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DEL ESTADO
15. Acerca del concepto de Estado.
16. Elementos o condiciones de existencia del Estado.
17. Estado y Derecho.
18. Fines del Estado.
15. ACERCA DEL CONCEPTO DE ESTADO respecto al cual la mayoría de los hombres
estén de acuerdo en una forma genuina y
Como ya se ha puntualizado, se admite constante. Cuando ha surgido en algunas
generalmente que el vocablo Estado es la ocasiones un consenso general, las pequeñas
denominación adecuada para designar la diferencias generalmente se han amplifi-
forma moderna de organización política. cado y han formado la base de nuevos e
En cierta medida, podría decirse que hoy impresionantes desacuerdos”.1
día ello es un punto poco discutido en La ciencia desempeña una función propia
doctrina. cuando, al referirse a conceptos tomados
Por el contrario, detenta hasta nuestros del lenguaje diario, los aclara y define de
días un carácter altamente polémico la de- manera tal que dichos conceptos se con-
terminación del concepto del Estado. vierten en instrumentos adecuados a la in-
David Easton proporciona en las líneas vestigación. De ello se sigue que el análisis
siguientes una expresiva síntesis de los frus- de un concepto debe basarse siempre en
trados intentos por encontrar un concepto un uso determinado.
unívoco de esta forma política: “¿Qué es Pero ¿qué actitud asumir cuando la misma
el Estado? Cierto escritor asegura que ha palabra –como ocurre con el término Esta-
reunido ciento cuarenta y cinco definiciones do– es empleada en sentidos tan diversos,
distintas. Pocas veces los hombres han estado ya sea, en el lenguaje diario o en las distin-
tan marcadamente en desacuerdo acerca tas disciplinas científicas? Pareciera que lo
de un vocablo. La confusión y variedad de honesto es reconocer la imposibilidad de
significados es tan grande que resulta casi que tal concepto pudiera tener sólo una
increíble que no se haya llegado a algún función, inequívocamente definida.
tipo de uniformidad en los más de dos mil La pregunta ¿qué es el Estado? debe ser
quinientos años en que esta pregunta ha formulada independientemente para cada
estado siendo discutida. Una persona con- una de las disciplinas científicas –Ciencias
sidera el Estado como la representación del del Derecho, Sociología, Ciencia Política,
espíritu moral, su expresión concreta; otra Historia, etc.–, que se refieran al “Estado”
como el instrumento de explotación usado desde uno u otro punto de vista.
por una clase contra las otras. Un autor Es más, dentro de una misma discipli-
lo define simplemente como un aspecto na –como ocurre en el caso del Derecho
de la sociedad, que se distingue de ésta Político– puede ser necesario distinguir
sólo en forma analítica; otro simplemente entre los diversos significados en que la
como un sinónimo de gobierno. Otro más palabra es usada.
piensa que es una asociación aislada y úni- Por ser tarea del Derecho Político ave-
ca entre un número considerable de otras riguar si los distintos conceptos de Estado
asociaciones, como la Iglesia, los sindicatos utilizados tienen un núcleo común, la in-
y grupos voluntarios similares. Hay pocas
esperanzas de que alguien pueda extraer, 1
Política Moderna, Editorial Letras S.A., México,
de este caos de diferencias, un significado 1968, p. 111.
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vestigación debe proyectarse con alcance cial al Estado y poder mandar es capacidad
prácticamente enciclopédico. de imponer incondicionalmente a otros la
Obviamente, empresa de esa naturaleza voluntad propia. Este poder es originario,
rebasa los estrechos límites de este texto. no derivado.
De ahí que para ilustrar este tópico tan Se obtiene de lo expuesto el concepto
controvertido hemos optado por desarro- sociológico del Estado: “Es la unidad de aso-
llar primeramente la concepción de Estado ciación dotada originariamente de poder
ofrecida por el tratadista alemán Georg de dominación, y formada por hombres
Jellinek2 en atención a que nos parece la asentados en un territorio”.3
más omnicomprensiva para un curso pro- Pero como ya se ha expresado, el con-
pedéutico, sin perjuicio de plantear otros cepto sociológico de Estado ha de unirse
enfoques que también presentan interés. a su concepto jurídico. El derecho –dice
En la concepción de Jellinek se encuen- nuestro tratadista– es relación entre personas;
tran presentes lo político, lo social y lo jurídi- y persona es siempre relación de un sujeto
co. Conforme a su metodología es necesario con otro y con el orden jurídico. Persona y
investigar todas las facetas del Estado. sujeto jurídico es, por tanto, capacidad de ser
Por una parte, el Estado es una formación titular de derechos, capacidad jurídica.
social; por otra, institución jurídica. De esta Ante el derecho, los hombres existen en
forma la teoría del Estado se descompone cuanto personas y la personalidad no viene
en teoría social y en teoría jurídica. dada en la naturaleza, sino que ha de ser
El Estado es en primer término una for- otorgada por el derecho. El Estado, como el
mación histórico-social, a la que luego se individuo, sólo existe –en el derecho– como
suma el derecho. sujeto jurídico, y en este sentido está próxi-
Ahora bien, desde este punto de vista mo al concepto de la corporación, en el
sociológico, el Estado se presenta como una que es posible subsumirlo. El substrato de
función de la comunidad y está constituido esto lo forman hombres que constituyen
por relaciones de voluntad de una plurali- una unidad de asociación cuya voluntad
dad de hombres y el problema estriba en directora está asegurada por los miembros
reducir estas relaciones a una unidad. de la asociación masiva.
Para Jellinek el principio unificador es El concepto de la corporación es un con-
el fin. Cuando una pluralidad está unida cepto puramente jurídico, el cual, como
por fines permanentes, aparece como una todo concepto de Derecho, no corresponde
unidad y queda más impresa en nosotros a nada objetivamente perceptible en el mun-
como una unidad cuanto más numerosos do de los hechos; es una forma de síntesis
y aparentes sean los fines unificadores. jurídica para expresar las relaciones de la
Sobre la pluralidad de esas unidades, unidad de la asociación y su enlace con el
cuyo grado de asociación es más o menos orden jurídico.
intenso, se alza el Estado, la unidad que posee Como concepto de Derecho, el Estado
la mayor plenitud de fines constantes y la es “la corporación formada por un pueblo,
organización más perfecta y comprensiva. dotada de poder de mando originario y
Es una unidad necesaria que comprende asentada en un territorio determinado;
a todas las demás y descansa sobre el terri- o para aplicar un término muy en uso, la
torio: unidad de asociación de hombres corporación territorial dotada de un poder
asentados en un territorio. Lo que distingue de mando originario”.4
a las relaciones de voluntad integradas en Como se puede apreciar, existe una evi-
la unidad de asociación del Estado es que dente similitud entre el concepto social
son relaciones de señorío. El mando es esen- y el jurídico, pero la diferencia radica en
que mientras el concepto social considera
2
Teoría General del Estado, Editorial Albatros, Bue-
3
nos Aires, 1954, traducción y prólogo por Fernando Ob. cit., p. 133.
4
de los Ríos. Ob. cit., p. 135.
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5 8
HELLER, HERMANN, Teoría del Estado, Editorial Fon- FERNÁNDEZ VÁSQUEZ, EMILIO, Diccionario de De-
do de Cultura Económica, México, 1968, p. 248. recho Público, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1981,
6
HELLER, ob. cit., p. 248. p. 284.
7 9
HELLER, ob. cit. HELLER, ob. cit., p. 255.
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de normas o la expresión para designar una justificación y una utilización del fenó-
la unidad de tal sistema. El Estado, como meno social que es el poder.
orden, no puede ser más que el orden Finalmente, desde un punto de vista
jurídico o la expresión de su unidad”.10 pedagógico, es útil recordar el concepto
“Para Kelsen, el Estado es la totalidad del de Estado que formula el tratadista francés
orden jurídico en cuanto constituye un André Hauriou.12 “El Estado –dice– es una
sistema, o sea, una unidad cuyas partes agrupación humana, fijada en un territorio
son interdependientes, que descansa en determinado y en la que existe un orden
una norma hipotética fundamental”. El social, político y jurídico orientado hacia
Estado no es, en consecuencia, otra cosa el bien común, establecido y mantenido
que la personificación del orden jurídico por una autoridad dotada de poderes de
que lo constituye y con el cual se identifica. coerción’’.
