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OBSERVACIONES DE APOYO PARA FUNDAMENTAR

APELACION EN MATERIA DE AMAPARO CONSTITUCIONAL

Ciudadano Juez Superior, al constatar la tempestividad de la apelación interpuesta, a


cuyo efecto se observa que este recurrente ejerció dicho recurso el día ___ de ________ de
2023, contra la sentencia publicada por el a quo constitucional en fecha 9 de Febrero de
2023, expongo y someto a su consideración los siguientes razonamientos:

Sección Primera: De los Fundamentos de la Decisión Recurrida

Ante la demanda de amparo interpuesta por la ciudadana Alina Del Valle Bello
Romero, identificada con la cédula de identidad número v-11.782.412, decide el juez a
quo constitucional, en su sentencia, lo siguiente:

Primero: Reconoce la naturaleza breve de la acción de amparo. (Folio 161 del


expediente)

Segundo: Decidió y reconoció que la acción de amparo procede únicamente cuando la


demanda o solicitud se fundamenta en la violación directa e inmediata del texto
constitucional y no en normas legales y reglamentarias. (Folio 161 del expediente)

Tercero: Decidió y reconoció que el alcance del amparo está reservado para restablecer
situaciones que provengan de violaciones de derechos y garantías fundamentales, pero de
ninguna forma de las regulaciones legales que se establezcan, aun cuando las mismas se
fundamenten en tales derechos y garantías. (Folio 161 del expediente)

Cuarto: Estableció y reconoció que tanto la jurisprudencia como la legislación


determinan que la acción de amparo constitucional no es admisible cuando exista un
medio ordinario procesal para restablecer el daño ocasionado o para obstruir cualquier
amenaza de lesión. (Folio 162 del expediente)

Quinto: Estableció y justificó: que resultaría admisible la acción de amparo, cuando el


daño ocasionado o la garantía o el derecho presuntamente lesionado, no podría ser
reparado, a través del ejercicio de ese medio ordinario previsto en el ordenamiento
jurídico, siendo en consecuencia, que esta acción (de amparo), sea el único medio posible
de restablecimiento, en razón, (sic), es por tal motivo que el presente procedimiento se
tramitó por esta vía especialísima, así como del mismo modo consta en las actas que
conforman el expediente signado con el número 34.940, que la parte solicitante agotó las
vías alternativas de resolución de conflictos.
Sexto: Estableció que, de acuerdo al principio de inmediación, así como a las pruebas
audiovisuales y fotográficas que constan en las actas procesales, el juzgado
constitucional, constató que efectivamente se produjo una vía de hecho generado por la
ciudadana Celis Zamira Flores, ya identificada, junto con un grupo de personas, estas se
introdujeron de manera violenta, con dolo y saña en la vivienda habitada por la agraviada
y su grupo familiar, causando destrozos y daños psicológicos, moral, físico y material
tanto a los ciudadanos agraviados como a sus bienes y enseres.

Séptimo: Declaró y estableció que: para esta instancia constitucional, lo más grave es la
indolencia por parte de la agraviante contra los menores de edad que se encontraban en
el bien y con clara y demostrada intención de causar daños sin medir las consecuencias
de sus actos, demostrado de este modo, que la agraviante tomó la justicia por su propia
cuenta.

Octavo: Estableció que: el presente juicio versa sobre la vía de hecho, la cual quedó
demostrada para este despacho constitucional.

Noveno: Estableció y declaró, que en virtud a que los hechos se desarrollaron durante el
período de receso decembrino de las instancias judiciales, específicamente el día 27 de
diciembre de 2022, aunado a que los trámites de la defensa no lograron conciliación ni
mediación efectiva, es por lo que los agraviados no les quedó otra opción que recurrir a
esta instancia constitucional.

Décimo: Declaró, que lo alegado por la parte agraviante y tercero, no está ajustada a
derecho en virtud de las situaciones demostradas, es decir, se reitera que los agraviados
no contaban con una vía ordinaria o alterna para resolver tal situación jurídica infringida.

