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[TEMA 2. OPERACIONES
BÁSICAS DE TRANSPORTE DE
CANTIDAD DE MOVIMIENTO]
Flujo de fluidos. Bombas. Filtración. Centrifugación.
1. FLUJO DE FLUIDOS
1.1. INTRODUCCIÓN.
Los materiales, generalmente fluidos, deben entrar y salir de los distintos equipos
circulando por el interior de conducciones. Al circular se producirá una pérdida de
energía mecánica que dependerá de las propiedades del fluido, de las dimensiones de la
conducción y del flujo que se establezca. Esa energía perdida deberá ser, en algunos
casos, compensada por algún aparato impulsor.
2
La circulación de un fluido por el interior de una conducción es una Operación
Básica. Por lo tanto, para el análisis o diseño de este proceso se necesitará plantear el
balance de materia, el balance de energía, el balance de energía mecánica (semejante al
balance de cantidad de movimiento) y la ecuación de velocidad de la propiedad que
controla el proceso de transporte (ecuación de Fanning).
La circulación de fluidos reales por conducciones tiene lugar siempre con una
pérdida de energía mecánica debido al rozamiento y a la turbulencia, que se transforma
en calor y en energía interna. Estudiaremos el caso de circulación de fluidos
incompresibles, que llenan completamente la conducción y circulan en régimen
estacionario por conducciones de sección circular.
ρ ⋅V ⋅ D
Re =
µ (1)
QL m/ρ
V ⋅ S = QL V = V =
S S
3
1.2. NATURALEZA DE LOS FLUIDOS
El conocimiento dela naturaleza de los fluidos es esencial, no solamente para tratar
con exactitud los problemas de movimiento de fluidos a través de tuberías, bombas y
otro tipo de equipos, sino también para el estudio del flujo de calor y muchas
operaciones que dependen de la difusión y la transferencia de materia.
dv x
τ yx = − µ ⋅ Ley de Newton (2)
dy
El esfuerzo cortante, que se interpreta como una fuerza por unidad de superficie
que se ejerce sobre cada capa de fluido, es inherente a la existencia de un gradiente de
velocidad y del consiguiente transporte de cantidad de movimiento.
C
x
5
La viscosidad de un fluido newtoniano depende fundamentalmente de la
temperatura, y en menor grado de la presión. Si nos centramos en el caso de los
líquidos, la viscosidad disminuye al aumentar su temperatura, de acuerdo con una
relación tipo Arrhenius:
B
µ = A·exp
T (3)
kg
Decapoise (Dp ) = ≡ Pa ·s
m ·s
aunque muchas veces se utiliza un submúltiplo del mismo, el centipoise (cp), ya que
la viscosidad del agua, a 20°C, es de 1 cp (≡10-3 Dp).
6
𝑑𝑣𝑥 𝑛
𝜏𝑦𝑥 = 𝑘2 �− � (4)
𝑑𝑦
𝑑𝑣𝑥 𝑛−1
𝜇𝑎 = 𝑘2 �− � (5)
𝑑𝑦
Los fluidos no-newtonianos más sencillos son los fluidos plásticos ideales o de
Bingham, ya que como podemos ver en la tabla anterior su curva de flujo únicamente
difiere de la de un fluido newtoniano en que aunque es lineal no pasa por el origen. Esto
significa que este material no fluirá hasta que no haya sobrepasado una cierta tensión
inicial (τ0), denominada tensión de rendimiento, tensión crítica o umbral de fluencia.
Una vez superado dicho valor, la velocidad de cizalla es proporcional al esfuerzo
constante al igual que en los fluidos newtonianos. El comportamiento de los fluidos
plásticos viene descrito por la ecuación:
𝑑𝑣𝑥 𝑑𝑣
𝜏𝑦𝑥 = 𝜏0 − 𝜇𝐵 �− � = 𝜏0 + 𝜇𝐵 � 𝑑𝑦𝑥 � (7)
𝑑𝑦
7
Con el fin de caracterizar el comportamiento local de estos fluidos, se puede definir
la viscosidad aparente en un punto, µa, de forma análoga a la definición de viscosidad
newtoniana. En un punto cualquiera P se tendrá:
𝜏𝑦𝑥
𝜇𝑎 | 𝑃 = 𝑑𝑣𝑥 � (8)
�− �
𝑑𝑦 𝑃
Newtoniano
Disminuye al aumentar la
velocidad de cizallamiento
Pseudoplástico
Aumenta al aumentar la
velocidad de cizallamiento
Dilatante
Disminuye al aumentar la
velocidad de cizallamiento
Plástico Bingham cuando se sobrepasa la
tensión τ0
Disminuye al aumentar la
velocidad de cizallamiento
Plástico Casson cuando se sobrepasa la
tensión τ0
− 𝑑𝑣𝑥
γ≡ �𝑑𝑦
8
Otro comportamiento plástico común es el descrito por la ecuación Casson:
1� 1� 1�
𝑑𝑣𝑥 2
𝜏𝑦𝑥2 = 𝜏0 2 + 𝜇𝐵 � 𝑑𝑦 � (9)
