Está en la página 1de 26

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 2
ANÁLISIS 4
Análisis de los niños y niñas como sujeto de aprendizaje 4
Análisis de la profesión docente 10
REFLEXIÓN PERSONAL 15
CONCLUSIÓN 20
BIBLIOGRAFÍA 22
ANEXOS 23

1
INTRODUCCIÓN

Ha llegado el momento de dejar atrás el colegio de prácticas. Las he disfrutado como no


pensaba que lo haría, y eso me hace estar muy feliz. Por el contrario, me entristece pensar que
no voy a pasar más ratos con esos niños que han ablandado mi corazón. Sí, cualquier persona
diría que son solo niños, pero para mí han llegado a ser más que eso. He podido comprobar
que aquello que se dice de que no hay que tratarlos como adultos en miniatura es totalmente
cierto. La inocencia es lo que les hace ser diferentes. La ilusión que le ponen a todo, el valor
que le dan a las cosas, el no tener prejuicios con los demás compañeros y el que no haya
maldad en sus acciones, entre otros aspectos, es lo que les hace vivir la vida de diferente
manera. Hemos de aprender de ellos y contagiarnos de su magia. Así todos viviríamos mejor.

El presente trabajo recoge las experiencias vividas durante el período de prácticas en un aula
de Educación Infantil (explicaré tanto lo observado como mi opinión sobre el proceso de
enseñanza-aprendizaje). Antes de adentrarme en él, haré una breve contextualización sobre
mí y el centro.

Soy Noelia Velasco, una estudiante de 3º de Magisterio Infantil. Me considero una persona
tímida y empática, entre muchos otros rasgos. Actualmente, fuera del horario escolar, me
dedico a ir a clases de inglés y a trabajar algún día suelto de profesora particular dando clases
a niños/as de Educación Primaria.

Tuve la oportunidad de realizar prácticas escolares y aprender más allá de la teoría durante 2
meses, concretamente desde el 14 de noviembre hasta el 20 de enero. Las hice en un colegio
público de Valencia, situado en una zona de clase media, y que cuenta con transporte público
cerca (concretamente el tranvía), áreas verdes dentro de un gran parque cercano también
donde aprovechan para hacer varias salidas durante el curso, y un ambulatorio enfrente. El
horario del centro es de jornada continua, es decir, empieza a las 9h y termina a las 14h (esta
fue una de las razones por las que escogí este colegio). En lo referente a la organización, la
escuela tiene 6 clases de Educación Infantil y 12 de Educación Primaria (2 clases por curso),
y el ratio en la primera etapa es de 20 niños/as por aula y en la segunda de 25 niños/as.
Además, quiero recalcar que está pegado a un instituto y para algunos actos entran allí, por lo

2
que gracias a ello se fomenta que los niños/as se relacionen también con los mayores y estos
últimos aprendan a respetar a los más pequeños/as.

La mayoría de información que aparece en este informe ha sido recogida en un diario, día a
día apuntaba todo aquello que me llamaba la atención o veía que era importante destacar. Por
otra parte, también procede de las conversaciones informales que he tenido con la tutora en
las que he podido profundizar sobre aquellos aspectos que no tenía claros o que me parecían
curiosos.

Por último, no puedo olvidarme de anotar todas aquellas preguntas, dudas o expectativas que
tenía antes de empezar el período de prácticas para poder al final reflexionar sobre ellas y
explicar si se han cumplido o resuelto. Por un lado, me hice varias cuestiones como: ¿Me
habrá servido de algo aprender tanta teoría para entender las acciones y comportamientos de
los/as niños/as?, ¿Es verdad eso de que en una misma clase se nota mucho quién es mayor y
quién menor? Por otro lado, la mayor expectativa que tenía era disfrutar cada momento
porque me habían dicho que se pasa rápido. No obstante, también me surgió algún miedo
como por ejemplo: “si les cojo tanto cariño al final los echaré mucho de menos y lo pasaré
mal al separarme de ellos”, y otro era porque acababa de tener una asignatura complicada
(Iniciación del Lenguaje y la Escritura) y creía que quizás por ello no iba a saber relacionarla
con lo que veía.

3
ANÁLISIS

Análisis de los niños y niñas como sujeto de aprendizaje:

Un día en la vida de un alumno

“¡Hola! Soy un chico y tengo 4 años. Hoy es miércoles y me vais a acompañar durante todo
el día para que veáis lo que hago en casa y en el colegio”.

“A las 8 me despierta mi madre y me remoloneo en la cama hasta que viene mi padre y


consigue levantarme. Voy a la cocina medio dormido donde me espera el desayuno, que
normalmente es un vaso de leche con dos galletas. No me dejan comer mucho porque dicen
que el patio empieza pronto”.
En este colegio, la organización de la hora del patio no es muy efectiva, ya que los niños/as
de 3 y 4 años tienen el patio a las 10:15 y hay poco tiempo entre el momento del desayuno al
del almuerzo, pero después entre el almuerzo y la comida a los niños les entra mucha hambre
y siempre se quejaban o me preguntaban que cuánto quedaba para irse al comedor o a casa a
comer.

“Cuando acabo de desayunar me lavo los dientes, me visto y mi madre me peina. Después
hacemos entre mi padre y yo mi cama y la dejamos muy bien. Me encanta hacerla con él.
Luego nos ponemos la chaqueta y nos vamos al colegio. Algunos días voy con mi padre y
otros días con mi madre”.
Es muy importante fomentar que los niños/as desarrollen la autonomía, y existen muchas
formas de hacerlo. Por un lado, es necesario crear rutinas porque con ellas se sentirán seguros
al saber qué tienen que hacer de forma anticipada. Por otro lado, hay que asignarles
responsabilidades para que vean que ellos también pueden ser partícipes en las tareas de la
casa y se sientan importantes, pero si se trata de una labor que aún no saben hacerla solos, los
adultos deberíamos ayudarles. Por ejemplo, un niño de 4 años todavía no es capaz de hacer la
cama por sí solo, y por ello a Víctor le ayuda su padre. Esto también consigue que se creen
lazos de amor y cariño entre ambos y el infante se motive.