Undécimo: Estableció que la situación jurídica infringida aun persistía por cuanto las
puertas y enseres que fueron desmantelados aún no han sido restablecidas en el bien
inmueble

Duodécimo: Declaró que el tribunal se trasladó y constituyó en fecha 28 de diciembre


del año 2022, en pleno ejercicio del principio de inmediación y constató que el bien había
sido desmantelado de puertas y los enseres y bienes muebles se encontraban desordenados
y arrumados en toda la sala, lo cual se evidencia de las tomas fotográficas ordenadas por
esta administradora de justicia al momento de practicar la referida inspección y ratificado
en los videos y audios consignados como elementos probatorios y no impugnados por la
contraparte, más aún la agraviante, con actitud contumaz y orgullosa dijo durante la
transmisión de los videos que eso ella y que lo hizo porque esa es su casa, en ningún
momento negó ni desvirtuó lo probado.

Décimo tercero: Estableció y declaró como vía idónea para conocer de la acción de
amparo constitucional consistente en la violación del derecho y garantía constitucional,
específicamente las contenidas en el artículo 05 de la Ley Orgánica de Amparo
Constitucional sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

Décimo cuarto: Estableció que en el presente procedimiento de amparo no se discutía ni


ventilaba sobre la propiedad del bien denunciado por la agraviada.
Décimo quinto: Afirmó y declaró competente para conocer de la presente acción de
amparo constitucional al juzgado primero de primera instancia en lo civil y mercantil de
la circunscripción judicial del estado Monagas, actuando en sede constitucional.

Décimo sexto: Declaró con lugar la acción de amparo constitucional incoada por la
ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la cédula de identidad número v-
11.782.412.

Décimo séptimo: Ordenó a la ciudadana agraviante Celis Zamira Flores, titular de la


cédula de identidad v-8.952.704, de quien se demostró que de manera arbitraria y
contumaz entró violentamente al bien, así como a cualquier otro ciudadano con presunto
interés sobre el bien inmueble ubicado en la urbanización Lomas del Viento, casa N°
183, de esta ciudad de Maturín, que vuelvan a ejecutar actos de la misma naturaleza de
los ya demostrado.

Décimo octavo: Estableció y condenó en costas a la parte agraviante de acuerdo al


artículo 33 ejusdem por cuanto a juicio de este jurisdicente su actuación fue temeraria y
vencida totalmente.

Ahora bien ciudadano Juez, precisado lo anterior, pasa este recurrente a exponer
y solicitar, como en efecto solicito, sea declarado inadmisible la acción de amparo
interpuesto contra mi patrocinada Celis Zamira Flores, titular de la cédula de identidad v-
8.952.704. Por lo que subsecuentemente, solicito se anule todo lo actuado y se deje sin
efecto la sentencia proferida en fecha 09 de Febrero de 2023, por el juzgado primero de
primera instancia en lo civil y mercantil de la circunscripción judicial del estado Monagas,
actuando en sede constitucional, que declaró con lugar la solicitud de amparo
constitucional solicitado por la ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la
cédula de identidad número v-11.782.412.

En tal sentido, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en


sentencia del 10.03.2006, (Casimiro José Yánez en amparo), citada en el texto de F.C.L.,
“Doctrina Constitucional 2005-2008. Despacho No.5” (Tribunal Supremo de Justicia,
Colección Doctrina Judicial No.34,Caracas — Venezuela, 2009, Pág.70), estableció
como presupuesto medular de la acción de amparo constitucional el haber agotado los
medios judiciales ordinarios, destinados a restablecer la presunta situación jurídica
infringida, pues, de lo contrario, la consecuencia jurídica de tal circunstancia es la
inadmisibilidad de la acción de amparo. Por lo que estableció que, para determinar si se
da esa situación, es requisito indefectible precisar, ante todo, la existencia de tales medios
judiciales ordinarios en el caso concreto y, de existir, verificar si en virtud de las
circunstancias descritas en la decisión precitada, esos medios darán satisfacción a la
pretensión respectiva.

Visto lo anterior, este recurrente observa, que en el caso bajo análisis, el quejoso,
ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la cédula de identidad número v-
11.782.412, a través de defensor público, fundamentó su pretensión de tutela constitucional
por el presunto agravio que le habría ocasionado la agraviante:
Primero: Conforme al hecho de que la presunta agraviada no consintió los supuestos
hechos agraviantes suscitados el día 27 de diciembre en la casa identificada con el número
183 de la Urbanización Lomas del Viento, ubicada en la ciudad de Maturín, estado
Monagas.
Segundo: Con fundamento al hecho de que la solicitante de amparo constitucional realizó
los trámites y diligencias de conciliación y mediación que no resultaron efectivos, por lo
que agotaron las vías alternativas de resolución de conflictos.
Tercero: Que en virtud a que los hechos se desarrollaron durante el período de receso
decembrino de las instancias judiciales, específicamente el día 27 de diciembre de 2022,
aunado a que los trámites de la defensa no lograron conciliación ni mediación efectiva,
es por lo que los agraviados no les quedó otra opción que recurrir a la instancia
constitucional.

