luces enfrente de
Uds., y se cegaron y se tambalearon, ese es el
manto de Elías puesto en Uds. Eso es correcto,
Uds. lo recibieron. ¡Oh!, ¿saben lo que son
Uds.? Uds. son hijos manifestados de Dios”.
¿En qué situación se encuentran Uds.?
¡Derrotados! Eso es correcto. “¡Gloria a Dios!,
yo tuve un sueño una noche!” Oh, sí. ¿Ven?
“Oh, yo vi esto, eso”. Sí. “¿No cree Ud. en
sueños?” Sí, señor; claro que sí creo en ellos.
Pero si ese sueño no respalda la Palabra de
Dios, entonces está errado. Esta es la Verdad,
¡Esta, aquí!; quédense en Esta. Sí, señor.
Guían a millones a un nacimiento falso.
¡Piénsenlo!

132 Yo tengo un recorte de periódico que iba a


traer, donde dice que el padre ecuménico de
todas las iglesias griegas ortodoxas y las
iglesias ortodoxas habló con el Papa Juan XXII
y él dijo: “Pueda ser que nosotros no lo veamos
en nuestra generación, pero la gran
hermandad que está surgiendo en ambos,
Protestantes y Católicos, está llegando a una
unión”.

133 Yo pensé: “¡Alabado sea Dios!” Alguien lo


recortó de un periódico, y me escribió unas
líneas en él. Creo que fue el Hermano Norman
o alguien, decía: “Hermano Branham, es más
tarde de lo que pensamos”. Miren hoy día: el
ministro de guerra y, oh, varias oficialías
diferentes, y el presidente, y esta nación, todo
está controlado por catolicismo. ¡Escuchen!

134 Uds. dicen: “Bueno, ellos son Cristianos”.


Ser Cristiano es ser como Cristo, y tener Su
Espíritu. ¿Es correcto eso? Esto es rudo, algo
rudo, pero yo lo quiero decir. Si Uds. le
llamaran a un cerdo “oveja”, ¿lo haría eso a él
una oveja? Bueno, si Uds. dicen: “Cerdito,
estoy cansado de que tú seas un cerdito. Yo
quiero que seas un corderito, así que yo te voy
a llevar aquí y te voy a restregar muy bien, y
te voy a cepillar tus dientes, y te voy a peinar
tu pelo, y yo–yo te voy a hacer un corderito. Yo
te voy a atar un listoncito rosa en tu cuello y tú
vas a ser un corderito en lugar de un cerdito”.
Y Uds. se acercan y le dicen: “Corderito,
corderito, corderito”, él todavía hará: “Oink,
oink”. Lo sueltan en un chiquero, y él comerá
todos los desperdicios que se pueda comer.
¡Correcto! Y no es rociarlo a él, no es meterlo a
él en agua; ¡es una muerte y un nacimiento! Sí,
señor. Dicen: “Yo no te voy a alimentar con
nada mas que alfalfa, yo te voy a alimentar con
comida de oveja”. Aunque lo siga alimentado
con alfalfa, él todavía es un cerdo. Eso es todo.
¿Es correcto eso? [La congregación dice:
“Amén”–Ed.]. Seguro que está correcto. Bueno,
seguro, él es un cerdo porque su naturaleza es
de un cerdo.

135 Y si Uds. aman el mundo y las cosas del


mundo, Uds. todavía son cerdos. Eso es
correcto. Se requiere el poder de Dios para
transformar su alma. Mueran como un cerdo,
pongan los hábitos de cerdo de Uds. en el altar,
tiéndanse Uds. mismos allí, y permitan que el
holocausto de Dios sea... o mejor dicho,
permitan que el fuego del juicio descienda y los
consuma a Uds., como cerdos, y los renazca
como corderos. Entonces Uds. no comerán
desperdicios, Uds. no podrán, pues su
estómago no lo digeriría. Uds. no están bien.
No lo hará... de seguro no lo hará a él un–un
cerdo con decirle... o mejor dicho, lo hará un
cordero con sólo decir que él es un cordero.
136 ¡Así es una persona que se llama Cristiana
por medio de algún credo o alguna sensación!
Uds. dicen: “¡Gloria a Dios, Hermano
Branham!, yo dancé en el Espíritu toda la
noche esa noche. Yo hablé en lenguas, ¡oh, qué
cosa, Hermano Branham!” Yo les estoy
hablando a los Pentecostales ahora. “Yo–yo–yo
dancé en el Espíritu. Oh, yo tuve sensaciones,
todo como eso. ¡Pero yo le digo a Ud. ahorita
mismo: no me hable Ud. tocante a esa cosa del
Nombre de Jesús!” Sigue así, cerdito. Ud.
todavía es un cerdo, eso es todo.

137 “¡Mis ovejas oyen Mi Palabra!” Yo digo:


“Pero, hermano, mire, encuéntreme un lugar
en la Biblia, dónde ellos alguna vez bautizaron
en el Nombre del Padre, Hijo, Espíritu Santo”.

138 “¡A mí no me importa lo que...!, ¡aleluya!,


¡yo no quiero nada que ver con esa cosa antigua
de Sólo Jesús”! Y, ¿quién dice que estoy
hablando algo tocante a la cosa de Sólo Jesús?
Yo estoy hablando tocante a la Biblia. El grupo
de Sólo Jesús es un grupo de credos y un grupo
de denominaciones. Uno no puede criticar al
otro en algo más, porque ambos están metidos
en eso.

139 Pero yo estoy hablando de Cristianos


perseverantes, genuinos, cien por ciento
Cristianos, nacidos de nuevo del Espíritu de
Dios, y con el rocío del Cielo en la vida de ellos.
Eso es de lo que yo estoy hablando. Si Uds. son
Metodistas y tienen eso, ¡amén! La única cosa
que Uds. tienen que hacer, es ser apuntados a
la Palabra, y Uds. la seguirán como el pato
yendo al agua. ¿Ven? Eso es exactamente
correcto. ¿Ven? Eso es correcto.

140 La gente hoy día quiere atajos. Ellos no


quieren... ellos–ellos piensan que uno lo recibe
en un momento, “¡Gloria a Dios!” ¿Qué es eso?
¿Qué es lo que ellos hacen? Una noche ellos
están en un... ellos están allá en el... Como
algunos de estos fulanos que ellos tienen, como
cierta gente que yo pudiera nombrar, pero no
lo quiero hacer porque esto se está grabando,
pero ellos están una noche en un club nocturno
con una guitarra, tocándola, y a la mañana
siguiente ellos están parados en una iglesia en
alguna parte, tocando esa misma guitarra.
¡Inmundicia! La Biblia dice en Isaías, el
capítulo 20: “Todas las mesas están llenas de
vómito. Y como un perro vuelve a su vómito, y
un cerdo al cieno, así lo hacen ellos”. ¿Por qué?
¡Ellos todavía son perros y cerdos! Eso es lo que
los hace volver al cieno y al vómito. Uds.
todavía... Ellos no han nacido de nuevo. Si ellos
han nacido de nuevo, ellos son nuevas
criaturas.

