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Sección Cuarta

DEL ESTADO
15. Acerca del concepto de Estado.
16. Elementos o condiciones de existencia del Estado.
17. Estado y Derecho.
18. Fines del Estado.

15. ACERCA DEL CONCEPTO DE ESTADO respecto al cual la mayoría de los hombres
estén de acuerdo en una forma genuina y
Como ya se ha puntualizado, se admite constante. Cuando ha surgido en algunas
generalmente que el vocablo Estado es la ocasiones un consenso general, las pequeñas
denominación adecuada para designar la diferencias generalmente se han amplifi-
forma moderna de organización política. cado y han formado la base de nuevos e
En cierta medida, podría decirse que hoy impresionantes desacuerdos”.1
día ello es un punto poco discutido en La ciencia desempeña una función propia
doctrina. cuando, al referirse a conceptos tomados
Por el contrario, detenta hasta nuestros del lenguaje diario, los aclara y define de
días un carácter altamente polémico la de- manera tal que dichos conceptos se con-
terminación del concepto del Estado. vierten en instrumentos adecuados a la in-
David Easton proporciona en las líneas vestigación. De ello se sigue que el análisis
siguientes una expresiva síntesis de los frus- de un concepto debe basarse siempre en
trados intentos por encontrar un concepto un uso determinado.
unívoco de esta forma política: “¿Qué es Pero ¿qué actitud asumir cuando la misma
el Estado? Cierto escritor asegura que ha palabra –como ocurre con el término Esta-
reunido ciento cuarenta y cinco definiciones do– es empleada en sentidos tan diversos,
distintas. Pocas veces los hombres han estado ya sea, en el lenguaje diario o en las distin-
tan marcadamente en desacuerdo acerca tas disciplinas científicas? Pareciera que lo
de un vocablo. La confusión y variedad de honesto es reconocer la imposibilidad de
significados es tan grande que resulta casi que tal concepto pudiera tener sólo una
increíble que no se haya llegado a algún función, inequívocamente definida.
tipo de uniformidad en los más de dos mil La pregunta ¿qué es el Estado? debe ser
quinientos años en que esta pregunta ha formulada independientemente para cada
estado siendo discutida. Una persona con- una de las disciplinas científicas –Ciencias
sidera el Estado como la representación del del Derecho, Sociología, Ciencia Política,
espíritu moral, su expresión concreta; otra Historia, etc.–, que se refieran al “Estado”
como el instrumento de explotación usado desde uno u otro punto de vista.
por una clase contra las otras. Un autor Es más, dentro de una misma discipli-
lo define simplemente como un aspecto na –como ocurre en el caso del Derecho
de la sociedad, que se distingue de ésta Político– puede ser necesario distinguir
sólo en forma analítica; otro simplemente entre los diversos significados en que la
como un sinónimo de gobierno. Otro más palabra es usada.
piensa que es una asociación aislada y úni- Por ser tarea del Derecho Político ave-
ca entre un número considerable de otras riguar si los distintos conceptos de Estado
asociaciones, como la Iglesia, los sindicatos utilizados tienen un núcleo común, la in-
y grupos voluntarios similares. Hay pocas
esperanzas de que alguien pueda extraer, 1
Política Moderna, Editorial Letras S.A., México,
de este caos de diferencias, un significado 1968, p. 111.

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vestigación debe proyectarse con alcance cial al Estado y poder mandar es capacidad
prácticamente enciclopédico. de imponer incondicionalmente a otros la
Obviamente, empresa de esa naturaleza voluntad propia. Este poder es originario,
rebasa los estrechos límites de este texto. no derivado.
De ahí que para ilustrar este tópico tan Se obtiene de lo expuesto el concepto
controvertido hemos optado por desarro- sociológico del Estado: “Es la unidad de aso-
llar primeramente la concepción de Estado ciación dotada originariamente de poder
ofrecida por el tratadista alemán Georg de dominación, y formada por hombres
Jellinek2 en atención a que nos parece la asentados en un territorio”.3
más omnicomprensiva para un curso pro- Pero como ya se ha expresado, el con-
pedéutico, sin perjuicio de plantear otros cepto sociológico de Estado ha de unirse
enfoques que también presentan interés. a su concepto jurídico. El derecho –dice
En la concepción de Jellinek se encuen- nuestro tratadista– es relación entre personas;
tran presentes lo político, lo social y lo jurídi- y persona es siempre relación de un sujeto
co. Conforme a su metodología es necesario con otro y con el orden jurídico. Persona y
investigar todas las facetas del Estado. sujeto jurídico es, por tanto, capacidad de ser
Por una parte, el Estado es una formación titular de derechos, capacidad jurídica.
social; por otra, institución jurídica. De esta Ante el derecho, los hombres existen en
forma la teoría del Estado se descompone cuanto personas y la personalidad no viene
en teoría social y en teoría jurídica. dada en la naturaleza, sino que ha de ser
El Estado es en primer término una for- otorgada por el derecho. El Estado, como el
mación histórico-social, a la que luego se individuo, sólo existe –en el derecho– como
suma el derecho. sujeto jurídico, y en este sentido está próxi-
Ahora bien, desde este punto de vista mo al concepto de la corporación, en el
sociológico, el Estado se presenta como una que es posible subsumirlo. El substrato de
función de la comunidad y está constituido esto lo forman hombres que constituyen
por relaciones de voluntad de una plurali- una unidad de asociación cuya voluntad
dad de hombres y el problema estriba en directora está asegurada por los miembros
reducir estas relaciones a una unidad. de la asociación masiva.
Para Jellinek el principio unificador es El concepto de la corporación es un con-
el fin. Cuando una pluralidad está unida cepto puramente jurídico, el cual, como
por fines permanentes, aparece como una todo concepto de Derecho, no corresponde
unidad y queda más impresa en nosotros a nada objetivamente perceptible en el mun-
como una unidad cuanto más numerosos do de los hechos; es una forma de síntesis
y aparentes sean los fines unificadores. jurídica para expresar las relaciones de la
Sobre la pluralidad de esas unidades, unidad de la asociación y su enlace con el
cuyo grado de asociación es más o menos orden jurídico.
intenso, se alza el Estado, la unidad que posee Como concepto de Derecho, el Estado
la mayor plenitud de fines constantes y la es “la corporación formada por un pueblo,
organización más perfecta y comprensiva. dotada de poder de mando originario y
Es una unidad necesaria que comprende asentada en un territorio determinado;
a todas las demás y descansa sobre el terri- o para aplicar un término muy en uso, la
torio: unidad de asociación de hombres corporación territorial dotada de un poder
asentados en un territorio. Lo que distingue de mando originario”.4
a las relaciones de voluntad integradas en Como se puede apreciar, existe una evi-
la unidad de asociación del Estado es que dente similitud entre el concepto social
son relaciones de señorío. El mando es esen- y el jurídico, pero la diferencia radica en
que mientras el concepto social considera
2
Teoría General del Estado, Editorial Albatros, Bue-
3
nos Aires, 1954, traducción y prólogo por Fernando Ob. cit., p. 133.
4
de los Ríos. Ob. cit., p. 135.

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al Estado como asociación de personas, en monopolizado territorialmente, la existencia


la definición jurídica, en vez de hablar de de un orden jurídico y administrativo orga-
asociación natural, utiliza el término corpo- nizado como sistema, que descansa sobre
ración, que es eminentemente jurídico. disposiciones fundamentales, y la existencia
de cuerpo administrativo consagrado a su
cumplimiento”.8
15.1. Concepción sociológica de Hermann “El género próximo del Estado es, pues,
Heller la organización, la estructura de efectivi-
dad organizada en forma planeada para
Entre los exponentes de la concepción so- la unidad de la decisión y la acción. La di-
ciológica del Estado destaca Hermann Heller, ferencia específica, con respecto a todas
que concibe al Estado como un fenómeno las demás organizaciones, es su calidad de
de convivencia, como una realidad estructu- dominación territorial soberana. En virtud
rada de seres humanos que se relacionan en de la soberanía y la referencia al territorio
la vida social a través de vínculos naturales del poder estatal, todos los elementos de
y culturales. Toda convivencia social, dice la organización estatal reciben su carácter
Heller, es siempre ordenada, pero el orden específico. El Estado es soberano única-
no es suficiente para permitirle al grupo su mente porque puede dotar a su ordena-
desarrollo. Es preciso, además, un poder, ción de una validez peculiar frente a todas
una jefatura, que convierta la ordenación en las demás ordenaciones sociales, es decir,
organización. “La ley de la organización es porque puede actuar sobre los hombres,
la ley básica de formación del Estado”.5 La que con sus actos le dan realidad de muy
relativa homogeneidad psicológica, cultural, distinta manera a como lo hacen las otras
geográfica, económica e incluso jurídica organizaciones.9
es importante para el movimiento y con- El concepto sociológico concibe al Es-
servación del Estado, pero no es suficiente tado como un fenómeno de convivencia
para engendrar la unidad estatal. “Esta sólo organizada constantemente renovada por
puede concebirse, en última instancia, como gobernantes y gobernados (organizadores
resultado de una acción humana consciente, y organizados).
de una formación consciente de unidad
como organización”.6
Heller concibe al Estado en su estruc- 15.2. Concepción jurídica de Hans Kelsen
tura y funciones como fenómeno histórico
moderno. Tiene el convencimiento de la La concepción jurídica del Estado, en
absoluta imposibilidad de una teoría gene- cambio, como señalamos al referirnos al
ral del Estado universalmente válida para concepto de Jellinek, visualiza al Estado
todos los pueblos y tiempos. Circunscribe, como un sujeto de Derecho, como una
en consecuencia, su estudio al Estado tal persona jurídica. Aún más, Hans Kelsen,
como se ha formado en la cultura occiden- máximo exponente de esta concepción,
tal, a partir del Renacimiento. estima que “la esfera existencial del Es-
Define Heller el Estado como “una estruc- tado posee validez normativa y no efica-
tura de dominio duraderamente renovada cia causal; que aquella unidad específica
a través de un obrar común actualizado que ponemos en el concepto de Estado,
representativamente, que ordena en última no radica en el reino de la realidad na-
instancia los actos sociales sobre un deter- tural, sino en el de las normas o valores.
minado territorio”.7 “Aparece aquí el poder El Estado es, por naturaleza, un sistema

5 8
HELLER, HERMANN, Teoría del Estado, Editorial Fon- FERNÁNDEZ VÁSQUEZ, EMILIO, Diccionario de De-
do de Cultura Económica, México, 1968, p. 248. recho Público, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1981,
6
HELLER, ob. cit., p. 248. p. 284.
7 9
HELLER, ob. cit. HELLER, ob. cit., p. 255.

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de normas o la expresión para designar una justificación y una utilización del fenó-
la unidad de tal sistema. El Estado, como meno social que es el poder.
orden, no puede ser más que el orden Finalmente, desde un punto de vista
jurídico o la expresión de su unidad”.10 pedagógico, es útil recordar el concepto
“Para Kelsen, el Estado es la totalidad del de Estado que formula el tratadista francés
orden jurídico en cuanto constituye un André Hauriou.12 “El Estado –dice– es una
sistema, o sea, una unidad cuyas partes agrupación humana, fijada en un territorio
son interdependientes, que descansa en determinado y en la que existe un orden
una norma hipotética fundamental”. El social, político y jurídico orientado hacia
Estado no es, en consecuencia, otra cosa el bien común, establecido y mantenido
que la personificación del orden jurídico por una autoridad dotada de poderes de
que lo constituye y con el cual se identifica. coerción’’.
A diferencia de la concepción sociológica, Esta definición, de carácter descriptivo,
el Estado no existe como organización, a comprende los tres elementos que usual-
la que posteriormente se data de persona- mente se atribuyen al Estado moderno: el
lidad jurídica, sino que nace juntamente grupo humano, el territorio y el poder y
con el orden jurídico que lo constituye, que estudiaremos a continuación.
es expresión del conjunto normativo. El
Estado se identifica con el Derecho y no es
una entidad diferente ubicada tras él. 16. ELEMENTOS O CONDICIONES
DE EXISTENCIA DEL ESTADO

15.3. Concepción de Georges Burdeau Tradicionalmente se considera que el


Estado tiene tres elementos: el grupo huma-
Desde el punto de vista del poder político, no, el territorio y el poder. Algunos autores
Georges Burdeau define el Estado como “el citan otros elementos: el fin del Estado; su
titular abstracto y permanente del poder, justificación. Hay quienes incluso consi-
del que los gobernantes sólo son agentes deran entre sus elementos constitutivos al
esencialmente pasajeros”.11 El Estado es el gobierno y la organización jurídica.
soporte del poder, independientemente Para otros autores, resulta impropio
de las personalidades gobernantes y nace utilizar el vocablo elementos, por cuanto
cuando surge la idea de una posible diso- ello implicaría concebir al Estado exclusi-
ciación entre el poder y el individuo que lo vamente como una realidad corpórea. Es
ejerce. Si el poder deja de incorporarse a así como Kelsen comprende esta materia
la persona del jefe, no puede quedarse sin dentro del estudio de la validez del orden
titular, le hace falta un soporte. Este soporte jurídico, que tiene vigencia como orden
será el Estado, considerado como sede del normativo positivo para un pueblo y un
poder político. Reducido a su desnudez territorio determinado. Burdeau prefiere
esencial, el Estado es, pues, un concepto; hablar de “las condiciones de existencia
sólo existe porque es pensado a la vez por del Estado” o “de los supuestos necesarios
los gobernantes que ejercen su poder y por para su formación”. Heller se refiere “a las
los gobernados, que ven en él la sede del condiciones para la unidad estatal”.
poder y el fundamento de las reglas jurídicas En este Manual no es posible profun-
sobre las que se organiza la búsqueda del dizar el tópico y nos limitamos, por tanto,
bien común. El Estado es una explicación, a plantear el problema de los elementos
del Estado en general, ya sea como condi-
10
ciones de existencia o de partes o aspectos
HANS KELSEN, Teoría General del Estado, Editorial
Nacional, México, 1965, p. 21.
11 12
GEORGES BURDEAU, Derecho Constitucional e ANDRÉ HAURIOU, Derecho Constitucional e Ins-
Instituciones Políticas, Editorial Nacional, Madrid, tituciones Políticas, Editorial Ariel, Barcelona, 1971,
1981, p. 23. p. 114.

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que deben tenerse en cuenta para llegar tiene esencialmente el carácter de la au-
al Estado. tarquía, esto es, debe bastarse a sí mismo.
En todo caso, cabe tener presente que Un número restringido de individuos podrá
todos los autores coinciden en que esta dis- formar una familia o a lo más un “clan”
tinción en elementos o condiciones implica (grupo gentilicio), pero el Estado supone
una abstracción que sólo se justifica con una mayor diferenciación, una distribución
propósito didáctico. El Estado no debe ser orgánica de las funciones que asegure de
considerado en ningún caso como simple modo estable y definido el desenvolvimien-
adición aritmética de una pluralidad de com- to de la vida humana en todas sus formas
ponentes. El Estado constituye una unidad, y garantice la autonomía de la misma. La
un status que engloba dirigentes y dirigidos multitud de hombres que constituyen un
y surge de la conexión e interacción mutua Estado es variable, sin que por esto se al-
entre ellos. tere su personalidad; el Estado subsiste no
Representa igualmente un error confun- obstante el alterarse y el sucederse de las
dir al Estado con uno solo de sus elemen- generaciones y el aumento o disminución
tos o en subrayar la primacía absoluta de de sus componentes. Esto comprueba que el
cualquiera de los mismos, sea el pueblo, el Estado no es la simple suma de individuos,
territorio, el poder o el fin. sino un ente nuevo”.14
Es habitual que las palabras pueblo y
población se usen como sinónimos; sin
16.1. El grupo humano embargo, tal costumbre es una confusión
terminológica. Mario Justo López intenta
Un Estado supone un grupo de hom- superar el equívoco en los siguientes tér-
bres, pueblo o nación, que hacen historia, minos: “Desde el punto de vista jurídico la
que luchan por sobrevivir, por mejorar sus distinción entre población y pueblo puede
condiciones de existencia y que cooperan ser hecha con mayor precisión, aunque no
en la realización de los valores humanos a siempre ocurre así. En principio, la distinción
los que hacen revivir en los momentos más radica en la diferencia de status jurídico
cruentos de las grandes crisis. Es así que el entre los integrantes de uno y otro grupo.
pueblo queda considerado como elemento Así, la población es un conjunto humano
esencial en la definición del Estado.13 muy abarcador –el conjunto de hombres
“Por pueblo”, en la acepción que a no- (incluyendo a las mujeres)–, cada uno de
sotros nos interesa, se entiende la multitud cuyos integrantes es titular de derechos y
de personas que componen un Estado. El obligaciones civiles. En cambio el pueblo
Estado, como toda otra forma de sociedad, es un conjunto humano menos abarcador
necesita ante todo cierto número de indivi- –el conjunto de ciudadanos–, cada uno de
duos. La vieja discusión sobre el número de cuyos integrantes es titular no sólo de dere-
individuos necesarios como mínimo para chos y obligaciones civiles, sino también de
formar un Estado, carece de valor científico. derechos y obligaciones políticas. En este
En algunos autores hallamos consignados sentido el pueblo es también sólo una parte
criterios numéricos, pero son puramente de la población y designa al conjunto de
empíricos e inadmisibles racionalmente. seres humanos que tienen un determina-
Científicamente sólo podemos decir que do status jurídico. Sin embargo, aun con
es necesario un número de hombres sufi- este criterio, que permite diferenciar con
cientemente grande como para permitir precisión población y pueblo, este último
a la multitud una organización completa vocablo suele ser utilizado con un sentido
y una vida autónoma, independiente de más o menos amplio, según comprenda a
los poderes externos; porque el Estado ‘todos los ciudadanos’ o solamente a los

13 14
Ver Texto Complementario Nº 1 de esta Sec- DEL VECCHIO, GIORGIO, Filosofía del Derecho,
ción. Editorial Bosch, Barcelona, 1942, p. 386.

