Está en la página 1de 4

NEOLIBERALIMO

El capitalismo es un sistema en el que los medios económicos, industrial, comercial y financiero


están bajo control privado siendo su dinámica primordial la obtención de beneficios. La espina
dorsal del capitalismo es la explotación. El capitalismo puede ofrecerse en una doble versión: en
una versión descarnada llamada neoliberalismo o en una versión edulcorada llamada social
democracia. En la versión neoliberal el mercado impone su mandato, primando un modelo
económico de tipo financiero cuyo objetivo es aumentar sin límites y sin escrúpulos la tasa de
beneficios del capital.

La social democracia siguiendo el modelo keinesiano se fundamenta en la progresión fiscal y en el


desarrollo de políticas sociales con el objetivo de que el estado corrija los excesos del capitalismo.
La progresión de la pretendida benevolencia de esta versión moderada del capitalismo ha llegado
hasta tal punto que venerables integrantes de la izquierda han sucumbido a las exigencias de la
sensatez defendiendo que no podemos perder la oportunidad de actuar. Ambas versiones del
capitalismo comparten los rasgos esenciales de un sistema que por definición se define como un
sistema injusto. Ninguna forma de capitalismo pretende acabar con la miseria puesto que la
economía de mercado se sustenta en ella. Para disimular esta configuración siniestra el
capitalismo busca desarrollar una ingeniería semiótica y cultural cuyo principal objetivo es
construir una población perfectamente adaptada a sus intereses. Es decir, una población sumisa,
cuyas creencias actuaciones y afectos no supongan un riesgo para el poder. Para lograr este
objetivo se centra en crear un sujeto fragmentado. En los histórico, social y mental.

Fragmentación histórica: 1. el debilitamiento de los macrorelatos y 2. Incidencia en el


desconocimiento de la historia.

1. Supone la ruptura con la tradición sociológica y filosófica que concibe la sociedad como
una estructura dinámica y susceptible de conocimiento objetivo. El desconocimiento
histórico por su parte implica ignorar el proceso y la tensión dialéctica que ha dado como
resultado la configuración del capitalismo. Tal como afirma Vila Nuñez todo orden social
en cuanto representa una forma histórica especifica de dominación pretende evitar su
cuestionamiento prohibiendo o marginando las preguntas radicales sobre sus orígenes y
sus fundamentos. Estas características tienen dos características simbólicas importantes:
el capitalismo es concebido como una estructura que surge por generación espontánea,
de esta forma se generaliza la creencia de que es un sistema aislado e inmutable.
Asimismo, se convence a la población de que no hay más opciones a su modelo de vida.
Para eso se remite a una concepción idealizada del mercado donde este se define como un
espacio neutral en el que se optimiza los recursos.
El capitalismo busca la fragmentación social es sustituir la noción de cohesión o solidaridad
por la de rival o competidor. De esta forma se incide en una concepción individualista de la
convivencia con la finalidad de atomizar la sociedad. Para fomentar esta concepción
individualista de la sociedad se sobrevalora la importancia de ser diferente o sentirse diferente
a los otros para ello se promueve código de pertenencia a grupos, pandillas, etc., que
confirman su carácter distintivo recurriendo en última instancia al consumo impuesto por la
moda o el estilo de vida, se genera entonces un mercado de ideas donde bajo al amparo de
una supuesta pluralidad se adoctrina en el pensamiento único. El sujeto fragmentado hace
gala de un alto grado de narcicismo entendido en un doble sentido: como individuo que esta
centrado en su autoimagen y /o como sujeto que ha perdido los referentes de lo que significa
implicarse en la sociedad.

Para el poder es importante mantener el nivel de frustración puesto que si esta se generaliza
puede ser motivo de conflictos sociales, pero para evitar este riesgo, el poder pone en juego
dos tácticas simbólicas. La primera es individualizar la causa de la frustración haciéndonos
creer que los responsables de la situación que sufrimos somos nosotros mismos. Es
importante confundir al sujeto fomentando la culpa en vez de indagar en las causas sistémicas
que generan la frustración. Esta estrategia es muy efectiva en el caso del desempleo, en vez de
admitir que la existencia del desempleo se debe a los propios intereses del capitalismo, se nos
hace creer que el desempleo somos nosotros mismos, por estar estudiando filosofía, etc. Y no
algo productivo, por no tener 20 masters (y a ver quién nos lo paga) o no hablar 20 idiomas.