A diferencia de la concepción sociológica, Esta definición, de carácter descriptivo,
el Estado no existe como organización, a comprende los tres elementos que usual-
la que posteriormente se data de persona- mente se atribuyen al Estado moderno: el
lidad jurídica, sino que nace juntamente grupo humano, el territorio y el poder y
con el orden jurídico que lo constituye, que estudiaremos a continuación.
es expresión del conjunto normativo. El
Estado se identifica con el Derecho y no es
una entidad diferente ubicada tras él. 16. ELEMENTOS O CONDICIONES
DE EXISTENCIA DEL ESTADO
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que deben tenerse en cuenta para llegar tiene esencialmente el carácter de la au-
al Estado. tarquía, esto es, debe bastarse a sí mismo.
En todo caso, cabe tener presente que Un número restringido de individuos podrá
todos los autores coinciden en que esta dis- formar una familia o a lo más un “clan”
tinción en elementos o condiciones implica (grupo gentilicio), pero el Estado supone
una abstracción que sólo se justifica con una mayor diferenciación, una distribución
propósito didáctico. El Estado no debe ser orgánica de las funciones que asegure de
considerado en ningún caso como simple modo estable y definido el desenvolvimien-
adición aritmética de una pluralidad de com- to de la vida humana en todas sus formas
ponentes. El Estado constituye una unidad, y garantice la autonomía de la misma. La
un status que engloba dirigentes y dirigidos multitud de hombres que constituyen un
y surge de la conexión e interacción mutua Estado es variable, sin que por esto se al-
entre ellos. tere su personalidad; el Estado subsiste no
Representa igualmente un error confun- obstante el alterarse y el sucederse de las
dir al Estado con uno solo de sus elemen- generaciones y el aumento o disminución
tos o en subrayar la primacía absoluta de de sus componentes. Esto comprueba que el
cualquiera de los mismos, sea el pueblo, el Estado no es la simple suma de individuos,
territorio, el poder o el fin. sino un ente nuevo”.14
Es habitual que las palabras pueblo y
población se usen como sinónimos; sin
16.1. El grupo humano embargo, tal costumbre es una confusión
terminológica. Mario Justo López intenta
Un Estado supone un grupo de hom- superar el equívoco en los siguientes tér-
bres, pueblo o nación, que hacen historia, minos: “Desde el punto de vista jurídico la
que luchan por sobrevivir, por mejorar sus distinción entre población y pueblo puede
condiciones de existencia y que cooperan ser hecha con mayor precisión, aunque no
en la realización de los valores humanos a siempre ocurre así. En principio, la distinción
los que hacen revivir en los momentos más radica en la diferencia de status jurídico
cruentos de las grandes crisis. Es así que el entre los integrantes de uno y otro grupo.
pueblo queda considerado como elemento Así, la población es un conjunto humano
esencial en la definición del Estado.13 muy abarcador –el conjunto de hombres
“Por pueblo”, en la acepción que a no- (incluyendo a las mujeres)–, cada uno de
sotros nos interesa, se entiende la multitud cuyos integrantes es titular de derechos y
de personas que componen un Estado. El obligaciones civiles. En cambio el pueblo
Estado, como toda otra forma de sociedad, es un conjunto humano menos abarcador
necesita ante todo cierto número de indivi- –el conjunto de ciudadanos–, cada uno de
duos. La vieja discusión sobre el número de cuyos integrantes es titular no sólo de dere-
individuos necesarios como mínimo para chos y obligaciones civiles, sino también de
formar un Estado, carece de valor científico. derechos y obligaciones políticas. En este
En algunos autores hallamos consignados sentido el pueblo es también sólo una parte
criterios numéricos, pero son puramente de la población y designa al conjunto de
empíricos e inadmisibles racionalmente. seres humanos que tienen un determina-
Científicamente sólo podemos decir que do status jurídico. Sin embargo, aun con
es necesario un número de hombres sufi- este criterio, que permite diferenciar con
cientemente grande como para permitir precisión población y pueblo, este último
a la multitud una organización completa vocablo suele ser utilizado con un sentido
y una vida autónoma, independiente de más o menos amplio, según comprenda a
los poderes externos; porque el Estado ‘todos los ciudadanos’ o solamente a los
13 14
Ver Texto Complementario Nº 1 de esta Sec- DEL VECCHIO, GIORGIO, Filosofía del Derecho,
ción. Editorial Bosch, Barcelona, 1942, p. 386.
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16 17
CARRO MARTÍNEZ, ANTONIO, Derecho Político, LEÓN DUGUIT, Soberanía y Libertad, Editorial
Facultad de Derecho, Madrid, 1959, p. 100. Tor, Buenos Aires 1943, pp. 14 y 25.
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do similar, de orden económico, referido En ella se afirma que dicha zona, asi como
exclusivamente a los recursos naturales. La sus recursos, son patrimonio común de la
Convención de las Naciones Unidas sobre humanidad. En consecuencia, no puede ser
el Derecho del Mar de 1982 define este objeto de apropiación por parte de Estado
espacio en la Parte VI. alguno, ni ejercerse sobre ella derechos
Chile adhiere a lo Suscrito por la Con- de soberanía. “La zona debe estar abierta
vención, y mediante la Ley Nº 18.565, de a la utilización exclusivamente para fines
1986, ya citada, incorporó el concepto pacíficos por todos los Estados” (Principio
de plataforma continental en el artículo 5) de la Resolución Nº 2.749), y “la explo-
596 del Código Civil, cuyo segundo inciso ración de la zona y la explotación de sus
establece: “el Estado ejerce derechos de recursos se realizarán en beneficio de toda
soberanía exclusivos sobre la plataforma la humanidad” (Principio 7). La Parte XI
continental para los fines de la conser- de la Convención de las Naciones Unidas
vación, exploración y explotación de sus sobre el Derecho del Mar de 1982 regula
recursos naturales”. este espacio.
16.2.2.5. Fondos marinos y oceánicos. 16.2.3. El espacio aéreo: Existen diversas
Al discutirse el concepto de plataforma doctrinas acerca de la relación entre el Es-
continental se estimó que técnicamente tado y la atmósfera aérea correspondiente.
era muy difícil que pudiera explotarse Todo Estado –expresa una doctrina– tiene
el fondo del mar situado a más de 200 sobre la parte del espacio aéreo que se ex-
metros de profundidad. Sin embargo, los tiende sobre sus dominios terrestres pleno
adelantos científicos han demostrado que derecho de soberanía, que debe ejercer
es posible la explotación a profundidades ajustándose, por cierto, a la naturaleza y
superiores. Se ha planteado, entonces, la caracteres especiales de ese medio y del
interrogante de hasta qué profundidad mismo derecho de soberanía. El espacio
y distancia de las costas corresponden al aéreo, expresa otra, es libre, como el es-
Estado ribereño derechos soberanos sobre pacio de alta mar sin que ninguna nación
la exploración y explotación de los recursos subyacente pueda reclamar derechos en esos
naturales, sustancias orgánicas y minerales dominios. Otra doctrina distingue la zona
que yacen en el fondo del mar. Los fondos inferior, que está en contacto inmediato
marinos y oceánicos extrajurisdiccionales con el suelo, en una extensión variable,
constituyen un nuevo espacio marítimo en la cual concede al Estado derechos so-
no asimilable a las categorías anteriores y beranos; mientras que la superior, que se
susceptible de nueva regulación jurídica.30 eleva más allá de esa faja es de uso común
La Resolución Nº 2.749 (XXV), aprobada para todas las naciones.
por la Asamblea General de las Naciones La mayoría de las legislaciones ha acep-
Unidas el 28 de enero de 1971, afirmó la tado la primera teoría y de ello dan tes-
existencia de una zona internacional de timonio los reglamentos que reculan la
los fondos, marinos y oceánicos y de su aeronavegación.