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‘ciudadanos con derecho a voto’. En el úl- de nación. Hace aparecer el concepto de


timo caso, pueblo es sinónimo de ‘cuerpo nación ligado al de la libertad y progreso.
electoral’”.15 En nombre de la Revolución se hace caer
Admitiendo que el vocablo pueblo indica la cabeza de Luis XVI para traspasar lo que
propiamente la multitud de componentes hasta entonces era la soberanía real al pueblo,
del Estado, en cuanto que está ligado por con lo que surge el nombre de soberanía
el vínculo político, queda por determinar nacional. Se crea en Francia una fiesta na-
si además del vínculo político, o también cional (la del 14 de julio, a diferencia de
sin él, existen otros vínculos naturales de la fiesta de san Luis, de los Borbones); se
comunidad. En esta línea de investigación crea la bandera nacional tricolor, frente
desembocamos inevitablemente en el con- a la blanca bandera real de la flor de lis.
cepto de nación. Surge el himno nacional, la Marsellesa, que
La idea de nación es relativamente mo- aparece con un carácter enfervorizador de
derna. En un sentido amplio comienza a las masas antes desconocido. Todo pretende
vislumbrarse en el Renacimiento y llega a su nacionalizarse a través de la Revolución
plenitud con la Revolución francesa y con francesa y, efectivamente, Napoleón es el
las revoluciones de los siglos XIX y XX. gran soldado de la nacionalidad; pasea a la
Así, con anterioridad al Renacimiento nación francesa con las armas en la mano
existía un lazo o vínculo universal, el cris- por toda Europa y contagia de nacionalismo
tiano; y, al lado de éste, existía una serie a todos los pueblos que atraviesa.
de lazos particulares que caracterizaban a Movimiento basado en un nacionalis-
cada grupo social. Se denominaban lazos mo épico es la guerra de independencia
de naturaleza, vínculos del vasallaje, de fi- española.
delidad, de servidumbre, de ciudadanía. En Alemania, Fichte pronuncia sus famo-
Pero, en todo caso, no existía este sentido sos catorce discursos a la nación alemana
de nacionalidad, que aparece en el Rena- en el invierno de 1807 a 1808, en Berlín, y
cimiento y sólo con cierta nitidez en paí- todos ellos son una declaración pasional,
ses occidentales de Europa, como España, reivindicadora de una nación avasallada,
Francia e Inglaterra. dirigida a todos los alemanes, sin distinción
De todas formas, durante toda la edad alguna entre prusianos o bávaros, sajones
moderna las naciones son meros fenómenos o romanos. Afirma que todo pueblo que
culturales, cuyo sentido integrador político tiene una lengua común constituye una
descansa exclusivamente en la persona del nacionalidad fuerte y robusta. Del mismo
rey. El rey era el promotor del vínculo uniti- modo Hegel idealiza al Estado nacional
vo entre los pertenecientes a todo el grupo germano, haciendo surgir el concepto de
estatal; las fiestas que hoy se denominan pangermanismo, y proclama la misión su-
nacionales eran las fiestas de la familia real. perior del mundo germano en la Historia
La bandera nacional era la bandera personal Universal.
del rey. Es más, en esta época se observan Este fenómeno que se observa en los
fenómenos totalmente inconcebibles en principales filósofos de la Alemania de
la actualidad. Por ejemplo, el Príncipe de aquel tiempo se ve también reflejado en
Condé se pasa a las filas españolas, sin que las esferas del conocimiento. Por ejemplo,
ello suponga desdoro para su persona. Aun Savigny crea un Derecho nacional basado
en plena Revolución francesa, se sienta en los en el espíritu nacional tradicional. Lo que
escaños de la Constituyente un extranjero, él llama Volkgeist. En el aspecto económico,
el famoso liberal inglés Tomás Paine. surge la figura de List, que crea lo que llama
La Revolución francesa es el fenómeno la economía nacional. Su libro se denomina
que le da toda la carga pasional al concepto Sistema nacional de economía política, y apa-
rece en 1841, siendo curioso observar que
15
Introducción a los Estudios Políticos, Editorial al mismo tiempo que surge esta economía
Kapelusz, Buenos Aires, tomo I, p. 323. nacional, surgen también los atisbos de una

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economía socializadora. Alemania tiene su de los triunfos alcanzados y, sobre todo, de


Napoleón, que es el estratega Clausewitz, las penalidades soportadas por una causa
quien crea el concepto de ejército nacional. común. Pero todo esto sigue siendo vago e
El clima general creado por la concurrencia impreciso. Es necesario ir más lejos y penetrar
de todos estos elementos va a ser después más adentro de la realidad de las cosas. Para
aprovechado por Bismarck, que consigue determinar las condiciones por las cuales
una fácil unificación sobre la base de la se puede verdaderamente atribuir a una
nacionalidad alemana. colectividad el carácter de nación yo no
Fenómeno muy parecido es el que se pro- veo otros medios que los que nos facultan
duce en Italia. Con Manzini, Cavour, Garibaldi la sociología y la historia.
y el clima resultante del rissorgimento liberal y Hay, desde luego, un hecho unánimemen-
romántico, se forja rápidamente la unificación te reconocido por la sociología: la nación es
de la nación italiana, que se produce en 1860 un fenómeno propio de la época moderna,
y definitivamente en 1870. pero no es el producto de una generación
El movimiento nacionalista aún prosigue espontánea. Este fenómeno era, sin el menor
durante los primeros tiempos del siglo XX. género de duda, desconocido en la Anti-
En el Tratado de Versalles, el nacionalismo güedad y en la Edad Media; su aparición
consigue el triunfo más esplendoroso; se con un carácter claramente definido, se
desgajaron el Imperio austrohúngaro y el verifica en la Edad Moderna y en tiempos
turco. Del primero surgen Austria; Hun- bien cercanos a nosotros, sobre todo en
gría; Checoslovaquia (nacionalidad no muy la fecha de 1789. Pero esta aparición fue
bien delimitada, porque tiene parte checa larga y lentamente preparada.
y parte eslovaca, y varias minorías de ale- Lo que realmente constituye el signo
manes y polacos), hoy constituida en dos distintivo de una nación, lo que la crea y
Estados independientes: la República Checa sostiene, en suma, es el hecho de que to-
y Eslovaquia; y Yugoslavia (que tampoco es dos los miembros de la colectividad social
una nación, sino un complejo de minorías establecida en un territorio determinado,
nacionales: croatas, eslovenos, servios, mace- desde el más humilde al más poderoso des-
donios y montenegrinos).16 Actualmente, esta de el más ignorante al más sabio, tienen la
última se ha desgajado en diversos Estados conciencia más clara y más resuelta de que
independientes, como son Croacia, Serbia, persiguen conjuntamente la realización de
Montenegro y Bosnia-Herzegovina. cierto ideal que tiene sus raíces en el terri-
¿Es posible lograr una definición de Na- torio habitado por ellos y que no podrían
ción en términos omnicomprensivos? El lograr si no tuviesen la posesión del territorio
problema es arduo por cuanto los elementos mismo. He aquí, pues, el fundamento por
que la configuran son múltiples. excelencia de la unidad nacional.
Renán, en una conferencia que se ha he- Esta unidad nacional será tanto más
cho célebre, y a la que dio por título “¿Qué fuerte, la unidad del alma nacional, si así
es una Nación?”, después de desarrollar puede decirse, será tanto más indefectible
el tema en una bella disertación literaria, y robusta cuanto las luchas y trabajos para
llegó a la conclusión –hoy comúnmente realizar el fin común hayan sido más largos
compartida– de que la nación es una for- y más duros, cuanto las pruebas sufridas
mación histórica: hayan sido más difíciles y prolongadas y
“De ello no hay duda. Es incontestable cuanto los dolores y pesares experimentados
que hay que buscar los elementos consti- hayan sido más agudos y crueles, porque de
tutivos de una nación en la comunidad de una nación, lo mismo que de la humanidad
tradiciones, de aspiraciones, de necesidades; entera, puede decirse que está hecha más
en el recuerdo de las luchas emprendidas, de muertos que de vivos”.17

16 17
CARRO MARTÍNEZ, ANTONIO, Derecho Político, LEÓN DUGUIT, Soberanía y Libertad, Editorial
Facultad de Derecho, Madrid, 1959, p. 100. Tor, Buenos Aires 1943, pp. 14 y 25.

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Manual de Derecho Político

En síntesis, para la escuela francesa, su propia mentalidad, las ideas destinadas


la nación es la comunidad integrada por a minar el alma nacional.
varios elementos (lengua, cultura, raza, Por semejantes razones, la lengua tam-
religión) que, arrancando de un mismo poco puede ser factor constitutivo de la
pasado histórico, se realiza políticamente nacionalidad. Como parte importante de
en el presente y se pretende continuar en la cultura nacional e instrumento de ex-
el futuro. Son grupos de población unidos presión y comunicación de la misma, la
por un lazo de parentesco espiritual que lengua puede ser un símbolo que exterio-
desenvuelve el pensamiento de la unidad riza el genio y espíritu de un pueblo; pero
del grupo mismo. la lengua por sí sola es insuficiente para
Algunas doctrinas han dado al origen definir y determinar la nacionalidad. Con
étnico singular relevancia para constituir este criterio no se podría determinar la
el concepto de nación. El ejemplo más ex- nacionalidad. Con este criterio no se podría
presivo lo encontramos en el nacionalso- determinar al connacional del enemigo,
cialismo, doctrina para la cual los términos porque el judío adopta la lengua del país
raza y nación designan la misma realidad. donde se halla establecido, pero no por eso
En efecto, “la nación alemana es la raza deja de ser judío ni pierde su fidelidad a
germana. Quien no posee los factores ra- su propia raza.
ciales germánicos nunca puede llegar a ser Finalmente, la raza fue considerada como
de nacionalidad alemana. un factor profundo, sólido y eficaz para
Todos los demás elementos son insufi- realizar y mantener la unidad nacional.
cientes para la formación de la nacionali- Profundo, por tratarse de la raíz misma del
dad. La conciencia y la unidad nacionales ser humano, de la que son simples brotes y
son consecuencias de la unidad racial, la ramificaciones todas las demás manifestacio-
cual es el foco de irradiación del cual par- nes de la vida humana. Sólido, por cuanto
ten todos los demás elementos vitales de la se trata de un factor biológico, natural y
nacionalidad. En otros tiempos, la religión hereditario que no está a merced de las
desempeñó una misión similar y todavía hay opiniones ni de las mutaciones sociales.
pueblos cuya nacionalidad está asentada Eficaz, porque el sentimiento racial tiende
sobre su religión. Pero Hitler consideraba a a superar las demás diferencias existentes
las Iglesias como definitivamente pasadas a en el seno de la nación, las diferencias de
la historia, y su deseo era eliminar el cristia- clase, riqueza y profesión”.18
nismo del suelo alemán. En su lugar debía Las refutaciones al planteamiento na-
nacer un nuevo misticismo orientado a dar cionalsocialista son bien conocidas. Desde
culto a la raza germana, piedra angular del luego cabe puntualizar que el concepto de
nuevo sistema. “raza” pertenece al orden de las ciencias
La cultura ha sido otro elemento impor- naturales, mientras el de “nación” pertenece
tante para ensamblar a los grupos humanos. al orden político. Pero aun desde el punto
El racismo no admite tal teoría. Para Hitler de vista científico el concepto de raza pura
la cultura tiene un grave inconveniente: es resulta en extremo vulnerable. Las siguientes
un factor que adolece de una insuficiente notas de Del Vecchio son ilustrativas sobre
decantación, porque el judío puede reves- el particular: “La unidad de origen étnico
tirse con facilidad del barniz cultural del no halla correspondencia en los hechos,
pueblo en el cual vive, y entonces el judío se porque desde edades harto remotas se han
convertirá en un miembro de tal comunidad producido complejas mezclas de estirpes.
nacional. La cultura no es lo más radical del Estas mixturas fueron determinadas por
ser humano: no es la cultura la que determina varias causas: conquistas militares, emigra-
la nacionalidad, sino la nacionalidad la que ciones, comercio, etc.; y puede recordarse,
determina la cultura. Cual es la raza, así es
la cultura. Dentro de la cultura nacional, 18
YURRE, GREGORIO DE, Totalitarismo y Egolatría,
la raza judía va segregando y extendiendo Editorial Aguilar, Madrid, 1962, pp. 528 y ss.

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Sección Cuarta: Del Estado

además, el fenómeno frecuente, sobre todo antagonismos entre naciones. Propaga la


en las sociedades primitivas, de la adopción ideología del nacionalismo y del egoísmo
(en virtud de la cual individuos de una estir- nacional. La discordia y el odio entre las
pe son incorporados a otra y considerados naciones, los conflictos nacionales son una
ficticiamente como de la misma sangre de consecuencia inevitable del capitalismo, El
ésta). No existe pues un linaje puro ni aun proletariado opone al nacionalismo burgués
allá donde la unión social es muy antigua y la ideología y la política del internacionalismo
cimentada asimismo por el vínculo político. proletario. Al liquidar el capitalismo, cambia
Por ejemplo, no sólo la nación italiana, radicalmente el aspecto de la nación. Las
a causa de las numerosas inmigraciones viejas naciones burguesas se convierten en
y dominaciones, sino también la nación otras nuevas socialistas, cuyo fundamento
inglesa, e igualmente la española y la fran- de clase radica en la alianza entre la clase
cesa, unificada en forma de Estado desde obrera y el campesinado trabajador. Las
muchos siglos, constan, sin embargo, de naciones socialistas están libres de anta-
elementos étnicamente diversos. De modo gonismos de clase. Se transforman, por
que siguiendo rigurosamente el concepto completo, asimismo, las relaciones entre
de comunidad étnica debiéramos llegar a nación y nación, desaparecen los restos de
la conclusión de que no existe en el mundo la antigua desconfianza recíproca, cobra
ninguna nacionalidad.19 impulso la amistad de los pueblos. A la
El concepto marxista de nación aparece sociedad comunista desarrollada le será
en la siguiente síntesis: “Forma, histórica- propia una nueva forma de comunidad
mente constituida, de comunidad humana; histórica humana, más amplia que la na-
reemplaza a la nacionalidad. Son propias ción, que unirá en una sola familia a toda
de la nación, ante todo, la comunidad de la humanidad. Tal comunidad, no obstante,
condiciones materiales de vida; de territo- se formará tan sólo como resultado de un
rio y de vida económica; la comunidad de prolongado desarrollo y se llegará a ella
idioma, de psicología, así como también bastante después de que se alcance la plena
de determinados rasgos de carácter nacio- homogeneidad social”.20
nal que se manifiestan en la peculiaridad El internacionalismo proletario tuvo en
nacional de su cultura. Es la forma más 1914 un momento de prueba crucial: con-
amplia de comunidad a que ha dado origen trariando todas las instrucciones recibidas,
el nacimiento y desarrollo de la formación los obreros franceses y alemanes se lanzaron
capitalista. La base económica de la que a luchar con denuedo por sus respectivos
ha surgido la nación estaba dada por la países. ¿Prevaleció en ellos el sentimiento
liquidación de la fragmentación feudal, por patriótico sobre la solidaridad de clases?
la consolidación de los nexos económicos Charles Maurras tiene una respuesta: “La
entre las distintas regiones del país, por la nación está antes que todos los grupos de
unión de los mercados locales en un mer- la nación. La defensa del todo se impone
cado nacional único. La fuerza rectora de a las partes… En el orden de la realidad
las naciones surgidas en ese período era la están las naciones. Las naciones antes que
burguesía, hecho que imprimió por largo las clases. Las naciones antes que los ne-
tiempo un determinado sello a su perfil gocios”.21
político-social y espiritual. A medida que ¿Qué relación existe entre Nación y Estado?
tales naciones burguesas se desarrollan, Se ha sostenido que “el Estado es la Nación
en su interior se agudizan cada vez más las políticamente organizada”, o bien “que el
contradicciones sociales, aparece la oposi- Estado es el ordenamiento jurídico de la Na-
ción entre las clases. La burguesía procura
amortiguar esas contradicciones y avivar los 20
ROSENTHAL-JUDIN, Diccionario Filosófico, Editorial
Pueblos Unidos, Montevideo, 1967, p. 331.
21
Mis Ideas Políticas, Editorial Huemul, Buenos
19
Ob. cit., p. 387. Aires, 1962, p. 267.

61
Manual de Derecho Político

ción”. Estas concepciones, aceptadas por largo 16.2. El territorio


tiempo, son en la actualidad objetadas con
fundamento. “De hecho, el Estado se funda El grupo humano requiere un suelo don-
sólo sobre el vínculo político, el cual puede de desplazarse, del cual recibir los alimentos
existir aunque falten otros vínculos sociales. vitales, donde edificar su albergue y, en fin,
De otra parte, la nación consta de elementos donde enterrar sus muertos. El territorio
naturales que se pueden también mantener es para la nación o pueblo lo que el hogar
fuera de la unidad política. Sin embargo, des- para la familia. Sin una tierra que se sienta
de otro punto de vista, la teoría en cuestión propia, que se defienda y cultive, no puede
contiene una parte de verdad, que consiste existir un Estado soberano. Este es, pues, el
en que toda nación, aunque no siendo Estado segundo elemento esencial y de definición
por sí misma, tiende a convertirse en Estado. del Estado: el territorio.
Efectivamente, la nación representa un con- “En tanto que la comunidad política
junto de vínculos naturales, un complejo de puede concebirse sin la sedentariedad (tri-
identidades y elementos comunes; ahora bien, bus nómadas) y no es incompatible con
el vínculo jurídico es la forma más sólida y toda una trabazón de soberanías feudales
más perfecta de comunidad y, por ende, es (Europa Medieval), la forma particular de
natural que cada nación tenga la tendencia la misma que constituye el Estado supone
a constituirse en una unidad política, o sea, a necesariamente un territorio estable (conse-
darse un ordenamiento jurídico conveniente cuencia de la sedentariedad) y excluyente
a sus relaciones de vida, que deben desarro- de cualquier otra soberanía lateral, y por
llarse dentro de su ámbito y apoyarse en él. tanto limitado de un modo preciso por unas
La nación es, por decirlo así, el fundamento fronteras indiscutibles.24
natural del edificio, del cual el Estado debe ¿Cuál es el espacio geográfico a que se
ser su coronamiento”.22 hace referencia al hablar de territorio? Co-
No obstante, como anote Luigi Sturzo, múnmente se admite que el territorio del
“la nación no se identifica con el Estado, Estado comprende el suelo, el subsuelo, el
no sólo porque es una entidad colectiva espacio aéreo, y el espacio marítimo.
mucho más compleja, sino también porque Al igual que acontece con la población,
histórica y psicológicamente trasciende la no es exigible una determinada extensión
forma política en que puede expresarse. de territorio para que un Estado pueda ser
Antes de la unificación, Italia era una nación, considerado tal. “De hecho, ocho Estados:
aun cuando estaba políticamente dividida Rusia, Canadá, China, Estados Unidos de
y parcialmente sometida al extranjero. Ir- América, Brasil, Australia, India y Argen-
landa, oprimida por Inglaterra, y Polonia, tina, poseen más de la mitad de las tierras
dividida en tres, no perdieron tampoco la del planeta, mientras los cien Estados más
conciencia de su nacionalidad. pequeños no alcanzan al 1% de la super-
“La nación tiene su dinamismo propio, ficie del globo terráqueo”.25
que afecta tanto al Estado como organismo
del poder cuanto al Pueblo como fuente 16.2.1. El suelo. Es el territorio firme del Es-
del poder político. Es la caracterización del tado y está encerrado dentro de líneas que
espíritu de un pueblo, fija su continuidad se llaman límites o fronteras. Las fronteras
histórica, da su sello a la educación, crea la se determinan generalmente en tratados.
posibilidad de residencia en la adversidad El subsuelo. Abarca una figura cónica que
y forma las tendencias en todos los campos, va desde el suelo hasta el centro de la Tierra.
pero especialmente en las creaciones de la
poesía y el arte”.23 24
COSTE, RENÉ, Las Comunidades Políticas, Editorial
Herder, Barcelona, 1971, p. 106.
22 25
DEL VECCHIO, ob. cit., p. 388. VARGAS C., EDMUNDO, Derecho Internacional
23
Fundamentos de la Democracia, Editorial Huma- Público, Editorial Jurídica de Chile, 1ª edición 2007,
nismo, Buenos Aires, 1969, pp. 12 y ss. p. 229.