El capitalismo insiste en la creencia que tenemos algo que perder por tal motivo el miedo se
descubre como una estrategia simbólica fundamental para lograr el quietismo y la sumisión de
la población fragmentada. Un claro ejemplo de ello es que la población es bombardeada
constantemente por noticias que segundo a segundo y con una entonación apocalíptica
retrasmiten los vaivenes de la bolsa, de la prima de riesgo, del posible contagio griego. Estas
noticias transmiten además la sensación de que estamos siendo víctimas de una especie de
castigo divino que nadie puede atajar ni gestionar logrando generar la ansiedad y el miedo. El
de las personas que tienen empleo porque mañana se pueden quedar sin el. El de las personas
que no tienen empleo porque como consecuencia de esta noticia se le hace más difícil
conseguirlo. Con todo esto se persigue lograr una especie de alarma y resignación por medio
del cual asumimos que cualquier coste merece la pena a cambio de crear puestos de trabajo,
llegando incluso al extremo de aceptar la paradoja funesta de que para crear puestos de
trabajo hay que facilitar los despidos. La persona que siente miedo necesita dos cosas:
conocer las causas que lo provocan y respuestas rápidas que disminuyan el nivel de
incertidumbre. El sistema se encarga de satisfacer ambas necesidades, por un lado identifica
las causas de nuestro miedo incidiendo en la creación de estereotipos que consolidan la
noción de rival o de enemigo. Por otro lado, propio sistema se ofrece como estructura de
protección estableciendo un falso sentimiento de seguridad al recordarnos que podríamos
estar mucho peor.
El neoliberalismo surge de la economía neoclásica. Al cual hay que reconocerle un mérito, que
logro en tres décadas, lo que el islam y el cristianismo no han podido lograr en 2000 años, que es
conquistar el mundo entero.

El neoliberalismo es una seudo religión. Es dogmática, simplista y genera miedo. Todo esto para
que la gente se porte bien. Y que si todos seguimos sus dogmas llegaremos al paraíso.

Las zapatillas nike, en indonesia, a través de contratistas, se les paga a trabajadores. niños entre 12
a 14 años son las que hacen los zapatos y se les paga 10 centavos de dólar la hora, costo final del
zapato 8 dólares y se vende a más 100 dólares. ¿Qué significa esto? ¡Que es buen negocio la
pobreza! Si se supera la pobreza este modelo se colapsa. Este modelo necesita la pobreza.

Estamos así por la estupidez humana.

El libre mercado no existe, sobre todo para países como los nuestros con una industria incipiente.
Los alemanes, como todos los países industrializados han crecido solo porque al principio se
protegieron férreamente contra la competencia. Sin el proteccionismo Alemania nunca hubiera
sido el país industrializado que es. Durante el gobierno de Bizmarck cerro las fronteras para
impedir la entrada de madera y cereales rusos. Los países enarbolan el libre mercado cuando son
especialmente competitivos y solo para los sectores en los que ellos son muy competitivos. En
aquellos sectores donde no lo son, aplican el proteccionismo. Sucede en suiza, por ejemplo, si el
comercio se realizara de manera libre sobre las fronteras podemos estar seguros que en suiza ya
no se producirían alimentos por motivos económicos y se trasladaría su producción a lugares
donde la mano de obra es más barata. ¿Cómo funciona esa protección contra las importaciones
baratas en suiza? Por ejemplo, las fresas se gravan con 3 francos suizos por cada 100 kilos, pero
durante la época de fresa en suiza, el arancel aumenta hasta los 510 francos y lo mismo pasa con
la cebolla, carne de vacuno, etc. Debe existir una responsabilidad ética para producir cosas de
calidad.

Hay que proteger los productos mientras no puedan competir con los de afuera y es además lo
justo. Es un sistema con el que muchos países han comenzado a cimentar su producción. El libre
comercio trae bienestar a mucha gente pero lo hace incrementando la brecha entre ricos y
pobres. Asi es como el 10% de la población mundial posee el 90% de los bienes, mientras que el
50% más pobre no posee casi nada. Los ganadores son las acciones de los grandes consorcios, y
todo esto sin control, así se estima que los consorcios depositan unos 2 billones de euros en
paraísos fiscales como las islas caimán o panamá. Sin nada de proteccionismo el comercio nunca
puede ser justo, sobre todo el sector agricultura necesita mayor protección tanto en los países
industrializados como en los pobres. Los países que dicen abrirse al libre mercado, mientras ellos
se protegen del exterior, subvencionando masivamente a su agricultura. Existe un doble racero,
uno con el que claman a gritos el comercio libre y otro que los protege de puertas adentro.
Los europeos privan a los países africanos de lo que mas necesitan: proteger su agricultura e
industria incipiente.

La alternativa al neoliberalismo es la conciencia. Los países pobres No tenemos poder, no estamos


en el gobierno, no tenemos multinacionales, no dominamos las finanzas especulativa mundial, no
tenemos nada de eso, solo tenemos la conciencia de los hechos, la conciencia de mi propio
derecho, de que soy un ser humano y no quiero ser más que eso, la conciencia de que lo que está
en el mundo me pertenece, no como propiedad, sino como derecho a saber, a intervenir y a
cambiar.

La liberalización extrema de los mercados fortalece a los fuertes.

También podría gustarte