El asesinato del General Eloy Alfaro Delgado

La Historia del Ecuador tiene capítulos oscuros que merecen ser contados con mayor profundidad
para que estos acontecimientos no queden en el olvido. Uno de esos capítulos nefastos ocurrió el
domingo 28 de enero de 1912 cuando una turba enardecida arrastra, descuartiza y quema los
cuerpos de Eloy Alfaro y 5 de sus compañeros de la Revolución Liberal. En este video les voy a
contar los detalles poco difundidos sobre este tema y lo más importante: quienes fueron los
responsables y encubridores de estos terribles actos para que saques tus propias conclusiones. No
sin antes invitarte a que te suscribas a mi canal y me sigas en mis redes sociales para más datos
adicionales de los temas que subimos sobre nuestra historia Bienvenidas y Bienvenidos a esta
Nueva Temporada COMENZAMOS. Desde 1911 en todo el país y principalmente en la ciudad de
Quito se fue afianzando y extendiendo un clima anti Alfarista que culminó el 11 de agosto con un
golpe de estado militar que obligó al general Eloy Alfaro a renunciar a su cargo como Presidente y
posteriormente exiliarse en Panamá. Comenzaría entonces una campaña bien planificada de
desprestigio a la imagen y obra del "Viejo Luchador" y de persecución a todos sus partidarios
quienes fueron encarcelados e incluso algunos linchados sin ningún tipo de remordimiento. Pero
¿Cómo inicia este ambiente de persecución y odio hacia el Alfarismo? A continuación les cuento
quienes estuvieron involucrados. LA NUEVA ALIANZA POLÍTICA Desde su exilio en Panamá, Eloy
Alfaro perdería todo el apoyo en el Congreso con una nueva mayoría conformada por Liberales
que apoyaban a Leónidas Plaza Gutiérrez quienes traicionaron a Alfaro convirtiéndose en
opositores y los conservadores con una línea política de ultra derecha. La nueva mayoría lanzaba
repetidos y furiosos ataques contra todo lo que estaba relacionado con el Alfarismo. Incluso
llegaron a proponer la colocación de una placa condenatoria en el palacio de Carondelet y pedir la
extradición de "Don Eloy" para juzgarlo. Asume la presidencia Víctor Emilio Estrada quien muere a
los pocos meses el congreso nombraría a Carlos Freile Zaldumbide para que se encargue del
gobierno esta decisión desencadenaría en un conflicto armado entre los liberales que apoyaban a
Plaza y los radicales que seguían apoyando a Alfaro dejando como resultado la muerte de 1000
personas. LA IGLESIA Con la declaración del Ecuador como un Estado Laico y libre de culto muchos
de los beneficios que el régimen de García Moreno había entregado a la iglesia católica, fueron
removidos como por ejemplo la educación que estaba en manos de las órdenes religiosas además
quitó el impuesto conocido como el del 3 por 1000 que iba directamente a las arcas fiscales de la
curia, y lo más importante: Alfaro separó la Iglesia del Estado eliminando cualquier tipo de
intromisión en las decisiones del gobierno nacional. Estos cambios radicales, por supuesto
generaron el repudio casi general de toda la iglesia en el país y desde el púlpito comenzaron a
levantar al pueblo devoto para defender a la religión que decía estaba amenazada por el
radicalismo de los Alfaro que incluso lo llegaron a relacionar con la encarnación del mal. Y todos
estos discursos cumplieron su cometido ocasionaron un rechazo muy fuerte entre los feligreses
católicos en contra de la revolución liberal recordemos que en aquella época casi el 80% de la
población era católica. LA ÉLITE DOMINANTE Este grupo estuvo conformado por banqueros,
grandes comerciantes y terratenientes que no aguantaban más reformas o nuevas condiciones de
trabajo que imponía el Liberalismo "Deseaban la contemporización y la dulce tranquilidad de los
negocios" como lo cuenta Alfredo Pareja y Diez Canseco en su libro "La Hoguera Bárbara" que
cuenta a profundidad estos hechos. Tenían el temor que cada vez más les quiten sus privilegios así
que apoyaron esas ideas radicales de los opositores. LA PRENSA La prensa jugó un papel muy
importante y decisivo con artículos llenos de odio, mentiras, difamaciones y caricaturas que
manipulaban la realidad de lo que sucedía. Circularon innumerables sarcasmos y artículos sin
argumentos que utilizaban un tono burlesco y fuera de contexto que poco a poco fueron
consiguiendo en las personas el aborrecimiento hacia varios personajes liberales. Los diarios de la
época: El Comercio, La Constitución, Fray Gerundio y La Prensa participaron directamente como
actores políticos. Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en el diario La Constitución del 10 de
enero de 1912 18 días antes del fatal acontecimiento: "Ayer lo decíamos y hoy reiteramos nuestra
aseveración categórica: es imposible la vuelta del Alfarismo en el Ecuador, y si él viene será para
que el pueblo de Quito haga con esa gente lo que el pueblo de Lima hizo con los Gutiérrez". Para
poner en contexto este mensaje, la historia nos cuenta que en Lima - Perú los Gutiérrez fueron
arrastrados y colgados en 1872 Algo muy curioso que se puede leer en el diario El Comercio,
además de sus editoriales tendenciosos son estos anuncios clasificados ficticios donde los
encabezados reflejaban oscuros propósitos. Mención especial es hablar de las caricaturas donde
