LOS ECOSISTEMAS CANARIOS

Un trabajo realizado por: Diego Alejandro Pérez Pérez

-Introducción:
Las Islas Canarias son un archipiélago de origen volcánico ubicado en el Océano Atlántico,
al noroeste de África y al suroeste de la península ibérica. Su ubicación geográfica y la
acción del clima y la geología han dado lugar a la formación de una gran variedad de
ecosistemas únicos y diversos en la región. Desde los bosques de laurisilva en la cumbre
de las montañas, pasando por las dunas de arena y playas, hasta los paisajes volcánicos y
desérticos en las zonas más áridas, las Islas Canarias albergan una riqueza biológica y una
belleza natural que merecen ser exploradas y estudiadas. En este trabajo, se explorará la
formación de los diferentes ecosistemas canarios, sus características y las especies que los
habitan, a su vez se examinarán los factores ambientales y geográficos que han influido en
su evolución y desarrollo, brindando una comprensión más profunda y detallada de estos
ecosistemas únicos en el mundo.

-Cardonal Tabaibal:

El Cardonal-Tabaibal es uno de los ecosistemas más representativos de las Islas Canarias,

pues se halla presente en todas con abundancia. Este ecosistema se caracteriza por la
presencia de especies vegetales adaptadas a condiciones de sequía, fuertes vientos y la
presencia de sal, pues se localiza entre los 0 y 300 metros a nivel de Mar, en línea de
Costa. En el Cardonal-Tabaibal encontramos especies como el cardón (Euphorbia
canariensis) y la tabaiba (Euphorbia balsamifera), dos plantas que almacenan agua en sus
tejidos para sobrevivir en las condiciones climáticas extremas. En adición a esto, en este
ecosistema podemos encontrar otras especies como la cerraja (Sonchus spp.), la
siempreviva (Aeonium spp.), la lechuga (Launaea spp.), y la sierra (Crambe spp.). Todas
estas especies presentan adaptaciones específicas que les permiten sobrevivir en el clima y
el terreno del Cardonal-Tabaibal.
El clima en Cardonal-Tabaibal es cálido y seco, con temperaturas que oscilan entre los 18 y
24 grados Centígrados. La humedad es baja y las lluvias son escasas, concentrándose
principalmente en los meses de invierno. El terreno es rocoso y presenta pendientes
abruptas, por lo que las especies vegetales del Cardonal-Tabaibal han desarrollado raíces
profundas y sistemas de anclaje fuertes para resistir los fuertes vientos. Este mismo
Cardonal-Tabaibal es un ecosistema esencial para la supervivencia de muchas especies de
fauna, como la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), el cernícalo (Falco tinnunculus), y
la lagartija de Tenerife (Gallotia galloti), entre otras.

“Mapa Estructural del Ecosistema”

-Bosques Termófilos:

El Bosque Termófilo es un ecosistema presente en las Islas Canarias que se caracteriza por
la presencia de especies vegetales adaptadas a temperaturas cálidas y condiciones de
humedad relativa. Este tipo de bosque se encuentra en las laderas y las zonas bajas de las
islas, por debajo del bosque de laurisilva, entre los 500 y 750 metros de altitud, usualmente.
Entre las especies que podemos encontrar en el Bosque Termófilo se encuentran el mocán
(Visnea mocanera), el palo blanco (Picconia excelsa), el fayal (Myrica faya), y el brezo
(Erica arborea). Estas especies presentan adaptaciones específicas que les permiten
sobrevivir en el clima y el terreno del Bosque Termófilo. Por ejemplo, el mocán es un árbol
que puede alcanzar hasta 20 metros de altura y presenta una corteza gruesa que lo protege
de los incendios forestales. Por otro lado, el brezo es una planta arbustiva que puede
sobrevivir en suelos pobres y presenta hojas pequeñas y duras que evitan la pérdida de
agua.
El clima en este ecosistema es cálido y húmedo, con temperaturas que oscilan entre los 18
y 25 grados Celsius y una humedad relativa alta. Las lluvias son abundantes durante el
invierno y la primavera, y la sequía se concentra en los meses de verano. El terreno es
generalmente accidentado, con pendientes y barrancos que pueden alcanzar alturas de
hasta 600 metros sobre el nivel del mar.

“Organización del Terreno”

