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Pontificia Universidad Catolica del Peru

From the SelectedWorks of Renzo Dominguez

Summer January 27, 2020

La no resarcibilidad del proyecto de vida. Crónica


de un final anunciado
Renzo Dominguez, Pontificia Universidad Catolica del Peru

Available at: https://works.bepress.com/renzo-dominguez/4/


ESPECIAL

LA NO RESARCIBILIDAD DEL PROYECTO DE VIDA


Crónica de un final anunciado

RENZO ANDRÉ DOMINGUEZ ROCA*

RESUMEN

El autor concuerda con una reciente sentencia (caso Arlette Contreras) en la que se ha
declarado que el daño al proyecto de vida no es un daño resarcible debido a que no se
encuentra amparado como tal en el ordenamiento jurídico peruano, resultando incluso
discriminatorio. Así, el autor invita a tener en cuenta que al propiciar una evaluación de
lo que cada persona podría llegar a proyectar en su vida, se requiere indefectiblemente
verificar la condición social y económica de la víctima para determinar la viabilidad
del proyecto, con lo cual se realiza un ejercicio discriminatorio que relega al que menos
tiene al asumir que por esta razón su proyecto es menos valioso. Adicionalmente pone de
manifiesto que es una falacia asumir que la Corte Interamericana de Derechos Huma-
nos ha adoptado esta categoría como daño resarcible, máxime si en uno de sus pronun-
ciamientos ha declarado expresamente que solo se trata de una discusión doctrinal.

Introducción
MARCO NORMATIVO

• Código Civil: arts. 345-A, 1969 y 1985. El caso que nos convoca es uno de esos espi-
• Constitución Política: art. 2.2. nosos temas en los que la evaluación técnica
PALABRAS CLAVE: Daño / Resarcimiento / Pro- corre el peligro de verse amañada por la con-
yecto de vida / Daño moral / Función punitiva / Función troversia mediática que genera. Las acciones
preventiva / Reprochabilidad. deleznables de las que hemos sido testigos,
de una persona desnuda arrastrando a otra a
Recibido : 04/01/2020
la vista y paciencia de las cámaras de segu-
Aprobado : 27/01/2020
ridad de un hotel, sin el mayor reparo por la

* Magíster en Derecho Civil por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Abogado por la Universidad
de San Martín de Porres. Especialista en Derecho Civil Patrimonial por la PUCP. Ganador de la Beca Aristóteles a
la Excelencia Académica 2016-II y 2017-I de la Escuela de Posgrado de la PUCP. Asociado del área de Litigios y
Controversias del estudio Barrios & Fuentes Abogados.

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dignidad, integridad y honra de la víctima; objeto de estudio proviene de un Juzgado
no causan otra sensación más que repudio y Penal, Civil o Laboral, ni la instancia que lo
rechazo. Sin embargo, si pretendemos hacer expide. Lo que aquí resulta relevante es veri-
una evaluación técnico-objetiva del tema, ficar cómo ha analizado el órgano jurisdic-
debemos hacer el esfuerzo de despojarnos de cional los hechos pretendidos por las partes
nuestros reproches morales y el entuasiasmo para arribar a una decisión, debido a que los
popular. fundamentos que se exponen podrían mar-
car una nueva pauta frente a una idea que
Haremos el mejor esfuerzo por analizar el se resiste a sucumbir frente a los argumen-
tema de la resarcibilidad del proyecto de tos técnicos y sociales que recaen sobre ella.
vida desde una óptica técnica, razón por la
cual, debemos ser claros en mencionar que, Dicho esto, debemos mencionar que el pro-
como ciudadanos, reprochamos la conducta nunciamiento expedido por el Juzgado Penal
del imputado; y, lamentamos que la agra- Colegiado Permanente de la Corte Superior
viada no haya sido favorecida con un resar- de Justicia de Lima Norte, recaído en la Reso-
cimiento acorde al hecho denunciado. Sin lución Nº 35 de fecha 18 de julio de 2019,
embargo, no se puede dejar de mencionar correspondiente al Expediente Nº 75-2018,
que, desde un plano técnico, la perspectiva en el cual se le imputó al Sr. Adriano Manuel
es distinta, toda vez que se ha rechazado Pozo Arias el delito de feminicidio y viola-
en sede jurisprudencial una categoría que ción de la libertad sexual contra C.A.C.B.;
durante años viene siendo cuestionada por merece un análisis detallado, puesto que no
un sector de la doctrina nacional a la cual nos es frecuente leer una sentencia en la que se
adscribimos. niega de manera enfática y de forma expresa
la resarcibilidad del proyecto de vida en el
Considero que desde hace algunos años las
Perú.
mejores referencias sobre responsabilidad
civil las encontramos en los pronunciamien- En principio, vamos a exponer brevemente el
tos del ámbito penal1. Los párrafos en los que caso y el pronunciamiento del Juzgado Penal
se aborda la discusión sobre la reparación Colegiado. Lo que buscaremos en este apar-
civil suelen ser bastante gratificantes frente al tado es resaltar la fundamentación expuesta
análisis que se suele hacer sobre este tema en por la magistratura para rechazar la resarci-
los juzgados civiles. En ese orden de ideas, bilidad del proyecto de vida.
advertimos al lector que, para efectos de un
estudio riguroso de la correcta aplicación del Como segundo punto, nos vemos en la nece-
juicio de responsabilidad civil no hace falta sidad de identificar cuál es la clasificación
discriminar si el pronunciamiento que será que ha adoptado el ordenamiento jurídico

1 Sugerimos la revisión de los siguientes casos a modo de ilustración de lo que se sostiene sobre la relevancia de los
casos penales en materia de responsabilidad civil:
Sentencia del 30 de junio de 2016. Expediente N° 06-2001. Caso Alexander Kouri Bumachar, expresidente
regional del Callao.
R.N. 1658-2014-Lima de fecha 15 de marzo de 2016 expedida por la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema
de Justicia de Lima. Caso Walter Oyarce.
Sentencia del 2 de mayo del 2012. Expediente Nº 18707-2011. Caso Ivo Dutra contra la empresa Orión.
R.N. 5385-2006 de fecha 14 de diciembre de 2007 expedida por la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia de Lima. Caso Abimael Guzmán Reynoso vs. Estado peruano.
R.N. 449-2009 de fecha 9 de julio de 2009, expedida por la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema
de Justicia de Lima. Caso Paolo Guerrero vs. Magaly Medina.

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peruano; y, a partir de esta postura delinear


nuestros comentarios sobre las razones por COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
las cuales concordamos con el juzgado y rea-
firmamos que el proyecto de vida no es un
daño resarcible. Considero que desde hace algunos
años las mejores referencias sobre
Una vez expuestos los argumentos por los responsabilidad civil las encontra-
cuales se debe rechazar esta categoría doctri- mos en los pronunciamientos del
nal, expondremos la forma en la que –desde ámbito penal. Los párrafos en los
nuestra perspectiva– tuvo que haberse enfo-
que se aborda la discusión sobre la
cado el caso para evitar que el resarcimiento
reparación civil suelen ser bastante
de la víctima desde el ámbito civil sea con-
gratificantes frente al análisis que se
siderado como irrisorio por la sociedad. En
este último punto abordaremos a grandes
suele hacer sobre este tema en los
rasgos la idea de la función punitiva de la juzgados civiles.
responsabilidad civil y la forma en la que los
operadores jurídicos tendrían que afrontar un
caso en donde la reprochabilidad de la con- hacia la desaparición de la mente de los ope-
ducta del responsable del daño merece un radores jurídicos. Por tal motivo, el título del
análisis que supere la denominada “repara- presente trabajo evoca una de las grandes
ción integral”. obras del ilustre Gabriel García Márquez,
porque desde nuestra perspectiva, la irresar-
Debo reconocer desde ya que, en nuestro cibilidad del proyecto de vida reconocido en
medio, existe una fuerte corriente doctrinal la jurisprudencia materia de comentario no
que desde hace algunos años se opone férrea- es más que la crónica de un final anunciado.
mente a esta categoría, razón por la cual, lo
que vayamos a exponer en el presente tra- I. De qué trata el caso y qué resol-
bajo solo pretende reforzar o –cuanto vió el Juzgado sobre la repara-
menos– unirse a este grupo de académicos ción civil
nacionales que han defendido la irresarcibili-
dad del proyecto de vida; sin embargo, tam- Es de público conocimiento que el 11 de
bién reconozco que existe en nuestro medio julio del 2015, el señor Adriano Manuel
otra corriente doctrinal que sigue argumen- Pozo Arias (el imputado) acudió a la casa de
tando su posición favorable hacia el recono- la señorita agraviada, de iniciales C.A.C.B.,
cimiento de esta figura en el ámbito doctrinal para festejar el cumpleaños de un fami-
y jurisprudencial, la cual respetamos, mas no liar. Debido a la información difundida en
compartimos. los medios, sabemos que, transcurridas las
horas, la pareja se dirigió al Hotel Las Terra-
Con las ideas que expondré en los siguien- zas (los hechos se desarrollaron en Ayacu-
tes apartados no pretendo desconocer ni res- cho). Estando ya en la habitación del hotel
tar credibilidad a los esfuerzos realizados por antes mencionado, las personas en cuestión
el sector doctrinal que pretende hacer valer la tuvieron una discusión producto de los celos
idea de la resarcibilidad del proyecto de vida, del imputado y la negativa de la víctima a
no obstante, lo que sí considero es que la idea mantener relaciones sexuales.
de la función punitiva de la responsabilidad
civil va cobrando fuerza en nuestro país y el Dado que el imputado se negó a acep-
Derecho Comparado, con lo cual, el camino tar la decisión de la víctima, se desnudó y
del proyecto de vida parece estar marcado la amenazó con atentar contra ella. En este

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escenario, la víctima logró escapar de la se fije como reparación civil la suma ascen-
habitación. Fue en este momento que se pro- dente a S/ 500,000.00 (quinientos mil con
dujeron los hechos reprochables por toda la 00/100 soles).
sociedad, puesto que, las cámaras de vigilan-
cia del hotel captaron el momento en el que Expuesto el caso, el Juzgado Penal Cole-
el Sr. Adriano Pozo persiguió a la señorita giado Permanente de la Corte Superior de
por la recepción completamente desnudo. Justicia de Lima Norte condenó al imputado
Una vez que la alcanzó, la empujó y la arras- a una pena privativa de libertad efectiva de
tró del cabello por el pasadizo del hotel con 11 años por el delito de feminicidio en grado
dirección al cuarto. Gracias a la intervención de tentativa, así como al pago de una repara-
oportuna del administrador y el serenazgo ción civil ascendente a S/ 20,000.00 (veinte
local, se logró reducir al victimario y poner a mil con 00/100 soles).
buen recaudo a la víctima.
Ahora bien, más allá de la deleznable con-
Frente a estos hechos de público conoci- ducta del imputado y todo el reproche social
miento, en sus alegatos de defensa el Sr. que merece una conducta de ese tipo, para
Pozo alegó que él se encontraba desde el efectos del presente trabajo, nos interesa
día 10 de julio de 2015 en el Hotel Terra- abordar el tema de la reparación civil, puesto
zas, y que había estado acompañado de la que, en dicho extremo de la sentencia, el Juz-
agraviada. Asimismo, manifestó que fue a gado señaló que el daño sufrido por la agra-
requerimiento de la agraviada que luego viada es un daño moral, debido a que: “la
de la fiesta del familiar retornaron al refe- víctima sufrió una afectación emocional evi-
rido hotel. De igual manera, señaló que ellos denciado en cuadros de ansiedad y depre-
como pareja concurrían frecuentemente a sión, principalmente, lo cual viene a configu-
ese hospedaje y por eso lo conocían bas- rar un sufrimiento o padecimiento anímico”.
tante bien. El imputado manifestó que tuvie- Sin embargo, descartó de plano la alegación
ron una fuerte discusión en la habitación, relativa al “daño al proyecto de vida”, puesto
puesto que la agraviada lo habría tratado que, no se encuentra regulado como daño
mal. Señaló que él se encontraba desnudo resarcible y contraviene el artículo 2.2. de la
porque iba a tomar una ducha, no obstante, Constitución Política del Perú que proscribe
en plena discusión la agraviada lo amenazó la discriminación.
con acusarlo de querer violarla y que iba a
destruir a su familia. Según la versión del En tal sentido, en los siguientes puntos
imputado, en ese escenario fue que la víc- vamos a exponer las razones por las cuales
tima habría salido corriendo del cuarto y él consideramos acertado el rechazo del pro-
la siguió; no obstante, debido a un “shock yecto de vida como daño resarcible y cuál
emotivo” la terminó jalando del cabello para es el enfoque correcto que se le debe dar a
regresarla al cuarto. estos casos para arribar a un resarcimiento
que refleje toda la indignación de la sociedad
En ese contexto fue que la Primera Fiscalía por conductas de este tipo.
Provincial Penal Corporativa de Lima Norte
acusó a Adriano Manuel Pozo Arias de femi-
nicidio y violación sexual, ambos en grado II. Breves notas sobre la clasifica-
de tentativa, en agravio de la señorita de ini- ción de los daños resarcibles en
ciales C.A.C.B. el Perú

Posteriormente, la referida agraviada se Para hacer un correcto análisis del caso, lo


constituyó en actora civil solicitando que primero que debemos realizar es esbozar

