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1 Introducción
El ser humano es homeotermo ya que su temperatura se mantiene constante, esto implica que las
reacciones metabólicas requieren una temperatura constante (37º C +/- 1ºC) para desarrollarse.
Los procesos bioquímicos necesitan energía para elaborar sustancias propias del organismo y
desarrollar trabajos musculares, aunque la mayor parte de la energía producida se libera como
energía térmica-calor.
La energía térmica siempre fluye desde los puntos en los que la temperatura es
alta hacia aquellos en los que es inferior. La consecuencia de este fenómeno
aplicada al cuerpo humano, es que para mantener una temperatura interna
constante es necesario que se esté produciendo calor
de forma contínua, que funcionen unos mecanismos que faciliten la entrada de calor a los
órganos en caso de pérdida de temperatura, o de evacuación de calor si la ganan.
M - Ed - E s - E r - L = K = R + C
Es= Pérdida de calor por evaporación del sudor desde la superficie de la piel Er=
K= Calor transmitido desde la superficie de la piel hasta la superficie exterior del vestido. R=
La ecuación anterior expresa que la producción interna de calor menos las pérdidas por
evaporación desde la piel (Ed+Es) y las de la respiración (E r+L), es igual al calor conducido a
través del vestido (K) y disipado al otro lado de éste por radiación y convección (R+C).
El balance térmico así planteado incluye como única hipótesis el que la evaporación del agua
correspondiente a los términos Es y Ed ocurre en (o debajo de) la superficie de la piel y es por
tanto aplicable a cualquier situación en régimen permanente. Sin embargo, según cuál sea el
nivel de efectos del calor que se pretenda estudiar, ciertos términos del balance son
despreciables frente a otros o bien son función unos de otros, lo que permite simplificar
notablemente el análisis.
La ecuación de balance térmico puede simplificarse de la forma siguiente:
M-E=K=R+C
CONVECCIÓN
C = Kc x vn (Ta - Tp)
n= Coeficiente cuyo valor varía entre 0,5 y 0,6 según distintos autores.
RADIACIÓN
R = Kr x (Trm - Tp)
EVAPORACIÓN
La cantidad de calor eliminado por evaporación (E) puede calcularse por la expresión:
E = Ke x vm x (Pp - Pa) x W
Donde:
Pp y Pa= Presión de vapor de agua a la temperatura de la piel (normalmente 42 mm de Hg) y del aire respectivamente.
Donde:
Los daños que acarrea la exposición al calor o al frío intenso aparecen bruscamente. Es decir, el
trabajo en condiciones de calor o frío importantes genera trastornos de forma inmediata.
EFECTOS DEL CALOR, a consecuencia del mismo se pueden sufrir diversos trastornos
durante el trabajo. En tablas se recogen los principales efectos
nocivos del calor, de los que se señalan sus principales
características así como los primeros auxilios que deben aplicarse a
quienes los padecen. Entre ellos el peor es el golpe de calor, que
puede llevar a la muerte del individuo, pero hay
que tener en cuenta que si no se toman medidas y/o cesan las condiciones de calor, los
trabajadores con estos trastornos pueden llegar a padecer golpe de calor.
Las condiciones de trabajo calurosas hacen aumentar el número de accidentes. Además afectan
negativamente a la ejecución de las tareas, tanto en las operaciones manuales como mentales, ya
que el calor altera la memoria y produce confusión.
Por la época:
Verano
Invierno
Por la procedencia:
Funciones fisiológicas:
- Aclimatación al calor.
- Capacidad de sudar.
Las magnitudes físicas se pueden encuadrar en dos grupos, de acuerdo a su grado de dependencia del
ambiente:
Temperatura radiante media ( ): es una magnitud que da idea del calor radiante de los
objetos que están alrededor del trabajador. Sirve para conocer el calor radiante que puede
ser intercambiado entre el trabajador y aquéllos. Se mide en ºC.
Temperatura radiante plana ( t rp ): sirve para conocer el calor radiante que puede ser
intercambiado entre el trabajador y un pequeño elemento plano del ambiente. Se mide en
ºC.
Humedad absoluta del aire: es la cantidad de vapor de agua que contiene el aire. Puede
expresarse de varias maneras:
No debe confundirse con la temperatura húmeda natural (t nw), que se obtiene con un
termómetro de temperatura húmeda natural, termómetro cuyo bulbo está envuelto también en
una gasa humedecida con agua destilada, pero no está protegido contra la
radiación ni sometido a ventilación forzada. Se cometen errores importantes cuando se
utilizan como magnitudes idénticas. Por tanto, debe medirse cada una de ellas con el sensor que
le corresponda. Ambas se expresan en ºC.
Humedad relativa del aire (RH): es el cociente entre la presión parcial de vapor de agua
del aire a cierta temperatura (pa) y la presión parcial de vapor a saturación que tendría el
aire a esa misma temperatura (ps,ta ), todo ello multiplicado por 100. Se expresa en %.
Velocidad relativa del aire ( var ): es la resultante entre la velocidad del aire que incide
sobre el trabajador y la velocidad que adquiere el aire alrededor del trabajador debido a la
actividad física que desarrolla. Se suele expresar en m/s.
donde:
Actuando sobre cualquiera de estas variables, de alguna forma se modifica la situación de estrés
térmico.
En tales circunstancias, se habrán de obtener los valores medios de las variables ambientales y
para ello habrá que promediarlas ponderadamente en función del tiempo y del espacio.
Cuando las condiciones termohigrométricas sean distintas a diferentes alturas y se desee evaluar
los riesgos en los puestos de trabajo, se recomienda situar los sensores lo más cerca posible del
trabajador, sin que interfieran con su trabajo, y a las alturas recomendadas en tablas. En caso de
que no sea posible, se puede medir en ausencia del trabajador, colocando los sensores en el
lugar donde se situaría el trabajador para realizar su trabajo.
Vestido, tiene una gran influencia en el intercambio de calor con el medio ambiente, a
mayor resistencia térmica del vestido mayor dificultad para que el organismo pueda
ceder calor.