4
“En el camino al colegio siempre nos juntamos con mis amigos, y hablamos de lo que
haremos en el patio. Cuando llegamos a la escuela la puerta está cerrada, así que nos toca
esperar un poco hasta que llega la chica a abrir la puerta (se refiere a la conserje) y me
despido de mi madre o mi padre para entrar al patio”.
De este hecho el niño también aprende porque los padres le están enseñando que en la vida
hay que ser responsable y puntual llevándolo al colegio a la hora.

“Cuando entramos hablo con mis amigos y les cuento que hoy tendré natación y no me
quedaré en el comedor. Después llega la profe y esperamos a que suene la campana para
entrar a la clase de las tortugas. Cuando llegamos a clase, siempre nos espera la nueva profe
que se llama Noelia. Le quiero mucho porque juega con nosotros y nos ayuda”.
A partir de aquí ya empieza la rutina del aula y será el niño el que explique cómo ve y siente
lo que la ‘nueva’ profe hace (yo). La última frase la he querido añadir porque este mismo
alumno la dijo cuando una amiga que también estaba de prácticas en esa escuela le preguntó
por mí. Creo que es muy importante que los infantes sientan eso hacia la figura del o la
docente ya que significaría que lo está haciendo bien y está transmitiéndoles buenos valores y
esa seguridad y confianza que necesitan para llevar a cabo el proceso de aprendizaje de forma
efectiva.

“Saludo y abrazo a Noelia y luego me quito la chaqueta y la mochila y las cuelgo donde está
mi foto. Después la profe nos pide bajar las sillas y poner los banquitos bien y lo hacemos”.
Este hecho no se hubiese conseguido si no fuera por la maestra, que desde que empezó con
ellos el curso pasado les ha enseñado que ellos pueden hacer cosas por sí solos sin ayuda.
Como comentaba anteriormente, es imprescindible que tanto en el colegio como en casa se
fomente esa autonomía necesaria para que en un futuro los niños/as se sientan capaces y
tengan un buen autoconcepto de sí mismos.
“Cuando la profe nos deja hacer las cosas solos me siento bien porque confía en que sabemos
hacerlo, y si se nos cae una silla no nos riñe”.

“Después nos sentamos y nos saludamos chocando con la mano derecha. Cada día le toca a
una persona diferente ser el ‘pastoret’ (como si fuese el encargado) y hoy me toca a mí. He
tenido que pensar qué día es hoy y he dicho que es miércoles. También he tenido que elegir a
un amigo para acompañarme a mirar qué día hace y hemos visto que hacía sol. Hemos cogido
la ficha del sol y la hemos enganchado en la pared donde pone ‘miércoles’. Luego hemos

5
visto en el calendario el número de hoy y lo ha apuntado la profe en la pizarra, y hemos
bailado la canción del ‘Bon día’ y la del abecedario. Después hemos dicho lo que queremos
saber sobre los dragones”.
Cuando a un niño le toca ser el encargado de la clase en las actividades iniciales rutinarias
(solamente hay encargado para esto, en el resto de la mañana no tiene ninguna otra función),
se siente protagonista de su propio aprendizaje, y se consigue que los demás compañeros
atiendan y aprendan porque están pendientes de si necesita ayuda. Son muy importantes estas
asambleas ya que provocan que los infantes dialoguen y reflexionen tanto entre ellos como
con la maestra. Hemos visto que este día el alumno ha realizado estas actividades iniciales,
pero existen muchas otras como comentar qué cenaron ayer, recordar las normas de clase, etc.
En cuanto a la actividad de explicar qué quieren saber sobre los dragones, se ha realizado
porque actualmente están en un proyecto cuya temática es el mundo de los dragones y para
empezarlo se necesita saber de dónde partimos. Iban uno a uno, respetando el turno de
palabra, contestando y la docente iba apuntando cada una de las respuestas.

“Más tarde nos ha explicado lo que íbamos a empezar antes del patio y continuar después,
que son tres fichas. Una sobre los dragones, otra del número 2 y otra de la ‘E’” (más adelante
las explicaré mejor).
Hay que anticipar las actividades que se harán para que aprendan las sucesiones y tengan que
hacer un esfuerzo por recordar las indicaciones de cómo se deben realizar.

“La profe nos ha dejado las fichas (las correspondientes a la primera actividad) en una mesa y
hemos tenido que coger una y buscar un sitio para sentarnos. Luego he puesto mi nombre
abajo y la fecha arriba”.
Con esto que el alumno nos cuenta podemos darnos cuenta de que la maestra, como ya he
comentado anteriormente, fomenta su autonomía dejando que sean ellos los que cojan la ficha
con la que van a trabajar en lugar de repartirlas ella. También se puede observar que no tienen
unos sitios asignados y que cada día pueden sentarse donde quieran. Esto fomenta la
socialización porque un día estarán al lado de un compañero/a y otra mañana con otro/a de
ellos/as. Por otra parte, el niño nos comenta dónde ha tenido que poner su nombre y la fecha,
por lo que podemos ver que están desarrollando la percepción espacial tanto al tener esas
indicaciones de ‘arriba’ y ‘abajo’ por parte de la profesora como al escribir (ya que tienen que
saber que se hace desde la izquierda hacia la derecha).

6
“En esta ficha tenía que copiar lo que ponía en otro folio y luego he dibujado un dragón”.
Anteriormente he explicado que la profesora iba uno a uno apuntando lo que querían saber
sobre los dragones, pues bien, esas anotaciones eran para utilizarlas en esta actividad. Una
vez estaban todos sentados con su ficha, la profesora ha repartido estas hojas a los/las
alumnos/as y han empezado a copiar las palabras teniendo ese referente. En esta edad los
infantes aprenden a escribir teniendo un modelo encima de su ficha para copiar. Sin embargo,
como veía que a todos les costaba, en menor o mayor grado, decidió cogerlos uno a uno para
hacerlo con ella en otra mesa. Entonces, para que los demás no se quedaran sin hacer nada,
pensó en mandarles a dibujar aquello que quisieran sobre los dragones (Ver anexo 1), y yo en
ese momento me dediqué a observar sobre todo cómo trabajaban con la maestra, aunque
también miraba cómo dibujaban y pintaban, ya que me parece curioso la imaginación que
pueden llegar a tener.