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algunas ideas acerca de lo que se entiende en


el medio jurídico por daño (resarcible). COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
Una primera aproximación acerca de lo que
debe entenderse por daño desde la perspec- Debo reconocer que, en nuestro
tiva jurídica la encontramos en la clásica medio, existe una fuerte corriente
obra de De Cupis (1970), quien concibe al doctrinal que desde hace algunos
daño como un hecho jurídico: años se opone férreamente a esta
Apareciendo como hecho jurídico, el categoría, razón por la cual, lo que
daño no pierde su propia esencia física; vayamos a exponer en el presente
pero a esta, se añade la jurídica. Dos ele- trabajo solo pretende reforzar o –
mentos contribuyen ahora a integrar su cuanto menos– unirse a este grupo
estructura: Uno. - El elemento material de académicos nacionales que han
o sustancial, que representa el núcleo defendido la irresarcibilidad del pro-
interior y que consiste en el hecho físico yecto de vida; sin embargo, tam-
(hecho considerado tanto en su creación, bién reconozco que existe en nues-
en su actuación-aspecto dinámico-como tro medio otra corriente doctrinal
en su subsistencia-aspecto estático). Dos. que sigue argumentando su posición
- El elemento formal, que proviene de la favorable hacia el reconocimiento
norma jurídica. (p. 82) de esta figura en el ámbito doctri-
nal y jurisprudencial, la cual respeta-
Por su parte, el profesor Brun (2015) concibe mos, mas no compartimos.
al daño de la siguiente manera:

A primera vista, el daño se refiere a cual-


quier lesión de un interés patrimonial o consecuencias (al lado de aquellas patri-
extrapatrimonial sufrido por una persona moniales) no patrimoniales y viceversa.
y que puede consistir en una pérdida de Así tenemos que se habla de un daño-
beneficios. Como tal, esta aparece como evento (lesión del interés tutelado) y de
condición necesaria, o incluso la primera un daño consecuencia (daño emergente,
condición, de cualquier responsabilidad lucro cesante y daño moral) (p. 246).
civil donde la prueba corresponde lógi- Siguiendo la línea de la doctrina italiana, el
camente a la demandante y la evaluación profesor Fernández Cruz (2017) señala que
de la misma recae bajo la potestad de un el daño debe poseer 4 características para
juez (p. 185). que este sea calificado como resarcible: i)
certeza, ii) subsistencia, iii) especialidad e
En nuestro medio, el profesor Espinoza Espi- iv) injusticia del daño (p. 34).
noza (2011) precisa que:
Desde una perspectiva distinta, la corriente
El daño no puede ser entendido solo del análisis económico del derecho aporta
como lesión de un interés protegido, por a la definición clásica de daño, la noción de
cuanto ello resulta equívoco y sustancial- externalidad negativa. Como bien menciona
mente impreciso: el daño incide más bien Parisi (2010):
en las consecuencias, aquellos efectos
(negativos) que derivan de la lesión del El análisis económico del derecho se
interés protegido (…). Es por ello que de apoya en la asunción económica están-
una lesión patrimonial pueden resultar dar según la cual los individuos son

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maximizadores racionales y estudia el rol comportan. ¿Por qué sucede ello? Una
del derecho como medio para cambiar los externalidad modifica el precio relativo
precios relativos adjuntos a las acciones de ciertas actividades o decisiones, tor-
individuales alternativas. Bajo esta apro- nándolas más caras o más baratas de lo
ximación, un cambio en la regla de dere- que, desde un punto de vista social, efec-
cho afectará el comportamiento humano tivamente resultan. En términos más pre-
al alterar la estructura relativa de precios cisos, una externalidad positiva subsidia
–y así la restricción– del problema de el desarrollo de cierta actividad, mien-
la optimización. La maximización de la tras que una externalidad negativa grava
riqueza, sirviendo como paradigma para injustamente otras actividades; en uno
el análisis económico del derecho, puede u otro caso, se ocasiona que el nivel de
así ser promovida o restringida por las tales actividades no se ajuste a lo social-
normas jurídicas (p. 19). mente deseable. La discordancia se pro-
En ese sentido, desde este enfoque del Dere- duciría por la modificación artificial en
cho, la preocupación recae en lo que ocu- los costos y los beneficios afrontados por
rre cuando una determinada actividad no es los individuos afectados o favorecidos
capaz de comprender en sí misma todos los con la externalidad. En otras palabras,
costos y beneficios que ella trae aparejada, las externalidades serían capaces de pro-
esto es, cuando un costo o un beneficio no se vocar una pérdida social. Adviértase que
ve reflejado en sus precios. Es decir, cuando la externalidad ocasiona que un tercero
el sujeto realizador de la acción no interna- asuma costos no ligados a su propia acti-
liza todas sus consecuencias, las que gene- vidad, lo cual incrementa artificialmente
ralmente recaen en un tercero, ya sea uno en el precio de intercambio de los bienes
particular o la sociedad en general. Al res- o servicios que ofrece (o de actividades
pecto, apunta el profesor Saavedra Velasco que realiza para su satisfacción perso-
(2014) lo siguiente: nal). Así, impide que ciertos intercam-
Nos encontramos asumiendo, explícita bios que desde un punto de vista privado
o implícitamente, que los beneficios y y social resultan económicamente benefi-
perjuicios del intercambio únicamente ciosos lleguen a producirse (en las exter-
se extienden a los participantes. La rea- nalidades negativas), o alienta intercam-
lidad es muy distinta. Sabemos que un bios que en otras circunstancias debieran
segmento de costos y/o beneficios no son ser calificados de ineficientes, al subsi-
asumidos o aprovechados por las partes, diar los costos de cierta actividad (en
antes bien son desplazados o transferidos las externalidades positivas) (Saavedra
a otros individuos (o a la sociedad en su Velasco, 2014, pp. 269-270).
conjunto). A los costos o beneficios trans-
feridos o aprovechados por terceras per- Las externalidades son fallas del mercado,
sonas que no brindaron su anuencia (o cuya solución requiere, necesariamente, una
no participaron en la transacción) se les actuación externa. En ese sentido, si toma-
denomina externalidad. (p. 266) mos en cuenta este enfoque del Derecho, el
daño puede definirse como una externali-
Complementando esta idea, dicho autor dad, y un sistema de responsabilidad civil
apunta que:
busca solucionar lo anterior, regulando quién
Cuando las externalidades impactan en debe hacerse cargo de los daños producidos.
terceros modifican la manera en que se Si trasladamos estas ideas al caso que nos

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convoca, podremos advertir que el daño no


solo recae en la esfera personal de la agra- COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
viada, sino que, por la trascendencia del
caso, este tipo de conducta afecta los valo-
res de la sociedad, con lo cual, el operador Podremos advertir que el daño no
jurídico encargado de la defensa de un caso solo recae en la esfera personal de
de este tipo no debe limitar su análisis a la la agraviada, sino que, por la tras-
función compensatoria, sino también, exten- cendencia del caso, este tipo de con-
derse hasta la punitiva y preventiva de la res- ducta afecta los valores de la socie-
ponsabilidad civil (desarrollaremos esta idea dad, con lo cual, el operador jurídico
en la sección 5). encargado de la defensa de un caso
de este tipo no debe limitar su aná-
En efecto, cuando el agente dañante eva- lisis a la función compensatoria, sino
lúa en su fase interna los costos que impli- también, extenderse hasta la puni-
can para él la realización de una determinada tiva y preventiva de la responsabili-
conducta, concluye que generar externali- dad civil.
dades negativas es demasiado barato y con-
secuentemente, analizando racionalmente
el comportamiento humano en términos de
a la clasificación del daño. Siguiendo en
Becker (1998), el sujeto no tendrá mayores
este punto al profesor León Hilario (2017),
razones para incurrir en mayores costos de
debemos advertir que en la doctrina com-
prevención si causar daño le termina resul-
parada se han desarrollado dos regímenes:
tando más cómodo, dado el paupérrimo nivel
el alemán que distingue entre daño patrimo-
de represión al que se enfrenta (p. 21).
nial y no patrimonial y el francés que distin-
En ese orden de ideas, un sistema de respon- gue entre daño material e inmaterial o moral
sabilidad eficiente debe buscar corregir el (pp. 360-361). En ese sentido, nosotros nos
fenómeno descrito, de tal forma que quien adscribimos a la línea de pensamiento que
produce la externalidad esté obligado a inter- postula que el ordenamiento jurídico peruano
nalizarla. Así, para este enfoque las conduc- ha optado por seguir el modelo francés.
tas que se realicen serán producto del análisis En efecto, siguiendo las ideas del profesor
racional de los agentes, quienes tomarán en León Hilario (2016) nuestro sistema jurídico
cuenta todos los costos y beneficios corres- ha recogido la postura que distingue entre
pondientes. Esta situación es especialmente daños materiales e inmateriales; y, contem-
deseable cuando nos enfrentamos a aque- pla 4 tipos de daños resarcibles: daño emer-
llas actividades generadoras de externalida- gente y lucro cesante, en el ámbito de los
des negativas particularmente peligrosas o daños materiales; y, daño moral en sentido
reprochables socialmente (como el caso que amplio, el cual comprende las afectaciones a
venimos comentando), toda vez que siendo los derechos de la personalidad; así como el
las mismas excesivamente onerosas, hacer daño moral en sentido estricto, el cual abarca
que se internalicen creará un desincentivo padecimientos de índole anímico, caracte-
para quien pretenda realizar una conducta de rizados por la temporalidad de este, en el
ese tipo. ámbito de los daños inmateriales (p. 64).

Dicho esto, respecto a las nociones de daño Esta posición también ha sido recogida por la
en términos jurídicos, corresponde referirnos Corte Interamericana de Derechos Humanos.

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En efecto, en la sentencia sobre el caso de el juzgador o árbitro se haya convencido del
los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales padecimiento de este. Lo que sucede en el
y otros) vs. Guatemala, dicho órgano mani- caso del daño inmaterial es que el perjuicio
festó lo siguiente: causado no requiere de una prueba adicional
como en el caso del daño material, sino que
La Corte Interamericana ha desarro-
basta la acreditación del daño y una argu-
llado en su jurisprudencia el concepto
mentación sólida acerca de la reprochabili-
de daño inmaterial y los supuestos en
dad de la conducta con la que se ha actuado
que corresponde indemnizarlo. Al res-
para generar los indicios suficientes como
pecto, la Corte IDH ha establecido que
para concluir que se ha producido un padeci-
el daño inmaterial comprende “tanto los
miento de este tipo.
sufrimientos y las aflicciones causados
a la víctima directa y a sus allegados, el Ahora bien, no se debe confundir el daño
menoscabo de valores muy significativos con el resarcimiento por haberlo causado. El
para las personas, así como las alteracio- daño inmaterial debe ser probado, en tanto
nes, de carácter no pecuniario, en las con- que el resarcimiento debe ser estimado por
diciones de existencia de la víctima o su equidad en función de particulares criterios
familia”. tales como la reprochabilidad de la conducta
En ese orden de ideas, vamos a delinear o su reiteración. En línea con lo indicado en
nuestro análisis tomando esta clasificación, los párrafos precedentes, el profesor Espi-
es decir, aquella que distingue entre daño noza Espinoza (2015) señala que:
material y moral o inmaterial. Por ello, no se puede estar de acuerdo con
Es importante tener en cuenta que, debido a quien sostiene que cuando el titular de la
los errores en los que incurren los operadores pretensión es la misma víctima, la prueba
jurídicos al momento de plantear sus deman- del daño moral termina por ser in re ipsa,
das de responsabilidad civil, resulta necesa- vale decir, basta demostrar las circuns-
rio precisar que, cualquiera de los tipos de tancias en las que se produjo el hecho
daños mencionados anteriormente requiere dañoso para presumir la existencia del
ser probado. Por tal motivo, se incurre en dolor. Se afirma que, cuando los preten-
un severo error si al plantear la demanda se dientes al resarcimiento del daño no patri-
asume que el daño moral (entiéndase daño monial sean los sobrevivientes de la víc-
a los derechos de la personalidad o daño tima, la prueba del dolor puede ser dada
moral en sentido estricto) debe ser resarcido solo indirectamente y a través de indi-
de forma automática alegando su carácter in cios. En efecto, si no hay certeza en los
re ipsa. daños invocados, el juez no debería fijar
indemnización alguna (pp. 199-200).
Se debe tener en cuenta que, bajo cualquier
escenario, la carga de la prueba del daño Como bien apunta el referido autor, no pode-
siempre recae en quien alega haberlo pade- mos sostener la idea de que los operadores
cido; esto significa que, aun cuando el daño jurídicos se limiten a alegar que se ha pre-
moral sea in re ipsa no resulta suficiente ale- sentado un daño in re ipsa para pretender un
garlo para que este sea resarcible, se debe resarcimiento, resulta necesaria la prueba del
generar la suficiente convicción a través de daño a través de indicios o presunciones que
indicios o presunciones, de tal manera, que generen un grado de convicción suficiente