1.5. BALANCES.
Para plantear los balances, necesitamos hacerlo a un determinado entorno o volumen
de control. Este entorno, en todos los casos, será una conducción de diámetro constante
o variable, con una sola entrada y una sola salida de materia, como se indica en la figura
(a). En el caso de que exista una bifurcación en la conducción (figura b) siempre
tomaremos, como entorno para hacer los balances, un tramo de conducción que tenga
una sola entrada y una sola salida. Así se podrán realizar balances en el entorno ½, en el
¾, en el 5�6, pero nunca en el entorno ¼ o en el 1�6. Además en los nodos se aplicará el
balance de materia.
2 6
1 1 5 4
2 3
a) b)
9
1.5.1 Balance de materia aplicado a una conducción por la que circula un
líquido
∆m = 0 → m1 = m2 (10)
es decir, que en el caso de que tengamos una entrada y una salida (en el caso más
general, la única magnitud que se mantiene constante a lo largo de la conducción es el
caudal másico, m). Expresión que podemos ponerla en la forma:
m → kg / s ρ → kg / m 3
S → m2
QL → m / s3
V → m /s
10
Recordemos el balance de energía mecánica que se dedujo en la asignatura de
Introducción a la Ingeniería Bioquímica:
v 2 ∆P
g ⋅ ∆z + ∆ + =W −∑F (J/Kg) (13)
2α ρ
siendo
• ΣFtr: suma de las pérdidas por fricción en todos los tramos rectos del sistema
(pérdida de energía mecánica por unidad de masa en los tramos rectos de la
conducción).
• ΣFac: suma de las pérdidas de energía mecánica por unidad de masa en los
accidentes del sistema. Se suelen denominar “pérdidas menores”, ya que su
valor individual es pequeño, aunque la suma de estas pérdidas suele ser
importante. Se deben a la existencia de rozamientos y turbulencias originados
por los cambios de geometría del sistema (estrechamientos, ensanchamientos,
entradas, salidas, ...) o por modificaciones de la vena fluida originadas por la
11
presencia en la conducción de una serie de accesorios denominados accidentes
(uniones, codos, tes, válvulas, ...).
32·µ ·V ·L
ΣF = (J/kg) (15)
ρ ·D 2
L
ΣF = 2 ⋅ f ⋅V 2 ⋅ (16)
D
[
f = Φ Re, ε
D
] (17)
La rugosidad absoluta (ε) es una medida de la profundidad media que tienen las
rugosidades e imperfecciones existentes en la superficie de la pared de la conducción.
La rugosidad absoluta depende del material y método de fabricación de la tubería, y
posee dimensiones de longitud. Los tubos lisos (vidrio y plástico) tienen una rugosidad
nula. Existe una escala normalizada de rugosidades obtenidas experimentalmente para
diferentes materiales, que se suele presentar en forma de tablas o gráficas como la Tabla
2.2.
Hormigón 0.3-3.0
Madera 0.18-0.91
• Gráfica de Moody. Aunque acabamos de decir que la ecuación de Fanning es una ecuación
empírica, puede también deducirse por análisis dimensional y en dicha deducción aparece
el factor f como una función del Re y de la rugosidad relativa ε/D. Pues bien, partiendo de
esto y teniendo en cuenta las ecuaciones deducidas en el apartado anterior, Moody
representó gráficamente el valor de 4f frente al Re, utilizando para ello una gran cantidad
de datos experimentales y figurando el valor de ε/D como tercer parámetro, en una gráfica
que es de la forma que se muestra en la Figura 2.3.