Se denomina resistencia térmica del vestido a la capacidad que tienen las prendas de vestir para
aislar térmicamente. Siendo el clo la unidad de resistencia térmica de la ropa y equivale a 0.155
m2ºC/W.
Vestido Resistencia
térmica (clo)
Ropa tropical: camisa de manga corta y pantalón corto 0,3
Ropa de verano: camisa de manga corta y pantalón largo 0,5
Ropa de invierno: camiseta, camisa de manga larga, pantalón y chaqueta 1
Ropa de invierno en exteriores: camiseta, camisa de manga larga, pantalón, chaleco, 1,5
chaqueta y abrigo
Se puede determinar:
Consiste en un globo negro mate en el interior del cual hay un termómetro de temperatura del
aire. Cuando se mide la temperatura de globo se debe tener en cuenta:
Cuando, por el contrario, el ambiente sea homogéneo, bastará con medir con un
solo termómetro de globo colocado a la altura del abdomen.
Medidor de temperatura – WBGT
PARA MEDIR LA VELOCIDAD DEL AIRE (va ) , para medir ésta sólo interesa conocer la
magnitud de la velocidad y no su dirección, ya que ésta cambia muy a menudo. No obstante, y
dado que la magnitud de velocidad del aire también fluctúa a lo largo del tiempo, es
recomendable registrar esas variaciones y calcular la velocidad media en un intervalo de tiempo
determinado, que en muchas ocasione suele ser 3 minutos.
Psicrómetro: instrumento que consta de dos termómetros cuyos elementos sensibles están
protegidos contra la radiación y sometidos a una corriente de aire de al menos 4 m/s, obtenida
mediante un ventilador o de forma manual. Uno de los termómetros tiene el bulbo cubierto por
una gasa empapada en agua destilada; se denomina termómetro de temperatura húmeda y mide
la temperatura húmeda (tw ), mientras que el otro es un termómetro ordinario de temperatura del
aire, que para distinguirlo del de temperatura
húmeda, suele denominarse termómetro de temperatura seca y mide la temperatura del aire (ta).
Higrómetros Entre ellos cabe destacar los que permiten la determinación de la humedad relativa
basándose en la variación de la capacidad eléctrica del elemento sensor.
Cuando la velocidad relativa del aire es < 0,2 m/s o cuando la diferencia entre la temperatura del
aire y la temperatura radiante media es < 4 ºC, la temperatura operativa se calcula por la media
aritmética de ambas temperaturas. También se puede usar la siguiente fórmula, válida para
cualquier situación:
t0 = A x ta + (1- A) x tr
Donde el valor de A puede calcularse en función de la velocidad relativa del aire (V ar) según los
siguientes valores
El estrés térmico provoca una respuesta fisiológica del cuerpo humano, que recibe el nombre de
SOBRECARGA FISIOLÓGICA TÉRMICA (thermal strain), es decir, hace variar el
funcionamiento normal del cuerpo. Formas de sobrecarga fisiológica térmica son, por ejemplo,
las variaciones de la temperatura central y de la temperatura cutánea, el aumento de la
frecuencia cardiaca y la pérdida de peso corporal (sudoración). La sobrecarga fisiológica que
origina el estrés térmico es distinta en cada individuo, porque depende de sus características
personales y de ella pueden derivarse diversos estados patológicos, cuando sobrepasa
determinado valor, o se puede recuperar el estado térmico normal del cuerpo.
Es el método de evaluación del riesgo por estrés térmico debido al calor durante el trabajo que
más se utiliza, gracias a su facilidad de aplicación y a la rapidez con que proporciona los
resultados.
En el siguiente cuadro se recogen sus ventajas, así como sus principales inconvenientes.
Es el método recomendado por la Guía Técnica para la evaluación y la prevención de los riesgos
relativos a la utilización de los Lugares de Trabajo del INSHT. Así, en la industria, la
construcción, la agricultura y la ganadería y otros, las condiciones ambientales calurosas y/o de
elevada humedad, la actividad física desarrollada durante el trabajo o las
características de la ropa que deben llevar los trabajadores pueden dar lugar a situaciones de
riesgo por acumulación excesiva de calor en el cuerpo que podrían acarrear consecuencias
inaceptables para su salud. En todos eso casos se utiliza este método.
Se recomienda también como método exploratorio que sirva para señalar o descartar la
conveniencia de aplicar otro procedimiento de evaluación más exacto, pero más largo y difícil
de llevar a cabo.
Los peores 60 minutos de la jornada de trabajo serán aquellos en los que las condiciones
ambientales termohigrométricas, la actividad o la ropa de trabajo hagan que el trabajador pueda
almacenar la mayor cantidad de calor en el cuerpo. En caso de que
el riesgo sea inaceptable, se recomienda reducir directamente el riesgo en el puesto de trabajo o
aplicar un método más exacto de evaluación.
Los valores de referencia corresponden a niveles de exposición a los que la mayoría de los
trabajadores pueden estar expuestos sin que exista ningún efecto nocivo para su salud, siempre
que no presenten patologías previas.
Procedimiento a seguir:
donde:
Cuando las condiciones ambientales son homogéneas las mediciones de las variables se harán a
la altura del abdomen: a 1,1 m del suelo si el trabajador está de pie y a 0,6 m del suelo si está
sentado.
Si el ambiente o la actividad varían a lo largo de la jornada laboral hay que calcular los valores
Los valores medios se calculan a través de las medias ponderadas en el tiempo de los valores
ambientales registrados, para el caso del índice WBGT, y de los valores del consumo
metabólico de la actividad física desarrollada durante un tiempo de exposición de 1 hora, ya que
el tiempo total de ponderación de este método es una hora.
Anotar el tiempo que dura cada tarea: habrá de tenerse en cuenta durante cuánto tiempo
se realiza cada actividad, y también el tiempo que se está descansando. Luego se
calculará el consumo metabólico medio en una hora.
Anotar el tiempo pasado en cada ambiente: habrá de tenerse en cuenta no sólo las
condiciones ambientales de donde se trabaja sino también del lugar de descanso. Se
calculará el WBGT medio en una hora.
