Está en la página 1de 93

DIPLOMADO EN MEDIACION FAMILIAR

UNIDAD Nº II
Valores y ética, resiliencia y las emociones en la mediación
(Antecedentes del Derecho familiar, Marco jurídico y Mediación Familiar).

www.iplacex.cl
M2

Introducción
En virtud de los cambios políticos, sociales y económicos que ha vivido el país, el
Derecho de Familia ha presentado profundas transformaciones.

Estos cambios han sido la consecuencia del progreso de esta rama jurídica en el plano
internacional, y este país, ha sabido recoger las nuevas orientaciones e incorporarlas
en el sistema jurídico, teniendo en cuenta la necesidad de un procedimiento especial
para hacer frente a un especial y particular conflicto, el de naturaleza familiar.

En el marco de esta transformación en la forma de otorgar justicia, la Ley Nº 19.968


establece los Tribunales de Familia como instancia especializada en esta materia y
especialmente la mediación como método no confrontacional de resolución de
conflictos, una respuesta y un intento de brindar a las familias y sus integrantes, las
herramientas adecuadas para la resolución pacífica de sus controversias, generando
de esta forma una instancia para que las familias puedan seguir adelante de la manera
menos perjudicial posible y pese a los quiebres que puedan sufrir.

Con esta nueva regulación, se estableció la oportunidad para que las partes puedan
concurrir a la mediación para determinadas materias y se reestructuró el servicio de
mediación, creándose los Centros de Mediación.

Así tambien, se estableció la figura de mediadores con competencia en asuntos de


familia, contratando los servicios de personas jurídicas o naturales, a fin de que sean
ejecutados por quienes se encuentren inscritos en el Registro de Mediadores, como
parte del sistema de mediación familiar actual.

Finalmente, se releva que la importancia de haber introducido la mediación en el país,


radica en el reconocimiento normativo de esta forma de resolución de conflictos,
generando resultados positivos en distintos aspectos. En este sentido, las partes
sometidas a mediación demuestran mayor conformidad respecto de la resolución de su
conflicto toda vez que la solución arribada es obtenida a partir de ellos mismos,
sintiéndose protagonistas de sus propios acuerdos. Sin perjuicio del debate respetuoso,
que se encuentra siempre abierto y forma parte de la intervención.

2 www.iplacex.cl
Ideas Fuerza
La mediación familiar ha sido definida de múltiples maneras. Gran parte de los autores
concuerdan en su carácter dinámico, en el rol facilitador del mediador y en la búsqueda
de satisfacción de los intereses y necesidades de las partes lo que permite, de ser
necesario, la continuidad de las relaciones de los involucrados.

Su ámbito se ha situado principalmente en el marco de procesos de ruptura de pareja,


separación y divorcio sin perjuicio de que ella puede cubrir un ámbito de intervención
mayor, considerando las diversas manifestaciones de los conflictos.

Los conflictos, presentes en la mediación familiar, impactan fuertemente a niños, niñas


y adolescentes, los que se verán afectados por las decisiones de sus padres. La
Convención de Derechos del Niño ratificada por Chile en 1990, ha dado pie una serie
de modificaciones en el campo legal que incluyen, entre otras, normas relativas a la
consideración del interés superior del niño como un elemento primordial a la hora de
decidir sobre temas que puedan afectar sus derechos e intereses.

Para la mediación familiar, la participación libre y voluntaria de las personas es uno de


los principios rectores del proceso. Nadie puede ser precionado a participar en una
mediación, ni menos a llegar a acuerdos.

La voluntariedad no solo se agota en la decisión de acceder al proceso, sino que exige


asumir un rol protagónico en su desarrollo. Impone a las partes disponer de un ánimo
colaborativo, adoptar una actitud activa en la búsqueda de alternativas de solución y
tener apertura y flexibilidad para escuchar y valorar las alternativas propuestas por el
otro.

La voluntariedad, entendida así, tiene dos dimensiones. La primera comprende la


etapa inicial del proceso, cuando la persona toma la decisión de acogerse a él, y la
segunda, comprende la facultad de retirarse de éste en cualquier momento sin
necesidad de justificar los motivos. Basta la expresión de la voluntad de una de las
partes en orden a no continuar para que el mediador deba poner término al proceso

3 www.iplacex.cl
Desarrollo
MEDIACIÓN FAMILIAR

El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas:


si hay alguna reacción, ambas se transforman.
C. Jung.

Es posible señalar que la mediación es un procedimiento no adversarial en el cual un


tercero imparcial, sin poder decisorio, ayuda a las partes a encontrar una solución al
conflicto de manera cooperativa. El mediador debe intentar acercar a las partes en sus
posiciones, por medio del reconocimiento que ellas hagan de los puntos de
controversia y así acomodar sus intereses a los de la contraria para llegar a fórmulas
de arreglo que trascienden el nivel de la disputa (González, 1994).

Por tanto, este sistema de resolución consiste en un procedimiento en el que un tercero


neutral ayuda a la comunicación entre las partes, para que estas mismas adopten
decisiones voluntarias e informadas para resolver el conflicto, reconociendo la posición
de la contraparte y cediendo en parte a las propias, con el fin de arribar a una solución.

El mediador escucha a las partes, para a continuación intentar generar ideas para
comunicarlas a las mismas y de esa forma proponer fórmulas de acuerdo, soluciones
alternativas. El rol del mediador, por tanto, no es el de un observador pasivo sino que
tiene la iniciativa suficiente para instar y facilitar la discusión, y posterior resolución de
la disputa. Deberá acercar a las partes para que éstas directamente lleguen a un
acuerdo, orientarlas y abrir la puerta a soluciones creativas que respeten los intereses
de las partes en juego (Maganto, 2004).

Referido a los conflictos de familia, la ley Nº 19.968, define la mediación como aquel
sistema de resolución de conflictos en el que un tercero imparcial, sin poder decisorio,
llamado mediador, ayuda a las partes a buscar por sí mismas una solución al conflicto y
sus efectos, mediante acuerdos. Se puede agregar que la diferencia con un juez
tradicional, es que el mediador solamente se limita a facilitar el diálogo sin participar
activamente en las propuestas y elaboración del acuerdo.
www.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/22980/1/HL19968_Art92.

4 www.iplacex.cl
Recuerde:

La finalidad principal de la mediación es la de administrar conflictos en forma


armoniosa, eficiente, efectiva, eficaz y duradera. La mediación se aplicará cuando la
pareja ha agotado sus posibilidades de negociación directa, recurriendo a un tercero
neutral para que les facilite el camino para llegar a un acuerdo, esto en virtud de que
son ellos, los encargados en primer lugar de definir cualquier tema relacionado con la
familia y en especial respecto de sus hijos (Maganto, 2004).

 Métodos alternativos a la solución judicial.

En esa línea de renovación profunda de la praxis del Derecho de Familia, es en la que


se inscribe la mediación familiar como método alternativo a la solución judicial de los
conflictos familiares junto con la conciliación y el arbitraje, sistemas todos ellos que
están contribuyendo muy eficazmente en el entorno de tales procesos a la pacificación
de los conflictos y a mejorar la calidad de la respuesta jurídico-legal a los ciudadanos
en este campo del derecho. http://www.icace.org/pdf/b03-ponencia-02.pdf

Los medios de resolución alternativa de conflictos pueden ser definidos como:


procedimientos no adversariales y voluntarios, que permiten resolver disputas, sin
necesidad de recurrir a la justicia, entendida ésta como Poder Judicial, o bien, se puede
decir que son un conjunto de procedimientos, métodos y técnicas, que tienen por objeto
solucionar las desavenencias o dificultades entre personas u organizaciones, no
recurriendo a los tribunales, ni a la decisión impuesta por el juez, con la característica
intervención activa de ambas partes involucradas (Moscoso, 1989).

En ellos, la solución de conflictos nace, de la confrontación y armonización de los


valores e intereses contrapuestos de las partes, no de la imposición de valores por el
juez, porque no pretende mirar exhaustivamente las normas existentes, costumbre y
jurisprudencia, sino que más bien se dirige al conflicto en sí, y sus posteriores
consecuencias hacia el futuro, viendo las reacciones que tiene en las mismas partes y
su entorno social (Moscoso, 1989).

Estos métodos, para el autor, presentan el rasgo común de ser equivalentes o


sustitutos del proceso judicial, pero también se presentan con el carácter de supletorios
o auxiliares del proceso judicial. Los procedimientos de Resolución Alternativa de
5 www.iplacex.cl
Disputas, RAD, se diferencian del sistema adversarial en cuanto a que son formas de
solución de conflictos, que prescinden de la actuación del juez para resolver el asunto.
En estos sistemas, la voluntad de las partes juega un rol preponderante, ya sea para
decidir si acuden o no a estos medios alternativos, si continúan en el proceso una vez
éste comenzado, o como expresión de un consenso reconocido por las partes al sujeto
que actúa para dirimir el conflicto, o que actúa como un artífice facilitador de la
solución. https://www.todosobremediacion.com.ar/los-procedimientos-de-resolucion-
alternativa-de-disputas/

Dentro de las características de estos sistemas podemos señalar las siguientes


(Alliende, 2002):

 Son procedimientos, es decir, contienen un conjunto de formalidades y


ritualidades que deben seguirse y que las mismas partes pueden
establecer.

 Son no adversariales, lo que implica que las partes no se enfrentan en


sus pretensiones, sino que buscan a través del diálogo la solución a su
conflicto, muchas veces de manera cooperativa entre ellos.

 Son voluntarios, es decir, las partes no debieran estar obligadas a


recurrir a estos sistemas, y de ser obligados por el sistema jurídico
respectivo, en forma libre decidirán su permanencia en el
procedimiento de resolución alternativo.

La libertad se extiende también, a la posibilidad de que en ciertos


casos las partes designarán al tercero que las guiará en sus
conversaciones, o que eventualmente tendrá la misión de resolver el
conflicto como en el caso del arbitraje.

 Están destinados a resolver disputas, es decir, solucionan conflictos


entre las partes, que pueden ser de muy variada índole como pueden
ser asuntos de familia, patrimoniales, laborales, etc.

 Son alternativos al sistema judicial, aunque no necesariamente


excluyentes de éste, por cuanto pueden presentarse como etapas
dentro del proceso judicial que tendrán la eficacia, en caso de acuerdo
de las partes, de poner término al proceso sin un pronunciamiento del
tribunal y que tendrán mérito ejecutivo para ser exigible a las partes.

En relación a las ventajas de los métodos alternativos de resolución de disputas.


Highton y Álvarez, (2000), señalan:

6 www.iplacex.cl
Rápidas Justas Exitosas

Confidenciales Económicas

Informales Flexibles

Además de estas características, también los autores, agregar las siguientes:

 Cooperativas, es decir, debe entenderse que la postura inicial de las


partes no debe ser confrontacional, sino que debieran partir de la base
de que decisiones conjuntas pueden mitigar muchas consecuencias
negativas del conflicto y de su demora en solucionarlo.

 Existe un mayor compromiso de las partes con la solución adoptada,


por cuanto ésta implica muchas veces una solución negociada y
acordada directamente por los involucrados.

 Respeto de las partes y en relación a sus posturas frente al conflicto,


debido a que la solución de éste, implica un reconocimiento de
pretensiones y de su existencia como sujeto.

 Evitan la sobrecarga del sistema judicial y contribuyen a su


descongestionamiento.

 Implican un compromiso de la comunidad en la resolución de los


conflictos, que incluso podría hacerse patente por medio del
surgimiento de organismos privados para resolver estos conflictos.

 Generan una ampliación del acceso a la justicia.

En relación a los métodos de resolución alternativa de disputas, (De Bono, 1990), es


posible señalar, que las principales formas son:

 La negociación.
 La conciliación.
 El arbitraje.
 La mediación.
 El ombudsman o defensor del pueblo.

7 www.iplacex.cl
 La evaluación neutral previa.
 Esclarecedor de cuestiones de hecho.
 El oyente neutral.
 El mini juicio.

 Características establecidas por la doctrina del proceso de Mediación


Familiar, como método alternativo de resolución de conflictos.

Las principales características a revisar son:

En la mediación las partes se encuentran frente a frente.

Actuación de un tercero que las partes aceptan.

Imparcialidad del mediador.

Es un procedimiento informal.

Confidencialidad.

Voluntariedad del procedimiento.

La existencia de una disputa existente.

La solución es acordada por las partes.

8 www.iplacex.cl
El fracaso de la mediación no implica que una de las partes pierda.

Algunos elementos relevantes de cada uno son:

 En la mediación las partes se encuentran frente a frente: en este


procedimiento se genera un contacto directo entre los sujetos que
intervienen en el conflicto, los cuales podrán exponer sus posiciones
personalmente, con toda la carga emotiva que el conflicto les genera, lo
cual difícilmente podrá ser comprendido por las partes cuando el
procedimiento se ha entregado a un abogado que prescinde de estos
temas para centrar el asunto en los temas estrictamente legales
(Romero, 2002).

Como consecuencia de esto, es posible que el mediador pueda lograr


que las partes acuerden soluciones que ataquen el conflicto de raíz y
ello se debe a que en muchas ocasiones hay sentimientos no
comprendidos por los intervinientes y que el mediador como tercero
imparcial puede poner sobre la mesa de discusión al detectarlos con
claridad. Además este procedimiento, favorece el entendimiento de las
partes, siendo ellas mismas las que acuerden una solución al mismo.

El mediador hace que las partes descubran cual es verdaderamente el


tema en debate, entiendan la diferencia entre lo que quieren y lo que
necesitan, entiendan los requerimientos y necesidades de la contraria y
consideren las opciones con realismo. Debe motivar e instar a un
arreglo sin ejercer ningún tipo de coerción sobre los intervinientes (Ury,
1996).

 Actuación de un tercero que las partes aceptan: al aceptar las partes


un proceso de mediación, aceptan la intervención de un tercero,
llamado mediador, que las guiará durante el procedimiento y al cual las
partes le reconocen su legitimidad para dirigir el proceso (Highton y
Álvarez, 2000).

 Imparcialidad del mediador: este es un requisito esencial de toda


mediación, que consiste en que el mediador debe ser imparcial en
relación a las partes del conflicto evitando expresar su opinión sobre el
resultado del pleito. El mediador debe ser independiente de las partes,

9 www.iplacex.cl
por lo cual no debe tener vínculos con ellas ya sean afectivos, de
parentesco o económicos, y debe ser neutral respecto al resultado del
proceso de mediación.

El mediador debe ayudar a las partes a que lleguen a acuerdos sin


privilegiar a ninguna de ellas, ni imponer ningún tipo de solución o
medida (Highton y Álvarez, 2000).

 Es un procedimiento informal: la mediación no tiene un procedimiento


establecido por la ley, lo cual no implica que no tenga una estructura
clara y determinada. El procedimiento seguido por las partes y
conducido por el mediador es informal, no está establecido
minuciosamente como sucede con los procedimientos judiciales
ordinarios. Es el propio mediador y las partes las que van a determinar
las etapas a seguir en el desarrollo de la mediación (Suáres, 1996).

 Confidencialidad: este principio es requisito esencial de la mediación,


por cuanto, otorga a las partes la garantía de que todo lo que se
converse en las sesiones no será divulgado ni por la contraparte ni por
el mediador.

Es importante señalar que el deber de confidencialidad implica que


tanto, el mediador como los intervinientes, no deben divulgar la
información obtenida en las sesiones a terceros ajenos al
procedimiento y especialmente, el mediador deberá evitar revelar a una
parte lo que la otra le haya confiado en una sesión privada. Incluso si
no se logra un acuerdo el mediador deberá comunicar al juzgado
interviniente que el sistema fracaso en cuanto no se logró un acuerdo,
pero no puede informar sobre lo dicho ni sobre lo revelado por las
partes (Highton y Álvarez, 2000).

 Voluntariedad del procedimiento: las partes deciden voluntariamente


someterse a este sistema y durante el curso del mismo mantienen
dicha libertad y, por tanto, si durante el procedimiento estiman que éste
es innecesario o improductivo, pueden optar por abandonarlo y no
continuar con el mismo, sin consecuencias desfavorables para esa
parte.

No obstante, esta característica de la mediación, no se aplica en Chile


respecto de la mediación familiar, debido a que en este sistema, previo
a iniciar un juicio de alimentos, relación directa y regular o cuidado
personal de los hijos, las partes obligatoriamente deben someterse al
proceso de mediación.

10 www.iplacex.cl
 La existencia de una disputa existente: cuando las partes deciden
acudir a un mediador, o son derivadas a mediación, existe un conflicto
que se ha exteriorizado, aunque no es necesario que exista un
procedimiento judicial en marcha con pretensiones totalmente
articuladas. Es más, la necesidad de recurrir a mediación puede
deberse a que las partes no han intentado negociar directamente o
bien lo han hecho y esta negociación directa ha fracasado (Suáres,
1996).

 La solución es acordada por las partes: esta es una gran diferencia de


la mediación respecto de la heterocomposición, en la cual un tercero
llamado juez, resuelve el conflicto en forma independiente a las partes
y esa resolución se puede imponer a las partes en forma coactiva.

En cambio en la mediación, son las mismas partes intervinientes las


que deben llegar a un acuerdo mutuamente aceptable, el cual no
puede ser impuesto por el mediador, quien como ya se ha señalado,
sólo tiene por función acercar a las partes y proponer soluciones
adecuadas y muchas veces innovadoras al conflicto. Derivado del
hecho de que, el acuerdo alcanzado es libremente aceptado por las
partes, estos tienden a cumplirlo espontáneamente con mayor
frecuencia que en los casos en que el conflicto lo resuelve un tercero
(Alliende, 2002).

El acuerdo que logren las partes, para el autor, deberá enmarcarse


dentro del ordenamiento jurídico, para que pueda ser reconocido y
protegido por éste. En este tema es posible señalar que, en las
materias en que se permite la mediación, la ley tiene un marcado
carácter supletorio a la voluntad de las partes, por cuanto la ley fija una
solución que regula las relaciones de las partes cuando éstas no han
encontrado una solución diferente, por ejemplo, en el tema del cuidado
personal del menor cuando los padres no viven juntos, la ley civil
determina que el cuidado corresponde a la madre a menos que exista
un acuerdo diferente entre los progenitores, que conste por escritura
pública o acta extendida ante cualquier Oficial del Registro Civil, en que
se le entregue el cuidado al padre (artículo 225 del Código Civil) o
también en el tema de la relación directa y regular con el padre que no
tiene el cuidado personal que lo pueden fijar las partes o el tribunal.

Pero en estos dos casos, se puede llegar a soluciones diversas e


innovadoras por medio del acuerdo en una mediación, como podría ser
un régimen más amplio de relación directa, o incluso un régimen de
cuidado personal mixto en que cada padre cuide al hijo durante

11 www.iplacex.cl
periodos largos de tiempo, siempre y cuando no atente contra el interés
superior del menor.

 El fracaso de la mediación no implica que una de las partes pierda, por


el contrario, si el proceso de mediación acaba sin solucionar el
conflicto, ambas partes mantienen sus derechos y oportunidades para
continuar con otro sistema para la resolución del conflicto. Incluso, en
los casos en que la mediación es una etapa del procedimiento judicial,
una vez fracasada ésta, el procedimiento judicial seguirá su curso
normal y todo lo discutido y reconocido por los intervinientes en la
mediación no podrá ser utilizado en el procedimiento por cuanto ya se
ha señalado que la mediación es confidencial y todo lo que en ella se
verifique no podrá ser presentado ni como prueba ni de ninguna forma
ante el tribunal que sustancie el proceso (Alliende, 2002).

Alliende, (2002), señala que a partir de las diversas conceptualizaciones de mediación


familiar, es posible encontrar en la literatura y más allá de las diferencias de matices,
una cierta caracterización de la mediación en términos de proceso alternativo, como:

 Requiere y promueve una participación activa, directa e irremplazable


de las partes en la resolución de sus conflictos. En efecto, se dice que
la mediación no existe sin el encuentro cara a cara de los involucrados,
los que con la facilitación del mediador reconocen y trabajan sus
diferencias en pos de una solución.