Subsuelo, reconociéndose que sus límites Desde 1914 rige el principio de la plena
aun estaban por determinarse exactamente. soberanía sobre el espacio aéreo que se ex-
La referida resorción contiene la Declara- tiende sobre su territorio terrestre y el mar
ción de Principios que regulan los Fondos territorial. Razones de elemental seguridad
Marinos y Oceánicos y su subsuelo fuera determinaron durante la Primera Guerra
de los límites de la jurisdicción nacional. Mundial el establecimiento de este principio
y que no se toleraría ninguna limitación,
30
ni siquiera en favor del “paso inocente”.
Véase El régimen para exploración y explotación de
los recursos minerales de los Fondos Marinos, de FRANCISCO “Desde entonces se ha impuesto la regla
ORREGO V., Publicación Especial Nº 62 del Instituto consuetudinaria de que las aeronaves de
de Estudios Internacionales, 1984. un Estado tienen derecho a sobrevolar la
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de ese punto es incierta, pero esto no tiene Otros acuerdos internacionales suscritos
mayor importancia, porque la altitud mínima sobre esta materia son el Acuerdo sobre el
de la órbita de los satélites es, al menos, el salvamento y la devolución de astronautas y
doble de la máxima altitud a la que pueden la restitución de objetos lanzados al espacio
volar las aeronaves. ultraterrestre de 22 de abril de 1968, y el
En todo caso, los problemas jurídicos que Convenio sobre la responsabilidad inter-
plantea la exploración del espacio ofrecen una nacional por daños causados por objetos
gran multiplicidad, y podemos decir, sin temor espaciales, de 29 de marzo de 1972.
a equivocarnos, que el derecho del espacio De los diversos convenios, acuerdos y
es uno de los sectores de mayor crecimiento recomendaciones se concluye que en el
del Derecho Internacional (Akehurst). espacio exterior rigen los siguientes prin-
Durante la década de los sesenta, el desa- cipios básicos: 1. Exploración y utilización
rrollo de la investigación espacial ha hecho del espacio ultraterrestre en interés y pro-
necesaria la formulación de normas explícitas vecho de todos los países; 2. Exclusión de
sobre el alcance de la soberanía estatal más la soberanía; 3. Libertad de exploración
allá del espacio aéreo. El 20 de diciembre de y utilización, y 4. Desmilitarización en lo
1961 la Asamblea General de las Naciones relativo a armas nucleares y de destrucción
Unidas recomendó a los Estados la libre ex- masiva.
ploración y utilización del espacio exterior,
que no podría “ser objeto de apropiación 16.2.5. Teorías jurídicas en torno del territorio.
nacional” (Resol. 1721/ XVI). En 1963 la Se han ideado diversas teorías para explicar
Asamblea “declaró solemnemente” que el el vínculo del Estado con su territorio:
espacio ultraterrestre y los cuerpos celestes a) El territorio objeto. Esta teoría estima
no están sujetos a apropiación nacional me- que el territorio es el objeto material del
diante pretensiones de soberanía (Resolución Estado; es el elemento sobre el cual el
1802/XVIII, de 13 de diciembre de 1963). Estado ejerce su dominium, de manera se-
Finalmente, el Tratado de 27 de enero de mejante a la acción del propietario sobre
1967 sobre los “Principios que deben regir las un predio.
actividades de los Estados en la exploración y A este grupo pertenecen los que, en tiem-
utilización del espacio ultraterrestre, incluso pos feudales y posteriores, defendieron el
la Luna y otros cuerpos celestes”, establece derecho patrimonial de los príncipes. Mani-
taxativamente que “el espacio ultraterrestre, festaciones prácticas de esta teoría pueden
incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no considerarse las guerras que se emprendían
podrá ser objeto de apropiación nacional por por el interés particular de las casas reinantes,
reivindicación de soberanía, uso u ocupación, las divisiones y enajenaciones territoriales
ni de ninguna otra manera”. De este modo, efectuadas sin interés ni consulta de los
parece quedar bien establecido el principio súbditos, sólo por el arbitrio ventajoso de
de limitación de la soberanía vertical hasta los soberanos.34
el espacio “ultraterrestre”. Por otro lado, no Se estima que esta teoría es insostenible,
se ha llegado a ninguna definición de lo que puesto que no cabe dar propiedades sobre
se entienda por tal, con lo que se mantiene el mismo espacio territorial.
abierta la discusión sobre la frontera entre Entre las variantes de esta doctrina cabe
el espacio sometido a la soberanía nacional mencionar la posición de Jellinek, para quien
y el no sometido a ella.33 la relación jurídica entre el Estado y su terri-
torio tiene el carácter propio del imperium
(poder de mando o dominación).
33
VERDROSS, ALFRED, Derecho Internacional Público,
6ª Editorial Aguilar, Madrid, 1980, p. 282. Sobre el
34
tema véase “La Utilización del Espacio Exterior y Se estima que en esta corriente deben ser in-
las Comunicaciones”, M. Teresa Infante y Jeannette cluidos los socialistas que, al rechazar la propiedad
Irigoin (editores). Colección Estudios Internacionales privada, hacen del territorio nacional y de cuantos
del Instituto de Estudios Internacionales, 1984. bienes encierra, objeto patrimonial del Estado.
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determinado, en cuyo caso el jurista tendrá la reforma constitucional del año 1989, que
que aceptar la existencia de una lucha por la señala: “El ejercicio de la soberanía reconoce
soberanía, que durará hasta la terminación como limitación el respeto a los derechos
de la guerra. Es en cambio imposible aceptar esenciales que emanan de la naturaleza hu-
que sobre un mismo territorio existan dos mana. Es deber de los órganos del Estado
unidades decisorias supremas; su existencia respetar y promover tales derechos, garan-
significaría la destrucción de la unidad del tizados por esta Constitución, así como por
Estado y su consecuencia sería el estallido los tratados internacionales ratificados por
de la guerra civil”.48 Chile y que se encuentren vigentes”.50
La cualidad del poder del Estado a la que
16.3.1.2. El poder del Estado es temporal: “Mi
nos venimos refiriendo se denomina común-
reino no es de este mundo”. “Dad al César lo
mente en doctrina soberanía del Estado para
que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
diferenciarla de la soberanía en el Estado,
Estos dos textos evangélicos –dice André
que concierne a la cualidad del órgano jerár-
Hauriou– establecen una demarcación entre
quico superior, tema al cual nos referiremos
el dominio espiritual, que es el gobierno de
al estudiar la teoría del gobierno.
las almas, realizado con ayuda de los medios
En síntesis, la “soberanía del Estado” pre-
espirituales, y el dominio temporal, que es
senta como elementos distintivos: a) supremacía
el de los intereses civiles, cuya dirección se
en tanto no hay otro grupo humano, entre la
asegura con la ayuda de sanciones materiales.
población del Estado, de mayor jerarquía, o
Implican igualmente una separación entre
sea, que el Estado no debe obedecer a nadie
la moral y el derecho.51
ni a nadie rendir cuenta de las propias deci-
Poder temporal equivale a poder político,
siones ni de los propios actos; b) dominación,
a poder del Estado, a poder civil, en oposi-
en cuanto el Estado debe ser obedecido por
ción a poder espiritual, que equivale a poder
toda la población que habita su territorio.
religioso. Lo temporal no debe confundirse
Este doble aspecto negativo, por una parte, y
con lo material; el poder temporal se ocupa
positivo, por la otra, y que se proyecta sobre
de los negocios y asuntos que conciernen a
el interior, suele llamarse soberanía interna;
la vida humana en el “tiempo”, en el mun-
y c) calidad de independencia, en cuanto no
do, abarcando muchos aspectos que no son
hay otro grupo humano –Estado o no– en-
estrictamente materiales (por ej.: la educa-
tre los grupos extraños a la población del
ción, la cultura, etc.); el poder espiritual
Estado, al que este último deba obedecer o
se ocupa de los asuntos que conciernen a
rendir cuentas. Este aspecto –negativo– que
la vida humana en su dimensión espiritual
se proyecta hacia el exterior es llamado por
y religiosa, tanto en este mundo como en
algunos soberanía externa.49
relación con el fin último del hombre, más
Luego abordaremos el tópico, pero pa-
allá del tiempo y del mundo, en la vida
rece necesario puntualizar desde ya que,
eterna (Bidart Campos).
