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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA “GABRIEL RENE MORENO”

FACULTAD DE HUMANIDADES

CARRERA: PSICOLOGÍA

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

MATERIA: Abordaje Cognitivo Conductual Educativo 1

DOCENTE: PhD Juan Jesús Justiniano Velasco

ESTUDIANTE: María Fernanda Menacho Salces

REGISTRO: 218032641

SANTA CRUZ-BOLIVIA
INDICE

Introducción ........................................................................................................ 1

Marco Teórico ..................................................................................................... 1

Definición conceptual ......................................................................................... 1

Antecedentes........................................................................................................ 1

Características .................................................................................................... 2

Causas .................................................................................................................. 3

Síntomas .............................................................................................................. 4

Tipos de TDAH ................................................................................................... 5

Diagnostico .......................................................................................................... 6

Tratamiento......................................................................................................... 7

Conclusión ........................................................................................................... 7

Referencias .......................................................................................................... 9
Introducción

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad conocido como TDAH, es una

alteración de carácter crónico donde el principal grupo afectado son los niños, este trastorno

viene acompañado con síntomas como la hiperactividad, impulsividad e inatención. Se puede

diagnosticar a partir de los 6 años de edad.

Las causas de este trastorno se pueden deber a diversos factores tanto genéticos, como

ambientales. Por lo general los primeros síntomas suelen manifestarse en la infancia. Sin

embargo, existe una diferenciación entre tipos de TDAH basado en la intensidad de los síntomas

principales ya mencionados.

En este trabajo se abordará a profundidad el trastorno por déficit de atención, donde se

revisarán definiciones escritas por diversos autores, los antecedentes y como se descubrió este

trastorno, el diagnostico, la sintomatología y tratamiento para que la persona que lo padezca

pueda llegar a tener una mejor calidad de vida.


Marco Teórico

Definición conceptual

De acuerdo a Quinteros (2019) El TDAH hoy es considerado como un trastorno del

neurodesarrollo, con base genética, afectando al desarrollo y funcionamiento de diferentes áreas

cerebrales, en concreto de las regiones prefrontales, todo eso provoca en el niño alteraciones de

la hiperactividad, impulsividad e inatención. Asimismo, Soutullo (2008) nos dice que “el TDAH

es un trastorno psiquiátrico de origen biológico, a nivel cerebral que afecta la capacidad del

niño” pág. 3

Por otro lado, para Barkley (2002), “es un trastorno del cerebro ejecutivo que

provoca la incapacidad del niño para inhibir o retrasar sus respuestas, para organizar y controlar

su atención, su conducta o sus emociones y para hacer frente a las demandas que se le

presentan”.

Un niño con TDAH tiene gran dificultad para poder concentrarse y poner atención, puede

distraerse fácilmente y muchas veces llegar a ser impulsivo. Si no se llegan a tratar a tiempo

puede producir un deterioro que afecte negativamente al niño. (Soutullo, 2008)

Siguiendo a Diez & Soutullo (2007) el tdah se define como:

Un patron maladaptativo y desproporcionado para la edad del niño de sintomas de

hiperactividad, impulsividad y/o inatenccion, presentes generalmente desde antes de los 7 años

de edad del niño en mas de un ambiente y causan problemas importantes desde el punto de vista

escolar, familiar y social

El que un niño, niña, adolescente o adulto tengan TDAH, generalmente, influye en las

relaciones que se tienen entre todos los miembros de la familia. Padres, madres, cuidadores
hermanos, hermanas y cónyuges se ven afectados negativamente por los problemas que suelen

surgir y que están relacionados con la convivencia y la realización de las tareas de la vida diaria.

Asimismo, las personas que sufren de este trastorno pueden tener dificultades de

adaptación en otros ámbitos o entornos como son la universidad, escuela, el trabajo o las

relaciones sociales.

Antecedentes

La primera descripción del comportamiento de niños hiperactivos, fue realizada

en 1798 Alexander Crichton en su investigación sobre la naturaleza y el origen de la enajenación

mental, Crichton describía los síntomas de lo que hoy conocemos como TDAH con presentación

inatenta. A esta manifestación le dio el nombre de mental restlessness (inquietud mental), y

ponía el acento en la dificultad de los chicos que la padecían para poder prestar atención de

manera correcta. (Garcia, 2017, p. 108)

Siguiendo asi en 1845 por el médico alemán Heinrich Hoffman, en el libro infantil

Struwwelpeter, en el que describe a un niño que no puede estarse quieto cuando está sentado.