Siendo a su vez, que el juez constitucional a quo, estableció, como fue citado:

Quinto: Estableció y justificó: que resultaría admisible la acción de amparo,


cuando el daño ocasionado o la garantía o el derecho presuntamente lesionado, no
podría ser reparado, a través del ejercicio de ese medio ordinario previsto en el
ordenamiento jurídico, siendo en consecuencia, que esta acción (de amparo), sea
el único medio posible de restablecimiento, en razón, (sic), es por tal motivo que
el presente procedimiento se tramitó por esta vía especialísima, así como del
mismo modo consta en las actas que conforman el expediente signado con el
número 34.940, que la parte solicitante agotó las vías alternativas de resolución
de conflictos.

Noveno: Estableció y declaró, que en virtud a que los hechos se desarrollaron


durante el período de receso decembrino de las instancias judiciales,
específicamente el día 27 de diciembre de 2022, aunado a que los trámites de la
defensa no lograron conciliación ni mediación efectiva, es por lo que los
agraviados no les quedó otra opción que recurrir a esta instancia constitucional.

Décimo: Declaró, que lo alegado por la parte agraviante y tercero, no está ajustada
a derecho en virtud de las situaciones demostradas, es decir, se reitera que los
agraviados no contaban con una vía ordinaria o alterna para resolver tal situación
jurídica infringida.

Décimo tercero: Estableció y declaró como vía idónea para conocer de la acción
de amparo constitucional consistente en la violación del derecho y garantía
constitucional, específicamente las contenidas en el artículo 05 de la Ley Orgánica
de Amparo Constitucional sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

Décimo quinto: Afirmó y declaró competente para conocer de la presente acción


de amparo constitucional al juzgado primero de primera instancia en lo civil y
mercantil de la circunscripción judicial del estado Monagas, actuando en sede
constitucional.

Décimo sexto: Declaró con lugar la acción de amparo constitucional incoada por
la ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la cédula de identidad
número v-11.782.412.
Ciudadano Juez Superior, el juez de primera instancia en sede constitucional,
inficciona su propia sentencia con vicios que violentan y menoscaban el principio del
debido proceso y vulnera, con su actuación, el derecho a la defensa de quien recurre, al
quebrantar la norma establecida en los artículos 5 y 6 de la Ley Orgánica de Amparo.

Ilustrativa de este punto es, igualmente, la sentencia N° 117, de fecha 12 de


febrero de 2004, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
ponencia del Magistrado José Manuel Delgado Ocando, que dispuso:

‘…ante la interposición de una acción de amparo constitucional, los tribunales


deberán revisar si fue agotada la vía ordinaria o fueron ejercidos los recursos,
que de no constar tales circunstancias, la consecuencia será la inadmisión de la
acción de amparo sin entrar a analizar la idoneidad del medio procedente, pues
el carácter tuitivo que la Constitución atribuye a las vías procesales ordinarias les
impone el deber de conservar o restablecer el goce de los derechos
fundamentales, por lo que bastaría con señalar que la vía existe y que su
agotamiento previo es un presupuesto procesal a la admisibilidad de la acción de
amparo… (Se reitera sentencia 963 del 05-06-2001)… Es inadmisible la acción de
amparo constitucional, cuando se ha ejercido sin que previamente se hayan
agotado los recursos ordinarios…’

También, en la sentencia Nº 721, dictada por la Sala Constitucional, con ponencia


de la Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, que señaló expresamente lo siguiente:

‘…la acción de amparo constitucional no será admisible cuando el ordenamiento


jurídico prevea la posibilidad de ejercer recursos ordinarios o preexistentes
contra un acto que presuntamente lesiona derechos de rango constitucional, con
la finalidad de que ésta no se convierta en una acción que haga inoperante el
ejercicio de los recursos ordinarios, salvo que éstos hayan sido agotados y
persista la violación de los derechos constitucionales invocados; o en aquellos
casos en que aun existiendo un remedio procesal, éste no resulte más expedito
y adecuado para reestablecer la situación jurídica infringida, y así lo demuestre
el quejoso…’

Es por ello que, es importante transcribir la decisión de la Sala Constitucional, en


sentencia N° 270, de fecha 03 de marzo de 2004, con ponencia del Magistrado Iván
Rincón Urdaneta, a saber:

