Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Uno de los precursores del existencialismo fue el filósofo danés Søren Kierkegaard,
quien a mediados del siglo XIX planteó la idea de que la vida humana se caracteriza
por la incertidumbre y la angustia, y que el individuo debe hacer frente a la
responsabilidad de elegir su propia existencia. Posteriormente, el filósofo alemán
Friedrich Nietzsche cuestionó la idea de una verdad universal y defendió la
importancia de la voluntad y la creatividad individual.
En la primera mitad del siglo XX, el movimiento se consolidó como una corriente
filosófica gracias a la obra de diversos pensadores, como Martin Heidegger,
Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Maurice Merleau-Ponty y Gabriel Marcel. Estos
filósofos exploraron temas como la libertad, la responsabilidad, la angustia, la
muerte, la existencia de Dios y la naturaleza humana, y propusieron una visión
radicalmente diferente de la vida y la condición humana. Así que podemos decir que
los orígenes del existencialismo se encuentran en un contexto de cambios
culturales, sociales y políticos en Europa, y están influenciados por diversos
filósofos y pensadores que cuestionaron los valores y las verdades universales de la
época. A través de su énfasis en la libertad, la responsabilidad y la autenticidad, el
existencialismo se convirtió en una corriente filosófica que ha tenido una gran
influencia en la cultura, la literatura y el pensamiento contemporáneo.
Principios fundamentales del existencialismo:
1.- La existencia precede a la esencia: Este principio sostiene que el ser humano no
tiene una esencia definida, sino que es libre de crear su propia identidad a través de
sus elecciones y acciones en la vida.
Conclusiones:
El Existencialismo nunca dejará de ser importante en nuestras vidas e historia como
humanidad, pues resuelve aquellas dudas fundamentales del existir y lo que ello
conlleva. El ser humano siempre vivirá bajo estas dudas, y eso mismo es lo que
sustenta el Existencialismo. Siempre tendremos la angustia y la presión de la
libertad, por eso. Nunca dejará de ser importante.