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De alguna forma, el origen del denominado 

turismo rural, es precisamente el también denominado


agroturismo, ya que en el siglo XIX, las antiguas posadas ofrecían al caminante y viajante, un lugar donde
comer y donde alojarse, algo así como el Bed & Breakfast. Y obviamente los productos culinarios que se le
ofrecían, eran locales, bien producidos por la propia posada o comprados en las aldeas vecinas. No tenía
sentido alguno, importarlos de otros lugares.

En definitiva, el proceso productivo y a cadena de valor turística, incorporaba, en dicho “producto turístico” la
parte “agro” y mas aun la “Pecuaria”, para aquellos que tenían presupuesto suficiente y porque en dicha
época, nadie contabiliza el colesterol, ni las calorías, sino mas bien todo lo contrario.

Al igual, que actualmente, en muchas partes de África, el tamaño del cuerpo, en especial a lo ancho,
significaba buen estado de salud, es decir de salud económica, ya que reflejaba tener presupuesto suficiente
para poder pagar dicha cantidad de alimentos y además mantenerlos.

A mitad del siglo XX, unos años mas tarde de la segunda Guerra Mundial, muchas granjas y casas rurales de
la vieja Europa, abrieron sus puertas a los viajeros mas urbanos y claro uno de los reclamos mas atractivos,
era precisamente la parte gastronómica.

En definitiva era una primera y básica formula, para salir de la crisis económica de una muy dura postguerra,
para las poblaciones rurales, con poco acceso a la financiación y al empleo.

Es un hecho que la actividad turística (porque realmente la mayoría no eran técnicamente excursionistas, ya
que se alojaban al menos una noche), en las zonas rurales, estaba directamente enlazada a la comida, en sus
diferentes versiones, de desayuno, almuerzo y cena. Es decir una especie de agroturismo.

Y es un hecho, también, que estos alojamientos y pequeños restaurantes rurales, se proveían de productores
locales, cuando no eran de autoconsumo. Ya fuese por la poca existencia de fertilizantes manufacturados o
por sus precios, podría decirse que era lo que ahora se llama agricultura orgánica, biológica o ecológica, es
decir los huertos.

Lo mismo con la parte de ganadería, caza, etc…

Las nuevas formulas innovadoras del agroturismo, como fue en Francia, donde existía desde camping-a la-
ferme, albergues rurales para niños, Table d'hôte, (chambre d'hôte)etc…, inventaron esta versión de
restauración en granjas, permitiendo al granjero convertirse en una especie de restaurador y ofreciendo sus
propios productos, con una cierta garantía de calidad ambiental (bio y local) y fraternal.

Otro de los productos, con mas proyección en el mercado, fueron los agroturismos, donde los visitantes o
huéspedes, podían participar en las labores agropecuarias de la granja, es decir runa especie de voluntariado
rural, pero pagando.

Esta fórmula, la verdad es que tuvo poco éxito e incluso su réplica en otros lugares no dio buenos resultados,
exceptuando claro está el tema de granjas-escuela, que es otro concepto, en especial por la clientela.

Pero la idea, calaba en los visitantes, hasta que muchos de ellos tenían que pasar por el proceso físico y
emocional, de experimentar, un trekking en una granja, donde se incorporaba un slalom, para sortear las
muñigas o excrementos de los animales, los olores, moscas y demás elementos de este peculiar ecosistema.
Los que llegaban a las ubres de la vaca o cabra, ya tenían ganado su diploma y si además conseguían sacar el
oro blanco, además de proeza, le suponía un problema añadido, tenerlo que beber….

Por supuesto si imaginan cientos de turistas urbanos, que no miles, intentando succionar leche a la misma
vaca, es evidente que ese maltrato involuntario, le causara graves impactos psicológicos y fisiológicos al
animal, con lo que su rentabilidad, queda en entredicho.

Tengan en cuenta, que, como algunos amigos hoteleros rurales, me contaban, algunas turistas, llegaban con
zapato de tacón y después de varios días, seguían con tacón (lo siento, pero el hombre no llevaba corbata, por
hacer el símil), lo que nos dice mucho.

Todo evoluciona y mas en el turismo, ya que la demanda está muy segmentada, con motivaciones y
expectativas, que nos dicen que existe un gran interés en comprar productos turísticos, donde el elemento
clave, sea poder comer algo especial, local, saludable, bien diseñado o presentado y en un entorno rural-
natural.

Es lo que también se denomina turismo gastronómico rural, donde cabe desde cocina tradicional hasta nuevas
inventivas, pero bajo esos parámetros.