En 1887, Bourneville describe a “niños inestables” caracterizados por una inquietud

física y psíquica exagerada; una actitud destructiva, a la que se suma un leve retraso mental. Y en

1901, J. Demoor señala la presencia de niños muy hábiles comportamental mente, que precisan

moverse constantemente y que se asocian a una clara dificultad atencional.

Medio siglo después de la descripción realizada por Hoffman, en el año 1902, la

revista británica Lancet publicó el artículo del médico pediatra, que aseguraba haber observado

niños con una “discapacidad en la fuerza de voluntad” y una evidente incapacidad para

concentrarse. A Still se le atribuye la primera descripción científica de conductas impulsivas y


agresivas, de lo que él denominaba “defectos del control moral”, una etiqueta normal para

aquella época.

En 1908, el catedrático español Augusto Vidal Perera en su Compendio de Psiquiatría Infantil,

incluye una descripción del comportamiento de los niños que hoy serian diagnosticados como

hiperactivos y cambia el sentido de la interpretación de estos trastornos de conducta al

darles consideración de enfermedad y no de problema ético. Dando a conocer a los

pedagogos la necesidad de tratar, no castigar, a los niños que hasta entonces eran maltratados en

las aulas por motivos diversos: distracciones, ensimismamiento, atolondramiento.

Posteriormente, en 1962, Clements y Peters lo sustituyeron por el término disfunción

cerebral mínima caracterizada por hiperactividad, déficit de atención, bajo control de impulsos,

agresividad, fracaso escolar y labilidad emocional. De esta manera, la etiología no sería una

lesión cerebral concreta, sino una disfunción general, sin ningún tipo de patología constatable.

La Asociación Psiquiátrica Americana (APA) resalta especialmente que la hiperactividad

es un síntoma ajeno a lesiones cerebrales e introduce en el DSM - II (1968) el término reacción

hiperkinética de la infancia.

Características

Se entiende que una de las principales caracteristicas de un niño con tdah es que posee

dificultades para cocentrarse, se distrae con facilidad, es impulsivo y no puede resolver sus

problemas de manera eficaz, es (Martinez, 2016, p.6)

Los síntomas principales se remiten al déficit atencional dificultad en la atención sostenida,

por tanto, para llevar a cabo tareas continuas poco gratificantes, hiperactividad (actividad motora

excesiva) e impulsividad dificultad para inhibir conductas. Además, la suma de la sintomatología

puede acarrear al niño hacia problemas de comportamiento debido a su característico


temperamento insistente a veces agresivo y desobediente con adultos, dificultades en el

aprendizaje escolar por su fácil distracción y dificultad para emplear estrategias de estudio, y

problemas de relación social, esto por su comportamiento desordenado (Maciá Antón, 2012).

Causas

Se han realizado numerosos estudios para descubrir qué causa el TDAH, y las

investigaciones concluyen que no hay una única causa sino varias que puedan intervenir en la

aparición de este trastorno, entre ellos se encuentran factores genéticos, factores neuroquímicos y

factores psicosociales.

Factores genéticos, Se han demostrado que los factores de origen hereditario explican en

un 80% de los casos la aparición del trastorno, siendo la probabilidad de presentar el trastorno

mayor si algún progenitor está afectado, esto es, que el padre o la madre tengan TDAH multiplica

por 8,2 el riesgo de padecer el trastorno (Soutullo y Díez, 2007).

En ese contexto Soutullo y Díez, (2007) nos dicen que el coeficiente de heredabilidad del

TDAH es de 0,76, lo que significa que, si el niño tiene TDAH, el 76 por cierto se explica por causa

genética. A pesar de estas cifras, no existe una acción genética directa, por lo que un padre tenga

TDAH no determina con exactitud que sus hijos vayan a desarrollarlo, tan sólo que existe una

probabilidad mayor, como ocurre con otras patologías psiquiátricas como la depresión, o la

esquizofrenia.