 Prima lo colaborativo por sobre lo adversarial. En mediación no se


pretende asignar culpas sino que, por el contrario, el problema es visto
y se trabaja como algo compartido que es posible abordar en conjunto
de una forma mutuamente aceptable y satisfactoria.

 Es flexible y desformalizada. Esta característica de la mediación hace


posible su aplicación en conflictos muy diversos, permite adaptarse a
las condiciones particulares de cada situación y los términos de los
acuerdos son a la medida de las partes, lo que incide en su
perdurabilidad.

 Permite cuidar y mantener relaciones. El encuentro, físico y de


comunicación, orientado al futuro que implica la mediación da a las
personas afectadas por un conflicto la oportunidad de recuperar o
reformular relaciones.

12 www.iplacex.cl
Recuerde:

La mediación aparece en el ámbito familiar como un instrumento ágil, positivo y útil


para gestionar de manera racionalizada los conflictos, buscando puntos en común que
ayuden a las partes a superar lo acontecido, a fin de mejorar las circunstancias vitales
de todos los miembros de la familia y allegados a ésta (Bustelo, 1995).

Además, la mediación concede el máximo poder y el protagonismo total a las partes en


cuanto a la resolución de sus desavenencias, con la intención de que acuerden
libremente lo mejor para todas ellas, facilitando con ello su futuro cumplimiento.

 Ventajas de la mediación familiar.

Podría decirse que la mediación se emplea como instrumento dialógico al servicio de la


pacificación de disputas, brindando numerosas ventajas a las partes, tales como el
acuerdo, y si no éste, sí al menos el acercamiento de posturas rígidas y distantes, o la
disminución de tensiones y la mejora de la comunicación, reduciéndose, por
consiguiente, las materias en discordia (Bustelo, 1995).

La mediación familiar en cuanto permite un abordaje mas profundo de las cuestiones


interpersonales que subyacen en el conflicto familiar en comparación al proceso
judicial, presente indudables ventajas como las siguientes:
http://www.icace.org/pdf/b03-ponencia-02.pdf

 Minimiza en los hijos los problemas derivados de la separación o


divorcio, evitándoles culpabilidades, protagonismos y manipulaciones.
Los hijos se sienten protegidos por ambos padres aumentando su
autoestima y seguridad.

 Disminuye el costo afectivo, emocional y económico de los procesos de


familia.

 Con la mediación las partes asumen responsabilidades y compromisos


por sí mismos frente a la imposición que supone la resolución judicial
de un proceso no consensual.

13 www.iplacex.cl
 Desaparecen sentimientos de ganador o perdedor, se evitan dinámicas
de negativización del otro, se favorece la flexibilidad y la colaboración
ante posibles cambios e incidencias.

 A los intervinientes les permite centrar su trabajo en la configuración


legal de los acuerdos que se presentan ante el juez, evitándoles las
continuas actuaciones judiciales tan frecuentes en los procesos
contenciosos y a la larga y en muchos casos la insatisfacción de sus
clientes.

 Para los órganos judiciales, se disminuyen los incumplimientos de


sentencias y resoluciones, descongestionándose los Juzgados y
mejorando en definitiva la respuesta judicial en el campo de los
procesos de familia .

 El ámbito de actuación de la mediación familiar

El ámbito de actuación de la mediación familiar viene determinado principalmente por


dos situaciones que afectan a los procesos de separación y a las relaciones entre los
miembros de la unidad familiar:

La separación de la pareja, sea o no casada y sus efectos.

Las situaciones conflictivas entre los miembros de la unidad


familiar, sean éstas derivadas o no de la separación de los
cónyuges.

Estas dos situaciones quedan aclaradas si se precisa a continuación las cuestiones


siguientes:

La mediación en el ámbito familiar (Bustelo, 1995) se extiende a la vida familiar y/o


matrimonial, actúa sobre el modo de entender la convivencia familiar tanto en las
relaciones conyugales, filiales y fraternales y su objetivo radica en establecer acciones
que restauren, fortalezcan y consoliden las relaciones y vínculos interpersonales.

14 www.iplacex.cl
En esta materia se ha planteado como adecuada la mediación familiar interdisciplinaria
o compleja y que según Bustelo, (1995), es aquella intervención de un equipo
multiprofesional representado en la persona del o los mediadores, no vinculado a las
partes o participantes de un conflicto familiar de separación o divorcio, matrimonial o
no, que lo hace en un principio a requerimiento de cualquiera de ellas o de ambas, con
el propósito de promover una forma la alternativa, no jurisdiccionalmente contradictoria,
de resolución del conflicto familiar originado por la cesación de la vida marital.

La mediación, por lo tanto, se presenta en este ámbito como una instancia de


aprendizaje de las partes, en las cuales deberán entender a interactuar respetando al
otro y sus diversas pretensiones e intereses.

Recuerde:

La mediación en cualquier tema de familia, debe considerar las fases previas al


conflicto, de forma que pueda contribuir a la restauración de la relación de familia, al
fortalecimiento de ella, o a establecer formas de interacción respetuosa para el futuro,
en el caso de que la familia decida separarse (divorcio por ejemplo) y así́ evitar, en la
medida de lo posible, el surgimiento de nuevas controversias y también entregar a las
partes las herramientas y aptitudes para resolver esos futuros conflictos en forma
personal (Maganto, 2004).

Otro tema que adquiere gran trascendencia en la mediación familiar, es el relativo a la


complejidad del conflicto, el cual no solo está integrado por desavenencias de carácter
patrimonial, sino que toda problemática familiar está integrada por factores afectivos
que suelen predominar sobre aquellos. La presencia de estos vínculos afectivos, hace
que la resolución judicial sea altamente incierta y en muchos casos ineficaz, por
cuanto, en la solución de ese conflicto primará la decisión de favorecer a una parte, por
lo cual habrá́ un ganador y un perdedor (Cárdenas, 1999).

Estas formas de solución de conflictos, para el autor, en las cuales hay un ganador y
un perdedor, son generalmente calificadas de inadecuadas para los conflictos en que
las partes deben mantener una relación posterior en el tiempo, ya que se habrá́
deteriorado esa relación. Esto es de gran relevancia en el ámbito familiar, en el cual los
intervinientes seguirán vinculados por largo tiempo, como puede suceder en el caso del

15 www.iplacex.cl
cuidado personal de los hijos y la relación directa y regular que mantendrá́ el progenitor
que no tenga ese cuidado.

La Mediación Familiar se enfoca por tanto, en que las personas que están afectadas
por una situación conflictiva pueden buscar entre ellos los mecanismos para la solución
de sus problemas. Los mediadores no resuelven la problemática familiar, sino que ellos
ayudan y acompañan a que las partes lleguen a un acuerdo a través de la
comunicación y tomando ellos las decisiones más favorables y que beneficien a ambas
partes. (Donoso, 2010).

Junto a lo anterior, es posible señalar que todos estos elementos se dan en la


interacción de:

Finalización y contraindicación
Situaciones a mediar Contenido de la mediación
de la mediación

MEDIACIÓN Y SISTEMA JURIDICO

No permanezcan donde no se sientan queridos, respetados o bien tratados.


O donde no puedan querer, respetar o tratar bien al otro.
J. Garriga.

En Chile, la incorporación a nivel normativo de la mediación familiar se produce en el


año 2004 luego de la aprobación de dos cuerpos legales distintos: la Ley de Matrimonio
Civil y la Ley de Tribunales de Familia. El primero de ellos no contemplaba en su
primera versión una instancia de mediación, sino que se incluye posteriormente, 2001,
como consecuencia de la discusión parlamentaria del proyecto de ley de Tribunales de
Familia que sí la contenía desde sus inicios.

Asi también, la ley de Matrimonio Civil Nº 19.947, del año 2004, incluye una instancia
de mediación familiar, sin embargo, la regulación de esta institución en dicho texto

16 www.iplacex.cl
legal, resultó poco eficaz, principalmente porque era un trámite que quedaba entregado
a la voluntad de las partes o a la discrecionalidad del juez y la oportunidad en que
procedía era muy tardía, motivos por los cuales la ley Nº 20.286 suprimió todos los
artículos referidos a la mediación familiar contenidos en la ley Nº 19.947, dejando
regulada la materia de la mediación sólo por la normativa de la ley Nº 19.968 referida a
los Tribunales de Familia. http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/112676/de-
alvarez_v.pdf?sequence=1

Recuerde:

La incorporación normativa de la mediación familiar se produce en el año 2004 luego


de la aprobación de dos cuerpos legales distintos: ley Nº 19.947 de Matrimonio Civil y
la ley Nº 19.968 de Tribunales de Familia.

Si bien ambos cuerpos legales compartían prácticamente el mismo articulado, se


distinguían por un elemento el que corresponde a la noción del objetivo del mecanismo.

La ley Nº 19.947 señalaba expresamente que la finalidad, tanto de la conciliación como


de la mediación, es preservar el vínculo matrimonial y recomponer la vida conyugal de
las partes y sólo en caso que esto no sea posible, se buscarán consensos para regular
los aspectos que derivan de la ruptura.
https://www.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/606/4/HL19947.pdf

En el caso de la Ley de Tribunales de Familia no se fijaba previamente una postura en


torno a los objetivos de la mediación, lo que es consistente con la doctrina comparada
en la materia, por tanto, la agenda de la mediación la precisan los participantes
conforme a sus intereses y necesidades y no puede ser definida por la ley (Donoso,
2010).

El resto de la regulación en ambos cuerpos legales era similar, se establecían


procedimientos para la derivación de los casos y homologación de los acuerdos, se
regulaban los requisitos para ser mediador y se crea el Registro de Mediadores del
Ministerio de Justicia, entre otros temas relevantes.

Tras la incorporación de la mediación familiar en el ordenamiento jurídico subyacen tres


objetivos de política pública:

17 www.iplacex.cl
 En primer lugar, se persigue mejorar el acceso a la justicia de personas,
especialmente los más pobres, que en otras condiciones no obtendrían una
respuesta del sistema.

 En segundo lugar, se pretende poner a disposición de la ciudadanía un


mecanismo que ofrezca soluciones de mejor calidad y más adecuadas a la
especial naturaleza de los conflictos familiares.

 Por último, se busca contribuir a la descongestión de los tribunales.


https://derecho.udp.cl/wp-
content/uploads/2016/08/CAJ_n18_Serie_Publicaciones_Especiales.pdf

 Principios que informa la mediación familiar en ordenamiento jurídico.

La ley Nº 19.968, se refiere a los principios de la mediación familiar, esto significa que
durante todo el proceso de mediación, el mediador deberá́ velar especialmente porque
se cumplan con los requisitos establecidos por el legislador.

Por ejemplo, el mediador siempre deberá́ tomar en consideración el interés superior del
niño, niña o adolescente, en su caso, lo que significa que tratará de garantizar su
integridad física, sexual, emocional, afectiva, económica y social.

Los principios fundamentales que informan la mediación familiar en Chile, según la ley,
son: http://iura.cl/19968/105.html

Interés superior Opiniones de


Igualdad Voluntariedad Confidencialidad Imparcialidad
del niño terceros

El principio de igualdad está referido a que las partes se encuentren en igualdad de


condiciones para adoptar acuerdos, de esta manera ninguna de ellas puede abusar de
la situación de inferioridad de la otra, de su error o ignorancia pretendiendo lograr un
acuerdo desequilibrado, o manifiestamente injusto. En el caso de que el mediador
perciba desigualdad entre las partes, propondrá o adoptará las medidas necesarias

18 www.iplacex.cl
para que se obtenga el equilibrio, de no ser ello posible declarará terminada la
mediación.

El principio de voluntariedad para todas las materias de familia, y en especial para


aquellas que son de mediación obligatoria, significa que los participantes pueden
retirarse de la mediación en cualquier momento, sin que signifique un perjuicio para la
parte que tomó esa decisión. Es decir, pueden llegar a un acuerdo sólo si lo desean, lo
central del acuerdo es que las partes son dueñas de la decisión de terminar con su
conflicto.

Para mayor información sobre el principio de voluntariedad, puede revisar el sitio web:
http://www.scielo.org.co/pdf/ojum/v12n23/v12n23a08.pdf

El principio de confidencialidad, significa que el mediador deberá guardar reserva de


todo lo escuchado o visto durante el proceso de mediación y estará amparado por el
secreto profesional, siendo sancionada dicha violación con la pena prevista en el
artículo 247 del Código Penal. Es importante destacar, que nada de lo dicho por los
participantes en el proceso de mediación podrá utilizarse en el procedimiento judicial, si
este se llevara a cabo. Con todo, el mediador quedará exento del deber de
confidencialidad en aquellos casos en que tome conocimiento de la existencia de
situaciones de maltrato o abuso en contra de niños, niñas, adolescentes o
discapacitados (Donoso, 2010).

El principio de imparcialidad, se refiere a que el mediador no debe demostrar


preferencia por ninguna de las partes del proceso. Si la imparcialidad se viera afectada
por cualquier causa, el mediador deberá rechazar el caso. También los involucrados
podrán solicitar al juzgado la designación de un nuevo mediador cuando vieran
comprometida la imparcialidad del mediador.

El principio de interés superior del niño está referido a que el mediador velará siempre
durante el curso de la mediación, para que se tome en consideración el interés superior
del niño, niña o adolescente, pudiendo citarlos sólo si su presencia es estrictamente
indispensable para el desarrollo de la mediación (Maganto, 2004).

19 www.iplacex.cl
El principio opiniones de terceros, indica que se deben considerar por parte del
mediador, las opiniones de los terceros que no hubieren sido citados a la audiencia.

Recuerde:

Para el sistema judicial, la mediación es un procedimiento que está regido por


principios éticos objetivos, los que a su vez se traducen en deberes éticos de conducta.

Tales deberes son impuestos, por constituir la aplicación práctica y concreta de esos
principios objetivos, a la conducta subjetiva de mediadores y participantes del conflicto
(Suáres, 1996).

En razón de esta doble dimensión, objetiva y subjetiva de la ética rectora de la


mediación familiar, el tema se divide en tres grandes áreas:

De los principios rectores de la Mediación

De los deberes éticos principales y específicos de los mediadores

De los deberes éticos principales y específicos de los participantes en


conflicto

En este documento, se trabajara en relación a los principios rectores de la mediación,


en tanto, los dos restantes, serán abordados en el modulo siguiente.

En el primer punto, lo que se pretende es identificar los principios o valores éticos


objetivos que son propios de la mediación, tal y como ha sido concebido por la Escuela
Norteamericana de Harvard (Hulbert, 1994).

20 www.iplacex.cl
De acuerdo al esquema conceptual del Programa de Negociación de la Facultad de
Derecho de Harvard, cofundado y dirigido por Ury, (1996), son principios éticos que
rigen la Mediación los siguientes:
http://www.rdpucv.cl/index.php/rderecho/article/viewFile/445/416

 La igualdad de las partes en el procedimiento de Mediación.

 El restablecimiento instrumental de la comunicación o paso de la


competencia a colaboración.

 La salida de las posiciones rígidas por parte de las personas o


instituciones que se hallan en disputa, como producto del paso de la
competencia a la colaboración.

 La afloración de los intereses de las partes en disputa producto del


abandono de las posiciones rígidas.

 La coordinación de las partes para resolver por sí mismas sus


conflictos del modo que a ellas les parezca más apropiado.

 La autonomía individual y el respeto por la individualidad en la


proposición y búsqueda de soluciones posibles.

 La búsqueda de la más alta satisfacción posible para todas las partes


involucradas.

 El tratamiento integral del conflicto.

Los temas más relevantes de cada uno de ellos son:

 La igualdad de las partes en el procedimiento de mediación, o el


llamado equilibro de poderes.

La mediación es un procedimiento que debe realizarse existiendo igualdad de poderes


entre las partes en conflicto dentro del proceso mismo y durante todo el desarrollo del
procedimiento.

A tal efecto, y cualquiera sea la razón o fuente de la desigualdad que, de hecho, fuera
de la mediación existiese entre las partes, el mediador deberá estar siempre atento a

21 www.iplacex.cl
aplicar las técnicas y destrezas necesarias para lograr y mantener, al interior de la
mediación, el necesario equilibrio de poderes entre las partes (Ury, 1996).

Por ejemplo, desigualdad o desequilibrio de poderes por razones económicas,


culturales, por temores, dificultad para la expresión oral, estados emocionales
desventajosos, etc.

Si a juicio del mediador no es posible lograr y/o mantener adecuadamente este


necesario equilibrio o igualdad de poderes, por ejemplo, en un caso de violencia
intrafamiliar, el mediador deberá dar por terminado el procedimiento. Y ello, porque en
el Modelo de Mediación de Harvard, en el que nos basamos, el objeto de la mediación
es el restablecimiento de la comunicación entre las partes en busca de su
autodeterminación y propia búsqueda de soluciones, y no es, en ningún caso, la
transformación de la relación en conexión con la terapia familiar o la psicoterapia (Ury,
1996).

 El restablecimiento instrumental de la comunicación y el paso de la


actitud competitiva a la colaborativa.

La mediación es un procedimiento alternativo de resolución de disputas que requiere


para su puesta en práctica de un restablecimiento instrumental, esto es, al efecto de
realizar la mediación, de la comunicación entre las partes en conflicto (Cárdenas,
1999).

El principio rector es transformar el conflicto en cooperación. En principio, para el autor,


la mediación aporta otro punto de vista sobre el conflicto. Lejos de considerarlo una
barrera, una piedra en el camino, lo asume como algo natural y lo valora como una
situación crítica que posibilita el cambio. Así las cosas, se aprecian como una
oportunidad para la transformación y el crecimiento.

Para Cárdenas, (1999), la mediación comparte alguna de las técnicas de la


negociación basada en la colaboración. El cuidado del recurso humano, de sus
motivaciones e intereses, tiene por resultado el logro de la excelencia y la calidad total.
Por esta razón el núcleo se encuentra en facilitar acuerdos negociados satisfaciendo
los intereses de ambas partes.

En virtud de este principio del restablecimiento resurgiente e instrumental de la


comunicación entre las partes de la disputa dentro del modelo o proceso, el mediador
debe utilizar las técnicas y destrezas adecuadas para hacerla posible, y
fundamentalmente, aliviar las cargas emocionales de las partes que entorpecen la

22 www.iplacex.cl
comunicación, e incentivarlas permanentemente a que pasen de una actitud de
competencia a una actitud de colaboración (Ury, 1996).

 La renuncia a la rigidez de las posiciones individuales.

Es también principio ético fundamental de la mediación la salida de posiciones rígidas


por parte de las personas en conflicto. La permanencia en la disputa por parte de una o
todas las partes involucradas, el no paso del conflicto a la colaboración imposibilita el
desarrollo de este proceso.

Se busca promover permanentemente el paso de la disputa o competencia a la


colaboración, poner en conocimiento de las partes, y recordar las veces que sea
necesario, el imperativo ético de este cambio de actitud, así como la imposibilidad de
continuar con el proceso si no se da cumplimiento a este principio (Román, 1995).

El incentivo a la flexibilidad mutua, a la tolerancia, y respeto por el interés del otro, es


su arma en este aspecto. La invitación a la flexibilidad recíproca. A ponerse en el lugar
del otro, por verlo como colaborador en la solución, como socio en ello, y no como
adversario cuyos intereses no importan ni afectan.

Por tanto, no se debe ceder jamás ante la mayor rigidez de una de las partes sino que
debe exigir de todas ellas la colaboración y flexibilización necesaria (Román, 1995).

 La búsqueda y afloración de los intereses subyacentes: el autoanálisis


y la honestidad en el planteamiento de lo que realmente se quiere
obtener.

Este principio ético fundamental consistente en la afloración honesta de los intereses


que tenga cada parte en la disputa, es usando como medio para superar las posiciones
iniciales en la misma.

Ello implica, que cada participante se debe trabajar en su propio autoanálisis para
clarificar qué es lo que verdaderamente se quiere conseguir para cada una y tener la
suficiente honestidad para plantearlo así al otro, o bien, sólo al mediador en sesiones
privadas si así nos parece necesario o suficiente (Román, 1995).

Por tanto, por medio de las técnicas y destrezas adecuadas, se busca dicho interés con
cada parte, propiciando así su surgimiento.

