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La sistematización como resultado científico de la investigación

educativa. ¿Sistematizar la sistematización?

Dr.C. Aquiles José Medina Marín.


“Cuando se estudia por un buen plan, da gozo ver cómo los datos más diversos se
asemejan y agrupan, y de los más varios asuntos surgen, tendiendo a una idea
común alta y central, las mismas ideas._ Si tuviera tiempo el hombre para estudiar
cuanto ven sus ojos y él anhela, llegaría al conocimiento de una idea sola y suma,
[1]
sonreiría y reposaría”.

Introducción:

Cuando el famoso filósofo y estadista inglés Francis Bacon (1561-1626)


proyectó su inconclusa “Instauratio Magna”, o gran reconstrucción (del saber
humano), estaba dando paso al primer intento de recopilar los conocimientos
del hombre con un método apropiado y una genuina fundamentación filosófica.
Más tarde otro filósofo, el científico y matemático francés René Descartes,
considerado el fundador de la filosofía moderna, organizaría para la ciencia
moderna las aportaciones de la geometría analítica. En 1847, Carlos Marx y
Federico Engels, creadores del socialismo científico, recibirían el encargo de
elaborar una declaración de principios que sirviera para unificar todas las
asociaciones comunistas e integrarlas en la Liga de los Justos (más tarde
llamada Liga Comunista). Para ello desarrollarían el programa que ha quedado
para la posteridad con el nombre de Manifiesto Comunista. El empeño de
Bacon sería conceptuado como acción primigenia en aras de dar solución al
problema de la sistematización y coordinación de todas las ramas del saber, el
de René Descartes, como acto de sistematización de la geometría analítica lo
que constituiría, de hecho, su contribución más notable a las matemáticas y el
de Marx y Engels, como la primera sistematización de la doctrina del
socialismo moderno.

Los tres ejemplos apuntados permiten situar la importancia de la


sistematización en la ciencia y cómo su utilización ha servido a esta última en
un primer estadio de su desarrollo para el establecimiento de relaciones entre
conceptos (elaboración de teorías); mientras que en un segundo de mayor
madurez (en el momento en que la ciencia se convierte en un sistema de
formulaciones, hipótesis y leyes relacionadas entre sí) para el establecimiento
de relaciones lógicas entre teorías.

Un primer acercamiento es el que pudiera establecerse a partir de la


aproximación a esta interesante familia de palabras. Sistematización es el
sustantivo con que se designa la acción y el efecto de sistematizar, o lo que es
igual, es el concepto que denomina no solo las operaciones que permiten
concretar tal acción, sino también su resultado. Por su parte, se entiende por
sistematizar la organización mediante un sistema. Esta última voz, proveniente Comentario [R1]: ¿Mediante? Y dónde
lo venden
del latín y del griego, alude al conjunto de reglas o principios sobre una materia
racionalmente enlazados entre sí; también, al conjunto de cosas que
relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a determinado objeto.

En la bibliografía pedagógica actual el campo semántico asociado a esta


palabra incorpora nociones como las de organización, ordenación,
estructuración, distribución, clasificación, alineación, colocación, etc, las cuales
resultan congruentes con las ya anotadas. También habría que apuntar en este
tipo de fuente bibliográfica su persistencia por formar “pareja” con aquellos
elementos comprometidos con la reflexión, experiencia, práctica reflexiva,
innovación, acción innovadora, comunicación, intercambio, etc.

A la vez los sentidos con los que suele utilizarse el término aparecen
indistintamente relacionados con los de método, modo de hacer, proceso de
reflexión, proceso metodológico, criterio, eslabón de una lógica, operación,
dirección, etapa, modalidad, interpretación, producto terminado y medible,
principio, etc Cuando se estudia su uso dentro de informes de investigación o
tesis de maestría y/o doctorado es frecuente encontrarlo como tarea, método,
aporte o contribución, herramienta de trabajo, etc.

La sistematización en la Didáctica.

