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DEDICATORIA

El presente trabajo en primer lugar está


dedicado a Dios, seguidamente a nuestros
padres quienes nos muestran su apoyo a lo
largo de nuestra labor como estudiantes y por
ultimo a nuestro estimado docente quien nos
brinda sus conocimientos y nos guía en este
arduo camino para poder llegar a ser buenos
profesionales del Derecho.
INDICE
INTRODUCCION
CONCILIACION FAMIIAR
FUNDAMENTOS DE LA CONCILIACIÒN FAMILIAR

CONCILIACION FAMILIAR. - Es un mecanismo alternativo de solución de


conflictos que permite que las personas que tienen algún problema de pensión
de alimentos, tenencia de hijos, régimen de visitas, pago de deudas,
indemnizaciones, desalojos, entre otros, puedan solucionarlos sin necesidad de
ir a juicio. La solución es un acuerdo entre ambas partes.
Puede darse antes, durante y después de un proceso judicial, siempre y
cuando no se encuentre con sentencia judicial. Aquí participa un conciliador
que ayuda a las partes a solucionar sus conflictos de manera consensuada y
definitiva.
La conciliación es la alternativa más eficaz, rápida y económica que tiene todo
ciudadano para solucionar definitivamente los conflictos que tenga con otra
persona, empresa u entidad estatal, frente a la demora e inversión de tiempo y
dinero que genera un proceso judicial o arbitral.
Los temas que se pueden solucionar mediante la conciliación son:
En asuntos de familia:
 Pensión de alimentos para tus hijos menores de edad, reconocidos o no.
 Pensión de alimentos para padres, por los hijos.
 Pensión de alimentos para cónyuge indigente.
 Pensión de alimentos a favor de uno de los convivientes.
 Aumento o reducción de alimentos.
 Exoneración de alimentos.
 Régimen de visitas.
 Variación del régimen de visitas a los hijos menores de edad por el
padre o la madre.
 Tenencia de los menores de edad en favor de uno de los padres.
 Gastos de embarazo y parto.
 Liquidación de sociedades gananciales como consecuencia de divorcio.
 Liquidación de sociedad de bienes como consecuencia del fin de una
convivencia.
CARACTERISITCAS DE LA CONCILIACION FAMILIAR. -
Las conciliaciones en materia de familia, a parte del cuidado y la diligencia
esperada en la conducción por parte del conciliador, requieren estar apoyadas
en el esfuerzo y sapiencia de un equipo multidisciplinario conformado por
médicos, asistentas sociales, sicólogos, siquiatras, sociólogos y otros
especialistas. La razón de esta prescripción es muy sencilla. Los conflictos
desencadenados en el seno familiar traen consigo un conjunto de elementos
que escapan a la apreciación del derecho o al análisis jurídico. Son más bien
de índole diversa y compleja. Un entrecruzamiento de urgencias sociales,
culturales, económicas, morales y hasta sicológicas. Las relaciones
interpersonales crían lazos no sólo contractuales. Incluso, en la base de estos
últimos se puede descubrir otros tipos de compromisos, expectativas y uniones
que sólo con un estudio interdisciplinario pueden salir a la luz, descubriendo su
densidad y prioridad para las relaciones familiares.
En nuestra legislación existe un vacío lamentable al no explicitarse la
intervención del equipo multidisciplinario en el manejo de un conflicto familiar
en sede de conciliación extrajudicial. Un tratamiento integral de tales tipos de
conflictos amerita una mención contundente, que juzgamos debió ser en el
artículo 31 del reglamento a la Ley de Conciliación. Y es que en ese artículo se
encuentra la única base legal para poder implementar, aunque de manera
limitada, la intervención del equipo multidisciplinario bajo la figura de la Co-
conciliación. Es decir, la posibilidad de que dos o más conciliadores conduzcan
la audiencia de conciliación por razones de una mejor asistencia a las partes.
La conciliación extrajudicial en asuntos de familia ayuda a quienes de repente
han deteriorado su vínculo matrimonial pero que, sin embargo, seguirán
participando de una familia redefinida en función de los hijos. En no pocos
casos, la secuela de la pérdida del vínculo sentimental y el propio divorcio
afecta de manera distinta a los que fueron cónyuges. Uno de ellos tiende a
verse como víctima y culpar de esa condición al otro. Esto influye
negativamente en la autoestima de estas personas que tendrán que seguir
viéndose con ocasión de sus hijos. De ahí la pertinencia de que tales
circunstancias emocionales y afectivas de los padres se supere a través de un
acuerdo conciliatorio equitativo. Una terapia del diálogo que de alguna manera
compensa el desencuentro comunicacional de los conciliantes, los que tendrán
que rehacer su vida en múltiples sentidos.