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al juez o árbitro, como para darle sentido


a la institución. Esta idea tiene su corre- COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
lato en el pronunciamiento de quienes eva-
lúan las pretensiones resarcitorias de daños
inmateriales, puesto que el grado de motiva- En línea con lo expuesto anterior-
ción requerido es bastante alto para justificar mente, debemos mencionar que
–coherentemente– por qué se está otorgando el litigio nos ha permitido adver-
determinado monto por el daño alegado. tir in situ cómo en nuestro medio
El circuito entre víctima, abogados y jue- se siguen confundiendo las cate-
ces, solo se completa en la medida en que gorías de daños resarcibles y se
estos últimos expidan pronunciamientos que sigue haciendo referencia en nues-
hagan notar a los justiciables que la mera ale- tra jurisprudencia a un variopinto
gación no basta para obtener un pronuncia- número de términos que, además de
miento favorable. confundir distintas tradiciones jurí-
En línea con lo expuesto anteriormente, dicas, crean daños que no tendrían
debemos mencionar que el litigio nos ha que tener el carácter de resarcibles
permitido advertir in situ cómo en nuestro (daño al proyecto de vida, proyecto
medio se siguen confundiendo las catego- de vida laboral, proyecto de vida
rías de daños resarcibles y se sigue haciendo familiar, etc.).
referencia en nuestra jurisprudencia a un
variopinto número de términos que, ade-
más de confundir distintas tradiciones jurídi-
cas, crean daños que no tendrían que tener el
Se parte de la idea de que el ser humano es,
carácter de resarcibles (daño al proyecto de
esencialmente, un “proyectista”; que per-
vida, proyecto de vida laboral, proyecto de
tenecemos a una especie caracterizada,
vida familiar, etc.).
entre otros muchos rasgos, por “hacer
Como podrá advertir el lector, la prolifera- planes”, “fijar metas” y “mirar hacia el
ción de daños no genera otra consecuencia futuro”. Con la ilustrada e infaltable refe-
más que pervertir la figura y abrir las puer- rencia filosófica a Heidegger y Sartre, los
tas a inescrupulosos operadores jurídicos estudiosos que postulan el “daño al pro-
que encuentran en estos aparentes daños la yecto de vida” y el “daño existencial”
posibilidad de incrementar su patrimonio sin coinciden en considerar que un evento
mayor justificación2. Como acertadamente dañoso puede postergar o frustrar defi-
expuso el profesor León Hilario (2008) en su nitivamente expectativas y sueños del
obra crítica sobre este tema: ser humano. La imagen de uno mismo,

2 Véase a modo de ejemplo la cuestionable sentencia a la que se refiere el profesor León Hilario (2008) que data
del 24 de julio de 2007 (Expediente 1853-2006) en la cual la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima ha reconocido a un exmagistrado un aparente daño a su proyecto de vida por haber sido destituido de su
cargo de juez civil en la década del 90, concediéndole la exorbitante suma total de S/ 400,000.00 más interes lega-
les computados desde el año de 1992 por cuenta del estado, de los cuales S/ 200,000.00 se han otorgado a título
de resarcimiento del proyecto de vida (p. 61). Cabe mencionar que en primera instancia, ya se había concedido al
demandante un resarcimiento, igualmente irregular, de doscientos cincuenta mil nuevos soles más intereses lega-
les. Lo curioso de este tipo de casos es que en situaciones similares donde se destituyen miles de trabajadores en
el país, los proyectos de vida no llegan a valer tanto. Precisamente, en este hecho discriminatorio encuentra una de
sus mayores críticas el proyecto de vida.

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como se ve en el futuro, es la que que- Lamentablemente, con una proliferación de
daría “obstaculizada” o “imposibilitada” daños, el sistema jurídico pierde orden, se
por la interferencia abrupta del daño. confunden conceptos, se resarce lo que no
Con el perjuicio se cancelaría la realiza- corresponde y se deja de resarcir lo que sí es
ción de lo que uno planea para sí mismo debido. La idea de que la teoría jurídica no
en el futuro. Limitándonos a evaluar la tiene repercusiones prácticas debe ser des-
ensayística del doctor Carlos Fernández terrada del pensamiento de cualquier opera-
Sessarego, artífice y defensor del “daño al dor jurídico, puesto que la falta de rigurosi-
dad técnica nos conduce al planteamiento de
proyecto de vida” entre nosotros, yo sus-
demandas con paupérrima fundamentación
tentaría mi crítica haciendo notar que en
jurídica, y lo que es peor, a que estas deman-
todas esas páginas del ilustre autor brilla
das sean amparadas y se genere una corriente
por su ausencia el tema más importante jurisprudencial totalmente errada, como lo
de todo juicio de responsabilidad civil, a es el caso del daño al proyecto de vida o los
saber: el tema de la cuantificación de los punitive damages introducidos en nuestro
daños. ¿Cuánto habría que dar a la víc- sistema a través del V Pleno Jurisdiccional
tima por el “daño a su proyecto de vida”? Supremo en Materia Laboral y Previsional
¿Están los vocales superiores autores del del 4 de agosto de 2017 y el VI Pleno Juris-
fallo que venimos criticando en capa- diccional Supremo en Materia Laboral y Pre-
cidad de justificar, más allá del recurso visional de fecha 21 de diciembre de 2017.
endeble y acomodadizo a la “equidad”,
los doscientos mil nuevos soles que reci- Conforme a lo expuesto anteriormente, debe-
mos decir con ánimo crítico que lo que no se
birá por “daño a su proyecto de vida” el
termina de entender por parte de los operado-
ex-magistrado del caso citado, si la Corte
res jurídicos nacionales es que la distinción
Suprema no lo evita? Los vocales supre-
de esta clasificación responde a una explica-
mos no toman en cuenta, para nada, que ción en clave histórica normativa, como bien
la presunta víctima, luego de ser desti- lo señala el profesor León Hilario (2017):
tuida de su cargo, gestionó su pensión
de cesantía (hoy homologada, nada más (…) los autores franceses no hablan
y nada menos, al monto de la remune- de patrimonio: la distinción entre daño
ración percibida por funcionarios del material e inmaterial es prácticamente
mismo rango), que ocultó dicho hecho objetiva (…) La confusión terminoló-
desde el momento de la interposición de gica en esta área –cuyos efectos parecen
haberse reflejado, en no escasa medida,
su demanda, que luego de su destitución
entre nosotros –comienza con la impor-
abrió un estudio de abogados y comenzó
tación de las expresiones “daño patrimo-
a ejercer la carrera docente en un cen-
nial” y “daño no patrimonial” o “extrapa-
tro universitario privado y de prestigio; trimonial”, tomadas del sistema italiano,
que, en resumen, no experimentó nin- que las recoge, a su vez, del derecho
gún detrimento inmaterial merecedor de alemán (…). La distinción consta en el
tutela, más allá de una desazón sobre la BGB, donde originalmente se hacía refe-
cual se puede especular bastante, pero rencia explícita a los daños no patrimo-
jamás efectuar una valorización exage- niales en los 253, 847, 1er párrafo y 1300
rada. ¿Esa desazón vale doscientos mil (…) Hace ya tiempo que el 1300 fue
nuevos soles? ¿Dónde está la supuesta derogado; en cuanto a su texto ha sido
lesión del “proyecto de vida”?. (p. 67) recientemente fusionado con el del 253

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ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

(…) 253. Solamente en los casos pre-


vistos por la ley podrá reclamarse una COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
compensación en dinero, si el daño infe-
rido es no patrimonial. En caso de que se
debiera una indemnización (Schadenser- La falta de rigurosidad técnica
satz) a causa de un daño por causa de una nos conduce al planteamiento de
lesión al cuerpo, a la salud, a la liber- demandas con paupérrima funda-
tad o a la autodeterminación sexual, se mentación jurídica, y lo que es peor,
puede reclamar una compensación razo- a que estas demandas sean ampara-
nable en dinero (eine billete Entschadi- das y se genere una corriente juris-
gung in Geld) aún por el daño no patri- prudencial totalmente errada, como
monial (…) y en el artículo 2059 del lo es el caso del daño al proyecto de
Código Civil (italiano) se señala que “el vida o los punitive damages introdu-
año no patrimonial debe ser resarcido cidos en nuestro sistema a través del
solo en los casos establecidos por la ley”. V Pleno Jurisdiccional Supremo en
(pp. 357-358) Materia Laboral y Previsional del
4 de agosto de 2017 y el VI Pleno
Como se puede apreciar de la aguda preci- Jurisdiccional Supremo en Materia
sión del profesor León, la distinción radica
Laboral y Previsional de fecha 21 de
en la sistematización de los daños resarci-
diciembre de 2017.
bles. En el caso francés, simple como el espí-
ritu de libertad del gran corso Napoleón, se
plasmó en el Código Civil francés de 1804
un numeras apertus respecto a la resarcibili- protegido con la idea de daño moral en sen-
dad de los daños, ya que bastaba la genera- tido amplio, el cual tutela los derechos de la
ción de un daño en la esfera jurídica de otra personalidad. En efecto, como bien anotó el
persona para que surja la obligación de repa- visionario profesor De Trazegnies Granda
rarlo; a diferencia del caso alemán e italiano, (2005) regular un daño a la persona era inne-
en donde la noción de daño gira en torno al cesario en nuestro ordenamiento jurídico
patrimonio y es en razón de ello que lo no porque este concepto se subsume en la cate-
patrimonial solo se resarce cuando la propia goría de daño moral (pp. 110-111). Referir-
ley lo indica3. nos al daño a la persona es un pleonasmo,
ya que todo daño directa o indirectamente
Ahora bien, luego de haber definido que termina recayendo sobre la persona, en rea-
nuestro sistema jurídico siguió la tradición lidad, al referirnos a este tipo de daño nos
jurídica francesa sobre la clasificación de los remitimos a la vulneración de la psique o el
daños resarcibles, debemos mencionar que, soma del ser humano –patológico– por un
en ese contexto, no resultaba necesaria una lado; o, de su estado emocional –no pato-
interpretación de la funcionalidad del daño lógico– por el otro; sin embargo, siguiendo
a la persona porque bien pudo haber sido los postulados del profesor León Hilario

3 Sobre este extremo de nuestro relato, sugerimos revisar lo señalado por León Hilario (2017) en cuanto a la forma
en la que se reguló el daño extrapatrimonial en los sistemas de origen (pp. 444-445).

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tendría una estructura existencial susceptible
COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR de vulneración.
El hombre dejó de ser, como tradicio-
Esta idea de que el ser humano es nalmente se venía repitiendo, un animal
libertad proviene de una corriente racional, hecho que en la actualidad bien
filosófica denominada filosofía de la lo sabemos, no lo diferencia de los demás
existencia, desde su arista más cris- entes del mundo, en especial de los ani-
tiana, la cual ha sido la responsable males mamíferos desde que estos poseen
un psiquismo elemental. No es la razón lo
de la proliferación de una categoría
que ontológicamente caracteriza al hom-
de daño que no ha hecho más que
bre sino su ser libertad. Libertad que lo
servir de medio a los inescrupulosos
hace espiritual, abierto al universo de los
para alcanzar resarcimientos arbitra- valores. Esta visión se sustenta en la con-
rios y sin sustento técnico, así como cepción cristiana de la vida, en la cual el
para las notas más discriminatorias hombre es creado a imagen y semejanza
de nuestra jurisprudencia; nos refe- de Dios (pp. 341-345).
rimos al denominado daño al pro-
yecto de vida. Esta idea de que el ser humano es libertad
proviene de una corriente filosófica denomi-
nada filosofía de la existencia, desde su arista
más cristiana, la cual ha sido la responsable
(2017), téngase en cuenta que ninguno de de la proliferación de una categoría de daño
estos criterios son valorizables en dinero, que no ha hecho más que servir de medio
por lo tanto, el término daño moral es sufi- a los inescrupulosos para alcanzar resarci-
ciente para abarcar todas estas nociones. En mientos arbitrarios y sin sustento técnico,
ese orden de ideas, se debe tener en cuenta así como para las notas más discriminatorias
que el resarcimiento del daño moral no debe de nuestra jurisprudencia; nos referimos al
limitarse al dolor o sufrimiento injustamente denominado daño al proyecto de vida.
ocasionado, sino que debe abarcar todo per-
juicio no pecuniario producido por la lesión En este punto debemos precisar que, más
de un derecho de la personalidad, los senti- allá de las disquisiciones conceptuales, no
mientos o afectos. Lo anterior significa que resulta un problema mayor el hecho de que
el daño moral puede manifestarse de múlti- se opte por invocar el daño a la persona o
ples maneras, sean como facetas de la per- daño moral en sentido amplio al demandar
sonalidad, los valores y estimativas del ser un resarcimiento por responsabilidad civil
humano, razón por la cual, satisface –tam- en la práctica judicial o arbitral, puesto que
bién– distintas funciones de la responsabi- ambos conceptos tutelan los derechos de la
lidad civil cuando se resarce (pp. 328-329). personalidad del ser humano. Como hemos
expuesto, consideramos que lo correcto
Sin embargo, el precursor de esta idea, el en función de la tradición jurídica que ha
profesor Fernández Sessarego (2011), se adoptado la normativa nacional es seguir el
refería en sus obras e intervenciones acadé- modelo francés sobre los daños resarcibles,
micas al daño a la persona como una afecta- sin embargo, si se prefiere apelar al término
ción a la psique o al soma del ser humano en daño a la persona, no se incurriría en un error
su condición de “ser libertad”, puesto que, que afecte el orden jurídico.