23 www.iplacex.cl
Es por eso que Román, (1995), afirma que la mediación no es una actividad
terapéutica, ello debe ser premisa del mediador quien investiga las necesidades e
intereses más allá de las posiciones sostenidas por las partes, quien descubre el punto
que desencadenó el conflicto en el que siempre subyacen factores de poder, que
hablan de la debilidad, inseguridad, falta de autoestima y, por cierto, de las
proyecciones que cada una realiza sobre la otra.

Para el autor, descubrir las necesidades e intereses de ambas partes, el punto de


inflexión en donde se unen y las opciones creativas que cada actor puede proporcionar,
con miras a un acuerdo final, siendo la acción del mediador sólo catalizadora, propende
a despertar en ellos su individualidad, su responsabilidad ante sí mismo y ante la
comunidad, y el alejamiento de la infantil necesidad de paternalismo que siempre indica
un desconocimiento de sí y un alejamiento de la actitud de reciprocidad que es la
madre de la ética.

 El trabajo conjunto de las partes en disputa para alcanzar la solución


requerida por ambas.

Es también otro principio rector del proceso de mediación la coordinación de las partes
para resolver por sí mismas sus conflictos del modo que a ellos les parezca más
apropiado.

En razón de ello, y clarificados los intereses, se busca favorecer la coordinación entre


las partes absteniéndose de sugerir, directa o indirectamente, modos de solución del
conflicto. Las partes, a su vez, deben aprender lo estratégico de ver la disputa como
una cuestión que a ambos afecta y como tal, que a ambos o a todos los involucrados
interesa solucionar, razón por la cual es necesario que todos y cada uno se esfuercen
en busca de un acuerdo que a todos satisfaga (Román, 1995).

En el campo de la implementación de métodos para la resolución alternativa de


disputas, generalmente resulta difícil imaginar que los conflictos pueden solucionarse
sobre la base de negociaciones y acuerdos satisfactorios para todas las partes. Se está
acostumbrado a entender las situaciones conflictivas como un enfrentamiento de
voluntades o un choque entre posiciones, que sólo puede terminar con uno que gana y
otro que pierde, o, en el mejor de los casos, con una solución en la que ambos pierden
equitativamente (Donoso, 2010).

24 www.iplacex.cl
Así, la mayoría de las veces, los intereses reales de las partes en un conflicto, quedan
escondidos detrás de una maraña de procedimientos, reglas y actitudes de
enfrentamiento, aumentando los costos que la situación conflictiva tiene, por su propia
naturaleza.

Pregunta de reflexión:

¿Están los chilenos acostumbrados a pedir o a solicitar a otros la solución de sus


problemas en el plano familiar, desprendiéndose de ellos y/o alejándose para
entregarlos en manos de especialistas? Porqué considera usted, que se da esta
situación.

 El derecho individual a la autodeterminación.

La autonomía individual es otro de los principios éticos rectores de la mediación. De


acuerdo a lo planteado por Southeastem, (1966), este derecho se expresa diariamente
a través de sostener la posibilidad de dejar entrever opciones, para luego elegir aquella
que mejor represente los intereses y deseos del individuo. Para lograr esto se asume
que la persona hará una búsqueda inteligente y concienzuda de los costos y beneficios
de cada opción.

Agrega la autora, que en las sociedades este derecho rige efectivamente y se lo


tematiza de manera inequívoca, al aceptársele continuamente en el derecho de las
personas a elegir lo que quieran, además de que se asume seriamente que para que
ello sea posible las personas deben recibir toda la información necesaria para hacer
una decisión informada.

De este modo, la autora señala que el trasfondo de la vigencia efectiva de este derecho
y de la ineludible necesidad de información radica en el hecho de que, cumplido el
requisito de la información oportuna y adecuada, es el mismo individuo quien pagará
los costos de una decisión equivocada, sí se respeta el proceso de decisión
independiente hasta las últimas consecuencias.

Para Southeastem, (1966), culturalmente este derecho se implanta y trasmite a través


de las familias, cuando la aspiración de los padres es darles a sus hijos el máximo

25 www.iplacex.cl
número de opciones posibles, mientras simultáneamente se enseña a los niños la
manera de analizar el costo y beneficio de cada opción.

En suma, el valor que se respeta es la autodeterminación, es el derecho de cualquier


persona a hacer sus propias opciones, recibiendo la información necesaria, la que,
obviamente, ha de ser oportuna y objetiva.

En el caso de la mediación familiar, lo que la autora respeta dentro del proceso de


resolución de una disputa que le es propia, es la construcción mediada de un acuerdo
que representa lo que las partes quieran y estén decididas a cumplir, y, por lo tanto,
desde el punto de vista ético, el mejor acuerdo que el mediador puede proveer es
inferior al acuerdo que las mismas partes quieren.

Por lo mismo, las etapas del procedimiento dedicadas a solicitar información son
relevantes, infeccionándose el hacer preguntas abiertas, buscando ideas y la
generación de opciones de solución a partir de allí. Estas son herramientas técnicas
privilegiadas para intentar ampliar la información que las partes necesitan para
construir un acuerdo.

Por tanto, en el trabajo de coordinación que realizan las partes para resolver sus
conflictos se debe siempre respetar la individualidad de cada uno y las soluciones que
por sí mismos planteen como las más apropiadas (Maganto, 2004).

Pregunta de reflexión:

Frente al valor ético, derecho individual a la autodeterminación, ¿ en un país con Chile,


podría presentarse el dilema de la existencia o no de una adecuada capacidad de las
partes, o de alguna de ellas, de representarse a sí mismas, considerando un proceso
de mediación familiar ? ¿ En que situaciones no existiría, según usted, adecuada
capacidad ?

Hulburt, (1994), en relación al derecho individual a la autodeterminación plantea que su


adecuado desarrollo está vinculado con:

 Litigio como una forma de resolución de disputas.

 Resistencias a la Mediación como otro método.

26 www.iplacex.cl
 Consideraciones sobre el dispositivo de la Mediación.

González, (1994), explica cada uno de ellos:

 El litigio:

Es cuando el resultado final es buscado por medio de una resolución, aceptada por
ambas partes, por medio de la forma legal. La palabra se utiliza para referirse a
aspectos judiciales en proceso, bien sea, transacciones de bienes, divorcios,
demandas, sentencias. Todas estas concesiones reciprocas por lo general entran en
estado de obligación litigiosa.

Este proceso varia en el tiempo y todo depende de la manipulación de pruebas y


testigos que en litigio acontezcan.

 Las resistencias a la Mediación:

Lo más importante de este enfoque, desde el punto de vista del principio ético de la
autodeterminación de las personas en que se sostiene, es que éstos, los sujetos del
conflicto, deberán saber que esta otra forma es también un derecho, pueden optar y en
consecuencia pedir la resolución de su conflicto vía mediación.

 El dispositivo de la Mediación.

En lo referente a la autodeterminación individual, una convocatoria relevante es


valorizar el escuchar, permitir que cada uno cuente, desarrolle su discurso desde su
lugar, para finalmente crear, en el sentido de proponer una solución digna para la
posición de ambas partes, que desanude la controversia. Así planteado el dispositivo,
la solución queda en mano de los involucrados; es su producto y el resultado es una
elaboración conforme a los parámetros éticos de aquellos.

González, (1994), agrega que en buena medida los aspectos más profundos de un
conflicto están en lo que no ha podido ser dicho, En esta dimensión, el propio sujeto
puede vislumbrar su propia contribución al mismo. Por lo tanto, aun cuando no siempre,

27 www.iplacex.cl
puede hallar él mismo una dirección que le sea propia para resolver lo que lo aqueja en
el vínculo con el otro de la disputa.

Finalmente, otro punto llamativo para el autor, es que el conflicto manifiesto encubre
razones de otra índole que aluden a cuestiones de la interioridad de los involucrados,
normalmente desconocidas para ellos.

Así entonces, aparece un nuevo concepto asociado al principio, el de la autonomía de


cada persona para tomar decisiones. Este se ve contrastado con el deber del
profesional a usar su mejor juicio y habilidad para maximizar el servicio en general y de
cada usuario en particular. Por tanto, el tema queda resumido en quién tiene derecho a
tomar la decisión final. sitúadose entonces la cuestión de fondo en la autonomía
decisional versus el paternalismo profesional y/o estatal.

Por lo tanto, el paternalismo tiende a alejar cierta información de las partes en conflicto,
con el fin de que la última determinación acerca de qué conducta seguir quede en
manos del profesional, mientras el derecho a la autodeterminación tiende a proteger a
los usuarios de las posibles consecuencias de una decisión (Hulburt, 1994).

Pregunta de reflexión:

La información que se requiere entregar a los participantes de un proceso de mediación


familiar, ¿ podría incluir la naturaleza y el objetivo del método propuesto para la
intervención, riesgos y beneficios de las decisiones acordadas y las alternativas
posibles de acciones futuro ?. ¿ Incorporaría otros datos relevantes ?

No se debe olvidar que dada la naturaleza de la Mediación el mismo proceso de


mediación tiene que ser una experiencia educacional, que enseñe a las partes nuevas
maneras de identificar sus intereses, representados inteligentemente y llegar o no a
acuerdos donde se los respete (Higton, 1994).

Las características distintivas de la mediación, como son la autocomposición y su


acento en el futuro de las relaciones entre las partes, así como las particularidades de
los principios sobre los que se apoya, como es la cooperación, diseñan un itinerario
que los partícipes han de seguir bajo la orientación del mediador, y que, además de
traer una solución a su disputa actual, probablemente sembrará una dirección fecunda
en la forma de vivir los conflictos en el futuro, y proyectar su salida.

28 www.iplacex.cl
Es precisamente en este aspecto educativo donde, se continúa diciendo:
http://www.rdpucv.cl/index.php/rderecho/article/viewFile/445/416

 En primer lugar, el mediador esclarecerá el camino con su habilidad


para detectar, junto con las partes, los aspectos subyacentes del
conflicto, e intentará una exploración que permita reestructurar el
cuadro de la controversia. En esta tarea, despejará las emociones en
tanto signifiquen un obstáculo para el progreso del acuerdo, pero
capturándolas en la medida que su presencia ayuda a la comprensión
más abarcadora del problema, y sin olvidar que éstas, transformadas
positivamente, propiciarán luego, en su caso, el cumplimiento de lo
pactado.

 A continuación, las partes ya habrán ido distinguiendo y ordenando los


elementos caóticos de su conflicto y empezarán a percibir sus facetas
con mayor nitidez. Probablemente aún no vislumbren su salida; sin
embargo, algunos indicios transformadores en el sujeto participante ya
se han operado, como por ejemplo, un creciente traslado del eje de la
discusión hacia el aquí y ahora, en desmedro de la historia del
desacuerdo; un énfasis en el problema a resolver y no en las personas,
y mucho menos en la propiedad de las ideas existentes y en los errores
de las mismas. Si no se atiende a la demostración de los errores, y si
las ideas dejan de ser de cada uno para ser de ambos, es más fácil
cambiarlas, y ello no conlleva desprestigio ni resentimiento (De Bono,
1990)

 También, los participantes, han tomado conciencia de los sentimientos


ocasionados por el conflicto, e intentan enfrentarlos de una manera
efectiva, lo que implica integrarlos sin permitir que se vuelvan
perturbadores de las preocupaciones racionales. Esta secuencia
exploratoria que realizan las partes, guiadas por el mediador, conduce
a reestructurar la situación. Es decir, cambiar el propio marco
conceptual o emocional, en el cual se experimenta una situación, y
situarla dentro de otra estructura que aborde los hechos
correspondientes a la misma situación concreta igualmente bien o
incluso mejor, cambiando así por completo el sentido de los mismos
(Watzlawick, 1986).

Evidentemente este esfuerzo organizador de los elementos del conflicto, implica para
las partes un cambio en la óptica tradicional de la disputa, quizá no vivida hasta ese
momento. Como lo explica De Bono, (1990), Aunque no se fijen reglas o inferencias
explícitas a partir de este cambio, se marca la posibilidad intuitiva de una actitud de
diferencia hacia el problema, que vivida en el caso como una experiencia directa y

29 www.iplacex.cl
personal, imprime en el pensamiento un surco que probablemente se recree y ahonde
ante una nueva situación que reconozcan como similar.

El mediador aportará entonces su creatividad para estimular a las partes para que
generen senderos posibles y comunes para salir del desacuerdo. Este es un momento
de desafío para la creatividad y la cooperación. La creatividad encuentra buena parte
de su alimento en el clima de distensión que nace de la cooperación y de la
consecuente instalación de un diálogo entre las partes. El diálogo implica un
intercambio no de una parte para la otra, ni tampoco de una parte sobre la otra, sino de
una parte con la otra.

Este esquema de relación entre las partes no es otra cosa que la base de una
educación auténtica, donde a través de la comunicación se construye la salida con el
otro. Paso a paso, analizando cada alternativa, desechando y aceptando parcelas de
cada una, las partes van gradualmente autocomponiendo su solución, y transformando
la realidad de su conflicto para el futuro. Esta futura realidad autocompuesta por ellas,
punto por punto, superando las perturbaciones de la desavenencia, cuenta a favor de
su futuro cumplimiento con la energía favorable de quien ha intervenido directamente
en el esfuerzo de solución (Watzlawick, 1986).

En otro sentido, reafirmador de la autonomía decisional de cada persona, en la


mediación las partes, a diferencia de lo que prevalecientemente sucede con otros
métodos, han de sentirse protagonistas en la búsqueda de la solución. En lugar de
desentenderse, con ingenuo alivio, a cierta altura del conflicto, creyendo haber hecho lo
más posible para zanjarlo, y confiar en que la decisión del tercero, ha de satisfacer su
necesidad de justicia, las personas enfrentadas retienen para sí cada término de la
decisión que han de adoptar, con un sentido recíproco, configurando un curso de
acción hacia el futuro, que probablemente aspiran a cumplir, ya que ellos mismos lo
han trazado (De Bono, 1990).

Buscando una salida mutua, Las partes participan de un procedimiento que puede
mostrar la riqueza que contiene, siendo entonces probable, que los partícipes recurran
posteriormente a este medio de resolución para sus nuevas dificultades, ya que no sólo
han desarrollado un compromiso con el resultado sino también con el proceso que los
ha llevado al mismo.

Mirado el proceso educativo, desde el punto de vista social, esta forma de asumir la
propia conciencia de las decisiones concuerda con un sentido profundo de la vida en
democracia. Por lo cual, se valía la necesidad ética de la autonomía decisional y, por
ende, desarrollo y reafirmación social de la conciencia y respeto del uno y del otro que
la mediación implica (Watzlawick, 1986).

30 www.iplacex.cl
 Búsqueda de la solución más satisfactoria o calidad de los acuerdos.

Es otro principio ético rector de la mediación la búsqueda en el de la más alta


satisfacción posible de los intereses de todas las partes involucradas.

Por esta razón, el mediador debe cerciorarse del grado de satisfacción que el acuerdo
provoque en todas y cada una de las partes, y debe insistir en su perfeccionamiento,
total o parcial, si alguna de las partes manifiesta interés en ello (Romero, 2002).

 La integralidad de la solución.

Es principio ético rector de la mediación el tratamiento integral del conflicto existente.

Por lo mismo se requiere indagar, más allá de las cuestiones que inicialmente le
planteen las partes, todos aquellos otros asuntos o cuestiones que forman parte del
conflicto que aqueja a las partes.

Así como también es relevante poner en conocimiento de las partes la posibilidad del
tratamiento integral del problema en el proceso de mediación, de modo que si es de su
interés traer otras cuestiones, colaterales o incidentales al conflicto inicialmente
planteado en la mesa de mediación, puedan efectivamente hacerlo (Suáres, 1996).

 Familia y Sistema Jurídico Actual.

En Chile la mediación familiar, se lleva acabo en el contexto de ley de tribunales de


familia, donde se median las materias previas al divorcio.

Divorcio que se produce entre los cónyuges, y no hacia los hijos, es por tal motivo que
la ley implementa la mediación familiar, con el objetivo de regular las materias
relacionadas principalmente con la relación de parentalidad.
http://repobib.ubiobio.cl/jspui/bitstream/123456789/238/1/Higueras_Vielma_Yenny_Marl
en.pdf

31 www.iplacex.cl
Maganto, (2004), plantea que en la mediación familiar se debe considerar al conflicto
como un enfrentamiento de intereses, valores, acciones, o direcciones recayendo sus
efectos inevitablemente sobre los hijos.

Por un lado, este recurso facilitador impulsa la transformación conductual de las partes
en disputa a fin de reconciliarse con su tarea parental y respeto hacia sus hijos,
abandonando el odio y el rencor hacia el otro progenitor y abriendo,
consecuentemente, perspectivas saludables de futuro y superación del conflicto
(Romero, 2002).

Para el autor, la cultura de paz del punto de encuentro familiar, bien entendida,
provoca el cumplimiento de derechos y obligaciones de los progenitores para con sus
hijos e hijas. Reafirmándose en la idea de que el aprendizaje del conflicto estimule
nuevos mecanismos aglutinadores de superación del mismo. Así, la temporalidad y
subsidiariedad en cuanto a la permanencia de la familia en el recurso, entraña un
notable trabajo intrapersonal en cada uno de los usuarios adultos de los puntos de
encuentro familiar, a fin de llegar a acuerdos que faciliten el bienestar del hijo común y
el suyo propio.

En este sentido, la mediación familiar forma parte de la llamada nueva justicia, que
confiere al ciudadano un mayor poder de actuación, autonomía de la voluntad, junto a
una mayor responsabilidad en virtud de la resolución de sus propios conflictos. Con
ello, no obstante, se consigue la modernización del sistema judicial a fin de lograr que
éste sea capaz de responder adecuadamente a las exigencias de la sociedad actual,
dando una respuesta adecuada y convincente que solo puede conseguirse si se
disminuyen los niveles de litigiosidad existentes y el cambio de mentalidad global ante
el litigio (Ungar, 2003).

LA MEDIACIÓN EN LA LEY Nº 19.968, PUBLICADA EN 2004.

En el fondo son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida.
W. von Humboldt.

Uno de los objetivos que tuvo en cuenta el legislador para la creación de los Tribunales
de Familia a través de la ley Nº 19.968, fue proporcionar a las partes afectadas por un
conflicto familiar, instancias adecuadas para llegar a soluciones cooperativas, pacíficas
y consensuadas, es por esto que integra para su resolución el proceso de mediación.

32 www.iplacex.cl
Con esto, el ordenamiento jurídico, reconoce la especial trascendencia y complejidad
de los conflictos en el ámbito de familiar, para lo cual se pretende el establecimiento de
este medio de resolución de conflictos, que al tener un carácter no adversarial y
participativo, servirá́ de mejor forma para su resolución, al tener en cuenta la opinión de
los intervinientes, y evitar que el conflicto se prolongue en el tiempo, en espera de una
resolución por parte de un juez, con el evidente desgaste emocional y violencia en el
seno de la familia (Suáres, 1996).

La Ley Nº 19.968, que incorporó a la mediación familiar como forma de resolver los
conflictos de familia, destaca además, que el rol del mediador es el de cooperar a que
las partes en conflicto sean las que logren un acuerdo que le ponga fin a éste.
Señalando además, que el mediador no tiene poder decisorio, es decir, que no puede
imponer una solución a las partes, labor que solo corresponde a los tribunales de
justicia por medio del ejercicio de la jurisdicción.
https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=1002564

La definición legal de mediación, no contiene ninguna mención sobre:

 El hecho de ser un mecanismo no adversarial de resolución de conflictos, no


obstante, esta característica puede extraerse de la parte en que señala que el
acuerdo es alcanzado por las propias partes al decir que el mediador ayuda a
las partes a buscar por sí mismas una solución.

 No se señala en la definición legal de mediación, que el acuerdo a que lleguen


las partes una vez aprobado por el Tribunal de Familia correspondiente, será
obligatorio para éstas. Lo cual sí se establece en el artículo 109 que señala que
el acta de mediación que se remita al juez tendrá valor de sentencia
ejecutoriada, una vez aprobada por éste.