‘…En el numeral 5 del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y


Garantías Constitucionales se establece que serán inadmisibles aquellas acciones
de amparo en las que el presunto agraviado haya optado por recurrir a las vías
judiciales ordinarias o haya hecho uso de los medios judiciales preexistentes.
Ahora bien, la jurisprudencia reiterada de esta Sala ha señalado que la causal de
inadmisibilidad anterior, se configura también cuando existe otro medio procesal
idóneo para restablecer la situación jurídica lesionada, aunque éste no haya sido
ejercido…’

Ahora bien ciudadano Juez, las supuestas lesiones constitucionales aludidas se


dieron en el marco de un contrato bilateral de préstamo que vincula a la ciudadana
quejosa, ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la cédula de identidad
número v-11.782.412, con la ciudadana denunciada como agraviante Celis Zamira Flores,
titular de la cédula de identidad v-8.952.704, quien a su vez es la propietaria del bien
inmueble (casa), identificado con el número 183 de la urbanización Lomas del Viento de
la ciudad de Maturín, estado Monagas.

Ante tal hecho real y cierto, el juez constitucional a quo, se limita a establecer que,
cito:

Décimo cuarto: Estableció que en el presente procedimiento de amparo no se


discutía ni ventilaba sobre la propiedad del bien denunciado por la agraviada

Como puede evidenciarse, ciudadano jue, un asunto que naturalmente debe


resolverse como un asunto de cumplimiento o incumplimiento de contrato, se ventila
ahora por la vía especialísima de la acción de amparo constitucional.

De otra parte, si bien, el juez constitucional a quo, afirmó su competencia para


conocer en sede constitucional del asunto expuesto a estudio jurisdiccional bajo el
argumento que era entonces el día 27 de diciembre de 2022, y, que dadas esas
circunstancias, el quejoso no podía accionar por ante la justicia que se obra en los
tribunales y juzgados estadales y municipales de instancia civil, que conocen del
procedimiento ordinario, no es menos cierto, que es de conocimiento del dominio público,
por notorio y trascedente, que los referidos tribunales y juzgados estadales y municipales
de instancia civil, ya entraron a impartir justicia en la segunda semana del mes de enero
de 2023, lo que evidentemente constata una incompetencia sobrevenida al tribunal en el
ejercicio en sede constitucional por el argumento y fundamento con que asumió y afirmó
su competencia para conocer en sede constitucional.

Ciudadano Juez, El quejoso pretendió la justificación de la escogencia del amparo


bajo la argumentación de que no existía otro medio idóneo para el restablecimiento de su
situación jurídica cuya lesión denunció. Se evidencia y consta de las actas, debo si advertir,
que de lacónicas afirmaciones, que el quejoso, intentó otras vías ordinarias que no menciona
ni trae a los autos sus resultas. En tal sentido, se expresa el jurisdicente:

Quinto: Estableció y justificó: que resultaría admisible la acción de amparo,


cuando el daño ocasionado o la garantía o el derecho presuntamente lesionado, no
podría ser reparado, a través del ejercicio de ese medio ordinario previsto en el
ordenamiento jurídico, siendo en consecuencia, que esta acción (de amparo), sea
el único medio posible de restablecimiento, en razón, (sic), es por tal motivo que
el presente procedimiento se tramitó por esta vía especialísima, así como del
mismo modo consta en las actas que conforman el expediente signado con el
número 34.940, que la parte solicitante agotó las vías alternativas de resolución
de conflictos. (Subrayado nuestro)

Noveno: Estableció y declaró, que en virtud a que los hechos se desarrollaron


durante el período de receso decembrino de las instancias judiciales,
específicamente el día 27 de diciembre de 2022, aunado a que los trámites de la
defensa no lograron conciliación ni mediación efectiva, es por lo que los
agraviados no les quedó otra opción que recurrir a esta instancia constitucional.

Décimo: Declaró, que lo alegado por la parte agraviante y tercero, no está ajustada
a derecho en virtud de las situaciones demostradas, es decir, se reitera que los
agraviados no contaban con una vía ordinaria o alterna para resolver tal situación
jurídica infringida.