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ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

Por tal motivo, el problema surge cuando,


apelando al denominado daño a la persona, COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
se pretende sostener que el hecho de que un
ser humano proyecte su vida hacia un deter-
minado camino (incierto) tenga que ser En ese orden de ideas, concordamos
merecedor de tutela jurídica. Precisamente, con el Colegiado que resolvió el caso
el foco de este trabajo no está en rebatir al rechazar la pretensión resarcitoria
los argumentos de quienes adoptan la cla- de la actora civil en el extremo rela-
sificación alemana de los daños resarcibles, tivo al proyecto de vida, toda vez que
sino en argumentar contra la proliferación los magistrados no pueden amparar
de daños a partir de una idea –equivocada una pretensión que no encuentra
desde nuestra perspectiva– acerca de que el sustento legal, menos aún si el pro-
ordenamiento jurídico tenga que tutelar los pio ordenamiento jurídico ha regu-
proyectos existenciales de las personas. En lado taxativamente cuáles son los
tal sentido, en la siguiente sección, vamos a daños resarcibles y existe un prece-
desarrollar las razones por las cuales consi- dente vinculante en el cual no se ha
deramos que en el presente caso se ha recha- declarado que esta categoría doctri-
zado correctamente esta categoría doctrinal; nal sea un daño resarcible.
y, en la subsiguiente, encaminaremos nues-
tra argumentación a favor de la función puni-
tiva de la responsabilidad civil, debido a que,
bajo nuestra perspectiva, esta debió ser la En efecto, el proyecto de vida no ha sido regu-
estrategia empleada para obtener un resarci- lado como daño resarcible dentro de nues-
miento que refleje la indignación de la socie- tro ordenamiento jurídico. Basta verificar lo
dad frente a la conducta del imputado. regulado en el artículo 1985 del Código Civil
para advertir que los únicos daños resarci-
bles son el daño emergente, lucro cesante,
III. El proyecto de vida no es un daño
daño a la persona y daño moral. Como se
resarcible
puede verificar de lo expuesto anteriormente,
En la sentencia materia de análisis hemos no se contempla ningún daño al “proyecto
podido advertir que se ha rechazado el pre- de vida”, con lo cual, ¿bajo qué sustento
tendido resarcimiento por concepto de “pro- un magistrado podría conceder un resarci-
yecto de vida” por dos razones claves: i) No miento por este concepto? Evidentemente,
encuentra amparo legal en el ordenamiento la jurisprudencia no está legitimada para
jurídico peruano, siendo únicamente una crear categorías doctrinales, sino para resol-
categoría doctrinal; y, ii) el eventual resar- ver una determinada controversia acorde
cimiento del proyecto de vida es inconstitu- a derecho.
cional al vulnerar el artículo 2.2 de la Cons- En efecto, la idea de que el proyecto de vida
titución Política del Perú de 1993. En las de un ser humano puede devenir en un daño
siguientes líneas vamos a desarrollar cada resarcible en nuestro país se ha generado a
una de estas ideas. partir de la concepción del daño a la per-
sona como daño resarcible regulado en el
1. El proyecto de vida no ha sido regu- artículo 1985 del Código Civil, puesto que se
lado como daño resarcible asume que el proyecto de vida sería una sub-
El primer punto de nuestra crítica tiene que especie de este. En efecto, Fernández Sessa-
ver con uno de índole estrictamente formal. rego (2011), principal cultor de esta idea en

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nuestro país, se refería al daño a la persona ha sido establecido por ley; cuando no lo
de la siguiente manera: es. Como bien apunta Guzmán Brito (1985):
“De acuerdo con todo lo anterior, en el plano
En nuestra opinión, el “daño a la per- de las normas jurídicas nos encontraríamos
sona” incorpora o engloba dos definidas con el siguiente cuadro de fuentes: prime-
categorías de daños. Ellas se sustentan en ramente, la ley; en defecto de ella, se aplica
la realidad si tenemos en cuenta la estruc- la costumbre; deficiente esta, la jurispruden-
tura existencial del ente susceptible de cia; a falta de la cual, la doctrina” (p. 51). En
ser dañado, es decir, del ser humano. Si el efecto, se pretende introducir al sistema jurí-
ser humano es, como se ha apuntado, una dico una categoría doctrinal que no tiene res-
“unidad psicosomática constituida y sus- paldo legal, es más, se suele plantear como
tentada en su libertad”, solo cabe dañar un daño independiente del daño a la persona,
algún aspecto de esa unidad psicosomá- pese a que sus propios difusores señalan que
tica (cuerpo, en sentido estricto, y psique) el proyecto de vida es una subespecie de esta.
o la libertad constitutiva del ser humano.
De ahí que existan dos definidas catego- Adicionalmente, se debe tener en cuenta que
rías de daños a la persona. La primera es el tema del proyecto de vida, en su vertiente
la referida al daño psicosomático, mien- conocido como proyecto de vida matrimo-
tras que la segunda se contrae al “daño al nial, fue discutido en el Tercer Pleno Casato-
proyecto de vida” o libertad fenoménica. rio Civil del año 2011, en el marco del análi-
No hay, en nuestro criterio, otro aspecto sis que realizaron los magistrados supremos
de la persona susceptible de ser dañado si para evaluar los daños resarcibles en los
se considera que ella es una unidad ines- casos de resarcimientos a partir del divorcio
cindible. (p. 783). por causal de separación de hecho. En dicha
sentencia (que teóricamente tendría que ser
Como se ha mencionado en la sección ante- de observancia obligatoria), se declaró lo
rior, esta idea de que el ser humano es liber- siguiente en el fundamento 70:
tad proviene de una corriente filosófica deno-
minada filosofía de la existencia, desde su 70.- En esta linea de argumentación, la
arista más cristiana. En efecto, el propio Fer- aplicación del concepto de proyecto de
nández Sessarego (2011) señalaba que, al vida por extensión el de proyecto de vida
descartarse la racionalidad como caracte- matrimonial- a los efectos de la indem-
rística esencial del ser humano, ontológica- nización en el divorcio sanción y en el
mente lo que lo distingue es el llamado “ser divorcio remedio, resulta muy discuti-
libertad” porque seríamos un ente espiritual, ble, con poco desarrollo en la doctrina y
partiendo de la premisa de que el hombre ha en la jurisprudencia, como lo reconoce la
sido creado a imagen y semejanza de dios propia Corte Interamericana de Derechos
(pp. 341-345). Precisamente por esa razón, Humanos, no solamente por la impreci-
cuando el ser humano proyecta su vida en sión de su contenido y alcances sino fun-
ejercicio de su “ser libertad” y este es frus- damentalmente porque en muchos de sus
tado o limitado por un tercero, merecería aspectos y hechos, sobre todo en los más
tutela por parte del ordenamiento jurídico. remotos, la relación de causalidad entre
el hecho y el daño sería muy controver-
Desde nuestro punto de vista, el error en el sial, y en algunos otros extremos hasta
que suelen incurrir los operadores jurídicos carecería de aquella relación de causa-
es adoptar una corriente doctrinal como si lidad. Además, para su cuantificación
esta fuese una fuente esencial del Derecho no habría una base objetiva de referen-
peruano, susceptible de modificar lo que ya cia, tampoco indicadores mensurables,

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ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

puesto que el proyecto de vida se sustenta


en gran parte en probabilidades, es decir COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
en probables realizaciones de la persona-
lidad que tienen un fuerte grado de sub-
jetividad y largo alcance en el tiempo. La realidad nos enseña que las per-
En cambio, para otras áreas del derecho sonas no pueden tener los mismos
de daños, como el de la responsabilidad proyectos, no tienen esa libertad
civil extracontractual, podría analizarse que tanto claman porque los hechos
la posibilidad de su aplicación razonable nos dicen que, como en el ejemplo
en ciertos casos específicos y sobre todo expuesto por el Colegiado, el dueño
acreditándose la concurrencia del nexo de un próspero negocio o eminente
causal entre el hecho y el daño concreto profesional tendría un proyecto que
imputado. vale millones, en tanto que el pro-
yecto de un humilde trabajador vale
Como se puede advertir de lo expuesto en el la manutención de su familia. Preci-
punto precedente, la Corte Suprema del Perú samente, por esta razón fundamen-
ha declarado expresamente que este aparente tal es que se rechaza esta idea, por-
daño es de contenido y alcance impreciso, que evaluar los proyectos implica
la causalidad no es susceptible de determi-
necesariamente discriminar lo que
nación y el daño no puede ser estimado bajo
llegará a alcanzar una persona u
estándares razonables. Por tales razones,
otra en función de su condición
pese a que en el caso de que resultó mate-
económica o social.
ria de pleno casatorio se evaluó el proyecto
de vida matrimonial, en la parte resolutiva
de dicho pronunciamiento, se descartó como
precedente vinculante la referencia a este El daño moral es indemnizable y se halla
aparente daño: comprendido en el daño a la persona.

Se estableció como precedente vincu- En ese orden de ideas, concordamos con el


lante lo siguiente: Colegiado que resolvió el caso al rechazar la
pretensión resarcitoria de la actora civil en
(…) el extremo relativo al proyecto de vida, toda
2. En los procesos sobre divorcio –y de vez que los magistrados no pueden ampa-
separación de cuerpos– por la causal rar una pretensión que no encuentra sustento
de separación de hecho, el Juez tiene el legal, menos aún si el propio ordenamiento
deber de velar por la estabilidad econó- jurídico ha regulado taxativamente cuáles
mica del cónyuge que resulte más per- son los daños resarcibles y existe un prece-
judicado por la separación de hecho asi dente vinculante en el cual no se ha decla-
como la de sus hijos, de conformidad rado que esta categoría doctrinal sea un daño
con lo dispuesto por el articulo 345-A del resarcible.
Código Civil. En consecuencia, a pedido
de parte o de oficio señalará una indemni- 2. El proyecto de vida es incostitucio-
nal al ser discriminatorio
zación por daños, el que incluye el daño
a la persona, u ordenará la adjudicación En los fundamentos de la sentencia materia
preferente de bienes de la sociedad con- de análisis, el Colegiado ha declarado expre-
yugal, independientemente de la pensión samente que el “daño al proyecto de vida”
de alimentos que pudiera corresponderle. colisiona con lo regulado en el artículo 2.2

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de la Constitución, debido a que: “(…) en vale la manutención de su familia. Precisa-
aquellos casos en los que ante un mismo mente, por esta razón fundamental es que se
evento, resultan dañadas varias personas y rechaza esta idea, porque evaluar los proyec-
a una de ellas se le fija un monto resarcitorio tos implica necesariamente discriminar lo
muy superior a las demás víctimas en razón que llegará a alcanzar una persona u otra en
a que ‘se le frustró su proyecto de vida de función de su condición económica o social.
destacado deportista’. Este ejemplo eviden-
cia cómo es que, en razón de una profesión En efecto, entiéndase que desde nuestra pers-
se puede discriminar –al momento de fijar el pectiva no se niega la existencia de proyec-
resarcimiento– a otras víctimas que no tienen tos de vida. Seríamos ingenuos si negásemos
un título o profesión”. la posibilidad de que un ser humano realice
proyectos o se proyecte de una determinada
Como hemos anotado anteriormente, la idea manera en la sociedad, sin embargo, esto no
del proyecto de vida en nuestro país nació es óbice para admitir la intromisión de una
desde la corriente del cristianismo, asu- categoría filósofica al ámbito de los daños
miendo que el ser humano es espiritual (aquí resarcibles, puesto que los proyectos –como
un primer cuestionamiento a sus bases por- tales– no son susceptibles de tutela resarci-
que somos un Estado laico), sin embargo, toria, en la medida en que, en ejercicio de
no nos hemos percatado de que si asumi- esa misma libertad que proclaman los cul-
mos como cierta la idea de que los proyectos tures de esta idea, los proyectos cambian en
existenciales de un ser humano son suscepti- el tiempo, en función de las decisiones del
bles de resarcimiento, tendríamos que partir ser humano y el contexto económico fami-
de la premisa de que todos y cada uno de los liar que le toca vivir. Pensar de forma con-
proyectos de cada uno de los seres humanos traria nos llevaría al absurdo de demandar
son iguales de valiosos que el otro porque el a un profesor que desaprobó a un alumno
espíritu del ser humano es el mismo. por tercera vez y esto propició que lo expul-
sen de la universidad, impidiéndole que sea
No obstante, la jurisprudencia, el Derecho profesional o demandar al entrenador de fút-
vivo, nos muestra que en ciertos casos las bol de menores que no eligió al joven para
proyecciones del ser humano no son las mis- ascender al equipo profesional porque estaría
mas y cuando nos enfrentamos a estos fallos, frustrando su proyecto de ser futbolista. ¿De
denunciamos discriminación, cuando la ver- qué manera podríamos vincular el hecho que
dad de los hechos es que la propia idea de un causó el daño con la afectación del proyecto
daño al “proyecto de vida” ya implica dife- de vida? ¿Acaso el acto culposo o doloso
rencia entre un proyecto y otro, ya que mi que cometió el victimario tuvo a la vista cuál
libertad me permitiría proyectar la vida que era el proyecto de su víctima al producirse el
yo quiera y, consecuentemente, afirmar que hecho? De ninguna manera.
cualquier hecho podría frustrar tal proyec-
ción que he realizado. En ese orden de ideas, partimos de la pre-
misa de que los proyectos existen, son inde-
La realidad nos enseña que las personas no pendientes en cada persona, sin embargo, no
pueden tener los mismos proyectos, no tie- cumplen el requisito de resarcibilidad porque
nen esa libertad que tanto claman porque los no es un bien jurídico susceptible de tutela
hechos nos dicen que, como en el ejemplo dado su carácter cambiante e impredecible.
expuesto por el Colegiado, el dueño de un Las personas están obligadas a respetar a sus
próspero negocio o eminente profesional ten- congéneres, tanto su esfera personal, como
dría un proyecto que vale millones, en tanto patrimonial; sin embargo, al no saber qué es
que el proyecto de un humilde trabajador lo que va a hacer cada persona con su vida,

