Contrario a lo que la mayorías suelen llegar a pensar dada la actitud despreocupada y risueña

que le caracteriza, la verdad es que el mercenario no es del tipo de personas que suelan bajar
la guardia, ni tan siquiera cuando se encuentra rodeado de aquellos que le son mas cercanos.
Siempre está atento a su entorno, a la gente que le rodea, listo para reaccionar en caso de que
las cosas se torcieran y se viera en la obligación con la máxima urgencia posible…

Si, no se puede negar que quizás es un modo de vida un tanto paranoico ¿Pero de verdad se le
puede culpar por reaccionar de aquella forma? Era un desertor que, uno que además se
habia puesto