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Después de tres años de extraordinaria turbulencia en la iglesia, 2023 parece ser un año
que será tan "regular" como cualquier cosa que los líderes de la iglesia hayan visto en unos
pocos años, al tiempo que presenta elementos adicionales de la futura iglesia que se está
construyendo mientras hablamos.
Por supuesto, la normalidad ha vuelto a cambiar. Las crisis externas que han definido los
últimos años darán paso a una crisis más silenciosa y alguna oportunidad: la forma en que
la gente ve a la iglesia en Occidente, continúa volviéndose más postcristiana.
Debido a que el caos de los últimos años podría disminuir (aunque sea un poco), como líder
de la iglesia, 2023 le brindará la oportunidad de abordar la crisis subyacente que ha estado
ocurriendo durante décadas: el declive de la iglesia.
Los boomers han sido el corazón de la mayoría de las iglesias durante décadas. Esto es
cierto para las iglesias principalmente evangélicas, las iglesias en crecimiento y las iglesias
en declive.
Nacidos entre 1946 y 1964, los Boomers también han sido el centro del movimiento de las
megaiglesias. No solo los dirigieron, sino que también sirvieron, dieron y asistieron en masa.
En 2023, los Boomers de mayor edad cumplirán 77 años y los más jóvenes cumplirán 59
años. La edad relativa de los Boomers está empezando a tener un gran impacto en las
tendencias.
Desde 2020, los Boomers se han convertido en el grupo demográfico con menos
probabilidades de regresar a la iglesia. 22% dice que ha dejado de asistir a la iglesia por
completo. Solo el 16% de los Millennials han dejado de asistir.
Esto significa que, a diferencia de los Millennials, los Boomers no rastrean la iglesia cuando
no están en el edificio. Los Millennials y Gen X se sienten bastante cómodos con la iglesia
híbrida, mientras que los Boomers, en su mayor parte, no la han adoptado.
Esto tiene profundas implicaciones para las iglesias en tres áreas principales:
● Asistencia
● Trabajar como voluntario
● Donación
Primero, cuando se trata de la asistencia, incluso cuando las iglesias regresan a los niveles
de asistencia anteriores a COVID, los Boomers que se han retirado se encuentran entre los
que no regresan.
El doble factor de que los Boomers no regresan y envejecen significa que menos se
ofrecerán como voluntarios, tanto ahora como en el futuro. Ese es probablemente uno de
los factores que alimentan la escasez de voluntarios que la mayoría de las iglesias están
experimentando.
En cuanto a las donaciones, los Boomers han pasado en gran medida de sus años de
ingresos máximos a sus años de ingresos fijos, lo que reduce las donaciones para la
mayoría de las personas. Si bien es cierto que la transferencia de riqueza generacional más
grande en la historia de la humanidad ocurrirá en las próximas décadas a medida que
pasen los Boomers, aún está por verse con qué frecuencia las iglesias serán recordadas en
testamentos y patrimonios. E incluso si los Boomers son generosos con sus iglesias en sus
propiedades, hay una gran diferencia entre recibir ganancias inesperadas únicas y
donaciones financieras semanales continuas que impulsan a una iglesia.
Los boomers que dejan parte de su patrimonio a una iglesia podrían crear un desafío en las
iglesias evangélicas con el que las iglesias principales han luchado durante años: tener
dinero y un edificio pero no gente.
Hasta ahora, la mayoría de las iglesias principales han tenido dinero y edificios, pero no
personas. Si no cree que eso sea una amenaza ahora, simplemente espere 20 años hasta
que sea demasiado tarde para hacer algo al respecto.
Con el colapso de la iglesia Boomer, las iglesias evangélicas podrían encontrarse en un
lugar similar al de las iglesias tradicionales: con edificios y dinero, pero con muy poca gente.
Dadas las realidades demográficas del envejecimiento, tratar de recuperar a los Boomers
será menos efectivo que tratar de movilizar y equipar a la Generación X, los Millennials y la
Generación Z, que aún están llegando.