141 Uds. saben que si toman a un cuervo, él no


hace... no importa cuánto traten Uds.... Uds. lo
pudieran pintar de color olivo como una
paloma, color gris como una paloma, color
blanco, pintarlo completamente, y todavía es
un cuervo por dentro. ¿Ven? El todavía sigue
siendo el mismo viejo buitre apestoso, que
come carroña, come las cosas muertas de la
tierra. Eso es correcto. Pero, ¿ven Uds.?, una
paloma ni siquiera se tiene que bañar. ¡Oh,
aleluya! Un cuerpo de una paloma, porque es
una paloma, ella tiene aceite que viene por sus
plumas que la mantiene limpia todo el tiempo,
porque viene de adentro hacia afuera. ¡Oh!
¿Por qué? El buitre dice: “¡Las mías también!
Yo pongo una poquita de agua bendita en ellas,
hermano, y ¡listo!” No, no están. Porque viene
de adentro hacia afuera, no de afuera hacia
adentro. ¡Es un nacimiento! “¡Bendito Dios, yo
voy a la iglesia lo mismo que Ud. va! ¡Aleluya,
mi iglesia es tan buena como la suya! ¡Aleluya,
nosotros somos...!” Muy bien, Ud. buitre.
¿Ven?, eso es correcto. ¿Ven? Pero una paloma
se aceita desde el interior. Hay una–una cierta
glándula en una paloma que no existe en
ninguna otra ave, de esa manera en una
paloma o pichón. Y ella misma se aceita de
adentro hacia afuera, ella misma se mantiene
limpia todo el tiempo. Ella no se tiene que
mantener limpia por sí misma; hay algo dentro
de ella que la mantiene limpia. Oh, Hermana
Way, ¡aleluya! Algo dentro de ella la mantiene
limpia.
142 Dicen: “Yo sé, yo me uní a la iglesia la
semana pasada. Me gustaría tomar un trago
con Ud., pero... ¡Mmm, ese puro huele muy
bien!” “Oh, hermana, yo sé que soy un modelo
viejo, yo tengo que dejar crecer mi cabello
ahora. ¿No es eso horrible? Tú sabes, aquellos
vestiditos bonitos que solía usar, y todos me
silbaban: ‘Fiu-fiu’, me los tengo que quitar
ahora. Tú sabes, yo me uní a la iglesia la
semana pasada”. ¡Desventurados miserables!
Toda el agua bendita del mundo no los pudiera
limpiar a Uds.

143 Pero, hermanos, cuando Uds. tienen Algo


dentro de Uds., Eso los lava todo el tiempo.
Uds. sólo permanezcan quietos y los lava.

144 Uds. no le tienen que decir a una oveja:


“Tú tienes que manufacturar”. Ese es el
problema con la gente Pentecostal hoy día. Ese
es el problema con todo el Cristianismo, es que
trata de manufacturar algo. A una oveja no se
le pide que “manufacture” lana; ella produce
lana. Uds. producen los frutos del Espíritu.
Uds. no dicen: “Gloria a Dios, yo me tengo que
poner negro en la cara, yo tengo que hacer esto,
y tengo que tener una sensación, tengo que
danzar en el Espíritu, y lo recibo”. No, no. Sólo
nazcan de nuevo y de hecho eso mismo se
produce. Uds. no tienen que decir: “¿Necesito
estudiar toda la noche, necesito hacer esto,
necesito hacer eso, necesito unirme a esto, y
necesito recitar este credo, necesito hacer estas
penitencias?” No, no. Sólo mueran, eso es todo.
¿Ven? Nazcan de nuevo, y viene del interior, y
se encarga de lo de afuera. ¿Ven? Rociar un
poquito de agua y lavarlos, igual que
cambiarlos de un cerdo a un cordero, Uds. no
pueden hacer eso. Pero si en el interior él es un
cordero, entonces él ya no será un cerdo. ¿Ven?
Esas son unas declaraciones rudas, pero yo no
soy educado; yo sólo tengo que decirlas....

145 ¿Ven Uds.?, yo estaba pensando... leí la


vida de Juan el Bautista el otro día, lo que él
dijo, lo que él los llamó: “¡Generación de
víboras!” ¿Por qué? El fue criado en el desierto.
¿Ven? El sabía lo que eran ellos. Uno pisotea
fuerte, y ellos corren a esconderse.
“¡Generación de víboras!” También: “El hacha
está puesta a la raíz del árbol”. Arbol, víboras,
hachas, él hablaba lo que él conocía. De esa
manera Uds. aprenden de Dios, por lo que Uds.
conocen. Uds. ven a un cerdo y a un cordero, y
no hay similitud entre ellos en lo absoluto.
Uds. no pueden hacer... Uds. lavan a ese
cerdito y le hacen todo lo que Uds. quieran, él
todavía es un cerdo. El tiene que volver a nacer
antes que pueda ser un cordero.

146 ¡Atajos! Una noche ellos salen, y ahí están


ellos de juerga, ¡oh, qué cosa!, y al día siguiente
ellos quieren predicar. Gente Pentecostal
permitiéndoles hacer eso, también. Sí. Ellos
quieren un atajo al Cielo. “¡Aleluya, todo lo que
tengo que hacer es arrodillarme aquí y no
pensar nada en lo absoluto, y decir: ‘¡Aleluya,
aleluya, yo tengo el manto de Elías! Yo voy a ir
mañana a echar fuera demonios. ¡Aleluya,
aleluya, yo lo recibí! ¡Alabado sea Dios, ahí
voy!” Ellos quieren el atajo al Cielo, llevando
con ellos tanto del mundo como ellos puedan
llevar. Uds. no pueden llevar nada de él. No
hay atajos. Uds. vienen por el camino del
Calvario. Uds. vienen por el camino del altar
de bronce. Uds. vienen por el camino de la
serpiente de bronce. ¡Uds. mueren! ¡Uds. de
hecho mueren! ¡Oh, Dios!, ¿por qué no lo puedo
decir bien? ¡Uds. mueren, literalmente mueren
a Uds. mismos! Uds. mueren a las cosas del
mundo, y nacen de nuevo. ¡Amén! No hay más
mundo; las cosas del mundo están muertas. No
hay atajos. ¿Ven? Ellos quieren venir de
inmediato, ellos no quieren crecer. Nosotros
crecemos en el Señor. Se requiere crecimiento
y experiencia.

147 Se le dice ahora a la gente en la costa del


oeste: “Oh, nosotros tenemos el bautismo
inmortal. Nosotros los bautizamos a Uds. en
agua, y Uds. vuelven a ser hombres jóvenes allí
mismo, a ser mujeres jóvenes. Sí, señor. Uds.
siguen volviendo...” Ellos tienen “el manto de
Elías”, ellos tienen “hijos manifestados de
Dios”. “Sí, señor, hermano, Dios está
manifestando hijos ahorita. Manifestando,
diciéndoles tocante a todo eso. Esta noche Uds.
son unos pecadores; mañana Uds. son hijos
manifestados de Dios”. ¡Tonterías! ¿Dónde
encuentran eso en la Palabra? Los bebés no
nacen siendo hombres; ellos nacen siendo
bebés y crecen a ser un hombre.