13
Figura 2.3. Gráfico de Moody para el cálculo del factor de rozamiento
1 ε
= −4 ⋅ log D + 1.257 para 4.10 3 ≤ Re ≤ 10 7 (18)
f 3.7065 Re⋅ f
14
1.6.1.2 Fluidos no-newtonianos
Una vez conocido Reg, el factor de rozamiento f se puede determinar mediante una
correlación implícita:
n
1 2 1− 0.4
= 0.75 ⋅ log ReG ⋅ f 2 − 1.2 (24)
4f n n
dv
τ yx = τ 0 + µB x (25)
dy
V ⋅ ρ ⋅D ρ ⋅D 2 ⋅τ 0
ReB = He = (26 y 27)
µB µB2
15
Figura 2.4. Gráfico de Dogge y Mtzner para el cálculo del factor de rozamiento en
fluidos pseudoplásticos y dilatantes.
Figura 2.5. Gráfico de Thomas para el cálculo del factor de rozamiento de fluidos
plásticos de Bingham.
Las pérdidas menores se pueden calcular por alguno de los dos procedimientos
siguientes:
L + ∑ Leq
∑F = 2 ⋅ f ⋅V 2 ⋅
D
(28)
V2
ΣF = K ⋅ (29)
2
17
Se basa en suponer que para cada accidente, la pérdida de energía mecánica por
unidad de masa es proporcional a la energía cinética del líquido, por unidad de
masa. En esta ecuación, K es una constante característica de cada accidente y V
es la velocidad media del fluido calculada según las normas que se indican en las
tablas con los valores de K. Existen tablas con los valores de K para muchos
accidentes, como por ejemplo la mostrada en la Tabla 2.4.
18
Tabla 2.4. Valores de la constante característica (K) de diferentes accidentes.
19
1.7 PROBLEMAS MÁS FRECUENTES EN EL DISEÑO DE CONDUCCIONES
Hasta aquí hemos introducido todas las ecuaciones que relacionan las variables que
aparecen en los problemas de circulación de líquidos por el interior de conducciones.
Estas expresiones son:
Balance de materia: m1 = m2
V 2 P
Balance de energía mecánica: g ⋅ ∆z + ∆ + ∆ = W − ∑ F
2α ρ
Leq V2
ΣFac = 2 ⋅ f ⋅V 2 ⋅ ΣFac = K ⋅
D 2
Estas ecuaciones sirven para calcular una de las variables si se conocen las demás.
En la mayoría de los casos prácticos se conocerá el líquido que ha de circular por la
conducción y se sabrá también entre qué puntos hay que llevarlo. Las variables
conocidas serán: ρ, µ, ε, L, ∆z. Las restantes variables que nos quedan son: P1, P2, ∆P,
Ŵ, QL, V, D.
De éstas sólo podremos calcular una. Así, se puede calcular la potencia que debe
desarrollar una bomba para que circule un determinado caudal de líquido, o se puede
calcular el caudal que circulará si se conocen todos los otros datos; o se puede calcular
el diámetro que debe tener una conducción para que dé un determinado caudal con una
bomba dada, etc. En la Tabla 2.5 se muestran los tres problemas más frecuentes que se
suelen plantear en circulación de líquidos.
En todos los casos vamos a suponer que se conoce el tipo de conducción a instalar,
por lo que, dado el valor del diámetro es inmediato el de ε/D.
20
Tabla 2.5. Problemas más frecuentes en circulación de fluidos.
Se conoce:
Esquema de cálculo: con QL y D se calcula V (si hay tramos con diferente diámetro,
se evalúa cada tramo por separado); con V, D, ρ, µ se calcula el Re; con Re y ε/D se
calcula f. Después se aplica la ecuación de velocidad y el balance de energía mecánica
para calcular Ŵ, y con este último valor:
ω )teórica
ω )teórica = W ·m ω )real = (30 y 31)
η
Se conoce:
21
1.7.2.1 Método general (por tanteo)
Se conoce:
Como ocurría en el caso anterior, este tanteo puede no ser convergente; no obstante,
se han desarrollado otros algoritmos de cálculo, para proporcionar una convergencia
rápida. También está limitado a sistemas sin variación de energía cinética y en los que
las pérdidas menores vengan expresadas como longitud equivalente de tramo recto. Por
supuesto, la conducción ha de tener un único diámetro (el que se quiere determinar).
A fin de que los cálculos a realizar sean mínimos, conviene expresar previamente
los parámetros desconocidos en función de los datos de que disponemos, en la forma
más sencilla o más práctica para el cálculo.