Lothar Klimberg considera la existencia de nueve principios didácticos y dentro


de ellos coloca como tercero al principio de la planificación y
sistematización de la enseñanza. Dentro de este destaca con singular
relevancia el papel de la enseñanza sistemática y considera que esta implica la
conducción del proceso de enseñanza aprendizaje por etapas fundamentadas
desde el punto de vista lógico y didáctico. A la vez considera que esta implica
la articulación de todos los eslabones del proceso dentro de los cuales incluye
la repetición, la ejercitación, la aplicación y la sistematización. Sobre esta última
destaca que: “En la sistematización como operación lógico-didáctica, se
expresa el carácter sistemático de la enseñanza. Las fases de sistematización
(que se deben planificar), ayudan a fomentar los conocimientos ordenados,
claros, duraderos y recíprocamente vinculados: aquí se trata,
fundamentalmente, del ordenamiento de hechos y conceptos aislados que
formen relaciones más amplias con una importancia ideológica y científica.
Ejercitar a los alumnos en la sistematización es una tarea más de la
enseñanza” [3]

Otros autores contemporáneos valoran el principio de sistematicidad (no de


sistematización), y aluden al hecho de que este principio toma en consideración
el enfoque de sistema en la labor docente y señalan que su razón de ser se
encuentra en la base de la teoría de la asimilación.
Interesa destacar en este sentido el hecho de considerar a la sistematización
como una operación lógico-didáctica que, inherente al proceso de enseñanza-
aprendizaje, pretende ejercitar a los estudiantes en estos procederes.
La sistematización y su contribución al perfeccionamiento de la actividad
mental de los alumnos …
Una mirada desde la psicología al objeto que se viene abordando permite
encontrar disímiles posturas sobre el particular. En el primer sentido enunciado,
o sea, considerar a la sistematización dentro de las etapas de la asimilación de
los conocimientos se suscitan posturas interesantes. Entre ellas, valdría la
pena referir aquella que considera cuatro etapas en este proceso, a saber:
etapa de las asociaciones locales, de las asociaciones sistémicas particulares
(limitadas al conocimiento particular sobre algún objeto o fenómeno aislado),
etapa de formación de las asociaciones intrasistémicas o dentro del objeto
(para lo cual resulta imprescindible que dentro del proceso de enseñanza
aprendizaje se produzca la sistematización de los conocimientos estudiados y
que tiene como base el establecimiento de un grupo de relaciones que surten
como base de esta _ espaciales, temporales, de sucesión, cuantitativas,
causa/efecto, etc y la etapa de las asociaciones intersistémicas o entre los
objetos que rebasa los límites de una asignatura para implicar “…sistemas
diferentes de conocimientos, habilidades y hábitos formando generalizaciones
variadas de estos sistemas
En consonancia con lo apuntado la bibliografía sobre el tema también refleja
consideraciones que sitúan como premisa de la asimilación del conocimiento el
dominio de las formas de pensamiento. Sobre el particular se ha planteado que
tomando como punto de partida el tipo de material y la naturaleza del
conocimiento específico se requieren técnicas para el desarrollo del
pensamiento lógico, entre las que aparece la generalización entendida como
sistematización de los elementos esenciales comunes, junto a la narración, la
descripción, la caracterización, la explicación, la comparación y la
demostración.