aun cuando el poder estatal se presenta
Evidentemente la línea de separación
como supremo y dominante, él es también
entre los dos poderes es difícil precisarla,
limitado, por cuanto en la sociedad contem-
pero se estima que contribuye a lograr una
poránea aparece inevitablemente vinculado
solución ecuánime al problema la conside-
al derecho.
ración de que la decantación no implica
Sobre el particular, cabe tener presente la
disposición contenida en el inciso segundo
del artículo 5º que fuera incorporado por 50
Esta disposición constitucional ha sido objeto
de diversas interpretaciones y debates doctrinarios,
por ejemplo, véase artículo del Prof. Lautaro Ríos
48
LÓPEZ, MARIO JUSTO, ob. cit., tomo I, pp. 354; Álvarez Jerarquía Normativa de los Tratados Internacio-
360 y siguientes. nales sobre Derechos Humanos en Revista de Derecho
49
HAURIOU, ANDRÉ, Derecho Constitucional e Ins- y Jurisprudencia, tomo XCIX - Nº 3, y Revista Ius et
tituciones Políticas, Editorial Ariel, Barcelona, 1971, Praxis, Universidad de Talca, año 2, Nº 2, 1997.
51
p. 141. HAURIOU, MAURICE, ob. cit., p. 171.
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histórico. En cierta forma puede decirse a pesar de las apariencias que proporciona
que representa la culminación o corona- una copia de las instituciones estatales, es el
ción de un proceso a veces fatigoso y no jefe y en virtud de un título que él mismo
siempre incruento. Es más, incluso en el se ha otorgado quien orienta el destino
presente, hay comunidades con un bajo del grupo. Es que en efecto el Poder no se
nivel de desarrollo en este proceso de ins- individualiza verdaderamente sino a partir
titucionalización. del momento en que se intensifica el ritmo
Burdeau, cuyo punto de vista pasamos vital de la colectividad y en que una volun-
a extractar, distingue dos etapas anteriores tad creadora es capaz de contrabalancear
al poder institucionalizado o propiamente el ascendiente de la costumbre.
estatal: Admite Burdeau que el poder individua-
El poder anónimo. En general, los etnó- lizado no se presenta en todas las partes y
logos están de acuerdo en reconocer que en toda época bajo formas rigurosamente
el anonimato del poder caracteriza a las idénticas: entre el jefe indio, el cabecilla de
sociedades completamente primitivas; se una banda durante las invasiones bárbaras y
encuentra, por así decir, difundido entre el señor feudal existe una infinita variedad
todos los individuos. Las representaciones de matices. Sin embargo, todas estas formas
colectivas no separan el fin social de los de mando tienen un rasgo común; quien
medios que permitirán alcanzarlo. Cuando ejerce el poder sólo debe su superioridad
estas representaciones se generalizan, se es- a las cualidades individuales (el más fuerte,
tablece una costumbre y, simultáneamente, el más rico, el más hábil, el más afortuna-
la conciencia de que debe cumplirse. Así do, etc.). Resulta de ello que en su forma
el poder emana del conjunto de creencias, individualizada el poder se confunde con
supersticiones o de costumbres que direc- quien lo ejerce. El jefe no es el agente del
tamente imponen una actitud, sin que sea poder, es el poder. En tales condiciones, las
necesaria la intervención de la autoridad relaciones de autoridad a obediencia no
personal del jefe. La obediencia toma la van más allá de las relaciones de hombre
forma de conformismo, que es el verdadero a hombre; la jerarquía política es personal,
fundamento de la vida común. pero no es institucional.
“De aquí que no progresan las socieda- Entre los inconvenientes del poder in-
des en que reina un poder de ese tipo. Las dividualizado, Burdeau anota, en primer
iniciativas se ven paralizadas por los tabúes. lugar, “la reticencia del espíritu humano
El grupo subsiste. Pero se halla a merced de para concebir el poder como un simple
los peligros interiores o exteriores que no fenómeno de fuerza. Cuando la sensibilidad
tardarán en provocar su desaparición”. se hace más exigente, los individuos expe-
El poder individualizado. Por eso, cuando rimentan una satisfacción cuando pueden
la sociedad, bajo la influencia de diversos decirse que no obedecen al hombre sino a
factores, abandona el estado embrionario, lo que él representa”.
el impulso que la lleva hacia el progreso, Luego señala el profesor francés la di-
hacia un fin más refinado, es también un ficultad de hacer admitir la coincidencia
individuo llamado jefe, dotado de iniciativa entre la voluntad del jefe y las exigencias
y de inteligencia que sabrá salvar el poder de del orden social deseable. “Aparte de que
la parálisis del anonimato. No se modifica muchos ejemplos de ceguera o de egoísmo de
su esencia fundamental, pero a partir de los dirigentes prueban que la preocupación
ese momento toma forma humana. por el bien colectivo no es necesariamente
La fase del poder individualizado corres- su preocupación exclusiva, existe una des-
ponde a la gran combinación de pueblos proporción entre la obra que postula la
sobre cuya base se formaron las sociedades realización del orden deseado y la duración
nacionales. No ha concluido, por lo demás, de la potestad del jefe”.
puesto que la vemos continuarse en las socie- Junto a estos defectos que sobre todo se
dades de África y del Medio Oriente, en que advierten en el plano espiritual, el poder
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individualizado presenta otros que afectan al der, sino que meros agentes del poder”.
ordenamiento práctico de la vida colectiva. El poder se objetiva, esto es, se emancipa
Y en especial no se da ninguna solución al de las personas concretas que mandan y
problema de la legitimidad. Se sabe quién obedecen y se institucionaliza en la organi-
manda, pero no quién tiene el derecho de zación del Estado, mediante un conjunto
mandar. O, mejor dicho, ese derecho no de normas que regulan cómo se accede al
aparece sino cuando quien lo ejerce ha poder, como se distribuyen las facultades
sabido apropiárselo. Pero la misma forma que comprende, por qué procedimientos
en que se afirma ese derecho prueba su se ejerce y con qué límites se actúa.
incertidumbre. Si el jefe debe ante todo Como dice Sánchez Agesta, este poder
imponer su título con las armas en la mano institucionalizado se regula por el derecho
o si se le reconoce ese título en virtud de (Derecho Constitucional), que determina
una cualidad destinada a desaparecer con quién, cómo y con qué límites ha de ser
él. Si la victoria lo consagra, si un fracaso lo ejercido. El poder adquiere así en el Estado
elimina definitivamente, es que el derecho una forma específica de legitimación en cuanto
de mandar reside en su persona. Así, mañana es poder que se ejerce como un derecho,
la suerte puede sonreír a otras personas, fundado en el derecho positivo existente que
puede triunfar una fuerza más grande y el atribuye a determinadas agencias de decisión
derecho de mandar integrará el botín del competencias específicas, regula sus proce-
vencedor… La incertidumbre de las suce- dimientos y sus límites. Así es como el poder
siones es tanto más intolerable cuanto la se independiza de las personas concretas que
unidad del grupo es más perfecta. lo ejercen, esto es, se institucionaliza.