22
2 BOMBAS
2.1 INTRODUCCIÓN
2
1
P1 V1 2 P V2
WS + g .z 1 + + − ∑ F =g .z 2 + 2 + 2 (32)
ρ 2α 1 ρ 2α 2
Esta energía mecánica se le suministra al sistema mediante unos equipos que reciben
el nombre de bombas. La expresión anterior es la ecuación general del balance de
energía mecánica entre los puntos 1 y 2 de una conducción, y se suele expresar más
frecuentemente como:
V22 V1 2 P2 − P1
g (z 2 − z 1 ) + − + + ∑ F =WS (J/kg) (33)
2α 2 2α 1 ρ
siendo Ŵs la energía exterior que debe recibir el líquido por unidad de masa para su
transporte.
Sin embargo, cuando se discuten los problemas de bombeo de líquidos los términos
del balance de energía mecánica no suelen expresarse como energía por unidad de masa
23
(J/kg), tal como aparecen en la anterior ecuación, sino como cargas, que no son más
que los mismos términos del balance divididos por la aceleración de la gravedad g. En
este caso, las unidades de cada término serán:
(J / kg )/(m / s 2 ) ≡ m
es decir, que el valor de la energía mecánica de cada término viene expresada como
la altura a la que podría elevarse el líquido de que se trate.
Así pues, el B.E.M. quedará, expresando todos los términos como cargas, de la
forma:
V22
(z 2 − z 1 ) +
V1 2 P2 − P1 ∑F W
= S
− + + (34)
2. g .α 2 2. g .α 1 g .ρ g g
Todo el primer miembro de esta ecuación recibe el nombre de carga del sistema hS.
El segundo miembro se denomina carga de la bomba, hB. Según esto, el B.E.M. puede
escribirse de forma simplificada como:
hS = hB (35)
2.2 EL SISTEMA
24
Figura 2.7. Sistema típico de bombeo de un líquido.
1 P3 V32
ha ≡ z 3 + +
g ρ 2.α
(36)
V32 −V1 2 P3 − P1
g (z 3 − z 1 ) + + + ∑ Fa = 0 (37)
2.α ρ
25
siendo ∑Fa la pérdida de energía mecánica por unidad de masa en el lado de
aspiración. Si reagrupamos los términos, podemos escribir:
P V 2 1 P V 2 1
z 3 + 3 + 3 = z 1 + 1 + 1 − ∑ Fa (38)
ρ 2.α g ρ 2.α g
y, por lo tanto, el valor de ha vendrá dado por:
P1 V1 2 1
ha = z 1 + + − ∑ Fa (39)
ρ 2.α g
Ecuación que se utiliza para calcular el valor de la carga de aspiración si se conocen
las condiciones del punto 1 y ∑Fa. Puede observarse que al aumentar el caudal de
líquido que circula por el sistema disminuye la carga de aspiración, ya que aumenta la
pérdida de carga en dicho tramo.
1 P4 V42
hi ≡ z 4 + + (40)
g ρ 2.α
V22 −V42 P2 − P4
g (z 2 − z 4 ) + + + ∑ Fi = 0 (41)
2.α ρ
siendo ∑Fi la pérdida de energía mecánica por unidad de masa en el lado de
impulsión. Si reagrupamos los términos, podemos escribir:
P V2 1 P V2 1
z2 + 2 + 2 + ∑ Fi = z4 + 4 + 4 (42)
ρ 2.α g ρ 2 ⋅α g
y, por lo tanto, el valor de hi vendrá dado por:
26
P2 V22 1
hi = z 2 + + + ∑ Fi (43)
ρ 2.α g
Ecuación que se utiliza para calcular la carga de impulsión, si se conocen las
condiciones del punto 2 y ∑Fi. En ella puede observarse que al aumentar el caudal de
líquido que circula por el sistema aumenta la carga de impulsión, ya que aumenta la
pérdida de carga en dicho tramo.
Se denomina carga total del sistema, hs, a la diferencia algebraica entre la carga de
impulsión y la carga de aspiración:
hs = hi − ha (46)
P2 − P1 V22 −V1 2 1
hs = (z 2 − z 1 ) + + + ∑F (47)
ρ 2.α g
donde ∑F es la pérdida de energía mecánica en todo el sistema:
∑ F = ∑ Fa +∑ Fi (48)
2.3 LA BOMBA
Se puede definir una bomba como cualquier máquina o aparato que sirva para
transportar líquidos de un sitio a otro a través de una conducción. Para conseguir que un
líquido se desplace con un determinado caudal, la bomba debe suministrar al sistema
una cantidad determinada de energía mecánica.
hB = f (QL ) (49)
El aumento de energía mecánica por unidad de tiempo (potencia, J/s ≡ ωs) que
experimenta el líquido en la bomba para poder circular, viene dado por:
ωs = Ws ⋅ m = (hB ⋅ g ) ⋅ (QL ⋅ ρ ) (50)
Ahora bien, esta potencia aprovechada por el líquido (ωs), que denominaremos
teórica, no coincide con la consumida por el motor de la bomba, ya que en el proceso de
transmisión existen una serie de pérdidas. Sólo una parte de la energía que consume el
motor se aplica a la bomba; sólo una parte de la energía que llega a la bomba se aplica
al líquido, y sólo una parte de la energía que llega al líquido es captada por él. De aquí
que el consumo real de energía sea bastante superior al que hemos denominado teórico.