Las noticias no son del todo malas. Como muestra el cuadro a continuación, la asistencia a
la iglesia se recuperó en 2022 a niveles superiores a los de 2019 en casi todas las
categorías demográficas. Y aunque la asistencia a la iglesia no está ni cerca del nivel de
hace dos décadas, no todo está perdido.
De acuerdo con un estudio reciente de Barna , si bien la Generación Z es la generación que
menos asiste a la iglesia, también es la generación más abierta a la espiritualidad.
La forma en que maneje la deconstrucción y la curiosidad determinará si su iglesia llega a la
próxima generación.
La tendencia es volverse más estrecha o más abarcadora.
Más que cualquier otro adulto, la Generación Z cree que hay un lado sobrenatural o
espiritual en la vida, pero no cree que ningún sistema de fe funcione para ellos.
Del mismo modo, Gen Z está deconstruyendo la fe de su juventud más que cualquier otra
generación.
Si bien es fácil desanimarse al leer estadísticas como esa, el mismo estudio mostró que la
Generación Z es la generación viva más abierta espiritualmente en la actualidad.
El 59% de la Generación Z está de acuerdo en que están más abiertos a Dios hoy que
antes de la pandemia. Solo el 34% de los Boomers lo son.
Entonces, ¿cuál es la buena noticia?
En la publicación del año pasado, planteé que la iglesia híbrida simplemente se convertirá
en iglesia. Como muestran los datos de la Tendencia 1, ese ya es el caso de la Generación
X y los Millennials. Será aún más el caso de la Generación Z.
Cuanto más joven eres, más fácilmente te deslizas entre el mundo digital y el presencial.
Taylor Swift es un excelente ejemplo de esto. En particular, está modelando cómo una fuerte
presencia digital puede impulsar una intensa demanda en persona.
Su álbum Midnights se lanzó en octubre de 2022. No solo rompió récords de transmisión en
Spotify (y al mismo tiempo aseguró todas las posiciones en el Top 10 de Billboard), sino que
también vendió 500,000 álbumes de vinilo físicos en una sola semana.
Vuelve a leer ese párrafo. Usando un marketing digital brillante, Taylor Swift vendió más
discos de vinilo en una semana en 2022 que los Beatles, Elton John o Queen en el día en
que el vinilo era el único formato.
La demostración adicional de que la presencia en línea alimenta el comportamiento en
persona surgió cuando salieron a la venta las entradas para el Eras Tour de Taylor Swift. La
demanda fue tan alta que rompió el sistema de Ticketmaster. Su gira vendió 2 millones de
entradas en un solo día (más que cualquier artista en la historia). Finalmente, Ticketmaster
tuvo que apagarlo ( aquí está la explicación de Ticketmaster de lo que sucedió).
El gráfico anterior muestra cuán ridículamente alta es la demanda de ver a Taylor Swift en
persona.
En la iglesia del futuro, una sólida experiencia en línea conducirá a una creciente demanda
de experiencias en persona. En otras palabras, obtendrá la conexión y los resultados que
espera.
Los líderes de iglesias pequeñas con presupuestos limitados y poco o ningún equipo
tampoco están excluidos de aprovechar su presencia en línea. Como el fundador de Think
Media, Sean Cannell, las opciones para el líder de la iglesia pequeña también son sólidas.
Según Lifeway Research, antes de la pandemia, sólo el 27% de las iglesias ofrecían
transmisión en vivo de sus servicios o sermones. Después de la pandemia, el 92% de las
iglesias transmiten sus servicios en vivo.
A medida que el mundo reabrió, un sorprendente número de iglesias redujeron sus servicios
en línea, con la esperanza de impulsar la asistencia en persona. No solo es una mala
estrategia, sino que también es increíblemente miope.
En primer lugar, las iglesias que reducen su presencia en línea cierran de golpe la puerta a
todas las personas nuevas a las que esperan llegar. Si todas las personas a las que desea
contactar están en línea, ¿por qué no trataría de comunicarse con ellas en línea?
Describo tres razones por las que no tiene nada que temer y mucho que ganar al invertir en
su presencia digital aquí. Pero la verdadera esperanza es que, finalmente, parte de esa
inversión comience a dar sus frutos a medida que continúe en 2023 y más allá.
