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¿Qué es la Lexicografía?
La lexicografía es la técnica que permite la composición de diccionarios o léxicos. El concepto
también se emplea para nombrar a la rama de la lingüística dedicada al análisis de las teorías
que sustentan el desarrollo de un diccionario.
Puede decirse, en definitiva, que la lexicografía es la disciplina que se encarga de la creación y
el estudio crítico de los diccionarios. Un diccionario, a su vez, es una recopilación ordenada de
términos o expresiones, pertenecientes a un idioma o a una cierta materia. Estas publicaciones,
que pueden ser impresas o electrónicas, presentan la explicación o definición de cada una de
sus entradas, tarea que asumen los expertos en lexicografía.
El origen etimológico de lexicografía deriva del griego, concretamente es el resultado de la
suma de tres componentes léxicos de dicha lengua:
-La palabra “lexikós”, que significa “relativo a la palabra” y que, a su vez, emana de “léxis”,
que es sinónimo de “palabra”.
-El verbo “graphéin”, que puede traducirse como “escribir” o “grabar”.
-El sufijo “-ía”.
¿Qué es la Lexicología?
La lexicología se encarga del análisis de las unidades léxicas y de los vínculos sistemáticos que
se instituyen entre ellas. El término tiene su origen etimológico en lexikón, un vocablo griego
que puede traducirse como “glosario”.
El léxico es el vocabulario, ya sea de una lengua, una zona, una materia, etc. La función de la
lexicología, en este marco, es estudiar, clasificar y representar la estructura léxica partiendo de
los patrones que se encuentran en un idioma.
¿Qué es el Lexicon?
En sentido general, es el conjunto de lexemas (palabras y expresiones idiomáticas o frases
hechas) de una lengua, que aparecen listados y definidos en un diccionario.
En gramática generativa, se define como el componente que contiene un listado de los
elementos léxicos de una lengua e información sobre sus propiedades estructurales, esto es,
especificaciones sintácticas, semánticas y fonológicas.
Sistema mental que contiene toda la información que posee un hablante sobre el vocabulario de
su lengua. Dicha información abarca no solo el conjunto de elementos léxicos que conoce el
hablante, sino también, por ejemplo, datos sobre cómo se pronuncia una palabra, los patrones
gramaticales en los que se emplea, y su significado o significados. Cómo se adquieren,
desarrollan y estructuran los contenidos del lexicón son objetos de estudio en psicolingüística y
en adquisición de lenguas. El lexicón pudiera ser el componente lingüístico más importante en
el aprendizaje de una lengua.
¿Qué es la semántica?
Se denomina como semántica a la ciencia lingüística que estudia el significado de las palabras
y expresiones, es decir, lo que las palabras quieren decir cuando hablamos o escribimos.
La finalidad de la semántica es descomponer el significado en unidades más pequeñas,
llamadas semas o rasgos semánticos, estos permiten segmentar el significado de las palabras, y
diferenciar palabras de significado parecido y palabras de significado opuesto.
Por otro lado, la semántica lingüística se encarga de estudiar la denotación y connotación de las
palabras, cuando el mensaje se expresa objetivamente, se dice que su significa es denotativo y,
cuando a la comunicación objetiva se le añade alguna valoración personal mediante gestos o
entonación, se habla de que su significado es connotativo.
La redundancia
La redundancia puede definirse como la repetición o uso reiterado de una palabra o expresión
para expresar una idea, así como la sobra o abundancia excesiva de cualquier cosa. La palabra,
como tal, proviene del latín redundantia.
Las redundancias, en el lenguaje, son formas de expresar las cosas repitiendo o reiterando
ciertas palabras, ideas o conceptos, con el fin de enfatizar el mensaje que se quiere trasmitir.
Es, como tal, un recurso expresivo, pero puede incurrir en la tautología.
En teoría de la información, se considera que la redundancia es una propiedad de los mensajes
según la cual, gracias a la existencia de repeticiones o partes predecibles que no aportan en
realidad información nueva, se puede inferir el resto del mensaje. Es, sobre todo, una estrategia
fundamental de comunicación para evitar malos entendidos o errores en la decodificación.