El huerto y las vacas, son un elemento de valor y diferenciador en el turismo rural y de naturaleza.

La parte agropecuaria, es la que genera la ruralidad y sin ésta no se podrían crear experiencias rurales y por
tanto no habría turismo rural.

Un cordial saludo

http://comunidad.hosteltur.com/post/2012-03-09-el-origen-del-turismo-rural-el-
agroturismo-una-formula-de-agro-turismo#:~:text=De%20alguna%20forma%2C
%20el%20origen,as%C3%AD%20como%20el%20Bed%20%26%20Breakfast.

TURISMO RURAL/AGROTURISMO EN PANAMÁ. SIGLO XXI Antecedentes


Panamá estuvo vedada al crecimiento económico integral en todos sus aspectos,
debido a la presencia norteamericana en un territorio, donde se encontraba el
Canal Interoceánico y 14 bases militares estadounidenses, a una zona franca
prohibida al desarrollo, puertos de mayor calaje en manos de militares, éramos
una semi-colonia lo que nos mantuvo atados a los intereses foráneos y en un
atraso por más de 80 largos años. Las luchas estudiantiles y sociales, desde la
década del 60 y el logro de los Tratados Torrijos-Carter en 1977, permitió la salida
de los Norteamericanos del Canal, y La Soberanía Nacional de todo el territorio,
sin embargo, el bloqueo económico y la invasión del 1989, cuyo propósito fue
desconocer los logros anteriores, nos volvió a golpear, destruyendo la prosperidad
que se había logrado en gran partes de los sectores del país, pero volvimos a
resistir y a recuperarnos. Nuestra economía estuvo marcada por la presencia del
canal y sus bases militares, como atractivo de trabajo para la población panameña
llegada delas provincias, ya que nos convertimos en un país exclusivamente de
servicios. Panamá por todo aquello llega tarde al desarrollo que ya tenía el resto
de los Países Latinoamericanos, entre ellos al Desarrollo Turístico. Con el pase de
las edificaciones, las urbanizaciones, los puertos, territorios que nos eran
prohibidos, y finalmente el Canal de Panamá, el 31 de diciembre de 1999, los
panameños y panameñas nos vestimos con pantalones largos y empezamos a
florecer con una economía con diversidad. El Canal paso a ser destino turístico
mundial obligatorio, los puertos que solo eran de carga, pasaron a recibir y atender
cruceros y turistas, la zona franca creció y multiplicó su capacidad, y las provincias
tuvieron acceso a esa prosperidad a través de grandes inversiones inmobiliarias,
condominios, hoteles de sol y playa a lo largo de toda la costa pacífica, hoy Riviera
Pacifica. A finales del siglo XX, hubo una gran movilización de personas del
interior del país a la Ciudad, debido a las pocas o nulas oportunidades en las
provincias. El país se empezó a conocer solo por sus Centros Financieros, de
Reuniones y Convenciones, Destino de Compras y de Negocios y el Canal de
Panamá. 2 El Siglo XXI nos trajo otra visión de país, donde el desarrollo del
Turismo de Sol y Playa, marcó un punto fundamental para el encadenamiento
económico en las provincias. Los grandes complejos hoteleros o todo incluidos de
sol playa, exigían nuevos atractivos específicamente aquellos relacionados a la
vida con más autenticidad del entorno, al Turismo de Naturaleza, de Aventura,
Cultural, Histórico y Rural. El país no estaba listo para enfrentar el reto, no por la
falta del Patrimonio Natural y Cultural (Biodiversidad, Flora, Fauna, Hidrología,
Costumbres, Tradiciones, Gastronomía, etc.), sino por el desconocimiento de una
Industria que atraía a muchas personas y por el miedo a emprender en el sector.
Fueron pocos los emprendimientos que iniciaron sobre todos en la cordillera
central y enfocada solo al Ecoturismo. Toda esta coyuntura, dio paso a que se
incluyeran en los Bachilleratos, y en las Universidades, la Carrera de Turismo y
que paralelamente a este crecimiento proliferaran Universidades que nos existían
en todas las provincias para complementar y preparar a los jóvenes para el
desarrollo acelerado de este rubro. Si bien en siglos XX, los artesanos, folcloristas,
emigraban a la ciudad de Panamá, los cambios de una economía volcada hacia el
país interior, generó un regreso de estos sectores para responder a la demanda
de los complejos turísticos que se iban construyendo en el siglo XXI. Inicios Fue
entonces cuando el país interior vio en el turismo una nueva oportunidad de
desarrollo local, aquella migración que fue a la ciudad en busca de oportunidades,
volvió a sus comunidades, porque sus pueblos se habían convertido en atractores