62
Sección Cuarta: Del Estado

Se manifiesta en el derecho regaliano del de éstos. Al respecto, la Convención de las


Estado sobre las sustancias minerales. Naciones Unidas sobre Derecho del Mar,
de 1982, dispone que todo Estado tiene
16.2.2. El espacio marítimo. La prolongación derecho a establecer la anchura de su mar
del territorio del Estado “hacia el mar” ha territorial hasta un límite que no exceda de
sido admitida universalmente, ya que siempre doce millas marinas medidas a partir de las
se ha distinguido la alta mar del mar adya- líneas de base determinadas de conformidad
cente que baña las costas de un país. Este con esta Convención.26
mar llamado comúnmente “mar territorial” 16.2.2.2. Zona contigua. Comprende
es parte del espacio territorial del Estado. un espacio de alta mar contiguo al mar
Actualmente cabe distinguir los si- territorial, donde el Estado ribereño tie-
guientes espacios marítimos, a partir ne competencia para adoptar medidas de
de la costa: “a) Mar territorial; b) Zona fiscalización. Su extensión varía según lo
contigua; c) Zona económica exclusiva; determinado por los diferentes Estados,
d) Plataforma continental; y e) Fondos pero, de acuerdo al artículo 33 inciso 2 de
marinos y oceánicos. Considerando que las la Convención ya mencionada, no podrá
delimitaciones del territorio marítimo del extenderse más allá de 24 millas marinas
Estado es un tema más propio del Derecho contadas desde las líneas de base a partir
Internacional Público, sólo esbozaremos de las cuales se mide la anchura del mar
algunas definiciones y breves referencias territorial. En la misma ley ya aludida, que
atendidas las vinculaciones de este tema modificó el artículo 593 de nuestro Código
con el Derecho Político. Civil, se estableció una zona contigua de
16.2.2.1. Mar territorial. Cubre una franja 24 millas marinas. Esto significa que las
de mar adyacente a las costas de un Estado primeras 12 millas marinas se sobreponen
y se extiende hasta la línea exterior o de al mar territorial y las otras 12 constituyen
contorno que lo separa de alta mar. Dicha la zona contigua propiamente tal y de esta
extensión es fijada por el Derecho Inter- manera Chile adecuó su legislación a lo
nacional, el cual admite hasta doce millas establecido en la Convención del Mar de
marinas. Recogiendo lo establecido por el 1982, aumentando sus derechos en el mar
Derecho Internacional, Chile modificó el al máximo de lo que permite este nuevo
artículo 593 del Código Civil, mediante la acuerdo internacional.
Ley Nº 18.565, de 23 de octubre de 1986, En la zona contigua el Estado puede tomar
y aumentó el mar territorial a doce millas las medidas de fiscalización necesarias para la
marinas. Anteriormente, éste comprendía prevención y sanción de las infracciones de
una extensión de tres millas marinas. sus leyes y reglamentos aduaneros, fiscales,
En esta zona el Estado ejerce plena so- de inmigración o sanitarios cometidas en
beranía con la sola limitación de que está su territorio o en su mar territorial.
obligado a permitir el paso inocente, como 16.2.2.3. Zona económica exclusiva. Es el
consecuencia del principio de libre nave- espacio situado más allá del mar territorial y
gación. El paso es inocente mientras no adyacente a éste y donde el Estado ribereño
sea perjudicial para la paz, el orden o la tiene derechos de soberanía para los fines
seguridad del Estado ribereño y debe ser de exploración y explotación, conservación
continuo, o sea, la nave no debe detenerse. y administración de los recursos naturales,
Esta soberanía se extiende al espacio aéreo tanto vivos como no vivos, en las aguas supra-
situado sobre el mar territorial, así como yacentes al lecho, en el lecho y el subsuelo
al lecho y al subsuelo de ese mar. “del mar y con respecto a otras actividades
Si bien el Derecho Internacional no im-
pone una extensión precisa al mar territorial 26
Artículo 3º de la Convención de las Naciones
de los Estados, su delimitación no puede Unidas sobre el Derecho del Mar, 1982, firmada por
quedar entregada por entero al arbitrio Chile, en Montigo Bay, Jamaica.

63
Manual de Derecho Político

con miras a la exploración y explotación decantaba. Posteriormente, la Declaración


económica de la zona, tal como la produc- sobre Zona Marítima, suscrita el 18 de agosto
ción de energía derivada del agua, de las de 1952, en la Primera Conferencia sobre
corrientes y de los vientos.27 Conservación y Explotación de las Rique-
Este concepto nace para cubrir necesi- zas Marítimas del Pacífico Sur reunida en
dades de tipo económico bajo una noción Santiago, los gobiernos de Chile, Ecuador y
diferente a la de mar territorial dado que Perú proclamaron una zona marítima de 200
los Estados necesitan ejercer derechos de millas y la jurisdicción y soberanía exclusiva
soberanía sobre sus recursos y riquezas na- sobre el mar, suelo y subsuelo respectivo. La
turales, y parte importante de estos recursos Ley Nº 18.565, de 23 de octubre de 1986,
se encuentran en las aguas, suelo y subsuelo incorporó al Código Civil el art. 596, que
marino. El concepto de zona económica establece una zona económica exclusiva
exclusiva comprende sólo el ejercicio de de “200 millas marinas, contadas desde las
la soberanía sobre los recursos naturales líneas de base, a partir de las cuales se mide
y no la plena soberanía, como la que se la anchura del mar territorial”.
ejerce sobre el mar territorial. Se conjuga
16.2.2.4. Plataforma continental. A me-
este concepto con la necesidad de asegurar
diados del siglo XVIII algunos autores se
en esos espacios el principio de la libertad
referían a la posibilidad de la soberanía
de navegación marítima y aérea.
del Estado ribereño sobre el lecho del
De acuerdo con la legislación o práctica
mar; sin embargo, el concepto jurídico de
de la mayoría de los Estados latinoameri-
plataforma continental, como un espacio
canos, el límite de extensión máximo del
marítimo diferente, se desarrolló después
mar patrimonial ha sido de 200 millas ma-
de la Segunda Guerra Mundial y se divulgó
rinas, comprendiendo dentro de éstas el
rápidamente.29
mar territorial. “Más allá de esa distancia
La plataforma continental comprende
no habría un límite razonable que pudiere
el lecho y el subsuelo de las áreas subma-
justificar el ejercicio de las competencias
rinas que se extienden más allá de su mar
estatales derivadas de los factores geográficos,
territorial y a todo lo largo de la prolonga-
geológicos o biológicos que han servido de
ción natural de su territorio hasta el borde
fundamento a la extensión de dichas com-
exterior del margen continental, o bien
petencias”.28 La Convención de las Naciones
hasta una distancia de 200 millas marinas,
Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982
contadas desde las líneas de base, a partir
establece en el artículo 57 que “la zona
de las cuales se mide la anchura del mar
económica exclusiva no se extenderá más
territorial, en los casos en que el borde
allá de 200 millas marinas, contadas desde
exterior del margen continental no llegue
las líneas de base, a partir de las cuales se
a esa distancia. En cuanto a la competencia
mide la anchura del mar territorial”.
y derechos del Estado ribereño sobre la pla-
En Chile, la Declaración oficial del Pre-
taforma continental, se le reconoce plena
sidente Gabriel González Videla, del 23 de
soberanía para los efectos de la exploración
junio de 1947, sobre Jurisdicción Marítima,
y explotación de sus recursos naturales.
establece, por primera vez, la extensión de
Estos derechos no afectan al régimen de
200 millas, a pesar de que el nuevo concepto
las aguas suprayacentes ni del espacio aéreo
jurídico de mar patrimonial todavía no se
situado sobre dichas aguas. Podemos apreciar
que los derechos del Estado ribereño en su
27
plataforma continental tienen un conteni-
Véase La Zona Económica Exclusiva, una pers-
pectiva latinoamericana, volumen II, F. Orrego V. y J.
Irigin (editores), Edición Patmos, 1982, Instituto de
29
Estudios Internacionales. Véase La Plataforma Continental como Instituto
28
VARGAS C., EDMUNDO, “América Latina y los del Derecho del Mar, de JULIO CÉSAR LUPINACCI, Pu-
Problemas Contemporáneos del Derecho del Mar”, blicación Especial Nº 61 del Instituto de Estudios
Editorial Andrés Bello, año 1973. Internacionales, 1984.

64
Sección Cuarta: Del Estado

do similar, de orden económico, referido En ella se afirma que dicha zona, asi como
exclusivamente a los recursos naturales. La sus recursos, son patrimonio común de la
Convención de las Naciones Unidas sobre humanidad. En consecuencia, no puede ser
el Derecho del Mar de 1982 define este objeto de apropiación por parte de Estado
espacio en la Parte VI. alguno, ni ejercerse sobre ella derechos
Chile adhiere a lo Suscrito por la Con- de soberanía. “La zona debe estar abierta
vención, y mediante la Ley Nº 18.565, de a la utilización exclusivamente para fines
1986, ya citada, incorporó el concepto pacíficos por todos los Estados” (Principio
de plataforma continental en el artículo 5) de la Resolución Nº 2.749), y “la explo-
596 del Código Civil, cuyo segundo inciso ración de la zona y la explotación de sus
establece: “el Estado ejerce derechos de recursos se realizarán en beneficio de toda
soberanía exclusivos sobre la plataforma la humanidad” (Principio 7). La Parte XI
continental para los fines de la conser- de la Convención de las Naciones Unidas
vación, exploración y explotación de sus sobre el Derecho del Mar de 1982 regula
recursos naturales”. este espacio.
16.2.2.5. Fondos marinos y oceánicos. 16.2.3. El espacio aéreo: Existen diversas
Al discutirse el concepto de plataforma doctrinas acerca de la relación entre el Es-
continental se estimó que técnicamente tado y la atmósfera aérea correspondiente.
era muy difícil que pudiera explotarse Todo Estado –expresa una doctrina– tiene
el fondo del mar situado a más de 200 sobre la parte del espacio aéreo que se ex-
metros de profundidad. Sin embargo, los tiende sobre sus dominios terrestres pleno
adelantos científicos han demostrado que derecho de soberanía, que debe ejercer
es posible la explotación a profundidades ajustándose, por cierto, a la naturaleza y
superiores. Se ha planteado, entonces, la caracteres especiales de ese medio y del
interrogante de hasta qué profundidad mismo derecho de soberanía. El espacio
y distancia de las costas corresponden al aéreo, expresa otra, es libre, como el es-
Estado ribereño derechos soberanos sobre pacio de alta mar sin que ninguna nación
la exploración y explotación de los recursos subyacente pueda reclamar derechos en esos
naturales, sustancias orgánicas y minerales dominios. Otra doctrina distingue la zona
que yacen en el fondo del mar. Los fondos inferior, que está en contacto inmediato
marinos y oceánicos extrajurisdiccionales con el suelo, en una extensión variable,
constituyen un nuevo espacio marítimo en la cual concede al Estado derechos so-
no asimilable a las categorías anteriores y beranos; mientras que la superior, que se
susceptible de nueva regulación jurídica.30 eleva más allá de esa faja es de uso común
La Resolución Nº 2.749 (XXV), aprobada para todas las naciones.
por la Asamblea General de las Naciones La mayoría de las legislaciones ha acep-
Unidas el 28 de enero de 1971, afirmó la tado la primera teoría y de ello dan tes-
existencia de una zona internacional de timonio los reglamentos que reculan la
los fondos, marinos y oceánicos y de su aeronavegación.
Subsuelo, reconociéndose que sus límites Desde 1914 rige el principio de la plena
aun estaban por determinarse exactamente. soberanía sobre el espacio aéreo que se ex-
La referida resorción contiene la Declara- tiende sobre su territorio terrestre y el mar
ción de Principios que regulan los Fondos territorial. Razones de elemental seguridad
Marinos y Oceánicos y su subsuelo fuera determinaron durante la Primera Guerra
de los límites de la jurisdicción nacional. Mundial el establecimiento de este principio
y que no se toleraría ninguna limitación,
30
ni siquiera en favor del “paso inocente”.
Véase El régimen para exploración y explotación de
los recursos minerales de los Fondos Marinos, de FRANCISCO “Desde entonces se ha impuesto la regla
ORREGO V., Publicación Especial Nº 62 del Instituto consuetudinaria de que las aeronaves de
de Estudios Internacionales, 1984. un Estado tienen derecho a sobrevolar la

65
Manual de Derecho Político

alta mar, pero no el territorio ni el mar la Convención de Chicago estableció en


territorial del otro Estado”.31 Montreal la Organización de Aviación Civil
La circulación por el espacio aéreo in- Internacional (OACI), que es un organismo
terestatal sólo ha resultado posible sobre especializado de las Naciones Unidas.
la base de tratados bilaterales que regulan c) Convención de Tokio sobre crímenes
el transporte aéreo civil. Muchas de las y ciertos otros actos cometidos a bordo de
normas que forman parte del Derecho aeronave de 1963, que cobró relevancia por
Aéreo han sido adoptadas del derecho referirse al problema de los secuestros aé-
marítimo. reos. Se echa de menos en esta Convención
En el espacio aéreo se reconocen los la existencia de una obligación de proce-
siguientes derechos llamados “libertades sar a los secuestradores. Pero esta laguna
del aire”: 1) la de sobrevolar el territorio quedó subsanada por el Convenio de La
de otro Estado sin hacer escalas; 2) la de Haya de 1970.
hacer escalas para fines no comerciales (re- d) Convenio de La Haya para la repre-
paraciones, etc.); 3) la de llevar pasajeros, sión del apoderamiento ilícito de aeronaves
carga y correo desde el propio país de la de 1970. Dispone que los Estados contra-
aeronave a otro país; 4) la de llevar pasa- tantes están obligados a establecer penas
jeros, carga y correo al país de la aeronave severas para sancionar el apoderamiento
respectiva desde otro país, y 5) la de llevar ilícito de aeronaves. e) Convención para la
pasajeros, carga y correo entre dos países represión de actos ilícitos dirigidos contra
que no son los de la aeronave respectiva. la seguridad de la aviación civil, adoptada
Las diversas convenciones internacionales en la Conferencia de Montreal de 1971.
han dado diferente tratamiento a las cinco Complementa el Convenio de La Haya,
libertades del aire.32 por cuanto tipifica los delitos que deben
Entre las principales Convenciones cabe ser sancionados con penas severas.
destacar las siguientes:
a) La Convención de París en 1919, que 16.2.4. El espacio exterior o ultraterrestre. Desde
reglamentó la navegación aérea interna- la colocación en órbita del primer satélite
cional, reconociendo la plena soberanía artificial en 1957, ha surgido un nuevo espacio
de los Estados sobre el espacio aéreo que que es preciso regular: el espacio exterior. En
está sobre su territorio y sus aguas juris- efecto, los Estados han lanzado satélites que
diccionales. han cruzado el espacio aéreo de innumerables
b) La Convención de Chicago sobre Estados sin que hubiera protestas de parte de
Aviación Civil Internacional de 1944, que alguno de ellos por violación de su espacio
reemplazó a la Convención de París. Entre aéreo. Resulta evidente que la conducta de
sus principales disposiciones, señala la distin- los Estados que lanzan satélites, combinada
ción entre aeronaves de Estado, es decir, las con la aquiescencia de los restantes Estados,
utilizadas en servicios militares, de aduanas ha dado lugar a una nueva regla permisiva
o de policía y aeronaves civiles, que son las de derecho consuetudinario internacional.
no afectadas a los servicios indicados. La La aeronave gozaría de un derecho de paso
Convención concede derechos solamente inocente. Pero esta argumentación nos lleva a
a las aeronaves civiles. plantearnos si el espacio aéreo de un Estado
Con el objetivo de desarrollar los princi- se extiende ilimitadamente hacia arriba o
pios internacionales de la aeronavegación, si encuentra un límite en el espacio exte-
rior o ultraterrestre. Las resoluciones de la
Asamblea General de las Naciones Unidas
31
MICHAEL AKEHURST, Introducción al Derecho In- han afirmado que la soberanía del Estado
ternacional, Editorial Alianza Editores, Madrid, 1972, subyacente no se extiende al espacio exterior.
pp 286 y ss.
32
BENADAVA, SANTIAGO, Derecho Internacional Pú- Esto quiere decir que existe un punto en
blico, 2ª edición actualizada, Editorial Jurídica de que termina el espacio aéreo y comienza el
Chile, 1982, p. 244, espacio ultraterrestre. La ubicación precisa