“Ya ha llegado la hora de almorzar y me he traído un bocadillo de jamón y agua. La profe nos
dice que tenemos que traer también fruta, pero mis padres me han dicho que hoy en casa no
quedaba así que irán a comprar. En un rato será la hora de salir al patio y me tengo que comer
todo para poder jugar”.
Tienen 15 minutos para almorzar (desde las 10:15 hasta las 10:30), y después media hora
para jugar en el patio (hasta las 11:00). La profesora les decía que solamente podían jugar
cuando se hubiesen terminado el almuerzo, y si alguno no lo hacía se quedaba sin poder jugar
con el resto de compañeros/as. En mi opinión, hacer esto no es correcto porque estás
castigando a un niño sin jugar, sin poder interactuar con los demás niños/as, le estás quitando
ese derecho que tiene de poder jugar en el único rato que va a tener sin que su profesor/a esté
interviniendo. Además, hace alusión a un aspecto importante que no hay que pasar por alto,
que es que un/a docente debe fomentar la alimentación saludable y para ello debe
comunicárselo a los padres para que pongan a los/as hijos/as un almuerzo sano y equilibrado
y que también lo hagan en casa (de poco sirve que en el colegio coman de una forma y en
casa de otra).

“Después del patio hemos ido al baño a hacer pipí y a lavarnos las manos”. Es muy
importante este hecho, ya que es imprescindible que los infantes aprendan los hábitos de
higiene y explicarles que así cuidan su salud y no tendrán enfermedades.

7
“Ya hemos vuelto a clase, y he dejado la chaqueta en mi colgador y he bebido agua. Luego,
como antes del patio no me había dado tiempo a copiar lo de la ficha, me ha tocado ahora
hacerlo con la profe. Me ha costado pero me ha dicho que lo he hecho bien”. Es una tarea que
demanda un mayor esfuerzo, pero ayudándolos y animándolos conseguiremos que se sientan
capaces de hacerlo y, por ello, no les invada la frustración.

“Después he hecho otra ficha del número 2 y he hecho una serie de círculos y cuadrados”
(Ver anexo 2).
La profesora me comentó que este es el número que más les cuesta hacer y por esta razón le
han dedicado varias fichas. En la que realizaron este día, tuvieron que repasar todos los
números 2 que había con rotuladores de diferentes colores para aprender a escribirlo de
manera correcta y saber por dónde empezar a hacerlo (trabajan la direccionalidad al haber
una flecha marcada y tener que empezar por ahí y seguirla). También tuvieron que hacer una
serie teniendo en cuenta las formas geométricas que había (un círculo, un cuadrado, un
círculo, un cuadrado…) y los colores que habían escogido para pintarlas. Trabajar las series
en este período permite que desarrollen su razonamiento lógico y matemático.
Además, como se puede observar en la fotografía, a la profesora le gustaba que los/las
niños/as trabajaran con distintos materiales en una misma ficha. En este caso, utilizaron
rotuladores de punta gorda para trazar los números, colores de madera para pintar las formas
geométricas y las ceras para pintar arrastrándolas por los márgenes.

“Yo he terminado la ficha del 2 el primero y he podido jugar con los bloques mientras mis
amigos acababan”. Cuando los/las alumnos/as terminaban de hacer una ficha, normalmente la
maestra los/las dejaba jugar con los juguetes del armario y los de las cajas. En este momento
los infantes jugaban de forma libre, espontánea, sin que algún adulto los dirigiera o interfiera.
Estos ratos son importantes tenerlos también en el aula, porque tienen múltiples beneficios.
Por otro lado, quiero comentar que este niño tiene la capacidad cognitiva muy desarrollada y
por ello termina siempre de los primeros.

“Al rato tuvimos que sentarnos otra vez para hacer una ficha de la E. Pinté a Ànec” (es el
nombre de un pato peluche que llegó a la clase de sorpresa). Esta ficha la hicieron después de
haber practicado a hacer el trazo de la letra E y haberla trabajado constantemente junto con el
resto de vocales, por lo que la mayoría ya tenía asolida la capacidad de analizar si una palabra
lleva esta letra de forma escrita. Pero para repasarla, hicieron esta actividad (Ver anexo 3),

8
que consistía en pintar con colores de madera el pato, con diferentes rotuladores la letra
grande y con uno solo todas las letras E que viesen (para que fuese más motivador, las
palabras que había eran los nombres de todas las personas de clase que incluían esta letra).

“Esta vez no he terminado el primero, pero no me importa porque igualmente he jugado con
los juguetes y con mis amigos/as. Después nos ha llamado la profe para recoger la clase y
limpiar las mesas. Siempre me gusta ayudar”. Hay que involucrar al alumnado en este tipo de
labores porque les enseñamos a ser responsables y a colaborar, y conseguimos que se sientan
queridos y mejor consigo mismos.

“Al terminar ha puesto ‘La macarena’ y canciones para bailar. Me lo paso muy bien
bailando”. Cuando quedaban solamente 20 minutos para terminar, la maestra solía poner
canciones para bailar y descargar esa energía con la que habían entrado a clase. A los/las
niños/as les gustaba mucho este momento y también es necesario para trabajar el ritmo, el
movimiento, la expresión corporal y la danza.