y receptores de visitantes, no solo de extranjeros, sino también, de propios locales
y nacionales. Ellos eran artesanos, folcloristas, agricultores, campesinos y
trabajadores del campo, que nunca pensaron que sus conocimientos y todo
aquello que realizaban como rutina diaria de vida fuera un atractivo de gran valor
para otras culturas y que sus fincas o comunidades se convirtieran en un potencial
de desarrollo para sus familias. Todo este escenario, marcado por el protagonismo
del hombre y la mujer del campo, las costas y las comarcas indígenas, quienes se
organizaban en familia o en comunidad para recibir a visitantes, y compartir su
forma de vida, su forma de trabajar la tierra, de proteger los recursos naturales, de
su cocina autóctona, de sus costumbres y tradiciones, de sus leyendas populares,
de sus vivencias rurales, exigía de la asesoría y el apoyo de las 3 Instituciones del
Estado rectoras del sector para capacitar, asesorar y acompañar a los
emprendimientos y lograr que las condiciones básicas de atención y servicios se
ofrecieran a quienes visitaban las fincas y las comunidades. Fue entonces cuando
el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), a través de su departamento de
Desarrollo Rural, impulsa la gestión para acompañar a los productores y
emprendedores del sector agrícola y pecuario, que viendo el potencial que el
motor del Agroturismo genera en materia social y económica en las áreas rurales y
firmaron el día 13 de abril de 2007 un Acuerdo Interinstitucional de Cooperación
Interinstitucional en materia de Agroturismo con La Autoridad de Turismo de
Panamá (ATP). De este convenio, nace el Proyecto “Fortalecimiento del Desarrollo
Rural por medio del Agroturismo “PROAGROTUR”, el cual busca realizar
actividades específicas con el fin de mejorar las condiciones de vida de los
productores agropecuarios y el entorno rural. Avances Este Proyecto busca
fomentar el Agroturismo como actividad de valor agregado, asociada al sector
productivo agropecuario, a través del fortalecimiento del desarrollo rural
adecuando granjas y fincas a nivel nacional, a fin de que estén en condiciones
óptimas para ofertar un producto Agroturístico de calidad, lo cual redundará en la
generación de empleos e ingresos complementarios a la actividad primaria en el
entorno rural. Posteriormente, el 10 de febrero de 2017 se firma un nuevo
Convenio de Cooperación No. 017/2017 entre el Ministerio de Desarrollo
Agropecuario y la Autoridad de Turismo de Panamá para establecer los principios
y normas básicas para la acreditación de la actividad de Agroturismo en las fincas
agropecuarias en la República de Panamá, posicionando el Agroturismo en el
mercado y dar valor adicional a la economía del productor y la productora
nacional. Entre algunos logros de este programa, se destacan las pasantías
internacionales de productores y promotores Agroturísticos, para conocer en
campo las realidades de nuestros hermanos países latinoamericanos que
desarrollan la actividad con mucho éxito, las giras de campo a proyecto nacionales
modelos, las capacitaciones en distintos rubros, la creación de circuitos turísticos,
la conformación de la primera cooperativa de Agroturismo del país, entre otros. 4
Destacamos que la Cooperativa de Servicios Múltiples Agroturísticos de Panamá
COOSMATUR R.L, nace por la necesidad de impulsar la formación de los
emprendedores, en la cultura cooperativa, el equipamiento, crédito,
comercialización de productos y seguros que garanticen la sostenibilidad de las
empresas, impulsar la diversificación productiva y todo aquello relacionado al
desarrollo integral de los negocios con su entorno. Otro de los avances fue el
Convenio de Cooperación recíproca entre El Ministerio de Desarrollo Agropecuario
y La Cooperativa COOSMATUR,R.L., cuyo propósito principal es asegurar la
cooperación promoción de actividades, y asistencia técnica, afianzar los
conocimientos de los productores, incorporar a todas las entidades vinculadas al
sector agropecuario, como entidades de cooperación, apoyo y acompañamiento.
Estos logros señalados en su mayoría corresponden al Ministerio de Desarrollo
Agropecuario, la Autoridad de Turismo de Panamá muy pocas veces ha
gestionado algún recurso para apoyar al sector, ya que las prioridades han sido
otras tipologías de turismo en el país. Como se observa el Turismo Rural y el
Agroturismo en Panamá, partir del Siglo XXI tiene orígenes y desarrollo algo
distinto a lo que se ha dado en América Latina. Esta movilización a través de