66
Sección Cuarta: Del Estado

de ese punto es incierta, pero esto no tiene Otros acuerdos internacionales suscritos
mayor importancia, porque la altitud mínima sobre esta materia son el Acuerdo sobre el
de la órbita de los satélites es, al menos, el salvamento y la devolución de astronautas y
doble de la máxima altitud a la que pueden la restitución de objetos lanzados al espacio
volar las aeronaves. ultraterrestre de 22 de abril de 1968, y el
En todo caso, los problemas jurídicos que Convenio sobre la responsabilidad inter-
plantea la exploración del espacio ofrecen una nacional por daños causados por objetos
gran multiplicidad, y podemos decir, sin temor espaciales, de 29 de marzo de 1972.
a equivocarnos, que el derecho del espacio De los diversos convenios, acuerdos y
es uno de los sectores de mayor crecimiento recomendaciones se concluye que en el
del Derecho Internacional (Akehurst). espacio exterior rigen los siguientes prin-
Durante la década de los sesenta, el desa- cipios básicos: 1. Exploración y utilización
rrollo de la investigación espacial ha hecho del espacio ultraterrestre en interés y pro-
necesaria la formulación de normas explícitas vecho de todos los países; 2. Exclusión de
sobre el alcance de la soberanía estatal más la soberanía; 3. Libertad de exploración
allá del espacio aéreo. El 20 de diciembre de y utilización, y 4. Desmilitarización en lo
1961 la Asamblea General de las Naciones relativo a armas nucleares y de destrucción
Unidas recomendó a los Estados la libre ex- masiva.
ploración y utilización del espacio exterior,
que no podría “ser objeto de apropiación 16.2.5. Teorías jurídicas en torno del territorio.
nacional” (Resol. 1721/ XVI). En 1963 la Se han ideado diversas teorías para explicar
Asamblea “declaró solemnemente” que el el vínculo del Estado con su territorio:
espacio ultraterrestre y los cuerpos celestes a) El territorio objeto. Esta teoría estima
no están sujetos a apropiación nacional me- que el territorio es el objeto material del
diante pretensiones de soberanía (Resolución Estado; es el elemento sobre el cual el
1802/XVIII, de 13 de diciembre de 1963). Estado ejerce su dominium, de manera se-
Finalmente, el Tratado de 27 de enero de mejante a la acción del propietario sobre
1967 sobre los “Principios que deben regir las un predio.
actividades de los Estados en la exploración y A este grupo pertenecen los que, en tiem-
utilización del espacio ultraterrestre, incluso pos feudales y posteriores, defendieron el
la Luna y otros cuerpos celestes”, establece derecho patrimonial de los príncipes. Mani-
taxativamente que “el espacio ultraterrestre, festaciones prácticas de esta teoría pueden
incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no considerarse las guerras que se emprendían
podrá ser objeto de apropiación nacional por por el interés particular de las casas reinantes,
reivindicación de soberanía, uso u ocupación, las divisiones y enajenaciones territoriales
ni de ninguna otra manera”. De este modo, efectuadas sin interés ni consulta de los
parece quedar bien establecido el principio súbditos, sólo por el arbitrio ventajoso de
de limitación de la soberanía vertical hasta los soberanos.34
el espacio “ultraterrestre”. Por otro lado, no Se estima que esta teoría es insostenible,
se ha llegado a ninguna definición de lo que puesto que no cabe dar propiedades sobre
se entienda por tal, con lo que se mantiene el mismo espacio territorial.
abierta la discusión sobre la frontera entre Entre las variantes de esta doctrina cabe
el espacio sometido a la soberanía nacional mencionar la posición de Jellinek, para quien
y el no sometido a ella.33 la relación jurídica entre el Estado y su terri-
torio tiene el carácter propio del imperium
(poder de mando o dominación).
33
VERDROSS, ALFRED, Derecho Internacional Público,
6ª Editorial Aguilar, Madrid, 1980, p. 282. Sobre el
34
tema véase “La Utilización del Espacio Exterior y Se estima que en esta corriente deben ser in-
las Comunicaciones”, M. Teresa Infante y Jeannette cluidos los socialistas que, al rechazar la propiedad
Irigoin (editores). Colección Estudios Internacionales privada, hacen del territorio nacional y de cuantos
del Instituto de Estudios Internacionales, 1984. bienes encierra, objeto patrimonial del Estado.

67
Manual de Derecho Político

El territorio –dice Jellinek– es el funda- Duguit, representante también de esta


mento espacial para que el Estado pueda teoría, expresa que el Estado, titular de la
desplegar su autoridad sobre todos los hom- potencia política, no puede existir sin que
bres que viven en él, ya sean ciudadanos haya un territorio exclusivamente afecto
propios o de un país extraño. Los manda- a la colectividad que le sirve de soporte:
mientos de autoridad del Estado deben “el Estado, que posee la potencia política,
realizarse dentro de su territorio, bien traten no puede ejercerla sino con la condición
de asegurar la situación de éste, bien de de que haya un territorio exclusivamente
modificarla. Sólo en este sentido se puede afecto a su ejercicio”.37
hablar del territorio como de un objeto
del dominio del Estado. Sin embargo, a c) El territorio límite de competencia. Esta
menudo se saca de ello una consecuencia corriente tuvo en Kelsen a uno de sus prin-
falsa: el territorio mismo está sometido al cipales expositores: si el Estado produce el
dominio inmediato del Estado; existe, en Derecho es para que se cumpla dentro de
consecuencia, un derecho real estatista. su territorio. El territorio, en consecuencia,
Ello es erróneo, agrega Jellinek, pues es el ámbito espacial de aplicación de las
“jamás puede el Estado directamente, sino normas y preceptos emanados del Estado.
por la mediación de sus súbditos, ejercer Este carácter completamente normativo se
dominio sobre el territorio… El dominio revela advirtiendo que sólo es “territorio”
sobre el territorio no es, desde el punto de el espacio en que “deben” realizarse ciertos
vista del Derecho Público, dominium, sino hechos, especialmente los actos coactivos
imperium. El imperium significa poder de regulados por el orden jurídico; no el es-
mando, mas este poder sólo es referible a los pacio en el que de hecho se realizan, como
hombres; de aquí que una cosa sólo pueda se afirma corrientemente, cuando se dice
estar sometida al imperium, en tanto el poder que el territorio es el escenario en el que
del Estado ordene a los hombres obrar de el Estado actúa su poder.38
una manera con respecto a ella”.35
16.2.6. Problemas de la alteración territorial:
b) El territorio sujeto; Esta teoría consi- Fundamentalmente existen dos sistemas
dera al territorio como elemento esencial de adquisición territorial: uno originario
de la personalidad del mismo, o sea, ele- y otro derivativo. En la actualidad ya no
mento subjetivo del Estado. Este territorio hay tierras sobre las cuales no se ejerza la
forma parte del Estado en su calidad de titularidad de algún Estado, de suerte que
sujeto. en la práctica sólo opera el sistema derivati-
Carré de Malberg sostiene que el terri- vo, en sus diferentes especies: emancipación
torio no es un objeto situado fuera de la (por ejemplo: las colonias americanas); la
persona jurídica del Estado, “sino que es secesión (desintegración austríaca, 1919); la
un elemento de su ser y no de su haber, un división (Carlomagno divide su imperio en
elemento, pues, de su misma personali- tres partes); la permuta (entre Brasil y Perú
dad, y en este sentido aparece como parte en el tratado de límites de 1851; entre Ingla-
integrante de la persona del Estado, que terra y Alemania en 1890); la venta (Francia
sin él no podría ni siquiera concebirse… vende Luisiana a los Estados Unidos por 60
En ausencia de un territorio, el Estado no millones de francos; Rusia vende Alaska a
puede formarse, y la pérdida de su terri- EE.UU., por 7 millones de dólares); la dona-
torio supondrá su completa extinción. El ción (de Pipino al Papado); y, la conquista,
territorio es, por tanto, una condición de que es el más frecuente y que representa
existencia del Estado”.36
37
LEÓN DUGUIT, Traité de Droit Constitutionnel,
35
Ob. cit., p. 297. 1927, tomo II, p. 7.
36 38
Teoría General del Estado, Editorial Fondo de HANS KELSEN, Teoría General del Estado, Editorial
Cultura Económica, México, 1948, p. 24. Nacional, México, 1965, pp. 180 y ss.

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Sección Cuarta: Del Estado

las alteraciones territoriales promovidas Se suele definir la geopolítica como


por las guerras. “ciencia que trata de la dependencia de
Para la solución de los problemas que los hechos políticos con relación al suelo.
plantean estas alteraciones territoriales, co- Se basa sobre los amplios cimientos de la
bran singular relevancia las teorías jurídicas geografía política”. O bien: “la racionali-
a que hemos aludido. zación de los esfuerzos emocionales de las
naciones, para justificar su aspiración a un
16.2.7. Geopolítica. La gravitación que el espacio adecuado”.
territorio tiene sobre la vida del Estado ha Como recuerda Mario Justo López, en
sido percibida y puesta de manifiesto por la Alemania hitlerista, la geopolítica alcan-
pensadores de todas las épocas: Platón, zó gran desarrollo, destacándose entre sus
Aristóteles, Maquiavelo, Bodin, Montes- cultores Karl Hanshofer, quien dirigió la
quieu, Hegel han reconocido y subrayado Revista de Geopolítica. Relacionada con la
la importancia de los factores geográficos geopolítica, se desarrolló en Alemania, en-
respecto de la estructura y de la actuación tre 1933 y 1945, una nueva doctrina, cuyos
del Estado. propagandistas la denominaron del “espacio
Burdeau explica en estos términos la vital” (Lebensraum) y de acuerdo con la cual
influencia del territorio sobre la estructu- se dio ese nombre a aquella superficie te-
ra política: “el establecimiento sobre un rrestre que debía ser accesible a un pueblo
territorio hace que el grupo llegue a tomar determinado para asegurar el mantenimiento
conciencia de sí mismo. Esta conciencia se y desarrollo de su existencia.40
refuerza por el hecho de que la configuración En relación con la importancia desmedi-
del territorio, en cuanto rige el porvenir da que la geopolítica concede a los influjos
colectivo, implica adoptar un plan de vida, y sobre la vida del Estado, resulta de interés la
es aquí donde el factor geográfico, después posición de Heller, en cuanto sostiene que
de haber suscitado la cohesión social, va a tales influjos sólo se producen mediatamente,
influir también sobre la estructura del orden es decir, a través del hacer humano; y que la
político, que a la vez la expresa y garantiza. estructura y el proceso político del Estado
La extensión del territorio, las facilidades nunca resultan en unilateral dependencia
más o menos grandes de comunicación que de leyes naturales invariables, de influjos
ofrece, su carácter marítimo o continental, geopolíticos: en primer lugar, porque el
la existencia o carencia de barreras natu- acontecer estatal, aunque condicionado
rales que dificulten las incursiones de sus por factores naturales, tiene una legalidad
vecinos, el género de recursos que ofrece propia, y en segundo término, porque fal-
y la forma de vida que trae aparejada, las tan, además, leyes geopolíticas generales e
particularidades de clima con sus repercu- invariables. La situación geofísica de una
siones sobré las sicologías individuales, son comunidad política es relativamente cons-
otros tantos supuestos cuya acción se ejerce tante; su situación geopolítica, en cambio,
indudablemente sobre el ordenamiento resulta, también desde un punto de vista
del poder”.39 relativo, rápida y fácilmente mutable.41
A fines del siglo XIX, Malford Mazkinder,
Friedrich Ratzel y Rudolf Kjellen, con sus
obras colocan las bases para el desarrollo 16.3. El poder
de una disciplina, cuyo objeto consiste en
investigar la importancia que tiene la con- En los hombres, toda unidad de fines
figuración del territorio en la suerte de los necesita una voluntad. Esta voluntad que
pueblos. Para designar esta disciplina se co-
mienza a emplear la expresión geopolítica. 40
Ver MARIO JUSTO LÓPEZ, ob. cit., tomo I,
p. 337.
39 41
Método de la Ciencia Política, Editorial De- Ver Texto Complementario atinente a párrafo
palma, Buenos Aires, 1964, p. 382. 16.2.7 de p. 83, de esta Sección.

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Manual de Derecho Político

ha de cuidar de los fines comunes de la la terminología que emplean los autores


asociación, que ha de ordenar y ha de di- suela diferir, en lo substancial se mencionan
rigir la ejecución de sus ordenaciones, es las siguientes:
precisamente el poder de la asociación.
16.3.1.1. Soberanía. En el presente apar-
Por esto, toda asociación, por escasa fuerza
tado, la soberanía es considerada como una
interna que posea, tiene un poder peculiar
característica del poder estatal; en el tomo
que aparece como una unidad distinta de
II de este Manual se desarrollará la pro-
la de sus miembros.42
blemática de la titularidad de su ejercicio
En su acepción más amplia, la palabra
(soberanía popular, nacional y otras).
poder equivale a la “facultad de hacer”,
Toda sociedad está compuesta por un
“aptitud para ejecutar algo”. Por lo mismo,
conjunto complejo de relaciones de poder,
la voz poder se asocia inevitablemente con
de relaciones de mando y obediencia. “Una
la idea de energía, fuerza, pujanza.
persona es un ‘haz’ de relaciones de po-
Ahora bien, como elemento o condi-
der; con respecto a algunas personas, será
ción de existencia del Estado, el poder se
el origen de una relación de mando; con
nos presenta como “la aptitud, capacidad,
respecto a otras, deberá obedecer. Pero hay
energía, fuerza o competencia de que él
un solo centro de poder que genera sólo
dispone para cumplir su fin”.43
relaciones de mando y no está sometido
De ahí que resulta comprensiva la defi-
a obediencia alguna: el poder supremo o
nición del poder que ofrece Burdeau: “una
poder del Estado. El Estado es pues el con-
fuerza al servicio de una idea. Una fuerza
junto de relaciones de poder sometidas a
nacida de la voluntad social preponderan-
un mando supremo. Allí donde haya un
te, destinada a conducir al grupo hacia un
mando supremo, habrá un Estado y todo
orden social que estima benéfico y, llegado
Estado supone la existencia de un mando
el caso, capaz de imponer a los miembros
supremo”.46
los comportamientos que esta búsqueda
Esta característica del poder del Estado,
impone”.44 El poder estatal, por tanto, representa
en cuanto implica que no existe otro superior
el factor permanente de cohesión de la sociedad
o concurrente con él, se denomina sobera-
política.
nía. “La soberanía es el carácter supremo
Como se estudiará más adelante, dentro
de un poder; supremo, en el sentido de
de la sociedad pueden percibirse infinitas
que dicho poder no admite a ningún otro,
relaciones de poder, pero es sin duda el
ni por encima de él, ni en concurrencia
Estado el recinto del poder por antono-
con él. Por tanto, cuando se dice que el
masia.45
Estado es soberano, hay que entender por
ello que, en la esfera en que su autoridad
16.3.1. Características del poder estatal. ¿Cuáles
es llamada a ejercerse, posee una potestad
son las características del poder estatal en
que no depende de ningún otro poder y
la sociedad contemporánea? Aun cuando
que no puede ser igualada por ningún otro
42
poder”.47 Desde este punto de vista, la so-
En el presente párrafo nos ocupamos de estu- beranía es una cualidad del poder.
diar el poder sólo como elemento o condición de
existencia del Estado, reservando para el tomo II “El Estado –dice Heller– es una unidad
de este Manual el análisis de otros aspectos de este decisoria universal para un territorio deter-
tema central de la teoría política. minado y, consecuentemente, es soberano;
43
Como se apreciará en el tomo II de este Ma- de ahí deriva su peculiaridad. Es posible
nual, al estudiar el poder como tema central de la que dos ejércitos luchen por establecer sus
vida política, el poder no es sinónimo de fuerza. Es
más, se suele decir que el poder es la fuerza más el respectivas soberanías sobre un territorio
consentimiento.
44
Método de la Ciencia Política, Editorial Depalma,
46
Buenos Aires, 1964, p. 188. CARRÉ DE MALBERG, ob. cit., p. 26.
45 47
GRONDONA, MARIANO, Política y Gobierno, Edi- HELLER, HERMANN, La Soberanía, Editorial Uni-
torial Columbia, Buenos Aires, 1969, p. 10. versidad Autónoma, México, 1965, p. 214.

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Sección Cuarta: Del Estado

determinado, en cuyo caso el jurista tendrá la reforma constitucional del año 1989, que
que aceptar la existencia de una lucha por la señala: “El ejercicio de la soberanía reconoce
soberanía, que durará hasta la terminación como limitación el respeto a los derechos
de la guerra. Es en cambio imposible aceptar esenciales que emanan de la naturaleza hu-
que sobre un mismo territorio existan dos mana. Es deber de los órganos del Estado
unidades decisorias supremas; su existencia respetar y promover tales derechos, garan-
significaría la destrucción de la unidad del tizados por esta Constitución, así como por
Estado y su consecuencia sería el estallido los tratados internacionales ratificados por
de la guerra civil”.48 Chile y que se encuentren vigentes”.50
La cualidad del poder del Estado a la que
16.3.1.2. El poder del Estado es temporal: “Mi
nos venimos refiriendo se denomina común-
reino no es de este mundo”. “Dad al César lo
mente en doctrina soberanía del Estado para
que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
diferenciarla de la soberanía en el Estado,
Estos dos textos evangélicos –dice André
que concierne a la cualidad del órgano jerár-
Hauriou– establecen una demarcación entre
quico superior, tema al cual nos referiremos
el dominio espiritual, que es el gobierno de
al estudiar la teoría del gobierno.
las almas, realizado con ayuda de los medios
En síntesis, la “soberanía del Estado” pre-
espirituales, y el dominio temporal, que es
senta como elementos distintivos: a) supremacía
el de los intereses civiles, cuya dirección se
en tanto no hay otro grupo humano, entre la
asegura con la ayuda de sanciones materiales.
población del Estado, de mayor jerarquía, o
Implican igualmente una separación entre
sea, que el Estado no debe obedecer a nadie
la moral y el derecho.51
ni a nadie rendir cuenta de las propias deci-
Poder temporal equivale a poder político,
siones ni de los propios actos; b) dominación,
a poder del Estado, a poder civil, en oposi-
en cuanto el Estado debe ser obedecido por
ción a poder espiritual, que equivale a poder
toda la población que habita su territorio.
religioso. Lo temporal no debe confundirse
Este doble aspecto negativo, por una parte, y
con lo material; el poder temporal se ocupa
positivo, por la otra, y que se proyecta sobre
de los negocios y asuntos que conciernen a
el interior, suele llamarse soberanía interna;
la vida humana en el “tiempo”, en el mun-
y c) calidad de independencia, en cuanto no
do, abarcando muchos aspectos que no son
hay otro grupo humano –Estado o no– en-
estrictamente materiales (por ej.: la educa-
tre los grupos extraños a la población del
ción, la cultura, etc.); el poder espiritual
Estado, al que este último deba obedecer o
se ocupa de los asuntos que conciernen a
rendir cuentas. Este aspecto –negativo– que
la vida humana en su dimensión espiritual
se proyecta hacia el exterior es llamado por
y religiosa, tanto en este mundo como en
algunos soberanía externa.49
relación con el fin último del hombre, más
Luego abordaremos el tópico, pero pa-
allá del tiempo y del mundo, en la vida
rece necesario puntualizar desde ya que,
eterna (Bidart Campos).
aun cuando el poder estatal se presenta
Evidentemente la línea de separación
como supremo y dominante, él es también
entre los dos poderes es difícil precisarla,
limitado, por cuanto en la sociedad contem-
pero se estima que contribuye a lograr una
poránea aparece inevitablemente vinculado
solución ecuánime al problema la conside-
al derecho.
ración de que la decantación no implica
Sobre el particular, cabe tener presente la
disposición contenida en el inciso segundo
del artículo 5º que fuera incorporado por 50
Esta disposición constitucional ha sido objeto
de diversas interpretaciones y debates doctrinarios,
por ejemplo, véase artículo del Prof. Lautaro Ríos
48
LÓPEZ, MARIO JUSTO, ob. cit., tomo I, pp. 354; Álvarez Jerarquía Normativa de los Tratados Internacio-
360 y siguientes. nales sobre Derechos Humanos en Revista de Derecho
49
HAURIOU, ANDRÉ, Derecho Constitucional e Ins- y Jurisprudencia, tomo XCIX - Nº 3, y Revista Ius et
tituciones Políticas, Editorial Ariel, Barcelona, 1971, Praxis, Universidad de Talca, año 2, Nº 2, 1997.
51
p. 141. HAURIOU, MAURICE, ob. cit., p. 171.