V1 , V2 ,.......n son los valores de las variables medidas o estimadas ( tg , tnw , ta , M) durante los tiempos T1 , T2
,........Tn
y
T1 + T2 +.........+ Tn = 60 minutos
Los valores o criterios de referencia del índice WBGT se muestran en la siguiente tabla
propuesta, para cuando se usa ropa de verano, y donde se tiene en cuenta si los trabajadores
están aclimatados o no y si hay movimiento de aire en el lugar de trabajo. El riesgo será
Además, para ciertos casos, como son los de trabajadores aclimatados cuya actividad se
desarrolla en lugares de trabajo donde hay movimiento de aire apreciable y que vistan ropa de
verano, se pueden utilizar las curvas de valores de referencia que se muestran a continuación.
Las de trazo discontinuo representan periodos de trabajo y descanso dentro de los peores 60
minutos de la jornada cuando el descanso se realiza en el mismo lugar donde se trabaja, es decir,
con las mismas condiciones ambientales.
Curvas de los valores de referencia del índice WBGT
Las curvas se refieren a un tiempo de exposición 1 de hora (60 minutos) en las peores
condiciones de trabajo.
Una vez determinados y de los peores 60 minutos del puesto de trabajo que se
está evaluando, se busca en el gráfico el punto donde confluyan dichos
Los criterios de referencia de este método son valores propuestos para prevenir, en la mayoría
de los trabajadores, los efectos nocivos que se deriven de una exposición laboral a condiciones
de calor y/o humedad elevados o de situaciones de trabajo en las que, sin ser las condiciones
ambientales tan extremas, el trabajo lleve aparejado un esfuerzo físico grande. Requieren que
los trabajadores vayan vestidos con indumentaria de verano ( I cl = 0,6 clo). Por tanto, para poder
valorar el riesgo por estrés térmico debido al calor con los valores WBGT de referencia de la
tabla o de las curvas, la ropa de los trabajadores ha de
tener un aislamiento térmico similar (I cl = 0,6 clo). Cuando los trabajadores lleven otra ropa o
necesiten llevar EPI’s para protegerse contra agentes químicos o biológicos, deben rebajarse los
valores de referencia. En la tabla que se expone a continuación, se recogen los valores de
referencia corregidos para distintos tipos de ropa.
Factores de corrección de valores de referencia del WBGT para diversos tipos representativos de ropa (en º C )
(*) Tomados de TLV’s-VALORES LÍMITE para Sustancias Químicas y Agentes Físicos para 2003 de la ACGIH.
Los valores de referencia representan los límites de exposición para un tiempo de 1 hora. Es
decir, que los trabajadores pueden estar expuestos durante unos pocos minutos a valores
mayores que los de referencia para 60 minutos. Que no se superen los valores de referencia en la
peor hora de trabajo implica:
Al ser el riesgo por estrés térmico debido al calor de la peor hora de trabajo menor que el
valor de referencia, dicho riesgo será aceptable durante toda la jornada de trabajo (durante
todo el tiempo de trabajo).
Este método puede aplicarse como primera opción para evaluar el riesgo por estrés térmico
debido al calor, pero dada su complejidad suele usarse más
como método de confirmación del método basado en el índice WBGT cuando
se sobrepasan los valores de referencia establecidos por este último método.
El método no es aplicable:
PPD
Existen ocasiones en las que el ambiente térmico no es suficientemente agresivo como para
ocasionar daños para la salud, pero los trabajadores manifiestan su disconformidad con el
mismo bien sea en términos de frío o de calor. Esta falta de confort o insatisfacción contribuye a
la disminución de la productividad y de la calidad del sistema productivo. Este método viene
recogido en la norma UNE-EN ISO 7730.Ambientes térmicos moderados. Determinación de los
índices PMV y PPD y especificaciones de las condiciones para el bienestar térmico.
Este procedimiento se basa en la comparación entre el voto medio estimado (PMV) y el número
de personas que se manifiestan insatisfechas frente a tales ambientes o porcentaje estimado de
insatisfechos (PPD)
Voto Medio Esperado – PMV, promedio de las calificaciones que un colectivo de individuos
expuestos a un determinado ambiente térmico asignaría a este, de acuerdo con la escala de
valoraciones siguientes:
El voto medio estimado se puede obtener mediante las tablas que facilita el método, en las que
aparecen relacionadas, para distintos niveles de actividad, las siguientes variables: temperatura
operativa, velocidad relativa de aire respecto al cuerpo, tipo de vestido.
Se elige la tabla correspondiente a la carga térmica metabólica estimada para la actividad que
realiza el trabajador. En esta tabla se obtiene el voto medio estimado en función de los valores
de las otras tres variables.
Los valores que facilitan directamente estas tablas se refieren a condiciones en las que la
temperatura media de radiación y la temperatura del aire son iguales y la humedad relativa es
del 50%.
En el caso de que la temperatura media de radiación sea diferente de la temperatura del aire, se
maneja la temperatura operativa, siendo ésta el valor medio de ambas, siempre que su diferencia
no sea superior a 4ºC y que la velocidad relativa del aire se inferior a 0,2m/s. Se puede calcular,
no obstante la temperatura operativa con mayor precisión usando la expresión:
tO = A x ta + ( 1 – A) x tr
siendo:
La influencia de la humedad relativa es muy pequeña en las zonas cercanas al confort, de tal
forma que la corrección por humedad relativa distinta del 50% puede despreciarse.
Porcentaje Previsto de Insatisfechos (PPD) en función del Voto Medio Previsto (PMV)
Una vez determinados los valores PMV, el índice PPD puede obtenerse a partir de la figura
siguiente:
Se observa como en ambientes neutros, donde el índice PMV es cero, es decir, en condiciones
óptimas, existe aún un 5% de insatisfechos, lo que confirma el hecho bien conocido de que
incluso en las mejores condiciones térmicas siempre habrá un pequeño porcentaje de gente
insatisfecha.