ωs
η= (51)
ωreal
De las ecuaciones anteriores se puede deducir que la potencia real consumida por el
motor de una bomba viene dada por:
ωs hB ⋅ QL ⋅ ρ ⋅ g
ωreal = = (52)
η η
Como puede observarse, la potencia consumida por una bomba depende del caudal,
y también de la carga y del rendimiento (que a su vez, dependen del caudal). Además,
depende de la naturaleza del líquido bombeado, ya que en la ecuación anterior aparece
su densidad.
28
Todas estas características de las bombas aparecen en los catálogos de los
fabricantes. Pueden darse en forma de tabla o de gráfica. En este último caso suele
representarse la carga, el rendimiento, la potencia real (en el caso de que el líquido fuera
agua) y el NPSH requerido por la bomba, frente al caudal desarrollado por la bomba. El
NPSH requerido es una característica adicional de la bomba, utilizada para determinar
su punto de instalación, como veremos posteriormente. En la Figura 2.8 puede
observarse una de estas gráficas características.
Carga η
NPSH wreal
Caudal (m3/s)
Alternativas Émbolo
Diafragma
Desplazamiento Engranajes
Positivo
Lobulares
Husillo
Rotatorias
Paletas
Excéntricas
Bombas
Peristálticas
Flujo radial
Cinéticas
Eyectores
Bomba mamut
30
2.3.2.1 Bombas de desplazamiento positivo
La principal característica de estas bombas es que existe una relación directa entre el
movimiento de los elementos de la bomba y el caudal de líquido impulsado. El volumen
de líquido desplazado es teóricamente igual al volumen que desplaza el elemento de la
bomba. El caudal vendrá determinado por el recorrido del pistón, la sección del cuerpo
de la bomba y por la frecuencia del desplazamiento. En otras palabras, el caudal teórico
que proporcionaría una bomba de desplazamiento positivo viene determinado sólo por
su tamaño y su velocidad, y es independiente de la presión de descarga. En la práctica,
sin embargo, la presión influye sobre la capacidad de estas bombas, al aumentar los
escapes entre las partes fijas y móviles de la bomba, y el caudal real proporcionado es
un poco menor. Por ello, en este tipo de bombas, se define el rendimiento volumétrico
como el cociente entre el volumen de fluido que se descarga (real) y el volumen barrido
por el émbolo (teórico).
31
La curva característica para este tipo de bombas es casi vertical, según se aprecia
en la Figura 2.11, lo que indica que el caudal es prácticamente constante.
Carga
Càrrega
(m)
32
Sus ventajas son:
Las bombas rotatorias son bombas de desplazamiento positivo en las que la parte
móvil gira en vez de desplazarse alternativamente. En ellas se produce
simultáneamente, en partes distintas de la bomba, un aumento de volumen (en la boca
de aspiración) y una disminución de volumen (en la boca de impulsión), de forma que el
líquido es atrapado en la boca de aspiración, es obligado a circular por la bomba y es
impulsado luego fuera de ella. En la Figura 2.13 se muestran algunos ejemplos de este
tipo de bombas.
33
Figura 2.13. Algunos ejemplos de bombas rotatorias
Las bombas cinéticas forman la otra gran categoría en que se dividen las bombas.
Como indica su nombre este tipo de bombas comunica energía al líquido por el giro a
gran velocidad de su parte móvil. El líquido aumenta su velocidad en el interior de la
bomba convirtiendo luego toda o parte de esta energía cinética en energía de presión a
la salida de la bomba, en donde vuelve a disminuir su velocidad.
Las bombas cinéticas más conocidas e importantes son las bombas centrífugas, en
las que el líquido gana velocidad debido a la acción de fuerzas centrífugas. Su
desarrollo es mucho más reciente que el de las bombas de desplazamiento positivo,
porque necesitan velocidades altas de giro, y su expansión hubo de esperar a que se
dispusiera de motores adecuados. Pero desde entonces, su crecimiento ha sido muy
34
rápido, y actualmente es el tipo de bomba más utilizado, sobre todo las de flujo radial
(Figura 2.14) que son las que reciben el nombre genérico de “bombas centrífugas”.