71
Manual de Derecho Político

antagonismo, sino colaboración. “La separa- La Constitución de 1980, en su artículo


ción de la Iglesia y del Estado no es así sino 101 inciso primero prescribe: “Las Fuer-
un equilibrio más armonioso, favorable a la zas Armadas dependientes del Ministerio
libertad de todos, a la libertad de la Iglesia, encargado de la Defensa Nacional están
a la del Estado, a la de las conciencias”.52 constituidas única y exclusivamente por el
Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea…”. A
16.3.1.3. Monopolio legítimo de la fuerza
su vez el artículo 103 inciso primero dice:
física: Con singular explicitud, anota Max
“Ninguna persona, grupo u organización
Weber: “En el pasado las más diversas aso-
podrá poseer o tener armas u otros elemen-
ciaciones, comenzando por la asociación
tos similares que señale una ley aprobada
familiar, han utilizado la violencia como
con quórum calificado, sin autorización
un medio enteramente normal. Hoy, por
otorgada en conformidad a ésta”.
el contrario, tendremos que decir que Es-
tado es aquella comunidad humana que, 16.3.1.4. Poder institucionalizado: El Estado
dentro de un determinado territorio, re- es el titular del poder. De él se hace el soporte
clama (con éxito) para sí el monopolio de del poder, y los gobernantes no ejercen más
la violencia física legítima. Lo específico de que por delegación las facultades que implica.
nuestro tiempo es que a todas las demás El poder se divide entonces entre un titular
asociaciones e individuos sólo se les con- que es el Estado y agentes de ejercicio que
cede el derecho a la violencia física en la son los gobernantes”. En las líneas transcri-
medida en que el Estado lo permite. El tas se encuentra sucintamente planteada la
Estado es la única fuente del ‘derecho’ a concepción del poder institucionalizado que
la violencia”.53 pretende, según Burdeau, reintroducir el
Sobre el particular cabe tener presente poder en la concepción jurídica del Estado.
la importancia que para el nacimiento de “No, sin duda, para hacer del Estado un
la forma política contemporánea, Estado, instrumento de fuerza, sino para mostrar lo
tuvo la concentración, en las manos del que es en realidad; la forma más acabada, y a
monarca, del poder militar: mediante la la vez la más humana del poder político; de
creación de un ejército permanente de mer- un poder que jamás es la simple dominación
cenarios se independiza el monarca de la material, sino la energía de una idea del
adhesión y de la fidelidad feudal, muchas orden social que tiende a hacer prevalecer,
veces insegura. y en la cual encuentra, simultáneamente,
Actualmente, “en ciertos aspectos, lo su fin y su justificación”.55
esencial del poder público reside en ese De hecho, en la sociedad política con-
monopolio de la coerción material sin la temporánea el poder estatal se ejerce bajo
que el Estado mismo no sería sino una formas jurídicas y la autoridad se vincula
forma vacía del sentido. Esto se visualiza a una concepción del derecho. “El orden
cuando un Estado comienza a tolerar en político se institucionaliza en derecho. El
su territorio milicias armadas que tengan la derecho es la institucionalización del orden.
posibilidad de hacer ejecutar por medio de La estructura de la comunidad política se
la coerción las órdenes que dan; entonces formaliza como orden mediante el derecho
se puede decir que el Estado está próximo y la acción organizadora del poder político
a desaparecer. La Alemania de Weimar dejó se realiza también mediante el derecho. El
así que se disolviera el Estado republicano, derecho legitima el poder en la medida en
al tolerar la existencia de formaciones ar- que el poder se transforma en una institu-
madas nacionalsocialistas”.54 ción jurídica”.56
Todos los autores coinciden en que la
institucionalización del poder es un proceso
52
WEBER, MAX, El Político y el Científico, Editorial
Alianza Editores, Madrid, 1967, p. 84.
53 55
HAURIOU, ANDRÉ, ob. cit., p. 143. GONZÁLEZ CASANOVA, ob. cit., p. 150.
54 56
BURDEAU, ob. cit., p. 249. BURDEAU, ob. cit., pp. 244 y ss.

72
Sección Cuarta: Del Estado

histórico. En cierta forma puede decirse a pesar de las apariencias que proporciona
que representa la culminación o corona- una copia de las instituciones estatales, es el
ción de un proceso a veces fatigoso y no jefe y en virtud de un título que él mismo
siempre incruento. Es más, incluso en el se ha otorgado quien orienta el destino
presente, hay comunidades con un bajo del grupo. Es que en efecto el Poder no se
nivel de desarrollo en este proceso de ins- individualiza verdaderamente sino a partir
titucionalización. del momento en que se intensifica el ritmo
Burdeau, cuyo punto de vista pasamos vital de la colectividad y en que una volun-
a extractar, distingue dos etapas anteriores tad creadora es capaz de contrabalancear
al poder institucionalizado o propiamente el ascendiente de la costumbre.
estatal: Admite Burdeau que el poder individua-
El poder anónimo. En general, los etnó- lizado no se presenta en todas las partes y
logos están de acuerdo en reconocer que en toda época bajo formas rigurosamente
el anonimato del poder caracteriza a las idénticas: entre el jefe indio, el cabecilla de
sociedades completamente primitivas; se una banda durante las invasiones bárbaras y
encuentra, por así decir, difundido entre el señor feudal existe una infinita variedad
todos los individuos. Las representaciones de matices. Sin embargo, todas estas formas
colectivas no separan el fin social de los de mando tienen un rasgo común; quien
medios que permitirán alcanzarlo. Cuando ejerce el poder sólo debe su superioridad
estas representaciones se generalizan, se es- a las cualidades individuales (el más fuerte,
tablece una costumbre y, simultáneamente, el más rico, el más hábil, el más afortuna-
la conciencia de que debe cumplirse. Así do, etc.). Resulta de ello que en su forma
el poder emana del conjunto de creencias, individualizada el poder se confunde con
supersticiones o de costumbres que direc- quien lo ejerce. El jefe no es el agente del
tamente imponen una actitud, sin que sea poder, es el poder. En tales condiciones, las
necesaria la intervención de la autoridad relaciones de autoridad a obediencia no
personal del jefe. La obediencia toma la van más allá de las relaciones de hombre
forma de conformismo, que es el verdadero a hombre; la jerarquía política es personal,
fundamento de la vida común. pero no es institucional.
“De aquí que no progresan las socieda- Entre los inconvenientes del poder in-
des en que reina un poder de ese tipo. Las dividualizado, Burdeau anota, en primer
iniciativas se ven paralizadas por los tabúes. lugar, “la reticencia del espíritu humano
El grupo subsiste. Pero se halla a merced de para concebir el poder como un simple
los peligros interiores o exteriores que no fenómeno de fuerza. Cuando la sensibilidad
tardarán en provocar su desaparición”. se hace más exigente, los individuos expe-
El poder individualizado. Por eso, cuando rimentan una satisfacción cuando pueden
la sociedad, bajo la influencia de diversos decirse que no obedecen al hombre sino a
factores, abandona el estado embrionario, lo que él representa”.
el impulso que la lleva hacia el progreso, Luego señala el profesor francés la di-
hacia un fin más refinado, es también un ficultad de hacer admitir la coincidencia
individuo llamado jefe, dotado de iniciativa entre la voluntad del jefe y las exigencias
y de inteligencia que sabrá salvar el poder de del orden social deseable. “Aparte de que
la parálisis del anonimato. No se modifica muchos ejemplos de ceguera o de egoísmo de
su esencia fundamental, pero a partir de los dirigentes prueban que la preocupación
ese momento toma forma humana. por el bien colectivo no es necesariamente
La fase del poder individualizado corres- su preocupación exclusiva, existe una des-
ponde a la gran combinación de pueblos proporción entre la obra que postula la
sobre cuya base se formaron las sociedades realización del orden deseado y la duración
nacionales. No ha concluido, por lo demás, de la potestad del jefe”.
puesto que la vemos continuarse en las socie- Junto a estos defectos que sobre todo se
dades de África y del Medio Oriente, en que advierten en el plano espiritual, el poder

73
Manual de Derecho Político

individualizado presenta otros que afectan al der, sino que meros agentes del poder”.
ordenamiento práctico de la vida colectiva. El poder se objetiva, esto es, se emancipa
Y en especial no se da ninguna solución al de las personas concretas que mandan y
problema de la legitimidad. Se sabe quién obedecen y se institucionaliza en la organi-
manda, pero no quién tiene el derecho de zación del Estado, mediante un conjunto
mandar. O, mejor dicho, ese derecho no de normas que regulan cómo se accede al
aparece sino cuando quien lo ejerce ha poder, como se distribuyen las facultades
sabido apropiárselo. Pero la misma forma que comprende, por qué procedimientos
en que se afirma ese derecho prueba su se ejerce y con qué límites se actúa.
incertidumbre. Si el jefe debe ante todo Como dice Sánchez Agesta, este poder
imponer su título con las armas en la mano institucionalizado se regula por el derecho
o si se le reconoce ese título en virtud de (Derecho Constitucional), que determina
una cualidad destinada a desaparecer con quién, cómo y con qué límites ha de ser
él. Si la victoria lo consagra, si un fracaso lo ejercido. El poder adquiere así en el Estado
elimina definitivamente, es que el derecho una forma específica de legitimación en cuanto
de mandar reside en su persona. Así, mañana es poder que se ejerce como un derecho,
la suerte puede sonreír a otras personas, fundado en el derecho positivo existente que
puede triunfar una fuerza más grande y el atribuye a determinadas agencias de decisión
derecho de mandar integrará el botín del competencias específicas, regula sus proce-
vencedor… La incertidumbre de las suce- dimientos y sus límites. Así es como el poder
siones es tanto más intolerable cuanto la se independiza de las personas concretas que
unidad del grupo es más perfecta. lo ejercen, esto es, se institucionaliza.
Finalmente, el poder individualizado Esta institucionalización hace del poder
presenta el grave riesgo de la arbitrariedad. un elemento jurídico del orden constitu-
“Existe arbitrariedad cuando quien tiene la cional. Es poder organizado mediante nor-
autoridad se despreocupa del fin de la regla mas jurídicas, que regulan la sucesión y la
social para perseguir sus fines personales… participación en el poder y delimitan su
Si el poder es para él una prerrogativa per- esfera y su orden.58
sonal, nada se opone a que lo utilice como Debe tenerse presente, sin embargo, que
mejor le parezca: como propietario del po- aunque el derecho atribuye y delimita el
der, no se le podría negar la posibilidad poder y en cierta medida lo legitima como
de disponer de él a su arbitrio, so pena de un “derecho a mandar”, esta instituciona-
incurrir en una contradicción”.57 lización jurídica no agota el tema de la le-
El advenimiento de la etapa del poder gitimación del poder.59
institucionalizado a la cual ya hemos hecho El mismo Burdeau y muy particularmen-
referencia, marca el momento en que se te Duverger han distinguido una cuarta
perfila una nítida distinción entre el poder etapa en la evolución del poder: la del
y los gobernantes: “La institucionalización poder personalizado. Según estos autores,
del poder es la operación jurídica por la se trataría de una cierta involución, ya que
cual el poder político es transferido de la el gobernante recobra un carácter perso-
persona de los gobernantes a una entidad nal sin salirse aparentemente del marco
abstracta: el Estado. El efecto jurídico de esta institucional.
operación es la creación del Estado como El gobernante sabe que es un simple
soporte del poder, independientemente detentador del poder estatal, pero se com-
de los gobernantes: porta en el ejercicio del mismo como si
En esta etapa queda claramente decan- fuera realmente el poder.
tado que los gobernantes “no son el po-
58
SÁNCHEZ. AGESTA, LUIS, Principios de Teoría Po-
57
BURDEAU, GEORGES, Traité de Science Politique, lítica, Editorial Nacional, Madrid, 1979, p. 408.
59
Librairie Générale de Droit et de Jurisprudence, El tema es abordado en el tomo II de este
París, 1949, tomo II, p. 313. Manual.

74
Sección Cuarta: Del Estado

Diversos son los factores que hacen fuerza física que se nos impone, sino en la
emerger este fenómeno en la sociedad con- forma de un sistema de normas que nos
temporánea, pero el de mayor gravitación obligan, independientemente de que, en
dice relación con una característica de la nuestro fuero interno, las aceptemos o re-
psicología de las masas: prefieren obedecer chacemos.
al individuo y no a su título. La creencia en El Estado mantiene una íntima y compleja
las instituciones es propia de una cultura relación con el derecho, en términos tales
abstracta y legalista. que podría estimarse que existe una acción
Sobre el particular cabe tener presente recíproca de ambos sistemas. Es así como
que fueron los partidos fascistas los primeros el Estado ejerce una influencia poderosa
en desarrollar el culto del líder, considera- en la formación y en la aplicación de las
do como persona y no como ocupante de reglas jurídicas. A su vez, el derecho limita
un cargo. “Mussolini siempre tiene razón”, la actividad del Estado.
solían decir los fascistas. Los nazistas fueron Ello explica que siempre que se piensa
más lejos y forjaron toda una teoría jurídica en el Estado lo asociamos al derecho y lo
nueva, la de la Führung (caudillaje), para representamos como algo en el que lo ju-
justificar y explicar la soberanía de Adolfo rídico juega decisivo papel. Por otra parte,
Hitler. Posteriormente, los partidos comu- cuando pensamos en el derecho, hallamos
nistas acabarían por seguir este ejemplo, en él implicada la noción de Estado, como
por lo menos en el caso de Stalin. instancia objetiva que impone inexorable-
Como anota Duverger, las técnicas mo- mente el cumplimiento o la aplicación
dernas de la propaganda permiten conferir del precepto jurídico, como encarnación
al jefe una extraordinaria ubicuidad: su voz u órgano de la autarquía o coercitividad.
penetra en todas partes gracias a la radio y Parece, pues, que sea cual fuere el perfil de
televisión. Su imagen está en todos los edificios cada una de estas nociones, la del Estado y
públicos, en todas las paredes. El caso límite la del derecho, ambas se implican mutua-
sería ese dictador, fruto de la imaginación de mente en cierto modo. Con fundamento
un novelista, el “Hermano Mayor” de Geor- Recasens Siches anota que “siempre ha sido
ge Orwell, cuya voz e imagen acompañan a uno de los problemas más arduos y que
cada hombre en cada instante de su vida: Big mayor discusión han suscitado el de fijar
Brother, empero, no es más que una imagen y los perfiles de las nociones del Estado y del
una voz; en realidad no existe. A la postre, el derecho puestos una en relación con otra,
poder personal divinizado se despersonaliza: el determinar hasta qué punto llega el área
el jefe se convierte en una mera efigie, un común de estos conceptos y el estructurar
nombre, un mito, tras la cual otros dan las exactamente el engarce del uno con el otro.
órdenes. En cierto sentido, el líder se con- Cuestión que por otra parte involucra el
vierte a su vez en una institución.60 tema de delimitar rigurosamente el ámbito
de la ciencia jurídica y sus relaciones con
otros estudios vecinos”.62
17. ESTADO Y DERECHO61 Entre los temas que surgen de la relación
Estado y derecho, se encuentra la antigua
Hemos expresado que el poder del Es- disputa entre el positivismo jurídico y la
tado no se manifiesta en la forma de una teoría del derecho natural.
Aun cuando el tema excede el ámbito de
60
Hemos tomado como referencia sobre este punto este libro y su estudio profundizado perte-
el ensayo de M. DUVERGER: “La personalización del nece más bien a la filosofía del derecho, no
Poder”, capítulo de su obra Los Partidos Políticos, in- podemos omitir una muy escueta referencia
cluido en el volumen: El Gobierno, Estudios Comparados, a este polémico tópico, sin otro propósi-
Alianza Editores, Madrid, 1981, pp. 161 y ss.
61
El concepto de Estado de Derecho se desarro-
62
llará, por razones didácticas, en el tomo II de este BODEMHEIMER, Teoría del Derecho, Editorial Fondo
Manual. de Cultura Económica, México, 1964, p. 307.