La ley Nº 19.968, tal como fue publicada en agosto de 2004, si recoge con detalle, los
principios de la mediación, los que durante todo el proceso de ésta, deberán ser
cumplidos por las partes y por el mediador, siendo estos: la igualdad entre los
intervinientes, voluntariedad, confidencialidad, informalidad, interés superior del niño,
niña y adolescente.

33 www.iplacex.cl
 Mediación y su relación con la violencia intrafamiliar en la ley Nº 19.968

Señala la ley Nº 19.968, que todas las materias de competencia de los juzgados de
familia se pueden someter a mediación, con excepción de algunas expresamente
excluidas en el inciso final del artículo 104 que señala: no se someterán a mediación
los asuntos relativos al estado civil de las personas, salvo en los casos contemplados
por la Ley de Matrimonio Civil; la declaración de interdicción; las causas sobre maltrato
de niños, niñas o adolescentes; y los procedimientos regulados en la ley N°19.620,
sobre Adopción. https://www.bcn.cl/leyfacil/recurso/mediacion-familiar

La mediación para los asuntos derivados de la aplicación de la ley de Violencia


Intrafamiliar, se encuentra bastante restringida, pues el Juez de Familia sólo podrá
someter el asunto a esta forma de solución colaborativa, en caso que:

 El denunciado o demandado reconozca ante el tribunal los hechos que


motivan la denuncia.

 Existan antecedentes que permitan creer que el agresor no volverá a


hacerlo.
 Se hayan establecido y aceptado por las partes obligaciones
específicas y determinadas respecto de sus relaciones de familia y
aquellas de carácter reparatorio a satisfacción de la víctima.

El juez deberá ser asesorado por uno o más miembros del Consejo Técnico,
asegurándose que las partes estén en capacidad para negociar libremente y en un
plano de igualdad.

Pregunta de reflexión:

La mediación, aún con los resguardos legales adoptados, se desnaturaliza al ser


aplicada a este tipo de conflictos, violencia intrafamiliar, porque en estas materias es
claro que los involucrados en un problema de esta envergadura, no son aptos para
someterse a mediación, no pudiéndose cumplir con los presupuestos básicos de esta
vía alternativa de resolución de conflictos. Es claro que no existirá la participación
voluntaria y en un plano de igualdad de las partes, que es uno de los requisitos que la
doctrina establece para la mediación.

La indefensión sicológica, la dependencia emocional y normalmente económica de la


víctima con respecto al agresor, hacen irreal cualquier tentativa del mediador para

34 www.iplacex.cl
alcanzar la igualdad entre los intervinientes. Se suele hablar de la cultura del maltrato
para referirse a la violencia intrafamiliar, concepto que clarifica que el fenómeno de la
violencia doméstica tiene numerosos componentes relacionados y con una dinámica
propia.

En este escenario, la labor de compensar las posiciones entre los intervinientes, podría
tender a favorecer a la víctima por sobre el agresor, lo que constituye una contradicción
con uno de los principios inherentes a la mediación que consiste en la imparcialidad
que se debe tener tanto en relación al conflicto como con las partes. Difícilmente se
podrá ayudar a las partes a buscar una solución, cuando ya ha debido emitir algún
juicio sobre el conflicto y “favorecer” a una de las partes al intentar equilibrar sus
posiciones.

http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/112676/de-alvarez_v.pdf?sequence=1

¿Es posible, en el escenario descrito, mantener la imparcialidad frente a los


participantes ?. Condición que el proceso de mediación requiere.

Por otro lado, y bajo el imperativo de la imparcialidad, en el proceso de mediación no


se podrá reprochar su conducta al agresor contribuyendo a la convicción de éste sobre
la licitud de su violencia (Ungar, 2003).

En definitiva, pareciera que la mediación en estos casos dejaría en una situación aún
más peligrosa a la víctima, generalmente la mujer, ya que el procedimiento al que se
encontraría sometida no contempla los resguardos a sus garantías de seguridad, de
igualdad ante la ley, de un recurso efectivo ante los Tribunales competentes, etc. Y ello
no porque el procedimiento de mediación sea en sí deficitario en estos aspectos, sino
porque no está pensado para asuntos de las características de la violencia intrafamiliar
(Romero, 2002).

Para contar con mayor información sobre mediación familiar y violencia intrafamiliar,
puede revisar los sitio web:

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-09502011000100001&script=sci_arttext
35 www.iplacex.cl
http://www.mediacionchile.cl/media/2015/11/DOC-61.pdf

https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=229557&idParte=0 (párrafo segundo)

 Voluntariedad de las partes para iniciar el proceso de mediación en la ley


Nº 19.968.

La Ley Nº 19.968, tal como fue publicada en 2004, establecía la voluntariedad de la


mediación en todas las materias en que es procedente según la ley, dentro de un
proceso ya iniciado. En el caso de que se presente una demanda ante los Tribunales
de Familia, se establecía que se debe comunicar al actor la posibilidad de acudir a la
mediación y, si éste acepta, se debe notificar al demandado para que exprese su
voluntad para recurrir a este sistema.

Para contar con mayor información sobre la ley Nº 19.968, puede revisar sitio web:
https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=229557

MODIFICACIONES A LA LEY Nº 19.968, IMPLEMENTADAS POR LA LEY Nº 20.286.

Recordad el proverbio de Castilla: "Nadie es más que nadie".


Esto quiere decir cuánto es difícil aventajarse a todos porque, por mucho que un
hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre.
A. Machado.

36 www.iplacex.cl
 Antecedentes de la ley Nº 20.286

La ley N°19.968, que creó los Tribunales de Familia, tuvo una implementación
inmediata en todo el territorio de la República, lo que tuvo como consecuencia que las
deficiencias que mostró en su puesta en marcha el sistema, se transformaran en una
compleja realidad a nivel nacional, lo que, considerando la grave situación de
congestión sufrida por los Tribunales de Familia a días de su implementación, generará
en el Gobierno la idea de modificar algunos caracteres de ésta.

Para conocer cada uno de los cambios y aspectos abordados en esta nueva ley, puede
revisar sitio web.

https://www.bcn.cl/historiadelaley/nc/historia-de-la-ley/5166/

http://familia.minjusticia.gob.cl/n1109_05-06-2013.html

La ley Nº 20.286, introduce importantes modificaciones, tanto en el aspecto orgánico


como en el procedimental, a diversos cuerpos legales:

 Ley N°19.968, que creó los Tribunales de Familia.

 Ley N°19.947, que estableció una nueva ley de Matrimonio Civil.

 Código Civil.

 Decreto ley N°3.346.

 Ley Orgánica del Ministerio de Justicia.

 Código Orgánico de Tribunales, entre otros.

37 www.iplacex.cl
Todos los cuales pretenden entregar una mejor organización y gestión de los
tribunales de familia, así como procedimientos más expeditos y acordes a los
requerimientos que la especial naturaleza de estos procesos demanda.

En términos generales, las principales modificaciones orgánicas se traducen en:

https://www.leychile.cl/Navegar/scripts/obtienearchivo?id.../10221.3/.../HL20286

 El aumento del número de jueces de familia, a lo largo de todo el


territorio nacional, esto en virtud de la trascendencia del rol del juez en
el proceso de familia y al déficit detectado desde su instalación.

 Como consecuencia de lo anterior, se crean cargos adicionales de


consejeros técnicos y de empleados.

 Debido al especial procedimiento establecido para los asuntos de


familia, se instaura una nueva unidad administrativa: la unidad de
cumplimiento, que será la encargada de desarrollar las gestiones
necesarias para la adecuada ejecución de las resoluciones judiciales
en el ámbito del procedimiento de familia.

 Se fortalece la función del administrador, a través de la creación del


cargo de jefe de unidad de servicios en todos los juzgados de familia
del país, y el de jefe de unidad de causas, en los juzgados de mayor
tamaño.

 Como refuerzo administrativo, se aumentan las plazas de funcionarios


para apoyar especialmente las unidades de causas y de atención de
público, identificadas como las funciones más deficitarias que existen
en los juzgados de familia desde su entrada en vigencia.

El proyecto establece una serie de modificaciones al procedimiento ante los tribunales


de familia, que tienen por objeto agilizar su tramitación y otorgar herramientas que
permitan un mejor control sobre su desarrollo, entre ellas:

https://www.leychile.cl/Navegar/scripts/obtienearchivo?id.../10221.3/.../HL20286.

 Fortalecer el principio de concentración, potenciando la labor del juez


respecto de suspender audiencias o realizar en forma consecutiva las
audiencias preparatoria y de juicio hasta su conclusión. Con este
cambio, se evita invertir esfuerzos y recursos en gestiones que no
fructificarán.

38 www.iplacex.cl
 Crear un control de admisibilidad de las demandas, denuncias y
requerimientos que se presenten ante Tribunales. La propia naturaleza
multidisciplinaria del conflicto familiar, así como el general
desconocimiento de sus causas, trae como resultado que un alto
número de conflictos que arriban a estos tribunales requieran de una
solución que se encuentra en el ámbito social o psicosocial.

 Asistencia letrada obligatoria, ya que la ley Nº 19.968 permitió la


comparecencia en juicio en forma personal, sin necesidad de
mandatario judicial ni de abogado patrocinante, y sólo
excepcionalmente el juez podía ordenar la representación letrada,
especialmente en aquellos casos en que una de las partes cuente con
asesoría de ese carácter.

Este tipo de comparecencia formó parte importante de las ideas


fundantes del nuevo sistema de justicia familiar, ideas que iban
enfocadas a una justicia más accesible al ciudadano común, sin
embargo, hubo graves inconvenientes tanto en la eficiente defensa de
los derechos de los recurrentes, como en la gestión de los tribunales y,
el desarrollo del procedimiento, generando un mayor atochamiento en
Tribunales. Con excepción de los procedimientos que estimen medidas
de protección, como por ejemplo en caso de violencia intrafamiliar, las
que por su urgencia permiten la comparecencia sin asistencia letrada.

 Establecimiento de un período de discusión íntegramente escrito y


previo a la audiencia preparatoria, con el fin de cumplir con la exigencia
de asesoría letrada y en la búsqueda de fortalecer otras instituciones
tales como la conciliación, la posibilidad de realización de las
audiencias en forma continua, la posibilidad de que el juez de la
audiencia preparatoria sea uno distinto del de la audiencia de juicio, así
como evitar la suspensión de audiencias. Por tanto, la presentación de
la demanda, la contestación de la demanda y la demanda
reconvencional se realizará de manera escrita.

 Mediación previa y obligatoria en determinadas materias. Sólo en el


caso de que haya fracasado la mediación será posible recurrir a los
tribunales de familia, presentando ante ellos el acta de mediación que
certifique que las partes dieron cumplimiento a la mediación previa
obligatoria, pero que no arribaron a una solución de su conflicto.

 Finalmente el proyecto introduce una serie de modificaciones


procesales que en conjunto agilizan el procedimiento, entre ellas:

39 www.iplacex.cl
 El procedimiento especial de violencia intrafamiliar, ante la
inactividad de las partes, faculta al juez al archivo provisional
de los antecedentes, facultando a la vez al actor, en
cualquier momento, para pedir la reapertura del
procedimiento.

Por otro lado se introduce la notificación según lo dispuesto en el


artículo 44 del Código de Procedimiento Civil, sin necesidad de requerir
la autorización judicial previa, requiriendo sólo la constancia del
ministro de fe sin necesidad de nueva orden del tribunal.

 Modificación a la ley N°19.968, reemplazo del título V, “De la Mediación


Familiar”.

En la práctica, desde la entrada en vigencia del nuevo sistema de familia creado por la
ley N°19.968, que crea los Tribunales de Familia, la mediación no fue considerada
dentro de las posibilidades reales de solución tanto por parte de los litigantes como de
los tribunales que conocen de la materia, por lo que sus resultados cuantitativos
esperados estuvieron muy lejos de la realidad.

La mediación se había planteado inicialmente como voluntaria en todos sus aspectos,


tanto en el inicio como en la permanencia de las partes en ella, circunstancia que unida
al desconocimiento de las personas acerca de este mecanismo alternativo de solución
de conflictos, dio lugar a que menos del 1% del total de causas ingresadas a los
tribunales de familia, fuera sometida a mediación, muy lejos del 20% pronosticado
(Romero, 2002).

Ello, podría entenderse, en gran parte por desconocimiento de sus reales ventajas,
pero en otra, debido a ciertas características en su diseño original que la hacía
facultativa en todas las materias en que es procedente, dentro de un procedimiento ya
iniciado y, con engorrosos trámites para la obtención de su gratuidad.
https://www.leychile.cl/Navegar/scripts/obtienearchivo?id.../10221.3/.../HL20286.

Con el proyecto de ley que modificó la ley Nº 19.968 se establecieron tres importantes
materias que necesariamente deben ser iniciadas por un proceso de mediación, previo
a la tramitación judicial de la demanda, con el propósito de incentivar la resolución de
conflictos en una etapa prejudicial, ellas son:

40 www.iplacex.cl
Derecho de alimentos entre padres e hijos

Cuidado personal

Relación directa y regular

Este tipo de asuntos familiares corresponden a la mayor cantidad de ingresos de


causas en los tribunales y tratándose de temas de naturaleza muy relacionada, hace
factible la posibilidad de alcanzar acuerdos en conjunto (Romero, 2002).

Por otra parte, se eliminan los trámites para acceder a la gratuidad de la mediación,
haciéndola extensible a una mayor cantidad de personas que las que finalmente
contempló la Ley No19.968.

Recuerde:

Es posible establecer que con las modificaciones introducidas por la Ley Nº 20.286 al
Título V de la Ley Nº 19.968, la mediación familiar se retoma como una posibilidad
efectiva de solución distinta a la vía judicial, orientada a la solución pacífica de
conflictos generados entre dos o más personas miembros de una familia.

Si bien la mediación familiar en la nueva Ley Nº 20.286 es obligatoria en la mayor parte


de los casos que conforman el universo de causas ingresadas a tribunales de familia se
debe entender esta obligatoriedad solamente respecto de su derivación, de lo contrario
se opondría al principio de voluntariedad que caracteriza a dicha institución, y que tiene
la ventaja de que al ser las partes dueñas o protagonistas de la mediación, garantiza
que cualquiera de ellas manifestando su intención de no seguir adelante con la
mediación, ésta se dé por terminada.

Por consiguiente, aún en las materias de mediación obligatoria, las partes serán libres
para abandonar esta instancia.

La mediación se ve también favorecida frente a otros métodos alternativos de


resolución de conflictos por cuanto tiene un efecto expansivo que se produce a partir
del proceso transformativo al que se ven expuestas las partes, lo que, a su vez, se

41 www.iplacex.cl
traduce en un importante componente preventivo de situaciones de riesgo social al
preocuparse del grupo familiar en su totalidad (Alliende, 2002).

Por otro lado, si bien su puesta en marcha ha significado grandes desembolsos para el
Estado, es comparativamente una vía menos costosa por la eficiencia del sistema, no
tan solo desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista
social.

El Estado sin lugar a dudas, con la reforma introducida con la Ley Nº 20.286 ha querido
potenciar la mediación como un mecanismo moderno, eficiente y no confrontacional de
resolución de conflictos, velando por una adecuada oferta de mediadores y calidad en
la prestación de servicios (Alliende, 2002).

Para contar con mayor información sobre la ley Nº 20.286, puede revisar sitio web:
https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=277775

NIÑOS Y NIÑAS Y ADOLESCENTES EN LA MEDIACIÓN FAMILIAR

Creo que el mejor regalo que puedo recibir de alguien es que me vea, que me escuche,
que me entienda y que me toque.
El mejor regalo que puedo dar es ver, escuchar, entender y tocar a otra persona.Cuando
se ha hecho esto, siento que se ha establecido contacto.
V. Satir.

Las políticas públicas, apuntan cada día más a visibilizar la diversidad, haciéndose
cargo en sus diseños de los emergentes devenidos de la transformación social. En este
caso, la mediación familiar, apostando al entendimiento de que sus procedimientos
realicen una coordinación normada de expectativas en torno al cuidado y protección del
sistema parento filial, en lineamiento con los códigos legales del interés superior de

42 www.iplacex.cl
niños, niñas y adolescentes para la construcción de su bienestar y ejercicio ciudadano
(Maganto, 2004).

La ratificación de la Convención de los Derechos del Niño (CDN) por parte del Estado
Chileno, en 1990, es un paso importante para el reconocimiento oficial de su
protagonismo ciudadano, como sujetos de derechos y también deberes, de
participación, oportunidades y voz. Pasando de las antiguas concepciones de objeto de
protección a sujeto de derechos (Cárdenas, 1999).

Entre los asuntos de familia, las causas relativas al cuidado personal y a la relación
directa y regular representan un alto porcentaje. La complejidad de estos casos y la
necesidad de los mediadores de realizar una labor asertiva dentro del proceso de
mediación, ha sido lo que ha suscitado el debate de si la inclusión de los niños, niñas y
adolescentes es conveniente o no. Asimismo, existe un mandato legal para los
mediadores en torno a tomar en consideración el interés superior del niño, niña y
adolescente en el curso de la mediación, de ahí la importancia de dar contenido al
principio y de llegar a consensos al respecto (Ury, 1996).

Al respecto cabe señalar que la mediación es un lugar mucho más flexible que el
escenario legal, por lo que es más fácil deconstruir construcciones sociales acerca de
la infancia.

Una construcción social que impera es la percepción de que los niños, niñas y
adolescentes son vulnerables en el mundo adulto, que son incompetentes y que deben
ser protegidos de todo riesgo potencial que se les presente. Por lo anterior es que en la
práctica existen los que creen que los hijos son objetos de protección y tienden a
excluirlos de los procesos de mediación en pro de evitar que se enteren de los
problemas de los mayores (Ury, 1996).

Por otra parte están los que ven en la mediación el escenario perfecto para que éstos
participen de una manera segura, debido a lo desformalizado del proceso, a diferencia
del judicial y lo educativo que puede llegar a ser para ellos el participar de una solución
pacífica de un conflicto que les afecta directamente.

Es posible señalar que la infancia y más específicamente lo que se entiende por


participación de los niños, niñas y adolescentes en un momento determinado, es una
construcción social en permanente replanteamiento y que está íntimamente ligada con
las concepciones del mundo adulto (Romero, 2002).

43 www.iplacex.cl
 Participación de los hijos en el proceso de mediación.

Según lo señalado por el autor Cárdenas (1999), la participación de los hijos en el


proceso de mediación ha sido y seguirá siendo una cuestión muy debatida.

Hay algunas razones para afirmar que es adecuada, según el autor, son:

Cumple con la ley

Cumple con la convención de los derechos del niño, niña y adolescente

Establece el derecho del niño/a de ser informado y a dar su opinión en


todos los procesos en que se dirime algo que le concierne

Dentro del ultimo punto, concerniente al derecho de ser informado y a dar su opinión en
todos los procesos en que se dirime, se encuentran, según Cárdenas, (1999), los
siguientes elementos:

 Personaliza al hijo.

 Posibilita que dé su opinión sobre puntos que lo afectan.

 Muestra su imagen a los padres.

 Muestra a los padres la imagen que los hijos tienen de ellos y


viceversa.

 Permite visualizar las auténticas necesidades del hijo/a.

 Permite completar el circuito del sistema familiar.

 Permite añadir novedad.

También, hay razones, según Cárdenas, (1999), para afirmar que es riesgosa la esta
incorporación:

 Puede involucrar a los hijos en el conflicto más de lo que están.

44 www.iplacex.cl
 Puede oficializar que tomen partido.

 Puede permitir que hablen por otro.

 Puede que a un progenitor no le guste lo que digan y se retire de


mediación.

 Puede sentirse algún progenitor no querido o descalificado por el hijo.

Para aprovechar las ventajas y eludir los riesgos de que el hijo/a participe en la
mediación, es preferible hablar de participación opcional y ordenada.

En la mediación familiar, es importante considerar una participación opcional, porque


siempre es una decisión traer al hijo al proceso o no. Esta decisión debe ser tomada
por el conjunto: ambos padres y el mediador. Nadie debe sentirse obligado en un
sentido u otro y, si alguien dice no, su posición debe ser respetada. Sólo así, con este
acuerdo previo, la presencia del hijo puede cobrar sentido para él y para todos
(Bustelo, 1995).