La conciliación familiar asume el reto de consolidar los indispensables canales
de comunicación entre los que han dejado de estar unidos por vínculos
matrimoniales o afectivos, pero que deberán preservar la continuidad de la
familia en aras de los menores. A pesar de la separación de los padres la
familia subsiste, claro que replanteada en función de otras exigencias. El que la
conciliación familiar permita la intervención de un profesional cualificado y
neutral en conflictos familiares conciliables, asegura una ayuda efectiva a los
padres para reorganizar las nuevas relaciones de los miembros de la familia.
Incluso, no exageramos si sostenemos que uno de los objetivos de la
conciliación familiar es reorganizar las relaciones familiares, cuestionadas por
el conflicto, con el mínimo coste emocional. Esto supone una cooperación de
ambas partes en la toma de decisiones respecto a sus hijos, vivienda, bienes,
etc.
Es favorable la comunicación entre la pareja a que invita la conciliación
extrajudicial, pues sólo así podrán no sólo adoptar acuerdos responsables y
satisfactorios mutuamente, además, les servirá para aligerar la tensión
emocional que la separación pudo haber generado en cada miembro de la
familia. A parte de esta ventaja, la conciliación familiar facilita a los conciliantes
generar soluciones adaptadas a sus necesidades. Devuelve la responsabilidad
a todas las partes involucradas en el conflicto. Disminuye y relaja la presión y
crisis emocional de los integrantes de la familia inmersos en el problema.
Beneficia a los hijos al propiciar el entendimiento entre sus padres. Cierra el
paso a situaciones de violencia, mejorando la calidad de la relación de las
personas conflictuadas. Reduce el costo económico y de tiempo. Alienta el
cumplimiento de los acuerdos y su duración en el tiempo. En suma, la
conciliación se realiza en un espacio de diálogo, respeto y entendimiento.
La confidencialidad absoluta del contenido de las sesiones que conforman la
audiencia de conciliación extrajudicial, suele ser un estímulo para un diálogo
sincerado o, simplemente, para facilitar la comunicación entre las partes,
promoviendo la comprensión entre ellas y ayudándoles a encontrar posibles
soluciones al conflicto que les afecta. Y aun cuando hay un conciliador
extrajudicial, corresponde a las partes tomar sus propias decisiones,
disponiendo de la información y asesoramiento suficientes que eventualmente
puedan brindarles sus asesores acompañantes, para llegar a acuerdos de
manera libre, voluntaria y exenta de coacciones.
Debido a la alta carga emocional que las partes conciliantes acumulan, es
probable que en la audiencia se produzcan algún tipo incipiente de agresión
verbal, cuando no física. El conciliador extrajudicial debió para tal fin haber
informado al inicio de la respectiva audiencia que las partes y asesores están
exigidos a respetar ciertas normas de conducta, como la de no agredirse en
cualquier forma. Pero si a pesar de esa advertencia, las partes o una de ellas
trasgrede las normas de conducta, el conciliador podrá aplicar alguna técnica
de conciliación o comunicacional para gestionar el impase o, de ser la falta
mayor, dar por suspendida o terminada la audiencia de conciliación. Y es que
es posible finalizar la conciliación ante cualquier causa previa o sobrevenida,
propia o ajena a la persona que concilia, si fuera incompatible la continuidad
del proceso con las exigencias establecidas en la misma Ley de Conciliación.
En este sentido, el conciliador deberá prestar una atención especial a cualquier
signo de violencia doméstica, física o psíquica, entre las partes.
El Conciliador no representa ni debe representar los intereses de ninguna de
las partes. No toma decisiones, no se parcializa con las pretensiones de alguno
de los conciliantes, ni tiene una solución ya pensada para el problema que
descuida el interés de los menores. El conciliador extrajudicial especializado en
familia se define como un facilitador de la comunicación entre los que participan
en el proceso. Y gran parte de su formación consiste en desarrollar destrezas
en el uso de herramientas comunicacionales.
Acaso éste sea el aspecto más sobresaliente de la conciliación familiar: valorar
la audiencia de conciliación como un encuentro comunicacional, un proceso
dialogante entre las partes dispuestas a restablecer la comunicación
interrumpida por el conflicto.
Por estas y otras razones nuestra comunidad jurídica, en primer lugar, así
como los especialistas en sicología, asistencia social y otros, incluyendo a la
población en su conjunto, tienen en la conciliación especializada en familia un
buen antídoto contra los malestares de la cultura y el desmembramiento social,
