Está en la página 1de 8

JUIICIO ORAL PENAL.

PROFESOR: JOSE PEDRO SILVA JUAREZ:


ALUMNO: JESUS ALFREDO HUERTA CONDE:
TEMA: EL JUICIO MAS INJUSTO DE LA HISTORIA:

INDICE

INTRODUCCION
El proceso de Jesús será el proceso más grande eh injusto de la historia, ya que fue un
proceso que definió el rumbo de la humanidad como el mas importante de todos los
tiempos. Pero dentro del procedimiento, aparece como una desgraciada improvisación, el
dogmatismo religioso y la incoherencia de la forma solo puede ser igualada por la
inequidad del fondo.
El problema en síntesis es: ¿las etapas del proceso, quien sentencio a Jesús a morir en la
cruz?, ¿Por qué?, ¿con que fundamento legal?, ¿Cómo fue el juicio?, ¿fue defendido?,
¿por quién?, y con fundamentos?
Desde la detención de Jesús, se plantea el problema del concurso de la autoridades,
romanas y judías y de la parte qué le correspondía a cada una de ellas.
CONTENIDO.
De tan importante proceso definiré él.
Acontecimiento.
El acusado
El tipo de proceso.
La proporcionalidad del hecho acusado con la relación a la pena aplicada.
Los sujetos del proceso.
La legitimidad para actuar en este proceso.
Las posibles medidas alternativas.
La forma de la ejecución de la sentencia y
las garantías del sentenciado.
Conclusión
ACONTECIMIENTO:
Jesús fue un predicador nacido en la provincia de Judea, que creció en el seno de una
familia judía en periodo en el que la tierra de Israel se encontraba bajo el imperio romano,
bajo el mando de Tiberio Julio César.
Jesús que se encontraba con sus discípulos en el huerto de los olivos (Getsemani) es
identificado al recibir el beso de Judas ( una señal convenida, y su símbolo de su traición) y
es arrestado el martes por la noche, por el ejercicio de Sanhedrin que le conducirían ante
Annas y luego más noche con Caifás.
Pensaron que sería mejor que Roma fuera la que ejecutara la pena y se llevara las culpas.
PRIMERA FASE DEL PROCESO
El miércoles por la mañana es presentado ante el Sanhedrin.
SEGUNDA FASE DEL PROCESO
El jueves es encontrado digno de muerte y es encomendado al prefecto de Judea, el
funcionario romano PONCIO PILATO también llamado gobernador o procurador
Pilato convoco a los sumos sacerdotes a los magistrados y al pueblo y les dijo me habéis
traído a este hombre como alborotador del pueblo, pero yo lo he interrogado delante de
vosotros y no he hallado en este hombre ninguno de los delitos de que le acusan, pero
ellos insistían diciendo <<solivianta al pueblo, enseñando por toda Judea desde Galilea
donde comenzó hasta aquí, al oír esto, Pilato pregunto si aquel hombre era Galileo, al
saber que era de Galilea era de la jurisdicción de Herodes, rey de Galilea, le remitió a
Herodes, que lo interroga y regresa a Pilatos.
El viernes por la mañana es regresado al tribunal del gobernador romano, es nuevamente
interrogado y luego condenado a muerte, por lo que es conducido al lugar de la
crucifixión, el monte del Gólgota
El tipo de proceso.
Fue una dualidad de competencia en el caso de Jesús, de esta circunstancia se
deduce claramente que fueron dos juicios y procesos diferentes, uno religioso ante
el Sanhedrin conforme al derecho judío o hebreo (mischna) y el otro político
basado en el derecho romano ante el gobernador romano, con dos derechos
diferentes en consecuencia.
proceso religioso judío o hebreo
En judea las leyes eran simultáneamente religiosas y jurídicas, su fundamento era
el decálogo, es decir los diez mandamientos. Tales mandamientos implicaban
normas rectoras de la conducta del hombre frente al ser supremo(religiosas), así
como el compartimiento entre los hombres entre si y con la sociedad.
El decálogo era la fuente principal del derecho penal hebreo, ya su violación no
solamente implicaba una ofensa a dios, sino al mismo pueblo judio
El Sanhedrin era un consejo integrado por los grandes sacerdotes, los ancianos y
los escribas.
Eran sacerdotes y los ricos laicos. La plutocracia de Jerusalén, era la autoridad
religiosa y política. “tribunal supremo del pueblo judío” o “tribunal de Jehová”, sus
fallos se llamaban “fallos de dios”, conocía de delitos graves como la blasfemia e
idolatría, se castigaba con la muerte de muerte, pero esta debía ser homologada
