CONCEPTO DE BELLEZA EN ROMA

DANNA MANUELA LONDOÑO URBANO - 1202614

UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA

HISTORIA DEL ARTE

FACULTAD DE INGENIERÍA

15 DE FEBRERO DEL 2023

 1.1) CULTURA ROMANA

Los inicios de esta cultura, al igual que muchas otras fue una historia que gracias a la
guerra, la ciudad no tuvo progreso durante cierto tiempo, vivían principalmente de la
agricultura y el trabajo arduo, sin embargo cabe destacar que la historia romana es
comúnmente reconocida por su gran dominio sobre las diferentes ciudades y territorios
convirtiéndose en el “imperio más grande de la antigüedad” (Pigna, F). Imperio que duró
hasta el año 509 a.C. Roma inició siendo una monarquía, pasando a ser una república y
finalmente un imperio. En todo este proceso histórico romano fue normal finalizar con una
cultura derivada de múltiples pueblos, destacando a los griegos como los más importantes
para esta investigación.

1.2) CONCEPTO DE BELLEZA GENERAL

Cuando se habla de belleza, generalmente lo primero que se viene a la mente es en la parte

física de las personas, iniciando en dicho punto, el canon de belleza romano tiene una
estrecha relación con el concepto de belleza griego, tanto para el género masculino como el
femenino, se derivó de las estatuas romanas, que casualmente, tienen características muy
similares a las estatuas griegas, donde le dan gran prioridad a la simetría y proporción. Los
romanos eran atraídos por la grandeza y la imponencia física de una persona, algo muy
llevado a la perfección, piernas grandes, nariz y labios pequeños, también una cabellera
fuerte y una mandíbula que demostrara poder; en cuanto a accesorios optaban por
elementos sencillos, pocos collares o aretes y peinados simples pero elegantes.
Generalmente el concepto de belleza romana se basa principalmente en cálculos
matemáticos, en la simetría y proporción que tuvieran tanto las cosas como las personas,
entre más se acercará algo o alguien a la perfección matemática, más bello era considerado
para los romanos.

Una vez en la edad media, con la llegada de la religión católica, el canon de belleza empezó
a cambiar un poco, trataba más acerca de lo que Dios imponía. En cuanto al género
femenino era ahora un tema de pureza, evitando cualquier muestra de sexualidad, se
consideran perfectas las mujeres delicadas, con piel blanca, cabello claro y largo y un
cuerpo pequeño. Por el contrario, un hombre era considerado bello por sus grandes y
marcadas facciones, guerreros más precisamente, entre más largo fuera su cabello, más
grandes fuesen sus manos y mayor fuerza y virilidad pudieran demostrar, más cerca
estaban de la perfección. En esta época ya no se hablaba de una belleza meramente física,
sino que también incluían la belleza interna que estaba relacionada con el tema espiritual y
el acercamiento a la religión cristiana, y por ende, a Dios.

Luego del renacimiento el canon de belleza era una mezcla entre ambas épocas pasadas,
priorizaron la simetría y proporciones al igual que la pureza y virginidad de las mujeres,
añadiendo un parámetro más a esta larga lista de requerimientos, la juventud. En este
momento ya entra la obra de Leonardo da Vinci, el hombre de Vitruvio que representaba la
máxima belleza y perfección. “En cuanto a las producciones artísticas, debemos mencionar
como emblemáticas en la historia el David de Miguel Ángel como referente del canon de
belleza masculino, y El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, como referente del canon
de belleza femenino”(Llorca, C & Márquez, M.)

1.3) CONCEPTO DE BELLEZA EN LA ARQUITECTURA

Como se había mencionado previamente, el concepto de belleza general está

estrechamente relacionado con la simetría, proporción y armonía, estos términos se derivan
principalmente de pitágoras, que se basa en la teoría de los números como estándar de
belleza, esta idea en conjunto con los planteamientos de Aristóteles, el cual no solo
planteaba dichos estándares básicos de la belleza, sino que agregó también la precisión, el
orden y el arte como la imitación de la naturaleza de forma que fuese matemáticamente
perfecta, genera el concepto de belleza absoluta como algo que únicamente se lograba
teniendo como base la perfección.

En cuanto a arquitectura se implementan los mismos conceptos, tomados de los griegos; en

roma fueron aplicados inicialmente en la arquitectura de los templos, resaltando su aspecto
estético y compuesto, que de igual forma, debía ser distinto el interior del exterior. Cuando
aparecen los principios estéticos de Vitruvio, se incluye la parte geométrica, las formas y
colores, la expresión gráfica en su máximo esplendor, donde los elementos individuales
tanto horizontales como verticales dentro de una construcción formaran una unidad perfecta
en conjunto con todas las partes.

