La abducción se aplica en muy diversos ámbitos del conocimiento, por ejemplo,

Umberto Eco distingue tres tipos de abducción: la hipótesis o abducción

hipercodificada, la abducción hipocodificada y la abducción creativa, y llama meta-
abducción al proceso por el cual se puede afirmar que el contenido conjetural (o
sea el que está fundamentado en hipótesis) de una abducción se corresponde con
el mundo real.

En este caso, nos corresponde analizar la llamada abducción creativa en la cual

también se crea un mundo posible, pero en este caso la ley que justifica la
formulación de una conjetura provisional tiene que ser inventada desde el principio
o ex novo como se nombra en el texto, es una invención que, por lo general
implica aspectos estéticos, imaginarios. La abducción creativa, funciona según las
leyes de lo posible según lo que sucede de modo imprevisible, pero que no es
descartable por imposible (lo verosímil relativo).

Eco resalta a Sherlock Holmes recordando como este inventa historias que luego
resultan ser análogas a lo sucedido en el mundo real, mostrando con ejemplos lo
planteado.

Eco apunta que las abducciones creativas son “creadoras de mundos”, es decir,
se diseñan posibles mundos imaginarios. Además, las conjeturas son tipos de
razonamientos que se fundamentan en nuestro conocimiento de la realidad, en lo
que suponemos normal o verosímil, pero, como ya advirtiera Aristóteles, existen
diversos grados de verosimilitud en función del grado de frecuencia de lo que
sucede; lo cual significa que, igualmente, los distintos tipos de conjeturas o
abducciones se regirán por distintos tipos de verosimilitud.