Finalmente, el poder individualizado Esta institucionalización hace del poder
presenta el grave riesgo de la arbitrariedad. un elemento jurídico del orden constitu-
“Existe arbitrariedad cuando quien tiene la cional. Es poder organizado mediante nor-
autoridad se despreocupa del fin de la regla mas jurídicas, que regulan la sucesión y la
social para perseguir sus fines personales… participación en el poder y delimitan su
Si el poder es para él una prerrogativa per- esfera y su orden.58
sonal, nada se opone a que lo utilice como Debe tenerse presente, sin embargo, que
mejor le parezca: como propietario del po- aunque el derecho atribuye y delimita el
der, no se le podría negar la posibilidad poder y en cierta medida lo legitima como
de disponer de él a su arbitrio, so pena de un “derecho a mandar”, esta instituciona-
incurrir en una contradicción”.57 lización jurídica no agota el tema de la le-
El advenimiento de la etapa del poder gitimación del poder.59
institucionalizado a la cual ya hemos hecho El mismo Burdeau y muy particularmen-
referencia, marca el momento en que se te Duverger han distinguido una cuarta
perfila una nítida distinción entre el poder etapa en la evolución del poder: la del
y los gobernantes: “La institucionalización poder personalizado. Según estos autores,
del poder es la operación jurídica por la se trataría de una cierta involución, ya que
cual el poder político es transferido de la el gobernante recobra un carácter perso-
persona de los gobernantes a una entidad nal sin salirse aparentemente del marco
abstracta: el Estado. El efecto jurídico de esta institucional.
operación es la creación del Estado como El gobernante sabe que es un simple
soporte del poder, independientemente detentador del poder estatal, pero se com-
de los gobernantes: porta en el ejercicio del mismo como si
En esta etapa queda claramente decan- fuera realmente el poder.
tado que los gobernantes “no son el po-
58
SÁNCHEZ. AGESTA, LUIS, Principios de Teoría Po-
57
BURDEAU, GEORGES, Traité de Science Politique, lítica, Editorial Nacional, Madrid, 1979, p. 408.
59
Librairie Générale de Droit et de Jurisprudence, El tema es abordado en el tomo II de este
París, 1949, tomo II, p. 313. Manual.
74
Sección Cuarta: Del Estado
Diversos son los factores que hacen fuerza física que se nos impone, sino en la
emerger este fenómeno en la sociedad con- forma de un sistema de normas que nos
temporánea, pero el de mayor gravitación obligan, independientemente de que, en
dice relación con una característica de la nuestro fuero interno, las aceptemos o re-
psicología de las masas: prefieren obedecer chacemos.
al individuo y no a su título. La creencia en El Estado mantiene una íntima y compleja
las instituciones es propia de una cultura relación con el derecho, en términos tales
abstracta y legalista. que podría estimarse que existe una acción
Sobre el particular cabe tener presente recíproca de ambos sistemas. Es así como
que fueron los partidos fascistas los primeros el Estado ejerce una influencia poderosa
en desarrollar el culto del líder, considera- en la formación y en la aplicación de las
do como persona y no como ocupante de reglas jurídicas. A su vez, el derecho limita
un cargo. “Mussolini siempre tiene razón”, la actividad del Estado.
solían decir los fascistas. Los nazistas fueron Ello explica que siempre que se piensa
más lejos y forjaron toda una teoría jurídica en el Estado lo asociamos al derecho y lo
nueva, la de la Führung (caudillaje), para representamos como algo en el que lo ju-
justificar y explicar la soberanía de Adolfo rídico juega decisivo papel. Por otra parte,
Hitler. Posteriormente, los partidos comu- cuando pensamos en el derecho, hallamos
nistas acabarían por seguir este ejemplo, en él implicada la noción de Estado, como
por lo menos en el caso de Stalin. instancia objetiva que impone inexorable-
Como anota Duverger, las técnicas mo- mente el cumplimiento o la aplicación
dernas de la propaganda permiten conferir del precepto jurídico, como encarnación
al jefe una extraordinaria ubicuidad: su voz u órgano de la autarquía o coercitividad.
penetra en todas partes gracias a la radio y Parece, pues, que sea cual fuere el perfil de
televisión. Su imagen está en todos los edificios cada una de estas nociones, la del Estado y
públicos, en todas las paredes. El caso límite la del derecho, ambas se implican mutua-
sería ese dictador, fruto de la imaginación de mente en cierto modo. Con fundamento
un novelista, el “Hermano Mayor” de Geor- Recasens Siches anota que “siempre ha sido
ge Orwell, cuya voz e imagen acompañan a uno de los problemas más arduos y que
cada hombre en cada instante de su vida: Big mayor discusión han suscitado el de fijar
Brother, empero, no es más que una imagen y los perfiles de las nociones del Estado y del
una voz; en realidad no existe. A la postre, el derecho puestos una en relación con otra,
poder personal divinizado se despersonaliza: el determinar hasta qué punto llega el área
el jefe se convierte en una mera efigie, un común de estos conceptos y el estructurar
nombre, un mito, tras la cual otros dan las exactamente el engarce del uno con el otro.
órdenes. En cierto sentido, el líder se con- Cuestión que por otra parte involucra el
vierte a su vez en una institución.60 tema de delimitar rigurosamente el ámbito
de la ciencia jurídica y sus relaciones con
otros estudios vecinos”.62
17. ESTADO Y DERECHO61 Entre los temas que surgen de la relación
Estado y derecho, se encuentra la antigua
Hemos expresado que el poder del Es- disputa entre el positivismo jurídico y la
tado no se manifiesta en la forma de una teoría del derecho natural.
Aun cuando el tema excede el ámbito de
60
Hemos tomado como referencia sobre este punto este libro y su estudio profundizado perte-
el ensayo de M. DUVERGER: “La personalización del nece más bien a la filosofía del derecho, no
Poder”, capítulo de su obra Los Partidos Políticos, in- podemos omitir una muy escueta referencia
cluido en el volumen: El Gobierno, Estudios Comparados, a este polémico tópico, sin otro propósi-
Alianza Editores, Madrid, 1981, pp. 161 y ss.
61
El concepto de Estado de Derecho se desarro-
62
llará, por razones didácticas, en el tomo II de este BODEMHEIMER, Teoría del Derecho, Editorial Fondo
Manual. de Cultura Económica, México, 1964, p. 307.
75
Manual de Derecho Político
76
Sección Cuarta: Del Estado
77
Manual de Derecho Político
pos, que habrá de permanecer idéntico a sí se deduce claramente que todo gobernante
mismo en todas las formas y que contiene en debe buscarlo, respetando la naturaleza del
su unidad a los demás fines. En cierta forma propio bien común y ajustando al mismo
coincide con el fin que Jellinek denomina tiempo sus normas jurídicas a la situación
absoluto, y cuya formulación doctrinaria queda real de las circunstancias… No se puede
sintetizada en la locución “bien común”. permitir de modo alguno que la autoridad
Los fines subjetivos del Estado son los civil sirva el interés de unos pocos, por-
propios de cada Estado, y constituyen los que está constituida para el bien común
contenidos muy variables del bien común. de todos. Sin embargo, razones de justicia
En este caso el factor histórico tiene singular y de equidad pueden exigir, a veces, que
gravitación y las diversas doctrinas políticas los hombres de gobierno tengan especial
otorgan el necesario sustento filosófico para cuidado de los ciudadanos más débiles, que
su formulación. puedan hallarse en condiciones de inferio-
La concepción del hombre, del mundo ridad, para defender sus propios derechos
y de la vida que se postula determinará el y asegurar sus legítimos intereses”.
alcance de los fines del Estado. La Constitución Política de 1980, en su
A continuación ejemplarizaremos ambos artículo 1º, incorpora a su texto el concepto
enfoques. de bien común en los siguientes términos:
“El Estado está al servicio de la persona
humana y su finalidad es promover el bien
18.1. Fin objetivo del Estado común, para lo cual debe contribuir a crear
las condiciones sociales que permitan a to-
De acuerdo con la corriente aristotélico- dos y a cada uno de los integrantes de la
tomista y a menudo, también al margen comunidad nacional su mayor realización
de ella, se suele afirmar que el fin propio, espiritual y material posible, con pleno res-
objetivo y necesario del Estado es el bien peto a los derechos y garantías que esta
común. Constitución establece” (Cap. I, Bases de
Se suele definir el bien común como “el la Institucionalidad, inc. 4º, art. 1º).