En este capítulo se desarrollan dos métodos de evaluación de los riesgos derivados del estrés
térmico debido al frío. Uno de ellos trata de detectar unos niveles de
riesgo que podrían provocar en los trabajadores un enfriamiento general del cuerpo
inadmisible; el otro es útil para prevenir un nivel de riesgo, mayor de lo
permisible, de enfriamiento localizado del cuerpo que de lugar a lesiones en
diversas partes del mismo, especialmente en la cara y las extremidades.
Dichos métodos de evaluación vienen recogidos en la norma técnica experimental UNE- ENV
ISO 11079:98 Evaluación de ambientes fríos. Determinación del aislamiento requerido para la
vestimenta.
A. Evaluación del riesgo por estrés térmico debido al frío con objeto de prevenir la hipotermia o
enfriamiento general del cuerpo - Método basado en el Índice del Aislamiento de la Vestimenta
Requerido (IREQ)
Se basa en la asunción de que hay riesgo inaceptable de enfriamiento general del cuerpo cuando
la temperatura central desciende de 36 ºC.
Es un método analítico que, partiendo del cálculo de la pérdida de calor corporal que el
trabajador sufre cuando está en un ambiente térmico frío, permite determinar el aislamiento que
debería proporcionar la ropa al trabajador (IREQ) para que no hubiese pérdidas inaceptables de
calor que hiciesen descender la temperatura central por debajo de los 36º C.
El procedimiento es el siguiente:
Medición de las variables físicas del ambiente: ta , ,( o, en lugar de ambas, to
), va , RH.
Se realiza a partir de la ecuación del balance térmico, y del cálculo de los distintos miembros de
la misma.
Comparación del IREQ con el aislamiento de la ropa que usa el trabajador durante el
trabajo (Iclr).
En caso de que el IREQ sea mayor que el aislamiento de la ropa que lleva el
trabajador (IREQ > Iclr ), cálculo de la duración límite de la exposición (Dlim).
B. Evaluación del riesgo por estrés térmico debido al Frío para prevenir lesiones locales del
cuerpo por pérdidas de calor por convección (Índice WCI)
Se aplica a los trabajos que se realizan en el exterior. El estrés debido al frío se determina mediante
el cálculo de:
El índice de enfriamiento por el viento, WCI es la tasa o ritmo de pérdida de calor desde un área
de la superficie de la piel no protegida. Se calcula mediante la expresión:
donde:
Capacidad de enfriamiento del viento en las partes del cuerpo al descubierto, expresada como temperatura de enfriamiento,
tch,
Valores del índice de enfriamiento por el viento (WCI) y de la temperatura de enfriamiento ( t ch, ) y efectos de los
mismos en las partes del cuerpo al descubierto
Aunque por imperativo legal en la evaluación de las molestias o falta de confort de tipo térmico
haya de aplicarse el R.D. 486/97, como éste no tiene en cuenta todos los factores objetivos que,
como se ha visto anteriormente, influyen en dichos efectos, se recomienda que dicha evaluación
se complemente con una evaluación técnica mediante los índices PMV y PPD
4.3 Evaluación de las condiciones termohigrométricas según el R.D. 486/97 sobre Lugares de
Trabajo
Según establece el Artículo 7 del R.D. 486/97 "la exposición a las condiciones ambientales de
los lugares de trabajo no debe suponer un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores".
Para ello, y en especial por lo que se refiere a las condiciones termohigrométricas, se indican en
su Anexo III una serie de requisitos que deben cumplir los lugares de trabajo. El INSHT,
haciéndose eco de lo dispuesto en el citado Real Decreto, elaboró, según se ha señalado
anteriormente, la Guía Técnica correspondiente. Esta Guía Técnica aclara el contenido del R.D.
486/786 y da recomendaciones para aplicar lo dispuesto en él sobre las condiciones
termohigrométricas y la evaluación de riesgos laborales derivados de las mismas.
Para garantizar el cumplimiento del punto 1 del Anexo III del R.D., donde se vuelve a insistir
que los lugares de trabajo no deben suponer un riesgo para la salud y seguridad de los
trabajadores, la Guía Técnica del INSHT indica que, en aquellos trabajos realizados en locales
cerrados o al aire libre, en los que, bien las condiciones ambientales, bien la actividad física
desarrollada o bien las características de la ropa que hayan de llevar los trabajadores puedan
crear situaciones de riesgo por estrés térmico debido al calor o al frío habrá que evaluar dicho
riesgo. Para ello se aplicarán los métodos que se han visto anteriormente. Es decir:
Cuando se sospeche que pueda haber riesgo por estrés térmico debido al calor, el
método basado en el índice WBGT.
Cuando pueda haber riesgo por estrés térmico debido al frío, el método
basado en el IREQ o el de WCI.
Además, el R.D. 486/97 en los puntos 2, 3, 4, 5 y 6 del Anexo III da recomendaciones en unos
casos o establece obligaciones en otros para evitar las molestias o incomodidades debidas a las
condiciones termohigrométricas.
Cuando el trabajo se realice en locales cerrados en los que sea de aplicación el punto 3 del
Anexo III, la evaluación de las condiciones termohigrométricas de los mismos se hará siempre
tomando como criterios de referencia para la temperatura, humedad relativa del aire y velocidad
del aire los valores límites que figuran en el punto 3 del Anexo III del R.D. 486/97. Estos
valores vienen recogidos en la tabla 6.
Límites legales de temperatura, humedad relativa y velocidad del aire para los locales de trabajo cerrados (R.D.
488/97)
La Guía Técnica del INSHT recomienda que en la época de invierno, dado que se llevan ropas
de abrigo, los límites de temperatura para locales cerrados donde se realicen
trabajos sedentarios estén entre 17 ºC y 24 ºC , mientras que en verano, cuando la indumentaria
es ligera, los límites para esos locales estén entre 23 ºC y 27 ºC. Cuando según lo
recomendado por el punto 2 del Anexo III del R.D. 486/97 no hay fuentes de radiación, la
temperatura radiante media y la temperatura del aire coinciden, por lo que sólo será necesario
medir la temperatura del aire para saber si se está dentro de los intervalos de temperatura que
exige dicho R.D. Sin embargo, en caso contrario, la radiación hará que el trabajador reciba más
calor que el que puede sugerir la lectura del termómetro de bulbo seco. Por tanto, desde el punto
de vista preventivo lo recomendable es medir la temperatura operativa del local de trabajo y
considerar que los límites del R.D. son límites de temperatura operativa.