“Ya nos toca salir, y me he puesto la chaqueta para irme a casa a comer. He dicho adiós a mis
amigos/as y me he ido con mi padre, que me ha venido a recoger. Le he preguntado lo que
había de comer, y me esperaba un plato de marrones de los que hace mi yaya, ¡qué ricos!
Después me ha llevado mi yaya a natación y me lo he pasado muy bien. Al terminar hemos
ido al parque a merendar y jugar con los/as otros/as niños/as, y luego hemos vuelto a casa a
ducharme, cambiarme y descansar. Al rato he cenado con mis padres y me he ido a la cama a
dormir. ¡Buenas noches!”.

9
Análisis de la profesión docente:

Una semana en la vida de la maestra

“¡Ey, hola! Yo soy Noelia, la profesora de la clase de las tortugas. Me han dicho que
necesitáis que os explique cómo es una semana en mi vida, así que voy a hacerlo”.

“Quiero comenzar diciendo que este año está siendo un poco complicado con esto de la
nueva ley (la LOMLOE). Nos piden cosas sin sentido, y aún habiendo preguntado a agentes
externos cómo se debe hacer exactamente, no nos solucionan nada y nos toca a los docentes
arreglárnoslas por nuestra parte. Ha sido todo muy anticipado, primero se nos debería haber
enseñado y después ya nosotros sabríamos qué hacer. Los/las profesores/as estamos
cansados/as de tanto cambio legislativo, deberían todos los políticos sentarse y, aún siendo de
diferentes partidos e ideales, llegar a un acuerdo y formular una ley educativa única, porque
al final a quien le afecta no es a ellos, sino a los componentes que forman parte de las
instituciones educativas”.

“Después de este comentario, voy a centrarme en hablar de la programación de las


actividades de aula, que es un aspecto muy importante y podría considerarse el más complejo.
Es un proceso que la gente no ve y por ello fuera de la docencia no se valora. Pero gracias a
ella se evita la improvisación en la práctica educativa y, por consiguiente, se promueve una
enseñanza de calidad en los colegios”.

“Lo primero que he de pensar al realizar la planificación, que yo la hago en un día del fin de
semana porque así me organizo toda la semana siguiente (aunque entre semana si se me
ocurre alguna idea la apunto), es qué competencias tanto claves como específicas y qué
saberes básicos quiero trabajar, además de que he de marcar los objetivos didácticos que
quiero que los/las alumnos/as consigan y los criterios de evaluación que al final servirán para
determinar si esos objetivos se han cumplido. No he de olvidar que actualmente tenemos que
incluir también los ODS de la Agenda 2030 en nuestra programación. Todos estos elementos
curriculares deben tener en cuenta el nivel y el ciclo al que pertenece la clase, porque no es lo
mismo determinar unos saberes básicos de una clase de Educación Primaria que de una de

10
Infantil, y tampoco es lo mismo establecer unos objetivos para un aula de 3 años que para
otra de 5 años, aunque estén en el mismo ciclo”.
“También es importante conocer la contextualización del centro para poder responder a esa
realidad específica, que incluye los rasgos de la zona donde está situado, las características
propias del centro y los aspectos psicoevolutivos del alumnado”.

“Se me ha olvidado comentar que las actividades deben adaptarse a las características de
los/las niños/as (culturales, étnicas, cognitivas, etc), sobre todo a aquellas personas que
tengan alguna necesidad específica de apoyo educativo. En mi clase hay un niño con TEA, y
debo tener en cuenta qué es lo que puede y no puede hacer para planificar las actividades.
Este es un tema delicado, porque estoy teniendo muchos problemas y a veces se me hace
cuesta arriba dar clase. Por un lado, me dijeron que desde la Consellería iban a mandarme una
pedagoga para ser refuerzo en mi clase, pero han tardado medio curso en traerla. Y por otro
lado, los padres del niño tampoco me lo ponen fácil. Lo dejan en el colegio y se
despreocupan totalmente. Les pido que traiga un material para la semana siguiente, pues el
infante no lo trae; les informo de que se lleva a casa un libro metido en la mochila, y a los
días me encuentro que sigue estando en el mismo sitio. Es un agobio tener que preocuparme
por un niño que no tiene culpa de su situación y que sus padres se desentiendan
completamente. De esta forma no me ayudan ni a mí ni a él mismo”.

“Por otra parte, hay otros aspectos que también hay que tenerlos en cuenta en la
programación, como el material y el espacio del que se dispone, el número de participantes y
su distribución (individual, en parejas o en grupo) o el tiempo de trabajo, que debe ser
apropiado porque si haces las actividades muy largas pueden acabar aburriéndose y eso es
algo que no queremos conseguir si pretendemos que aprendan. Además, considero importante
planificarlas a partir de un centro de interés, es decir, que sean los niños los que a través de
sus propias inquietudes y necesidades elijan el tema, porque de esta forma estarán
aprendiendo en un contexto familiar y motivador”.

“Ya he hablado de la programación de las actividades de aula, por lo que ahora voy a
proceder a explicar cómo es su organización a la hora de realizarlas con el alumnado. En
primer lugar, deben ser seguras y variadas, y para ello se han de proteger las zonas de paso o
caída. A continuación, hay que crear un ambiente apropiado y positivo en el que el espacio
tenga una iluminación natural y una buena ventilación, y los materiales estén bien

11
organizados y al alcance de los niños y que sean adecuados a la edad y al nivel de desarrollo
del alumnado, a parte de que no deben incitar a la violencia, a la adquisición de hábitos no
saludables o a la práctica de actitudes discriminatorias, entre otros”.

“Una vez esté todo organizado, la maestra o el maestro, que en este caso soy yo, tiene que
recalcar las normas de seguridad y explicar las reglas de la actividad de forma clara, e incluso
puede utilizar ejemplos para facilitar la comprensión, o hacer una prueba para comprobar que
los niños las han entendido”.

“En la realización de las actividades, es muy importante fomentar la participación activa y


autónoma, ofreciendo ayuda al alumnado únicamente cuando este lo necesite y promoviendo
el trabajo en equipo, aunque también es imprescindible para ello hacer uso del juego como
recurso de aprendizaje. Esto último es algo que yo siempre utilizo en el día a día de la clase
porque es de la forma en la que más se motivan, participan y, por consiguiente, aprenden. No
obstante, también me gusta emplear fichas en el aula ya que pienso que solamente jugando no
se crea un aprendizaje significativo. Normalmente las uso para repasar la lectoescritura y la
lógica matemática”.