por el gobernador romano.
El derecho judío establecía que estaba prohibido matar a otro hombre que no
había sido juzgado por el Sanhedrin, por esta razón Jesús tenia que ser juzgado
por el Sanhedrin, pero esto no significaba que el Sanhedrin podía pronunciar o
ejecutar una pena de muerte sólo era una especie de prerrequisito procesal. Solo
el detentor de la autoridad ocupante, los romanos podían en esta época
pronunciar y hacer ejecutar las condenas capitales
Es determinante el juicio ante el Sanhedrin, sin duda tienen responsabilidad, pero
finalmente el que sentencio a muerte fue el gobernador romano, conforme al
derecho romano, Poncio Pilato podía abolir la pena o dar por terminado el
proceso.
El proceso debía normarse por los siguientes principios:
1.- el de publicidad, en el sentido de que los tribunales deberían de actuar frente al
pueblo, y especialmente el Sanhedrin, que se reunía en un recinto llamado Gazith.
2.- el de la diurnidad, ya que el proceso no debía prolongarse después del ocaso.
3.- el de amplia libertad defensiva del acusado.
4.- el de la escrupulosidad en el desahogo de la prueba testimonial de cargo y de
descargo, sin que valiesen las declaraciones de un solo testigo.
5.- el de la prohibición para que nuevos testigos depusieran contra el acusado una
vez cerrada la instrucción del procedimiento.
6.- el de la sujeción de la violación condenatoria a nueva revisión dentro del
término de tres días para que generare la sentencia en caso de corroborase.
7.- el de la inmodificabilidad de los votos absolutorios en la nueva votación.
8.- el de la posibilidad de presentar pruebas a favor del condenado antes de
ejecutarse la sentencia.
9.-en la invalidez de las declaraciones del acusado, si no eran respaldadas por
alguna prueba que se rindiera en juicio.
Proceso romano
En el imperio romano coetáneo (que vive en la misma época que otra persona o
en la época en la se produce el suceso que se menciona), el sistema penal era
muy severo, la aplicación de la pena de muerte llego a ser frecuente, y se
decretaba en los casos en que no se impusiera al delincuente la relegación y la
deportación que entrañaba la perdida de los derechos civiles.
En la época en que vivió Jesús judea era una provincia sometida a Roma, por lo
que imperaba el derecho romano, que en su parte penal (ius puniendi) señalaba
que la pena aplicable a los que alteraran el orden público; a los autores de
sedición o que exciten al pueblo contra la seguridad del imperio, son llevados a la
cruz y la sentencia es pronunciada por el representante del emperador proceso
llamado Coercitio.(facultad de imponer castigos corporales y hasta la pena de
muerte a los ciudadanos que se hicieren responsables de ciertos delitos.
El poder romano se reservaba el derecho de vida y muerte
pero estos delitos no fueron debidamente probados.
Los dos juicios contra Jesús fueron ilegales y en consecuencia injustos, los judíos
acusaron y presionaron, los romanos sentenciaron y crucificaron.
Considero que fue un juicio extraordinario o sumario, (“fuera de orden”) es todo
aquel que no se observa el orden lento o solemne del juicio ordinario, por regir
tramites breves, por convenir así a la naturaleza del negocio procesal o a la
urgencia que este reclama.
En el se ventilan asuntos especiales, que no reclaman el orden común y ordinario
de los demás, sino uno en particular. Y
Se llama sumario por que en él se halla el procedimiento común como resumido y
compendiado
debido a que fue un proceso monofásico, pues intervino Pilato, que fue quien
realizo todo el proceso
Cuando arrestaron a Jesús nadie había imputado cargos en su contra. Fue hasta
que lo detuvieron que los sacerdotes y el Sanhedrin buscaron testigos.
Jesús no era ciudadano romano sino un peregrino, caso en el cual se aplicaba el
ius Gentium derecho (este derecho regulaba las relaciones entre los ciudadanos
romanos y los extranjeros, es decir contenía instituciones que de las que podían
participar de igual forma ciudadanos romanos y extranjeros) que estaba en manos
del pretor peregrino y no del gobierno.
la proporcionalidad del hecho acusado con relación a la pena aplicada