Ahora bien, ciudadano juez, al extraer particulares afirmaciones establecidas en la


sentencia del juez a quo constitucional, al comparar tales afirmaciones contenidas en la
sentencia que recurrimos y que hemos identificado como los particulares quinto, noveno
y décimo, sed evidencia y constata especial contradicción entre tales asertos, los cuales
se anulan los unos a los otros por lo que en atención a ello se hace nula la sentencia, por
inficcionar con vicios que violentan el debido proceso y el derecho a la defensa en
especial los artículos 27 y 49.1 constitucional, los artículos 7, 12, 15, 206, 212, 243 y 244
del código de procedimiento civil.

De otra parte, ciudadano juez, la sentencia proferida por el juez constitucional a


quo, sostiene que:

Décimo octavo: Estableció y condenó en costas a la parte agraviante de acuerdo


al artículo 33 ejusdem por cuanto a juicio de este jurisdicente su actuación fue
temeraria y vencida totalmente.

Erra el jurisdicente constitucional a quo, al calificar la actuación de quien recurre


como temeraria en el procedimiento de amparo. En tal sentido, el tribunal constitucional
a quo, no establece diferencias entre el actuar procesalmente de forma temeraria a la luz
del artículo 28 de la Ley Orgánica de Amparo, el cual establece que el Tribunal se
pronunciará sobre la temeridad de la acción interpuesta y podrá imponer sanción hasta de
diez (10) días de arresto al quejoso cuando aquélla fuese manifiesta’, refiere a una orden
disciplinaria proveniente del tribunal que niegue la acción de amparo constitucional
propuesta y en el único y exclusivo caso de que la haya calificado como manifiestamente
temeraria. Es necesario destacar, que esta grave sanción requiere de la calificación que en
sede jurisdiccional adoptó el tribunal en ejercicio de su competencia, en estrecha relación
con la sentencia negadora del recurso y participa de la misma naturaleza jurisdiccional”.

De tal suerte, que el denunciado como agraviante, puede ser difícil, se le califique
de actuación procesal temeraria, porque no es el que acude a la vía jurisdiccional a
solicitar amparo constitucional. Pudiera entonces, el denunciado como agraviante ser
calificado conforme a la naturaleza de su comportamiento procesal, como contumaz y
rebelde al proceso, pero nunca, la parte recurrente en la persona de la ciudadana Celis
Zamira Flores, titular de la cédula de identidad v-8.952.704, mantuvo una conducta
procesal temeraria en sede constitucional. De otra parte, tampoco sostiene a vista, el juez
constitucional a quo, la prueba conforme a la cual califica tal conducta. Por lo que de
seguidas, solicito sea declarada nula tal declaración judicial.

Del mismo modo, ciudadano juez, con especial atención, denuncio y solicito sea
declarado nula la declaración y establecimiento que realiza el juez constitucional a quo,
por violentar el derecho a la defensa de esta parte recurrente e inficcionar la garantía al
debido proceso, cuando en su sentencia, se extralimita por ultrapetita, quebrantando lo
dispuesto en la norma de los artículos 243 y 244 del código de procedimiento civil,
cuando establece:

Sexto: Estableció que, de acuerdo al principio de inmediación, así como a las


pruebas audiovisuales y fotográficas que constan en las actas procesales, el
juzgado constitucional, constató que efectivamente se produjo una vía de hecho
generado por la ciudadana Celis Zamira Flores, ya identificada, junto con un grupo
de personas, estas se introdujeron de manera violenta, con dolo y saña en la
vivienda habitada por la agraviada y su grupo familiar, causando destrozos y
daños psicológicos, moral, físico y material tanto a los ciudadanos agraviados
como a sus bienes y enseres. (Subrayado nuestro)

Séptimo: Declaró y estableció que: para esta instancia constitucional, lo más


grave es la indolencia por parte de la agraviante contra los menores de edad que
se encontraban en el bien y con clara y demostrada intención de causar daños sin
medir las consecuencias de sus actos, demostrado de este modo, que la agraviante
tomó la justicia por su propia cuenta. (Subrayado nuestro)

Ciudadano Juez, no consta en las actas del expediente el modo, tiempo y lugar, ni
mucho menos, el material probatorio pertinente, idóneo, legal y necesario, así como el
estudio jurídico científico y forense del cómo llegó el juez constitucional a quo, a sostener
tales asertos declarativos en su sentencia, con cuál prueba dio por demostrado: 1) la
indolencia que estableció; 2) la intención de causar daños; 3) el que la agraviante tomó
justicia por su propia cuenta; 4) el dolo y la saña que estableció; 5) los destrozos que
declaró; 6) el daño psicológico, el daño moral, el daño físico y el daño material que
estableció y declaró había ocurrido tanto en los ciudadanos agraviados como a sus bienes
y enseres. Tales asertos dispositivos de la sentencia están salpicados e inficcionados de
incongruencia y falsos supuestos y así solicitamos sea declarado.