75
Manual de Derecho Político

to que manifestar el carácter altamente la convención o cualquier otro expediente


vinculatorio que tiene el derecho político imaginado por el hombre.
con otras disciplinas, no necesariamente Como es fácil comprender, el conflicto
empíricas. entre el “positivismo” y el “derecho natural”
Para el positivismo, el derecho es lo que no es una cuestión de nuevo interés doctri-
el Estado legisla. Considera, por lo mismo, nario. Desde el punto de vista conceptual,
sólo las reglas positivas que han producido esta disputa se desenvuelve en varias etapas:
los poderes que en la sociedad crean el de- desde una puramente teorética, pasando
recho. El orden jurídico es establecido por por otra ético-ideológica, hasta llegar a una
el Estado y no es lo que es sin la autoridad etapa práctico-política. Conceptos tan ma-
y poder del Estado. “El positivismo jurídico nejados en nuestra disciplina, tales como
es una concepción con arreglo a la cual el “derechos fundamentales”, “igualdad ante
derecho es producido, en un proceso históri- la ley”, “justicia”, resultan vacíos de conte-
co, por el poder gobernante en la sociedad. nido, acaso ininteligibles, sin referencia a
En esta concepción es derecho sólo aquello esta controversia y su potencial solución.
que ha mandado el poder estatal y todo lo La intervinculación disciplinaria resulta,
que éste mande es derecho por virtud del por lo tanto, no sólo recomendable, sino
hecho mismo que lo manda”.63 que imprescindible.
Aun cuando entre los expositores del Otro tema vinculado a la relación Estado
positivismo existen ciertos matices diferen- y derecho y que también tiene un carácter
ciadores es posible señalar ciertas caracterís- interdisciplinario es aquel que atañe a la
ticas fundamentales de la escuela: a) todo personalidad jurídica del Estado.
orden es derecho por el hecho de existir y La configuración del Estado como per-
b) no hay un valor de justicia trascendente sona jurídica es relativamente moderna.
y objetivo que se incorpore a la realidad Desconocida por griegos y romanos, se
jurídica positiva. atribuye a la escuela del derecho natural y
En el otro extremo tampoco existe una de gentes –siglos XVII y XVIII– el mérito
sola escuela del derecho natural. Como de haber sentado las bases de una perso-
anota Luypen, “quienquiera que emplee nalidad jurídica del Estado. Conforme a
la expresión ‘derecho natural’ se expone a esta teoría, sobre las personas dominantes
tener dificultades. ¿Cómo puede utilizarse como sobre las personas dominadas existe
sensatamente esta expresión sin verse en la otra persona que comprende al pueblo y
obligación de mencionar varios centenares al imperante. Ambos forman juntos una
de nombres e igual cantidad de definicio- personalidad integral con fundamento te-
nes? ¿Tiene sentido hablar del derecho rritorial (colectividad geográfica). Como
natural?”.64 Con todo, también resulta característica de esta personalidad integral
evidente que desde los estoicos hasta las puede señalarse por una parte la existencia
modernas formulaciones es posible desta- de normas jurídicas conforme a las cuales,
car un núcleo de pensamiento típico en el en lugar del querer y obrar de los indivi-
derecho natural: el derecho es un cuerpo duos, quiere y obra un sujeto de derecho
de preceptos, esto es, de normas de justicia independizado; y, por otra parte, que por
o equidad. Y ello porque existe un criterio virtud de los conceptos de la representación
absoluto, ideal, de lo justo y del derecho, y del mandato, la voluntad se exterioriza
independiente del hecho de su sanción por medio de órganos.
positiva de los hechos. Este derecho es, en En consecuencia, al Estado se le considera
consecuencia, plenamente, eternamente dotado de una actividad jurídica propia y
válido e independiente de la legislación, susceptible de obligar o de comprometer
responsabilidad.
63
BIDART, ob. cit., p. 252. Como anota Hauriou, hay que compren-
64
LUYPEN, W., Fenomenología del Derecho Natural, der bien el sentido de la posición tomada
Ed Carlos Lohlé, Buenos Aires, p. 63. por el derecho positivo. El Estado no queda

76
Sección Cuarta: Del Estado

asimilado a un individuo físico y no conviene fin objetivamente determinado y constan-


a la idea de persona pretender que existe un te” (Haler). Para los organicistas el Estado
sustrato físico en la personalidad jurídica del es un fin en sí mismo, pero si se quisiera
Estado. Pero se ha llegado progresivamente atribuírsele fines externos, éstos no serían
a este concepto de personalidad moral y otros que sus propias funciones.
jurídica del Estado, porque es el que mejor En la barrera opuesta, se parte afirman-
explica su comportamiento. do que, “si el Estado existe, sin duda que
Admiten los autores que no obstante las existe para algún fin. Y siendo el hombre
dificultades de orden teórico para recono- que constituye el Estado un ser inteligente y
cer personalidad jurídica al Estado, ello es libre, el conocimiento más o menos exacto
necesario, por diversas causas: a) Porque y reflexivo de ese fin debe proceder a su
si el Estado tiene un fin único que cum- acción que, como racional, ha de apoyarse
plir, un bien común igual para todos los en algún motivo y dirigirse a algún objetivo”
miembros de la sociedad política, es pre- (Izaga). “Como toda asociación humana,
ciso reconocer una personalidad jurídica también el Estado tiene su finalidad nor-
a toda esta actividad común; b) porque si mal. Precisamente en la comunidad estatal
existe un patrimonio público, es necesa- debe manifestarse con singular claridad la
rio que exista una personalidad en torno idea teleológica, en forma de una voluntad
del Estado; c) porque la existencia de un consciente de sus fines” (Fischbach). En
interés colectivo en contraposición con los todo caso, dirá Jellinek, “si se prescinde
intereses particulares implica la necesidad de la idea de fin, no se puede tener una
de la existencia de una personalidad jurí- noción perfecta del Estado, ya que se omite
dica del Estado. una característica que es suficiente por sí
Cabe puntualizar que la consecuencia misma para diferenciar el Estado de todas,
más inmediata de la personalidad del Estado las otras formaciones que pretenden ser sus
es su responsabilidad. iguales, cuando no superarlo”.
De todas las consideraciones precedentes
pareciera que se puede obtener la siguiente
18. F INES DEL ESTADO conclusión: el problema del fin del Estado
rebasa el campo del derecho, pero ello no
Determinar si el Estado tiene algún fin, y significa que el Estado carezca de fin. Es
en el caso de que la respuesta sea afirmativa, más, resulta aconsejable indagar acerca del
precisar en qué consiste tal fin es un pro- fin del Estado para clasificar su concepto.
blema que ha inquietado a los pensadores Con el solo objeto de proporcionar un
de todas las épocas. esquema primario de este difuso tema, nos
El tema es arduo, complejo y al margen limitamos a describir la clasificación que
del esfuerzo de los especialistas, en absolu- distingue entre fin objetivo del Estado y fines
to dilucidado. Para algunos tratadistas, “la subjetivos del Estado.
cuestión en torno a los fines que deben El fin objetivo del Estado es el propio de
perseguirse con el instrumento técnico-so- todo Estado, esto es, la construcción, conso-
cial Estado, es una cuestión política que cae lidación y perfeccionamiento de la “comu-
fuera de los márgenes de la teoría general nidad política”. Como dice Sampay, “sólo
del mismo” (Kelsen). Para otros, “el fin del un fin causa el verdadero orden del Estado,
Estado es un problema teleológico, que así como hay una sola naturaleza humana;
está más allá de las fronteras del derecho” todo objetivo que no se encamine hacia él,
(Carro). “De la misma manera que, en las apoyándose en esta naturaleza del hombre,
convenciones privadas de carácter social quita a la multitud ciudadana su trayectoria,
entre hombres, no existe ningún fin propio la desorbita, y el aparente orden que causa no
común, sino fines particulares varios, según es tal, sino un deslizamiento hacia el caos”.
la diversidad de adjuntos, así tampoco se Desde esta perspectiva, existe un fin único
debe inquirir en los diversos Estados un para el Estado, el mismo para todos los tiem-

77
Manual de Derecho Político

pos, que habrá de permanecer idéntico a sí se deduce claramente que todo gobernante
mismo en todas las formas y que contiene en debe buscarlo, respetando la naturaleza del
su unidad a los demás fines. En cierta forma propio bien común y ajustando al mismo
coincide con el fin que Jellinek denomina tiempo sus normas jurídicas a la situación
absoluto, y cuya formulación doctrinaria queda real de las circunstancias… No se puede
sintetizada en la locución “bien común”. permitir de modo alguno que la autoridad
Los fines subjetivos del Estado son los civil sirva el interés de unos pocos, por-
propios de cada Estado, y constituyen los que está constituida para el bien común
contenidos muy variables del bien común. de todos. Sin embargo, razones de justicia
En este caso el factor histórico tiene singular y de equidad pueden exigir, a veces, que
gravitación y las diversas doctrinas políticas los hombres de gobierno tengan especial
otorgan el necesario sustento filosófico para cuidado de los ciudadanos más débiles, que
su formulación. puedan hallarse en condiciones de inferio-
La concepción del hombre, del mundo ridad, para defender sus propios derechos
y de la vida que se postula determinará el y asegurar sus legítimos intereses”.
alcance de los fines del Estado. La Constitución Política de 1980, en su
A continuación ejemplarizaremos ambos artículo 1º, incorpora a su texto el concepto
enfoques. de bien común en los siguientes términos:
“El Estado está al servicio de la persona
humana y su finalidad es promover el bien
18.1. Fin objetivo del Estado común, para lo cual debe contribuir a crear
las condiciones sociales que permitan a to-
De acuerdo con la corriente aristotélico- dos y a cada uno de los integrantes de la
tomista y a menudo, también al margen comunidad nacional su mayor realización
de ella, se suele afirmar que el fin propio, espiritual y material posible, con pleno res-
objetivo y necesario del Estado es el bien peto a los derechos y garantías que esta
común. Constitución establece” (Cap. I, Bases de
Se suele definir el bien común como “el la Institucionalidad, inc. 4º, art. 1º).
conjunto de condiciones sociales que hacen Como se puede apreciar, todas las defini-
posible y favorecen en los seres humanos el ciones transcritas coinciden en señalar que el
desarrollo integral de sus personas”.65 bien común no es un mero agregado cuan-
Según el padre jesuita Francisco Suárez, titativo de bienes individuales. Representa,
el bien común es un status en el cual los conceptualmente, un bien supraindividual
hombres viven en un orden de paz y de hacia el cual se orienta ordenadamente el
justicia con bienes suficientes para la con- bien individual de cada uno de los miembros
servación y el desarrollo de la vida material, de la sociedad. Entre el bien común y el bien
con la probidad moral necesaria para la particular no hay antagonismos, ambos se
preservación de la paz externa, la felicidad complementan. La persona humana es, a la
del cuerpo político y la conservación con- vez, agente y destinatario del bien común.
tinua de la naturaleza humana”.66 Otra característica que presentan las de-
En la Encíclica Pacem in Terris, de Juan finiciones anotadas dice relación con los
XXIII, se dice: “Todos los individuos y grupos elementos que engloba o comprende el bien
intermedios tienen el deber de prestar su común: la paz, la justicia y el bienestar.
colaboración personal al bien común… La La paz implica un orden de convivencia
razón de ser de cuantos gobiernan radica y de cooperación basado en una comuni-
por completo en el bien común. De donde dad de creencias fundamentales sobre los
problemas de la sociedad, sin perjuicio de
65
las naturales discrepancias acerca de la apli-
FERNÁNDEZ V., EMILIO, Diccionario de Derecho
Político, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1981, p. 72. cación de estos principios. A través de la
66
Citado por MARIO JUSTO LÓPEZ, ob. cit., t. I, paz social se logran estabilidad y seguridad
p. 223. para el individuo y la comunidad.

78
Sección Cuarta: Del Estado

Pero el orden no basta por sí mismo y admite la actividad colectiva para fines de
debe perseguirse necesariamente la justicia carácter material, por ejemplo: la producción
social y, finalmente, el bienestar, a fin de cooperativa de los artículos de subsistencia.
que todos los individuos puedan llevar una 2) Las doctrinas socialistas constituyen
vida digna. una respuesta contra los excesos del indivi-
dualismo liberal y acentúan la primacía de
lo social. “Aspiran a una justicia social, con
18.2. Fines subjetivos del Estado control del orden económico por parte del
Estado, y a una sociedad donde las clases
Todas las doctrinas –aceptando o no la sociales cooperen o colaboren mutuamente
locución “bien común”– admiten que la o directamente no existan”.67
actividad del Estado debe encaminarse a la El Estado abandona el rol pasivo que
búsqueda de lo que es “bueno” o “útil” para le adjudican las doctrinas individualistas y
la sociedad. ¿A través de qué medios se puede pasa a cumplir funciones reguladoras del
alcanzar lo que se reputa “bueno” para la orden, no sólo en lo jurídico, sino en lo
sociedad? ¿Cuál es el rol que corresponde al social y, principalmente, en lo económi-
Estado en esa tarea? Las respuestas adecuadas co. Si es necesario debe competir con el
las han tratado de dar las doctrinas políticas individuo en este campo para mantener
de ayer y de hoy, sin que hasta la fecha se el equilibrio colectivo.
pueda llegar a un punto pacífico. La propiedad no sólo otorga derechos
En gran medida el criterio que se siga a su titular, sino que también le impone
depende de la escala de valores que se adopte, deberes. Son precisamente estas doctrinas
según se postulen como valor supremo la las que desarrollan el concepto de “función
libertad, la igualdad, el orden, el individuo, social” de la propiedad.
la sociedad, el Estado u otro valor. A diferencia de lo que ocurre en las doc-
Aun cuando el tema es desarrollado en el trinas individualistas, en estas concepcio-
tomo II de este Manual, al tratar las Doctri- nes la sociedad ocupa el primer plano; el
nas Políticas Contemporáneas adelantamos individuo y el Estado la sirven cumpliendo
algunos planteamientos básicos. funciones coadyuvantes.
1) Para las doctrinas individualistas, la co- 3) Finalmente, las concepciones transper-
lectividad debe estar organizada de modo sonalistas, como su nombre lo indica, postu-
que permita y asegure el ejercicio de los lan que el hombre sólo puede alcanzar su
derechos inherentes a la personalidad hu- realización plena en cuanto se subordina a
mana encarnados en el individuo: la vida, otra realidad superior: el pueblo, la nación,
la libertad, la felicidad. En lo material, el partido o el propio Estado.
garantizar la propiedad privada, con sus La totalidad de la vida colectiva gira en tor-
complementos inseparables, la iniciativa y no al desarrollo de esa entidad superior.
la empresa privada. Como dice Bidart, “el hombre queda
El Estado se limita a supervigilar y ga- denigrado y convertido en una herramienta
rantizar el desenvolvimiento de aquellas del Estado. No es el Estado para el hombre,
relaciones. No debe trabar el libre desen- sino el hombre para el Estado”.68
volvimiento de las llamadas “leyes naturales”
de la economía. El Estado es un “gendar- 67
Como se verá en el tomo II, al tratar las “Doctrinas
me” cuya actividad debe circunscribirse a Políticas Contemporáneas”, dentro del socialismo se
mantener el orden y paz social. distinguen diversos matices y corrientes. Una acerta-
El individuo es el instrumento prota- da síntesis de las ideologías contemporáneas puede
gónico. La sociedad le sirve; el Estado lo consultarse en WALTER MONTENEGRO, Introducción
protege. a las doctrinas político-económicas. Editorial Fondo de
Cultura Económica, México, 1973.
Una manifestación extrema del individua- 68
BIDART CAMPOS, GERMÁN, Lecciones Elementa-
lismo está representada por “el anarquismo”, les de Política, Editorial Ediar, Buenos Aires, 1984,
que prescinde totalmente del Estado y sólo p. 194.

79
Manual de Derecho Político

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

1. Texto atinente a párrafo 16.1. y menos aun que ese carácter sea compartido
El grupo humano por todos sus miembros.
El modo de existencia de una identidad
JORGE LARRAÍN nacional no es simple. A veces se piensa que
Etapas y discursos de la identidad chilena cada nación posee una discernible de manera
LOM, Santiago, 2001 clara, homogénea y, sobre todo, ampliamen-
te compartida por todos sus miembros. Esta
creencia está en parte influida por una trans-
Me parece interesante reflexionar acerca
mutación indebida del carácter más integrado
de cómo abordar el problema de la identidad
de las identidades personales al plano de las
chilena. Entre otras cosas, para mucha gente la colectivas. Sostengo que la identidad nacional
existencia misma de esta no es tan obvia como existe de modo más complejo como un proceso
parece y, si existiera, tampoco es tan claro como de interacción recíproca entre dos momentos
debe entendérsela. clave: las versiones públicas o discursos de iden-
Una de las experiencias interesantes de mi tidad, y las prácticas y significados sedimentados
paso por la Feria Internacional del Libro de 2001, en la vida diaria de las personas.
donde me pidieron que fuera a firmar copias de Esto equivale a la distinción que hace Giddens
mi libro sobre la Identidad chilena69 fue conversar entre la conciencia discursiva, que es la que utili-
con bastante gente y encontrarme con que mu- zan los intelectuales al hacer discursos rigurosos
chos, al ver mi libro, me decían con una cierta y coherentes sobre la realidad, y la conciencia
cara de duda, “¿identidad chilena?, ¿de que esta práctica, que tiene que ver con lo que la gente
hablando usted? Nosotros los chilenos no tenemos común sabe y hace sobre esa misma realidad,
identidad: lo copiamos todo”. Yo les decía: “Eso pero que no puede formular en un discurso
mismo es un rasgo de nuestra identidad”. riguroso. Con la identidad sucede lo mismo,
Esto se repitió muchas veces y me hizo ver algunos pueden dar cuenta de ella de manera
que muchas personas piensan que no tenemos minuciosamente discursiva, otros simplemente
identidad porque entienden por ella “distinti- la viven. El hecho de no poder dar cuenta en el
vidad”, “creatividad” u “originalidad”. discurso de una identidad no significa no poder
Desde esa respectiva tienen cierta razón, contribuir a ella en forma práctica.
porque no hemos producido una pintura, una Lo que planteo es que la identidad de una
arquitectura, una filosofía o una ciencia social nación es en el fondo una interacción entre los
distintiva. Pero no es falta de identidad en el discursos públicos sobre esa identidad, las prácticas
sentido en que yo la entiendo: existe una que, de la gente común. Esta interrelación se explica,
entre otros rasgos, tiende a ser eléctrica, muy por un lado, porque para construir sus discursos
abierta a absorber ideas de todos lados. identitarios los intelectuales seleccionan rasgos
Para hablar de identidad chilena parto de un de los modos de vida de la gente que les parecen
contexto teórico, latinoamericano e histórico. importantes y representativos. Por otro lado, esas
El primero me interesa porque, sin definir mas mismas narrativas influyen en las personas a tra-
o menos lo que uno entiende por identidad, es vés de los medios de comunicación, del sistema
bastante difícil hablar de la atingente a Chile. educativo, de los libros, de la televisión, y buscan
Lo primero que habría que decir es que una reafirmar un sentido particular de identidad. Es
identidad colectiva no es mas que un artefacto como si los intelectuales estuvieran diciéndole a
cultural que existe como una comunidad ima- la gente “reconózcase en esto que digo; he selec-
ginada en la mente de sus miembros. Nunca cionado de la vida misma de los chilenos algunos
debe ontologizarse como si perteneciera a un rasgos identitarios que son importantes y que usted
sujeto individual. Por esto rechazo confundir mismo practica. Créame, esto es lo que es usted,
identidad nacional con carácter nacional. No se eso es lo que es nuestra nación”. Y esto se enseña
puede decir que una nación tiene una estructura y se aprende, de partida en los colegios.
psíquica como si fuera una persona individual, Sin embargo, precisamente porque se trata
de una interacción entre el discurso público y
69
Jorge Larraín, Identidad chilena (Santiago: los modos de vida de la gente, una dialéctica
LOM, 2001). que no es siempre de perfecta correspondencia,