Recuerde:

El niño, niña o adolescente, no va a la entrevista a hablar mal de algunos de sus


progenitores o de algún otro miembro de la familia; él no va a decir a quién quiere más
ni con quién quiere vivir; él va porque el padre y la madre y el mediador/a o la
mediador/a consideran útil que participe en algún encuentro (Cárdenas, 1999).

Su participación, también requiere ser ordenada, porque tiene un encuadre consistente


y programado de antemano.

En la preparación del encuadre según Bustelo, (1995), intervienen los siguientes


factores:

 El mediador con habilidades técnicas para saber intervenir con niños


niñas y adolescentes.

 La presencia de hijos ha sido convenida por ambos padres y el


mediador.

45 www.iplacex.cl
 Según la edad, madurez y protagonismo del hijo, será su participación
en la escucha e información y su aporte a la mediación.

 Se pensará en el lugar donde se entrevistará al hijo.

 Se pensará y acordará con los padres si estos estarán presentes o no


durante la entrevista; en caso negativo dónde estarán mientras tanto;
en caso afirmativo, en qué momento de la entrevista se les hará
ingresar.

 Si se trata de más de un hijo, se pensará y acordará con los padres si


intervendrán todos, algunos o uno solo y si lo harán a la vez o de a
uno.

 Se pensará y acordará con los padres cuál ha de ser el


comportamiento de ellos durante la entrevista, por ejemplo: guardar
silencio mientras el hijo habla, no rebatirlo, no presionarlo, etc.

 Se pensará y acordará con los padres cuál será el mensaje inicial del
mediador a los hijos, esto depende del objetivo convenido de la
intervención y del comportamiento establecido de los padres durante la
entrevista.

 Se pensará y acordará con los padres el mensaje final del mediador al


hijo y otras cosas que al mediado, o la mediador o a los padres le
parezcan importantes.

Recuerde:

Cuando se tratan puntos que directa o indirectamente afectan a un hijo (dónde, cuánto
tiempo y cómo va a vivir con cada progenitor, a qué escuela va a ir, a qué iglesia, etc.),
la participación opcional y ordenada del hijo menor es beneficiosa para todos, siempre
(Cárdenas, 1999).

Según Romero, 2002, la manera de incluir al hijo debe respetar e inclusive reforzar el
objetivo de la mediación familiar, que es poner a los padres en situación de conducir
acordadamente la familia, en el momento de su separación como pareja.

Por eso, el mediador debe cuidar que la participación del hijo nunca vaya contra este
propósito sino que lo ayude.

46 www.iplacex.cl
Para ello debe pensarse, según el autor, del siguiente modo:

 En la mayoría de los casos, es útil mantener la entrevista con el hijo,


una vez que el mediador obtuvo la confianza de ambos progenitores,
pero antes de que éstos hayan comenzado a tratar los temas que
afectan al hijo, de este modo, aquéllos estarán conformes y tranquilos
con que el hijo participe, pero éste no sentirá que está diciendo nada,
sólo estará dando su opinión y recibiendo información.

 Considerando cada caso, será conveniente que el mediador entreviste


al hijo, a solas o no; pero si es posible que el hijo se sienta libre delante
de sus padres, es mejor que la entrevista.

A veces, es bueno que el hijo sea informado, de boca del mediador, de


que él no es el culpable de la separación y que las diferencias entre
sus padres son normales y fruto del amor hacia él, no del enojo ni de la
indiferencia, transcurra con ellos incluidos, a veces, se convendrá en
que está prohibido contradecir al hijo o rectificarlo siquiera, y se
informará al hijo previamente de este compromiso de sus padres.

 El mediador informará al hijo sobre por qué ha sido invitado y, cuando


sea verdad, esto es, en la inmensa mayoría de los casos, sobre que
sus padres lo quieren mucho, aún cuando deban vivir separados y
tengan ciertas diferencias sobre puntos que lo afectan.

 En otras ocasiones, el hijo debe saber que los padres están pasando
un período de gran bronca y confusión, pero que han tenido la
inteligencia y el amor suficiente como para comprometerse en un
proceso que los llevará al acuerdo de la mediación.

 Generalmente, es muy útil que los padres escuchen al hijo cuando éste
dice que lo más importante es que los padres no se peleen ni hablen
mal el uno del otro. El mediador debe alabar la inteligencia del hijo y
felicitar a los padres por haberlo criado con tanta personalidad como
para que se atreva a hablar de este modo.

 Habitualmente, es útil también que el mediador toque delicadamente


los temas conflictivos haciendo al hijo preguntas directas o indirectas
sobre el tema, que no lo alíen con ningún progenitor pero dejen
establecidas claramente sus preferencias y razones, de todos modos el
mediador habrá aclarado que el hijo no está diciendo nada.

 Esta tarea puede hacerse con todos los hermanos o medios hermanos
en conjunto, pero a menudo es útil hacerlo en entrevistas separadas,
sobre todo cuando un hijo aliado a un progenitor tiene poder sobre los
demás.
47 www.iplacex.cl
 Cuando la mediación termina, es muy bueno recibir nuevamente al hijo,
en presencia de sus padres, para que éstos le expliquen los puntos
acordados, si no pueden hacerlo, el mediador puede ser el informante
delante de los progenitores.

 Es bueno finalizar con una felicitación fundada, tanto a los padres


delante de los hijos, por su esfuerzo y éxito en acordar y por su amor a
los hijos y cómo los han criado, como a los hijos delante de sus padres,
por los padres que tienen, por cómo los quieren, por la personalidad
que tienen, por cómo están sobrellevando el mal momento, etc. y
asegurar a todos que el futuro será bueno, señala que el mediador
deberá considerar que las partes en el proceso de mediación son los
adultos y también los niños, niñas y adolescentes.

Si bien en el consentimiento de los padres para realizar la mediación se debe presumir


el consentimiento de los menores, es conveniente que éstos lleguen a poder
manifestarse como partes asistidos por un representante institucional. Debe tratarse de
un funcionario capacitado como para brindar una asistencia directa, que implica
conversar con el menor, asesorarlo, orientarlo y hacerse eco de sus intereses
manifestados en ese diálogo, y no una mera representación promiscua.

El reconocimiento de la participación de los menores junto con un representante propio


en las negociaciones modificaría sustancialmente el proceso de mediación. Ello
facilitaría a sus padres la asunción de obligaciones hacia éstos, ya que suelen
visualizarlas como obligaciones hacia el cónyuge con quién los menores conviven,
generándose en esta confusión graves resistencias para aceptarlas o bien para
cumplirlas luego de asumirlas (Cárdenas, 1999).

Cuando los hijos han sido quienes han solicitado la mediación, ésta ha mostrado ser
una eficiente herramienta de resolución de conflictos, en el que padres e hijos y otros
familiares logran llegar a acuerdos concretos con espacios de participación y diálogo
respetuosos que pueden constituir importantes experiencias de aprendizajes.

Cabe resaltar entonces la idoneidad de la mediación, en sus principios y


procedimientos, para el ejercicio y puesta en práctica de cuotas crecientes de
participación y toma de decisiones de niños, niñas y adolescentes en asuntos que les
conciernen.

En estos casos, no se cuestiona la inconveniencia de citar a niños, niñas o


adolescentes, ni a que éstos tengan poder de decisión, ni tampoco de partes de los
mediadores se observan dudas sobre sus capacidades o herramientas para trabajar

48 www.iplacex.cl
con estos actores especiales, lo cual lleva a pensar, que las dudas e inquietudes que
se plantean sobre los niños, niñas y adolescentes y la mediación se relacionan más
bien con una reticencia natural a darles poder de decisión autónomo en un conflicto
que claramente no es de ellos, más que con otras cuestiones de principios (Alliende
2002).

Según el autor, los mediadores están más acostumbrados a trabajar con adultos y
comparten la posición dominante desde la teoría de la mediación, que el conflicto
derivado de la ruptura de pareja es de los padres, que ellos están llamados, en
principio, a tomar las decisiones y que la participación de los niños, niñas y
adolescentes es opcional.

El proceso de ruptura de los padres, la separación o divorcio de ellos afecta a los hijos,
por lo que debería reconocérseles su derecho de expresión y a ser escuchado. Deben
ser mirados en un continuo más amplio que la mediación, y que normalmente involucra
a los padres directamente.

Es necesario entonces, acogerlos a ellos en sus necesidades. De lo que se deriva que


hay que trabajar siempre primero con los padres y con sus necesidades.
También es útil la realización de sesiones privadas con cada uno de los padres, donde
se trabaje el tema (Suáres, 1996).

Para la autora, se actuará de acuerdo a su edad y madurez, se abrirán con ellos


espacios de participación y decisión acorde con el estilo de esa familia en particular.

Por tanto, el rol de la mediación es subsidiario respecto de las posibilidades de


comunicación y acuerdos directos de los padres entre sí y respecto de los hijos y en
ese sentido, la participación de los niños, niñas y adolescentes en la mediación post
ruptura de sus padres también tiene algo de subsidiario, no es por sólo satisfacer un
requerimiento de la convención, sino que debe estar orientada a una finalidad.

Para los mediadores familiares, cuando hay niños, niñas o adolescentes involucrados,
intentan siempre que el foco de atención de esa mediación esté en los pequeños
participantes, considerando que no es resorte exclusivo del mediador sino que
dependerá de los padres y de ese mediador en particular.

Recuerde:

La sola presencia física de los niños, niñas y adolescentes en mediación familiar no


asegura que sus intereses sean considerados, ni que en las decisiones prime el interés
superior de ese niño.
49 www.iplacex.cl
En mediación también se puede ayudar a los padres a que oigan más y mejor a sus
hijos sin que éstos asistan físicamente a alguna sesión, lo que no significa que no
deben asistir nunca (Cárdenas, 1999).

 Los niños, niñas y adolescentes como foco de atención.

Según Maganto, (2004), la experiencia ha mostrado que para que niños, niñas y
adolescentes sean foco de atención y para que los padres verdaderamente piensen en
sus hijos y en lo mejor para ellos y de verdad los puedan escuchar en medio del
conflicto que viven, se requiere:

 Suspender temporalmente la mediación mientras se trabaja con otras


ayudas complementarias.

 La presencia física de los niños, niñas y adolescentes en la mediación


puede ser, entre otras, una buena herramienta para ayudar a los
padres a focalizarse en ellos.

Cuándo y cómo se hace participar físicamente a los niños, niñas y adolescentes, no se


tiene una regla rígida. Uno de los objetivos ya señalado es el fortalecimiento de ellos
como foco de la mediación.

Otro objetivo frecuente y no menos importante es el de informarles acerca del proceso


en que están los padres, sus características y objetivos, reafirmando el interés por ellos
y que a su vez ellos puedan comunicar su intimidad sin que nunca deban sentir que
toman la decisión ni que son informantes de la situación.

La decisión de oír a los niños, niñas y adolescentes es siempre del mediador y de los
padres, nunca la impone el mediador en contra de los padres.

50 www.iplacex.cl
Recuerde:

Para una participación efectiva de los niños, niñas y adolescentes, en la toma de


decisiones que tengan que ver con su desarrollo y futuro, es necesario que existan las
condiciones para que se realice de una manera efectiva su inclusión, cuidando los
espacios en que se realizará el proceso de mediación, el lenguaje que se utilizará con
ellos y excluyendo los casos en que exista coerción de los padres hacia los hijos
(Ravazzola, 2003).

Para conocer mayor información del tema, de niños, niñas y mediación familiar,
puede revisar el sitio web:
http://revistafacso.ucentral.cl/index.php/rumbos/article/viewFile/58/54

VALORES Y ÉTICA, RESILIENCIA Y LAS EMOCIONES EN LA MEDIACIÓN

(Herramientas psicosociales para hecer frente a la mediación familiar de manera


positiva)

Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de la vida fuerzan a la


conciencia cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea necesario para aprender
lo que enseña el drama de lo sucedido.
Lo que niegas te somete; lo que aceptas te transforma.
Carl Jung

51 www.iplacex.cl
 Empoderamiento.

La comunicación directa, facilitada por un tercero, colabora en la mejora de la


autoestima, en darle término a situaciones pendientes y al ejercicio de sus derechos en
la búsqueda de las propias soluciones, y para el caso de las mujeres, por ejemplo, sin
el sello o con más distancia de un prototipo de mujer víctima. Las mujeres pueden
pararse frente a la ruptura y sus consecuencias de una manera distinta (Walsh, 1989).

Por otra parte, para el autor, se pudo constatar que en varios casos, la mediación se
inició intentando resolver un tema, pero se abordaron y resolvieron otros, cuestión que
suele ocurrir en la práctica con relativa frecuencia, Ello, porque el abordaje integral del
conflicto exige al mediador recoger las expectativas y necesidades que plantean las
partes durante el proceso. Típicamente este es el caso de un proceso de mediación
que se inicia por una solicitud de regulación de alimentos y que analiza con un acuerdo
de alimentos y de régimen comunicacional.

 Valores.

En general, los valores sociales pueden ser definidos como aquellas ideas sobre lo
que se considera bueno o correcto para la vida humana que, una vez que han sido
definidas y determinadas en un grupo social, son activamente practicadas por los
integrantes de ese grupo social a la vez que, tematizadas, reflexionadas, revisadas
críticamente, etc., dentro de su cultura. Esto quiere decir en palabras de Southeastem,
(1966), que los valores son mencionados, discutidos, reclamados y respetados por las
personas, para sí mismas, y vistos como la norma aceptada para regir las interacciones
de la vida cotidiana en sociedad.

Para que pueda calificarse, entonces, a un valor como social tiene que haber una
correlación entre los valores tematizados y los aceptados como normas que rigen
válidamente la interacción social.

Por lo mismo, aquellos valores solamente declarados pero no encarnados en la


práctica diaria y cotidiana, son ineficaces para regir y modelar las interacciones entre
las personas y, por lo tanto, habría que hacer un esfuerzo reflexivo por identificar los

52 www.iplacex.cl
valores que se consideran como propios de la Mediación, a la vez, que intentar exponer
cómo se revelan éstos en la práctica valorativa social chilena (Southeastem, 1966).

La mediación como un sistema alternativo de solución de conflictos interpersonales, no


es sólo una opción simple por las alternativas, por la variedad o por el mayor acceso a
la justicia, sino también y esencialmente como un cambio cultural a favor de:

 La comunicación como vía para el entendimiento humano, en contra de


la ruptura de ésta y la permanencia en el conflicto, la rabia, el dolor o la
frustración.

 como vía educativa del reconocimiento de la persona del otro, del


respeto por su persona, su libre albedrío, su capacidad imaginativa,
creativa así como sus limitaciones, como vía formadora de las
personas en la tolerancia, en busca de la paz y la armonía social.

Este esfuerzo constructivo y reflexivo, entonces, tiene por objeto esencial plantear la
mediación no sólo como un proceso alternativo más eficiente y barato que la tradicional
solución jurisdiccional, sino también como un proceso esencialmente ético, fundado en
valores culturales respetuosos de las personas, sus individualidades y potencialidades,
y, por ende, como una conveniencia, no sólo técnica y económica, sino también como
una atractiva propuesta sociocultural (Román, 1995).

Las propuestas eticas rectoras de la mediación, para el autor, tienen por objeto
establecer pautas éticas de conducta que deben regir el comportamiento de quienes
participan en un proceso de mediación, ya sea como mediadores, como terceros
coadyuvantes, como partes de él y, por lo tanto, son reglas que tienen por fin garantizar
a todo sujeto partícipe, pero principalmente a las partes, la estricta eticidad de este
procedimiento alternativo de resolución de disputas, de modo de legitimarlo a éste ante
el público, no sólo como un procedimiento más rápido, económico y/o eficiente de
resolución de las disputas, sino también como un procedimiento confiable desde el
punto de vista de la corrección moral en el comportamiento de sus participantes.

La vigencia social efectiva de los valores ético - sociales que sustentan la mediación
familiar, solo será́ posible si todo sujeto interviniente en el modifica sus patrones de
comportamiento o acomoda sus modos de conducta a la forma que este proceso
requiere. Por ello, todo ciudadano que quiera beneficiarse con el sistema y que haya de
ligarse a el como experto o trabajador de un Centro de mediación debe comprometerse
con la única conducta y valores compatibles con el sistema.

53 www.iplacex.cl
Para Maganto, (2004), así entendidas las cosas es posible establecer que son deberes
éticos específicos de las partes de un proceso de mediación:

 La disposición o actitud colaborativa durante el procedimiento, con


vistas a alcanzar una resolución satisfactoria del conflicto que le
aqueja.

 El respeto mutuo con la persona de su contraparte, así́ como con la


persona del o de la mediadora.

Ello implica, además, el respeto por el tiempo y horarios convenidos


para las sesiones, la puntualidad en ellos, el deber de oír para ser
escuchados, el uso del lenguaje y formas de trato apropiado, la
tolerancia con el planteamiento de las posiciones e intereses por parte
del otro, como medio para avanzar en la búsqueda de una forma de
acuerdo que a todos satisfaga.

 La honestidad en el planteamiento de su conflicto, sus posiciones y


auténticos intereses como único medio para lograr que la mediación le
permita efectiva solución a su conflicto.

Así́ como también, e inicialmente, la honestidad en la decisión de


participar en un proceso de mediación, con todos los compromisos de
conducta que ello implica, como alternativa a la solución no negociada
o jurisdiccional.

 La reserva o confidencialidad de toda información dada, o hecho


acaecido durante el proceso de mediación.

 La actitud activa en la búsqueda de alternativas de soluciones


posibles.

 La flexibilidad para atender y valorar alternativas de solución


propuestas por los otros y acordar fórmulas satisfactorias para todos.

 La perseverancia en la búsqueda de la solución autónoma y más


satisfactoria para todos.

La existencia de estos deberes éticos para las personas que son partícipes de un
proceso de mediación obliga, a (Maganto, 2004):

 Velar por el cumplimiento de los mismos en todo momento del proceso.

54 www.iplacex.cl
 Recordar, las veces que sea necesario los deberes que adquirieron
cuando decidieron autónomamente participar de este proceso
alternativo de resolución de conflictos.

 En caso de incumplimiento grave y/o persistente de alguno de los


deberes por parte de los sujetos obligados, es su deber suspender la
sesión o cancelar definitivamente el proceso iniciado.

 Resiliencia.

El constructo de resiliencia, surge de la necesidad de promover el potencial humano,


en vez de enfatizar sólo en el impacto del daño realizado Así, el enfoque de resiliencia,
permite pensar en el potencial de la persona, la familia o comunidad para desarrollarse
y alcanzar un mayor bienestar (Infante, 2003).

En síntesis la resiliencia implica (Ravazzola, 2003):

 Sobreponerse a las dificultades y tener éxito a pesar de estar expuesto


a situaciones de alto riesgo.

 Mantener la competencia bajo la presión, esto quiere decir saber


adaptarse con éxito al alto riesgo.

 Recuperarse de un trauma ajustándose de forma exitosa a los


acontecimientos negativos de la vida.

La resiliencia, entonces, es la capacidad de una persona o grupo para hacer frente,


resistir, enfrentar, recobrarse, sobreponerse o activar fortalezas ante una adversidad,
crisis o situación sumamente estresante, y emerger de esta con mayores recursos,
trasformados, con un crecimiento personal, aprendizajes y construcciones positivas.

En relación a lo anterior, Infante (2003), identifica tres componentes fundamentales en


el concepto de resiliencia:

 Noción de adversidad, trauma y riesgo.

 Adaptación positiva o superación de la adversidad.

 Dinámica entre mecanismos emocionales, cognitivos y socioculturales


que intervienen sobre el desarrollo humano.

55 www.iplacex.cl
Por otro lado Atehortúa (2002), afirma que la resiliencia posee los siguientes factores o
atributos que la caracterizan:

 Introspección: capacidad de autocritica, mediante la observación de sí


mismo y el entorno, plantearse cuestionamientos profundos y
responderse honestamente.

 Independencia: capacidad de ver objetivamente los problemas,


manteniendo la distancia emocional y física, establecer límites entre
uno mismo y el medio.