Ciudadano Juez, en su sentencia, el juez constitucional a quo, estableció:

Décimo séptimo: Ordenó a la ciudadana agraviante Celis Zamira Flores, titular de la


cédula de identidad v-8.952.704, de quien se demostró que de manera arbitraria y
contumaz entró violentamente al bien, así como a cualquier otro ciudadano con presunto
interés sobre el bien inmueble ubicado en la urbanización Lomas del Viento, casa N°
183, de esta ciudad de Maturín, que vuelvan a ejecutar actos de la misma naturaleza de
los ya demostrado.

De por sí, es una orden judicial de imposible ejecución por cuanto violenta la sana
paz y convivencia entre la ciudadanía, contraria a la constitución.
Del mismo modo, el juez constitucional a quo estableció en su sentencia que:

“CUARTO: se ordena la RESTITUCION INMEDIATA DE las ocho (8) puertas


que fueron desmanteladas, así como los bienes muebles y enseres que arruinaron
durante los hechos violentos”.

De por sí, es una orden judicial de imposible ejecución por cuanto violenta la sana
paz y convivencia entre la ciudadanía, contraria a la constitución, violenta el debido
proceso y el derecho a la defensa de ambas partes involucradas, ya que es indeterminada
e incongruente, no establece quien ha de cumplir con la ejecución de tal resuelto judicial
ni el lapso de tiempo para cumplirla. Además, violenta el principio de pruebas: cada aserto
y declaración judicial, debe estar basado en valoración de pruebas.

De otra parte, ciudadano juez, el juez a quo constitucional estableció en su


sentencia:

Décimo octavo: Estableció y condenó en costas a la parte agraviante de acuerdo


al artículo 33 ejusdem por cuanto a juicio de este jurisdicente su actuación fue
temeraria y vencida totalmente.

Ciudadano Juez, en el aserto que establece y sostiene el juez constitucional a quo,


es evidente el erro que comete, al sancionar en costas a esta parte recurrente por el hecho
de considerar que el recurrente actuó en sede constitucional de forma temeraria.

Ahora bien, el contenido constitucional del derecho a la tutela judicial efectiva,


como bien lo ha señalado la doctrina (Cfr. GARCÍA MORILLO, Joaquín. ‘El Derecho a
la Tutela Judicial’ en Derecho Constitucional, Vol. I, 4ª edición, Tirant Lo Blanc Libros,
Valencia, 2000, pp. 337-359), se manifiesta no solamente en el derecho de acceso a la
jurisdicción, a obtener con prontitud de la misma una decisión fundada en derecho, tras
un proceso en el que se garantice adecuadamente el derecho de defensa de los afectados,
sino que comporta también que la autoridad pública, con respeto al derecho constitucional
a la igualdad previsto en el artículo 21 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, actúe en juicio frente a los particulares, sometida a derecho en equivalencia
de condiciones.

Ciudadano Juez, la norma establecida en el artículo 33 de la Ley Orgánica de


Amparo, surge al calor de la necesidad de que la Nación, el Estado puedan actuar contra
los particulares, cuando estos han obrado procesalmente de forma temeraria contra la
autoridad pública.

No obstante, particular atención, merece el hecho que la sentencia proferida por


el Juez constitucional a quo, no es una sentencia que deja por sentado el vencimiento total
de la parte vencida, ya que el solicitante de la acción de amparo constitucional,
numerológicamente tenía un variado y sin fin número de pretensiones, de las cuales le
fueron negadas o desechadas la mayoría, En ese sentido recuento lo siguiente: en su
escrito libelar de solicitud de amparo adujo lo siguiente: (REALIZAR UN LISTADO
DE PRETENSIONES Y UN LISTADO DE LO QUE LE FUE CONCEDIDO Y DE LO
QUE LE FUE DESECHADO)….

Ciudadano juez, la sentencia que ahora recurro, establece:

Décimo sexto: Declaró con lugar la acción de amparo constitucional incoada por
la ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la cédula de identidad
número v-11.782.412.

Ciudadano Juez, declare improcedente e inadmisible la presente acción de amparo


constitucional, con fundamento en las razones que anteceden.

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