promotores agroturísticos del Ministerio de Desarrollo Agropecuario a nivel
nacional, generó una consolidación del sector, fueron cientos de emprendedores
que se acercaron a las instituciones para recibir asesoría, capacitación y apoyo
técnico y convertir sus fincas o espacios agrícolas en proyectos Agroturísticos.
Entre algunos de los requisitos que se solicitan para ingresar al programa están:
presencia de la actividad agropecuaria instalada y operando, como una vitrina de
conocimiento, contar con los servicios básicos de primera necesidad, con personal
capacitado en atención al cliente y que conozca el operativo de la finca, contar con
vías de acceso entre otras. Actualidad Este año, tras la Pandemia, El Turismo
Rural y el Agroturismo ha tenido en este largo periodo de cuarentena obligatoria
que reinventarse incorporando herramientas de atractivos para los visitantes. Casi
todos los proyectos se han tenido que convertir en granjas de producción con una
gran diversidad de cultivos de subsistencia, nuevos espacios didácticos y nuevos
atractivos adecuados a las normas de bioseguridad, para prepararse a las
reaperturas que tarde o temprano tendrán que darse. Entre una de las luchas del
sector 5 está la aprobación de la Ley para el Agroturismo que ya fue presentada a
la Asamblea Nacional y completaría una larga lucha por conseguir la protección y
los incentivos del desarrollo de estos proyectos. En estos momentos en Panamá
estamos por conseguir con el liderazgo de la Diputada Corina Cano un objetivo
añorado, La Ley de Agroturismo. Agroturismo, según el Ministerio de Desarrollo
Agropecuario El Agroturismo es un segmento del Turismo Rural que invita a los
turistas a participar de las actividades cotidianas del hombre de campo, y
constituyen servicios para percibir otros ingresos como complemento a los de su
actividad principal, buscando así, el mejoramiento de la economía rural en las
fincas y granjas y permitiendo al agricultor diversificar sus actividades, añadiendo
al mismo tiempo un valor agregado a sus productos. Aquí, la cultura rural es
aprovechada económicamente para el turismo, se parece al ecoturismo, pero no
solo trata de atraer a turistas con la naturaleza, sino sobre todo con paisajes
cultivados. Si las ofertas para turistas hacen que aumenten los ingresos de la
población rural, el agroturismo puede promover el desarrollo regional, para que la
propia población rural siga conservando la variedad natural, cultural e su identidad
valiosa y digna de protección. El concepto de Ecoagroturismo es utilizado por lo
general como sinónimo de Agroturismo, se trata del aprovechamiento turístico en
un espacio rural siempre que cumpla con las siguientes limitaciones: que se trate
de un turismo difuso (es decir, oferta dispersa y no concentrada), que sea
respetuoso con el patrimonio natural y cultural, que implique la participación activa
de la población local, que mantenga las tradiciones del medio, huyendo del
turismo masivo e insostenible. El Turismo Rural en Panamá junto al Agroturismo,
el Ecoturismo, el Turismo Histórico, Arqueológico, Folclórico, Artesanal, ante la
riqueza de nuestra fauna y flora, han marcado el futuro de las comunidades
campesinas e indígenas a partir del siglo XXI. Panamá es un país que acaba de
nacer con el objetivo de reinventarse, buscando su identidad propia. Siendo un
país de servicios entorno al desarrollo del país canalero se le impuso un turismo
de compras, de inversiones, convenciones y de ciudad, restándole importancia al
Turismo del Interior con nuestros bosques y montañas, ríos y playas, pueblos e
identidad. Nuestro país está marcado por la ausencia de una política estatal firme
ante el desarrollo del Turismo Rural. Este papel lo liderizan los emprendedores
rurales, las cooperativas, 6 gremios y asociaciones de turismo interior. El
Ministerio de Ambiente “Áreas Protegidas”, El Ministerio de Desarrollo
Agropecuario, como rector del desarrollo rural, Ministerio de Cultura y finalmente la
Autoridad de Turismo, deben luchar como equipo para encontrar el camino del
éxito de estos proyectos, otra formas de enriquecer el turismo, que para Panamá
es un nuevo producto para el progreso integral: Turismo Rural /Agroturismo.
HUMBERTO LÓPEZ-TIRONE Emprendedor de Turismo Rural y Agroturismo.
Panam
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AGROTURISMO-EN-PANAMA.-SIGLO-XXI_HUMBERTO-LOPEZ.pdf

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