Por Antropología aplicada se entiende a la

aplicación de prácticas y teoría de la antropología para el análisis y solución de

problemas. La antropología aplicada puede ocupar elementos desde cualquiera
de sus sub-disciplinas (a saber: Arqueología, Antropología física o biológica,
Antropología sociocultural, Antropología lingüística), así como también una
variedad amplia de herramientas metodológicas, donde resalta el uso de la
Etnografía. Otras herramientas puede incluir: Análisis de redes, estudios de
encuestas, datos estadísticos, análisis textual (contenido y discurso), entrevistas
semi-estructuradas, grupos focales, etc. Una preocupación de la Antropología
Aplicada es la transformación de un estado A a otro B, es decir, es la realización
de un cambio social dirigido por un investigador con mayor o menor
participación de la comunidad, dependiendo de los niveles de métodos
participativos que se utilicen en él.

Para la antropología aplicada se vuelve fundamental la realización de un

diagnóstico social, el cual funcionará como bisagra entre la investigación
primaria (información de primera mano recogida durante el trabajo de campo:
etnografía y observación participante) y la información secundaria (recolección
de información bibliográfica y datos previos). Dicha herramienta metodológica
es fundamental, en tanto va de cara a la acción.

Esto es un contraste con muchos antropólogos socioculturales académicos, que

pueden estar ocupados en crear modelos teóricos que se corresponde con estas
unidades de análisis, p.ej. desigualdad social, performance, intercambio, sentido
y así sucesivamente. Algunas veces la investigación que cae en el campo aplicado
se dice "aplicada" en contraste con la investigación académica, que es conocida
como "básica".

Posteriormente, el antropólogo elabora programas de intervención comunitaria

para estimular el desarrollo de formas de organización social que solo
funcionarán en esa comunidad. Además, para hacer exitosa esta intervención
social, se apoyará en el uso de métodos cuantitativos y en el análisis estadístico.
En esencia, la antropología en general, es una ciencia social que analiza el
comportamiento de los individuos desde los tiempos remotos hasta la
actualidad, buscando la resolución de problemas cotidianos que forman parte de
la problemática social tales como: salud, derechos humanos, ambientales,
educativos y étnicos entre otros.
El trabajo de campo, la experimentación cercana con el fenómeno, se ha
considerado como un momento aislado de la teoría, incluso porque hasta se
reconoce la posibilidad de ser ejecutados por sujetos diferentes, es por esto que
hemos escuchados la referencia de que existen antropólogos para la teoría y otros
para campo. Esto reduce el trabajo antropológico a dos momentos: el práctico o
etnológico y el teórico o antropológico. Y se reduce el papel del antropólogo al
relegar la parte práctica a los más jóvenes y lo teórico a los más maduros.

En antropología, esta separación en el proceso de producción de conocimiento,

asemeja a una cadena de producción fordista, que delimita tiempos y sujetos
especializados para la acción, enajenando el producto de su trabajo. Podría
considerarse una limitación a la generación objetiva de conocimiento, ya que éste
no puede ensamblar por un lado lo teórico y por otro lo práctico debido, sin que
medie el aspecto subjetivo del observador, del investigador como parte esencial
de su construcción. Es debido a esta separación aparente por lo que creemos se
ha confundido el quehacer de la antropología con la
práctica del trabajo de campo.

Por esto mismo, los estudiantes piensan que pueden preferir entre lo teórico o lo
práctico para enfocar su formación. La antropología es una ciencia y, como tal, es
una forma de producción cultural de conocimiento que se separa, ya sea por sus
métodos o por su cuerpo teórico-conceptual, de otras formas “no científicas” de
conocimiento como la magia, la religión, etc.

El método ofrece la legitimidad de la ciencia a través del gremio científico, para

considerar sus conceptos y teorías como válidas y asegurar la producción e
innovación del conocimiento y, al menos en la sociedad occidental, se impone
como verdad irrefutable. Cabe recordar que el objetivo de la ciencia es la
producción de conocimiento y su utilidad en la sociedad, sea cristalizado en
instrumento o artefacto, no está ligada a los aspectos morales de la sociedad
donde se generó. Estos conceptos y teorías validadas por la ciencia, se usan como
esquemas cognitivos de sentido para entender el mundo. Tanto el conocimiento
científico como el “mundano” generan conceptos, los interiorizan en sus
universos de sentido y hacen uso de estos para comprender su mundo, dar orden
y dirección a su acción. Tanto el científico como el lego proceden a
la aprehensión de su mundo, sea por la observación u otro sentido, pero el
científico lo hace también a través de un conocimiento validado, que interiorizó
en el proceso de socialización de la ciencia.
 la importancia de la antropología aplicada radica, en la necesidad de
vincular el análisis antropológico a la elaboración, implementación y evaluación de
todos los proyectos basados en políticas sociales, comunitarias y de desarrollo entre
otros.

Requieren de la intervención de un antropólogo para adecuar desde el punto de vista

cultural aquellos proyectos de desarrollo que serán aplicados en el entorno social
intervenido para analizar su impacto en lo que respecta a su éxito o fracaso. La
antropología aplicada busca la participación de las culturas locales en el entorno en
donde se piensa intervenir, analizando sus problemas y descubriendo sus capacidades
para convertirlos en actores de cambio.

Antropología médica: también se denomina antropología de la salud. Se ocupa

de analizar los problemas vinculados a la relación existente entre el veedor de
salud y el paciente, debido a que puede analizar los sistemas y las políticas de
salud públicas y realizar estudios epidemiológicos en entornos multiculturales.

Antropología del desarrollo: se basa en la implementación de políticas y

modelos de desarrollo de tipo social, económico y cultural, sin alterar la
identidad cultural del entorno en donde interviene. El antropólogo aplicado
interviene en problemáticas sociales como la pobreza, la desintegración familiar
y el etnodesarrollo.

Antropología económica: estudia las relaciones sociales y económicas que se

generan en los procesos de producción, distribución y en los mercados de
consumo estudiando la relación. Estudia la interdependencia existente entre el
capital social, el aspecto cultural y lo económico, aplicando programas sociales
basados en el microcrédito entre otros.

Antropología y políticas públicas: aplica y focaliza estudios para la

implementación de políticas públicas en diversas áreas de la sociedad.

Antropología y criminología: se trata del análisis para la prevención de crímenes

en la sociedad.
Los métodos de recolección de datos antropológicos cualitativos son: la
observación participante, la observación en profundidad, entrevistas, grupos
focales y análisis textual.

La antropología aplicada puede ocupar elementos desde cualquiera de sus sub-

disciplinas (a saber: Arqueología, Antropología física o biológica, Antropología
sociocultural, Antropología lingüística), así como también una variedad amplia
de herramientas metodológicas, donde resalta el uso de la Etnografía.