conjunto de condiciones sociales que hacen Como se puede apreciar, todas las defini-
posible y favorecen en los seres humanos el ciones transcritas coinciden en señalar que el
desarrollo integral de sus personas”.65 bien común no es un mero agregado cuan-
Según el padre jesuita Francisco Suárez, titativo de bienes individuales. Representa,
el bien común es un status en el cual los conceptualmente, un bien supraindividual
hombres viven en un orden de paz y de hacia el cual se orienta ordenadamente el
justicia con bienes suficientes para la con- bien individual de cada uno de los miembros
servación y el desarrollo de la vida material, de la sociedad. Entre el bien común y el bien
con la probidad moral necesaria para la particular no hay antagonismos, ambos se
preservación de la paz externa, la felicidad complementan. La persona humana es, a la
del cuerpo político y la conservación con- vez, agente y destinatario del bien común.
tinua de la naturaleza humana”.66 Otra característica que presentan las de-
En la Encíclica Pacem in Terris, de Juan finiciones anotadas dice relación con los
XXIII, se dice: “Todos los individuos y grupos elementos que engloba o comprende el bien
intermedios tienen el deber de prestar su común: la paz, la justicia y el bienestar.
colaboración personal al bien común… La La paz implica un orden de convivencia
razón de ser de cuantos gobiernan radica y de cooperación basado en una comuni-
por completo en el bien común. De donde dad de creencias fundamentales sobre los
problemas de la sociedad, sin perjuicio de
65
las naturales discrepancias acerca de la apli-
FERNÁNDEZ V., EMILIO, Diccionario de Derecho
Político, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1981, p. 72. cación de estos principios. A través de la
66
Citado por MARIO JUSTO LÓPEZ, ob. cit., t. I, paz social se logran estabilidad y seguridad
p. 223. para el individuo y la comunidad.
78
Sección Cuarta: Del Estado
Pero el orden no basta por sí mismo y admite la actividad colectiva para fines de
debe perseguirse necesariamente la justicia carácter material, por ejemplo: la producción
social y, finalmente, el bienestar, a fin de cooperativa de los artículos de subsistencia.
que todos los individuos puedan llevar una 2) Las doctrinas socialistas constituyen
vida digna. una respuesta contra los excesos del indivi-
dualismo liberal y acentúan la primacía de
lo social. “Aspiran a una justicia social, con
18.2. Fines subjetivos del Estado control del orden económico por parte del
Estado, y a una sociedad donde las clases
Todas las doctrinas –aceptando o no la sociales cooperen o colaboren mutuamente
locución “bien común”– admiten que la o directamente no existan”.67
actividad del Estado debe encaminarse a la El Estado abandona el rol pasivo que
búsqueda de lo que es “bueno” o “útil” para le adjudican las doctrinas individualistas y
la sociedad. ¿A través de qué medios se puede pasa a cumplir funciones reguladoras del
alcanzar lo que se reputa “bueno” para la orden, no sólo en lo jurídico, sino en lo
sociedad? ¿Cuál es el rol que corresponde al social y, principalmente, en lo económi-
Estado en esa tarea? Las respuestas adecuadas co. Si es necesario debe competir con el
las han tratado de dar las doctrinas políticas individuo en este campo para mantener
de ayer y de hoy, sin que hasta la fecha se el equilibrio colectivo.
pueda llegar a un punto pacífico. La propiedad no sólo otorga derechos
En gran medida el criterio que se siga a su titular, sino que también le impone
depende de la escala de valores que se adopte, deberes. Son precisamente estas doctrinas
según se postulen como valor supremo la las que desarrollan el concepto de “función
libertad, la igualdad, el orden, el individuo, social” de la propiedad.
la sociedad, el Estado u otro valor. A diferencia de lo que ocurre en las doc-
Aun cuando el tema es desarrollado en el trinas individualistas, en estas concepcio-
tomo II de este Manual, al tratar las Doctri- nes la sociedad ocupa el primer plano; el
nas Políticas Contemporáneas adelantamos individuo y el Estado la sirven cumpliendo
algunos planteamientos básicos. funciones coadyuvantes.
1) Para las doctrinas individualistas, la co- 3) Finalmente, las concepciones transper-
lectividad debe estar organizada de modo sonalistas, como su nombre lo indica, postu-
que permita y asegure el ejercicio de los lan que el hombre sólo puede alcanzar su
derechos inherentes a la personalidad hu- realización plena en cuanto se subordina a
mana encarnados en el individuo: la vida, otra realidad superior: el pueblo, la nación,
la libertad, la felicidad. En lo material, el partido o el propio Estado.
garantizar la propiedad privada, con sus La totalidad de la vida colectiva gira en tor-
complementos inseparables, la iniciativa y no al desarrollo de esa entidad superior.
la empresa privada. Como dice Bidart, “el hombre queda
El Estado se limita a supervigilar y ga- denigrado y convertido en una herramienta
rantizar el desenvolvimiento de aquellas del Estado. No es el Estado para el hombre,
relaciones. No debe trabar el libre desen- sino el hombre para el Estado”.68
volvimiento de las llamadas “leyes naturales”
de la economía. El Estado es un “gendar- 67
Como se verá en el tomo II, al tratar las “Doctrinas
me” cuya actividad debe circunscribirse a Políticas Contemporáneas”, dentro del socialismo se
mantener el orden y paz social. distinguen diversos matices y corrientes. Una acerta-
El individuo es el instrumento prota- da síntesis de las ideologías contemporáneas puede
gónico. La sociedad le sirve; el Estado lo consultarse en WALTER MONTENEGRO, Introducción
protege. a las doctrinas político-económicas. Editorial Fondo de
Cultura Económica, México, 1973.
Una manifestación extrema del individua- 68
BIDART CAMPOS, GERMÁN, Lecciones Elementa-
lismo está representada por “el anarquismo”, les de Política, Editorial Ediar, Buenos Aires, 1984,
que prescinde totalmente del Estado y sólo p. 194.
79
Manual de Derecho Político
TEXTOS COMPLEMENTARIOS
1. Texto atinente a párrafo 16.1. y menos aun que ese carácter sea compartido
El grupo humano por todos sus miembros.
El modo de existencia de una identidad
JORGE LARRAÍN nacional no es simple. A veces se piensa que
Etapas y discursos de la identidad chilena cada nación posee una discernible de manera
LOM, Santiago, 2001 clara, homogénea y, sobre todo, ampliamen-
te compartida por todos sus miembros. Esta
creencia está en parte influida por una trans-
Me parece interesante reflexionar acerca
mutación indebida del carácter más integrado
de cómo abordar el problema de la identidad
de las identidades personales al plano de las
chilena. Entre otras cosas, para mucha gente la colectivas. Sostengo que la identidad nacional
existencia misma de esta no es tan obvia como existe de modo más complejo como un proceso
parece y, si existiera, tampoco es tan claro como de interacción recíproca entre dos momentos
debe entendérsela. clave: las versiones públicas o discursos de iden-
Una de las experiencias interesantes de mi tidad, y las prácticas y significados sedimentados
paso por la Feria Internacional del Libro de 2001, en la vida diaria de las personas.
donde me pidieron que fuera a firmar copias de Esto equivale a la distinción que hace Giddens
mi libro sobre la Identidad chilena69 fue conversar entre la conciencia discursiva, que es la que utili-
con bastante gente y encontrarme con que mu- zan los intelectuales al hacer discursos rigurosos
chos, al ver mi libro, me decían con una cierta y coherentes sobre la realidad, y la conciencia
cara de duda, “¿identidad chilena?, ¿de que esta práctica, que tiene que ver con lo que la gente
hablando usted? Nosotros los chilenos no tenemos común sabe y hace sobre esa misma realidad,
identidad: lo copiamos todo”. Yo les decía: “Eso pero que no puede formular en un discurso
mismo es un rasgo de nuestra identidad”. riguroso. Con la identidad sucede lo mismo,
Esto se repitió muchas veces y me hizo ver algunos pueden dar cuenta de ella de manera
que muchas personas piensan que no tenemos minuciosamente discursiva, otros simplemente
identidad porque entienden por ella “distinti- la viven. El hecho de no poder dar cuenta en el
vidad”, “creatividad” u “originalidad”. discurso de una identidad no significa no poder
Desde esa respectiva tienen cierta razón, contribuir a ella en forma práctica.