cuyas consecuencias desastrosas se pueden reconocer en la excesiva carga
judicial tanto como en la inestabilidad institucional de nuestro país. Con la
oportuna colaboración del Ministerio Público, el Ministerio de Justicia, el
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, la Defensoría del Pueblo, las
facultades de Derecho de todas las universidades y los Colegios Profesionales,
así como los diferentes Centros de Formación y Capacitación de Conciliadores
Extrajudiciales, incluyendo los Centros de Conciliación y Demunas, se puede
perfeccionar a escala legislativa y en la práctica diaria la conciliación
especializada en familia.
FUNDAMENTOS. –
La conciliación que se comienza a gestar como una nueva alternativa en la
década de los 70 en Estados Unidos se constituye inicialmente para la
resolución de los conflictos familiares, pues ofrecía una forma diferente de
abordar los conflictos. Por ello, entre sus principales fundamentos tenemos:
 Ineficacia del proceso judicial:
La ineficacia es un concepto amplio que comprende la invalidez, la resolución,
resolución, revocación, etc. Por regla el acto jurídico válido es eficaz, pero
también hay actos válidos ineficaces.
La ineficacia puede provenir:
- De la invalidez (del latín invalidus).
- De causas extrañas al acto jurídico valido.
Un sector de la doctrina distingue entre ineficacia e invalidez. Windscheid dice
que el negocio no vale si no reúne los requisitos exigidos por la ley, será
ineficaz cuando por cualquier razón no produce efectos. Betti manifiesta que un
negocio: «en el cual falta o se encuentra viciado alguno de los elementos
esenciales, o un contrato que carece de uno de los presupuestos necesarios,
constitutivos del tipo negocial al que pertenece» es inválido. En cambio, es
ineficaz el negocio en el cual están en regla los elementos esenciales y los
presupuestos de validez, y sin embargo impide su eficacia una circunstancia
extrínseca a él.
Hoy se siente la necesidad de superar el binomio ineficacia-invalidez, por
aparecer como dos categorías diferentes, cuando en realidad la relación es de
género a especie, puesto que el contrato inválido es también ineficaz. El
género es la ineficacia, y la nulidad y anulabilidad, como dos manifestaciones
de la invalidez, son solo dos especies de ineficacia estructural.
Con la finalidad de realizar un análisis sobre cuando una materia es conciliable
debemos tener presente que puede conciliarse todo derecho que sea
disponible, lo que nos lleva directamente a los derechos patrimoniales y
excepcionalmente a los derechos que la ley de conciliación faculta, entre estas
tenemos la tenencia, régimen de visitas, alimentos, etc.; que por su naturaleza
son consideradas materias conciliables facultativas.
En el mismo sentido cabe analizar la ineficacia como materia conciliable, para
lo cual debemos definir de manera elemental que la ineficacia se remita a la
falta o no realización de los efectos jurídicos del acto realizado, bajo este
concepto que en sí, resulta superficial para definir a la ineficacia, debemos
concebir que mediante un procedimiento de conciliación extrajudicial en donde
prima la voluntad de la partes no puede arribarse a algún acuerdo sobre si un
acto surte efectos o no de manera general.
La ley de contratación del estado, al hacer mención de manera específica
cuales son las materias conciliables que pueden ventilarse en un procedimiento
conciliatorio extrajudicial no ha tenido en cuenta que la ley de la materia, es
decir la ley de conciliación extrajudicial y su reglamento han señalado de forma
específica que no es conciliable la ineficacia de acto jurídico por lo que existe
una colisión directa de esta norma ley de contratación del estado – con la ley
de conciliación, pues como puede verse la primera norma señalada no ha
realizado la derogación parcial del artículo 7-A literal F) que hace referencia a
que la ineficacia no es una materia conciliable por lo que, tampoco puede
entenderse como una excepción a la regla y convertir dicha materia
únicamente conciliable para los temas provenientes de las contrataciones
estatales, porque de ser el caso la norma estaría vulnerando la discriminación
legal, haciendo diferencias frente a le ley dependiente cual es el origen del
contrato, es decir, si el contrato es de orden privado no es conciliable su
ineficacia pero si el contrato está sujeta a la ley de contratación estatal si lo es.
En la misma línea debo anotar el detalle que la institución de la conciliación
extrajudicial tiene un ente rector, que no es otro que la Dirección de conciliación
y métodos alternativos, que pertenece al Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos, y como ente rector tiene como labor intrínseca la regulación
