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Febrero 25 de 2020

Juan David Jaramillo Aragón

Seminario de Estética.

Co-ponencia sobre la relatoría de Jhon Bolaños.

En términos generales el texto retoma de manera adecuada los principales temas que
aborda Aristó teles en La Poética, no obstante, será preciso hacer una serie de
observaciones que tienen por objeto evocar aquellos detalles que no se desarrollaron
acertadamente en la relatoría, o bien, los que fueron omitidos pero son de gran
importancia para la comprensió n aristotélica del arte poética.

A propó sito de las distinciones en la imitació n poética y sus tipos, que Jhon resalta en
la primera parte del texto, me gustaría complementar un par de elementos que
Aristó teles enuncia y que no aparecen justificados en la relatoría; a saber, cuando se
habla de las dos causas naturales que originan la poesía, (la mímesis como instinto
primordial en el hombre para imitar en tanto causa intelectual, así como el placer al
contemplar imá genes), no se resalta el aspecto en el que resuelven dichas causas, es
decir, el quehacer poético. Son pues el metro y la elocució n este quehacer del poeta,
quien no só lo trata de imitar una acció n, sino que prepara tal imitació n mediante el
uso adecuado de una métrica, de un orden o disposició n artística para que el poema
alcance su finalidad: el esfuerzo por producir algo que encuentre complacencia en el
espectador.

Jhon sí da cuenta de los elementos de la tragedia y sus componentes, puesto que


abarca correctamente las definiciones que Aristó teles hace de esto, pero no nos
explica có mo se contrastan y efectú an en la producció n poética misma. Es decir,
afirma que el espectador debe poder dar cuenta de la unió n y distinció n de las partes
de la tragedia, pero no explica có mo llega a tal estado, aun mostrando la intenció n
catá rtica que tiene la tragedia. En otras palabras, quedó faltando una referencia a los
poetas y sus modos de proceder en la elaboració n de sus obras, a las que tanto énfasis
hace Aristó teles en su libro.
En consecuencia, aprovecho para resaltar có mo pudo haber abordado tal cuestió n de
manera que contemplara la composició n no só lo desde el detalle de sus partes, sino
desde la manera como es aplicada en su conjunto. A saber:

Los poetas, dependiendo de si componían comedias o tragedias, epopeyas o


ditirambos, así mismo enlazaban los caracteres armó nicos de los modos musicales
(dó ricos, jó nicos, frigios, entre otros) con la acció n llevada a escena; de manera que
pudieran alcanzar una imitació n que realmente expusiera las sensaciones o
emociones a las que apelaba el poema. Así como una comedia pretendía imitar
cualidades defectuosas o de lo feo en el hombre, por medio de una acció n (argumento)
que resultase có mica al reflejar tales defectos, necesitaba de una métrica que diera
sentido a la composició n, eligiendo una sensació n alegre y de reposo que só lo el modo
dó rico en la mú sica podía transmitir como acto de escucha y de correspondencia con
lo actuado en escena.

Estos medios de imitació n varían en palabra y composició n musical en la tragedia,


pues en tal caso lo que se busca imitar son cualidades de compasió n y temor,
representadas en la actuació n de personajes que revelan las acciones má s esforzadas,
y por tanto elevadas que alcanza el hombre en la disposició n catá rtica que exige la
fatalidad de su existencia. De ahí la elecció n de armonías musicales que evoquen
tensió n en el espectador, sonidos que permiten sentir o percibir justamente ese
cará cter elevado de la existencia, a través de modos frigios.

Hasta aquí mi complemento y cierro con una ú ltima consideració n; la relatoría de Jhon
expone muy bien los elementos de la tragedia que Aristó teles conviene importantes,
pero deja de lado la explicació n de aquella relació n entre mú sica y elocució n que
parece ser fundamental en la composició n de un poema como se explicó previamente.

Por otro lado, creo que el cierre de la relatoría desacierta en su estructuració n y


escritura, ya que pierde el hilo conductor que había logrado de manera adecuada
hasta ese punto y enumera una serie de frases quizá innecesarias para sintetizar el
texto.

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