Lo analizado hasta aquí permite sustentar la importancia de la sistematización


en el proceso de formación y desarrollo de las acciones mentales y en la etapa
de la asimilación de los conceptos. Ella está presente en la dinámica del
proceso de enseñanza aprendizaje y ocurre como una fase dentro de este que
engrana de manera directa con la aplicación de lo aprendido.
La sistematización:¿un método de la investigación educativa?.
Taller Regional “Investigación y sistematización de innovaciones educativas”
desarrollado por la Red de Innovaciones Educativas de la UNESCO en el año
2005 en Santiago Chile.
[18]
En este evento Sergio Martinic denominó sistematización a un método en
el que intervienen dos dimensiones: la realidad o experiencia práctica y la
interpretación que los educadores elaboran de sus propias estrategias de
acción. En su criterio la relación de ambas con la situación problemática y las
estrategias de acción resulta generadora de cuatro pasos: la definición del
problema, los objetivos y estrategias, los procesos de inserción y los
resultados, en los cuales se asienta una metodología de la sistematización.
La sistematización_ como ya se ha expresado _ ha sido entendida como
proceso cuya base es la reflexión la cual permite, a la vez, la reconstrucción y
ordenamiento de la experiencia, la producción de conocimientos, la
conceptualización de la práctica y la creación de conocimientos teórico
prácticos. Este proceso puede implicar la “…interpretación crítica de una o
varias experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción,
descubre o explicita la lógica del proceso vivido, los factores que han
intervenido en dicho proceso”. [24]Incluye tres acciones básicas:
• Comprender y mejorar la práctica (develamiento de cómo se desarrolla
la experiencia, por qué se desarrolla así, qué cambios es necesario
introducir y el por qué de ellos).
• Estructurar un producto ( confrontación entre experiencias diferentes,
intercambio)
• Teorizar y generalizar (ejecución teórica que formula categorías, clasifica
y ordena elementos empíricos, hace análisis y síntesis, inducción-
deducción, obtiene conclusiones y las formula).
De lo apuntado puede inferirse que, por este camino, se tiende a interpretar a
la sistematización como elemento constitutivo tanto del conocimiento científico,
como del conocimiento empírico espontáneo; ya que ambos son
sistematizaciones de la práctica. No obstante, el primero se diferencia del
segundo en que está orientado por: “…el registro riguroso de la información,
así como los análisis y explicaciones que conforman sistemas teóricos que
pueden tener confirmaciones en la práctica y que contribuyen a transformar la
propia práctica”.
La relación que se establece entonces entre teoría y práctica es dialéctica:
mientras que esta última origina conocimientos que, sistematizados, fecundan
la teoría, es esta quien propicia la interpretación, explicación y proyección de la
práctica, conformando de esta forma un binomio constantemente atravesado
por la crítica y la reflexión.
Son consideraciones similares a las precedentes las que permiten discurrir
sobre la sistematización como primer eslabón de una lógica investigativa
común en el campo de los objetos de estudio de la investigación educativa,
lógica que permite:
“El establecimiento de un soporte o cuerpo teórico referencial, desde la
sistematización de fundamentos científicos asociados al objeto de estudio,
donde no deben desconocerse los presupuestos pedagógicos, psicológicos,
sociológicos y filosóficos…, los antecedentes históricos en el estudio del objeto
y los resultados o aportes que otros autores precedentes o contemporáneos
han obtenido, para establecer las tomas de posición desde las valoraciones
críticas que deben realizarse, y los fundamentos más trascendentes que la
teoría reconoce como válidos desde el enfoque científico, y que deben ser
seleccionados y sistematizados por el autor de manera que sean capaces de
constituir un cuerpo teórico suficiente y coherente …
... Es en este momento inicial de relación con los referentes teóricos cuando toman el
protagonismo los métodos, técnicas e instrumentos para la selección, consulta, registro,
análisis, síntesis y sistematización de la información científica de diferente tipo y
fuente”.[35] Las últimas cuestiones apuntadas permiten hablar de la sistematización
