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UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

FACULTAD DE DERECHO
Córdoba 2020.
2000 - Rosario – Santa Fe – República Argentina

Asignatura: DERECHOS HUMANOS


CATEDRA “C”

SISTEMAS DE CONTROL DE LOS TRATADOS SOBRE DERECHOS HUMANOS

Ivan Kvasina

Los tratados (1) a los que la reforma constitucional de 1994 les ha otorgado jerarquía constitucional son:
(i) La Convención Americana sobre Derechos Humanos;
(ii) El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales;
(iii) El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y su Protocolo Facultativo;
(iv) La Convención sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio;
(v) La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial;
(vi) La Convención sobre Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer;
(vii) La Convención sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes;
(viii) La Convención sobre los Derechos del Niño.
Como mencionamos en la nota 1, con posterioridad a la reforma también se incorporaron a esta lista:
(ix) La Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad; y
(x) La Convención Interamericana Sobre Desaparición Forzada de Personas.
(xi) La Convención sobre los derechos de las Personas con Discapacidad
Conviene comenzar aclarando que cada tratado cuenta con un sistema diferente de control.
A modo de ejemplo, últimamente se ha hablado mucho del llamado "control de convencionalidad", con
relación a los fallos dictados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. No obstante, esta
Corte interpreta (en principio) la Convención Americana de Derechos Humanos, (2) pero no los
restantes tratados de derechos humanos incorporados a la Constitución Nacional. Cada uno de ellos
cuenta con un sistema de control diferente, por lo que es muy importante conocer cómo este opera para
ver las consecuencias que ello trae.
Siguiendo a Mónica Pinto (3) distinguiremos los sistemas de control de los tratados de derechos
humanos entre aquellos que cuentan con (i) un sistema de informes periódicos, (ii) un sistema de
peticiones y (iii) un sistema de control jurisdiccional.
2. a) Sistemas de informes periódicos
Los tratados de derechos humanos (4) que adoptan un sistema de control con informes periódicos
corresponden al sistema universal, (5) y son los siguientes:
— El Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales, que es el órgano de control del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
— El Comité contra la Eliminación de todas las formas de Discriminación Contra la Mujer, órgano de
control de la convención respectiva,
— El Comité contra la Eliminación de la Discriminación Racial, también es órgano de control de la
convención respectiva.
— El Comité de Derechos del Niño, órgano de control de la convención respectiva,
— El Comité contra la Tortura, órgano de control de la Convención sobre la Tortura y otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes;
— El Comité de Derechos Humanos, que controla la aplicación del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos.
Estos Comités emiten observaciones (i) de carácter general, y (ii) observaciones finales. Estas últimas
se diferencian de aquellas en que son dictadas con relación a un Estado en particular.
Para el dictado de las observaciones finales, los Comités reciben de parte de los Estados informes que
son presentados con distinta periodicidad (según el Comité de que se trate). En el informe, el Estado
efectúa una suerte de "rendición" en lo referido a los derechos tutelados por el tratado del que el Comité
es órgano de control, dando cuenta de las medidas adoptadas en los distintos órdenes, como por ejemplo
legislativo, judicial, administrativo, etc.
Luego de presentado el informe, el Comité elabora una devolución de este al Estado, en el que en
primer lugar se destacan las medidas adoptadas por este para el cumplimiento del tratado, luego se
mencionan las dificultades que el Comité observa en el país para el efectivo cumplimiento de los
derechos tutelados por el respectivo tratado y, finalmente, se concluye con una serie de
recomendaciones.
Los informes operan entonces, tanto en un ámbito preventivo, como correctivo, de situaciones que
podrían violar los derechos humanos en un determinado Estado.
2. b) Sistema de peticiones
Si en el capítulo anterior mencionamos que el sistema de informes opera tanto en un ámbito preventivo
como correctivo, el sistema de peticiones, en cambio, opera sólo en un ámbito correctivo cuando los
hechos, es decir, las violaciones a los derechos humanos, ya se consumaron.
Cualquier habitante de un país signatario de un tratado de derechos humanos (que adopte este sistema
de control), y se considere afectado por una violación a los derechos humanos, puede efectuar una
denuncia ante una Comisión. Este derecho a efectuar una denuncia tampoco es absoluto ya que, como
regla, deben haberse agotado los procedimientos internos en un respectivo Estado, a la vez que, por