 Relación: capacidad para brindar, sostener, y establecer relaciones de


confianza y solidaridad fuertes y a largo plazo con otras personas y
grupos.

 Iniciativa: capacidad de autoexigirse, responsabilizarse de las propias


decisiones y consecuencias.

 Humor: capacidad para afrontar las situaciones en forma lúdica y


divertida, para así encontrar en la crisis una fuente de inspiración.

 Creatividad: capacidad de establecer y crear orden y nuevos modelos a


partir del caos y el desorden.

 Moralidad: dar sentido trascendente a las actuaciones, además de dar


y desear a otros el bien propio.

Igualmente Jiménez y Arguedas (2004) señalan que existen ocho rasgos de sentido de
vida propuesto por el enfoque de resiliencia:

 Intereses espaciales
 Metas
 Motivación para el logro
 Aspiraciones educativas
 Optimismo
 Persistencia
 Fe y espiritualidad
 Sentido de propósito

Por otro lado, los autores, distinguen los siguientes factores en la afirmación de la
resiliencia:
56 www.iplacex.cl
 Relaciones de amor, cariño, apoyo, confianza, dentro y fuera de la
familia, que provean modelos a seguir y que ofrezcan estímulos y
seguridad.

 Capacidad para hacer planes realistas y seguir los pasos necesarios


para llevarlos a cabo.

 Visión positiva de sí mismo y confianza en las propias fortalezas o


debilidades.

 Destrezas en la comunicación y en la solución de problemas.

 Capacidad para manejar sentimientos e impulsos fuertes.

De igual forma Ungar (2003), propone distintas características resilientes en los


distintos niveles ecológicos como son:

 Características propias de los niños y niñas resilientes: aptitudes físicas


e intelectuales; autoeficacia, introspección, autoimagen positiva, metas
y aspiraciones, sentido del humor/creatividad, perseverancia, empatía,
expresividad, iniciativa, autonomía y moralidad.

 Características interpersonales: relaciones significativas con otros,


mantener una red social, habilidad para mantener la autoestima cuando
es amenazada por otros, asertividad, atención positiva en los otros.

 Características familiares: calidad en la crianza y educación,


expresividad emocional, flexibilidad, bajos niveles de conflictos
familiares, recursos financieros, suficientes colaboración.

 Características del medio ambiente y socioculturales: ambiente seguro,


acceso a recursos comunitarios educativos y de ocio, percibir apoyo
social, percibir integración social, afiliación a organizaciones religiosas.

Asimismo Walsh, (1998), distingue cuatro factores recurrentes en la promoción de la


resiliencia:

 Características del temperamento y personalidad

 Capacidad intelectual y la forma en que es utilizada.

 Atributos de la familia.

 Disponibilidad de fuentes de apoyo externas.


57 www.iplacex.cl
Recuerde:

La resiliencia se presenta como un constructo dinámico que incluye una amplia gama
de fenómenos implicados en la adaptación exitosa, en un contexto de amenazas
significativas para el desarrollo.

Reconociendo que la resiliencia requiere una respuesta individual, no es determinante,


ya que está condicionada tanto por factores individuales como ambientales,
emergiendo de una gran heterogeneidad de influencias ecológicas que conspiran para
producir una reacción excepcional frente a una importante amenaza (Walsh, 1998).

Por último, Grotberg (2003), concuerda en señalar que la resiliencia es una capacidad
universal que permite a las personas, familias, grupos o comunidades prevenir,
minimizar o sobreponerse a los efectos dañinos de la adversidad o anticipar
adversidades inevitables.

Las conductas resilientes por lo tanto, permiten responder a la adversidad promoviendo


el crecimiento personal más allá́ del nivel de funcionamiento alcanzado en el presente,
teniendo en consideración que la resiliencia es un concepto global, multifacético,
asociado con numerosas características individuales y multi sistémicas.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto se puede decir que la resiliencia es un


continuo proceso de presencia e interacción de factores o recursos personales y/o
familiares con el propósito de sobreponerse de situaciones adversas, con un
crecimiento personal y aprendizaje.

Grotberg (2003), sugiere que este proceso no es innato o adquirido de forma natural,
sino derivados de procesos sociales e intrapsíquicos, dependientes del lugar donde se
desarrolla el niño o niña, y la interacción que se que se desenvuelva en torno a este
proceso.

Según la concepción de Walsh (1998) el contexto de riesgo y resiliencia familiar


entraña una perspectiva ecológica, una orientación sistémica biopsicosocial donde el
riesgo y la resiliencia se ven a la luz de múltiples influencias recursivas que involucran
a los individuos, familias y sistemas sociales más amplios.

58 www.iplacex.cl
Los problemas, para el autor, se ven como el resultado de la interacción de situaciones
de vulnerabilidad del individuo, pareja y familia, ante el impacto del estrés de la vida
diaria y el contexto social. Po lo cual, se requiere tomar en cuenta las variables
relacionadas a la cultura, entre otras el género, el estatus económico y la etapa de vida.
Considera esencial también, incluir la perspectiva evolutiva para poder entender y
fomentar la resiliencia familiar, ya que el impacto de la crisis dependerá de la etapa de
vida familiar e individual en la cual se presente.

Walsh (1998), con su visión sistémica, pretende identificar los elementos comunes a la
crisis, las respuestas familiares eficaces, así como también la mirada en los recursos y
desafíos que son propios de cada familia en particular.

Así afirma el autor, que el término de resiliencia familiar se refiere a la respuesta de


adaptación en el proceso familiar como una unidad funcional; ella integró la
investigación de la resiliencia familiar, y la terapia y organizó un marco conceptual en
tres dominios:

 El sistema familiar con sus creencias.

 Los patrones organizacionales.

 El proceso comunicacional

Este cambio de visión y énfasis en los recursos asociados a la resiliencia familiar


sistémica, resulta novedoso para la atención en poblaciones diversas (Walsh, 1998).

Recuerde:

El marco de referencia de la resiliencia familiar puede servir como mapa conceptual de


los esfuerzos destinados a ayudar tanto a los hijos, a la pareja, y la familia ampliada,
para hacer frente a la crisis del divorcio, superarla y salir fortalecidos de esta.

La crisis es conceptualizada como una oportunidad para reordenar prioridades, implica


una posibilidad de crecimiento y transformación individual y relacional que aparece
como consecuencia de la adversidad (Boss, 2001).

No se pretende que los miembros de la pareja sigan juntos o se separen, esa decisión
corresponde a las personas quienes son libres de elegir y de tomar decisiones.

Esta postura resalta el respeto y la ética profesional.

59 www.iplacex.cl
Ante la ruptura de la relación, Espinosa (2016), propone facilitar la negociación de
acuerdos entre los protagonistas, apoyar, acompañar y guiar en la toma de decisiones.

Cuando se viven situaciones muy dolorosas, que conllevan pérdidas y abandono de un


plan de vida que se creía permanente, las personas ponen en duda todo el sistema de
creencias sobre el que han construido sus relaciones amorosas y familiares (Walsh,
1998).

Se sugieren procedimientos que propicien y desarrollen la resiliencia en esa área,


como por ejemplo:

 Desarrollo de alianzas rompiendo coaliciones entre los involucrados,


es decir generar la unión ante la crisis

 Establecer un clima terapéutico de confianza, cálido y comprensivo


que inspire confianza en la pareja y/o familia

 Generar una perspectiva positiva que resalte y reafirme los lados


fuertes, los recursos y las posibilidades,

 Fomentar conversaciones sobre valores y espiritualidad presente en el


grupo familiar, esto puede ser muy poderoso ante la desolación que
pueden experimentar los consultantes.

Romero, (2001), señala que así como existen variados ritos sociales, sean civiles o
religiosos, no existen ritos que acompañan a los individuos en el tránsito de la
separación. La mediación familiar actuaria a modo de ritual de tránsito.

Es un método, para el autor, que ofrece a los miembros de la pareja que se separa un
adecuado tránsito a través del camino marcado por el conflicto, integrando de forma
armoniosa las decisiones que las partes deben tomar, las emociones asociadas a
aquellas y los cambios de status y roles.

Favorece a que la ruptura de la pareja se constituya en un paso hacia delante en el


ciclo evolutivo de la familia, y no en un obstáculo insalvable para construir relaciones
diferentes entre todos sus miembros y con el entorno de éstos (Boss, 2001).

En la vida de cualquier matrimonio con hijos confluyen dos instituciones, la pareja


parental y la pareja conyugal, imbricándose la una en la otra en la vida cotidiana, por lo

60 www.iplacex.cl
que, al producirse la separación, se origina una afección más o menos importante en
las funciones parentales, debido al enfrentamiento de la pareja conyugal.

La mediación familiar permite realizar este tránsito, desvinculando ambas instituciones


y redefiniendo las relaciones de padres en situación de separados, integrando de esta
forma la antinomia que subyace, con el fin de introducir el punto de vista del mejor
interés del hijo (Grotberg, 2003) .

Toda familia, en mayor o menor medida, tiene un orden o coherencia interna, arropado
por la cultura y la ideología dominante, por el que establece vínculos que soportan las
relaciones, distribuye zonas de poder entre sus miembros y establece normas, estatus
y roles.

De esta forma, la organización familiar realiza funciones especializadas y tareas en su


interior, marcando la división y autonomía de sus miembros. Toda separación
matrimonial supone en mayor o menor medida un desajuste de esta jerarquía u
organización familiar, desfavoreciendo o impidiendo que cada miembro pueda
desarrollarse como individuo diferencialmente de los demás. Cuando la organización
familiar persiste en mantener el orden en las relaciones familiares, que la ruptura
conyugal ha perturbado, se cuestionan las reglas para el funcionamiento, se entra en
un proceso de crisis y se producen escisiones, segregaciones entre sus miembros y
sistemas de exclusión (Grotberg, 2003).

El objetivo final de la mediación es ayudar a restablecer la organización familiar desde


una nueva configuración, ofreciendo una nueva identidad familiar, donde las figuras
familiares adquieren nuevos significados, respecto a la configuración familiar anterior.
De esta forma se favorece el restablecimiento de las relaciones, aunque ello será
desde nuevos significados (Boss, 2001).

Este tema, para el autor, se desarrolla en los siguientes puntos:

 Consideraciones previas sobre la separación conyugal.

 Los impactos de la separación en los hijos.

 Las posiciones de los padres e hijos ante la separación.

 La importancia de la comunicación de la decisión de separarse.

 La doble vía de la comunicación familiar.

 Los condicionantes de la comunicación de la separación.

61 www.iplacex.cl
 Cuestiones prácticas: cuándo y cómo comunicar a los hijos la decisión
de separarse.

 El papel del mediador.

 Resignificación del sufrimiento causado por la separación.

Se destaca el papel de la familia y la pareja en el bienestar y desarrollo emocional.


Cuando se rompe el vínculo conyugal se tambalean las relaciones, la pareja
experimenta sentimientos de desolación, frustración ante las pérdidas. En los hijos se
ha documentado el sufrimiento ante la desintegración familiar (Boss, 2001).

Tradicionalmente, se presta atención al déficit pero en los últimos tiempos la psicología


ha desarrollado una mirada enfocada a los recursos, posibilidades y fortalezas de las
familias, parejas e individuos para hacer frente a la adversidad.

En terapia familiar se destaca la visión sistémica de la resiliencia familiar. Su objetivo


es analizar los procesos asociados a la resiliencia familiar ante la ruptura de la pareja y
discutir sobre procedimientos que coadyuven a la familia a desarrollar los recursos
necesarios para salir avante. Se reflexiona sobre la necesidad de integrar modelos y
tomar en cuenta el contexto diverso y complejo en que se dan las relaciones humanas
(Boss, 2001).

Coddou y Méndez, (2002), conciben el sistema pareja como un sistema continuo del
sistema familiar, ya que tiene una organización, objetivos y redes de conversaciones
que le son propias, como por ejemplo la intimidad, complicidad y sexualidad .

Los autores, han observado que el conflicto en la diada marital es probable que se
extienda a otras partes del sistema familiar ampliado, no solo el conflicto de la pareja
tiene un impacto importante en el funcionamiento de los hijos sino que estos también
ejercen una fuerte influencia en los padres.

La ruptura de pareja se caracteriza por ser una de las experiencias más dolorosas que
puede sufrir una persona a lo largo de su vida, se considera el acontecimiento más
estresante detrás de la muerte de un ser querido.

Después de la ruptura se producen una serie de modificaciones tanto personales,


familiares, económicas, sociales que pueden resultar igual o más estresantes que el
período anterior. La etapa posterior a la ruptura requiere un ajuste por parte de los dos
cónyuges a la nueva situación, en no pocas ocasiones uno de los miembros de la
62 www.iplacex.cl
pareja se niega a aceptar la ruptura, la elaboración de la perdida detiene su transcurso
y, en medio de todo el barullo están los hijos que también sufren ante la situación de
sus padres y su propia pérdida (Grotberg, 2003).

Para Coddou y Méndez, (2002), la pérdida de la pareja suele ser un acontecimiento


traumático, con efectos adversos en el bienestar psicológico de quien lo padece. A
diferencia de la viudez, el divorcio es un proceso voluntario o necesario incluso, pero
lleno de sentimientos ambivalentes.

El conflicto en un divorcio no solo es consecuencia de las múltiples batallas materiales


y diferentes intereses emocionales que giran en torno a el sino también es la respuesta
psicológica a sentirse dolido, humillado o avergonzado por el divorcio y su valor
simbólico. Así́ las consecuencias del divorcio involucran los ámbitos económicos, de la
salud y del bienestar general donde los actores deben forzosamente replantearse su
proyecto vital.

Hay que tomar en cuenta el contexto que rodea a las parejas que deciden separarse,
pues en la mayoría de los casos, las familias desintegradas tienen que enfrentarse a
críticas y opiniones que condenan la separación, tanto en el seno de la familia ampliada
como en otros grupos sociales. Entre otros están los religiosos, clase social, creencias
generacionales, y por supuesto los derivados de los estereotipos de género, donde la
mujer, independiente de las razones del divorcio, queda más mal vista que el hombre
desde la mirada de la sociedad, asimismo la propia familia tiene que cargar con ideas
opresivas como la sensación de anormalidad o carencia (Boss, 2001).

De un momento al otro, los protagonistas del divorcio se encuentran en un contexto


nunca antes vivido en el que confluyen diversas situaciones (Boss, 2001):

 La disminución de recursos económicos.

 El conflicto con la ex pareja.

 La búsqueda de un nuevo hogar.

 La falta de apoyo emocional.

 La pérdida o distanciamiento en el contacto con los hijos.

 El enfrentar su crianza solo o sola, entre otras.

Todos estos factores constituyen experiencias que se viven durante y después de la


ruptura y representan las diversas formas por medio de las cuales el proceso entre

63 www.iplacex.cl
divorcio y posdivorcio perturba tanto el funcionamiento como el bienestar general de los
individuos.

 Comunicación.

Las funciones parentales están orientadas a ofrecer las bases de la construcción de la


personalidad de los hijos con la que estos se insertan en la sociedad, favoreciendo la
mejor socialización posible, previendo sus dificultades, protegiéndoles, ofreciéndoles
seguridad y fortaleciéndoles ante las dificultades que les supone realizar el camino de
la autonomía personal, la necesaria emancipación (Goleman, 2012).

En este contexto se comprende la importancia de la comunicación a los hijos de la


decisión de separarse, de tal manara que dicha comunicación altere lo menos posible
el proceso de construcción de la identidad de los hijos, se prevea los posibles impactos
negativos, y ambos padres refuercen y conjunten la orientación y el ejercicio de sus
funciones socializadoras en un proyecto común de estabilización.

Una segunda razón de la importancia de la comunicación a los hijos de la decisión de


separarse viene requerida por el sentimiento de fracaso como padres que puede
asaltar al ánimo de la pareja que decide separarse, (Watzlawick,1986).

Muchos padres, cuando se plantean seriamente la comunicación de la separación a


los hijos, lo vivencian con tal angustia y desasosiego que se ven asaltados por los
sentimientos de culpa y de padres fracasados. Todo ello les lleva a replantearse si
procede o no la separación, o si es el momento oportuno. Tales supuestos les pueden
generar o una actitud positiva de reflexión y de revisión, o una situación de
pseudoreconciliación. Tal condición no supondría otra cosa que alargar el conflicto que
han de resolver, empeorándose las relaciones y profundizándose dichos sentimientos
negativos (Goleman, 2012).

Una adecuada comunicación supone encauzar las perspectivas de los hijos respecto al
hecho de la separación, disipando dudas, temores, incertidumbre, etc., y facilitando la
asunción de la separación y la adaptación a sus consecuencias. Todo ello disminuirá la
confusión lógica de los hijos ante los aspectos penosos de la separación.

La comunicación que los padres hacen a sus hijos acerca de la decisión de separarse
es algo más que un acto transitorio e impuesto por la precipitación de los hechos,
aunque no exento de preocupación e incertidumbre. Dicha comunicación se ha de
situar en un contexto mucho más amplio, dentro de un modelo educativo familiar

64 www.iplacex.cl
omnicomprensivo, que permita satisfacer las necesidades básicas de seguridad,
protección y desarrollo integral de los hijos (Watzlawick, 2011).

Así como existe una educación o currículo formal, explícito, y una educación implícita o
currículo informal, también existe una doble comunicación familiar (Goleman, 2012):

La explícita La implícita

 Por comunicación familiar explícita se entiende aquella por la que los


padres transmiten a sus hijos de manera expresa cualquier criterio
educativo, norma, prohibición, consejo, deseo, sentimiento,
expectativa, decisión, etc.

Cuanto mayor importancia concedan los padres al contenido de su


comunicación, mayor tiempo dedicarán a buscar las mejores
circunstancias y el mejor modo de hacerla, pues de todo ello
dependerá el efecto deseado.

 La comunicación implícita o informal se da cuando no se utilizan los


canales explícitos sino que se recurre a múltiples formas y estrategias
como son las frases de doble sentido, frases con supuestos no
explicados, quejas y desautorizaciones respecto al cónyuge, etc.

Es decir, tal comunicación se articula a través de las múltiples y


diversas frases con doble sentido, signos orales y gestuales que
implican un «meta lenguaje» y otros (Watzlawick,1986).

Se puede afirmar de manera analógica, que así como los modelos


educativos familiares están sustentados por teorías, también la
comunicación informal a los hijos de la separación de los padres está
influida por teorías implícitas.

Éstas formas se construyen mediante la recolección espontánea de


experiencias en escenarios interpersonales, contienen conceptos,
ideas, sobre el origen y causas de los conflictos y de la separación y
facilitan la comprensión, la toma de decisiones frente a la ruptura de la
pareja, la predicción del comportamiento de los otros y la organización
de las propias acciones, (Goleman, 2012).
65 www.iplacex.cl
Este tipo de comunicación suele ser incontrolado e irreflexivo por parte
de los padres, sin reparar en los impactos que pueden producir en los
hijos, ya que, con este tipo de comunicación y a causa de los estados
de áni- mo que origina la separación, se corre el riesgo de hacer ante
los hijos proyecciones negativas e inculpatorias respecto al cónyuge.

Con frecuencia sucede que los hijos prevén y saben de antemano de la separación de
sus padres antes de que estos se lo digan explícitamente. De alguna forma, los padres
ya la han transmitido informalmente y los hijos, por su parte, la deducen y a veces la
prefieren, supuesta la historia de conflictividad habida entre los padres (Grotberg,
2003).

Cuando la comunicación de la separación se hace a los hijos de manera informal, se


acrecientan en ellos el sentimiento de desasosiego y de incertidumbre, pues no saben
en qué condiciones van a quedar después de la separación y cómo van a ser
satisfechas sus necesidades. Estos sentimientos se traducirán en conductas negativas
que a los padres les resultan difíciles de controlar.