148 Escuchen esto aquí; permítanme sólo citar


por un momento, leerles algo a Uds. en Efesios,
el versículo 11, el 12, como hasta el 15, creo que
es, en alguna parte por ahí. Empecemos en el
versículo 12:

... a fin de perfeccionar a los santos para la obra


del ministerio,... la edificación del cuerpo de
Cristo,

hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe


y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo;
para que ya no seamos niños fluctuantes,
llevados por doquiera de todo viento de
doctrina (escuchen; ¿y cuál doctrina?), por
estratagema–estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del
error,

sino que siguiendo la verdad en amor,... (y,


esperen, ¿qué?) siguiendo la verdad (El es la
Verdad) en amor,... (¡Escuchen! ¿Están
escuchando Uds.?, digan: “Amén”. [La
congregación dice: “Amén”–Ed.]. ¿Qué?)...
crezcamos... en aquel... (¿Qué? ¿Mañana? No,
“crezcamos en aquel”).... crezcamos–
crezcamos... en aquel que es la cabeza, esto es,
Cristo,....

¡Crezcamos en El! ¡Oh, hay....!

149 Yo recuerdo el primer sermón que


prediqué. Me subí allí y yo–yo pensé que lo
había hecho muy bien. Y todas las ancianas
que estaban allí sentadas, lloraron un
poquitito (¿ven Uds.) y dijeron: “¡Oh, qué
muchacho tan maravilloso!”

150 El pastor anciano, el Doctor Davis, era un


abogado anciano. Yo fui allá, y él dijo: “Te
quiero ver en la casa”.

151 Yo dije: “Muy bien”. Yo entré, al día


siguiente (¿ven Uds.?), todo orgulloso. Yo dije:
“¿Qué tal lo hice, Doctor Davis?”

Dijo: “¡Lo más terrible que alguna vez oí!”


Yo dije: “¿Qué?”

El dijo: “¡De lo peor que alguna vez oí!”

“Oh”, yo dije: “Hermano Davis, todos estaban


llorando”.

152 El dijo: “Sí, ellos lloran en los funerales,


lloran en los nacimientos, en todo lo demás”. El
dijo: “Lo que pasa, Billy, es que tú nunca
citaste ni una pizca de la Palabra de Dios. Tú
hablaste de una madre que había partido, o
algo así, y tenías a todos llorando”. Dijo: “Uno
no nace de nuevo sobre cosas y sensaciones de
esta tierra; ¡uno nace por la Palabra!” Dijo:
“Billy....”

153 Oh, él me desinfló. Yo estoy contento que


él me desinfló. ¿Ven? ¿Ven? No es saltar de un
lado al otro, gritando; eso no es. Es la Palabra
lo que vivifica. La Palabra es vivificada. No
experiencias; ¡la Palabra!
154 El dijo: “Yo recuerdo el primer caso que
tuve como abogado, Billy”. El dijo: “Yo golpeé
el barandal”, y él dijo, “yo dije: ‘Mire a esta
pobre mujer’”. Oh, él dijo: “‘Mire cómo ella...
mire cómo su esposo la ha tratado mal’”. Y dijo:
“Yo lloré un poquito y saqué mi pañuelo, y
actué igual que el resto de los abogados”. Dijo:
“Yo pensé que haría la misma demostración
emocional”. Dijo: “Juez, su Señoría, ¿por qué no
le da Ud. su divorcio? ¡Mire esto! Ella dice que
su esposo la golpeó en la espalda”. El ni
siquiera podía ver las marcas porque la ropa
las cubría. “La golpearon en la espalda”. Y dijo:
“¿Por qué no le da Ud. su...?” El juez anciano
sentado allí, nada más contemplaba.

155 Enseguida el otro abogado que estaba


sentado al otro lado (él ya había crecido), él
dijo: “Juez, su Señoría, ¿cuánta más de esta
tontería va a soportar su asamblea?” Sólo es un
montón de demostración emocional.

156De esa manera mucha gente lo hace.


Mucha demostración emocional sin tener lo
suficiente de la Palabra para respaldarlo.
¡Crezcan! “Oh, él danzó en el Espíritu anoche,
Hermano Branham; él está bien”. No, para mí
eso no significa que él esté bien. No, señor. Ud.
tiene que crecer, ser probado, examinado,
creciendo en El, sazonado.
157 Yo estaba leyendo en la historia no hace
mucho. ¿Estoy tomando mucho tiempo? [La
congregación dice: “No”–Ed.]. Yo estaba
leyendo en la historia de la iglesia. Creo que la
Hermana Arnold allá atrás me dijo “amén” el
otro día sobre algo tocante a la historia de la
iglesia, que ella la había estado leyendo. Yo leí
donde una noche hubo un joven en un
monasterio, en los días de San Martín, que
dijo: “El Señor me hizo un profeta antiguo del
Antiguo Testamento. (¿Ven?) Yo soy uno de los
profetas antiguos”. Bueno, no recuerdo el
nombre del obispo allí de esa escuelita, era sólo
un grupito como este aquí. No recuerdo su
nombre en este momento, pero él había sido
instruido bajo San Martín. No sonaba correcto,
así que el resto de los hermanos lo dejaron en
paz. Enseguida profetizó, él dijo: “Esta noche
Dios va a descender y me va a dar un manto
blanco; me sentaré entre Uds., y sabrán que yo
soy uno de los profetas del Antiguo
Testamento”. Así que, esa noche, a las doce, de
hecho ocurrió. Se oyeron voces, gente iba de un
lado al otro, y el joven recibió un manto, ellos
dijeron que era tan blanco como podía estar. El
se levantó y dijo: “¿No se lo dije a Uds.?” Dijo:
“Ahora todos Uds. reciban órdenes de mí. Yo
soy el profeta del Antiguo Testamento”.
158 Pero el obispo anciano no lo aceptó del
todo, no era la Palabra. Los profetas no son
formados; ellos son predestinados. Y un
profeta no actuaría de esa manera, para
empezar. El fruto de ello probó que no era así.
¿Ven? Los frutos probaron que no era un
profeta, ¿ven? Así que, él dijo: “Emplearemos
el resto de la noche ayunando y orando y
cantando himnos”. Un día o más pasaron.
Después de un tiempo, el obispo anciano
orando, dijo: “Señor, ese joven...” Ese manto, al
mirarlo, ellos nunca habían sabido nada, o
visto algo igual. Los reporteros vinieron y
miraron, y ellos nunca habían visto algo igual.
Ahí estaba. Finalmente, ellos conocían a un
hombre que sí era un profeta, ese era Martín.
Ellos dijeron: “Muy bien, hay una cosa ahora
que tú tienes que hacer para probarlo a
nosotros. Escrituralmente tú estás errado.
¿Qué te parece si vas adónde Martín y te paras
ante él y le dices eso?” ¿Ven?