Estas bombas constan de una parte fija (carcasa de la bomba) y de una parte móvil
(rodete) que puede estar diseñado de muchas formas, pero siempre tiene unas aletas o
nerviaciones. El líquido entra por el centro del rodete (axialmente), el cual gira a una
gran velocidad. En contacto con el rodete, el líquido es acelerado hasta adquirir una
gran velocidad, y dirigido por las aletas, es lanzado por la acción de la fuerza centrífuga
hacia la parte exterior de la carcasa, donde su energía cinética se convierte en energía de
presión antes de abandonar la bomba.
Todas estas características hacen que sean las preferidas en todas las operaciones de
la industria, excepto en los casos en que sea imposible su utilización. No obstante,
también tienen sus limitaciones:
- sólo trabajan bien con caudales grandes de líquido (superiores a 1200 L/h)
- no dan una elevada presión de descarga (como máximo 100 m, aunque lo normal es 30
m)
- no trabajan adecuadamente con líquidos muy viscosos ( µ > 200 cp)
- muchas de ellas necesitan estar “cebadas” (estar inicialmente llenas de líquido) para
poder empezar a trabajar
36
2.4 INTERACCIÓN BOMBA-SISTEMA
P0 P −P0 V2
NPSHdisponible ≡ ha − = z3 + 3 + 3 (52)
ρ.g ρ.g 2α . g
Como los caldos de fermentación poseen un alto porcentaje de agua, para la presión
de vapor se suele tomar la del agua pura.
1 V1 2 P1 − P 0
NPSHdisponible = z 1 + + − ∑ Fa (53)
g 2α ρ
donde se comprueba que es una característica del sistema, pues depende de su
altura, de la situación de la bomba y de las características particulares de la tubería.
37
problema. Este valor mínimo, denominado NPSH requerido por la bomba, es una
característica de la misma (como ya se ha comentado anteriormente) y depende de su
diseño. Así pues, el NPSH requerido por la bomba representa la carga mínima de
aspiración que debe poseer el líquido a la entrada de la bomba para que no se produzca
la cavitación, con un determinado caudal de circulación del líquido.
Por lo tanto, para determinar en qué punto de la instalación debe colocarse la bomba
para que el fluido pueda circular sin que se produzca cavitación, se debe cumplir que el
NPSH disponible en el sistema sea por lo menos igual al NPSH requerido por la bomba
en dicho punto.
Si no se dispone del dato concreto del NPSH requerido, se debe colocar la bomba en
un punto tal en el que la presión estática (P3) sea algo superior a la presión de vapor del
líquido que circula (P0). Si aplicamos un B.E.M. entre los puntos 1 y 3 (boca de
aspiración de la bomba):
V32 −V1 2 P3 − P1 L
g (z 3 − z 1 ) + + + 2 ⋅ f ⋅V 2 ⋅ a = 0 (54)
2.α ρ D
se puede calcular la longitud total de tubería (tramos rectos más accesorios) que
debe existir antes del punto de aspiración de la bomba (La), obteniéndose de esta manera
el punto de colocación.
- colocar la bomba tan cerca como sea posible del inicio del sistema, así la zona de
aspiración será corta y las pérdidas de energía mecánica pequeñas
- disminuir el caudal de circulación, ya que así disminuirán las pérdidas de energía
mecánica
- colocar la bomba en carga (z1 > 0) y no en aspiración (z1 < 0)
- disminuir la presión de vapor del líquido, disminuyendo su temperatura
- aumentando la presión en el inicio del sistema (P1)
Además, cuando se considera la instalación de la bomba hay que tener en cuenta que
tanto el NPSH disponible como el NPSH requerido por la bomba no tienen un valor
fijo, sino que dependen del caudal que se establezca; el NPSH disponible en el sistema
disminuye con el caudal, mientras que el NPSH requerido por la bomba aumenta.
Siempre nos encontraremos con algunos de los tres casos esquematizados en la Figura
2.16.
