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Ante la demanda de amparo interpuesta por la ciudadana Alina Del Valle Bello
Romero, identificada con la cédula de identidad número v-11.782.412, decide el juez a
quo constitucional, en su sentencia, lo siguiente:
Tercero: Decidió y reconoció que el alcance del amparo está reservado para restablecer
situaciones que provengan de violaciones de derechos y garantías fundamentales, pero de
ninguna forma de las regulaciones legales que se establezcan, aun cuando las mismas se
fundamenten en tales derechos y garantías. (Folio 161 del expediente)
Séptimo: Declaró y estableció que: para esta instancia constitucional, lo más grave es la
indolencia por parte de la agraviante contra los menores de edad que se encontraban en
el bien y con clara y demostrada intención de causar daños sin medir las consecuencias
de sus actos, demostrado de este modo, que la agraviante tomó la justicia por su propia
cuenta.
Octavo: Estableció que: el presente juicio versa sobre la vía de hecho, la cual quedó
demostrada para este despacho constitucional.
Noveno: Estableció y declaró, que en virtud a que los hechos se desarrollaron durante el
período de receso decembrino de las instancias judiciales, específicamente el día 27 de
diciembre de 2022, aunado a que los trámites de la defensa no lograron conciliación ni
mediación efectiva, es por lo que los agraviados no les quedó otra opción que recurrir a
esta instancia constitucional.
Décimo: Declaró, que lo alegado por la parte agraviante y tercero, no está ajustada a
derecho en virtud de las situaciones demostradas, es decir, se reitera que los agraviados
no contaban con una vía ordinaria o alterna para resolver tal situación jurídica infringida.
Undécimo: Estableció que la situación jurídica infringida aun persistía por cuanto las
puertas y enseres que fueron desmantelados aún no han sido restablecidas en el bien
inmueble
Décimo tercero: Estableció y declaró como vía idónea para conocer de la acción de
amparo constitucional consistente en la violación del derecho y garantía constitucional,
específicamente las contenidas en el artículo 05 de la Ley Orgánica de Amparo
Constitucional sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
Décimo sexto: Declaró con lugar la acción de amparo constitucional incoada por la
ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la cédula de identidad número v-
11.782.412.
Ahora bien ciudadano Juez, precisado lo anterior, pasa este recurrente a exponer
y solicitar, como en efecto solicito, sea declarado inadmisible la acción de amparo
interpuesto contra mi patrocinada Celis Zamira Flores, titular de la cédula de identidad v-
8.952.704. Por lo que subsecuentemente, solicito se anule todo lo actuado y se deje sin
efecto la sentencia proferida en fecha 09 de Febrero de 2023, por el juzgado primero de
primera instancia en lo civil y mercantil de la circunscripción judicial del estado Monagas,
actuando en sede constitucional, que declaró con lugar la solicitud de amparo
constitucional solicitado por la ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la
cédula de identidad número v-11.782.412.
Visto lo anterior, este recurrente observa, que en el caso bajo análisis, el quejoso,
ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la cédula de identidad número v-
11.782.412, a través de defensor público, fundamentó su pretensión de tutela constitucional
por el presunto agravio que le habría ocasionado la agraviante:
Primero: Conforme al hecho de que la presunta agraviada no consintió los supuestos
hechos agraviantes suscitados el día 27 de diciembre en la casa identificada con el número
183 de la Urbanización Lomas del Viento, ubicada en la ciudad de Maturín, estado
Monagas.
Segundo: Con fundamento al hecho de que la solicitante de amparo constitucional realizó
los trámites y diligencias de conciliación y mediación que no resultaron efectivos, por lo
que agotaron las vías alternativas de resolución de conflictos.
Tercero: Que en virtud a que los hechos se desarrollaron durante el período de receso
decembrino de las instancias judiciales, específicamente el día 27 de diciembre de 2022,
aunado a que los trámites de la defensa no lograron conciliación ni mediación efectiva,
es por lo que los agraviados no les quedó otra opción que recurrir a la instancia
constitucional.
Siendo a su vez, que el juez constitucional a quo, estableció, como fue citado:
Décimo: Declaró, que lo alegado por la parte agraviante y tercero, no está ajustada
a derecho en virtud de las situaciones demostradas, es decir, se reitera que los
agraviados no contaban con una vía ordinaria o alterna para resolver tal situación
jurídica infringida.