“Me gustaría comentar también que el centro este año ha pedido libros del método ABN (está
enfocado al aprendizaje de las matemáticas) para toda la etapa de Educación Infantil, pero no
me gusta mucho trabajarlo porque en realidad este método consiste en utilizar materiales
cotidianos de forma manipulativa para hacer que los infantes aprendan las matemáticas con
motivación y a través del juego”.

“Durante el tiempo en el que los infantes estén realizando las actividades, los docentes
tenemos el deber tanto de ayudar a resolver los conflictos que puedan surgir enseñándoles a
llegar a acuerdos, a negociar o a compartir, como de promover valores de igualdad,
cooperación, respeto por el otro y por el material, generosidad, solidaridad, etc. Asimismo,
tampoco debemos olvidarnos de observar las actitudes y comportamientos de los/las niños/as
para poder al final realizar una evaluación que incluya la reflexión sobre si se han cumplido o
no los objetivos marcados en la planificación de los juegos y sobre su validez, y también
anotaciones sobre la evolución de cada niño”.

12
“Otra tarea que tienen los/as profesores/as y que es muy importante tener en cuenta es
promover en las familias de los niños el interés por el juego. Como ya hemos comentado
anteriormente, es un recurso clave para que puedan aprender de forma efectiva, y debe ser
empleado en ambos sitios donde más tiempo pasan los infantes: el colegio y su casa.
Hablando de las familias, quiero añadir que no suelo tener tutorías con ellas a no ser que vea
algún cambio tanto positivo o negativo en sus hijos/as, ya que normalmente nos
comunicamos a través de una red social”.

“En adición, he de comentar que en esta etapa no existen asignaturas como tal porque se
trabajan tanto la intradisciplinariedad, es decir, el proceso de enseñanza-aprendizaje se realiza
de forma globalizada, como la interdisciplinariedad, que significa que a pesar de querer
trabajar en una actividad unos objetivos concretos, pueden también conseguirse otros de las
demás áreas”.

“También quiero explicar que, como docentes, se tienen muchas reuniones de claustro de
profesorado en las que reflexionamos sobre nuestras experiencias en el aula y creamos
posibles propuestas de mejora. Este tipo de actividad ofrece muchos beneficios al realizarse
de manera grupal y al ser en un ambiente propicio para el libre intercambio de experiencias
entre iguales. Aunque he de decir que también tenemos otras reuniones con el equipo
directivo y la administración, que son tanto formales como informales. En las formales, que
normalmente son convocadas por el equipo directivo del colegio, la finalidad es comunicar
los objetivos, proyectos, intereses, necesidades, problemas y otros temas de interés para toda
la comunidad educativa. Y en las reuniones informales, que son encuentros casuales,
intercambian información de tipo escolar, sentimientos, necesidades, entre otros (Artavia,
2006). Todas estas actividades de la escuela consiguen que el equipo docente también se
sienta partícipe al estar presente y pueda participar de forma activa en la toma de las
decisiones importantes del centro”.

“Por otro lado, he de resaltar que el proceso enseñanza-aprendizaje depende en gran medida
de la calidad del profesorado, y esta, a su vez, de la formación que reciba. Por ello, es
recomendable asistir a todos los cursos de formación, aunque en mi caso es obligatorio por lo
que establece el proyecto educativo del centro en el que estoy. En cada mes tenemos algo:
talleres sobre la resolución de conflictos en el aula, sobre cómo deben actuar los docentes en
caso de bullying en el aula, sobre primeros auxilios, sobre cómo usar la plataforma digital que

13
tienen todos los ordenadores, sobre el absentismo y abandono escolar, sobre igualdad y
diversidad en el aula, etc. Como veis, son muchos los cursos que realizo, pero no todos ellos
se hacen en el mismo colegio, sinó que hay que ir a otros lugares como por ejemplo el
CEFIRE, que es la red de Centros de Formación, Innovación y Recursos Educativos de la
Comunitat Valenciana”.

“Por último, voy a explicar qué es lo que hago cuando termina la semana de clase. Pues bien,
el viernes por la tarde hago una autoevaluación en la que reflexiono sobre qué actividades
han funcionado y cuáles no y apunto propuestas de mejora. Para que no me sea tan complejo
recordar todo lo que hicimos en la semana y tuvo o no validez, cada día me anoto todas las
indicaciones posibles. Me guío por las sensaciones del alumnado, si mostraban interés o no,
si se les veía cada vez más aburridos/as o estaban activos en todo momento, etc. No obstante,
también hago una evaluación en la que, a partir de los apuntes que he tomado sobre cada
alumno/a, escribo la evolución de cada uno/a y si ha cumplido o no los criterios de
evaluación marcados al principio en la programación de las actividades (siempre han de estar
en positivo para no desanimar a los infantes). Estos dos tipos de evaluaciones las considero
muy importantes, porque sin ellas no tendría sentido realizar las actividades”.

14
REFLEXIÓN PERSONAL

En este apartado voy a describir lo observado en el aula y lo que me ha llamado la atención,


además de reflexionar sobre cómo me he visto como futura docente.

En primer lugar, he de explicar que las prácticas escolares las hice en una de las clases de 4
años de un colegio público de Valencia, y los/as niños/as se referían a ella como ‘la clase de
las tortugas’ (Ver anexo 4).