A propósito de los límites de temperatura, humedad relativa y velocidad del aire, el punto 6 del
Anexo III del R.D. 486/97 señala que esos " valores deben respetarse, además, en los locales de
descanso, en los del personal de guardia, en los de primeros auxilios, comedores y servicios
higiénicos".
El punto 4 de este mismo anexo indica que, " para aplicar lo establecido en el punto 3, deberán
tenerse en cuenta las características particulares del propio lugar de trabajo, de los procesos u
operaciones que se desarrollen en él y del clima de la zona". Es decir, que los límites no son de
aplicación cuando el proceso de trabajo requiera unas condiciones ambientales que los
sobrepasen o cuando el local de trabajo deba quedar abierto.
Sin embargo, respecto a los condicionantes que pueda imponer el clima de la zona, el Anexo III
del R.D. 486/97 establece que "los locales cerrados deben tener un aislamiento térmico
adecuado a las condiciones climáticas del lugar".
El ambiente cálido es aquel en el que el balance térmico, si se calcula sobre la única base de los
cambios de convección y radiación, sería positivo.
Modificación de la velocidad del aire, cuando la temperatura del aire es mayor que
la temperatura cutánea media.
Cuando el balance térmico no puede ser mantenido porque el organismo no es capaz de eliminar
el calor que recibe, se produce una acumulación progresiva que hará que tienda a
incrementarse la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y la sudoración.
I. EN EL FOCO EMISOR
− Aislamiento
− Apantallamiento.
Reducción de la humedad
III. EN EL TRABAJADOR
Acondicionamiento individual
La ventilación por extracción puede utilizarse para eliminar el calor y/o la humedad excesivos,
siempre que se disponga de aire de sustitución más frío. Si es posible encerrar la fuente de
calor, como en el caso de estufas o ciertos hornos, una
chimenea de tiro natural o forzado puede ser suficiente para impedir que
el exceso de calor penetre en el local de trabajo. Si solo es posible un
encerramiento parcial o una campana de extracción,
pueden utilizarse los datos reflejados en ventilación industrial para contaminantes químicos, ya
explicados en el capítulo correspondiente.
En el caso de muchas operaciones que no admiten la extracción localizada, puede ser indicado
recurrir a la ventilación general.
Las cargas térmicas de un local están constituidas por la radiación solar que pueda entrar por
ventanas y lucernarios, las personas que permanezcan en él, la iluminación y los motores y
maquinaria, además de algunas fuentes de calor menos comunes. Los citados, excepto las
personas, son fuentes de calor sensible, es decir la energía consumida se transforma finalmente
en calor que eleva la temperatura del aire. Las personas son fuentes de calor sensible y latente
en proporción variable según la actividad física desarrollada.
En el caso de procesos calientes que puedan liberar vapor de agua es necesario estimar ambos
tipos de carga térmica por separado. La carga de calor latente puede obtenerse multiplicando por
595 los kilos de agua evaporados por hora.
Disposición de la ventilación
La disposición de los ventiladores para conseguir la renovación necesaria del aire debe regirse
por los mismos principios enunciados al hablar de la ventilación por dilución:
Situar los puntos de entrada y salida de aire de forma que se favorezca el "barrido"
de todo el local.
Las bocas de impulsión y las salidas de extracción deben ser numerosas y estar adecuadamente
distribuidas.
Las bocas de impulsión deben estar situadas a una altura de 2,5 a 3 metros del suelo
aproximadamente.
El aire aportado debe pasar a través de la zona de trabajo, antes de mezclarse con el
aire caliente.
Cuando el sistema aporte aire caliente en invierno, en las bocas de impulsión deben
colocarse rejillas orientables.
La rejilla orientará el chorro de aire hacia la zona de trabajo con el fin de facilitar la
refrigeración de los operarios por convección y evaporación.
Para la mayoría de las zonas industriales, con cargas térmicas de 250-350 Kcal/ h-
m2 serán suficientes 36 m3/h-m2 de ventilación. Áreas ligeramente cargadas
térmicamente necesitarán 27 m 3/h-m2 y áreas con cargas térmicas elevadas 50 m 3/h-
m2.
Pueden conseguirse, con una buena distribución, impulsiones a una altura de 2,5-3
m., y con adecuada orientación de la salida de aire que la temperatura en la zona de
trabajo sea de 1 a 3 grados superior a la del aire de aporte.
C - Ventilación natural
Si la carga térmica del local es muy alta, como sucede en el caso de hornos de vidrio, funciones,
baños de electrolisis, etc., la ventilación necesaria para mantener una temperatura aceptable en
el local alcanza cifras astronómicas (es relativamente fácil obtener resultados del orden del
millón de m3/h). En estas circunstancias, pensar en utilizar ventiladores para conseguir la
ventilación es desproporcionado, y más si tenemos en cuenta que podemos aprovechar el
movimiento natural del aire caliente para conseguir la ventilación, simplemente abriendo
superficies en las partes alta y baja de la nave. El inconveniente es la influencia negativa que
tiene el viento sobre las aberturas superiores. Para evitarlo, existen una serie de diseños de
aberturas protegidas contra el viento.
El cálculo de la ventilación, para el caso más simple de una sola nave en la que existe una
ventilación natural, se basa en considerar la fuerza ascensional debida a la diferente presión
hidrostática de dos columnas de aire a distinta temperatura.
Pero si el aire exterior está en movimiento, aparecerán sobrepresiones en las aberturas situadas
de cara al viento y vacíos en las opuestas, que modificarán el caudal de aire. Las sobrepresiones
en las paredes de edificios dependen de la altura de los mismos y de la velocidad y dirección del
viento. Los métodos de estimación se basan en medidas experimentales, o en ensayos sobre
modelos a escala.
