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EL DRAMA: TRAGEDIA Y COMEDIA

I. CARACTERÍSTICAS Y ORÍGENES.
La tragedia ponía en escena los grandes problemas del hombre, lejos de las cuestiones de la vida
cotidiana, a través de personajes que solían ser héroes y dioses y cuyos temas procedían del mito.
Solía plantearse una situación dolorosa que solo se superaba por medio del horror, la desgracia y la
muerte. Todo ello era majestuoso, elevado y solemne, incluida la lengua utilizada.

La comedia ponía en escena situaciones directamente relacionadas con la vida cotidiana, siendo sus
personajes muchas veces arquetipos de una clase social o un tipo humano determinado procedente
de la vida real. En la obra se solía plantear una situación problemática a la que el héroe cómico daba
solución por medios muchas veces fantásticos, por lo que el final siempre es feliz. Se dan a menudo
en ella la risa y la burla. Su estilo y su lengua son poco elevados, con expresiones y términos de la
lengua popular.

A pesar de estas diferencias, las semejanzas entre tragedia y comedia eran muchas:
-Tenían relación con el culto al dios Dionisos, de modo que se representaban en las
fiestas en honor a este dios.
-Estaban escritas en verso e incluían música y danza.
-Intervenían entre dos y tres actores, y un coro dirigido por un corifeo o jefe del coro.
-Empleaban la máscara y un vestuario especial para caracterizar a los actores, con
rasgos diferentes según el género.
-Las representaciones adoptaban la forma de concurso.

Para nosotros, el teatro griego es prácticamente un fenómeno ateniense: al Ática pertenecen los
autores principales y en Atenas era donde tenían lugar la mayoría de las representaciones.

Respecto al origen, la teoría más tradicional defiende que la tragedia deriva del ditirambo, mientras
que la comedia derivaría de los cantos fálicos entonados en unas procesiones en honor de Dionisos.

II. ESTRUCTURA DE LA TRAGEDIA Y LA COMEDIA


El esquema ideal de una tragedia griega se componía de cinco partes:
a) Prólogo. Trata de situar al espectador en los antecedentes de la acción.
b) Párodo. Era el canto de entrada del coro.
c) Episodio. Diálogo a cargo de los actores
d) Estásimo. Intervención del coro entre los episodios.
e) Éxodo. Canto de salida del coro.
En cuanto a la comedia, su estructura fundamental estaba constituida por:
a) Prólogo. Trata de situar al espectador en los antecedentes de la acción.
b) Párodo. Era el canto de entrada del coro.
c) Episodio. Diálogo a cargo de los actores
d) Agón. Escena de disputa donde se presentaban las dos posturas enfrentadas en la
obra.
e) Parábasis. Aprovechando la ausencia de los actores, el coro habla al público para
criticar o burlarse de personajes o instituciones.
f) Éxodo. No solo alude a la salida del coro, sino a toda la parte final de la obra, en la
que el héroe cómico celebra su victoria.

III. PRINCIPALES AUTORES DE TRAGEDIA


1. ESQUILO
Esquilo fue el primer gran autor de tragedias. Participó en la batalla de Maratón y quizá también en
la de Salamina, descrita en sus Persas.
Esquilo solía presentar a concurso tres obras que trataban un mismo argumento a propósito de un
mismo tema o personaje.

Algunos de los conceptos esenciales de su teatro son, por un lado, el convencimiento de que la
justicia divina preside el orden del mundo, y por otro, que el orgullo y el atrevimiento del ser
humano le conducen a la obcecación y la ceguera y arrastra su inexorable castigo, sobre sí o sobre
sus herederos.

La obra maestra de Esquilo es la trilogía Orestíada.Junto a ella, Los Persas, Prometeo Encadenado,
Los Siete contra Tebas, Las Suplicantes componen toda la producción suya llegada hasta nosotros.

Son tragedias en las que el coro tiene un papel muy relevante; solo dos actores aparecen a la vez en
escena; el lenguaje es a veces tan elevado y tan poético que resulta difícil de entender. Los
personajes tienen una solidez impresionante en sus actitudes y en sus creencias. Hay en su obra un
sentimiento religioso en torno a Zeus, Atenea y Apolo, pero con un marcado énfasis sobre la fuerza
y la omnipotencia del primero.

2. SÓFOCLES.
Fue el más clásico de los dramaturgos atenienses y elevó la tragedia a su cima más alta. Sus obras
son: Antígona, Electra, Filoctetes, Edipo Rey, Edipo en Colono, Áyax y Las Traquinias. El coro
tiene ahora un papel más equilibrado y menos importante: al autor le interesa la tragedia que vive el
personaje individual que da título precisamente a la obra. Ya son tres los actores que pueden
aparecer simultáneamente en escena.