En general es una clase con un buen desarrollo integral, pero como en todo centro, hay
algún/a alumno/a que está menos desarrollado/a en alguno de los aspectos. Por ejemplo, en
cuanto al desarrollo emocional, hay dos niñas que les cuesta aún autogestionar sus emociones
y pude ver los berrinches que hacían cuando no se salían con la suya. En lo referente al
desarrollo motor todo el alumnado está en el mismo nivel, pero el desarrollo del lenguaje aún
hay varios/as niños/as que no lo han adquirido, y observé cómo les costaba responder a las
preguntas de la profesora (decían frases muy cortas y a veces ni contestaban). He de incluir
que había un niño que cuando le tocaba contestar se quedaba callado, pero en este caso no era
porque no ha adquirido el desarrollo del lenguaje, sinó por miedo a errar y que la maestra le
riñera. Finalmente, en cuanto al desarrollo cognitivo, ningún infante tiene problemas, pero sí
que hay algún/a niño/a que tiene falta de atención, ya que vi cómo les preguntaba algo la
docente y estos/as estaban en babia, no se enteraban de que les hablaban a ellos/as.

Sin embargo, no he añadido en la descripción anterior del alumnado al niño con NEE,
concretamente con TEA (Trastorno del Espectro Autista), porque es un tema que hay que
explicar a parte. Este alumno no tiene un nivel muy alto de autismo, pero sí suficiente para
tener que atenderlo una persona específica de refuerzo. Solamente venía una profesora a
ayudarnos con él una única hora al día, excepto el jueves que se lo llevaba otro rato la
profesora de PELO (Programa de Estimulación del Lenguaje Oral).

El aula está repleta de pictogramas por él (Ver anexos 5, 6, 7 y 8). Desde la administración le
dijeron a la profesora que si no nos hacía caso hablándole, que le enseñáramos el pictograma
correspondiente a lo que le quisiéramos transmitir. Pero no nos servía de nada porque aunque
obedeciera al momento, al poco tiempo ya estaba otra vez molestando. Era incómodo estar
explicando algo a los/las alumnos/as mientras escuchabas los ruidos que hacía con la boca,
las manos, los pies, etc. Y con estos actos también hacía que el resto de compañeros/as se

15
distrajeran. Por ello, la maestra les decía que no le hicieran caso ya que si le mirabas o le
sonreías seguía haciendo esas ‘tonterías de bebé’, que era como ella las llamaba.

Una anécdota que recuerdo sobre él, es que el primer día, cuando nos estaban enseñando el
colegio, lo vimos escapando rápido de la clase y un profesor estaba corriendo detrás de él
para cogerlo. Claro, en aquel momento no sabíamos que se trataba de un niño con TEA, y nos
quedamos sorprendidos pensando que dónde nos habíamos metido.

Anteriormente he comentado que había una profesora de PELO que se llevaba a este alumno
para trabajar a solas con él, pero había otro momento de la semana en el que venía a dar clase
con toda la clase y su principal función era, a través de algún juego, conseguir que hablaran
todos/as y hacer ejercicios de articulación vocal.

Durante el período de prácticas he podido comprobar que la teoría impartida en muchas


asignaturas me ha servido para relacionarla con lo observado.

En relación con la Educación Física, he visto que la capacidad espacio-temporal es muy


importante desarrollarla en los infantes utilizando secuencias, por ejemplo; que solamente
tienen media hora a la semana de psicomotricidad y me parece muy poco ya que dos de los
saberes básicos que aparecen en el currículum del segundo ciclo de Educación Infantil son el
juego y el movimiento; y que se puede trabajar el esquema corporal poniendo canciones
sobre las partes del cuerpo tanto en inglés como en castellano.

Otra asignatura, que es de la que más he aprendido con lo vivido, es ILE (Iniciación a la
Lectura y la Escritura). Gracias a ella he podido entender que los/las niños/as en esta edad
saben escribir su nombre en mayúsculas, excepto dos niños que necesitan tener la etiqueta
delante, aunque algunos/as de ellos/as escriben, por ejemplo, la ‘j’ y la ‘l’ al revés, o el
nombre entero al revés (no tienen adquirida completamente la direccionalidad, pero es
normal). Un ejemplo de actividad en la que trabajaron la lectoescritura, concretamente la letra
‘E’, consistió en: a la hora de pasar lista, cada uno tenía que decir cuántas E tiene su nombre
y si tenía iba a señalarla en su etiqueta, después la trabajaron con una ficha en la que tuvieron
que repasar las letras E y pintar la serie de arriba (ver Anexo 9), y por último hicieron otra
ficha (ver Anexo 10) en la que pintaron con diferentes tipos de pinturas el erizo y después la
letra E la rellenaron con trozos de papel arrugado que ellos mismos cortaban con la tijera (a
algunos tenías que ayudarles a cómo cojerla y cortar, pero otros ya sabían).

16
Como se puede observar, a la maestra le gusta que el alumnado trabaje con muchos
materiales porque de esta manera desarrollan la motricidad fina al trabajar con diferentes
texturas (cartulina, papel arrugado, papel brillante, goma eva…) y distintas pinturas (pintura
de dedos, acrílica, ceras, colores de madera, rotuladores gordos…). Recuerdo que a los/las
niños/as les gustaba sobre todo la pintura acrílica.

Volviendo a la relación del temario de ILE con la práctica, pude ver que utilizaban el método
mixto. Hacían una mezcla del método fonético añadiendo a cada fonema un gesto, y el
método silábico, que consiste en enseñar a leer y escribir partiendo de las vocales, pasando a
las consonantes, después a la unión entre ambas y acabando con las palabras. Además,
cuando empecé las prácticas en las fichas repasaban la fecha y ponían el nombre, pero a
medida que avanzaban (en esta etapa enseguida se ven cambios) la profesora les hacía
escribir la fecha teniendo un referente en la pizarra. Descubrí que les es más difícil copiar
teniendo que girar la cabeza, que teniéndolo en frente en la misma mesa. En cuanto al niño
autista, observé que es muy inteligente porque sabe leer en letra ligada un texto (aunque no lo
comprende). Por último, quiero añadir un juego que sirve para identificar sus propios
nombres y que consiste en dejarlos todos en el suelo mezclados unos con otros e ir llamando
uno a uno para que lo cojan sin que les atrape el ‘lobo’. De esta forma se divertirán a la vez
que aprenden.