El dijo: “Oh, se me prohíbe que me pare ante


Martín”.
159 El que tiene buen oro no teme ir a la
máquina probadora (eso es correcto), él que
tiene la Verdad. Esa es la razón que yo hago un
reto: que cualquier hombre venga y me
muestre dónde está errado el Bautismo de
Jesucristo. Muéstreme este Nacimiento, que
Ud. tiene que morir, y si Ud. tiene el mundo en
Ud., Ud. todavía está en el mundo. Muéstreme
estas cosas. No se tiene que preocupar al
respecto, llévelo a la máquina probadora. Esta
es la Máquina Probadora. ¿Ven? ¿Ven? Eso es
correcto.

160 Así que ellos dijeron: “Tú vas de todas


maneras”. Y un montón de los hermanos lo
levantaron, y el manto desapareció. ¿Ven? ¿No
se tragaría eso la gente Pentecostal de hoy día?
¡Oh, hermanos! Se miraba como la cosa real,
pero no estaba conforme a la Palabra.

161 Martín dijo que satanás le apareció en una


ocasión con una gran corona de oro puesta,
adornada de tres o cuatro hileras de estrellas
de esa manera, brillando y hermosa; un
hombre fornido, amable, bien parecido,
peinado y acicalado correctamente, con un
manto muy hermoso puesto, y su calzado en
sus pies era de oro; se acercó y dijo: “Martín,
¿me conoces?”

162 Miren, gente que no ve visiones, esto


quizás no–esto quizás no... Uds. quizás no lo
entiendan (¿ven?), cómo cosas vienen a uno en
diferentes espíritus, y cuán engañosos son. La
Biblia dice que ellos engañarán, si fuere
posible, a los escogidos, ¿ven? Los escogidos,
esos son aquellos que fueron predestinados y
nacidos para ese propósito. ¿Ven? ¿Ven?

163 Así que él fue a ese escogido, y él le dijo:


“Martín, ¿me conoces? Yo soy Cristo”. El dijo:
“¿Me reconoces?” Y Martín vaciló. Le pareció
extraño. El esperó un momento. Y él dijo otra
vez, él dijo: “¿No me vez? Yo soy Cristo. ¿Me
reconoces?” El le dijo eso tres o cuatro veces.
164 Cristo dijo, o mejor dicho, Martín dijo:
“¡Satanás, yo te conozco! Mi Señor todavía no
está coronado, sino que Sus santos lo
coronarán a El”. ¡Ahí está la Palabra, correcta!

165 Así fue como esa iglesia romana recibió


tanto dogma: espíritus malos entrando,
contrarios a la Palabra, y ellos tuvieron que
negar la Palabra para aceptar el dogma de
ellos y apartarse de la Biblia. ¡Quédense con la
Palabra! Ese es el cordel de Vida hoy. Habrá
espíritus que se levantarán después de un
tiempo que engañarán casi a todos. La Biblia
así lo dice. “De la manera que Janes y Jambres
resistieron a Moisés, así también estos
hombres de mente reprobada en cuanto a la
Verdad”, obrando milagros y haciendo toda
clase de señales. Pero quédense con esa
Palabra. La Palabra del Señor vino al profeta,
y ellos la manifestaron, y nosotros creemos a
los profetas.

166 Fíjense. Sí, él dijo: “Yo te conozco,


satanás”. Dijo: “Mi Señor no es un hombre
fornido así. Mi Señor partió con un manto viejo
burdo puesto, con cicatrices en Sus manos, sin
ser coronado, con Sus guedejas
ensangrentadas. Y cuando El regrese, El
vendrá así, pues la Biblia dice que así vendrá
como El se fue”. Y la cosa desapareció ante él.
¡Oh, hermanos!

167 Cómo él viene y lo hace tan hermoso: “Oh,


ellos hablaron en lenguas. Ellos–ellos–ellos
son la mejor gente que Uds. hayan visto alguna
vez”. ¡No crean eso Uds.! Sean desconfiados.
168 Yo espero que la Palabra no los esté
aburriendo. Los Cristianos nacidos crecen a la
estatura de Cristo a medida que viven. Ellos
nacen de nuevo, y sus vidas se empiezan a
formar igual que un bebé. Toman forma y
empiezan a crecer. Y cuando menos piensan,
aquí están ellos en la plenitud de la estatura.
¡Amén! Ahí lo tienen Uds. Día tras día, año
tras año, ellos permanecen lo mismo. Ahora
regresen a la Palabra: “¡Si permanecéis en Mí!”
169 Ellos dicen: “Yo nací de nuevo, ¡aleluya!,
yo me uní al... Yo me uní a esto. Yo me uní. Yo
no sé, el año pasado yo creía en el Nombre de
Jesús; ahora ya no creo en eso; yo–yo creía esto.
Yo creía que uno tenía que ser santo, pero yo–
yo... Fulano de tal dice...” Vagabundos,
llevados por doquiera de todo viento de
doctrina. ¿Ven? Ahí lo tienen.

170 Sino que ¡nazcan del Espíritu y crezcan a


la estatura de Cristo! ¿Lo ve, Hermano Dauch?
¡Creciendo a la estatura de Cristo! Uds. lo
prueban por la vida de Uds. Igual que si Uds.
hubieran nacido un profeta, Uds.
permanecieran así. Si Uds. nacieron un
Cristiano, Uds. permanecerán siendo eso. “¡Si
permanecéis en Mí y Mis Palabras
permanecen en vosotros!” Esto los hace crecer
a la estatura de Cristo. No un abogado joven
golpeando, gritando, llorando, diciéndoles esto,
eso, lo otro, haciendo una demostración
emocional; sino alguien que ha crecido a la
estatura de Cristo, que a través de los años se
ha sazonado y ha sido probado, parado ante el
timón. No otro... “En Cristo la Roca sólida me
paro, todos los otros terrenos son arenas
movedizas”. Que las denominaciones y credos,
que los “ismos” vengan, y vayan; manténme
humilde, Señor, que me quede allí con la
Palabra y que avance en la corriente. Ella nos
guiará a la playa, a la Plenitud de la estatura.

171 Ahora, miren, si nosotros vemos el


resultado aquí, y Uds. no pueden cambiar
después de la muerte... Miren, Uds. fíjense
bien en esa gente que entra, tiene todas las
sensaciones y cosas, sale de allí y mañana ella
está en esa misma condición. ¿Lo han visto
Uds.? [La congregación dice: “Amén”–Ed.].
Hay cientos de ellos. ¿Ven? Y Uds. ven... Uds.–
Uds. ven lo que sucede. Y miren, ¿qué si esa
gente muere en esa condición? La muerte no la
cambia.