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no existe forma de saber si con la afecta-


ción de alguna de esas esferas se afectará o COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
no el “espíritu” de la víctima. Por tal motivo,
concordamos con el profesor León Hilario
(2008) cuando sostiene que el derecho pri- Adicionalmente, consideramos
vado debe ser igualitario (p. 70). En igual importante traer a colación el debate
sentido, hacemos nuestra la crítica expre- acerca del danno esistenziale (daño
sada por el referido autor cuando cuestiona existencial), el cual viene a ser una
el carácter discriminatorio de este aparente variante del proyecto de vida, que se
tipo de daño: produjo en Italia y desencadenó la
expedición de un pronunciamiento
Si se quiere insistir en la figura del “daño de los magistrados supremos italia-
al proyecto de vida”, eso será a costa de
nos en el que rechazaron esta idea
transformar la responsabilidad civil en un
como daño resarcible.
instrumento para consolidar, en el plano
del derecho, la desigualdad económica y
social, que es, como bien se sabe, el peor
mal de los países subdesarrollados. Con ¿Son acaso pólizas de responsabilidad
la figura en mención –nótese bien– se ter- civil por “daños al proyecto de vida”
minan estableciendo artificialmente desi- las contratadas por los futbolistas profe-
gualdades entre la persona que se vale de sionales? Por supuesto que no. Dichas
sus manos y sentidos para jugar al golf pólizas, además de protegerlos hasta su
o para tocar el piano profesionalmente y edad “útil” (treinta y cuatro o treinta y
el obrero de construcción civil que vive cinco años), cubren exclusivamente la
de un mísero jornal; entre la persona que atención médica que fuere necesaria para
gozará con la visión de La Flauta Mágica una rehabilitación, y eventualmente el
y el vigilante privado que pasa la noche lucro cesante en caso de quedar imposi-
en vela, cuidando una casa hasta el alba. bilitados temporalmente para la práctica
Conceder resarcimientos por “daños al del deporte. Todo se reduce a números
proyecto de vida” es casi una invitación y estadísticas, no a cuestiones filosóficas
a la inmoralidad, porque quien alega vinculadas con el sentimiento de deso-
haberlo sufrido terminará moldeando lación por un “proyecto de vida” que se
sus planes ante los juzgadores, en pos de trunca. ¿Cuánto costarían los “proyectos
una reparación más alta. ¿Creen ustedes, de vida” de los estudiantes de una Uni-
por otro lado, que alguna compañía de versidad, de los alumnos, aquí presentes,
seguros podría ofertar en el mercado una que aspiran a ser grandes profesionales?
póliza para la protección de “proyectos ¿Podrían ellos afrontar el pago de las pri-
de vida”? Si así fuera ¿cuánto costarían mas, como se dice que hacen los depor-
dichas pólizas? El dueño de una empresa tistas y artistas de cine? Y por si no bas-
de combis, consciente del riesgo de su tara: ¿estaríamos todos llanos a aceptar
actividad, que quisiera adquirir un seguro que una compañía de seguros le ponga
privado, ¿cuánto debería pagar si se le un precio a nuestros “proyectos de vida”?
solicitara tomar en cuenta que los daños (p. 70).
asegurables deben comprender los “pro- En ese orden de ideas, aun cuando el daño
yectos de vida” de las potenciales vícti- al proyecto de vida parece haber surgido
mas? ¿Acaso no serían impagables o lin- con el ánimo de favorecer a las personas
dantes con lo impagable dichas pólizas? que han sufrido un menoscabo terrible, lo

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cierto es que en nuestro país esta figura ha embargo, pese a reconocerlo como un daño
sido empleada para que los facinerosos sigan (lo cual podría ser porque aquí lo que se dis-
incrementando sus cuentas bancarias y los cute es su resarcibilidad), declara en el pará-
débiles vean con indignación cómo frente grafo 153 que este aparente daño no se tra-
a un mismo supuesto, las diferencias entre duce en una estimación económica:
sumas resarcitorias terminan por marginar
153. La Corte reconoce la existencia de
a las personas y causar la indignación de la
un grave daño al “proyecto de vida” de
sociedad. Precisamente, por esta razón, por
María Elena Loayza Tamayo, derivado
implicar un análisis discriminatorio entre
de la violación de sus derechos humanos.
las proyecciones que realizan las perso-
Sin embargo, la evolución de la jurispru-
nas en función de su condición económica
dencia y la doctrina hasta la fecha no per-
o social, es que concordamos con el Cole-
mite traducir este reconocimiento en tér-
giado cuando señala que el “daño al proyecto
minos económicos, y por ello el Tribunal
de vida” atenta contra el mandato constitu-
se abstiene de cuantificarlo. Advierte, no
cional que proscribe la discriminación entre
obstante, que el acceso mismo de la víc-
congéneres.
tima a la jurisdicción internacional y la
Cierto sector de la doctrina sostiene que esta emisión de la sentencia correspondiente
idea de proyección de vida y su reparación implican un principio de satisfacción en
habría sido acogida por la Corte Interame- este orden de consideraciones.
ricana de Derechos Humanos. Sobre este
En igual sentido, en el caso Los Niños de
punto, resulta relevante traer a colación lo
la Calle, la Corte nuevamente reconoce
señalado por el profesor Fernández Sessa-
que el proyecto de vida podría configurarse
rego (2011):
como un daño, sin embargo, no impone un
Las sentencias de reparación de daños, resarcimiento:
sustentadas en precedentes fallos dic- 191. Cuando los Estados violan, en esos
tados sobre el fondo de los respecti- términos, los derechos de los niños en
vos asuntos y a las que se hace mención situación de riesgo, como los “niños de
en el párrafo anterior, son las del 27 de la calle”, los hacen víctimas de una doble
noviembre de 1998, recaída en el caso agresión. En primer lugar, los Estados
“María Elena Loayza Tamayo” con el no evitan que sean lanzados a la miseria,
Estado Peruano, la de “Los Niños de la privándolos así de unas mínimas condi-
Calle” con el Estado de Guatemala, de ciones de vida digna e impidiéndoles el
fecha 26 de mayo del 2001 y la senten- “pleno y armonioso desarrollo de su per-
cia “Cantoral Benavides”, con el Estado sonalidad”, a pesar de que todo niño tiene
peruano, fechada tres de diciembre de derecho a alentar un proyecto de vida que
2001. (p. 850). debe ser cuidado y fomentado por los
poderes públicos para que se desarrolle
Frente a la mención expresa sobre dichos en su beneficio y en el de la sociedad a la
pronunciamientos, hemos procedido a verifi- que pertenece.
car en cada uno de los casos expuestos cómo
fue que se abordó el tema del proyecto de En el caso Cantoral Benavides advertimos
vida, llegando a advertir lo siguiente: que la Corte fija un resarcimiento en especie,
atendiendo a que la víctima habría dejado
En cuanto al caso María Elena Loayza de estudiar producto de los actos atentarios
Tamayo, es cierto que la Corte desarrolló contra los derechos humanos por parte del
un apartado sobre el proyecto de vida, sin Estado peruano.

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ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

80. Estima la Corte que la vía más idó-


nea para restablecer el proyecto de vida COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
de Luis Alberto Cantoral Benavides con-
siste en que el Estado le proporcione una
beca de estudios superiores o universita- Desde nuestra perspectiva, las fun-
rios, con el fin de cubrir los costos de la ciones de la responsabilidad civil se
carrera profesional que la víctima elija − reducen únicamente a tres, las cua-
así como los gastos de manutención de les no concurren de forma conjunta,
esta última durante el período de tales ni son preponderantes una sobre la
estudios− en un centro de reconocida otra: compensatoria, preventiva y
calidad académica escogido de común punitiva.
acuerdo entre la víctima y el Estado.

Cabe mencionar que, en este último caso,


si se analiza correctamente la decisión de la en los párrafos precedentes, la propia Corte
Corte, lo que se está resarciendo no es el pro- Interamericana de Derechos Humanos ha
yecto de vida, sino los costos en los que ten- resaltado la inutilidad del llamado daño al
drá que incurrir para retomar sus estudios. proyecto de vida al señalar que: “El concepto
Esto no es un resarcimiento de su proyecto, de daño compensable al llamado ‘proyecto
sino el daño emergente causado por la con- de vida’ –aparte de la impresión que podría
ducta lesiva del victimario. generar de una Corte demasiado ansiosa
en encontrar formas novedosas para casti-
Dicho esto, podemos advertir que, por un gar a los estados demandados– es, una opi-
lado, se hace referencia a un aparente daño nión de este colegiado, respetuosa, artificial,
al proyecto de vida, el cual no es suscepti-
y una creación que no responde a una nece-
ble de estimación patrimonial, en tanto que,
sidad jurídica identificable”. En efecto, en el
por el otro, se camufla el concepto “proyecto
caso Gutierrez Soler vs. Colombia del año
de vida” con un resarcimiento que tiene toda
2005, la Corte resaltó la inutilidad del lla-
la apariencia de un daño emergente. En ese
mado daño al proyecto de vida, con lo cual,
sentido, incluso si fuese cierto que el “pro-
se confirma que este órgano supranacional
yecto de vida” es resarcible, la propia Corte
no es unánime en cuanto al reconocimiento
ha declarado que, por su propia concepción,
del proyecto de vida como daño resarcible;
esta figura doctrinal no es susceptible de
valorización económica, con lo cual –como consecuentemente, el argumento del sector
se verá más adelante– no podría aplicarse la de la doctrina que postula la resarcibilidad de
función punitiva ni preventiva de la respon- este concepto amparándose en los criterios
sabilidad civil. Bajo ese escenario, cuál es el de la Corte pierde todo su sentido.
sentido de apelar al proyecto de vida y atri-
Adicionalmente, consideramos importante
buirle una suma dineraria si, en la doctrina y
traer a colación el debate acerca del danno
la jurisprudencia de la Corte se declara abier-
esistenziale (daño existencial), el cual viene
tamente que el “ser libertad” del ser humano
es un valor de carácter “espiritual”. Bajo a ser una variante del proyecto de vida, que
nuestro criterio, este no es más que un con- se produjo en Italia y desencadenó la expedi-
cepto retórico. ción de un pronunciamiento de los magistra-
dos supremos italianos en el que rechazaron
Ahora bien, desde otra perspectiva, en una esta idea como daño resarcible. En efecto,
jurisprudencia más reciente que las expuestas como bien expuso el profesor León Hilario

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 237-270 255
(2017), las Sezione Unite italiana del 11 de Por los argumentos que venimos expo-
noviembre de 20084, publicitó las resolucio- niendo hasta este punto, consideramos que
nes 26972, 26973, 26974 y 26975 en las cua- el proyecto de vida ha sido correctamente
les concluyó lo siguiente: rechazado en el caso materia de análisis, no
obstante, consideramos que los hechos acae-
No son merecedores de la tutela resar- cidos en el presente caso, así como la con-
citoria invocada a título de daño exis- ducta altamente reprochable del victimario,
tencial, sin duda, los perjuicios que merecían un resarcimiento que le transmita
consisten en molestias, fastidios, contra- un mensaje a la sociedad sobre el repudio
riedades, ansias y en todo otro tipo de que genere este tipo de conductas. Precisa-
insatisfacción concerniente a los aspec- mente, para este tipo de casos es que se debe
tos más variados de la vida cotidiana que recurrir a la función punitiva y preventiva de
cada quien desenvuelve en el contexto la responsabilidad civil.
social, a los cuales, sin embargo, sí han
dado protección los juzgados de proxi-
IV. Sobre la necesidad –utilidad– de
midad. Para considerar resarcibles dichos
difundir la aplicación de las fun-
perjuicios no es válido invocar derechos ciones punitiva y preventiva de la
del todo imaginarios como el derecho a responsabilidad civil
la calidad de vida, al estado de bienestar,
a la serenidad: en definitiva, el derecho a En un trabajo anterior5 hemos desarrollado
ser felices. Fuera de los casos determina- ampliamente las razones por las cuales con-
dos por la ley ordinaria, solo la lesión de sideramos que urge en nuestro medio la difu-
un derecho inviolable de la persona con- sión de las bondades de la función punitiva
cretamente individualizado es fuente de y preventiva de la responsabilidad civil, así
responsabilidad resarcitoria no patrimo- como la necesidad de sistematizar las sen-
nial. (p. 72). tencias expedidas por los órganos jurisdic-
cionales, de tal manera que nos encontramos
Con este enérgico pronunciamiento de los en condiciones de crear una tabla de referen-
magistrados supremos italianos, podemos cia sobre la media de los resarcimientos otor-
advertir cómo se ha negado tajantemente gados a las víctimas en determinados tipos
la resarcibilidad de aspectos de la vida que de casos en donde socialmente se repudia un
devienen en cuestiones fútiles, nimias, vana- determinado tipo de conducta. En tal sentido,
les, carentes de contenido para el derecho; la principal idea que se defendió en ese tra-
que motivan la negativa frente a la posibili- bajo fue que la responsabilidad civil cumple
dad de insertarlos como daño resarcible. Es un rol social a través del resarcimiento del
más, si se revisa la sentencia de la Sezione daño moral, aplicando la función punitiva
Unite bajo comentario, advertiremos que de la responsabilidad civil bajo un criterio
dicho colegiado, en su fundamento “3.10” de equidad integrativa en aquellos casos en
reduce este concepto a un denominado “liti donde la reprochabilidad de la conducta del
bagatellari” o “pleitos de bagatelas”. responsable del daño así lo amerite.