En primer lugar, las personas a las que llega querrán cada vez más estar conectadas en
persona. Si te posicionas para facilitar eso, todos ganan.
En segundo lugar, a medida que la línea entre lo digital y la vida real continúa
desdibujándose, más y más personas que ven la verdad espiritual la buscan en línea e
investigan más en la vida real.
¿La línea de fondo? En 2023 y más allá, las iglesias que hayan experimentado de manera
cuidadosa y estratégica con una inversión en sus estrategias en línea comenzarán a ver
resultados. No solo aumentará la asistencia, sino que también se multiplicarán las
experiencias de micro-iglesias, los grupos pequeños florecerán y la participación se
profundizará.
5. El propósito del sermón del fin de semana cambiará de una atracción a un ancla
Durante siglos, los sermones eran eventos escasos y de tiempo limitado (había que reunirse
a las 9 am o a las 11 am para escuchar uno). Y como resultado, si el predicador era
decente, el sermón se convertía en un atractivo que impulsaba la asistencia.
Avance rápido hasta hoy, y los sermones de comunicadores increíbles están en cualquier
lugar y en todas partes. También son gratuitos y están disponibles bajo demanda.
El desafío es que muchos líderes de la iglesia se están comportando como si nada hubiera
cambiado. La mayoría de las comunicaciones de la iglesia siguen siendo algo así como:
Excepto que ahora, la gente tiene acceso a otros mil sermones. Y algunos de ellos (seamos
honestos) son más convincentes que el tuyo.
Solo estoy compartiendo que las cosas han cambiado, en mi vida y en la tuya.
Es mucho mejor pensar en las otras razones por las que la gente se reúne:
● Comunidad
● Ministerio de niños y estudiantes
● Conexión
● Una experiencia que no siempre se traduce en línea.
Aquí hay una opinión honesta (y un poco confesional): durante mucho tiempo, los pastores
se concentraron en su mensaje porque sabían que podía atraer a la gente. Después de
todo, es muy adictivo producir un sermón o una serie que atraiga a una gran multitud.
Habrá excepciones porque cada generación tiene predicadores excepcionales. Pero con la
proliferación de contenido increíble en línea, el predicador promedio comenzará a darse
cuenta de que el sermón no es tan atractivo como solía ser. En cambio, es un ancla.
Es decir, con toda la información y los puntos de vista que compiten (a menudo inútiles o
francamente malos) en el mundo, el trabajo del predicador será ayudar a las personas a
discernir una comprensión clara de lo que está sucediendo en el mundo a través de una
lente bíblica.
El empuje hacia el uso en línea y el lugar cambiante del sermón en el mundo de hoy puede
hacer que los pastores sientan una presión insostenible para producir un flujo continuo de
contenido excepcional.
A medida que más pastores descubren cada año, que es casi imposible producir mensajes
de primer nivel semana tras semana que puedan competir con lo mejor que está disponible
en Internet. Esta no es una presión con la que haya lidiado ninguna generación anterior de
pastores y, sinceramente, es una presión insostenible.
Piense en boletines como The Hustle , Morning Brew o Five Bullet Friday .
Son algunos de los boletines más populares del mundo. Sin embargo, consisten casi
exclusivamente en enlaces a artículos, videos y otro contenido que el autor del boletín no
creó.
Para las iglesias más pequeñas, curar voces puede implicar hacer cambios de púlpito para
usar videos gratuitos o de bajo costo de otros predicadores algunos fines de semana.
Esto puede ayudar a resolver la presión que sienten los pastores de predicar mensajes
poderosos y creativos cincuenta y dos domingos al año.
La curación es una gran estrategia para un boletín de correo electrónico que envía a su
iglesia o artículos que publica en su sitio web.
Seleccionar enlaces a artículos y libros de buena reputación también puede ser una
estrategia útil para producir guías de estudio para cualquier serie de sermones que estés
haciendo.
Pero, ¿qué pasa con su voz como líder de la iglesia, podría preguntarse?
Su voz todavía se escucha porque la gente confiará en su opinión sobre lo que es confiable
y lo que no lo es en Internet. También escucharán su comentario en el camino.