172 Así que, oh, Cristianos, para terminar


estas Palabras permítanme decir esto.
Volvámonos a El y a Su Palabra con toda
sinceridad. Vengan humildemente, como
Cristianos, y nazcan de nuevo de Su Espíritu.
Y cuando Uds. nacen de nuevo, Uds. son
Cristianos vindicados por los frutos que Uds.
producen. ¿Capta Ud. eso, Hermana
Peckenpaugh? Ud. es Cristiana por los frutos
que Ud. produce. “Por sus frutos los
conoceréis”. Esa es la vindicación. Uds. quizás
no sepan su abecé, pero sin embargo Uds.
pueden ser una dama, una Cristiana. Uds.
quizás sean odiados por el mundo; si Uds. son
odiados por algo que han hecho, deberían ser
odiados, pero si Uds. son odiados por Su causa,
eso es diferente.

173 Uds. quizás no–quizás no sean teólogos.


Miren al hombre ciego que nació ciego. Jesús lo
sanó. El había nacido ciego, él ni siquiera tenía
globos oculares. Y Jesús lo restituyó a él, y lo
sanó. Y cuando ese hombre vio, los fariseos lo
cuestionaron, y dijeron: “¿Quién era El?” Ellos
no podían negar que algo había sucedido.
Miren, el hombre no era un teólogo. El no podía
argumentar como los predicadores
argumentarían, cositas técnicas; él no les
podía explicar a ellos. El no sabía el
Testamento. El no sabía cómo el Mesías iba a
nacer y las obras que El iba a hacer. El hombre
no lo sabía. El no era un teólogo. Pero, ¿qué
hizo él? Ellos dijeron: “Da gloria a Dios.
Nosotros somos teólogos, y sabemos que El es
un pecador”.

174 Miren el hombre no podía negar las


palabras de ellos, pero esto es lo que él dijo, en
otras palabras: “Si–si El es un pecador y hace
esto, entonces, ¿qué es lo que sucede con Uds.?
¿Ven? ¿Qué es lo que les sucede a todos Uds.?”
¿Ven? El dijo: “Si El es un pecador, o no, yo no
sé, yo no diría eso. Pero esta cosa sé, que
habiendo yo sido ciego, ahora veo”. ¿Qué estaba
haciendo él? El fue vindicado. Eso es correcto.
Estaba siendo vindicado. Algo le había
sucedido a él. Su ser fue cambiado de las
tinieblas a la Luz, de estar ciego a tener vista.

175 Y un hombre que nace del Espíritu de


Dios, que una vez tuvo apariencia de piedad, y
negaba la Palabra y el Poder de Ella, y decía:
“Los días de los milagros ya pasaron”, cuando
él nace de nuevo, él quizás no sea un erudito,
quizás no sea capaz de explicarlo, pero lo cree.
Como el....

176 Y mis hermanos de color [negros–Trad.] y


mis hermanas de color que están aquí, por
favor perdónenme por decir esto: cuentan la
historia de un buen hermano anciano de color
allá en el sur, dicen que él traía una Biblia y ni
siquiera podía leer su nombre. Y él le dijo:
“Moisés, ¿por qué traes esa Biblia?”

Dijo: “Es la Palabra de Dios”.

El le dijo, bueno, le dijo: “¿La crees?”

177 El dijo: “Sí, señor, seguro que sí la creo”.


Dijo: “La creo de ‘cuerito’ a ‘cuerito’, y creo el
‘cuerito’ también, porque tiene escrito SANTA
BIBLIA en él”.
178 El le dijo: “¿Cómo sabes que es la Santa
Biblia?” El le dijo: “¿Cómo sabes que Ella lo
es?”

179 El dijo: “Yo sólo la creo. Eso es todo”. Eso


es todo lo que él tenía que tener. El
sencillamente la creía. El no sabía por qué,
pero él la creía.

180 El le dijo: “Moisés, ¿harías tú todo lo que


esa Biblia dice que hagas?”
“Sí, señor”. El dijo: “Si la Biblia así lo dice, yo
lo haría”. Ahí lo tienen.

181 El le dijo: “Muy bien, Moisés”. Le dijo:


“Mira, qué... esa cerca de piedra allí, si el Señor
te dijera que atravesaras corriendo esa cerca
de piedra, ¿cómo atravesarías corriendo esa
cerca de piedra?”

182 El dijo: “¿Dice la Biblia que Moisés


atraviese corriendo esa cerca de piedra?” ¿Ven?
183 El le dijo: “Pero, ¿qué si Dios te hablara y
te dijera que atravesaras corriendo esa cerca
de piedra?”

El dijo: “Si fuera Dios diciéndome eso, y El


me dijera que la atravesara corriendo, yo la
atravesaría”.

184 El le dijo: “¿Cómo vas a atravesar esa cerca


sin que haya un agujero en ella?”
185 El dijo: “Si fuera Dios diciéndome eso, El
tendría el agujero cuando Moisés llegara allí”.
¡Y eso es correcto! ¡Correcto!

186 ¡Uds. cobren valor para tomar la Palabra


de Dios y permanezcan firmes allí y digan que
así es! Que esta pobre mujercita nerviosa aquí,
que piensa que va a morir, y que todo está mal
en ella... ¿Ve? ¡Ud. no va a morir! Ella me dice:
“¿Cómo lo puedo lograr, Hermano Branham?”
Sólo tome Su Palabra y párese firme en Ella
sólo una vez, ¿ve? Párese firme en esa Palabra,
y vea lo que sucede. Dígale al diablo que él es
un mentiroso. Ud. ha sufrido de menopausia
todos estos años; tiene como unos sesenta y
siete años de edad, y... ¡Salga de esa cosa!, ¡es
el diablo! Tome la Palabra de Dios y diga: “¡Por
Su llaga yo soy curada!”, y mire lo que sucede.
Entonces Ud. dejará de pensar que Ud. tiene
ataques de corazón y todo: Ud. no tiene
ataques de corazón y todas esas cosas. ¡Es una
mentira! Ud. no los tiene. ¡Sólo crea la Palabra
de Dios! Eso es correcto.
187 Cuando Uds. nacen de nuevo, Dios los
vindica a Uds. Así es cómo Dios vindica toda
Su naturaleza. ¿Cómo? Por sus frutos. De esa
manera El vindica Su ministerio. Eso es
correcto. Todos Sus siervos son vindicados de
la misma manera que El vindica la naturaleza.
¿Cómo saben Uds. que es un árbol de durazno?
Porque da duraznos. ¿Cómo saben Uds. que es
un manzano? Porque está produciendo
manzanas. ¿Cómo saben Uds. que es un
Cristiano? Porque él produce señales
Cristianas, la vida Cristiana sale de él. ¿Cómo
saben Uds. que él es un maestro? Porque la
Palabra viene de él. ¿Cómo saben Uds. que él
es un profeta? La Palabra viene por medio de
él, da testimonio, es una vindicación, El mismo
se prueba. ¿Cómo llega a ser eso él? Cuando
muere llega a ser eso. Eso es correcto. Cuando
morimos y llegamos a ser una nueva criatura
en Cristo Jesús, eso nos une con nuestro
llamamiento, nos quedamos con nuestro
llamamiento. Los frutos del Espíritu nos
siguen cuando somos Sus siervos. Cuando
nacemos de nuevo, los frutos de la Vida de
Cristo nos siguen. Eso es correcto. ¿Cómo
saben Uds. que es un árbol de durazno? Porque
tiene duraznos. ¿Cómo saben Uds. que él es un
Cristiano? Porque él actúa como Cristo, él
camina como Cristo, él habla como Cristo, él
vive como Cristo, por encima del pecado,
victorioso. ¿Qué hace él?, dice: “¿Ven lo que yo
hice?” Cristo no hizo eso. El le dio toda la
alabanza al Padre. Eso es correcto. Así es cómo
Uds. lo conocen. “Por sus frutos los conoceréis”.
¿Qué necesitamos....?
188 “De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de nuevo, no puede aun entender el
Reino de Dios”.