La comunicación explícita, e implícita, que los padres hacen a los hijos acerca de la
separación, que ya han decidido, o que van a decidir, no se limita a un momento
histórico concreto, determinado por un comienzo y un final, cargado sin duda de
tensión e incertidumbre, sino que se inserta en un contexto psicosocial más amplio,
constituido por un conjunto de elementos psicosociales, relacionados con los siguientes
factores o condiciones (Watzalawick,1986):

 Las condiciones socioeconómicas de la unidad familiar. Éstas


producirán mayor o menor desasosiego e inseguridad, dependiendo de
la solvencia o precariedad de la familia en general y de la pareja en
particular. Cuando tales condiciones son o se prevé que serán más
desfavorables para una de las partes, y debido a los efectos negativos
que esto pueda producir en los hijos, la comunicación que se les
transmita acerca de la separación estará teñida de un discurso
acusatorio y basado en la queja, para lo que se utilizan frases como las
siguientes: tu padre o tu madre te abandonó; si él quisiera a sus hijos
no haría lo que está haciendo; yo no tengo dinero, pídeselo a tu padre;
no sé qué ha visto en esa mujer que yo no tenga, yo he dado mi vida
por él y por ustedes, tu madre nos abandonó, etc.

 Condiciones psico-personales de la pareja. La discreción de juicio para


diferenciar entre los impulsos emotivos y la racionalidad para tomar
decisiones, la capacidad para asumir las consecuencias de las propias
decisiones, la fortaleza y estabilidad de ánimo para afrontar las
dificultades, son elementos que revelan la consistencia y madurez

66 www.iplacex.cl
personal, necesarias para que cualquier pareja pueda afrontar la
confusión y el estado de cierto caos o debacle que irremediablemente
siguen de ordinario a la ruptura del matrimonio.

Las parejas que viven la experiencia de la separación con escasa


consistencia o madurez personal suelen adoptar alguna de las
siguientes actitudes, lo que a su vez va a dificultar la comunicación a
los hijos (Grotberg, 2003):

 Negar lo ocurrido durante un largo tiempo. Esto impedirá


reconocer, aceptar y superar las emociones abrumadoras
que invaden el estado de ánimo de la pareja afectada. Tal
disposición llevará a utilizar el lenguaje del engaño para
explicar a los hijos la ausencia del otro cónyuge.

 Adoptar la postura autodestructiva. Ésta se da cuando la


pareja en cuestión se estanca en los sentimientos de
angustia y tristeza profunda, para así dar a conocer a través
de los episodios de enfermedad o de somatizaciones
diversas que el causante.

 Uso de la venganza. En esta categoría o disposición se


encuentran aquellas personas que, motivadas por el
resentimiento hacia sí mismos o hacia su pareja, se lanzan a
una lucha por la custodia de los hijos, movidos más por el
deseo de venganza que por el temor a perderlos. En tales
circunstancias los hijos se sienten cuando menos
manipulados y forzados a tomar partido a favor de uno y en
contra del otro progenitor.

 La huída hacia delante. Esta actitud se da en aquellas


parejas que, huyendo del calvario que les supone la
separación, prefieren abandonar y huir de las
responsabilidades, cayendo en el alcohol o en las drogas.
En tales personas se produce un proceso de deterioro, lo
que a su vez se convierte en un mensaje subliminal por el
que se les transmite a los hijos una imagen negativa y
generadora de compasión.

 Los estilos educativos. Muchos autores defienden la


hipótesis según la cual los modelos educativos que presidían
los criterios y normas educativas previas a la separación,
continuarán después de la misma. La comunicación a los
hijos acerca de la separación de los padres tiene su
ubicación natural en los estilos educativos de los padres.

67 www.iplacex.cl
Estos estilos se mueven entre dos parámetros que
caracterizan los estilos de socialización familiar: el control de
los hijos y el apoyo parental. El primero se refiere al eje que
discurre entre la permisividad y la coacción, la libertad de
acción y la vigilancia. El segundo, relativo al soporte
emocional que los padres brindan a sus hijos, se articula a lo
largo de un continuum que va desde la calidez afectiva a la
hostilidad.

Del énfasis que los padres pongan en estos ejes educativos


dependerá la forma con la que comunican a sus hijos la
decisión de separarse y el control sobres los posibles
efectos.

Respecto de cuándo y cómo comunicar a los hijos la decisión de separarse son los
padres quienes bien conocen a sus hijos y saben cuándo y cómo llegar a ellos y darles
una noticia que ya presienten o saben, aunque no oficialmente (Goleman, 2012).

Se trata de ofrecerles la palabra para permitirles así expresar su vivencia, su visión de


la situación conflictiva, a veces dramatizada por sus efectos devastadores, y aclararles
la incertidumbre de su futuro que les produce la separación de sus padres, para lo cual
proponemos unas orientaciones basadas en cuatro principios (Watzlawick,2011):

 El ajuste emocional de los padres. Los hijos no sufren tanto por la


separación de sus padres cuanto por la mala o inadecuada relación
que éstos manifiestan ante ellos. Cuanto más cordial, controlada y
coordinada sea la relación de los padres, mayor serenidad y estabilidad
generan en los hijos a pesar de la separación.

El éxito de los hijos en su adaptación a la separación o divorcio de sus


padres se liga directamente a las posibilidades de ajuste emocional de
los padres y a las posibilidades de ambos de compartir, desde la
distancia, la función parental.

 La pareja ya separada debe anteponer las necesidades de los hijos a


las suyas propias. Los padres han de estar atentos a satisfacer las
necesidades básicas que de forma especial reviven los hijos en estas
circunstancias de crisis: seguridad de afecto y de protección, previsión
de su futuro, liberación de posibles sentimientos de culpabilidad con
relación a sí mismo y con relación a sus progenitores, educación
integral, etc.

68 www.iplacex.cl
 Dar una imagen estable y compacta de padres unidos, manifestando
de esta forma criterios educativos y normas coincidentes y acordadas
con las que orientan el proceso educativo de los hijos.

 Adaptarse a las edades y características de los hijos. Son los padres


los que mejor saben cuáles son estas circunstancias. Ello implica
conocer las reacciones y comportamientos propios, al menos a grandes
rasgos, de cada etapa, para poder contextualizar y orientar las
reacciones de los hijos.

Con todo lo expuesto, el éxito en la comunicación familiar puede lograrse a través del
desarrollo de las Competencias Socioemocionales (Maturana, 1999).

Estas son habilidades muy necesarias para introducirse en los procesos de


las relaciones interpersonales por medio de una comunicación asertiva y son:

 Capacidad de escuchar.

 Empatía.

 Autoregulación.

 Compartir y Cooperar desde el asertividad.

 Conductas prosociales:

 Habilidades Conversacionales, son aquellos elementos


básicos de la conversación (Maturana, 1999):

- Hacer preguntas, especialmente preguntar por la


versión del otro.
- Dar información adicional
- Escuchar, pero no sólo recibiendo la información de
manera pasiva, sino dando señales al emisor de que se
está recibiendo la información.
- Llevar la conversación, es decir, tomar y pasar la
palabra, cambiar de tema, etc.
- Hacer sentir al otro seguro e importante.
- Hacer uso adecuado de la voz, es decir, con actitud
adecuada cuidando del tono, volumen, etc.
- Cerrar la conversación, es decir, dejar claro que finalizó
o que quedó para una próxima oportunidad.

69 www.iplacex.cl
 Habilidades de Expresión, su objetivo es lograr que cada
miembro de la familia exprese de modo honesto y directo:

- Peticiones
- Sentimientos positivos y elogios, éstos facilitan el
disfrute de la relación.
- Sentimientos negativos o críticas, éstos ayudan a lograr
cambios constructivos en las relaciones personales o
en la conducta del otro.

Para desarrollar las competencias mencionadas será necesario (Maturana, 1999):

 Experiencia de vinculación: Significa estar disponibles para los demás,


leerlos emocionalmente, conocer sus necesidades y atenderlas.

 Alfabetización emocional: Es verbalizar las emociones, significa


validarlas para luego regular la conducta, es decir, darse tiempo para
reconocer, sentir, ponerle nombre y regular las emociones.

 Sistema de normas: Es importante tener un marco de acción, es decir,


lo que está y no está permitido, son los llamados límites que
constituyen el código de la familia, con sus derechos y deberes, y su
beneficio es que otorga seguridad a los integrantes de la familia. Esta
educación de los principios y valores compartidos de la familia es su
fundamento, su brújula.

SISTEMA NACIONAL DE MEDIACIÓN FAMILIAR

Creemos que pedir ayuda es un signo de debilidad, en lugar de una muestra clara de
humildad, claridad, compromiso y fortaleza.
Sólo el que tiene claro la importancia de algo y necesita que lo ayuden suele ser capaz
de manifestarlo.
M. A. Puig.

La Unidad de Mediación es la repartición técnica e interdisciplinaria del Ministerio de


Justicia y Derechos Humanos, responsable de la Administración del Sistema Nacional
de Mediación Familiar, cuyo principal objetivo es asegurar la provisión del servicio de

70 www.iplacex.cl
mediación sin costo para los usuarios a nivel país, en cada uno de los territorios
jurisdiccionales de los juzgados con competencia en asuntos de familia.

http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/quienes-somos/

Sus principales funciones son:

 Implementar y administrar el registro nacional de mediador/a es familiares.

 Evaluar el trabajo de los mediador/a es familiares inscritos en el registro.

 Posicionar en la ciudadanía a la mediación, como una alternativa posible,


efectiva y universal de solución de conflictos jurídicos y de otra índole.

 Implementar el sistema de mediación establecido en la ley de tribunales de


familia.

 Administrar los fondos presupuestarios asignados anualmente.

 Abrir canales de participación de actores relevantes, tanto del estado, como de


la sociedad civil, para el diseño y aplicación de una política de mediación
moderna, transversal y asumida por la sociedad en su conjunto, a través de
coordinaciones intersectoriales.

En tanto que las principales actividades que realiza la Unidad de Mediación son las
siguientes:

 Coordinar la contratación de los servicios de mediación familiar de acuerdo a lo


dispuesto en la Ley de Contratación Pública.
 Velar por el cumplimiento de las obligaciones establecidas en cada uno de los
contratos celebrados para la prestación del servicio de mediación familiar.

 Apoyar en la administración del registro de mediadores familiares que lleva cada


Secretario Regional Ministerial de Justicia y Derechos Humanos, de acuerdo a lo
señalado en el artículo 112 de la Ley N° 19.968.

 Efectuar la contratación de estudios y auditorías que permitan asegurar la


calidad del servicio de mediación familiar.

 Promover y difundir la mediación familiar como un mecanismo válido de


resolución de conflictos.

 Fomentar la coordinación interinstitucional para un adecuado funcionamiento del


sistema.

71 www.iplacex.cl
http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/quienes-somos/

El Sistema Nacional de Mediación Familiar se encuentra sustentado en 5 pilares:

Administración centralizada en el M. de Justicia

Registro de Mediadores

Contratación de Mediadores a través de Licitación Pública

Establecimiento de la Mediación previa al juicio, mediación previa


obligatoria

Regla de la gratuidad

Recuerde:

El sistema de Medición Familiar está dirigido a chilenos y extranjeros que tengan


residencia dentro del territorio nacional y que cuenten con los datos de contacto de la
persona con la que se desea mediar.

 Derechos de los usuarios.

http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/derechos-y-deberes-de-los-usuarios/

En el sistema de mediación Familiar, los usuarios tienen derecho a:

 Recibir atención profesional, de calidad, respetuosa y cordial durante


todo el proceso.

 Recibir atención gratuita cuando califique socioeconómicamente (esto


incluye que se explique el procedimiento y los requisitos para calificar).

 Recibir trato imparcial, objetivo, neutral y no discriminatorio durante el


proceso.

72 www.iplacex.cl
 Requerir el cambio de mediador si el usuario no está conforme con el
que fue asignado.

 Exigir que el proceso se realice dentro de los plazos determinados por


la ley.

 Que se mantenga reserva de la información entregada durante el


proceso, salvo excepciones legales.

 Requerir información oportuna del estado de tramitación de la causa en


todo momento.

 Ser informado del procedimiento existente para realizar reclamos y/o


sugerencias.

En tanto, sus deberes son:

 Tener un trato respetuoso hacia los funcionarios del centro de


mediación y hacia los actores del proceso.

 Entregar la información y documentos necesarios para realizar la


evaluación socioeconómica.

 Informarse sobre el procedimiento y requisitos de atención para la


prestación del servicio de mediación.

 Informarse sobre la normativa legal pertinente.

 Informarse sobre el estado de tramitación de su causa, desde el


ingreso al centro de mediación hasta la aprobación o rechazo judicial
del acuerdo.

 Concurrir en la fecha y hora indicadas en la citación y avisar


oportunamente en caso de no poder asistir.

 Comunicar oportunamente al centro de mediación si se cambia de


domicilio, teléfono u otro dato importante para la gestión de la causa.

 Informar oportunamente si existen antecedentes previos de violencia


intrafamiliar con la otra parte.

73 www.iplacex.cl
 Centros de mediación contratados por el ministerio de justicia
(Art. 114 Ley 19.968)

La Ley N°19.968, establece que el Ministerio de Justicia debe:

 Proveer el servicio de mediación sin costo para las partes.

 Velar por una adecuada oferta de mediadores en todas las


jurisdicciones de los tribunales con competencia en materia de familia.

 Contrataciones de personas jurídicas o personas naturales, a nivel


regional y según la Ley N°19.886, de Contratación Pública.

 Servicio externalizado y profesional.

 Creación de la Unidad de Mediación en Ministerio de Justicia para


coordinación.

A continuación encontrará un diagrama que expone la cooridnación del centro de


mediación con las otras unidades del sistema.

74 www.iplacex.cl
https://www.camara.cl/pdf.aspx?prmID=19511&prmTIPO=DOCUMENTOCOMISION

Para contar con mayor información sobre estándares de calidad del proceso de
mediación, en centros de mediación, puede revisar sitio web:
http://www.mediacionchile.cl/media/2015/11/ppt-Manual-de-Calidad-1.pdf

 Prestación de servicios de mediación familiar

Ley 19.968 establece que la mediación familiar solamente podrá ser conducida por
Mediadores Registrados y el Ministerio de Justicia (MINJU) es el encargado de
administrar el registro.

A continuación un diagrama que expone la relación de mediadores registrados con


centros de mediación.

75 www.iplacex.cl
https://www.camara.cl/pdf.aspx?prmID=19511&prmTIPO=DOCUMENTOCOMISION

Para contar con mayor información sobre el sistema de mediación familiar, puede
revisar sitio web: http://www.mediacionchile.cl/media/2017/01/libro-mediacion22-12-
2016.pdf

 Registro de mediadores.

La mediación establecida en la ley Nº 19.968 sólo podrá ser conducida por las
personas inscritas en el Registro de Mediadores que mantendrá, permanentemente
actualizado, el Ministerio de Justicia.

Para inscribirse en el Registro de Mediadores se requiere:

http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/registro-de-mediadores-2/

76 www.iplacex.cl
 Poseer un título profesional de una carrera que tenga al menos ocho
semestres de duración, otorgado por una institución de educación
superior del Estado o reconocida por éste.

 Poseer un título o diploma de especialización en mediación y en


materias de familia o infancia, impartida por alguna Universidad o
Instituto que desarrolle docencia, capacitación o investigación en
materias de mediación, familia o infancia, el cual deberá acreditar
estudios de, a lo menos, 180 horas teóricas y 40 horas de práctica
efectiva. Del total de horas teóricas, un mínimo de 80 deberán estar
centradas en el proceso de mediación.

 No haber sido condenado por delito que merezca pena aflictiva, por
alguno de los delitos contemplados en los artículos 361 a 375 del
Código Penal, ni por actos constitutivos de violencia intrafamiliar.

 Disponer de un lugar adecuado para desarrollar la mediación en


cualquier comuna donde tenga jurisdicción el Juzgado ante el cual se
acuerde la respectiva mediación.

El registro de mediadores es uno de los pilares fundamentales sobre los cuales se


organiza el sistema de mediación familia en Chile.

Este registro es único y su formación y administración es de cargo del Ministerio de


Justicia a través de sus Secretarias Regionales Ministeriales y tiene como deber el de
proporcionar a las Cortes de Apelaciones la nómina de los mediadores habilitados en
sus respectivos territorios jurisdiccionales.

El registro es público y su información acerca de la nómina de mediadores se mantiene


actualizada en su página web. http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/registro-de-
mediadores-2/

La ley chilena, también apuesta por la especialización del mediador a fin de dar un
servicio efectivo y completo, es por ello que para ser mediador se debe acreditar una
formación y capacitación específicas en la temática de mediación, a través de los
respectivos certificados emitidos por una universidad o instituto que desarrolle
docencia, capacitación o investigación en materias de mediación, familia o infancia.

El Registro es público y a partir de la incorporación, los mediadores/as pueden adoptar


alguna de las siguientes alternativas: http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/registro-
de-mediadores-2/

77 www.iplacex.cl
 Mediadores/as registrados privados: estando registrados quedan
habilitados para realizar procesos de mediación, por las materias de
mediación previa y obligatoria, de manera particular (Centros de
Mediación Privada).

 Mediadores/as registrados licitados o contratados: estando registrados,


son parte de una licitación del Ministerio de Justicia adjudicada a un
privado, de manera tal que realizarán los procesos de mediación en el
contexto de la ejecución de un contrato de prestación de servicios de
mediación familiar.

 El proceso de mediación.

La mediación familiar se caracteriza por ser un proceso relativamente formal, dado que
en la mediación familiar, no es solo conveniente sino también necesario utilizar
diferentes modelos de mediación, tradicional o Harvard, circular-narrativo,
transformador (Suarés, 1996).

Resulta preferible, para la autora, realizar una división del proceso, que sea válida para
cualquiera de los modelos, en tres momentos, premediación, mediación propiamente
dicha y posmediación y cada uno de éstos puede a su vez dividirse en fases, sus
características relevantes son:

 La etapa de premediación está conformada principalmente por las


actividades explicativas y descriptivas acerca del proceso de mediación
familiar por parte de los Tribunales de Familia, sus ventajas, duración,
acuerdo, etc. Esta actividad es clave para el ingreso al proceso de
mediación, y su principal objetivo es generar una nueva posibilidad de
resolución de conflictos, para aquellas materias que son de mediación
voluntaria.

 El proceso de mediación propiamente tal, comienza con la citación a la


sesión inicial de mediación por parte del mediador. Éste fijará una
sesión inicial de mediación. A ésta se citará, conjunta o
separadamente, a los adultos involucrados en el conflicto, quienes
deberán concurrir personalmente, sin perjuicio de la comparecencia de
sus abogados.

78 www.iplacex.cl
La primera sesión comenzará con la información a los participantes
acerca de la naturaleza y objetivos de la mediación, los principios que
la informan y el valor jurídico de los acuerdos a que puedan llegar.

Una vez alcanzado el acuerdo, el mediador lo recoge para ser firmado


inmediatamente por las partes.

 La etapa de posmediación , considera el seguimiento de los casos


como una parte muy importante del proceso, ya que constituye una
forma de verificar su operatividad.

Así también, es relevante distinguir que existen momentos en que se puede acceder a
la mediación y forma de nombrar al mediador, estos son:

 Materias de mediación obligatoria.

 Materias de mediación facultativa o voluntaria.

En el primer caso, presentada la demanda recaída en cualquiera de las materias que


de acuerdo a la ley Nº 19.968 son de mediación obligatoria, ella le será asignada a uno
de los jueces de familia y se mantendrá en suspenso mientras se lleva a efecto la
derivación al mediador. https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=229557

Las partes de común acuerdo, comunicarán al tribunal el nombre del mediador que
elijan de entre los mediadores pertenecientes al Registro de Mediadores. A falta de
acuerdo en la persona del mediador, o si las partes deciden que esa nominación la
realice el juez, la designación del mediador procederá por resolución del magistrado.
Estas actuaciones podrán llevarse a cabo por las partes ante cualquier tribunal de
familia, y no se requiere patrocinio de abogado.

En el caso de las materias relativas a mediación voluntaria, al interponerse la demanda


respecto de algunas de estas materias, el juez ordenará a un funcionario
especialmente calificado para ello, para que instruya al actor sobre la alternativa de
concurrir a la mediación.