En un mundo inundado de contenido, las personas necesitan una voz de confianza que las
guíe. Esa voz puede ser la voz del pastor local.
Muchos líderes de la iglesia lucharon por reclutar voluntarios cuando las iglesias abrieron
después de COVID. En 2023 y más allá, ese desafío pasará de una crisis aguda a una
crónica.
Algunos factores han hecho que el reclutamiento de voluntarios sea más difícil que nunca:
Si tomas las Escrituras en serio, y lo haces, entonces crees que Dios realmente le da a las
personas dones espirituales. Y usar esos dones espirituales es clave para su desarrollo
como cristianos.
Los cristianos pueden usar esos dones dentro y fuera de la iglesia; deben impregnar toda la
vida. Pero los líderes de la iglesia a menudo abordan el voluntariado en la iglesia como si se
tratara de llenar espacios en lugar de liberar los dones espirituales de docenas, cientos o
miles de personas.
Los líderes sabios de la iglesia dejarán de hacer que el voluntario pregunte qué es lo que
quieren DE los voluntarios y, en su lugar, harán que sea lo que quieren PARA ellos.
Cuando las personas se sienten vistas y apreciadas, y cuando se dan cuenta de que servir
en la iglesia es una de las próximas expresiones de sus dones espirituales, se inscribirán
más rápido y permanecerán más tiempo.
La crisis de voluntarios es una crisis de visión. Y una visión que recupere el sentido bíblico
de que el voluntariado se trata más del crecimiento del individuo que de las necesidades de
la iglesia ayudará a resolver la crisis.
Los últimos tres años han sido increíblemente difíciles para los pastores y líderes de la
iglesia. No hay mejor evidencia de esto que la ahora famosa encuesta de pastores de Barna
preguntando a los pastores si han considerado seriamente dejar el ministerio a tiempo
completo.
Entonces, ¿por qué la esperanzadora predicción de que las cosas se estabilizarán y los
pastores se sentirán menos agotados en 2023?
Unas pocas cosas.
Primero, los niveles de asistencia están repuntando. Y aunque los factores externos
idealmente no deberían impulsar nuestra salud mental, inevitablemente lo hacen, y el
impulso o la falta de impulso es un problema importante para los líderes de la iglesia. Con la
asistencia aumentando lentamente, está regresando una sensación de estabilidad y
esperanza.
En segundo lugar, con los momentos más caóticos de la pandemia en el espejo retrovisor,
los pastores finalmente pueden ocuparse de su propio bienestar y de los problemas a largo
plazo que deben abordar. Cuestiones como una nueva estrategia de voluntariado, discipular
a nuevas personas y posicionar su iglesia para el futuro.
Finalmente, muchos pastores finalmente procesarán sus pérdidas y aceptarán la iglesia que
tenían, no la iglesia que una vez tuvieron, no la iglesia que desearían tener, sino la iglesia
que realmente tienen.
Si bien no hay datos disponibles para esto, los pastores con los que hablo estiman que el
30% de su iglesia actual es nueva en los últimos dos años. Incluso en los casos en que la
iglesia está en los niveles de asistencia anteriores a COVID, no es porque todos
"regresaron". En cambio, es porque algunos regresaron, mucha gente nueva se unió y
surgió una nueva iglesia.
Es hora de que los pastores adopten plenamente la iglesia que tienen. Y en 2023, habrá
suficiente respiro emocional para hacerlo.
Eso significa bautizar a nuevas personas, discipularlas e integrarlas a la vida de la iglesia.
Significa conectarse con nuevas personas en línea. Significa conectar a los asistentes de
larga data con nuevas personas en la comunidad a través del servicio. En otras palabras, se
parece mucho a una iglesia normal.
A medida que los pastores entren en esto y encuentren un ritmo sostenible, la angustia
debería disminuir y algunas de las alegrías del ministerio diario regresarán.
Hasta entonces, aceptar la congregación que tienes en lugar de desear la iglesia que solías
tener o desear la iglesia que esperas tener te brindará un alivio muy necesario. También te
ayudará a progresar.