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Literatura Alemana / 2020

Guía N° 3 (segunda parte) para Comisiones de Prácticos: La casa de Bulemann, de


Theodor Storm
Docentes a cargo: Guadalupe Marando, Martín Salinas

Actividades de producción

Deben optar por solo una de las consignas sugeridas a continuación y enviarla resuelta
en las próximas dos semanas (hasta el 24/06), como archivo adjunto al mail
literaturaalemana2020@gmail.com (colocar en el asunto “Apellido, nombre_trabajo
práctico n° 3).
Pautas formales: la extensión del trabajo no debe superar las dos páginas como máximo
en interlineado 1 ½ y fuente Times New Roman, tamaño 12. En la primera página
incluir, sobre el margen izquierdo: nombre, apellido, número de documento y correo
electrónico; centrado: Literatura Alemana, Trabajo Práctico N° 3. Luego copiar la
consigna. Consignar la bibliografía al final.

1) Elementos formales de la novela corta y su función crítica en La casa de


Bulemann, de Theodor Storm
Introducción
En “Elementos formales de la novela corta” (disponible en el campus), Miguel Vedda
destaca una serie de características ligadas a la cualidad concentrada y afín a la
intensidad dramática del género Novelle (novela corta). Allí se mencionan, entre otros,
la caracterización paroxística de los personajes –en tanto la Novelle se orienta a la
plasmación de circunstancias y caracteres sobresalientes–; la presencia de puntos de
giro (Wendepunkte), esto es, de momentos climáticos que suponen virajes decisivos en
el curso de la acción; y el uso extendido de la conjunción de contrarios, antítesis o lo
que Goyet ha designado como “estructuras antitéticas”, que pueden darse o bien como
contraste entre figuras con cualidades (paroxísticas) opuestas, o bien como relevos (por
ejemplo, la sustitución de lo aparente por lo real, de lo cotidiano por lo maravilloso,
etc.). Allí se señala, asimismo, la frecuencia con la que la novela corta incluye marcos
narrativos. Estos marcos suelen destinarse a establecer una distancia entre la índole
extraordinaria del relato (enmarcado) y las condiciones comúnmente prosaicas en las
que es narrado, pero pueden también ser objeto de usos alternativos, tal como ocurre La
casa de Bulemann. Como observa Adriana Cid (ver artículo disponible en el campus), el
narrador heterodiegético (i.e., que no participa de los acontecimientos) del marco utiliza
el tono de la oralidad y los giros propios del Märchen (cuento maravilloso) para
confirmar hipótesis sobrenaturales y desmentir las interpretaciones de Leberecht, el
narrador homodiegético citado al comienzo.
Como ya fue indicado en la primera Guía de lectura, Storm se aleja, en tanto
representante del realismo poético, y a través del aprovechamiento de los recursos y
posibilidades de la novela corta, de una representación fotográfica (naturalista) de la
realidad. Esta opción estética, sin embargo, lejos de suponer una renuncia a la
representación de las contradicciones del desarrollo capitalista, equivale, para el autor, a
una vía de plasmación más auténtica de sus rasgos esenciales. Storm rechaza la
evolución asumida por Alemania después de la derrota de las revoluciones burguesas de
1848 y sus tentativas de democratización: a partir de entonces, se acelera el
envilecimiento de una burguesía que, a diferencia del viejo patriciado, considera la
acumulación de riqueza y prestigio como un fin en sí mismo, independiente de la
función social del trabajo o la valoración de sus productos, del “trabajo bien hecho”. La
casa de Bulemann registra este proceso de envilecimiento y degradación, de
“bestialización”, retrotrayendo, sin embargo, sus orígenes a los comienzos mismos del
desarrollo burgués en Alemania: la segunda mitad del siglo XVIII. De acuerdo con la
caracterización de Günther Ebersold, válida para el Storm maduro y tardío,
Los seres humanos, incluidos los burgueses, no son seres racionales que se comportan
civilizadamente en virtud de su razón, sino animales, animales de presa, que obedecen a
sus instintos y que, en su despiadada avidez, en su egoísmo, en su concupiscencia y su
inescrupulosa brutalidad, se han degradado a la condición de monstruos a los cuales él
[Storm] no vacila en calificar de ‘bestias’.1

Consigna:
Identifique, en La casa de Bulemann, elementos formales de la novela corta y analícelos
en tanto vehículos de representación y crítica sociales. Básese en las caracterizaciones
del género presentes en “Elementos formales de la novela corta”, de Miguel Vedda y
utilice la Guía 1 y el artículo de Adriana Cid, “La casa de Bulemann de Theodor Storm:
estrategias narrativas para una intriga de degradación” como apoyo para la construcción
de los posicionamientos críticos del relato.