Sinónimos de redundancia, por su parte, pueden ser abundancia o sobra, o repetición,
reiteración o pleonasmo. Antónimos serían escasez o parquedad.
Redundancia no siempre es malo, todo depende de la intención que el emisor quiere dar,
diciendo lo mismo, pero en diferentes palabras, puede ayudar a tener un mensaje mejor o
simplemente hacer hincapié en lo que quiere transmitir. Sin embargo, en la mayoría de los
casos caes en la redundancia inadvertidamente (por error) que da lugar a que el mensaje sea
repetitivo y aburrido, perdiendo brevedad y precisión.
La redundancia es muy común en el lenguaje hablado, como en la escritura, a menudo no se
dan cuenta. Sin embargo, es importante analizar lo que se dice y escribe, para no caer en este
error.
Redundancia en retórica.
En retórica, la redundancia es una figura literaria denominada pleonasmo. Se caracteriza por no
añadir información nueva al mensaje que se quiere trasmitir, sino por insistir o enfatizar alguna
parte de dicho mensaje.
La nominalización
El acto y la consecuencia de nominalizar (término empleado en el ámbito de la Gramática para
identificar al hecho de transformar una o más palabras en nombre, pasando de ser verbos o
adjetivos a sustantivos), se conocen como nominalización.
La nominalización, por lo tanto, brinda la posibilidad de describir como elaboración al
resultado de elaborar algo y de hablar de revisión cuando se tiene que revisar un cierto asunto u
objeto.
Ejemplo de oraciones en las cuales un verbo es transformado en sustantivo:
“Los niños leían mucho en verano. La lectura era su actividad favorita durante las
vacaciones”.
“El empleo creció significativamente en el último año. Este crecimiento es resultado de
la buena gestión política”.
“A ella no le gustaba caminar sin rumbo, pero esa caminata fue muy especial…”
“El hombre ya le había advertido que iba a asesinar a su perro si seguía ladrando. Pese a
que ella no le dio importancia a esa queja por ladridos, su vecino hablaba muy en serio:
el asesinato de la mascota se produjo en la madrugada de ayer”.
También se llama nominalización al proceso de formación nombres a partir de una base
perteneciente a otra categoría, sea un adjetivo (de efectivo, efectividad), un verbo (de recaudar,
recaudación) u otro nombre (de campesino, campesinado). La mayoría de nominalizaciones
jurídicas, como las de la lengua común, se forman con sufijos como -idad (prolijidad,
veracidad, etc.) –miento (establecimiento, aprovisionamiento, etc.), -ción (ejecución,
determinación, realización, etc.) y muchos otros.
Es tal la influencia que la nominalización ejerce sobre el redactor jurídico que, cuando necesita
pasar desde la significación más estática de la nominalización a la más dinámica del verbo, en
vez de utilizar éste lisa y llanamente, suele conservar la nominalización precedida de otro
verbo, que llamamos «vacío» porque no añade nada al significado de la nominalización.
La relexicación.
Relexicación es la acuñación de conceptos especializados que con frecuencia transportan
valores oscuros o misteriosos, a veces mágicos o prodigiosos; es el caso de términos jurídicos
tales como «ejecutoriar», «desapoderar», etc.
Ejemplo:
REPETIR: reclamar contra tercero, a consecuencia de evicción, pago o quebranto que
padeció el reclamante:
Cuando el propietario anterior de la vivienda o local deba responder solidariamente del
pago de la deuda, podrá dirigirse contra él la petición inicial, sin perjuicio de su derecho
a repetir contra el actual propietario.
ADHERIRSE: utilizar, quien no lo había interpuesto, el recurso entablado por la parte
contraria:
Formulada la recusación, se dará traslado a las demás partes del proceso para que, en el
plazo común de tres días, manifiesten si se adhieren o se oponen a la causa de recusación
propuesta.
ENERVAR: dejar sin efecto una acción.
El deudor podrá enervar el embargo prestando aval bancario por la cuantía <por la que
hubiese sido decretado. …las posibles contracautelas o medidas que neutralicen o
enerven las cautelares, haciéndolas innecesarias o menos gravosas.