claramente vemos una sátira mal intencionada. En mis redes sociales podrás encontrar con mayor
detalle las imágenes de los editoriales y las caricaturas. y finalmente EL EJÉRCITO El general
Leónidas Plaza Gutiérrez en nombre del gobierno como jefe del ejército se dirigió a Guayaquil para
combatir el levantamiento de los Alfaristas radicales. Esta guerra civil que les contamos al inicio,
prácticamente derrotó a las tropas Alfaristas. Esto obligó al "Viejo Luchador" a regresar
nuevamente al Ecuador para servir como mediador con el gobierno y firmó la rendición con la
condición de no tener represalias para ninguno de los Liberales radicales y que se le permita
regresar a su exilio en Panamá, para lo cual el gobierno asignó un buque a vapor. Pero estos
acuerdos no fueron respetados, y se ordena la detención inmediata de Eloy y Flavio Alfaro, Pedro
J. Montero y Ulpiano Páez. Además se aprehendió a gente que no tuvo nada que ver con los
hechos anteriores como Medardo Alfaro, el periodista Luciano Coral, director del periódico liberal
El Tiempo y Manuel Serrano Renda, detenidos por el simple hecho de ser Liberales. EL TRÁGICO
DESENLACE Como una ironía histórica, el General Eloy Alfaro fue llevado a Quito en el mismo tren
que construyó años atrás era conducido al hoy abandonado "Penal García Moreno" que en ese
tiempo se lo conocía como el Panóptico junto a sus compañeros liberales que también fueron
detenidos Recordemos que en la ciudad de Quito se vivía un ambiente caldeado en contra de la
Revolución Liberal y en especial, en contra de la figura de Eloy Alfaro por los constantes ataques
de la prensa, las élites y por supuesto la iglesia. El tren llegó a Quito a las 11 de la mañana y los
presos fueron conducidos de inmediato al Panóptico que se encontraba extrañamente sin mucha
seguridad los pocos que se encontraban ahí tenían la orden de no ofrecer resistencia. Los
prisioneros Alfaristas estuvieron aproximadamente 20 minutos en sus celdas cuando de pronto
una turba enfurecida entró a la fuerza directamente a donde se encontraban los detenidos. El
"cochero Cevallos" entró directamente a la celda del General Eloy Alfaro que estaba en el segundo
piso y luego le dio un tiro en la frente, acabando con su vida de forma instantánea. Algunos
investigadores afirman que él estuvo ahí por órdenes directas de Leónidas Plaza. Sus compañeros
liberales que estaban en celdas aledañas, corrieron con la misma suerte los cuerpos sin vida
fueron despojados de sus ropajes y lanzados hacia el primer piso posteriormente fueron sacados
hacia la entrada del Panóptico para dar inicio al macabro recorrido. En esta toma aérea podemos
observar a toda la calle Rocafuerte por dónde fueron arrastrados y ultrajados los Liberales en todo
el recorrido. Los testigos cuentan que el General Flavio Alfaro llegó con vida hasta el "Arco de la
Reina" donde su cuerpo ya no pudo resistir más. Fueron tan desgarradoras las imágenes de
aquella tarde que incluso una de las pocas fotos que se pudieron rescatar del momento preciso del
arrastre fueron manipuladas posteriormente como podemos ver en este ejemplo. Después de 10
cuadras llegan a la plaza de Santo Domingo continúan su recorrido por la calle Guayaquil suben
por la Espejo y toman la calle Venezuela hasta llegar a la Plaza Grande donde cuentan los testigos
que la cabeza del General Eloy Alfaro golpeó con fuerza al pasar por las gradas de la Catedral
ocasionando que se derrame parte de su masa encefálica. Al frente en el palacio Arzobispal se
encontraba Federico González Suárez que observaba aterrado a través de una cortina, todo lo que
sucedía en la plaza se ha criticado mucho su pasividad, aunque algunos historiadores dicen que
quiso salir a pedir orden pero que fue retenido a la fuerza. La muchedumbre avanzó con los
cuerpos hasta las afueras de la ciudad lo que hoy conocemos como el parque El Ejido, aquí
podemos observar la larga distancia que recorrieron desde el Panóptico. Se armaron varias
hogueras, como consta en este dibujo realizado por Cristóbal Gangotena que fue testigo de los
hechos y que sirvió de evidencia para las investigaciones posteriores. Mientras los cuerpos se
quemaban, las bandas militares tocaban música alegre para entretener a la muchedumbre que
celebraba al grito de "Viva la religión, abajo los Masones" el fin de los líderes Alfaristas. Los
autores materiales e intelectuales del crimen, nunca fueron castigados por la justicia y varios de
ellos divulgaron orgullosamente sus actos, sin ningún remordimiento. Meses después de la
hoguera bárbara, Leónidas Plaza Gutiérrez es electo como presidente de la república, sobre las
cenizas de Alfaro se consolidó el Pla cismo. Además se genera una alianza oligárquica de
banqueros y latifundistas como nos cuenta el historiador Enrique Ayala Mora en su libro "El
Crimen de El Ejido". Pero el pueblo con el pasar de los años, fue cada vez más identificándose con
la figura legendaria del "Viejo Luchador" que incluso fue nombrado como "El mejor ecuatoriano de
todos los tiempos". Sus enemigos lo quisieron borrar de la historia, pero su imagen estará siempre
presente en las obras que nos dejó y en las transformaciones que hasta el día de hoy están
vigentes.