D - Duchas de aire
Una ducha de aire es una corriente de aire localizada sobre una persona o puesto de trabajo. A
diferencia de la ventilación general, cuya función es la de mantener unas determinadas
condiciones en la totalidad del aire de un local, el objeto de las corrientes localizadas como las
duchas de aire, es el de procurar unas condiciones particulares del aire en puntos concretos del
local, por ejemplo puestos fijos de trabajo para mantener en ellos los requerimientos higiénicos
y fisiológicos.
b) Cuando los efectos requeridos pueden lograrse con ventilación general, pero sólo a
costa de mover grandes cantidades de aire a muy elevado coste, por ejemplo en grandes
secadores donde existan pocos puestos de trabajo. En este caso el uso de duchas de aire
alteran un poco las condiciones generales de la instalación aumentando el confort de las
zonas de trabajo.
Lo más simple es variar sólo la velocidad, lo cual puede lograrse instalando ventiladores que
simplemente muevan el aire interno del local.
El movimiento del aire incrementa la pérdida de calor del cuerpo, lo cual es muy importante
cuando el trabajo se realiza en condiciones de calor radiante. Las pérdidas de calor corporal
pueden intensificarse suministrando aire a menos temperatura de la existente en el interior del
local.
Eligiendo adecuadamente la dirección del chorro es posible alejar del puesto de trabajo los
contaminantes que se generan en el proceso.
La descarga vertical del aire se usa en pocas ocasiones. Sólo se justifica en puestos de
trabajo muy fijos. Cuando es necesario un cierto movimiento durante el trabajo se usan
chorros de aire inclinados u horizontales que cubren áreas más grandes, alrededor del
eje del chorro, que las descargas verticales.
Normalmente las rejillas para impulsiones horizontales se sitúan a 1,5 m. del suelo,
mientras que las de chorro inclinado se emplazan entre 1,8 y 2,2 m. al objeto de cubrir
la máxima área posible.
En todos los casos es necesario dotar a las rejillas de descarga de álabes orientables al
objeto de dirigir el chorro hacia la zona deseada.
Como duchas de aire móviles pueden usarse ventiladores helicoidales montados sobre
soportes que permitan dirigir el chorro. El uso de directores del chorro en forma de
álabes radiales o en forma de panel reducen las turbulencias y aumentan su alcance.
E- Enfriamiento evaporativo
El enfriamiento evaporativo es una técnica muy sencilla que permite obtener un suministro
barato de aire frío, bien sea para alimentar duchas de aire, o incluso para acondicionar
locales.
٭ Reducir la temperatura superficial de la fuente que mira hacia la posición del
operario:
Apantallar la fuente
Tipos de pantallas:
Apantallamiento
Tipos de pantallas:
Las pantallas reflectantes son más eficaces para reducir la radiación que las absorbentes,
pudiendo combinarse ambos tipos, o utilizar varias pantallas separadas por cámaras de aire, que
eliminan el calor por convección.
Estas cámaras de aire pueden ser sustituidas por materiales aislantes al calor y la combinación
de pantallas reflectantes con material aislante y cámara de aire intermedia puede conseguir una
buena reducción de la carga radiante.
Las mejores pantallas reflectoras son las de superficie especular, ya que en las de superficie
rugosa, las pequeñas cavidades o poros se comportan y emiten como cuerpos negros (máxima
emisividad), también el apantallamiento deberá ser especular por ambos lados (ejemplo: chapa,
aluminio pulido, etc).
Se debe cuidar que el coeficiente de reflexión del apantallamiento sea alto, pues de otra forma se
calentaría, y radiaría calor sobre el trabajador en función de un coeficiente de emisividad,
complementario al de reflexión, por ello la cara hacia el operario debe también ser reflectante.
Cuando hay que eliminar gran cantidad de calor de una pantalla grande, se pueden utilizar
serpentines de agua, en el interior de la misma.
El empleo adicional de ventilación reducirá la carga térmica sensible, pero tendrá poco o ningún
efecto sobre la carga térmica de radiación.
Si es preciso inspeccionar con frecuencia la fuente radiante o si la visibilidad de la operación no
puede ser interrumpida, se pueden utilizar pantallas transparentes, construidas con vidrios
especiales, absorbentes y reflectantes del calor.
Tipos:
٭ Reflectantes.
Colocación:
Localización:
G - Aislamiento térmico
Cuando una pared opaca y homogénea se coloca entre dos ambientes a diferente temperatura, se
produce una transferencia de calor de la cara caliente a la cara fría. Dicha transmisión se
produce en varias fases:
A través de la pared
Entre los focos de calor habrá que considerar la energía generada por motores, iluminación,
ventilación, por los propios trabajadores, etc., teniendo que adoptar soluciones para reducir su
transmisión, entre las que podemos destacar:
Aprovechar la estratificación
Aprovechar la estratificación.
Respecto a las personas que ocupan las zonas de trabajo hay que considerar que el cuerpo
humano genera energía térmica procedente del metabolismo (basal y del trabajo) que la disipa
hacia la atmósfera que lo rodea por evaporación, radiación y convección.
A temperatura ascendente, la proporción de calor sensible es cada vez menor, ya que la emisión
total de calor permanece constante.
También con respecto a la cantidad de calor sensible, la proporción entre el calor cedido por
convección y el cedido por radiación, es variable.
En casos excepcionales, siempre que no pueda conseguirse un control total de los ambientes
térmicos de forma efectiva por medios técnicos, o como medida de apoyo, se
pueden adoptar medios de protección sobre las personas, actuando sobre las variables de tipo
personal que determinan el estrés térmico, o adoptando medidas de acción sobre las funciones
fisiológicas.
Impulsión del aire tomado del mismo ambiente de trabajo (aire sin
tratar)
Aclimatación al calor
Supervisión médica.
Mecanizando los procesos se consigue reducir la carga térmica debida al metabolismo del
trabajo, y se reduce el tiempo de exposición al permanecer más alejado o disminuir el tiempo de
trabajo.
La reducción de los tiempos de trabajo puede ser utilizada para permanecer en áreas de descanso
donde se produzca la adecuada recuperación de la exposición al calor.