Décimo tercero: Estableció y declaró como vía idónea para conocer de la acción
de amparo constitucional consistente en la violación del derecho y garantía
constitucional, específicamente las contenidas en el artículo 05 de la Ley Orgánica
de Amparo Constitucional sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
Décimo sexto: Declaró con lugar la acción de amparo constitucional incoada por
la ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la cédula de identidad
número v-11.782.412.
Ciudadano Juez Superior, el juez de primera instancia en sede constitucional,
inficciona su propia sentencia con vicios que violentan y menoscaban el principio del
debido proceso y vulnera, con su actuación, el derecho a la defensa de quien recurre, al
quebrantar la norma establecida en los artículos 5 y 6 de la Ley Orgánica de Amparo.
Ante tal hecho real y cierto, el juez constitucional a quo, se limita a establecer que,
cito:
Décimo: Declaró, que lo alegado por la parte agraviante y tercero, no está ajustada
a derecho en virtud de las situaciones demostradas, es decir, se reitera que los
agraviados no contaban con una vía ordinaria o alterna para resolver tal situación
jurídica infringida.
De tal suerte, que el denunciado como agraviante, puede ser difícil, se le califique
de actuación procesal temeraria, porque no es el que acude a la vía jurisdiccional a
solicitar amparo constitucional. Pudiera entonces, el denunciado como agraviante ser
calificado conforme a la naturaleza de su comportamiento procesal, como contumaz y
rebelde al proceso, pero nunca, la parte recurrente en la persona de la ciudadana Celis
Zamira Flores, titular de la cédula de identidad v-8.952.704, mantuvo una conducta
procesal temeraria en sede constitucional. De otra parte, tampoco sostiene a vista, el juez
constitucional a quo, la prueba conforme a la cual califica tal conducta. Por lo que de
seguidas, solicito sea declarada nula tal declaración judicial.
Del mismo modo, ciudadano juez, con especial atención, denuncio y solicito sea
declarado nula la declaración y establecimiento que realiza el juez constitucional a quo,
por violentar el derecho a la defensa de esta parte recurrente e inficcionar la garantía al
debido proceso, cuando en su sentencia, se extralimita por ultrapetita, quebrantando lo
dispuesto en la norma de los artículos 243 y 244 del código de procedimiento civil,
cuando establece:
Ciudadano Juez, no consta en las actas del expediente el modo, tiempo y lugar, ni
mucho menos, el material probatorio pertinente, idóneo, legal y necesario, así como el
estudio jurídico científico y forense del cómo llegó el juez constitucional a quo, a sostener
tales asertos declarativos en su sentencia, con cuál prueba dio por demostrado: 1) la
indolencia que estableció; 2) la intención de causar daños; 3) el que la agraviante tomó
justicia por su propia cuenta; 4) el dolo y la saña que estableció; 5) los destrozos que
declaró; 6) el daño psicológico, el daño moral, el daño físico y el daño material que
estableció y declaró había ocurrido tanto en los ciudadanos agraviados como a sus bienes
y enseres. Tales asertos dispositivos de la sentencia están salpicados e inficcionados de
incongruencia y falsos supuestos y así solicitamos sea declarado.
De por sí, es una orden judicial de imposible ejecución por cuanto violenta la sana
paz y convivencia entre la ciudadanía, contraria a la constitución.
Del mismo modo, el juez constitucional a quo estableció en su sentencia que:
De por sí, es una orden judicial de imposible ejecución por cuanto violenta la sana
paz y convivencia entre la ciudadanía, contraria a la constitución, violenta el debido
proceso y el derecho a la defensa de ambas partes involucradas, ya que es indeterminada
e incongruente, no establece quien ha de cumplir con la ejecución de tal resuelto judicial
ni el lapso de tiempo para cumplirla. Además, violenta el principio de pruebas: cada aserto
y declaración judicial, debe estar basado en valoración de pruebas.
Décimo sexto: Declaró con lugar la acción de amparo constitucional incoada por
la ciudadana Alina Del Valle Bello Romero, titular de la cédula de identidad
número v-11.782.412.