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Para marzo los soviéticos golpearon en Rumanía desde Ucrania.

Las fuerzas
soviéticas rodearon al 1.er Ejército Panzer, al norte del río Nistru. Los alemanes
escaparon de la bolsa en abril, salvando a la mayoría de sus hombres pero perdiendo
su equipo pesado. Durante abril, el Ejército Rojo lanzó una serie de ataques cerca
de la ciudad de Iaşi, Rumanía, con el objetivo de capturar el sector,
estratégicamente importante, que esperaban usar de trampolín para lanzarse hacia
Rumanía para una ofensiva de verano. Cuando lanzaron el ataque a través del bosque
de Târgu Frumos los soviéticos fueron rechazados por los alemanes y las fuerzas
rumanas, al defender con éxito las fuerzas del Eje el sector a través del mes de
abril.

Cuando las tropas soviéticas se acercaron a Hungría, las tropas alemanas ocuparon
Hungría el 20 de marzo. Hitler pensó que el líder húngaro, el almirante Miklós
Horthy ya no podía considerarse un aliado fiable. Otro de los aliados del Eje,
Finlandia, había buscado una paz separada con Stalin en febrero de 1944, pero no
aceptaron los términos iniciales que se les ofrecieron. El 9 de junio, la Unión
Soviética comenzó la Ofensiva de Víborg-Petrozavodsk en el Istmo de Karelia que,
después de tres meses, forzó a Finlandia a aceptar un armisticio.

Desfile de la Legión Letona en el Día de Independencia


Antes que los soviéticos pudiesen comenzar su ofensiva de verano hacia Bielorrusia,
tenían que limpiar la península de Crimea de fuerzas del Eje. Restos del 17.º
Ejército alemán del Grupo de Ejércitos Sur y algunas fuerzas rumanas, habían sido
aisladas y dejadas atrás en la península cuando los alemanes se habían retirado de
Ucrania. A principios de mayo, el 3.er Frente Ucraniano del Ejército Rojo atacó a
los alemanes y la consiguiente batalla fue una victoria completa para las fuerzas
soviéticas, fracasando un chapucero esfuerzo de evacuación a través del Mar Negro
por parte de los alemanes (véase ofensiva de Crimea).

Con Crimea limpia, la largamente esperada ofensiva soviética de verano, de nombre


en código, Operación Bagration, comenzó el 22 de junio de 1944, con 2,5 millones de
hombres y 6000 tanques. Su objetivo era limpiar Bielorrusia de tropas alemanas, y
aplastar al Grupo de Ejército Centro Alemán que estaba defendiendo ese sector. La
ofensiva se organizó para coincidir con los desembarcos Aliados en Normandía, pero
retrasos hicieron que la ofensiva tuviese que ser pospuesta por algunas semanas. La
subsiguiente batalla resultó en la destrucción del Grupo de Ejército Centro Alemán,
y en unas 800 000 bajas alemanas, la derrota más grande de la Wehrmacht durante la
guerra. Los soviéticos continuaron imparables adelante, alcanzando los alrededores
de Varsovia el 31 de julio.

La proximidad del Ejército Rojo, hizo que los polacos de Varsovia pensasen que
serían liberados pronto. El 1 de agosto, se rebelaron como parte de la más amplia
Operación Tempest. Casi 40 000 luchadores de la resistencia polaca tomaron el
control de la ciudad. Los soviéticos, sin embargo, no avanzaron más. La única ayuda
que recibieron los polacos fue fuego de artillería, cuando unidades del ejército
alemán, que se movían dentro de la ciudad para acallar la revuelta, recibieron
disparos de artillería soviética. La resistencia acabó el 2 de octubre. Después
unidades alemanas destruyeron la mayor parte de lo que había quedado de la ciudad.

Ciudadanos de Bucarest aclamando al nuevo aliado de Rumanía, el Ejército Rojo, el


31 de agosto de 1944.
Después de la destrucción del Grupo de Ejército Centro Alemán, los soviéticos
atacaron a las fuerzas alemanas en el sur a mediados de julio de 1944, y en el
plazo de un mes habían limpiado Ucrania de la presencia alemana, infligiéndoles
graves pérdidas a los alemanes. Una vez que Ucrania fue limpiada, las tropas
soviéticas golpearon en Rumanía. El 2.º y 3.er Frentes Ucranianos del Ejército
Rojo, se enzarzaron con el Heeresgruppe Südukraine alemán, que estaba constituido
por formaciones alemanas y rumanas, en un operación para ocupar Rumanía y destruir
las formaciones Alemanas en el sector. El resultado de la batalla de Rumanía fue
una victoria completa para el Ejército Rojo, y significó el paso de Rumanía desde
el campo del Eje hacia el campo Aliado. Bulgaria se rindió al Ejército Rojo en
septiembre. Siguiendo a los alemanes en retirada desde Rumanía, los soviéticos
entraron en Hungría en octubre de 1944 pero el 6.º Ejército Alemán rodeó y destruyó
tres cuerpos del Grupo Pliyev del Mariscal Rodión Yakovlevich Malinovsky cerca de
Debrecen, en Hungría. Los soviéticos habían esperado con su rápido asalto la
captura de Budapest, pero fueron rechazados y Hungría permanecería como aliada de
Alemania hasta el fin de la guerra en Europa. Esta batalla sería la última victoria
alemana en el Frente Oriental.

Los soviéticos se recobraron de su derrota en Debrecen, y las columnas adelantadas


del Ejército Rojo colaboraron con los Partisanos yugoslavos en la liberaron
Belgrado a últimos de noviembre y alcanzaron Budapest el 29 de diciembre de 1944,
rodeando la ciudad y atrapando unas 188 000 tropas del Eje, incluyendo muchas
Waffen-SS alemanas. Los alemanes aguantaron hasta el 13 de febrero de 1945, y el
asedio se convirtió en uno de los más sangrientos de la guerra. Mientras tanto el
1.er, 2.º y 3.er Frentes del Báltico del Ejército Rojo entablaron combate con los
restos del Grupo de Ejército Centro y del Grupo de Ejércitos Norte para capturar la
región báltica de manos alemanas en octubre de 1944. El resultado de la
consiguiente serie de batallas fue la pérdida permanente de contacto entre los
Grupos de Ejército Norte y Centro, y la creación de la bolsa de Curlandia en
Letonia, donde los ejércitos alemanes 16.º y 18.º fueron atrapados, con un total de
unos 250 000 hombres, y allí permanecerían hasta el final de la guerra.

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