4 La sentencia completa puede ser consultada en el siguiente website: https://www.ordineavvocatitrani.it/pubblica/


articolo.php?articolo=1827
5 Para una revisión más extensa sobre esta propuesta, sugerimos la revisión de nuestra tesis para optar el grado aca-
démico de Magíster en Derecho Civil por la Pontificia Universidad Católica del Perú, aprobada por el jurado eva-
luador en agosto de 2018, la cual se encuentra publicada en la biblioteca de dicha casa de estudios.

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Lamentablemente, a estas alturas del desa-


rrollo tecnológico de nuestro Poder Judicial, COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
nos encontramos bastante lejos de esta reali-
dad, sin embargo, esto no es óbice para que
desde nuestra tribuna no expongamos cómo Partimos de la premisa de que la
–sin necesidad de crear daños o importar- función punitiva cumple un rol
los6– podemos legitimar el pago de resarci- autónomo –pero vinculado a la pre-
mientos que sancionen y disuadan conductas vención–, dado que se impone un
reprochables en la sociedad. resarcimiento desligado del valor
del daño con el ánimo de reprimir
Desde nuestra perspectiva, las funciones
la conducta, esto a su vez podría
de la responsabilidad civil se reducen úni-
traer consigo que se tomen mayo-
camente a tres, las cuales no concurren de
forma conjunta, ni son preponderantes una
res precauciones para evitar caer en
sobre la otra: compensatoria, preventiva y esta clase de acciones, sin embargo,
punitiva. En efecto, consideramos, al igual esto no significa que la punición
que Ponzanelli, citado por Fernández Cruz por sí misma no funcione en el
(2001) que las funciones que erigen un sis- ámbito de la responsabilidad civil
tema de responsabilidad civil eficiente y extracontractual.
acorde con la modernidad son las siguientes:
1. Función preventiva (deterrence), desti-
nada a inducir a los potenciales causantes multiplicidad de funciones de la responsabi-
de daños a adoptar los medios de segu- lidad civil y las reduce únicamente a las tres
ridad necesarios para evitar la posible mencionadas anteriormente. En tal sentido,
renovación de conductas dañosas. cada una de estas funciones cobrarán rele-
vancia dependiendo del caso concreto y lo
2. Una función compensatoria (compensa-
que se pretenda obtener a partir del pronun-
tion), destinada a garantizar un adecuado
ciamiento del árbitro o juez.
resarcimiento a favor del sujeto damnifi-
cado; y, Es ampliamente reconocido que la función
3. Una función punitiva (punishment), des- compensatoria ha tenido un rol preponde-
tinada a penalizar al causante del daño rante para la responsabilidad civil, puesto
con sanciones civilísticas cuando la con- que la ratio del instituto tiende a reponer a
ducta del agente ha infringido en modo la víctima a la situación anterior a la produc-
considerable las reglas de la conciencia ción del daño. Consideramos que no existe
social. (p. 259). mayor debate cuando se hace referencia a
esta función, ya que el derecho gira en torno
Bajo esa premisa, nosotros nos inclinamos al ser humano y garantiza su integridad en la
por la postura doctrinal7 que cuestiona la sociedad. Por tal razón, se ha generalizado

6 La idea de los punitive damages ha sido introducida al debate nacional a través del V Pleno Jurisdiccional Supremo
en materia Laboral y Previsional del 4 de agosto de 2017 y el VI Pleno Jurisdiccional Supremo en materia Labo-
ral y Previsional de fecha 21 de diciembre de 2017. No obstante, nosotros consideramos que la importación de esta
figura no es necesario, puesto que, el resarcimiento del daño moral puede satisfacer la misma función. En un tra-
bajo anterior hemos expuesto esta idea: Dominguez (2018b, pp. 165-190).
7 Para una ampliación de la crítica a la multiplicidad de funciones, sugiero revisar: Merino (2010, pp. 215-242).
Espinoza (2006, p. 53).

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 237-270 257
la idea de que en el Derecho Continental el mágico-religiosas. Por ello, la fuerte
foco de la responsabilidad civil se encuentra reacción contra toda idea de punición se
en la víctima. encuentra bastante arraigada en el Dere-
cho Continental. Sin embargo, estas ideas
Siendo, así las cosas, el problema se presenta no pueden ser compartidas. Desde que
cuando se pretende aplicar la función puni- incluso en el plano dogmático se ha rea-
tiva de la responsabilidad civil, tal y como lizado un esfuerzo en sistematizar las
se aplica en el common law, es decir, utili- penas privadas, rasgarse las vestiduras
zando cada función dependiendo del caso
por la existencia de punición en la res-
en concreto. En efecto, somos de la idea que
ponsabilidad civil a priori no parece ser
mediante la punición podríamos encontrar
la mejor opción. (p. 223)
un mecanismo ideal de prevención de deter-
minadas conductas, es decir, generar desin- Lamentablemente la teoría tradicional de la
centivos para evitar su comisión.
responsabilidad civil ha parametrado el estu-
Partimos de la premisa de que la función dio de esta figura jurídica a la función resar-
punitiva cumple un rol autónomo –pero citoria, descartando de manera inadvertida
vinculado a la prevención–, dado que se el análisis de las dos funciones de la respon-
impone un resarcimiento desligado del valor sabilidad civil restantes. El análisis de los
del daño con el ánimo de reprimir la con- magistrados debe llevarse a cabo caso por
ducta, esto a su vez podría traer consigo que caso para conseguir la finalidad que espera
se tomen mayores precauciones para evitar la sociedad, evitar la ocurrencia de daños.
caer en esta clase de acciones, sin embargo, Como bien apunta Calabresi (2011):
esto no significa que la punición por sí
En años recientes, la responsabilidad
misma no funcione en el ámbito de la res-
extracontractual ha sido reexaminada
ponsabilidad civil extracontractual. Es más,
teniendo conscientemente en considera-
la punición en el ámbito civil difiere de la del
ción ciertos fines o funciones. Varios tra-
ámbito penal porque en este segundo escena-
tadistas se han preguntado cómo es que
rio solo se pueden sancionar supuestos típi-
la responsabilidad extracontractual deter-
cos; a diferencia del tema civil, en donde
mina qué daños vale la pena evitar, cómo
la punición no necesariamente recae en un
controlar qué categorías de personas
supuesto típico (teniendo en cuenta la regu-
soportan la carga relacionada con evi-
lación numerus apertus del artículo 1969 del
CC). En tal sentido, compartimos la opinión tar aquellos daños que se considera vale
de Merino Acuña (2010) sobre la función la pena evitar, y cómo es que sirve para
punitiva de la responsabilidad civil cuando incentivar o exigir la difusión de dichas
afirma que es una realidad y no podemos sos- cargas. (p. 268)
layar su importante rol en el estudio de esta
rama del Derecho: Detrás de toda imputación de responsabili-
dad existe un objetivo común, el cual es dar
En efecto, se la vincula con las prime- un mensaje a la sociedad acerca de la repro-
ras manifestaciones del Derecho Romano bación de cierta clase de conductas gene-
en donde la responsabilidad civil se con- radoras de daños. El objetivo de disuadir
fundía con la responsabilidad penal, y a las personas y hacerlas entrar en razón
posteriormente, solo tenía razón de ser acerca de este rechazo de la sociedad no
en el hecho de estar imbuida de cues- necesariamente utiliza los mismos medios.
tiones morales o, más arcaicamente, Se presentarán situaciones en las cuales el

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juzgador recurra a una estrategia de precios,


mientras que en otras ocasiones recurrirá a COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
una de sanciones.

Si bien todas las consecuencias impuestas La función preventiva es aquella


sobre un individuo tienen el objetivo común que tiene por finalidad desincen-
de dar un mensaje de disuasión tendente a tivar las futuras actuaciones daño-
evitar la generación de perjuicios, uno debe sas por parte del agente infractor,
diferenciar la manera en que se alcanza dicho lo cual se logrará con la interven-
objetivo. Como bien apunta el profesor Saa- ción del ordenamiento jurídico al
vedra Velasco (2014), intuitivamente, uno momento de resarcir a las víctimas y
identifica que ciertas consecuencias anexas a así imponer un resarcimiento ejem-
una conducta o decisión imponen sobre quien plar. Por su parte, la función sancio-
la ejecutó un desembolso pecuniario seme- nadora o punitiva coadyuva a la pre-
jante a un precio (es decir, el sistema jurí- vención generando desincentivo en
dico le cobra al particular por comportarse la sociedad.
de cierta manera o por tomar cierta decisión);
mientras que, en otras circunstancias, la con-
secuencia anexa a la conducta o a la deci-
sión se expresa en un desembolso pecunia- permitido pero que impone sobre otro un
rio semejante a una sanción (el sistema no le menoscabo o sacrificio. (p. 279)
cobra al particular, sino que reprime su con-
En efecto, la generación de una externali-
ducta o decisión). (p. 270). Aun cuando se
dad negativa generalmente conlleva un
reconoce que, en ambos supuestos, la finali- desembolso pecuniario respecto de quién
dad es la disuasión, el impacto de uno y otro la causó. Bajo ciertos supuestos, este des-
es totalmente distinto. Al respecto, Saavedra embolso representa únicamente el costo del
Velasco (2014) apunta lo siguiente: daño producido, digamos que se le atribuye
A estas alturas, creo que nadie abande- un determinado “precio” al daño causado.
raría la idea de que la mera existencia de Una vez pagado el precio, podríamos decir
una obligación o la emisión de un man- que el dañante ha “comprado” el derecho de
dato resultan suficientes para lograr su generar el daño porque está pagando un pre-
cumplimiento. Lo dicho es aún más claro cio por ello.
respecto del cumplimiento sistemático De otro lado, se presentarán otros supues-
de la totalidad de individuos que confor- tos en los que las circunstancias impiden
man una sociedad. Por tal motivo, el sis- que el costo del daño se mida en función de
tema jurídico suele vincular la regla o el un precio. Es decir, el daño no es suscepti-
mandato con una sanción o remedio des- ble de “venta”, no puede ser adquirido a un
tinado a tutelar el interés que les sirve de determinado costo. En este segundo esce-
presupuesto. En términos un tanto más nario la conducta o la decisión que toma el
sencillo: La sanción sería el detrimento individuo conlleva una reacción del sistema
soportado por un sujeto por realizar aque- que difiere a un sistema de precios. En estos
llo que se encuentra prohibido, es decir, casos el desembolso pecuniario se asemeja a
por infringir la obligación o el mandato. una sanción, es decir, el sistema no pretende
Por su parte, el precio sería el desembolso cobrarle al particular por su conducta, sino
pecuniario exigido por el sistema jurí- que la reprime porque la conducta o deci-
dico por realizar aquello que se encuentra sión del sujeto es tan reprochable, que pagar

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 237-270 259
el precio del daño no generará el suficiente se impone. En esta línea de pensamiento, el
desincentivo, ni en el responsable ni la socie- profesor Saavedra Velasco (2014) indica lo
dad como para que no se vuelva a cometer. siguiente:
Advirtamos entonces que, en casos como el
En definitiva, bajo una estrategia de pre-
que nos convoca en esta ocasión, un sistema
cios, el agente generador de externali-
eficiente debería optar por una sanción antes
dades realizará la conducta lesiva solo
que un precio (mera compensación).
cuando el precio a ser asumido resulte
Bajo este enfoque, resulta meridianamente menor que el beneficio esperado de dicha
claro que el desembolso que impone un pre- conducta. Consecuentemente, el legisla-
cio le permitiría al sujeto elegir entre cau- dor (o el juez) deberá elegir una estrate-
sar el daño o no; porque todo dependerá si el gia de sanción por sobre la estrategia de
posible responsable está dispuesto a asumir precio cuando – desde un punto de vista
el precio por dañar, es decir, generar la exter- social, económico o político– se desee
nalidad negativa. promover ciertos valores, prohibiendo las
conductas infractoras de los particulares;
Un sistema de precios podría desenvolverse mientras que el legislador (o el juez)
perfectamente en un plano en el cual las deberá elegir una estrategia de precio por
cuestiones morales no sean tan influyentes sobre una estrategia de sanción cuando
porque es neutral a ella. –desde un punto de vista social, econó-
mico o político– se desee promover un
Adviértase que bajo este sistema un indivi- segmento de conductas a pesar de que se
duo racional decidirá efectuar una conducta reconocen como generadoras de daños.
lesiva en lugar de evitar el daño si es que el El bienestar social en este último caso
beneficio esperado por dañar sobrepasa el juega un rol preponderante. La diferencia
costo esperado por hacerlo. Los precios no en los incentivos vinculados a los precios
desalientan a los eventuales dañantes. y a las sanciones es importante para los
legisladores (o los jueces) cuando tienen
En cambio, cuando nos encontramos frente a que decidir cómo regular una conducta.
un sistema de sanciones la situación cambia Si existiese información perfecta, el com-
radicalmente debido a que aquí la conducta portamiento socialmente deseable podría
o decisión del sujeto sí es relevante porque lograrse sea a través de los precios, sea a
la sociedad la juzga negativamente desde través de las sanciones. (pp. 277-278)
un punto de vista moral. Por ejemplo, nadie
dudará que matar o intentar violar sexual- Como podemos advertir de la cita expuesta
mente a una persona resulta reprochable. En anteriormente, una estrategia de sanciones
este segundo escenario sí existe un compro- resulta más eficiente cuando de por medio
miso de la sociedad de evitar o prevenir la existe una defensa de los valores de la socie-
generación de externalidades, por lo que el dad. El daño que se ha causado es lo suficien-
precio del daño no es suficiente. La sanción temente aberrante como para que el propio
va más allá del precio por el daño, debido a sistema no lo tolere e impida que la compen-
que las cuestiones sensibles moralmente para sación sea el modo de librarse de esta actua-
la sociedad no son objeto de “negociación” y ción. Sin una estrategia de sanciones las per-
deben ser reprobadas. sonas con la suficiente capacidad adquisitiva
siempre estarán legitimadas para dañar por-
El reflejo de esa reprobación es precisa- que podrán asumir el costo de la compensa-
mente la sanción por la conducta o la deci- ción. En cambio, si la compensación es solo
sión, la cual se ve inmersa en el monto que una parte, entonces el dañante sí internalizará