El lenguaje es de gran belleza, pero más transparente, directo e inteligible. Los personajes tienen
todavía mayor empaque y personalidad que los de las tragedias de Esquilo. Por primera vez, la
mujer alcanza la misma dignidad humana que el hombre. Se le ha atribuido además la creación de la
preocupación por dotar a sus obras decorados adecuados a las mismas.

Sófocles es el verdadero creador de lo que se ha dado en llamar el héroe trágico. En sus obras hay
un equilibrio total entre hombres y dioses; el autor intenta conciliar los intereses, las ideas y las
actuaciones del hombre con los designios divinos.

3. EURÍPIDES
Eurípides modernizó los recursos literarios y renovó en buena medida la tragedia, lo que le ha
convertido en el filósofo de la escena y en un adelantado de su tiempo.

Su teatro destaca por los conflictos psicológicos en que se debaten sus personajes. Lleva a escena
las pasiones humanas, las actuaciones irracionales, en las que el autor sabe encontrar elementos
positivos que pueden conducir al protagonista de sus obras a los más nobles actos. El coro va
ocupando menos espacio en la tragedia pero no por ello pierde su vigor y fuerza poética.
Los actores siguen siendo tres.

Eurípides dió acogida en sus obras a nuevas ideas, como la crítica a los dioses y a la religión
tradicional, así como a la expresión de sentimientos hasta entonces vetados en el teatro. En todos
sus personajes es común la expresión de sus sentimientos, lo que le lleva a caer a menudo en el
patetismo, otro de los rasgos de su teatro.

Algunos de los principales temas de su teatro son el antibelicismo, los conflictos amorosos, la
intriga y la truculencia, las horribles consecuencias de la guerra de Troya, ahora desde el bando de
los triunfadores, la religiosidad como su obra Bacantes, su temática es muy variada, tocando casi
todos ciclos míticos.

Dió a la mujer incluso un mayor protagonismo, mostrándonos todas las profundidades del alma
femenina.

IV. PRINCIPALES AUTORES DE COMEDIA


1. ARISTÓFANES
La comedia evoluciona de forma muy importante en Grecia. En aproximadamente un siglo pasamos
de la llamada Comedia Antigua a la Comedia Nueva. La Comedia Antigua tiene en el ateniense
Aristófanes a su representante más destacado. Los Caballeros, Las Nubes, Las Avispas, etc. son
algunos títulos de una obra genial e irrepetible.

Un tema serio se trata de forma burlesca: se parte de una realidad molesta y criticable para buscarse
una solución absurda, utópica, fantástica, en un plano imaginario. Una acción cómica se superpone
a un tema crítico, a una idea seria. Y ambos se encarnan en un personaje imprevisible y genial: el
héroe cómico.

Precisamente porque los temas que se critican afectan a la marcha de la polis y a ciudadanos
particulares, esta Comedia Antigua se llama también Comedia Política. La guerra, la incapacidad de
los políticos, etc. se ponen en tela de juicio de forma cruda, pero a la vez ingeniosa y divertida.

Su lengua es cambiante y se adapta a los distintos personajes y ambientes que reproduce: desde la
lengua cuidada y solemne de ciertos coros, a la más popular, grosera y obscena de los personajes del
pueblo.
2. MENANDRO
Con Menandro, comediógrafo fecundo, asistimos al nacimiento de la llamada Comedia Nueva. Casi
toda su obra se perdió ya en la Antigüedad, y solo se han recuperado fragmentos de extensión
variable con partes de sus comedias. Algunos de sus títulos son: Escudo, Arbitraje, Trasquilada,
Samia...

Frente a un teatro de personajes geniales e irrepetibles pasamos ahora a un teatro de tipos. En la


Comedia Nueva solo cambian los nombres y no cambian ni los comportamientos ni los
pensamientos de los personajes: se trata de tipos que aparecen ya en la sociedad de la Grecia
prehelenística.

Los protagonistas son individuos que responden a unas características típicas: el viejo avaro o
gruñón, la joven rica, el parásito, etc. La trama es lo más parecida al enredo o melodrama; gemelos
que no se reconocen como tales, niños abandonados reconocidos después, bodas imposibles entre
personajes de diversos estratos sociales, militares que alardean de sus conquistas en todos los
terrenos y que son vulnerables.

Este tipo de teatro ejerció una influencia enorme sobre los comediógrafos latinos Plauto y Terencio,
que supieron adaptarlo al gusto de los romanos. Ellos fueron el vehículo para que esta Comedia
Nueva haya llegado hasta nosotros.

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