Factores neuroquímicos, Las teorías explicativas neuroquímicas describen como origen de

las disfunciones comportamentales y cognitivas y emocionales atribuidas al TDAH a un fallo en

el desarrollo de los circuitos cerebrales del córtex prefrontal, los ganglios basales y las conexiones

frontoestriadas, lo que provoca fallos en el sistema ejecutivo del cerebro y los mecanismos de

inhibición y autocontrol (Soutullo y Díez, 2007).


Factores psicosociales, A pesar de que el estilo de crianza y la educación recibida no es

origen del trastorno, si contribuye a agravar los síntomas y la evolución del trastorno en niños que

ya presentan el trastorno, por lo que la elección de intervenciones psicológicas, educativas y

familiares adecuados contribuyen a una mejoría de los síntomas y a un mejor pronóstico.

Síntomas

Por lo general, los síntomas del TDAH surgen en la infancia, a no ser que el trastorno se

haya originado por algún tipo de lesión cerebral en una edad más adulta.

Según el DSM – V se clasifican en:

TDAH tipo predominantemente inatento:

• No logra prestar atención a los detalles o comete errores por descuido


• Tiene dificultad para mantener la atención
• No parece escuchar una conversación
• Tiene problemas para seguir las instrucciones
• Tiene dificultad con la organización
• Evita o le disgustan las tareas que requieren mantener un esfuerzo mental
• Pierde las cosas
• Se distrae fácilmente
• Es olvidadizo con las actividades cotidianas

TDAH tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo:

• Tiene dificultades para permanecer sentado


• No puede estarse quieto, juega con sus manos o pies o se retuerce en la silla
• Corre, salta o trepa constantemente o en situaciones inoportunas
• Tienen dificultad para realizar las actividades tranquilamente
• Actúa como si estuviera impulsado por un motor
• Habla mucho
• Responde antes de que le hayan terminado de hacer la pregunta
• Tiene dificultad para esperar su turno o escuchar instrucciones
• Interrumpe mucho o importuna a los demás o les arrebata cosas

TDAH tipo combinado:

• La persona presenta por igual los síntomas del tipo de falta de atención y del
de hiperactividad e impulsividad

De igual manera nos recalca que para distinguir entre un niño o niña con o sin TDAH,
hay que evaluar la duración en el tiempo y la intensidad de las manifestaciones clínicas.
Habitualmente, en el caso de que el niño o niña presente un trastorno por TDAH, se caracterizará
por presentar conductas hiperactivas e impulsivas, así como síntomas de inatención que:

• serán más intensos de lo que se espera para su edad


• se manifiestan en más de un lugar (colegio, casa, zonas de recre o)
• se mantienen en el tiempo durante más de 6 meses

Tipos de TDAH

Dentro del tdah se distinguen tres subtipos distintos, estos se basan en la


función de la predominancia de un síntoma sobre otro.

El DSM – V plantea los siguientes:

• TDAH con presentación predominante con falta de atención, es el tipo menos

frecuente (aproximadamente un 10 % de los casos de TDAH diagnosticados) pero el más

difícil de diagnosticar porque el componente hiperactivo es siempre más llamativo que el

inatento. Las mujeres con TDAH tienen tendencia a presentar este subtipo.

• TDAH con presentación predominante con hiperactividad e impulsividad, este tipo

corresponde aproximadamente al 30 % de los casos de TDAH diagnosticados. Su

asociación a los trastornos de conducta hace que sea el tipo que más pronto llega a las

consultas. Este tipo de TDAH es bastante más frecuente en los hombres.


• TDAH con presentación combinada, es el tipo más frecuente, se da en casi el 60 % de

las personas con TDAH. Es el tipo que más se relaciona con la comorbilidad con otros

trastornos mentales como ansiedad y consumo de sustancias.

