Está en la página 1de 6

CIUDADANIA Y REFLEXION ETICA (9018)

(AC-S02) Semana 06: Tarea Académica 2

Parte 1 – Ensayo

- ALARCON VICHARRA BEATRIZ FORTUNATA

- CUBA CHUQUIRAY LUIS ALEJANDRO

- PAZ SAAVEDRA LUIS MIGUEL

- SALCEDO CANO JHEYMMY HAROLD

- YAURI TREJO NALINI LISSETTE EDITH

2023
Tres mujeres, tres historias: violencia de género y racismo, el doble peso de la
discriminación.

La violencia de género y racismo se ha constituido como un fenómeno invisible durante

décadas, siendo una de las manifestaciones más claras de la desigualdad, subordinación y de

las relaciones sobre las mujeres afroperuanas. En la actualidad se crean estereotipos y

situaciones de discriminación como es el caso de niñas, niños y adolescentes que lo han

normalizado e incluso legitimado a través de los medios de comunicación y las redes sociales

debido su alcance a nivel social y cultural. Muchas mujeres afroperuanas piensan que la

violencia psicológica y física, son ocasionadas por ellas mismas, pero esto no es así. En el

presente ensayo nos basaremos en el testimonio de mujeres que han sido discriminadas, de

autores como Van Gunsteren que nos habla sobre la ciudadanía; del autor Tovar, que da su

opinión sobre la Ciudadanía democrática, igualdad y diferencia; y del Ministerio de la

Cultura, que nos habla de la ciudadanía intercultural. Por lo cual, es fundamental responder a

la siguiente controversia: ¿Se reconoce la igualdad y diferencias de las mujeres afroperuanas?

Consideramos que no se reconoce la igualdad y diferencias de las mujeres afroperuanas. A

continuación, presentaremos nuestros argumentos que respaldan nuestra postura.

En primer lugar, consideramos que en el Perú no se reconoce la igualdad y diferencias

de las mujeres afroperuanas, porque actualmente no reciben de modo equitativo los bienes

sociales y culturales. Según la página web de UNFPA (2014) presentaron el testimonio de

mujeres afroperuana. El primero fue el caso de Ernestina, quien afirma que ha sido ofendida

y tratada como una ladrona por un policía en una estación de bus porque el color de su piel la

hizo insegura, pues toda su vida a cargado con ese peso y hasta ahora sigue luchando. Este

caso podría ser el mismo de miles de mujeres que deben afrontar con el temor la

discriminación por su apariencia o su color. Otro testimonio fue el de María Palma, quien
afirma que le tomó un montón de tiempo aprender a querer su cultura y a practicarla porque

tuvo que enfrentarse al acoso y a la violencia psicológica desde niña. Y para complementar lo

mencionado el Ministerio de la Cultura (2014) nos indica que “El estado debe generar

ciudadanía intercultural; esto es, ciudadanos que puedan afrontar la diversidad cultural de

modo adecuado, respetando y considerando como igualmente valiosas todas las culturas,

etnias y religiones que conviven en el territorio”. Esto quiere decir que el estado peruano

tiene una compleja diversidad cultural, pero que lastimosamente no es reconocida por

nuestras autoridades para lograr convertirse en una sociedad intercultural y son los peruanos

quienes deberían sostenerla para mantener el respeto y valoración de nuestras diferencias. Por

lo tanto, consideramos que no se reconoce la igualdad y diferencias de las mujeres

afroperuanas.

En segundo lugar, consideramos que no se reconoce la igualdad y diferencias de las

mujeres afroperuanas, porque existen barreras estructurales que dificultan su desarrollo. Por

lo general las personas más violentadas son las mujeres afroperuanas, el cual experimentan

tres tipos de discriminación a la vez: por raza, por género y por clase. Estas barreras

estructurales dificultan el desarrollo social y económico de las mujeres afroperuanas. Según

Van Gunsteren (1978), “Ejercer una práctica conflictiva vinculada al poder, que refleja las

luchas acerca de quiénes podrían decir qué en el proceso de definir cuáles son los problemas

sociales comunes y cómo serán abordados” (p. 194). En ese sentido las mujeres afroperuanas

se encuentran en una situación de postergación e invisibilidad en el Perú, ya que, si bien

cuenta con un marco normativo mínimo, la institucionalidad responsable de atender sus

derechos y necesidades no ha logrado canalizar adecuadamente, todavía, sus demandas

colectivas. Estas mujeres tienen el derecho a conocer los derechos humanos y las

herramientas de derechos humanos que pueden emplearse para luchar contra la opresión, el
racismo y la discriminación. Frente a lo expuesto, consideramos que no se reconoce la

igualdad y diferencias de las mujeres afroperuanas.