normativa a nivel nacional sobre la materia, por lo que el hecho de que otros
organismos o sectores estatales generen normas que regulen la conciliación
deben merecen por lo menos un pronunciamiento, el mismo que hasta la fecha
no se ha realizado, dejando abierta la puerta para que cualquier institución
estatal pueda regular en materia de conciliación.
La dirección de conciliación, como ente rector no solo no viene cumpliendo su
labor como ente rector sino que su falta de acción está colocando al sistema de
conciliación extrajudicial a merced de todos los organismos del estado para que
puedan regular, dotar de contenido referente a la conciliación, por lo que desde
este modesto artículo exijo a la actual administración un pronunciamiento al
respecto con la finalidad de que se deje en claro cuáles son las materias
conciliables que pueden ser aceptadas por los centros de conciliación
extrajudicial y que se establezca que el dicha dirección debe realizar un trabajo
coordinado con los demás organismos a fin de evitar estos pronunciamientos
que generan conflicto entre la norma que regula la conciliación con las normas
de otra especializada.
Con respecto a la familia:
Los procesos judiciales en asuntos de familia son lentos, costosos e impulsan a
los miembros de una familia a una pugna competitiva de ganar. La familia es
atrapada en un conflicto que en vez de resolverse sigue escalando debido al
enfrentamiento judicial en el cual está inmersa. El proceso judicial no atiende
las verdaderas necesidades de la familia, pues aun cuando exista una
sentencia la tendencia será incumplir lo decidido por el juez, más aún si para
ganar el proceso las partes han tenido muchas veces que denigrarse como
personas o individuos.
 No es un problema jurídico sino humano:
La diferencia de un conflicto familiar a los otros conflictos, es el hecho que se
da por su propia naturaleza en la familia en el cual el problema lleva un alto
contenido emocionalmente, ante ello la solución no se encuentra solo en un
dispositivo legal o una sentencia sino en la comunicación como persona y
familia.
Por otro lado, encontramos un fundamento constitucional en donde la
conciliación como un medio no judicial de resolución de conflictos, mediante el
cual las partes entre quienes existe una diferencia susceptible de transacción,
con la presencia activa de un tercero conciliador, objetivo e imparcial, cuya
función esencial consiste en impulsar las formas de solución planteadas por el
mismo o por las partes, buscan la forma de encontrar la solución y superar el
conflicto de intereses existente.
Así mismo en la ley N° 26872 encontramos la ley de conciliación por lo que el
capítulo II articulo 5 hasta el articulo 15 nos la una definición y como debemos
llevar a cabo la conciliación extrajudicial.
CAPITULO II
DE LA CONCILIACION
Artículo 5.- Definición. - La Conciliación Extrajudicial es una institución que se
constituye como un mecanismo alternativo para la solución de conflictos, por el
cual las partes acuden ante un Centro de Conciliación o al Juzgado de Paz
Letrado a fin que se les asista en la búsqueda de una solución consensual al
conflicto.
Artículo 6.- Carácter Obligatorio. - La Conciliación es un requisito de
procedibilidad necesariamente previo a los procesos a que se refiere el Artículo
9. La Conciliación Extrajudicial no es obligatoria cuando la parte emplazada
domicilia en el extranjero y en los procesos cautelares, de ejecución y de
garantías constitucionales.
Artículo 7.- Vías Alternativas. - En la Conciliación Extrajudicial las partes
pueden optar de manera excluyente por los Centros de Conciliación o recurrir
ante los Jueces de Paz Letrados.
Artículo 8.- Confidencialidad. - Los que participan en la Conciliación deben
mantener reserva de lo actuado. Nada de lo que se diga o proponga tendrá
valor probatorio.
Artículo 9.- Materias Conciliables. - Son materia de Conciliación las
pretensiones determinadas o determinables que versen sobre derechos
disponibles de las partes. En asuntos relacionados al derecho de familia se
someten al procedimiento establecido en la presente ley las pretensiones que
versen sobre alimentos, régimen de visitas y violencia familiar. No se someten
a Conciliación Extrajudicial las controversias sobre hechos que se refieran a la
comisión de delitos o faltas, con excepción de las controversias relativas a la
cuantía de la reparación civil derivada de la comisión de delitos, en cuanto ella
no hubiera sido fijada por resolución judicial firme.
Artículo 10- Audiencia Única. - La Audiencia de Conciliación es una y