Ahora, en roma estos conceptos no fueron aplicados religiosamente como en grecia, los
romanos iniciaron la arquitectura como una forma de solucionar problemas de sus
ciudadanos, dándole mayor importancia a la funcionalidad de sus construcciones, incluso se
percataban textos informativos escritos en el exterior de sus edificios, los cuales eran
construidos con diferentes materiales sin una técnica específica, de esta forma
contradiciendo el previo concepto de belleza en la arquitectura, ya que llevándolo a la
práctica, la belleza estética del edificio en sí se perdía, siendo la información descrita la que
se llevaba gran parte de la atención.

1.4) CONCEPTO DE BELLEZA EN LA ESCULTURA

La escultura romana nació de una combinación entre diferentes culturas, misma razón por
la que hay gran variedad, entre esta mezcla de técnicas, encontramos la idea de belleza
absoluta y perfección, de la cual hemos venido hablando a lo largo de esta investigación, de
parte de los griegos, también se incluyó el estilo oriental en cuanto a los materiales,
haciendo así sus esculturas de piedra, y principalmente de bronce o mármol. Si bien una de
las bases principales en cuanto a belleza es la simetría y proporción, los romanos añadieron
el toque del realismo, inicialmente siendo muy sutil, teniendo en cuenta que gran parte de
sus esculturas eran simplemente copias de las griegas, contaban incluso con una escuela
con dicho fin en específico.

Pasado el tiempo, los romanos empezaron a alejarse de las ideas griegas y empezaron a
irse más por el lado del realismo, creando así esculturas con efectos ópticos. Ahora,
existían dos tipos de esculturas, las dirigidas a la clase aristocrática y las dirigidas a la clase
media, los primeros enfocados en lo clásico e ideal, con esculturas de dioses y
emperadores, teniendo muy presente el concepto de belleza absoluta, y los segundos se
enfocaban más en lo natural y emocional, como lo eran los retratos y obras funerarias. En el
ámbito de los retratos, los romanos destacaron abundantemente gracias a el realismo que
implementaban desde los comienzos de sus esculturas, se trata usualmente de
representaciones muy precisas y cercanas a la realidad, dejando a un lado el ideal de
belleza y perfección, denotando incluso los “defectos” físicos de las personas, siendo
retratos que decían la verdad.

1.5) CONCEPTO DE BELLEZA EN LA PINTURA

En la pintura romana, al igual que en las diferentes ramas artísticas, se apalancaron del arte
griego y el etrusco. Inicialmente este tipo de arte se veía reflejado en los interiores de casas,
caracterizándose por ser pintura al fresco, dándole un toque decorativo a los hogares de las
familias con mayor capacidad económica, es por esta razón que no se han logrado detectar
suficientes pinturas de la época clásica, al ser pintura al fresco no se conservaban como se
pudiese desear.
Los romanos tenían cuatro estilos a la hora de pintar, el primero de ellos, siendo el
denominado “Estilo de incrustación”, esta técnica consistía en la imitación del mármol. El
segundo estilo llamado “Estilo arquitectónico” o “Estilo de perspectiva arquitectónica”, como
su nombre lo dice, está relacionado a la imitación de la arquitectura, donde se busca exaltar
la profundidad, perspectiva y realismo de los diferentes elementos arquitectónicos, como las
columnas, puertas, arcos, entre otros, en este punto también aparece el paisaje. El tercer
estilo o el “Estilo mixto u ornamental” es desarrollado a partir del segundo estilo, con la
excepción de la perspectiva, que en esta técnica no es relevante, se trabaja sobre
superficies planas removiendo el realismo de la arquitectura, aparecen aquí los elementos
vegetales, figuras de animales o personas, conformando escenas muy mitológicas.
Finalmente el cuarto estilo, el “estilo ilusionista o intrincado” es una mezcla entre el segundo
y tercer estilo, es considerado como el más confuso ya que presenta tanto elementos
sólidos y realistas de la arquitectura, como escenas mitológicas e historias que enriquecen
un tema en particular.

1.6) CONCLUSIONES

A partir de la investigación y análisis previamente realizado, queda en evidencia que, si bien

en la roma clásica se tomaba como importante los cálculos matemáticos, la simetría y la
proporción, aplicando estos términos no sólo al arte en la arquitectura, escultura y pintura
sino también en seres humanos, fueron una cultura que a pesar de la repetitiva copia que
generaban de otras culturas logró darle esos pequeños toques y detalles a cada una de las
áreas haciendo que la belleza no se enfocara únicamente en la perfección matemática sino
también en la realidad, en lo verdadero, y muchas veces, también en lo fantástico, y eso es
lo que lo hace un gran referente de la belleza.

En virtud de lo argumentado y, como opinión personal, es posible expresar que a pesar de

haber recorrido un largo camino en cuanto a la definición de belleza, aún está presente en
roma y en el resto del mundo, esos ideales de “belleza es igual a perfección”, de pronto no
tan arraigado como lo era en épocas antiguas, pero aún está latente.

1.7) BIBLIOGRAFÍA

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