También se incluyen en esta etapa contenidos del área de matemáticas. Entre muchos
aspectos, vi que se trabaja mucho el doble y la misma cantidad; que tienen una percepción
equivocada sobre el espacio porque piensan que cuanto más grande es, más fichas hay (sin
contarlas); y que es importante trabajar la descomposición numérica. Asimismo, pude
observar que para contar les era más fácil utilizar el dedo y señalar los elementos uno a uno,
pero a veces la maestra les pedía no sacarlo y hacerlo de cabeza. En este caso, solían fallar un
poco más aunque tampoco se equivocaban mucho.

Hay otra materia (mucho más reciente) que me ha hecho relacionar algunas de las cosas que
tenía apuntadas en el diario con el temario que hemos dado hasta ahora. Como he comentado
anteriormente, la docente fomentaba su autonomía, ya que, por ejemplo, después de haber
explicado la secuencia de acciones para realizar una actividad, les decía que ‘se buscaran la
vida’ para coger su ficha y buscar un sitio. Otro aspecto es que, aunque desarrollar la
lateralidad no era uno de los objetivos del curso, se empezó a trabajar. Pude ver que en la

17
pizarra tienen en diferente color las dos manos dibujadas: en verde la izquierda y en rojo la
derecha (ver Anexo 11).

Finalmente, en lo referente a la relación de las asignaturas con lo observado en el aula de 4


años que he estado, he podido recordar aquello que se nos explicó en el primer curso de la
carrera en Psicología de la educación sobre el conductismo, ya que la maestra usaba con los
infantes un método conductista. Cuando los/las niños/as respondían bien les felicitaba tanto
oralmente como chocando la mano, y si hacían una ficha bien les ponía una cara contenta.
Estoy de acuerdo con esto, porque al ofrecer un refuerzo positivo al niño, conseguiremos que
esa conducta aumente o se repita en el futuro, y eso es lo que queremos.

Por otro lado, quiero destacar que existe una buena relación entre la profesora y las familias,
ya que esta invitaba a los padres a ir a ver sus hijos/as algún día al aula y les mandaba vídeos
y fotos de actividades que hacíamos. También les ofrecía participar en alguna actividad, y así
hicieron dos madres, que se disfrazaron de castañeras. Hablando de este tema, he de decir que
las profesoras de prácticas tuvimos que disfrazarnos también de castañeras y cada una fue a
un curso de EI contando un cuento y bailando y cantando la típica canción (ver Anexo 12).
No obstante, me comentó que en casa los padres y las madres deberían colaborar y empezar a
hacer actividades con los/as niños/as como utilizar las tijeras adaptadas a esa edad para que
así sea más fácil en el aula y no haya desnivel.

El centro estaba implicado en un proyecto sobre la alimentación saludable, por lo que se


pedía que una vez a la semana todo el alumnado trajera una pieza de fruta, aunque mi
profesora recomendaba a las familias que les pusieran todos los días. Por esta razón también
el festival de navidad tuvo esta temática (ella no estaba de acuerdo con esto porque decía que
así se perdía el espíritu navideño). Además, tenían otro proyecto sobre el ahorro de luz y
agua, y gracias a la puesta en práctica de varias propuestas, consiguieron ahorrar mucho
dinero.

Se realizaban otras actividades interesantes como la salida al teatro a ver un musical en inglés
y al parque, la inauguración de la biblioteca en la que tuve que disfrazarme de ‘Cocollibre’
(ver Anexo 13), etc.

A continuación voy a hablar sobre la metodología que seguía la maestra. En primer lugar, me
comentó que le da mucha importancia a la improvisación y la creatividad, pero cuando veía
que no dejaba pintar como quisieran los dibujos de las fichas pensé que eso conseguía el

18
efecto contrario: matar su creatividad. En segundo lugar, como he comentado anteriormente,
le gustaba mucho trabajar con fichas porque piensa que, a pesar de que el juego es una muy
buena herramienta para aprender, solo con él no se conseguiría un aprendizaje significativo.
Sin embargo, en mi opinión, se puede trabajar una ficha, pero tres me parecen ya muchas
(algunos días las ha hecho), y recuerdo que un niño me dijo que estaba cansado de hacer
tantas. Pienso que el hacer más de una también hace que poco a poco vaya disminuyendo su
nivel de concentración y atención. Por otro lado, el hecho de llegar a clase y sentarse en los
banquitos para hacer la asamblea inicial me llamó la atención porque en el colegio en el que
estuve en el primer curso se sentaban directamente en las sillas de las mesas. Y en cuanto a la
distribución del espacio, me sorprendió ver que la clase no está organizada en rincones, sino
que tienen solamente una mesa larga donde se sientan todos juntos, y no tienen un sitio fijo,
sino que pueden sentarse donde quieran, a parte también me sorprendió que todo está a su
alcance. Hay bastantes cosas colgadas, y si fuera por la maestra habría más, pero no puede
poner tantas porque el niño con autismo las tiraría cuando le diese algún ataque (me contó
que en el curso anterior ya lo hacía) (ver Anexo 14).

Siguiendo con la metodología, consideraba muy importante dejar que se ayudaran entre ellos
(los que tienen mejor nivel también mejoraban enseñando), y me encantaba que no les
enseñara a tener estereotipos de género (por ejemplo, cuando un niño decía que jugar a fútbol
es de chicos, la maestra le explicaba que es de ambos sexos). Además, muchos días traía
alguna sorpresa al aula para que los/as alumnos/as empezaran motivados/as la mañana. Por
otra parte, me explicó que tienen que ver cómo escribes para que sepan que gracias a la
escritura se pueden recordar mejor las cosas, y también que lo que no se trabaja se pierde, y
por eso hay que repetir siempre las mismas cosas e ir ampliando poco a poco.

Asimismo, la profesora respetaba la multiculturalidad en el aula y si algún/a niño/a no


entendía el valenciano, que es la lengua vehicular del colegio, se lo repetía en castellano.