Finalmente, consideramos que en el Perú no se reconoce la igualdad y diferencias de

las mujeres afroperuanas, porque el estado peruano no promueve la práctica intercultural en

sus ciudadanos. Según el Ministerio de Cultura del Perú (2014) señala que “Diseñar y

ejecutar políticas públicas interculturales en una sociedad como la nuestra implica atender al

mismo tiempo las demandas de respeto a las ya mencionadas diferencias, junto a demandas

por igualdad y pertenencia plena a lo nacional o peruano” de lo expresado podemos afirmar

que el Perú no tiene implementado políticas públicas interculturales en la sociedad, por lo

tanto no tenemos el apoyo del estado peruano en reconocer la igualdad y diferencias de las

mujeres afroperuanas. Cabe mencionar que no es necesario entender a detalle la cultura del

otro, lo importante es poder relacionarnos en condición de igualdad y esto implica mantener

vigente las múltiples identidades socioculturales que deben unirse de manera dinámica en

nuestra sociedad. Por otro lado, Según Tovar (2007) nos dice que “Una tercera forma de

negación de la diversidad radica en la exclusión que sufren las personas por causa de su

origen cultural y una variante del problema la padecen poblaciones nativas que en el pasado

sufrieron procesos de colonización por culturas foráneas”. Lamentablemente vemos que

desde nuestros antepasados no existía la práctica intercultural, por lo que hoy en día para el

estado peruano, no es una tarea sencilla, ya que muchas veces nos encontramos con prácticas

culturales que van en contra de la cultura oficial o que el Estado no atiende adecuadamente

las necesidades de los diferentes grupos culturales, haciendo que las mujeres afroperuanas se

sientan excluidos de la sociedad. En ese sentido, de acuerdo con lo argumentado se evidencia

que en el Perú no se reconoce la igualdad y diferencias de las mujeres afroperuanas.


En conclusión, consideramos que no se reconoce la igualdad y diferencias de las

mujeres afroperuanas. Lo que se busca es la igualdad en nuestra sociedad y para evidenciar

que esto no se cumple hemos presentado testimonios de mujeres afroperuanas que han sido

violentadas y discriminadas por su color y así como las barreras estructurales dificultan su

desarrollo social y económico vemos como por parte del estado peruano no existe la

motivación en promover la práctica intercultural en sus ciudadanos, por lo tanto, no tenemos

el apoyo de nuestras autoridades en reconocer a las mujeres afroperuanas que luchan por ser

valoradas como los demás. La ética y la moral se encuentra en nuestra forma de pensar y

actuar, por lo que estas barreras estructurales dificultan el desarrollo social y económico de

las mujeres afroperuanas.

Referencias bibliográficas:

Fondo de población de las Naciones Unidas [UNFPA]. (2022, 4 junio). Mes de la cultura

afroperuana. Tres mujeres, tres historias: violencia de género y racismo, el doble

peso de la discriminación.

https://peru.unfpa.org/es/news/mes-de-la-cultura-afroperuana-tres-mujeres-tres-

historias-violencia-de-g%C3%A9nero-y-racismo-el

Gunsteren V. (1978). En Jelin, Igualdad y diferencia. (pp. 194)

Ministerio de Cultura. (2014). Diversidad, ¿lastre o ventaja?: Ciudadanía Intercultural (1.ª

ed.). Editorial Estación La Cultura.

Tovar, L. (2007). Ciudadanía democrática, igualdad y diferencia. En Ciudadanía y cultura.

Universidad Nacional de Colombia. (pp.159-208)

También podría gustarte