comprende la sesión o sesiones necesarias para el cumplimiento de los fines
previstos en la presente ley.
Artículo 11.- Plazo. - El plazo de la Audiencia de Conciliación es de treinta (30)
días calendario contados a partir de la primera citación a las partes. El plazo
previsto puede ser prorrogado por acuerdo de las partes. Artículo 12o.- Fecha
de Audiencia. - Recibida la solicitud el Centro de Conciliación designa al
conciliador y este a su vez notifica a las partes dentro de los cinco (5) días
útiles siguientes. La Audiencia de Conciliación se realiza dentro de los diez (10)
días útiles contados a partir de la primera notificación.
Artículo 13.- Petición. - Las partes pueden solicitar la Conciliación
Extrajudicial en forma conjunta o individual, con arreglo a las reglas generales
de competencia establecidas en el artículo 14o del Código Procesal Civil.
Artículo 14.- Concurrencia. - La concurrencia a la Audiencia de Conciliación es
personal; salvo las personas que conforme a ley deban actuar a través de
representantes legales. En el caso de personas domiciliadas en el extranjero se
admitirá el apersonamiento a la Audiencia de Conciliación a través de
apoderado o tratándose de personas jurídicas, sus representantes legales en el
país.
Artículo 15.- Conclusión de la Conciliación. - Se da por concluida la
Conciliación por:
1. Acuerdo total de las partes.
2. Acuerdo parcial de las partes.
3. Falta de acuerdo entre las partes.
4. Inasistencia de una parte a dos (2) sesiones.
5. Inasistencia de las partes a una (1) sesión
En síntesis, Conciliar la vida personal, familiar y laboral es un derecho de la
ciudadanía y una condición fundamental para garantizar la igualdad entre
mujeres y hombres.
 Permite afrontar positiva y colaborativamente las controversias
familiares:
La conciliación ofrece a quienes son parte del conflicto una oportunidad de
tener una visión diferente del problema, a percibirlo como una oportunidad de
cambio y futuro y a trabajar de forma colaborativa.
La resolución saludable y pacífica de conflictos es una habilidad y capacidad
para alcanzar colectivamente acuerdos que sean equitativos y justos, mediante
el diálogo y la cooperación. Esta perspectiva se concibe como una de las
formas de acción positiva para la convivencia social y familiar, puesto que se
basa en la comunicación, la negociación y el respeto de los derechos de todas
las personas, de manera que se centra en la exploración conjunta y
colaborativa de soluciones para enfrentar los problemas compartidos. Esto es
así debido a que los conflictos son parte de nuestra vida cotidiana y se originan
en situaciones propias de la convivencia e interacción social, de manera que
nuestra trayectoria personal y familiar se desenvuelve en el marco de un
conjunto de conflictos por resolver, los cuales se convierten en oportunidades
permanentes para crecer y aprender.
Las personas que toman la decisión de iniciar un proceso de mediación son
conscientes de que necesitan conseguir soluciones para poder resolver sus
dificultades, pero también saben que, en esta ocasión, necesitan ayuda para
que ellos mismos puedan llegar a los acuerdos. De igual forma, la mediación
parte de la premisa de que cada familia conoce las razones por las que han
llegado a la situación de conflicto y que cada uno de los integrantes debe poner
de su parte para superar esta situación. De esta manera, lo fundamental es
enfrentar los conflictos y resolverlos de forma saludable y pacífica, sin usar la
violencia. Es decir, centrándose en su solución por medio de herramientas y
habilidades como el diálogo, la negociación y la búsqueda de consensos.
 Evita que los hijos sufran los efectos negativos de la lucha entre
sus padres:
Lo importante en la conciliación familiar no solo es resolver un conflicto, sino
que los indirectamente afectados por el conflicto como los hijos, abuelos u
otros, pero especialmente los menores, no carguen con los efectos negativos
generados por la lucha de los padres. Ayuda hacer entender que los hijos no
deben ser visto como trofeos en la toma de decisiones respecto a ellos.
 Evita la confrontación, hostilidad y desazón que genera un proceso
judicial:
Los procesos judiciales de cualquier naturaleza confrontan a las partes en una
pugna de ganar – perder; ello trae como consecuencia que los litigantes no
solo se distancien más, sino que se vean como adversarios, esto aunado a
que, en los asuntos de familia, las partes ya traen una alta carga emotiva, hace
que las relaciones familiares se vean cada vez más deterioradas. En cambio, el
proceso de la conciliación familiar está diseñado para evitar la confrontación
irracional, la hostilidad y desgaste emocional entre las partes.

