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Lo bueno como placer.

(hedonismo)
Primero tenemos que repasar el termino placer, que luego se confunde y cito “Como sentimiento o estado
afectivo placentero que acompaña a diferentes experiencias o como sensación agradable producida por
ciertos estímulos”, ¿esto que quiere decir?, puede darnos placer encontrarnos con un viejo amigo o en el
caso de los ingenieros resolver un problema matemático. También puede darse el caso contrario ósea sentir
displacer, desagrado por algo o alguien, o el mismo dolor.

La filosofía de un hedonista nos indica que lo bueno es el placer, siendo lo malo su antónimo. Ante esto
Epicuro (un referente de esta filosofía) decía que una persona debe buscar el máximo placer, apartando,
claro, los placeres sensibles, inmediatos y fugases, dígase por ejemplo la comida, la bebida o el sexo. Que
después de un tiempo de exceso nos puede llevar al dolor (lo contrario a lo que busca el hedonismo), sino
buscar placeres mas duraderos y superiores. ¿Cómo cuáles? Bueno, aquellos que tenga que ver con el
intelecto.

¿Pero que plantea el hedonismo?

Nos dice que todo placer o goce es intrínsecamente bueno.


Esto se fundamente en el hecho psicológico de que todos los hombres desean placer como fin. Sin embargo,
cabe señalar que hay muchas cosas que nos dan placer, pero están impregnadas moralmente de las
consecuencias y de la naturaleza negativa del acto, como lo puede ser la venganza. Por eso hay que
relacionar el placer con la naturaleza y consecuencia de los actos, para que adopte una calificación moral.

Solo el placer es intrínsecamente bueno


Aquí volvemos a tener el problema de diferenciar la línea divisoria entre lo bueno y lo malo.

Pues repitiendo lo anterior al hacer una buena acción que nos produzca placer, lo bueno no radica en la
acción sino, en el placer que produce. Recordando que las acciones negativas también pueden producir
placer. Quedando fuera del dominio moral

La bondad de un acto o experiencia depende del (o es proporcional a la cantidad de) placer


que contiene
En esta tercera tesis los hedonistas se dividen en 2 grupos:

Los cuantitativos, quienes piensan que la bondad depende de la cantidad de placer.

Mientras que los cualitativos señalan una diferencia entre el placer como estado afectivo que acompaña a
ciertas experiencias y el placer como sensación agradable provocada por ciertos estímulos.

¿A que me refiero con lo anterior? Para los hedonistas cuantitativos el valor de algo se mide por el placer
que te provoca, mientras mas placer es mejor, encontrándonos en situaciones de fallar el juicio de valor de
las cosas.

Mientras que el cualitativo separan los tipos de placeres en aquellos provocadas por las experiencias y los
pequeños estímulos, sin embargo, esta diferenciación es un tanto ambigua. Pues, aunque tratan de ser muy
específicos influye el juicio propio.

Por último, podemos ver que los “bueno”, carece de un juicio de valor preciso, por la premisa de que “solo
el placer es bueno”. Aunque es cierta la parte del ser humano donde “todos los hombres desean el placer
como fin”
Lo bueno como “buena voluntad”. (formalismo kantiano)

Kant considera y cito: “lo bueno ha de ser algo incondicionado, sin restricción alguna; es decir, no depende de
circunstancias o condiciones que escapen a nuestro control ni tampoco de las consecuencias de nuestros actos”.

Ósea que cualidades humanas como la moderación, el autocontrol o la reflexión serena, son buenas, pero no en toda
situación o circunstancia.

Entonces ¿Qué sería lo que puede ser bueno en una situación sin restricciones en toda circunstancia y en todo momento,
siendo cualesquiera los resultados o consecuencias?

Según la respuesta de Kant:

“Ni en el mundo, ni, en general, tampoco fuera del mundo, es posible concebir nada que pueda considerarse bueno sin
restricción, a no ser tan solo una buena voluntad” diciendo después “la buena voluntad no es buena por lo que efectúe o
realice, no es buena por su aptitud para alcanzar un fin que nos hayamos propuesto; es buena solo por el querer, es decir,
es buena en sí misma. Considerada por si misma, es, sin comparación, muchísimo mas valiosa que todo lo que pudiéramos
obtener por medio de ella”

Entendiendo que a veces la buena voluntad, no culminara y se quedara en el intento, recalcando Kant que, a pesar de no
conseguir nada, la buena voluntad (no como deseo) es una joya que brilla por si misma, ósea tiene valor por sí misma.

Entonces podemos decir que la buena voluntad no deja de ser buena, por el hecho de que las circunstancias o condiciones
impidan que se cumplan sus propósitos, pero esto no se puede quedar en un simple deseo.

También nos señala que no debemos actuar conforme al deber. Pues el deber puede ser cumplido por diversas razones: por
las ventajas que podemos obtener de ello; por temor a las consecuencias de su incumplimiento; por una inclinación
nuestra a obrar así, etc. Es decir, se ha actuado conforme al deber, pero no por el deber.

Siendo la buena voluntad, aquella que actúa no solo de acuerdo con el deber, sino por respeto al deber, determinada única
y exclusivamente por la razón

¿Entonces donde podemos hallar esta buena voluntad, independiente de las circunstancias y de las inclinaciones e
intereses humanos concretos, y que este solo determinada por la razón?

Para esto hay que formularse las objeciones siguientes:

1. La buena voluntad es imponente e infructuosa, en el mundo concreto de los hombres reales para regular
efectivamente sus relaciones mutuas.
2. Si no es un mero deseo, la buena voluntad debe ser juzgada también, desde el ángulo del afectado por ella.
3. Si en cada acto moral no puedo desentenderme del que es afectado por el (por mi buena voluntad), no puedo
ignorar las consecuencias que lo afectan.
4. ¿Por qué hemos de preferir una voluntad buena, que puede acarrear males, que, sin embargo, le aporta mas bien
a uno que a otro?
5. ¿La buena voluntad que, por ignorancia de las circunstancias, tiene consecuencias negativas para otro, podría
considerarse verdaderamente buena?
6. Por último ¿Quién es más bueno moralmente: quien no roba por la convicción de que ese es su deber, o el que
se abstiene de hacerlo para vencer sus tentaciones e inclinaciones? ¿Porque estamos convencidos de que ese es
nuestro deber?

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