como una herramienta fundamental de trabajo a la hora de procesar información.
Cabría preguntar entonces si la sistematización solo estaría presente en este
grupo, por cuanto como herramienta de trabajo puede estar en cualquiera de
los que se presentan. Por lo menos, ese es el criterio que se intenta defender
en el presente trabajo. La propia autora citada al hablar de las etapas de la
estructura lógica interna de la investigación educativa y dentro de la que
señala como primera: exploración de la realidad educativa, apunta una
multiplicidad de interesantes consideraciones:
1º Asume al marco teórico-referencial como una sistematización crítica de
hechos y teorías científicas acumulados con relación al objeto de investigación
en la historia de la humanidad hasta un momento concreto del desarrollo de
esta última. El hecho de no aludir a la sistematización en solitario y de
incorporarle el adjetivo “crítico” es un indicador de que quiere incorporársele
una cualidad que le es indispensable. Cualquier diccionario asume que, entre
otras acepciones, una crítica es el examen y juicio acerca de alguien o algo y,
en particular, el que se expresa de forma pública.
2º Por otra parte la autora citada señala que el desarrollo gradual de este
marco teórico-referencial trae como consecuencia que se identifique, obtenga
y recopile lo relevante y se proceda a su ordenamiento y sistematización
crítica para poder arribar a la comprobación de aquellas cuestiones tanto
positivas como negativas de las teorías e investigaciones estudiadas. Sin
embargo, según el modesto punto de vista que se intenta sostener, la
sistematización crítica implica de hecho las acciones de identificar, obtener,
recopilar y ordenar lo relevante; pero no solo ello, porque al incorporársele el
adjetivo “crítica” su radio de operación se amplía e incorpora, al unísono, las
funciones de examinar y emitir juicio sobre cada una de las posturas u objetos
analizados.
3º El colectivo de autores con el que se viene trabajando considera también
que la profundización en los referentes conceptuales es requisito de la
investigación educativa y puede conducir a que se asuman dos posturas
esenciales: una, la adscripción a una teoría ya conformada y la otra, el
desarrollo de perspectivas y enfoques propios. La revisión de múltiples
trabajos (tanto investigaciones, como tesis de doctorado) evidencia que son
más los casos en que se adopta la primera postura (la sistematización es
usada como herramienta de trabajo dentro de toda una lógica investigativa);
aunque no resultan excepcionales los de la segunda (la sistematización es un
producto terminado y medible aportado por el proceso de investigación que
podrá quedar expresado en forma de conocimientos teóricos y/o aplicados).
Lo apuntado hasta aquí permite reiterar, aun cuando se considere la
iteratividad de estas ideas que:
 El acto investigativo necesita de la sistematización como herramienta
fundamental para el procesamiento de la información, de ahí que
esta se constituya en rasgo que le es inherente a la lógica del proceso
de investigación; a tal punto, que lo requiere. Sin embargo, ello no
quiere decir que automáticamente la sistematización se constituya en
un resultado científico. Aquí se habla de un primer nivel de elaboración
conceptual cuyo objeto de conocimiento puede ser la práctica directa
de los sujetos que la realizan y/o los fundamentos que sirven de
sustento al marco teórico-referencial (conceptos, teorías, modelos,
perspectivas, fundamentos, etc). o sistematización quede para la
designación de otros procederes.
 La utilización de la sistematización como herramienta de
procesamiento de la información puede conllevar a un tipo de resultado
donde quedan “sistematizados” elementos que dan lugar a nuevos
productos (bien teóricos o prácticos). Por ejemplo, la sistematización de
la presencia de una categoría y la valoración de sus matices en la obra
de determinado autor, podría generar la producción de un nuevo
conocimiento teórico; como también la sistematización de diferentes
teorías (las de aprendizaje por citar alguna), podría permitir el
establecimiento de nuevas perspectivas como en su momento lo fue la
del aprendizaje desarrollador. A la vez el análisis de la práctica
pedagógica de un docente determinado puede llevar a la propuesta de
generalizaciones válidas para otros docentes lo que permitiría hablar de
la sistematización como resultado práctico.