-Monteverde:
El Monteverde es un ecosistema que se encuentra en las Islas Canarias y está compuesto
por dos tipos de bosques: el Bosque de Laurisilva y el Fayal-Brezal. Este ecosistema se
encuentra en altitudes entre los 500 y los 1500 metros sobre el nivel del mar.
El Bosque de Laurisilva se encuentra en las zonas más húmedas y frías del Monteverde, y
está compuesto por especies como el laurel (Laurus novocanariensis), el barbusano
(Apollonias barbujana), y el viñátigo (Persea indica). Estas especies presentan hojas
perennes y son adaptadas a las condiciones de humedad y niebla que se dan en el
Monteverde. El laurel, por ejemplo, es un árbol de gran altura que puede alcanzar hasta los
20 metros, y su corteza es rica en taninos y aceites esenciales que la protegen de los
insectos y la putrefacción.
El Fayal-Brezal, por otro lado, se encuentra en las zonas más secas del Monteverde, y está
compuesto por especies como el fayal (Myrica faya) y el brezo (Erica arborea). Estas
especies presentan adaptaciones para sobrevivir en terrenos y climas más secos, como
hojas pequeñas y duras y sistemas radiculares profundos que les permiten extraer la
humedad de capas más profundas del suelo.
El clima en el Monteverde es húmedo y frío, con temperaturas que oscilan entre los 10 y los
20 grados centígrados y una humedad relativa alta. Las lluvias son abundantes durante todo
el año, pese a que se concentran especialmente en los meses de invierno. El terreno es
generalmente accidentado, con pendientes y barrancos que pueden alcanzar alturas de
hasta 1500 metros sobre el nivel del mar.
En él, también habitan especies de aves como el pinzón azul (Fringilla teydea), el mirlo
común (Turdus merula), y el herrerillo común (Cyanistes caeruleus). Y en adición a todo lo
constatado hasta ahora, es un ecosistema clave para la regulación del ciclo hidrológico, la
prevención de la erosión y la retención de carbono en los suelos. La conservación del
Monteverde es esencial para la protección del medio ambiente y la preservación de las
especies endémicas que habitan en él y otros ecosistemas.

“Método de Clasificación del Territorio en el Monteverde”

-Pinar:
El Pinar es un ecosistema característico de las Islas Canarias, que se encuentra en zonas
montañosas de la isla de Tenerife. Este tipo de bosque se desarrolla en altitudes
comprendidas por encima del Monteverde y los 2.200 metros sobre el nivel del mar y se
caracteriza por una vegetación de pinos canarios (Pinus canariensis), acompañados de
otras especies de plantas como brezos (Erica arborea), codesos (Adenocarpus viscosus), y
fayas (Myrica faya). El pino canario es el elemento más destacado del bosque, siendo una
especie adaptada a condiciones climáticas extremas, como fuertes vientos, altas
temperaturas y periodos prolongados de sequía. La forma de los pinos canarios es muy
peculiar, con troncos rectos y agujas de hojas gruesas que les ayudan a conservar el agua.
Además, esta especie tiene una gran capacidad para regenerarse después de un incendio,
lo que ha contribuido a la expansión de este ecosistema en las Islas Canarias.
En cuanto al clima, el Pinar se desarrolla en una zona de clima subtropical, caracterizado
por temperaturas suaves y constantes a lo largo del año, aunque la temperatura disminuye
a medida que se asciende en altitud. Además, la lluvia es escasa y se concentra
principalmente en los meses de invierno, lo que hace que la vegetación del bosque sea muy
resistente y adaptada a la falta de agua.
El terreno en el que se desarrolla el Pinar es también muy particular, con un suelo pobre en
nutrientes y una topografía abrupta, con fuertes pendientes y rocas volcánicas. Esta
particularidad del terreno, junto con el clima, hace que el Pinar sea un ecosistema muy
especial y único en el mundo.

“Ejemplo de Pinar. Ubicado en El Hierro.”

-Matorral de Cumbre:
El matorral de Cumbre es un ecosistema característico de las Islas Canarias que se
desarrolla en las zonas montañosas de las islas, sobre todo en la isla de Tenerife. Este tipo
de vegetación se encuentra a una altitud entre 1000 y 2000 metros sobre el nivel del mar y
está compuesto principalmente por arbustos y plantas bajas, como el codeso (Adenocarpus
viscosus), el escobón (Chamaecytisus proliferus), la retama (Retama raetam), el tajinaste
(Echium wildpretii) y el verode (Kleinia neriifolia). El Matorral de Cumbre es un ecosistema
muy resistente a las condiciones climáticas extremas, con un clima caracterizado por
temperaturas frescas y ventosas y una alta humedad relativa. La lluvia es escasa y se
concentra principalmente en los meses de invierno, lo que hace que la vegetación del
Matorral de Cumbre sea muy resistente y adaptada a la falta de agua.
En cuanto al terreno, este ecosistema se desarrolla en suelos pobres en nutrientes, con una
topografía abrupta, fuertes pendientes y rocas volcánicas. Las especies que habitan en este
ecosistema son muy adaptadas a estas condiciones, con raíces profundas y sistemas de
protección frente a la radiación solar intensa y los fuertes vientos.
en este ecosistema, el tajinaste es una especie emblemática y muy conocida por su
espectacular floración de color rosa, que se produce en primavera. Además, el Matorral de
Cumbre es un hábitat importante para numerosas especies de aves y reptiles, como la
lagartija de Tenerife.
En resumen, el Matorral de Cumbre es un ecosistema adaptado a las condiciones climáticas
y del terreno de las zonas montañosas de la isla de Tenerife, y caracterizado por una gran
diversidad de especies vegetales y animales.

“Matorral de Cumbre ubicado en Tenerife.”