Ventilación localizada
El efecto refrigerante se consigue al aumentar la velocidad del aire sobre la piel, debido a que se
produce por un lado la eliminación del calor por evaporación y por otro la eliminación del calor
por convección.
No obstante, al aumentar la velocidad del aire, aumenta la cantidad de calor que se recibe por
convección y puede darse el caso en que al ser mayor el aumento de calor que recibe que el del
calor que elimina, se produzca una sobrecarga térmica.
La velocidad óptima del aire depende del conjunto de los parámetros físicos del medio ambiente
y debe determinarse para cada situación de trabajo.
La impulsión del aire, tomado del mismo ambiente, puede hacerse con un simple ventilador.
Si la temperatura del local es elevada, la ventilación localizada puede hacerse tomando aire de
otra zona, si bien el procedimiento más simple será tratar el aire por enfriamiento evaporativo
(el aire se humidifica por pulverización del agua y al evaporarse reduce la temperatura del aire).
En las zonas donde la humedad del aire está cerca del punto de saturación y puede producir
situaciones de estrés, se debe eliminar el vapor de agua del ambiente con objeto de aumentar la
capacidad del aire para aceptar vapor de agua.
La impulsión del aire puede hacerse de forma localizada, dirigiéndolo de forma directa y a
modo de pequeños chorros sobre los operarios expuestos (duchas de aire).
Protección personal
Las prendas de protección contra el calor deben reunir algunas características importantes entre
las que se pueden destacar:
Las ropas de trabajo convencionales, por sí mismas, constituyen una protección creando una
barrera entre la superficie cubierta y el ambiente que las rodea. La influencia de la ropa de
trabajo es compleja, ya que puede actuar en los cambios de calor por convección, radiación y
evaporación.
Dado que existen tareas en las que, para favorecer la acción de las corrientes de aire sobre la
mayor parte de la superficie del cuerpo, el trabajador se aligera de ropa, aumentando las
posibilidades de evaporación, observando los coeficientes de aislamiento para unas condiciones
dadas de ropa de trabajo, si existen temperaturas radiantes altas, el resultado final puede ser
desfavorable al aumentar la energía recibida en forma de radiación y convección.
Con la ropa de trabajo, pensada para la protección del calor, se tiene que conseguir de forma
individual o en combinación:
Reducir la cantidad de calor radiante absorbida por la prenda. Las prendas aluminizadas
son un ejemplo práctico, si bien la reducción de la absorción puede conseguirse en
general con cualquier superficie metalizada.
Reducir la temperatura del aire debajo de la ropa. Esto puede conseguirse con una fuente
de aire frío autónoma, llevando debajo de la prenda, o con una fuente de frío exterior
como puede ser la utilización de chalecos refrigerados con agua de hielo, creando
corrientes de aire frío inyectado debajo de la prenda de trabajo o una corriente de
líquido fría, distribuida por una red de tubos que cubren la superficie interior de la
prenda.
Aclimatación al calor
Una aclimatación previa puede conseguirse tras la exposición pasiva, en ambientes calientes y
húmedos durante un periodo de ocho a doce días.
Los niveles máximos admisibles de exposición al calor, establecidos en las diferentes tablas,
que se toman como base de ponderación, establecen distintos valores para personas aclimatadas
o no al calor.
Cuando la exposición al calor cesa, la aclimatación se pierde rápidamente con poca retención
después de dos semanas.
Si bien no están perfectamente definidas las temperaturas límite que permite el cuerpo humano,
tanto descansando, como sometido a un trabajo, la figura que se muestra a continuación, expresa
el tiempo de tolerancia en función de la humedad.
La producción de agua por parte de las reacciones del metabolismo cubre, en parte, las pérdidas
hídricas; para una pérdida energética de 3.000 calorías /día la producción de agua se eleva a
unos 300 grs. A esta cantidad de agua hay que añadir la contenida en los alimentos, la que se
añade a la cocción y la bebida.
En el caso que nos ocupa de ambientes térmicos calurosos, es importante la ingesta de dos vasos
de agua antes de empezar a trabajar.
Durante la jornada laboral deben ingerirse líquidos a menudo y en cantidades pequeñas: del
orden de los 100 a los 150 ml. de agua cada 15-20 minutos. Nunca hay que fiarse del
mecanismo de la sed, ya que ésta siempre es inferior a la pérdida real de líquidos.
También puede darse té con limón o zumos de frutas (naranja, uva, tomate) diluidos en una
proporción de 3/1, tres partes de agua por una de zumo, para asegurar una rápida absorción.
Normalmente las pérdidas de sodio se compensan con la sal que contiene la comida, pero en el
caso de aparición de calambres, que pueden darse en situaciones de deplección salina (déficit de
sal), pueden suministrarse bebidas que contengan cloruro sódico, o añadir sal al agua en
proporción de unos 7 gramos de sal (una cucharada de té o postre) en un litro de agua.
Para combatir la fatiga producida por las altas temperaturas, es adecuado dar un aporte vitamínico, en
especial vitamina B y C.
Es aconsejable establecer pausas de descanso en ambientes más frescos a fin de evitar la elevación de
la temperatura corporal central por encima de los 38ºC.
El ambiente frío es aquel en el que el balance térmico, calculado sobre la base de los cambios
por convección y radiación, es negativo.
El control de ambientes fríos, puede efectuarse actuando bien sobre el estrés térmico o bien
sobre las funciones fisiológicas.
Las prendas elaboradas con telas de trama abierta no sólo permiten la penetración del
agua, sino también que el viento elimine el calor del cuerpo.
La ropa de trabajo que tiene plumón, es adecuada para aislar térmicamente y detiene con
facilidad el viento, no obstante, su efectividad disminuye considerablemente cuando
están mojados.
La ventaja del empleo de una sola prenda gruesa que asegure un buen aislamiento
térmico, es la facilidad con que se puede realizar el cambio, en los casos que sea
necesario (por ejemplo: entrar y salir de cámaras frigoríficas).