189 Así que no les doy mi mensaje de Año


Nuevo aquí a Uds. a las doce y media, o veinte
minutos para la una, sino que les doy mi
consejo a Uds. Cristianos, a Uds. que aman a
Dios. Cuando Uds. vengan al altar de bronce
del juicio de Dios, y Uds. quieran nacer de
nuevo, sólo pónganse allí. No esperen
levantarse otra vez; Uds. van a morir. Ese es el
fin de Uds. Eso es todo. Si Uds. no lo hacen, si
Uds. no sienten que pueden hacer eso, no–no lo
intenten, pues no funcionará; háganlo con
profunda sinceridad. Termino teniendo como
unas diez páginas más de esta lección aquí, o
más, de Escrituras. Pero pónganse Uds. sobre
el altar de bronce de Dios del juicio de Dios, y
lleguen a estar tan muertos para el mundo
como Cristo lo estaba. ¿Ven? Lleguen a estar
tan muertos como lo estaba la serpiente que
fue juzgada en el huerto del Edén, que fue
representada en la forma de una serpiente de
bronce, sin vida en lo absoluto en ella. Toda su
vida se había ido. Cristo estaba sin vida; ellos
lo tomaron de la cruz y lo sepultaron en la
tumba. El estaba–El estaba muerto. Y luego El
resucitó para nuestra justificación. Y nosotros
morimos con nuestro Cordero en el altar, y
nosotros somos resucitados para... en Su
justificación. ¿Cómo lo sabemos? Porque Su
Vida que lo resucitó a El de esa condición
muerta, esa misma Vida nos resucita de
nuestra condición muerta del mundo, a una
nueva criatura en Cristo Jesús, y luego por el
Espíritu Santo somos sellados en el Reino de
Dios hasta el día de nuestra redención.

190 “De cierto, de cierto te digo, que el que no


naciere de nuevo, no puede entender el Reino
de Dios”. No lo traten de entender. Uds. nunca
lo entenderán. Jesús dijo que no lo podrán
entender. Sólo acéptenlo, acéptenlo en base a
Su Palabra.

191 Miren, no entren caminando ciegamente,


y digan: “¡Oh, Dios, dame una sensación!” No
digan: “Señor, déjame decirte...” No. Sólo
digan: “¡Señor, mátame, saca el mundo de mí!
Yo–yo–yo todavía amo las cosas del mundo”.
Yo no me refiero a la creación, a los atardeceres
y a la belleza, y a las cosas así; no estoy
hablando de eso. Yo estoy hablando tocante a
la codicia, la inmundicia, el orden del mundo,
todas esas cosas del mundo. Ellas
sencillamente mueren, automáticamente
mueren, y Uds. no tienen... ellas ya no tienen
control de Uds. Ellas llegan a ser hediondas
para Uds. “¡Mmm!, ¡sencillamente no veo cómo
la gente vive en ellas!” Uds. claman en contra
de ellas. ¡Mientras más Uds. las ven, peor les
afecta a Uds.! Sí, señor. Uds. no se pueden
comprometer con eso. No hay lugar para
comprometerse. No hay lugar para que Uds.
estén allí, cuando hay mundo allí. Uds. están
muertos a esas cosas. Y ¿cómo pueden Uds.,
estando muertos al mundo, asociarse en las
cosas de él otra vez? No pueden. Así que, no
hagan eso. Mueran a las cosas del mundo.
192 El Señor los bendiga. Sean Cristianos
nacidos de nuevo. Nazcan de nuevo, entonces
Uds. no tendrán que decir: “Es la cosa más
difícil para mí”, Uds. mujeres, “dejar mi cabello
crecer”. “Es la cosa más difícil para mí
deshacerme de mi mal genio”, Uds. hombres.
“Hermano, le tengo que decir a mi esposa. La
tomo, hermano, y la sacudo, y le digo: ‘Yo sé
que soy un Cristiano, que no debería hacer
esto, pero ¡tú cállate y siéntate!’” No haga eso.
¿Ve?
193 A Ud. le gustaría ver una ocasión que la
pudiera abrazar y decirle: “Amor, eso no es
propio de un Cristiano”. De esa manera Ud.
quiere ser, ¿no es así? Ud. puede ser de esa
manera. ¿Ve? Y cuando un hombre lo abofetea
en un lado de la cara, Ud. no lo tiene que cortar
a navajazos. ¿Ve? Si un hombre lo abofetea a
Ud. en un lado de la cara, Ud. dice: “Hermano,
¿por qué hizo Ud. eso?” ¿Ven? Ahí lo tienen.
Eso es Cristianismo. Cuando alguien dice algo
malo tocante a Uds., en lugar de tratar de
hacer un gran espectáculo de ello, se apartan
sigilosamente a algún lugar y dicen: “Padre
Celestial, el hombre es un mortal. Yo te pido
que Tú le quites ese espíritu de él. No le
permitas hacer eso. Te pido que salves su
vida”.