porque no hemos producido una pintura, una Lo que planteo es que la identidad de una
arquitectura, una filosofía o una ciencia social nación es en el fondo una interacción entre los
distintiva. Pero no es falta de identidad en el discursos públicos sobre esa identidad, las prácticas
sentido en que yo la entiendo: existe una que, de la gente común. Esta interrelación se explica,
entre otros rasgos, tiende a ser eléctrica, muy por un lado, porque para construir sus discursos
abierta a absorber ideas de todos lados. identitarios los intelectuales seleccionan rasgos
Para hablar de identidad chilena parto de un de los modos de vida de la gente que les parecen
contexto teórico, latinoamericano e histórico. importantes y representativos. Por otro lado, esas
El primero me interesa porque, sin definir mas mismas narrativas influyen en las personas a tra-
o menos lo que uno entiende por identidad, es vés de los medios de comunicación, del sistema
bastante difícil hablar de la atingente a Chile. educativo, de los libros, de la televisión, y buscan
Lo primero que habría que decir es que una reafirmar un sentido particular de identidad. Es
identidad colectiva no es mas que un artefacto como si los intelectuales estuvieran diciéndole a
cultural que existe como una comunidad ima- la gente “reconózcase en esto que digo; he selec-
ginada en la mente de sus miembros. Nunca cionado de la vida misma de los chilenos algunos
debe ontologizarse como si perteneciera a un rasgos identitarios que son importantes y que usted
sujeto individual. Por esto rechazo confundir mismo practica. Créame, esto es lo que es usted,
identidad nacional con carácter nacional. No se eso es lo que es nuestra nación”. Y esto se enseña
puede decir que una nación tiene una estructura y se aprende, de partida en los colegios.
psíquica como si fuera una persona individual, Sin embargo, precisamente porque se trata
de una interacción entre el discurso público y
69
Jorge Larraín, Identidad chilena (Santiago: los modos de vida de la gente, una dialéctica
LOM, 2001). que no es siempre de perfecta correspondencia,
80
Sección Cuarta: Del Estado
muchas veces las personas no se sienten bien latinoamericana, que tiene sus etapas de crisis
representadas por lo que los discursos les están y expansión y que Chile comparte en lo fun-
diciendo. Una nación contiene una enorme damental. Segundo, las preguntas por nuestra
diversidad interior; está compuesta de muchos identidad han surgido de preferencia en los
rasgos culturales diversos, de muchas regiones, periodos de crisis que se han ido alternando
de mucha gente diversa y de distintos orígenes, con periodos de expansión.
por lo tanto, hay muchos que no se reconocen Ha existido una tendencia a presentar la
culturalmente en ciertos discursos identitarios. identidad como un fenómeno contrapuesto
La identidad nacional es algo tremendamente a, y excluyente de la modernidad. La historia
complejo, no se puede reducir a una especie de Chile muestra que en el pensamiento de
de alma, de estructura de carácter o psiquis una mayoría de nuestros ensayistas y cientistas
compartida por todos. sociales ha existido un permanente contrapunto
Por el contrario, se va construyendo, muchas o contradicción entre identidad y modernidad,
veces en la contradicción entre estos discursos como si pudiéramos tener identidad solamente
y la manera como la gente vive. Es algo que va a costa de la modernidad.
cambiando. En el proceso de modernización chileno
Las preguntas por la identidad surgen de podemos diferenciar siete etapas bien definidas
preferencia en periodos de crisis, cuando los de su trayectoria histórica independiente, que
modos de la vida, las maneras de hacer las cosas, se relacionan con la distinción entre periodos
aquello que se da por sentado, es cuestionado de expansión y periodos de crisis:
o sufre alguna amenaza. 1. Desde 1541 a 1810: etapa colonial en que
Veamos ahora, en segundo lugar, el contex- la modernidad fue excluida.
to latinoamericano: la identidad chilena está 2. Desde la Independencia hasta 1900: la
articulada con la identidad latinoamericana y edad de la modernidad oligárquica con impor-
debe estudiarse en ese contexto. tante expansión económica.
Es un hecho que muchos cientistas sociales, 3. Desde 1900 a 1950: la crisis de la moder-
literatos, poetas y ensayistas, tanto chilenos como nidad oligárquica y el comienzo de la moder-
del resto de América Latina, frecuentemente nización populista. La oligarquía terrateniente
y con mucha facilidad van de la identidad na- empieza a perder su poder político.
cional a la latinoamericana y viceversa. Esto se 4. Desde 1950 a 1970: la expansión de la posgue-
verifica al estudiar las versiones de identidad rra. Nuevamente una etapa de desarrollo, ahora en
latinoamericana que prevalecen, tales como el el marco de una ideología desarrollista impulsada
hispanismo, el mestizaje, la religiosidad popular, por la irrupción de las ciencias sociales.
con sus equivalentes chilenos. Por ejemplo, el 5. Desde 1973 a 1990: crisis de la moderni-
discurso latinoamericano de carácter hispanista, dad y dictadura.
que destaca la raigambre ibérica de la cultura y los 6. Desde 1990 hasta 2000: modernización
valores latinoamericanos, esta muy bien replicado neoliberal y expansión neoliberal y expansión
en Chile por Jaime Eyzaguirre y Osvaldo Lira. económica.
Las versiones latinoamericanas de religiosidad 7. Desde el 2000 en adelante: parece abrirse
popular tienen también representantes chilenos una nueva etapa de crisis que todavía no pode-
como Pedro Morandé y Cristian Parker. mos explorar con claridad.
Una excepción interesante es la ausencia Siguiendo de manera general la alternancia
relativa en nuestro país de las versiones indi- entre etapas de expansión y etapas de crisis, se
genistas de la identidad latinoamericana. En produce también una entre la aparición de teorías
Chile no son tan organizadas ni tan importantes optimistas de la modernización y el surgimiento
como en México, Venezuela y Perú, donde hay de versiones públicas de la identidad nacional.
indigenismos muy desarrollados. Las teorías favorables a la modernización se
En tercer lugar, destaco el contexto históri- manifiestan y son más exitosas en tiempos de
co. Mi tesis central es que la identidad chilena desarrollo acelerado y de expansión económica.
se ha ido formando históricamente con tres Por ejemplo, entre 1850 y 1900 prevalece la
características fundamentales. Primero, se ha visión sarmientista, que oponía la civilización
ido construyendo en estrecha relación con el europea a la barbarie de lo mestizo o indígena;
proceso de modernización, distinto del euro- entre 1950 y 1970, en la expansión de posgue-
peo, japonés o norteamericano. Existe una tra- rra, llegan las teorías norteamericanas de la
yectoria hacia la modernidad específicamente modernización, las nuevas ciencias sociales y el
81
Manual de Derecho Político
82
Sección Cuarta: Del Estado
funcionarios reales, quienes, profesando obe- sino que ha ido modificándose y transformándose
diencia, no pueden aplicar las leyes o edictos en la historia, sin por ello implicar una aliena-
reales que defienden a los indios porque eso cion o traición a un supuesto carácter esencial
perjudicaría los intereses de los encomenderos; que nos habría constituido desde siempre. Por
que alcanza aun al rey y a la jerarquía eclesiástica, esta razón resulta tan difícil establecer con cla-
que en conocimiento de esto, finge no darse ridad la línea divisoria entre lo propio, como
cuenta en parte, porque de otro modo bajaría algo que debe mantenerse, y lo ajeno, como
la recaudación de tributos. algo que aliena. Nada garantiza que aquello
Pero en todos estos casos se profesa exter- que consideramos “propio” sea necesariamente
namente acatar, cumplir en lo formal con el bueno y debamos mantenerlo a toda costa, solo
principio de autoridad aunque en la práctica por el hecho de ser “propio”. La identidad no
el principio o la norma se está violando. Este sólo mira al pasado como la reserva privilegiada
es un rasgo bastante estable que encontramos donde están guardados sus elementos princi-
hasta hoy. No lo quiero esencializar, como si pales, sino que también mira hacia el futuro;
fuera parte de nuestra estructura de carácter, y en la construcción de ese futuro no todas las
pero todavía subsiste en la hipocresía con que se tradiciones históricas valen lo mismo. No todo
sostienen públicamente ciertos principios que lo que ha constituido un rasgo de nuestra iden-
se desconocen en el quehacer cotidiano. tidad nacional en el pasado es de por sí bueno
De este modo, cada rasgo debe justificarse y aceptable para el futuro.