ejemplo, los particulares cuentan con un determinado plazo para efectuar la respectiva denuncia.
De los tratados de derechos humanos que cuentan con jerarquía constitucional, los que cuentan con la
posibilidad de recibir peticiones son:
— La Comisión Interamericana de Derechos Humanos que opera en el ámbito de la Convención
Americana de Derechos Humanos;
— Los Comités de (i) Derechos Humanos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, (ii)
Para la Eliminación de la Discriminación Racial, (iii) Contra la Tortura, y (iv) Contra la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación de la Mujer que mencionamos en el capítulo anterior. (6)
En la experiencia argentina, el más utilizado de estos sistemas de peticiones fue el de la Comisión
Interamericana, por cuanto se trata de una instancia previa para que un caso sea tratado por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (artículo 61 inc. 2 de la Convención americana de derechos
humanos).
Las denuncias ante esta última Comisión pueden ser formuladas tanto por particulares (debe tratarse de
personas físicas y no jurídicas), como así también por otros Estados.
Formalizada la denuncia, si esta es hallada admisible, se le notifica al Estado denunciado, a fin de que
brinde las explicaciones o comentarios que entienda correspondan. Mediante este procedimiento, la
Comisión se permite formar una idea acabada de lo ocurrido, teniendo incluso la posibilidad de hacer
una investigación en el propio Estado denunciado (artículo 48 inc. 2 de la Convención).
La tramitación del procedimiento ante la Comisión apunta (en caso de ser posible), a que las partes
arriben a una conciliación amistosa del asunto. En caso contrario, la Comisión elabora un informe
(artículo 50 de la Convención). El informe es remitido al Estado a fin de que en el plazo de tres meses
se solucione el conflicto planteado. Si ello no fuera cumplido, la Comisión elabora una opinión con
distintas recomendaciones al Estado para que tome las medidas que correspondan para remediar la
situación en un determinado plazo.
Si luego de transcurrido este plazo, la Comisión entiende que no se ha dado cumplimiento a lo
solicitado, puede publicar el informe (artículo 51 inc. 3), como así también poner el caso a
consideración de la Corte Interamericana de Derechos Humanos si el Estado denunciado hubiera
aceptado su jurisdicción (artículo 61 inc. 1).
2. c) El sistema jurisdiccional
De los tratados enumerados en el artículo 75 inc. 22 de nuestra Constitución, sólo la Convención
Americana de Derechos Humanos adopta este sistema de control.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (encargada de controlar la referida Convención) tiene
competencia tanto contenciosa, como consultiva (artículos 61 y 64 de la Convención); como
consecuencia de esta última se encuentra habilitada para emitir Opiniones Consultivas.
En materia contenciosa, como adelantamos en el capítulo anterior, previo a intervenir en un caso debe
sustanciarse un procedimiento ante la Comisión Interamericana (artículo 61 inc. 2 de la Convención).
La jurisdicción es voluntaria y debe haber sido aceptada por el Estado (artículo 62 de la Convención).
En casos de jurisdicción contenciosa, la Corte emite una sentencia definitiva e inapelable, contra la que
sólo cabe un recurso (ante la misma Corte), en caso de "...desacuerdo sobre el sentido o alcance del
fallo" conforme lo refiere el artículo 67 de la Convención.
Finalmente, los Estados condenados asumen el compromiso de "... cumplir la decisión de la Corte en
todo caso en que sean partes" (artículo 68 de la Convención).
Observamos entonces que como consecuencia de la diversa competencia con que cuenta la Corte (de
dictar opiniones consultivas y fallos), interviene tanto en un ámbito preventivo, como correctivo.

Notas
(1) No mencionamos a continuación las dos Declaraciones enumeradas en el artículo 75 inciso 22, la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y la Declaración Universal de Derechos Humanos.
(2) Decimos en principio, ya que algunos tratados también le han reconocido competencia como órgano de control, ellos
son (i) la Convención Interamericana sobre desaparición forzada de personas y (ii) la Convención Interamericana para
prevenir, erradicar y condenar la violencia contra la mujer. De estos dos, por el momento sólo el primero cuenta con
jerarquía constitucional en nuestro país.
(3) PINTO, Mónica, "Temas de Derechos Humanos". Editores del Puerto. Buenos Aires 1997, p. 119 y siguientes.
(4) Nos referimos únicamente a aquellos que cuentan con jerarquía constitucional.
(5) En materia de tratados de derechos humanos se suele distinguir entre sistema universal y sistema regional. Sistema
universal es aquel que tiene por objeto el mundo entero, mientras que sistemas regionales comprenden distintas partes del
mundo, como el sistema americano, el sistema europeo, y el sistema africano.
(6) Para que los Comités tengan competencia sobre un Estado, estos deben aceptarla (además de aprobar el respectivo
tratado).

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