194 No digan: “Señor, yo sé que no lo debería


decir”. Bueno, Uds. quizás no lo digan con sus
labios, pero díganlo en serio en su corazón.
¿Ven? Es el corazón de Uds. lo que cuenta,
¿ven? Cuando Uds. han nacido de nuevo del
Espíritu de Dios, Uds. de hecho aman a todos.
Miren, Uds. no aman sus maneras y cosas así,
no quieren participar de eso. No, señor.
Manténganse alejados de las cosas del mundo,
Uds. manténganse inmaculados. Y de la única
manera que lo pueden hacer, es cuando viene
de adentro hacia afuera, igual que la paloma
se arregla sus plumas, ¿ven Uds.? Ella no se
las tiene que arreglar, diciendo: “Mira, hoy
debo limpiar todo esto” de esa manera. No, ella
tiene aceite dentro de ella, porque es una
paloma, que la mantiene limpia. ¿Ven? Eso es
correcto.
195 ¿No harán eso? ¿No lo recibirán Uds. a El
así? Esa es mi persuasión para Uds. en esta
víspera de Año Nuevo. Yo persuado a este
pequeño tabernáculo. ¡Cómo los amo a Uds.,
cómo amo a este grupito de gente! Cómo me
gustaría entrar en alguna ocasión, caminar por
todo este edificio, y sólo mirar. ¿Saben Uds. lo
que siempre he anhelado ver? Una iglesia llena
con el Espíritu, en la que el pecado ni aun
pudiera estar alrededor de ella. Tan pronto
como un miembro hiciera algo mal, el Espíritu
lo expondría de inmediato. El estaría temeroso
de unirse con los Cristianos antes de
confesarlo, y hacerlo bien, porque él sería
expuesto en la reunión cuando Uds. se
reunieran. ¿Ven Uds.? ¿No sería eso hermoso?
Luego el impío entraría y se sentaría entre
Uds., y cuando menos piensan, el Espíritu
Santo hablaría de tal manera que revelaría los
secretos del corazón de ellos (¿ven?),
diciéndoles a ellos. Miren, si obrará en uno,
obrará en el otro. ¿Ven? ¿Ven? Y todos en
oración, todos Uds. como una sola unidad, una
sola persona, sólo una sola persona, todos como
miembros que somos de este Cuerpo
moviéndose al unísono, todos nacidos de nuevo
del Espíritu de Dios, llenos con el mismo
Espíritu, bautizados dentro del mismo Cuerpo.
¿No sería eso maravilloso? Miren, nosotros lo
podemos recibir, Dios nos lo prometió. Pero
primero: muerte, sepultura, y resurrección con
El.

196 Inclinemos nuestros rostros ahora para


orar. Hay unos pañuelos puestos aquí también.
197 Dios Santo, comprendemos, Señor, lo
sagrado de pararnos en este lugar.
Comprendemos que estamos en la Casa de
Dios. Estamos dentro, asociándonos con el
Cuerpo de Cristo, lo cual es la Casa de Dios.
Los miembros del Cuerpo están congregados.
Hay uno que viene de un lugar, y otro de otro
lugar, reuniéndose. Y hoy, esta lección de
escuela dominical ha sido extensa y tediosa.
Pero, Padre, yo creo que ha sido ordenada por
Ti, que debería ser de esta manera, para que
pudiéramos entender lo que significan el
Nacimiento y la resurrección, lo que significa
nacer de nuevo. Nosotros tenemos que
entender que lo primero es lo primero: tenemos
que morir con el fin de nacer de nuevo. Tú
nunca cambias Tus Leyes. La ley de la
naturaleza todavía provee. La ley de la
naturaleza es que toda semilla primero
necesita morir con el fin de nacer de nuevo. Y
comprendemos que nosotros también
necesitamos morir con el fin de nacer de nuevo.
Y muchos, Señor, hoy (te pido que nos
perdones), muchos han dependido en ciertas
experiencias que ellos han tenido, y reclaman
que nacieron de nuevo. Pero los frutos de la
vida de ellos muestran que eso... que ellos
fueron traídos en el árbol incorrecto.

198 Padre, cuando esta mañana el Hermano


Neville me pidió que trajera un mensaje, esa
fue mi razón de traer una enseñanza de
escuela dominical. Y por lo tanto, Padre, yo lo
he hecho con–con amor y con todo mi corazón,
para que el pueblo pudiera saber que... y no
descansen sobre alguna pequeña experiencia
que tuvieron, sino descansen solemnemente en
su vida diaria; cómo ellos viven en el tiempo
cuando ellos están en la iglesia, y cómo viven
cuando la–la gran presión viene en lo de
afuera. ¿Corren ellos a la Cruz por ayuda
cuando las dificultades se levantan?, o
¿caminan ellos en su propio espíritu y en sus
propios pensamientos? ¿Se exasperan ellos
cuando son provocados a ira? Esa es la
pregunta, Padre. Y cuando vemos que es
totalmente imposible que alguno de nosotros
salve a otro, y que Dios ha hecho un Camino
apropiado, un–un Holocausto todo suficiente, y
es el único Camino al que nosotros podemos
venir... No por alguna iglesia, algún credo,
alguna denominación, alguna sensación, sino
por el Camino de Cristo. Así como murió el
primer hombre, el justo, él murió en el altar
con su cordero. Y hasta esta mismísima hora,
todo hombre justo tiene que morir en el altar
de bronce de Dios, con su Cordero, Cristo
Jesús. Entonces estamos muertos con El, y
resucitados en una nueva Vida. Concédelo,
Señor, que no falle en reconocerlo ningún
corazón aquí.

199 Pensémoslo bien hoy, Señor, mientras


volvemos esta tarde otra vez a las siete y
media, para empezar una serie de reuniones y
la predicación esta noche. Yo te pido que Tú
bendigas a todos Tus siervos esta noche con
mensajes poderosos, Señor. Concédelo. Que
nuestras almas sean llenas. Estas personas
que han manejado de tan lejos para venir, que
allí... que sean tan llenas con el Evangelio del
poder de Dios durante esta víspera de este Año
Nuevo, que se vayan de aquí contentas y
regocijándose. Concédelo, Señor. Dales
Alimento espiritual para el año entrante.
Concédelo.

200 Perdónanos nuestras ofensas, como


también nosotros perdonamos a aquellos que
nos ofenden. Y Tú dijiste: “Si vosotros no
perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco
vuestro Padre que está en los Cielos os
perdonará vuestras ofensas”. Así que, Señor,
nosotros perdonamos a todos. Nosotros, por fe
esta mañana, ponemos nuestras almas sobre el
altar. Quema toditito de la vida del mundo de
nosotros, Señor. Que el humo de nuestro
holocausto ascienda, Señor, y que sea de olor
dulce en Tu nariz. Concédelo, Señor, pues
nosotros no ponemos un cordero para ser
quemado, sino que nosotros nos ponemos allí
como pecadores, para ser quemados como
pecadores, y cambiados a corderos por un
Nuevo Nacimiento. Concédelo, Señor.
201 Entonces no nos metas en tentación, mas
líbranos del mal, el mal de enfermedades, el
mal de depresión. Sana a todos los que están
en el edificio esta mañana. Toda persona
enferma puede ser sanada hoy, Señor. Yo
hablo estas palabras en el Nombre del Señor
Jesús, que los montes que están delante de la
gente, que todos sean movidos hoy. Si son de
enfermedad, si son de codicia, si son de
pasiones, si son de cualquier cosa del mundo,
que se muevan del camino, y permite que la
Palabra de Dios entre y sea manifestada en las
vidas de ellos. Líbranos del mal; porque Tuyo
es el Reino, Señor, y el poder, y la gloria, por
todos los siglos. Amén.

Yo le amo, yo le amo,
Porque El a mí me amó;
Y me compró mi salvación,
Allá en la cruz.

Ahora, estrechen manos unos con otros.