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[1]
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[2]
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[3]
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[4]
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[5]
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[6]
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[7]
Talízina, N. (1988): Psicología de la enseñanza, Moscú, Editorial Progreso,
pp.242-243.
[8]
Talízina, N. (1988): Op.cit. pp.242-243.
[9]
Rita M. Álvarez de Zayas(1997): Hacia un curriculum integral y diferenciado.
Editoral Academia. La Habana, pp.88-89 (Material en soporte digital)
[10]
Rita M. Álvarez de Zayas(1997): Op.cit. pp.88-89
[11]
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Editorial Pueblo y Educación, Material en soporte digital, p.51.
[12]
Álvarez de Zayas, Metodología de la investigación científica, La Habana,
Cuba. Material en soporte digital.
[13]
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resultado científico de la investigación educativa, Centro de Ciencias e
Investigaciones Pedagógicas, Universidad Pedagógica “Félix Varela”, Villa
Clara, p.7, Material en soporte digital.
[14]
Selección de Lecturas de Sistematización, C.I.E.”Graciela Bustillo”, La
Habana, Cuba, Asociación de Pedagogos de Cuba.
[15]
Jara, Oscar (s.f.): ¿Cómo sistematizar?: una propuesta en cinco tiempos, en
Selección de Lecturas de Sistematización, C.I.E.”Graciela Bustillo”, La Habana,
Cuba, Asociación de Pedagogos de Cuba, pp.18-19
[16]
Jara, Oscar (s.f.): Op.cit., p. 18
[17]
Educación Popular: Figura dirigida a diversos procesos, tal como se le
utiliza en América Latina, es la expresión de una tendencia en la educación de
adultos que tiene una opción preferencial por la educación de los que
conforman las clases populares, es decir, campesinos, trabajadores urbanos o
marginales; aplica estrategias para lograr el poder popular y contrarrestar los
modelos culturales impuestos, es rica en el uso de métodos creativos y
participativos que buscan ligar la experiencia cotidiana del pueblo con la
comprensión más amplia de la problemática económica y política de su
sociedad. Constituye el eje central de muchas organizaciones no
gubernamentales de América Latina. En: Añorga Morales, Julia /y/ otros
(2000), Glosario de términos de educación avanzada, Centro de Estudios de
Postgrado, Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona!, La Habana.
(En soporte digital)
[18]
Martinic, Sergio (2005): Sistematización como un estudio de caso, en Curso
taller regional Investigación y sistematización de innovaciones educativas,
UNESCO, Red de Innovaciones educativas, Santiago de Chile (material en
soporte digital)
[19]
Martinic, Sergio (2005): Op. cit., s.p.
[20]
Martinic, Sergio (2005): Ibídem, s.p.
[21]
Castañeda, Elsa /y/ Enrique Pieck (2005): Dar cuenta de la experiencia
innovadora, en Curso taller regional Investigación y sistematización de
innovaciones educativas, UNESCO, Red de Innovaciones educativas, Santiago
de Chile (material en soporte digital), s.p.
[22]
Rigal, Luis(2005): La naturaleza de la investigación científica de lo social, en
Curso taller regional Investigación y sistematización de innovaciones
educativas, UNESCO, Red de Innovaciones educativas, Santiago de Chile
(material en soporte digital), s.p.
[23]
Páez, Verena (1998): La sistematización didáctica como modalidad
investigativa, en Aproximación a la sistematización y contextualización de los
contenidos didácticos y sus relaciones, Informe de investigación, La Habana,
Cuba, Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”.
[24]
Jara, Oscar (s.f.): ¿Cómo sistematizar?, en Selección de Lecturas de
Sistematización, C.I.E.”Graciela Bustillo”, La Habana, Cuba, Asociación de
Pedagogos de Cuba, p. 30
[25]
Chirino Ramos, María Victoria (2005): Guías de estudio de la disciplina
Metodología de la Investigación Educativa. Etapas de la Investigación. Anexo
VIII La investigación en la escuela. En “Maestría en Educación”. Disco
Compacto. p. 80.
[26]
Minujin Zmud y Mirabent Pozo (1989):“Cómo estudiar las experiencias
pedagógicas de avanzada”, La Habana, Cuba, Editorial Pueblo y Educación,
p.62.
[27]
No debe dejar de consultarse al respecto la obra “Cómo estudiar las
experiencias pedagógicas de avanzada” de Gloria Mirabent y Alicia Minujin
(1989), Editorial Pueblo y Educación, La Habana, la cual es contentiva de toda
la metodología para la sistematización de las experiencias innovadoras de los
docentes.
[28]
Primero las escuelas de apoyo y, luego los centros de referencia, han tenido
entre sus principales objetivos: la introducción en la práctica de los avances de
las Ciencias Pedagógicas, la experimentación de formas y procedimientos de
trabajo que contribuyan a la activación y optimización del proceso de docente-
educativo, el estudio y generalización de las mejores experiencias de los
docentes, etc.
[29]
Centro de Estudios Educacionales (1999): Glosario. Taller de diseño de
proyectos de investigación-desarrollo e innovación tecnológica. Universidad
Pedagógica “Enrique José Varona”,p.8
[30]
Centro de Estudios Educacionales (1999): Op.cit. p.8
[31]
De Armas Ramírez /y/ otros(2003): Caracterización y diseño de los
resultados científicos como aportes de la investigación educativa, Centro de
Ciencias e Investigaciones Pedagógicas, Villa Clara, Universidad Pedagógica
“Félix Varela”, p.3.
[32]
Rodríguez del Castillo, María Antonia (2005): La estrategia como resultado
científico de la investigación educativa, Centro de Ciencias e Investigaciones
Pedagógicas, Villa Clara, Universidad Pedagógica “Félix Varela”, Material en
soporte digital.
[33]
De Armas Ramírez /y/ otros(2003): Caracterización y diseño de los
resultados científicos como aportes de la investigación educativa, Centro de
Ciencias e Investigaciones Pedagógicas, Villa Clara, Universidad Pedagógica
“Félix Varela”, p.5.
[34]
Castellanos Simons, Beatriz (1999-2000): Planificación de la investigación
educativa, Taller de Problemas actuales de la investigación educativa, Centro
de Estudios Educacionales, La Habana, Instituto Superior Pedagógico “Enrique
José Varona”.