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los costos porque la sanción excede el costo


que se esperaba asumir por el daño causado. COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
En uno y otro caso el impacto sicológico y
social que recibe el responsable del daño
difiere tremendamente. La función punitiva siempre ha
estado inmersa en cuestiones con-
En un sistema de responsabilidad civil se troversiales en el sistema del Dere-
debe tener en cuenta que la función com- cho Continental cuando se ha pre-
pensatoria no es el santo grial, ni el origen tendido introducir esta idea en
y fin de la institución; la compensación es nuestros ordenamientos jurídicos,
una pieza dentro de un tridente que se enfoca principalmente porque en opinión
en una parte del problema: el sujeto dañado. de sus detractores, se traspasa la
Mediante esta función la responsabilidad barrera del daño causado y se llega
civil cumple un rol de traslación de cos- a un nivel sancionatorio no asimila-
tos, de la víctima hacia el responsable, pres-
ble a las finalidades del Derecho Pri-
cindiendo de la conducta de este (dado que
vado, sino del Derecho Penal.
este aspecto es absorbido por las otras dos
funciones).

Desde otro plano del análisis, la función pre- La función preventiva es aquella que tiene
ventiva de la responsabilidad civil requiere por finalidad desincentivar las futuras actua-
de la función punitiva para que satisfagan su ciones dañosas por parte del agente infrac-
existencia dentro del derecho de la respon- tor, lo cual se logrará con la intervención
sabilidad civil. Esto se debe a que, una vez del ordenamiento jurídico al momento de
producido el daño, si el grado de reprochabi- resarcir a las víctimas y así imponer un resar-
lidad así lo amerita, la punición es el instru- cimiento ejemplar. Por su parte, la función
mento de la responsabilidad civil para gene- sancionadora o punitiva coadyuva a la pre-
rar prevención. vención generando desincentivo en la socie-
dad. Esto no significa que el juez o árbi-
No tiene sentido sentar un precedente a tra-
tro deberá recurrir a la punición arbitraria e
vés de un resarcimiento si es que el acto no
irracionalmente, sino que el parámetro para
justifica una reacción de este tipo. Si bien
recurrir a este tipo de funciones es aquello
es cierto la prevención en casos menores
que bajo ningún supuesto podría ser acep-
se puede alcanzar solo por el mero hecho
tado por la sociedad: daños causados a partir
de declarar responsable al imputado, exis-
de asesinatos, homicidios por culpa inexcu-
ten muchos otros casos (como el que veni-
sable, lesiones graves por conducta dolosa,
mos comentando) donde el grado de repro- violación sexual, corrupción en todas sus
chabilidad amerita un resarcimiento lo manifestaciones, grave negligencia médica,
suficientemente elevado como para alcan- contaminación ambiental, discriminación
zar un grado de prevención eficaz. Una suma por razones de raza, sexo o religión; exposi-
alta no garantiza alcanzar la finalidad espe- ción pública sin autorización de la vida pri-
rada, sin embargo, sí reduce el riesgo de que vada de una persona, entre otros.
la conducta no deseada se materialice. El
riesgo cero no existe en ningún supuesto, sin Somos del parecer que la lista no puede ser
embargo, –en la medida de lo posible– debe- numerus clausus porque el desarrollo y evo-
mos apuntar hacia ello. lución del ser humano antecede a la norma;

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 237-270 261
como mencionamos en líneas precedentes, el la función punitiva, entonces el Derecho Pri-
riesgo de que existan jueces que usen desme- vado dejaría de ser tal y pasaría a satisfa-
didamente la figura existe, sin embargo, el cer fines públicos, llegando a atribuirse fun-
beneficio social que produciría un proceder ciones que le competen al Derecho Penal; y,
de este tipo sería una cuestión más eficiente. b) el tema relativo al destinatario del monto
establecido como resarcimiento. Si bien esta
Al respecto, el profesor italiano Paolo Gallo, no es la oportunidad para debatir acerca de
citado por Fernández Cruz (2017), esque- la falacia en la que incurren estas posturas,
matiza estos criterios y postula que en los debemos indicar brevemente lo siguiente:
hechos se pueden advertir hasta cinco (5)
grandes campos en donde la función punitiva En cuanto a la primera de las críticas, cierto
de la responsabilidad civil puede cumplir un sector de la doctrina nacional rechaza rotun-
rol bastante importante: damente la función punitiva indicando que
esta es propia del Derecho Penal y del Dere-
(i) Los llamados supuestos de responsa- cho Administrativo sancionador. Asimismo,
bilidad sin daño: situaciones en donde se sostiene que la irresarcibilidad del daño
el comportamiento lesivo a los derechos moral no implica que la responsabilidad
ajenos no causa necesariamente daños o, pueda cumplir una función punitiva y ale-
por lo menos, daños de naturaleza eco- jarse de su naturaleza compensatoria. Sus-
nómica inmediatamente perceptibles y tenta esta postura el profesor Fernández Cruz
cuantificables. Ejm: invasión de terre- (2001) alegando que, frente a la imposibi-
nos ajenos que son devueltos sin causar lidad de compensar un daño moral, lo que
daños, uso no autorizado de bienes aje- corresponde es que la víctima se contente
nos, daños no patrimoniales en sentido con una tutela aflictivo-consolatoria que, al
estricto (pretium doloris), lesiones a los no poder desenvolver una función repara-
derechos de la personalidad y atentados a
dora del daño, cumplirá una función de miti-
la vida privada, daños in re ipsa (por pre-
gación de este (pp. 269-270).
sunciones). (ii) Las situaciones en donde
el agente obtiene un lucro (un plus de La función punitiva siempre ha estado
riqueza) superior respecto a los daños inmersa en cuestiones controversiales en el
efectivamente inferidos (...). (iii) Las sistema del Derecho Continental cuando se
situaciones en donde la posibilidad de ha pretendido introducir esta idea en nues-
ser condenado en concreto a resarcir los tros ordenamientos jurídicos, principalmente
daños es inferior respecto a la posibilidad porque en opinión de sus detractores, se tras-
de causarlos efectivamente (…). (iv) Las pasa la barrera del daño causado y se llega
situaciones de lesiones menores (baga- a un nivel sancionatorio no asimilable a las
telas) (…). (v) La llamada responsabili- finalidades del Derecho Privado, sino del
dad por dolo: en donde se dice los jueces Derecho Penal.
deben agregar una cuantificación mayor
a la de la simple obligación resarcitoria, a Sobre lo expuesto anteriormente; nosotros
título de pena, destinada exclusivamente sostenemos que la responsabilidad penal
a desincentivar y sancionar la conducta aparece necesariamente con la comisión de
del agente por su violación intencional. un delito, el cual debe estar tipificado en la
(p. 31) norma penal para que puede ser imputado
a un determinado sujeto. La comisión de un
No obstante la utilidad de estas funciones, delito penal puede generar a su vez respon-
cierto sector de la doctrina las cuestiona, prin- sabilidad civil, imponiendo la obligación de
cipalmente por dos razones: a) si se ampara resarcir a la víctima del daño. El análisis de

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la responsabilidad civil en estos casos corre


en vía paralela de la penal, esto significa COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
que aun cuando un imputado sea inocente
penalmente, podría ser declarado responsa-
ble civilmente. Se debe tener en cuenta que la puni-
ción no es un atributo exclusivo y
La consecuencia específica del delito es excluyente del Derecho Penal, tam-
la pena establecida en la ley y esta solo poco la pena tipificada en la ley es el
se impone a la persona natural que come- único mecanismo con el que cuenta
tió el delito siempre que haya actuado con la sociedad para pronunciarse en
una conducta dolosa o culposa. Lo ante- contra de determinadas conductas.
rior implica que en el ámbito penal no se La responsabilidad civil puede cum-
puede asumir la noción de responsabilidad plir un rol de ese tipo desde su tri-
sin culpa o la denominada responsabilidad buna sin necesidad de trastocar el
objetiva, a diferencia de la responsabilidad enfoque del Derecho Penal.
civil donde se puede declarar responsable,
no solo a una persona natural, sino también a
una jurídica; y bajo un criterio de imputación
Se debe tener en cuenta que la punición no es
objetivo o semiobjetivo. En el caso penal la
un atributo exclusivo y excluyente del Dere-
propia norma dispone que incluso no exis-
cho Penal, tampoco la pena tipificada en la
tiendo daño a la víctima puede haber respon-
ley es el único mecanismo con el que cuenta
sable en grado de tentativa. En el caso de la
la sociedad para pronunciarse en contra de
responsabilidad civil se parte de la premisa determinadas conductas. La responsabilidad
que debe existir un daño para que surja la civil puede cumplir un rol de ese tipo desde
idea de obligación resarcitoria. su tribuna sin necesidad de trastocar el enfo-
De lo mencionado anteriormente podemos que del Derecho Penal.
afirmar que si bien la responsabilidad penal En ese sentido, no compartimos esta crí-
lleva implícito consigo la función punitiva y tica, debido a que existen puntos en los que
preventiva, dejando de lado la función resar- ambos tipos de responsabilidad se intersec-
citoria; nada impide que desde el ámbito tan indefectiblemente, como en los casos en
civil los magistrados apelen a las faculta- los que se producen daños resarcibles a causa
des sancionatorias de la responsabilidad para de conductas dolosas que son sancionadas
contribuir en la prevención de generación de por el Derecho Penal pero que en su ámbito
eventuales daños, máxime si en una sociedad interno requiere la concurrencia del Derecho
como la peruana urge la aplicación de meca- Civil para cuantificar el resarcimiento que se
nismos que permitan generar desincentivos. deberá pagar producto de la declaración de
culpabilidad del imputado por el juez penal.
En efecto, la sociedad peruana ha sido tes- Asimismo, se debe tener en cuenta que aun
tigo de sendos hechos que no pueden escapar cuando en el ámbito civil se recurra a fun-
de la imposición de un resarcimiento que, ciones distintas a las meramente resarcito-
bajo el criterio de equidad integrativa, refleje rias, bajo ningún supuesto estaríamos en el
toda la indignación de la sociedad y repre- campo del Derecho Penal, ya que ambos tie-
sente un precedente jurisprudencial que sirva nen características que impiden su entron-
de línea argumentativa para resolver casos camiento en una misma institución jurídica
semejantes. como se mencionó anteriormente.