También pudiera ocurrir, que ambas partes soliciten la mediación o acepten la


propuesta del juez de concurrir a ella, durante el curso de la causa y hasta el quinto día
anterior a la audiencia de juicio. En este caso, las partes deberán designar al mediador
de común acuerdo, y de no ser ello posible, el juez procederá a designarlo.
https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=229557

79 www.iplacex.cl
 Duración.

En relación a la duración del proceso de mediación no podrá durar más de sesenta


días, contados desde que se comunica al mediador su designación por parte del
tribunal de familia y realiza primera sesión. Con todo, los participantes, de común
acuerdo, podrán solicitar la ampliación de este plazo hasta por sesenta días más.
https://www.bcn.cl/leyfacil/recurso/mediacion-familiar

Durante ese plazo, podrán celebrarse todas las sesiones que el mediador y las partes
estimen necesarias, en las fechas que de común acuerdo se determinen. Podrá citarse
a los participantes por separado. https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=229557

 Acta de mediación y acuerdos.

Es aquél documento que contiene los acuerdos alcanzados durante el proceso de


mediación. El acta deberá ser firmada por ambas partes y el mediador, para luego ser
presentada por éste último al Tribunal de Familia respectivo, para su posterior
aprobación. La ley establece que, una vez aprobada por el juez, el acta tendrá valor de
sentencia ejecutoriada. https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=229557

Si la mediación se frustrare también se levantará un acta en la que se dejará


constancia del término de la mediación, sin agregar otros antecedentes. En lo posible,
dicha acta será firmada por los participantes, se entregará copia de ella a aquél de ellos
que la solicite y se remitirá al tribunal correspondiente, con lo cual terminará la
suspensión del procedimiento judicial o en su caso, el demandante quedará habilitado
para iniciarlo.

Es importante señalar que los acuerdos de mediación no tienen efectos jurídicos en sí
mismos, sino que su exigibilidad por medios judiciales es otorgada una vez que se
homologa el documento, esto en el caso de la mediación familiar, ocurre cuando son
aprobados por el tribunal de familia correspondiente. Esto quiere decir que su
cumplimiento, podrá ser exigido judicialmente por cualquiera de las partes que
concurrieron a su formulación. https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=229557

80 www.iplacex.cl
Recuerde:

Respecto de los acuerdos, el valor que tendrá el acuerdo obtenido en un proceso de


mediación, es el de una Sentencia Ejecutoriada.

El juez tiene la facultad de subsanar todos los defectos formales en que incurra el acta
de mediación en donde consta el acuerdo, con el deber de respectar plenamente la
voluntad de las partes.

El valor que la ley le asigna al acta de mediación, permite que en caso que alguna de
las partes no cumpla con ello, se pueda exigir el cumplimiento forzado de las
obligaciones adquiridas en dicho acuerdo.

Recuerde:

El circuito de los usuarios para acceder al sistema de mediación responde a las


siguientes grandes etapas:

- Solicitud de mediación: el o los usuarios solicitan una hora de mediación o son


derivados a un centro de mediación por la corporación de asistencia judicial o
tribunales de familia para resolver las materias de alimentos, cuidado personal o
relación directa y regular.

- Citación a primera sesión: el centro de mediación que reciba la causa contactará a las
partes y les indicará la fecha y hora en que se realizará la primera sesión de mediación.
En caso necesario, el centro podrá requerir antecedentes para la evaluación
económica.

- Realización del Proceso de Mediación: las partes se presentan en el centro de


mediación en la fecha y hora indicadas, iniciando el proceso en que buscarán la
resolución del conflicto con la ayuda del mediador a cargo para alcanzar un acuerdo
entre una a cuatro sesiones de diálogo.

- Acta de Mediación: en caso de acuerdo en las materias mediadas, el centro de


Mediación remite un acta de mediación al tribunal de familia para su aprobación y
cumplimiento. Si no hay acuerdo, se dicta un acta de mediación frustrada, requisito
legal para iniciar un juicio entre las partes.

81 www.iplacex.cl
 Motivos por los que se considera frustrada una mediación.

Las causales de frustración están establecidas en la ley N°19.968 y son las siguientes:

https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=229557

 Si alguno de los participantes, citado por dos veces, no concurriere a la


sesión inicial, ni justificare causa.

 Si, habiendo concurrido a las sesiones, manifiesta su voluntad de no


perseverar en la mediación.

 En general, en cualquier momento en que el mediador adquiera la


convicción de que no se alcanzará acuerdos, en base a alguno(s) de
los principios de la mediación.

 Además de lo señalado, la ley contempla una regla especial para los


casos de derecho de alimentos. Ésta consiste en que si el requerido,
citado por una sola vez, no acude a la primera sesión de mediación y
no justifica su ausencia, el requirente quedará habilitado para iniciar el
procedimiento judicial.

Si se presentara alguna de las 4 condiciones señaladas, el mediador procederá a


emitir un acta de mediación frustrada, documento que habilita al demandante para
iniciar un juicio.

Para contar con mayor información sobre el proceso de desarrollo de la mediación


familiar, puede revisar sitio web
http://www.mediacionchile.cl/media/2015/11/Administracion-de-Causas-14.04.2012.pdf

82 www.iplacex.cl
 Costo de la mediación.

Hay que distinguir entre las materias de mediación obligatoria y las otras materias.

En el primer caso, los servicios de mediación serán gratuitos para las partes.
Excepcionalmente, podrá cobrarse por el servicio, total o parcialmente, cuando se
preste a usuarios que dispongan de recursos para financiarlo privadamente.

Para las restantes materias, los servicios de mediación serán de costo de las partes y
tendrán como valores máximos los que contemple el arancel que anualmente se
determinará mediante decreto del Ministerio de Justicia.

Con todo, quienes cuenten con privilegio de pobreza o sean patrocinados por las
corporaciones de asistencia judicial o alguna de las entidades públicas o privadas
destinadas a prestar asistencia jurídica gratuita, tendrán derecho a recibir el servicio
gratuitamente. http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/costos-de-la-mediacion/

Luego de haber señalado las características, principios y requisitos del proceso de


mediación y especialmente de la mediación familiar, procederemos a revisar como en
distintos ordenamientos jurídicos del mundo esta institución ha sido recogida como la
más satisfactoria para la resolución de los conflictos familia.

Los Costos de la Mediación Previa y Obligatoria incorporan un servicio gratuito para la


mediación de alimentos, cuidado personal y relación directa y regular, siempre y
cuando se cumplan determinadas condiciones:
http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/costos-de-la-mediacion/

 Para acceder a la gratuidad, los usuarios interesados deben acreditar


por medio de una declaración jurada simple:

 Nivel de ingresos.

 Número de integrantes de su grupo familiar.

 Capacidad de pago.

83 www.iplacex.cl
A partir de la información recabada, el Centro evaluará la información aplicando un
criterio de calificación socioeconómica que consiste en que la mediación será gratuita
para aquellas personas con ingresos iguales o inferiores a $884.961 per cápita.

 Otro modo de acceder a la gratuidad es acreditando alguno de los


siguientes factores de vulnerabilidad socioeconómica:

 Ser Beneficiario/a de FONASA grupos A-B-C o contar con


tarjeta de gratuidad. Este criterio se acredita con el carnet o
tarjeta respectiva.

 Encontrarse cesante, durante los 6 meses anteriores a la


fecha de la solicitud. Este criterio se acredita con el finiquito
o cobro del subsidio de cesantía.

 Ser beneficiario/a de subsidios estatales, tales como el


subsidio de la discapacidad mental, de agua potable o el
pilar solidario (perteneciente a la Reforma Previsional). Este
criterio se acredita mediante comprobante de pago de dicho
subsidio emitido por la institución correspondiente.

 Ser beneficiario de programas sociales del Estado tales


como los Programas Habitacionales del Ministerio de
Vivienda; Programa PUENTE; Chile Barrio o Chile
Solidario. Este criterio se acredita mediante el certificado
emitido por la institución correspondiente y/o credencial.

 Haber obtenido un puntaje inferior a los 14.598 puntos,


conforme a la Ficha de Protección Social de
MIDEPLAN. Este criterio se acredita mediante el certificado
emitido por la institución correspondiente que indique el
puntaje asignado.

 Contar con privilegio de pobreza o estar patrocinado/a por


las Corporaciones de Asistencia Judicial o alguna de las
entidades públicas o privadas destinadas a prestar
asistencia jurídica gratuita.

 Ser adulto/a mayor. Para estos efectos se considera adulto/a


mayor a la mujer cuya edad sea igual o superior a 60 años y
al hombre cuya edad sea igual o superior a 65 años. Este
criterio se acredita con la cédula de identidad del usuario/a.

 Ser jefe de familia monoparental. Este criterio se acredita


con la construcción del genograma respectivo elaborado por

84 www.iplacex.cl
el o la mediador/a, o con documentos que den cuenta de la
existencia de anteriores demandas de alimentos o de
régimen comunicacional entre los progenitores.

 Ser beneficiario del Plan Auge o que algún miembro de su


grupo familiar padezca de alguna enfermedad catastrófica o
crónica. Este criterio se acredita mediante la certificación
médica de la existencia de la enfermedad crónica, según la
definición de las enfermedades que se inscriben en esa
categoría.

 Pertenecer a una etnia indígena. Este criterio se acredita


conforme a la Ley N° 19.253, que establece Normas sobre
Protección, Fomento y Desarrollo de los Indígenas, y crea la
Corporación Nacional de Desarrollo Indígena.

 Presentar algún tipo de discapacidad. Este criterio se


acredita mediante certificado otorgado por FONADIS (Fondo
Nacional de la Discapacidad).

 Haber sido víctima de violencia intrafamiliar. Este criterio se


acredita mediante cualquier documentación en donde conste
haber realizado la denuncia y/o haber interpuesto demanda
ante tribunal competente.
 Presentar un 25% de endeudamiento, en relación a sus
remuneraciones líquidas. Este criterio se acredita mediante
la presentación de documentación en donde consten los
ingresos y deudas del usuario.

 Pertenecer a un hogar constituido por 5 miembros o


más. Este criterio se acredita mediante los certificados de
residencia o de nacimiento respectivos.

No es necesario que ambas partes cumplan con los requisitos, basta con que una de
las partes cumpla con alguno de los criterios de gratuidad para que el proceso no tenga
costo asociado.

En relación a los costos de la mediación familiar para las materias de mediación


voluntaria, los servicios de mediación deberán ser de responsabilidad de las partes,
considerando:

 $87.078 por cada sesión (individual o conjunta).

85 www.iplacex.cl
 El mediador/a no puede cobrar un valor mayor al señalado, por cada
sesión realizada.

 Excepcionalmente tendrán derecho a la gratuidad del servicio todas


aquellas personas que cuenten con privilegio de pobreza o sean
patrocinadas por las Corporaciones de Asistencia Judicial o alguna otra
institución pública o privada destinada a prestar asistencia jurídica
gratuita.

http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/costos-de-la-mediacion/

 Dónde solicitar una mediación.

Dependiendo de la materia, los interesados en resolver conflictos familiares pueden


acceder al servicio por las siguientes vías:

 Si es para regular pensiones de alimentos, relación directa y regular


(visitas) o cuidado personal (tuición), pueden llegar al proceso de
mediación por tres caminos:
http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/donde-solicitar-una-mediacion/

 Derivados de un Tribunal de Familia: habiendo asistido el


interesado(a) a un Tribunal, éste procederá a derivarlo(a) a
través de un Sistema Informático (SIMEF), en que se
agenda la primera sesión de mediación. El funcionario del
Tribunal hará entrega de una carta con la fecha, hora y
centro de mediación al que debe dirigirse.

 Derivados por las Corporaciones de Asistencia Judicial: el


funcionario del Centro Jurídico que atienda al usuario, debe
remitir los antecedentes de las partes al Centro de
mediación licitado vía correo electrónico, para que éste
proceda a citar a las partes a la sesión inicial.

En estos dos primeros casos, la derivación se realizará a un


Centro de Mediación Licitado o contratado por el Ministerio
de Justicia.

86 www.iplacex.cl
 Cualquier persona puede acudir directamente a un Centro
de Mediación licitado o a un Centro de Mediación Privado, a
solicitar una mediación

 Si es para mediación de otras materias familiares:

 Pueden acudir directamente a un Centro de Mediación


Licitado.

 Pueden acudir a un Centro de Mediación Privado.

 Pueden acudir a un Centro de Mediación de la Corporación


de Asistencia Judicial.

http://www.mediacionchile.cl/sitioumed/donde-solicitar-una-mediacion/

Recuerde:

En resumen, la práctica de la mediación familiar, cuenta con un marco normativo que


establece los lineamientos técnicos y administrativos de política pública, de la cual se
pueden desprender experiencias y buenas prácticas para que otras agencias del
Estado institucionalicen su ejercicio.

Conclusión

87 www.iplacex.cl
El reconocimiento de la dignidad de las personas y de su libertad en el ámbito civil en lo
relativo a sus derechos disponibles, es un imperativo de toda sociedad moderna, por lo
cual la incorporación en el ordenamiento jurídico de la mediación familiar no es sino
consecuencia lógica e ineludible del continuo desarrollo que a nivel internacional se
viene gestando en el ámbito de los Derechos Humanos que se orientan en el
reconocimiento pleno de la individualidad y capacidad de las personas.

En el ámbito familiar, confluye la persona en su ser integral, es por esto que es de vital
importancia para el individuo y la familia, que el Estado le otorgue las herramientas
adecuadas para enfrentar sus crisis de relevancia jurídica, más aún cuando la familia
tiene reconocimiento constitucional, imponiendo al Poder Público su protección y
fortalecimiento, con especial atención en el cónyuge más débil y en el reconocimiento
del interés superior del niño, niña y/o adolescente.

El establecimiento de la mediación en materias de familia ha sido un acierto del


legislador, que haciendo eco de la evolución en otros países en dicho tema, ha
reconocido a las personas la capacidad de ser ellas mismas las gestoras de la solución
de sus conflictos intrafamiliares.

En líneas generales, la mediación incorporada por la Ley N°19.968 y publicada en el


año 2004, recoge los principios generales que se le atribuyen por la doctrina y en
Derecho Comparado a esta institución, en cuanto a la imparcialidad que debe tener el
mediador, la reserva que debe mantener el mismo, y la igualdad entre las partes en su
participación en el proceso.

La mediación familiar, como política pública de justicia, aún debe legitimarse entre los
ciudadanos, como un mecanismo efectivo de solución de conflictos que potencia el
diálogo y la mantención de vínculos familiares y sociales saludables. Es necesario por
parte del Estado, el establecer políticas públicas de educación que enseñen a las
personas en todos los ámbitos sociales, el valor de ser ellos mismos los gestores de las
soluciones a sus problemas.

Si esto se realizara, existiría una transformación cultural de las relaciones, y que las
personas sientan un mayor protagonismo y responsabilidad social en la solución de sus
conflictos. Ello es importante, por cuanto el sistema de mediación debe considerarse
exitoso no solo cuando descongestiona los tribunales, sino ante todo cuando produce
cambios al interior de los miembros de la familia, al hacer que estos se empoderen de
su rol pudiendo sustentar por si mismos sus relaciones, dicha cuestión produce que un
acuerdo logrado por mediación se haga sustentable en el tiempo, porque la solución a
un determinado conflicto ha nacido del propio obligado.

88 www.iplacex.cl
Finalmente, el conocimiento progresivo del sistema no adversarial, debería producir en
orden creciente la disminución de causas ingresadas al sistema judicial para la
resolución de un determinado conflicto en materia de familia, y con ello un aumento en
el cumplimiento de lo establecido en los acuerdos de mediación, esto, en virtud de que
los partícipes han sido protagonistas en la creación de la solución a sus problemas,
fomentado de esta forma la sustentabilidad del acuerdo. De esta manera los obligados
por un acuerdo de mediación, cumplirán de mejor forma las obligaciones que ellos
mismos se impusieron, produciendo de esta forma un mayor éxito de los acuerdos
alcanzados por mediación.

Bibliografía

89 www.iplacex.cl
Aldea, R. (1989). De la autocomposición. Chile. Jurídica.

Alliende, L. (2002). El Proceso de Mediación. Chile. Jurídica.

Atehortúa, M. (2002). Resiliencia otra perspectiva de las experiencias sociales y


personales dentro de la empresa. Colombia. Estudios gerenciales.

Boss, P. (2001). La pérdida ambigua. Barcelona. Gedisa.

Bustelo, D. (1995). Ensayo: “Mediación Familiar Interdisciplinaria”. Madrid. B.M.S.

Cárdenas E. (1999). La mediación en conflictos familiares. Lo que hay que saber.


Buenos Aires. Lumen/Humanitas,.

Coddou, F. Y Méndez, C. (2002). La Aventura de Ser Pareja. Chile. Grijalbo.

De Bono, E. (1990). Conflictos. Buenos Aires. Planeta.

Donoso, P. (2010). Mediacón Familiar. Un enfoque integral de la familia y su contexto


legal. Santiago. UCSH.

Espinosa, S. (2016). Pareja, infidelidad y psicoterapia. En R. Espinosa y M. Murueta


(coord.), “Amor y desamor: Miradas latinoamericanas sobre la pareja. Psicoterapia e
investigación”.

Goleman, D. (2012). Inteligencia emocional. Barcelona. Kairós.

González, J. (1994). “Nuevos desafíos para el discurso jurídico” en Libra Mediación en


la Argentina. Buenos Aires. Fundación Libra.

Grotberg, E. (2003). Nuevas tendencias en resiliencia. En Milillo, A. y Suarez, E. N.


(Comps). Rsiliencia: Descubriendo las propias fortalezas. Buenos Aires. Paidos.

Highton E., y Álvarez, G. (2000). Mediación para resolver conflictos. Buenos Aires. AD-
HOC.

Hulburt, B. (1994). Citada en el Estado de Virginia: Servir para la Paz en Libra. Media-
ción en la Argentina. Buenos Aires, Fundación Libra.

Infante, F. (2003). La resiliencia como proceso: Una revisión de la literatura reciente En:
Melillo, A. y Suarez, E.N. (Comps). Resiliencia. Descubriendo las propias fortalezas.
Buenos Aires. Paidos.

Jiménez, F. y Arguedas, I. (2004) Rasgos del sentido de la vida del enfoque de la


resiliencia en personas mayores entre los 65 y 75 años. Revista electrónica

90 www.iplacex.cl
Actualidades educativas en educación.
http://repositorio.inie.ucr.ac.cr/handle/123456789/260

Maganto, C. (2004) Mediación Familiar: aspectos Psicológicos y Sociales. Sevilla.


Universidad del País Vasco.

Maturana, H. (1999). Transformación en la convivencia. Chile. JC Sáez.


Ravazzola, MC. (2003). Resiliencias familiares. En Milillo, A. y Suarez, E.N. (Comps).
Resiliencia: Descubriendo las propias fortalezas. Buenos Aires. Paidos.

Román, A. (1995). Un camino hacia la conciencia de sí, en Libra Mediación en la


Argentina. Buenos Aires, Fundación Libra.

Romero, F. (2002). La mediación familiar. Un ejemplo de aplicación práctica: la


comunicación a los hijos de la separación de los padres: el papel del mediador. En
Revista Del Ministerio De Trabajo y Asuntos Sociales, Nº 40.

Southeastem, N. (1966). Mediación, Ética y Cultura en Actualidad Psicológica, Buenos


Aires, año XXI, número 237.

Suares, M. (1996). Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas,


Buenos Aires. Paidós.

Ungar, M.P. (2003). Creciendo peligrosamente: formando la resiliencia escondida en


jóvenes y familias difíciles. Conferencia presentada en la universidad de Antioquia.
Medellín, Colombia.

Ury, W. (1996). Supere el No. Cómo negociar con personas que adoptan posiciones
obstinadas. Buenos Aires, Norma.

Walsh, F. (1998). Strengthening family resilience. N.Y. Guilford.

Watzlawick, P., y Otros. 1986. Cambio. Barcelona. Herder.

Watzlawick, P., Beavin, H., y Jackson, D. (2011). Teoría de la comunicación.


Barcelona. Herder.

91 www.iplacex.cl
92 www.iplacex.cl
93 www.iplacex.cl

También podría gustarte