2) Fantástico y maravilloso en La casa de Bulemann, de Theodor Storm

Introducción

En “La casa de Bulemann de Theodor Storm: estrategias narrativas para una intriga de
degradación” (disponible en el campus) Adriana Cid analiza los deslizamientos que se
producen, en el relato, de lo grotesco a lo fantástico y de lo fantástico a lo maravilloso.
Para el análisis de los componentes fantásticos recurre no sólo a las caracterizaciones
clásicas de Todorov (por ejemplo, la presencia de una “vacilación” en el personaje cuya
perspectiva asume provisoria o permanentemente la narración), sino también a las
distinciones propuestas por Sigmund Freud en su trabajo sobre “Lo siniestro” (Das
Unheimliche), de 1919. Allí Freud enumera una serie de motivos capaces de despertar el
sentimiento de lo siniestro, entre los cuales se encuentran el del doble (o simplemente el
de la repetición) –fenómenos vinculables con lo que Cid llama “la técnica-espejo”–, la

1
Vedda, Miguel. “Introducción”, en: Storm, Theodor, Un doble y otras novelas cortas.
Introducción, traducción y notas de Miguel Vedda. Buenos Aires: Gorla, 2007, pp. 5-57, p. 20.
animación de lo inanimado, la omnipotencia del pensamiento, la inmediata realización
de deseos y el retorno de los muertos. Freud indica en su trabajo que estos motivos,
también presentes en el Märchen (el cuento maravilloso o cuento “de hadas”), no
generan allí ningún efecto ominoso, dado que la diégesis nos traslada de inmediato a un
mundo en el que no rige la lógica habitual; sólo se vuelven siniestros si son colocados
en las coordenadas espaciotemporales de la realidad cotidiana –esto es, en nuestros
términos, en el marco del relato fantástico.
La novela corta de Storm plantea transiciones entre esas categorías genéricas,
subvirtiendo de ese modo algunos de los rasgos de sus manifestaciones más puras. La
presencia, mencionada en la Guía 1, del elemento religioso, sugerida por los nombres o
las ocupaciones de las diversas víctimas de Bulemann (la media hermana Christine, el
sobrino Christoph, el organista de la Iglesia Leberecht) complejiza todavía más la
significación y función de la dimensión sobrenatural. En ese sentido, cabe señalar que
Storm fue un ilustrado que rechazó decididamente el contenido retrógrado que la
superstición asumió en las masas con la disolución de las comunidades tradicionales y
el surgimiento de las sociedades modernas, pero que no dejó de reconocer, por ello, la
autenticidad de ciertas supervivencias de la fe popular. Como señala Miguel Vedda en
la “Introducción” a la compilación de relatos de Storm Un doble y otras novelas cortas,
“[p]areciera como si Storm quisiera establecer una distinción entre lo sobrenatural
enraizado en las tradiciones populares –sagas, cuentos maravillosos– y las formas
bárbaras que la superstición asume” con la modernización.2
Consigna:
Analice los componentes fantásticos y maravillosos presentes en La casa de Bulemann,
y sus vínculos, y pondérelos en su carácter de medios de resolución de los conflictos
representados en el relato. Utilice, como bibliografía de apoyo, el artículo “La casa de
Bulemann de Theodor Storm: estrategias narrativas para una intriga de degradación”, de
Adriana Cid, y el material teórico sobre fantástico que considere pertinente (Todorov,
Vax, Caillois, Jackson, Freud –éste último, disponible en:
https://www.ucm.es/data/cont/docs/119-2014-02-23-Freud.LoSiniestro.pdf)

2
Ibíd., p. 55.

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