80
Sección Cuarta: Del Estado

muchas veces las personas no se sienten bien latinoamericana, que tiene sus etapas de crisis
representadas por lo que los discursos les están y expansión y que Chile comparte en lo fun-
diciendo. Una nación contiene una enorme damental. Segundo, las preguntas por nuestra
diversidad interior; está compuesta de muchos identidad han surgido de preferencia en los
rasgos culturales diversos, de muchas regiones, periodos de crisis que se han ido alternando
de mucha gente diversa y de distintos orígenes, con periodos de expansión.
por lo tanto, hay muchos que no se reconocen Ha existido una tendencia a presentar la
culturalmente en ciertos discursos identitarios. identidad como un fenómeno contrapuesto
La identidad nacional es algo tremendamente a, y excluyente de la modernidad. La historia
complejo, no se puede reducir a una especie de Chile muestra que en el pensamiento de
de alma, de estructura de carácter o psiquis una mayoría de nuestros ensayistas y cientistas
compartida por todos. sociales ha existido un permanente contrapunto
Por el contrario, se va construyendo, muchas o contradicción entre identidad y modernidad,
veces en la contradicción entre estos discursos como si pudiéramos tener identidad solamente
y la manera como la gente vive. Es algo que va a costa de la modernidad.
cambiando. En el proceso de modernización chileno
Las preguntas por la identidad surgen de podemos diferenciar siete etapas bien definidas
preferencia en periodos de crisis, cuando los de su trayectoria histórica independiente, que
modos de la vida, las maneras de hacer las cosas, se relacionan con la distinción entre periodos
aquello que se da por sentado, es cuestionado de expansión y periodos de crisis:
o sufre alguna amenaza. 1. Desde 1541 a 1810: etapa colonial en que
Veamos ahora, en segundo lugar, el contex- la modernidad fue excluida.
to latinoamericano: la identidad chilena está 2. Desde la Independencia hasta 1900: la
articulada con la identidad latinoamericana y edad de la modernidad oligárquica con impor-
debe estudiarse en ese contexto. tante expansión económica.
Es un hecho que muchos cientistas sociales, 3. Desde 1900 a 1950: la crisis de la moder-
literatos, poetas y ensayistas, tanto chilenos como nidad oligárquica y el comienzo de la moder-
del resto de América Latina, frecuentemente nización populista. La oligarquía terrateniente
y con mucha facilidad van de la identidad na- empieza a perder su poder político.
cional a la latinoamericana y viceversa. Esto se 4. Desde 1950 a 1970: la expansión de la posgue-
verifica al estudiar las versiones de identidad rra. Nuevamente una etapa de desarrollo, ahora en
latinoamericana que prevalecen, tales como el el marco de una ideología desarrollista impulsada
hispanismo, el mestizaje, la religiosidad popular, por la irrupción de las ciencias sociales.
con sus equivalentes chilenos. Por ejemplo, el 5. Desde 1973 a 1990: crisis de la moderni-
discurso latinoamericano de carácter hispanista, dad y dictadura.
que destaca la raigambre ibérica de la cultura y los 6. Desde 1990 hasta 2000: modernización
valores latinoamericanos, esta muy bien replicado neoliberal y expansión neoliberal y expansión
en Chile por Jaime Eyzaguirre y Osvaldo Lira. económica.
Las versiones latinoamericanas de religiosidad 7. Desde el 2000 en adelante: parece abrirse
popular tienen también representantes chilenos una nueva etapa de crisis que todavía no pode-
como Pedro Morandé y Cristian Parker. mos explorar con claridad.
Una excepción interesante es la ausencia Siguiendo de manera general la alternancia
relativa en nuestro país de las versiones indi- entre etapas de expansión y etapas de crisis, se
genistas de la identidad latinoamericana. En produce también una entre la aparición de teorías
Chile no son tan organizadas ni tan importantes optimistas de la modernización y el surgimiento
como en México, Venezuela y Perú, donde hay de versiones públicas de la identidad nacional.
indigenismos muy desarrollados. Las teorías favorables a la modernización se
En tercer lugar, destaco el contexto históri- manifiestan y son más exitosas en tiempos de
co. Mi tesis central es que la identidad chilena desarrollo acelerado y de expansión económica.
se ha ido formando históricamente con tres Por ejemplo, entre 1850 y 1900 prevalece la
características fundamentales. Primero, se ha visión sarmientista, que oponía la civilización
ido construyendo en estrecha relación con el europea a la barbarie de lo mestizo o indígena;
proceso de modernización, distinto del euro- entre 1950 y 1970, en la expansión de posgue-
peo, japonés o norteamericano. Existe una tra- rra, llegan las teorías norteamericanas de la
yectoria hacia la modernidad específicamente modernización, las nuevas ciencias sociales y el

81
Manual de Derecho Político

desarrollismo que se oponen a la mentalidad Aun si toda identidad nacional es un proceso


conservadora rural, entre 1990 y 2000, durante histórico de construcción en cambio permanente
los años dorados del crecimiento aceleredado e, incluso, si es insostenible la creencia en un
se imponen las doctrinas neoliberales del co- carácter nacional inamovible, es legítimo tra-
mercio libre e integración con el mundo que tar de estudiar algunos rasgos históricamente
se opone al estatismo. formados de la identidad nacional, tratar de
Las versiones públicas de identidad, en cam- explorar su estado actual, establecer sus carac-
bio, emergen con mayor fuerza y reciben más terísticas principales y la evolución histórica que
aceptación en los periodos de crisis y estanca- ha llevado a ellos. Algunos de estos elementos
miento, cuando bajan los índices de desarrollo tienen bastante estabilidad en el tiempo y de
y de bienestar, por ejemplo, entre 1900 y 1950, alguna manera han figurado con significacio-
entre 1970 y 1990. nes parecidas desde hace mucho. Otros son
Durante estas siete etapas se han ido confi- de más reciente aparición o su sentido ha ido
gurando diferentes versiones o discursos sobre cambiando y siendo reinterpretado en nuevos
la identidad chilena. He distinguido seis que me contextos históricos. Es posible estudiar estos
parecen los más importantes sin tratar de ser rasgos y tratar de explicarlos, no como elemen-
exhaustivo: discurso militar-racial, empresarial, tos raciales –con los cuales nacemos–, no como
hispanista, religioso, psicosocial y de la cultura características que llevamos en la sangre, no
popular. Cada uno de estos tiene, por supuesto, como aspectos de una estructura sicológica dada,
autores importantes que contribuyen a su forma- sino que como elementos que tienen una justi-
ción, por ejemplo, Gabriel Salazar y Maximiliano ficación histórica, que han aparecido debido a
Salinas en la cultura popular; Nicolás Palacios causas determinadas y que pueden modificarse,
en el discurso militar-racial; Hernán Godoy en transformarse o aun desaparecer.
el psicosocial; Pedro Morandé, en el que realza Hay que evitar cuidadosamente esencializar
la religiosidad popular; Jaime Eyzaguirre, en el estos elementos, inmovilizar lo que es un proceso
hispanista, etc. Pero hay que tener en cuenta histórico cambiante y ocultar los desacuerdos y
que, a nivel social, un discurso no es el mero visiones distintas que sobre esa identidad tienen
resultado de uno o dos autores que pueden sectores sociales diversos. Estoy consciente de que
identificarse con precisión y que deben asumir al seleccionar algunos rasgos yo mismo construyo
toda la responsabilidad por sus contenidos. Por una versión de identidad, muy selectiva, que no
el contrario, en sociedad los discursos exitosos puede pretender universalidad ni ser exhaustiva,
se van construyendo con una cierta autonomía pero creo que es legítimo proponerla para su
sobre la base de muchos aportes distintos y van discusión y análisis. La principal diferencia con
circulando e interpelando a las personas para otras versiones es que no se postula aquí un factor
convencerlas, para constituirlas en sujetos ad- esencial privilegiado alrededor del cual se cons-
herentes a su concepción de las cosas. truye la identidad (por ejemplo, lo indígena, lo
Todo estos discursos, menos el psicosocial, empresarial, lo religioso, lo bélico, lo hispánico),
tienden a acentuar un rasgo que caracterizaría sino que se considera una variedad de factores
nuestra identidad, sea nuestra capacidad de interrelacionados. Por ejemplo, considero el pa-
emprender, nuestro sustrato católico, nuestra pel que juega la religión en la identidad chilena,
herencia hispánica, nuestra capacidad militar. pero no la constituyo en el “substrato” único o
Algunos tienden además a proponer un sujeto primordial de esa identidad. Entre ellos menciono
histórico portador de la identidad, por ejemplo, los principales: legalismo, religiosidad, fatalismo
el empresario o el pueblo pobre o el ejército, y solidaridad, tradicionalismo ideológico, racismo
que adquieren así un estatus privilegiado en la oculto, machismo, eclecticismo.70
construcción de la identidad chilena. A modo de ejemplo, es interesante hacer el
El discurso psicosocial busca establecer la estudio de cómo surge el legalismo en Chile, a
estructura psíquica o de carácter del chileno partir de lo que se resume en el dicho “se acata
en el sentido de un número definido de rasgos pero no se cumple”. En su base existe una cadena
psicológicos compartidos por todos. Transfiere lo de simulaciones que empieza con los indígenas
que son rasgos de algunos chilenos, tales como que se convierten al catolicismo para salvar la
valentía, hospitalidad, flojera, sentido del ridículo, vida, sin creer verdaderamente; que toca a los
etc., a la estructura de carácter supuestamente
compartida por todos. A mi manera de ver, es 70
Para profundizar en estos rasgos y otros no
ilegítimo predicar cada una de estas cualidades mencionados aquí, véase el capítulo 7 de mi libro
o defectos de todos los chilenos. Identidad chilena.

82
Sección Cuarta: Del Estado

funcionarios reales, quienes, profesando obe- sino que ha ido modificándose y transformándose
diencia, no pueden aplicar las leyes o edictos en la historia, sin por ello implicar una aliena-
reales que defienden a los indios porque eso cion o traición a un supuesto carácter esencial
perjudicaría los intereses de los encomenderos; que nos habría constituido desde siempre. Por
que alcanza aun al rey y a la jerarquía eclesiástica, esta razón resulta tan difícil establecer con cla-
que en conocimiento de esto, finge no darse ridad la línea divisoria entre lo propio, como
cuenta en parte, porque de otro modo bajaría algo que debe mantenerse, y lo ajeno, como
la recaudación de tributos. algo que aliena. Nada garantiza que aquello
Pero en todos estos casos se profesa exter- que consideramos “propio” sea necesariamente
namente acatar, cumplir en lo formal con el bueno y debamos mantenerlo a toda costa, solo
principio de autoridad aunque en la práctica por el hecho de ser “propio”. La identidad no
el principio o la norma se está violando. Este sólo mira al pasado como la reserva privilegiada
es un rasgo bastante estable que encontramos donde están guardados sus elementos princi-
hasta hoy. No lo quiero esencializar, como si pales, sino que también mira hacia el futuro;
fuera parte de nuestra estructura de carácter, y en la construcción de ese futuro no todas las
pero todavía subsiste en la hipocresía con que se tradiciones históricas valen lo mismo. No todo
sostienen públicamente ciertos principios que lo que ha constituido un rasgo de nuestra iden-
se desconocen en el quehacer cotidiano. tidad nacional en el pasado es de por sí bueno
De este modo, cada rasgo debe justificarse y aceptable para el futuro.
por factores políticos, económicos y sociales Por otro lado, hay que evitar también una
cambiantes. Por ejemplo, los rasgos de fata- reacción de receptividad acrítica que nos haga
lismo y solidaridad se pueden justificar por creer que todo lo que viene de fuera es bueno
la subsistencia de la pobreza en vastas capas o mejor. La identidad chilena seguirá constru-
de la población. La religiosidad sigue siendo yéndose sobre la base de nuestros propios mo-
un actor importante pero ha ido perdiendo la dos de vida que van cambiando, pero tomando
centralidad que tenía. Ninguno de los rasgos también los aportes universalizables de otras
de la identidad chilena que podrían detectarse culturas para transformarlos y adaptarlos desde
es una característica estable de carácter racial la propia, llegando así a nuevas síntesis.
o psicológico; son resultados de la historia y
pueden por lo tanto cambiar, transformarse o
aun desaparecer completamente. 2. Texto atinente a párrafo 16.2.7.:
La identidad chilena también tiene los rasgos Geopolítica
formales de toda identidad, que son fundamen-
talmente tres, que esbozaré. Primero, identida- RUDIGER GRAPENBURG
des culturales más amplias que Chile como país
Relaciones entre la política interior y exterior
comparte con otros. Por ejemplo, el pertenecer a
Editorial Anagrama, Barcelona, 1971,
América Latina, o al mundo subdesarrollado en
pp. 171 y ss.
la posguerra y hoy, a la categoría de país exitoso
o emergente en desarrollo. Segundo, elementos
L A GEOPOLÍTICA
materiales que expresan nuestra identidad. Por
ejemplo, las peculiaridades de nuestro territorio “La geopolítica es la doctrina que postula
y geografía, que determinan nuestro sentido de que los procesos políticos dependen de la ubi-
aislamiento o confinamiento. Tercero, nuestros cación geográfica. Está basada en la geogra-
“otros” tanto significativos como de diferencia- fía, especialmente la geografía política, como
ción en función de los cuales hemos construi- doctrina de la organización y estructuración
do nuestra identidad. Entre los primeros, los política del espacio”.
significativos, tenemos una sucesión de otros Con la doctrina de que la política exterior
que fueron nuestros países modelos, empezando de un Estado ha de seguir unos factores y unas
por España y siguiendo con Francia, Inglaterra, regularidades objetivas –primariamente geográ-
Alemania y Estados Unidos. Entre los otros de ficas–, la geopolítica constituye en este sentido
diferenciación, en oposición a los cuales se ha una continuación y sistematización del “prima-
construido la identidad chilena, destacan el pueblo do de la política exterior”. Nació en algunos
mapuche, Bolivia, Perú y Argentina. Estados europeos y en los Estados Unidos de
En conclusión, la chilenidad nunca ha sido América, precisamente en una época en que el
algo estático, una especie de alma permanente, desarrollo de la técnica bélica y de los medios

83
Manual de Derecho Político

de transporte y comunicaciones comenzaron a dose al ataque que Alemania realizó en 1941


relativizar la importancia política de la situación contra la URSS:
geográfica, pero en la que simultáneamente se “Con la decisión del 22 de junio de 1941,
formó la política exterior de carácter imperialista por fin queda al descubierto ante un público
expansivo de las grandes potencias europeas y más amplio la tarea máxima de la geopolítica,
de los Estados Unidos de América. la vivificación del espacio en el viejo mundo,
La concepción de que la situación geográfi- con la casi simultánea necesidad de vencer sus
ca de un país determina tanto su constitución limitaciones continentales: la tarea de configurar
política como su actuación política, ya existió Eurasia y Euráfrica en una realidad de valores
en la antigüedad (por ejemplo, en Estrabón). creadores positivos”.
Luego fue recogida de nuevo por la literatura Un importante elemento estructural de las
política de los albores de la burguesía (Bodin), relaciones internacionales lo constituye la exis-
para ser acentuada por Montesquieu casi en tencia de “intereses naturales” de los Estados,
un determinismo geográfico de la constitución por lo general geográficamente condiciona-
social y de la política. Por mucho que ayuda- dos (como, por ejemplo, el “interés natural”
se a superar la concepción teológica medieval de Francia por tener una frontera oriental
de la historia mediante el intento de explicar “natural” en el Rin, o el “interés natural” de
las condiciones sociales y estatales a partir de la URSS por poseer puertos desprovistos de
causas materiales objetivas, ya sirvió incluso a hielo y por dominar los Dardanelos). Todo
Montesquieu para justificar la opresión colonial. gobierno de cualquier Estado viene obligado
Este llegó a la siguiente conclusión: a perseguir tales “intereses naturales”, inde-
“Debido a su cobardía, los pueblos de los pendientemente de la estructura social, la
países cálidos se hallan casi siempre sometidos, organización política o la constelación de las
mientras que los pueblos de los climas más fríos, fuerzas políticas del interior que pueda tener
debido a su valor, se han mantenido libres”. cada Estado.
Desde finales del siglo pasado, tales prin- Pero, frente a ello, Schwarzenberger ha se-
cipios se han ido estructurando en teorías, las ñalado el carácter histórico de tales intereses
cuales descubren para la política exterior de “naturales”, que se transforman “según las nece-
un Estado unas leyes condicionadas geográfica- sidades políticas del momento”. Hallgarten ha
mente y que, más que explicar la acción política demostrado con ayuda de uno de tales “intereses
pasada y actual, quieren determinar y legitimar naturales”: el de la ayuda a la segunda poten-
la acción política futura. Uno de los primeros cia continental europea por parte de la Gran
representantes de este tipo de geopolítica lo Bretaña, con el fin de mantener el equilibrio
fue el almirante norteamericano Alfred Thayer europeo, que no se trataba de la meta política
Mahan, quien con su teoría quiso demostrar la del mantenimiento del equilibrio, sino ante
necesidad de una potente armada para su país, todo de un aseguramiento de la exportación
y que alcanzó gran influencia por sus ideas. de capital británico hacia Europa.
El geógrafo británico Halford Mackinder Las teorías de la existencia de “intereses
desarrolló la teoría del “país-eje” de la tierra naturales” se prestan a imputar al enemigo
(Rusia) y de la “isla-mundo” (Europa, Asia, político una tendencia objetiva –completa-
África). Este autor exigía como ley “natural” la mente independiente de sus fines políticos
influenciación del “país-eje” de la “islamundo” subjetivos– de expansión “natural” (como ocurre
por parte de la Gran Bretaña. hoy frente a Rusia, con su tendencia expansio-
La escuela geopolítica adquirió una especial nista “natural” hacia Europa, supuestamente
importancia en Alemania (Ratzel, Kjellen, y en constante desde hace siglos). Pero esta teoría
especial Haushofer), debido a que su teoría del ha experimentado una modificación con la
“espacio vital ofrecía a los nacionalsocialistas una aparición del concepto de los “intereses na-
base para su agresiva política exterior. Porque, cionales”, importante por estar desprovisto de
según Kjellen, la expansión de Alemania “no es un referencias geográficas. Según ella, la política
brutal instinto de conquista, sino un crecimiento exterior ha de conocer y ponerse al servicio
natural y necesario para la autoconservación. de los “intereses nacionales”, concepto que
De esta forma, la política exterior alemana de caracteriza un proceso que permite la transfor-
agresión sólo era expresión de una inevitable mación de los intereses de grupos particulares
ley “natural”. El mismo Haushofer caracterizó de poder político interior, en metas de política
la función de su teoría cuando escribió refirién- exterior de la nación entera. Y con ello oculta

84
Sección Cuarta: Del Estado

las relaciones entre la política interior y la la política interior. Pero Schwarzenberger nos
exterior, en lugar de esclarecerlas. advierte sus peligros:
Todas estas teorías, por muy diferentes que “Si unas magnitudes relativamente constantes
sean en sus detalles, parte de la existencia de son elevadas a factores estáticos absolutos, o
factores “naturales” constantes en la política bien si unos programas políticos son ensalzados
exterior de todo Estado, con lo cual quieren como leyes naturales, se puede llegar a unas
conferir a ésta unas reglas diferentes a las de peligrosas conclusiones falsas”.