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En ese sentido, al momento de analizar la defendiendo al bien jurídico solo con-
función punitiva en el ámbito de la responsa- tra aquellos ataques que impliquen una
bilidad civil, debemos tener en cuenta que un especial gravedad, exigiendo, además,
aspecto clave del Derecho Penal es precisa- determinadas circunstancias y elementos
mente el tipo penal. El principio de especiali- subjetivos. Segundo, tipificando solo una
dad que rige el Derecho Penal enseña que no parte de lo que en las demás ramas del
puede haber delito si es que este no ha sido ordenamiento jurídico se estima como
tipificado como tal en la norma. Esto signi- antijurídico. Tercero, dejando, en princi-
fica que el ius puniendi estatal solo operaría pio, sin castigo las acciones meramente
en los casos en los cuales existe un delito de inmorales. (p. 94)
por medio. Esta primera cuestión nos con-
duce a la conclusión que existirán muchas En ese orden de ideas, no cabe duda de que
otras conductas dentro de una sociedad que el Derecho Penal es la ultima ratio y esta
pueden ser reprochables; y, de hecho, lo son, ciencia por sí misma reconoce que las demás
sin embargo, el Derecho Penal por decisio- ramas del Derecho también pueden cumplir
nes de política legislativa simplemente no las un rol punitivo en la sociedad. Es más, la pro-
tipifica como delito y de no ser por la respon- pia ciencia penal no niega que, incluso exis-
sabilidad civil, quedarían flotando en el aire tiendo delito, la sanción paralelamente tam-
sin sanción de por medio. bién provenga de otras ramas del Derecho.
Esta idea de la especialidad de la norma Así tenemos que en el caso del Derecho
penal se complementa con su carácter frag- Penal el Estado recurre a la función san-
mentario, el cual significa que el Estado debe cionatoria para hacer cumplir el principio
recurrir a otros medios antes de valerse de la de legalidad a través de la pena en el marco
norma penal, toda vez que esta es la ultima
de una relación Estado-sujeto privado, vale
ratio. La aplicación de las normas penales
decir que la condena a una determinada pena
conlleva una afectación de derechos fun-
conlleva un control del Estado sobre la con-
damentales en su aplicación: la pérdida de
ducta de los ciudadanos y el ejercicio de su
libertad ambulatoria. A esta instancia fatal
autoridad para propiciar la convivencia pací-
solo se debe recurrir cuando las demás ramas
fica; en tanto que la responsabilidad civil
del Derecho resultan insuficientes para gene-
parte de una lógica distinta, toda vez que el
rar la punición y prevención que la sociedad
resarcimiento se desenvuelve en un marco
necesita. Esto significa que, en palabras de
Hurtado Pozo (2005), los bienes jurídicos no privado, el cual no implica el ius imperium
protegidos por el Derecho Penal son también del Estado al sancionar, sino el castigo por
protegidos, por ejemplo, por las disposicio- la afectación a un bien jurídico protegido
nes del Derecho Civil, Administrativo, Sani- –daño a la identidad personal, al medio
tario, etc.; y, solo si estos medios resultan ambiente, despidos incausados o fraudulen-
insuficientes o ineficaces, aparecerá ́ como tos, incumplimiento del deber de idoneidad,
necesario emplear la amenaza penal (p. 48). entre otros– sin importar si hubo un delito de
por medio.
Sobre el principio de fragmentariedad segui-
mos el criterio expuesto por el profesor Villa- La crítica acerca de la función punitiva de
vicencio Terreros (2006), quien señala que: la responsabilidad civil parece sostener que
la punición es exclusiva y excluyente de
Para determinar la fragmentariedad de la responsabilidad penal, sin percatarse de
la selección penal se puede partir de que desde el ámbito civil también se puede
los siguientes fundamentos: primero, recurrir a esta función. Evidentemente, no

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podremos arribar a una conclusión como esta


si seguimos asumiendo que lo único que le COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
interesa a la responsabilidad civil es resarcir
o compensar el daño causado. En esta línea
argumentativa, concordamos con el profesor Como podemos advertir, la crítica
galo Brun (2015) cuando afirma que: hacia una irrogación de funciones de
la responsabilidad civil respecto de
La responsabilidad civil y penal mantie- la penal carece de sentido, no solo
nen relaciones ricas y algo atormentadas. porque el Derecho Penal reconoce
Ciertamente es fácil distinguir a priori que la función punitiva puede ser
señalando que la primera tiene por fun- empleada por otras ramas del Dere-
ción esencial garantizar la reparación de cho al ser esta la última ratio, sino
los daños, mientras que la segunda tiene porque además esta función no es
por objeto reprimir los comportamien- exclusiva ni excluyente del Derecho
tos antisociales. El corte, sin embargo,
Penal; máxime si como se ha visto
no es tan claro entre estas dos materias, y
en el caso materia de comentario, la
muchas son las interacciones (…) la apa-
jurisprudencia se vale de la respon-
rición de reglas de carácter mixto, que
sabilidad civil para sancionar y pre-
parecen seguir a la vez a la filosofía del
venir a través de la imposición de
derecho penal y del derecho civil revela
sumas elevadas a título de resarci-
una cierta porosidad de las fronteras entre
las dos órdenes de responsabilidades. La
miento de daño moral.
hibridación de las sanciones, fenómeno
donde el derecho positivo actual ofrece
innumerables ejemplos, en el fondo, no sancionar y prevenir a través de la imposi-
hace más que confirmar que la delimi- ción de sumas elevadas a título de resarci-
tación de las respectivas funciones de miento de daño moral.
ambas responsabilidades tiende a difumi-
En cuanto a la segunda de las críticas, hemos
narse, si es que algún día hayan podido
advertido un cuestionamiento que resulta
ser opuestas. Se entiende fácilmente que
importante absolver para remarcar nuestra
la responsabilidad penal también puede
posición. Díez-Picazo (2000) plantea que
perseguir un objetivo de reparación, y es
en caso se desee emplear la función puni-
común de conceder a la responsabilidad tiva de la responsabilidad civil el monto
civil una función de regulación del com- impuesto como resarcimiento se dirija al
portamiento. (pp. 80-81) tesoro público:
Como podemos advertir, la crítica hacia una Es verdad que la función punitiva estuvo
irrogación de funciones de la responsabilidad en los orígenes de normas que hoy deno-
civil respecto de la penal carece de sentido, minamos de responsabilidad civil extra-
no solo porque el Derecho Penal reconoce contractual, pero hay que entender que
que la función punitiva puede ser empleada en la actualidad es por completo ajena
por otras ramas del Derecho al ser esta la a ellas. Más aún, como tendremos oca-
última ratio, sino porque además esta fun- sión de comprobar, toda la evolución del
ción no es exclusiva ni excluyente del Dere- Derecho europeo continental consistió a
cho Penal; máxime si como se ha visto en el lo largo de los siglos, en separar las nor-
caso materia de comentario, la jurispruden- mas con función indemnizatoria de la
cia se vale de la responsabilidad civil para primitiva función punitiva que pudieran

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haber tenido. En los derechos europeos En ese sentido, compartimos lo manifestado
continentales, la función punitiva la cum- por Posner (2000):
plen exclusivamente las normas penales,
acompañadas a veces por lo que se ha El dolor, la desfiguración, la pérdida de
llamado el Derecho administrativo san- movilidad y otras formas del sufrimiento
cionador. (…) si se quiere castigar y se infligidas por los accidentes, se encuentra
está autorizado para castigar, no parece presente, aunque el patrimonio no se vea
justo ni equitativo proporcionar a quien afectado. Tales pérdidas imponen costos
sufrió un daño sumas que sean superiores de oportunidad. Los individuos pagarán
a este daño, porque en tal caso se le está para evitarlas y exigirán un pago por el
enriqueciendo. Si se considera justo obte- riesgo de incurrir en ellas. Las condenas
ner del autor de un hecho ilícito exaccio- al pago de daños por el dolor y el sufri-
nes, multas o cosa parecida, más allá del miento, aun cuando parezcan generosas,
importe del daño efectivamente causado, podrían compensar deficientemente a las
lo justo es que estas sumas vayan a parar víctimas gravemente incapacitadas por
a manos del común o lo que es lo mismo los accidentes. Dado que la pérdida de la
al Tesoro Público. (pp. 44-46) visión o de algún miembro reduce la can-
tidad de placer que se puede comprar con
Si bien es cierto este es un tema bastante un peso, con frecuencia será necesaria
discutible, consideramos –con cargo a pro- una cantidad de dinero muy grande para
fundizar en un próximo trabajo– que el colocar a la víctima en la misma posi-
monto del resarcimiento debe seguir siendo ción de satisfacción relativa que ocupaba
atribuido a favor de la víctima en tanto no antes del accidente. (p. 189).
exista una regulación que permita crear un
fondo por este concepto y no se determine Como se puede advertir, partimos de la pre-
de qué manera podría ser redistribuida en la misa que, tratándose de casos altamente
sociedad. reprochables por la sociedad, resulta impo-
sible calcular el tiempo y la magnitud del
En efecto, el hecho de que el monto del daño que se causa a la víctima, razón por la
resarcimiento por daño moral vaya dirigido a cual, es razonable que sea ella quien se haga
la víctima no es óbice para negar la existen- acreedora del resarcimiento impuesto por el
cia de la función punitiva y su importancia órgano jurisdiccional. Como bien ha seña-
en el sistema jurídico como instrumento para lado Azar Denecken (2009), lo que hay en
modelar conductas. realidad detrás del resarcimiento del daño
moral es la intención del juzgador o árbitro
Si bien es cierto somos del parecer que este de hacer justicia:
extremo de la crítica es justificada y por eso
nos adherimos a ella; esto no implica desco- Si bien en términos conceptuales el daño
nocer el valor de la función punitiva en la moral cae dentro de la categoría de los
aplicación de la responsabilidad civil por- daños compensatorios, en la medida
que, aunque resulte cuestionable, el hecho que los montos que se otorgan –o debie-
de que la víctima reciba íntegramente el ran otorgarse– miran únicamente aque-
valor del resarcimiento encuentra una justi- llos intereses no patrimoniales lesio-
ficación en la imposibilidad de determinar el nados y su eventual compensación, los
impacto que causará en la vida de una per- jueces han encontrado aquí la forma de
sona la generación de un daño moral (enten- castigar pecuniariamente, y sin forma
dido como lesión a los derechos de la perso- de multa, actitudes condenables de los
nalidad o del estado anímico de la persona). demandados.

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Ello se refleja en que dentro de las consi- Consideramos que en casos como el de
deraciones que se tienen a la vista al fijar Adriano Pozo, en donde la indignación social
tanto la procedencia como el monto de la por los hechos cometidos marcan la pauta
indemnización por daño moral, los jue- sobre la reprochabilidad de la conducta, el
ces atienden a las facultades económicas resarcimiento podría incrementarse de forma
del ofensor, la posición de la víctima y la legítima si el demandante (en el fuero penal
gravedad de la culpa en la acción ilícita. el actor civil) se vale de una argumentación
De esta forma, lo que la jurisprudencia orientada hacia la función punitiva de la res-
chilena confirma es que la indemnización ponsabilidad civil, descartando el proyecto
por daño moral no es solo una forma de de vida o cualquier otro aspecto derivado de
compensar lesiones a intereses no patri- este, puesto que se trata de daños no resarci-
moniales en función únicamente de la bles según el ordenamiento peruano.
extensión de dicha afectación, sino que
además toma en cuenta cuestiones que en Conclusiones
materia de indemnización del daño patri-
monial tradicional –esto es, el daño emer- El Juzgado Penal Colegiado Permanente de
gente y el lucro cesante– han sido con- la Corte Superior de Justicia de Lima Norte
sideradas irrelevantes. Sin embargo, es ha rechazado las alegaciones del actor civil
difícil encontrar un fundamento jurídico relativos al resarcimiento de un presunto
a esta práctica. Parece ser que detrás de daño al proyecto de vida, debido a que este:
ella lo que hay es un deseo de hacer jus- i) No encuentra amparo legal en el orde-
ticia en ciertos casos concretos. Pero si namiento jurídico peruano, siendo única-
accedemos a ello así sin más, se corre mente una categoría doctrinal; y, ii) el even-
un serio riesgo de afectar todo el sistema tual resarcimiento del proyecto de vida es
de la responsabilidad civil basado en la inconstitucional al vulnerar el artículo 2.2
reparación y compensación, para empe- de la Constitución Política del Perú de 1993.
zar a dejar al arbitrio del juez la proce-
dencia o improcedencia de una indemni- Desde nuestra perspectiva, el pronuncia-
zación determinada. (pp. 63-64) miento del colegiado ha sido acertado por-
que no ha acogido una categoría doctrinal
Desde un punto de vista objetivo, el resarci- que no tiene sustento legal y parte de funda-
miento del daño moral necesariamente ten- mentos cristianos, en el marco de un Estado
drá en cuenta la conducta del agente para laico, para intentar conferirle resarcibilidad
determinar el quantum resarcitorio; no es a un concepto que por el carácter espiritual
una opción, tiene que ser así porque de otra que profesa es impredecible, inconstante en
manera tendría que otorgarse una cuan- el tiempo y que, en teoría, debería tener el
tía a algo que por definición no lo tiene. Lo
mismo valor en todos los casos al no existir
moral o inmaterial es incuantificable, solo
proyectos más o menos valiosos.
es susceptible de estimación patrimonial en
función de criterios de equidad; y, debido No obstante, somos del parecer que este tipo
a la equidad es que se puede trascender o de casos merecen la imposición de un resar-
sobrestimar el daño para que el monto que cimiento lo suficientemente cuantioso como
se imponga como resarcimiento no solo para sancionar y prevenir eventuales conduc-
tenga un fin compensatorio, sino que además tas de este tipo en la sociedad.
implique una sanción; y, consecuentemente
revista un carácter preventivo en la sociedad Por tal motivo, consideramos que, valién-
y punitivo respecto del responsable del daño. dose de la función punitiva y preventiva de

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la responsabilidad civil, el juez puede valo- en el contexto en el que se encuentra nuestro
rar que el daño moral o inmaterial causado país, con la decadencia de valores, principios
en la víctima producto de una conducta alta- y una moral vapuleada por conductas atroces
mente reprochable del responsable es sus- de los líderes políticos y económicos es una
ceptible de un resarcimiento cuantioso apli- idea que no podemos sostener.
cando el criterio de equidad integrativa. Esto
se debe a que el resarcimiento a imponerse La función punitiva de la responsabilidad
no solo sirve de represión para el responsable civil extracontractual al resarcir un daño
del daño, sino, además, para que la sociedad moral o inmaterial aplicando criterios de
sea testigo del rechazo de la magistratura por equidad es una realidad insoslayable.
este tipo de conductas y actitudes.
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270 pp. 237-270 • ISSN 2305-3259 • FEBRERO 2020 • Nº 80 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL

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