Diagnostico

Este se determina a través de una historia clínica detallada y observación directa por los

padres, profesores y profesionales. Para realizarse según criterios DSM-IV se tienen que cumplir

5 criterios diagnósticos: 1. presencia de 6 síntomas de inatención o 6 síntomas de

hiperactividad/impulsividad; 2. un criterio de edad, con presencia de algunos síntomas con

deterioro antes de los 7 años; 3. presencia de deterioro funcional en al menos dos ambientes; 4.

evidencia de deterioro social, académico u ocupacional, y 5. diagnóstico diferencial con otros

problemas médicos y psiquiátricos. Este sistema diagnóstico se basa en: 1. estimaciones

cuantitativas de la severidad de los síntomas; 2. deterioro funcional según el nivel evolutivo, y 3.

un diagnóstico diferencial. A veces es difícil porque los síntomas pueden cambiar con la edad y

no hay en el DSM-IV directrices claras sobre qué constituye un patrón mal adaptativo

desproporcionado para el nivel de desarrollo. Finalmente, el 5o criterio de diagnóstico diferencial

implica un buen conocimiento de otros trastornos psiquiátricos además del TDAH. Cuando hay

sospecha de TDAH se realiza un conjunto de preguntas a los padres y también conviene a hacerlas

al niño solo, para descartar problemas psiquiátricos y detectar comorbilidades. También debe

evaluarse factores médicos, psicológicos, psiquiátricos, familiares, ambientales, escolares, y

sociales, así como conocer bien el desarrollo evolutivo del niño desde la concepción hasta la

actualidad.
Tratamiento

La evidencia científica ha demostrado la eficacia de las intervenciones psicológicas en el

TDAH, basadas en los principios conductuales, se ha podido observar un cambio significativo

tanto con los pacientes, como con los padres o profesores. (Barkley, 2012; Alda, Serrano &

Ortiz, 2011, citado en Pascual,2012)

Un tratamiento multimodal consistente en medicamentos, programas de atención a la

familia e intervenciones de tipo psicopedagógico resulta muy eficiente para los niños que sufren

esta problemática. El tratamiento farmacológico debe ser individualizado por tanto tener dosis

adecuadas en intervalos adaptados a las características de cada paciente con el fin de mejorar la

atención sostenida, con controles para evaluar posibles efectos secundarios; suelen recomendarse

los psicofármacos estimulantes como el metilfenidato, clorhidrato de metanfetamina y pemolina,

sin embargo no tienen resultados agradables en preescolares por los efectos secundarios falta de

apetito, cefalea, dolor abdominal e insomnio, también se emplea no estimulantes como la

atomoxetina principalmente cuando existe ansiedad. El tratamiento psicológico se basa en la

modificación de la conducta a través de técnicas cognitivas conductuales para potenciar conductas,

eliminar o extinguir conductas inadecuadas, además también de implicar a la familia del niño en

el tratamiento. La intervención psicoeducativa ayuda a que el sujeto y su familia conozcan el

TDAH y sean conscientes de la interferencia del trastorno en su vida cotidiana.

Conclusión

Tras el análisis, podemos deducir que el poder acudir con un especialista y tratar a tiempo el

trastorno de por déficit de atención, evita que se desencadenen consecuencias negativas en la

vida del niño, es importante saber que los niños con TDAH necesitan ayuda para reforzar y

canalizar adecuadamente su energía, en la escuela, los profesores deben estimularlos y trabajar


en conjunto con los profesionales para poder aprovechar las capacidades de los niños y, así evitar

posibles fracasos escolares.

El tratamiento debe ser conjunto, incluyendo a padres y profesores, en donde todos deben

alcanzar metas comunes, implementar estrategias de manejo cognitivo-conductual; y educación a

ambas partes.
Referencias

Asociación Americana de Psiquiatría. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos

mentales (DSM-5®). España: Editorial Médica Panamericana.

Barkley, R. (2002). Niños hiperactivos. Cómo comprender y atender sus necesidades e

especiales. Barcelona: Paidós.

Diez, A., & Soutullo, C. (2007). Manuak de diagnostico y tratamiento del TDAH. Madrid:

Editorial Panamericana.

Garcia, F. (2017). PREHISTORIA DEL TDAH. Madrid - España: Revista Papeles del psicologo.

Jordan, F., & Cortez, C. (2020). Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en

niños y adolescentes. Revista de Neuropsiquiatria, pág. 149.

Martinez, M. J. (2016). Cracteristicas de TDAH. España: Departamento de investigacion y

diagnostico de educacion.

Quinteros, J. (14 de Febrero de 2019). Manejo del TDAH. Revista de Pediatria, pág. 30.

Soutullo, C. (2008). Convivir con niños y adolscentes con TDAH. Madrid - España: Editorial

Panamericana.

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