85
Sección Quinta
FORMAS DE ESTADO
19. Estado unitario.
20. El Estado federal.
21. Uniones de Estados.
22. La Confederación.
23. El Estado y la comunidad internacional.

Una vez configurado el Estado como mente se clasifican en simples y compuestas,


forma de organización política con todos pero que aquí designaremos directamente
sus elementos inherentes, éste puede es- como Estado unitario y Estado federal.
tructurarse de diversas maneras y presentar De este modo, si el poder estatal se dis-
distintas formas. Según el criterio adoptado, tribuye en varios territorios que lo ejercen
son múltiples las clasificaciones de Estado en forma autónoma, estaremos frente a una
formuladas por los estudiosos. Sin embargo, estructura federal. Si, por el contrario, el
antes de señalar el criterio a que adhieren poder estatal emana de un centro único,
los autores de esta obra, es preciso advertir el orden será unitario.
lo que se entiende por “forma de Estado” Contra la opinión generalizada, y con
para no incurrir en el clásico error de con- el afán de rectificar errores metodológicos,
fundirla con las “formas de gobierno”. no consideraremos dentro de las formas de
La forma de Estado atiende fundamen- Estado la Confederación ni las Uniones de
talmente a la estructura del poder, del cual Estados. Estimamos que tales formaciones
el Estado es el titular; considera la distribu- no constituyen, en general, forma de Estado
ción espacial de la actividad del Estado. La porque no son Estados. En primer lugar, la
forma de gobierno, en cambió, concierne Confederación carece de una Constitución
al ejercicio del poder; considera la distri- Política común, no tiene autonomía cons-
bución orgánica de la actividad del Estado. titucional. Carece de un centro de poder
Atiende a la forma como se ejerce el poder soberano con autoridad sobre los ciudadanos
y como son designados los gobernantes. Así, de cada Estado confederado. Carece de un
solamente, puede explicarse que Estados grupo humano unificado, lo mismo que de
de estructura semejante estén regidos por un territorio común. En suma, la Confede-
formas de gobierno diferentes. Así, EE.UU. y ración de Estados no reúne las condiciones
Alemania son Estados federales, con gobier- de existencia o elementos que cualifican a
no presidencial el primero y parlamentario un Estado como tal y mal podría, entonces,
el segundo. Y, a la inversa, dos formas de ser considerado como una de sus formas.
gobierno semejantes pueden darse en for- En consecuencia, dicha formación será es-
mas de Estado diferentes: México y Chile se tudiada, junto con las Uniones de Estados,
gobiernan según el régimen presidencial, a continuación del Estado federal.1
siendo el primero de estructura federal y
unitario el segundo.
Para clasificar los Estados adoptaremos 19. ESTADO UNITARIO
el punto de vista jurídico. Jurídicamente,
la forma de Estado deriva de la estructura Estado unitario es aquel que no posee
interna del poder estatal. En efecto, según más que un solo centro de impulsión po-
que el aludido poder tenga un titular único
o que él se impute a centros múltiples de 1
Véase GALAZ ULLOA, SERGIO, Derecho Constitucional
potestad, estaremos en presencia de dos e Instituciones Políticas, Universidad de Concepción,
formas de Estados diversas que tradicional- 1960.

87
Manual de Derecho Político

lítica y gubernamental. Es servido por un idea del Estado, porque en él un pueblo


titular único, que es el Estado. es organizado sobre un único territorio y
La estructura de poder, la organización bajo un solo poder.3
política es única, en tanto que un solo aparato El Estado constituye una organización
gubernamental cumple todas las funciones y un orden para el ser humano que tiende
estatales. Los individuos obedecen a una por sí mismo hacia la unidad. El proceso
sola y misma autoridad, viven bajo un solo de centralización es un fenómeno natural
régimen constitucional y son regidos por inherente al Estado, que se manifiesta desde
una legislación común. que nace como forma política típica de los
El poder estatal se ejerce sobre todo el tiempos modernos. El poder central surge
grupo humano que habita el Estado, se como un centro de atracción que tiende
dirige a una colectividad unificada. Las de- a absorber a los poderes locales para for-
cisiones políticas obligan por igual a todos mar una sola unidad de la cual emanen
los gobernados. las decisiones políticas. La formación del
Además, el Estado unitario se caracteriza Estado y la centralización son dos fenóme-
porque la organización política abarca todo nos correlativos.
el territorio estatal y rige para todo su ám- Hoy día, sin embargo, frente a la com-
bito sin entrar a considerar las diferencias plejidad de la vida contemporánea, el Es-
locales o regionales que pudieren existir. El tado, para proveer mejor a la satisfacción
Estado unitario, por tanto, es aquel en que eficiente de los múltiples intereses colectivos,
el poder conserva una unidad en cuanto tiende a la descentralización y a traspasar
a su estructura, al elemento humano y al facultades a diversos organismos. El Estado
territorio sobre el cual recae.2 unitario ha ido incorporando los Sistemas
Sin embargo, no debe asimilarse esta de administración local que pueden ir desde
idea a la de Estado monocrático o totali- una mera desconcentración de funciones
tario. La unidad monocrática exige una hasta una descentralización administrativa
concentración orgánica del poder en las o, más aún, de carácter político.
manos de uno solo o de algunos. El Estado La actividad del Estado, entonces, puede
unitario, en cambio, es compatible con un organizarse en forma centralizada o en for-
régimen político de división de poderes o ma descentralizada, según que ésta emane
distribución de funciones. Es decir, varios o no de un centro único de decisión.
órganos pueden concurrir al ejercicio del Centralización y descentralización son
poder estatal unitario. El totalitarismo, que dos diferentes manifestaciones de la orga-
descarta toda limitación al poder del Esta- nización del Estado atendiendo a la forma
do, no depende de una estructura estatal como éste desarrolla su actividad, y no de-
simple o compuesta, pero sí de la extensión ben entenderse como dos categorías rigu-
dada a su actividad sobre los individuos y rosamente limitadas, sino más bien como
la colectividad. una serie continua de diferentes grados y
El Estado unitario constituye una forma opuestos que nunca se dan enteramente
de Estado que se caracteriza por la centra- puros en la realidad.
lización política, o sea, que la competencia
legislativa está reservada a los órganos cen-
trales, de tal modo que si existen autoridades 19.1. La centralización
locales la descentralización consiguiente
sólo alcanza a la ejecución de la actividad “La centralización se produce cuando
estatal. Este tipo de Estado es la forma en el poder público se convierte en el centro
que se realiza del modo más perfecto la unificador de todas las funciones y las ejerce
en una congestión de la autoridad pública.
2
Ver PRELOT, MARCEL, Institutions Politiques et
Droit Constitutionnel, 3ème. édition, Dalloz, París,
3
1963, pp. 222-226. LÓPEZ, ob. cit., p. 242.

88
Sección Quinta: Formas de Estado

El poder político está centralizado cuando no están sometidos al poder central, en-
la autoridad que rige el Estado monopoliza, tendiéndose sí que en cuanto órganos
junto con el cuidado del bien público en como tal permanecen jerárquicamente
todos los lugares, de todas las materias y en subordinados.
todos los aspectos, el poder de mando y el En suma, un órgano transfiere faculta-
ejercicio de las funciones que caracterizan des y atribuciones a otro órgano, pero éste
a la potestad pública.4 queda sujeto a la dependencia jerárquica de
Se configura una sola estructura admi- aquél. La desconcentración no crea agentes
nistrativa donde los jefes de las divisiones independientes, sólo desplaza el centro de
y subdivisiones son agentes que ejecutan y poder de decisión. Es el traspaso de compe-
transmiten las decisiones del poder central, tencia de un órgano de la administración
tanto las instrucciones generales como las a otra inferior.
órdenes particulares. El órgano desconcentrado carece de
El Estado unitario centralizado constituye personalidad jurídica, no actúa por sí mis-
una organización piramidal. Las órdenes mo, sino con la personalidad jurídica del
descienden desde la cúspide (la capital del órgano central. Por ejemplo, en Chile, las
Estado) a la base (los últimos villorrios). oficinas del Servicio de Impuestos Internos
Del mismo modo los recursos humanos, en las regiones.
económicos y naturales de los niveles lo- Para muchos autores, especialmente
cales y provinciales se remontan desde la
franceses, la desconcentración es una va-
base hasta la cúspide. Las colectividades
riante de la centralización, una especie de
inferiores no poseen órganos propios ni
centralización imperfecta.
poder de decisión.
Evidentemente, tal grado de centraliza-
ción no existe en el mundo contemporáneo,
donde las dimensiones del Estado, con sus 19.3. La descentralización
millones de habitantes y sus múltiples nece-
sidades a satisfacer, lo obliga a distribuir sus Descentralizar en su acepción más lata
funciones y su capacidad de decisión. Frente implica una separación. “Descentralizar
a las inoperancias de la centralización han quiere decir separar del centro, conside-
surgido dos correctivos: la desconcentración rándose como la antítesis de centralizar, o
y la descentralización.5 unir en el centro”.6
Existe descentralización cuando, en
distinta medida, se admite que el poder
19.2. La desconcentración público y/o las funciones públicas estén
distribuidos y sean ejercidos con mayor o
La desconcentración se caracteriza por- menor independencia por ciertos grupos
que los agentes del poder central no sólo se estructurados en el seno del Estado (co-
limitan a ejecutar las decisiones, sino que munas, provincias), o por órganos creados
disponen de competencia en determinadas específicamente para tales propósitos.
materias, quedando, respecto de éstas, al “La descentralización implica siempre
margen de la jerarquía central. una distribución de la actividad del Estado
El centro no toma más que una parte que se manifiesta sea como distribución del
de las decisiones. Los agentes locales del poder –o dicho de otro modo, como diver-
poder central tienen competencia para sidad de fuentes originarias del derecho
adoptar ciertas decisiones sobre deter- positivo– o como distribución de funciones
minados asuntos respecto de los cuales derivadas a través de órganos subordinados.
Por lo común se da a la primera el nombre
4
BIDART CAMPOS, Derecho Político, Buenos Aires,
p. 397.
5 6
PRELOT, ob. cit., p. 225. BIDART, ob. cit., p. 397.

89
Manual de Derecho Político

de descentralización política y a la segunda el tituye la actividad que corresponde a un


de descentralización administrativa.7 ente encargado de cumplir determinado
servicio público, sea en un Estado federal
19.3.1. Descentralización administrativa. Con el o unitario, como es el caso de la Empresa
fin de aumentar la eficiencia de los servicios Nacional de Minería, en nuestro país, que
públicos, incorporar al progreso los recursos se relaciona con el Gobierno a través del
locales y ejercer mejor el mando, el Estado Ministerio de Minería.
distribuye sus funciones y crea órganos para Ahora bien, estos organismos descentrali-
cumplir cometidos específicos. El Estado zados actúan a través del poder del Estado, no
descentraliza la ejecución de la norma, es se autogobiernan, “no tienen competencia
decir, realiza una administración “indirecta” para dictar las normas que rigen su activi-
de los asuntos, ya que no administra un dad”,8 se administran por normas particu-
órgano central sino una persona jurídica lares, simples medidas de aplicación, pero
creada por él. no por disposiciones normativas originarias.
Los organismos descentralizados se ca- En suma, la descentralización administrativa
racterizan porque no están subordinados no afecta la unidad política del Estado sino
jerárquicamente a ningún otro órgano admi- que se circunscribe a la organización de la
nistrativo sino que reciben sus atribuciones administración.
directamente de la ley que los crea. Además, La descentralización administrativa
están dotados de personalidad jurídica y comporta una pluralidad de instituciones
patrimonio propio en virtud de la ley y son secundarias que nacen y dependen de la
responsables ante el Poder Central. Ejercen institución central. Siguiendo a M. Prélot
funciones del Estado y funciones propias diremos que “la descentralización es pro-
y específicas. Pero, evidentemente, están piamente un régimen de co-administración,
sujetos al control del poder central, control en el cual resulta difícil determinar lo que
que se ejerce sobre los órganos y sus actos corresponde a las administraciones descen-
y que recibe el nombre de “tutela”. Esta se tralizadas y centralizadas. La trabazón de
diferencia de la dependencia jerárquica los órganos, de los recursos y de las respon-
–forma de control propia de los órganos sabilidades es tal que en la mayoría de los
desconcentrados–, porque se ejerce a tra- casos es difícil reconocer al que dirige. En
vés de un órgano contralor. Además, los síntesis, la descentralización, creadora de
órganos desconcentrados carecen de per- instituciones, es igualmente limitadora de
sonalidad jurídica y de patrimonio propio; sus libertades. El poder central se desprende
consiste, como ya dijimos, en la traslación de ciertas funciones y atribuciones, pero
de funciones de un órgano administrativo puede retomarlas en cualquier momento.
a otro. La descentralización, en cambio, Es un régimen más bien complementario
origina una persona jurídica dirigida por que antagónico de la centralización. Le
sus propias autoridades. importa la unidad del Estado en sí mismo,
La descentralización administrativa pue- a pesar de implicar una atenuación de ella
de o no tener asiento territorial. Ejemplo en muchos casos”.9
de descentralización administrativa con
diferenciación territorial lo constituye la 19.3.2. Descentralización política. Se manifiesta
actividad que corresponde a una munici- como una distribución del poder público,
palidad, que en el ordenamiento constitu- reconociendo diversas fuentes originarias de
cional chileno es definida por el artículo derecho positivo. Por lo general, requiere
118 inciso 4 de la Constitución Política. Y base territorial, es decir, un ámbito espacial
ejemplo de descentralización administrativa propio del ente u órganos, donde ejercerá
o de servicios sin base territorial lo cons- el poder que le corresponde.

8
LÓPEZ, M. J., ob. cit., tomo II, p. 222.
7 9
LÓPEZ, ob. cit., p. 230. PRÉLOT, ob. cit., p. 230.

90
Sección Quinta: Formas de Estado

El ente se halla investido de poder, de La Constitución italiana contempla,


facultad para generar las normas que han junto a los entes territoriales propios de
de regir su actividad. El goce de descen- un Estado unitario, es decir, las provincias
tralización política no es el resultado de y los municipios, a las regiones que son
una concesión o delegación de poder por unidades territoriales con autonomía ga-
parte del Estado, sino que tiene su origen rantizada constitucionalmente, que gozan
en título propio. El poder emana de los de facultades legislativas sobre las materias
órganos propios del ente. que la Constitución determina. Del mismo
Además, junto con ser capaz de regirse a modo, en España existen ciertas regiones,
sí mismo en forma autónoma, debe revestir como Cataluña y Vasconia, que se caracte-
carácter público, es decir, estar encargado rizan por detentar facultades legislativas
de gestionar una porción o un aspecto de la y poseer órganos legislativos propios. Asi-
cosa pública. La descentralización política mismo, Bélgica presenta fuertes contrastes
surge cuando las instituciones ejercen algu- entre las zonas de Valonia y Flandes, que se
nas funciones del poder público, estando diferencian por factores étnicos, lingüísticos
facultadas para dar órdenes obligatorias y religiosos, de modo tal que puede pre-
como las del Estado, dotadas del mismo valor verse que Bélgica podría derivar de Estado
imperativo y operantes en una jurisdicción unitario a federal.
territorial delimitada. Ejemplo típico es el
caso de la actividad que corresponde a un
Estado miembro de un Estado federal. 19.4. La regionalización
La descentralización política es un pro-
blema que atañe a la unidad política del Jurídicamente, la regionalización se
Estado. El poder político se distribuye en considera como una forma de descentra-
varios territorios que lo ejercen en forma lización con asiento territorial, que puede
autónoma. Esta forma de descentralización ser indistintamente de carácter político o
es característica, de los Estados federales. administrativo.
En el Estado unitario, en cambio, el En las últimas décadas el regionalismo
poder político reconoce una sola fuente ha cobrado especial importancia y se ha
originaria, emana de un centro único. “La convertido en uno de los tópicos actuales
concentración del poder significa, a la vez, de la literatura política. Una serie de fac-
el monopolio reservado a los gobernantes tores evidencian que este hecho obedece
en la emisión de reglas jurídicas (poder a la necesidad de crear nuevas estructuras
normativo) y la centralización en su pro- territoriales. Fenómenos tales como la rápida
vecho de medios materiales para asegurar urbanización, los cambios de los medios
la ejecución (fuerza pública)”.10 Lo que sí de comunicación, de transporte y de edu-
puede distribuirse en un Estado unitario cación han tornado obsoletos los antiguos
es la ejecución de la actividad estatal, a límites territoriales de los municipios y de
través de las formas –ya explicadas– de las provincias y propugnado un cambio en
desconcentración y descentralización ad- las formas territoriales. En ese proceso, la
ministrativa. Eventualmente, la descen- palabra región ha servido como denomi-
tralización política puede presentarse en nación común de estas nuevas estructuras
ciertos Estados unitarios, como en los casos territoriales, sea en el orden supramuni-
de Italia, España y Bélgica que, atendiendo cipal, supraprovincial o supranacional.
a ciertos factores locales, han establecido Son ejemplos del primer orden las “áreas
“regiones autónomas” dentro de su terri- metropolitanas” con propia organización;
torio. Parte de la doctrina los denomina del segundo, las comúnmente llamadas “re-
“Estados Regionales”. giones”, y del tercero, las zonas abarcadas
por ciertas organizaciones supraestatales,
tales como la Unión Europea.
10
LÓPEZ, ob. cit., p. 243. Son variadísimos los significados de la

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