Sin hemos de descirbir la historia de Ryuji de alguna forma, esta es sin duda “caótica”.

Para
empezar, su madre es una hechicera de los Blackmore, la hermana más joven de del difunto
Arthur y recordada por su mala tendencia a tirarle los tejos a tirarle los tejos al cabeza de
familia durante sus años de adolescencia. Una chiquilla problemática que si bien, heredo el
ritual de la familia, jamás llego a destacar demasiado por sus habilidades y causaba mas
problemas que otra cosa al resto de familiares.

¿Cómo solucionar esto? Pues teniendo en cuenta lo descarada que era con Arthur y que por lo
general no era muy productiva, solo había una opción disponible. Vende…. Prometerla a un
compromiso con alguno de los grandes clanes japoneses, los Gojo en este caos y que sentara la
cabeza de una vez por todas. Sin embargo ¿Quién quiere lidiar con la hija problemática? Estos
orgullosos hechiceros se la encasquetaron a un inútil que tuvo la fortuna de nacer en aquella
familia, un tarado que nació sin ritual y que era ya varios años mayor a la jovencita.