La información disponible hasta ahora sobre los valores de aislamiento térmico que
proporcionan las diferentes prendas es muy generalista, siendo más útil para aquellas
situaciones en las que no se dan temperaturas muy severas y la utilización de prendas de
uso común puede conseguir el aislamiento requerido. En cualquier caso resulta difícil
llevar a cabo una selección objetiva de las mismas, debido a la carencia actual de
etiquetado que ofrezca datos sobre su eficacia de protección contra el frío en función del
tipo de material, confección, transpirabilidad, etc. Desde el punto de vista normativo
existen actualmente la norma UNE EN 342, UNE EN 343 y la UNE EN 14058 sobre
ropa de protección contra el frío, por medio de las cuales, se establecerán los criterios
de homologación y etiquetado correspondientes, lo que facilitará la tarea de selección de
dicha vestimenta en lo que se refiere a elegir las prendas con el aislamiento necesario
entre los diferentes tipos, marcas, etc., que puedan existir en el mercado.
Ropa para trabajo a la intemperie. Las normas UNE EN 343 y UNE EN 14058 se
centran, sobre todo, en las condiciones que debe reunir la vestimenta destinada a la
protección de aquellos operarios que realicen sus tareas a la intemperie, bajo
condiciones climatológicas adversas (lluvia, viento, humedad del suelo, etc) con
temperaturas no muy extremas (superiores a -5ºC) denominadas por la norma como
"mal tiempo". Establecen fundamentalmente los niveles de prestación de dicha
vestimenta en lo que se refiere a su capacidad de resistencia a la penetración del agua y
al vapor de agua, fijando un valor de aislamiento térmico mínimo de 1 clo.
Las normas mencionadas anteriormente no son de aplicación para las prendas de las
extremidades (manos, pies y cabeza) destinadas a la protección de enfriamientos locales
que se pueden producir en las mismas.
Guantes, los requisitos que han de cumplir quedan recogidos en la norma UNE-
EN 511 "Guantes de Protección Contra el Frío", en la que se contempla la protección
contra el frío conductivo y convectivo estableciendo en cada caso, cuatro niveles de
prestación de aislamiento térmico para el material que constituye el guante según se
indica a continuación:
Otro factor importante será la grasa subcutánea, ya que la conductibilidad térmica de esta capa
es más pequeña que la de los músculos. La pérdida de calor de la piel al ambiente es menor
cuando la capa de grasa subcutánea es mayor.
Si las personas están protegidas con ropa adecuada sólo estarán sometidas al efecto de una
temperatura inferior las partes descubiertas, aceptándose en general mejor el frío localizado.
Los TLV's para el estrés por frío están destinados a proteger a los trabajadores de los efectos
más graves tanto del estrés por frío (hipotermia) como de las lesiones causadas por el frío, y
describir las condiciones de trabajo con frío por debajo de las cuales se cree que se pueden
exponer repetidamente casi todos los trabajadores sin efectos adversos para la salud. El objetivo
de los valores TLV's es impedir que la temperatura interna del cuerpo descienda por debajo de
los 36º C y prevenir las lesiones por frío en las extremidades del cuerpo. La temperatura interna
del cuerpo es la temperatura determinada mediante mediciones de la temperatura rectal con
métodos convencionales. Para una sola exposición ocasional a un ambiente frío, se debe
permitir un descenso de la temperatura interna hasta 35º C solamente. Además de las
previsiones para la protección total del cuerpo, el objetivo de los valores TLV es proteger a
todas las partes del cuerpo y, en especial, las manos, los pies y la cabeza de las lesiones por frío.
Recomendaciones
A temperaturas del aire de 2º C o menos, es imperativo que a los trabajadores que lleguen a
estar sumergidos en agua o cuya ropa se moje, se les permita cambiarse de ropa
inmediatamente y se les trate de hipotermia.
Para conservar la destreza manual se requiere una protección especial de las manos:
- Si hay que realizar trabajo de precisión con las manos al descubierto durante más de
10-20 minutos en un ambiente por debajo de los 16º C hay que tomar medidas
especiales para que los trabajadores puedan mantener las manos calientes, pudiendo
utilizarse para este fin chorros de agua caliente, aparatos de calefacción de calor
radiante, placas de contacto calientes, etc. A temperaturas por debajo de - 1º C, los
mangos metálicos de las herramientas y las palancas de control se cubrirán de material
aislante térmico.
- Si la temperatura del aire desciende por debajo de los 16º C para trabajos sedentarios,
4º C para trabajos ligeros y -7º C para trabajos moderados, sin que se requiera destreza
manual, los trabajadores usarán guantes.
- Cuando estén al alcance de la mano superficies por debajo de los -7º C, se deberá
avisar a cada trabajador para que evite que la piel al descubierto entre en contacto con
esas superficies.
- Si la temperatura del aire es -17,5º C o menos, las manos se deben proteger con
manoplas.
Cuando se trabaje en un ambiente por debajo de los 4º C, los trabajadores llevarán ropa
protectora adecuada para el nivel de frío y la actividad física:
- Los trabajadores que manipulen líquidos evaporables a temperaturas del aire por
debajo de los 4º C, deberán evitar que la ropa o los guantes se empapen con esos
líquidos, por el peligro adicional de lesiones por frío debidas al enfriamiento por
evaporación.
En el lugar de trabajo se debe proporcionar sopas y bebidas dulces calientes para procurar la
admisión calórica y el volumen de fluidos. Por sus efectos diuréticos y circulatorios se debe
limitar la toma de café.
Para los trabajos a una temperatura equivalente de enfriamiento por debajo de -12º C se
aplicará lo siguiente:
- El ritmo de trabajo no deberá ser tan elevado que haga sudar fuertemente. Si hay que
hacer trabajo pesado, deben establecerse periodos de descanso en lugares
convenientemente acondicionados.
A los trabajadores de nuevo ingreso no se les exigirá, en los primeros días, que trabajen la
jornada completa, expuestos al frío hasta que se acostumbren a las condiciones de trabajo y
a la vestimenta protectora que se requiera.
Para el cálculo del rendimiento exigido y el peso que deberá cargar el trabajador, se
incluirán el peso y el volumen de la ropa.