¿Era Jesús culpable? ¿Merecía la pena de muerte?

Hay que considerar que nos encontramos con unas contradicciones


considerables; si sólo hubiese sido culpado de desacato de la ley judía, entonces
era imposible que los romanos le condenasen a morir de forma tan vil, ya que
estos les importaba muy poco la religión hebrea y las rencillas que sus creyentes
pudieran tener entre ellos.

Los romanos únicamente por la acusación de proclamare rey, y de ser un


revolucionario mesiánico y además atentar contra la integridad del imperio, podían
tomárselo en serio.

En aquellos tiempos la pena de prisión era muy rara. La pena de muerte (ius
Gladis) era aplicada en casos extremos como el asesinato o la traición y la pena
más común para delitos graves era el destierro. El castigo de los azotes servía
como advertencia a los culpables de delitos menores como desórdenes, pequeños
robos, etc.

Pero en ningún caso podía ser aplicada a un ciudadano romano ya que el Derecho
Romano lo prohibía expresamente.

Este juicio se llevo a cabo en un lugar de acceso principal debido a que era un
juicio público y había que conjugar la presencia del gentío con la seguridad interna
del recinto.

El comportamiento de Pilatos es primero ajustado a la ley, pero cuando se


convoca juicio público y Jesús comparece ante un auditorio que era “seleccionado”
por sus acusadores, la mente de Pilato sólo ve a un acusado y a muchos
acusadores pidiendo su muerte.

Quizá pensó que mejor dejar que mataran a Jesús para calmar el ansia de sangre
de aquellos judíos y así, con cobardía, dejo a Jesús en manos de los verdugos no
sin antes dejar constancia de que él no tenía nada en contra de aquel hombre al
que iban a crucificar, a pesar de ello incomprensiblemente, Pilato no le encuentra
culpa alguna, además de que, siendo así es altamente sospechoso que ordenase
su crucifixión, efectivamente, si no le encuentra culpable no puede condenarle a
morir en al cruz, a pesar del instiga miento de parte del pueblo judío.

En Roma los delitos debían constar en una lista y el Ius Gentium respetaba los
delitos estables como tales.

¿Era Jesús culpable? ¿Merecía la pena de muerte?

Hay que considerar que nos encontramos con unas contradicciones


considerables: si sólo hubiese sido culpado de desacato a la ley judía, entonces
era imposible que los romanos le condenasen a morir de forma tan vil, ya que a
estos les importaba muy poco la religión hebrea y las rencillas que sus creyentes
pudieran tener entre ellos.

Los romanos únicamente por la acusación de proclamarse rey, y de ser un


revolucionario mesiánico y además atentar contra la integridad del Imperio, podían
tomárselo en serio.

En aquellos tiempos la pena de prisión era muy rara. La pena de muerte (ius
gladius) era aplicada en casos extremos como el asesinato o la traición y la pena
más común para delitos graves era el destierro. El castigo de los azotes servía
como advertencia a los culpables de delitos menores como desórdenes, pequeños
robos, etc.

Pero en ningún caso podía ser aplicada a un ciudadano romano ya que el Derecho
Romano lo prohibía expresamente.

Este juicio se llevó a cabo en un lugar de acceso principal debido a que era un
juicio público y había que conjugar la presencia del gentío con la seguridad interna
del recinto.

El comportamiento de Pilato es primero ajustado a la ley, pero cuando se convoca


juicio público y Jesús comparece ante un auditorio que era "seleccionado" por sus
acusadores, la mente de Pilato sólo ve a un acusado y a muchos acusadores
pidiendo su muerte.

Quizás pensó que mejor dejar que mataran a Jesús para calmar el ansia de
sangre de aquellos judíos y así, con cobardía, dejó a Jesús en manos de los
verdugos no sin antes dejar constancia de que él no tenía nada contra aquel
hombre al que iban a crucificar. A pesar de ello, incomprensiblemente, Pilato no le
encuentra ninguna culpa, además de que, siendo así, es altamente sospechoso
que ordenase su crucifixión, efectivamente, si no le encuentra culpable no puede
condenarle a morir en la cruz, a pesar del instigamiento de parte del pueblo judío.

En roma los delitos debían constar en una lista y el Ius Gentium respetaba los
delitos estables como tales.
Los sujetos del proceso.
Caifás, sumo sacerdote; Annas, que había sido gran sacerdote y que era, Annas
no tenía ninguna autoridad formal, pero si moral y buscaba al interrogar a Jesús
algunos elementos de prueba para el juicio frente al Sanhedrin y fue suegro de
Caifás; Herodes rey de judea; Pilato; procurador Romano del año 26 al 36 de
nuestra era, Barrabas y Jesús.

Conclusión.

El valor moral de los jueces no permitió apreciar el valor jurídico de sus actos,
analizando a cada uno de los integrantes se concluye que eran unos
degenerados, ambiciosos e intrigantes, en su mayoría fariseos hombres de
espíritu estrecho, volcados a lo exterior, de una devoción desdeñosa, oficial y
pagada de si misma. Se creían infalibles e impecables; esperaban a su Mesías,
pero a un Mesías que pisotearía a todos sus enemigos.

El hombre que juzgaron había desenmascarado su fingida piedad y menguado los


privilegios de que gozaban.

Mientras que Jesús prescribía sus discípulos abandonarlos y despreciar todo lo


que los saduceos mas anhelaban; las genealogías, los tejidos, las copas de oro,
las comidas suntuosas. Con razón resulto culpable y digno de la muerte ante sus
ojos frente a los excesos y abusos

También podría gustarte