CONCLUSIONES
1. La conciliación en temas de familia es atractiva para los integrantes de
una familia, que padece algún conflicto conciliable, en razón de que los
aspectos controversiales puramente familiares habrán quedado
resueltos con el protagonismo exclusivo de los integrantes de la familia,
sin necesidad de un juez. La familia, con la conciliación, participa
regulando sus asuntos desde la perspectiva de lo que es mejor para los
menores. Y es natural que así sea porque son los miembros de una
familia los que saben que es lo más conveniente para los hijos.

2. El conciliador está ahí para asistir a las partes conciliantes en el logro de


acuerdos que comprendan todas las aristas conflictivas que suelen
desencadenarse luego de la separación o deterioro de la relación
sentimental o emocional de los padres. El hecho de que estos últimos se
sientan a conversar sobre los asuntos conciliables puede también ser
ocasión para que el problema no conciliable de pareja sea atenuado en
sus efectos comunicacionales perniciosos. Y esto ya es un buen paso
hacia una la solución integral de las diferencias familiares.

3. Por ultimo podemos decir que la familia es el núcleo de la sociedad y por


ello debemos cuidarla, en tal sentido, la conciliación familiar es un medio
o mecanismo al cual podemos incurrir antes de llegar a un proceso
judicial, así mismo priorizaremos el bienestar, las emociones y una mejor
calidad de vida de los hijos, que sabemos muy bien que en conflictos
familiares son los más perjudicados.
BIBLIOGRAFIA

- Conciliación Familiar (un enfoque multidisciplinario) – Mg. Jenny R. Díaz


Honores (pág.63 – EDITORIAL ASIMARC)

- Mejorando nuestra convivencia en la familia – Ministerio de Inclusión


Económica y Social (pag.21-EDITORIAL INCLUSIONEC)

- La Conciliación en Familia - Carlos Ruska Maguiña y Marianella


Ledesma Narváez (pag.41- EDITORIAL ANONIMO)

REFERENCIAS VIRTUALES
file:///C:/Users/hp/Downloads/ConciliacionEnFamilia110708%20(1).pdf
https://biblio.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/58127.pdf
file:///C:/Users/hp/Downloads/conciliacion-familiar-quinta-edicion-
1111_compress.pdf
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/N010/aspectos.htm
ANEXOS

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