Anteriormente he comentado que tienen una sesión a la semana de psicomotricidad, pero se


me ha olvidado explicar que también cuentan con una hora a la semana de inglés (repartida
en dos días), una sesión de informática y otra de religión para aquellos que la hayan escogido.

Para terminar, quiero comentar que esta clase estaba muy avanzada con respecto a las aulas
de 5 años, ya que sabían lo mismo o más (el resto de profesores de prácticas se quedaban
sorprendidos al ver que los/as alumnos/as sabían sumar y restar).

19
CONCLUSIÓN

Aquí termina el informe sobre las Prácticas escolares II. Estoy muy satisfecha del trabajo que
he realizado porque he intentado recoger toda la información posible mediante varios
instrumentos y esto me ha ayudado a incluir muchos de los aspectos que envuelven un aula
de Educación Infantil.

He de dar las gracias a la profesora que me ha tocado este año, ya que siempre ha estado a
disposición de ayudarme. Cuando algo no terminaba de entender, se lo preguntaba y ella
encantada me lo explicaba sin ninguna pega. Además, me llegó a dar las gracias por haberla
ayudado sobre todo con el niño autista. Con maestras así es muy fácil aprender, y por ello ya
entiendo el enorme cariño que todos los/as alumnos/as le tenían. Espero en un futuro ser una
gran docente como ella y sentir el amor que pueden llegar a darte unos/as niños/as.

También he sido consciente de la enorme responsabilidad que tenemos los docentes en la


sociedad. Si no fuese por ellos, las personas no podrían aprender y, por consiguiente, no
habría profesiones.

Todas las etapas de la enseñanza me parecen importantes, pero la Educación Infantil pienso
que es determinante en su desarrollo y construcción de su identidad, por lo que hay que
educar al alumnado en valores positivos como la igualdad, el respeto hacia el otro, la empatía,
la solidaridad, la generosidad, etc.

Llegó el momento de reflexionar sobre las dudas, expectativas y miedos que tenía antes de
empezar el período de prácticas.

En primer lugar, toda la teoría que he aprendido tanto en el primer cuatrimestre como el curso
pasado, me han servido para entender muchas de las actitudes de los/las alumnos/as. Aunque
algunas de las asignaturas hayan sido un ‘rollo’, todas me han hecho aprender algo del mundo
de los/as niños/as. También me preguntaba si se notaría la diferencia entre los que son de
principios de año y los de finales, y la respuesta es rotundamente sí. Vi que dos de los niños
mayores eran realmente los que más hablaban y más rápidos hacían las actividades, y los tres
infantes menores estaban menos desarrollados emocionalmente y les costaba más hablar.

20
En segundo lugar, la expectativa que tenía de disfrutar al máximo se ha cumplido. Las
prácticas se me han pasado volando, estoy muy agradecida de la oportunidad que se nos da de
poder vivenciar por un tiempo la inocencia y magia de los niños y las niñas.

Por otro lado, en cuanto a los miedos que expuse en la introducción, he de decir que han
desaparecido. Sí, cuando dejas atrás ese colegio donde has estado durante dos meses te apena,
pero te puede más el pensar en todo lo que has aprendido y que te servirá no solo para crecer
como persona, sino también como futuro/a docente. Y en lo referente a la asignatura de ILE,
creo que es la que más he relacionado con lo observado en el aula, por lo que estoy feliz de
haberlo superado.

Antes de terminar, quiero recalcar que en el apartado del análisis sobre un día en la vida de un
alumno, lo he realizado de un niño de clase que es muy parecido a mí. Las partes en las que
se supone que él habla, sé que tiene oraciones más largas y complejas de las que un niño de 4
años puede formular, pero las he realizado así para que sean más fáciles de entender. Y
también quiero comentar que en el apartado del análisis sobre una semana en la vida de una
docente, soy yo la que se supone que habla, pero toda la información es la que le he visto y
me ha explicado la maestra de la clase en la que he estado de prácticas.

Finalmente, voy a concluir diciendo que todo lo que he visto y vivenciado me hace estar
segura de que en un futuro quiero desempeñar la mejor profesión del mundo: ser maestra.

21
BIBLIOGRAFÍA

Arjona Fernández, M. L. (2010). Importancia y elementos de la programación didáctica.


Hekademos: revista educativa digital, (7), 5-22. Recuperado de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3745653

Artavia Granados, J. M. (2006). Las reuniones de personal: una alternativa de comunicación,


entre la administración y el personal docente de una escuela. Actualidades
Investigativas en Educación. https://doi.org/10.15517/aie.v6i3.9234

Booma, E. I. (14 de noviembre de 2021). Educación Infantil: ideas para enseñar series y
patrones. Escuela Infantil Booma. Recuperado de
https://escuelainfantilbooma.com/2016/01/04/ideas-ensenar-series-y-patrones-infanti/

10 Claves y trucos para conseguir que los niños sean más autónomos. (30 de junio de 2022).
Sapos y Princesas. Recuperado de
https://saposyprincesas.elmundo.es/consejos/psicologia-infantil/fomentar-autonomia-
ninos/

E. (12 de octubre de 2018). ¿Para qué sirven las reuniones de docentes? Aptus | Noticias de
educación, cultura, arte, formación y capacitación. Recuperado de
https://aptus.com.ar/para-que-sirven-las-reuniones-de-docentes/

¿Qué es la asamblea en Educación Infantil? (s. f.). Twinkl. Recuperado de


https://www.twinkl.es/teaching-wiki/asamblea-en-educacion-infantil

Unir, V. (18 de mayo de 2021). El método ABN en el aprendizaje de las matemáticas en


Educación Infantil. UNIR. Recuperado de
https://www.unir.net/educacion/revista/metodo-abn/

22
ANEXOS

Anexo 1: Anexo 2:

Anexo 3: Anexo 4:

Anexo 5: Anexo 6:

23
Anexo 7: Anexo 8:

Anexo 9: Anexo 10:

24
Anexo 11: Anexo 12:

Anexo 13: Anexo 14:

25

También podría gustarte