38
disponible en disponible en requerit per
NPSH el sistema NPSH el sistema NPSH la bomba
Figura 2.16. Situaciones posibles a la hora de instalar una bomba entre el NPSH
disponible en el sistema y el NPSH requerido por la bomba
Cuando una bomba está trabajando colocada en una conducción, y haya transcurrido
el tiempo necesario para alcanzar el régimen estacionario, se establecerá un determinado
caudal de circulación. En ese momento, entre los dos extremos del sistema, se cumplirá
el balance de energía mecánica, de acuerdo con la ecuación (35) ya vista, que puede
expresarse de forma resumida como:
hS = hB (35)
P2 − P1 V22 −V1 2 1
hs = (z 2 − z 1 ) + + + ∑F (47)
ρ 2.α g
y se comentó que para una operación dada, aumentaba con el caudal de líquido que
circulase por la conducción, debido a que ∑F aumenta casi con el cuadrado del caudal
de líquido, si la circulación es turbulenta.
39
Por otra parte, de las curvas características de las bombas se conoce la relación
existente entre la carga de la bomba y el caudal que proporciona. En todas las bombas,
la carga proporcionada disminuye con el caudal (muy rápidamente en el caso de las
bombas de desplazamiento positivo, y más lentamente en el caso de las bombas
cinéticas).
Si se representa en una gráfica carga-caudal, cómo varía la carga del sistema con el
caudal y por otro lado, cómo varía la carga de la bomba con el caudal (curva
característica de la bomba), el punto de intersección de ambas curvas cumplirá la
ecuación del B.E.M., y nos dará la carga del sistema y de la bomba, y el caudal que
circulará por el sistema y por la bomba. La Figura 2.17 muestra estas representaciones
para bombas de desplazamiento positivo y bombas centrífugas.
Ésta es, por tanto, la forma de calcular el caudal que proporciona una bomba
determinada en un sistema específico: representar conjuntamente la curva característica
de la bomba (hB-QL) y la función (hS-QL), y determinar el punto de corte.
40
Figura 2.18. Ejemplo de comportamiento de la carga de la bomba ante el fenómeno
de cavitación
41
En general se prefiere siempre el uso de bombas centrífugas (por ser las más
baratas), excepto si hay razones definidas que las hagan inviables, como por ejemplo, si
se desea que el caudal proporcionado sea constante, si el líquido es muy viscoso, si el
caudal necesario es muy pequeño o si se necesitan presiones de descarga muy elevadas.
3 FILTRACIÓN
3.1 INTRODUCCIÓN
42
3.2 PRETRATAMIENTO
En el diseño del proceso de filtración la elección tanto del equipo de filtración como
del medio filtrante inciden directamente en el aspecto económico, tanto en el coste
inicial del equipo como en los costes de operación posteriores.
43
Figura 2.19. Utilización de coadyuvante de filtración en un caldo de fermentación.
(De Pauline M. Doran, Principios de ingeniería de los bioprocesos, 1995, Ed.
Acribia)
44
- Medios rígidos y porosos en forma de láminas y tubos. Se construyen en acero
inoxidable u otros metales, sílica, porcelana y algunos plásticos.
Existe una gran variedad de equipos de filtración, de los cuales vamos a ver los más
utilizados en Biotecnología.
- Los filtros de placas o filtros prensa, son idóneos para la filtración de pequeñas
cargas de caldo de fermentación ya que acumulan biomasa de forma gradual,
siendo necesario cada cierto tiempo abrir y limpiar la torta filtrante. Este filtro,
como podemos ver en la Figura 2.20, consiste en una serie de placas
rectangulares, que se colocan enfrentadas entre sí en posición vertical sobre un
bastidor con un extremo fijo y otro móvil. Sobre cada una de las placas se ajusta
o cuelga una tela filtrante. Las placas se mantiene juntas con fuerza suficiente
para que se adhieran herméticamente y puedan, así resistir la presión aplicada
durante el proceso de filtración. Para que las placas se mantengan unidas, se
emplean prensas hidráulicas o tornillos accionados mecánicamente.
Durante el funcionamiento, el medio se bombea al espacio existente entre las
placas, y se aplica una presión variable forzando al líquido a pasar a través de la
tela filtrante y de los orificios de salida de las placas. Seguidamente, se separan
las placas y se extrae la torta filtrante.
- Otros tipos de filtros por cargas son aquellos que trabajan a presión como los
filtros de láminas horizontales o verticales, filtros de bandejas, filtros de
cartuchos y filtros Nutsche. Estos filtros son apropiados para medios que deben
de permanecer estériles durante el filtrado o tienen riesgo biológico. Un ejemplo
de filtro de láminas vertical se muestra en la Figura 2.21. En estos filtros las
placas tienen una doble tela y están inmersas en el medio. El filtrado pasa al
interior de las placas a través de las telas filtrantes y fluyen al interior de un
colector de filtrado.