por factores políticos, económicos y sociales Por otro lado, hay que evitar también una
cambiantes. Por ejemplo, los rasgos de fata- reacción de receptividad acrítica que nos haga
lismo y solidaridad se pueden justificar por creer que todo lo que viene de fuera es bueno
la subsistencia de la pobreza en vastas capas o mejor. La identidad chilena seguirá constru-
de la población. La religiosidad sigue siendo yéndose sobre la base de nuestros propios mo-
un actor importante pero ha ido perdiendo la dos de vida que van cambiando, pero tomando
centralidad que tenía. Ninguno de los rasgos también los aportes universalizables de otras
de la identidad chilena que podrían detectarse culturas para transformarlos y adaptarlos desde
es una característica estable de carácter racial la propia, llegando así a nuevas síntesis.
o psicológico; son resultados de la historia y
pueden por lo tanto cambiar, transformarse o
aun desaparecer completamente. 2. Texto atinente a párrafo 16.2.7.:
La identidad chilena también tiene los rasgos Geopolítica
formales de toda identidad, que son fundamen-
talmente tres, que esbozaré. Primero, identida- RUDIGER GRAPENBURG
des culturales más amplias que Chile como país
Relaciones entre la política interior y exterior
comparte con otros. Por ejemplo, el pertenecer a
Editorial Anagrama, Barcelona, 1971,
América Latina, o al mundo subdesarrollado en
pp. 171 y ss.
la posguerra y hoy, a la categoría de país exitoso
o emergente en desarrollo. Segundo, elementos
L A GEOPOLÍTICA
materiales que expresan nuestra identidad. Por
ejemplo, las peculiaridades de nuestro territorio “La geopolítica es la doctrina que postula
y geografía, que determinan nuestro sentido de que los procesos políticos dependen de la ubi-
aislamiento o confinamiento. Tercero, nuestros cación geográfica. Está basada en la geogra-
“otros” tanto significativos como de diferencia- fía, especialmente la geografía política, como
ción en función de los cuales hemos construi- doctrina de la organización y estructuración
do nuestra identidad. Entre los primeros, los política del espacio”.
significativos, tenemos una sucesión de otros Con la doctrina de que la política exterior
que fueron nuestros países modelos, empezando de un Estado ha de seguir unos factores y unas
por España y siguiendo con Francia, Inglaterra, regularidades objetivas –primariamente geográ-
Alemania y Estados Unidos. Entre los otros de ficas–, la geopolítica constituye en este sentido
diferenciación, en oposición a los cuales se ha una continuación y sistematización del “prima-
construido la identidad chilena, destacan el pueblo do de la política exterior”. Nació en algunos
mapuche, Bolivia, Perú y Argentina. Estados europeos y en los Estados Unidos de
En conclusión, la chilenidad nunca ha sido América, precisamente en una época en que el
algo estático, una especie de alma permanente, desarrollo de la técnica bélica y de los medios
83
Manual de Derecho Político
84
Sección Cuarta: Del Estado
las relaciones entre la política interior y la la política interior. Pero Schwarzenberger nos
exterior, en lugar de esclarecerlas. advierte sus peligros:
Todas estas teorías, por muy diferentes que “Si unas magnitudes relativamente constantes
sean en sus detalles, parte de la existencia de son elevadas a factores estáticos absolutos, o
factores “naturales” constantes en la política bien si unos programas políticos son ensalzados
exterior de todo Estado, con lo cual quieren como leyes naturales, se puede llegar a unas
conferir a ésta unas reglas diferentes a las de peligrosas conclusiones falsas”.
85
Sección Quinta
FORMAS DE ESTADO
19. Estado unitario.
20. El Estado federal.
21. Uniones de Estados.
22. La Confederación.
23. El Estado y la comunidad internacional.
87
Manual de Derecho Político
88
Sección Quinta: Formas de Estado
El poder político está centralizado cuando no están sometidos al poder central, en-
la autoridad que rige el Estado monopoliza, tendiéndose sí que en cuanto órganos
junto con el cuidado del bien público en como tal permanecen jerárquicamente
todos los lugares, de todas las materias y en subordinados.
todos los aspectos, el poder de mando y el En suma, un órgano transfiere faculta-
ejercicio de las funciones que caracterizan des y atribuciones a otro órgano, pero éste
a la potestad pública.4 queda sujeto a la dependencia jerárquica de
Se configura una sola estructura admi- aquél. La desconcentración no crea agentes
nistrativa donde los jefes de las divisiones independientes, sólo desplaza el centro de
y subdivisiones son agentes que ejecutan y poder de decisión. Es el traspaso de compe-
transmiten las decisiones del poder central, tencia de un órgano de la administración
tanto las instrucciones generales como las a otra inferior.
órdenes particulares. El órgano desconcentrado carece de
El Estado unitario centralizado constituye personalidad jurídica, no actúa por sí mis-
una organización piramidal. Las órdenes mo, sino con la personalidad jurídica del
descienden desde la cúspide (la capital del órgano central. Por ejemplo, en Chile, las
Estado) a la base (los últimos villorrios). oficinas del Servicio de Impuestos Internos
Del mismo modo los recursos humanos, en las regiones.
económicos y naturales de los niveles lo- Para muchos autores, especialmente
cales y provinciales se remontan desde la
franceses, la desconcentración es una va-
base hasta la cúspide. Las colectividades
riante de la centralización, una especie de
inferiores no poseen órganos propios ni
centralización imperfecta.
poder de decisión.
Evidentemente, tal grado de centraliza-
ción no existe en el mundo contemporáneo,
donde las dimensiones del Estado, con sus 19.3. La descentralización
millones de habitantes y sus múltiples nece-
sidades a satisfacer, lo obliga a distribuir sus Descentralizar en su acepción más lata
funciones y su capacidad de decisión. Frente implica una separación. “Descentralizar
a las inoperancias de la centralización han quiere decir separar del centro, conside-
surgido dos correctivos: la desconcentración rándose como la antítesis de centralizar, o
y la descentralización.5 unir en el centro”.6
Existe descentralización cuando, en
distinta medida, se admite que el poder
19.2. La desconcentración público y/o las funciones públicas estén
distribuidos y sean ejercidos con mayor o
La desconcentración se caracteriza por- menor independencia por ciertos grupos
que los agentes del poder central no sólo se estructurados en el seno del Estado (co-
limitan a ejecutar las decisiones, sino que munas, provincias), o por órganos creados
disponen de competencia en determinadas específicamente para tales propósitos.
materias, quedando, respecto de éstas, al “La descentralización implica siempre
margen de la jerarquía central. una distribución de la actividad del Estado
El centro no toma más que una parte que se manifiesta sea como distribución del
de las decisiones. Los agentes locales del poder –o dicho de otro modo, como diver-
poder central tienen competencia para sidad de fuentes originarias del derecho
adoptar ciertas decisiones sobre deter- positivo– o como distribución de funciones
minados asuntos respecto de los cuales derivadas a través de órganos subordinados.
Por lo común se da a la primera el nombre
4
BIDART CAMPOS, Derecho Político, Buenos Aires,
p. 397.
5 6
PRELOT, ob. cit., p. 225. BIDART, ob. cit., p. 397.
89
Manual de Derecho Político
8
LÓPEZ, M. J., ob. cit., tomo II, p. 222.
7 9
LÓPEZ, ob. cit., p. 230. PRÉLOT, ob. cit., p. 230.
90
Sección Quinta: Formas de Estado
91