Yo le amo, yo... (Dense la vuelta, digan: “¡Lo
saludo, mi hermano, lo saludo!”)
Porque El a mí me amó;
Y me compró mi salvación,
Allá en la cruz. (Continúe tocando).

202 Yo le quiero dar las gracias a cada uno de


Uds. por toda su bondad este año pasado. Yo
probablemente traeré mi mensaje esta noche,
si es la voluntad del Señor, a las siete y media.
Les quiero dar las gracias a Charlie y a Nellie,
y a Rodney y a su esposa, por su bondad;
cuando estuve allá en la temporada de caza,
ellos me trataron como si yo hubiera sido su
padre, o su hermano. Y a todos Uds. hermanos
que han sido tan bondadosos conmigo; les doy
las gracias. Al Hermano y a la Hermana
Dauch, y al Hermano Wright, también al
Hermano Ben, y a muchos, a todos–todos Uds.
hermanos, al Hermano Palmer, y Uds. saben,
a todos Uds. de Georgia, a todos de todos
lugares, les doy las gracias.
203 A propósito, el padre de Margie, llamaron
ayer y dijeron que él estaba enfermo. ¿Está–
está Margie y Rodney aquí? No están. ¿Cómo
está el ancianito? [Un hermano en la
congregación dice: “Pudiera ser que esté un
poquito mejor”–Ed.]. Aquietémonos, oremos.

204 Padre Celestial, hace unas cuantas


semanas yo estaba sentado en un pequeño
porche del campo muy adentro del camino en
Kentucky. Y ahí estaba un padre anciano
entrado en edad, con sus pantalones de trabajo
puestos, y su camisa azul desteñida,
temblando. Lo tomé de la mano y vi que estaba
cerca de su fin. Una madre ancianita me invitó
a pasar para comer unos panecitos y jugo de
carne. Señor, ellos únicamente estaban
respetando Tu Palabra. Ahora él está para
morir, él nos va a dejar. No le permitas que
muera como un pecador, Señor. Quizás ha sido
nuestra... la culpa de Tu siervo. Ese pobre
anciano, no sabiendo nada sino trabajar la
tierra para dar un sustento a sus hijos, pero yo
encontré en él un espíritu bueno y apacible. No
le permitas morir como un pecador. Su hija es
una de nosotros, Señor. Y cómo Margie, con
esos hombritos adoloridos, cómo ella me ha
ministrado y tratando de preparar una cama
para dormir allá, y un–un desayuno en la
mesa, y ella y Nellie y Charlie y todos ellos,
Mamá Cox. “Ella está llorando en el teléfono”,
ellos dijeron: “Pues su papá se está muriendo”.
El es el papá de ella.

205 Señor, ve a esa tienda de oxígeno ahorita,


y no toques en la tienda, sino en esa puerta de
la tienda de su corazón. Quizás algunos de
nosotros no hemos cumplido nuestro deber de
ir a él, Señor. Algunos de Tus otros siervos,
quizás cuando él estaba en su juventud cuando
su mente estaba alerta, quizás es nuestra
culpa, Señor, que no lo persuadimos. Y
perdónanos, Señor, y recíbelo a él en Tu Reino.
Concédelo, Padre. Nosotros lo encomendamos
a Ti ahora. Y si es posible, o si está en Tu gran
plan, si lo levantas, Señor, quizás algunos de
nosotros tengamos todavía una oportunidad de
hablarle. Sin embargo, nuestra súplica es por
su alma, Señor, porque va a tomar su viaje
muy pronto, así parece, navegando allá en lo
desconocido, oh, sin piloto, nadie que lo guíe a
través de la niebla y la oscuridad del más allá.
El perderá su camino, Señor. Que el Piloto que
conoce el camino, vaya a él esta mañana, ancle
su pequeña barca junto al antiguo barco de
Sión. Cuando él emprenda su viaje, él estará
confiado de llegar seguro. Concédelo, Padre.
Nosotros lo encomendamos a él a Ti ahora, en
el Nombre de Jesucristo. Amén.
Yo le amo, yo le amo (levantemos nuestras
manos),
Porque El a mí me amó;
Y me compró mi salvación,
Allá en la cruz.

206 Esta noche trataré de ser un poco más


rápido con el mensaje, que lo que fui esta
mañana. Ya se pueden ir. Yo quisiera que los
pudiera llevar a todos Uds. a casa conmigo,
darles a todos Uds. una buena cena. Yo de
seguro lo haría si pudiera. Pero yo espero que
el Señor les dé a Uds. una–una verdadera
comida, hablando espiritualmente, en Su
bondad y misericordia, para que Uds. lo vean y
crezcan a la plenitud de la estatura de El a
quien Uds. aman, su Salvador, Jesucristo.
Ahora, mientras salimos del edificio, y nos
ponemos de pie para orar y despedir, queremos
cantar nuestra alabanza, y estén seguros que
Uds. la obedezcan: De Jesús el Nombre invoca.
Miren, vamos a hacer un anuncio en un
momento; daré el anuncio tan pronto que
cantemos nuestra alabanza. Muy bien.

De Jesús el Nombre invoca,


Búscale con vivo afán;
Dulce hará tu amarga copa,
Tus pesares cesarán.

Suave Luz (suave Luz), manantial


(¡manantial!)
De esperanza, fe y amor; (Señor Jesús, sana a
estas personas...?...)
... Celestial (Celestial)
Es Jesús el Salvador.

De Jesús el Nombre invoca,


Que te sirva de broquel (escuchen ahora;
¿qué?);
Alma débil perturbada (¿qué deben hacer
Uds.?)
Hallarás asilo en El.
Suave Luz, manantial
De esperanza, fe y amor;
Sumo bien (sumo bien), Celestial (Celestial),
Es Jesús el Salvador.

207 Ahora, recuerden: yo creo que Jesucristo


le dice esto a todo ser humano, en Su primera
Doctrina: “El que no naciere de agua (esa es la
Palabra, lavado por el lavacro de la Palabra) y
de Espíritu (lo cual es el Espíritu Santo, el
Espíritu Santo confirmando la Palabra), no
puede ver el Reino del Cielo”. ¿Creen Uds. eso?
[La congregación dice: “Amén”–Ed.]. ¿Ven? De
agua, lavado por el lavacro de la Palabra,
Palabra y Verdad, El es la Verdad. Agua y
Espíritu, el Espíritu viniendo con la Palabra
para confirmar la Palabra, haciendo a Dios
vivir en mí. ¿Ven? Nosotros no podemos
entender el Reino del Cielo hasta que eso
haya sucedido. Entonces, cuando eso empieza
a suceder, vemos la Palabra en nosotros,
nacidos de la Palabra y del Espíritu,
manifestándose Ella misma, no guiándome a
que me aparte de la Palabra; el Espíritu me
guía a la Palabra y la Palabra viviendo en mí,
manifestando a Dios en la vida de Uds....
Fuera de eso Uds. nunca entenderán el Reino
de Dios y en ninguna manera entrarán en El.
Dios los bendiga. Hermano Neville.

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