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Figura 2.20. Filtro de placas o filtro prensa. (De Pauline M. Doran, Principios de
ingeniería de los bioprocesos, 1995, Ed. Acribia)
Figura 2.21. Filtro de láminas vertical. (De R. Harrison, P. Tood, S.R. Rudge, D.P.
Petrides, Bioseparations Sciende and Engineering, 2002, Oxford University
Press)
46
- Los filtros de tambor rotatorio de vacío, como el mostrado en la Figura 2.22 se
utilizan en procesos que requieren filtros que operen de forma continua o con
medios más concentrados. Son los más utilizados en la industria de la
fermentación. En estos dispositivos se cubre un tambor horizontal de 0.5-3m de
diámetro con una tela filtrante y se le hace girar lentamente a 0.1-2 rpm. La tela
se sumerge parcialmente en un tanque agitado que contiene el material que va a
ser filtrado. A medida que la sección del tambor entra en el líquido se aplica
vacío desde el interior del tambor de manera que se forme una torta en la
superficie de la tela mientras que el líquido se recoge a través de unas tuberías
internas del tambor y se deposita en un tanque de recogida. Cuando el tambor
gira y la tela aparece fuera del tanque, se rocía la superficie con líquido de
lavado que se lanza a través de la tela y se recoge en otro tanque de recogida.
Después del lavado, el agua de la torta se elimina mediante vacío. El vacío deja
de aplicarse cuando el tambor alcanza la zona de descarga donde se desprende la
torta por medio de una paleta, una cuchilla o una cuerda. En esta etapa puede
aplicarse aire a presión para ayudar a desprenderse la torta de la tela. Una vez
eliminada la torta, el tambor se sumerge de nuevo en el tanque y se inicia de
nuevo el ciclo de filtración.
Figura 2.22. Filtro de tambor rotatorio de vacío. (De Pauline M. Doran, Principios
de ingeniería de los bioprocesos, 1995, Ed. Acribia)
47
En el diseño de todos estos equipos de filtrado el parámetro a calcular es la
velocidad de filtración, que se mide generalmente como la velocidad a la que se recoge
el líquido filtrado. Esta velocidad depende del área de la tela filtrante, de la viscosidad
del fluido, de la caída de presión a través del filtro y de la resistencia a la filtración que
ofrece la tela y la torta en ella depositada.
4 CENTRIFUGACIÓN
4.1 INTRODUCCIÓN
Los aerosoles formados por las centrífugas de giro rápido pueden causar infecciones
y reacciones alérgicas en los trabajadores, siendo necesario instalar cabinas aislantes
para la realización de ciertos trabajos.
48
La centrifugación es más efectiva cuando las partículas que se desean separar son
grandes, la viscosidad del líquido baja y la diferencia de densidad entre las partículas y
el fluido es elevada. Asimismo, la separación se favorece utilizando radios grandes de la
centrífuga y elevadas velocidades de giro. Sin embargo, en la centrifugación de sólidos
biológicos como son las células, las partículas son pequeñas, la viscosidad del medio
puede ser relativamente alta y la densidad de las partículas muy similar a la del medio.
Estos inconvenientes se superan fácilmente a nivel de laboratorio aumentando la
velocidad de giro, sin embargo a nivel industrial no puede aumentarse indefinidamente
el tamaño del equipo, ni las velocidades de giro (la tensión mecánica de la centrífuga
aumenta proporcionalmente al radio2) que pueden utilizarse sin incumplir las normas de
seguridad. La velocidad de operación también se ve restringida en las aplicaciones
industriales por la necesidad de una descarga continua del material. Para solventar estas
dificultades se han desarrollado una gran variedad de centrífugas que pueden utilizarse
en el bioprocesado y de las cuales se describirán en el siguiente apartado las más
utilizadas.
Figura 2.23. Separación de sólidos en una centrífuga de cesta tubular. (De Pauline
M. Doran, Principios de ingeniería de los bioprocesos, 1995, Ed. Acribia)
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Figura 2.24. Centrífuga de discos con descarga continua de sólidos. (De Pauline M.
Doran, Principios de ingeniería de los bioprocesos, 1995, Ed. Acribia)
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Figura 2.25. Mecanismo de separación de sólidos en una centrífuga de discos. (De
C.J. Geankopolis, 1983, Transport Processes and Unit Operations, 2nd edn, Allyn
y Bacon, Boston; Pauline M. Doran, Principios de ingeniería de los bioprocesos,
1995, Ed. Acribia)
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