[35]
Del Canto Coll, Calixto /y/ Rolando Buenavilla Recio (2003): Maestría en
Educación, Taller de Tesis, La Habana, Instituto Superior Pedagógico “Enrique
José Varona”.
[36]
Addine Fernández, Fátima (2005): “El registro de sistematización
profesional: herramienta para la toma de decisiones”, Disco compacto Módulo I,
Fundamentos de la investigación educativa, Maestría en Educación, La
Habana, Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño, IPLAC. (Se
recomienda la lectura completa del material).
[37]
Addine Fernández, Fátima (2005): Op.cit, p.1
[38]
Addine Fernández, Fátima (2005): Op.cit
[39]
Castellanos Simons, Beatriz /y/ otros (2005): Esquema conceptual,
referencial y operativo sobre la investigación educativa, La Habana, Cuba,
Editorial Pueblo y Educación, p.34
[40]
Castellanos Simons, Beatriz /y/ otros (1999): Propuesta de un sistema de
principios de la investigación educativa, en Taller de problemas actuales de la
investigación educativa, s.p (Nota del autor: el destacado es nuestro)
[41]
Castellanos Simons, Beatriz /y/ otros (2005): Esquema conceptual,
referencial y operativo sobre la investigación educativa, La Habana, Cuba,
Editorial Pueblo y Educación,p.48
[42]
Cassany, Daniel , Marta Luna /y/ Gloria Sanz (1994): Enseñar lengua,
Madrid, Grao, p.114
[43]
Jara, Oscar (s.f.): ¿Cómo sistematizar?, en Selección de Lecturas de
Sistematización, C.I.E.”Graciela Bustillo”, La Habana, Cuba, Asociación de
Pedagogos de Cuba, p. 30
[44]
Wright Mills, C. (1969): La imaginación sociológica, La Habana, Cuba,
Editora Revolucionaria, p.233
[45]
José Martí Pérez (1989):La Edad de Oro, edición facsimilar, La Habana,
Cuba, Editorial Letras Cubanas, p. 107.

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